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T. 28.

El texto expositivo

Introducción
Cualidades de la exposición
Aspectos pragmáticos
Estructuras
Procedimientos explicativos prototípicos
Géneros expositivos
Características lingüísticas
Nivel léxico-semántico
Nivel morfosintáctico
Elementos visuales

Introducción

Llamamos variedades del discurso a las diferentes estrategias de construcción del texto que
tienen que ver con la intención del emisor y la perspectiva que adopta ante la información que
pretende transmitir. El emisor puede concebir esa información fundamentalmente como: a) Una
sucesión de hechos, reales o ficticios (narración), b) Una serie de observaciones de la realidad
(descripción); c) Un razonamiento que pretende convencer al receptor de una idea
(argumentación); una interacción comunicativa (diálogo); d) Una explicación ordenada de
una o varias ideas (exposición). A este último tipo de discurso se le llama también texto
explicativo. Esta última denominación la justifica Adam por ser en el ámbito de la didáctica
donde la explicación se convierte en el núcleo fundamental del discurso de transmisión y de
construcción del conocimiento.

El texto explicativo es una categoría lingüística abstracta que se materializa en los llamados
géneros expositivos caracterizados por su contexto de uso. Esto géneros expositivos son
categorías discursivas resultado de las prácticas sociales en las que participan los usuarios de
una lengua. Entre los géneros expositivos estarían los exámenes, los trabajos académicos, los
manuales, las exposiciones orales...

Los textos expositivos, como las otras variedades, no suelen presentarse de forma homogénea
sino relacionados con otras. Es frecuente que estas variedades aparezcan mezcladas en el
mismo discurso. En textos donde predomina la secuencia dialogal nos podemos encontrar con
una secuencia expositiva cada vez que haya una demanda de aclaración sobre cualquier
aspecto. En un texto argumentativo podemos encontrar secuencias expositivas como apoyo para
la argumentación, etc.

Cualidades de la exposición

La exposición es un tipo de discurso mediante el cual un emisor pretende presentar un


determinado tema, es decir, explicarlo de forma clara y ordenada para darlo a conocer y hacerlo
comprensible. Requiere un conocimiento de la cuestión tratada y exige un desarrollo progresivo
y articulado de las ideas. La exposición es una forma de discurso esencial en la transmisión del
saber humano y es el vehículo principal de la información científica, técnica, humanística, etc. Su
uso en la actividad académica es constante.

Las cualidades de la exposición en consonancia con la función primordialmente informativa que


desempeñan serían brevedad, claridad y verosimilitud. La brevedad supone evitar el exceso
en cuanto al volumen de información aportado. Es conveniente dejar expresado concisamente lo
que se quiere decir, por eso se deben evitar las digresiones innecesarias. La información, dentro
de la brevedad, debe ser completa. La claridad se basa en la precisión y en la adecuada
organización de lo que se quiere exponer. La verosimilitud se refiere al ajuste de la exposición
a los hechos reales. Estas tres cualidades, brevedad, claridad y verosimilitud se corresponden
con las reglas del lenguaje conversacional analizadas por Grice. Estas reglas pueden resumirse
así: a) Informa suficientemente, sin excederte. b) Di la verdad. Evita la falsedad. c) Sé
pertinente, es decir, evita lo que no venga a cuento. d) Sé claro y ordenado.

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Aspectos pragmáticos

La exposición se puede entender como un conjunto de datos sobre un tema obtenidos por la vía
de la experiencia o de la reflexión. Al estar el discurso orientado a proporcionar información, el
lenguaje se usa fundamentalmente con una función referencial (centrada en el objeto
tratado). La comunicación de una información se asocia normalmente a la objetividad, la
neutralidad y la verdad. Esta actitud se manifiesta sobre todo en la ausencia de valoraciones.

Como fenómeno discursivo, la explicación consiste en hacer saber y hacer comprender, lo cual
supone a alguien poseedor de un saber y a un receptor que está en disposición de interpretarlo.
La relación que se establece es asimétrica. Es decir, por un lado está el experto y, por otro, el
no experto, el lego. Por esto hay personas que están legitimadas para aportar la explicación
fiable y adecuada (profesores, técnicos, especialistas).

