Está en la página 1de 13

EL PROCESO DE LA ENTREVISTA

Al igual que para los apartados anteriores, seguimos ampliamente la estructura de la entrevista elaborada por P. PANCHERI (1985) pero

adaptándole la clasificación actual del DSM-V. El interés del modelo de entrevista presentado por este autor es el aspecto estructurado que

tiene el proceso de la entrevista tomando en cuenta la semiología psicopatológica y los cuadros clínicos de los trastornos mentales. Presenta

igualmente unas orientaciones concretas con preguntas específicas que le permiten al psicólogo neófito abordar con claridad las diferentes

áreas que son necesarias para una evaluación clínica completa.

Antes de introducirse en el campo de la entrevista, el psicólogo debe ser consciente de los factores intrapersonales que pueden influir en el

proceso de la entrevista. En efecto, el interrogatorio pone en juego una dinámica relacional entre el paciente y el clínico. Y como tal, esta

dinámica implica que el psicólogo esté al corriente de los factores personales, sus reacciones emocionales, actitudes, etc., que pueden

influenciar la entrevista concretamente. De allí la importancia que tiene la supervisión clínica puesto que las reacciones del paciente pueden

ser fomentadas por las actitudes que el clínico tome durante la entrevista.

En ese sentido se debe hacer la pregunta de sí lo más importante es evaluar las reacciones del paciente a las actitudes y comportamientos del

clínico o definir lo más naturalmente posible, la problemática del paciente tal como la experimenta el mismo paciente y qué es lo que éste

quiere transmitir al especialista.

Evidentemente que la respuesta sé orienta hacia la segunda opción puesto que es de ese lado que se puede llegar a una mejor definición y

captación del sufrimiento del paciente. En estas circunstancias, uno de los instrumentos que puede facilitar la supervisión es la entrevista

grabada en microlaboratorio. En efecto, la supervisión después de la entrevista grabada, permite objetivar las cualidades y defectos del

interrogatorio tanto en el plano de la conducción del interrogatorio en lo que tiene que ver con los conocimientos en psicopatología clínica

como en el análisis de las actitudes personales que pueden tener una influencia en las actitudes y reacciones del paciente.

Los datos que se deben recoger incluyen los siguientes aspectos:

1. Aspecto General

El aspecto general puede revelar la sicopatología del paciente. Un paciente depresivo o psicótico puede presentar un aspecto descuidado en

su vestir, higiene, comportamiento.

El paciente se puede evaluar en este aspecto siguiendo las siguientes posibilidades:

Muy descuidado el paciente se muestra absolutamente indiferente hacia su aspecto físico; desordenado en el vestido, despeinado, sucio,

desaliñado, etc. parece más viejo que su edad y debilitado físicamente.

Descuidado el paciente parece haber hecho alguna tentativa, Solo bosquejada o incompleta, de cuidar su aspecto; parece así desaliñado,

poco cuidado y también debilitado físicamente.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


Urgentemente descuidado el paciente muestra tener cierto cuidado de su vestido y de su aspecto; no obstante, presenta algunos rasgos de descuido.

Normal por lo que concierne al aspecto físico, el vestido y el cuidado de la persona.

Ligeramente rebuscado el paciente demuestra cuidar de manera acentuada su espacio físico, se viste en forma rebuscada o excéntrica, cuida

meticulosamente su arreglo o el maquillaje del rostro.

Rebuscado el paciente se viste de manera excesivamente excéntrica o extraña, cuida de manera paco común su arreglo y su afeite,

mostrando una clara intención de ejercitar, a través de su aspecto físico, una acción de efecto sobre los demás.

Extraño el Paciente a través de su vestido o de su manera de presentarse físicamente, muestra una evidente excentricidad y una clara

tendencia a la desviación respecto de los estándares de su grupo, mostrando al mismo tiempo una falta de conciencia crítica

concerniente a tal actitud.

Actividad Motora

Las manifestaciones matrices pueden revelar también el trastorno psicológico del paciente. Basta ver los movimientos inhibidos de los

pacientes depresivos, los movimientos excitados de los maniacos o la agitación característica del ansioso.

