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1. EL PROCESO DE LA ENTREVISTA.

Al igual que para los apartados anteriores, seguiremos ampliamente la estructura de la


entrevista elaborada por P. PANCHER (1985) y las recomendaciones hechas para el proceso de la
entrevista. según el DSM-IV. El valor de estos dos modelos de entrevista es su aspecto estructurado
del proceso de entrevista que toma cuenta la semiología psicopatológica y los cuadros clínicos de
los trastornos mentales. Estos modelos presentan también unas indicaciones concretas con
preguntas específicas que le permiten al psicólogo estudiar con claridad las diferentes áreas que
son necesarias para una evaluación completa.

Antes de introducirse en el campo de la entrevista el psicólogo debe ser consciente de los


factores intrapersonales que pueden influir en el proceso de la entrevista. En efecto el interrogatorio
pone en juego una dinámica relacional entre el paciente y el clínico. Y como tal esta dinámica
implica que el psicólogo debe estar al corriente de los factores personales, sus reacciones
emocionales, actitudes, etc., que pueden influenciar la entrevista concretamente. De allí la
importancia que tiene la supervisión clínica puesto que las reacciones del paciente pueden ser
fomentadas por las actitudes que el clínico tome durante la entrevista. En ese sentido se debe hacer
la pregunta de ¡sí lo más importante es evaluar las reacciones del paciente a las actitudes y
comportamientos del clínico o definir lo más neutralmente posible, la problemática del paciente tal
como la experimenta el mismo paciente y que es lo que este quiere y transmitir al especialista.
Evidentemente, que la respuesta se orienta hacia la segunda opción puesto que es de lado que se
puede llegar a una mejor definición y captación del sufrimiento del paciente. En estas
circunstancias, uno de los instrumentos que puede facilitar la supervisión es la entrevista grabada
en micro laboratorio. En efecto, la supervisión después de la entrevista grabada permite determinar
las cualidades y fallas del interrogatorio tanto en el plano de su manejo en lo que tiene que ver con
los conocimientos en psicopatología clínica como en el plano del análisis de las actitudes
personales del clínico que pueden tener una influencia en las actitudes y reacciones del paciente.

La observación del aspecto general del paciente es una fuente valiosa para el diagnóstico. En efecto,
la observación no necesita la colaboración del paciente a diferencia de la conversación y el examen
clínico que dependen de la relación entre los protagonistas de la entrevista.

Costumbres de vida.
• Ingestión de alcohol, tabaquismo, hipnóticos, estimulantes, (anfetaminas) o
estupefacientes, modalidades cantidades de ingestión
• Polos de interés, actividades deportivas, políticas, religiosas, lecturas
distracciones, música etc.
2. LA EXPLORACIÓN PSICOPATOLÓGICA. EL EXAMEN MENTAL.

Mientras que en el apartado anterior todo el proceso evaluativo estaba orientado hacia la obtención
de informaciones con la finalidad de elaborar un cuadro longitudinal de la historia del paciente, el
examen mental permite un análisis transversal en el momento de la entrevista clínica. Generalmente
hay un formato para el registro de los hallazgos que serán utilizados para la formulación
diagnóstica. Dada la actualidad del modelo de entrevista elaborado por P. PANCHERI (1979) y las
recomendaciones del DSM-IV para evaluar las áreas de la actividad mental. Al final cundo se
integran las informaciones producto de los análisis longitudinales y transversales se logra una
evaluación de las funciones psicológicas y de la conducta del sujeto obtenida con los datos
suministrados y mediante la observación de este en el que se incluye el diagnóstico y pronóstico
provisionales, la determinación del grado de deterioro la idoneidad del tratamiento y las
indicaciones sobre tipos particulares de intervención terapéutica. Además, se incluye la
formulación de la estructura de la personalidad del sujeto y la estimación de la capacidad y
disposición para participar adecuadamente en el tratamiento.

La realización de este tipo de evaluación no exige que la información se recoja durante el


interrogatorio en el preciso orden indicado, pero es necesario que se respete el orden en el momento
de redactar el informe clínico. El procedimiento no debe ser rígido inflexible. A partir del momento
que el paciente llega a la consulta, el clínico observará aspectos de su comportamiento tales como
la comunicación no verbal, recuerdos de infancia o los recuerdos más recientes, la forma como
presta la atención, como responde a determinadas preguntas, como elabora su demanda de ayuda,
los proyectos que tiene para el futuro, sus procesos abstractivos entre otros. De hecho, se están
evaluando las diferentes funciones psicológicas y el estado mental del paciente. Estos datos además
del cuadro longitudinal permitirán la elaboración del diagnóstico.

Los datos se deben recoger incluyendo los siguientes aspectos.

DESCRIPCIÓN GENERAL
1. Aspecto físico.
La observación del aspecto general del paciente es una fuente valiosa para el diagnóstico. En efecto
la observación no necesita la colaboración del paciente a diferencia de la observación y examen
clínico que dependen de la relación entre los protagonistas de la entrevista.
El psicólogo debe observar todos los aspectos de la presentación y del comportamiento tales como
la apariencia. La actividad psicomotora, la mímica y las expresiones afectivas.
La observación del aspecto general incluye la observación de la apariencia del paciente sexo, edad,
raza, estado nutricional, higiene, presentación física, vestimenta, y contacto ocular (OTMER Y
OTMER 1996)
El aspecto general puede revelar signos importantes para el establecimiento del diagnóstico. Un
paciente depresivo o psicótico puede presentar un aspecto descuidado en su vestir e higiene y su
comportamiento puede parecer excéntrico, inusual o bizarro.
El paciente se puede evaluar en este aspecto según las siguientes posibilidades:
1. Muy descuidado: el paciente se muestra absolutamente indiferente hacia su aspecto
físico, desordenado en el vestido, despeinado sucio desaliñado. Etc. Parece más viejo
que su edad y debilitado físicamente.
2. Descuidado: el paciente parece haber hecho alguna tentativa solo bosquejada e
incompleta de cuidar su aspecto, parece así desaliñado, poco cuidado y también
debilitado físicamente
3. Ligeramente descuidado: el paciente demuestra tener cierto cuidado de su vestido y su
aspecto no obstante presenta algunos rasgos de descuido.
4. Normal: por lo que concierne al aspecto físico el vestido y el cuidado de la persona
5. Ligeramente rebuscado: el paciente demuestra cuidar de manera acentuada su aspecto
físico, se viste en forma rebuscada o excéntrica, cuida meticulosamente su arreglo o el
maquillaje del rostro.
6. Rebuscado: el paciente se viste de manera excesivamente excéntrica o extraña, cuida de
manera poco común su arreglo y su afeite, mostrando una clara intención de ejercitar a
través de su aspecto físico una acción de efecto sobre los demás.
7. Extraño: el paciente a través de su vestido o de su manera de presentarse físicamente,
muestra una evidente excentricidad y una clara tendencia a la desviación respecto de los
estándares de su grupo, mostrando al mismo tiempo una falta de conciencia crítica
concerniente a tal actitud.

2. Actividad psicomotora.
La actividad psicomotora puede brindar información sobre el nivel de vigilancia, el afecto, el nivel
de energía, la agitación o la inhibición de los movimientos del paciente.
La evaluación de la actividad psicomotora debe tomar en cuenta la postura , movimientos
expresivos, movimientos reactivos y automáticos gestos, gesticulación simbólica y movimientos
dirigidos a un objetivo.

Las manifestaciones motrices pueden revelar el trastorno psicológico del paciente para ver los
movimientos inhibidos de los pacientes depresivos, los movimientos acelerados de los maniacos o
la agitación característica del ansioso.

La actividad motora se puede evaluar según las siguientes posibilidades.

1. Bloqueos o pacientes
2. Lentificación grave. La movilidad espontánea es prácticamente nula, no obstante, no
estimula reacciones y responde con lentitud al examen y obedece con esfuerzo algunas
partes.
3. Lentificación moderada: el paciente se mueve se mueve poco lentamente y con
esfuerzo aparente, pero es capaz de realizar espontáneamente algunos actos sencillos
de la vida cotidiana.
4. Lentificación leve: aun mostrando el paciente una modalidad normal desde el punto de
vista cuantitativo se muestra debilitado, habla y actúa lentamente si se le asignan
tareas complejas.
5. Normalidad
6. Inquietud: existe cierto grado de inquietud motora que se manifiesta a través de
frecuentes cambios de posición, repetidos movimientos de las manos y del rostro.
7. Agitación leve: el interrogatorio es posible, pero el paciente muestra incapacidad para
permanecer quieto por largo tiempo, se pasa, se mueve continuamente, interrumpe con
frecuencia la entrevista.
8. Agitación marcada: el interrogatorio es bastante difícil, dada la condición de extrema
inquietud motora del paciente, se mueve constantemente, no logra mantenerse en la
misma posición, ni siquiera unos segundos, se aleja con brusquedad y luego regresa.
9. Agitación grave: el coloquio es imposible: el paciente es presa de un estado de
agitación tal que le impide toda comunicación.
3. Expresión del rostro.

