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Institución: Jardín maternal y de infantes “Dulce de leche”

Residente: Lucía Barbazán


Sala: Amarilla (1 año)
Profesora: Claudia Charnik
Profesora asesora de música: Zulma Medina

Los lenguajes artístico-expresivos en el Jardín Maternal.


Jugamos con el agua, la lluvia, el viento, el día y la noche.

En la siguiente planificación se presentará un itinerario de actividades y


propuestas lúdicas atravesadas por distintos lenguajes artísticos expresivos, y
principalmente vinculadas al área de Música. 
Decidimos abordar y planificar de manera conjunta para el jardín maternal, ya
que comprendemos que a partir de una misma temática, con materiales y
propuestas similares, cada sala vivenciará de maneras distintas al resto de
acuerdo a sus particularidades. Por esto, si bien planificaremos en conjunto,
tendremos en cuenta para cada grupo las individualidades que lo conforman, el
ámbito institucional, los espacios y tiempos disponibles, y también nuestros
diferentes estilos docentes, que se traducirán en distintas intervenciones,
dando un matiz más propio a cada implementación.
Seleccionamos como temática algunos fenómenos de la naturaleza: lluvia,
tormenta, el viento y la noche, por ser escenarios cotidianos, conocidos por lxs
niñxs y que habilitan diversas posibilidades de juego y exploración de sonidos,
movimientos, etc.; a partir de la amplia gama de recursos existentes en relación
al tema, como canciones, videos, entre otros.
Entendemos que lxs niñxs conocen, aprenden y se van apropiando de la
cultura desde sus primeros días de vida. La intervención de lxs adultxs que
participan de los diversos entornos que habitan, como el ámbito familiar o el
jardín, juega un papel fundamental en este sentido. 
En el Jardín Maternal, lxs docentes acercamos diferentes lenguajes artísticos 
porque entendemos que permiten a lxs niñxs ingresar en el mundo de la
imaginación y la creatividad, donde comienzan a expresar sus pensamientos,
sus sentimientos, vivencias y afianzar el vínculo, como menciona María Emilia
López (2008; pág. 8):

“Si el vínculo con un niño nos lleva a compartir una situación literaria, ese
mismo vínculo nos impulsa a recuperar algo de ese lugar de fabricantes
de ideas, permisivo con la irracionalidad, la asociación libre, el juego; lejos
de la reproducción, lejos de la adaptación a un modelo. Por eso creo que

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nuestro lugar de mediadores de lectura nos exige algo de niños y algo de


artistas”.

Consideramos importante generar un clima agradable en nuestras propuestas,


abierto al diálogo tanto verbal como corporal. Aprovechar las oportunidades de
escucha, apreciación musical, audiovisual, baile, expresión corporal, etc, para
descubrir los intereses de lxs niñxs, lo que les genera placer, fomentando la
exploración, el juego, la expresión de ideas, la creación propia y colectiva.
Lxs docentes como mediadorxs de la cultura, debemos ofrecer diversas
experiencias donde lxs niñxs puedan disfrutar y vivenciar algunas obras
literarias, musicales, audiovisuales, a través del juego y en vinculación con
otros lenguajes artísticos expresivos. En este sentido nos referimos a  Judith
Akoschky (2004, pág. 2) quien menciona: “Respecto de la escucha musical es
fundamental crear condiciones gratas y atractivas para despertar en nuestros
pequeños alumnos el interés por diferentes estilos musicales.” Teniendo en
cuenta a la autora, ofreceremos propuestas novedosas, que amplíen el
panorama cultural de lxs niñxs. 
Por todo lo expuesto y teniendo en cuenta los gustos y las grupalidades e
individualidades, nos parece interesante poder ofrecerles estas actividades, ya
que a partir de la observación que realizó cada una de nosotras durante las
primeras semanas, lxs niñxs se encuentran constantemente explorando
movimientos corporales,  diferentes materiales y lo que pudimos apreciar es
que a través de estas acciones, disfrutan. 
Teniendo en cuenta las palabras de María E. Lopez (2013; Pág: 42): “La
música acompaña a los niños y niñas desde su gestación y en sus juegos
desde el inicio por medio de distintas variables sonoras”.  El propósito de estas
actividades será conectarse con la música  y el juego a partir de la escucha
agradable, la exploración de distintos materiales y escenarios y el armado de
juegos simbólicos y/o  juegos corporales construyendo su acervo cultural.
Además, iniciarlxs en el desarrollo de una actitud selectiva y crítica, y ofrecer
oportunidades para disfrutar de diferentes juegos expresivos corporales en
forma individual, con lxs adultxs y con los pares.

