Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESQUEMA CONCEPTUAL
1.- INTRODUCCIÓN: ORÍGENES DEL TEATRO PROFESIONAL
1.1. El edificio
1.2. El público
1.3. Los actores
1.4. El repertorio
1.5. Los autores
1.6. Las representaciones
1.7. Teatro y poder
1
1.- INTRODUCCIÓN: ORÍGENES DEL TEATRO PROFESIONAL
Desde la segunda mitad del siglo XVI se comienza a gestar en Italia, Francia,
España e Inglaterra un gran fenómeno social: el nacimiento del teatro profesional. Los
factores son múltiples y paralelos en estos países, aunque la primacía cronológica la tiene
en muchos aspectos las refinadas cortes de la Italia septentrional. En este momento, se
comienza, por lo tanto, a crear un mercado teatral; es decir, unos actores profesionales que
viven de su oficio, un público que paga por asistir al espectáculo, un lugar cerrado para la
función con el fin de controlar la entrada y el pago del público y, por último un repertorio
para representar.
1.1. El edificio
Con el paso del tiempo los pocos elementos mencionados, necesarios para la
existencia de un teatro profesional se van aumentando y especializando. Así los primeros
teatros son edificios preexistentes aprovechados y acondicionados para las
representaciones. Después se construirán ex-profeso. La forma es diversa en cada país y
depende, incluso, del tipo de público que tienen que alojar. En Inglaterra y España, los
teatros públicos son edificios que presentan el escenario abierto a los espectadores por tres
de sus lados, con una fachada con puertas para las entradas y salidas de los actores, y con
un techo sobre el escenario para emplazar la maquinaria teatral, la tramoya. En Inglaterra
los teatros son de planta circular a semejanza de los ya existentes fosos para la lucha de
animales que fueron aprovechados en un primer momento como teatros. En España, la
forma puede cambiar, pero la que más abunda es la rectangular. Normalmente reciben el
nombre de corrales o patios de comedias, pues muchos de ellos se construyeron sobre la
base de auténticos patios de vecinos. Tanto los teatros ingleses como los corrales de
comedias eran lugares generalmente sin techar. En los corrales un toldo o vela cubría el
patio, seguramente para unificar la luz natural de la escena y proteger de las intemperies
climáticas a los espectadores.
2
en tres sectores: el primero correspondiente al proscenio donde se desarrolla la mayor parte
de la acción; el segundo ligeramente inclinado con construcciones en relieve o bastidores
pintados y entradas en los laterales; el tercero que presenta la escenografía de fondo y
donde no es practicable la acción para no romper la ilusión de la perspectiva con la
presencia del actor. Los espectadores se sitúan alrededor en las gradas y en las galerías que
constituyen los palcos. En el centro de las galerías se coloca el monarca o el poderoso
correspondiente. La planta del teatro puede variar, ya que las encontramos semicircular.
Elipsoidal o rectangular. Los teatros públicos eran administrados por los municipios o por
cofradías de beneficiencia, caso de Francia o España, o bien por personas privadas, casa de
Italia o Inglaterra, e incluso de las mismas compañías de actores, caso de Inglaterra.
1.2. El público
En todos los teatros comerciales el público se puede definir heterogéneo, pues
amalgama todos los sectores de la sociedad que pueden costear el bajo precio de una
entrada. No obstante, los espectadores se distribuyen en diferentes lugares del teatrosegún
el estamento o capa social a la que pertenecen. En general, era un público tumultuoso. Que
solía beber y comer durante las funciones, y que iba a ver y a ser visto. El teatro se
convertía así en uno de los pocos lugares de reunión social. Por el contrario, el público de
los espectáculos privados era selecto, pues estaba constituido por cortesanos o, en algunas
ciudades por grandes burgueses.
