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N--
I
DANIEL ESTEBAN BROLA

DEL AMPARO
EN LA NACIÓN Y JUZGADOS FEDERALES
- Segunda edición actualizada y revisada -

LEY 16.986 COMENTADA. Procedencia de la acción de amparo.


Competencia y procedimiento. Sentencia y recursos.
El recurso extraordinario.
Medidas cautelares.
Amparo por derechos difusos.
El amparo de salud. El amparo electoral.
El amparo ambiental. El amparo aduanero.
El amparo contra los actos jurisdiccionales.
Jurisprudencia.
MODELOS DE AMPARO.
Iedicionesdyd (ai Iedicionesdyd
Brola, Daniel Esteban
Teoría y práctica del amparo en la Nación y Juzgados Federales / Daniel Esteban
.
Brola. - l a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : DyD, 2018.
325 p. ; 23 x 16 cm.

1. Derecho. l. Titulo.
CDD 347.05

O 2020 - EDICIONES D&D S.R.L.


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Impreso en Argentina

Hecho e l depósito que marca la ley 11.723


DANIEL ESTEBAN BROLA

DEL AMPARO
EN LA NACIÓN Y JUZGADOS FEDERALES

ediciones
innovaclbnjurfdica @
A Estela, Taby, Jessy y Seba
Prefacio .......................................................,
Prólogo ....................................... .................... . 11

CAP~TULOI
Reseña histórica ......................................... .. . . . . 13
CAP~TULO11
Seguridad jurídica y principio de legalidad .......................... 25
CAP~TULO111
El amparo como control de constitucionalidad ...................... 33
CAP~TULOIV
Procedencia de la acción de amparo ..................................45
CAP~TULOv
Remedio judicial más idóneo ........................................ 59
CAP~TULOVI
Ámbito de aplicación de la ley 16.986 ................................63
CAP~TULOVII
Competencia y procedimiento ......................................... 77
CAP~TULOVIII
Sentencia y recursos .............................................. ..... 101
CAP~TULOIX
Reglas procesales complementarias ........, ....... 115
CAP~TULOx
El recurso extraordinario ............................................... 121
CAP~TULOXI
Medidas cautelares .................................................... . 129
CAP~TULOXII
Amparo por derechos difusos .... .................................... 137
CAP~TULOXIII
El amparo de salud .......................................................147
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

CAP~TULOXIV
EL amparo electoral ...................................................... 159
CAP~TULOxv
EL amparo ambiental .................................................... 175
CAP~TULOxvl
EL amparo aduanero ..................................................... 199
CAP~TULOxvll
EL amparo contra Los actos jurisdiccionales .......................... 209
CAP~TULOxv111
Modelos de amparo ...................................................... 215
-Amparo contra compañíasde telefonía ............................... 215
-Amparo contra e l Ministerio de Educación de La Nación ............ 218
.Amparo contra La A.F.1.P ........................................ 227
.Amparo contra La A.F.1.P por La falta de prestación de La Obra
Social ...................................................................... 236
-Amparo para La Secretaría de Industria y Comercio .................. 247
.Amparo por concurso de vacancia ................................... 257
-Amparo por derechos difusos al medioambiente .................... 266
.Amparo por La incautación de fondos por parte de Los
Bancos ..................................................................... 273
.Medida de Salud (medida Autosatisfactiva) ......................... 284
CAP~TULOXIX
Jurisprudencia .......................................................... 287

Bibliografía ............................................................... 325


Daniel Esteban Brala

PREFACIO

"Si los pueblos no se ilustran,


si no se vulgarizan sus derechos,
si cada hombre no conoce l o que vale,
l o que puede y Lo que se l e debe,
nuevas ilusiones sucederán a las antiguas,
y después de vacilar algún tiempo
ante mil incertidumbres,
será tal vez nuestra suerte mudar
de tiranos sin destruir la tiranía.

En tan críticas circunstancias


todo ciudadano está obligado
a comunicar sus luces y sus conocimientos;
y e l soldado que opone su pecho
a las balas de los enemigos exteriores,
no hace mayor servicio
que e l sabio que abandona su retiro y ataca
con frente serena la ambición,
la ignorancia, e l egoísmo y demás pasiones,
enemigos interiores del Estado, y tanto más terribles,
cuanto ejercen una guerra oculta".

- Mariano Moreno -
Daniel Esteban Brala

Me es sumamente grato presentar un nuevo libro del Dr. Daniel Esteban


Brola, quien es autor además de las siguientes obras: "Teoría y Práctica
del Amparo por Mora de la Administración Pública", editado en 2006;
"Proceso de Amparo en la Provincia de Bs. As. Ley 7.166", editado en
2008; "Código de Faltas Municipales de la Provincia de Bs. As.", editado
en 2008; "Acción de Amparo en la Provincia de Bs. As. Ley 13.928",
editado en 2009.

En este nuevo libro que lleva e l título de "Teoría y Práctica del Amparo en
la Nación y los Juzgados Federales", ley 16.986 comentada, estamos ante
la presencia de otra publicación sobre e l Proceso de Amparo, esta vez en
e l ámbito nacional y los Juzgados Federales, motivo por e l cual notamos
que la intención del autor es la de escribir una serie de libros donde va
desarrollando los distintos procedimientos que las leyes de Amparo nos
presentan en las diferentes jurisdicciones.

En cada uno de los trabajos e l autor vuelca su vasta experiencia


acumulada en años de ejercicio profesional sobre temas vinculados al
Derecho Administrativo y a l Derecho Procesal Constitucional, esto es
debido a una pasión que heredó de su padre e l Dr. Sergio Luis Brola, quien
repartió su vida profesional entre su vocación por la función pública y e l
trabajo en su estudio jurídico donde llegó a especializarse en Derecho
Administrativo.

La herencia recibida, sumada a la experiencia recién mencionada en


forma personal, logran que de una manera clara y sencilla, nos entregue
un valioso material donde en los distintos capítulos del libro se desarrollan
en forma sumamente práctica, los siguientes temas: e l concepto de
amparo, su ámbito de aplicación y la importancia sobre la procedencia de
la acción de amparo. Cómo presentar un recurso. Qué reglas procesales
complementarias son aplicables. Cómo presentar una medida cautelar.
Los Derechos Difusos. El Amparo contra los actos jurisdiccionales. Cómo
presentar un Amparo Electoral. ¿Y una medida autosatisfactiva? Cómo se
debe presentar un Amparo ante la A.F.I.P. o ante las distintas áreas de la
Administración Pública.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Todo lector que reciba en sus manos la obra del Dr. Brola, encontrará la
respuesta a cada uno de estos interrogantes y no sólo dispondrá de un
valioso aporte doctrinario en e l tema que así lo amerite, sino que hallará
los modelos aplicables a cada caso, contando de esta manera con todo Lo
necesario para la presentación de un Amparo. Este nuevo libro, que viene
a sumar su aporte a lo ya publicado por otros autores sobre e l tema,
agregando otro peldaño a la interminable escalera del saber.

Omar Favale

Buenos Aires, Febrero 2018


Daniel Esteban Brala

"Las leyes y costumbres están sujetas a los reyes que las pueden hacer
y quitar a su voluntad, y vuestra Alteza es ley viva y animada y puede
hacer ley y costumbre"

Corte de Valladolid de 1523

Previamente a introducirnos de lleno en e l estudio de la acción de


amparo, es necesario dejar establecido, sólo a título informativo, cómo
ha evolucionado e l control de constitucionalidad de Los actos de la
Administración Pública a lo largo de la historia, pues dedicarnos a su
tratamiento en la real extensión del mismo excedería los límites del
presente trabajo.

Sin hacer muchos esfuerzos podemos recordar la antigua teoría egipcia,


que sentara e l principio para e l resto del mundo antiguo para lograr su
punto más álgido en e l Imperio Romano, que establecía que e l poder
de los soberanos venía impuesto por Dios, dando origen al título de
"todopoderoso" del titular temporal del trono, quien podía disponer,
incluso, de la propia vida de sus súbditos.

Fue por entonces cuando e l máximo jefe que desempeñara e l cargo


gubernativo, (de cualesquiera de los pueblos de la antigüedad), se ocupaba
de la totalidad de los asuntos de Estado y, como función inherente a este,
la administración de justicia, determinando sobre los reclamos de los
particulares en Única y exclusiva instancia, sistema éste muy distante
del Estado de Derecho. Idea que con e l devenir de los acontecimientos
históricos avanzana como un torrente años más tarde, hacia la división
de poderes propiciada por Montesquieu, doctrinas que, con e l tiempo,
provocanan en todos los pueblos arduas luchas con e l solo fin de liberarse
de esa sujeción a la voluntad real.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

La inquietud que por instinto tiene e l hombre, e l que siempre cabalgó


en pos de la justicia, llevó al pueblo inglés a la firma de la primera
declaración de derechos que otorgara Juan Sin Tierras y para luego
provocar la suscripción del hito del control del poder real en e l "Bill
of Rights" que estableciera para e l futuro La imposibilidad de la casa
reinante de disponer libremente de las decisiones de Estado, sin la
consulta a los representantes, lo que diera origen a l parlamentarismo.

En otro lugar del globo, aparecen las ideas de un asesor italiano, Maquivelo,
que a través de su obra cumbre "El Príncipe" justificaría los medios para
e l logro del fin deseado por e l Estado. También tendna su lugar Russeau
con su famoso "Contrato Social" y e l pacto implícito entre e l pueblo y sus
gobernantes destinando a cada uno una porción de responsabilidad para
poder convivir en un territorio organizado como Nación.

Como fin de este derrotero histórico, será la Revolución Francesa la


que establezca a través de sus "Derechos del Hombre y del Ciudadano"
e l comienzo del pulimento de las ideas y la reducción del ámbito de
aplicación de la voluntad real y parlamentaria, l o que se abriera paso con
e l nombre de constitucionalismo.

Apartir de allí se desarrollarán las primeras ideas acerca de los contenidos


y doctrinas de las Constituciones, lo que derivará en diversas teorías que
de pretender tratarlas en toda su dimensión ocuparían volúmenes ajenos,
a no dudarlo, a esta exposición.

La depuración de esas corrientes ideológicas elaboró los principios que


originaran lo que actualmente se denomina control de constitucionalidad,
lo que podemos resumir palabras de Santo Tomás de Aquino, quien
expuso: "en relación con la recta ordenación del poder en una ciudad o
nación, hay que atender a dos condiciones. La primera, que todos tengan
cierta participación en e l poder, pues así queda garantizada la paz del
pueblo y todos aman y defienden tal organización, como dice e l Filósofo.
La segunda condición se refiere a la forma de gobierno u organización de
poder", siendo uno de los requisitos de esa organización un Poder Judicial
independiente capaz de ponerle coto a la actividad de la Administración
que viole la legislación del país.

El amparo tiene por antecedentes una ley visigoda en Castilla: e l Fuero


Juzgo y las leyes Castellanas, empezando por las Siete Partidas y también
los recursos contra los actos del poder utilizados en la baja edad media,
de ahí pasan al Virreinato de Nueva España (México) en donde hay un
amparo Colonial.
Daniel Esteban Brala

No nos detendremos en sus causales y desarrollo histórico, sino que


daremos una visión panorámica del derecho comparado, sin olvidar lo
complejo de este sistema y lo difícil de su aplicación, teniendo en cuenta
las circunstancias políticas de los momentos históricos de cada país y
características particulares de cada pueblo.

La problemática del abanico de posibilidades que se abriera en los países


de la Europa Oriental, en especial luego de la caída de la Unión Soviética,
produjo el abandono de lo que ancestralmente se denominó "control
político" para substituirlo por el control de los tribunales constitucionales,
en su gran mayona, dentro de las pautas del modelo europeo o austriaco,
dando origen al fenómeno que ocurriera en los países de la cortina de
hierro, de la antigua Checoslovaquia, Rumania y Polonia.

En Francia, con la Constitución de 1875 -aunque muchos autores


coinciden en que ésta no existió en la práctica-, comenzó el movimiento
que se plasmaría definitivamente con la Carta de 1946, a partir de la cual
surge un Tribunal Constitucional con atribuciones de control preventivo,
plasmado en la Ley Orgánica 74-1101 del 26 de diciembre de 1974 por
la que se podía recurrir de los efectos que produjera una ley ante el
denominado Consejo Constitucional.

Por su parte, reitero, la caída de la URSS originó todo un cambio en los


Estados sometidos a su influencia, comenzando con la gran reforma de
Polonia en el año 1982 con la incorporación de un Tribunal Constitucional,
continuando en Hungría, con el Consejo Constitucional en 1983, y del
mismo modo, en la ex Unión Soviética en 1988 con su Comité de Supervisión
Constitucional y en 1989 con el Comité de Control Constitucional.

Es aquí donde debemos hacer un alto y realizar la disquisición acerca del


carácter normativo de la Constitución, debiendo sentar que se ha asumido
a nivel mundial lo perpetuado por la Suprema Corte norteamericana en
el famoso fallo de 1803 "Marbury vs. Madison", donde se dijera que la
Constitución es la "higher law", es decir, la Ley Suprema, una norma, o
mejor dicho un conjunto de normas relacionadas entre sí.

Establecido este principio, sin discutir sobre su validez formal y material,


debemos abocarnos al estudio de su interpretación.

En el país del norte, la discusión ha dado lugar a dos grandes corrientes


de pensamiento: la del interpretativismo, que es la que incluye, con
eventuales matices, el "strict constructionists", o sea textualistas
y originalistas, por un lado, y la de los "board constructionists" o no
interpretativistas por el otro.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

La primera corriente mencionada sostiene que la interpretación del


texto constitucional debe circunscribirse a desarrollar la voluntad del
constituyente histórico, la que debe aplicarse y no modificarse, ni
siquiera con intenciones de mejorarlo, excepto que e l constituyente
haya habilitado t a l posibilidad, mientras que la segunda se basa en que
cada generación tiene e l derecho de vivir y entender la Constitución a
su modo, sin sentirse constreñida a la comprensión que se hiciera en un
momento de la historia.

Con esta última línea de pensamiento, se desarrollará en forma directa la


facultad y e l deber de interpretar la letra constitucional de acuerdo a los
tiempos que corran, es decir, que l e imprimen a este instrumento legal un
dinamismo en función de los requerimientos del momento histórico que
se esté viviendo, lo que se conoce como "living constitution".

En función de ello, en los E.E.U.U. la Suprema Corte tiene e l control


de constitucionalidad de los actos de los poderes estaduales en cuanto
la violen obrando en estos casos como Tribunal Constitucional, sistema
este que ha sido adoptado en Latinoamérica por Perú incorporándolo en
su reciente Constitución de 1979, como así también por e l art. 191 de la
Constitución colombiana según la reforma de 1991.

Por su parte la Constitución mexicana, según su Última reforma,


le ha reconocido en su art. 105 punto II atribuciones de control de
constitucionalidad a su Suprema Corte, l o que se materializa asimismo
en e l art. 10 punto 1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Esta corriente ha dado origen a lo que se conoce como constitucionalización


del derecho y constitucionalización de la política, ya que los jueces,
quienes le otorgan e l dinamismo mencionado al quehacer jurisdiccional,
a lo largo de su interpretación de las normas de la Ley Suprema, le han
dado un cariz distinto a la aplicación del plexo normativo constitucional
ejerciendo e l control no sólo de las leyes dictadas por e l Poder Legislativo,
sino de la actividad de la Administración centralizada, descentralizada y
entidades autárquicas.

Este control exige una mayor objetividad y observación en lo atinente a


los actos denominados "políticos", lo que indudablemente sigue y seguirá
siendo tema de discusión. Ello es así ya que determinar hasta qué punto
es exigible e l respeto y la eficacia de los derechos fundamentales en las
relaciones jurídico-privadas dentro de ciertos parámetros con relación
a los Poderes del Estado, hace que e l juez deba extremar los cuidados
al momento del restablecimiento de los derechos vulnerados, como
ocurre generalmente con e l derecho de defensa, de debido proceso,
Daniel Esteban Brala

de igualdad, de libertad de expresión, de ideología religiosa, etc. en


momentos históricos determinados.

Para una mayor comprensión del tema, es recomendable la lectura de


la excelente labor llevada a cabo por el Tribunal Constitucional español,
quien abrevara en las aguas del muy atinado criterio de la "Drittwirkung"
alemana.

Por su parte, en nuestro país el art. 116 de la Carta Magna establece


claramente que: "Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales
inferiores de la Nación e l conocimiento y decisión de todas las causas que
.
versen sobre los puntos regidos por la Constitución.. " Esto nos plantea
una doble hipótesis. La primera, de la que no cabe duda, es que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación entenderá en todo lo que se refiera a la
interpretación de la Constitución y la inconstitucionalidad de las leyes.

Para resolver la segunda, debemos preguntarnos: ja qué se refiere el


texto en análisis al decir: "tribunales inferiores"?

S i observamos el texto anterior y actual del artículo, veremos que el


mismo no ha sido modificado en este párrafo, por lo que la respuesta es
simple: se refiere a los Juzgados Federales de todo el territorio nacional.
Pero, si nos detenemos en el actual texto del art. 43 observaremos que
dice: "... En e l caso, e l juez podrá declarar la inconstitucionalidad
de l a norma en que se funde el acto u omisión lesivo.", con lo que el
actual articulado magno autoriza a todos los jueces a quienes se les
someta a decisión una acción de amparo, el deber de ejercer el control
de constitucionalidad de las normas en las que se fundaran los actos u
omisiones del poder administrador, o de los particulares que provoquen una
lesión en los derechos constitucionalmente garantidos a los justiciables
que lo peticionen. Ergo, el nuevo plexo normativo determina que todos
los jueces están facultados para ejercer el control de constitucionalidad
de las normas en los casos que se sometan a su decisión en materia de
acción de amparo.

Nuestra Jurisprudencia se ha expedido en dicho sentido al decir: "La


sentencia dictada por la Corte en e l precedente "Halabi" (Fallos: 332: 111)
no ha mutado la esencia del control de constitucionalidad que la Ley
Suprema encomienda a l Poder Judicial de la Nación para convertirlo en un
recurso abstracto orientado a la depuración objetiva del ordenamiento
jurídico que es ostensiblemente extraño a l diseño institucional de la
República. " (FLP 00131912016/CS001; 06/09/2016, Fallos: 339:1223).

S i tenemos la solución a un problema, no es menos cierto que aquí


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

comienza otra cuestión que puede traer oscuridad a la problemática de la


dilucidación de las causas, y es la de si la inconstitucionalidad deberá ser
decidida a pedido de parte, o si e l juez tiene la obligación de expedirse
sobre la constitucionalidad o no de la norma.

De ambas me inclino por la primera de las enunciadas, ya que expedirse


e l órgano judicial sobre un punto que no le fue sometido a decisión
implicaría una resolución extra petitia, con la consiguiente posibilidad
de declaración de nulidad posterior.

Nuestros constituyentes de 1853 tuvieron una profunda influencia de la


corriente ideológica y constitucionalista que informara la declaración
norteamericana. En ese orden de ideas, debemos recordar e l criterio que
marcó definitivamente e l rumbo con relación a los límites y e l marco de
la jurisdicción federal de ese pais. Esto fue resuelto por la primera Corte
Suprema de los EE.UU. a l responder al Presidente George Washington -
por intermedio de su Ministro Thomas Jefferson-, que al Poder Judicial
no le competía decidir en consultas, evacuar opiniones, o pronunciarse
en propuestas que requerían la expresión de un mero criterio. Así fue
receptado en nuestra Carta Magna en la redacción de los antiguos arts.
100 y 101, actuales 116 y 117.

A más de ello, la reglamentación de este principio se concretó con la


redacción de la ley no 27, que en su art. 2' dispone que la jurisdicción
federal: "nunca procede de oficio y sólo se ejerce en casos contenciosos en
que es requerida a instancia de parte", con lo que se obliga a peticionar
ante e l poder jurisdiccional e l control de constitucionalidad, de allí
que ante la ausencia de petición de parte l e está vedado al magistrado
expedirse sobre la inconstitucionalidad de La norma, acto u omisión.

Ha dicho la CSJN: "La declaración de inconstitucionalidad de un


precepto de jerarquía legal constituye l a mas delicada de las funciones
a encomendar a un tribunal de justicia y configura un acto de suma
gravedad que debe ser considerado l a última ratio del orden jurídico, por
l o que no cabe formularla sino cuando un acabado examen del precepto
conduzca a l a convicción cierta de que su aplicación conculca e l derecho
o l a garantía constitucional invocados." (CSJ 003341/2015/RH001,
11/05/2017; Fallos: 340:669).

Sentado este principio, nos queda por examinar las formas en las que se
puede pedir este control de constitucionalidad. En nuestro pais hay tres
formas: a) la acción declarativa de inconstitucionalidad; b) la acción de
amparo; y c) la demanda contencioso administrativa.
Daniel Esteban Brala

Si bien el fin de las tres es, en definitiva, el mismo, ya que todas impugnan
un acto de la Administración Pública, poco tienen que ver unas con otras.

En efecto, la acción declarativo de inconstitucionalidad tiene por objeto


obtener una sentencia que declare inconstitucional un acto, una disposi-
ción, una resolución o una ley, sin la necesidad de que afecte de manera
actual o inminente un derecho constitucional, pero que sí podría causar
perjuicios en un futuro mediato.

El ejemplo por excelencia es la impugnación de las ordenanzas tributarias,


cuya aplicación para el periodo fiscal siguiente afecta patrimonialmente
a un particular, a una empresa o grupo de ellas.

Es similar a lo que se conoce como acción de certeza y tiende a fijar


la situación jurídica de una persona, un caso particular o ambas a la
vez. En este sentido se ha dicho: "La declaración declarativo de certeza,
en tanto no tenga carácter simplemente consultivo, no importe una
indagación meramente especulativa y responda a un "caso" que busque
precaver los efectos de un acto en ciernes, al que se atribuya ilegitimidad
y lesión al régimen federal, constituye causa en los términos de la Ley
Fundamental." (T. 313. XLIV. ORI; 26/04/2016, Fallos: 339:569).

La acción declarativo de inconstitucionalidad tiene distintos procesos


según sea la jurisdicción donde se plantee. En la Capital Federal se regirá
por el art. 322 del Código de Procedimientos Civil y Comercial, es decir,
por la acción meramente declarativa, mientras que, por su parte, la
provincia de Buenos Aires encuentra el remedio en su código de forma en
los arts. 683 al 688.

Nuestra Jurisprudencia ha dicho, en cuanto a este tópico, que


"La acción declarativo de inconstitucionalidad tendiente a que se
declare l a inconstitucionalidad de los arts. 73 y 74 de l a ley provincial
152 (Régimen Electoral de la Provincia de Formosa), como así
también de la ley provincial 653 (Sistema Electoral: Lema y Sublema) no
corresponde a la competencia originaria de l a Corte Suprema, prevista
en los arts. 116 y 117 de l a Constitución Nacional, en tanto concierne
al procedimiento jurídico político de organización de una provincia, es
decir, a un conjunto de actos que deben nacer, desarrollarse y consumarse
dentro del ámbito estrictamente local, sin perjuicio de que las cuestiones
federales que puedan contener este tipo de litigios sean revisadas, en su
caso, por l a Corte por la vía prevista en el art. 14 de la ley 48". (P. 783.
XLIX. ORI; 22/10/2013, Fallos: 336:1742).

A lo largo de estos artículos se determina la forma, competencia, plazo,


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

proceso y contenido de la decisión, fijándose en el art. 684 el presupuesto


de promoción y este es que el precepto impugnado afecte concretamente
los derechos patrimoniales del actor.

El más alto tribunal de la provincia de Buenos Aire ha establecido: "Si


bien el art. 161 inc. l o de la Constitución Provincial dispone que la SCBA
tiene competencia originaria para entender en las acciones directas
de inconstitucionalidad en las que se controvierta la validez de alguna
norma provincial por ser contraria a aquélla, el art. 20 de la misma
Constitución prevé que también se puede peticionar la declaración de
inconstitucionalidad de normas a través de la acción de amparo, por lo
cual si se reúnen los recaudos que hacen a la procedencia, corresponde
que el juez que entiende en la cuestión se pronuncie sobre la misma sin
que ello afecte la competencia originaria de la Suprema Corte, pues es
evidente que ello constituye una excepción a la regla general".

También puede, en la Capital Federal, promoverse la acción en los


términos del art. 322 del C.P.C.C., teniendo como presupuesto hacer cesar
el estado de incertidumbre sobre la existencia, alcances o modalidades
siempre y cuando la relación jurídica pudiera producir una lesión actual
al actor.

Más aun, se ha establecido que este tipo de control debe ser ventilado
por ante la Justicia Civil cuando merece un mayor debate y prueba, pues
se ha sentado: "Si bien se ha resuelto que las acciones de amparo son
procedentes -de manera general- en las causas que tramitan por vía
originaria, cuando el objeto de la pretensión exige que la tutela de los
derechos y facultades constitucionales invocados se canalice por vías que
no se limitan a la esgrimida- en el caso fue interpuesta a fin de que se
declare la inconstitucionalidad, invalidez e inaplicabilidad del artículo 46
inc. B) ap. 7 " de la ley de la Provincia de Buenos Aires, en tanto establece
el pago de una alícuota diferencial en concepto de impuesto de sellos,
respecto de los actos, contratos y operaciones sobre inmuebles allí
radicados, concertados en instrumentos públicos o privados, otorgados
fuera de ella-, cabe disponer su sustanciación por el trámite previsto
para el juicio ordinario en el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación".

En igual sentido: Causas S 4 XLVlll "Sala, Arturo Julio y otros c / Bs As,


Provincia de S / acción meramente declarativa de inconstitucionalidad" y
P 2 XLVlll "Pegarelli Armando Silvio y otros c/Bs As, Provincia de S / acción
declarativa de inconstitucionalidad", sentencias de la fecha". (C. 37.
XLVIII. ORI; 14/02/2012, Fallos: 335:23).

En cuanto a la acción de amparo, podemos decir que es la herramienta


Daniel Esteban Brala

utilizada con el fin de obtener el restablecimiento inmediato de la


garantía constitucional vulnerada por un acto, hecho u omisión de
la Administración Pública o un particular, que tuvo su antecedente
pretoriano en los casos Siri y Kot.

En el primero de los nombrados, la Corte dijo que "en la primera


oportunidad en que debe pronunciarse sobre esta cuestión, se aparta
de la doctrina tradicionalmente declarada por el tribunal, en cuanto
relegaba al tramite de los procedimientos ordinarios, administrativos o
judiciales la protección de las garantías no comprendidas estrictamente
en el hábeas corpus".

Agrega que "los preceptos constitucionales, tanto como la experiencia


institucional del país, reclaman de consuno el goce y ejercicio pleno
de las garantías individuales para la efectiva vigencia del Estado de
derecho, imponiendo a los jueces el deber de asegurarlo".

En el segundo, expande la posibilidad de proteger los derechos


constitucionales a través de esta vía expedita y rápida, por actos de
particulares y no solamente de la autoridad pública, tal como se había
hecho en el caso Siri, donde la Corte dice lo siguiente: " A los fines de la
protección de los diversos aspectos de la libertad individual, garantizados
tacita o implícitamente por el art. 33 de la Constitución Nacional, no es
esencial distinguir si la restricción ilegítima proviene de la autoridad
pública o de actos de particulares. Nada hay, ni en la letra ni en el
espíritu de la Constitución, que permita aseverar que la protección de los
"derechos humanos" esté circunscripta a los ataques que provengan sólo
de la autoridad ni que autorice la afirmación d e que el ataque ilegítimo,
grave y manifiesto contra cualquiera de los derechos que integran la
libertad, lato sensu, carezca de la protección constitucional adecuada
por la sola circunstancia de que ese ataque emane de otros particulares
o d e grupos organizados de individuos". (Cfr. Fallos 241 : 291 ).

O sea que, a partir de "Kot" quedó establecido que los derechos


constitucionales de los argentinos estaban protegidos contra la acción
ilegítima, no solamente de las autoridades públicas, sino también de los
particulares.

Sin perjuicio de ello los antecedentes anteriores a la Reforma


Constitucional de 1994 exigían, como requisito sine quanon del acceso
a la justicia, el agotamiento de la vía administrativa, caso contrario
correspondía el rechazo in limine de la acción.

En efecto, en 1946 la Corte nos dice en el caso Siemens: "La resolución


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

que dispone no dar curso a l a demanda ordinaria de amparo mientras no


se haya cumplido e l requisito de l a previa reclamación administrativa
debe ser considerada sentencia definitiva a los efectos del recurso
extraordinario. ", y que si bien es cierto que los derechos constitucionales
deben tener l a protección de una vía expedita y rápida del tipo del hábeas
Corpus, pero que esa institución no l a teníamos y que esos derechos
constitucionales no estaban suficientemente protegidos por l a falta de
una legislación de amparo." (Cfr. Fallos 204:183).

Por Último, la acción contencioso administrativa es e l proceso en virtud


del cual un administrado pretende dejar sin efecto un acto administrativo
que puso fin a un procedimiento de la Administración Pública centralizada,
descentralizada o entidades autárquicas por considerarlo contrario a
derecho.

Si bien existen profundas coincidencias entre la acción de amparo y la


acción contencioso administrativa, es dable dejar sentadas las diferencias
entre ambas a los fines de una mejor clarificación del tema.

1) Para promover la acción de amparo debe haber derechos o garantías


constitucionales vulneradas, en la acción contencioso administrativa no
necesariamente; 2) la acción de amparo exige lesión actual o inminente,
presupuesto que no se da en la acción contencioso administrativa; 3) la
acción de amparo no requiere e l agotamiento de la vía administrativa,
la contencioso administrativa sí; 4) e l amparo requiere de un acto u
omisión, mientras que en la acción contencioso administrativa siempre
se trata de un acto positivo; 5) e l amparo puede ser originado por un
hecho de la Administración, la acción contencioso administrativa siempre
tendrá como origen un acto dictado en un expediente administrativo;

Existen muchas otras diferencias, enumerándose las más claras a fin de


que e l lector sepa -al menos a primera vista- de la diferencia entre una
y otra, pues e l confundirlas hará fracasar e l intento de reparación en uno
y otro caso.

También debemos decir que l o que diferencia a ambas acciones desde e l


punto de vista procesal es e l marco del debate. Así lo ha establecido la
Jurisprudencia al decir: "El amparo es inadmisible cuando las cuestiones
que pretenden ventilarse en su marco son opinables o discutibles". (SCBA
B 5002 S 6-10-1998).

Esto se verá al tratar la ley nacional pues e l texto legisla que ante la
necesidad de un debate más amplio en cuanto al fondo de la materia de
lo propuesto a resolución no procederá la acción de amparo.
Daniel Esteban Brala

Lo cierto es que ha dicho nuestra Corte Suprema que: "El pedido de


declaración de inconstitucionalidad de una norma importa el ejercicio de
una acción directa de inconstitucionalidad, de aquellas que explícitamente
ha admitido l a jurisprudencia como medio idóneo -ya sea bajo la forma
de amparo, la acción de mera certeza o el juicio sumario en materia
constitucional- para prevenir o impedir las lesiones de derecho de base
constitucional. La acción declarativo, al igual que el amparo, tiene una
finalidad preventiva y no requiere la existencia d e daño consumado en
resguardo de los derechos de base constitucional".

Sea cual sea el remedio elegido, lo cierto es que se pretende con cualquiera
de estos tres procedimientos el control jurisdiccional de los actos de la
administración, y también, el control de constitucionalidad, lo que exige
cada vez más una especialización por parte de los jueces en esta materia
lo que llevará en la mayoría de los Estados a la incorporación de Tribunales
Constitucionales conforme a sus ordenamientos jurídicos, o de sistemas
de control difuso. Tarea que no es fácil, ya que exige una mayor técnica
legislativa y un depurado ordenamiento normativo con el fin de ejercer
el control jurisdiccional, teniendo jueces que hagan oportuna la tutela
de los derechos fundamentales, con lo que se permitirá, sobre todo en la
continua evolución, la vigencia y mejoramiento del Estado de Derecho.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOII

SEGURIDAD JUR~DICAY PRINCIPIO DE LEGALIDAD

"Es para que los jueces sepan dar juicios acorde a derecho dando a cada
una de las partes que ante ellos vinieren en su busca"

Alfonso X

Antes de ingresar de lleno al tratamiento de la acción, debemos


adentrarnos en un principio constitucional y un principio fundamental del
Derecho Administrativo, sin los cuales carecerían de validez los actos de
Gobierno y, por ende, su violación por parte del Estado en cualquiera de
sus formas, amén del caos que se produciría, hanan que tanto e l Estado
de Derecho como la acción de amparo misma sea una ficción jurídica.

Cuando se expone, la idea de Estado no nos referimos a la organiza-


ción política, dotada de poder soberano e independiente, que integra
la población de un país -en e l sentido de organización social, política,
coercitiva y económica, conformada por un conjunto de instituciones que
tienen e l poder de regular la vida en sociedad-, sino que nos referimos a
lo que se denomina Estado de Derecho, entendiéndose por tal al modelo
de orden de país por lo cual éste se rige por un sistema de leyes escri-
tas e instituciones ordenado en torno de una constitución, la que es e l
fundamento jurídico de las autoridades y funcionarios que se someten
a las normas de esta, desprendiéndose de ello que cualquier medida o
acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades
del Estado están limitadas estrictamente por un marco jundico preesta-
blecido que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos. Por
lo tanto, toda decisión de sus órganos de gobierno ha de estar sujeta a
procedimientos regulados por ley y guiados por e l absoluto respeto a los
derechos fundamentales.

En efecto, no existe la idea de Estado separada de la de Estado de


Derecho, pues ello hace a la plena vigencia de los derechos y garantías de
los ciudadanos contenidos en él, ya que sin este presupuesto no existina
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la seguridad juridica.

Es por ello que se afirma que se trata de una cuestión de orden público,
entendiéndose por esto el conjunto de normas, reglas y principios que
regulan el desenvolvimiento armónico de la sociedad, considerándose
de fundamental importancia en la existencia de ella, ya que sin esos
preceptos, la vida en común se convertiría en caótica, o al menos, muy
desordenada.

Se entiende, entonces, por seguridad juridica al principio del derecho,


universalmente reconocido, que se basa en la -certeza del derecho-,
tanto en el ámbito de su publicidad como en el de su aplicación, y que
significa la seguridad de que se conoce, o puede conocerse, lo previsto
como prohibido, ordenado o permitido por el poder público.

En síntesis, la seguridad jurídica constituye uno de los valores que permite


resguardar idóneamente los derechos y garantías emergentes de la vida
en sociedad y resulta un elemento vital para la existencia del Estado
de Derecho. Razón por la cual cuando circunstancias sobrevinientes
producen el desquiciamiento de la vida juridica, su revisión resulta viable
ante el Poder Judicial, ya sea por la frustración de su finalidad o el uso
abusivo del derecho.

Desde el punto de vista político, se refiere a la certeza que tienen los


gobernados, es decir, los individuos integrantes de la comunidad, de que
su persona, su familia, sus pertenecías y derechos estén protegidos por las
diferentes leyes y sus autoridades, y en caso de que se tenga que llevar a
cabo un procedimiento legal, éste sea realizado según lo establecido en
el marco jurídico.

Con base en esa idea, tanto e l principio de progresividad como el de


preclusión reconocen su fundamento en motivos de seguridad juridica
y en la necesidad de lograr una administración de justicia rápida dentro
de lo razonable, evitando así que los procesos se retrotraigan a etapas
ya superadas, o que se reabran los plazos procesales transcurridos, o se
rehabiliten facultades procesales después de vencidos los límites legales
para su ejercicio.

Cabe asimismo mencionar que la seguridad jurídica permite hasta


establecer, más allá de los principios de la vida diaria, la certeza aún de
las resoluciones judiciales tal como se ha sostenido al decir: "El respeto
a la cosa juzgada es uno de los pilares fundamentales sobre los que se
asienta nuestro régimen constitucional y por ello no es susceptible de
alteración, n i aún por vía de la invocación de leyes de orden público,
Daniel Esteban Brala

ya que la estabilidad de las sentencias, en la medida en que constituye


un presupuesto ineludible de seguridad juridica, es también exigencia
del orden público con jerarquía superior" (Fallos: 299:373; 301 :762;
302:143; 312:376).

Este principio es de capital importancia. Imagínense un país donde las


autoridades pueden decidir a su libre albedrío lo que quieran en cada uno
de las peticiones de los particulares o los actos de gobierno mismos (hecho
del Príncipe) y, por su parte, las sentencias de los jueces jamás quedaran
firmes o se pudieran rever luego de quedar firmes o se pudiera promover
nuevamente una acción cuando exista sentencia pasada en autoridad de
una cosa juzgada. Indudablemente no existiría seguridad jurídica alguna.
Cabe concluir, entonces, que ésta hace al conocimiento de las reglas de
juego -jurídicamente hablando- en las que vive una sociedad y por otra
parte a la certeza de las decisiones judiciales de ese país.

Y esta seguridad jurídica no sólo debe responder al ordenamiento general


del Estado, sino que también llega hasta lo que rige en cuanto a las
formas del proceso.

Ha dicho nuestra Jurisprudencia que: "Las partes deben conocer de


antemano las reglas de juego del proceso a las que atenerse, tendientes
a afianzar la seguridad jurídica y a evitar situaciones potencialmente
frustratorias de derechos constitucionales ya que e l proceso judicial
no puede ser un "juego de sorpresas" que desconoce el principio
cardinal de buena fe que debe imperar en las relaciones jurídicas. " (FLP
001319/2016/CS001, 06/09/2016, Fallos: 339:1254).

También podríamos decir que la seguridad jurídica es la cualidad


del ordenamiento que produce certeza y confianza en el ciudadano sobre
lo que es Derecho en cada momento y sobre lo que, previsiblemente,
lo será en el futuro, estableciendo ese clima ciudadano de confianza en
el orden jurídico, fundada en pautas razonables de prever lo que ocurrirá,
que es presupuesto y función de los Estados de Derecho.

Este valor no es exclusivo de un Estado, sino que la actual organización


del mundo ha creado organismos destinados a controlar, justamente, que
sea respetado no solo por los habitantes del mismo, sino que también se
respete la Soberanía de los Estados que conviven en e l Planeta.

En el derecho internacional se ha establecido que los principios tanto


generales como derivados, tienen trascendencia con respecto al
ordenamiento jurídico interno de un país, de lo cual no se escapa su
incidencia en la vida normativa del derecho internacional.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

El Derecho lnternacional Publico, tiene como una de sus características,


que los sujetos fundamentales y los principales destinatarios de sus
normas, son Estados soberanos, cupiendo decir la soberanía estatal,
y aunque esto ha adquirido nuevos contornos, sigue siendo uno de los
principios básicos del Derecho lnternacional Contemporáneo. Dicha
situación jurídica no ha sido desplazada por el desarrollo del fenómeno
de Organización lnternacional ni por los Derechos Humanos.

De allí que, cuando el Derecho lnternacional trata de juzgar


comportamientos estatales y más aun, sancionarlos cuando son contrarios
a derecho, encuentre generalmente una mayor resistencia, a diferencia
de si esto sucediera dentro de las fronteras del Estado en cuestión,
porque se considera -aunque en rigor de verdad no lo sea-, una posible
lesión a la soberanía del mismo.

Una manifestación clara de dicha soberanía de los Estados se encuentra


en las cláusulas opcionales de los tratados de Derechos Humanos, que
facultan a aquellos, a aceptar en forma voluntaria procedimientos en su
contra.

Las jurisdicciones contenciosas internacionales que se conocen (nos


referimos a la Corte lnternacional de Justicia, el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos y la Corte lnteramericana de Derechos Humanos)
tienen como condición previa para llevar un caso contra un Estado, la
aceptación de dicha posibilidad a través de un acto que es facultativo
para éstos.

Entonces, un requisito imprescindible para que los Estados se sometan


voluntariamente a un sistema donde se vigile su comportamiento en
materia de derechos humanos, es que ese sistema sea transparente, con
límites precisos, y que garantice la imparcialidad en la tramitación de
asuntos. Dicho en otras palabras, se trata del mecanismo de protección
de derechos humanos que debe ser confiable para los Estados, y
naturalmente, también para sus ciudadanos gobernados.

Por su parte la Corte Interamericana, ha hecho valer e l principio de


seguridad jurídica en sus fundamentos al decir: "La Corte debe guardar
un justo equilibrio entre la seguridad jurídica y equidad procesal que
aseguran la estabilidad y confiabilidad de la tutela internacional. En
el caso sub judice continuar con un proceso enderezado a lograr la
protección de los intereses de las supuestas víctimas, estando de por
medio infracciones manifiestas a las reglas procedimentales establecidas
en l a propia Convención, acarrearía la pérdida de l a autoridad y
credibilidad indispensables en los órganos encargados de administrar e l
Daniel Esteban Brala

sistema de protección de derechos humanos"

Este Organismo subraya La importancia de equilibrar e l proceso en virtud


de La seguridad jurídica y, aunque reconociendo La desigualdad entre un
Estado y una presunta víctima de violaciones a Los derechos humanos,
considera que si un Estado alega La excepción de no agotamiento de
recursos internos, a éL Le compete La carga de La prueba; pero también
que -... si e l Estado que alega e l no agotamiento debe probar La
existencia de determinados recursos internos que debenan haberse
articulado, corresponderá a La contraparte demostrar que esos recursos
fueron agotados o que e l caso cae dentro de Las excepciones del artículo
46.2., no debiendo presumirse con Ligereza que un Estado Parte en La
Convención ha incumplido con su obligación de proporcionar recursos
internos eficaces.. .-.

Siguiendo ese orden de ideas se refirió a La seguridad jurídica, analizando


Los reauisitos de admisibilidad de una ~ e t i c i ó n ante La Comisión
lnterakericana de Derechos Humanos: -... LOS requisitos de admisibilidad
tienen que ver, obviamente, con l a certeza jurídica tanto en e l orden
interno como en e l internacional, sin caer en un formalismo rígido que
desvirtúe e l propósito y e l objeto de l a Convención; es necesario para los
Estados y para los órganos de l a Convención cumplir con las disposiciones
que regulan e l procedimiento, pues en ella descansa l a seguridad jurídica
de las partes.. .-.

Por ÚLtimo, ha sostenido que en materia de protección a Los derechos


humanos, se conjugan y confrontan La interpretación de Las normas y La
actuación de Los órganos de protección, en e l sentido más favorable a Las
víctimas (principio pro homine), y sin dejar de considerar La seguridad
jurídica indispensable para tener un sistema que sea confiable a quienes
se someten voluntariamente al mismo.

En nuestro país La Constitución no establece expresamente este principio


como Lo hacen otras, sin La posibilidad de inferir que no se resguarde, ya
que por derivación de otros principios que se estatuyen en ese cuerpo
normativo, nuestro sistema Llama a garantizar La seguridad jurídica,
pues al sentar Los principios de Legalidad y fundamentación de Los actos,
responsabilidad del funcionario público, interdicción de La arbitrariedad,
jerarquía de Las fuentes normativas, y publicidad e irretroactividad de
Las Leyes sientan La garantía de La seguridad jundica de nuestro sistema.

Así Las cosas, trataremos e l principio de legalidad o Supremacía de l a


ley, principio fundamental conforme al cual todo ejercicio de un poder
público debe realizarse acorde a La Ley vigente y su jurisdicción y no a La
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

voluntad de las personas.

Si un Estado se atiene a dicho principio, entonces las actuaciones de


sus poderes estarán sometidas a la constitución y al estado actual o
al imperio de la ley, lo que redundana en el normal ejercicio del actuar
jurídico. Es en el momento que ello falla que comienza la posibilidad
de rever tal circunstancia ante las autoridades judiciales a los fines de
restablecer el orden alterado por la falta de legalidad del accionar de la
Administración.

Históricamente, debemos decir que fue la doctrina alemana del primer


período liberal la que acuñara sobre estos pilares el concepto de Estado
de Derecho que, como señala Thoma, implica el reino del principio
de legalidad de la Administración, así como la división de poderes, la
supremacía y la reserva de ley, la garantía de los derechos y libertades de
los ciudadanos y su protección mediante tribunales independientes, así
como la responsabilidad del Estado por actos ilícitos. En otras palabras,
Derecho tienen todos los Estados, incluso los más autoritarios, por ello el
principio de legalidad se complementa con otros principios que conforman
el auténtico Estado de Derecho y no meras copias semánticas, tal como
lo dijera Loewenstein.

Se considera que la seguridad jurídica requiere que las actuaciones de


los poderes públicos estén sometidas al principio de legalidad, e l que se
considera a veces como la "regla de oro" del Derecho Público y es una
condición necesaria para afirmar que un Estado es Estado de derecho,
pues en el poder tiene su fundamento y límite en las normas jurídicas y
tiene una íntima conexión con la institución de la reserva de Ley, que
obliga a regular la materia concreta con normas que posean tal rango,
particularmente aquellas materias que tienen que ver con la intervención
del poder público en la esfera de derechos del individuo, por lo que
son materias vedadas al reglamento y a la normativa emanada por
el Poder Ejecutivo, debiendo decir que la reserva de ley, al resguardar la
afectación de derechos al Poder Legislativo, refleja la doctrina liberal de
la separación de poderes.

Cabe consignar que esta relación entre el principio de legalidad y el de


reserva de la ley está generalmente establecida -en una democracia-
en e l llamado ordenamiento jurídico y recibe un tratamiento dogmático
especial en el Derecho Constitucional, el Derecho Tributario y el Derecho
Penal.

Por su parte, el derecho Internacional ha establecido que las autoridades


deben sujetar su actuación a lo dispuesto legalmente, por lo que no
Daniel Esteban Brala

pueden proceder de manera arbitraria o abusiva, ya que están obligadas


a respetar lo previsto en la Constitución y en las leyes. De allí que la
autoridad, ya sea legislativa, administrativa o judicial, Únicamente puede
ejercer las atribuciones o realizar aauellas actividades aue exDresamente
G r m i t a u ordene La ley, fijando el principio que nadie se; molestado
en sus bienes, posesiones, familia, persona o derechos, sin que exista un
mandamiento expreso debidamente fundado y motivado de la autoridad
competente.

Ha dicho nuestra Jurisprudencia: "El principio de legalidad


o de reserva de la ley no es solo una expresión jurídico formal de la
tributación, sino que constituye una garantía substancial en este campo,
en la medida en que su esencia viene dada por la representatividad de los
contribuyentes, yenestesentido esteprincipioderaigambreconstitucional
abarca tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como a
las modificaciones de los elementos esenciales que componen el tributo,
es decir el hecho imponible, la alícuota, los sujetos alcanzados y las
exenciones." ( E . 62. XLVI. ORI; 29/04/2015, Fallos: 338:313).

De igual modo, es dable destacar que este principio alcanza a todas


Las áreas del Estado. En efecto, se ha dicho que "Las atribuciones
especiales que el Congreso otorga al Poder Ejecutivo para dictar
reglamentos delegados, pueden ser subdelegadas por éste en otros
órganos o entes de la Administración Pública, siempre que la política
legislativa haya sido claramente establecida, pero no resulta suficiente
invocar una ley genérica o poco específica para justificar que la
subdelegación se encuentra permitida, dado que el instituto de la
delegación es de interpretación restrictiva, tanto cuando ocurre entre
órganos de la administración (artículo 3 O de la ley 19.549), como
cuando se trata de delegación de facultades de un Poder del Estado
a otros, en particular, cuando se delegan facultades legislativas en
órganos del Poder Ejecutivo, en tanto se esta haciendo excepción a
los principios constitucionales de legalidad y división de poderes." (Y.
18. XLV. ROR; 03/07/2012, Fallos: 335:1227).

Y tan es así que el principio llega hasta las esferas del poder sancionador
de la Administración, pues se sostuvo que: "La discusión acerca de la
posibilidad de que en el derecho administrativo pueda penarse una
conducta inculpable -responsabilidad objetiva- o sancionarse un
comportamiento si sólo se ha acreditado un daño potencial al bien
jurídico, presupone la existencia misma de la prohibición legal, cuestiones
que conformarían un debate posterior, pues no debe confundirse el
respeto al principio de legalidad con la posibilidad de que en el derecho
administrativo la ley previa tenga un contenido menos restrictivo que
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

en el derecho penal -allí entraría en debate el principio de reserva-


o que pueda penarse a quien no pueda serle reprochable la conducta
-estaría así en juego el principio de culpabilidad-, mas concebir que en el
ámbito del Derecho Administrativo no resulte necesario que la conducta
punible deba estar siquiera prevista como infracción, constituye una
interpretación inadmisible." (V. 796. XLII. REX; 01 11112011, Fallos:
334:1241).

Vista la importancia del valor de la seguridad jurídica y su íntima relación


con el principio de legalidad y reserva de ley, veremos que cuando la
Administración Pública, en cualquiera de sus formas, viola estos principios
dará lugar a la acción expedita y rápida que menciona el art. 43 de la
Constitución Nacional.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOI I I

EL AMPARO COMO CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD

"Los señores Reyes, nuestros progenitores desde el descubrimiento


de nuestras lndias Occidentales, islas y Tierra Firme del mar Océano,
ordenaron y mandaron nuestros Capitanes y Oficiales procurasen dar
a entender y atraerlos a nuestro señorío, porque fuesen tratados,
favorecidos y defendidos como los otros nuestros súbditos y vasallos"

Ley 11 de lndias

Este trabajo no pretende ser un tedioso estudio de derecho administrativo,


o la explicación de las intrincadas relaciones de los administrados con el
Estado y viceversa, por el contrario, tiene por objeto el entendimiento
de la aplicación práctica de la acción de amparo, remedio procesal cuyo
objetivo es preservar la integridad de los derechos y garantías reconocidos
constitucionalmente ante el actuar discrecional, y aún a veces reglado,
de la Administración Pública.

La acción de amparo es una acción o un recurso -dependiendo de la


Legislación del país de que se trate- que tutela los derechos constitu-
cionales del ciudadano el que tramitará ante un juez tribunal ordinario,
según lo dispuesto en la legislación procesal de cada país y conforme la
competencia en razón de la materia.

Ha sostenido nuestra Jurisprudencia que "Si bien la acción de amparo


no esta destinada a reemplazar los medios ordinarios para l a solución
de controversias, su exclusión no puede fundarse en una apreciación
meramente ritual e insuficiente de las alegaciones de las partes, toda
vez que tiene por objeto una efectiva protección de derecho mas que
una ordenación o resguardo de competencias y los jueces deben buscar
soluciones procesales que utilicen las vías mas expeditivas a fin de
evitar l a frustración de derechos fundamentales." (M. 1314. XLVIII.
RHE02/03/2016, Fallos: 339:201).
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Así las cosas, este remedio procesal cumple una doble función: por un
lado, la protección del ciudadano en sus garantías fundamentales y,
por otro, a la propia constitución, al garantizar la inviolabilidad de sus
preceptos, ya sea por normas generales contrarias a dichos contenidos
o por actos de autoridad que vulneren el contenido o los derechos
fundamentales reconocidos en la Constitución.

Asimismo, debo decir que parte de esa tarea es el control de


constitucionalidad que es ejercido por la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, aunque con la reforma del año 1997, cualquier juez puede
declarar la inconstitucionalidad de una norma.

Al respecto ha dicho: "La declaración de inconstitucionalidad de un


precepto de jerarquía legal constituye l a más delicada de las funciones
susceptibles de encomendarse a un tribunal de justicia y configura un
acto d e suma gravedad que debe ser considerado como ultima ratio del
orden jurídico, por lo que no cabe formularla sino cuando un acabado
examen del precepto conduce a la convicción cierta de que su aplicación
violenta el derecho o la garantía constitucional invocados, principio que
debe aplicarse con criterio estricto cuando la inconstitucionalidad se
plantea por l a vio excepcional de l a acción de amparo y la arbitrariedad
e ilegalidad invocada requiere de actividad probatoria significativa,
precisamente por no ser manifiesta." (CSJ 003341 /2015/RH001,
11 /O51201 7 . Fallos: 340:669).

Esto está fundado en el principio de Supremacía de la Constitución,


entendiéndose por esta que en todo ordenamiento jurídico existen
normas, las cuales deben asegurar su compatibilidad a fin de no entrar en
contradicciones, y si bien esto en la teona parecería ser un mecanismo de
fácil dilucidación, la práctica nos enseña que no es así, por lo que existen
en los ordenamientos jurídicos mecanismos de control para fiscalizar el
cumplimiento de este principio.

Quiroga Lavié nos dice que el principio de Supremacía es la particular


relación de supra-subordinación en que se encuentran las normas dentro
de un ordenamiento jurídico determinado.

En nuestro país, hasta antes de la ultima reforma de nuestra Carta Magna,


la mayoría de la doctrina pretendió fundar la recepción constitucional de
la supremacía en el Artículo 31 de la C.N., olvidando que existen otras
cláusulas como ser el Artículo 27 (supremacía sobre los tratados) y el
artículo 28 (supremacía sobre la ley, también denominado "principio de
razonabilidad").
Daniel Esteban Brala

Por su parte, la reforma introducida en e l año 1994, vino a completar los


vacíos, estableciendo con respecto a los Tratados Internacionales, dos
tipos de gradación: Los del artículo 75 inciso 22, que los ubica dentro del
Bloque de Constitucionalidad junto con nuestra Constitución; y los del
artículo 75 inciso 24, que se encuentran por debajo de la C.N., pero con
jerarquía superior a las Leyes.

Es decir, entonces, que la acción de amparo surge en e l plexo normativo


constitucional como un remedio ante la inobservancia por parte de la
Administración Publica de eso establecido en La Ley Fundamental de la
Nación y Las leyes que reglamentan su ejercicio.

Ha sido muy importante esta reforma desde e l momento que, quitado la


necesidad del agotamiento de la vía administrativa -Lo que muchas veces
La demora por parte de los Organismos, cualquiera fueran las causales-
tornaba la violación a los derechos en daños irreparables.

A modo de ejemplo, debemos decir que e l agotamiento de la vía


administrativa se daba con e l rechazo del Recurso de Reconsideración
contra e l Recurso Jerárquico que ya se había interpuesto y ante la falta
de resolución debía presentarse e l pronto despacho y tomar e l silencio
de la Administración, luego de noventa días hábiles administrativos,
como denegatoria del mismo, con l o que los trámites administrativos
previo al comienzo de La acción de amparo se producían luego de muchos
meses, con lo que la vulneración del derecho o garantía producía un daño
gravísimo.

En la actualidad, no siendo necesario dicho agotamiento, la simple


vulneración de un derecho o garantía constitucionalmente tutelado deja
en libertad a l administrado de promover la acción de amparo siempre y
cuando existe arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.

Con antelación al tratamiento específico del tema, debemos decir que


al no encontrar protección los miembros del Estado frente a l poder de
éste, se recurrió a una afortunada ficción consistente en la idea del fisco
considerado como persona jurídica con la misión de procurar y administrar
los medios afectados al cumplimiento del fin del Estado.

Esta persona jurídica se halla representada por las autoridades que


integran los diferentes grados de la jerarquía, no siendo en sí misma
soberana, estando sometida a la leyes del Estado como toda otra persona
física o jurídica, y teniendo que ajustarse entonces, para la totalidad
de sus actividades, a las Leyes existentes al momento de desarrollarlas;
de no hacerlo, nace e l derecho del administrado dañado a revertir la
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

situación ante los Tribunales.

En efecto, a la luz de las nuevas tendencias mundiales en la materia, los


gobiernos poseen controles jerárquicos internos, y los de la Sindicatura
General de la Nación, e l defensor del Pueblo, e l propio Congreso y,
especialmente los órganos jurisdiccionales.

Retomando la idea anterior, las autoridades realizan su voluntad a través


de los actos administrativos por escrito en los expedientes administrativos,
las vías de hecho cuando realiza actividad de policía, y las omisiones
cuando deja de desarrollar la función administrativa que l e es propia,
cuyo origen puede estar dado o producirse en ejercicio de las facultades
regladas -las que la ley les atribuye- o de carácter discrecional.

Para clarificar e l tópico es necesario e l tratamiento de principios básicos


del Derecho Administrativo, volviendo sobre l o dicho, y sentar que e l acto
lesivo de la Administración en la mayoría de los casos está expresado a
través de un acto administrativo, debiendo entenderse por éste, como
lo sostuviera Otto Mayer, como "el acto de autoridad que emana de l a
Administración y que determina frente a l súbdito l o que para é l debe ser
de derecho en un caso concreto".

Es un acto de autoridad porque solamente puede emanar de los poderes


del Estado, es decir, de la Administración centralizada o descentralizada,
o de los entes autárquicos, lo que tendrá su aplicación no sólo a nivel
nacional, sino también a nivel provincial y municipal.

Debemos decir que e l acto administrativo se define como e l acto jurídico


cuyas características principales son que constituyen una manifestación
o declaración de voluntad, unilateral, potestativa y ejecutoria, que
tiene por objeto crear, reconocer, modificar o extinguir una situación
jurídica individual. Es una declaración unilateral realizada en ejercicio
de la función administrativa, que produce efectos jurídicos individuales
en forma inmediata.

Es dable aclarar aquí algo respecto de la multiplicidad de poderes. Sin


apartarnos de la tan mentada división de poderes, lo que se refiere
preferencialmente a su función específica, cabe consignar que, si bien
los actos administrativos son actos corrientes en e l Poder Ejecutivo, no
es menos cierto que e l Poder Legislativo y e l Judicial poseen funciones
administrativas, ya que e l procedimiento interno del tratamiento de las
leyes o e l otorgamiento de una licencia a un miembro de las Cámaras
constituye función administrativa aunque estemos hablando del Poder
Legislativo, siendo asimismo e l nombramiento de un empleado judicial o
Daniel Esteban Brala

e l reglamento interno de la Corte facultad exclusiva y excluyente de la


función administrativa otorgada constitucionalmente al Poder Judicial.

Continúa la definición diciendo que emana de l a Administración,


debiendo entenderse por esta la función administrativa propiamente
dicha que poseen los poderes del Estado en sus distintas áreas, y en la
forma que sea, ya sea reglada, ya sea discrecional, mientras hagan uso de
esas funciones, no pudiendo aplicarse este principio a las leyes, las que
deben impugnarse por la vía de la acción contencioso administrativa, o a
Las sentencias, que poseen su impugnación por La vía de apelación.

Que determina frente a l súbdito. Primeramente debemos entender por


ello, modernizando e l término súbdito, que se pone fin a una controversia
o petición entre e l órgano estatal y un agente, contribuyente o
administrado, debiendo saber que esta decisión dista de asemejarse a
una sentencia, que en Derecho Administrativo no existen, excediendo
e l marco de este trabajo e l tratar La diferenciación entre acto jurídico y
acto administrativo y acto administrativo y sentencia.

La frase l o que para é l debe ser de derecho alude de forma indudable a


La legitimidád del acto administrativo. Es dable recordar que los actos de
La Administración se presumen Legítimos hasta tanto se impugnen ante
Los Tribunales y una sentencia determine la ilegitimidad de los mismos,
cosa esta que también ocurre con e l principio de legalidad. En efecto,
Los actos de los poderes se presumen legales hasta tanto una sentencia
no determine lo contrario. Esto tiene como fundamento la presunción
de que dentro del orden constitucional toda actividad de los poderes del
Estado tiene un sustento en la ley, de allí la necesidad de que la acción u
omisión sea ilegítima o ilegal, para acceder a la vía de amparo.

Lo atinente a un caso concreto no sólo refiere a una circunstancia


particular, sino también a los llamados derechos colectivos o difusos,
más la aplicación o incumbencia deberá circunscribirse a un caso
concreto, como contraposición a los de carácter general, que también
son impugnables aunque no siempre por la vía de amparo sino que deberá
ocurrirse a la acción contencioso administrativa.

Siendo así de variada la acción de los órganos de la Administración cabe


preguntarse cuándo estamos frente a un acto administrativo y cuándo
no. La presunción debe estar siempre por la afirmativa; cada vez que la
autoridad exteriorice su voluntad en razón de su competencia, estaremos
ante un acto administrativo debiendo considerarse como t a l y otorgarle
Los efectos jurídicos que le son anexos.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Aunque en general se está ante actos administrativos, existen otro tipo


de actividades, como lo son los hechos y omisiones que, si bien, no reúnen
los requisitos de actos administrativos, traen aparejadas consecuencias
susceptibles de impugnar por la vía de la acción de amparo.

Los hechos de lo Administración Público son también llamados vías de


hecho y consisten en un concepto del derecho administrativo que tiene
expresa regulación en el art. 9' de la ley 19.549 que establece que: "La
Administración se abstendrá: a) De comportamientos materiales que
importen vías de hecho administrativas lesivas de un derecho o garantía
constitucionales".

El instituto fue analizado en forma pormenorizada por Carlos Grecco, quien


acertadamente las calificó como un límite a la actuación administrativa
y las definió como operaciones materiales cercenadoras de derecho y
garantías individuales que no tienen una habilitación legal, que generan,
-como principales efectos- la ilicitud del obrar de la administración y
consiguientemente su responsabilidad patrimonial.

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo


Federal dijo que: "A efectos de la configuración de las llamadas "vías de
hecho de la Administración", ésta debe comportarse de modo tal que su
obrar material traiga aparejado la restricción o el cercenamiento de algún
derecho o garantía constitucional, situación que genera -como efecto
primordial-, la ilicitud de dicho obrar administrativo. Ello puede derivar
de la discordancia indudable entre el acto administrativo particular
dictado y su ejecución material (puesta en práctica), de las modalidades
de su ejecución, o de la inexistencia de decisión administrativa".

El hecho de que una grúa remueva un vehículo que está bien estacionado
en la vía pública, pero sin abonar el estacionamiento medido, no es un acto
administrativo, sin embargo, da origen a la promoción de amparo para
obtener la devolución del vehículo sin el pago previo del acarreo. Toda
vez que no existió juicio previo previsto en el art. 18 de la Constitución
Nacional, deduciéndose la aplicación de pena con antelación al ejercicio
del derecho de defensa, no siendo necesario recordar que el poder
sancionador de la Administración Pública se nutre del derecho penal con
todas sus implicancias.

La otra forma es la omisión administrativo que consiste en abstenciones


de la Administración que producen efectos en campo jurídico produciendo
un daño en los derechos garantía constitucionalmente tutelado.

Esta figura es un poco más difícil que ocurra, toda vez que los actos positivos
Daniel Esteban Brala

son los que por lo general causan una lesión. Pero veamos un ejemplo: a
un comerciante que posee un local de ventas de prendas de vestir se l e
instala a cincuenta metros un vendedor ambulante que comercializa las
mismas mercaderías. El comerciante realiza la correspondiente denuncia
ante elMunicipio fundada en e l hecho de que aquel no posee la habilitación
correspondiente, y haciendo caso omiso la autoridad a las normas que en
materia de habilitaciones, cargas tributarias, higiene e inspección rigen,
no da cumplimiento a la legislación que ordena e l decomiso y desalojo
de la vía pública. LES viable la acción de amparo? La respuesta es: Sí.
Pues la omisión en e l cumplimiento de las normas, amén de las acciones
penales que pudieran corresponder por incumplimiento de los deberes
de funcionario público, que provocan lesiones, restricciones, amenazas o
alteraciones de derechos garantidos en e l cuerpo de la Ley Fundamental
y10 las leyes que reglamentan su ejercicio, habilitan la articulación del
remedio en estudio.

Otra de las omisiones es e l silencio de la Administración que dará lugar al


amparo por mora, e l que excede al marco de este trabajo.

Traigamos a nuestra memoria las palabras de Gray en "The Nature


and Sources of the Law" a l decir: "El Estado existe para la protección
y desarrollo de los intereses humanos, principalmente a través de los
derechos y deberes. S i cada miembro del Estado conociera perfectamente
sus propios derechos y deberes, y los derechos y deberes de los demás, e l
Estado no necesitaría Órganos judiciales. Pero no existe tal conocimiento
universal. Para determinar en la vida real cuáles son los derechos y
deberes del Estado y de sus ciudadanos, e l Estado necesita y establece los
órganos judiciales, los jueces establecen qué hechos existen, y también
sancionan las normas de las cuales deducen las consecuencias jurídicas
de los hechos. Esas normas son e l Derecho.".

Por su parte la Convención Americana instituye e l derecho a una garantía


judicial especifica, destinada a proteger de manera efectiva a las personas
frente a la violación de sus derechos humanos, sentado básicamente en
e l artículo 25 del instrumento que consagra e l derecho a contar con
recursos sencillos, rápidos y efectivos contra la vulneración de derechos
fundamentales.

De igual modo: a) establece una obligación estatal de crear un recurso


sencillo y rápido, primordialmente de carácter judicial, aunque otros
recursos son admisibles en la medida en que sean efectivos, para la
tutela de "derechos fundamentales" contenidos en la Convención, en la
Constitución o en la ley; b) exige que e l recurso sea efectivo; c) estipula
la necesidad de que la víctima de la violación pueda interponerlo; d)
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

exige al Estado asegurar que e l recurso será considerado; e) señala


que e l recurso debe poder dirigirse aún contra actos cometidos por
autoridades públicas, por lo que e l recurso también es susceptible de ser
dirigido contra actos cometidos por sujetos privados; f) compromete al
Estado a desarrollar e l recurso judicial; y g) establece la obligación de
las autoridades estatales de cumplir con la decisión dictada a partir del
recurso.

En este sentido, se ha destacado que los Estados Parte se encuentran


obligados, por los artículos 25 y 1.1 del mismo cuerpo legal, a establecer
un sistema de recursos internos sencillos y rápidos, y a dar aplicación
efectiva a los mismos, debiendo consignar que, si de facto no l o hacen -
debido a supuestas lagunas o insuficiencias del derecho interno- incurren
en violación de los artículos 25, 1.l. y 2 de la CADH.

En nuestro país, la acción de amparo surge en forma directa de la forma


representativa republicana adoptada en e l art. lo de la Constitución
Nacional, donde queda plasmada la división de poderes propuesta
históricamente por Montesquieu, es decir que e l Ejecutivo no podrá
invadir, n i siquiera en forma indirecta, e l área de competencia de los
otros poderes y viceversa.

Los actos de los gobernantes que violen la división de poderes podrán


ser atacados de nulidad insanable, según los casos, ante los Tribunales
de Justicia, atento lo dispuesto por los arts. 75, 99, 108 y 109 de la
Carta Magna, debiendo esta división de poderes estar garantizada, como
asimismo la igualdad ante la ley de todos los habitantes de la Nación, sin
ningún tipo de discriminación o prerrogativa.

Cobra vital importancia en este punto la reforma constitucional de 1994


que incorporó en forma expresa la acción de amparo a través del artículo
43. Instituto este que ya había tenido recepción jurisprudencial, como
lo dijéramos, desde 1957158 a través de los casos Siri y Kot, debiendo
acotar, asimismo, que en e l caso primero la Corte Suprema sostuvo con
cita de Joaquín V. González que las declaraciones, derechos y garantías
no son simples fórmulas teóricas. Cada uno de los artículos y cláusulas
que las contienen tienen fuerza obligatoria para los individuos, para las
autoridades y para toda la Nación. Los jueces deben aplicarlas en la
plenitud de su sentido, sin alterar o debilitar con vagas interpretaciones o
ambigüedades la expresa significación de su texto" (Cfr. Fallos 239:459).

Establecido este principio, veremos que ante los actos del poder adminis-
trador que lesionan derechos objetivos o subjetivos constitucionalmente
protegidos, o ambos a la vez, sólo nos queda la posibilidad de recurrir a la
Daniel Esteban Brala

justicia con e l fin de obtener e l equilibrio constitucional violentado, ya se


trate de su propia letra, un tratado internacional o la simple violación de
La pirámide jurídica que impera en todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo
o Legislativo en un acto emanado de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l restablecimiento


de derechos y garantías constitucionalmente reconocidos en su texto, un
tratado internacional o las leyes de la Nación que en su consecuencia se
dicten, ante una actividad del Estado que en forma actual o inminente
lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad
manifiesta los derechos de los habitantes del territorio argentino.

Esto nos da la pauta primaria de quienes son los legitimados activos


para ejercer de la acción la amparo, debiendo recurrir directamente al
Preámbulo de la constitución, es decir, que todos Los hombres de bien
que quieran habitar en suelo argentino pueden entablar la acción que
nos ocupa en tanto y en cuanto se le haya lesionado, restringido, alterado
o amenazado un derecho, cualquiera sea éste, legalmente protegido -
entiéndase esto en cualquiera de sus formas- por parte del Estado, en
cualquiera de sus formas.

S i bien e l articulado de la Constitución Nacional enumera derechos y


garantías de los que quieran habitar en suelo argentino, esa enunciación
no es otra cosa que e l conjunto de libertades individuales que posee una
persona por e l simple hecho de elegir nuestro país como lugar de vida,
por ello, nuestro Preámbulo tiene por objeto asegurar ese conjunto de
Libertades.

S i tenemos en cuenta que nuestra Ley Fundamental tuvo como modelo


su par de los Estados Unidos de Norteamérica, debemos buscar los
fundamentos que inspiraron a dicho cuerpo normativo, siendo dable traer
a colación, que tal como se dijera en Jackobson vs. Mass (197 U.S. II) en
e l año 1905 que: "En rigor e l Preámbulo no es parte de la Constitución,
sino que "camina adelante" de la misma. En sí mismo y solo no aporta la
base de una pretensión de poder gubernamental o de derecho privado.
De todos modos, sirve a dos fines muy importantes: en primer lugar,
indica la fuente de la cual proviene la Constitución, de la cual se extrae
su pretensión de obediencia, y en segundo lugar, formula los grandes
propósitos de la Constitución y e l gobierno por ella establecido".

Dicho esto, veremos que e l derecho a la libertad, en todas sus formas, se


ha plasmado como un derecho preexistente a la Constitución misma, de-
biendo e l Gobierno respetarlo por encima de todos los demás derechos,
ergo, ninguno de los artículos, ya se trate de normas dispositivas o pro-
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

gramáticas, podrá vedar e l derecho de cualquier habitante a las normas


constitucionalmente protegidas.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia de tipo alguno


al momento de establecer la legitimación activa de quien puede recurrir
a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos lesionados.

La modificación introducida en e l art. 43 del actual articulado


constitucional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a cubrir
un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que le otorgó rango
constitucional al amparo, al habeas data y al habeas Corpus, que sólo se
aplicaban por creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de ponerle
coto a los actos del Estado.

La reforma plasmó e l texto siguiente: "Toda persona podrá interponer


acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio
judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas
o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja,
altere o amenace con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley."

Como ya adelantara, e l artículo con su actual redacción, más allá de


sus defectos semánticos, ha establecido la falta de agotamiento de
la vía administrativa previa, lo que constituye un gran avance en
e l reconocimiento inmediato de los derechos de los administrados.
Presupuesto de la promoción que trajo muchos abusos por parte del Poder
Político ya que para cuando se podía iniciar la acción correspondiente,
e l Derecho llevaba tanto tiempo lesionado que hasta carecería de
importancia e l ejercicio de la acción de amparo.

Esto no es una idea aislada, por e l contrario, e l historial de la humanidad


nos enseña que e l poder absoluto de los reyes no permitía la revisión
judicial de sus actos, l o que se denominó "hecho del Príncipe", por lo que
cualquier violación a los derechos de los particulares estaba justificado
en la voluntad divina de quien detentaba e l poder terrenal.

Afortunadamente, se llegó a l sano criterio de que la voluntad de quienes


detentan e l poder tiene límites, los que están dados por e l Derecho, e l
que, por otra parte, es una creación del Estado t a l como l o dijera Von
Ihering.

En la Nación la ley 19.896 ha regulado e l procedimiento de amparo desde


e l gobierno de Juan Carlos Onganía, ley que recibió varias críticas entre
Daniel Esteban Brala

las cuales se llegó a decir que se trataba de una ley de desamparo, mas lo
cierto es que, aún con una nueva Constitución, no se alcanzó una mejora
del cuerpo legal, l o que nos lleva a concluir que estamos ante una ley que
ha sobrevivido a sus peores críticas.

Esta ley tendrá su tratamiento en capítulos siguientes para un mejor


estudio y orden del presente.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOIV

PROCEDENCIA DE LAACCIÓN DE AMPARO

"Ama y enseña las cosas que son de Dios y son fuente de enseñanza y
maestra del derecho y l a justicia, son el ordenamiento de las buenas
costumbres y la guía del pueblo y de su vida"

(Partidas 1, 6, 1)

Para comenzar con este tema debemos decir que el artículo 43 de la


Constitución, incorporado por la reforma de 1994, tiene un texto escueto
pero que muestra notorias diferencias con la normativa de la ley 16.986,
eliminando restricciones y ampliando legitimaciones.

En efecto, l o ) establece que toda persona puede interponer una acción


de amparo contra todo acto u omisión de Autoridades Públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere
o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta sus derechos y
garantías (en este aspecto la norma constitucional guarda similitud
con la ley 16.986 salvo en la incorporación del amparo contra actos de
particulares que no se encontraba regulado en la Ley de Amparo sino
en el Código Procesal.) - Se dispone que el amparo es una vía rápida y
expedita; 2") elimina la exigencia de agotar la vía administrativa; 3")
amplía el ámbito de protección, ya que el amparo puede interponerse
para salvaguardar derechos reconocidos por un tratado o una ley, además
de los reconocidos por la Constitución. 4") establece que el juez podrá
declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u
omisión lesiva (se elimina la restricción impuesta por el art. 2 inc. d
de la ley 16.986 que prohibía la declaración de inconstitucionalidad en
un juicio de amparo); 5") permite la posibilidad de interponer acción
de amparo contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a
los derechos de incidencia colectiva en general (por ejemplo los que
protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor) - En
el caso de derechos de incidencia colectiva se reconoce legitimación al
afectado, al defensor del pueblo y a las asociaciones que propendan a
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

esos fines. 6") establece que toda persona podrá interponer esta acción
para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad,
que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados
destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación,
para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización
de aquéllos (habeas data) - Algunas de las restricciones de la ley 16.986
habían sido obviadas por la Corte Suprema al resolver algunos casos, aún
antes de que la reforma de 1994 las derogara expresamente.

Ha dicho la Corte en el fallo "Outon s/Amparo" de 1967 (267:215): "cuando


las disposiciones de una ley, decreto u ordenanza resultan claramente
violatorias de alguno d e los derechos humanos, la existencia de
reglamentación no puede constituir obstáculo para que se restablezca de
inmediato a la persona en el goce de la garantía fundamental vulnerada"
(considerando 6), para agregar luego " l a ley 16.986, reglamentaria
de l a acción de amparo,
. . se ha propuesto normar este procedimiento
excepcional para asegurar mejor el ejercicio de las garantías individuales
contra la arbitrariedad y l a ilegalidad manifiestas" (considerando 7 ) .

Al comentar este fundamento, algunos autores se preguntan si eso es lo que


la ley se propuso o más bien lo que la Corte piensa que debió proponerse
(cfr. "Constitución y Poder Político", Ed. Astrea, 2da. reimpresión 1995,
T" 1, pág. 570.) "cualquiera sea el procedimiento mediante el cual se
proponga a decisión d e los jueces una cuestión justiciable, nadie puede
sustraer a l a esfera de acción del poder judicial la atribución inalienable
y la obligación que tiene ... de hacer respetar el estatuto fundamental
y , en particular las garantías personales reconocidas en su primera
parte. " (Considerando 10).

En el caso "Arenzon" (Fallos 306:400), la Corte Suprema sostuvo que


"siempre que aparezca de manera clara y manifiesta la ilegitimidad de
una restricción cualquiera a alguno de los derechos esenciales de las
personas, así como el daño grave e irreparable que causaría remitiendo
el examen de l a cuestión a los procedimientos administrativos o
judiciales, corresponderá que los jueces restablezcan de inmediato el
derecho restringido por la vía rápida del amparo". (En el caso se revocó
una negativa a extender un certificado de aptitud psicofísica fundado en
la baja estatura del actor que no guardaba una razonable relación con el
objetivo de estudiar el profesorado de matemáticas).

Sentado ello, debemos consignar que el principal inconveniente con que


nos encontramos al momento del estudio de la procedencia de l a acción,
es determinar si la actividad de la Administración se encuentra dentro
de los presupuestos constitucionales determinados en el art. 43 de la
Daniel Esteban Brala

Carta Magna, ya que de no darse los mismos la acción intentada deberá


rechazarse i n lirnine ante la existencia de otro remedio judicial más
idóneo.

Se ha establecido: "La procedencia de la acción de amparo requiere


concomitantemente la existencia de una lesión, restricción, alteración
o amenaza de un derecho o garantía constitucionalmente reconocida,
proveniente de la Administración Pública y provocada mediante
arbitrariedad o ilegalidad manifiestas y que, además, no existan otros
procedimientos ordinarios que con ella se persigue".

Esto sienta e l principio de efectividad, es decir, que e l restablecimiento


del orden constitucional alterado debe ser revisado por e l Poder Judicial
teniendo como fundamento la división de poderes.

Es dable destacar que, de acuerdo con la jurisprudencia del SIDH, es


posible establecer que e l concepto de "efectividad" del recurso (en
nuestro país acción) presenta dos aspectos, uno de carácter normativo,
e l otro de carácter empírico.

El primero de los aspectos mencionados se vincula con la llamada


"idoneidad" del recurso que representa su potencial para establecer si
se ha incurrido en una violación a los derechos humanos y proveer lo
necesario para remediarla, y su capacidad de dar resultados o respuestas
a las violaciones de derechos humanos.

La ClDH ha analizado este tema ya desde sus primeros pronunciamientos,


como ser en e l Caso Velásquez Rodríguez, donde entendió que de acuerdo
a los principios del derecho internacional generalmente reconocidos, los
recursos judiciales deben existir no sólo formalmente, sino que deben ser
efectivos y adecuados.

En dicha decisión destacó: "Que sean adecuados significa que la función


de esos recursos, dentro del sistema de derecho interno, sea idónea para
proteger la situación jurídica infringida. En todos los ordenamientos
existen múltiples recursos, pero no todos son aplicables en todas
las circunstancias (...) Así lo indica e l principio de que la norma está
encaminada a producir un efecto y no puede interpretarse en e l sentido
que no produzca ninguno o su resultado sea manifiestamente absurdo o
irrazonable (...) Un recurso debe ser, además, eficaz, es decir, capaz de
producir e l resultado para e l que ha sido concebido."

Por otro lado, y aún en e l plano normativo, no puede dejar de hacerse


notar que la ClDH ha destacado la entidad de dos institutos procesales
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

en particular, al referirse al llamado "recurso efectivo" consagrado


en e l artículo 25 de la CADH, l o que así, ha manifestado en reiteradas
oportunidades, que la institución procesal del amparo y del habeas
Corpus reúnen las características necesarias para la tutela efectiva de los
derechos fundamentales, esto es, la de ser sencilla y breve.

Frente a esta situación, es dable precisar que e l propio artículo 25


de la CADH da cuenta de que puede haber "recursos efectivos" cuya
tramitación no resulte sencilla y rápida, siendo posible entender que
se trata de recursos frente a situaciones de gran complejidad fáctica o
probatoria, o de situaciones que requieran un remedio complejo.

En Europa, e l proceso de amparo presenta en e l ordenamiento los


siguientes caracteres: es un proceso de amparo internacional de
derechos fundamentales, puesto que la demanda inicial se interpone
ante una instancia internacional europea y se dirige contra e l Estado
cuyas autoridades o funcionarios son causa final de la violación del
derecho fundamental invocada. Este proceso se sitúa fuera del sistema
jurisdiccional español, lo que excluye su naturaleza casacional e incluso de
"recurso", ya que no se interpone contra las resoluciones de los tribunales
o autoridades nacionales, sino objetivamente por la vulneración de un
derecho fundamental garantizado por un tratado internacional.

El sistema de protección viene establecido en un tratado internacional


por e l que e l Estado se obliga ante los demás Estados del Consejo de
Europa a respetar: l o ) Los derechos y libertades del Título I del CEDH y
en los Protocolos que l o amplían (art. 1 CEDH); 2') A no poner traba al
ejercicio eficaz del derecho a l recurso (art. 34 CEDH); y 3') A "acatar las
sentencias definitivas del TEDH en los litigios en que sean partes" (art.
46.1 CEDH).

Como amparo internacional que es, está sujeto a las contingencias de un


tratado internacional, es decir, que solamente puede ser demandado e l
Estado Parte, siendo un proceso de ámbito material delimitado, que se
concreta en los derechos y libertades consagrados en e l propio Convenio
y sus Protocolos ratificados por los países signatarios, es subsidiario a la
protección de los derechos fundamentales por las autoridades nacionales
que son las directamente obligadas por e l convenio (art. 1).

Entiende en estas cuestiones e l TEDH cuya competencia está fijada por la


regla del agotamiento de los recursos internos como requisito para acudir
a la vía internacional, según e l principio de derecho internacional de dar
a las autoridades nacionales la posibilidad de remediar la vulneración
alegada ante la instancia internacional. Esto es así pues entrana en
Daniel Esteban Brala

juego, en caso contrario, una intervención a la Soberanía de los Estados


miembro; visto ello, es necesario según la Comunidad Europea agotar
previamente la vía de amparo ante el Alto Tribunal y si no lo fuera (v.gr.
el derecho a la propiedad) han de agotarse los recursos judiciales que dan
a la resolución impugnada el carácter de firme.

El amparo europeo es una garantía internacional ofrecida "al individuo"


para la protección de derechos y libertades in concreto, donde solamente
el "particular", sea persona humana o jurídica o grupo de personas, que se
considere víctima puede entablar la denominada "demanda individual",
sin que se admita una actio popularis incompatible con su naturaleza.
La pretensión reparatoria se deduce solamente contra el Estado como
Único obligado por el CEDH por los actos realizados por sus autoridades o
agentes dentro de los límites de su jurisdicción. Ni el particular implicado
en la violación, ni las organizaciones no estatales, cualquiera que sea su
ámbito territorial, son parte ante la instancia internacional, cualquiera
que sea su interés en el litigio.

El carácter absoluto de la protección de los derechos, como inherente a la


dignidad del hombre, no impide que e l amparo internacional esté inspirado
por el principio dispositivo, aunque con importantes limitaciones, pues
su iniciación es a instancia de parte y cabe la terminación transaccional
por un "arreglo amistoso" entre la alegada víctima y la representación
del Estado demandado, o por un desistimiento, aunque siempre con
intervención del TEDH quien determina la adecuación al convenio.

Finalmente, el proceso ante el TEDH es un amparo de eficacia limitada,


pues la efectividad de sus sentencias depende de lo previsto en el
ordenamiento jurídico del Estado requerido.

Siguiendo e l orden de ideas, en nuestro país debemos decir, en principio,


que para la procedencia de la tutela bajo estudio deben darse los
siguientes presupuestos:

a) Violación o amenaza, por acto u omisión de Autoridad Pública, en forma


actual o inminente, de un derecho o garantía, explícita o implícitamente
reconocido por la Constitución Nacional;

Ha sido receptado el concepto de amenaza en la Jurisprudencia cuando


sostuvo: "Es de competencia federal e l amparo promovido por el usuario
contra e l concesionario del servicio público de aguas para que, ante
la amenaza de cortar e l suministro en su domicilio -con fundamento en la
falta de pago de una deuda que se encuentra en discusión-, se le ordene
que se abstenga de hacerlo o, en su caso, restablezca el servicio, ya que
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la pretensión, regida por el decreto 999192, exige precisar el sentido y


los alcances de normas de evidente carácter interjurisdiccional".

