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El filósofo alemán Karl Jaspers en su obra 

La filosofía se pregunta sobre el significado


de ésta, ¿Qué es? y ¿Cuál es su sentido? Él afirma que las respuestas pueden variar
según las personas que se realicen tales preguntas, puesto que para los hombre con fe en
la ciencia, la filosofía es lo más bajo de lo que existe, haciendo referencia de que ésta
“carece por completo de resultados universalmente válidos y susceptibles de ser sabidos
y poseídos”.[1]

Infiere Jaspers que la certeza que debe tener la filosofía ciertamente no es científica,
sino que su certeza va en referencia a la esencia entera del hombre, es decir, los caminos
de la filosofía sólo tienen sentido si terminan en el hombre, el cual resulta caracterizado
por la forma de su saber del ser y de sí mismo en el seno de éste. Además, argumenta
que la misma filosofía surgió antes de toda ciencia, y ésta tiene su origen allí donde
despiertan los hombres, los cuales filosofan desde pequeños, y una magnífica señal de
esto son las preguntas que realizan los niños, interpelaciones referentes a un objeto del
mundo, al ser y hasta nuestra existencia en el universo. Otro ejemplo de que la filosofía
es anterior a toda ciencia, se da de manera concreta en los enfermos mentales, puesto
que en ellos tienen lugar revelaciones metafísicas de una índole impresionante.

Para nuestro filósofo no hay manera alguna de escapar de la filosofía, ya que ésta se
encuentra en todo lo que hacemos, que si incluso decidiéramos rechazar la filosofía, ahí
estaríamos profesando también una filosofía, pero sin ser conscientes de ella.

Volviendo a las preguntas iniciales sobre ¿Qué es la filosofía y cuál es su sentido?,


expone Jaspers que desde el significado de la palabra (philósophos) ésta se refiere a la
persona amante del conocimiento, a quien busca la verdad y no a quien la posee.
Filosofía quiere decir ir de camino, y en ese camino “sus preguntas son más esenciales
que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta”.[2] Sobre el
sentido de la filosofía habla Jaspers que es ver la realidad en su origen, hacerla propia
conversando con sí mismo, abrirse a la grandeza de lo que nos rodea y entablar
comunicación de hombre a hombre manteniendo despierta la razón, incluso frente a lo
más extraño y ante lo que se rehusa. La filosofía es aquella concentración mediante la
cual el hombre llega a ser él mismo, al hacerse partícipe de la realidad.

Ciertamente existen muchísimas formas de filosofar, bastas contradicciones y muchas


sentencias con pretensiones de tener la verdad, pero todo esto no puede impedir que en
el fondo haya una “Unidad que nadie posee, pero en torno a la cual giran en todo
tiempo todos los esfuerzos serios: la filosofía una y eterna, la philosophia perennis”.[3]

Una vez que se ha resuelto la pregunta sobre el significado de la filosofía, Jaspers ahora
se pregunta sobre el origen de ésta. Busca el origen entendido como la fuente de la que
mana en todo tiempo el impulso que mueve a filosofar. Sin embargo este origen es
múltiple, ya que “del asombro sale la pregunta y el conocimiento, de la duda acerca de
lo conocido surge el examen crítico y la clara certeza, de la conmoción del hombre y de
la consciencia de estar perdido nace la cuestión de sí propio”.[4]

Estos orígenes de la filosofía pueden se representados en tres motivos continuos: Platón


decía sobre el tema que el origen de la filosofía es el asombro, puesto que la admiración
es lo que impulsa a los hombres a filosofar, el admirarse incita a conocer; Una vez que
se ha satisfecho el asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe,
seguidamente llega al hombre la duda. Las percepciones sensibles están condicionadas
por nuestros sentidos, los cuales gozan en engañarnos continuamente, aquí esta duda
sobre lo conocido se convierte en una duda metódica, la cual es precisamente la fuente
del examen crítico de todo conocimiento, la duda es la vía a la certeza; El último motivo
es el que señala el estoico Epicteto, el cual afirmaba que “el origen de la filosofía es el
percatarse de la propia debilidad e impotencia”,[5] de nuestra propia situación humana
de la cual no podemos salir ni alterar, es el origen más profundo aún, de la filosofía.
Sólo reconociendo las situaciones límites se da el impulso fundamental que mueve a
encontrar en el fracaso el camino que lleva al ser.

Los tres motivos enunciados, asevera Jaspers que no agotan lo que nos mueve a
filosofar en la actualidad, puesto que éstos se encuentran subordinados a una condición,
la de la comunicación entre los hombres. Sólo existo en compañía del otro, solo no soy
nada. La comunicación que propone Jaspers es “una comunicación que no se limite a
ser de intelecto a intelecto, de espíritu a espíritu, sino que llegue ser de existencia a
existencia”.[6] Únicamente en la comunicación se alcanza el fin de la filosofía.