1.4. El repertorio
Era amplio y variado para mantener la asistencia e interés del público. Ello hacía
necesario, por un lado, la buena memoria de los actores y, por otro, un mecanismo de
3
producción rápido de nuevas obras. Los primeros en ofrecer un repertorio variado fueron
los comediantes italianos, pues a partir de los años sesenta se observa que ya representan
comedias, tragedias, tragicomedias, obras pastoriles e intermedios mitológicos. La novedad
de este repertorio lo constituyen las tragicomedias y las distintas fuentes de las que se
sacaba la trama de las obras teatrales, como las tragedias de inspiración novelesca. Se
advierte, pues, un alejamiento del modelo clasicista, que es precisamente lo que va a
caracterizar el nuevo teatro que triunfa en Europa a finales del s. XVI y durante la primera
mitad del s. XVII. Así sucede en el caso de la comedia nueva española, en el caso inglés,
así como en muchas de las obras francesas. De los espectáculos de los italianos, tomaron,
además, ingleses, franceses y españoles, secuencias teatrales, incluso la trama de sus obras,
como ocurre con algunas piezas de Molière. Téngase en cuenta que las primeras compañías
que van de gira fuera de sus fronteras son las italianas. Esta circunstancia quizás pueda
explicar muchas de las coincidencias entre los distintos teatros europeos.
4
musicales. Además, en las obras pastoriles, al menos para el caso español, hay una clara
influencia italiana por la utilización de telones pintados con el fin de reconstruir un
ambiente bucólico, como ocurre en la Arcadia fingida de Tirso de Molina. Para todas estas
obras más espectaculares se realizaba la tramoya con el fin de bajar actores desde el cielo o
hacerlos desaparecer desde el escotillón o el torno. Se realizaban asimismo mutaciones o
cambios de decorado, sobre todo a partir del segundo cuarto del s. XVII y por influencia
italiana.
5
híbridas que se pueden denominar tragicomedias; y por ser un fenómeno social amplio que
contribuye a la consolidación del teatro profesional.
2.2.1.1. John Lyly (hacia 1554-1606) es uno de los dramaturgos que mejor
representa esta clase de teatro, muy apegado aún a las fuentes clásicas y al modelo retórico.
Sus obras fueron representadas fundamentalmente por actores aficionados, en concreto, por
las dos compañías dependientes del conde de Oxford (Oxford’s Boys, St. Paul’s Boys). Sus
obras tuvieron como público principal el de corte que disfrutaba con un estilo artificioso y
galante, que influyó en el lenguaje de Shakespeare. Su primera pieza Campaspe (1583-4)
está inspirada en la vida de Alejandro Magno, sacada de las Vidas paralelas de Plutarco.
Escribió también piezas de intriga amorosa con elementos mitológicos (Sapho and Phao
6
(1583-84); Love´s Metamorphosis (1588-90). Otras fueron de temática y ambiente pastoril
(Gallathea (1587-8); Endimión (1585-1588); The woman in the Moon (1591-5)) o
alegóricas de ambiente mitológico como Midas (1589-1590).
2.2.1.3. Thomas Kyd (1558-1594) es uno de los dramaturgos que más influyó
también en el teatro de la época, pues a él se le debe la revenge tragedy (tragedia de la
venganza) que tanto éxito tuvo en su momento. Este subgénero dramático comenzó con la
representación en Londres de The Spenish Tragedy (ca. 1587). El motivo dominante de
este tipo de obras es la venganza, de forma que, en función de ella, se desarrolla la acción
que normalmente concluye con la muerte de los culpables y también de los vengadores. En
la obra de Kyd se dejan ver los mecanismos del horror utilizados por Séneca en sus
tragedias, de las que fue un gran lector. En definitiva, esta obra inicia no sólo un gusto por
las muertes y horrores en escena, sino también por la exploración de conceptos como el
honor, la tiranía, la rebelión y la venganza humana y divina. En el teatro español hay casos
7
de tragedias de horror a finales del s. XVI pero no se puede hablar de relaciones entre
ambos teatros, sino de influencias comunes (Séneca y los trágicos italianos).