Es decir que, ante la simple amenaza de un derecho constitucional,


siempre que tenga la entidad suficiente, es dable promover la acción de
amparo.

Se ha dicho: "se configura una situación que revela la imprescindible


necesidad de ejercer la vía excepcional del amparo para la salvaguarda
del derecho fundamental a l a vida si, al modificar el tejido endometrial
produciéndose una asincronía en l a maduración del endometrio que
lleva a inhibir la implantación, el fármaco cuestionado constituye
una amenaza efectiva e inminente a dicho bien que no es susceptible de
reparación ulterior." (P. 709. XXXVI. 05/03/2002, Fallos: 325:292)

Así ha quedado reconocida jurisprudencialmente la amenaza como


presupuesto del amparo.

b) Arbitrariedad o ilegalidad manifiesta del acto lesivo exteriorizada por


parte del Estado en cualquiera d e sus formas;

Para la admisibilidad de la acción de amparo se requiere la existencia


de un acto, hecho u omisión, que en forma actual o inminente, lesione,
restrinja, altere o amenace el ejercicio de derechos o garantías
constitucionales con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, conforme
surge del art. 43 de la Constitución Nacional, debiendo entenderse que
la ilegalidad o arbitrariedad deben aparecer de modo claro y manifiesto.

En efecto, la ilegalidad se configura entonces, cuando el acto u omisión


se hallan desprovistos de sustento normativo, prescindiendo lisa y
llanamente de la Ley, mientras que la arbitrariedad es la manifestación
caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, la que se exterioriza, inclusive, cuando aun
pareciendo el acto o la omisión formalmente fundados en una norma,
ésta es aplicada con error inexcusable, exceso ritual o autocontradicción,
o bien las conductas cuestionadas derivan de la trasgresión de las reglas
del debido proceso, por nombrar alguna de las causales que a lo largo de
los años ha ido esculpiendo la Corte Suprema de Justicia de La Nación.

Este requisito es indispensable para la procedencia del amparo, pues


como ha sostenido la CSJN "La acción de amparo constituye un remedio
de excepción y es inadmisible cuando no media arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, así como cuando la determinación de la eventual invalidez
del acto o conducta que se impugna requiere amplitud d e debate y de
Daniel Esteban Brala

prueba, extremos cuya demostración es decisiva para su procedencia e


imprescindibles, por lo que si bien dicha acción es excluyente de las
cuestiones que requieren tramites probatorios, descarta aquellas que
son complejas o de dificil acreditación y que, por lo tanto, exigen un
aporte mayor de elementos de juicio que no pueden producirse en el
breve tramite previsto en la reglamentación legal." (R. 472. XLV. RHE,
09/10/2012, Fallos: 335:1996).

Asimismo, debemos sentar que es inadmisible el recurso extraordinario


contra la sentencia que no importa un pronunciamiento contrario a los
derechos de las apelantes, sino sobre la improcedencia de la acción
instaurada -por ausencia de ilegalidad o arbitrariedad manifiesta- para
poner en debate el respeto a esos derechos si tampoco existe gravedad
institucional que justifique prescindir del requisito de sentencia definitiva
previsto en el art. 14 de la ley 48, cosa que ha tenido acogida en C. 4418.
XLI. RM, 30/10/2007, Fallos: 330:4606.

Amén de lo expuesto veremos cómo se dan los distintos supuestos a


medida del desarrollo del articulado de la ley bajo estudio.

c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo, o la posibilidad de que


e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales o administrativos,
infieran por su demora daño grave e irreparable en los derechos del
afectado.

Este tópico se tratará en capítulo especial atento las distintas formas


del control de constitucionalidad de los actos de la Administración
Pública. Sin perjuicio de lo cual, aclaramos que la acción de amparo,
entonces, es un modo normal de garantizar en forma rápida y eficaz, los
derechos de raigambre constitucional lesionados, restringidos, alterados
o amenazados, en forma actual o inminente, bajo la sola condición de
que el acto u omisión causante de la infracción exteriorice arbitrariedad
o ilegalidad manifiesta.

Ha dicho la CIDH: "El reconocimiento de derechos impone la creación


de acciones judiciales o de otro tipo, que permitan a su titular reclamar
ante una autoridad judicial u otra con similar independencia, ante la
falta de cumplimiento de su obligación por parte del sujeto obligado, por
ello, el reconocimiento de derechos es también el reconocimiento de un
campo de poder para sus titulares y en ese sentido, puede actuar como
una forma de restablecer equilibrios en el marco de situaciones sociales
marcadamente desiguales".

Por su parte, la falta de recursos adecuados y efectivos en el orden jurídico


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

interno de los Estados para tutelar los derechos económicos, sociales


y culturales, vulnera las normas de los instrumentos internacionales de
derechos humanos que consagran e l derecho de acceder a tales recursos
y, en consecuencia, a mantener indemnes esos derechos. Estas normas
establecen, en definitiva, e l derecho del titular de un derecho, a tener
una acción para su tutela.

De esta manera, e l reconocimiento de derechos económicos, sociales y


culturales conduce a reconocer la necesidad de contar con mecanismos
adecuados y efectivos de reclamo de estos derechos de índole individual
y colectiva los que deben ser satisfechos por e l Poder Judicial como
Órgano del efectivo del control constitucional.

Siguiendo ese orden de ideas, e l amparo únicamente procede para


la tutela inmediata de un derecho constitucional violado en forma
manifiesta; es inadmisible, en cambio, cuando e l vicio que compromete
garantías constitucionales no resulta con evidencia y la dilucidación del
conflicto exige una mayor amplitud de debate y prueba. Este criterio no
ha variado con la sanción del nuevo art. 43 de la Constitución Nacional
pues, en lo que aquí importa, e l nuevo texto reproduce e l art. 1" de la
ley 16.986, imponiendo idénticos requisitos para su procedencia formal.
(S. 1350. XLI. REX; 03/07/2007, Fallos: 330:2877).

Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo acto de la


Administración Pública: "...que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta.. ". .
Se ha sostenido que: "El art. 43 de la Constitución Nacional mantiene
e l criterio de excluir la acción cuando por las circunstancias del caso
concreto, se requiere mayor debate y prueba, y por tanto no se da e l
requisito de "arbitrariedad o ilegalidad manifiesta" en la afectación de
los derechos y garantías constitucionales, requisitos cuya demostración
es imprescindible para la procedencia de aquélla." (T. 667. XL. ORI;
18/09/2007; Fallos: 330:4144).

1) Actual: En primer lugar, debemos entender que e l acto de la


Administración Pública debe ser real, efectivo, tangible, concreto e
ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con l o que los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, ergo,
de la posibilidad concreta de acceder a la tutela judicial.

En segundo lugar, e l texto legal exige que la lesión sea actual, es decir
que produzca efectos de importantes consecuencias en este momento,
o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos, actos u
Daniel Esteban Brala

omisiones no presentes.

Ha dicho la Corte Nacional: "La procedencia de l a acción de amparo


-por omisión de autoridad pública -interpuesta por el actor con el
objeto de que no se disponga de sus aportes voluntarios ingresados
al régimen de capitalización individual, resulta de la f a l t a de
implementación ante la existencia de un mandato legislativo expreso,
que constituye una ilegalidad manifiesta que lesiona en forma actual -y
por los últimos seis años, desde que la ley 26.425 fue promulgada- los
derechos constitucionales del actor, máxime si se considera el carácter
netamente alimentario del objeto de este litigio, que afecta a uno de
los grupos vulnerables definidos por nuestra Constitución como sujetos
de preferente protección por los poderes constituidos" (art. 75 inc. 23).
V. 49. XLVII. REX30/12/2014, Fallos: 337:1564.

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio del amparo


debe tener vigencia cuando se tramita La acción. Todo lo ocurrido antes
de la promoción de la demanda, solo importa en cuanto es el producto
de sus efectos, y mientras persistan y se sigan manifestando, existirá la
posibilidad cierta de que se dicte sentencia ateniéndose a la situación del
momento en que se decide.

Ahora bien, en realidad no debe tomarse como adverbio de tiempo, ya


que también puede existir en potencial, es decir, que si bien no se han
producido la Lesión en este momento, igual podría promoverse la acción
ya que se conjuga con la "amenaza" o "inminencia".

La Corte acogió este modo al decir: "Teniendo presente que el amparo es


un proceso utilizable en las delicadas y extremas situaciones en las que,
por carecer de otras vias idóneas o aptas, existe un peligro actual o
potencial de la protección de derechos fundamentales". ( U . 30. XLII. REX
08/04/2008, Fallos: 331 :563).

Ello ha senado el principio, entonces, de la facultad de accionar contra los


actos, hecho u omisiones del poder público que potencialmente puedan
alterar, restringir, alterar o amenazar derechos o garantías contenidas en
La legislación vigente.

I I ) Inminente: Esto significa que el futuro remoto carece de importancia


en lo que hace al fundamento de la petición de amparo. Por el contrario,
debe existir una conexión intima y sólida entre la actividad estatal y los
efectos para la procedencia de la acción, por lo que aludir ciertamente
a la denominación mexicana "actos futuros inminentes" o próximos a
ejecutarse no tendna asidero en nuestro derecho positivo, atento la falta
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de inmediatez del efecto lesivo sobre el derecho o garantía del particular.

Se ha dicho: "Resulta equiparable a definitiva la sentencia que rechaza


el amparo si obran elementos de juicio que hacen presumible la
existencia de un perjuicio inminente o irreparable ya que las deducciones
practicadas en los haberes del actor, que llevaron a suprimir un
porcentaje importante de su retribución mensual -aun cuando las hubiera
consentido- y las consecuencias que derivarion de la normal demora
que insumiria e l tramite de la demanda contencioso administrativa,
permiten concluir que se encuentra afectado seriamente su medio de
subsistencia, canalizado para e l trabajador en e l derecho a la percepción
de una retribución justa (art. 14 de la Constitución Nacional)." (C. 1463.
XXXVl 13/07/2004, Fallos: 327:2920)

Para el último de los supuestos, reitero, se utiliza la interpretación de


la palabra "amenaza", que según la tipificación dada en la terminología
argentina, constituyeesasituacióndefuturoquede producirse la ejecución
material de la actividad publica decantará en forma indefectible en la
lesión, restricción, alteración del derecho del administrado.

¿Qué ocurrina si el acto ha sido dictado pero no ha sido ejecutado?


Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que los actos
de la Administración Publica gozan del principio de legalidad y de
ejecutoriedad, por lo que la simple amenaza habilita la acción, ya que la
Administración puede en cualquier momento -aun en forma discrecional-
poner en ejecución los efectos de su acto, con lo que sólo variaría el
término de prescripción.

Nuestra jurisprudencia ha receptado esta conclusión, estableciendo que


el amparo trata de salvar en el presente y en el futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica la petición del control de constitucionalidad por parte
del Poder Judicial.

El futuro inminente es, por tanto, atendible en la acción estudiada,


siempre y cuando no cese con antelación a la promoción del reclamo,
como lo es el caso de un veto del Ejecutivo a una ley o una ordenanza, o
la derogación por una ley de posición superior en la pirámide jurídica de
un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

III) Gravedadde l a lesión o l a amenaza: la gravedad está dada por el ataque


al derecho constitucionalmente garantizado, por ello no existen grados
de magnitud a este respecto, tampoco existen parámetros, ni cantidad
Daniel Esteban Brala

o calidad, por el contrario, debe quedar debidamente establecido que


cualquier lesión a las libertades es de por sí una grave.

Esto fue sostenido por la Corte cuando sentó: "Corresponde hacer lugar
al amparo promovido a raiz de la cancelación por el Banco Hipotecario
Nacional de un contrato de mutuo celebrado con la actora, en virtud
de haberse lesionado el derecho de ésta al debido proceso, ya que, no
obstante la gravedad de la decisión administrativa, ella se dictó sin darse
intervención a la interesada. " (Fallos: 299:20).

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que el amparo procede,


entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la Administración Pública
o de un particular que verifique los presupuestos constitucionales de
procedencia. Es decir, que la configuración legal del amparo incumbe
un poder público, u otro particular, que atenúe la efectividad de los
derechos y libertades fundamentales que existen entre los administrados
y la Administración Pública (en cualquiera de sus jerarquías), o privada,
produciendo una violación a derechos reconocidos en la Carta Magna.

En cuanto a la procedencia de la acción de amparo, ha dicho la CSJN: "La


acción de amparo constituye un remedio de excepción y es inadmisible
cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, asi como cuando
la determinación de la eventual invalidez del acto o conducta que se
impugna requiere amplitud de debate y de prueba, extremos cuya
demostración es decisiva para su procedencia e imprescindibles, por lo
que si bien dicha acción es excluyente de las cuestiones que requieren
tramites probatorios, descarta aquellas que son complejas o de dificil
acreditación y que, por lo tanto, exigen un aporte mayor de elementos
de juicio que no pueden producirse en el breve tramite previsto en la
reglamentación legal." (R. 472. XLV. RHE, 09/10/2012, Fallos: 335:1996).

Es decir, que sólo procede cuando median los requisitos exigidos por
la ley y cuya demostración y prueba no exijan un debate mayor, así se
ha dicho: "La acción de amparo constituye un remedio de excepción y
es inadmisible cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
asi como cuando la determinación de la eventual invalidez del acto o
conducta que se impugna requiere amplitud de debate y de prueba,
extremos cuya demostración es decisiva para su procedencia." (M. 701.
XLII. REX; 10/06/2008, Fallos: 331:1403).

Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos Poder Público


y Administración Pública son controvertidos tanto en la doctrina como
en la jurisprudencia, de allí que la admisibilidad del amparo dará paso
entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que consciente de
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la ardua labor de delimitar a priori lo público de lo privado, concluirá la


implicación de un poder publico de forma casuística, apelando a criterios
tales como la prestación de un servicio a la consecución de determinados
fines políticos, sociales, etc., en la medida que este amplio espectro
lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que constitucionalmente
se le hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad de la


Administración Publica centralizada, descentralizada o de las entidades
autárquicas sin el respectivo control jurisdiccional. Es decir, que toda
actividad administrativa debe tener control por parte del Poder Judicial,
de lo contrario se vería violentado el principio dispuesto en el art. 109 de
nuestra Ley Fundamental de la Nación.

El fundamento de la admisibilidad del reclamo, como se verá al tratar el


texto legislativo, es la arbitrariedad o ilegitimidad del acto, como lo han
determinado los Acs. 61295,75066 y 75620 entre otros, cuando sostuvo
la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires: "Hace a la esencia del
amparo, para permitir l a revisión judicial del acto, que éste exteriorice
de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad; requisito que excluye
imperativamente cualquier consideración fundada en ' l a razonabilidad'
del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse que l a interpretación o
aplicación del precepto de que se trate resulte objetable, discutible o
inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar su revisión dentro del
marco del amparo. Obrar de otra manera importaría desnaturalizarlo."

Asimismo, debe existir, como se dijera daño grave, así lo expresó la CSJN
"Siempre que se amerite el daño grave e irreparable que se causaría
remitiendo el examen de la cuestión a los procedimientos ordinarios,
deben los jueces habilitar las vías del amparo, ya que la existencia
de otras vías procesales que puedan obstar a su procedencia no puede
formularse en abstracto, sino que depende -en cada caso- de la situación
concreta a examinar." (M. 2648.XLI. RHE; 30/10/2007,Fallos: 330:4647).

Son los jueces quienes tienen el deber del restablecimiento de los derechos
vulnerados, posición esta que ha sido sostenida por la Jurisprudencia al
decir que ello debe ser de inmediato por la vía rápida de amparo cuando
la remisión del examen de la cuestión a los procedimientos ordinarios, ya
sean administrativos o judiciales, pudiera causar un grave daño imposible
de reparar.

Vistos estos conceptos, la promoción de la acción de amparo debe


extremar los cuidados del accionar jurisdiccional pues de lo contrario
confirmaría o no daría solución a la violación del derecho vulnerado, lo
Daniel Esteban Brala

que llevara a decirse que: "Si en el amparo se exige en forma exagerada y


excesivamente finalista sin tener presente su fin esencial, se transforma
en desamparo".

Esto nos enseña lo que produce la falta de cautela en la decisión por parte
de los magistrados de la admisibilidad de la acción, de su procedencia
o no, pues el rechazo de la misma implicana la violación del acceso
a la justicia por parte del administrado lesionado, con la correlativa
disvaloración del texto constitucional violado.

Por ello, el juez debe, aun ante la duda, dar curso a la acción siempre y
cuando se cumpla con los requisitos establecidos en el art. 43 de la Carta
Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de los derechos o
las garantías avasalladas.

Para concluir, debemos dejar sentado que conforme surge de la Doctrina


de la Corte Suprema "El Poder Judicial debe ser estricto en el examen de
los presupuestos que habilitan l a procedencia procesal del amparo, con
el propósito de que siga siendo un remedio ú t i l para, de manera eficaz
y urgente, superar aquellas situaciones arbitrarias o ilegítimas que se
denuncien como manifiestas. Su generalización y aplicación a cuestiones
que claramente lo exceden debe ser evitado, ya que ello incide en su
transformación, y trae aparejado que pierda su real esencia y razón de
ser, afectándolo seriamente, en la medida en que se permita subsumir
en sus previsiones conflictos para los que no ha sido realmente previsto."
(S. 472. XLI. ORI; 27/03/2007, Fallos: 330:1279).
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOv

REMEDIO JUDICIAL MÁS IDÓNEO

"En l a cima del poder político y territorial, los reyes de Costilla y León
asumen complacidos las nuevas doctrinas emanadas de l a recepción
romano canónica que centran en torno a l monarca, l a justicia, e l
gobierno y l a legislación"

Marvall

El actual texto del art. 43, introducido por la Comisión Reformadora


de 1994, no se pronuncia sobre la existencia de una acción previa o e l
agotamiento de la vía administrativa como l o requería e l texto anterior,
sino por e l contrario, la reclamación está en relación directa con la lesión
objetiva de un derecho o libertad fundamental, independientemente de
la naturaleza publica o privada, o del sujeto activo de la lesión. Es decir,
que ha de concebirse como un medio de impugnación conforme la tutela
primaria de los derechos e intereses legítimos que los órganos judiciales
están obligados a dispensar.

Esta expresión "medio más idóneo" de la norma constitucional no debe


confundirse con la acción judicial previa establecida en la Constitución
Española, donde es necesario agotar la vía de procedimiento para luego
interponer ante e l Tribunal Constitucional la acción de amparo, por
defecto de aquélla y en forma subsidiaria conforme l o disponen los arts.
9.1, 53.1 y 24.1 de la Constitución de ese país.

El texto de la ley 16.986 estatuye que la acción de amparo sólo procederá


cuando no existan otros procedimientos ordinarios, administrativos o
judiciales, que permitan obtener e l mismo efecto, constituyendo ello e l
umbral hacia su admisibilidad (que necesariamente debe superarse por
e l agotamiento o concurrencia con la acción de amparo) ya que la misma
pueda resultar manifiestamente inoperante para reparar las secuelas del
acto lesivo, ocasionándole a l interesado un daño actual o inminente, de
características graves e irreparables.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Es dable destacar que e l art. 43 de la Constitución Nacional, al disponer


que "toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo,
siempre que no exista otro medio judicial mas idóneo" mantiene
e l criterio de excluir la acción cuando por las circunstancias del caso
concreto se requiere mayor debate y prueba y por tanto no se da e l
requisito de "arbitrariedad o ilegalidad manifiesta" en la afectación de
los derechos y garantías constitucionales, requisitos cuya demostración
es imprescindible para la procedencia de aquélla, así lo entendió la CSJN
en S. 472. XLI. ORI; 27/03/2007, Fallos: 330:1279.

Cabe consignar a esta altura, cuál es e l medio judicial más idóneo, y no


es otro que la acción contencioso administrativa, en la que también se
ventila la actividad del Poder Público, pero desde la óptica exclusiva del
Derecho Administrativo, con prescindencia de que existan o no lesiones a
derechos o garantías constitucionalmente tutelados y la acción prevista
en e l art. 322 como dijera en cuanto a la acción de inconstitucionalidad.

Lo fundamental de la acción de amparo, y que constituye su especificidad


con relación a lo que es materia de demanda contencioso administrativa,
es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o garantía
reconocido por una norma constitucional, un Tratado Internacional o una
ley, materia esta que con arreglo a una invariable jurisprudencia no es
susceptible de decisión en la vía contencioso administrativa.

También se ha dicho que cuando los particulares interponen una acción


de amparo contra actos u omisiones de una autoridad administrativa,
corresponde conocer en la causa a la justicia ordinaria, pues si de
otra manera se entendiese la ley no tendna aplicación, salvo en casos
excepcionales, porque por hipótesis lo que por ella se pretende tutelar
es e l derecho de los particulares frente a los actos de la Administración.

No existe en e l ordenamiento argentino recurso administrativo que


brinde solución a una lesión, restricción, alteración o amenaza de
derechos o garantías enunciadas en e l plexo fundamental, por l o que
e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación
introducida en 1994, al quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo la acción de amparo no era procedente, lo que, reitero,
ha sido superado con la nueva redacción del art. 43.

A mayor abundamiento, si hay otros trámites para tratar e l cese de la


lesión, amenaza, restricción o alteración del derecho pero su empleo
ocasiona un daño grave e irreparable, e l afectado podrá entonces recurrir
a la vía de amparo, a pesar de la existencia de otras vías procesales.
Daniel Esteban Brala

Ha dicho la CSJN "Siempre que se amerite el daño grave e irreparable


que se causaría remitiendo el examen de la cuestión a los procedimientos
ordinarios, deben los jueces habilitar las vías del amparo, ya que la
existencia de otras vías procesales que puedan obstar a su procedencia
no puede formularse en abstracto sino que depende -en cada caso- de la
situación concreta a examinar." (M. 2648. XLI. RHE; 30/10/2007, Fallos:
330:4647).

Por ello, corresponde hacer un análisis previo a elegir la vía so pena


de incurrir en un error entre la materia contencioso administrativa y el
remedio de amparo, lo que podría traer consecuencias perjudiciales para
el damnificado por la medida estatal.

Esto es de vital importancia ya que conforme se dijera: "El amparo es un


proceso excepcional, utilizable en delicadas y extremas situaciones en las
que, por carencia de otras vías aptas, peligra la salvaguarda de derechos
fundamentales, y exige circunstancias muy particulares caracterizadas
por la presencia de arbitrariedad o ilegalidad manifiestas que, ante la
ineficacia de los procedimientos ordinarios, originan un daño concreto
y grave, sólo eventualmente reparable por esta vía urgente y expeditivo."
(S. 730. XL; 20/12/2005, Fallos: 328:4640).

Capítulo aparte merece la práctica de los Tribunales, donde es común


observar que rechazan la acción por existir otros remedios legales pero
sin expresión de cuáles son, lo que lo convierte en una resolución que
carece de fundamento jurídico.

En efecto, la discrepancia como fundamento en la falta de idoneidad


de la vía elegida, al requerir las cuestiones implicadas en la necesidad
de un mayor debate y prueba, no resiste el más mínimo sustento. La
mera afirmación de que existen "otros medios para el resguardo de los
derechos que se dicen conculcados" -sin además indicar cuales son y la
aptitud que tienen- conduciría al absurdo de quitar toda operatividad al
amparo.

El rasgo genérico y sin matices de tal criterio pasa por alto lo "expedito
y rápido de la acción" que no suple otro medio judicial menos eficiente y
no tan acelerado, especialmente cuando por su intermedio se pretende
la tutela de derechos y garantías reconocidos por la Constitución, un
tratado o una ley.

Ni el amparo puede reemplazar, por una desencajada latitud hermenéutica,


las vías procesales ordinarias, ni éstas desplazar al amparo toda vez
que aparezcan menos idóneas para salvaguardar la lesión, restricción,
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

alteración o amenaza de un derecho o garantía constitucional.

En ese sentido, e l derecho procesal constitucional determinado por e l


art. 43 resulta directa y necesariamente operativo respecto del supuesto,
porque sin perplejidad alguna, la remisión a otros procedimientos
presagian un daño irreparable y la extrema ineficacia de los derechos y
garantías de la Carta Magna.

Este criterio fue mantenido por la Corte Suprema de Justicia de la


Nación en reiterados fallos, aunque no es aplicado por la totalidad de las
instancias.

Capital importancia tendrá, ahora que hemos fijado los límites de la


procedencia de esta acción, cuando este remedio procesal constitucional
queda habilitado conforme e l articulado de nuestra Constitución Nacional.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOVI

ÁMBITO DE APLICACIÓNDE LA LEY 16.986

"Hacemos estas leyes escritas en este libro, que son el espejo del
derecho, para se juzguen a todos los de nuestro reino y de nuestros
señoríos"

Alfonso X

Art. 1. "La acción de amparo será admisible contra todo acto u omisión
de autoridad pública que, en forma actual o inminente, lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
los derechos o garantías explícitamente o implícitamente reconocidos
por la Constitución Nacional, con excepción de la libertad individual
tutelada por el "hábeas corpus".

Para comenzar con el tratamiento del texto legal nacional no existe


mejor explicación, para La admisibilidad de la acción bajo estudio, que
Lo expuesto por la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo Sala
1 en autos: "Cichello, Carlos y otros c l Colegio de Abogados de La Capital
Federal" al establecer: "Las pautas jurisprudenciales que informan
acerca de los recaudos de admisibilidad de la acción de amparo no han
variado -en términos generales- con el actual texto del art. 43 primera
parte, CN. Es indispensable, para la admisión del amparo, que quien
solicita la protección judicial acredite en debida forma la existencia
de la inoperancia de las vías procesales ordinarias a fin de reparar el
perjuicio invocado, o que la remisión a ellas produzca un gravamen serio
insusceptible de reparación ulterior. El nuevo texto del art. 43 CN no
innova en materia de legitimación, requiriendo -al igual que lo hacia el
art. 5" ley 16.986- la presencia del "afectado", es decir, del agraviado
concreto por la interferencia en un derecho o interés propio, al que el
ordenamiento jurídico positivo confiera tutela jurisdiccional".
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

La acción de amparo constituye un remedio de excepción y es inadmisible


cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, así como
cuando la determinación de la eventual invalidez del acto o conducta
que se impugna requiere amplitud de debate y de prueba. Extremos
cuya demostración es decisiva para su procedencia e imprescindibles,
por l o que, si bien dicha acción es excluyente de las cuestiones que
requieren trámites probatorios, descarta aquellas que son complejas
o de difícil acreditación y que, por lo tanto, exigen un aporte mayor
de elementos de juicio que no pueden producirse en e l breve trámite
previsto en la reglamentación legal, lo que tuviera acogida en R. 472.
XLV. RHEO9/10/2012, Fallos: 335:1996.

Establecida la admisibilidad de la acción veremos que este cuerpo legal


sigue la letra del art. 43 agregando en su artículo lo a lo que e l texto
constitucional dice en su letra la frase "con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta", debiendo despejar e l verdadero significado del primero de
los términos.

Para llegar a una mejor comprensión de l o que es arbitrariedad debemos


dirigirnos a l despliegue realizado por la Corte Suprema de Justicia de
la Nación en referencia a lo que es una sentencia arbitraria, y es así
como se l e asigna al concepto de "cuestión federal", una inteligencia
adecuadamente amplia, cupiendo desglosar de ella la "Doctrina de la
arbitrariedad", según la cual partiendo de que un pronunciamiento
es revisable si no constituye una derivación razonada del derecho
vigente, con referencia particular a las circunstancias de la causa, cabe
descalificárselo ya que no satisface las condiciones mínimas para ser
considerado un acto acorde a derecho.

Con ello se trata, evidentemente, de resguardar las garantías


constitucionales de debido proceso y de defensa en juicio, aún en sede
administrativa, ya que esto no es privativo del poder judicial, sino que debe
r todo roce di miento contradictorio. v aún en los voluntarios
i m ~ e r a en
tramiten ante la Administración ~ ú b l i t áya sea centralizada,
descentralizada, entes autárquicos y10 empresas privatizadas.

Debemos dejar sentado aquí, aclarando que nos explayaremos


oportunamente en e l tema, que también los actos de los particulares
pueden adolecer de arbitrariedad e ilegalidad, debiendo entablarse
la acción con e l fin del restablecimiento de los derechos lesionados,
llevándose a cabo t a l protección a través de la acción sumarísima prevista
en e l art. 321 del Código de Procedimiento Civil y Comercial de la Nación.

Generalmente nos encontramos con que la arbitrariedad y l a ilegalidad


Daniel Esteban Brala

se manifiestan a través de la violación del derecho de defensa en juicio


y del debido proceso, principios estos que tuvieran acogida en el plexo
constitucional y que sostienen una íntima relación con la Enmienda V, y
en forma indirecta con la Enmienda XIV, de la Constitución de los Estados
Unidos, que incluyen la prescripción de que ninguna persona puede ser
privada de su vida, libertad y propiedad sin el debido proceso legal (due
process of law).

Tratemos esta expresión que ha recibido distintas acepciones y que luego


de su desarrollo se complementaran, a saber: a) en e l debido proceso
sustantivo que constituye un standard o pauta para apreciar la validez
constitucional de los actos legislativos y b) en el debido proceso adjetivo,
que constituye una forma de los actos jurisprudenciales, acepción esta
que en este caso nos interesa.

¿Porque hablamos de debido proceso y defensa en juicio? por algo muy


importante: los actos, hechos y l u omisiones del poder administrador
generalmente se producen, como ya lo dijera, sin la sustanciación previa
y con la consiguiente violación a lo dispuesto por el art. 18 de la Ley
Fundamental -vg. Clausura-, del mismo modo que generalmente cuando
se ha llevado a cabo el procedimiento administrativo sólo se podrá
solicitar el control jurisdiccional si se han violentado otros derechos que
no fueran los del art. 18 de la Constitución Nacional, caso contrario,
deberá ejercerse la acción contencioso administrativa.

El acto arbitrario de la autoridad pública es aquel en que el agente


arremete contra la norma vigente actuando de acuerdo con su propio
criterio, y sin tener en miras otra cosa que no sea e l fin último de su
actividad.

Muchos autores han determinado que no sólo es arbitrario el accionar


cuando va contra la ley, sino también cuando se dirige contra el derecho
fundamental que esta insito en los principios constitucionales sobre
garantías individuales, en la declaración de los derechos humanos, en las
reglas de la lógica jurídica aplicables a esos derechos fundamentales,
punto este en que, coincidiendo con Rafael Bielsa, debemos decir que la
arbitrariedad es "la falta de justicia, es decir, la conducta arbitraria es la
conducta injusta, aunque no sea ilegal".

También hablamos de ilegítima, debiendo pasar entonces a discernir


ahora los términos "legal" y "legítimo".

El primero de ellos significa: "de acuerdo con la ley", ergo, lo "legal"


se confunde directamente con lo "lícito" y viceversa, a contrario sensu
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

lo ilegal con lo ilegítimo. Como corolario de lo expuesto, debemos decir


entonces, que la acción de amparo podrá entablarse contra las conductas
estatales ilegales o ilícitas y10 actos, hechos u omisiones manifiestamente
opuestos a la legislación.

Lo expuesto es un poco más complejo. Cuando la ley habla de legalidad


se refiere a las normas del derecho positivo, recordando que los actos
pueden ser legales conforme a la ley, decreto u ordenanza, pero ilegales
constitucionalmente hablando por su error de interpretación o de
aplicación al caso concreto, habilitando a los jueces con una ampliación
de facultades la modificación del art. 43 de la Carta Magna, pudiendo
desde entonces declarar la inconstitucionalidad de la norma en que su
funde e l acto u omisión lesiva.

Para concluir, debemos destacar también que la ley se refiere a la


legalidad material en sentido amplio, pudiendo discutirse cualquier acto
de cualquiera de los poderes en tanto y en cuanto se cumpla con los
recaudos dispuestos en e l articulado de la ley 16.986 para e l caso de la
Justicia Nacional o Federal.

En segundo término, veremos que e l concepto de legitimidad es más


amplio que e l de legalidad, pues posee e l componente de la justificación,
es decir, que la conducta estudiada tenga justificación en función de los
valores, sea legal y socialmente aceptada, resultando entonces de tres
componentes y no solamente de que sea "acorde con la ley", por l o que
resulta innecesario que se reúnan todos los recaudos requeridos por este
concepto.

O sea, e l vocablo "ilegitimidad" que debería acordarse por contraposición


en "lo que no está conforme a las leyes", tiene dos aspectos más que lo
distancian de término legal, de allí su diferencia, y la necesidad de que
la impugnación del acto, hecho y omisión no se limite a lo legal o ilegal,
sino a la suma de por lo menos dos requisitos.

Conviene aquí hacer un alto para explicar que no es menester que se den
la arbitrariedad y la ilegalidad en e l acto, hecho u omisión, pues la ley
tiene la disyunción "o", es decir, que e l acto puede ser ilegal o arbitrario
indistintamente, habilitando, en ambos casos, la vía del amparo como
remedio legal.

Otro de los requisitos establecidos por la ley es que tanto la arbitrariedad


como la ilegalidad sea manifiesta. La ley de amparo no prevé la posibilidad
de actos de la autoridad pública que no sean manifiestamente ilegales o
arbitrarios. O sea, que e l acto cuestionado debe entenderse a simple
Daniel Esteban Brala

vista como violatorio de la normativa legal o en contra de la idea de


lo justo o de lo natural, en síntesis, contraria a la moral, anacrónica,
inconstitucional, o simplemente injusta desde el sentido común, aunque,
aparentemente, tenga un viso de legalidad o se apoye en normativa
vigente.

Lo fundamental es que desde el punto de vista del administrado el acto,


hecho u omisión llevado a cabo por parte de la autoridad publica, haga
que se vea lesionado, amenazado, alterado o restringido un derecho que
en el texto de la Constitución Nacional se encuentra tutelado, cosa esta
que deberá ser observada por el juez debiendo arbitrar los medios para
que la lesión cese, aun decretando la inconstitucionalidad de la norma en
que se base la actividad administrativa.

El texto en estudio expresa que la acción será admisible contra todo


acto u omisión de autoridad pública con lo que se ha excluido el amparo
contra acto de los particulares, lo que generó arduas disputas no sólo en
la Doctrina, sino también en la práctica.

El vacío legal fue zanjado por el art. 321 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación cuyo inciso 2" establece: "Cuando se reclamara
contra un acto u omisión de un particular que, en forma actual o
inminente lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta algún derecho o garantía explícita o implícitamente
reconocidos por la Constitución Nacional, un tratado o una ley, siempre
que fuere necesaria la reparación urgente del perjuicio o la cesación
inmediata de los efectos del acto, y la cuestión, por su naturaleza,
no deba sustanciarse por alguno de los procesos establecidos por este
Código u otras leyes, que le brinden la tutela inmediata y efectiva a que
está destinada esta vía acelerada de protección".

Como se puede observar, la letra de este inciso es, en espíritu, la misma


que el del art. 1" de la ley de amparo, debiendo sólo aclararse que al
referirse a particulares debe entenderse por cualquier persona individual
o colectiva que produzca el acto u omisión que no sea un órgano de la
Administración centralizada, descentralizada o entidades autárquicas.

La letra del texto en desarrollo establece que los derechos deben ser
los que explícita o implícitamente contiene nuestra Constitución, no
refiriéndose así exclusivamente a los derechos enumerados expresamente
en la Carta Magna, sino que autoriza la promoción de la acción cuando
se afecten derechos no enunciados, tal como lo expresa el art. 33 de la
Ley Fundamental el que reza: "Las declaraciones, derechos y garantías
que enumera l a Constitución no serán entendidos como negación d e
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

otros derechos o garantías no enumerados, pero que nacen del principio


de soberanía del pueblo y de l a forma republicana de gobierno". Vale
decir, que cualquiera sea e l derecho contemplado en la inteligencia del
concepto soberanía o la doctrina de nuestra forma de gobierno, podrá ser
objeto de protección por esta vía.

Para concluir con este artículo, es mi criterio que e l último párrafo del
mismo carece de sentido toda vez que excepciona la libertad corporal,
figura jurídica esta que, en rigor de verdad, se encuentra protegida por
la normativa penal, y con las pautas que informan esa rama del derecho,
lo que nada tiene que ver con e l Derecho Administrativo, regido, en su
aspecto formal y procesal, por la ley de procedimiento que le sirve de
sustento.

A mayor abundamiento, e l único país que admite la procedencia del


amparo contra la libertad corporal es México que posee una ley Única con
dos figuras: una para los actos del Estado que afectan derechos que no
sean la libertad corporal, y e l que norma la acción para poder obtener
la liberación en caso de una privación ilegal de la libertad por parte del
Estado.

El resto de los estados posee una ley de amparo y una ley de hábeas Corpus,
ya sea como parte integrante de los códigos de forma o leyes especiales,
motivo por e l cual, reitero, que a mi entender e l Último párrafo del
artículo bajo estudio carece de aplicación práctica, tornándose de por
sí, en inoperante.

Art. 2': La acción de amparo no será admisible cuando:

a. Existan recursos o remedios judiciales o administrativos más


idóneos que permitan obtener la protección del derecho o
garantía constitucional de que se trata;

b. El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o


haya sido adoptado por expresa aplicación de la ley 16.970;

c. La intervención judicial comprometiera directa o


indirectamente la regularidad, continuidad o eficacia de la
prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado;

d. La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese


Daniel Esteban Brala

una mayor amplitud de debate o de prueba o la declaración de


inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas;

e. La demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince


días hábiles de la fecha en que el acto fue ejecutado o debió
producirse.

Como se desprende en forma clara del texto trascripto, e l artículo nos da


los presupuestos de inadmisibilidad de la acción de amparo.

Con respecto al primero de los incisos debemos remitirnos a lo expuesto


en la parte general al determinar acerca del significado de remedio legal
más idóneo. Pero, debemos agregarle aquí una innovación muy acertada:
"o administrativos".

He aquí lo que prohíbe que ante una decisión de la administración en


medio de un expediente en trámite, habilite la vía del amparo. En efecto,
puede darse e l caso que una decisión en una actuación administrativa
viole derechos constitucionalmente garantidos -en especial e l de defensa
en juicio o debido proceso- más este accionar de la Administración posee
remedios administrativos que no permiten la promoción de la acción de
amparo.

Pongamos como ejemplo que se le adjudica provisoriamente a una


empresa una licitación con lo que una de las oferentes no está de acuerdo
por considerar que su propuesta fue mejor, o que la adjudicataria no
cumple con la totalidad de los requisitos exigidos en e l pliego de Bases
y Condiciones. Previo a su conversión en definitiva la adjudicación
provisoria, puede ser impugnada por las otras empresas que ofertaron,
siendo ello un remedio administrativo más idóneo, por lo que la acción de
amparo no podrá tener acogida favorable ante este supuesto.

El segundo de los incisos nos declara inadmisible la acción de amparo


contra un acto del Poder Judicial.

El sustento de este principio es la seguridad jurídica, pues aceptarlo


importaría que cualquier Magistrado tendría la posibilidad de interferir
en e l trámite de causas de competencia de otro con la consiguiente
inseguridad jurídica.

Es cierto, e l basamento en la defensa del valor seguridad jurídica


podna verse comprometido si un tribunal interfiriera en los actos de
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

otro, observándose que nadie puede sustraerse a l juez natural, y que


e l magistrado no debe irrumpir en un pleito dirigido por un colega,
juzgándose entonces, que admitirse e l amparo contra actos judiciales
acarrearía e l caos, y con ello la perturbación del equilibrio del Estado de
Derecho.

Una vez más, ante los actos judiciales -al igual que l o expresáramos con
los administrativos- existen otros medios judiciales más idóneos siendo
éstos los recursos normados en los Códigos procesales que constituyen e l
remedio legal más idóneo.

El mismo inciso en tratamiento veda e l acceso por esta vía la ley de


Defensa Nacional del año 1966, vale decir, que no procederá la acción de
amparo contra actos del Ejecutivo que, aun avasallando derechos, tenga
como fin la defensa de la Nación o sus habitantes.

El inciso tercero determina que tampoco será admisible la acción de


amparo cuando cualquiera de las resoluciones que pudiera tomar e l
Poder Judicial comprometiera la regularidad, continuidad o eficacia en la
prestación de un servicio público.

Esto tiene su fundamento en l o que se denomina bienestar general o


bien común, es conocido que existe un principio jurídico receptado en
la totalidad de las ramas del derecho y que es "el mal menor", es decir,
que ante una medida que afecte a un número indeterminado de personas
y la violación a los derechos de uno o pocos habitantes, prima e l derecho
de todos.

Esto viene a significar, por ejemplo, que no podrá interrumpirse e l


suministro de la energía eléctrica, ni e l suministro de gas, ni la provisión
de agua, ni siquiera e l transporte ferroviario so pretexto de lesión
individual. El inciso es más amplio aún, ya que no podrá comprometerse
la regularidad, la continuidad o eficiencia de cualquier servicio público,
debiendo entenderse esto en sentido amplio, o sea, que esté prestado
por e l Estado mismo o por un particular en virtud de una concesión.

Vayamos a un ejemplo particular. Existen determinados transformadores


eléctricos que por sus componentes se ha determinado son nocivos para
la salud, debiendo e l juez interviniente hacer primar e l valor salud
con relación a l servicio público, más e l magistrado deberá ordenar la
sustitución del transformador por otro, pero nunca podrá ordenar
la suspensión del servicio o la remoción del transformador sin que se
suplante por otro, pues hacerlo implicana perjudicar a los usuarios del
servicio de una zona determinada, haciendo caso omiso con ello e l texto
Daniel Esteban Brala

del artículo en tratamiento.

Así lo resolvió la Corte al decir: "Toda vez que el concesionario


del servicio público ferroviario de pasajeros acreditó la existencia d e
un interés que le es propio y conexo con el derecho debatido entre las
partes, que eventualmente podría ser afectado por el pronunciamiento
a dictarse -porque el paso del "tren del metanol" tendría lugar por las
vias cuya concesión l e ha sido otorgada, tránsito que dice no consentir
por la peligrosidad de la sustancia transportada-, corresponde admitir
su intervención en los términos del art. 90, inc. 1 ",del Código Procesal
Civil y Comercial de l a Nación, la que resulta procedente aun en la acción
de amparo cuando es necesaria por la presencia de una comunidad d e
controversia con las partes originarias. " (T. 51 0. XXXVIII. 23/03/2004,
Fallos: 327:628), permitiéndole la continuación de la explotación de la
concesión a pesar de la medida cautelar dispuesta.

Cabria preguntarse qué ocurriría si el servicio público fuera irregular,


discontinuo o ineficiente. Entiendo que dependerá de qué tipo de servicio
público sea el que estuviera comprometido directa o indirectamente.
Suponiendo que en una zona determinada el suministro de energía
eléctrica o la provisión de agua sea deficiente o ineficiente, aun así
no podrá ser posible la interrupción del suministro debiendo declarase
inadmisible la acción de amparo.

El inciso cuarto se divide en dos partes que merecen un tratamiento


diferenciado por razones de oportunidad y de temporalidad de su dictado.

La primera parte habla directamente de la amplitud de debate o prueba


haciendo una clara alusión a la demanda contencioso administrativa. Ergo,
cuando la ilegalidad, ilegitimidad o arbitrariedad del acto impugnado no
sea lo suficientemente "manifiesta" como para declarar la procedencia
de la acción en razón de que deberá ser materia de un más amplio debate
o prueba, deberá declarase la inadmisibilidad de la acción de amparo, lo
que dará lugar a otro de los controles de constitucionalidad que es, como
ya lo dijéramos, la acción contencioso administrativa.

La cuestión se ha resuelto de la siguiente manera: "Cabe rechazar la


acción de amparo interpuesta a fin de que se declare la invalidez del
acuerdo por el cual las relaciones laborales de los obreros y empleados
vitivinicolas (C. C. T 15419 1) quedaron excluidas del Régimen d e
Trabajadores Agrarios de l a ley no 22.248, y por lo tanto de la aplicación
de la ley no 25.191 de creación del RENATRE, pues más allá de l a cuestión
referida a la falta de tratamiento de la extemporaneidad de l a acción
planteada por las recurrentes, l a existencia d e una vio legal adecuada
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

para l a protección de los derechos que se dicen lesionados excluye, en


principio, la admisibilidad del amparo, dado que este medio no altera
el juego de las instituciones vigentes, regla que se ha sustentado
cuando las circunstancias comprobadas en l a causa evidencian que no
aparece nítida una lesión cierta o ineludible causada con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta, o el asunto versa sobre una materia opinable que
exige una mayor amplitud de debate o de prueba para la determinación
de la eventual invalidez del acto." (R. 472. XLV. RHE 09/10/2012, Fallos:
335:1996).

No resulta antojadiza esta cuestión. Recordemos que la acción de am-


paro es una acción expedita y rápida donde deben ser manifiestas las
ilegalidad y la arbitrariedad, pero si cualquiera de éstas no se ven de
forma manifiesta no implica que se carezca de derecho, sino que debe
ser ventilado en una vía ordinaria donde la amplitud del plexo probatorio
llegue a la convicción del juez de que se han dado los presupuestos para
revertir el accionar de la Administración, que no es posible llevar a cabo
en la acción expedita y rápida, sino bajo una forma de desnaturalización
de la acción de amparo.

Se ha dicho: "Por tratarse de cuestiones apinables que requieren amplio


debate o prueba, es improcedente el amparo interpuesto por quien se
encuentra retirado como magistrado del Poder Judicial para que se declare
la existencia de lesión a su derecho de propiedad, manifiestamente ilegal
y arbitraria, por la omisión de pago de la asignación especial del decreto
2474186 concedida a los jueces y funcionarios en actividad con dedicación
exclusiva." (B. 726. X X . 19/03/1987, Fallos: 31 0:622).

Es por esto que tiene capital importancia su declaración en el primer


despacho, pues de lo contrario produciría un daño mucho peor, que no
es otro que la prescripción de la acción contencioso administrativa,
haciendo responsable en este caso al Poder Judicial por la mala
administración de justicia y de los daños que hubiere ocasionado. De allí,
que es menester el claro criterio de admisibilidad o inadmisibilidad de
la acción en su primera providencia, pues de ello dependen el cese del
agravio constitucional o la posibilidad de ensayar cualquiera de los otros
controles de constitucionalidad establecidos en nuestra legislación.

Lasegunda parte del inciso en realidad no es de aplicación en la actualidad.


Si bien a la fecha de redacción de la ley 16.986 era correcta ya que tanto
la impugnación de una ley, decreto u ordenanza era materia contencioso
administrativa, el actual texto del art. 43 establece claramente que los
jueces podrán declarar la inconstitucionalidad de la ley que se aplicara
en el acto de autoridad cuestionado, por lo que "la declaración de
Daniel Esteban Brala

inconstitucionalidad de Leyes, decretos u ordenanzas" deberá declararse


con la sentencia.

El quinto inciso se refiere a l término de prescripción de la acción de


amparo para la ley 16.986, e l que está fijado en quince días hábiles
contados a partir de que se produjera la lesión.

La pregunta es si estamos ante días hábiles administrativos o judiciales,


volcando la respuesta hacia los segundos, pues una vez que ha producido
sus efectos e l acto administrativo la impugnación será a través de la
actividad jurisdiccional, por l o que los términos a contar deberán ser
judiciales.

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que los días declarados
inhábiles y la feria judicial no podrán ser computados, vg. un acto
cometido e l día jueves 30 de diciembre de 2004, se extinguirá por
prescripción e l día Lunes 21 de febrero de 2005, si tenemos en cuenta
que e l 31 de diciembre no es hábil.

Debemos preguntarnos, y siguiendo e l mismo ejemplo, si vencería e l


martes 22 de febrero en dos primeras horas, a lo que debemos responder
por la afirmativa, ya que tratándose de términos judiciales, y contarse
los plazos por días, teniendo en cuenta que la ley de amparo de la Capital
Federal es una Ley procesal, tendrá como aplicación supletoria e l Código
de Procedimientos Civil y Comercial de la Nación, y en é l se habilitan las
dos primera horas del día siguiente al vencimiento, con Lo que no estaría
prescripta la acción si la presentación se realiza -siguiendo e l ejemplo
dado- e l día hábil siguiente (22 de febrero de 2005) antes de las 9:30 de
La mañana.

No considero necesario hacer aquí la disquisición doctrinaria acerca de si


se trata de un plazo de prescripción o de caducidad, pues, en realidad,
a Los fines prácticos será exactamente Lo mismo, por lo que obviaré la
retórica al respecto. S i no se promueve la acción dentro de los quince
días hábiles judiciales, la acción deberá declararse extinguida por
prescripción y por lo tanto inadmisible con todo lo que ello implica.

Es decir, que cuando los efectos del actor, hecho u omisión se prolongan
en e l tiempo la prescripción o caducidad no comienzan a correr, o sea,
que obra a manera de suspensión de la prescripción por e l término que
duren los efectos.

Por ultimo debemos hacer mención a l presupuesto de hecho que dicta la


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

normativa. Dice e l texto "que el acto fuera ejecutado o debió producirse",


tratándose en e l primer caso de un acto particular que comenzó a producir
sus efectos, o sea, que ya produjo la lesión, la restricción, la alteración al
derecho, siendo que en e l segundo nos da un presupuesto hipotético en e l
cual debió comenzar a regir, amenaza, y entonces sí produciría la lesión
restricción o alteración, l o que igual habilita la instancia.

Aquí se produce un problema con relación a cual es criterio para computar


e l inicio del plazo. ¿qué ocurre si e l acto no comenzó a producir efectos,
pero su aplicación llevana a la violación del derecho, y tiempo después
se aplica y produce efectivamente la violación constitucional? ¿Cuándo
comenzó a correr e l plazo de quince días?La respuesta es sencilla, a partir
de que se hace efectivo, e l por qué es lógico, es en la aplicación donde
se produce de forma efectiva e l agravio a l derecho constitucionalmente
tutelado, y en consecuencia no se podrá argüir por parte del autoridad
publica que e l acto estaba dictado hace tiempo y que no se puso en
vigencia, pues ello hana justamente que las autoridades dictaran e l acto
y lo pusieran en vigencia dieciséis días hábiles judiciales posteriores a su
fecha con e l fin de que todas las acciones de impugnación constitucional
estuvieran vencidas en su plazo de reclamación.

La CSJN resolvió este problema cuando ha dicho: "El plazo de caducidad


establecido por e l articulo 2, inciso e, de l a ley 16.986 en cuanto dispone
que l a acción de amparo será inadmisible si l a demanda no es presentada
dentro de los quince dios hábiles a partir de l a fecha en que e l acto fue
ejecutado o debió producirse- no puede constituir un obstáculo insalvable
cuando no se enjuicia un único acto de autoridad administrativa sino
una infracción continuada." (E. 261. XLVIII. RHE27/10/2015, Fallos:
338:1092).

El valor seguridad jurídica es a l Estado de Derecho l o que los jueces al


derecho, si se permitiera este tipo de maniobras no existina seguridad
jurídica alguna, con e l correlativo caos institucional, es por ello, que e l
plazo de presentación ante la justicia deberá computarse a partir de que
efectiva conculcación del derecho tutelado.

Art. 3' Si la acción fuera manifiestamente inadmisible, el juez la


rechazará sin sustanciación, ordenando el archivo de las actuaciones.

Esta norma determina cuales son los pasos a seguir por parte del
magistrado, diferenciando la falta de los presupuestos del art. 2' de
cuando la acción es "manifiestamente" inadmisible, explicitando que e l
Daniel Esteban Brala

rechazo deberá basarse en este presupuesto objetivo.

Ha dicho la CSJN "La inadmisibilidad de la acción de amparo cuando no


media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta no varió con la sanción d e
nuevo art. 43 de la Constitución Nacional, que reproduce el art. 1 " de la
ley 16.986, imponiendo idénticos requisitos para su procedencia. " (S 871
XXX110/12/1996, Fallos: 319:2955), pero, a su vez, sostuvo que "La acción
de amparo no puede ser utilizada como accesorio para obstaculizar el
ejercicio de acciones judiciales, porque mediante esta indirecta vía se
soslayaría la inadmisibilidad del amparo contra decisiones adoptadas por
el Poder Judicial, establecida en el art. 2", inc. b), primera parte, de la
ley 16.986." (1983, Fallos: 305:474).

Esto significa que a simple vista para el magistrado la acción debe ser
improcedente, pues el artículo transcripto no está referido a falta de
cumplimiento de lo dispuesto en el art. 2O, sino que hace una visible
diferencia con aquel, ya que este establece que la acción deberá ser
rechazada por lo inadmisible de la pretensión y no por no cumplir con los
presupuestos del artículo anterior, excepto, claro está, que se trate del
Poder Judicial o la ley 16.970.

La CSJN dijo al respecto: "Es improcedente la vio excepcional


del amparo cuando el acto administrativo, que separó al agente
del cargo que desempeñaba en la administración pública, no
resulta manifiestamente ilegítimo. No obsta a tal conclusión la
circunstancia de haberse fundamentalmente invocado el art. 14 de la
Constitución Nacional, en cuanto garantiza la estabilidad del empleado
público, pues dicho derecho, como los demás que aquélla consagra, está
sujeto a las leyes que reglamentan su ejercicio. (Fallos: 268:9).

En los demás casos deberá dar curso a la presentación, requerir el informe


circunstanciado previsto en el art. 8O, y deberá expedirse analizando el
fondo del asunto al dictar la sentencia.

No es condición "sine qua non" del rechazo que se produzca uno de


los presupuestos inhabilitantes del art. 2O, sino que la petición sea
manifiestamente improcedente, como podría ser, sólo a título de
ejemplo, solicitar que se detenga el paso del ferrocarril Gral. Roca entre
las localidades de Avellaneda y Capital Federal porque el ruido que hacen
sus locomotoras no deja dormir a un niño enfermo.

También debemos tener en cuenta que en el Derecho Administrativo


existen pluralidad de normativas, no sólo generales sino también
específicas de cada ámbito de la Administración Pública; de allí que una
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

acción puede ser rechazada pues existe remedio legal más idóneo en el
texto de la reglamentación que impere en el área respectiva.

Así se ha dicho: "Lo decidido por el a quo acerca de los efectos procesales
de una resolución de l a Secretaría de Obras Públicas, dictada luego de
haber sido interpuesta la acción de amparo contra la anterior resolución
que dispuso no dar a conocer las pautas básicas sobre las que se efectuaría
la adjudicación d e un servicio público, así como la inadmisibilidad de
dicha vía por existir otras previstas en los arts. 84, 89 y 90 del decreto
1759172 con aptitud para lograr la tutela de los derechos que se invocan,
remite al examen de un tema de derecho adjetivo que es propio de
los jueces d e l a causa y ajeno a la instancia extraordinaria, máxime
si no se demuestra que el tribunal haya incurrido en arbitrariedad al
apreciar la idoneidad de los recursos administrativos que contemplan las
mencionadas normas. " (1981, Fallos: 303: 1 145).

Con relación al archivo de las actuaciones significa que ello le pone fin a
la instancia, es decir, que no podrá presentarse otro escrito ampliando,
cambiando o mejorando el escrito inaugural, sólo podrá recurrirse en la
forma que el texto lo prevé en el art. 15, el cual bajo ningún aspecto
puede introducir cuestiones que no hubieran sido objeto de la relación
circunstanciada del hecho, acto u omisión lesiva que diera origen a la
promoción de la acción.

Para concluir, la declaración de inadmisibilidad se trata más de un


criterio del juzgador que de un presupuesto legal, de allí la necesidad de
que los jueces deban tener la especialización necesaria para estar a la
altura de las circunstancias al momento de resolver sobre la procedencia
o improcedencia de la acción de amparo.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOVII

COMPETENCIA Y PROCEDIMIENTO

"La ley impone castigo y enseñanza escrita que llega al hombre que no
hace mal o aquel que aduce ser leal haciendo derecho"

(Espéculo 1, 1)

Art. 4'. Será competente para conocer de la acción de amparo el Juez


de Primera Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto se
exteriorice o tuviere o pudiere tener efecto.

Se observarán, en lo pertinente, las normas sobre competencia por


razón de la materia, salvo que aquéllas engendraran dudas razonables
al respecto, en cuyo caso el juez requerido deberá conocer de la
acción.

Cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias


personas, entenderá en todas esas acciones el juzgado que hubiese
prevenido, disponiéndose la acumulación de autos, en su caso.

El primer párrafo de este artículo fija la competencia en razón de la


territorialidad. Cabe consignar aquí que la ley 16.986 es de aplicación no
sólo en la jurisdicción de los Tribunales de la Capital Federal, sino que
también, cuando la materia lo autoriza, en los Juzgados Federales de
todo el país, de allí la precisión del apartado en cuanto al lugar en que se
exteriorice el acto o tuviere o pudiere tener efecto.

Se ha dicho al respecto: " A los fines de dilucidar cuestiones de competencia


ha de estarse, en primer término, a los hechos que se relatan en el
escrito de demanda y después, y sólo en la medida en que se adecue a
ellas, al derecho que se invoca como fundamento de la pretensión, así
como a la naturaleza jurídica de l a relación existente entre las partes."
CSJ 00371 91201 51CS0012910312016.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

A los fines prácticos pondremos por ejemplo un amparo contra un acto


de la Administración Federal de Ingresos Públicos; si e l mismo tuviere
efectos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires será competente e l Juez
Federal en lo contencioso administrativo de esa Localidad; si e l mismo
acto se exterioriza en la Ciudad de Quilmes, lo será e l Juez Federal de
Quilmes, y si pudiere tener efecto en Villa la Angostura lo será e l Juez
Federal de la Ciudad de Bariloche.

A continuación, se refiere e l artículo a la competencia en razón de la


materia. Estos casos son determinados generalmente por los sujetos
de derecho que producen e l acto a impugnar: S i se trata de un acto
de la ANSeS será competente e l Juez Federal de la Seguridad Social en
la Capital Federal y los Jueces Federales en e l interior del país; si se
trata de un acto de cualquiera de los Ministerios será e l Juez Federal
Contencioso Administrativo y en e l interior, al igual que e l caso anterior,
e l Juez Federal.

Debemos aquí hacer una aclaración respeto de la materia de discusión.


En efecto, hay casos en que se trata de impugnaciones contra actos de
particulares que hacen aplicación de normas de orden estrictamente
nacional, t a l como ha ocurrido en e l caso del llamado "corralito", en
e l cual los sujetos activos del acto eran personas de derecho privado
-los bancos-, pero se discutía la aplicación de normas de emergencia
económica, l o que derivó en la competencia de los Jueces Contencioso
Administrativos de la Capital Federal y los Jueces Federales en e l interior
del país.

Con referencia a las acciones sumansimas debe establecerse que será


competente e l Juez Nacional en lo Civil o e l Juez Nacional del Comercio
según sea la materia y sujetos de los que l e correspondiera dicha
competencia.

También debemos detenernos a los fines de ilustrar al lector respecto de


casos particulares. La competencia para Telefónica de Argentina S.A., por
su servicio obligará a la jurisdicción federal a pesar de ser una persona
de derecho privada, pero esto en realidad ocurre en virtud del tipo de
discusión que se plantea en la acción sumarísima. En efecto, cuando se
inicia esta acción, e l particular usuario generalmente cuestiona una razón
de servicio o de facturación, materias éstas, que han sido determinadas
como "federal", pues e l servicio se presta por manda de directivas
estatales, y la facturación es una consecuencia directa de la prestación
del servicio, de allí la fijación del fuero federal y no e l ordinario como
para las demás materias que de pretendan debatir con estas empresas.
Daniel Esteban Brala

Capítulo aparte merece La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.


Todos los amparos por actos del Municipio de la Ciudad Autónoma
fueron de competencia excluyente de los Juzgados Nacionales de
Primera lnstancia en lo Civil hasta la creación de los Tribunales en lo
Contencioso Administrativo y Tributario, cuyo art. 2' establece: "Son
causas contencioso administrativas las deducidas por particulares contra
Las autoridades administrativas y, en general, todas aquellas en que un
autoridad administrativa, legitimada para estar en juicio, fuera parte,
cualquier sea su fundamento u origen, tanto en el ámbito del derecho
público como del derecho privado ...", pasando a ser desde entonces,
aún para las causas en trámite, competencia exclusiva y excluyente de
dicho organismo jurisdiccional.

Ha quedado determinado entonces, las reglas de competencia en materia


de amparo y acción sumarísima en el territorio de la Capital Federal.

Así lo ha dicho el Supremo Tribunal de Justicia in re "Perrone, Héctor


CIGCBA s l amparo" cuando sentó: "Ni por materia ni por la vio elegida
el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires resulta
competente en forma originaria para conocer en la acción de amparo
tendiente a cuestionar la conducta de la administración pública local;
ello es así, teniendo en cuenta las reglas de asignación de jurisdicción
establecidas en el art. 113 de l a CCBA y la doctrina de ese mismo Tribunal
que ha establecido la naturaleza excepcional d e su competencia, sólo
modificable por una reforma constitucional, indispensable -por ende-
para el legislador y los jueces".

Ello significa que siguiendo el criterio de CSJN no tendrá competencia


originaria para entender en la acción de amparo, siendo los Juzgados de
Primera lnstancia los encargados de dilucidar las cuestiones de control de
constitucionalidad para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Solo podrá
llegarse al Supremo Tribunal por la vía procesal de la apelación o cuando
se den Las circunstancias especiales fijadas en la Constitución Nacional.

Con relación a la Corte Suprema de Justicia rigen los presupuestos del


art. 116 de la Constitución, por lo que será competente en materia de
amparo en tanto y en cuanto ello sea peticionado por Los vecinos de una
provincia contra otro Estado provincial o los habitantes de ella, contra
un Estado Extranjero o cualquier de los casos que las leyes lo dispongan.

Sobre su competencia originaria se ha expedido la Corte Suprema


estableciendo: "La acción de amparo puede tramitar ante la instancia
originaria, en la medida en que se verifiquen las hipótesis que surtan dicha
competencia, toda vez que, de otro modo, en esas ocasiones quedarían
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

sin protección los derechos de las partes en los supuestos contemplados


por el art. 43 de la CN y por la ley 16.986"; diciendo también que:
"Corresponde a la competencia originaria de la Corte Suprema el amparo
deducido por una asociación de defensa de los consumidores tendiente
a obtener'la suspensión provisoria de la venta de un paquete accionario
de YPF; ya que es la única forma de conciliar lo preceptuado por el art.
117 de la C. N. respecto de las provincias demandadas, con prerrogativa
jurisdiccional que l e asiste al Estado Nacional al fuero federal (art. 116
CN)." (Fallos: 322:1436).

También ha sostenido que corresponde reconocer la posibilidad de


que la acción de amparo, de manera general, tramite en la instancia
originaria de la Corte, siempre que se verifiquen las hipótesis que surtan
la competencia mencionada (arts. 116 y 117 de la Constitución Nacional)
porque, de otro modo, en tales controversias quedanan sin protección los
derechos de las partes en los supuestos contemplados por el art. 43 de la
Ley Fundamental y por la ley 16.986.

Por último, estableció que: "La acción de amparo, de manera general,


puede tramitar en la instancia originaria d e la Corte Suprema en la
medida en que se verifiquen las hipótesis que surtan dicha competencia,
ya que de otro modo, en tales ocasiones quedarían sin protección los
derechos de las partes en los supuestos contemplados por el art. 43 de la
Constitución Nacional." (CSJ 94/201526/04/2016, Fallos: 339:525).

Con relación a las personas sostuvo que "La presente acción de amparo
corresponde a la competencia originaria de la Corte Suprema de la
Nación "ratione personae", toda vez que se demanda a una Provincia y
al Estado Nacional, por lo cual, prima facie y dentro del limitado marco
cognoscitivo propio de la cuestión de competencia en examen, cabe
entender que la única forma de conciliar l o preceptuado por el art. 117
de la Constitución Nacional respecto de las provincias, con la prerrogativa
jurisdiccional que le osiste a la Nación -o una entidad nacional- al fuero
federal, es sustanciando la acción en dicha instancia".

De ello se desprende que la Única forma de competencia originaria de


la CSJN, reitero, es cuando resulta de los artículos mencionados y en
las condiciones y con las personas que se han determinado en plexo
constitucional.

Dice el artículo en el mismo apartado que se observarán las normas de


competencia, salvo en caso de duda razonable, presupuesto ante el cual
el juez debe declararse competente y resolver la acción instaurada.
Daniel Esteban Brala

Es conveniente aclarar e l sentido de "duda razonable" entendiéndose por


tal aquella que surge a partir de un presupuesto fáctico que contempla
múltiples posibilidades en los efectos de la violación constitucional.

Para una mejor explicación trataremos e l tema con ejemplos. Supongamos


que se ataca un procedimiento realizado por la Administración Federal de
Ingresos Públicos donde se determina en forma infundada una deuda de
aportes jubilatorios.

Por la actividad de la A.F.I.P. es competente e l Juez Federal en lo


Contencioso Administrativo, más por la materia (aportes jubilatorios)
es competente e l Juez Federal de la Seguridad Social; en este caso
cualquiera de los jueces podna entender en la causa sin que se vea
violado e l principio de competencia en razón de la materia, ya que la
razonabilidad de la duda hace que deba entender quien interprete que
es competente.

El Último párrafo obliga a l juez que previno en una de las acciones a


entender en todos los amparos que tengan la misma causa, lo que obliga,
también, a que cualquier otro juez que salga sorteado en una acción de
esta índole deba declararse incompetente y girar las actuaciones al que
primero declaró la procedencia de la acción.

Esto tiene por fundamento la necesidad de unificación de criterio sobre la


materia sujeta a decisión y evitar e l dictado de sentencias contradictorias.

En e l derecho comparado la competencia se fija con posterioridad al


agotamiento del Derecho Interno de cada país. Así e l Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH) es un Órgano internacional ante e l que pueden
presentarse, en determinadas circunstancias, denuncias de violaciones
de los derechos reconocidos en e l Convenio europeo para la protección
de los Derechos Humanos.

Este Convenio es un Tratado Internacional por e l que gran parte de


los Estados europeos han acordado salvaguardar ciertos derechos
fundamentales de los individuos que se encuentran garantizados y
enumerados en dicho Convenio y en los Protocolos no 1, 4, 6, 7 y 13, que
algunos Estados han ratificado.

El recurso ante e l Tribunal Europeo de Derechos Humanos es, por


ejemplo, en e l sistema procesal español, un instrumento jurídico
internacional para la protección de derechos fundamentales y libertades
que e l Convenio y sus Protocolos reconocen, que opera como una garantía
colectiva europea suplementaria del sistema de protección nacional que
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

los Estados miembros se autoimponen con su libre aceptación.

Para concluir, debemos decir que la Primera Sala de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación determinó ejercer su facultad de atracción
para conocer un amparo en contra del trámite dado a una queja de una
trabajadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes
(CEDH) que denuncia discriminación laboral por razones de discapacidad.

Se consideró que al atraer este asunto, la Corte determinará, si es el caso,


cómo opera la tutela de derechos fundamentales ante los organismos
protectores de estos cuando son los propios organismos a los que se
atribuye algún tipo de violación a los mismos.

De este modo, cobra relevancia que ante la inexistencia de mecanismos


específicos de tutela no jurisdiccional a quienes laboran en dichos
organismos y sufren algún tipo de discriminación, la Comisión Nacional
de Derechos Humanos (CNDH) es la que debe conocer de inconformidades
mediante el recurso de queja en contra de violaciones a derechos
fundamentales.

El tema central radica en el trámite proporcionado a dicho recurso,


aunado a la información que del mismo solicitó la actora ante la Comisión
referida, para conocer de los avances del expediente y, según ella, no
obtuvo respuesta, así como a la negativa de un Visitador de ese órgano
autónomo de entregar copias certificadas sobre dicho recurso, bajo el
argumento de la reserva del expediente por estar en proceso, procediendo
a promover la correspondiente acción de amparo, por considerar violadas
garantías constitucionales de derecho a la información y petición.

Cabe hacerse la pregunta si podrían ordenarse diligencias preliminares,


debiendo estar por la afirmativa. Ello es así pues pueden darse los
presupuestos de vulneración de derechos o garantías en la forma que
se prevé para la acción de amparo, pero es menester una confirmación
amplia de antecedentes que no ameritan, por la inminencia de caso, un
mayor debate y prueba.

Así lo ha sostenido la Corte al decir. "Corresponde al Poder Judicial de


la Nación buscar los caminos que permitan garantizar la eficacia de los
derechos, y evitar que sean vulnerados, como objetivo fundamental y
rector a la hora de administrar justicia y de tomar decisiones en los
procesos que se someten a su conocimiento, sin que ello se vea como
una intromisión indebida cuando lo único que se hace es tender a
tutelar derechos, o suplir omisiones en la medida en que tales derechos
pueden estar lesionados. S i l a acción de amparo ambiental promovida
Daniel Esteban Brala

está destinada a impedir el comienzo de la construcción de dos represas


localizadas en la provincia demandada involucro trabajos de envergadura
y frente a l a posible incidencia que éstas podrían proyectar en los cursos
de agua, glaciares y ecosistemas d e la zona de influencia, corresponde
que -con fundamento en los principios precautorio y de cooperación
(articulo 4 " de la Ley General del Ambiente). se requieran distintas
medidas preliminares previas en el marco de las facultades instructorias
del juez en el proceso ambiental (articulo 32 de l a Ley General del
Ambiente) y sin perjuicio de lo que, en definitiva, se decida respecto de
la competencia." (CSJ 52581 20142610412016, Fallos: 339:515).

Para concluir, debemos establecer que es también posible la decisión


ante el conflicto de competencias sobre todo en el territorio nacional.
En efecto, sostuvo la Corte Suprema: "Corresponde que intervenga la
justicia provincial -y no la federal- en la acción de amparo promovida
con el fin d e cuestionar l a inclusión del concepto "zona desfavorable" en
los salarios de los empleados públicos para determinar la base imponible
del impuesto a las ganancias de la cuarta categoría, si de l a demanda
se desprende que la actora cuestiona la interpretación de una norma
nacional efectuada por autoridades provinciales en el ámbito local
provincial." (CSJ 0030771 201 51CS0010611012015).

Art. 5'. La acción de amparo podrá deducirse por toda persona


individual o jurídica, por sí o por apoderados, que se considere
afectada conforme los presupuestos establecidos en el art. lo. Podrá
también ser deducida, en las mismas condiciones, por asociaciones que
sin revestir el carácter de personas jurídicas, justifiquen, mediante la
exhibición de sus estatutos, que no contarían una finalidad de bien
público.

Este articulo nos habla de la legitimación activa para promover la acción


de amparo enseñándonos que indistintamente podrá ser deducida tanto
por personas físicas como jurídicas.

A tal efecto debemos entender, conforme lo dispone el art. 30 de Código


Civil, que son personas todos los entes susceptibles de adquirir derechos y
contraer obligaciones, debiendo luego hacer la disquisición que propone
el art. 31 del mismo cuerpo legal, entre personas de existencia visible y
las de existencia ideal, diciendo de las segundas que son las que no son
de existencia visible.

Arribamos así a la determinación de quénes son los que se encuentran


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

legitimados activamente para la promoción de la acción bajo estudio.

Sostuvo en esta tesitura la Cámara Federal en loContenciosoAdministrativo


Sala I I I que "La acción de amparo deducida en la condición de ciudadano,
a f i n de que se ordene al Poder Legislativo la integración de la Comisión
Bicameral Permanente que prevé el art. 99 inc. 3O de la Constitución
Nacional por ser la omisión arbitraria e ilegal, debe ser desestimada por
no alegarse un derecho o interés propio con protección jurisdiccional. El
examen judicial de la constitucionalidad de las leyes, actos u omisiones
de los poderes públicos sólo procede cuando sea necesario para resolver
una conducta entre partes, y para el reconocimiento de un derecho
propio".

Lo importante de esto es que la legitimación encuentra su fundamento en


un interés que le es propio a quien peticiona en justicia, si no resultare
este presupuesto de la presentación corresponderá la declaración de
inadmisibilidad en virtud de la falta del carácter de damnificado del acto,
hecho u omisión lesiva que da origen a la petición.

Así lo ha establecido la CSJN "La cuestión atinente a la legitimación


de la demandante para promover el presente amparo, constituye un
presupuesto necesario para que exista un caso o controversia que deba
ser resuelto por el Tribunal (Fallos: 323: 4098), dado que la justicia
nacional no procede de oficio y solo ejerce jurisdicción en los casos
contenciosos en que es requerida a instancia de parte." ( U . 84. XLIV.
OR111/12/2014, Fallos: 337:1447).

Menciona también a renglón seguido el artículo en tratamiento a las


asociaciones, entendiendo en mi opinión, que no solo se hace referencia
a estas, sino a todas las dispuestas en el art. 33 inc. 1" y 2" del segundo
apartado del Código Civil, es decir, a las fundaciones conforme lo
dispuesto por la ley 19.836 y 22.315 y sociedades civiles.

Entiendo también, que por asociación deberá interpretarse las civiles y


las mutuales conforme la ley 20.321 modificada por ley 25.374.

Con relación a las fundaciones, si bien ha tenido disidencias, la CNCl Sala


H en fallo "Fundación de mujeres en Igualdad c / Freddo" determinó: "La
fundación regularmente constituida e inscripta, cuyo objeto estatutario
es promover la eliminación de toda discriminación o restricción basada en
el sexo, se encuentra suficientemente legitimada a los fines de entablar
amparo en los términos del art. 43 CN, como titular del derecho de
incidencia colectiva consistente en la prevención y eliminación de toda
forma de discriminación, en los términos y limites de su estatuto".
Daniel Esteban Brala

En efecto, es dable destacar que la Constitución Nacional reconoce en


su art. 42 legitimación para promover la acción de amparo a sujetos
potencialmente diferentes de los afectados en forma directa por el
acto u omisión, que en forma actual o inminente, lesione, restrinja,
altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos
o garantías reconocidos por la aquélla, un tratado o una ley, y de tal
previsión constitucional de los sujetos a quienes se reconoce legitimación
procesal para requerir el amparo, no se sigue la automática aptitud para
demandar, sin examen de la existencia de cuestión susceptible de instar
el ejercicio de la jurisdicción.

El fallo transcripto nos da la pauta jurisprudencial que al momento de


defender los derechos colectivos sólo se tendrá en miras si dentro del
marco del estatuto se encuentra el objeto mismo de la lesión. Entiendo,
empero, que debe verse con criterio restrictivo este punto ya que pueden
existir indefinido número de asociaciones y fundaciones que posean en
su estatuto la defensa de determinado grupo de personas o cosas, más
ello no legitimaría a todas éstas a interponer en forma indiscriminada
acciones de amparo.

La característica que le requiere la ley a la asociación es que no contraríen


una finalidad de bien público, debiendo estarse a lo que norma el art.
168 del Código Civil y Comercial de la Nación, que dice: "...La asociación
civil debe tener un objeto que no sea contrario al interés general o bien
común.. .".

Al respecto ha determinado nuestra Corte en autos: "Asociación de


Grandes Usuarios de Energía Eléctrica de la República Argentina c /
Provincia de Buenos Aires y otro", que: "Entre los sujetos a los que
el art. 43 de la Constitución Nacional otorga legitimación activa se
encuentran las asociaciones que propendan a proteger el ambiente, al
usuario, al consumidor, así como los derechos incidencia colectiva en
general, registradas conforme a la ley, l a que determinara los requisitos
de su organización. La circunstancia de que la asociación actora haya
demandado por la vía prevista en el art. 332 del Cód. Procesal de la
Nación no constituye óbice para l a aplicación del art. 43 d e la Constitución
Nacional, en lo que respecta a su legitimación para accionar, en virtud de
la analogía existente entre esa acción y la de amparo".

Ahora bien, es dable poner de relieve que si la afectación es a una persona


en particular no puede ejercerse la acción como si se tratara de derechos
difusos. Así lo expresó nuestro Alto Tribunal al decir: "Cabe confirmar la
sentencia que rechazó in limine la demanda de amparo entablada por una
asociación de consumidores contra una empresa d e medicina prepaga,
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

a fin de que provea de equipos de ventilación mecánico y accesorios


para el tratamiento del "síndrome de apnea obstructiva severa" a todos
sus afiliados que padezcan dicha enfermedad y requieran tratamiento,
Dues no concurre el DresuDuesto mencionado en el precedente "Halabi"
i ~ a l l o s :332:lll) respecto a que la pretensión esti concentrada en los
efectos comunes y no en lo que cada individuo puede peticionar, ya que,
conforme surge de la documentación acompañada y de los términos de la
demanda, la pretensión se encuentra focalizada exclusivomente en las
particulares circunstancias del actor y no en efectos comunes de un obrar
de la demandada que pudiera extenderse a un colectivo determinado o
determinable, correspondiendo en consecuencia, rechazar la pretensión
de la asociación de consumidores por carecer de legitimación activa,
sin perjuicio de que la causa continúe su trámite respecto del co-actor
afiliado." (C. 36. XLVI. REX26/06/2012, Fallos: 335:1080).

Debemos aquí hacer un alto para tratar una nueva institución que fuera
creada por la reforma introducida en el año 1994 en la Ley Fundamental
y no es otra que el Defensor del Pueblo.

En efecto, el art. 86 del cuerpo constitucional establece: "El Defensor


del Pueblo es un órgano independiente instituido en el ámbito del
Congreso de la Nación que actuará con plena autonomía funcional, sin
recibir instrucciones de ninguna autoridad. Su misión es la defensa y
protección de los derechos humanos y demás derechos, garantías e
intereses tutelados en esta Constitución y las leyes, ante hechos, actos u
omisiones de la Administración, y el control del ejercicio de las funciones
administrativas públicas.", con lo que el constituyente ha fijado las
funciones y alcance de este órgano.

Adquiere importancia en el tema que nos ocupa el párrafo segundo del


mismo texto al decir: "El Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal
...", todo lo que ha quedado establecido en la ley 24.284.
Como previo, debemos decir que la cláusula constitucional le ha delimitado
e impuesto las funciones principales y es la defensa y protección de los
derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses tutelados
en esta Constitución y las leyes, ante hechos, actos u omisiones de la
Administración, y el control del ejercicio de las funciones administrativas
públicas.

En la parte pertinente del segundo párrafo vemos cómo el legislador


lo ha facultado para presentarse en justicia con el fin de impugnar los
hechos, actos u omisiones que vulnere derechos, garantías o intereses
constitucionalmente tutelados y10 ejercer ese control del ejercicio de
Daniel Esteban Brala

las funciones administrativas.

Esto hace que sea activamente Legitimado en cualquier proceso que tienda
a cumplir con La manda constitucional, más veremos a continuación que
esta facultad tiene Limites, en especial en materia de resarcimiento.

Así Lo ha entendido la CNCiv y Com Fed. Sala 1, en su sentencia de


fecha 16 de marzo de 2000 en causa "Defensoria del Pueblo de La Ciudad
de Buenos Aires c / Edesur S.A. S / responsabilidad por daños en La que
dijo: "El Defensor del Pueblo no puede invocar la legitimación del art.
43 C.N. para interponer contra l a concesionario del servicio público
de electricidad la acción d e responsabilidad y reparación de daños
y perjuicios sufridos por los usuarios y terceros a raíz de un corte de
energía, ya que no se trata de un reclamo que tenga por objeto asegurar
la protección de un derecho de incidencia colectiva -desde que no se
demanda el restablecimiento del servicio ni su eficaz funcionamiento-,
sino de una acción que tiene por finalidad el resarcimiento de un daño
esencialmente individual y propio de cada uno de los afectados. ".

No obstante ello, nuestra Jurisprudencia Le ha reconocido este carácter


al determinar que: "El defensor del Pueblo de l a Ciudad de Buenos
Aires posee legitimación para interponer acciones de amparo en
defensa de los intereses de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires,
independientemente de la naturaleza federal o local del órgano que con
su acción u omisión lesiona en forma manifiesta y arbitraria a aquellos
intereses".

En todos Los casos será menester que se produzcan Los presupuestos


expresados en el art. 1 de La ley 16.986.

Volviendo al artículo en tratamiento, La norma en estudio adolece como


defecto el que confunde La "Legitimatio ad causam" con la "Legitimatio
ad procesum". En efecto, La Legitimación activa La posee La persona que
ha sufrido La Lesión y reclama su cese ante La justicia en La forma indicada
por La Ley, mientras que La legitimación procesal es La forma en que se
desarrolla La petición en justicia.

La frase "...por si o por apoderados. .." impone La forma procesal en que


deben presentarse a estar a derecho, cosa que nada tiene que ver con el
resto del artículo, a punto tal que su supresión no altera el texto de La
norma, debiendo adecuarse esta frase más con Lo dispuesto en el art. 6'
-titulado Requisitos y forma de La demanda- que con aquel que determina
la Legitimación activa.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

A los fines de determinar quien posee la legitimación pasiva corresponde


recordar lo expuesto en la Teoría del Órgano, por la que los poderes
constituyen un todo dispuesto en forma jerárquica y, aunque se divida
en áreas, y deban determinar sus apoderados, el pasivamente legitimado
será siempre la Autoridad responsable en su cargo máximo, excepto que
se trate de un ente autárquico o descentralizado.

En cuanto a este acápite ha dicho el Tribunal Contencioso Administrativo


y Tributario en los autos: "S. R. S. C1 GCBA (legislatura) SI amparo"
lo siguiente: "Dado que no resulta posible demandar a la legislatura
de la Ciudad de Buenos Aires en forma autónoma, en cuanto la misma
carece de personalidad jurídica, cabe concluir que la acción de amparo
interpuesta a f i n de que declare la nulidad de una resolución de dicho
cuerpo que rechazó la designación del amparista como Magistrado, debe
ser dirigida contra la Ciudad de Buenos Aires; razón por la cual, de
conformidad con lo establecido en el art. 134 de la Constitución de la
Ciudad, corresponde a la Procuración General la representación en juicio
de aquélla. No puede desconocerse en autos la existencia del caso, causa
o controversia, pues el amparista ha acudido a los estrados judiciales
requiriendo la protección de un derecho del que resulta ser titular y
que, en su criterio, se habría visto vulnerado por la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires".

Vista la legitimación, pasaremos ahora a la forma de la demanda de


amparo.

Art. 6O.- La demanda deberá interponerse por escrito y contendrá:

a) El nombre, apellido y domicilio real constituido del accionante;

b) La individualización, en lo posible, del autor del acto y omisión


impugnados;

c) La relación circunstanciada de los extremos que hayan producido o


estén en vías de producir la lesión del derecho0 garantía constitucional;

d) La petición, en términos claros y precisos.

Este artículo es a la acción de amparo lo que el art. 330 del Código


de Procedimientos Civil y Comercial al proceso ordinario, motivo por
el cual debemos iniciar su desarrollo determinando el concepto de
demanda, entendiéndose por esta al ejercicio del derecho constitucional
Daniel Esteban Brala

de peticionar ante las autoridades con e l fin de permitir e l acceso a la


administración justicia.