La expresión del rostro es un importante medio de comunicación no verbal, que revela la


concordancia o discordancia en la comunicación del paciente, así como el estado de ánimo del
mismo.

La expresión del rostro se puede evaluar siguiendo las siguientes posibilidades

1. Profunda tristeza: el paciente se muestra desesperado y llora continuamente o aparece


bloqueado en una expresión de sufrimiento.
2. Marcada tristeza: el paciente se muestra triste y llora con frecuencia.
3. Ligera tristeza: El paciente se muestra melancólico, triste y tiende a llorar quedamente
si se tocan ciertos teman.
4. Normal: respecto de la tristeza y la alegría.
5. Ligera excitación: no sonríe, pero se muestra complacido de sí mismo más de lo usual.
6. Moderada: excitación: expresión alegre, sonríe y ríe frecuentemente.
7. Grace excitación: el rostro expresa un intenso irreal y constante placer
8. Labilidad: La expresión del rostro oscila entre ambos extremos.

Mímica y Gesticulación:

La mímica es otro importante componente de la comunicación no verbal que igualmente puede


modular los contenidos del mensaje trasmitido por el paciente. La mímica y la estimulación
acompañan al lenguaje y le confieren expresión al contenido verbal de la comunicación. La
mímica y la estimulación puede ser congruente o incongruente con el lenguaje. O bien esta fuera
del marco de la comunicación como si los gestos se desprendieran o se perdiera de vista el
objetivo de la conversación. Este se observa particularmente en los pacientes con episodios
maniacos.

1. Amimia: el rostro del paciente está bloqueado. Son expresiones gestuales para
expresar o para comunicar los pensamientos refiere a la incapacidad de valerse de o
para imitar los comportamientos mímicos de otros.
2. Hiponimia grave, expresión del rostro del paciente.
3. Hipomimia leve, la mímica es lenta, pobre pero no es una medida muy acentuada
4. Tensión la mímica esta reducida o francamente ausente. Pero el examinador tiene la
impresión de que el paciente ejercita un intenso control para no dejar traslucir sus
sentimientos.
5. Normal.
6. Hipermimia leve o moderada: la expresión del gesto del paciente cambia con cierta
rapidez y facilidad en relación con los cambios del sentimiento o del contenido del
pensamiento.
7. Hipermimia acentuada: existe una rápida sucesión de expresión del rostro, que
escapan al control del paciente.
8.Discordancia: entre los contenidos del pensamiento, expuesto por el paciente en el curso
de la entrevista, y la expresión del rostro, existe una incongruencia más o menos acentuadas.
9. Estereotipias: las expresiones mímicas aparecen acentuadas de manera connatural o
existen algunos movimientos que se repiten más o menos rítmicamente, sin ser
movimientos de tipo extrapiramidal.

Manera de aceptar el interrogatorio.

Este es un aspecto fundamental de la entrevista. Con frecuencia si hay pacientes que no colaboran
con la entrevista o no la aceptan. Esto puedo tener diversas causas entre las que se pueden
señalar.
1. El paciente no solicita la entrevista clínica.
2. No es consciente de la naturaleza de su trastorno y cómo repercute en las relaciones
humanas en este caso viene acompañado por su familia quien es la que solicita la
consulta. Pero también hay pacientes muy colaboradores que aceptan con entusiasmo el
interrogatorio, pero también en esta circunstancia hay que ser precavido, pues algunos
trastornos psicológicos pueden llevar al sujeto a una exageración de los síntomas
experimentados tal como se observa en la hipocondría, los trastornos ansiosos depresivos
o somato formes.

Los siguientes criterios se pueden tomar en cuenta:

1. Cooperación buscada: el paciente busca con ansia entrevistarse con el psicólogo,


muestra evidente alivio en hablar y expresar sus contenidos de conciencia.
2. Cooperación normal.
3. Pasividad leve o moderada: el paciente no asume una actitud de oposición o de
rechazo. pero se muestra abúlico e indiferente a la situación interpersonal con el
psicólogo, tanto como para ser estimulado por este.
4. Pasividad acentuada: el paciente se muestra del todo indiferente a la situación del
interrogatorio, responde con monosílabos o no responde en efecto.
5. Oposición acentuad: decididamente agresivo frente al psicólogo, acepta la relación
con este. Pero solo para asumir tal actitud frente a él.
6. Negativismo rechaza agresivamente toda forma de relación con él.
7. Comportamiento variable entre los dos extremos.

Variación cuantitativa del lenguaje:

El lenguaje es una ventaja al pensamiento del paciente sus sensaciones emocionales y una forma
de detener sus alteraciones.
La valoración cuantitativa del discurso del lenguaje al ritmo.
• Las alteraciones del ritmo del lenguaje se manifiestan por una pronunciación de las
palabras con pausas entre las silabas o bien por un lenguaje prolijo.
• La alteración de la fluidez se manifiesta por un lenguaje fragmentado y fundiendo las
palabras. La verborrea o flujo continuo del lenguaje se caracteriza por un discurso difícil
de interrumpir. Un discurso sin fluidez toma la forma de un lenguaje estilo telegrama. La
ensalada de palabras es un flujo continuo y sin sentido de palabras.
• El tono de voz tiene estrecha relación con los efectos y como tal puede revelar la
coherencia o incoherencia del discurso del paciente.

Los criterios que se pueden aplicar son los siguientes:

1. Mutismo: ningún lenguaje inteligible de ningún tipo.


2. Discurso interrumpido: frecuentes o prolongados periodos de silencio cuando se
intenta un contacto con el paciente.
3. Hipoproductividad acentuada: discurso lento, cuantitativamente disminuido voz baja
querulante y monótona.
4. .Hipoproductividad leve: como en el caso anterior, pero en medidas menos acentuada.
5. Normal.
6. Verborrea: habla decididamente más de lo normal, el tono de voz parece muy alto.
7. Logorrea: tiene a atropellar a los otros con su discurso, pero puede detenerse al menos
por algún periodo.
8. Logorrea incontrolada: incapaz de dejar de hablar aun si se lo pide.
9. Alternancia entre ambos extremos.

Valoración de las Emociones

1. Afecto:
Es la manifestación visible y audible de las respuestas emocionales del paciente a los
acontecimientos externos e internos, esto es, pensamientos, ideas, recuerdos evocados y
reflexiones. (OTMER Y OTMER. 1996). El afecto expresa nuestros sentimientos y los muestra a
los demás. Comunica nuestra respuesta emocional ante los acontecimientos. La interacción
interpersonal, el comportamiento y las situaciones. El afecto se puede observar a través de algunos
signos no verbales tales como las respuestas autonómicas, la postura los movimientos faciales y
reactivos el cuidado y el tono de voz, la vocalización y la selección del vocabulario, el movimiento
de piernas y pies.
El afecto es momentáneo (dura 1 o 2 segundos)
La intensidad del efecto puede brindar información a pacientes con un tema. Hay que evaluar
también el grado de control de efecto que tiene el paciente.
Las condiciones de la entrevista pueden provocar variaciones en la expresión del afecto. El
psicólogo deberá atento a que la entrevista conserve un contexto de observación clínica si para todo
el paciente. La interrelación entre el clínico y el paciente tiene una influencia importante. Un clínico
demasiado efusivo o demasiado distante pueden provocar deformaciones en la expresión afectiva
durante la entrevista en el primer caso favoreciendo la expresividad en el paciente, y en el segundo
caso generando una reacción ansiosa adicional del sujeto durante la entrevista.

La incongruencia en las expresiones afectivas con las verbalizaciones se observa principalmente


en pacientes psicóticos (esquizofrenia) mientras que una expresión afectiva apática o restricción de
las expresiones es características de la depresión, la labilidad afectiva puede ser un síntoma de
enfermedades orgánica cerebral.
Veamos los criterios que se pueden evaluar:

