Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Consultor de los Ayuntamientos y de los Juzgados, Nº 18, Sección Consultas, Quincena del 30 Sep.
al 14 Oct. 2012, Ref. 1989/2012, pág. 1989, tomo 2, Editorial El Consultor de los Ayuntamientos y de
los Juzgados
Antecedentes.—
¿Es válido un recurso presentado por correo electrónico?
Contestación.—
El art. 45.1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LA LEY 3279/1992)(BOE del 27), de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (LRJAP (LA LEY 3279/1992)), dispone que las
Administraciones Públicas impulsarán el empleo y aplicación de las técnicas y medios electrónicos, informáticos y
telemáticos, para el desarrollo de su actividad y el ejercicio de sus competencias, con las limitaciones que a la utilización
El art. 1 de la Ley 11/2007, de 22 de junio (LA LEY 6870/2007)(BOE del 23), de acceso electrónico de los ciudadanos a
los servicios públicos, reconoce el derecho de los ciudadanos a relacionarse con las Administraciones Públicas por
medios electrónicos; y regula los aspectos básicos de la utilización de las tecnologías de la información en la actividad
administrativa, en las relaciones entre las Administraciones Públicas, así como en las relaciones de los ciudadanos con
las mismas, con la finalidad de garantizar sus derechos, un tratamiento común ante ellas y la validez y eficacia de la
Dice, también, que las Administraciones Públicas utilizarán las tecnologías de la información de acuerdo con lo dispuesto
conservación de los datos, informaciones y servicios que gestionen en el ejercicio de sus competencias.
El art. 6 insiste en el reconocimiento a los ciudadanos del derecho a relacionarse con las Administraciones Públicas
utilizando medios electrónicos para el ejercicio de los derechos previstos en el art. 35 LRJAP (LA LEY 3279/1992), así
como para obtener informaciones, realizar consultas y alegaciones, formular solicitudes, manifestar consentimiento,
entablar pretensiones, efectuar pagos, realizar transacciones y oponerse a las resoluciones y actos administrativos.
Como dice el art. 27 de la norma, los ciudadanos podrán elegir, en todo momento, la manera de comunicarse con las
Administraciones Públicas, sea o no por medios electrónicos, excepto en aquellos casos en los que de una norma con
rango de Ley se establezca o infiera la utilización de un medio no electrónico. La opción de comunicarse por unos u
otros medios no vincula al ciudadano, que podrá, en cualquier momento, optar por un medio distinto del inicialmente
elegido.
Ahora bien, el art. 28.1 de la Ley 11/2007 exige, para que las notificaciones se practiquen utilizando algún medio
electrónico, que el interesado haya señalado como medio preferente o haya consentido la comunicación electrónica. Y,
en el caso consultado, se trata, simplemente, del envío de un recurso por correo electrónico.
Por lo tanto, hemos de contestar a la consulta señalando que no podemos dar por bueno el documento remitido por e-
mail. Y, ello, porque no reúne los requisitos exigidos por el art. 70 LRJAP (LA LEY 3279/1992); el cual señala que las
solicitudes que se formulen deberán contener, entre otros requisitos, la firma del solicitante o acreditación de la
autenticidad de su voluntad expresada por cualquier medio. Un simple correo electrónico no puede ser un medio que
acredite la firma o autenticidad de voluntad. Podría ser otra persona el que lo envía suplantando al interesado.
El correo enviado puede surtir efectos en cuestión de plazos; pero deberá requerirse al interesado que subsane el
escrito, en virtud de lo dispuesto en el art. 71 LRJAP (LA LEY 3279/1992). Según este precepto, si la solicitud de
iniciación no reúne los requisitos que señala el art. 70 y los exigidos, en su caso, por la legislación específica aplicable,
se requerirá al interesado para que, en un plazo de diez días, subsane la falta o acompañe los documentos
preceptivos, con indicación de que, si así no lo hiciera, se le tendrá por desistido de su petición, previa resolución.
En definitiva, no se puede acreditar la autenticidad de la voluntad mediante un correo electrónico normal y corriente. Si
el interesado quiere comunicarse vía electrónica con el Ayuntamiento debe seguir los trámites exigidos por le Ley