El propósito de la exposición no es convencer ni influir en el comportamiento del interlocutor,


sino cambiar su estado epistémico, logrando que una información que ofrece dificultad para el
destinatario se convierta en algo asimilable. Hay, por tanto, una intención esencialmente
didáctica, lo que justifica la tendencia a la claridad y la objetividad tanto en la organización
de las ideas como en el léxico utilizado. Además de la objetividad y de la claridad, también son
características de los textos expositivos la tendencia al rigor en la información y a la precisión
en la forma de enunciarla. Se supone que las ideas que se aportan han de ser verdaderas y
fiables lo que obliga a fundamentarlas aportando datos, haciendo referencia a sus fuentes de
información, etc. Por otro lado, la necesidad de evitar ambigüedades e imprecisiones obliga
también a poner un especial cuidado en el uso de la lengua, sobre todo del léxico.

El tipo de receptor es muy importante porque determina el carácter divulgativo o


especializado del texto expositivo. Los textos divulgativos se dirigen a un público no
especializado en el tema tratado, por ello la organización del contenido es clara y articulada, se
evitan los tecnicismos no imprescindibles y se apoya la comprensión del texto con ejemplos,
resúmenes, aclaraciones, etc. Los textos especializados van dirigidos a un lector que posee
conocimientos sobre el tema. Se suele prescindir de aclaraciones que un especialista no necesita
para comprender el texto. En cambio, se exige una mayor precisión y rigor a la hora de exponer
los conceptos: se usan abundantes tecnicismos, citas e incluso formulaciones en códigos
específicos de la disciplina de que se trate.

Estructuras

Las formas de estructuración de los textos expositivos están condicionadas por la finalidad
perseguida. Las estructuras pueden ser diversas, pero han de tener una característica
fundamental: la ordenación clara y coherente de los contenidos, pues se pretende que el
receptor entienda el tema. La progresión temática es muy importante: el receptor ha de ir
comprendiendo paulatinamente las ideas y conceptos.

Cuando se trata de textos expositivos completos, es frecuente que su estructura se ajuste al


esquema básico de introducción (o presentación), desarrollo y conclusión. En la
introducción, el autor suele enunciar el tema que va a tratar, además de presentar la
información previa que considera necesaria que el lector conozca antes de entrar en materia:
definición de algún concepto importante, orientaciones para comprender adecuadamente lo que
sigue después, etc. En algunos casos puede faltar tanto la introducción como el resumen final. El
desarrollo es la parte donde se exponen ordenadamente los datos, referencias, ideas, etc. que
constituyen el tema de la exposición. Es la parte más extensa del texto. La conclusión suele
tener en los textos expositivos la forma del resumen: una breve síntesis de las ideas más
importantes que se han tratado.

Como la explicación está relacionada con el proceso de comprender con ayuda de conceptos a
través de los procesos de análisis o síntesis, hay dos modos básicos de ordenación lógica:

Deductivo, que consiste es extraer ideas particulares a partir de conceptos generales. El autor
comienza enunciando una idea de carácter general que constituye normalmente el tema del que

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se trata, y desarrolla a lo largo del texto esa idea presentando casos particulares, detalles
concretos, ejemplos, consecuencias, etc. Esta línea expositiva permite analizar la idea inicial en
sus diferentes aspectos, por lo que también puede denominarse estructura analizante.

Inductivo, que va de lo particular a lo general: se presenta en primer lugar la información de


carácter concreto: hechos reales, descripciones de objetos, detalles, etc., a partir de la cual se
llega razonadamente a enunciar un principio de carácter general que explica toda la información
anterior y que funciona, por tanto, como conclusión. Puede denominarse también estructura
sintetizante.
En el esquema encuadrado la idea final concluye o reafirma lo expuesto en la inicial.
Para Adam, en el texto expositivo el esquema prototípico de estructuración del contenido es el
siguiente: A) Se parte de la referencia a un objeto complejo que se presenta como algo
desconocido, difícil. B) A partir de él, se plantean una pregunta, explícita o implícita, en
términos de ¿por qué? o ¿cómo?, es decir, se presenta el objeto como problema cognoscitivo
que se ha de resolver. Esta pregunta desencadena una respuesta explicativa clarificadora. C)
Finalmente, puede presentarse una conclusión evaluativa de la explicación presentada.

Procedimientos explicativos prototípicos

El proceso expositivo se realiza a través de estrategias discursivas a las que corresponden unos
determinados procedimientos específicos: la definición, la clasificación, la reformulación, la
ejemplificación, la analogía, el contraste, la enumeración, la citación, la descripción, la
enumeración.

