Procesos de Familia en La Provi - Roberto Omar Berizonce - Silvia

Procesos
a Provincia de
Buenos Aires
Roberto Ornar Berizonce
Silvia Patricia Bermejo
Zulma A. endolara
2da. edición
Edición al cuidado de
Enrique Horacio Bonatto
O Librería Editora Platense S.R.L.

Calle 15 n o 644 - 1900 - La Plata - Buenos Aires - Argentina
Telefax: (0221) 482-8070
info@editoraplatense.com.ar/ / www.editorap1atense.com.ar
Diseño de tapa, armado y paginación electrónica

Juan Bonatto Seoane
bottproducciones@hotmail.com
Berizonce, Roberto O.
Procesos de familia en la Provincia de Buenos Aires / Roberto O. Beri-
zonce; Patricia Bermejo; Zulma Amendolara.
2a ed. - La Plata: Librería Editora Platense, 2017.
540 p.; 23 x 16 cm.
1. Derecho de Familia . 1. Bermejo, Patricia 11. Amendolara, Zulma 1x1.
Título
CDD 346.015
ISBN 978-950-536-532-6
TABLA DE CONTENIDO
Portico ......................................................................................21
I
.
Nota a la segunda edicion.......................................................-29
I
1
CAPÍTULO
PRINCIPIOS
QUE RIGEN LA TUTELA
EN LAS CUESTIONES DE FAMILIA
Quid de los Tribunales de Familia .......................................... 31
1. Las cuestiones de familia como conflictos típicos
diferenciados para los que se propugna una tutela
preferencial ......................................................................... -32
2. Orden público familiar e "interés superior del menor" ......35
3. La Justicia de "acompañamiento o protección"..................40
4. Operadores del sistema ....................................................... 42
a . Magistrados especializados y su selección..........................43
b . Abogados especializados en cuestiones familiares.............44
c. Cuerpos técnicos asesores (gabinete auxiliar
. .
multidisciplinario) ............................................................... 45
d. Conciliadores o Consejeros de familia ................................47
e .Amigables componedores .....................................................51
CAPÍTULO 11
PANORAMA DEL PROCESO DE FAMILIA
5. El sistema de la oralidad (proceso por audiencias) ............53
6. La publicización del proceso de familia y sus corolarios .....55
7. La significancia decisiva de la conciliación y la
búsqueda de soluciones "no traumáticas" ...........................5'7
8. La especial conformación del órgano judicial en el
proceso por audiencias ........................................................-58
a) Sistema tradicional clásico u ortodoxo...............................60
b) Monocraticidad (unipersonalidad) del órgano ....................62
c) Modelos eclécticos, híbridos o mixtos ..................................65
9. Oralidad, inmediación y control de las decisiones
del juez monocratico ............................................................70
I *
- -
Berizonce Bermejo Amendosara
10. La figura del juez: poderes de dirección e

instruccion de las causas.. ................................................-72
/
11.Protección cautelar específica. La tutela sumaria

..
anticipativa.. ......................................................................75
12. La eficacia de l a ejecución de las decisiones e n
..
materia familiar.. ...............................................................81
CAPÍTULO 111
LOSTRIBUNALES DE FAMILIA EN LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES(LEY11.453, REFORWA
POR LEY 12.318). JUZGADOS DE FAMILIA (LEY13.634)
13. Creación e integración de los Tribunales Colegiados
/
de Instancia Unica del Fuero de Familia .........................85

14. Los cambios propiciados por la ley 13.298, de
. _
Promoción y Protección Integral de los Derechos
de los Ninos ........................................................................91
15. Ley 13.634. Los principios generales del procedimiento
e n las causas que sean seguidas a niños ..........................94
16. Creación de los Juzgados de Familia ................................97
..
17. El proceso de familia.. .....................................................-100
18. Intervención en casos específicos de internación
de personas.. .....................................................................lo1
19. Modificación del Código Procesal. Protección
de personas.. ..................................................................... l o 2
20. Implementación y puesta e n funcionamiento
del nuevo fuero .................................................................103
2 1.Disolución de los Tribunales de Menores.
Causas Asistenciales .......................................................106
22. Medidas de Protección de derechos del niño. "Abrigo". ..... l o 7
22 bis. Modificación de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y del Ministerio Público ...............................109
CAPÍTULO
IV
INCORPORACI~N
AL CPCYC DEL TÍTULO
VI11
PROCESO ANTE LOS JUECES DE FAMILIA
Libro VI11
Proceso ante los jueces de familia
Procesos de familia en la Provincia de Buenos Aires
Título 1
23. Competencia
Artículo 827. Competencia.. ..................................................117
A. Pautas generales.. .............................................................118
B. Ex-fuero de menores: el fuero de responsabilidad
penal juvenil.. ...................................................................-126
C. Juzgados de Familia descentralizados ............................. 127
D. Justicia de Paz.. ...............................................................-128
E. Justicia civil y comercial. Causas pendientes ..................131
F. Causas en trámite en los tribunales transformados
en juzgados. ......................................................................-134
G. Reglas de competencia entre los juzgados de familia
de u n mismo departamento judicial.. ...............................134
H. Experiencia de los juzgados protectorios.. .......................135
1. Nuevo Código Civil y Comercial.......................................-136
J. Oportunidad para plantear la incompetencia.. ................140
K. Supuestos especiales
a. Separación personal y divorcio .......................................... 141
b. Inexistencia y nulidad de matrimonio ..............................143
c. Disolución y liquidación de la sociedad conyugal,
excepto por causa de muerte ............................................. 144
d. Reclamación e impugnación de filiación y lo atinente
a la problemática que origine l a inseminación
artificial u otro medio de fecundación o gestación
de seres humanos ............................................................... 146
e. Suspensión, privación y restitución de la patria
potestad y lo referente a su ejercicio .................................148
,
f. Designación, suspensión y remoción de tutor

y lo referente a la tutela .................................................... 149
g. Régimen de cuidado y comunicacional.. ...........................,151
h. Guarda con fines de adopción, adopción, nulidad
y revocacion de ella.. ........................................................-153
I
i. Autorización para contraer matrimonio, supletoria o

por disenso y dispensa judicial del artículo 167
. .
Código Civil. .......................................................................-154
j. Autorización supletoria del artículo 1277 del
. .
Código Civil.. ......................................................................-155
- -
Berizonce Bermejo Amendolara
k. Emancipación y habilitación de menores y sus

revocaciones.. .....................................................................155
1. Autorización para disponer, gravar y adquirir bienes
de incapaces.......................................................................-156
..
m. Alimentos y litisexpensas .................................................156
n. Declaración de incapacidad e inhabilitaciones,
sus rehabilitaciones y curatela.........................................158
ñ..Guarda de personas ...........................................................160
o. Internaciones del artículo 482 del Código Civil ................160
p. Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos,
nombres, estado civil y sus registraciones ........................162
q. Toda cuestión que se suscite con posterioridad a l
deceso de u n ser humano sobre disponibilidad de
su cuerpo o alguno de sus órganos ....................................162
r. Actas de exposiciones sobre cuestiones familiares,
a este solo efecto .................................................................164
s. Exequátur, siempre relacionado con la competencia
del juzgado.. .......................................................................-165
t. Supuestos de protección de personas comprendidos
en la sección VI11 del Capítulo 111del Título IV
del Libro 1del presente. ......................................................166
..
u. Violencia familiar.............................................................-168
v. La permanencia temporal de niños en ámbitos
familiares alternativos o entidades de atención social
y10 salud de conformidad a lo determinado por el
artículo 35 inciso de la Ley 13.298....................................170
w. Aquellas situaciones que impliquen la violación de
intereses difusos reconocidos constitucionalmente
y en los que se encuentren involucrados niños ................172
x. Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria
referida al Derecho de Familia y del Niño con excepción
de las relativas al Derecho Sucesorio. Las nuevas
incorporaciones del Código Civil y Comercial
.
de la Nacion.. ......................................................................175
I
y. Homologaciones..................................................................175
z. Amparo. ..............................................................................176
Jurisprudencia
Reglas generales ...................................................................-176

Prevencion .............................................................................182
/
Justicia de Paz Letrada .........................................................185

. . . .
Justicia civil y comercial....................................................... 188
Centro de vida ........................................................................191
Separación personal y divorcio.............................................200
Inexistencia y nulidad de matrimonio ..................................201
Disolución y liquidación de sociedad conyugal.....................202
....
Filiacion ................................................................................. 206
Responsabilidad parental ...................................................... 206
Tutela .....................................................................................207
Cuidado y contacto parental: régimen de custodia
ycontacto ................................................................................ 207
Adopcion ................................................................................ 212
I
Dispensa para contraer matrimonio .....................................215

Autorización del artículo 1277 del Código Civil
(actual 456 CCCN) ................................................................ 215
Alimentos ............................................................................... 215
Determinación de la capacidad jurídica ...............................219
Guarda de personas ............................................................... 223
.
Internacion ........................................................................... -226
I
Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos.

nombres. estado civil y sus registraciones ............................229
Cuestiones posteriores al deceso o sobre disposición
del cuerpo ..............................................................................-231
Actas de exposiciones sobre cuestiones familiares...............232
..
Violenciafamiliar ...................................................................233
Medidas de abrigo ..................................................................236
Homologación de convenios .................................................. -239
Honorarios ............................................................................ -239
Amparo ..................................................................................240
Título 11
De la etapa previa
24 . Presentación
Artículo 828. Presentación ...................................................-241
. .
A. Patrocinio letrado ..............................................................241
B. Elección del órgano ...........................................................-242
. .
C. La Etapa previa ................................................................. 243

a .Naturaleza ..........................................................................244
b . Procedencia . Características .............................................245
c. Obligatoriedad ....................................................................248
d . Formalidades.....................................................................253
. .
e .Confidencialidad.................................................................256
... . .
f . Domicilio constituido .........................................................-258
g . Caducidad de instancia .......................................................259
h . Apertura de la Etapa previa o radicación directa
ante el juez .........................................................................260
i. La mediación prejudicial obligatoria de la ley 13.951
y la Etapa previa ................................................................261
j . La Etapa previa y los juzgados protectorios en
La Plata ...............................................................................266
Jurisprudencia
Incomparecencia ..................................................................-266
Comparecencia personal ........................................................267
Materias sujetas a conciliación ............................................-268
Materias excluidas de la conciliación o improcedencia
de la apertura de la Etapa previa ............. ...........................268
Obligatoriedad......................................................................-270
Informalidad ..........................................................................270
Rechazo in limine de la demanda ........................................ 271
. .
Confidencialidad....................................................................272
Caducidad de instancia ........................................................-273
25 . Trámite
Artículo 829. Trámite ............................................................273
A . Trámite de la Etapa previa ...............................................273
B. Patrocinio letrado en la Etapa previa ..............................276
C. Receptoría General de Expedientes .................................278
Jurisprudencia
Reglas generales ....................................................................278
Desglose de la demanda ........................................................279
Cómputo de la mora desde l a solicitud de trámite ...............279
26 . Radicación . Competencia
Artículo 830. Radicación . Competencia ................................279
Jurisprudencia
27 . Informe. Resolución
Artículo 831. Informe . Resolución ........................................-282
Título 111
De !os Consejeros de Familia
28 . Recusación
Artículo 832. Recusación .......................................................284
Jurisprudencia
Excusación y recusación del Consejero .................................286
29 . Funciones
Artículo 833. Funciones ........................................................-287
Jurisprudencia
Obligatoriedad de l a Etapa previa ........................................ 293
Intervención del Consejero concluida la Etapa previa ........293
Abogado del niño, niña o adolescente ...................................294
30. Atribuciones
Artículo 834.Atribuciones .................................................... -295
A . Citación a las partes o a otras personas "vinculadas" .......295
B. Disponer
. . comparendos ......................................................297
C. Solicitar informes .............................................................-297
D . Colaboración del Cuerpo Técnico .....................................298
E . Reconocimiento de personas o lugares .............................301
F. Requerimiento de medidas a l órgano...............................301
G. Corolario de las atribuciones............................................302
Jurisprudencia
Notificaciones .......................................................................-303
Colaboración del Cuerpo Técnico ......................................... -304
..
Asesoría pericia1.....................................................................305
3 1. Conciliación
Artículo 835 . Conciliación ......................................................305
A . Contenido y alcance de la conciliación . Acta ...................306
B. Homologacion o sentencia................................................-307
I
C . Agotamiento de la intervención del Consejero................309

D . Obligatoriedad de la Etapa previa ..................................-309
Jurisprudencia
No necesidad de l a Etapa previa ...........................................311
Orden de las actuaciones.......................................................311
32 . Conclusión por petición
Berizonce .Bermejo .Amel~dolara
Artículo 836. Conclusión por petición ...................................311

Jurisprudencia
..
Remision por el Consejero .....................................................313
33. Decisión
Artículo 837. Decision ............................................................313
- /
Jurisprudencia ......................................................................314
34. Trámite
~krtículo838. Tramite ............................................................315
I .
A. Estructura del órgano .......................................................316

. . . .
B. Principios regentes ............................................................317
a . Tutela judicial efectiva......................................................320
..
b . Dispositivo atenuado ........................................................-321
c. Contradicción (garantía del derecho de defensa) ..............324
1. La rediagramación del proceso contradictorio e n vista
a la intervención de los niños, niñas o adolescentes ........324
1.a La representación de los NNA . Abogado del niño ..........327
d . Multidisciplina o interdisciplina .......................................334
e . Reserva ...............................................................................
338
f . Oralidad ..............................................................................339
g. Resolución pacífica de los conflictos..................................341
C. Trámite..............................................................................343
D . Tipos de procesos ..............................................................-345
a . Alimentos ...........................................................................347
b . Otros procesos especiales ..................................................352
./
E . Recusacion sin causa ........................................................-353
F. Modificación del tipo de proceso (providencia
instructoria") . Adecuación de las formas ........................354
66'
Jurisprudencia
Tipo de proceso.......................................................................356
Adecuación del tipo procesal .................................................356
Proceso .Deberes y facultades del juez ................................357
Solución pacífica de los conflictos.........................................-357
La intervención de los NNA ..................................................358
.-
Abogado del nino ...................................................................360
Multidisciplina . Tratamientos terapéuticos .........................362
..
Recusacion sin causa .............................................................363
Recusacion con causa .............................................................364
/
Intimación a promover el proceso principal .........................364

35. Demanda . Contestación . Excepciones
Artículo 839. Demanda . Contestación . Excepciones............365
A. Etapa constitutiva y período instructorio........................365
B.Demanda ............................................................................365
. .......................................................................-366
C. Notificacion /
D . Contestación de demanda ................................................. 368

E . Excepciones previas ......................................................... -369
F. Reconvencion.................................................................... -370
/
Jurisprudencia
Demanda .............................................................................. -371
Notificacion ...........................................................................-372
/
Excepciones previas ...............................................................372

Reconvencion.........................................................................374
/
36. Falta de contestación de demanda

Artículo 840. Falta de contestación de demanda .................375
Jurisprudencia
Falta de contestación de la demanda ...................................-377
37. Posibilidad de las partes
Artículo 841. Posibilidad de las partes .................................377
A. Oposición a los hechos y a las medidas probatorias .........378
38. Audiencia preliminar
Artículo 842. Audiencia preliminar ...................................... 378
A. Audiencia preliminar . Antecedentes nacionales y de
la legislacion comparada ..................................................-379
/
B. La audiencia preliminar en el proceso de familia ............390

C. Objeto de la audiencia preliminar ...................................-391
D. Comparecencia personal ..................................................-392
E . Postergación de la audiencia ...........................................-396
Jurisprudencia
Audiencia preliminar . Suspensión........................................397
Incontestación de demanda ...................................................398
Notificación de la audiencia preliminar ................................399
Comparecencia personal ........................................................400
Incomparecencia de la actora ...............................................-401
Incomparecencia del demandado .........................................-402
Postergación de la audiencia preliminar ..............................403
.
Berizonce Bermejo .Amendolara
Justificación de la incomparecencia.......................................405
Plazo de fijación de la audiencia ...........................................407
39. Contenido de la audiencia preliminar
Artículo 843. Contenido de la audiencia preliminar ............407
A. Contenido ..........................................................................-409
B. Saneamiento del proceso ..................................................-411
C . Excepciones previas . Prueba y resolución ........................412
1) . Apertura a prueba . Fijación de hechos litigiosos.............413
E . Declaración de puro derecho .............................................416
F . Fijación de la vista de causa .............................................417
G . Trámites preparatorios previos a la vista de la causa .......418
Jurisprudencia
Fijación de los hechos litigiosos.............................................419
Declaración de puro derecho ..................................................421
Saneamiento del proceso ......................................................-421
40 . Prueba pericial
Artículo 844. Prueba pericia1................................................422
A . Recusación de los peritos ..................................................424
B. Anticipo de gastos ..............................................................425
C. Oportunidad para su producción e impugnación .............426
Jurisprudencia
.
Excusacion .............................................................................427
/
Participación de los peritos ..................................................-428

Dictamen pericia1. Oportunidad para su producción
e impugnacion ........................................................................
/
429
. .
Valor prueba pericia1............................................................-432
41. Prueba testimonial
Artículo 845. Prueba testimonial ..........................................433
Jurisprudencia
Testigos no ofrecidos por las partes ......................................437
..
Testigos admitidos ................................................................. 439
Sustitucion de testigo ............................................................441
/
42 . Trámites previos
Artículo 846. Trámites previos ..............................................441
Jurisprudencia ......................................................................445
43. Facultades del Juez
Artículo 847. Facultades del Juez ........................................-445
Juriprudencia
Facultades del órgano ...........................................................-448
..
Prueba anticipada .................................................................. 448
44 . Actuación del Juez
Artículo 848. Actuación del Juez ..........................................-449
45 . Vista de causa
Artículo 849.Vista de causa ..................................................451
A. Audiencia de vista de causa ...............................................451
B. Actuación personal e indelegable del juez ........................451
C. Inasistencia de las partes .................................................452
D. Actividades a desarrollar por el juez ................................454
Jurisprudencia
Inasistencia de las partes ...................................................... 458
Falta de patrocinio letrado.................................................... 460
Facultades disciplinarias ....................................................... 460
Declaración de partes. testigos y peritos ..............................460
Duración de la vista de la causa ............................................ 461
46 . Trámite del acto
Artículo 850. Trámite del acto............................................... 462
A. Consolidación de desarrollos procesales ..........................463
B. Actuaciones probatorias anteriores.................................-464
C. Interrogación libre y directa .............................................464
D. Presentación de documentos y alegación de hechos
nuevos ...............................................................................-467
E . Alegatos ............................................................................. 468
F . Sentencia ...........................................................................468
..
G . Retardo de justicia ............................................................470
Jurisprudencia
Incomparecencia del demandado absolvente .......................471
Diligencias probatorias anteriores incumplidas ..................471
Prescindencia de prueba en la audiencia de vista ................471
Sustanciación de hechos nuevos ..........................................-472
47 . Acta
Artículo 851. Acta .................................................................. 473
Jurisprudencia
Acta de audiencia ..................................................................-477
Registración de la audiencia de vista de la causa ................477
.
Berizonce .Bermejo Amendolara
48. Recursos
Artículo 852. Recursos .........................................................-481
A . Parte general .....................................................................481
B. Los recursos desde la nueva perspectiva del Derecho .......483
a . Flexibilización de los recaudos formales ...........................484
b . Oficiosidad en la producción de pruebas en la alzada ........485
c. Inmediacion .......................................................................-486
d . Escucha a los niños. niñas y adolescentes y a l a s
personas con capacidades restringidas ............................486
e. Cooperación interdisciplinaria .........................................-489
C. Restricción a la revisión: el principio general
..
de la inapelabilidad.........................................................-490
D. Recursos previstos .............................................................492
E . Recursos ordinarios
a . Recurso de aclaratoria......................................................-493
b . Recurso de reposición o revocatoria ..................................494
. .
c. Revocatoria zn extremis ......................................................496
d . Recursos de nulidad y de apelación ..................................501
1. ¿Concesión libremente o en relación? ...............................503
2 . Efectos de la concesión: suspensivo o devolutivo.............504
3 . Tratamiento inmediato o diferido.....................................505
4. Producción de prueba en la alzada ...................................506
5. Alcances de la revisión de la Cámara ...............................506
e. Recurso de queja por denegatoria de los ordinarios ...........507
F . Los recursos ordinarios en los anteriores órganos
colegiados...........................................................................508
a . Recurso de reconsideración ................................................508
b . Recurso de consulta ............................................................511
G . Recursos extraordinarios ..................................................512
a . Interposición en tiempo y forma ......................................-512
b . Constitución de domicilio .................................................. 513
c. Impugnar una sentencia definitiva ...................................-513
d . Valor del litigio y depósito................................................-514
e. Excepción a la carga de depositar ......................................515
1. Beneficio de litigar sin gastos ...........................................-515
2 . Recurrir en virtud de un cargo público .............................516
f . Recurso articulado en los juicios de alimentos
Procesos de fainilia en la Provincia de Buenos Aires
por niños. niñas y adolescentes: valor del litigio

y deposito ............................................................................516
/
Jurisprudencia
Reglas generales ....................................................................517
Resoluciones irrecurribles.....................................................519
Recurso de revocatoria ...........................................................520
. .
Revocatoria zn extremis..........................................................521
Recurso de apelacion ..............................................................522
I
Recurso de consulta en los juzgados unipersonales .............523

Recursos extraordinarios: requisito de sentencia
..
definitiva .................................................................................527
Recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley .................530
Valor del litigio ....................................................................... 531
Depósito ................................................................................-532
Recurso extraordinario de nulidad .......................................534
Nulidad de oficio....................................................................536
49 . Normas supletorias
Articulo 853. Normas supletorias........................................-537
..
Remision general...................................................................537
La vida que no espera
ni mira hacia atrás
Los asuntos litigiosos no son iguales unos a otros. Sus obje-

tos y contenidos -por ventura- muestran perfiles, dificultades,
ritmos, marcadamente dispares. Los que se centran en contro-
versias de preferente significación patrimonial o monetaria,
reconocen normalmente una disputa cuyas causas se origina-
ron en un tiempo anterior y a raíz de un vínculo negocia1 (in-
cumplimiento de u n contrato de prestaciones correspectivas),
o un accionar ilícito (los daños a las personas o a las cosas,
producto de un accidente de tránsito).
La disputa que ellos suscitan y que debatirán en sendos pro-
cesos de conocimiento ante las jurisdicciones civil o comercial,
requieren dilucidar antecedentes y desarrollos que retratarán
el pasado de sus historias y peripecias. El pronunciamiento
en el mérito, que en su tiempo (iy cuánto lleva alcanzarlo, sal-
tando sorpresas, demoras y vericuetos de nunca acabar!) com-
pondrá esos entuertos y reflejará el ayer; queremos decir, lo
ocurrido entonces, que un tardío espejo sentencia1 recortará,
con mayor o menor nitidez y objetividad, según hubiere sido
eficaz y pleria la gestión probatoria.
Condena que luego habrá que materializar en esa caja de
Pandora que es el cofre, mal iluminado, de la ejecución de
sentencia, en el que resuenan el fastidio y los tropiezos que
zigzaguean entre la declaración del fallo y la satisfacción con-
creta del interés que mereció el reconocimiento y promesa de
realización de la resolución final. 0, acaso y con suerte, en el
anticipo del acogimiento de una inmediata cautelar o en la
temprana respuesta de la tutela anticipatoria.
- -
Sin embargo, las conquistas técnicas y de punta que ja-

lonan la marcha del proceso civil (lato sensu) en la segunda
mitad del siglo XX, reconocen dos claras, visionarias y pujan-
tes cabezas de infantería: son las de los procesos laboral y de
familia. Que están más cerca de la gente, y han sabido ade-
cuarse a realidades modernas de la litigación, que demandan , .
lecturas diversificadas en las formas de conducir y resolver
esas contingencias.
Porque al igual que la vida, se "van haciendo", hacia delan-
te y no de modo lineal. Con sus contramarchas, meandros y
nuevas pretensiones, algunas de ellas coincidentes; en cambio
otras en disonancia con las precedentes al reconocer nuevos
problemas, y distintos intereses. Abanico de situaciones que
van poblando un contenido dinámico que reclama a la juris-
dicción gestión permanente, acompañándolas, con soluciones
de rigurosa actualidad.
Van aflorando y cobran consistencia en diálogos y presen-
cias en audiencias escalonadas ante el juez del proceso (uno o
varios), que escucha y decide.
Se trata, evidentemente, de problemas y tensiones que en las
Constituciones y en los Tratados son contemplados de manera
tuitiva, porque se rigen por criterios y normas que tienden a am-
parar esos derechos -del niño, de-los padres, de los incapaces,
(hoy) de la pareja, del adoptado, de prestaciones alimentarias,
laborales, etc., o los de la seguridad social- con prioridad, urgen-
cia y energía según verificamos en el énfasis de los arts. 14 bis y
75, incs. 22 y 24 de la Ley Fundamental, y 36, en varios incisos,
39 y el axial15 que consagra el Acceso a la Justicia, de la Consti-
tución de la Provincia de Buenos Aires, reformada en 1994.
El panorama del Derecho comparado sigue la misma ruta y
con lucidez lo anticiparon en sus días David LASCANO (Proyecto
de 1935)) COUTURE, en su primera contribución sobre los me-
nores (1933) y en el Proyecto de 1945, y con trazos firmes han
dibujado su rostro DENTI, CAPPELLETTI y PROTO PISANI en Italia,
más cercanamente.
Es así como quedamos instalados en el sugerente marco

de la Justicia de acompanamiento o de protección que, como
hace años lo destacamos l, diseña un nuevo Modelo, en el que
los protagonistas, las partes y los operadores jurídicos, con el
ensamble inteligente de consejeros y auxiliares y un órgano
activista (aunque prudente cuyo poder de discreción controlan
los abogados intervinientes) dirige con firmeza los pliegues y
repliegues de esos encuentros dialogados [proceso por audien-
cias]. En donde, mirándose a la cara, la Jurisdicción especia-
lizada se hace cargo de acuciantes peticiones, a las que habrá
de brindar composición razonable y justa.
El juez (tres si el órgano es colegiado) con la independencia
consustancial a ese rol, por la natural conformación de los ob-
jetos, viene, sin embargo, comprometido a actuar de un modo
distinto.
Le atañe arribar a resultados de especial dimensión huma-
na y social, casi siempre tempranamente. Entre sus manos (y
las de los abogados de parte, o del niño, art. 12, Convención
de Nueva York, de 1989) se juega el proyecto, acaso la futura
trayectoria vital, de quien necesita de la tutela jurisdiccional.
La Justicia -la especializada de Familia- está así más próxi-
ma a la realidad existencial, y lo instrumental -el proceso jus-
to- aletea de acuerdo a pretensiones que desnudan conflictos
diferenciados.
Que tienen que alojarse, por ende, en continentes apropia-
dos, en los que no faltan la conciliación, la disuasión, el bajar
los decibeles de las diferencias, el esfuerzo por la comprensión
y -sobre la marcha- el álgido retorno a la paz, sin la cual las
definiciones desde la óptica de la Justicia, serán prácticamen-
te inalcanzables, o muy frágiles.
1 Estudios de Derecho Procesal. Nuevas demandas. Nuevas

respuestas, Platense, Abeledo-Perrot, 1998, pp. 1103 y SS.; 1133 y SS.;ídem,
"Familia y jurisdicción. Hacia una tarea interdisciplinaria", JA, 1990-IV-
879.
- -
La composición de los conflictos familiares requiere, cierta-

mente, otra profundización y destreza, una especial dotación
de sensibilidad para captar la sintonía de lo que viene entre-
cruzado y en riesgo de frustración.
No gravita tanto lo adversaria1 que ancla en el corazón de
un caso común sino el dúctil tratamiento de las relaciones -en
curso y futuras- de los esposos, hijos, abuelos, de eso que pa-
rece que afloja o resquebraja al clausurarse el milenio, a raíz
de tantas causas y eclipses que ensombrecen a "la familia",
aunque ella, con nuevas figuras, alternativas y matices, aflore
siempre con fuerza, por ser la célula que permite el armado de
la sociedad y el de las deseadas transformaciones.
El desafío es pues frontal para el jurista, el legislador, el

intérprete, los estudiosos del proceso y, obviamente, para los
consumidores de la Justicia, que movilizan al aggiornamento
de las herramientas en cada circunstancia histórica y contex-
to cultural.
A la altura y registro de valoraciones y de creencias en mu-
tación, dispuestas a servir mejor a ese norte invariable que
guía la trascendente misión del Poder Judicial.
Nuestros jueces así lo han entendido y comparten similares
preocupaciones con el propósito de instalar, funcionalmente, el
servicio en el grado de idoneidad que en estas horas le es exigible.
Por justiciables que no se conforman con lo que suministra
ficciones, respuestas que no son tales, o soluciones que pecan
de ausencia de realidad, o de vacuo formalismo.
Ello así porque si ese tiempo, que no vuelve, impacta ne-
gativamente en la suerte y efectividad de los derechos, en
algunos litigios lo hace con mayor intensidad. La criteriosa
magistrada de la Corte de Mendoza, Aída Rosa KEMELMAJER
DE CARLUCCI, lo destaca de modo particular con respecto, pre-
cisamente, a las cuestiones de familia [aunque en verdad se
puede extrapolar para la mayoría aunque las cuestiones sean
ceñidamente patrimoniales] :
"Decir a los cónyuges que deben recomenzar su diálogo

con la Justicia a través de un juicio de divorcio, cuando está
acreditado que el matrimonio no se ha consumado por una in-
compatibilidad sexual mutua, sería tanto como plantear otro
hito en el descreimiento de los ciudadanos en el sistema de
justicia. Este proceso -por diversas razones- lleva siete años;
el actor tiene actualmente 68 años y la demandada 52. Ambos
confiaron en que la Justicia resolvería el conflicto, no que los
enviaría a uno nuevo. ' L a sentencia en materia de derecho de
familia debe tener e n cuenta la realidad h u m a n a como decisi-
vo antecedente de la realidad jurídica' (Enrique DiAz DE GUIJA-
RRO -de grata recordación-,
L a nulidad del matrimonio por impotencia y el presupuesto
biológico del acto jurídico de emplazamiento e n el estado de
familia, JA, 1954-11-339)"2.
El libro que presentamos responde a tales desafíos. Del

Grupo de La Plata fiel al mensaje de los mayores: LASCANO,
MERCADER, IBÁITIEZFROCHAM, SENTÍSMELENDO, entre otros, ex-
plican los autores en estas páginas, con rigor y solvencia, la
nueva legislación bonaerense sancionada para el proceso de
familia. El oficio y la disciplina de Roberto Omar BERIZONCE
ha contagiado, en los jóvenes acompaiíantes de esta lograda
obra, la energía, el entusiasmo y la responsabilidad impres-
cindibles para asumir, y plasmar, una elaborada y utilísima
investigación de esta atrapante vertiente de los procesos, de la
que podrán valerse los justiciables bonaerenses.
Se continúa así una larga ilusión que, sin estrépito, con hu-
mildad y perseverancia, enriquece el legado de nuestra alma
mater, la Universidad Nacional de La Plata, que generosa-
2 CS Mendoza, Sala 1, "P.E.H. vs. H.G.M.", 16/6/99, DJ, 1993-3-578,

l a cita e n p. 584, énfasis y lo puesto entre guiones, nos corresponde.
- -
mente nos formó en venerables tradiciones y con maesttos de

sin igual valía intelectual y humana.
Sabemos que el de la Justicia es un largo sendero que se
debe recorrer con esperanza y convicción. Que si las técnicas
ayudan a aliviar el camino -siempre más importante que la
posada- veremos una renovada belleza en el paisaje jurídico,
cuya exploración no cesa de ofrecernos incógnitas, claroscuros
y alegrías.
Lo que ocurre cuando llega una nueva era de derechos y ga-
rantías, de reformas y adecuaciones no sólo jurídicas, que es-
timulan, cada vez más, a seguir el consejo de Norberto BOBBIO,
en la medida en que de todo ello vamos sacando la mayor lec-
ción de nuestras vidas: "Aprendí a respetar las ideas ajenas,
a entender antes de discutir, a discutir antes de condenar" 3.
Gracias a este digno esfuerzo comprendemos, la flexibili-

zación de los principios procesales, las espléndidas posibili-
dades de trabajar mejor en el tribunal, de despojarnos de lo
anacrónico para dar cabida a u n nuevo espíritu y mentalidad,
abrirnos inquietos a la influencia de otros mensajes y propo-
siciones, con las cuales renovarnos, que nos aporta el Derecho
de familia y que, beneficiosamente, también actúan sobre el
proceso civil. Son legítimas aperturas y adaptaciones que van
conquistando sugerentes parcelas de la tutela jurisdiccional
diferenciada, y que contribuyen, notoriamente, al progreso
técnico e ideológico de uno de los mecanismos legales de trans-
formación de la sociedad.
La insinuante Justicia de familia para la Provincia de Bue-
nos Aires, mantiene, sin alterarlo, el centro de gravedad entre
las formas procesales y la necesidad de acudir a la verdad,
respetándose, en ese equilibrio, la lógica interior del proceso,
3 BOBBIO,Norberto, De senectute, traducción de Esther BENÍTEZ,

Taurus, Madrid, 1997, p. 215.
y sin correrse ni privilegiar valores que son secundarios en re-

lación con lo que en verdad, es la finalidad de la jurisdicción.
Y aunque sea un territorio tan delicado y esencial para el
bienestar colectivo, el de la Justicia, que parece, increíblemen-
te, que tenemos miedo en implantar las innovaciones nece-
sarias que, una y otra vez, se analizan y proponen, esfuerzos
como el que en esta oportunidad nos convoca ponen en evi-
dencia que no pocos estudiosos del proceso están atentos y en
disponibilidad a fin de materializar los cambios. Y que mucho
hemos aprendido acerca de lo que debemos hacer.
El Grupo de La Plata apuesta otra vez al éxito de la em-
presa de mejorar los resultados generales, en todas sus ma-
nifestaciones, y con el pensamiento y las acciones impulsar
ese deseo incontenible de levantar anclas y navegar un nuevo
viaje de la Justicia.
La obra, y concluimos, en el furor de los progresos científi-
cos, muestra, además, la esterilidad del formalismo exacerba-
do o de continuar aferrados a una enfermiza parálisis que, de
cristalizarse en el horizonte civil, no hará sino privarnos de la
importancia de la audiencia e n el primer grado de la jurisdic-
ción, con la inexplicable consecuencia de marginar el proceso
civil de la realidad actual.
Augusto M. MORELLO
La Plata, verano 2001
Notas a la segunda edición
En el tiempo trascurrido desde la primera edición de esta
obra (2001) han acaecido diversos acontecimientos que impo-
nen, ahora, novedosos replanteos. En primer lugar, la sanción
y puesta en vigor del Código Civil y Comercial de la Nación
(ley 26.994), y con no menor incidencia los desarrollos doc-
trinario~y jurisprudenciales en torno de los derechos funda-
mentales "sensibles", "prestacionales". Los nuevos derechos
acogidos por la reforma constitucional de 1994, los Tratados y
Convenciones relativos a ellos, suponen -y así se deriva de la
experiencia jurídica- un profundo cambio de las coordenadas
que flanquean al Derecho. El eje de la juridicidad ha rotado
para centrarse no más en la ley, sino en la Constitución. No
sólo se ensancharon las fuentes jurígenas sino que, además,
irrumpieron de lleno los valores para transfigurar la propia
interpretación de todas las normas.
De ahí que, para poner en valor el contenido de la obra de
2001, más de tres lustros después, hemos escogido una meto-
dología singular. Se ha conservado en esta nueva entrega la
estructura anterior y su desarrollo en los tres capítulos primi-
genios de contenido propedéutico, con los agregados para su
actualización. Al mismo tiempo, se ha intentado complemen-
tar las explicaciones en la anotación de los artículos respecti-
vos del ordenamiento procesal. Creemos que, de ese modo, con
las recíprocas remisiones, se conserva el sentido de la obra
originaria, cuidando a un mismo tiempo, de su actualización
fruto de los desarrollos doctrinarios y la experiencia judicial.
Desde otra perspectiva, el lector encontrará también múlti-
ples referencias a la necesaria e inminente adecuación de los
ordenamientos procesales y su confrontación con las nuevas
instituciones, reglas y procedimientos del Código Civil y Co-
mercial de la Nación. En especial, naturalmente, las relativas
al Derecho y a los procesos de familia.
La Plata, otoño de 2017

Los autores
CAP~TULQ
PRINCIPIOS
QUE RIGEN LA TUTELA
EN LAS CUESTIONES DE FLU!~ILLA
Quid de los Tribunales de Familia
A partir de la segunda mitad del siglo XX, particularmente

desde los años '60, comienza a generarse un amplio movimien-
to doctrinario que postula la instalación de un fuero especiali-
zado para atender los conflictos familiares 4. Se individualizan
y caracterizan las cuestiones de familia, destacándose su espe-
cialidad típica y se propugna su tratamiento, como verdaderos
y propios conflictos diferenciados, por órganos jurisdiccionales
especializados -Tribunales de Familia-, mediante un proceso
específico -proceso de familia-. Ideas que, en lo visceral, reco-
nocían antecedentes conspicuos en la doctrina y la legislación
5
comparadas . Todo ello surgió como respuesta a una necesi-
4 La bibliografía especializada era ya, hacia fines del siglo pasado,

muy amplia: LAFIANDRA (h.),F., "Tribunales de familia", ED, 56-968; id., "Una
mera parodia de los tribunales de familia", ED, 129-1003; id., "Tribunales
de Familia: necesidad de su creación", ED, 33-779; id., "La nueva ley 21.180
que crea los tribunales de Familia", ED-64-725. CARDENAS, E. J., "Crisis
familiares: u n modelo experimentado de abordaje...", LL, 1991-E-1368;
id., "El tiempo en los procesos de familia", LL, 1985-D-748; id., La familia
y el sistema judicial. Una experiencia innovadora, Emecé, Buenos Aires,
1988. GELSIBIDART, J . y CASTILLO DE GELSI,A. NI., "Proceso de familia y de
menores7',Enciclopedia Jurídica Omeba, to. IV (Apéndice), 1982, pp. 41 y SS.
KEMELMAJER DE CAREUCCI, A., "Principios procesales y tribunales de familia",
JA, 1993-IV-676. KIELMANOVICH, J. L., Procesos de familia, Abeledo-Perrot,
Bs. As., 1998, p. 12. BERTOLDI DE FOURCADE, M. V. y FERREYRA DE DE LA RÚA,
A., Régimen procesal del fuero de familia, Depalma, Bs. As., 1999, pp. 6 y
SS. BERIZONCE, R. O., "La ley de proceso oral...", JA, doctrina 1972-721; id.,
Derecho Procesal Civil actual, PlatenseIAbeledo-Perrot,1999, pp. 543 y SS.
5 CAPPELLETTI, NI. (general editor), Access to Justice, Giuffre-Sijthoff,
Milano, 1978, v. 1, pp. 210-213, 277-278, 450, 468, 542-544, 712-713, 721-
723, 840-841, 878, 934, 950-954, 981. NAKAMURA, H., "Family Courts. The
- -
dad social con exigencias y contornos específicos, ante el fra- .

caso de la tutela que brindaba el sistema jurídico tradicional.
1. Las cuestiones de familia como conflictos típicos diferen-

ciados para los que se propugna u n a tutela preferencial
a. Las controversias familiares, es bien sabido, presentan

particularidades típicas, que requieren penetrar, ahondar y
atender a las verdaderas causas que las generan, no sólo las
formales o superficiales sino más precisamente las que de
común anidan en lo más profundo -y por ello t a n difíciles de
aprehender- de las relaciones, vínculos y conductas de los
partícipes. Son conflictos típicos de "coexistencialidadf16, en
la medida en que casi siempre envuelven e inciden en una
amplia y compleja gama de relaciones y situaciones, que
reconocen su centro de gravedad en u n vínculo o atadura
inicial -v. gr., el matrimonio o la relación de parentesco o
"de pareja" o de convivencia-, que se proyecta y expande
al instalarse el entredicho hacia otros sujetos secundarios
role of the judge i n family conflicts", en Effektiver Rechtsschutz ..., ed. W.

J. Habscheid, Gieseking-Verlag-Bielefeld, Wurburg, 1983, pp. 467 y SS.
-Informe general al VI1 Congreso Internacional de Derecho Procesal-.
Conf.: KEMELMAJER DE CARLUCCI,A., "Principios procesales...", ob. y pág. cit.
CARPI,F. y GRAZIOSI, A., "Procedimenti in tema di famiglia", en Digesto, IV
edizione, vol. XIV Civile, UTET. LEIBLE,S., Proceso Civil Alemán, Bibliot.
Jur. Dike, Medellín, 1999, pp. 476 y SS.MEULDERS, M. T., "Les procedures
familiares en pays de 'civil law"' en X I Congreso Mundial de Derecho
Procesal, UNAM, México, 2005, M. STORME y C. GÓMEZLARAcoord., v. 1, pp.
299 y SS.,316-319.
6 CAPPELLETTI, M., "Appunti su conciliatore e conciliazione", Ri17.
Trim. Dir. e Proc. Civ., 1981, pp. 57-58. NAKAMTJRA H., ob. cit., pp. 467 y
SS. Conf.: ZANNONI, E. A., "Contienda .y divorcio", Rev. Der. de Familia,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989, no 1,p. 9; id., "La autonomía privada
en la solución de los conflictos familiares", en Derecho de Familia, libro de
homenaje a la Dra. M. J. COSTA MÉNDEZ, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1990,
p. 185. KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Principios procesales...", ob. cit., p.
676.
(formalmente) que, sin encontrar.se involucrados en aquel

vínculo originario, ni ser responsables del entuerto, se ven
alcanzados directa o indirectamente pero siempre de modo
principal. Por manera que la definición del conflicto les vin-
cula e interesa hasta el grado que, a menudo, tal decisión
no puede dejar de contemplar prevalentemente sus propios
intereses -aun en confrontación con los intereses de las par-
tes originarias-.
Y, más aun, las consecuencias de la contienda originaria y
particularmente el modo de su resolución interesan a la comu-
nidad toda, en tanto puedan afectar el interés público general
comprometido.
Las relaciones de familia y parentesco en general, anudan
por definición y cualquiera fuere su origen -familia matrimo-
nial, familia monoparental (progenitor solo con hijos), familia
ensamblada o reconstituida después del divorcio o de la viu-
dez, uniones convivenciales o de hecho-, vínculos de duración
y permanencia, cuyo resguardo se erige en valor colectivo. De
ahí la conveniencia de arbitrar mecanismos específicos de so-
lución de las disputas que aseguren la continuidad armonio-
sa de tales relaciones, al menos en cuanto sea imprescindible
para evitar perjuicios innecesarios al derecho de los interesa-
dos formalmente mediatos o secundarios, o lesión al interés
general. Por caso, el interés de los hijos menores en la deci-
sión de las cuestiones relativas a régimen de comunicación
con los progenitores y alimentos, en el conflicto derivado de la
separación de sus padres. O el mismo interés prevalente en
la resolución de las acciones de impugnación de paternidad
o reclamación de filiación. O el interés general comprometido
en situaciones de abandono de personas (menores o, en el otro
extremo, ancianos).
b. Los conflictos familiares, por la singularidad y comple-
jidad de las causas que los desencadenan, tanto como por las
pasiones y enconos que casi siempre desatan entre sus prota-
gonistas, encierran situaciones y entuertos humanos, antes
que jurídicos. Tienen toda la dimensión y presentan la riqueza
de matices de lo humano. Las soluciones escapan casi siempre
- -
Berizonce Bermejo Arnendolara
a lo estrictamente jurídico, al menos a lo que se entiende por

"soluciones jurídicas" tradicionales 7.
La Justicia formal, "contenciosa", "adversarial" tiende a re-
solver las contiendas atendiendo al pasado -las "culpas" pre- -
téritas de los contendientes-, en base a criterios de razón y
sinrazón que derivan en un trancher, que acuerda a uno la
razón y lo erige en vencedor, descargando en el otro todas las
consecuencias de su "sinrazón". La litis no es más que un mo-
mento o síntoma de una tensión, que se corona con una sen-
tencia destinada más a dirimir las encontradas posiciones que
ilustra el pasado histórico, antes que a resolver o al menos
encauzar el devenir del conflicto humano que pervive, en sus
efectos colaterales. La Justicia "tradicional" se agota en una
sentencia que sanciona las culpas pretéritas de los cónyuges
que llevaron a la separación o al divorcio, brindando tan sólo
la "solución jurídica". Se desentiende del problema de fondo,
el conflicto humano, que sigue latente, quizás exacerbado, y
aun habrá sido a menudo atizado y expandido, por las culpas
recíprocamente adjudicadas y ahora "cristalizadas" por el pro-
nunciamiento. En medio del entuerto, los hijos menores (o los
ancianos que integran el núcleo) sufren las consecuencias, no
sólo del conflicto familiar sino las propias agregadas del tra-
tamiento "adversarial" durante el proceso y en su desenlace.
La solución jurídica de los conflictos familiares no puede
agotarse en un trancher, sino que debe tender -como en todos
los casos en que están en juego vínculos de permanencia o de
7 MORELLO, A. M., "Familia y jurisdicción. Hacia una tarea

interdisciplinaria", J . A., 1990-N, p. 879; id., Estudios de Derecho Procesal.
Nuevas demandas. Nuevas respuestas, Platense, La Plata, 1998, v. 11, pp.
1103 y SS.,1133 y SS.
Como se señalara agudamente el reconocimiento de los conflictos
familiares en sus múltiples y novedosas formas, junto con los episodios
que involucran violencia familiar, repercuten especialmente en el modelo
procesal de la Justicia de acompañamiento o protección (MORELLO, M. S.,
"Los procesos de familia en la actualidad.. .", en MORELLO, A. M., SOSA,G. L.
y BERIZONCE, R. O., Códigos Procesales ..., Abeledo-Perrot, Bs. As., 2015, 4a.
ed., v. VIII, pp. 923 y SS.).
"coexistencia1idad"- a remediar la situación de fractura o de

tensión en vista de la preservación de un valor más signifi-
cante, la armonización posible de los criterios y pautas que
faciliten, en el futuro, la mejor atención de los intereses de
los "legitimados" secundarios -los hijos menores o incapaces,
los ancianos-. Lo que ha dado en denominarse una mending
8
justice o situational justice, como lo explica CAPPELLETTI , una
Justicia que tiene por objetivo resguardar la entera situación
9
compleja en la cual el episodio aislado se inserta . Infra 5 3.
c. Además, la solución jurídica -aun la que tiende a reme-
diar y apunta hacia el futuro- será siempre parcial, y por ello
insuficiente, si se desentiende del conflicto humano que anida
en la litis familiar. El juez no podrá dejar de acercarse y com-
penetrarse de ese aspecto sustancial, tan difícil como alejado
en su evaluación, del instrumental jurídico; cuestión que se
atiende con una particular configuración del órgano jurisdic-
cional -Tribunales especializados de Familia-.
2. Orden público familiar e "interés superior del menor"
Desde una perspectiva comparatística lo se ha observado

la existencia de algunas tendencias de carácter general en el
campo de la protección jurídica de los menores, entre ellas la
que reconoce el "superior interés del menor" como principio
inspirador de la regulación jurídica referida a las relaciones
de familia en general. Tal concepto se erige en criterio domi-
nante de la interpretación y aplicación de las normas específi-
8 Appunti ..., ob. cit., pp. 57-58.

9 ZANNONI, E. A., "Contienda y divorcio", ob. cit.; id., "La autonomía
privada en la solución de conflictos familiares", ob. cit. KJZMELMAJER DE
CARLUCCI,A., "Principios procesales.. .", ob. cit.
10 POCAR, V., "La tutela de los intereses del menor conforme al derecho
y a la política social", Rev. de Sociología del Derecho, S. A. S. D., La Plata,
1998, p. 18.
- -
cas, constituyendo una cláusula general de la legislación, que A
incide profundamente en la actividad jurisdiccional.

a. Los conflictos familiares involucran directamente al or-
den público general, particularmente en cuanto inciden en la
situación de menores e incapaces. El legislador tipifica los su-
puestos en que la tutela de dicho interés se hace exigible, pero
es el juez quien lo impulsa y concreta en los casos ocurrentes.
De ahí que, en los procesos que nos ocupan, se le atribuya al
órgano jurisdiccional potestades exorbitantes, no sólo para el
gobierno, dirección e instrucción de las causas, sino también
en orden al propio contenido de las decisiones y su efectivo
cumplimiento. El juez de familia se erige, así, en guardián y
ejecutor del orden público familiar.
Se ha señalado que el reconocimiento del superior interés
del menor como principio dominante de la regulación jurídica
está ligado a dos procesos sociales y culturales de vastas con-
secuencias. Por un lado, el cambio de tendencia de la interven-
ción de la autoridad pública en el control de la esfera privada
de la familia, que se va trasladando de la legitimidad de la fa-
milia como institución rectora responsable de la condición de
los hijos, hacia la relación paterno-filial para asegurar la tute--
la del interés del menor. Por otro lado, el proceso de paulati-
na afirmación de los derechos humanos, que por antonomasia
implica el reconocimiento de las prerrogativas de los sujetos
débiles, entre ellos los menores. Todo ello ha llevado a consi-
derar a éstos como individuos, titulares de derechos subjetivos
sujetos a tutela, como lo refleja la legislación internacional,
especialmente la Convención Internacional de los Derechos de
la Infancia de las Naciones Unidas de 1989, que introduce el
concepto de "superior interés del menor" expresándolo como
"derecho a la protección" ll. El art. 706 inc. c) del CC y CN lo
consagra expresamente (u. infraJ 34, B).
11 POCAR, V., ob. cit., pp. 17 y SS.Como h a expresado l a CSN, la noción

de interés público remite a "un fuerte interés estatal e n su protección, sea
por su trascendencia social o e n virtud de las características de los sectores
Se trata de un concepto vago, indeterminado, por manera

que las normas que contienen la expresión "interés del menor7'
son preceptos en blanco, abiertos, que basan la definición de
su significado en reglas de tipo no jurídico y concretamente
en reglas sociales y en nociones técnicas, y que por ello dejan
amplio campo a la discrecionalidad del intérprete. En el pla-
no axiológico emergen dos posiciones encontradas, pues desde
una perspectiva individualista se considera al menor titular
autónomo de derechos subjetivos, y con exclusión de toda tu-
tela 12; en cambio, una visión solidarista enfatiza su protección
como deber de los adultos y derecho de los menores 13. Claro
que la discrecionalidad judicial impone actuar con toda caute-
la, ponderando adecuada y acabadamente todas y cada una de
las consecuencias que podría acarrear la decisión 14.
afectados" ("Halabi", 24-2-2009, considerando 13). Sobre la doctrina del

Alto Tribunal: MIZRAHI, M. L., "Interés superior del niño. El rol protagónico
de la Corte", La Ley, 2011-E, pp. 907 y SS.
12 POCAR, V., ob. cit., p. 20. La perspectiva individualista, afirma el
profesor de la Universith degli Studi de Milán, conlleva graves riesgos en
los países en vía de desarrollo, porque tornaría abstracta la protección. El
debate también, está abierto entre nosotros; véase, p. e., ÁLVAREZ, O. A.,
"iContralor o intervención del Estado en el derecho de familia?", ED, 1998,
v. 176, p. 195.
13 No es diverso el raciocinio de nuestro más Alto Tribunal, cuando
afirma que los menores sólo pueden, en sentido estricto, ser titulares de
derechos, a cuya protección concurren sus representantes, el ministerio
público y los jueces, y nunca objeto de derechos de terceros, sean éstos
sus padres o sus adoptantes (Fallos, 310:2212, voto Dres. FAYTy BACQUE;
313:1113, disidencia Dr. FAYT;entre otros).
14 Es el criterio sentado por la C. S. N. (Fallos, 311:762). MORELLO,
A. M., Estudios..., ob. cit., v. 11, p. 1133. Sobre la discrecionalidad judicial,
en general: BEDAQUE, J . R. y DÍEz-PICAZO, J., "El poder discrecional del
juez en los ordenamientos iberoamericanos", en International Association
of Procedural Law, Colloquium Gent, 25-28 april 2000. Sobre la
discrecionalidad intencional por la indeterminación del derecho: GUZIVIÁN,
N. L., Derecho a una sentencia motivada, Astrea, Bs. As., 2013, pp. 219 y SS.
- -
b. El orden público familiar, sin desconocer las dificultades

que se plantean para dibujar siquiera su perfil, puede resu-
mirse en un objetivo: la búsqueda y consagración en concreto
de las soluciones más beneficiosas para el núcleo familiar 15.
Se trata de un fin social, transpersonal, que se logra a tra-
vés del proceso judicial especial -proceso de familia-. Mientra's
las partes persiguen un resultado favorable a sus opuestos
derechos subjetivos, el Estado busca la realización del dere-
cho objetivo pero también, y en grado igualmente prevalen-
te, la consagraciónde un resultado justo 16, para satisfacer
las apetencias de la comunidad que aspira a que los conflictos
familiares se resuelvan, y aun "disuelvan", del modo que re-
sulte m á s beneficioso para el núcleo familiar en su proyección
futura. Con lo que a menudo pasan a un segundo plano los
derechos subjetivos de los actores directos, relegados cuando
entran en colisión con los intereses del núcleo familiar (v. gr.,
si está integrado también por menores o incapaces). Como
igualmente quedan preteridas las decisiones "históricas", que
asientan sólo en el pasado (v. gr. la atribución de culpas a los
legitimados directos), frente a las que se proyectan en pers-
pectiva de futuro.
c. En la jurisdicción de menores y de familia en general, el
juez tiende a superar su tradicional carácter de "tercero" equi-
1 5 L a directiva dada por l a ley a los jueces e n los casos e n que se solicita
su intervención con carácter supletorio de l a voluntad de los progenitores,
se orienta hacia l a protección no del interés de uno solo de ellos sino de lo
que "convenga a l interés familiar" (C. S. N., Fallos, 311:762). El art. 4" de
l a Convención de los Derechos del Niño establece el principio de "prioridad
absoluta", que implica que el Estado, l a familia y l a sociedad deben asegurar
todos los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes.
16 Sobre los fines del proceso e n general, DÍAz, C. A., Instituciones
de Derecho Procesal, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1968, v. 1, pp. 141 y SS. P a r a
u n a visión comparatista de l a misión que se reconoce a los Tribunales de
Familia e n las distintas legislaciones, e n correlato con las potestades de las
partes involucradas: NAKAMURA, H., ob. cit., pp. 467 y SS. MEULDERS, M. T.,
ob. cit., pp. 301 y SS.
distante e imparcial con respecto a las partes, para asumir

una función de garantía, de "promoción" de los intereses de la
parte débil representada por el menor, que han de prevalecer
incluso sacrificando, si fuere necesario, los derechos mismos
de los otros sujetos. El juez no actúa como mero decisor de
conflictos, sino que pasa a desempeñar un papel de "adminis-
17
trador" , con funciones múltiples incluyendo la de consejero
y mediador para la tutela de los intereses sujetos a protección
privilegiada. La actividad jurisdiccional adquiere entonces un
18
acentuado carácter teleológico , en el sentido de que para
atender tales intereses no puede dejar de proyectarse, en los
resultados de su decisión, hacia el futuro, dato consustancial
a la minoridad y a la familia. La oportunidad y conveniencia
de lo que se decida, por las consecuencias que se avizora de-
rivarán de ello, es el sustento visceral del pronunciamiento.
Por eso se afirma que la sentencia -todas las decisiones, inclu-
yendo las cautelares, provisionales o anticipatorias- en estos
17 PICARDI, N., "1 mutamenti del ruolo del giudice nei nostri tempi",
en Derecho Procesal en vísperas del siglo XXT. Temas actuales en memoria
de los Profs. I. EISNERY A. J. SALGADO, coord. R. ARAZI,Ediar, Bs. As., 1997,
pp. 401-402. MORELLO, A. M., "Perfil del juez al final de la centuria", La Ley,
1998-C, p. 1246. BERIZONCE, R. O., El juez y la magistratura (tendencias en
los albores del siglo XXT), ed. Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal,
Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 1999, Relatorio General, pp. 40-44; id., "El juez
'acompañante' en el proceso de familia", RIIP, 2015-2, pp. 187 y SS.;id., "La
jurisdicción protectora o 'de acompañamiento"', RDP, 2014-2, pp. 167 y SS.
PEYRANO, J. W., "LOSroles actuales del juez civil argentino", La Ley, supl.
14-6-17, Columna de opinión.
18 Sobre este tópico, en general: PEYRANO, J. W., ''¿Hacia u n juez
teleólogo?', Rev. Col. ,4bog. La Plata, 1982, No 42, p. 201. MORELLO A. M.,
Estudios deDereclzo Procesal, ob. cit., v. 11,pp. 1130 y SS. Elcriterio teleólogico
vale también para verificar la razonabilidad de la inteligencia de las normas
jurídicas: C. S. N., Fallos, 234:484, entre muchos. La interpretación judicial
debe tener especialmente en cuenta las consecuencias que se derivan de
la sentencia, máxime tratándose de casos sobre tenencia o guarda de
menores (Fallos, 311: 762 y sus citas). ZAGREBELSKY, G., El derecho dúctil.
Ley, derechos, justicia, Trotta, Madrid, 2005, 6". ed., pp. 147 y SS., donde
analiza el derecho de la equidad y la crisis de la jurisdicción.
- -
Berizonce Bermejo AmendoPara
casos "representa una apuesta para el futuro cuyo resultado

se adivina incierto e impredecible", de modo que la jurisdic-
ción ya no consigue sostenerse sobre la sola razón jurídica y
sus categorías sino que se ve obligada a apoyarse, e incluso a
basarse, en otros saberes, como los relativos a la psicología, la
pedagogía o la sociología, para dotarse de fundamentos relati-'
vos a principios, lo cual eleva dichos fundamentos al rango de
"hechos normativos" 19.
3. L a Justicia de 'ácompañamiento o protección"
Precisamente por la incidencia del interés general y para su

efectiva tutela, las pretensiones relativas a menores e incapa-
ces en general, se sujetan a ciertas reglas procesales especia-
les, que conforman lo que se denomina la Justicia de 'bcom-
20
pañamiento o protección7' . En los procesos donde se ventilan
tales conflictos y, en general cuestiones "de interés social", se
amplía la gama de los poderes del juez, atribuyéndosele el go-
bierno de las formas, a fin de "adoptar razonable y funcional-
19 POCAR, V., ob. cit., p. 17. Sobre la fundamentación de la sentencia

y la motivación plena como garantía fundamental procesal: GuzMÁN,N. L.,
ob. cit., pp. 215 y SS.Acerca del derecho por principios: ZAGREBELSKY, G., ob.
cit., pp. 109 y SS.
20 MORELLO, A. M., "La jurisdicción protectora. Hacia u n nuevo rostro
de la justicia", J. A., 1986-11, p. 305; id., "Un nuevo modelo de justicia",
La Ley, 1986-C, p. 800; id., Estudios de Derecho Procesal, ob. cit., v. 11,
pp. 1103 y SS. BERIZONCE, R. O., Tutelas procesales diferenciadas, Rubinzal-
Culzoni, Bs. As., 2009, passim; id., "El juez 'acompañante' en los procesos
de familia", ob. cit., pp. 191 y SS.Las tutelas diferenciadas, entre ellas las
que cobijan los derechos "sensibles" de la familia, menores, incapaces,
mujeres y ancianos, reconocen origen constitucional (arts. 14 bis, 75 inc.
23 y conc. CN), lo cual h a permitido sostener la "constitucionalización~'del
Derecho familiar y la consecuente prevalencia de los principios superiores.
Conf: GILDOMÍNGUEZ, A., FAMA, M. B. y HERRERA, M., Derecho Constitucional
de Familia, Ediar, Bs. As., 2006, v. 1 y 11. LLOVERAS, N. y SALOMÓN, M., El
derecho de familia desde la Constitución Nacional, Universidad, Bs. As.,
2009, passim.
mente, el orden de sus desarrollos a la finalidad prioritaria de

que la protección se materialice", como se prevé en el proyecto
del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Bue-
nos Aires de 1998 (art. 491). Se recoge y enfatiza, entonces,
como pauta general, ciertos principios procesales, como el de la
adecuaciónjudicial de las formas 21 y, como correlato, la flexi biliza-
ción de las postulaciones de las partes en la etapa constitutiva
22
del proceso . En este sentido, se confiere a las partes la atri-
bución de modificar la pretensión inicial en oportunidad de la
audiencia preliminar, "cuando resulte, manifiestamente, que
la carencia de información o de asesoramiento han determi-
nado omisiones en relación a derechos que asistan a la parte",
sin perjuicio de asegurar el derecho de la contraria (art. 489).
La misión esencial del juez es la rápida y equitativa solu-
ción del conflicto, sea a través del auspicio de la propia compo-
sición por las partes, cuando arriban a un acuerdo$otal o par-
cial; o en su defecto, pronunciando "de inmediato" resolución
21 CALAMANDREI, P., Instituciones de Derecho Procesal Civil, trad.

SENTÍSMELENDO, R. O., "El principio
S., Ejea, Bs. As., 1962, p. 246. BERIZONCE,
de legalidad formal bajo el prisma de la Constitución 'normatizada"', La
Ley, 2011-E, pp. 1144 y SS.
22 Sobre la recepción de este principio en las reformas del ordenamiento
procesal italiano: COLESANTI, V., "Il processo di cognizione nella riforma del
199OY',Riv. Dir. Proc., 1993, pp. 20 y SS. GRASSO, E., "Interpretazione della
precluzione e nuovo processo civile in primo grado", Riv. Dir. Proc., 1993,
pp. 639 y SS.En la tradición jurídica germánica, en los asuntos contenciosos
de familia (v. gr. divorcio, acciones para la determinación de la paternidad),
el tribunal puede oficiosamente incorporar hechos y pruebas diversas de
las ofrecidas por las partes, de. modo que la sentencia se sustente en la
verdadera y real situación fáctica. Lo que se traduce en una atenuación
significativa al principio dispositivo. Conf.: NAKAMURA, H., ob. cit., pp. 467 y
SS. LEIBLE, S., ob. cit., pp. 481 y SS.MEULDERS, M. T., ob. cit., pp. 310 y SS.
23 E1 fenómeno de la tutela urgente, anticipatoria o interina1 si
bien es propio de todos los procesos, presenta singularidades destacables
en los confiictos familiares. Conf.: KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Algunos
aspectos referidos a la eficacia del llarnado 'proceso familiar"', en Derecl~o
Procesal en vísperas del siglo X X . . . , ob. cit., pp. 79 y SS. BERIZONCE, R.
- -
tendiente a componer el desacuerdo siquiera sea provisional- .

mente (art. 487), arbitrando "de modo razonable y efectivo lo
que la naturaleza del asunto y sus particulares circunstancias
indiquen aconsejable" (art. 488).
Las decisiones judiciales deben observar el "principio bá-
sico de promover la familia y sus integrantes, en especial a
los menores y los más desprotegidos", de conformidad con las
normas constitucionales y las leyes de fondo, siendo el deber
de los jueces velar para que "ninguna exigencia administrati-
va o formal frustre la tutela efectiva de los derechos en juego"
(arts. 488, 490, proyecto cit.).
Un nuevo modelo de Justicia, en definitiva, en el que se
privilegia la protección concreta del interés superior de la fa-
milia, a través de esquemas formales flexibles que favorecen
24
la actuación de un juez comprometido con los resultados ,
"activista" también en lo sustantivo, no tanto para la compo-
sición garantística tradicional sino más bien a los fines de una
"administración equitativa" y teleológica, pacificadora de los
singulares conflictos de que se trata. Véase infra f 34, B.
4. Operadores del sistema
La atención preferente de los conflictos familiares y la tute-

la del interés público comprometido, requieren necesariamen-
te de la conformación de órganos especializados que integran
un fuero singular, donde actúa personal idóneo y formado para
ese tipo de problemática.
O., "La tipicidad del proceso de familia y su reflejo en la tutela cautelar y

anticipatorio", Rev. Der. Proc., Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 1998, No 1, pp.
145 y SS.,especialmente, pp. 157-159. Infra 11, 11. Sobre la recepción de las
tutelas familiares urgentes en el Derecho comparado: MEULDERS, M. T., ob.
cit., pp. 311-313, donde se destacan las notas generales de simplificación y
aceleración.
24 MORELLO, A. M., "Familia y jurisdicción. Hacia una tarea
p. 879; id., Estudios ..., ob. cit., v.
interdisciplinaria", J. A., doct. 1990, v. N,
11,pp. 1130-1132.
a. Magistrados especializados y s u selección
Exigencia ineludible para asegurar el adecuado manejo y

gestión del órgano, tanto como la intrínseca calidad de las de-
cisiones esperadas, lo constituye la especialización de los jue-
ces en la materia de familia, como lo impone el art. 706 inc. b),
CC y CN (u. infra J 34, A).
El perfil del especialista o experto en conflictos familiares
incluye una formación interdisciplinaria comprensiva de los
conocimientos jurídicos (civil, penal, procesal, de menores, de
los Tratados, etc.) y de las ciencias sociales en general (Psico-
logía, Sociología, Psicopedagogía, etc.), sin descartar los sa-
beres técnicos atingentes. Capacitación que no se agota en lo
teórico, sino que requiere u n paralelo adiestramiento práctico
como también de actualización permanente. Todo ello debería
25
atenderse preferentemente en las Escuelas Judiciales , que
se erigen en instrumento esencial para el cambio y las trans-
formaciones en el sistema de Justicia 26 imprescindibleparacon-
25 MACKINSON, G. L., La Escuela de la Magistratura: modernización

y eficiencia, U. B. A., Buenos Aires, 1991. FUCITO,F., "La capacitación de
los jueces", LL, 1995-A-745.Para una visión comparativa: FIXZAMUDIO, H.,
"Selección y nombramientos de jueces", en Towards a Justice with a human
face, Antweipen-Deventer, 1978, p. 409. CARPI,F. y DI FEDERICO, G., "The
education and training of judges and lawyers", en Role of the organization
of judges a n d lawyers in contew~porarysocieties. I X th. World Conference on
Procedural Law, Coimbra-Lisbon (Portugal), 1991, ed. A. M. PESSOA VAZ,
Coimbra, 1991, pp. 385 y SS.V ~ Q U ESOTELO,
Z J . L., "Escuelas Judiciales",
en XV Jornadas Iberoamericanas.,., ob. cit., p. 3; id., Sistemas jurídicos y
formación de jueces y abogados, PPU, Barcelona, 1995.
26 BIELSA,R. A. j7 GRANA,E., enumeran los objetivos comunes y los
específicos, que varían según los diversos sistemas y legislaciones (Justicia
y Estado. A propósito del Consejo de la Magistratura, Ciudad Argentina,
Bs. As., 1996, pp. 679-680). Para FUCITO,el objetivo principal de una
Escuela Judicial es cambiar el modo de encarar el conflicto interhumano,
y no aumentar el conocimiento jurídico, sin perjuicio de la utilidad de los
cursos de interés jurídico (ob. cit., p. 748).
- -
formar un fuero tan singular como el farniliar 27. l
En correspondencia con ello, la selección de los postulantes

a la magistratura de familia ha de atender a los procedimien-
tos constitucionales, que instituyen los Consejos de la Magistratura
28, conlas particularidades propias de las funciones a desempe-
ñar. En particular la evaluación de los aspirantes deberá pre- '
ferenciar la vocación y especial sensibilidad social que requie- .
re el ejercicio del cargo, al igual que el resto de las caracteríg-
ticas humanas y profesionales de cualquier juez. De ninguna
manera este juez puede ser un sujeto distante 29, insensible
respecto de los conflictos humanos que le incumbe dirimir.
b. Abogados especializados e n cuestiones familiares
No menor importancia supone la especialización de los abo-

gados que ejercen en el fuero de familia 30, en paralelo con
27 MORELLO, A. M. y BERIZONCE, R. O., ('Formación de jueces y abogados.

La especialización", en XrV Jornadas Iberoamericanas de Derecho
Procesal, ed. U.N.L.P., La Plata, 1994, p. 119. BERIZONCE R. O., "El perfil
de la Escuela Judicial", en la obra colectiva 20" Aniversario del Centro de
Esstudios Judiciales, Resistencia, Chaco, 1998, p. 35. En Alemania y Japón
la preparación es común para los futuros jueces y abogados (HAEUSSLER,
M. J., Experiencias comparadas de formación judicial, ed. CPU, Santiago
de Cliile, 1993, pp. 16, 29). FUCITO enfatiza igualmente el objetivo esencial
de capacitar para generar u n cambio que permita un nuevo modo de
administrar justicia (ob. cit., p. 749).
28 La bibliografía sobre el Consejo de la Magistratura es vastísima,
especialmente a partir de la reforma constitucional de 1994. Un prolijo
análisis de la institución puede verse en: BIELSA,R. y GRANA,Eduardo,
Justicia y Estado ..., ob. cit., passim.
29 CUETORÚA, J . C., "E1 juez distante", LL-1990-B-906; id., Una
visión realista del derecho. Los jueces y los abogados, Abeledo-Perrot, Bs.
As., 2000, pp. 90-104.
30 MOLINARIO, A. D., '(Dela necesidad de formar profesionales expertos
en cuestiones familiares", ED, 20-707. LAFIANDRA, F., ob. cit., ED, 56-968.
K E M E L ~ J EDERCARLUCCIA., '(Principios procesales.. .", ob. cit. GELSIBIDART,
J. y CASTILLO DE GELSI,A. M., ob. cit. MORELLO A. M., y BERIZONCE R. O., ob.
la que es propia de los magistrados. Claro que, como se ha

alertado -y ello es válido para todo el fenómeno-, el proceso
actual de acentuada especialización formativa ha de estar sig-
nado por límites razonables y adecuados que impiden el des-
gajamiento continuo de nuevos y prolíficos nichos, que hagan
perder la necesaria visión común y generalizada, uniforme y
abarcadora de los conocimientos jurídicos. Registro del que la
ciencia -y el operador- no pueden despojarse a riesgo de una
disvaliosa "balcanización" del saber jurídico 31.
Además de los conocimientos jurídicos necesarios, el abo-
gado dedicado a esta problemática deberá tener la suficiente
experiencia vital, aplomo y prudencia como para asesorar a su
cliente sin caer en la pasión de éste, lo que ocurre cuando la
relación con el cliente se da en condiciones asimétricas 32.
De su lado, la ley 26.061 instituyó la figura del abogado del
niño para la asistencia jurídica de niños, niñas y adolescentes,
que ha de ser asumida por un abogado preferentemente especia-
lizado en niñez y adolescencia (art. 27, inc. c). Véase infra § 34, B.
c. Cuerpos técnicos asesores (gabinete auxiliar rnultidisci-

plinario)
La temática familiar en modo alguno se agota en lo jurídico.

Confluyen aspectos propios de la personalidad de las partes y
de los componentes del núcleo parental necesitados de enfoques
diversos, desde perspectivas interdisciplinarias que suponen
el laboreo en equipo para el auxilio de la labor jurisdiccional,
como también para el encausamiento de conflictos, conductas
y actitudes, siempre bajo supervisión del juez. Este apoyo se
cit., pp. 122 y SS.BERTOLDI M. V. y FERREYRA

DE FOURCADE, DE DE LA RÚA,A.,
31 MORELLO,
A. M. y BERIZONCE,
R. O., ob. cit., pp. 137-138.
32 BERIZONCE, R. O., "La función del abogado en el proceso moderno",
en Derecho Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 699-702
- -
recibe así desde la Psicología, la Psiquiatría, el Trabajo Social,,

la Psicopedagogía, entre otras disciplinas particulares.
Lo que se propugna es la articulación de cuerpos orgánicos,
coordinados, que integrando el fuero y bajo directa dependen-
cia del tribunal, se constituyan como una suerte de gabinete
auxiliar. Sin desmedro de la actuación que cabe a los peritos;
sujeta a las reglas que gobiernan dicha prueba, los integran-,
tes del cuerpo técnico auxiliar son colaboradores directos del
órgano, para su ilustración en las diversas materias técnico
científicas de su incumbencia. Claro que su misión no es por
regla -en el ámbito jurisdiccional-, respecto de las partes, te-
rapéutica o asistencial.
La ley 11.453 de creación de los Tribunales de Familia en la
Provincia de Buenos Aires incorpora a su dotación un cuerpo
técnico auxiliar que asistirá interdisciplinariamente y colabo-
rará con los Jueces y Consejero de Familia en las tareas y fun-
ciones que éstos le asignen. El cuerpo depende orgánicamente
de cada tribunal y está integrado por un médico psiquiatra, un
psicólogo y tres asistentes sociales (art. 3). Infra 111.
En el mismo sentido, el artículo 7 de la ley 7676 de Tribu-
nales de Familia de la Provincia de Córdoba establece que en
cada Circunscripción Judicial actuarán como auxiliares de la
Magistratura de Familia y de los Fiscales y Asesores de Fa-
milia, además de los que existan en la Justicia Ordinaria, un
Cuerpo Técnico Auxiliar Multidisciplinario, que contará con
médicos, psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales y demás
profesionales y técnicos que resultaren necesarios.
La Provincia de Mendoza hace lo propio a través del artí-
culo 46 de la ley 6354, creando igualmente un Cuerpo Técnico
Auxiliar Inter disciplinario.
Al igual que estas normas, existen otras, por ejemplo la Ley
de Violencia Familiar (ley 24.270), o la ley 24.050 de los Tri-
bunales Orales de Menores 33, en cuyos textos el legislador
33 La ley 24.050 prevé para los tribunales orales de menores la

intervención de u n médico psiquiatra, un psicólogo y dos asistentes sociales,
también reconoció la necesidad de la contribución interdis-

ciplinaria incorporándolo en su letra. Es decir, que el apoyo
asistencia1 que distintas organizaciones -privadas y públicas-
brindan desde hace mucho tiempo ahora se incluye en la ley
procesal -o sustancial en algunos casos- para contribuir a la
solución efectiva de los conflictos familiares.
Antecedentes todos que terminaron receptándose en el CC
-y CN como principio general de los procesos de familia (art.
706 inc. b), y en particular en los casos de restricciones a la
capacidad (arts. 31 inc. c, 37 in fine, 40, 41, 47 y 50), dispen-
sa judicial (art. 405), ejercicio de la responsabilidad parental
(art. 642). Véase infra J 34, B.
d. Conciliadores o Consejeros de familia.
Quedan todavía, en el armazón del fuero, otros funciona-

rios llamados a desempeñar un rol protagónico decisivo, cual
es el asesorar y orientar a las partes y, particularmente, pro-
pender a la conciliación en todo o siquiera parcialmente de sus
diferencias.
Su actuación principal se lleva a cabo en una etapa prelimi-
nar, bajo supervisión del tribunal y con el objetivo central de
armonizar las pretensiones encontradas de los contendientes;
sin perjuicio de su ulterior participación en el proceso. A fin
del cumplimiento de tales objetivos, se les confiere diversas
atribuciones para ejecutar por sí, contando con el apoyo del
cuerpo técnico auxiliar.
Claro que la inserción de los Consejeros familiares en el
propio órgano jurisdiccional, confiándoles el manejo de la con-
ciliación previa, supone tomar partido en la ardua discusión
al igual que se establece la existencia de un apoyo interdisciplinario en los

artículos 14, 29 y 40 de la misma normativa. Sobre los equipos de apoyo
interdisciplinario y su intervención: BERIZONCE, R. O., "Normas procesales
del Código Civil y Comercial de la Nación en el 'microsistema' de protección
de las personas con capacidades restringidas", La Ley, 2015-C, pp. 735 y SS.
- -
en torno a la forma (encuanto a sujetosy procedimientos) de organizar,

ese método alternativo por excelencia para la solución de las disputas.
El debate, que sigue abierto entre nosotros y especialmente
desde la sanción de la ley nacional 24.573, de mediación, se
centra en la propia base de los diversos sistemas que se pro-
pugnan. El sentido y alcance de la conciliación-mediación;su
objeto (conflictos adecuados); el carácter obligatorio o faculta-,
tivo; su inserción preprocesal o intraprocesal; la condición del
los conciliadores-mediadores; su organización institucional,
son las principales cuestiones a considerar 34.
En los conflictos familiares se propugna un mecanismo de
conciliación -antes que de mediación, en tanto ésta sea enten-
dida como limitada a la intervención de un tercero, sin potes-
tad para plantear fórmulas solutorias-. El conciliador debe ser
el impulsor activo, preponderante y decidido de las soluciones
que resguarden el interés prevalente del núcleo familiar. No
es bastante con instituir un funcionario pasivo constreñido
sólo a la facilitación de los entendimientos librados a las pro-
pias partes.
Si bien no todas las controversias resultan adecuadas como
objeto de la conciliación, no cabe poner en duda que los en-
tuertos de familia, en tanto envuelven típicas relaciones de
coexistencialidad, son materia propia de tal medio alternati-
34 COLERIO, J . P. y ROJAS,J., Mediación obligatoria y audiencia

preliminar, Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 1998. BERIZONCE, R. O., "La mediación
corno medio alternativo de solución de conflictos", JA, 1993-111-691; id.,
Derecho Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 579 y SS.;id., "Mediación, cultura
y valores: por qué la conciliación-mediación 'valorativa"', RDP, 2012, pp.
291 y SS. KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Principios procesales...", ob. cit.
ZANNONI, E. A., "Contienda y divorcio", ob. cit. Para una visión comparativa
de los diversos sistemas legislativos, v. NAKAMURA, H., ob. cit., pp. 491 y SS.
MEULDERS, M. T., ob. cit., pp. 334 y SS.
Para una evaluación de los sistemas actualmente en vigor: GLANNINI, L.
J., "La experiencia de la mediación obligatoria", en MORELLO, A. M., SOSA,
G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigos procesales ..., ob. cit., 4a. ed., v. V, pp.
906 y SS. En los procesos de familia: S. P. BERMEJO, "Fuero de familia en la
Provincia de Buenos Aires", en la misma obra, v. TrlII, pp. 888 y SS.
Procesos de farriilia en la Provincia de Buenos Aires
vo. Más aun, la solución amistosa del conflicto por la vía de la

conciliación constituye un objetivo esencial para satisfacer el
interés general. De ahí que la resoluci6n pacífica de los conflic-
tos se instituya como principio general (CC y CN, art. 706 inc.
c). Véase infra JF 34, B.
Precisamente por esto último, la obligatoriedad del some-
timiento a esta instancia se impone 35. La opcionalidad, reco-
mendable para cierta categoría de diferendos, no puede tener
cabida.
El disenso que se plantea en torno a la conveniencia de ins-
talar la conciliación en un tiempo previo al ingreso a la juris-
dicción (preprocesal) o ya, en el proceso mismo (intraprocesal),
se ensordina en mira de los objetivos del proceso familiar. En
verdad, lo más apropiado es considerar que las instancias de
conciliación se encuentran abiertas y disponibles, en continui-
dad ininterrumpida, desde la generación misma del conflicto,
antes y durante -y aun después (piénsese en los efectos ma-
teriales de la reconciliación de los cónyuges divorciados)- el
procedimiento judicial. De ahí que se propugne la conciliación
en una etapa previa, sin perjuicio de la que se intentará even-
tualmente durante el trámite del juicio.
La condición de los conciliadores remite a la cuestión cen-
tral organizativa. Las diversas alternativas transitan por: a)
conciliadores funcionarios judiciales, integrando el órgano ju-
risdiccional -solución de la ley bonaerense 11.453-; b) conci-
liadores "privados", abogados u otros profesionales, actuando
ad hoc, bajo supervisión administrativa -sistema de la ley nacional
24.573 36 y de diversos ordenamientosprovinciales-.
35 Si bien en Capital Federal cuando nace la mediación con la

ley 24.573 se excluye expresamente las cuestiones de familia (art. 2),
ulteriormente se media en ciertos temas como alimentos y régimen de
visitas. FALCÓN,E. M., Comentario al Código Civil y Comercial de la Nación
y leyes complementarias, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1998, v. 1, pp. 433 y SS.
36 En este y otros aspectos se centran las más calificadas opiniones
críticas. Así, por caso: ARAZI,R., "Mediación, audiencia preliminar y prueba
- -
Cualquiera sea el sistema que se elija queda por resolver '

la cuestión de la capacitación de los conciliadores, no menos
decisiva para asegurar su eficiencia.
La ley bonaerense 11.453 adoptó u n sistema cuyas bonda-
des merecen ser resaltadas, al organizar u n mecanismo de
conciliación obligatorio e instituyendo los Consejeros de fami-
lia para que, en la etapa preliminar, irnpuIsen la conciliación y reser- '
vando al tribunal el rnismo intento en todo tiempo del proceso, especial-
mente en las audiencias preliminar y de vista de causa. Infa 11,§ 16.
En lo demás, no es menos significativo que los Consejeros
de familia tienen asignadas importantes funciones en punto
al asesoramiento y orientación de las partes, llenando u n sen-
tido vacío existente. Lo que en el esquema de la ley resulta co-
herente con las mayores atribuciones reconocidas al tribunal,
especialmente en orden al impulso del reajuste de las preten-
siones de las partes en la audiencia preliminar (infra N,$5
38, 39).
Otros regímenes provinciales receptan mecanismos simila-
res. Así, entre otras, la ley de Tribunales de Familia de Córdo-
ba 7676 (artículo 26) escinde las funciones del Asesor de Fa-
milia, estableciendo que actúa como Ministerio Público cupliendo
funciones de Asesor de Incapaces y de Defensor de Pobres y Ausentes.
En una etapa prejurisdiccional, interviene a petición de parte en las
cuestiones de familia que resulten concihbles, quedando fuera de su
intervención las guardas de menores, adopciones y auto&aciones para
&poner bienes de menores, con el 6nde procurar el avenimiento.
La Ley Orgánica de la Provincia de Jujuy 4055 (artículos
111al 115), prevé una Justicia conciliatoria a cargo del Defen-
sor Oficial, voluntaria, a la que pueden concurrir los carentes
de recursos. La ley de la Provincia de Mendoza 6354 (artículo
65) crea y establece funciones de u n Asesor de Familia -siendo
éstas similares a las de la Provincia de Buenos Aires- en una
etapa prejudicial de avenimiento y mediación.
en la ley 24. 573" ., LL, 1996-A-1254. FALCÓN, E. M., Comentario ..., ob. cit.,
v. 1,pp. 431-433.
e. Amigables componedores.
Todavía se reconoce espacio en el proceso familiar para la

intervención a título de componedores "privados" de cualquier
persona, ajena al órgano jurisdiccional, con predicamento o
ascendencia sobre las partes: familiares, amigos comunes, mi-
nistros de un culto religioso y, en fin, quien quiera que pudiere favore-
cer la solución amistosa del diferendo, es admitido a ayudar a acercar a
las partes 37. El objetivo a alcanzar lo justifíca plenamente.
En la medida en que éstos participen del proceso podrían
ser considerados amicus curiae. Esta institución desarrolla-
da en el common law, si bien según algunos con origen en el
Derecho romano, permite la participación de terceros en la
resolución del conflicto como "amigos del tribunal" cuando tie-
nen un interés en el pleito, aunque no poseen legitimación
procesal independiente para participar. Entre nosotros ha
adquirido notable significación en los procesos colectivos, en
especial a partir de su reglamentación por la CSN mediante
la Acordada 28 de 2004 y modificatorias.
El tribunal de familia podrá manejarse con la flexibilidad
suficiente como para admitir la colaboración de terceros siem-
pre que considere que ello es útil y no significara un desgaste
adicional para la familia en conflicto.
37 CARDENAS, E. J., ~ bcit.,

. LL, 1991-E-1368.KEMELMAJER DE CARLUCCI,
A., "Principios procesales...", ob. cit. Sobre l a institución de los amicus
curiae: CUETORÚAJ. C., Acerca del amicus curiae, LL, 1988-D-721.
PANORAMA
@EL PROCESO DE FlAMILLA
La articulación del modelo formal para el debate de los con-

flictos familiares suscita diversas cuestiones que refieren a
sus características típicas y que asientan, centralmente, en:
1) el proceso por audiencias; 2) la "publicización" y sus coro-
larios; 3) la significancia de la conciliación y la búsqueda de
soluciones "no traumáticas"; 4) la especial conformación del
órgano jurisdiccional; 5) el encumbramiento de la figura del
juez; 6) la protección cautelar específica; 7) la eficacia de la
ejecución de la sentencia.
Aspectos todos íntimamente conectados y que confluyen
para tipificar el proceso de familia como un verdadero mode-
lo prototípico y paradigmático, con fuerza expansiva hacia el ,
proceso común.
5. El sistema de la oralidad (proceso por audiencias)
Las modernas tendencias que prevalecen en el Derecho proce-

sal propugnan una concepción general del Derecho como fenóme-
no social, una ciencia de problemas prácticos antes que de con-
ceptualizaciones abstractas 38, que enfatiza los valores fundantes
y urge la búsqueda de las soluciones más apropiadas para satis-
facer las exigencias perentorias de la sociedad actual 39.Desde
38 CAPPELLETTI, M., Proceso, ideologías, sociedad, EJEA, Buenos

Aires, 1974, trad. S. SENTÍSMELENDO, "Introducción", pp. IX-XVII. Para
una síntesis: BERIZONCE, R. O., "Las nuevas líneas tendenciales del proceso
civil a fines del segundo milenio", en Derecho Procesal Civil actual, ob. cit.,
pp. 6 y SS.MARINONI, L. G., ARENHART, S. C.. y MITIDIERO,D., NOVO curso de
Processo Civil, ed. Rev. dos Trib., Siio Paulo, 2015, v. 1, pp. 29 y SS.; v. 2,
pp. 39 y SS;195 y SS. MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigos
procesales ..., ob. cit., 4a. ed., v. 1,p. 752 y SS.
39 No es casual que desde esa misma perspectiva MORELLO, en una
obra que sin duda h a marcado u n punto de inflexión en el Derecho Procesal
- -
esa perspectiva se alienta universalmente un vasto programa

de reformas del funcionamiento del sistema de Justicia, entre cuyos fi-
nes sobresale el empeño por adoptar procedimientos más accesibles en
cuanto más simples y racionales, más económicos, eficientes y especiali-
zados para la solución de los conflictos.
En esa línea de pensamiento y también de acción, la consa-
gración de la oralidad en un sistema de proceso por audiencias
constituye un claro e indisputable objetivo que supone, al me-
nos entre nosotros, una radical transformación evolutiva del
enjuiciamiento común, con fuerza expansiva hacia las discipli-'
nas aledañas -procesos de familia, del trabajo-. La implemen-
tación del sistema oral -queremos significar, en puridad, de-
un esquema mixto, porque es sabido se mantiene la expresión
escrita en los actos postulatorios e impugnativos, en general-
sigue representado el programa medular de la reforma de la
Justicia 40. Es que es el único método que asegura la virtua-
lidad y operatividad de los principios cardinales del proceso:
inmediación, concentración, celeridad, economía, buena fe,
publicidad, flexibilidad y desacralización de las formas, libre
convicción judicial. Precisamente, la demitificación de las for-
mas procesales, ínsita en la oralidad, deviene esencial para
asegurar laigualación de las partes y un mayor y más efectivo
acceso a la Justicia 41. Allí asienta la diferencia decisiva que
- -- -
argentino e iberoamericano, sus Estudios de Derecho Procesal, la hubiera

subtitulado simplemente "Nuevas demandas. Nuevas respuestas".
40 DENTI,V., U n progetto per la giustizia civile, 11 Mulino, Bologna,
1982, p. 313. CAPPELLETTI, M., "Proceso oral y proceso escrito", en La
oralidad y las pruebas en el proceso civil, EJEA, Buenos Aires, 1972, trad.
SENTÍS MELENDO S., pp. 3 y SS.MORELLO, A. M., Estudios ..., ob. cit., v. 1, pp.
35-46. MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigosprocesales...,
ob. cit., 4a. ed., v. 1,p. 752 y SS.
41 En verdad, como se h a destacado agudamente, la contraposición
oralidad-escritura es falsa; al menos en cuanto desde una óptica social, la
experiencia ha resaltado que no era ciertamente más abierto a las clases
económicamente débiles el proceso oral de las cortes inglesas, de cuanto
no lo fuere el proceso escrito de los tribunales italianos (DENTI,V., ob. cit.,
Procesos de farnilia en la Provincia de Buenos Aires
exhibe el proceso por audiencias orales, ante las exigencias de

la sociedad contemporánea, cada vez más urgida y necesitada
de una adecuada y suficiente tutela de los derechos, incluyen-
do los intereses emergentes de las nuevas situaciones -intere-
ses grupales y colectivos, etc.-. La oralidad no es tan sólo una
mera técnica acabada, fruto del conceptualismo propio de las
grandes construcciones de la sistemática procesal; antes bien,
constituye el mecanismo de enjuiciamiento idóneo para satis-
facer el fin primordial transpersonal, social, del proceso, que
persigue la justa decisión de los conflictos y la tutela efectiva
de los derechos sustantivos a través de una sentencia justa 42,
lo que incluye la igualdad en concreto de los contendientes. Es
precisamente en el proceso de familia donde adquieren parti-
cular resonancia tales principios. De ahí que el CC y CN haya
consagrado explícitamente la oralidad de los procedimientos
(art. 706). Véase infra § 34, B. Sobre la audiencia preliminar:
$5 38, 39.
6. L a publicización del proceso de familia y sus corolarios
El modelo procesal de excelencia que se requiere para el

trámite de los procesos de familia, supone la adopción de los
pp. 313-314). La vía de u n más amplio acceso a la Justicia pasa a través de

una efectiva asistencia jurídica, pero también por la demitificación de las
formas procesales (p. 314).
42 Como se destaca en reiterada doctrina del más Alto Tribunal
de la Nación, la normativa procesal no se reduce a una mera técnica de
organización formal de los procesos, sino que, en su ámbito específico,
tiene como finalidad y objetivo ordenar adecuadamente el ejercicio de los
derechos en aras de lograr la concreción del valor justicia en cada caso
A. M, El proceso justo,
(Fallos, 302:1611, consid. 5", entre otros). MORELLO,
ob. cit., passim.
Por lo demás, una moderna concepción exige poner el acento en la
"eficacia" de la función jurisdiccional y en el carácter instrumental de
las normas procesales, en el sentido de que su finalidad radica en hacer
efectivos los derechos sustanciales cuya protección se requiere (CSN,
"Pardo Héctor Paulino y otro", 6-12-2011, considerando 12).
- -
principios más avanzados que preconiza la doctrina autora1

para el proceso en general, sintetizados en la tendencia hacia
su '(publicización ,, 43., sin perjuicio de su adaptación a las par-
ticularidades de los conflictos que nos ocupan 44.Un proceso
conducido por un juez activo y "acompañante" asistencia1 que :
asume el efectivo comando de la actividad procedimental, sin
necesidad de rogación de las partes; que de modo no menos
dinámico, concreto y operativo protagonice la instrucción de
las causas como un verdadero poder-deber de actuación ofi-
ciosa, a través de la inmediación y particularmente en los ac-
tos centrales, las audiencias preparatoria y de vista de causa.
Con el consectario de la concentración que evite fracturas y
dispendios, posibilitando la celeridad y la más rápida decisión
en el fondo. Todo en el marco de una publicidad -que en las
cuestiones de familia será necesariamente acotada (art. 708,
CC y CN) 45- y, sobre todo, una pexibilización de las formas 46
de los actos, que sin caer en el informalismo, tienda a desacra-
lizarlos para hacerlos comprensibles para las partes y demás
intervinientes. En ese contexto el juez emerge por sobre los
43 Por todos: CAPPELLETTI, M., La oralidad y las pruebas en el proceso

civil, cit. MORELLO,
A. M., PASSILANZA, M. A., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O.,
Códigos procesales ..., ob. cit., l a . ed., v. IX, p. 643 y doctrina allí citada.
44 KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Principios procesales...", ob. cit. GELSI
BIDART, J. y CASTILLO DE GELSI,A. M., ob. cit. Para una visión comparatística
de las reglas procesales específicas de los procesos familiares: NAKAMURA,
H., ob. cit., pp. 467 y SS., donde se analizan las particularidades referidas
a las partes, representación, caducidad de las acciones, régimen de las
audiencias y su publicidad, instrucción probatoria y reglas especiales de la
prueba, disponibilidad del derecho material (desistimiento, allanamiento,
renuncia), efectos de la incomparecencia de las partes a las audiencias,
efectos y obligatoriedad de las sentencias, entre otros. MEULDERS, M. T., ob.
cit., pp. 310 y SS.
45 KEMELMAJER A., "Principios procesales.. .", ob. cit.
DE CARLUCCI,
46 MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigosprocesales...,

R. O., "El principio de
ob. cit., 2a. ed., v. 1, p. 647; v. 11-C, p. 312. BERIZONCE,
legalidad formal.. ., pp. 1144 y SS.
restantes sujetos del proceso para ejercer de modo comprome-

tido su misión, que excede la sola tarea de decidir formalmen-
te el conflicto mediante la sentencia. Sin que, naturalmente,
la intervención obligada del ministerio público pupilar menos-
cabe un ápice tal resaltado y exorbitante protagonismo judi-
cial, que resulta insustituible para el logro de los objetivos en
cuestión 47. Infra §§ 10 y 34, B.
7 . La significancia decisiva de la conciliación y la búsqueda

de soluciones ' h o traumáticas"
Hemos ya destacado que una característica de esencia que

tipifica el proceso de familia está constituida por la explora-
ción, intento y búsqueda permanente y continuada antes, du-
rante y aun después de la decisión jurisdiccional, de las solu-
ciones autocompuestas por las propias partes 48. Ésta es una
nueva fisonomía del Poder Judicial que deja -en cierto contex-
to- la imagen de la heterocomposición, para que sean los pro-
pios sujetos quienes puedan resolver sus problemas íntimos
47 Los dilatados poderes de los jueces y la progresiva publicización

en general del proceso de familia, constituyen una tendencia ampliamente
verificada y compartida en el Derecho comparado. Conf.: NAKAMURA, H.,
ob. cit., pp. 467 y SS. MEULDERS, M. T., ob. cit., pp. 310 y SS. KEMELMAJER
DE CARLUCCI, A., "Principios procesales...", ob. cit. Claro que perviven
las polémicas acerca del alcance de tales poderes; conf.: ÁLVAREZ, O. O.,
"iContralor1 o intervención del Estado.. .?, ob. cit. y jurisprudencia que allí
menciona. Sin que pueda desdeñarse la operatividad de las convenciones
internacionales -v. gr., l a Convención sobre Derechos del niño-, ahora de
valor prevalente (artículo 75, inciso 22, Constitución Nacional, texto 1994).
MORELLO, A. M., BERMEJO DE Mc INERNY, P. y MORELLO DE RAMÍREZ,M. S.,
Lectura procesal de temas sustanciales, ob. cit., pp. 78 y SS.
48 El auspicio a este tipo de soluciones es unánime en la doctrina.
Así, entre otros: CÁRDENAS, E. J., "Crisis familiares.. ."., ob. cit., LL, 1991-E-
1368. GELSIBIDART, 3. y CASTILLO DE GELSI,A. M., ob. cit. Claro que se trata
de técnicas complementarias y no competitivas de l a Justicia: KEMELMAJER
DE CARLUCCI, A., "Principios procesales.. ."., ob. cit.
- -
para los que no existe nunca una única solución, una única
verdad.
La figura del consejero o consultor de familia emerge en-
tonces a un primer plano en los sistemas que la instituyen,
sin menoscabo naturalmente de las propias atribuciones del ,.
juez, quien en modo alguno puede quedar recluido a su misión
tradicional para heterocomponer los conflictos. Véase infra §§ .
31, 34, B y 39.
Será fundamental instalar una verdadera y típica "cultu-,
ra" de la conciliación, que en los entuertos de familia alcan-
za un valor superior por los intereses públicos involucrados.
El íntegro iter procedimental ha de estar impregnado de esa
vivencia, tanto como la convicción de los operadores -jueces,
Consejeros, abogados-.
8. La especial conformación del órgano judicial e n el proce-

so por audiencias
Es bien sabido que en el modelo tradicional ortodoxo la ora-

lidad estaba inescindiblemente asociada al juzgamiento en
una única instancia, ante un tribunal colegiado. Sólo en una
3
evolución ulterior se vislumbra la posibilidad de conversión
o sustitución del órgano plural, por otro diverso en el que las
potestades quedan desmembradas o compartidas, sea a tra-
vés de un juez instructor, o distribuyéndose entre los propios
miembros de la pluralidad, o finalmente dejando librado el en-
juiciamiento a un juez unipersonal con el control de una instancia
superior colegiada.
En la legislación y la doctrina italianas se advierten defi-
nidamente los rasgos de tal transformación. A la mixtura del
Código de 1940 49, que no recogió las propuestas doctrinales
49 LIEBMAN, E. T., Manual de Derecho Procesal Civil, EJEA, Bs. As.,

1980, trad. SENTÍS MELENDO, F., ' c F r a n c e ~Carnelutti
S., pp. 33-36. CIPRLANI, c~
t r a il giudice delegato e il giudice istruttore", Riv. Dir. Proc., 1996, pp. 543
y SS.
más ortodoxas, siguió la frustrada experiencia de la figura del

juez instructor, al que se confiaba el contacto directo e inme-
diato con la causa, con reserva de la decisión para el colegio 50.
Compromiso poco feliz al que se llegara ante los contrapues-
tos avances de la monocraticidad y de la colegialidad, y que
derivara en el progresivo abandono y desnaturalización de la
oralidad 51. Luego llegó el modelo de la ley procesal del trabajo
de 1973, que pretendió reinsertarla bajo un sistema de juez
unipersonal para las específicas controversias de ese fuero. Y
finalmente, la reforma al Código Procesal Civil, a partir de la
ley 353190 y luego con la ley 254197 y dec. 51198, ha venido a
consolidar dicho modelo 52.
Una de las novedades de mayor relieve, precisamente, del
nuevo ordenamiento ha sido el abandono de la colegialidad
absoluta del órgano decisor y la introducción del juez mono-
.crático de tribunal, al cual se le confieren los mismos poderes
que competen al colegio, incluyendo los decisorios. En su evo-
lución más reciente, el tribunal como regla "juzga en composi-
ción monocrática"; y, por excepción, "en los casos previstos por
la ley, en composición colegial", en atención a criterios de la
"objetiva complejidad de las materias" y de la "relevancia eco-
nómico-social de las controversias" (ley no 254197 y dec. leg. no
51198). Se instituye, en definitiva, un sistema mixto en el que
50 E. T., ob. cit., pp. 231 y

LIEBMAN, SS. F., ob. cit., pp. 544-
CIPRIANI,
546.
51 Sobre los antecedentes de la monocraticidad, DENTI,V., ob. cit., p.
309.
52 PROTO PISANI,A., Lezioni di Diritto Processuale Civile, Jovene Ed.,
Nápoli, 1996, 2a. ed., pp. 18-19; 136 y SS. COMOGLIO, L. P., Ruolo epoteri del
giudice in Italia (ultime riforme e prospettive di evoluzione), relato nacional
italiano al XI Congreso Internacional de Derecho Procesal (Viena 1999), en
El juez y la magistratura, R. O. BERIZONCE, Relator General, ob. cit., pp. 373
y SS. GRASSO, E., "L'istituzione del giudice unico di primo grado...", Riv. Dir.
Proc., 1998, pp. 649 y SS. Sobre la evolución similar en Alemania: WALTER,
G., "Cinquanta anni di studi su1 processo civile in Germania ...", Riv. Dir.
Proc., 1998, no 1,pp. 45-46.
- -
perviven reservas taxativas de colegialidad. Se ha sostenido

que el abandono de la colegialidad expresa un valor ideológico
trascendente justificado -al menos en el plano abstracto, des-
de que no ha habido experiencias prácticas anteriores- en la
necesidad de asegurar la identidad entre el juez que asume la :
prueba y el juez que decide la causa, con las ventajas deriva- .
das en correspondencia con la mayor inmediación y concentra-
ción resultantes de otras reformas que se incorporan 53.
Cabe, entonces, identificar al menos tres modelos diferen-
ciados, con caracteres propios y definidos:
a) Sistema tradicional clásico u ortodoxo
El sistema tradicional clásico u ortodoxo, que descansa

sobre la instancia única confiada a un tribunal colegiado es,
entre nosotros, el modelo del proyecto de LASCANO de 1935, re-
cogido en la ley bonaerense del proceso laboral no 5178 (1948)
y de otras provincias; en las leyes de la Provincia de Buenos
Aires 7861 (1972) de Tribunales Colegiados de Instancia Uni-
ca en lo Civil y Comercial, vigente hasta 1979; y más recien-
temente en la ley del Fuero de Familia no 11.453 (1993). En el
orden nacional, el proyecto de Código Procesal Civil, Corner-
cial y Laboral de la Nación de 1994 adscribe también a esa
técnica 54, con la figura de un juez de trámite.
Como se expresaba en la Exposición de motivos de la ley
7861, con rigor técnico, "el valor seguridad dentro del proceso
apunta a la garantía de los justiciables y se materaliza en el
53 ~ E R T O S A , F., "Tribunale monocratico e collegiale nella del

processo civile", Riv. Dir. Proc., 1992, p. 840-841. La transformación
iniciada en 1990 h a concluido al parecer con la ley no 254 de 1997 y dec. leg.
no 51 de 1998 -con vigencia prevista a partir del segundo semestre de 1999-,
que generaliza la institución del "juez único" en primer grado.
54 J. C. CUETO
Obra de los Dres. C. J . COLOMBO, RUA,R. A. ETCHEVERRY
y H. UMASCHI.
Véase Proyecto de Código Procesal Civil, Comercial y Laboral
de la Nación, ed. Ministerio. de Justicia de la Nación, Bs. As., 1994.
esclarecimiento de los hechos que sirven de punto de apoyo

al derecho sustancial cuya protección persiguen; a su turno,
aquélla reposa no sólo en los mayores poderes reconocidos a
10sjueces -contenido formal- sino también y fundamentalmen-
te en la posibilidad de actuar los principios de inmediación
y concentración -contenido concreto-. La inmediación, por su
parte, supone la identidad del juez que instruye la causa y la
decide, en razón de ser él quien ha conocido directamente los
hechos; por consecuencia, en relación a las cuestiones de he-
cho, la causa se falla definitivamente en instancia única, con
indudable ventaja en cuanto a la celeridad 55. La seguridad
no reside, pues, en la doble o múltiple instancia, sino antes
bien en el esclarecimiento de la verdad que facilita mejor que
ningún otro el sistema de la oralidad. Con la contrapartida de
la colegiación del órgano y la publicidad absoluta de los actos
del proceso 5 6 .
Este modelo presenta, sin embargo, ciertas dificultades ín-
sitas en su mecánica. Son las derivadas de la conformación del
57
órgano colegiado , la exigencia de la presencia inesquivable
de la totalidad de los jueces en los actos centrales y las conse-
cuentes demoras derivadas del fraccionamiento de las audien-
cias. El fenómeno de la "sobrecarga" por la saturación de los
55 BERIZONCE, R. O., "La ley de proceso oral...", ob. cit., J. A., doct.,
1972, p. 721. MORELLO, A. M., PASSILANZA, M. A., SOSA,G. L. y BERIZONCE,
R. O., Códigos procesales.. ., l a . ed., Abeledo-PerrotIPlatense, 13s. As.-La
Plata, 1979, v. IX, pp. 650-651, con sus remisiones.
56 L. P., ob. cit.
Exposición de motivos cit. Conf.: COMOGLIO,
57 Claro que la colegiación ofrece ventajas manifiestas: como destacaba
CALAMANDREI, es la manera de acudir en ayuda de los jueces, dándoles "un
poco de compañía en la soledad de su independencia"; para que no estén
solos "cuando arrecia el huracán". En el colegio "las excentricidades de los
jueces se equilibran entre sí", ya que el colegio "tiende a enriquecer al juez a
fin de que el juez no empobrezca la realidad". No es menos cierto, también,
que la pluralidad del órgano favorece algunas veces ciertas anormalidades:
desde la somnolencia de algunos jueces hasta la jerarquía intelectual de los
destinados a cada sala (SENTÍSMELENDO, S., ob. cit., pp. 324-325).
- -
asuntos, con ser común a todos los órganos se denota especial-

mente en el rendimiento de los colegiados; y ello, a menudo,
induce las prácticas desnaturalizadoras que llevan a sustituir
la colegialidad por un remedo, en las que de hecho uno de los
jueces se convierte en decisor con la anuencia de los restantes,'~
que sólo formalmente contribuyen al pronunciamiento final,
bajo la tolerancia de las propias partes y sus letrados. Sin ol-
vidar los intentos abusivos para forzar soluciones autocom-
puestas. De semejante corruptelas, bien conocidas en el foro,
se alimentan las críticas que con menor o mayor razón desde
distintos ángulos encañonan, v. gr. a los tribunales laborales
bonaerenses.
b) Monocraticidad (unipersonalidad) del órgano
Para superar, precisamente, esas críticas se plantea el pa-

radigma de la rnonocraticidad del órgano de primer grado, que
se complementa con una instancia de impugnación. Oralidad
ante un juez único, unipersonal, con la garantía del contralor
por una alzada colegiada para revisar no sólo el juicio de dere-,
cho sino también el fáctico. Es el modelo "tipo" difundido por
el Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal 58 y receptado
en los más recientes proyectos argentinos 59.
58 Así, en el Código Modelo Procesal Civil para Iberoamérica, del

Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. Vide: Códigos Procesal Civil
y Procesal Penal Modelos para Iberoamérica, ed. Mrio. de Justicia, Madrid,
1990, Exposición de motivos, pp. 41 y SS.Como es sabido, el Código General
del Proceso del Uruguay, de 1988, se inspiró en dicho modelo.
59 El proyecto elaborado por los Dres. A. M. MORELLO, 1. EISNER,R.
&I y M. KAMINKER en 1993, con sus sucesivas modificaciones adhiere
a la monocraticidad del órgano en proceso por audiencias orales. Conf.:
Anteproyecto de Reformas al Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, edición de los autores, 1993. E n la Provincia de Buenos Aires tuvo
estado legislativo desde 1997 un proyecto que se inspirara en la mencionada
iniciativa. MORELLO, A. M., Orientaciones para la lectura del proyecto de
reforma al Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos
Aires, ed. Fundación Jus, La Plata, 1998.
La cuestión de la monocraticidad o unipersonalidad alude,

por un lado a un método de racionalización del aparato ju-
a.
dicial, desde el punto de vista de su eficiencia. En esta pers-

pectiva, se sostiene su superioridad en orden a la celeridad
procesal
- 60 y, particularmente, a la más apropiada utilización
de los recursos presupuestarios 61.

Queda por analizar, todavía, la cuestión visceral de la com-
patibilización del juzgarniento en doble instancia con el prin-
cipio de inmediación 62. La registración de las audiencias re-
sulta clave para salvaguardar la inmediación, de modo que
sin que se pierdan las ventajas del contacto directo del juez
monocrático con las partes y las pruebas, se posibilite al mis-
mo tiempo la revisión de la valoración de los hechos por la
alzada. No se trata de repetir las pruebas, sino tan sólo de
revisar el juicio fáctico con conocimiento circunstanciado de
lo acaecido en la audiencia, y sin perjuicio de los poderes instruc-
Actualmente (20 16) el proyecto Justicia 2020 del Ministerio de Justicia

de la Nación h a vuelto a enarbolar la bandera de la oralidad.
60 La idea de considerar la monocraticidad como u n instrumento
de aceleración procesal, no es sin embargo pacífica. Para CAPPONI, R., el
sistema del juez monocrático es intrínseco factor de aceleración del proceso
("Luci ed ombre nelle 'riforme urgenti' del processo civile", en Studi in
onore di Vittorio Denti, Cedam, Padova, 1994, v. 1, p. 27 y SS.).En contra,
apoyado en demostraciones estadísticas: U C A N I ,"Sullo stato presente
della giustizia in Italia", Riv. Dir. Proc., 1989, p. 193 y SS.
61 Están pendientes, entre nosotros, los análisis de costos sobre los
distintos sistemas. De todos modos, la premisa parece cierta: seguramente
la instalación "a nuevo" de tribunales colegiados, con su íntegra
infraestructura, resulta más costosa que la de juzgados unipersonales y
cámaras. Sobre los costos presupuestarios del sistema judicial y el óptimo
aprovechamiento de los recursos estatales: BERIZONCE, R. O., "El costo del
proceso.. .", J. A., 1995-1, p. 955; también en Dereclzo Procesal Civil actual,
62 Sobre los debates acerca de la cuestión en el seno del Instituto
Iberoamericano de Derecho Procesal, que sustentaran la adopción de este
sistema: TTÉscov~,E., Perspectivas de oralidad, Rev. k g . Der. Proc., 1972,
no 4, pp. 517-518.
- -
torios siquiera restringidos del propio ad quern. La multirnedia, la te-

lemática y la videoconferencia, de creciente aplicación resultan
instrumentos adecuados y no necesariamente onerosos para
facilitar ese contralor, que permite resguardar la seguridad
jurídica 63.Znfra j 48.
Por último, un argumento decisivo en apoyo del juez uniper- .
sonal. En la evolución histórico-político de las instituciones ju-
diciales, la colegialidad,además de su sigtxbcaciónclásica 64, r epresen-
t a modernamente una modalidad de control de las decisiones
que tiende a asegurar la supremacía de la jurisprudencia, o si
se prefiere, de las orientaciones prevalecientes en los tribuna-
les superiores. La tendencia a la monocraticidad, en cambio,
se contrapone al propiciar, opuestamente, la personalización
de la decisión y la correlativa responsabilidad individual del
juez; ello supone -como destaca DENTI65- una toma de concien-
cia del verdadero rol del juez en una sociedad conflictiva como -
la actual. Es que en ese contexto, la personalización de las
decisiones a cargo de un órgano unipersonal es el método que
mejor se adapta a las exigencias de una época en que la misión
63 MORELLO A. M., "Reducción del tiempo y el costo de la litigación",

Doctrina Judicial, Año XIV,no 37, 16-9-98,p. 149. La documentación de las
audiencias de prueba y su adecuada registración por los modernos medios
técnicos, constituye elemento trascendente para la garantía de defensa en
juicio.
La SCBA dispuso pruebas piloto para la microfilmación de las audiencias
(Resolución 1904/2012), con la finalidad de brindar mayor agilidad a la
gestión judicial, sin menoscabo de la seguridad de los procedimientos. Sobre
el desarrollo de esa experiencia: MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE,
R. O., Códigos procesales ..., ob. cit., 4a. ed., v. 111, pp. 224 y SS. Ello facilitó
la operatividad del proceso sumario: BERIZONCE, R. O. y SOTO,A. A., "El
renacer del proceso sumario a partir de la gestión judicial y las nuevas
tecnologías", La Ley, 2013-A, pp. 765 y SS.
64 La regla de la monocraticidad del juez induce a interrogarse sobre
el significado histórico-político de las instituciones judiciales (DENTI,V., ob.
cit., p. 308). De ahí que la colegialidad sea típica de las épocas en que se
cree en la "neutralidad" al juzgar (p. 312). Conf.: COMOGLIO, L. P., ob. cit.
65 Ob. cit., pp. 311-312.
64
P
del juez no se agota en la decisión de conflictos sino que, ade-

más asume un rol mediador y una función política a través de
la interpretación de la ley, por el espacio vacío a menudo deja-
do por el legislador aun frente a los fenómenos económicos
y sociales más relevantes. La función "política" de un órgano
privado de legitimación democrática se expresa más adecua-
damente en la personalización y en la responsabilidad directa
por las decisiones; cualidades y exigencias que se diluyen y
evaporan en el ámbito de la colegialidad 67.
c) Modelos eclécticos, híbridos o mixtos
Quedan, todavía, los sistemas eclécticos, híbridos o mixtos.

El mecanismo "de compromiso'' adoptado por el código italiano
de 1940, ya referido, brinda un buen ejemplo: se renuncia, por
razones prácticas, a la instrucción de la causa por el colegio
en pleno, incorporándose la figura del juez instructor, uno de
los componentes al que se concede los poderes ordenatorios e
instructorios y la recepción directa de las pruebas 68, mientras
se reserva al pleno el pronunciamiento de la decisión en el
mérito. Harto conocidas son las críticas a dicho mecanismo de
fragmentación de competencias, principalmente por el menos-
cabo y desnaturalización de la inmediación, los problemas de-
rivados de la coordinación de las funciones del juez instructor
y del colegio, el desequilibrio entre los miembros del tribunal
que no pueden conocer en idéntica medida de las causas, con
66 CAPPELLETTI, NI., Giudici legislatori?, Giuffré Ed., Milano, 1984,

passim. Destaca DENTIque en u n ordenamiento en el cual el Derecho va
más allá de la tradicional función protectora y represiva y adopta la técnica
de la función promocional, el rol del juez necesariamente se inserta en el
proceso formativo de la voluntad política (ob. cit., p. 311).
67 Claro que esta cuestión se plantea en todos los tribunales de
conformación plural; de ahí que se propugne en paralelo el instituto de la
"motivación disidente" (DENTI,V., ob. cit., p. 312).
68 E. T., ob. cit., pp. 234-237.
LIEBMAN,
- -
la consecuencia de que el juez instructor se convierte de hecho

en juez único de las cuestiones fácticas y de la apreciación
probatoria 69.
Entre nosotros, bien que superando aquellas críticas, se
han perfilado esquemas eclécticos. Así, la ley de la Provincia'
de Córdoba no 7676 de 1998, de creación de los Tribunales.
de Familia, adopta un mecanismo especial, distribuyendo la
competencia funcional entre jueces de familia unipersonales
y Cámaras del fuero. Corresponde a aquéllos intervenir en la
etapa postulatoria de los procesos de conocimiento en gene-
ral (arts. 58-61), procurando el avenimiento de las partes (art..
62), decidir las excepciones de previo y especial pronuncia-
miento (arts. 86-89) y recibir las pruebas, salvo la confesional,
testimonial e inspección judicial (art. 72). Vencido el término
de la prueba, se elevará la causa a la Cámara de Familia (art.
73), que designará la audiencia de vista de causa (art. 76) en
la que se recibirán las pruebas ya aludidas y los informes del
Cuerpo Auxiliar Técnico y los alegatos de las partes (art. 78),
procediendo a continuación a pronunciar sentencia (art. 81) 70.
Los jueces de familia tienen conferida, además, competencia
para dictar medidas cautelares y anticipatorias, ejecutar sus
decisiones y conocer plenamente en juicio verbal y actuado en
determinadas causas (venias supletorias, guarda de menores,
tutela, autorización para disponer o gravar bienes y supuestos
del art. 1277, Cód. Civ.). El modelo cordobés contiene perfi-
les propios del juzgamiento en una única instancia, aunque
el fraccionamiento funcional de las atribuciones en cabeza de
órganos diferentes le confiere matices específicos..
En la Provincia de Santa Fe el régimen de los Tribunales
Colegiados de Instancia Unica creados por ley 5531 (1962),
69 E. T., ob. cit., pp. 231-233.

LIEBMAN,
70 CAFFERATA, J. I., FERRER NLARTÍNEz,R., LEÓN FEIT, P. y ZINNY,J.
H., Tribunales de Familia de l a Provincia de Córdoba (ley 7676), Alveroni,
Córdoba, 1993, pp. 97 y SS. BERTOLDIDE F'OURCADE,NI. V. y FERREYRA DE DE LA
RÚA,A., Régimenprocesal del fuero de familia, ob. cit., pp. 82 y SS.
parcialmente reformado por la ley 8501 (1979)) se convirtie-

ron en 1992 por la ley 10.160, Orgánica del Poder Judicial,
en Tribunales Colegiados de Familia (art. 66) y Tribunales
Colegiados de Responsabilidad Extracontractual (art. 67). En
todos ellos actúa uno de los jueces como juez de trámite, reser-
vándose al tribunal colegiado el conocimiento de lo actuado en
la audiencia de vista de causa y la emisión de la sentencia de
mérito (art. 64); al juez de trámite compete con exclusividad
instruir, resolver y ejecutar bajo su sola firma todos los pleitos
de la competencia material del tribunal colegiado que no es-
tén enunciados en el art. 541 CPC (procesos de divorcio, filia-
ción, alimentos, responsabilidad por hechos ilícitos, acciones
posesorias y de despojo); en las mismas condiciones le compete
instruir y resolver el juicio de divorcio no contencioso (art. 65,
LOPJ, texto ley 10.160). La experiencia santafesina ha sido
fuente directa de la ley bonaerense 7861 y, especialmente a
través de ésta, de la vigente ley 11.453.
Un fenómeno singular se brinda, también, en la experiencia
de los Tribunales de Familia de la Provincia de Buenos Aires
72. La ley no 11.453, de 1993, se adscribió al modelo ortodoxo
clásico, atribuyendo a un tribunal colegiado competencia ex-
clusiva para juzgar en única instancia de los conflictos fami-
liares (arts. 1,2, 3). E1 presidente del tribunal tiene funciones
de juez de trámite (art. 7)) quedando a su cargo todas las dili-
gencias que no corresponden al pleno (art. 848, CPC) 73. Tal el
71 BERIZONCE, R, O., "La ley de proceso oral...", ob. cit., J. A., 1972, p.
721. ALVARADO VELLOSO, A., "El juicio oral en la Provincia de Santa Fe", Jus,
La Plata, no 7, p. 11.
72 MORELLO, A. M. y BERMEJO, P., "LOSprocesos de familia, cuando se
apaga la centuria", El Der., v. 178, p. 1096.
73 La atribución genérica conferida al juez del trámite, de ejecutar
"todas las diligencias que no corresponden al tribunal" en pleno, supone
que compete a éste la decisión de todas aquellas cuestiones que afecten
derechos básicos de las partes en el proceso o que de alguna manera
encaminen a éste por una vía determinada, con secuelas ineludibles en
- -
Berizonce Bermejo Amendollara
modelo de distribución de atribuciones. Ahora bien, en el régi-

men originario de la ley de 1993 de acuerdo al art. 838, apar-
tado final, los procesos de divorcio o separación personal tra-
mitarán íntegramente ante uno de los jueces del tribunal que
se designe mediante sorteo previo, quien dictará la sentencia
definitiva, con reconsideración ante aquél. Precisamente, en
la aplicación de este precepto se había observado una suerte
de transformación del paradigma puro de la colegialidad que,
de hecho, evolucionaba hacia una mixtura en la que la mono-
craticidad aparecía con contornos singulares 74. NO se trata
del crecimiento de los poderes del juez del trámite a expensas
del colegio, sino de la absorción y el consecuente incremento
de funciones de los propios miembros del tribunal, que indivi-
dualmente habían pasado a asumir las íntegras funciones cog-
noscitivas y decisorias, en tales conflictos, aludidos por el ori-
ginario art. 838 CPC. Por manera que uno solo de los jueces, el
que resulte del sorteo, en cada caso, pasa a desempeñarse en
ese proceso como un verdadero y propio órgano monocrático,
con lo que se viene a fracturar y desgajar la propia competen-
cia del tribunal 75. La ley 12.318, de 1999, ratificó dicha evo-
lución diseñando un nuevo paradigma estructural -novedoso
e innovador- tendiente a superar las disfuncionalidades evi-
denciadas por el régimen anterior a través de un mecanismo
la faz definitoria -conf. exposición de motivos de la ley 7861, cuyo art. 829
constituye la fuente del precepto que analizamos-. BERIZONCE, R. O., "La ley
de proceso oral...", ob. cit., J . A. doct., 1972, p. 721.
74 AMENDOMA, 12. A. y BOMBELLI,J . L., "Tribunales Colegiados de
Instancia Unica, vistos desde el Fuero de Familia", ponencia presentada en
VI11 Jornadas Bonaerenses mencionadas. La evolución del régimen de la
oralidad en Santa Fe exhibe rasgos muy similares, especialmente desde la
ley 10.160 ya referida.
75 En el plano teórico la pluripersonalidad del tribunal no presupone
su exclusiva actuación en colegio, pudiendo desgajarse para conformar u n
cuerpo pluricolegial (DÍAz,C. A., Instituciones de Derecho Procesal, Abeledo-
Perrot, Bs. As., 1972, t. 11,v. A, p. 152).
facilitador de la más racional distribución de los esfuerzos 76.