Con ella da comienzo e l proceso dando así origen a la instancia. Debiendo


hacerse la salvedad que instar significa reclamar, exhortar o promover
ante alguien, lo que llevado al plano judicial, pone en marcha e l aparto
jurisdiccional.

Ahora bien, para que este acto procesal tenga la validez pretendida por
la ley es dable destacar que deberá cumplir con los requisitos que e l
texto de forma le exige, caso contrario, deberá mandar e l juzgador a
subsanar su falta o, en caso de que sea insubsanable, declarar inadmisible
la presentación.

El primero de los requisitos exige que la demanda sea interpuesta por


escrito, es decir que la misma no puede ser oral, ni siquiera en los
términos de la solicitud de audiencia "in voce" de mejora de recurso que
dispone e l Código de Procedimiento Penal.

Esto tiene como fin la certeza de la petición. Permitir que la víctima se


haga presente en los tribunales y l e comente a un magistrado quién y de
qué manera l e han violado un derecho no permite a l juez actuar, es decir,
que no existe en la vía de amparo e l procedimiento de oficio, sólo será a
petición de parte interesada.

La promoción de la demanda tiene como consecuencia:

l o ) procesalmente: a) inaugura la instancia obligando a l juez a l acto


jurisdiccional correspondiente; b) fija la competencia, ya que una vez
dictado e l primer auto será competente, excepto, claro está, que se
plantee la correspondiente excepción; c) delimita e l proceso, pues la
demanda fijara los fundamentos fácticos y jurídicos en que se funda
la pretensión, asegurando así e l debido proceso y la defensa en juicio
conforme lo dispone e l art. 18 de la Carta Magna, y d) produce e l estado
litispendencia.

2") materialmente: a) la interrupción del curso de la prescripción; y b)


la conservación del derecho a la acción que se ha promovido con sus
correspondientes efectos jurídicos.

El inciso a) de la norma deja sentando los presupuestos provenientes


del Código Civil y Comercial y del adjetivo. El nombre y apellido hace
a la individualización de la persona objeto de la lesión, es decir, a la
legitimación activa en e l proceso, requisito indispensable para la
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

promoción de la acción, aún en e l caso del amparo por derechos difusos.

En cuanto al domicilio real, tal manda se encuentra fijada por e l art. 73


del Código Civil y Comercial de la Nación, mientras que la constitución
de uno es un presupuesto procesal que se encuentra sentado en e l art.
40 del código de forma, e l que establece: "Toda persona que litigue por
su propio derecho o en representación de tercero, deberá constituir
domicilio legal dentro del perímetro de la Ciudad que sea asiento del
respectivo juzgado o tribunal. Ese requisito se cumplirá en e l primer
escrito que se presente", y tiene por fin la notificación de todas las
resoluciones que se dicten y deban notificarse por cédula.

El inciso b) exige la individualización del autor del acto u omisión


impugnados, debiendo resaltar la frase intermedia "en lo posible". En
muchos casos podrá determinarse en razón de que e l decreto o resolución
lleva implícita, como requisito de legalidad, la firma de la autoridad que
lo ha emitido. Más cabe preguntarnos ahora si en e l caso de una clausura
-que es llevada a cabo por un Inspector- es menester determinar e l
nombre del agente que realizara la actuación.

En realidad, todos los agentes actúan en representación del Organismo


para e l que son empleados, de allí que lo que pretende la norma es que se
individualice cuál autoridad es la emisora del acto hecho u omisión lesiva,
debiendo rechazarse i n limine la acción que por su vaguedad no permita
saber qué parte de La Administración centralizada, descentralizada o
entidad autárquica produjo la lesión.

En síntesis, lo que pretende e l segundo inciso del artículo en tratamiento


es la delimitación de la legitimación pasiva, por ejemplo, si e l acto
emana del Ministro del Interior, e l responsable obviamente será e l
Estado Nacional por su conformación constitucional, pero e l pasivamente
legitimado será e l Ministerio del Interior y no e l Ejecutivo en pleno,
por lo que es de vital importancia la individualización de la parte de la
Administración que produjo e l acto, hecho u omisión motivo de la acción.

En cuando a la legitimación pasiva siempre estará en cabeza de las


Autoridades de la Administración central, descentralizada o Entes
Autárquicos, aun cuando los emisores del acto sean áreas subordinadas,
debiendo especificarse en cada caso, cual ha sido la dependencia que lo
ha llevado a cabo.

La Sala V de la Cámara Federal Contencioso Administrativa ha establecido


al respecto: "Si con anterioridad a l a promoción de l a acción de amparo
por mora e l actor fue notificado acerca de que su reclamo debía
Daniel Esteban Brala

dirigirse no contra e l Estado Nacional, sino contra e l organismo a l cual


concretamente incumbía pronunciarse sobre l a cuestión, lógico resulta
concluir que es este último quién se encuentra legitimado para asumir el
r o l de sujeto pasivo de l a acción".

Fijadas la legitimación activa y pasiva, el inc. c) exige la relación sucinta


de Los hechos y circunstancias del acto u omisión que produjera La lesión.
Esto es lo mismo que la narración de los hechos en el proceso ordinario.

Esta es la parte que demarca los puntos que son motivo de conflicto
y sobre los cuales se producirá La prueba. En tal sentido, la claridad y
precisión de los términos de la demanda son fundamentales para asegurar
los derechos de igualdad y de defensa en el proceso, siendo indispensable
agregar que el relato de la demanda impone la obligación de producirse
con verdad, ya que de lo contrario, se socavarían los principios de lealtad,
probidad y buena fe que deben informar la relación procesal entre las
partes.

Realizada la narración fáctica de lo ocurrido deberá consignarse, conforme


el inc. d), la petición en términos claros y precisos, lo que significa que
el amparista deberá exponerle al juez cual es la solución que propugna
a su problema.

Es obvio que el fin mismo de la acción de amparo es hacer cesar la


violación del derecho, mas esto no puede peticionarse así, sino que
por el contrario, deberá precisarse por qué se solicita el control de
constitucionalidad del acto u omisión de la autoridad y con que alcance
se pretende dicho control.

Cabría preguntarse si los incisos de este artículo son requisito o no de


admisibilidad, entiendo que no por ser requisitos formales los que de no
ser completados obligarán al juzgador a instar su subsanación por la parte,
excepto claro está, el inc. c), ya que no podrá intimar al peticionante a
mejorar la relación de los hechos so pena de caer en parcialidad.

Art. 7. Con el escrito de interposición, el accionante acompañará


la prueba instrumental de que disponga, o la individualizará si no
se encontrase en su poder, con indicación del lugar en donde se
encuentre.

Indicará, asimismo, los demás medios de prueba de que pretenda


valerse.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

El número de testigos no podrá exceder de cinco por cada parte,


siendo carga de éstas hacerlos comparecer a su costa a la audiencia, sin
perjuicio de requerir el uso de la fuerza pública en caso de necesidad.

No se admitirá la prueba de absolución de posiciones.

Este artículo tiene su equivalente en e l art. 333 del Código Procesal


estableciendo que con e l libelo de inicio corresponde que se aneje a la
demanda la totalidad de la prueba documental, o se denuncie donde se
encuentra, si estuviera en poder de un tercero a tenor de lo dispuesto en
los arts. 387 y 389 del mismo cuerpo normativo.

Debemos entender a l respecto que, al hablar e l texto de prueba


documental se refiere a dos clases de ellas. La primera, la que hace
a la personería invocada en e l caso de los apoderados o asociaciones,
fundaciones o sociedades, es decir, a la legitimación activa para poder
entablar la demanda. La segunda, la que hace a la demostración del
acto, hecho u omisión, y al derecho invocado por la parte.

El no cumplimiento de esta manda legal trae aparejado la pérdida del


derecho a acompañarla en e l futuro, por lo que se deberá extremar e l
cuidado en este punto, ya que este medio probatorio no puede suplirse
con otros medios. De allí la importancia de denunciar e l lugar donde se
encuentra la documentación que no obra en poder de la parte con e l
primer escrito, ya que luego no podrá demostrar su existencia con otra
prueba a rendirse.

Podna preguntarse si la falta de agregación con la demanda constituiría


causal de inadmisibilidad, a lo que la respuesta es negativa, ya que,
teniendo en cuenta los principios del derecho procesal, mientras no se
haya trabado la litis podrá agregarse a las actuaciones ampliaciones,
instrumentos, prueba, etc. Por lo que rechazar la acción i n limine por
la falta de cumplimiento de este artículo constituiría un exceso de rigor
formal que no sería atacable en nuestro derecho positivo.

Sigue la norma diciendo que deberá indicar los demás medios probatorios
de que intente valerse la parte, debiendo mencionarse que la generalidad
de los casos la prueba será informativa, testimonial y pericial, ya que
e l mismo articulado declara inadmisible la prueba confesional, y que,
por otra parte, la prueba de reconocimiento no tendrá lugar ya que las
autoridades no pueden negar la actividad propia o de sus agentes.

La prueba de inspección ocular rara vez tiene lugar, excepto en los


casos de excepción donde la actuación "de visu" del magistrado podría
Daniel Esteban Brala

contribuir a la resolución de la causa, aunque los jueces son reticentes a


hacer lugar a este tipo de prueba.

Con relación a l número de testigos reduce e l mismo a cinco, debiendo


recordar que e l art. 430 fija en ocho e l número de declarantes a proponer,
lo que se debe a la falta de necesidad de extenderse en testimonios en
una acción de tipo sumarísimo, es decir, de rápida resolución.

Lo importante de este párrafo es que la ley pone en cabeza de las partes


la carga de hacerlos comparecer a diferencia de l o expuesto en e l CPCCN.
En efecto, para e l código adjetivo deberá notificarse a l testigo quien
tendrá la obligación de comparecer bajo apercibimiento de multa tal
como lo establece e l art. 431, y con e l agravante de la posibilidad de
hacer uso de la fuerza pública sin perjuicio de las sanciones que pudieran
corresponder.

En la ley 16.986 es la parte la que se compromete a la comparencia del


testigo y no hay multa pudiendo hacer uso de la fuerza pública para su
comparendo.

Leído como se encuentra escrito dana la idea de que no sena necesaria la


notificación del testigo, y que la parte tendría en su poder la facultad de
hacerlo comparecer por la fuerza pública en caso de que fuera necesario,
pero entiendo que esto no puede ser así interpretado.

La fuerza pública -léase Policía- no puede acatar la orden de la parte


para hacer comparecer a una persona a un juzgado, por lo que deberá
requerirse una orden judicial que sólo puede emanar del magistrado
interviniente quien deberá tener a su vista la citación del testigo y la
constancia de su incomparencia, con lo que podemos concluir que en
realidad la carga en cabeza de la parte carece de aplicación práctica hasta
tanto los abogados gocen de las facultades, con sus correspondientes
responsabilidades, que poseen en otros países del Planeta.

Sin perjuicio de todo lo expuesto debemos destacar que en virtud de los


valores que se encuentran en juego en e l control de constitucionalidad
de los actos u omisiones de la autoridad pública, debe estarse siempre
por e l criterio amplio de prueba, limitándose e l juez a las restricciones
que e l texto le impone.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Art. 8. Cuando la acción fuera admisible, e l juez requerirá a la


autoridad que corresponda un informe circunstanciado acerca de los
antecedentes y fundamentos de la medida impugnada, el que deberá
ser evacuado dentro del plazo prudencial que fije. La omisión del
pedido de informe es causa de nulidad del proceso.

El requerido deberá cumplir la carga de ofrecer prueba en oportunidad


de contestar el informe, en la forma establecida para e l actor.

Producido el informe o vencido el plazo otorgado sin su presentación


no habiendo prueba del accionante a tramitar, se dictará sentencia
fundada dentro de las 48 horas, concediendo o denegando el amparo.

Determinada la admisibilidad de la acción el juez deberá requerir, bajo


pena de nulidad del proceso, a la autoridad que emitiera el acto un
informe circunstanciado de los antecedentes y fundamentos de la medida
que por la acción se impugna.

Nuestra Jurisprudencia ha establecido: "Al deberse requerir "a la


autoridad que corresponda un informe circunstanciado acerca de los
antecedentes y fundamentos de la medida impugnada" (art. 8 " , primer
párrafo, de la ley 16.986) no es admisible que se pueda sostener luego
que parte de su contenido deba quedar al margen de la consideración
judicial." (M. 547. XX111.24/09/1991, Fallos: 314:1091).

Igualmente sostuvo: "Corresponde dejar sin efecto la sentencia que


rechazó la nulidad articulado y confirmó el rechazo del amparo tendiente
a que se dispusiera un examen médico con integrantes del Cuerpo
Médico Forense y un perito de parte sobre la persona de un condenado
por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a fin de determinar con
precisión el diagnóstico de la dolencia que lo aqueja ante la falta de
uniformidad de los producidos en sede administrativa. Ello así, pues la
nota emitida por el Servicio Penitenciario Federal no cumple el recaudo
exigido por el art. 8 " de la ley 16.986 por ser de fecha anterior a la
deducción del amparo y por no configurar el informe circunstanciado que
exige la norma, cuyo objeto aparte del interés del recurrente consiste
en la propia defensa del órgano demandado, a quien debe otorgarse
posibilidad de exponer cuanto crea necesario. " (1 983, Fallos: 305: 1453).

En cuanto al plazo para producirlo la ley le da libertad al juez para fijar


el plazo que estime prudente, siendo la experiencia en la generalidad de
los casos de cinco días.

La sanción de nulidad ante la falta de requerimiento del informe tiene


Daniel Esteban Brala

su fundamento en el art. 18 de la Constitución Nacional, ya que ha


entendido la Doctrina y la Jurisprudencia que es la oportunidad de ejercer
el legítimo derecho de defensa por parte de la Administración ante la
impugnación realizada sin perjuicio de la presunción de legitimidad que
el acto merece.

En ese sentido, la autoridad puede, en dicho informe, adoptar la


medida de reparación o no del acto considerado lesivo, esto ha quedado
establecido cuando se dijo: "Si del boletín de calificaciones en que obra
la disposición atacada como ilegítima, arbitraria e inconstitucional,
surge prima facie que l a medida adoptada se funda exclusivamente en
e l decreto nacional 1867176, no existiendo constancia n i indicio de que
la alumna se haya rehusado a reverenciar los símbolos patrios, próceres
y fechas de la nacionalidad, el a quo ha incurrido en ritualismo formal
excesivo al estimar inadmisible de plano la acción, en lugar de solicitar,
conforme al art. 8 de l a ley 16.986, e l "informe circunstanciado acerca
de los antecedentes y fundamentos de la midida impugnada", que puede
dar o negar apoyo a l a expulsión." (1977, Fallos: 299:358).

A su vez, el artículo en tratamiento establece que con el informe


circunstanciado deberá la autoridad informante ofrecer la prueba de
que intente valerse de la misma forma que el impugnante, es decir que,
conforme lo dispone el art. 7O, podrá proponer hasta cinco testigos y no
podrá ofrecer prueba de posiciones. Podrá también, al igual que la actora,
ofrecer los otros medios de prueba establecidos en el Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación en cuanto sea procedente al derecho
invocado y con relación a la medida adoptada objeto de impugnación.
Producido el informe o vencido el plazo que para hacerlo tenía la
autoridad pasivamente legitimada, e l juez deberá dictar sentencia si no
hubiese prueba a producir, lo que deberá ser llevado a cabo dentro de
las 48 horas.

S i bien este plazo se cuenta por horas la pregunta es a partir de cuándo


comienza a correr este plazo, debiendo establecerse que las mismas
correrán a partir del cargo que obra al pie del informe circunstanciado,
en atención a lo dispuesto por el art. 6 in fine del Nuevo Código Civil y
Comercial que expresa: "En los plazos fijados en horas, a contar desde
una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe
empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer
que el cómputo se efectúe de otro modo."

El motivo de ello halla su basamento en el hecho de que del informe


circunstanciado no se correrá traslado a la impugnante, ergo, ante la
falta de ofrecimiento de prueba por ambas partes, será e l cargo del
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

escrito de informe el que fije el comienzo del plazo para el dictado de la


sentencia.

Debemos aclarar que la falta de traslado es con referencia al informe, no


así de la documentación que anejara la Administración, de la que deberá
correrse el pertinente traslado al actor por el plazo que el juez estime
corresponda.

Cabe consignar, como aclaración, que el magistrado actuante no


tiene la obligación de ponerle hora a la sentencia por lo que la falta
de cumplimiento de este requisito no trae aparejada sanción alguna,
es decir, que no estará viciada de nulidad la decisión, cosa que, como
veremos más adelante, sí ocurre en el caso del art. 15.

La decisión deberá contener en forma expresa la concesión del amparo


o su denegación requisito éste que sí hace a la validez de la sentencia,
puesto que la falta de decisión al respecto habilitará su impugnación por
nulidad, cosa que ampliaremos al tratar el art. 12 de la ley.

Art. 9 Si alguna de las partes hubiese ofrecido prueba, deberá


ordenarse su inmediata producción, fijándose la audiencia respectiva,
la que deberá tener lugar dentro del tercer día.

Previamente al desarrollo de este artículo, debemos decir que en razón


del principio de legalidad de los actos de la Administración Pública quien
debe acreditar la ilegalidad y arbitrariedad manifiesta es el actor por lo
que se encuentra alterado el principio del "onus probandi".

En efecto, ha dicho la Corte: "La aplicación de la


regla onus probandi incumbit ei qui dicit, plasmada en el art. 377 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación a resoluciones emanadas
del legítimo ejercicio de l a autoridad administrativa, determinaría la
desaparición de la prerrogativa de l a Administración respecto de la
legitimidad de sus actos, obligando al Estado a demostrar, en cada caso,
la veracidad de los hechos en los que se asienta, así como la validez
de las conclusiones extraídas de ellos, cuando, por el contrario, es el
interesado el que debe alegar y probar su nulidad en juicio." (R. 617.
XXXVIII. 08/02/2005, Fallos: 328:53).

Con relación a las pruebas, el derecho internacional ha establecido que al


tratarse de acciones de protección de derechos fundamentales en casos
urgentes, la ritualidad de las pruebas no debería ser la misma que se
Daniel Esteban Brala

exige en los procesos ordinarios, pues se trata de que en un breve lapso


se adopten las medidas conducentes para la protección inmediata de los
derechos amenazados.

Entendido esto, el texto determina que, ofrecida prueba por una o ambas
partes, el juez ordenará su producción fijando la audiencia dentro del
tercer día. Entendiendo por audiencia un acto único para la recepción de
la totalidad de la prueba oral, que tiene la particularidad de sancionar la
incomparencia del actor con el desistimiento de la acción.

Aun así, la Administración tiene derecho a ofrecer y producir prueba,


ya que el informe circunstanciado no implica integración de la litis,
pudiendo ofrecer prueba teniendo el juez la obligación de ordenarla si
resulta conducente.

Así lo ha sostenido la CSJN cuando dijo: "Corresponde que la Corte haga


uso de facultades de excepción en procura de la debida salvaguarda de
las garantias constitucionales de la defensa en juicio y del debido proceso
y anule las actuaciones llevadas a cabo a partir del requerimiento del
informe previsto en e l art. 8, de la ley 16.986, en tanto tuvieron la
presunción de que la integración de l a litis con el Estado Nacional a
través del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos se habia
efectuado de manera apropiada como presupuesto inicial, y ordenar que se
otorgue al Ministerio Público Fiscal ocasión adecuada para su audiencia y
prueba en la forma y con las solemnidades que establecen las leyes
procesales en e l marco de l a acción de amparo iniciada por magistrados
de este último en procura del cobro de diferencias salariales." (A. 2443.
XLI. R M 0110712008, Fallos: 331 :1583).

Esto se condice con lo dispuesto por el art. 360 ter. del C.P.C.C.N., el
que establece: "En los juicios que tramiten por otros procedimientos, se
celebrará asimismo la audiencia prevista en e l art. 360del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, observándose los plazos procesales que
se establecen en los mismos. ", con lo que en la práctica en los términos
del art. 360 deberá fijar la audiencia de prueba y tomar la testimonial
ofrecida por las partes poniéndose en juego ahora sí lo dispuesto por el
art. 7' tercer apartado.

En efecto, habíamos observado que e l proponente de los testigos tenía


a su cargo la comparencia de los mismos a la audiencia designada bajo
apercibimiento de caducidad de la prueba, más esto no es de fácil
cumplimiento por el cúmulo de tareas que los Juzgados poseen, por lo que
la mayoría de las veces se designan las audiencias en los términos del art.
426 del rito, incluyendo la posibilidad de pedir una nueva con el auxilio
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de la fuerza pública en caso de incomparencia injustificada tal como lo


dispone e l código de forma, siempre recordando lo que expusiéramos
respecto de la facultad del uso de la fuerza pública enunciado en e l art.
7O.

Cabría preguntarnos si se provee en la audiencia mencionada otros


medios de prueba: ¿cuál sería e l plazo para su producción?, debiendo
responder que ello dependerá del buen tino del magistrado quien deberá
fijar prudencialmente e l plazo para su realización, tanto en lo que hace a
la informativa, como a la pericia, del cual deberá correrse e l pertinente
traslado.

Aquí debenamos tratar la prueba pericial remitiéndonos a l art. 457 del


CPCCN. "Será admisible la prueba pericial cuando la apreciación de
los hechos controvertidos requiere conocimientos especiales en alguna
ciencia, arte, industria o actividad especializada.".

El art. 459, por su parte, reza: "Al ofrecer la prueba pericial se indicará
la especialización que ha de tener e l perito y se propondrán los puntos
de pericia; si la parte ejerciere la facultad de designar consultor técnico,
deberá indicar, en e l mismo escrito, su nombre, profesión y domicilio.
La otra parte, al contestar e l traslado que se l e conferirá si se tratare
de juicio ordinario, o la demanda, en los demás casos, podrá formular
la manifestación a que se refiere e l artículo 478 o, en su caso, proponer
otros puntos que a su juicio deban constituir también objeto de la prueba,
y observar la procedencia de los mencionados por quien la ofreció; si
ejerciere la facultad de designar consultor técnico, deberá indicar en e l
mismo escrito su nombre, profesión y domicilio. S i se hubiesen presentado
otros puntos de pericia u observado la procedencia de los propuestos por
la parte que ofreció la prueba, se otorgará traslado a ésta. Cuando los
litisconsortes no concordaren en la designación del consultor técnico de
su parte, e l juzgado desinsaculará a uno de los propuestos."

Ambas reglas son de aplicación para la acción de amparo a l igual que


los art. 471 "La pericia estará a cargo del perito designado por e l juez.
Los consultores técnicos, las partes y sus letrados podrán presenciar las
operaciones técnicas que se realicen y formular Las observaciones que
considera pertinentes."; art. 472 "El perito presentará su dictamen por
escrito, con copias para las partes. Contendrá la explicación detallada
de las operaciones técnicas realizadas y de los principios científicos en
que se funde. Los consultores técnicos de las partes dentro del plazo
fijado al perito podrán presentar por separado sus respectivos informes,
cumpliendo los mismos requisitos."; art. 473 "Del dictamen del perito
se dará traslado a las partes, que se notificará por cédula. De oficio o
Daniel Esteban Brala

a instancia de cualquiera de ellas, e l juez podrá ordenar que e l perito


dé las explicaciones que se consideren convenientes, en audiencia o por
escrito, atendiendo a las circunstancias del caso. S i e l acto se cumpliere
en audiencia y los consultores técnicos estuvieren presentes, con
autorización del juez, podrán observar lo que fuere pertinente; si no
comparecieren esa facultad podrá ser ejercida por los letrados. S i las
explicaciones debieran presentarse por escrito, las observaciones a las
dadas por e l perito podrán ser formuladas por los consultores técnicos
o, en su defecto, por las partes dentro de quinto día de notificadas por
ministerio de la ley. La falta de impugnaciones o pedidos de explicaciones
u observaciones a las explicaciones que diere e l perito, no es óbice para
que la eficacia probatoria del dictamen pueda ser cuestionada por los
letrados hasta la oportunidad de alegar con arreglo a lo dispuesto por e l
artículo 477. Cuando e l juez lo estimare necesario podrá disponer que
se practique otra pericia, o se perfeccione o amplíe la anterior, por e l
mismo perito u otro de su elección.".

El plazo de tres días, si bien podna considerarse exiguo, se debe a la


celeridad que l e imprime la ley a este procedimiento basado justamente
en la importancia de los valores en juego. Esto es así pues la violación a
derechos constitucionalmente garantidos requiere de un restablecimiento
de carácter urgente, ya que rige para e l justiciable en razón de que e l
hecho, acto u omisión goza del principio de legalidad y surtirá sus efectos
para e l poder administrador, por lo que prolongar en e l tiempo la lesión
haría responsable a l Poder Judicial por la demora.

Art. 10. Si el actor no compareciera a la audiencia por sí o por


apoderado, se lo tendrá por desistido, ordenándose el archivo de las
actuaciones, con imposición de costas. Si fuere el accionado quien no
concurriese, se recibirá la prueba del actor si la hubiere, y pasarán los
autos a dictar sentencia.

El artículo trascripto impone una sanción severa en exceso al actor,


porque la falta de comparencia, por sí o por medio de apoderado, a
la audiencia designada hará que se lo tenga por desistido del proceso,
lo que implica un ritualismo formal desmedido con relación al derecho
lesionado y que se pretende restablecer.

También resulta violada la igualdad ante la justicia determinada en e l


art. 16 de la Carta Magna, ya que la incomparencia del accionado sólo
trae aparejado que se tome la prueba del actor -si la hubiere- y pasarán
los autos a sentencia. Es decir, que si e l actor no concurre e l proceso
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

queda desistido y si la accionada no se presenta sigue e l proceso como


si e l actor hubiera comparecido sin apercibimiento alguno por l o que,
estimo, es desproporcionada la sanción contra e l actor.

Otro problema que se suscitaría es l o que ocurriría con la presentación


en calidad de gestor, conforme l o preceptuado en e l art. 48 del C.P.C.C.,
pues e l artículo refiere que si no comparece por s i o por apoderado,
entendiendo que la misma deberá ser aceptada siempre y cuando se
cumpla con lo dispuesto en e l art. 48 segunda parte, es decir que se
expresen las razones que justifiquen la seriedad del pedido.

Ahora bien, es menester que los magistrados no apliquen rigurosamente


esta expresión en virtud de la gravedad de la lesión que constituye e l
objeto del pleito, ya que en rigor de verdad, la aplicación estricta de este
artículo haría que e l criterio de un juez permita la convalidación de un
acto lesivo de la Administración Pública -con todo lo que ello implica- por
la falta de convencimiento personal de las razones que justifiquen una
incomparencia del lesionado.

Por estas razones es que propongo una modificación del artículo en


estudio, atemperando la incomparencia con causales que realmente
justifiquen la aplicación de semejante sanción.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOVIII

SENTENCIA Y RECURSOS

"Mas otro mandamiento o juicio que e l juzgador hiciera esta vedado


por los sabios antiguos que establecieron los derechos y ordenaron las
leyes, que ninguno no pudiese acatar"

(Partidas 3, 1)

Art. 11. Evacuado el informe a que se refiere el art. 8' o realizada,


en su caso, la audiencia de prueba, el juez dictará sentencia dentro
del tercer día. Si existiera prueba pendiente de producción por causas
ajenas a la diligencia de las partes, el juez podrá ampliar dicho término
por igual plazo.

Con este artículo comienza e l final del proceso de amparo estableciendo


dos posibilidades para ello. La primera se produce cuando e l magistrado
teniendo a la vista e l reclamo efectuado por e l actor y los antecedentes de
la medida impugnada acercada por e l informe circunstanciado, conjugado
con la falta de ofrecimiento de prueba por parte de los litigantes, deberá
dictar sentencia.

La segunda tiene lugar cuando las partes presentadas en la forma antes


determinada han ofrecido prueba, la que una vez designada la audiencia
al efecto se hubiera producido, queda así e l expediente en condiciones
de dictar sentencia.

Es dable destacar que e l magistrado interviniente se encuentra obligado


a ordenar la producción de la prueba, ya que e l texto del art. 9 ' del
cuerpo legal se lo impone, por lo que no podrá desechar ninguna de las
ofrecidas por las partes so pena de nulidad.

En función de ello, e l artículo en su último párrafo establece una


excepción y esta se produce cuando quedara pendiente algún medio
probatorio por causas ajenas a la diligencia de las partes. La situación
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

más común es La presentación de dictámenes periciales, Lo que deberá


ser objeto de notificación como así también de impugnación, con Lo que
e l juez deberá aguardar La firmeza de estos. De Lo contrario, no estará e l
expediente en condiciones de Llamar autos para sentencia, por Lo que La
posibilidad Legal que Le es otorgada a l juzgador en este caso carece de
aplicación práctica, ya que muchas veces aunque se amplíe por un plazo
igual, que debe entenderse de tres días, e l mismo no alcanza para agotar
La producción de La prueba en sustanciación, Lo que Lo convierte en Letra
muerta.

De La norma se desprende que La demora no deberá ser imputable a La


diligencia de Las partes, por Lo que se eliminan todas Las razones ajenas a
Las atribuibles al Órgano Jurisdiccional o extrañas a Los Litigantes.

EL plazo que fija La Ley para dictar La sentencia es de tres días, Lo que
parece exiguo, pero no es así. En efecto, debe tenerse en cuenta que es
menester hacer cesar La violación de La garantía constitucional vulnerada
por Lo que, aunque Los plazos parezcan escasos, es en defensa de Los
derechos vulnerados, ya que cuanto mayor es e l tiempo que transcurra,
mayores serán Las consecuencias del agravio.

Nótese que en general e l plazo para producir e l informe es de cinco


días, e l plazo de prueba de tres días y La sentencia deberá ser dictada
en tres días, con Lo que concluimos que e l trámite de amparo, en estas
condiciones, no podría exceder e l Lapso de quince días, aunque en La
práctica esto nunca se concrete.

Art. 12. La sentencia que admita la acción deberá contener:

a) La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u


omisión se concede el amparo;

b) La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las


especificaciones necesarias para su debida ejecución;

c) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.

Ya nos referiremos a La forma de finalización de Los procesos en La


nota a l art. 13 de La presente Ley, debiendo decir aquí que e l artículo
bajo estudio trata acerca de Las sentencias que dan acogida a l amparo
exclusivamente, ya que de rechazarse no deberá cumplimentar con Lo
dispuesto en Los incisos de este texto.
Daniel Esteban Brala

Así las cosas, e l ordenamiento legal exige que se exprese concretamente


e l agente o autoridad contra cuya resolución, acto o medida se hiciera
lugar al amparo, debiendo de igual modo precisar cuál es la conducta que
deberá seguir la autoridad, con especificación de la conducta que deberá
llevar a cabo e l agente u órgano de la Administración.

La determinación en forma específica del accionado tiene por fin cumplir


con la manda del art. 19 de la Ley Fundamental, ya que nadie está
obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no
prohíbe, debiendo darse cumplimiento, en consecuencia, con los tres
incisos del artículo en tratamiento.

Sin perjuicio de ello, no dejan de ser meros requisitos que debe contener
la sentencia, ya que como acto jurisdiccional la misma deberá contener
todos los presupuestos de validez que fija e l Código de Procedimientos
para tenerla como tal.

En efecto, deberá contener de manera sucinta la forma en que


quedara trabada la litis, e l desarrollo de los considerandos que sirven
de fundamento a la decisión, su fundamentación en derecho y la parte
dispositiva.

Deberá, asimismo, desarrollar la motivación autosuficiente que l e


da sustento a la decisión, siendo imprescindible dejar en claro e l
razonamiento que llevara al juez a emitir e l juicio que representa la
sentencia, evidenciando con ello cómo ha desarrollado su pensamiento,
qué supuestos analizó y utilizó, y de qué forma lo hizo, cuáles hechos
fueron admitidos y en base a qué prueba traída por las partes encontró su
veracidad. Todo l o cual deberá subsumirse en preceptos jurídicos.

El juez tendrá la obligación de valorar los elementos probatorios, hacer un


juicio crítico y determinar las normas jurídicas que aplica. Esto quedará
plasmado en los fundamentos de la sentencia.

También deberá adecuarse al principio de congruencia, o sea, lograr


que medie conformidad entre e l contenido de la decisión y e l objeto
que propugnaran las partes. Es decir, la comparación entre l o sujeto a
decisión y lo decidido, l o que debe guardar correspondencia, ya que e l
apartamiento de esto romperá e l principio aludido que se proyecta desde
un triple punto de vista: a) e l objeto; b) sujeto; y c) causa.

Por ultimo, deberá prever e l resultado. Es decir que tendrá una


interpretación que ha de ser finalista, obteniendo entre todas las
posibilidades legales que e l caso l e brinde la elección que se adecue al
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

espíritu de la Constitución y la idea de justicia.

Para concluir, debemos dejar establecido que la resolución variará según


se trate de la impugnación de una resolución, un acto o una medida.

Si e l objeto de la acción es la impugnación de una resolución, la sentencia


deberá determinar la invalidez de la misma y ordenar que no producirá
efectos a partir de su notificación. S i lo impugnado es un acto, la decisión
deberá ordenar e l cese de sus efectos y restablecer las cosas al estado
anterior a la actividad administrativa que motivara la petición de amparo;
mientras que si e l amparo haya acogida contra una medida, e l resolutorio
deberá ordenar e l cese de la misma

No es necesario advertir al lector que siempre queda abierta la vía de la


acción de daños y perjuicios por e l accionar indebido de la Administración
durante e l lapso que produjo la lesión, cuya prescripción corre a partir de
quedar firma la sentencia en la acción de amparo.

Por Último, debemos tratar aquí e l tema de la declaración de


inconstitucionalidad. El art. 43 de la Carta Magna, reitero, determina
que los jueces podrán decretar la inconstitucionalidad de la norma que
funda e l acto, hecho u omisión.

Cabe consignar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene e l


control difuso de la normativa de aplicación en territorio de la República
Argentina, actuando como Órgano de contralor de la constitucionalidad
de la aplicación e interpretación de las cuestiones traídas a su instancia,
mientras que e l control otorgado a los jueces por esta normativa
constitucional le autoriza a declarar en forma exclusiva y excluyente
la inconstitucionalidad de la norma en que se basa e l acto impugnado,
debiendo aclararse que esto sólo ocurrirá si tal solicitud es peticionada
por e l impugnante en la demanda.

En último lugar nos referiremos al plazo para dictarla, debiendo dejarse


en claro que e l plazo es de tres días, aunque la ley no impone sanción
alguna ante la falta de cumplimiento en término de t a l manda legal.
Entiendo que sena de aplicación e l principio sobre la pérdida de
jurisdicción, debiendo pasarse al siguiente juez, tal como ocurre en la
justicia ordinaria, mas tampoco existe aplicación por un principio de
cúmulo de tareas.

Para concluir, debemos hacernos una pregunta: ¿qué ocurriría si, firme
la sentencia, la Administración no cumple? Como primera respuesta a
este interrogante, deberán girarse los antecedentes a la justicia penal
Daniel Esteban Brala

a fin de que se instruya e l correspondiente sumario por desobediencia.


Como segunda respuesta, todo juez tiene e l uso de la fuerza pública para
la ejecución de sus decisiones, o sea que de acuerdo a que se trate de
un acto, un hecho o una omisión, podrá utilizar e l auxilio de la fuerza
pública para hacer efectiva su decisión.

Art. 13. La sentencia firme declarativa de la existencia o inexistencia


de la lesión, restricción, alteración o amenaza arbitraria o
manifiestamente ilegal de un derecho o garantía constitucional, hace
cosa juzgada respecto del amparo, dejando subsistente el ejercicio
de las acciones o recursos que puedan corresponder a las partes, con
independencia del amparo.

El artículo en estudio nos enseña que en materia de acción de amparo se


rompe e l principio de la cosa. En efecto, para e l resto de la legislación,
ya sea civil, comercial, penal o administrativa, la decisión judicial que
recaiga en una cuestión sometida a debate en un expediente judicial
hace cosa juzgada para las partes, cosa que no ocurre en e l tema en
estudio.

Este instituto -que comenzó siendo de neto corte procesal-, se transformó,


luego de incorporarse a la legislación, en un derecho sustancial, siendo
actualmente una garantía con arraigo constitucional, esencialmente de
orden público que tutela la seguridad jurídica y la paz social.

El fundamento de este instituto es e l evitar que se vuelvan a debatir


cosas que ya fueran sometidas a la jurisdicción de los jueces y tengan
una resolución firme, salvo -como ya dijéramos- las autorizadas por los
códigos procesales.

¿Porquéno tiene aplicación en la acción de amparo? Por algo muy sencillo.


La acción de amparo es una acción expedita y rápida para restablecer un
derecho o una garantía tutelada constitucionalmente, es decir, que sólo
tiene como fundamento e l cese de la violación realizada por la Autoridad,
mas esto no es absoluto.

Previamente, debemos hacer la famosa disquisición entre cosa juzgada


formal y cosa juzgada material, debiendo dejar sentado que para muchos
autores la sentencia de amparo sería una cosa juzgada estrictamente
de las primeras de las nombradas, mientras que para otros sena de las
segundas.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Para elucidar e l tema, debemos establecer que existe una gama de


derechos subjetivos materiales que son susceptibles de someterse a
juicio, siendo una categoría los que se afirman y deben ser comprobados
en la etapa procesal oportuna (a percibir los daños y perjuicios derivados
de un contrato), y otra la de los derechos que emanan de documentos que
poseen de por sí certeza (el pagaré). Existe, sin embargo, una categoría
por encima de estos, los que se denominan "ciertos", que son aquellos
que no admiten discusión judicial.

Esta categorización ha dado paso a tres tipos de acciones, a saber: la


ordinaria, que corresponde a la primera categoría; la ejecutiva, que se
aplica a la segunda de las enunciadas; y e l amparo, que corresponde a
los que no admiten discusión. Esta última, como proceso declarativo, la
sentencia examina y resuelve e l fondo del asunto, de allí que la sentencia
que recae en un e l proceso plenario produce efecto consuntivo, es decir
que consume e l derecho ejercido, ocasionando así cosa juzgada material,
mientras que tratándose de juicios sumarios siempre queda implícita la
posibilidad de que se reabra la discusión con mayores probabilidades de
debate y prueba, defensas y excepciones.

Como la sentencia de amparo concede o deniega los derechos líquidos o


ciertos, cabe consignar que se darán distintos presupuestos de acuerdo a
que sea uno u otro resultado.

S i la acción prospera se ha tenido por consumada la violación a l derecho o


garantía constitucionalmente tutelada, por lo que no existirá posibilidad
alguna de ejercer acciones posteriores, teniendo e l fallo los requisitos de
inmutabilidad e indiscutibilidad, es decir, cosa juzgada material.

Si la acción es denegada, atento la protección que los derechos


constitucionales deben tener, pueden ocurrir dos supuestos: a) que
no exista en juego derecho líquido alguno; y b) que no se encuentre
debidamente probado los presupuestos de admisión de la acción. En ambos
casos podrá promoverse la acción ordinaria en la que se podrá afirmar y
probar cumplidamente la pretensión, adquiriendo, en consecuencia, la
calidad de cosa juzgada formal.

Por último, debemos aclarar que cuando nos referimos a la acción


ordinaria significamos la acción contencioso administrativa; en cuanto
a los "recursos", son aquellos que cada procedimiento administrativo le
confiere -ya sea por la iey 19.549 o los eipeciales de cada Organismo- al
administrado con e l fin de poner término al expediente administrativo,
habilitando así la acción contencioso administrativa.
Daniel Esteban Brala

Art. 14. Las costas se impondrán al vencido. No habrá condena en


costas si antes del plazo fijado para la contestación del informe a que
se refiere el art. 8' cesara el acto u omisión en que se fundó el amparo.

La ley 16.986 sigue en materia de costas la regla general del art. 68 del
C.P.C.C., en cuanto carga las costas la parte perdidosa en el pleito.

Se ha dicho: "Corresponde que el Estado Nacional y la Provincia del


Chubut se hagan cargo de las costas ocasionadas por l a parte actora y
la empresa prestadora del servicio médico cuya falta de pago originó
el amparo, si han insistido en la complejidad y particularidades de las
cuestiones debatidas para tratar d e excusar sus respectivas conductas
omisivas y prescindentes en la tutela perseguida, a l a par de imputarse
recíprocamente la exclusiva responsabilidad en la atención médica
reclamada, ya que no cabe descartar l a responsabilidad conjunta de
ambos estados." (B. 2207. XXXIX.11/04/2006, Fallos: 329:1226).

Asimismo, se ha sostenido que "Corresponde dejar sin efecto la sentencia


que impuso las costas por su orden por considerar aplicable el art. 21 de
la ley 24.463, prescindiendo d e la norma que rige el caso, ya que d e los
antecedentes parlamentarios de dicha norma no surge que l a intención
de los legisladores haya sido extender a esta clase de demandas las
prescripciones del art. 14 de la ley 16.986 en materia de costas. -Del
precedente "De la Horro" (Fallos: 322:464) al que remitió la Corte
Suprema-." ( E . 156. XXXIX. REX20/02/2007, Fallos: 330:222).

En su segunda parte, el texto refiere que no se impondrán las costas si


cesara la lesión, restricción, alteración o amenaza antes de que venza
el plazo de presentación del informe circunstanciado, es decir que le
da la posibilidad a la Administración de que haga cesar el acto, hecho u
omisión y de esa forma no deba pagar costas.

En este caso ha dicho la CSJN: "Corresponde dejar sin efecto l a sentencia


que impuso las costas por su orden por considerar aplicable el art. 21 de
la ley 24.463, prescindiendo de la norma que rige el caso, ya que de los
antecedentes parlamentarios de dicha norma no surge que l a intención
de los legisladores haya sido extender a esta clase de demandas las
prescripciones del art. 14 de la ley 16.986 en materia de costas. -Del
precedente "De la Horro" (Fallos: 322:464) al que remitió la Corte
Suprema-." ( E . 156. X X X I X . REX20/02/2007, Fallos: 330:222), de lo que
se deduce la aplicación de costas en el orden causado en la medida que
den las circunstancias de la segunda parte del artículo bajo estudio.

Sin perjuicio de lo expuesto, entiendo esta excepción improcedente.


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

En efecto, si la cesación de la lesión se produce dentro del plazo para


presentar e l informe es porque la autoridad fue notificada de que debía
presentarlo, lo que implicana un reconocimiento tácito de lo arbitrario
e ilegítimo de su accionar. Ergo, si no se le hubiera notificado nunca se
hubiera producido e l cese del agravio constitucional, actitud esta que es
adoptada en función de La actividad del administrado Lesionado, por Lo
que no veo motivo para que se le exima de afrontar e l pago de las costas.

Este será un planteamiento que deberá efectuarse en los casos particulares


a fin de que e l criterio jurisprudencial determine lo contrario al texto
establecido en la ley.

Art. 15. Sólo serán apelables la sentencia definitiva, las resoluciones


previstas en el art. 3' y las que dispongan medidas de no innovar o
la suspensión de los efectos del acto impugnado. El recurso deberá
interponerse dentro de 48 horas de notificada la resolución impugnada
y será fundado, debiendo denegarse o concederse en ambos efectos
dentro de las 48 horas. En este último caso se elevará el expediente al
respectivo tribunal de alzada dentro del as 24 horas.

En caso de que fuera denegado, entenderá dicho tribunal en el recurso


directo que deberá articularse dentro de las 24 horas de ser notificada
la deneqatoria, debiendo citarse sentencia dentro del tercer día.

El artículo transcripto da cuenta los actos procesales que son apelables y


en qué términos, por l o que debemos establecer que solamente pueden
ser objeto de recurso de apelación las sentencias definitivas, e l rechazo i n
limine de la acción y las que hacen lugar o deniegan medidas cautelares.

Conforme lo establece este artículo y lo dispuesto por e l art. 242 inc. 1O)
del CPCC, las sentencias definitivas solo pueden ser objeto de recurso de
apelación, por lo que la reposición no podrá concederse.

Para ampliar e l tema, debemos decir que no podrá interponerse recurso


de reposición y apelación en subsidio, ya que la providencia que no
puede ser objeto de reposición tampoco podrá ser objeto de apelación
en subsidio, correspondiendo entonces e l rechazo de este ultimo recurso.

La pregunta sería si procede e l pedido de aclaratoria, a l o que debemos


volcarnos por la afirmativa. En efecto, los errores materiales siempre son
subsanables, motivo por e l cual e l pedido de aclaratoria es procedente
a los fines de corregir cualquier error que exista en e l texto sentencial.
Daniel Esteban Brala

Para ejemplificarlo, podemos traer el caso de una sentencia que no


determina o determina mal la Autoridad que deberá cesar los efectos del
acto; o que consigne mal el acto, hecho u omisión; o que no se refiera
al acto concreto objeto de la demanda. Casos en los cuales procederá el
pedido aclaratorio.

El otro de los problemas a resolver es si corresponde dar traslado o no


del recurso a la contraparte, ya que el artículo nada dice respecto a
la sustanciación. Para resolver el problema, debemos remitirnos a la
Jurisprudencia imperante en nuestroTribunales a partir del fallo "Sormani
c l MCBA", la que ha establecido: "Corresponde conferir traslado a
la parte actora d e los fundamentos que sustentan la apelación d e la
demandada en el amparo (art. 17 ley 16986)" (CNCI M Capital Federal
8-5-96).

Cabe consignar, asimismo, que en el mismo fallo el Dr. Daray votó en


disidencia, sosteniendo: "El art. 15 de la ley 16.986 no contempla que
se corra traslado de los fundamentos del recurso de apelación a la
contraria, por lo que dicha sustanciación no corresponde".

Coincido en este caso con el voto de la mayoría, ya que la falta de


traslado de la fundamentación afectaría seriamente el derecho de
defensa en juicio, pues implicaría que la accionada ataque las sentencia
en su recurso sin derecho a réplica por parte de la actora, lo que -a mi
entender-, violentana el art. 18 de la Ley Fundamental de la Nación.

Delimitado lo que es materia de recurso, corresponde ahora entrar en el


plazo de presentación del mismo.

Tal como lo establece el Código Civil y Comercial, los plazos que se


cuentan por horas comienzan a correr a partir de la hora siguiente a su
notificación, es decir que si el acto es notificado a las 09:OO horas del
día 21 de septiembre, el plazo expirará a las 10:OO horas del día 23.
Así lo ha sostenido la CNCI Sala "E" al sostener: "El plazo de 48 horas
establecido en el art. 15 de la ley 16.986 para deducir y fundar el recurso
de apelación contra l a sentencia definitiva o las resoluciones previstas
en el art. 3 de dicha ley, corre de hora en hora, desde que la sentencia se
notifica por cédula." (Tasca c l CABA, LL 1997 D, p. 503-95778).

Más allá de lo expuesto, debemos entender que a tenor del tipo de


protección jurídica que se está tratando, el excesivo ritualismo tachana
de inconstitucional el fallo, cosa que ha sido sostenida porla jurisprudencia
al decir: "Incurre en un exceso de rigor formal la decisión que aplica
los plazos previstos en el art. 15 de l a ley d e amparo respecto de los
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

recursos interpuestos por el Banco Central onte la cámara, ya que dicha


norma sólo se refiere a la apelación de la sentencia definitiva, del auto
que desestime in limine el amparo y de las resoluciones que dispongan
medidas cautelares."C 1437 XXXl 10/10/1996, Fallos: 319:2300)

El tema a considerar es si existe o no plazo de gracia, es decir, si el


recurso podrá interponerse dentro de las dos horas hábiles siguientes.
Entiendo que no ya que en los plazos por horas se cuentan de este modo,
con lo que deberá respetarse el criterio adoptado por el legislador civil
al redactar el Código.

Pero como toda regla tiene su excepción: si las horas se cumplen en


horario inhábil, se tendrán las dos primeras horas del día siguiente para
la deducción y fundamentación del recurso de apelación, es decir que si
se notifica a la parte a las 15:OO horas del día 21 de septiembre, tendrá
hasta las 09:30 horas del día 24 para la interposición del recurso en
tiempo y forma.

Así lo ha determinado la Cámara Federal de Apelaciones en lo Contencioso


Administrativo al decir: "El recurso de apelación contra la sentencia
dictada en el juicio de amparo debe interponerse dentro de las cuarenta
y ocho horas de notificada la resolución impugnada, plazo que comienza
a correr desde la hora en que se practicado la notificación y se computa
hora a hora. Cuando el vencimiento del plazo de cuarenta y ocho horas
operó en hora inhábil, es admisible su interposición en las dos primeras
horas de gracia del día siguiente a aquél en que se produjo el vencimiento
del art. 15 de la ley 16986." (Calderón Porturas c / Dirección Nacional de
Migraciones, JA 1999 IV, 59).

También debemos decir que el recurso no puede declarase desierto


como en las causas civiles atento los derechos en juego. Así lo sostuvo la
Corte "Corresponde dejar sin efecto la sentencia que declaró desierto el
recurso de apelación interpuesto contra la decisión que había rechazado
la acción de amparo deducida contra la obligación de pago del impuesto
regulado por el decreto 2736191, ya que mediante un equivocado enfoque
de la legitimación procesal de los recurrentes priva a éstos de su derecho
a obtener un pronunciamiento judicial sobre los temas previamente
propuestos." (M. 864. XXIV. 09/06/1994, Fallos: 317:619).

Esto atañe a las partes y a terceros, pues como se ha sostenido:


"Corresponde dejar sin efecto la resolución que no hizo lugar al recurso
de apelación con fundamento en que no revestía calidad de parte y en
que la intervención de terceros en el amparo no esta expresamente
prevista en la ley 16.986, pues la falta de un adecuado encauzamiento
Daniel Esteban Brala

del litigio conduce a una encrucijada cuyo corolario seria una sentencia
de cumplimiento abstracto y que, no obstante, se pretende ejecutar
contra quien no fue reconocido como parte, lo que importaría un grave
menoscabo del derecho de la defensa en juicio (art. 18 de la Constitución
Nacional)". (R. 528. XLII. RHE 15/12/2009, Fallos: 332:2769).

Concretado el marco de los actos procesales contra los que procede el


recurso de apelación y el término de interposición del mismo, pasaremos
ahora a determinar el efecto del recurso.

Al respecto cabe consignar que siempre será con efecto devolutivo, en


virtud del tipo de derecho que es objeto de una acción de amparo. Esto ha
sido seguido por nuestra jurisprudencia en el fallo Quinquel S.A. c / GCBA,
cuando determinó que: "Corresponde confirmar el pronunciamiento que
declaró de oficio la inconstitucionalidad del art. 15 de la ley 16.986 y
concedió en relación y con efecto devolutivo la apelación incoada, por
ajustar adecuadamente las reglas procesales a las normas de superior
jerarquía y porque, de concederse la apelación con el único efecto
que prevé el art. 15 el amparista que obtuvo resolución favorable a su
planteo podría ver esfumado su derecho frente a un eventual reclamo
por parte de la administración sin que esta alzada se hubiera expedido
sobre los agravios vertidos contra la resolución apelada. Cuando se
accede a la medida protectoria, la concesión del recurso con efecto
suspensivo puede enervar la eficacia del pronunciamiento, peligro que
se evita modificando dicho efecto -si las circunstancias concretas del
caso lo exigen- para adecuar la ley adjetivo a la garantía constitucional."
(CNCI " l " , 19-11-1998. ED 188, 553-50244).

Deducido el recurso, deberá concederse o rechazarse dentro de las 48


horas, debiendo elevarse en el primero de los casos dentro de las 24
horas siguientes al Superior en la forma de estilo.

Cabna preguntarse qué ocurriría si estos plazos no fueran cumplidos por


los magistrados, lo que obtiene una respuesta negativa, ya que no existe
sanción alguna en el texto, salvo la denuncia ante la SCJN que dana
origen a un sumario interno.

Continúa el artículo en tratamiento diciendo que en caso de que fuera


denegado el recurso podrá ocurrirse por recurso directo, que no es otra
cosa que el recurso de queja por apelación denegada, fijándose para
ello el plazo de 48 horas (en la ley 16986 era de 24) de notificada la
denegatoria.

Con relación a este punto en el texto anterior, la CNCI Sala "A" ha sentado:
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

"El art. 15 de la ley 16.986 establece que el recurso de apelación contra


la sentencia definitiva debe ser deducido dentro de las 48 horas de
notificada la resolución impugnada, plazo que corre de hora en hora,
es decir, en forma continua y sin regir el plazo d e gracia. El tribunal
de apelación esta facultado para examinar de oficio la admisibilidad
del recurso, pues no esta ligado ni por la conformidad de las partes,
ni por la resolución del juez de primer grado, aun cuando se encuentre
consentida." (LL 1998 C, 691 -97336).

Todo esto ha sido cambiado por el nuevo ordenamiento, pues ha suplido la


forma de contar los plazos en horas por días; dice que la sentencia deberá
ser apelada dentro de los dos días de notificadas, con la consiguiente
agregación de las dos primeras horas del día siguiente.

También cambia el sistema de apelación. El texto refiere que se apelará


dentro de los dos días y se fundará dentro de los dos días de concedido,
lo que una vez más -a contrario de Lo que intentara imponer la exposición
de motivos- prolonga los plazos, ya que antes la apelación era acto único
dentro de las 48 horas, y ahora debe hacerse dentro de los dos días,
esperar la concesión y fundarlo dentro de los dos días, con lo que el plazo
de 48 horas se ha ido -como mínimo- a cinco días.

Luego de esto, tiene la parte contraria dos días para rebatir el memorial
presentado por la apelante, siendo esto también previsto en el texto
anterior.

Agrega el artículo que el efecto de la apelación puede ser cambiado por


la Alzada, cosa que resulta un tanto difícil y poco práctica.

En efecto, la Cámara tendrá que resolver el recurso en dos días, entonces


resultará más fácil que se expida sobre el fondo de la cuestión que
determinar si corresponde o no el cambio de efecto de la apelación,
llegándose a La conclusión que la pretendida variación cárece de
aplicación práctica, excepto en los casos de recursos extraordinario que
procede en ambos casos.

Debemos hablar aquí de lo dispuesto en los arts. 18 y 19 de la ley donde


se plantea una dificultad. Ambos artículos cambian la forma de contar
los plazos de días a horas, pero la denegatoria a la concesión del recurso
tiene fecha mas no tiene hora, y, lo que es peor, toma nota el siguiente
día martes o viernes. Así jamás podrá contarse por horas el plazo, ya que
no la tiene el despacho.

Lo que acrecienta la confusión más aún es el siguiente hecho: si todas las


Daniel Esteban Brala

horas son hábiles, ¿cuál será la que comience a correr? Pues siguiendo e l
sistema del Código Civil y Comercial los días se cuentan de 00:OO a 24:00,
es decir que interpretando e l artículo tal como está redactado si toma
nota e l viernes se tendrá hasta las 00:OO del domingo, lo que constituye
algo ilógico, pero es e l texto de la ley.

Dice e l texto que en caso de denegatoria la Cámara conocerá en recurso


directo, lo que debe entenderse como un recurso de queja por apelación
denegada, idéntico al que prescribe e l art. 282 del CPCC, pero con un
término de especial de 48 horas (antes 24) para su interposición, plazo
que se cuenta por horas cupiéndole las explicaciones dadas respecto de
la posibilidad de un plazo de gracia para su presentación.

S i la Cámara hace lugar al recurso denominado "directo" deberá estarse a


lo dispuesto por los arts. 283 y siguientes del código de forma en materia
civil.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOIX

REGLAS PROCESALES COMPLEMENTARIAS

"Hay muchas leyes que no han sido dadas por los príncipes, sino
instruidas por l a voluntad de toda l a república, cuya autoridad e
imperio es mayor que e l del príncipe"

(Mariana)

Art. 16. Es improcedente la recusación sin causa y no podrán articularse


cuestiones de competencia, excepciones previas, ni incidentes.

La ley trata bajo este título las reglas de aplicación, ya sean permisivas o
prohibitivas, al proceso de amparo que no se encuentran en e l articulado
de la normativa.

La primera de dichas reglas tiene por fin dejar sin efecto lo dispuesto por e l
art. 14 del Código procesal que expresa: "Los jueces de primera instancia
podrán ser recusados sin expresión de causa", ya que expresamente se
prohibe la recusación sin causa.

Esto encuentra su fundamento en la celeridad del proceso y en la


imposibilidad del actor de recusar porque sí a un magistrado cuando
están en juego derechos constitucionalmente tutelados, evitándose con
ello la posibilidad de que e l actor elija e l juez que va a intervenir en e l
proceso.

Pongamos por ejemplo que existen 10 Juzgados Federales y e l actor tiene


conocimiento que e l Titular del no 7 tiene e l criterio que l e favorece:
con recusar sin causa a los demás en e l escrito de inicio hana que se
radicara en e l elegido, con la consiguiente burla a la imparcialidad que
caracteriza a la Justicia.

Es por ello que con buen criterio ha dejado fuera e l instituto de la


recusación del proceso de amparo la ley.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Por su parte, el art. 17 del C.P.C.C. legisla sobre las causales de recusación,
debiendo dejarse sentado que este instituto sí tiene plena aplicación en
la acción de amparo por las situaciones particulares que disponen sus
incisos.

Agrega el artículo que tampoco podrán articularse cuestiones de


competencia, con lo que se ha eliminado la posibilidad de la interposición
de la excepción prevista en el art. 347 inc. l o ) del código de forma,
siendo siempre competente el Juez Federal de Primera Instancia en todos
los casos, ya se trate de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o del resto
del país.

Pero esto admite una excepción. Nos enseña el art. 4' de la ley 16.986
que el juez competente será el que tenga la jurisdicción en el lugar en
que el acto se exteriorice o tuviere o pudiere tener efecto, con lo que
queda abierta la puerta para oponer la excepción de incompetencia en
razón del territorio. Se deduce entonces, que el principio no es absoluto
y que sí podrá plantearse esta cuestión de competencia.

Sobre esto ha dicho nuestro AltoTribunal: "El amparo tendiente a obtener


el establecimiento de unajurisdicción imparcial; idónea e independiente,
en atención a las sucesivas excusaciones y recusaciones que se produjeron
en la sede local, en el que se solicita que la Corte Suprema disponga que
la causa tramite por ante otro departamento judicial del Estado local
o bien que se avoque a su conocimiento, no corresponde a ninguno de
los casos de competencia originaria contemplados en el art. 117 de la
Constitución Nacional." (D. 1262. XL. 26/04/2005, Fallos: 328:1013).

Más allá del principio, la CSJN adoptó un criterio de verdad respecto a


que "El art. 16 de l a ley 16.986, que veda la articulación de cuestiones
de competencia, tiende a impedir el planteamiento de defensas
o excepciones previas que obstaculicen el rápido trámite d e los juicios
de amparo; pero no obsta a que el juez interviniente declare su
incompetencia, con arreglo a las normas que el art. 4 de aquella ley le
impone observar. " (1968, Fallos: 270:346).

Sin embargo, sí podría interponerse la recusación con causa, debiendo


pasar al siguiente Juzgado en turno. Pero nunca podrá dejarse de
tratar el amparo y tan es así que, de no radicarse en juzgado alguno,
intervendrá en forma directa la CSJN. Así lo dijo en la Resolución n o
17/03 -Secretaria de Auditores Judiciales-: "Si la acción de amparo -en
virtud de excusaciones y sucesivas y repetidas recusaciones con causa
e inhibiciones de los conjueces- carece de tribunal permanente o
definitivo, corresponde la intervención d e l a Corte Suprema aunque no
Daniel Esteban Brala

se hayan efectuado presentaciones directas de los interesados invocando


la privación de justicia, pues el derecho a obtener un adecuado servicio
de justicia no debe ser frustrado por consideraciones de orden procesal
o d e hecho." (2910412003, Fallos: 326:1512).

Tampoco podrán articularse excepciones previas. Con relación a esto,


debemos decir que el art. 346 establece: "Las excepciones que se
mencionan en el articulo siguiente se opondrán únicamente como d e
previo y especial pronunciamiento en un solo escrito juntamente con la
contestación de demanda o la reconvención", enumerando el art. 347,
amén de la ya tratada, la de falta de personena (inc. 2"), la falta de
legitimación (inc. 3"), la de litispendencia (inc. 5"), la de defecto legal
(inc. 6") y la de cosa juzgada (inc. 8 ) .

Si bien con el articulado del Código Civil el Estado no podía transar de-
rechos litigiosos, no pudiendo, en consecuencia, oponerse las del inciso
7", en la actual redacción del Código Civil y Comercial parecería que
pudiera hacerse, ya que no enumera al Estado dentro de los supuestos
del art. 1646, sin perjuicio, es mi entender que que no es factible rea-
lizar transacciones sobre derechos litigiosos del Estado. Ello equivale a
dejar sin efecto el principio de legalidad que impera para los actos de
la Administración Pública. Por ende, no podrán oponerse las defensas de
transacción y conciliación en materia de amparo. Con relación a las del
inciso 8" no senan de aplicación tampoco ya que el Estado carece del
derecho de beneficio de inventario y excusión, al menos en materia de
amparo por idénticos motivo.

El artículo veda la posibilidad de oponer las excepciones como de previo,


mas ello no implica la imposibilidad de articular estas defensas, sino que
lo que el texto establece que las mismas deberán ser resueltas con el
fondo de la cuestión, es decir, con la sentencia definitiva.

Se ha sostenido en referencia a este punto que: "El art. 16 de la ley


16.986 -en cuanto veda la articulación de cuestiones de competencia- sólo
tiende a impedir el planteamiento de defensas o excepciones previas que
obstaculicen la celeridad del tramite que debe imprimirse a estas causas,
mas no impide la declaración de incompetencia que expresamente
contempla el art. 4 " de dicho texto legal ni, por ende, la intervención
de la Corte Suprema." ( E . 224. XL. 2410812004, Fallos: 327:3515).

Sin embargo, se dijo: "No obsta a la declaración de incompetencia


en la acción de amparo, lo dispuesto en el art. 16 de la ley 16.986,
pues esta norma tiende a impedir el planteamiento de defensas
o excepciones previas, que obstaculicen l a celeridad del tramite que debe
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

imprimirse a estas causas." (C. 588. XXI. 10/12/1987, Fallos: 310:2680)

Ahora bien, ¿por qué no procedería la falta de legitimación activa como


excepción de previo y especial pronunciamiento al contestar La demanda
el Ente Administrativo? Por una cuestión que resuelve, prima facie, la ley
en el art. 5O, pues La acción podrá ser iniciada por "toda persona que se
considere afectada". Ergo, estará a cargo de esa parte el acreditar que
la medida dictada le ha afectado, y ello -obviamente, al ser cuestión de
prueba- se resolverá con la definitiva.

Sin perjuicio de ello, de aquí se ha optado por una solución frente a la


falta de competencia, pues ha dicho la Corte que: "Corresponde declarar
la competencia de l a justicia en lo Contencioso Administrativo y Tribu-
tario de l a Ciudad Autónoma de Buenos Aires para entender en la acción
de amparo interpuesto a fin de que el Gobierno de la Ciudad proceda en
forma inmediata a ejercer el control y fiscalización del servicio públi-
co de subterráneos invocando que se estarían lesionando los derechos
de trabajar y de negociar las condiciones laborales, si la ley nacional
26.740 estableció en forma expresa l a competencia de dicho fuero para
dirimir las contingencias vinculadas al servicio (art. 69). " (C. 731. XLVIII.
COMl2/11/2013, Fallos: 336:2171).

Se desprende de ello que podrá La Administración oponer la excepción


de incompetencia o la excepción de falta de legitimación pasiva
cuando el juez sea incompetente en razón de la materia en el caso
de Nación únicamente, ya que en el resto del país el Juzgado Federal
tiene competencia en todas las materias, o cuando se tratare de Entes
Autárquicos cuya Carta Orgánica les dé independencia de representación.

Art. 17. Son supletorias de las normas precedentes las disposiciones


procesales en vigor.

Este artículo determina que supletoriamente se aplicarán las normas


de procedimiento que las leyes en vigencia establezcan, siendo esto
el Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial y, en atención al
particular tenor de la materia que se trata las normas de procedimiento
administrativo tanto generales (Ley 19.549) como Las especiales de cada
organismo o materia administrativa con injerencia en el acto impugnado
de inconstitucional.

No sería posible extendernos en este punto, pero en muchos casos


la acción de amparo deriva de un expediente administrativo o de un
Daniel Esteban Brala

acto, hecho u omisión de la Autoridad Pública, e l que fue realizado o


dictado por la misma haciendo uso de facultades regladas, las que son de
aplicación al caso concreto de la acción. De allí que no establezca la Ley
16.986 que se aplicará supletoriamente e l Código de Procedimiento Civil
y Comercial, sino las disposiciones procesales en vigor.

Art. 18. Esta ley será de aplicación en la Capital Federal y en el


territorio de Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico
Sud.

Asimismo, será aplicada por los jueces federales de las provincias en


los casos en que el acto impugnado mediante la acción de amparo
provenga de una autoridad nacional.

Este artículo ha sufrido derogaciones de facto en su texto, a raíz de las


modificaciones políticas y judiciales que ha sufrido nuestro país con e l
correr de los años.

La aplicación en la Capital Federal no podrá ya verse como territorio


desde La creación de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, momento en e l
cual la Capital Federal se convirtió en una cuasi provincia, otorgándose
su propia carta orgánica, con lo que esta Letra del artículo se verá
resumida a los actos, hechos u omisiones que surtan efectos en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y fueran dictados por autoridades nacionales,
equiparándose así con e l último párrafo del mismo texto respecto de los
jueces federales de todo e l país.

Con relación a Tierra del Fuego e lslas del Atlántico Sud, cabe consignar
que este territorio fue declarado provincia, por Lo que no es de aplicación
esta ley, debiendo ajustar su procedimiento a una ley local por no ser una
facultad delegada por las provincias a la Nación. Pero sí deberá poseer
Juzgado Federales a los fines del tratamiento de las cuestiones de orden
nacional.

En síntesis, La actual redacción del artículo debena reducirse a: "Esta Ley


será de aplicación por los jueces federales dentro de todo e l territorio
nacional cuando e l acto impugnado provenga de una autoridad nacional".

Ha dicho la Corte "El art. 18 de l a ley 16.986 limita su aplicación, por los
jueces federales de las provincias, a los casos en que e l acto impugnado
mediante l a acción de amparo provenga de una autoridad nacional. " (CSJ
003077/2015/CS00106/10/2015).
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Art. 19. La presente ley comenzará a regir el día siguiente de su


publicación en el Boletín Oficial.

Este artículo de forma sólo nos pone de manifiesto que la ley promulgada

y sancionada e l 18 de octubre de 1966, entró en vigencia e l día 21 de


octubre del mismo año.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOx

EL RECURSO EXTRAORDINARIO

"Si es mi deseo, anularé sin las Cortes las leyes dadas por las Cortes;
legislaré por medio de edictos y aboliré las leyes por medio de los
edictos"

(Felipe 11)

Contra la sentencia de la Cámara de Apelaciones será posible la


interposición del recurso extraordinario federal, para el que se deberá
determinar si existe o no cuestión federal, y a Los efectos de determinar
sobre La procedencia del recurso, debemos establecer así también el
carácter de definitiva de la resolución atacada.

Sostuvo La CSJN "Para la procedencia del recurso extraordinariose requiere


que la resolución apelada revista el carácter de sentencia definitiva en
los términos del art. 14 de la ley 48. Tal es el caso de las resoluciones
que ponen f i n al pleito, impiden su continuación o causan un agravio de
imposible o insuficiente reparación ulterior. Dicho requisito no se suple
con la invocación de arbitrariedad y de agravios constitucionales, ni se
satisface en el caso en que se hizo lugar al amparo deducido por quienes
pretendieron ser desalojados por vio administrativa por la Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires, ya que lo decidido sólo importa para la
recurrente verse privada de la acción de desalojo administrativa que
-afirmó- le acuerda el decreto nacional N " 2409166, pero deja en pie la
acción judicial prescripta por las leyes 17.091 y 2 1.993, para la obtención
del mismo fin. " (1986, Fallos: 308: 135).

Visto ello, debemos decir que el recurso se basará en la arbitrariedad,


debiendo consignar que se considera arbitraria una sentencia cuando
incurre en un exceso ritual manifiesto, en un abuso de Las formas en
detrimento de La verdad sustancial. Sobre esto también se ha dicho que
la arbitrariedad por ritualismo se instala en la zona de las condiciones del
acto estatal que La sentencia configura, condiciones que básicamente son
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

jurídico formales.

Dijo la CSJN sobre este tópico: "Si bien la procedencia del recurso
extraordinario se encuentra supeditada a que la resolución apelada
revista e l carácter de la sentencia definitiva, requisito que -en principio-
no se cumpliría respecto de la que pone fin a l trámite del amparo y
decide sobre sanciones conminatorias, cabe hacer excepción a dicha regla
cuando la decisión incurre en arbitrariedad, con evidente menoscabo
de la garantía de la defensa en juicio y del derecho de propiedad del
apelante." (S 244 XXXll 15/04/1997, Fallos: 320:511).

Se le asigna al concepto de "cuestión federal" una inteligencia


adecuadamente amplia, cupiendo desglosar de ella la Doctrina de la
Arbitrariedad, según la cual partiendo de que un pronunciamiento es
revisable si no constituye una derivación razonada del derecho vigente
-con referencia particular a las circunstancias de la causa- cabe
descalificarlo como sentencia que no satisface las condiciones mínimas
para ser considerada un acto jurisdiccional.

Sentado el principio de que las sentencias en materia de amparo son


definitivas. debemos estar a la ~rocedenciadel recurso extraordinario
federal, elque se encuentra previ;to en el art. 14 de la ley 48. Este dispone
que podrán apelarse las sentencias definitivas, complementándose e l con
lo normado por el art. 6 de la ley 4055, según dispone el inc. 2" del
art. 24 del Decreto Ley 1285158, que establece que la Corte Suprema
conocerá como Último, en grado de apelación, de las sentencia de
los Tribunales Superiores de Provincia, por lo que no solamente podrá
apelarse la sentencia de la Cámara Contencioso Administrativa Federal
sino también las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia de la
Provincias de la República, siempre que se encuentre en juego una norma
constitucional violada por la sentencia, exista aplicación errónea de la
ley o absurdo en la apreciación de la prueba o arbitrariedad manifiesta.

Se trata, con esto, de resguardar las garantías constitucionales del debido


proceso y la defensa en juicio. Es decir, la descalificación de la sentencia
por arbitraria e inconstitucional y cuanto ritualista puede apuntar al
trámite previo a la decisión, a esta misma, o a ambos aspectos a la vez.

Por último, también la descalificación puede tener en consideración


los fundamentos de hecho del pronunciamiento o interpretación de la
norma, o ambos aspectos a la vez.

Extendernos más allá de lo hasta aquí expuesto excede el marco del


presente trabajo, por lo que se recomienda la lectura de la frondosa
Daniel Esteban Brala

literatura que ha obligado e l tema.

Sentado e l principio, cabe dilucidar si la sentencia en La acción de amparo


es definitiva o no, dejando sentado, en principio, que mi opinión es por
la afirmativa, ya que la acción contencioso administrativa posterior no
permitirá e l restablecimiento del derecho constitucionalmente garantido.

En efecto, la sentencia de Cámara causa estado y pone fin a l pleito,


haciendo imposible su continuación, por lo que debe tomarse
técnicamente como definitiva, no siendo dable estar a que toda cuestión
que fuera materia de amparo es susceptible de una acción contencioso
administrativa posterior. Por ende, no resulta de las mencionadas la
decisión que causa artículo.

Ahora bien: jes cosa juzgada formal o material? Y depende de la


interpretación si e l recurso extraordinario es procedente o no.

S i la acción de amparo pudiera dar origen a una acción posterior,


estaremos ante cosa juzgada "formal" y ha dicho La jurisprudencia:
"La ley vigente otorga a l a sentencia de amparo un caracter de cosa
juzgada formal a l dejar subsistente e l ejercicio de acciones y recursos
que puedan corresponder a las partes con independencia del amparo,
pero l o que l a irrecurribilidad en estos casos nace como consecuencia de
l o expresado, como asimismo del caracter extraordinario del remedio
y procedimiento "breve y de pronta resolución" correspondiendo en
consecuencia desestimar e l recurso".

Esta sentencia es de aplicación para los casos en los cuales existe la


posibilidad de acciones posteriores, que puede ejemplificarse en e l caso
en que un acto, hecho y omisión que fuera materia de una acción de
amparo, sea luego objeto de una acción contencioso administrativa.
A saber e l caso de un cuestionamiento de una orden de demolición de
construcciones por falta de planos, la que si bien pudo ser objeto de
una acción de amparo rechazada, luego puede ser objeto de una acción
contencioso administrativa para dejar sin efecto e l acto administrativo
que ordena la demolición. Reitero, sin embargo, que son casos muy
específicos y su tratamiento escapa a este trabajo.

En La mayoría de los casos no existe acción posterior y, en consecuencia,


estamos ante una cosa juzgada material, siendo procedente e l recurso
extraordinario previsto en Código de Procedimientos Civil y Comercial.

Nos enseña e l art. 256 del C.P.C.C. que "El recurso extraordinario de
apelación ante l a Corte Suprema procederá en los supuestos previstos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

por el a r t 14 de la ley 48".

El art. 14 de la ley 48, al cual me remito, dispone que podrán apelarse


las sentencias definitivas, debiendo complementarse con lo normado por
el art. 6 de la ley 4055 según dispone el inc. 2" del art. 24 del Decreto
Ley 1285158, que establece que la Corte Suprema conocerá como último,
en grado de apelación, de las sentencias de los Tribunales Superiores de
Provincia.

Siguiendo ese orden de ideas, no escapa a este recurso el cumplimiento


de lo previsto -como dijéramos- en el art. 14 de la Ley 48, pues esta
es la regla para la procedencia del mismo. Es decir que sólo procederá
cuando exista una cuestión federal y, procesalmente, cuando cumpla con
los requisitos exigidos por el Alto Tribunal para su tratamiento.

Dice dicha norma: "Una vez radicado un juicio ante los tribunales de
provincia, será sentenciado y fenecido en l a jurisdicción provincial, y
sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas
pronunciadas por los tribunales superiores de la provincia en los casos
siguientes: 1 ) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez
de un tratado, de una ley del Congreso, o de una autoridad ejercida
en nombre de l a Nación, y la decisión haya sido contra su validez; 2)
Cuando la validez de una ley, decreto de autoridad de provincia se haya
puesto en cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución
Nacional, a los tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido a
favor de l a validez de la ley o autoridad de provincia. 3) Cuando la
inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un tratado o
ley del Congreso, o una comisión ejercida en nombre de l a autoridad
nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra l a validez del
título, derecho, privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y
sea materia de litigio".

Asimismo, este recurso tiene como finalidad: 1- Garantizar la supremacía


de las instituciones federales (art. 31 CN.). II- Asegurar la supremacía de
la Constitución Nacional sobre autoridades federales y provinciales. III-
Casación Federal: uniformar el derecho federal. IV- Casación general y
recurso de justicia y equidad. V- Deja sin efecto las sentencias arbitrarias
VI Resuelve las "cuestiones trascendentes" y desestima las que no lo son.

Sólo a título informativo -ya que su desarrollo implicana un extenso


trabajo-, debemos establecer que la cuestión federal tiene varias aristas
y que todas entran dentro del proceso de amparo.

Cuestión federal simple: es aquella que versa sobre la inteligencia


Daniel Esteban Brala

de alguna cláusula de la Constitución Nacional, o de leyes federales,


tratados o de una autoridad o comisión ejercida en nombre de la Nación.

Cuestión federal compleja directa: se presenta en aquellos casos en


que una norma o acto (sea nacional o provincial) es cuestionada por ser
contraria a la Constitución Nacional.

Cuestión federal compleja indirecta: en este caso debe resolverse la


inconstitucionalidad de una norma por ser incompatible con otra que
conforme el art. 31 de la Constitución.

Por último, sus requisitos son : a ) Existencia de cuestión federal; b )


Relación directa e inmediata de la cuestión federal con la cuestión
debatida; c ) Decisión contraria al derecho federal invocado; d ) El recurso
debe estar interpuesto contra una sentencia definitiva; e ) Dicha sentencia
debe haber sido dictada por el superior tribunal de la causa, debiendo
agregarle que procesalmente el recurso debe bastarse a sí mismo, o sea
debe tener autonomía con la relación detallada de todo lo ocurrido en
el caso.

Ha dicho nuestra Corte: "Corresponde desestimar el recurso extraordi-


nario deducido contra la sentencia que admitió la acción de amparo in-
terpuesta con el objeto de que se condenara a la demandada a cesar en
su practica de imponer en sus servicios, periodos de carencias respecto
de las prestaciones comprendidas en el Programa Médico Obligatorio, y
a cesar en su practica de generar y10 difundir publicidad y10 informa-
ción que hiciera referencia a dichos periodos de carencia, o que pudiera
inducir a engaño a los usuarios sobre el momento a partir del cual tienen
derecho a las prestaciones obligatorias comprendidas en aquél, pues los
argumentos no fueron rebatidos en términos que satisfagan el requisi-
t o de fundamentación autónoma a que refiere el art. 15 de la ley 48."
( U . 30. XLII. REX 08/04/2008, Fallos: 331 :563).

De igual modo, cuando noaparezcan la arbitrariedad e ilegalidad manifiesta


o no exista gravedad institucional, el recurso resulta improcedente.
Así, se ha dicho que: "Es inadmisible el recurso extraordinario contra
la sentencia que no importa un pronunciamiento contrario a los derechos
de las apelantes, sino sobre la improcedencia de la acción instaurada -por
ausencia de ilegalidad o arbitrariedad manifiesta- para poner en debate
el respeto a esos derechos si tampoco existe gravedad institucional que
justifique prescindir del requisito de sentencia definitiva previsto en el
art. 14 de la ley 48." (C. 4418. XLI. REX 30/10/2007, Fallos: 330:4606).

Por otra parte, resulta procedente el recurso cuando la sentencia adolece


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de fallas que la impugnan como tal, lo que tuvo acogida al establecer:


"Si bien los agravios deducidos contra e l pronunciamiento que rechazó
el amparo tendiente a obtener l a reincorporación del actor y su grupo
familiar como beneficiarios de la obra social demondada, se relacionan
con los hechos, las pruebas y la aplicación de normas de derecho local,
y tales cuestiones son, como regla, ajenas a l a vía del art. 14 de la
ley 48, ello no obsta a la apertura de l a instancia de excepción cuando
la sentencia impugnada satisface sólo en forma aparente el requisito de
adecuada fundamentación exigible a los fallos judiciales." (M. 757.
XXXVII. 14/09/2004, Fallos: 327:3694).

Con esto, evidentemente, se trata de resguardar las garantías constitu-


cionales del debido proceso y la defensa en juicio.

Siguiendo a Carrió, debemos sostener el criterio sustentado por esa Corte


respecto que e l art. 17 de la Carta Magna, que establece que ningún
habitante de la Nación puede ser privado de su propiedad sino en virtud
de sentencia fundada en ley.

Asimismo, refiriéndose al art. 18 de la Constitución Nacional en cuanto


declara que la defensa en juicio es inviolable.

Ambos principios sostienen íntima relación con la Enmienda V e


indirectamente con la Enmienda XIV de la Constitución de los Estado
Unidos, que incluyen la prescripción de que ninguna persona puede ser
privada de su vida, libertad y propiedad sin el debido proceso legal (due
process of law).

Es sabido, asimismo, que esta expresión ha recibido distintas acepciones,


las que en parte la han ido complementando, ya sea a) en el debido
proceso sustantivo que constituye un standard o pauta para apreciar la
validez constitucional de los actos legislativos y b) en el debido proceso
adjetivo, que constituye una forma de los actos jurisprudenciales,
acepción esta que en este caso nos interesa.

La Regla 19 de 1925 de la Corte Norteamericana ha dado un paso


importante en lo que a casación se refiere, al establecer el writ of
certiorari, que es que las sentencias de sus inferiores se adecuen a las
normas y motivos establecidos por la constitución.

En la Justicia Nacional, siguiendo estas pautas, se aplicará e l art. 288 ,


siendo admisible este recurso Únicamente contra la sentencia de una Sala
que entre en contradicción con otra pronunciada por otra Sala.
Daniel Esteban Brala

Esta norma guardaba estrecha relación con el art. 16 del derogado Código
Civil que establecía que La sentencia debía ser basada en derecho escrito
y en La doctrina legal. Con la reforma el actual art. 3 del Código Civil y
Comercial, fija que "EL juez debe resolver Los asuntos que sean sometidos
a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada" sin
hacer alusión a método alguno y, en consecuencia, La violación de
esta norma importaba la viabilidad del recurso en tratamiento, lo que
entiendo no ha variado con la modificación efectuada, pero si creo que
con La Libertad que actualmente se Le ha dado al juez podnan existir
interpretaciones personales que no se producían con la redacción del
Código Civil.

EL art. 280 del mismo cuerpo establece La forma en que se regirá el


procedimiento ante la Corte Suprema.

Reiteramos que el presupuesto de admisibilidad del recurso bajo estudio


es que La sentencia de Cámara haya violado o haga aplicación errónea de
la ley o La Doctrina Legal de La Corte Suprema.

También podrá interponerse este recurso toda vez que La sentencia no


esté basada en el texto expreso de una Ley o se viole la doctrina Legal
también puede ser objeto de nulidad.

Por último, procede también en Los casos de impugnación de Las sentencias


definitivas de Los jueces cuando en el proceso se haya controvertido La
validez de una ley, decreto, ordenanza o reglamento, bajo La pretensión
de ser contrarios a la Constitución provincial, poniendo como requisito de
admisibilidad que La decisión recaiga sobre ese tema.

Por su parte, cuando La sentencia declare que se trata de una cuestión


abstracta podrá tener acogida el recurso, no ya por la cuestión sino por
defecto de La sentencia.

Así se ha sostenido: "Si bien e l pronunciamiento que declaró abstracta


la cuestión planteada en el recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto
contra la sentencia que había considerado operada la caducidad de
la acción de amparo, se refiere a cuestiones procesales extrañas -por
principio- a l a vía extraordinaria, no cabe excluir l a intervención de la
Corte para e l control de la regularidad de la resolución que deniega
aquel recurso cuando no se cumpla con e l requisito de fundamentación
sería exigible a las decisiones judiciales, con e l consiguiente menoscabo
de garantías constitucionales. " (M 1771 XXXll 15/07/1997, Fallos: 324:
null).
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Por ultimo, y como excepción a los principios sentados, "Si bien a efectos
de habilitar la instancia extraordinaria el recurso extraordinario debe
dirigirse contra una sentencia definitiva o equiparable a tal, calidad de
la que carecen -en principio- las que rechazan la acción de amparo pero
dejan subsistente el acceso a la revisión judicial a través de la instancia
ordinaria, ello no obsta para admitir la procedencia del recurso federal
cuando lo resuelto causa un agravio de dificil o imposible reparación
ulterior." (M. 1314. XLVIII. RHE02/03/2016, Fallos: 339:201), Lo que se
aplicará con relación a los actos judiciales que "causaren estado".

Para concluir, conforme lo dispone el CPCCN, la denegación por parte de la


Cámara del recurso extraordinario seria susceptible del correspondiente
recurso de queja, el que debe interponerse en la forma que lo establece
dicho cuerpo normativo so pena de desestimación.