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Itinerario de actividades 

Durante el itinerario las propuestas de juego se presentarán en la sala “Verde”


mientras lxs niñxs de esta sala están en el patio. Prepararemos el espacio y los
grupos irán ingresando a jugar durante la tarde. Dicha dinámica se mantendrá
a lo largo del itinerario.  

Para la primera actividad, propondremos la canción “Aguacero” de Magdalena


Fleitas, el día anterior a la implementación de este escenario lúdico
presentaremos la canción y veremos el video en el proyector.
Armaremos un espacio de la temática “lluvia” para jugar. La propuesta es
ofrecer un escenario lúdico que invite a jugar con la lluvia mientras se
reproduce y se canta la canción. Además, se escucharán otras canciones
sobre la lluvia para que no suene siempre la misma.
En el mismo presentaremos: tiras de papel celofán azul y celeste, cortinas de
tela que tendrán gotitas de acetato esparcidas por la misma y además
colgaremos paraguas con tiras de tela. Todo éste material estará colgado de
las tanzas que colocare en la sala. En el suelo ofreceremos palos de lluvia
confeccionados con tubos de cartón duro de un tamaño que lxs niñxs puedan
manipular, que estarán dispuestos alrededor de tela de friselina color celeste, la
cual estará colocada de una manera que parezcan charcos de agua.  Una vez
que el espacio esté armado, en el orden que acordamos previamente cada una
irá a buscar a su grupo.
Iré a buscar al grupo, que se encontrará en la sala o en el patio, y les diré: “sala
amarilla, ayer vimos un video sobre la lluvia, hoy preparé un espacio para que
juguemos en la sala de al lado.” Es posible que algunxs niñxs aplaudan,
sonrían o digan: “lluvia” o “bravooooo”. Pasaremos por la puerta interna que se
conecta con la sala verde, o por la puerta corrediza del patio, y lxs invitaré a
ingresar diciendo: “¡Miren todo lo que preparé para jugar!”, “escuchen la
canción que está sonando”. Los primeros minutos de la actividad serán de
exploración del material, en los que cantaré las canciones que suenan y
además observaré y acompañaré sus acciones, las iré socializando, algunas
podrán ser: “Miren, Simón se está cubriendo de la lluvia”, “¡Mati está pasando
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por abajo de la lluvia!”, “Nina está arriba de un charco de agua”, “escuchen


como llueve donde está More” (haciendo referencia a los palos de lluvia). Lxs
invitaré a pasar por debajo de las cortinas, diciendo: “¡Está lloviendo!”, tomaré
un palo de lluvia y lo agitaré con diferentes intensidades, diciendo: “Está
lloviendo fuerte, ahora llueve más despacito”. Otras intervenciones serán:
“vengan, vamos a escondernos debajo de los paraguas así no nos mojamos”,
“voy a saltar en el charco de agua”, “voy a tocar la lluvia”. Es probable que
algunxs niñxs bailen al ritmo de la música que suena, o que se acerquen a
mostrarme los palos de lluvia o las cortinas, lo que iré socializando con el
grupo. Iré viendo el tiempo y anticipando que en un ratito volveremos a la sala
para (actividad que sigue). Luego de un momento les diré que vamos a volver a
la sala para merendar y que otro día vamos a volver a este espacio para jugar y
cantar.  

La segunda actividad consistirá en ofrecer a través de un parlante la canción


“Las olas” y “quién te enseñó pececito”, ambas de Magdalena Fleitas. Además
armaremos un escenario con telas de tul y friselina celeste, estrellas de mar y
peces, que estarán plastificados con las puntas redondeadas, de esta manera
será un material seguro para que no se lastimen. Mientras lxs niñxs se
encuentren en el patio, colocaremos en el piso friselina celeste que será el mar
y arriba se encontrarán los peces y las estrellas de mar. También, colocaremos
tul celeste sobre las tanzas que están agarradas de pared a pared. De fondo
pondremos las dos canciones seleccionadas que nos acompañarán en la
actividad. 
Utilizaremos telas negras para tapar parte del mobiliario y delimitaremos de
este modo el espacio para jugar. Una vez que el espacio esté armado, en el
orden que acordamos previamente cada una irá a buscar a su grupo. 
Una vez armado el escenario, entraré a la sala, convocaré al grupo y les
contaré que vamos a volver a ir a la sala verde para jugar. Les diré: “Esta vez
preparé un espacio para que juguemos con el mar”. Es posible que algunxs
aplaudan o digan: “agua”, “mar”. Lxs invitaré a ir a la sala verde y al entrar lxs
pediré que me acompañen diciendo: “Miren todo lo que traje hoy para jugar”.