La definición. Es el punto de partida de muchas exposiciones ya que delimita el campo de


análisis. La definición señala para el tema objeto de estudio los atributos de pertenencia a una
clase o la especificación de sus rasgos característicos. Las expresiones más utilizadas son del
tipo: se llama, se define como, contiene... Muchas veces el establecimiento de un concepto se
contrapone a creencias, a conocimientos heredados o a teorías anteriores que no responden al
estado actual del conocimiento sobre la materia tratada.

La clasificación. Es una forma fundamental de organizar el conocimiento. Mediante la


clasificación se distribuye cualquier entidad en diferentes agrupaciones realizadas a partir de
sistemas de semejanzas y de diferencias. La clasificación se puede realizar desde distintos
criterios: desde lo más específico a lo más general o viceversa, etc.

La reformulación sirve para expresar de una manera más inteligible lo que está formulado en
términos más abstractos o que resultan oscuros para el interlocutor. Supone la repetición típica
del discurso pedagógico, pero también de cualquier situación donde el hablante quiera hacerse
entender. Los reformuladores típicos son o sea, esto es, es decir, mejor dicho...

La ejemplificación (o ilustración) sirve para apoyar lo que se trata de explicar, a la vez que
facilita la comprensión del receptor. Con la ejemplificación se concreta una formulación general o
abstracta acercándola a una experiencia más próxima al interlocutor. Es un recurso muy usado
sobre todo cuando se dan estados epistémicos (de conocimiento) muy diferentes entre emisor y
receptor, especialmente en textos divulgativos. Mientras en la comparación y el contraste dos o
más términos son contrapuestos, en la ejemplificación ponemos un ejemplo para clarificar la
naturaleza de la clase ejemplificada. Los conectores que suelen introducir ejemplos son: por
ejemplo, a saber, en concreto, pongamos por caso, etc.
La analogía es el procedimiento de aclaración que se realiza cuando se pone en relación un
concepto o un conjunto de conceptos con otros que se le asemejen. Se manifiesta a través de
comparaciones y de metáforas. Mediante las comparaciones y las representaciones metafóricas
comprendemos conceptos difíciles de entender (el concepto de la física agujero negro, por,
ejemplo). Se da preferentemente en textos divulgativos. Esta estructura se evidencia mediante
conectores que manifiestan paralelismo (igualmente, asimismo, de la misma manera).

El contraste presenta diferencias entre conceptos u objetos. Esta estructura se manifiesta


mediante conectores que expresan contraste (en cambio, por el contrario, sin embargo...)

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La citación es un recurso muy utilizado porque la fiabilidad se basa en las palabras de los
expertos. Por ello, los profesores y los investigadores apoyan su propio discurso con el discurso
de los maestros reconocidos (argumento de autoridad).
Las descripciones. Se usa para precisar la naturaleza o la constitución de los objetos o
fenómenos explicados. La descripción técnica se caracteriza por su valor objetivo. Es
especialmente adecuada para textos de ciencias naturales, medicina, etc.

La enumeración es característica de los textos en que se presentan conceptos, objetos o


actividades que comparten una misma característica o circunstancia. Suele haber conectores
distributivos (por una parte, por otra...) además de otros de paralelismo o contraste. La
descripción técnica recurre frecuentemente a la enumeración de propiedades, cualidades,
partes, etc., de los objetos o fenómenos que constituyen el asunto del discurso.
A veces aparece el resumen de ideas para condensar la información más importante con el fin
de facilitar la comprensión del lector.

El empleo de otras variedades discursivas en la exposición no es raro. Ya hemos señalado que


los textos, sobre todo si son de cierta extensión, raramente tienen un carácter puro: lo normal
es que el autor utilice diferentes variedades que se van alternando según las necesidades
comunicativas de cada momento. Lo que definirá como expositivo a un texto con mezcla de
elementos diversos será que esos otros elementos (descripciones, argumentaciones, fragmentos
narrativos) estén empleados secundariamente, es decir, con la función de apoyar la exposición
para que el lector entienda mejor la información que se quiere transmitir.

Géneros expositivos

Ya hemos establecido la diferencia entre el tipo de texto explicativo, que es una categoría
lingüística abstracta, y los géneros expositivos, que es la materialización del tipo de texto
expositivo según el contexto de uso. Es decir, los géneros son categorías discursivas y retóricas
resultado de las prácticas sociales en las que participan los usuarios de una lengua.