La actividad motora se puede evaluar siguiendo las siguientes posibilidades:

1. Bloqueo: el paciente está inmóvil a casi inmóvil aun estimulado repetidamente, no reacciona o reacciona con movimiento apenas

perceptibles.

2. Lentificación grave: la motilidad espontánea es prácticamente nula; no obstante, bajo estímulos reacciona y responde con lentitud al

examinador u obedece con esfuerzo a algunas órdenes.

3. Lentificación moderada: el paciente se mueve poco, lentamente y con esfuerzo aparente, pero es capaz de realizar espontáneamente

algunos actos sencillos de la vida cotidiana.

4. Lentificación leve: aun mostrando el paciente una motilidad normal desde el punto de vista cuantitativo, se muestra debilitado, habla y

actúa lentamente si se le asignan tareas complejas.

5. Normalidad:

6. Inquietud: existe cierto grado de inquietud motora que se manifiesta a través de frecuentes cambios de posición, repetidos movimientos

de las manos y del rostro.

7. Agitación leve: el interrogatorio es posible, pero el paciente muestra incapacidad para permanecer quieto por largo tiempo; se pasea, se

mueve continuamente, interrumpe con frecuencia la entrevista.

8. Agitación marcada: el interrogatorio es bastante difícil, dada la condición de extrema inquietud motora; el paciente se mueve

constantemente, no logra mantenerse en la misma posición ni siquiera unos segundos, se aleja con brusquedad y luego regresa.

9. Agitación grave: el coloquio es imposible; el paciente es presa de un estado de agitación tal que le impide toda comunicación.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


Expresión del Rostro

La expresión del rostro es un importante medio de comunicación no verbal que puede revelar la concordancia o la discordancia en la

comunicación del paciente así coma el estado de ánimo del mismo.

La expresión del rostro se puede evaluar siguiendo las siguientes posibilidades:

1. Profunda tristeza: el paciente se muestra desesperado y llora continuamente, o aparece bloqueado en una expresión de

sufrimiento.

2. Marcada tristeza: el paciente se muestra triste y llora con frecuencia.

3. Ligera tristeza: el paciente se muestra melancólico, triste y tiende a llorar quedamente si se tocan ciertos temas.

4. Normal: respeto de la tristeza y la alegría.

5. Ligera excitación: no sonríe, pero se muestra complacido de sí mismo mas de lo usual.

6. Moderada excitación expresión alegre, sonríe y ríe frecuentemente.

7. Grave excitación: el rostro expresa un intenso, irreal y constante placer.

8. Labilidad: la expresión del rostro oscila entre ambos extremos.

Mímicas

La mímica es otro importante componente de la comunicación no verbal que igualmente puede modular los contenidos del mensaje transmitido

por el paciente.

La mímica se puede evaluar siguiendo los siguientes criterios:

1. Animia: el rostro del paciente está bloqueado, y tiene una sola expresión que no es posible modificar efectivamente en el curso del

interrogatorio.

2. Hipomimia grave: la expresión del rostro del paciente está bloqueada como en el punto anterior, en una expresión fija; no obstante,

en algunos momentos del interrogatorio es posible obtener una modificación más o menos evidente.

3. Hipomimia leve: La mímica es lenta, pobre, pero no en una medida muy acentuada; es posible obtener cierta gama, aunque

reducida, de variaciones mímicas.

4. Tensión: la mímica está reducida o francamente ausente, pero el examinador tiene la impresión de que el paciente ejercita un

intenso control para no dejar traslucir sus sentimientos.

5. Normal.

6. Hipermimia leve o moderada: la expresión del rostro del paciente cambia con cierta rapidez y facilidad en relación con los cambios

de sentimientos o del contenido del pensamiento.

7. Hipermimia acentuada: existe una rápida sucesión de expresiones del rostro que escapan al control del paciente.

8. Discordancia: entre los contenidos del pensamiento, expuestos por el paciente en el curso de la entrevista, y la expresión del

rostro. Existe una incongruencia más a menos acentuada.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


9. Manierismo y estereotipias: las expresiones mímicas aparecen acentuadas de manera caricatura o existen algunos movimientos

que se repiten más o menos rítmicamente, sin ser movimientos de tipo extrapiramidal.