Una vez que se conoce qué es la filosofía y cuál es su origen, Jaspers se cuestiona sobre
¿Qué es lo que existe, qué es el ser? Ciertamente ya se ha intentado responder de
muchas maneras a estas preguntas, pero no se ha llegado a probar que una de ellas sea
verdadera. Nuestro filósofo infiere que “el ser no puede ser en conjunto ni objeto ni
sujeto, sino que tiene que ser lo Circunvalante que se manifiesta en esta separación”.
[7]

El ser puro y simple no puede ser, evidentemente, un objeto, puesto que todo lo que
viene a ser un objeto se acerca a mí saliendo de lo Circunvalante, del cual también salgo
yo como sujeto. Lo Circunvalante permanece oscuro para mi consciencia, únicamente
se torna claro por medio de los objetos, es decir, éste se manifiesta en la separación del
yo y del objeto. No se nos presenta del todo, sino que se presenta siempre en los demás.

Filosofar sobre lo Circunvalante significa precisamente penetrar en el ser


mismo. “Baste decir que lo Circunvalante, concebido como el ser mismo, se llama
trascendencia (Dios) y el mundo,”[8] y como existencias estamos en relación con Dios,
el cual es objeto en tanto que se nos da, pero se encuentra en una dimensión
completamente distinta en la que se hallan los objetos empíricos.

Lo Circunvalante es propiamente la idea de Dios, la cual tiene dos raíces: la bíblica y la


filosofía griega. En la bíblica se afirma que Dios existe, y tal realidad se muestra cuando
el hombre renuncia plena y totalmente a sí mismo y a sus propias metas. En la filosofía
griega, de igual manera se concebía la existencia de Dios, de un sólo Dios en Jenófanes,
y en Platón se veía a la Divinidad como el Bien supremo. A la Divinidad se le profesaba
como la razón cósmica.

Los filósofos de nuestro tiempo, infiere Karl Jaspers, han dejado a un lado la cuestión
de si Dios existe, ni afirman su existencia, ni la niegan bajo la premisa de que aquello
que no se puede saber, mejor callar, pero él afirma que Dios existe, y no es un objeto del
saber por lo que su existencia no es apodícticamente demostrable, ni tampoco es un
objeto de la experiencia, ante Dios, sólo cabe creer en Él.

El ser libre del hombre es lo que llamamos su existencia. “Dios es cierto para mí con la
decisión en la cual existo. Dios es cierto no como contenido del saber, sino como
presencia para la existencia”.[9] Dios existe para mí, únicamente en la medida en que
yo existo, si existo Dios existe.

Ciertamente el pensamiento existencialista de Karl Jaspers tiene como objetivo final la


búsqueda del ser, y me parece muy significativo que esta búsqueda nos remita
precisamente a la existencia humana, al hombre, y que la filosofía, será filosofía
siempre y cuando termine su labor en el saber del ser del mismo hombre, saber que se
dirige rectamente hacia lo Circunvalante, pues es de ahí donde surgen los objetos y el
sujeto. Lo Circunvalante o Dios, es lo que da al hombre su existencia, cada quien existe
en relación a éste, el ser puro y simple.

Bibliografía.

Jaspers, Karl, La filosofía, México, Fondo de Cultura Económica, 1993.

[1] Jaspers, Karl, La filosofía, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, p.7.

[2] Ibídem, p. 11.

[3] Ibídem, p. 14.

[4] Ibídem, p. 15.

[5] Ibídem, p. 16.

[6] Ibídem, p. 22.

[7] Ibídem, p. 26.

[8] Ibídem, p. 28.

[9] Ibídem, p. 38.

https://www.fce.com.ar/archivos/guias/Filosofia/jasper.htm#:~:text=Al%20comienzo%20del
%20libro%20Jaspers,no%20progresa%20ni%20puede%20probarse.

Síntesis del libro


 
Al comienzo del libro Jaspers define qué entiende por filosofía y la distingue
de la ciencia. La filosofía es ir de camino, es preguntar más que responder.
La filosofía es desinteresada pues prescinde de toda cuestión de utilidad. A
diferencia de la ciencia, la filosofía no progresa ni puede probarse. Sólo
puede comunicarse. Toda filosofía impulsa a una auténtica comunicación, es
decir, a una comunicación “de existencia a existencia”. No debe confundirse
el comienzo de la filosofía con sus orígenes. El comienzo es histórico. El
origen, en cambio, es la fuente de la que proviene “el impulso que mueve a
filosofar”. Jaspers señala la multiplicidad de este origen: el asombro, la
duda y las situaciones límite. Desarrolla en especial lo que entiende por
situaciones límite. Son situaciones inmutables, definitivas, que revelan la
imposibilidad constitutiva de la existencia: no poder no morir, no poder no
sufrir, no poder no pecar. “En las situaciones límite, o bien hace su
aparición la nada, o bien se hace sensible lo que realmente existe a pesar, y
por encima de todo evanescente ser mundanal” (pág. 20).
Más adelante critica las llamadas pruebas de la existencia de Dios. Para
Jaspers, si se conciben estas pruebas como científicamente concluyentes,
entonces son falsas. Las pruebas de la existencia de Dios tienden a
convertirlo en una realidad de este mundo. Pero Dios no es ningún objeto
de la experiencia, “no cabe percibirlo, sólo cabe creer en él”.
Fe, libertad y Dios están estrechamente ligados. La fe surge de la libertad
humana pues libertad y Dios son inseparables. Así, los que niegan a Dios
niegan la libertad y los que afirman una libertad sin Dios divinizan al
hombre y caen en una “seudo libertad de la arbitrariedad”. Por último cabe
destacar la defensa que hace Jaspers de la Ilustración. Hay quienes la
critican por su extremada valorización de la ciencia. La ciencia, dicen los
detractores, destruye la fe. Para Jaspers, en cambio, “no hay ni veracidad,
ni razón, ni dignidad humana sin auténtica ciencia”.
 