Las secuencias expositivas abundan especialmente en los textos informativos orales o escritos
relacionados con la transmisión de conocimiento. Por tanto, se dan oralmente, por ejemplo en
las clases (interactivas o magistrales), conferencias, debates. Por escrito aparece en los
tratados, en artículos especializados, en informes, en los exámenes, en los libros de texto, en las
obras de divulgación y en la prensa general y especializada.

Los procesos expositivos se potencian cuando hay más diferencia entre el conocimiento de los
expertos y de los legos, y se reduce cuando la explicación no se hace necesaria por la
coincidencia en el nivel de conocimientos. Por esta razón encontramos con más frecuencia la
presencia de la explicación en ámbitos como el de la enseñanza y la divulgación.

Dentro de los diferentes tipos de exposición cabe señalar ciertas estructuras particulares que se
dan frecuentemente.
El informe: Título, Introducción. Exposición o cuerpo. Conclusiones
El acta: Apertura (lugar, hora, asistentes...).Orden del día. Acuerdos adoptados forma. Cierre.
El currículum vitae: Datos personales. Formación académica. Experiencia laboral. Anexos.
Monografías o trabajos de investigación: Estructura: título, introducción, cuerpo del trabajo,
conclusiones, apéndices o anexos, índice o sumario

Características lingüísticas

Nivel léxico-semántico
El vocabulario se emplea con significado denotativo. La connotación puede aparecer en
textos divulgativos y ensayos, pero no tienen cabida en textos científicos. La terminología
aparece dosificada según el nivel de la explicación. Los términos empleados no deben ser
ambiguos pues la exposición de las ideas tiene que ser precisa. El uso de tecnicismos se da

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incluso en la modalidad divulgativa, aunque en ésta se utilizan sólo los imprescindibles cuyo
significado el autor suele explicar mediante definiciones.

Existen diversas formas de creación de tecnicismos: a partir de raíces del griego y del latín (es
un procedimiento muy frecuente): antropofagia. Mediante acrónimos: láser. También se utilizan
sintagmas descriptivos columna vertebral y metáforas agujero negro. Préstamos que se toman
de diversas formas: manteniéndolo en su forma originaria marketing, adaptándolo fónicamente,
escáner, mediante el calco semántico: baloncesto, etc.
La mayor o menor abundancia de tecnicismos depende del grado de especialización del texto. En
textos más divulgativos, con el fin de aportar claridad, se redefinen términos (función
metalingüística) que puede no entender el receptor.
Se usan a veces recursos literarios, metáforas, comparaciones, metonimia, elipsis...

Se combinan a veces en los textos divulgativos giros cultos y coloquiales.

Son pocos frecuentes, por la objetividad dominante en estos textos, expresiones que supongan
un juicio de valor que manifiesten la subjetividad del autor.
Son escasos los verbos de acción y abundan los que indican estado o procesos. Es frecuente la
adjetivación especificativa mediante adjetivos calificativos y relacionales de carácter descriptivo
o clasificador. Estarán ausentes los adjetivos valorativos por el carácter objetivo de estos textos.

Nivel morfosintáctico

Como la función comunicativa predominante es la referencial, se usan preferentemente


oraciones de modalidad enunciativa. Rara vez se encuentran otras modalidades.

Por la tendencia a la objetividad, es característico el uso de la tercera persona. También es


frecuente la utilización de oraciones impersonales y pasivas reflejas, así como construcciones
pasivas propias para restar importancia al sujeto. No obstante, en situaciones comunicativas
formales, principalmente de carácter académico, puede haber referencias encubiertas al emisor
mediante la primera persona de plural -el llamado plural de modestia-. Otras veces, la primera
persona del plural sirve para implicar al receptor en el proceso expositivo –plural sociativo-.

En cuanto al tipo de predicado, es frecuente el uso de oraciones atributivas, sobre todo cuando
se trata de definir conceptos o de explicar hechos, procesos, etc. También son muy usadas las
estructuras nominales: en lugar de enunciar ideas mediante construcciones oracionales, se
prefiere a veces un sintagma nominal compuesto por un sustantivo abstracto como núcleo
acompañado de los complementos necesarios.