1. Ausentes: substancialmente no hay expresiones afectivas.


2. Muy reducidas: el paciente esta apático, indiferente a aquellos que los rodea y así
mismo.
3. Reducidas: esta reducida la capacidad para expresar reacciones afectivas en relación
con el cambio de los temas de conversación durante el interrogatorio.
4. Normales: si hay adecuación entre el tono y la expresión afectiva. Si estos son
apropiados a las cuestiones que se están tratando y al contexto del pensamiento del
paciente.
5. Acentuadas: histriónico, muy abierto y expansivo en las expresiones afectivas.
6. Labiales: cambios muy rápidos de la expresión emocional.
7. Explosivos arrebatos de efectividad incontrolada: la afectividad tiene una tonalidad
evidentemente acentuada.
8. Incongruentes: las reacciones afectivas son cualitativamente discordantes con los
contenidos del discurso, del interrogatorio y del pensamiento del paciente.
Estados de Ánimo:
El estado de ánimo es el tono sostenido de sentimiento que prevalecen en un paciente a lo largo
del tiempo a través de los cuales se refieren se filtran todas las experiencias. Se puede observar a
partir de las verbalizaciones del paciente, su comportamiento no verbal o preguntas dirigidas a
esclarecerlo.
Los criterios son importantes para la evaluación:
• Calidad, la calidad define el tipo de sentimientos que predominan en las vivencias del
paciente. No puede ser determinada desde el afecto reservado, Hay que nacer seguros.
Cómo se siente la mayor parte del día.
• Estabilidad, hace referencia a la duración del estado de ánimo, (permanencia, constancia,
continuidad del estado de ánimo), la tendencia a mantenerse en un estado definido de
sentimientos., estabilidad, o al contrario a manifestar variaciones, variación diurna, Se
trata de evaluar cuanto fluctúa el estado de ánimo.
• Profundidad es el grado de intensidad del sentimiento y puede variar entre intenso.
Se pueden utilizar los siguientes criterios en la evaluación del estado de ánimo.
1. Tristeza profunda, el paciente está desesperado, absolutamente no puede proyectarse
fuera de su presente doloroso, incapaz de proponerse cualquier futuro, bloqueado en
su dolor y en su angustia, no reacciona a los estímulos ni a las palabras del psicólogo
clínico.
2. Tristeza acentuada, el paciente está triste, evoca depresivamente acontecimientos de
su vida pasada tiene dificultad para proponerse un futuro, vive dolorosamente su
situación depresiva presente, sin embargo, se siente accesible al contacto con el
psicólogo clínico y parece reaccionar ante algún estímulo.
3. Tristeza moderada, el paciente tiene ideas de fondo pesimista, sea relativas a su
momento presente o por lo que concierne a su futuro, empero tal actitud no es constante
ni domina durante el interrogatorio. Así ayudado por el psicólogo clínico, el paciente
logra entrever posibles soluciones a su estado actual.
4. Normalidad
5. Euforia ligera: el paciente siente fe en sus fuerzas, optimista hacia el futuro, tiende a
minimizar las dificultades, expresa un completo bienestar físico y psíquico, no obstante,
mantiene una adecuada crítica y conciencia de su estado.
6. Euforia moderada; como en el caso anterior, pero el paciente se muestra escasamente
crítico frente a sus condiciones.
7. Euforia acentuada: alegre, expansivo. Optimista de manera desproporcionada sus
condiciones existenciales reales, tiene propósitos y proyectos del todo incongruentes
irrealizables, está absolutamente sin crítica frente a sus condiciones.
8. Euforia muy acentuada: desmesuradamente alegre y eufórico, incontrolable en sus
manifestaciones de alegría y de expansividad afectiva, tendencia lúdica acentuada,
logorrea, ninguna crítica.
9. Oscilaciones entre los dos extremos en el curso de la entrevista.

3. Manifestaciones de ansiedad durante el interrogatorio

Manifestaciones de ansiedad durante el interrogatorio se deben diferenciar claramente de las


manifestaciones clínicas de ansiedad consecuencia de un trastorno ansioso. Ciertamente las
personas con trastorno ansiosos en la entrevista pueden manifestar signos visibles de angustia. Pero
hay que estar alerta hacia las reacciones ansiosas generadas por el psicólogo: sus actitudes
silenciosas estructura de la de la entrevista etc. Las manifestaciones de ansiedad que se evalúan
aquí son aquellas que se presentan únicamente durante la entrevista clínica.

Veamos los criterios de su evaluación

1. Ausencia paradójica: aún en momentos del interrogatorio se tratan temas


particularmente estimulantes desde el punto de vista socio afectivo el paciente no
muestra síntomas de ansiedad.
2. Reacción ansiosa reducida: respecto de la reacción previsible por el examinador para
temas particularmente estimulantes, el paciente responde con escala de ansiedad.
3. Normal: desde el punto de vista de las reacciones ansiosas.
4. Ligeramente ansioso: está aprensivo, inquieto, incierto durante todo el interrogatorio.
5. Moderadamente ansioso: tiembla, suda se lamenta de palpitaciones etc durante todo el
interrogatorio,
6. Muy ansioso: el pánico e el temor son graves, pero no hasta el punto de hacer perder el
control.
7. Pánico con pérdida del control

EVALUACIÓN DE FUNCIONES COGNOSCITIVAS.


La evaluación de las funciones cognoscitivas es un proceso orientado hacia la detección de
alteraciones de la conciencia, memoria, atención, concentración, orientación, actividades
intelectuales y otras áreas relacionadas, que se reflejan en un importante cambio del nivel previo
de actividad y que pueden ser indicadoras de un deterioro orgánico (demencia, trastornos
amnésicos y trastorno cognitivos). Habitualmente el psicólogo manifiesta una tendencia a
descuidar este campo de evaluación, Sin embargo, la variación significativa en algunas de estas
funciones puede indicar un deterioro y es motivo para realizar una referencia para los campos de
la neurología, cardiología y otras áreas de la medicina.

1. Nivel de conciencia.
De manera general la conciencia significa “darse cuenta y se considera como la capacidad para
auto representar el conocimiento y pensamiento propios. El nivel de concienciase puede observar
espontáneamente durante a la entrevista con el paciente a través de su comportamiento en sus
maneras de responder y reaccionar a las preguntas del clínico. La integridad de la conciencia puede
determinarse indirectamente mediante diversas técnicas de exploración neuropsicologías
neurofisiológicas. La pérdida de integridad de la conciencia puede deberse a varios mecanismos
alteración en las unidades de funcionamiento fenómeno de desconexión entre ambos hemisferios
y/p perdida del numero disponible de células y conexiones entre ellas.

Los conceptos de conciencias y vigilancias son cercanos sin que se traslapen mutuamente. Sin
embargo, muchas veces se asimila la conciencia al concepto de vigilancia reduciéndola a una
función como cualquier otra función mental.

Clasificación de la conciencia

1.1.Hipervigilias: estado de mayor sensibilidad sensorial acompañado de una exageración


en la intensidad de conductas cuyo objetivo primordial es detectar amenazas, lo que
vuelve al sujeto más irritable de lo normal. La hipervigilancia también se acompaña de
un estado de mayor ansiedad que puede causar agotamiento. Otros síntomas incluyen
alta capacidad de respuesta a los estímulos.
1.2.Letargia o sopor: es un estado similar a la somnolencia en el cual es difícil mantener la
atención y el nivel de alerta a pesar de que la persona se esfuerce por lograrlo. Puede
existir problemas para evocar ciertas memorias y una ligera desorientación en tiempo y
espacio
1.3. Obnubilación: es un estado de lucidez incompleta con trastorno de la percepción y
desorientación en espacio y tiempo. La persona responde, pero solo cuando se le
estimula repetidamente, aun así, presenta distraibilidad, distorsión de la percepción y
alteración de las funciones intelectuales. Si le preguntamos cómo se siente, nos dirá que
es siente incapaz de reflexionar y concentrarse.
1.4. Estupor: el paciente es capaz de alcanzar un ligero estado de alerta, pero solo si se le
aplican estímulos muy intensos. No obstante, de forma espontánea no es capaz de emitir
una conducta intencionada, sus z
1.5.Respuestas verbales son ininteligibles o incoherentes. A menudo se acompaña de
mutismo.
1.6. Coma: es la ausencia de respuesta a estímulos internos o externos. Existe un nivel de
vigilia nulo y se aprecia una ausencia de reflejos pupilares, lo cual se conoce como
midriasis; o sea, pupilas dilatadas sin respuesta a foto estímulos.

Evaluación de orientación personal, especial, temporal y situacional.


La orientación se refiere a la capacidad del paciente para identificarse a si mismo y saber quién es
(orientación personal)

Evaluación de orientación personal, especial, temporal y situacional.


La orientación se refiere a la capacidad del paciente para identificarse a sí mismo y saber quién es
(orientación personal) a saber dónde está (país, provincia y lugar donde habita actualmente
orientación especial. reconocer en que tiempo se encuentra (año mes hecha y hora del día
orientación temporada) y sus circunstancias actuales.

• La orientación personal se evalúa pidiendo al paciente que diga su nombre, edad, estado
civil dirección y número de teléfono los nombres y funciones de las personas de su entorno.

• La orientación especial incluye el conocimiento del lugar donde habita actualmente el


nombre de la ciudad de las provincias como llego hasta su oficina en qué lugar se encuentra
en ese momento.

• La orientación temporal se evalúa pidiendo al paciente que diga que fecha es( día, mes,
año, hora).

• La orientación situacional indica las circunstancias actuales del paciente y por qué
encuentra a tales circunstancias es un indicador importante de la competencia del individuo
para dar su conocimiento. La capacidad de orientación es normal si el sujeto reconoce el
espacio en que sr encuentra en que vive y en el funciona temporalmente y su relación con
otras personas. La desorientación espacio temporal indica la presencia de un de deterioro
cognoscitivo menos grave que la desorientación de la persona.

Memoria:
La memoria es un sistema de procesamiento de información que implica la codificación de la
información obtenida a partir de la experiencia con el entorno, su almacenamiento en un formato
apropiado y la recuperación en un sistema capaz de localizar y entregar la información cuando se
necesite.

La memoria se debe evaluar en todos sus componentes memoria inmediata memoria a corto
plazo, memoria a largo plazo y la memoria remota.