Manera de Aceptar el Interrogatorio

Este es un aspecto fundamental de la entrevista. Con frecuencia se encuentran pacientes que no colaboran con la entrevista o no la aceptan.

Ello puede tener diversas causas entre las cuales se pueden señalar el hecho de que el paciente mismo no solicitó la entrevista clínica, el

paciente no es consciente de la naturaleza de su trastorno y cómo repercute en las relaciones humanas, y en ese caso viene acompañado por

su familia quien es la que solicita la consulta. Pero también hay pacientes muy colaboradores y aceptan el interrogatorio con entusiasmo, pero

también aquí hay que ser precavidos, pues algunos trastornos psicológicos pueden conducir al paciente a exagerar los síntomas

experimentados. Esto los observamos en la hipocondría, trastornos ansiosos, depresivos, somatoformes.

Los siguientes criterios se pueden tomar en cuenta:

1. Cooperación buscada: el paciente busca con ansia entrevistarse con el psicólogo, muestra evidente alivio en hablar y expresar sus

contenidos de conciencia.

2. Cooperación normal:

3. Pasividad leve o moderada: el paciente no asume una actitud de oposición o de rechazo, pero se muestra abúlico e indiferente a la

situación interpersonal con el psicólogo, tanto como para ser estimulado por éste.

4. Pasividad acentuada: e1 paciente se muestra del todo indiferente a la situación del interrogatorio, responde con monosílabos o no

responde en efecto.

5. Oposición acentuada: decididamente agresivo frente al psicólogo, acepta la relación con éste, pero sólo para asumir tal actitud

frente a él.

6. Negativismo: rechaza agresivamente toda forma de relación con el psicólogo o hace lo opuesto de cuanto se le pide, sin aceptar el

interrogatorio

7. Comportamiento variable entre los dos extremos.

Variación Cuantitativa del Discurso

Este aspecto debe valorarse relacionándolo con el estado de ánimo del paciente en el momento de la entrevista.

Los criterios que se pueden aplicar son los siguientes:

1. Mutismo: ningún lenguaje inteligible de ningún tipo.

2. Discurso Interrumpido: frecuentes o prolongados periodos de silencio cuando se intenta un contacto con el paciente

3. Hipoproductividad acentuada: discurso lento, cuantitativamente disminuido, voz baja, querulante y monótona

4. Hipoproductividad leve: como en el caso anterior; pero en momentos acentuada.

5. Normal.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


6. Verborrea: habla decididamente más de lo normal, el tono de voz parece muy alto

7. Logorrea: tiende a atropellar a los otros con su discurso, pero puede detenerse al menos por algún periodo.

8. Logorrea incontrolada: incapaz de dejar de hablar, aunque se le pida.

9. Alternancia entre ambos extremos.

Valoración de las Expresiones Afectivas Durante el Interrogatorio

La valoración de las expresiones afectivas durante el interrogatorio es una tarea difícil debido a que pueden intervenir factores personales que

interfieren en dicha evaluación. Por otro lado, hay que tomar en cuenta que las condiciones mismas de la entrevista pueden ser responsables

de dichas variaciones.

El psicólogo deberá ser precavido tratando de realizar una entrevista estandarizada, es decir, siempre y de la misma forma para todos los

pacientes de manera que se pueda tener un mismo marco de observación clínica para todos los pacientes.

La dimensión interrelacional presente entre el clínico y el paciente tiene una influencia importante. Un clínico demasiado efusivo o lo quo es lo

mismo, un clínico demasiado distante, pueden generar deformaciones en la expresión afectiva durante el interrogatorio, en el primer caso

favoreciendo en el paciente la expresividad mientras que en el segundo caso podría crear una reacción ansiosa adicional a la entrevista.

Veamos los criterios que se pueden aplicar:

1. Ausentes: substancialmente no existe expresión de reacciones afectivas.

2. Muy reducidas: el paciente está apático, indiferente a aquello que lo rodea y a sí mismo.

3. Reducidas: está reducida la capacidad para modular las reacciones afectivas en relación con el cambio de los temas de

conversación durante el interrogatorio

4. Normales

5. Acentuadas: muy abiertos y expansivos en las expresiones de afecto.

6. Lábiles: cambios muy rápidos en la cantidad de la afectividad

7. Explosivas: arrebatos de afectividad incontrolada; la actividad tiene una tonalidad evidentemente acentuada.

8. Incongruentes: las reacciones afectivas son cualitativamente inadecuadas con los contenidos del discurso y a los contenidos del

interrogatorio.