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Seguramente lxs niñxs se acerquen a la tela celeste y agarren los peces y


estrellas para explorarlos. Les diré: “¿Viste Zoe cuántos peces y estrellas que
hay en el mar?”, “miren, Nina agarró un montón de pececitos para tenerlos en
su mano”, “vamos a juntar todos los pececitos en esta tela, a ver quién me
ayuda, hacemos una lluvia de pececitos (lanzando la tela hacia arriba)”. Estaré
atenta a las canciones que irán sonando para socializar alguna acción, y por
momentos acompañaré cantando alguna parte. Es probable que algunx niñx se
acerque para mostrarme el material diciendo: “agua”, “pez”, “estrella”, y lx
acompañaré diciendo: “¿viste Mati? hay un montón de pececitos”.
Seguramente se recostarán o sentarán sobre la tela y diré: “Miren como nada
Simón”, “¿estás en el agua Dylan?”, “Nina se está metiendo debajo de una ola”,
“uy, miren, Zoe se escondió, ¿dónde estará? Me parece que está debajo de la
ola”, “Simón se cansó de nadar y se acostó en la orilla del mar un ratito”.
Además, me iré acercando a lxs niñxs para mostrarles los pececitos o las
estrellas y hacer como que nadan, diciendo: “Mirá como nada este pececito
Lourdes”. Cuando la actividad vaya decayendo anticiparé que en un ratito
vamos a volver a la sala para merendar y luego de un momento les diré que
volveremos a la sala y que otro día vamos a volver a jugar y cantar juntxs.   

Para la tercera actividad, prepararemos un escenario lúdico relacionado con


la temática viento. 
En relación al espacio, continuaremos con la dinámica utilizada durante este
itinerario: prepararemos una de las salas mientras lxs niñxs se encuentran en el
patio y presentaremos la propuesta a los distintos grupos durante el transcurso
de la tarde. 
Utilizaremos telas negras para tapar parte del mobiliario y delimitaremos de
este modo el espacio para jugar.
La canción que ofreceremos en esta actividad será “Cartas al viento” de
Cantoalegre, que comenzará a sonar cuando lxs niñxs ingresen a la sala a
jugar. Además, ofreceremos otras canciones sobre el viento.  
Propondremos un escenario lúdico que invite a jugar con telas livianas de
tamaño pequeño como tul o gasa, que estarán dispuestas en un sector para

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jugar a soplarlas y/o a hacer viento con ellas. Habrá avioncitos de papel para
que lxs niñxs puedan jugar por el espacio, y  también ofreceremos pequeños
remolinos de viento livianos confeccionados con material de plástico. Habrá la
cantidad suficiente para que todxs lxs niñxs puedan jugar con el material que
deseen. Para ambientar colgaremos aviones pequeños confeccionados con
broches de madera y palitos de helado
Una vez preparado el espacio iré a la sala o al patio a buscar a lxs niñxs y les
diré: “Sala amarilla, estos días estuvimos jugando con la lluvia y el mar, hoy
preparé una propuesta para que juguemos con el viento, vamos a ir otra vez a
la sala verde”. Es probable que aplaudan o digan: “viento”. Lxs invitaré a entrar
y una vez allí lxs acompañaré y observaré sus acciones con el material.
Seguramente se acerquen a agarrar el material ofrecido, dado que los primeros
minutos son de exploración. Me acercaré a ellxs y les diré: “¿te gusta, Zoe?”,
“mirá cómo vuela esta tela”, “mirá, soplá el molino”, “¿viste cuántos aviones
que hay?”. Algunxs niñxs se acercarán a mostrarme el material y les diré: “¿A
ver cómo vuela ese avión Mati?”, “¡cuánto viento que hay!”, “¡me estoy
volando!”, “uy, esta tela se voló a mi cabeza”, “mirá Lourdes, te voy a pasar el
avión, ¡agarralo!”, “miren cuanto viento que tira este molino”. Mientras
acompaño a lxs niñxs iré socializando las partes de las canciones y cantando.
Estaré atenta al tiempo y a sus acciones con el material, e iré anticipando que
en un ratito vamos a volver a la sala para merendar. Luego de un momento les
diré: “Bueno sala amarilla, vamos a volver a la sala, otro día volvemos a jugar y
les traigo otra canción.”
  