• La memoria inmediata es la capacidad para recordar los hechos después de 5 a 10


segundos y se evalúa a través de la repetición de letras, números o cuatro palabras no
relacionas. Se evalúa la memoria inmediata visual pidiéndole al paciente que observe la
lámina N° 1 del Bender luego se le retira y se le pide después de 5 segundo que la dibuje.
Y así para cada lámina. La memoria inmediata auditiva se evalúa pidiendo al paciente que
repita cuatro palabras por ejemplo arroz, pica caballo y montuno.

• La memoria a corto plazo es la capacidad para recordar información después de 5 10


minutos. Se evalúa pidiéndole al paciente que produzca después de cierto tiempo los dibujos
de Bender sin observarlos. La memoria auditiva a corto plazo se evalúa pidiendo al paciente
que repita las cuatro palabras que se le dijeron al inicio. Generalmente recuerdan entre 3 y
4 palabras.

• La memoria a largo plazo es la capacidad para recordar algún hecho después de 30


minutos o días. Se evalúa haciendo recordar al paciente que se conversó en la entrevista
anterior.
• La memoria a corto plazo y largo plazo se reagrupan en la memoria reciente que es la que
garantiza el aprendizaje y funcionamiento diario. Se evalúa haciendo que el paciente
describa su última cena verificando esto con la familia.

• La memoria remota es la capacidad para recordar al cabo de meses o años. Se evalúa


solicitándole al paciente que cuente acontecimientos de etapas tempranas en su vida,
aspectos históricos de la vida nacional, o que nos diga los seis últimos presidentes del país,
acontecimientos personales verificables como la fecha de nacimiento de los hijos o la
personal, la fecha de matrimonio.

En la evaluación de la memoria hay que evaluar la presencia de confabulaciones que el es el


procedimiento a través del cual el sujeto intenta rellenar los vacíos de su memoria.

4. Atención y concentración.
De manera general la atención forma parte de un proceso, por ejemplo, cuando vemos,
atendemos algo que oímos o vemos. De manera que la atención es un mecanismo que ve
necesidades generales del organismo. La atención es una función neuropsicológica.
Requiere un comportamiento consciente. Y del esperado La atención es una función
neuropsicológica que denuncia la forma en que el organismo se organiza activamente para
captar y procesar información de manera deliberada.

El foco atencional puede tener mayor o menor intensidad mantenerse en nuestra mente
durante un segundo por minuto y entre los muchos eventos atractivos seremos capaces de
seleccionar el que nos parezcan, mantenimiento y selectividad, pertinente conforme a
nuestros intereses. Todo esto implica intensidad, mantenimiento y selectividad.

De manera específica la atención se define como la capacidad del paciente en estado de


alerta para centrarse en un estímulo exterior. (OTMER YOTMER, 1976

Hay dos tipos de atención: la atención voluntaria y la atención espontánea


• La atención voluntaria: se evalúa haciendo repetir al paciente hasta siete dígitos,
hacia adelante, hacia atrás, que se le presentan intervalos de un segundo.
Normalmente las personas son capaces de repetir cinco dígitos, hacia adelante y
cuatro hacia atrás. Cuando el sujeto no es capaz de cumplir con estas normas.
Manifiesta el síntoma de distraibilidad y falta de atención.

• La atención espontánea: se evalúa observando el estado de alerta durante la


entrevista con el paciente.
1. Atención espontánea levemente comprometida
2. Atención espontánea notablemente comprometida
3. Atención voluntaria levemente comprometida
4. Atención voluntaria notablemente comprometida
5. Atención espontánea y voluntaria levemente comprometida
6. Cómo en el caso anterior, pero con confabulación.

La concentración refleja la capacidad del paciente para mantener la atención. En una tarea. La
evaluación de la concentración se realiza observando si el paciente se concentra solo cuando él
habla, o escucha, si su concentración se limita a los asuntos que le interesan o cuando el paciente
manifiesta incapacidad para prestar atención a las preguntas que se le plantean. Se examina
formalmente pidiéndole al paciente que golpeé la mesa cada vez que oiga una A de entre una serie
de letras dichas al azar, tales como K,D,A,M,T,X,T,A,F,O,K,L,E,N,A,X. El número de errores (por
omisión o por comisión) muestra su capacidad para mantener la atención. Si golpea después de
cada letra, muestra perseverancia. La norma iguala al 90% de las respuestas correctas durante una
exposición de 10 min; el 80% si se requiere una respuesta compleja, es decir golpear en A sólo si
una X sigue a la A. (OTMER Y OTMER,1976).

5. Perplejidad.
La perplejidad no es propiamente una función cognoscitiva, pero constituye un indicador
significativo de la presencia de deterioro cognitivo. La perplejidad se define como la incapacidad
del paciente para entender la situación como consecuencia de la alteración de las capacidades de
asociación, memoria, atención y voluntad. Es un signo frecuente en los trastornos cognoscitivos y,
algunas veces puede presentarse en los trastornos del ánimo y de ansiedad.
La perplejidad se caracteriza por la presencia de una expresión interrogativa del rostro, acciones
de búsqueda, inquietud, actitudes de sorpresa y duda, incapacidad de orientarse en la situación
actual, expresiones del tipo de “pero es que… que ocurre… yo no entiendo nada…etc.”

Los criterios que se pueden utilizar para evaluar la perplejidad son los siguientes:

1. Leve: apenas perceptible, presente sólo en algunos momentos del interrogatorio.


2. Media: presente, se manifiesta, sólo cuando en el curso del interrogatorio tocan
determinados argumentos sobre todo estimulantes para el paciente.
3. Grave: presente, pero no de tal magnitud como para obstaculizar la relación con el
psicólogo en el interrogatorio.
4. Muy grave: presente, en medida acentuada el paciente está perdido, angustiado, no
puede iniciar ninguna relación con el examinador.

6. Capacidad ejecutiva.
La evaluación de la capacidad ejecutiva es una función intelectual superior que incluye las
funciones de planificación, organización, secuenciación, y abstracción. Es fundamental
porque su déficit revela trastornos relacionados con las funciones cognoscitivas más
complejas e integradas como el comienzo de una demencia.

1. La planificación: se evalúa preguntando al paciente si es capaz de hacer y cumplir un


horario de hacer y cumplir un presupuesto, y si utiliza el tiempo sensatamente.
2. La organización: se evalúa pidiendo al paciente que describa sus actividades durante el
último día, semana, mes, año. Esto requiere una memoria reciente intacta. Luego discuta
con él las formas alternativas de cumplir con los objetivos que se ha propuesto durante
estos periodos de tiempo. Esta reflexión requiere abstracción, razonamiento y toma de
decisiones.
3. La secuenciación: se evalúa preguntando al paciente cómo prioriza sus tareas diarias en
el trabajo y en casa.
4. La abstracción: se evalúa discutiendo los principios sobre los cuales basa sus
prioridades.
De esta manera se pueden distinguir las deficiencias de capacidades ejecutivas si hay un
déficit de esta capacidad pasará a evaluar funciones cognoscitivas subyacentes tales como
la atención, concentración, adaptación de los cambios y memoria.

7. Pensamiento abstracto.
El pensamiento abstracto refleja la capacidad de formular conceptos y generalizar. En el
polo opuesto está el pensamiento concreto que se caracteriza por la experiencia inmediata
más que por abstracciones. Para estudiarlo se utilizan varios métodos entre ellos el examen
de semejanzas, diferencias y significado de proverbios.
Un ejemplo de semejanzas. Pregunte al paciente en qué se parece un martillo y una pinza.
Si el paciente responde que ambos son instrumentos está revelando capacidad de
abstracción. Si responde que los dos son de hierro, está revelando pensamiento concreto.

El pensamiento concreto puede ser evaluado preguntando al paciente la interpretación de


algún proverbio frecuente. Después de preguntar al paciente si sabe lo que significan los
proverbios y si su respuesta es afirmativa pídale que cite un proverbio y pregúntele por su
significado. Si no conoce ningún proverbio cítele alguno, por ejemplo. “más vale un pájaro
en mano que cien volando”. Si el paciente responde “que más vale tener un pequeño
negocio, seguro y que rinda entradas que uno nuevo del que no conoce nada” está revelando
pensamiento abstracto. Pero si responde “que más vale tener un pájaro en la mano que cien
volando”, está revelando pensamiento concreto.

Los pacientes que tienen dificultades para el pensamiento abstracto, utilizan las palabras de
manera concreta e ilimitada mostrando incapacidad para captar el sentido abstracto de la
pregunta que se le hace comprendiendo solamente palabra por palabra. Cuando se le
pregunta al paciente ¡cómo está? Y nos responde “¡De pie!” está revelando pensamiento
concreto. O cuando expresa “¡Que la política es sucia!” entendiendo por ello que ensucian
todo en las calles con sus papeles…” hay pensamiento concreto”.
El pensamiento concreto se puede observar en la demencia, esquizofrenia (en donde las
respuestas son extrañas o inadecuadas). El pensamiento concreto es característico del
pensamiento infantil.

EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS DE PENSAMIENTO.


Por pensamiento se entiende la facultad de pensar, es decir, el acto de formar y relacionar
ideas y conceptos, su coherencia lógico-formal y la flexibilidad que tienen sus asociaciones.
Este proceso se conoce como organización formal del pensamiento y es observable, a partir
de la organización estructural de la comunicación. El pensamiento es una forma de
procesamiento cognitivo de la información que se sirve de percepciones, conceptos,
símbolos e imágenes que tienen una relación entre sí.
Para evaluar los trastornos del pensamiento hay que fijarse en las palabras utilizadas, la
gramática y la estructura de las oraciones.
Los procesos del pensamiento se pueden encontrar alterados en cuanto al curso, es decir,
en cuanto a la rapidez o inhibición de los pensamientos (patología del flujo verbal
espontáneo) y en cuanto al contenido de los mismos (patología de la ideación).

1. Los trastornos del curso del pensamiento.


1.1 La aceleración del pensamiento (taquipsiquia). Se refiere a la aceleración del
pensamiento. Se manifiesta por una precipitación del flujo verbal. El paciente pasa
de una idea a otra, manifestando incapacidad para concentrase en un tema
específico. El encadenamiento de las ideas es extremadamente rápido, cada imagen
provoca una serie de recuerdos que no tienen relación entre sí. El discurso del
paciente es abundante y pletórico. Los pensamientos son tan rápidos que hay
dificultad para seguirlos (fuga de ideas). Hay desorden y una ausencia de finalidad
en las operaciones intelectuales. Las asociaciones se hacen por asonancia,
contigüidad, un sonido recuerda otro, todas las homonimias son utilizadas, hay
confusión del sentido propio con el sentido figurado, las onomatopeyas fluyen
constantemente. La aceleración del curso del pensamiento es característica del
trastorno bipolar, principalmente durante la fase maníaca o cuando se producen
intoxicaciones por anfetaminas, cannabis, cafeína, nicotina.
1.2 La inhibición del pensamiento (bradipsiquia) hace referencia a la lentitud en los
pensamientos. Se observa en el depresivo, en donde paralelamente a la lentitud en
el desarrollo de las ideas, hay un empobrecimiento del contenido del pensamiento
que se organiza alrededor de una idea predominante, un tema único preocupa al
paciente, la infelicidad, la pérdida, la ruina, la muerte. La falta de productividad
puede ser completa(anidación). También se observa en el confuso, en el que la
lentitud está relacionada directamente con la alteración de los procesos de síntesis
mental. El pensamiento está embromado. Las relaciones de casualidad no se
establecen las hipótesis interfieren con las conclusiones, los detalles y los
automatismos encubren la idea general. El pensamiento es oscuro manifestándose
por una fragmentación y fusión de ideas.

1.3 La discontinuidad en el curso del pensamiento, se caracteriza por la pérdida de


la capacidad asociativa y por la dispersión del objetivo. Incluye la
circunstancialidad, el pensamiento tangencial, el bloqueo, las asociaciones ilógicas
y la perseveración.

1.3.1 La circunstancialidad, es un trastorno de las asociaciones en virtud


del cual el paciente muestra una falta de dirección, incorpora detalles
aburridos e innecesarios y tiene dificultad para llegar al punto final.
El pensamiento se desvía por ramas con detalles irrelevantes.
1.3.2 El pensamiento tangencial describe un proceso de pensamiento el
que el paciente divaga sobre el tema que se está tratando e introduce
pensamientos oblicuos irrelevantes que parecen no relacionados con
aquel.
1.3.3 El bloqueo es el cese repentino en mitad de una frase sin que el
paciente pueda recuperar el hilo de la conversación o complete sus
pensamientos. El flujo del pensamiento se interrumpe
repentinamente y el paciente para su frase en mitad del camino.
1.3.4 Las asociaciones ilógicas describen el paso de un tema a otro sin
que exista ninguna conexión aparente entre ellos. Hay un
relajamiento en las asociaciones que unen los diferentes contenidos
del pensamiento, hay contaminación de una idea que obstaculiza el
encadenamiento normal de las ideas.
1.3.5 La perseveración se da cuando el paciente repite la misma respuesta
ante diversas cuestiones y temas, siendo incapaz de cambiarlas o de
pasar a otro tema. El paciente repite las mismas frases y palabras,
aun cuando se cambia de tema, o no quiere cambiar de tema.
Las alteraciones de la organización formal del pensamiento se
revelan en los siguientes indicadores:
1.3.6 . La verbigeración o ensalada de palabras es el discurso incoherente
e incomprensible acompañado de repeticiones, alteraciones de
palabras y neologismos variados. Hay una producción abundante y
desordenada de palabras y frases sin ninguna relación semántica. Se
puede acompañar por deformaciones de la estructura sintáxica,
deformación silábica de palabras y neologismos. Cuando la
repetición se limita a la última palabra de la frase se denomina
“paralilia” Esto se presenta en las demencias avanzadas y
esquizofrenias regresivas.
1.3.7 En los neologismos, el sujeto crea palabras nuevas y raras por
deformación, sustitución, inversión o creación de fonemas. O bien
utiliza una palabra del vocabulario, generalmente poco usual, de la
que desconoce el significado confiriéndole, uno nuevo, por ejemplo,
un delirante se queja que es maltratado por los “cronómetros”.
1.3.8 La ecolalia, se caracteriza por la repetición involuntaria y sin sentido
de las últimas palabras que acaba de escuchar acompañándola,
incluso de la entonación. Este tipo de lenguaje es frecuente en los
retrasados mentales, dementes y sobre todo esquizofrénicos.
1.3.9 En la asociación por asonancia la asociación se establece en base de
los sonidos de las palabras y no en función de su significado.
2. Los trastornos del contenido del pensamiento: contenidos patológicos del
pensamiento.

2.1.1 Las tendencias suicidas, consisten en la simple aparición de este pensamiento


en la mente del sujeto. En la evolución de la idea suicida puede comprobarse
como el sujeto en muchos momentos, la domina y la gobierna, en otros la
desplaza, en otras ocasiones se ve arrebatado por ella y envuelto como en una
atmósfera, de penumbra en donde esta idea yace a la espera. De este modo la
idea puede tener un carácter fundamentalmente posesivo, pero en otras tiene un
carácter impulsivo, es decir no hay este sentido de lucha que conviene la
economía mental en una permanente batalla, sino impulso vital de muerte.

2.1.2 La obsesión, es una idea o acto que se caracteriza por un sentimiento de


compulsión subjetiva para llevar a cabo alguna acción o persistir en una idea,
recordar una experiencia, etc., que se mantiene en la conciencia a pesar de todo
esfuerzo que se realiza en su contra y que le causa malestar significativo al
paciente. Este siente que la acción o pensamiento compulsivos carece de sentido
o es inapropiado al momento en ocasione son ideas, pensamientos,
representaciones, temores, que no se pueden alejar de la mente. Incluye además
un impulso irrefrenable y la compulsión, o acción inevitable que toma forma en
los llamados rituales o ceremonias. Estos últimos tienen un sentido de evitación
de lo no deseado o temido de lo no deseado o temido y los utiliza para prevenir
simbólicamente un acontecimiento temido y angustiado. El carácter doble
condición de intromisión y persistencia. La obsesión puede desarrollarse en el
campo del pensamiento o en el de la acción. La mayoría de las veces obsesivo
de un contenido mental viene dado por la los actos obsesivos son secundarios a
dudas obsesivas.

2.1.3 La fobia, es una reacción anormal de miedo o aversión ante ciertas personas,
animales, situaciones o hechos que actúan como estímulos desencadenantes. Es
un temor irracional, porque el individuo que padece una fobia cuenta de que el
miedo proviene de él mismo y de que no existe un peligro real, pero se muestra
incapaz de controlar sus sensaciones.

2.1.4 La idea delirante es un estado mental de convencimiento erróneo de origen


patológico que se manifiesta de una forma particular de interpretación de la
realidad externa, se mantiene firmemente a pesar de toda la evidencia en contra,
no es comprensible psicológicamente y no está provocada por sucesos en la vida
del sujeto. Se trata de una idea falsa patológica que es irrebatible frente a la
argumentación lógica. El énfasis está en el origen enfermizo de la idea y no
especialmente en su veracidad. Esto es lo que diferencia la idea delirante de la
idea errónea cuyas causas se encuentran en una falta de inteligencia, de
información o variaciones del estado de ánimo. Además, en la idea errónea
existe la posibilidad de que el sujeto acepte la corrección de su idea con una
adecuada información, o después de un adecuado razonamiento. La idea
delirante invade toda la personalidad constituyéndose en su eje central y realiza
una ruptura histórica – biográfica, entre el pasado y la situación actual del sujeto.
La idea delirante mantiene una idea, negando la evidencia real. El delirio por la
adhesión total que provoca en el sistema de creencias del sujeto es la
manifestación del trastrocamiento de las relaciones que lo unen con otras
personas y la realidad exterior. La idea delirante es individual, no es compartida
por las personas del mismo medio socio – cultural, edad y momento histórico.
Las ideas delirantes más frecuentes son las de persecución de grandeza, celos
erotomanías, místicas o de posesión ruina e indignidad. Las ideas delirantes
autorreferenciales también son corrientes, la persona cree que ciertos gestos,
comentarios, pasajes de libros, periódicos, canciones, u otros elementos del
entorno, están especialmente dirigidos a ella. Forman parte de los síntomas
positivos que aparecen en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Las ideas delirantes se califican como extrañas si son claramente improbables
incomprensibles y si no derivan de las experiencias corrientes de la vida (por
ejemplo, la creencia de que un ser extraño ha robado los órganos internos los ha
reemplazado por los de otra persona sin dejar ninguna herida o cicatriz).
Generalmente se consideran extrañas las ideas delirantes que expresan una
pérdida de control sobre la mente o el cuerpo, “robo de pensamientos” (incluye
la creencia de que los pensamientos han sido captados por alguna fuerza
exterior.