Manifestaciones de Ansiedad Durante el Interrogatorio

Las manifestaciones de ansiedad durante el interrogatorio se deben diferenciar claramente de las manifestaciones clínicas de ansiedad

cuando son producto de un trastorno ansioso. Ciertamente las personas con trastornos ansiosos en la entrevista pueden manifestar signos

visibles de angustia. Pero hay que estar alertas respecto de las reacciones ansiosas que pueden ser generadas por el psicólogo clínico: sus

actitudes, silencios, estructura de la entrevista, etc. Las manifestaciones de ansiedad que se evalúan aquí son aquellas que se presentan en el

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


curso de la entrevista clínica.

Veamos los criterios de su evaluación:

1. Ausencia paradójica: aún en momentos del interrogatorio en que se tratan temas parcialmente estimulantes desde el punto de

vista ideoafectivo no muestra síntomas de ansiedad

2. Reacción ansiosa reducida: respecto de la reacción previsible por el examinador para temas particularmente estimulantes, el paciente

reacciona con escasa ansiedad.

3. Normal: desde el punto de vista de las reacciones ansiosas.

4. Ligeramente ansioso: Está aprensivo, inquieto, incierto durante todo el interrogatorio.

5. Moderadamente ansioso: tiembla, suda, se lamenta de palpitaciones, etc., durante todo el interrogatorio.

6. Muy ansioso: el pánico o el temor son graves, pero no hasta el punto de hacer perder el control.

7. Pánico con pérdida del control

Perplejidad

La perplejidad se caracteriza por una expresión interrogante del rostro, acciones de búsqueda, inquietud, expresiones de sorpresa y de duda

incapacidad de orientarse en la situación actual, expresiones del tipo de, pero es que... que ocurre... yo no entiendo nada..., etc” (PANCHERI).

Los criterios que se pueden utilizar para evaluar la perplejidad son los siguientes:

1. Leve: apenas perceptible, presente sólo en algunos momentos del interrogatorio

2. Media: presente, se manifiesta sólo cuando en el curso del interrogatorio se tocan determinados argumentos sobre todo

estimulantes para el paciente.

3. Grave: presente, pero no de tal magnitud como para obstaculizar la relación con el psicólogo en el interrogatorio.

4. Muy grave: presente en medida acentuada, el paciente está perdido, angustiado, no puede iniciar ninguna relación con el

examinador

Orientación

La orientación espacio-temporal es una función muy importante debido a que permite evaluar si el sujeto reconoce el espacio en que se

encuentra, en el que vive y en el que funciona temporalmente y su relación con otras personas. La orientación espacio-temporal implica que el

paciente es capaz de reconocerse a sí mismo como persona en el espacio y en el tiempo.

Las preguntas que se pueden hacer son las siguientes:

1. ¿Qué lugar es este?

2. ¿En qué ciudad se encuentra?

3. ¿Qué día es hoy?

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


4. ¿En qué mes estamos?

5. ¿En qué año nos encontramos?

6. ¿En qué época del año nos encontramos?

7. ¿Cómo se llama usted?

8. ¿Cuántos años tiene?

9. ¿En qué día nació?

1O. ¿En qué mes nació?

11. ¿Quién soy yo? el psicólogo indagará su propia persona

12. ¿Quiénes son estas personas? (el psicólogo indicará el personal de servicio, enfermeras, etc. que sabe son conocidas por el paciente.

Organización Estructural de la Comunicación Verbal

La organización estructural de la comunicación verbal es lo que se conoce como la organización formal del pensamiento, es decir, la

coherencia lógico-formal de las relaciones ideáticas, la movilidad de los nexos asociativos mismos y la presencia eventual de otras

particularidades de significado patológico en la comunicación verbal (dispersión, prolijidad, perseveración, viscosidad, concretismo y

estereotipia).