 
Para acompañar la lectura
 
1.     Proponer a los alumnos contestar las siguientes preguntas y anotar las
respuestas:
¿qué me asombra?; ¿qué me produce admiración?; ¿cuáles son mis
dudas más profundas?; ¿he tenido conciencia alguna vez de estar frente
a situaciones límite?; ¿he filosofado alguna vez?

A - Jaspers, Karl - ¿Qué es la


filosofía? Los orígenes de la
filosofía
CAPÍTULO I:

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

(…) ¿Qué es, pues, la filosofía, que se manifiesta tan universalmente bajo tan singu

La palabra griega filósofo (philósophos) se formó en oposición a sophós. Se trata de


conocimiento (del saber) a diferencia de aquel que estando en posesión del conocim
sapiente o sabio. Este sentido de la palabra ha persistido hasta hoy: la búsqueda de
posesión de ella, es la esencia de la filosofía, por frecuentemente que se la traicione
esto es, en un saber enunciado en proposiciones, definitivo, perfecto y enseñable. F
ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respues
una nueva pregunta.

CAPÍTULO II: LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA:

 La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus orígenes hace dos mil quinientos años, pero co
antes.

Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen. El comienzo es histórico y acarrea para los que viene
creciente de supuestos sentados por el trabajo mental ya efectuado .Origen es, en cambio, la fuente de la q
impulso que mueve a filosofar. Únicamente gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momen
filosofía anterior.

Este origen es múltiple. Del “asombro” sale la pregunta y el conocimiento; de la “duda”

acerca de lo conocido el examen crítico y la clara certeza; de la “conmoción del hombre” y de la concienc
cuestión de sí propio. Representémonos ante todo estos tres motivos.

Primero-Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía .Nuestros ojos “nos hacen ser partícipes
estrellas del sol y de la bóveda celeste”.Este espectáculo nos ha dado el impulso de investigar el universo
nosotros la filosofía, el mayor de los bienes deparados por los dioses a  la raza de los mortales”.Y Aristót
lo que impulsa a los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, a
preguntaron por(...)el origen del Universo.

El admirarse impulsa a conocer. En la admiración se cobró noción de no saber .Busco el saber, pero el sa
satisfacer ninguna necesidad común”.

El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades dela vida .Este despertar tiene lugar
desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo, preguntando qué sea todo ello y de donde todo ello v
satisfactoria por sí sola.
Segundo- Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe pron
Los conocimientos se acumulan, pero ante el examen crítico no hay nada cierto. Las percepciones sensibl
nuestros órganos sensoriales y son engañosas o en todo caso o concordantes con lo que existe fuera de mí
que sea percibido o en sí. Nuestras formas mentales son las de nuestro humano intelecto(...) por todas par
afirmaciones frente a otras. Filosofando me apodero de la duda, intento hacerla radical,(...)preguntándom
certeza  que escape a toda duda y resista ante toda crítica honrada.

Tercero-  Entregado al conocimiento de los objetos del mundo, practicando la duda como la vía de certez
cosas, sin pensar en mí, en mis fines, en mi dicha, mi salvación. Mas  bien estoy olvidado de mí y satisfec
conocimientos.

La cosa se vuelve otra cuando me doy cuenta de mi mismo en mi situación.

 (...)Estamos siempre en situaciones. Las situaciones cambian , las ocasiones se suceden. Si estas no se ap
Puedo trabajar por hacer que cambie la situación .Pero hay situaciones por su esencia permanentes (..).Es
fundamentales de nuestra existencia las llamamos “situaciones  límites”.Quiere decirse que son situacione
salir y que no podemos alterar .la conciencia de estas situaciones límite es, después del asombro y de la d
profundo aún de la filosofía. En la vida corriente huimos frecuentemente ante ellas cerrando los ojos y ha
existieran.(...)

Jaspers, Karl. “La Filosofía”.

Fragmentos seleccionados  de “La filosofía” de Jaspers.

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