2.1.5. Las ideas sobrevaloradas o ideas fijas, al l igual que los delirios, son
ideas persistentes difícilmente corregibles con argumentos lógicos de intensidad
menor al delirio y que giran en torno a temas tales como la injusticia,
discriminación, desengaños, traición, celos o planes grandiosos y que algunas
veces no son falsas. Dada su persistencia e intensidad parasitan el contenido del
pensamiento e invaden el campo intelectual exigiendo la máxima atención del
individuo. Las ideas sobrevaloradas pueden estar en consonancia con la
tendencia ideo-afectiva (fracaso, duelo) o ser completamente patológica (delirio
alcohólico, crisis depresiva). En su máxima manifestación, la idea
sobrevalorada invade todo el sistema ideo-afectivo, constituyendo la idea
prevalente, matriz de las reacciones de querella y reivindicación o característica
de los estados pasionales de celos (celotipias).

EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS PERCEPTIVOS.

El contacto de la realidad está relacionado con la percepción, es decir con la recepción de un


estímulo sensorial específico. Cuando la recepción de los estímulos se encuentra alterada el sujeto
pierde la capacidad de mantener el contacto con la realidad se revela por la presencia de delirios,
psicosis, esquizofrenias observables a través de alucinaciones de diferentes tipos auditivas, táctiles,
olfativas etc.

La percepción es la operación psicológica por medio de la cual conocemos la presencia actual de


un objeto exterior a través de las modificaciones que este objeto imprime en nuestros órganos
sensoriales. Se puede decir que la percepción es el conjunto de mecanismos y procesos por medio
de los cuales el organismo conoce el mundo y el entorno en base a las informaciones elaboradas
por los sentidos.
Hay que delimitar con precisión la percepción de la representación, la percepción parte de un hecho
físico, real y actual, situado en el “espacio exterior”, objetivo, sea sensitivo o sensorial, mientras
que la representación parte de un hecho psíquico, no real ubicado en el “espacio interior”, subjetivo
de la persona. Esta distinción es fundamental para comprender los trastornos del contenido de la
percepción principalmente los relativo a las alucinaciones. En la percepción, el objeto se encuentra
materialmente presente ante nosotros (es exterior al sujeto), en otros términos, está
“sensorialmente” presente, siendo percibido con características definidas de subjetividad y de
realidad. En cambio, en la representación (del latín re-presento: poner ante los ojos), el objeto es
imaginario y reviste características de subjetividad y de no estar sensorialmente presente. La
representación es una percepción reproducida, o sea que es la imagen de una impresión sensorial
que se reproduce internamente en el sujeto o bajo cualquier otra modalidad sensorial.

Cuando las percepciones no son congruentes con la realidad (transformación pedagógica de la


realidad) se presentan los trastornos del contenido de la percepción.

1. La ilusión, consiste en atribuir al objeto cualidades o atributos que no posee. Se trata de un


defecto por correspondencia entre la sensación y el objeto percibido. En la ilusión hay
desnaturalización y deformación del objeto real incorrectamente percibido. La ilusión es un
error de percepción o de interpretación sensorial. El sujeto deforma las cualidades del objeto
confiriéndole una imagen, contornos y colores que no posee. Las ilusiones afectan a todos
los sentidos olfato, gusto, tacto, vista y oído.

En la ilusión normal hay presencia real del estímulo o del objeto, dándose una deformación
de lo percibido asociada con la impresión de que lo percibido es real, pero sin
correspondencia con la realidad. En los sujetos sanos la ilusión es corregida y hay
consciencia de la apariencia irreal de la ilusión, mientras que en los enfermos la ilusión es
incorregible y se le denomina “ilusión delirante”. Cuando la ilusión no es reconocida como
un error y el sujeto cree que en ella se trata entonces de un fenómeno patológico.
Muchas ilusiones son sin importancia y se presentan en las personas normales. Las ilusiones
se presentan con mayor facilidad en los estados de expectación emocional o en aquellos
momentos en los que el individuo permanece absorto en sus pensamientos, por ejemplo,
será más probable que veamos sombras amenazadoras cuando nos domina el miedo (ilusión
de escuchar ruidos y pasos en la oscuridad) o nos confundiremos al leer una palabra si
nuestra mente está preocupada por otras cuestiones. Las ilusiones aumentan medida que
aumenta la ansiedad. Las ilusiones perceptivas aparecen en casi todos los trastornos
mentales, por ejemplo, en la esquizofrenia, el susurro de una cortina, puede tomarse por
una voz acusadora. La vista es la que más se afecta en las intoxicaciones y estados
infecciosos (alcoholismo, cocaína, mezcalina, etc.).

2. La alucinación, es una experiencia perceptiva que no va precedida de una estimulación


externa de los sentidos, pero en la que el sujeto tiene conciencia total y plena de su realidad.
El sujeto manifiesta una completa creencia en la realidad de lo falsamente percibido puesto
que no ha recibido ninguna estimulación sensorial correspondiente. Es una percepción sin
objeto percibido. La alucinación es un fenómeno sensorial debido a la ausencia de
excitación externa, pero en el que hay producción de imágenes que se imponen a la
conciencia sensorial. La alucinación no tiene ninguna relación con la actividad sensorial.
En efecto en las personas alucinadas la actividad sensorial normal se mantiene mientras que
se presenta la alucinación, son capaces de escuchar lo que se les dice y pueden recordarlo.

Hay que señalar que en el mismo momento en que se produce la alucinación el sujeto como
tal deja de existir no manifiesta ninguna duda acerca de la realidad del objeto alucinatorio.
Hay impresión de la realidad del objeto (palabra o visión) en la conciencia del sujeto y
adaptación de su comportamiento a dicho sistema.

Hay que distinguir las alucinaciones de las interpretaciones erróneas. Las alucinaciones son
falsas percepciones que se presentan en ausencia de un estímulo exterior H E y habla de
“percepciones sin objeto “el individuo inventa un objeto inexistente, aunque para él es una
percepción vivida con vivencia de realidad. Mientras que en las interpretaciones ´erróneas
hay una percepción exacta de la realidad, pero asociado a un juicio falso.
Las alucinaciones pueden observarse en cualquier campo de la actividad sensorial. Se han
descrito alucinaciones visuales, auditivas, táctiles, cenestésicas, gustativas, olfativas, del
sentido del equilibrio internas (de origen genital).

2.1 Hay dos grandes categorías de alucinaciones, las alucinaciones sensoriales y las
alucinaciones psíquicas.
2.1.1. Las alucinaciones sensoriales son alucinaciones verdaderas que se
caracterizan por:
• La ausencia del objeto o estímulo inductor de la percepción.
• Son experimentadas en el campo de la conciencia externa al sujeto de una sensación
de exterior del objeto alucinado.
• Hay un convencimiento completo de la realidad objetiva de la alucinación.
• Imposibilidad de ejercer el control voluntario, sobre el fenómeno finalmente.
• La conducta del sujeto es consecuente con la experiencia alucinatoria.

Las alucinaciones sensoriales afectan a todos los campos perceptivos:


Las alucinaciones auditivo – verbales: percepciones de ruidos y frecuentemente
voces. Se escuchan cerca de las orejas como si fueran secretos o provenientes del
exterior percibidas por una sola oreja o las dos, la voz que habla es reconocida o
desconocida, característica o inefable, contiene un mensaje, órdenes, comentarios o
insultos. Las alucinaciones auditivas provocan actitudes de escucha (cabeza
orientada y atenta hacia el lado de donde provienen las voces), respuestas (diálogos
alucinatorios), conductas de defensas para no escucharlas (bolas de algodón en las
orejas, música a todo volumen). Estas alucinaciones se presentan en la esquizofrenia
en donde el paciente escucha voces que hablan o dialogan entre sí, sobre sus
pensamientos, sintiéndose sujeto de las argumentaciones de las voces que incluso
pueden comentar, igualmente las actividades del paciente De esta experiencia el
paciente se siente controlado por algún tipo de fuerza (complot), incapaz de ejercer
ese control (delirio). La pérdida de juicio de realidad es inevitable por lo que el
paciente rara vez habla de sus alucinaciones. En la esquizofrenia estos fenómenos
ocurren con absoluta claridad de conciencia y ausencia de patología del humor.