El paciente se puede evaluar en base a la siguiente escala:

El paciente está:

1. Presente sólo parcialmente, en forma ocasional, de manera esfumada a dudosa.

2. Presente sólo si el paciente es interrogado sobre determinados temas.

3. Presente aún, sin estímulo por parte del entrevistador.

4. Constante durante la entrevista, pero con la posibilidad de cierto coloquio, aunque fragmentario.

5. Constante hasta el punto de impedir cualquier relación o comunicación.

Transformación Patológica de la Realidad

La evaluación de la capacidad de contacto con la realidad es la que permite determinar si el sujeto mantiene o no el contacto con la realidad y

si hay deformaciones en dicho contacto tales como se presentan en los delirios, psicosis o esquizofrenias y que se detectan por la presencia

de alucinaciones de diferentes tipos: auditivas, táctiles, olfativas, etc.

Los siguientes criterios se pueden utilizar para evaluar la presencia de alucinaciones:

1. Solo ocasionalmente presentes, vividas como fenómenos parásitos

2. Sólo ocasionalmente presentes, vividas de manera delirante

3. Muy frecuentes, aún actuales, vividas como fenómenos parásitos

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


4. Bastante frecuentes, aún actuales, vividas de manera delirante

5. Frecuentes, aún actuales, vividas como fenómenos parásitos

6. Frecuentes, aún actuales, vividas de manera delirante

7. Frecuentes, actuales, influyen en el comportamiento

8. Continuas, hasta el punto de impedir el interrogatorio

Los siguientes criterios se pueden utilizar para evaluar la presencia, tipo de delirios y su gravedad:

1. Presencia sospechada

2. Presente, bajo la forma de tendencia o de disponibilidad a delirar, critica oscilante.

3. Presente, pero criticado de manera incongruente

4. Presente, no criticado pero vivido anafectivamente.

5. Presente, no criticado, vivido con afectividad discordante

6. Presente, no criticado, vivido con plena y adecuada participación de los actos.

7. Sistematizado con estructura delirante (paranoide).

Obsesiones y Fobias:

1. Las obsesiones y fobias se deben registrar describiendo los siguientes aspectos:

2. Tipo de síntoma

3. Su contenido,

4. La presencia eventual de rituales,

5. Repercusión sobre el comportamiento,

6. Participación efectiva con la que tales trastornos son vividos (ansiedad, depresión, frialdad afectiva, etc.).

Sentimientos de Despersonalización

Evaluar la presencia eventual de sentimientos de despersonalización en base a los siguientes criterios:

Tipo de sentimientos de despersonalización, gravedad del trastorno, ¿presentes en el pasado? ¿Presentes en la actualidad?

Vivencia Psicológica de los Trastornos Somáticos

La vivencia psicológica de los trastornos somáticos se evalúa tomando en cuenta la manera como el paciente experimenta el sufrimiento de

una enfermedad que puede tener o no una base orgánica. Principalmente hay que evaluar la reacción ansiosa o depresiva frente a los

trastornos somáticos y la intensidad de las reacciones.

La evaluación de este aspecto puede indicar al psicólogo la conveniencia de un examen somático realizado por un médico.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


Problemáticas Personales

PANCHERI considera que después de haber realizado la evaluación de los trastornos del contenido y curso del pensamiento se deben

examinar los contenidos de la comunicación del paciente con el fin de demostrar la presencia de situaciones conflictivas, problemáticas

personales, dificultades de relación interpersonal y, en general, todo cuanto exprese el paciente relativo a sus contenidos de conciencia.

Este punto requiere varias entrevistas.

Orientación del Estado de Ánimo

Se pueden utilizar los siguientes criterios en la evaluación del estado de ánimo:

1. Tristeza profunda: el paciente está desesperado, absolutamente no puede proyectarse de su presente doloroso, incapaz de

proponerse cualquier futuro, bloqueado en su dolor y en su angustia, no reacciona a los estímulos ni a las palabras del psicólogo clínico.

2. Tristeza acentuada: el paciente está triste, evoca depresivamente acontecimientos de su vida pasada, tiene dificultad para

proponerse un futuro, vive dolorosamente su situación depresiva presente, sin embargo, se muestra accesible al contacto con el psicólogo

chico y parece reaccionar ante algún estímulo.