Se modificó a esos fines el art. 838 CPC, cuarto párrafo, para
ser actuado tal sistema -además de los procesos de divorcio ya
en el texto originario- en los casos del art. 827, inc. i)
[autorización para contraer matrimonio]; j) [autorización su-
pletoria del art. 1277, Cód. Civ.]; k) [emancipación y habilita-
ción de menores de edad]; 1) [autorización para actos de inca-
pces]; n) [declaración de incapacidad]; o) [internaciones, art.
482, Cód. Civ.];p) [inscripciones de nacimientos, nombre]; y r)
[exposiciones]. En tales supuestos corresponde al tribunal ple-
no disponer, mediante resolución fundada, que "tramitarán
íntegramente ante uno de los jueces del tribunal que se desig-
ne mediante sorteo previo (público), quien dictará la sentencia
definitiva con reconsideración ante aquél". Las partes pueden
optar no obstante en el escrito inicial por la sustanciación y
decisión por el tribunal en pleno. En definitiva, por conducto
del mentado precepto, la mayor parte de la labor que antes
-en el modelo prístino de la ley 11.453- estaba confiada al co-
legio, pasó a distribuirse de modo equilibrado entre cada uno
de los tres miembros quienes en esos procesos asumen indivi-
dualmente y como verdaderos jueces monocráticos, el trámite
íntegro, la instrucción probatoria y la potestad decisoria; sin
perjuicio de la eventual intervención del colegio para enten-
der, en su caso, por vía de reconsideración de la impugnación
de los pronunciamientos finales de los jueces singulares. Infra
111, §§ 13, 17; N, § 34.
Semejante metamorfosis dejó en evidencia de algún modo
las dificultades propias de la colegialidad plena y, por contras-
te, las ventajas funcionales de la monocraticidad. Pero tam-
bién, que no cabe descartar la configuración de sistemas mix-
tos, híbridos, que combinen adecuadamente una y otra. Más
aun: habrá que imaginar la transformación de los vapuleados
76 Se recogen así concretas propuestas doctrinarias y que se

sustentan en la experiencia de los tribunales del fuero. Conf.: AMENDOLARA,
Z. A. y BOMBELLI,J. L., ob. cit.
- -
tribunales colegiados que subsisten -como, v. gr., los del fuero

laboral en diversas provincias-, que bien podrían evolucionar
sin menoscabo de lo que les es consustancial, hacia "monocra-
ticidades compartidas" y, mejor aun, juzgados unipersonales.
-:Finalmente, es sabido, la ley 13.634 completó la evolución
transformando los tribunales colegiados en juzgados uniper-
sonales de familia. Véase infra 5 34, A.
9. Oralidad, inmediación y control de las decisiones del juez

monocrático
La cuestión de la revisión de las decisiones de un juez indi-

vidual monocrático enfrenta el problema, por cierto complejo,
de la salvaguarda de la inmediación y la libre valoración, las
ventajas diferenciales de la oralidad 77.
Es necesario ahondar en la consideración de las potestades
revisoras de la alzada al conocer de la apelación, porque el
centro de gravedad del proceso por audiencias pasa por la ins-
tancia originaria, y el juez unipersonal monocrático es quien
vivencia efectivamente la inmediación; la alzada, llamada a
revisar no sólo la correcta aplicación de la ley sino también el
juicio fáctico y la apreciación probatoria, sólo mediatamente
toma contacto con las pruebas, aun concediendo la virtualidad
de los medios técnicos de registración de la audiencia (multi-
media, telemática, videoconferencia, etc.). Las ventajas que
derivan de la inmediación, concentración'y publicidad de los
actos del proceso, suponen la identidad del juez que instruye
la causa y la decide 78; y, de hecho, esa premisa se menos-
cabaría en tanto el tribunal del alzada viniere a sustituirse
libremente en el juicio final sobre las cuestiones fácticas y la
evaluación probatoria. Infra 5 48.
77 MORELLO, R.O., Códigosprocesales.. .,

A. M., SOSA,G.L. y BERIZONCE,
ob. cit., 4a. ed., v. 1,pp. 746 y SS., 752 y SS.
M., La oralidad y las pruebas, ob. cit., pp.
78 Por todos: CAPPELLETTI,
78 y SS.
No se trata de negar al órgano ad quem las potestades para

integrar la instrucción de orígen y aun disponer la reproduc-
ción de pruebas decisivas 79. Sin embargo, el ámbito del reexa-
men de lo fáctico y principalmente de la evaluación probatoria,
ha de quedar naturalmente acotado para salvaguardar aque-
llos principios de esencia y, especialmente, la inmediación y la
identidad del juez. Aun bajo el sistema de la sana crítica, que
no es sino una variante de la persuasión racional, deviene in-
evitable admitir que el sistema de la oralidad plena ante un
juez monocrático presupone reconocer a ese juez una mayor
autonomía en la evaluación probatoria 80, con la consecuente
y simétrica restricción de los poderes revisorios de la alzada.
Sin negar la potestad genérica del ad quem para sustituirse en
esa evaluación, la armonización de los principios en cuestión
autoriza a interpretar que, bajo la prudente óptica de la alza-
da, las valoraciones acerca de la idoneidad y alcance persuasivo
efectuada por el a quo de esas específicas probanzas, quedarán
normalmente sustraídas del ámbito del reexamen; salvo, ob-
viamente, que se hubiere configurado absurdo por la quiebra
de la logicidad en aquella apreciación. Esta subordinación fun-
cional deviene natural en un esquema en que lo que se privi-
legia es la instancia de origen, porque es allí donde adquieren
torso y relevancia operativa los principios viscerales en que se
79 VÉscovr, E., Perspectivas de oralidad, pp. 517, 521, con remisión a

la legislación austríaca. Sobre las atribuciones de la alzada en el sistema
italiano de las reformas de 1990, en sentido similar: T ~ U F F O NI.,
, "Le
preclusioni nella riforma del processo civile", Riv. Dir. Proc., 1992, pp. 308-
310.
80 La recepción directa y sin intermediarios, personalmente, de las
pruebas en la vista de la causa, le permite al juez tener una percepción
insuperable de ese material, que seguramente ningún medio técnico de
registración puede transmitir. De ahí que de algún modo es "soberano" en
la apreciación, al meiios, de las pruebas así "captadas". MORELLO A. NI., La
prueba. Tendencias nzodernas, Platense, La Plata, 1991, pp. 195 y SS.,quien
destaca agudamente que "a mayor libertad de apreciación, más huidizo el
esfuerzo de corrección" (p. 202); id., La casación. Un modelo intermedio
eficiente, Platense, La Plata, 1993, pp. 258 y SS.
- -
sustenta. La misión de la alzada, sin dejar de ser obviamente

significativa, viene a integrarse en el esquema del proceso por
audiencias como un factor de control de las decisiones. Pero ha
de estar embuida, y no excluida, del "espíritu" mismo del siste-
ma, teñido por la oralidad y los principios que allí se realizan.'
Los jueces del colegio revisor deben considerarse "integrados"
en un método de juzgamiento, que no es el tradicional; sus actos
habrán de "acompañar" el sentido último de todo el sistema que
gira en tomo de la monocraticidad y no de la doble instancia y
que tiene por finalidad acercar la Justicia a los justiciables
superando un procedimiento profundamente arcaico que en las
antípodas la alejaba, para colocarlo "a la luz del día".
10. La figura del juez: poderes de dirección e instrucción de

las causas
El encumbramiento del juez como sujeto con potestades

exorbitantes dentro del proceso, se manifiesta según es sabido
a través de la asunción de concretas y ampliadas atribucio-
nes, que van desde la esfera de comando, gobierno o dirección
del trámite, pasando por los mayores poderes de instrucción
de las causas y la correlativa discrecionalidad (libertad) en
la apreciación probatoria. Todo bajo el común denominador
del ejercicio oficioso, sin necesidad de rogación, de verdaderos
poderes-deberes 82. Infra J 34, B.
81 El modelo procesal es mucho más que u n esquema teórico;

constituye u n instrumento fundamental para crear los presupuestos de
u n a nueva "cultura del proceso", fundada e n l a adecuada colaboración
entre jueces, partes y abogados (VERDE,G., "Proceso, giudice, giustizia",
Riv. Dir. Proc., 1992, pp. 756-757).
82 DíAZ, C. A., Instituciones de Derecho Procesal, ob. cit., v. 1, p.
234. MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigos procesales ...,
ob. cit., v. 11-A, p. 556 y sus remisiones. P a r a u n a visión comparatística:
NAKAMURA, H., ob. cit., pp. 467 y SS., quien resalta las atribuciones que e n
las legislaciones de cuño germánico se reconoce a l juez, a u n para introducir
oficiosamente hechos y evidencias e n mira del juzgarniento según los hechos
Procesos de faniilia en la Provincia de Buenos Aires
Todavía el "activismo" judicial 83 encuentra una plaza sin-

gular para desenvolverse dentro de la denominada "justicia
auxiliatoria", "de colaboración" o "de acompañamiento" (supra
§ 3; infra § 34, 23). El juez, en este modelo aún no definitiva-
mente contorneado, asume una novedosa misión de apoyo y
con las partes, particularmente las más débiles,
a través de la información, el consejo y aun el auxilio técnico,
sea por sí o por un funcionario de la propia oficina judicial. En
los conflictos de interés social en general, y particularmente
en los derivados de situaciones de familia y menores, tal pro-
yección se justifica plenamente, para la mayor tutela del inte-
rés social comprometido, sin que constituya óbice suficiente el
~rincipiode "neutralidad" del juez, confundido habitualmente
con el de imparcialidad 84, ni el de preclusión que en su expre-
sión más extrema cede paso a la pauta más rendidora de la
flexibilización de las postulaciones de las partes en la etapa
constitutiva del proceso 85.Supra f 6.
reales. MEULDERS, M. T., ob. cit., pp. 366 y SS.La evolución del proceso civil
inglés en la última década del siglo pasado es no menos emblemática:
B ~ B O SMOREIRA,
A J. C., "Uma novidade: o Codigo de Processo Civil inglés",
en Temas de Direito Processual, Sétima Série, Saraiva, Sao Paulo, 2001,
pp. 1.79y SS. l
83 MORELLO, A. M., "Un nuevo modelo de justicia", LL, 1986-C-800;

id., La Corte Suprema en acción, Platense, La Plata, 1989, pp. 11-36, 37-51.
BERIZONCE, R. O., "El activismo de los jueces", LL, 1990-E-920; id., Derecho
Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 361 y SS. Sobre el activismo sustantivo
y los poderes conferidos al juez en el CC y CN: BERIZONCE, R. O., E l juez
"acompañante" en los procesos de familia, RDP, 2015-2, pp. 187 y SS.,
especialmente p. 189-191.
84 DENTI,V., Estudios de derecho probatorio, EJEA, Buenos &res,
1974, trad. SENTÍSMELENDO, S., BANZHAF, T. A., pp. 95-101. DEVISECHANDÍA,
H., Teoría general de la prueba judicial, 3a. ed., Zavalía, 1976, v. 1, pp.
129-130. BARBOSA MOREIRA, J. C., Temas de Direito Processual, Saraiva, 3a.
Serie, Sao Baulo, 1984, p. 80.
85 Sobre la recepción de este principio enlas reformas del ordenamiento
V., "11 processo di cognizione nella riforma del
procesal italiano: COLESANTI,
- -
Queda aún un apreciable margen que se reconoce al órga-

no en la búsqueda de soluciones a menudo tributarias de la
equidad. El conflicto familiar exige una composición "huma-
na"; que no se agota en el estricto marco de lo jurídico, que si
bien le brinda soporte a la decisión y aleja cualquier atisbo de
arbitrariedad, no impide la prevalencia de criterios esencial-
mente discrecionales 86, para la mejor tutela de los intereses
generales comprometidos. No se trata de prescindir del impe-
rio de la ley, sino de aducir que también inciden en un plano
de equivalencia las razones de conciencia y de convencimiento
personal del juez. Una suerte de Justicia "mixta" de equidad
y de ley 87, que no excluye que excepcionalmente los jueces
19907',Riv. Dir. Proc., 1993, pp. 20 y SS. GRASSO

E., "Interpretazione della
precluzione e nuovo processo civile in primo grado", Riv. Dir. Proc., 1993,
pp. 639 y SS.
86 La discrecionalidad tiene el sentido de arbitrio o criterio judicial,
que se forma no sólo a partir del texto explícito de la ley sino, también, a
través de la incidencia decisiva de los principios generales. Conf.: MOSSET
ITURRASPE, J., "El arte de juzgar y la discrecionalidad del juez. ."., LL, 1998,
v. A, p. 973.
Por otra parte, es doctrina reiterada de la CSN que queda totalmente
desvirtuada la misión específica de los tribunales especializados de familia,
si éstos se limitan a decidir problemas humanos mediante la aplicación
de una suerte de fórmulas o modelos prefijados, desentendiéndose de las
circunstancias del caso que la ley les manda concretamente valorar, pues
no es posible prescindir del estudio de los antecedentes reunidos en la
causa a fin de apreciar si, en el caso, correspondía otorgar la adopción de
la menor por así imponerlo la conveniencia para ella y la concurrencia de
circunstancias excepcionales (2-8-2005, "S.C., Adopción", La Ley, 2006-B,
p. 348). Por lo demás, el mejor interés del niño no es u n concepto abstracto
(27-5-2015, "M., M., S., s/guarda7', La Ley, 2015-D, p. 202, con nota de M.
HERRERA).
Sobre el método del contradictorio para equilibrar los poderes
instructorios del juez: BERIZONCE R. O., E l juez "acompañante"..., ob. cit.,
p. 203 y SS.
87 COUTURE, E. J., "El procedimiento verbal...", en Estudios de Derecho
Procesal Civil, Depalma, 2a. ed., Buenos Aires, 1978, v. 111, p. 492. Conf.:
CALAMANDREI, P., "El significado constitucional de las jurisdicciones de
hagan prevalecer su íntima convicción. Nunca defraudará las

de la ley -expresaba COUTURE, a propósito de la
Justicia de vecindad- el magistrado que coloque por encima de
las virtudes del tecnicismo jurídico los dictados de su concien-
cia recta y justiciera 88. Pauta válida para todos los procesos
de "coexistencialidad" 89.
El CC y CN ha venido a reforzar las atribuciones judiciales
en los procesos de familia, explicitando la exigencia de ase-
gurar la tutela judicial efectiva y otros principios generales,
como el de la oficiosidad (arts. 706, 709 y conc.). El impulso
oficioso se regula puntualmente, entre otros, en los arts. 111,
130,136,438, 580,616,651,721, 722,2612. Véase infra f 34,
B.o
3.1. Protección cautelar especifica. La tutela sumaria anti-

cipativa
En los procesos de familia en general y particularmente en

aquellos que está en juego el interés de menores (u otros pre-
valentes), la esperada actitud del juez, de "protección y acom-
pañamiento", se refleja, entre otros cuadrantes, en el de la tu-
tela cautelar con notas típicas diversas y siempre destacables.
Resulta necesario que desde el planteamiento mismo del
conflicto, y aun antes de la demanda formal, hasta el momento
de la sentencia final, se vayan enhebrando respuestas antici-
padas -y "anticipatorias"-, casi siempre urgentes, que de modo
provisional, sobre la marcha y adecuándose a la versatilidad
equidad", en Estudios sobre el proceso civil, Bibliografía Argentina, Buenos

Aires, 1945, trad. SENTÍS
MELENDO, S., p. 64.
88 COUTURE, E. J., ob. cit., p. 534. Es sabido, por otra parte, que la
regla de equidad como moderadora de los derechos, h a sido reiteradamente
aplicada por la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación (v. gr. en
Fallos, 302:1611, entre otros).
89 CAPPELLETTI, M., Acceso a la Justicia, ob. cit., Rev. Col. Abog. La
Plata, no 41, pp. 165-166. Supra 5 3.
- -
de requerimientos naturalmente dinámicos de las circunstan-

cias, resuelvan siquiera provisoriamente los puntuales con-
flictos que se presentan go, vinculados con la seguridad de las
personas, derechos y bienes del núcleo conviviente.
Bien que el fenómeno tan singular de la tutela urgente, anl
ticipatoria o interina1 es propio de todos los procesos 91, y que
junto con otros colaterales -el proceso monitorio, la decisión
temprana de la litis, la ejecución anticipada de la sentencia de
mérito- vienen "impuestos", de algún modo, por la necesidad,
cada vez más apremiante, de asegurar la eficacia en concreto
de la prestación jurisdiccional, cuya creciente e intolerable mo-
rosidad impulsa la búsqueda de mecanismos simplificadores,
y hasta sustitutivos del juicio de cognición 92.La composición
provisional del conflicto gana entonces terreno en diversas y
90 MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE,R. O., Códigosprocesales. ..,

ob. cit., 2a. ed., v. 11-C, pp. 1018-1019. Sobre las medidas cautelares en el
proceso de familia, en general: DELÁZZARI, E., Medidas cautelares, Platense,
La Plata, 3a. ed., 2000, v. 2, pp. 3 y SS. KIELMANOVICH, J. L., Procesos de
familia, ob. cit., pp. 31-38; 152 y SS.P m c ~ oL., E., Derecho Procesal Civil,
ob. cit., v. VIII, p. 251. Rrv~s,A. A., Medidas cautelares, LexisNexis, Bs. As.,
2007, especialmente pp. 407, 425 y SS. GUAHNON, S. V., Medidas cautelares
y provisionales en los procesos de familia, La Rocca, Bs. As., 2016.
91 Los ordenamientos latinoamericanos más recientes y avanzados

regulan las medidas "provisiona1es y anticipadas" (Código General del
Proceso del Uruguay, de 1989, art. 317) y la "tutela anticipatoria" (C. P.
C. brasileño, art. 273, texto ley de 1994; arts. 294 y SS., texto 2015). La
legislación brasileña de 1994 sobre la "tutela anticipatoria" h a generado
una amplísima bibliografía: MARINONI,G. L., Tutela cazctelar e tutela
anticipatoria, R. T., S&oPaulo, 1992. DINAMARCO, C. R., A reforma do Código
de-Processo Civil, Malheiros Ed., S&oPaulo, 1995, pp. 138-148, 270-272.
Para u n análisis sintético de ambas legislaciones: BERIZONCE, R. O.,
"Tutela anticipada y definitoria", JA, 1996-N-741; id., Derecho Procesal
Civil actual, ob. cit., pp. 481, 497 y SS. Para la normativa del ordenamiento
de 2015 vigente: BERIZONCE, R.O., "De las medidas anticipatorias a las
tutelas provisorias autónomas: una evolución necesaria", RDP, 2017-1, pp.
115, 125 y SS., y bibliografía que allí se cita.
92 BERIZONCE
R. O., "Tutela anticipada y definitoria", ob. cit.
complejas formas, que reconocen condicionamientos y límites

a menudo imprecisos o difusos 93.
Semejante evolución implica obviamente ensalzar la figura
del juez y potenciar sus poderes, para que los ejercite preven-
tivamente al cobijo de misiones diversas y novedosas cuando
estén en juego ciertos intereses necesitados de una protección
urgente, que debe llegar sin demoras pues, de lo contrario, el
derecho se frustra inevitablemente. La ley confiere a tales de-
rechos una tutela procesal diferenciada, de "acompañamien-
to", que rechaza los formulismos sacramentales, demandando
tratamientos más flexibles, funcionales y, sobre todo, más di-
námicos, acelerados 94, que aunque no compongan definitiva-
mente el conflicto cuanto menos brinden soluciones puntuales
en tiempo razonable, sobre la base siempre del buen derecho
aparente que ostenta quien pretende el pronunciamiento 95.
93 BERIZONCE, R. O., "La tipicidad del proceso de familia y su reflejo

en la tutela cautelar y anticipatorio", Revista de Derecho Procesal No 1.
Medidas Cautelares. Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 1998, pág. 145; id., "De las
medidas anticipatorias a las tutelas provisorias ...", RDP, 2017-1, pp. 115 y
SS.
94 La técnica anticipatoria -se h a destacado- apunta apenas a

distribuir el onus del tiempo del proceso. La posición del demandado siempre
fue privilegiada por el procedimiento ordinario; aquél a menudo se vale de
la demora del procedimiento en perjuicio del actor. De ahí que la tutela
anticipatoria sea utilizada para eliminar tales ventajas, desincentivando el
interés de la parte económicamente más fuerte en la duración del proceso
(MARINONI, L. G., "A reforma do CPC e a efetividade no processo", Genesis,
Rev. Dir. Proc. Civ., Curitiba, No 1,1996, p. 87, con remisión a PROTOPISANI,
A. y la regulación en Italia).
95 MORELLO, A. NI., "La medida cautelar sustancial" , JA, 1992- N-
317; id, "La tutela judicial provisoria durante el desarrollo del proceso", LL,
1994-E-848;id., Anticipación de la tutela, Platense, La Plata, 1996,passim;
íd., "La tutela anticipada en la Corte Suprema", ED-176-62; PEYRANO,
J. W., "El mandato preventivo", LL, 1991-E-1276; íd.,"Lo urgente y lo
cautelar", JA, 1995-1-899; íd., "La tutela de urgencia en general y la tutela
anticipatoria en particular", ED, 163-786; íd., "La medida cautelar como
anticipo de la sentencia de mérito", JA, 1993-11-795;íd., "Informe sobre las
medidas autosatisfactivas", LL, 1996-A-999. DE LÁSZARI,E. N., "La cautela
- -
Las medidas que nos ocupan, en síntesis, sean de tutela

personal o patrimoniales, están prioritariamente regidas por
la legislación sustantiva. Son cautelas típicas, que cuando
tienden a asegurar las personas participan generalmente de
la naturaleza de las que la doctrina moderna denomina de tu-
tela provisional urgente, anticipada o anticipatorias.
La distinción entre medidas cautelares y providencias an-
ticipatorias o materiales, es sabido, fue ya esclarecida por la
doctrina clásica 96. A diferencia de aquellas que siempre son
accesorias e instrumentales por su dependencia en relación
a la finalidad de asegurar el resultado útil del proceso, es-
tas últimas resultan independientes, configurando un propio
y autónomo proceso preventivo que tiende a conjurar el dafio
proveniente de la prolongación infructuosa del estado de insa-
tisfacción del derecho reclamado. En las medidas anticipato-
rias, el peligro de la mora no consiste tanto en la dilación de la
providencia de mérito, sino más bien en el peligro inminente
de que ésta llegará tardíamente, cuando el daño infringido sea
irreparable. Es ello lo que justifica la urgencia de la medida
y la anticipación provisoria del objeto mismo de la pretensión
contenida en la demanda 97.
material", e n Hacia u n a justicia más efectiva, XVII Congreso Nacional

Derecho Procesal, Santiago del Estero, 1993, L a Ley, p. 558. "Reformulación
de l a teoría de las medidas cautelares: tutela de urgencia...", JA, 1997-
11-926. RIVAS,A. A., "La jurisdicción anticipatoria", ponencia al XVIII
Congreso Nacional de Derecho Procesal (Santa Fe, 1995); íd., "Decisiones
anticipatorios", e n Rev. Peruana de Derecho Procesal, Lima, 1998, no 11, p.
538; id., Medidas cautelares, ob. cit., pp. 24 y SS. BERIZONCE, R. O., "De las
medidas anticipatorias a l a s tutelas provisorias ...",ob. cit., pp. 115 y SS.
96 CALAMANDREI, P., Introducción a l estudio sistemático de las
providencias cautelares, E. B. A., Bs. As., 1945, trad. SENTÍSMELENDO, S.,
pp. 53 y SS. no 14, 18. CARNELUTTI,F., Instituciones ..., Buenos Aires, 1959,
v. 1, no 45.
97 RENGELROMBERG, A., "Medidas cautelares innominadas", Rev.
Univ. Der. Proc., UNED, Madrid, 1990, pp. 489, 488; también e n l a Rev.
Colombiana Der. Proc., 1989, v. 11, No 8, p. 85.
Procesos de familia en la'Provincia de Buenos Aires
Las técnicas de anticipación, a diferencia de la de cogni-

ción plena, se sustentan en un conocimiento fragmentario o
que privilegia el objeto de brindar tutelas urgen-
tes. Es bastante que se verifique una "fuerte probabilidad" del
derecho para que se anticipe la tutela pretendida, a través de
una providencia puramente interina aunque suficiente para
componer de momento, temporalmente y de modo sólo provi-
sional, la litis. Todavía, excepcionalmente, puede concebirse
anticipaciones de virtualidad definitoria, que agotan y consu-
men la litis, tornando inútil la sentencia final sobre el fondo,
por la irreversibilidad de hecho de sus efectos; son las deno-
minadas medidas "autosatisfactivas" o más propiamente
satisfactivas.
En verdad, en el Derecho de fondo se regulan medidas an-
ticipatorias diversas 99. Lo propio ocurre en ciertos supuestos
La CSN h a consagrado la tutela anticipada en los conocidos precedentes

"Camacho Acosta" (Fallos, 320:1633) y "Pardo", sentencia del 6-12-
2011. En ambos se remarcó "el cuidado que los jueces deben poner e n la
consideración de las cuestiones sometidas a su conocimiento, en especial
cuando el anticipo de la jurisdicción tiende a remediar un agravio a
la integridad de la persona" (considerandos 9" y 11, respectivamente).
Resaltándose, en "Pardo", que el valor "eficacia" de la función jurisdiccional
brinda sustento a las referidas medidas de anticipación, en tanto ellas se
presentan como "una de las vías aptas" para asegurar el adecuado servicio
de Justicia y evitar el riesgo de una sentencia favorable pero ineficaz por
tardía (considerando 12).
98 Medidas autosatisfactivas, J. W. PEYRANO,
Director, Rubinzal-
Culzoni, Bs. As., 1999, passim.
99 En la perspectiva civilística: LORENZETTI, R. L., Las normas
fundamentales de derecho privado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1995, pp.
280 y SS.; id. "La tutela civil inhibitoria", LL, 1995-C-1217. ANDORNO, L.
O., "El denominado proceso urgente (no cautelar) en el derecho argentino
como instituto similar a la acción inhibitoria del derecho italiano", JA,
1995-11-887.NICOLAU, N. L., "La tutela inhibitoria y el nuevo artículo 43 de
la Constitución Nacional", LL, 1996-A-1245. Sobre la acción y el mandato
preventivo o de prevención de daños sustentados en los arts. 1710 a 1713
del CC y CN: CAMPS,C. E., "La pretensión preventiva de daños", RCCyC,
2015, agosto. MEROI, A. A., "Aspectos procesales de l a pretensión preventiva
- -
propios del Derecho de familia. En todos esos casos el confe-

rimiento al juez proviene de la ley y atiende casos específicos
que, por las particularidades de los propios derechos sustan-
tivos en cuestión, se tutelan de modo diferenciado. Todavía,
se propugna reconocer una potestad genérica y discrecional,
diversa de la cautelar, para ser actuada en todos los indife-
renciado~supuestos en que concurran los presupuestos que la
habilitan loO.
Precisamente, semejante potestad judicial puede resultar
de particular operatividad en toda la materia familiar y de
minoridad, como instrumento adecuado para brindar tutela
diferenciada más allá de las puntuales hipótesis legalmente
tipificadas. Siempre que exista convicción suficiente acerca
del derecho invocado, y se advirtiera un grado de urgencia tal
que si la medida no se adaptase en ese momento se causaría
un dafío irreparable, será procedente anticipar, luego de tra-
bada la litis y a requerimiento de parte, total o parcialmente
los efectos de la tutela pretendida. La decisión no alterará la
secuela del juicio, que continuará hasta su finalización; y la
tutela quedará sin efecto en cualquier tiempo si cambiaren las
circunstancias en que se fundara su otorgamiento. Bajo seme-
jantes recaudos, con suficiente contracautela y respetada la
garantía de la defensa respecto de las partes, no cabe objetar
el ejercicio de potestades judiciales que se sustentan en la ne-
de daños", RCCyC, 2016, abril. Asimismo, PEYRANO, J. VV., L a acción

preventiva, Abeledo-Perrot, Bs. As., 2003. Se h a declarado que la medida
preventiva incorporada en el art. 52 del CC y CN para la protección de toda
afectación a la dignidad humana constituye una vía procesal adecuada
para canalizar la petición de inscripción del nacimiento del menor por
nacer concebido por gestación por sustitución (J. Familia no 7, Lomas de
Zamora, 30-11-2016, La Ley, fallo 120.145, supl. 26-5-2017).
100 Así, en el proyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Buenos Aires (1997), arts. 65 y 66. Conf.: MORELLO, A. M. y
K A M I N ~ M.,
R , "El proyecto de reforma al Código Procesal Civil y Comercial
de la Provincia de Buenos Aires (estado actual)", JA, 1997-N-1140.
cesidad de asegurar la eficacia de la prestación jurisdiccional,

a brindarse en tiempo razonable.
Medidas específicas de tutela urgente anticipatoria en los
procesos de familia son, entre otras, las que proscriben la vio-
lencia familiar (ley 24.270 y 24.417, artículo 237 bis, CPCC
provincia Buenos Aires), atribuyen la vivienda durante el pro-
ceso de divorcio o nulidad de matrimonio (art. 443, CC y CN),
la fijación de alimentos provisorios (art. 544), la guarda de
personas y el régimen de cuidado de los hijos y comunicación
(art. 555). Cada una de ellas exhibe particularidades propias
y distintivas acerca de las cuales se ha ocupado ampliamente
la doctrina lo1.
12. La eficacia de la ejecución de las decisiones e n materia

familiar
La garantía constitucional de la tutela judicial "continua y

efectiva" (artículo 15, Constitución de la Provincia de Buenos
Aires, texto 1994), tanto como la cláusula que impone remover
los obstáculos de cualquier naturaleza que afecten o impidan
el ejercicio de los derechos, entre otros, los derivados de la
familia y la niñez (artículo 26, apartados 1 y 2, Constitución
de la Provincia de Buenos Aires, en consonancia con el art. 75
inc. 23 CN), se proyectan en una garantía de igual linaje: la
efectividad del cumplimiento de los mandatos judiciales dic-
tados en los procesos familiares. Va entendido que la tutela
judicial efectiva supone no sólo el dictado de la sentencia sino
también su ejecución concreta en tiempo razonable. Tal la doc-
trina sentada por la CIDH en el conocido caso "Fornerón" del
27-4-2012 y por la propia CSN en numerosos precedentes. In-
fra 5 34, B.
101 DE LÁZZARI, E. N., ob. cit., p. 3, con amplia bibliografía.

KIELMANOVICH, J. L., ob. cit., pp. 31-38. GUAHNON, S. V., Medidas cautelares
y provisionales ..., obra cit. HERZ,M., "La tutela cautelar familiar en el CC
y CN", RDP, 2017-1, pp. 291 y SS.
81
- -
No es casual, tampoco, que en la misma Carta se haya con-

sagrado con todo énfasis que todos los tribunales "dispone(n)
de la fuerza pública necesaria para el cumplimiento de sus
decisiones" (artículo 163). Semejante exigencia que apetecen
todos los ciudadanos resulta tanto más perentoria tratándose
de los conflictos de familia, cuyas peculiaridades hacen que la
desobediencia de los mandatos judiciales posea en su ámbito
tan particulares resonancias.
No ha de extrañar, entonces, que se propicien medios más
efectivos para asegurar aquel tan caro objetivo, nuevas herra-
mientas y novedosas soluciones jurídicas para surtir acaba-
damente el valor justicia lo2cuando sea necesario doblegar la
voluntad contumaz de los obligados.
Sin embargo, la ejecutabilidad de las decisiones recaídas
en los procesos de familia constituye un arduo y complejo pro-
blema, dadas las singularísimas características de los conflic-
tos que envuelven. La ejecución coactiva no siempre resulta
el camino más adecuado; antes bien, a menudo puede tener
efectos contraproducentes, atizando aun más los enconos. De
ahí que se recurra habitualmente a medidas específicas, como
la aplicación de sanciones conrninatorias (astreintes) 'O3, que
cumplen inicialmente una función de coacción psicológica, que
se complementa con una sanción cuando pese a la amenaza,
102 SOSA,G. L., "Desobediencia e impedimentos a la ejecución de

órdenes y mandatos judiciales", Rev. Est. Proc., Rosario, no 14, p. 97.
PEYRANO, J. W., "El valor eficacia en el proceso civil contemporáneo", en
Cuestiones de Derecho Procesal, 1980, La Ley, p. 19; id., "Medidas urgentes
y medios para asegurar la efectividad de la sentencia", en XTV Jornadas
Iberoamericanas de Derecho Procesal, U . N . L. P., La Plata, 1994, p. 267.
BERIZONCE, R. O., "LOSmedios de coacción para asegurar el cumplimiento de
las decisiones judiciales", RDP, 2013-2, pp. 55 y SS.
103 KEMELMAJER DE CARLUCCI A., "Principios procesales.. .", ob. cit. y sus
remisiones a la legislación comparada y doctrina extranjera, en nota 104.
GELSIBIDART, J. y CASTILLO DE GELSI,A. M., ob. cit., p. 411. BALLARÍN, S., La
eficacia de la sentencia en el sistema de comunicación entre padres e hijos,
Platense, La Plata, 2013, pp. 362 y SS.
el obligado se mantiene recalcitrante en su postura omisiva

37, CPCCBA y CPN). Sin perjuicio de que la con-
ducta en cuestión pueda constituir un elemento de convicción
corroborante de las pruebas, para juzgar 6n la sentencia la
pocedencia de las pretensiones (artículo 163 inciso 5, CPCC).
Claro que puede acontecer que ello resulte insuficiente y en-
tonces es legítimo recurrir a otras formas conminatorias, v.
gr., frente al alimentante remiso, la suspensión del trámite
del incidente de reducción de la misma cuota alimentaria lo4o
tratándose del incumplimiento del régimen de visitas, el aper-
cibimiento de que si persiste en la actitud se reconsiderará lo
decidido sobre tenencia o guarda de menores 'O5. Medida ésta
última que resulta "razonable para asegurar su eficacia", en el
sentido del art. 557, CC y CN.
Éste es un terreno fértil y abierto al ingenio y la imagina-
ción creadora de los jueces para arbitrar mecanismos de com-
pulsión, preferentemente psicológicos antes que de coacción
material, que aseguren el efectivo y puntual cumplimiento de
las decisiones y, al mismo tiempo, la salvaguarda de los prin-
cipios e intereses públicos siempre prevalentes. Lo que requie-
re, sin duda, un afinado conocimiento de las circunstancias
del caso, de los protagonistas y una buena dosis de "prudente
energía" al despacharlas 'O6.
104 En cambio, ha perdido auspicio el criterio que ante el

incumplimiento de la obligación alimentaria sancionaba al padre con la
privación del régimen de visitas, medida que perjudica en realidad a los
menores. Conf.: CN Civ., Sala C, LL, 1986-B-233.
A. J.,
105 CN Civ. Sala C, LL, 1992-B-1,y nota favorable de GOVVLAND,
"¿Voluntad del menor u omisión del guardador?'.
406 P m o , J. W., Apuntes sobre las medidas cautelares en el juicio de
divorcio, Zeus, 1991.Ihwwvuum DE Cmuccr, A,, 'Frincipios procesales.. .",ob. cit.
Sobre la intervención de terceros en el cumplimiento de la sentencia,
sistema de visitas asistidas, terapia bajo mandato, apercibimientos
dirigidos a la ejecución y otras técnicas: BALLARÍN,
S., ob. cit., pp. 224 y SS. La
finalidad es siempre la solución razonable del conflicto desde la perspectiva
de la Justicia reconciliativa o reconstructiva (pp. 8 1 y SS.).
~ A P ~ T U LIII
O
LOSTRIBUNALES DE FAMILIA. EN LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES(LEY 11.453, REFORMADA
POR LEY 12.318) JUZGADOS (LEY13.634)
DE FAMILIA.
13. Creación e integración de los Tribunales Colegiados de

Instancia Única del Fuero de Familia
Art. 1: Créase e n el Poder Judicial de l a Provincia de Bue-

nos Aires, el Fuero de Familia, compuesto por Tribunales Co-
legiados de Instancia Única.
Art. 2: Los Tribunales Colegiados de Instancia Única del
Fuero de Familia estarán integrados e n la forma que se deter-
mine e n la presente ley y funcionarán de acuerdo al régimen
que por esta ley se incorpora al Código Procesal Civil y Comer-
cial en los respectivos Departamentos Judiciales, e n el número
que determine la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Art. 3 (texto ley 12.318): Los Tribunales Colegiados de
Instancia Única del Fuero de Familia estarán a cargo de tres
Jueces cada uno, los que tendrán la jerarquía presupuestaria
de los Jueces de Primera Instancia, e integrados con hasta dos
"Consejeros de Familia" cada uno, de acuerdo a las necesida-
des de cada tribunal, lo que será determinado por la Suprema Corte
de Justicia.
Cada Tribunal Colegiado de Instancia Única del Fuero
de Familia contará con un Secretario y con la dotación de un
Cuerpo Técnico Auxiliar que asistirá interdisciplinariamente
y colaborará con los jueces y el Consejero de Familia e n las
tareas y funciones que éstos les asignen.
El Cuerpo dependerá orgánicamente de cada tribunal y es-
tará integrado por un Médico Psiquiatra, un Psicólogo y tres
Asistentes Sociales.
La dotación íntegra de cada Tribunal Colegiado de Instan-
cia Unica del Fuero de Familia, será nombrada y removida
por la Suprema Corte de Justicia.
- -
La ley bonaerense 11.453 (B.O. 29-11-93) creó el "Fuero de

Familia", compuesto por Tribunales Colegiados de Instancia
Única e integrados en la forma determinada en dicha precep-
tiva para que funcionen conforme al régimen procesal espe-
cífico (arts. 827-853, incorporados al CPCC). Ulteriormente,
la ley 12.318 (B.O. 10-9-99) sustituyó el art. 3" aumentando
el número de los Consejeros de Familia y modificó el art. 838
CPCC, instituyendo el juez unipersonal o monocrático [supra
cap. 17, 8 b) Y ($1
$9
Las normas transcriptas contienen las primeras pinceladas

que definieron el perfil del nuevo fuero en sus estructuras,
integración y funcionamiento, como son las relativas a la con-
formación del órgano colegiado, con Consejeros familiares y
u n cuerpo técnico (supra Cap. 1,j 4). Respecto de este último,
se precisa que "dependerá orgánicamente de cada tribunal",
con lo que se pretendió integrar el grupo interdisciplinario al
propio órgano, soslayando de ese modo toda intermediación,
siempre, retardataria, como la que vincula, en el régimen co-
mún, con la Dirección de Oficina Pericia1 de la Suprema Corte.
El Cuerpo Técnico Auxiliar si bien mantiene dependencia je-
rárquica con el tribunal, cumple sus misiones para el proceso
por manera que sus dictámenes e informes deben incorporar-
se a las actuaciones por virtud del principio de adquisición
procesal y, por ende, estarán sujetos a l contralor de las partes.
El nuevo fuero se destinó a la atención y conocimiento de los
conflictos familiares enunciados en el artículo 827 del CPCC.
Se incorporaron al Código Procesal Civil y Comercial, como
Libro VIII, a partir del artículo 826, los artículos 827 a 853,
correspondientes al proceso de familia. Se siguió así la meto-
dología ya adoptada por la ley 7861, sin correlacionar la nu-
meración del Libro IX "Disposiciones transitorias" (arts. 845
a 854), aunque la misma ley en comentario facultó al Poder
Ejecutivo para coordinar su inserción en el Código.
Igualmente modificó la ley Orgánica del Poder Judicial, in-
tegrando en el cuadro de los órganos que conforman la Ad-
ministración de Justicia bonaerense a los nuevos tribunales
creados, en paridad con sus congéneres los tribunales labora-
les, también colegiados de instancia única con los que conta-

ba la Provincia. Se ocupó de la integración, funcionamiento y
regla de actuación, que fue la del funcionamiento en pleno con
la totalidad de sus miembros; sin perjuicio de las atribuciones
que como juez de trámite se adjudicaban al presidente del tri-
bunal.
Por la misma ley orgánica se reconoció la calidad de fun-
cionario a la nueva figura del Consejero de Familia, exigiendo
para asumir tal cargo los requisitos para ser miembros del
Ministerio Público (arts. 189 y 178, Constitución Provincia de
Buenos Aires), aunque en su designación -a diferencia de los
integrantes de dicho Ministerio- no interviene el Consejo de la
Magistratura ni requiere acuerdo del Senado (art. 175, Cons-
titución cit.)-. Designados por la Suprema Corte de Justicia, a
propuesta del Tribunal de Familia.
La inserción del Consejero de Familia es una de las nove-
dades significativas de la ley 11.453 (supra Cap. I, J 4.d), colo-
cando en la estructura del órgano a un funcionario principal-
mente orientado al logro de la autocomposición del litigio. Por
último, la ley 12.318, de 1999, incrementó el número de estos
funcionarios.
Las funciones de los Consejeros si bien encuentran su más
significante proyección en la etapa previa (infra arts. 833 a
837), se desarrollan también en la ulterior instancia conten-
ciosa, especialmente en los planos del asesoramiento y orien-
tación a las partes, con el norte de la tutela de los intereses
superiores de la familia (art. 833, cit.).
La trascendencia de las misiones que les son confiadas a es-
tos funcionarios exige una marcada especialización no sólo en
Derecho de familia sino, además, en el manejo de las técnicas
de negociación. De ahí la conveniencia de alentar una capaci-
tación específica y postular que las designaciones se efectúen
en base a concursos públicos y abiertos de oposición, méritos
y antecedentes.
La ley 11.453 implicó la puesta en marcha de un sistema de
enjuiciamiento complejo, que significó asumir un arduo desa-
fío al reinstalar en la Provincia el enjuiciamiento oral, luego
- -
del frustrado intento de 1972-79. Existía una clara conciencia

de la necesidad de asegurar l a adecuada implementación de
los nuevos Tribunales de Familia, para evitar su fracaso po-
niéndose en guardia contra las dificultades que naturalmente
trae consigo la instalación del proceso por audiencias ante Ór-
ganos colegiados. Véase los antecedentes de la ley 11.453 en la
primera edición de esta obra, pp. 71 y SS.
La ley adoptó el criterio de "plan piloto" y el asentamiento
paulatino de los nuevos tribunales; descartando una instala-
ción simultánea. Recomendó sin embargo a l Poder Ejecutivo,
la puesta en funcionamiento en toda la Provincia "con la ma-
yor prontitud, dentro de las posibilidades presupuestarias".
Comienza por crearlos en el Departamento Judicial La Plata,
previendo las situaciones transitorias y el empalme con los
órganos comunes por entonces existentes, a través de meca-
nismos de conversión de juzgados, reubicación del personal,
designación del Cuerpo Técnico Auxiliar y otros adecuados a
tales fines.
Los Tribunales Colegiados que se instalaron comenzaron a
atender exclusivamente las nuevas causas que se radicaran
y sean de su competencia (infra, comentario art. 827). Fun-
cionaron en el Dto. Judicial La Plata, San Martín, Lomas de
Zamora, Bahía Blanca, Morón, Quilmes, San Isidro, La Ma-
tanza, San Nicolás y Mar del Plata.
Para asegurar una aplicación exitosa de la ley, la Comisión
redactora del anteproyecto analizó cuidadosamente las esta-
dísticas existentes y la carga de trabajo que razonablemen-
te correspondía asignar a los nuevos órganos. Se manejó la
hipótesis de una media ideal de 400-500 causas por año, por
tribunal; por encima de ella opera la "sobrecarga", fenómeno
nefasto en las experiencias del sistema oral -por caso, la de la
ley 7861 y, también, en el proceso laboral bonaerense-. Sin em-
bargo tales expectativas resultaron ampliamente superadas.
En edición anterior (febrero 2001) se afirmó que para el año
2000 en el Departamento Judicial La Plata el ingreso fue de
2100 causas por Tribunal (2) entonces en funciones, difiriendo
en los distintos departamentos. En la actualidad -según últi-
ma estadística año 2016- tomado el mismo ejemplo, Departa-

mento Judicial La Plata, disueltos los tribunales y convertidos
en juzgados (Ley 13.634), ingresaron a cada juzgado (6) 4.286
causas. Y difiere su número en los distintos Departamentos,
así para el mismo año el Departamento Bahía Blanca tuvo un
ingreso de 2.543 causas, a las que habrá que sumar 1.430 cau-
sas ingresadas en el juzgado descentralizado de Tres Arroyos.
El Departamento Judicial Quilmes arrojó un ingreso de 4.939
causas por juzgado (4), más 3.573 de los 2 juzgados descen-
tralizados de Florencia Varela. Zarate-Campana con un solo
órgano tuvo un ingreso de 7.441 causas 'O7. Lo que ilustra el
desborde de ingresos, que conspira con el debido servicio de
Justicia pues la relación entre cantidad de causas y el número
de órganos que las deben tratar se vincula con la cuestión vis-
cera1 de la "calidad" de la justicia impartida y que tal número
de causas abordadas desvirtúa la inmediación, la celeridad,
caros principios que impuso la norma. La ley 12.318 en su
oportunidad (1999) intentó resolver la sobrecarga en ciernes
del Tribunal a través de un innovador mecanismo de redistri-
bución de tareas y mejor aprovechamiento de las capacidades
de los jueces, a los que confirió responsabilidades personales
-órganos monocráticos- para aliviar el flujo creciente de los
asuntos [supra Cap. II, § 8 b) y e)].
Es evidente, sin embargo, que el cada vez mayor acceso a la
Justicia, ahora asegurado por el artículo 15 de la Carta Cons-
titucional bonaerense en la reforma de 1994, inevitablemente
generó -y genera- un permanente incremento de todos los li-
tigios, y más de aquellos sometidos a los Juzgados de Familia
como se reflejó. Bien que la apuesta en favor de las soluciones
autocompuestas por las propias partes, en la etapa previa y
aun las que pudieran sobrevenir en el curso del proceso, gene-
107 Estadística del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires.

Suprema Corte de Justicia. Ilatos obtenidos de las planillas remitidas
por los titulares de los órganos en cumplimiento de las Resoluciones de
inventario de causas y Acuerdo 3623. Se dejó aclarado que los datos del año
2016 son preliminares y sujetos a modificaciones.
89
- -
r a necesariamente u n alivio considerable de la labor jurisdic-

cional a la hora de decidir el entuerto. Mas la circunstancia de
atender y acompañar a las partes a alcanzar el acuerdo, impo-
ne el deber de celebrar audiencias con la presencia inexcusa-
ble del Consejero de familia si lo es en el tránsito de la etapa
de autocomposición o del juez en la etapa de conocimiento, que
lo hará en la audiencia preliminar o de vista de causa siempre
intentando el consenso y aun en las audiencias que pueda con-
vocar en los términos del artículo 36 inc.4 de la norma de rito.
Ello demanda de la jurisdicción otorgar tiempo suficiente para
la escucha, la deliberación de distintas fórmulas de composi-
ción, hasta arribar al convenio con el pleno convencimiento
de las partes en la solución. Lo que lleva a u n consumo tal de
tiempo que a su vez conspira contra la celeridad del trámite.
Resulta imprescindible prever y hacer aplicables mecanismos insti-
tucionalizados y eficaces, más allá inclusive de los formales existentes,
para el seguimiento y control adecuado del funcionamiento de todo el
complejo orgánico-jurisdiccional que suponen estos órganos. Ello en
particular no ya para prevenir la temida "sobrecarga" sino
para dar solución a la sobrecarga que resulta más que evi-
dente a la luz de la estadística informada. Sin perjuicio, claro
es, de los demás indicadores de su correcto funcionamiento
-duración de los procesos, calidad de las decisiones, etc.-. A
ese fin, la ley 7861 había pergeñado una solución que atendía,
al menos como modelo teórico, a dichas necesidades: imponía
-o mejor, a la vista de lo sucedido en su aplicación, pretendía
imponer- a la Suprema Corte, el deber de "adoptar todos los
recaudos y medidas reglamentarias que posibiliten el mejor
funcionamiento de los tribunales colegiados de instancia úni-
ca". Con ese objetivo "informará al respecto al Poder Ejecuti-
vo y propondrá la creación de nuevos órganos cuando por la
insuficiencia de los existentes se imposibilitare la razonable
tramitación de las causas" (Exposición de motivos ley citada).
Fue, precisamente, por la demostrada inoperancia de tales
recaudos en la experiencia de la ley 7861, que en el proyecto
de creación de los Tribunales de Familia, que luego plasmara
en la ley 11.453, se propiciaba u n mecanismo de seguimien-
to más completo y articulado. Se creaba una Comisión espe-

cial de Seguimiento de la implementación y funcionamiento
del Fuero de Familia, de integración plural, compuesta por
legisladores, representantes del Poder Ejecutivo, del Poder
Judicial y del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos
Aires -los mismos "estamentos" que luego fueran convocados
para integrar el Consejo de la Magistratura de la ley 11.868-.
Sus funciones serían "informar anualmente al Poder Legis-
lativo sobre el estado de implementación, funcionamiento y
resultado práctico de los nuevos tribunales, aconsejando las
eventuales modificaciones y reformas al régimen instaurado
que le parecieren conveniente.. . (propuestas que) no tendrán
efecto vinculante alguno". Dicho precepto fue aprobado en la
sesión del Senado del 30 de abril de 1992, pero finalmente se
descartó en el texto legal, alegándose que se trataba de atribu-
ciones legislativas que no corresponde reglamentar ni condi-
cionar. Lamentablemente con ello el funcionamiento de estos
órganos quedó sin el seguimiento necesario, con la finalidad
de proyectar y eventualmente elaborar propuestas de ajustes
del nuevo sistema conforme a la realidad con la que los mis-
mos se enfrentan, aún, en las distintas departamentales, pues
representan a su vez distintas realidades. Queda, desde luego,
la responsabilidad de la Suprema Corte de Justicia que debe
velar por la buena y más adecuada prestación del servicio ju-
risdiccional, máxime la importancia de los intereses públicos
comprometidos.
14. Los cambios propiciados por la ley 13.298, de Promoción

y Protección Integral de los Derechos de los Niño
El fuero así conformado sufrió importantes cambios con

el dictado de la ley 13.298 'O8. La ley derogó en la Provincia
108 Promulgada el 17 de enero de 2005. Decreto Prornulgación:

6612005, que loa vetó parcialmente el 14 de enero 2005..B.O.: 27 de enero
de 2005. Reglamentada por decreto 30012005.B.O. 23 de marzo 2005.
- -
el Patronato de Menores, creando el sistema de Promoción y

Protección integral de los Derechos del Niño, con el objetivo
primordial de contención de los niños en su núcleo familiar,
implementando planes y programas de prevención e inserción
social para aquellos supuestos en que la violación -o la ame-
naza- de derechos sea consecuencia de necesidades básicas in-
satisfechas.
Tal como expresa su artículo 1 -y sostenido en los Funda-
mentos que acompañaron al proyecto de ley- el eje central se
afirma en la doctrina de la protección integral del niño y el
adolescente, en sustitución de la "situación irregular" com-
prendido en el Decreto Ley Nro. 10.067, hasta entonces vigen-
te.
Por la misma, se reconoce al niñola y adolescente como su-
jetos de los derechos consagrados en la Convención sobre los
Derechos del Niño, en los Tratados Internacionales de Dere-
chos Humanos, ratificados por la República Argentina, con-
sagrados en la Constitución Nacional y la Constitución de la
Provincia de Buenos Aires.
Haciendo efectivo el mandato del artículo 3 de la Conven-
ción de los Derechos del Niño, dispuso el cambio del sistema
tutelar que regía, a uno de garantía de derechos, con el propó-
sito de promover, prevenir, proteger, resguardar y restablecer
los derechos de los niñoslas y adolescentes. Incluyó medidas
judiciales innovadoras para niños y adolescentes en conflicto
con la ley penal, modalidades de atención y contención de los
mismos.
Por esta ley el Estado provincial tiene una nueva forma de
intervenir y de dar respuesta a la diversa problemática social
que incide en las familias. Elimina la judicialización de las
cuestiones de pobreza -causas asistenciales- que afectan en
forma directa a los niños, previendo políticas públicas en el
campo de la niñez y la adolescencia que se implementan a
través de acciones que se articulan entre la Provincia, los mu-
nicipios, las organizaciones de la comunidad y las de atención
específica de la infancia y la adolescencia. De manera tal que
el acceso de los niños para satisfacer sus derechos económi-
tos, sociales y culturales -situación jurídica que no presenta

controversia- se aseguran mediante políticas públicas, no ju-
dicializables.
Y en el mismo cuerpo legal, se asegura el acceso a la Jus-
ticia para todas aquellas situaciones en las que sea preciso
dirimir cuestiones que hacen al derecho, cuando la pretensión
se encuentre en debate.
En su estructura original la ley 13.298 estableció Princi-
pios generales; Objeto y finalidad. El Sistema de Promoción y
protección integral de derechos; los Órganos Administrativos,
10s Programas de Promoción y Protección y las Medidas de
Protección integral de derechos y el Procedimiento para su
aplicación. Permite el acceso de los niños a los programas para
satisfacer sus derechos económicos, sociales y culturales en
situaciones que no presenta controversia. Todo lo cual repre-
senta un cambio fundamental, con la intervención del Estado
a través de políticas asistenciales y sociales básicas.
La Parte Segunda se dedica a los órganos y competencia
judiciales: del Fuero del Niño, Principios generales del Proce-
dimiento, la competencia civil y el procedimiento penal. Ase-
gurando el acceso a la Justicia para todas aquellas situaciones
en las que sea preciso dirimir cuestiones que hacen al derecho,
cuando la pretensión se encuentre en debate.
Concluyendo con las disposiciones complementarias y tran-
sitorias.
Esta Parte Segunda, más tarde, resultó derogada por la
ley 13.634 (artículo 101), complementaria de la ley 13.298, tal
como lo señala su artículo 98, la cual modifica el fuero de fa-
milia, disuelve el fuero de menores y crea el fuero de respon-
sabilidad juvenil.
Contra la ley 13.298, se interpuso oportunamente la causa
"Procuradora General de la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Bs. As. slMedida cautelar autónoma anticipada",
lo que motivó que en Exte. 1-68.116 la Suprema Corte de Jus-
ticia suspendiera cautelarmente la norma por Resolución del
7 de febrero de 2005. Conjuntamente se promovió "Procura-
dora General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
- -
de Bs.As. /Inconstitucionalidad de los arts. 2, 35 in c., f y h y

37 de la ley 13.298" que tramitó por Exte. 1 68128, en la cual
por Resolución 55 del 28 de febrero de 2007 la Suprema Corte
de Justicia encontrándose publicada la ley 13.634, consideró
abstracta la cuestión litigiosa y extinguida la controversia.
15. Ley 13.634. Los principios generales del procedimiento

en las causas que sean seguidas a niños
La ley 13.634 'O9 (complementaria de la ley 13.298 conforme

el artículo 98) se dicta en momentos en que la ley de Promo-
ción y Protección de Derechos se encontraba suspendida cau-
telarmente conforme decisión de la Suprema Corte de Justicia
del 7 de febrero 2005.
Regula los principios generales de procedimiento que debe-
rán observarse en las causas que sean seguidas a niños, sien-
do aplicables los Códigos Procesal Civil y Comercial y Procesal
Penal en todo lo que la misma no modifique.
Artículo 1.-Serán aplicables a las causas seguidas respec-

to a niños, e n cuanto no sean modificadas por la presente Ley,
las normas del Decreto-Ley 7425/68 (Código Procesal Civil y
Comercial) y de la Ley 11.922 (Código Procesal Penal).
Artículo 2.- Las audiencias y vistas de causa serán orales
bajo pena de nulidad y se practicarán con la presencia obliga-
toria de todas las partes, de acuerdo a los principios de conti-
nuidad, inmediación, contradicción y concentración.
Artículo 3.- Los niños tienen derecho a ser oídos en cual-
quier etapa del proceso, a peticionar, a expresar sus opiniones
y a que éstas se tengan en cuenta e n las decisiones que afecten
o hagan a sus derechos, considerando su desarrollo psicofísi-
co. E n el caso de los niños por nacer ejercerá este derecho la
109 Promulgada el: 18 de enero de 2007. Decreto Promulgación 44 de

2007. B.O.: 02 de febrero de 2007.
madre. El Juez garantizará debidamente el ejercicio de este

derecho.
Artículo 4.- Todo proceso que tramite ante estos Fueros
tendrá carácter reservado, salvo para el niño, representantes
legales o guardadores de hecho y las partes.
Artículo 5.- Queda prohibida la difusión de la identidad
de los niños sujetos a actuaciones administrativas o judiciales,
cualquiera sea s u carácter y con motivo de dichas actuaciones,
en informaciones periodísticas y de toda índole. S e consideran
como informaciones referidas a la identidad: el nombre, apo-
do, filiación, parentesco, residencia y cualquier otra forma que
s u individualización.
Artículo 6.- El niño al que se atribuya haber infringido
leyes penales o se acuse o declare culpable de haber infringido
esas leyes, debe ser tratado de manera acorde con el fomento
de su sentido de dignidad y valor, que fortalezca el respeto del
niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales
de terceros y e n la que se tengan e n cuenta la edad del niño, la
importancia de promover s u reintegración y que a s u m a u n a
función constructiva e n la sociedad.
Artículo 7.- L a internación y cualquier otra medida que
signifique el alojamiento del niño e n u n a institución pública,
semipública o privada, cualquiera sea el nombre que se le asig-
ne a tal medida y a u n cuando sea provisional tendrá carácter
excepcional y será aplicada como medida de último recurso,
por el tiempo m á s breve posible y debidamente fundada.
La norma comienza estableciendo los principios generales

que rigen los procesos en los cuales se encuentren involucra-
dos niñoslas y adolescentes, sea en el fuero de familia o aque-
llos en conflicto con la ley penal.
En cuanto al proceso de familia, la ley 13.634 respeta los
principios que rigieron en la ley 11.453, la oralidad, la inme-
diación, la concentración, el contradictorio, la identidad física
del juzgador. Destaca el enfoque interdisciplinario. Principios
que también fueron recogidos más tarde por el Código Civil y
Comercial de la Nación para los procesos de familia (artículo
- -
Berizonce Bermejo Amendoiara
706), al igual que el que establece el carácter reservado de

todo proceso que tramite ante este fuero y el acceso limitado al
expediente a las partes, sus representantes y letrados y a los
auxiliares designados en el proceso. Si bien la oralidad hace
posible el principio de publicidad, en materia familiar, la ley
en análisis, como también con posterioridad lo incorpora la
ley de fondo (artículo 708), expresamente dispone el principio
contrario, esto es, la reserva, en resguardo del derecho a la
intimidad y a las acciones privadas de los hombres, en conso-
nancia con normas constitucionales y supranacionales. Asi-
mismo, garantizando la reserva de identidad del niño, prohíbe
difundir datos que permitan identificarlo en informaciones pe-
riodísticas o de cualquier índole. Véase infra $34, B.
Reafirmando la oralidad puntualmente regula que las au-
diencias y vista de la causa serán orales bajo pena de nulidad
y se practicarán con la presencia de todas las partes de acuer-
do a los principios de continuidad, inmediación, contradicción
y concentración.
Conforme el principio de'inmediación, la presencia del juez
o del Ministerio Público -cuando le corresponde actuar- resul-
ta de estricta necesidad, haciendo efectiva la oralidad. Y una
consecuencia propia y exclusiva del principio de inmediación,
es la identidad del juez. La sentencia sólo debe dictarla el mis-
mo juez que ha asistido a la vista de la causa. Por esto, se
impone en todos los ordenamientos que consagran el proceso
oral el requisito de la identidad física del juez -de quien recibió
personalmente las pruebas y quien debe fallar la causa-.
Se contempla el derecho del niño a ser oído en cualquier
etapa del proceso, derecho que ejercerán ante la presencia
del juez, quien no podrá delegar. Derecho que importa re-
conocer al niño como sujeto de derecho. Tiene el niño la
oportunidad de expresar su opinión y a que ésta se tenga en
cuenta en la decisión a tomar que pueda afectar su interés.
En función de imperativo convencional, constitucional y le-
gal, el juez debe conocer la realidad del niño, su experiencia
sus emociones al respecto, para decidir siempre en su supe-
rior interés.
16. Creación de los Juzgados de Familia
El Título 11 de la ley en examen se ocupa del Fuero de Fa-

milia de los órganos jurisdiccionales y del Proceso. El Título
111 organiza el Fuero de responsabilidad penal juvenil, tema
que excede los lineamientos de la presente obra.
Capítulo I
De los órganos jurisdiccionales
Artículo 8.- Disuélvense e n los distintos departamentos ju-

diciales, todos los Tribunales de Familia actualmente existen-
tes, sin perjuicio de lo dispuesto e n el artículo 10, a efectos de
su transformación e n Juzgados de Familia.
Artículo 9.- Créanse los siguientes Juzgados de Familia: 1)
Tres (3) en el Departamento Judicial Azul: Uno (1) con asiento
en Azul, uno (1) e n sede Tandil y uno (1) e n sede Olavarría. 2)
Cuatro (4) e n el Departamento Judicial Bahía Blanca: Tres (3)
con asiento e n Bahía Blanca y uno (1) e n sede Tres Arroyos. 3)
Uno (1) en el Departamento Judicial Dolores. 4) Uno (1) e n el
Departamento Judicial Junín. 5) Seis (6) e n el Departamento
Judicial La Plata. 6) Nueve (9) e n el Departamento Judicial
La Matanza. 7) Doce (12) e n el Departamento Judicial Lomas
de Zamora. 8) Uno (1) e n el Departamento Judicial Mercedes.
9) Seis (6) e n el Departamento Judicial Mar del Plata. 10)
Nueve (9) e n el Departamento Judicial Morón. 11) Uno (1) e n
el Departamento Judicial Necochea. 12) Uno (1) e n el Depar-
tamento Judicial Pergamino. 13) Seis (6) e n el Departamento
Judicial Quilmes. 14) (Texto según Ley 13772) Diez (10) e n el
Departamento Judicial S a n Isidro: siete (7) con asiento e n la
ciudad de S a n Isidro y competencia territorial sobre los parti-
dos de S a n Fernando, S a n Isidro, Tigre y Vicente López, y tres
(3) e n sede Pilar, con competencia territorial sobre el partido
homónimo. 15) (Texto según Ley 13772) Ocho (8) e n el Depar-
tamento Judicial de General S a n Martín: seis (6) con asiento
97
- -
Berizonce Berrnej~Amendolara
en la ciudad de General S a n Martín y competencia territorial

sobre los partidos de José C. Paz, General S a n Martín, Mal-
vinas Argentinas y Tres de Febrero y dos (2) con asiento en
el Partido de S a n Miguel, con competencia territorial sobre el
partido homónimo. 16) Tres (3) en el Departamento Judicial
S a n Nicolás. 17) Uno (1) en el Departamento Judicial Tren-
que Lauquen. 18) Uno (1) en el Departamento Judicial Zárate-
Campana, en sede Campana.
Se disuelven los 22 Tribunales de Familia de única instan-

cia que integraban el fuero, se transforman en juzgados y se
crean órganos para aquellos departamentos judiciales que
carecían de éstos, constituyendo un total de 90 Juzgados de
Familia.
Artículo 10.- Los magistrados actualmente titulares de los

Tribunales de Familia, disueltos por el artículo 8, permane-
cerán en funciones y atendiendo las causas que tramitan en
sus respectivos tribunales, hasta que asuman como Jueces de
Familia. Las causas pendientes de resolución relativas al fue-
ro, serán distribuidas por la Suprema Corte de Justicia entre
los nuevos Juzgados de Familia, continuando su trámite por
el procedimiento previsto en el Libro VIII del Código Procesal
Civil y Comercial.
Artículo 11.-Autorizase al Poder Ejecutivo a reasignar por
Decreto, a propuesta de la Suprema Corte de Justicia, a los
actuales magistrados del Fuero de Familia en los Juzgados de
Familia creados por la presente.
Artículo 12.- Los Juzgados de Familia estarán integrados
por u n (1) Juez de Primera Instancia. Cada Juzgado contará
con u n (1) Consejero de Familia y funcionará u n Equipo Técni-
co Auxiliar que asistirá interdisciplinariamente y colaborará
con el Juez y el Consejero en las tareas y funciones que éstos
les asignen y con la dotación de personal que fije la Suprema
Corte de Justicia, quien deberá proveer la capacitación per-
manente del mismo, en la forma que estime conveniente. Cada
Equipo Técnico Auxiliar tendrá asiento en el respectivo Juzga-
do, dependerá de la Asesoría General Departamental -perte-

neciente a la Dirección General de Asesoría Pericia1 del Poder
- u d i c i a l -El
~ , Juez y el Consejero podrán requerir la asistencia
de profesionales y técnicos pertenecientes a las Asesorías Pe-
riciale~de s u Jurisdicción, así como la colaboración de pro-
fesionales y equipos técnicos de los Municipios que integren
el área de s u competencia territorial, cuando resulte necesa-
rio un abordaje interdisciplinario de la problemática familiar
planteada. y estará integrado por un (1) médico psiquiatra, un
(1) psicólogo y u n (1) trabajador social. L a Suprema Corte de
Justicia podrá proponer la creación de nuevos cargos a fin de
conformar los equipos técnicos auxiliares, e n concordancia al
indice de litigiosidad que posean los distintos Departamentos
Judiciales con adecuación a las pautas presupuestarias asig-
nadas a tales fines. L a Suprema Corte de Justicia podrá dispo-
ner la creación de un segundo Consejero de Familia por cada
Juzgado cuando razones estadísticas así lo justifiquen.
Lo subrayado se encuentra observado por el Decreto de
Promulgación no44/07 de la presente Ley.
Los juzgados se integran con un juez de primera instancia,

Consejero de Familia y un Equipo Técnico auxiliar conforma-
do con un médico psiquiatra, un psicólogo y un asistente so-
cial. Se faculta a la Suprema Corte de Justicia a aumentar el
número de Consejeros de Familia y también de los integrantes
del Equipo Técnico auxiliar en función de las reales necesida-
des que el índice de litigiosidad imponga.
Los juzgados que resultaron formados por transformación
de los antiguos tribunales continuaron con su estructura ya
integrada por dos Consejeros de Familia, un médico psiquia-
tra, dos psicólogos y dos asistentes sociales.
Artículo 13.- Suprimese la denominación 'Xsesor de Inca-

paces exclusivo para Tribunal de Menores". Los miembros del
Ministerio Público Pupilar que hubieran sido así designados
hasta la entrada e n vigencia de la presente Ley, pasarán a no-
minarse 'Xsesores de Incapaces". Los Asesores de Incapaces
- -
tendrán las funciones previstas e n el artículo 23 de la Ley No

12.061 y las que se establecen e n la presente Ley.
Disueltos los Tribunales de Menores por esta ley, creado el

Fuero de Responsabilidad Juvenil con u n proceso penal apli-
cable a todo niño punible -según ley 22.803- imputado de la
comisión de delito en jurisdicción provincial, los Asesores de
Incapaces exclusivos para Tribunales de Menores dejaron de
cumplir su ministerio en dicho fuero, para hacerlo en el pro-
ceso civil y de familia, de allí que se suprimiera la antigua
denominación.
Artículo 14.- (Texto según Ley 13.645) Créanse los siguien-

tes cargos de Asesor de Incapaces: Dos (2) e n el Departamento
Judicial Azul, uno (1) con asiento e n Azul y uno (1) con asiento
en sede Olavarría. Uno (1) e n el Departamento Judicial Bahía
Blanca. Uno (1) e n el Departamento Judicial Dolores. Uno (1)
en el Departamento Judicial Junín. Uno (1) e n el Departamen-
to Judicial Lomas de Zamora. Uno (1) e n el Departamento J u -
diciai Necochea. Uno (1) e n el Departamento Judicial Perga-
mino. Uno (1) e n el Departamento Judicial S a n Nicolás. Uno
(1) e n el Departamento Judicial Trenque Lauquen. Uno (1) e n
el Departamento Judicial Zárate-Campana.
17. El proceso de familia
Capítulo 11
Del Proceso de Familia
Artículo 15.- Los procesos que tramiten ante los Juzgados

de Familia se regirán por las disposiciones del Código Proce-
sal Civil y Comercial, aplicándose la normativa del Libro VIII,
con las modificaciones que surgen de la presente Ley e n todo
aquello que fuera pertinente. E n particular, podrá tenerse e n
cuenta en todo proceso que se inicie ante estos Juzgados, cuan-
do resulte pertinente, la actuación previa de los Servicios de
Protección de Derechos, creados según lo dispuesto por la Ley
N" 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos

del Niño.
En el art. 15 se establece que los procesos que tramitan

ante los Juzgados de Familia se regirán por las disposiciones
del Libro VIII, libro que fue incorporado por la ley 11.453 y
sustituído íntegramente por la ley 13.634.
Artículo 16.- Sustitúyese el Libro V I I I de la Ley No 7.425

-Código Procesal Civil y Comercial-, y sus modificatorias, con
la redacción de los arts. 827 a 853 [véase infra f 23 y SS.].
18. Intervención e n casos específicos de internación de per-

sonas
Artículo 17.- Sustitúyese el artículo 3 del Decreto-Ley No

7.967/72 y sus modificatorias, por el siguiente: "Artículo 3.
Todo Juez que reciba la comunicación a que hace referencia
el artículo lo,deberá, dentro de las veinticuatro (24) horas
de producida ésta, solicitar al Director del Hospital, informe
médico pericia1 sobre el internado, el que deberá serle contes-
tado en u n lapso no mayor de cuarenta y ocho (48) horas de
recibido. Dentro de las veinticuatro (24) horas de receptado el
informe, el Juez interviniente deberá expedirse confirmando o
revocando la internación. E n los casos que intervenga u n Juez
de Familia, éste también dará inmediata intervención al Con-
sejero de Familia a los fines de que realice las investigaciones
de E caso':
La internación prevista por la norma citada -art. 482 CC-,

resultó reformada conforme lo dispuesto por la Ley de Salud
Mental no 26.657 y el nuevo Código Civil y Comercial de la
Nación llO.
110 ARTÍCULO 41. Internación La internación sin consentimiento de

una persona, tenga o no restringida su capacidad, procede sólo si se cumplen
- -
19. Modificación del Código Procesal. Protección de perso-

nas
Artículo 87.- Modifícase el artículo 234 del Código Proce-

sal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires - Decre-
to-Ley No 7.425/68y sus modificatorias- el que quedará redac-
tado de la siguiente forma:
'Xrtículo 234: Podrá decretarse la guarda: 1. De incapaces
mayores de dieciocho (18) años de edad abandonados o sin re-
presentantes legales o cuando éstos estuvieren impedidos de
ejercer sus funciones; 2. De los incapaces mayores de dieciocho
(18) años de edad que estén e n pleito con sus representantes
legales, e n el que se controvierta s u curatela."
Artículo 88.- Modifícase el artículo 236 del Código Procesal
Civil y Comercial de l a Provincia de Buenos Aires -Decreto-Ley
No 7.425/68y sus modificatorias- el que quedará redactado de
la siguiente forma:
los recaudos previstos en la legislación especial y las reglas generales de

esta Sección. En particular: a) debe estar fundada en una evaluación de un
equipo interdisciplinario de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 37, que
señale los motivos que la justifican y la ausencia de una alternativa eficaz
menos restrictiva de su libertad; b) solo procede ante la existencia de riesgo
cierto e inminente de un daño de entidad para la persona protegida o para
terceros; c) es considerada un recurso terapéutico de carácter restrictivo
y por el tiempo más breve posible; debe ser supervisada periódicamente;
d) debe garantizarse el debido proceso, el control judicial inmediato y el
derecho de defensa mediante asistencia jurídica; e) la sentencia que aprueba
la internación debe especificar su finalidad, duración y periodicidad de la
revisión. Toda persona con padecimientos mentales, se encuentre o no
internada, goza de los derechos fundamentales y sus extensiones.
ARTÍCULO 42. Traslado dispuesto por autoridad pública. Evaluación
e internación La autoridad pública puede disponer el traslado de una
persona cuyo estado no admita dilaciones y se encuentre en riesgo cierto
e inminente de daño para sí o para terceros, a un centro de salud para su
evaluación. En este caso, si fuese admitida la internación, debe cumplirse
con los plazos y modalidades establecidos en la legislación especial. Las
fuerzas de seguridad y servicios públicos de salud deben prestar auxilio
inmediato.
"Artículo 236: E n los casos previstos e n el artículo 234, la

petición podrá ser deducida por cualquier persona. Previa in-
tervención del Ministerio Público, el Juez decretará la guarda
si correspondiere."
Se modifica el Código Procesal, de modo tal que la norma

referida a la protección de personas resulta regulada sólo para
10s mayores de edad incapaces. La protección de los niñoslas o
adolescentes en estos supuestos se prevé a través del "abrigo"
y tiene específica regulación en el artículo 35 de la ley.
20. Implementación y puesta e n funcionamiento del nuevo

fuero
Artículo 92.- Las disposiciones referidas al Proceso de Fa-

milia comprendidas e n el Capítulo 11 del Título II, comenza-
rán a regir a partir del 1 de diciembre de 2007 e n la medida
O
que la Suprema Corte de Justicia, de acuerdo con el plan de

transformación establecido por el artículo 94, ponga e n fun-
cionamiento los órganos del nuevo Fuero de Familia. Hasta la
fecha en que efectivamente entren e n funcionamiento los Juz-
gados de Familia; los Jueces de Menores que integran el Fuero
de Responsabilidad Penal Juvenil de cada jurisdicción -Jue-
ces de la Responsabilidad Penal Juvenil y Jueces de Garantías
del Joven- serán competentes e n las materias establecidas e n
los incisos t), u) y w)del artículo 827 del Decreto-Ley 7425/68
con20 así también e n la intervención contemplada e n el artícu-
lo 35 inciso h ) de l a Ley 13298.
Artículo 93.- Al término del período de transición, que ven-
cerá en las diferentes oportunidades indicadas e n el artículo
anterior, asumirán la competencia sobre las materias y dispo-
siciones de procedimiento previstas e n el Capítulo 11 del Títu-
lo TI, los órganos jurisdiccionales del nuevo Fuero de Familia
creados por el articulo 9'.
Artículo 94.- A partir de la publicación de la presente, la
Suprema Corte de Justicia, conjuntamente con el Ministerio
de Justicia, elaborarán un plan de trasformación de los Tribu-
- -
nales de Familia en Juzgados Unipersonales de conformidad

a lo dispuesto en el Título II Capítulo dicho plan deberá
contemplar asimismo la redistribución de personal y equipos
técnicos de los actuales Fueros de Menores y de Familia, de-
biéndose completar el proceso de transformación de acuerdo a
lo establecido en el plan en u n plazo máximo de u n año canta-
do a partir del 1 O de diciembre de 2007.
En relación a la implementación de la ley 11.453, v. en pri-

mera edición de esta obra, pp. 70 y SS.
Distintas leyes posteriores fueron prorrogando el plazo
acordado para la puesta en vigencia de la norma 1u del art. 92
en comentario.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia encaminaba sus
resoluciones hacia el cumplimiento de la norma sancionada.
Como primera medida dictó la Resolución no 3622108, del 3 de
diciembre de 2008, determinando la numeración de cada uno
de los juzgados unipersonales y asimismo, se indicaba el juez
titular, reasignando de este modo a cada magistrado integran-
te de los tribunales que se disolvían, al órgano unipersonal
respectivo. Más tarde el texto quedó modificado por la Resolu-
ción no 174712011en el Departamental Judicial La Plata.
Con fecha 10 de diciembre de 2008 dictó la Resolución
3718108, en la que dispuso que los magistrados titulares de los
tribunales de familia a disolver permanecerán en funciones y
atendiendo las causas que tramitan en sus respectivos Órga-
nos hasta que asuman como juez unipersonal de familia. A su
vez establece los pasos a seguir a los fines de la distribución de
las causas en trámite, asignando funciones a los Secretarios
y funcionarios de la Receptoría General de Expedientes para
dicho fin. Y requirió a los jueces de los juzgados creados, la
elevación de una propuesta de distribución de expedientes en
trámite.
111 Leyes 13.821 (2008), 13.944 (2009), 14.116 (2010), 14.173 (2010),
14.291 (2011) y 14.400 (2012).
104
En esta etapa nacen como prueba piloto por Resolución

3488110 en el Departamento Judicial La Plata los Juzgados
protectorios. Se dispuso redistribuir las causas en trámite por
disponiendo que dos de ellos atiendan de manera
exclusiva las cuestiones vinculadas con violencia familiar, sa-
lud mental y niñez, fundado en la necesidad de brindar un
tratamiento especializado, teniendo en consideración la dedi-
cación que esos trámites precisan, que va en desmedro del res-
to de la competencia asignada al Fuero. Con una mecánica de
trabajo diferenciada, donde resulta de estricta necesidad un
obrar oficioso, caracterizado por el mayor activismo del juez
a fin de brindar un correcto y adecuado servicio de Justicia.
Y un nuevo abordaje de la cuestión que implique la coordina-
ción de la acción con áreas de la Suprema Corte de Justicia,
con entes administrativos con intervención en esta temática,
y una estructura administrativa e interdisciplinaria especia-
lizada. Esta normativa se reglamentó por medio de la Resolu-
ción 2652111.
El resto de las materias comprendidas en el artículo 827
quedaron en la competencia de los restantes cuatro juzgados
departamentales.
La Resolución dictada con fecha 19 de octubre de 2011,
2963111 dispuso la disolución de los pioneros tribunales de
familia 1 y 2 de La Plata fijando como fecha de efectivo fun-
cionamiento de los juzgados de familia el día 1 de noviembre
de 2011. Aprobó los criterios de distribución de expedientes
efectuada por los jueces del fuero en el marco de las previsio-
nes establecidas en la resolución 3718108, determinando que
la Cámara Primera de Apelaciones tome los respectivos jura-
mentos de ley a los jueces que lo harán como jueces titulares
de los juzgados de familia de primera instancia, proponga un
cronograma de turnos, discriminando su atención en el marco
de lo previsto en la Resolución 3488110, encomendando a la
Secretaría de Planificación el monitoreo de la prueba piloto.
Distintas Resoluciones posteriores prosiguieron con la diso-
lución y transformación de los tribunales colegiados y puesta
en funcionamiento de nuevos órganos creados en aquellos de-
- -
partamentos que a ú n no contaban con la especialización del

fuero.
21. Disolución de los Tribunales de Menores. Causas Asis-

tenciales
Artículo 96.- A partir de la publicación de la presente,

la Suprema Corte de Justicia conjuntamente con el Minis-
terio de Desarrollo H u m a n o establecerán la forma y los pla-
zos dentro de los cuales este último recibirá la información y
documentación relativa a los expedientes judiciales que ac-
tualmente corresponden a l a competencia de los Tribunales
de Menores y que e n el marco de l a Ley N o 13.298 corres-
ponde a los Servicios Locales de Protección de Derechos, a
saber: 1.- L a referida a los expedientes judiciales de carácter
asistencia1 de niños actualmente internados e n Instituciones
Oficiales y / o privadas e n los que exista expresa conformidad
de éstos y / o de sus representantes legales sobre l a medida
proteccional oportunamente decidida, debiendo ello surgir e n
forma clara e indubitable de la propia documentación. 2.-
L a referida a los expedientes judiciales donde los niños y sus
familias se encuentren dentro de algún programa social. 3.-
L a referida a los expedientes e n los que actualmente se esté
abordando la vulneración de derechos sociales, económicos y
culturales e n los que el niño se encuentre e n el seno de s u fa-
milia. El J u e z competente, que entienda e n causas con niños
internados, podrá solicitar l a intervención de los Servicios
Locales de Protección de Derechos, a los efectos de analizar
las estrategias de externación.
Conforme lo establece l a norma, a l disolverse el fuero de

menores los expedientes judiciales "asistenciales" que corres-
pondían a l a competencia de los Tribunales de Menores y que
conforme lo establece la ley 13.298, se atribuyen a los Ser-
vicios Locales de Protección de Derechos, deben remitirse a l
Ministerio de Desarrollo Humano -que resulta la autoridad
de aplicación del Sistema de Promoción y Protección Integral
procesos de familia en la Provincia de Buenos Aires
de los ~ e r e c h o sdel Niño- conforme forma y plazos acordados

entre la Suprema Corte de Justicia y el Ministerio.
Artículo 97.- Autorizase al Poder Ejecutivo y a la Suprema

Corte de Justicia y a la Procuración General ante la Suprema
Corte de Justicia, previa intervención del Ministerio de Econo-
mía, a efectuar las adecuaciones, reasignaciones presupuesta-
rias y transferencias que resulten necesarias a los fines de la
implementación de lo dispuesto e n la presente Ley.
22. Medidas de Protección de derechos del niño. 'Xbrigo"
Artículo 99.- Modificase el artículo 33 de la Ley 13.298, que

quedará redactado de la siguiente manera: 'Xrtículo 33: Las
de protección de derechos son limitadas e n el tiem-
po, se mantienen mientras persistan las causas que dieron ori-
gen a la amenaza o violación de derechos o garantías, y deben
ser revisadas periódicamente de acuerdo a s u naturaleza. E n
ningún caso u n a medida de protección de derechos h a de sig-
nificar la privación de libertad ambulatoria del niño. El cese
de la medida proteccional por decisión unilateral del niño, no
podrá ser sancionada bajo ningún criterio o concepto. E n con-
secuencia queda expresamente prohibido disponer medidas de
coerción contra el niño por razón del abandono del programa".
Las medidas de protección de derechos serán limitadas en

el tiempo, manteniéndose sólo mientras persistan las causas
que le dieron origen a la amenaza o violación del derecho, de-
biendo ser revisadas periódicamente de acuerdo a su natura-
leza. Expresamente se establece que la medida de protección
no podrá significar la privación de la libertad ambulatoria del
niño. El cese de la medida de protección por decisión unila-
teral del niño no podrá ser sancionado bajo ningún precepto.
Conforme el Decreto Reglamentario (300/05), se comunicará
el hecho a la autoridad que dictó la medida. Desaparece el
concepto de "fuga" y la actuación sólo debe limitarse a solicitar
a la autoridad competente la búsqueda del paradero.
- -
Artículo 100.- Modifícase el inciso h) del artículo 3 5 de

la Ley 13.298, que quedará redactado de la siguiente mane-
ra: %) Con carácter excepcional y provisional la permanencia
temporal e n ámbitos familiares alternativos o entidades de
atención social y / o de salud, con comunicación de lo resuelto,
dentro de las veinticuatro (24) horas, al Asesor de Incapaces y
al Juez de Familia competente. El Juez de Familia, con cita-
ción y audiencia de los representantes legales, deberá resolver
la legalidad de la medida e n el plazo de setenta y dos (72)
horas. L a observancia de la notificación es considerada deber
del funcionario público a cargo. Su incumplimiento traerá
aparejadas las sanciones disciplinarias y penales correspon-
dientes.
Lo subrayado se encuentra observado por el Decreto de
Promulgación no4 4 / 0 7 de la presente Ley.
El juez de familia ejerce el control de legalidad de las me-

didas de abrigo adoptadas por el Poder Ejecutivo, en el marco
de la doctrina emanada de la ley de Protección Integral. El
control no se agota con la consideración de la idoneidad y pro-
porcionalidad de la medida adoptada, sino que debe atender
también la prórroga de las decisiones. Su actuación se exten-
derá -de configurarse su procedencia- para declarar el estado
de abandono, estado de adoptabilidad, guarda y consiguiente
adopción. Frente a las políticas públicas la actuación de la ju-
risdicción resultará subsidiaria, mas a pesar de ello, no deja
de constituir la ultima ratio en un Estado de Derecho. Ello a su
vez incide en el incremento laboral que sufre el Fuero, funda-
mentos del dictado de la Resolución SC n" 3488110 de creación
de los Juzgados Protectorios.
La medida de abrigo es una medida de protección de dere-
chos, que cualquiera de los integrantes del Sistema de Pro-
moción y Protección de Derechos, puede solicitar al Servicio
Local o al Servicio Zona1 según corresponda. El disponerse la
separación del niño de su ámbito familiar en supuesto excep-
cional y de estricta necesidad, es lo que se conoce como la me-
dida de "abrigo", regulada en el artículo 35 inciso 'h".
La autoridad administrativa es la que ordena y ejecuta la

medida, razón por la cual se impone el control judicial. El al-
cance de esta revisión -inicialmente pensada para todos 10s
casos- se modificó por el decreto 44/2007 que vetó parte de la
norma. Según se expuso en sus fundamentos, la razón es man-
tener la comprobación judicial sólo cuando la medida no sea
consensuada por el niño y sus representantes legales, para
evitar la intervención judicial de carácter ordinario y perma-
nente.
El control de legalidad importará verificar por parte del
juez que se haya garantizado al niño su derecho a ser oído,
que se hayan agotado las medidas para que el niño continúe
viviendo en su núcleo familiar, que no haya referentes afec-
tivos del niño, niña o adolescente antes de pedir una medida
de abrigo en institución. La intervención cesa cuando el de-
recho sea satisfecho. Las medidas limitadas en el tiempo es
una garantía para el beneficiario de la medida. Se prioriza el
acompañamiento del Estado a la familia, para que ésta ga-
rantice los derechos. El objetivo es la contención de los niños
en el núcleo familiar; sólo cuando esto resulte de imposible
sostenimiento será separado el niño de su hogar mediante el
abrigo.
Artículo 101.- Derógase el segundo párrafo del artículo 22,

el inciso d) del artículo 28, los artículos 40 a 63, 65 y 66 de la
Ley No 13.298.
Queda derogada la Parte Segunda de la ley 13.298 que es-

tablecía órgano, competencia y procedimiento.
22 bis. Modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial

y del Ministerio Público
Artículo 102.- El Poder Ejecutivo procederá a ordenar la

Ley No 5.827 (T.O. según Decreto Ley 3.702/92y sus modifica-
torias) -Orgánica del Poder Judicial-, receptando las modifica-
ciones dispuestas por la presente.
- -
Berimonce Bermejo Amendolara
Artículo 103.- Sustitúyense los artículos 1, 2 bis, 3, 38, 50,

y 52 de la Ley 5827-Texto Ordenado por Decreto 3702/92, y
sus modificatorias, por los siguientes:
"Artículo 1: L a administración de justicia en la Provincia
será ejercida por: 1. L a Suprema Corte de Justicia 2. El Tri-
bunal de Casación Penal 3. Las Cámaras de Apelación e n lo
Civil y Comercial, de Garantías en lo Penal y en lo Contencioso
Administrativo 4. Los Jueces de Primera Instancia en lo Civil
y Comercial, de Familia, en lo Contencioso Administrativo, de
la Responsabilidad Penal Juvenil, de Garantías, de Garantías
del Joven, e n lo Correccional, de Ejecución en lo Penal y de
Ejecución Tributaria 5. Los Tribunales en lo Criminal 6. Los
Tribunales del Trabajo 7. Los Jueces de Paz 8. El Juzgado
Notarial.
Artículo 2 bis: S o n funcionarios del Poder Judicial: los
Consejeros de Familia con desempeño en los Juzgados corres-
pondientes, quienes deberán satisfacer los mismos requisitos
y condiciones que los miembros del Ministerio Público de Pri-
mera Instancia y tendrán jerarquía presupuestaria de Secre-
tarios de Cámara.
Artículo 3: Son profesionales auxiliares de la adrninistra-
eión de justicia: los abogados, procuradores, escribanos, mé-
dicos, ingenieros, agrimensores, contadores, martilleros públi-
cos, tasadores, traductores, intérpretes, calígrafos y peritos en
general en las causas e n que intervengan en tal carácter como
igualmente los profesionales integrantes del equipo técnico au-
xiliar de los Juzgados de Familia.
Artículo 38: Las Cámaras de Apelación en lo Civil y Comer-
cial, serán Tribunal de Alzada de los fallos y demás providen-
cias recurribles dictados por los Jueces de Primera Instancia
en lo Civil y Comercial y de Familia de s u respectivo Depar-
tamento. Las Cámaras de Apelación Primera y Segunda del
Departamento Judicial de L a Plata, serán Tribunal de Alza-
d a de los fallos y demás providencias recurribles dictados por
los jueces de Primera Instancia en lo Civil y Comercial y de
Familia de s u Departamento. El turno para el conocimiento
de dichas causas en grado de apelación quedará fijado por la
fecha del fallo recurrido; la Cámara que e n dicha fecha se en-

entre en turno, será competente para conocer el recurso. L a
prevención con arreglo a estas normas, será definitiva para el
onocimient~ de recursos posteriores. Las Cámaras de Apela-
ción y Garantías e n lo Penal serán Tribunal de Alzada de los
fallos y demás providencias recurribles dictadas por los Jueces
0 Tribunales de la Responsabilidad Penal Juvenil, Jueces de
Garantías, Jueces de Garantías del Joven, de Ejecución e n lo
penal y -en SU caso- del Tribunal e n lo Criminal, del respectivo
departamento, sin perjuicio de la competencia a que se refiere
el artículo 21 O de la Ley 11.922.
Articulo 50: Los Juzgados de Primera Instancia e n lo Civil
y Comercial ejercerán SU jurisdicción e n todas las causas de
las materias Civil,. comercial y rural de orden voluntario o con-
tradictorio, con excepción de la que corresponde a los Juzgados
de Familia y Juzgados de Paz.
Articulo 52: Los Juzgados de Garantías y de Garantías del
Joven, ejercerán la competencia que les asigna el articulo 23"
de la Ley 11.922, respecto de la etapa penal preparatoria e n
todas las causas correccionales y criminales en que se inuesti-
guen delitos cometidos e n el territorio de l a Provincia de Bue-
nos Aires".
Artículo 104.- Sustitúyese el artículo 61 de la Ley 5827-Tex-
to Ordenado por Decreto 3702/92, y sus modificatorias, por el
siguiente
'2rtículo 61: 1. Los Jueces de Paz Letrados de los Partidos
de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, E n -
senada, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Hur-
lingham, Ituzaingó, José C. Paz, L a Matanza, Lanús, Mal-
vinas Argentinas, Merlo, Presidente Perón, Punta Indio, S a n
Fernando, S a n Miguel, Tres de Febrero, Tigre, y Vicente Ló-
pez, conocerán: 1.- De los siguientes procesos: a ) Cobro de cré-
ditos por rnedianería. b) Restricciones y límites al dominio o
sobre condominio de muros y cercos y e n particular los que se
susciten con motivo de la vecindad urbana o rural. c) Deslinde
y amojonamiento. d ) Beneficio para litigar sin gastos e n los
procesos que corresponde tramitar ante los mismos. e) Medi-
- -
das preparatorias de los procesos de conocimiento y prueba an-

ticipada. f) Apremios. g) E n materia de Familia, la establecida
en el Artículo 827 del Código Procesal Civil y Comercial, que
no se haya especificado e n los demás incisos de este artículo
2.- De los siguientes procesos voluntarios: a ) Asentimiento con-
yugal en los términos del artículo 1277" del Código Civil. b)
Autorización para comparecer en juicios y realizar actos jurí-
dicos. c) Autorización para contraer matrimonio a menores de
edad, domiciliados e n su jurisdicción. d ) Copia y renovación
de títulos. e) Inscripción de nacimiento fuera de plazo. f) Infor-
maciones sumarias requeridas para la acreditación de hechos
por organismos públicos o por personas de derecho privado. g)
Mensura. h ) Reconocimiento, adquisición y venta de mercade-
rías en los términos del Capítulo V I del Libro V I L Código de
Procedimiento Civil y Comercial. i) Rectificaciones de parti-
das de estado civil. j) Certificaciones de firmas, constatación
del estado material de documentos y autenticidad de copias de
documentos públicos o privados, mediante la registración de
aquellas y del estado material o copia de éstos en los libros que
establezca la Suprema Corte. 3.- De los trámites de notificacio-
nes, intinaciones, constataciones y demás diligencias judicia-
les previstas por el Código Procesal Civil y Comercial, a solici-
tud de otros órganos jurisdiccionales. 4.- E n materia de faltas
(Decreto-Ley 8031 / 7 3 y sus modificatorias, Texto ordenado
por Decreto 181 /87). 5.- De la aplicación de las sanciones pre-
vistas por el artículo 78" del Decreto-Ley Nacional 8204/63 y
contemplado por el artículo 6" del Decreto provincial 7309/68.
II.- Los restantes Jueces de Paz Letrados, conocerán además
de las materias indicadas e n el párrafo precedente en los si-
guientes procesos: a ) Separación personal, divorcio vincular y
conversión de separación personal en divorcio vincular, en los
términos de los artículos 205, 21 5, 21 6 y 238 del Código Civil
b) Alimentos. c) Tenencia de hijos y régimen de visitas. d ) Ho-
mologación de acuerdos de liquidación de sociedad conyugal
en aquellos casos en que el divorcio se hubiere tramitado por
ante el mismo Juzgado. e) Suspensión de la patria potestad.
f) Internaciones en caso de urgencia, comunicando la medida
dentro de las veinticuatro (24) horas al Sefíor Juez de Primera

instancia. g) Habeas Corpus. h ) Adquisición de dominio por
usucapión i) (Texto según Ley 11.91 1) Desalojo urbano por
intrusión, falta de pago y / o vencimiento de contrato. Consig-
nación y cobro de alquiler. Los procesos que versen sobre m a -
terias de competencia del fuero rural previstas e n los Decretos
Leyes 868/573>21.209/57. j) Medidas cautelares, debiendo el
juez remitir el expediente al Magistrado que e n definitiva en-
tendiere en el proceso, t a n pronto como fuere comunicada s u
iniciación. h) Juicios ejecutivos y ejecuciones especiales. 1) De
10s procesos universales consistentes e n sucesiones ' á b intesta-
to" o testamentarias. 11.- Curatela o Insanias, e n los supuestos
en que se acredite que el incapaz no tenga patrimonio y se soli-
cite su declaración para la obtención del Beneficio de Pensión
Social Ley 10.205 y sus modificatorias III.- Los procesos in-
dicados e n los incisos b) y h ) del apartado 2) del parágrafo J
ser& de competencia de la Justicia de Primera Instancia e n lo
Civil y Comercial cuando existiere un proceso conexo radicado
ante esta, e n relación al cual resultare necesario concretar los
actos a que dichos incisos se refieren. N.- Los Jueces de Paz
Letrados de todos los Partidos de la Provincia intervendrán
a requerimiento del Agente Fiscal, e n las medidas de coerción
personal, medios y diligencias de prueba que señala el artículo
25 bis del Código Procesal Penal, e n los casos e n que los hechos
delictivos hayan sido cometidos dentro de s u competencia te-
rritorial".
Artículo 105.- Incorpórese el Artículo 5 2 quinquies a la Ley
5827-Texto Ordenado por Decreto 3 702/92, y sus modificato-
r ias:
"Artículo 5 2 quinquies: Los Juzgados de Familia ejercerán
la competencia que les asigna el Artículo 827 del Decreto Ley
7425/68, Código Procesal Civil y Comercial ".
Artículo 107.- Deróganse: el Capítulo V I bis. "Tribunal Co-
legiado de Instancia Única del Fuero de Familia (Artículos
"
54 bis a 54 quarter) del Título II; el Capítulo VII "Tribunales

de Menores" (Artículos 5 5 y 56) del Titulo II;. y el Capítulo N
Bis ';Jueces de los Tribunales Colegiados de Instancia Única
- -
del Fuero de Familia" (Artículos 6 8 bis y 68 ter) del Título III,

de la Ley 5827- Texto Ordenado por Decreto 3702/92, y sus
modificatorias".
Modificaciones a la ley de Ministerio Público

Artículo 108.- Sustitúyese el artículo 23 de la Ley 12061 de
Ministerio Público y sus modificatorias, por el siguiente:
'Xrtículo 23 - Corresponde al Asesor de Incapaces: l . Inter-
venir e n todo asunto judicial o extrajudicial que interese a la
persona o bienes de los incapaces, cuando las leyes lo dispon-
gan, so pena de nulidad de todo acto o proceso que tuuiere lu-
gar sin s u participación, sin perjuicio de la responsabilidad de
quienes -por acción u omisión- la hubieren impedido. 2. Tomar
contacto inmediato y directo con los incapaces que representen
judicialmente, y con aquellos que requieran s u asistencia, a u n -
que no exista causa judicial e n trámite. Asistir al incapaz e n
toda audiencia ante los jueces de la causa, cuanto de cualquier
otro magistrado que requiera s u comparendo. 3. Peticionar e n
nombre de ellos, por propia iniciativa, cuando carezcan de re-
presentantes o existan entre éstos y los incapaces conflicto per-
sonal u oposición de intereses o resulte necesario para impedir
la frustración de los derechos a la vida, salud, identidad, y de
ser oídos por el juez de la causa. 4. Intervenir ante los órganos
competentes e n materia civil del niño. 5. Tomar contacto con la
comunidad a través de las instituciones vinculadas con lapro-
tección y asistencia de los incapaces a fin de coordinar acciones
conducentes a tales fines. 6. Vigilar a la situación de los inca-
paces alojados por cualquier causa e n lugares de detención o
establecimientos sanitarios, velando por el respeto de los dere-
chos y garantías formulando las denuncias y requerimientos
pertinentes; y promover s u externación cuando corresponda.
Quienes dificulten, obstruyan o impidan el ejercicio de estas
atribuciones, incurrirán e n falta, sin perjuicio de la responsa-
bilidad penal que pudiera corresponderles por ello".
La presente norma desde el ámbito civil deberá ser corre-

lacionada con el artículo103 del Código Civil y Comercial de
112 que amplía el ámbito de actuación del Ministerio

blico, respecto de la representación promiscua que preveía
50 del CC, estableciendo su actuación también en
lación a aquellas personas con capacidad restringida y por
en el ejercicio de su capacidad necesiten de apoyos.
Dicha actuación podrá ser sólo en la esfera judicial, principal
complementaria.
112 ARTÍCULO 103.-Actuación del Ministerio Público. La actuación del

Ministerio Público respecto de personas menores de edad, incapaces y con
capacidad restringida, y de aquellas cuyo ejercicio de capacidad requiera
de un sistema de apoyos puede ser, en el ámbito judicial, complementaria
a) Es complementaria en todos los procesos en los que se encuentran

involucrados intereses de. personas menores de edad, incapaces y con
capacidad restringida; la falta de intervención causa la nulidad relativa
b) Es principal: i) cuando los derechos de los representados están

comprometidos, y existe inacción de los representantes; ii) cuando el
objeto del proceso es exigir el cumplimiento de los deberes a cargo de los
representantes; iii) cuando carecen de representante legal y es necesario
proveer la representación.
En el ámbito extrajudicial, el Ministerio Público actúa ante la ausencia,
carencia o inacción de los representantes legales, cuando están
comprometidos los derechos sociales, económicos y culturales.
115
PROCESO ANTE LOS JUECES DE FAMILIA
ROCES SO A N T E L O S J U E C E S D E F M I L U
23. Competencia
ARTÍCULO 827. Competencia. Los Jueces de Familia,

tendrán competencia exclusiva, con excepción de los casos
e n los artículos 3.284 y 3.285 del Código Civil y
la atribuida a los J u z g a d o s d e Paz, e n las siguientes m a -
a) Separación personal y divorcio.

b) Inexistencia y nulidad del matrimonio.
c) Disolución y liquidación de la sociedad conyugal, excepto
por causa de muerte.
d) Reclamación e impugnación de filiación y lo atinente a
la problemática que origine la inseminación artificial u otro
medio de fecundación o gestación de seres humanos.
e) Suspensión, privación y restitución de la patria potestad
lo referente a s u ejercicio.
f)Designación, suspensión y remoción del tutor y lo referen-
g) Tenencia y régimen de visitas.
h) Guarda con fines de adopción, adopción, nulidad y reuo-
i) Autorización para contraer matrimonio, supletoria o

ispensa judicial del artículo 167 del Código
j) Autorización supletoria del artículo 1.277 del Código Ci-
117
- -
k) Emancipación y habilitación de menores y sus reuocacio-

nes.
1) Autorización para disponer, gravar y adquirir bienes de
incapaces.
m ) Alimentos y litisexpensas.
n ) Declaración de incapacidad e inhabilitaciones, sus reha-
bilitaciones y curatela.
ñ) Guarda de personas.
o) Internaciones del artículo 482 del Código Civil.
p) Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos, nom-
bres, estado civil y sus registraciones.
q) Toda cuestión que se suscite con posterioridad al deceso
de u n ser humano sobre disponibilidad de s u cuerpo o alguno
de sus órganos.
r) Actas de exposiciones sobre cuestiones familiares, a este
solo efecto.
S) Exequátur, siempre relacionado con la competencia del
Juzgado.
t) E n los supuestos de protección de personas comprendidos
en la sección V I I I del Capitulo 111del Título W d e l Libro I del
presente.
u ) Violencia Familiar
u) L a permanencia temporal de niños e n ámbitos familiares
alternativos o entidades de atención social y / o salud de con-
formidad a lo determinado por el artículo 35 inciso "h" de la
ley 13.298.
w)Aquellas situaciones que impliquen la violación de inte-
reses difusos reconocidos constitucionalmente y en los que se
encuentren involucrados niños.
x) Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria re-
ferida al Derecho de Familia y del Niño con excepción de las
relativas al Derecho Sucesorio.
A. Pautas generales
El artículo 827 estatuye de modo claro y pormenorizado so-

bre los litigios sujetos a la resolución de este fuero especial.
~ ~ ~la competencia
~ ~ i bpore razón de la materia, es decir, en
cualitativo '13.
En una primera delimitación, esta norma expresamente
excluye las cuestiones comprendidas en los artículos 2336 y
264. del CCCN -arts. 3284 y 3285 del Código Civil anterior-, es
decir, lo relativo a las sucesiones. Ello coordina con sus incisos
66cfl y "x", en tanto aparta del fuero especial a la liquidación de
la comunidad de bienes del matrimonio por causa de muerte,

como, en el segundo de los ítems referidos, admite cualquier
,uestión principal, conexa o accesoria referida al Derecho de
familia y del nifio, salvo las referidas al Derecho sucesorio.
Por ende, la reclamación de estado filial post-mortem es
materia del fuero de familia, siempre que la sucesión no es-
tuviera iniciada, pues deviene atribución de este órgano deci-
dir sobre la determinación del vínculo biológico, el que luego
se hará valer en el proceso universal, con las consiguientes
consecuencias patrimoniales. Empero, como ha dicho nuestra
Suprema Corte provincial, si la sucesión se hubiere articula-
do, tanto la acción de impugnación de paternidad como la fi-
liación, tramitarán ante el juez de la sucesión. El fundamento
reside en que lo que allí se decida puede modificar la determi-
nación subjetiva del acervo, es decir, aquellos convocados para
ese proceso universal. Incluso, no es obstáculo para así decidir
que el causante no haya sido demandado l14. Sin embargo, la
sucesión debe estar abierta 11" sin haber concluido con la dis-
tribución de los bienes l16.
113 PALACIO, L. E., Derecho Procesal Civil, ob. cit., Tomo 11, pág. 368.
MORELLO, A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O., Códigos procesales ..., ob.
cit., v. II-A, p. 5 y SS. Para este tema ver también BERMEJO, Patricia, "La
competencia en materia de familia en la Provincia", Revista de Derecho
Procesal, "Jurisdicción y Competencia", 2015-1, pág. 197.
114 SCBA, AC 90867, ''V., R. cm., J. síReclamación de estado", sent.
int. del 24-3-2004.
115 SCBA, Ac 77293, sent. int. del 3-5-2000.

- -
En la redacción del artículo 827 117 se siguió, en general, la

enumeración de las materias ya contenida en las anteriores
leyes 7861 '18 y 11.453, incorporándose otros conflictos espe-
cíficos que exhibe la litigiosidad más reciente, tales como el
inciso "d" sobre la problemática de la inseminación artificial u
otros medios no naturales de fecundación o gestación de seres
humanos; o el inciso "q" sobre las cuestiones originadas luego
del deceso sobre la disponibilidad del cuerpo o de alguno de
sus órganos, materias éstas que plantean cada vez más de-
safíos, en consonancia con el creciente avance de la ciencia.
También son atribución del fuero los temas más novedosos
del derecho de familia incorporados por el Código Civil y Co-
mercial de la Nación aprobado por la ley 26.994 y promulgado
por el decreto 179512014, como son los referidos a las uniones
convivenciales (arts. 509 y sig.), los pactos de convivencia, las
relaciones económicas que surgen de la misma, entre otros.
Aun cuando no se prevea expresamente en su texto, por lo
menos hasta el presente, no hay duda de que quedará incluida
por interpretación del inciso "x", según se desarrollará.
Por otro lado, la ley 13.634 sumó a la redacción original de
esta norma las cuestiones referidas a la infancia y adolescen-
cia, incorporando los incisos "v", "w" y "x". Este último es el
cambio más profundo del sistema instaurado por esa reforma.
Revela una modernización de la legislación procesal provincial
coordinándola con los nuevos estándares internacionales, en
armonía con el espíritu de la Convención sobre los Derechos
de los Niños, de los lineamientos de las Opiniones Consultivas
y de los precedentes jurisprudenciales de la Corte Interameri-
117 Redacción acorde ley 13.634, promulgada por el Decreto 44/07 del
18-1-2007 (con observaciones), publicada en 2-11-2007.
118 CRESPIJ., "Las controversias familiares en la ley 786lV,cit., J . A.,
doct., 1973, p. 299. Para la interpretación jurisprudencia1 del art. 827, texto
ley 7861: MORELLO, A. M., PASSILANZA, M. A., SOSA,G. L. y BERIZONCE, R. O.,
Códigosprocesales ..., ob. cit., Ira. edición, v. IX, p. 667; 2a. ed., v. IX-B, pp.
291 y SS.
cana de ~ e r e c h o Humanos
s y de otras decisiones emitidas por
distintos organismos internacionales. El dirimir las cuestio-
nes litigiosas referidas a los integrantes de este grupo -niños,
y adolescentes- posee una nueva dinámica.
En una visión general de la reforma, la ley 13.634 suprime
el fuero de menores -transformándolo en el de responsabili-
dad en al juvenil- y desjudicializa la problemática de orden
asistencial que antes era de la atribución de éste. Así, algu-
nas realidades dejaron de estar en la órbita jurisdiccional y
se mantienen bajo la intervención del poder administrador,
a través del denominado "Sistema de Promoción y
protección Integral de los Derechos de los Niños" n9. La actua-
cijn de los magistrados del fuero se limita, en lo que respecta
a la conflictiva de la niñez en riesgo, al control de las medidas
denominadas de abrigo o de abrigo institucional. Esta nueva
perspectiva asume a los niños, niñas y adolescentes como su-
jetos con una capacidad progresiva, lo que da un perfil propio
a las causas en las que sus intereses se ventilen.
Este artículo, en síntesis, comprende a las contiendas de-
rivadas de las relaciones de pareja, de los vínculos filiares,
la tutela, la responsabilidad parental, el derecho al nombre,
las que hacen a la identidad, estado civil y capacidad de las
personas, a su protección y guarda, a su integridad física y
psíquica. Abarca al ámbito más privado y personalísimo de los
individuos, al que distingue a la persona como tal, desde su
concepción -pasando por su vida en familia- hasta su muerte
y aundespués de ésta, en lo referente a la disposición de su
cuerpo.
Los supuestos indicados en los distintos ítems de la norma
no son taxativos, en tanto se pueden ampliar a otros casos
no previstos, si bien por su naturaleza incluidos. Por ejemplo,
cuando en el nuevo inciso "x" se señala la intervención en el
juzgamiento de cualquier cuestión principal, conexa o acceso-
ria referida al Derecho de familia y de la infancia, con excep-
119 Art. 14 y sig., ley 13.298.

- -
ción de las propias del Derecho sucesorio? habilita al órgano

a juzgar en ciertas contiendas que pueden no estar específi-
camente mencionadas, por ejemplo, el caso de la restitución
internacional de menores o lo referido a uniones convivencia-
les o a los convenios de liquidación de la comunidad conyugal,
Empero, quedan claramente excluidas, v. gr., la reivindica-
ción 120, los daños y perjuicios lZ1,cuestiones de condominio
anteriores a la sociedad conyugal 122 o la acción revocatoria o
pauliana lZ3,entre otros 124.
Tratándose de una competencia objetiva, por su misma na-
turaleza, es indisponible para las partes, por lo que aun con
la conformidad de ambas resulta improrrogable. El órgano
judicial verifica de oficio su aptitud para intervenir, pudien-
do desestimar in limine la pretensión -o petición de ser un
proceso voluntario- por no cumplir con esta pauta legal (art.
4 del CPCC) 125.Ello puede ocurrir en ocasión de presentarse
la solicitud de trámite o luego al proveer la demanda -después
de haber realizado la etapa previa-, lo que dependerá de las
particularidades del proceso, según se explicará.
Si bien no es lo propio interponer la excepción de incom-
petencia ante el Consejero, pues como regla el Código prevé
que las excepciones se incoen en la etapa contradictoria (art.
120 SCBA, Ac. 105245, sent. int. del 22-10-2008.