Al respecto se ha dicho: "Corresponde desestimar la queja si no cumple


con el requisito de fundamentación autónoma ni rebate todos y cada uno
de los fundamentos de la sentencia que hizo lugar al amparo tendiente
a que se declare la invalidez del decreto 1609196 del Poder Ejecutivo
Nacional que, entre otros puntos, habia aprobado los "términos de
referencia" para los estudios de factibilidad del proyecto de desarrollo
económico de la zona del Parana Medio." (D. 31 3. X X X I I I . 23/05/2000,
Fallos: 323: 1261).

Por ultimo, se sostuvo: "Si la cámara rechazó la apelación federal en cuanto


se hallaba fundada en la causal de arbitrariedad del pronunciamiento -y
el apelante consintió esa decisión al no deducir la respectiva queja- la
jurisdicción de la Corte ha quedado abierta en la medida en que la ha
otorgado al tribunal a quo." (Y. 30. XXVI. 13/11/2001, Fallos: 324:3821).

No se podrá perder de vista que el recurso extraordinario federal deberá


cumplir en todo con Los requisitos de admisibilidad volcados en el
Reglamento sobre los Escritos de Interposición del Recurso Extraordinario
y del Recurso de Queja por denegación de aquél (Acordada 412007,
publicada el 21/3/2007, B.O. Nacional No 31.120), caso contrario será
rechazado in limine por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXI

MEDIDAS CAUTELARES

"Que los planes de esta felicidad deben ser dirigidos por l a ley del
Reino y conocimiento fundamental de l a Constitución del Estado, e l
cual es imposible a quien ignore e l derecho patrio"

(Carnpomanes)

Antes de introducirnos en forma particular en la acción de amparo,


veremos los lineamientos generales que informan a l instituto en
tratamiento con e l fin de entender su aplicación práctica en e l control
constitucional.

Dentro de las funciones jurisdiccionales, existe la posibilidad del


requerimiento de medidas preventivas a los fines de garantizar, en e l
caso del amparo, e l restablecimiento del derecho vulnerado por e l obrar
de la Administración.

El fundamento primordial de este instituto es la demora en e l tiempo y,


en e l caso específico, e l tenor de la materia que pretende hacerse valer
en la acción de amparo, ya que de prolongarse en e l tiempo la violación
al derecho constitucionalmente protegido tornaría ilusoria, o sumamente
gravosa, la decisión final que haga lugar a la acción.

En e l derecho internacional, e l SlDH ha reconocido que la noción de


"efectividad" que surge del artículo 25 de la CADH, requiere que las
herramientas judiciales disponibles, incluyan medidas procesales como
las medidas precautorias, provisionales o cautelares y, en general,
recursos judiciales sencillos y rápidos para la tutela de derechos con miras
a impedir que las violaciones se prolonguen en e l tiempo. Lo anterior, aun
cuando la determinación acerca del fondo de la cuestión requiera de un
período temporal más extenso.

De este modo cobran particular importancia dos recientes informes de


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la Comisión lnteramericana en los que se hiciera expresa referencia a


la relevancia de garantizar la protección cautelar de los derechos:
el "Informe sobre l a Situación de las Defensoras y Defensores de los
Derechos Humanos en las Américas" y el informe "Acceso a la Justicia
para las mujeres victimas de violencia en las Américas".

En el primero de estos, la ClDH destaca que " e l derecho a la tutela


judicial genera la obligación estatal de establecer y garantizar
recursos judiciales idóneos y efectivos para la protección cautelar
de los derechos". A continuación, la Comisión se aboca a puntualizar
determinados caracteres con los que deben contar estos recursos, así
como ciertas particularidades que debe presentar su trámite.

De esta manera, en virtud de la especial naturaleza de estos recursos y


de la necesidad y urgencia con la que deben actuar, la ClDH puntualiza
ciertas características básicas que deben presentar a fin de ser
considerados idóneos: a ) que se trate de recursos sencillos, urgentes,
informales, accesibles y tramitados por órganos independientes; b ) que
se cuente con la posibilidad de acceder a instancias judiciales federales
o nacionales ante la sospecha de parcialidad en la actuación de los
Órganos locales; c ) que se garantice una legitimación activa amplia; d )
que puedan tramitarse como recursos individuales e igualmente como
acciones cautelares colectivas (para proteger a un grupo determinado o
determinable conforme a ciertos parámetros, afectado o bajo situación
de riesgo inminente); y e ) que se prevea la aplicación de medidas de
protección en consulta con los afectados.

Ha dicho la ClDH en su informe: "En paralelo, en el informe Acceso a


l a Justicia para de las mujeres víctimas de violencia en las Américas,
l a ClDH identifica el derecho a acceder a una tutela cautelar efectiva
como una dimensión particular del derecho a la protección judicial, de
acuerdo con lo dispuesto por el articulo 25 de la CADH; al tiempo que,
menciona diversos elementos de l a clase de recursos que los Estados
deben proveer en casos de violencia contra las mujeres".

Expresamente, la Comisión remarca: "Una dimensión particular del


derecho a la protección judicial, consiste en el derecho a acceder a una
tutela cautelar efectiva. El articulo 8 inciso D de l a Convención de Belém
do Para indica algunos componentes del tipo de recursos cautelares
que los Estados tienen el deber d e proporcionar en casos de violencia
contra las mujeres, tales como servicios especializados apropiados para
l a atención, refugios, servicios de orientación para toda la familia,
servicios de custodia y cuidado de los menores afectados. Ello, además
d e recursos judiciales de índole cautelar para conminar al agresor a
Daniel Esteban Brala

cesar en sus acciones y proteger la integridad física, la libertad, la vida


y la propiedad de las mujeres agredidas. "

Siguiendo este principio, sería procedente la acción de amparo con el


objeto de conseguir por parte de la Administración Publica un sistema
de tutela efectiva para aquellas víctimas de violencia de género en
establecimiento adecuados al efecto, dotado de profesionales que
auxilien a las mismas en las especialidades que hacen a la materia, pues,
en definitiva, se ha violado un derecho humano que tiene su base en
nuestro Preámbulo, cuando dice: "proveer al bienestar general".

Agrega la CIDH: "Se observa así que, sobre todo en los últimos tiempos,
se le ha asignado a l a protección cautelar de los derechos -y a los
distintos recursos que la garantizan- un papel relevante en e l marco de
los alcances del derecho a la tutela judicial efectiva".

Visto esto, pasaremos al tratamiento de las cautelares posibles en la


acción bajo estudio.

S i bien existen varias clases de medidas cautelares en el código de


forma, lo cierto es que, en materia de amparo, sólo nos dedicaremos a
los que previenen situaciones de peligro sobre los bienes o derechos de
Las personas, ya que sólo tienen aplicación en esta materia la medida de
no innovar y su revés, la medida innovativa, ya sea que el acto haya o no
producido sus efectos.

Los presupuestos para su petición y proveimiento son los mismos que para
todas las medidas cautelares: verosimilitud del derecho y el peligro en
La demora.

Con relación al primero de ellos, cabe consignar que esta noción de


conocimiento -o de sentido jurídico-, no difiere del desarrollo lógico que
Lleva al juez a dictar sentencia en derecho, es decir que lo expuesto en la
demanda con relación a los hechos y el fundamento de admisibilidad que
se funda en derecho es lo que Lleva al magistrado interviniente a resolver
sobre la procedencia o no de la cautela solicitada.

Los límites de esta petición están en el derecho alegado. Recordemos


que en el amparo son de raigambre constitucional, al momento de
interposición de la demanda, y en función de ello deberá el juez hacer
cesar la violación.

El segundo de los presupuestos es el peligro en la demora, entendiéndose


por ello que la prolongación en el tiempo, a raíz de la duración del
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

proceso, de la obtención de resultados, produzca un daño peor, que


en casi todos los casos ocurre como consecuencia de la subsistencia de
la lesión hasta e l fin del litigio. Es decir que es aquel presupuesto que
justifica otorgar una medida para disipar e l peligro que significaría dejar
que las cosas sigan e l curso del proceso.

No siempre existe peligro en la demora, de allí que deberá fundamentarse


muy bien la petición acreditando e l extremo, a los fines de clarificar e l
perjuicio que acarrearía la no admisibilidad de La cautelar solicitada.

La ley de amparo en la Capital Federal no legisla en la materia por lo que


se regirá por l o normado en los arts. 195, 196, 198, 199, 202 y 208 del
Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial de la Nación.

El art. 195 del CPCC dispone e l momento en e l cual puede ser peticionada
la medida, siendo necesario decir que la medida cautelar en e l caso de la
acción de amparo siempre se peticiona con e l inicio de demanda, aunque
sea factible la petición posterior.

Asimismo, dice su segundo párrafo que deberá expresar e l derecho que


se pretende asegurar, la disposición legal de fundamento y la medida
cautelar que se solicita, debiendo decir a l respecto que es menester
precisar la solicitud de la medida que se requiere, no pudiendo dejarse,
en consecuencia, a la interpretación del juez interviniente acerca del
tenor de la medida intentada.

El art. 196, a su vez, dice que los jueces deberán, previo al dictado
de la medida, expedirse sobre la misma acerca de su competencia. Nos
enseña e l apartado segundo de este artículo que sin perjuicio de ello
son válidas las que sean dictadas por jueces incompetentes, agregando
e l párrafo tercero que luego deberá declararse incompetente y girar las
actuaciones al juez que corresponda.

Aquí debemos realizar la diferenciación entre los procesos ordinarios y


e l amparo. En Capital Federal, e l juez que hubiere salido sorteado en
e l amparo deberá dictar la medida cautelar y luego deberá declarase
incompetente, aunque se sigan las pautas con relación a la competencia
en razón de la materia, toda vez que lo que se encuentran en juego son
derechos constitucionales violentados.

Ha dicho nuestra Corte: "La declaración de incompetencia de un juez


provincial que sustanció una acción de amparo, dispuso y levantó
una medida cautelar no sólo resulta inaceptable, por extemporáneo,
sino que, además, dado que l a cámara de apelación, en oportunidad
Daniel Esteban Brala

de conocer en cierto recurso, resolvió en forma expresa que la causa


debia continuar su trámite ante aquel, se apartó de lo resuelto en franco
alzamiento contra la decisión del tribunal superior." (CSJ 000036/2016/
CSOOI, 28/06/2016).

Aún en los casos complejos y con connotaciones diversas de materia


procesal, debe continuar la cautelar dictada en el amparo.

Así lo dijo la CSJN "Cabe dejar sin efecto la decisión mediante la cual
se aceptó la adhesión de un grupo de personas en condición de nuevos
actores en el amparo inicialmente promovido, sin perjuicio de mantener
la medida cautelar por hallarse en juego el derecho humano al agua
potable con base en los principios de prevención y precautorio, hasta
tanto se dicte un nuevo fallo con carácter de urgente, pues los jueces
provinciales no pudieron integrar, de manera intempestiva y sorpresivo,
a un número exorbitante de coactores -2641- al amparo colectivo
ambiental, sino que debieron arbitrar los medios procesales necesarios
que, garantizando la defensa en juicio del demandado, permitieran que
las decisiones adoptadas en el marco del proceso alcancen a la totalidad
del colectivo involucrado, sin necesidad de que sus integrantes deban
presentarse individualmente en la causa, medida que claramente
desvirtúa la esencia misma de este tipo de acciones." (K. 42. XLIX. RHE
02/12/2014, Fallos: 337:1361).

Más allá de esto, nunca puede desnaturalizarse el proceso, y en los


casos de total incompetencia puede ser dejada sin efecto la misma por
su acabada arbitrariedad. Así se sostuvo al establecer: "Corresponde
declarar la nulidad de todo lo actuado por el juez que, al sustanciar
el amparo y decretar medidas cautelares, realizó una creación ex
nihilo del titulo para sostener su competencia e irrumpir en la ajena
desconociendo que el Poder Judicial, por su naturaleza, no puede ser
jamás un poder invasor, peligroso, que comprometa la subsistencia de las
leyes y la verdad de las garantias que tiene por misión hacer efectivas
y amparar (Fallos: 12:134)". (C. 623. XLVIII. COM 25/02/2014, Fallos:
337:97).

Un caso particular es el de las empresas concesionarias de un servicio


público la que es materia contencioso administrativa federal, según
se trate de la prestación del servicio, la facturación o la función que
este cumpliendo. Sin perjuicio de ello, el juez que reciba la acción
deberá previamente expedirse sobre la medida cautelar en razón de la
gravedad o urgencia, y luego realizar la declaración de incompetencia
correspondiente y girar las actuaciones a donde estime corresponder.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Así Lo ha establecido La Cámara Federal de La Plata en Los autos:


"Emisiones PLatense S.A. c / Ministerio de Trabajo de La Nación", al
decir: "Se afirma entonces que, si bien los jueces deberán abstenerse de
decretar medidas cautelares cuando el conocimiento d e la causa excede
su competencia en razón de la materia, valor, grado, son válidas las
ordenadas por juez incompetente en supuestos de gravedad o urgencia,
dispuestas de conformidad con las prescripciones establecidas en el
Código Procesal, pero no prorroga su competencia." (LL 1997-0. 497 DJ
1997-2-1085).

Como corolario de este acápite se ha dicho: "Se argumenta que el art.


196 del CPCCBA, en cuanto faculta a los jueces para dictar medidas
cautelares pese a su incompetencia material, debe ceder frente al art. 2O
de la ley 12.871, que decreta el desplazamiento de la competencia local
en dicha materia a la Justicia Federal, sin que ello vulnere el derecho
de tutela judicial continua y efectiva -art. 15 Constitución local-, pues
la provincia ha delegado la competencia de sus tribunales mediante sus
órganos de gobierno y en pleno ejercicio del art. 12 1 de la CN."

EL art. 198 establece que las precautorias se dictarán inaudita parte,


es decir que no necesita sustanciación previa a su otorgamiento, el que
de ser denegado faculta a La parte a su apelación por La vía recursiva
prevista en el art. 242 dentro de Las 48 horas en Capital Federal (art. 15
Ley 16.896), ya que en el caso de La acción de amparo se regirá por lo
dispuesto en Las Leyes de La materia.

Cuando se hiciere lugar a La medida precautoria, La misma se deberá


notificar a La Administración por oficio judicial a fin de que produzca sus
efectos, cupiendo consignar que en materia de recurso el pasivamente
Legitimado también puede apelar La medida notificada dentro del mismo
plazo.

No en todos Los casos, pero sí en aquellos que versan comúnmente sobre


entrega de medicamentos, cese de actos difusos o cualquier otra que
pueda derivar en una acción de daños y perjuicios, el juez deberá exigir
La contra cautela prevista en el art. 199, debiendo entenderse por tal el
afianzamiento que debe prestar el beneficiario de La precautoria como
reaseguro judicial contra Los eventuales perjuicios que ocasione en La
Administración La suspensión de Los efectos del acto.

Cabe consignar que existe reticencia por parte de Los jueces a dictar La
medida cautelar en Los casos que entienden son incompetentes.

Ante tal situación, considero que este accionar no es ajustado a


Daniel Esteban Brala

derecho. En efecto, con e l fin de hacer aplicables los arts. 18 de la


Declaración Americana de Derechos Humanos, 10 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y de ese modo la consagración de la tutela judicial
efectiva, debena modificarse la legislación infraconstitucional a fin de
que en materia de amparo cualquier juez o tribunal -aun resultando
manifiestamente incompetente "ratione materiae9'- esté obligado de
expedirse acerca de la medida cautelar peticionada, y consentida
o ejecutoriada tal resolución, se declare incompetente y remita las
actuaciones a l juez competente para que resuelva e l fondo de la cuestión
con la celeridad que e l caso amerite, sin que ello implique retrotraer
e l trámite del proceso, otorgándose así plena validez a las cautelares
dictadas.

Por último, debemos referirnos a lo dispuesto en e l art. 202, y esto


significa que todas Las medidas cautelares son provisionales, es decir,
que podrán ser dejadas sin efecto por e l magistrado interviniente en
cualquier estado del proceso.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXII

AMPARO POR DERECHOS DIFUSOS

"Conocemos por leyes fundamentales de una nación aquellas que


constituyen y determinan la forma y cualidades de su gobierno, las
que expresan el pacto social que precedió a su erección, o las en
que se contienen las condiciones con que sus individuos depositaron
en muchos, en pocos o en uno solo el todo o parte de sus derechos
naturales"

(Informes especiales 111)

Le toca ahora el turno a los denominados derechos difusos, es decir,


aquellos que poseen un grupo de personas que en razón de cualquier
acto de autoridad publica vea de forma actual o inminente lesionados,
restringidos, alterados o amenazados sus derechos. Pero en conjunto y
no en forma individual.

Para comenzar, debemos decir que "Según surge d e sus arts. 42,43 y 86,
la Constitución Nacional reconoce legitimación para promover l a acción
de amparo a sujetos potencialmente diferentes de los afectados en forma
directa." (C. 7. XXXII. C. 1892. XXXI. 071051 1998, Fallos: 321:1352).

De ese modo, un aspecto de importancia es el tema de Los recursos


judiciales de naturaleza colectiva o acciones de clase en materia de
derechos sociales. Estos derechos tienen una clara dimensión colectiva y
su vulneración suele presentarse como afectación de grupos o colectivos
más o menos determinados. La incidencia colectiva de la mayona de
los derechos económicos, sociales y culturales provoca problemas de
legitimación activa, que no se limitan a la etapa de formulación de la
acción, sino que se prolongan durante las diferentes etapas del proceso,
ante La ausencia de mecanismos de participación adecuada de los sujetos
colectivos o de grupos numerosos de víctimas en las diferentes diligencias
e instancias procesales. Esta circunstancia pone en evidencia que las
acciones y los procedimientos están previstos para dilucidar conflictos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

individuales.

Es de destacar que los diversos mecanismos de acceso a la justicia de


naturaleza colectiva permiten la fiscalización de las políticas públicas por
diversos actores sociales, en especial grupos o comunidades afectadas
por situaciones estructurales que vulneran sus derechos. Así, las acciones
de amparo colectivo, las acciones de tutela, mandatos de seguranca y de
injuncao brasileños, acciones de clase, acciones declarativas de certeza,
acciones de inconstitucionalidad, acción civil pública, actúan como vías
para e l control social de las políticas y al mismo tiempo sirven para
activar procesos de rendición de cuentas y sistemas de freno y contrapeso
entre Los mismos Órganos del Estado. En estas acciones,. organizaciones
-
ambientales, de usuarios, pueblos indígenas, organizaciones de mujeres
y de derechos humanos, o en ocasiones funcionarios públicos legitimados
para representar actores colectivos -como e l Ministerio Público o e l
Defensor del Pueblo- han logrado incidir a través de la actuación de
instancias judiciales, de maneras muy diversas, en la orientación de
políticas sociales.

Este tipo de acciones ha impulsado procesos de discusión de diversas


políticas públicas con relación a los lineamientos de reformas de
la seguridad social; de políticas masivas de reducción de pensiones y
salarios; de políticas de provisión de medicamentos frente al HIVISIDA;
de sistemas de cupos para la población afrodescendiente en e l ámbito
de La educación; de la distribución de partidas presupuestarias para
la educación pública; de la exclusión de sectores sociales del alcance
de planes asistenciales alimentarios; de prácticas de discriminación de
inmigrantes en e l acceso a servicios sociales y planes de vivienda; y del
incumplimiento de Las políticas sociales para la población desplazada en
un conflicto armado. Estas acciones, además, han contribuido a fiscalizar
empresas que prestan servicios públicos a fin de tutelar los derechos de
los usuarios, o empresas y grupos privados que realizan explotaciones
económicas con efectos ambientales. También han servido para reclamar
información y demandar mecanismos de participación en los procesos
previos a la formulación de políticas, o al otorgamiento de concesiones
de actividades económicas potencialmente nocivas.

En materia internacional se ha dicho que de esta manera, un componente


esencial de la exigibilidad de los derechos en la justicia es la posibilidad
de contar con este tipo de acciones de representación de intereses
públicos o colectivos, cualquiera sea su diseño procesal. Este derecho
está comprendido en e l artículo 25 de la Convención Americana, y se
encuentra vinculado íntimamente con e l derecho de asociación y de
participación en los asuntos públicos, en tanto se trata del tipo de
Daniel Esteban Brala

recursos judiciales idóneos y efectivos para la tutela de este tipo de


derechos. Es común que los remedios judiciales del tipo se encuentren
limitados o condicionados por normas procesales reglamentarias o por
una jurisprudencia restrictiva en cuanto a la legitimación activa, los
medios de prueba, el régimen de costas y los costos del proceso, y las
vías de ejecución de decisiones. Encuadrar estas acciones en el ámbito
del derecho a la tutela judicial efectiva de los derechos humanos en su
dimensión colectiva, permite brindar algunas líneas más claras sobre el
tipo de reglamentación que los Estados pueden o no realizar.

Por otra parte, e l SlDH ha comenzado a delinear estándares sobre


mecanismos de tutela judicial que garanticen el litigio colectivo y, en
particular, sobre el alcance de la obligación estatal de asegurar este tipo
de procedimientos de reclamo en los sistemas judiciales nacionales.

Expresa el segundo párrafo del art. 43: "...Podrán interpone esta acción
contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos
que protegen el ambiente, a la competencia, a l usuario y al consumidor,
así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado,
e l defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines,
registrada conforme a la ley, la que determinara los requisitos y formas
de su organización".

O sea que, en el Derecho Argentino, la protección de "estos intereses


colectivos o difusos", o más propiamente, de estos derechos de la
tercera generación, encuentran en la acción de amparo un medio
constitucionalmente consagrado a tal efecto.

Es dable destacar que la Constitución Nacional reconoce en su art. 42


legitimación para promover la acción de amparo a sujetos potencialmente
diferentes de los afectados en forma directa por el acto u omisión, que
en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos o garantías reconocidos
por la aquélla, un tratado o una ley, y de tal previsión constitucional de
los sujetos a quienes se reconoce legitimación procesal para requerir el
amparo, no se sigue la automática aptitud para demandar, sin examen
de la existencia de cuestión susceptible de instar el ejercicio de la
jurisdicción.

Sin lugar a dudas, el amparo consagrado en el art. 43 de la C.N., según


reforma de 1994, ha significado la confirmación de este mecanismo de
tutela para los derechos mencionados.

Coincido con Guillermo F. Peirano en J.A. cuando expresa: "Es mas,


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

hasta nos animamos a decir que no hubiéramos visto con desagrado


que esta garantía se hubiera mantenido exclusivamente dentro de
la esfera jurisdiccional, correspondiendo a la judicatura reformarla
permanentemente en sus límites y alcances de acuerdo con las mutables
necesidades de la sociedad". En este sentido, recurrimos una vez mas
a la siempre clara pluma del maestro Augusto Mario Morello, quien en
ocasión de presentar su obra escrita junto con Carlos Vallefin expresa:
"Las reflexiones vuelan sobre el núcleo conceptual del amparo, se
centran en el punto de la necesidad de empeñarnos -pese a la resistencia
que ofrece nuestra agobiante circunstancia- en que aquel vuelva por
sus fueros, reconocerle sin hipocresías su virtualidad practica, y que
debe vivir con 'espontaneidad'. Que para ello requiere de los aires de la
libertad, sin agobiadoras reglamentaciones, detallistas y paralizantes,
tanto de una 'osada prudencia' de los jueces sin los cuales el amparo no
puede desplegar sus espléndidas posibilidades de acordar protección".

Apartir del caso Rusconi, la Corte Suprema ha establecido que se reconoce


legitimación activa en la acción de amparo a quien invoque un "derecho
subjetivo administrativo", con lo que en el ámbito del derecho público
provincial se ha abierto la postura amplia que reconoce dicha potestad
también para el interés legítimo, e inclusive para el difuso.

En efecto, la CSJN desde un precedente del año 1994 (fallos 120:190)


sostuvo que "en materias regidas especialmente por leyes de orden
administrativo, no es de estricta aplicación la regla de derecho común
que admite acción en juicio para la defensa de todo derecho o interés
legitimo".

Para hablar de Derecho Comparado, debemos manifestar que el Derecho


Español cambió su postura limitativa de la ley 1.888 hasta la promulgación
del art. 28 inc. a ) de la Ley de La Jurisdicción Contencioso Administrativa,
hablando ahora de "interés directo", principio que fuera reafirmado por
el Tribunal Supremo.

Asimismo, cabe repetir palabras de la SCBA en el caso Rusconi: "Esta


Corte, abriendo parcialmente una brecha, prescindió de esa nota de
exclusividad en relación a los "concursantes"y "oferentes" desplazados,
al sostener que "la exigibilidad concurrente no desplaza la vinculación
jurídica de ellos con la Administración mediante la participación en el
procedimiento reglado. "

Podemos decir, como sostuvo Augusto Morello, que el tránsito del proceso
individual al colectivo es por demás asombroso y nos brinda ávidos de
estudio y comprensión, el arsenal de las técnicas y soluciones que la
Daniel Esteban Brala

gente aguarda del moderno derecho procesal, para asegurar los bienes
colectivos y lograr -al mismo tiempo- la tutela especial que proteja y
defienda los singulares derechos afectados.

En tal sentido, el criterio de la CSJN ya desde el conocido caso Quinteros


"el bien común es un valor constitucional, identificado con el 'bienestar
general' del preámbulo (fallos 179-113)". El orden público y la moral
pública esta explícitamente citados e injertados en la Constitución en el
art. 19, las "buenas costumbres", aunque no se declaren expresamente
en la Constitución, bien pueden incluirse en la idea de moral pública;
ésta demanda respetar a las "buenas" y en cambio, descarta a ciertas
"malas" costumbres.

A tal efecto, conviene recordar aquí las palabras del Juez Marshall en el
caso "Marbury vs. Madison" que consagra la doctrina de la Supremacía
de la Constitución en los siguientes términos: "La Constitución es,
o bien una ley Suprema y Soberana, no susceptible de ser modificada
por medios ordinarios, o bien está al nivel de las leyes ordinarias y,
como todas las otras leyes, puede ser modificada cuando a la legislatura
l e plazca modificarla. Si la primera parte d e la alternativa es cierta,
una ley contraria a la Constitución no es una ley; si l a última parte es
verdadera, las constituciones escritas son tentativas absurdas por parte
del pueblo para limitar un poder que, por su naturaleza misma, no puede
ser limitado."

Se ha sostenido: "La reforma de 1994 introdujo en la Constitución Nacional


nuevos mecanismos tendientes a proteger a usuarios y consumidores. y,
para ello, amplió el espectro d e los sujetos legitimados para interponer
la acción de amparo, que tradicionalmente se limitó a aquéllos que
fueran titulares de un derecho subjetivo individual. " (A. 186. XXXIV.
01 /06/2000, Fallos: 323:133).

Ciertamente, todos aquellos que han elaborado las constituciones escritas


las contemplaron como formando la Ley Fundamental y Suprema de la
Nación y, consecuentemente, la teoría de cada uno en tal gobierno debe
ser que una ley de la Legislatura repugnante a la Constitución es nula.
Esta teoría acompaña esencialmente a la Constitución escrita, y debe ser
considerada en consecuencia por las Cortes, como uno de los principios
fundamentales de nuestra sociedad.

En otras palabras, y respondiendo al concepto de lógica jurídica para que


el ordenamiento legal no caiga en caótica contradicción, es menester
que nunca una ley, norma o acto, ya sea público o privado, pueda derogar
derechos que la Constitución consagra a los habitantes, esto es, sin
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

importancia de la técnica de funcionamiento, órganos encargados de


controlar que la Constitución no se torne en una promesa irrealizable.

Empieza e l segundo párrafo del art. 43 estableciendo que procederá


esta acción, se trate de cualquier forma de discriminación, debiendo
aquí hacer algunas salvedades. Es discriminación establecer que los
homosexuales no podrán trabajar en la Administración Publica, mas no l o
es determinar que para una actividad se necesita ser argentino nativo o
por opción, ya que si bien se discrimina a los extranjeros, ello es en razón
de las funciones a desempeñar, motivo por e l cual la seguridad publica
está por encima de la ley en virtud de lo dispuesto por e l preámbulo de la
Carta Magna, e l que dijéramos, va por delante de ella sin que forme parte
de su texto. Por l o que la acción de amparo procederá en e l primero de
los casos, pero deberá ser rechazada i n limine en e l segundo.

Por ello la discriminación de cualquier forma a que se refiere e l artículo


en estudio alude a grupos que, a criterio del juez interviniente, puedan
verdadera y efectivamente sentir que es por su razón de religión, sexo,
raza, etc. han sido marginados por e l acto administrativo o ley.

Asimismo, cabe consignar que no podrá ejercerse e l amparo colectivo


cuando existan personas que individualmente se vean afectadas por la
lesión, restricción, alteración o amenaza en su derecho de propiedad.

Así se ha sostenido: "La protección de los derechos de carácter


patrimonial, puramente individuales, cuyo ejercicio y tutela corresponde
exclusivamente a cada uno de los potenciales afectados, se encuentra a l
margen de l a ampliación del universo de legitimados establecida por e l
art. 43 de l a Constitución Nacional. " (C. 547. XXXVI. 26/08/2003, Fallos:
326:2998).

Sigue diciendo en lo relativo a los derechos que protegen e l ambiente, con


lo que se abre paso a todo lo que se ha denominado derecho ambiental en
todas sus facetas, l o que va desde la polución hasta la poda de árboles.

Entiendo aquí que deberían dictarse leyes específicas ya que de la


forma que constitucionalmente se plantea dana lugar a que un vecino
intente una acción de amparo para impedir la poda de árboles, lo que
traería aparejado un daño peor, ya que las hojas caerían y taparían las
alcantarillas con la consiguiente posibilidad de inundación.

Volvemos una vez más a apelar al buen criterio del juzgador que le toque
decidir en definitiva, pues de lo contrario, los juzgados se abarrotarían
de causas que podnan terminar por entorpecer e l bien público.
Daniel Esteban Brala

Sigue diciendo el artículo "a la competencia". Nuestra Legislación posee


una Ley de defensa a La competencia y de competencia desleal, ambas
con acciones de trámite ordinario. Lo que el texto ha Legislado en este
ítem es La posibilidad de ocurrir a La Justicia a fin de que no dañe derechos
constitucionales el agio, La especulación, el acaparamiento y e l Libre
comercio de mercaderías dentro del territorio de La República Argentina,
sólo en estos casos procederá la acción dispuesta por e l apartado segundo
del art. 43 constitucional.

Asimismo determina Los usuarios en franca alusión a los servicios públicos,


acción que no se regirá en realidad por la acción de amparo, sino por el
trámite de La acción sumansima, ya que Luego de La privatización todas Las
empresas prestatarias de servicios públicos fueron entregadas a manos
privadas, con Lo que la deficiencia del servicio, corte de suministro, etc.
será pasible de La presente acción, pero, capital importancia merece La
aclaración de que en este caso deberá ser una zona y el grupo de vecinos
Los sujetos activos de La pretensión, pues de Lo contrario no estanamos
frente a La protección de derechos difusos, sino de un caso particular y,
por ende, en el apartado primero del artículo en tratamiento.

La CSJN zanjó este tema al decir: "Corresponde a la justicia federal - y


no a la contravencional- intervenir en e l amparo promovido contra la
empresa Aysa y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que se
ordene l a extensión de la r e d cloaca1 hasta e l domicilio de la actoras
sito dentro del radio de la ciudad cuya ubicación corresponde a l área
de aplicación del marco regulatorio para la concesión de los servicios de
provisión de agua potable y desagües cloacales aprobado por ley 26.221
y e l consiguiente carácter federal de l a materia debatida." (CSJ 003719/
2015/CS00129/03/ 2016).

Continúa La norma diciendo: "al consumidor". Al igual que el anterior, se


refiere a un grupo de consumidores, a La asociación que Los nuclea, pero
no a un consumidor aislado quien tendrá La acción pero en Los términos
expresados para el usuario particular.

La Ley 24.240 ha establecido de manera acabada La totalidad de Los


derechos que poseen Los consumidores, y en atención a que ha sido
dictada de orden público, ha resultado una verdadera Ley que reglamenta
el ejercicio de Los derechos que La norma programática ha establecido.

Concluye La Letra del texto hablando de Los derechos difusos propiamente


dichos, a saber, los derechos de incidencia colectiva -refiriéndose a
todas Las entidades, ONG, sindicatos, agrupaciones, asociaciones, etc.-
habilitando asimismo al particular a promover La acción por Los derechos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

que pudieran ser colectivos, teniendo en cuenta que la asociación, de


cualquier tipo que sea, se niegue a defenderlos colectivamente.

Independientemente de ello, es dable destacar que es necesario que los


estatutos de estas entidades tengan la capacidad jurídica para poder
ejercer la acción bajo estudio.

En efecto, ha dicho la Corte: "Si el estatuto de l a entidad actora no l e


otorga potestad para estar en juicio en representación de sus asociados
por un reclamo referente a derechos patrimoniales propios de cada uno
de éstos, la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Resistencia
carece d e legitimación para promover el amparo tendiente a obtener la
declaración de inconstitucionalidad de los arts. 92, 95, 97 y 98 de la ley
11.683 -sustituidos por la ley 25.239-." (C. 1592. XXXVI. 26/08/2003,
Fallos: 326:3007).

En síntesis, esta norma dispone que podrán interponer acción de amparo


"contra cualquier forma de discriminación y en l o relativo a los derechos
que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor,
así como los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado,
el Defensor del Pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines,
registradas conforme a la ley, la que determinara los requisitos y formas
de su organización".

De ese modo, la reforma constitucional otorgó protección a los intereses


denominados difusos o colectivos o de pertenencia difusa, a los que
denomina "derechos de incidencia colectiva".

El interés difuso -también llamado fragmentario, colectivo o


supraindividual-, ha sido caracterizado como aquél que no pertenece a
una persona determinada o a un grupo unido por un vínculo o nexo común
previo, sino que corresponde a un sector de personas que conviven en
un ambiente o situación común, es decir, que se trata de un bien que
pertenece a todos y al grupo, pero que es indivisible, por lo que la
satisfacción del interés respecto de uno de ellos importa la de todos.

Con relación al Defensor del Pueblo y las Asociaciones legalmente


constituidas, el texto constitucional le otorga la legitimación activa para
peticionar ante el Poder Judicial, entendiendo que lo podrá hacer de
conformidad con la ley orgánica de creación para el primero, y dentro del
acto constitutivo de las segundas.

En realidad, resulta un tanto redundante el texto ya que enuncia en forma


particular y general la misma cosa, hecho este que quedará zanjado con
Daniel Esteban Brala

la legislación en vigencia para uno de los sujetos.

Esto ha constituido un avance con relación al texto anterior, ya que la


posibilidad de que no sea necesaria la afectación directa o inminente
en forma individual del ciudadano otorgándose así un poder a las
asociaciones de personas, constituye un paso adelante en Las relaciones
humanas y de ellos para con e l Estado, en definitiva, parte integrante de
la organización en un Estado libre y democrático.

No sólo puede ser ejercido por una organización, sino que puede ser
también solicitado por un grupo de personas, así ha dicho la Suprema
Corte: "Debe seguir conociendo en el caso el Juez del amparo, ante la
demanda que un grupo de vecinos entabló contra la Municipalidad con el
objeto de que se le condene a respetar la totalidad de la masa forestal
existente (árboles, arbustos y plantas) en las partes interna y externa del
penmetro de un Country -forestación que comenzara a ser removida con
motivo de la demolición del cerramiento de dicho barrio-. Ello, dado la
índole de los bienes que con la acción de amparo intentada se pretende
tutelar, así como las argumentaciones expuestas por los actores".

Como conclusión, seria necesaria, reitero, una más depurada legislación


respecto de cada una de las pautas que programáticamente ha establecido
el art. 43 párrafo 2" de la Constitución Nacional, cosa que tal vez, libre
de los intereses creados y las maniobras políticas, pueda concretarse en
años venideros.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXIII

EL AMPARO DE SALUD

"No hay peor tiranía que l a que se ejerce a l a sombra de las leyes y a l
calor de l a justicia".

Montesquieu

Liminarmente, debemos establecer que la medicina es una de las cien-


cias que más avances ha tenido en los últimos años dejando atrás toda
la legislación que regulaba e l uso de las Obras Sociales y la Medicina
Prepaga.

En efecto, a la fecha de establecimiento de la ley de Obras Sociales


n o 23.660 sancionada e l 29 de diciembre de 1988 y de las de Medicina
Prepaga, ley n " 26.682 sancionada e l día 4 de mayo de 2011 y e l
Nomenclador Nacional no existían prácticas que en la actualidad son de
corriente realización y propias de los tiempos que estamos viviendo con
los avances médicos como ya dijéramos.

Para una mejor ilustración aclararemos que e l nomenclador nacional


consiste en un catálogo donde se detallan las técnicas médicas utilizadas
para e l tratamiento de una enfermedad. Este catálogo se l o suele utilizar
en facturación sanatorial ya que le facilita al profesional e l nombre de la
prestación médica que recibe e l paciente, Lo que se encuentra regulado
y controlado por ley por la Supenntendencia de Servicios de Salud, que
no es otra cosa que un organismo de aquellos agentes que forman parte
del Sistema Nacional del Seguro de Salud y las obras sociales nacionales.
Su objetivo radica en asegurar e l cumplimiento de las políticas que
corresponden a l área de Salud.

Ello implica que para que tengan cobertura médica los afiliados,
cualquiera sea la práctica o tratamiento, deberá estar incluido en
dicho nomenclador, siendo la Superintendencia de Servicios de Salud la
encargada de incorporar las prácticas conforme la oportunidad, necesidad
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

y criterio.

Es dable poner de relieve que la Constitución de la OMS afirma que


"el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de
los derechos fundamentales de todo ser humano" e incluye e l acceso
oportuno, aceptable y asequible a servicios de atención de salud de
calidad suficiente.

Ahora bien, en Argentina a partir del Programa Médico Obligatorio las


prestaciones básicas que l e debe cubrir su obra social a sus afiliados son
aquellas que están enunciadas en los artículos 14 a 18 de la Ley 24.901
y son las siguientes: Terapias y Rehabilitación: (estimulación temprana,
psicología, psicopedagogía, fonoudiología, terapia ocupacional,
centro de rehabilitación psicofísica, centro educativo terapéutico,
rehabilitación motora, prótesis, descartables, sillas de ruedas, pañales,
odontología integral, estudios genéticos y toda otra rehabilitación
o terapia). Transporte. Educación: Escuela especial como común, y
maestro integrador. Internación (Hogar, residencia, centro de día, etc.)
Prevención (Estudios de Diagnóstico y control, aunque no estén dentro de
los servicios que brinda la prepaga u obra social). Estudios que permitan
prevenir o detectar tempranamente alguna discapacidad. Grupo Familiar:
Apoyo psicológico al grupo familiar. Otras prestaciones: Atención a cargo
de especialistas que no pertenezcan a l cuerpo de profesionales de la obra
social o prepaga.

El P.M.O. equipara las empresas de medicina prepaga con las obras


sociales y están obligadas a cubrir todas las prestaciones nomencladas y
constituye una canasta básica de prestaciones obligatorias para todas las
prepagas y obras sociales las que tendrán que ser cubiertas en cualquiera
de sus planes.

Este Programa se propuso para garantizar, a los bonificados y10 beneficiarios


de todo tipo de Obras Sociales y Prepagas, la cobertura de una amplia
serie de servicios y medicamentos, que desde su implementación todas
las Obras Sociales y Prepagas deben cumplir con una cobertura del 40%
en todos los medicamentos, y del 70%en los casos de aquellos requeridos
para patologías crónicas (como diabetes, hipertensión, asma, epilepsia,
hipercolesterolemia, insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, entre
otras). A su vez, incluye una cobertura del 100% en los medicamentos
destinados a pacientes en situación de internación y Lo mismo para
medicamentos oncológicos.

Impone en materia de internación una cobertura total del 100%en todas


las modalidades de internación, ya sea de forma domiciliaria, institucional
Daniel Esteban Brala

o en hospital de día, sin límites de tiempo.

El Programa Materno Infantil, consiste en una cobertura completa de la


maternidad, desde e l inicio del embarazo hasta e l primer año del nacido.
Se establece, en primer lugar, la cobertura total de las madres durante
e l embarazo, desde exámenes y análisis de rutina, consultas médicas,
ecografías y al momento del parto. Las madres se encuentran exceptuadas
del pago de todo tipo de coseguros desde e l momento del diagnóstico
hasta 30 días luego del nacimiento del niño. Además, e l Programa dispone
la cobertura absoluta de los niños durante e l primer año de vida, tanto en
medicaciones específicas, como en controles, internación y ambulatoria.
Incluye, también, la total gratuidad de las vacunas obligatorias.

Asimismo, establece cobertura del diagnóstico y tratamiento de todas


las afecciones de carácter maligno, especialmente de cáncer de mama
y de cuello uterino, quedando, sin embargo, fuera de esto, todos los
tratamientos que se encuentren en fase experimental o de prueba.

En materia odontológica tiene en cuenta todas las consultas, tanto de


diagnóstico y planificación de tratamiento, como de urgencia, fluoración
y campañas de educación para e l correcto cuidado bucal.

En cuanto a la salud mental, garantiza la cobertura de un total de hasta


30 consultas ambulatorias anuales, entre las que incluye: entrevista
psicológica, psicopedagógica y psiquiátrica, psicoterapia individual y
grupal, psicoterapia familiar, de pareja y psicodiagnóstico. También,
cubre la internación de hasta 30 días por año para los casos de patologías
agudas, disponiendo e l Programa brindar vital atención, también, a los
distintos tipos de actividades destinadas a desarrollar comportamientos
y hábitos de vida saludables, así como también a actividades específicas
que puedan ser capaces de prevenir comportamientos generadores de
trastornos y malestares psíquicos.

En materia de rehabilitación, garantiza la cobertura total de hasta 25


sesiones por año, tanto en prácticas kinesiológicas como fonoaudiológicas.
Impone una cobertura ambulatoria completa para distintos tipos
de rehabilitación: motriz, psicomotriz, readaptación ortopédica y
rehabilitación sensorial.

Oftalmológicamente, asegura una cobertura del 100%, tanto en


otoamplífonos como en anteojos, para niños de hasta 15 años de edad,
a fin de poder garantizarle a los mismos un nivel de audición y de visión
adecuados que los ayude a mantener una educación que logre maximizar
sus potencialidades.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

En cuanto a la colocación de prótesis e implantes permanentes, la


cobertura exigida es del 100%. Cuando se trata de órtesis o prótesis
externas, se alcanza una cobertura total del 50%. Las únicas prótesis
que no están incluidas en e l Programa son las llamadas miogénicas o
bioeléctricas.

Un dato a tener en cuenta en estos casos es que la indicación médica de


este servicio debe llevar e l nombre genérico y no la marca del mismo,
pues debe tratarse de elementos de producción nacional; sólo se aceptan
importados cuando no existen los requeridos de origen nacional.

En materia de Hemodiálisis y Diálisis peritoneal continua ambulatoria,


si bien en este caso e l Programa asegura una cobertura del 100%, para
acceder a esto es un requisito indispensable que e l paciente se inscriba
previamente en e l INCUCAI. Dicha inscripción debe realizarse dentro
de los primeros 30 días de iniciado e l tratamiento. La modalidad a ser
cubierta es definida por la auditoría médica, según las necesidades
específicas de cada uno de los destinatarios.

En cuanto a las adicciones, e l P.M.O. tiene en cuenta todos los programas


de prevención así como también los tratamientos psicológicos, médicos y
los medicamentos para personas con problemas de drogadicción.

En e l caso del VIHISIDA, e l Programa pone especial énfasis en los


diversos programas de prevención del virus, e incluye, entre las
prestaciones obligatorias, los tratamientos médicos, psicológicos y los
medicamentos para personas que viven con la enfermedad.

Por último, establece cuidados paliativos prácticas que consisten en


una serie de tratamientos y asistencias recibidas por un paciente cuya
expectativa de vida es menor a los 6 meses y que son ejercidos por un
equipo multidisciplinario. Los objetivos de dichas prácticas son: aliviar
los síntomas, calmar e l dolor, así como también llevar adelante un
abordaje psicosocial del paciente. Desde la formulación del Programa
Médico Obligatorio, estos cuidados cuentan con una cobertura del 100%.

EL vacío que se provocara en materia de cobertura asistencial y que


pusiera en marcha e l aparato judicial con e l fin de que las Obras Sociales
y empresas de Medicina Prepaga hagan frente a los costos que dichas
prácticas poseen, Los que eran negados por la alta erogación que éstas
le producen a Las mismas, fue exactamente cubierto por e l P.M.O., pues
obligó a incluir en e l Nomenclador Nacional esas práctica que no todas
las Obras Sociales y Medicina Prepaga cubrían, no obstante ello e l avance
tecnológico y medicinal abrió nuevo caminos que no son cubiertos,
Daniel Esteban Brala

ergo, continúan las peticiones ante los Estrados de aquellas prácticas y


tratamientos que aquellas se niegan a cubrir.

El derecho a la salud es una garantía constitucional para toda persona que


quiera habitar en suelo argentino que requiere de una solución urgente,
cautelar, despachable i n extremis, con e l fin de procurar una respuesta
jurisdiccional adecuada para la situación que sufre e l afectado por e l
incumplimiento de la Obra Social o empresa de salud, que indudablemente
encuadra en lo dispuesto por e l art. 43 del cuerpo constitucional y por lo
tanto deberá arbitrarse una pronta y expedita intervención del Órgano
jurisdiccional.

Teniendo en cuenta que se trata de una solución urgente pues existe


grave peligro en la demora, siendo la vulneración de los derechos
constitucionalmente garantidos de una gravedad tal que e l daño se
transformaría en irreparable en caso de no satisfacerse la necesidad en
tiempo oportuno, queda habilitada en forma terminante la solución de la
acción en tratamiento.

Ahora bien, debe tenerse extremo cuidado al momento de entablarse


la demanda y10 al momento de declararse admisible o no la acción,
ya que existen distintas clases de prácticas que pueden ser realizadas
indistintamente por varios métodos -uno de los cuales puede estar dentro
del Nomenclador Nacional y e l otro no- y pretender que se haga por e l
que e l actor quiera, lo que podría constituir un abuso del derecho que
no está permitido no sólo por la acción de amparo, sino por e l derecho
en general.

Pongamos por ejemplo e l caso de la Radioterapia. Este tipo de tratamiento


puede ser brindado por los métodos tradicionales y por los métodos
específicos cuando existen algunos tipos de patologías concomitantes o
subyacentes.

El solicitarlo por e l medio específico debe estar prescripto por un


profesional de la salud con e l debido fundamento en criterio médico,
vg. carcinoma o su metástasis cerca del lugar a irradiar, pues de lo
contrario podría efectuarse por e l método tradicional que sí se encuentra
nomenclado, de no hacerse de esa forma corresponde e l rechazo i n
limine de la acción, de allí que se debe ser muy cauteloso al momento de
peticionar en esto casos, pues constituye un abuso del derecho pretender
hacerlo de una forma con un costo más alto cuando se obtiene e l mismo
resultado por uno más barato y que se encuentra dentro de los planes de
salud.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Ha dicho la Jurisprudencia que "La negativa de la obra social a hacerse


cargo del costo de la prestación de fertilización asistida con diagnóstico
genético preimplantacional (DGP) no puede ser considerada un acto u
omisión teñido de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta que permita
tener por configurados los requisitos de procedencia del amparo según
el art. 43 de la Constitución Nacional, en la medida en que no existe
una norma especifica que l e imponga tal obligación (art. 19 ídem)." (CSJ
003732/2014/RH00101/09/2015, Fallos: 338:779).

En realidad, la acción de amparo por cuestiones de salud se presenta


generalmente por la falta de provisión de medicamentos o por distintas
intervenciones quirúrgicas o tratamientos que las obras sociales o
empresas de salud entienden que no deben cubrir.

Se sostuvo que: "Es arbitraria l a sentencia que soslayó el analisis de


argumentos tendientes a demostrar que lo resuelto no satisfacia el
reclamo ni tutelaba los derechos que se intentaban proteger, l o que
importó convalidar una decisión sobre el fondo del asunto susceptible de
afectar de modo irreparable el derecho a l a salud y al medioambiente
sano prescindiendo del analisis de las constancias de la causa, apoyada
en inferencias sin sostén jurídico y fáctico y con el solo sustento de la
voluntad de los jueces." (CSJ 00281 01201 5lRH001 11 /10/2016, Fallos:
339:1423).

Debemos también aclarar que, conforme las leyes de creación, todo


lo atinente a las Obras Sociales y empresas de Medicina Prepaga es
competencia federal, más en la urgencia, y bajo el concepto de medida
autosatisfactiva, teniendo en cuenta que la medida cautelar puede
ser dictada aun por juez incompetente, la Justicia Ordinaria de las
provincias se encuentra habilitada para entender en dichas acciones por
ese fundamento o por habérsele transferido la competencia en razón de
normativa.

Si bien es cierto que el texto de la ley 16.986 no prevé el tratamiento


de amparo contra los actos de los particulares, no es menos cierto
que existen determinadas actividades cuya prestación social depende
de organismos del Estado. Es decir que cada vez que exista un hecho,
acto u omisión de uno de estos organismos que produjeran una lesión,
restricción, alteración o amenaza de derechos constitucionalmente
garantidos a un administrado, viabilizarán la promoción de la acción de
amparo para obtener el restablecimiento del derecho vulnerado, esto se
llama medida autosatisfactiva.

Si bien podna decirse que debena derivarse el tema a lo previsto por el


Daniel Esteban Brala

artículo 322 del Código de Procedimiento Civil y Comercial de La Nación,


que regla la acción sumarísima contra los actos de los particulares que
produjeran agravio constitucional de derechos tutelados a terceros, no es
menos cierto que este procedimiento es de conocimiento reducido, por lo
que no constituye remedio legal más idóneo, y en consecuencia, deberá
tramitar por la vía de acción de amparo.

Esto no hace otra cosa que darle rango legal a la medida autosatisfactiva
que pretorianamente había tenido efectos por la vía mencionada en e l
párrafo que antecede.

Ahora bien, ¿quées una medida autosatisfactiva? Para definirla, podemos


traer las palabras de La propia Suprema Corte de Justicia de la Provincia
de Buenos Aires que estableció que es una solución urgente, no cautelar,
despachable i n extremis, que procura aportar una respuesta jurisdiccional
adecuada a una situación que reclama una pronta y expedita intervención
del Órgano jurisdiccional. Se trata de una solución urgente pues existe
grave peligro en la demora, siendo la vulneración de los derechos
constitucionalmente garantidos de una gravedad tal que e l daño se
transformaría en irreparable en caso de satisfacerse la necesidad.

Es no cautelar. En efecto, no se trata de una medida cautelar en los


términos determinados en la ley de amparo, ni siquiera de las propuestas
en e l artículo 195, siguientes y concordantes del Código de Procedimiento
Civil y Comercial de la Nación, porque estas son accesorias de un proceso
principal, pues se solicitan con e l objeto de que la sentencia a dictarse
no se torne de cumplimiento ilusorio, y depende su vida como proceso de
lo que ocurra en aquél, cosa que en modo alguno ocurre con la medida
autosatisfactiva.

Siguiendo ese orden de ideas, dicha medida se extingue con la orden por
parte del juez interviniente, es decir que no será menester e l dictado de
una sentencia, pues una vez cumplido con la medida autosatisfactiva la
cuestión deviene abstracta y, en consecuencia, la resolución determinará
que habiendo cesado e l agravio constitucional que dio origen a la petición
se torna abstracto e l resolver sobre la cuestión que motivara la demanda.

Debemos decir, asimismo, que ha de tratarse de una situación que reclama


una pronta y expedita intervención del Órgano jurisdiccional, pues de
existir otro tipo de remedio legal más idóneo no procederá la petición.
Los casos más comunes de esta acción son los que versan sobre La entrega
de medicamentos, prótesis, cobertura quirúrgica, etc., contra las obras
sociales o prepagas que no realizan la prestación pese a encontrarse
dentro de lo pactado con sus afiliados.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Es dable destacar que la situación que autoriza la medida autosatisfactiva


no puede transitar los carriles regulares de un proceso, pues e l peligro
en la demora produciría un daño grave e irreparable, de allí que sean
merecedoras de una respuesta inmediata por parte de la justicia.

Supongamos, por ejemplo, que un paciente oncológico necesita que se le


haga entrega de la medicación recetada por e l médico y la obra social se
niega a entregarla por cualquier motivo que esgrima. ~ademora producirá
indefectiblemente un agravamiento en La enfermedad o la ~ r o ~muerteia
del afiliado, de allí que-la interposición de la acción reúna lo; requisitos
de urgencia, peligro en la demora y e l derecho constitucional a la salud
conculcado por parte de la obra social que hacen viable la medida
autosatisfactiva.

El juez ordenará -acreditada la verosimilitud del derecho- que se le


haga entrega al paciente de la medicación recetada dentro del plazo
prudencial que estime corresponda.

Con la entrega del medicamento por parte de la obra social se habrá


restablecido e l derecho a la salud, habrá cesado la urgencia y e l peligro
en la demora, con l o que se extinguieron Las causas que dieran origen a
la acción y, por ende, la cuestión habrá caído, reitero, en abstracto, por
lo que no será necesario e l dictado de sentencia alguna. Es decir, que la
medida autosatisfactiva concede una tutela definitiva irrevisible en una
situación autónoma que se agota en sí misma, no siendo accesoria, ni se
encuentra subordinada a otro proceso.

Por lo que se desarrolla en e l marco de un proceso urgente en e l cual e l


órgano jurisdiccional, a l satisfacer la pretensión que diera nacimiento
al reclamo, cumple acabada y totalmente con su obligación pública de
prestar e l servicio de justicia, obligación que también se extingue, en e l
caso, cerrándose e l proceso con aquella sentencia definitiva e irrevisible
y, por ende, con autoridad de cosa juzgada.

¿Por qué decimos que tiene autoridad de cosa juzgada? Porque la


accionada no podrá repetir de lo cumplido al actor y porque al actor
no le subsisten las acciones posteriores a que da lugar La aplicación de
la legislación en materia de amparo, pues la falta de cumplimiento de
la medida autosatisfactiva acarreará graves consecuencias para quien
realizara e l reclamo.

Cabe consignar -para dar una mayor comprensión del tema- que e l
legitimado activo deberá acreditar todos los extremos que hacen a la
verosimilitud del derecho; para e l caso que fuera dado como ejemplo,
Daniel Esteban Brala

deberá acreditar su calidad de afiliado, deberá acompañar la receta del


medicamento, e l diagnóstico, etc.

Acreditados los extremos, e l juez ordenará l o peticionado por e l actor,


librando e l correspondiente oficio a la accionada con e l fin de que se dé
la provisión de los elementos necesarios.

Por su parte, la demandada no podrá escudarse en cuestiones de hecho,


cupiendo solamente oponer las excepciones que e l contrato l e permita
-vg. una antigüedad menor a tanto tiempo- a l actor-afiliado.

Cumplimentado ello, e l juez sólo podrá declarar la cuestión abstracta e


impondrá las costas, no existiendo posibilidad de apelación de la sentencia
que declara abstracta la cuestión, pero sí la regulación de honorarios.

Con relación a este punto cabria la posibilidad de que la parte accionada


desee continuar con e l trámite a fin de establecer si l e correspondia o
no cubrir la prestación. Entiendo que no ello no sena factible, debiendo
la Empresa de Salud promover acción ordinaria, probar que se podía
realizar la prestación con otro método y reclamar la repetición de la
diferencia entre l o que correspondia por e l plan y l o que efectivamente
pagó, pero nunca en e l marco de un amparo pues ello necesita mayor
debate y prueba.

Debemos, por último, hacer varias aclaraciones. La primera es que la


medida autosatisfactiva podría ser apelable conforme lo dispone e l
artículo 15 de la ley, pero en la práctica se apela cuando las circunstancias
particulares del caso lo permiten, como podría ser la entrega de un par
de audífonos, donde dicha actividad en e l término de diez días en nada
vana la situación, pues e l audífono no cura.

Distinto será e l caso, reitero, de remedios oncológicos, donde e l paciente


los necesita para continuar viviendo o, al menos, no agravándose, por lo
que en la práctica este tipo de medidas no es cuestionada por las Obras
Sociales o Medicina Prepaga.

La segunda es que una vez cumplida por la accionada la medida


ordenada por e l juez la acción se extingue, allí su denominación de
"autosatisfactiva", pues satisfecha la necesidad desaparece la causa que
la motivara por ser la mismísima cuestión de fondo.

La tercera es que no es necesaria la producción de prueba, pues,


acreditados los extremos para su admisibilidad, la orden judicial tenderá
al cumplimiento de lo solicitado por e l actor.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

La cuarta es que no necesita reclamo administrativo previo ni intimación


extrajudicial alguna, esto es, que negado por la obligada la provisión de
lo necesario, automáticamente queda expedita la vía judicial.

En quinto lugar, el libramiento de la orden por parte del Órgano


jurisdiccional no constituye traslado de demanda, por lo que no podrá
la demandada contestar el traslado corrido, excepto, claro está, las
excepciones contractuales ya mencionadas.

En sexto lugar con relación a la condena en costas, debemos sentar el


principio de no aplicación del artículo 14, pues es la accionada quien
motiva la presentación y, por ende, aunque entregue los elementos
requeridos dentro del plazo establecido por el magistrado interviniente,
es responsable del pago de las costas en virtud de causal del reclamo
judicial.

Para concluir, debemos sentar que no existe la recusación sin causa, ni


las excepciones previas, ni la reconvención, ni los incidentes y sí son de
aplicación el artículo 6" en toda su extensión, y los artículos 8" y 9" en los
casos en que no exista peligro en la demora.

Ha dicho la CSJN "Resulta competente la justicia bonaerense para in-


tervenir en el amparo interpuesto para reclamar la provisión de la me-
dicación necesaria para que el actor siga con un tratamiento médico
toda vez que el amparista se domicilia en esa jurisdicción y la preten-
sión médico-asistencia1 se dirige contra el Ministerio de Salud local, el
Programa Incluir Salud, ex PROFE y el Ministerio de Salud de la Nación,
toda vez que tal sistema d e cobertura -cuyo objeto es proveer atención
médica a beneficiarios de pensiones no contributivas- fue transferido a
l a órbita provincial mediante el decreto 15321 10". (CSJ 001277120161
CSOOl271121 2016, Fallos: 339:1831).

Hablamos oportunamente del Nomenclador Nacional, instrumento


este confeccionado en área del Ministerio de Salud de la Nación y la
incorporación de las prácticas es competencia exclusiva y excluyente de
este Organismo.

Así lo sostuvo la Corte al decir: "Con arreglo a l o dispuesto por el art.


3 " de l a ley 26.862 de reproducción médicamente asistida la calidad de
"autoridad d e aplicación" incumbe al Ministerio de Salud d e la Nación,
que tiene la responsabilidad de autorizar los nuevos procedimientos y
técnicas reproductivas que sean producto de los avances tecnológicos,
por lo que deviene inadmisible que sean los jueces o tribunales -y mas aún
dentro del limitado marco cognoscitivo que ofrece la acción de amparo-
Daniel Esteban Brala

quienes determinen la incorporación al catalogo de procedimientos y


técnicas de reproducción humana autorizados de una practica médica
cuya ejecución ha sido resistida en l a causa." (CSJ 003732/2014/
RH0010110912015, Fallos: 338: 779).

Existen precedentes a nivel internacional que permiten dar cuenta de


que la noción de efectividad del recurso que emana del artículo 25 de la
Convención Americana, tanto en su aspecto normativo como empírico,
se asocia a la idoneidad del remedio para prevenir, detener, privar de
efectos y reparar la afectación al derecho humano de que se trate. Por
ello, la Corte IDH ha concluido, una y otra vez, que "la inexistencia de un
recurso efectivo contra las violaciones de los derechos reconocidos por
la Convención Americana constituye una transgresión de la misma por el
Estado Parte.

El análisis sobre el particular de la ClDH se ha dado en el Caso Jorge Odir


Miranda Cortez y otros Vs. El Salvador, permite ilustrar estos supuestos.

En este caso, los peticionarios alegaron la violación del derecho a la vida,


a la salud y al desarrollo de la personalidad en la medida en que no les
suministraban los medicamentos que integran la triple terapia necesaria
para tratar el VIHISIDA. En cuanto resulta aquí relevante, alegaron,
a su vez, la vulneración del derecho a las garantías judiciales y a la
protección judicial efectiva ante la violación del plazo razonable para
la adopción de una decisión sobre el fondo, en el trámite de la acción
de amparo que habían interpuesto con miras a garantizar sus derechos
fundamentales. Se arguyó así la falta de toda efectividad de la acción de
amparo para la tutela de derechos fundamentales.

Ante esta situación, en el análisis de admisibilidad del caso, la Comisión


estableció: "En efecto, los peticionarios plantearon una demanda
de amparo el 28 d e abril d e 1999 ante la Corte Suprema d e Justicia
de dicho país, en la cual reclaman el suministro de los medicamentos
antirretrovirales a los pacientes seropositivos. De acuerdo a la
información suministroda por los peticionarios -no controvertida por el
Estado salvadoreño- el 15 de junio de 1999 la Sala Constitucional d e
la Corte Suprema de Justicia resolvió admitir la demanda, pero hasta
la fecha del presente informe no se ha emitido una decisión definitiva
sobre el fondo del reclamo (...) La ClDH considera que los peticionarios
tuvieron acceso al amparo, que es el recurso idóneo d e l a jurisdicción
interna en El Salvador a efectos del presente caso, y que lo interpusieron
en tiempo y forma. Sin embargo, hasta la fecha tal recurso no ha
operado con la efectividad que se requiere para atender sus reclamos
de presuntas violaciones de derechos humanos. Han transcurrido casi dos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

años desde que se planteó l a demanda sin una decisión final del órgano
jurisdiccional salvadoreño".

En definitiva, la acción de amparo en materia de salud se ha tornado en


una herramienta eficaz a los fines de restablecer derechos de urgencia
cuando se corre riesgo en la salud, criterio que ha prosperado en la
Jurisprudencia de forma tal que e l vacío legal suplido por e l art. 43 de la
Constitución Nacional no se ha vuelto ilusorio.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXIV

EL AMPARO ELECTORAL

"El concepto de deber jurídico no es sino l a contrapartida del concepto


de norma jurídica".

Hans Kelsen

Podemos definir al Derecho Electoral como e l conjunto de normas que


desarrollan e l derecho de los ciudadanos de participar en los asuntos
públicos y regulan e l procedimiento y los sistemas de elección.

En e l derecho comparado este derecho ha tomado un cariz común a


muchos países, l o que lo ha transformado en orden transnacional pues
posee principios comunes que lo consolidan como ciencia.

La Convención Americana de Derechos Humanos prevé que los ciudadanos


tienen e l derecho de votar y ser elegidos en elecciones periódicas
auténticas, realizadas por sufragio universal y por voto secreto que
garantice la libre expresión de los electores (art. 23.1 .b) y, después
de relatar varios pronunciamientos de la Comisión lnteramericana de
Derechos Humanos relativos a la importancia del sufragio, se señaló que
la incompleta conformación del cuerpo electoral altera la democrática
constitución de las instituciones y, por ende, incide en toda la colectividad.

De ahí que e l art. 3" inc. d) del Código Electoral Nacional resulta
inconstitucional, ya que afecta al sistema republicano de gobierno,
a la expresión de la soberanía del pueblo y al normal funcionamiento
democrático del sistema (arts. 1 " , 33 y 37 de la Ley Fundamental) t a l como
lo dijera la Corte en materia de detenidos sin sentencia condenatoria.

Los principios sentados son la primacía del sistema representativo, la


neutralidad de las organizaciones electorales, la libertad de presentación
de las candidaturas, la igualdad de oportunidades de los candidatos, la
universalidad, la igualdad, la libertad y e l secreto del sufragio.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Cada vez que uno de estos principios sea violado, automáticamente nacerá
la posibilidad de promover una acción de amparo, ya sea la determinada
en el texto de la ley 16.986 en todos los casos en que se ventile uso de
imágenes, música, afiches, posición en las listas, impugnación de listas
o candidatos, etc., o el amparo electoral que veremos a continuación.

El Código Electoral argentino es creado por la ley 19.945, cuyo texto se


ordenara a través de las leyes 25.610, 25.858, 25.983 y 26.21 5 publicada
en el Boletín Oficial el día 17 de enero de 2007, y que fuera aprobado por
Decreto 21 35/83.

El artículo 10 de dicho texto reza: "El elector que se considere afectado


en sus inmunidades, libertad o seguridad, o privado del ejercicio del
sufragio podrá solicitar amparo por sí, o por intermedio de cualquier
persona en su nombre, por escrito o verbalmente, denunciando el hecho
al juez electoral o al magistrado más próximo o a cualquier funcionario
nacional o provincial, quienes estarán obligados a adoptar urgentemente
las medidas conducentes para hacer cesar el impedimento, si fuere ilegal
o arbitrario. "

Comenzaremos el tratamiento de este artículo tomando la definición


de elector: este, conforme lo dispone el artículo lo de la ley, es el
ciudadano argentino de uno y otro sexo nativo, por opción o naturalizado,
desde los dieciocho años cumplidos sobre quien no pese alguna de las
inhabilitaciones previstas en la ley, siendo prueba de tal calidad el simple
hecho de ser incluido en el padrón electoral.

Teniendo en claro esto pasemos ahora, conforme la norma, a establecer


que el objeto de este amparo es la afectación de las inmunidades,
libertad o seguridad, o la privación del ejercicio del voto lo que considero
es taxativo pues deberá tomarse el texto en forma restrictiva en virtud
de lo delicado del tema.

Es decir que son cuatro hipótesis: la primera se produce cuando se


afectaran las inmunidades que poseen los Legisladores y los Ministros del
Gobierno Nacional.

Establece el artículo 68 de la Constitución Nacional: "Ninguno de los


miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente,
ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su
mandato de legislador, es decir, que sus discursos a partir de su juramento
como legislador no pueden ser cercenados en virtud de la inmunidad de
opinión en ejercicio de su función."
Daniel Esteban Brala

Ha dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación al respecto que:


"La inmunidad de opinión se enhebra en e l adecuado funcionamiento
del sistema representativo y republicano en que se sostiene todo el
andamiaje institucional y la protección del representante del pueblo en
e l desempeño de ese mandato que también se origina en el principio
de la soberanía popular que ha sido delegada para e l ejercicio de sus
funciones (artículo 33 de la Constitución Nacional)".

La fuente del artículo 68 de la Carta Magna es el artículo 41 del proyecto


de Alberdi fundado en la base de "El orador es inviolable, la tribuna es
libre" que tuviera su influencia en la Constitución de 1819, norma que
le otorga una amplitud mucho mayor que su norma inspiradora de su par
norteamericano.

En efecto, aquella norma en su artículo lo secc. 6 cláusula la


establece
que los legisladores no podrán ser interrogados en ningún otro lugar, es
decir, que se limita a las Cámaras y por sus discursos o debates, o sea,
que no se extiende a los actos de campaña o conversaciones fuera de
dicho ámbito lo que implica que cualquier ciudadano puede acusar y
molestar al legislador pero no interrogarlo.

En nuestro país ello no ocurre y ha dado lugar a lo que se llama cuestiones


de privilegio, ya que estamos hablando de desempeño en el mandato lo
que equivale a que no pueden ser interrogados, molestados o acusados
por ninguna manifestación que efectúen dentro o fuera del recinto, en
debate o campaña, aun, en un programa televisivo.

Nuestra Ley Fundamental reconoce ciertas prerrogativas a favor de los


legisladores. Entre ellas, le otorga un alto valor a la función política
que ellos cumplen y a la independencia del poder que ellos integran,
debiendo hablar de prerrogativas y no de privilegios, los que se encuentran
derogados por el artículo 16 del mismo cuerpo legal.

Estas prerrogativas tienen carácter imperativo y son irrenunciables,


constituyendo derechos públicos subjetivos de los legisladores frente
al Estado y los particulares, cuya violación habilita la interposición del
amparo electoral.

En estas cuestiones de privilegio, que en la práctica parlamentaria


pueden ser personales o colectivas, según se trate de un legislador o de
todo e l cuerpo, primero deberá ser la Cámara la que decida para luego
continuar con las actuaciones ordinarias de la Justicia.

Así las cosas, los legisladores no podrán ser llevados a juicio antes de ser
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

expulsados por la Cámara respectiva, ni pueden ser desaforados, porque


no podrán ser acusados mientras sean legisladores y e l desafuero no los
separa del cargo sino que los suspende, pudiendo sí ser expulsados por e l
procedimiento que se encuentra legislado en e l artículo 66, pero no como
consecuencia del desafuero en juicio público, previsto en e l articulo 62.

Por último, es dable aclarar que se encuentran protegidas de este modo las
opiniones vertidas en e l recinto y cualquier actividad de la vida política,
no así en los dichos vertidos fuera de los discursos, en su vida privada o
profesional, pues no podrán valerse de la inmunidad en ámbitos ajenos a
su función y sólo alcanza la protección a las expresiones verbales, no así a
las vías de hecho, y son vitalicias pues no pueden ser juzgados jamás por
las expresiones que hubieran efectuado durante e l periodo que hubieran
ejercido sus funciones.

Esta inmunidad no l e autoriza a cometer ningún tipo de delitos, y la Corte


Suprema de Justicia de la Nación entendió en 1965 que las inmunidades
previstas en los artículos 61 y 62 de la Constitución Nacional no impiden
la formación y progreso de causas judiciales, siempre que tengan
fundamento en razones distintas de las normadas por e l articulo 68.

Cabe consignar, como corolario, que la propia Corte ha manifestado que a


falta de garantía específica es de aplicación e l artículo 68 mencionado a
los ministros del Poder Ejecutivo, con l o que los mismos gozan de idéntica
inmunidad en e l caso de las interpelaciones y declaraciones politicas.

La segunda se produce cuando es afectado en su libertad, entendiéndose


por esta no sólo la libertad corporal, sino también la psíquica como podría
darse en e l caso que se le manifieste a un elector que hasta que no vota
a tal o cual candidato o Partido Político no podrá salir del cuarto oscuro o
abandonar e l acto comicial; también podría ocurrir que se l e manifestara
al elector que si no vota a tal candidato o Partido Político se l e impugnará
e l voto.

Del mismo modo, puede darse e l caso de un legislador o ministro que sea
presionado para votar una ley o emitir tal o cual dictamen o que no se le
permita la salida del recinto hasta tanto no lo haga, l o que dará lugar a
este o a un tercero en su nombre a promover la correspondiente acción
de amparo.

El tercero de los supuestos se produce cuando se afecta la seguridad del


elector, es decir, que este tiene miedo de poder expresarse libremente,
por ejemplo si se le dice que si no vota a t a l o cual candidato o Partido
Político su familia sufrirá una desgracia, o que se haga presente en e l
Daniel Esteban Brala

Lugar de los comicios una patota y le exija votar por un candidato o


Partido Político.

La cuarta de las hipótesis según e l texto legal se verifica cuando no


se le permite al elector sufragar, supuesto que se daría en e l caso que
por cualquier motivo se le impidiera a l votante ejercer su derecho, ya
sea no permitiéndole e l ingreso al lugar de votación, a l cuarto oscuro o
quitándosele e l documento para que no pueda expresar su voto.

Esto admite una excepción y es la que ocurre cuando ingresa al cuarto


oscuro y no encuentra las boletas del candidato o Partido Politico que
pretende votar.

La responsabilidad del proveimiento de las boletas para emitir sufragio


recae en Los Partidos Políticos pues e l Presidente de Mesa sólo cuenta con
boletas "testigo" que Le sirven a la hora de definir cualquier impugnación
que se realice en e l escrutinio; si e l Partido Politico no controla y provee
La mesa de boletas la responsabilidad no será del Estado sino del Partido
Politico, razón por la cual no procederá e l amparo.

También puede ocurrir que determinado Partido Político entienda que


es necesaria la ayuda del Poder Central para que se desarrolle e l acto
eleccionario en forma civilizada y pacífica, ante la sospecha de que
pudieran ocurrir disturbios o e l impedimento de los comicios por un grupo
ajeno a ellos podrá promoverse acción de amparo electoral con e l fin de
obtener tales condiciones.

Con e l conocimiento del objeto del instituto, pasaremos ahora a ver


quiénes son los legitimados para ejercer la acción, observándose una
variación a l principio general de La acción de amparo previsto en la Ley
16.986.

En efecto, para poder ejercer la acción de amparo prevista en esa


normativa es menester ser sujeto pasivo o Partido Político del acto
arbitrario e ilegítimo por parte de La Administración Pública, pudiendo
hacerlo sólo en su defecto e l abogado apoderado del afectado por la
Lesión, restricción, alteración o amenaza.

Como contrapartida en e l caso que nos ocupa, a diferencia del enunciado,


no solamente e l elector damnificado puede hacerlo sino también cualquier
persona tenga o no interés legítimo en la solución del problema, siempre
y cuando lo haga en nombre de éste.

Fundamentalmente, este tipo de amparo es promovido por los


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

apoderados de los Partidos Políticos y los Fiscales de Mesa, más que por
los damnificados directos.

Tal como lo expusiera u t supra, quien pretende que la elección se lleve a


cabo sin inconvenientes y en paz es e l Partido Político y no una persona
en particular, de allí que se autorice a promover la acción de amparo por
un tercero en nombre del elector.

Para clarificarlo, tomaremos e l ejemplo dado como segunda hipótesis.


Supongamos que a una persona no se le permite salir del cuarto oscuro
si no vota a l candidato que pretende un tercero, cualquier ciudadano
-generalmente e l apoderado de un Partido Politico- podrá ocurrir ante e l
Juez electoral o de turno a fin de que e l magistrado regularice la situación
poniendo fin a la violación dada, de allí la expresión en su nombre.

Ahora bien, ¿cuándo e l tercero en nombre del elector podrá entablar la


correspondiente acción de amparo? Entiendo que exclusivamente cuando
e l elector no lo pueda hacer, pues de lo contrario la legitimación activa
estará únicamente en cabeza del damnificado directo.

Pero visto esto, también existe otra posibilidad de interponer la acción


de amparo por terceros: es e l caso en que un elector, cualquiera sea,
tome conocimiento que otro elector se encuentra afectado en sus
inmunidades, libertad o seguridad, o privado del ejercicio del sufragio
por cualquier motivo que sea, siendo válida su presentación aunque e l
damnificado no lo hubiera solicitado, pues ello va en e l orden público que
las elecciones implican y e l deber cívico de los ciudadanos de procurar
su transparencia y claridad en e l desarrollo, razón por la cual siempre lo
hará un representante de los Partidos Políticos.

En cuanto a l modo de interposición de la demanda, la ley pretende


aplicarle celeridad estableciendo que la misma también puede ser
efectuada verbalmente, a diferencia del amparo previsto en La ley 16.986
que dice en su artículo 6" que la demanda deberá ser presentada por
escrito detallando a continuación los requisitos formales de admisibilidad.

Ahora bien, nos encontramos con e l inconveniente de que si se realiza la


denuncia en forma verbal no existe forma de probar lo que se sostiene,
por lo que e l juez carecerá de elementos de comprobación acerca de
la verosimilitud del derecho y violación invocada, tornando bastante
improbable que se acoja una denuncia verbal que verse sobre un afectado
en sus inmunidades, libertad o seguridad, o privación del ejercicio del
sufragio, pues e l extremo no se podrá acreditar y por ende no existirá
prima facie e l elemento de violación constitucional o legal que le permita
Daniel Esteban Brala

al juez disponer su cese.

Generalmente, estos reclamos son efectuados por los apoderados de


los Partidos Políticos; reitero, cuando e l Estado no entrega las boletas
testigo o son robadas del cuarto oscuro por los votantes, cuando en las
cercanías de la escuela donde se llevan a cabo los comicios existen grupos
de personas que impiden e l paso o utilizan la fuerza contra electores que
conocen de otro Partido Político, lo que es solucionado en forma verbal
por e l Juez ordenándole a las fuerzas de seguridad que custodien la zona
con e l fin de que los electores puedan acudir al lugar del sufragio sin que
sean molestados.

Otros casos podnan darse si un elector pretende votar a un Partido


Político que carece de boletas en la mesa que l e corresponde votar o a
un Partido Político no se l e permite colocar boletas en determinada mesa
pudiendo e l magistrado dar la orden de que se coloquen o suspenda e l
acto hasta dicho momento.

Cabe consignar que sólo l e quedaría a l magistrado la posibilidad de


corroborar dicha denuncia a través de las autoridades existentes en e l
lugar de la presunta violación legal y ante la confirmación por parte de
estas proceder en consecuencia, lo que tampoco ocurriría sin que ello
deje de constituir una falta grosera, pues puede cesar ante la presencia
de la guardia de seguridad para proseguir una vez que esta se hubiera
retirado.

Lo real es que la demanda propuesta en este artículo sólo podrá


realizarse de esta forma si efectivamente existe algún tipo de disturbio
que autorice a tener por cierto l o expuesto en e l reclamo verbal, de lo
contrario deberá e l elector presentar la correspondiente demanda por
escrito ante e l magistrado con competencia electoral o en turno e l día de
los comicios en los demás departamentos judiciales.

Este temperamento fue adoptado cuando se le solicitó a la Corte Suprema


de Justicia de la Nación que garantizara e l cumplimiento de los recaudos
electorales en la provincia de Catamarca, caso renombrado que invito al
lector a consultar.

En cuanto a la competencia este artículo, en su afán de dar soluciones


rápidas, cae en una doble competencia un tanto inexplicable.

En efecto, establece e l texto que "denunciando e l hecho al juez


electoral o a l magistrado más próximo" son competentes para entender
en la denuncia tanto e l juez electoral como e l local; en e l caso de la
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Capital Federal no existina problema alguno pues o se radica ante el


Juez Federal con competencia electoral o ante el Juzgado de Primera
Instancia que designe la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo que
así ha resuelto este cuerpo en los autos: "Valerga, Federico Martín S /
solicita amparo" al decir que: "Debe conocer la justicia local si se trata
de elección de candidatos a cargos públicos electivos locales", con lo
que fija el neto corte federal de la competencia electoral, de allí que se
haya dispuesto: "Tratándose de un conflicto entre tribunales de distinta
jurisdicción federal y provincial deben aplicarse para solucionarlo las
normas nacionales de procedimiento" ("Sindicato de Obreros y Empleados
de la Industria del Pan S / amparo")".

Pero ello no es posible en el interior del país, pues existen Juzgados


Federales que poseen una Secretaria Electoral, siendo competencia de
ellos la resolución de los amparos que versen sobre temas nacionales,
mientras que la Justicia Ordinaria Provincial -cuya Corte Local ha
habilitado para entender el día de elecciones-, será quien en definitiva
decidirá sobre las cuestiones locales.

Debemos llegar entonces, a la conclusión acerca de cuál será el que


tenga a su cargo la dilucidación del problema planteado, que según la
Corte se resolvió en "Vergara", pero que en la realidad cuando a un
elector le afectan en sus inmunidades, libertad o seguridad, o privación
del ejercicio del sufragio para las elecciones locales, lo hacen también
para las nacionales, por lo que la resolución que adopte el juez provincial
beneficiará al elector en su emisión de sufragio para la elección nacional.

La respuesta, entonces, es simple y complicada a la vez, pues entiendo


que ambos son competentes y lo que la ley pretende es brindarle al
elector la mayor celeridad en la solución de su problema. Pero a su
vez, por el principio de especificidad, creo que en los Departamentos
Judiciales en los que exista un Juzgado Federal con Secretaría Electoral
deberá entender éste cuando se trate de cargos nacionales y el Juez del
Juzgado en Turno de la Justicia Ordinaria de la Provincia de que se trate
el que solucione el conflicto respecto de los cargos locales.

El motivo de tal solución, en realidad, es porque el amparo electoral


necesita de una solución verdaderamente expedita y rápida, pues si se
tomara más allá de las 18 horas para bridarle una solución al tema ya
habrá pasado el tiempo para emitir el voto, es decir, que volviendo al
principio establecido por la CSJN cualquier juez es competente para
entender en el amparo y atento el carácter de medida autosatisfactiva
en algunos casos se justifica dicha competencia amplia.
Daniel Esteban Brala

Pongamos por ejemplo un caso particular. En e l artículo 3" punto 2 inc. a)


de la ley 5.109 de la provincia de Buenos Aires se prohíbe a los sacerdotes
regulares votar; si no se les permite emitir e l sufragio a los cargos electivos
a nivel nacional -no pesa la imposibilidad- podrán presentarse ante la
Justicia Electoral con e l fin de que se les permita votar a dichos cargos a
pesar de no poder hacerlo en e l orden local, es decir, que dicha cuestión
por tratarse de cargos electivos de la Nación deberá ser dilucidada por e l
Juzgado Federal con competencia Electoral.

El caso inverso ocurre con l o normado por e l artículo 3" inc. 1) de la ley
19.945, que establece la exclusión del padrón de aquellos que estuvieran
inhabilitados por las disposiciones de la Ley Orgánica de los Partidos
Políticos, exclusión que no existe en la Provincia de Buenos Aires, por
lo que e l juez de Paz o Primera Instancia resolverá en definitiva si se l e
prohibe emitir e l sufragio en e l territorio provincial excluyéndose así la
competencia del Juez Electoral o Federal con competencia Electoral.

A continuación, e l artículo refiere que esta misma denuncia escrita o


verbal podrá hacerse a cualquier funcionario nacional o provincial, lo
que creo constituye un error en e l texto, pues una acción de amparo sólo
podrá ser interpuesta ante e l juez competente por lo que no se entiende
qué quiso decir e l legislador con "funcionario nacional o provincial".

Entiendo que e l error de redacción está dado por e l hecho de que tanto
Las fuerzas de seguridad nacionales como provinciales, ante una denuncia
de este tipo deberán arbitrar los medios para que cesen los efectos de
la afectación de inmunidades, de la libertad o de la seguridad o de la
privación del ejercicio del sufragio, pues e l espíritu de esta acción es
permitir que e l elector emita e l sufragio y nada más, independientemente
de la comisión de delitos previstos y penados en e l Código Penal.

A renglón seguido, la ley l e impone tanto al magistrado electoral como


al ordinario provincial y a los funcionarios la obligación de adoptar
urgentemente las medidas conducentes para hacer cesar e l impedimento
realizado contra e l elector, pero también se complica esta situación, en
e l caso de los funcionarios nacionales o provinciales, pues de agregar la
frase si fuere ilegal o arbitrario puesto que sólo podrá ser dilucidada por
un juez y no por un funcionario, quien, de hacerlo, violaría e l artículo 100
de la Ley Fundamental de la Nación.

Entiendo, para concluir, que en La práctica esto se desarrolla de dos


maneras: la primera (con dos supuestos), cuando la situación desborda
e l posible accionar de las fuerzas de seguridad del lugar donde se está
llevando a cabo e l acto comicial, donde será menester, a l menos de
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

forma, la presentación por escrito de una acción de amparo con solicitud


de medida cautelar innovativa, o mejor dicho autosatisfactiva, tendiente
a la posibilidad por parte del elector de emitir e l sufragio. El segundo
supuesto se dana si las fuerzas de seguridad acompañaran mediante
encubrimiento o colaboración a la afectación de inmunidades, de la
libertad o de la seguridad o de la privación del ejercicio del sufragio.