Aparece la coordinación copulativa o adversativa, y la yuxtaposición (para enumerar y agrupar


ideas o para contraponerlas). Abunda la subordinación adjetiva especificativa y las subordinadas
que expresan relación lógica de ideas (causal, final, consecutiva) e hipótesis (condicional).
También las modales y comparativas.
Por el afán de precisión es frecuente la abundancia de adyacentes del núcleo del sintagma
nominal: adjetivos, aposiciones, complementos del nombre, subordinadas adjetivas.
La presencia de marcadores discursivos es una característica fundamental. La exigencia de orden
y claridad en la exposición hace que el autor se preocupe de precisar, aclarar y organizar
adecuadamente la información, para lo cual son necesarios este tipo de elementos lingüísticos.
Para la ordenación del los contenidos se emplean ordenadores del discurso que permiten al
receptor seguir la marcha del texto. Entre los diferentes marcadores señalamos: Recursos
léxicos de carácter anafórico (recordemos que..., según ya hemos visto...) o catafóricos (como
veremos más adelante...). Presencia de tiempos del pasado que sirven para señalar un pasado
textual: (se ha visto..., se ha planteado...). Los marcadores deícticos de espacio y tiempo
textual (estas últimas palabras...., estas obras...; ese ejemplo...; aquí arriba o abajo...).En los
textos legales, contratos, etc., el lenguaje jurídico y administrativo utiliza numerosas marcas de
reenvío: aqui abajo, más arriba, el infrascrito, el susodicho.

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La morfología es la propia de la norma culta. Dentro de la morfología verbal se usa el presente
de indicativo, a menudo con valor intemporal, y el pretérito imperfecto cuando se hace
referencia a un proceso o a un desarrollo. El uso del condicional limita la validez de las
aserciones siempre que se exprese una hipótesis o que se afirme algo que todavía no está
comprobado. Los tiempos del subjuntivo se emplean para indicar presuposiciones o hipótesis.

Predomina el artículo determinado con valor generalizador. (La vivienda ha subido / El ser
humano pretende distinguirse...).

Elementos visuales
 
Otras características propias de los textos explicativos están relacionadas con métodos que
sirven para facilitar el proceso de la explicación. Nos referimos a varios tipos visuales que hacen
la explicación y la información más fácil para el receptor. Por eso, también podemos
encontrarnos en los textos explicativos los siguientes: - fotografías - representaciones con
diagramas - palabras o frases subrayadas con el objeto de dar énfasis. – mapas conceptuales –
gráficos - gestos (en textos orales), etc.

BIBLIOGRAFÍA

BAJTÍN, Mijaíl M. (1959-1961, 1979). “El problema de los géneros discursivos”, en Estética de la
creación verbal, México: Siglo XXI, pp. 248-293.
CALSAMIGLIA, Helena y TUSÓN, Amparo (1999). Las cosas del decir. Manual de análisis del
discurso. Barcelona: Ariel.
CIAPUSCIO, Guiomar (1994). Tipos textuales, Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires.
RUIZ BIKANDI, Uri y TUSÓN, Amparo (2002). “Explicar y argumentar”, en Textos de Didáctica
de la Lengua y la Literatura
Manuales de bachillerato de Akal, Espasa Calpe, Mac Grauw
Adam: Los textos: tipos y prototipos; Paris, Nathan

Anexo optativo

Géneros expositivos

El informe. Su finalidad es exponer de modo pormenorizado y claro el resumen de asuntos o de hechos


pasados o presentes, o conocer a fondo una realidad cualquiera (institución, problema...).
Se caracteriza por ser claro, objetivo, preciso y breve. Suele convertirse en punto de partida para tomar
posteriores decisiones (informe policial --> base de sentencia judicial; informe de auditoría -> decisión
empresarial; informe sobre tema o actividad académica -> base de evaluación...).
La estructura formal de los informes es muy variada, dependiendo del asunto tratado y del ámbito de
aplicación. En general, presenta las siguientes partes:
Título. Claro y suficientemente informativo.
Introducción. Informa sobre el asunto, el solicitante de la información, los objetivos, las fuentes de
información...
Exposición o cuerpo. De forma ordenada, se exponen los hechos, datos o ideas que motivan el informe y los
resultados de la investigación realizada. Pueden incluirse, en su caso, fundamentos legales que justifiquen
conclusiones posteriores.
Sumario o exposición de conclusiones, recomendaciones y propuestas. Redactado en primera persona, en
presente y tras expresiones como informo, en opinión del autor... Se incluyen las conclusiones o
recomendaciones a las que se ha llegado.
Fecha, firma e índice.
Los informes expositivos no incluye el apartado de conclusiones, los valorativos sí.