122 Ac. 104402, sent. int. del 29-10-2008.
124 Ver Arazi, BERMEJO, DE LÁZZARI, FALCÓN, KAMINICER,OTEIZA, ROJAS,
Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, anotado
y comentado, Tomo 11, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2012, págs. 784 a
787.
125 PALACIO L. E., ob. cit., p. 367. Tal como estatuye el art. 1del CPCC
la competencia es prorrogable por cuestiones patrimoniales y por razón
del territorio, por lo que las cuestiones de familia estarían exentas de la
prorrogabilidad.
839 CPCC), la parte lo deberá plantear en la audiencia con

ese funcionario. pues de lo contrario puede interpretarse como
una aceptación tácita de la competencia. Sin ser técnicamente
una excepción, ya que no es la oportunidad propia de ésta, sí
sería una incidencia, una declinación de la Etapa Previa. La
excepción no es más que una incidencia "nominada", en tan-
to el legislador le ha dado un rótulo específico. Los principios
de economía y celeridad procesal imponen que el juez ordene
sustanciarla -por el trámite de los incidentes- a los fines de no
dilatar el proceso y sustanciarlo finalmente ante quien es su
juez natural.
De plantearse verbalmente ante el Consejero, puede de-
jarse constancia en el acta, además de fundarse y sustan-
ciarse también oralmente en el mismo acto, pasando luego
el expediente al juez para resolver. Otra posibilidad es in-
coarla por escrito antes de esa audiencia, por lo que podría
el juez suspender la etapa previa, bilateralizar el incidente
y decidirlo. En caso de declarar su incompetencia, podrá
apelar la parte agraviada -conf. art. 9, CPCC- y si la Cáma-
ra juzgara que la causa quede radicada ante el juzgado de
familia, continuará allí el trámite, debiendo volver en tal
hipótesis a la Etapa Previa que por el planteo incidental se
suspendiera.
Es oportuno precisar que el pronunciamiento de la Cámara
sólo en ciertos supuestos podrá atacarse por recurso extraor-
dinario pues, como regla, los temas de competencia no son
sentencia definitiva en los términos del artículo 278, tercer
párrafo, del Código Procesal Civil y Comercial de la Provin-
cia. Sólo tendrá tal tenor cuando se otorgue la competencia a
un órgano extraprovincial 126. SU fundamento radica en que
126 "Las decisiones dictadas en materia de competencia, no revisten

carácter definitivo, en la medida que no atribuyan el conocimiento de la
causa a una jurisdicción extraprovincial, denieguen la competencia federal,
o se pronuncien sobre la naturaleza de la relación jurídica que vincula a
las partes o la suerte o existencia del derecho de fondo". (SCBA, R1111358,
seilt. int. del 7-7-2010).
123
- -
se concluye el proceso, resultando dicho pronunciamiento de

carácter definitivo.
De todas maneras, el transitar la fase conciliatoria no cie-
rra la posibilidad de cuestionar la radicación de la causa en la
etapa contradictoria, cuando no se haya consentido expresa o
tácitamente o se vulnere el orden público, en cuyo caso podrá
decretarse la incompetencia aun de oficio. Si la contraria, de-
bidamente notificada no concurriere a la Etapa Previa, la com-
petencia queda tácitamente consentida. Si, por el contrario,
concluyere la Etapa Previa ante la imposibilidad de notificar a
la contraria, lo que se logra luego al dar traslado de la deman-
da, la competencia no queda consentida tácita ni expresamen-
te, siendo éste entonces el único caso en el cual será admisible
la excepción de incompetencia en la fase contradictoria. Claro
que si la cuestión debe ser planteada y no se hiciera en la eta-
pa propia para deducirla, como es en la ocasión de articular
las excepciones, ya no se lo podrá hacer con posterioridad 127.
En cuanto a las materias enunciadas en este artículo 827,
las mismas son similares a las previstas en las provincias que
cuentan con un fuero especializado como, sólo a modo de ejem-
plo, acontece en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y La Pampa,
entre otras128.
127 No es factible debatir cuestiones procesales que han quedado

consentidas. Así la Suprema Corte provincial h a juzgado: "Resulta ineficaz
el agravio que remite a una cuestión procesal previa a la sentencia definitiva,
que se encuentra preclusa y por ende marginada de la competencia revisora
de esta Suprema Corte" (SCBA, L 108796, sent. del 6-4-2011).
128 El art. 541 del CPCC de Santa Fe; art. 16 de Tribunales de Familia
de Córdoba otorga la competencia material a los Tribunales de Familia
para la oposición a la celebración de matrimonio, venia matrimonial y otras
autorizaciones, separación personal, divorcio y liquidación de la sociedad
conyugal, disolución y liquidación de la sociedad conyugal sin divorcio ....
Nulidad de matrimonio y liquidación de patrimonio adquirido en común,
guarda de menores no sometidos a Patronato, régimen devisitas,patria potestad,
adopción de personas, tutela, autorizaciónpara disponer o gravar bienes de menores y en
el supuesto del art. 1277Código Civil, adual art. 456 CCCN y todaotra cuestión personal
derivada de las relaciones de familia. Complementariamente, mediante Acuerdo
Con la sanción del nuevo Código Civil y Comercial 129, ade-

más de ampliarse la intervención del órgano a las nuevas con-
tiendas que surjan de aplicar sus disposiciones, por ejemplo,
lo relativo a las uniones convivenciales 130,a la voluntad pro-
Creacional, a las Técnicas de Reproducción Humana Asistida,
10s acuerdos prenupciales, entre otras, también se define la
competencia por el territorio, al igual que también lo hacía el
Código de VELEZ,si bien ahora se concreta ampliando y facili-
tando el acceso a la jurisdicción.
Como se aprecia de la lectura de diversas normas del nuevo
Código sustancial, se determina el juez hábil para intervenir
en las materias allí reguladas, logrando una uniformidad a ni-
vel nacional de las pautas para efectivizar el derecho a accio-
nar ante los estrados, plasmado en los Tratados y Convencio-
nes internacionales. Así, sumado a otros artículos específicos
para ciertas materias que luego se indicarán -como es el caso
de los artículos 36, 78, 81, 87, 112, 414, 581, 612, 615 y del
716 a 720 del CCCN - es un gran adelanto el enunciado en el
art. 716 del CCCN. Éste prevé que en los procesos referidos a
la responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen de co-
municación, alimentos, adopción y otros que deciden en forma
principal o que modifican lo resuelto en otra jurisdicción del
territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adolescen-
tes, es competente el juez del lugar donde la persona menor
de edad tiene su centro de vida. Es justamente este concepto
--
ReglamentarioA 523 de 1999,el TribunalSuperior de Justicia delirni6la competenciade

los fueros de familia y de menores. La reciente ley mendocuia de Justicia de familiaen sus
arts. 52 y 53 atribuye una competencia similar a la ley bonaerense, incluyendo también
cuestiones referidas a la prokaión asistend de menores -que en nuestra provincia se
adjudicabanal fuero de Menores- similar en este sentido a la competenciaatribuida en la
Provinciade La Pampa a losjuzgados de familiay del menor (art.58bis).
129 Texto, con modificaciones, elaborado por la Comisión de Reformas
-Decreto 19112011-.
130 Reguladas entre los artículos 509 a 528 del nuevo Código Civil y
Comercial.
- -
-ya reconocido en la ley 26.061- el que se reitera en diversas

de sus disposicionesu\
B. Ex-fuero de menores: el fuero de responsabilidad

penal juvenil
La sanción de las leyes 13.298 y 13.634 cambió la fisonomía

del tratamiento de las cuestiones referidas a la niñez y ado-
lescencia. Se suprimió la ley 10.067, por lo cual se disolvieron
los Tribunales (rectius juzgados) de Menores, los que pasaron
a integrar el nuevo fuero de responsabilidad penal juvenil, ya
sea como Juzgados de Garantías del Joven, Juzgados de Res-
ponsabilidad Penal Juvenil o Tribunales de Responsabilidad
Penal Juvenil 132. Éstos intervendrán cuando una persona de
hasta 18 años de edad sea imputada como autora de un delito
en la jurisdicción de la Provincia 133.
La ley 13.634, como se señaló, no sólo modificó al proceso, a
los órganos y a la competencia, sino que cambió la perspectiva
de abordaje de la problemática de la infancia. Repercutió en
la desjudicialización de las cuestiones que antes eran propias
del fuero disuelto. Los procesos de origen asistencial, referidos
principalmente a situaciones de pobreza, se excluyeron de la
jurisdicción. Antes se los incluía cuando el Estado ejercía, a
través de la judicatura, el cuidado de la niñez desamparada.
En consecuencia, de suscitarse en la actualidad la necesidad
de resguardar a un niño, niiía o adolescente o de observar o
atender a éstos, lo hará el Poder Ejecutivo.
Al no ser esas situaciones per se justiciables, los expedien-
tes ya abiertos por esos motivos se deben cerrar y no pasar
de un fuero -el viejo de menores- a otro -el nuevo de familia-.
--
131 Por ejemplo, en el artículo 112 referido a la tutela, en el 581 sobre

filiación, en el 615 sobre adopción.
132 Ver art. 18 de la ley 13.634.
133 Ver art. 32, ley 13.634.
126
Procesos de familia en la Pro-vinciade Buenos Aires
juicios
A ~ U ~ ~ ~ O S en trámite en el anterior fuero de menores
continuaron radicados ante los mismos órganos en los cuales
se -aun cuando cambiaron de denominación y de
competencia-hasta su conclusión y archivo 134.
Al comenzar a funcionar el nuevo sistema, se plantearon
diversos conflictos de competencia entre los entonces tribuna-
les de menores y los de familia. Ello llevó a la Suprema Corte
provincial a clarificar la situación, expidiéndose en varios pre-
cedentes. En una manera de prieta síntesis, los lineamientos
generales para dirimir esos conflictos fueron: a) las causas ya
iniciadas en el fuero de menores continuarían ante el mismo
hasta su conclusión, aun cuando se haya disuelto como tal y
pasara a ser de responsabilidad penal juvenil; b) Las causas
nuevas se radicarían en familia.
C. Juzgados de Familia descentralizados
En la Provincia de Buenos Aires, la Ley Orgánica del Poder

Judicial contempla juzgados de primera instancia en lo civil y
comercial descentralizados, en los Departamentos Judiciales
Azul y Bahía Blanca 135, los que antes de la implementación
134 Este es el sentido del artículo 89 de la ley 13.634, al indicar que

los titulares de los Tribunales de Menores disueltos permanecerán en
filnciones atendiendo las causas que tramitan en sus respectivos tribunales,
debiendo continuar incluso con posterioridad a asumir como magistrados
del fuero de responsabilidad penal juvenil y hasta la terminación de
esas causas. Por otro lado, el artículo 96 especificó el trabajo conjunto de
la Suprema Corte y del Ministerio de Desarrollo Humano para que este
último reciba la información y documentación relativa a los expedientes de
carácter asistencia1 de niños internados, o cuyas familias se encuentren en
algún programa social o en aquellos en los que se aborden la vulneración
de derechos sociales, económicos y culturales cuando el niño esté con
su familia. Ello refleja la concreción del cambio de óptica que ahora la
legislación impone.
135 Los Juzgados de Primera Instancia descentralizados de la
Provincia de Buenos Aires, la ley 5827 los prevé en el Departamento
Judicial Bahía Blanca, en las ciudades de Tres Arroyos, Coronel Suárez y
- -
de los órganos de la ley 13.634, eran los que tenían la compe-

tencia de familia por el territorio. Sin embargo, el artículo 9
de la ley 13.634 también creó juzgados de familia descentra-
lizados 136. En tal caso, en los supuestos en los que se cuente
con un juzgado de primera instancia en lo civil y comercial y
otro de familia descentralizados, este último será el órgano in-
terviniente para los conflictos nuevos, quedando radicados en
el primero de los nombrados las causas anteriores en trámite.
D. Justicia de Paz
La ley 13.634, en su artículo 104, reformó el artículo 61 de

la ley 5827. La nueva redacción mantiene la anterior distin-
ción entre las competencias de esos órganos, según su lejanía
de la cabecera departamental, adaptando a esos juzgados a la
nueva intervención 137.
Carmen de Patagones y en el Departamento Judicial Azul, en Olavarría y

Tandil (arts. 6 y 7 ley 5827). Empero, cabe destacar que en Coronel Suárez
y Carmen de Patagones no se han implementado, contando esos lugares
con un Juzgado de Paz.
136 Tal es el caso de las ciudades de Tandil y Olavarría en el
Departamento Judicial Azul, en la ciudad de Tres Arroyos dependiente
del Departamento Judicial Bahía Blanca, en la ciudad de Pilar en el
Departamento de San Isidro y otro en San Miguel, del Departamento de
San Martín (artículo 9 incs. 1, 2, 14 y 15, ley 13.634).
137 Articulo 104.Sustituyese el artículo 61 de la Ley 5827-Texto
Ordenado por Decreto 3702192, y sus modificatorias, por el siguiente:
"Artículo 61: 1. Los Jueces de Paz Letrados de los Partidos de Almirante
Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Ensenada, Esteban Echeverría,
Ezeiza, Florencio Varela, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza,
Lanús, Malvinas Argentinas, Merlo, Presidente Perón, Punta Indio*, San
Fernando, San Miguel, Tres de Febrero, Tigre, y Vicente López, conocerán:
1.- De los siguientes procesos: a) Cobro de créditos por medianería. b)
Restricciones y límites al dominio o sobre condominio de muros y cercos
y en particular los que se susciten con motivo de la vecindad urbana o
rural. c) Deslinde y amojonamiento. d) Beneficio para litigar sin gastos
en los procesos que corresponde tramitar ante los mismos. e) Medidas
preparatorias de los procesos de conocimiento y prueba anticipada. f)

remi mi os. 2.- De los siguientes procesos voluntarios: a) Asentimiento
en los términos del artículo 1277 del Código Civil. b) Autorización
para comparecer en juicios y realizar actos jurídicos. c) Autorización para
contraer matrimonio a menores de edad, domiciliados en su jurisdicción. d)
Copia y renovación de títulos. e) Inscripción de nacimiento fuera de plazo.
0 formaciones sumarias requeridas para la acreditación de hechos por
públicos o por personas de derecho privado. g) Mensura. h)
~ ~ ~ o n o c i m i e nadquisición
to, y venta de mercaderías en los términos del
Capítulo VI del Libro VII, Código de Procedimiento Civil y Comercial. i)
Rectificaciones de partidas de estado civil. j) Certificaciones de firmas,
constatación del estado material de documentos y autenticidad de copias
de documentos públicos o privados, mediante la registración de aquellas y
del estado material o copia de éstos en los libros que establezca la Suprema
Corte. 3.- De los trámites de notificaciones, intimaciones, constataciones
y demás diligencias judiciales previstas por el Código Procesal Civil y
Comercial, a solicitud de otros órganos jurisdiccionales. 4.- En materia
de faltas (Decreto-Ley 8031173 y sus modificatorias, Texto ordenado por
Decreto 181187). 5.- De la aplicación de las sanciones previstas por el
artículo 78" del Decreto-Ley Nacional 8204163 y contemplado por el artículo
6" del Decreto provincial 7309168".
La ley 14.116 -publicada en el BOP del 20 y 21-1-2010 y promulgada por
decreto 27110 del 6-1-2010- derogó el inciso "g" del párrafo 1 de la norma
referida, que establecía como atribución de esos juzgados la competencia
establecida en el artículo 827 del Código Procesal Civil y Comercial, que
no se haya especificado en los demás incisos de este artículo. Asimismo, la
referida ley 14.116 previó, en su artículo 3, que continuarán tramitando
ante los juzgados de paz aquellas causas que se hubieren iniciado en virtud
del mismo.
Continúa diciendo el artículo 61 en su párrafo 11 "11.- Los restantes
Jueces de Paz Letrados, conocerán además de las materias indicadas en
el párrafo precedente en los siguientes procesos: a) Separación personal,
divorcio vincular y conversión de separación personal en divorcio vincular,
en los términos de los artículos 205, 215, 216 y 238 del Código Civil b)
Alimentos. c) Tenencia de hijos y régimen de visitas. d) Homologación de
acuerdos de liquidación de sociedad conyugal en aquellos casos en que el
divorcio se hubiere tramitado por ante el mismo Juzgado. e) Suspensión
de la patria potestad. f) Internaciones en caso de urgencia, comunicando
la medida dentro de las veinticuatro (24) horas al Señor Juez de Primera
Instancia. g) Habeas Corpus. h) Adquisición de dominio por usucapión. i)
(Texto según Ley 11.911) Desalojo urbano por intrusión, falta de pago y10
vencimiento de contrato. Consignación y cobro de alquiler. Los procesos
- -
Tal como acontecía entre estos órganos y los anteriores tri-

bunales de familia, el justiciable con domicilio en la sede del
juzgado de Paz puede optar por éste o por el fuero especial de
la cabecera departamental, pero una vez elegida una vía no
podrá cambiar, por el principio del juez natural 138, salvo que
se desista del proceso o se produzca una caducidad de instan-
cia -cuando ella es factible, por la particularidad de las materias
de familia y el deber del juez de activarlas de oficio 139- antes del
dictado de la sentencia.
En consecuencia, si el actor se domicilia en la ciudad asiento
del juzgado de Paz, podrá elegir entre plantear su pretensión
ante éste, si tuviera la competencia más amplia, o acceder al
juzgado de familia de la cabecera departamental.
que versen sobre materias de competencia del lucro rural previstas en

los Decretos Leyes 868157 y 21.209157. j) Medidas cautelares, debiendo
el juez remitir el expediente al Magistrado que en definitiva entendiere
en el proceso, t a n pronto como fuere comunicada su iniciación. k)
Juicios ejecutivos y ejecuciones especiales. 1) De los procesos universales
consistentes en sucesiones "ab intestato" o testamentarias. 11.- Curatela
o Insanias, en los supuestos en que se acredite que el incapaz no tenga
patrimonio y se solicite su declaración para la obtención del Beneficio de
Pensión Social Ley 10.205 y sus modificatorias".
"111.- Los procesos indicados en los incisos b) y h) del apartado 2) del
parágrafo 1, serán de competencia de la Justicia de Primera Instancia en lo
Civil y Comercial cuando existiere u n proceso conexo radicado ante esta, en
relación al cual resultare necesario concretar los actos a que dichos incisos
se refieren".
"m.-Los Jueces de Paz Letrados de todos los Partidos de la Provincia
intervendrán a requerimiento del Agente Fiscal, en las medidas de coerción
personal, medios y diligencias de prueba que señala el artículo 25 bis del
Código Procesal Penal, en los casos en que los hechos delictivos hayan sido
cometidos dentro de su competencia territorial".
* Lo subrayado se encuentra observado por el Decreto de
Prornulgación no 44/07 de la presente Ley.
138 Art. 3 inc. 6 ley 10. 571. Este principio se vincula con lo dispuesto
en el art. 18 de la Constitución Nacional y con la garantía constitucional del
debido proceso adjetivo.
139 Ver arts. 706 y 709, CCCN.
En lo que respecta a los juzgados de Paz con competencia

en temas de familia, por el nuevo Código Civil y Comercial,
deberán contar con un apoyo interdisciplinario, practicar la
inmediación y cumplir también con los principios indicados en
esa nueva ley sustancial para estos procesos (conf. arts. 705 a
711, CCCN).
Cabrá preguntarse si estos órganos de Paz cumplen con la
especialidad del fuero que exige el artículo 706 inc. "b" del
CCCN. Si bien ellos intervienen en otras materias que son
ajenas al fuero, los ciudadanos de la Provincia tienen siempre
la posibilidad de acudir al juzgado especial de la cabecera de-
partamental y, para el caso de privilegiar la cercanía, podrán
acceder a esos órganos de Paz. Esta Justicia de proximidad
fortalece la tutela judicial efectiva prevista en el art. 706 de
ese nuevo Código.
E. Justicia civil y comercial. Causas pendientes
Al implementarse la reforma introducida por la ley 11.453

-que renació la experiencia del fuero especial en la Provin-
cia en el aiio 1993-, el legislador dispuso que las causas en
trámite ante los juzgados de primera instancia en lo civil y
comercial continúen sustanciándose ante esos estrados donde
estaban radicados. Este criterio evitó la saturación inicial del
fuero por la remisión de los expedientes ya iniciados. Éste es
también el principio aplicable a los lugares en los cuales la ley
13.634 agregó un juzgado de familia donde antes sólo había
juzgados civiles y comerciales.
En consecuencia, al articularse las nuevas causas en el ám-
bito del fuero de familia y hasta finalizarse los litigios pen-
dientes en la primera instancia en lo civil y comercial, coexis-
ten dos tipos de sistemas procesales para dirimir las cuestio-
nes -el previsto para el fuero y aquel del Código Procesal para
los juzgados civiles y comerciales-, según donde tramiten.
Como regla, los litigios comprendidos en el artículo 827 en
trámite ante un órgano de primera instancia civil y comercial
al momento de la sanción de la ley 11.453, serán sentenciados
- -
y ejecutados -si fuera el caso- ante ese magistrado que es su

juez natural (art. 18 de la Constitución Nacional), por el sis-
tema general de debate dispuesto en el Código Procesal Civil
y Comercial. Éste es el régimen instaurado por vía de Super-
intendencia por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
de Buenos Aires 140. Igual mecanismo se aplica a los inciden-
tes de modificación de acuerdos ya homologados ante aquéllos
(aumento o cesación de cuota alimentaria, modificaciones en
el régimen de contacto parental o cambio de tenencia, etc.) 141.
La excepción estará dada cuando se trate de procesos relativos
a los derechos de los niños, niñas y adolescentes en los cuales
se privilegia al centro de vida, pues será el juez de este lu-
gar a quien le corresponderá intervenir (art. 716, CCCN) ), al
igual que los atinentes al control de capacidad de la persona.
En consecuencia, desde la perspectiva territorial, si bien se
mantiene el concepto de juez natural, éste se relaciona con el
del centro de vida, por lo que de modificarse el domicilio de los
niños, niñas y adolescentes, también trocará el juez que inter-
vendrá, lo que se explica más adelante.En el mismo sentido, si
140 Resolución de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires no

3360108, de fecha 26 -11-2008, emitida en atención a lo previsto por el
artículos 32 inc. "1") y 10 de la ley 13.634. Ver también Cám. 1 Civ. y COA.
de Azul, causa 53570, RSI-159-9, sent. int. del 18-6-2009.
141 El nuevo Código Civil es de gran utilidad para el supuesto de
cumplimiento o modificaciones de acuerdos homologados en distinta
jurisdicción territorial. Ya no se requeriría remitir la cuestión al juez que
intervino, lo que respetaría el principio de juez natural, cuando en muchos
casos la distancia, carencia de recursos o urgencia en el trámite harían
impracticable el acceso a la Justicia. Ello sería especialmente beneficioso si
se trata de una provincia alejada o si los requirentes carecieren de recursos.
El nuevo artículo 716 expresa: "Procesos relativos a los derechos de niños,
niñas y adolescentes. En los procesos referidos a responsabilidad parental,
guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos, adopción y otros que
deciden en forma principal o que modifican lo resuelto en otra jurisdicción
del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, es
competente el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su
centro de vida".
el proceso se refiriera a una persona incapaz o con capacidad

restringida, será competente el Juez más próximo, por apli-
cación del principio de inmediación (arts. 31 inc. "e", 36, 43,
CCCN).
La Suprema Corte de la Provincia ha entendido que cuando
se trata de un cambio de juez interviniente en un juicio referi-
do a la capacidad de la persona y éste tramitaba ante un juez
en lo civil y comercial deberá seguir interviniendo el Juez de
familia del Departamento Judicial pertinente 142. Ello se jus-
tifica en tanto se cambia de jurisdicción y, por ende, deviene
conveniente que la causa se prosiga por el nuevo órgano del
fuero de familia. Sobre este punto, también se ha dicho que no
corresponde la remisión de estos procesos sobre restricción a
la capacidad de un juez civil y comercial al de familia del mis-
mo departamento judicial 143.
En consecuencia, desde la perspectiva territorial, si bien
se mantiene el concepto de juez natural, éste se relaciona con
el del centro de vida, por lo que de modificarse el domicilio de
los niños, niñas y adolescentes, también trocará el juez que
intervendrá, lo que se explica más adelante.
Si se tratara de un proceso de divorcio ya concluido ante un
juzgado en lo civil y comercial y se incoaran cuestiones cone-
xas, no introducidas en la anterior litis, estando en funciona-
miento el fuero de familia será competente éste, por cesar el
presupuesto de aplicación de esa norma.
Si en los juzgados civiles están abiertas cuestiones inciden-
tales o conexas (alimentos, cuestiones sobre el régimen de cui-
dado y de contacto) pues se dedujeron con anterioridad a la
creación del fuero especial y se promoviera luego de la entrada
en funcionamiento el divorcio, en el cual intervendrá el fuero
142 SCBA, Rc 120767, sent. int. del 29-VI-2016; Rc 120104, sent. int.
del 7-X-2015; Rc 120020, sent. int. del 9-IX-2015; Rc 120294, sent. int. del
23-IX-2015.
143 Cárn. 11,Sala 11, La Plata, causa 121.612, sent. int. del 14-IV-2017,
publicada en http://www.scba.gov.ar/jurisprudencia/ActualidadPBA.asp.
- -
de familia, aun siendo ésta la cuestión principal, entenderá el

órgano especial en el divorcio y las otras cuestiones continua-
rán ante el juzgado interviniente, en tanto quedaron aquéllas
radicadas ante su juez natural. Es decir, que el artículo 6 in-
ciso 3 del Código Procesal Civil y Comercial ha dejado de ser
operativo.
F. Causas en trámite en los tribunales transforma-

dos en juzgados
A lo largo de la Provincia, disímil ha sido el criterio de dis-

tribución de las causas en trámite ante los tribunales colegia-
dos al dividirse en juzgados unipersonales. En general, sus
jueces consensuaron la distribución en forma objetiva y equi-
tativa entre los unipersonales que surgían de la división del
mismo colegiado.
En el caso del Departamento Judicial La Plata, donde se
han creado además los juzgados protectorios, la distribución
tuvo en cuenta inicialmente esta subespecialidad dentro del
fuero.
G. Reglas de competencia entre los juzgados de fami-

lia de un mismo departamento judicial
La distribución de causas recién iniciadas en el fuero de

familia de igual competencia territorial es por sorteo, reali-
zado en la Receptoría General de Expedientes. Por tal vía se
obtiene un reparto equitativo e imparcial del trabajo 144. A este
principio de distribución sólo escapan las internaciones en las
que existe un turno mensual alternado entre los distintos ór-
ganos, excepto cuando en el departamento judicial haya juz-
gados protectorios, según se explicará en el ítem pertinente.
144 Dicha función es la de la Receptoría General de Expedientes. El

sorteo es de aplicación cuando hay más de u n órgano. Por ejemplo, cuando
en Bahía Blanca había sólo un tribunal no se requería sorteo.
El juzgado sorteado intervendrá en los conflictos posterio-

res referentes a esa misma familia, no importando cuál sea la
,uestión planteada en primer término. Ello surge del artículo
830 del Código Procesal Civil y Comercial, por cuanto la Re-
ceptoría debe verificar si hay peticiones anteriores y remitir al
que hubiera prevenido.
De iniciarse dos o más causas en diferentes juzgados sobre
la misma familia -ya sea con igual objeto o no-, se radicarán
ante el primero sorteado o en el que tuviere el proceso más
avanzado.
Como se dijo, no se aplica lo normado en el artículo 6 inciso
3 del Código Procesal Civil y Comercial, por lo que esa suerte
de "fuero de atracción" que ejerce el divorcio no es operati-
va. El fundamento de tal solución es eminentemente práctico,
pues al conocer el órgano -o el Consejero- los problemas y ca-
racterísticas de una familia, posee mayores elementos para
decidir cualquier cuestión posterior. Se prioriza los conceptos
de economía y celeridad procesal. Este mismo principio des-
plaza la regla general sobre acumulación de procesos, acorde
los artículos 87 y 188 del CPCC -aplicables supletoriamente
según el art. 853 del CPCC-, por la directriz de atender ante
quien primero se traba la litis.
H. Experiencia de los juzgados protectorios
En el Departamento Judicial La Plata, se implementó la

experiencia de los juzgados protectorios, órganos subespecia-
lizados -dentro de la competencia del art. 827 del Código adje-
tivo-, en los temas de salud mental, niñez en riesgo y violencia
familiar. De los seis juzgados -resultantes de la división de dos
tribunales colegiados de la ley 11.453 existentes en esa juris-
dicción-, dos se dedican sólo a esas cuestiones que requieren
una intervención prioritaria. En consecuencia, la distribución
inicial de las causas de los dos Tribunales colegiados que allí
funcionaban entre los magistrados de los seis nuevos juzgados
unipersonales, se efectuó de manera diversa a lo que aconteció
en otras jurisdicciones. Los dos protectorios recibieron todos
- -
los expedientes de las materias en las que intervendrían 145 y

las restantes causas se repartieron entre los otros cuatro.
El ingreso de las causas nuevas es mediante la Receptoría,
dependiendo de su materia entre quienes se efectúa el sorteo
-atendiendo a la competencia de los protectorios-. Cabe acla-
rar que el turno sólo se mantiene para las internaciones cuan-
do éstas son comunicadas por el nosocomio que las realizó, en
cuyo caso el órgano en turno será el que intervendrá. En los
supuestos en que se imponga una atención urgente inicial, por
ejemplo, de quien se acerque a la mesa de entradas por una
denuncia de violencia o de una situación de niñez en riesgo,
le corresponderá al órgano en turno brindar una rápida solu-
ción, sin perjuicio de luego remitirla al juzgado pertinente si
por el sorteo de Receptoría le correspondiera o si tuviere ante-
cedentes en el otro juzgado.
La ley 14.372 faculta a la Suprema Corte provincial a esta-
blecer en otros departamentos judiciales, según resulte pru-
dente, esta competencia protectoria para las materias enun-
ciadas en el artículo 827 incisos 66n , 66o , 6 t , 6 u y (6 v 146.
9 ? ? ? 3,
1. Nuevo Código Civil y Comercial 147
Las normas referidas al Derecho de familia han mutado

las instituciones reguladas en la versión del Código Civil de
VÉLEZSARSFIELD, pues reconocen y dan respuesta a la amplia
145 E1 Juzgado 4 recibió las cuestiones urgentes del disuelto Tribunal

de Familia 1, mientras que el Juzgado de Familia 5 receptó los mismos
temas que eran del anterior Tribunal de Familia 2. Las restantes causas de
las materias comprendidas en esta norma que tramitaron en los tribunales
se distribuyeron en los otros juzgados que no tienen materia protectoria.
146 Ley 14.372, B.O.P. del 14 de septiembre de 2012, modificatoria del
artículo 32 inc. "z" de la ley 5827.
147 Aprobado por ley 26.994. E1 origen de esta reforma nació con la
Convocatoria del Poder Ejecutivo Nacional, por medio del Decreto 191/201lY
a una Comisión para elaborar el Anteproyecto.
paleta de situaciones que la vida moderna plantea. Y una de

las características de ese cambio fue la incorporación de di-
versas disposiciones procesales, entre ellas, las referidas a la
competencia.
Es una de sus innovaciones la recepción del concepto del
centro de vida atinente al acceso a la Justicia con relación a
10s niños, niñas y adolescentes.
Ésta es una terminología ya empleada por la ley 26.061
-en su artículo 3- y consagrada en la jurisprudencia, para fi-
jar la competencia del juez 148.El artículo 716 del nuevo Códi-
go la incorpora desplazando a la idea tradicional de domicilio
-el cual mantiene como eje de intervención de las restantes
acciones- 149, en pos de lograr una proximidad real entre el
1 La Corte de la Nación ya había utilizado este concepto en la causa

"Recurso de hecho. W., E. M. clO., M. G.", sent. del 14-VI-1995,considerando
13.Expresó que la negativa de la madre, que trasladó al menor a la República
Argentina con el solo fin de pasar las fiestas, de restituirlo al lugar de su
centro de vida habitual configura típicamente el acto de retención ilícito en
el sentido de los arts. l o , "a", 3 y 4 del Convenio sobre los aspectos Civiles
de la Sustracción Internacional de Menores (ley 23.857). Publicado e n T.
318, P. 1269. Luego se refirió a eéste en pronunciamientos posteriores en
atención a la referencia a l a ley 26.061. Por ejemplo, en un precedente
posterior, en el dictamen de la Procuración General, al que remitió la Corte
Suprema, se dijo: "La pauta forum personae se profundiza y refina en el
tamiz que aporta la noción centro de vida, que hace suya el art. 3", inc. f),
de la ley 26.061, como una derivación concreta del mejor interés del niño
y al que recurre la comunidad juridica internacional, cuando los asuntos
de competencia afectan a la niñez (Conferencias de La Haya de 1894 sobre
tutela, de 1961 y de 1996 sobre competencia y ley aplicable en materia
de protección de menores y de 1980 sobre aspectos civiles de sustracción
internacional de menores)". E n causa C. 142. XLIV; COM "F'erreyra,
Miguel Ángel y otra slinhibitoria", sent. del 20/08/2008, T. 331, P. 1900).
Ver también BERMEJO, Patricia, "La competencia en materia de familia
conforme el Proyecto de Reforma al Código Civil y Comercial de la Nación",
Revista de Derecho Procesal 2013, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe.
149 El artículo 78 del nuevo Código Civil expresa: "El domicilio
determina la competencia de las autoridades en las relaciones jurídicas.
Ea elección de u n domicilio produce la prórroga de la competencia". Si bien
- -
juez y el niño, niña o adolescente 150. Estas normas concre-

tan la finalidad tuitiva de la mejor protección de las tutelas
diferenciadas a los fines de disipar que la lejanía del lugar
de radicación del órgano con respecto a quien requiere su
intervención atente contra la protección jurisdiccional de los
derechos 151.
Las disposiciones procesales incorporadas en el nuevo Có-
digo Civil y Comercial de la Nación pretenden flexibilizar las
normas formales a los fines de brindar seguridad y contribuir
a una tutela judicial efectiva. En este sentido, en el artículo
112 del nuevo Código se explica que para el discernimiento de
la tutela es competente el juez del lugar donde el niño, niña o
adolescente tiene su centro de vida. Por consiguiente, si éste
se mudara, se modificará la competencia sin alterar el concep-
to del juez natural.
éste es un principio general, queda desplazado en este caso, por la norma

especial.
150 El artículo 716 del nuevo Código Civil expresa: "En los procesos
referidos a responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen de
c;omunicacióri, alimentos, adopción y otros que deciden en forma principal
o que modifican lo resuelto en otra jurisdicción del territorio nacional sobre
derechos de niños, niñas y adolescentes, es competente el juez del lugar
donde la persona menor de edad tiene su centro de vida". En este mismo
sentido, el artículo 36 de la ley 24.240 -sustituido por art. 15 de la ley 26.361,
B.O. 71412008- establece en su parte final que "Será competente, para
entender en e1 conocimiento de los litigios relativos a contratos regulados
por el presente artículo, siendo nulo cualquier pacto en contrario, el tribunal
correspondiente al domicilio real del consumidor". Sobre la extensión de la
interpretación de esta norma, en tanto impide la prórroga de jurisdicción en
perjuicio del usuario e impone que las controversias respectivas tramiten
ante los tribunales más próximos a éste y su aplicación al juicio ejecutivo,
ver SCBA, C 109305, sent. int. del 1-9-2010, "Cuevas, Eduardo Alberto cl
Salcedo, Alejandro René slCobro ejecutivo"; C. 109306, 116507, sent. int.
del 7-3-2012, Carlos Giúdice S.A. c1Delgadillo Heredia, Agapito slCobro
ejecutivo". ésta es la misma línea que se persigue con la Ley de Derechos
del Consumidor
151 Esta norma se completa con el artículo 2614 del nuevo Código
Civil referido al domicilio de las personas menores de edad.
Este mismo concepto del "centro de vida" está presente en

el 581 cuando las acciones de filiación son ejercidas
por personas menores de edad o con capacidad restringida, en
tanto reglamenta que es competente el juez del lugar donde
el actor tiene a aquél o el del domicilio del demandado, a su
elección. Es decir, se simplifica y flexibiliza la radicación de la
causa cuando este grupo deviene legitimado activo.
Igual idea se reitera en la adopción. El artículo 615 del nue-
vo Código Civil y Comercial prevé que en la adopción es juez
competente el que otorgó la guarda con esos fines o, a elección
de los pretensos adoptantes, el del lugar en el que el niño tiene
su centro de vida si el traslado fue tenido en consideración en
esa decisión.
En lo que respecta a la responsabilidad parental, cuando
el cuidado del hijo se ejerza por uno de los padres, el nuevo
Código Civil y Comercial prevé que el juez para así resolverlo
tendrá especial cuidado en observar el mantenimiento de la
situación existente y el respeto del centro de vida del hijo (art.
653 inc. "d" del nuevo Código).
Éste es el mismo criterio que desde ya hace una década
se aplica en la Unión Europea. En la decisión del Consejo
2003/93/CE, del 19 de diciembre de 2002, se autorizó a los
Estados miembros a firmar, en interés de la Comunidad, el
Convenio de La Haya de 1996 relativo a la competencia, la ley
aplicable, el reconocimiento, la ejecución y la cooperación en
materia de responsabilidad parental y de medidas de protec-
ción de los niños 152. En general, el país de residencia habitual
152 El Convenio contribuye a la protección de los menores en el

ámbito internacional. Se aplicará a menores de 18 años, y establece: el
país con jurisdicción para adoptar medidas de protección de los menores
que se encuentren en su territorio; la legislación aplicable para ejercer
su jurisdicción; la legislación aplicable a la responsabilidad parental; el
reconocimiento y la ejecución de las medidas de protección en todos los
países firmantes; la cooperación entre los países firmantes. Las medidas
destinadas a la protección de los menores hacen referencia a lo siguiente:
la responsabilidad parental; los derechos de custodia; la tutela; la
representación del menor; la acogida de los menores o cualquier otro tipo
139
- -
del menor de edad tiene competencia para adoptar medidas

para su protección y la de sus bienes.
En el caso de niños, niñas o adolescentes refugiados o des-
plazados internacionalmente o cuando su residencia habitual
no pueda determinarse, será competente el país en el que se
encuentren en el momento presente.
Con la admisión de la pauta del centro de vida se superan
las contingencias negativas -y frecuentes- del cambio de domi-
cilio. Asimismo, este principio plasma el alineamiento de toda
la jerarquía normativa en tanto articula nuestra legislación
con las normas internacionales y la Carta Magna federal 153.
J. Oportunidad para plantear la incompetencia
El tratamiento de la competencia -sea por declinatoria o

por inhibitoria- posee un medio de deducción y un tiempo es-
pecíficos (arts. 1 , 4 y conc., C.P.C.C.), por lo que, no obstante la
conveniencia de que la sustanciación de todas las pretensiones
conexas referentes a la misma familia deben tramitar ante el
tribunal que previno (art. 6 ap. 2 "b" del Reglamento para la
Recepción, Adjudicación y Distribución de Causas, aprobado
por la Acordada 297212000; arg. art. 830, Código Procesal Ci-
vil y Comercial), esa oportunidad quedó precluida si el magis-
de tutela; la supervisión de la tutela a la que se somete al menor; la gestión

de los bienes del menor. Estas mismas cuestiones ya se habían firmado
en el Convenio conocido como "Bruselas II". Reglamento (C) No 220112003
del Consejo de 27 de noviembre de 2003. Las normas de competencia que
establece el presente Reglamento en materia de responsabilidad parental
están concebidas en función del interés superior del menor, y en particular
en función del criterio de proximidad. Esto significa por lo tanto que son los
órganos jurisdiccionales del Estado miembro en el cual el menor tiene su
residencia habitual los que deben ser competentes en primer lugar, excepto
en ciertos casos de cambio de residencia del menor o en caso de acuerdo
entre los titulares de la responsabilidad parental.
153 GROSSMAN, Cecilia, "Los derechos de los Niños en las relaciones
de familia en el final del siglo IZZZ. La responsabilidad del Estado y de la
sociedad civil en asegurar su efectividad", LL-1999-E?,1052.
trado interviniente se declaró incompetente luego de un tiem-

po de iniciada la causa y después de haber cumplimentado
que implicaron el ejercicio pleno de la misma.
SCBA, Ac 104521, sent. int. del 5-11-2008.
Habiéndose tomado conocimiento, durante la audiencia de
la Etapa previa, de la existencia de otras actuaciones anterio-
res, ante otro órgano, siendo este nuevo planteo una prolon-
gación de la problemática familiar ya tratada -según lo mani-
festado- deben remitirse las presentes actuaciones al Juzgado
en lo Civil y Comercial No 1 de Tres Arroyos, en su carácter
de juez natural (art. 18 CN). Ello así, considerando el conoci-
miento de las partes por el Sr. Magistrado, quien venía inter-
viniendo en el conflicto suscitado entre los adultos integrantes
de la familia en crisis, y en salvaguarda de los principios re-
gidos para los procesos de familia dispuestos por la ley 13.634
-a tenor del transcurso de este trámite por la Etapa Previa
ante la Consejera de Familia de este Juzgado-. También se
funda en el principio de prevención, basado en las premisas
de humanización, celeridad, inmediación y economía procesal.
Asimismo, el artículo 6 inc. 1del CPCC, prevé que el juez com-
petente para entender en los incidentes será el del proceso
principal.
Juzgado de Familia no 1de Tres Arroyos, exp. No 1271, sent.
del 8-8-2012, "M., E. S. c/L., S. J . s/alimentosV.
K. Supuestos especiales
a. Separación personal y divorcio
La petición de divorcio, al igual que la conversión en éste

de la separación personal dictado en el anterior régimen del
Código Civil son competencia del fuero (arts. 436 y sig. CCCN;
8 de ley 26.994 y ley 26.618).
Según lo dispone el artículo 717 del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación, el órgano competente para el divorcio
o nulidad de matrimonio, al igual que para las acciones cone-
xas y las que versan sobre los efectos de la sentencia, es el del
- -
último domicilio conyugal o el del demandado a elección del

actor, o el de cualquiera de los cónyuges si la presentación es
conjunta.
Si se ha declarado el concurso o la quiebra de uno de los
esposos, en la liquidación del régimen patrimonial del matri-
monio es competente el juez del proceso colectivo. Esto es una
incorporación de la nueva legislación que opta por una de las
soluciones que la jurisprudencia dividida había brindado. De
tal manera, se deslinda lo referido a la disolución del vínculo
del juez hábil para intervenir en la liquidación de los bienes *
En los casos en que el matrimonio se hubiere celebrado en
el extranjero y resultare válido para nuestro Derecho, el juez
competente será el que surge del artículo 2621 del CCCN.
Esta disposición establece que las acciones de validez, nuli-
dad y disolución del matrimonio, así como las referentes a los
efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del
último domicilio conyugal efectivo o ante el domicilio o resi-
dencia habitual del cónyuge demandado. Además se aclara
que domicilio conyugal efectivo es el lugar de efectiva e indis-
cutida convivencia de los cónyuges.
Se aprecia que para el caso de jurisdicción internacional, se
previeron menos alternativas de elección de competencia en
comparación a las previstas en el artículo 717, en tanto en éste
se agregó la posibilidad de la presentación conjunta lS5.Tam-
bién el artículo 2621 mantiene una terminología ya presente
en el anterior art. 227 del Código Civil que habla del "último
domicilio conyugal efectivo", términos que no se mantuvieron
154 KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída, "E1 proyecto de Código Civil y

Comercial de 2012 y la ley de concursos", Suplemento Academia Nacional
de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, publicado en La Ley 2012-
F', 1309. Ver Cám. Nac. Civ., Sala D, sent del 26/10/2001 y sus citas en JA
2002-11-125:"Corresponde radicar en el proceso de disolución de la sociedad
conyugal, concluido en sede civil, ante el juez de la quiebra, si la cuestión
pendiente puede afectar los intereses del juicio concursal".
155 Ver BOGGIANO, A., Nuevo régimen de matrimonio civil, ley 23. 515,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989, pp. 1 3 y SS.
en el art. 717. Incluso, en aquella norma, se precisó su alcan-

ce. De todas maneras, el sentido y espíritu del legislador, en
casos, coinciden 156
El nuevo Código prevé medidas provisionales relativas a
10s bienes en los conflictos derivados de divorcio y nulidad del
matrimonio, haciéndose extensible su ámbito de aplicación a
las uniones convivenciales (arts. 721, 722 y 723).
En el supuesto de conversión en divorcio vincular de sepa-
raciones personales resueltas por los jueces de primera ins-
tancia civiles y comerciales (art. 8 ley 23.5 15), seguirán siendo
de estos últimos. Se trata de un supuesto con-
templado en el inciso 1 del artículo 6 del Código Procesal, pu-
diendo interpretarse igualmente que continúan interviniendo
de conformidad a lo dispuesto por el artículo 166 inciso 5 del
mismo ordenamiento.
Por este inciso también son competencia del fuero todas las
contiendas que se originen en la propuesta que debe acompa-
fiarse al divorcio (art. 438 y conc., CCCN).
b. Inexistencia y nulidad de matrimonio
El mismo artículo 717 referido en el ítem anterior aborda

la competencia para los casos de las acciones de nulidad de
matrimonio, al igual que de las acciones conexas con ella. Así
se completa el inciso anterior en cuanto a las posibles accio-
nes vinculadas a la relación matrimonial. En lo atinente a la
156 Asimismo, el nuevo Código establece en su art. 2622, cuál será el

derecho aplicable. Expresa lo siguiente: "La capacidad de las personas para
contraer matrimonio, la. forma del acto, su existencia y validez, se rigen
por el derecho del lugar de la celebración, aunque los contrayentes hayan
dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen. No
se reconoce ningúp matrimonio celebrado en un país extranjero si media
alguno de los impedimentos previstos en los artículos 575, segundo párrafo
y 403, incisos a), b), c), d) y e). El derecho del lugar de celebración rige la
prueba de la existencia del matrimonio".
- -
jurisdicción internacional también es de aplicación el artículo

2621 citado.
Como se mencionó e n el título anterior, el nuevo Código Ci-
vil y Comercial, prevé también las medidas provisionales que
pueden disponerse para la protección de los bienes (arts. 722
a 723, CCCN).
Si la actora fue declarada insana por u n juez e n lo civil y
comercial previo a l a creación del fuero y luego se iniciare la
anulación de s u matrimonio, será atribución l a causa del juez
de familia 157.
Si bien e n este inciso se contemplan los casos de inexisten-
cia y nulidad de matrimonio, e n la redacción actual del Código
Civil y Comercial de la Nación se regula sólo la nulidad 158.
c. Disolución y liquidación de la sociedad conyugal, excepto

por causa de muerte
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación abandonó

la denominación de sociedad conyugal. Se refiere al tema de
los bienes de los cónyuges como comunidad. Ésta se podrá ex-
tinguir por la muerte comprobada o presunta de uno de los
cónyuges, por la anulación del matrimonio putativo y por el
divorcio (art. 745, CCCN). Sólo serán competencia del fuero
157 SCBA, Ac. 102008, sent. int. 12-12-2007.

158 La teoría de la inexistencia, introducida en el Código Civil francés
de NAPOLE~N, para los supuestos en los que no existía consentimiento, en
la doctrina de los autores de nuestro país se h a entendido que podía darse
en los casos en que no existieran las condiciones esenciales del matrimonio,
antes identificadas en la diversidad de sexos, el consentimiento de los
contrayentes y la expresión del consentimiento ante un oficial público.
Ver BELLUSCIO, Augusto, Manual de Derecho de Familia, Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1983, Tomo 1, pág. 294. Como se aprecia, el tiempo cambió
esencialmente a esta institución. Por un lado, no es recaudo que se trate
de personas de distinto género, al igual que es prácticamente imposible
que alguien no dé su consentimiento y que el Oficial Público atestigüe lo
contrario.
10s dos últimos supuestos, ya que si la misma concluye por

muerte o por ausencia con presunción de fallecimiento, habrá
que tramitar la sucesión que es competencia del fuero civil y
de primera instancia. La razón de la disolución de la
comunidad no estriba en un acto de voluntad de concluir con
el vínculo -que sí es competencia de familia- sino que deriva de
un hecho natural como es la muerte.
El régimen legal, imperativo de comunidad restringida a los
bienes gananciales que fijaba el Código de VÉLEZ ha quedado
atrás. Se prioriza el principio de la autonomía de la voluntad,
por lo que los contrayentes pueden celebrar convenciones ma-
trimoniales, entre los siguientes regímenes: l ) de comunidad
y 2) de separación de bienes. Incluso, se puede pactar sobre los
bienes que cada uno lleva al matrimonio. Esas convenciones
matrimoniales deben ser instrumentadas mediante escritura
pública (art. 448). En caso que no se haya elegido un régimen
especial, se aplica el régimen de comunidad de ganancias (art.
463). Todas las contiendas que puedan originarse por este mo-
tivo son competencia de estos juzgados de familia.
Como regla la liquidación de los bienes tramita ante el Juz-
gado que dictó el divorcio. Esto último no es más que decidir
sobre los efectos de aquella sentencia (art. 6 inc. 2 CPCC),
por lo que de haberse declarado aquél antes de la creación del
fuero de familia y se planteara posteriormente lo referente a
la liquidación de la comunidad de bienes, la cuestión será de
conocimiento del mismo juez que entendió en el principal, es
decir, el juez de primera instancia en lo civil y comercial.
Si bien antes los casos de separación de bienes aun sin di-
vorcio o separación personal, por el concurso o mala adminis-
tración del marido 159 eran competencia de familia, esto ha
cambiado. El nuevo Código Civil y Comercial, en su artículo
717, segundo párrafo, resuelve que si se ha declarado el con-
curso o la quiebra de uno de los cónyuges, en la liquidación del
159 h t . 1294 del Código Civil.

- -
régimen patrimonial del matrimonio es competente el juez del

proceso colectivo.
Asimismo, a través de este inciso se deberán analizar las
convenciones matrimoniales y sus efectos, previstas en el nue-
vo Código Civil y Comercial en ocasión del divorcio 160. Tam-
bién por analogía esta norma -al igual que por el inciso "x" del
art. 827, del CPCC- será la que atribuya competencia al fuero
para las controversias suscitadas por la fijación de la compen-
sación económica regulada en el artículo 525 del nuevo Código
Civil para las uniones convivenciales.
d. Reclamación e impugnación de filiación y lo atinente a

la problemática que origine la inseminación artificial u otro
medio de fecundación o gestación de seres humanos
Este inciso, aun con una redacción previa a la modificación

del Código Civil y Comercial de la Nación, preveía ya dos de
las formas de comenzar una relación filial: una biológica y na-
tural cuando no hay reconocimiento voluntario y la otra tam-
bién biológica pero originada con técnicas científicas. En la
nueva regulación se prevé la filiación por naturaleza, median-
te técnicas de reproducción humana asistida o por adopción.
Todas producen los mismos efectos y crean relaciones familia-
res que en sus diversos aspectos serán objeto de contienda en
este fuero de originarse algún conflicto. En todos los casos no
se podrá tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la
naturaleza de la filiación (art. 558).
En el proceso de filiación, además, se incorpora la prueba
genética, pudiendo el juez valorar la negativa como indicio
grave contrario a la posición del renuente (art. 579). '
De estar iniciada la sucesión, las cuestiones de estado vin-

culadas al causante resultan atraídas por ese proceso univer-
160 Arts. 475 incs. b, c, d y e, 2625 y concordantes del nuevo Código

Civil y Comercial.
161 Arts. S40 y 263 del Código Civil.
sal, quedando fuera de la competencia del fuero especial. En

consecuencia, la reclamación o impugnación de paternidad
post mortem contra la sucesión del presunto progenitor deberá
plantearse ante el juez del sucesorio 162.
De tramitar la sucesión ante un Juzgado de Paz Letrado
v allí debiera acumularse la filiación -que no es de la compe-
tencia de ese fuero según lo normado por la ley 5827- tanto el
proceso universal como la filiación se radicará en un juzgado
de primera instancia en lo civil y comercial.
Distinto es el caso si la filiación póstuma se reclama sin
existir una sucesión abierta del causante, ya que en ese caso
la competencia correspondería al fuero de familia.
También por este inciso, si se presentare alguna problemá-
tica con embriones congelados -de personas vivas o muertas-,
fecundación asistida u otro medio de reproducción artificial,
es atribución de este órgano su juzgamiento.
Los conflictos que surjan de la "voluntad procreacional" en
la fecundación asistida o las concepciones post mortem pre-
vistas en el nuevo Código Civil también quedan abarcados
por este inciso. Cabe aclarar que hay una serie de cuestiones,
como es la referida a la fertilización asistida, en las que el
nuevo Código Civil no preestablece normas de competencia,
si bien se prevé la intervención judicial en ciertos casos. Así,
por ejemplo, en los acuerdos sobre gestación por sustitución,
previstos en el artículo 562 del nuevo Código Civil o asimismo,
el artículo 564 referido a la revelación de la identidad del do-
nante, cuando se requiere intervención judicial 163.
162 PALACIO, L. E., ob. cit., p. 567 punto 4' y jurisprudencia citada no
40. CAFFERATA, J. I., IMARTÍNEZ, R. F., FEIT,P. L. y ZINNY,J. H., Tribunales de
Familia de la Provincia de Córdoba, Alveroni, Córdoba, 1993, p. 62 b. 1).
163 KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída; HERRERA, Marisa; m,Eleonora,
"Regulación de la gestación por s u ~ t i t u c i ó n ~LL
~ , 2012-E-960; mismas
autoras, "Filiación derivada de la reproducción humana asistida. Derecho a
conocer los orígenes, a la información y al vínculo jurídico", LL 2012-E-1257
y "El embrión no implantado. Proyecto de Código unificado. Coincidencia de
la solución con la de los países de tradición común", LL 2012-D, 925. MOREA,
- -
La ligadura de trompas para evitar futuros embarazos no

es un tema jurisdiccional cuando se cuenta con la conformidad
del paciente, si bien de plantearse alguna controversia sí sería
competencia de este fuero, ya sea por este inciso o en lo que
respecta a la disposición del cuerpo aun antes de la muerte
Sí lo es cuando lo solicita el curador en el supuesto de mujeres
incapaces o el Hospital en el caso de internadas. En este ú1-
timo supuesto será resuelto por el juez ante quien tramita la
determinación de la capacidad jurídica.
Por otro lado, el artículo 581 del CCCN especifica que cuan-
do las acciones de filiación son ejercidas por personas menores
de edad o con capacidad restringida, es competente el juez del
lugar donde el actor tiene su centro de vida o el del domicilio
del demandado, a elección del reclamante. Se prioriza de tal
manera la facilidad de éstos para el ejercicio de sus derechos,
al igual que en la tutela, manteniéndose el criterio del art. 716
del CCCN de la proximidad entre el órgano y el centro de vida.
Tal disposición debe coordinarse con el artículo 720, el cual
prevé que en la acción de filiación, excepto que el actor sea per-
sona menor de edad o con capacidad restringida, "es competen-
te el juez del domicilio del demandado, a elección del actor".
e. Suspensión, privación y restitución de la patria potestad

y lo referente a su ejercicio
Se trata aquí de los conflictos emergentes de la responsabi-

lidad parental 165. Incluso, al ampliarse la atribución del fuero
Adrián, "Consideraciones críticas al Proyecto de Reforma del Código Civil

y Comercial de la Nación del año 2012 en los aspectos relativos al estatuto
jurídico del embrión", publicado en D J del 28/11/2012, pág. 95.
164 Ver también sobre este tema la resolución del Juzgado no 3 en lo
Criminal de Mar del Plata del 12-8-91 con nota del Dr. Germán J. BIDART
CAMPOS en ED 145-439 y SS.
165 Arts. 264, 306, 308, 309 y cc. del Código Civil anterior (actuales
arts. 638 y sig., CCCN). Para este aspecto, como para otros referidos al
Procesos de familia en ]la Provincia de Buenos Aires
para intervenir en cualquier situación referida al derecho del

-inciso "2'de esta norma- la legitimación para cuestio-
narla es absolutamente amplia 166. Como prevé el art. 703 del
cCCN, de ser privado o suspendido uno de los progenitores
en la responsabilidad parental o suspendido en su ejercicio,
el otro continúa ejerciéndola. En su defecto, se tramitará la
tutela o la adopción, según la situación planteada, y siempre
en beneficio el interés del niño o adolescente. Estos procesos,
de iniciarse también serán atribución de este fuero.
En lo atinente a la jurisdicción internacional, el art. 2639
de responsabilidad parental especifica que todo lo atinente a
ésta se rige por el Derecho de la residencia habitual del hijo al
momento en que se suscita el conflicto. No obstante, en la me-
dida en que el interés superior del niño lo requiera se puede
tomar en consideración el Derecho de otro Estado con el cual
la situación tenga vínculos relevantes.
f. Designación., suspensión y remoción de tutor y lo referente

a la tutela
Además de lo que expresamente menciona el inciso, todas

las cuestiones a plantearse vinculadas a la tutela -litigios re-
feridos a la designación del tutor, administración, la rendición
de cuentas, dirimir las diferencias entre los tutores cuando
hay más de uno, inventario y avalúo de los bienes del pupilo,
entre otros supuestos- se sustanciarán ante estos estrados lG7.
proceso de familia, ver HERRERA, Marisa, "Panorama general del derecho de

las familias en el Código Civil y Comercial. Reformar para transformar7',
La Ley, Suplemento especial del nuevo Código Civil y Comercial 2014
(noviembre). PLONAVICH, María Cristina, "Responsabilidad de los padres e n
el Código Civil y Comercial", La Ley, RCyS 2015-N, 167.
166 Como ya se mencionó anteriormente, en el marco del nuevo Código
Civil y Comercial la competencia territorial en este aspecto se rige por el
artículo 716.
167 Arts. 103 a 137 del CCCN.
- -
En caso de la tutela la competencia es el del juez del centro

de vida del niño, niña o adolescente (conf. art. 112, CCCN) y
si este centro cambiara, la competencia territorial también se
modificaría en consecuencia (art. 716, CCCN).
A su vez, en lo que respecta a la tutela discernida por los
padres, el artículo 106 del nuevo Código aclara que si los pro-
genitores hubieran delegado el ejercicio de la responsabilidad
parental en un tercero, se presume la voluntad de que se lo
nombre tutor de sus hijos menores de edad, designación que
debe ser discernida por el juez que homologó la delegación o el
del centro de vida del niño, niña o adolescente, a elección del
tercero.
El artículo 2640 del CCCN, en relación al derecho extran-
jero, explica que la tutela, curatela y demás instituciones de
protección de la persona incapaz o con capacidad restringida,
se rigen por el Derecho del domicilio de la persona de cuya
protección se trate al momento de los hechos que den lugar a
la determinación del tutor o curador. Otros institutos de pro-
tección de niños, niñas y adolescentes regularmente constitui-
dos según el Derecho extranjero aplicable, son reconocidos y
despliegan sus efectos en el país, siempre que sean compati-
bles con los derechos fundamentales del niño.
Incluso, la autoridad competente para tomar medidas ur-
gentes en caso del Derecho internacional, también es el juez
de este fuero 168.
El caso especial de las peticiones de guarda a los fines de
otorgar una cobertura médica -como ocurre con la obra social
168 Artículo 2641.- Medidas urgentes de protección. "La autoridad

competente debe aplicar su derecho interno para adoptar las medidas
urgentes de protección que resulten necesarias respecto de las personas
menores de edad o mayores incapaces o con capacidad restringida, o de sus
bienes, cuando se encuentren en su territorio, sin perjuicio de la obligación
de poner el hecho en conocimiento del Ministerio Público y, en su caso, de
las autoridades competentes del domicilio o de la nacionalidad de la persona
afectada, excepto lo dispuesto en materia de protección internacional de
refugiados".
IOMA que otorga cobertura con respecto de quienes los afilia-

dos ejerzan la patria potestad, tutela o guarda, en su mayor
parte solicitadas por abuelos-, si bien excedería lo que la ley
de fondo prevé para este instituto, también son atribución de
este fuero 16'. Se introduce el tema como protección de perso-
nas (art. 827 inc. "t", CPCC).
La solicitud de un tutor ad litem y la traba una medida
Precautoria para resguardar los fondos depositados en una
entidad bancaria a nombre del causante, en vista a iniciar
una acción de filiación contra la madre del difunto, a quien se
declarara su única heredera, no es de competencia de la suce-
sión, pues la acción principal es una filiación que corresponde
a familia 170.
g. Régimen de cuidado y comunicacional
Lo relacionado con el régimen de cuidado y de contacto o lo

atinente al régimen comunicacional también es de competen-
cia de los juzgados de familia 171.
Conforme el nuevo Código Civil y Comercial será compe-
tente el órgano donde se encuentran los hijos (conf. art. 716).
En tanto se garantiza el derecho de comunicación de per-
sonas menores de edad con capacidad restringida, enfermas
o imposibilitadas, cuyo cuidado se encuentre a cargo de otro,
con sus ascendientes, descendientes, hermanos y parientes
por afinidad en primer grado (art. 555), cualquiera de estas
materias será atribución del fuero especial. Incluso, el art. 556
reconoce este derecho a favor de todos aquellos que demues-
169 Por reglamentación interna de la obra social provincial IONLA se

extiende la cobertura asistencia1 a aquellos respecto de quien los afiliados
ejerzan la patria potestad, tutela o guarda, de allí estas peticiones.
171 El texto del artículo 827 mantiene las denominaciones del Código
Civil de VÉLEZ: tenencia y régimen de visitas.
- -
tren un interés legítimo, lo que también se dirimirá, en caso

de conflicto, en este ámbito.
Los incidentes de modificación al régimen de cuidado o con-
tacto ya juzgados en el fuero civil y comercial o en la Justicia
de Paz, continúan ante el mismo órgano que dictó la resolución
cuyo cambio se pretende, aun luego de instaurarse el nuevo
fuero 172, pues implica una modificación de lo ya decidido. Ello,
siempre está, que el centro de vida de los hijos menores de
edad se mantenga en el mismo lugar. Distinto es si en el fuero
anterior se dictó la restricción a la capacidad de la progenitora
y luego ésta deduce un pedido de régimen de contacto, en tan-
to no guarda relación una materia con otra y el nuevo órgano
será el que entienda en este requerimiento 173.
Los regímenes de contacto también pueden fijarse en forma
provisoria por el juez penal por el plazo de tres meses -por la
ley 24.270- cuando recibieron la denuncia por obstrucción del
contacto del progenitor no conviviente con su hijo 174. El obje-
to es reparar en forma expeditiva la falta de relación directa
entre ambos, pero su resolución definitiva deberá plantearse
ante el fuero de familia por la parte interesada, o bien por el
trámite de ejecución de sentencia si existe un régimen esta-
blecido u homologado judicialmente.
Aun cuando la norma citada establece que en todos los
casos el juez penal deberá remitir los antecedentes a la
172 SCBA, Ac. 90556, sent. int. del 22-9-2004 y Ac. 106787, sent. int.
del 3-6-2009. SCBA, Ac. 102799, sent. int. del 30-4-2008.
174 El artículo 3 inc. 2 ley 24.270 (BO 26-XI-1993) establece que "El
tribunal deberá: 1.Disponer en u n plazo no mayor de diez días, los medios
necesarios para restablecer el contacto del menor con sus padres.
2. Determinará, de ser procedente, u n régimen de visitas provisorio
por un término no superior a tres meses o, de existir, hará cumplir el
establecido.
En todos los casos el tribunal deberá remitir los antecedentes a la
justicia civil".
~ ~ s t i ccivil
i a -familia-, para iniciar la causa, ese envío de
10s antecedentes -o del expediente- no es suficiente, pues
el órgano de familia, e n esta materia, no actúa de oficio.
Por ende, el interesado, a quien la intervención del juez
p n a l no le dio u n a solución definitiva a l problema, debe-
rá accionar en el fuero de familia, en virtud del principio
dispositivo que impera en el proceso civil.
h. Guarda con fines de adopción, adopción, nulidad y reuo-

cación de ella
Desde la modificación instaurada por la ley 24.779 175, siem-

pre
- se requiere que el otorgamiento de esta guarda a los fines
de la adopción sea judicial lT6,lo que será atribución de este
fuero.
En el nuevo Código Civil y Comercial, su artículo 612 dis-
pone que esa guarda debe discernirse inmediatamente por el
juez que dictó la sentencia que declara el estado de adoptabi-
lidad. A su vez, el artículo 615 establece que para la adopción
será competente el magistrado que otorgó la guarda con fines
de adopción o el del lugar donde el niño, niña o adolescente
tiene su centro de vida, a elección de los pretensos adoptantes,
en forma concordante con el art. 716 para todas las cuestiones
que involucren a ese grupo. Es decir, que mantiene las opcio-
nes ya previstas e incorpora este nuevo concepto.
Otro punto relevante de este ordenamiento es que la adop-
ción puede iniciarse de oficio, a pedido de la autoridad admi-
nistrativa o a requerimiento de parte, acorde lo prevé el artí-
culo 616. Ello se condice con el principio de oficiosidad de los
procesos de familia reconocido en el art. 706, lo que adquiere
especial obligatoriedad cuando se trata de personas en situa-
ción de vulnerabiliclad.
175 Ley 24. 779 B. O. del día 1de abril de 1997 incorporada como arts.
311 a 340 del Código Civil.
176 Art. 316 del Código Cid, refomdo por la ley citada en nota anterior.
- -
Desde la perspectiva internacional, el art. 2631 establece

que "Las acciones relativas a la determinación e impugna-
ción de la filiación deben interponerse, a elección del actor,
ante los jueces del domicilio de quien reclama el emplaza-
miento filial o ante los jueces del domicilio del progenitor o
pretendido progenitor. En caso de reconocimiento son c0.m-
petentes los jueces del domicilio de la persona que efectúa el
reconocimiento, los del domicilio del hijo o los del lugar de su
nacimiento" 177,
Asimismo, para el caso de niños con domicilio en la Repú-
blica, los jueces argentinos son exclusivamente competentes
para la declaración en situación de adoptabilidad, la decisión
de la guarda con fines de adopción y para el otorgamiento de
una adopción. Además se especifica que para la anulación o
revocación de una adopción son competentes los jueces del
lugar del otorgamiento o los del domicilio del adoptado (art.
2635, CCCN)
i. Autorización para contraer matrimonio, supletoria o por

disenso y dispensa judicial del artículo 167 Código Civil
Más allá de la redacción de este inciso -pues menciona una

norma ya derogada-, debe coordinarse con la normativa sus-
tancial actual. En el nuevo Código Civil y Comercial, el artícu-
lo 645, regula que ambos progenitores deberán dar el consen-
timiento expreso -en realidad se trata de la autorización para
que ellos den su consentimiento al acto del matrimonio por
ser un derecho personalísimo- para que sus hijos adolescentes
entre dieciséis y dieciocho años contraigan nupcias. En todos
estos casos, si uno de los progenitores no da su consentimien-
to o media imposibilidad para prestarlo, debe resolver el juez
teniendo en miras el interés familiar. De tal manera renacería
el anterior juicio de disenso.
177 En lo atinente al Derecho aplicable está previsto en el art. 2632 del

CCCN.
Además, el artículo 404 prevé la posibilidad de contraer

antes de los 16 años previa dispensa judicial.
j. Autorización sz~pletoriadel artículo 1277 del Código Civil
El nuevo Código Civil y Comercial, al igual que el Derecho

positivo antes vigente, prevé la protección de la vivienda fami-
liar por dos vías, la externa -frente a reclamos de terceros- que
regula la figura del bien de familia, y la interna -que prevé el
asentimiento conyugal para disponer de los bienes-. Este ú1-
timo supuesto, regulado en los arts. 456, 457 y concordantes
del código sustancial, en caso de negativa o de imposibilidad
de ser otorgado, también dispone la intervención judicial. En
tal hipótesis será el magistrado de este fuero el encargado de
resolver la cuestión.
h. Emancipación y habilitación de menores y sus reuocacio-

nes
Con la modificación a l artículo 131 del Código Civil por

la ley 26.579, al reducir la mayoría de edad a los 18 años,
ya había desaparecido la emancipación dativa, mantenién-
dose la emancipación por matrimonio, la cual está previs-
ta también en el nuevo Código Civil y Comercial, en su art.
29, lo que lleva a reducir el alcance de aplicación de este
inciso 178.
178 SOLARI, Néstor, "La capacidad progresiva en la nueva ley de

mayoría de edad", La Ley 2011-C-1000; FORNAGUEIRA, Andrea Isabel, "El
matrimonio de los menores de edad: dispensa judicial vs. Asentimiento de
los representantes legales. Marriage of rninors: judicial dispensation vs.
Parental consent", publicado en La Ley, Sup. Act. 21/08/2012. BIGLIARDI,
Karina, "La autorización para casarse", La Ley Sup. Esp. Mayoría de edad,
año 2009 (diciembre), pág. 18; KRASNOW, Adriana N., "La dispensa judicial
para contraer matrimonio desde la autonomía progresiva"; La Ley 2012-C,
55.
- -
l. Autorización para disponer, gravar y adquirir bienes de

incapaces
Para una mejor protección del patrimonio de las personas

incapaces, la autorización judicial para que padres, tutor o cu-
rador realicen actos jurídicos para disponer, gravar y adqui-
rir bienes en representación de aquéllos será otorgada por los
jueces de este fuero 179.
Si la declaración de incapacidad se dictó antes de crearse
el fuero, el juez en lo civil y comercial que la dispuso habrá de
seguir interviniendo hasta la rehabilitación, por lo que ante él
deberá el curador plantear el pedido de autorización.
m. Alimentos y litisexpensas
Por este acápite corresponden al fuero de familia las accio-

nes entre cónyuges 180, entre parientes obligados a la presta-
ción de alimentos 181, en beneficio de los hijos 182, en la adop-
ción simple 183, en la tutela 184 y cuando la fuente de la obli-
gación sea legal, por ejemplo, los debidos al donante 185 O en
179 SCBA, Ac. 99313, sent. int. 20-6-2007, voto de la mayoría.

180 Conf. arts. 432 a 434, CCCN. Ver sobre este tema, GUAHNON, Silvia,
"Juicio de alimentos en el Código Civil y Comercial", La Ley, diario del 25
de marzo de 2015.
181 Conf. arts. 537 y sig., CCCN.
182 Arts. 658 a 670, CCCN.
183 Art. 627, CCCN.
184 Art. 119, CCCN.
185 Arts. 1559,1572, CCCN. No existe uniformidad de opiniones sobre
este punto. KIELMANOVICH considera que en este caso los alimentos deben
tramitan ante el fuero en lo civil y no en familia. KIEL~LANOVICH,
Jorge L.,
Derecho Procesal de Familia, LexisNexisIAbeledo-Perrot,2007, pág. 73, p.
2 Competencia.
el caso del legado de alimentos 186. Abarca la determinación

cuantitativa de la obligación, su reducción, cese, aumento, de-
terminación de cuotas extraordinarias u homologación de los
convenios extrajudiciales sobre la materia 187.
Distinto es el caso de los alimentos fijados como indemni-
ación por un accidente, previsto en el art. 1745 del CCCN.
En tal caso, ante el incumplimiento, se ejecutará por el juez
en cuya sentencia se dispuso la obligación, el que será -en el
~upuestode la Provincia de Buenos Aires- el Juez de primera
instancia en lo civil y Comercial.
Si se plantearan incidentes de modificación de cuotas dis-
puestas por sentencia dictada por la Justicia civil y comercial
-como ya se mencionó- se radicarán ante el mismo órgano que
la dictó, aun después de creado el nuevo fuero 188.
Los alimentos también pueden requerirse al juez penal en
los casos dispuestos por la ley 24.417 de protección contra la
violencia familiar 189, si bien luego podrán peticionarse ante
este fuero.
En la redacción del nuevo Código Civil y Comercial se prevé
que la acción de alimentos no se acumulará a otra, al igual que
tramitará por el proceso más breve (conf. art. 543). Además,
no se contempla que deban intervenir en los alimentos el juez
del divorcio o de la separación personal -como antes preveía el
artículo 227 inc.1, CC, ya derogado-, lo que le da más flexibili-
dad al acceso a la Justicia, en tanto si cambiaron de domicilio,
186 Art. 2509, CCCN.

187 MORELLO, R. O., Códigosprocesales ...,
A. M., SOSA,G. L. y BERIZONCE,
cit., v. VII-A, pp. 215 y SS.
188 Art. 6 inc. 2, 497 y 498 del Código Procesal de Buenos Aires.
189 Art. 4 inc. d de la citada ley. En cuanto a la operatividad de la
norma en la Provincia de Buenos Aires, véase SOSA,T., "Violencia familiar
en jurisdicción civil provincial", La Ley, v. 1995-C,p. 1190.
- -
no están obligados a reclamarlo donde hubieren tramitado la

disolución del vínculo lgO.
Además, en los alimentos entre cónyuges, el artículo 719
del nuevo Código establece la competencia del juez del Últi-
mo domicilio conyugal, el del domicilio del beneficiario, el del
demandado, o aquel donde deba ser cumplida la obligación
alimentaria, a elección del actor.
Para el caso de los alimentos requeridos por menores de
edad, en virtud del principio general del artículo 716, la com-
petencia territorial se dirimirá según su centro de vida.
Para el supuesto de la jurisdicción internacional es de apli-
cación por la materia también el fuero de familia y por el lu-
gar, el órgano que especifica el art. 2629 del CCCN. Es decir, a
elección de quien la requiera, se podrán reclamar los alimentos
ante los jueces de su domicilio, de su residencia habitual, o ante
los del domicilio o residencia habitual del demandado. Además,
si fuese razonable según las circunstancias del caso, pueden in-
terponerse ante los jueces del lugar donde el demandado tenga
bienes. Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivien-
tes -en este último caso si lo prevé el Derecho extranjero- deben
deducirse ante el juez del último domicilio conyugal o convi-
vencial, ante el domicilio o residencia habitual del demandado,
o ante el juez que haya entendido en la disolución del vínculo.
Si se hubiere celebrado un convenio, a opción del actor, las ac-
ciones pueden también interponerse ante el juez del lugar de
cumplimiento de la obligación o el del lugar de la celebración
de dicho convenio si coincide con la residencia del demandado.
n. Declaración de incapacidad e inhabilitaciones, sus reha-

bilitaciones y curatela
Además de la enunciación señalada referida a la salud

mental de las personas, también se incluye en este inciso la
190 Angelina FERREYA DE DE LA RÚA, "El procedimiento de familia e n el

Proyecto", La Ley 2012-11-722.
intervención para la designación de curador, su remoción,

rendición de cuentas y todo lo que haga al desarrollo de la cu-
ratela lgl. La competencia por el territorio corresponde al juez
del domicilio o el del lugar de su internación 192.
Los conflictos suscitados por el ejercicio de curatelas otor-
gadas antes de instaurado el fuero por la ley 11.453, seguirán
atribución del mismo órgano interviniente, al igual que
de peticionarse la rehabilitación del declarado insano. Ello,
cabe aclarar, siempre que la persona con capacidad restrin-
gida mantenga su domicilio. Si éste -o el lugar de su inter-
nación- hubiere cambiado, será competente el juez del nuevo
lugar, a los fines de lograr la mayor inmediación lg3.
De articularse otra denuncia de incapacidad después de
una rehabilitación otorgada por un juez en lo civil y comercial,
tramitará ante el fuero de familia por ser un nuevo proceso,
donde habrá que probar los hechos de demencia sobrevinien-
tes que justificaran esa nueva declaración lg4. La especializa-
ción del fuero, con el aporte del Cuerpo Técnico, también lo
aconseja como lo más adecuado.
191 Conf. arts. 140 a 152 bis, 468 a 490 del Código Civil. MORELLO-
SOSA-BERIZONCE,Códigos ..., cit., v. VII-A, pp. 125 y SS. Arts. 31 a 43 del
nuevo Código Civil y Comercial.
192 Art. 36, CCCN. El mismo expresa en lo pertinente: "... Interpuesta
la solicitud de declaración de incapacidad o de restricción de la capacidad
ante el juez correspondiente a su domicilio o del lugar de su internación,
si la persona en cuyo interés se lleva adelante el proceso h a comparecido
sin abogado, se le debe nombrar uno para que la represente y le preste
asistencia letrada en el juicio.. ..".
193 El art. 78 del CCCN expresa que "El domicilio determina la
competencia de las autoridades en las relaciones jurídicas. La elección
de un domicilio produce la prórroga de la competencia". Ello se condice
también con el principio de la tutela judicial efectiva y de inmediación
contemplados en el art. 706 del CCCN y con las disposiciones de las "100
Reglas de Brasilia para personas en situación e vulnerabilidad".
L. E., ob. cit.,
194 PALACIO, V. VI, p. 439.
- -
Asimismo, de haber intervenido un órgano con una interna-

ción, allí quedarán radicadas todas las causas que se inicien
luego referidas a la salud mental de esa persona, por los prin-
cipios procesales de inmediación, economía procesal y concen-
tración lg5. Ello, cabe recordar, siempre que la persona que
hubiere dado lugar al proceso de restricción de la capacidad no
haya modificado su domicilio o su lugar de internación.
ñ. Guarda de personas
En este inciso se reitera la voluntad del legislador de otor-

gar una amplia protección a la persona humana.
La latitud del precepto y su naturaleza residual dejan una
puerta abierta para que el órgano pueda conocer en cuestio-
nes expresamente no contempladas en los restantes incisos,
pero que hagan a la integridad física o espiritual de los indi-
viduos.
Guardas asistenciales. Otra faceta a la que debe prestarse
atención es la vinculada a las peticiones de "guarda" como vía
para obtener el beneficio asistencia1 de una obra social, ade-
más de la descripta en el inciso f. En este caso no sería proce-
dente, como regla, el dictado de la medida cautelar, pues no
existe el requisito de la verosimilitud del derecho.
o. Internaciones del artículo 482 del Código Civil
Este inciso, que mantiene en su enunciado a una norma

ya derogada, cabe referirlo a las internaciones ordenadas en
ejercicio del poder de policía, ahora previsto en el art. 42 del
CCCN lg6.
195 SCBA, Ac. 90769, sent. del 24-111-2004.Incluso, intervendrá en el

control posterior previsto en el artículo 152 ter del Código Civil.
196 SCBA, Ac. 105108, sent. int. del 8-10-2008y Ac. 103726, sent. int.
del 14-5-2008. En el Nuevo Código Civil y Comercial se encuentra prevista
en los artículos 41 y 42.
En esta temática, la intervención del órgano no se dispone

por la Receptoría General de Expedientes, sino a través de
turnos. Allí se radicará el pedido de la determinación de la
capacidad, si fuera el caso. Como se refirió, es una excepción
a ello la forma de distribuir la intervención en los juzgados
~rotectoriosde La Plata.
J.
En el Departamento Judicial La Plata, en el cual las inter-

son atribución de los dos juzgados que tienen compe-
tencia protectoria, la distribución de estas causas se efectúa
sólo entre éstos, ante los cuales continuará el proceso sobre
restricción a la capacidad en caso de deducirse, pues poseen
competencia en las cuestiones de salud mental. En el caso
de esta experiencia piloto, como ya se mencionó, la distribu-
ción de los expedientes entre los mismos es por sorteo. Sólo se
mantiene el turno para las internaciones efectuadas por los
hospitales y que luego se comunican a la Justicia. También
rige el criterio de prevención con relación a causas anteriores
referidas a la misma persona.
La atribución del fuero de familia en esta materia revela
el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad aprobado por la ley 26.378 lg7y el
compromiso del legislador en brindar una solución conforme
los principios de inmediación y celeridad. Cabe agregar que
será este fuero al que deberá acceder el órgano revisor de las
situaciones irregulares según dispone la ley nacional de Salud
Mental lg8.
197 Ver específicamente el artículo 12 inc. 4 del Anexo 1 de la

Convención aprobado por la referida ley 26.378 (Adla LWIII-C, 2240). La
misma no sólo aprobó la referida Convención sino también su Protocolo
facultativo.
198 Ley 26.657, sancionada el 25-11-2010, promulgada el 2-12-2010
y publicada en el Boletín Oficial el 3-12-2010. Ver también NIARTÍNEz
ALCORTA, Julio, "Primera aproximación al impacto de la Ley Nacional de
Salud Mental en materia de capacidad civil", en La Ley Actualidad del 7 de
febrero de 2010. Con respecto al control ver artículo 40 inc. "f', ley 26.657.
- -
Distinta es la hipótesis de la internación llamada "manico-

mial", regulada por el artículo 34 inciso 1 del Código Penal y
168 del Código Procesal Penal, al mediar inimputabilidad del
autor de un hecho delictivo, pues su control y levantamiento
corresponde al juez del ámbito penal que la dispuso y no al
fuero de familia lg9.
p. Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos, nom-

bres, estado civil y sus registraciones
Comprende los conflictos que puedan originarse con refe-

rencia al cumplimento de los artículos 62 a 72 del nuevo Códi-
go Civil y Comercial de la Nación y las disposiciones vigentes
en la materia 200. No quedan incluidas las rectificaciones de las
partidas de fallecimiento, al no haber sido contempladas en el
detalle de este inciso 201.
Acorde el nuevo Código de fondo también estos órganos ten-
drán aptitud para intervenir en la revisión del órgano adminis-
trativo en lo que respecta al sorteo del nombre y10 del apellido
cuando hubiere una razón fundada para oponerse al resultado
por ese medio aleatorio de la decisión administrativa 202.
q. Toda cuestión que se suscite con posterioridad al deceso

de u n ser humano sobre disponibilidad de su cuerpo o alguno
de sus órganos
Por este inciso es competencia de los órganos especiales de

familia lo referente a la inhumación y exhumación de cadáve-

200 Dec. ley 8204163, del Registro del Estado Civil y Capacidad de las
personas. Ley del Nombre no 18. 248.
201 SCBA, Ac 107221, sent. int. del 3-6-2009; SCBA, Rc 116732, sent.
int. del 25-4-2012.
202 Artículo 64 del nuevo Código Civil y Comercial.
res. También serán del fuero, por este inciso, las contiendas
que puedan originarse con la disposición del cuerpo por las
exequias acorde regula el art. 61 del CCCN 203.
No es ésta una materia que sea de la competencia del
fuero de familia en otros ámbitos provinciales, pero es lo
cierto que ella es incluida como tal en el caso de la Provincia
de Buenos Aires. La decisión judicial debe atender al cum-
plimiento de las ordenanzas municipales, que por cuestio-
nes de sanidad determinan las condiciones de las inhuma-
ciones, exhumaciones y traslados de los cadáveres de una
jurisdicción a otra.
También detalla este inciso los conflictos originados por
trasplantes de órganos 204. ES una competencia residual,
por cuanto si la cuestión deriva de algún supuesto que me-
rece intervención de la Justicia penal, éste es el juez com-
~ e t e n t e205.
i
La intervención de este fuero es tanto si se trata de un

adulto como si es de un niño, niña o adolescente sin padres.
203 Art. 61.- Exequias. "La persona plenamente capaz puede disponer,
por cualquier forma, el modo y circunstancias de sus exequias e inhumación,
así como la dación de todo o parte del cadáver con fines terapéuticos,
científicos, pedagógicos o de índole similar. Si la voluntad del fallecido
no ha sido expresada, o ésta no es presumida, la decisión corresponde
al cónyuge, al conviviente y en su defecto a los parientes según el orden
sucesorio, quienes no pueden dar al cadáver un destino diferente al que
habría dado el difunto de haber podido expresar su voluntad".
204 Ver jurisprudencia al respecto en LL-1980-D-435 Cám. Nac. Civil,
Sala A del 4-9-80 con nota del Dr. Carlos H. VIDALTAQUINI; LL 1991-B-241
CS 24-10-90; ED 91-264, CS 6-11-80, con nota de Germán J. BIDART CAMPOS;
ED 104-546 Ira. Inst. Civil y Com. Rosario 9-5-83 con nota del Dr. Germán
J. BIDARTCAMPOS; ED-133-615, Cám. Apel. CCSan Martin Sala 11 28-2-89
con nota de Germán J. BIDART CAMPOS y Daniel E. HERRENDORF; ED-135-
383 CS 8-8-89; CIFUENTES, S., "Estudio jurídico privado sobre trasplantes de
Órganos humanos", ED-77-829.
205 Ley 24. 193 arts. 20 y 21. Ver también SAGARNA,F. A., LOS
Cransplantes de órganos en el derecho, Depalma, 1996.
- -
Un tema que puede dividir las opiniones es el vinculado

a la ablación de órganos entre vivos. De la lectura textual
del inciso "q", surge que será competencia del fuero familiar
cuando el trasplante de órganos sea posterior a la muerte,
por lo que si fuere anterior correspondería a la Justicia civil
y comercial. En cambio, si se interpretara con flexibilidad,
sin duda también ello correspondería al fuero de familia,
pues éste es u n conflicto que hace a los atributos mismos de
las personas.
r. Actas de -posicioyz~ssobre cuestiones familiares, a este solo efecto
La finalidad de este inciso ha sido evitar que quien desea

realizar una denuncia, referida a una cuestión vinculada con
un conflicto propio del fuero, deba recurrir a la institución po-
licial.
Pero esta competencia no se abre en modo alguno para el
trámite de las informaciones sumarias que en ciertos casos
exigen las normas o determinados organismos administrati-
vos, las que siguen siendo de la competencia de la Justicia ci-
vil y comercial y de la Justicia de Paz letrada, según doctrina
sentada por la Casación de Buenos Aires.
En la práctica, este inciso ha caído en un desuetudo. Es
más operante y efectivo recurrir a la jurisdicción directamen-
te para promover una acción (especialmente cuando el inicio
de ésta no debe ser acompañado de prueba ni demanda, por
la intervención del Consejero en la etapa previa), que aperso-
narse sólo a los fines de levantar una exposición que resulte el
prolegómeno de una acción.
Como regla, la mera manifestación de este tenor ante un
juzgado no activa el inicio de una causa, pues es el principio
dispositivo el que -como regla- lo inspira. Incluso, la simple
exposición no significa que el interesado desee iniciar un pro-
ceso: sin ejercicio formal de la acción no se habilita la juris-
dicción. Ello, claro está, siempre que no se trate de sujetos en
situación de vulnerabilidad -niños, niñas, adolescentes o per-
sonas con capacidad restringida- que el mismo Código Civil
y Comercial de la Nación dispone la intervención oficiosa, la

cual pudo haber llegado a conocimiento del órgano al efectuar
la denuncia (arts. 706 y 709, CCCN).
S.Exequátur, siempre relacionado con la competencia del

juzgado
Para que la sentencia dictada por un tribunal extranjero

pueda ejecutarse en nuestro país y adquiera autoridad de cosa
juzgada, deberá cumplirse con los recaudos exigidos por los
artículos 515 y siguientes del Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Provincia.
Según el artículo 516 del cuerpo mencionado, la ejecución
de la sentencia dictada por un tribunal extranjero se pedirá ante el juez
de prirnera instancia que corresponda. Es decir, que si la materia del
hubiera sido atribución de este fuero, el exequátur del
f d o también 206.
206 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos ..., cit., v. VI-A, pp. 181 y SS.

ÁLVAREZ,O. O., "Sentencia extranjera de divorcio y su reconocimiento en
el país", comentario a fallo ED-164-244. CAPPELLETTI, M., El valor de las
sentencias y de las normas extranjeras en el proceso civil (Trad. SENTÍS
MELENDO) Buenos Aires, EJEA, 1968. FERME,E. L., "Inscripción en el
Registro civil de sentencias de divorcio extranjeras", ED-19-389. PERUGINI
DE PM, A. M., "La acción de amparo y la posibilidad de reconocimiento de
una sentencia de tenencia de hijos en el derecho internacional procesal
argentino", ED-133-409. SOSAG. L., "Eficacia de la sentencia extranjera", en
Problenzática actual del Derecho Procesal, Libro homenaje a A. A. MERCADER,
Coordinado por MORELLO, A. M., La Plata, 1971, pp. 589-626. WEINBERG DE
ROCA, 1.M., Competencia internacional y ejecución de sentencias extranjeras,
Astrea, Buenos Aires, 1994. GOLDSCHMIDT, W., ''¿Puede el derecho argentino
vigente, tal cual lo aplica una sentencia extranjera infringir el orden público
internacional argentino?', ED-79-300; íd., "El exequatur de una sentencia
italiana", LL-1982-A-54, CICHERO, N., "Sentencia de divorcio extranjero",
ED-90-294; RADZYMINICT, A., "El procedimiento de sentencias extranjeras de
divorcio en Argentina", ED 137-401; BIDART C m o s , G., "Reconocimiento de
sentencias extranjeras de divorcio resolutorio", comentario a fallo ED-137-
402. GOLDSCHMIDT, W., "Una sentencia de divorcio alemana como causal del
cese de una comunidad de bienes argentina", LL-1981-D-45.
- -
t. Supuestos de protección de personas comprendidos e n la

sección VIII del Capítulo 111 del Título IV del Libro I del pre-
sente
Este inciso se refiere a la guarda de personas como medida

cautelar,reglada por los artículos 234 a 237 ter del Código Rocesal Civil
y Comercial 207. La ley 13.634 modificó el contenido del artículo
234, refiriéndose a la protección por medio del otorgamiento
de la guarda para las personas con capacidad restringida ma-
yores de 18 años abandonados o sin representantes legales o
cuando éstos no pudieren ejercer sus funciones o se encontra-
ren en pleito con sus representados 208.
El mismo artículo 235 del código adjetivo establece que
será atribución del magistrado del domicilio de la persona a
ampararse.
Si bien los artículos 237, 237 bis y 237 ter se refieren a la
petición de exclusión del hogar conyugal y a cualquier me-
dida que pretenda proteger a los miembros del núcleo fami-
liar de una situación de violencia, estos supuestos quedan
englobados en el inciso "u" en tanto se refiere a la violencia
familiar.
En síntesis, la sección del código que abarca de los artículos
234 a 237 ter entraña una verdadera Justicia de protección o
207 Ver MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos.. ., cit., Tomo 11-C, pp. 1036

y SS.MORELLO, A. M., "La jurisdicción protectora, hacia u n nuevo rostro de
la justicia", JA-1986-11-875.PALACIO, L. E., ob cit., V. VIII, p. 252. BERIZONCE,
R. O., Derecho Procesal Civil actual, cit., pp. 562-563.
208 Actualmente el artículo 234 del Código Procesal Civil y Comercial
expresa: "Podrá decretarse la guarda: 1. De incapaces mayores de dieciocho
(18) años de edad abandonados o sin representantes legales o cuando éstos
estuvieren impedidos de ejercer sus funciones; 2. De los incapaces mayores
de dieciocho (18) años de edad que estén en pleito con sus representantes
legales, en el que se controvierta su curatela". ARAZI,Roland, BERMEJO,
Patricia, DE LÁZZARI,Eduardo, FLCÓN, Enrique, WINKER, Mario, OTEIZA,
Eduardo y ROJAS,Jorge, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia
de Buenos Aires, anotado y comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009,
Tomo 1, pág. 450.
de acompañamiento 'O9, en tanto aspira a resguardar a las per-

sonas en situación de vulnerabilidad, ya sea por tratarse de
incapaces sin representación o con intereses encontrados con
su representante o menores de edad víctimas de hechos ilíci-
tos o por la acuciante situación nacida de la violencia familiar.
Cabe anticipar que más allá de la letra de los distintos artícu-
los, la lectura de los mismos debe ser amplia, permitiendo su
aplicación
- analógica a casos que requieran de una interven-
ción judicial para la protección física, psicológica o espiritual
de una persona, alejándola de cualquier situación de riesgo
0 peligro para su integridad. La ley debe dar protección y no
aplicarse de forma de avalar desamparos jurisdiccionales.
Como se observa de los dos incisos del artículo 234 del código
procesal,
- su alcance se dirige a los incapaces mayores y no a las
personas menores de edad, como en su redacción anterior. Tan-
to en el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia como
en el de la Nación este artículo fue modificado por las disposi-
ciones referidas a la protección de los derechos de la inf'ancia.
En el primer caso, por la ley provincial 13.634, en el segundo,
por la ley 26.061. En ambas normas se instaura la teoría de la
"protección integral" de los niños, niñas y adolescentes, deján-
dose de lado la teoría de la situación irregular, estableciendo
disposiciones que cuidan de la capacidad progresiva de los mis-
mos, respetando su estatus como sujetos de derecho.
Aun cuando en esta Sección del Código, a los menores de
edad se los menciona expresamente sólo en el artículo 237 ter,
cuando son víctimas de delitos por sus padres, tutores, res-
ponsables o convivientes, la amplitud de la protección a las
personas no impide que analógicamente la regulación de los
restantes artículos de esta sección del Código pueda ser actua-
da cuando se pretende el cuidado de la niñez o adolescencia.
209 Para mayor desarrollo del tema ver BERIZONCE, Roberto, E l proceso
civil en tran.sformación, Librería Editora Platense, L a Plata, 2008, pág. 23
y sig. MORELLO, A. M., "La jurisdicción protectora, hacia u n nuevo rostro de
la justicia", JA-1986-11-875. BERIZONCE, R. O., Derecho Procesal Civil actual,
PP. 562-563.
- -
Sin embargo, a favor de éstos también habría otras medidas

que también pueden ser útiles a este fin, por ejemplo, la de
abrigo -art. 35 inc. "h" de la ley 13.298- dispuesta por el Ser-
vicio de Protección o la custodia provisoria otorgada a uno de
sus progenitores. Igualmente, por la aplicación del artículo
232 del Código Procesal también se podría atender a su cuida-
do por medio de una medida cautelar genérica.
u. Violenciafamiliar
Uno de los flagelos de la sociedad actual es la violencia que

se percibe en diferentes ámbitos. Empero, si fuera posible rea-
lizar una escala, la más nefasta es la intrafamiliar. Ello tanto
por la debilidad de las víctimas -en su gran mayoría mujeres,
niños, ancianos, personas con discapacidad o enfermas-, como
por la privacidad en la que se desarrolla, lo que la hace de
difícil detección. La característica más perjudicial de ésta es
que una infancia que transcurre en ese contexto hace que las
situaciones reprobables vividas enseñen a las personas me-
nores de edad que resulten testigos o protagonistas de esas
agresiones que ésa es una modalidad apta de vinculación y
de resolver las diferencias con los demás. Esas conductas re-
prochables repetidas en ese recoleto espacio se propagan a to-
dos los otros ámbitos donde las personas se desenvuelven, por
ejemplo, a los espectáculos deportivos, a la calle, a las escue-
las. En consecuencia, el crear un espacio de protección y cui-
dado jurisdiccional de la niñez y de la familia, deviene esen-
cial y lleva a incluir a esta materia como atribución del fuero.
La ley de violencia familiar provincial evidencia una legiti-
mación activa amplia. Por ejemplo, protege a los miembros de
las uniones de hecho, ascendientes, descendientes, o incluso a
quienes hayan tenido una relación de noviazgo, es decir, aun
cuando la convivencia no sea actual 210.
210 En la ley existe una amplitud en la definición misma de violencia

familiar. El artículo 2 de la ley 12.569 expresa: "Se entenderá por grupo
Se incluye, de tal manera, cualquier problema doméstico

o familiar que origine una situación de riesgo para alguno de
sus miembros. Así, por caso, si se tratara de hermanos y la si-
tuación fuere de suma gravedad o si se planteare un problema
entre iin progenitor y un hijo adulto. Sin soslayar que tal de-
cisión judicial limitaría el ejercicio de un derecho real, cuando
se excluye al poseedor, tenedor, propietario o condómino de la
vivienda, no implicaría sino la suspensión del goce de un dere-
cho en beneficio de uno más valioso, como es el de la seguridad
y paz individual 211.
Una forma de frenar sus efectos en forma rápida, aunque
sin resolver la raíz del problema, es la figura de la exclusión
del hogar y la de la prohibición de acercamiento. La primera
evita la convivencia como potencial espacio de conflicto. Si el
contacto cotidiano ya ha cesado o nunca se ha tenido, se pue-
de emitir una restricción de acercamiento. Esta última puede
completar la medida anterior.
Los casos más severos de violencia familiar, los cuales en
general se vinculan con lesiones físicas, a menudo también
familiar al originado en el matrimonio o en las uniones de hecho, incluyendo

a los ascendientes, descendientes, colaterales y10 consanguíneos y a
convivientes o descendientes directos de algunos de ellos. La presente Ley
también se aplicará cuando se ejerza violencia familiar sobre la persona
con quien tenga o haya tenido relación de noviazgo o pareja o con quien
estuvo vinculado por matrimonio o unión de hecho". En la actualidad existe
consenso jurisprudencia1 en disponer la exclusión del hogar -aun si se trata
de un bien propio del excluido habiendo hijos-. Otras normas importantes
son la ley 24.417 de Protección contra la violencia familiar; la ley 26.485
de Protección integral para prevenir sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales.
211 BERMEJO, P., "La exclusión del hogar conyugal en los Tribunales
de Familia de la Provincia de Buenos Aires", JA-1998-111-862. En igual
sentido, AMENDOLARA, Z., "La violencia familiar", Exposición en el Colegio
de Abogados de La Plata, 1 -11-1999. JÁUREGUI, Rodolfo G., "Encuadre
coilstitucional de los casos de violencia familiar y panorama de la
jurisprudencia actual", LL 2011-B-1030.
- -
representan una conducta penalmente sancionable, por en-

cuadrar en tipos penales. En este supuesto -ya sean lesiones
de distinta índole, amenazas o privación de la libertad-, sin
perjuicio de la acción penal, se habilita el reclamo específico
en sede civil.
Por ello, ciertas situaciones -desde distintas aristas- podrán
ser de competencia de ambos fueros. No obstante, puede ocu-
rrir que existan agresiones psíquicas, que de no configurarse
un delito -en general será el de amenazas- o de no probarse
que existan, el Derecho penal no sanciona y quedan enton-
ces reservado su abordaje a la órbita del Derecho de familia.
Este tipo de violencia sin marcas físicas -en especial cuando es
continuada y severa- puede provocar consecuencias graves y
a veces irreparables, como la existencia de cuadros psicóticos
difíciles de erradicar, aun con un tratamiento adecuado, pues
están de tal modo enraizados en la modalidad vincular del
grupo que sus miembros son incapaces de reparar en la situa-
ción enfermiza para procurar una salida 212.
En los juzgados protectorios de La Plata, como se mencionó,
esta materia es de su atribución. Cabe recordar los conceptos
vertidos en el inciso anterior.
u. L a permanencia temporal de niños e n ámbitos familiares

alternativos o entidades de atención social y / o salud de con-
formidad a lo determinado por el artículo 35 inciso de la Ley
13.298
Este precepto refleja uno de los grandes cambios del fuero.

La ley 13.298, entre otros aspectos, puntualiza las garantías
y derechos de los niños, niñas y adolescentes y desarrolla la
red de contención y asistencia tanto para éstos como para su
familia. Su objetivo es fomentar la educación, el deporte, el
otorgamiento de becas, el apoyo familiar y, desde esta última,
procurar mantener a la persona menor de edad en ese grupo y
212 Ver BERMEJO,

P., ob. cit.
sólo excepcionalmente desarraigarlo. Si por una situación es-

pecial, de absoluta necesidad, se dispone del niño, niña o ado-
lescente por fuera de su ámbito familiar, es lo que se conoce
como la medida de "abrigo", regulada en el artículo 35 inciso
"h7'de la ley 13.298 -texto según ley 13.634- 213.
La autoridad administrativa es la que ordena y ejecuta esta
medida, por lo que se impone el control judicial. El alcance de
esta revisión -inicialmente pensada para todos los casos- se
por el decreto 4412007 que vetó parte de la norma.
Según se expuso en sus fundamentos, la razón es mantener
la comprobación judicial sólo cuando la medida no sea consen-
suada por el niño y sus representantes legales, para evitar la
intervención judicial de carácter ordinario y permanente. De
disponerse la separación del niño de su ámbito familiar, la ley
regula que el Servicio de Protección de Derechos informe al
Asesor de Incapaces o al Juez dentro de las 24 hs. de efectivi-
zada. Así, al anoticiarse el Asesor, en caso de duda sobre su
pertinencia o legalidad, ese funcionario solicita la intervención
del juez de familia. Se asegura el respeto al interés superior de
la persona menor de edad involucrada. De haberse mantenido
el control automático, expresa el decreto, se hubiera incurrido
en la judicialización de todos los casos de permanencia tem-
poral en ámbitos alternativos o en instituciones sociales o de
213 Tal norma, conforme la redacción del art. 100 de la ley 13634,
dispone: "h) Con carácter excepcional y provisional la permanencia
temporal en ámbitos familiares alternativos o entidades de atención social
y10 de salud, con comunicación de lo resuelto, dentro de las veinticuatro
(24) horas, al Asesor de Incapaces y al Juez de Familia competente. El Juez
de Familia, con citación y audiencia de los representantes legales, deberá
resolver la legalidad de la medida en el plazo de setenta y dos (72) horas. La
observancia de la notificación es considerada deber del funcionario público
a cargo. Su incumplimiento traerá aparejadas las sanciones disciplinarias
y penales correspondientes". Lo subrayado se encuentra observado por el
Decreto de promulgación no 44107 de la referida ley.
Asimismo, con relación a esta medida, es de aplicación el art. 35.6
del Decreto 30012005 y en el Anexo 11 "b" de la Resolución 17112007 del
- -
salud y los grupos familiares en cuestión deberían concurrir

a audiencias desde el lugar de su residencia hasta la sede del
juzgado. Por consiguiente, al vetar lo referido al recaudo de
la audiencia y a su plazo de realización, se pretende permitir
un procedimiento más discrecional, que cumpla con el control
deseado, sin complejizar los casos en los que la medida sea
pertinente y haya consenso 214.
w.Aquellas situaciones que impliquen la violación de inte-

reses difusos reconocidos constitucionalmente y e n los que se
encuentren involucrados niños
Además de ser uno de los incisos incorporados por la ley

13.634, esta disposición es la primera del Código Procesal Ci-
vil y Comercial de la Provincia que habla de los intereses di-
fusos. Corresponden a esta jurisdicción las acciones colectivas
en defensa de los derechos reconocidos en la Carta Magna, al
igual que las deducidas en interés de los niños, niñas y jóve-
nes. Una forma de interpretación flexible consistiría en en-
tender que los derechos a proteger por este inciso son todos
los que pueden ventilarse en el fuero, conforme la materia,
aunque no se refieran a la infancia, por ejemplo, por alguna
cuestión vinculada a la salud mental.
Otra de las reflexiones, desde la perspectiva del Derecho,
es que esta intervención procede tanto ante la vulneración de
los consagrados en la Constitución de la Nación como en la de
la Provincia. Incluso, por el control de convencionalidad, tam-
214 Hasta la entrada en funcionamiento del juzgado unipersonal de

familia dispuesto en esta ley 13.634, este control lo ejercen los tribunales
de familia que aún no se han dividido. Cuando esa medida se dispuso
por un juez de menores, aun cuando cese en sus funciones y continúe
como magistrado del fuero de responsabilidad penal juvenil, continuará
interviniendo hasta finalizar y archivar la causa. SCBA, Ac. 104354, sent.
int. del 8-7-2008; Ac. 105488, sent. int. del 10-12-2008;Ac. 105293, sent.
int. del 22-10-2008 y Ac. 105623, sent. int. del 26-11-2008.
bién sería la herramienta para la defensa de aquellos recono-

cido~ en los Tratados y Convenciones Internacionales.
De no haber previsto el legislador esta disposición, igual-
mente hubiera podido ser deducida con sustento en los artícu-
los 43, segundo párrafo, 75 inciso 22 de la Constitución nacio-
*al y 36 inciso 2 de la Carta Magna provincial.
Si las acciones se dirigen contra el Estado provincial o mu-
nicipal corresponderán al fuero contencioso administrativo.
En consecuencia, el inciso en comentario se referirá a las ac-
ciones deducidas contra un particular. Así, por ejemplo, en el
terreno de las hipótesis, si un colegio privado no admitiera en
sus estatutos el ingreso de niños o niñas por su condición so-
cial o económica, por su origen étnico o su nacionalidad, podría
ser competencia de este fuero 215. En e1 Derecho comparado se
215 Existen casos de reclamos colectivos radicados ante el fuero

contencioso administrativo. Por ejemplo, en La Plata, la organización
"Miguel Bru" peticionó una medida cautelar a los fines de tomarse medidas
por un grupo de jóvenes en situación "de calle7' en la ciudad de La Plata,
la que así se dispuso por un juez en lo Contencioso Administrativo. Éste
ordenó el funcionamiento de El Parador, para alojar y asistir a los chicos, la
creación de u n Servicio Hospitalario Especial para menores en riesgo, que
garantice la atención de los mismos las 24 horas, el traslado a los chicos en
riesgo extremo a un Centro de Tratamiento Terapéutico -público o privado-,
disponer de dos vehículos para trasladarlos a los centros asistenciales, la
ampliación del Servicio de Atención Telefónica para recibir denuncias,
ampliar el plantel de Operadores de Calle, crear u n expediente para cada
chico, la difusión en los medios de comunicación locales los principios,
derechos y garantías de la nifiez y la adolescencia. Y por último, emplazó
al Ministerio de Seguridad bonaerense en particular a "individualizar,
prevenir, detectar y denunciar la distribución, comercialización y10
facilitación del consumo de estupefacientes, sustancias psicotrópicas
u otros productos químicos nocivos para los menores de edad". "Las
administraciones demandadas deberán presentar, a partir de la notificación
de la presente medida, u n informe detallado cada cinco (5) días, donde se
hará constar el estado de cumplimiento de las medidas aquí ordenadas", de
acuerdo consta en el fallo de fecha 10-11-2008.
También se han iniciado cuestionando las condiciones de internación en
el marco de la salud mental. Otro proceso, caratulado "Fontana, Inés Liliana
c1Estado de la Provincia de Bs. As. Ejecutivo Ministerio de Desarrollo S/
- -
encuentran variados ejemplos de acciones colectivas iniciadas

con el objeto de proteger a estos grupos '16.
También es prudente entender que si bien se menciona que
este órgano intervendrá en la defensa de los derechos difusos,
ello debe interpretarse en el sentido de la sustanciación de
procesos iniciados tanto por intereses colectivos, individuales
homogéneos ya sea patrimoniales o no, incluso, las causas de
amparo colectivo '17.
Pretensión Restablecimiento o reconocimiento de Derechos, en trámite

ante el Tribunal del Trabajo No 4 de Morón", se pretende que se retrotraiga
la implementación del Servicio Alimentario Escolar, en establecimientos
educacionales del distrito Escolar de Ituzaingo.
216 Por ejemplo, la presentada por la Organización no Gubernamental
Children's Rights contra la ciudad y el Estado de Nueva York en
representación de más de 100.000 niños dependientes del cuidado estatal i n
re "Marisol vs. Giuliani", alegaron daños físicos y psicológicos para los niños
producidos por la falta de u n plantel adecuado para tratar las denuncias
de abuso y abandono, que aun estando bien fundadas y articuladas por
doctores o maestros eran rechazadas; deficiente control de los niños dados
en adopción; falta de planificación de las adopciones que concluían en que
los niños permanecieran por largo tiempo esperando una familia. Ver WWW.
childrensrights.org.
También se h a planteado otra contra las leyes del Estado de Texas
denegatorias de la educación pública gratuita a niños residentes ilegales
en los Estados Unidos. Ver US Supreme Court, i n re "Plyler v. Doe", 457
U.S. 202.
En cuanto a quienes padecen discapacidades, por ejemplo, se han
iniciado cuestionando las condiciones de internación y tratamiento. Ver US
Supreme Court, i n re "Pennhurst State School and Hospital v. Halderman",
415 U.S. 1. Asimismo, en el Departamento Judicial La Plata, se encuentra
en trámite otro expediente, ante u n juzgado en lo Civil y Comercial de La
Plata sobre las condiciones de internación de los enfermos del Hospital de
Melchor Romero, iniciado por la señora Asesora de Menores e Incapaces de
la Asesoría no 4 de La Plata.
217 &I, Roland, "Los derechos individuales homogéneos en la
reforma de la ley 24.240 (ley 26.361): legitimación y cosa juzgada", JA-
Leandro, La tutela colectiva de los derechos individuales
2008-111. GIANNINI,
homogéneos, Librería Editora Platense, La Plata, 2007.
El nuevo Código Civil y Comercial respalda la protección

de los derechos colectivos reconociéndolos expresamente en su
texto como diversos de los individuales -artículo 14, ley cit.-,
los recaudos para el ejercicio de tales acciones -art.
1747- y los alcances de su sentencia -art. 174%.
x. Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria re-

ferida al Derecho de Familia y del Niño con excepción de las
relativas al Derecho Sucesorio. Las nuevas incorporaciones del
Código Civil y Comercial de la Nación
Tal enumeración hace expresa la posibilidad de interponer

ante este fuero cualquier acción vinculada al Derecho de fami-
lia y de la niñez, excepcionando nuevamente las referidas al
Derecho sucesorio. Es decir, que la descripción efectuada por
el legislador en los incisos anteriores es meramente enuncia-
tiva, si bien los litigios a articular en este ámbito deberán ser
atingentes a la problemática familiar o a la enunciada en los
incisos anteriores 218.
Por esta norma, también estos órganos intervendrán en los
litigios que surjan de una unión convivencial, regulada en el
nuevo Código Civil y Comercial, al igual que en el tema de la
pensión compensatoria. Con respecto a los conflictos deriva-
dos de ella, se fija la competencia del juez del último domicilio
convivencial o el del demandado a elección del actor 219.
y. Hornologaciones
Tanto en el texto original de la ley 11.453, al crear inicial-
218 Por ejemplo, en Catamarca, se indicó como materias en las que se

refieren a los intereses de los niños, niñas y adolescentes sujetas a resolución
por los juzgados de familia, además de las ya referidas propias del fuero en
las distintas jurisdicciones, los temas laborales. En la Provincia de Buenos
Aires ellas se sustanciarán ante el fuero laboral.
2 19 Artículo 718 del nuevo Código Civil.
- -
mente el fuero especial, como en la redacción actual de la ley

13.634, no se incluyó expresamente las hornologaciones de los
acuerdos como de su competencia. Sin embargo, su ausencia
no hace mella en que la respuesta sea afirmativa.
z. Amparo
Tampoco se prevé especialmente en el artículo en comen-

tario la acción de amparo, materia en la cual también inter-
vienen estos órganos especiales. Por Resolución de la Supre-
ma Corte de Justicia, se sortean los mismos -no importando
su materia- entre todos los jueces de primera o única ins-
tancia 220, por lo que estos órganos también podrán intervenir
en cualquier materia por este motivo. Al igual que cualquier
otro tribunal -en tanto, como se refirió, la competencia es com-
partida por todos los jueces de primera instancia más allá de
su fuero- podrá dirimir en un amparo destinado a tutelar los
derechos y garantías entroncados con las relaciones de familia
y estado de las personas en general, lo que sería propio por
su materia 221, aunque, por las razones esgrimidas también
podría intervenir en cualquier otro.
Jurisprudencia
Reglas generales
La competencia se relaciona con la inmediación. Esta ú1-

tima puede verse como la cercanía del órgano con las partes,
como también como el contacto directo entre el juez y los liti-
g a n t e ~lo
, que alcanza su máxima expresión con la oralidad.
Sólo la cercanía territorial con el órgano permitirá concretar
la inmediatez que el mismo Código Civil y Comercial de la
220 Art. 1 de la resol. de Corte 135812006 según resol. 179412006,

régimen ratificado por resol. 95712009.
221 Ver art. 838, tercer párrafo y su comentario; art. 321 inc. 1, CPCC.
Nación exige en el nuevo artículo 706, facilitándose la escu-

cha de los niños, niñas y adolescentes (art. 707) y, en sín-
tesis, todos medios para lograr una tutela judicial efectiva
(arg. arts. 3, 9, 12, Conv. Dchos. del Niño; 1, 18, 31, 33, 75
inc. 22 y concs. Const. Nac.; 2, 3 y concs., ley 26.061; 3, dec.
41512006; arts. 1, 11, 15, 36.2 y concs., Const. Prov.; 4, 5, 6, 7
y concs., ley 13.298; conf. análog.; S.C.B.A., doct. C. 117.874,
sent. del 11-6-14)
Cám. 2" Apel. Civ. y Com., La Plata, Sala 11, causa no

119.077, "F. V. CID.A. P. sIAlimentos, Tenencia y Régimen de
Visitas", sent. del 26-XI-2015.
Ante la directa vinculación existente entre la temática so-

bre la que versan los distintos procesos referidos a la misma
conflictiva y grupo familiar, es evidente la ventaja de que to-
dos los expedientes sean de conocimiento de un único órgano
judicial.
SCBA, Rc 119645, sent. int. del 4/11/2015.
La competencia de los tribunales de farnilia está determi-

nada en el art. 827 del Código Procesal Civil y Comercial, no
pudiendo extenderse a otros supuestos que no se encuentren
taxativamente enunciados en el mismo (art. cit. -texto según
ley 13.634- del C.P.C.C.; ley 13.821).
SCBA, Ac 105535, sent. int. del 26-11-2008, SCBA, Ac

106488, sent. int. del 16-9-2009.
La competencia del órgano de familia no deviene de las

cuestiones patrimoniales supuestamente alegadas y referidas
a una sociedad de hecho, sino del quiebre de una convivencia
familiar, en defensa del interés de la familia y en el superior
interés de los menores, hijos de la pareja.
TFlLP, causa (3-8921, sent. del 27-IX-1999.

- -
La demanda de daños y perjuicios originada en la negativa

del accionado de permitir el ingreso al hogar, es de competen-
cia del Juez Civil y no del Tribunal de Familia.
SCBA, Ac 74645, sent. int. del 27-IV-1999.
La demanda por indemnización de daños y perjuicios por

falta de reconocimiento de la filiación es de competencia del
Juez civil y no del Tribunal de Familia.
SCBA, Ac 77973, sent. int. del 3-5-2000; Ac 101594, sent.

int. del 14-11-2007; C 104663, sent. del 2-3-2011, del voto del
señor Juez doctor de Lázzari.
La petición judicial de diligencias preliminares de una ce-

sionaria de derechos hereditarios encaminadas, conforme a
las argumentaciones efectuadas por la parte, a la iniciación
de un sucesorio, resultan ajenas a la competencia de los tri-
bunales de familia y propia de la Justicia civil y comercial
contemplados en el art. 827 del C.P.C.C.
SCBA, Rc 116931, sent. int. del 11-7-2012.
No corresponde al fuero de familia una acción promovida

por un cónyuge -luego del divorcio- contra el otro y un tercero
por fraude cometido contra bienes de la sociedad conyugal,
atento el carácter exclusivamente patrimonial y resultar aje-
no a lo normado en el artículo 827 del CPCC.
La intervención del órgano en la etapa previa no obsta a la

declaración de incompetencia de oficio, si ello surge de los he-
chos contenidos en la demanda, aun cuando no se denunciara
por las partes en la audiencia ante la Consejera.
TFlLP, RSI-297-96, sent. del 29-3-1996.

Si en oportunidad de concurrir a la audiencia de etapa pre-

via no se cuestionó la competencia del órgano, la misma quedó
~onsentida(art. 7 segundo párrafo del CPCC), deviniendo ex-
temporánea la promoción de la excepción de competencia así
como la de falta de legitimación.
TFlLP, causa G-8921, sent. del 27-9-1999.
Sin perjuicio de la actuación en la etapa previa conforme

lo previsto por los artículos 834 y 835 CPCC, surgiendo en la
demanda que el último domicilio conyugal ha sido en Floren-
cio Varela, atento lo normado por los artículos 227 del Código
Civil y 20 ley 5827 corresponde inhibirse de entender en los
presentes actuados remitiendo los mismos al Departamento
Judicial Quilmes (arts. 4, 7 CPCC).
Si no resulta la materia en tratamiento en la demanda plan-

teada de carácter exclusivamente patrimonial en los términos
del artículo 1 del CPCC, corresponde rechazar la prórroga de
competencia solicitada.
.TF2LP, RSI-102-95, sent. int. del 28-6-1995.
Si el proceso promovido hace al estado y capacidad de las

personas, el interés social comprometido determina su suje-
ción al principio inquisitorio y la consecuente indisponibilidad
para las partes tanto respecto del derecho material discutido
cuanto de los procedimientos aplicables. No cabe la posibili-
dad de la prórroga de jurisdicción aludida en el artículo 1 del
CPCC lo que torna inviable la aplicación del artículo 2 del
citado cuerpo legal.
TFlLP, causa H-1188, sent. del 10-2-1998.

- -
Las acciones previstas en los artículos 3284, 3421 del Có-

digo Civil no están entre las mencionadas en el artículo 827
del Código Procesal, por lo que la jurisdicción respecto a las
mismas debe regirse por lo establecido en el artículo 50 de la
ley 5827.
SCBA, Ac 65.887, sent. del 18-2-1997.
La demanda por reconocimiento de filiación extramatrimo-

nial y por reconocimiento de estado es atraída por la sucesión
de quien sería el padre.
La demanda por filiación extramatrimonial no es atraída

por la sucesión del supuesto progenitor si ésta ha concluido
por distribución de los valores que -como único bien- compo-
nían el acervo sucesorio.
La acción de impugnación de paternidad con fundamen-

to en la inexistencia de vínculo biológico con el padre de
los accionantes ya fallecido, debe tramitar ante el-juez de
la sucesión, ya que lo que en aquélla se decida puede t r a -
ducirse en u n a modificación de la transmisión patrimonial
en ésta, en tanto alteraría la determinación subjetiva del
acervo, es decir, aquellos que son convocados para la suce-
sión. La circunstancia de que el causante no haya sido de-
mandado, no permite desplazar la aplicación del art. 3284
del Código Civil o de los precedentes de esta Corte en la
materia.
El fuero de atracción que ejerce la sucesión del causante

respecto de la acción por filiación post rnortern, opera en tanto
se haya promovido la misma. En consecuencia, no surgiendo

de las actuaciones que se haya iniciado el juicio sucesorio del
progenitor no corresponde la declaración de incom-
petencia con sustento en lo dispuesto en el art. 3284 del Códi-
go Civil.
El fuero de atracción que ejerce la sucesión del causante

respecto de la acción de filiación post mortem como la aquí
planteada, opera en tanto se haya dispuesto su apertura y no
desde una presentación que haya tenido ese objetivo sin lo-
grarlo, pues antes de aquélla no puede afirmarse que exista
materialmente ese proceso. De allí, que no corresponda la de-
claración de incompentencia con sustento en lo dispuesto en el
art. 3284 del Código Civil.
La acción de reconocimiento de estado es atraída por la su-

cesión de quien sería el padre, aun cuando el mismo no haya
sido demandado, pues, lo que en la misma se decida, podría
traducirse en una modificación de la transmisión patrimonial,
en tanto alteraría la determinación subjetiva del acervo, es
decir de aquellos que son convocados para la sucesión (art.
3284 inc. 1del Código Civil).
La reivindicación resulta una materia ajena a la compe-

tencia de los jueces de familia establecida en el art. 827 del
C.P.C.C., por lo que la jurisdicción respecto de la misma debe
regirse por lo establecido en el art. 50 de la ley 5827 -texto
según ley 13.634-.

- -
Resultando u n conflicto de competencia entablado entre

órganos del fuero de familia y de u n mismo departamento ju-
dicial, corresponde declarar hábil para intervenir a aquel que
h a conocido al grupo familiar con anterioridad, pues será éste
el que se encuentre en mejores condiciones para juzgar el liti-
gio con mayor celeridad y precisión, a u n cuando la causa esté
archivada
Cám. lade Apel. Civ. y Com., Mar del Plata, causa 161038,
RSI-20-16, sent. int. del 24/2/2016.
Existe prevención cuando alguno de los jueces o tribunales

interviene en el proceso cualesquiera sean la naturaleza o im-
portancia de tal intervención.
SCBA, Rc 120306, sent. int. del 24/2/2016; Rc 111982, sent.

int. del 20/10/2010.
Es competente el Tribunal de Familia ante quien la madre

promovió demanda por alimentos a favor de su hija menor,
para entender también en la demanda por régimen de visitas
(ahora llamado régimen de contacto) promovida con posterio-
ridad por el padre de dicha menor ante otro órgano de familia
del mismo Departamento, atento haber prevenido en el con-
flicto familiar y porque además -en el caso- al momento de
declararse la incompetencia por razones de conexidad en la
acción por el régimen de visitas (ahora contacto), ambos jui-
cios se encontraban tramitando la etapa previa.
SCBA 92575, sent. int. del 29-9-2004.
A los fines del mejor tratamiento de una problemática fa-

miliar, la sustanciación de todas las pretensiones conexas
referentes a la misma familia deben llevarse a cabo ante el
tribunal que previno (art. 41 inc. 'A" del Reglamento sobre
el Régimen de Receptorías de Expedientes, Archivos del Po-

der Judicial, Mandamientos y Notificaciones, aprobado por la
Acordada 339712008; arg. art. 830, C.P.C.C. -texto según ley
13.634-, no distinguiendo la normativa cuál sea la cuestión
*lanteada en primer término, ni importando el estado en el
que ellas se encuentren. En principio, corresponderá declarar
hábil para intervenir al Órgano que haya conocido al grupo fa-
miliar con anterioridad, pues será éste el que se encuentre en
mejores condiciones para abordar la problemática con mayor
celeridad y precisión.
SCBA, Rc 117779, sent. int. del 2-V-2013; Rc 116877, sent.

int. del 13-VI-2012;Rc 114344, sent.int. del 4-V-2011.
Frente a la directa vinculación existente entre la temática

sobre la que versan los distintos procesos referidos a la misma
conflictiva y grupo familiar, es evidente la ventaja de que to-
dos los expedientes.sean de conocimiento de un único órgano
judicial.
Tratándose de un conflicto de competencia entablado entre

órganos del fuero de familia y de un mismo Departamento J u -
ha conocido al grupo conviviente con anterioridad, pues será
éste quien se encuentre en mejores condiciones para abordar-
la con mayor celeridad y precisión.
SCBA, Ac 97247, sent. int. del 22-3-2006; SCBA, Ac 99388,

sent. int. de1 7-2-2007.
Resultando un conflicto de competencia entablado entre

órganos del fuero de familia y de u n mismo departamento ju-
ha conocido al grupo familiar con anterioridad, pues será éste
el que se encuentre en mejores condiciones para juzgar el liti-
- -
gio con mayor celeridad y precisión, aun cuando la causa esté

archivada.
SCBA, Ac 105736, sent. int. del 17-12-2008; Ac 106155,

sent. int. del 18-2-2009.
La sustanciación de todas las pretensiones conexas referen-

tes a la misma familia deben tramitar ante el tribunal que
previno (art. 6 ap. 2 "b" del "Reglamento para la Recepción,
Adjudicación y Distribución de Causas", aprobado por la Acor-
dada 297212000; arg. art. 830, C.P.C.C.), no distinguiendo la
naturaleza de las acciones de que se trate.
SCBA, Ac 105736, sent. int. del 17-12-2008; SCBA, Ac

106155, sent. int. del 18-2-2009.
A los fines del mejor tratamiento de la problemática fa-

miliar, por vía de superintendencia, se ha dispuesto que la
sustanciación de todas las pretensiones conexas referentes a
la misma familia deben llevarse a cabo ante el tribunal que
previno (art. 41 inc. "b" del Reglamento sobre el Régimen
de Receptorías de Expedientes, Archivos del Poder Judicial,
Mandamientos y Notificaciones, aprobado por la Acordada
339712008; arg. art. 830, C.P.C.C. -texto según ley 13.634-),
no distinguiendo la normativa cuál sea la cuestión planteada
en primer término, ni importando el estado en el que ellas se
encuentren.
SCBA, Rc 118277, sent. int. del 25-IX-2013; Rc 113650,

sent. int. del 16-2-2011.R~114389, sent. int. del 27-4-2011, Rc
114344, sent. int. del 4-5-2011.
Sin perjuicio de la especificidad de este fuero en las mate-

rias previstas por el artículo 827 del C.P.C.C. (Ley 13.634),
no cabe soslayar que entre los fundamentos rectores de la ley
11.453 y sus modificatorias, se consagra el principio de pre-
vención, basado en las premisas de humanización, celeridad
y economía procesal; receptadas en el dispositivo práctico de

la Ac. 3397, normativa que en su artículo 41 establece la asig-
nación automática por conexidad -prescindiendo del sorteo- al
órgano donde se encuentre radicado el antecedente. Se pro-
p n d e de tal forma a la unidad para la decisión, convenien-
cia de la información directa de un mismo juez respecto de
~ituacionesvinculadas por analogía o convergencia, y razones
prácticas vinculadas con la materia controvertida, evitando el
dispendio jurisdiccional, reiteraciones de pruebas, remisiones
de expedientes y hasta fallos contradictorios
Juzgado de Familia n O lde Tres Arroyos, "H., C. H. C/C., E.

D. SlTenencia de hijos", Expte. No 1435, sent. del 6-6-2012 y
exp. no 399, "S., B. S. CIO., H. O. SIRégimen de visitas7',sent.
del 20-4-2011.
Justicia de Paz Letrada
La realización de los principios contenidos en el nuevo

Código Civil y Comercial no requiere de la sanción de nue-
vas normas, pues sus principios son directamente operati-
vos. Para efectivizar la tutela que allí cobra cuerpo, el resto
del ordenamiento debe armonizarse con esas directrices.
Por los fundamentos brindados, la aptitud para resolver del
juez de Paz se mantiene en el caso del divorcio, pues tan-
to el sistema del Código sustancial actual como los casos
enunciados en el artículo referido de la ley 5827 coinciden
en ser divorcios sin contradicción, más allá de sustentarse
cada uno en normas diferentes -el anterior en los arts. 205,
215, 216 y 238 del Código Civil ya derogado y el nuevo en
los arts. 435 inc. "c", 436, 437 y sig., CCCN-, incluso unas
derogadas y otras vigentes.

119.786 "E., N. R. y B., E. 1. SIDivorcio Vincular", sent. del
26-IV-2016.
- -
Berizonce Bermejo Amendcblara
La literalidad de la interpretación del artículo 61, párrafo

11, inciso "a", de la ley 5827 en cuanto a que habiéndose de-
rogado la cita de los supuestos de divorcio del Código Civil
y que, por ello, el fuero de paz no es más competente en el
divorcio, coarta el acceso a la Justicia. Ello es contrario tanto
al nuevo Código Civil y Comercial como a la propia ley 5827
de organización jurisdiccional en la Provincia de Buenos Ai-
res.

119.786 "E., N. R. y B., E. 1. SIDivorcio Vincular", sent. del
26-IV-2016.
Ante el requerimiento de medidas de protección contra

la violencia familiar juntamente con la guarda provisoria
de un menor de edad, alimentos, custodia provisoria y ré-
gimen de comunicación, considerando la competencia te-
rritorial establecida por el domicilio de la víctima (art. 6,
ley 12.569), y la competencia limitada del Juzgado de Paz
(art. 61 párrafo 1, Ley 5827), frente a especialidad de los
Tribunales de Familia (art. 827 incs. g, m y ñ, C.P.C.C.),
éste resulta el más idóneo para el tratamiento de toda la
problemática (Resolución 271201 y Acordada 2972 de esta
Suprema Corte).
SCBA, Rc 118851, sent. int. del 26-111-2014; SCBA, Rc

118796, sent. int. del 19-11-2014; SCBA C 118628, sent. int.
del 5-11-2014.
Con la solicitud de homologación de convenio presentada

ante el juez de Paz (arts. 5 incs. 12 CPCC, art. 63 apart. 11
incs. "b" y "c" de la ley 5827), los interesados ejercieron la op-
ción prevista en el artículo 828 del CPCC (ley 11.453).
SCBA, AC60.066, 27-6-1995.

No es competencia del Tribunal de Familia si con anteriori-

dad intervino y conoció de la cuestión un juzgado de paz.
TFlLP, RSI-387-95; íd. RSI-634-95; íd. RSI-811-96.
Solicitada la guarda de una persona mayor de edad, para

resolver el conflicto de competencia planteado entre el Tribu-
nal de familia y el Juzgado de Paz que interviniera en una
cuestión conexa, debe considerarse la innovación introducida
por la ley 14.116 (B.O. 20 y 21 de enero de 2010), que derogó
el inc. "g" del punto 1 del párrafo 1 del art. 61 de la ley 5827
-texto según ley 13.645- (art. 3, ley 14.116), que otorgaba com-
petencia en materia de familia a los órganos de la Justicia de
paz. Por lo tanto, la guarda solicitada, resulta ajena a la com-
petencia del Juzgado de Paz.
Ejerciendo los tribunales de familia competencia exclusiva

en materia de guarda de menores (art. 827 incs. "S' ,
C.P.C.C.),
la misma sólo puede desplazarse a magistrados de distinto
fuero cuando, por razones legales o de conexidad, así esté es-
tablecido; no concurriendo tales razones cuando, en función
de lo establecido por el art. 61 de la ley 5827 (texto ley 14.116,
art. 3), se le dio intervención al Juzgado de Paz, que carece de
atribuciones para conocer en la materia (art. 4 de ley 14.116;
Resol. de esta Corte no 2712010).
Resulta competente para conocer en un pedido de guarda

de un menor de edad el magistrado del fuero de familia del
domicilio de éste.
SCBA, 118.856, sent. del 12-111-2014;118.798, sent. int. del

28-87-2014.
- -
Si bien es conveniente que la sustanciación de todas las

pretensiones conexas referentes a la misma familia deben
tramitar ante el tribunal que previno (art. 41 inc. "b" del Re-
glamento sobre el Régimen de Receptorías de Expedientes,
Archivos del Poder Judicial, Mandamientos y Notificaciones,
aprobado por la Acordada 339712008; arg. art. 830, Código
Procesal Civil y Comercial), también, la especialización que
revisten los Tribunales de Familia que a su vez cuentan con
un equipo técnico auxiliar idóneo para el tratamiento urgen-.
te y adecuado de la problemática en cuestión, deben ser estos
últimos, quienes provistos de los antecedentes y actuaciones
previas, adopten las medidas conducentes y adecuadas al
conflicto suscitado. De allí que ante la solicitud de tenen-
cia formulada por la madre, respecto de su hija internada
provisoriamente en u n hogar de niños, quien incluso habría
sido víctima de violencia por parte del padre, resulta el tri-
bunal colegiado de Familia el más apropiado para resolver la
compleja situación (conf. art. 827, C.P.C.C. -texto según ley
13.634-).
SCBA, C 116199, sent. int. del 8-2-2012.
Justicia civil y comercial
La competencia para entender en la acción autónoma

de nulidad del escrito de demanda por abuso de firma en
blanco respecto de los escritos individualizados en la cau-
sa de divorcio, en trámite por ante el Juzgado de familia,^
daños y perjuicios seguidos por tal conducta, más los hono-
rarios de los profesionales a abonarse en dicha causa, no
se halla prevista en el artículo 827 del C.P.C.C., por lo cual
debe regirse por lo establecido en el artículo 50 de la ley
5827 -texto según ley 13.634-, resultando hábil el Juzgado
de Primera Instancia Civil y Comercial donde se iniciara
la acción.
SCBA, Rc 117354, sent. int. del 7-VIII-2013.

Al tratarse de una demanda de alimentos, y sin perjuicio

de lo establecido en el artículo 827 de la ley 11.453, debe en-
tender en la causa el juez que se encuentra interviniendo en
el mencionado juicio de divorcio (arts. 6 inc. 3 del CPCC y 228
inc. 1 del C.civil doct. causa Ac. 51.854 resolución del 10-11-
92).
SCBA, AC 59.931, 13 -6-1995; Ac. 60.069, 27-6-1995.
Solicitada la autorización judicial para realizar interven-

ción quirúrgica de adaptación de morfología externa y en su
consecuencia reasignación de sexo y nombre en anotaciones
registrales, la cuestión resulta comprendida en lo dispuesto
en el art. 827 inc. t) del Código Procesal Civil y Comercial,
debiendo entender en las actuaciones el Tribunal de Fami-
lia.
SCBA, Ac 85839, sent. int. del 18-12-2002, voto de la ma-

yoría del señor Juez doctor Pettigiani; C 116778, sent. int. del
3-5-2012.
Solicitada autorización judicial para realizar interven-

ción quirúrgica de adaptación de morfología externa y en su
consecuencia reasignación de sexo y nombre en anotaciones
registrales resulta competente la Justicia en lo civil y comer-
cial pues queda como juez con competencia residual al ex-
cluirse aquellas materias que corresponden a los Tribunales
de Familia, a los Tribunales de Menores y a los Jueces de
Paz Letrados (art. 50 de la ley 5827, según ley 11.911). La
competencia para satisfacer judicialmente una pretensión de
reasignación de sexo y adecuación de las anotaciones regis-
trales excede el ámbito del art. 827 del Código Procesal Civil
y Comercial y en particular no encaja en el supuesto con-
templado en el inc. "t" del mismo, desde que no tipifica como
cuestión de familia o conflicto típico diferenciado para el cual
se ha organizado una tutela jurisdiccional especializada, por
- -
lo que deberá entender en el proceso el señor juez con com-

petencia en lo civil.
SCBA, Ac 85839, sent. int. del 18-12-2002,voto de la mino-

ría del sefior Juez doctor Roncoroni.
Si la actora promueve demanda por alimentos ante el Juz-

gado de Paz, estando firme la sentencia de divorcio dictada por
el Tribunal de Familia, no existen razones de conexidad que
autoricen el desplazamiento de la competencia atribuida a la
Justicia de Paz (conf. arts. 6 inc. 3", 828 y 830 del C.P.C.C.,
art. 61 parág. 11'71" de la ley 5827 y 228 inc. 2", C.C.).
Si existe cuota alimentaria fijada oportunamente por ante

el Tribunal Colegiado, su ejecución y modificación correspon-
de tramitar por ante el órgano jurisdiccional en que quedaron
radicados.
El proceso de desalojo tiene como objeto exclusivo la recu-

peración o restitución de un bien mueble o inmueble persegui-
do contra quien se halla obligado a ello, por lo que la materia,
como criterio general, es propia del fuero en lo civil y comer-
cial. La particular relación concubinaria entre las partes y su
hijo en común, quien habita en la vivienda cuyo desahucio se
peticiona, no está comprendida en la competencia del fuero de
familia, determinada en el art. 827 del Código Procesal Civil
y Comercial, que no puede extenderse a otros supuestos no
taxativamente enunciados en el mismo.
La demanda por alimentos y litis expensas incoada, en los

términos del art. 367 del Código Civil, contra los abuelos pa-
ternos de las hijas de la actora es de competencia de los tribu-

nales de familia y no del juez civil que entendió en el juicio de
divorcio en el que se homologó el acuerdo de alimentos entre
la actora y el hijo de aquéllos (art. 827 inc. "m" C.P.C.).
La demanda de daños y perjuicios originada en la negativa

del accionado de permitir el ingreso al hogar, es de competen-
cia del Juez Civil y no del Tribunal de Familia.
Los daños y perjuicios derivados del incumplimiento de un

acuerdo homologado en un juicio de divorcio por presentación
conjunta, deben tzamitar ante el Juzgado en lo Civil y Comer-
cial -al que se lo adjudicó por una conexidad denunciada- y no
ante el Tribunal de Familia que conoció en aquél, ya que la
competencia de estos últimos está determinada en el art. 827
del Código Procesal Civil y Comercial, no pudiendo extenderse
a otros supuestos que no se encuentren taxativamente enun-
ciados en el mismo.
La demanda por indemnización de daños y perjuicios por

falta de reconocimiento de la filiación es de competencia del
Juez civil y no del Tribunal de Familia.

int. del 14-11-2007; C 104663, sent. del 2-3-2011, del voto del
señor Juez doctor de Lázzari.
Centro de vida
En los conflictos de competencia suscitados en procesos en

que se pretende la protección integral de los derechos del niño,
- -
el principio de inmediatez impone esa función al juez del lugar

donde efectivamente viva el menor, en tanto "centro de vida",
entendido como tal donde transcurrió, en condiciones legíti-
mas, la mayor parte de su existencia, pudiéndose obtener allí
la mayor cantidad y cualidad de elementos de juicio para lle-
var adelante la tramitación del pedido fondal.
SCBA, Rc 120271, sent. int. del 7/10/2015; Rc 120640,

sent. int. del 4/5/2016; Rc. 120602, sent. Int. del 22/3/2016;
Rc 120640, sent. int. del 4/5/2016; Rc 120602, sent. int. del
221312016.
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, en el Tí-

tulo VI11 comprensivo de los procesos de familia, delinea re-
glas directrices en cuanto a la competencia en los procesos
relativos a los derechos de niños, niñas y adolescentes. En
ese orden, regula el art. 716 del citado régimen normativo
que en los procesos referidos a responsabilidad parental,
guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos, adop-
ción y otros que deciden en forma principal o que modifican
lo resuelto en otra jurisdicción del territorio nacional sobre
los derechos de niños, niñas y adolescentes, es competente
el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su
centro de vida. La noción de centro de vida asigna las causas
de esta índole al magistrado que luce mejor posicionado para
conocer y resolver en la forma más urgente la problemática
de los niños en salvaguarda de sus derechos fundamentales
(arg. arts. 3, 9 y 12, Convención sobre los Derechos del Niíio;
arts. 1, 18, 31, 33, 75 inc. 22 y ccdtes. Constitución nacional;
arts. 2, 3 y ccdtes., Ley 26.061; art. 3, Dt. 41512006; arts. 1,
11, 15, 36.2 y ccdtes. Constitución provincial; arts. 4, 5, 6, 7,
y ccdtes., Ley 13.298). Y es la misma pauta con que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación sostiene la regla atributiva
de competencia forum personae.

int. del 4/11/2015; Rc 120271, sent. int. del 07/10/2015.
Cuando se trata de niños, niñas y adolescentes el lugar '
donde ellos viven, el lugar de su residencia habitual, en pala-

bras del art. 716 del CCCN, donde se encuentra su centro de
vida, será el juez apto para dirimir esas contiendas que a ellos
se refieran. Este es un concepto antes incorporado por la ley
26.061, entendiéndose por tal "el lugar donde los nifíos, niñas
y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas
la mayor parte de su existencia" (inc. "f" del cit. art. 3, ley
26.061). Incluso, esa terminología fue antes empleada por la
Corte de la Nación en algunos de sus precedentes y en los Tra-
tados internacionales en materia de sustracción y restitución
de menores de edad.

119.077, "F. V. c/ D. A. P. sllyimentos, Tenencia y Régimen de
El centro de vida es un concepto de orden sociológico, y para

su determinación son varios los factores a considerar, revis-
tiendo singular importancia el lugar donde el menor hubiese
desarrollado los vínculos afectivos, sociales, educativos y cul-
turales esenciales para la definición de su personalidad, o el
lugar del último domicilio en común con sus padres, o aquel
donde se conservan gran parte de sus afectos. Siguiendo este
razonamiento observamos que se desplaza el centro de impu-
tación: es el niño quien debe indicar el eje a tener en cuenta
para determinar su domicilio legal, sin perjuicio del que tie-
nen sus representantes legales. El punto de conexión debe ser
su "centro de vida", el lugar de su residencia habitual (conf.
SOLARI, Néstor E. comentario a fallo en LL-200743, 623).
Cám. Civ. y Com., Sala 1, Lomas de Zamora, causa 73572,

sent. del 16-11-2016,RSD 612016.
Para determinar el centro de vida, deberá estarse en cada

caso a las características de la radicación espacial de los ni-
ños, niñas y adolescentes, como es el tiempo de permanencia,
- -
el arraigo, la estabilidad, la licitud del cambio, l a edad de l a

persona, los vínculos y relaciones con s u entorno de compañe-
ros, amigos, familiares, etc. Incluso, tampoco hay que descar-
t a r los elementos que aporte la escucha de la persona menor
de edad involucrada (art. 707, C.C.C.N.). Es u n instituto de
orden fáctico, cuya observancia permite acercar la verdad for-
mal a l a verdad real.

La competencia se relaciona con l a inmediación. Esta ú1-

tima puede verse como l a cercanía del órgano con las partes,
como también como el contacto directo entre el juez y los liti-
, que alcanza s u máxima expresión con la oralidad.
g a n t e ~lo
Sólo l a cercanía territorial con el órgano permitirá concretar
l a inmediatez que el mismo Código Civil y Comercial de la
Nación exige e n el nuevo artículo 706, facilitándose la escu-
cha de los niños, niñas y adolescentes (art. 707) y, e n sín-
tesis, todos medios p a r a lograr u n a tutela judicial efectiva
(arg. arts. 3, 9, 12, Conv. Dchos. del Niño; 1, 18, 31, 33, 75
inc. 22 y concs. Const. Nac.; 2, 3 y concs., ley 26.061; 3, dec.
41512006; arts. 1, 11, 15, 36.2 y concs., Const. Prov.; 4, 5, 6, 7
y concs., ley 13.298; conf. análog.; S.C.B.A., doct. C. 117.874,
sent. del 11-6-14).

Las distancias inciden e n la mayor dilación del proceso y

limitan seriamente el principio de inmediación que el nuevo
Código Civil y Comercial consagra para dirimir las cuestiones
referidas a niños, niñas y adolescentes. Como la experiencia
señala, cuando las personas poseen escasos recursos económi-
cos, los trámites resultan engorrosos y, e n muchos casos, se
prescinde de regularizar las cuestiones judicialmente si ello

implica recorrer distancias o superar otros inconvenientes. Es
decir, concluye con una restricción fáctica al acceso a la Jus-
ticia.