3. Tristeza moderada: el paciente tiene ideas de fondo pesimista, sea relativas a su momento presente o por lo que concierne a su

futuro, pero, tal actitud no es constante ni domina durante el interrogatorio. Así, ayudado por el psicólogo clínico, el paciente logra entrever

posibles soluciones a su estado actual.

4. Normalidad.

5. Euforia ligera: el paciente siente fe en sus fuerzas, optimista hacia el futuro, tiende a minimizar las dificultades, expresa un

completo bienestar físico y psíquico; no obstante, mantiene una adecuada crítica y conciencia de su estado.

6. Euforia moderada: como en el caso anterior, pero el paciente se muestra escasamente crítico frente a sus condiciones.

7. Euforia acentuada: Alegre, expansivo, optimista de manera desproporcionada a sus condiciones existenciales reales; tiene

propósitos y proyectos del todo incongruentes e irrealizables, está absolutamente sin crítica frente a sus condiciones.

8. Euforia muy acentuada: desmesuradamente alegre e incontrolable en sus manifestaciones de alegría y de expansividad afectiva,

tendencia lúdica acentuada, logorrea, ninguna crítica.

9. Oscilaciones entre los dos extremos en el curso de la entrevista.

Memoria

La memoria se debe evaluar en todos sus componentes, es decir, la memoria de fijación, la memoria de evocación, la memoria inmediata y la

memoria a largo plazo. Las amnesias lagunares también forman parte de esta evaluación.

Se pueden aplicar los siguientes criterios de evaluación:

1. Sólo comprometida la memoria de fijación inmediata

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


2. Sólo comprometida la memoria de fijación reciente

3. Solamente comprometida la memoria de evocación

4. Comprometida la memoria de fijación inmediata y reciente, intacta la memoria de evocación; no hay confabulaciones

5. Como en el caso anterior, pero con cierta confabulación

6. Comprometida la memoria inmediata, reciente, y también la de evocación; confabulación ausente.

7. Como en el caso anterior, pero con confabulación.

Atención

La atención es un aspecto a evaluar tornado en cuenta particularmente la atención voluntaria y espontánea.

Se puede aplicar los siguientes criterios de evaluación:

1. Atención espontánea levemente comprometida.

2. Atención notablemente comprometida.

3. Atención voluntaria levemente comprometida.

4. Atención voluntaria notablemente

5. Atención espontánea y voluntaria levemente comprometidas

6. Como en el caso anterior, pero con confabulación.

Conciencia de la Enfermedad

La conciencia de la enfermedad es el grado de conciencia que tiene el paciente de su trastorno, si sabe que sufre de algún problema mental o

psicológico. Algunos trastornos mentales le impiden al paciente tomar conciencia de sus enfermedades tales como algunos trastornos de

personalidad, las psicosis, trastornos delirantes, mientras que otros trastornos mentales llevan al paciente a tener una conciencia muy aguda

de sus síntomas e incluso, en algunos casos, van hasta exagerar su sicopatología.

Esto se observa particularmente en los trastornos ansiosos, hipocondría, el trastorno dismórfico corporal, etc. El psicólogo clínico debe ser

suspicaz frente a la presentación de los síntomas del paciente cuando evalúa la conciencia que éste tiene de ellos.

Se puede aplicar los siguientes criterios de evaluación:

1. Ausente: el paciente se opone a cualquier forma de tratamiento, no se siente enfermo ni física ni psíquicamente y niega la

existencia de cualquier problema.

2. Incongruente (I): no reconoce la enfermedad psíquica, pero acepta el tratamiento para trastornos somáticos

3. Incongruente (II): no reconoce la presencia de trastornos psíquicos, pero las atribuye a causas irreales.

4. Presente.

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


Críticas

Al igual que el apartado anterior, hay que evaluar la capacidad de criticar del paciente frente sus trastornos.

Se pueden aplicar los siguientes criterios de la escala de gravedad:

1. Ninguna crítica: el paciente vive plenamente sus delirios o sus experiencias psicóticas.

2. Critica incongruente: todas las vivencias psicóticas son criticadas, pero de manera incongruente e inadecuada aún bajo el estímulo

del psicólogo clínico.

3. Crítica temporal: el paciente no está en capacidad de criticar espontáneamente de manera adecuada sus

vivencias psicóticas, pero bajo él estimulo del psicólogo puede llegar a un adecuado encuadre crítico de sus experiencias; no obstante, tal

conciencia parece débil y oscilante.