El acta tiene por objeto dejar constancia de lo tratado, sucedido y acordado en una junta o reunión
ordinaria o extraordinaria. Toda asociación privada o pública (comunidad de vecinos, empresa,
ayuntamiento...) tiene la obligación de llevar un libro de actas en que quede constancia de los acuerdos.
El acta contiene las siguientes partes: 1) Número de la sesión o reunión. 2) Ciudad, local, hora y fecha. 3)
Nombre de los asistentes (y de los ausentes). 4) Persona que preside la reunión. 5) Orden del día:
exposición del desarrollo de la reunión (presentación de los temas, deliberaciones, propuestas sometidas a
votación, resultado de las mismas...). 6) Acuerdos adoptados señalando la forma: unanimidad, mayoría... 7)
Cierre y firmas del secretario y presidente de la sesión.

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El acta debe reflejar con fidelidad y objetividad lo tratado y se convierte en documento que da fe de los
acuerdos. Con antelación suficiente, suele hacerse una convocatoria de la reunión del órgano colectivo donde
se señala la fecha, hora, lugar de reunión y orden del día.

El currículum vitae tiene la finalidad de informar a otros (un organismo público, una empresa...) sobre el
expediente personal de quien lo presenta: su experiencia y los conocimientos adquiridos en el mundo escolar
y laboral. Las partes que conforman su estructura son: Datos personales. Formación académica. Se señalan
los estudios cursados. También se incluyen los estudios complementarios: a) Cursos de perfeccionamiento:
seminarios, cursillos, másters...b) Idiomas: número y nivel de conocimiento (escrito, hablado...). Se
adjuntarán posibles títulos o certificados. c) Varios: otros conocimientos (informática, mecanografía...),
publicaciones (libros, artículos...), etc.
Experiencia laboral y profesional. Se señalan los diferentes empleos desempeñados por orden cronológico y
con mención de las empresas en que se ha trabajado, tipo de contrato, tiempo, etc. Es importante reseñar
todas las experiencias laborales, por pequeñas que sean, ya que señalan capacidad de iniciativa y voluntad y
ganas de trabajar.
Anexos. Formados por todos los documentos que avalen los datos señalados.
Aficiones y aspiraciones económicas. A veces puede ser útil señalar también las aficiones (culturales,
deportivas, musicales...) y las aspiraciones económicas.

El modo del discurso más utilizado en el ámbito académico es la exposición. La mayoría de los exámenes,
resúmenes, trabajos, exposiciones orales, explicaciones del profesor, conferencias... utilizan este modo de
expresión. Señalaremos las características de alguno de ellos.

El Resumen es una exposición breve de un tema, artículo o libro. Debe transmitir la información esencial
del texto original. Aparece en revistas del mundo científico y literario también con el nombre de abstracts.
Sirven para inducir a la lectura del libro original si su contenido resulta interesante. No deben exceder de
doscientas cincuenta palabras.
Si además de resumir el contenido se añade un juicio crítico del libro, trabajo... nos encontramos con una
recensión o reseña.

Monografias o trabajos de investigación. El trabajo expositivo es una síntesis donde se presenta una
visión general de un tema. Sigue un método inductivo (extraer principios generales a partir de hechos
individuales). Se caracteriza por ser divulgativo, con un estilo claro y sencillo cuya finalidad es informar
sobre un asunto. El trabajo estudia un tema concreto utilizando materiales y fuentes directas (experimentos
científicos...) o fuentes indirectas (bibliografía...). Se analizan las características y circunstancias del tema y
se elabora, a través de un proceso deductivo, una hipótesis. Este tipo de trabajo, al tener que argumentar
para convencer sobre la validez de la hipótesis propuesta, utiliza técnicas propias de la argumentación.
La estructura de un trabajo expositivo suele ser la siguiente: • Título. Indica el asunto central del trabajo. •
Introducción. Exposición del tema, objetivos y metodología empleada. • Cuerpo del trabajo. Dividido en
apartados y subapartados. Se analizan las características y circunstancias del tema: lugar, tiempo, modo,
causas. Se incluirán ejemplos, citas de apoyo, datos y resultados obtenidos, fuentes... Es muy importante
seguir un orden (cronológico, lógico...). Se evitarán digresiones y posturas subjetivas. Conclusiones y
recomendaciones.
Apéndices o anexos. Se incluyen los materiales complementarios: textos, gráficos, fotografías...

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