119.077, "F. V. CID.A. P. slillimentos, Tenencia y Régimen de
La diferencia principal entre la residencia habitual y centro

de vida radica en que para el segundo se requiere, además,
que en él haya transcurrido en condiciones legítimas una bue-
na porción de su existencia, cuestión que comprende el des-
pliegue más amplio posible de construcciones vitales, seguri-
dad, anclaje y cotidianeidad. Es, en definitiva, la vinculación
del lugar con los seres y cosas que conforman su mundo real
y emocional.
Cám. Civ. y Com., Sala 1, Lomas de Zamora, causa 173002,

sent. del 30-X-2015.
En los conflictos de competencia suscitados en procesos en

que se pretende la protección integral de los derechos del niño,
el principio de inmediatez impone esa función al juez del lugar
donde efectivamente viva el menor, en tanto "centro de vida",
entendido como tal donde transcurrió, en condiciones legíti-
mas, la mayor parte de su existencia, pudiéndose obtener allí
la mayor cantidad y cualidad de elementos de juicio para lle-
var adelante la tramitación del pedido fondal.
SCBA, C 117874, sent. del 11-VI-2014,voto del señor Juez

doctor Hitters, por la mayoría; SCBA, causa C 115227, sent.
del 14-111-2012.
Resulta necesario extremar la salvaguarda del principio de

inmediatez en resguardo de los derechos fundamentales de
los niños, en procura de su eficaz protección. La eficiencia de
- -
la actividad tutelar torna aconsejable una mayor inmediación

del juez de la causa con la situación de los menores y en base
a ésta, corresponde conocer en las actuaciones al juez de la
jurisdicción territorial donde se encuentran residiendo efecti-
vamente los niños.
CSJN, "Competencia No 943. XLIV. S., T. R. cIE. C., A. SI

medida cautelar. -1-Buenos Aires", sent. del 6 de octubre de
2009, considerandos 6" y 7".
Es lo aceptado -como regla- que el juez que sentenció no pue-

de desprenderse de la causa. Una vez decidido el mérito conti-
nuarán ante él lo referido a su ejecución, incidencias, medidas
cautelares, concesión de recursos (doct. art. 166, C.P.C.C.).
Empero, a los fines de concretar una efectiva tutela jurisdic-
cional, privilegiando la inmediación, será el juez que más ter-
ca se encuentre de las personas menores de edad quien estará
en mejores condiciones de resolver. El más efectivo acceso a la
Justicia conduce a reformular aquella visión tradicional de la
garantía constitucional en vista al más efectivo resguardo de
los derechos de las personas menores de edad y en los procesos
de familia (art. 716, C.C.C.N.).

El cambio de magistrado, e incluso podría ser de proceso si

se dirige a otra Provincia, por aplicación del centro de vida, no
altera la garantía de juez natural. Como la Corte de la Nación
ha explicado el alcance de la misma, es la que le asegura a
los habitantes del país una Justicia imparcial e independiente
(Fallos, 17:22; 234:482; 310:804).

En caso de hacerse lugar a la excepción de incompetencia y

el órgano competente fuera ajeno a la jurisdicción provincial,
no se aplica el artículo 352 inc. 1, del CPCC en cuanto ordena
el archivo de la causa. En virtud del art. 716 del CCCN -aun
habiéndose deducido la demanda adecuadamente-, en tanto el
cambio de la residencia habitual del niño, niña o adolescente
durante el proceso, torna incompetente al Órgano, no es una
causa nueva que debe iniciarse en otro ámbito, sino que es
continuación de la misma. Es un supuesto en el cual la norma
procesal se debe adaptar a los nuevos parámetros de ejercicio
de las garantías constitucionales.

Las normas sobre competencia requieren ser interpreta-

das actualmente con una perspectiva diferente al régimen
anterior a la reforma constitucional de 1994. La Convención
sobre los Derechos del Niño, en cuanto destaca la idea de
sujeto de derechos y en su condición de persona, requiere
una individualización autónoma e independiente de sus re-
presentantes legales, sin perjuicio de su condición de incapaz
y, como tal, sujeto a la representación legal. Se desplaza el
centro de imputación: es el niño quien debe indicar el eje a
tener en cuenta para determinar su domicilio legal, sin per-
juicio del que tienen sus representantes legales. El punto de
conexión debe ser su "centro de vida ", el lugar de su residen-
cia habitual

doctor Hitters, por la mayoría; SCBA, causa C 115227, sent.
del 14-111-2012.
Del análisis del concepto de superior interés del menor de-

finido como 'la máxima satisfacción, integral y simultánea
de los derechos y garantías reconocidos en la ley' (art. 3, ley
- -
26.061), el cual debe respetar entre otras cuestiones -dice el

inc. f- su 'centro de vida', entendiéndose por éste 'el lugar don-
de las niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en
condiciones legítimas la mayor parte de su existencia'. Y esta
directiva prevalece no solamente en las cuestiones de fondo
sino también en materia de competencia: es la residencia del
niño el eje a tener en cuenta para determinar el juez compe-
tente.

doctor Hitters, por la mayoría.
La regla atributiva de competencia forurn personae, hace

referencia al lugar donde los hijos viven efectivamente y re-
presenta un punto de conexión realista, en tanto contribuye a
la inmediación, valiosísimo elemento en el manejo de casos de
esta índole. Actualmente esa pauta se profundiza y refina, en
el tamiz que aporta la noción de centro de vida, que hace suya
el art. 3" inc. f) de la ley 26.061, como una derivación concreta
del mejor interés del niño, y al que recurre la comunidad jurí-
dica internacional, cuando los asuntos de competencia afectan
a la niñez (vgr. Conferencias de La Haya de 1894 sobre tutela,
de 1961 y de 1966 sobre competencia y ley aplicable en mate-
ria de protección de menores y de 1980 sobre aspectos civiles
de sustracción internacional de menores).

doctor Hitters.
Son territorialmente competentes los tribunales del cen-

tro de vida del menor para entender tanto en la solicitud de
modificación de su tenencia, como en toda otra cuestión vin-
culada con la protección o tutela integral de sus derechos,
en tanto no se observen razones legales o de conexidad con
el juicio de divorcio (aunque se homologara un acuerdo al
respecto) finalizado por sentencia firme, que justifiquen el
desplazamiento de dicha competencia. Es que aquélla es la
establecida en el superior interés del menor, en razón de

la inmediatez con que h a de contar dicho magistrado, que
luce mejor posicionado a los fines de u n más acabado conoci-
miento y más urgente resolución de la problemática del niño
en salvaguarda de sus derechos fundamentales (arg. arts.
3, 9 y 12, Convención sobre los Derechos del Niño; 1, 18, 31,
33, 75 inc. 22 y concs. Constitución nacional; 2, 3 y concs.,
ley 26.061; 3, dec. 41512006; arts. 1, 11, 15, 36.2 y concs.,
Constitución provincial; 4, 5, 6, 7 y concs., ley 13.298; conf.
análog.).
SCBA, causa C 117874, sent. del 11;VI-2014, voto del señor

Juez doctor Pettigiani
En el caso de una restitución internacional de menores,

ante la especial situación en que la niña contara con tan sólo
ocho meses de edad al dejar la ciudad en país extranjero, cen-
tro de vida, por haber nacido y vivido allí junto a sus padres
con carácter permanente (teniendo allí sus actividades, como
su pediatra, art. 384, C.P.C.C.), no debe determinarse su re-
sidencia habitual atendiendo exclusivamente al sometimiento
a la voluntad materna, porque ello sería tanto como desper-
sonalizarla por su corta edad, negando su subjetividad moral
en los términos de la Convención sobre los Derechos del Niño
(Preámbulo y arts. 1, 2, 3, 7, 12, y ccdtes.)
SCBA, C 117172, sent. del 9-X-2013.
La residencia habitual del menor es un concepto sociológi-

co flexible que tiene en cuenta el lugar donde posee efectiva-
mente su centro de vida. Para la República Argentina, éste
puede entenderse acudiendo por analogía a lo establecido por
el artículo 3" del Convenio sobre Protección Internacional de
Menores celebrado entre la República Argentina y la Repúbli-
ca Oriental del Uruguay (ratificado por Argentina según ley
22.546; art. 16, Cód. Civil). De este modo, el centro de vida del
enor, puede ser entendido como el centro de su presencia,
- -
su entorno familiar y social, sus afectos, su asentamiento e

integración en un determinado medio, con cierto grado de es-
tabilidad y proyección de permanencia.
SCBA, causa C 117172, sent. del 9-X-2013.
Separación personal y divorcio
Considerando el último domicilio conyugal, coincidente con

el actual de la accionada y, de conformidad con el art. 227 del
Código Civil, corresponde declarar la competencia del órgano
de Familia con asiento en la jurisdicción respectiva.
Si bien los Tribunales de Familia ejercen competencia ex-

clusiva en materia de divorcio vincular iniciado por el artículo
214 inc. 2 del Código Civil (art. 827 inc. "a" del Código Proce-
sal Civil y Comercial), la misma puede desplazarse a jueces de
distinto fuero cuando por razones legales o de conexidad, así
estí: establecido (conf. art. 828, Cód. cit). En el caso, se dan las
mencionadas razones de conexidad y economía procesal desde
que se encuentra en pleno trámite el anterior juicio de divor-
cio, iniciado ante el Juzgado Civil.
En el caso, habiendo transcurrido a la fecha algo más de

trece años sin que las partes efectuaran petición alguna, lapso
durante el cual fue sancionada la ley 11.453 que creó el fuero
de familia, otorgando competencia exclusiva en la materia a
los órganos establecidos por ella (art. 827 incs. "a" y "g9',Có-
digo Procesal Civil y Comercial) los que por su especialidad
resultan idóneos para el tratamiento de problemáticas como
la presente, disponer la intervención del juzgado civil que pre-
vino por la sola circunstancia que el proceso no ha concluido
con el dictado de sentencia o resolución que haga sus veces no
Procesos de f m i l i a en la Provincia de Buenos Aires
parece compatible con los valores a los que tiende la adminis-

tración de justicia.
SCBA, Ac 96446, sent. int. del 7-6-2006,voto del señor Juez

doctor Negri, en mayoría.
Con el objeto de dirimir el conflicto de competencia (art. 161

kc. 2, Const. prov.), de conformidad con lo establecido por el art.
227 del Código Civil, el juez hábil para entender en una deman-
da de divorcio es el del último domicilio conyugal o el del cónyuge
demandado y dicha competencia sólo puede desplazarse cuan-
do, por razones legales o de conexidad, así esté establecido. En
tanto no se advierte que exista conexidad entre los expedientes
iniciados, por un lado, entre las partes de estas actuaciones por
divorcio vincular y, por el otro, entre la anterior pareja de la aho-
ra actora por tenencia de hijos, dado que la específica conflictiva
familiar involucrada en cada caso es diferente y las partes no
han invocado motivaciones vinculadas con la conformación de
una familia ampliada construida sobre la base de los nuevos la-
zos afectivos desarrollados en su seno que justificaren, en el caso,
una excepción a la regla general, corresponde aplicar la misma.
SCBA, Rc 117034, sent. Int. del 10-10-2012.
Inexistencia y nulidad de matrimonio
Tratándose de una acción de nulidad de matrimonio, siendo

que se encuentra en trámite ante otro juez un proceso de divor-
cio vincular, media conexidad y corresponde la acumulación.
TFlLP, causa 382, RSI-400-95, 13 de setiembre de 1995.
La demanda por nulidad de matrimonio es de competencia

de los tribunales de familia y no del juez civil que entiende en
la insania de la actora.

- -
Disolución y liquidación de sociedad conyugal
La demanda de separación de bienes y disolución de la so-

ciedad conyugal con fundamento en lo dispuesto por los artí-
culos 1291, 1294, 1295 y cc. del Código Civil, por mala admi-
nistración del cónyuge y la declaración de quiebra de éste, no
es atraída por el fuero de atracción de la quiebra del demanda-
do, por lo que es competente el fuero de familia para entender
en esas actuaciones (art. 827 del CPCC según ley 11453).
SCBA, AC61.214, 24-10-1995.
Por razones de conexidad y en base a lo normado por los

arts. 827 incs. a y c, y 6 inc. 2 del Código Procesal Civil y
Comercial, la petición de la ex esposa de reglamentación del
usufructo sobre dos inmuebles constituidos en vigencia del
matrimonio a favor de ambos cónyuges, debe tramitar ante
el fuero de familia en tanto se debe discernir sobre derechos
relacionados con la sociedad conyugal.
La diligencia preliminar planteada debe tramitar ante el

Tribunal de Familia en base a lo normado en los arts. 827 Pnc.
c y 6 inc. 2 del Código Procesal Civil y Comercial, desde que
tales normas deben ser interpretadas a la luz de los princi-
pios de economía procesal y concentración, habida cuenta de
la conexidad existente entre la liquidación de la sociedad con-
yugal -decretada anteriormente por el mencionado Tribunal
de Familia en el juicio de divorcio- y las medidas que ahora se
requieren (art. 34 inc. 5 "e", Cód. cit.).
Es competente para entender en el incidente de modifica-

ción de convenio de partición de bienes comunes de la sociedad
conyugal -por vicio de lesión subjetiva en los términos del art.
954 del Código Civil- el tribunal de familia por ante el cual tra-
mitó el divorcio vincular y en el que actualmente se halla causa
abierta por liquidación de la sociedad conyugal, dado la vincu-
lación directa de lo peticionado con el proceso de liquidación en
trámite, materia esta Última, expresamente prevista en el art.
827, inc. "d' del Código Proc. Civ. y Comercial como atinente al
fuero, más allá del sustrato normativo en que se asienta.
Si la demanda interpuesta versa sobre el ejercicio de los de-

rechos inherentes a un condominio anterior a la sociedad con-
yugal, la jurisdicción respecto de la misma resulta ajena a la
competencia exclusiva de los tribunales de familia establecida
por el art. 827 del C.P.C.C, debiendo regirse por lo establecido
en el art. 50 de la ley 5827.
El fuero de familia es competente en el proceso de disolu-

ción de la sociedad conyugal aunque el demandado se encuen-
tre desapoderado de sus bienes con motivo de la quiebra de-
cretada, que no ejerce fuero de atracción.
SCBA, AC61.214, 24-X-1995.
Las acciones que derivarían de la aplicación de los arts.

1272, séptimo apartado, y 1316 bis del Código Civil no están
entre las mencionadas en el art. 827 del Código Procesal Civil
y Comercial, por lo que la jurisdicción respecto a las mismas
debe regirse por lo establecido en la primera parte del art. 50
de la ley 5827 (t.o.), sin perjuicio que lo que resuelva el señor
juez civil y comercial al respecto se haga valer, posteriormen-
te, en la liquidación de la sociedad conyugal que tramita ante
el tribunal de familia.

- -
Las acciones que derivaran de la aplicación de los arts. 23,

1298, 1306 y 1316 bis del C.C. son de competencia de la Justi-
cia civil, sin perjuicio que lo decidido se haga valer, posterior-
mente, en la liquidación de la sociedad conyugal a tramitar
ante el Tribunal de Familia.
Por razones de conexidad y en base a lo normado por los arts.

827 incs. "a" y "d', y 6 inc. 2, de la ley ritual, la acción revo-
catoria por fraude incoada por la actora contra su esposo y la
sociedades mencionadas en las actuaciones, a fin de declarar
fraudulentas y, por eso, inoponibles a su respecto, la constitu-
ción de las mismas y todos los actos a título oneroso efectuados
a través de ellas, como así también los realizados por su cón-
yuge, tendientes a hacer desaparecer el activo de la sociedad
conyugal, debe tramitar ante el tribunal de familia -en el que
se encuentra en trámite el juicio de divorcio- en tanto se debe
discernir sobre derechos relacionados con la sociedad conyugal.

arts. 827 incs. "a" y "c" y 6 inc. 2 del Código Procesal Civil y
Comercial, la producción de medidas de prueba anticipada a
los fines de promover un juicio por fraude a la sociedad conyu-
gal contra el otro cónyuge, debe tramitar ante el tribunal de
familia en tanto se debe discernir sobre derechos relacionados
con la liquidación de aquélla.
La demanda por simulación de la venta de bienes que, se alega,

pertenecían a la sociedad conyugal es de competencia del Tribunal
de Familia que entiende en la disolución de la sociedad conyugal.

Si la actora promovió incidente de medidas de seguridad

-embargo preventivo- sobre el 50% que, como bien ganancial,
afirma corresponderle de los honorarios profesionales que el
demandado haya percibido o pueda percibir en los distintos
juicios en los que ha intervenido y, atento lo normado en el
inc. 1del art. 21 de la ley 24522, resulta competente el órgano
de familia interviniente, quedando excluido el presente litigio
de los efectos del fuero de atracción que ejercen los concursos
preventivo y las quiebras.

arts. 827 incs. "a7'y "d' y 6 inc. 2, del C.P.C.C., la acción de
simulación y, en subsidio, de fraude incoada por la actora con-
tra su cónyuge, a los fines de declarar la inoponibilidad de
deudas contraídas y la revocación de actos jurídicos realizados
por el mismo en perjuicio de la sociedad conyugal o se le reco-
nozca un crédito respecto de ellos dentro de la liquidación de
la misma, debe tramitar ante el tribunal de familia en tanto
se debe discernir sobre derechos relacionados con la sociedad
conyugal.

arts. 827 incs. "a" y "c" del C.P.C. -texto según leyes 13.634
y 13.944- y doct. art. 6 inc. 2 de la citada ley procesal, la pre-
tensión de la actora -incidente de nulidad de un convenio de
liquidación de la sociedad conyugal- debe radicarse ante el
Tribunal de Familia en el que tramita la liquidación de la mis-
ma, en tanto se debe discurrir sobre derechos relacionados con
dicha materia, la que es de su exclusiva competencia (art. 827
inc. "c" cit .).

- -
A la liquidación de la sociedad conyugal por divorcio co-

rresponde imprimir el trámite procesal de la liquidación de
las herencias, sin perjuicio de que, si durante la sustancia-
ción se suscitan cuestiones litigiosas, éstas se dilucidan por
el proceso ordinario, sumario o incidental según correspon-
Filiación
Si por aplicación del artículo 3284 del Código Civil la su-

cesión tramita ante un Juzgado de Paz, quedando por ello el
fuero de atracción allí previsto limitado a aquellos procesos
que pueden ser materia de la competencia del juez de Paz le-
trado y allí correspondería la tramitación de la filiación, lo
que atraería causas ajenas a dicha competencia, el legislador
confiere prevalencia a la competencia de los jueces de primera
instancia en lo civil y comercial que corresponde intervenir en
función del último domicilio del de cujus.
TFlLP, causa 81, RSI-77-95, 24 -5-1995.
Ver precedentes citados ut supra
Responsabilidad parental
La demanda por pérdida del ejercicio de la patria potestad

es de competencia del fuero de familia no existiendo conexidad
con el pedido de tenencia planteado ante un Juez Civil por no
ser una consecuencia de ésta.
El diligenciamiento del exhorto de un juez de otra provin-

cia, para el traslado de la demanda al padre de un menor para
obtener la autorización para viajar al exterior, es competencia

de los tribunales de familia.
Tutela
El Tribunal de Familia, ante el cual tramita un proceso por

privación de la patria potestad del padre con respecto a su hija
menor por haberse desentendido de su atención, es competen-
te (art. 827 inc. ñ del C.P.C.C.) para entender en el pedido de
la hija mayor del mismo, para ser designada curadora de su
hermana atento el fallecimiento de su madre, no configurán-
dose en el caso, respecto de la menor una situación de riesgo
que determine la competencia de los jueces de menores (arts.
2 inc. a y 10 inc. b, dec. ley 10.067).
De conformidad con lo establecido por el art. 827 inc. "f' del

Código Procesal Civil y Comercial, la petición principal efec-
tuada -referida a una tutela- es de competencia del órgano de
familia, más allá de la decisión que ulteriormente éste adopte
respecto de la procedencia de la medida precautoria solicitada
o de las contingencias que pudieran plantearse en caso de en-
tablarse las acciones de contenido patrimonial a cuya futura
promoción hace referencia el escrito inicial de estas actuacio-
nes.
SGBA, Ac 95767, sent. int. del 24-8-2005.
Cuidado y contacto parental: régimen de custodia y contacto
Ante el conflicto de competencia por la tenencia del hijo me-

nor reclamada por sus progenitores -no casados- que viven en
distintas provincias, la regla atributiva forum personae, hace
referencia al lugar donde los hijos viven efectivamente y re-
- -
presenta un punto de conexión realista, en tanto contribuye

a la inmediación, valiosísimo elemento en el manejo de casos
de esta índole. Esta pauta se profundiza y refina, en el tamiz
que aporta la noción de centro de vida, que hace suya el art.
3" inc. "f' de la ley 26.061, como una derivación concreta del
mejor interés del niño, y al que recurre la comunidad jurídica
internacional, cuando los asuntos de competencia afectan a la
niñez (v.gr. Conferencias de La Haya de 1894 sobre tutela, de
1961 y de 1966 sobre competencia y ley aplicable en materia
de protección de menores; y de 1980 sobre aspectos civiles de
sustracción internacional de menores).
SCBA, causa C 115227, sent. del 14-111-2012.
De existir una relación concubinaria, no son de aplicación

los artículos 227 del Código Civil ni el 6 inciso 3 del Código
Procesal, sino que la solución deberá encaminarse por los an-
dariveles del artículo 90 inciso 6 y la doctrina del artículo 264
inciso 5 Código Civil.
TFlLP, causa 32, RSI-68-95, 19-5-1995.
Tratándose de un régimen de visitas (ahora llamado contacto) res-

pecto de una hija extrarnatrimonial -no existiendo domicilio conyugal-
corresponde su tramitación en jurisdioción del domicilio de la madre y
de la hija.
TFlLP, causa 32, RSI-68-95, 19-5-1995.
Si los abuelos de una menor solicitan su guarda a la que

se opone expresamente el padre de la misma quien reclama a
su vez su tenencia, el objeto sometido a decisión judicial es de
competencia del Tribunal de Familia
SCBA, Ac 81.316, sent. int. del 18-IV-2001.

Es competente el Tribunal de Familia para entender en la

solicitud de cambio de tenencia de su hijo menor, presenta-
da por el padre ante el Juzgado Civil en el que tramitará su
divorcio y donde se homologó el acuerdo que le otorgaba la
tenencia a la madre, ya que no se observan razones legales o
de conexidad -desde que el juicio de divorcio ha finalizado por
sentencia firme-, que justifiquen el desplazamiento de la com-
petencia exclusiva de los tribunales de familia en la materia
(art. 827 inc. g, C.P.C.C.).
El desistimiento del divorcio ante el juzgado en lo civil y

comercial y la apertura de uno nuevo ante el tribunal de fami-
lia, no habilita al cambio de radicación de causas abiertas y en
trámite -en el caso por alimentos y régimen de visitas (ahora
llamado contacto) -.
En atención a que en virtud de lo regulado por el art. 827

inc. "g" del Código Procesal Civil y Comercial, la actora ha
optado por iniciar la demanda por régimen de visitas (aho-
ra denominado contacto) respecto de su hijo menor contra
la persona a quien se otorgó la adopción simple, por ante los
Tribunales de Familia, no se advierten razones legales o de
conexidad que justifiquen el desplazamiento de la competen-
cia especializada atribuida al mismo, toda vez que el juicio de
adopción que tramitara ante un juzgado civil, se encuentra
finalizado por sentencia firme (conf. doct. arts. 827 incs. "g" y
"Y, 828 y 830, C.P.C.C.).
La ley 24.270 contiene disposiciones procesales propias que

preven el abordaje del tratamiento de la denuncia del delito
de incumplimiento de contacto de los hijos menores con sus
- -
padres no convivientes desde una perspectiva integral. Así,

más allá de su resultado en el ámbito penal, en la faz tutelar
resulta de la competencia del fuero de familia.
La solicitud de tenencia definitiva de un hijo menor, diri-

gida -en el caso- contra quien tenía la guarda del mismo otor-
gada como una medida de abrigo, es de competencia de los
tribunales de familia y no del órgano minoril que intervino
en ésta y dispuso el cese de su intervención y su archivo, pues
dichos tribunales la ejercen en forma exclusiva en la materia
(art. 827 inc. "g", Código Procesal Civil y Comercial), y sólo
puede desplazarse a magistrados de distinto fuero cuando, por
razones legales o de conexidad, así esté establecido.
Los tribunales de familia tienen competencia exclusiva en

lo que respecta a la tenencia de menores (art. 827 inc. "g",
Código Procesal Civil y Comercial -texto según ley 13.634-),
la que solamente puede desplazarse a magistrados de distinto
fuero cuando, por razones legales o de conexidad, así esté es-
tablecido.
La demanda por régimen de visitas (ahora llamado contac-

to) es competencia de los tribunales de familia y no del juez
civil que entiende en la insania de la demandada.
El artículo 4 de la ley 24.270 incorporó al art. 72 del Códi-

go Penal como acción dependiente de instancia privada a las
acciones que nacen del delito de impedimento de contacto de
los hijos menores con sus padres no convivientes. Ante ello,
la causa iniciada ante tal denuncia es de naturaleza penal y

más allá de su suerte, merece una respuesta jurisdiccional del
juez pertinente, ello sin perjuicio de la causa en trámite ante
el fuero de familia o de la remisión de los antecedentes a la
Justicia civil que dispone el art. 3, in fine, de la ley 24.270.
SCBA, RP 107235, sent. int. del 22-9-2010.
Debe evitarse la confusión entre aquello que la Justicia ar-

gentina no puede hacer cuando es la autoridad requerida en
el ámbito de la Convención Internacional de Restitución de
Menores de la Haya (esto es, indagar acerca de la ilicitud del
traslado más allá de los casos previstos en dicho instrumento),
con aquello que debe hacer cuando es el Juez natural de la
causa para resolver las controversias de familia que se llevan
a sus estrados.
SCBA, C 106326, sent. del 30-3-2010.
En actuaciones cuyo objeto atañe a menores, corresponde

otorgar primacía al lugar donde éstos se encuentran residien-
do, ya que la eficacia de la actividad tutelar, torna aconsejable
una mayor inmediación del juez de la causa con la situación
de ellos (Fallos, 314:1196; 315:431; 324:2486 y 2487; 325:339,
y más recientemente, Competencia no 1314.XLIII "R., M. E.
s/protección de persona", sentencia del 13 de mayo de 2008).
CSJN, "Krawczyk, Cynthia clsantiago, Fernando s. Tenen-

cia", sent. del 23-6-2011.
Habiéndose planteado un conflicto de competencia entre ór-

ganos judiciales de las provincias de Formosa y de Chaco por
un régimen de visitas y encontrándose el niño en Formosa,
en tanto en el escrito inicial no develaría una oposición pater-
na respecto del lugar de residencia del hijo, como asimismo
que de esa reseña puede inferirse que la distancia física no
conspiraría irremisiblemente contra la posibilidad de contacto
- -
o de defensa en juicio del progenitor -máxime que notificado

conforme lo dispuso V.E. a pedido de este Ministerio habría
consentido la incompetencia decretada por el tribunal de su
domicilio-, que los jueces de Formosa habrían prevenido en el
conocimiento de la problemática familiar, fijando una cuota
alimentaria, son elementos de juicio relevantes que conducen
unánimemente a consagrar la competencia de los tribunales
formoseños.
No hay óbice para aconsejar que se resuelva el conflicto de
acuerdo con la pauta rectora establecida por V. E., en cuanto
a la prevalencia del juez del lugar donde habita efectivamente
el niño, en pos de optimizar la realización activa de los obje-
tivos tutelares implícitos en este tipo de procesos, para cuyo
cumplimiento la inmediación constituye u n factor de innega-
ble importancia (arg. Fallos, 320:245; 321:203; 329:3839; S.C.
Comp. No 1326, L. XXXIX in re "B. F. slguarda con fines de
adopción" del 16/3/2004; S.C. Comp. No 446, L. XLII, in re "B.
J. s/adopción9'del 5/9/2006; S.C. Comp. W 1249, L. XLIII, del
26/2/2008; S.C. Comp. W 1281, L. XLIII, del 261312008; S.C.
Comp. No 1310, L XLIII in re ?Ir. N. y G. F. slguarda" del
28i512008; S.C. Comp. N" 142; L. X L N del 20/8/2008; S.C.
Comp. W, 943, LXIV, del 6/10/2009).
Del dictamen de la Procuración del 22-IV-2010. CSJN, "J.

A. s/Medida cautelar, exp 4078108 slincidente de competencia
territorial negativa", sent. del 14-IX-2010.
Adopción
Agotado el ámbito de actuación jurisdiccional del juzgado

que declaró la situación de adoptabilidad, considerando que el
nuevo Código Civil y Comercial exige que toda causa referida a
cuestiones de familia trámite ante jueces especializados y cuen-
ten con apoyo multidisciplinario (art. 706, inc. b, C.C. y C.), así
como lo normado por el inciso 'ti'del artículo 827 del Código
Procesal Civil y Comercial por el cual los órganos del fuero de
familia tienen competencia exclusiva en los procesos de abrigo,
es competente para seguir interviniendo en la medida de pro-

tección y abrigo del joven implicado, el Juzgado de Familia del
lugar donde reside junto a sus guardadores provisorios.
Generado el conflicto de competencia entre el juzgado de fa-

milia que entendió en la solicitud de guarda con fines de adop-
ción y quien llevara el trámite de las medidas de abrigo, para
dirimir10 (art. 161, inc. 2, Const. prov.) sirven de fundamento
las reglas de procedimiento reguladas en el artículo 609 in-
ciso "a" y artículo 612 del reciente Código Civil y Comercial.
De estas líneas directrices se concluye que la declaración de
adaptabilidad debe tramitar ante el juez que ejerció el control
de legalidad de las medidas excepcionales de protección de de-
rechos, como es quien intervino desde el inicio de las actuacio-
nes al recepcionar el legajo de abrigo, así como en la acción de
guarda con fines de adopción.

int. del 21/10/2015.
Tomada la decisión que implica el agotamiento del ámbito

de actuación del órgano no especializado en cuestiones de fa-
milia, es necesario ponderar que el nuevo Código Civil y Co-
mercial exige que toda causa referida a cuestiones de familia
trámite ante jueces especializados y cuenten con apoyo multi-
disciplinario (art. 706, inc. b, C.C. y C.) y de conformidad con
lo normado por el inc. "h"del art. 827 del Código Procesal Civil
y Comercial, los órganos del fuero de familia tienen competen-
cia exclusiva en los procesos de guarda con fines de adopción.
Es así que resulta competente el juzgado de familia para con-
tinuar las actuaciones y adoptar las medidas definitivas perti-
nentes de protección de los derechos del menor.
SCBA, 120586, sent. int. del 4/5/2016; 120083, sent. del

2/12/2015.
- -
Carece de competencia para entender en el proceso de

adopción si el domicilio de los adoptantes se encuentra en otra
jurisdicción.
TFlLP?causa H-749, 18 -12-1996.
De la lectura de los distintos incisos del art. 827 del CPCC

surge con nitidez que todas aquellas relaciones familiares,
aun las que puedan suscitarse antes del nacimiento de la pez-
sona como las atinentes a la gestación de los seres humanos
(art. cit. inc. "d"), se incluyen en el égido del fuero de familia.
Se repara de tal forma en la familia que se va a formar en-
tre el menor por nacer y sus progenitores, ámbito del que no
puede excluirse a la familia que se va a formar por medio de
una acción que otorga la ley (arts. 311 y sig., Cód. Civ.; 827,
C.P.C.C.).
La demanda de revocación de adopción simple es de com-

petencia del Tribunal de Familia y no del Juez civil que la
otorgó.
La ley 13.634, que sustituyó el Libro VIII del Código Pro

cesa1 Civil y Comercial (dec. ley 742511968), estableció 1
competencia exclusiva del nuevo fuero de familia respect
de la guarda de personas, tanto las solicitadas con fines d
adopción como las simples (arts. 16, ley 13.634, 827 incs
"Y y "ñ", Código Procesal Civil y Comercial -texto segú
ley 13.634-), si bien su aplicación se encuentra diferida a
1 de junio del año 2008 (art. 92, ley cit. -texto según dec
324812007-).

Dispensa para contraer matrimonio
Los tribunales de familia ejercen competencia exclusiva en

materia de autorización para contraer matrimonio, supletoria
o por disenso (art. 827 inc. "i", C.P.C.C.), no observándose en
el caso, razones legales o de conexidad, que permitan su des-
*lazamiento a jueces de distinto fuero (art. 828, Cód. cit.).
SCBA, Ac 94845, sent. int. del. 28-12-2005 222.
Autorización del artículo 1277 del Código Civil (actual 456
La venia judicial a los fines de suplir el asentimiento pre-

visto en el art. 1277 del Código Civil -más allá de su proceden-
cia- se encuentra prevista en el art. 827 inc. "j" del Código Pro-
cesal Civil y Comercial, por lo que el fuero de familia deviene
competente para resolverla.
Si no se h a planteado la homologación judicial ni la ejecu-

ción del convenio al que privadamente arribaron las partes,
la forma para dilucidar el monto de la cuota es el trámite del
artículo 635 CPCC.
TF2LP, RSI-75-95, 20 -6-1995.
La amplitud de la competencia que se deriva del artículo

el Código Civil lo es en la medida en que no
encuentre promovido el proceso de divorcio, tal como se
1 precedente se refiere a autorización y no a dispensa

nalógicamente.
21 5
- -
desprende del inciso 1 del mismo artículo. Y ello así pues la

clara redacción del artículo en su totalidad tiene sólo previs-
t a la elección del actor en el inciso 2, lo que permite concluir
sin hesitación, que una vez promovido el proceso de divorcio
la competencia del proceso alimentario queda atrapada por
aquél.
TFILP, causa 1073, 26-12-1996.
Si las partes son contestes en que la ciudad de Bahía Blanca

ha sido tanto el lugar de la última residencia conyugal como el
domicilio del demandado, corresponde remitir los autos a di-
cho Departamento Judicial.
TFILP, RSI-1279, 16 de julio de 1998.
Tratándose de la acción de contribución incoada por ali-

mentos contra los abuelos, es autónoma e independiente de la
que eventualmente se inicie o haya iniciado contra el padre de
la alimentada.
Es competente para seguir entendiendo en el juicio de ali-

mentos promovido ante un juzgado civil, el tribunal de familia
ante el cual tramita el juicio de divorcio, frente al pedido del
cese de los alimentos efectuado por el demandado con funda-
mento en el dictado de la sentencia de divorcio.
La demanda por alimentos y litis expensas incoada, en

los términos del art. 367 del Código Civil, contra los abue-
los paternos de las hijas de la actora es de competencia de
los tribunales de familia y no del juez civil que entendió
en el juicio de divorcio en el que se homologó el acuerdo de
alimentos entre la actora y el hijo de aquéllos (art. 827 inc.

C.P.C.).
El art. 104, ley 13.634 -texto según ley 13.645- que refor-
mó la ley 5827 incorporó el parágrafo 1, punto 1 del art. 61
el inc. "g", ampliando la restringida intervención en materia
de familia de los Juzgados de Paz contemplados en ese pa-
rágrafo, resultando competentes en las cuestiones de familia
establecidas en el art. 827 del Código Procesal Civil y Co-
mercial que no se hayan especificado en los demás incisos de
aquél (art. 61, parágrafo 1, inc. "g", ley 5827 -texto según ley
13.645 cit.-).
Habiéndose fijado por una resolución judicial el alcance

de los alimentos -ya sea luego de un proceso contradictorio o
como producto de una sentencia homologatoria- su modifica-
ción, cese o aumento deberá tramitar ante el Juez que dictó la
sentencia que los reconoció (art. 647, C.P.C.C.).
SCBA, voto de la mayoría en las causas Ac 93564, sent. int.

el 21-12-2005; Ac 94846, sent. int. del 22-2-2006; SCBA, Ac
9878, sent. int. del 14-2-2007; SCBA, Ac 102120, sent. int.
Tratándose de u n incidente de modificación de una cuo-

a alimentaria fijada por u n juzgado en lo civil y comercial,
iéndose concluido la competencia del juzgador sobre el
rito de lo sometido a su intervención con el dictado de la
tencia, será éste el competente para entender tanto en
ejecución como en cualquier alteración que a dicho pro-
3
nciamiento pretenda efectuarse, conforme lo dispone con

ácter general el art. 6 inc. 1 del Código Procesal Civil y
217
- -
Comercial y específicamente y en forma expresa el art. 647

de igual ordenamiento.
SCBA, voto de la mayoría en las causas Ac 93564, sent. int.

del 21-12-2005; Ac 94846, sent. int. del 22-2-2006; SCBA, Ac
99878, sent. int. del 14-2-2007; SCBA, Ac 102120, sent. int.
del 13-2-2008.
Deviene inaplicable al supuesto bajo examen -incidente de

modificación de una cuota alimentaria fijada por un juzgado
en lo civil y comercial- la regla del incidente prevista por el
art. 647 del Código ritual y, en consecuencia, atento a la pri-
macía del nuevo sistema de enjuiciamiento y organización de
los casos de familia, plasmado en la ley 11.453, procede decla-
rar competente al Tribunal de Familia para entender en esas
actuaciones.
SCBA, votos del sefior Juez doctor Soria en minoría en las

causas Ac 93564, sent. int. del 21-12-2005; SCBA, Ac 94846,
sent. int. del 22-2-2006; SCBA, Ac 99878, sent. int. del 14-2-
2007; SCBA, Ac 102120, sent. int. del 13-2-2008.
Tratándose el requerimiento incoado de una petición de au-

mento de cuota alimentaria, de trámite por ante un Juzgado
Civil y Comercial, es una cuestión accesoria, por lo que debe
entender el magistrado que intervino en el principal (art. 6
inc. lodel CPCC). Asimismo, a los fines de lograr el mejor
tratamiento de la problemática familiar, la sustanciación de
todas las pretensiones conexas referentes a la misma familia
deben tramitar ante el tribunal que previno, no distinguien-
do cuál sea la cuestión planteada en primer término, ni im-
portando el estado en que ellas se encuentren. Por todo ello,
deviene competente el Juzgado en lo Civil y Comercial, en su
carácter de Juez natural (Art. 18 C.N.).
Juzgado de Familia no 1de Tres Arroyos, exp. No 722, sent.

del 16-9-2011.
218
Procesos dé! familia en la Provincia de Buenos Aires
En los procesos por alimentos y tenencia de hijo es competente

el juez del domicilio del demandado por aplicación de lo estableci-
do por el artículo 5 inciso 3 del Código Procesal Civil y Comercial.
SCBA, 116.651, sent. int. del 30-V-2012; 118.109, sent. int.

del 10-VII-2013.
Determinación de l a capacidad jurídica
Planteado el conflicto de competencia entre órganos de dis-

tinto fuero: civil y familia, en el marco de u n juicio de determi-
nación de la capacidad jurídica, en seguimiento de lo decidido
por esta Suprema Corte al resolver una situación similar (cau-
sa C 120.767, resolución del 29-VI-2016) donde asignó singu-
lar relevancia a la especialización del órgano que cuente con
mayor apoyo interdisciplinario, en consonancia con la actual
regulación en la materia que hace el Código Civil y Comercial
de la Nación (art. 706 inciso "b"), resulta hábil para seguir
conociendo el órgano del fuero de Familia.
SCBA, Rc 120935, Rc 120873, C 120870, C 120824, C

120828, C 120802, C 120668, C 120722, C 120143, entre otras,
todas sent. int. del 17-VIII-2016.
Conforme a lo establecido en el art. 5 inc. 8 del Código Pro-

cesal Civil y Comercial, resulta competente para entender en
la declaración de insania el juez del domicilio del presunto
incapaz.
SCBA Ac 85340, resol. del 10-VII-2002;C 113193, resol. del

8-VIII-2012; C 118040, resol. del 12-VI-2013.
La acción de declaración de insania debe ser entablada por

ante el juez del domicilio del presunto incapaz.
- -
Habiendo prevenido en las actuaciones el Juzgado de Pri-

mera Instancia en lo Civil y Comercial no 9, dictando la inha-
bilitación del causante, y habiéndose posteriormente excusa-
do de seguir conociendo en los obrados su nueva titular por
motivos graves de decoro o delicadeza, corresponde declarar
la competencia del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Comercial no 2 y no del Tribunal de Familia. Ello así, puesto
que la imposibilidad de intervenir del primer magistrado -que
plasmó en una excusación- no habilita al cambio de fuero sino
de juzgador (conf. doct. arts. 1, Res. 435211999; 25, apartado
"a", Sección "B"del Acuerdo 2027; 9 y conc. Ac. 2212).
En el proceso de insania si la causante se encuentra inter-

nada en un establecimiento geriátrico de la Capital Federal
desde hace más de cinco años, resulta esa su "residencia habi-
tuar' (art. 5, inc. 8 CPCC).
T N L P , causa 1058, 26-3-1996.
En el proceso de insania "residencia habitual" a los fines de

la curatela de un penado será el lugar de detención.
"La determinación del domicilio del presunto insano con el

objeto de fijar el lugar del juicio respectivo requiere cierta am-
plitud de prueba, necesaria para el resguardo de los intereses
que pudieran hallarse comprometidos. En el caso, toda vez
que la dirección consignada en el parte médico -que coincide
con el domicilio que en ese parte se atribuye al solicitante de
la internación- no resulta bastante para resolver la cuestión
de competencia con base en hechos suficientemente acredita-
dos en la causa, y habida cuenta de que la presunta insana se
halla internada en u n establecimiento de la Capital Federal,
cuya Justicia civil h a adoptado las medidas del caso con arre-
glo a la ley 22.914, cabe que la Corte a los fines de dirimir el
se atenga a la residencia que deriva de la interna-
ción mencionada (art. 5O, inc. 8", 2" párrafo, CPCCN)".
CSJN, in re 'Yargas, Carmen Marciana", 1985, Fallos.

307: 175.
Si bien el proceso de insania tramitó desde su inicio ante la

Justicia nacional, donde se declaró a la causante incapaz y se
nombró como curador definitivo a su hijo, con domicilio en la
localidad de Avellaneda, Provincia de Buenos y que la incapaz
fue internada en una Residencia Geriátrica en Avellaneda, si-
tuación que se mantendría hasta la actualidad -donde su hijo
y curador definitivo tiene domicilio real-, y en atención a los
artículos 5, inciso 8 y 235, segunda parte, del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, resulta competente para en-
tender en la causa, por las particularidades fácticas que pre-
senta, el juez del lugar donde se encuentra situado el centro
asistencial, en tanto es el más indicado para adoptar las me-
didas urgentes necesarias para conferir legalidad y controlar
las condiciones en que la internación se desarrolla.
CSJN, "Competencia No 710. XLIX. E., A. 1. S Insania y

curatela", sent. del 3-VI-2014, con remisión al dictamen de la
Procuración in re "S.C. Comp. 710; L. XLIX", del 10-11-2014.
Esta Corte puede declarar la competencia de los órganos

que realmente la tengan, ello aun cuando la contienda no se
haya trabado con su intervención. La Resolución 36712014 de
este Tribunal estableció el 22 de mayo de 2014 como fecha de
inicio de las actividades de los Juzgados del Fuero de Familia
del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, con
siento en Moreno, el que comprende en su ámbito territorial
1lugar en que se sitúa el domicilio del encartado, criterio que
ebe aplicarse en la causa, puesto que no concurren las cir-
nstancias excepcionales que permiten apartarse del mismo
- -
Berizonce Bermejo Amendosara
(art. 482, C.C.) consideradas por esta Corte en "N., N. E. S/

Insania" (17-VII-2011).
SCBA LP Rc 119693, sent. int. del 4/3/2015, "P. , H. T. In-

ternación".
El juez que previno en la insania no puede desprenderse de

la causa en razón del cambio de residencia o lugar de interna-
ción de la causante.
SCBA, Rc 119328, sent. int. 3-IX-2014.
Permite excepcionarse la regla general del artículo 5 in-

ciso 8 del Código Procesal Civil y Comercial, en tanto de las
constancias de la causa no surge que el causante -quien se
encuentra internado por su adicción a las drogas y ha terni-
do reiterados egresos e ingresos de su lugar de tratamiento,
regresando cada vez al domicilio de su madre y que la misma
ha manifestado la intención de trasladarlo a otro lugar- haya
consolidado su residencia en el nosocomio donde se encuen-
tra.
SCBA, 118048, sent. del 31-VIP-2013.
Consolidada la residencia del presunto incapaz en un lu-

gar distante del órgano judicial interviniente, los principios
de inmediación, celeridad y economía procesal deben primar
sobre cualquier otros, al tratarse del contralor del estatus
médico-jurídico de una persona en situación de vulnerabili-
dad, pues el tema de resolver excede una mera cuestión de
competencia para involucrar los derechos de un presunto in-
sano y, en ese sentido, la inmediación es la que permitiría
al tribunal tener un conocimiento cabal de la situación del
causante.
SCBA, 109.819, sent. del 17-VIII-2011;C 118237, sent. del

2-X-2013.
Concurriendo especiales circunstancias que permiten

apartarse de las reglas que rigen la competencia en materia
de internación e insania (art. 482 del C.C., art. 5 inc. 8 del
C.P.C.C.), aun cuando no puede estimarse, en el caso, que el
~ a u s a n t etenga su residencia consolidada en la institución en
que se encuentra alojado -dado el tiempo transcurrido en que
se encuentra allí y los diversos lapsos en que variara de no-
socomios- la solución que mejor consulta con los principios de
celeridad e inmediación para la protección de sus derechos, es
declarar hábil, en este estadio procesal, para continuar inter-
viniendo en la internación, al juzgado de familia desinsacula-
do que corresponde al domicilio del nosocomio donde actual-
mente se encuentra internado el presunto insano.
SCBA, Rc 118237, sent. int. de12/10/2013.
Guarda de personas
Es competente el tribunal de familia, de conformidad con

lo establecido por el art. 827 inc. "3' del Cód. Proc. Civ. y
Com., para entender en las actuaciones iniciadas por los
guardadores con motivo de solicitar la ratificación de la guar-
da por parte del progenitor de u n menor, quien había pedido
al matrimonio se hiciera cargo del cuidado y educación de su
hijo debido a que razones laborales y económicas le impedían
atender las necesidades del mismo, en tanto no se advierte
respecto del menor situación de riesgo que determine la in-
tervención del fuero de menores (arts. 2 inc. "a" y 10 inc. "b",
dec. Ley 10.067).
El pedido del actor para que se autorice a los médicos de

un hospital a transfundir sangre a su cónyuge, en razón de
haberse opuesto la misma a dicha práctica por sus convic-
ciones religiosas al ser Testigo de Jehová, resulta de compe-
tencia de los tribunales de familia por encontrarse previsto
- -
en el art. 827 inc. "t" del Cód. Proc. Civ. y Com. relativo a
la protección de personas, no existiendo motivos en el caso
que permitan que la misma se desplace a jueces de distinto
fuero por no existir razones legales o de conexidad que asi lo
determinen.
La ley 13.634, que sustituyó el Libro VI11 del Código Proce-

sal Civil y Comercial (dec. ley 742511968), estableció la com-
petencia exclusiva del nuevo fuero de familia respecto de la
guarda de personas, tanto las solicitadas con fines de adopción
como las simples (arts. 16, ley 13.634,827 incs. "h" y "ñ", Códi-
go Procesal Civil y Comercial -texto según ley 13.634-),si bien
su aplicación se encuentra diferida al 1 de junio del año 2008
(art. 92, ley cit. -texto según dec. 324812007-).
Es competencia del Tribunal de familia (art. 827 inc. ñ del

CPCC), la solicitud de un abuelo para obtener la guarda de
sus nietas, atento que su hija, madre de las menores, no obs-
tante dar buen trato a las niñas y brindarles asistencia mo-
ral y afectiva, se halla sin trabajo, atendiendo el peticionante
sus necesidades materiales; es ello así, porque no se advierte
respecto de las menores situación de riesgo que determine la
intervención del fuero de menores (arts. 2 inc. a y 10 inc. b,
dec. ley 10.067).
SCBA, Ac 89311, sent. int. del 22-10-2003; C 91642, sent.

int. del 29-9-2004.
Solicitada la guarda de una persona mayor de edad, para

resolver el conflicto de competencia planteado entre el Tribu-
nal de familia y el Juzgado de Paz que interviniera en una
cuestión conexa, debe considerarse la innovación introducida
por la ley 14.116 (B.O. 20 y 21 de enero de 2010), que derogó
el inc. "g" del punto 1 del párrafo 1 del art. 61 de la ley 5827
-texto según ley 13.645- (art. 3, ley 14.116), que otorgaba com-
petencia en materia de familia a los órganos de la Justicia de
Paz. Por lo tanto, la guarda solicitada, resulta ajena a la com-
petencia del Juzgado de Paz.
Es competente para conocer en el pedido de guarda soli-

citado por quien se encuentra viviendo con el menor, según
se lo encomendara la progenitora, el magistrado del fuero de
familia correspondiente al lugar de residencia del menor (art.
827 inc. "ñ", C.P.C.C.).
En actuaciones cuyo objeto atañe a menores, correspon-

de otorgar primacía al lugar donde éstos se encuentran re-
sidiendo, ya que la eficacia de la actividad tutelar, torna
aconsejable una mayor inmediación del juez de la causa con
la situación de ellos (Fallos, 314:1196; 315:431; 324:2486 y
2487; 325:339, y más recientemente, Competencia no 1314.
XLIII "R., M. E. s/protección de persona", sentencia del 13 de
mayo de 2008).
CSJN, "Krawczyk, Cynthia c/Santiago, Fernando s. Tenen-

cia", sent. del 23-6-2011.
Del análisis del concepto de superior interés del menor de-

finido como 'la máxima satisfacción, integral y simultánea
de los derechos y garantías reconocidos en la ley' (art. 3, ley
6.061), el cual debe respetar entre otras cuestiones -dice el
c. f- su 'centro de vida', entendiéndose por éste 'el lugar don-
e las niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en
ndiciones legítimas la mayor parte de su existencia'. Y esta
irectiva prevalece no solamente en las cuestiones de fondo
ino también en materia de competencia: es la residencia del
225
- -
niño el eje a tener en cuenta para determinar el juez compe-

tente
SCBA, C 117874, sent. del ll-VI-2014, voto del señor Juez

doctor Hitters.
Internación
Planteado el conflicto de competencia (art. 161, inciso 2,

Const. Prov.) entre dos tribunales de familia: aquel ante el cual
se inició la causa de acuerdo al lugar de internación originario
(art. 482, C.C.) y el que corresponde al lugar de internación ac-
tual (nuevo orden normativo: arts. 36, 36 y 42 del Código Civil
y Comercial), los estándares que constituyen la regla general
de aplicación en los supuestos de internación y de determina-
ción de la capacidad jurídica y la prolongada internación del
enfermo sin que el tribunal de familia que previno se excusara
o inhibiera sino que prolongó su competencia durante un largo
período, ni advertirse la concurrencia de alguna alteración en
las condiciones imperantes con entidad suficiente para justifi-
car el traslado de competencia que sorpresivamente pretende,
es el competente para continuar entendiendo. En sentido si-
milar se ha expresado la C.S.J. N. en la causa "G., A. S. y otro
s/InsaniaV(Res. 8 de septiembre de 2015).
SCBA LP Rc 120974, sent. int. del 26/10/2016, Rc 120113,

sent. int. del 28/09/2016, Rc 120968, sent. int. del 21/09/2016,
Rc 120973, sent. int. del 24/08/2016, SCBA LP Rc 120049,
sent. int. del 04/08/2016.
Cuando se dispone una internación en virtud de lo estable-

cido por el art. 482 del Código Civil, resulta competente para
entender en las actuaciones el juez del domicilio del causante
al tiempo de aquélla.
SCBA Rc 118978, sent. int. del 16-N-2014;SCBA, Rc 118840,

sent. int. del 5-III-2014;SCBA, Rc 118225,sent. int. del 21-Vm-2013.
Las peculiaridades del caso aconsejan una relativización

del criterio de prevención y de domicilio del causante al mo-
mento de su internación para establecer el juez competente
(art. 482 del Código Civil), y atendiendo a la especialización de
los tribunales de familia en estas cuestiones, debe continuar
interviniendo el del fuero que lo hiciera en segundo término
cuando en las primeras actuaciones casi no se observa activi-
dad jurisdiccional.
De conformidad con el art. 827. inc. "o" del Código Procesal Ci-
vil y Comercial, resulta competente el Tribunal de Familia para
conocer en las presentes actuaciones iniciadas por denuncia de
internación formulada por las autoridades del Hospital respecto
de la niña menor de edad, quien presentara sintomatología psí-
quica compatible con trastorno impulsivo de la personalidad.
La causa por internación debe radicarse ante el Tribunal

de Familia en el que tramita el juicio de insania, en función
de los principios procesales de inmediación, economía procesal
y concentración pues no podría disponerse cualquier medida
que recaiga sobre la persona a proteger por otro juez que no
sea el que entiende en su declaración de incapacidad.
SCBA, Ac 90769, sent. int. del 24-3-2004; SCBA, Ac 98477,

El proceso de habeas Corpus, en principio, no autoriza a

sustituir a los jueces propios de la causa en las decisiones que
les incumben, por lo que se debe canalizar ante el Tribunal de
Familia que entiende en la internación del causante los plan-
teos vinculados con el cumplimiento de esa medida.

- -
Berizonce Bermejo Bmendoiara
Los tribunales de familia son competentes para entender

en la internación de un menor para su tratamiento psiquiá-
trico y psicológico (art. 827 inc. "o" del Código Procesal Civil y
Comercial).
Esta Corte sostuvo en forma reiterada que, de conformidad

con lo establecido por el art. 827 inc. "o" del Código Procesal
Civil y Comercial, tratándose de una internación para el tra-
tamiento de un adolescente por su adicción a las drogas, la
acción entablada es de competencia de los tribunales de fa-
milia (conf. art. cit.), aptitud que no ha sido modificada por la
ley 13.634 (conf. art. 827 inc. "o" del C.P.C. -texto según ley
13.634-).
El control de la internación del causante -quien presentaba

un retraso mental moderado y se encontraba bajo un cuadro
de agresividad extrema- resulta ajena a la competencia de los
juzgados de paz contemplados en el parágrafo 11 del art. 61
de la ley 5827 -texto según ley 13.645- (art. cit. parág. 11 inc.
"f'), debiendo entender en el mismo el fuero de familia, el que
posee competencia exclusiva en la materia (art. 827 inc. "o",
Código Procesal Civil y Comercial -texto según ley 13.634-).
Si el juez penal al dictar el sobreseimiento decidió la in-

ternación en los términos de los arts. 34 inc. 1 del Código
Penal y 323 inc. 5 del Código Procesal Penal en virtud de la
peligrosidad informada, y como consecuencia de tal postura
ejecutó una serie de medidas sobre la modalidad de inter-
nación dispuesta, es el juez que la dispuso quien debe velar
por el cumplimiento de esa medida. El término "podrá" que
señala el art. 34 del Código Penal indica que el magistrado
cuenta con la facultad de ordenar la internación o remitir

10s obrados a la Justicia civil para que, en el marco de la
insania, se resuelva lo vinculado con la internación. Em-
pleada la primera alternativa, como es el caso, no es posible
.&
.luego- soslayar la intervención legal en todo lo relacionado

con la internación ordenada. De haberse optado por la se-
-gunda, resultaría pertinente el tribunal de familia sea que
intervenga en la internación, tratamiento y eventual egreso
del causante.
SCBA, Rc 112923, sent. int. del 26-10-2010; SCBA, Rc

113264, sent. int. del 9-12-2010, C 118647, sent. int. del 11-
XII-2013.
El juez del lugar donde se encuentre el centro de interna-

ción es el más indicado para adoptar las medidas urgentes
iiecesarias para dar legalidad y controlar las condiciones en
que el tratamiento de internación se desarrolla, sin perjuicio
de que resuelva declarar su incompetencia o, en su caso, re-
quiera la intervención del juez del domicilio del causante a los
fines previstos en el art. 5O, inc 8", segundo párrafo, del código
de rito, si así correspondiere.
CSJN, in re 'Tufano, Ricardo Alberto s/Internación7',sent. del 27-XII-

1985,voto de la mayoría.
Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos, nombres, estado

civily sus registraciones
De conformidad con lo dispuesto por el art. 46 del dec.ley

10.067 y en atención a lo establecido en el art. 827 inc."pVdel
Código Procesal Civil y Comercial, corresponde conocer al Tri-
bunal de Familia en la anulación del acta de nacimiento de
un menor cuya inscripción fuera ordenada por el Tribunal de
Menores.

- -
El inciso "p" del art. 827 del Código Procesal Civil y Co-
mercial específicamente se refiere a la "...inscripción de naci-
mientos, nombres, estado civil y sus registraciones.. .". De tal
lectura no surge que el fuero de Familia deba intervenir en
cualquier suerte de inscripciones registrales, sino sólo en las
que allí se señalan. Así, la referida al fallecimiento de una
persona y su registración no se ha incluido, por lo que debe es-
tarse a lo establecido en el art. 50 de la ley 5827 (conf. t.0. dec.
370211992, ley 13.298). Por ello, resulta competente el Juzga-
do en lo Civil y Comercial.
SCBA, Ac 96655, sent. int. del 10-5-2006;Ac 104174, sent.

int. del 23-7-2008.
El fuero de Familia no debe intervenir en cualquier suerte

de inscripciones registrales, sino sólo en los supuestos señala-
dos en el inc. "p" del art. 827 del Cód. Proc. Civ. y Com. En con-
secuencia, el incidente de rectificación de partida tendiente a
modificar los datos personales del certificado de defunción y,
por tanto, el asiento pertinente en el Registro de Estado Civil
y Capacidad de las Personas, no se ha incluido, por lo que debe
estarse a lo establecido en el art. 50 de la ley 5827 (conf. t.0.
dec. 370211992, ley 13.634).
SCBA, Ac 107221, sent. int. del 3-6-2009;SCBA, Rc 116732,

Lo que se decida respecto de la rectificación de partida de

matrimonio solicitada del causante y la peticionante podría
traducirse en una modificación de la transmisión patrimonial,
en tanto alteraría la determinación subjetiva del acervo, e
decir, de aquellos que pudieren ser convocados a la sucesión,
por lo cual, el juzgado civil del sucesorio resulta competente
en estas actuaciones.

Cuestionesposteriores al deceso o sobre disposición del cuerpo
Necesariamente ha de privar el interés público que protege

una ordenanza sobre traslados de cadáveres que defiende con
criterio de actualidad la salud pública de la población.
TFlLP, RSI-2276-97, del 22-12-1997.
No es competente el órgano de familia de La Plata en el

proceso de exhumación de cadáver, atento el domicilio en otra
jurisdicción del cementerio donde se hallan depositados los
restos.
Aun cuando la disposición del cuerpo de personas vivas es

competencia del fuero de familia, de contar con los recaudos
que prescribe el inciso 18 del artículo 20 de la ley 17.132, y con
la conformidad por escrito de la paciente para la ligaduras de
trompas para evitar futuros embarazos -que la presentación
aquí efectuada traduce- el profesional intervhiente deberá proceder
conforme su ciencia sin que resulte necesaria la intervenciónjudicial.
TFlLP, RSI-844-96, 28-6-1996.
A los fines de disipar la controversia de competencia origi-

ada, es del caso observar que la petición judicial efectuada
en el caso, los actores solicitaron el dictado de una medida
utelar a fin de proceder a la exhumación del presunto ca-
ver de su hija para la realización de exámenes genéticos,
legando un fundado temor de la sustracción de la niña a su
cimiento y que no sea su cuerpo el inhumado en el lugar que
entifica- está encaminada a la preparación de una posible
cción posterior de resarcimiento de daños y perjuicios, por
o que debe entender el juez civil que será competente en el
rincipal (art. 6 inc. "4"' C.P.C.C.), no quedando subsumida la
retensión en el inc. "q" del art. 827 del mismo cuerpo legal,
231
- -
que taxativamente establece la competencia de los Tribunales

de Familia.
La petición judicial encaminada a la realización de las di-

ligencias necesarias para la exhumación y extracción de las
muestras del cadáver del fallecido para efectuar u n estudio de
A.D.N., no queda subsumida en el inc. "q" del art. 827 -texto
según ley 13.634- del C.P.C.C., por lo cual la jurisdicción res-
pecto de la misma debe regirse por lo establecido en el art. 50
de la ley 5827 (t.0. según ley 13.298).
A los fines de disipar la controversia de competencia origi-

nada, es del caso observar que la petición judicial efectuada
-en el caso, el actor solicitó el dictado de una medida cautelar
a fin de proceder a la exhumación del cadáver de su madre,
para la producción de una prueba pericia1 de compatibilidad
biológica (A.D.N.), alegando u n fundado temor de la sustrac-
ción, desaparición o disposición del cuerpo de la misma del
lugar de inhumación, sin su consentimiento o el de sus fa-
miliares-, está encaminada a la preparación de una posible
acción posterior de resarcimiento de daños y perjuicios, por
lo que debe entender el juez civil que será competente en el
principal (art. 6 inc. "4", C.P. C.C.), no quedando subsumida la
pretensión en el inc. "q" del art. 827 del mismo cuerpo legal,
que taxativamente establece la competencia de los Tribunales
de Familia.
Actas de exposiciones sobre cuestiones familiares
En la información sumaria, el interesado en obtener un

documento emanado de la Justicia para acreditar una de-
terminada circunstancia generalmente de hecho (Ac. 2406),

concurre ante el magistrado para manifestar esa realidad y
abona la veracidad de sus dichos con la intervención de dos
testigos. En tanto en el acta de exposición, sólo obra la decla-
ración unilateral de una persona que recurre a un funcionario
público -judicial, administrativo, notarial- para dejar simple
~onstanciade la ocurrencia de determinados acontecimientos,
volcándose en el documento su versión del evento sin respaldo
por prueba alguna, certificando el funcionario la circunstancia
del comparendo voluntario y el tenor de su declaración. Por
consiguiente, las informaciones sumarias deberán seguir tra-
mitando ante la Justicia en lo civil y comercial.
SCBA, Exp. 3001-1252198, sent. del 22-12-1998.
Violenciafamiliar
La declaración de incompetencia de oficio decidida por la

Cámara respecto del Juzgado de Familia que tomó las medi-
das cautelares en el ámbito de la causa iniciada para protec-
ción contra la violencia familiar impidiéndole continuar con
las decisiones que hacen a la declaración de abandono, adop-
tabilidad y guarda de los niños , impone un cambio de juez que
implica una demora en la definición de la situación vital de los
menores de edad en flagrante desconocimiento del estándar
básico del interés superior del niño, regla que -por imperativo
de la convención que específicamente regula este ámbito de
intereses- es la pauta primera a seguir.
SCBA, C 119677, sent. del 2/12/2015.
Planteado el conflicto de competencia (art. 161 inc. 2 Const.

provincial), para dirimir la contienda encuadrada en las dispo-
siciones de la Ley sobre Violencia Familiar (art. 6, ley 12.569
y art. 827 inc. "u", C.P.C.C.), si bien resultan competentes
tanto el Juzgado de Paz como el de Familia del domicilio de
la víctima, a la luz de la Resolución 23812012, es relevante y
- -
definitorio declarar hábil para conocer en las actuaciones, que

entienda el órgano más cercano territorialmente, al domicilio
del denunciante o víctima.
SCBA, Rc 118790, sent. int. del 3-IV-2014; SCBA, Rc

118816, sent. int. del 26-111-2014;SCBA, Rc 117980, sent. int.
del 3-VII-2013.
Requeridas las medidas cautelares propias de protección

contra la violencia familiar -donde la competencia territorial
está dada por la mayor cercanía del juez que corresponde al
domicilio de la víctima (art. 6, ley 12.569)-, con la guarda pro-
visoria de menores -competencia exclusiva de los jueces de fa-
milia, según lo dispone el artículo 827 inciso ñ del C.P.C.C., en
consonancia con la Resolución 271201 y de la Acordada 2972
de esta Suprema Corte-, resulta competente el Tribunal de
Familia para abordar la totalidad de la conflictiva familiar en
forma definitiva.
SCBA, Rc 118841, sent. del 12-111-2014;SCBA, Rc 118690,

sent. int. del 19-11-2014;SCBA, Rc 118689, sent. int. del 5-11-
2014.
La ley 12.569 establece una intervención amplia de todos

los fueros (art. 6), estando además expresamente prevista la
protección contra la violencia familiar en la competencia del
de familia (art. 827 inc. "u", C.P.C.C. -texto según ley 13.634-
SCBA, Ac 100340, sent. int. del 22-8-2007;Ac 103319, sent.

int. del 7-5-2008; 103307, sent. int. del 14-5-2008;Ac 104157,
sent. int. del 8-10-2008;Ac 104961, sent. int. del 8-10-2008;Ac
105639, sent. int. del 18-11-2008;Ac 105983, sent. int. del 18-
2-2009; Ac 106357, sent. int. del 25-2-2009; Ac 106278, sent.
int. del 25-2-2009; Ac 106134, sent. int. del 11-3-2009; SCBA,
Ac 106487, sent. int. del 11-3-2009;Ac 107106, sent. int. del
6-5-2009.
El art. 6 de la ley 12.569 prevé que la competencia para los

supuestos de violencia familiar -entre otros fueros que mencio-
na-, es tanto del Tribunal de Familia -lo que también admite
el art. 827 inc. "u" del Código Procesal Civil y Comercial- como
del Juzgado de Paz. En consecuencia, dando la ley un derecho
de opción a quien inicia la acción, no puede cercenarse el mis-
mo por el propio criterio de oportunidad del juez ante quien se
incoa la demanda.
La violencia puede constituir u n hecho aislado, más cuan-

do es repetitiva y se trata de situaciones próximas en el tiem-
po, aunque constituyan manifestaciones distintas, conlleva
una unidad que no puede ser escindida ni soslayada, debien-
do ser el Juez de origen el que entienda en estos casos, pero
dada la especialización que revisten los Tribunales de Fami-
lia que a su vez cuentan con un equipo técnico auxiliar idó-
neo para el tratamiento urgente y adecuado de la problemá-
tica en cuestión (art. 3 ley 11.453), deben ser estos últimos
quienes, provistos de los antecedentes y actuaciones previas,
adopten las medidas conducentes y adecuadas al conflicto
Los presuntos actos de violencia -malos tratos físicos y

sicológicos sufridos por la madre de parte de su hijo me-
or, de 18 anos de edad; conf. art. 126, Código Civil- co-
competencia de los tribunales de familia
, C.P.C.C. -texto según ley 13.634-), pues
plicación a dicho supuesto las previsiones
e la ley 13.634, en virtud de lo dispuesto por el art. 2 de la

- -
En la materia regida por la ley 12.569 de violencia familiar

serán competentes tanto el juzgado de paz como el de familia
del domicilio de la víctima, de acuerdo con la regla de preven-
ción (arts. 6, ley 12.569 y 827 ic. "u", C.P.C.C.).
SCBA, Rc 116794, sent. int. del 9-5-2012; Rc 116885, sent.

Int. del 6-6-2012; Rc 117743, sent. Int. del 20-3-2013; Rc
117774, sent. Int. del 27-3-2013; Rc 117820, sent. Int. del 17-
4-2013.
Medidas de abrigo
En tanto la madre -menor de edad- de la niña, estando

embarazada anticipó su intención de darla en adopción y el
entonces Tribunal de Familia interviniente, al ocurrir el na-
cimiento, adoptó una medida especial de abrigo consistente
en la permanencia en el Hospital donde ocurrió el parto, y
ante el arrepentimiento comprobado de la progenitora ordenó
el egreso de la bebé junto a su madre, concluyendo la medida
de abrigo, debe declararse prematura la contienda de compe-
tencia (art. 161 inciso 2 de la Const. de la Provincia) por el que
este Juzgado de Familia se declara incompetente consideran-
do que la intervención de los Servicios Locales de Promoción y
Protección integral de los derechos del niño (Ley 13.298) ante
situaciones de amenaza o violación de sus derechos y garan-
tías, debe ser controlada por la autoridad judicial (art. 35).
Agotado el ámbito de actuación jurisdiccional del juzgado

que declaró la situación de adoptabilidad, considerando que el
nuevo Código Civil y Comercial exige que toda causa referida
a cuestiones de familia trámite ante jueces especializados y
cuenten con apoyo multidisciplinario (art. 706, inc. b, C.C. y
C.), así como lo normado por el inciso "v" del artículo 827 del
Código Procesal Civil y Comercial por el cual los órganos del
fuero de familia tienen competencia exclusiva en los procesos
de abrigo, es competente para seguir interviniendo en la me-

dida de protección y abrigo del joven implicado, el Juzgado
de Familia del lugar donde reside junto a sus guardadores
provisorios.
SCBA, Rc 120666, sent. int. del 221612016.
La cuestión referida a las medidas adoptadas por los Servi-

cios de Promoción y Protección de Derechos del Niño, en cuan-
to a disponer su permanencia temporal en ámbitos familiares
alternativos o entidades de atención social y10 de salud y a la
guarda institucional que se solicite como consecuencia de las
mismas, se enmarca en el supuesto contemplado en los arts.
35 inc. "h" de la ley 13.298 -texto según ley 13.634-; 35.6 del
decreto 30012005 y en el Anexo 11"b" de la Resolución 17112007
del Ministerio de Desarrollo Humano, el cual -hasta tanto se
pongan en funcionamiento los órganos de familia creados por
la ley 13.634 (art. 9, ley cit.)- resulta competencia de los ma-
gistrados que integran el fuero de la responsabilidad juvenil
-jueces de la responsabilidad juvenil y jueces de garantías del
joven- (conf. art. 92, ley 13.634 -texto según ley 13.821-).
SCBA, Ac 105293, sent. int. del 22-10-2008, SCBA, Ac

105623, sent. int. del 26-11-2008.
La ley 14.116 -B.O. del 20 y 21 de enero de 2010- derogó el

art. 92 de laley 13.634, estableciendo que desde su entrada
en vigencia el fuero de familia será competente en la inter-
vención contemplada en el art. 35 inc. "h" de la ley 13.298
(art. 2, ley 14.116 citada). Ante el silencio de la ley respecto
de los procesos de tal naturaleza en trámite, cabe interpretar
que la misma resulta de aplicación a las causas que se ini-
cien a partir de la fecha de su entrada en vigencia, debiendo
concluirse aquéllos ante los órganos en los que tramitaban a
esa fecha.

- -
Berimonce Bermejo Amendolara
En el conflicto de competencia suscitado entre el juzgado

de garantías que intervino en primer término en el conflicto
familiar y el tribunal de Familia requerido para resolver
la legalidad de la medida de abrigo, corresponde atender a
este último, en tanto la ley 14.116 -B.O. del 20 y 21 de ene-
ro de 2010- derogó el art. 92, ley 13.634, estableciendo que
desde su entrada en vigencia el fuero de familia será com-
petente en la intervención contemplada en el art. 35 inc. "h"
de la ley 13.298 (art. 2, ley 14.116). Ante el silencio de la ley
respecto de los procesos en trámite, esta Corte dispuso que
la misma resulta de aplicación a las causas que se inicien
a partir de la fecha de su entrada en vigencia, debiendo
concluirse aquéllos ante los órganos en los que tramitaban
a esa oportunidad
SCBA, Rc 118926, sent. del 19-111-2014;SCBA, Rc 116720,

sent. int. del 28-111-2012.
Frente a l a imposibilidad de concretar l a medida tuiti-

va sugerida por la Jueza de Garantías del Joven actuan-
te, dado el fracaso de las gestiones y diligencias que en
tal dirección desplegara el Servicio Zona1 de Promoción
y Protección de los Derechos del Niño en t a l sentido, y
en atención a la necesidad de salvaguardar los derechos
del menor frente al peligro latente sobre sus derechos,
en particularidad s u integridad física, el citado organis-
mo adoptó aquella que se consideró más adecuada a l fin
perseguido, esto es, alojarlo e n u n establecimiento, con el
complemento de otras actividades enderazadas a la tute-
la integral de sus derechos. En virtud de los prescripto
por los arts. 35 inc. "h" de l a ley 13.298 y 82'7, inc. "v" del
Código Procesal Civil y Comercial, resulta inequívoco que
su conocimiento y seguimiento incumbe a l Juzgado del
fuero de Familia.

Homologación de convenios
La competencia del Tribunal en materia de homologaciones

de convenio resulta exclusiva en aquellas que versen sobre
cuestiones de familia.
Honorarios
En el caso, se trata de la ejecución de honorarios fijados por

las partes por la confección de un convenio que fue presen-
tado para su homologación ante el Tribunal de Familia. Así,
el cobro que aquí se persigue podría tener vinculación con la
regulación a efectuarse en tal proceso, por la posible afecta-
ción de los límites establecidos para la misma (arg. arts. 4, 21
y concs., ley 8904). En consecuencia, las razones apuntadas
determinan que corresponda su tramitación ante igual órgano
en el que está radicada la causa en que se presentó el convenio
de liquidación de bienes (conf. art. 6 inc. lo,C.P.C.C.).
Es competente el Tribunal de Familia para entender en las

actuaciones por las que se persigue la ejecución de honorarios
por la labor extrajudicial realizada en favor de la demandada
en la liquidación y adjudicación de los bienes que integraron
la sociedad conyugal disuelta a raíz del divorcio, por ser aquél
el órgano que intervino en el divorcio vincular, el cual, even-
tualmente, hubiera conocido en la disolución de la sociedad
conyugal, por ser el competente en la materia (conf. arg. arts.
6 inc. lo,C.P.C.C. y 55, ley 8904).
Sin importar la presente expedirse sobre la procedencia, ca-

lificación o efectos de lo acordado entre la letrada ejecutante y
- -
la legitimada activa del divorcio -respecto del pago a aquélla y

a los abogados-, ni en lo relativo a la pretendida ejecución de
honorarios, en tanto no se alega que los créditos hayan muta-
do de naturaleza sino de titular, deberá ser el órgano de Fa-
milia el que aborde la pretensa ejecución de un haber nacido
de un fallo que el mismo ha emitido (art. 6 inc. 1, C.P.C.C.).
El supuesto en que se solicita la regulación de honorarios

por trabajos extrajudiciales realizados a favor de la demanda-
da, vinculados -conforme a las manifestaciones vertidas en el
escrito de inicio- con la gestión extrajudicial tendiente a obte-
ner el divorcio, disolución y liquidación de la sociedad conyu-
gal, fijación de alimentos y tenencia de los hijos menores, debe
entender en la petición el Tribunal de Familia por ser el juez
en la materia sobre la que trata el trabajo profesional que da
origen a la petición regulatoria (art. 55, dec. ley 8904177).
Amparo
La Suprema Corte, por vía de superintendencia, estableció

que es la Receptoría General de Expedientes de cada departa-
mento judicial la encargada de ingresar y asignar, por sorteo,
entre todos los organismos de primera o única instancia de
todos los fueros, las acciones de amparo deducidas a partir
de la entrada en vigencia de la Resol. 135812006 (texto Resol.
179412006), previéndose como único supuesto de excepción a
dicho sorteo, la afectación de derechos de varias personas por
un mismo hecho, acto u omisión, para lo cual el accionante,
debe consignarlo en la planilla respectiva (arts. 4 in fine de
la ley 7166; 1 párr. final resol. cit., hoy art. 3, ley 13.928), y
entenderá el que hubiera prevenido.
SCBA, Ac 101752, sent. int. del 18/07/2007, "S., O. A. C M .

d. S. 1. slAmparo. Inc. de competencia e/Trib. de Familia no í y
~uzgadoCivil y Comercial no 1, Mar del Plata".
24. Presentación
ARTÍCULO 828. Presentación. Toda persona que peticione

por cualquiera de los supuestos enumerados e n el artículo que
antecede deberá presentarse, con patrocinio letrado, ante el
Juez de Familia que corresponda, salvo que optare por hacerlo
ante los Juzgados de Paz, e n cuyo caso se estará a los procedi-
mientos establecidos para los mismos.
Serán radicados directamente ante este órgano jurisdiccio-
nal, los asuntos que 710 admiten demora o aquellos que por s u
especial naturaleza, resulte improcedente la Etapa previa. E n
ambos casos deberá mediar la decisión del Juez e n ese sentido.
En esta etapa todas las actuaciones serán sin formalidades,
con excepción de las resoluciones que dicte el Magistrado.
A. Patrocinio letrado
Un requisito común a todas las actuaciones judiciales es la

exigencia del patrocinio letrado 223. Este artículo expresamen-
te determina su cumplimiento, en concordancia con lo dispues-
to en el artículo 56 del Código Procesal Civil y Comercial. Es
una garantía del derecho de defensa en juicio (arts. 18, Const.
Nac. y 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos)
y al debido asesoramiento legal, evitando desventajas o dis-
paridades entre las partes, al igual que para que conozcan
Códigos ...,cit., v. 11-A, pp. 989 y SS.

223 MORELLO-SOSA-BERIZONCE,
- -
debidamente de las implicancias y consecuencias del proceso

en el que participan. De todas formas, esta regla posee una
limitación -si bien temporaria y relativa- en el artículo 829 del
CPCC, como se verá en el pertinente comentario, referido a la
presentación de la solicitud de trámite cuando media una ra-
zón de urgencia. El asesoramiento letrado se podrá asegurar
por medio del patrocinio o con el otorgamiento del poder para
juicios 224, si bien la parte deberá asistir a aquellas audiencias
en las cuales se requiera su intervención.
B. Elección del órgano
La primera parte del precepto se refiere al derecho de op-

ción del actor sobre el órgano que intervendrá, ya sea el fuero
de familia de la cabecera departamental o la Justicia de Paz
Letrada 225, remitiéndonos a lo ya expuesto en el artículo 827,
primer párrafo, en cuanto a la competencia en razón de la ma-
teria.
Según fuere el órgano elegido, serán las reglas procesales
para sustanciar el litigio, pues el fuero de familia aplicará la
ley especial y los juzgados de Paz el Código Procesal Civil y
Comercial. De todas maneras, en los procesos de familia serán
operativos todos los principios que el CCCN dispone, por lo
224 Acorde los arts. 1015 y 1017 C.C.C.N., ya no se requiere que el

poder para la representación en juicio se extienda en escritura pública.
En este sentido, ver Cám. Apel. Civ. y Com. La Plata, causa no 120.272
"Sciatore, Diego Martín y otrola clRossini Estela Laura y otrola s/Daños
y perj. Autom. CILes. O Muerte (Exc.Estado)", sent. del 16-VI-2016. En la
posición contraria ver, v. gr. Cám. Apel. Civ. y Com., Mar del Plata, Sala
11, sent. del 31/5/2016, in re: "Grippaldi, Alfredo c. Cons. Prop. Edif. Santa
Lucía s. Cobro sumario".
225 La competencia de los juzgados de familia y los juzgados de Paz
letrada coinciden en aquellos casos en que estos últimos órganos con
materias más amplias (art. 61, párrafo 1, inc. 2, aparts. a, c, e, i y párrafo
11, incs. a, b, c, e, f, 11 del dec. ley 5827 según reforma de la ley 10.571 y
11.978). Empero, hay litigios que son sólo competencia del fuero de familia
y no de la Justicia de Paz, por ejemplo, los divorcios contradictorios.
que a u n si el juicio tmmita ante la Justicia de Paz, la inmediación,

la oralidad y el resto de los preceptos del proceso especial 226
se privilegiarán a u n e n el marco del proceso escriturario 227,
las normas del Código Procesal Civil y Comercial. Es de-
cir, que la opción por un órgano, cuando fuera procedente, también im-
plicará la elección de un sistema procesal, aun cuando existan normas
comunes a ambos, en especial luego de la sanción de las pautas para los
procesos de f d a en el Código Civil y Comercial de la Nación (artc.
705 a 723, CCCN).
C. La Etapa previa
Una innovación y acierto remarcable de la ley 11.453, que la

ley 13.634 mantuvo, h a sido la concepción de unprocedimien-
to preliminar denominado "Etapa previa", anterior a l proce-
so de cognición, pero de realización dentro del mismo órgano
ante u n funcionario específico, el Consejero de Familia. Cons-
tituyen notas características de esta instancia, entre otras: a)
su tránsito obligado, por regla ''previo e imprescindible" para
iniciar las acciones del artículo 827, salvo los asuntos que no
admiten demora o aquellos en que por s u especial naturaleza
resulte improcedente la Etapa previa; b) l a informalidad de
los trámites y s u celeridad; c) la intervención del Consejero de
Familia ante quien se sustancian todas las actuaciones; d) la
posibilidad de la colaboración del Cuerpo Técnico Auxiliar 228;
e) La priorización del acuerdo de las partes, fruto del intento
de conciliación. Esta figura se ha reiterado e n otros proyectos
226 Conf. arts. 705 y sig. del CCCN.

227 Conf. arts. 319, 320, 321 del CPCC según el tipo de proceso de que
se trate.
228 Por cierto que l a colaboración protagónica, "como u n verdadero
equipo7', de todos quienes integran el órgano jurisdiccional, resulta decisiva
en esta etapa. ARABITo, J. L., "Acerca del texto agregado a l CPCBA por l a
ley 11. 453", LL-1994-D-720.
- -
de reforma procesal de familia como es el Código Modelo de

Familia 229.Todo ello se desarrollará en los items siguientes.
a. Naturaleza
Entre otros aspectos que la doctrina ha debatido, se ha dis-

cutido si la Etapa previa es jurisdiccional o no y sobre cuál
es su naturaleza. Quienes opinan que no es jurisdiccional, se
fundan en que es anterior a la demanda, se desenvuelve ante
el Consejero de Familia y no ante el juez. En realidad, si bien
es cierto que la demanda aún no se presentó, la ley nos demuestra
que no siempre un expediente se inicia con ese escrito, como acontece
de incoarse una medida cautelar previa al proceso 230, una diligencia
preliminar 231, una prueba anticipada 232 O la preparación de
la vía ejecutiva en el juicio ejecutivo 233, supuestos en los que
nadie dudaría de que se está ante una actividad jurisdiccional
enderezada a obtener un anticipo o resguardo para un proceso
posterior. Asimismo, la Etapa previa aparece inserta en un
verdadero proceso cuya dirección -más allá de las actividades
dirigidas a la autocomposición del litigio, realizadas por el
Consejero- le corresponde al juez. Pendiente la Etapa previa,
es el magistrado quien resuelve cuestiones procesales tales
como las referidas a integrar la litis, ampliar el motivo de la
presentación, ordenar medidas cautelares, etc. Más aun, es
éste quien decide la intervención del Consejero, la admisibili-
dad de la etapa, la homologación de los acuerdos formalizados
229 Elaborado por las doctoras Aida KEMELMAJER

DE CARLUCCI,
Marisa
HERRERA,
Mabel DE LOS SANTOS y Ángeles BURUNDARENA.
230 Art. 209 y cc. del CPCC. P a r a este tema ver GUAHNON, Silvia,
Martín SELTZER (colaborador), Medidas cautelares y provisionales en los
procesos de familia, Ediciones La Rocca.
231 Arts. 323 y SS. del CPCC.
232 Art. 326 del CPCC.
233 Arts. 523 y SS. del CPCC.
o la resolución de cualquier incidencia que pueda trabarse en-

tre las partes (arts. 831, 834, 835, 837, CPCC). El Consejero
no es sino un funcionario del órgano, siendo este último quien
está investido de la función jurisdiccional 234.
La interposición de la solicitud de trámite, al igual que la
demanda, produce efectos procesales y sustanciales. Por ejem-
plo, interrumpe el curso de la prescripción liberatoria (arts.
295, 254 in fine, 4025, Cód. Civ., entre otros), se emplea para
computar la obligación del pago de los alimentos (arts. 548,
CCCN; 642 CPCC) y produce efectos fiscales, como la obliga-
ción de abonar la tasa de justicia. No cabe entonces poner en
cuestión el carácter jurisdiccional de esta etapa del proceso
familiar.
b, Procedencia. Características
Su finalidad es la autocomposición del litigio dentro del

mismo órgano, a cargo de un funcionario específico denomi-
nado Consejero de Familia. Se recepta así la tendencia gene-
ral sobre los medios alternativos de resolución de conflictos,
lo que justamente el Código Civil y Comercial de la Nación
destaca en su artículo 706 inciso "a" para los procesos de fa-
milia.
De la tríada clásica "mediación-conciliación-arbitraje" en
métodos alternativos, la ley que reforma al fuero abre sus
puertas a las dos primeras -tanto ante el Consejero como las
audiencias que a esos fines se realizan ante el Juez-. Se pre-
tende de tal forma que las propias partes puedan llegar a un
acuerdo superador de las diferencias.
Esta fase del proceso -se podría decir que con exclusividad-
trata de lograr una especie de Justicia "autocompuesta", "des-
centralizada": son las propias partes quienes intentan -con
ayuda del Consejero y de los profesionales que los asisten- su-
234 DÍAz, C. A., Instituciones de Dereclzo Procesal, Abeledo-Perrot, 13s.

AS., 1972, V. 11-A, pp. 16 y SS.
- -
perar la conflictiva que motivó acceder a los estrados. Por ello,

sería una especie de Justicia "personalizada" 235.
Sus ventajas son varias. Por un lado, oír a las partes sim-
plifica el litigio, pues no habría agravio si se obtiene lo desea-
do; del mismo modo que es menos probable que surjan conflic-
tos futuros por modificaciones. Por otra parte, son los propios
litigantes a quienes se les da la posibilidad de recomponer la
tranquilidad familiar, tarea en la cual antes fracasaron. De
tal manera, se procura fortalecer y apoyar a la familia en cri-
sis. Si el acuerdo se logra por las propias partes, su cumpli-
miento se obtiene por la adhesión, pues refleja su intención
y voluntad. Su aplicación descansa en la persuasión y no en
la fuerza, pues existe un "compromiso" de los intervinien-
tes. Es lo que en el Derecho norteamericano se denomina
the compliance enforcement 236.Se logra de las partes paz y
cooperación en sus relaciones y razonabilidad en los tratos
recíprocos 237, sin existir ganadores ni perdedores 238.
Se ha discutido si la función del Consejero es de conciliación
o mediación 239.La respuesta dependerá del alcance dado a
235 GARAPÓN,
A., Juez y Democracia, Flor de Viento Ediciones, España,
1997, p. 145.
236 GARAPÓN,
A., ob. cit., pp. 251, 253.
237 CUEIY) RUA,J.,'Nomas para el nuevo tiempof7,
Rev. Libra no2,1992, p. 9.
DE SCHIFFRIN,
238 DE CHOCH A., "Una nueva mirada", Rev. Libra no 2,
1992, p. 29.
239 Sobre qué es mediación y l a importancia de ésta, existe numerosa
bibliografía por ej. WILDE,Z. y GAIBROIS,L. M., Qué es l a mediación,
1994, Abeledo-Perrot; WETZLER MALBRÁN, R., "Sería una lástima (algunas
reflexiones sobre l a mediación como instancia obligatoria previa en el
proyecto de ley del Poder Ejecutivo)", ED- 164-1186; FERNÁNDEZ LAMOINA,
M. R., "Los abogados y la mediación", ED-163-1260. ZANNONI, E. A., "La
mediación obligatoria prejudicial y el servicio de justicia e n la Capital
Federal (a propósito de la ley 24. 573)", LL 1996-C-1314; W A G ~ S T EA.,
R,
"La mediación y los abogados de familia", Derecho de Familia no 12, 1998,
111; GÓMEZ,V., "Qué nos trae el proyecto de Ley de Mediación Familiar",
cada figura. De atenderse al órgano que realiza el acto y consi-

derarse que sólo el juez es quien concilia, se dirá que la tarea
del Consejero es una mediación, pues no es juez; si se estima
que la mediación es de naturaleza extrajudicial, entonces la
tarea del Consejero es una conciliación por pertenecer al Órga-
no. Otra opción es levantar la línea divisoria de identificación
según la técnica empleada en el avenimiento: como mencio-
nan algunos, en la mediación son las propias partes quienes
hacen la propuesta, siendo el mediador un tercero que sólo
procura el acercamiento de las partes -a diferencia del con-
ciliador, quien emite propuestas que somete a los litigantes-.
Entonces, la Etapa previa será mediación o conciliación según
la técnica empleada en cada caso, pudiendo variar incluso du-
rante la propia dinámica de la misma audiencia.
Empero, esta clasificación no posee más que interés doc-
trinario, pues lo trascendente es la articulación de un método
eficiente para la autocomposición de los conflictos familiares;
y, en la experiencia bonaerense, es notoria la eficacia práctica
de la Etapa previa 240.
Derecho de Familia no 12, 1998, 127; SCHIFFRIN, A., "Mediación en casos

de familia7', Derecho de Familia no 12, 1998, 99; SCHEINQUERMAN, D. A.,
"La incorporación de la mediación familiar en el marco de la ley 24. 573",
L,a Ley Suplemento de Resolución de Conflictos 18-9-98; BEKERMAN, J.
M., "Mediación familiar: su concepto y práctica desde una experiencia
pluricultural e interdisciplinaria", JA 18-11-98;URIARTE,J. A., PAGANO, LUZ
M., "Mediación familiar: primeros desarrollos en nuestro derecho", JA 1994-
IV-956; HIGHTON, E., "Pautas para mediadores: tenencia, guarda, visitas y
la amplitud de posibilidades de la mediación", Derecho de Familia no 12,
1998,7; CUETO ROA,J . C., "Cómo mediar7',LL 20-7-98;APESTEGUÍA, C. A., "El
nuevo reglamento disciplinario para la actuación de los mediadores", LL
Actualidad 22-10-88; ARAZI, R., "Mediación, audiencia preliminar y prueba
en la ley 24.573", LL, 1996-A, p. 1254.
240 Ver estadísticas en MORELLO, A. M. y BERMEJO, P., "LOSprocesos
de familia, cuando se apaga la centuria", El Der., 1998, supl. 29-7-98.
AMENDOLARA, Z. y BOMBELLI, J., "Tribunales colegiados de Instancia única,
vistas desde el fuero de familia (ley 11.453)", ponencia presentada en las
WII Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, Comercial y Procesal, Junín,
- -
c. Obligatoriedad
El tránsito por la Etapa previa es indefectible, en tanto no

se puede obviar, aun con la sanción de la ley 13.951 -de me-
diación prejudicial obligatoria-, pues no es ésta de aplicación
al fuero de familia. Tal supuesto surge expresamente del ar-
tículo 835, tercer párrafo, del Código. Distinto es hablar de la
obligatoriedad de concurrir a las audiencias que en esta eta-
pa se fijen. Empero, la conducta de las partes a este respecto
-ya sea su inasistencia injustificada como su actitud evasiva
o dilatoria- podrá ser valorada por el juez al momento de ho-
mologar el acuerdo o dictar la sentencia, pues la reticencia
u obstaculización en el avance del procedimiento puede dar
lugar a sanciones (arts. 34 inc. 6, 45, 163 inc. 8, 853, CPCC).
La incomparecencia del demandado no detiene el curso del
juicio en marcha. De no concurrir el actor, podrá no activarse
el proceso, a la espera de una manifestación expresa de su
intención en cuanto a la acción ejercida. De todas maneras,
según el criterio de gestión que el órgano adopte, éste podrá
permanecer inactivo ante esta situación o impulsarlo fijando
oficiosamente una nueva audiencia bajo apercibimiento de te-
ner al solicitante por desistido de su pretensión 241. Cabe seña-
lar que de tratarse de situaciones en las cuales se encuentren
en juego derechos referidos a personas en situación de vulne-
rabilidad se impone la activación de oficio. La excepción a este
impulso son los asuntos de naturaleza económica cuando las
partes son personas capaces (arts. 706 y 709, CCCN).
1998. En ambos casos se explica que la conciliación ante el Consejero se

logra entre el 70% y el 90 % de los casos que concurren ante ese funcionario.
241 Sobre las distintas consecuencias que en el Derecho comparado
provoca la inasistencia de las partes a las audiencias, ver PEREIRACWPOS,
Santiago, con la colaboración de María Virginia BARREIRO, "Presente y
futuro del proceso por audiencias en Iberoamérica", publicado en el libro de
ponencias de las "XXIV Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal",
Panamá, 2014, pág. 87 y sigs.
De hallarse involucrados derechos de personas en situación

de vulnerabilidad, el órgano jurisdiccional no puede permane-
cer como un espectador, sino debe ejercer un rol activo en el
y respeto efectivo de esos derechos. Ello resulta
un mandato constitucional 242. Ésa es la impronta impuesta
desde el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación para las
materias de este fuero.
Lo anterior asimismo se coordina con el artículo 36 inciso
1 del Código Procesal Civil y Comercial, el cual establece un
deber genérico para el juez de impulsar todo trámite judicial
en el proceso civil, lo que se puntualiza con especial énfasis en
el inciso 7 de esa misma norma cuando hay fondos inactivos
de personas menores de edad o incapaces 243.
La misma Corte Interamericana de Derechos Humanos su-
brayó que cuando el proceso incluya sujetos vulnerables por
proteger, existe una obligación de tipo convencional en rela-
ción al impulso judicial del trámite, que abarca el cumplimien-
242 Específicamente de los artículos 75 inciso 23 de l a Constitución

de la Nación y 36 de l a Constitución de l a Provincia. BERIZONCE, Roberto,
"Activismo judicial y participación e n políticas públicas", e n De la tutela
jz~dicial interna a la tutela judicial interamericana. En memoria de
Az~gustoMario Morello, obra coordinada por Roberto BERIZONCE y Juan
Carlos HITTERS, pág. 1 7 y BERMEJO,Patricia "El desafío frente a las acciones
positivas", pág. 54, Librería Editora Platense, L a Plata, 2010.
243 El artículo 36 inciso 7 fue modificado por l a ley 13.266, e n
consonancia con el artículo 36 inciso 5 del Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación. El nuevo Código Civil y de Comercio, e n su artículo 709
establece: "Principio de oficiosidad. E n los procesos de familia el impulso
procesal está a cargo del juez, quien puede ordenar pruebas oficiosamente.
El impulso oficioso no procede e n los asuntos de naturaleza exclusivamente
económica e n los que las partes sean personas capaces". Ver BERMEJO,
Patricia y PAULETTI, Ana Clara, ''XXWI Congreso Nacional de Derecho
Procesal", Ponencia General, "Particularidades de l a ejecución forzada e n
los pronunciamientos judiciales e n cuestiones de Familia", Córdoba, 2013,
pág. 360.
- -
to de la sentencia en un plazo razonable 244. Este es el mismo.

sentido de lo resuelto por el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (TEDH) 245.
La comparecencia a la audiencia ante el Consejero es una
carga procesal, cuyo incumplimiento por parte del solicitante
no trae otra consecuencia que la paralización de hecho de los
trámites -con la salvedad antes referida, es decir, que se tra-
te de personas vulnerables en cuyo caso se activará de oficio
(conf. arts. 706 y 709, CCCN)-, sin que permita dar por con-
cluida la Etapa previa y, por ende, deteniendo el paso hacia la
etapa de conocimiento.
En el caso de inasistencia de la demandada, estando debi-
damente notificada, no puede obligársela a concurrir con el
auxilio de la fuerza pública, si bien, como toda omisión proce-
sal, posee consecu-encias. El legislador no lo reguló en forma
particular, no obstante, la única derivación será que el pro-
244 CIDH, del 31/08/2012, "Furlán y otro v. Argentina", en APJD

08/11/2012, y sitio web http://www.corteidh.or.cr.
245 TEDH, ''Asunto Ortuño Ortuño C. España", (Demanda no30350/07),
del 27/09/2011. La actora alegaba la excesiva duración de la ejecución
de la sentencia que ordena la liquidación del régimen matrimonial de la
comunidad de gananciales. El TEDH admitió en ese caso que el asunto
revestía cierta complejidad debido a la disolución de la comunidad de
gananciales y de las dificultades para proceder a su valoración, pero observó
que no se había dado respuesta a las diferentes quejas de la demandante
sobre la duración del procedimiento y para su aceleración, ni adoptado
ningún tipo de represalias frente a la actitud obstruccionista del esposo
de la demandante, que se negaba a pagar en tiempo hábil los honorarios
de los peritos para poder valuar los bienes. Consideró asimismo que las
autoridades competentes habrían debido actuar con más diligencia para no
favorecer al deudor en desmedro de su familia. En conclusión -dijeron los
jueces europeos-, "a la vista de las circunstancias del caso que requieren
una evaluación global, el Tribunal estima que, por sí mismo, un lapso de
tiempo de más de once años a día de hoy para la fase de ejecución de una
sentencia definitiva no puede considerarse que responde a las exigencias
del 'plazo razonable' garantizado por el artículo 6.1 del Convenio. Por lo
tanto h a habido violación del artículo 6.1 del Convenio".
ceso continúe, para no perjudicar al accionante por la actitud

reticente de la contraria.
Se ventilan ante el Consejero todas las cuestiones suscep-
tibles de ser autocompuestas, aun cuando las partes expresen
que lo intentaron extrajudicialmente sin resultado.
Se excepciona su tránsito cuando se desconoce el domici-
lio de la contraria, no obstante haber librado los oficios para
su averiguación, conforme el artículo 145 del Código Proce-
sal Civil y Comercial, por lo que no se le podría notificar la
audiencia de conciliación. En tal caso, se concluye la Etapa
previa, pues el Defensor de Pobres y Ausentes -quien por ley
intervendrá en su representación- no tiene otra alternativa
que litigar. Por ello, no es procedente la publicación de edictos
en esta fase, aunque sí corresponderá se efectúe, acorde lo re-
gula
- el artículo 341 del CPCC, en ocasión de dar traslado para
contestar la demanda.
Asimismo, también se releva de su tránsito cuando los
asuntos no admiten demora o si por la naturaleza no es pro-
cedente. Esto último se configura: 1) en materias que versen
sobre derechos indisponibles, por ejemplo, en los procesos de
restricción a la capacidad o en el desconocimiento de paterni-
dad, en la pretensión de nulidad de matrimonio o en la adop-
ción, entre otros; 2) o cuando la conciliación es innecesaria,
como en el caso de la presentación de un acuerdo para homolo-
gar; 3) o es improcedente por requerirse una medida cautelar
inaudita parte; 4) o por la urgencia en su tratamiento, como
en el caso de la ablación de órganos 246.
De estar comprometido el orden público, como regla, no cabe
transitar esta Etapa. Empero, ello admite excepciones cuan-
do su realización coadyuva a simplificar el proceso, sin violar
normas de carácter general. Por ejemplo, en la pretensión de
reconocimiento de paternidad se confiere intervención al Con-
sejero a los fines de acordar la realización de las pruebas bioló-
gicas. Con estos resultados, se celebrará una nueva audiencia
246 Art. 22 de la ley 22.193.

- -
a los fines de consensuar el reconocimiento y comprometerse

el demandado a comparecer espontáneamente ante el Regis-
tro para concretarlo 247 o, bien, para hacer constar en el acta
ante el Consejero el reconocimiento efectuado y elevar la cau-
sa al Juez para dictar la sentencia sobre el fondo, con sustento
en la contundencia de la evidencia producida -y, luego, oficiar
al Registro para tomar debida nota- 248.
Pueden suscitarse también casos urgentes -como reintegro
de hijo- en los que no obstante la premura en su solución,
resulta conveniente transitar la Etapa previa para tratar de
avenir a las partes y llegar a una decisión consensuada. De
todas maneras, como se analizará, no es una postura uni-
forme 249. Se pretende evitar de ese modo la ejecución de una
decisión judicial inesperada y sorpresiva que cause un per-
juicio mayor a la estabilidad emocional de los niños, niñas o
adolescentes comprometidos. Atendiendo al carácter especial
de las relaciones de familia en la que debe intentarse proteger
los afectos inherentes a los vínculos biológicos o, al menos, de-
tener su deterioro por decisiones judiciales 250, siempre es más
favorable -se reitera- la autocomposición del litigio que una
solución impuesta. De todas maneras, en los casos de exclu-
sión del hogar, cuando se trata de una situación de violencia,
el artículo 11 de la ley provincial 12.569 -texto conforme la
247 Arts. 41 a 46 de la ley 26.413.

248 Arts. 248 del Código Civil y 576,577 y conc. y 582 y conc. del nuevo
Código Civil y Comercial.
249 En la experiencia de algunos juzgados, en esta materia, no siempre
se le da intervención al Consejero, sino que las audiencias se celebran ante
el Juez.
250 Hay casos en los cuales se h a fijado audiencia con el Consejero
al día siguiente o a los dos días. Asimismo, el Consejero puede enviar
un asistente social para tener u n anticipo de los hechos, al igual que un
informe de ese profesional. En muchas oportunidades los casos no son tan
urgentes como parece cuando se plantean y permiten la intervención más
adecuada del órgano.
ley 14.509- dispone que cuando el juez cite a las partes y en

su caso al Ministerio Público, a audiencias, lo hará en forma
separada, en días y horas distintas, bajo pena de nulidad. Este
precepto, que regula la intervención del juez, es de aplicación
analógica al Consejero. Empero, en estos casos, como regla,
quedan radicados ante el Juez y no se transita la Etapa pre-
via.
d. Formalidades
En la Etapa previa las actuaciones son sin formalidades. No

hay traslado de demanda -pues tampoco se exige la demanda-,
ni sustanciación alguna; no se acompañan copias de la docu-
mentación agregada con la solicitud de trámite al notificarse
la audiencia a la contraria, ni es viable plantear la nulidad
por su omisión 251. Tampoco procede la nulidad en caso de no
haberse anoticiado a las partes con la antelación suficiente de
la audiencia a celebrarse.
El informalismo -entendido como el alejamiento de vallas
sin sentido y meramente obstruccionistas- evita que cortapi-
sas formales limiten la intervención del Consejero, dilatando
la resolución de la contienda. Éste es el mismo criterio que
el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación recepta para
todos los procesos de familia en su artículo 706, en cuanto a lo-
grar una tutela judicial efectiva. Sin embargo, también se im-
pone recordar que el respeto a las formas es una garantía que
poseen las partes, al igual que u n resguardo para el mismo
órgano, en caso de su intervención posterior, de no arribarse a
una solución consensuada o por incidentes que puedan plan-
tearse referidos a los convenios homologados. Las notificacio-
nes hechas en legal forma, contar en las audiencias con debido
patrocinio letrado, la articulación de cuestiones de competen-
251 Ver MORELLO, A. M.; SOSA,G. L., BERIZONCE, R. O. y TESSONE,

A.,
Manual de Códigos procesales en lo civil y comercial de la Provincia de
Buenos Aires y de la Nación, Platense, 2a. ed., 1997, p. 733.
- -
Berizonce Bermejo AmendoQara
cia en la Etapa previa, entre otros supuestos, se concretan

acorde las formalidades exigidas para evitar nulidades pos-
teriores o generar actos inexistentes, por ejemplo, por carecer
de firma el acta o por cualquier otro vicio que pueda surgir. El
límite a la disposición de las formas siempre será el respeto
por el debido proceso adjetivo.
La norma en comentario deja a salvo las resoluciones del
juez, las que deberán respetar las formalidades legales.
Si bien no se encuentra expresamente previsto en esta opor-
tunidad el control de la competencia, el juez podrá realizarlo
oficiosamente, conforme al artículo 336 del Código Procesal
Civil y Comercial y su doctrina. En consecuencia, con la pre-
sentación de la solicitud de trámite y antes de expedirse sobre
la remisión o no al Consejero, el juez verifica la concurrencia
de los presupuestos procesales. Así, en su caso de ser incompe-
tente, podrá remitir la presentación al órgano pertinente 252 (V.
gr. si en un divorcio el último domicilio conyugal o el de cual-
quiera de los cónyuges si es por presentación conjunta o el del
demandado si así no fuera, conf. art. 717, CCCN) o subsanar
la acreditación de la representación si carece de legitimación
ad processum quien reclama (por ejemplo, si el tutor no cuen-
t a con autorización judicial para reclamar alimentos por su
pupilo, conforme el art. 119, CCCN) o rechazarlo ab initio si
surge palmario que el reclamante carece de acción por no ser
titular del derecho sin necesidad de ser probado o tramitar
la prueba sumaria que acredite la legitimación para recla-
mar alimentos, por ejemplo, a la mujer embarazada (art. 665,
CCCN). El Juez, como director del proceso guiará el debate
de los derechos en conflictos de forma de concretar un proceso
252 Si el órgano a quien le corresponde intervenir estuviera dentro

de l a Provincia, cabe s u remisión (conf. art. 352 inc. 1, CPCCBA), pero
si así no fuera, por aplicación de los principios de flexibilidad y economía
procesal que surgen de nuevo Código Civil y Comercial de l a Nación no
cabría archivar l a causa sino mandarla a l órgano apto para dirimir el
litigio. Ello pues el art. 352 inc. 1 del CPCC queda desplazado ante los
preceptos rectores del nuevo Código sustancial.
expeditivo, sin dilaciones ni irregularidades, permitiendo sub-

sanar los defectos que guíen al dictado de la sentencia.
Lo antedicho es sin perjuicio de las excepciones que en su
momento puedan deducir las partes y que se resolverán en
oportunidad del artículo 843, inciso 6 de este Código 253;y aun
de los planteos que, con igual fundamento, se haganpor los
mismos litigantes, cuando la cuestión fuera manifiesta o pu-
diera probarse sumariamente.
El artículo 336 del Código Procesal Civil y Comercial sobre
improponibilidad objetiva de la pretensión 254, también se apli-
ca a la solicitud de trámite. Si del motivo de la presentación
surge la imposibilidad de su planteamiento jurisdiccional o si
existieran dudas de ella, cabe solicitar expresamente su acla-
ración (art. 34 inc. 5, ap. "b", CPCC).
Así, cabe rechazar in lirnine las peticiones de homologación
de acuerdos que violen el orden público o sean contrarios a la
moral o a las buenas costumbres.
Algunas aclaraciones terminológicas son necesarias. En
efecto, existe cierta imprecisión pues la norma no alude al "ac-
tor", sino que se refiriere a "toda persona que peticione", por
lo que es usual denominarlo "peticionante" y, a la citada, "la
requerida" o "la contraria7'. Se distingue así a esta fase de la
posterior de conocimiento. Mas no hay ningún obstáculo para
considerarlos como "actor" y "demandado" en la Etapa previa,
pues ya hay una controversia planteada ante el órgano juris-
diccional, aun cuando deba transitarse la instancia de auto-
composición.
La informalidad del procedimiento permite que en la au-
diencia con el Consejero puedan introducirse cuestiones no
planteadas inicialmente en la solicitud de trámite. Por ejem-
plo, si el objeto de la presentación fue un régimen de contacto
y las partes desean acordar también el régimen de custodia y
253 Para el tema del planteamiento de la incompetencia ver comentario

al art. 827, CPCC.
R I ~ ~ N .C,ob.
254 M ~ R E L L ~ - S ~ ~ A - B ECódigos.. E , cit., V. IV-B, pp. 112 y SS.
- -
los alimentos de los mismos hijos, se puede ampliar el objeto

primigenio. Acorde un criterio, el juez se expide sobre esa am-
pliación: si la admite, ordena modificar los Libros de Secreta-
ría e informar a la Receptoría General de Expedientes. De no
receptarla, se deberá iniciar luego otra solicitud de trámite
por la materia excluida. En otros casos, el juez derechamente
homologa el acuerdo que comprende también las nuevas cues-
tiones introducidas.
e. Confidencialidad
El Código Procesal Civil y Comercial no establece si la Eta-

pa previa debe ser confidencial o no. A diferencia de otras le-
gislaciones que expresamente lo aclaran -por ejemplo, los artí-
culos 1de la ley provincial 13.951 y 7 inciso "e" y concordantes
de la ley nacional 26.589, entre otras-. No obstante, tanto la
anterior ley 11.453 como la ley 13.634 guardan silencio al res-
pecto.
Es la buena doctrina considerar que por ser la reserva un
elemento esencial en la mediación 255, aun sin haberse previs-
to explícitamente, también está presente en la intervención
del Consejero. De ese modo, se asegura la mayor libertad de
las partes para proponer fórmulas resolutorias, sin temer que
lo dicho los desfavorezca. Permite ello un diálogo más abierto
y franco, especialmente ante un funcionario que luego se apar-
tará del proceso y que carece de potestad decisoria. El proceso
familiar se desarrolla en una suerte de compartimientos es-
tancos en cuanto a los hechos vertidos oralmente: el primero
255 Sobre el tema de la confidencialidad, ver ORREA, J. M., "Apostillas

sobre la confidencialidad del mediador", Suplemento de Resolución
de Conflictos LL 24-2-97. GARAYO, A. B., "Ética del mediador. La
confidencialidad", Suplemento de Resolución de conflictos LL 16-7-98,
LÓPEZPAURA, N. V., "La confidencialidad en el proceso de la mediación",
Suplemento de Resolución de conflictos 28-10-97; ALTRIERI,VV. J.,
"Confidencialidad. Principio fundamental del proceso de mediación7',
Suplemento de Resolución de conflictos LL 18-12-97.
ante el Consejero, donde lo manifestado en las audiencias no

es prueba y, el segundo, ante el juez, donde a través del prin-
cipio de inmediación plasmado en la audiencia preliminar y
en la vista de causa, los hechos acreditados sustentarán la
decisión.
El único límite a la confidencialidad de la Etapa previa lo
constituye la comisión de delitos de orden público, lo que de-
berá denunciarse a la autoridad penal competente para su in-
vestigación 256.
Sin embargo, cabría analizar si las partes pueden pactar
el relevamiento de la confidencialidad, como se prevé en la
ley nacional de mediación prejudicial, sin importar el tipo de
proceso sujeto a ese sistema 257.Aquí cabe hacer una distin-
ción. Si los hechos que se ventilan se refieren exclusivamente
a la vida de personas adultas, podría realizarse esa dispensa
entre los propios interesados. Empero, debe interpretarse que
ello alcanza a las partes, no al órgano. En cambio, si las ac-
tuaciones se refieren a derechos de personas menores de edad,
tal relevamiento no podría efectivizarse en tanto la misma
Convención sobre los Derechos del Niño, con reconocimiento
constitucional impone preservar su identidad 258,a1 igual que
256 Ello se prevé expresamente, por ejemplo, el artículo 9 de la ley

26.589 dispone el cese de la confidencialidad, a ) Por dispensa expresa de
todas las partes que intervinieron; b) Para evitar la comisión de un delito
o, si éste se está cometiendo, impedir que continúe cometiéndose. Además
aclara que el cese de la confidencialidad debe ser interpretado con carácter
restrictivo y los supuestos de excepción surgir de manera evidente. También
el límite a la confidencialidad se prevé en otras disposiciones provinciales,
v. gr., en el artículo 5 de la ley 7324 de Salta.
257 Por ejemplo, el artículo 9 de la ley 26.589, regula la dispensa de
todas las partes.
258 Artículo 8. Inciso 1."Los Estados Partes se comprometen a respetar
el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el
nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias
ilícitas".
-
Berizonce Bermejo =: Amendolara
lo regula el artículo 4 de la ley provincial 13.634 259. ES decir

que, en estos casos, las actuaciones judiciales siempre serán
reservadas. Ésta sería la inteligencia correcta que llevaría a
aplicar esta postura, aun en el ámbito nacional, donde no se
efectúa la distinción referida el límite mencionado, pero devie-
ne de aplicación del art. 22 de la ley 26.061.
La restricción del acceso al expediente también se prevé
expresamente en el nuevo Código Civil y Comercial de la
Nación 260, así como en el art. 8 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, por el cual se pretende preservar al niño
en su identidad, nombre y relaciones familiares; el art. 16 de
cuidarlo contra ataques; como en sentido similar lo referido
en el art. 11 de la Convención Americana que postula evitar
injerencias y el art. 17 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.
f. Domicilio constituido
Al iniciarse el trámite, con la solicitud, se debe constituir

domicilio a los fines procesales, incluso se debe constituir do-
micilio electrónico. Asimismo, deberá notificarse su modifica-
ción (art. 42 CPCC).
259 El artículo 4 expresa que "Todo proceso que tramite ante estos
Fueros tendrá carácter reservado, salvo para el niño, representantes
legales o guardadores de hecho y las partes".
260 Artículo 706 del CCCN.- Principios generales de los procesos de
familia. "E1 proceso en materia de familia debe respetar los principios de
tutela judicial efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad,
oralidad y acceso limitado al expediente.. ..".
Asimismo, el artículo 708, de igual ordenamiento, expresa "Acceso
limitado al expediente. E1 acceso al expediente en los procesos de familia
está limitado a las partes, sus representantes y letrados y a los auxiliares
designados en el proceso. En caso de que las actuaciones sean ofrecidas
como prueba ante otro juzgado, se debe ordenar su remisión si la finalidad
de la petición lo justifica y se garantiza su reserva".
Se ha planteado si subsiste el domicilio constituido en la

Etapa previa para el proceso de conocimiento posterior. No
hay uniformidad jurisprudencia1 al respecto.
Una postura es notificar el traslado de la demanda al domi-
cilio real, conforme lo pauta el artículo 338 del CPCC, mien-
tras que otra tiene por válido el constituido durante la Etapa
previa 261.
En cambio, no se duda en la permanencia del domicilio
constituido en la Etapa previa cuando ésta concluyó con un
acuerdo y se homologó, a los fines de notificar las incidencias
posteriores si las hubiere. Claro está, que si estas nuevas
presentaciones se realizaran años después de fijados los do-
micilios referidos, devendría de aplicación la jurisprudencia
limitativa de su permanencia, a los fines de no coartar un ade-
cuado ejercicio del derecho de defensa en juicio 262.
g. Caducidad de instancia
En el proceso de familia, acorde disponen los artículos 706

y 709 del Código Civil y Comercial de la Nación, se destaca el
principio de oficiosidad. La primera de las normas referidas lo
incorpora junto con otras directrices que deben guiar la sus-
tanciación de las causas; en la segunda de las disposiciones,
en su primer párrafo, se precisa que la activación del proceso
estará a cargo del juez, si bien, en el segundo párrafo, se ex-
cluyen los asuntos patrimoniales en los que las partes sean
capaces. En consecuencia, la activación del proceso estará en
manos del juez, cuando se trate de cualquier litigio en el cual
261 Esta dicotomía se resuelve en el proyecto de Reforma al Código

Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires de 1997-98 al
disponer expresamente la subsistencia del domicilio constituido por el plazo
de seis meses desde que cesa la intervención del funcionario conciliador
(art. 315 inc. 4).
262 Ver RUFINO,
"Nulidad de la Notificación de la Demanda por defectos
o errores relativos al domicilio", LL 11-4-2007,entre otros.
-
una de las partes sea incapaz o con capacidad restringida o

niño, niña o adolescente y cuando se refiera a personas capa-
ces en contiendas no patrimoniales. Ello concluye en acotar la
vida de la caducidad de instancia, la cual, por la índole de los
temas en litigio ya con anterioridad se encontraba restringida.
Cabe preguntarse sobre si la instancia se abre con la solici-
tud de trámite o con la demanda, cuestión práctica, dado que
una respuesta u otra repercutirá en el cómputo del plazo de
caducidad de instancia en esta fase, si se trata de los acotados
casos donde ella puede ser operativa.
En principio, si esta Etapa previa se estimula por el propio
órgano después de presentarse la solicitud de trámite, se evi-
tan inactividades procesales y el tema pierde virtualidad. Si
existiere algún obstáculo a su impulso, por ejemplo, por des-
conocerse el domicilio de la contraria o no haberse acreditado
la legitimación, se puede intimar a su cumplimiento dentro
de un plazo a fijar por el magistrado, bajo apercibimiento de
tener al peticionante por desistido de su presentación 263. Em-
pero, aun cuando las consecuencias fueran similares, no sería
una caducidad de instancia, sino un desistimiento advertido
de impartir ante la falta de activación. De todas maneras, esto
no causaría perjuicio, pues en tal caso, podrá presentarse una
nueva solicitud de trámite para transitar la Etapa previa, lo
que acontecerá por ante el mismo juez, por aplicación de lo
normado por el artículo 830 del CPCC.
h. Apertura de la Etapa previa o radicación directa ante el

juez
La norma contempla ciertos supuestos para la radicación

directa ante el juez, lo que resolverá el mismo magistrado, se-
gún considere que el litigio merite o no la Etapa previa. Inclu-
so, aun habiendo cuestiones susceptibles de conciliarse, puede
263 Solución receptada por l a reforma a l Código Procesal por ley 12.
358.
la radicación directa ante el órgano, por ejemplo, si

el demandado se domicilia en otra provincia o en el exterior o
cuando una o las dos partes están privadas de su libertad 264.
No obstante, de denegarse el trámite de la Etapa previa
ante el Consejero, no causa un agravio irreparable, pues la
conciliación se realizará durante el proceso contradictorio.
Por ejemplo, en el caso de los alimentos, en oportunidad de
la audiencia preliminar del artículo 636 del CPCC o, en las
otras materias, en la audiencia preliminar del art. 842, del
CPCC 265.
También puede pensarse en la posibilidad contraria: que
el juez remita la causa al Consejero en contra la intención de
alguna de las partes. El perjuicio posible es el tiempo natural
que implica su tránsito, lo que nunca puede ser irreparable,
en tanto no se obstaculiza el dictado de una medida cautelar,
lo que igual se puede disponer aun cuando la causa curse la
Etapa previa.
i. L a mediación prejudicial obligatoria de la ley 13.951 y la

Etapa previa
El medio alternativo de resolución de conflictos que ha cre-

cido y extendido más en estos últimos años ha sido la media-
ción, tanto en nuestro país como en otros sistemas jurídicos
extranjeros. Como es sabido, los MASC (Medios alternativos
de resolución de conflictos) persiguen la descongestión de los
tribunales, el ampliar el acceso a la Justicia de los ciudadanos
y la conveniencia de introducir métodos pacíficos y autocom-
positivos de acercamiento entre las partes, desde la perspec-
264 U n ejemplo posible son los procesos especiales como el proceso de

alimentos. Ciertos tribunales, interpretando que debe aplicarse el proceso
especial regulado e n los arts. 635 y SS., conf. art. 838, e n el cual no se
prevé l a Etapa previa, no remiten este proceso a l Consejero, tramitando
directamente por el proceso especial.
265 Ver sobre este proceso específico el comentario a l art. 838.

