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La Filosofía y la Felicidad

María Fernanda Collazo


1 año
Fundamentos de la Filosofía
Profesor Ezequiel Curotto
D.N.I. 25011150

20 octubre de 2020
¿Soy Feliz?
Con esta simple pregunta podemos hacer un desarrollo de la utilidad de la filosofía en
nuestra vida.
Una de las definiciones generales de la felicidad es la sensación de bienestar y
realización al alcanzar nuestros deseos, propósitos y metas. Es un momento duradero de
satisfacción, donde no hay sufrimientos ni necesidades.
Deseamos la felicidad y nos movemos por los que nos prometen esa felicidad en
aspectos universales, espirituales, sociales , económicos y esta búsqueda continua
muchas veces nos genera insatisfacción , tensión y sufrimiento..
Podemos ahondar cuando algo nos hace feliz y nos asombra, preguntarnos, más que
respondernos por ejemplo ¿Qué me produce asombro? ¿Que admiro? ¿Qué me hace
feliz?
Como expone Karl Jasper el asombro es el sentimiento que da origen a la filosofía, “el
impulso que nos mueve a filosofar”.
Jaspers señala la multiplicidad de este origen: el asombro, la duda y las situaciones
límite. Desarrolla en especial lo que entiende por situaciones límite. Son situaciones
inmutables, definitivas, que revelan la imposibilidad constitutiva de la existencia: no
poder no morir, no poder no sufrir, no poder no pecar. “En las situaciones límite, o bien
hace su aparición la nada, o bien se hace sensible lo que realmente existe a pesar, y por
encima de todo evanescente ser mundanal” (pág. 20).1

Podemos caminar filosofando desinteresadamente sin una utilidad o un fin.


Solo comunicarnos, desarrollando la capacidad de un pensamiento más reflexivo y
crítico para tener más conocimiento del ser introspectivo y los asuntos universales, de la
vida social, política y económica para los que las ciencias no tienen una respuesta clara
y tener una orientación y más herramientas para poder afrontar los inconvenientes que
se presenten en la vida de una manera consciente , armoniosa , orgánica, equilibrada y
llegar a un estado de felicidad a lo largo del tiempo.

Para entender un poco más la filosofía en acción, vemos en los diálogos entre Sócrates
y Menon, como llevan a cabo un ejercicio dialectico y refutativo, orientado hacia la
búsqueda de conocimiento del objeto ,que exprese la naturaleza o esencia (ousia) ,en
este caso ,de la virtud .
Sócrates se caracteriza como ignorante sobre que es la virtud destacando algunas de las
características socráticas y se observa el paso que se da entre diálogos de juventud y los
de madurez. (Men.70a. 74d)
En este método de cuestionar las creencias, opiniones, sembrar dudas, con el fin de
dilucidar la verdad se ayuda la a filosofía y nos da pie para poder profundizar en los
temas del ser.
La mayéutica es el método filosófico de investigación y enseñanza propuesto por
Sócrates.
En un pasaje del Teeteto de Platón dice Sócrates que practica un arte parecido al de su
madre Fenaretes, que era partera, que ayudaba a parir ,procrear .(Teet.148e- 151d)
Consiste esencialmente en emplear el diálogo para  llegar al conocimiento Sócrates,
mediante el diálogo y un trato más individualizado con el discípulo, le ayudaba a
alcanzar por sí mismo el saber.

1
1 Karl Jasper en ¿Que es la filosofía? y “ Los orígenes de la Filosofia”, en La Filosofia, Buenos Aires, Fondo de Cultura
Economica , 1973, pp. 7-23,

El ser humano está en continua tensión en búsqueda de respuestas para sentirse pleno y
feliz. 
Esta tensión continua, esa búsqueda es, precisamente, lo que da sentido al vivir .
Esta búsqueda de unión y de compañía, esta lucha entre la pobreza y la riqueza, entre la
muerte y la pervivencia, arranca del supuesto desequilibrio en el nacimiento de Eros.

Esta tensión amorosa engaña a los seres humanos haciéndoles creer que va a ser
definitivamente suyo aquello a lo que aspiran.
La búsqueda de esa mitad que complete ese ser fracturado.
Así es como el hombre quiere salir de la ignorancia y en donde la filosofía se hace
presente, como forma de incesante amor del saber.

El carácter de mediador lo debe Eros a su propio origen: cuando nació Afrodita, los
dioses celebraron también un banquete. Allí llegó a mendigar Penía, la pobreza. Poros,
el hijo de Metis, diosa de la prudencia, del saber y de la astucia, "entró embriagado en el
jardín de Zeus y se durmió". Penía, ansiosa por salir de su miseria, se acostó junto a
Poros y engendró a Eros con él. ( Platón , Banq. 201d-205ª)

La filosofía y ética griegas estaban dirigidas a la formación del carácter.

