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El alcalde puede solicitar informes al Secretario sobre cualquier cuestión


Redacción de El Consultor de los Ayuntamientos

El Consultor de los Ayuntamientos, Nº 9, Sección Consultas, Quincena del 15 al 29 May. 2015, Ref.

1081/2015, pág. 1081, Editorial LA LEY

Antecedentes.—
¿El Alcalde puede solicitar informe al Secretario sobre materias que sean competencia el Pleno?

Contestación.—
El art. 54.1 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril (LA LEY 968/1986) (BOE del 22), por el que se aprueba

el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local (LA LEY 968/1986) (TRRL)

establece que:

«1. Será necesario el informe previo del Secretario, y, además, en su caso, del Interventor o de quienes legalmente les

sustituyan, para la adopción de los siguientes acuerdos:

a) En aquellos supuestos en que así lo ordene el Presidente de la Corporación o cuando lo solicite un tercio de sus

miembros con antelación suficiente a la celebración de la sesión en que hubieren de tratarse.

b) Siempre que se trate de asuntos sobre materias para las que se exija una mayoría especial.»

Precepto que parece referirse al informe de los asuntos de competencia del Pleno.

Igualmente, el Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre (LA LEY 1908/1987) (BOE del 29), por el que se regula el

Régimen Jurídico de los Funcionarios de Administración Local con Habilitación de Carácter Nacional (RJFHN), parece

referirse a los asuntos que sean competencia del Pleno cuando, en su art. 3.1.a), dispone que la función de

asesoramiento legal preceptivo comprende: «La emisión de informes previos en aquellos supuestos en que así lo

ordene el Presidente de la Corporación o cuando lo solicite un tercio de Concejales o Diputados con antelación

suficiente a la celebración de la sesión en que hubiere de tratarse el asunto correspondiente. Tales informes deberán

señalar la legislación en cada caso aplicable y la adecuación a la misma de los acuerdos en proyecto.»

Pero lo cierto es que los términos de estos preceptos (ninguno de ellos) no son terminantes. Y no existe norma

gramatical que deba vincular la posibilidad de petición del alcalde de determinados informes con la petición de un tercio

de los concejales; que sí se refiere a asuntos de pleno, porque los asuntos de pleno son de su competencia.

La redacción del art. 54 TRRL es más confusa; porque se refiere a acuerdos. Y este término se suele reservar para los

del Pleno o Junta; por cuanto tiene referencias a órganos de colegiados. Pero en sí no existe imposibilidad legal de

referirlo a las resoluciones de los alcaldes o concejales delegados.

Así, si estamos al criterio general de determinación de las competencias, el alcalde tiene atribuidas las que se establecen en el

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art. 21 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local (LRBRL (LA LEY 847/1985)); y parece

razonable que pueda pedir informe del Secretario sobre todas ellas. Mientras que los concejales, que tienen competencias

sobre lo que se atribuye en el 22 al Pleno, parece lógico que pidan informes sobre estas y no sobre las que el Alcalde tiene. De

esta forma se evita que el Pleno fiscalice la labor del Alcalde por medio de los informes del Secretario, o del Interventor; sobre

su gestión, o sobre la forma en la cual se están ejerciendo competencias.

Por tanto de la dicción gramatical de estos preceptos no deducimos que los informes del Secretario deban limitarse a los

acuerdos de pleno.

Por otra parte, debe recordarse que las corporaciones locales tienen la potestad de organizar sus servicios para ejercer

sus competencias; y que dentro de esta potestad está la de atribuir a los funcionarios determinadas tareas y funciones,

las cuales son vienen atribuidas por Ley. Hemos entendido siempre que las funciones que se establecen en la

legislación como propias de los Habilitados son de mínimos; es decir, son funciones que la ley les reserva, sin perjuicio

de que la Ley permita que se les atribuyan más. En este sentido, el régimen local español gravita, en la gran

generalidad de los ayuntamientos, sobre la figura del Secretario-Interventor que debe realizar la mayor parte delas

funciones administrativas en los pequeños municipios, las encomiende la ley o la corporación.

En este sentido, nosotros hemos mantenido siempre la vigencia de Capítulo III del Título VII del TRRL; que fue

derogado por la letra f) de la disposición derogatoria única de la Ley 7/2007, de 12 de abril (LA LEY 3631/2007) (BOE del

13), del Estatuto Básico del Empleado Público (LA LEY 3631/2007) (EBEP (LA LEY 3631/2007)). Y, ello, porque el EBEP

estableció un sistema absolutamente complejo de derogaciones; y entre ellas la de que se aplicarían las normas

anteriores si no se dictaban otras que las sustituyeran, siempre que no exista contradicción con la nueva normativa, y

sobre esta materia no se ha dictado norma alguna. Por tanto, entendemos que el art. 166 TRRL sigue vigente. En el

mismo se dispone que «1. Lo dispuesto en los artículos anteriores no impedirá la asignación, a los puestos de trabajo a

que los mismos se refieren, de otras funciones distintas o complementarias.

2. La asignación de funciones complementarias a dichos puestos se realizará a través de la relación de puestos de

trabajo, sin perjuicio de que mientras ésta no haya sido aprobada por el Pleno de la Corporación pueda el Presidente

de la Entidad, en uso de sus atribuciones básicas en orden a la dirección de la administración de la misma, encomendar

a los funcionarios que desempeñan dichos puestos la realización de este tipo de funciones.»

Por todo lo cual, entendemos el Presidente de la corporación puede pedir informes al Secretario sobre cualquier

cuestión; tanto en base a la competencia general de autoorganización, como por la dicción del art. 54 TRRL o en base al

art. 166 TRRL, que hemos transcrito.

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