- -
tiva de fomentar una democracia participativa, entregar ele-

mentos de convivencia social, entre otros 266.
Distintas fueron las experiencias de su adopción a lo largo
de nuestro país. Como rasgos distintivos, las grandes divisio-
nes han estado dadas por si era de carácter judicial o extraju-
dicial y la inclusión o no o, de las materias propias del fuero
de familia 267.
266 MERA, Alejandra, "Mecanismos alternativos de solución de

conflictos en América Latina. Diagnóstico y debate en un contexto de
reformas", publicado en Aportes para un diálogo sobre el acceso a la justicia
y reforma civil en América Latina, Centro de Estudios Judiciales para las
Américas, Santiago de Chile, 2013, pág. 375 y sigs, esp. pág. 384
267 Por ejemplo, en el Chaco inicialmente se incorporó la mediación
con la ley 4498, publicada en el Boletín Oficial del 16-XII-1998. En esta
norma se excluían del sistema los conflictos familiares (art. 4, inc. "bb").
Años después se implementó la mediación familiar por la ley 6448,
sancionada el 18-XI-2009 y promulgada el 23-W-2010. En Misiones, la ley
4517 -publicada en el BO del 20-XI-2009- también instaura la mediación
en la provincia, incluyendo algunas cuestiones de familia como la tenencia,
visitas, alimentos y cuestiones derivadas de las uniones de hecho y en los
aspectos patrimoniales que se susciten a consecuencia de los mismos (art.
3 inc. "a7').Asimismo, esa norma excluyó otros tema de familia, como son
las acciones derivadas de las cuestiones de estado de familia, las acciones
de divorcio vincular o de separación personal por presentación conjunta,
nulidad de matrimonio, filiación, patria potestad y adopción (art. 4 inc. "b")
y los procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación (art. 4 inc.
"c7').
En Río Negro, la ley 3847 -publicada en el BO del 15-VPI-2004-crea los
Centros Judiciales de Mediación, dependientes del Poder Judicial, los que
realizarían su actividad en forma prejudicial. En el referido ordenamiento
se preveía que el sistema se aplicará a las cuestiones de familia (art. 7
inc. "b"), si bien en su artículo 8 se excluía aquéllas en las que estaba
comprometido el orden público, las medidas cautelares y la fijación de
alimentos provisorios. En su Capítulo 6 se desarrolla específicamente la
mediación familiar.
En Salta, la ley 7624 -publicada en el BO del 26-XI-2004-en su artículo
1 expresamente incluye como sujetos a esa disposición las cuestiones de
familia. En Mendoza está la ley de Mediación para evitar la violencia
escolar (ley 7786, publicada el 26-X-2007),en San Luis, la ley N-070012009,
publicada el 8-1-2010, también prevé la mediación judicial y extrajudicial,
Los primeros pasos de la mediación, en general, se dieron

en los conflictos de índole patrimonial. Tal el caso del sistema
por la ley 24.573 en el ámbito nacional.
Empero, el inicio de la mediación en la Provincia de Buenos
Aires fue diverso. Al comienzo, el Consejero la concretó dentro
del propio Órgano 268,mientras que en la Nación se corporizó
a través de un cuerpo de mediadores ajeno a la judicatura 269.
Por otro lado, en la Provincia se empezó a mediar en los temas
de familia, mientras que en la segunda fueron en sus albores,
por regla, las cuestiones excluidas. Sin embargo, en uno y otro
ámbito los defensores del sistema alentaron proyectos de ex-
pansión de la mediación a nuevas materias inicialmente no
incluidas, siempre que sean factibles de autocomposición 270,
lo que finalmente se logró.
Así, en Nación, conforme la ley 24.573, se excluía del meca-
nismo de la mediación extrajudicial obligatoria las acciones
entre otras materias, para las cuestiones de familia. La ley 13.151 de la

Provincia de Santa Fe también regula la mediación extrajudicial excluyendo
las cuestiones de violencia familiar, los procesos de separación personal,
divorcio, nulidad de matrimonio, patria potestad, filiación, adopción,
alimentos provisorios que determina el artículo 375 del Código Civil.
R. O., Derecho Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 579,
268 BERIZONCE,
601 y SS.
269 No obstante, debe mencionarse que el panorama tanto en la Ciudad
de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires es más completo,
pues en ambos ámbitos hay grupos privados que ayudan e interactúan con
la mediación.
270 En favor de la mediación también fueron las conclusiones de las VI1
Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, Comercial y Procesal, Junín, 1996.
En lo referente a nuevos proyectos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
ver "Proyecto de Ley de Mediación familiar7', ED-163-1250. "Mediación y
Conciliación. Dictamen Aprobado por la Academia Nacional de Derecho y
Ciencias Sociales de Buenos Aires, sobre el proyecto de ley sancionado por
el Senado de la Nación el 29-3-95", ED-162-1253. RAY,J. D., "Proyecto de
Ley de Mediación y conciliación. Comunicación de la Academia Nacional de
Derecho y Ciencias Sociales", ED-162-1252.
- -
de separación personal y divorcio, nulidad de matrimonio,

filiación y patria potestad, con excepción de las cuestiones
patrimoniales derivadas de éstas (art. 2 inc. 2, ley cit.) y los
procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación
(art. 2 inc. 3, ley cit.). La ley 26.589, modificatoria de la dis-
posición anterior 271, mantuvo las mismas materias exclui-
das, pero incorporó expresamente la mediación familiar en
su disposición 272.
En la Provincia de Buenos Aires, la creación de la media-
ción prejudicial obligatoria instaurada con la ley 13.951 273,
no implicó ningún cambio para el fuero de familia. Si bien
esa norma en su artículo 4 excluye -con criterio similar a su
par nacional- las materias que se sustraen de ese sistema,
271 Ley 26.589, sancionada el 15-IV-2010 y promulgada el 3-V-2010.
272 Articulo 31. "Mediaciónfamiliar. La mediación familiar comprende

las controversias patrimoniales o extrapatrimoniales originadas en las
relaciones de familia o que involucren intereses de sus miembros o se
relacionen con la subsistencia del vínculo matrimonial, a excepción de las
excluidas por el artículo 5" inciso b) de la presente ley.
Se encuentran comprendidas dentro del proceso de mediación familiar
las controversias que versen sobre:
a) Alimentos entre cónyuges o derivados del parentesco, salvo los
provisorios que determina el artículo 375 del Código Civil;
b) Tenencia de menores, salvo cuando su privación o modificación se
funde en motivos graves que serán evaluados por el juez o éste disponga las
medidas cautelares que estime pertinentes;
c) Régimen de visitas de menores o incapaces, salvo que existan motivos
graves y urgentes que impongan sin dilación la intervención judicial;
d) Administración y enajenación de bienes sin divorcio en caso de
controversia;
e) Separación personal o separación de bienes sin divorcio, en el supuesto
del artículo 1294 del Código Civil;
f) Cuestiones patrimoniales derivadas del divorcio, separación de bienes
y nulidad de matrimonio;
g) Daños y perjuicios derivados de las relaciones de familia7'.
273 Ley 13.951 y sus decretos reglamentarios números 130110
2530110, 132111,264112,359112y Acuerdos de la Suprema Corte 339712008,
358512012.
como son las acciones de separación personal y divorcio, nu-

lidad de matrimonio, filiación y patria potestad, alimentos,
guardas y adopciones y las descriptas en su inciso 3, los pro-
cesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación 274, en
la práctica no se exige la mediación referida en esta ley para
ninguna de las cuestiones en las que interviene ese fuero. Es
decir, que hasta el momento, no obstante que de la lectura de
la ley habría materias de familia que debieran ser remitidas
al mediador, por no estar enunciadas en la ley como exclui-
das, directamente se les sortea el juzgado y no mediador 275.
La autocomposición, para todas las materias del fuero, sigue
en manos del Consejero de Familia con el proceso del Código
ritual.
274 Artículo 4: Quedan exceptuados de la Mediación:

1. Causas Penales, excepto las sometidas a Mediación voluntaria de
acuerdo a lo establecido en la Ley 13.433.
2. Acciones de separación personal y divorcio, nulidad de matrimonio,
filiación y patria potestad, alimentos, guardas y adopciones.
3. Procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación.
4. Causas en las que el Estado Nacional, Provincial, Municipal o los
Entes Descentralizados sean parte.
5. Amparo, Habeas Corpus e interdictos.
6. Medidas cautelares hasta que se encuentren firmes.
7. Las diligencias preliminares y prueba anticipada.
8. Juicios sucesorios y voluntarios.
9. Concursos preventivos y quiebras.
10. Las acciones promovidas por menores que requieran la intervención
del Ministerio Público.
11. Causas que tramiten ante los Tribunales Laborales.
12. Causas que tramiten ante los juzgados de paz letrados.
275 Acuerdos 3397 del año 2008, 3585 del 2012 de la Suprema Corte
de la Provincia de Buenos Aires. En este último, en el Anexo 1, donde obra
el listado de materias incluidas en el régimen de mediación, no se enuncia
ninguna de las contenidas en el artículo 827 del CPCC. Cabe señalar que la
Suprema Corte de Justicia de la Provincia por Resolución 3766, del 15 de
julio de 2015, dispuso que las causas de familia se remitieran a mediación
extrajudicial, pero por una Resolución posterior se suspendió su vigencia.
- -
j. L a Etapa previa y los juzgados protectorios e n L a Plata
Una explicación particular debe brindarse sobre los juz-

gados protectorios en funcionamiento en el Departamento
Judicial La Plata. Las cuestiones que son de su atribución,
como son los temas de salud mental, niñez en riesgo y violen-
cia familiar, no son susceptibles de ser mediadas -excepto en
alguno de sus aspectos, como podría ser, por ejemplo, quién
puede ser designado curador, si hay más de una persona que
desea ocuparse de la persona cuya capacidad se restringe o a
quién se te otorga el cuidado de un niño, niña o adolescente,
si hubiera más de una persona de su familia extendida que
deseara hacerlo-, por lo que, directamente, se radican ante el
juez. Ante éste, si se requiriera, podría intentarse también la
autocomposición. Es decir, deviene otra forma de organización
para intervenir el Consejero.
En lo que respecta a la violencia familiar, otra de las mate-
rias de intervención de los protectorios, la ley expresamente
prohíbe la conciliación o la mediación 276.
Jurisprudencia
Incornparecencia
Cítese a audiencia ante el Consejero de Familia bajo aper-

cibimiento de resolverse la petición de régimen de contacto
provisorio solicitado.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa 6-1070,

7 de diciembre de 1995.
La inasistencia del progenitor a las audiencias ante el Con-

sejero, las constancias de autos, edad del menor, materia de
la especie y normativa de aplicación, configuran extremos su-
276 Artículo 11,ley 12.569 conf. texto ley 14.509.

ficientes para dar por cumplida la etapa conciliatoria previa y

admitir cautelarmente el reintegro del hijo.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, RSI-9-95, 2 de

mayo de 1995; Tribunal de Familia número 1 de La Plata,
causa 879-05-96, 2 de septiembre de 1996.
La inasistencia del demandado a la audiencia debida-

mente notificada, sumado al informe del Asistente Social y
al dictamen del Asesor, permite disponer con carácter cau-
telar la exclusión del hogar (arts. 231 del CC, 237 bis del
CPCC).
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, RSI-11-98, 3 de

julio de 1998.
Comparecencia personal
Resulta inaplicable la publicación de edictos durante el trá-

mite de la Etapa previa. Ello así pues en definitiva de fracasar
la notificación la intervención del Defensor Oficial excedería
su competencia, válida a los fines de un proceso contradictorio
(art. 341 segundo párrafo del CPCC) pero no extensiva a una
etapa esencialmente conciliatoria.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, RSI-777-96, 19

de junio de 1996.
Materias sujetas a conciliación
La calificación de conciliable o no de la materia litigiosa no

está sujeta a la apreciación de las partes sino a la voluntad de
la ley.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa G-7852,

14 de septiembre de 1998.
- -
Atento a resultar la Etapa previa una instancia de conci-

liación, tendiente a facilitar la autocomposición del litigio y
toda vez que en los autos en los que tramitara la separación
personal entre las partes no consta que haya sido objeto de
tratamiento la cuestión alimentaria, ni a que su respecto se
concluyera la Etapa previa, cabe que la transite.
Juzgado de Familia número 1 de La Plata, causa 13.763-

2012, resolución del 28-VIII-2012.
Materias excluidas de la conciliación o improcedencia de la

apertura de la Etapa previa
Habida cuenta de que de los motivos fundantes de la peti-

ción no surge posibilidad de intervención válida del Consejero
de Familia, por encontrarse comprometido el orden público,
deberán radicarse los autos directamente ante el Tribunal.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa G-37, 16

de mayo de 1995; Tribunal de Familia número 2 de La Plata,
causa G-3395, 27 de diciembre de 1995.
Encontrándose comprometido el orden público en el pedido

de nulidad de matrimonio radíquese la causa directamente
ante el Tribunal.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa (3-6478,

20 de marzo de 1998.
Encontrándose comprometido el orden público en el pedido

de filiación y reclamación de estado radíquese la causa direc-
tamente ante el Tribunal.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa 29869,

3-IX-2007.
No habiendo sido fructífera la intervención del Consejero

en el régimen de contacto, radíquese directamente ante el Tri-
bunal la causa iniciada entre las mismas partes por régimen
de custodia.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa G-7.100,

3 de marzo de 1998.
Dése intervención al Consejero de Familia en cuanto a la

medida cautelar solicitada y estése a la celebración de la au-
diencia ante éste.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa F-983,12

de marzo de 1996.
No corresponde la apertura de la Etapa previa en cuanto a

la petición de nulidad de matrimonio.

18 de marzo de 1998.
Corresponde directamente la radicación ante el Tribunal

de la petición de adopción-
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, 20-12-95.
Sin perjuicio de lo normado por el art. 828 del CPCC, atento

a que el demandado se encuentra privado de su libertad, ex-
ceptúase a los presentes de transitar la Etapa previa, conse-
cuentemente debe adecuarse la presentación en los términos
del artículo 330 del CPCC.
Juzgado de Familia número 1 de La Plata, causa 49.376,

resolución del 30-IX-2014.
La situación de ambas partes que se encuentran privadas

de su libertad, permiten su encuadre en la situación de ex-
- -
cepción contemplada en el artículo 828, apartado segundo del

CPCC.

resolución del 13-VI-2013.
Obligatoriedad
El curso por la Etapa previa es indisponible a las partes.
Tribunal de Familia número 1de La Plata, RSI-807-96.
Informalidad
En razón del principio de celeridad procesal el juez puede

resolver en ocasión de la Etapa previa las incidencias plan-
teadas con anterioridad al momento de la oposición de excep-
ciones, si la cuestión fuera manifiesta o pudiera ser probada
sumariamente.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa G-191.
No h a lugar a la nulidad planteada por no notificar a la

contraria de la audiencia ante la Consejera con tres días de
anticipación, atento la informalidad y celeridad que caracteri-
za a la Etapa previa (art. 828 2do. párrafo CPCC).
Tribunal de Familia número 2 de La plata, causa F-2838,

28 de abril de 1998.
La iniciación de la Etapa previa produce efectos fiscales

como la obligación de abonar la tasa de justicia.
Tribunal de Familia número 1 La Plata, causa 594, 14 de

febrero de 1996; causa 653, 4 de marzo de 1996.
Siendo planteada la incompetencia del órgano en oportuni-

dad de ejercer sus derechos en el ámbito informal propio de la
Etapa previa, sin duda no se consintió la competencia de este
Tribunal y la excepción sub-examine de incompetencia fue in-
coada en tiempo oportuno (arg. art. 345 inc. 1del CPC).

RSI-1171-98, 12 de agosto de 1998.
El examen de los requisitos legitimantes lo debe efectuar el

juez de la causa, sin que pueda ser suplido por la evaluación
del profesional interviniente en una compulsa previa y exter-
na de la documentación que en copia se adjunta.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, RSI-543-95, 30

de noviembre de 1995.
Rechazo in limine de la demanda
Advirtiendo la improcedencia de la vía elegida de reconoci-

miento de hijo de un menor inscripto a nombre de un tercero
y atento la indisponibilidad de la materia que remite obliga-
damente a las acciones previstas en el Libro Primero, Sección
Segunda, Título 2, Capítulo 9 del Código Civil, corresponde
rechazarin limine la petición efectuada.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa F-1925,

RSI-203-97, 18 de marzo de 1997.
Corresponde rechazar in limine la pretensión de rectificar

una partida de defunción cuando de las circunstancias ex-
puestas en el escrito de inicio y documentación adjunta surgió
que resultaba llamada a intervenir la autoridad penal de co-
nocimiento del hecho.

RSI-1016-96, 19 de septiembre de 1996.
- -
Corresponde desestimar in limine la petición de homolo-

gación de u n acuerdo celebrado entre el pretenso progeni-
tor, l a madre biológica y quien consta como progenitor en la
partida de nacimiento, reconociendo la filiación en favor del
tercero reclamante, pues atento la clara normativa inserta
en el código sustantivo sobre filiación (arts. 250, 253) no re-
sulta viable ventilar l a cuestión en debate mediante la vía
impetrada.

RSI-982-96, 12 de septiembre de 1996.
No admite la legislación vigente la manipulación delibera-

da en lo que respecta a la filiación e identidad de las perso-
nas, para lo cual h a instrumentado el legislador u n sistema de
protección de aquélla, integrada por pruebas y presunciones
aptas para arribar a la verdad, excluyendo la posibilidad de
acuerdos o transacciones (arts. 253 del Código Civil, 307 y cc.
del Código Procesal Civil y Comercial).
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa ($2915,

RSI-982-96, 12 de septiembre de 1996 (del dictamen del Sefíor
Agente Fiscal).
Atento la clara normativa del artículo 67 del Código Civil

corresponde rechazar in limine la demanda incoada pues no
se puede promover formal acción de reclamación de estado de
un hijo aún no nacido.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, RSI-1460-96,19

de diciembre de 1996.
Confidencialidad
No obstante la confidencialidad de la Etapa previa, la

comisión de delitos de orden público debe comunicarse a la
.utoridad penal correspondiente para la investigación del

caso.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causas G-324,

G-1705.
Caducidad de instancia
Para que la caducidad de instancia se produzca, es necesa-

rio que haya instancia, es decir una litis sometida a decisión
judicial, al igual que la caducidad de la Etapa previa carece de
virtualidad si esa etapa concluyó.
Tribunal de Familia número 1de La Plata, RSI-1739-97,23

de octubre de 1997.
25. Trámite
ARTÍCULO 829. Trámite. L a Etapa previa se promoverá

mediante l a presentación de 'kolicitud de trámite" ante l a Re-
ceptoría General de Expedientes, de conformidad a la regla-
mentación que establezca l a S u p r e m a Corte de Justicia, p u -
diendo la m i s m a presentarse s i n patrocinio letrado cuando
razones de urgencia lo justificaren.
A. Tramite de la Etapa previa
Se denomina "solicitud de trámite" a la planilla con la que

se abre la intervención del tribunal. Es un formulario con los
datos del peticionante y su patrocinante o apoderado donde
deberá constituir domicilio, denunciar el real de ambas partes
e indicar el teléfono o fax 277, la materia del proceso, la docu-
277 Esta es una novedad que también se contempla en el proyecto de

Reforma al Código Procesal Civil y Comercial de 1997-98 como una forma
de agilizar al proceso.
- -
mentación acompañada y hacer una síntesis de los hechos mo-

tivo de la presentación. Para el caso de existir más de un actor
o más de un demandado debe confeccionarse una planilla ane-
xa. Es una síntesis de los requisitos exigidos en el artículo 330
del Código Procesal.
La misma se presenta en la Receptoría General de Expe-
dientes, donde de inmediato se sortea al órgano que interven-
drá. Para mayor agilidad, a diferencia de las causas que la
Receptoría recibe para los juzgados en lo civil y comercial, en
el mismo acto se reintegra al requirente la solicitud, en la que
consta el juzgado interviniente y toda la documentación pre-
sentada, a los fines de que éste la porte directamente ante el
órgano, agilizando así el trámite 278.
La Receptoría, en oportunidad de recibir la solicitud, in-
forma si existe otra causa planteada entre las partes, a fin
de que aquel que primero hubiera intervenido en u n con-
flicto suscitado en la familia -aun cuando no se trate de
cuestiones vinculadas- continiíe interviniendo en todos los
planteos 279. Esta información -además- evita cuestiones pos-
teriores de acumulación o litispendencia, en respeto al princi-
pio de celeridad y economía procesal. Si no se pide radicación
al momento de interponer la solicitud de trámite y existe otra
causa, o incluso la misma, dos órganos intervendrían en forma
paralela provocando un dispendio jurisdiccional innecesario
y la posibilidad de sentencias contradictorias; lo que deberá
278 Este sistema es similar al que rige en la Justicia Nacional de la

Ciudad de Buenos Aires. La idea que inspiró este cambio en la Provincia
estuvo dirigida a una más rápida intervención del órgano. De todas formas,
la Receptoría confecciona listas con las causas iniciadas, de forma tal que si
una vez sorteado el juzgado la parte o su letrado demoraran en presentarse
ante el órgano -o directamente no concurrieran- igualmente la Receptoría
tendría un control de las causas iniciadas.
279 Ver lo comentado en cuanto al criterio de prevención en el art. 827
del CPCC.
subsanarse de oficio 280 al tomarse conocimiento o bien al deci-

dirse la correspondiente excepción.
Junto con el mencionado formulario se debe acompañar la
documentación que acredite el título por el que se reclama -a
10sfines de determinar la legitimación activa y pasiva- además
de dar cumplimiento con las cargas impositivas (pago de tasa
y sobretasa de justicia) y previsionales, salvo los supuestos de
exención 281. Estos incumplimientos no debieran dilatar el trá-
mite del expediente ya en el juzgado, sino se debiera intimar
a su subsanación y darle trámite. Es una forma de consolidar
la tutela judicial efectiva (art. 706, CCCN).
No se debe anexar la demanda a la solicitud de trámi-
te. En el caso de adjuntarse, existen dos criterios. Algunos
órganos la desglosan y reintegran al presentante y otros la
mantienen en el expediente como un escrito más, pero sin
producir los efectos inmediatos propios de ella, por lo que al
notificar la audiencia con el Consejero no se da traslado de
Ia misma 282. En este último supuesto, esa pieza sería un acto
sujeto a condición suspensiva, pues carecería de efectos hasta
concluir la Etapa previa sin acuerdo y el accionante reiterare
su intención de dar traslado de la misma. Es decir que estaría
sujeta a una manifestación de voluntad oportuna de quien la
presentó prematuramente, pudiendo incluso, si fuere del caso,
modificarla o adecuarla, en vista al tiempo transcurrido y los
posibles cambios que en esa pieza deseen plasmarse.
De acompañarse la demanda, se puede conocer con mayor
exactitud los presupuestos fácticos que se omitan en el escue-
to espacio del campo "exposición de motivos" de la solicitud
280 Cuando existió una omisión de Receptoría -lo que puede ocurrir con
las causas iniciadas antes de la creación del fuero-, y surge en la audiencia
con el Consejero, corresponde se subsane por el juez.
281 Art. 242 de la ley 10.397 (Código Fiscal de la Provincia de Buenos
Aires).
282 Tribunal de Familia no 2 de La Plata, Causas 6-4021, G-1271,
G-7503, entre otras.
- -
de trámite, pero podría atentar contra la predisposición de la

parte a conciliar, aumentando la conflictividad. Asimismo, el
adjuntarla crea una desigualdad entre los litigantes, porque
una de ellas planteó todos sus argumentos -aun cuando no se
prevean consecuencias procesales- podría ser leído e incidir
de alguna manera en el curso de las decisiones que se tomen
en el expediente, sin que la contraria pueda replicarlo o hacer
su propia manifestación. De no acompañarse la demanda, las
partes estarían en paridad de condiciones en cuanto ninguna
describió los hechos de la litis según su entender, mejorando
las probabilidades de conciliar, si bien el Consejero desconoce-
rá las circunstancias fácticas que lo acerquen con mayor cele-
ridad a las opciones de solución del litigio.
De todas formas, el tránsito por la Etapa previa puede ha-
cer que las partes modifiquen el enfoque de sus pretensiones
y defensas, por lo que de haberse acompañado la demanda
en esa oportunidad, igualmente luego podrá modificarse su
contenido. Ello es propio y típico de los conflictos de coexisten-
cialidad.
B. Patrocinio letrado en la Etapa previa
El asesoramiento profesional se exige como regla en cum-

plimiento de los artículos 92 y concordantes de la ley 5177.
Sin embargo, el artículo 829 in fine prevé la posibilidad de
presentarse sin patrocinio letrado cuando razones de urgencia
lo justifiquen, principio que por otra parte admite la interpre-
tación del artículo 56 del CPCC 283.
El espíritu de la norma es permitir el inmediato acceso a la
Justicia, aunque sólo se refiere a la presentación de la solici-
tud de trámite, pues al concurrir a la audiencia deberá contar
con patrocinio letrado, en beneficio de los mismos litigantes.
Ésta sería una excepción -si bien de carácter temporal- a lo
establecido en el artículo 828 primer párrafo, pues pasada la
Códigos ...,cit., v. 11-A, pp. 989-992.

276
Procesos de fannilia en la Provincia de Buenos Aires
urgencia deberá estarse a lo dispuesto por la norma mencio-

nada. Más allá de los obstáculos prácticos (por ejemplo, para
completar la solicitud de trámite) se tiende a desformalizar
10s trámites y a posibilitar en concreto el acceso de todas las
personas 284, por sí mismas, a los estrados.
Como ya se ha destacado, los Consejeros de Familia tienen
asignadas importantes funciones en punto al asesoramiento
y orientación de las partes, contando con el auxilio y coope-
ración del cuerpo técnico auxiliar. Es a todos ellos a quienes
compete, en este tramo inicial, articular los mecanismos para
en concreto mostrar el perfil de "Justicia auxiliatoria", de cola-
boración y "acompañamiento" a través del apoyo a los litigan-
t e ~particularmente
, a los más débiles.
El fin de flexibilizar es evitar que requerimientos formales,
aun uno tan trascendente como el del patrocinio, obstruyan la
intervención oportuna de la Justicia frente a la petición direc-
ta del interesado. En consecuencia, el pedido de intervención
del órgano es el único que podrá hacerse sin patrocinio, luego
de lo cual se requerirá el auxilio letrado que garantiza el de-
recho de defensa.
La presencia del abogado en la audiencia con el Consejero
es una garantía constitucional, por los efectos de la manifesta-
ción de voluntad de las partes. Tal asesoramiento se requiere
ya sea para conciliar el caso o para concluir la Etapa previa,
pues la parte debe estar en condiciones de evaluar los efectos
de una u otra decisión. Si no pudiera ser posible la presencia
del letrado en el acto, las soluciones podrían ser la fijación de
una nueva audiencia a la que deberá asistir con letrado o bien
optar, según las circunstancias, por realizarla con el compro-
miso de ratificar lo actuado en determinado plazo; si así no
se hiciere, caería lo actuado. El juez resolverá entonces sobre
284 Las personas carentes de recursos cuando concurren al órgano

generalmente lo hacen asesoradas por l a Defensoría de Pobres y Ausentes,
por u n abogado del Consultorio Jurídico Gratuito del Colegio de Abogados
o por u n profesional de l a matrícula.
- -
la continuación del proceso o fijará previamente una nueva

audiencia.
C. Receptoría General de Expedientes
Las causas iniciadas por Receptoría son las sujetas a sor-

teo, pues con relación a las internaciones la intervención de
cada Tribunal es por turnos, si bien existen excepciones en el
caso de los juzgados protectorios de La Plata, como ya se des-
tacó al comentar el artículo 827 285.
La actuación y funcionamiento de la Receptoría, en cuanto a
sus horarios, se regula por las facultades de superintendencia de
la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires 286.
De existir sólo un juzgado en esa jurisdicción, las causas
también se inician por la Receptoría, la que contará con un
registro de los expedientes y cumplirá con las funciones que le
corresponden 287 aun cuando en ese caso no haya sorteo.
Jurisprudencia
Reglas generales
El examen de los requisitos legitimantes lo debe efectuar el

juez de la causa sin que pueda ser suplido por la evaluación
del profesional interviniente en una compulsa previa y exter-
na a la documentación que en copia se adjunta.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, causa 696, RSI-

543-95, 30 de noviembre de 1995.
285 También dependiente de l a Dirección General de Receptoría,

Acordada 2212187 Cap. VI.
286 Ver Ac. 2212 de l a Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires que reglamenta la Receptoría General de Expedientes.
287 Ver Acordada cit. e n nota anterior.
Desglose de la demanda
Por no corresponder a esta etapa del proceso la presenta-

ción de la demanda, se impone su desglose y entrega al inte-
resado.
Tribunal de Familia número 1de La Plata, causa 110, del 9

de marzo de 1996; ídem, RSI-1301-96, 13 de febrero de 1996.
No corresponde adjuntar copia de la demanda en oportuni-

dad de notificar la audiencia con el Consejero.

G-1271, (3-7503, entre otras.
Cómputo de la mora desde la solicitud de trámite
El artículo 641 párrafo 2do. del Código Procesal Civil y

Comercial establece que el juez fijará la suma en concepto
de alimentos que considere equitativa y la mandará abonar
por meses anticipados desde la fecha de la interposición de
la demanda. Dado el carácter jurisdiccional de la Etapa pre-
via reglada en el procedimiento familiar, ya que la misma se
sustancia ante el Consejero de Familia y aparece implantada
en un verdadero proceso cuya dirección corresponde al juez
de trámite, el dies a quo estipulado desde la primera notifi-
cación cursada en dicha etapa no se ajusta a derecho, sino
que el mismo debe fijarse desde la solicitud de dicha Etapa
previa.
SCBA LP C 107931 S 16/02/2011.
26. Radicación. Competencia
ARTÍCULO 830. Radicación. Competencia. Presentada la

solicitud e n la Receptoría General de Expedientes, se la resti-
tuirá de inmediato al interesado, con indicación del Juzgado
- -
asignado. E n esta oportunidad, dicha Oficina constatará la

existencia de peticiones anteriores de las partes, y en s u caso la
remitirá al Juzgado que hubiere prevenido.
El Juez respectivo procederá de inmediato a dar interuen-
ción al Consejero de Familia, ante quien deberán sustanciarse
todas las actuaciones.
Tradicionalmente, la Receptoría General de Expedientes

recibe las causas a iniciarse, reservando la documentación
presentada que corresponde al órgano hasta que empleados
de éste la retiren para su ingreso efectivo al juzgado sorteado,
lo que continúa vigente para el fuero civil y comercial y el la-
boral. Con la implementación del fuero de familia se instauró
en la intervención de la Receptoría un sistema innovador en
la Provincia para dar mayor celeridad al trámite. Como ya se
señaló, la nueva práctica consiste en reintegrar al interesado
la solicitud de trámite con la documentación, una vez reali-
zado el sorteo, para que él mismo lo presente en la mesa de
entradas del órgano sorteado, que en el día le debe dar curso
y formar el expediente.
Como ya se señalara en el comentario del artículo anterior,
la Receptoría constatará la existencia de otras actuaciones
ante los juzgados de familia de igual departamento judicial
y en caso de así verificarlo la remitirá al órgano que hubiere
prevenido. El criterio consagrado es el del principio de preuen-
ción, no importando cuál haya sido la cuestión que se planteó
primero, pues no es de aplicación el artículo 6 inciso 3 del este Código por
el cual el divorcio atrae a otras cuestiones 288.
Una vez recibido el expediente, el juez, como director del
proceso, verifica la competencia y controla el cumplimiento de
los requisitos formales de admisibilidad 289.
288 Ver comentario art. 827 del CPCC.

289 Pago de tasa de justicia, acreditación de vínculos con los documentos
originales, etc.
En caso de ser competente y que éste considere que hay un

conflicto susceptible de autocomposición dará intervención al
Consejero de Familia.
La norma establece la inmediata intervención del Conse-
jero, resolución que por constituir una providencia simple se
dictará en el plazo de tres días que el Código fija para tales
decisiones (art. 34 inc. 3, apart. "a"). Este pase se conferirá
aun cuando estuviere pendiente el cumplimiento de ciertas
obligaciones, por ejemplo, los aportes previsionales del aboga-
do o el pago de la tasa de justicia o el del bono profesional o la
agregación de los originales de la documental que se adjunte.
La intervención conferida al Consejero es un mecanismo
interno de circulación creado por la misma ley, que no implica
que se genere ningún tipo de pase formal ni constancia de re-
cibido por tratarse de componentes de un mismo órgano.
El principio dominante en este tramo es el informalismo
que viene a complementar la necesaria celeridad que cabe im-
poner a las actuaciones.
Aun cuando el artículo en comentario refiere que ante el
Consejero de Familia se sustanciarán "todas las actuaciones",
debe interpretarse sólo en referencia a las gestiones atinentes
a la autocomposición del litigio, pues cuando la litis no puede
conciliarse cesará su intervención, al igual que cuando ella
fuera improcedente o innecesaria. Asimismo, es prudente re-
cordar que el director del proceso sigue siendo el juez, quien
dicta todas las providencias simples y sentencias interlocuto-
rias -si se resolvieran incidentes-, provee medidas cautelares
peticionadas por parte interesada o el Consejero, etc. 293.
En tanto es ésta la primera ocasión en la que la parte sabe
qué juez intervendrá, podrá recusarlo tanto con o sin causa
(art. 14 y siguientes del C.P.C.C.).
290 El Consejero dicta providencias simples tendientes a activar el

proceso a los fines de intentar la conciliación, como fijar audiencias, dar
intervención al equipo técnico del órgano, pedir informes o elevar la causa
al juez.
- -
Jurisprudencia
En la Etapa previa, el requerimiento del pago de la tasa de

justicia y del bono previsional, no impide la intervención del
Consejero de Familia (T. de Flia., 1,LP, 653-3-96, 4/3/96). No
corresponde en esta etapa del proceso la presentación de la
demanda, la que se debe devolver al interesado (T. de Flia., 1,
LP, 1109-3-96, 13/2/96), razón por la cual tampoco procede la
nulidad fundada en ello (T. de Flia., 1,LP, RI 1301196).
Requerido el beneficio de litigar sin gastos debe cumplirse
con el art. 79, C.P.C. (T. de Flia., 1, LP, 77-05-95, 11/5/95).
Tampoco es procedente, en esta etapa, el otorgamiento de me-
didas cautelares si no surgen razones de urgencia que lo jus-
tifiquen (T. de Flia., 1, LP, 594-2-96, 1412196); ni la determi-
nación de alimentos provisorios en los términos del art. 375,
C.C.; debe intentarse la audiencia con la contraria (arg. art.
835 C.P.C.; T. de Flia., 1,RI 343195).
Deben acompañarse los originales de la documental que se

adjunta.
Tribunal de Familia número 2 de La Plata, Causa F-696,

28 de noviembre de 1995.
Conforme al procedimiento dispuesto por los arts. 19 y 853

del Código Procesal Civil y Comercial, la excusación formula-
da por todos los integrantes de un tribunal de familia debe ser
resuelta por ese mismo órgano, conformado en el presente de
acuerdo a lo establecido por el art. 54 quater de la ley 5827,
Acuerdo 2690/1995 y Resol. 1075/1997.
SCBA, Ac 99685, sent. int. del 7/2/2007.
27. Informe. Resolución
ARTÍCULO 831. Informe. Resolución. El Consejero de Fa-

milia, una vez recibida la solicitud, informará dentro de las
(24) horas sobre la conveniencia de la etapa. S i la

considerase inadmisible, elevará las actuaciones de oficio e n
el mismo plazo al Juez, quien resolverá e n definitiva. Podrá
interponer reposición, e n caso de denegatoria.
Como expresa este artículo, el Consejero, dentro de las 24

horas de recibida la causa, deberá expedirse sobre la conve-
niencia de la Etapa previa, es decir, sobre si la cuestión puede
estar sujeta a autocomposición o no. Éste es el único plazo que
la ley establece al Consejero, ya que no se predetermina una
duración mínima ni máxima de la Etapa previa. Tampoco se
regula el número de audiencias a convocarse, dándole mayor
libertad o flexibilidad a su intervención 291. La única limita-
ción que la ley establece en cuanto a la duración de su actua-
ción es el caso del reenvío previsto en el artículo 837 último
párrafo del CPCC 292.
E11 la hipótesis de que el Consejero de Familia considere
inadmisible la apertura de la Etapa previa, en el plazo de 24
horas elevará las actuaciones al juez, quien resolverá en defi-
nitiva. Es decir, la decisión última de abrir o no esa instancia
conciliadora está en manos del magistrado, quien resolverá
teniendo en cuenta la opinión del Consejero, la cual no es vin-
culante .
Aun cuando la ley menciona el plazo de 24 horas, debe en-
tenderse como de un día hábil, en razón de poseer carácter
procesal.
291 Esto es a diferencia de lo que se regula en el Proyecto de Reforma

al Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires (art.
312). Asimismo, en la ley provincial de Mendoza se establece un plazo de
diez días para la fijación de la audiencia de conciliación y la duración de
la etapa prejudicial que es de veinte días, salvo petición de los interesados
o decisión del propio Asesor de Familia (arts. 68 y 72). En Córdoba, a la
Etapa previa se le establece un tope legal de cuarenta días pudiendo sólo
prorrogarse si no se trata de cuestiones de estricto orden judicial, como
serían las cuestiones de convivencia y armonía familiar (arts. 42, 50 y 51).
292 Ver comentario al mencionado artículo.
- -
En la práctica, el Consejero -de ser procedente su interven-

ción- directamente fija la audiencia de conciliación sin expe-
dirse expresamente sobre la conveniencia de su intervención,
pues al fijar aquélla implícitamente lo hace.
No cabe interpretar que el plazo de 24 horas rija sólo para
rechazar su intervención, pues de estimarla procedente, en el
mismo término, fijará sin más la audiencia.
El artículo 831 i n fine establece la posibilidad de interpo-
ner recurso de reposición contra la resolución denegatoria del
juez, esto es, cuando atendiendo a la interpretación del Con-
sejero, admite su devolución para la radicación directa de las
actuaciones ante el órgano. El recurso debe cumplir con los
recaudos establecidos en el artículo 852 del Código. Caso con-
trario, si más allá de la opinión del Consejero de Familia el
juez decide su tránsito por la Etapa previa, la resolución es
irrecurrible.
También resulta de aplicación esta última parte del artícu-
lo 831 en los supuestos en que el juez decidiera la radicación
directa de la causa ante el órgano sin remitir a la Etapa pre-
via, pues igualmente implicaría una denegatoria de ella.
TITULO 111
DE LOS CONSEJEROS DE F M I L U
28. Recusación
S
ARTÍCULO 832. Recusación. Los Consejeros de Familia

son susceptibles de ser recusados y deberán excusarse siempre
que se encuentren comprendidos e n las causales del artículo
1 7.
Deducida la recusación, el Juez informará sumariamente
sobre el hecho e n que se funde y sin m á s trámite dictará la re-
solución que será inapelable.
A los fines de asegurar la imparcialidad del Consejero, el

Código prevé su recusación por las causales del artículo 17
,
del CPCC 293.Corresponde asimismo la excusación conforme

al a-rtículo 30 294. Sin embargo, no se podrá recusar sin causa
(arts. 484 último párrafo y 838, primer párrafo, CPCC).
Deducida la recusación, el juez se informará sumariamen-
te y lo resolverá en forma fundada. Si la parte lo interpone
por escrito, el Consejero eleva esa petición a consideración de
con su informe sobre la causal invocada, aunque la ley
no prevé que éste deba informarla o responderla por escrito. Si
se plantea en audiencia, se podrá dejar constancia en el acta;
del mismo modo se expedirá el Consejero o posteriormente por
escrito al remitir la causa para su resolución.
El Consejero puede excusarse en base a los supuestos con-
templados en el artículo 17 del Código, en informe elevado
al juez. Lo debe plantear antes de tomar intervención en la
causa o en la primera oportunidad de conocer el impedimento.
La ley establece que la decisión judicial, sobre la recusación
o excusación, es inapelable. La finalidad de este límite revisor
es evitar la dilación del proceso en una etapa en la cual la
última palabra siempre será de los litigantes, los que pueden
no conciliar si consideran al acuerdo injusto o inconveniente.
Cuando el órgano se integra con dos Consejeros 295, de ser
procedente el apartamiento de uno, su reemplazo podría cu-
brirse con el otro. Sin embargo, el problema persiste cuando
los órganos sólo tienen a uno de esos funcionarios o en el su-
puesto excepcional de excusación de los dos Consejeros 296.
Códigos ..., cit., v. 11-A, pp. 412 y SS.

294 Ob. cit., v. 11-A, pp. 528 y SS.
295 La ley 12.318 posibilitó la designación de dos Consejeros por

órgano, modificando el artículo 3 de la ley 11.453. Las leyes 13.628 y 13.634,
no derogaron ese artículo, por lo que a u n siendo juzgados unipersonales,
podría tener cada uno más de u n Consejero.
296 La primera resolución de la Suprema Corte llenando este vacío

legislativo lo fue con relación al Departamento Judicial de Bahía Blanca
donde había u n único Tribunal con u n Consejero. E n tal oportunidad ese
Superior tribunal expresó que dada la vacancia, ausencia temporaria,
- -
No obstante, en la práctica, en casos de sólo un Consgero,

se optó por reemplazarlo por el mismo juez. Ello no impide
que luego, este mismo magistrado, intervenga en el proce-
so contradictorio pues sólo cumplió con una instancia conci-
liatoria, sin que ello importe prejuzgamiento (art. 36 inc. 4
CPCC).
Jurisprudencia
Excusación y recusación del Consejero
Atento la amistad del actor de las presentes actuaciones

con el Consejero y conocimiento cercano de su familia, corres-
ponde excusar la intervención del citado funcionario en la pre-
sente causa (arts. 17 inc. 9, 832 CPC).

21 de mayo de 1998.
Encontrándose el Consejero comprendido en la causal pre-

vista en el artículo 17 inciso 9 del Código Procesal excúsaselo
de intervenir en las presentes actuaciones (art. 832 Ira. Par-
te, CPCC).

11 de septiembre de 1997.
recusación o excusación fundada del Consejero de Familia perteneciente a

un Tribunal del fuero que funcione como único en un Departamento Judicial,
se reemplazará por el miembro del Ministerio Público que en cada caso
designe el Fiscal de Cámaras departamental. La Corte completó luego esta
tesitura, en pronunciamientos posteriores, al agregar que el funcionario
designado por el Fiscal de Cámaras departamental como Consejero debe
cumplir con los requisitos legales establecidos en el artículo 2 bis de la ley
5728. Resolución de la Suprema Corte número 371197, del 18 de marzo de
1997.
\
Producida la vacancia, ausencia temporaria, recusación o

excusación fundada del Consejero de Familia que integre un
Tribunal del fuero que funcione como único en un departa-
mento judicial, será reemplazado por el miembro del Minis-
terio Público que en cada caso designe el Fiscal de Cámaras
departamental.
SCBA, resolución número 371197, del 18 de marzo de 1997.
Producida la vacancia, ausencia temporaria, recusa-

ción o excusación fundada del Consejero de Familia que
integre u n Tribunal del fuero que funcione como único
en u n Departamento Judicial, el Consejero será reempla-
zado en los supuestos contemplados en las resoluciones
número 2121196 y 371197, por u n miembro del Ministerio
Público o u n funcionario del mismo que reúna los requisi-
tos legales establecidos en el artículo 2 bis de la ley 5728,
que en cada caso designe el Fiscal de Cámaras departa-
mental.
SCBA, resolución número 848197, del 6 de mayo de 1997.
Aceptándose la excusación efectuada corresponde el tránsi-

to de la Etapa previa ante el juez.

resolución del 22 de mayo de 1998.
29. Funciones
ARTICULO 833. Funciones. Las funciones de los Conseje-

ros de Familia se desarrollarán e n la Etapa previa y e n la
contenciosa, mediante asesoramiento y orientación, intentan-
do la conciliación, procediendo de la manera m á s conveniente
al interés familiar y / o del niño, y al de las partes.
Ello, sin perjuicio de la actuación que las leyes confieren a
los Asesores de Incapaces.
- -
Esta norma define el misión esencial del Consejero: procu-

rar la autocomposición del litigio. Es con esta finalidad que
el legislador previó su incorporación al sistema y donde con-
fluyen todas las atribuciones que la ley le confiere, según se
detalla en los artículos siguientes. El Consejero deberá ase-
gurar primeramente el interés familiar 297 y al mismo tiempo
atender al resguardo de los derechos de ambas partes. Es el
verdadero compromiso de su función. Sin duda, no podrá repa-
rar años de malestar en el grupo conviviente, pero su actuar
-con el apoyo del Cuerpo Técnico- es el medio previsto en esta
instancia previa para responder a una crisis familiar 2". A
este objeto se encuentra destinado todo su esfuerzo y sus fa-
cultades, recibiendo el asesoramiento técnico y colaboración
interdisciplinaria del Cuerpo Técnico, con quienes podrá ela-
borar estrategias. Esta opción se incluyó especialmente en el
Código Modelo del Proceso de Familia 299.
Como ya se señaló (comentario art. 831), en cuanto a la
duración de la Etapa previa no hay un tiempo &o ni m b o 300,
lo que flexibiliza la intervención del Consejero, que siempre
con el norte en la resolución rápida del conflicto puede activar
la etapa e impulsarla de oficio, sin perjuicio de las facultades
297 Sobre el "orden público familiar", v. infra 2. Conf.: MORELLO,

A. M.,
"Un nuevo modelo de justicia", LL-1986-C-800.
298 CÁRDENAS, E. J., La familia y el sistema judicial. Una experiencia
innovadora, Emecé, Buenos Aires, 1988; id., "Acercar la justicia a la familia
que sufre la separación7', LL-1986-C-835.
299 Ver art. 52 inc. "d" del Anteproyecto referido.
300 Esta característica no es común a otros sistemas de conciliación,
por ejemplo en la ley 24.573 se determina que el plazo para la mediación
será de sesenta días y en el supuesto de juicios ejecutivos o desalojos será
de treinta días (art. 9) pudiéndose ampliar por común acuerdo de los
litigantes. En el Proyecto de Reforma al Código Procesal Civil y Comercial
de la Provincia de Buenos Aires de 1997-98 se implementa una actividad
previa a la demanda, realizada por u n funcionario conciliador, que no podrá
superar los treinta días, salvo acuerdo de partes (art. 312).
de las partes en igual sentido. El único coto a la duración temporal

de su desempeño, como ya se dijera, es en el caso de reenvío por el juez
el juez lo envió, el consejero le regresa la causa y el Juez lo vuel-
ve a enviar-, según se explica en el comentario al artículo 837 de este
Tampoco la ley especifica cuántas audiencias se fijan en la

Etapa previa. El Consejero dispone todas las que considere
conveniente 301, o la parte las peticiona, para finalizar el li-
tigio. Mas el número de audiencias difiere en la práctica de
u11 órgano a otro, incluso, de una causa a otra en un mismo
órgano.
Otro tema es la cantidad necesaria de audiencias para con-
cluir la Etapa previa si la contraria no comparece estando de-
bidamente notificada. Éstas podrán ser una o dos, según la
cuestión planteada, la urgencia en el tratamiento y el criterio
del órgano. Si así no fuera, la actitud reticente de uno de los
litigantes, ya sea por no concurrir o no desear conciliar, dilata-
ría indefinidamente el proceso para la otra (supra, comentario
art. 828).
Cuando, por las características del caso, las partes y el Con-
sejero acordaran un seguimiento de la situación antes de so-
licitar la homologación, pueden fijarse varias audiencias a lo
largo del tiempo -incluso por meses-, antes de presentar un
convenio definitivo.
Tampoco la ley regula la modalidad del desarrollo de la au-
diencia, la que está librada al criterio del Consejero: si ésta
comienza con encuentros individuales, ya sea con los letrados,
las partes y luego todos juntos -es decir, una reunión plena-
ria-, o a la inversa. La práctica, los detalles del caso, el método
empleado en cada supuesto y la misma formación y experien-
30 1 Esto lo dice expresamente la ley 24573que establece que "...el mediador podrá
convocar a las partes a todas las audiencias necesarias para el cwnpkniento de los h e s
previstos en Ya presente ley.. ." (art. 10). En la prádica en los distintos juzgados de la
hvincia el número de audiencias a fíjar en cada causa es M o n a l , al igual que la
m i e r a de manejar cada Consejero su agenda.
- -
cia del mediador influirán para tomar un camino de entre los

muchos.
Pero lo verdaderamente importante, más allá del criterio
empleado, es el conocimiento por las propias partes de las po-
sibilidades y ventajas de la conciliación, los alcances del con-
venio a celebrar y el comprender el objeto de la intervención
del Consejero, misión en la que colaboran los abogados.
La Etapa previa -como ya se destacó- es obligatoria, pues
su realización no puede ser obviada por la parte al ser una
instancia del proceso -sibien no contradictoria- (supra comen-
tario art. 828, CPCC). Lo que no es obligatorio, sino que cons-
tituye un derecho -que como tal puede ejercerse o no 302-, es la
comparecencia de la contraria a la misma. Sin embargo, quien
inicia la causa deberá asistir a la audiencia, ya sea por sí o por
apoderado, para demostrar su intención de activar el proceso;
se trata de una carga procesal.
Distinta es la solución de la ley cordobesa (art. 45), la que
prevé sanciones por incomparecencia. Si el actor no asiste se
archivan las actuaciones. De no concurrir la contraria, podrá
ser compelido a asistir por medio de la fuerza pública.
El código no preceptúa si las partes deben presentarse per-
sonalmente o si pueden hacerlo por apoderado. Tal falta de
exigencia permite ambas formas, no obstante que por la parti-
cularidad de las cuestiones planteadas convenga una escucha
directa 303.
El Consejero participará tanto en la Etapa previa como du-
rante el proceso contradictorio. Si bien la intervención natu-
302 DEVISECHANDÍA, H., "Derecho y deber de la jurisdicción, y la

igualdad de las personas ante aquélla y el proceso", Estudios de Derecho
Procesal, Zavalía, vol. 1,p. 191.
303 A diferencia de esta postura, el Proyecto de reformas bonaerense de
1997-98 prevé la comparecencia personal de las partes (art. 312). Adernás,
si bien la ley 24.573 determina la comparecencia personal de las partes
ante el mediador, establece excepciones en el caso de personas jurídicas y
a los domiciliados en extraña jurisdicción de acuerdo a lo que se establezca
en la reglamentación (art. 11).
ral del Consejero tiene lugar durante aquélla, la ley extien-

de su intervención aun en la ulterior instancia contenciosa,
especialmente en tareas de asesoramiento y orientación para
las partes, cuando el juez lo dispusiere. Además, el Consejero
puede ser llamado a intentar la conciliación en los incidentes
-
planteados con posterioridad a la homologación de un acuerdo

-que cerró la Etapa previa- y que puedan ser autocompuestos,
por ejemplo, la reducción o ampliación de cuota alimentaria,
un pedido de modificación de régimen de contacto, etc. Tam-
bién interviene nuevamente -si el juez lo dispone- cuando la
Etapa previa se frustró por desconocer el domicilio de la con-
traria y luego ésta comparece al proceso ya contradictorio 304.
En el caso de incumplimiento de acuerdos homologados,
directamente correspondería su ejecución ante el juez (arts.
498 inc. 1, 848, CPCC), pero también queda a criterio de éste,
antes de una ejecución coactiva, el intento de pacificación en-
tre los litigantes ante el Consejero, para evitar un deterioro
mayor de las relaciones familiares y llegar a una solución con-
sensuada en cuanto al acatamiento de la disposición.
Cabría preguntarse si puede citarse al Consejero a la vista
de causa en calidad de testigo. Entendemos que no, pues si
bien la ley no lo dice expresamente 305,la confidencialidad de
la Etapa previa es de esencia en ese trámite (supra, art. 828,
CPCC).
Como menciona el precepto en análisis, la intervención del
Consejero no menoscaba ni excluye la participación del Asesor
de Menores e Incapaces, cuando están involucrados los intere-
ses de sus representados. Además, si se hubiera designado a
un abogado del niño también éste participará en la audiencia.
304 Una solución similar contempla l a ley 24.573. El decreto 91/98 que
lo reglamenta determina que s i el requerido no asistió ante el mediador y
luego comparece a l proceso, el juez debe remitir nuevamente el expediente
a mediación. COLERIO, J . P. y ROJAS,J., Mediación obligatoria y audiencia
preliminar, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 1998, p. 28.
305 Como s í hace, por ejemplo, l a ley 24.573 e n s u art. 11.
- -
El Código Civil y Comercial de la Nación, en su artículo

103, dispone la intervención del Ministerio Público en los pro-
cesos referidos a personas menores de edad, incapaces o con
capacidad restringida en forma complementaria o principal,
por lo cual, en los casos allí previstos intervendrán también
en la Etapa previa. Ya no existe más la antes llamada inter-
vención promiscua 306. Se suma al proceso también al aboga-
do del niño, niña o adolescente, ocupando un espacio y una
función diferente, por lo que en un proceso podrían intervenir
ambos. Por otro lado, el abogado del niño participa en forma
constante y no sólo cuando su representado es convocado para
expresar su posición, sus deseos o preferencias sobre un tema.
Esto último también se prevé en el artículo 27, inciso "c", de
la ley 26.061 3 .
Ello se vincula con la cuestión de si los niños, niñas y
adolescentes participan en forma directa o por medio de un
representante. El CCCN admite que si las personas meno-
res de edad tuvieren madurez suficiente podrán participar
por sí. Si bien el Código no refiere una edad en la cual se
adquiera tal madurez, hay quienes la refieren a los 13 años
(conf. arts. 25 y 26, CCCN). Para otra postura, en tanto
la ley no determina u n límite, éste podrá ser fijado por el
Juez en vista a las características de la persona menor de
306 h t . 59 del .CC anterior.

307 El art. 27, inc. "c" de l a ley 26.061 plasma el derecho y l a garantía del
niño "a ser asistido por u n letrado preferentemente especializado e n niñez
y adolescencia desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo
que lo incluya. E n caso de carecer de recursos económicos el Estado deberá
asignarle de oficio u n letrado que lo patrocine". Ello se coordina con el
inciso "d" de la misma norma que puntualiza el derecho de "participar
activamente e n todo el procedimiento". Por s u lado, el inciso "e" señala
el derecho a l recurso, a l admitir el derecho a "recurrir ante el superior
frente a cualquier decisión que los afectey7.Ver BERMEJO, Patricia, "Técnicas
e n los conflictos referidos a niñez y adolescencia", e n Tutelas procesales
diferenciadas de los derechos económicos, sociales y culturales, coordinado
por Roberto BERIZONCE y Felipe FUCITO,Buenos Aires, 2014, pág. 43.
edad, para lo cual deberá tener contacto directo con el mis-

mo, para tener una percepción directa, al igual que podrá
requerir u n informe al Cuerpo Técnico del órgano sobre el
punto.
Jurisprudencia
Obligatoriedad de la Etapa previa
Toda vez que la cuestión traída a decisión no se enmarca

dentro de alguno de los supuestos de excepción que prevé el
artículo 838, más allá de las razones que puedan invocarse
para considerar la materia no conciliable, esta calificación no
está sujeta a la apreciación de las partes, sino a la voluntad
de la ley.

resolución de fecha 15 de septiembre de 1998.
Intervención del Consejero concluida la Etapa previa
Habiendo concluido la Etapa previa por desconocerse el do-

micilio de la contraria, quien compareció en esta instancia, y
conforme lo peticionado, dése nueva intervención al Consejero
de Familia (art. 833 CPCC).

resolución del 17 de diciembre de 1997.
No habiendo el tribunal dispuesto nueva intervención de la

Consejera de Familia con posterioridad a la conclusión de la
Etapa previa, desestímase el pedido de explicaciones requeri-
dos de la citada funcionaria.

resolución del 16 de junio de 1998.
- -
Atento el tiempo transcurrido y el cambio de situación pro-

cesal y de estado de familia, vuelvan los autos a la señora
Consejera de Familia a fin de su abordaje.
Tribunal de Familia número 1de La Plata, causa 6992, re-

solución de junio de 2000.
Atento el tiempo transcurrido desde que las presentes ac-

tuaciones transitaran la Etapa previa, a fin de abordar las
pretensiones esgrimidas, vuelvan las actuaciones al Consejero
de Familia.

resolución del 18-11-2015.
Abogado del niño, niña o adolescente
Las prescripciones de la ley 26.061 deben ser interpretadas

y aplicadas en forma integral con arreglo a nuestra legisla-
ción de fondo. En este sentido, las disposiciones del Código
Civil que legislan sobre la capacidad de los menores tanto
impúberes como adultos no han sido derogadas por la ley de
protección integral de los derechos de las niñas, niños y ado-
lescentes. En consecuencia, de acuerdo con este régimen de
fondo, los menores impúberes son incapaces absolutos, que no
pueden realizar por sí mismos actos jurídicos (art. 54, inc. 2"
del Código Civil), como sería la designación y remoción de un
letrado patrocinante, así como la actuación por derecho propio
en un proceso, en calidad de parte.
CSJN, in re "M. 394. XLIV.Recurso de hecho. M., G. e P., C.

A", sent. del 26-VI-2012, considerando 2do.
A los efectos de atender primordialmente al interés del niño

y con el objeto de que las menores implicadas en la causa sean
escuchadas con todas las garantías a fin de que puedan hacer
efectivos sus derechos, corresponde hacer lugar a la medida
sugerida por el señor Defensor Oficial ante esta Corte Supre-

ma y solicitar a l juez de la causa que proceda a designarles
un letrado especializado e n l a materia para que las patrocine.
CSJN, causas G. 2125. XLII y G. 1961. XLII, "Recurso de

hecho. G., M. S. cl J. V., L. sldivorcio vincular".
30. Atribuciones
ARTÍCULO 834. Atribuciones. A tal efecto podrán convocar

a las partes y a toda otra persona vinculada, disponer compa-
r e n d o ~ solicitar
, informes, requerir tanto la colaboración del
Equipo Técnico Auxiliar, de la Oficina Pericia1 y efectuar el
reconocimiento de personas o lugares.
Asimismo, podrán solicitar al Juez, todas las medidas que
hagan al mejor cumplimiento de sus fines, incluyendo las de
carácter cautelar.
A. Citación a las partes o a otras personas "vincula-

d a ~ ~ ~
Aquí se regulan las atribuciones del Consejero a los fines

de autocomponer el litigio. Entre ellas, el citar a las partes o
a terceros, que podrá efectivizarse por cualquiera de los me-
dios previstos en el Código Procesal, es decir, por cédula (art.
135 y sigs. del CPCC), personalmente (arts. 135, 142 y SS. del
CPCC) o por correo electrónico oficial, acta notarial, telegra-
ma colacionado con copia certificada y aviso de entrega y carta
documento con aviso de entrega (arts. 143 308 y SS. del CPCC),
pues debe asegurarse el conocimiento efectivo de la audiencia
a realizar. Cabe también la notificación por ministerio de ley
(art. 133 CPCC) para quien peticionó la audiencia. Por t a l ra-
zón, no caben la notificación tácita (art. 134 CPCC), por edictos
(art. 145 y SS. del CPCC) o radiodifusión (art. 148 del CPCC).
308 Texto conforme ley 14.142

- -
Asimismo, las notificaciones por cédula podrán efectuarse

bajo responsabilidad de la parte actora -si así se hubiere pedi-
do- con habilitación de días y horas y en forma personal si se
dirigiera a un domicilio laboral.
Otra vía empleada para anoticiar a las partes de la audien-
cia es a través de oficio dirigido a la policía, para que ésta
realice la notificación, lo que se emplea por algunos órganos.
Para flexibilizar las notificaciones algunos órganos indican,
en la resolución que las dispone, que podrá emplearse cual-
quier medio fehaciente, por lo que sería admisible el envío de
una carta documento o notificación por escribano, sin descar-
tar las comunicaciones electrónicas, además de los medios ya
mencionados.
Se empleó también el recurso de notificar a la contraria por
medio de la Asistente Social del órgano en audiencias fijadas
con carácter de urgente -en supuestos de reintegro de hijos o
exclusión del hogar-. Se aprovecha así de la oportunidad para
tomar contacto a los fines de anticipar un informe ambiental,
para hacer conocer la fecha para el debate del litigio.
La posibilidad, también legislada en el artículo en comen-
tario, de "...convocar... a toda otra persona vinculada.. ."revela
una particularidad procesal típica de los conflictos familiares.
No se trata de los terceros cuya intervención se prevé en los
arts. 89 y siguientes del Código Procesal Civil y Comercial 309,
sino de personas que por su vinculación con las partes se su-
pone pueden contribuir en la búsqueda de una composición
de las cuestiones planteadas. Se facilita así la colaboración
de quienes puedan ayudar al Consejero a lograr un arreglo,
ya sea por la información que brinden o que puedan resul-
tar como unos componedores privados (amicus curiae), cuyos
buenos oficios ayuden a disolver el litigio. No son terceros con
potencialidad para convertirse en parte, sino que por su con-
dición resultan ajenos y sin otro interés que la solución amis-
tosa.
Códigos ...,cit., v. 11-B, p. 362.
Su participación en esta etapa no excluye ni los inhabilita

para que eventualmente puedan comparecer como testigos en
la etapa contradictoria.
Al concurrir ante el Consejero, no se levanta acta con el de-
talle de sus exposiciones; simplemente se dejará constancia de
su comparecencia. Sus declaraciones son confidenciales, sin
efectos probatorios, por la privacidad de la audiencia con el
Consejero 310. La ley naturalmente no prevé sanciones o efec-
tos para el tercero "vinculado" que no compareciere; sólo se es-
pera que concurra y contribuya como colaborador oficioso del
órgano jurisdiccional para el logro de objetivos que se supone
comparte y a los que su aporte puede resultar decisivo.
Distinto es el supuesto en que el Consejero, a pedido de
alguna de las partes, cita a un tercero que puede revestir la
calidad de parte, pues en tal caso y más allá de la informali-
dad de la etapa -por un buen orden procesal-, el juez lo tendrá
por tal durante la sustanciación de la Etapa previa 311,para u n
efectivo ejercicio de los derechos de los que es titular.
B. Disponer comparendos
La expresión "disponer comparendos" h a de entenderse en

el sentido de citar a terceros, pues el Consejero no podría citar
bajo apercibimiento, pues no posee facultades ordenatorias.
Ello no obstaculiza que le solicite al juez que así se haga.
6. Solicitar informes
También ese funcionario puede solicitar informes. Éstos

se requieren por oficio a oficinas públicas o privadas o a
310 BERMEJO, P., "La prueba en el fuero de familia de la Provincia

de Buenos Aires", en La prueba, Libro en Homenaje a l Profesor Santiago
SENTÍSMELENDO, Platense, La Plata, 1996, p. 335.
311 Por ejemplo, cuando se cita a u n abuelo por los alimentos y luego
se pide citar a la cónyuge de ese abuelo o a los otros abuelos de los menores.
- -
escribanos con registro, en el sentido de los artículos 894 y

siguientes del CPCC. Su finalidad es sólo adquirir más ele-
mentos de juicio para conciliar y no preconstituir pruebas
para alguna de las partes en una eventual etapa contradic-
toria. Esta atribución del Consejero no impide el pedido de
información por los letrados en virtud del artículo 58 de la
ley 5177.
Es usual el libramiento de oficios para la averiguación del
domicilio de la contraria a los fines de efectivizar la audiencia.
D. Colaboración del Cuerpo Técnico
Entre otras de las facultades descriptas está la de so-

licitar la intervención de los integrantes del Cuerpo Téc-
nico Auxiliar, ya sea del psicólogo, del psiquiatra o de los
asistentes sociales. El Consejero convoca al Cuerpo Técnico
cuando lo cree conveniente, ya sea antes de la primera au-
diencia 312, durante su intervención, entre una primera y
segunda audiencia con él o luego de concluida ésta como
una forma de seguimiento 313.Si bien la participación de
tales auxiliares está prevista en general para contribuir a
una identificación del problema, a fin de que el Consejero
conozca las opciones de conciliación y no realizar un trata-
miento 314, muchas veces es útil su intervención ulterior y
312 Esto permitiría contar en la primera audiencia con un informe

sobre el caso, lo que es especialmente útil en temas de violencia familiar o
requerimiento de restitución de hijos.
313 Es indudable el enriquecimiento mutuo que permite el t.rahajo
interdisciplinario entre profesionales del Derecho y de otras disciplinas, lo
que se ve facilitado por esta interacción entre Consejero y Cuerpo Técnico.
Para otra experiencia similar, véase CÁRDENAS, E. J., "Mímesis y mayéutica
(cómo aprende el personal de u n juzgado de familia)", LL-1990-D-1216.
314 Para asegurarse que las partes realmente lo realicen puede
dejarse constancia en el acta del compromiso a hacerlo y de informarlo
periódicamente al juez. Si bien éste no puede obligar a la parte a hacerlo, sí
continuada, luego de haberse conciliado el caso -a modo de

seguimiento o evaluación-, para lograr la permanencia de
la paz familiar 315 y, desde la perspectiva del proceso, evitar
una nueva causa o una incidencia posterior 316, practicando
una Justicia preventiva 317.
La colaboración de los miembros del Cuerpo Técnico en la
Etapa previa no es causal para su recusación posteriormente
como perito. Sus actuaciones son distintas, pues al comienzo
auxilian al Consejero con sus informes, mientras que en la
etapa contradictoria confeccionan dictámenes, un elemento
~robatoriomás para acreditar los hechos controvertidos (arts.
474 y conc., CPCC).
Podrá plantearse quién es el destinatario de aquellos infor-
mes, si el Consejero, los abogados o las partes. Si bien del texto
de la norma pareciera que son sólo para el primero, en verdad
es conveniente su conocimiento por parte de todos los partici-
pantes del proceso. Así, por el abogado, quien es un colabora-
dor de la Justicia y su injerencia como asesor y consejero de su
cliente torna beneficioso que conozca los datos profesionales
brindados. Lo mismo acontece con los justiciables, pues son
podrá tener en cuenta su realización para evaluar la conducta al momento

de resolver.
315 Como señala CÁRDENAS, la ansiedad acumulada por crisis familiares
mal resueltas se traslada a generaciones posteriores, '(Reflexiones sobre lo
interdisciplinario y lo intersistémico, con aplicación a los juzgados de familia
y otras instituciones", en Derecho de Familia, Rev. interdisciplinaria de
doctrina y jurisprudencia, Tomo 3, 1990, p. 68.
316 Ésta es la particularidad del fuero. Un análisis serio del cúmulo de
causas debe evaluar no sólo las causas iniciadas sino las que con el tiempo
('regresan7',por la particularidad de la denominada "cosa juzgada formal"
de las decisiones en materia de familia. El tiempo influye en modificar las
realidades, que en ciertos supuestos reeditan problemas familiares. Véase
CÁRDENAS, E. J., "El tiempo en los procesos de familia", LL-1985-D-748.
317 Con una visión más abarcativa sobre esta problemática: CÁRDENAS,
E. J., "Crisis familiares e hijos menores: ¿está vedada a los jueces la
prevención?", LL-1988-A-709.
- -
justamente ellos los que deben tratar de autocomponer el liti-

gio y a quienes se dirige toda la actividad jurisdiccional. Estos
últimos pueden encontrar en el Equipo Técnico un ámbito de
reflexión asistida interdisciplinariamente para la resolución
de sus problemas privados.
La ley no precisa la forma de los informes del Cuerpo
Técnico, si deben acompañarse a la causa o no, ni el plazo
para realizarlos. Podrán ser escritos u orales al no prede-
terminarse una modalidad y de una u otra manera sirven a
la ilustración del Consejero. La distinción sustancial es que
el contenido del escrito perdura en el tiempo, a diferencia
de lo expuesto en forma oral de lo que no queda ningún
registro. En la práctica, el informe escrito podrá agregarse
antes de la audiencia o, bien, ser dado en ese acto en forma
oral, por medio del integrante del Cuerpo Técnico o a través
del Consejero. Esto es dúctil y variable en los distintos juz-
gados, en los que cada Consejero da su impronta personal
a la tarea.
En la ley no hay plazo para la realización de los informes.
Por ello, la oportunidad para presentarlos dependerá de las
características del caso, la propia dinámica del conflicto y el
límite razonablemente impuesto por el Consejero, ya sea ex-
presa o implícitamente al fijar la nueva audiencia en la que
éste se analizará.
El Consejero también puede requerir la intervención de la
Asesoría Pericial. En tal supuesto, no se cumplimentará la
Acordada 1962181 -referente a acompañar copias de demanda
y contestación- pues en esta etapa no se cuenta con esas pie-
zas. En la práctica, se requiere su participación en aquellas
cuestiones en las que el asesoramiento requerido exceda las
posibilidades del equipo profesional del órgano; por ejemplo,
en las causas por filiación al realizar los exámenes de ADN
o de histocompatibilidad. Asimismo, aunque por razones di-
versas, cuando se recuse o excuse fundadamente a algún in-
tegrante de aquél y no haya en el órgano otro profesional que
lo supla.
E. Reconocimiento de personas o lugares
El Consejero también puede tomar contacto directo con per-

sonas o reconocer lugares 318. Tal actividad y su resultado no
constituyen prueba, de modo que no vulnera el derecho de de-
fensa de los litigantes no notificarlos a éstos para su control.
También es posible que el Consejero realice un reconocimiento
de lugares o personas junto con alguno de los integrantes del
Cuerpo Técnico Auxiliar; así, por caso, para verificar al ámbi-
to para un contacto parental convenido.
F. Requerimiento de medidas al órgano
El Consejero puede solicitar al juez el dictado de cualquier

medida que haga al cumplimiento de sus funciones, incluso
-menciona la norma- las de carácter cautelar, aunque éstas
están destinadas a la protección de los derechos de los liti-
g a n t e ~A
. modo de ejemplo, puede requerirle al juez que fije
sanciones, apercibimientos, multas, etc.
Esta atribución del Consejero de requerirle el dictado de
una medida precautoria al Juez podría considerarse que cues-
tiona su imparcialidad. Mas no es así, en realidad, confiere a
las partes mayores garantías, desde que si este funcionario,
en el marco de la conciliación, tomase conocimiento de una
situación que pueda ser riesgosa para una de las partes, no
puede permitir su acontecimiento, para lo cual podría reque-
rir una medida judicial. En la práctica, sin embargo, la propia
parte interesada suele ser la que se adelante en la petición. De
todos modos, cabe resaltar la potestad judicial que, en aten-
ción a los valores que están en juego, no debe ser desatendida
por el Consejero quien, como se viene destacando, ha de ser el
"motor9'de esta etapa tan singular.
318 El propio reconocimiento judicial -regulado en los arts. 477 y 478

del CPCC- discute si constituye prueba o es una facultad judicial. Conf.
MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos ...,cit.,, v. V-B, pp. 512 y SS.
- -
G . Corolario de las atribuciones
Habrá que tener presente que la mención de las atribucio-

nes en el artículo en comentario es meramente enunciativa,
pues el Consejero tiene conferidos amplios poderes en el rnar-
co de los objetivos de su cometido. Por caso, podrá requerir
datos, aun por un medio no detallado -ya sea per se o a través
del juez-, siempre a los fines de la conciliación, es decir, para
conocer y desarrollar opciones facilitadoras de la autocompo-
sición del conflicto familiar.
1. Cabe plantearse el valor procesal de la documentación
acompañada o los informes agregados a la causa durante la
Etapa previa, si ésta no finalizó con un acuerdo y es necesa-
rio transitar el proceso contradictorio. Estos informes, ya sea
de los integrantes del cuerpo técnico o de la Asesoría Pericia1
o la información emanada de los oficios contestados, desde
que se anexan a la causa -por tratarse de actuaciones desa-
rrolladas dentro y para u n proceso- constituyen material de
conocimiento para el juez. Sin embargo -como ya se refirie-
ra-, los primeros, si bien son informes de especialistas, no
pueden considerarse dictámenes periciales, por no haberse
diligenciado conforme a las reglas de la prueba de peritos
sujeta al control por las partes, ni ser susceptibles de impug-
nación o de solicitarse explicaciones. El órgano podrá con-
siderarlos simples elementos de convicción para extraer de
ellos presunciones judiciales (art. 163 inc. 5 CPCC), según
las reglas de la sana crítica 319.
Otro criterio propugna que tal material ha de ser desglosa-
do del expediente cuando la Etapa previa concluyó sin acuer-
do. En este punto de vista, se considera que la Etapa previa
y la posterior contradictoria funcionan como compartimentos
independientes, evitándose así planteamientos procesales.
Mas como hemos destacado, durante el proceso la familia, los
conflictos mutan, evolucionan, varían por el mismo dinamis-
P., "La prueba en el proceso de familia.. .",ob. cit., p. 337.

319 BERMEJO,
mo de la vida, lo que queda reflejado en los informes y consta-

taciones que se erigen de ese modo, muchas veces, en piezas
de particular valor como antecedentes útiles para la mejor de-
cisión judicial.
2. Desde otro ángulo, la actividad desarrollada por el
Consejero y la constancia del producido de sus comproba-
ciones, tiene habitualmente la virtualidad de provocar la
reflexión y evaluación de las partes sobre la conveniencia
de un eventual proceso contradictorio. Los litigantes pue-
den sopesar más seriamente la posibilidad de enfrentar el
juicio, no sólo por conocer mejor las dificultades probatorias
que conlleva la litis posterior, sino también al dimensionar
el deterioro que el litigio produce, lo que conduce, en mu-
chos casos, a conciliar sus intereses. Resulta decisiva casi
siempre la intervención de los abogados en el consejo a sus
defendidos 320.
En tal aspecto, esta etapa procesal sería comparable a la
pretrial conference del cornrnon law, que en gran medida con-
tribuye a la depuración de los casos que continúan contradic-
toriamente 321.
Jurisprudencia
Notificaciones
Corresponde la notificación por exhorto internacional.

entre otras.
Códigos ...,cit., V. N-A, p. 21.

321 FRIEDENTW, J., KANE,M. K. y MILLER,A., Civil Procedure, West
Publishing Co., Minnessotta, 1985, pp. 427 y SS. MELTZER, D. y SHAPIRO,D.,
The judicial code and rules of procedure in the federal courts, Nueva York,
1997, Foundation Press.
- -
Líbrese cédula al domicilio laboral denunciado a los fines

de su notificación en forma personal y con habilitación de días
y horas.

entre otras.
Tome intervención el Asistente Social del Tribunal a los fi-

nes de la realización de un informe socio-ambiental, debién-
dosele asimismo notificar a la parte de la realización de la
audiencia.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa 1815, re-

solución del 22 de mayo de 1997.
Colaboración del Cuerpo Técnico
Dentro de las facultades conferidas por el artículo 834 se

requiere del perito psiquiatra se expida en un informe -y no
pericia, improcedente en esta etapa del proceso- sobre todo
dato que desde la Psiquiatría y frente a la especialidad del
caso, resulte de interés para la resolución del mismo.
Tribunal de Familia número 1 de La Plata, causa (2-5190,

resolución del 3 de septiembre de 1997.
Atento las características de la Etapa previa y de la finali-

dad de los informes que pueden realizarse en ese marco pro-
cesal (art. 834 CPCC) tendientes a la conciliación, no resulta
procedente el pedido de explicaciones solicitado al Asistente
Social interviniente.

resolución del 7 de mayo de 1998.
El informe del Cuerpo Técnico Auxiliar respecto de la situa-

ción socioambiental de las partes tiene por finalidad ilustrar
al tribunal y se ordena sin sustanciación alguna, por lo que re-

sulta improcedente cualquier impugnación o pedido de expli-
caciones formulado por las partes (T. de Flia., 1,LP, 50-04-95,
25/8/95). La misión de los auxiliares de dicho Cuerpo no es te-
rapéutica o asistencia1 y se diferencia de la intervención de los
~ e r i t o sque tiende a dilucidar puntuales hechos en conflicto.
Tribunal de Familia número 1,LP, 1148-6-96, 15-XI-1996.
Asesoría pericial
Atento las características del caso líbrese oficio a la Aseso-

ría pericial a los fines de su intervención.

G-3582, G-7858, entre otras.
Resulta inadmisible el acompañar copia de demanda y con-

testación, en razón de las características del proceso de fami-
lia en la Etapa previa (arts. 828, 829, 839 y SS.del CPCC).

resolución del 25 de noviembre de 1998.
31. Conciliación
ARTÍCULO 835. Conciliación. Si hubiere conciliación, pro-

cederán a labrar acta circunstanciada. El Juez si correspon-
diere, homologará el acuerdo.
Cuando no se lograre, o a s u criterio considerasen innece-
saria la continuación o se hubiere agotado s u intervención, los
Consejeros labrarán acta dejando constancia de ello y de la
conducta de las partes durante esta etapa.
El trámite que antecede, será previo e imprescindible para
iniciar las actuaciones enumeradas e n el artículo 827, salvo
los casos de urgencia, referidos por el segundo párrafo del ar-
ticulo 828.
- -
A. Contenido y alcance de la conciliación. Acta
1. En el supuesto de conciliarse las diferencias -a lo que se

puede llegar implementando distintas metodologías- 322, se le-
vanta acta circunstanciada. En ésta se deja constancia de los
términos del acuerdo celebrado en cada una de las cuestiones
planteadas. Allí se debe transcribir con la mayor exactitud,
claridad y precisión posibles la intención de las partes, a los fi-
nes de evitar problemas futuros de interpretación, lo que pue-
de llevar a incumplimientos.
Los hechos reconocidos en el acta valen como una admisión,
no como una prueba de confesión, aun cuando sea perjudicial
a la parte que la realizó, pues se trata de un acto espontáneo
realizado después de iniciado el proceso, aunque no en la eta-
pa contradictoria y ante el juez 323.
El contenido del acuerdo conciliatorio puede ser diverso 324;
por ejemplo, puede incluir un desistimiento del proceso so-
bre una o más peticiones planteadas y una transacción sobre
otras. Queda descartado, por regla, un desistimiento del dere-
cho, por la irrenunciabilidad de las cuestiones de familia. Si
bien las materias sobre las que versa la conciliación son aque-
llas que constan en la solicitud de trámite, si las partes hubie-
ran acordado sobre otros puntos inicialmente no planteados,
podrán dejar constancia de ello y el órgano, al homologar el
convenio, ha de tener por ampliado el objeto de la presenta-
ción e incluirlo en la resolución y comunicarlo a la Receptoría
322 Ríos LEIVA,Erick, "La oralidad en los procesos civiles en América

Latina. Reflexiones a partir de una observación práctica", en Aportes para
u n diálogo sobre el acceso a la justicia y reforma civil en América atina,
Centro de Estudios de Justicia de las Américas, Santiago de Chile, 2013,
pág. 95, esp. pág. 142 y sig.
323 11~~1s H., Teoría General de la prueba judicial, ob. cit.,

ECHANDÍA
Tomo 1, p. 644.
324 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos ...,cit., v. N - A , pp. 18-23, con

amplia bibliografía jurisprudencia1 (pp. 86-88).
General de Expedientes. La ampliación del objeto de la litis

será procedente siempre que se trate de cuestiones de compe-
tencia del órgano por el artículo 827.
2. En caso de conciliación parcial, sólo será necesario pro-
mover el proceso por las pretensiones conflictivas.
Aun ese convenio parcializado es útil por simplificar el pro-
ceso posterior. En la hipótesis de no haber conciliación en la
materia principal, nada impide que puedan tratarse y consen-
suarse cuestiones conexas, dejando para la etapa contradicto-
ria sólo lo no conciliado (v.gr., no se acordaron los alimentos,
pero sí el régimen de contacto o comunicación, etc.). Así se
realiza una suerte de depuración de las materias a tratar con-
tradictoriamente.
3. La otra alternativa es que ninguna materia se concilie.
En este caso, también debe levantarse acta dejando tan sólo
constancia de ello sin más, aunque en esa oportunidad el Con-
sejero puede informar sobre la conducta de las partes cuan-
do hubiera tenido incidencia en el resultado desfavorable a la
composición.
Si bien por una cuestión de buen orden procesal no resul-
ta conveniente introducir materias no planteadas cuando no
hubo acercamiento sobre las que eran objeto de la audiencia,
no hay obstáculo en dejar constancia en el acta de su trata-
miento para, de iniciarse la nueva acción, evitar la Etapa pre-
via y la dilatación del tratamiento del caso por el órgano.
B. Homologación o sentencia
Una vez celebrado el acuerdo, se eleva al juez para que éste

analice su acatamiento a las normas de orden público para
evaluar su homologación 325. Pero no todos los acuerdos deri-
van en una sentencia homologatoria, pues en los supuestos de
filiación cuando se hizo la prueba de ADN en la Etapa previa,
325 MORELLO, A. M., "Notas para el estudio de la conciliación...", Rev.

k g . Der. Proc., 1968, no 1,pp. 69 y SS.
- -
igualmente se deberá dictar la sentencia, pues por estar invo-

lucrado el orden público no puede acordarse.
Además, con carácter general, cabe referir que si bien el
art. 1642 del CCCN establece que la transacción produce los
efectos de la cosa juzgada sin necesidad de homologación judi-
cial, se advierte que es de interpretación restrictiva. Por otro
lado, en temas específicos de familia, el mismo Código sustan-
cial prevé la homologación. Así, por ejemplo, en el convenio
regulador presentado por los cónyuges en el caso del matrimo-
nio (art. 440, CCCN), el régimen de comunicación (art. 557,
CCCN), la delegación en el ejercicio de la responsabilidad pa-
renta1 (art. 643, CCCN), en el caso del plan de parentalidad
(art. 656, CCCN), entre otros.
En el caso del divorcio, de ser una presentación unilateral
(art. 437, CCCN) y acompañarse la propuesta de convenio re-
gulador que indica el art. 438, 439 y concordantes del CCCN,
se podrá citar a una audiencia con el Consejero al otro cónyu-
ge para ver si se logra consenso sobre sus puntos. Si bien esa
norma se refiere a que será evaluado por el juez, ello podrá ser
entendido en la Provincia de Buenos Aires, como que la au-
diencia puede ser ante el Consejero, pues igualmente el Juez
luego analizará su contenido en ocasión de que se le eleve la
causa cerrada la Etapa previa. El mismo Código Civil y Co-
mercial de la Nación admite esta posibilidad en tanto dispone
que en caso de controversia se sustanciará según la ley local
(art. 438, CCCN).
De peticionarse el divorcio, el juez puede dictar la sentencia
sobre éste y remitir la propuesta reguladora al Consejero, en
caso de que haya sido presentada por uno solo de los esposos.
También podría sustanciarse esa propuesta antes de enviar-
se al Consejero y remitir el expediente para intervención del
referido funcionario cuando haya controversia sobre su conte-
nido.
Asimismo, se podría consensuar ante este funcionario la
redacción del Plan de parentalidad previsto en el art. 655 del
CCCN, la compensación económica en caso de desequilibrio
económico entre los cónyuges al momento del divorcio (art.
,
441, CCCN), la atribución de la vivienda familiar (art. 444,
CCCN), lo referido al cumplimiento de los pactos convivencia-
les (arts. 514 y sigs.), entre otros temas de familia que prevé
el nuevo articulado del Código Civil y Comercial de la Nación.
C. Agotamiento de la intervención del Consejero
El segundo párrafo de la norma se refiere al supuesto en

que el Consejero considere innecesaria la continuación de la
etapa, por lo que da por agotada su intervención. Si por el co-
nocimiento que tiene éste de las posiciones de las partes cree
infructuoso y dilatorio mantener esa fase procesal abierta,
está en condiciones de elevar la causa al juez para que éste
examine su opinión y lo resuelva, aun sin la conformidad de
las partes o con el desacuerdo de éstas.
Ello se podrá exponer por escrito o bien volcar en el acta si
se manifiesta en la audiencia 326. ES aquí donde el Consejero
podrá dejar constancia de la conducta de las partes (art. 835,
segundo párrafo). Lo expuesto tendrá relevancia en el caso de
continuar el litigio contradictoriamente, pues el órgano podrá
evaluar la actitud de los litigantes y letrados en oportunidad
de dictar sentencia, a los fines de la imposición de las costas o
de las sanciones del artículo 45 del CPCC Se procura así que
las partes y sus representantes ajusten su comportamiento a
cánones de probidad y buena fe 327.
D. Obligatoriedad de la Etapa previa
En la última parte de la norma, se destaca que la Etapa

previa es obligatoria, por lo que no es disponible para las par-
tes. Cabe remitirse a lo señalado en el comentario al artículo
828, punto c.
326 Tribunal de Familia no 2 de La Plata, causa G-3.
327 Sobre el tema recurrente del abuso del proceso: MORELLO-SOSA-

Códigos ...,cit., v. 1, pp. 655 y SS.; v. 11-A, pp. 807 y SS.
BERIZONCE,
- -
Jurisprudencia
De mediar acuerdo entre las partes en relación a los alimen-

tos y dictamen favorable del Asesor de Incapaces, corresponde
al Tribunal homologar lo convenido, con los alcances del art.
309, C.P.C. (T. de Flia., 1, LP, RI 348/96), imponiéndose las
costas en el orden causado con relación a la custodia y régi-
men de contacto (T. de Flia., 1, LP, RI 1332/96), y al deman-
dado por la acción de alimentos (T. de Flia., 1,LP, RI 348196).
Si con ulterioridad las partes acuerdan modificar un convenio
anterior homologado, corresponde remitir las actuaciones, por
única vez, al Consejero de Familia a los fines pertinentes.
Tribunal de Familia número 1,LP, 618-2-96, 29/4/96.
Fracasada la Etapa previa, corresponde decidir acerca de las

medidas cautelares solicitadas y encuadrándose la pretensión en
lo normado por el art. 233 C.C., decretar la medida solicitada.
Tribunal de Familia número 1,LP, RI 380195.
La incomparecencia de la parte a la Etapa previa, a pesar

de haberse encontrado debidamente notificada, torna inopor-
tuno el allanamiento a la demanda, no pudiendo eximirla éste
de las costas
Cám. 11Apel. Civ. y Com. La Plata, Sala 11, causa 115421,

sent. int. del 9-VI-2013(voto de la minoría).
La sola circunstancia de haberse presentado la accionada

tras la notificación de la demanda, no hace perder al allana-
miento los caracteres de oportuno, real e incondicional, a pe-
sar de no haber concurrido a la Etapa previa, por lo que aquél
puede eximir de las costas.
Cám. 11Apel. Civ. y Com. La Plata, Sala 11, causa 115421,

sent. int. del 9-VI-2013 (voto de la mayoría).
No necesidad de la Etapa previa
Teniendo a la vista los autos de mención que tramitan por

ante este mismo Tribunal, resulta innecesario el cumplimien-
to de la Etapa previa.

resolución del 20 de junio de 1996; Tribunal de Familia núme-
ro 1 de La Plata, causa G-4600, resolución del 14 de mayo de
1997.
Orden de las actuaciones
Corresponde formar actuaciones por separado para resol-

ver el divorcio de común acuerdo requerido por las partes.
Respecto de las no acordadas cuestiones sobre custodia y ex-
clusión del hogar deberán las partes limitar eventualmente la
prueba teniendo presente el ítem conciliado.

resolución del 3 de noviembre de 1998.
32. Conclusión por petición
ARTÍCULO 836. Conclusión por petición. Cualquiera de los

interesados podrá peticionar se dé por concluida la etapa, y el
Consejero entregara las actuaciones, con s u opinión, al Juez.
Como se mencionó e n los comentarios anteriores, e n

síntesis, l a Etapa previa puede finalizar de las siguien-
tes formas: a) Con u n acuerdo, lo que prevé el segundo
párrafo del artículo 835, supuesto en el cual se somete a
consideración del órgano p a r a s u homologación o dictado
de sentencia, según l a materia de que se trate; b) por ago-
tamiento de l a intervención del Consejero, analizado e n el
artículo anterior; y c) cuando l a s propias partes soliciten
su conclusión.
- -
Esta norma se refiere a la posibilidad que poseen los liti-

g a n t e ~de cerrar la instancia ante el Consejero. Si bien el ar-
tículo expresa que la petición se realice por cualquiera de los
interesados se entiende que podrá ser por una 328 O las dos
partes del proceso 329. En caso de haberse requerido por una
de ellas no cabe sustanciarse, por no exigirse la conformidad
de la contraria.
Si la parte convocada no hubiere asistido a la audiencia y
se presenta directamente solicitando la conclusión, de hacer-
se lugar a ello se estaría obviando el tránsito por esta etapa,
. con la sola manifestación de la parte de no querer conciliar,
lo que tornaría a la Etapa previa en una mera formalidad 330.
De todas formas, quedaría librado a criterio del Consejero la
recomendación de la conclusión o no, y del juez así disponer-
lo.
Sobre esta petición -formulada por una o las dos partes- se
expide el Consejero, quien con su opinión fundada adhiriendo
o no al pedido de conclusión, eleva la causa al juez para que
éste finalmente evalúe ese requerimiento y lo resuelva.
La opinión del Consejero se explicita en un despacho en
el cual presta conformidad o no a la petición, sin ahondar en
razones para no perjudicar la imparcialidad que debe demos-
trar y la confidencialidad del trámite, ante la eventualidad
de continuar en un proceso contradictorio. Sin embargo, si el
Consejero no adhiere al pedido de conclusión de la etapa, de-
berá señalar sus razones, para que el juez decida.
Otro criterio de interpretación de esta norma es elevar la
causa por el Consejero, ya sea habiéndose conciliado o no, con
un dictamen sobre la cuestión planteada 331.
328 Tribunal de Familia no 2 de La Plata, causas G-4779, G-3726.
329 Tribunal de Familia no 2 de La Plata, causas G-3864, G-3855,

G-3994, entre otras.
330 Y se obviaría su carácter obligatorio. Ver comentario al art. 828.
331 Criterio seguido en el fuero de Bahía Blanca.

Procesos de familia en la Provincia-de Buenos Aires
Si se tiene por concluida la Etapa previa, cualquiera de las

partes estará en condiciones de interponer la demanda dando
a la fase contradictoria. También podrá el juez de-
negar el pedido, devolviendo las actuaciones a ese funcionario,
supuesto regulado en el artículo siguiente.
En relación a la resolución del juez teniendo por concluida
la Etapa previa hay órganos que la notifican para que esa
providencia quede firme, aun cuando la decisión del juez es
inimpugnable (art. 837); otros la notifican junto con el tras-
lado de la demanda, por atendibles razones de economía pro-
cesal.
Jurisprudencia
Remisión por el Consejero
No obstante lo expuesto y revistiendo carácter provisorio

el acuerdo en lo atinente a régimen de contacto y alimentos,
como así las especiales connotaciones del presente evidencia-
das en el transcurso de la audiencia, resulta pertinente man-
tener la intervención del Consejero encaminada al logro de
acuerdos definitivos.

resolución del 30 de abril de 1998.
33. Decisión
ARTÍCULO 837. Decisión. E n los supuestos previstos e n

los artículos 835 segundo párrafo y 836, el Juez, resolverá
acerca de la continuación o no de la etapa, e n decisión inim-
pugnable.
S i se dispone la continuación, fijará pautas y el término de
cumplimiento de l a instancia conciliatoria, que e n ningún caso
podrá superar los quince (15) días. Concluida dicha etapa,
quedarán expeditas para las partes las acciones que le corres-
pondan.
- -
Una vez que el Consejero eleva la causa al juez sin haber

conciliado, ya sea que éste mismo dé por agotada su interven-
ción, o una o las dos partes peticionen su conclusión, el juez
resolverá sobre el cierre de esta etapa.
Como se mencionó en el comentario al artículo anterior, no
es el Consejero quien concluye la Etapa previa, sino el juez, lo
que resulta lógico pues es quien está investido del poder de-
cisorio. La resolución del juez -en uno u otro sentido- resulta
inimpugnable. Tal limitación evita dilaciones innecesarias al
proceso, pues cualquiera fuere la decisión nunca causaría un
agravio irreparable. Si se resolviere la continuación, el pedido
y eventual acogimiento de medidas cautelares podría paliar la
demora; en caso contrario, de todas formas se podría volver a
intentar la conciliación en oportunidad de la audiencia preli-
minar y la vista de causa (infra, art. 852).
Dispuesta la conclusión, se estará en condiciones de inter-
poner formalmente la demanda para dar comienzo al proceso
contradictorio. Si el juez no resolviera el cierre de esa etapa,
la causa se reenviará al Consejero, estableciéndose, si fuera
necesario, las pautas para que la etapa continúe y el plazo,
el que no podrá superar los quince días, único supuesto en el
cual la Etapa previa tiene un límite para su desarrollo. De
no haber fijado el juez ningún término, se entenderá que la
ampliación lo es por aquél. Son días hábiles y se computan
desde que el Consejero recibe nuevamente la causa. Es este
funcionario el que debe activar el trámite en este lapso, bajo
su responsabilidad.
Transcurrido el término fijado y no estando pendiente la
realización de una audiencia o de algún informe se producirá,
ipso izbre, su conclusión, quedando expedita la interposición de
la demanda.
Jurisprudencia
Dispone el artículo 837 del Código Procesal Civil y Co-

mercial que en los supuestos previstos en los artículos 835
segundo párrafo y 836 (esto es, cuando no se hubiese lo-
grado conciliación o a criterio del Consejero de Familia se

hubiere agotado s u intervención o cuando cualquiera de los
interesados peticionare l a conclusión de l a Etapa previa),
el juez resolverá acerca de l a continuación o no de la etapa
en decisión inimpugnable. Por tanto, l a apelación es inad-
misible
Cám. 11Apel. Civ. y Com La Plata, Sala 11, causa 116250,

sent. int. del 9-V-2013.
En atención a que el requerido posee domicilio en España,

conforme lo oneroso del diligenciamiento de las notificaciones
y el tiempo que insumen las mismas, por cuestiones de cele-
ridad y economía procesal, acorde lo solicitado y la opinión
conteste del Consejero, se da por concluida la Etapa previa
(art. 837, CPCC).
Juzgado de Familia no 1, La Plata, causa 34949-2011, 15-

11-2012.
TITULO N
PROCESO D E CONOCIMIENTO
34. Trámite
ART~CL~O 838. Trámite. Salvo los procesos que tienen trá-

mite especial e n cuanto a sus formas, los demás se regirán por
las disposiciones del proceso plenario abreviado -sumario- pre-
vistas en este Código, con las modificaciones contenidas e n el
presente Libro.
El Juez e n atención a l a mayor o menor complejidad de
la cuestión, podrá cambiar el tipo de proceso mediante re-
solución fundada, i n t i m a n d o por cédula a las partes para
que dentro del plazo de diez (1 0) días adecuen sus peticiones
conforme a s u decisión, l a que sólo será susceptible de repo-
sición.
- -
A. Estructura del órgano
La ley 13.634 modifica al fuero -tal como ya lo había insi-

nuado la ley 13.298- cambiando la estructura del órgano. El
tribunal colegiado se transformó en unipersonal.
La ley deja de lado el modelo clásico de la oralidad desa-
rrollado ante un órgano colegiado compuesto por tres jueces,
que conocen del material probatorio producido en la audien-
cia de vista de la causa, meritan las pruebas en el veredicto
y dicta con posterioridad la sentencia. Ésta es inatacable en
cuanto a los hechos y sólo impugnable por la vía del recurso
extraordinario respecto del derecho (excepcionalmente y por
vía del absurdo podrían introducirse cuestiones hecho o prue-
ba a consideración del Tribunal Superior). Es éste el modelo
instaurado por la ley 7861 y más tarde por la ley 11.453. En
cambio, el nuevo ordenamiento, con énfasis en priorizar el de-
recho al recurso, adoptó una oralidad unipersonal con doble
instancia, tanto más reclamada a partir de las posibilidades
registrales que acercan las nuevas tecnologías.
Los nuevos instrumentos técnicos pueden optimizar la efec-
tividad y eficacia del proceso oral. Así, cuando fuere dispuesto,
la videograbación de la audiencia permite al juez repetir la
producción de la prueba y reparar en aquellos detalles que, tal
vez, haya soslayado en su devenir. Además, también el tribu-
nal superior accederá a una información más amplia de la que
surge de las constancias escritas en un acta. Claro que, en este
último caso, no habrá inmediación, pues la imagen capturada
limita la percepción sólo a lo registrado y no a todo el contexto
que queda fuera de la lente. Pero tal coto se produce necesa-
riamente, en tanto el ad quem no se encuentra en contacto
diacrónico con los intervinientes en la audiencia, a diferencia
del a quo 332. Debe acentuarse que la registración podría li-
mitarse en vista a la mayor protección de la intimidad de las
332 BALLARÍN, Silvana "Justicia de proximidad: razones para la

inmediación en el proceso de familia", RDF Abeledo-Perrot, no 51, pág. 47.
partes en el proceso, lo que impone la Recomendación 33 de la

CEDAW, del 15 de agosto del año 2015.
Por otro lado, la doble instancia, con la posibilidad de ac-
ceder a un órgano superior por vía del recurso para revisar lo
decidido, también lo prevé el artículo 8.2 "Y de la Convención
Americana 333. Este mecanismo reasegura el reconocimiento
del interés superior de los niños, niñas y adolescentes, acorde
impone la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño 334.
B. Principios regentes
La ley 13.634 mantiene aquellos instaurados en la ley

11.453, como son el dispositivo, contradictorio, oralidad, in-
mediación, concentración, identidad física del juzgador. Des-
taca el enfoque interdisciplinario y legislativamente reconoce
al niño como sujeto de derecho, tal como lo hace la Convención
sobre los Derechos del Niño 335.
Éstos coinciden plenamente con los enarbolados por el nue-
vo Código Civil y Comercial de la Nación 336. La relevancia
de la incidencia que poseen en el proceso lleva a que esa ley
333 Parte de la doctrina lo aprecia avalado por precedentes de la Corte

Interamericana. Ver FERRER MC GREGOR, Eduardo y SIMONPINO,Adrián,
"Los recursos en el proceso civil" en Derecho Procesal contemporáneo.
Ponencias de los X U I Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal,
Chile 2010, Tomo 11, pág. 690.
334 Ley 23849. Ver en igual sentido KIELMANOVICH, Jorge L., "La doble
instancia y la Convención Americana sobre Derechos Humanos" en diario
LL 26 de abril 2006, pág. l . Del mismo autor "La doble instancia en el
proceso de familia" en RDF no 28, año 2004, pág. 75.
335 Ley 23.849 B.0.22-10-1990.
336 Aprobado por Ley 26.994. Promulgado según decreto 179512014.

FERREYRA DE DE LA RÚA, Angelina "El Procedimiento de Familia en el
Proyecto" diario LL del 21 de junio 2012, pág. 1.
- -
Berizonce Bermejo AmendoQara
sustantiva los puntualice de manera expresa 337. Enuncia la

tutela judicial efectiva, la inmediación, buena fe y lealtad pro-
cesal, oficiosidad del juez -salvo en materia estrictamente eco-
nómica cuando se trata de mayores y capaces- oralidad y ac-
ceso limitado al expediente 338. Señala la necesidad de que las
normas adjetivas se apliquen de modo de facilitar el acceso a
la Justicia, especialmente tratándose de personas vulnerables
y la solución pacífica de los conflictos. Realza la especializa-
ción de los jueces y el apoyo multidisciplinario; la prevalencia
del interés superior del niño, niña o adolescente en toda deci-
sión a su respecto y la participación de éstos en el proceso 339.
En cuanto a la prueba, destaca su libertad, amplitud y flexi-
bilidad, su producción por quien está en mejores condiciones
de aportarla, así como la admisión de parientes y allegados en
calidad de testigos 340. Estos conceptos se encuentran en línea
con la averiguación de la verdad real por sobre la formal.
337 Ello no es más que la aplicación de las pautas que surgen de

los precedentes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ver
BERMEJO, Patricia y PAULETTI,Ana Clara, ''XXVII Congreso Nacional de
Derxho Procesal", Ponencia General, "Particularidades de la ejecución
forzada en los pronunciamientos judiciales en Cuestiones de Familia".
338 Artículo 706. Principios generales de los procesos de familia.El
proceso en materia de familia debe respetar los principios de tutela judicial
efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad, oralidad y
acceso limitado al expediente. Las normas que rigen el procedimiento deben
ser aplicadas de modo de facilitar el acceso a la justicia, especialmente
tratándose de personas vulnerables, y la resolución pacífica de los conflictos.
Los jueces ante los cuales tramitan estas causas deben ser especializados y
contar con apoyo multidisciplinario. La decisión que se dicte en u n proceso
en que están involucrados niños, niñas o adolescentes, debe tener en cuenta
el interés superior de esas personas.
DE DE LA RÚA, Angelina, "E1 procedimiento de familia en el Proyecto" en
diario LL del 21 de junio 2012, pág. 1.
339 Artículo 707.
340 Artículos 710; 711. KIELMANOVICH, Jorge, "El proceso de familia

en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación7', en Columna de
Opinión, diario LL del 31 de julio 2012.
La incorporación de esos preceptos en el nuevo Código Ci-

vil y Comercial de la Nación ilustra de su valor como parte
del Derecho procesal constitucional. Esta especial naturaleza
justifica su regulación en las normas de Derecho común, de-
legadas por las Legislaturas provinciales en el Congreso de la
Nación. Su incorporación las reconoce y destaca como u n piso
de marcha de aseguramiento de su vigencia en todo el país.
En vista a que no todos los ordenamientos provinciales cuen-
tan con u n fuero especial y con normas propias para el debate
de estos derechos 341, su adopción en la nueva norma de fondo
llevará a los Poderes Legislativos locales a implementar las re-
formas necesarias para alinearse con el nuevo marco regulador.
No obstante, el referido Código Civil y Comercial no adopta
una estructura específica para el órgano. No se inclina hacia
una de las posibles clases -ya sea colegiado o unipersonal- 342.
Justamente, esta elección es atribución reservada a los Pode-
res Legislativos provinciales 343.
Se aprecia que la regulación no sobrepasa los límites nece-
sarios. No se percibe como invasiva de las prerrogativas pro-
vinciales, en tanto regula u n grupo de coincidencias básicas a
compartirse en el país, a los fines de cumplir con los recaudos
constitucionales y convencionales. Es así que en la fundamen-
tación del proyecto, se admitió no codificar sobre los recursos,
en atención a la distinta conformación de los tribunales, pri-
vativa de las distintas formas de organización local.
341 Así, v.gr. cuentan con fuero especial y normas propias, las provincias
de Buenos Aires, Córdoba, S a n t a Fe, Mendoza, S a n t a Cruz, Santiago del
Estero. E n otras jurisdicciones, por ejemplo, e n l a Justicia nacional tienen
fuero especial, por la especialidad de las materias, si bien los conflictos se
dirimen con aplicación del Código Procesal Civil y Comercial de l a Nación.
342 E n el artículo 706 del mismo se prevé l a oralidad y l a inmediación
como principios generales para el fuero.
343 Arts. 5 , 75 inc. 12, 12 1, 122 y conc. de l a Constitución de l a Nación.
Ver exposición de motivos en l a nota de elevación de l a Comisión redactora
al Poder Ejecutivo Nacional.
- -
a. Tutela judicial efectiva
Como se refirió, el Código Civil y Comercial de la Nación

prevé para los procesos de familia, la tutela efectiva 344, ya
consagrada por las normas trasnacionales de concreción cons-
titucional 345.
La tutela procesal diferenciada, de acompañamiento, de
la cual gozan los derechos aquí protegidos, alejada de formu-
lismos sacramentales, demanda tratamientos más flexibles,
funcionales y, sobre.todo, más dinámicos, acelerados que aun-
que no compongan definitivamente el conflicto, cuanto menos
brinden soluciones puntuales en tiempo razonable, sobre la
base del buen derecho aparente que ostenta quien pretende el
pronunciamiento 346.
344 Artículo 706, CCCN.

345 Declaración Universal de los Derechos Humanos artículo 10;
Pacto de Derechos Civiles y Políticos artículo 14; Convención Americana de
Derechos Humanos artículos 1y 8. Artículo C.N. 75 inc. 22.
346 BERIZONCE, Roberto O., Derecho Procesal Civil actual, Librería
Editora Platense, 1999, pág. 562; mismo autor "Técnicas orgánico-
funcionales y procesales de las tutelas diferenciadas", en Revista de
Derecho Procesal 2009-1, pág. 29. Tutelas diferenciadas, Rubinzal-Culzoni,
2009, pág. 19. BERIZONCE-BERMEJO-AMENDOLARA Tribunales y procesos de
familia, Librería Editoria Platense, la ed., 2001, pág. 50. BERTOLDI DE
FOURCADE, NI. V. FERREYRA DE DE LA RÚA, Régimen Procesal del f i e r o de
Familia, Depalma, 1999, pág. 375. PEYRANO, Jorge VV., "Precisiones sobre
el concepto de tutela diferenciada7', en RDP 2009-1, Rubinzal-Culzoni, pág.
21. MORELLO, A. M., "Un nuevo modelo de justicia", en LL,1986-C, 800;
mismo autor, "Aspectos procesales de conflictos referentes a la guarda y
custodia de menores de padres separados", en JA, 2004-28-109; CÁRDENAS,
E. J., "Crisis familiares: u n modelo experimentado de abordaje", LL, 1991-
E-1368; id., "El tiempo en los procesos de familia", LL, 1985-D-748;id., La
familia y el sistema judicial. Una experiencia innovadora, Emecé, Buenos
Aires, 1988; GELSIBIDART, DE GELSI,A. M., "Proceso de familia
J . y CASTILLO
y de menores", Enciclopedia Jurídica Omeba, t. N (Apéndice), 1982, pp.
41 y SS. KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Principios procesales y tribunales
de familia", JA, 1993-N-676; id., "Algunos aspectos referidos a la eficacia
del llamado 'proceso familiar"', en ARAZI,R. (coord.), Derecho Procesal en
Si bien es una garantía para todos los justiciables, adquiere

una relevancia especial cuando se refiere a ciertos grupos en
situación de vulnerabilidad como son los niños, niñas, adoles-
centes, ancianos, mujeres y discapacitados.
b. Dispositivo atenuado
La etapa previa, así como la de conocimiento, se inician a

petición de parte interesada. Empero, una vez articulada la
solicitud de trámite, en tanto estos conflictos afecten el inte-
rés familiar referidos en muchos supuestos a derechos no dis-
ponibles, la facultad de investigación del juez se amplía y se
convierte en un poder-deber de ejercicio obligatorio a fin de
obtener la verdad jurídica objetiva. De allí los poderes del juez
para dirigir el proceso, el impulso procesal de oficio, la am-
plitud probatoria y las facultades otorgadas al juzgador para
asegurar el material necesario para que las resoluciones defi-
nitivas concuerden con la verdad real. Ello ha llevado también
a flexibilizar el principio de congruencia, como también de las
formas 347.
vísperas del siglo m.Temas actuales, en memoria de los Profs. 1. EISNER

y
A. J . SALGADO,
Ediar, 13s. As., 1997, p. 79.
347 PEYRANO, Jorge VV., "Anotaciones sobre algunas singularidades de
la tutela cautelar familiar", en RDF no 39 Marzolabril 2008, LexisNexisI
Abeledo-Perrot, pág. 99.
Se sostuvo que "en los juicios como el que nos toca intervenir (medidas
cautelares art. 231) no estamos ante una temática civil o comercial ordinaria
en la que impera el principio dispositivo o de congruencia. Por el contrario,
ha de privilegiarse la regla opuesta a la dispositiva, lo que significa que las
facultades de las partes adultas cederán para dar paso a las atribuciones
judiciales con el objeto de adoptar todas las medidas de oficio que se estime
menester procedentes" CNC Sala B, sentencia del 24 de mayo 2013, cit.
La CSJN "G. P. C. clH. S. M. slReintegro de hijo", proceso de restitución
internacional de u n menor, confirmando la decisión de la Alzada que ordenó
la restitución del hijo a los EE.UU., "exhorta a los progenitores para evitarles
una experiencia aun más conflictiva, evitando su exposición púbica, dando
pronto cumplimiento a la restitución con su actitud de acompañamiento y
- -
La oficiosidad se advierte también necesaria en la etapa

de ejecución de las resoluciones en la materia. Tanto cuando
se trate de la sentencia definitiva como de decisiones interlo-
cutorias, se espera una continua y cercana intervención del
juez 348.Las particularidades de estos conflictos hacen que el
magistrado no pueda desvincularse ni aun en la etapa de eje-
cución 349, para que el reconocimiento de los derechos no se tor-
asegunda la asiduidad de contacto entre todos los integrantes de la familia.

Con igual recomendación para la magistrada de la instancia para llevar la
ejecución de la sentencia de la manera menos lesiva y en condiciones que
minimicen los eventuales riesgos" (sentencia del 22 de agosto de 2012, en
LL 2012, F, 209).
348 MORELLO, A. M., "Un nuevo modelo de justicia", en LL,1986-C, 800;
mismo autor, "Aspectos procesales de conflictos referentes a l a guarda y
custodia de menores de padres separados7', en JA, 2004-28-109; CARDENAS,
E. J., "Crisis familiares: u n modelo experimentado de abordaje", LL, 1991-
E-1368; id., "El tiempo en los procesos de familia", LL, 1985-D-748; id., La
familia y el sistema judicial. Una experiencia innovadora, Emecé, Buenos
Aires, 1988; GELSIBIDART, J. y CASTILLODE GELSIA. M., "Proceso de familia
y de menores", Enciclopedia Jurídica Omeba, t. IV (Apéndice), 1982, pp.
41 y SS. KEMELMAJER DE CARLUCCI, A., "Principios procesales y tribunales
de familia", JA, 1993-N-676; id., "Algunos aspectos referidos a la eficacia
del llamado 'proceso familiar"', en ARAZI,R. (coord.), Derecho Procesal en
vísperas del siglo XXí. Temas actuales, en memoria de los Profs. 1. EISNER y
A. J . SALGADO, Ediar, Bs. As., 1997, p. 79.
349 KOCHI,Miki, "Types and Styles of Family Procceding". Ponencia
General en el XII congreso Mundial de Derecho Procesal, México 2003, pág.
353.
El juez no puede desvincularse de la eficacia del servicio, máxime si
se trata de procesos donde intervienen niños de conformidad a la expresa
imposición de adoptar todas las medidas necesarias para dar efectividad
a los derechos que se reconocen en la CDN (artículo 4) y a las personas en
situación de vulnerabilidad, el ordenamiento impone a la magistratura una
permanente y puntual actividad de oficio, que incluye la verificación del
cumplimiento de sus resoluciones, conforme como lo h a establecido la Corte
Interamericana y asimismo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
CIDH causa "Baena Ricardo y otros vs. Panamá". Competencia
sentencia del 28 de noviembre de 2003 se estableció que la jurisdicción
comprende la facultad de administrar justicia; no se limita a declarar el
ne abstracto 350, en tanto implicaría una denegación del acceso

a la Justicia 351.
El principio dispositivo resulta morigerado en función de
las nuevas materias introducidas en la competencia del fue-
ro, como lo es lo atinente a la niñez o supuestos de violencia
familiar 352. Surge un nuevo modelo de intervención judicial
-
derecho, sino que también comprende la supervisión del cumplimiento de
lo juzgado. E1 proceso debe tender a la materialización de la protección del
derecho reconocido en el pronunciamiento judicial mediante la aplicación
idónea de dicho pronunciamiento, fuertemente ligado al derecho de acceso
a la Justicia, el cual se encuentra consagrado en los artículos 8 y 25 de
la Convención Americana. Y el TEDH afirmó que la ejecución de las
decisiones dadas por cualquier tribunal debe se vista como parte integrante
del proceso de acuerdo a los propósitos del artículo 6 del Convenio. Causa
Horsnyv. Grecia "Hornsby v. Grecia", 19/03/1997, Reports of Judgments
and Decisions 1997-II,40) cit.
350 PROTOPISANI,"Appunti sulla tutela di mero accercamento", en
Rivista trimestrale di diritto e procedura civile, 1979, pág. 624, citado por
CHIARLONI, Sergio, "Medidas coercitivas y tutela de los derechos", traducción
de Aldo ZELAVILLEGAS, Palestra Editores, Lima, Perú, 2005, pág. 297. Como
también se refiere en la citada obra, la sentencia sería, de no ejecutarse, u n
"simple flatus vocis de u n legislador impotente". En el precedente SCBA,
causa 111.870, sent. del 6-X-2010, "N. N. o U., V. Protección y guarda de
personasy7,se dispuso que "En el iter de cumplimiento de la orden judicial,
la manda judicial referida precedentemente se hará bajo el apercibimiento
de procederse a la vacunación en forma compulsiva (arts. 11 y 18, ley
cit.), a cuyo efecto y frente a la eventualidad de su incumplimiento, el
inferior deberá contar con la asistencia del equipo técnico pertinente, a
fin de garantizar que este pronunciamiento se practique del modo menos
traumático para el infante, sin perjuicio de la posibilidad de usar el auxilio
de la fuerza pública si fuera estrictamente necesario.. .".
351 BERMEJO, Patricia, "Técnica en los conflictos referidos a niñez y
adolescencia", pág. 43, en BERIZONCE, R. O. y FUCITO,F. coordinadores,
Tutelas procesales diferenciadas de los Dereclzos Económicos, Sociales y
Culturales, FAc de Ciencias Jurídicas y Sociales, UNLP.
352 La ley 26.845 es de orden público y de aplicación en todo el país, de
conformidad a su artículo 1. Se destina a l a Protección integral a las mujeres.
Para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los
ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, la ley garantiza
- -
en el marco de la doctrina emanada de la ley de Promoción y

Protección integral de los derechos de niños niñas y adolescen-
tes, la necesidad de una visión protectoria y un obrar oficioso
caracterizado por el activismo judicial.
Así, el juez puede actuar aun de oficio -sin petición de par-
te- para prevenir, y en su caso subsanar, situaciones riesgo-
sas para la integridad psicofísica de los menores de edad, no
siendo obstáculo para esta intervención en esta materia, el
silencio o la inactividad de los involucrados directos.
c. Contradicción (garantía del derecho de defensa)
El derecho a ser oído que impide resolver sin antes escu-

char a la contraria, dando oportunidad de ejercer su derecho
de defensa, además de ofrecer prueba, adquiere particular re-
levancia en un sistema oral y en vista a la intervención de
personas en situación de vulnerabilidad 353.
Este principio procesal asegura el respeto al debido proceso
legal.
1. L a rediagramación del proceso contradictorio en vista a

la intervención de los niños, niñas o adolescentes.
de manera general todos los derechos reconocidos en la Convención sobre

la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer,
en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos de los Niños y
la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes (artículo 3). Contextualiza la violencia contra las mujeres, en
la defensa de los derechos humanos y la incluye como parte de las políticas
públicas integrales con enfoque de género, desde una dimensión jurídica,
política, social y cultural de las mujeres y el reconocimiento de sus derechos
ciudadanos. Entre los derechos protegidos por la ley también se incluyen
los relativos a las niñas y adolescentes.
353 Ley 13.634 artículo 3.
Procesos d e familia e n la P r o v i n c i a d e B u e n o s Aires
Cuando en el proceso aparecen intereses de los NNA, la

relación jurídica originariamente pensada para dos, queda
impactada notoriamente, pues a ellos se los debe oír y esa in-
tervención no es de naturaleza probatoria (testimonial o in-
formativa) 354. El proceso podría dejar de ser bilateral, trian-
-
354 BARALLOBRES, Walter C., "El juez como garantizador del derecho
del niño a ser escuchado", LL Actualidad del 17-9-98; BASSET,Ursula,
"Abogado del niño" en ED 232-222; BEDROSSIAN, Gabriel, "Abogado del
niño: Reflexiones en torno al cuándo, quién y cómo" en RDF 2011-111-44;
CHAVANNEAU, Silvia y GRIL,Gabriela, "El defensor de la infancia y de la
juventud" en LLBA1999-147; FAMÁ, María V., "Alcances de la participación
de los niños y adolescentes en los procesos de familia" en SJA 1-7-112009.
Lexis No 00031014560; FERNÁNDEZ, Silvia E., "El proceso justo constitucional
de niños y adolescentes. Reformulación de las nociones de defensa jurídica,
representación legal y asistencia de los menores de edad a partir de las
leyes de protección integral de derechos de infancia: hacia la tutela judicial
efectiva de sus derechos" en, APBA 2009-3-262; GOZAÍNI, Osvaldo A., "La
representación procesal de los menores" en LL 2009-B,709; GUAHNON,
Silvia "El debido proceso y la concreción del derecho del menor a ser oído
en u n proceso de familia", JA 2004-1-826; JÁUREGUI, Rodolfo, "El abogado
del niño: una garantía procesal mínima para todos los menores de edad"
RDF 20 13-IV-54-; JÁUREGUI,Rodolfo, "Abogado del niño y 'menores
impúberes': ¿Es una utopía la garantía mínima del art. 27 inc. c) de la
ley 26-061" en: Sup. Doctrina Judicial Procesal 2014 (julio), 1-7-2014, 11;
JÁUREGUI, Rodolfo G., "La CSJN y u n fallo que deja dudas a propósito
de la intervención del abogado del niño" en DFyP 2012 (noviembre), 271;
KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aida, "El derecho constitucional del menor a ser
oído" en RDPyC no 7; KIELMANOVICH, Jorge, "Reflexiones procesales sobre la
ley 26061" en LL 2005-F,1127; MIZRAHI, Mauricio, "Intervención del niño
en el proceso", LL 2011-E, 1194; MOLINA, Alejandro, "E1 niño victima en
y de los procesos judiciales " en ED 201-915; MORELLO DE RAMIREZ, María
S. y MORELLO, Augusto M., "El abogado del niño", ED 1645-1180; MORENO,
Gustavo, "La participación del niño en los procesos a través del abogao del
niño" en RDF no 35; NOVELLA, Silvina Lorena, Cuestiones problemáticas
en torno a la escucha de las niñas, niños y adolescentes en los procesos
judiciales; O ~ A LAlejandro,
, "Representación de los menores en juicios
de alimentos, tenencia y régimen de visitas" en LL 2000-C, 131; PETTIGINI,
Eduardo J., "Escuchar al niño es conocerlo" en KEMELMAJER DE CARLUCCI-
HERRERA, La familia en el nuevo derecho, T.11, Rubinzal-Culzoni, 2009; RDF
no 62 (noviembre 2013) "Garantías del niño y del adolescente en el proceso";
SOMI, Néstor E., "El derecho del niño al patrocinio letrado" DJ 2007-1,
- -
gularizarse la relación jurídica procesal y aparecer un tercero

con intereses singulares que deben ser atendidos, tutelados
y protegidos 355. Deberá respetarse su derecho de actuar en
Justicia 356. Claro que este derecho podrá consistir en sólo
presentarse para ser escuchado en alguna ocasión, ya sea
por iniciativa propia o por convocatoria del órgano, o asumir
la calidad de parte tradicional con una intervención efectiva
en cada etapa procedimental. Además, la misma Convención
de los Derechos de Niño establece que la participación de los
NNA podrá hacerse '>a sea directamente o por medio de u n
representante o de u n órgano apropiado" 357.
602; SOLARI, Néstor E., "Elección del abogado del niño" en LL 2009-C,408;
SPERR, Diego, "Cuestiones problemáticas que plantea la figura del abogado
del niño en el ámbito del derecho civil" en RDF 61, 147.
355 GOZAÍNI, Osvaldo A., "El niño y el adolescente en el pro~eso'~,
nota
al fallo, en diario LL del 9 de agosto 2012, pág. 4.
356 Ello surge de distintas normas a nivel trasnacional, nacional y
aun locales. La CDN consagra los derechos de la infancia, incorporados
a la Constitución en función de lo normado por el art. 75 inc. 22 de la
Constitución Nacional. Conforme el art. 4 de la citada Convención, nuestro
país se compromete a adoptar "medidas" para garantizar los derechos que se
contemplan en dicho instrumento. A nivel nacional más tarde la ley 26.061,
receptando los derechos y garantías establecidos en la Convención, regula
a nivel nacional los temas de la infancia a nivel nacional. La Provincia
de Buenos Aires cuenta con la ley 12.398 ley de Promoción y Protección
Integral de los Derechos de los Niños. La ley 13.634 sobre Principios
Generales del Fuero de Familia y Fuero Penal del Niño. Y con la ley 14.568
que regula la figura del abogado del niño.
357 En el párrafo 242 de la causa "Furlán", dijo la Corte Interamericana
de Derechos Humanos: "Además, la Corte reitera que si bien los derechos
procesales y sus correlativas garantías procesales son aplicables a todas
las personas, en el caso de los niños y las niñas el ejercicio de aquéllos
supone, por las condiciones especiales en las que se encuentran los menores
de edad, la adopción de ciertas medidas específicas con el propósito de que
gocen efectivamente de dichos derechos y garantías. E1 tipo de medidas
específicas son determinadas por cada Estado Parte y pueden incluir una
representación directa o coadyuvante, según sea el caso, del menor de
1.a La representación de los NNA. Abogado del niño 3%.
Cuando este grupo interviene en el proceso contará con

asistencia letrada individual, más allá de la participación del
ministerio público pupilar 359. La figura del abogado del niño es
superadora de la anterior, ocupando un espacio y una función
diferente, por lo que en un proceso podrían intervenir tanto el
Ministerio Público pupilar como ese letrado.
En este tiempo de reformulación del Derecho tradicional, se
debate sobre la figura y funciones del Asesor de Menores, del
abogado del niño y la del tutor ad litem. La utilización de cada
una de estos vocablos, de las connotaciones que se les otorga
y de cómo debieran participar en cada caso es, actualmente,
tema de opiniones disímiles, fomentado por las diferentes le-
edad con el fin de reforzar la garantía del principio del interés superior del
menor7>.
358 BERMEJO, S. P., "Técnica en los conflictos referidos a niñez y
adolescencia", ob. cit., pág. 73.
359 El viejo modelo de la intervención promiscua del anterior art. 59
del CC se h a dejado atrás. Actualmente, el art. 103 del CCCN prevé que
el Asesor de Menores intervenga en forma principal o complementaria.
Esta norma explica: "Actuación del Ministerio Público: La actuación del
Ministerio Público respecto de personas menores de edad, incapaces y con
capacidad restringida y de aquellas cuyo ejercicio de capacidad requiera
de un sistema de apoyos puede ser en el ámbito judicial, complementaria
o principal. a) Es complementaria en todos los procesos en los que se
encuentran involucrados intereses de personas menores de edad, incapaces
y con capacidad restringida; la falta de intervención causa la nulidad
relativa del acto. b) Es principal: i. cuando los derechos de los representados
están comprometidos y existe inacción de los representantes; ii. cuando el
objeto del proceso es exigir el cumplimiento de los deberes a cargo de los
representantes. iii. Cuando carecen de representante legal y es necesario
proveer la representación. En el ámbito extrajudicial, el Ministerio
Público actúa en la ausencia, carencia o inacción de los representantes
legales, cuando están comprometidos los derechos sociales, económicos y
cultura le^'^.
- -
gislaciones locales que en algunos casos les dan funciones es-

pecíficas a cada uno.
El abogado de los NNA se prevé en el artículo 27, inciso "c",
de la ley 26.061, donde se especifica que la asistencia jurídica
se le podrá otorgar a un letrado, preferentemente especiali-
zado en niñez y adolescencia, desde el inicio del procedimien-
to judicial o administrativo. Incluso, si se carece de recursos
económicos el Estado lo deberá asignar de oficio 360. Como se
aprecia, esta norma no avanza sobre la edad del NNA o sobre
cómo se lo ha designado.
El art. 26 del CCCN, al especificar sobre el ejercicio de los
derechos por la persona menor de edad, aclara, lo hará a tra-
vés de sus representantes legales. Puntualiza también que si
cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer
por sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento ju-
rídico y que en situaciones de conflicto de intereses con sus re-
presentantes legales, puede intervenir con asistencia letrada.
Hay quienes piensan que cuando se habla del abogado del
niño se está refiriendo a que éste representa a una persona
cuya madurez suficiente le h a permitido designarlo y darle
instrucciones para tomar ciertas posturas en el proceso. Sin
embargo, la ley 26.061 no lo limita como aquí se refiere.
En la Provincia de Buenos Aires, la ley de Procedimiento
de Adopción también prevé esa figura 361, a1 igual que la ley
14.568 que regula la figura del abogado del Niño en ese inis-
mo ámbito. Esta dispone que los NNA intervendrán en carác-
360 El art. 27, inc. c plasma el derecho y la garantía del niño "a
ser asistido por u n letrado preferentemente especializado en niñez y
adolescencia desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo que
lo incluya. En caso de carecer de recursos económicos el Estado deberá
asignarle de oficio un letrado que lo patrocine". Ello se coordina con el
inciso "d" de la misma norma que puntualiza el derecho de "participar
activamente en todo el procedimiento". Por su lado, el inciso "e" señala el
derecho al recurso, al admitir el derecho a "recurrir ante el superior frente
a cualquier decisión que los afecte".
361 Ley 14.528.
ter de parte, sin perjuicio de la representación promiscua que

ejerce el Asesor de Incapaces.
La Corte de la Nación se h a expresado sobre la edad y ca-
pacidad de los NNA para designar a su abogado 362. Se pun-
tualizó el derecho a participar de los menores de edad en el
proceso, la posibilidad de hacerlo por sí en las audiencias y la
de designar u n profesional, pero con la seguridad que éste sea
fiel representante de los intereses que defiende, lejos de los
deseos de los padres, evitando que resulte en u n contradictor
más en un litigio parental 363.
-
362 CSJN, in re "M. 394.XLIT7 Recurso de hecho. M., G. e P., C. A.",
sent. del 26-VI-2012. La sentencia de primera instancia había rechazado
el pedido formulado por la niña, en el sentido de ser tenida por parte -por
derecho propio y con el patrocinio de u n abogado de su confianza-. La
Cámara lo confirmó. Para así hacerlo consideró que siendo u n supuesto
de patrocinio y no de representación se requiere discernimiento para la
designación de un profesional, así como para removerlo e impartirle
instrucciones. En consecuencia, se apreció que la facultad de actuar
con patrocinio es facultad del adolescente con discernimiento y no una
obligación ni una carga procesal. Por ello, de tener menos de 14 años se le
debe designar un tutor ad litem. Una postura similar tomó la Cám. NAc
Civ., Sala E(, en un precedente comentado por OsÉs, Nara, "Tensión en la
aplicación de la ley 26.0617',publicado en J A 2007-111-68.
363 Por ello, la cuestión se focalizó en cómo se había designado al
abogado que la niña había elegido. Decisión del 26 de junio del 2012, se
expidió, compartiendo el dictamen de la Procuración, en hacer lugar al
recurso con el alcance indicado. Uno de los interrogantes plasmados en el
dictamen fue cómo la niña, en ese entonces con 10 años, había designado a
su abogado. En el dictamen se expuso: "se presenta una incógnita de difícil
respuesta, a saber: cómo esta niña pequeña (en su momento, de diez años),
accedió a contratar a u n abogado por sus propios medios, emplazándolo
como profesional de confianza, en pos de una transmisión fiel de su querer
individual y no de las posturas del letrado o de sus mayores. Por cierto,
este aspecto no aparece mínimamente aclarado en la especie, tal como era
menester, pues sería del todo reprochable que uno de los progenitores haya
seleccionado el letrado de su hija, en abierto desmedro del interés que se
pretende salvaguardar.. .". En su sentencia, la Corte de la Nación, compartió
".
.los fundamentos de la Procuración y especificó que ..las prescripciones de
la ley 26.061 deben ser interpretadas y aplicadas en forma integral con
- -
1
Se debate sobre quién o cómo lo selecciona y propone en

el proceso, aunque su designación recae en el juez. Es el ma-
gistrado quien debe aprobar su intervención y controlar la li-
bertad en el ejercicio de la voluntad de los NNA al realizar la
elección de su letrado, si es que éste posee madurez suficiente
para ello. Lo esencial es asegurarse que el abogado ejerza su
patrocinio de manera autónoma a las restantes partes inter-
vinientes en el proceso y se avoque a la real defensa de los
intereses de sus asistidos.
A medida que los NNA adquieren edad y madurez, según
definición del legislador o a criterio de los tribunales, para for-
marse un juicio propio, podrán participar directamente en los
asuntos que les incumben, expresando sus opiniones susten-
tadas por sus patrocinantes jurídicos, que actuarán de este
modo, el patrocinio de los NNA y no "por" o "en lugar" de ellos.
Para determinar el superior interés del niño es imprescin-
dible conocer su opinión, como sujeto de derecho. Saber de sus
deseos, sus sentimientos, permite limitar cuál es su superior
o mejor interés, de lo contrario importará sólo un acto más de
arreglo a nuestra legislación de fondo. E n este sentido, las disposiciones del

Código Civil que legislan sobre la capacidad de los menores tanto impúberes
como adultos no h a n sido derogadas por la ley de protección integral de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes. En consecuencia, de acuerdo con
el anterior régimen de fondo, los menores impúberes resultaban incapaces
absolutos, no pudiendo realizar por sí mismos actos jurídicos (art. 54, inc.
2" del Código Civil), corno sería la designación y remoción de u n letrado
patrocinante, así como la actuación por derecho propio en u n proceso,
en calidad de parte". Por ello, declaró admisible el recurso y confirmó la
sentencia apelada. CSJN, in re "M. 394. XLIV Recurso de hecho. M., G. e
P., C. A", sent. del 26-VI-2012, considerando 2do. Ver también JÁUREGUI,
Rodolfo G., "Abogado del niño y 'menores impúberes': ¿Es una utopía la
garantía mínima del art. 27 inc. c) de la ley 26-061", comentario a fallo
de Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala 1 2013-10-15 "B. L.
A. E. c. G., Y. A. slrégimen de visitas" en Sup. Doctrina Judicial Procesal
2014 (julio), 01/07/2014, 11. Ver también SCJ Mendoza "DYNAF' clsolicita
medida conexa" en JA 2014-11-706y CSJN, causas G. 2125. XLII y G. 1961.
XLII, "Recurso de hecho. G., M. S. c1J. V., L. sldivorcio vincular".
autoridad propio del adulto. De allí su partición en el proceso

a los fines de escucharlos 3 . '
Claro está que ello no implica su indefectible participación,
si con tal medida se pudiera atentar contra su estabilidad aní-
364 MINYERSKI, N~~~~-MERR Marisa,