8
magistralmente repropuestos en Hamlet, sobre todo, en cuanto a lo problemático de la
frontera de lo moral y lo político.
En el teatro español del momento se trata también el problema del tiranicidio en
obras como la tragedia y la comedia de El príncipe Tirano de Juan de la Cueva. En el s.
XVII, significativamente, la comedia barroca no trata este conflicto en casos de reyes, pues
la figura del monarca no se cuestiona jamás. Los abusos de poder y su castigo son tratados
en casos de personajes nobles como es el caso de Fuenteovejuna o El alcalde de Zalamea.
Pero el encargado de implantar de nuevo la justicia es el mismo monarca.
9
asisten al final al derrumbamiento de las utopías renacentistas y al fracaso de un grandioso
proyecto, el de un teatro capaz de mejorar la condición humana, al que Shakespeare ha
dedicado toda su vida (Anzi, 1997, p.143).
10
2.2.3. Tercera etapa del teatro isabelino
Como hemos dicho, se corresponde, grosso modo, con el reinado de Carlos I y
supone la decadencia del teatro isabelino. Muchos de los dramaturgos anteriores habían
desaparecido o se habían retirado y las compañías teatrales reponen obras antiguas y
estrenan pocas nuevas. El modelo dramático es el mismo que en épocas anteriores con la
única diferencia del tratamiento de postemas. Dos son los motivos dramáticos que
sobresalen: el poder del dinero y el deseo de ascenso social. Entre los escritores de este
período destaca Philip Massinger que escribió tragedias, tragicomedias y comedias. De
estas últimas destaca A New Way to Pay Old Debts (Un nuevo modo para pagar viejas
deudas). En ella se ridiculiza a un viejo usurero ateo que mediante el casamiento de su hija
y de él mismo con una rica viuda pretende aumentar su prestigio social. Al final el viejo
queda burlado. Este tema tendrá con posterioridad una enorme fortuna en el drama
sentimental.
11
española, ésta se imitará también en Francia, de manera que el teatro español del Siglo de
Oro va a dejar una profunda huella en la primera mitad del s. XVII.
12
regularización. Muchas de ellas se dan en un espacio y un tiempo muy condensado que
hace que a veces se caiga en la inverosimilitud. Pero es precisamente este juego de enredos
lo que el espectador aplaudía. Las comedias que más influyeron fueron las del ciclo
calderoniano, donde destacan dos personajes portadores de la comicidad: el gracioso y el
figurón. En estas obras se destaca aún más que en sus fuentes la comicidad mediante un
gran uso del lenguaje burlesco y paródico, junto al mayor protagonismo que alcanzan esos
dos tipos cómicos. De este modo, la visión del mundo que subyace a estas obras es
diferente a las del teatro español, pues se llega a poner en ridículo conceptos como el
hornor. Desde este punto de vista, sólo son comparables con los géneros breves como el
entremés.
13
En definitiva, podemos considerar escasa la influencia de la Comedia Nueva en sus
obras. Sin embargo, las obras de este autor francés sí que influirían en otras españolas del
siglo posterior, ya que están mucho más cercanas a la nueva estética dieciochesca. En ese
siglo, cuando se ataca a Lope o Calderón y se alaba el clasicismo francés, un autor como
Leandro Fernández de Moratín admira e imita a Molière.
Con este breve recorrido por las producciones francesas del s. XVII, se puede
observar la mayor relación con respecto al inglés, que este teatro tuvo con el español y
cómo éste fue un fenómeno limitado al esplendor de la comedia nueva, pues cuando ésta
entra en su fase de paralización ya el teatro francés corre por otros derroteros. Esos otros
derroteros es el teatro de corte clasicista, representado primero con las comedias de
Molière y después de manera más neta con las tragedias de Racine, el más grande poeta
francés.
14
4.- VALORACIÓN PERSONAL Y PROPUESTA DIDÁCTICA
15