Para la cuarta actividad presentaremos la canción “Luna Cansada” de
Magdalena Fleitas. Prepararemos el espacio mientras lxs niñxs se encuentran
en el patio y continuaremos con la dinámica establecida durante el itinerario. 
La canción estará sonando de fondo durante la propuesta con parlantes que
estarán dispuestos sobre uno de los estantes de la sala. Además, ofreceremos
otras canciones sobre la luna para que no suene siempre la misma.  
Para este escenario lúdico de “La noche con lunas y estrellas”, vamos a
oscurecer la sala dejando que entren destellos de luz y utilizando telas

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traslucidas que no opaquen para que invite a jugar. La luz de la sala estará
apagada y utilizaremos una luz tenue de guirnaldas.
Pondremos sobre las paredes de la sala tela negra en la que habrá algunas
estrellas de papel de color flúor que brillarán. Además ofreceremos pequeñas
estrellas de color plateado que estarán distribuidas por el espacio. También
pondremos varias lunas extraídas de ilustradores que estarán plastificadas:
algunas estarán sobre la tela negra y otras por los distintos sectores del
escenario lúdico. 
Luego de armar el espacio iré a buscar al grupo y les diré: “Sala amarilla, el
otro día fuimos a la sala verde a jugar con el viento, hoy preparé una propuesta
para jugar a que es de noche”, “como es de noche va a estar un poco oscuro”.
Es probable que algunxs niñxs digan: “noche”, “shhhh”. Lxs invitaré a entrar a
la sala y seguramente se acerquen a agarrar las estrellas y las lunas. “Miren
cómo brillan esas estrellas”, “escuchen la canción que les traje, dice así…”.
Acompañaré sus acciones y por momentos cantaré partes de las canciones
que irán sonando. Seguramente algunxs niñxs coloquen estrellas y lunas en el
suelo o en la tela, y socializaré estas acciones diciendo: “Miren lo que armó
Nina, un cielo lleno de estrellas y de lunas”. Es probable que repitan: “luna”,
“estrella”, “noche”. Además iré proponiendo acciones como: “a ver, nos
ponemos una luna en la cabeza”, “me voy a pegar muchas estrellas en el
cuerpo”, “mirá Simón, te voy a pegar una luna en el brazo”. Es probable que
algunxs niñxs imiten estas acciones y las socializaré diciendo: “Miren a Zoe,
está llena de estrellas”, “¡More está llena de lunas!”. Estaré atenta al tiempo y a
sus acciones para anticipar el momento de cierre de la actividad. Luego de un
momento les diré que vamos a volver a la sala para merendar, y que otro día
vamos a volver a jugar en otro escenario.  

Para la quinta actividad presentaremos la canción: “El sol de los bigotes” de


Magdalena Fleitas.
Prepararemos el espacio, al igual que en las actividades anteriores, en la sala
verde mientras lxs niñxs se encuentran en el patio. Durante la tarde iremos
pasando por el escenario lúdico con los distintos grupos. 

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En esta ocasión la actividad cuenta con dos partes, al comienzo serán