E R A , "Autonomía, capacidad y
participación a la luz de la ley 26.061"; MIZRAHI, Mauricio Luis, "La
participación del niño en el proceso y la normativa del Código Civil en el
contexto de la ley 26.061"; ZANNONI, Eduardo A., "El patronato del Estado
y la reciente ley 26.0619',LL del 1011112005, p. 1; CARRANZA CASARES,Carlos
A., "Participación de los niños en los procesos de familia", LL-1997-C-1387;
BENEDETTO, Nicolás Augusto, "La participación del niño y su derecho a ser
oído en el marco del sistema de protección integral de derechos que diseña
la ley 26.061"- [ROS-OATLINE, (3010512011, nro 44)]. Ver los artículos 26
y 707 del nuevo Código Civil y Comercial, y que s u opinión sea tenida e n
cuenta según s u grado de discernimiento. El NNA participa en todos los
procesos en los que se encuentre involucrado directamente. Queda fuera
en aquellos supuestos donde la cuestión lo afecten indirectamente como
el divorcio de sus progenitores o cuando sus derechos se encuentran
debidamente amparados por alguno de sus padres (ejemplo juicio de
filiación). El CCyC puntualmente reconoce el derecho a ser oído en el art.
113 previo al discernimiento de la tutela. En el art. 117 por el tutor en
cuestiones relativas al ejercicio de su derecho patrimoniales. En el art.
595 inc. f en los procesos de adopción exigiéndose bajo sanción de nulidad
su consentimiento a partir de los 10 años. En los arts. 608, 613, 617 en
las distintas etapas del proceso de adopción. Iguales previsiones contiene
el proceso de adopción en la Provincia de Buenos Aires sólo que el art.
6 expresamente prevé el patrocinio letrado de los niñoslas que tengan
madurez y edad suficiente para participar en el proceso. En el art. 639 inc.
c) y 646 inc. c donde se introduce el derecho de los menores de edad de ser
oídos como deber de sus progenitores. Arts. 677 a 680 donde se establece
el marco general de participación de los niños y adolescentes en procesos
judiciales. No corresponde su participación cuando el accionar de un tercero
-ajeno- puede afectar indirectamente al niño, como es el supuesto de u n
desalojo, o en el supuesto en que se remata el inmueble del progenitor, ello
más allá de que al momento de ejecutar la sentencia se dé intervención a
los organismos del Estado competentes para dar protección a dicho niño (el
Estado administrador que debe dar protección asistencia1 (conforme Ley de
promoción y protección de la niñez).
- -
l
mica. Incluso, deben evitarse las innumerables citaciones in-

conducentes 365.
Además, la escucha debe darse en todas las instancias 366 e
365 La Corte de Buenos Aires consideró que había cuestión federal

en el reclamo que efectuó la madre de unos niños -víctimas de abuso-
para dejar sin efecto una nueva citación de los infantes ante los estrados
judiciales, con fundamento en el grave daño que se ocasionaría a las
víctimas con la medida ordenada, con fundamento en la 'necesidad de
evitar la revictimización de los niños, respecto de cuya situación están
interviniendo tres órganos distintos. Expresó la Corte de la Provincia
que los agravios vinculados a las posibles consecuencias irreversibles
para los menores de edad que la modalidad de la participación de éstos
en el proceso puede producir, representa u n potencial menoscabo a la
protección que ellos merecen y que la ley y los Tratados internacionales les
reconocen, lo que posee entidad federal suficiente que justificó expedirse en
el caso, aun cuando sea traída una cuestión formal -pues la Cámara había
decidido no intervenir- como para relevar los límites formales que acotan
la intervención usual del órgano revisor. SCBA, Ac 99634 1 13-12-2006.
En el mismo sentido C.S.J.N. in re "M., A. y otros", sent. del 27-VI-2002,
causa 104.841. Ésta fue la postura también de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos. E n la causa "Atala Riffo vs. Chile", sent. del 24-11-
2012, dijo: "Asimismo, esta Corte advierte que un niño o niña no debe ser
entrevistado con más frecuencia de la necesaria, en particular cuando se
investiguen acontecimientos dañinos, dado que el proceso de 'escuchar7 a
un niño o niña puede resultar difícil y puede causar efectos traumáticos.
Por esto, el Tribunal no considera que la Corte Suprema tuviera que
realizar una nueva audiencia en el marco de la decisión sobre el recurso de
queja para escuchar a las menores de edad sobre sus preferencias respecto
a la convivencia con uno de los padres, si dentro del expediente de tuición
existían varias pruebas en las que constaba la voluntad de las mismas".
También así se expuso por el Comit6 de los Derechos del Niño, Observación
General No. 12.
366 Además de las disposiciones de la Convención de los Derechos del
Niño, ver la Observación General número 12 del Comité de los Derechos
del Niño. Claro que con las limitaciones que el sentido común indica, por
ejemplo, cuando su participación es innecesaria o perjuicial para el niño
(ver SCBA, Ac 99634 1 13-12-2006. En el mismo sentido C.S.J.N. in re "M.,
A. y otros", sent. del 27-VI-2002, causa 104.841) o cuando la cuestión no
lo amerita por no referirse específicamente a él (CSJN, 28-5-2008, "Lagos
Quispe, Leónidas", La Ley, 2008-E, 52).
incluso en la etapa de ejecución 367. Ello lo reconoce expresa-

mente el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, al igual que los artículos 2, párrafos segundo y tercero,
24 incisos 'a y b y 27 de la ley 26.061 y diversas normativas
-provinciales que replicaron esa idea 368.
Por otra parte, en la medida en que el menor de edad desee
ser oído, será deber de los magistrados intervinientes escu-
charlo, no importando en qué instancia se encuentre la causa,
ni tampoco cuántas veces haya comparecido. Distinto criterio
rige para el supuesto de que alguna de las partes desea que
aquél sea escuchado. En este caso, deberá verificarse la nece-
sidad de tal aporte para evitar su exposición a situaciones que
pueden resultar de tensión y, por ello, alejadas de los paráme-
tros de armonía en los que debe transcurrir su vida.
La Unión Europea también posee reglamentaciones referi-
das a la participación de este grupo en los procesos en los que
se ventilan sus derechos .369.
367 Ver también la Ponencia General de la Comisión de Derecho

Procesal Familia, Subtema 2, del "XWII Congreso Nacional de Derecho
Procesal", Córdoba, septiembre de 2013 de las doctoras Patricia BERMEJO
y
Ana Clara PAULETTI.
368 Por ejemplo el art. 3 de la ley 13.634 en la Provincia de Buenos
Aires.
369 En diciembre de 2009, el Consejo Europeo aprobó el Programa
de Estocolmo, que presta especial atención a la cuestión de la formación
judicial europea para todos los profesionales del Derecho. El mismo
persigue crear en Europa un espacio de libertad, seguridad y justicia.
En éste, en su artículo 2.3.2., referido a los derechos del niño, se expresa:
"Los derechos del niño, en concreto el principio de que el mayor interés del
niño es el derecho del niño a la vida, la supervivencia y el desarrollo, la
no discriminación y el respeto por el derecho de los niños a expresar sus
opiniones y a ser genuinamente escuchados en todos los asuntos que les
afecten según su edad y nivel de desarrollo, según se establece en la Carta
de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Convención de las
Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, afectan a todas las políticas
de la Unión. Deben tenerse en cuenta de forma sistemática y estratégica,
con objeto de llegar a u n planteamiento integrado.. .. Debería elaborarse
,
- -
d. Multidisciplina o interdisciplina
Reconocido que el conflicto familiar es un proceso complejo,

se acepta que requiere para su solución el aporte de diversas
disciplinas. En esta materia aparece insoslayable un trabajo
colectivo interdisciplinario.
El nuevo Código Civil y Comercial así lo destaca y con ca-
rácter general lo dispone como apoyo a los jueces ante quienes
tramitan estos entuertos 370; a1 igual que lo reitera específica-
mente en otros casos referidos a las restricciones a la capaci-
dad 371. Asimismo, en la dispensa judicial 372yen el supuesto
de desacuerdo entre progenitores, en el capítulo referido al
ejercicio de la responsabilidad parental 373.
El apoyo de otras ciencias no sólo es necesario para des-
entrañar el conflicto y arribar a una solución -parcial, anti-
cipatoria o bien definitiva- sino que también es una valiosa
herramienta para derivar a las partes a la realización de un
tratamiento, de requerirse una ayuda terapéutica, para desde
el litigio, confrontación o violencia, pasar al diálogo.
El recurrir a la terapia no será para imponer un modo de
ser o de estar, sino para poder fundar una relación nueva con
una estrategia ambiciosa de la Unión sobre los derechos del niño". Es por
ello, que se invita a: "describir medidas, a las que la Unión pueda aportar
valor añadido, para proteger y promover los derechos del niño. Habría
que prestar especial atención a los niños en situaciones particularmente
vulnerables, en particular a los niños que son víctimas de la explotación
sexual y del maltrato, así como a los niños que son víctimas de la trata y a
los menores no acompañados en el contexto de la política de inmigración de
la Unión" @ttp://eur-lex.europa.edLexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2
010:115:0001:0038:ES:PDF).
370 Artículo 706 apartado '%", CCCN.
371 Artículos 31 inc. "c"; 37 in fine, 40, 41, 47 y 50, CCCN.
373 Artículo 642
el otro, con una clave distinta 374. Un diálogo respetuoso permi-

tirá celebrar acuerdos o respetar la decisión impuesta. Otras
veces la terapia podrá orientarse a la vinculación parentolfilial
cuando no exista vínculo preexistente o bien a la revinculación
si la relación está suspendida. Según sea la oportunidad de su
colaboración, serán las características de sus aportes.
La interdisciplina se da en las diversas etapas del conflicto,
ya sea a los fines de lograr la autocomposición del litigio 375,
colaborar como peritos en la etapa probatoria o intervenir en
la ejecución de los pronunciamientos.
Esta intervención interdisciplinaria que asesora 376, cuando
se trata de proteger la infancia, adquiere prioridad. En gene-
ral este equipo de profesionales está conformado por asisten-
tes sociales, psiquiatras y psicólogos .
Su intervención no siempre es a través de dictámenes -ter-
minología que encierra un sentido de naturaleza probatoria-,
374 GLASSERMAN, María Rosa, Familias gravemente perturbadas,

Lugar Editorial, 2008, pág. 248.
375 Por ejemplo, cuando interviene e n l a Etapa Previa e n l a Provincia
de Buenos Aires. h t s . 833, 834, CPCC.
376 E n l a Provincia de Buenos Aires este tipo de abordaje se presenta

tanto en l a Etapa Previa, e n l a cual se intenta acercar a las partes, como e n
la contradictoria actuando como peritos.
377 Esto acontece e n casi todas las jurisdicciones del país en las que
hay u n órgano especializado. Por ejemplo, e n Catamarca, el art. 5 de l a ley
5082, regula: "Equipo interdisciplinario: E1 fuero de familia tendrá por lo
inenos u n equipo profesional técnico conformado por asistentes sociales,
psicólogos, médicos psiquiatras y técnicos e n minoridad, e n l a cantidad que
disponga la Corte de Justicia de acuerdo a las posibilidades y necesidades
del servicio. E1 equipo interdisciplinario tiene como función realizar
evaluaciones o diagnósticos del menor o l a familia o emitir el asesoramiento
y eventual tratamiento que el juez les requiera sobre asuntos de estricta
incumbencia profesional de quienes integran el equipo. Sus evaluaciones
o diagnósticos no tendrán carácter vinculante". También hay u n apoyo
interdisciplinario e n las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba,
Santa Fe, Capital Federal, S a n t a Cruz, entre otras.
- -
pues muchas veces lo hacen asesorando, en la etapa de auto-

composición o bien frente al juez a los fines de la conciliación.
Estos aportes se vierten en informes, los que pueden ser escri-
tos u orales. De ser escritosy a los fines de lograr la autocom-
posición, no se dará traslado a las partes, pues al no ser un
medio probatorio no requiere sustanciarse. Incluso, podrían
agregarse al expediente o dejarse reservados. De ser verbales,
se podrán exponer ante el funcionario o el magistrado que se
ocupará de lograr el acuerdo o frente a las partes y los profe-
sionales.
El informe que emita el Cuerpo Técnico, en ningún caso -ya
sea como prueba o como mero informe-, es vinculante 3 .
La misma Corte Interamericana de Derechos Humanos
ha recurrido a la colaboración de especialistas no sólo como
prueba de los hechos sino para cumplir con sus decisiones.
Más allá de su intervención como peritos también acudió a
psicólogos cuando se entrevistó a NNA, para informarles del
acto procesal en el cual intervendrían 379, a1 igual que lo han
dispuesto como pauta en la ejecución de decisiones 380.
378 La Provincia de Catamarca Ley 5082 (ADLA 2002 E,5532) en su

art. 5 expresamente así lo dispuso.
379 CIDH, "AtalaRiffo vs. Chile", sent. de1 24-11-2012.
380 En el caso "Fornerón" se decidió la revinculación entre u n padre
y su hija con la ayuda de profesionales expertos -ya sea uno o u n equipo-
que conozca la sentencia a cumplir y que además confeccione un plan. Se
expuso que "En primer lugar, el proceso de vinculación debe estar guiado e
implementado por uno o más profesionales expertos en la materia. E1 Estado
debe designar inmediatamente a dicho experto o establecer el equipo, y en
este último caso, nombrar a una persona responsable del mismo quien,
sin demoras, deberá realizar e implementar un plan de trabajo. Asimismo,
el Estado debe garantizar la imparcialidad e idoneidad del o los expertos
que participen en el proceso de vinculación, quienes además deben conocer
la presente Sentencia así como las demás circunstancias relevantes sobre
lo ocurrido al señor Fornerón y su hija." (Caso "Fornerón", párrafo 161).
Regló también que los profesionales estén disponibles, sin excepción, antes
y después de cada uno de los encuentros entre el padre y la hija o, incluso,
a pedido de ellos, durante los mismos.
Procesos de familia. en la Provincia de Buenos Aires
En el precedente "Fornerón" 381 dispuso que especialistas

trabajen en la revinculación entre el padre y su hija, en forma
permanente 382.
Precisamente el nuevo Código Civil y Comercial prevé orde-
nar medidas de intervención multidisciplinarias con carácter
general 383,a1 igual que lo reitera en casos específicos, como
es en la internación 384,para el cese de la incapacidad o de la
restricción a la capacidad 385 O de la inhabilitación 386, en la
dispensa matrimonial en el supuesto del art. 403 del CCCN 387,
en supuestos de desacuerdo entre progenitores 388.
La multidisciplina también h a sido reconocida por la Su-
prema Corte provincial. Así, en varios precedentes siempre
referidos a revinculaciones de NNA con sus padres y10 familia
de origen en su caso, ha ordenado recurrir a terapia familiar,
medidas asistenciales adecuadas, medidas periciales y asis-
tenciales idóneas, para el reencuentro 389.
381 La CIDH expresamente expuso "En segundo lugar, el Estado

debe proveer apoyo terapéutico permanente a l señor Fornerón y a l a niña
M, si así lo desean. Asimismo, dicha asistencia debe estar disponible, sin
excepción, en los momentos inmediatamente previos y posteriores a los
encuentros que puedan realizarse entre padre e hija y, si fuera necesario, a
pedido de ellos, durante los mismos" (caso cit., párraf. 162).
382 BERMEJO,S. P., "Técnica e n los conflictos referidos a niñez y
adolescencia", cit. pág. 81.
383 Art. 706, inc. "b", CCCN.
384 Art. 41 inc. "a", CCCN.
385 Art. 47, CCCN.
386 Art. SO, CCCN.
387 Art. 405, CCCN.
389 Ver a modo de ejemplo Ac 66.014 "R., A. 1. CIA., J. A. s1Tenencia
de hijo" del 21-4-98; Ac71.580 "C., L. M. y "'F.,S. E. CIA., O. M. y R. M.
sIReintegro de hijo7' del 19-2-2002.AcC 107.966 "0. E. G. c/N. M. M. SI
- -
e. Reserva
El nuevo Código Civil y Comercial, se refiere a la reserva de

estos trámites en dos normas de las disposiciones generales de
los procesos de familia.
Entre los principios generales que consagra en el artículo
706 establece el acceso limitado al expediente. Más adelante,
el artículo 708 puntualiza que quedan las actuaciones reser-
vadas para las partes, sus representantes y letrado y los auxi-
liares designados en el proceso.
Avanzando en el celo puesto en este aspecto, en el segun-
do párrafo de la norma, se señala que cuando sean ofrecidas
como prueba en otro proceso, sólo se remitirán si la finalidad
de la petición lo justifica y se garantiza su reserva.
En la Provincia de Buenos Aires, la misma solución había
anticipado la iey 13.634; conforme el artículo 4, todo proceso
que tramite ante este fuero tendrá carácter reservado. En el
artículo 5 se establece prohibir la difusión de la identidad de
una persona menor de edad implicada en el trámite, tal como
lo hace el art. 22 de la ley 26.061 en reserva a su dignidad.
Aun cuando la oralidad, en cualquier fuero, se relaciona a
la publicidad, en esta materia familiar, la regla es que los jui-
cios sean de contenido reservado, en resguardo del derecho
a la intimidad y a las acciones privadas de los hombres, en
consonancia con normas constitucionales y supranacionales.
Respetando este precepto es que se ha resuelto que para
adquirir el carácter de usuario para acceder a la Mesa de En-
tradas Virtual en los procesos de familia, en la Provincia de
Buenos Aires, el profesional matriculado debe llenar un for-
mulario electrónico y ser autorizado 390.
Tenencia de hijos" del 13-7-2011. AcC109.939 "A. de lF., E. cN. S. H. SI

Regimen de visitas" del 16-3-2011.Tambien VILLAVERDE, María Silvia, "Los
equipos técnicos en el 'proceso de familia de la Provincia de Buenos Aires",
en RDPRoc. 2002-1 Derecho Procesal de Familia 1pág. 265 y SS.
390 Resolución de la Suprema Corte no 545106.
Sin perjuicio de ello, no se ha derogado el derecho que tie-

ne el profesional, por su condición de tal, conforme lo norma
la ley 5177, de acceder a cualquier expediente en la Mesa de
Entradas del juzgado.
f. Oralidad
El trámite del proceso de conocimiento se mantiene estruc-

turado sobre el clásico modelo mixto 391, de escritura para los
actos constitutivos (demanda, contestación, reconvención, ex-
cepciones y sus respondes), decisorios (sentencia), impugnato-
rios (recursos) y de ejecución. Y de oralidad para las activida-
des de preparación y recepción de pruebas (audiencias preli-
minar y de vista de causa), que ahora impone a todo proceso
en materia de familia la nueva norma de fondo 392.
El artículo 2 de la ley 13.634 puntualmente regula que la
audiencia preliminar y la vista de la causa serán orales bajo
pena de nulidad y se practicarán con la presencia de todas
las partes, de acuerdo a los principios de continuidad, inme-
diación, contradicción y concentración. A su vez, el artículo
851 del CPCC, al referirse al acta de la vista de causa, preci-
sando sobre las características de las audiencias, señala que
de lo sustancial se levantará acta, consignando el nombre de
los comparecientes, de los peritos y testigos y sus datos per-
sonales. De igual modo se procederá con respecto a las demás
pruebas. A pedido de cualquiera de los intervinientes podrá
dejarse mención de alguna circunstancia especial siempre que
el juez lo considere pertinente y sin perjuicio del artículo 126
del Código Procesal. La ley no quiere la protocolización de las
actuaciones, sino que refuerza la característica de la oralidad
en este acto.
391 PRIETOCASTRO, Derecho Procesal civil, Madrid, 1964, p. 355; DÍAz,

Instituciones de derecho procesal, v. I., p. 330, nota 99. BERIZONCE,
R. O.,
Derecho Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 557 y SS.
392 Artículo 706.
- -
1
La oralidad se enlaza con los principios de celeridad, eco-

nomía procesal y con la inmediación, previsto en el artículo
706 ya citado del nuevo Código Civil y Comercial de la Na-
ción, esto es, el contacto del juez con las partes, sus letrados,
humanizando la Justicia. A fin de asegurar este principio se
mantienen las sanciones que ya contemplaba la ley 11.453, en
el artículo 842 para el caso de inasistencia de alguna de las
partes. Se establece la actuación personal del magistrado y de
los funcionarios 393. La presencia del juez deviene inevitable a
los fines de poder conocer los hechos con la finalidad de deci-
dir, pues la prueba de éstos se produce durante el desarrollo
de la audiencia de vista.
La inmediación ayuda a interiorizarse sobre la familia en
las distintas etapas por las que atraviesa el proceso. Como
contrapartida, las partes también conocen al órgano, a su
equipo técnico, van adquiriendo confianza en los operadores
y así se van disuadiendo del conflicto, lo que les permitirá,
muchas veces, aun en la audiencia de vista de la causa, poder
celebrar un convenio.
El principio de celeridad posee una aplicación especial en
el fuero destinado a dirimir conflictos referidos a la infancia.
Cuanto más tiempo transcurra, repercutirá en consolidar si-
tuaciones que pueden dar un giro diferente a la solución del
caso 394.
393 Artículo 848. La norma suprimió la sanción para el juez que no

cumpla con tal imposición que preveía la ley 11.453 (falta grave).
394 En el precedente "'Fornerón vs. Argentina", la Corte Interamericana
estableció que el mero transcurso del tiempo en casos de custodia de
menores de edad puede constituir u n factor que favorece la creación de
lazos con la familia tenedora o acogedora. Por ende, la mayor dilación en
los procedimientos, independientemente de cualquier decisión sobre la
determinación de sus derechos, podía determinar el carácter irreversible o
irremediable de la situación de hecho y volver perjudicial para los intereses
de los niños y, en su caso, de los padres biológicos, cualquier decisión al
respecto. Esa dilación en la intervención llevó a considerar violado el
recaudo del plazo razonable garantizado en al artículo 8.1 de la Convención.
Tampoco podría el cumplimiento de recaudos formales pro-

rrogar el cumplimiento de una sentencia que reconozca dere-
chos de los NNA. Por ejemplo, no se puede postergar la ins-
cripción de la sentencia de filiación en el Registro de las Per-
sonas hasta finalizar u n beneficio de litigar sin gastos, cuando
la misma atañe al derecho a la identidad, a la documentación
y a la familia del NNA 395.
g. Resolución pacífica de los conflictos
La justicia negociada es la que aparece como la mejor solu-

ción para resolver las controversias familiares 396. Así 10 reco-
noce la Opinión Consultiva no 17 para aquellas causas en las
395 BERMEJO, Patricia, "Técnica de los conflictos ..." ya cit. pág. 84.
Cám. Segunda La Plata, Sala 11, causa 115133, sent. del 15-XI-2012.
Allí, en el voto en minoría de Bermejo se h a dicho: "La naturaleza
constitucional y convencional de los derechos de los niños, se antepone
a la de otros que a u n también de orden constitucional -como es el
aseguramiento del derecho a percibir los honorarios y el pago a l a Caja
de Abogados-, no se refieren a u n grupo identificado e n situación de
vulnerabilidad como son los niños (art. 75 inc. 23, Const. Nac; 3 de
la Convención de los Derechos del Niño; 36 inc. 2, Const. Prov.). No
se respetarían los derechos mencionados si se dilatara la inscripción
registra1 del niño con su correcta filiación paterna más allá de que
la sentencia de mérito quede firme. Basta pensar el perjuicio que le
provocaría al niño cambiar de apellido, cuando ya se encuentra e n edad
escolar y es conocido e n su medio de cierta manera, lo que se agrava con
el transcurso del tiempo. En síntesis, si bien l a sentencia reconoce l a
filiación paterna, ello debe coincidir con l a documentación que la plasme.
Ésta será una circunstancia que contribuirá a forjar su identidad y su
identificación en su grupo de pares y e n las actividades que realice ....
en cuanto a que quedando firme l a sentencia de mérito se expida la
documentación a los fines de l a inscripción de l a misma en el Registro
de las Personas sin más dilaciones (arts. 11, 12 y 1 3 ley 26.061)".
396 N~EULDERS-KLEIN, Marie Therese, Ponencia General en XII
Congreso Mundial de Derecho Procesal, México octubre 2003, Separata
pág. 25.
- -
1
que intervienen NNA, y también las 100 Reglas de Brasilia,

referida a los grupos vulnerables 397.
La solución consensuada, en general, se respeta más que
una decisión impuesta por sentencia 398. La negociación asegu-
ra la eficacia de lo decidido y sus vías de ejecución, por lo que
se ha destacado la utilidad de los acuerdos privados.
En consonancia con tal acierto, normas procesales moder-
nas, que se ocuparon del proceso de familia, intentan asegurar
el cumplimiento de un medio de solución pacífica, dictándose
leyes que imponen la obligación de transitar una vía de au-
tocomposición, acudiendo a vías alternativas de solución de
conflictos intra o extra proceso, ante la existencia de una serie
de relaciones familiares que ante la situación de crisis puedan
convenirse, por resultar negociable para las partes el dere-
cho controvertido 399. Además de la posibilidad de mediación
anterior al inicio del juicio, prevista en diversas provincias
a través de leyes especiales, la autocomposición también es
una salida ya iniciado aquél. Incluso, es una tarea realizada
por un funcionario especial, así, por ejemplo, en la Provincia
de Buenos Aires con el Consejero de Familia, en Córdoba el
397 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Opinión

Consultiva 17 año 2002. 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la Justicia
de las Personas en condición de vulnerabilidad no 43 y 44.
398 MEULDERS-KLEIN, Marie Therese, Ponencia General en el XII
Congreso Mundial de Derecho Procesal, cit.
399 Ver: Ley no 8838 sancionada en junio del año 2000 de Mediación
de Córdoba. Ley 7454 de la Provincia de San Juan, instituye la mediación
voluntaria dentro del Poder Judicial y excepcionalmente como obligatoria
a la primera audiencia de mediación deberán concurrir los supuestos de
alimentos, tenencia, régimen de visitas o cuestiones conexas. Ley 7324
de Salta, según el art. 11 la mediación es judicial derivada por acuerdo
de partes o por el juez en cualquier etapa del proceso. Ley no P3847 de
Mediación de la Provincia de Río Negro. Ley 13.151 de octubre 2010
Mediación obligatoria previa de la Provincia de Santa Fe.
Asesor de Familia, en Catamarca con el Asesor de Menores e

Incapaces
El nuevo Código Civil y Comercial, incorpora la posibilidad
de este recurso para una cuestión altamente conflictiva en las
controversias familiares, como lo es el caso de desacuerdo en-
tre los progenitores 401.
C. Trámite
Concluida la etapa previa sin acuerdo o con uno parcial, se

encuentran las partes -cualquiera de ellas- en condiciones de
transitar la fase contradictoria para dirimir la contienda pen-
diente de solución.
El trámite en la etapa de conocimiento es el de un proceso
típico, especial y propio para la decisión de las cuestiones com-
prendidas en el artículo 827, sobre las bases del plenario abre-
viado adaptado a la oralidad y que, por las reglas del Código,
no estén sujetas a procedimientos especiales pues, como dicta
el artículo 838 del CPCC, en tal supuesto habrá que estar a
éste, según se explicará.
La ley no fija un plazo de caducidad para promover el pro-
ceso luego de concluida la intervención del consejero de fami-
lia, con lo cual una vez agotada l a etapa previa, en cualquier
tiempo, puede interponerse la demanda. Basta con comprobar
que esa etapa se ha transitado para habilitar al proceso con-
tradictorio. No procede de oficio -como regla- sino que requie-
re de impulso o petición de parte, por aplicación del principio
dispositivo. Sin embargo, cabe recordar que si fuera el caso de
personas en situación de vulnerabilidad, el juez podría girar
las actuaciones al Asesor de Menores e Incapaces para que
active el proceso (arts. 706, 709, CCCN).
Entendemos que el legislador debió haber fijado un plazo
para interponer la demanda. Es decir, establecer el lapso de
400 Art. 14, ley 5082
401 Artículo 642 in fine.

- -
tiempo que debe transcurrir, como máximo, entre la conclu-

sión de la etapa previa y la articulación del libelo de inicio,
con la finalidad de mantener la validez de los actos cumplidos.
Ello a los fines de que la controversia familiar pueda recibir
una respuesta adecuada y en plazo.
Es que las cuestiones que se plantean en este fuero son
mutables en el tiempo, las pasiones se calman -o no- pero
permiten rever posicionamientos. Por ello, transcurrido un
lapso más o menos prolongado, resulta aconsejable u n nuevo
intento de autocomposición y de estar así regulado dará se-
guridad no sólo a las partes, sino también a los operadores
del sistema 402.
Del mismo modo, hubiera resultado de utilidad, despejando
controversias y dudas, regular sobre la persistencia -o no- del
domicilio constituido en la etapa previa. De mantener su va-
lidez por un tiempo, también permite prever la subsistencia
de este domicilio para notificar la demanda. Ello así pues al
haberse clausurado la etapa previa no hay ya domicilio cons-
tituido y el artículo 338 del Código Procesal exige notificar el
traslado de la demanda en el domicilio real.
En el supuesto de que se hubiera transitado el procedi-
miento normado por los artículos 830 a 837 con la presencia
de ambas partes y la demanda se interponga en breve plazo
-con regulación legal que así lo establezca- haciendo directa
aplicación de los principios de celeridad y economía proce-
sal que en esta materia resultan necesarios, puede man-
tenerse la validez del domicilio constituido. Se evitan de
402 BOMBELLI, J . L., "Tribunales de Familia todavía en etapa fundacional

(Algunos aportes para potenciar su estructura)", en Revista Derecho P 2002-
2 pág. 59 y SS.;AMENDOLARA, Zulma E., "Propuesta de reforma legislativa"
en Jornadas sobre la Problemática actual de la Administración de Justicia.
Reflexiones y propuestas para solucionar la crisis. Mesa Redonda Fuero de
Familia CALP octubre 2001.
El proyecto de reforma al Código Procesal de los Dres. MORELLO, ~ U y I
KAMINKER preveía un plazo de validez de 6 meses (para las materias civiles,
no de este fuero), mas sería una opción válida para que el Derecho positivo
especial del fuero lo incorpore.
tal manera los inconvenientes suscitados con los cambios

de domicilios, desconocimiento del nuevo que no se denun-
cia porque la etapa concluyó o bien, el tiempo que consume
notificar cuando la diligencia debe realizarse fuera del de-
partamento judicial o a u n dentro del mismo, pero fuera del
radio del juzgado.
Claro que mediante el acuerdo expreso de partes al respec-
to, nada impedirá dar este alcance al domicilio constituido, el
cual de lo contrario, al concluirse la etapa previa; se entiende,
no mantiene su vigencia. El consenso en recibir la notificación
en el domicilio de elección y dentro de un plazo razonable no
vulnera la garantía de la defensa en juicio que celosamente
custodia el artículo 338 mencionado.
D. Tipos de procesos
Mantiene la ley el sistema procesal instaurado por la ley

11.453, complementado con las normas del plenario abrevia-
do. Es decir, que se aplica la ley especial del fuero regulada
entre los artículos 827 a 853 del CPCC, excepto la aplicación
de un proceso especial.
Ese tipo procesal es de aplicación a todas las materias, ex-
cepto las que tienen un trámite o vía procesal autónoma o pro-
pia. Entre éstos, el proceso de alimentos 403, determinación de
la capacidad o de su restricción 404, adopción 405, tutela 406, au-
403 Arts. 635 a 647 del CPCC.

404 Arts. 618 a 630 del CPCC y arts. 31 a 50 del nuevo Código Civil y
Comercial.
405 Arts. 311 a 340 del C.civil. Conforme arts. 594 a 637 del nuevo
Código Civil y Comercial.
406 Arts. 377 a 467 del C.civil y 814 y 815 del CPCC. De acuerdo al
nuevo Código Civil y Comercial se refieren los arts. 104 a 137 a Tutela y
138 a 140 a la Curatela.
- -
torización para contraer matrimonio 407,cuestiones referidas

a inscripción de nacimiento, estado civil 408,nombre 409 y sus
registraciones.
Como marco de partida se adopta el proceso plenario abre-
viado -arts. 484 a 495, CPCC- con las modificaciones propias
de la oralidad. Respecto de los procesos que tienen trámite
especial, deberá conciliarse éste con las normas del juicio es-
pecial de que se trate (v. gr., declaración de incapacidad o in-
habilitación, alimentos y litis-expensas, adopción, etc.). Para
flexibilizar esta coordinación, el precepto en análisis, en su
segundo párrafo, dando prioridad al principio de ordenación
de las formas, autoriza al juez a modificar el tipo de proceso,
mediante resolución fundada, posibilitando a las partes ade-
cuar sus peticiones -rectius: pretensiones 410-.
407 Arts. 812 y 813 del C.civil. E n función de la reforma al C.Civ.

introducida por la ley 26.579 (sancionada el 2-12-2009, Promulgada el 21-
12-2009 y publicada B.O. 22-12-2009) de mayoría de edad, en la actualidad
sólo corresponden los trámites por dispensa conforme lo regula el art. 167
del C.civil. QUIRNO, Diego N., "La edad para contraer matrimonio bajo la
vigencia de la ley que modificó la mayoría de edad" en RDF noviembre1
diciembre 2010 Abeledo-Perrot no 47, pág. 117. Se aplicarán próximamente,
las normas de los arts. 404 y 405 del nuevo Código Civil y Comercial.
408 Conforme ley 14. 078.
409 Ley 18.248. Y a partir de la puesta en vigencia, arts. 62 a 72 del
nuevo Código Civil y Comercial.
410 En el Código Procesal Civil de La Rioja se receptaba el principio
de adecuación judicial de las formas: "cuando ocurrieren dificultades en
el trámite del proceso oral por silencio, oscuridad o insuficiencia de las
disposiciones que lo regulan, el tribunal adoptará las medidas y seguirá el
procedimiento que mejor se ajuste a las circunstancias del caso, teniendo
presente los principios análogos que rigen a los procesos de carácter
escrito y a la naturaleza abreviada y concentrada del oral" (art. 364). Cfr.:
CARNELUTTI, F., Estudios de derecho procesal civil, Buenos Aires, 1952,
v. 1, p. 111. Se trata, en realidad, de u n principio genérico acogido por la
moderna doctrina procesal (BERIZONCE, R. O., La nulidad en el proceso,
Platense, La Plata, 1967, p. 48).
Resulta de interés destacar que si bien la norma respeta

la vía procesal propia del proceso especial, no ha eximido a
estos litigios del tránsito por la etapa previa -siempre que la
autocomposición fuera posible-, v. gr. el proceso de alimentos,
pues el artículo 828 segundo párrafo establece que sólo serán
radicados directamente ante el tribunal los asuntos que no
admiten demora o que por su especial naturaleza resulta im-
procedente la etapa.
Se aprecian como supuestos especiales:
a. Alimentos
La índole de l a s necesidades que tiende a satisfacer la

obligación alimentaria y l a correlativa urgencia en obte-
ner s u cumplimiento, exigen formas ágiles y simples para
lograr u n a sentencia dentro del menor lapso de tiempo
posible. Es la ley de fondo la que precisamente establece
en s u artículo 375 que "el procedimiento e n l a acción d e
alimentos será sumario" refiriéndose así a la necesidad de
una vía procesal expeditiva. Ello lo ratifica el artículo 376
del mismo ordenamiento a l disponer que contra la senten-
cia e n esta materia "..no se a d m i t i r á recurso con efecto
suspensivo" 411, 10 que repite el nuevo Código aprobado por
ley 26.994 412 y remite l a petición de alimentos a l trámite
más breve que establezca la ley local 413 y lo propio hace
con referencia a l a pretensión de cese, aumento o reduc-
ción de los alimentos 414.
411 PALACIO, L. E., Derecho Procesal Civil, ob. cit., v. VI, p. 511.
~ E R I ~...,~ cit.,
M ~ R E L L ~ - S ~ ~ A - ~ Códigos N C v.E V'II-A,
, pp. 218, 241-243.
412 Artículo 547.
413 Artículo 543.
414 Artículo 554, último párrafo.
- -
Mas, si bien la celeridad es el norte en los procesos de ali-

mentos, la jurisprudencia de los tribunales no h a sido unifor-
me en cuanto al marco procesal de su trámite 415.
Al receptarse la pretensión de alimentos en la competencia
del fuero especializado (artículo 827 inc. "m"), se plantea la
cuestión de armonizar el nuevo proceso (con etapa previa y de
conocimiento) con las normas del Código Procesal regulatorias
del tipo de marras (artículos 635 a 648).
a. El primer punto a determinar es si tratándose de u n pro-
ceso especial es necesario o no transitar la etapa previa. No
cabe duda de que debe prevalecer el espíritu de la ley que aus-
picia la autocomposición del litigio en una etapa desformaliza-
da, lo que se renueva con los preceptos del nuevo Código Civil
y Comercial de la Nación.
Al ser materia disponible para las partes, es posible que
arriben a u n acuerdo con la ayuda del Consejero de Familia.
Nadie mejor que ellas mismas para determinar la cuantía de
sus necesidades, como la de sus posibilidades para cubrir la
manutención, vestido, habitación, asistencia, gastos por en-
fermedad, educación, esparcimiento, etc., del alimentado
(arts. 119, 433 y conc., CCCN ). Así, quizás en el transcurso
de una audiencia o dos, sin pruebas ni escritos, sólo con una
solicitud de trámite, las partes acuerdan el monto de la cuota,
la retroactividad o no de la misma, el plazo, forma, lugar y
modalidades de su cumplimiento.
Si se logra el acuerdo en esta etapa -con la intervención del
Asesor de Incapaces cuando la cuestión involucre a menores
de edad o personas con capacidad restringida- se eleva para su
homologación al juez.
b. Otra opción, es considerar de aplicación los citados artí-
culos 635 a 648 del Código Procesal y, consecuentemente, ob-
viar la etapa previa. Sin embargo, en ciertos casos, aun desde
415 VELOSO, Sandra F., "Las audiencias del proceso de familia en la

Provincia de Buenos Aires" en Revista de Derecho de Familia y de las
Personas", Editorial La Ley, año IV,no4, Mayo 2012, pág. 16 a 26.
esta posición, la etapa debe ser abierta cuando además de los

alimentos se plantean otras cuestiones (régimen de cuidado,
régimen de contacto, etc).
c. Finalizada esa fase, se presenta el segundo punto de di-
vergencia en la interpretación jurisprudencial: si el proceso
tramitará por los artículos 635 a 648 o por los artículos 842 a
853 del mismo cuerpo normativo.
Las respuestas de los distintos órganos han sido disímiles.
Algunos consideran que la remisión a los procesos especiales
lo es para aplicar aquellas disposiciones, tal como ocurría an-
tes de la creación del fuero.
Otra opción que podría denominarse mixta, combina las
normas de ambos procesos (especial y oral), pues el artículo
636 del ordenamiento ritual estructura una audiencia pre-
liminar comparable a la del artículo 842 del mismo código
ritual. Consecuentemente, promovida la demanda se fija la
audiencia en base a los artículos 636 y 842, armonizando así
ambos procesos. Esta audiencia tiene las connotaciones de la
audiencia preliminar: la actuación del juez es personal, como
la de todo otro funcionario (artículo 848). También se aplica
la sanción para las partes: según el artículo 842 frente a la
inasistencia de la actora, a pedido de la demandada, se la ten-
drá por desistida, y por el artículo 638, más benévolo, prevé la
posibilidad de fijar una nueva audiencia, bajo apercibimiento
de tenerla por desistida. Este último, por ser la más favorable
para mantener vivo el proceso, es el que prevalece.
En cambio, para el supuesto de incomparecencia del de-
mandado, hay coincidencia, pues ambos sistemas (artículos
842 y 637 del Código Procesal) prevén multa. El artículo 842
establece una multa a favor de la otra parte entre diez y vein-
te jus y el artículo 637 entre dos y cuarenta jus 416 y además
señala una nueva audiencia con el apercibimiento del artículo
637, esto es, de dictar sentencia de conformidad a las preten-
416 Conforme ley 14.365 que modificó el monto de la sanción.

- -
siones de la actora -facultad que también otorga al juez el ar-

tículo 840-.
En oportunidad de esta segunda audiencia se determina el
futuro del proceso, ya que si se logró acuerdo finaliza el litigio
y, en caso contrario, el juez evaluará abrir a prueba.
Si es menester producir evidencia a acompañarse al expe-
diente por escrito (el caso de la informativa y la pericial) el juez
fijará un plazo, generalmente consensuado con los letrados en
la audiencia preliminar, en atención al tiempo estimado para
su tramitación. Vencido el mismo, la causa pasa a despacho
para dictar sentencia, previa vista al Asesor de Menores e In-
capaces si procediese.
Si se tratara de prueba a brindarse oralmente, como la ab-
solución de posiciones y la testimonial, no caben hoy dudas
de que habrá de realizarse la audiencia de vista de la causa.
Allí el juez conocerá de los hechos y apreciará aquélla a fin de
dictar sentencia. Si bien la ley establece que se emitirá el pro-
nunciamiento en el plazo de 30 días, y ha suprimido el dictado
del veredicto (artículo 850), debe dictarse dentro del plazo de
5 días, por ser el previsto en el proceso especial (artículo 641
del ritual).
El fallo fijará la cantidad dineraria que considere equitati-
va y la mandará abonar por meses anticipados desde la fecha
de interposición de la demanda, como lo establece el artículo
641 citado: tras la sentencia el alimentante es deudor de una
suma equivalente a la multiplicación de la cuota fijada, por
el número de meses transcurridos desde la demanda. Para
evitar perjuicios al alimentante si la suma es abultada, por
aplicación del artículo 642, es posible fijar una cuota suple-
mentaria, a abonarse en forma adicional a los alimentos or-
dinarios.
Con relación a los alimentos devengados no hay controver-
sia actual en cuanto a que éstos se adeudan desde el planteo
de la solicitud de trámite. Si bien el artículo 642 del Código
Procesal lo dispone desde la interposición de la demanda, éste
no preveía la etapa previa. Mas de la interpretación finalis-
ta del espíritu de la ley se desprende que cabe retrotraer la
deuda desde el planteo jurisdiccional de la pretensión, lo que

aconteció con la solicitud de trámite. En ello existe consenso
jurisprudencia1 417.
El nuevo Código Civil y Comercial reitera la retroactividad
desde el día de interposición de la demanda y agrega otro su-
puesto: el de la fecha de interpelación al obligado por medio
fehaciente, siempre que la demanda se presente dentro de los
seis meses de la interpelación 418.
Cabe admitir como excepción a tal principio cuando el pro-
ceso, luego de transitada l a etapa previa donde se acordaran
alimentos provisorios, estuviere inactivo por u n período pro-
longado. Esto es, cuando no se promueve en tiempo próximo el
proceso de conocimiento para determinar los alimentos defini-
tivos, configurándose una demora injustificada que no puede
hacerse recaer en el alimentante 419.
Conforme el artículo 544 del nuevo código de fondo, desde
el principio de la causa o en el transcurso de ella el juez puede
decretar la prestación de alimentos provisionales: verdadera
tutela anticipada que ya lo preveía el Código de VÉLEZ (art.
375, CC). Éstos son alimentos provisorios que también puede
solicitar quien resulte necesitado de ellos -en caso de urgencia-
con anterioridad a l planteo formal del proceso. O bien, pueden
convenir las partes en oportunidad de celebrar la audiencia
ante el consejero de familia, cuando no es posible arribar a un
417 SCBA C 107931 Sentencia del 16-2-2011"C., A. cIG., F. sIIncidente

aumento de cuota alimentaria". C.2"CyC Sala 1causa 117562 "R. G., NI. L.
clP. G. sIIncidente Alimentos" del 19-6-2014.
418 Articulo 548.
419 Aunque éste también pudo promover el proceso a los fines de que
se fije la cuota definitiva. Si bien es u n supuesto anómalo, no previsto por
las normas procesales, no resulta imposible su promoción, por el propio
alimentante, a efectos de que se fije la cuota que en forma definitiva
deba abonar ante la inacción de quien tiene derecho alimentario contra
él. RELMANOVICH, Jorge, "Acción declarativa de fijación de alimentos del
deudor", en LL diario del 11-6-2009.
- -
acuerdo definitivo en cuanto al monto. Se acepta en carácter

de provisorio la suma ofrecida por el accionado, quedando ex-
pedita para las partes la vía del proceso de conocimiento a los
fines de determinar, prueba mediante de las necesidades del
alimentado o de la capacidad económica de quien debe prestar
la pensión, la cuota definitiva.
Para evitar inconvenientes, incidencias o la prolongación
en el tiempo de una cuota provisoria (convenida o fijada ju-
dicialmente), una solución es homologar ese acuerdo en tal
carácter e intimar a las partes a promover el proceso princi-
pal en u n plazo determinado, bajo apercibimiento de convertir
esa cuota provisional en definitiva de no iniciarse el trámite
contencioso. Ello no obsta a que luego se planteen incidentes
de aumento o reducción de cuota (artículo 647), como ocurre
si se hubiera fijado por sentencia, atento los efectos de la ho-
mologación.
d. En lo que respecta a los incidentes de ejecución por in-
cumplimiento, tramitarán por ante el mismo juez y general-
mente resulta conveniente citar previamente a audiencia de
conciliación, aplicando los artículos 36 inciso 4 y 843 inciso 3
de la ley formal.
En los casos de incidentes de modificación por aumento,
disminución, cese -salvo cuando opere el cese de pleno dere-
cho- cuando se plantean transcurrido u n tiempo prolonga-
do, desde que los mismos fueron acordados o estipulados, lo
aconsejable es volver a transitar la etapa ante el consejero
de familia a fin de brindar una nueva posibilidad a los in-
teresados para llegar, con el auxilio de ese funcionario, a la
autocomposición.
b. Otros procesos especiales
En cuanto a los restantes procesos que cuentan con vía au-

tónoma, la cuestión no es t a n compleja. Así, es posible afirmar
que en los supuestos de tutelas, curatelas, autorizaciones,
donde la petición se resuelve previa comprobación de la situa-
ción de hecho, lo que también ocurre con el proceso de deter-
Procesos de fawiilia en la Provincia de Buenos Aires
minación de restricción de la capacidad 420, ya que la cuestión

se reduce a la prueba pericia1 médica-, no resulta necesaria la
sustanciación adaptada a la oralidad, sino que se desarrolla
conforme reglas comunes del Código de rito para su decisión.
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad, las
guardas con fines de adopción y el proceso de adopción regu-
lados a partir del art. 607 del Código Civil y Comercial exige
la inmediación del juez con la niña, niño o adolescente sujeto
al proceso, con sus padres y10 representantes legales y los pre-
tensos adoptantes.
E. Recusación sin causa
Nada dicen hoy la ley 12.398 ni la 13.634 respecto de la

recusación incausada, que la ley 11.453 impedía. Sin perjuicio
de ello, el mismo impedimento se mantiene por su correspon-
dencia con el artículo 484 i n fine del Código Procesal. Es decir,
por la aplicación de la pauta general del proceso sumario, al
cual el proceso de familia se remite.
En el caso de los procesos especiales tampoco es viable, pues
el artículo 853 del Código Procesal remite supletoriamente a
las normas del proceso sumario. Esta limitación alcanza tam-
bién a los procesos voluntarios, si bien, en el Libro VI1 donde
se regulan, no se prevé en forma específica.
Queda a salvo, naturalmente, la recusación con expresión
de causa (artículo 17 del Código Procesal), la que podrá dedu-
cirse por cualquiera de las partes en las oportunidades previs-
tas en el artículo 14, salvo que la causal fuere sobreviniente.
En esta última hipótesis sólo podrá hacerse valer dentro del
quinto día de haberla conocido y antes de quedar el expedien-
te en estado de sentencia (artículo 18 del Código Procesal).
La interpretación estricta, en este último supuesto, se impone
en resguardo del principio de identidad del juez, respecto de
420 PALACIO,L. E., ob. cit., V. VI, p. 404, b. MORELLO-SOSA-BERIZONCE-

A., Códigosprocesales ..., cit., v. WI-A, pp. 126 y SS.
TESSONE
- -
quien conociera los hechos a través de las pruebas recibidas

en la audiencia de vista de la causa.
De plantearse la recusación del juez, deberá éste remitir las
actuaciones a su par de familia que le sigue en orden de turno
y elevar su informe a la Cámara, de conformidad a lo normado
por el artículo 26 del código adjetivo.
En el caso específico de la departamental La Plata, donde
se pone en práctica la experiencia piloto de los juzgados pro-
tectorios y de familia, es posible que un juez con competencia
protectoria resulte reemplazado por un par con competencia
en familia si el restante juez con competencia protectoria no
pudiere intervenir o, a la inversa, toda vez que la competencia
del fuero -sin perjuicio de ese desdoblamiento- es una misma.
F. Modificación del tipo de proceso (providencia

66instructoria9').
Adecuación de las formas
El artículo 838 en comentario otorga al juez la facultad de

modificar, en forma fundada, el trámite del proceso según su
complejidad, para evitar así que los límites que surjan de la
vía procesal contemplada impidan brindar un efectivo servicio
de Justicia. Se trata de las denominadas providencias instruc-
torias que posibilitan al juez determinar el tipo procesal apli-
cable 421. Éste es el mismo espíritu que inspiró al legislador en
los artículos 101, 321, 322, 208, 513, 514, del rito.
La irrecurribilidad de tales providencias por su propia na-
turaleza no excluye, como explícitamente se establece en la
norma en examen, el ataque por medio del recurso de reposi-
ción.
Esta facultad tiende a asegurar el más adecuado y expedi-
tivo trámite de las causas, por lo que posibilita aplicar el pro-
ceso sumarísimo como alternativa al específico regulado que
421 BERIZONCE, R. O., <'Lasformas de los actos procesales: sistemas", en

MORELLO, A. M. y otros, Estudios de nulidades procesales, Hammurabi, Bs.
As., 1980, pp. 27-29.
remite supletoriamente a la especie del sumario. De ningún

modo podría interpretarse, como regla, que por este conducto
pudiera renacer el proceso ordinario, inapropiado para canali-
zar la solución de los particulares conflictos de familia.
Éste es también el sentido del Código Civil y Comercial de
la Nación, cuando prevé, en ciertos supuestos, que de origi-
narse una controversia deberá tramitar por el proceso más
breve. Así acontece con la oposición a la celebración del ma-
trimonio (art. 414, CCCN), en la petición de alimentos (art.
543, CCCN), el cese, aumento o reducción de los alimentos
(art. 544, CCCN), en las controversias en el derecho de comu-
nicación de ascendientes, descendientes, hermanos bilatera-
les o unilaterales y parientes por afinidad en primer grado
con personas menores de edad o con capacidad restringida o
enfermas o imposibilitadas (art. 555); en l a evaluación por el
juez sobre la pertinencia de revelar la identidad del donante
(art. 564, CCCN), cuando hay desacuerdo en el ejercicio de
la responsabilidad parental (art. 642, CCCN), en las disputas
ocasionadas en el otorgamiento del consentimiento del proge-
nitor adolescente sobre su hijo con el asentimiento que debe
prestar su propio progenitor (art. 644, CCCN).
Para resguardo de la garantía del debido proceso, se prevé
que dispuesta la reconversión del tipo procesal, las partes tie-
nen oportunidad de adecuar sus peticiones, dentro del plazo
de diez días.
Finalmente, tratándose de procesos voluntarios que devie-
nen contradictorios tramitarán por vía incidental (artículo
814, CPCC).
La norma es lo suficientemente flexible como para que el
juez evalúe el mejor marco procesal para tratar el litigio. En
cada caso especial se apreciará la complejidad de la materia,
de los hechos controvertidos y los medios probatorios a produ-
cirse. Recibe así plena virtualidad el principio de adecuación
de las formas.
Esta facultad de adaptación es utilizada con frecuencia en
los procesos por violencia familiar, en función de la ley espe-
cial.
- -
También ante reclamos por restitución de hijo, la petición

de autorización supletoria para salir del país de u n menor de
edad, o de cambio de domicilio del menor de edad que plantea
uno de sus progenitores, el juez está facultado a dar trá-mite
incidental o elegir la vía del sumarísimo a la cuestión someti-
da a decisión.
Jurisprudencia
Tipo de proceso
El proceso de familia no es verbal y actuado, sino oral (art.

853) con una etapa previa sin formalidades (art. 828 i n fine) y
una etapa de conocimiento sujeta a las pautas contenidas en
la ley procesal.
Tribunal de Familia 1,La Plata, 25 de junio de 1998.
Adecuación del tipo procesal
El análisis de un pedido de alimentos provisorios -de natu-

raleza cautelar-, no puede quedar supeditado al resultado de
la labor desarrollada por el Consejero de Familia en el trans-
curso de la referida etapa; el que además, vale aquí decirlo,
carece de facultades para decidir sobre la materia (art. 834
última parte CPCC). Por ello y sin perjuicio del tránsito de la
causa por la etapa previa, debe ser el titular del Juzgado de
Familia quien deberá proceder al análisis de la cautelar ali-
mentaria peticionada.
Cám. Civ. y Com., Sala 1, San Nicolás, causa 12092, sent.

int. del 11/8/2015.
Atento la complejidad del incidente de nulidad de convenio

sobre disolución sociedad conyugal la cuestión traída se regirá
por el proceso plenario abreviado, intimándose a las partes
para que dentro del quinto día adecuen sus peticiones a esta
resolución (art. 838 CPCC).
Tribunal de Familia 2 La Plata, 11de setiembre de 1998.
Lo decidido por el Tribunal de Familia en relación al trá-

mite que debe imprimirse a la litis de acuerdo al artículo 838,
no reviste el carácter de sentencia definitiva a los fines del
recurso extraordinario.
SCBA, Ac 62885, RSI 865196, 14 de mayo de 1996.
Proceso - Deberes y facultades del juez
En los procesos donde se ventilan conflictos de familia y en

general cuestiones de interés social, se amplía la gama de los
poderes del juez, atribuyéndosele el gobierno de las formas,
a fin de adaptar razonable y funcionalmente el orden de sus
desarrollos a la finalidad prioritaria de que la protección se
materialice. Es evidente que en estos litigios aislar lo procesal
de la cuestión sustancial o fondal, limitarlo a lo meramente
técnico e instrumental, es sustraer una de las partes más sig-
nificativas de la realidad inescindible.
SCBA, C 87970, sent. del 5-12-2007 "B., G. CM., G. slInci-

dente de modificación de régimen de visitas; SCBA, C 99748,
sent. del 9-12-2010.
Solución pacífica de los conflictos
Constituye función cardinal del Derecho de Familia, la de

resultar un medio de solución pacífica de los conflictos que se
susciten entre quienes integran el grupo familiar. Sin embar-
go, y no obstante que en el cumplimiento de tan importan-
te misión, el magistrado puede declarar la improcedencia de
ciertas pretensiones o bien la legitimidad de otras -haciéndo-
las cumplir aun forzadamente-, en la medida que el nudo gor-
- -
diano del problema tenga su génesis en sede extrajudicial, la

eficacia de la función pretoriana se relativiza (esta Sala, cau-
sa A-44.165, reg. sent. 309197). Es que la especial naturaleza
que caracteriza a las cuestiones de Familia, ameritan, frente a
la variación de las circunstancias del caso, las modificaciqnes
necesarias, sobremanera, cuando -como aquí sucede- se trata
de medidas cautelares con directa gravitación sobre personas,
donde juegan otros principios bien distintos a los que son pro-
pios de las cuestiones de orden patrimonial. Aquí la cláusula
"rebus sic stantibus" adquiere una singular trascendencia.
Cámara 11 Sala 1 La Plata, Reg. Sent. nro. 154110, causa

113.150, del 18-10-2010,"C. F. F. c/S. L. s/TenenciaV.
La intervención de los NNA
Cierto es que al decidir respecto del régimen de contacto de

una persona menor de edad, no puede prescindirse de recabar
la opinión que tiene el niño respecto de cómo podría distri-
buirse su tiempo disponible para mantener un contacto prove-
choso con ambos padres. Opinión que debe ser pasada por el
rasero que implican la edad y madurez del niño, para lo cual,
es imprescindible que el juez analice cuidadosamente las cir-
cunstancias que lo rodean, y las pondere mesuradamente en
relación con las restantes connotaciones que presente el caso,
y particularmente con la índole del derecho en juego.
SCBA Ac 78728, sent. del 2-5-2002; C 92267, sent. del 31-

10-2007.
En función de lo que caracteriza u n régimen de contacto,

es imprescindible conocer de boca propia del niño cuáles son
las sensaciones que experimenta en su realización, las moda-
lidades que más le favorecen, y penetrar en lo más íntimo de
sus preferencias en esta materia; si bien escuchar al menor
no implica que eventualmente no puedan desatenderse sus
preferencias expresadas, si de los elementos obrantes en po-
der del juez, en particular los provenientes de una objetiva

valoración de s i l medio, para lo cual cabe contar con el apor-
te inestimable de asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras,
surge que satisfacerlas no es conducente al logro de su supe-
rior interés, en cuyo caso se torna necesario equilibrar esa
posible frustración mediante adecuados auxilios terapéuti-
cos y fundamentalmente orientándolos a la comprensión de
la decisión y sus motivos, escenario en el que de todos modos
es menester que el juez exprese los motivos de su aparta-
miento de la opinión recogida.
SCBA C 109139 del 16-3-2011, "Á. d. 1. F., E. cN. S. G. S/

Régimen de visitas" del 16-3-2011.
Es del caso que los jueces al enfrentarse con estos conflic-

tos recaben la opinión del menor, a través de una formulación
más amplia e inespecífica, contando en todos los casos con el
auxilio de peritos terapeutas familiares.
El derecho a ser oído es de carácter personalísimo, por lo
que no puede admitirse que se exija su ejercicio a través de la
figura del representante del menor -el asesor de menores-, ni
de una figura como la del tutor a d litem, por cuanto su inter-
mediación desvirtuaría la finalidad que se persigue.
SCBA Ac 78728 del 2-5-2002, "S. de R., S. R. cIR., J. A. Di-

vorcio contradictorio" del 2 de mayo de 2002.
A los fines de defender los intereses del menor de edad,

ante la existencia de intereses contrapuestos a los de su re-
presentante legal, desígnase un tutor ad litem, hasta la fecha
que adquiera la mayoría de edad, conforme surge de la parti-
da agregada en autos, a quien se dará traslado de las presen-
taciones obrantes en la causa, por el plazo y forma previstos,
una vez aceptado el cargo.
Tribunal de Familia no 1 Ea Plata, del 9-4-2010, "C. N. F.

C/C. J. C. s/Impugnación de filiación".
- -
Abogado del niño
La sentencia de la alzada, que dispuso la designación de

un abogado especialista para la asistencia del niño durante
la tramitación del juicio, no reviste tal carácter de definitivo
en los términos del art. 278 del ordenamiento procesal citado,
desde que no produce el indicado efecto.
SCBA C 117061 del 10-10-2012 "K., G. F. c/d. G., M. G. SI

Homologación de Convenio de Régimen de Visitas".
Atento los emergentes intereses contrapuestos entre los

hijos y sus progenitores, no resultando posible designar un
abogado que los patrocine -pues ni siquiera a través del cri-
terio intermedio elegido para resolver en autos acerca de la
intervención de un letrado para sus hijos peticionado por el
progenitor, alcanza para escapar de la falta de capacidad pro-
gresiva necesaria- ya que no es sólo su inmadurez la que obsta
el cometido, sino además la falta de independencia de criterio
frente a los padres; corresponde nombrar un tutor a d litem a
fin de que vele por los intereses de estos niños en autos.
Juzgado de Familia no 1La Plata, Causa 22338113 Senten-

cia del 4-9-2013,"B. P. S. sMedida Precautoria".
La actitud asumida por la progenitora a lo largo del proce-

so, que se refleja en la imposibilidad de la Sra. Asesora de In-
capaces de poder escuchar a la niña, corresponde a pedido de
esta se designe un tutor ad litem para asistir procesalmente
a la joven.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa no 22868104 del

20-3-2011"P. S. R. c1S. 11. Y. s1Tenencia".
Habiéndose cumplido el cometido para el que fuera desig-

nada la tutora ad litem -la joven ha sido oída- y que la progeni-
tora abandona la actitud expuesta en autos, se da por conclui-
da la intervención de ese funcionario por encontrarse agotado

el cometido para el cual ha sido sorteado. En resguardo del
interés superior de la joven y su maduración para participar
activamente en el proceso, de advertirse nuevamente que se
desoyen resoluciones judiciales, se le dotará de patrocinio le-
trado propio, que no será el que la progenitora pretende im-
poner.
Tribunal de Familia no 1 La Plata Causa no 22868104 del

203-2011 "P. S. R. clS. D. Y. s1Tenencia".
Convocase a las partes a comparecer juntamente con el

niño a la audiencia, la que se celebrará ante el suscripto y en
presencia de la Sra. Asesora de Incapaces interviniente. En
caso de incomparendo injustificado, se evaluará la conducta
asumida en la dilucidación del incidente de modificación de
tenencia (ahora llamado custodia) en trámite por ante este
Tribunal.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, causa 13856101 del 18-

5-2011 "O. J. A. cl L. M.".
En función de la debida defensa de los intereses del niño,

para hacer efectivos los derechos que le asisten, atento la lar-
ga controversia que vienen desarrollando sus progenitores,
procédase a la designación de un tutor ad litem (arg. art. 3 y
12 de la CDN) la que recaerá en el Defensor de Pobres y Au-
sentes en turno, a quien se le correrá vista de los presentes.
Juzgado de Familia no 1La Plata, causa 49.434109 4-5-2012

"O. A. M. C/C.C. D. s1Tenencian.
Meritando la capacidad progresiva del menor, de 14 años

a la fecha del presente, hágase saber que el joven goza del
derecho a ser asistido -si así lo considera- por un letrado pre-
ferentemente especializado en niñez y adolescencia, debiendo
el juez interviniente asignarle uno de oficio en caso de carecer
- -
de recursos económicos (art. 3 y 27 inc. c ley 26.061; 3 CDN y

34 inc. 5 C.proc.).
Cámara 1 Sala 2" La Plata, Causa 260.452 , del 22-5-2014

"C. B. F. y ot. slDivorcio".
Si bien es cierto que se está ante un menor adulto y un

menor impúber, la realidad es que los dos niños fueron escu-
chados por la Sra. Asesora de Incapaces y ambos ratifican la
designación, por lo que en miras al interés superior de ambos
y en plano ejercicio de su derecho a ser oídos, debe hacerse
lugar al pedido de A. y M. de designar a su propio letrado.
Tribunal de Familia no 1,La Plata, causa 30.073110 del 22-

9-2014 "M. J . clS. N. siltégimen de Visitas".
Multidisciplina. Tratamientos terapéuticos
Como surge de las circunstancias reseñadas, se estima ne-

cesario el seguimiento terapéutico de los menores de edad de
la forma que aconseja la perito psicóloga designada, quien les
otorgará herramientas para poder elaborar el conflicto y recom-
poner, los lazos vinculares en crisis. El lugar y demás modali-
dades de tratamiento, deberán ser estipulados en la instancia
originaria, correspondiendo el debido seguimiento al Asesor de
Incapaces interviniente; ello sin perjuicio de las instrucciones
que en su caso imparta la señora Jueza de Primera Instancia.
SCBA C 107966, del 13-7-2011"O., E. G. c/N. M. M. slTe-

nencia de hijos".
A fin de procurar el cumplimiento de los fines propuestos

por la Sra. Juez de grado, esta Sala considera necesario que
ambos litigantes por igual deberán realizar terapia psicológica
individual, con el psicólogo o psiquiatra que cada uno estime
apropiado elegir para sí mismo, la que deberá desarrollarse con
una frecuencia semanal o quincenal según indique a cada uno
de ellos su profesional tratante y por espacio no menor a un

año, a contar desde la fecha de la presente resolución. Todo ello
con cargo de acreditar mensualmente a estas actuaciones -con
los respectivos certificados extendidos por los profesionales de
la salud- la efectiva realización y continuidad del tratamiento,
bajo apercibimiento de aplicar a cada incumplidor, otras san-
ciones civiles y económicas que correspondan según el caso.
Cámara 1 Sala 2" La Plata, causa 260.194 del 4-4-2014 'V.

J. E. s/Divorcio".
La terapia ordenada tiene por fin resolver mediante el apo-

yo psicológico adecuado, los constantes conflictos vinculares.
Y en base a lo dispuesto por los principios supralegales de
protección integral de la familia y de los niños y de efectividad
en el goce de los derechos de las personas aquí involucradas
(arts. 14bis, 18 y 75 incs. 22 y 23 C:N; 8, 17 y 19 C.I.DD.HH.;
4 CDN; 36 C. Pcia. Bs. As; 27 y 29 ley 26.061; Opinión Con-
sultiva no 1712002 de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
Cámara 1Sala 2" La Plata, causa 260.194 del 4-4-2014, 'V.

J. E. s/Divorcio".
Recusación sin causa
Aunque la modificación introducida por la ley 13.634 no

prohíbe la recusación sin causa -tal como expresamente lo te-
nía normado la ley 11.453- conforme el art. 838 del C.proc. los
procesos se rigen por las disposiciones del plenario abreviado
y el art. 484 in fine del código citado -aplicable en función del
art. 853 del ritual- establece que en esta clase de procesos no
regirá la recusación sin causa, consecuentemente cabe deses-
timar "in limine" la recusación impetrada.
Tribunal de Familia n O lLa Plata, Causa 25.860112 del 8-9-

2012.
- -
Recusación con causa
Al ocurrir como letrado patrocinante u n pariente del

Juez, no corresponde hacer lugar a la recusación con causa
desde que lo actuado por el accionante importaría la lógica
y evidente consecuencia de apartar al Juez de la causa, lo
que se encuentra vedado por la ley de ejercicio profesional
de abogados y procuradores (art. 60 inc. 5 de la ley 5177).
Se torna a u n más restrictiva la interpretación de las cau-
sales recusatorias en este supuesto en que se t r a t a de pro-
cesos de familia tramitados ante u n Juez de Paz Letrado,
en donde la inmediación y l a cercanía con el Juzgado cobra
particular relevancia por la urgencia que pueden reves-
tir ciertas cuestiones y la comparecencia de las partes a
los estrados ante el requerimiento judicial (arts. 34, 36,
C.P.C.C.).
Cámara 11 Sala la La Plata, causa 119301, RSI 204115,

sent. int. del 22/9/2015, "A. V. CIA. R. sIAlimentos, Violencia
Familiar, Incumplimiento de cuota alimentaria y Autoriza-
ción para salir del país".
Intimación a promover el proceso principal
Toda vez que la fijación de alimentos provisorios como me-

dida cautelar no está sujeta al régimen de caducidad contem-
plado en el art. 207 C.proc., ello no empece que el juez no
pueda fijar un plazo para la deducción de la demanda, conse-
cuentemente con lo expuesto y a los fines de no afectar sine
die -y de manera provisoria- los derechos del alimentante, se
intima a la actora iniciar en el plazo de 10 días el reclamo
alimentario conforme lo normado por el art. 635 C.proc., bajo
apercibimiento de transformar los alimentos provisorios en
definitivos.
Juzgado de Familia no 1 La Plata, causa 25160 del 6-3-

2013, "B. P. cN. 1. s/Alimentos7'
35. Demanda. Contestación. Excepciones
ARTÍCULO 839. Demanda. Contestación. Excepciones. L a

demanda, contestación de demanda, reconvención, oposición
de excepciones cuando corresponda, sus contestaciones y todos
los otros actos del período instructivo de la instancia, se harán
por escrzto.
A. Etapa constitutiva y período instructorio
Como reiteradamente se h a señalado, no existe proceso que

enarbole principio procesal puro: no hay uno únicamente oral,
como tampoco estrictamente escriturario, pues ambos se com-
plementan. El hito definitorio para identificarlo de una u otra
forma es la etapa probatoria: la audiencia de vista de la causa.
La ley 13.634, al igual que la ley 11.453, acentúa el prin-
cipio de la oralidad, el que priva casi con exclusividad en la
etapa previa, donde lo primordial es la presencia de las par-
tes y siendo sólo escrita la solicitud de trámite, además de
las providencias y el acta ante el Consejero. Luego, durante
el contradictorio, este principio se consagra en la audiencia
preliminar y en la de vista de la causa. Se reserva la expre-
sión escrita para los escritos postulatorios y la fase definitoria
(sentencia) 422.
B. Demanda
Agotada la etapa previa, sin un resultado positivo o cuando

el consenso h a sido parcial, cualquiera de las partes se en-
cuentra en condiciones de interponer la demanda para iniciar
el proceso de conocimiento.
Cabe destacar que concluido el primer período de autocom-
posición, la vía contenciosa queda expedita para ambas par-
422 PALACIO,
L. E., ob. cit., V. 1, pp. 250 y SS.
- -
tes, lo que significa que cualquiera de ellas puede plantear la

demanda, sin que deba hacerlo necesariamente quien articuló
la solicitud de trámite.
Es recién en este momento que se requiere el escrito de
postulación, por ello es que no se debiera exigir antes junto
con la solicitud de trámite. Además de no ser necesario, por
otra parte, pueden variar los hechos, quizás debido a acuerdos
alcanzados con la contraria frente al consejero de familia.
La demanda se entabla por escrito acorde los requisitos del
artículo 330 del Código Procesal. Cuando el trámite se radique
directamente ante el juez, por no resultar procedente la etapa
previa (artículo 828 C.procesal), también habrá de cumplirse
con las cargas fiscales y previsionales (artículo 266 del Código
Fiscal, leyes 8480 y 10.268). Si por el contrario, la cuestión
traída a la etapa de conocimiento transitó la etapa previa, es-
tas cargas debieron ser satisfechas durante su sustanciación o
en oportunidad de presentar la solicitud de trámite.
Al libelo de inicio deberá acompañarse la prueba documen-
tal y ofrecer la restante de que intente valerse la actora, toda
vez que el trámite se rige por las normas del proceso sumario
(artículos 838, 484 del rito).
Si se omitiera ofrecer evidencia, es un deber del juez sanearlo
señalando tal omisión, por aplicación de las normas de los artí-
culos 34 inciso 5, apartado 'no" y 336 del ritual, antes de dar curso
a la presentación. Ello, claro está sin perjuicio de las facultades
oficiosas en la producción de evidencia (arts. 706, 709, CCCN).
La citación y emplazamiento al accionado con domicilio co-

nocido dentro de la jurisdicción del órgano, deberá hacerse por
cédula o bien por acta notarial, como lo prevén los artículos
135 inciso 1 y 143, acorde la ley 14.142 423. El nuevo texto del
423 La ley 14.142 publicada en el B.O el 26-7-2010 y que entró en

vigencia a partir del 22-10-2011 dispuso modificar algunos artículos del
artículo 143 amplía los medios de notificación estableciendo

que en los supuestos que el código procesal prevea que sea
por cédula, dicha comunicación también podrá realizarse por:
1) Correo electrónico oficial. 2) Acta Notarial. 3) Telegrama
Colacionado con copia certificada y aviso de entrega. 4) Carta
Documento con aviso de entrega. Pero aceptando sólo el acta
llotarial cuando se trate de notificación del traslado de la de-
manda o notificación de la sentencia. Cuando el contenido de
la petición o de alguno de los documentos pueda afectar el
decoro del destinatario -conforme legisla el artículo 139 del
ritual-, el juez debe ordenar que las copias a acompañar con la
notificación se adjunten en sobre cerrado.
Para el supuesto de desconocer el domicilio a notificar, se
la cita por edictos, previa debida justificación, como lo dispone
el artículo 145 Código Procesal. Si durante la sustanciación
de la etapa previa se agotaron los trámites a fin de ubicar
el domicilio del demandado sin resultado positivo, promovida
la etapa de conocimiento, deberá ordenarse directamente -en
virtud de los postulados de adquisición y economía procesal-
publicar edictos a fin de no repetir innecesarias diligencias.
La publicación debe hacerse por dos días en el Boletín Oficial
y en un diario de mayor circulación del último domicilio cono-
cido o del lugar del juicio si éste no fuere habido (artículo 146
C.Procesal), citándolo por un plazo de 10 días, vencido el cual
tomará intervención el defensor oficial.
Si el domicilio se encuentra fuera de la jurisdicción terri-
torial y dentro del país, se notifica conforme las normas de la
ley 22.172. De efectuarse en el extranjero, ha de recurrirse al
exhorto diplomático 424.
CProc. relacionados con la constitución de domicilio, formas y medios de

notificación.
424 Tribunal de Familia no 2 de L a Plata, causa G-1357. Ver Carlo
CARLI,La demanda civil, pp. 12819, para las notificaciones del txaslado de
demanda
- -
No existe criterio uniforme sobre el domicilio a notificar el

traslado de la demanda. La diferencia de criterios radica en el
valor asignado a las actuaciones de la etapa previa. Hay ór-
ganos que sostienen que si el demandado constituyó domicilio
procesal en esa fase, el mismo es válido y subsiste conforme
el artículo 42 Código Procesal hasta la conclusión del proceso,
salvo su modificación y notificación.
Otra postura, entiende que al concluir la etapa previa, el
domicilio constituido en ese trámite pierde virtualidad y por
la doctrina emanada del artículo 338 del Código Procesal, a
fin de respetar las garantías que para la accionada prevé la
norma, el traslado debe notificarse en el domicilio real 425.
Es por lo expuesto que señalamos supra la utilidad de ha-
ber previsto la ley la validez del domicilio constituido en aque-
lla etapa, siempre que la contenciosa se promueva dentro de
un plazo breve, que también la ley debió haber contemplado.
Empero, se reitera que nada impide que las partes puedan,
ante el Consejero de Familia, consensuar sobre la validez del
domicilio que se constituye en esa etapa a los fines de la noti-
ficación posterior de la demanda.
D. Contestaei6n de demanda
La contestación de la demanda deberá reunir los requisitos

del artículo 354 C. Procesal, debiendo acompañarse la prueba
documental y la restante de que intente valerse (artículo 484
del mismo código). En cuanto a la falta de contestación o al
silencio respecto a los hechos y documentos acompañados por
el actor, nos remitimos al comentario del artículo siguiente.
425 PALACIO, L. E., ob. cit., V. VI, p. 67 y MORELLO-SOSA-BERIZONC

Códigos..., cit., v. lV-13, p. 132, Carlo CARLI,ob. cit., pp. 12517. En este
aspecto es acertada la norma del art. 315 inc. 4 del Proyecto de Reforma al
Código Procesal Civil Bs. As. (1998), en cuanto establece que el domicilio
constituido en la etapa conciliatoria subsiste por el plazo de seis meses de
concluida ésta para notificar la demanda.
En caso de invocarse por el legitimado pasivo nuevos he-

chos (artículo 484, tercer apartado, del Código Procesal), cabe
la posibilidad al reclamante dentro de los cinco días contados
desde la notificación ministerio legis de la providencia que tie-
ne por contestada en término la demanda, de ampliar la prue-
ba que haga a los mismos 426.
Interpuesta la demanda, cumplidos los requisitos formales,
el juez provee el traslado a la contraria para su responde en
el plazo de diez días (artículos 338, 484 Código Procesal), si es
que no ha cambiado el tipo de proceso, conforme la facultad
otorgada por el artículo 838, en cuyo caso el plazo del traslado
dependerá del que corresponda a la vía otorgada 427.
Ese plazo para contestar de diez días puede ampliarse por
razón de la distancia, según lo dispuesto en el artículo 158 del
Código Procesal.
E. Excepciones previas
En la oportunidad de contestar la demanda, el accionado

deberá plantear las excepciones de previo y especialpronun-
ciamiento contempladas por el artículo 345, conforme los re-
quisitos de admisión de los artículos 347 y 486 del Código Pro-
cesal. Previa sustanciación con la contraria por el plazo de 5
días (argumento del artículo 348 del Código Procesal), se tra-
tan y resuelven en la audiencia preliminar y según lo previsto
en los incisos 5 y 6 del artículo 843.
Aunque la interposición de excepciones previas en el juicio
sumario corresponde al contestar la demanda, debe tenerse
presente que para los supuestos de incompetencia o de falta
de legitimación, si tramitó y se consintió el tránsito por la eta-
426 MORELLO A. M., SOSAG. L., BERIZONCE R. O. y TESSONE

A., Manual
de Códigos Procesales.. ., 2a. ed., 1997, pp. 501-502
427 Como se expresó, debiera ser l a vía del sumarísimo, por ello el
plazo de 5 días.
- -
pa previa en tales condiciones, aparecerá como extemporánea

su articulación en la ocasión mencionada.
Como ya se dijera 428, para el supuesto de cuestionarse la
competencia del órgano, se deberá articular en la etapa pre-
via o quedará consentida la intervención. Por cierto que en
la etapa previa no será técnicamente u n planteo de excep-
ción, pues no hay demanda, sino u n incidente de declina-
ción de la etapa previa por la incompetencia del órgano. Es
al momento de ser citado que se podrá presentar por escrito
o en el mismo momento de la audiencia ante el consejero de
familia, pues esta etapa se transita sin formalidades. De no
proceder de esta manera, queda consentida la intervención
del órgano.
Se podrá declinar, igualmente, la etapa previa por no arti-
cularse por o contra el titular del derecho. Incluso, en la hipó-
tesis de falta de personería, podrá suspenderse la etapa que se
transita hasta la oportunidad de subsanarse la insuficiencia.
En tales supuestos, en los cuales deberá pronunciarse el
juez luego de oídas ambas partes, aun tratándose de una eta-
pa desformalizada, se sustancia y resuelve por el juez en un
trámite incidental.
Claro está que también en ambas hipótesis (falta de legiti-
mación o falta de personería) podría el juez de oficio señalar la
falta o la deficiencia para su adecuación antes de dar pase al
Consejero de Familia, para evitar futuros planteos. Entende-
mos que dicho funcionario podría igualmente señalar al juez
el déficit y la inconveniencia de transitar la etapa previa en
tales condiciones (arg. art. 831, CPCC).
F. Reeonveneión
Notificado el traslado de la demanda, el accionado en igual

tiempo podrá reconvenir, de acuerdo al artículo 485 de la ley
adjetiva. La reconvención debe cumplir con los requisitos del
428 Ver comentario al artículo 827, CPCC.
370
artículo 330 y su réplica con los del artículo 354 del mismo or-
denamiento. Para el supuesto de incluirse en el responde de la
reconvención nuevos hechos, también tendrá oportunidad la
contraria de ofrecer la prueba que haga a los mismos, dentro
del quinto día de notificado del auto que tiene por contestada
la reconvención.
Jurisprudencia
Demanda
En orden a las facultades conferidas por el artículo 34 in-

ciso 5, argumento y doctrina del artículo 336 del CPCC, intí-
mase a la peticionante a adecuar la demanda interpuesta a lo
normado por el artículo 838 CPCC.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G2426, resolución

del 26-5-1998.
Hágase saber al peticionario que encontrándose conclui-

da la etapa previa respecto de las cuestiones abordadas,
cualquiera de las partes se encuentra en condiciones de
plantear la vía contradictoria que estime corresponder a su
derecho.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 1-9801104 del

5-12-2005, "J.L. L. c1S. M. A. s1Régimen de Visitas".
No fijándose en la norma procesal plazo de caducidad algu-

na para el planteo del proceso de conocimiento -atento encon-
trarse cerrada la etapa previa- no resulta procedente intimar
en los términos del art. 310 del Cód.Proc.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 1-9801104 del

5-12-2005, "J. L. L. c1S. M. A. s/Régimen de Visitas".
- -
Notificación
Del pedido de restitución de hijos y documentación acom-

pañada corresponde dar traslado a la contraria por cédula
con entrega de copias, con la aclaración que el informe psi-
quiátrico se remitirá en sobre cerrado (arts. 120,150 y 139
CPCC).
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa.G-1618, 16-12-

1998.
De la demanda de nulidad de matrimonio que tramitará

por las vías del proceso sumario (art. 838 C. Proc.), traslado a
la contraria con entrega de copias en sobre cerrado (art. 139
CPCC).
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-6478, 18-3-
Notifíquese al accionado el traslado de la demanda inter-

puesta, en el domicilio real, ello toda vez que al concluir la
etapa previa el domicilio constituido en aquel tránsito no sub-
siste.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 53.822/10 del 13-

8-20112, "A. M. M. CIB.G. J.".
Excepciones previas
Contestado el traslado conferido del planteamiento de la

excepción de falta de legitimación, difiérase su tratamiento
para el momento de celebrarse la audiencia preliminar.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-5898, resolu-

ción del 1 de junio de 1998; íd.G-5032, 27-2-1998.
Si el incidentista concurrió a la audiencia ante la Sra.

Consejera de Familia y tomó conocimiento de las pretensio-
nes de la contraria sin cuestionar la competencia del Tribu-
nal, h a consentido la misma (art. 7 2do. ap. C.proc.), por lo
que deviene extemporáneo su planteo al contestar deman-
da, como así también la pretendida falta de legitimación
enunciada.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 5506, setiembre

1999 "P., L. E. clR., A. E. s/Exclusión del hogar7'.
Si el accionado concurrió a la audiencia de etapa previa

para tratar el tema sobre exclusión del hogar, en la misma se
comprometió a asistir a una nueva, sin logar en ésta acuerdo
alguno, fue en aquella primera donde debió efectuar su plan-
teo de incompetencia o del carácter estrictamente patrimonial
de la pretensión de la actora. Su introducción en la etapa de
conocimiento deviene extemporáneo.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, RI 68 del 19-5-95; íd.

causa 5506, setiembre 1999 "P., L. E. clR., A. E. slExclusión
del hogar".
El tratamiento de la competencia -sea por declinatoria,

sea por inhibitoria- posee u n medio de deducción y un tiem-
po específico, encontrándose estos extremos contemplados
en nuestra legislación procesal (arts. 1, 4 y concs., C.P.C.C.;
conf. doct. Ac 93.470, 15-XII-2004;Ac 94.271, 7-IX-2005; Ac
94.673, 28-XII-2005; AC 97.869, 10-V-2006; AC 98.046, 31-
V-2006; AC 98.275, 9-VIII-2006; AC 99.041, 15-XI-2006; AC
101.037, 19-XII-2007; AC 102.622, 19-111- 2008; AC 102.821,
16-IV-2008;Ac 104.353,lO-IX-2008;C.S.J.N., Fallos, 257:151
y sig.). Por consiguiente, en el caso, la citada oportunidad h a
precluido en tanto el tribunal de familia se declaró incompe-
tente luego de más de diez meses de iniciada la causa (v. fs.
6 y vta., y 28/29), habiendo desplegado durante ese tiempo
actividad útil en el proceso.
- -
SCBA Ac 106358 del 18-2-2009, "V., A. G. cm. F., P. B. S/

Régimen de visitas. Inc. de comp.".
Cabe señalar que el tratamiento de l a competencia -sea por

declinatoria, sea por inhibitoria- posee u n medio de deducción
y u n tiempo específico, encontrándose estos extremos contem-
plados e n nuestra legislación procesal (arts. 1, 4, 320, 336, 484
y cc. del C.P.C.C.) y que, luego de t a l oportunidad, no cabe dis-
cusión alguna sobre t a l aspecto quedando definitivamente fi-
jada la competencia del juez (conf. doct. Ac 61.427, 31-X-1995;
Ac 63.726, 2-VII-1996; Ac 72.624, 15-IX-1998). E n atención a
lo expuesto, la declaración de incompetencia, formulada con
posterioridad a celebrada la audiencia e n l a que las partes lle-
garon a u n acuerdo provisorio sobre (ahora custodia), régimen
de visitas (ahora contacto) y cuota de alimentos (ver fs. 20),
resulta extemporánea.
SCBA Ac 86211 del 23-10-2002, "D., D. C. cl O., A. E. Se-

nencia".
Reconvención
El a r t . 355 i n fine del ordenamiento adjetivo dispone que

si el demandado e n u n juicio de conocimiento no articula la
reconvención e n l a oportunidad y forma allí previstas, no
podrá deducirla con posterioridad "salvo s u derecho para
hacer pretensión e n otro juicio". L a regla imperante e n la
materia es el carácter facultativo de l a reconvención .... De
esta manera se busca t u t e l a r el principio de igualdad de
a r m a s e n el proceso (art. 1 6 y 18 Const. NAc; 8 Conv. Ame-
ricana de Derechos Humanos; 15, Const. Pcial.; 34, inc. 5,
ap. c] C.P.C.C.), ya que de lo contrario, se estaría forzando
a uno de los cónyuges a preparar lo que sería s u "deman-
da" e n u n proceso de conocimiento (para lo que s e necesita
recabar l a asistencia técnica, nutrirse de l a prueba respec-
tiva, etc.), e n el breve plazo que cuenta p a r a interponer la
reconvención, cuando -por el contrario- el accionante contó
con un lapso sustancialmente más amplio para elaborar su

estrategia.
SCBA, C 98837, Sentencia del 2-7-2010, "F., M. clR., G. SI

Divorcio".
36. Falta de contestación de demanda
ARTÍCULO 840. Falta de contestación de demanda. La fal-

ta de contestación de demanda importará el reconocimiento de
los hechos lícitos pertinentes, y el Juez dictará sentencia, sin
perjuicio de decretar las medidas o diligencias del art. 36, inc.
2 de este Código, si lo estimare necesario.
El derogado artículo 832 del Código Procesal, en el texto de

la ley 7861 429, ya había consagrado la previsión ahora recogi-
da en este artículo.
De conformidad a la norma analizada, la incontestación de
la demanda coloca al proceso en estado de dictar sentencia,
pues ello importa el reconocimiento de los hechos lícitos perti-
nentes. Podemos señalar que lo propio regirá para la contes-
tación de la reconvención.
Frente a la inexistencia de hechos controvertidos la cues-
tión no merece sino el dictado de la decisión definitiva. En
consecuencia, en este proceso, no hay declaración de rebeldía.
429 La fuente inmediata del art. 832 de la ley 7861 puede rastrearse
en el proyecto bonaerense de 1966 (art. 70) y en el Código de Santa Fe (art,
551). Antes había sido recogido en el art. 237 del proyecto Couture.
Un mecanismo similar tenía operancia antes de 1969, vigente el
anterior Código de Procedimiento Civil, a través del art. 605 (modificado
por decreto-ley 25.946/57), en materia de juicio de desalojo, no obstante que
en la materia en cuestión estaba interesado el orden público. En el actual
ordenamiento se interpreta que por el juego armónico de los arts. 354 inc.
1, 60 y 61 del código ritual, corresponde dictar sentencia derechamente
en los procesos de desalojo por falta de pago, vencimiento de contrato e
intrusión, ante la sola incontestación de la demanda. MORELLO-PASSI LANZA-
SOSA-BERIZONCE, Códigos..., cit., V. VII, pp. 498.
- -
La solución, distinta de la contenida en los artículos 354

inciso lo,60 y 61 del Código Procesal, es la que mejor se com-
padece con el sistema oral 430. SU fundamento se encuentra
en el postulado de celeridad procesal: no hay hechos contro-
vertidos pues la falta de responde los califica como reconoci-
dos.
Se permite así descargar la tarea instructoria, pero no con
un criterio rígido y automático que, axiológicamente, es dis-
valioso como excluyente y opuesto al principio fundamental
-subyacente en la oralidad-, de esclarecer la verdad material.
La falta de contestación de la demanda importa únicamente
el reconocimiento de los hechos lícitos pertinentes sin per-
juicio de que, en caso de dudas, el Juez podrá decretar las
medidas del artículo 36, inciso 2 del Código Procesal, pues
no lo vincula la sola incontestación. Ello máxime el carácter
indisponible, en general, en las cuestiones de familia -salvo
supuestos como el del artículo 637 inciso 2 del código adjeti-
vo-. A ello se agrega, se recuerda, las facultades oficiosas del
juez para la averiguación de la verdad real (conf. arts. 706 y
709, CCCN).
En el mismo sentido, el mero silencio ante la falta de con-
testación con respecto a la impugnación de paternidad, la pér-
dida de los derechos emanados de la responsabilidad parental
o nulidad matrimonial, no habilitaría a que directamente se
dicte la sentencia. Contiendas en las cuales -frente al fuerte
compromiso del orden público- deberán acreditarse los hechos
430 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos..., 2a. ed., v. 11-B, pp. 4 y SS.1.

EISNER,"Sobre rebeldía y estrados del Juzgado", La Ley, v. 136, p. 1502;
La fijación de los hechos litigiosos, cit., p. 134. Igualmente, VI Congreso
Nacional de Derecho Procesal (1970). En el código de Santa Fe, el art. 551
autoriza en el proceso oral a dictar sentencia, a pedido de parte sin otro
trámite ante la incontestación de la demanda; sin embargo, es usus fori
dictar un acto declarando la rebeldía y, simultáneamente, llamar autos
para sentencia (ALVARADO VELLOSO, A., op. cit., JUS, no 7, p. 20). Véase,
asimismo, YUSEM,"Tribunales colegiados de juicio oral", Rev. Est. Proc.,
Rosario, no 1, pp. 103-104. También se suprime la rebeldía en el proyecto
de Código Procesal Civil y Com. de la Prov. de Bs. As., de 1997-98.
fundantes de la pretensión, más allá de la inactividad ante el

traslado conferid-o.
El juez podrá proveer u ordenar derechamente medidas
probatorias -atento sus facultades instructorias- cuando no
aparezca posible la conciliación o bien convocar a la audiencia
preliminar prevista en el artículo 842 del CPCC.
Jurisprudencia
Falta de contestación de la demanda
Atento la incontestación de demanda, resultando la impug-

nación de filiación indisponible para las partes por estar com-
prometido el orden público, sin perjuicio de las facultades con-
feridas por los artículos 840, 36 inciso 2 del CPCC, convócase
a las partes a la audiencia preliminar.

1996.
Tratándose de la incontestación de la demanda en un pro-

ceso de custodia, previo a proveer lo que en derecho corres-
ponde (art. 840 CPCC), ordénase la realización de un amplio
informe socioambiental por la Asistente Social del Tribunal
(art. 36 inc. 2 CPCC).

1996.
37. Posibilidad de las partes
ARTICULO 841. Posibilidad de las partes. El demandado

en la contestación y el actor e n la oportunidad del art. 484 ter-
cer párrafo, podrán manifestar oposición a:
a ) los hechos invocados por la contraria, alegando que no
son conducentes para la decisión del pleito.
- -
b) las medidas probatorias ofrecidas por considerarlas im-

pertinentes, superfluas, o innecesariamente onerosas.
A. Oposición a los hechos y a las medidas probatorias
El artículo 841 recoge el primer apartado del derogado ar-

tículo 833 -ley 7861-, al regular la oposición de las partes a los
hechos invocados y a las medidas probatorias ofrecidas por la
contraria. El demandado lo hará en la contestación y el actor
en la oportunidad del artículo 484, tercer párrafo del Código
Procesal. La oposición a los hechos alegados ha de fundarse
en su inconducencia para la solución del pleito y cuando se
trata de las pruebas ofrecidas, en que resultan impertinentes,
superfluas o innecesariamente onerosas.
Sin perjuicio de la facultad concedida a las partes, el juez,
de oficio, decidirá al respecto en ocasión de celebrarse la au-
diencia preliminar, fijando definitivamente los hechos a acre-
ditar y los medios probatorios pertinentes a tal fin.
Este facultamiento conferido a las partes, implica una cola-
boración efectiva con el órgano, al agilizar la audiencia preli-
minar y delimitar con precisión el conflicto; pero no excusa al
deber del órgano que es responsable de fijar los términos de la
litis y evitar el dispendio inútil de su propia actividad.
Por otro lado, de no plantearse por las partes en la opor-
tunidad referida por la norma, no impide que lo expresen al
celebrarse la audiencia preliminar.
38. Audiencia preliminar
ART~CULO 842. Audiencia preliminar. U n a vez trabada

la litis, el Juez convocará a u n a audiencia, a celebarse en u n
plazo no mayor de diez (10) días.
Si el actor o reconviniente, no compareciere a la audiencia
sin justa causa, a pedido de parte, se lo tendrá por desisti-
do del proceso y se le impondrán las costas. S i e n iguales cir-
cunstancias no compareciere el demandado, se le aplicará u n a
multa, a favor de la otra parte, que se fijará entre diez (10) y
veinte (20) J u s , y cuyo importe deberá depositarse dentro del

tercer d í a de notificado.
Por única vez y por razones de fuerza mayor, debidamente
acreditadas, el J u e z podrá diferir l a audiencia.
Las pautas indicadas precedentemente regirán igualmente
para l a audiencia de vista de la causa.
A. Audiencia preliminar. Antecedentes nacionales y

de la legislaci6n comparada
La articulación de una audiencia preliminar, preparatoria

de la de vista de causa, constituye una de las principales in-
novaciones introducidas por la ley 11.453 y que la ley vigente
mantiene. Asimismo, cuenta con amplio auspicio doctrinario y
experiencia probada en otras legislaciones.
a. La necesaria estructuración de todos los modelos pro-
cesales para su desarrollo en fases ordenadas y sucesivas,
así como la conveniencia de acelerar el trámite de la causa
concentrando ciertas actividades del órgano y de las partes y
acentuando la búsqueda de la rápida definición de la admisi-
bilidad de las pretensiones y oposiciones, condujo a idear una
serie de mecanismos encaminados a la obtención de esos ob-
jetivos primarios y de otros conexos que los complementan 431.
431 La bibliografía iberoamericana sobre estas cuestiones es

extraordinariamente nutrida. A solo título indicativo, y porque resumen
la mayoría de los antecedentes, remitimos a BUZAID,A., O despacho
saneador, Rev. Direito Processual, Siio Paulo, 1960, p. 45. FAIRÉN GUILLEN,
V., "Sugerencias prácticas sobre el contenido de l a audiencia preliminar",
comunicación a l Congreso "Un Códice -Tipo. di Procedura Civile per
1'America Latina7', Roma, 1988. GELSI BIDART,A., TORELLO, L., VÉSCOVI,
E., "Anteproyecto de Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica.
Exposición de motivos", e n E l Código Procesal Civil ModeloparaIberoarnROrica,
Montevideo, 1988, pp. 53 y SS.BARHW MORERA, J. C., "Saneamiento del pmceso y la
audiencia p r e w 7 , comunicauón a las I X Jornadas Iberoamericanas de Derecho
Precesal, Madrid, 1985, Rev. Der. Proc.,Madrid, 1986, pp. 11y SS. ;íd,"O p m s s o c i d
brasjleim e o procedimientopor audiencias", en Temas de DireitoP r m u c l l , Sexta Serie,
Saraiva, 199'7, p. 95. BARRIOS
DE ANGEIJS, D., '%a audiencia p r e W 7 ,Rev. Uruguaya
-
Berizonce Bermejo Amendolara-
Entre ellos resulta imprescindible destacar los originados en
la legislación austríaca de 1895, la audiencia preliminar 432 y el
de inspiración lusobrasileña, el despacho saneador 433. Mode-
los que, a despecho de significativas transformaciones, tanto
en los ordenarnientos de origen como en otros en que se adop-
taran, siguen siendo el punto de referencia obligado cada vez
que se genera un nuevo intento de instauración para un régi-
men determinado.
Conviene estar en guardia, por lo anterior, respecto de la
identificación entre los modelos puros originarios y otros -ma-
yoritarios en la legislación actual- que constituyen mecanis-
mos casi siempre omnicomprensivos, muchas veces híbiidos
por agregación de funciones.
El objeto esencial que prístinamente se persigue reside en
eliminar de la litis, concentradamente -por oposición al siste-
-- -
de Derecho b a l , Montevideo, 1975,núm. 1,p. 11;Z.,Audienciapreliminar; sistenza

y método, La Ley, Buenos Aires,1988, p. 1067.VÉSCOVIE., La audienciapreliminar en
el nuevo proceso civil ibemmerimm, en Problemas actuales de laJusticia (homenajeal
profesor GUT&REZAL~ YARMARIO), Valencia, Tirant lo Blanch, 1988,p. 641. BER~ZONCE,
R. O., 'La audiencia preiiminar en el Código b a l Civil Modelo para Iberoaméri~a'~,
en X m Jornadas lbemmerimm de Derecho Procesal, U. N. A. M, México, 1993, p.
451; también, en Studi in onnere di VittorioDenti, Padua, 1994, v. II,pp. 29 y SS.y en
La prueba, en m e m h del Rof: S. SnvlZs M&ENLB,Platense, La Plata, 1996, p. 141.
O. J., 'La audiencia p r e M 7 ,enXWJomadas I b m m e n C a m deDerecho
Procesal, La Plata, U. N. L. P., 1994,p. 239. BEXQJEJO, P., 'La audiencia pd.knirw en el
proceso civil", en Rev. Col.Abog. La Plata, 1994,no55, p. 297.
432 FAIRÉNGUILLEN, V., Estudios de derecho procesal, Madrid, 1955, pp.
223 y SS.;íd., ob. cit., pp. 6 y SS. y las remisiones a la obra de KLEINy otros
juristas austríacos. Como es sabido, por la novela de 1983, la audiencia
preliminar se tornó facultativa, suprimiéndose en los casos en que hubiere
quedado vacía de contenido específico (autor y ob. cit., p. 47). Asimismo,
BARRIOS DE ANGELIS, D., Audiencia preliminar; sistema y método, cit.
433 Sobre su origen y evolución en el Derecho portugués, a partir de
la ley de 1907 y su recepción en la legislación brasileña, a través de las
"providencias preliminares" para el saneamiento del proceso: BUZAID, A.,
ob . cit. BARBOSA MORWA, J. C., ob. cit., pp. 11y SS. ;id., O mvoprocesso civil brcrsileim,
No de Janeiro, Forense, 1984,6a.ed., p. 70. ARRUDAALMM, Manual de direitoprmessual
civil, ed. Rev. dos Tribunais, Sho Paulo, 1986,3a.ed.,v. IT,pp. 248,262.
ma tradicional difuso, en que la actividad se desperdiga- 434

y en una etapa inicial, todos los obstáculos que entorpezcan,
suspendan o interrumpan el debate sobre la fundabilidad de
lo pretendido. Esa genuina función de "purgar" precozmente
el proceso, desembarazándolo de actividades superfluas, im-
pedimentos procedimentales, para facilitar el rápido y orde-
nado pasaje a la etapa de juzgamiento en el mérito, constituye
una finalidad abierta susceptible de ser alcanzada por varios
caminos. Precisamente, las dificultades afloran en su articu-
lación práctica por la búsqueda del imprescindible equilibrio
y dosificación entre el contenido de las actividades que tienen
lugar en esa instancia preliminar, versus la necesidad de no
generar un instrumento desmesurado que, a la postre, venga
a bloquear y entorpecer la más rápida arribada a la etapa de-
cisoria. He aquí el arduo desafío que debe enfrentar el legis-
lador.
El objetivo primordial de abreviar los desarrollos litigio-
sos mediante la concentración de actividades diversas 435 pero
susceptibles de agruparse en un momento inicial inserto a
continuación de la traba de la relación procesal 436 , se desbro-
za en otras tantas funciones entre las que se destacan, princi-
palmente, las que apuntan hacia: a ) la conclusión del proceso
por conducto de la conciliación de las posiciones de las partes
y la obtención de un acuerdo solutorio; b) el saneamiento a n -
ticipado 437, a través de la decisión y eventual superación de
434 BARBOSA J . C., ob. cit ., pp. 11y SS.FAIRÉN GUILLÉN,

MOREIRA, V., ob.
cit., p. 6.
435 GELSIBIDART, A., "Sentido de l a audiencia preliminar e n el proceso",
comunicación a las IX Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal,
Madrid, 1985.
V.,ob. cit., pp. 7-8.

436 FAIRENGUILLÉN,
437 Como sostiene BUZAID,si los presupuestos procesales y las
condiciones de l a acción pueden reunirse bajo l a categoría de requisitos
de admisibilidad del juzgamiento de mérito, y tales cuestiones pueden ser
examinadas por el juez ex officio, u n a regla elemental de política legislativa
- -
los impedimentos procesales que obstan a la decisión del mé-

rito o, si fueren éstos insubsanables, el sobreseimiento de las
actuaciones; c) la simplificación y abreviación del objeto del
proceso y de la prueba; d ) la ordenación de los desarrollos in-
mediatos, para la más provechosa y efectiva recepción de las
medidas probatorias. Todo u n programa de vastos alcances
que sirve a la ordenación de la causa y a su aceleración y que
la doctrina iberolusoamericana 438 viene encareciendo como
uno de los instrumentos más perfeccionados del proceso mo-
derno, en torno al cual se acrecienta permanentemente el
interés de los estudiosos 439 . ES que se trata de mecanismos
viscerales dentro de u n sistema procesal, de cuyo ajustado
funcionamiento depende a menudo la efectividad misma de
aquél.
b. Las tendencias reflejadas en la legislación comparada
son claramente favorables a la recepción de los mecanismos a
que venimos aludiendo, con particularidades diversas.
En consonancia con las propuestas doctrinarias, el modelo
austríaco de F. KLEINde 1895, bien que con ciertos retoques,
sigue inspirando las legislaciones más avanzadas, tanto en
los sistemas del common law, como en los del civil law conti-
nental europeo y sus epígonos. Es palpable una generalizada
tendencia encaminada a admitir un pronunciado aumento de
aconseja que la verificación de tales elementos no sea diferida hasta el

momento de emitir la sentencia definitiva. Habría apenas una absolutio ab
instantia. Tales cuestiones, por su naturaleza, son previas y se contraponen,
así, a la cuestión principal, que es la de mérito (ob. cit.).
439 Así, en el VI11 Congreso Internacional de Derecho Procesal

(Utrecht, 1987), donde se discutió arduamente la cuestión. Particularmente
ilustrativo fue el informe general de los profesores DENTI,V. y TARUFFO,
M., "Simplifyng the taking of evidence", en General Reports. 8th.
World Conference on Procedural Law, Utrecht, 1987, v. 11, pp. 4-8. Más
recientemente, en las XIV Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal
(La Plata, 1994).
los poderes del juez para ser ejercidos en la faz preliminar o

preparatoria del proceso "O:
i. Así, en el sistema del common law se ha enfatizado la ex-
periencia de mecanismos que persiguen igual finalidad, aun-
que no se articulan concentradamente. La etapa del pre-trial
permite una suerte de procedimiento preparatorio del juicio
que tiene lugar predominante entre las partes, sin perjuicio
de la intervención del órgano jurisdiccional, a través del in-
tercambio de escritos tendiente a determinar los materiales
fácticos y a delimitar las cuestiones controvertidas 441.
ii. En el Derecho continental europeo no puede obviarse la
referencia a una de las experiencias más fructíferas de las ú1-
timas décadas, cual es la que proporciona el conocido "modelo
de Stuttgart7'442, encarecido como un probado esquema supe-
440 DENTI,V. y TARUFFO, M., Informe General cit., passim. Asimismo,

BARBOSA MOREIRA, J. C., O novo processo civil brasileiro, cit. GELSIBIDART,
A., ob. cit. VÉscom, E., Perspectivas de oralidad, e n Rev. Arg. Der. Proc.,
Buenos Aires, 1972, no 4, pp. 521 y SS.
441 Sobre estas instituciones: CAPPELLETTI, M., L a oralidad y las
pruebas en el proceso civil, Buenos Aires, Ejea, 1972, trad. SENTÍSMELENDO,
pp. 11-17; DENTI,V., "Riforma e controriforma del processo civile?", e n Un
progetto per l a giustizia civile, Bologna, 11Mulino, 1982, p. 286. Asimismo,
FAIREN GUILLÉN, V., ob. cit., p. 6. Precisamente e n el régimen norteamericano
clelpre-trial se inspiró COUTURE, quien lo incorporó a s u proyecto de Código
de 1945, según lo recuerda VÉscom, e n General Reports, ob. cit., v. 1, no
41. P a r a u n a visión actual de sus dificultades: DENTI,V. y TARUFFO, M., ob.
cit., pp. 6-7. Asimismo, TARUFFO, M., Modelli d i prova e d i procedimento
probatorio, Riv. Dir. Proc., Padova, CEDANI, 1990, p. 422.
442 La bibliografía, como es sabido, es muy extensa. E n Latinoamérica
se h a conocido esta experiencia a través, entre otros, de GRUNSKY, VV., 11
cosidetto modelo de Stoccarda e l'accelerazione del processo civile tedesco,
Riv. Dir. Proc., 1971, p. 354; id., "L'accelerazione e l a concentrazione del
procedimento dopo l a novella che semplifica il processo i n Germania",
Rivista di Diritto Civile, 1978, 1, p. 366. Asimismo, SENTÍSMELENDO, S.,
La prueba. Los grandes temas del derecho probatorio, Buenos Aires, Ejea,
1979, pp. 211-213. Seguimos aquí a BENDER, R., "The Stuttgart Model", e n
Access to Justice, M. CAPPELLETTI general editor, Giuffr6-Sijhoff, 1979, v. 11,
2, pp. 435 y SS.
- -
rador de las principales fallas que exhibía el avanzado proceso

alemán. Se trata, en síntesis, de un método para el logro de
soluciones autocompuestas por las partes bajo el influjo del
órgano y para el mejor rendimiento de la audiencia de vista de
la causa, que se apoya en la cuidadosa y prolija preparación
anticipada de la recepción de las pruebas 443.
iii. Con relación al ámbito iberoamericano, importa con-
signar que el despacho saneador originario del Derecho por-
tugués y que inspiró luego la legislación brasileña ha sido,
sin duda, una de las fuentes directas de la regulación del An-
teproyecto de Código Procesal Civil Modelo para Iberoamé-
rica, como se destaca en la exposición de motivos del mismo.
En los antecedentes brasileños, el despacho saneador se in-
cluyó en el Código de Proceso Civil de 1939, con objeto de
sanear en profundidad el proceso, regularizarlo, expurgar los
vicios. En una sola oportunidad, el juez se pronunciaba sobre
las nulidades, se verificaban las condiciones de la acción y se
designaba, en su caso, la audiencia de instrucción y juzga-
miento 444.
El ordenamiento vigente desde 1974 reformó la normati-
va anterior, designando a la institución como saneamento do
processo y confiriéndole función solamente positiva, que se
lleva a cabo en forma fraccionada; así, la declaración de las
nulidades insanables se efectúa como providencia preliminar
al juzgamiento, conforme al estado del proceso. La constata-
ción de las condiciones de la acción tiene lugar oficiosamente
en el despacho liminar, ulteriormente, con o sin petición de
443 En diversas investigaciones empíricas quedó demostrado que

por aplicación de este método se obtuvo un significativo incremento en el
porcentual de procesos concluidos por vía de conciliación; una acentuada
aceleración general de los trátnites con el consiguiente a c o ~ e n t de o la duración del
proceso (el 86% de los casos concluyó antes de seis meses); una e f d v a concentración de
la actividad probatoria en m sola audiencia, como también un incremento de la calidad
objetiva de las decisiones (BENDER,R., ob. cit., pp. 462 y SS.).
A., ob. cit., pp. 6-7.
444 BUZAID,
parte 445. En el sistema actual el despacho saneador consti-

tuye una de las modalidades posibles del "juzgamiento con-
forme al estado del proceso"; a esa altura de la fase de sanea-
miento -explica BARBOSA MOREIRA- puede suceder que no haya
necesidad o utilidad en proseguir la causa. De ahí que esa
providencia tiene lugar justamente en las hipótesis restan-
tes; se configura como el acto por el cual, el juez, verificada
la admisibilidad de la acción y la regularidad del proceso, lo
impulsa en dirección a la audiencia por no estar todavía ma-
dura la causa 446. A SU vez, el proceso se extingue sin juzga-
miento en el mérito, cuando no concurran cualquiera de las
condiciones de la acción: la posibilidad jurídica, la legitima-
ción de las partes o el interés procesal, en cuyo caso el juez
conocerá de oficio, en cualquier tiempo y grado de la jurisdic-
ción. Por último, la ley 8952 de 1994 introdujo una audiencia
de conciliación preprocesal, con objetivos limitados.
En México, la trascendente reforma de 1986-198'7al Códi-
go de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, incluyó la
regulación de la audiencia preliminar 447. Ha de mencionarse,
también, el Código Judicial de Panamá de 1984-1986 448.
Una particular influencia se h a reconocido, igualmente,
a la ley de reforma urgente del procedimiento civil español
(número 34/84) que tiende a recoger también esta institu-
445 ARRUDAALVIM,
ob. cit., p. 262.
446 Ob. cit., pp. 70-71. Sobre la ley 8952, del mismo autor: O
processo civil brasileiro.. .,cit., donde expresa opiniones críticas sobre el
funcionamiento práctico de la audiencia preliminar en Brasil.
447 "La oralidad en el proceso civil mexicano", en Rev. del Instituto
Colombiano de Derecho Procesal, Bogotá, 1990, v. 11, no 9, pp. 185-187.
Asimismo: OVALLE FAVELA?
J., Derecho procesa.1civil, 3a. ed., México, Harla,
1989, pp. 116-118.
448 FABREGA, P. J., Estudios procesales, Panamá, Editora Jurídica
Panameña, pp. 417-424; id. "E1 nuevo ordenamiento procesal civil en
Panamá", Montevideo, Rev. Uruguaya de Derecho Procesal, 1987, no 1,pp.
22-23.
- -
ción en el juicio de menor cuantía; lo que para GIMENO SEN-

DRA constituye desde u n punto de vista técnico, la mayor in-
novación traída por dicha preceptiva 449. Se h a criticado, sin
embargo, la forma como quedó instrumentada, entre otras
razones, por el carácter obligatorio de la comparecencia de
las partes cuando la misma no se considera necesaria 450.
Finalmente, la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil (ley no
1/2000), la regula de modo exhaustivo en sus artículos 414
a 430.
En este sucinto racconto legislativo no puede dejar de men-
cionarse el Código General del Proceso del Uruguay de 1988
(art. 340 a 342), inspirado precisamente en el Anteproyecto
de Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica del mismo
451
año , el primero que consagrara su preceptiva.
c. La audiencia preliminar, se incorpora por primera vez en
la legislación bonaerense a través de la ley 11.453. Reconoce
diversos antecedentes en el Derecho vernáculo.
La ley 14.237 de 1953 introdujo, en el ordenamiento capi-
talino, una norma -"un código dentro de otro código", en el
449 "La reforma procesal urgente y la aceleración del procedimiento

civil", en Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, Mérida, Proserpina 3,
1985, p. 70. Opinión similar es la de ALMAGRONOSETE, J.: "E1 nuevo juicio de
menor cuantía", en la misma obra, pp. 14 y SS.
450 Así, FAIRÉNGUILLÉN, V., "La comparecencia en el juicio de menor
cuantía", en Estudios de derecho procesal, Madrid, 1984, v. 11, p. 314; id.,
ob. cit., pp. 46-47. En el mismo sentido, ALMAGRONOSETE, J., ob. cit., p. 17.
Sobre la flamante regulación en la LEC no 112000, véase del mismo FAIR.ÉN
GUILLÉN,La audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas, Civitas,
Madrid, 2000, passim, especialmente, pp. 35-47.
451 GELSIBIDART, A., "Dirección del proceso y audiencia preliminar";
GREIF,J., "La audiencia preliminar y el despacho saneador en el centro
de la reforma"; GUERRA FERREIRA, L., "Audiencia preliminar"; MONTIEL,
A. M., "Audiencia preliminar"; TEITEL-BAUM, J., "Audiencia preliminar";
VIERACUELLO, L., "Audiencia preliminar"; BERIZONCE, R. O., "La audiencia
preliminar"; todos en V Jornadas Nacionales de Derecho Procesal, Colonia
de Sacramento, Uruguay, 1990.
decir de SENTÍS MELENDO 452- que imponía el deber del juez de

convocar a las partes inmediatamente después de la apertura
a prueba, a una audiencia a celebrarse en su presencia dentro
de los diez días siguientes, a fin de establecer los hechos obje-
to de prueba, que fueren conducentes a la decisión del juicio,
los cuales debían ser fijados definitivamente por el juez en el
mismo acto o dentro de los tres días. Sólo sobre tales hechos
podría producirse prueba. Inserta en un esquema que respon-
día a bases diferentes -tozudamente escriturario- la aplicación
práctica fracasó. Los jueces no estaban presentes en las au-
diencias y los abogados mantenían la totalidad de los hechos y
las pruebas 453.Al POCO tiempo se derogó. Ulteriormente, otro
intento igualmente fugaz fue el que tuvo lugar en la Provincia
de Buenos Aires, a través de la ley 7861, con una audiencia de
fijación de hechos y de pruebas 454, a la que ya nos hemos refe-
rido y que resulta el antecedente más próximo a la ley 11.453.
En 1981, la ley 22.434 de reforma al Código Procesal de
la Nación ofreció la solución del artículo 125 bis, que prevé
una audiencia en la que, entre otros objetivos, el juez debe
adoptar las medidas subsanatorias tendientes a evitar nuli-
dades, intentar la conciliación de las partes o, de no lograrse
estos objetivos, invitarlas a reajustar sus pretensiones, inte-
rrogar a aquéllas de oficio sobre las circunstancias que fue-
ren conducentes a la averiguación de la verdad, provocar el
desistimiento de las pruebas innecesarias o el acuerdo sobre
determinados hechos. La preceptiva fue criticada esencial-
mente por acollarar las medidas a la audiencia de absolución
de posiciones y posibilitar que el juez se exima de intervenir
"cuando circunstancias derivadas del cúmulo de tareas lo hi-
452 El querido maestro SENTÍSMELENDO defendió con ahínco, entre

nosotros, las ideas que sustentan la audiencia preliminar. Así, en Elproceso
civil. Estudio de la reformaprocesal argentina, Buenos Aires, 1957, pp. 195
y SS.
453 SENTÍS
MELENDO,
S., ob. y lugar citados.
LANZA-SOSA-BERIZONCE,
454 MORELLO-PASSI ob. cit., V. IX, pp. 684 y SS.
- -
ciere necesario" 455, por lo que tampoco recibió mayor acogida

en la práctica 456.
Más recientemente, la ley 24.573, de Mediación y Concilia.
ción 457, modificó diversos preceptos del ordenamiento proce-
sal nacional, incorporando en la nueva redacción del artículo
360 de la ley formal nacional una audiencia preliminar a ce-
lebrarse en la etapa instructoria del proceso, con el objeti-
vo de tentar la conciliación y preparar la etapa probatoria,
delimitando los hechos controvertidos. Esto se complementa
con las previsiones de los artículos 360bis a 362 del mismo
texto. La reforma fue objeto de tempranas críticas 458 y no
455 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, ob. cit., V. 1, pp. 518-551; 618-619;

P ~ C I OL., E., Estudio de la reforma procesal civil y comercial, Buenos
Aires, 1981, p. 117. EISNERI., "E1 nuevo art. 125 bis.. .",La Ley, 1981-C, p.
956.
456 Se h a señalado que, consultados 45 juzgados especiales en lo civil
y comercial de primera instancia de la Capital Federal, sólo doce jueces
concurrirían personalmente a la audiencia prevista en el art. 125 bis del
Código Procesal (GOZAÍNI,O. A., Introdu~cióna l nuevo derecho procesal,
Buenos Aires, Ediar, 1988, p. 228).
En el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Río Negro
(ley 2208 de 1987, 71.0.ley 2235 de 1988), el art. 361 h a incorporado una
audiencia denominada "preliminar" y que persigue objetivos múltiples:
avenimiento total o parcial por vía conciliatoria, simplificación y fijación de
cuestiones fácticas, recepción de ciertas peticiones, dictado de resoluciones
de impulso del proceso. Cfr., BERIZONCE, R. O., "La audiencia preliminar: un
acto esencial del proceso (A propósito del flamante ordenamiento procesal
rionegrino)", La Ley, 1988, p. 754. Por último, h a sido instituida en el CPC
de La Pampa de 1998 (art. 345).
457 Sancionada el 4 de octubre de 1995, publicada en el B. 0. con fecha
27 de octubre de 1995.
458 E(~ELMANOVICH, J. L., "La ley 24. 573 de reformas al Código Proc.
Civ. y Com. de la Nación", J. A., 1995-N, p. 872; también en Teoría de la
prueba y medios probatorios, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1996, pp. 11 y SS.
GOZA~NI, O. A., Mediación y reforma procesal, EDIAR, Bs. As., 1996, p. 125.
DíAZ DE VIVAR,E. y VILA,R., "Menos fojas y mejor justicia (a propósito del
art. 360 del Cód. Procesal)", El Der., v. 168, p. 1001.
pocas reservas 459, por la falta de previsión de sanciones por la

incomparecencia de las partes y el pesimismo por la actuación
concreta de jueces y abogados por estar inserta en un esquema
absolutamente escriturario.
También se incluyó la audiencia preliminar en el Código
Procesal de la Provincia de Río Negro 460. En su artículo 361
prevé que junto a la apertura a prueba el juez fijará una au-
diencia a realizarse en su presencia, a la brevedad posible y
con el solo margen suficiente para su notificación?para que las
partes concurran personalmente. Su finalidad será: a) inten-
tar la conciliación; b) oponerse a la apertura a prueba, resol-
viéndolo previa sustanciación; c) oír a las partes, por su orden,
para que expongan los hechos sujetos a prueba; d) fijar los
hechos controvertidos; e) fijar el plazo de prueba 461. Similar
regulación contiene el ordenamiento procesal de La Pampa 462.
d. La fuente más inmediata de la regulación de la audien-
cia preliminar en la ley 11.453 la constituye el Código Modelo
Procesal Civil para Iberoamérica 463.
459 ARAZI, R., "Mediación, audiencia preliminar y prueba.. .", La Ley,

1996-A, p. 1254. SPROVIERI, L. E., "La audiencia preliminar en el Cód. Proc.
Civ. y Com. de la Nación", El Der., v. 171, p. 830. RELMANOVICH, J. L., "La
ley 24.573.. .",cit.
460 Ley 2235, ADLA XLIX-A-1266, modificatoria de la ley 2208 de
1987.
46 1 PERUZZI,H. C., "Audiencia preliminar: una experiencia interesante",
LL-1990-D-731. BERMEJO, P., ob. cit., p. 257.
462 Ley no 1828 de 1998 artículos 343-345
463 Sobre los antecedentes y bases del anteproyecto: GELSIBIDART
A., "Código tipo y reforma del proceso en América Latina: entre derecho
común o uniforme", en Uiz "Codice TipoJ' di procedura civile per lxmérica
Latina, Padova, CEDANI, 1990, pp. 41 y SS. También en El Código procesal
Civil Modelo ..., ob. cit., pp. 19 y SS. El anteproyecto fue presentado en las
XI Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal, Río de Janeiro, mayo
de 1988, y ulteriormente debatido i n extenso en el congreso internacional
celebrado en Roma en septiembre del mismo año, y que se recogiera en Un
- -
B. La audiencia preliminar en el proceso de familia
El artículo 842 determina la fijación de la audiencia preli-

minar dentro de los diez días de la traba de la litis, es decir,
luego de contestada la demanda o la reconvención o, en su
caso, sustanciadas las excepciones previas. Ésta es la prime-
r a audiencia dentro del proceso contradictorio a la que deben
comparecer ambas partes, con u n muy variado contenido pero
con el fin primordial de evitar el litigio o limitar su objeto y
depurar el procedimiento 464. Excepcionalmente y por causa
justificada dicho plazo podrá diferirse, como podría ser el su-
puesto de juicios acumulados a los fines de que ambos lleguen
a la audiencia a un mismo tiempo a los fines de convocar y ce-
lebrar una única audiencia, vgr. supuestos de desplazamiento
y emplazamiento filial, cuando no son promovidos conjunta-
mente.
Si bien el juez puede dictar sentencia conforme lo dispone
el artículo 840 del Código Procesal frente a la incontestación
de la demanda -pues esto importa el reconocimiento de los he-
chos lícitos pertinentes- en caso de duda, el órgano puede de-
cretar las medidas del artículo 36 inciso 2 del rito, habilitado
también desde el art. 709 del CCCN y con la flexibilidad pro-
batoria que surge del art. 710 de igual ordenamiento. Aun sin
existir controversia, la materia traída a decisión puede acon-
sejar alguna prueba o el contacto del juez con la o las partes,
como, v.gr., en los supuestos de impugnación de paternidad o
filiación, donde se impone la prueba de ADN; o en un pedido
de custodia o régimen de contacto pueden ser útiles los infor-
mes del asistente social a fin de conocer no sólo el medio de
vida del peticionante, sino las condiciones del demandado y
"Codice Tipoyydiprocedura civileper 1'America Latina, a cura di S. SCHIPANI

y R. ~ C A R E L L A ,supra.
cit.
464 Exposición de motivos del Anteproyecto del Código Procesal Civil

Modelo para Iberoamérica, Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal,
Montevideo, 1988.
aun las causas por las cuales no comparece a estar a derecho,

o bien el estado y situación del niño, niña o adolescente.
Consecuentemente, aunque la incontestación de la deman-
da pueda considerarse como admisión de los hechos, habrá
de señalarse la audiencia preliminar con el objeto de fijar los
hechos propuestos y la prueba necesaria para dilucidarlos.
Cierta tendencia en la legislación y doctrina se manifiesta
en contra de la obligatoriedad de la audiencia preliminar. No
obstante, el precepto en análisis resulta de aplicación impera-
tiva al no admitir excepciones. De cualquier modo, no se ad-
vierten razones que impidan, excepcionalmente, cuando s u in-
utilidad aparezca manifiesta 465 -tal como ocurriría cuando los
hechos debatidos pueden comprobarse mediante prueba que
sumado a la incontestación resultaría concluyente- 466 prescin-
dir de su fijación o diferir para la audiencia de vista de causa
algunas de sus finalidades, u. gr. , el intento conciliatorio. El
principio de flexibilidad de las formas, avala esta postura.
C. Objeto de la audiencia preliminar
El objeto de esta audiencia 467 es múltiple, en tanto posibi-

lita concentradamente en u n solo acto lograr diversos fines:
1.-Acercar a las partes e intentar la conciliación.
2.- Receptar la prueba de las excepciones previas y proceder
a su resolución.
3.- Sanear el proceso para evitar futuras nulidades.
465 Como enfatiza FAIRÉNGUILLÉN: si se exagera en la recepción del

mecanismo puede generarse u n efecto inverso al perseguido, al crearse un
acto o una serie de actos inútiles, por impracticables o inadecuados; de
ahí la conveniencia de flexibilizar su cumplimiento, autorizando al juez a
eliminarlo en supuestos en que su utilidad fuere manifiesta. Ob. cit., p. 314.
Aunque desvirtuar el procedimiento también puede tornarse peligroso si
por cúmulo de tareas se echa mano con frecuencia a este mecanismo.
Derecho Procesal Civil actz~al,cit.
466 BERIZONCE,
P., ob. cit., pp. 2611269.
467 BERMEJO,
- -
4.- Fijar las cuestiones fácticas.