La segunda, cuando no sobrepasara la posibilidad del accionar de las


fuerzas de seguridad, debiendo estas hacer cesar los actos que llevaran
al elector a denunciar la situación y restableciendo e l orden en forma
urgente.

Queda sólo por tratar e l Lapso para resolver la cuestión, y debemos decir
que e l plazo para ello es hasta las seis de la tarde -tal como se dijera-del
día de los comicios, momento en e l cual se cierran las mesas del acto
electoral.

La otra acción de amparo prevista en la ley 19.945 está determinada en


e l artículo 11 que expresa: "El elector también puede pedir amparo a l
juez electoral para que l e sea entregado su documento cívico retenido
indebidamente por un tercero. "

Este artículo tiene por fin, como su texto lo indica, e l obtener de un


tercero la entrega del documento nacional de identidad con e l fin de
poder emitir su voto.

El texto establece ciertos requisitos: e l primero es que debe estar en


poder de un tercero y que esta retención sea en forma indebida; de no
darse ambos presupuestos, e l amparo deberá ser rechazado i n limine.

Pongamos por ejemplo que se ha hecho e l trámite de renovación y e l


Registro de las Personas no hace entrega del documento por no estar
confeccionado aún; en este caso, se encuentra en poder de un tercero
pero no indebidamente. De allí que e l amparo no pueda prosperar, al
igual que si e l Presidente de Mesa observa que existe adulteración en e l
documento y procede a su secuestro, también lo tendna un tercero pero
tampoco lo es con carácter indebido.

En la práctica, existinan dos casos en los cuales sena de aplicación este


artículo.

El primero de ellos se da cuando e l Servicio Penitenciario no l e entrega a una


persona que ha obtenido la libertad e l documento nacional de identidad
y ésta lo necesita para emitir su voto; por su parte, e l segundo tendría
Daniel Esteban Brala

lugar si una persona le retiene e l documento a determinado ciudadano o


grupo de estos con e l fin de que no voten o pretenda utilizarlos para que
voten otras personas por ellos. Evidentemente, esta acción tiene por fin
evitar e l fraude electoral en cualquiera de sus formas, de allí que se l e
haya otorgado entidad especial a este amparo, independientemente de
la denuncia que por delitos cometidos se puedan efectuar.

Cabe consignar que este amparo deberá ser presentado por escrito y ante
e l Juez Federal a cargo de la Secretaría Electoral, no pudiéndoselo hacer
ante e l juez de la justicia ordinaria de las provincias o los funcionarios
enunciados en e l artículo 10 del texto, salvo, claro está, que se haga la
pertinente denuncia penal, reitero, por retención indebida.

En cuanto a la legitimación para promover la acción, debemos decir


que sólo podrá ser interpuesta por e l titular del documento nacional de
identidad, no rigiendo e l principio de la promoción en su nombre prevista
en e l artículo 10 de la ley.

En cuanto a l plazo, se entiende que como e l fin de la norma es la emisión


del sufragio, deberá ser resuelto antes de las seis de la tarde del día de
los comicios al igual que e l anterior.

Por e l contrario, cuando e l amparo electoral sea presentado por un


legislador que entendiera que se encuentran afectadas sus inmunidades
tendrá e l trámite previsto en e l artículo 147 pero no tiene plazo límite
como en e l caso del día de los comicios.

Delimitadas ambas acciones de amparo, pasaremos al tratamiento del


procedimiento fijado por e l artículo 147 de la misma ley que establece
que a l efecto de sustanciar las acciones de amparo a que se refieren los
artículos 10 y 11 de esta ley, los funcionarios y magistrados mencionados
en los mismos resolverán inmediatamente en forma verbal. Sus decisiones
se cumplirán sin más trámite por intermedio de la fuerza publica, si fuere
necesario, y en su caso serán comunicadas de inmediato al juez electoral
que corresponda.

La jurisdicción de los magistrados provinciales será concurrente, no


excluyente, de la de sus pares nacionales. Aeste fin, los jueces federales
o nacionales de primera instancia y los de paz mantendrán abiertas sus
oficinas durante e l transcurso del acto electoral.

Los jueces electorales podrán asimismo destacar e l día de elección,


dentro de su distrito, funcionarios del juzgado, o designados ad hoc, para
trasmitir las órdenes que dicten y velar por su cumplimiento, debiendo
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

éstos a ese fin preferir a los jueces federales de sección, magistrados


provinciales y funcionarios de la justicia federal y provincial.

Comienza e l artículo bajo estudio mencionando que los funcionarios y


magistrados enumerados en e l mismo, resolverán inmediatamente en
forma verbal, cosa que resulta un tanto inaplicable en virtud de la falta
de prueba de la verosimilitud del derecho invocado y de la veracidad que
merece la falta de contradicción, excepto en e l caso de los legisladores
o ministros afectados en sus inmunidades.

En efecto, tal como está planteado e l tema parecería que con la simple
manifestación verbal del elector de que se ven afectadas sus inmunidades,
su libertad o su seguridad o la privación del ejercicio del sufragio e l
juez, sin prueba alguna ni mediar contradicción, procederá a ordenar
e l cese, lo que ningún magistrado hará pues e l error implicaría caer en
responsabilidad personal por los efectos de su decisión.

Esto no quiere decir que no pueda hacerlo en los casos en que resulta a
simple vista que ello ocurre o que se presente e l elector con dos personas
que corroboren la circunstancia invocada, lo que aconsejana que e l juez
interviniente se ponga en contacto con e l personal de seguridad del lugar
y proceda a confirmar lo expuesto por e l elector, pudiendo entonces sí
manifestarle a l personal de las fuerzas de seguridad que procedan a
hacer cesar con la violación a la ley.

Esto no ocurriría en e l caso de legisladores y ministros, pues la violación


a las inmunidades no puede ser corroborada por fuerza de seguridad
alguna, sino que deberá surgir de actuaciones o acciones que pongan de
relieve la afectación de las cuestiones de privilegio.

Es así como podría tener efecto la continuación del artículo, al rezar que
sus decisiones se cumplirán sin más trámite por intermedio de la fuerza
publica, siendo innecesario entonces la frase si fuere necesario.

No así en e l caso en que se hubiera sustanciado e l amparo de alguna


forma y adopte la resolución -aunque sea en forma verbal- haciéndolo sí
cumplir con e l auxilio de la fuerza publica.

A renglón seguido, pone la norma en cabeza del magistrado o funcionario


la obligación de proceder a comunicar de inmediato la situación al
juez electoral que corresponda, en especial si se trata de cuestiones
de privilegio de legisladores y ministros, pues en ese caso la Justicia
Ordinaria no podrá resolver.
Daniel Esteban Brala

Entiendo que existe un error de redacción, pues e l magistrado del fuero


ordinario de la jurisdicción provincial no tiene por qué comunicar a l juez
electoral su resolución, excepto, claro está, en e l caso que apuntáramos
de legisladores o ministros, cosa que sí se aplicana en e l caso de que e l
juez electoral designe funcionarios del juzgado -que obviamente no son
jueces-, t a l como lo establece e l párrafo cuarto del presente artículo.

Como lo desarrollara a l tratar e l artículo 10, existiría un conflicto de


competencias que este párrafo se encarga de aclarar que no es tal,
pues establece que la jurisdicción de los magistrados provinciales será
concurrente, no excluyente, de la de sus pares nacionales. Es decir que
cualquiera de ellos es competente para entender en e l amparo electoral,
para lo cual debo reiterar, que pueden existir casos determinados en los
que en razón de la materia nacional o federal deberían ser resueltos por
e l Juez Federal con competencia Electoral.

Asimismo, ordena e l artículo que los jueces federales o nacionales de


primera instancia y los de paz mantendrán abiertas sus oficinas durante
e l transcurso del acto electoral, cosa que entiendo excede e l marco de
la ley.

En efecto, e l ordenamiento del Poder Judicial de las provincias es una


facultad no delegada a l Gobierno Nacional por l o que e l Código Electoral
no podna ordenar a las provincias que los juzgados de primera instancia y
de paz deben permanecer abiertos por ser una decisión que sólo compete
al gobierno provincial.

La solución que fuera adoptada por la totalidad de las provincias fue


la de designar un juzgado de turno, ya sea de paz o primera instancia
por jurisdicción, en virtud de que las elecciones nacionales siempre se
realizan conjuntamente con las locales, de allí que cada provincia en
resguardo de los comicios tanto nacionales como provinciales, designen
este juez que deberá estar desde las 08:OO horas hasta las 18:OO horas en
que concluyen los comicios.

No debemos olvidar a esta altura que cada provincia tiene un Código


Electoral y en estos sí es competente exclusivamente e l juez de la Justicia
Ordinaria, por l o que la resolución de cualquiera de los problemas que
se susciten en materia de elecciones nacionales se produciría también
para las elecciones locales, de allí que más allá de la extralimitación de
la ley, la misma no es susceptible de ataque por tratarse de un problema
común.

Continúa e l texto bajo estudio diciendo que los jueces electorales podrán
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

asimismo destacar e l día de elección, dentro del distrito, funcionarios


del juzgado, o designados ad hoc, para trasmitir las órdenes que dicten
y velar por su cumplimiento, lo que constituye una forma de controlar
mejor las vicisitudes que se presenten durante los comicios, de allí la
exigencia de la comunicación a l juez electoral, y la posibilidad de poder
hacer cumplir las órdenes de los amparos en forma inmediata y efectiva.

Lo que no se desprende en forma clara del texto es qué diferencia tendrían


estos funcionarios de los que forman parte de las fuerzas de seguridad y
que deben custodiar los comicios, pudiendo entenderse que se trataría
de representantes del Poder Judicial. Mas hasta e l presente desconozco
que en oportunidad alguna se realizara esta designación excepto, claro
está, e l personal del juzgado que solicite e l juez esté presente en e l
asiento del mismo e l día de las elecciones.

Con relación a los funcionarios ad hoc, no se conocen antecedentes de


esta figura.

Insólitamente concluye e l artículo, diciendo que los jueces electorales,


para formalizar la designación prevista en e l párrafo anterior, deberán
preferir a los jueces federales de sección, magistrados provinciales y
funcionarios de la justicia federal y provincial.

Esto es imposible, pues primero hay -reitero- un juego de competencias


que no l e permite a la ley disponer de los jueces provinciales en la
forma que lo pretende e l texto. Podrá sí disponerlo dentro del radio de
la Capital Federal, pero por la Organización de la Justicia Federal en
todo e l país hay en los Juzgados Federales una Secretaría Electoral y
ése es e l juez que tendrá a su cargo la resolución de los amparos que se
le presenten en su jurisdicción o sección, pero jamás e l Juez Electoral
podrá nombrar como funcionario destacado a un Juez Federal, mucho
menos a un magistrado provincial. De allí que este último párrafo sea en
realidad letra muerta, excepto en los casos en que e l amparista sea un
legislador o ministro, pues entonces sí se verá obligado e l juez provincial
a hacer recepcionar e l amparo y girarlo a la Justicia Electoral.

Como corolario del tema, debemos poner de resalto que e l fin de este
instituto es e l de salvaguardar de todos los modos posibles e l derecho de
los legisladores en sus cuestiones de privilegio y e l de los electores de
emitir su voto, evitar e l fraude y contribuir a la transparencia del acto
eleccionario y e l derecho de representación que surge de la voluntad
popular en cabeza de los legisladores y ministros.

En cuanto a la constitucionalidad, ha dicho la Cámara Nacional Electoral:


Daniel Esteban Brala

"Aun cuando al momento de que la Corte Suprema adopte una decisión


en una competencia suscitada a raiz de una acción de amparo promovida
para obtener la declaración de inconstitucionalidad de un artículo de
la carta orgánica de una agrupación politica de un distrito provincial
ya ha sido llevado a cabo el acto eleccianario para cuya participación
el demandante pretendió inscribir su candidatura, persisten motivos
que justifican fijar un criterio que resuelva el conflicto de competencia
planteado ya que es susceptible de volver a reiterarse en otras
oportunidades sin que el Tribunal cuente con tiempo suficiente para dar
una respuesta adecuada." (004418/2015/2/CS00112/04/2016).

En cuanto a La competencia, se ha dicho: "Corresponde que la justicia


ordinaria conozca en la acción de amparo deducida con el fin de declarar
la nulidad de un acto eleccionario a raiz de irregularidades atribuidas
a funcionarios municipales al encontrarse en juego únicamente
candidaturas locales, más allá de que el actor funde su pretensión
en normas nacionales y de que las elecciones se hayan celebrado
simultáneamente con los comicios nacionales, toda vez que la elección
de cargos nacionales se rige por normas y autoridades federales y la de
cargos locales, por normas y autoridades locales." (CSJ 004105/2015/
CSOOI 22/12/2015).

En cuanto a La competencia de Las Provincias: "Corresponde a la justicia


provincial -y no a la federal- tramitar la acción de amparo tendiente
a obtener la declaración de inconstitucionalidad de un articulo de la
carta orgánica de una agrupación politica provincial toda vez que la
elección de candidatos a cargos electivos locales se rige por las normas
y autoridades provinciales." (CNE 004418/2015/2/CS00112/04/2016), Lo
que tiene su fundamento en La Las facultades no delegadas.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOxv

EL AMPARO AMBIENTAL

"A una Comuna se l a engaña mejor que a un solo hombre".

Alfonso Xlll

Para comenzar con este tema, debemos afirmar que de la misma manera
que e l hombre ha evolucionado desde la prehistoria hasta e l día de hoy ,
también dicho avance ha producido y produce daños en la naturaleza del
planeta. Sólo basta como ejemplo que e l hombre tardó cuatro mil años
en descubrir la rueda, la utilizó por e l término de cuatro mil años y en
ciento veinte años pisó la Luna.

Este monstruosodesarrollo-sobre todoen loque haceen la industrialización


y explotación de recursos- provoca de manera indudable un efecto real,
efectivo y residual, no querido, que se conoce como daño ambiental.

Para ello, es necesario primeramente definir qué es e l impacto ambiental.


Este concepto se refiere al efecto que produce una determinada acción
humana sobre e l medio ambiente en sus distintos aspectos; en términos
más técnicos, podríamos decir que e l impacto ambiental es aquella
alteración de la línea de base como consecuencia de la acción antrópica
o de eventos de tipo natural.

Por su parte, e l Derecho ambiental es e l conjunto de principios y normas


jurídicas que regulan las conductas individual y colectiva con incidencia
en e l ambiente, definiéndoselo asimismo como: "El conjunto de normas
que regulan las relaciones de derecho público y privado, tendientes a
preservar e l medio ambiente libre de contaminación, o mejorarlo en caso
de estar afectado".

Esta nueva rama del Derecho que, por su carácter interdisciplinario,


abreva de los principios de otras ciencias y que por su carácter sistemático
y tutelar de los intereses, se halla en íntima relación con e l Derecho
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Publico -administrativo y sancionador- y, por su calidad de preventivo y


reparador de los daños particulares, constituye un capítulo importante
del Derecho Privado.

Se relaciona con e l aspecto económico del Derecho y, por su carácter


supranacional, compromete principios del Derecho Internacional por la
razón de que la cuestión ambiental está impregnada de una importante
problemática, que requiere de soluciones a escala internacional.

La contaminación se traslada de un punto a otro del planeta y en razón


del imperio natural, la reglamentación y e l control de los bienes de la
tierra no pueden limitarse a las fronteras de los Estados.

Los ecosistemas tienen límites naturales; la biósfera es una sola, debiendo


aclarar que e l Derecho Ambiental no llega para reemplazar a los antiguos
derechos agrarios, mineros o de aguas, sino que se ocupa de estudiar las
implicancias jurídicas de las relaciones de todos esos elementos entre sí
y de éstos con e l hombre.

Es por ello que se encuentra imbuido de otras ramas del Derecho, como
son e l Constitucional, e l Administrativo y e l Civil.

En cuanto a las normas ambientales, debemos diferenciar una primera


etapa que comprende los preceptos orientados en función de Los usos
de un recurso (riego, agua potable, navegación, etc.); una segunda,
más evolucionada, encuadra la legislación en función de cada categoría
o especie de recurso natural, coordinando los distintos usos (aguas,
minerales, forestales, etc.).

Una tercera etapa orienta la normativa hacia e l conjunto de los recursos


naturales y finalmente, la cuarta etapa que toma en consideración e l
entorno como conjunto global y atiende a los ecosistemas.

Para la O.N.U, "El derecho ambiental es una de las bases para l a


sostenibilidad ambiental y l a plena realización de sus objetivos es cada
vez mas urgente debido a las crecientes presiones ambientales. Las
violaciones del derecho ambiental obstaculizan e l logro de todas las
dimensiones del desarrollo sostenible y l a sostenibilidad ambiental".

Este Organismo creo e l Programa de las Naciones Unidas para e l Medio


Ambiente (PNUMA), queseocupadecuestionesambientalesa nivel mundial
y regional, siendo sus objetivos fundamentales actuar como defensor
autorizado del medio ambiente mundial, prestar apoyo a los gobiernos
en e l establecimiento del programa ambiental mundial y promover la
Daniel Esteban Brala

aplicación coherente de la dimensión ambiental del desarrollo sostenible


en e l sistema de las Naciones Unidas. Siendo e l promover e l desarrollo y
la aplicación del derecho ambiental internacional una de sus finalidades.

El Banco Mundial, en e l año 1995, emitió un Documento denominado


"Contaminación Ambiental en la Argentina, Temas y Opciones para su
Gestión", en e l cual se describen aquellos problemas de contaminación
más manifiestos en e l país, y cuyo objetivo es asistir al Gobierno a
desarrollar una estrategia para encarar la contaminación ambiental.

Determinó que la contaminación de las aguas subterráneas debe conside-


rarse como e l problema de contaminación más importante en la Argenti-
na, debido a que la fuente principal de la contaminación son los tanques
sépticos y, en una medida mucho menor, las aguas residuales industriales.
La solución más efectiva es promover la extensión de servicios de sanea-
miento y agua potable a los barrios de bajos ingresos y áreas periurbanas
que actualmente no lo reciben.

Asimismo, sostuvo que la contaminación del aire y e l ruido constituyen un


problema con repercusiones importantes sobre la salud, las cuales si bien
son difíciles de determinar deben ser tenidas en cuenta, con su origen
en los vehículos a motor son la fuente de contaminación del aire en las
áreas del centro de las ciudades y en los principales corredores de tráfico
en otras partes.

En Buenos Aires, por ejemplo, se realizan mediciones de los gases de


la atmósfera a diario. Hay más de 300 mil vehículos de carga en e l
área metropolitana y entre e l 17 y e l 19 % de los microómnibus echa
humo negro. Sin embargo, no se considera que los costos sociales de la
contaminación del sector transporte sean tan serios como los vinculados
con otras consecuencias relacionadas con e l transporte tales como los
accidentes, la congestión, e l deterioro del espacio urbano y e l ruido.

De igual modo, los basurales de desperdicios sólidos incontrolados cobran


importancia principalmente debido a los desechos peligrosos que se
arrojan en ellos, atento la ausencia de plantas para e l tratamiento y
almacenaje de tales residuos peligrosos se cree que una gran proporción
se desecha en forma ilegal e impropia en basurales a l aire libre, tanques
sépticos y pozos negros, desde donde lixivian al agua subterránea y a
los arroyos locales. Actualmente la solución más accesible y económica
es minimizar la cantidad de desperdicios generados por medio de la
recuperación y e l reciclaje.

La contaminación de las aguas de superficie provenientes de las aguas


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

residuales industriales y de aguas negras sin tratar, es una de las causas


principales de daños a la propiedad, pérdidas de espacios para recreación
y daños ecológicos alrededor de las principales áreas urbanas y de varios
lagos y lagunas interiores.

Concluyendo que, para encarar e l problema, es necesario motivar


a las industrias a reducir la generación de descargas por medio de la
imposición de las tasas correspondientes y alentar la cooperación entre la
industria y los gobiernos a través de de acción para e l saneamiento
ambiental manifestando también que es preciso ampliar la capacidad de
tratamiento de las aguas negras y se deberá hacer un mejor uso de la
capacidad natural de dilución y de autopurificación de los ríos.

En e l plano internacional, debemos decir que la Declaración lnternacional


de los Derechos Humanos de 1948, e l Pacto lnternacional de Derechos
Económicos Sociales y Culturales e l cual expresa la necesidad de mejorar
e l Medio Ambiente, además establece que e l ambiente es un requisito
indispensable para e l desarrollo de la persona, Art. 12 numeral 2, letra b,
siendo importante señalar que muchos de los instrumentos internacionales
de protección ambiental no revisten carácter obligatorio, constituyen
declaraciones de principios o normas programáticas -lo que se conoce
como soft low-, cuyo fin es procurar e l desarrollo y la armonización a
nivel internacional del derecho interno de los Estados.

Cabe destacar que estas normas jurídicamente vinculantes se han


desarrollado sobre todo en relación a la tutela de los espacios comunes del
planeta, como es e l caso de la alta mar, los fondos marinos, y oceánicos
o la Antártica.

Capítulo aparte merece la atmósfera, que se postula la creación de una


jurisdicción ambiental con competencia internacional para resolver los
conflictos ambientales entre los Estados, siendo e l primer paso es esta
dirección la creación en e l seno del Tribunal lnternacional de Justicia
e l 19 de julio de 1993, de una sala permanente A d hoc para los asuntos
ambientales.

En 1970, la ONU declaró ese año como "Año de Protección de la


Naturaleza", y promovió una gran reunión a nivel internacional para
abordar la protección jurídica del Medio Ambiente a escala mundial y en
todas sus múltiples dimensiones, que se celebró en Estocolmo entre e l
5 y e l 16 de junio de 1972, La que fuera e l primer foro internacional que
centró su atención en e l Medio Ambiente como un concepto comprensivo
de una defensa global y sistemática de la naturaleza a escala mundial,
superándose e l utilitarismo y la versión sectorial y regional de los
Daniel Esteban Brala

problemas ambientales hasta ese momento imperantes.

En la Reunión Mundial de Limoges, de 1990, se recomendó que e l derecho


del hombre a l ambiente fuera reconocido a nivel nacional e internacional
y que los estados tienen e l deber de garantizarlo, y la Carta de Derechos
Ambientales y Obligaciones de Individuos, Grupos y Organizaciones,
adoptada en Ginebra en 1991, se manifiesta en e l mismo sentido:
"Todos los seres humanos tienen e l derecho fundamental a un ambiente
adecuado para su salud y bienestar y la responsabilidad de protegerlo
para e l beneficio de la presente y de futuras generaciones".

En la Cumbre de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo se


firmó e l Convenio sobre Biodiversidad (5 de junio de 1992), que establece
objetivos para la preservación integral de la diversidad biológica.

El 19 de mayo de 1992, se firma e l convenio marco de las Naciones Unidas


sobre e l Cambio Climático firmado en Nueva York por 155 estados y la
Comunidad Europea cuyo objetivo es lograr estabilizar la concentración
de gases de efecto invernadero en la atmósfera "a un nivel que impida
interferencias antropógenas peligrosas en e l sistema climático" (Art. 2).

En e l mismo sentido, en la Declaración de Vizcaya (Bilbao) e l Seminario


Internacional sobre Derecho al Ambiente; 1999) deja clara la condición de
derecho humano que tiene e l ambiente y que este se trate con e l respeto
a la dignidad de todo ser humano, ratificándose que se trata del derecho
a un ambiente sano y equilibrado, fijándose también la responsabilidad
pública y de organizaciones internacionales de protegerlo.

Por último, la Cumbre de Johannesburgo de 2002 pretendió impulsar


e l logro de los objetivos planteados en la Cumbre de Río de Janeiro,
resultados que se vieron plasmados en una declaración y en un plan de
aplicación de sus acuerdos.

Con esos lineamientos en nuestro país la Reforma Constitucional de


1994, fue la primera en tratar la cuestión ambiental, luego de numerosos
estudios partiendo de la propia letra de la Constitución, atento la
extensión, complejidad y riqueza de los temas que involucra, e incluso
por algunas curiosidades como la figura del afectado, en lo que a se
refiere a la legitimación activa fijó las pautas a seguir conforme las
decisiones internacionales.

El nuevo texto constitucional reconoce como antecedente la Constitución


Española de 1978 y la profusa doctrina y jurisprudencia, incorporando en
forma explícita e l tema ambiental mediante la inclusión del Artículo 41 y
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

siguientes en la Primera Parte, Capítulo Segundo.

Si bien se ha incluido bajo el título "Nuevos Derechos y Garantías", la


doctrina en forma mayoritaria había señalado en su oportunidad que en
el artículo 33 del plexo constitucional anterior, es decir, los derechos y
garantías no enumerados, protegía también el derecho al ambiente por la
que la mentada protección sólo se plasmó en forma explícita.

Dice el art. 41 : "Todos los habitantesgozan del derecho aun ambientesano,


equilibrado, apto para e l desarrollo humano y para que las actividades
productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de
las generaciones futuras; y tienen e l deber de preservarlo".

Conforme ello, resulta necesario la sanción de la Ley de Contenidos


Mínimos que prescribe dicho artículo a fin de armonizar las legislaciones
ambientales provinciales, lo que resulta primordial para facilitar la
posterior armonización regional e internacional.

Esto fue plasmado en la Ley 25.675 denominada "Ley General


del Ambiente" que establece los presupuestos mínimos para el logro
de una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y
protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo
sustentable.

El art. 4" de dicha ley expone los principios que informan el Derecho
Ambiental en materia de política ambiental y son:

Principio de congruencia: la legislación provincial y municipal referida a


lo ambiental deberá ser adecuada a los principios y normas fijadas en la
presente ley; en caso de que así no fuere, éste prevalecerá sobre toda
otra norma que se le oponga.

Principio de prevención: las causas y las fuentes de los problemas


ambientales se atenderán en forma prioritaria e integrada, tratando de
prevenir los efectos negativos que sobre el ambiente se pueden producir.

Principio precautorio: cuando haya peligro de daño grave o irreversible


la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como
razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los
costos, para impedir la degradación del medio ambiente.

Principio de equidad intergeneracional: los responsables de la protección


ambiental deberán velar por el uso y goce apropiado del ambiente
por parte de las generaciones presentes y futuras.
Daniel Esteban Brala

Principio de progresividad: los objetivos ambientales deberán ser logrados


en forma gradual, a través de metas interinas y finales, proyectadas en
un cronograma temporal que facilite la adecuación correspondiente a las
actividades relacionadas con esos objetivos.

Principio de responsabilidad: el generador de efectos degradantes del


ambiente, actuales o futuros, es responsable de los costos de las acciones
preventivas y correctivas de recomposición, sin perjuicio de la vigencia
de los sistemas de responsabilidad ambiental que correspondan.

Principio de subsidiariedad: el Estado nacional, a través de las distintas


instancias de la administración pública, tiene la obligación de colaborar
y, de ser necesario, participar en forma complementaria en el accionar
de los particulares en la preservación y protección ambientales.

Principio de sustentabilidad: el desarrollo económico y social y el


aprovechamiento de los recursos naturales deberán realizarse a través de
una gestión apropiada del ambiente, de manera tal, que no comprometa
las posibilidades de las generaciones presentes y futuras.

Principio de solidaridad: la Nación y los Estados provinciales serán


responsables de la prevención y mitigación de los efectos ambientales
transfronterizos adversos de su propio accionar, así como de la
minimización de los riesgos ambientales sobre los sistemas ecológicos
compartidos.

Principio de cooperación: los recursos naturales y los sistemas ecológicos


compartidos serán utilizados en forma equitativa y racional. El tratamiento
y mitigación de las emergencias ambientales de efectos transfronterizos
serán desarrollados en forma conjunta.

En el art. 6 " de la citada ley se establece el presupuesto mínimo


(conforme art. 41 Constitución Nacional), y se entiende por tal a toda
norma que concede una tutela ambiental uniforme o común para todo
el territorio nacional, y tiene por objeto imponer condiciones necesarias
para asegurar la protección ambiental. En su contenido, debe prever
Las condiciones necesarias para garantizar La dinámica de los sistemas
ecológicos, mantener su capacidad de carga y, en general, asegurar la
preservación ambiental y el desarrollo sustentable.

Toma capital importancia el art. 25 de la norma al ratificar el Acta


Constitutiva del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), suscrita
el 31 de agosto de 1990, en la ciudad de La Rioja, cuyo texto integra
la presente ley como anexo I y el Pacto Federal Ambiental, suscrito el
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

5 de junio de 1993, en la ciudad de Buenos Aires, cuyo texto integra la


presente ley como anexo II.

Por su Darte, e l art. 10 fija cuál es e l Droceso de ordenamiento ambiental,


teniendo en'cuenta los áspectos politicos, físicos, sociales, tecnológicos;
culturales, económicos, jurídicos y ecológicos de la realidad local, regional
y nacional, determinando que se deberá asegurar e l uso ambientalmente
adecuado de los recursos ambientales, posibilitar la máxima producción
y utilización de los diferentes ecos;stemas, garantizar i a mínima
degradación y desaprovechamiento y promover la participación social en
las decisiones fundamentales del desarrollo sustentable.

El art. 11 es claro a l determinar la necesidad de establecer cuál será


e l impacto ambiental de toda obra o actividad que, en e l territorio
de la Nación, sea susceptible de degradar e l ambiente, alguno de sus
componentes, o afectar la calidad de vida de la población, en forma
significativa lo que se deberá efectuar previamente a su ejecución.

El artículo siguiente pone en cabeza de los particulares, ya sean personas


físicas o jurídicas, la obligación de presentar una declaración jurada, en
la que se manifieste si las obras o actividades afectarán e l ambiente,
poniendo, asimismoen cabeza de lasautoridadescompetentes la obligación
de exigir un estudio de impacto ambiental, cuyos requerimientos estarán
detallados en ley particular para luego realizar una evaluación del mismo
y emitir una declaración de impacto ambiental en la que se manifieste la
aprobación o rechazo de los estudios presentados.

El art. 13 fija e l mínimo que deberá contener e l estudio de impacto


ambiental y es una descripción detallada del proyecto de la obra o
actividad a realizar, la identificación de las consecuencias sobre e l
ambiente, y las acciones destinadas a mitigar los efectos negativos.

El art. 21 le otorga un poder amplio a la participación ciudadana que


deberá asegurarse, principalmente, en los procedimientos de evaluación
de impacto ambiental y en los planes y programas de ordenamiento
ambiental del territorio, en particular, en las etapas de planificación y
evaluación de resultados, l o que determinará la legitimación activa para
la acción de amparo.

Siguiendo con e l texto, debemos decir que e l art. 27 consigna cuando


tendrá procedencia e l amparo ambiental, pues establece que las normas
que regirán los hechos o actos jurídicos, lícitos o ilícitos que, por acción
u omisión, causen daño ambiental de incidencia colectiva, es decir que la
falta de cumplimiento por parte de los particulares o de la administración
Daniel Esteban Brala

cuando no cumpla con el requisito de la exigencia del informe sobre


impacto ambiental, será sujeto pasivo de la acción de amparo.

Por último, e l art. 32 fija la competencia judicial ambiental que será la


que corresponda a las reglas ordinarias de la competencia, observando del
mismo modo que el acceso a la jurisdicción por cuestiones ambientales
no admitirá restricciones de ningún tipo o especie, facultando al juez
interviniente a disponer todas las medidas necesarias para ordenar,
conducir o probar los hechos dañosos en el proceso a petición de parte
o de oficio, a fin de proteger efectivamente el interés general, la que
obviamente tendrá el carácter de cautelar.

Es tan amplia la norma que en cualquier estado del proceso, aun con
carácter de medida precautoria, podrán solicitarse medidas de urgencia,
aun sin audiencia de la parte contraria, prestando debida caución por los
daños y perjuicios que pudieran producirse.

Esto Ley dio origen a diversas normas que reglamentaron distintos


aspectos del Medio Ambiente y son:

Ley 25.612, que trata sobre gestión integral de residuos de origen


industrial y de actividades de servicio, que sean generados en todo
el territorio nacional, y sean derivados de procesos industriales o de
actividades de servicios.

Ley 25.670, que es la que sistematiza la gestión y eliminación de los


PCBs, en todo el territorio de la Nación en los términos del art. 41 de la
Constitución Nacional; prohíbe la instalación de equipos que contengan
PCBs y la importación y el ingreso al territorio nacional de PCB o equipos
que contengan PCBs.

Ley 25.688, que fija el "Régimen de Gestión Ambiental de Aguas"


consagra los presupuestos mínimos ambientales para la preservación
de las aguas, su aprovechamiento y uso racional, ordenando, para las
cuencas interjurisdiccionales, se creen los comités de cuencas hídricas.

Ley 25.831, que determina el "Régimen de libre acceso a la Información


Pública Ambiental" que garantiza el derecho de acceso a la información
ambiental que se encontrare en poder del Estado, tanto en el ámbito
nacional como provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, como así también de entes autárquicos y empresas prestadoras de
servicios públicos, sean públicas, privadas o mixtas.

Ley 25.916, norma que trata sobre la gestión de residuos domiciliarios.


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Ley 26.093, normativa del "Régimen de Regulación y Promoción para la


Producción y uso sustentables de Biocombustibles".

Ley 26.331, que determina los presupuestos Mínimos de Protección


Ambiental de los Bosques Nativos.

Ahora bien, sentados los principios necesarios para entender de qué se


trata el medio ambiente, pasaremos al tema que nos compete que es la
acción de amparo.

Como hemos visto, estamos directamente ante una cuestión federal ,


pese a haber invitado a las provincias a dictar normas de igual tenor,
por lo que todos los procedimientos tendrán un objeto constitucional
y como objetivo la protección de manera rápida y eficaz los derechos
fundamentales, pues, como dijimos, el derecho al ambiente sano
aparece reglado en la Carta Magna en su artículo 41, existiendo diversas
herramientas tuitivas de este bien jurídico de muy variada naturaleza.

Fue en la causa de la "Comunidad Wichi Hoktek" donde nuestro Alto


Tribunal termina de delinear los contornos que estaban poco precisos en
materia de procesos constitucionales de protección del ambiente.

Luego de ello, en Comunidad del Pueblo Diaguita de Andalgala c l Provincia


de Catamarca y otros, la CSJN dijo: "La acción de amparo iniciada por
una comunidad indígena contra el Estado por su omisión en realizar una
adecuada gestión ambiental según lo dispone el art. 41 de la Constitución
Nacional, es ajeno a la competencia originaria de la Corte, pues según
se desprende de los términos d e la demanda y del resumen ejecutivo del
informe de impacto ambiental acompañado, no se ha demostrado que el
acto, omisión o situación generada provoque efectivamente degradación
o contaminación en recursos ambientales interjurisdiccionales, tal como
lo exige el legislador, en el art. 7 d e la ley nacional 25.675 General
del Ambiente, y la doctrina del Tribunal en l a materia." (C. 284. XLVII.
ORI 17/04/2012, Fallos: 335:387).

También sostuvo en dicho fallo: "La competencia originaria de l a Corte


en razón de las personas demandadas, es improcedente en la acción
de amparo iniciada por una comunidad indígena contra el Estado por
su omisión en realizar una adecuada gestión ambiental, ya que la
acumulación subjetiva d e pretensiones que voluntariamente formuló la
actora varias provincias y el Estado Nacional, resulta inadmisible, en
cuanto ninguno de ellos es aforado en forma autónoma a esta instancia,
pues el planteamiento se vincularía con el ejercicio del poder de policía
ambiental que, en principio, esta regido por el derecho público local y
Daniel Esteban Brala

corresponde a la competencia de las autoridades locales. ", estableciendo


así un principio de competencia en materia de medio ambiente.

Sin embargo, este principio tuvo su contracara: "Corresponde declarar


la competencia originaria de la Corte Suprema si se demanda a una
provincia y la recomposición reclamada por la amparista se relaciona
con el daño a recursos ambientales interjurisdiccionales, lo que indica
la naturaleza federal de la cuestión debatida, teniendo en cuenta que
el art. 7" de l a ley 25.675 de política ambiental nacional establece
que en los casos que e l acto, omisión o situación generada provoque
efectivamente degradación o contaminación en recursos ambientales
interjurisdiccionales, la competencia sera federal." (C. 1732. XL.
20/09/2005, Fallos: 328:3480).

Introducidos en el tema de la competencia en la materia, debemos decir


que a partir del caso "Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional
y otros S / daños y perjuicios" resolución de fecha 20 de junio de 2006, se
creó la Doctrina de las Cuencas, que comenzara con la del Río Matanza-
Riachuelo, que diera origen precisamente al fallo reseñado, y la creación
del ACUMAR.

En dicha sentencia se expresó: a) Declarar la incompetencia del Tribunal


para conocer en su jurisdicción originaria con respecto a la reclamación
que tenía por objeto el resarcimiento de la lesión sufrida en bienes
individuales por parte de los demandantes que invocaban la causación
de daños a la persona y al patrimonio ocasionados como consecuencia
indirecta de la agresión al ambiente (punto 6; fs. 56vta.175; considerandos
8" a 17). b) Admitir la radicación del asunto ante esta sede reglada por el
art. 117 de la Constitución Nacional, por tratarse de la contaminación de
recursos ambientales interjurisdiccionales y ser partes el Estado Nacional
y la Provincia de Buenos Aires, con respecto a la pretensión que, como
legitimados extraordinarios en los términos reglados por los arts. 41 y 43
de la Ley Fundamental y el art. 30 de la ley 25.675, tiene por objeto la
defensa del bien de incidencia colectiva de uso común e indivisible c)
configurado por el ambiente (fs. 75/76), tutela que se persigue mediante
la prevención, la recomposición y, por último, por el resarcimiento del
daño colectivo según el art. 28 de la ley citada (considerando 7"). c) Poner
en ejercicio las facultades ordenatorias e instructorias reconocidas por
la ley al Tribunal a fin de proteger el interés general y, en consecuencia:

l.- Requerir a las empresas demandadas información sobre los desechos


y residuos de toda naturaleza que arrojan al río; si cuentan con sistemas
de tratamiento de dichos residuos; y si tienen seguros contratados en los
términos del art. 22 de la ley 25.675.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

11.- Ordenar al Estado Nacional, a la Provincia de Buenos Aires, a la


Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al CoFeMa para que presenten un
plan integrado que contemple un ordenamiento ambiental del territorio,
e l control sobre las actividades antrópicas, e l estudio sobre e l impacto
ambiental de las empresas demandadas, un programa de educación
ambiental y un programa de información ambiental.

Asimismo, a fs. 3951586 de dicho expediente se presentaron


espontáneamente diversas organizaciones con apoyo en la legitimación
que les confieren los textos constitucionales e infraconstitucionales que
citan para tomar intervención como terceros en los términos del art. 90
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (arts. 41 y 43 de la
Constitución Nacional y 30 de la ley 25.675), expresando que e l objeto
perseguido es que se condene a las demandadas a llevar a cabo, entre
otros mandatos, las acciones necesarias para e l inmediato cese de la
actividad contaminante y la recomposición del daño ambiental colectivo
existente en e l área de la Cuenca Matanza-Riachuelo, cosa sobre la cual
se pronunció e l Tribunal,el30 de agosto de 2006, agregado a fs. 5921594,
donde hizo lugar parcialmente a la intervención como terceros requerida
por las siete entidades peticionarias, admitiéndola sólo con respecto
a Fundación Ambiente y Recursos Naturales; Fundación Greenpeace
Argentina; Centro de Estudios Legales y Sociales y Asociación Vecinos de
La Boca.

El 5 de septiembre de 2006 comienzo a la audiencia fijada donde la


demandante efectuó un informe sobre e l contenido y fundamentos de
su pretensión, mientras que la Secretaria de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación, en representación de los Estados demandados,
expuso lo concerniente al Plan Integral de Saneamiento de la cuenca
Matanza-Riachuelo.

Mediante e l pronunciamiento del 6 de febrero de 2007, este Tribunal


ordenó a l Estado Nacional, a la Provincia de Buenos Aires y a la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires que -respecto del Plan Integral para e l
Saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo presentado en la causa-
informen sobre las medidas de toda naturaleza adoptadas y cumplidas
en materia de prevención, recomposición y auditoría ambiental, así
como las atinentes a la evaluación del impacto ambiental respecto de las
empresas demandadas.

El 20 de marzo de 2007 e l Tribunal dictó un pronunciamiento frente a


la pretensión formulada por una organización no gubernamental -cuyo
estatuto asociativo reconoce como uno de sus objetivos la preservación de
un ambiente sano y equilibrado- para intervenir en la causa en condición
Daniel Esteban Brala

de tercero, y a la demanda promovida por otro grupo de habitantes en


las tierras linderas a la desembocadura del Riachuelo para que se adopte
una medida autónoma y autosatisfactiva de naturaleza análoga a la
reclamada por los demandantes originarios.

El 22 de agosto de 2007 el Tribunal adoptó las decisiones que se detallan a


continuación (fs. 144211447). Por un lado, y sobre la base del resultado de
las audiencias llevadas a cabo y del informe presentado por los expertos
de la Universidad de Buenos Aires, se advirtió que para poder avanzar
en la causa en lo relacionado con la prevención y recomposición era
necesario ordenar la recolección de información precisa, actualizada,
pública y accesible. Por ello se impuso a la Autoridad de Cuenca y a la
representación de los tres Estados demandados la obligación de informar
sobre el estado del agua, el aire y las napas subterráneas; acompañar un
listado de las industrias existentes en la cuenca que realicen actividades
contaminantes con los diversos datos allí especificados; la memoria
de las reuniones llevadas a cabo por la autoridad de cuenca así como
otras actividades de dicha agencia; informes acerca de los traslados
poblacionales y de empresas; proyectos sobre el polo petroquímico de
Dock Sud; utilización de créditos verdes; saneamientos de basurales;
limpieza de márgenes del río; expansión de la red de agua potable
tanto en lo que atañe a las obras en ejecución como a las proyectadas;
desagües pluviales; saneamiento cloacal; estado de avance de las obras,
factibilidad de sus plazos, costos definitivos, y financiamiento, respecto
de todas las obras; información complementaria sobre el plan sanitario
de emergencia.

Visto ello, la Corte decidió: "Que la recomposición yprevención dedaños al


ambiente obliga al dictado de decisiones urgentes, definitivas y eficaces.
De acuerdo con este principio, la presente sentencia resuelve de modo
definitivo l a específica pretensión sobre recomposición y prevención
que ha tramitado por medio de este proceso urgente y autónomo. El
objeto decisorio se orienta hacia el futuro y f i j a los criterios generales
para que se cumpla efectivamente con la finalidad indicada, pero
respetando el modo en que se concreta, lo que corresponde al ámbito de
discrecionalidad de la administración. "

Agrega a renglón seguido: "De tal modo, el obligado al cumplimiento


deberá perseguir los resultados y cumplir los mandatos descriptos en
los objetivos que se enuncian en l a presente, quedando dentro d e sus
facultades la determinación de los procedimientos para llevarlos a cabo.
Asimismo, dado el carácter definitivo de esta sentencia, el proceso de
ejecución debe ser delegado en un juzgado federal de primera instancia,
a f i n de garantizar la inmediatez de las decisiones y el efectivo control
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

jurisdiccional de su cumplimiento. Como consecuencia de la decisión que


se adopta, el proceso relativo a la reparación del daño continuará ante
esta Corte puesto que no se refiere al futuro, sino a la atribución de
responsabilidades patrimoniales derivadas de conductas adoptadas en el
pasado. La condena que se dicta consiste en un mandato de cumplimiento
obligatorio para los demandados, con las precisiones que surgen de los
considerandos siguientes y cuyo contenido es determinado por el Tribunal
en uso de las atribuciones que le corresponden por la Constitución y por
la ley general del ambiente."

Asimismo, sostiene: "Por otro lado, la eficacia en la implementación


requiere de un programa que f i j e un comportamiento definido con
precisión técnica, la identificación de un sujeto obligado al cumplimiento,
la existencia de índices objetivos que permitan el control periódico de
sus resultados y una amplia participación en el control."

Para concluir sentando que: " l a autoridad obligada a la ejecución del


programa, que asumirá las responsabilidades ante todo incumplimiento
o demora en ejecutar los objetivos que se precisarán, es la Autoridad
de Cuenca que contempla la ley 26.168. Ello, sin perjuicio de mantener
intacta en cabeza del Estado Nacional, de la Provincia de Buenos Aires
y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la responsabilidad que
primariamente les corresponde en función del asentamiento territorial
de la cuenca hídrica y de las obligaciones impuestas en materia ambiental
por disposiciones específicas de la Constitución Nacional recordadas por
esta Corte desde su primera intervención en el mentado pronunciamiento
del 20 de junio de 2006, como así también de las normas superiores
de carácter local del estado bonaerense y de la ciudad autónoma
demandada. "

Consecuencia de ello, fija las obligaciones de la Autoridad de la Cuenca


en los siguientes puntos:

1) Objetivos: El programa debe perseguir tres objetivos simultáneos


consistentes en: 1 ) La mejora de calidad de vida de los habitantes de
la cuenca; 2 ) La recomposición del ambiente en la cuenca en todos
sus componentes (agua, aire y suelos); 3 ) La prevención de daños con
suficiente y razonable grado de predicción. Para medir el nivel de
cumplimiento de esos objetivos la Autoridad de Cuenca deberá adoptar
alguno de los sistemas internacionales de medición que se encuentran
disponibles e informar al tribunal competente para la ejecución de esta
sentencia en un plazo de 90 (noventa) días hábiles. El incumplimiento
de la orden dentro del plazo establecido, importará la aplicación de una
multa diaria a cargo del presidente de la Autoridad de Cuenca.
Daniel Esteban Brala

II) Información pública. Organizar, en un plazo de 30 (treinta) días hábiles,


un sistema de información pública digital vía internet para el público en
general, que de modo concentrado, claro y accesible, contenga todos
los datos, informes, listados, cronogramas, costos, etc., actualizados,
que fueron solicitados en la resolución de fecha 22 de agosto de 2007. El
incumplimiento de la orden dentro del plazo establecido, importará la
aplicación de una multa diaria a cargo del presidente de la Autoridad de
Cuenca.

III) Contaminación de origen industrial. 1) la realización de inspecciones


a todas las empresas existentes en la cuenca Matanza-Riachuelo en un
plazo de 30 (treinta) días hábiles; 2) la identificación de aquellas que se
consideren agentes contaminantes, mediante el dictado de la resolución
correspondiente; 3) la intimación a todas las empresas identificadas como
agentes contaminantes que arrojan residuos, descargas, emisiones a la
CuencaMatanza-Riachuelo, para que presenten a la autoridad competente
el correspondiente plan de tratamiento, en un plazo de 30 (treinta) días
hábiles contados a partir de la fecha de la notificación de la resolución
de la Autoridad de Cuenca que se contempla en el punto anterior; 4) la
consideración y decisión dentro del plazo de 60 (sesenta) días hábiles
por parte de la Autoridad de Cuenca sobre la viabilidad y, en su caso,
aprobación del plan de tratamiento a que se refiere el punto anterior; 5)
la orden para las empresas cuyo plan no haya sido presentado o aprobado,
luego de la resolución de la Autoridad de Cuenca que así lo establezca, de
cese en el vertido, emisión y disposición de sustancias contaminantes que
impacten de un modo negativo en la cuenca. El dictado de la resolución
que así lo disponga no podrá exceder el plazo de 180 (ciento ochenta) días
contados a partir de la presente; 6) la adopción -por parte de la Autoridad
de Cuenca- de las medidas de clausura total o parcial y10 traslado. Estará
facultada para extender e l plazo o proponer alguna otra medida cuando
se acredite que existe imposibilidad económica de pagar los costos de
tratamiento o cuando exista una situación social de gravedad; 7) la puesta
en conocimiento -por parte de la Autoridad de Cuenca- de las líneas de
créditos existentes y disponibles para las empresas, a tales efectos; 8) la
presentación en forma pública, actualizada trimestralmente, del estado
del agua y las napas subterráneas, además de la calidad del aire de la
cuenca; 9) la presentación en forma pública, detallada y fundada del
proyecto de reconversión industrial y relocalización en el marco del Acta
Acuerdo del Plan de acción conjunta para la adecuación ambiental del
polo petroquímico de Dock Sud, las empresas involucradas, población
afectada, convenios firmados, etapas y plazos de cumplimiento; 10) la
presentación en forma pública del estado de avance y estimación de plazos
de las iniciativas previstas en el Convenio Marco Subprograma Federal
de Urbanización de Villas y Asentamientos precarios -Saneamiento de
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la Cuenca Riachuelo-Matanza- Primera Etapa, del 21 de noviembre de


2006. El incumplimiento de cualquiera de los plazos establecidos en cada
etapa, importará la aplicación de una multa diaria a cargo del presidente
de la Autoridad de Cuenca.

IV) Saneamiento de basurales. Respecto de la tarea de saneamiento de


basurales prevista en el Plan lntegral Matanza-Riachuelo, la Autoridad de
Cuenca deberá: 1) Asegurar en un plazo de 6 (seis) meses la ejecución de:
a) las medidas necesarias para impedir que se sigan volcando residuos en
los basurales -legales o clandestinos- que serán cerrados; b) las medidas
para implementar e l programa de prevención de formación de nuevos
basurales a cielo abierto presentado ante esta Corte; c) las medidas para
erradicar las habitaciones sobre los basurales y posteriormente impedir
la instalación de nuevas habitaciones sobre los mismos. 2) Ordenar la
erradicación, limpieza y cierre en el plazo de 1 (un) año, de todos los
basurales ilegales relevados por la Autoridad de Cuenca. 3) Concretar
el plan de Gestión lntegral de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU)
presentado ante esta Corte, con particular énfasis en la construcción
de los centros integrales GIRSU. El incumplimiento de cualquiera de los
plazos establecidos en cada etapa importará la aplicación de una multa
diaria a cargo del presidente de la Autoridad de Cuenca.

V) Limpieza de márgenes de río. Respecto de la tarea de limpieza de


márgenes del río prevista en el Plan lntegral Matanza-Riachuelo, la
Autoridad de Cuenca deberá informar en forma pública, de modo
detallado y fundado: 1) la finalización de la etapa de desratización,
limpieza y desmalezado de los cuatro sectores individualizados en
el Plan lntegral Cuenca Matanza-Riachuelo, incluyendo los plazos de
cumplimiento y los presupuestos involucrados; 2) el avance de las obras
para transformar toda la ribera en un área parquizada, de acuerdo a lo
previsto en el Plan lntegral Cuenca Matanza-Riachuelo, incluyendo los
plazos de cumplimiento y los presupuestos involucrados.

VI) Expansión de la red de agua potable. Respecto de La tarea de expansión


de la red de agua potable prevista en el Plan, la Autoridad de Cuenca
deberá informar públicamente, de modo detallado y fundado, sobre el
plan de ampliación de las obras de captación, tratamiento y distribución
a cargo de AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos) y del Ente Nacional
de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), con particular énfasis en la
información relativa a las obras que debían ser terminadas en 2007; a las
obras actualmente en ejecución; al inicio de la ejecución de las obras de
expansión de la red de agua potable en el período 200812015. En todos
los casos deberán incluirse los plazos de cumplimiento y los presupuestos
involucrados. El incumplimiento de cualquiera de los plazos establecidos
Daniel Esteban Brala

en cada etapa importará la aplicación de una multa diaria a cargo del


presidente de la Autoridad de Cuenca.

VII) Desagües pluviales. Respecto de la tarea de desagües pluviales


prevista en el Plan lntegral Matanza-Riachuelo, la Autoridad de Cuenca
deberá informar públicamente, de modo detallado y fundado, sobre
el plan de obras de desagües pluviales, con particular énfasis en la
información relativa a las obras que debían ser terminadas en 2007; a las
obras actualmente en ejecución; y al inicio de la ejecución de las obras
para expandir la red de desagües pluviales en el período 200812015.
En todos los casos, deberán incluirse los plazos de cumplimiento y los
presupuestos involucrados. El incumplimiento de cualquiera de los plazos
establecidos en cada etapa importará la aplicación de una multa diaria a
cargo del presidente de la Autoridad de Cuenca.

VIII) Saneamiento cloacal. Respecto de la tarea de saneamiento cloacal


prevista en el Plan lntegral Matanza-Riachuelo, la Autoridad de Cuenca
deberá informar públicamente, de modo detallado y fundado, sobre el
plan de ampliación de las obras a cargo de AySA (Aguas y Saneamientos
Argentinos) con particular énfasis en la información relativa a las obras
que debían ser terminadas en 2007; a las obras actualmente en ejecución,
especialmente sobre las previstas para la construcción de la primera
etapa de la planta depuradora Berazategui y sus emisarios, sin perjuicio
de lo que oportunamente resuelva esta Corte en las causas M.60.XLIII;
M.61 .XLIII; M.72.XLlll; M. 2695.XXXIX; y M.2714.XXXIX "Municipalidad de
Berazategui c l Aguas Argentinas S.A."; y al inicio de la ejecución de las
obras de expansión de la red cloacal en el periodo 200812015, detallando
las obras contempladas en la construcción de la planta de tratamiento
denominada Capital, Ciudad Autónoma o Riachuelo y sus emisarios.
En todos los casos deberán incluirse los plazos de cumplimiento y los
presupuestos involucrados. El incumplimiento de cualquiera de los plazos
establecidos en cada etapa importará la aplicación de una multa diaria a
cargo del presidente de la Autoridad de Cuenca.

IX) Plan Sanitario de Emergencia. Atento al incumplimiento de los


informes especificados a fs. 144511445 vta. y 1446 y teniendo en
cuenta las observaciones oportunamente formuladas por las Facultades
de Medicina y de Farmacia y Bioquímica, de la Universidad de Buenos
Aires, con referencia al aspecto sanitario del Plan lntegral de la Cuenca
Matanza-Riachuelo se requiere a la Autoridad de Cuenca que: 1) En un
plazo de 90 (noventa) días realice mapa sociodemográfico y encuestas
de factores ambientales de riesgo a los efectos de: a) determinar la
población en situación de riesgo; b) elaborar un diagnóstico de base para
todas las enfermedades que permita discriminar patologías producidas
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

por la contaminación del aire, suelo y agua, de otras patologías no


dependientes de aquellos factores y un sistema de seguimiento de los
casos detectados para verificar la prevalencia y supervivencia de tales
patologías; c) elaborar un Sistema de Registro y Base de Datos -de
acceso público- de las patologías detectadas en la Cuenca; d) especificar
Las medidas de vigilancia epidemiológicas adoptadas en la zona de
emergencia. 2) Cumplidos los requerimientos del punto 1 deberá, en
un plazo de 60 (sesenta) días elaborar y poner en ejecución programas
sanitarios específicos para satisfacer las necesidades de la población de
la Cuenca. El incumplimiento de cualquiera de los plazos establecidos
en cada etapa importará la aplicación de una multa diaria a cargo del
presidente de la Autoridad de Cuenca.

La Corte consideró que sena competente para entender en este caso el


Juzgado Federal de Quilmes, agregando que: "Por otra parte y a fin de
poner en claro las reglas procesales, corresponde declinar la intervención
de toda otra sede, de manera que las decisiones finales que tomare
el magistrado cuya intervención se ha ordenado serán consideradas
como dictadas por el superior tribunal de la causa a fin de permitir su
impugnación por ante esta Corte, de verificarse todos los otros recaudos
que condicionan su admisibilidad, en la instancia del art. 14 de la ley
48, sustrayendo así de toda actuación a cualquier tribunal intermedio. El
tribunal delegado tendrá también las facultades necesarias para fijar el
valor de las multas diarias derivadas del incumplimiento de los plazos,
con la suficiente entidad como para que tengan valor disuasivo de las
conductas reticentes. Asimismo, podrá ordenar la investigación de los
delitos que deriven del incumplimiento de los mandatos judiciales que se
ordenan en la presente sentencia."

Por Último, se ordenó la acumulación de todos los litigios relativos a


la ejecución del plan por ante el juez encargado de la ejecución, y
declarando que este proceso produce litispendencia respecto de las
demás acciones colectivas que tengan por objeto una controversia sobre
el mismo bien jurídico, aun cuando sean diferentes el legitimado activo
y la causa pretendi.

Así queda establecida LaAutoridad de CuencaMatanzaRiachuelo (ACUMAR)


que es el ente interjurisdiccional de derecho público creado por la
Ley nacional 26.168 del poder Ejecutivo nacional y adherido por las
Legislaturas de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, que tiene a su cargo la ejecución del Plan Integral de
Saneamiento Ambiental de la Cuenca del Río Matanza-Riachuelo.

Esta Autoridad está integrada por un Consejo Directivo presidido por la


Daniel Esteban Brala

Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y los representantes de


Las tres jurisdicciones, un Consejo Municipal con representantes de los
15 municipios que conforman la cuenca, y una Comisión de Participación
Social como espacio de articulación del Plan con la sociedad civil abierto
a su integración por cualquier organización con intereses en el ámbito
territorial de la cuenca. Asimismo, se ha conformado un Foro de
Universidades de la Cuenca Matanza Riachuelo (FUCUMAR) como ámbito
de interacción entre las universidades vinculadas por sus saberes a la
problemática de la cuenca y el grupo de expertos responsables a cargo
del Plan.

Coincidentemente con lo expuesto, es dable destacar que en general la


acción en cuestiones de medio ambiente será el Droceso ordinario atento
Lo complejo del debate y prueba, más si la violación es manifiesta y
además necesita de una urgente solución para restablecer la indemnidad
del ambiente dañado, el proceso más adecuado será e l de naturaleza
constitucional, allí aparece el proceso de amparo como medio de
protección inmediato y eficaz.

Esta acción tiene una íntima relación con el amparo por derechos difusos
y el amparo de salud, no sólo en cuanto a su legitimación activa y pasiva
sino porque el articulado de la Ley vertebral que rige La materia establece
La intervención popular, es decir, que cualquier persona, se trate de física
o jurídica, que vea afectado su derecho como ser humano a un ambiente
sano o en su salud podrá promover la acción de amparo.

Se ha sostenido que: "La reforma constitucional no ha ampliado el


universo de sujetos legitimados para la defensa de cualquier derecho,
sino como medio para evitar discriminaciones y tutelar los derechos
mencionadosen e l segundo párrafo del articulo 43 del texto constitucional,
es decir, los que "protegen al ambiente, a la competencia, a l usuario, a l
consumidor, asi como los derechos de incidencia colectiva en general".
(A. 1319. XLIII. REX 03/08/2010 Fallos: 333:1212).

Es decir, que sólo cuando exista ab initio una verdadera cuestión federal
como ser que el Estado Nacional sea demandado se estará a la competencia
originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Siguiendo con el tratamiento este remedio judicial se puede promover


por la acción de un particular, lo que encuadrana en lo dispuesto por
el art. 322 del CPCCN, cuando éste no cumpla con las normas que exige
La legislación, o bien contra La Administración Pública por omisión en la
exigencia de Los requisitos que la misma legislación determina.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Ha dicho nuestra Jurisprudencia que procede e l remedio federal ante


la ilusoria posibilidad de que la actora pueda replantear por otra vía
procesal e l análisis y resolución de la controversia y si e l Superior
Tribunal provincial omitió ponderar que en la instancia anterior, se había
rechazado tácitamente las medidas de remediación de la zona afectada,
máxime cuando la situación ambiental llevaba un prolongado tiempo
sin ser resuelta e incidía negativamente en la salud de niñas, niños y
adolescentes que habitan las zonas afectadas.

En cuanto a la legitimación activa, puede ser promovida por la persona


directamente afectada o por cualquier persona jurídica cuyo acto
constitutivo le otorgue representación en materia de medio ambiente.

Dijimos oportunamente que en esta materia jugaba un papel primordial


e l impacto ambiental, de allí que se solicite como requisito hacer un
informe en toda la legislación. Entiendo que la falta de cumplimiento
de esta obligación legal lleva de suyo la habilitación del amparo para
detener e l obrar que causa e l consecuente daño.

Esto determina que al momento de realizar e l informe circunstanciado


del art. 8" de la ley, la Autoridad Publica deberá acompañar e l expediente
con e l informe ambiental en e l mismo, de no ser así directamente quedará
como responsable por la falta del cumplimiento de lo normado en e l
texto atento la omisión de su exigencia previa.

Cabría preguntarse si puede ser materia de prueba en e l proceso de


amparo. Me inclino por la negativa, toda vez que e l cuerpo normativo le
exige a la Administración que en forma previa a la autorización l o exija,
obligación que no puede suplirse con e l ofrecimiento de prueba en una
acción de amparo.

En efecto, e l principio de legalidad del otorgamiento esta fija por la


letra misma de la ley la que por otra parte pena su incumplimiento,
es decir, que a partir de un otorgamiento sin e l requisito establecido
per se constituye la ilegitimidad necesaria para que e l acto pueda ser
impugnado por la vía del art. 43 de la Constitución Nacional.

Si bien se podría pensar que estamos ante una materia exclusivamente


federal, no podemos perder de vista que las provincias, conforme su
organización política y constitucional, tienen Ministerios o Subsecretarías
de Medio Ambiente con competencia para e l mismo tipo de procedimiento
que en ámbito nacional. Es decir, que sus órganos administrativos deben
cumplir de forma indefectible con ese deber jurídico de legalidad y la
falta de cumplimiento también dará lugar a la correspondiente promoción
Daniel Esteban Brala

de la acción de la acción de amparo donde será competente el Juez


provincial.

Así lo ha establecido CSJN al sostener: "La decisión de la Corte local


de no considerar los fundamentos de la actora tendientes a demostrar
que la resolución de la Secretaria de Minería de la provincia -en cuanto
aprobó el Informe de Impacto Ambiental en forma condicionada- era
manifiestamente ilegal y -arbitraria y que, en consecuencia, el amparo
resultaba ser la vía idónea Dora cuestionar este asDecto de la re tensión
y evitar así un daño eminente al medio ambiente,'no c o n s t i t ~ ; ~un
e acto
jurisdiccional valido con arreglo a la doctrina de la arbitrariedad de
sentencias." (M. 1314. XLVIII. RHE 02/03/2016, Fallos: 339:201).

Con relación a los municipios ocurre exactamente lo mismo con los


mismos requisitos y mismas consecuencias, debiendo decir que tanto en
el ámbito provincial como en el ámbito municipal deben estar delegadas
las funciones de contralor por la Nación y por el Gobierno provincial
respectivamente. Caso contrario habilitará también la acción de amparo
no sólo por falta de cumplimiento sino por la incompetencia del órgano.

Pongamos de ejemplo un otorgamiento que hace un intendente de obra


que es competencia de la Provincia otorgarla. Automáticamente se
transforma en arbitraria e ilegal la acción, dejando abierta la vía de
amparo.

Toda vez que la presentación de ese informe de impacto ambiental es


el mero cumplimiento de la ley (principio de legalidad) su omisión o
violación dará lugar a la acción expedita y rápida prevista en el art. 43
de la Constitución Nacional.

Sostuvo Nuestra Corte: "Al fijar los presupuestos mínimos que el


articulo 41 d e la Constitución Nacional anticipa, la Ley General del
Ambiente, 25.675, ha instaurado un régimen integrado por disposiciones
sustanciales y procesales -destinadas a regir las contiendas en las que
se discute la responsabilidad por daño ambiental- y ha consagrado
principios ordenatorios y procesales aplicables al caso, y que deben ser
estrictamente cumplidos, resguardando y concretando así la vigencia del
principio de legalidad que impone a ciudadanos y autoridades la total
sujeción de sus actos a las previsiones contenidas en la ley." (R. 215.
XLVI. ORI 01 1091 201 5, Fallos: 338:793).

En cuanto a la legitimación activa, surge en esta acción la posibilidad


de que una Provincia promueva una acción cuando se vea afectada por
el accionar de otra u otras, tal como fue el caso de "Municipalidad
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de Rosario c / Provincia de Entre Rios y otro" cuando la Corte dijo:


"Corresponde declarar abstracta la cuestión planteada a partir de la
acción de amparo de la Municipalidad de Rosario contra las provincias de
Entre Rios y Buenos Aires a fin de que cese el daño ambiental producido
por las quemas de pastizales que sostenía se realizaban de manera
indiscriminado, reiterada y sistemática, en las islas del Río Parana
y en el área noreste bonaerense, si una serie de acciones y políticas
desarrolladas aparece como una respuesta suficiente y adecuada a la
pretensión esgrimida, máxime cuando' no se ha Úportado -elemento alguno
que permita tener por acreditada l a vigencia de los hechos generadores
del daño ambiental denunciado. " (M. 853. XLIV. ORI 11/ 1212014, Fallos:
337:1439).

Habíamos dicho que la resolución de los problemas del medio ambiente


es compleja, consecuencia de ello podna ser que el pleito necesite de
un mayor debate y prueba lo que decantará en forma indefectible en
una acción contencioso administrativa, ya que la complejidad en la
probatoria de los hechos y sus consecuencias excederían el marco de la
acción expedita y rápida, más teniendo en cuenta lo normado por el art.
32 se podrá solicitar el cese con carácter de medida precautoria.

Así se ha dicho: "No corresponde dar curso a las acciones deducidas


si la denuncia que se realiza y los múltiples factores y actividades
industriales que contribuirían en su configuración, como asimismo los
complejos aspectos técnicos en los que debería introducirse el juzgador
para dirimir10 son demostración suficiente de que la cuestión planteada
no puede ser esgrimida por el camino de la acción de cesación del daño
ambiental propuesta, sin riesgo d e desnaturalizar la previsión legal en
la que se intenta subsumir (último párrafo del art. 30 de la ley 25.675)."
(F. 225. XLVIII. ORI 17/09/2013).

De allí que también esta acción tenga grandes semejanzas con la medida
autosatisfactiva, pues el fin en sí es que cese el daño ambiental que se
está ocasionando, lo que terminará con la declaración de abstracción de
la cuestión en la sentencia, debiendo recordar que, al igual que ocurre
en el caso del amparo de salud, el sujeto pasivo de la relación procesal
podrá promover la acción ordinaria con el fin de revertir los efectos de la
acción de amparo, pero no podrá continuar con las actuaciones.

Por Último, debemos profundizar lo dicho hasta aquí consignando que


la Soberanía de un país se extiende desde el subsuelo hasta el cielo aún
sobre la plataforma marina.

Con relación al subsuelo y suelo, no cabe duda alguna, pero debemos


Daniel Esteban Brala

consignar que ello atañe también al mar territorial y su espacio aéreo,


es decir, hasta la profundidad de 200 metros, debiendo tener en cuenta
lo que es la plataforma submarina entendiéndose por tal a la parte del
lecho de alta mar que linda con el mar territorial.

Sobre el mar territorial todo aquello que sea materia de explotación


tanto minera, como combustibles y fósiles corre la misma suerte que lo
que se haga en sobre el suelo y el subsuelo. En consecuencia, cuando se
dañe el sistema ecológico y10 ambiental, dará lugar a la misma acción de
amparo que se desarrolla respecto de éstos.

La Convención del Mar define en su art. 1" que el lecho del mar y el
subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a las costas pero situadas
fuera de la zona del mar territorial, donde la profundidad de las aguas
suprayacentes permita la explotación de recursos naturales, es que a
pesar de ser zonas caracterizadas por e l res nullus podrán ser explotadas
por los Estados.

Ahora bien, sobre lo que se dice mar territorial se podrán ejercer las
medidas de amparo siempre que se violen los principios del medio
ambiente, mas que ocurre fuera de esa zona, la respuesta es simple
podrá promoverse la acción si de un modo arbitrario en ilegal se devastan
los recursos naturales ya que el art. 2" establece que en cuanto a la
naturaleza de los Estados costeros tienen autoridad sobre dichas áreas.

En nuestro país, asimismo, se agrega otro elemento; el Río de la Plata, el


que conforme el tratado y derecho internacional lo divide de Uruguay el
Thalweg (línea de mayor profundidad), lo que dará lugar a la acción de
amparo de cualquier violación del lado argentino, debiendo promoverse
el reclamo internacional en el caso de que sea del lado del país vecino,
tal como se expuso en "Le Régime juridique du Rio de la Plata".

Con relación al espacio aéreo, debemos decir que en la Convención


Multipartita de Navegación Aérea se ha fijado la jurisdicción de los
Estados sobre el espacio aéreo, en consecuencia, podrá promoverse la
acción de amparo en la medida que se dañe a los habitantes del país o sus
recursos naturales cuando el efecto de los aviones lo dañen.

Con relación a la navegación de los océanos, es dable destacar que


el Convención de Alta Mar estableció: 1) Libertad de Navegación; II)
Libertad de pesca; III) Libertad de tender cables submarinos y tubenas;
y IV) Libertad de sobrevuelo, siempre que no se deterioren los recursos
naturales considerados de toda la humanidad, principio s que tuvieran
como antecedente el fallo de la Corte Internacional de Justicia en Anglo-
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Norwegian Fishieries Case (ICJ 230,138).

No es factible en estos casos promover la acción normada por la ley


16.986, ya que reclamo deberá efectuarse en las Naciones Unidas y no
por vía de amparo, para que se le conmine a cesar con el daño o se le
apliquen las sanciones por incumplimiento.

Como ejemplos de lo expuesto, aquí debemos mencionar la explotación


de Minería a Cielo Abierto, La pesca que produce la puesta en peligro de
especies, y el daño a la atmósfera por combustión de aviones de línea
sobre el territorio nacional.

Como corolario, debemos decir que tal vez, a pesar de su complejidad, el


derecho ambiental tenga mayor determinación de las conductas a seguir.
En efecto, en esta rama del Derecho el principio de legalidad tiene
una importancia primordial ya que toda la legislación vigente fija las
pautas de procedimiento, derechos y obligaciones de los particulares y
la Administración Pública, por lo que cada vez que exista un acto, hecho
u omisión en materia ambiental se verá expedita la acción de amparo.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXVI

AMPARO ADUANERO

"La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los


principios sobre los cuales fue fundado".

Montesqieu

El Código Aduanero legisla en su articulado desde el art. 1001 hasta el


art. 1017 sobre las disposiciones comunes a todos los procedimientos
administrativos ante la el servicio aduanero. Es decir, la Administración
General de Aduanas; del art. 1018 al art. 1029 sobre jurisdicción y
competencia; del art. 1030 al art. 1042 sobre las disposiciones especiales
para los procedimientos de impugnación, de repetición y por infracciones.

Desde el art. 1043 hasta el art. 1043 al art. 1049 sobre los incidentes;
desde el art. 1050 hasta el art. 1052 acerca de las nulidades.

Del art. 1053 al art. 1067 el procedimiento de impugnación; del 1068 al


art. 1079 el procedimiento de repetición; del art. 1080 al art. 1117 el
procedimiento para las infracciones y del art. 1118 al art 1121 de los
procedimientos para los delitos.

A lo largo de los mismos, veremos cómo se desarrolla el procedimiento


administrativo general y particular en sus distintos aspectos, incluso
en cuanto a los plazos que tienen los importadores y exportadores
para realizar sus declaraciones e ingreso de tributos, como asimismo la
regulación de las actividades de los auxiliares del comercio en materia
aduanera.

El art. 1159 establece el recurso de avocación por retardo y reza "En el


caso de recurso de apelación por retardo en el dictado de l a resolución
definitiva del Administrador en los procedimientos de impugnación,
de repetición y para las infracciones, el apelante deberá pedir que el
Tribunal Fiscal d e la Nación se aboque al conocimiento del asunto, en
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

cuyo caso, una vez producida la habilitación de la instancia del Tribunal


Fiscal de la Nación, el Administrador perderá competencia para entender
en el asunto. A los efectos de la habilitación de la instancia el vocal
instructor, dentro del quinto dio de recibidos los autos, librará oficio a
la Administración Nacional de Aduanas para que, en el término de diez
(10) dios remita las actuaciones administrativas correspondientes a la
causa; agregadas las mismas el vocal instructor se expedirá sobre su
procedencia dentro del término de diez (10) dias.

La resolución que deniegue la habilitación de instancia sera apelable


en el término de cinco (5) dios mediante recurso fundado y, sin más
sustanciación, se elevará la causa dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas a la Cámara Federal.

Una vez habilitada la instancia, se seguirá el procedimiento establecido


para la apelación de las resoluciones definitivas."

El art. 1160 que establece: "La persona individual o colectiva perjudicada


en el normal ejercicio de un derecho o actividad por demora excesiva de
los empleados administrativos en realizar un trámite o diligencia a cargo
del servicio aduanero podrá ocurrir onte el Tribunal Fiscal mediante
recurso de amparo de sus derechos. "

Por su parte el art. 1161 establece: "El Tribunal Fiscal, si lo juzgare


procedente en atención a la naturaleza del caso, requerirá del
Administrador Nacional de Aduanas que dentro de breve plazo informe
sobre la causa de la demora imputada y forma de hacerla cesar."

Esta acción de amparo deviene procedente como una acción rápida


que procura resolver la coacción de un derecho que debe con urgencia
encontrar un marco resolutorio en la justicia, debiendo aclarar, como
desarrollaremos, que lo primordial es La medida cautelar, que se solicita
o bien dentro del trámite de la acción, o bien, en forma autónoma.

Tal vez deberíamos plantearnos si se trata de una acción de amparo


por mora, de una medida cautelar o de una medida autosatisfactiva,
debiendo coincidir en que posee elementos de la tres.

Efectivamente, se trata de un amparo por mora de la administración ya que


su habilitación depende del retardo excesivo por parte del Administrador
(entendiéndose por este el Director General de Aduanas y las personas
en Las que haya delegado funciones), por lo que el fin perseguido es que
se dicte la resolución que ponga fin al estado de incertidumbre dentro
del plazo determinado por el Tribunal Fiscal de la Nación y la Cámara de
Daniel Esteban Brala

Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal que entenderá en


grado de apelación.

Pero a su vez, como medida cautelar en si misma, es una acción que


se plantea ante la Justicia, a fin de que teniendo en cuenta e l peligro
en la demora y la verosimilitud del derecho en que se funda (derecho
coaccionado por parte de la Administración), se expida e l Órgano
Jurisdiccional dictando una resolución de carácter precautorio a fin de
que se ejerza un acto que está impedido.

Visto esto, no cabe duda de que estamos ante una medida autosatisfactiva
que se agota con la resolución dictada.

A manera de ejemplo, debemos traer e l caso de las requisitorias, como


es e l caso de la declaración anticipada de importación (DJAI), que surgen
de las resoluciones n o 3252 y n " 3255 del 2012. Cuando existe un exceso
en la demora de su conformación (aprobación) y l u omisión, se violenta
en forma directa las garantías primarias y fundamentales tuteladas en
la Carta Magna en cuanto a l derecho de propiedad (art. 17), ejercer
e l comercio (art. 14), la defensa en juicio (art. 18) y e l principio de
igualdad (art. 16), l o que evidentemente autoriza la promoción de la
acción expedita y rápida prevista en e l art. 43 de la Ley Fundamental de
la Nación.

Como si esto fuera poco, debemos acotar que cuando se ha cumplido con
los lineamientos exigidos en un marco de requisitorias no establecidas
desde un rango normativo como ser compensaciones, declaraciones
juradas de informes de precio, compromisos de exportación y10 inversión
etc. También se mantienen las omisiones de expedirse la entrega de las
DJAI lo que una vez habilita la acción de amparo.

Asimismo, se haceviable esta solución legal cuando se aplican suspensiones


preventivas que la aduana hace efectivas a los auxiliares del comercio y
del servicio aduanero, cuando son procesados por delitos aduaneros y
hasta tanto recaiga resolución judicial que ponga fin al proceso.

Se ha planteado, también, la inconstitucionalidad del artículo 44,


apartado 1, inciso b) respecto de los despachantes de aduana; art. 61,
ap. 1, inciso b) para los agentes de transporte; art. 80. Ap. 1 inciso b)
respecto de los apoderados generales y dependientes y 97, apartado
1, inciso b) del Código Aduanero en cuanto prevén y posibilitan tales
suspensiones.

Ahora bien, este amparo por demora excesiva es e l normado en e l art.


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

1159 y cuyo trámite se fija especialmente en el art. 1160, mas es dable


destacar que si se afectan otros derechos constitucionales, que no sean
La simple demora en un trámite administrativo, aparecerá como norma
de aplicación el art. 4 " de La Ley de 19.986.

Sostuvo La CSJN: "La admisibilidad de l a acción de amparo se halla


condicionada, en primer lugar, a l a circunstancia de que l a ilegalidad del
acto impugnado resulte manifiesta." (Fallos: 276: 197), debiendo decir
de igual modo que estableció: "Corresponde confirmar la sentencia que
rechazó la demanda de amparo en razón de que las retribuciones exigidas
por la Aduana están respaldadas por lo dispuesto en el art. 164 de la Ley
de Aduana ( t . o. 1962). El caso no revela la existencia de una ilegitimidad
manifiesta de la medida impugnada y ello importa un obstáculo para
la admisión de l a demanda, dado que la materia requiere una mayor
amplitud de debate y de prueba, que desborda el carácter sumarisimo
del amparo." (Fallos: 274:324), con lo que mantuvo el criterio en cuanto
a La imposibilidad de tramitar por La vía expedita y rápida del art. 43 de
La Constitución Nacional cuando en necesario un mayor debate y prueba.

Aclarado esto, trataremos el tema de La competencia en este tipo de


acciones. Debemos manifestar en cuanto a ello, que con anterioridad
a la vigencia de La Ley 16.986, La Corte Suprema sostenía que, con el
objeto de amparar Los derechos y garantías constitucionales, todos Los
jueces nacionales dentro de sus respectivas competencias territoriales
debían interpretar y aplicar La Constitución Nacional en Las causas cuyo
conocimiento Les fuera peticionado. Es decir que Los jueces nacionales,
sin distinción de fueros, eran competentes para conocer en Las demandas
de amparo.

Según La Corte Suprema, esa interpretación extensiva era La que más


coincidía con Las características amplias del amparo en defensa de Los
derechos individuales y alertaba que Las cuestiones de competencia
eran susceptibles de ocasionar demoras que acarrearían La irreparable
consumación de Los perjuicios que el amparo tendía a evitar. (Fallos
245:437).

Sin perjuicio de esto, La Corte Suprema dejó siempre a salvo su


competencia originaria, salvo Los casos previstos en el artículo 101 (hoy
117) de La Constitución Nacional, observando también que en resto del
territorio era competencia de Los Juzgados Federales.

A partir de La sanción de La Ley 16.986 y frente al texto de sus artículos


4" y 16, renace La discusión en torno a La competencia en razón de La
materia en Los juicios de amparo, estableciendo La Corte Suprema en autos
Daniel Esteban Brala

"Bedoya, Juan y Otros", que la ley de amparo proscribe la articulación


de las cuestiones de competencia, pero que ello rige sólo para las partes,
en razón de la celeridad que debe caracterizar al amparo; pero que los
magistrados deben analizar la competencia, a lo cual no obsta el artículo
16 de la ley 16.986, pues esta norma tiende a impedir el planteamiento
de defensas o excepciones previas que obstaculicen la celeridad del
trámite que corresponde imprimir a estas causas.

De este fallo, surge la doctrina que enseña que el juzgador tiene


facultades para analizar si es o no competente, debiendo decir que la
aparente contradicción entre el artículo 4" y el artículo 16 de la ley 16.986
no resulta tal si advertimos que el segundo de los nombrados tiende a
impedir el planteamiento de la cuestión de competencia como defensas
o excepciones previas que obstaculicen la celeridad del trámite, de no
ser así, sí podna declararse.

Cobra así importancia la vigencia del artículo 43 de la Constitución


Nacional, pues a partir de la ley 16.986, continúa la postura permisiva de
una amplia competencia para el ejercicio de la acción de amparo,

Sin perjuicio de lo expuesto y teniendo en cuenta la conformación actual


del Poder Judicial de Nación, será competente en este tipo de procesos
el fuero Contencioso Administrativo Federal y los Juzgados Federales en
el interior del país.

Todo esto en cuanto al tratamiento de medidas que traten sobre


mercaderías y liquidación de impuestos, por ser lo que se determina en
los distintos procedimientos tramitados ante la Dirección General de
Aduanas, donde se dictan interdicciones y medidas cautelares con el fin
de afianzar el cobro de los tributos.

Así, se ha sostenido que: "Corresponde revocar la sentencia que -al hacer


lugar a la acción de amparo- consideró ilegal el embargo y posterior
secuestro de un ómnibus y ordenó su restitución a l a actora porque
consideró que no revestía la calidad de 'mercadería ', ya que el Código
Aduanero incluye como tal 'todo objeto que fuere susceptible de ser
importado o exportado ' (art. 10) y la Exposición de Motivos señala que
resulta indudable que todos los medios de transporte quedan incluidos
dentrodel tal concepto." (G. 225. XLIII. REX02/03/2011, Fallos: 334:128).

Asimismo, ha dicho con relación a la fijación de precios en materia de


mercaderías conforme los convenios internacionales que: "Corresponde
confirmar el rechazo del amparo contra la resolución que estableció
-para los productos originarios de la República Popular China- derechos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de importación superiores a los fijados para los productos originarios


de países miembros de la OMC, pues los acuerdos posteriores al tratado
aprobado por ley 2 1.758, suscriptos en ocasión del ingreso de dicho país
a la OMC, implican la aceptación de la existencia de derechos aduaneros
para los productos originarios de ese país superiores a los establecidos
para importaciones de mercaderías originarias de los que fuesen
miembros de la OMC, así como el compromiso de reducción gradual, en
virtud de un cronograma de desgravación que comenzó en fecha muy
posterior al lopso contemplado por la resolución impugnada." (A. 138.
XXXVII. RHE 06/02/2007, Fallos: 330:5).

Con relación a la interpretación de las leyes, se sostuvo "Las cuestiones


jurídicas opinables -como sería la determinación de los alcances que
corresponde asignar a diversas normas de la ley 23.966 y disposiciones
complementarias- son ajenas al ámbito del amparo, sin que se
adviertan motivos que justifiquen que se las decida fuera de los cauces
expresamente establecidos por la ley para dirimir las controversias que
se susciten entre los particulares y la Aduana con motivo de la aplicación
de tributos." (P. 358. XXXVII. 27/05/2004, Fallos: 327:1522).

También puede ocurrir que una Resolución General de la Administración


Federal de Ingresos Públicos ataque en forma flagrante derechos
constitucionales lo que seria susceptible de invalidar por la vía de amparo.

Ha dicho la CSJN: "No es manifiestamente ilegítima o arbitraria -requisito


básico para la procedencia del amparo (art. 43 de la Constitución Nacional
y art. 1 " de la ley 16.986)- la directiva impartida a las aduanas por el
titular del organismo administrativo, puesto que el art. 2" de la ley
23.018 delimita la región promovida como aquella 'ubicada al sur del Río
Colorado ' y ninguna referencia efectúa acerca del ámbito marítimo." ( F
455 X X X l l l 16/04/1998, Fallos: 321 :751).

Es dable destacar que el Ministerio de Economía de la Nación dicta infinidad


de resoluciones que fijan el marco de legalidad de las importaciones y
exportaciones, de los tributos a aplicar y procedimientos a seguir para
la comercialización de mercadenas, con lo que en casos particulares
se afecta derechos constitucionales de comerciantes que también dan
origen a la acción bajo estudio.