2.1.1. Las alucinaciones visuales: son visiones donde aparecen manchas coloreadas
(fotopsias) personajes o escenas más o menos animadas. Las imágenes pueden ser
de tamaño normal o gigantes (macropsias), o pequeñas (micropsias). La percepción
de animales terroríficos o amenazantes (zoopsias) es característica del delirio
alcohólico. Las apariciones divinas crísticas o marianas tienen un contenido
sensorial y frecuentemente poli sensorial intenso y en general son exaltantes,
provocando un estado de éxtasis.
2.1.2. Las alucinaciones táctiles: son más frecuentes que las alucinaciones del tacto
pasivo que alteran el reconocimiento de la materia, tamaño, volumen de los objetos.
Pueden ser profundos hipodérmicos, sensaciones de fríos, calor, hormigueo,
picaduras etc. Los alucinados tocan sus alucinaciones se observa particularmente en
el alcohólico que intenta deshacerse de los animales que corren por su cuerpo,
intenta liberarse de las telarañas que le han tendido etc.
2.1.3. Las alucinaciones olfativas y gustativas: no tienen un aspecto espacial como las
otras. El sujeto siente olores o sabores que son generalmente desagradables.
2.1.4. Las alucinaciones cenestésicas: afectan la sensibilidad interna. Se trata de
impresiones alucinatorias de transformación completa del cuerpo (metamorfosis,
vaciado, posesión animal, o diabólico sensaciones localizadas que afectan una parte
específica del cuerpo. Las cenestopatias alucinaciones son experimentadas a nivel
de los órganos sexuales (caricias – tocamientos-orgasmos-penetración anal), la
esfera digestiva (intestinos tapados, distendidos, podridos), o. Torácica (corazón,
comprimido. sin latidos transformados en caucho.

2.1.2. Las alucinaciones psíquicas, verbales, son pseudoalucinaciones porque en éste


caso la alucinación, que se define como percepción pierde sus característica de
sensorialidad y espacialidad(Lo que caracteriza las alucinaciones psíquicas, verbales, las
voces interiores, es su objetivación psíquica exclusiva, su representación mental. Se
caracteriza por:
• La ausencia de sensorialidad y espacialidad, estas alucinaciones no son
proyectadas hacia el exterior con indicadores espaciales de localización (al
lado de, arriba, abajo) y no experimentadas, percibidas por los oídos, o en
determinado espacio. Se trata de un lenguaje interior, de una transmisión del
pensamiento, ideas impuestas o sugeridas, voces que injurian, persiguen o
voces amistosas, informaciones recibidas por intermedio de comunicaciones
inefables, pensamiento hablado, inspiraciones, transmisiones del
pensamiento (telepatía), diálogos incomprensibles, ecos de pensamiento,
conversaciones interiores, (como palabras sin sonido), comentario de los
actos en las que está ausente el aspecto estético de las percepciones auditivas.
El conjunto de estos fenómenos constituye el síndrome de influencia de
compenetración del pensamiento frecuente en los delirios espiritistas, de
posesión y en los delirios místicos.
• La ausencia de subjetividad el sujeto no se atribuye el contenido de lo que
está pensando, viviendo o experimenta. La dimensión fundamental de las
alucinaciones psíquicas es la extrañeza y la proyección, es decir la atribución
a otra persona o al exterior lo que ya no pertenece al sujeto.
• La intromisión del otro en la intimidad misma del sujeto es una
característica adicional de las alucinaciones psíquicas. Las percepciones de
las voces interiores por el sujeto que las objetiva significa que éstas son el
resultado de la intromisión indiscreta de otra persona en lo más secreto de la
conciencia.
El síndrome de influencia, es un caso particular en el estudio de las alucinaciones. Es el resultado
de múltiples fenómenos impuestos que son experimentados por el sujeto como provenientes de una
acción exterior. El sujeto está convencido de que hay un obstáculo en la dinámica de su
pensamiento. Rápidamente observa que sus ideas, sentimientos, son precedidos, repetidos en eco
o robados, sus actos le son ordenados o comentados, se les imponen visiones o se encuentra forzado
a tener que pronunciar una serie de palabras y oraciones que no reconoce como suyas. De estas
experiencias el sujeto tiene la impresión de que es controlado de estar hundiéndose (“se me fuerza
a tener que salir de mi casa o cuarto, se me obliga a pensar cosas sucias, a tener que decir palabras
obscenas”), la que conduce al sujeto a sentirse expropiado de sí mismo. A veces tiene la impresión
de que “eso habla en su garganta o, el estómago, algunas veces se lanzan palabras o se profieren
gritos. El síndrome de influencia lleva a una mecanización de la vida psíquica H EY subraya la
ambigüedad en este fenómeno, el sujeto se siente por así decir a la vez desdoblado o doblado por
el Otro que redobla por su acción exterior (influencia), y su acción exterior (posesión) el poder que
ejerce sobre su cosa, esta cosa que es lo que ha llegado a ser el sujeto transformándose en el objeto
de esta presión o de esta esclavitud”

2.1.3. Las alucinaciones hipnagógicas: se presentan en la fase presómnica de


adormecimiento al descender el nivel de la conciencia. Las alucinaciones hipnopómpicas
se presentan en la fase postsómica, entre el despertar y el sueño. Se deben considerar como
representaciones pseudoalucinatoeias o alucinosis, y no como alucinaciones propiamente
dichas, puesto que más de las veces no se acompañan de certeza inmediata de la realidad.

2.1.5. Las alucinosis, es una alucinación reconocida e identificada por el sujeto como un
fenómeno anormal en el momento mismo de su aparición, el sujeto critica el
trastorno y está de acuerdo con el aspecto irreal del objeto alucinado. En la
alucinosis el fenómeno coexiste con un cierto grado de lucidez en el sentido de
Bleuler, es decir sin desorden de la conciencia (crepuscalización confusión), con
una orientación espacio, tiempo adecuado y capacidad para mantener una
conversación elemental, las alucinosis auditivas se presentan por intoxicación
alcohólica, ingestión de drogas, psicodélicas tales como el L. S. D.
2.1.6. La autoscopia, es la visión durante unos segundos a sí mismo en el espacio exterior
(fenómeno del doble), de frente e inmóvil acompañada de un intenso miedo. Se
presenta en los pacientes con lesiones del cuerpo valioso. Debe diferenciarse de la
“sensación de presencia”, que se da en sujetos con esquizofrenia.

Los siguientes criterios se pueden utilizar para evaluar la introspección de


alucinaciones OTMER Y OTMER.

1. Informe de alucinaciones previas que ahora han cesado. El paciente tiene una
introspección completa de su naturaleza mórbida
2. Las alucinaciones fueron experimentadas en el pasado, pero no están presentes ahora
el paciente cree que eran reales.
3. Las alucinaciones han sido experimentadas recientemente, pero el paciente se niega a
hablar de ellas. Parece darse cuenta de la contradicción entre las percepciones psicóticas
y la realidad.
4. El paciente habla de sus alucinaciones, pero no actúa conforme a ellas
5. El paciente actúa en relación a sus alucinaciones. Obedece o responde a las voces.

Estas etapas son importantes para determinar la salida del paciente si está hospitalizado, es decir
estar en el nivel 1 de introspección de las alucinaciones.

Las alucinaciones auditivas pueden ser evaluadas con la escala PSYRATS que incluye los
siguientes aspectos.

Frecuencia de aparición

0 Voces no presentes o presentes menos de una vez por semana.


1 Voces que suceden al menos una vez por semana.
2 Voces que se presentan al menos una vez al día.
3 Voces que se presentan al menos una vez por hora.
4 Voces que se presentan continuamente o casi continuamente, por ejemplo, se paran sólo
segundos ó minutos.

Duración

0 Voces no presentes.
1 Voces que duran unos cuantos segundos fugaces.
2 Voces que duran algunos minutos.
3 Voces que duran al menos 1 hora.
4 Voces que duran horas.
Localización

0 Voces no presentes
1 Voces que se oyen dentro de la cabeza únicamente.
2 Voces fuera de la cabeza, pero determinadas a los oídos, o a la cabeza, también podrían
oírse dentro de la cabeza.
3 Voces que suenan como dentro o cerca de los oídos y fuera de la cabeza a parte de los oídos.
4 Voces que suenan solo fuera de la cabeza

Intensidad (volumen)

0 Voces no presentes.
1 Más bajas o silenciosas que nuestra propia voz (susurro).
2 Semejantes a nuestra propia voz.
3 Más fuerte que nuestra propia voz.
4 Extremadamente fuerte (gritando).

Grado de convicción del origen de las voces

0 Voces no presentes
1 Voces generadas solo internamente y relacionadas con uno mismo.
2 Alguna convicción de que las voces estén originadas por causas externas.
3 Fuerte convicción de que las voces procedan de causas externas.
4 Las voces son únicamente debidas a causas externas (100% de convicción.