4. Crítica espontánea parcial: el paciente está en capacidad de criticar espontáneamente algunas vivencias psicóticas; frente

a los demás asume una actitud de critica incongruente y de perplejidad o prefiere no hablar en absoluto.

5. Racionalización: el paciente tiende a dar una justificación o una explicación lógica, o a menudo relaciona

comprensivamente sus experiencias Psicóticas con su vida personal.

6. Crítica adecuada: el paciente, en forma espontánea o bajo él estimulo del psicólogo, critica todas sus experiencias

psicóticas de manera congruente y adecuada; esto estimula una liberación de cargas ansiosas

7. Crítica congruente: el paciente critica en forma adecuada todas sus experiencias, sin que elIo estimule alguna liberación de

elementos ansiosos. Aparece por completo alejado del episodio psicótico vivido

Mecanismos de Defensa Utilizados Durante la Entrevista

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) presenta una escala de evaluación de los mecanismos de defensa

que se presentan en el curso de la entrevista evaluativa. Estos mecanismos de defensa no deben confundirse con los mecanismos de defensa

que son utilizados por los trastornos neuróticos psicóticos u otros cuya interpretación está dentro del marco de la teoría psicoanalítica. Se trata

de evaluar cuales son las estrategias de afrontamiento que utiliza el paciente durante la evaluación clínica.

Los mecanismos de defensa han sido divididos conceptual y empíricamente en grupos de niveles de defensa. El clínico debe reconocer

jerárquicamente hasta siete de los mecanismos de defensa que el sujeto puede utilizar durante la evaluación.

NIVELES DE DEFENSA Y MECANISMOS DE DEFENSA INDIVIDUALES

Nivel adaptativo elevado

Este nivel de mecanismo de defensa da lugar a una óptima adaptación en el marco de los acontecimientos estresantes. Estas defensas suelen

maximizar la gratificación y permiten tener conciencia de los sentimientos, las ideas y sus consecuencias. También promueven un óptimo

equilibrio entre opciones conflictivas. Ejemplos de defensas en este nivel son:

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


● afiliación

● altruismo

● anticipación

● autoafirmación

● auto observación

● sentido del humor

● sublimación

● supresión

Niveles de inhibiciones mentales

(formación de compromisos) El mecanismo de defensa en este nivel permite que ideas, sentimientos, recuerdos, deseos o temores

potencialmente peligrosos se mantengan fuera de la conciencia del individuo. Ejemplos son:

● abstención

● aislamiento afectivo

● desplazamiento

● disociación

● formación reactiva

● Intelectualización

● represión

Nivel menor de distorsión de las imágenes

Este nivel se caracteriza por distorsiones de la imagen de uno mismo o de los demás, que pueden ser utilizadas para regular la autoestima.

Ejemplos son:

● Devaluación

● Idealización

● omnipotencia

Nivel de encubrimiento

Este nivel permite mantener situaciones estrés, impulsos, ideas, afectos o responsabilidades desagradables o inaceptables fuera de la

conciencia del individuo, sin ser atribuidos erróneamente a causas externas. Ejemplos son:

● negación

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023


● proyección

● racionalización

Nivel de mayor distorsión de las imágenes

Este nivel se caracteriza por una enorme distorsión o atribución incorrecta de las imágenes de uno mismo o de los demás. Ejemplos son:

● Fantasía autista

● Identificación proyectiva

● Polarización de la propia imagen o de la de los demás

Nivel de acción

Este nivel se caracteriza por mecanismos de defensa que se enfrentan a amenazas de origen interno o externo mediante una acción o una

retirada Ejemplos son:

● Agresión pasiva

● Comportamiento impulsivo

● Quejas y rechazo de ayuda

● Retirada apática

Nivel de desequilibrio defensivo

Este nivel se caracteriza por el fracaso de la regulación de la defensa para contener las reacciones del individuo frente a las amenazas, lo que

conduce a una marcada ruptura con la realidad objetiva. Ejemplos son:

Distorsión psicótica

Negación psicótica

Proyección delirante

PSICOLOGÍA CLÍNICA I, 2023

También podría gustarte