Se sostuvo que: "Corresponde desestimar la acción de amparo deducida


respecto de la resolución 68/75 de la Secretaría de Hacienda referente
a la habilitación a exportadores e importadores para efectuar despacho
de mercaderías sin intervención de un despachante de aduana inscripto
en la matricula si la validez del acto constituye materia opinable, pero
Daniel Esteban Brala

e l mismo no puede ser calificado de manifiestamente ilegal o arbitrario


en los términos que l a ley exige." (1976, Fallos: 296:527).

En cuanto a los sumarios que surjan a consecuencia de l o previsto en


los arts. 1026 y 1027 del Código Aduanero, según los cuales en todas las
causas en las que se investigaren delitos aduaneros tendrá competencia
al fuero en lo Penal Económico y a los Juzgados Federales del interior del
país, debiendo consignar que este tipo de casos se encuentra excluido de
lo previsto en arts. 1159 y 1160 del Código Aduanero ya que se encuentran
expresamente excluidos por imperio del artículo 1125, inciso e) de dicho
cuerpo legal.

La competencia, reitero, surge de lo expuesto por e l art. 4' de la ley


16.986, segundo párrafo que señala "...Se observaran, en l o pertinente las
normas sobre competencia en razón de l a materia..." y, en consecuencia,
la competencia por un delito aduanero es en l o Penal Económico y los
Juzgados Federales, sin perjuicio de la competencia en la Capital Federal,
reitero, del fuero Contencioso Administrativo.

Debemos decir que toda investigación por delito aduanero trae aparejada
la suspensión del presunto imputado, la que es aplicada sin sustanciación,
sin más trámite, como rezan las normas del Código Aduanero señaladas, y
se prolonga por todo e l tiempo que dure e l proceso penal, no existiendo
recurso alguno como así tampoco existe posibilidad de revertir la situación
a través de algún procedimiento previsto en la legislación.

Así las cosas, se podrá promover la acción de amparo que tendrá por
objeto en estos casos dejar sin efecto una medida que se encuentra
relacionada con la investigación de un presunto delito aduanero, como es
la suspensión del auxiliar aduanero con motivo de su procesamiento por
tales ilícitos.

S i observamos e l caso bajo estudio, veremos que se está ante una


condena sin juicio previo, ya que la suspensión preventiva constituye una
inhabilitación para que e l auxiliar ejerza su actividad relacionada con
e l comercio internacional por todo e l tiempo en que esté procesado por
e l delito aduanero. Esto viola en forma flagrante e l derecho del debido
proceso y la defensa en juicio, ya que ningún habitante de la Nación
puede ser condenado sin juicio previo, es decir que cabria la acción de
amparo para que cese la suspensión dictada por e l Administrador en
cuanto exhiba arbitrariedad e ilegalidad manifiesta.

En cuanto a las acciones de amparo contra resoluciones administrativas


dictadas por la A.F.1.P - D. G. Aduanas, si bien la jurisprudencia no es
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

pacífica, este fuero se declaró competente en numerosos casos, más


allá del resultado de Los mismos. Sirven a título de ejemplo, CPECON.,
Sala "A", Reg. 61711994, 111211 994, "INTERLEATHER S.A. alacción
de amparo" causa no 34527, en la cual se discutió la procedencia de
la acción de amparo respecto de la suspensión de pagos de reintegros
a la exportación; CPECON., Sala "B", Reg. 23311995, 211611995,
"ASTUDILLO, JUAN CARLOS slacción de amparo", causa no 17854, en la
cual se debatió la suspensión preventiva aplicada por la aduana respecto
de la habilitación de una firma para operar ante ella; entre otros fallos
relacionados con causas por delitos aduaneros.

Ha sostenido la Jurisprudencia: "...que la supuesta afectación a


los derechos individuales contenidos en la sección dogmática del
texto constitucional que han sido invocados por la accionante, sería
consecuencia directa de la imposición de una sanción de carácter y
naturaleza estrictamente administrativa, emanada de la Aduana, esto es,
de un órgano de la Administración Pública Federal en uso de facultades
propias que le fueron conferidas en el artículo 44 y concordantes del
Código Aduanero", agregando que "...la sanción que se habría impuesto
resultaría del dictado de un acto administrativo dictado por la Aduana
en ejercicio de facultades técnicamente discrecionales, independientes
de la sustanciación de un proceso penal y del dictado de actos procesales
propios del mismo. Que en consecuencia, al cuestionarse el dictado
de una sanción emanada de un órgano administrativo federal de la
Administración Pública descentralizada, quien deberá entender en la
presente acción de amparo es la Justicia Contencioso Administrativo
Federal.", fallo confirmado por la Cámara la que agrega: "Pero además,
la competencia atribuida al fueron en lo Contencioso Administrativo
Federal, surge del articulo 105 del Código Aduanero, lo cual evidencia
la escasa, sino nulo contracción al estudio del caso, como la ignorancia
de la cuestión sometida a su tratamiento, pues el art. 105 del C.A. se
refiere a la apelación ante la justicia de las sanciones impuestas a los
importadores y exportadores en el contexto de un sumario instruido por
faltas graves cometidas en el ejercicio de su actividad ante la aduana".
Como vemos, ello en nada se asemeja al tema en tratamiento.

Es dable destacar que esta cuestión, aplicación de sanción por parte


del Administrador, resulta inconstitucional en la medida que afectan
el derecho de trabajar, ejercer industria lícita y ejercer el comercio,
así como la igualdad ante la Ley, el derecho de propiedad y de defensa
en juicio, garantizados por los artículos 14, 16, 17, 18, 28 y 33 de la
Constitución Nacional, Lesionando además precisas garantías contenidas en
tratados internacionales a los cuales la República Argentina se encuentra
adherida, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos
Daniel Esteban Brala

-también denominada Pacto de San José de Costa Rica- ratificada por


Ley 23.054 y luego incorporada al texto constitucional (art. 75, inciso
22 de la Constitución Nacional), cuyo artículo 8" establece Las garantías
judiciales de las personas, estableciendo, entre otras premisas, que toda
persona tiene derecho a ser oída, con Las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, para La determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, Laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

Asimismo, se lesionan Los artículos 21, 25 y 27 de la Convención Americana


de Derechos Humanos, en concordancia con los artículos XIV, XVIII, XXlll y
XXlV de la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, artículos
8, 17 y 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Lo que pone
de manifiesto, más aún, la posibilidad de la promoción de la acción de
amparo.

De igual modo, la Convención de Viena sobre el Derecho de Los Tratados,


ratificada por Ley 19.865 y también comprendida actualmente en el
artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, establece en su artículo
27 que un país integrante de la Convención no podrá invocar su derecho
interno para justificar el incumplimiento de un tratado, cuya denuncia,
requiere la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada
Cámara.

Visto lo expuesto, no cabe duda alguna que e l accionar de LaAdministraciÓn


en esos términos, encuadra de forma directa en el precepto del art. lo
de la Ley 16986.

Para concluir, debemos resaltar que La ley 11.683 (t.0) posee en el art.
183 una norma idéntica a los arts. 1159 y 1160 del Código Aduanero,
siendo de aplicación lo dicho oportunamente al tratar dichos artículos
respecto de esta acción, no así respecto de otras cuestiones pues poseen
remedio legal más idóneo.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXVII

EL AMPARO CONTRA LOS ACTOS JURISDICCIONALES

"O bien hallaremos el camino ..., o bien l o haremos".


Anibal.

Sin perjuicio de lo expuesto oportunamente a l tratar e l articulado en lo


atinente a la inadmisibilidad de la acción de amparo contra los actos del
Poder Judicial, también debemos decir que ambos textos son anteriores
a la reforma constitucional de 1994 por l o que debería interpretarse si l e
alcanza al Poder Judicial e l término "autoridad pública" enunciado en la
letra del art. 43.

A mi entender si, pero no es menos cierto que para ello es necesaria


la existencia de un Tribunal Constitucional del tipo de los existentes
en Europa. En efecto, constituye una novedad e l reconocimiento de la
aptitud de los particulares de acceder a este organismo ante la violación
de derechos constitucionalmente garantidos.

En la Constitución Húngara, e l art. 32 prevé e l recurso directo en e l ámbito


del control abstracto sucesivo junto con la de la República Eslovaca, que
lo hace en e l art. 127, mientras que en sus pares de Albania en e l art. 24,
punto 9 y la ley 7561 de 1992, República Checa en e l art. 87, Eslovenia
en e l art. 160 y Croacia en e l art. 125 funciona como recurso contra
decisión judicial o administrativa "definitiva" que se funda sobre un acto
normativo que se reputa inconstitucional y no sólo ilegal, acto éste, que
debe ser individualizado en e l recurso.

Por su parte, Polonia posee e l texto más innovador en relación al Tribunal


Constitucional, e l que funciona de manera independiente de la Corte
Suprema de ese país, estableciendo e l acceso directo en e l art. 191
punto 6 de la Constitución polaca como así también e l art. 47 de la
ley de creación del Tribunal Constitucional habilita e l recurso contra la
definitiva.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

En Rusia, e l recurso individual está configurado como una excepción de


inconstitucionalidad que podrá elevar e l particular durante e l curso del
proceso y que se envía directamente a la Corte conforme lo dispuesto en
los arts. 96 a 100 de la Constitución.

En España, e l Tribunal Constitucional está dispuesto en los arts. 161


B y 162 B de la Constitución, habiéndose dictado en consecuencia la
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional de 1979 cuyos arts. 42 a 44 le
reconocen a los ciudadanos la posibilidad de acceder a su jurisdicción
cuando afirmen la lesión de un derecho constitucional operando contra
actos no legislativos de las Cortes, los actos o hechos de gobierno o de
la Administración cuando se hayan agotado las vías jurisdiccionales de
tutela, contra los actos u omisiones de los órganos jurisdiccionales contra
los que se hayan empleado todos los medios ordinarios de tutela.

En Austria, la normativa constitucional establece e l recurso directo en


los arts. 139 y 140 cuando e l particular afirma la lesión de sus derechos
fundamentales por parte de una norma, l o que ocurre sin la necesidad
de que tenga efecto en su esfera jurídica y sin necesidad previa de una
resolución judicial o administrativa y también en ultima instancia de las
decisiones administrativas comprendiendo a la Cámara Administrativa
independiente cuando se afirma que se ha violentado un derecho
constitucional, o, ante la aplicación de un reglamento ilegal o de una
ley inconstitucional, o un tratado internacional que no se encuentra de
acuerdo con e l derecho interno conforme lo dispone e l art. 144.

Alemania, por su parte, lo prevé en los arts. 93.4 y 94.2 de su Carta


Magna, y en e l art. 90 y ssgtes. de la Ley Constitucional sobre e l Tribunal
Constitucional de 1951, contra decisiones definitivas de tribunales de
ultima instancia y recurso directo en colisión de una ley inconstitucional.

Por su parte Francia posee un Tribunal Constitucional que es un cuerpo


de control de los actos de la administración política -el Ejecutivo-,
teniendo asimismo no sólo e l control sobre l o estricto de la Constitución,
sino también de la oportunidad misma de la ley en e l momento en que
se aplica.

Es dable destacar que según e l TCDH, la existencia de una resolución


judicial causante de la violación de un derecho fundamental constituye
e l objeto especifico del recurso de amparo contra actos provenientes
del Poder Judicial (el objeto genérico se delimita en e l art. 41.2), en
cuya virtud pueden recurrirse en amparo todas las "disposiciones, actos
jurídicos, omisiones o simple vía de hecho de los poderes públicos del
Estado".
Daniel Esteban Brala

Para que e l amparo judicial sea procedente, será necesario que la


violación del derecho fundamental sea cometida de modo "inmediato
y directo" por un órgano judicial, ya que, en cualquier otro caso, nos
encontraríamos ante vulneraciones de derechos fundamentales cometidos
por otros poderes públicos.

Se trata, por tanto, de una forma de recurso de amparo internacional


del derecho o libertad que se alega violado por actos o decisiones de
las autoridades del Estado demandado (al igual que en e l recurso de
amparo ante e l Tribunal Constitucional, las vulneraciones principalmente
proceden del Poder Judicial) mediante un proceso contradictorio que
termina, en su caso, por una Sentencia declarativa sobre la violación
invocada (Morenilla Allard).

Es decir que e l movimiento mundial tiende hacia una justicia constitucional


separada, incluso, de los procedimientos comunes, ya que tiende a
resolver cuestiones específicas que hacen a la aplicación e interpretación
del plexo normativo constitucional, con la consiguiente mayor protección
de los derechos garantidos en las cartas fundamentales, importando ello
e l afianzamiento de la Supremacía de la Constitución.

Esta conclusión nos lleva a l tratamiento de la forma en que podría


desarrollarse e l instituto en nuestro país, ya que la creación de un Tribunal
Constitucional importaría sin lugar a dudas una crisis de competencia.

En efecto, teniendo en cuenta que se trataría de un tribunal colegiado


entendena en instancia única y en forma especializada, con lo que nos
tropezanamos con la imposibilidad constitucional atento la falta de doble
instancia, por lo que las decisiones del Tribunal Constitucional debenan
tener un control por parte de la Suprema Corte en razón del art. 116 de
la Carta Magna. Pero, a su vez, e l Tribunal Constitucional podría tener
competencia respecto de la violación de garantías constitucionales en
las sentencias dictadas por la Corte Suprema, en virtud del principio
de especificidad en contraposición al control difuso que posee la Corte
Suprema, lo que también sena inconstitucional a tenor de lo dispuesto
por e l art. 116 mencionado y e l art. 14 de la ley 48.

Esto nos lleva indefectiblemente a sostener que como requisito de la


creación de un Tribunal Constitucional es menester una reforma de la
Ley Fundamental, tal como ocurriera en e l resto del mundo como lo
comentáramos.

A esta altura, correspondería preguntarnos por qué debena ser un


tribunal de instancia única. Ello encuentra su explicación en e l simple
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

hecho de que, al tener competencia específica, podría impugnarse una


sentencia dictada por una Cámara de Apelaciones o por la misma Corte
Suprema, siendo entonces contrario al principio de jerarquía judicial con
la consiguiente crisis institucional que la actividad sea la de un juez de
Primera Instancia.

Esto ocurre en Bolivia, por ejemplo, que conforme a la interpretación del


art. 19 de su Constitución permite el amparo contra actos u omisiones
indebidas "de los funcionarios", por lo que permitina cuestionarse por
esta vía las sentencias dictadas por su Corte Suprema. Lo mismo ocurre
con la Constitución de México, en su art. 107 inc. III al decir "contra
sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin a l juicio,
respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario".

Ello implica, a no dudarlo, la necesidad de un meduloso estudio para la


reforma constitucional y la ley de creación del Tribunal Constitucional en
la República Argentina.

Tomemos el siguiente ejemplo: se plantea una nulidad durante la


tramitación del proceso la que no es resuelta por el Juzgado interviniente
quien prosigue con el trámite del expediente. La falta de resolución
produce un perjuicio en el debido proceso y la defensa en juicio en
contravención a lo dispuesto por el art. 18 de la Ley Fundamental,
silencio este que no puede apelarse por no existir decisión al respecto.

La posibilidad del acceso directo al Tribunal Constitucional haría que


el damnificado en la omisión pudiera obtener la orden del Tribunal
Constitucional acerca del dictado de la resolución del incidente.

Existiría también el caso de que en una petición de entrega de


mercadenas en una causa penal y la falta de entrega trajera aparejada
la pérdida de la misma. Esta petición en razón de otras medidas a criterio
del magistrado no es resuelta con la consiguiente violación al derecho
de propiedad y acceso a la justicia, cosa que podría ser decidida por el
Tribunal Constitucional fijando un plazo para la resolución por parte del
juez interviniente de la cuestión sujeta a decisión.

Así podríamos enumerar muchos casos en la práctica tribunalicia en que


vemos violados derechos constitucionalmente garantidos y que no tienen
el remedio legal más idóneo.

Sin lugar a dudas, en los casos planteados estamos en presencia de


una violación a los derechos que tutela nuestra Constitución. De allí la
necesidad de que no se admita la demora en ser restablecidos, aún para
Daniel Esteban Brala

la justicia.

Es más, e l art. 31 de la Carta Magna establece que la Constitución, las


leyes que en su consecuencia se dicten y los tratados internacionales son
la Ley Suprema de la Nación. Siguiendo este orden de ideas, veremos
que e l art. 25 del Pacto de San José de Costa Rica establece: " l o ) Toda
persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes que l a ampare
contra los actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por
l a Constitución, l a ley o l a presente Convención, aun cuando tal violación
sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones
oficiales".

Sin entrar a considerar si es un amparo supranacional -lo que creo que no


es así- sí diremos que los miembros del Poder Judicial actúan en ejercicio
de sus funciones oficiales, con lo que, a mi entender, senan pasibles
los actos procesales, incluyendo las sentencias que no tengan remedios
ordinarios.

Claro está que hablamos de la seguridad jurídica. Oportunamente esto


sería de aplicación con relación a los tribunales inferiores y con la
creación, reitero, de un Tribunal Constitucional; caso contrario, se podría
en juego dicho valor con e l consiguiente caos jurídico, por lo que nunca
será de aplicación la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El tema ha quedado planteado. Tal vez en l o inmediato o tal vez con


generaciones futuras, se alce esta bandera que no hace más que vigorizar
e l Estado de Derecho por e l cual nuestro país ha luchado tanto.
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXVIII

MODELOS DE AMPARO

Amparo contra compañías de telefonía

Señor Juez:

..............., ............... , mayor de edad, con domicilio real


en calle de Capital Federal, y constituido conjuntamente con mi letrado
patrocinante , abogado, TO F0 , CUlT - 1 , Monotributista (o IVA
responsable inscripto) en calle de esta ciudad, a V.S. me presento y con
todo respeto digo:

Que vengo en tiempo y forma a promover acción de


amparo contra la empresa Telefónica de Argentina S.A. con domicilio en
calle .............. de esta ciudad.

Se fundamenta la presente acción en que se amenaza en


forma inminente derechos consagrados constitucionalmente en e l artículo
42 de ese cuerpo legal, cuya garantía es e l remedio establecido por e l
artículo 43 de la misma. También esta acción tiene apoyo en lo dispuesto
por e l artículo 20 inc. 2) de la Constitución provincial, y asimismo en
e l artículo 75 inc. 22) de la Carta Magna, en cuanto ha dado e l rango
constitucional a l Pacto de San José de Costa Rica, que fuera aprobado
por la ley 23.054 en cuyo artículo 25 establece e l derecho a un recurso
sencillo y rápido para hacer valer los derechos.

A mayor abundamiento, existe en e l caso de autos una


abierta violación a las disposiciones del Reglamento del Servicio Básico
Telefónico, como se verá oportunamente, creado por Decreto 1420192 y
modificado por e l Decreto 1674193, que ante la omisión de la empresa
accionada de cumplir con normas expresas del mismo, ponen a mi parte
en estado de indefensión y la posibilidad de que se dé cumplimiento a
las disposiciones de los artículos 11 y 12 del reglamento mencionado,
procediendo a la suspensión del servicio o baja del mismo.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Reitero, que lo expuesto anteriormente es la base


que me autoriza a interponer acción, la que deriva de las siguientes
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

Hechos: En mi domicilio se encontraba instalada la línea


telefónica , como categoría casa de familia por la que se abonaba un
cargo normal para las comunicaciones urbanas, mas en la factura con
vencimiento / / por la suma de $ .............,se intenta percibir otro importe
siendo lo extraño de esto que se reclamó con fecha ..... de ............ de 201 .

A raíz que no concordaba por lo excesivo de la misma


pidiéndose e l correspondiente resumen.

Comprobando que se facturan llamadas a números que


ni siquiera conozco y también a países del exterior, y lo que es peor
consumos de Internet, cosa que ni siquiera utilizo.

Ante la falta de pago se realizó la suspensión del servicio


tal como l o establece e l Reglamento. Por Último y, no pudiendo salir de mi
asombro, me llega la factura con vencimiento .......
de .........de 20 por la
suma de $ .............. , refiriendo más llamadas a números desconocidos.

Cabe consignar que como respuesta a mi solicitud me


contesta la ahora accionada que según sus comprobaciones no existen
anormalidades en la linea.

En mi carácter de consumidor necesito se me proteja


en e l derecho que tengo establecido por la Constitución Nacional a la
seguridad e intereses económicos que está obligada la autoridad de
proveer dicha protección, conforme lo normado por e l artículo 42 primer
y segundo párrafo de la Ley Fundamental.

Ante tales urgencias y la omisión de Telefónica de


ArgentinaITelecom en e l cumplimiento del Reglamento, adunado a la
violación de mis derechos de consumidor, hacen procedente la presente
acción y así solicito se declare.

El fundamento jurídico de esta acción se realizó al


comienzo del presente escrito a las que me remito como asimismo a la
Doctrina y Jurisprudencia.

Prueba: Ofrezco la siguiente:

Instrumental: facturas y nota.


Daniel Esteban Brala

Pericial: Se designe perito ingeniero en comunicaciones


a fin de que se expida sobre: a) si la lista detallada de llamados
correspondientes a las facturaciones con los vencimientos consignados
resulta verosímil, y es factible; establezca y relate cómo funciona la
facturación de las llamadas internacionales e Internet; c) determine si
existe comprobante alguno de los llamados internacionales que dicen
haberse realizado desde la línea en cuestión; d) informe a quien se
facturó por el uso de Internet; e) explique el experto la forma en que se
realizan los llamados de la última factura con el servicio cortado.

Intervención: Para el hipotético caso que fuera necesario


solicito se intervenga la línea telefónica a efectos de determinar el
funcionamiento de la misma.

Medida Innovativa: Toda vez que fue cortado el servicio


solicito se restablezca el mismo, atento lo normado por el artículo 19 del
Decreto Reglamentario, ya que so pretexto que las líneas funcionaban
bien, procedió a la suspensión del servicio, por lo que solicito se haga
efectiva la entrega del tono. Intimación: Solicito se intime a la accionada
a contestar el traslado y acompañe el reclamo.

Por todo lo expuesto solicito:

a) se me tenga por presentado, parte y por constituido


domicilio;

b) se agregue la documentación acompañada;

c) se haga lugar a la prueba ofrecida;

d) oportunamente se dicte sentencia haciendo lugar a la


demanda en todas sus partes con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Amparo contra el Ministerio de Educación de la Nación

Señor Juez:
.............. , argentino, mayor de edad, con domicilio real
en calle..........de .............,y constituyéndolo conjuntamente con su letrado
patrocinante, abogado, TOFO, CUlT - 1 , I.V.A. responsable inscripto (o
Monotributista según el caso), con domicilio en calle de esta ciudad, a
V.S. me presento y con todo respeto digo:

Que en tiempo y forma vengo a promover acción de


amparo contra el Ministerio de Educación, con domicilio en calle de esta
ciudad.

Que la presente se funda en Las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer: Según dijo Gray en "The
Nature and Sources of the Law": "El Estado existe para la protección
y desarrollo de los intereses humanos, principalmente a través de los
derechos y deberes. Si cada miembro del Estado conociera perfectamente
sus propios derechos y deberes, y los derechos y deberes de los demás, el
Estado no necesitana Órganos judiciales. Pero no existe tal conocimiento
universal.

Para determinar en la vida real cuáles son los derechos y


deberes del Estado y de sus ciudadanos, el Estado necesita y establece los
órganos judiciales, los jueces establecen qué hechos existen, y también
sancionan las normas de Las cuales deducen las consecuencias jurídicas
de los hechos. Esas normas son el derecho".

La acción de amparo surge en forma directa de la forma


representativa republicana adoptada en el artículo lo de la Constitución
Nacional, donde queda plasmada la división de poderes propuesta
históricamente por Montesquieu, es decir que el Ejecutivo no podrá
invadir, ni siquiera en forma indirecta, el área de competencia de los
otros poderes y viceversa.

Los actos de los gobernantes que violen la división de


poderes podrán ser atacados de nulidad insanable, según los casos, ante
los tribunales de justicia. Esta división de poderes debe estar garantizada,
como asimismo la igualdad ante la ley de todos los habitantes de la
Nación, sin ningún tipo de discriminación.

Establecido este principio, veremos que


ante los actos del poder administrador que lesionan derechos objetivos
Daniel Esteban Brala

o subjetivos constitucionalmente protegidos, o ambos a la vez, sólo


nos queda la posibilidad de recurrir a la justicia con e l fin de obtener
e l equilibrio constitucional violentado, ya se trate de su letra escrita,
un tratado internacional o simple violación de la pirámide jurídica que
impera en todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo o Legislativo en un acto
emanado de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l


restablecimiento de derechos y garantías reconocidos por la Constitución,
un tratado internacional o las leyes de la Nación, ante una actividad
del Estado que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere
o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta derechos de los
habitantes del territorio argentino.

Esto nos da la pauta primaria de quiénes son los


legitimados activos para ejercer la acción de amparo, siendo necesario
para ello recurrir directamente a l Preámbulo de la Constitución, es decir,
que todos los hombres de bien que quieran habitar en suelo argentino
pueden entablar la acción que nos ocupa en tanto y en cuanto se les haya
lesionado, restringido, alterado o amenazado un derecho, cualquiera sea
éste, legalmente protegido por parte del Estado, en cualquiera de sus
formas.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia


de tipo alguno al momento de establecer la legitimación activa de quién
puede recurrir a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos
lesionados.

La modificación introducida en e l artículo 43 de la actual


Constitución Nacional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a
cubrir un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que le da rango
constitucional a l amparo, al habeas data y al habeas Corpus, que sólo
tenían una creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de poner
coto a los actos del Estado.

La reforma introducida por la Constituyente de 1994


plasmó e l texto siguiente: "Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades publicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley".
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Gracias a Dios, se llegó al sano criterio de que La voluntad


de quienes detentan e l poder tiene límites, y esos límites están dados por
e l Derecho e l que, por otra parte, es una creación del Estado tal como
dijera von Ihering.

En la Nación Argentina, la ley 16.986 fue la encargada de


reglar e l procedimiento del mal llamado "recurso" de amparo, nombre
que surgía precisamente porque se utilizaba en grado de apelación a la
última decisión de la administración actuante que había provocado la
lesión, la restricción, la alteración o amenaza del Derecho.

El principal inconveniente con que nos encontramos al


momento de encarar e l problema consultado, es determinar si e l accionar
de la Administración se encuentra en los presupuestos constitucionales del
artículo 43, ya que de lo contrario la acción intentada debe rechazarse i n
limine, pues tendría otro remedio judicial más idóneo.

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que


para la procedencia del remedio estudiado deben darse los siguientes
presupuestos:

a) Violación o amenaza, por acto u omisión de autoridad


pública, en forma actual o inminente, de un derecho o garantía explícita
o implícitamente reconocido por la Constitución Nacional;

b) Arbitrariedad o ilegalidad manifiesta del acto lesivo


exteriorizada por parte del Estado en cualquiera de sus formas;

c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo, o la


posibilidad de que e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales o
administrativos, infieran por su demora daño grave e irreparable en los
derechos del afectado.

La acción de amparo, entonces, es un modo normal


de garantizar en forma rápida y eficaz, los derechos de raigambre
constitucional, restringidos, alterados o amenazados, en forma actual o
inminente, bajo la sola condición de que e l acto u omisión causante de la
infracción exteriorice arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.

Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo


acto de la Administración Pública: "...que en forma actual o inminente
lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta...".
Daniel Esteban Brala

Actual: En primer lugar debemos entender que e l acto


de la Administración Publica debe ser real, efectivo, tangible, concreto e
ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con lo que los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, por
ende, de la posibilidad concreta de acceder a l remedio judicial.

En segundo lugar e l texto legal exige que la lesión sea


actual, es decir que produzca efectos de importantes consecuencias en
este momento, o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos
pasados.

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio


del amparo debe tener vigencia cuando se tramita la acción.

Todo lo ocurrido antes de la promoción de la demanda,


sólo importa en cuanto sea e l producto de sus efectos, y mientras
persistan y se sigan manifestando existirá la posibilidad cierta de que
se dicte sentencia ateniéndose a la situación del momento en que se
decide.

II) Inminente: Debemos dejar aclarado que e l futuro


remoto carece de importancia al amparo, por e l contrario debe existir
una conexión íntima y sólida entre la actividad estatal y los efectos,
para lo que hay que aludir a la denominación mexicana "actos futuros
inminentes", es decir, próximos a ejecutarse, referenciando con ello la
inmediatez del efecto lesivo sobre e l derecho o garantía del particular.
La interpretación de "amenaza" tipifica en la terminología argentina esa
situación de futuro, o sea, que de producirse la ejecución material de la
actividad publica producirá en forma indefectible la lesión, restricción,
alteración o amenaza del derecho del administrado.

Qué ocurrina si e l acto ha sido dictado pero no ha sido


ejecutado?. Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que
los actos de la Administración Pública gozan del principio de legalidad y
de ejecutoriedad, por l o que la simple amenaza habilita la acción, ya que
la Administración puede en cualquier momento poner en ejecución los
efectos de su acto, con lo que sólo varía e l término de prescripción.

Nuestra jurisprudencia ha aceptado esta conclusión,


e l amparo trata de salvar en e l presente y en e l futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica e l reclamo de tutela judicial.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

III) Gravedad de la lesión o la amenaza: La gravedad está


dada por e l ataque al derecho constitucionalmente garantizado, por ello no
existen grados de magnitud de la lesión o amenaza, tampoco parámetros,
ni cantidad o calidad de lesión o amenaza, por e l contrario, debe quedar
debidamente establecido que cualquier lesión a las libertades es de por
sí grave.

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que


e l amparo procede, entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la
Administración Pública o de un particular que verifique los presupuestos
constitucionales de procedencia, es decir, que la configuración legal
del amparo incumbe un poder público, u otro particular, que atenúe
la efectividad de los derechos y libertades fundamentales que existen
entre los administrados y la Administración Pública, en cualquiera de sus
jerarquías, o privada, produciendo una violación a derechos reconocidos
en la Carta Magna.

Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos Poder


Público y Administración Pública son controvertidos tanto en la doctrina
como en la jurisprudencia, de allí que la admisibilidad del amparo
dará paso entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que
consciente de la ardua labor de delimitar a priori lo público de lo privado,
concluirá la implicación de un poder público de forma casuística, apelando
a criterios tales como la prestación de un servicio a la consecución
de determinados fines políticos, sociales, etc., en la medida que este
amplio espectro lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que
constitucionalmente se le hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad


de la Administración Pública centralizada, descentralizada o de las
entidades autárquicas sin e l respectivo control jurisdiccional, es decir,
que toda actividad administrativa debe tener control por parte del Poder
Judicial, de lo contrario sería violentar e l principio sentado en e l artículo
109 de nuestra Ley Fundamental.

Así ha dicho la jurisprudencia: "No es válido sentar como


regla general que Las decisiones de algún órgano estatal, cualquiera sea
su naturaleza, no son revisables judicialmente".

El presupuesto de admisibilidad, como se verá al tratar


e l texto legislativo, es la arbitrariedad o ilegitimidad del acto, cosa esta
que ha sido tratada en copias a jurisprudencia a l decir, entre otros que:
"Hace a la esencia del amparo, para permitir la revisión judicial del acto
que éste exteriorice de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad;
requisito que excluye imperativamente cualquier consideración fundada
Daniel Esteban Brala

en "la razonabilidad" del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse


que la interpretación o aplicación del precepto de que se trate resulte
objetable, discutible o inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar
su revisión dentro del marco del amparo. Obrar de otra manera importana
desnaturalizarlo".

Debemos entender por arbitrariedad la manifestación


caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, lo que se debe exteriorizar, inclusive, cuando
apareciendo e l acto o la omisión formalmente fundados en la ley esta
estuviera aplicada con error inexcusable, excesivo rigor formal o en
contravención del principio de congruencia, o bien cuando las conductas
cuestionadas derivan de la transgresión de las reglas del debido proceso.

Son los juecesquienes tienen e l deber del restablecimiento


de los derechos vulnerados, cosa esta que ha sido sostenida por e l Alto
Tribunal Nacional a l decir que ello debe ser de inmediato por la vía
rápida de amparo cuando la remisión del examen de la cuestión a los
procedimientos ordinarios, ya sean administrativos o judiciales, pudiera
causar un grave daño imposible de reparar.

La promoción de la acción de amparo debe extremar los


cuidados del accionar jurisdiccional pues de lo contrario confirmaría o no
dana solución a la violación del derecho vulnerado.

Esto nos da la idea de lo que produce la falta de cautela


en la decisión por parte de los magistrados de la admisibilidad, de la
procedencia o no de la acción, pues e l rechazar la misma implicana la
violación del acceso a la justicia por parte del administrado lesionado,
con la correlativa disvaloración del texto constitucional violado.

Por ello debe siempre, ante la duda, dar curso a la acción,


siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en e l artículo 43
de la Carta Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de los
derechos o las garantías avasalladas.

El futuro inminente es por tanto atendible en la acción


estudiada, siempre y cuando no cese con antelación a la promoción de
reclamo, como lo es e l caso de un veto del Ejecutivo a Ley u Ordenanza,
o la derogación por una ley de posición superior en la pirámide jurídica
de un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

El amparo procede contra todo acto de la Administración


Pública o privada que verifique los presupuestos constitucionales
de procedencia, es decir que la configuración legal del amparo exige
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

la implicación de un poder público que atenúe La efectividad de los


derechos y libertades fundamentales que existen entre los particulares
y la Administración Pública y10 e l poder público en cualquiera de sus
formas.

El texto del artículo 43 de la Carta Magna no se pronuncia


sobre la existencia de una acción previa o e l agotamiento de la vía
administrativa como antes era necesario, sino por e l contrario, e l amparo
está en relación directa con la lesión objetiva de un derecho o libertad
fundamentales, independientemente de la naturaleza pública o privada
del sujeto activo de la lesión, es decir, que ha de concebirse como un
medio de impugnación conforme la tutela primaria de los derechos e
intereses legítimos que los órganos judiciales están obligados a dispensar.

Esta expresión constitucional no debe confundirse con la


acción judicial previa establecida en la Constitución española, donde es
necesario agotar la vía de procedimiento para luego interponer ante e l
Tribunal Constitucional la acción de amparo, por defecto de ésta y en
forma subsidiaria conforme lo disponen los artículos 9.1, 53.1 y 24.1 de
dicha Constitución.

El artículo 2' de la ley 16.986 estatuye que la acción de


amparo sólo procederá cuando no existan otros procedimientos ordinarios,
administrativos o judiciales, que permitan obtener e l mismo efecto, y ello
constituye e l umbral puesto a su admisibilidad, que necesariamente debe
superarse por e l agotamiento o, concurrente con la acción de amparo,
la misma pueda resultar manifiestamente inoperante para reparar las
secuelas del acto lesivo, ocasionándole al interesado un daño actual o
inminente, de características graves e irreparables.

Debemos establecer a esta altura cuál es e l medio judicial


idóneo, y no es otro que la acción contencioso administrativa, en la que
también se ventila la actividad del poder público, pero desde la óptica
exclusiva del derecho administrativo, con prescindencia de que existan o
no derechos o garantías constitucionales lesionados.

Lo fundamental de la acción de amparo, que constituye


su especificidad con relación a l o que es materia de demanda contencioso
administrativa, es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o
garantía reconocido por una norma constitucional, materia esta que con
arreglo a una invariable jurisprudencia no es susceptible de decisión en
la vía contencioso administrativa.

No existe en e l ordenamiento argentino recurso


Daniel Esteban Brala

administrativo que brinde solución a una lesión, restricción, alteración o


amenaza de derechos o garantías constitucionalmente tutelados, por lo
que e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación
introducida en 1994, de quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo, la acción de amparo no procedía, cosa que, reitero, con
La nueva redacción del artículo 43 ha quedado en desuso.

Realizada la introducción legal al instituto paso a exponer


Las cuestiones de hecho y derecho que paso a exponer:

Hechos: Que me desempeño como docente desde e l año


teniendo en la actualidad e l cargo de en la Escuela No ... de la ciudad de
en e l turno , poseyendo asimismo otro puesto en la Escuela No de esta
ciudad en e l turno.

Que t a l como se desprende de los recibos que se


acompañan se descuenta en concepto de jubilación y Obra Social La suma
de $ ...............por cada turno. Esto no sería inconveniente en la medida que
al terminar con mi vida activa pudiera acceder a los beneficios jubilatorios
de ambos puestos, cosa esta que se encuentra vedada por ley nacional,
Lo que transforma la retención efectuada en un enriquecimiento ilícito
por parte del Estado provincial, que descuenta importes de dinero que
ingresan a las arcas de la Caja de Jubilaciones respectiva en mi perjuicio.

Más aún, la Obra Social también me descuenta e l importe


correspondiente en ambos puestos, y responde en idéntica forma a quien
aporte por uno o por dos puestos, por lo que también constituye un
enriquecimiento ilícito por parte de la Obra Social o bien por parte del
Gobierno Nacional, quien me lo descuenta y no brinda beneficio alguno
en concepto de salud.

Es por ello que se ocurre ante V.S. con e l fin de evitar se


continúe descontando los importes mencionados en virtud de violarse e l
derecho de propiedad de La peticionante por l o que deberá hacerse Lugar
al amparo interpuesto.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por los


artículos 43, 18, 17 y cctes. de la Constitución Nacional, Doctrina y
Jurisprudencia.

Prueba: Ofrezco la siguiente:

Oficio: Al Ministerio de Educación a fin de que informe


qué puestos ocupa la actora y en qué turnos. Pericial: Se designe perito
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

contador a fin de que informe: a) montos retenidos por La demandada; b)


si se aplicaron ambos importes a La Caja de Jubilaciones y Pensiones; c) si
podrá percibir dos jubilaciones La actora; d) sumas que se Le debitan por
y e) si de Los descuentos por Obra Social entran ambos cargos a Las arcas
de o sólo uno.

Por todo Lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido domicilio en e l


carácter invocado;

b) Se tenga por interpuesta en tiempo y forma La demanda;

c) Se haga Lugar a La prueba ofrecida;

d) Se haga Lugar a La medida de innovativa solicitada;

e) Oportunamente se dicte sentencia haciendo Lugar a La acción de


amparo en todas sus partes con expresa imposición de costas. Proveer
de conformidad

SERÁJUSTICIA
Daniel Esteban Brala

Amparo contra la A.F.I.P.

Señor Juez:

................... , argentino, mayor de edad, con domicilio real


en calle , y constituyéndolo conjuntamente con su Letrado patrocinante,
abogado, TOFO, CUlT - 1 , I.V.A. responsable inscripto (o Monotributista
según e l caso), con domicilio en calle de esta ciudad, a V.S. me presento
y con todo respeto digo:

Que en tiempo y forma vengo a promover acción de


amparo contra la D.G.R., con domicilio en calle esquina de La ciudad de
La Plata.

Que La presente se funda en Las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer: Según dijo Gray en "The
Nature and Sources of the Law": "El Estado existe para la protección
y desarrollo de Los intereses humanos, principalmente a través de Los
derechos y deberes. S i cada miembro del Estado conociera perfectamente
sus propios derechos y deberes, y los derechos y deberes de Los demás, e l
Estado no necesitaría Órganos judiciales. Pero no existe tal conocimiento
universal.

Para determinar en La vida real cuáles son los derechos


y deberes del Estado y de sus ciudadanos, e l Estado necesita y establece
los órganos judiciales, los jueces establecen qué hechos existen, y
también sancionan Las normas de Las cuales deducen Las consecuencias
jurídicas de Los hechos. Esas normas son e l derecho". L a
acción de amparo surge en forma directa de la forma representativa
republicana adoptada en e l artículo lo
de la Constitución Nacional, donde
queda plasmada La división de poderes propuesta históricamente por
Montesquieu, es decir que e l Ejecutivo no podrá invadir, ni siquiera en
forma indirecta, e l área de competencia de los otros poderes y viceversa.
Los actos de Los gobernantes que violen La división de poderes podrán ser
atacados de nulidad insanable, según Los casos, ante los tribunales de
justicia.

Esta división de poderes debe estar garantizada, como


asimismo La igualdad ante La ley de todos Los habitantes de La Nación, sin
ningún tipo de discriminación.

Establecido este principio, veremos que ante Los actos


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

del poder administrador que lesionan derechos objetivos o subjetivos


constitucionalmente protegidos, o ambos a la vez, sólo nos queda la
posibilidad de recurrir a la justicia con e l fin de obtener e l equilibrio
constitucional violentado, ya se trate de su letra escrita, un tratado
internacional o simple violación de La pirámide jurídica que impera en
todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo o Legislativo en un acto emanado
de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l


restablecimiento de derechos y garantías reconocidos por la Constitución,
un tratado internacional o las leyes de la Nación, ante una actividad
del Estado que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere
o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta derechos de los
habitantes del territorio argentino.

Esto nos da la pauta primaria de quiénes son los


legitimados activos para ejercer la acción de amparo, siendo necesario
para ello recurrir directamente al Preámbulo de la Constitución, es decir,
que todos los hombres de bien que quieran habitar en suelo argentino
pueden entablar la acción que nos ocupa en tanto y en cuanto se les haya
lesionado, restringido, alterado o amenazado un derecho, cualquiera sea
éste, legalmente protegido por parte del Estado, en cualquiera de sus
formas.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia


de tipo alguno a l momento de establecer la legitimación activa de quién
puede recurrir a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos
lesionados.

La modificación introducida en e l artículo 43 de la actual


Constitución Nacional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a
cubrir un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que l e da rango
constitucional al amparo, a l habeas data y a l habeas Corpus, que sólo
tenían una creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de poner
coto a los actos del Estado.

La reforma introducida por la Constituyente de 1994


plasmó e l texto siguiente: "Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley".
Daniel Esteban Brala

Gracias a Dios, se llegó al sano criterio de que la voluntad


de quienes detentan e l poder tiene límites, y esos límites están dados por
e l Derecho e l que, por otra parte, es una creación del Estado tal como
dijera von Ihering.

En la Nación Argentina, la ley 16.986 fue la encargada de


reglar e l procedimiento del mal llamado "recurso" de amparo, nombre
que surgía precisamente porque se utilizaba en grado de apelación a la
Última decisión de la administración actuante que había provocado la
lesión, la restricción, la alteración o amenaza del Derecho.

El principal inconveniente con que nos encontramos al


momento de encarar e l problema consultado, es determinar si e l accionar
de la Administración se encuentra en los presupuestos constitucionales del
artículo 43, ya que de lo contrario la acción intentada debe rechazarse i n
limine, pues tendna otro remedio judicial más idóneo.

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que


para la procedencia del remedio estudiado deben darse los siguientes
presupuestos:

a) Violación o amenaza, por acto u omisión de autoridad


pública, en forma actual o inminente, de un derecho o garantía explícita
o implícitamente reconocido por la Constitución Nacional;

b) Arbitrariedad o ilegalidad manifiesta del acto lesivo


exteriorizada por parte del Estado en cualquiera de sus formas;

c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo, o la


posibilidad de que e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales o
administrativos, infieran por su demora daño grave e irreparable en los
derechos del afectado.

La acción de amparo, entonces, es un modo normal


de garantizar en forma rápida y eficaz, los derechos de raigambre
constitucional, restringidos, alterados o amenazados, en forma actual o
inminente, bajo la sola condición de que e l acto u omisión causante de la
infracción exteriorice arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.
Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo acto de
la Administración Pública: "...que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta...".
1) Actual: En primer lugar debemos entender que e l acto
de la Administración Pública debe ser real, efectivo, tangible, concreto e
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con l o que los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, por
ende, de la posibilidad concreta de acceder al remedio judicial.

En segundo lugar e l texto legal exige que la lesión sea


actual, es decir que produzca efectos de importantes consecuencias en
este momento, o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos
pasados.

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio


del amparo debe tener vigencia cuando se tramita la acción.

Todo lo ocurrido antes de La promoción de La demanda,


sólo importa en cuanto sea e l producto de sus efectos, y mientras
persistan y se sigan manifestando existirá la posibilidad cierta de que
se dicte sentencia ateniéndose a la situación del momento en que se
decide.

II) Inminente: Debemos dejar aclarado que e l futuro


remoto carece de importancia al amparo, por e l contrario debe existir
una conexión intima y sólida entre la actividad estatal y los efectos,
para lo que hay que aludir a la denominación mexicana "actos futuros
inminentes", es decir, próximos a ejecutarse, referenciando con ello la
inmediatez del efecto lesivo sobre e l derecho o garantía del particular.
La interpretación de "amenaza" tipifica en la terminología argentina esa
situación de futuro, o sea, que de producirse la ejecución material de la
actividad pública producirá en forma indefectible la lesión, restricción,
alteración o amenaza del derecho del administrado.

¿Qué ocurrina si e l acto ha sido dictado pero no ha sido


ejecutado? Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que
los actos de la Administración Pública gozan del principio de legalidad y
de ejecutoriedad, por lo que la simple amenaza habilita la acción, ya que
la Administración puede en cualquier momento poner en ejecución los
efectos de su acto, con lo que sólo vana e l término de prescripción.

Nuestra jurisprudencia ha aceptado esta conclusión,


e l amparo trata de salvar en e l presente y en e l futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica e l reclamo de tutela judicial.

III) Gravedad de la lesión o la amenaza: La gravedad está


dada por elataque al derechoconstitucionalmente garantizado, por ello no
Daniel Esteban Brala

existen grados de magnitud de la lesión o amenaza, tampoco parámetros,


ni cantidad o calidad de lesión o amenaza, por e l contrario, debe quedar
debidamente establecido que cualquier lesión a las libertades es de por
sí grave.

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que


e l amparo procede, entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la
Administración Pública o de un particular que verifique los presupuestos
constitucionales de procedencia, es decir, que la configuración legal
del amparo incumbe un poder público, u otro particular, que atenúe
la efectividad de los derechos y libertades fundamentales que existen
entre los administrados y la Administración Pública, en cualquiera de sus
jerarquías, o privada, produciendo una violación a derechos reconocidos
en la Carta Magna.

Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos


Poder Público y Administración Pública son controvertidos tanto en la
doctrina como en la jurisprudencia, de allí que la admisibilidad del amparo
dará paso entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que
consciente de la ardua labor de delimitar a priori lo público de l o privado,
concluirá la implicación de un poder público de forma casuística, apelando
a criterios tales como la prestación de un servicio a la consecución
de determinados fines políticos, sociales, etc., en la medida que este
amplio espectro lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que
constitucionalmente se le hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad


de la Administración Pública centralizada, descentralizada o de las
entidades autárquicas sin e l respectivo control jurisdiccional, es decir,
que toda actividad administrativa debe tener control por parte del Poder
Judicial, de l o contrario sería violentar e l principio sentado en e l artículo
109 de nuestra Ley Fundamental.

Así ha dicho la jurisprudencia: "No es válido sentar como


regla general que las decisiones de algún órgano esta tal, cualquiera sea
su naturaleza, no son revisables judicialmente".

El presupuesto de admisibilidad, como se verá al tratar


e l texto legislativo, es la arbitrariedad o ilegitimidad del acto, cosa esta
que ha sido tratada en copias a jurisprudencia al decir, entre otros que:
"Hace a la esencia del amparo, para permitir la revisión judicial del acto
que éste exteriorice de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad;
requisito que excluye imperativamente cualquier consideración fundada
en "la razonabilidad" del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

que la interpretación o aplicación del precepto de que se trate resulte


objetable, discutible o inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar
su revisión dentro del marco del amparo. Obrar de otra manera importaría
desnaturalizarlo".

Debemos entender por arbitrariedad la manifestación


caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, l o que se debe exteriorizar, inclusive, cuando
apareciendo e l acto o la omisión formalmente fundados en la ley esta
estuviera aplicada con error inexcusable, excesivo rigor formal o en
contravención del principio de congruencia, o bien cuando las conductas
cuestionadas derivan de la transgresión de las reglas del debido proceso.
Son los jueces quienes tienen e l deber del restablecimiento de los
derechos vulnerados, cosa esta que ha sido sostenida por e l Alto Tribunal
Nacional a l decir que ello debe ser de inmediato por la vía rápida de
amparo cuando la remisión del examen de la cuestión a los procedimientos
ordinarios, ya sean administrativos o judiciales, pudiera causar un grave
daño imposible de reparar.

La promoción de la acción de amparo debe extremar los


cuidados del accionar jurisdiccional pues de l o contrario confirmaría o no
daría solución a la violación del derecho vulnerado.

Esto nos da la idea de lo que produce la falta de cautela


en la decisión por parte de los magistrados de la admisibilidad, de la
procedencia o no de la acción, pues e l rechazar la misma implicaría la
violación del acceso a la justicia por parte del administrado lesionado,
con la correlativa disvaloración del texto constitucional violado.

Por ello debe siempre, ante la duda, dar curso a la acción,


siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en e l artículo 43
de la Carta Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de los
derechos o las garantías avasalladas.

El futuro inminente es por tanto atendible en la acción


estudiada siempre y cuando no cese con antelación a la promoción de
reclamo, como lo es e l caso de un veto del Ejecutivo a Ley u Ordenanza,
o la derogación por una ley de posición superior en la pirámide jurídica
de un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

El amparo procede contra todo acto de la Administración


Pública o privada que verifique los presupuestos constitucionales
de procedencia, es decir que la configuración legal del amparo exige
la implicación de un poder público que atenúe la efectividad de los
Daniel Esteban Brala

derechos y libertades fundamentales que existen entre los particulares


y la Administración Pública y10 e l poder público en cualquiera de sus
formas.

El texto del artículo 43 de la Carta Magna no se pronuncia


sobre la existencia de una acción previa o e l agotamiento de la vía
administrativa como antes era necesario, sino por e l contrario, e l amparo
está en relación directa con la lesión objetiva de un derecho o libertad
fundamentales, independientemente de la naturaleza pública o privada
del sujeto activo de la lesión, es decir, que ha de concebirse como un
medio de impugnación conforme la tutela primaria de los derechos e
intereses legítimos que los órganos judiciales están obligados a dispensar.
Esta expresión constitucional no debe confundirse con la acción judicial
previa establecida en la Constitución española, donde es necesario
agotar la vía de procedimiento para luego interponer ante e l Tribunal
Constitucional la acción de amparo, por defecto de ésta y en forma
subsidiaria conforme l o disponen los artículos 9.1, 53.1 y 24.1 de dicha
Constitución.

El artículo 2' de la ley 16.986 estatuye que la acción de


amparo sólo procederá cuando no existan otros procedimientos ordinarios,
administrativos o judiciales, que permitan obtener e l mismo efecto, y ello
constituye e l umbral puesto a su admisibilidad, que necesariamente debe
superarse por e l agotamiento o, concurrente con la acción de amparo,
la misma pueda resultar manifiestamente inoperante para reparar las
secuelas del acto lesivo, ocasionándole al interesado un daño actual o
inminente, de características graves e irreparables.

Debemos establecer a esta altura cuál es e l medio judicial


idóneo, y no es otro que la acción contencioso administrativa, en la que
también se ventila la actividad del poder público, pero desde la óptica
exclusiva del derecho administrativo, con prescindencia de que existan o
no derechos o garantías constitucionales lesionados.

Lo fundamental de la acción de amparo, que constituye


su especificidad con relación a lo que es materia de demanda contencioso
administrativa, es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o
garantía reconocido por una norma constitucional, materia esta que con
arreglo a una invariable jurisprudencia no es susceptible de decisión en
la vía contencioso administrativa.

No existe en e l ordenamiento argentino recurso


administrativo que brinde solución a una lesión, restricción, alteración o
amenaza de derechos o garantías constitucionalmente tutelados, por lo
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

que e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación


introducida en 1994, de quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo, la acción de amparo no procedía, cosa que, reitero, con
la nueva redacción del artículo 43 ha quedado en desuso.

Realizada la introducción legal a l instituto paso a exponer


las cuestiones de hecho:

Hechos: Que con fecha .... de ............. de .............. me


informa e l Banco que se han inmovilizado fondos por un importe de $ de
la Caja de Ahorro No por Solicitud de Oficio Judicial, en e l expediente
caratulado "Fisco Nacional c/ ...................s l ejecución fiscal" en trámite
por ante e l Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo No de esta
ciudad.

Realizadas las averiguaciones pertinentes e l expediente


no ha sido aún promovido, como asimismo tal como se desprende de la
documentación acompañada no adeudo la suma que dice e l Organismo
poseo con e l mismo.

Que e l perjuicio que me ocasiona es n i más ni menos que


se me ha inmovilizado la suma de $ ..............que no l e corresponden a la
Dirección accionada.

Más aún, tanto e l comunicado del Banco Central que lleva


e l código "A"4584, como la comunicación "A" 4317 y e l convenio celebrado
con e l Ministerio de Economía de la Nación son inconstitucionales.

En efecto, es imposible la aplicación de una medida


cautelar sin la orden judicial pertinente, ya que ello violenta e l artículo
99 de la Constitución Nacional, ya que ese tipo de medidas debe ser
dictado por e l Poder Legislativo y no por e l Ejecutivo, ya que de ser
así se convierte en juez y parte, imponiendo una pena sin e l debate
previo, violentando con ello e l debido proceso y la defensa en juicio,
es decir, que se ha trabado una medida cautelar sin la orden judicial
correspondiente, motivo por e l cual sólo podrá hacerse efectiva la medida
una vez ordenada por e l Juez que interviene en la causa, caso contrario
será nula de nulidad absoluta.

Es por ello que e l Convenio con la AFlP le permitirá


comunicar por oficio la medida cautelar ordenada por e l Juez competente
y no proceder a inmovilizar fondos, trabar embargos ni cualquier otra
medida sin e l acto jurisdiccional que l o ordene.
Daniel Esteban Brala

Permitir ello violenta en forma flagrante e l principio de La


División de Poderes y es otorgarle a l Poder Ejecutivo una facultad que e l
Legislador no Le ha dado, por Lo que se hace procedente La presente acción
debiendo decretarse la inconstitucionalidad de Las normas mencionadas.

Es dable destacar que se viola asimismo e l derecho de


propiedad, pues e l fisco provincial se está apropiando de sumas que no se
Le adeudan por Lo que deberá hacerse lugar a l amparo interpuesto.

Derecho: Fundo La presente en lo dispuesto por Los


artículos 43, 18, 17 y cctes. de la Constitución Nacional, Doctrina y
Jurisprudencia.

Medida innovativa: Que tal como se han narrado Los


hechos y cómo surge de La documentación que se acompaña, queda
plasmada La verosimilitud del derecho, solicitando se ordene e l inmediato
Levantamiento de la inmovilización de fondos y restitución de los mismos
a La cuenta de mención.

Prueba: Ofrezco La siguiente:

Oficio: AL Banco a fin de que informe si se han inmovilizado


Los fondos de la cuenta.

Oficio: ALaA.F.1.P. a fin de que informe si La documentación


acompañada es auténtica.

Por todo Lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y constituido domicilio en e l


carácter invocado;

b) Se tenga por interpuesta en tiempo y forma la demanda;

c) Se haga Lugar a la medida innovativa solicitada;

d) Oportunamente se dicte sentencia haciendo Lugar a La acción de


amparo con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Amparo contra 1aA.F.I.P. por la falta de prestación de la Obra Social

Señor Juez Federal:


.................... argentino, mayor de edad, casado,
comerciante, con domicilio real en calle de , y constituyéndolo
conjuntamente con su letrado patrocinante , abogado, TO FO , CUIT ,
Monotributista (o responsable inscripto en su caso), con domicilio en
calle de esta ciudad, a V.S. me presento y con todo respeto digo:

Que en tiempo y forma vengo a promover acción de


amparo contra la Administración Federal de Ingresos Públicos con
domicilio en calle de la ciudad de

Que la presente se funda en las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer:

Según dijo Gray en "The Nature and Sources of the Law":


"El Estado existe para la protección y desarrollo de los intereses humanos,
principalmente a través de los derechos y deberes. S i cada miembro
del Estado conociera perfectamente sus propios derechos y deberes, y
los derechos y deberes de los demás, e l Estado no necesitaría Órganos
judiciales. Pero no existe tal conocimiento universal. Para determinar
en la vida real cuáles son los derechos y deberes del Estado y de sus
ciudadanos, el Estado necesita y establece los Órganos judiciales, los
jueces establecen qué hechos existen, y también sancionan las normas
de las cuales deducen las consecuencias jurídicas de los hechos. Esas
normas son el derecho". La acción de amparo surge en forma directa
de la forma representativa republicana adoptada en el artículo lode
la Constitución Nacional, donde queda plasmada la división de poderes
propuesta históricamente por Montesquieu, es decir que el Ejecutivo no
podrá invadir, ni siquiera en forma indirecta, el área de competencia de
los otros poderes y viceversa.

Los actos de los gobernantes que violen la división de


poderes podrán ser atacados de nulidad insanable, según los casos, ante
los tribunales de justicia.

Esta división de poderes debe estar garantizada, como


asimismo la igualdad ante la ley de todos los habitantes de la Nación, sin
ningún tipo de discriminación.

Establecido este principio, veremos que ante los actos


del poder administrador que lesionan derechos objetivos o subjetivos
Daniel Esteban Brala

constitucionalmente protegidos, o ambos a la vez, sólo nos queda la


posibilidad de recurrir a la justicia con e l fin de obtener e l equilibrio
constitucional violentado, ya se trate de su letra escrita, un tratado
internacional o simple violación de la pirámide jurídica que impera en
todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo o Legislativo en un acto emanado
de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l


restablecimiento de derechos y garantías constitucionalmente reconocidos
por la Constitución, un tratado internacional o las leyes de la Nación,
ante una actividad del Estado que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta
derechos de los habitantes del territorio argentino.

Estos nos da la pauta primaria de quiénes son los


legitimados activos para ejercer la acción la amparo, siendo necesario
para ello recurrir directamente a l Preámbulo de la Constitución, es decir,
que todos los hombres de bien que quieran habitar e l suelo argentino
pueden entablar la acción que nos ocupa en tanto y en cuanto se les haya
lesionado, restringido, alterado o amenazado un derecho, cualquiera sea
éste, legalmente protegido -entiéndase esto en cualquiera de sus formas-
por parte del Estado.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia


de tipo alguno al momento de establecer la legitimación activa de quién
puede recurrir a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos
lesionados.

La modificación introducida en e l artículo 43 de la actual


Constitución Nacional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a
cubrir un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que le da rango
constitucional a l amparo, e l habeas data y a l habeas Corpus, que sólo
tenían una creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de ponerle
coto a los actos del Estado.

La reforma introducida por la Constituyente de 1994


plasmó e l texto siguiente: "Toda persona podrá interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades publicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley".
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Gracias a Dios, se llegó al sano criterio de que La voluntad


de quienes detentan e l poder tiene límites, y esos límites están dados por
e l derecho e l que, por otra parte, es una creación del Estado t a l como lo
dijera von Ihering.

En la Nación, la ley 16.986 había regido desde e l Gobierno


de Juan Carlos Onganía, ley que recibió varias criticas entre las cuales se
llegó a decir que se trataba de una ley de desamparo, lo cierto es que,
aun con una nueva Constitución, no se alcanzó una mejora del cuerpo
legal, con lo que debemos arribar a la conclusión que estamos ante una
ley que ha sobrevivido a sus peores críticas.

Esta ley fue la encargada de reglar e l procedimiento


de lo que mal se llamara "recurso" de amparo, nombre que surgía
precisamente porque se utilizaba en grado de apelación de la última
decisión de la Administración actuante que había provocado la lesión e l
restringimiento, la alteración o amenaza del derecho.

El principal inconveniente con que nos encontramos al


momento de encarar e l problema consultado, es determinar si e l accionar
de la Administración se encuentra en los presupuestos constitucionales del
artículo 43, ya que de lo contrario la acción intentada debe rechazarse i n
limine, pues tendría otro remedio judicial más idóneo.

Según lo ha establecido la Suprema Corte de la


Provincia de Buenos Aires, en la causa B 54056 "La procedencia de la
acción de amparo requiere concomitantemente la existencia de una
lesión, restricción, alteración o amenaza de un derecho o garantía
constitucionalmente reconocida, proveniente de la Administración
Pública y provocada mediante arbitrariedad o ilegalidad manifiestas y
que, además, no existan otros procedimientos ordinarios que con ella se
persigue".

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que


para la procedencia del remedio estudiado deben darse los siguientes
presupuestos:

a) Violación o amenaza, por acto u omisión de autoridad


pública, en forma actual o inminente, de un derecho o garantía explícita
o implícitamente reconocido por la Constitución Nacional.

b) Arbitrariedad o ilegalidad manifiesta del acto lesivo


exteriorizada por parte del Estado en cualquiera de sus formas.
Daniel Esteban Brala

c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo, o la


posibilidad de que e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales o
administrativos, infieran por su demora daño grave e irreparable en los
derechos del afectado.

La acción de amparo, entonces, es un modo normal


de garantizar en forma rápida y eficaz, los derechos de raigambre
constitucional, restringidos, alterados o amenazados, en forma actual o
inminente, bajo la sola condición de que e l acto u omisión causativo de
la infracción exteriorice arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.
Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo acto de
la Administración Publica: "...que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta...".

1) Actual: En primer lugar debemos entender que e l acto


de la Administración Publica debe ser real, efectivo, tangible, concreto e
ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con lo que los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, por
ende, de la posibilidad concreta de acceder a l remedio judicial.

En segundo lugar e l texto legal exige que la lesión sea


actual, es decir que produzca efectos de importantes consecuencias en
este momento, o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos
pasados y no presentes.

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio


del amparo debe tener vigencia cuando se tramita la acción.

Todo lo ocurrido antes de la promoción de la demanda,


sólo importa en cuanto es e l producto de sus efectos, y mientras persistan
y se sigan manifestando existirá la posibilidad cierta de que se dicte
sentencia ateniéndose a la situación del momento en que se decide.

II) Inminente: Debemos dejar aclarado que e l futuro


remoto carece de importancia al amparo, por e l contrario debe existir
una conexión íntima y sólida entre la actividad estatal y los efectos, para
lo que aludir a la denominación mexicana "actos futuros inminentes", es
decir, próximos a ejecutarse, referenciando con ello la inmediatez del
efecto lesivo sobre e l derecho o garantía del particular.

La interpretación de "amenaza" tipifica en la terminología


argentina esa situación de futuro, o sea, que de producirse la ejecución
material de la actividad pública producirá en forma indefectible la lesión,
restricción, alteración o amenaza del derecho del administrado.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

¿Qué ocurrina si e l acto ha sido dictado pero no ha sido


ejecutado? Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que
los actos de la Administración Pública gozan del principio de legalidad y
de ejecutoriedad, por lo que la simple amenaza habilita la acción, ya que
la Administración puede, en cualquier momento, poner en ejecución los
efectos de su acto, con lo que sólo vana e l término de prescripción.

Nuestra Jurisprudencia ha aceptado esta conclusión,


e l amparo trata de salvar en e l presente y en e l futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica e l reclamo de tutela judicial.

III) Gravedad de la lesión o la amenaza: La gravedad está


dada por elataque al derechoconstitucionalmente garantizado, por ello no
existen grados de magnitud de la lesión o amenaza, tampoco parámetros,
ni cantidad o calidad de lesión o amenaza, por e l contrario, debe quedar
debidamente establecido que cualquier lesión a las libertades es de por
sí grave.

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que


e l amparo procede, entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la
Administración Pública o de un particular que verifique los presupuestos
constitucionales de procedencia, es decir, que la configuración legal
del amparo incumbe un poder público, u otro particular, que atenúe
la efectividad de los derechos y libertades fundamentales que existen
entre los administrados y la Administración Pública, en cualquiera de sus
jerarquías, o privada, produciendo una violación a derechos reconocidos
en la Carta Magna. Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos
Poder Público y Administración Pública son controvertidos tanto en la
doctrina como en la jurisprudencia, de allí que la admisibilidad del amparo
dará paso entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que
consciente de la ardua labor de delimitar a priori lo público de lo privado,
concluirá la implicación de un poder público de forma casuística, apelando
a criterios tales como la prestación de un servicio a la consecución
de determinados fines políticos, sociales, etc., en la medida que este
amplio espectro lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que
constitucionalmente se le hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad


de la Administración Pública centralizada, descentralizada o de las
entidades autárquicas sin e l respectivo control jurisdiccional, es decir,
que toda actividad administrativa debe tener control por parte del Poder
Judicial, de lo contrario sería violentar e l principio sentado en e l artículo
Daniel Esteban Brala

109 de nuestra Ley Fundamental.

Así ha dicho la Jurisprudencia a l sostener: "No es válido


sentar como regla general que las decisiones de algún órgano estatal,
cualquiera sea su naturaleza, no son revisables judicialmente".

El presupuesto de admisibilidad, como se verá al tratar


e l texto legislativo, en la arbitrariedad o ilegitimidad del acto "Hace a
la esencia del amparo, para permitir la revisión judicial del acto, que
éste exteriorice de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad;
requisito que excluye imperativamente cualquier consideración fundada
en "la razonabilidad" del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse
que la interpretación o aplicación del precepto de &e se trate resulte
objetable, discutible o inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar
su revisión dentro del marco del amparo. Obrar de otra manera importana
desnaturalizarlo".

Debemos entender por arbitrariedad la manifestación


caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, lo que se debe exteriorizar, inclusive, cuando
apareciendo e l acto o la omisión formalmente fundados en la ley ésta
estuviera aplicada con error inexcusable, excesivo rigor formal o en
contravención del principio de congruencia, o bien cuando las conductas
cuestionadas derivan de la transgresión de las reglas del debido proceso.
Son los jueces quienes tienen e l deber del restablecimiento de los
derechos vulnerados, cosa esta que ha sido sostenida por e l Alto Tribunal
de la Provincia de Buenos Aires a l decir que ello debe ser de inmediato
por la vía rápida de amparo cuando la remisión del examen de la cuestión
a los procedimientos ordinarios, ya sean administrativos o judiciales,
pudiera causar un grave daño imposible de reparar.

La promoción de la acción de amparo debe extremar los


cuidados del accionar jurisdiccional pues de l o contrario confirmaría o
no daría solución a la violación del derecho vulnerado según lo sostenido
en la Provincia de Buenos Aires en e l Ac. 49992 que fija la interpretación
de la norma al decir: "Si en e l amparo se exige en forma exagerada y
excesivamente finalista sin tener presente su fin esencial, se transforma
en desamparo".

Esto nos da la idea de lo que produce la falta de cautela


en la decisión por parte de los magistrados de la admisibilidad, de la
procedencia o no de la acción, pues e l rechazar la misma implicaría la
violación del acceso a la justicia por parte del administrado lesionado,
con la correlativa disvaloración del texto constitucional violado.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Por ello debe siempre, ante La duda, dar curso a la acción


siempre y cuando se cumpla con los requisitos establecidos en el artículo
43 de la Carta Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de
los derechos o las garantías avasalladas.

El futuro inminente es por tanto atendible en la acción


estudiada siempre y cuando no cese con antelación a la promoción de
reclamo, como lo es el caso de un veto del Ejecutivo a Ley u Ordenanza,
o la derogación por una ley, posición superior en la pirámide jurídica de
un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

El amparo procede contra todo acto de la Administración


Pública o privada que verifique los presupuestos constitucionales
de procedencia, es decir que la configuración legal del amparo exige
la implicación de un poder público que atenúe la efectividad de los
derechos y libertades fundamentales que existen entre los particulares
y La Administración Pública y10 el poder público en cualquiera de sus
formas.

Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos


Poder Público y Administración Pública son controvertidos tanto en la
doctrina como en la jurisprudencia, la admisibilidad del amparo dará paso
entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que consciente de
la ardua labor de delimitar a priori lo público de Lo privado, concluirá la
implicación de un poder público de forma casuística, apelando a criterios
tales como la prestación de un servicio a la consecución de determinados
fines políticos, sociales, etc., en la medida que este amplio espectro
lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que constitucionalmente
se le hayan reconocidos a los habitantes.

El texto del artículo 43 de la Carta Magna no se pronuncia


sobre la existencia de una acción previa o el agotamiento de la vía
administrativa como antes era necesario, sino por el contrario, el amparo
está en relación directa con la lesión objetiva de un derecho o libertad
fundamentales, independientemente de la naturaleza pública o privada
del sujeto activo de la lesión, es decir, que ha de concebirse como un
medio de impugnación conforme la tutela primaria de los derechos e
intereses legítimos que los órganos judiciales están obligados a dispensar.

Esta expresión constitucional no debe confundirse con la


acción judicial previa establecida en la Constitución Española, donde es
necesario agotar la vía de procedimiento para luego interponer ante el
Tribunal Constitucional la acción de amparo, por defecto de ésta y en
forma subsidiaria conforme lo disponen los artículos 9.1, 53.1 y 24.1 de
Daniel Esteban Brala

la Constitución de ese país.

El artículo 2' de la ley 16.986 estatuye que la acción


de amparo sólo procederá cuando no existan otros procedimientos
ordinarios, administrativos o judiciales, que permitan obtener e l mismo
efecto, y ello constituye e l umbral puesto a su admisibilidad, que
necesariamente debe superarse por e l agotamiento o concurrente con la
acción de amparo, la misma pueda resultar manifiestamente inoperante
para reparar las secuelas del acto lesivo, ocasionándole al interesado un
daño actual o inminente, de características graves e irreparables.

Debemos establecer a esta altura cuál es e l medio judicial


idóneo, y no es otro que la acción contencioso administrativa, en la que
también se ventila la actividad del poder público, pero desde la óptica
exclusiva del derecho administrativo, con prescindencia de que existan o
no derechos o garantías constitucionales lesionados.

Lo fundamental de la acción de amparo, y que constituye


su especificidad con relación a lo que es materia de demanda contencioso
administrativa, es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o
garantía reconocido por una norma constitucional, materia esa que con
arreglo a una invariable jurisprudencia no es susceptible de decisión en
la vía contencioso administrativa, cosa que ha sido sostenida por la SCBA
en la causa B 53644.

También ha dicho la CSJN que cuando los particulares


interponen una acción de amparo contra actos u omisiones de una
autoridad administrativa, corresponde conocer en la causa a la justicia
ordinaria, pues si de otra manera se entendiese, la ley 16.986 no tendna
aplicación salvo casos excepcionales, porque por hipótesis l o que por ella
se pretende tutelar es e l derecho de los particulares frente a los actos de
la Administración.

No existe en e l ordenamiento argentino recurso


administrativo que brinde solución a una lesión, restricción, alteración o
amenaza de derechos o garantías constitucionalmente tutelados, por lo
que e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación
introducida en 1994, de quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo la acción de amparo no procedía, cosa que, reitero, con la
nueva redacción del artículo 43 ha quedado en desuso.

Realizada la introducción legal al instituto paso a exponer


las cuestiones de hecho y de derecho que paso a exponer:
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Hechos: Que en virtud de ser Monotributista, e l


Estado Nacional a través de la accionada procura la cobertura médica
por intermedio de OSDEPYM, conforme lo dispone la Ley, Decretos y
Resoluciones Generales, resultando en consecuencia ser e l peticionante
afiliado de la misma poseyendo e l plan

Es dable destacar que la calidad de Monotributista surge


de las ganancias anuales del contribuyente, estando e l peticionante en
la actualidad en la categona más alta. Que a raíz del aumento en la
facturación del comercio la A.F.I.P. ha determinado que debe inscribirse
como responsable en e l I.V.A. y en e l Impuesto a las Ganancias dejando
así de tributar en la categoría monotributista.

Con lo que en forma inmediata caduca e l plan de la


Obra Social otorgado en calidad de monotributista. Ahora bien, debo
manifestar que es insulino dependiente lo que provoca que ninguna
Obra Social o prepaga lo admita, dejándolo sin plan de salud con e l
consiguiente perjuicio económico ya que deberá pagarse la totalidad de
los medicamentos, que son excesivamente caros, y también afectana su
salud ya que la carencia de una cobertura médica dificultará la atención
y elevará los costos.

Cabe consignar que ni siquiera OSDE lo admite por tales


circunstancias, es decir que la misma prepaga le ha dicho que con los
antecedentes médicos que posee no podrá otorgarle la cobertura de
salud.

Es indudable que e l derecho a la salud es uno de los


derechos no enumerados conforme lo establece e l artículo 33 de la
Constitución Nacional pero no es menos cierto que deberá e l Estado
procurar que los habitantes lo posean.

No es imputable a su parte que por e l cúmulo de


ingresos se l e niegue continuar como monotributista, dejándolo sin
los beneficios sociales otorgados con e l consiguiente perjuicio social,
en dicha circunstancia deberá e l Estado proveerlo del beneficio como
contribuyente.

Establece e l punto 1 del artículo 25 de la Declaración


Universal de los Derechos del Hombre que toda persona tiene derecho a
un nivel de vida adecuado, que le asegure la salud, cosa que en su caso
aunque tenga un nivel de vida que se lo asegure no puede acceder a la
salud en virtud de su dolencia y por dejarlo la accionada sin e l seguro de
salud.
Daniel Esteban Brala

El monto que abona en concepto de Monotributo


comprende e l Impuesto al Valor Agregado, e l Impuesto a las Ganancias,
e l aporte a la Caja de Autónomos y la cuota por Obra Social en los
porcentajes fijados por la ley respectiva.

Ahora bien. De su parte no se niega al cambio de categona


y e l ingreso a la inscripción como responsable, pero solicita -atento a las
particularidades del caso- que la accionada por e l pago del proporcional
establecido para e l Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes
mantenga al peticionante en OSDEPYM en atención a la imposibilidad de
la obtención de la cobertura médica.

Nótese asimismo que se ve perjudicado e l derecho de


propiedad toda vez que sus ingresos no alcanzarán a cubrir los gastos de
salud en forma privada, motivo por e l cual e l cambio de categoría por
ganar más se transformará en deterioro total para su estado económico,
e l que por otra parte no podrá cambiar por e l término de cinco años.

Es por ello que solicito se condene a la demandada a


continuar prestando e l servicio de salud que hasta e l presente gozaba en
calidad de contribuyente, con expresa imposición de costas.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por los


artículos 43, 14, 17 y cctes. de la Constitución Nacional, Doctrina y
Jurisprudencia.

Medida de no innovar: Que tal como se han narrado


los hechos y como surge de la documentación que se acompaña,
queda plasmada la verosimilitud del derecho, solicitando se ordene a
la accionada proveer la cobertura médica durante e l lapso que dure e l
presente.

Prueba: Ofrezco la siguiente: Instrumental: Se acompaña


historia clínica, certificados médicos, lista de medicamentos, y análisis
de laboratorio.

Posiciones: Se libre oficio al Director de A.F.I.P. a fin de


que informe a tenor del pliego que oportunamente se acompañará bajo
apercibimiento de ley;

Oficio: A OSDEPRYM a fin de que informe si e l señor


..................afiliado No ................. se encuentra afiliado a la misma,
caso
afirmativo plan que goza;
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Oficio: AL Dr. a fin de que informe sobre La autenticidad y


contenido de La documentación que se acompaña;

Oficio: AL Dr. a fin de que informe sobre La autenticidad y


contenido de La documentación que se acompaña;

Oficio: A a fin de que informe sobre La autenticidad y


contenido de La documentación que se acompaña;

Oficio: AL Laboratorio de Análisis Clínicos a fin de que


informe sobre La autenticidad y contenido de La documentación que se
acompaña;

Oficio: A OSDEPRYM a fin de que informe medicación que


toma e l afiliado y por qué diagnóstico;

Testimonial: Para e l hipotético caso que no se hiciera


Lugar a La prueba u t supra ofrecida solicito se cite a prestar declaración
testimonial a Los médicos y representantes Legales de Las empresas de
medicina;

Pericial: Se designe perito médico a fin de que informe: a)


enfermedad que padece e l actor; b) medicación que debe administrarse
a raíz de ello; c) precio de Los medicamentos que debe tomar e l actor.

Por todo Lo expuesto, solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido


domicilio en e l carácter invocado:

b) Se tenga por interpuesta La demanda;

c) Se haga Lugar a La prueba ofrecida;

d) Se haga Lugar a La medida de no innovar solicitada;

e) Oportunamente se dicte sentencia haciendo Lugar a La


acción de amparo en todas sus partes con expresa imposición de costas.
Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Daniel Esteban Brala

Amparo para la Secretaría de Industria y Comercio

Señor Juez:

............ , argentino, mayor de edad, con domicilio real en


calle de , y constituyéndolo conjuntamente con su letrado patrocinante,
abogado, TOFO, CUlT - 1 , I.V.A. responsable inscripto (o Monotributista
segun e l caso), con domicilio en calle de esta ciudad, a V.S. me presento
y con todo respeto digo:

Que en tiempo y forma vengo a promover acción de


amparo contra la D.G.R., con domicilio en calle esquina de la ciudad de
La Plata.

Que la presente se funda en las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer:

Según dijo Gray en "The Nature and Sources of the Law":


"El Estado existe para la protección y desarrollo de Los intereses humanos,
principalmente a través de los derechos y deberes. Si cada miembro
del Estado conociera perfectamente sus propios derechos y deberes, y
los derechos y deberes de los demás, el Estado no necesitaría Órganos
judiciales. Pero no existe tal conocimiento universal. Para determinar
en la vida real cuáles son los derechos y deberes del Estado y de sus
ciudadanos, el Estado necesita y establece los Órganos judiciales, los
jueces establecen qué hechos existen, y también sahionanlas normas de
Las cuales deducen las consecuencias iurídicas de los hechos. Esas normas
son el derecho".

La acción de amparo surge en forma directa de la forma


representativa republicana adoptada en e l artículo lode la Constitución
Nacional, donde queda plasmada la división de poderes propuesta
históricamente por Montesquieu, es decir que el Ejecutivo no podrá
invadir, ni siquiera en forma indirecta, el área de competencia de los
otros poderes y viceversa.

Los actos de los gobernantes que violen la división de


poderes podrán ser atacados de nulidad insanable, segun los casos, ante
Los tribunales de justicia.

Esta división de poderes debe estar garantizada, como


asimismo la igualdad ante la ley de todos los habitantes de la Nación, sin
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

ningún tipo de discriminación.

Establecido este principio, veremos que ante los actos


del poder administrador que lesionan derechos objetivos o subjetivos
constitucionalmente protegidos, o ambos a la vez, sólo nos queda la
posibilidad de recurrir a la justicia con e l fin de obtener e l equilibrio
constitucional violentado, ya se trate de su letra escrita, un tratado
internacional o simple violación de la pirámide jurídica que impera en
todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo o Legislativo en un acto emanado
de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l


restablecimiento de derechos y garantías reconocidos por la Constitución,
un tratado internacional o las leyes de la Nación, ante una actividad
del Estado que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere
o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta derechos de los
habitantes del territorio argentino.

Esto nos da la pauta primaria de quiénes son los


legitimados activos para ejercer la acción de amparo, siendo necesario
para ello recurrir directamente al Preámbulo de la Constitución, es decir,
que todos los hombres de bien que quieran habitar en suelo argentino
pueden entablar la acción que nos ocupa en tanto y en cuanto se les haya
lesionado, restringido, alterado o amenazado un derecho, cualquiera sea
éste, legalmente protegido por parte del Estado, en cualquiera de sus
formas.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia


de tipo alguno a l momento de establecer La legitimación activa de quién
puede recurrir a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos
lesionados.

La modificación introducida en e l artículo 43 de la actual


Constitución Nacional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a
cubrir un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que l e da rango
constitucional al amparo, a l habeas data y a l habeas Corpus, que sólo
tenían una creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de poner
coto a los actos del Estado.

La reforma introducida por la Constituyente de 1994


plasmó e l texto siguiente: "Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
Daniel Esteban Brala

particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o


amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley".

Gracias a Dios, se llegó al sano criterio de que la voluntad


de quienes detentan e l poder tiene límites, y esos límites están dados por
e l Derecho e l que, por otra parte, es una creación del Estado tal como
dijera von Ihering.

En la Nación Argentina, la ley 16.986 fue la encargada de


reglar e l procedimiento del mal llamado "recurso" de amparo, nombre
que surgía precisamente porque se utilizaba en grado de apelación a la
ultima decisión de la Administración actuante que había provocado la
lesión, la restricción, la alteración o amenaza del Derecho.

El principal inconveniente con que nos encontramos al


momento de encarar e l problema consultado, es determinar si e l accionar
de la Administración se encuentra en los presupuestos constitucionales del
artículo 43, ya que de lo contrario la acción intentada debe rechazarse i n
limine, pues tendna otro remedio judicial más idóneo.

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que


para la procedencia del remedio estudiado deben darse los siguientes
presupuestos: a) Violación o amenaza, por acto u omisión de autoridad
publica, en forma actual o inminente, de un derecho o garantía explícita o
implícitamente reconocido por la Constitución Nacional; b) Arbitrariedad
o ilegalidad manifiesta del acto lesivo exteriorizada por parte del Estado
en cualquiera de sus formas; c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo,
o la posibilidad de que e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales
o administrativos, infieran por su demora daño grave e irreparable en los
derechos del afectado.

La acción de amparo, entonces, es un modo normal


de garantizar en forma rápida y eficaz, los derechos de raigambre
constitucional, restringidos, alterados o amenazados, en forma actual o
inminente, bajo la sola condición de que e l acto u omisión causante de la
infracción exteriorice arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.

Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo


acto de la Administración Pública: "...que en forma actual o inminente
lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta...".

1) Actual: En primer lugar, debemos entender que e l acto


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de la Administración Pública debe ser real, efectivo, tangible, concreto e


ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con l o que Los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, por
ende, de la posibilidad concreta de acceder al remedio judicial.

En segundo lugar, e l texto legal exige que la Lesión sea


actual, es decir que produzca efectos de importantes consecuencias en
este momento, o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos
pasados.

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio


del amparo debe tener vigencia cuando se tramita la acción.

Todo lo ocurrido antes de La promoción de La demanda,


sólo importa en cuanto sea e l producto de sus efectos, y mientras
persistan y se sigan manifestando existirá la posibilidad cierta de que
se dicte sentencia ateniéndose a la situación del momento en que se
decide.

II) Inminente: Debemos dejar aclarado que e l futuro


remoto carece de importancia al amparo, por e l contrario debe existir
una conexión íntima y sólida entre la actividad estatal y los efectos,
para lo que hay que aludir a la denominación mexicana "actos futuros
inminentes", es decir, próximos a ejecutarse, referenciando con ello la
inmediatez del efecto lesivo sobre e l derecho o garantía del particular.
La interpretación de "amenaza" tipifica en la terminología argentina esa
situación de futuro, o sea, que de producirse la ejecución material de La
actividad pública producirá en forma indefectible la lesión, restricción,
alteración o amenaza del derecho del administrado.

¿Qué ocurrina si e l acto ha sido dictado pero no ha sido


ejecutado? Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que
los actos de la Administración Pública gozan del principio de legalidad y
de ejecutoriedad, por lo que la simple amenaza habilita la acción, ya que
la Administración puede en cualquier momento poner en ejecución los
efectos de su acto, con lo que sólo vana e l término de prescripción.

Nuestra jurisprudencia ha aceptado esta conclusión,


e l amparo trata de salvar en e l presente y en e l futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de Lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica e l reclamo de tutela judicial.