Cantidad de contenido negativo de las voces.

0 No existencia de contenido negativo de las voces.


1 Contenido desagradable de forma ocasional (<10%)
2 La minoría del contenido de las voces es desagradable o negativo (<50%)
3 La mayoría del contenido de las voces es desagradable o negativo (<50%)
4 Todo el contenido de las voces es desagradable o negativo.

Frecuencia del contenido negativo de las voces

0 No desagradable o negativo.
1 Algún grado de contenido desagradable o negativo, pero no relacionado con uno mismo o
su familia, por ejemplo tacos o comentarios no dirigidos uno mismo “ el lechero es feo”.
2 Insultos personales, comentarios sobre el comportamiento, por ejemplo, “no deberías hacer
o decir eso”.
3 Insultos personales relacionados con la autovaloración personal, por ejemplo “eres
perezoso”, “eres malo”, “pervertido”.
4 Amenazas personales por ejemplo amenazas de hacerle daño a él o a ella o a su familia o
lastimar a otro

Frecuencia con la que producen ansiedad:

0 Las voces me producen ansiedad.


1 Solo ocasionalmente produce ansiedad.
2 Solo produce ansiedad en algunas personas.
3 Producen ansiedad la mayoría de las veces.
4 Las voces producen ansiedad siempre.

Intensidad de la ansiedad

0 Las voces no producen ansiedad.


1 Las voces provocan poca ansiedad
2 Las voces producen ansiedad en grado moderado.
3 Las voces producen mucha ansiedad, aunque el sujeto pueda permanecer tranquilo.
4 Las voces producen una ansiedad extrema, sintiéndose el sujeto muy mal.

Repercusión en la vida diaria causada por las voces


0 No existencia de repercusión es capaz de mantener relaciones sociales y familiares.
1 Las voces causan una mínima repercusión en la vida del sujeto , por ejemplo interferencia
en la concentración, aunque es capaz de mantener actividad diaria, relacionarse social y
familiarmente y ser capaz de mantener independencia sin apoyo.
2 Las voces causan una repercusión moderada provocando alguna alteración en la actividad
diaria y en la familia o en las actividades sociales. El paciente no está hospitalizado, aunque
puede vivir en residencias de apoyo o recibir ayuda adicional en el desarrollo de habilidades
diarias.
3 Las voces causan una repercusión severa, por lo que la hospitalización es necesaria. El
paciente es capaz de mantener algunas actividades diarias, cuidarse por sí mismo, y
relacionarse en el hospital. Podría también estar en alojamientos de apoyo, pero
experimentan importantes trastornos en términos, actividades, desarrollo de habilidades y/o
reacciones.
4 Las voces causan una completa alteración de la vida diaria, requiriéndose hospitalización.
El paciente es incapaz de mantener ninguna actividad diaria ni relacionarse. También están
severamente alterados los cuidados propios.

Control sobre las voces

0 Los pacientes creen que pueden controlar las voces, atrayéndolas o disipándolas
(rechazándolas).
1 El sujeto cree poder tener algún control de las voces en la mayoría de las ocasiones.
2 Control de las voces la mitad del tiempo aproximadamente.
3 El sujeto cree tener control de las voces, pero solo ocasionalmente, la mayoría del
tiempo experimental voces que no puede controlar.
4 El sujeto no tiene control sobre las voces y no puede rechazarlas o atraerlas.

VIVENCIA PSICOLÓGICA DE LAS ENFERMEDADES MÉDICAS

La vivencia psicológica de las enfermedades médicas se evalúa tomando en cuenta la manera como
el paciente experimenta el sufrimiento tenga o no una base orgánica. Probablemente hay que
evaluar la reacción ansiosa o depresiva frente a enfermedades médicas y la intensidad de las
reacciones.

La evaluación de este aspecto puede indicar al psicólogo la conveniencia de un examen médico.

PROBLEMAS PERSONALES

PANCHERI (1979) considera que después de haber realizado la evaluación de los trastornos del
contenido y curso del pensamiento se deben examinar los contenidos de la comunicación del
paciente con el fin de demostrar la presencia de situaciones conflictivas, problemas personales,
dificultades de relación interpersonal y, en general todo cuanto exprese el paciente relativo a sus
contenidos de conciencia.

Este punto requiere varias entrevistas

CONCIENCIA DE LA ENFERMEDAD INTROSPECCIÓN.

La introspección es el grado de conocimiento que tiene el paciente del trastorno, si es consciente


de la existencia de un problema mental o psicológico. Algunos trastornos mentales le impiden al
sujeto tomar conciencia de la enfermedad tal como se observa en los trastornos de personalidad, la
psicosis, trastornos delirantes. Al contrario, otros trastornos mentales llevan al paciente a tener una
conciencia aguda de los síntomas que, en algunos casos, llegan hasta la exageración de su
psicopatología. Esto se observa particularmente en los trastornos ansiosos, hipocondría, trastorno
dismórfico, corporal etc.

Los contenidos del pensamiento o impulsos que le permiten al paciente experimentan puede ser
vividos como extraños, no están bajo su control voluntario, y opuestos o inconsistentes con su
concepción de sí mismo. En este caso se habla de síntomas egodistónicos. Los síntomas son
egosintónicos, cuando son aceptables y compatibles con la autopercepción del individuo. El sujeto
los experimenta como propios y bajo su control.
Se debe evaluar la conciencia que tiene el paciente de los síntomas y problemas que presenta. Este
proceso es fundamental para establecer el límite entre las funciones intactas y las alteradas.

Para evaluar estos aspectos hay que hacer preguntas tales como:

• ¿Qué piensa usted sobre…?


• ¿Considera que es normal para usted…?
• ¿Necesita usted ayuda por esto…?

La interpretación puede ser completa o de manera nula. (OTMER Y OTMER)

La introspección es completa cuando el paciente es capaz de describir sus problemas como


consecuencia de su entorno. (OTMER Y OTMER)

La introspección es parcial cuando el paciente frecuentemente no reconoce el trastorno mental, no


tiene conciencia de estar enfermo, y niega el impacto del trastorno, sobre sí mismo y el entorno a
pesar de que acepta el tratamiento y atribuye el trastorno a circunstancias externas.

3. La introspección es nula cuando el paciente no reconoce que sufre de un trastorno mental.

JUICIO CRÍTICO

Al igual que el apartado anterior, hay que evaluar la capacidad de crítica del paciente frente a sus
trastornos.

Se pueden aplicar los siguientes criterios de la escala de gravedad:

1. Ninguna crítica: el paciente vive plenamente sus delirios o sus experiencias psicóticas.
2. Crítica incongruente: todas las vivencias psicóticas son criticadas, pero de manera
incongruente e inadecuada, aun bajo el estímulo del psicólogo clínico.
3. Crítica temporal: el paciente no está en capacidad de criticar espontáneamente de
manera adecuada sus vivencias psicóticas, pero bajo el estímulo del psicólogo puede
llegar a un adecuado encuadre crítico de sus experiencias, no obstante, tal conciencia
parece lábil y oscilante.
4. Crítica espontánea parcial: el paciente está en capacidad de criticar espontáneamente
algunas vivencias psicóticas; frente a los demás asume una actitud de crítica
incongruente y de perplejidad o prefiere no hablar en absoluto.
5. Racionalización: el paciente tiende a dar una justificación una explicación lógica a
menudo relaciona comprensiblemente sus experiencias psicóticas con su vida personal.
6. Critica adecuada: el paciente en forma espontánea o bajo el estímulo del psicólogo,
critica todas sus experiencias psicóticas de manera congruente y adecuada, esto estimula
una liberación de cargas ansiosas.
7. Crítica congruente: el paciente critica en forma adecuada todas sus experiencias, sin que
ello estimule alguna liberación de elementos ansiosos. Aparece por completo alejado
del episodio psicótico vivido.

MECANISMOS DE DEFENSA UTILIZADOS DURANTE LA ENTREVISTA.

El Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) presenta una escala
de evaluación de los mecanismos de defensa que se presentan durante la entrevista. Estos
mecanismos de defensa no deben confundirse con los mecanismos de defensa descritos para los
trastornos neuróticos, psicóticos u otros, cuya interpretación está dentro del marco de la teoría
psicoanalítica, contiene una clasificación de los trastornos mentales y proporciona descripciones
claras de las categorías diagnósticas, con el fin de que los clínicos y los investigadores de las
ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar información y tratar los distintos
trastornos mentales.. El DSM está realizado a partir de datos empíricos y con una metodología
descriptiva, con el objetivo de mejorar la comunicación entre clínicos de variadas orientaciones, y
de clínicos en general con investigadores diversos. Por esto, no tiene la pretensión de explicar las
diversas patologías, ni de proponer líneas de tratamiento farmacológico o psicoterapéutico, como
tampoco de adscribirse a una teoría o corriente específica dentro de la psicología o de la psiquiatría.
Es importante aclarar que siempre debe ser utilizado por personas con experiencia clínica, ya que
se usa como una guía que debe ser acompañada de juicio clínico, además de los conocimientos
profesionales y criterios éticos necesarios.

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