5.- Declarar la cuestión de puro derecho o dictar el auto de
apertura a prueba.
6.- Fijar la audiencia de vista de la causa.
7.- Proveer las pruebas pertinentes ofrecidas.
D. Comparecencia personal
La ley ha querido asegurar el cumplimiento de la audien-

cia, por lo que requiere -como lo hacía la ley 11.453- la compa-
recencia personal del juez (artículo 848) y de las partes y fija
sanciones ante su inobservancia.
La carga procesal de comparecencia personal de los liti-
g a n t e ~a la audiencia preliminar impuesta por el apartado se-
gundo, resulta de la esencia del sistema oral. La inmediación
-como se subrayaba en la exposición de motivos de la ley 7861-
carecería de sustento en un procedimiento que admitiera a las
partes, a los testigos y a los auxiliares sustraer su presencia
de la órbita del juez, con el consiguiente desmedro de la opor-
tunidad de esclarecer la verdad de los hechos 468. Por lo demás,
la propia índole de las cuestiones mentadas en el artículo 827
permite afirmar la razonabilidad de la inexcusable carga im-
puesta a las partes, máxime frente a similar obligación de los
468 La ley 7861 imponía a las partes la carga de comparecer

personalmente a la vista de la causa (art. 834 inc. 2), texto que ahora
reproduce el art. 842, apartado segundo. Las fuentes más directas de aquel
precepto han sido los arts. 559 del Código Procesal de Santa Fe, 377 del de
La Rioja, 391, inc. 2 del de Mendoza, 363 del de Jujuy y, especialmente, los
arts. 234, inc. 2 del proyecto de 1966 y 5, inc. 2 del proyecto de 1971.
Otra es la solución del art. 559 de la ley procesal santafesina. En el caso
de que el demandado, que h a contestado la demanda, no concurra sin causa
justificada a la audiencia, la sanción consiste en limitarse la recepción de
la prueba a la ofrecida por el actor; si ambas partes son las inasistentes,
se declarará caduco el proceso y se imponen las costas por su orden (Cfr.
ALVARADO VELLOSO, ob. cit., Jus, no 7, p. 71; CARLOS y ROSASLICHTSCHEIN,
Explicación de la reforma procesal, p. 233; GELSIBIDART, Proceso oral, cit.,
p. 64).
testigos y auxiliares (artículos 845 y 847). Ello excluye la posi-

bilidad de suplir la comparecencia por medio de apoderado 469.
Sin embargo, la carga no es llevada al extremo de la conduc-
ción por la fuerza pública obtorto collo a la presencia del juez.
Aunque las partes actúen con apoderados durante el trámi-
te de la causa, en la audiencia, deberán estar presentes a los
fines de dar respuesta a los requerimientos propios de ésta.
No obstante la estrictez del texto, el juez puede eximir la
comparecencia personal cuando existieren motivos fundados:
bien que la regla es la comparecencia personal y la eximición
resulta excepcional. Excusada la presencia de alguna de las
partes,
- deberá concurrir un apoderado en su representación
(vgr. cuando se denuncian y acreditan con certificados médi-
cos ciertas dolencias que impiden la concurrencia o viajes fre-
cuentes por razones laborales).
La inmediación del juez en la audiencia, y el apersonamien-
to de los litigantes, deviene decisivo para el resultado fruc-
tífero del acto. Es por ello que en alguna oportunidad, ante
la imposibilidad de concurrencia de aquéllos a la audiencia a
celebrarse, siendo necesaria por los hechos invocados su ce-
lebración, encontrándose debidamente acreditado el inconve-
niente que impide la comparecencia personal, el juez puede
trasladarse al domicilio donde se encuentre aquel impedido
de asistir, a los fines de celebrar la audiencia (argumento del
artículo 379 Código Procesal).
Si bien la nueva ley suprimió las graves consecuencias deri-
vadas del incumplimiento de tal deber por el juez que contem-
plaba el artículo 848, apartado tercero de la ley 11.453, ello
deviene inexcusable por el principio de oralidad. Su incumpli-
miento puede derivar en la nulidad de la sentencia, al no plas-
marse con la identidad del magistrado (de aquel que preparó
469 En relación al mismo principio consagrado ya en la ley 7861: SOSA,

6. L., "Los trámites preparatorios para la vista de causa", Rev. Col. Abog.
La Plata, no 30, pp. 208 y SS. Asimismo, REWIUNDÍN, R., "La Ley 7861 de
Buenos Aires y e1 proceso oral", Juris. Arg. doct., 1973, p. 211.
- -
la vista al celebrar la audiencia preliminar, el que presenció la

vista de causa y quien dicta la sentencia) 470.
Mantiene, sin embargo, el apercibimiento para la ausencia
injustificada de las partes. Estas pautas y prevenciones tam-
bién rigen respecto de la audiencia de vista de causa (artículo
842, apartado final).
La audiencia se realizará imprescindiblemente ante el juez,
como se señaló, sin que se permita la delegación (artículo 848).
De esta manera el magistradono se aleja del conocimiento di-
recto de los expedientes. Desde el inicio de la causa deberá en-
contrarse suficientemente instruido de la misma a los fines de
poder realizar útilmente los actos que en esta instancia -y en
la probatoria- la ley le reserva. También los casos en los que
deba intervenir el Asesor de Menores tampoco podrá delegar
su intervención.
Para el supuesto de incomparecencia de las partes se debe
distinguir:
1) Si quien no concurre es la parte actora, a pedido de la
contraria -no de oficio- se la tendrá por desistida, resolviéndo-
se sin más trámite.
2) En cambio, si quien no se apersona es la demandada, la
ley contempla que de oficio se multe a favor de la contraria,
siendo el órgano quien lo cuantifique entre los 10 a 20 jus que
establece la norma.
Esta multa deberá notificarse al demandado (artículo 135
inciso 5, Código Procesal), la que se debe depositar dentro del
tercer día de quedar firme la medida. En caso de incumpli-
miento, la legitimada activa podrá proceder a su ejecución (ar-
tículo 498 inciso 2, Código Procesal).
470 Conforme artículo 15 in fine, Constitución de la Provincia de

Buenos Aires. La SCBA referido al proceso laboral, en la causa L 103.311
del 21-12-11 sostuvo que "la audiencia de vista de la causa, el veredicto y
la sentencia constituyen u n todo inseparable íntimamente conectados, a
punto tal que no puede subsistir uno sin los demás, razón por la cual deben
ser realizados por los mismos tres jueces, bajo pena de nulidad".
La audiencia se realiza a u n con la ausencia del demandado

y habiéndose aplicado la multa. El juez provee la prueba que
considere pertinente para dirimir los hechos litigiosos, para
lo cual debe considerar también l a evidencia ofrecida por el
accionado al contestar la demanda, no obstante su incompare-
cencia, pues la única sanción impuesta por la ley es la multa.
Ésta es la solución aconsejable, toda vez que la prueba ya h a
sido ofrecida y su producción acerca al proceso una decisión
que plasme la verdad material.
Para el supuesto de haberse planteado reconvención y
quien no comparece es el contrario, cuando el reconvinien-
te solicita se tenga a l actor por desistido del proceso, podrá
interpretarse que a l solicitarse t a l apercibimiento, el con-
trademandante (accionado que h a comparecido y ejerce su
facultad) h a desistido también de s u reconvención, porque
al no haber demanda, no hay proceso que sustente la contra-
demanda.
Otra interpretación posible es la contraria. La ley h a traído
un sistema específico de apercibimiento y sólo prevé como san-
ción posible tener por desistido de la demanda, sólo se tendrá
a ésta por desistida, manteniéndose la reconvención.
Puede ocurrir que ninguna de las partes asista, supuesto
que la ley no prevé expresamente. Una solución posible será
tener al actor y reconviniente -si hubiera reconvención- por
desistidos de oficio del proceso y aplicarles las costas (artícu-
los 304 y 73 del Código Procesal) por presumirse su falta de
interés en el ejercicio de la acción. Se privilegia así la seguri-
dad jurídica al no tener u n proceso abierto sin que la parte lo
active. De todas maneras, esta disposición será operativa si se
trata de procesos de contenido patrimonial y las personas fue-
ren capaces, pues de lo contrario se impone el impulso oficioso
(art. 709, CCCN).
Sin embargo, se destaca que la ley sólo prevé la sanción de
desistimiento ante petición de la contraria y no de oficio. Claro
que en oportunidad de solicitarse por parte del actor nueva
audiencia, deberá justificar debidamente su incumplimiento
oportuno.
- -
Otra solución posible es intimar al actor (y reconviniente

si lo hay) para que en el plazo que el juez fije conforme su
facultad, acredite la causal de inasistencia e impulso en su
caso, atento lo normado in fine por la norma en estudio, bajo
apercibimiento de tenerlo por desistido del proceso.
E. Postergación de la audiencia
La norma establece que la audiencia preliminar puede pos-

tergarse por única vez y sólo por razones fundadas. Reitera
así el principio de celeridad, evitando que alguna de las partes
intente retardar o utilizar abusivamente al proceso, al peticio-
nar postergaciones con fines meramente dilatorios.
En razón de lo explicado en el ítem precedente, en cuanto a la
comparecencia personal de las partes, su imposibilidad de asistir
debidamente acreditada, constituye causa de postergación.
Para evidenciar esas razones resulta útil la doctrina ema-
nada del artículo 417 del Código Procesal a modo de ejemplo
para su fundamentación. Será el juez quien resolverá si se
justifica o no, con el objeto de señalar una nueva audiencia a
los mismos fines.
En caso de no admitirse los motivos invocados por el actor,
resulta apelable pues tal pronunciamiento pone fin al proceso
conforme la sanción legal.
Para el supuesto de invocarse -sin acreditar- la enfermedad
de una de las partes en el acto de la audiencia, o bien se cues-
tionara el contenido del certificado médico agregado en esa
oportunidad, el juez podrá verificarlo a través de su cuerpo
técnico (asistentes sociales o médico) y aun por el secretario.
A tal fin podrá suspender la audiencia por el lapso de tiempo
necesario -incluso de horas- y proseguir el trámite conforme
su estado, imponiendo las sanciones contenidas en la norma
si se evidencia falta de buena fe.
Por el contrario, constatada la enfermedad invocada y el
tiempo de recuperación, el juez está facultado a celebrar la
audiencia en el lugar de internación (argumento artículo 379
Código Procesal) si el estado de salud lo admitiera.
Por último, la norma especifica que estas mismas pau-

tas regirán para la audiencia de vista de la causa; vale
decir, la indelegabilidad de funciones, la comparecencia
personal de las partes, las sanciones por incomparecencia
y la suspensión de la audiencia por única vez y razones
fundadas.
Jurisprudencia
Audiencia preliminar. Suspensión
Corresponde suspender la fijación de la audiencia prevista

en el artículo 842 del CPCC para el momento en que se en-
cuentren en iguales condiciones los autos acumulados.

1998.
Resulta insuficiente la mera manifestación de la ausencia

de la ciudad en la fecha que se ha señalado para llevar a cabo
la audiencia preliminar, para dar por acreditados los motivos
que justifican la suspensión.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, causa G-13.566 del 29-

6-2001.
Atento lo peticionado, el estado de autos y lo normado por

el art. 842 C. Proc., convócase a la partes a la audiencia pre-
liminar, notifíquese a la demandada haciéndole saber que de
repetirse su impedimento de salud para concurrir a la misma,
deberá acreditar dicha situación en autos con cinco días de
anticipación a la fecha de la celebración, a fin de que quien
suscribe pueda arbitrar los medios necesarios para realizarla
en su domicilio.
Tribunal de Familia n O lLa Plata, Causal-9096103 del 23-

8-2011, "P. A. F. clD'D. L. R. slDivorcio".
- -
Acreditada la imposibilidad de concurrir a la audiencia con

el certificado que luce en autos hágase saber a las partes que
la audiencia mentada se celebrará en el domicilio de la accio-
nada, donde deberán encontrarse presentes el día y horario
indicado.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, 21-9-2011 Cau-
sal-9096103 "P. A. F. c1D'D. L. R. s1Divorcio".
Incontestación de d e m a n d a
Sin perjuicio de lo normado por el art. 840 del CPCC, atento

la incomparecencia del demandado a estar a derecho, deviene
innecesario la audiencia preliminar y en atención a las facul-
tades conferidas por el art. 36 inc.2 el tribunal requiere del
Asistente social del Tribunal un informe ambiental, con toma
de contacto, en el domicilio del demandado y en la institución
educativa a la que asiste el menor de edad.
Tribunal de Familia n O lLa Plata, causa G-8437, del 7-2-

2002.
Frente a la no contestación de la demanda, lo previsto por

el art. 840 del CPCC y facultades conferidas por el art. 36 inc.
2 líbrese oficio a la Dirección General de Asesoría Pericia1 a fin
de solicitar turno para la realización de los exámenes de ADN,
dejándose establecido que la fecha se notificará al demanda-
do, bajo apercibimiento de lo normado por el art. 4 de le ley
23.511 que se transcribirá en la cédula y se diligenciará en el
domicilio denunciado.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-6302 del 12-7-

1999; ídem causa G-7147.
Encontrándose comprometido el orden público carece de

virtualidad fijar audiencia preliminar y en atención a las fa-
cultades conferidas por el art. 256 C.Civ. y 36 inc. 2 C.proc.
líbrese oficio a la Dirección General de Asesorías Periciales
a fin de solicitar turno para la realización de los exámenes

de ADN.
Tribunal de Familia no 1La Plata,causa 30693 de14-7-2006,

"B, M. F. y C., C. S. cIO., A. s1Impugnación de paternidad".
Tiénese al demandado por no contestada la demanda en tér-

mino y por perdido el derecho de hacerlo en el futuro. Y señá-
lase la audiencia preliminar que prevé el art. 842 C.proc. Con-
vócase a las partes a la audiencia a la que deberán comparecer
bajo apercibimiento de lo normado por el segundo apartado del
citado artículo. Notifíquese a la partes -a la demandada al do-
micilio real- a los fines de hacer efectiva la citada audiencia.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 28981 del 9-4-

2010, "C., G. cIP., M. sldivorcio".
Sin perjuicio del allanamiento efectuado, encontrándose

comprometido el orden público, conforme lo normado por el art.
842 C.proc. convócase a las partes a la audiencia preliminar
bajo apercibimiento para el supuesto de inasistencia injustifi-
cada, de lo normado por el artículo citado, segundo apartado.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 1372 "C., M. C.

clS., A. Pérdida Patria Potestad".
Notificación de la audiencia preliminar
La citación personal del demandado, quien actúa por medio

de apoderado, a la audiencia preliminar bajo apercibimiento
de multa conforme lo normado por el 2" apartado del art. 842
C.proc., debió practicarse en el domicilio real de aquél, por lo que
corresponde admitir el recurso en subsidio interpuesto y revocar
el proveído en cuanto hace efectivo el apercibimiento dispuesto.
Cámara I Sala laLa Plata, Causa 259358 del 5-9-2013, "G.,

A. M. c/G., C. D. s/Incidente aumento cuota alimentaria".
- -
No se aplica la multa prevista en el art. 842 2do. párf. in.

fine C.proc., pese a la inasistencia del demandado a la au-
diencia preliminar, pues según resulta de la cédula obran-
te en autos, no se encuentra el accionado notificado de la
intimación respectiva, conforme lo exige el art. 135 inc. 5
C.proc.
Tribunal de Familia no 1 la Plata, causa 18281113, del 18-

11-2014 "M. J. J. clF. L. slI~ivorcio".
Comparecencia personal
Convócase a la audiencia preliminar a las partes en for-

ma personal, sin perjuicio del poder acompañado y con debida
asistencia letrada, bajo apercibimiento en caso de incompare-
cencia injustificada de lo normado por el segundo apartado del
artículo 842.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa @-99,RSI-126-95.
Por única vez, t a l como lo indica el artículo 842 CPCC

desígnase nueva audiencia preliminar; y si el estado de
salud de la accionada impide su concurrencia, deberá ha-
cerlo por medio de apoderado con mandato suficiente, bajo
apercibimiento de lo normado por el artículo 842 2do. ap
CPCC.

1998.
Ha de meritarse que ante la índole de las materias deba-

tidas en el ámbito de este órgano colegiado, la exigencia de
la carga procesal de comparecencia deviene ineludible. Lo ex-
puesto halla respaldo legal en los preceptos contenidos en los
artículos 845 y 847 del CPCC que prevén idéntica carga en el
supuesto de testigos y auxiliares de justicia. El contenido del
acto preliminar en modo alguno podría ser llevado a cabo en
ausencia de las partes, quienes deberán dar respuesta a los

requerimientos propios de aquél.
Tribunal de FamilianOlLa Plata, 4-10-2001causa G-13.566.
Incomparecencia de la actora
La ley ha querido asegurar el cumplimiento de la audien-

cia preliminar, por lo que requiere la comparencia personal
de las partes y del Juez e impone sanciones ante su inobser-
vancia. La carga procesal de comparecer de las partes es-
tablecida en el art. 842 del CPCC resulta de la esencia del
sistema oral que impregna al proceso de familia. Es que la
inmediación entre el órgano jurisdiccional y las partes de-
viene decisiva para el resultado fructífero del acto. Si quien
no concurre es la parte actora a pedido de la contraria se la
tendrá por desistida, resolviéndose sin más trámite (art. 842,
2" párrafo, CPCC).
Cám. Civ. y Com., San Nicolás, causa 11012, sent. del

26/11/2013.
Vistos los antecedentes de autos, la incomparecencia de la

accionante a la audiencia, lo peticionado por la demandada,
conformidad prestada por el Asesor de Incapaces y lo previsto
por el artículo 842 i n fine CPCC, el Tribunal resuelve tener al
actor por desistido de la pretensión, con costas.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 2035, 3-3-1997.
No habiendo la demandada reconviniente acreditado debi-

damente su incomparecencia a la convocatoria a la audiencia
preliminar, haciéndose efectivo el apercibimiento a que se re-
fiere el artículo 842 del CPCC, tiénesela por desistida de la
reconvención deducida, con costas.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, RSI-964-96, 10-12-1996.

- -
Berizonce Bermejo Amendslara
Haciéndose efectivo el apercibimiento contenido en el artí-

culo 842 del CPCC, y peticionado por la contraria, tiénese a la
actora por desistida del proceso con costas a su cargo (art. 73
CPCC).

1996.
No habiendo la actora acreditado la causal de imposibilidad

física de comparecer a la audiencia preliminar convocada, de
conformidad con lo pedido, cobra plena operatividad la san-
ción contemplada en el artículo 842 CPCC, por lo que se la
tiene por desistida con costas.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, causa 369, RSI 1378.
Incomparecencia del demandado
Frente a la incomparecencia injustificada del demandado,

no obstante encontrarse debidamente notificado, haciendo
efectivo el apercibimiento de ley se fija la multa en el monto
de $ 600 (art. 842 2" parte CPCC), importe que deberá ser de-
positado por el accionado en el plazo de tres días de notificado
por cédula del presente.
Tribunal de Familia n O lLa Plata, causa 8'423, 8-9-1995.
Ante la incomparecencia de la demandada a la audiencia

preliminar, haciendo efectivo el apercibimiento contendido
en el artículo 842 CPCC se aplica a ésta una multa a favor
de la contraria de $ 150, y en este estado se resuelve abrir
a prueba el proceso y proveer las pruebas ofrecidas por las
partes.
Tribunal de Familia n O lLa Plata, causa G-4161, 23 de ju-

nio de 1998; íd. causa G-6588, 18-12-1998.
Atento a que de la cédula anexa surge que la peticionante

se notificó en tiempo oportuno de la audiencia preliminar,
no acreditándose las razones invocadas de la inasistencia,
se hace efectivo el apercibimiento dispuesto por el artículo
842 del CPC y peticionado por la contraria, por lo que se
tiene a la reconviniente por desistida de su reconvención
con costas.

1998.
Habiéndose invocado por el letrado el art. 48 del CPCC en

la audiencia preliminar del día de la fecha, el Tribunal otorga
un plazo de 24 hs a fin de que el actor justifique en debida for-
ma su incomparecencia, en los términos y apercibimiento del
art. 842 del CPCC.

3-2001.
La ley del rito no prevé la posibilidad de justificar la in-

asistencia a una audiencia por enfermedad o cualquier otro
contratiempo por parte del letrado. Y cuando así lo prevé (sea
para alguna de las partes o para los testigos) establece los re-
quisitos que no se cumplen con el certificado glosado, arg. art.
437 CPCC.

10-2000.
Postergación de la audiencia preliminar
Se difiere con carácter de excepción (art. 842 CPCC) la pre-

sente audiencia por el plazo de 48 horas, durante el cual las
partes elaborarán un acuerdo para ser denunciado y poste-
riormente homologado por el Tribunal o manifestar la impo-
- -
sibilidad de consenso, caso en el cual el Tribunal fijará los he-

chos litigiosos.

1997.
En el caso de autos, el demandado pretende justificar su

inasistencia a la audiencia con un certificado médico que ade-
más de no reunir los requisitos de la normativa legal -art.
417 C. Proc.- tampoco ha sido presentado con la premura que
la doctrina y jurisprudencia imperante exigen, toda vez que
ha sido extendido dos días antes de la fecha de la audiencia,
presentándolo en autos con posterioridad a su celebración. Se
justifica de este modo la oposición planteada por la actora de-
biendo hacerse efectiva la multa prevista por el art. 842 2do.
ap. in fine C. Proc.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 5506 del 11-1999,

"P., L. elR., A. slExclusión del hogar"; ídem Juzgado no 1 La
Plata, causa 18281113 del 18-11-2014,"M J. J. cIF. L. s1Divor-
cio".
Advertido el Tribunal de que los presentes autos no se en-

cuentran debidamente integrados toda vez que el hijo mayor
de edad no ha sido citado a estar a derecho, se difiere la pre-
sente audiencia preliminar para la oportunidad en que éste
comparezca a ejercer sus derechos.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 13.828 del 5-6-

2002 "P. 1. CID.V. M. A. sINulidad de Sentencia".
Frente al planteo del demandado, concurriendo las circuns-

tancias descriptas en el art. 842 2do. ap. del Cód. Procesal,
sin otro requerimiento, se tuvo a la actora por desistida del
proceso, haciendo efectivo el apercibimiento que prevé la nor-
ma citada, consignado en la providencia que fijó la audiencia
y debidamente notificada. No obra escrito o petición del recu-
rrente por ante la titular del juzgado interviniente exponien-

do la razones de fuerza mayor que eventualmente hubieran
podido justificar el diferimiento de la audiencia. La alegación
traída por ante este tribunal, tardía, obsta su conocimiento y
consideración, en tanto como se observó, la postergación de la
audiencia malograda, que pudiera disponerse una vez aproba-
da la ausencia por supuesta fuerza mayor, debió proponerse y
resolverse por ante el juez de la instancia anterior.
Cámara 11 Sala 3" La Plata. Causa 117.809 del 18-9-2014

"V., M. 1. C/C.M., E. M. slliquidación sociedad conyugal".
No resultando posible la conciliación por dudas manifes-

tadas por la actora, el Tribunal resuelve con carácter de ex-
cepción (art. 842 del CPCC) diferir la audiencia por el plazo
de 48 horas, en cuyo caso ante la imposibilidad de convenio
se fijarán los hechos litigiosos (art. 843 incs. 8 y 9 CPCC) y se
proveerá la prueba.

1997.
Justificación de la incomparecencia
No se tiene por justificada la inasistencia a la audiencia por

no reunir el certificado acompañado los requisitos normados
por el artículo 417 del CPCC.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-5952, RSI-2445-

98, 18-12-1998.
En virtud del informe médico acompañado, se desestima la

oposición a la invocación del artículo 48 del CPCC y por única
vez, como lo indica el artículo 842, señálese nueva audiencia
preliminar.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 6-6493, 4-2-1998.

- -
Habiéndose alegado, sin acreditarlo, la imposibilidad física

de concurrir a la audiencia preliminar requiérase de la Asis-
tente Social del Tribunal se constituya en el nosocomio que se
denuncia como lugar de internación y constate lo expuesto.

1997.
Requiérase al Secretario del Tribunal se constituya en el

domicilio del demandado, para recabar información tendiente
a acreditar la razón expuesta para justificar la ausencia a la
audiencia del día de la fecha.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-350, 19-9- 1995.
Requiérase al médico del Equipo Técnico del Tribunal, se

constituya en el domicilio del demandado, para recabar infor-
mación tendiente a acreditar la razón expuesta para justificar
la ausencia a la audiencia del día de la fecha.

1998.
Atento a lo normado por el artículo 840 in fine del CPCC de-

berá la peticionaria acreditar fehacientemente la enfermedad
invocada, a los fines de justificar el pedido de nueva audiencia.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 1232, 28-11-1996.
Importando un cuestionamiento al estado de salud de la de-

mandada que invocara como justificativo de la incomparecen-
cia a la audiencia preliminar, desígnase al médico del juzgado
para que constituido en el domicilio de la demandada indique
la posibilidad de comparendo.
Juzgado de Familia no 2 La Plata, causa 9096 del 2-5-2011,

"P. A. F. CID.L. R. s1Divorcio".
Examinada la constancia médica y oportunidad en que se

acompaña, resulta en forma clara e inobjetable la morosi-
dad con que se la acompañó -con motivo del recurso contra
el auto que la tiene por desistida- cuando debió incorporarla
en tiempo hábil y en forma concomitante con la convocato-
ria.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-8786 del 2-3-

1999.
Conforme lo normado por el art. 842 3er. ap. C.proc. es re-

quisito resolver la incidencia planteada respecto de la incom-
parecencia a la audiencia preliminar, frente al cuestionamien-
to del certificado médico acompañado, previo a la apertura a
prueba pretendida.
Juzgado de Familia no 1 La Plata, causa 27.124 del 3-2-

2015, "D. P. G. CIA.A. H. slRegimen de Visitas".
Plazo de fijación de la audiencia
Resulta extemporáneo el cuestionamiento efectuado en el

acto de la audiencia preliminar por los letrados de la deman-
dada, por haberse excedido el plazo de diez días de fijación,
toda vez que la providencia que fija tal convocatoria no fue
objeto de ataque por el demandado en tiempo oportuno al no-
tificarse de dicha resolución.
Tribunal de Familia no 2 LP causa G-13.566 del 1-11-2001.
39. Contenido de la audiencia preliminar
ARTÍCULO 843. Contenido de la audiencia preliminar. E n

la audiencia preliminar, el Juez procederá a:
1) Interrogar informalmente a las partes sobre todas las cir-
cunstancias que estime conducentes para la delimitación de
las cuestiones e n disputa.
- -
2) Invitar a las partes a reajustar sus pretensiones, si co-

rrespondiere, como asimismo a que desistan de las pruebas
que resultaren innecesarias, sin perjuicio de las atribuciones
del Juzgado conforme al inciso 7) de este artículo.
3) Procurar especialmente que los litigantes pongan término
a sus diferencias mediante conciliación o avenimiento amiga-
ble.
4) Subsanar los defectos u omisiones que se hubieren susci-
tado, conforme al artículo 34 inciso 5) apartado b.
5) Receptar la prueba sobre las excepciones de previo y espe-
cial pronunciamiento, en caso de existir algún hecho decisivo
a probar, e n cuyo supuesto se recibirá exclusivamente la que
fuere esencial.
6) Dictar la sentencia interlocutoria que resuelva las excep-
ciones previas, salvo que exista prueba pendiente en cuyo caso
la resolución podrá dilatarse hasta la celebración de la au-
diencia de vista de la causa.
7) Estimar expresamente los alcances de los escritos de con-
testación de la demanda y del traslado del artículo 356, a los
fines del artículo 354, inciso 1).
Siempre que hubiere hechos conducentes controvertidos el
Juez dictará resolución fundada abriendo la causa a prueba.
E n s u defecto declarará la cuestión de puro derecho previo
traslado por s u orden.
Determinará en s u caso los hechos que considere incondu-
centes, así como las medidas de prueba improcedentes, super-
fluas o meramente dilatorias.
8) Fijará el dia y hora de la audiencia de vista de causa, que
tendrá lugar dentro de los cuarenta (40) días.
9) Dispondrá e n ese acto, o a m á s tardar dentro de los
cinco (5) días, l a producción previa de todas aquellas d i -
ligencias que no pudieran practicarse e n l a audiencia. So-
licitará los informes, l a remisión d e los testimonios o do-
cumentos e n poder de terceros o l a s partes, o existentes en
otras oficinas públicas o privadas y se practicarán recono-
cimientos judiciales, reconstrucciones de hecho e informes
asistenciales.
10) Resolverá sobre la producción de la prueba pericia1 por

u n Perito con sujeción al artículo siguiente.
A. Contenido
La multiplicidad del objeto del acto se refleja en la extensa

letra del artículo 843 del C. Procesal, con sus diez apartados,
que básicamente refieren a: 1)la delimitación de las cuestiones
en disputa y el reajuste de las pretensiones y de las pruebas;
2) la tentativa de conciliación; 3) el saneamiento de defectos
formales u omisiones; 4) la recepción de la prueba de las ex-
cepciones previas y, en su caso, su resolución; 5) la estimación
de los alcances de los escritos de contestación de demanda y
del traslado del artículo 356 y, en general, resolver todo lo que
obste a la decisión del mérito, incluyendo la improponibilidad
de la demanda 471 y la legitimación en la causa, cuando sea
definible al comienzo del litigio 472 y 6) la fijación definitiva del
objeto del proceso y de la prueba.
La función conciliadora que se coloca en manos del juez
evoca una temática más amplia y de singular trascenden-
cia en el moderno Derecho procesal: la Justicia conciliatoria
como forma alternativa para la decisión de los conflictos. Tal
como está regulado, se auspicia el intento de lograr el ave-
nimiento total o parcial de las diferencias que separaran las
recíprocas posiciones de las partes; lo que supone la concilia-
ción o %venimiento amigable", en todo o en parte, por vía del
reajuste de las pretensiones u oposiciones articuladas en los
escritos constitutivos. El mecanismo conciliatorio intrapro-
471 PEYRANO, J. W., Elproceso atípico, Buenos Aires, Universidad, 1983,

p. 17. CARLI,C., La demanda civil, La Plata, Lex, 1977, p. 116, MORELLO, A.
M. y BERIZONCE, R. O., "Improponibilidad objetiva de la demanda7',Buenos
Aires, J. A., 1981, v. 111, p. 788. MORELLO-SOSA-BERIZONCE, ob. cit., V. ITT-B, p.
114.
472 PALACIO, L. E., "La excepción de falta de legitimación manifiesta
para obrar7', en Rev. Arg. Der. Proc., Buenos Aires, 1981, núm. 1, p. 77.
CARLI,C., ob. cit., p. 228. MORELLO-SOSA-BERIZONCE, ob. cit., V. IV-B, p. 219.
- -
cesal, confiado al órgano judicial e inserto en esta oportuni-

dad clave del desarrollo procedimental, cuando aún no se ha
transitado la etapa probatoria, está llamado a rendir gran-
des frutos en la solución autocompuesta bajo el estímulo del
juez 473. Viene a satisfacer la premisa esencial que gobierna
el íntegro trámite de los conflictos familiares, en el que el in-
tento conciliatorio ha de encontrarse latente en continuidad
ininterrumpida.
La conciliación está presente en el espíritu de la ley y pre-
vista en los actos trascendentales del proceso (audiencia ante
el Consejero de Familia, audiencia preliminar y más tarde en
la de vista de la causa). El nuevo régimen procesal para las
cuestiones de familia lo impone como deber del órgano y fija
dentro del proceso el momento en el cual ha de desarrollarse,
además de asegurar la intervención personal del juez (artículo
848, apartado cuarto del C.Procesa1).
La conciliación ha de intentarse en cualquier etapa del pro-
ceso antes del dictado de la sentencia definitiva; de allí que
aunque la norma la prevé en su inciso 3, el acto puede abrirse
con la conciliación -a que invita y ayuda el juez- o intentarse
luego del interrogatorio informal a las partes acerca de los
hechos planteados (inciso l), que suele realizarlo el judicante
cuando necesita de mayor información o aclaración para ilus-
trarse respecto de la causa. Claro que se espera de las partes
especial espíritu de colaboración, a sabiendas de que son inte-
rrogados por quien tiene a su cargo la solución del problema.
En la mecánica de la audiencia, de suyo flexible, no cabe des-
cartar que sean invitadas a conciliar luego de reajustar sus
pretensiones y pruebas.
En cuanto a la fijación del objeto del proceso y de l a prue-
ba, se trata de la determinación de las cuestiones fácticas
473 BERIZONCE, R. O., "Evaluación provisional de una investigación

empírica trascendente para el mejoramiento del servicio de justicia",
Buenos Aires, El Derecho, v. 114, cap. W , 2, p. 860, donde se comprueban
los resultados favorables en la conciliación cuando el juez toma la iniciativa.
litigiosas, que se efectúa explícitamente cuando por las acla-

raciones formuladas por las partes (artículo 843, apartado
1)o del reajuste de las pretensiones u oposiciones (apartado
2) o del acuerdo conciliatorio parcial de sus diferencias, el
objeto pretendido se simplificó o delimitó 474. En los demás
supuestos, en principio, el objeto del proceso lo constitu-
ye la pretensión o pretensiones articuladas en la demanda
que, junto con la oposición del accionado configuran el the-
ma decidendi. El juez tiene el deber de decidir respecto de
los hechos que, por resultar ilícitos o inconducentes, que-
dan excluidos de toda consideración; también, con virtua-
lidad similar, h a de pronunciarse sobre los alcances de los
escritos aludidos en el apartado 7, a los fines del artículo
354 inciso 1.
No puede decirse que exista u n orden predeterminado por
la norma para celebrar los actos previstos en los incisos 1 a 3,
pues el intento conciliatorio puede sólo arrojar un reajuste de
pretensiones o éste sobrevenir al interrogatorio informal a las
partes. El reacomodamiento de pretensiones puede en su caso
facilitar el camino al juez para lograr un acuerdo.
Ha de ser la experiencia del juez y el conocimiento del es-
tado de situación lo que aconseje o sugiera el orden en su ce-
lebración, es decir, el Juez decidirá en cada caso los pasos a
realizar en la audiencia preliminar.
B. Saneamiento del proceso
Conforme lo establecido en el artículo 34 inciso 5 "b", el juez,

como director del proceso, en la oportunidad de la audiencia
preliminar, deberá sanear el trámite de vicios e irregulari-
dades procedimentales que más tarde pueden comprometer
474 Sobre l a significación de l a actuación del juez en este tramo: GELSI

BIDART,A., VÉSCOVI.E. y TORELLO. L. A., E l Código Procesal Civil Modelo
p a r a Iberoamérica, cit., pp. 63-64. Asimismo, FAIRÉNGUILLEN. V., ob. cit., p.
32 y con especial referencia a l "modelo de Stuttgart".
- -
o retardar el dictado de la decisión de fondo 475. Un ejemplo

de ello es si no se encuentra debidamente integrada la litis o
se advierten intereses contrapuestos entre el representante
legal del niño, niña o adolescente y éste.
Este inciso refleja uno de los elementos característicos de la
audiencia preliminar, que es el encausamiento hábil del pro-
ceso para obtener una decisión rápida y anular las posibilida-
des de impugnación formal.
C. Excepciones previas. Prueba y resolución
De no lograrse el acuerdo y haberse planteado excepciones

que para dirimirlas fuere menester producir prueba testimo-
nial o de absolución, se las recibirá en ese acto y, a continuación,
el juez dictará sentencia interlocutoria resolviéndolas. Puede
diferirse su resolución sólo para el supuesto de encontrarse
pendiente alguna prueba esencial, que se postergará para la
oportunidad de la audiencia de vista de la causa (inciso 5 de la
norma en análisis), resolviéndose en la sentencia de mérito.
El pronunciamiento que recaiga al respecto es factible de ape-
larse, acorde lo normado por el artículo 494 del Código Procesal.
Y, posteriormente, la decisión de la Alzada, será impugnable por
los recursos extraordinarios, sólo en el supuesto de que aquélla
revista el carácter de sentencia definitiva, en los términos del
artículo 278 del rito. Razón por la cual, de gozar de este carácter,
deberá dictarse con las formalidades de sentencia definitiva con-
forme lo prescribe el artículo 266 del Código Procesal, en conso-
nancia con la doctrina de la Casación bonaerense.
Claro que de haberse planteado excepciones que debida-
mente sustanciadas puedan resolverse como de puro derecho,
nada impide que se las dirima con anterioridad a la audiencia
preliminar, con lo cual queda el camino expedito para intentar
conciliar o bien, encauzar el trámite a los fines de la decisión
definitiva de la causa.
475 BERMEJO.
P., ob. cit., p. 263.
D. Apertura a prueba. Fijación de hechos litigiosos
Oídas las partes sobre los hechos articulados, no habiendo

logrado acuerdo conciliatorio, ni siendo posible el reajuste de
pretensiones, el juez procederá a fijar los hechos litigiosos con-
ducentes que serán objeto de prueba.
El magistrado tiene el deber de determinarlos, lo que im-
portará fijarlos, admitiendo la prueba pertinente a su respec-
to, en base a los que se controviertan en los escritos postula-
torios. En tal tarea se considerará, en su caso, si el silencio,
las respuestas evasivas o la negativa meramente general al
contestar la demanda, deben o no estimarse como reconoci-
miento de la verdad de los hechos pertinentes y lícitos a que
se refiere (artículo 843 inciso 7). Igualmente, ponderará en
tal oportunidad el resultado del interrogatorio que libremente
haya formalizado a las partes durante el desarrollo de la au-
diencia de acuerdo a lo normado en el inciso 1.
La determinación -explícita o implícita, como se señaló- del
objeto del proceso apareja la fijación de las pruebas a produ-
cirse conducentes al esclarecimiento de lo debatido. Se trata
aquí de expurgar la prueba, descargando la labor jurisdiccio-
nal de aquellas medidas manifiestamente inadmisibles o im-
pertinentes 476,"improcedentes, superfluas o meramente dila-
torias" (apartado 7, párrafo tercero del artículo en análisis).
Conviene subrayar que -como señaló la doctrina y ha sido
de práctica en el sistema de la ley 7861477y en la ley 11.453-
476 Claro que -como se h a señalado- la cuestión t a n significativa de la

simplificación de la prueba no constituye sino uno de los aspectos del amplio
problema de la simplificación del proceso, y que este último objetivo no
puede lograrse con desmedro del esclarecimiento de la verdad, presupuesto
ineficiente de la sentencia justa (DENTI,V. y TARUFFO, M., informe citado).
477 EISNER,I., "La fijación de los hechos litigiosos", Rev. Col. Abog.,
La Plata, no 30, p. 142. Así, en la experiencia de la aplicación del art. 833,
Código Procesal Civil JT Comercial, Provincia de Buenos Aires (texto ley
786 1, derogado). Cfr., MORELLO-PASSI LANZA-SOSA-BERIZONCE, ob. cit., V. IX,
pp. 684 y SS.
- -
lo que este mecanismo prevé es la reducción de 10s hechos a

probar, ya sea que el juez "fije" o determine enunciativamente
los hechos litigiosos o que simplemente descarte los que no
deben tenerse por tales. Puede tratarse de una suerte de de-
terminación por eliminación de lo rechazado y por sedimento
y filtración de lo que queda en el proceso, o que concrete los
puntos para el debate y prueba.
De la primera forma, al decidir descartar ciertos hechos por
inconducentes o determinadas pruebas por impertinentes, su-
perfluas o meramente dilatorias, lo que está haciendo no es
propiamente "fijar" los hechos, sino desechando, excluyendo
lo que no deberá ser materia de juicio y por esta vía -diríamos
inversa u oblicua-, por simple "residuo", quedan como puntos
o hechos "litigiosos" los que habiéndose articulado, no se eli-
minaron en aquella resolución.
Es necesario advertir que se impone un criterio amplio
para apreciar los hechos que devengan conducentes a la de-
cisión del litigio, ya que, por principio, ello es materia de la
sentencia definitiva y si la ley anticipó la oportunidad para
considerarlos es a condición de tratarse de supuestos claros y
concluyentes. En caso de duda, debe prevalecer una pauta de
amplitud y elasticidad, favorable a su admisión y a la produc-
ción de las pruebas. La potestad acordada al juez debe usarse
con prudencia, a fin de no agraviar el derecho de defensa en
juicio de los litigantes 478.
El nuevo Código Civil y Comercial regula el principio del
favor probationem, por cuanto puntualiza que los procesos de
familia se rigen por los principios de libertad, amplitud y flexi-
478 Las partes tienen el derecho de servirse de todas las pruebas

relevantes para la demostración de los hechos que sustentan sus
pretensiones (TARUFFO, M., ob. cit., p. 435). Claro que -como sostiene TARZLA-
el "derecho a la prueba" no puede ser concebido como el derecho a una
prestación del juez ni corno una potestad a la cual corresponda una mera
sujeción del juez mismo. Se trata, en todo caso, de asegurar el control del
ejercicio del poder del juez respecto de la prueba potencialmente idónea
(Problemi del processo civile di cognizione, CEDAM, 1989, pp. 364-365).
bilidad de las pruebas, pesando la carga de éstas en quien esté

en mejores condiciones a aportarlas 479.
En último caso, la decisión del juez, si bien no puede ser
atacada por vía de apelación, en virtud del coto establecido por
el artículo 377 del Código Procesal, podrá atemperarse con la
posibilidad de producir prueba en la Alzada, de resultar proce-
dente el replanteo de prueba (artículo 255 inciso 2 del Código
Procesal).
La brújula en el criterio de ordenación de la prueba será
evitar crear un obstáculo a la hora de decidir la contienda,
por insuficiencia probatoria no imputable a la parte que carga
con ella, sino al cercenamiento oficioso de las ofrecidas. De allí
la prudencia en el manejo de esa potestad, que apunta tan
sólo a limitar las probanzas de todo aquello respecto de lo cual
se encuentre ilustrado para no demorar y encarecer el pro-
ceso con una innecesaria instrucción, acreditándose hechos o
aportándose prueba que no sea decisiva o necesaria. Ante la
disyuntiva, el criterio estará por la amplitud. Empero, estas
amplias facultades y de injerencia en la formación del mate-
rial probatorio, consecuencia de la sistemática de la oralidad,
también pueden ser útiles para enmendar de oficio el defecto
de cercenar pruebas y, volviendo sobre sus pasos, ordenar la
producción de las antes desechadas 480.
Toda esta actividad se desarrolla en presencia y con el con-
tralor de las partes y sus letrados, quienes participarán activa-
mente en este tramo. Para el supuesto de haber sido designa-
do el abogado del niño, cuando se encuentren comprometidos
intereses de éstos, también participarán de la audiencia de-
signada, con iguales facultades estos letrados especializados.
Precisamente, el juego de la bilateralidad y el contradictorio
posibilitan un simétrico protagonismo de los litigantes, como
479 Artículo 710.

480 PASSILANZA, M. Á., "Sobre la predeterrninación de los hechos de la
prueba en el proceso civil", Rev. Jus, no 7, Platense, 1966, La Plata, p. 96.
- -
contrapartida de los poderes que ejercita el órgano 481. Deviene

de significativa importancia la activa colaboración y contralor
por parte del patrocinio letrado, quienes resultan conocedores
de la estrategia procesal volcada en autos conforme a los inte-
reses de su cliente y en resguardo de la familia.
Como se anticipó, el juez tiene el deber de encontrarse ins-
truido de los términos de la litis desde el inicio. El artículo
843, avanzando por sobre el artículo 362 del CPCC -que puede
considerarse como su símil del proceso escriturario- requiere
la presencia del juzgador y el pronunciamiento expreso acerca
de la delimitación de los hechos litigiosos y la prueba necesa-
ria a su respecto. Esta decisión supone un previo y acabado co-
nocimiento de los planteos postulatorios y de los sobrevinien-
tes al momento de la audiencia, como asimismo es fructífero lo
percibido de los interrogatorios libres formulados a las partes
en la audiencia preliminar.
Igual estudio e información también es necesario por parte
de los letrados patrocinantes que concurran a la audiencia,
como verdaderos colaboradores del órgano judicial y en el in-
terés de su representado.
E. Declaración de puro derecho
Si la cuestión fuere de puro derecho, por estar las partes

contestes sobre los hechos litigiosos, no requiriéndose prueba
o si sólo debiera evaluarse la documental acompañada, corres-
ponde sin otro trámite así declararlo y ejecutoriada la reso-
lución, las actuaciones quedarán en condiciones de llamar a
autos para sentencia.
Mas lo cierto es que como la declaración de puro derecho
-a contrario de lo que ocurre con el auto de apertura a prue-
ba- puede causar agravio, es apelable. Con lo cual, de plan-
481 BERIZONCE, R. O., "Colaboración procesal, método del contradictorio

y régimen de l a prueba". .., e n Derecho Procesal Civil actual, ob. cit., pp. 469
y SS.
tearse en el acto de la audiencia el recurso, el juez deberá

expedirse sobre la admisibilidad, suspendiendo la audiencia
en caso de concederla. En este supuesto, luego de fundada y
sustanciada, se elevarán los autos al Superior. Si la Alzada
confirma la decisión, el expediente h a quedado en estado de
resolver. Si, por el contrario, se revoca lo resuelto, la causa
se abrirá a prueba.
Queda entonces por ver si deviene necesario convocar nue-
vamente a las partes, a fin de continuar con los trámites de la
audiencia preliminar o no. La convocatoria a nueva audien-
cia se muestra como la salida más adecuada, completándose
aquella que quedó suspendida por el recurso, atento que la
inmediación del juez con las partes y los letrados ayuda a de-
limitar los hechos controvertidos objeto de prueba y a proveer
la conducente.
Conforme otra posibilidad, habiendo ya celebrado la au-
diencia, el juez puede tener en claro cuáles son los hechos con-
trovertidos necesarios de probar, como la prueba pertinente a
producir y está en condiciones de pronunciarse sin necesidad
de nueva citacióin.
F. FijaciOn de la vista de causa
Frente a la existencia de hechos que deben ser objeto de

comprobación, se fija la fecha de la audiencia de vista de la
causa dentro del plazo de cuarenta días de celebrada la preli-
minar.
Este plazo judicial puede, sin embargo, ampliarse más allá
del tope legal, cuando las pruebas a diligenciarse así lo acon-
-
sejen. Será conveniente postergar su plazo de realización para

tener producida toda la evidencia en ese entonces.
Por ejemplo, si la pericia psicológica o psiquiátrica com-
prende a varios miembros de la familia, su producción puede
demorar más de 40 días. No obstante, cuando se ordena, los
expertos del cuerpo técnico, en el mismo acto de la audiencia
preliminar, pueden informar el lapso necesario para confeccio-
narla, tomando allí conocimiento el juez y las.partes. Incluso,
- -
las partes se notifican en ese acto de las fechas de entrevistas,

haciendo posible ahorrar tiempos y trámites pues no serán
necesarias providencias seiíalando comparecencias, librar las
cédulas de notificación, etc.
Por otro lado, si las pruebas ofrecidas pertinentes resulta-
ran de fácil y rápido diligenciamiento, como la confesional o
la testimonial, máxime si las partes asumen el compromiso
de hacerlas comparecer, tomando a su cargo la notificación, la
audiencia de vista de la causa puede fijarse para realizarse en
forma inmediata.
La fecha a estipular, en consecuencia, es tan flexible que no
sólo puede superarse el plazo dispuesto por la ley, si el tiempo
para la producción de prueba así lo requiere, sino que también
puede reducirse, v.gr. a una semana o menos, si sólo resta
notificar a los testigos o se trata de la prueba de absolución,
donde el absolvente queda notificado en el mismo acto de la
audiencia preliminar.
G. Trámites preparatorios previos a la vista de la

causa
Los incisos 8, 9 y 10 de la norma, ya referidos, junto con

los-artículos 844, 845, 846 del CPCC edictan detalladamente
sobre los diversos trámites y medidas que el juez ha de dispo-
ner con carácter previo al acto central de vista de la causa. Se
trata de actuaciones preparatorias propias del proceso oral,
habitualmente previstas en las leyes análogas 482.
Debe prevenirse que han de tomarse las precauciones nece-
sarias para que la práctica de todas las medidas probatorias a
producirse, previo a la vista oral, no frustre este acto principal
y básico.
482 Así, v.gr., en los artículos 834 a 837 de la derogada ley bonaerense
7861, tantas veces aludida, o en los códigos procesales de Santa Fe (artículos
555 a 557), La Rioja (artículos 38, 270, 272), Jujuy (artículos 307 a 309),
Mendoza (artículos 391 y 392), La Pampa (artículo 345).
Fijada la fecha de la audiencia, se proveen las pruebas

ofrecidas pertinentes, mandando producir la informativa y la
pericial, las que se agregan hasta diez días antes de su cele-
bración, con la finalidad de poderse controlar por las partes
y eventualmente impugnarse (artículo 401 del Código Proce-
sal), o someterse a explicaciones (artículo 473). Asimismo, la
prueba confesional, la testimonial y las explicaciones o acla-
raciones de los peritos, cuando fuere menester, se harán en el
acto de la vista de la causa.
El inciso 9 prevé, por último, la posibilidad de dictar el pro-
veimiento de la prueba dentro del quinto día de celebrada la
audiencia preliminar. La norma resulta de utilidad frente a
la multiplicidad de objeto de ésta, a fin de evitar recortes per-
judiciales a las pruebas -como se dijera- o bien por someter
a consideración de las partes alguna propuesta, o porque en
ese acto se agregó alguna prueba documental o se alegó algún
hecho nuevo (los que pueden presentarse hasta el momento de
la apertura del acto de la vista de la causa y siempre que se
hayan producido con posterioridad al plazo que prevé el art.
336, ello conforme a lo normado por el artículo 850 inciso 2 del
Código Procesal) que requiera de sustanciación. A la espera
del responde a tales traslados -5 días- no se volverá a celebrar
nueva audiencia, sino que cuenta el órgano con esta norma
para proveer derechamente.
Jurisprudencia
Fijación de los hechos litigiosos
En la audiencia preliminar (art. 843 del CPCC) el juez debe

"7. Estimar expresamente los alcances de los escritos de contes-
tación de la demanda y del traslado del artículo 356, a los fines
del artículo 354 inc. 1).Siempre que hubiere hechos conducen-
tes controvertidos el Juez dictará resolución fundada abriendo
la causa a prueba. En su defecto declarará la cuestión de puro
derecho previo traslado por su orden. Determinará en su caso
los hechos que considere inconducentes, así como las medidas
- -
de prueba improcedentes, superfluas o meramente dilatorias9'.

La ausencia del demandado a la audiencia preliminar no re-
sulta un impedimento para que la juez a quo se expida sobre
la prueba ofrecida en la contestación de demanda en función
de lo establecido por el citado artículo 843 del CPCC.
Cám. Apel. Civ. y Com., San Martín, Sala 111, causa 69064,
D-31/15, sent. del 30/4/2015, in re "Arias, Edgar Felipe c/Hud-
son, Silvina Haydee s/Divorcio".
El Tribunal fija los hechos litigiosos (art. 843 incs. 7 a 9

CPCC) en cuanto a la manera que quedó trabada la litis y en
relación a ellos provee la prueba ofrecida.

1998.
En razón de circunscribirse el litigio a la negativa de los

menores de edad de permanecer con la madre, se provee como
única prueba la pericia1 psicológica a cargo del Cuerpo Técnico
del Tribunal, desestimándose el resto por superflua.

1998.
Conforme el resultado de la audiencia preliminar celebra-

da, no estando controvertida la obligación alimentaria sino el
quantum de la misma, el tribunal fija los hechos litigiosos con-
sistentes en determinar la capacidad económica del demanda-
do a fin de cuantificar la cuota definitiva. Existiendo hechos
controvertidos necesarios de comprobación se abre a prueba.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 6005 del 3-7-2007

"N., M. S. c/L., G. M. s/Alimentos".
No resultando posible la conciliación, como que tampoco

el demandado accede voluntariamente a someterse al aná-
lisis genético, estando la prueba ofrecida por la actora, más

las facultades conferidas al órgano (art. 256 C.Civ. y 36 inc.2
C.proc.), el Tribunal dispone abrir el juicio a prueba y ordenar
se oficie a la Dirección Gral. de Asesoría Pericia1 para la rea-
lización del examen de histocompatibilidad, que se notificará
con el apercibimiento del art. 4 ley 23.511 que en este acto se
pone en conocimiento de las partes. Producida la misma, el
Tribunal meritará la necesidad de producir la restante ofre-
cida.

2004, "M., M. c/F. M., L. s/Filiación".
Habiendo quedado consentido lo resuelto en la audiencia

preliminar respecto de la prueba ofrecida por su parte, ante
la falta de impugnación por la vía idónea y en el plazo de ley,
ha quedado precluida la cuestión relativa a la denegación de
prueba, sin que sea dable considerar el desistimiento poste-
rior de la misma, pues mal se puede desistir de aquello que ha
sido denegado, cuando este último decisorio adquirió firmeza.
SCBA, C 106718, sent. del 21-9-2011, "L., R. C/C.,L. s/Di-

vorcio".
Declaración de puro derecho
Habiéndose planteado por el progenitor del menor de edad

la tenencia (ahora custodia) de éste contra la tía materna, de-
clárase la cuestión de puro derecho.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-410, 29-5-1996.
Saneamiento del proceso
Planteado el proceso de impugnación de paternidad y em-

plazamiento filial por los co actores; interpuesta la excepción
de falta de legitimación activa por parte del demandado en la
- -
oportunidad de contestar la demanda y debidamente sustan-

ciada la incidencia, presentes en la audiencia preliminar los
co actores, el demandado, tutor ad litem y la Sra. Asesora de
Incapaces, quien advertida de la inviabilidad de la acción in-
tentada, asume la representación de su pupila, consintiendo
los presentes la acción que en representación de la niña inter-
puso el Ministerio Pupilar, debidamente saneado el proceso se
abre a prueba el mismo.

2007 "B. M. F. y C. C. S. c/O. A. M. s/Filiación".
40. Prueba pericial
ARTICULO 844. Prueba pericial. L a prueba pericial se

practicará por intermedio de los profesionales integrantes
del Equipo Técnico del Juzgado. S i se tratare de u n a es-
pecialidad distinta, se lo designará de l a Asesoría Pericia1
Departamental, salvo que éste tampoco contase con ella en
cuyo caso se lo desinsaculará de l a lista respectiva. Los pe-
ritos, s i n perjuicio de s u concurrencia a l a vista de l a causa,
anticiparán s u dictamen por escrito no menos de diez (10)
días antes de l a audiencia. Las partes podrán solicitar ex-
plicaciones conforme al artículo 473 que serán dadas e n la
vista de la causa.
La ley mantiene al respecto la misma redacción que su an-

tecesora ley 11.453, cuando el órgano era colegiado.
La intervención, en principio excluyente, de los profesiona-
les que integran el equipo técnico del juzgado se erige en una
garantía decisiva para el acierto de las resoluciones, cuan-
do dependieran de la apreciación de hechos que requirieren
conocimientos especiales en algunas de las ciencias o técni-
cas. La directa relación entre el judicante y los expertos y su
consecuente dependencia, no sólo facilita la celeridad de los
trámites, sino que alienta vínculos de confiabilidad impres-
cindibles para la mejor decisión de las causas en cuestiones
habitualmente complejas y necesitadas de un esclarecimiento

científico o técnico.
Contar con la dotación de técnicos en el propio órgano tiene
la gran ventaja, de abreviar los plazos de designación, notifi-
cación, aceptación de cargos y remociones, como también el
mejor control de los plazos de producción de la prueba, la agi-
lidad para brindar informes anticipados, etc. (artículos 492,
461,467 del Código Procesal), así como de evitar costos -econo-
mía procesal- pues éstos no generan gastos al no regulárseles
honorarios por su actuación. Por el contrario a los peritos de
la Asesoría Pericia1 483 y a los expertos de lista sí debe cuanti-
ficarse su labor profesional, lo que repercute en aumentar las
costas del juicio 484.
En sentido similar, se había orientado la ley 7861 antece-
dente (artículo 835 del Código Procesal), si bien el avance, en
ese entonces, fincaba en la afectación de peritos del cuerpo ofi-
cial. La intervención de éstos, al igual que la de los "de lista",
se prevé como supletoria.
Además de los expertos con que cuenta cada órgano -psicó-
logo, médico psiquiatra y asistentes sociales-, a los juzgados
protectorios se les ha asignado también médico pediatra para
abastecer la mayoría de las materias de competencia del fue-
ro. Para los supuestos de requerirse la participación de otros
especialistas, la ley prevé la intervención de los integrantes de
la Dirección General de Asesorías Periciales (artículo 14, Acor-
dada 1793178) 485. Este cuerpo oficial de peritos de la Provincia
procede no sólo en caso de carecer el órgano de la especialidad
483 Ver Acordada 2938100 que modifica los artículos 4 y 5 de l a

Acordada 1870179.
484 Conforme lo regulado por el artículo 163 inciso 8 del Código
procesal, al momento de dictar sentencia y establecer las condenas
accesorias, costas.
485 Sobre los sistemas de designación de peritos, cuerpo oficial y
E R I ~ ~...,
peritos de "lista7': M ~ R E L L ~ - S ~ ~ A - B Códigos N ~cit.,
E , v. V-B, pp. 352
y SS.
- -
requerida, sino también por la imposibilidad legalmente jus-

tificada de intervención de los expertos que conforman cada
juzgado. La Suprema Corte de Buenos Aires estableció -para
ocurrir este último supuesto- que quienes deben efectuar las
pericias son los equipos técnicos de otro órgano del mismo fue-
ro 486. Por último, está la opción de sortear peritos de lista,
cuando la Dirección carece de los expertos requeridos. Por ra-
zones prácticas, sin embargo, no habrá que descartar que se
recurra excepcionalmente a este sistema en subsidio, cuando
por el cúmulo de tareas de los especialistas de cada juzgado,
no puedan hacerse cargo o si por esta misma circunstancia
la pericia no puede llevarse a cabo en los plazos que prevé el
proceso 487 O ya por la recusación o excusación de los peritos
del cuerpo técnico del órgano. De todos modos, será menester
siempre que el juez adopte los recaudos necesarios para evitar
que, por tales vías, se desnaturalice el sistema de la ley, cuyas
bondades resultan indiscutibles 488.
A. Recusación de los peritos
Los peritos podrán ser recusados por justa causa -por las
causales enunciadas en el artículo 17 del Código Procesal-,
en el mismo acto de la audiencia preliminar, cuando se pro-
vee la prueba y se conoce al experto que intervendrá, o dentro
del quinto día de notificada la parte de tal designación, para
el supuesto de haber diferido el Juez el proveimiento de las
pruebas o para el incompareciente a ese acto (artículo 843,
inciso 9 del Código Procesal).
486 Resolución no 750104 del 24 de febrero de 2004; Resolución

125112005.
487 Acordada 1870179.
488 Claro que el peligro de la burocratización está siempre latente
y dependerá de los jueces arbitrar las medidas necesarias para el mejor
rendimiento del sistema (MORELLO-SOSA-BERIZONCE, ob. cit., V. V-B, pp. 357-
358).
Del mismo modo, de encontrarse los técnicos comprendidos

en alguna de las causales, deberán excusarse antes de inter-
venir, elevando su informe al juez a los fines de que éste deci-
da sobre su apartamiento.
Cabe aclarar que no es motivo de recusación la circunstan-
cia de que el experto designado haya participado en la etapa
previa. La intervención es distinta en una y otra de las oca-
siones. En la etapa previa evacua informes, actuando expe-
ditivamente y sin mayores formalidades, con el único fin de
contribuir a la mejor información del Consejero. En cambio,
ya en el proceso de conocimiento se desempeñan como peritos,
realizando su labor con sujeción a todas las formalidades de
ese medio probatorio, en el que las partes tienen amplia inter-
vención, siendo aplicables en lo pertinente las normas de la
sección sexta del capítulo V del Título 11 (artículo 457 a 476,
del Código Procesal).
B. Anticipo de gastos
Por principio, de intervenir los profesionales del cuerpo téc-

nico, no se requerirá de anticipo para gastos. Tampoco res-
pecto de la labor que se confíe a los pertenecientes al cuerpo
de la Dirección General de Asesoría Pericial. Queda a salvo la
posibilidad de requerir algún gasto extraordinario que, pre-
via estimación y justificación de su procedencia, se determina
por el juez y la parte interesada. deberá depositar dentro del
quinto día de notificada (argumento artículo 461 del Código
Procesal).
Respecto a los peritos de la Asesoría Pericial, la Acordada
1870/79, modificada por las Acordadas 2938/00 y 2136 suce-
sivamente 489, establece que la actuación de esos expertos de-
489 Texto Acordada 2938, en su artículo 4" establece que: Toda actuación
judicial de los peritos oficiales devengará honorarios, con excepción de las
realizadas en causas penales, inscripciones de nacimientos y las requeridas
por los miembros del Ministerio Público en las causas que tramitan con
su intervención. El artículo 5": del texto según Acordada 2136 dice: Los
- -
vengan honorarios, los que deberán depositarse en una cuenta

abierta en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, con el
destino específico que determinan los artículos 5 y 6 de dicha
reglamentación. Ello excepto que cuente el peticionante con
beneficio de gratuidad.
En cuanto a los peritos de lista, tienen el derecho de re-
querir anticipo para gastos y de que se regulen sus honora-
rios profesionales, de conformidad a lo normado por los artí-
culos1251, 1255 y conc. del CCCN -ant. art. 1627, CC- y sus
respectivas leyes arancelarias.
C. Oportunidad para su producción e impugnación
La prueba pericial, como se mencionó, es una de las que de-

ben practicarse con anterioridad a la audiencia de vista de la
causa, estableciendo la norma en comentario que el dictamen
deberá presentarse con diez días de antelación a dicha audien-
cia. Este requisito tiene la finalidad de asegurar que la prue-
ba se encuentre efectivamente incorporada en oportunidad
de llevarse a cabo la instancia probatoria, para el anticipado
conocimiento del juez y el eventual ejercicio de sus poderes ofi-
ciosos (artículo 473, tercer párrafo del Código Procesal) 490. Por
otro lado, permite el debido contralor por las partes, quienes
podrán requerir por escrito explicaciones, formular observa-
ciones o impugnaciones (artículo 473, primer párrafo), dentro
del quinto día de notificado el dictamen.. Ello sin perjuicio de
la facultad de interrogación en la oportunidad de celebrarse la
honorarios y gastos que devengue la actuación de los peritos oficiales,

deberán ser depositados por la parte obligada en el Banco de la Provincia
de Buenos Aires, en la cuenta que a tal efecto será abierta por la Suprema
Corte de Justicia en cada departamento judicial en donde tramiten las
actuaciones respectivas.
490 El ejercicio oficioso y puntual de tales poderes-deberes constituye
un deber ineludible del órgano en los procesos de familia, por la propia
naturaleza y entidad de los derechos comprometidos. Conf. MORELLO-SOSA-
BERIZONCE, ob. cit., V.V-B, pp. 413-414.
audiencia de vista de la causa (artículo 850 inciso 1del Código

Procesal). La cédula (artículo 135 inciso 8 del código citado)
se efectúa por el juzgado, para asegurar el contradictorio y la
fructífera realización de la vista de causa.
La ley impone la comparecencia del perito al acto de la au-
diencia, siendo ella obligatoria, al margen de que mediaren
o no requerimientos o impugnaciones. Ello pues, más allá de
que las partes no las hubieran formulado, el juez siempre po-
drá requerirlas aun hasta ese momento. La regla es absolu-
ta, por lo que es una mala praxis relevar anticipadamente al
perito de su comparecencia cuando no se hubieren formulado
requerimientos u observaciones anticipadas. El juez no podría
renunciar ni abdicar del ejercicio de sus potestades y deberes
que, en el sistema de proceso por audiencias, h a de ejercitar
en plenitud en la vista oral de la causa.
De este modo, se asegura el principio de inmediación, re-
forzado con los poderes otorgados al juez por el artículo 847
CPCC para hacer comparecer a los peritos por medio de la
fuerza pública. Claro está que tratándose de los integrantes
del mismo tribunal difícilmente se presente tal supuesto, por
encontrarse en la sede del mismo órgano.
Jurisprudencia
Excusación
Toda vez que la perito psicóloga informa que en ocasión de

tener que intervenir en la etapa previa advirtió que con ante-
rioridad entrevistó en forma privada a los padres de la deman-
dada y a ésta, se excusa a la especialista de intervenciones
futuras.

1998.
Informando el perito psiquiatra conocer de la temática que

se debate en autos por estar atendiendo a un amigo íntimo de
- -
la demandada, se excusa al miembro del Cuerpo Técnico de

intervenir en autos.

1998.
Desprendiéndose del acta que la perito quedó desplazada en

función de la excusación planteada, no corresponde su citación.

1998.
Admítase la excusación formulada por la perito psicóloga

del Tribunal, por ser amiga de la actora y poseer conocimiento
directo de la temática que se ventila en autos.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 28306, 8-2-2007

"S., M. A. cl C., C. N. slIncidente"; ídem Juzgado de Familia no
1 La Plata, causa 28.306 del 7-2-2007, "S., M. A. C/C.,C. N. sl
Incidente Regimen de visitas".
Participación de los peritos l
La intervención del cuerpo técnico del Tribunal o de peritos

ha de hacerse para resolver puntuales hechos en conflicto y no
en forma terapéutica o asistencia1 ni consultora.

1997.
La eventual participación de los peritos es con la finalidad

de dilucidar puntuales hechos en conflicto -con la periodicidad
y frecuencia que los idóneos requieran-, no terapéutica o asis-
tencial.

1996.
Habiendo las partes conciliado posturas, lo que evidencia

el acuerdo que someten a valoración del Tribunal, no existe
conflicto que justifique la intervención solicitada del cuerpo
técnico, cuya labor no resulta asistencial.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 1855, resolución

del 3-10-1996.
No teniendo el informe sino la finalidad de ilustrar al Tri-

bunal respecto de la situación socioambiental de las partes,
sin haberse ordenado sustanciación alguna, no ha lugar a la
impugnación y10 pedido de aclaraciones.
Tribunal de Familia no 1 L a Plata, causa F-50, 25-8-1998.
Toda vez que el informe constituye un diagnóstico situa-

cional -en una etapa no contenciosa- y no una pericia en los
términos de los artículos 473, 433 CPCC, no ha lugar a la im-
pugnación efectuada.
Conforme facultades del artículo 848 CPCC se designa asis-

tente social del Tribunal a fin de practicar un amplio informe
socioambiental, que deberá estar agregado diez días antes de
la audiencia de vista de la causa, a los fines de acreditar el
grupo conviviente actual del accionado.

1998.
Dictamen pericial. Oportunidad para s u producción e im-

pugnación
Del pedido de explicaciones corresponde dar traslado al pe-

rito contador a quien se le hace saber que deberá estar presen-
te en la audiencia de vista de la causa.
- -
Del informe presentado por la perito psicóloga del Tribunal

corresponde dar traslado a las partes por el plazo de cinco días
a cuyo fin se notifica por cédula confeccionada por Secretaría.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 6-4810, 2-6-1998.
Al pedido de designación de un perito de parte, teniendo

en cuenta que el ordenamiento procesal no prevé la figura de
perito de parte, no ha lugar a lo solicitado.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, 30-11-2007 causa

4656104 "S. M. c1J. L. L. slTenencia".
Sin perjuicio de la concurrencia del perito a la audiencia de

vista de la causa, las partes deben requerir oportunamente
explicaciones conforme los artículos 473, 844 CPCC a los fines
de ser evacuados en la audiencia.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-4810, 9-6-1998;

id. 16-6-1998.
Hágase saber a las partes que todo lo actuado en la etapa

previa, incluido los informes del equipo técnico del tribunal
tiene carácter de reservado y carece de toda eficacia probato-
ria en una eventual etapa contenciosa, salvo para el ministe-
rio Público a los efectos de dictaminar.

12-2010.
Frente a los constantes cuestionamientos a las distin-

t a s intervenciones que a lo largo del proceso h a tenido el
equipo técnico del Tribunal, remítanse las actuaciones a
la Dirección General de Asesoría Pericial, a los fines de
clarificar de manera definitiva la situación en la cual se

encuentran los pequeños, se expidan acerca de la salud
psicológicalpsiquiátrica de ambos progenitores y se elabo-
re u n completo informe socioambientallvecinal en el domi-
cilio de éstos, con carácter de excepción y de colaboración
en este proceso que lleva más de siete años de denuncias
continuas, sin solución de continuidad y que involucra a
dos niños, habiéndose agotado la intervención del equipo
técnico en s u integridad.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 12679-04, 12-10-

2011 "L. G., L. A. clB., G. M. slTenencia de hijos".
Señalase que todo lo actuado en la Etapa Previa, incluidos

los informes del Cuerpo Técnico del Tribunal tiene carácter
reservado y carece de eficacia probatoria.

12-2010.
Conforme Resolución no 1251105 no pudiendo brindar

colaboración los médicos de la Dirección de Asesoría Pe-
ricial Departamental, sino en los supuestos que sea legal-
mente justificable la imposibilidad de intervención de los
profesionales del fuero, frente a la excusación de la p q i t o
psicóloga y encontrándose de licencia por enfermedad la
restante licenciada, pasen los presentes autos al Tribunal
de Familia no 2 a fin de que los peritos psicólogos de dicho
órgano fijen fecha de entrevistas según lo ordenado en el
decisorio.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 28306, 13-2-2007

"S., M. A. c/c., C. N. slIncidente Régimen de Visitas".
Proveyendo a la petición de realización de un nuevo informe

pericia1 y sin perjuicio de la oportuna valoración del informe
producido por la Asesoría Pericial, con la finalidad de realizar
- -
el nuevo dictamen peticionado, remítase planilla de solicitud

de desinsaculación de un nuevo perito psicólogo y psiquiatra
conforme Anexo 1del Acuerdo 2728, texto según Ac2873 a fin
de que los nuevos auxiliares se expidan sobre los puntos indi-
cados en autos.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 4656104 del 30-11-

2007, "S. M. c1J. L. L. sITenenciav.
Valor prueba pericial
En relación al valor que debe darse a la prueba pericial esta

Corte ha sostenido que el perito es un mero auxiliar del juez
y pretender que su dictamen es en alguna manera imperati-
vo y obligatorio, importa acoger la doctrina de que los peritos
se desempeiían con autoridad decisoria dentro de los procesos
o, lo que es lo mismo, parcialmente adelantadas por quienes
carecen de facultad para decidir (causa L. 29.446, sent. del
3-XI-1981). Como que el perito es simplemente un auxiliar del
juez y pretender que su informe sea imperativo, significaría
retrogradar en la evolución legislativa y doctrina correspon-
diente a esa institución procesal en un aspecto superado desde
hace mucho tiempo.
SCBA causa C 92267 del 31-10-2007, "S., R. O. contra G.,

M. E. Tenencia de hijos".
Los informes psiquiátricos y de psicólogos no son deci-

sivos para la resolución de l a litis, pues si bien ponen de
relieve las personalidades de ambos cónyuges, el mérito
de la causa debe decidirse en base al comportamiento que
cupo a cada uno de ellos en sus relaciones personales al
surgir de las declaraciones testimoniales prestadas en el
proceso.
Cámara, Sala laAzul, Causa 53.141 del 25-3-2010, "G., R.

G. C/C.,N. E. slDivorcio vincular-Tenencia".
41. Prueba testimonial
ARTÍCULO 845. Prueba testimonial. El Juez podrá dispo-

ner la declaración de personas cuyo conocimiento pudiera gra-
vitar e n la decisión de la causa, mencionadas por las partes
en los escritos de constitución del proceso o que surjan de las
constancias probatorias producidas.
Los testigos que tuvieran domicilio en un radio de 500 k m .
del asiento del Juzgado, estarán obligados a comparecer ante
el mismo para prestar declaración.
L a parte proponente sufragará los gastos que a pedido del
interesado, fijará el Juez sin recurso alguno. Si actuase con
beneficio de litigar sin gastos el Estado abonará los inherentes
al traslado con cargo del reembolso al mejorar de fortuna.
Las personas citadas recabarán de la dependencia policial
más próxima a s u domicilio la entrega de las órdenes de pasaje
necesarias.
Este artículo mantiene su texto de la ley 11.453, que re-

producía el anterior artículo 836 en la versión de la derogada
ley 7861, con la sola variante de la extensión del radio de la
distancia -antes sólo de 300 km. del asiento del juzgado- para
la configuración de la carga de comparecer a declarar.
La regla es, entonces, la recepción directa e inmediata por
el juez de todas las declaraciones testimoniales, excluyendo
cualquier delegación, salvo si se tratare de la deposición de
personas domiciliadas fuera del radio aludido. En el proce-
so laboral, en cambio, los testigos propuestos deben ser exa-
minados directamente por el órgano de la causa, a pedido de
parte, siempre que tuvieran su domicilio en la Provincia (art.
35, ley 11.653); criterio opinable que atiende de modo diverso
la misma necesidad del proceso por audiencias, para acordar
virtualidad al principio de inmediación.
A este medio probatorio le son aplicables las normas genera-
les que regulan la prueba en cuanto a su admisibilidad, proce-
dencia, ofrecimiento, forma y carga de la citación, justificación
de la incomparecencia, juramento o promesa de decir verdad,
433
- -
interrogatorio preliminar, forma del examen, negativa a res-

ponder, forma de las respuestas, permanencia, careo, falso tes-
timonio, testigos domiciliados fuera del lugar del asiento del
juzgado, excepciones a la obligación de asistir (arts. 424, 427,
431, 432, 434, 4381440, 442, 4431447, 451, 452, 455, 456 del Có-
digo Procesal), con las particularidades que se establecen en la
presente norma y las que se derivan del proceso por audiencias.
Cabe recordar que el artículo 425 alude a los testigos ex-
cluidos, que veda las declaraciones de los consanguíneos o afi-
nes en línea directa de las partes, del cónyuge aun separado
legalmente, salvo que se tratare de reconocimiento de firmas.
Si bien la doctrina enfatizó la vigencia de esta prohibición,
comprensible en razón del fundamento en la necesidad de
preservar la solidaridad familiar, admitiendo como excepción
el caso del denominado testigo necesario 491, ello se relativizó
con la sanción del nuevo Código Procesal Civil y Comercial.
El art. 711 del CCCN prevé la posibilidad de la declaración
en calidad de testigo de parientes y allegados, sin discriminar
respecto a consanguíneos, afines o colaterales, por lo que todos
los parientes están incluidos en la disposición 492. Asimismo
faculta al juez para evaluar y decidir en cada caso, si exime
a menores de edad y parientes de dar testimonio, cuando al-
guno de ellos pretenda, fundadamente, abstenerse de prestar
declaración 493.
L. E., Derecho Procesal Civil, ob. cit., T.

491 PALACIO, IV,p. 577;
Códigos.. ., cit., v. V-B, p. 186.
MORELLO-SOSA-BERIZONCE,
492 En este sentido, que compartimos, ver GUAHNON, Silvia y SELTZER,
Martín, "Los parientes como testigos en los Procesos de Familia y e1 Proyecto
de Código", LL-2014-B-832. Para una opinión opuesta, ver KIELMANOVICH,
Jorge, "Los parientes y allegados corno testigos en el nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación", e n La prueba. Homenaje a l profesor Roland Arazi,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2016, pág. 363; mismo autor, "La prueba
testimonial en el proceso de familia en el Proyecto de Código Ünico", en LL
2013-A, 919.
Códigos..., cuarta edición, t. WII, pág.
898.
Hasta tanto los Códigos Procesales se modifiquen recep-

tando esta opción, basta citar al artículo 711 del CCCN para
tornar efectiva la reforma. Esta disposición, al igual que las
restantes de orden procesal incorporadas en la nueva ley sus-
tancial, es directamente operativa.
A los fines de quitar formalidades al proceso, si esos terce-
ros citados desean ser eximidos de esa carga, podrán asistir a
primera audiencia ante el juez, quien podrá escucharlos, de
lo que se podrá anotar en el expediente o levantar un acta
sucinta a los fines de dejar constancia de su asistencia y de la
decisión judicial, sin necesidad de explicar las razones esgri-
midas, lo que quedará en la reserva de esa audiencia, justa-
mente para preservar ese vínculo familiar o esa relación.
La oportunidad para presentarse podrá ser hasta antes del
inicio de la audiencia convocada. Pero cuando el proceso sea
oral, como en el caso de la Provincia de Buenos Aires o en
Formosa o Córdoba, en la cual los testigos declaran en la vista
de causa, se deberá hacer con anticipación suficiente para que
la parte proponente tenga la posibilidad de reemplazarlo, se
provea la petición y se notifique al nuevo testigo con debida
antelación para asistir a la vista de causa a declarar. La otra
opción podrá ser que al ofrecer un testigo allegado o parien-
te, se admita la posibilidad de ofrecer supletoriamente a otro,
para el caso de que éste pueda excusarse de intervenir 494.
En cuanto al número de testigos que puede proponer cada
parte no podrá exceder de cinco por aplicación del artículo
489, pues como se vio rigen en lo general las normas del pro-
ceso sumario.
La notificación al testigo deberá hacerse por cédula, donde
constará la fecha y hora de la audiencia de vista de la causa,
la obligación de comparecer, así como los poderes del juez para
hacerlos concurrir en forma inmediata por medio de la fuerza
494 BERMEJO, Patricia, "La prueba en el proceso de alimentos acorde al

Código Civil y Comercial de la Nación", en La prueba. Homenaje al profesor
Roland Arazi", cit., pág. 717.
- -
pública (artículos 429, 431,487 Código Procesal), pues no cabe

fijar audiencia supletoria.
El oferente de la prueba no tiene la carga de acompañar
el interrogatorio a fin de examinar a los testigos, pues es po-
testad del juez interrogarlos oficiosamente, sin lperjuicio de la
facultad de los letrados de las partes de preguntarles directa
y libremente a aquéllos -cuando no se hubiere acompañado el
pliego o desearen ampliarlo en el acto-, después de interrogar
el órgano (artículo 849 inc. 1). Mas es necesario destacar la
conveniencia y utilidad del interrogatorio, el que puede pre-
sentarse hasta el momento de celebrarse la audiencia de vista
de la causa. Por lo expuesto en cuanto a la potestad del juez,
no rige aquí la norma sobre caducidad de la prueba del artícu-
lo 435, pues si el testigo está presente y la audiencia se lleva a
cabo (artículo 842 inciso 2), el citado es interrogado libremen-
te por el juez, sin requerir el acompañado por la parte.
La norma resaltando el postulado del esclarecimiento de la
verdad material, confiere al juez la potestad de hacer compa-
recer al proceso no sólo a las personas citadas por las partes
como testigos, sino también a aquellos que si bien no fueron
oportunamente ofrecidos, surjan de los escritos de demanda
o contestación o bien de constancias probatorias realizadas,
siempre que de las mismas se desprenda que poseen conoci-
miento sobre los hechos litigiosos conducentes o que pueden
favorecer a su dilucidación. Esta norma avanza por sobre el
artículo 450, que únicamente faculta al juez a citar oficiosa-
mente a aquellas personas mencionadas en los escritos cons-
titutivos, recogiéndose las opiniones doctrinarias 495 en conso-
nancia con la reforma introducida por la ley 22.434 al artículo
452 del Código Procesal de la Nación.
Es posible que además de referenciarse en los escritos pos-
tulatorios ese dato también resulte del interrogatorio libre
formulado a las partes en la audiencia preliminar o bien de
las pruebas producidas -aquellas a realizarse antes de la au-
Códigos.. ., cit., v. V-B, pp. 287-289.

diencia de vista de la causa, como por ejemplo una pericia am-

biental- o bien en el mismo acto de celebrarse la audiencia de
prueba. El juez cuenta con la potestad de hacerlos comparecer
más allá de la omisión en que hayan incurrido las partes, para
lo cual no existe tampoco un número límite.
La norma impone la indelegabilidad de la recepción de la
prueba -como principio general- ya que deberán comparecer a
declarar a la audiencia todos aquellos testigos cuyos domici-
lios se encuentren dentro de un radio de 500 km. del juzgado.
Se trata así de asegurar la inmediación.
La parte interesada en la declaración del testigo deberá
sufragar los gastos de traslado, si el citado lo requiriera, lo
que determina el juez de trámite. Congruente con los artícu-
los 852 y 494 y en consonancia con lo dispuesto por el artículo
377 del Código Procesal, la norma prevé que esta providencia
no admite "recurso alguno". Ello, sin embargo, no excluye el
pedido de revocatoria o reposición ante el mismo magistrado,
como ha sido pacíficamente admitido en la interpretación del
aludido artículo 496.
En el supuesto de gozar la parte interesada en la prueba
del beneficio de litigar sin gastos, se deberán requerir y otor-
gar pasajes oficiales. Del mismo modo, tratándose de testigos
citados oficiosamente y domiciliados fuera de la jurisdicción,
cuando lo requirieran. Estos pasajes deberán recabarse en la
delegación más próxima al domicilio del citado -al que deberá
oficiar el órgano o bien remitir los mismos según órdenes ex-
tendidas-.
Jurisprudencia
Testigos no ofrecidos por las partes
Conforme las facultades concedidas al Tribunal por el artí-

culo 845 primera parte del C.proc., sin perjuicio de no haber
496 Ob. cit., v. V-A, pp. 188-191.

- -
sido oportunamente ofrecida, cítase a declarar como testigo a

la persona que mencionada en la demanda resultó del interro-
gatorio realizado a las partes en la audiencia preliminar como
conocedora de los hechos controvertidos. d .

ción del 25-2-1998.
Habiendo la actora mencionado el nombre de una tía y su

cónyuge, quienes conocerían de la relación de pareja alegada
en la demanda, en uso de las facultades que le concede el art.
845 ler. párrafo in fine y 36 inc. 2 C.proc. que se pondera a
la luz de la orfandad probatoria (limitada a la prueba confe-
sional y actitud renuente de la contraria en colaborar con la
prueba de ADN) el Tribunal resuelve suspender la presente
audiencia y citar a los nombrados.

2005, "F., J. M. CM.V. slFiliación7'.
Habiendo mencionado la actora el nombre de una amiga

que conocería la relación de pareja alegada, en uso de las fa-
cultades que le concede el art. 845 l e r pár. In fine y 36 inc.
2 CPCC, lo que se pondera a la luz de la orfandad probato-
ria (limitada a la prueba confesional y actitud renuente del
demandado a colaborar con la prueba de ADN) el Tribunal
resuelve citar a M. A. F. a prestar declaración testimonial a la
audiencia de vista de causa que en este acto se difiere.

2005, "M. M. c1F. M. s/Filiación7'.
En atención a lo solicitado por la Sra. Asesora de Incapaces,

sobre quien también recaen los deberes que le impone el art.
255 C.Civ. y los poderes deberes de dirección e instrucción de
la causa que la materia del fuero confiere al Tribunal (conf.
BERIZONCE, R. O., Derecho Procesal Civil actual, Platense, pág.
361) la pretensión en debate, el interés social comprometido

donde se trata de esclarecer la identidad de un menor (art. 8
CDN), la reticencia de la testigo en comparecer para lo cual se
encontraba debidamente notificada, el tribunal resuelve citar
a la testigo a nueva audiencia, a quien se notificará con trans-
cripción del art. 847 C.proc. y habiendo el Tribunal confirma-
do que es instructora judicial dependiente de la Procuración
de la Corte, ofíciese a su Superior, el Sr. Fiscal General, a fin
de que arbitre las medidas para su debida concurrencia.

2005 "M. M. c/F. M. s/Filiación9'.
Testigos admitidos
En cuanto al cuestionamiento a los testigos por considerar

el impugnante que al ser amigas y conocidas de la actora, su
aporte carecería de imparcialidad, no puede prosperar, como
lo ha dicho la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, la
circunstancia de que un testigo se encuentre comprendido
dentro de las denominadas generales de la ley, no inhibe ab
initio su declaración, a no ser que se trate de una situación
de parentesco cuyo vínculo se halla dentro de aquellos grados
que expresamente la ley prohíbe salvo para determinados su-
puesto (art. 425 del CPCC) si bien su nivel de eficacia resul-
tará de una apreciación rigurosa de sus dichos al momento de
citar sentencia (SCBA B 61142 del 1-9-2010).
Cámara 11 Civil y Comercial La Plata, Sala 2, Reg.35 S

fo. 168 del abril de 2014 "M., C. A. c/B., J . E. s/Divorcio vincu-
lar contradictorio".
Sabido es que en los juicios de divorcio los testigos que real-

mente conocen las causas que llevan a un matrimonio a la
separación son los familiares, amigos y vecinos. Por lo demás,
cuando el testigo, como ocurre en la especie, comunica hechos
concretos que han caído bajo el dominio de sus sentidos, que
- -
no han sido desvirtuados por otra prueba, no puede prescin-

dirse de tal declaración so riesgo de establecer una presunción
de mendacidad sin adecuada base de sustentación (conf. art.
163 inc. 5", párr. 2do. del Código Procesal y su doctrina).
Cámara Morón Sala 1 causa 49.430, Reg. 352 del 16-12-

2003, "C. L. s/Divorcio Vincular".
En los juicios de divorcio el testimonio de los parientes o

de los amigos o dependiente de una de las partes no resultan
excluídos pues se trata de las personas más allegadas y por
ello quienes tienen mejor conocimiento de los hechos que han
de acreditarse.
Cámara Azul Sala 2, RSD 86-8 del 24-6-2008 'V. L. F. c/M.

R. s/Divorcio".
Es criterio sentado por los Tribunales que la circunstancia

de ser pariente o amigo -aun íntimo de una de las partes- no
invalida su declaración, pues de acuerdo a la cuestión debati-
da, que transcurre en el seno de una familia o círculo íntimo
de personas son las que mejor podrán deponer acerca de los
hechos que se intentan probar. Por lo dicho, no es posible ad-
mitir el argumento de mendaces las declaraciones de los testi-
gos, por ser éstos amigos íntimos de la actor.
Cámara 1 Sala 1 Mar del Plata, causa 119.684 del 17-6-

2003 "P. N. B. c/G. F. s/Divorcio".
En estos procesos la prueba testimonial corresponde a per-

sonas que mantienen con las partes alguna relación, no re-
sultando tal circunstancia razón suficiente para restar fuerza
convictiva a sus declaraciones, las que habrán de ser valora-
das conforme art. 456 C.proc.
Cámara 11Civil y Comercial La Plata, Sala 2 del 28-5-1998,

"M. S. V. cN. D. A. s/Divorcio", 28-5-1998.
En materia civil no rige el principio testis u n u s testis nullus,

los únicos testigos "inhábiles", cuya declaración expresamente
excluye nuestro Código Procesal son los mencionados en los
artículos 425 y 426, que consagran verdaderas incapacidades,
mientras que en todos los demás casos en que se encuentre
afectada la idoneidad del testigo, el juez debe apreciar, según
las reglas de la sana crítica, las circunstancias y motivos que
corroboren o disminuyan la fuerza de sus declaraciones.
Cámara Civil y Comercial Morón Sala 1, causa 49.450,

R.Sent. 345 del 11-12-2003"L. R. A. CM.E. s1Divorcio vincu-
lar".
Sustitución de testigo
De forma excepcional, en función de las razones invocadas

y el tiempo transcurrido desde el inicio de las presentes ac-
tuaciones y consecuente ofrecimiento de prueba, no habiendo
objeción de la contraria, téngase presente la sustitución del
testigo y sigan los autos con la audiencia ya notificada.
Juzgado de Familia no 1,causa 23.690 del 13-5-2013"A. A.

0. CM.E. s/Divorcio".
42. Trámites previos
ARTÍCULO 846. Trámites previos. Toda prueba que haya

de ser producida con anterioridad a la audiencia de la vista de
la causa deberá ser incorporada indefectiblemente hasta diez
(10) días antes de s u realización. E n caso contrario, se pres-
cindirá de la misma, salvo que la demora u omisión se debiere
exclusivamente a las autoridades comisionadas a ese fin, en
cuyo supuesto la parte podrá solicitar se practiquen antes de
finalizar la vista, lo que resolverá el Juez sin recurso alguno.
El precepto, que reconoce también su fuente directa en el

artículo 834, apartado final de la ley 7861, estructura un ré-
- -
gimen que excluye e n principio el riguroso sistema de caduci-

dades de prueba estatuido en el ordenamiento procesal. En
efecto, si toda prueba que haya de ser producida con anterio-
ridad a la audiencia de vista de la causa, se incorpora hasta
diez días antes a la celebración de aquélla, va de suyo que se
ha establecido un plazo perentorio tope dentro del cual, y sin
ningún tipo de condicionamiento formal n i temporario, la ac-
tividad de las partes puede moverse libremente, sin sujeción
a caducidades, en la producción de las pruebas en cuestión.
Sólo pasada aquella oportunidad se podrá prescindir de las
medidas no incorporadas, salvo, todavía, aquellas que no lo
hubieran sido por demora u omisión exclusivamente atribui-
b l e ~a las autoridades comisionadas a ese fin. Para éstas, aun
se ofrece una nueva y última ocasión, que fenece al concluir la
audiencia de vista de causa.
Esta interpretación -la que descarta la operatividad del ri-
guroso régimen de caducidades de prueba- que contaba con
el decisivo aval de las fuentes del mencionado artículo 834,
apartado final del texto ley 7861, y su exposición de motivos,
que explícitamente refería al tema 497, se refuerza con la ofi-
ciosidad en materia probatoria. La claridad de los arts. 706 y
709 sobre la actividad oficiosa del Juez aun en materia pro-
batoria -excepto de tratarse de cuestiones patrimoniales y ser
personas capaces entre quienes se dirime el litigio- termina
relativizando la posibilidad de declarar esa caducidad ante la
inactividad de la parte en su producción.
De todas maneras, que habrá que tener presente que el sis-
tema de caducidad o negligencia de la evidencia aparece cuan-
do aquella a producir no requiere de la audiencia de vista de
causa o sólo se resuelve con prueba de informes.
Conforme ya se vio al comentar el artículo 843, en opor-
tunidad de celebrarse la audiencia preliminar y proveerse a
497 Conf. MORELLO-PASSI LANZA-SOSA-BERIZONCE, Códigos.. ., cit., l a .

ed., v. IX, pp. 692, 695-696; HITTERS,J. C., E l juicio oral en materia civl y
comercial, Librería Jurídica, La Plata, 1974, p. 64.
la prueba ofrecida, el juez mandará producir todas aquellas

diligencias que no puedan recibirse en la audiencia de vista,
es decir, las referentes a la prueba informativa y a la pericial.
La norma a esta altura, complementando aquella disposición
y reiterando el plazo establecido en el artículo 844, establece
que estas diligencias se agregarán indefectiblemente con anti-
cipación no menor de 10 días.
La finalidad es que ellas se encuentren cumplidas para no
frustrar la audiencia de prueba. Asimismo se permite que en
dicho lapso puedan las partes controlar y pronunciarse a su
respecto.
Atendiendo al derecho de defensa, se prevé que en caso
de que la demora en la producción no le fuera imputable a
quien tiene la carga de diligenciarla, sino a las autoridades
comisionadas a tal fin, podrá el interesado requerir que la
medida se diligencie con anterioridad a la conclusión de la
vista. La resolución que en este sentido adopte el juez resul-
ta irrecurrible (argumento conforme artículo 377 del Código
Procesal).
El juez es quien ha de estar en claro sobre los hechos a
los fines de decidir; consecuentemente, deberá evaluar en ese
momento la necesidad de tal medida. En su caso cabe la po-
sibilidad aun de suspender la audiencia, pues se configuraría
el supuesto de excepción que prevé la ley (artículo 842, párra-
fos tercero y cuarto). Ello sólo puede ocurrir en la excepcional
circunstancia de que la prueba demorada sea de estricta ne-
cesidad, a fin de no vulnerar el derecho de defensa en pro de
la rapidez del trámite y que no se convierta en práctica usual
para retardar la etapa definitoria del proceso.
En este tramo del proceso encaminado hacia el acto cen-
tral de la vista de la causa, resulta decisivo el control de los
tiempos y actividades por parte del juez 498 -y sin perjuicio
498 Sobre el manejo y gestión de los casos por el tribunal, en general:

GRILLO CIOCCHINI,P. A., "Caseflow management y el rol del juez", Rev. Col.
Abog. La Plata, no 59, 1998, pp. 169 y SS.
- -
de la carga de la prueba de las partes- a fin de asegurar el

diligenciamiento y cumplimiento oportuno de las medidas
probatorias para no frustrar la realización de la vista de la
causa (artículos 34 inc. 5, 397, 398, 400 C. Procesal). A tal
fin, previo a la fijación de la audiencia de vista de la causa, se
deben tomar las previsiones necesarias en cuanto al tiempo
que implica su producción (por ejemplo, evaluar el plazo de
contestación de oficios, requerir de los peritos la estimación
del tiempo de elaboración del dictamen, etc.).
-
En la experiencia cotidiana es dable observar, por caso,

que en los supuestos de filiación donde ha de recurrirse a
la prueba de ADN, la Dirección General de Asesoría Peri-
cial, atento el cúmulo de tareas, suele otorgar entrevistas
para la extracción de las muestras con demoras de hasta 4
meses (si bien se ha reducido el plazo de años anteriores).
Por ello, a fin de evitar suspensiones o realizar la audien-
cia postergando el dictado de la decisión final hasta agre-
-
gar esa-prueba,suele no señalarse la fecha de audiencia si

no se cuenta ya con su resultado, el cual -valga aclarar- en
la mayoría de los supuestos es definitorio y evita la cele-
bración de la audiencia. La audiencia debe celebrarse obli-
gatoriamente cuando alguna de las partes involucradas es
renuente a someterse al examen, pues deviene necesario
producir toda la prueba ofrecida, oír a los testigos, a más
de la confesional.
No puede dejar de lamentarse, a la vista de los plazos que
consume la realización del análisis -y que por errores en las
notificaciones o incomparecencias justificadas obliga a reque-
rir nuevas fechas para tomar las muestras con la consiguiente
pérdida de tiempos- que la actividad jurisdiccional se encuen-
tre sujeta a demoras que pueden resultar frustratorias del
"tiempo razonable" que la Constitución provincial promete a
los litigantes (artículo 15 de la Constitución de la Provi.ncia
de Buenos Aires), atrasos que en todo caso son imputables a
los organismos burocráticos, de cuya actividad (o inactividad)
termina dependiendo la prestación en concreto del servicio de
Justicia.
Jurisprudencia
Suspéndase la audiencia de vista de causa hasta la opor-

tunidad de encontrarse agregado el estudio de ADN al que se
sometieron las partes.

ción del 14-5-1997.
Atento el estado de autos y el resultado de la audiencia pre-

liminar, existiendo hechos controvertidos necesarios de com-
probación, ábrase el presente juicio a prueba, proveyéndose
la ofrecida por las parte ... Se deja constancia de que con el
resultado de la pericia precedentemente ordenada, el tribunal
fijará la fecha para la celebración de la audiencia de vista de
la causa.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 28.167, resolución

del 26-4-2005, "F., J. M. c/M., V. J. s1Filiación".
Conforme lo requerido y a los mismos fines que la ya

dispuesta, fíjase por última vez nueva audiencia de vista
de causa, debiendo encontrarse la totalidad de la prueba
ordenada producida al momento de llevase a cabo la mis-
ma.
Juzgado de Familia no 1 La Plata, causa 23690 del 23-6-

2014 "A. R. O. c/J. M. C. s/Divorcio".
43. Facultades del Juez
ARTÍCULO 847. Facultades del Juez. El Juez podrá dispo-

ner la conducción inmediata por la fuerza pública de testigos,
peritos, funcionarios y otros auxiliares cuya presencia fuera
necesaria y que citados e n forma no hayan concurrido sin cau-
sa justificada.
- -
El precepto, que reconoce el antecedente del artículo 837 de

la ley 7861, otorga amplios poderes al juez a fin de efectivizar
el principio de inmediación y asegurar la realización fructífera
de la audiencia de vista de la causa, al disponer la conducción
inmediata por la fuerza pública de funcionarios, peritos o tes-
tigos que debidamente citados no comparecieran, cuando su
intervención es necesaria para esclarecer los hechos contro-
vertidos. A fin de no dilatar el procedimiento -y no frustrar la
audiencia de vista de causa- también se prevé que la conduc-
ción sea inmediata.
Al iniciar dicha audiencia, el juez se informa respecto de
quiénes se encuentran presentes. Advertida la falta de concu-
rrencia de alguno de los citados, en el mismo acto puede or-
denar su comparendo por medio de la fuerza pública, siempre
que se encuentren domiciliados dentro del radio del juzgado;
si no se lograre su presencia, luego de recibirse las pruebas
disponibles en esa oportunidad, cabe disponer un cuarto in-
termedio para efectivizar la orden de conducción decretada.
Ésta sería una razón de fuerza mayor que aconseje la dilación
de la vista de causa, privilegiando el principio de la verdad
material.
El dictado de la medida requiere que la notificación a testi-
gos y peritos se haya realizado bajo tal apercibimiento en caso
de incomparecencia injustificada. Ésta es siempre una potes-
tad del juzgado, la que podrá omitir si con la prueba producida
se encuentra suficientemente instruido de los hechos y puede
decidir la controversia.
La incomparecencia debidamente fundada de algún testigo
-como por algún viaje o enfermedad- se podrá acreditar hasta
el momento de la audiencia de vista de la causa, si la razón
que lo motiva fuera precedente a ella. Notificadas las partes
de los argumentos, el oferente de la prueba podrá desistir del
testigo -o insistir en su declaración- si su testimonio es rele-
vante para acreditar los hechos controvertidos. Si la justifi-
cación se produjo antes de celebrar la audiencia, se sustancia
con antelación a la vista; si, por el contrario, ésta se presenta
en el momento de la audiencia, quedará constancia en el acta.
Cuando el oferente de la prueba sabe que el testigo no po-

drá asistir en la fecha designada para la vista de la causa,
podrá solicitar que deponga antes, como prueba anticipada.
En esos casos, el juzgado resolverá si se pasa a cuarto in-
termedio, se constituye en el domicilio del testigo -en caso de
enfermedad- a los fines de recibir el testimonio, continuando
así con la vista-, o bien si la anticipa.
Para el supuesto de incomparecencia de funcionarios -Agen-
te Fiscal, Asesor de Incapaces o Defensor de Ausentes- a quie-
nes sólo se les anoticia de la fecha de la audiencia, mediante
la vista respectiva, el artículo siguiente, conforme la reforma
no contempla la sanción que preveía la ley 11.453. Cabe la
posibilidad de comunicar al Fiscal de Cámaras y10 Defensor
General quienes ejercen la superintendencia del Ministerio
Público Fiscal y10 de la Defensa Oficial a fin de que se arbitren
los medios para hacer efectiva la presencia (artículos 16 inc. 1,
19 inc. 1ley 12.061del Ministerio Público).
De todos modos, cuando se trata de representantes del Mi-
nisterio Público, se pueden sustituir entre sí, lo que facilita el
cumplimiento de su obligación.
Como ya se dijo, la fecha de la audiencia de vista de la cau-
sa se fija al realizarse la audiencia preliminar. A esta última,
en el caso de estar en juego intereses de personas menores de
edad o incapaces, podrá éste asistir con su letrado patrocinan-
te, en el supuesto de ser asignado el abogado del niño 499 y bajo
pena de nulidad el Asesor de Menores e Incapaces (artículo
103 inc. a Código Civil y Comercial). También deberá com-
parecer el Defensor Oficial que interviene por el ausente. Es
allí donde, al igual que las partes, tomará conocimiento de la
fecha de celebración de la vista. De haberse diferido la fijación
de la audiencia y el proveimiento de la prueba, conforme lo fa-
culta el artículo 843 inciso 7, deberá darse vista a la Asesoría
de Incapaces para su notificación y, en su caso, de intervenir
por el ausente, al Defensor Oficial.
499 Ley 14.568 cit.

- -
En cambio, el Agente Fiscal, en los supuestos de su inter-

vención -en toda materia donde se encuentre comprometido
el orden público, como por ejemplo nulidad de matrimonio,
impugnación de filiación- no está obligado a participar de la
audiencia preliminar, ya que la oportunidad de su actuación
está expresamente prevista por la ley procesal (artículo 151
Código Procesal).
Estas vistas -ajustadas al proceso oral- no se efectúan luego
de contestados los traslados de los escritos constitutivos, sea
de la demanda y10 reconvención en su caso, como menciona
el artículo 151, sino después. Ello porque su finalidad es no-
tificar -en su despacho (artículo 135, último párrafo, Código
Procesal)- la fecha de la audiencia de la vista de la causa, a la
cual deberá asistir a los fines de emitir su dictamen.
Facultades del órgano
El Tribunal resuelve citar a la testigo M. A. F. a la au-

diencia, la que será notificada con transcripción del art. 487
C.proc. Asimismo habiendo el Tribunal confirmado que la
misma resulta ser instructora judicial -dependiente de la
Procuración- ofíciese al Sr. Fiscal General del Dto. Judicial
a fin de que arbitre las medidas necesarias para la efectiva
concurrencia.
Tribunal de Familia no 1 Ea Plata, causa 7363, del 20-10-

2005, "M. M. c/F. M., L. s/FiliaciónV.
Prueba anticipada
El principio de concentración -que es cardinal no sólo en un

sistema prevalentemente oral como el configurado en la ley
7718, sino en otro prevalentemente escrito como en los pro-
cesos de conocimiento-, en su realización práctica no impide
que el proceso se divida en fases o períodos. Ello así pues es
Procesos de faxnilia en la Provincia de Buenos Aires
imposible impedir que ellas se fragmenten cuando las necesi-

dades que impone el perfeccionamiento de la adquisición de
las pruebas así lo exige.
SCBA, Ac 21721, 6 de octubre de 1976, DJBA 109-179.
La admisión de la prueba testimonial anticipada no vulne-

r a los principios de inmediatez y concentración de la prueba,
ni tampoco resta unidad al acto, en razón de que el desarrollo
de la audiencia es en dos ocasiones consecutivas y no en un
solo día.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, RSI-1918-99 del 20-9-
1999.
44. Actuación del Juez
ARTICULO 848. Actuación del Juez. L a actuación de fun-

cionarios y del Magistrado será en todos los casos personal.
Podrá comisionar a Trabajadores Sociales para que pro-
duzcan los informes pertinentes, los que serán puestos de m a -
nifiesto con diez (1O) días de antelación como mínimo a la vista
de la causa.
Conforme con la nueva estructura unipersonal del órgano,

a diferencia del texto anterior de la ley 11.453, que reconocía
su fuente directa en el art. 829 de la ley 7861 en el que se de-
terminaban y delineaban las funciones del tribunal y del juez
de trámite, el precepto sólo se refiere ahora a la actuación del
juez y demás funcionarios, estableciendo, a los fines de hacer
efectiva la inmediación, que la actuación de éstos será perso-
nal. En realidad, el principio de inmediación, no sería posible
sin la actuación personal de cada uno de los participantes. La
norma ha eliminando el apercibimiento del derogado artícu-
lo 848 (falta grave), empero puntualizando la comparecencia
personal, queda descartada en consecuencia, la delegación en
otro funcionario, impidiendo que se vulnere el principio, pilar
esencial en los procesos por audiencia.
- -
Es al juez a quien se le asigna la preparación del proceso

y quien por sí solo recibirá la prueba presidiendo y dirigiendo
la audiencia de vista de causa. Si así no fuera, se conspiraría
contra el principio de inmediación, desnaturalizando la orali-
dad.
Sin perjuicio de ocuparse del desarrollo de la prueba, el ar-
tículo siguiente establece que le incumbe intentar la concilia-
ción, tomar los juramentos, ejercer las funciones disciplina-
rias.
Se le confiere además por el mismo precepto, la potestad
de requerir oficiosamente informes de los Asistentes Sociales,
integrantes del Cuerpo Técnico, lo que se corresponde con las
amplias facultades que la ley atribuye a los jueces, avalado, se
reitera, por el espíritu de oficiosidad de los arts. 706 y 709 del
CCCN. Estos informes deberán agregarse dentro del plazo de
presentación de las pericias, diez días antes de la audiencia de
vista. Se entiende que esta facultad debió regularse en oportu-
nidad del artículo 843 incisos 9 y 10 del rito, pues es en la au-
diencia preliminar cuando deben requerirse todas las medidas
tendientes al esclarecimiento de los hechos, sobremanera si se
tiene presente que entre una y otra de las audiencias existe
un breve lapso que la ley prevé en cuarenta días (art. 843 inc.
8 C.Procesa1). Mas queda claro, por la norma, que los poderes
de instrucción del juez para ordenar la prueba de oficio no se
limitan a tal oportunidad.
Con el nuevo Código Civil y Comercial, esta idea se ve ga-
rantizada con las normas de fondo, que reconocen amplios po-
deres al juez a los fines de instruir la causa, previendo la acti-
vidad oficiosa en todos aquellos procesos que excedan el mero
interés de las partes, excluyendo esta potestad en los asuntos
de estricta naturaleza patrimonial y cuando las personas sean
capaces 500.
500 Ver arts. 706 y 709, CCCN. FERREYRA DE DE LA RÚA, Angelina, "El
procedimiento de familia en el Proyecto" en LL diario del 21-6-2012 pág. 3.
45. Vista de causa
ARTÍCULO 849. Vista de causa. E n la audiencia de vista

de causa al Juez le incumbe:
1) Intentar conciliación.
2) Ordenar el debate, recibir los juramentos o promesas, for-
mular las advertencias necesarias y ejercitar las facultades disci-
plinarias para asegurar el normal desenvolvimiento de la misma.
3) Procurar que las partes, testigos y peritos se pronuncien con
amplitud respecto de todos los hechos pertinentes controvertidos.
L a audiencia no concluirá hasta que se hayan ventilado la
totalidad de las cuestiones propuestas. S i n embargo el Juez
excepcionalmente podrá suspenderla por causas de fuerza m a -
yor o por la necesidad de incorporar algrin elemento de juicio
considerado indispensable, e n cuyo caso proseguirá el primer
día hábil siguiente o el que se fije dentro de los cinco (5) días de
removido el obstáculo que demandó la suspensión.
En este artículo se determina el procedimiento de la au-

diencia de vista de la causa y las facultades del juez, en coor-
dinación con el resto de las normas del Código Procesal.
A. Audiencia de vista de causa
Es el acto central del proceso en el que el órgano procede a

recibir las pruebas orales, los alegatos y finalmente pasa los
autos a despacho a los fines de dictar -integrando un único e
inescindible acto- la sentencia.
Los artículos 849 a 852, que sucesivamente regulan la me-
cánica formal y contenido de la audiencia, el acta y el sistema
de recursos, resultan ahora adaptados a la estructura uniper-
sonal del órgano con doble instancia.
B. Actuación personal e indelegable del juez
Acorde con la nueva estructura del órgano implantado por

la ley 13.634, la norma prevé que el juez esté presente en el
- -
acto y pueda intentar, una vez más, la conciliación (que ya

procuró en oportunidad de celebrar la audiencia preliminar).
De no poder alcanzar el acuerdo, presenciar y controlar la
prueba que se produce en la vista y, por último, tomar directo
conocimiento de la evidencia. El conocimiento que allí adquie-
r a de la evidencia, será útil para dictar la sentencia de mérito.
Sólo si se impone directamente de los hechos, por medio de las
pruebas producidas y recibidas en la vista, podrá válidamente
satisfacer los principios de inmediación y unidad de vista.
Esta enunciación tan clara de la norma sobre la vista de
causa, se vincula con u n acto anterior: la audiencia prelimi-
nar, con la que se viene a integrar configurándose un acto
único. En ésta el juez toma contacto directo con las partes y
encausa el litigio en cuanto a la determinación de los hechos
litigiosos y la producción de la prueba. Lo que tiene incidencia
decisiva en la ulterior resolución del caso.
La audiencia de vista, complementa aquella audiencia
preliminar que encaminó los actos posteriores a los fines de
la solución, de allí la forzosa unidad de juez. La compare-
cencia del mismo juez que lleve a cabo esta audiencia final,
donde se diligencian las pruebas ordenadas en la audiencia
preparatoria, para no quebrar la necesaria unidad de la vista
y, con ello, el debido proceso al desnaturalizarse el sistema
de enjuiciamiento establecido. Como destaca EISNER, referido
a los tribunales colegiados, aplicable aun en el supuesto de'
la oralidad con jueces unipersonales, la sentencia sólo deben
dictarla los mismos jueces que han asistido a la vista de la
causa 501.
C. Inasisteneia de las partes
Rige respecto de la audiencia lo dispuesto en el segundo

apartado del artículo 842, en cuanto a las sanciones por au-
501 EISNER,I., "Sobre la implernentación del juicio oral en todos 10s

fueros", LL-1986-D-888.
sencia injustificada de las partes, según lo prevé el apartado

cuarto de dicha norma 502.
La comparecencia de los litigantes a la audiencia de vista
de la causa debe ser personal, atento el interrogatorio libre al
que los podrá someter el juez. Sólo en caso de excepción y razo-
-
nes fundadas, se admite la presentación de letrado con poder

suficiente. Las partes deberán contar además con patrocinio
letrado (art. 56 C . Procesal), quienes cobran especial relevan-
cia al ser la voz de sus patrocinados, interrogando a los testi-
gos, para lo cual requiere poseer un profundo conocimiento del
tema objeto que se debate; así como de la regulación procesal
de las audiencias, interponiendo los recursos que correspon-
diere en dicha oportunidad, realizando las observaciones o so-
licitudes pertinentes jo3.
Como se expresó en el comentario a la norma anterior, en el
supuesto que en el litigio se encontrare comprometido el orden
público, deberá comparecer el Agente Fiscal y si están invo-
lucrados intereses de personas menores de edad o incapaces,
ha de asistir el abogado del niño si este letrado especializado
ha sido designado, ya que este patrocinante debe intervenir
en todas las instancias del proceso, siendo su rol autónomo 504
contando con las atribuciones de los letrados de las partes; y
el Asesor de Incapaces. Los integrantes del Ministerio Público
presentes en la audiencia, dictaminarán en la vista luego de
producirse los alegatos.
502 En el ordenamiento santafesino se establece una sanción similar

-aunque más coercitiva- para el supuesto de incomparecencia de la actora,
ya que sin necesidad de petición alguna se la tiene por desistida del proceso;
si lo fuera del demandado, no se producen las pruebas que pudo haber
ofrecido al contestar la demanda (art. 559).
503 PEREIRA CANIPOS,Santiago, "Presente y futuro del Proceso por
Audiencias en Iberoamerica", en X.XiV Jornadas de Derecho Procesal,
Panamá, 2014, pág. 134 p. 11.
504 Ver art. 5 inc.b del Reglamento Registro del Abogado del Niño del
Col. Abogados La Plata de fecha12-8-2014.
- -
Como toda audiencia, la de vista de la causa es pública (art.

125, C.procesal). Sin embargo, el juez puede decidir lo contra-
rio por la índole de las cuestiones a debatir; lo mismo ocurre
con algunos traslados que por el contenido de la petición o de
los documentos base de la misma se efectúan en sobre cerra-
do. Por otro lado, es de resaltar que conforme el artículo 706
del nuevo Código Civil y Comercial, rige el principio de acceso
limitado al expediente, aplicable también para este acto, res-
petando la privacidad de los actos familiares que en el mismo
se debaten 505.
D. Actividades a desarrollar por el juez
Al juez le incumbe:
a. Conciliar
La primera función es intentar, una vez más, la autocorn-
posición del litigio, objetivo siempre latente en el proceso fa-
miliar. Ésta es la postrer oportunidad con la que cuenta el
juez para acercar a las partes a componer la solución de sus
diferencias.
Por ello, aun después de recibida la prueba y los alegatos,
previo a poner los autos en estado de dictar sentencia, pue-
de tentarse todavía la solución amistosa. En esa instancia las
partes alcanzan a ver con mayor claridad si lograron acredi-
tarse o no los hechos alegados como fundamento de sus pre-
tensiones y defensas y prever con mayor fundamento cuál ha
de ser la suerte probable y el resultado del proceso, lo que
puede incidir en tener mayor interés en lograr un acuerdo.
Asimismo, el propio juez está mejor ilustrado para proponer
505 Sobre l a privacidad de las actuaciones ver también el art. 8 de la

Convención sobre los Derechos del Niño, referido a preservar al niño en su
identidad, nombre y relaciones familiares; el art. 16, de igual instrumento,
vinculado a preservarlo contra ataques; el art. 11 de la Convención
Americana referido a evitar injerencias; el art. 17 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y el art. 22 de la ley 26.061, entre otras
disposiciones.
454
soluciones conciliatorias, sin que ello importe prejuzgamiento

(arg. art. 36 inr. 4, C.procesal).
En algunas legislaciones, al igual que en la audiencia pre-
liminar, la conciliación se pone como el primero de los pun-
tos, mientras que en otras es la última opción. Hay quienes
piensan que es mejor ejercerlo al principio pues así se evita
realizar el resto de los pasos procesales -ganando celeridad en
el desarrollo del acto-; en cambio otros consideran que es más
factible lograrla después de sustanciada la prueba. En uno u
otro caso quedará librado a criterio del juez que desarrolla la
audiencia 506.
Las estadísticas revelan lo trascendente de esta misión,
aun estando tan adelantado el proceso, pues la conciliación
siempre es posible 507.
b. Ordenar el debate
Si el intento conciliatorio no prospera, formalmente se dará
inicio a la recepción de las pruebas.
Es el juez quien conduce el debate y controla la interven-
ción de cada una de las partes en la producción probatoria.
El desarrollo regular de la vista de causa resulta decisivo por
asegurar el ejercicio pleno del derecho de defensa en juicio
J. P. y ROJAS,J., Mediación obligatoria, p. 63.

506 COLERIO,
507 En la ponencia presentada por los Dres. AMENDOLARA, BOMBELLI y
GAYONE en el "XX Congreso nacional de Derecho Procesal" se indica que
en las 42 vistas de causas realizadas en el Tribunal de Familia no 1 de
La Plata, entre julio de 1997 y junio de 1998, 11 concluyeron en acuerdos
conciliatorios y 31 en veredicto y sentencia. Es decir que un 26% finalizó en
una autocomposición en esta oportunidad y 74% con una solución impuesta
por el órgano. Se destaca, como ya se mencionó en el comentario a artículos
anteriores, que el número bajo de vistas de causas se da por la intervención
consensuada y dedicada en instancias anteriores, primero por el Consejero
en la etapa previa y luego por el tribunal en la audiencia preliminar. A modo
de que el lector se informe del cúmulo de causas, en esta misma ponencia
se indica que durante 1997 ingresaron 2151 causas y egresaron 1728, lo
que resalta la efectividad del sistema. Ver AMENDOLARA, Z., BOMBELLI,J. y
GAYONE, R., ponencia presentada en el "XX Congreso nacional de Derecho
Procesal", octubre de 1999, San Martín de los Andes.
- -
-desde la perspectiva de las partes-, y la percepción directa

de los actos llevados a cabo, desde la posición del órgano, que
permitirá al juez de la instancia, dictar sentencia.
c. Recibir los juramentos y promesas l
En ocasión de declarar el testigo le corresponde al juez to-

mar el juramento y dictar las medidas necesarias en caso de
su incumplimiento, por ejemplo, dar intervención al juez pe-
nal en turno por falso testimonio.
d. Facultades disciplinarias
Para asegurar el correcto orden del proceso el juez posee
facultades disciplinarias, que deben ser prudentemente ejer-
cidas. Estos poderes pueden ser de relevancia en el proceso
oral, por las particularidades de los actos en el marco de las
audiencias.
Le incumbe asegurar el normal desenvolvimiento de los
actos y, con esa finalidad, puede formular advertencias a las
partes o letrados y, en su caso, aplicarles sanciones disciplina-
rias -medidas que resultan apelables- con sustento y dentro de
los límites del art. 35 C.procesa1 508.
e. Declaración de las partes, testigos y peritos
Además de lo especialmente legislado en los artículos 844,
845 y 846 del rito, sobre cada una de estas pruebas, en oca-
sión de la vista de causa se reciben las absoluciones de las
partes, las declaraciones de los testigos y las explicaciones de
los peritos. Es decir, se producen en ella las llamadas pruebas
"actuadas".
El orden de las pruebas lo fija en el momento el juez, aten-
diendo a las particularidades del caso, lo que no obsta a su
modificación durante la celebración de la sesión.
El juez examina a las partes, peritos y testigos libremente,
una vez concluido ello, con su anuencia, lo harán los litigan-
tes si fuera el caso (art. 850 inc. 1 C. Procesal), a través de
sus letrados patrocinantes. Esta facultad alcanza al abogado
del niño, en el supuesto de tener intervención en el proceso, a
Códigos ..., cit., v. 11-A, pp. 667-703.

456
quien le incumbe la asistencia jurídica y defensa técnica de ni-

ños, niñas y adolescentes, en todas las instancias del proceso
judicial y todo acto que haga a la defensa en juicio 509.
f. Duración de la vista de causa
El artículo comentado, en su último párrafo, consagra la
indivisibilidad de la audiencia hasta la finalización de las
actuaciones, por haberse "ventilado la totalidad de las cues-
tiones propuestas". Este principio asegura la continuidad
ininterrumpida del acto y la mejor interrelación por parte del
órgano con los elementos de prueba que en ella se produzcan,
pues el tiempo puede hacer olvidar detalles o circunstancias
que quizás resulten sustanciales.
La unidad de la vista de causa es un elemento común en
todos los modelos de procesos por audiencias. Se privilegia
la continuidad del acto frente a su eventual fraccionamiento,
sólo admitido de modo excepcional.
Ha de tenerse en cuenta que el principio de indivisibilidad
o unidad de la audiencia es el que posibilita, en conjunción a
la inmediación y la concentración, el óptimo rendimiento de la
oralidad. De ahí que la fractura o fragmentación de los actos
atenta decididamente contra el sistema 510. Sin embargo, cau-
sas de fuerza mayor, como podría ser la excesiva duración de
la audiencia, pueden aconsejar un cuarto intermedio hasta el
próximo día hábil.
En ciertos supuestos el cúmulo de las probanzas a recibir
puede implicar una duración temporal que requiera la habili-
tación tácita (art. 153 C.procesal) de horas inhábiles, si se pro-
longa más allá del horario establecido para el funcionamiento
tribunalicio y, eventualmente, la fragmentación de la sesión.
509 Ver art. 5 del Reglamento - Registro del Abogado del Niño del Col.
Abogados La Plata. cit.
510 Sobre l a inconveniencia de fracturar l a vista de l a causa, véase:
CALANIANDREI, Instituciones de Derecho Procesal Civil, Buenos Aires, 1962,
v. 1,pp. 331, 385; MILLAR,LOSprincipios formativos del procedimiento civil,
p. 95; FERNÁNDEZ, Proyecto de Código Procesal Civil, p. 44.
- -
En los supuestos señalados, no se trata de una nueva au-

diencia, sino que es la misma que prosigue en otra fecha y
horario a fijar en el mismo acto de la suspensión. Por ello se
levanta acta de lo acontecido, dejándose constancia de esa pos-
tergación, donde todos se notifican; la que posteriormente se
reabre para continuar el acto.
Esa postergación también puede ocurrir por tener que
incorporar alguna ampliación de pericia cuya necesidad
surja de la prueba producida en la vista, o por requerir la
declaración de algún testigo no ofrecido en s u oportunidad,
cuya conveniencia para la dilucidación de la controversia
surja de otro medio probatorio -tal como lo prevé el artícu-
lo 845-, ya que su citación demandará u n lapso mínimo de
tres días (art. 431 C.procesal); o cuando u n testigo ausente
debidamente citado debe comparecer por la fuerza pública
(art. 847 del mismo código) y no se pudiera hacer en el día,
etc.
No cabe duda de que éste es uno de los flancos más vulne-
rables del proceso por audiencias, por sus secuelas negativas
en cuanto a retardo, quiebra del principio de concentración y,
en última instancia, incremento de los márgenes de error en
la sentencia, cuando no se dicta inmediatamente después de
recibida la prueba, circunstancia puntual que fue desatendi-
da por la ley 13.634 por cuanto eleva a 30 días, el plazo para
el dictado de la sentencia, luego de concluida la audiencia.
La importancia de la rapidez en el dictado de la sentencia
se profundiza ante la ausencia de videograbación de las au-
diencias.
Jurisprudencia
Inasistencia de las partes
Ante la incomparecencia injustificada del demandado con

base en lo dispuesto en el artículo 842 se le aplica una multa
de $150 a favor de la contraria a cuyo cargo queda la notifica-
ción y, en su caso, la ejecución de la misma.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-6081, 2 de se-

tiembre de 1998,
Frente a la incomparecencia justificada de las partes a la

vista de causa, cabe señalar una nueva audiencia, por última
vez, a la que deberán concurrir personalmente, bajo aperci-
bimiento de lo previsto en el artículo 842, segundo apartado
C.Procesal.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa (2-1232, 15-10-

1996.
Las razones invocadas para justificar la incomparecencia

deben acreditarse fehacientemente.

1996.
Atento lo normado por el artículo 842 apartados tercero y

cuarto del C.procesal y que la audiencia cuya suspensión se
peticiona ha sido fijada con antelación suficiente para la pro-
ducción y tramitación de la prueba (art. 846 del C.Procesal),
no corresponde su suspensión.
Reunido el Tribunal a los fines de celebrar la audiencia de

vista de causa, teniendo en cuenta que el demandado se encon-
traba debidamente notificado del diferimiento de la audiencia,
tal como surge del acta de la celebrada con anterioridad, en
la que no manifestó imposibilidad de concurrencia, circuns-
tancia que se reitera en la fecha, donde tampoco justifica los
motivos que le impiden concurrir, corresponde sin más aplicar
la multa que prevé el art. 842 C.proc.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa 7363 "M. M. c/F.

M. s/Filiación".
- -
Falta de patrocinio letrado
No habiendo concurrido la parte demandada a la audien-

cia de vista de la causa con asistencia letrada, en función
de lo normado por el artículo 56 CPCC y facultad conferida
por el artículo.191 ley 5177, a fin de que la falta de patroci-
nio no obste el ejercicio regular del derecho de defensa, es
procedente la derivación al consultorio gratuito del Colegio
de Abogados o a la Defensoría de Pobres y Ausentes Depar-
tamental.

1998.
Facultades disciplinarias
Efectuándose juicio de valor sobre la actuación del Tribu-

nal y del Consejero de Familia que exceden el ejercicio del
derecho de defensa, quedando comprendidos los términos del
escrito precedente en la previsión del artículo 35 inciso 2 del
CPCC, se aplica al letrado en causa propia un severo aperci-
bimiento.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, 22-12-1997.
Declaración de partes, testigos y peritos
El artículo 850 permite la libre interrogación al perito en la

audiencia, respecto de las explicaciones que viertan los exper-
tos a las aclaraciones o impugnaciones previamente plantea-
das en oportunidad de lo normado por los artículos 473 y 844.
No habiéndose efectuado el planteo dentro del plazo que pre-
vén las normas citadas, la pretensión de interrogar al experto
en la Audiencia de Vista de Causa resulta tardía.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-5368,25-6-1998.

Duración de la vista de la causa
En atención al horario en que se extendió la audiencia de

vista de causa, corresponde su suspensión hasta el día si-
guiente a las 8,30 horas.
Tribunal de Familia mi0 1La Plata, causa G-4076,17-7-1997.
Reabierto el acto según resulta del acta que antecede por

haberse suspendido la audiencia, se procede a tomar declara-
ción testimonial.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-4076,17-7-1997.
Excepcionalmente, puede fragmentarse la unidad del acto

cuando lo imponga la necesidad de perfeccionar la adquisición
de pruebas (SCBA, DJBA 109-1791,lo que también puede ha-
cerse a pedido de parte.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, causa G-1030, 10-4-96

RSI-543-96.
A los efectos de completar el testimonio de la testigo res-

pecto del hecho nuevo, en sustitución de la prueba informati-
va requerida, el Tribunal dispone la ampliación de la pericia1
contable debiéndose agregar en el plazo de cinco días tras lo
cual y previa sustanciación, los autos quedarán en estado de
resolver.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, autos G-1269, 5-8-1998.
No obrando en autos la pericia contable ordenada, atento

las facultades conferidas por el artículo 842 del CPCC, sus-
péndase la vista de la causa designada.

1998.
- -
Habiéndose omitido sustanciar la pericia psiquiátrica se

procede en este acto a la suspensión de la audiencia de vista
de la causa fijada.
1
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-5190, 11-12.