III) Gravedad de la lesión o la amenaza: La gravedad está


Daniel Esteban Brala

dada por e l ataque al derecho constitucionalmente garantizado, por ello no


existen grados de magnitud de la lesión o amenaza, tampoco parámetros,
ni cantidad o calidad de lesión o amenaza, por e l contrario, debe quedar
debidamente establecido que cualquier lesión a las libertades es de por
sí grave.

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que


e l amparo procede, entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la
Administración Pública o de un particular que verifique los presupuestos
constitucionales de procedencia, es decir, que la configuración legal
del amparo incumbe un poder público, u otro particular, que atenúe
la efectividad de los derechos y libertades fundamentales que existen
entre los administrados y la Ádministración Pública, en 'cualquiera
de sus jerarquías, o privada, produciendo una violación a derechos
reconocidos en la Carta Magna. Como quiera que sea, la
interpretación de los conceptos Poder Público y Administración Pública
son controvertidos tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, de
allí que la admisibilidad del amparo dará paso entonces a una prolija
"jurisprudencia constitucional", que consciente de la ardua labor de
delimitar a priori lo público de lo privado, concluirá la implicación de
un poder público de forma casuística, apelando a criterios tales como
la prestación de un servicio a la consecución de determinados fines
políticos, sociales, etc., en la medida que este amplio espectro lesione,
restrinja, altere o amenace los derechos que constitucionalmente se l e
hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad


de la Administración Pública centralizada, descentralizada o de las
entidades autárquicas sin e l respectivo control jurisdiccional, es decir,
que toda actividad administrativa debe tener control por parte del Poder
Judicial, de l o contrario sería violentar e l principio sentado en e l artículo
109 de nuestra Ley Fundamental.

Así ha dicho la jurisprudencia: "No es válido sentar como


regla general que las decisiones de algún órgano estatal, cualquiera sea
su naturaleza, no son revisables judicialmente".

El presupuesto de admisibilidad, como se verá al tratar


e l texto legislativo, es la arbitrariedad o ilegitimidad del acto, cosa esta
que ha sido tratada en copias a jurisprudencia al decir, entre otros que:
"Hace a la esencia del amparo, para permitir la revisión judicial del acto
que éste exteriorice de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad;
requisito que excluye imperativamente cualquier consideración fundada
en "la razonabilidad" del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

que la interpretación o aplicación del precepto de que se trate resulte


objetable, discutible o inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar
su revisión dentro del marco del amparo. Obrar de otra manera importaría
desnaturalizarlo".

Debemos entender por arbitrariedad la manifestación


caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, l o que se debe exteriorizar, inclusive, cuando
apareciendo e l acto o la omisión formalmente fundados en la ley esta
estuviera aplicada con error inexcusable, excesivo rigor formal o en
contravención del principio de congruencia, o bien cuando las conductas
cuestionadas derivan de la transgresión de las reglas del debido proceso.

Son los jueces quienes tienen e l deber del restablecimiento


de los derechos vulnerados, cosa esta que ha sido sostenida por e l Alto
Tribunal Nacional al decir que ello debe ser de inmediato por la vía
rápida de amparo cuando la remisión del examen de la cuestión a los
procedimientos ordinarios, ya sean administrativos o judiciales, pudiera
causar un grave daño imposible de reparar.

La promoción de la acción de amparo debe extremar los


cuidados del accionar jurisdiccional pues de l o contrario confirmaría o no
daría solución a la violación del derecho vulnerado.

Esto nos da la idea de lo que produce la falta de cautela


en la decisión por parte de los magistrados de la admisibilidad, de la
procedencia o no de la acción, pues e l rechazar la misma implicaría la
violación del acceso a la justicia por parte del administrado lesionado,
con la correlativa disvaloración del texto constitucional violado.

Por ello debe siempre, ante la duda, dar curso a la acción,


siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en e l artículo 43
de la Carta Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de los
derechos o las garantías avasalladas.

El futuro inminente es por tanto atendible en la acción


estudiada siempre y cuando no cese con antelación a La promoción del
reclamo, como lo es e l caso de un veto del Ejecutivo a Ley u Ordenanza,
o la derogación por una ley de posición superior en la pirámide jurídica
de un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

El amparo procede contra todo acto de la Administración


Pública o privada que verifique los presupuestos constitucionales
de procedencia, es decir que la configuración legal del amparo exige
Daniel Esteban Brala

la implicación de un poder público que atenúe la efectividad de los


derechos y libertades fundamentales que existen entre los particulares
y la Administración Pública y10 e l poder público en cualquiera de sus
formas.

El texto del artículo 43 de la Carta Magna no se pronuncia


sobre la existencia de una acción previa o e l agotamiento de la vía
administrativa como antes era necesario, sino por e l contrario, e l amparo
está en relación directa con la lesión objetiva de un derecho o libertad
fundamentales, independientemente de la naturaleza pública o privada
del sujeto activo de la lesión, es decir, que ha de concebirse como un
medio de impugnación conforme la tutela primaria de los derechos e
intereses legítimos que los órganos judiciales están obligados a dispensar.

Esta expresión constitucional no debe confundirse con la


acción judicial previa establecida en la Constitución española, donde es
necesario agotar la vía de procedimiento para luego interponer ante e l
Tribunal Constitucional la acción de amparo, por defecto de ésta y en
forma subsidiaria conforme lo disponen los artículos 9.1, 53.1 y 24.1 de
dicha Constitución.

El artículo 2' de la ley 16.986 estatuye que la acción de


amparo sólo procederá cuando no existan otros procedimientos ordinarios,
administrativos o judiciales, que permitan obtener e l mismo efecto, y ello
constituye e l umbral puesto a su admisibilidad, que necesariamente debe
superarse por e l agotamiento o, concurrente con la acción de amparo,
la misma pueda resultar manifiestamente inoperante para reparar las
secuelas del acto lesivo, ocasionándole al interesado un daño actual o
inminente, de características graves e irreparables.

Debemos establecer a esta altura cuál es e l medio judicial


idóneo, y no es otro que la acción contencioso administrativa, en la que
también se ventila la actividad del poder público, pero desde la óptica
exclusiva del derecho administrativo, con prescindencia de que existan o
no derechos o garantías constitucionales lesionados.

Lo fundamental de la acción de amparo, que constituye


su especificidad con relación a lo que es materia de demanda contencioso
administrativa, es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o
garantía reconocido por una norma constitucional, materia esta que con
arreglo a una invariable jurisprudencia no es susceptible de decisión en
la vía contencioso administrativa

No existe en e l ordenamiento argentino recurso


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

administrativo que brinde solución a una lesión, restricción, alteración o


amenaza de derechos o garantías constitucionalmente tutelados, por lo
que e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación
introducida en 1994, de quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo, la acción de amparo no procedía, cosa que, reitero, con
la nueva redacción del artículo 43 ha quedado en desuso.

Realizada la introducción legal a l instituto paso a exponer


las cuestiones de hecho:

Hechos: Que como se desprende del trámite que se


ha recepcionado por la accionada, se promovió e l correspondiente
expediente de habilitación del comercio que exploto.

Que sin perjuicio de ello personal de la Municipalidad


demandada ha realizado la inspección de fecha que concluyera con una
clausura del local por falta de habilitación.

S i observamos la copia del libro de actas que se acompaña


veremos que con fecha de de se da cumplimiento a la totalidad de los
requisitos administrativos conforme lo dispone la ley de la materia.

Sin perjuicio de todo ello la accionada ha procedido


a exigir e l certificado que ella misma no emite pese a encontrarse
los requisitos exigidos cumplidos en su totalidad por quien suscribe la
presente.

S i la Secretaria estimaba lo antedicho debió instruir e l


sumario por revocación y dar cumplimiento con lo dispuesto por la ley
respectiva, cosa que no hizo.

En efecto, por la Teoría del Órgano, quien ha otorgado la


habilitación para e l funcionamiento ha sido la propia dependencia por lo
que no puede la misma rever sus actos.

Mucho menos decir que dicha habilitación ha sido mal


concedida, pues la Doctrina de los Actos Propios deja bien en claro que
vicia de nulidad e l procedimiento, cosa que así debe declararse teniendo
en cuenta que nadie puede realizar actos en contradicción con otros
anteriores plenamente eficaces y jurídicamente relevantes, por lo que la
pretensión de la Municipalidad de dejar sin efecto una decisión emanada
de ella misma podrá surtir efectos para e l futuro pero jamás modificará
situaciones anteriores a dicho acto administrativo.
Daniel Esteban Brala

Nuestra Jurisprudencia: "La 'autorización' o 'habilitación'


constituyen actos de la Administración policial de contenido preventivo
mediante los cuales se reconoce e l cumplimiento de las condiciones
impuestas por la reglamentación en razón del interés o la necesidad
colectiva y con una decisión favorable e l interesado queda facultado para
desplegar cierta actividad".

La Secretaría de Industria, sin asidero jurídico o técnico,


pretende dejar sin efecto un trámite de habilitación por ella misma
sustanciado y por e l que ha cobrado los derechos correspondientes tal
como se acredita con la documentación que se acompaña, por lo que queda
así demostrada la arbitrariedad e ilegalidad manifiesta, presupuesto de
la acción de amparo.

Cabe consignar que existe un derecho adquirido por e l


peticionante que no podrá e l municipio dejar sin efecto por su simple
voluntad. Lo real es que de considerar l o contrario, corresponde dictar e l
acto administrativo denegando la habilitación, pero no podrá clausurar
cuando se han cumplido la totalidad de los requisitos y no se ha expedido
e l certificado correspondiente por parte de la accionada.

Con relación a ello se ha establecido: "Para que e l


particular pueda detentar un derecho adquirido debe haber cumplido,
bajo la vigencia de una determinada ley todos los actos y condiciones
sustanciales y los requisitos formales previstos en los mismos para ser
titular del derecho consagrado.

De t a l modo, la situación jurídica general creada por


la ley se transforma en una situación jurídica concreta e individual en
cabeza del sujeto que se hace inalterable y no puede ser suprimida por
una ley posterior sin agravio a l derecho de propiedad consagrado en e l
artículo 17 de la Constitución Nacional".

Para concluir debemos poner de manifiesto que no se


advierte infracción alguna en la constatación realizada por e l personal
municipal, sino que sólo se le otorgan 72 horas para presentar la
documentación requerida, la que no se podrá presentar porque e l
municipio no emite la documentación por ella solicitada.

Es por todo ello que debe hacerse lugar a la acción de


amparo en todas sus partes y decretar mal clausurada la industria sita en
calle ...................

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por e l artículo


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

43 y cctes. de La Constitución Nacional, Doctrina y Jurisprudencia.

Medida innovativa: Tal como se han narrado Los hechos


y como surge de La documentación que se acompaña, queda plasmada
La verosimilitud del derecho, ya que surge de La misma que existe un
trámite en cumplimiento de La Legislación vigente, en atención a que
Los agravios constitucionales esgrimidos también traen aparejada La
violación a l derecho de propiedad consagrado en e l articulo 17 de La Carta
Magna, solicito se proceda a l Levantamiento de La clausura efectuada a La
empresa que represento.

Prueba: Ofrezco La siguiente:

Oficio: A La Secretaría de Industria y Comercio a fin de


que remita e l expediente - - - y sus alcances, a effectum videndi e t
probandi.

Oficio: A La Secretaría de Industria y Comercio a fin de


que remita Las actuaciones originadas por e l acta No............

Por todo Lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido domicilio en e l


carácter invocado;

b) Se tenga por interpuesta en tiempo y forma La demanda;

c) Se haga Lugar a La prueba ofrecida;

d) Se haga Lugar a La medida de innovativa solicitada; e) Oportunamente


se dicte sentencia haciendo Lugar a La acción de amparo en todas sus
partes con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Daniel Esteban Brala

Amparo por concurso de vacancia

Señor Juez:

..................... argentino, mayor de edad, con domicilio


real en calle de , y constituyéndolo conjuntamente con su letrado
patrocinante, abogado, TOFO, CUlT - 1 , I.V.A. responsable inscripto (o
Monotributista según e l caso), con domicilio en calle de esta ciudad, a
V.S. me presento y con todo respeto digo:

Que en tiempo y forma vengo a promover acción de


amparo contra la , con domicilio en calle de esta ciudad.

Que la presente se funda en las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer: Según dijo Gray en "The
Nature and Sources of the Law": "El Estado existe para la protección
y desarrollo de los intereses humanos, principalmente a través de los
derechos y deberes. S i cada miembro del Estado conociera perfectamente
sus propios derechos y deberes, y los derechos y deberes de los demás, e l
Estado no necesitaría Órganos judiciales. Pero no existe tal conocimiento
universal. Para determinar en la vida real cuáles son los derechos y
deberes del Estado y de sus ciudadanos, e l Estado necesita y establece los
órganos judiciales, los jueces establecen qué hechos existen, y también
sancionan las normas de las cuales deducen las consecuencias jurídicas
de los hechos. Esas normas son e l derecho".

La acción de amparo surge en forma directa de la forma


representativa republicana adoptada en e l artículo lo de la Constitución
Nacional, donde queda plasmada la división de poderes propuesta
históricamente por Montesquieu, es decir que e l Ejecutivo no podrá
invadir, ni siquiera en forma indirecta, e l área de competencia de los
otros poderes y viceversa. Los actos de los gobernantes que violen la
división de poderes podrán ser atacados de nulidad insanable, según los
casos, ante los tribunales de justicia. Esta división de poderes
debe estar garantizada, como asimismo la igualdad ante la ley de todos
los habitantes de la Nación, sin ningún tipo de discriminación.

Establecido este principio, veremos que ante los actos


del poder administrador que lesionan derechos objetivos o subjetivos
constitucionalmente protegidos, o ambos a la vez, sólo nos queda la
posibilidad de recurrir a la justicia con e l fin de obtener e l equilibrio
constitucional violentado, ya se trate de su letra escrita, un tratado
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

internacional o simple violación de La pirámide jurídica que impera en


todo Estado, ignorada por e l Ejecutivo o Legislativo en un acto emanado
de su potestad o dictado fuera de ella.

En efecto, la acción de amparo sólo tiene como fin e l


restablecimiento de derechos y garantías reconocidos por la Constitución,
un tratado internacional o las leyes de la Nación, ante una actividad
del Estado que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere
o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta derechos de los
habitantes del territorio argentino.

Esto nos da la pauta primaria de quiénes son los


legitimados activos para ejercer la acción de amparo, siendo necesario
para ello recurrir directamente al Preámbulo de la Constitución, es decir,
que todos los hombres de bien que quieran habitar en suelo argentino
pueden entablar la acción que nos ocupa en tanto y en cuanto se les haya
lesionado, restringido, alterado o amenazado un derecho, cualquiera sea
éste, legalmente protegido por parte del Estado, en cualquiera de sus
formas.

Esto significa que nuestra Constitución no hace diferencia


de tipo alguno a l momento de establecer la legitimación activa de quién
puede recurrir a la justicia a fin de que se restablezcan los derechos
lesionados.

La modificación introducida en e l artículo 43 de la actual


Constitución Nacional por parte de los Constituyentes de 1994, vino a
cubrir un vacío legal que imperaba en nuestro país, ya que l e da rango
constitucional al amparo, a l habeas data y a l habeas Corpus, que sólo
tenían una creación pretoriana y que en muchos casos encontraba más
escollos que soluciones para quienes intentaban acciones a fin de poner
coto a los actos del Estado.

La reforma introducida por la Constituyente de 1994


plasmó e l texto siguiente: "Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley".

Gracias a Dios, se llegó al sano criterio de que la voluntad


de quienes detentan e l poder tiene límites, y esos límites están dados por
e l Derecho e l que, por otra parte, es una creación del Estado tal como
Daniel Esteban Brala

dijera von Ihering.

En la Nación Argentina, la ley 16.986 fue la encargada de


reglar e l procedimiento del mal llamado "recurso" de amparo, nombre
que surgía precisamente porque se utilizaba en grado de apelación a la
última decisión de la Administración actuante que había provocado la
lesión, la restricción, la alteración o amenaza del Derecho.

El principal inconveniente con que nos encontramos al


momento de encarar e l problema consultado, es determinar si e l accionar
de la Administración se encuentra en los presupuestos constitucionales del
artículo 43, ya que de lo contrario la acción intentada debe rechazarse i n
limine, pues tendna otro remedio judicial más idóneo.

Siguiendo ese orden de ideas debemos establecer que


para la procedencia del remedio estudiado deben darse los siguientes
presupuestos: a) Violación o amenaza, por acto u omisión de autoridad
pública, en forma actual o inminente, de un derecho o garantía explícita o
implícitamente reconocido por la Constitución Nacional; b) Arbitrariedad
o ilegalidad manifiesta del acto lesivo exteriorizada por parte del Estado
en cualquiera de sus formas; c) Inexistencia de otro remedio legal idóneo,
o la posibilidad de que e l uso de los remedios comunes, ya sean judiciales
o administrativos, infieran por su demora daño grave e irreparable en los
derechos del afectado.

La acción de amparo, entonces, es un modo normal


de garantizar en forma rápida y eficaz, los derechos de raigambre
constitucional, restringidos, alterados o amenazados, en forma actual o
inminente, bajo la sola condición de que e l acto u omisión causante de la
infracción exteriorice arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.
Ahora bien, dijimos que la acción procedía contra todo acto de
la Administración Pública: "...que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta...".

1) Actual: En primer lugar debemos entender que e l acto


de la Administración Pública debe ser real, efectivo, tangible, concreto e
ineludible, es decir que e l daño deberá ser cierto, con lo que los perjuicios
imaginarios e hipotéticos quedan fuera de la captación objetiva y, por
ende, de la posibilidad concreta de acceder al remedio judicial.

En segundo lugar e l texto legal exige que la lesión sea


actual, es decir que produzca efectos de importantes consecuencias en
este momento, o sea, que no se puede por la vía de amparo juzgar hechos
pasados.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Sintetizando, la conducta estatal que se revé por medio


del amparo debe tener vigencia cuando se tramita la acción. Todo lo
ocurrido antes de la promoción de la demanda, sólo importa en cuanto sea
e l producto de sus efectos, y mientras persistan y se sigan manifestando
existirá La posibilidad cierta de que se dicte sentencia ateniéndose a la
situación del momento en que se decide.

II) Inminente: Debemos dejar aclarado que e l futuro


remoto carece de importancia al amparo, por e l contrario debe existir
una conexión íntima y sólida entre la actividad estatal y los efectos,
para lo que hay que aludir a la denominación mexicana "actos futuros
inminentes", es decir, próximos a ejecutarse, referenciando con ello la
inmediatez del efecto lesivo sobre e l derecho o garantía del particular.
La interpretación de "amenaza" tipifica en la terminología argentina esa
situación de futuro, o sea, que de producirse la ejecución material de la
actividad pública producirá en forma indefectible la lesión, restricción,
alteración o amenaza del derecho del administrado.

¿Qué ocurrina si e l acto ha sido dictado pero no ha sido


ejecutado? Ante este supuesto cabe la reclamación por amparo, ya que
los actos de la Administración Pública gozan del principio de legalidad y
de ejecutoriedad, por lo que la simple amenaza habilita la acción, ya que
la Administración puede en cualquier momento poner en ejecución los
efectos de su acto, con lo que sólo vana e l término de prescripción.

Nuestra jurisprudencia ha aceptado esta conclusión,


e l amparo trata de salvar en e l presente y en e l futuro los derechos
vulnerados procediendo cuando los actos o decisiones de la Administración
constituyen una amenaza de lesión cierta, actual e inminente cuya
entidad justifica e l reclamo de tutela judicial.

III) Gravedad de la lesión o la amenaza: La gravedad está


dada por elataque al derechoconstitucionalmente garantizado, por ello no
existen grados de magnitud de la lesión o amenaza, tampoco parámetros,
ni cantidad o calidad de lesión o amenaza, por e l contrario, debe quedar
debidamente establecido que cualquier lesión a las libertades es de por
sí grave.

Sentados estos tres requisitos legislativos veremos que


e l amparo procede, entonces, contra todo hecho, acto u omisión de la
Administración Pública o de un particular que verifique los presupuestos
constitucionales de procedencia, es decir, que la configuración legal
del amparo incumbe un poder público, u otro particular, que atenúe
la efectividad de Los derechos y libertades fundamentales que existen
Daniel Esteban Brala

entre los administrados y la Administración Pública, en cualquiera de sus


jerarquías, o privada, produciendo una violación a derechos reconocidos
en la Carta Magna. Como quiera que sea, la interpretación de los conceptos
Poder Público y Administración Pública son controvertidos tanto en la
doctrina como en la jurisprudencia, de allí que la admisibilidad del amparo
dará paso entonces a una prolija "jurisprudencia constitucional", que
consciente de la ardua labor de delimitar a priori lo público de l o privado,
concluirá la implicación de un poder público de forma casuística, apelando
a criterios tales como la prestación de un servicio a la consecución
de determinados fines políticos, sociales, etc., en la medida que este
amplio espectro lesione, restrinja, altere o amenace los derechos que
constitucionalmente se le hayan reconocido a los habitantes.

No es necesario recordar que no puede existir actividad


de la Administración Pública centralizada, descentralizada o de las
entidades autárquicas sin e l respectivo control jurisdiccional, es decir,
que toda actividad administrativa debe tener control por parte del Poder
Judicial, de l o contrario sería violentar e l principio sentado en e l artículo
109 de nuestra Ley Fundamental.

Así ha dicho la jurisprudencia: "No es válido sentar como


regla general que las decisiones de algún órgano estatal, cualquiera sea
su naturaleza, no son revisables judicialmente".

El presupuesto de admisibilidad, como se verá al tratar


e l texto legislativo, es la arbitrariedad o ilegitimidad del acto, cosa esta
que ha sido tratada en copias a jurisprudencia al decir, entre otros que:
"Hace a la esencia del amparo, para permitir la revisión judicial del acto
que éste exteriorice de manera manifiesta arbitrariedad o ilegitimidad;
requisito que excluye imperativamente cualquier consideración fundada
en "la razonabilidad" del mismo; esto es, aunque pudiera entenderse
que la interpretación o aplicación del precepto de que se trate resulte
objetable, discutible o inadecuada, tales circunstancias pueden autorizar
su revisión dentro del marco del amparo. Obrar de otra manera importaría
desnaturalizarlo".

Debemos entender por arbitrariedad la manifestación


caprichosa sin principios jurídicos, involucrando los conceptos de
irrazonabilidad e injusticia, lo que se debe exteriorizar, inclusive, cuando
apareciendo e l acto o la omisión formalmente fundados en la ley esta
estuviera aplicada con error inexcusable, excesivo rigor formal o en
contravención del principio de congruencia, o bien cuando las conductas
cuestionadas derivan de la transgresión de las reglas del debido proceso.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Son los jueces quienes tienen e l deber del restablecimiento


de los derechos vulnerados, cosa esta que ha sido sostenida por e l Alto
Tribunal Nacional al decir que ello debe ser de inmediato por la vía
rápida de amparo cuando la remisión del examen de la cuestión a los
procedimientos ordinarios, ya sean administrativos o judiciales, pudiera
causar un grave daño imposible de reparar.

La promoción de la acción de amparo debe extremar los


cuidados del accionar jurisdiccional pues de l o contrario confirmaría o no
daría solución a la violación del derecho vulnerado.

Esto nos da la idea de lo que produce la falta de cautela


en la decisión por parte de los magistrados de la admisibilidad, de la
procedencia o no de la acción, pues e l rechazar la misma implicaría la
violación del acceso a la justicia por parte del administrado lesionado,
con la correlativa disvaloración del texto constitucional violado.

Por ello debe siempre, ante la duda, dar curso a la acción,


siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en e l artículo 43
de la Carta Magna, so pena de convertirse en fiador de la violación de los
derechos o las garantías avasalladas.

El futuro inminente es por tanto atendible en la acción


estudiada siempre y cuando no cese con antelación a la promoción de
reclamo, como lo es e l caso de un veto del Ejecutivo a Ley u Ordenanza,
o la derogación por una ley de posición superior en la pirámide jurídica
de un acto administrativo de un órgano de rango inferior.

El amparo procede contra todo acto de la Administración


Pública o privada que verifique los presupuestos constitucionales
de procedencia, es decir que la configuración legal del amparo exige
la implicación de un poder público que atenúe la efectividad de los
derechos y libertades fundamentales que existen entre los particulares
y la Administración Pública y10 e l poder público en cualquiera de sus
formas.

El texto del artículo 43 de la Carta Magna no se pronuncia


sobre la existencia de una acción previa o e l agotamiento de la vía
administrativa como antes era necesario, sino por e l contrario, e l amparo
está en relación directa con la lesión objetiva de un derecho o libertad
fundamentales, independientemente de la naturaleza pública o privada
del sujeto activo de la lesión, es decir, que ha de concebirse como un
medio de impugnación conforme la tutela primaria de los derechos e
intereses legítimos que los órganos judiciales están obligados a dispensar.
Daniel Esteban Brala

Esta expresión constitucional no debe confundirse con la


acción judicial previa establecida en la Constitución española, donde es
necesario agotar la vía de procedimiento para luego interponer ante e l
Tribunal Constitucional la acción de amparo, por defecto de ésta y en
forma subsidiaria conforme lo disponen los artículos 9.1, 53.1 y 24.1 de
dicha Constitución.

El artículo 2' de la ley 16.986 estatuye que la acción de


amparo sólo procederá cuando no existan otros procedimientos ordinarios,
administrativos o judiciales, que permitan obtener e l mismo efecto, y ello
constituye e l umbral puesto a su admisibilidad, que necesariamente debe
superarse por e l agotamiento o, concurrente con la acción de amparo,
la misma pueda resultar manifiestamente inoperante para reparar las
secuelas del acto lesivo, ocasionándole al interesado un daño actual o
inminente, de características graves e irreparables.

Debemos establecer a esta altura cuál es e l medio judicial


idóneo, y no es otro que la acción contencioso administrativa, en la que
también se ventila la actividad del poder publico, pero desde la óptica
exclusiva del derecho administrativo, con prescindencia de que existan o
no derechos o garantías constitucionales lesionados.

Lo fundamental de la acción de amparo, que constituye


su especificidad con relación a lo que es materia de demanda contencioso
administrativa, es la denuncia concreta de vulneración de un derecho o
garantía reconocido por una norma constitucional, materia esta que con
arreglo a una invariable jurisprudencia no es susceptible de decisión en
la vía contencioso administrativa.

No existe en e l ordenamiento argentino recurso


administrativo que brinde solución a una lesión, restricción, alteración o
amenaza de derechos o garantías constitucionalmente tutelados, por lo
que e l viejo concepto ha quedado derogado, ya que hasta la modificación
introducida en 1994, de quedar pendiente la interposición de un recurso
administrativo, la acción de amparo no procedía, cosa que, reitero, con
la nueva redacción del artículo 43 ha quedado en desuso.

Realizada la introducción legal al instituto paso a exponer


las cuestiones de hecho:

Hechos: Que con fecha me presenté a concurso con


e l fin de cubrir la vacante que en se produjera habiendo obtenido por
antecedentes y examen la puntuación
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Que sin perjuicio de ello e l cargo fue otorgado a quien


sacó como puntuación .................., por lo que fui la mejor calificada para
obtener e l puesto.

Que conforme la legislación vigente, es dable destacar


que será e l que reúna la mejor puntuación quien podrá acceder al cargo
a cubrir, normativa que no ha sido respetada por la demandada, toda vez
que en franca violación a dicha norma otorgó, reitero, e l cargo.

Que como razón de ello, y siguiendo las pautas de


la legislación vigente, sólo se podrá invalidar la designación cuando
por concurso de antecedentes se tenga una mejor puntuación por los
mismos que en su conjunto otorguen en general mayor puntuación que e l
peticionante cosa que no ha ocurrido en e l caso que nos ocupa.

Es dable destacar que como han quedado los guarismos


N calificación entre los proponentes corresponde a quien suscribe
cargo cuya vacancia se hubiera llamado a concurso, motivo por e l
cual corresponde e l nombramiento del aquí presentante y no e l que se
designara en franca violación a la normativa específica que rige en la
materia.

Disponer lo contrario rompe los principios de congruencia


en igualdad previstos en e l plexo normativo constitucional por lo que se
solicita e l correspondiente control de constitucionalidad por esta vía de
amparo.

En consecuencia corresponde hacer lugar a la acción y


ordenar e l nombramiento de esta parte en e l cargo llamado a concurso
por ser e l actor quien ganó e l mismo de acuerdo a sus antecedentes y
examen realizados.

Es por ello que se ocurre ante V.S. con e l fin de que se


ordene a la Administración a dictar e l acto administrativo correspondiente
y que la colocación en e l cargo de quien suscribe con expresa imposición
de costas.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por los


artículos 43, 18, 16, 17 y cctes. de la Constitución Nacional, Doctrina y
Jurisprudencia.

Prueba: Ofrezco la siguiente:

Oficio: Al Ministerio de Educación a fin de que remita e l


Daniel Esteban Brala

expediente de Llamado a cubrirvacancias n " ...................Y Los antecedentes


de todos Los postulantes.

Por todo Lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido domicilio en e l


carácter invocado;

b) Se tenga por interpuesta en tiempo y forma La demanda;

c) Se haga Lugar a La prueba ofrecida; d) Se haga Lugar a La medida


innovativa solicitada;

e) Oportunamente se dicte sentencia haciendo Lugar a La acción de


amparo en todas sus partes con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Amparo por derechos difusos al medio ambiente

Señor Juez:

............ , mayor de edad, comerciante, con domicilio real


en calle de Capital Federal, y constituido conjuntamente con mi letrado
patrocinante , abogado, TOFO, Monotributista (o responsable inscripto)
en calle Node esta ciudad, a V.S. me presento y con todo respeto digo:

Objeto: Que en tiempo y forma vengo a promover formal


demanda de amparo, conforme lo normado por los artículos 14, 17, 18
y 43 de la Constitución Nacional, contra con domicilio en calle de esta
ciudad, con expresa imposición de costas.

Legitimación activa: A partir del caso Rusconi la Corte


Suprema ha establecido que se reconoce esta calidad a quien invoque
un "derecho subjetivo administrativo", en el ámbito del derecho público
provincial se ha abierto la postura amplia que reconoce dicha potestad
también para el interés legítimo, e inclusive para e l difuso. En efecto, la
CSJN desde un precedente del año 1994 (fallos 120:190) sostuvo que "en
materias regidas especialmente por leyes de orden administrativo, no es
de estricta aplicación la regla de derecho común que admite acción en
juicio para la defensa de todo derecho o interés legítimo".

Para hablar de Derecho Comparado debemos manifestar


que el Derecho Español cambió su postura limitativa de la ley 1.888
hasta la promulgación del artículo 28 inc. a) de la Ley de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, hablando ahora de "interés directo",
principio que fuera reafirmado por el Tribunal Supremo.

Para concluir cabe repetir palabras de la SCBA en el caso


Rusconi: "Esta Corte, abriendo parcialmente una brecha, prescindió de
esa nota de exclusividad en relación a los "concursantes" y "oferentes"
desplazados, al sostener que la exigibilidad concurrente no desplaza
la vinculación jurídica de ellos con la Administración mediante la
participación en e l procedimiento reglado".

En el presente caso puede constarse esa circunstancia,


ya que si bien e l actor no participó en un procedimiento reglado, alega
un perjuicio personal, directo y legítimo, y sólo él puede pedir la revisión
del obrar ilegítimo que afecta a su persona y patrimonio".
Daniel Esteban Brala

Por ello, en mi calidad de comerciante y en virtud de las


exigencias administrativas y tributarias que la habilitación trae, y ante
la eventual ilegalidad del obrar de quien no tiene las obligaciones a su
cargo ya que no está habilitado y por la ordenanza actual que rige la
instalación de grandes superficies cubiertas nunca lo estará, es que me
encuentro legitimada para promover e l presente. Procedencia:
La garantía de amparo procede, conforme la Constitución provincial,
cuando por cualquier acto, hecho decisión u omisión, proveniente de
autoridad pública o un tercero, se lesione, amenace, en forma actual o
inminente con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, e l ejercicio de los
derechos individuales o colectivos constitucionalmente consagrados.

Y según la Carta Magna toda persona tiene derecho a


interponer una acción expedita y rápida de amparo contra todo acto
u omisión de autoridades públicas o particulares que en forma actual
o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad
ilegalidad manifiesta derechos y garantías reconocidos por la Constitución,
con lo que evidentemente, se encuentra abierta la vía. Que la presente
se funda en las siguientes consideraciones de hecho y de derecho que
paso a exponer:

Hechos: Que con fecha de la firma demandada procedió


a iniciar las actividades en e l establecimiento que explota en e l lugar que
se da como domicilio real de la misma.

Que según la zonificación de la Ciudad Autónoma de


Buenos Aires la habilitación de dichas actividades se encuentran sujetas a
clasificación conforme e l grado de peligrosidad de los vertidos conforme
las leyes que reglamentan e l medio ambiente.

Dicha legislación establece en forma clara qué tipo


de actividades pueden desarrollarse y en qué lugares pueden tener su
asiento conforme la clasificación realizada de la actividad, l o que no se
ha cumplido por parte del establecimiento ahora demandado, en especial
la realización de un estudio evaluativo del impacto socioeconómico que
pudiera ocasionar, estudio este que deberá considerar la población y
su nivel socioeconómico, e l área de influencia y la existencia de una
estructura comercial adecuada en la zona.. . ".
La empresa accionada no ha cumplimentado con e l
requisito que es conditio sine qua non para que se l e pueda otorgar
la correspondiente habilitación, lo que se le hizo saber en reiteradas
oportunidades a la demandada por parte de la Municipalidad no
cumplimentándolo hasta e l presente.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Sin perjuicio de ello se presentó e l pedido que se


acompaña a las autoridades respectivas, comunicando que la puesta en
marcha de la empresa traería aparejado un daño al medio ambiente y los
vecinos de la zona.

Debo manifestar a V.S. que los actos que impugno por


esta acción traspasan los límites del ambiente público para meterse
dentro del ámbito privado, de los comerciantes y personas que habitan e l
lugar de zona de influencia, toda vez que la posibilidad de que abra sus
puertas de factum haría que la zona sufra una crisis económica que no se
podría superar, y ello peor, basado en la ilegitimidad de su accionar, ya
que, reitero, no se encuentra habilitado para funcionar.

Vengo en consecuencia, ante la publicidad de que


la accionada comenzaría sus actividades e l día del corriente año, es
que solicito, e l cese de tales actos, como también que se realicen las
medidas conducentes a los fines de que por e l medio que corresponda las
autoridades públicas y la justicia a través de las fuerzas de seguridad,
arbitren los medios necesarios para que no abra las puertas en la
clandestinidad. Estimo que se está violando en forma ilegal y manifiesta
e l artículo 43 de la Constitución Nacional que tiene cabida también en la
provincial en su mandato 7 y 10.

No cabe ninguna duda que nos encontramos ante la


afectación de los llamados intereses difusos o colectivos.

Podemos decir, como sostuvo Augusto Morello que e l


tránsito del proceso individual al colectivo es por demás asombroso y
nos brinda ávidos de estudio y comprensión, e l arsenal de las técnicas
y soluciones que la gente aguarda del moderno derecho procesal, para
asegurar los bienes colectivos y lograr -al mismo tiempo- la tutela especial
que proteja y defienda los singulares derechos afectados.

La presente acción de amparo, está expresamente


consagrada para la defensa de estos derechos en e l propio artículo 43 de
la Carta Magna. Expresa e l segundo párrafo del citado artículo: "...podrá
interponerse esta acción contra cualquier forma de discriminación en lo
relativo a los derechos que protegen e l ambiente, a la competencia, al
usuario y al consumidor, así como los derechos de incidencia colectiva
o general, e l afectado, e l defensor del pueblo y las asociaciones que
propendan a esos fines, registrada conforme a la ley, La que determinará
los requisitos y formas de su organización...".

O sea, que en e l derecho argentino, la protección de


Daniel Esteban Brala

"estos intereses colectivos o difusos", o más propiamente, de estos


derechos de la tercera generación, encuentran en la acción de amparo
un medio constitucionalmente consagrado a tal efecto.

Sin lugar a dudas e l amparo consagrado en e l artículo


43 de la C.N., según reforma de 1994, ha significado la confirmación
de este mecanismo de tutela para los derechos mencionados. Coincido
con Guillermo F. Peirano en J. A., cuando expresa: "Es más, hasta nos
animamos a decir que no hubiéramos visto con desagrado que esta
se hubiera mantenido exclusivamente dentro de la esfera jurisdiccional,
correspondiendo a la judicatura reformarla permanentemente en
sus límites y alcances de acuerdo con las mutables necesidades de la
sociedad".

En este sentido, recurrimos una vez más a la siempre


clara pluma del maestro Augusto Mario Morello, quien en ocasión de
presentar su obra escrita junto con Carlos Vallefin nos enseña: "Las
reflexiones vuelan sobre e l núcleo conceptual del amparo, se centran en
e l punto de la necesidad de empeñarnos -pese a la resistencia que ofrece
nuestra agobiante circunstancia- en que aquel vuelva por sus fueros,
reconocerle sin hipocresías su virtualidad práctica, y que debe vivir con
"espontaneidad".

Que para ello requiere de los aires de la libertad, sin


agobiadoras reglamentaciones, detallistas y paralizantes, tanto de una
"osada prudencia" de los jueces sin los cuales e l amparo no puede
desplegar sus espléndidas posibilidades de acordar protección".

En consecuencia, debemos manifestar aquí que e l


derecho que se encuentra afectado es e l de la libertad de comercio y
competencia, sin contar e l derecho de cada ciudadano a que se cumpla
con las normas legales que rigen su comunidad.

En tal sentido e l criterio de CSJN ya desde e l conocido


caso Quinteros, e l bien común es un valor constitucional, identificado
con e l "bienestar general" del preámbulo (fallos 179-113). El orden
publico y la moral publica están explícitamente citados e injertados en
la Constitución en e l artículo 19, la "buenas costumbres", aunque no
se declaren expresamente en la Constitución, bien pueden incluirse en
la idea de moral publica; esta demanda respetar a las "buenas" y en
cambio, descarta a ciertas "malas" costumbres.

Sin perjuicio de ello, y como ampliación, debemos definir


que legítimo es un concepto más amplio que la legalidad, es un juicio de
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

justificación de algo o alguien, y se da Únicamente ante tres requisitos


de La conducta; a) justa (justificación en función de valores); b) Lícita
(justificación por La Legalidad); y c) socialmente aceptada (justificación
social), para resumirlo, un acto Legítimo es un acto justo. S i tenemos
en cuenta e l accionar y La decisión de La firma nos encontramos con
que e l mismo es ilegítimo e ilegal, pues carece de La habilitación, acto
administrativo propio que autoriza a un comercio a funcionar conforme
La Legislación comunal.

Cabe resaltar que e l hecho que abra sus puertas sin


La habilitación municipal, que todos Los demás comerciantes debieron
obtener para ejercer La industria Lícita, produce e l efecto, es decir, pone
en marcha La Lesión que autoriza e l amparo.

Debemos exponer que La Constitución Nacional, y Las


Leyes que reglamentan e l ejercicio son La Ley suprema de La nación, y en
La comuna Local, coordinadamente con La Ley Nacional, ha establecido que
para habilitar un comercio de Las características del de La demandada,
debe cumplirse con Lo normado en La Legislación, y no habiéndole hecho
La demandada no tiene autorización Legal para funcionar.

Por ello es inconstitucional, arbitrario e ilegítimo, Lo que


pretende hacer a l querer abrir sus puertas sin La autorización municipal,
y por ello violadora de La Ley fundamental.

A t a l efecto conviene recordar aquí Las palabras del Juez


Marshall en e l caso "Marbury vs. Madison" que consagra La doctrina de La
Supremacía de La Constitución en Los siguientes términos: "La Constitución
es, o bien una Ley Suprema y Soberana, no susceptible de ser modificada
por medios ordinarios, o bien está al nivel de Las Leyes ordinarias y, como
todas Las otras Leyes, puede ser modificada cuando a La Legislatura Le
plazca modificarla.

S i La primera parte de La alternativa es cierta, una Ley


contraria a La Constitución no es una Ley; si La última parte es verdadera,
Las constituciones escritas son tentativas absurdas por parte del pueblo
para Limitar un poder que, por su naturaleza misma, no puede ser
Limitado.

Ciertamente, todos aquellos que han elaborado Las


constituciones escritas, Las contemplaron como formando La Ley
fundamental y suprema de La Nación y, consecuentemente, La teoría de
cada uno en tal gobierno debe ser que una Ley de La Legislatura repugnante
a La Constitución es nula.
Daniel Esteban Brala

Esta teoría acompaña esencialmente a la Constitución


escrita, y debe ser considerada en consecuencia por las Cortes, como
uno de los principios fundamentales de nuestra sociedad".

En otras palabras y respondiendo al concepto de lógica


jurídica para que el ordenamiento legal no caiga en caótica contradicción
es menester que nunca una ley o norma o acto, ya sea publico o privado,
pueda derogar derechos que la Constitución consagra a los habitantes,
esto es, sin importancia de la técnica de funcionamiento, órganos
encargados de controlar que la Constitución no se torne en una promesa
irrealizable.

Para ello existe el Poder Judicial debiendo traer a colación


palabras de Gray en "The Nature and Sources of the Law" (The Mc Millan
Company, New York, 1948, 2 ed. ps. 103) cuando dice: "El Estado existe
para la protección y desarrollo de los intereses humanos, principalmente
a través de los derechos y deberes. S i cada miembro del Estado conociera
perfectamente sus propios derechos y deberes, y los derechos y deberes
de los demás, el Estado no necesitana Órganos judiciales. Pero no existe
tal conocimiento universal. Para determinar en la vida real, cuáles son
los derechos y deberes del Estado y de sus ciudadanos, el Estado necesita
y establece los órganos judiciales, los jueces. Para determinar derechos y
deberes, los jueces establecen qué hechos existen, y también sancionan
las normas son el Derecho".

El pedido que se realiza se fundamenta en que carece


de la habilitación correspondiente, y no ha cumplido siquiera con lo
normado por la Ordenanza n " ..............., aplicable al caso, y le provoca a
todos los comerciantes de la zona una serie de daños y perjuicios que no
están obligados a tolerar, y por consiguiente se solicita de V.S. no se le
permita comenzar con su funcionamiento hasta tanto no cumpla con la
legislación vigente en la Comuna, es decir, obtenga su habilitación.

Medida de no innovar: Cabe consignar que si bien


los particulares no tienen derecho a que las normas se mantengan
inalteradas, sí tienen a que el orden existente sea respetado por los
terceros encargados de su ejecución, por lo que se solicita se decrete
medida de no innovar y no se le permita a abrir sus puertas hasta tanto
se dicte sentencia en las presentes actuaciones.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por el artí-


culo 43 de la Constitución Nacional, Doctrina y Jurisprudencia.
Prueba: Ofrezco la siguiente:
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Posiciones: Se libre oficio a fin de que e l Intendente


Municipal absuelva posiciones a tenor del interrogatorio que en oficio
oportunamente oportunamente se acompañará;

Testimonial: Se cite a prestar declaración testimonial


a las siguientes personas: a) ................,con domicilio en calle ................
de ................ b) ..............., con domicilio en calle ............. de ................, C)
................, con domicilio en calle de ............. Oficio:
Se libre oficio a la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires a fin de que
remita e l expediente ..................,asimismo informe si existe un pedido de
estudio de impacto socioeconómico para la instalación de una superficie
Comercial en la intersección de las calles y de esta ciudad.

Por todo lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido domicilio;

b) Se corra traslado de la presente por e l término y bajo apercibimiento


de Ley;

c) Se haga lugar a la medida de no innovar solicitada;

d) Se haga lugar a la prueba ofrecida;

e) Oportunamente se dicte sentencia haciendo lugar a la demanda en


todas sus partes con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁJUSTICIA
Daniel Esteban Brala

Amparo por incautación de fondos por parte de los Bancos

Señor Juez Federal:

...................... ..............., ............ años, con domicilio real en


calle No de Capital Federal, y constituido conjuntamente con mi letrado
patrocinante , abogado, TOFO, Monotributista (o responsable inscripto)
en calle No de esta ciudad, a V.S. me presento y con todo respeto digo:

Que vengo en tiempo y forma acción sumansima contra


................, con domicilio
en calle .................., a fin de que se declare la
inconstitucionalidad de los decretos 1570101 y 1606101 y las resoluciones
dictadas en su consecuencia por e l Ministerio de Economía 1812002;
2312002 y subsiguientes y concordantes, ordenándose la entrega de los
dólares billetes que dan cuenta los documentos que se acompañan a la
presente con expresa imposición de costas.

lnconstitucionalidad del artículo 12 del Decreto

Que previo a todovengo a plantear la inconstitucionalidad


del mencionado artículo, pues ha procedido a suspender por e l plazo
de 180 días la tramitación de todos los procesos judiciales, medidas
judiciales .... violación a la Carta Magna que surge de manera evidente
de su simple lectura.

Ya la Justicia ha comenzado a expedirse en tal sentido,


existiendo fallos de la Cámara Federal de La Plata, en Rosario y Buenos
Aires donde e l fuero Contencioso Administrativo -caso Graf- la Dra. Emilia
García expresa que la norma de referencia "no resiste la más elemental
confrontación con la Constitución Nacional", porque vedar en forma
generalizada la posibilidad de los ciudadanos de cuestionar la medida
relativa a l llamado "corralito" implica e l avasallamiento del derecho a la
tutela judicial efectiva".

En otra parte de su fallo dictamina "la organización


de un Poder Judicial independiente y la plena vigencia del derecho
de tutela judicial efectiva, constituyen cuestiones vitales en miras al
mantenimiento de la seguridad jurídica que es indispensable para e l
desarrollo de un Estado de Derecho".

Señala asimismo "debe ser posible prever razonablemente


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

y con suficiente precisión y sin sorpresivas irrupciones cuáles han de ser


las conductas de los operadores gubernamentales y de los particulares en
e l marco estable del orden jurídico".

El pueblo es e l que sufre más intensamente e l dolor de


la emergencia, sin entrar a considerar si en la actualidad existe lo que
se conocena como "emergencia económica", cosa que de mi parte no
consideré, pero su discusión extralimitaría los alcances de la presente
acción, y respecto del cual disposiciones como e l decreto 214102, que
emanan del Poder Ejecutivo Nacional son totalmente contrarias a la
igualdad ante la ley y e l derecho a una acción rápida que dispone no
sólo la Constitución Nacional, sino también las normas supralegales de
los pactos celebrados por la Nación, porque actualmente, además de los
textos constitucionales que históricamente consagraron e l principio de
igualdad, debe tenerse en cuenta la reforma constitucional de 1994, que
en e l orden local expresamente y en e l ámbito nacional a través de la
incorporación de los tratados internacionales que menciona e l artículo 75
inc. 22) han vigorizado t a l garantía.

Debemos sostener también que e l principio de igualdad


ante la ley, segun La clásica formulación jurisprudencial y doctrinaria,
no es otra cosa que e l derecho a que no se establezcan excepciones o
privilegios que excluyan a unos de los que concede a otros en iguales
circunstancias.

Por ellos e l artículo mencionado, además de crear una


desigualdad, resulta discriminatorio, l o que también lo torna arbitrario,
así se ha resuelto que "De los tratados internacionales relativos a
los derechos humanos surge como una pauta valorativa que la no
discriminación implica una forma de imponer la igualdad de los seres
humanos".

Los textos constitucionales y Tratados Internacionales


establecen que todos los hombres son iguales, lo que importa una igualdad
de derecho, lo que deriva en la igualdad de recursos, que significa
que todos posean los mismos, esto es, igualdad de oportunidades. Tal
disposición en definitiva viola los artículos 16 y 18 de La Carta Magna y
artículos II y XVlll de la Declaración Americana de Derechos del Hombre,
e l artículo 26 del Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos y 8'
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (San José de Costa
Rica).

Asimismo e l artículo 43 es la norma que rige la protección


de los habitantes de la Nación respecto de los posibles abusos de los
Daniel Esteban Brala

poderes políticos en la toma de decisiones, de allí que pueda oponerse


acción expedita y rápida de amparo contra todo acto u omisión de las
autoridades publicas o de particulares, que en forma actual e inminente
lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad e ilegalidad
manifiesta, derechos y garantías reconocidas por la Constitución o un
Tratado Internacional, es decir que e l mentado artículo 12 viola en forma
flagrante una operativa de la Ley Fundamental, no siendo necesario
establecer que un decreto, sea o no de necesidad y urgencia, está por
debajo de la Constitución en la pirámide jurídica, conforme lo dispone e l
artículo 31 del mismo cuerpo legal.

Entender que e l Poder Ejecutivo pude dejar de lado la


forma Representativa Republicana y Federal aboliendo la independencia
de los poderes con la simple fórmula de que ningún habitante de la Nación
Argentina puede peticionar en justicia, es un absurdo que no sólo no
puede sustentarse, sino que es casi la suspensión de los derechos civiles
que imperan en la Argentina.

Por todo ello solicito se declare la inconstitucionalidad


del artículo 12 del Decreto 214102 en cuanto suspende la tramitación
de las acciones de amparo contra las disposiciones que establecen las
restricciones a la entrega de fondos por los Bancos. lnconstitucionalidad
del Decreto 1570/01 y 1606/01:

Con e l dictado de la ley 25.561 de Emergencia Publica


y Reforma del Régimen Cambiario, e l Poder Legislativo Nacional facultó
al Ejecutivo por las razones de emergencia que definió e l artículo 1" del
texto legal, a establecer e l sistema que determinará la relación de cambio
entre e i p e i o y las divisas extranjeras y dictar las regulaciones cambiarias
(artículo 2O), a reestructurar las deudas con e l sector financiero (artículo
6", parr. 2"), establecer medidas compensatorias que eviten desequilibrios
en las entidades financieras (artículo 6" parr. 3") y disponer las medidas
tendientes a preservar e l capital perteneciente a los ahorristas (artículo
6" parr. 5").

Ante tales atribuciones e l Ministerio de Economía dictó la


resolución 18/02 del 17 de enero de 2002, la cual ha sido reformada por
la 23 del 21 de enero de 2002, en vigencia, que estableció en su anexo
un cronograma de vencimientos prorrogándose los depósitos existentes
en e l sistema bancario, por e l cual se mantiene la indisponibilidad de los
fondos que estableciera e l Decreto 1570/01.

Previo a todo debemos establecer que e l contrato que une


a la entidad bancaria con su cliente en e l caso de la caja de ahorro
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

es e l contrato en virtud del cual la entidad se compromete a tener a


disposición del cliente, a su sólo requerimiento, los depósitos que éste
haya realizado en la cuenta con la que gire la operatoria.

Es decir, que e l Banco jamás tuvo la posesión, mucho


menos la propiedad, del dinero o divisa depositados, con lo que llegamos
a la conclusión que e l único propietario del patrimonio que obra en la
caja de ahorros es e l cliente, y la falta de entrega de los mismos por
parte de La entidad constituye un incumplimiento contractual, amén del
encuadre en la normativa penal.

Visto ello, y la naturaleza del contrato arribamos a la


conclusión de que en su calidad de garante del depósito realizado por
cada uno de los clientes, e l Banco debe devolver a l requerimiento de
aquél lo que en virtud de la relación jurídica comercial guardaba, cosa
que fue perfectamente interpretada por la Corte Suprema de Justicia de
la Nación.

El artículo más violentado es e l artículo 14 ya que es


claro e l texto a l establecer que los habitantes de la Nación gozan del
derecho de disponer de su propiedad, cosa que e l Estado no respetó en
los decretos atacados, en consecuencia, la no entrega en tiempo y forma
de los depósitos constituye una flagrante violación de los artículos 14, 17
y 18 de la Carta Magna, y por ello debe hacerse lugar a la presente acción
de amparo.

Sobre este particular la Corte Suprema de Justicia de la


Nación ya se ha expedido en e l caso "Smith, Carlos c/ Banco Galicia",
con fecha lo de febrero de 2002 y para fundamentar esta acción
transcribiré partes de dicho fallo que considero demuestran a las claras
la inconstitucionalidad de la norma.

El más Alto Tribunal dijo: "En este contexto cabe


recordar que esta Corte ha subrayado, en reiteradas oportunidades que,
e l fundamento de las normas de emergencia es la necesidad de poner
fin o remediar situaciones de gravedad que obligan a intervenir en e l
orden patrimonial, como una forma de hacer posible e l cumplimiento
de las obligaciones, a la vez que su gravitación negativa sobre e l orden
económico e institucional y la sociedad en su conjunto." (Fallos: 131:161;
313:1513 y 317:1462).

Sigue en otro párrafo diciendo: "La restricción que


impone e l Estado a l ejercicio normal de los derechos patrimoniales debe
ser razonable, limitada en e l tiempo, un remedio y no una mutación en la
Daniel Esteban Brala

sustancia o esencia del derecho adquirido por sentencia o contrato, y que


sometida al control jurisdiccional de constitucionalidad, toda vez que la
emergencia, a diferencia del estado de sitio, no suspende las garantías
constitucionales (conf. Fallos 243; 467; 323: 1566)".

Sigue e l voto expresando: "En tal sentido, si bien es cierto


que acontecimientos extraordinarios habilitan remedios extraordinarios,
los mecanismos ideados para superar la emergencia están sujetos a un
limite y éste en su razonabilidad, con la consiguiente imposibilidad de
alterar o desvirtuar en su significación económica e l derecho de los
particulares.

La limitación fijada de la facultad normativa tendiente a


conjugar e l trance. Ello es así pues tal restricción implica una violación
a los artículos 17 y 18 del Constitución Nacional en tanto desconoce e l
derecho de su patrimonio".

"Que e l derecho de disponer libremente de los fondos


invertidos o depositados en entidades bancarias y financieras se sustenta,
con independencia de los preceptos legales que puedan reconocerlo, en
los principios de la Ley Fundamental; y no es dudoso que condicionar o
limitar ese derecho afecta a la intangibilidad del patrimonio y obsta al
propósito de afianzar la justicia.

Tal afectación de los mentados principios constitucionales,


dada la gravedad que reviste y la ausencia de razones decisivas que
justifiquen la exigencia legal que la provoca, no puede entenderse como
fruto de una reglamentación razonable de tales principios, ni se encuentra
respaldado, por ende, en e l artículo 28 de la Carta Magna (Fallos 305:945,
considerando 8" último párrafo)".

"Tal circunstancia se aprecia nítidamente en la situación


planteada en e l sub lite, en donde las sucesivas reglamentaciones aludidas
han excedido e l marco de la delegación imponiendo condicionamientos
y restricciones a la libre disposición de la propiedad privada de los
particulares en abierta violación de las normas constitucionales
mencionadas".

En e l considerando 14 funda "Que, a la luz de los criterios


jurisprudenciales mencionados se aprecia en e l caso, e l actor ha sido
víctima de la vulneración de su patrimonio, toda vez que la constitución
de sus depósitos había sido efectuada bajo la vigencia de un régimen que
garantizaba su inalterabilidad.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Tal garantía, además, se había visto recientemente


reforzada mediante las disposiciones de la ley 25.466 que, con carácter
de orden público, consagró la intangibilidad de los depósitos, definiendo
tal intangibilidad como la imposibilidad por parte del Estado de alterar
las condiciones pactadas entre los depositantes y la entidad financiera,
así como la prohibición de canjearlos por diferentes activos del Estado
Nacional, de prorrogarsu pago, ode reestructurarsuvencimiento (artículos
lo a 4"), circunstancias que exceden en mucho las que se presentaron por
cierto en la causa "Peralta" que se registra en Fallos 313:1513". Por
último en e l considerando 15 expresa: "Frente a tan singular situación,
la restricción imperante en relación con los depósitos bancarios adolece
de irrazonabilidad toda vez que no se advierte la proporcionalidad entre
e l medio elegido y e l fin propuesto con su implementación para conjugar
la crisis ya que no significa una limitación a la propiedad sino que,
agregada al resto de las normas adoptadas, coadyuva a su privación y
aniquilamiento.

El efecto producido por las normas impugnadas excede,


pues, e l ejercicio válido de los poderes de emergencia ya que aun en estas
situaciones, como se recordó arriba, e l Estado no puede válidamente
trasponer e l límite que señala e l artículo 28 de la Constitución Nacional
y preterir su inexcusable rol como gestor del bien común.

La norma en cuestión afecta, por tanto, en forma directa


e inmediata las garantías reconocidas por los artículos 14 bis y 17 de
la Constitución Nacional así como las previsiones del artículo 21 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de
Costa Rica". Frente a tales argumentos y e l precedente que sienta e l
fallo mencionado corresponde que se decrete la inconstitucionalidad de
los decretos 1570101; 1606101 y resoluciones 18102 y 23102 ambas del
mes de enero de 2002 de Economía. lnconstitucionalidad del Decreto
214102 de fecha 3 de febrero de 2002:

Que asimismo solicito se declare la inconstitucionalidad


del artículo 2" del decreto mencionado en cuanto convierte a pesos todos
los depósitos existentes en dólares estadounidenses u otras monedas
extranjeras del sistema financiero, estableciendo un valor sin fundamento
ni justificación jurídica.

Dije al principio del presente que e l pueblo es e l que


sufre e l dolor de la emergencia y entonces me remito en t a l sentido al
preámbulo de la Carta de la Organización de los Estados Americanos que
persigue consolidar en e l continente, dentro del marco de las instituciones
democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social,
Daniel Esteban Brala

fundado en e l respecto de los derechos esenciales del hombre.

Las normas económicas de La aludida Carta, que imponen


a los Estados miembros a aunar esfuerzos para lograr que impere la
justicia social, y las normas sociales impregnadas de la misma finalidad,
resultan violadas desde e l decreto 214102, del P.E.N.

Lo mismo ocurre desde la perspectiva de la Convención


Americana sobre los Derechos Humanos, cuando en e l Preámbulo reafirma
e l propósito de consolidar un régimen de justicia social, fundado en e l
respeto a los derechos esenciales del hombre, se trata de una obligación
de los estados partes (artículo 1l ) , que se correlación con e l derecho a la
integridad personal (artículo 5,l) a la propiedad privada (artículo 21). Un
decreto de necesidad y urgencia (214102) podrá disponer muchas cosas
pero derogar lo que establece una ley fundamental de la Nación, como e l
Código Civil, o e l de Comercio, ya es excesivo.

Por lo demás, aún si se entendiera que los decretos de


necesidad pueden derogar a las leyes, hay que tener en cuenta que la
aclaración del artículo 3" del Código Civil (la retroactividad establecida
por la ley en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías
constitucionales), es sólo una derivación de un principio ya contenido en
La Constitución.

De poco serviría declarar derechos como e l del artículo


17 si e l Presidente pudiera desconocerlos firmando un Decreto.

La Carta Magna establece en su artículo 99 -como


pauta general- que e l Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso, bajo
pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter
Legislativo... (artículo 99 inc. 3" pár. 3" C.N.).

La Única excepción que la Constitución reconoce a tal


regla, surge en e l caso de existir "circunstancias excepcionales" que
hagan imposible seguir los trámites ordinarios que ella prevé para la
sanción de las leyes (artículo 99 inc. 3) par. 3 C.N.), o sea, los previstos
en sus artículos 77 y siguientes.

Es de aplicación también a esta parte e l fallo de la CSJN


citado en e l caso Smith, cuando en su considerando 12" expresa: "Que, en
tal sentido, cabe recordar que esta Corte ha establecido que la facultad
del Estado de imponer límites a l nacimiento o extinción de los derechos,
no lo autoriza a prescindir por completo de las relaciones jurídicas
concertadas bajo e l amparo de la legislación anterior, especialmente,
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

cuando las nuevas normas causan perjuicios patrimoniales que no


encuentran justo paliativo (Fallos 316:1551; 318:1531 y sus citas, y 1749
entre otros).

De igual modo, e l Tribunal subrayó que cuando bajo


la vigencia de una norma e l particular ha cumplido todos los actos y
condiciones sustanciales y los requisitos formales previstos en ella para
ser titular de un determinado derecho, debe considerarse que hay un
derecho adquirido, porque la situación jurídica general creada por esa
normativa se transforma en una situación jurídica concreta e individual
en cabeza de un sujeto que, como tal, se hace inalterable y no puede
ser suprimida por ley posterior sin agravio del derecho de propiedad
consagrado por e l articulo 17 de la Constitución Nacional (conf. entre
muchos otros, Fallos 314:1477; 316:2090 y 317:1462)".

Y en e l considerando 13 dijo: "Que, en análogo orden de


consideraciones, esta Corte señaló que n i e l legislador ni e l juez podrían,
en virtud de una ley nueva o de su interpretación, arrebatar o alterar un
derecho patrimonial adquirido al amparo de una legislación anterior, ya
que, en ese caso, e l principio de retroactividad deja de ser una norma
infraconstitucional para confundirse con La garantía de inviolabilidad de
la propiedad reconocida por la Ley Suprema (Fallos 319:1915; 320: 31,
1796 y 2157)".

Refiere también en su considerando 14 que "...Ante e l


cuadro de situación, tanto las restricciones impuestas por e l Decreto
1570101 y sus posteriores reglamentaciones, como por la ley 25.561 de
Emergencia Publica, en cuanto suspende la aplicación de la referida
ley de intangibilidad (articulo 15), han provocado una incuestionable
modificación de las condiciones y presupuestos tenidos en mira por los
ahorristas e inversores al tiempo de efectuar sus operaciones bancarias
lo que apareja un evidente desconocimiento de sus derechos adquiridos
y, por consiguiente, una profunda e injustificada lesión a su derecho de
propiedad. "

No sólo se violan claras cláusulas constitucionales, sino


también tratados internacionales, normas éstas denominadas supralegales
que están en vigencia en virtud de lo dispuesto por e l artículo 75 inc. 22)
de la norma Fundamental.

En efecto, se encuentran contrariados los artículos 22 de


la Declaración de Derechos Humanos; 21 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica. Por todo l o expuesto
corresponde se declare la inconstitucionalidad del articulo 2" del decreto
Daniel Esteban Brala

Procedencia de la solicitud de inconstitucionalidad en


esta Acción: En primer lugar porque así lo establece e l artículo 43 de la
Carta Magna a l expresar refiriéndose a la acción de amparo que "en e l
caso e l juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se
funde e l acto u omisión lesiva".

Esto ha sido reafirmado por nuestro Superior Tribunal


al establecer: "La declaración de inconstitucionalidad requiere, en e l
marco del juicio de amparo, que las disposiciones a las que se atribuye
esa tacha resulten manifiestamente contrarias al espíritu y letra de la
Constitución".

Por Último cabe consignar que e l Ministro de Economía


Remes Lenicov a l dar e l discurso de lanzamiento del plan económico,
manifestó que la política monetaria estaba asegurada porque con todos
los pesos circulantes en la República Argentina se podían comprar todos
los dólares circulantes en e l territorio.

Siguiendo ese orden de ideas la convertibilidad no corna


riesgo y por consiguiente no se daban los presupuestos de "emergencia
económica", con lo que evidentemente los decretos de necesidad y
urgencia carecen de fundamento fáctico y jurídico para su dictado, por
lo que debe declararse inconstitucional todo decreto de necesidad y
urgencia dictado por e l presente gobierno.

En e l caso particular debo decir que e l l l a actorla


posee años, por l o que constituye una causal de excepción fijada en
la jurisprudencia y la letra de la ley, por l o que deberá ordenarse la
devolución de los importes que se hallan depositados a plazo fijo por las
sumas de U$S, siendo éstos los ahorros de toda la vida, debiendo consignar
que es necesario para atender a la subsistencia de quien peticiona.

Que los depósitos a plazo fijo fueron individualizados con


los números, sumas que deberán restituirse en la moneda pactada.

Que es evidente que ninguna norma del Estado puede


justificar tampoco porque sí, excepto que le demos valor a un hecho
del pnncipe, una pérdida tan grande entre lo que se le entregara y lo
que pretende devolver con la pesificación compulsiva que pretende en
detrimento del derecho de propiedad.

Que es evidente que la operación realizada con e l Banco


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

accionado fue hecha bajo la legislación que no sólo protegía la inversión


en moneda extranjera, sino que además aseguraba la intangibilidad de la
misma.

Que solicito se resuelva que la entidad debe reintegrar


e l depósito realizado en dólares estadounidenses o la moneda de curso
legal suficiente para adquirir en plaza e l monto mencionado con expresa
imposición de costas.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por los


artículos 14, 16, 17, 18, 28 y 43 de la Constitución Nacional, II y XVlll de la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, 7, 8 y 10 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos; 3 del Pacto lnternacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 26 del Pacto lnternacional
de los Derechos Civiles y Políticos, y 8 y 21 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica, Doctrina y
Jurisprudencia.

Prueba: Ofrezco la siguiente:

Posiciones: Se cite a absolver posiciones al representante


legal de la demandada a fin de que absuelva posiciones a tenor del pliego
que en sobre cerrado oportunamente se acompañará, bajo apercibimiento
de ley;

Pericial: Se designe perito contador a fin de que


informe:

a) si la demandada lleva libros en legal forma; b) informe


sobre la existencia de los depósitos de mención.

Por todo lo expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido


domicilio;

b) Se agregue la documentación acompañada;

c) Se haga lugar a la prueba ofrecida;

d) Oportunamente se dicte sentencia declarando la


inconstitucionalidad de los decretos 1570/01, 1606/01, y las normas
dictadas en su consecuencia, incluyendo las resoluciones del Ministerio
de Economía No 18 y 23 del 2002, del decreto 214102 en sus artículos
Daniel Esteban Brala

2" y 12 siguientes y concordantes, en virtud de ello ordenar al Banco


demandado a que proceda a la entrega al actor la suma de dólares
estadounidenses , depositados en los certificados que se anejan a la
presente, o su equivalente en pesos en cantidad suficiente para adquirir
dicha suma según la cotización de plaza a l momento de su pago.

Proveer de conformidad

SERÁ JUSTICIA
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Medida de Salud (medida Autosatisfactiva)

Señor Juez:

................,argentino, mayor de edad, con domicilio real


en calle .................., y constituyéndolo a los efectos legales conjuntamente
con mi letrado patrocinante , Dr ............., abogado, TO FO , en calle
................... de esta ciudad a V.S. me presento y con todo respeto digo'

Que en tiempo y forma vengo a promover medida


autosatisfactiva contra ................, con domicilio en calle de ....................
con expresa imposición de costas.

Que la presente se funda en las siguientes consideraciones


de hecho y de derecho que paso a exponer:

Hechos: Que como lo acredito con la credencial que se


acompaña soy afiliado a la Obra Social , teniendo mis cuotas al día no
estando sujeto a carencia alguna.

Que t a l como l o acredito con e l certificado que se


acompaña padezco de ...............,
siendo necesario se me suministre e l
medicamento que ha sido recetado por e l Dr. ..........

Que a raíz de ello me hice presente en la filial de


la accionada quien me manifestó que no es posible la entrega del
medicamento recetado.

Es dable destacar que de no suministráneme e l remedio


recetado agravará mi estado de salud -que de por sí es muy malo- con la
consiguiente lesión irrecuperable.

Que e l derecho a la salud es una garantía constitucional


para toda persona que quiera habitar en suelo argentino por lo que
solicito se restablezca e l derecho conculcado y se ordene a la accionada
procure la entrega de lo por mi necesitado.

Que dándose los presupuestos establecidos como viables


Daniel Esteban Brala

para la promoción de la presente, ya que es necesaria una solución


urgente, no cautelar, despachable i n extremis con e l fin de procurar
una respuesta jurisdiccional adecuada para la situación que sufre mi
parte solicito se arbitre una pronta y expedita intervención del Órgano
jurisdiccional.

Teniendo en cuenta que se trata de una solución urgente


pues existe grave peligro en la demora, siendo la vulneración de los
derechos constitucionalmente garantidos de una gravedad t a l que e l daño
se transformana en irreparable en caso de no satisfacerse la necesidad.

Por ello y atento la negativa de la accionada a entregar


la medicación prescrita es que ha quedado expedita la vía de la presente
acción con e l fin de obtener de la demandada cumpla con la asistencia
médica conforme lo ordena la legislación vigente.

Derecho: Fundo la presente en lo dispuesto por e l artículo


42 y cctes. de la Constitución Nacional, Doctrina y Jurisprudencia.

Prueba: Ofrezco la siguiente:

Posiciones: Se cite al representante legal de la


accionada a absolver posiciones a tenor del pliego que en sobre cerrado
oportunamente se acompañará bajo apercibimiento de ley;

Pericial: Se designe perito contador a fin de que informe:


a) si e l actor es afiliado a la accionada; b) si tiene su cuota a l día; c)
si l e diagnosticó la enfermedad .............. d) si l e está suministrando e l
medicamento

Testimonial: Se cite a prestar declaración testimonial a las


siguientes personas: a) Dr. ................ ., con domicilio en calle ...................y
al Dr. ...............,con domicilio en calle ...................

Por todo l o expuesto solicito:

a) Se me tenga por presentado, parte y por constituido


domicilio;

b) Se agregue la documentación acompañada;

c) Se haga lugar a la prueba ofrecida;


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

d) Se haga Lugar a La medida autosatisfactiva solicitada;

e) Oportunamente se dicte sentencia haciendo Lugar a La


demanda en todas sus partes con expresa imposición de costas.

Proveer de conformidad

SERÁ JUSTICIA
Daniel Esteban Brala

CAP~TULOXIX

JURISPRUDENCIA

Adrnisibilidad

"Elaborar un criterio restrictivo de la legitimación procesal del Defensor


del Pueblo con sustento en los tipos de proceso conduce a contradicciones
manifiestas, ya que no considera que la acción de amparo, en su condición
de vía excepcional, no es admisible para e l tratamiento de cuestiones que
por su complejidad requieran mayor debate y prueba, circunstancia que
demuestra que si la convertimos en la única vía procesal habilitada para
e l Defensor del Pueblo, en la práctica e l mandato constituyente del art.
86 se convierte en una mera declamación sin efectos constitucionales
concretos" (D. 2080. XXXVIII. REX 26/06/2007,Fallos: 330:2800)

"La acción de amparo no es admisible cuando existen recursos o remedios


judiciales o administrativos que permitan obtener la protección del
derecho o garantía constitucional de que se trate, ya que no tiene por
fin obviar los trámites legales ni alterar las jurisdicciones vigentes, ni
autoriza a los jueces a irrumpir en asuntos ajenos a la competencia
que por ley tienen conferida, o cuando la determinación de la eventual
invalidez del acto requiere de una mayor amplitud de debate o de
prueba, como se da en las acciones declarativas de certeza, distintas,
por su naturaleza, a esta acción expedita y rápida." (Competencia N"
1 1 7. XXXIX. 04/07/2003,Fallos: 326:2298)

"Es admisible e l amparo tendiente a evitar la demolición de la ESMA


(decreto 8/98),si e l Estado no negó en modo alguno que ello pudiera
concretarse, sino que se limitó a desconocer que fuera inminente." (P.
252. XXXV. 13/02/2001,Fallos: 324:232)

"La vía del amparo es admisible, no sólo contra actos que sean lesivos
en forma "actual" sino también contra aquellos que l o sean en forma
"inminente" (art. 43 de la Constitución Nacional y art. 1 ",ley 16.986).11
(C 521 XXXlll 01 10911998,Fallos: 321 :2399)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que rechazó la acción


de amparo promovida por La actora si omitió analizar Las razones
desarrolladas por e l actor en La demanda - en que expuso Los motivos que
la hacían admisible - y prescindió de la indispensable fundamentación
que justificase derivar a otro pleito La tutela de los derechos invocados."
(M 1883 XXXll0810711997, Fallos: 320:1339)

"La pretensión de cobro del nuevo gravamen -Los derechos de exportación-


y e l hipotético aumento de La carga tributaria total -en caso de
producirse- no resultan, por sí solas, conductas estatales manifiestamente
arbitrarias e ilegítimas a La Luz del régimen de La Ley 24.196 y de sus
normas reglamentarias, exigencia que no ha variado para Los procesos
de amparo por La sanción del nuevo art. 43 de La Constitución Nacional
pues reproduce e l art. 1 " de La Ley 16.986, imponiéndose idénticos
requisitos para su procedencia." (M. 137. XLVI. REX 1010712012, Fallos:
335:1315)

Aduana

"Corresponde confirmar e l rechazo del amparo contra La resolución que


estableció -para Los productos originarios de La República Popular China-
derechos de importación superiores a Los fijados para Los productos
originarios de países miembros de la OMC, pues los acuerdos posteriores
al tratado aprobado por ley 21.758, suscriptos en ocasión del ingreso
de dicho país a la OMC, implican La aceptación de La existencia de
derechos aduaneros para Los productos originarios de ese país superiores
a Los establecidos para importaciones de mercaderías originarias de Los
que fuesen miembros de La OMC, así como e l compromiso de reducción
gradual, en virtud de un cronograma de desgravación que comenzó en
fecha muy posterior al lapso contemplado por la resolución impugnada."
(A. 138. XXXVII; RHE Adidas Argentina S.A. clEstado Nacional - Ministerio
de Economía - res. 25212000.)

"Las cuestiones jundicas opinables -como seria La determinación de Los


alcances que corresponde asignar a diversas normas de La Ley 23.966 y
disposiciones complementarias- son ajenas a l ámbito del amparo, sin que
se adviertan motivos que justifiquen que se las decida fuera de Los cauces
expresamente establecidos por la Ley para dirimir las controversias que
se susciten entre Los particulares y La Aduana con motivo de la aplicación
de tributos." (P. 358. XXXVII. 27/05/2004, Fallos: 327:1522)

"EL decreto 1160196 y La resolución reglamentaria 3491196 de La


Administración Nacional de Aduanas son actos administrativos de carácter
Daniel Esteban Brala

general y, en razón de su carácter operativo, cercenan las oportunidades


de trabajo de los despachantes de aduana que recurren al restringir
sus incumbencias profesionales, y configuran un perjuicio concreto e
inminente a sus derechos al abrir la posibilidad de que cualquier tercero
autorizado se presente ante la Aduana para realizar una operación de
importación o exportación." (Centro Despachantes de Aduana c / P. E.
N. - Dto. 1160196 S / amparo ley 16.986., C 521 XXXlll01/09/1998, Fallos:
321:2399"

"No es manifiestamente ilegítima o arbitraria - requisito básico para la


procedencia del amparo (art. 43 de la Constitución Nacional y art. 1"
de la ley 16.986) - la directiva impartida a las aduanas por e l titular del
organismo administrativo, puesto que e l art. 2" de la ley 23.018 delimita
la región promovida como aquella "ubicada a l sur del Río Colorado" y
ninguna referencia efectúa acerca del ámbito mantimo." (F 455 XXXlll
16/04/1998, Fallos: 321:751)

"El art. 199 de la Ley de Aduana hace caducar la interdicción de


mercaderías y, por ende, la fianza que la haya sustituido, por e l
transcurso del tiempo que esa norma prescribe sin iniciarse sumario. Así
ocurre en e l caso, ante la falta de ejercicio en término por parte de
la autoridad aduanera de las atribuciones que le competen, sin que las
actuaciones posteriores puedan generar un nuevo título de retención de
las mercadenas ni resulte viable mantener las garantías entregadas en
su reemplazo, pues e l cese de la medida adoptada se produjo ipso iure
y privó de sustento a toda exigencia derivada de la misma, acordando
fundamento a la acción de amparo deducida en base a lo dispuesto por
los arts. 139 y 140 de la ley 11.683." (1980, Fallos: 302:132)

Amenaza

"Si aún no se ha adoptado disposición alguna que prohíba circular a los


vehículos particulares por la calle, donde la actora explota un garage,
y por tanto la acción de amparo intentada por aquél se funda en la
intención de la Comuna, hecha pública a través de diversos medios de
modificar la calidad del transporte que circula por esa calle, la misma
se torna, en este estado, inadmisible. 2- Aun cuando de acuerdo con e l
art. 1" de la ley 16.986 es factible la acción de amparo cuando se intenta
proteger al recurrente contra actos, tanto actuales como futuros, que
implican amenaza cierta e inminente a sus derechos, l o cierto es que en
este último supuesto, para que sea viable, debe existir más que una mera
probabilidad, una verdadera certeza fundada de agravio. Dicho en otros
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

términos, cuando se alega la inminencia de un daño, e l amparo procede si


dicha inminencia es tal que autorice a considerar ilusoria una reparación
ulterior (conf. "Fallos", 306:509)." (DURENI S.R.L. cIMUNICIPALIDAD DE
LA CIUDAD DE BS.AS. SIAMPARO)

"Se configura una situación que revela la imprescindible necesidad de


ejercer la vía excepcional del amparo para la salvaguarda del derecho
fundamental a la vida si, a l modificar e l tejido endometrial produciéndose
una asincronía en la maduración del endometrio que lleva a inhibir la
implantanción, e l fármaco cuestionado constituye una amenaza efectiva
e inminente a dicho bien que no es susceptible de reparación ulterior."
(P. 709. XXXVI. 05/03/2002, Fallos: 325:292)

"La incorporación por e l art. 43 de intereses de incidencia colectiva a


la protección constitucional no enerva la exigencia -art. 116 de la Ley
Fundamental- de que e l afectado demuestre en qué medida su interés
concreto, inmediato y sustancial se ve lesionado por un acto ilegitimo
o por qué existe seria amenaza de que ello suceda, a fin de viabilizar la
acción de amparo." (R. 416. XXXVI. 14/08/2001, Fallos: 324:2381)

"La incorporación de intereses de incidencia colectiva a la protección


constitucional no enerva la exigencia -arts. 108, 116 y 117 de la Norma
Fundamental- de que e l afectado demuestre en qué medida su interés
concreto, inmediato y sustancial se ve lesionado por un acto ilegitimo
o por qué existe seria amenaza de que ello suceda, a los efectos de
viabilizar la acción de amparo." (R. 700. XXXVI. 14/08/2001, Fallos:
324:2388)

"La protección que la Constitución Nacional otorga a los intereses


generales, no impide verificar si éstos, no obstante su compleja definición,
han sido lesionados por un acto ilegitimo, o existe amenaza de que lo
sean." (C. 7. XXXII. C. 1892. XXXI. 07/05/1998, Fallos: 321:1352)

Amparo de Salud

"Corresponde revocar la sentencia que desestimó e l recurso de casación


contra e l fallo que no hizo lugar al recurso de amparo que perseguía
la cobertura integral de las prestaciones de salud de un menor
discapacitado por parte de la Caja de Previsión y Seguridad Social de
Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba si no es dable negar
e l carácter médico asistencial de las prestaciones reclamadas con e l
alcance que surge de la ley 24.901, debiendo los jueces buscar soluciones
Daniel Esteban Brala

que se avengan con la urgencia que conlleva este tipo de pretensiones,


por lo que no se advierte óbice real que impida a la demandada cubrir
provisionalmente la prestación pues nada excluye que pueda gestionar la
compensación de los gastos que irrogue e l tratamiento ante los órganos
que considere competentes." (R. 735. XLII; RHE Rojo Rouviere, Rogelio
Enrique c/Caja de Previsión y Seguridad Social de Abogados y Procuradores
de la Provincia.)

"Cabe declarar mal concedido e l recurso extraordinario interpuesto


contra la sentencia que desestimó la demanda encaminada a la
reincorporación de la actora en e l servicio de asistencia médica de
la demandada, y a l correlativo suministro de todas las prestaciones
prescriptas en orden a l tratamiento de la obesidad mórbida que padece,
pues no aparece demostrado en e l caso que e l fallo impugnado haya
ocasionado una afectación irreparable del derecho a la salud, ni se ha
esgrimido una actuación de índole discriminatoria, ello sumado a que
la peticionante contaría con otros resguardos posibles en e l marco de la
ley 26.396- Prevención y control de los trastornos alimentarios-, o de los
mecanismos asistenciales que estime pertinentes, o - eventualmente- del
artículo 1204 del Código Civil dado la resolución contractual dispuesta
por la demandada- rescisión unilateral-, por la vía ordinaria pertinente."
(C. 199. XLIV; REX Cardozo, Isabel c/Galeno Argentina S.A. s/amparo.)

"Resulta competente la justicia bonaerense para intervenir en


e l amparo interpuesto para reclamar la provisión de la medicación
necesaria para que e l actor siga con un tratamiento médico toda vez
que e l amparista se domicilia en esa jurisdicción y la pretensión médico-
asistencia1 se dirige contra e l Ministerio de Salud local, e l Programa
Incluir Salud, ex PROFE y e l Ministerio de Salud de la Nación, toda vez
que tal sistema de cobertura -cuyo objeto es proveer atención médica a
beneficiarios de pensiones no contributivas- fue transferido a la órbita
provincial mediante e l decreto 1532110." (CSJ 00127712016/CS001
27/12/2016, Fallos: 339:1831)

"Procede e l remedio federal ante la ilusoria posibilidad de que la actora


pueda replantear por otra vía procesal e l análisis y resolución de la
controversia y si e l superior tribunal provincial omitió ponderar que en
la instancia anterior, se había rechazado tácitamente las medidas de
remediación de la zona afectada, máxime cuando la situación ambiental
llevaba un prolongado tiempo sin ser resuelta e incidía negativamente en
la salud de niñas, niños y adolescentes que habitan las zonas afectadas."
(CSJ 002810/2015/RH001 11/ l o / 2016, Fallos: 339:1423)

"Es arbitraria la sentencia que soslayó e l análisis de argumentos


Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

tendientes a demostrar que l o resuelto no satisfacía e l reclamo n i tutelaba


los derechos que se intentaban proteger, lo que importó convalidar
una decisión sobre e l fondo del asunto susceptible de afectar de modo
irreparable e l derecho a la salud y al medioambiente sano prescindiendo
del análisis de las constancias de la causa, apoyada en inferencias sin
sostén jurídico y fáctico y con e l solo sustento de la voluntad de los
jueces." (CSJ 525812014 26/04/2016, Fallos: 339:515)

"Cabe dejar sin efecto la sentencia que rechazó i n limine la acción


de amparo interpuesta por una asociación civil contra e l INSSJP con
e l objeto de que se reconociera e l derecho a la cobertura integral de
prestaciones en favor de las personas con discapacidad beneficiarias de
pensiones no contributivas de acuerdo a lo establecido en las leyes 22.431
y 24.091, pues se persigue la protección de derechos individuales de una
pluralidad relevante de sujetos; existe una conducta única y continuada
que lesiona a ese colectivo y la pretensión se encuentra enfocada a los
efectos comunes del problema que sevincula directamente con e l derecho
a la salud, presentándose una homogeneidad fáctica y normativa que
hace razonable la promoción de la demanda en defensa de los intereses
de todos los afectados y justifica e l dictado de un pronunciamiento Único
con efectos expansivos a todo e l colectivo involucrado (causa "Halabi",
Fallos: 332:ll I)."(A. 721. XLIII. RHE 10/02/2015, Fallos: 338:29)

Amparo Electoral

"El art. 66 de la Constitución regula los hechos posteriores a la elección


sobre los que no hubo una decisióñ previa y requie;e una mayoría calificada
de dos tercios, mientras que e l art. 64 se aplica a hechos anteriores que
ya han sido valorados por la autoridad electoral y por lo tanto se conforma
con e l requisito de una mayona absoluta." (P. 1763. XLII; REX Patti, Luis
Abelardo slpromueve acción de amparo c/ Cámara de Diputados de la
Nación. Acción de amparo: actos u omisiones de autoridades públicas."