espectadorxs del relato de la canción acompañado por las siluetas de los
personajes en el formato sombras. Les anticiparemos que al finalizar la canción
podrán pasar a jugar con títeres de soles y lunas en tamaño pequeño de
cartulina negra y sostenidos con un palito de helado. 
En relación al espacio, colocaremos sobre una de las paredes de la sala una
tela blanca extendida, a la que apunte una fuente de luz. Haremos las siluetas
de los personajes con cartón paspartú negro en tamaño grande y le pegaremos
un palito de madera para sostenerlo. 
Al terminar el relato, lxs invitaremos a que realicen y prueben sus propias
sombras, para ello llevaremos unas cuantas siluetas más con los personajes de
la historia. También pondremos la canción de fondo con parlantes y
acompañaremos sus juegos cantando.
Luego de preparar el espacio, iré a buscar a lxs niñxs a la sala o el patio. Lxs
convocaré y les diré: “Sala amarilla, todos estos días estuvimos jugando en la
sala verde con el mar, la lluvia, el viento y la noche. Hoy vamos a escuchar una
historia del sol y la luna”. Es posible que repitan algunas palabras o aplaudan, y
les diré: “Vamos a ver de qué se trata esta historia”. Al ingresar a la sala lxs
invitaré a sentarse frente a la tela blanca, avisándoles que yo me voy a poner
detrás de ella así conocen la historia. Comenzaré a cantar la canción y
seguramente escuche risas, palabras o aplausos. Al finalizar de contar la
historia cerraremos con un: “bravooooo”, aplaudiendo. Les diré: “les traje
muchos soles y lunas para que jueguen con sus sombras como en la historia”.
Se las repartiré y lxs invitaré a colocarse detrás de la tela, acompañando,
cantando la canción y socializando sus acciones: “Miren las sombras que está
haciendo Zoe”, “¡qué grande que se ve la luna!”, “¡cuántos soles que tenés
Dylan!”. Seguramente algunxs niñxs se acerquen a mostrarme las siluetas,
diciendo: “sol”, “luna”. Luego de un momento de juego les anticiparé que en un
ratito vamos a volver a la sala así merendamos. Les diré: “sala amarilla, vamos
a dejar acá todas estas lunas y soles así volvemos a la sala para merendar,
otro día volvemos a jugar y a cantar”.    

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Para la sexta actividad, presentaremos la canción “Agua” de Magdalena


Fleitas, del CD “Risas del sol”.
Para preparar el escenario colocaremos una tela de friselina color celeste en el
piso y barquitos de papel realizados con  diario distribuídos sobre la misma.
Algunas telas podrán estar colocadas simulando ser charcos de agua, con
algunos barquitos encima. Además, en algún momento de la propuesta
ofreceremos burbujas.
Prepararemos el espacio mientras lxs niñxs de esta sala están en el patio. Una
vez que esté armado, en el orden que acordamos previamente cada una irá a
buscar a su grupo.
Luego del armado del escenario, iré a buscar al grupo a la sala/patio. Lxs
convocaré y les contaré que vamos a volver a la sala verde, a jugar con una
propuesta nueva, donde va a haber barcos. Tal vez algunxs niñxs digan:
“agua”, “lluvia”. Lxs invitaré a acompañarme y una vez en la sala verde
seguramente se acerquen a agarrar los barcos. Me acercaré a ellxs para
acompañarlxs y les diré: “¿Viste cuántos barcos que hay Dylan?”, “¿qué les
parece si hacemos nadar a esos barcos?”. Por momentos cantaré partes de la
canción y socializaré las acciones que ellxs van realizando. “Miren el barco de
Nina, ¡que rápido que va!”. En el momento que considere pertinente sumaré las
burbujas, y seguramente lxs niñxs se vayan acercando rápidamente para
alcanzarlas. Diré: “La sala se llenó de burbujas”, “¡cuántas burbujas que
explotaste Nina!”, “miren como se van las burbujas”. Seguramente algunxs
niñxs levanten la tela para esconderse debajo o para sacudirla, y diré: “Zoe se
escondió debajo del agua, ¿dónde está? ¿alguien la ve?”, “More me está
salpicando agua, ¡me estoy mojando!”. Iré viendo el tiempo y luego de un
momento de juego anticiparé el cierre de la actividad. Les diré: “sala amarilla,
vamos a volver a la sala así merendamos… Espero que les haya gustado jugar
todos estos días con la lluvia, el sol, la noche.”   

Bibliografía

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 Akoschky, Judith. (2004). “La escucha sonora y musical”. Revista Punto


de Partida año 1, número 2. Buenos Aires: Editora del sur. 

 López, María Emilia. (2008). “Como el pan a la boca, como el agua a la


tierra”. Literatura y vínculos en la primera infancia.

 López, María Emilia. (2013). “Cultura y primera infancia”. CERLALC-


UNESCO. Recuperado en febrero de 2014 en: http//Cerlalc.org/wp-
contrnt/uploads/2013/11. Cultura y Primera infancia- Final 1. Pdf. Pag:
42-45.

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