Aristóteles afirma que la felicidad es una actividad de acuerdo a la virtud. El hombre


feliz vive bien y obra bien (Cfr. Ar. Eth. Nic. 1098b 20).

La virtud, (areté)3 es decir la excelencia en el hacer del hombre, es su aptitud para la


vida racional: la virtud no hace referencia sólo a las acciones morales sino a todas las
acciones humanas, la relaciona también con la forma natural en que obra el hombre
perfecto. Por lo tanto, la virtud más que un saber es una actuación de la voluntad. La
virtud da cuenta de fuerza, poder, hábito.

La felicidad, que es a la vez el fin supremo y el sentido de la existencia humana, no es


un don gratuito; es el fruto de toda una vida moral, que se independiza del tiempo
cuando se alcanza.

Esta es la definición de felicidad según Aristóteles: “La felicidad depende de nosotros


mismos”. Así que, ¿qué es la felicidad para Aristóteles?: él decía que la felicidad es el
propósito central de la vida humana y una meta.

A través de las virtudes, el punto medio entre el exceso y la carencia, Aristóteles


buscaba encauzar los deseos hacia la felicidad.

Esto es la virtud, que nos hace capaces de practicar las bellas acciones y citaremos el
concepto griego de kalokagatía; es decir lo bello-bueno, que se aplica a las acciones
rectas. La virtud humana no es la del cuerpo, sino la del alma, así la felicidad será una
actividad del alma.

 El hombre tiene una finalidad , dicha finalidad es la felicidad a través de la


trascendencia.

2
Sobre esta base Aristóteles, que junto con Sócrates y Platón simboliza la búsqueda
filosófica occidental, define el concepto de virtud. La virtud como el justo medio.
3 Durante mucho tiempo el término arete, que solemos traducir por virtud, ha significado, con respecto a cualquier
orden de realidad o de actividad, una disposición permanente para producir ciertos efectos, una perfección cualitativa
definida y especial, una excelencia profunda con relación a lo que está en cuestión: Öî, L. Robin, La morale antique,
Paris, Presses universitaires de France (1938), 1963, p. 72.

El filósofo veía las virtudes como rasgos del carácter y tendencias para actuar de una
manera particular.

Para Aristóteles, nos volvemos moderados practicando la moderación y valientes al


practicar el coraje, entre otras afirmaciones por el estilo, lo que lleva a que la virtud se
convierta en hábito. 

Sólo se alcanza la felicidad “entre” los ciudadanos libres que se encuentran en un plano
de igualdad, hablan la misma lengua, los dirige un logos común.

Como su maestro Platón, él concibe al lenguaje como aquello que posibilita neutralizar
y desviar la violencia , evitando la guerra y haciendo posible la política. En el discurso
se genera la convivencia pacífica, la armonía.
Para alcanzar la felicidad hay que practicar hábitos buenos, justos, esos hábitos están
sostenidos por actos voluntarios.

La felicidad es un fin universal del ser humano. Es decir, más allá de las diferencias y
circunstancias de cada persona, esta motivación está presente en el corazón de todos.
La satisfacción de la felicidad parte del ejercicio de la virtud como base para la práctica
del bien, puesto que una vida plena también es la consecuencia de acciones virtuosas y
éticas. El error reside, con frecuencia, en dar un lugar prioritario en relación con este
tema a un aspecto que no tiene este valor.

La felicidad depende de cada uno y no es un estado continuo, son momentos,


situaciones y eso es la vida, la suma de momentos y si aspiramos a un ser superior
trataremos de encontrar la excelencia en cada cosa que hagamos para ser más felices.
La felicidad se produce cuando coincide lo que queremos ser con “nuestra vida
efectiva”, eso que somos en realidad.

Bibliografía
Platón , Diálogos V, Parménides, Teeteto, Sofista , político, Biblioteca Clásica Gredos,
117.

3
Platón , Diálogos II, Gorgias, Menexeno, Eutidemo, Menon, Cratilo, Biblioteca Clásica
Gredos, 61.
Cerletti y Kohan, La filosofía en la escuela. Capítulos 3 y 4. Pág. 2
Karl Jasper en ¿Que es la filosofía? y “ Los orígenes de la Filosofia”, en La Filosofia,
Buenos Aires, Fondo de Cultura Economica , 1973, pp. 7-23,

ARISTÓTELES, Ética nicomáquea. Ética eudemia, Introducción de E. Lledó Íñigo;


traducción y notas de J. Pallí Bonet, Gredos, Madrid 1985.

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