"La competencia originaria de la Corte Suprema se suscita cuando


una provincia es parte en e l pleito, lo que no ocurre si se solicita
amparo respecto a las omisiones y demoras en que habrían incurrido los
jueces federales con competencia electoral en provincias, atendiendo a
la naturaleza federal innegable de la justicia electoral y de la Cámara
Nacional Electoral que intervino como superior tribunal de la causa." (P.
75. XXXIX. 07/03/2003, Fallos: 326:585)

"Habiéndose llevado a cabo e l acto electoral, resulta inoficioso


Daniel Esteban Brala

pronunciarse respecto de la cuestión de competencia planteada en


e l amparo tendiente a que e l Estado Nacional asegure la realización de
elecciones pacíficas y Libres en la Provincia de Catamarca, conforme a las
disposiciones de la Constitución local, mediante e l envío de integrantes
de las fuerzas públicas para e l supuesto de que se produjeren actos de
violencia." (Competencia N" 1266. XXXlX 29/04/2004, Fallos: 327: 1331)

"Si bien a l pedir la declaración de inconstitucionalidad del art. 3, inc.


d, del Código Electoral Nacional pretendiendo la modificación de una
situación legal en la que se encuentran quienes están detenidos sin
condena, la actora inició la acción invocando e l amparo del art. 43,
primer párrafo de la Constitución Nacional, la misma norma dispone en
e l párrafo cuarto que cuando e l derecho lesionado, restringido, alterado
o amenazado fuere la libertad física o en caso de agravamiento ilegítimo
en la forma o condiciones de detención, la acción de hábeas Corpus podrá
ser interpuesta por e l afectado o por cualquiera en su favor, y dicha
situación resulta compatible con lo que es objeto de decisión." (M. 1486.
XXXVI. M. 1491. XXXVI. 09/04/2002, Fallos: 325:524)

"El afiliado a un partido político - y titular de una agrupación interna -


carece de legitimación para deducir e l amparo tendiente a habilitar la
reelección presidencial del presidente de la Nación para la elección de
1999, si no alegó n i demostró, que se hayan desconocido Los derechos
que le otorga la Carta Orgánica del Partido Justicialista ni que haya
agotado las instancias partidarias previstas para la satisfacción del
derecho, extremos éstos que son los únicos cuya configuración otorga
personería a los afiliados de los partidos políticos para actuar ante la
justicia electoral." (O 20 XXXlV 16/03/1999, Fallos: 322:385)

Arbitrariedad e ilegalidad

"No pueden ser tachados de manifiestamente arbitrarios e ilegítimos


Los porcentajes que fueran reconocidos al actor por e l Dpto. de
Asistencia Sanitaria de la Armada (que cubrían e l 85% de una práctica
esterotáxica, e l 95% del material descartable de alta complejidad
y e l 60% de los medicamentos) para realizar un estudio médico
estereoelectroencefaLográfico y eventualmente una intervención
quirúrgica consistente en una cortectomía guiada por información
esterotáxica ya que de conformidad con e l Régimen de los Servicios
de la Dirección de Bienestar de la Armada las prestaciones que deban
cumplirse en establecimientos totalmente ajenos a la Armada, ésta no
se encuentra obligada a solventarlos en su totalidad y "en los casos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de tratamientos muy onerosos en los que la parte a cargo del afiliado


supere las posibilidades económicas, podrá solicitarse una consideración
especial a la Dirección de Bienestar de la Armada, quien en base a un
análisis de la situación determinará qué aportes adicionales asignará"
(previsión 2.1 07). (G y M A. VICTORIA, Eduardo Horacio c/ E.N. (Armada
Arg.) S / AMPARO. 22/04/92 C. NAC. CONT. ADM. FED., SALA 1)

"La negativa de la obra social a hacerse cargo del costo de la prestación


de fertilización asistida con diagnóstico genético preimplantacional (DGP)
no puede ser considerada un acto u omisión teñido de arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta que permita tener por configurados los requisitos
de procedencia del amparo según e l art. 43 de la Constitución Nacional,
en la medida en que no existe una norma específica que l e imponga tal
obligación (art. 19 ídem)" (CSJ 003732/2014/RH001 01/O91201 5, Fallos:
338:779)

"Cabe revocar la sentencia que hizo lugar a la acción de amparo y declaró


la inconstitucionalidad del art. 79, inc. c), de la ley 20.628- en cuanto
alcanzó con e l impuesto a las ganancias los haberes jubilatorios de los
actores-, pues asiste razón al recurrente a l afirmar que la vía utilizada
para cuestionar que e l impuesto a las ganancias grave sus respectivos
haberes previsionales y que en e l caso importe un despojo confiscatorio
de ellos, es claramente improcedente porque no demostraron que
e l actuar estatal adolezca de arbitrariedad e ilegalidad manifiesta ni
cuál es e l perjuicio concreto que les poduce en su esfera de derechos.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-. -En
igual sentido ver también: 0. 184. XLVII. Osnaghi, Emilio Jorge y otro
c l Administración Federal de Ingresos Públicos si amparo, sentencia del
6-03-2014; C. 1464.XLVll. Carbone, Antonio c l Administración Federal
de Ingresos Públicos (AFIP) -suc. CTES.- S / amparo, sentencia del 1-04-
2014," (D. 248. XLVII. REX 10/12/2013)

"Cabe rechazar la acción de amparo interpuesta a fin de que se declare


la invalidez del acuerdo por e l cual las relacione laborales de los obreros
y empleados vitivinícolas (C.C.T 154191) quedaron excluidas del Régimen
de Trabajadores Agrarios de la ley no22.248, y por lo tanto de la aplicación
de la ley no 25.191 de creación del RENATRE, si e l acuerdo cuestionado
cuenta prima facie para su validez con e l principio de legitimidad, que
confiere a partir del acto de la homologación instrumentada por parte de
la autoridad de aplicación correspondiente, no resulta suficientemente
fundado admitir su ilicitud o arbitrariedad sin que medie un análisis
concreto, preciso y detallado sobre los elementos y pruebas que, al
menos en principio, privanan a esos actos de su validez en derecho." (R.
472. XLV. RHE 09/10/2012, Fallos: 335:1996)
Daniel Esteban Brala

Audiencia

"Los principios básicos del derecho procesal no deben considerarse


excluídos por la circunstancia de que e l amparo constituya una vía
excepcional. La oportunidad de audiencia, defensa y eventual prueba
del derecho controvertido, reconocida al demandado, no importa la
ordinarización de los procedimientos ni hace procedente e l recurso
extraordinario interpuesto contra e l auto que decreta una medida de no
innovar en una demanda de amparo." (Samaniego Abente, Victorino y
otros c l Federación Médica Gremial, y otro. 1966, Fallos: 265:265)

"La vista conferida al Ministerio Fiscal, después de requeridas del


Receptor de RentasAduaneras las actuaciones administrativas, no importa
la audiencia de la Administración en los procedimientos de amparo, si e l
Procurador Fiscal se limitó a intervenir por vía de dictamen." (Martínez
Martos, Esteban. 1965, Fallos: 263:49)

Caducidad

"El escollo que se deduce de la prescripción del art. 2", inc. e, de la ley
16.986, que establece e l plazo de quince días hábiles, no es insalvable
en la medida en que con la acción incoada se enjuicia una arbitrariedad
o ilegalidad continuada, sin solución de continuidad originada tiempo
antes de recurrir a la justicia pero mantenida al momento de accionar y
también en e l tiempo siguiente." (M. 1503. XLI. RHE 0711 112006, Fallos:
329:4918"

"Cuando la demanda de amparo se dirige contra un particular (en e l


caso una empresa de medicina prepaga) no resulta de aplicación
las disposiciones contenidas en La ley 16.986 sino e l procedimiento
dispuesto por e l art. 321, inciso 2" del Código Procesal, en consecuencia
e l término de caducidad previsto en aquella norma no rige, ni siquiera
por aplicación analógica, dado que los institutos que aniquilan derechos
deben ser interpretados restrictivamente. 2- De t a l manera, en tanto no
exista norma específica que establezca un plazo concreto corresponde
ponderar prudencialmente si la acción de amparo contra un particular
fue promovida con razonable celeridad. Ello por cuanto los actos lesivos
de los particulares no siempre se configuran en un momento preciso que
impida un cambio de actitud, alternativa que no se presenta del mismo
modo cuando las acciones u omisiones provienen de autoridades publicas.
S i hubo un intercambio de cartas documento previo a la promoción del
amparo no puede considerarse que e l acto lesivo se produjo, máxime si
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

se mantiene vigente una medida cautelar trabada hace más de tres años.
(Sumario No 17125 de la Base de Datos de la Secretaria de Jurisprudencia
de la Cámara Civil - Boletín No 2/2007)."

"El plazo de caducidad establecido por el artículo 2, inciso e, de la ley


16.986 -en cuanto dispone que la acción de amparo será inadmisible si
la demanda no es presentada dentro de los quince días hábiles a partir
de la fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse- no puede
constituir un obstáculo insalvable cuando no se enjuicia un Único acto de
autoridad administrativa sino una infracción continuada." (E. 261. XLVIII.
RHE 27/10/2015, Fallos: 338:1092)

Caducidad de Instancia

"No empece a la declaración de caducidad de la instancia que se trate


de un proceso de amparo, ya que la conclusión contraria sólo puede
sustentarse en un mandato del legislador que excluya del proceso este
modo de extinción." (M. 336. XXXIX. ORI 19/12/2006, Fallos: 329:5826)

"No obsta a la declaración de caducidad de la instancia durante el trámite


del recurso extraordinario la circunstancia de que se trate de una acción
de amparo, porque dicho recurso se gobierna por las disposiciones del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que prevé e l instituto
de la caducidad de la instancia, texto legal que resulta aplicable
supletoriamente al proceso de amparo." (art. 17 de la ley 16.986)."(P.
446. XLII. REX 05/09/2006, Fallos: 329:3616)

"La caducidad de instancia deviene aplicable a la tramitación de las


acciones de amparo incoadas en atención a la ley 16.986, debiendo el
Tribunal evaluar si en las particulares circunstancias de cada causa el plazo
en cuestión se halla o no vencido, en atención a que el referido tópico
constituye un aspecto de hecho y prueba que corresponde sea meritado
por aquél." (MAR~AISABEL c/ A.N.Se.S. s/Amparos y sumarísimos".
16/06/09 sent. int. 106985)

Competencia

"Si bien no existe una contienda de competencia en sentido estricto,


tratándose de un diferendo entre los presidentes de dos cámaras
nacionales, en torno a la asignación y trámite del expediente producto de
Daniel Esteban Brala

una diferente interpretación de la resolución del 16 de diciembre de 2004


de la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales de Apelaciones en
lo Contencioso Administrativo Federal, en lo Civil y Comercial Federal,
en lo Civil y del Trabajo, razones de economía procesal aconsejan que e l
Tribunal se expida en la causa en que se discute la interpretación de las
acordadas 11102, 15/02, 1/03 y 24/06." (XLII; COM Pichuaga, Rosa Juana
- inc. med. c1P.E.N. - ley 25.561 - dtos 1570101 y 214102 slamparo ley
16.986.)

"El art. 16 de la ley 16.986 -en cuanto veda la articulación de cuestiones


de competencia- sólo tiende a impedir e l planteamiento de defensas o
excepciones previas que obstaculicen la celeridad del trámite que debe
imprimirse a estas causas, mas no impide la declaración de incompetencia
que expresamente contempla e l art. 4" de dicho texto legal ni, por ende,
la intervención de la Corte Suprema." (E. 224. XL. 24/08/2004, Fallos:
327:3515)

"Teniendo en cuenta que e l art. 4 de la ley 16.986 dispone, para la


radicación del amparo, que debe estarse en primer término a l lugar
efectivo de la exteriorización o efectos del acto impugnado, y sólo
en segundo término a aquel en e l pudiera tener efectos, corresponde
atenerse a l domicilio de la sucursal de la entidad con la cual se celebró e l
contrato bancario si se solicita que se suspenda la aplicación del decreto
1570/01 y la Resolución 850101 del Ministerio de Economía de la Nación"
(Competencia N" 131. XXXVIII. 18/07/2002, Fallos: 325:1883)

"Si e l objeto de la acción es obtener que la legislatura provincial se


abstenga de sancionar cualquier normativa dirigida a ratificar e l nuevo
convenio celebrado entre la provincia y e l Estado Nacional por e l cual
se dispuso e l traspaso de los magistrados y funcionarios judiciales
provinciales, e l proceso corresponde a la competencia de los jueces
locales quienes tendrán que analizar e l alcance de una norma dictada por
los legisladores de igual carácter, ya que e l respeto del sistema federal
y de las autonomías provinciales requiere que se reserve a sus jueces e l
conocimiento y la decisión de las causas que, en lo substancial, versan
sobre aspectos propios del derecho publico local, sin perjuicio de que las
cuestiones federales que también puedan comprender esos pleitos sean
susceptibles de adecuada tutela por la vía del recurso extraordinario."
(C. 857. XLIV; COM Giannini, Héctor Luis y Central de Trabajadores de
la Argentina Regional Río Negro (Ministerio de Educación y Cultura) S /
amparo.)

"Corresponde la competencia de la Justicia Federal en un amparo


contra distintas disposiciones dictadas por un organismo descentralizado
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente,


Decretos del Poder Ejecutivo Nacional y una ley federal, cualquiera sea
la calidad de los litigantes, aún tratándose de actos entre particulares.
2- S i bien e l Código Procesal brinda dos oportunidades para la declaración
de incompetencia de oficio, tratándose de la incompetencia por razón
de la materia, puede declararse aun después de pasada la oportunidad
prevista por e l art. 4, máxime si aún no se corrió traslado de la demanda."
(R.343796 RIVES, Daniel c l SOC. MILITAR SEG. DE VIDA INST. MUTUALISTA
S Art.I 250 del Código Procesal."

"Corresponde conocer en e l presente diferendo trabado entre dos


cámaras nacionales a la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales
de Apelaciones en lo contencioso Administrativo Federal, en l o Civil y
Comercial Federal, en lo Civil y del Trabajo, conforme lo establece e l
punto 3 de la Resolución de la Administración General de fecha 31 de
agosto de 2006." (C. 897. XLII; COM Pichuaga, Rosa Juana - inc. med.
c1P.E.N. - ley 25.561 - dtos 1570101 y 214102 slamparo ley 16.986.)

"El hecho de que la demandante invoque la responsabilidad del Estado


Nacional en la tutela y cumplimiento del "Tratado del Río de la Plata y su
Frente Marítimo", no funda per se la competencia originaria del Tribunal
en razón de la materia, pues esta jurisdicción procede tan sólo cuando la
acción entablada se basa "directa y exclusivamente" en prescripciones
constitucionales de carácter nacional, ley del Congreso o tratados, de
tal suerte que la cuestión federal sea predominante en la causa, pero no
cuando se incluyen también temas de índole local y de competencia de
los poderes locales como son los atinentes a la protección ambiental en la
provincia afectada." (XLII; ORI Altube, Fernanda Beatriz y otros c1Buenos
Aires, Provincia de y otros slamparo.)

Control de constitucionalidad.

"Si la Corte, en ejercicio de la facultad de control ante e l dictado por


e l Congreso de leyes de emergencia, ha verificado desde e l precedente
"Ercolano" (Fallos: 136: 161) la concurrencia de una genuina situación de
emergencia que imponga a l Estado e l deber de amparar los interesesvitales
de la comunidad- esto es, corroborar que la declaración del legislador
encuentre debido sustento en la realidad-, con mayor razón debe ejercer
idéntica evaluación respecto de la circunstancias de excepción cuando
ellas son invocadas unilateralmente por e l Presidente de la Nación
para ejercer facultades legisferantes que por regla constitucional no
le pertenecen (arts. 44 y 99, inciso 3O, párrafo 2", de la Constitución
Daniel Esteban Brala

Nacional)." (C. 923. XLIII; REX Consumidores Argentinos CIEN - PEN - Dto.
558102 - SS - ley 20.091 slamparo ley 16.986. Medio ambiente.)

"Cabe confirmar la sentencia que desestimó la acción de amparo


tendiente a que se declare la inconstitucionalidad de la resolución
317106 del Consejo de la Magistratura- que modificó e l Reglamento para
la elección de los representantes de los abogados que integrarán dicha
Institución-, pues la decisión de conformar dos padrones electorales,
uno para los abogados inscriptos en e l Colegio Público de Abogados de la
Capital Federal y otro para los letrados inscriptos en la matrícula federal
correspondiente para e l interior del país, no se presenta como irrazonable
ni contraria a l espíritu de las disposiciones legales de rango superior que
se reglamentan por dicha resolución, por l o que la medida dispuesta
no contradice la finalidad perseguida por la ley de asegurar que de los
representantes de los abogados de matrícula federal que integrarán e l
Consejo de la Magistratura, uno sea del interior del país." (F. 75. XLIV.
REX 1010412012, Fallos: 335:361)

"Si bien se ha resuelto que las acciones de amparo son procedentes


-de manera general- en las causas que tramitan por vía originaria,
cuando e l objeto de la pretensión exige que la tutela de los derechos
y facultades constitucionales invocados se canalice por vías que no se
limitan a la esgrimida- en e l caso fue interpuesta a fin de que se declare
la inconstitucionalidad, invalidez e inaplicabilidad del artículo 46 inc. B)
, apart. 7 de la ley de la Provincia de Buenos Aires, en tanto establece
e l pago de una alícuota diferencial en concepto de impuesto de sellos,
respecto de los actos, contratos y operaciones sobre inmuebles allí
radicados, concertados en instrumentos públicos o privados, otorgados
fuera de ella-, cabe disponer su sustanciación por e l trámite previsto
para e l juicio ordinario en e l Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación. -En igual sentido: Causas S 4 XLVlll "Sala, Arturo Julio y otros c l
Bs As, Provincia de S acción
I declarativa de inconstitucionalidad" y P 2
XLVlll "Paganelli, Armando Silvio y otros c l Bs As, Provincia de S acción
I
declarativa de inconstitucionalidad" (C. 37. XLVIII. ORI 14/02/2012
Fallos: 335:23)

"Cabe confirmar la sentencia que rechazó la acción de amparo


dirigida a declarar la inconstitucionalidad de los decretos 577102 y
1910102-que fijaron en dólares algunos servicios y tasas para vuelos
internacionales- ,para lo cual e l a quo sostuvo que la cuestión requería
mayor amplitud de debate y prueba y, por ende, otra vía procesal
idónea, pues si bien la acción de amparo no está destinada a reemplazar
medios ordinarios para la solución de controversias, su exclusión por
la existencia de otros recursos no puede fundarse en una apreciación
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

meramente ritual e insuficiente, ya que la institución tiene por


objeto una efectiva protección de derechos más que una ordenación
o resguardo de competencias y en la causa no se han reducido las
posibilidades de defensa de las partes en cuanto a la extensión de la
discusión y de la prueba." (L. 191. XLIV. REX 18/08/2009, Fallos:
332:1952)

"Cabe revocar la sentencia que declaró la inconstitucionalidad del art.


39 de la ley 24.073, 4' de la ley 25.561 y 5' del decreto 214102, como
toda otra norma, legal o reglamentaria, que impida aplicar en la
declaración del impuesto a las ganancias correspondiente al ejercicio
fiscal comprendido entre e l lo de enero y e l 31 de diciembre de 2002
e l denominado "ajuste por inflación impositivow- previsto en e l título
VI de la ley 20.628-, sin perjuicio de lo cual cabe hacer lugar a la
acción de amparo deducida y declarar aplicable e l mecanismo de ajuste
requerido para e l periodo aludido, pues la prohibición de utilizar e l
mismo resulta inaplicable en e l caso en la medida en que la alícuota
efectiva a ingresar de acuerdo con esos parámetros insume una sustancial
porción de las rentas obtenidas por e l actor y excede cualquier límitte
razonable de imposición, configurándose un supuesto de confiscatoriedad."
(C. 866. XLII. REX 03/07/2009, Fallos: 332:1571)

Costas

"La condena en costas impuesta a la provincia demandada también debe


alcanzar a la concesionaria del Aeropuerto Internacional del Neuquén
-actividad que supone una especial venación técnica y jurídica- dado
que su conducta distó de ajustarse a la que le era exigible en razón de
esas circunstancias, pues debió advertir que e l contenido de la resolución
provincial impugnada no se ajustaba al cuadro tarifario aprobado por e l
organismo regulador nacional, no obstante l o cual se opuso a l progreso
de la demanda adoptando al respecto la misma actitud que la provincia."
(D. 148. XXXVIII; ORI De.U.Co. (Defensor de Usuarios y Consumidores
Asociación Civil) clNeuquén, Provincia del y otros slacción de amparo)

"La condena en costas suscita cuestión federal y justifica su


descalificación cuando, con menoscabo de garantías que cuentan
con amparo constitucional, se prescinde de dar un tratamiento adecuado
a la controversia, con arreglo a las constancias de la causa y las normas
aplicables." (CIV 076137/2012/1 IRH001 1311212016, Fallos: 339:1691)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que impuso las costas por su
Daniel Esteban Brala

orden por considerar aplicable e l art. 21 de la ley 24.463, prescindiendo


de la norma que rige e l caso, ya que de los antecedentes parlamentarios
de dicha norma no surge que la intención de los legisladores haya
sido extender a esta clase de demandas las prescripciones del art. 14
de la ley 16.986 en materia de costas. -Del precedente "De la Horra"
(Fallos: 322:464), al que remitió la Corte Suprema-." (E. 156. XXXIX. REX
2010212007, Fallos: 330:222)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que impuso las costas por su
orden, omitiendo considerar que las disposiciones del art. 68 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación resultaban inaplicables al caso,
pues tratándose de un proceso de amparo las costas debían imponerse
según lo previsto en e l art. 14 de la ley 16.986, precepto que establece
la imposición de costas a la vencida a excepción de que, con anterioridad
a la contestación del informe previsto en e l art. 8", se produzca e l
cese del acto u omisión en que se fundó e l amparo. -Del dictamen de la
Procuración General, al que remitió la Corte Suprema." (P. 1258. XXXIX.
RHE 1110712006, Fallos: 329:2856)

Daño Ambiental

"El trámite que ha de imprimirse a la acción de recomposición no puede


ser e l del amparo, pues las medidas probatorias que deberán llevarse a
cabo exigen un marco procesal de conocimiento más amplio, de modo
que resulta adecuada la aplicación del régimen ordinario." (P. 1262. XLII;
ORI Pla, Hugo Alfredo y otros clChubut, Provincia del y otros slamparo).

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que hizo lugar al amparo y


declaró inconstitucional la intención de ingresar al territorio del país
combustible quemado, de un reactor nuclear vendido a Australia, residuos
y desechos radiactivos ya que resulta legítima la declaración de nulidad
de una cláusula contractual cuando se demuestre con evidencia clara y
concreta que ésta se opone al ordenamiento ambiental que es de orden
público, pero no cabe hacerlo respecto de una intención que indica que
un acto puede o no llevarse a cabo, y en e l estado actual de la causa no
se verifica un supuesto en que sea aplicable e l principio de precaución en
tanto no existe prueba alguna sobre la existencia de un peligro de daño
grave o irreversible derivado de estos combustibles." (S. 569. XLIII; REX
Schroder, Juan c1lNVAP S.E. y E.N. S amparo)
I

"Se demanda a la concesionaria del servicio de transporte ferroviario de


pasajeros de subterráneo, peticionando que se le ordene adaptar e l nivel
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

sonoro emitido por una salida de ventilación ubicada frente al inmueble


de propiedad del actor y cuya emisión acústica lesiona sus derechos a la
salud y a un ambiente sano y equilibrado, resulta competente e l Fuero
Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, pues e l objeto principal del juicio se relaciona prima facie con e l
estudio y análisis de las cuestiones relativas a la regulación del nivel de
sonoridad tolerable en dicha ciudad, concerniente a las facultades de
regulación y contralor propias del ejercicio del poder de policía de la
comuna en cuestiones vinculadas a la salubridad y protección del medio
ambiente." (C. 285. XLV; COM Styma, Dirk clMetrovías S.A. siamparo.)

"Si se promueve acción de amparo a fin de impedir la instalación de un


sitio de disposición final de residuos (polo ambiental provincial) en un
distrito local, no corresponde que la Corte intervenga por vía originaria,
ya que e l hecho de que la demandante sostenga que la causa concierne a
normas de naturaleza federal, no funda per se dicha competencia en razón
de la materia, pues t a l jurisdicción procede cuando la acción entablada
se basa -directa y exclusivamente- en prescripciones constitucionales
de carácter nacional, ley del congreso o tratados, de tal suerte que
la cuestión federal sea predominante en la causa, pero no cuando se
incluyen también temas de índole local y de competencia de los poderes
locales, como son los atinentes a la protección ambiental en la provincia
afectada." (V 192. XLIII; ORI Vecinos por un Brandsen Ecológico Soc. Civil
c1Buenos Aires, provincia de y otros s1Amparo.)

"Procede e l remedio federal ante la ilusoria posibilidad de que la actora


pueda replantear por otra vía procesal e l análisis y resolución de la
controversia y si e l superior tribunal provincial omitió ponderar que en
la instancia anterior, se había rechazado tácitamente las medidas de
remediación de la zona afectada, máxime cuando la situación ambiental
llevaba un prolongado tiempo sin ser resuelta e incidía negativamente en
la salud de niñas, niños y adolescentes que habitan las zonas afectadas."
(CSJ 002810120151RH001 1111012016, Fallos: 339:1423)

"Es arbitraria la sentencia que soslayó e l análisis de argumentos


tendientes a demostrar que l o resuelto no satisfacía e l reclamo n i tutelaba
los derechos que se intentaban proteger, lo que importó convalidar
una decisión sobre e l fondo del asunto susceptible de afectar de modo
irreparable e l derecho a la salud y al medioambiente sano prescindiendo
del análisis de las constancias de la causa, apoyada en inferencias sin
sostén jurídico y fáctico y con e l solo sustento de la voluntad de los
jueces." (CSJ 002810/2015/RH001 11/10/2016, Fallos: 339:1423)

"Si la acción de amparo ambiental promovida está destinada a impedir e l


Daniel Esteban Brala

comienzo de la construcción de dos represas localizadas en la provincia


demandada involucra trabajos de una magnitud considerable, con gran
potencial para modificar e l ecosistema de toda la zona, se requiere medir
adecuadamente sus consecuencias teniendo en cuenta las alteraciones
que puedan producir tanto en e l agua, en la flora, en la fauna, en e l
paisaje, como en la salud de la población actual y de las generaciones
futuras, por lo que se hace necesario asegurar la sustentabilidad del
desarrollo que se emprende y en consecuencia, e l ejercicio del control
encomendado a la iusticia sobre las actividades de los otros ~ o d e r e sdel
Estado." (CSJ 525872014 26/04/2016, Fallos: 339:515)

S i la acción de amparo ambiental promovida está destinada a impedir e l


comienzo de la construcción de dos represas localizadas en la provincia
demandada involucra trabajos de envergadura y frente a la posible
incidencia que éstas podnan proyectar en los cursos de agua, glaciares y
ecosistemas de la zona de influencia, corresponde que -con fundamento
en los principios precautorio y de cooperación (artículo 4 " de la Ley
General del Ambiente)- se requieran distintas medidas preliminares
previas en e l marco de las facultades instructorias del juez en e l proceso
ambiental (artículo 32 de la Ley General del Ambiente) y sin perjuicio
de lo que, en definitiva, se decida respecto de la competencia." (CSJ
525812014 26/04/2016, Fallos: 339:515)

Inconstitucionalidad

"Cabe revocar la sentencia que al declarar ilegítimo e l decreto 839197


hizo lugar a la acción de amparo interpuesta contra la resolución (DV
PRSE) No 10102 de la AFlP que denegó la habilitación de la cuenta
corriente computarizada y la correspondiente acreditación de los bonos
de crédito fiscal a la amparista, atento a no dar cumplimiento al nivel
de ocupación de mano de obra comprometido desde diciembre de 1997
al mismo mes de 1998, pues la facultad de denegar la habilitación de la
cuenta corriente computarizada- conferida a la AFlP por e l art. lo del
decreto 839197- no se evidencia como clara, palmaria o manifiestamente
contraria a las leyes 22.021, 22.702 y 23.658- promoción industrial-" (l.
185. XLI; RHE lndepro S.A. c/Administración Federal de Ingresos Públicos.
16/09/2008.)

"La declaración de inconstitucionalidad de un precepto de jerarquía legal


constituye la más delicada de las funciones susceptibles de encomendarse
a un tribunal de justicia y configura un acto de suma gravedad que debe
ser considerado como ultima ratio del orden jurídico, por lo que no cabe
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

formularla sino cuando un acabado examen del precepto conduce a la


convicción cierta de que su aplicación violenta el derecho o la garantía
constitucional invocados, principio que debe aplicarse con criterio estricto
cuando la inconstitucionalidad se plantea por la vía excepcional de la
acción de amparo y la arbitrariedad e ilegalidad invocada requiere de
actividad probatoria significativa, precisamente por no ser manifiesta."
(S. 400. XLVIII. REX 01/12/2015, Fallos: 338:1444)

"Corresponde declarar inconstitucional e l sistema de pago mensual


contemplado en el art. 15.2, segundo párrafo- en su redacción originaria-
alque remiteelart. 18.1 in finede la ley 24.557, pues noobstante percibirse
la compensación dineraria adicional de pago Único prevista en el art. 11,
apartado 4 de la ley 24.557 para el supuesto de incapacidad permanente
y total, el régimen indemnizatorio de renta periódica contemplado en
él puede conducir a resultados opuestos a los "objetivos" legales a los
que debe servir, y a un apartamiento de la tendencia a aproximarse a las
efectivas necesidades que experimentan los damnificados." (A. 2486. XL;
RHEAquino, Adela Ramona p/sí y en representación de sus hijos menores
Nicolás Alberto y Matías Omar Maciel Aquino c/Siembra A.F.J.P. y otro S /
acción de amparo.)

Incidencia colectiva

"Si bien el anterior pronunciamiento de la Corte confirmó lo resuelto en


el fallo de la cámara respecto de la nulidad de las resoluciones ETOSS
8/94 y 12/94 impugnadas por los amparistas sin pronunciarse en forma
expresa acerca de la intervención en autos del Defensor del Pueblo, ello
no puede sino interpretarse en el sentido de que su participación resultaba
conducente en la inteligencia de que sus planteos se encontraban
vinculados a la protección de derechos de incidencia colectiva, los cuales
adquieren una particular dimensión social por tratarse de la defensa de
usuarios de un servicio esencial, función constitucional que fue invocada
por dicho Órgano desde el inicio de las actuaciones." (D. 123. XL; REX
Defensor del Pueblo de la Nación c/Estado Nacional - P.E.N - M0 de Eco.
Obras y Serv. Púb. y otros slamparo ley 16.986.)

"La Constitución Nacional admite en el segundo párrafo del art. 43


la categona conformada por los derechos de incidencia colectiva
referentes a intereses individuales homogéneos- derechos personales o
patrimoniales derivados de afectaciones al ambiente y a la competencia,
derechos de los usuarios y consumidores como los derechos de sujetos
discriminados-, casos en los que no hay un bien colectivo ya que se
Daniel Esteban Brala

afectan derechos individuales enteramente divisibles, sino que hay un


hecho, Único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y por
lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea, dato que tiene
relevancia jurídica porque la demostración de los presupuestos de la
pretensión es común a todos esos intereses, excepto en l o que concierne
al daño que individualmente se sufre, existiendo una homogeneidad
fáctica y normativa que lleva a considerar razonable la realización de un
solo juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que en é l se dicte,
salvo en lo que hace a la prueba del daño." (H. 270. XLII; REX Halabi,
Ernesto c1P.E.N. -ley 25.873 dto. 1563104- slamparo ley 16.986."

"La admisión formal de toda acción colectiva requiere la verificación de


ciertos recaudos elementales que hacen a su viabilidad tales como la
precisa identificación del grupo afectado, la idoneidad de quien pretenda
asumir su representación y la existencia de un planteo que involucre, por
sobre los aspectos individuales, cuestiones de hecho y de derecho que
sean comunes y homogéneas a todo e l grupo, siendo esencial, asimismo,
que se arbitre en cada caso un procedimiento apto para garantizar la
adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran tener un
interés en e l resultado del litigio- de manera de asegurarles tanto la
alternativa de optar por quedar fuera del pleito como la de comparecer en
é l como parte o contraparte-, y que se implementen adecuadas medidas
de publicidad orientadas a evitar la multiplicación o superposición de
procesos colectivos con un mismo objeto a fin de aventar e l peligro de que
se dicten sentencias disímiles o contradictorias sobre idénticos puntos."
(H. 270. XLII; REX Halabi, Ernesto c1P.E.N. -ley 25.873 dto. 1563104- S /
amparo ley 16.986)

"Procede e l remedio federal ante la ilusoria posibilidad de que la actora


pueda replantear por otra vía procesal e l análisis y resolución de la
controversia y si e l superior tribunal provincial omitió ponderar que en
la instancia anterior, se había rechazado tácitamente las medidas de
remediación de la zona afectada, máxime cuando la situación ambiental
llevaba un prolongado tiempo sin ser resuelta e incidía negativamente en
la salud de niñas, niños y adolescentes que habitan las zonas afectadas."
(CSJ 00281012015lRH001 111101 2016, Fallos: 339:1423)

"Cabe dejar sin efecto la sentencia que rechazó i n limine la acción


de amparo interpuesta por una asociación civil contra e l INSSJP con
e l objeto de que se reconociera e l derecho a la cobertura integral de
prestaciones en favor de las personas con discapacidad beneficiarias de
pensiones no contributivas de acuerdo a l o establecido en las leyes 22.431
y 24.091, pues aun cuando pudiera sostenerse que, en e l caso, e l interés
individual considerado aisladamente, justifica la promoción de demandas
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

individuales, no es posible soslayar e l incuestionable contenido social del


derecho involucrado que atañe a grupos que por mandato constitucional
deben ser objeto de preferente tutela por su condición de vulnerabilidad:
los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad (art.
75, inc. 23 de la Constitución Nacional)." (A. 721. XLIII. RHE 1010212015,
Fallos: 338:29)

"Cabe hacer lugar a la excepción de falta de legitimación activa opuesto


por la provincia demandada, respecto de la Universidad actora que
promovió una acción de amparo a fin de que cese la supuesta quema
de pastizales, pues ello excede las facultades propias de dicha entidad
autónoma, dado que las personas públicas tienen un campo de actuación
limitado por su especialidad, sin que pueda fundar su legitimación en
la previsión contenida en la parte final del citado artículo 30 de la ley
25.675- que dispone que "toda persona podrá solicitar, mediante acción
de amparo, la cesación de actividades generadoras del daño ambiental
colectivow-, ya que no puede asumir La gestión de los asuntos ambientales
sin invadir las esferas de competencia institucional propias del órgano
integrante del Estado Nacional con competencia específica en la materia,
cual es, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable." (U. 84.
XLIV. ORI 111 1212014, Fallos: 337:1447".

"Cabe dejar sin efecto la decisión mediante la cual se aceptó la adhesión


de un grupo de personas en condición de nuevos actores en e l amparo
inicialmente promovido, sin perjuicio de mantener la medida cautelar
por hallarse en juego e l derecho humano al agua potable con base en
los principios de prevención y precautorio, hasta tanto se dicte un nuevo
fallo con carácter de urgente, pues los jueces provinciales no pudieron
integrar, de manera intempestiva y sorpresiva, a un número exorbitante
de coactores -2641- al amparo colectivo ambiental, sino que debieron
arbitrar los medios procesales necesarios que, garantizando la defensa
en juicio del demandado, permitieran que las decisiones adoptadas en e l
marco del proceso alcancen a la totalidad del colectivo involucrado, sin
necesidad de que sus integrantes deban presentarse individualmente en
la causa, medida que claramente desvirtúa la esencia misma de este tipo
de acciones." (K. 42. XLIX. RHE 0211212014, Fallos: 337:1361).

"Corresponde desestimar i n limine la acción de amparo promovida para


que se declare la inconstitucionalidad de la resolución ministerial 12512008
-régimen de retenciones móviles para las exportaciones agrícolas-, si e l
demandante no puede expresar un agravio diferenciado respecto de la
situación en que se hallan los demás ciudadanos, n i puede fundar su
legitimación para accionar en e l interés general en que se cumplan la
Constitución y las leyes, no verificándose un interés jurídico inmediato
Daniel Esteban Brala

o directo que dé lugar a una controversia actual o concreta." (Z. 54.


XLIV; ORI Zatloukal, Jorge c/Estado Nacional (Ministerio de Economía y
Producción) slamparo)

Informe Circunstanciado

"Corresponde que la Corte haga uso de facultades de excepción en


procura de la debida salvaguarda de las garantías constitucionales de la
defensa en juicio y del debido proceso y anule las actuaciones llevadas
a cabo a partir del requerimiento del informe previsto en e l art. 8, de
la ley 16.986, en tanto tuvieron la presunción de que la integración
de la litis con e l Estado Nacional a través del Ministerio de Justicia,
Seguridad y Derechos Humanos se había efectuado de manera apropiada
como presupuesto inicial, y ordenar que se otorgue a l Ministerio Público
Fiscal ocasión adecuada para su audiencia y prueba en la forma y con
las solemnidades que establecen las leyes procesales en e l marco de la
acción de amparo iniciada por magistrados de este último en procura del
cobro de diferencias salariales." (A. 2443. XLI. REX 01/07/2008, Fallos:
331:1583)

"En atención a lo dispuesto en e l art. 43 de la Constitución Nacional


y de conformidad con la previsión contenida en e l art. 8 de la ley
16.986 ante e l amparo por e l cual e l Gobernador de Catamarca impugnó
la incorporación de dos senadores nacionales, corresponde requerir
al Senado de la Nación, un informe circunstanciado acerca de los
antecedentes y razones que motivan la conducta asumida con atinencia a
tal designación" (G 196 XXXlV 3110811999, Fallos: 322:1988)

"En atención a lo dispuesto en e l art. 43 de la Constitución Nacional y de


conformidad con la previsión contenida en e l art. 8 de la ley 16.986 ante e l
amparo por e l cual e l Gobernador de Catamarca impugnó la incorporación
de dos senadores nacionales, corresponde requerir al Senado de la
Nación, un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y razones
que motivan la conducta asumida con atinencia a t a l designación." (G
196 XXXlV 31 10811999, Fallos: 322:1988)

"Al deberse requerir "a la autoridad que corresponda


un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamentos
de la medida impugnada" (art. 8", primer párrafo, de la ley 16.986)
no es admisible que se pueda sostener luego que parte de su contenido
deba quedar al márgen de la consideración judicial." (M. 547. XXIII.
24/09/1991, Fallos: 314:1091)
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Interpretación

"Las normas constitucionales deben ser analizadas como un conjunto


armónico, en que cada una ha de interpretarse de acuerdo con el
contenido de las demás. Es decir, que no deben ser interpretadas en
forma aislada e inconexa, sino como partes de una estructura sistemática
considerada en su totalidad, evitando que la inteligencia de alguna de
ellas altere el equilibrio del conjunto." (XXXVIII; REX Defensor del Pueblo
de la Nación - inc. dto. 1316102 c1E.N. P.E.N. dtos. 1570101 y 1606101 SI
amparo ley 16.986.)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que impuso las costas por su
orden por considerar aplicable el art. 21 de la ley 24.463, prescindiendo
de la norma que rige el caso, ya que de los antecedentes parlamentarios
de dicha norma no surge que la intención de los legisladores haya
sido extender a esta clase de demandas las prescripciones del art. 14
de la ley 16.986 en materia de costas. -Del precedente "De La Horra"
(Fallos: 322:464) al que remitió la Corte Suprema-." (A. 2338. XL. RHE
1110812009, Fallos: 332:1933)

"El art. 18 de la ley 16.986 limita su aplicación, por los jueces


federales de las provincias, a los casos en que el acto impugnado
mediante la acción de amparo provenga de una autoridad nacional." (CSJ
00307712015lCSOO1 0611012015)

"Corresponde revocar la sentencia que -al hacer lugar a la acción de


amparo- consideró ilegal e l embargo y posterior secuestro de un
ómnibus y ordenó su restitución a la actora porque consideró que no
revestía La calidad de "mercadena", ya que el Código Aduanero incluye
como tal "todo objeto que fuere susceptible de ser importado o exportado"
(art. 10) y la Exposición de Motivos señala que resulta indudable que todos
los medios de transporte quedan incluidos dentro del tal concepto." (G.
225. XLIII. REX 02/03/2011, Fallos: 334:128)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que impuso las costas


por su orden por considerar aplicable el art. 21 de la ley 24.463,
prescindiendo de lanorma que rige el caso, ya que de los antecedentes
parlamentarios de dicha norma nosurge que la intención de los legisladores
haya sido extender a esta clase de demandas las prescripciones del art.
14 de la ley 16.986 en materia de costas." (A. 2338. XL. RHE 1110812009,
Fallos: 332:1933)
Daniel Esteban Brala

Legitimación

"A los efectos de garantizar e l derecho a la tutela judicial efectiva de un


colectivo altamente vulnerable, no sólo por la discapacidad que padecen
sus integrantes sino también por su delicada situación socioeconómica,
cabe reconocer legitimación a las asociaciones que iniciaron la acción
de amparo contra e l INSSJP con e l objeto de que se reconociera e l
derecho a la cobertura integral de prestaciones en favor de aquéllas
-beneficiarias de pensiones no contributivas de acuerdo a lo establecido
en las leyes 22.431 y 24.091 -,máxime si se repara que con la pretensión
procesal deducida se procura garantizar e l acceso, en tiempo y forma, a
prestaciones de salud relacionadas con la vida y la integridad física de las
personas." (A. 721. XLIII. RHE 10/02/2015, Fallos: 338:29)

"La regla general en materia de legitimación es que los derechos sobre


bienes jurídicos individuales son ejercidos por su titular, lo que no cambia
por la circunstancia de que existan numerosas personas involucradas,
toda vez que se trata de obligaciones con pluralidad de sujetos activos o
pasivos, o supuestos en los que aparece un litisconsorcio activo o pasivo
derivado de la pluralidad de sujetos acreedores o deudores, o bien
una representación plural, y en tales casos no hay variación en cuanto
a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien individualmente
disponible por su titular, quien debe probar una lesión a ese derecho para
que se configure una cuestión justiciable." (H. 270. XLII; REX Halabi,
Ernesto c1P.E.N. -ley 25.873 dto. 1563104- slamparoley 16.986.)

"Cabe hacer lugar a la excepción de falta de legitimación activa opuesto


por la provincia demandada, respecto de la Universidad actora que
promovió una acción de amparo a fin de que cese la supuesta quema
de pastizales, pues ello excede las facultades propias de dicha entidad
autónoma, dado que las personas públicas tienen un campo de actuación
limitado por su especialidad, sin que pueda fundar su legitimación en
la previsión contenida en la parte final del citado artículo 30 de la ley
25.675- que dispone que "toda persona podrá solicitar, mediante acción
de amparo, la cesación de actividades generadoras del daño ambiental
colectivo"-, ya que no puede asumir la gestión de los asuntos ambientales
sin invadir las esferas de competencia institucional propias del órgano
integrante del Estado Nacional con competencia específica en la materia,
cual es, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable." (U. 84.
XLIV. ORI 11/12/2014, Fallos: 337:1447)

"Cabe confirmar la sentencia que hizo lugar a la acción de amparo deducida


y ordenó a l Estado Nacional -Ministerio de Desarrollo Social- a brindar la
información íntegra requerida por la actora referida a determinados datos
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

de las transferencias en gastos corrientes realizadas por la demandada


al sector privado en los conceptos de "Ayuda social a las personas" y
"Transferencias a Otras Instituciones Culturales y Sociales sin Fines de
Lucro" otorgadas durante Los años 2006 y 2007, pues la legitimación para
presentar solicitudes de acceso a la información publica resulta suficiente
con la sola condición de integrante de la comunidad para justificar la
solicitud y una interpretación armónica de las disposiciones en materia
de datos personales y de acceso a la información lleva a sostener que la
disposición del art. 11 de la ley 25326 , en cuanto subordinan la cesión de
esos datos a la existencia de un interés legítimo, no alcanzan a aquéllos
supuestos relativos a información personal que forma parte de la gestión
publica." (C. 830. XLVI. REX 26/03/2014, Fallos: 337:256)

"Cabe dejar sin efecto la sentencia que rechazó la demanda deducida


por la Unión de Usuarios y Consumidores contra la empresa de servicio
telefónico, con e l objeto de que se ordene a dicha prestataria e l cese de
la imposición a los usuarios del servicio del pago de la "Tasa de control,
fiscalización y verificación" y del "Aporte al fondo fiduciario del servicio
universal" y asimismo, e l reintegro de las sumas ya percibidas, pues
la legitimación activa de la entidad surge directamente del art. 55 de la
ley 24.240, más allá del régimen constitucional de La acción de amparo en
relación con este tipo de derechos, para promover e l dictado de una
sentencia con efectos sobre todo un grupo de personas que no son parte
en e l juicio, conclusión que no implica abrir juicio sobre e l fondo del
asunto." (U. 2. XLV. REX 06/03/2014, Fallos: 337:196)

"La existencia de "causa" presupone la de "parte", esto es la de quien


reclama o se defiende y, por ende, la de quien se beneficia o perjudica con
la resolución adoptada al cabo del proceso; la "parte" debe demostrar la
existencia de un interés jurídico suficiente o que los agravios expresados
la afecten de manera suficientemente directa o sustancial, que posean
suficiente concreción e inmediatez para poder procurar dicho proceso a
la luz de las pautas establecidas en los artículos 41 a 43 de la Constitución
Nacional, sin que de dichas previsiones constitucionales se siga la
automática aptitud para demandar, sin e l examen de la existencia de
cuestión susceptible de instar e l ejercicio de la jurisdicción , en atención
a que no ha sido objeto de reforma la exigencia de que e l Poder Judicial
intervenga en e l conocimiento y decisión de "causas" (arts. 108, 116 y
117 de la Constitución Nacional)." (R. 859. XLVIII. ORI 1011212013, Fallos:
336:2356)
Daniel Esteban Brala

Principio de legalidad y reserva de ley

"Del principio de legalidad (art. 18 CN) se deriva la exigencia de resolver


las dudas interpretativas en la forma más restrictiva dentro del límite
semántico del texto legal, en consonancia con e l principio político criminal
que caracteriza al derecho penal como la ultima ratio del ordenamiento
jurídico" (CSJ 001574/2014/RH001 03/05/2017, Fallos: 340:549)

"Corresponde confirmar la sentencia que hizo lugar a la acción de amparo


deducida y declaró la nulidad del decreto 2067108 -que creó un
fondo fiduciario destinado a financiar las importaciones de gas
natural necesarias para satisfacer los requerimiento del mercado
interno- por entender que e l cargo que se obliga a pagar a la actora
es violatorio del principio de legalidad en materia tributaria al
haberse demostrado que e l gas que YPF le entrega no ingresa al
sistema de transporte motivo por e l cual no puede confundirse con e l
gas importado a l que alude e l decreto." (C. 1629. XLIX. REX 2711012015,
Fallos: 338: 1084)

"Al fijar los presupuestos mínimos que e l artículo 41 de la Constitución


Nacional anticipa, la Ley General del Ambiente, 25.675, ha instaurado un
régimen integrado por disposiciones sustanciales y procesales -destinadas
a regir las contiendas en las que se discute la responsabilidad por daño
ambiental- y ha consagrado principios ordenatorios y procesales aplicables
al caso, y que deben ser estrictamente cumplidos, resguardando y
concretando así la vigencia del principio de legalidad que impone a
ciudadanos y autoridades la total sujeción de sus actos a las previsiones
contenidas en la ley." (R. 215. XLVI. ORI 01/09/2015, Fallos: 338:793)

"Del mismo modo que e l principio de legalidad -arts. 4", 17 y 67, inc.
2", de la Constitución Nacional- impide que se exija un tributo en supuestos
que no estén contemplados por la ley, también veda la posibilidad de que
se excluyan de la norma que concede una exención situaciones que
tienen cabida en ella con arreglo a los términos del respectivo precepto,
ya que no pueden establecerse por vía interpretativa restricciones a los
alcances de una exención que no surgen de los términos de la ley ni
pueden considerarse implícitas en ella." C. 870. XLIX. REX 09/06/2015,
Fallos: 338:453)

"El principio de legalidad o de reserva de la ley no es solo una


expresión jurídico formal de la tributación, sino que constituye
una garantía substancial en este campo, en la medida en que su
esencia viene dada por la representatividad de los contribuyentes,
y en este sentido este principio de raigambre constitucional abarca
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como a las


modificaciones de los elementos esenciales que componen e l tributo,
es decir e l hecho imponible, la alícuota, los sujetos alcanzados y las
exenciones." (E. 62. XLVI. ORI 29/04/2015, Fallos: 338:313)

"Las facultades atribuidas por la ley 26.095 al Poder Ejecutivo para fijar
e l valor de los cargos específicos y determinar su asignación entre los
distintos fondos' fiduciarios constituidos o a constituirse destinados a
la ampliación de obras de infraestructura energética no aparecen como
manifiestamente arbitrarias o ilegítimas, motivo por e l cual deben
desecharse las observaciones de carácter constitucional que se fundan
en la naturaleza tributaria detales cargos y en la consecuente violación
al principio de reserva de ley que rige en aquella materia." (S. 537. XLV.
REX 15/07/2014, Fallos: 337:877)

"Cabe confirmar la sentencia que condenó a la Dirección


General de Aduanas a devolver a la actora los derechos de exportación
abonados respecto de tres permisos de embarque, pues la resolución
776106 del Ministerio de Economía y Producción -con base en la cual
e l organismo aduanero exigió e l pago del gravamen cuya repetición se
persigue- no puede dar sustentoválido a la posición del organismo aduanero
dado que, como se estableció en e l caso "YPF S.A. c/ E.N. M" de Economía"
(Fallos 335:1716), se trata de un reglamento portador de un serio
defecto de origen y que resulta inválido en tanto transgrede e l principio
de reserva de ley que rige en materia tributaria, pues pretendió extender
e l alcance de un tributo (art. 6 de la ley 25.561 y sus modif.) mediante
un mecanismo ubicado claramente a extramuros de la única forma que
la Constitución Nacional prevé, es decir, mediante ley formal." (R. 810.
XLVII. RHE 03/06/2014, Fallos: 337:703)

"Cabe confirmar la sentencia que condenó a la Dirección


General de Aduanas a devolver a la actora los derechos de exportación
abonados respecto de tres permisos de embarque, pues teniendo
en cuenta que la ley 26.217 fue publicada en e l Boletín Oficial
cuatro días después del registro de los permisos de embarque, no
es admisible fundar e l cobro de los derechos de exportación en Lo
dispuesto por ella, ya que tal pretensión se opone a la doctrina en
cuanto a que e l principio de reserva de la ley, de rango constitucional
y propio del Estado de Derecho, únicamente admite que una norma
jurídica con la naturaleza de ley formal tipifique e l hecho que se
considera imponible y que constituirá la posterior causa de la obligación
tributaria, dado que ninguna carga de esa naturaleza es exigible sin la
preexistencia de una disposición legal válidamente creada por e l único
poder del Estado investido de tales atribuciones, no pudiendo e l Congreso
Daniel Esteban Brala

Nacional disponer hacia e l pasado sobre tal materia." (R. 810. XLVII. RHE
03/06/2014, Fallos: 337:703)

Procedencia

"La negativa de la obra social a hacerse cargo del costo de la prestación


de fertilización asistida con diagnóstico genético preimplantacional (DGP)
no puede ser considerada un acto u omisión teñido de arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta que permita tener por configurados los requisitos
de procedencia del amparo según e l art. 43 de la Constitución Nacional,
en la medida en que no existe una norma específica que le imponga tal
obligación (art. 19 ídem)." (CSJ 003732/2014/RH001 01/09/2015, Fallos:
338:779)

"La acción de amparo constituye un remedio de excepción y es inadmisible


cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, así como cuando
la determinación de la eventual invalidez del acto o conducta que se
impugna requiere amplitud de debate y de prueba, extremos cuya
demostración es decisiva para su procedencia." (M. 701. XLII; REX Melano,
Ariel Carlos c/AFIP (DGI) slamparo ley No 16.986)

"No es competencia del Poder Judicial considerar la bondad de un


sistema fiscal para buscar los tributos que necesita e l erario público y
decidir si uno es más conveniente que otro (Fallos: 223:233; 318:676),
así como tampoco le corresponde examinar si un gravamen ha sido o no
aplicado en forma que contradice los "principios de la ciencia económica"
(Fallos: 249:99), ya que sólo le incumbe declarar si repugna o no a los
principios y garantías contenidos en la Constitución Nacional, siendo
atribución del Congreso elegir los objetos imponibles, determinar las
finalidades de percepción y disponer los modos devaluación de los bienes
o cosas sometidos a gravamen, siempre que no se infrinjan preceptos
constitucionales.)

"Habida cuenta de las profundas transformaciones que ha provocado la


nueva Política Nacional de Migraciones en relación con la norma anterior,
y dado e l reconocimiento de la demandada de la incompatibilidad entre
dicha normativa y la causal invocada -proclividad al delito- para negar
e l ingreso al país de la esposa del recurrente, resulta procedente que
la acción de amparo interpuesta sea nuevamente fallada por los jueces
de la causa sobre la base del derecho federal vigente." (Z. 138. XL; RHE
Zhang, Hang c/Estado Nacional - Ministerio de Relaciones Exteriores y
Culto.)
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

"El art. 16 de la Ley Fundamental no impone una rígida igualdad, por lo


que tal garantía no obsta a que e l legislador contemple en forma distinta
situaciones que considere diferentes, atribuyéndose a su prudencia una
amplia latitud para ordenar y agrupar, distinguiendo y clasificando los
objetos de la reglamentación (Fallos: 320:1166), aunque ello es así en
la medida en que las distinciones o exclusiones se basen en motivos
razonables y no en un propósito de hostilidad contra determinada persona
o grupo de personas o indebido privilegio personal o de un grupo (Fallos:
315:839; 322:2346).11 (C. 2682. XXXIX; REX Coronel, Jorge Fernando c/
Estado Nacional y otros s/amparo e inconstitucionalidad.)

"La procedencia de la acción de amparo -por omisión de autoridad pública


-interpuesta por e l actor con e l objeto de que no se disponga de sus
aportes voluntarios ingresados a l régimen de capitalización individual,
resulta de la falta de implementación ante la existencia de un mandato
legislativo expreso, que constituye una ilegalidad manifiesta que lesiona
en forma actual -y por los Últimos seis años, desde que la ley 26.425
fue promulgada- los derechos constitucionales del actor, máxime si se
considera e l carácter netamente alimentano del objeto de este litigio, que
afecta a uno de los grupos vulnerables definidos por nuestra Constitución
como sujetos de preferente protección por los poderes constituidos (art.
75 inc. 23)." (V. 49. XLVII. REX 30/12/2014, Fallos: 337:1564)

"La acción de amparo constituye un remedio de excepción y es inadmisible


cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, así como cuando
la determinación de la eventual invalidez del acto o conducta que se
impugna requiere amplitud de debate y de prueba, extremos cuya
demostración es decisiva para su procedencia e imprescindibles, por lo
que si bien dicha acción es excluyente de las cuestiones que requieren
trámites probatorios, descarta aquellas que son complejas o de difícil
acreditación y que, por l o tanto, exigen un aporte mayor de elementos
de juicio que no pueden producirse en e l breve trámite previsto en la
reglamentación legal." (R. 472. XLV. RHE 09/10/2012, Fallos: 335:1996)

"La pretensión de cobro del nuevo gravamen -los derechos de exportación-


y e l hipotético aumento de la carga tributaria total -en caso de
producirse- no resultan, por sí solas, conductas estatales manifiestamente
arbitrarias e ilegítimas a la luz del régimen de la ley 24.196 y de sus
normas reglamentarias, exigencia que no ha variado para los procesos
de amparo por la sanción del nuevo art. 43 de la Constitución Nacional
pues reproduce e l art. 1 " de la ley 16.986, imponiéndose idénticos
requisitos para su procedencia." (M. 137. XLVI. REX 10/07/2012, Fallos:
335:1315)
Daniel Esteban Brala

"La acción de amparo constituye un remedio de excepción y es inadmisible


cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, así como cuando
la determinación de la eventual invalidez del acto o conducta que se
impugna requiere amplitud de debate y de prueba, extremos cuya
demostración es decisiva para su procedencia." (M. 701. XLII. REX
10/06/2008, Fallos: 331 :1403)

"No se aprecia que los procedimientos ordinarios resulten ineficaces


para reparar eventualmente los defectos alegados por la provincia si la
índole del planteo efectuado exigirá dilucidar si las conductas del Poder
Ejecutivo Nacional que se denuncian afectan la igualdad de trato tal
como se esgrime y para ello resultará necesario comparar la situación
de la actora con la de los restantes estados provinciales a los efectos de
determinar si efectivamente se configura la afectación alegada, extremos
que, de aceptarse la vía de la acción de amparo, importarían olvidar que
ésta descarta a aquellas que son complejas o de difícil acreditación y que
exigen un aporte mayor de elementos de juicio que no pueden producirse
en e l breve trámite previsto en la reglamentación legal." (S. 500. XLIV;
ORI San Luis, Provincia de c/Estado Nacional slamparo. 13/04/2010)

Prueba

"Cabe dejar sin efecto por arbitraria la sentencia que rechazó la acción
de amparo interpuesta por un ex afiliado a una AFJP que había contratado
una renta vitalicia en virtud de la incapacidad definitiva padecida, al
constatar que e l monto percibido era muy inferior al haber mínimo
vigente, por lo que requirió se declare la inconstitucionalidad del articulo
3" del decreto 391103 y del art. 125 de la ley 24.441, reformado por la
ley 26.222 y de esa manera posibilitar que e l Estado Nacional integre la
diferencia entre e l haber percibido y e l mínimo vigente para los beneficios
jubilatorios, pues e l a-quo no ponderó e l planteo de inconstitucionalidad
ni especificó qué prueba no producida hubiese sido indispensable para
la correcta solución del proceso, máxime cuando la cuestión a decidir
aparece, en principio, como de puro derecho." (T. 57. XLVI. RHE
29/05/2012, Fallos: 335:794)

"Cabe revocar la sentencia que dejó sin efecto la decisión que ordenó
a la demandada la provisión de un subsidio que permita a la actora y su
hijo -menor discapacitado-, en "situación de calle", abonar en forma
íntegra un alojamiento en condiciones dignas de habitabilidad y hacer
lugar a la acción de amparo iniciado, condenándose a la demandada
a otorgar a la accionante una solución habitacional adecuada, pues la
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

demandada debena haber acreditado, por l o menos, que los recursos con
que cuenta e l Gobierno local han sido utilizados y ejecutados al máximo
nivel posible y que la organización y distribución del presupuesto ha
tenido en cuenta la prioridad que la Constitución asigna a la satisfacción
de los derechos fundamentales, sin haber cumplido mínimamente con
esa carga probatoria, ni aportó información fehaciente y concreta
sobre las restricciones presupuestarias alegadas, limitándose a realizar
afirmaciones teóricas y abstractas en e l sentido de que los recursos
económicos son escasos por naturaleza, y que e l Gobierno debe atender
múltiples actividades y necesidades de la población." (Q. 64. XLVI. RHE
24/04/2012, Fallos: 335:452)

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que hizo lugar al amparo y


declaró inconstitucional la intención de ingresar al territorio del país
combustible quemado, de un reactor nuclear vendido a Australia, residuos
y desechos radiactivos ya que resulta legítima la declaración de nulidad
de una cláusula contractual cuando se demuestre con evidencia clara y
concreta que ésta se opone a l ordenamiento ambiental que es de orden
público, pero no cabe hacerlo respecto de una intención que indica que
un acto puede o no llevarse a cabo, y en e l estado actual de la causa no
se verifica un supuesto en que sea aplicable e l principio de precaución en
tanto no existe prueba alguna sobre la existencia de un peligro de daño
grave o irreversible derivado de estos combustibles." (S. 569. XLIII. REX
04/05/2010, Fallos: 333:570)

"Cabe confirmar la sentencia que rechazó la acción de amparo dirigida


a declarar la inconstitucionalidad de los decretos 577102 y 1910/02-que
fijaron en dólares algunos servicios y tasas para vuelos internacionales-
,para l o cual e l a quo sostuvo que la cuestión requería mayor amplitud
de debate y prueba y, por ende, otra vía procesal idónea, pues si bien
la acción de amparo no está destinada a reemplazar medios ordinarios
para la solución de controversias, su exclusión por la existencia de otros
recursos no puede fundarse en una apreciación meramente ritual e
insuficiente, ya que la institución tiene por objeto una efectiva protección
de derechos más que una ordenación o resguardo de competencias y en
la causa no se han reducido las posibilidades de defensa de las partes en
cuanto a la extensión de la discusión y de la prueba." (L. 191. XLIV. REX
18/08/2009, Fallos: 332:1952)

"Corresponde descalificar la sentencia que declaró abstracta la acción


de amparo intentada por las Defensoras del Niño y del Adolescente de la
Provincia del Neuquén con e l objeto de que e l gobierno provincial brinde,
a través de un dispositivo público, un adecuado tratamiento de salud para
los pacientes duales en drogadependencia, si se apoyó exclusivamente en
Daniel Esteban Brala

un elemento de prueba, obtenido con motivo de una medida para mejor


proveer, que no fue puesto en conocimiento de la actora, l o que violenta
su derecho de defensa, constitucionalmente protegido por e l art. 18 de
la Constitución Nacional." (D. 1270. XLI. RHE 07/10/2008,)

Remedio legal más idóneo

"El art. 43 de la Constitución Nacional, a l disponer que "toda persona


puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no
exista otro medio judicial más idóneo" mantiene e l criterio de excluir
la acción cuando por las circunstancias del caso concreto se requiere
mayor debate y prueba y por tanto no se da e l requisito de "arbitrariedad
o ilegalidad manifiesta" en la afectación de los derechos y garantías
constitucionales, requisitos cuya demostración es imprescindible para la
procedencia de aquélla." (S. 472. XLI. ORI 27/03/2007, Fallos: 330:1279)

"El art. 2" de la ley 16.986 -al igual que todas las disposiciones de la ley
de amparo- debe interpretarse a la luz de lo normado por e l art. 43 de la
Constitución Nacional reformada, que ha establecido la procedencia de
dicha acción "siempre que no exista otro medio judicial más idóneo". (S.
729. XXXVI. 04/07/2003, Fallos: 326:2150)

"La conclusión del a quo para rechazar e l recurso de amparo en lo


atinente a l cuestionamiento del nuevo valor fiscal atribuido por la comuna
a los inmuebles, es razonable por cuanto e l tema a debatir requiere
indefectiblemente la determinación precisa de las características de los
bienes, la dilucidación de extremos técnicos y la consulta de complejos
reglamentos municipales, para lo cual resulta más idóneo e l ámbito de un
juicio ordinario." (S 246 XXXlV 27/05/1999, Fallos: 322:1028)

"Cabe confirmar la sentencia que rechazó la acción de amparo dirigida


a declarar la inconstitucionalidad de los decretos 577102 y 1910/02 -que
fijaron en dólares algunos servicios y tasas para vuelos internacionales-,
para lo cual e l a quo sostuvo que la cuestión requena mayor amplitud
de debate y prueba y, por ende, otra vía procesal idónea, pues si bien
la acción de amparo no está destinada a reemplazar medios ordinarios
para la solución de controversias, su exclusión por la existencia de otros
recursos no puede fundarse en una apreciación meramente ritual e
insuficiente, ya que la institución tiene por objeto una efectiva protección
de derechos más que una ordenación o resguardo de competencias y en
la causa no se han reducido las posibilidades de defensa de las partes en
cuanto a la extensión de la discusión y de la prueba." (L. 191. XLIV; REX
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

Líneas Aéreas Costarricenses S.A. - LACSA CIEN - M0 Defensa - FAA - dto.


577102 s/amparo ley 16.986.)

Recusación, excepciones e incidentes

"Corresponde declarar procedente e l recurso extraordinario, revocar la


sentencia que declaró desierto e l recurso de apelación deducido contra
la de grado que había declarado la inconstitucionalidad de la Disposición
AFlP na 290102 que ordenó detraer de las cuentas bancarias del Ente
recaudador, "honorarios de agentes fiscales" y "honorarios de abogados",
los importes correspondientes a "sueldo anual complementario",
"contribuciones patronales sobre nómina salarial" y "plus vacacional",
en manera previa a la distribución de los mismos-, y rechazar la acción
de amparo (art. 16, segunda parte, de la ley 48), habida cuenta de que
los actores no han apelado la decisión de no reconocer, por la vía procesal
elegida, e l eventual derecho a la devolución de los fondos retenidos con
anterioridad a la notificación de la medida cautelar trabada en autos,
es decir, durante e l periodo comprendido entre diciembre de 2001 y e l
dictado de aquélla disposición." (M. 133. XLI. RHE 06/05/2008)

"Teniendo en cuenta la naturaleza procesal de la acción de amparo -en


cuya ley reguladora no está expresamente prevista la intervención de
terceros-, a fin de no entorpecer la marcha de este rápido y comprimido
proceso (art. 16 de la ley 16.986) y a l no darse un supuesto de intervención
necesaria para la integración de la litis, resulta improcedente la pretensión
formulada con apoyo en e l art. 90, inc. 2", del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, cuya interpretación es restrictiva." (H. 270. XLII.
REX 14/08/2007, Fallos: 330:3579)

"Si bien e l art. 16 de la ley 16.986 veda articular cuestiones de


competencia en e l juicio de amparo, ello rige solamente para las partes
mas no para los jueces, los cuales deben, en primer término, examinar
su competencia, según e l art. 4O, segundo párrafo, de dicha ley." (E. 240.
XXXIX. 0911 112004, Fallos: 327:4837)

"El art. 16 de la ley 16.986 -en cuanto veda la articulación de cuestiones


de competencia- sólo tiende a impedir e l planteamiento de defensas o
excepciones previas que obstaculicen la celeridad del trámite que debe
imprimirse a estas causas, mas no impide la declaración de incompetencia
que expresamente contempla e l art. 4" de dicho texto legal ni, por ende,
la intervención de la Corte Suprema." (Estado Nacional S / su presentación
en autos: "Quintela, Ricardo Clemente - intendente de la ciudad capital
Daniel Esteban Brala

de la Provincia de La Rioja c l Estado Nacional S / acción de amparo", E.


224. XL. 24/08/2004, Fallos: 327:3515)

Recurso de Apelación

"Aun cuando pueda interpretarse que del art. 15 de la ley 16.986 de


amparo resulten apelables no sólo las resoluciones que dispongan medidas
de no innovar, sino también las que guardan relación con aquéllas, lo
cierto es que e l recurso pertinente debe ser interpuesto y fundado dentro
de las cuarenta y ocho horas de notificada la resolución que se impugna,
debiendo concederse o denegarse en ambos efectos." (D., H. y G. de C.
G. ROMANO, Alberto c / TELECOM ARG. - STET FRANCE TELECOM S.A. S /
AMPARO. 11102192 C. NAC. CONT. ADM. FED., SALA II. LEY 16.986)

"Los beneficiarios de las medidas cautelares "autosatisfactivas"


decretadas por tribunales inferiores han obtenido un lucro indebido a
costa del sistema, en definitiva del país, y de quienes encontrándose en
similares circunstancias no solicitaron o no obtuvieron ese disparatado
beneficio, sin embargo no cabía procesalmente la intervención de la Corte
frente a la sistemática violación del art. 15 de la ley 16.986, que dispone
conceder en ambos efectos -devolutivo y suspensivo, con suspensión
de la ejecución de la sentencia- los recursos de apelación interpuestos
contra las decisiones que admiten el amparo, norma legal que no podía
ser obviada mediante la concesión a las medidas cautelares de los efectos
propios de la eventual sentencia, ni cuenta ahora con atribuciones para
remediar esa desigualdad de hecho fuera de los recursos legales, por lo
que la misma es responsabilidad propia de los tribunales que dictaron y
ejecutaron las medidas." (Bustos, Alberto Roque y otros c / E.N. y otros
S / amparo. B. 139. XXXIX. 26/10/2004, Fallos: 327:4495)

"Si el juez de primera instancia imprimió el trámite del juicio sumarísimo


prescripto por el art. 321, inc. 2) y 498 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación y en la ley 18.345 de aplicación analógica, y no
en la ley 16.986, es descalificable el pronunciamiento que -al rechazar
la apelación contra la sentencia que condenó al P.A.M.I. a depositar los
aportes retenidos en la cuenta del 1.0.5.- se apartó del procedimiento
impuesto a las actuaciones cuando rechazó -con apoyo en el art. 15 de la
ley de amparo- la queja interpuesta, con lo cual se puso fin al proceso y se
lo privó de obtener una revisión de lo decidido." (Salatino, Jorge Serafín
y otros c/ Instituto de Obra Social y otro. S. 434. XXXIV. 19/06/2001,
Fallos: 324: 1994)
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

"Incurre en un exceso de rigor formal la decisión que aplica los plazos


previstos en e l art. 15 de la ley de amparo respecto de los recursos
interpuestos por e l Banco Central ante la cámara, ya que dicha norma
sólo se refiere a la apelación de la sentencia definitiva, del auto que
desestime i n limine e l amparo y de las resoluciones que dispongan
medidas cautelares." (C 1437 XXXl 1011011996, Fallos: 319:2300)

"Cuando del escrito de inicio se planteó una acción en los términos de


la Ley de Defensa del Consumidor y no de amparo y en atención a que
e l texto del art. 53 de la ley 24.240, sustituido por e l art. 26 de la ley
26.361, dispone que en las causas iniciadas por ejercicio de los derechos
establecidos en esta ley regirán las normas del proceso de conocimiento
más abreviado que rijan en la jurisdicción del tribunal ordinario
competente, a menos que a pedido de parte e l juez por resolución
fundada y basado en la complejidad de la pretensión, considere necesario
un trámite de conocimiento más adecuado, teniendo en cuenta e l tipo
de proceso solicitado por la accionante en concordancia con las normas
antes citadas, y que la cuestión planteada aparenta una complejidad
que excede e l limitado marco cognoscitivo de la acción de amparo, en
particular, si se examinan las medidas de prueba propuestas la causa
deberá tramitar por la vía del proceso sumarísimo que prevé e l art. 498
del C.P.C.C.N. (Cons. 5")". (Herrera, Márquez, López Castiñeira)

Recurso Extraordinario

"El recurso extraordinario deducido contra la sentencia que acogió


parcialmente la demanda instaurada en la que se persigue la cobertura
integral de la escolaridad que viene cursando la hija menor de la actora,
que padece de una discapacidad mental asociada a otras dolencias de
tipo físico, es inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial
de La Nación)" (R. 1629. XLII; RHE Rivero, Gladys Elizabeth slamparo)

"Corresponde declarar la nulidad de la resolución por la que se


concedió e l recurso extraordinario si omitió pronunciarse categórica
y circunstanciadamente sobre la observancia de uno de los requisitos
esenciales del mismo, cual es la presencia de una cuestión federal de
la naturaleza de la invocada por la recurrente, ya que si bien incumbe
exclusivamente a la Corte Suprema juzgar sobre la existencia o no de
un supuesto de arbitrariedad de sentencia, ello no exime a los órganos
judiciales llamados a expedirse sobre la concesión del recurso, de resolver
si la apelación -prima facie valorada- cuenta respecto de cada uno de los
agravios que la originan con fundamento suficiente para dar sustento a
Daniel Esteban Brala

la invocación de un caso de inequívoco carácter excepcional como l o es


e l de arbitrariedad." (XLIV; REX Astudillo, Silvina Patricia c1Honorable
Junta Electoral slamparo rec. ext. por inaplicabilidad de ley.)

"Corresponde rechazar los agravios planteados en base a la supuesta


configuración de cuestión federal estricta si la demandada no logra
demostrar que exista una vinculación inmediata entre lo decidido
-cumplimiento de lo estipulado en los arts. 37 y 38 de la ley local 472-
y los principios y derechos constitucionales y federales que entiende
vulnerados." (D. 691. XLII; RHE Di Cuffa, Edda c10bra Social de la Ciudad
de Buenos Aires slAmparo.)

"Cabe dejar sin efecto la sentencia del Superior Tribunal de la Provincia


que desestimó e l recurso extraordinario local deducido por e l actor
contra e l pronunciamiento de Cámara que le rechazó la acción de amparo
deducida a fin de obtener la declaración de inconstitucionalidad de los
arts. 165 y 168 de la Ley Fundamental de la Provincia de Formosa- en
cuanto imponen como requisito para acceder a un cargo de magistrado
tener título de abogado expedido por universidad argentina y que
impiden, en consecuencia, la postulación de aquellos letrados graduados
de universidades extranjeras con diplomas revalidados en este país, pues
aun cuando e l juez de primera instancia se pronunció sobre e l fondo
de la cuestión y resolvió e l planteo de inconstitucionalidad, la Alzada
-dogmáticamente- desestimó la demanda con e l único argumento de que
e l acto del Consejo de la Magistratura que l e impidió acceder a l concurso
no era ilegítimo n i arbitrario, lo que no constituye respuesta a l agravio
federal formulado lo que genera un obstáculo para que la Corte ejerza
su competencia apelada." (V. 760. XLII; REX Villamayor, Ramón Antonio
slamparo)

"Si bien las sentencias de la Corte deben limitarse a l o pedido por


las partes en e l recurso extraordinario, constituye un requisito previo
emanado de su función jurisdiccional e l control, aun de oficio, del
desarrollo del procedimiento cuando se encuentran involucrados aspectos
que atañen al orden público, toda vez que la eventual existencia de un
vicio capaz de provocar una nulidad absoluta y que afecta una garantía
constitucional no podría ser confirmada por las sentencias ulteriores."
(XLI; REX Andrades, Estela Gloria y otros CIEN M0 Público arts. 110 y 120
C.N. slamparo ley 16.986.)

"Existe cuestión federal para ser examinada por la Corte si se ha


controvertido la interpretación que adjudica responsabilidad a l Estado
Nacional como garante del derecho a la preservación de la salud de todos
sus habitantes." (D. 809. XLII; REX D., M. de los A. c1l.N.S.S.J.P. y10 E.N.
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

"Corresponde asimilar a definitiva la sentencia que -por entender


que la acción se había promovido en defensa de derechos puramente
individuales, de carácter patrimonial- desestimó e l amparo iniciado
por la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República
Argentina (AGEERA), a fin de que se declare la nulidad de la resolución
de la Secretaría de Energía de la Nación, mediante la cual se estableció
un mecanismo transitorio de asignación de recursos para afrontar
las acreencias de los agentes del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM),
toda vez que es susceptible causar un agravio que, por su magnitud y
circunstancias de hecho podría ser de tardía, insuficiente o imposible
reparación ulterior, ya que La actora se verá impedida de promover otro
juicio como consecuencia de l o decidido en torno de la legitimación."
(XLII; RHE Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República
Argentina c/Estado Nacional - Secretaria de Energía de la Nación.)

Seguridad Jurídica

"Resultan lesivos de la garantía de defensa en juicio los virajes


jurisprudenciales que se aplican con efecto retroactivo, en la medida en
que desvirtúan la necesidad de que e l litigante conozca de antemano las
reglas a las que atenerse al momento de intentar e l acceso a la máxima
instancia revisora local, en aras de la seguridad jurídica, lo cual genera
una situación concretamente conculcatoria del derecho constitucional de
defensa." (CSJ 00101312015/CS001 26/09/2017)

"No se encuentra dentro de las facultades de la Corte Suprema revisar


las decisiones de las cámaras nacionales cuando actúan como tribunales
dirimentes en los conflictos de competencia porque ello no sólo conspira
contra las reglas estipuladas por e l artículo 24, inciso 7", del decreto
ley 1285158, sino también contra razones de seguridad jurídica y buena
administración de justicia." (CCC 013386/2014/2/CS001, 25/04/2017,
Fallos: 340:538)

"Si bien e l régimen de la preclusión es ajeno, como principio, al debate


entre órganos jurisdiccionales sobre su respectiva competencia, las razones
de seguridad jurídica y orden procesal que sustentan aquella institución
valen también para proscribirlos cuando resulten manifiestamente
extemporáneos." (COM 005211/ 2013/CS001 04/04/2017, Fallos: 340:397)

"Si bien es deseable y conveniente que los precedentes de la Corte


Daniel Esteban Brala

sean debidamente considerados y seguidos en casos ulteriores, a fin de


preservar la seguridad jurídica, esta regla no es absoluta ni impide la
modificación de la jurisprudencia cuando existen causas suficientemente
graves o median razones de justicia, entre las cuales se encuentra e l
reconocimiento del carácter erróneo de la decisión que no decide
seguirse." (S. 159. XLVIII. REX 28/03/2017, Fallos: 340:257)

"Las partes deben conocer de antemano las reglas de juego del proceso
a las que atenerse, tendientes a afianzar la seguridad jurídica y a evitar
situaciones potencialmente frustratonas de derechos constitucionales,
ya que e l proceso judicial no puede ser un "juego de sorpresas" que
desconoce e l principio cardinal de buena fe que debe imperar en las
relaciones jurídicas." (FLP 001319/2016/CS001 06/09/2016, Fallos:
339:1254)

Sentencia

"El examen del nuevo régimen integral de pesca provincial que consagra
La ley 5.639 de La Provincia del Chubut, a l abrogar la ley 4.738, traduce
la superación de la pretensión de la actora para que se declare la
inconstitucionalidad del art. 13 de esta última, que establece que la
renovación de los permisos de pesca estará condicionada, además del
cumplimiento de otros requisito;, a la utilización de puertos y astilleros
provinciales, ya que dicha modificación introducida en e l ordenamiento
jurídico local tuvo como efecto la desaparición de uno de los requisitos
que, como e l gravamen, condiciona la jurisdicción del Tribunal y convierte
en abstracta la cuestión que se invocó en la demanda (ley 27, art. 2"),
por cuanto una sentencia de tales características implicaría una mera
declaración abstracta o interpretación teórica, carente de contenido
práctico." (S. 841. XXXVII; ORI Servicios Portuarios Integrados S.A. c/
Chubut, Provincia del slacción de amparo.)

"Corresponde dejar sin efecto la resolución que no hizo lugar al recurso


de apelación con fundamento en que no revestía calidad de parte y en
que la intervención de terceros en e l amparo no está expresamente
prevista en la ley 16.986, pues la falta de un adecuado encauzamiento
del litigio conduce a una encrucijada cuyo corolario sería una sentencia
de cumplimiento abstracto y que, no obstante, se pretende ejecutar
contra quien no fue reconocido como parte, l o que importaría un grave
menoscabo del derecho de la defensa en juicio (art. 18 de la Constitución
Nacional)." (R. 528. XLII; RHE Reyes, Virginia c/Estado Nacional.)
Teoría y Práctica del Amparo en la Nación y Juzgados Federales

"Corresponde dejar sin efecto la sentencia que revocó e l pronunciamiento


que había hecho lugar a la acción de amparo tendiente a que se declare la
inconstitucionalidad de la ley 25.873 y del decreto 156312004 en cuanto,
por aquélla, se introducen modificaciones a la ley 19.798 para que las
prestadoras de servicios de telecomunicaciones capturen y deriven las
comunicaciones, ya que, si bien dos de los jueces coincidieron en la
solución final de revocar la sentencia, partieron de premisas y argumentos
discordantes, por lo que no hay opiniones en mayoría coincidentes sobre
los fundamentos expuestos para llegar a la solución expresada en la parte
dispositiva de la sentencia." (C. 92. XLIII; REX Cámara Argentina de Bases
de Datos y Servicios en Línea CIEN -ley 25.873- dto. 1583104 slamparo
ley 16.986.)

"Si bien es cierto que este Tribunal tiene dicho que sus sentencias
producen efectos solamente respecto de quienes han revestido e l carácter
de partes en e l juicio y no pueden aprovechar ni perjudicar a los terceros
que han permanecido ajenos a él, tal aseveración reviste e l carácter de
principio general, pues cuando la naturaleza de la pretensión invocada
impide, fáctica o jurídicamente, restringir e l alcance de lo decidido a las
partes intervinientes en e l juicio, dicha regla debe ceder, ya que de otro
modo la tutela de derechos reclamada no podría hacerse efectiva y se
vulneraría e l principio mismo del que ha nacido la acción de amparo."
(H. 270. XLII; REX Halabi, Ernesto c1P.E.N. -ley 25.873 dto. 1563104- SI
amparo ley 16.986.)

"Cabe admitir la virtualidad de dictar pronunciamiento aún frente


al cambio de marco fáctico o jurídico- en e l caso e l registro fiscal de
operadores en la compra venta de granos y legumbres establecido por
la resolución general 129198 de la A.F.I.P., al cual pretende incorporarse
la actora mediante la acción de amparo, fue derogado-, siempre que
subsista e l interés de las partes por los efectos jurídicos producidos
durante e l lapso anterior a esa variación." (XXXVIII; REX Agro Corredora
S.R.L. c1A.F.I.P. - D.G.I. slamparo.)
Daniel Esteban Brala

Coronas González, Santos, "Estudios de Historia del Derecho Público" Ed.


Tirant Lo Blanch

Corwin, Edward, "La Constitución de los Estados Unidos y su significado


actual" Ed. Fraterna

Cueto Rúa, Julio, "El Commonlaw" Ed. La Ley

García Pullés, Fernando, "Tratado de Derecho Administrativo" Ed.


Hammurabi

Gordillo, Agustín, "Tratado de Derecho Administrativo" Ed. Fundación de


Derecho Administrativo

Hutchinson, Tomás, "Código Procesal Contencioso Administrativo" Ed.


Scotti

Mayer, Otto, "Derecho Administrativo Alemán" Ed. Depalma

Morelo, Agustín-Vallefin, Carlos, "Régimen Procesal del Amparo" Ed. LEP


S.R.L.

Rivas, Adolfo, "Derecho Procesal Constitucional" Ed. Ad Hoc

Sagües, Pedro, "Ley de Amparo" Ed. Astrea

Senés Montilla, "La vía judicial previa al recurso de amparo" Ed. Civitas

Sorensen Max, "Manual de Derecho Internacional Público" ED. Fondo de


Cultura Económica

Convenios Conference of law fo sea, Convención de Gibraltar y Convención


de París
DEL AMPARO
EN LA NACION Y JUZGADOS FEDERALES
Segurldaálurldica y principio de legalidad. El ampara como control de constltuclonalidad.
4
- Remediojudicial más laneo. Arnbko de aplicadbnde la ley 16.986.
- Reglas procesales complementarias.
- MODELOS: Ampara contra cornpafiks de telefonh.
-Amparo contra el Mlnkterio de Educación de la Naclbn. Amparo contra la AF.1.P.

- A m p m t r a ia AF.1.P por la f a h de presUcldn de la QhraM a l ,


- Amparo para la Secrltaría de Industriay Comerda Amparo por concurso de vscancia.
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