1998.
Advirtiendo la necesidad de contar con el examen psiquiá-

trico sugerido por el perito psicólogo con el fin de poseer me-
jores elementos de juicio para el logro de un pronunciamiento
justo (art. 36 inc. 2, 842 inc. 3, 844 y 849 C.procesal), se re-
suelve suspender la vista de la causa fijada a los efectos de
practicar la pericia psiquiátrica anticipada, la que estará a
cargo del perito del Tribunal.
46. Trámite del acto
A R T ~ U L O850. Trámite del acto. Abierto el acto, éste se

ajustará a las siguientes prescripciones:
1) S e d a r á lectura a las diligencias y actuaciones pro-
batorias practicadas con anterioridad, salvo que las partes
prescindan de ella por considerarse suficientemente instrui-
d a s y acto continuo se recibirá l a prueba que se ordenó a
producir e n l a resolución del articulo 843. S i n perjuicio de
los poderes del Juez, las partes tendrán intervención a los
efectos de s u contralor y sus letrados podrán interrogar di-
recta y libremente a l a contraparte, a los testigos y a los pe-
ritos. El J u e z podrá limitar dicha facultad cuando se ejerza
e n forma manifiestamente improcedente o se advierta propó-
sito de obstrucción.
2) Las partes podrán presentar hasta el momento de iniciar-
se la audiencia los documentos a que se refiere el articulo 334 o
alegar hechos nuevos posteriores a la oportunidad prevista en
el artículo 363. E n ambos casos se dará traslado a la contra-
ria. El Juez sin embargo los desestimará cuando considere que
s u admisión entorpeciere manifiestamente el desarrollo de la

az~dienciao afectare la igualdad de las partes.
3) Terminada la recepción de dicha prueba y de aquella que
e n el acto de la audiencia el Juez hubiera resuelto recibir y
decididas las cuestiones que sobre el mismo punto se hubieran
planteado, se concederá la palabra a las partes y al Ministerio
Público, si tuviese intervención, para que, si así lo desearen,
aleguen verbalmente sobre s u mérito, e n exposiciones, que sal-
vo decisión del Juez e n otro sentido, no excederán de veinte
(20) minutos. N o podrán ser sustituidas por escritos e n ningún
caso, bajo pena de nulidad.
4) Finalizado el debate, quedará concluida la audiencia, de-
biendo el Juez llamar autos para sentencia, la que deberá ser
dictada dentro del plazo de treinta (30) días.
La norma en examen se refiere al trámite de la vista de

causa. La prolijidad y detalle de las previsiones legales, ade-
más de la extendida experiencia práctica en los sistemas de
oralidad 511, deja escaso margen para la glosa. De todos modos,
conviene enfatizar ciertos aspectos de interés.
A. Consolidación de desarrollos procesales
Al igual que el saneamiento del proceso es uno de los objeti-

vos de la audiencia preliminar (art. 843 inc. 4), el comienzo de
la vista de causa supone otro hito significativo porque opera la
subsanación de defectos u omisiones anteriores, siendo la ú1-
tima oportunidad -salvo los supuestos del art. 170 C.procesal-
para plantear cuestiones formales sobre lo acontecido en el
proceso hasta ese entonces. Por ello, es de buena práctica por
parte del órgano interrogar a las partes acerca de su confor-
midad con el procedimiento seguido hasta ese momento, para
511 Sobre el régimen de la vista de causa e n el proceso laboral: BRITO

PERET,J. 1. y COMADIR.~,
A. G. L., Procedimiento laboral en l a Provincia de
Buenos Aires, Astrea, Bs. As., 2a. ed. act., 1995, pp. 399 y SS.
- -
la operancia del principio de preclusión, sin perjuicio de las

observaciones que puedan plantear las partes.
E. Actuaciones probatorias anteriores
La previa lectura de las diligencias y actuaciones probato-

rias practicadas con anterioridad, puede ser obviada cuando
así lo soliciten las partes (inc. 1). Así se impone por razones
de celeridad, como en el régimen del proceso laboral (art. 44
inc. a, ley 11.653). En la práctica, es común que se faciliten los
autos, previo al comienzo de la audiencia, a los fines de que
las partes se instruyan respecto de las actuaciones probato-
rias producidas hasta esa ocasión, dándole más oportunidad
de estudio y con evidente economía de tiempo que la lectura
demandaría en el acto mismo de la sesión. Sin embargo, tra-
tándose de prueba adjunta al momento de la audiencia misma
(conforme art. 846 del C.procesal), el juez puede ordenar por
Secretaría se proceda a la lectura de esta última actuación
para el correcto ejercicio del derecho de defensa por la contra-
ria.
C. Interrogación libre y directa
La recepción de las pruebas en la vista de la causa co-

mienza por un acto esencial, el interrogatorio informal a las
partes 512, continuando con el resto de las medidas pertinentes
en la forma dispuesta por el inciso 1. La posibilidad de inte-,
rrogar va más allá del ofrecimiento de la prueba confesional y
justifica la convocatoria personal de actor y demandado, salvo
supuesto excepcional en que debidamente justificado y adrni-
tido pueda comparecer por medio de representante, con poder
suficiente.
De ofrecerse la prueba de confesión, podría no acompafiarse
el pliego, acorde con lo prescripto por el artículo 408 C. Pro-
Códigos.. ., cit., v. V-B, pp. 68 y

512 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, SS.
cesal, pues estando presente las partes y sus letrados, tanto

éstos como el juez, de conformidad con sus facultades, podrán
preguntar. Sin embargo y en previsión de la incomparecencia
de la contraria -más allá de las posibles sanciones por apli-
cación del art. 842 del ritual- conviene su adjunción, por la
posibilidad de efectivizar el apercibimiento contendido en el
artículo 415 del mismo código, norma que en oportunidad de
la audiencia preliminar se hace conocer en debida forma a las
partes absolventes.
Es posible que a la audiencia del artículo 843 C. Procesal,
no haya comparecido el actor -y que la contraria no haya pedi-
do se lo tenga por desistido- o bien el demandado -aun cuando
se le aplicara una multa- y por ello que no se los haya notifica-
do en esa oportunidad. A falta de previsión legal, cabe enten-
der que deberá notificarse la celebración de la audiencia y la
convocatoria a absolver posiciones, conforme lo tiene previsto
el artículo 407 513.
Luego, los peritos evacuan los pedidos de explicaciones y10
ampliaciones que le formulen el juez o las partes. Los expertos
actuantes deberán concurrir el día de la audiencia de vista
y en el supuesto de incomparecencia podrán ser traídos por
la fuerza pública (artículo 847). Ésta también podría ser una
causa de excepción para fragmentar la audiencia, si la diligen-
cia no pudiera realizarse en el día. '
Sólo excepcionalmente en caso de que las partes no hubie-
ran solicitado explicaciones y10 ampliaciones o las mismas se
hayan desestimado y el juez se considerase suficientemente
instruido con el dictamen presentado, podrá mediante resolu-
ción fundada, eximir al perito de concurrir a la audiencia. La
regla es, sin embargo, como está dicho, la opuesta.
513 Como u n paso adelante en cuanto al principio de celeridad

y economía del proceso, el art. 363 2do. ap. del Proyecto de Reforma al
Código Procesal de la Provincia de Buenos Aires de 1997-98, establece
que el incompareciente queda notificado de todo lo que en la audiencia se
resuelva.
- -
El juez h a de procurar que las partes, testigos y peritos se

pronuncien con amplitud respecto de los hechos pertinentes
controvertidos (artículo 849 apartado 3 del C. Procesal), con el
objeto de lograr el esclarecimiento de la verdad (art. 36 incs.
2, 3, 4 del mismo código). A esos fines, el juez cuenta con un
medio de singular importancia, de efectos similares al interro-
gatorio cruzado (cross interrogation) de la legislación anglo-
sajona, cual es la libre y directa interrogación de oficio y aun
por las partes, entre sí (preguntas recíprocas, artículo 413 C.
Procesal) o de éstas a testigos y peritos 514. ES en e1 marco de
inmediación y concentración que brinda la audiencia donde
puede lograrse resultados efectivos en el ejercicio de tales po-
testades 515.
Naturalmente que -como se mencionó- el juez en cualquier
momento del debate, si considerare suficientemente proba-
514 ALSINA,"El interrogatorio recíproco y directo de las partes", Rev.

Der. Proc., v. 1, p. 393; id., Tratado, v. 111, p. 361. Asimismo, DASSEN J.,
"Interrogatorio de las partes", Rev. Der. Proc., 1949, ler. trim., p. 15;
FERNÁNDEZ, R. L., Proyecto de Código Procesal Civil, p. 72; CAPPELLETTI, La
oralidad y las pruebas en el proceso civil, p. 369; HITTERS, J . C., E l juicio
oral ..., cit., p. 42; REIMUNDÍN, R., "La ley 7861 de Buenos Aires y el proceso
R I ~ ~ N.,C E
oral", Juris. Arg., doct., 1973, p. 216. M ~ R E L L ~ - S ~ ~ A - B ECódigos..
cit., v. V-A, pp. 68 y SS.
En el régimen de la ley procesal del trabajo, las partes, los testigos y
peritos, en su caso, son interrogados libremente por el tribunal sin perjuicio
de las interrogaciones que puedan proponer las primeras (art. 44, inc. b, ley
11.653). El juez es el principal actor en el debate, su actividad inquisitiva
durante la vista de la causa no está limitada por cortapisa alguna (BAÑos,
H. A., La apreciación de la prueba en el proceso laboral, Arayú, Bs. As.,
1954, pp. 97 y SS.).
515 El art. 850 inc. 1, al igual que sus antecedentes -art. 839, ley 7861-
, enfatiza la intervención de los letrados de las partes, a diferencia del art.
48 de la ley procesal laboral 5178 (1947), que acordaba atribuciones a las
H. A., ob. cit.,
partes tan sólo a los efectos del contralor de la prueba (BAÑOS,
p. 97). Sin embargo, la actividad indagatoria sigue descansando, en buena
medida, en la intervención del tribunal; y es probable que esa sea también
la tónica prevaleciente en el proceso de familia, teniendo en cuenta la
experiencia cotidiana.
dos los hechos puede prescindir, por innecesaria, del resto

de la prueba, al igual que la parte podrá desistir de la que
ofreció.
D. Presentación de documentos y alegación de he-

chos nuevos
En esta ocasión, las partes pueden presentar documentos

de fecha posterior a la interposición de la demanda (por la ac-
tora) o a su contestación (por el demandado), o anteriores bajo
juramento o afirmación de no haber tenido antes conocimiento
de ellos (artículos 334 y 356 in fine C. Procesal); también pue-
den alegar hechos nuevos posteriores a la oportunidad del ar-
tículo 363 C. Procesal. Todo ello hasta el momento de iniciarse
la audiencia de vista de la causa (inc. 2) 516.
La práctica destaca la conveniencia de no esperar la pos-
trer ocasión, pues se asume el riesgo de que el juez lo deses-
time por considerar que su admisión entorpezca manifiesta-
mente el desarrollo de la audiencia o afecte la igualdad de
las partes. En ambos casos, la presentación se sustanciará,
con la diferencia de que si los documentos o hechos nuevos se
alegan con anterioridad a la audiencia de vista, el traslado
se conferirá por el plazo de 5 días, notificándose por cédula
o personalmente, mientras que de plantearse en el momen-
to de la sesión se sustanciará en la misma, salvo que por la
complejidad y extensión de la documentación adjuntada se
resuelva, bien que expecionalmente, suspender la vista con-
firiéndose el plazo de ley, para salvaguardar el derecho de
defensa de la parte contraria. De ahí la conveniencia prácti-
ca de presentar los documentos o alegar los hechos nuevos,
en lo posible, con antelación suficiente al tiempo de la au-
diencia.
516 El precepto reproduce la previsión del art. 839 inc. 2 de la ley 7861,
inspirada a su vez en el art. 248, apartado segundo del proyecto de Código
Procesal Civil y Comercial de 1966.
- -
E. Alegatos
Concluida la recepción de las pruebas, se confiere un plazo

de veinte minutos a cada parte para alegar sobre el mérito de ella. Esta
facultad alcanza al abogado del niño.
De haber intervenido el Agente Fiscal -por ejemplo, en una
nulidad de matrimonio o impugnación de paternidad de un
mayor de edad- o el Asesor Menores e Incapaces -ante la exis-
tencia de personas menores de edad o con capacidad restrin-
gida que intervengan en el proceso-, además de concurrir a la
audiencia, tienen igual plazo temporal para emitir su dicta-
men en forma oral y en el acto luego del alegato de las partes.
Finalizada esta actividad, el expediente queda concluido y en
condiciones de emitir la sentencia de mérito. La nueva norrna
suprimió el dictado del veredicto desde que celebrada la au-
diencia ante el juez unipersonal no requiere de la deliberación
de los magistrados propia de la colegialidad.
Para preservar la expresión oral en la sesión, se fulmina
con nulidad la agregación de minutas o memoriales escritos.
Se trata así de impedir prácticas viciosas y reñidas con el sis-
tema oral, en consonancia con lo dispuesto en el artículo 851
del C. Procesal.
De todos modos, el juez puede ampliar el plazo de veinte
minutos, si lo estimare necesario (doctrina arts. 34 inc. 5, 36
inc. 2 C. Procesal), ya sea de oficio o a petición de parte. No es
diversa la solución que trae la ley procesal laboral (art. 44 inc.
c de la ley 11.653).
F. Sentencia
Concluidos los alegatos y luego de suscripta el acta por los

comparecientes los autos pasan para el dictado de sentencia,
resultando innecesario correr vista al Ministerio Público pues,
como se refirió ut supra, dichos funcionarios debieron estar
presentes y dictaminar en el acto de la audiencia.
El plazo para dictar la sentencia de mérito es de 30 días
-antes, la ley 11.453 preveía 10 días-, conspirando contra el
principio de celeridad. Sin perjuicio de lo cual, cuando el pro-

ceso especial de que se trate establezca un plazo menor para
el dictado de la sentencia, entendemos debe ser ése el plazo
aplicable. Tal es el supuesto del proceso de alimentos, en el
cual el término para emitir el pronunciamiento definitivo es
de cinco días, conforme el art. 641 del código de forma.
En el supuesto de desacuerdo entre los progenitores acerca
de la titularidad o ejercicio de la responsabilidad parental, el
nuevo Código Civil y Comercial prevé que el juez deberá diri-
mir la contienda por el procedimiento más breve previsto por
la ley local 517, debiendo tramitarse conforme dicha regla, por
las normas del proceso sumarísimo, por lo que de acuerdo con
lo normado por el artículo 496 inc.6) la sentencia deberá dic-
tarse dentro del plazo de 10 días.
Garantía del debido proceso legal, la sentencia que se dicta,
debe ser oportuna en el tiempo, debidamente fundada y jus-
ta. El artículo 15 de la Constitución bonaerense, consagró la
tutela efectiva y continua y en tiempo razonable. Y el artículo
171 puntualmente dispone que las sentencias serán fundadas.
El código de rito consagra tales requisitos en el artículo 34
inc. 4 que impone el deber de fundar toda sentencia bajo pena
de nulidad, respetando la jerarquía de las normas y el princi-
pio de congruencia. Y el 163 inc. 5 a su vez puntualiza que las
sentencias definitivas deberán contener los fundamentos y la
aplicación de la ley.
La sentencia debe ser clara para el fácil entendimiento de
los litigantes. Además, de su lectura deben surgir detallados
los hechos que debieron ser juzgados y que resultaron proba-
dos, con indicación precisa de las evidencias y de lo dicho por
los testigos y los absolventes. En previsión del recurso ante la
Alzada, resulta absolutamente imprescindible un acabado y
claro análisis del material probatorio producido en el acto de
vista, para posibilitar el reexamen posterior, frente a la orali-
dad de la instancia inferior.
517 Artículo 642.

- -
Se mantiene el sistema de la sana critica en la apreciación

518
de la prueba ; a diferencia de la ley procesal del trabajo,
adscripta desde sus orígenes a la "apreciación en conciencia"
(ahora, art. 44 inc. d de la ley 11.653), aun cuando tal distin-
ción no resulta de esencia sino tan sólo de matices 519.
G. Retardo de justicia
Como es sabido, el Código Procesal sanciona con la pérdida

de competencia a los jueces y tribunales que no dicten puntual-
mente sus sentencias (arts. 167 y 168 CPCC); preceptos cuya
virtualidad se han desdibujado a través de la interpretación
jurisprudencia1 520.Por su parte, según el artículo 15 de la
Constitución de Buenos Aires (texto de 1994), el retardo e n dic-
tar sentencia y las dilaciones indebidas cuando sean retiradas,
constituyen falta grave de los jueces. El mandato constitucio-
nal, que entronca con la garantía del debido proceso, impone
la observancia estricta del deber de los jueces, que tratándose
del proceso oral vincula con la esencia misma del sistema 521, y
518 MORELLO-SOSA-BERIZONCE, Códigos ..., cit., v. V-A, pp. 46 y SS.

COUTURE, E., "Las reglas de l a s a n a crítica e n l a apreciación de l a prueba
testimonial", 311-71-84 (Doctrina); id., Fundamentos de Derecho Procesal
Civil, cit., Bs. As., 1958. CAPPELLETTI, NI., L a oralidad y las pruebas en el
proceso civil, cit., pp. 8 5 y SS. DENTI,V., Estudios de derecho probatorio,
Ejea, Bs. As., 1974, trad. S. MELENDO, pp. 95 y SS.
519 Respecto a l a distinción entre las reglas de l a sana crítica y la
apreciación e n conciencia: BAÑOS,H. A., L a apreciación de las pruebas
en el proceso laboral, cit., passim. Cfr.: PEÑA, "Oralidad e n el fuero civil
bonaerense7', L a Ley, V. 150, p. 859. HITTERS, J . C., "Régimen probatorio del
proceso oral e n la ley 78619',Rev. Col. Abog. L a Plata, No30, p. 176. BRITO
PERET,J. 1. y COMADIRA, G. L., ob. cit., pp. 404-414.
520 M ~ R E L L ~ - S ~ ~ A - B ECódigos..
RI~~NC ., Ecit.,
, v. 11-C, p. 290.
521 Sobre l a responsabilidad disciplinaria de los jueces por infracción

a los preceptos constitucionales: BERIZONCE, R. O., Derecho Procesal Civil
actual, cit., p. 530.
por ende no puede admitirse su desnaturalización bajo pretexto

alguno 522.
Jurisprudencia
Incomparecencia del demandado absolvente
No encontrándose presentes los demandados, es proceden-

te la apertura de los sobres obrantes en autos, los que son
rubricados por los señores jueces del Tribunal.
Tribunal de Familia no 1 de La Plata, causa G-1955, 4-12-

1996.
Diligencias probatorias anteriores incumplidas
No habiendo la actora realizado diligencias procesales úti-

les tendientes a la notificación de la presente audiencia de
vista de causa a la testigo propuesta, ni aquellas que fueran
idóneas para la realización de la experticia por parte de la
perito contadora designada, decrétase la caducidad de dicha
prueba. Asimismo, resultando extemporánea la informativa
acompañada no corresponde su consideración, haciendo lugar
también a la caducidad articulada. En consecuencia sólo co-
rresponde en este acto receptar la absolución de posiciones del
demandado.
Tribunal de Familia no 2 La Plata, 14-3-1999,"T. M. T. C/C.

E. J. L. s/Alimentos".
Prescindencia de prueba en la audiencia de vista
Al considerar el Tribunal que sobre la base de las pericias

no cuestionadas, existen suficientes elementos de prueba como
522 BRITO J. 1. y COMADIRA,

PERET, G. L., ob. cit., pp. 426-428.
- -
para proceder al dictado de la sentencia, resulta superflua la

producción de la testimonial y confesional ofrecidas y a produ-
cirse en la vista de la causa. l

1997.
Sustanciación de hechos nuevos
De la denuncia de hecho nuevo traslado a la contraria por

el término de u n día, atento la proximidad de la audiencia de
vista de la causa. Notifíquese por Secretaría con habilitación
de días y horas inhábiles.

1998.
Con relación a los supuestos hechos nuevos alegados co-

rresponde su rechazo in limine toda vez que por su contenido
y alcance debieron ser expuestos en el escrito de demanda ya
que de su misma referencia se infiere que son conocidos y su-
fridos desde larga data.
Tribunal de Familia no 1 de La Plata, causa (2-4698, 11-6-

1998.
Según lo normado por el art 850 inc. 2 del C.proc. los he-
chos nuevos podrán alegarse hasta el momento de iniciarse la
audiencia de vista de la causa, con lo expuesto, corresponde
desestimar la oposición referida a la oportunidad del planteo.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 37536, 6-18-2010

"S., M. A. C/C.,C. N. s1Incidente aumento cuot&alimentaria".
Exhibido sin cuestionamiento de partes, el certificado mé-

dico que informa la imposibilidad de prestar declaración en
la fecha por parte de la testigo ofrecida por la demandada,
se suspende la audiencia del día de la fecha convocada para

recepcionar dicho testimonio y se requiere del profesional tra-
tante informe si la imposibilidad a que alude el certificado es
temporal o le imposibilitará hacerlo en el futuro, a cuyo fin
líbrese oficio.
Juzgado de Familia no 1La Plata, 28-3-2014 "R., L. M. c1P.

V. A. s1Liquidación sociedad conyugal".
Acto seguido, habiendo respondido ambas partes el interro-

gatorio libre efectuado por el Tribunal, se decreta un cuarto
intermedio, a los fines de constituirse en el predio objeto de li-
tigio, en la fecha, a fin de procede a efectuar un reconocimien-
to judicial que en los términos del art. 36 inc. 2 C.procesa1 en
este acto se provee y notifica a las partes.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa 179 195 del 3-12-

2004 "P., A. F. c1I. G. M. s1Divorcio"
47. Acta
ARTICULO
851. Acta. De lo sustancial de la audiencia se
levantará acta, consignando el nombre de los comparecientes,
de los peritos y testigos y sus datos personales. De igual modo
se procederá con respecto a las demás pruebas. A pedido de
cualquiera de las partes, podrá dejarse mención de alguna cir-
cunstancia especial siempre que el Juez lo considere pertinen-
te, y sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 126.
El artículo 851, cuya fuente se reconoce en el derogado artí-

culo 840 texto ley 7861, reitera el criterio tradicional aplicado
para los tribunales colegiados, en cuanto a la documentación
formal de la audiencia. De manera precisa señala que de lo
sustancial de la audiencia se levantará acta, consignando el
nombre de los comparecientes, de los peritos y testigos y sus
datos personales. De igual modo se procederá con respecto a
las demás pruebas. Con el agregado significativo in fine de
- -
la posibilidad de registrar lo actuado, a pedido de parte y a

su costa, mediante versión taquigráfica o "por cualquier otro
medio técnico". l
Al ser un proceso oral, en el acta sólo se deja constancia de

las actividades realizadas, sin otro detalle, lo que sería propio
de un proceso escrito. Proceder de otra manera, lo que ocurre
en algunos departamentos judiciales, implicaría desnaturali-
zar la oralidad, esencial de la vista de causa 523.
Como regla, el principio -que es de la esencia del sistema
oral- por otra parte ya contemplado en la ley procesal laboral
(ahora, art. 46, ley 11.653) 524, sostenía la garantía de las par-
tes en la especial estructura del órgano (colegiado) y la abso-
luta publicidad de sus actos 525.
Sostuvo al efecto GELSIBTDART, los elementos de represen-
tación no son indispensables en el proceso oral; antes bien, re-
sultan perjudiciales, por cuanto favorecen la delegación y con-
centran la preocupación de los sujetos procesales, restándoles
espontaneidad. La instancia revisora no los requiere, general-
mente, porque siempre realiza -de hecho- más el control legal
de la sentencia que el de la valoración de la prueba en base a los
elementos de detalle de la misma. En la mayoría de los casos es
suficiente el resumen de la prueba diligenciada oralmente 526.
Códigos ..., cuarta edición, t. WII, pág.
905.
524 BRITOPERET,J. 1. y COMADIRA,
G. L., ob. cit., pp. 422-425, con sus
remisiones.
525 Línea que, por lo demás, parte de LASCANO (art. 182 y s u nota) y se
recepta e n los códigos de Mendoza (art. 383, inc. l), Santa F e (art. 561) y
Jujuy (art. 368).
526 GELSI BIDART,A., Proceso oral, cit., p. 67. Véase, también,
concordantemente, VÉscovr E., "Perspectivas de oralidad", cit., Rev. Arg.
Der. Proc., 1972, no 4, p. 521; CAPPELLETTI, M., L a oralidad y las pruebas
en el proceso civil, cit., pp. 313 y SS., quien recuerda l a clásica enseñanza
chiovendiana, según l a cual e n el proceso oral el acta no constituye requisito
quod sustantiam del procedimiento probatorio. Conf.: MONZON, M. D., ''El
Aunque algunas experiencias prácticas desnaturalizadoras

alientan la efectiva retención de las pruebas 527.
La estructura unipersonal del órgano, recupera la doble
instancia. Surge entonces la necesidad de prever el modo de
asegurar la fidelidad del material probatorio producido en la
audiencia de vista, a fin de que la Alzada pueda apreciar el
resultado de las producidas 528.
La norma formula, sin embargo, la salvedad de "lo dispues-
to por el artículo 126", con lo que viene a señalar la compati-
bilidad entre el acta resumida y la registración de lo ocurrido
en la audiencia mediante versión taquigráfica o "por cualquier
otro medio técnico". Así, cuando las partes a su costa lo soli-
citaren, o el propio juez lo dispusiere, resultará procedente la
reproducción de lo actuado. Por aplicación de tal precepto, ag-
giornándola es posible solicitar y se puede ordenar, la versión
en CD de la videograbación a costa de quien peticiona, la que
quedará reservada en Secretaría y a disposición de la Alzada
al momento de resolver el recurso, si ésta lo admite. De ese
modo, podremos asegurar el derecho de defensa en juicio y
también hacer efectivos los principios que estructuran al pro-
cedimiento oral.
La solución armoniza los principios ya referidos y las ne-
cesidades que derivan del eventual reexamen del pronuncia-
miento del a quo. Queda la duda acerca de la operatividad de
ciertos medios de registración, como la versión taquigráfica,
técnicamente superada y que podría entrar en colisión con la
prohibición de incorporar elementos escritos (argumento del
art. 850 inc. 3, in fine), que desnaturalizarían el proceso. Con
- --
proceso oral del trabajo de la Prov. de Bs. As. y el significado de la norma

del art. 46. ..", J. A., 1988-ITT,p. 774.
527 BRITOPERET,J. 1.y COMADIRA,
G. L., ob. cit., pp. 423-425 y doctrina
allí mencionada.
528 PEREIRA CWOS, Santiago, "Presente y futuro del Proceso por
Audiencias en Iberoamérica", en XXIV Jornadas de Derecho Procesal,
Panamá, 2014, pág. 120 P.5.
- -
la remisión al art. 126, es lo cierto que el precepto en análisis

viene a coincidir con la fórmula utilizada por el Código Tipo
Procesal Civil para Iberoamérica, que deja librado al Tribunal
la reproducción total o "utilizando los medios técnicos
apropiados" (arts. 303.5, 97 y 98) 529. De todos modos, una in-
terpretación funcional del precepto que nos ocupa, en el con-
texto de los principios de esencia del proceso por audiencias,
no puede prescindir de la necesidad de impedir su desnatu-
ralización, por lo que queda al arbitrio del juez disponer de
entre los diversos "medios técnicos" cuál sea el más apropiado
al efecto 530.
Cualquiera de las partes interesadas puede solicitar al Juez
se disponga la grabación 531. Si bien ello podrá proveerse por
la parte, lo óptimo sería que el juzgado cuente con los medios
técnicos idóneos y un ámbito suficientemente adecuado para
permitir la videograbación sin interferencia alguna, que logre
captar con fidelidad el desarrollo de la vista, sin entorpecer
por otro lado la espontaneidad de cualquier declaración o in-
terrogación 532.
El juez podrá rechazar o admitir en forma completa o par-
cial la decisión de filmar la audiencia, para lo cual deberá te-
ner en cuenta la índole de los derechos en juego y respetar la
intimidad de las partes, acorde regula la Resolución 33 de la
CEDAW. En caso que la decisión provoque un agravio irrepa-
rable podrá ser apelada (art. 242, 852, CPCC).
También las partes podrán solicitar al juez dejar constan-
cia en el acta de algún aspecto puntual que consideren que
haga a la defensa de sus derechos, en especial a lo que resulte
529 BERIZONCE, R. O., L a audiencia preliminar.. ., cit., pp. 466-467; id.,

Derecho Procesal Ciuil actual, cit., pp. 428-429.
V., Sugerencias prácticas.. ., cit., p. 56.
530 FAIRÉNGUILLÉN,
531 FALCÓN,E. M., Comentario a l Código Procesal, cit., v. 1, p. 204.
532 PEREIRA CAMPOS,Santiago, "Presente y futuro del Proceso por
Audiencias e n Iberoamerica", cit. pág. 121.
conveniente para el caso de recurrir la decisión y tener que

expedirse el órgano superior.
Jurisprudencia
Acta de audiencia.
En el acta sólo deberá constar lo sustancial de la audiencia

de vista de causa.
SCBA, Ac 21404, sent. del 20-VIII-75, DJBA 106-185.
Omitida la firma del Secretario, no hay sanción de nulidad.
SCBA, AC20576, DJBA, 105-389.
Registración de la audiencia de vista de la causa
Habiéndose requerido la filmación con videocámara de la

audiencia de vista de la causa, corresponde se oficie a la Su-
prema Corte de Justicia a los fines de brindar los recursos
necesarios.
Tribunal de Familia no 1La Plata, causa G-5368, 23 de ju-

nio de 1998.
El fuero de familia se desenvuelve en base a la oralidad,

en tanto más allá de los actos desarrollados por escrito, la
prueba actuada se produce en el marco de la audiencia del
artículo 852 del Código Procesal Civil y Comercial, de lo cual
se deja constancia en un acta circunstanciada (arts. 850, 851,
C.P.C.C.). Es así que la revisión ante la Alzada se efectuará en
base a lo que consta incorporado en el expediente y no por re-
ferencias a sucesos o declaraciones que no obren en el mismo.
Cám. 11Apel. Civil y Com. La Plata, Sala 11,causa 116.898,

sent. del 8-IV-2014,RSD 3612014.
- -
En cuanto a la petición de filmación, habiendo pasado la

etapa pertinente, se torna abstracto expedirse sobre ello.
Empero cabe señalar que si hubiera sido ése el des,eo de la
parte, hubiera podido hacer la petición antes de la realiza.
ción de la audiencia del artículo 850 del Código Procesal y
someter así el requerimiento a consideración del señor juez
de grado.
Cámara 11 Civil y Comercial La Plata, Sala 2, Reg. 173 S

fo.930 del 30-12-2014; "P., F. R. clB., V. A. s/Divorcio7'.
Cabe señalar que el fallo atacado se erige, entre otros

elementos, e n los testimonios producidos en l a vista de
la causa y a cuya constancia hace referencia la señora
juez de grado. Como es sabido, el fuero de familia se des-
envuelve e n base a l a oralidad, en tanto más allá de los
actos desarrollados por escrito, la prueba actuada se pro-
duce en el marco de la audiencia del artículo 852 del Có-
digo Procesal, de lo cual se deja constancia en u n acta
circunstanciada

fo.930 del 30-12-2014; "P., F. R. clB., V. A. slDivorcio".
Si bien en la expresión de agravios no se cuestiona la sín-

tesis de las declaraciones volcadas en la audiencia de vista
de la causa que la magistrada hace en la sentencia, el recu-
rrente agrega elementos -sobre los testimonios brindados en
esa ocasión- que no obran en la causa, por las características
mismas del procedimeinto. Como es sabido, el fuero de fami-
lia se desenvuelve en base a la oralidad, la prueba actuada
(interrogatorio a las partes, a los testigos y a los peritos) se
produce en la audiencia del artículo 850 Código Procesal ci-
vil y Comercial. La revisión ante esta alzada se efectuará
en base a lo que consta incorporado en el expediente y no a
referencias sobre sucesos o declaraciones que no emanen del
mismo.
478
Cámara 11 Civil y Comercial La Plata, Sala 2, Reg.35 S

fo. 168 del abril de 2014 ''14.C. A. c/B. J. E. s/Divorcio vincular
contradictorio".
La supuesta declaración de la testigo referida en la expre-

sión de agravios no consta en el acta de la audiencia de vista
de causa, pese a que la parte pudo haber solicitado que se
dejara mención de esta circunstancia especial que resultaba
relevante en apoyo de su pretensión. No procedió así el de-
mandado, por lo que no puede ahora intentar reproducir su-
puestas declaraciones que no han quedado incorporadas de
ningún modo al proceso (arts. 851 y 126 del Código Procesal).
La oralidad del proceso de familia no impide la retención de
las pruebas mediante este mecanismo que la parte omitió uti-
lizar en la audiencia de vista de causa, siendo que ello hubiera
sido de utilidad a los fines del reexamen de la cuestión por
esta alzada.
Cám. Civ. y Com., Sala 11, Azul, causa No 58310, sent. del
14-111-2014.
Como es sabido el fuero de familia se desenvuelve en base

a la oralidad, la prueba actuada se produce en el marco de
la audiencia del artículo 852 del Código Procesal, de lo cual
se deja constancia en un acta circunstanciada. Es así que la
revisión ante esta Alzada se efectuará en base a lo que consta
incorporado en el expediente y no por referencias a sucesos
o declaraciones que no obren en el mismo. Ello además claro
está, de la prueba producida en esta Alzada en el marco de las
facultades instructorias del órgano.

fo.930 del 30-12-2014; "P., F. R. c/B., V. A. s/Divorcio".
A fin de analizar el agravio traído por el demandado res-

pecto de las conclusiones a las que arribara el Juez de la ins-
tancia de origen, es necesario contar con los testimonios de
- -
los testigos asistentes a la audiencia de vista de causa. Ahora

bien, ello no resulta posible en esta instancia, atento el modo
en que se plasmó la audiencia de vista de causa, donde no se
dejó constancia de absolutamente nada. No se utilizó ningún
medio tecnológico a fin de registrar lo sucedido, ni el Juez dejó
constancia de cuestiones sustanciales, más allá de lo específi-
camente previsto por la norma (arts. 126 y 851 C. Proc.).
Cámara Civil y Comercial Azul, Sala laCausa No 1-58806-

2014 del 31-10-2014 "T. L. A. CIA.E. E. s1Divorcio contradicto-
rio" publicado en elDial.com - AA8COC.
El fuero de familia procura mantener un proceso oral, con

audiencia de vista de causa que resulta el acto central del
proceso; en ella se reciben las pruebas orales (testimoniales,
absoluciones, explicaciones de los peritos, los alegatos) y se
llaman los autos para sentencia. Si ello no queda registra-
do por algún medio (escrito, video-grabación, sólo grabación,
etc.), tal material probatorio sólo podrá ser evaluado y me-
ritado por el Juez de familia por ante quien se llevó a cabo
la audiencia, y será dicho Juez el único que podrá utilizar
dicha prueba para motivar sus sentencia, mas ello no podrá
ser analizado por la segunda instancia, por no poder contar
con tal material.

2014 del 31-10-2014 "T. L. A. CIA. E. E. slDivorcio contradic-
torio" cit.
Ante la falta de transcripción o grabación de la audiencia,

las partes podrían cuestionar la sentencia por falta de moti-
vación (conf. Jordi NIEVAFENOLL L a valoración de la prueba,
pág. 354), si el Juez no hace referencia alguna a las razones
por las que le parece creíble una declaración o hace citas insu-
ficientes de los dichos de los testigos o de las partes mismas al
absolver posiciones, lo cual conllevaría a declarar la nulidad
de la sentencia.

2014 del 31-10-2014 "T. L. A. CIA.E. E. s1Divorcio contradic-
torio" cit.
48. Recursos
ARTICULO 852. Recursos. E n lo pertinente, rigen las dis-

posiciones del artículo 494, y las del Libro 1, Título W,Capítu-
lo I V y Capítulo V de este Código. El recurso tramitará y será
resuelto por u n a Sala especializada en materia de Familia,
integrada a las Cámaras de Apelaciones e n lo Civil y Comer-
cial, e n la forma que la Ley Orgánica del Poder Judicial esta-
blecerá.
A. Parte general
Los recursos en el fuero de familia deben cumplir con los

presupuestos formales pertinentes, como son la existencia de
gravamen o agravio (utilidad), la legitimación de quien lo ar-
ticula, la idoneidad de la vía elegida con relación a la crítica
vertida, la competencia del órgano que lo debe resolver, el de
tiempo, forma, lugar de interposición, entre otros.
Además, los medios de impugnación están marcados por la
oralidad. Ello en tanto, de emitirse la resolución que causa el
perjuicio en el marco de una audiencia, los recursos ordina-
rios se podrán incoar en esa misma ocasión en forma verbal,
se podrán sustanciar de igual modo en el acto y resolver su
concesión -ya sea admitiéndolos o denegándolos- también de
la misma manera, de lo que se dejará constancia en el acta.
Ello no obsta a que pueda articularse de forma oral y luego
concederse y sustanciarse por escrito.
Al ser el sistema jurisdiccional familiar de doble instan-
cia 533, las vías de ataque coinciden con las previstas para el
533 En los tribunales colegiados de la ley 11.453 la realidad recursiva

era totalmente distinta. Los recursos previstos eran los de aclaratoria,
- -
fuero civil y comercial, es decir, los recursos de aclaratoria,

revocatoria, apelación, nulidad, los extraordinarios provincia-
les y los de queja por denegatoria de los ordinarios y de los
extraordinarios.
El legislador, en esta disposición en comentario, efectuó
una remisión a las normas de cada recurso, al igual que al
artículo 494 del Código Procesal referido al proceso sumario.
En la práctica, la combinación de ambos grupos de regulacio-
nes -las creadas para estos órganos y las ya previstas para los
recursos-, además de los principios generales referidos en el
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, son los que le
dan al mecanismo recursivo su singularidad.
En un avance significativo en la defensa de los derechos que
se ventilan en este fuero, este artículo 852 prevé la apelación
con la remisión a una sala especial, dedicada a las cuestio-
nes de familia. Ello cumple acabadamente con la especialidad
del fuero requerida por el artículo 706 apartado "b" del nuevo
-- - --
revocatoria, revocatoria con reconsideración en subsidio, reconsideración,

los extraordinarios provinciales y el de consulta. En la versión de la ley
Li.453, el artículo 852 decía: "Recursos. En lo pertinente, rige lo dispuesto
en el Libro 1,Título IV,Capítulo m,Sección 1,sobre el recurso de deposición.
La resolución que recaiga hará ejecutoria a menos que el recurso sea
acompañado del de reconsideración subsidiaria y la impugnada reuniese
las condiciones establecidas en el último apartado".
"Fuera del pedido de aclaratoria, contra la sentencia definitiva sólo
procederán, en su caso, los recursos extraordinarios previstos en la
Constitución y en este Código para ante la Suprema Corte de Justicia7'.
"Sin perjuicio de los demás supuestos previstos en el presente Título,
el recurso de reconsideración será admisible únicamente contra las
resoluciones dictadas por el Juez de Trámite, que causen un gravamen que
no pueda ser reparado en la sentencia definitiva, en los supuestos en que
el artículo 494 correspondiera la apelación. Se lo interpondrá dentro de
cinco (5) días mediante escrito fundado del que se correrá traslado a la otra
parte por igual plazo, salvo su planteamiento verbal en la audiencia por
cuestiones surgidas en la misma. E1 Tribunal en Pleno deberá resolverlo
sin otro trámite, dentro de los cinco (5) días, o en su caso, en la misma
audiencia". Para este tema ver BERMEJO, Patricia, ''Los recursos en los
Tribunales de Familia de la Provincia de Buenos Aires (ley 11.453)", Rev.
de Derecho Procesal, Rubinzal-Culzoni, 1999, n o2, p. 175.
Código Civil y Comercial de la Nación. Empero, aún está pen-

diente de implementar. En la actualidad, el control lo efectúa
la Cámara en lo Civil y Comercial departamental.
Cabe aclarar que no pueden recurrirse los despachos de
trámite del Consejero, en tanto no son resoluciones judiciales,
único objeto de ataque de estos medios de revisión formales.
Dependerá de la clase de resolución judicial la vía para im-
pugnarla. Por ejemplo, contra todo tipo de decisión se podrá
articular aclaratoria, sólo contra las providencias simples la
revocatoria y apelación en subsidio si produjeren un agravio
irreparable y contra las sentencias interlocutorias y definiti-
vas la apelación y el ordinario de nulidad. A su vez, contra
las decisiones de la Cámara se podrá deducir aclaratoria y
los recursos extraordinarios provinciales. La revocatoria en la
alzada sólo se dirige contra las resoluciones del Presidente.
B. Los recursos desde la nueva perspectiva del De-

recho
Los recursos no quedan fuera de la onda expansiva provo-

cada por los cambios sociales y jurídicos emanados de la legis-
lación y la jurisprudencia, en especial por la nueva dimensión
adquirida por la protección de los derechos humanos. Se está
en un tiempo donde el Derecho procesal se redefine, buscan-
do razones más convincentes, con una profunda reconvención
metodológica que se nutre de un trato real igualitario y efec-
tivo, sin apegarse a dogmas o rigideces incomprensibles con
la dinámica de la vida. Además, ello se revela como un ánimo
universal 534.
Aun cuando los medios de impugnación posean caracteres
propios y de contornos limitados, razones de justicia han lle-
vado a flexibilizar o a readaptar a algunos de sus recaudos.
534 MORELLO, Augusto, Tendencias dominantes en la litigación civil.

Los Congresos internacionales de derecho procesal, Rubinzal-Culzoni
editores, Santa Fe, 200.2, pág. 213.
- -
La urgencia de ciertas soluciones, en pos de un efectivo acceso

a la Justicia, el cual reviste preminencia cuando se trata de
niños, niñas y adolescentes, de personas con capacidades li-
mitadas, de la tercera edad o los casos de violencia de género,
doméstica o familiar, enfrentan a los tribunales a una inter-
vención diferente, incluso en lo que a los recursos se refiere.
Así, los precedentes ilustran posturas novedosas destina-
das a lograr una tutela judicial efectiva. Entre otros aspectos
reveladores de esos nuevos perfiles de los recursos se pueden
mencionar los siguientes:
a. Flexibilización de los recaudos formales
El límite recursivo tradicional dado por el alcance de lo

atacado no es un obstáculo para la actividad oficiosa del ór-
gano cuando se trata de cumplir con las garantías y derechos
de la Constitución de la Provincia o de la Nación, así como de
aquellas que surgen de los Tratados y Convenciones interna-
cionales con respecto a personas en situación de vulnerabi-
lidad 535.
Así, en vista al sentido de la materia en debate, por ejem-
plo, la Corte de la Nación admitió un recurso federal extem-
poráneo. Expuso que "...dar prioridad al principio de peren-
toriedad de los plazos no sólo resultaría contrario a razones
de justicia y equidad que median en el caso, sino que además
significaría frustrar los derechos que se encuentran en juego
mediante una decisión excesivamente rigurosa" 536.
Y en ese mismo precedente agregó "Que en tal sentido, se
ha resuelto que cuando se trata de resguardar el interés su-
perior del niño, atañe a los jueces buscar soluciones que se
535 Arts. 75 inc. 23 de la Constitución Nacional y 36 de la Constitución

de la Provincia de Buenos Aires.
536 CSJN, causa M. 73. XLVII. "Recurso de hecho M. d. S., R. otra S/
ordinario slnulidad de sentencia impugnación declaratoria de herederos",
sent. del 26-IX-2012, considerando 15.
avengan con la urgencia la naturaleza de las pretensiones,

encauzar los trámites por vías expeditivas evitar que el ri-
gor de las formas pueda conducir la frustración de derechos
que cuentan con particular tutela constitucional (conf. Fallos,
324922 327:2413 5210)" 537.
Otra de las flexibilizaciones posibles es el alcance del re-
curso, en tanto encontrándose vulnerado el orden público el
silencio de las partes sobre algún aspecto del pronunciamien-
to que conculque esos preceptos no será un obstáculo para con-
siderarlo.
En otro caso, por mayoría, ante la falta de fundamentación
oportuna de la apelación por parte de los representantes lega-
les de personas menores de edad con intereses debatidos en
las actuaciones -en un desalojo-, la Suprema Corte admitió
dar nueva vista al Asesor de Menores e Incapaces para fundar
un recurso -que no había articulado- a fin de no declarar de-
sierto el ataque 538.
b. Oficiosidad en la producción de pruebas en la alzada
Como ya se dijo, además que la oficiosidad se incorporó en

los arts. 706 y 709 del CCCN, en este último se señala que
esa actividad alcanza a las pruebas. Por consiguiente, se po-
drá ordenar prueba de oficio, en la alzada, cuando el juez con-
siderare prudente conocer sobre la existencia de un hecho y
la inactividad de las partes no haya permitido acreditarlo. El
sentido de esta disposición es lograr plasmar la verdad real y
no una meramente formal. En ocasión de valorar la evidencia,
se podrá acudir también a las reglas de la carga probatoria,
la cual, acorde el art. 710 del CCCN recae sobre quien está en
mejores condiciones.
537 Idem nota al pie anterior, considerando 16.

538 SCBA, C 117577, sent. del 18/11/2015, voto de la mayoría del
señor Juez doctor de Lázzari, in re: "Balint, Roberto Oscar y otro clF., G. A.
y otros s/Desalojo7'.
- -
c. Inmediación
El contacto directo del órgano decisor con las partes, no sólo

se da en la primera instancia, sino también puede acontecer
ante los órganos revisores. Así, se han celebrado audiencias
en las Cámaras de Apelación, en la Suprema Corte de Justicia
de la Provincia y en la misma Corte de la Nación, en diversos
temas de familia, posibilitando al órgano tener un contacto
directo con los litigantes. También, en el caso de las Cámaras
de Apelación, esas audiencias han sido convocadas a los fines
de conciliar. De no lograrse, se pasan a resolver los recursos
deducidos.
No es más que una forma de Justicia de acompañamiento,
en el cual los jueces aseguran la efectiva operatividad de los
derechos, en especial los de los más débiles, evidenciando una
tutela privilegiada 539.
d. Escucha a los niños, niñas y adolescentes y a las personas

con capacidades restringidas
Diversas normas prevén el derecho de los niños, niñas

y adolescentes a ser oídos en las actuaciones administra-
tivas y judiciales que a ellos se refieran. Hay una relación
estrecha entre el superior interés de los NNA y su derecho
a ser oídos 540. Esta escucha puede darse incluso en la etapa
539 BERIZONCE, Roberto, E l proceso civil en transformación, Librería

Editora Platense, 2008, pág. 577.
540 "De manera específica, la Observación General No. 12 de 2009 del
Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas resaltó la relación
entre el 'interés superior del niño7y el derecho a ser escuchado, al afirmar
que 'no es posible una aplicación correcta del artículo 3 [(interés superior
del niño)] si no se respetan los componentes del artículo 12'. Del mismo
modo, el artículo 3 refuerza la funcionalidad del artículo 12 al facilitar el
papel esencial de los niños en todas las decisiones que afecten su vida"
(Caso "Atala Riffo", párrafo 197).
de ejecución 541. Ello lo reconocen expresamente los artículos

707 del CCCN 542,12 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, 2, párrafos segundo y tercero, 24 incisos a y b y 27 de l a
ley 26.061 y el art. 3 de l a ley 13.634 en la Provincia de Buenos
Aires.
Se concluye así en la necesidad de convocarlos, en la etapa
recursiva, para conocer sus preferencias y opiniones persona-
les 543,lo que podría hacer pensar e n u n protocolo de interven-
ción 544.
541 BERMEJO, Patricia y PAULETTI,Ana Clara, Ponencia General de la

Comisión de Derecho Procesal Familia, Subtema 2, del "XXVII Congreso
Nacional de Derecho Procesal", Córdoba, septiembre de 2013.
542 Artículo 707.- "Participación en el proceso de personas concapacidad
restringida y de niños, niñas y adolescentes. Las personas mayores con
capacidad restringida y los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
ser oídos en todos los procesos que los afectan directamente. Su opinión
debe ser tenida en cuenta y valorada según su grado de discernimiento y la
cuestión debatida en el proceso".
543 MINYERSKI, N~~~~-]HERR Marisa,
E R A , "Autonomía, capacidad y
participación a la luz de la ley 26.061"; MIZRAHI,Mauricio Luis, "La
participación del niño en el proceso y la normativa del Código Civil en el
contexto de la ley 26.061"; ZANNONI, Eduardo A., "El patronato del Estado
y la reciente ley 26.061", LL del 1011112005, p. 1; CARRANZA CASARES,Carlos
A., "Participación de los niños en los procesos de familia", LL-1997-C-1387;
BENEDETSO, Nicolás Augusto, "La participación del niño y su derecho a ser
oído en el marco del sistema de protección integral de derechos que diseña
la ley 26.061"- [ROS-ONLINE, (30/05/2011, nro 44)].
544 En el caso "Atala Riffo", el tribunal internacional detalló que por
medio de la Secretaría se les informara de sus derechos a las niñas que iban
a ser escuchadas, para lo cual se asesoraron previamente por u n psiquiatra,
con el objeto de poder brindar una explicación comprensible para ellas.
Allí se expuso: "Durante dicha diligencia, el personal de la Secretaría
estuvo acompañado por la psiquiatra.. .. Antes de realizar la diligencia,
la delegación de la Secretaría de la Corte sostuvo una reunión previa con
dicha psiquiatra, la cual consistió en u n intercambio de ideas con el fin
de garantizar que la información brindada fuera accesible y apropiada
para las niñas. Teniendo en cuenta los estándares internacionales sobre
el derecho de las niñas y los niños a ser oídos ..., las niñas M. y R. fueron,
- -
Claro está que la conveniencia de escucharlos no implica

su indefectible participación, si ello pudiera atentar contra su
estabilidad anímica. Incluso, deben evitarse las innurperables
citaciones inconducentes 545.
en primer lugar, informadas de manera conjunta por el personal de la

Secretaría sobre su derecho a ser oídas, los efectos o consecuencias que
podían producir sus opiniones dentro del proceso contencioso en el presente
caso, la posición y los alegatos de las partes en el presente caso, y se les
consultó si querían continuar participando en la diligencia. Posteriormente,
en lugar de desarrollar u n examen unilateral, se sostuvo una conversación
con cada niña por separado, con el objetivo de brindar un ambiente propicio
y de confianza a las niñas. Durante la diligencia no estuvieron presentes
ninguno de los padres y ninguna de las partes. Además, la diligencia
realizada con las niñas fue privada en razón del pedido de confidencialidad
de la identidad de las niñas que han realizado tanto la Comisión como los
representantes en el presente caso, como por la necesidad de proteger el
interés superior de las niñas y su derecho a la intimidad. Además, las niñas
solicitaron expresamente que se mantuviera absoluta reserva de todo lo
que manifestaran en la reunión7' ("Caso Atala Riffo", párrafo 69).
545 La Corte de Buenos Aires consideró que había cuestión federal
en el reclamo que efectuó la madre de unos niños -víctimas de abuso-
para dejar sin efecto una nueva citación de los infantes ante los estrados
judiciales, con fundamento en el grave daño que se ocasionaría a las
víctimas con l a medida ordenada, con fundamento en la necesidad de
evitar la revictimización de los niños, respecto de cuya situación estaban
interviniendo tres órganos distintos. Expresó la Corte de la Provincia
que los agravios vinculados a las posibles consecuencias irreversibles
para los menores de edad que la modalidad de la participación de éstos
en el proceso puede producir, representa u n potencial menoscabo a la
protección que ellos merecen y que la ley y los Tratados internacionales les
reconocen, lo que posee entidad federal suficiente que justificó expedirse en
el caso, aun cuando sea traída una cuestión formal -pues la Cámara había
decidido no intervenir- como para relevar los límites formales que acotan
la intervención usual del órgano revisor. SCBA, Ac 99634 1 13-12-2006.
En el mismo sentido C.S.J.N. in re "M., A. y otros", sent. del 27-VI-2002,
causa 104.841. Ésta fue la postura también de la CorteIDH en "Atala Riffo
vs. Chile", sent. del 24-11-2012. En la causa dijo: "Asimismo, esta Corte
advierte que u n niño o niña no debe ser entrevistado con más frecuencia de
la necesaria, en particular cuando se investiguen acontecimientos dañinos,
dado que el proceso de 'escuchar' a u n niño o niña puede resultar difícil y
puede causar efectos traumáticos. Por esto, el Tribunal no considera que
Procesos de familia en la Provincia de-BuenosAires
En la medida en que la persona menor de edad desee ser

oída, será deber de los magistrados intervinientes así hacerlo,
no importando el órgano ni tampoco cuántas veces ya haya
comparecido. Distinto es cuando alguna de las partes desea
que aquél sea escuchado. En este caso, habrá que ver la ne-
cesidad de tal aporte, para evitar su exposición a situaciones
que pueden resultar de tensión y, por ello, alejadas de los pa-
rámetros de armonía en los que debe transcurrir su vida.
La Unión Europea también posee reglamentaciones referi-
das a la participación de este grupo en los procesos en los que
se ventilan sus derechos 546.
e. Cooperación interdisciplinaria
Para la resolución de los recursos, el órgano revisor pue-

de procurar como medida oficiosa la intervención del Cuerpo
Técnico con dos alcances: ya sea para intentar la conciliación
en la segunda instancia o como producción de prueba -a pedi-
do de parte o de oficio-. Muchas veces, el tiempo transcurrido
desde la realización de esos informes en la instancia, antes de
emitirse la decisión atacada, hasta la oportunidad de tratar el
recurso, modifica las circunstancias.
En la Provincia de Buenos Aires, las Cámaras de Apelación
hasta el presente no cuentan con equipos interdisciplinarios
la Corte Suprema tuviera que realizar una nueva audiencia en el marco

de la decisión sobre el recurso de queja para escuchar a las menores de
edad sobre sus preferencias respecto a la convivencia con uno de los padres,
si dentro del expediente de tuición existían varias pruebas en las que
constaba la voluntad de las mismas". También así se expuso por el Comité
de los Derechos del Niño, Observación General No. 12.
546 En diciembre de 2009, el Consejo Europeo aprobó el Programa
de Estocolmo, que presta especial atención a la cuestión de la formación
judicial europea para todos los profesionales del Derecho. El mismo
persigue crear en Europa un espacio de libertad, seguridad y justicia. Ver
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2OlO: 115:OO
01:0038:ES:PDF).
- -
propios, por lo que pueden ser auxiliados con los de los juzga-
dos de la instancia o la Asesoría Pericial.
El nuevo Código Civil y Comercial requiere de 1q inter-
vención interdisciplinaria sin mencionar si es sólo para la
primera instancia o para todas ellas 547. Una interpreta-
ción amplia lleva a estimar que se debe dar en todas ellas
en la medida que la cooperación de otras ciencias pueda
contribuir a l a pacificación o a la resolución del conflicto
familiar 548.
La misma Corte Interamericana dio intervención a psicólo-
gos antes de llevar adelante sus audiencias 549.
C. Restricción a la revisión: el principio general de la

inapelabilidad
En atención a que el proceso de familia se remite, en lo que

expresamente no se hubiere regulado, a las normas del juicio
sumario (art. 838, CPCC), el principio general es la inapela-
bilidad de las decisiones, excepto de aquellas en las cuales ex-
presamente se admite. Tal es el sistema fijado para éstos por
el artículo 494 del Código Procesal. Empero, esta restricción a
la apelación no obstaculiza deducir, cuando fuere admisible, el
recurso de aclaratoria o el de revocatoria.
547 Artículo 706. "Principios generales de los procesos de familia. El

proceso en materia de familia debe respetar los principios de tutela judicial
efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad, oralidad y
acceso limitado al expediente. a. Las normas que rigen el procedimieni;~
deben ser aplicadas de modo de facilitar el acceso a la justicia, especialmente
tratándose de personas vulnerables, y la resolución pacífica de los conflictos.
b. Los jueces ante los cuales tramitan estas causas deben ser especializados
y contar con apoyo multidisciplinario.. .".
548 No necesariamente debe ser como prueba sino también a los fines
de lograr un acuerdo.
549 Ver, por ejemplo, "Atala Riffo vs. Chile", sent. del 24-11-2012;
"Caso Fornerón e hija vs. Argentina", sent. del 27-iV-2012; "Instituto de
Reeducación del Menor vs. Paraguay", sent. del 2-IX-2004, entre otros.
Procesos de fawiilia en la Provincia de Buenos Aires
Además de esa pauta general destinada a lograr celeridad

en el procedimiento, la ley expresamente fija la irrecurribili-
dad o límites revisores a ciertos pronunciamientos. Estos su-
puestos expresamente reglados en el procedimiento propio del
fuero son:
1)La recusación del Consejero de Familia. Acorde regula el
artículo 832, segundo párrafo, del Código Procesal Civil y Co-
mercial, tal resolución será "inapelable". Ello debe interpre-
tarse como que es susceptible de revocatoria, en tanto puede
causar un perjuicio, si bien no irreparable. Ya sea que se acep-
te el alejamiento o no del Consejero, en tanto este funcionario
no tiene imperium para decidir, sino que sólo procura acercar
a las partes en un intento conciliatorio, no puede provocar un
gravamen del requerido por el artículo 242 del CPCC.
En el caso que el sentido de la providencia sea apartar al
Consejero, la conciliación podrá intentarla un reemplazante.
De lo contrario, de mantenérselo, la parte que haya pretendi-
do su alejamiento, siempre podrá o no acordar o autocomponer
el litigio con la contraria, sin que ninguna actitud de ese fun-
cionario pueda perjudicarlo.
También se aplica lo anterior para la hipótesis del pronun-
ciamiento judicial frente a la excusación del Consejero. Aun
cuando el segundo párrafo se refiere sólo a la recusación, en el
primero se menciona a ambos supuestos, sobre los que no hay
motivos para distinguir.
2) La resolución concluyendo o no la etapa previa cuando
el Consejero de Familia estima agotada su intervención (arts.
835, segundo párrafo, 837, CPCC) o cuando una o ambas par-
tes solicitan su conclusión (art. 826), resultará inimpugnable
(art. 837).
Cabe apreciar que en ningún caso se provoca un perjuicio,
ya que de continuar la etapa previa, proseguirá la posibilidad
de conciliar ante el Consejero; de concluirla, también se podrá
acordar ante el juez.
3) La fijación de los gastos de traslado de los testigos -con-
forme lo previsto en el art. 845 tercer párrafo del CPCC- es
irrecurrible. Peticionado por el interesado, el proponente su-
- -
fragará la suma que fije el juez, lo que no podrá impugnar. Ello

agiliza la preparación de la vista de causa. Congruente con los
artículos 852 y 494 y en consonancia con lo dispuesto por el
artículo 377 del CPCC, la norma prevé que esta ~ro4idencia
no admite "recurso alguno". Ello, sin embargo, no excluye el
pedido de revocatoria ante el mismo magistrado, como ha sido
pacíficamente admitido al interpretar el aludido artículo 377,
cuando se trata de alguno de los supuestos del artículo 238 del
Código procesal. Se evita así que la estrictez del texto lleve a
replantear la prueba en la alzada, causando más dilación que
ganancia de tiempo o, simplemente, la denegación de un me-
dio de ataque útil 550.
4) El artículo 846 del CPCC regula que frente a la imposibili-
dad de incorporar una prueba antes de los diez días de la fecha
fijada para la vista de causa, cuando la demora se debiere a las
autoridades requeridas, la parte podrá pedir que se practiquen
antes de esa audiencia, lo que resolverá el juez sin recurso al-
guno. Tampoco esta decisión provoca un agravio irreparable, en
tanto de rechazarse la prueba podrá requerirse en la alzada, en
ocasión del artículo 255 del Código Procesal Civil y Comercial.
D. Recursos previstos
La ley realiza una remisión genérica al artículo 494 y luego

a los Capítulos del Código Procesal en que se detallan los re-
cursos ordinarios y los extraordinarios.
Entre los ordinarios se encuentran el de aclaratoria, revo-
catoria, la apelación, el de nulidad y el de queja por denegato-
ria de ellos. Los extraordinarios son los previstos en la Consti-
tución de Buenos Aires (inaplicabilidad de ley o doctrina legal,
nulidad e inconstitucionalidad) y el recurso de hecho por la
declaración de inadmisibilidad de éstos.
550 Ver YÁÑEz ÁLVAREZ, "Ininpugnabilidad de las resoluciones sobre

producción de las pruebas", J A 1969 pág. 576; EISNER,
Isidoro, "E1 llamado
replanteo de pruebas en la alzada", LL-1980-C-410,entre otros.
Estas vías revisoras no difieren de las de otras provincias

con procedimiento oral en el fuero de familia. La ley 7676 de
Córdoba preceptúa especialmente lo atinente a éstos, articu-
lando -a más del de reposición (art. 117)- para los supuestos
en los que la Cámara de Familia actúa como instancia única
(art. 20), los recursos de casación (art. 162) y el de revisión
(art. 174) -sin símil en nuestra ley provincial- ante el Superior
Tribunal (art. 19). Mientras que contra las decisiones de los
jueces de grado de familia (art. 85) contempla el recurso de
apelación para ante la Cámara de Familia, su alzada en estos
casos (art. 147) 551.
E. Recursos ordinarios
a. Recurso de aclaratoria
Tiene por finalidad corregir algún error material, aclarar
algún concepto obscuro o suplir una omisión sin alterar lo sus-
tancial de la decisión, se interpone por escrito y en plazo de
tres días en la instancia y cinco días si es en la Cámara ( 267,
in fine, CPCC).
En el supuesto de ser de oficio, se podrá efectuar antes de
la notificación a los litigantes (arts. 36 inc. 3, 166 incs. 1 y 2,
CPCC), aunque en casos excepcionales se ha hecho más allá
de este límite, lo que se conoce como "revocatoria in extremis".
De articularse por la parte, se interpone fundado, ya sea
por escrito u oralmente. En este último supuesto se puede de-
jar constancia en el acta si causare un perjuicio la resolución
y sea susceptible de atacarse por otra vía.
No suspende el plazo para interponer otros, ya sea el de re-
consideración o los extraordinarios, excepto que se haga lugar
al mismo 552.
551 BERTOLDI DE FOURCADE, M. V. y FERREYRA DE DE LA RÚA,A., Régimen

procesal del fuero de familia, cit., pp. 242 y SS.
552 PONCE,Carlos Raúl, "Precisiones sobre l a aclaratoria", publicado
e n Sup. Doctrina Judicial Procesal 2014 (febrero), 33. HITTERS,J u a n C.,
- -
Cuando estaban vigentes los Tribunales colegiados, la acla-

ratoria estaba prevista para todo tipo de decisiones 553, incluso
las sentencias definitivas del juez monocrático sorteado (art.
838, apart. cuarto, texto ley 12.318).
b. Recurso de reposición o reuocatoria
Se dirige contra las providencias simples -causen o no

gravamen irreparable- del juez 554.El mismo órgano ante el
cual se deduce resuelve su admisibilidad y procedencia. En
la Cámara de apelación se podrán atacar por este medio las
providencias de trámite del Presidente (art. 268, CPCC) y en
la Suprema Corte de Justicia las providencias de trámite e
interlocutorias de la Suprema Corte durante la sustanciación
de los recursos extraordinarios (art. 290, CPCC).
Como regula el artículo 238 del CPCC, se plantea por escri-
to, en el plazo de tres días de notificada la resolución simple a
impugnar o verbalmente si es en audiencia. Basta que exista
un perjuicio, aun cuando no sea irreparable. Además, según
reza el artículo 240 del Código procesal, se sustanciará, salvo
que la decisión atacada se haya dictado de oficio o a pedido de
la misma parte que pretende dejarla sin efecto.
Cuando es de oficio, se puede emitir hasta que la resolución
consienta, mientras que para otra postura, en casos excepcio-
nales, se podrá hacer más allá de este límite. Esta última es
Técnica de los recursos ordinarios, Librería Editora Platense, La Plata,

1985.
553 Las sentencias interlocutorias son susceptibles de aclaratoria:
HITTERS,J . C., E l juicio oral, ob. cit., p. 182. CHJAPPINI,
J., "La aclaración
jsuspende el plazo para la apelación?', ED-106-893.
554 Destaca HITTERS, comentando la ley 7861 -en este aspecto con igual
redacción a la ley 11.453- que también podría dirigirse contra providencias
simples del tribunal. HITTERS, J. C., ob. cit., p. 93. Cuando en la Provincia
regían los órganos colegiados, podía atacarse por este medio las decisiones
del juez de trámite o las del juez sorteado.
la conocida como revocatoria in extremis. Esta se aprecia como

una adaptación -o transformación- de la revocatoria tradicio-
nal u "ortodoxa" 555.
La decisión que recaiga hará ejecutoria excepto que se in-
terponga en subsidio el recurso de apelación 556. Se ha admiti-
do que la apelación se interponga en pieza separada pero en el
plazo previsto para este ataque.
La reposición es admisible en todos los casos que se cum-
plan los requisitos de admisibilidad propios y siempre que
medie gravamen, presupuesto de todas las vías de revisión.
La misma ley precisa ciertas resoluciones atacables por este
medio, las cuales son:
1)Si, conforme el artículo 831 del Código Procesal, el Con-
sejero de Familia considera inadmisible la etapa previa, en
las 24 horas de recibida las actuaciones las devuelve al juez,
quien resuelve en definitiva sobre la realización de la etapa.
555 PEYRANO, Jorge, "Ajustes, correcciones y actualización de la doctrina

de la reposición 'in extremis"', La Ley 1997-E, 1164;mismo autor, "Estado de
la doctrina judicial de la reposición in extremis. Muestreo jurisprudencial",
p. 61 y sigtes., en Revista de Derecho Procesal No 2 Medios de impugnación.
Recursos 1. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1999. Mismo autor, "Avatares de
la reposición in extremis", La Ley, boletín del 8 de junio de 2010, página
1, "La reposición in extremis", JA, 1992-111-661; entre otros, algunos de
los cuales se encuentran citados en las restantes notas al pie; CARRILLO,
Hernán, "Sobre usos no conformes del recurso de revocatoria: la revocatoria
in extrernis", en Cuestiones procesales modernas, La Ley, Supl. especial,
octubre de 2005, p. 4 y siguientes; KAIRUZ, María, "La reposición de los
fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Una jurisprudencia
que se consolida", DJ, 07/09/2005, p. 7. PEYRANO, Jorge W., "Un válido uso
de la reposición in extremis para solucionar entuertos provocados esta vez
por el abrupto cambio de un régimen de plazos procesales", DJ08/0912010,
2423. BERMEJO, Patricia, "Contornos de la revocatoria in extremis y su
función en el fuero de familia", en Reuocatoria in extrernis, dirección Jorge
PEYRANO, coordinación Silvia ESPERANZA y Ana PAULETTI, Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2012, pág. 647.
556 En el sistema del órgano colegiado de la ley 11.453, en el cual no
existe la apelación, se podía incoar en subsidio el de reconsideración.
- -
De negarla, la resolución es susceptible de impugnarse a tra-

vés del recurso de reposición.
Ya sea que el juez provea la continuación o no de la e,tapa
previa, no se originaría un agravio irreparable y por ello no
resulta susceptible de plantearse la apelación en subsidio: a)
Si la etapa previa se cierra, igualmente el juez podría intentar
posteriormente la conciliación, ya en la etapa contradictoria
-en cualquier ocasión en virtud de la facultad conferida por el
art. 36 inc. 4 (por la remisión del art. 853)- o en la audiencia
preliminar (art. 842) o la de vista de causa (art. 850 del CPCC)-
. b) Si se hubiera estado por su continuación, el único perjuicio
sería el transcurso del tiempo, cuyo riesgo podrá obviarse por
las medidas cautelares que se podrán solicitar y disponer en
cualquier oportunidad cumplidos sus presupuestos.
2) Otro caso específico está previsto en el tercer párrafo
del artículo 838 del CPCC, el cual expresa la posibilidad de
interponer el recurso de reposición contra la resolución fun-
dada del juez cambiando el tipo de proceso (supra comentario
art. 838).
c. Revocatoria in extremis
Surgió como una creación pretoriana para subsanar errores

materiales -y también excepcionalmente yerros de los deno-
minados "esenciales", groseros y evidentes, deslizados en un
pronunciamiento de mérito, dictado en primera o ulteriores
instancias- que no puedan corregirse a través de aclaratorias
y que generan un agravio trascendente para una o varias par-
tes. Se comprende por "error esencial" a aquel que, sin ser uno
material, es tan contundente y palmario que puede y debe asi-
milarse a este último 557. En nuestra Provincia no se prevé en
el Código Procesal Civil y Comercial.
557 PEYRANO, Jorge, "La reposición in extremis", La Ley, 2007-D, 649,

comentario a fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala
G, "Consorcio de Propietarios Florida 860/68".
Un ejemplo de tantos en los que se ha reconocido es en el

caso "José L. Felcaro" 558.En éste, la Corte de la Nación com-
probó que su sentencia contenía un 'error esencial', toda vez
que se remitía al pronunciamiento emitido en otro litigio que
aún no había sido formalmente fallado. En tales condiciones
ese Superior tribunal, también de oficio, declaró la nulidad
de su fallo, con remisión al artículo 172 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, si bien del mismo no surge si
ya tenía autoridad de cosa juzgada o no. Incluso, para salvar
el error y la injusticia del caso hizo uso de la nulidad y no de
la revocatoria.
En otro supuesto, otro tribunal, expuso que "La revocato-
ria 'in extremis' debe aceptarse ya que se trata de un error
evidente en la apreciación de las constancias de la causa,
que no requiere una recalificación jurídica del caso, sino tan
sólo la modificación de la conclusión anteriormente elabora-
da" 559
En síntesis, más allá de la clase de error que busca enmen-
darse, el mismo representa una grave injusticia cuya consu-
mación pretende evitarse 560.Esta revisión no es hábil para
subsanar omisiones de las partes 561.
558 CSJN, 23-4-1987,Fallos, 310:858, ver MORELLO,

nota al pie 3.
559 Cám. 1de Apel. Civ. y Com. de Mar del Plata, Sala 1, causa 114201,
RSI-1802-4, sent. int. del 19-10-2004, in re '%stablecimientos Cerro San
Agustín S.A. c/n/lunicipalidad de Balcarce slcesación de Imisiones, Daños y
Perjuicios".
560 Cám. 1 de Apel. Civ. y Com. de Mar del Plata, Sala 111, causa
144884, RSI-95-10, sent. int, 11-3-2010,"Consorcio Copropietarios Edificio
Bahía Serena c/Rodrigo Rodriguez Paz s/Ejecución de expensas".
561 Ante el incumplimiento temporal a la intimación a acompañar las
copias de un extraordinario, se tuvo por no presentado el recurso ordenando
su desglose y devolución y se dijo que no es susceptible de revocatoria in
extremis. Ver SCBA, causa C. 99.512, "Beltrán, Jorge Omar. Concurso
Preventivo", 13/10/2010.
- -
En vista a los casos en los que ha germinado la revocatoria

in extremis se pueden extraer como características:
a) Ausencia de regulación formal: hablar de la revocatoria
in extremis es reconocer la flexibilidad al precepto de &e 16s
recursos son números clausus. Si, como regla, los embates a
los pronunciamientos judiciales son vías ya previstas y forma-
les, la incorporación jurisprudencia1 de este remedio excepcio-
nal provoca de facto la amplitud de las sendas revisoras. Acor-
de señala el maestro MORELLO, a través del mismo se acerca
al recurso indiferente para alcanzar el propósito de la mejor
solución 562.
b) Inexistencia de vía revisora: otra de las particularidades
es la inexistencia de otra forma de revisar el pronunciamien-
to. Así, esta posibilidad es operativa cuando el ordenamiento
procesal ha guardado silencio. Nunca se usa este iter de excep-
ción si existe un camino reglado. Crear una opción por fuera
de la letra de la ley, cuando ésta da una solución es caer en un
informalismo que atenta contra la seguridad jurídica. Como
menciona PEYRANO, justamente esta característica es la que la
transforma i n extremis 563.
562 MORELLO, Augusto, "La autocorrección 'in extremis' por la Corte

Suprema como mecanismo que salva el proceso justo", DJ1993-1, 1017.
Comentario al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sent.
del 30-3-1992, "Mayer, Elsa N. c. Electopac SA" y sent. del 7-4-1992, in re
"Mizrahi, Isaac y otro c. Banco Central".
563 PEYRANO, Jorge VV., "Noticias sobre la reposición in extremis",
ED, 165-951. Ha dicho la Cámara Primera Civil y Comercial de Mar del
Plata, Sala 11, que "La procedencia de la reposición 'in extremis' está
condicionada, al margen de la inexistencia de otras vías procesales de
impugnación, a que surja en forma evidente u ostensible el grave error
en el que ha incurrido la Alzada o, dicho de otra manera, procede cuando
del propio texto del pronunciamiento surge en forma patente la injusticia
que encierra la decisión7'.,RSI-240-3, 20-3-2003 y en RSI-297-6, 25-4-2006,
"Coomarpes Ltda. c/Tours S.A. s/Acción declarativa". Esta misma Cámara
expuso que: "Su procedencia es excepcional, pues nuestro ordenamiento
solo prevé la revocatoria en segunda instancia contra providencias simples
suscriptas por el Presidente del tribunal (art. 268 del C.P.C.). La reposición
c) Utilización de oficio o a pedido de parte: hay posiciones

diversas, tanto en la jurisprudencia como en la doctrina, en si
puede ser usada de oficio o sólo a pedido de parte. Los ante-
cedentes revelan ambas posibilidades 564. Dentro de la amplia
gama de casos en los que se la ha empleado a propuesta de
uno de los litigantes es cuando se dedujo en el plazo de los tres
días, asimilándolo a la revocatoria para enmendar lo decidido,
es decir, cuando no ha adquirido autoridad de cosa juzgada.
En algunos casos, incluso, se la h a rechazado por haber de-
venido firme el pronunciamiento atacado 565. Como regla, la
opción de realizarlo de oficio es para no consagrar una situa-
ción que hubiera podido también anularse 566. Empero, hay
'in extremis' sólo h a sido aceptada jurisprudencialmente para casos en los

que se advierte un evidente error y, a su vez, la inexistencia o inoperancia
de otras vías procesales para corregirlo7?,causa 128397, RSD-406-4, 29-
6-2004, "Meaozzi, Marta S. y Otros sIAcción de convocatoria a asamblea
judicial".
564 Por ejemplo, en el precedente "Batafarano, María Teresa c.
García, Rubén Oscar", la Cámara de Apelación Civil y Comercial de Junín,
hizo lugar a una revocatoria in extremis en tanto se había declarado
extemporánea una apelación cuando el juez de primera instancia había
establecido en ese proceso plazos especiales. Al darse cuenta de tal yerro, se
empleó esta vía para revertir lo decidido y admitir la apelación, por lo que
se llamó autos para resolver el recurso. Este fallo, del 15 de abril de 2010,
se publicó en DJ08/09/2010, 2423, con nota de Jorge PEVRANO "Un válido
uso de la reposición in extremis para solucionar entuertos provocados esta
vez por el abrupto cambio de u n régimen de plazos procesales", op. cit. nota
al pie 2.
565 En otros casos, sin contar con el expediente no puede saberse
del extracto de la jurisprudencia o de la lectura del pronunciamiento tal
circunstancia
566 Sobre el particular, véase BERIZONCE, Roberto, "La casación
por quebrantamiento de las formas esenciales del juicio en la doctrina
jurisprudencial. Su recepción en el proyecto de Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Buenos Aires de 199B7',en Revista de Derecho
Procesal, no 2, Medios de Impugnación-Recursos-1, Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 1999, pp. 337 y SS.
- -
quienes opinan que es sólo u n remedio en manos del órgano y

no de las partes. Así, en u n precedente de la Corte de Mendoza
se detalló que la revocatoria en este tipo de situaciones sólo se
podía interponer de oficio 567.
Una revisión de los fallos de la Corte Suprema de Justi-
cia de la Nación descubre que el uso de este mecanismo ha
sido tanto por iniciativa judicial como por petición de par-
te. Por ejemplo, en el precedente "Delisia, Rosa Rivero" 568,
en que el Superior tribunal federal procedió de oficio, lo fue
"en resguardo de los valores jurídicos cuya tutela le ha sido
confiada". En ese antecedente se había resuelto el recurso
extraordinario referido al derecho de pensión de la concu-
bina -si bien en u n sentido contrario al criterio vigente en
ese entonces en la Corte-, las partes guardaron silencio y se
remitieron los autos a la instancia. Llegados por segunda vez
los obrados al Máximo tribunal federal, sin que mediara ob-
jeción ni petición de parte, comprobó aquél la existencia de
una "manifiesta contradicción" entre los fundamentos y la
parte resolutoria de su fallo anterior y, sin más reconoció el
error y lo subsanó. Al hacerlo destacó que "los jueces deben
determinar la verdad sustancial, pues sólo así se presta un
adecuado servicio a la justicia" 569.Es decir, la firmeza del
pronunciamiento.. ., no obstaculizó que fuera dejado sin efec-
to, por vía de la aclaratoria o de la revocatoria, si bien, en esa
ocasión aún no se lo identificaba como "in extremis".
567 Resulta improcedente el recurso de reposición que autoriza el art.

131 C.P.C., contra l a resolución que desestima u n recurso extraordinario.
Salvo el caso de evidente error material imputable a l Cuerpo, siendo
asimismo ineficaz cuando so pretexto de t a l error, se intenta contradecir el
criterio mismo que informa l a decisión impugnada Sup. Corte de Mendoza,
07-09-1999, "Soler Ponce, Raul G. Ospe Ordinario - Inconstitucionalidad -
Casación". Magistrados intervinientes Nanclares-Bolnm-Salvini.
568 CSJN, 27-10- 1976, Fallos, 296:241, citado por MORELLO,
op. cit.
nota a l pie 3.
569 MORELLO,
nota al pie 3.
En otro supuesto, la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Co-

mercial, Familia y Contencioso Administrativo de Villa Ma-
ría, Córdoba, para evitar que por u n cambio de jurisprudencia
la causa fuera elevada al superior y se revoque el pronuncia-
miento, hizo uso de la revocatoria de oficio de una declaración
de incompetencia por el Presidente de la Cámara 570. En sín-
tesis, la cosa juzgada no h a sido escollo para la aplicación del
remedio excepcional en estudio.
Si se observan los casos en los que ha prosperado, aun en
las interlocutorias, se trató de subsanar un error que concluía
con el debate de un derecho. Por ejemplo, si se le cerraba la ins-
tancia revisora por declararle indebidamente extemporáneo un
recurso 571 o, cuando, en la aplicación de la Acordada 412007, la
Corte de la Nación consideró incumplidos los recaudos forma-
les, por lo que cercenaba el acceso a esa instancia revisora, por-
que el recurso se excedía en 11renglones 572 O porque la copia se
excedía en los renglones pero no así el original 573.
d. Recursos de nulidad y de apelación
Se encuentran regulados en los artículos 242 a 252 del

CPCC el de apelación y 253, de igual ordenamiento, el de nuli-
570 Cám. Civ. Com. Familia y Contencioso Administrativo Villa

María, Córdoba, 20/07/2009, "Amx Argentina S.A. c. Municipalidad de
Villa María", LLC2009 (diciembre), 1272, cita Online: AR/JUR/25317/2009.
571 Ver fallos de l a Corte de la Nación CS, 03/03/2005, "Cantera Timoteo
S.A. c. Mybis Sierra Chica S.A. y otros","Majdalani, J u a n C. c. Majdalani,
M. T. y otros", publicados e n La Ley, 1981-D, 490, con nota laudatoria del
doctor Rodolfo B. ROTMAN. Analizados también por COLERIO. Ver COLERIO,
J u a n Pedro, "Dos resoluciones contradictorias de la Corte Suprema dictadas
en el mismo expediente'?,La Ley, 2005-I), 1,comentario a fallo.
572 ESPERANZA, Silvia, "La acordada No 412007, el exceso de rigor
formal y los controles judiciales", La Ley, DJ14/03/2012, 101. Fallo "Arzúa".
573 ESPERANZA,
Silvia, ídem ob. cit. nota al pie anterior. Fallo
"Zubizarreta7'.
- -
dad. Dejando de lado el debate doctrinario sobre la autonomía

o no de la apelación con respecto a la revisión por nulidad 574,
se analizarán ambos medios en forma conjunta, en tanto po-
seen recaudos formales comunes.
El plazo de articulación es de cinco días si se trata del pro-
ceso usual del fuero -que remite al sumario- o de dos días si
es sumarísimo (arts. 838, 496, CPCC). También puede ocurrir
que el mismo se deduzca en una audiencia -por ejemplo, si se
ataca la declaración de puro derecho dispuesta en la audiencia
preliminar-. En tal caso, al levantarse el acta de la audiencia,
se dejará constancia de ello.
Si el recurso se concediera en relación y en la audiencia, el
plazo para fundarlo correrá desde esa ocasión, pues será en
ese momento que se notifique la parte que lo articuló. Si se
hace en un despacho posterior, tal término es desde la notifi-
cación por nota de esta providencia (art. 133, CPCC). Tampoco
habría problema en que si deseara hacerlo en la audiencia en
forma oral y que queden vertidos sus agravios en el acta, de lo
que se puede dar traslado en el momento y tener la parte con-
traria la ocasión de responder en ese acto o en los cinco días
computados desde esa ocasión, en tanto haya estado presente
y que de allí anoticiado del traslado, de lo cual también deberá
quedar plasmado en la audiencia.
En el juicio sumario, al que remite el Código en forma su-
pletoria para el fuero, rige el principio general de la inapelabi-
lidad, identificándose sólo las resoluciones apelables (art. 494,
CPCC): el rechazo in limine de la demanda, la que declara la
cuestión de puro derecho, la que decide las excepciones pre-
vias, las medidas cautelares, los pronunciamientos que ponen
fin al pleito o impiden su continuación y la sentencia definiti-
va.
Además de esta restricción general para apelar, el código
determina que es expresamente inapelable la recusación del
574 HITTERS, J u a n Carlos, Técnica de los recursos ordinarios, Librería

Editora Platense, La Plata, 1988, pág. 503 y sig.
Secretario (art. 39, CPCC), la resolución que admite la inter-

vención del tercero (art. 96, CPCC), la que acumula los proce-
sos (art. 191, CPCC), la dictada previa vista o traslado para el
que no lo contestó (art. 150, CPCC), la que abre a prueba (art.
359, CPCC), la que admite el hecho nuevo (art. 364, CPCC), lo
referido a la producción, denegación o sustanciación de prue-
bas (art. 377, CPCC), la que rechaza la caducidad de instancia
(art. 317, CPCC).
l. iconcesión libremente o en relación?
Una vez deducida la apelación, el juez deberá expedirse so-

bre su admisibilidad. En el Código Procesal Civil y Comercial
provincial -al que remite el art. 852, al igual que en forma
supletoria a todo el ordenamiento el art. 853- el principio ge-
neral es que, de considerarse que los recaudos se encuentran
cumplidos, se conceda libremente cuando se trata de revisar
sentencias definitivas de procesos sumarios u ordinarios (art.
243, CPCC) y se provea en relación en todos los otros casos. La
diferencia, además de cómo y dónde se funda, residirá en el
alcance del control, en tanto de admitirse libremente la parte
recurrente podrá solicitar la producción de prueba y denun-
ciar hechos nuevos.
Sin embargo, existe la posibilidad de que algunos litigios
pueden tramitar como proceso principal o como incidente,
como es el caso del régimen de cuidado o custodia o el de con-
tacto parental. En estos supuestos, la contienda puede sustan-
ciarse con independencia de otra cuestión planteada o como
incidente, por ejemplo, si se trata de la modificación de un
régimen acordado. Según se sustancie de una u otra manera,
incidirá en el tipo de decisión con la que se dirima -senten-
cia interlocutoria o definitiva-, lo que, a su vez, repercutirá
en la forma de concesión del recurso -en relación o libremen-
te-. Por ese motivo, en esos supuestos, más allá de la solución
que brinda la letra misma de la ley, será conveniente conce-
der libremente todos los recursos, en tanto le permitirá a las
partes producir prueba denegada en la instancia anterior o
- -
denunciar la existencia de hechos nuevos. Ello, claro está, no

obstaculiza, en ningún caso, que los magistrados de la alzada
puedan disponer pruebas, lo que acorde los arts. 706 y 709 del
CCCN pueden hacer de oficio.
2. Efectos de la concesión: suspensivo o devolutivo
Como es sabido, la apelación podrá concederse con efecto

suspensivo o devolutivo, según que la providencia atacada se
ejecute o no pendiente la resolución del recurso. Como regla,
lo será con el primero de ellos. La ley formal regula los casos
en los que se otorga con efecto devolutivo, lo que es la excep-
ción. Éstos son cuando se dirige contra una sentencia que ad-
mite los alimentos y litisexpensas (arts. 644 y 648, CPCC),
cuando se ataca la sentencia en el juicio sumarísimo (art. 496
inc. 4, CPCC), contra las medidas cautelares cuando se con-
ceden (art. 198, CPCC), cuanto se impugna la concesión del
beneficio de litigar sin gastos (art. 81, CPCC) o se deniega la
intervención de terceros (art. 96, CPCC).
El art. 547 del CCCN prevé que en los alimentos entre pa-
rientes los recursos contra los pronunciamientos que decretan
la prestación de alimentos se concederán con efecto devoluti-
vo. Incluso, aclara que no podrá ser obligado el que los recibe
a prestar fianza o caución para el caso de tener que devolver lo
recibido si la sentencia de la alzada lo revocara. Este principio
es aplicable, por analogía, a los otros supuestos de alimentos,
en tanto se pretende proteger a quien lo necesita y recibió una
sentencia favorable 575. Ésta es la misma línea que siguen los
Códigos Procesales locales (art. 644, CPCC).
De concederse el recurso con efecto devolutivo es de apli-
cación el art. 250 del CPCC, por lo que habrá de formarse
cuadernillo que permita la simultánea revisión del pronuncia-
miento y ejecución. Si la decisión apelada fuere una sentencia
575 E n el caso de los alimentos entre los cónyuges lo prevé el art. 432,
segundo párrafo, CCCN.
definitiva, se remite el expediente a la alzada y quedará el

legajo de copias en la instancia. En la providencia que lo con-
ceda se indicará cuáles deben copiarse. En cambio, si se ata-
care una interlocutoria, las copias las presentará el apelante
y podrá agregar el apelado y disponer el Juez. Estas copias,
junto con los memoriales remitidos a la Cámara se elevarán a
la alzada, excepto que el Juez estime pertinente la elevación
del original.
Como indica el mismo artículo 250, la omisión en acompa-
ñar las copias que estuvieren a cargo del apelado en el plazo
de cinco días implica la declaración de deserción. Si no lo hace
el apelado, se prescindirá de ellas. De todas maneras, si se
cuestionaren derechos de personas en situación de vulnerabi-
lidad podrá aplicarse la actividad oficiosa que permita supe-
rar este obstáculo (art. 706, 709, CCCN).
3. Tratamiento inmediato o diferido
La forma usual de tratamiento de los recursos es inme-

diata. Ello implica que expuesta la disconformidad con la
resolución atacada, el juez se expide sobre su concesión y,
admitido, se funda y se eleva a la alzada para su resolución.
Empero, cuando ello repercuta en alongar innecesariamen-
te el juicio y la revisión que se pretende no perjudica a la
parte en la sustanciación de la causa, s u resolución puede
postergarse. En tal caso, se podrá conceder en forma diferi-
da y tratarse entonces el ataque en ocasión de que el expe-
diente se eleve para resolver la apelación contra la senten-
cia definitiva, en oportunidad del artículo 255 del Código
procesal.
El Código regula la concesión en forma diferida en los ca-
sos de las costas y honorarios en incidentes (art. 69, CPCC),
cuando se rechaza un hecho nuevo (art. 364, CPCC), el cual en
el proceso de familia se puede articular hasta la audiencia de
vista de causa (art. 850 inc. 2, CPCC). También en la resolu-
ción que desestima la excepción de falta de legitimación, cosa
juzgada, transacción, conciliación y desistimiento (art. 494,
- -
CPCC) y las que se dicten en procesos de ejecución (arts. 507,

555, CPCC).
Cabe observar, sin embargo, que en atención a que el pro-
ceso de familia está impregnado de oralidad, es excepcional la
posibilidad de incidencias cuya apelación pueda diferirse a la
sentencia definitiva, pues ello es propio de los vericuetos del
proceso escrito. Cuanto más llano y simple sea el proceso, más
rápido y claro resultará su sustanciación, lo que es más propio
de la oralidad que de lo escrito.
4. Producción de prueba e n l a alzada
El recurrente puede solicitar prueba en la alzada, cuando

se le haya denegado por el juez de familia, se haya declarado
su negligencia o caducidad o se refiera a la acreditación de un
hecho nuevo (art. 255, CPCC). Cabe recordar que en el proce-
so del fuero, las pruebas se deben acompañar o solicitar con
los escritos constitutivos, las que se proveerán en la audien-
cia preliminar cuando se abra a prueba. La denegatoria de
la producción de alguna de ellas es inapelable, en virtud del
art. 377, CPCC, por lo que la parte que entiende que ello le ha
provocado un perjuicio tiene la salida del art. 255 del CPCC.
También el órgano de segunda instancia, en uso de las fa-
cultades instructorias, podrá disponer prueba de oficio (art.,
36 inc. 2, CPCC). Ya sea que se haga lugar a la solicitud del
recurrente o se ordene de oficio, la misma se efectivizará como
en un proceso escrito, pues para la alzada la ley procesal no
regula un procedimiento oral en la recepción de la prueba. En
consecuencia, se levantará acta con las declaraciones de los
testigos, la absolución de posiciones o las explicaciones que
brinde el perito. La oralidad de la vista de causa es sólo para
la primera instancia.
5. Alcances de la revisión de la Cámara
Si bien la apelación es una forma de revisión amplia para

las cuestiones de hecho y de derecho resueltas en primera ins-
tancia, la oralidad del proceso anterior limita a la revisión de

la alzada.
Además del coto al control del ad q u e m dado por el alcance
de los recursos, existe otra frontera cuando se pretende ata-
car la apreciación de la prueba producida en la vista de cau-
sa. Si no hay ningún tipo de grabación del acto, esa revisión
se limitará a lo que el juez describe en la misma sentencia o
a la prueba agregada al expediente como puede ser la docu-
mental, los dictámenes periciales o la respuesta de los infor-
mes. No habrá otra referencia a la absolución de posiciones,
a las declaraciones de los testigos o a las explicaciones que
en forma oral en la audiencia de vista de causa volcaron los
expertos, que la que el juez cite en su fallo. Así, si hubiera
alguna forma de registración del acto, es posible una revi-
sión más amplia (art. 126, CPCC). De todas maneras, las
videograbaciones no están previstas en la ley y tampoco se
condice con una verdadera oralidad, pues aquélla no deja de
ser una forma de registro. Aun cuando es más fidedigno que
un acta escrita ver una reproducción visual y auditiva de la
audiencia, es otra manera de reiterar un hecho pasado, cuya
percepción tendrá las limitaciones del mismo sistema que se
h a usado -si bien, claro está, que es mucho más precisa que
u n acta escrita-.
Empero, ello no debe verse, de ninguna manera, como un
cercenamiento a las garantías de las partes, ya que por la pro-
pia naturaleza de los temas de familia, podrán replantearse
por un incidente que modifique lo anterior si las circunstan-
cias variaron, lo que ocurre indefectiblemente con el transcur-
so de la vida.
e. Recurso de queja por denegatoria de los ordinarios
En el caso que el juez de primera instancia declare inadmi-

sible el recurso de apelación o el ordinario de nulidad, el recu-
rrente podrá deducir el recurso de queja directamente ante la
Cámara, cumpliendo los recaudos que exige el artículo 276 del
Código Procesal.
- -
A tal fin se armará u n legajo de copias, que el recurrente

presentará en la alzada en turno a la fecha de la decisión ape-
lada, con todas las constancias que la alzada deba observar
para analizar si la denegatoria del recurso se ajusta a derecho
O no.
Estas mismas disposiciones se aplican cuando se cuestiona
el efecto de concesión del recurso (art. 277, CPCC).
Deducido este recurso de hecho, hasta que la Cámara no
conceda la apelación o pida el expediente al juez de la instan-
cia, no se suspenderá el trámite del expediente.
F. Los recursos ordinarios en los anteriores Organos

colegiados
En los Tribunales creados por la ley 11.453, el mecanismo

recursivo era diverso. Si bien en el presente éste es un sistema
ya derogado por la ley 13.634, se mantiene esta explicación en
esta obra para comprender un sistema recursivo hasta hace
poco aplicable y que puede apreciarse en las actuaciones que
siguen en trámite conforme la nueva ley.
Además de la aclaratoria y revocatoria, cuentan con la re-
posición y la consulta, como ordinarios, al igual que como ex-
traordinarios con los mismos existentes en la actualidad, en
tanto surgen de la Constitución de la Provincia (art. 161, incs.
1 y 3). Se preveía una especie de doble instancia interna, ya
que las decisiones dictadas por uno de ellos -ya sea como juez
de trámite o como juez sorteado- podían revisarse por el pleno.
Luego, las sentencias del Tribunal eran atacables por medio
de las vías extraordinarias.
En el esquema de la colegiación, los recursos específicos
-que el resto de los fueros no compartía- eran el de reconside-
ración y la consulta, los que se pasan a considerar.
a. Recurso de reconsideración
La ley 11.453 admitía la reconsideración como vía de im-

pugnación propia del fuero. Se admitía contra: a) Las decisio-
1
i
nes interlocutorias del juez, cuando el agravio no podía repa-
rarse en la sentencia definitiva en los casos del artículo 494;
b) Las sentencias definitivas emanadas del juez unipersonal
monocrático, en los casos del artículo 838, apartado cuarto,
CPCC 576.
Al distinguirse la función del órgano en pleno de las del juez
-sorteado o de trámite-, las decisiones de éste podían revisarse
por aquél por vía de la reconsideración. Se genera así una do-
ble instancia dentro del mismo órgano. El control de admisibi-
lidad era del juez de trámite y el análisis sobre su procedencia
del Tribunal. De todas formas, también el ad quem, en ocasión
de abordar el mérito de lo planteado, estaba habilitado para
rever la admisibilidad, por ser el juez del recurso.
Como se aprecia, se presentaba la particularidad de que
el mismo juez que resuelve la concesión del recurso -y dictó
el pronunciamiento impugnado- también integraba el órga-
576 En su redacción anterior, el artículo 838(texto ley 12.318) expresaba:

"Trámite. Salvo los procesos que tienen trámite especial en cuanto a sus
formas, los demás se regirán por las disposiciones del proceso plenario
abreviado -sumario- previstas en éste Código, con las modificaciones
contenidas en el presente libro.
No procederá, en ningún tipo de proceso la recusación sin expresión de
causa.
El juez de Trámite en consideración a la mayor o menor complejidad de
la cuestión, podrá cambiar el tipo de proceso mediante resolución fundada,
intimando a las partes para que dentro del quinto día adecuen sus peticiones
conforme a su decisión, la que sólo será susceptible de reposición.
Los procesos de divorcio o separación personal promovidos conforme a
los arts. 205 y 215 del Código Civil, y en los casos de los incisos i), j), k), l),
n), o), p), y r) del artículo 827 del Código Procesal Civil y Comercial, texto
según ley 11.453, cuando el Tribunal lo disponga por resolución fundada
tramitarán íntegramente ante uno de los Jueces del Tribunal que se
designe mediante sorteo previo, quien dictará la sentencia definitiva, con
reconsideración ante aquél. Se sustanciará ante el Tribunal en pleno, si así
optaren las partes en el escrito inicial.
Eln los supuestos de los pmmos previstos en los incisos n) y o) del artículo 827 en
caso de que la sentencia decretara la incapacidad, inbrdioción y-o internación, el juez de
Trámite si no se hubiera interpuesto recurso de reconsideración elevará en consulta el
expediente al plenario, habilitando la competenciarevisora del mismo".
- -
no que se expedía sobre su procedencia. Sin embargo, ello no

implicaba necesariamente que ese magistrado mantuviera su
postura inicial, ni que ello influyera en el colegiado, pues cabe
esperar que el debate franco y abierto con los restantes jueces
pueda influenciar en la modificación de su posición anterior 577
o, en todo caso, quedar en minoría. De ese modo se aventaban
las naturales suspicacias que podía generar tan particular re-
visión.
Este recurso se deducía por escrito, dentro de los cinco días
de notificada la resolución atacada o verbalmente si era en
audiencia. En el primer caso se sustanciaba por cinco días y el
Tribunal lo resolvía en los cinco días siguientes. En el segundo
supuesto, el órgano se expedía en la misma audiencia.
Además de esta interposición en forma directa, el recurso
de reconsideración podía plantearse en subsidio, para evitar
que la resolución impugnada por revocatoria quedara firme,
siempre que se cumplieran los requisitos de admisibilidad de
éste. Se trataba del único recurso en subsidio previsto en el
proceso de familia. Ahora que éste ha dejado de existir, es sólo
la apelación la que puede articularse en subsidio del de revo-
catoria.
Igual que en la revocatoria, la ley enunciaba ciertas deci-
siones impugnables por ésta: así, en los supuestos del artícu-
lo 848, segundo párrafo, del CPCC -acorde el texto según ley
11.453-.
Esta norma preveía que las decisiones del juez de trámi-
te sobre medidas cautelares y preparatorias eran atacables a
través de la reconsideración. Esto se justificaba por la celeri-
dad necesaria en la resolución de ambos supuestos. Incluso,
de haberse resuelto por el juez en la audiencia preliminar, se
podía interponer en forma oral y el órgano en pleno lo podía
resolver en el mismo acto.
577 Ver AMENDOLARA, Z.,BOMBELLI,J. y GAYONE, R., ponencia presentada

en el XX Congreso Nacional de Derecho Procesal, S. M. de los Andes, 1999,
p. 9.
Con la reforma de la ley 12.318, el artículo 838, último

párrafo -ya dejada sin efecto en la redacción actual- deter-
minaba que la sentencia que el juez unipersonal sorteado
dictara en los casos de los artículos 205 y 215 del Código
Civil y en las hipótesis de los incisos i, j, k, 1, n, o, p y r del
artículo 827 del CPCC, se podía rever por la reconsidera-
ción ante el pleno. Éste es u n supuesto en que l a sentencia
final de mérito no era definitiva en el sentido del artículo
278 CPCC, por lo que no podía impugnarse por vía de los
extraordinarios (art. 852). Cabía reconocer efecto suspen-
sivo al pedido de reconsideración (arg. art. 243 y su doc-
trina).
La sentencia del Tribunal pleno dictada a resultas de la re-
consideración, era definitiva y podía así impugnarse a través
de los recursos extraordinarios.
b. Recurso de consulta
La reforma a la ley 11.453 por la ley 12.318, introdujo en la

Provincia de Buenos Aires la novedad de la consulta, a través
de un mecanismo similar al previsto en los arts. 253 bis y 633
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Regía en
los procesos de determinación de la capacidad, cuando ésta
se declaraba por el juez unipersonal y ninguna de las partes
impugna el pronunciamiento, provocando su revisión oficiosa
por el Tribunal en pleno. Si la sentencia la dictaba el pleno,
entonces no tenía operatividad.
Como quedó esclarecido en la doctrina, no se trataba de un
recurso ni de una apelación o reconsideración en el interés de
la ley, sino del establecimiento de u n deber a cargo del Tribu-
nal plenario de reexaminar la sentencia dictada por el juez
sorteado para asegurar su legalidad. Se verificaba la obser-
vancia de las formalidades esenciales de validez del proceso y
la justicia de lo decidido.
Ya derogado el sistema de la ley 11.453 y vigente la ley
13.634, hubo resoluciones judiciales en la Provincia que aun
sin tener expresamente regulado tal recurso, lo han concedi-
- -
do. En algunos casos las Cámaras lo han rechazado 578 y en

otros casos lo han admitido 579. Se considera más adecuada
la primera opción, en tanto en el sistema actual de interven-
ción del Asesor de Menores e Incapaces (art. 103, CCCN) al
igual que por la revisión periódica de la sentencia, hace que la
consulta implique una alongación innecesaria del proceso, en
detrimento de los derechos que se pretenden proteger.
G. Recursos extraordinarios
Como es sabido, la sentencia de Cámara podrá atacarse por

medio de los recursos extraordinarios enunciados en nuestra
Constitución provincial y regulados en el Código Procesal Ci-
vil y Comercial. Éstos son el extraordinario de inaplicabilidad
de ley o doctrina legal, el de inconstitucionalidad o el extraor-
dinario de nulidad (arts. 161 incs. 1 y 3 de la Constitución
provincial; 278 a 303, CPCC).
A continuación se enunciarán algunas particularidades de
estos recursos en vista a las materias propias del fuero.
a. Interposición e n tiempo y forma
En las materias de familia, los recursos extraordinarios

deben articularse contra la sentencia definitiva emitida por
las Cámaras de Apelación en lo Civil y Comercial. El recurso
se presenta por escrito, fundado, en el plazo de diez días de
notificada la parte, ante los estrados de ese órgano. Si el expe-
diente se hubiere remitido a la primera instancia, igualmente
se deberá presentar ante la mesa de entradas de la Cámara,
quien solicitará las actuaciones para proveer la presentación.
578 Cám. 11 Civ. y Com., Sala 11, La Plata, causa 120038, sent. del
16/8/2016,RSI 1721378.
579 Cám. 1 Civ. y Com., Sala 111, Mar del Plata, causa 156275, RSI-
304-14, sent. int. del 28/5/2014, "Carátula: M. L., M. slinsania".
b. Constitución de domicilio
Tal como establece el artículo 280 del CPCC, se deberá

constituir domicilio en La Plata o ratificarlo si el expediente
hubiere tramitado en ese departamento judicial, al igual que
se deberá constituir domicilio electrónico si antes no se hubie-
re hecho. La consecuencia de la inobservancia es tenerlo por
constituido en los estrados del órgano.
c. Impugnar u n a sentencia definitiva
Uno de los puntos comunes a todos los recursos es que la

sentencia atacada revista el carácter de sentencia definitiva
a los fines de los recursos extraordinarios. Este concepto es el
entendido con el alcance indicado en el artículo 278 del Código
procesal, como aquella que termina la litis o hace imposible su
continuación. También es equiparable a ella la que produce
un agravio irreparable.
Así se ha dicho, en lo que respecta a las materias de fami-
lia, que no es sentencia definitiva el trámite que se le imprime
a la litis (Ac. 62.885, 14-V-1996), la referida a la guarda de
menores de edad (Ac. 34.861, 17-XI-1987; C 102.179, "T. sl
Víctima de abuso deshonesto calificado", 31-X-2007), la que
desestima el incidente de cesación de cuota alirnentaria (Ac.
33.862, 2-VII-1985).
En otros casos de guarda se h a considerado que sí reviste
carácter de sentencia definitiva (C 94.404, "F., G. s/lMedida
cautelar", sent. int. 8-VI-2005), al igual que la que hace cesar
el derecho a continuar percibiendo alimentos (Ac. 38.454, 22-
XII-1987), en el caso de filiación cuando se rechaza in limine
la demanda (Ac. 80.953, sent. 10-IV-2001).
En los juicios alimentos, la Suprema Corte, a partir del
precedente Ac. 75.761, "N. de L. c1L. s. Alimentos", sent. int.
15-111-2000,desarrolló el carácter de sentencia definitiva que
tiene esa materia.
Como se puede apreciar de los ejemplos dados, si la deci-
sión atacada, por las particularidades de la cuestión debati-
- -
da, cercena la posibilidad de replantearla en un proceso pos-

terior -ya sea por vía de u n juicio principal o por incidente- o
cuando aun existiendo esa opción, la misma se torne abstrae
t a por las consecuencias irreversibles que traería aparejado
el pronunciamiento, éste podría ser revisado por la Suprema
Corte.
d. Valor del litigio y depósito
Como exige el artículo 278 del Código Procesal, para el caso

del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley el litigio
debe superar un monto mínimo para habilitar su impugna-
ción. En muchas materias de familia, como son las referidas al
régimen comunicacional, responsabilidad parental, filiación,
el agravio no es económico, por lo que se toman como de mon-
to indeterminado. En el caso de los alimentos reclamados en
beneficio de los niños, niñas o adolescentes, el cual se trata
más adelante en u n ítem especial, por mayoría, también se lo
considera de monto indeterminado.
Otro recaudo distinto es el del depósito. No debe confun-
dirse con el anterior, aunque tienen la particularidad de re-
ferirse a un aspecto económico del agravio llevado ante los
estrados de la Suprema Corte. En aquel caso, se requiere
-como regla, ya que se han señalado las excepciones- que el
litigio tenga cierta envergadura económica, en éste, que, ade-
más se efectué un depósito, que tiene como sentido ser una
carga de quien se alza sin razón contra la sentencia -pues si
la Corte le diera la razón y se hubiera efectuado el depósito,
éste se restituiría-.
Cuando el valor del agravio es indeterminado, se deberá
depositar el mínimo -100 jus-. Si fuera cuantificable se de-
berá depositar el 10% del mismo, con una suma fija mínima
-equivalente a 100 jus- y otra máxima -equivalente a 500
jus-. Para exceptuarse habrá que tratarse de alguno de los
supuestos incluidos en el artículo 280, tercer párrafo, del
Código Procesal Civil y Comercial, que se pasan a desarro-
llar.
e. Excepción a la carga de depositar.
Las excepciones a depositar son las que prevé el mismo ar-

tículo 280 del CPCC.
l . Beneficio de litigar sin gastos
Acorde se prevé expresamente en la norma referida, aque-

llos que cuenten con el beneficio de litigar sin gastos están
exceptuados de realizar el depósito. Sin embargo, ha habido
una nutrida jurisprudencia que a lo largo del tiempo ha inter-
pretado con distinta flexibilidad la letra de esta excepción. Sin
embargo, cabe anticipar, se ha tendido a realizar una flexi-
ble que no cercene indebidamente la posibilidad de recurrir
a quienes carezcan de los medios para afrontar esa carga, en
tanto ello vulneraría el derecho de defensa en juicio y el acceso
a una tutela efectiva, garantizados tanto por la propia Consti-
tución de la Nación, la de la Provincia, por Tratados interna-
cionales y por el mismo Código Civil y Comercial de la Nación
en los principios que rigen al proceso de familia.
La posición inicial y ya dejada atrás hace muchos años, era
que el beneficio de litigar sin gastos debía estar concedido en
ocasión de articular el recurso. Sin embargo, a partir del pre-
cedente "Crozzoli" 580, cuando se contaba con el beneficio de
litigar sin gastos provisorio, la Suprema Corte comenzó a otor-
gar un plazo de tres meses para concluirlo.
Otro aspecto a considerar es cómo se cuentan los tres meses
para el otorgamiento del beneficio. Si ese incidente tramita en
el mismo expediente principal que está en la Corte, será desde
que éste llegue a la instancia -donde continuará el pertinente
trámite, pues la Corte devuelve las actuaciones a ese fin-. Es
a partir de ese momento que la parte está en condiciones de
580 SCBA, Ac 84210,,sent. int. del 281812002, in re "Crozzoli, Mirta M.

cIAlexandre, Alfredo A. y otro s/Escrituración y medida cautel.ar urgente.
Rec. de queja".
- -
activar su solicitud. Si el beneficio se h a sustanciado por inci-

dente separado y éste continúa radicado en la primera instan-
cia, el plazo se computará desde la recepción de la cédula que
intime a activar.
La Corte señaló que si se había elegido una vía -por ejem-
plo, el depósito- no podía luego optar por solicitar se otorgue
el plazo de tres meses para el beneficio o a la inversa. La elec-
ción de una vía implica renunciar a la restante. Sin embargo,
la Corte de la Nación consideró que si estando pendiente el
plazo de tres meses se hacía el depósito, el recurso era admi-
sible 581. En tanto en uno de los considerandos de este voto la
Corte de la Nación estimó que el plazo de tres meses podía
resultar exiguo, en una causa posterior el señor Juez doctor
de Lázzari, si bien en minoría, propuso conceder el de cuatro
meses. Empero, la mayoría, en este aspecto, mantuvo la po-
sición anterior 582
2. Recurrir e n virtud de un cargo público
Éste sería el supuesto, por ejemplo, si quien impugna la de-

cisión fuere el tutor, en defensa de los intereses de su pupilo o
el Asesor de Menores e Incapaces. Pero no estaría exceptuado
de depositar el tutor si impugnase el pronunciamiento por un
interés propio, por ejemplo, en defensa de sus honorarios.
f. Recurso articulado e n los juicios de alimentos por niños,

niñas y adolescentes: valor del litigio y depósito
La Suprema Corte, por voto de la mayoría, ha colocado a los

menores de edad en una situación especial en cuanto al valor
mínimo del litigio y el depósito previo para articular el recurso
581 CSJN, "Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa

Font, Alberto Mario clRomero, Birilo slcobro hipotecario", sent. del 16-VI-
2015. Fallos, 338: 484.
582 SCBA, Rc 120567, sent. int. del 28/9/2016.
extraordinario de inaplicabilidad de ley cuando recurren por

su derecho alimentario. Cuando los recurrentes sean personas
menores de edad, se los exime del cumplimiento de ambos re-
c a u d o ~referidos -del monto del juicio y del depósito-.
En el precedente 93.508, con un primer voto del doctor de
Lázzari, por la mayoría, se expuso que al ser los alimentos un
derecho humano, debe interpretarse que lo reclamado por ese
concepto cuando se recurre en beneficio del derecho del nifio al
sustento y a un nivel de vida adecuado es de valor indetermina-
do (arts. 3 inc. 1,6, 24, 27 inc. 1,28 y 31 de la Convención sobre
los Derechos del Niño; 75 inc. 22 de la Constitución Nacional) 583.
En ese mismo precedente, como forma de salvaguardar el
acceso a la Justicia, también se los exceptuó de la exigencia
del depósito establecido en el Código por entenderse que no
constituye u n gravamen fiscal, sino una carga procesal sancio-
natoria. El citado Magistrado consideró que su mantenimien-
to parecía excesivo, en tanto por un lado no tiene en cuenta la
materia alimentaria objeto de debate y, por el otro, condiciona
el acceso a una instancia superior de revisión (art. 15 de la
Constitución de la Provincia de Buenos Aires) 584.
Jurisprudencia
Reglas generales
Evidencia el cumplimiento del principio de trascendencia, ex-

tremo esencial en la pretensión nulitiva (art. 172, primera par-
te, C.P.C.C.), cuando en el proceso de desalojo quedó comproba-
do el perjuicio cierto e irreparable que se ocasionó a los menores
al no darle la intervención al Ministerio Pupilar para oponer las
defensas que en su condición de representante promiscuo de las
personas menores de edad sustenta. Por ello, y por la necesidad
583 SCBA, Ac 93508, sent. int. 5-111-2008,voto del señor Juez doctor
de Lázzari, por la mayoría.
584 Ac. 93.508, voto de la mayoría, sent. del 5-111-2008.
517
- -
de materializarse el derecho a ser oído y a participar en todo

proceso judicial con las garantías judiciales para asegurar una
defensa adecuada, corresponde declarar la nulidad de las actua-
ciones cumplidas con tal defecto (art. 174 C.P.C.C.).
SCBA, C 117577, sent. del 18/11/2015, voto de la mayoría

4el señor Juez doctor de Lázzari, in re: "Balint, Roberto Oscar
y otro clF., G. A. y otros slDesalojd'.
En el campo recursivo -tanto ordinario como extraordina-

rio- tiene vigencia desde antiguo la premisa de que la restric-
ción de la competencia del superior está dada por la medida
del recurso donde se fija el thema decidendum: tantum deuo-
lutum quantum apellatum, brocárdico que tipifica el agravio
como válvula de apertura del recurso. Si el interés es la medi-
da de la acción, el agravio lo es del recurso.
SCBA, C 103161, sent. del 10-VIII-2011.
Corresponde desestimar por externporánea la ampliación

de los fundamentos del recurso fuera del término.
Tribunal de Familia no 2 de La Plata, causa G-4735, 12 de

marzo de 1998.
No resulta aplicable el régimen recursivo del artículo 852

del ritual, previsto para los procesos en trámite ante los Tri-
bunales Colegiados de Instancia Única del Fuero de Familia.
Por el contrario -a diferencia de lo sostenido por el a-quo-,
tratándose el Juzgado de origen de u n órgano unipersonal,
durante la etapa de transición hasta la implementación del
nuevo régimen minoril, resulta incompatible la aplicación de
las normas especiales establecidas para las causas seguidas
ante un órgano colegiado.
Cám. Civ. y Com. de Quilmes, Sala 1,causa 10707 RSI-36-8

125/03/2008.
Procesos de familia en la Pro-vincia de Buenos Aires
Resoluciones irrecurri bles
Las resoluciones del juez ejercitando sus facultades ins-

tructorias u ordenatorias devienen inapelables por encuadrar
dentro de las facultades privativas que tienen los magistra-
dos.
Tribunal de Familia no 2 de La Plata, causa G-7510, RSD-

2038-98, 30 de noviembre de 1998.
Siendo irrecurribles las resoluciones sobre producción,

denegación y sustanciación de pruebas (art. 377 del CPCC),
y habiéndose dictado el auto de apertura a prueba, así como
proveídos aquéllos en ocasión de la audiencia preliminar
por la totalidad de los integrantes de este Tribunal, corres-
ponde el rechazo de la reconsideración intentada (art. 852
CPCC).
Tribunal de Familia no 1 de La Plata, causa G-5090, 19 de

marzo de 1998; ídem, Causa G-3206, RSI-438-97, 24 de abril
de 1997, causa 1694, 26 de diciembre de 1996; RSI-1310-98,
17 de julio de 1998.
El juicio de alimentos constituye un proceso especial don-

de la recurribilidad, en principio, está sólo prevista para la
sentencia (art. 644 del Código Procesal Civil y Comercial) y
en el que, por ende, en atención a la celeridad del trámite, las
demás contingencias del juicio están fuera de la revisión de la
Alzada; no escapando el rechazo del planteo de hecho nuevo
formulado por los demandados a tal limitación recursiva.
Cám. Civ. y Com., Sala 1, San Nicolás, causa 9908, RSI-

465-10, sent. int. del 18-XI-2010.
El juicio de alimentos constituye un proceso especial donde

la recurribilidad, en principio, está solamente prevista para la
sentencia, y en el que, por ende, en atención a la celeridad del
- -
trámite, las demás contingencias del proceso están fuera de la

revisión de la alzada.
Cám. Civ. y Com., Sala 1, San Nicolás, causa 9700, RSD-

121-10, sent. del 23-IX-2010.
La providencia dictada en u n incidente de reducción de cuo-

t a alimentaria, que deniega la introducción de un hecho califi-
cado por el incidentista como hecho nuevo, art. 363 CPCB y su
prueba, es inapelable (ats. 647 y 175 y sgts., CPCB).
Cám. Civ. y Com., Sala 1, de Azul, causa 45912, RSI-176-3,

sent. int. del 14-V-2003.
En mérito a la necesaria celeridad de su tramitación y espe-

cial naturaleza asistencial, en el juicio por alimentos la recu-
rribilidad en principio está sólo prevista para la sentencia (art.
644 del Código Procesal). Sin embargo, frente a determinadas
circunstancias que exceden el trámite normal del proceso de
ejecución de alimentos, no puede desconocerse al agraviado la
posibilidad de alzarse precisamente por tratarse de cuestiones
que podrían no ser reparables ulteriormente (arg. art. 551 y
591 del Código Procesal). Sobre la base de lo expuesto debe
considerarse ajena a la restricción recursiva que edicta del
artículo 644 citado, la resolución por la cual se desestima un
pedido de levantamiento de embargo con directa gravitación
sobre la regularidad de la subasta ordenada pues se trata de
una cuestión que excede los trámites ordinarios de ejecución
(arts. 104, 591, 644 del Código Procesal).
Cám. 11 Civ. y Com., Sala 1, La Plata, causa 94248, RSD-

236-2, sent. del 7-XI-2002.
Recurso de revocatoria
No teniendo la providencia que ordena el comienzo de la

etapa de conocimiento y rechaza la ampliación del régimen de
visitas provisorio (ahora régimen de contacto), el carácter de

'simple' en los t,hrminos del artículo 238 del Código Procesal
Civil y Comercial, no resulta la misma susceptible de ser ata-
cada por el recurso de reposición.
Tribunal de Familia no 1 La Plata, causa G-6921, 1 de di-

ciembre de 1998.
No teniendo la providencia el carácter de 'simple' en los tér-

minos del artículo 238 del Código Procesal Civil y Comercial
no ha lugar a la reposición intentada.
Tribunal de Familia no 1La Plata, RSI-1310-98, 17 de julio

de 1998. Tribunal de Familia no2 La Plata, causa G-4735,26de
febrero de 1998; ídem, causa G-2949, 10 de diciembre de 1997.
Revocatoria in extremis
La procedencia de la reposición in extremis está condicio-

nada, al margen de la inexistencia de otras vías procesales de
impugnación, a que surja en forma evidente u ostensible el
grave error en el que ha incurrido la Alzada o, dicho de otra
manera, procede cuando del propio texto del pronunciamiento
surge en forma patente la injusticia que encierra la decisión.
Cámara 1 Civil y Comercial de Mar del Plata, Sala 11, RSI-

240-3,20-3-2003y en RSI-297-6,25-4-2006,"Coomarpes Ltda.
c/Tours S .A. s/Acción declarativa".
Si bien, como principio de carácter general, los pronuncia-

mientos de la Corte Suprema no son susceptibles de ser revi-
sados por la vía del recurso de revocatoria, ello no obsta a que
en los casos en que se manifiesten con nitidez errores que es
necesario subsanar se configure una excepción a ese criterio.
CSJN, 24/05/2005, "Río Negro, Provincia de c. CADIPSA y

otra s. sumario", Fallos t. 328, p. 1727.
- -
Si bien como regla las sentencias de la Corte no son sus-

ceptibles de recursos de reconsideración, revocatoria o de nu-
lidad, cabe hacer excepción a ese principio cuando se trata de
situaciones serias e inequívocas que demuestran con nitidez
manifiesta el error que se pretende subsanar.
CSJN, 27/12/2006, "Falcón, Ignacio s. incidente por la

revocatoria de la imposición de costas en la instancia ex-
traordinaria en el recurso de hecho, en autos Falcón, Ig-
nacio c. Estado Nacional-Ministerio de Economía", Fallos,
329:6030.
Si bien las resoluciones dictadas por un Tribunal de segun-

da instancia no son, en principio, susceptibles de reposición,
debe efectuarse u-na excepción cuando por esta vía se trata de
enmendar trascendentes y notorios errores de hecho, deriva-
dos de la comisión de u n error judicial material, que acarreen
injusticias notorias ... De ahí que, si una Sala rechazó la inter-
posición de un recurso de apelación por ser extemporáneo ...
debe revocarse esa decisión cuando a la luz del nuevo informe
realizado por el juzgado surge que el recurso en cuestión fue
interpuesto en tiempo y forma.
Cám. Nac. Civ., Sala J, sent. del 18/05/2006, "El trébol azul
SRL c. Encanto De Jorge, Daniel Salcedo s. medidas precau-
torias".
Recurso de apelación
El fuero de familia se desenvuelve en base a la oralidad: la

prueba actuada (interrogación a las partes, a los testigos y a
los peritos), se produce en el marco de la audiencia del artículo
850 del Código Procesal Civil y Comercial, de la cual se deja
constancia en el acta (arts. 850, 851, C.P.C.C.). Es así que la
revisión ante la Alzada se efectúa en base a lo que consta in-
corporado en el expediente y no a referencias sobre sucesos o
declaraciones que no emanen del mismo.
Cám. 11Civ. y Com., Sala 11,La Plata, causa 116.898, sent.

8-IV-2014.
El artículo 375 del Código Civil dispone que el "proce-

dimiento en la acción de alimentos será sumario" lo que
implica la necesidad de u n proceso simplificado, como el
previsto en los arts. 635 y siguientes del Código Procesal,
sumario o plenario abreviado en cuanto no excluye la dis-
cusión relativa al derecho de alimentos y a su entidad y
posibilita la fijación definitiva de aquéllos, sin encuadrar
en ninguna de las categorías de juicio sumario u ordinario
que distinguen los arts. 330 y sig. y 484 y sig. del CPCC.
Estando prevista la apelación libre únicamente respecto
de las sentencias definitivas dictadas en el juicio ordina-
rio y en el sumario (art. 243 CPCC), en los dos supuestos
contemplados en el art. 644 del CPCC el recurso debe con-
cederse en relación e incumbe a.1 apelante la carga de su
fundamentación por ante la instancia de origen (art. 246
del CPCC).
Cám. 1 Civ. y Com., Sala 111, de La Plata, causa 223527,

RSI-63B-96, sent. int. del 5-111-1996.
Recurso de consulta e n los juzgados unipersonales
Considerar o no a este remedio como u n recurso es una

cuestión semántica, pues desde antiguo se asimiló la idea
de recurso con la actividad del litigante encaminada a
revocación de la sentencia que le agravia, pero de todos
modos nada obstaría a que se pueda tener como u n modo
de impugnación automática, si se entiende que la falta de
actividad de parte es suplida por la ley, con lo que puede
concluirse que en estos casos quien lleva el embate es la
propia disposición legal, que suple el rol de los justiciables
(Juan Carlos Hitters, "Técnica de los recursos ordinarios7',
2" edición, Librería Editora Platense, pág. 555). De todas
maneras, en la legislación vigente en l a Provincia no está
- -
prevista esta forma de control, lo que la tornaría ab initio

improcedente.
Cám. 11 Civ. y Com., Sala 11, La Plata, causa 120038, sent.

del 16/8/2016, RSI 1721378.
Como regla, las vías recursivas o de elevación al superior

son las que se encuentran regladas. Ello no es un mero for-
malismo. Si así no fuera, dependería de la voluntad o de la
interpretación de la ley procesal que haga el juez para darle
una mayor amplitud a las revisiones. Así, podría darse el caso
de que dos procesos iguales que tramitan ante distintos ma-
gistrados, aun cuando posean el mismo marco procesal, ten-
gan un derrotero diferente, no por la interpretación de la ley
existente -como de hecho muchas veces acontece-, sino por la
creación de normas no escritas.
Cám. 11Civ. y Corn., Sala 11, La Plata, causa 120038, sent.

del 16/8/2016, RSI 1721378.
Los orígenes de una disposición similar son los artículos

253 bis y 633 del Código Procesal Civil y Comercial de la Na-
ción. Esa norma, sancionada en abril de 1967, se justificaba
en un contexto en el cual el Ministerio Pupilar tenía una re-
presentación promiscua, en el marco de un modelo de Justicia
de sustitución en la toma de decisiones (art. 59, Gód. Civil
anterior).

del 161812016, RSI 1721378.
En la actualidad, el escenario del funcionamiento del sis-

tema es absolutamente distinto al que otrora justificara el
recurso de consulta. Se propugna el acompañamiento de las
instituciones a las personas con capacidades restringidas para
lograr una plena inserción social. Es en este nuevo contexto
que el Ministerio Pupilar también posee una intervención di-
ferente, regulado en el artículo 103 del CCCN, tanto en el ám-

bito jurisdiccional como extrajurisdiccional. Por consiguiente,
será este funcionario quien con una intervención más cercana
y pormenorizada podrá recurrir la sentencia de así conside-
rarlo. Al cambiar ese rol también troca la necesidad de la ele-
vación oficiosa por el juez.

del 16/8/2016, RSI 1721378.
Una diferencia esencial entre el contexto anterior y el ac-

tual que justifica la ausencia de la revisión por consulta en la
legislación actual es que cuando se ideó ese recurso no se pre-
veía la revisión periódica de la sentencia (acorde artículo 152
ter del Cód. Civ. anterior y actual artículo 40 del C.C.C.N.).
Por ello, también la elevación en consulta constituía un res-
guardo. Asimismo, el sistema procesal asegura la posibilidad
de la permanente revisión de la sentencia, más allá de que
otro Juez revea un pronunciamiento por la vía de la consulta,
que podría terminar siendo ésta sólo una revisión formal.

del 16/8/2016, RSI 1721378.
Si bien cabe alentar el ejercicio de las facultades oficiosas

de los magistrados, lo es siempre alentando la mejor defen-
sa de los derechos. Pero el equilibrio es delicado y no pueden
utilizarse estas facultades para alongar innecesariamente al
proceso. Cierto es que estamos viviendo un activismo acentua-
do, pero ello no puede avalar decisiones que aun inspiradas en
obtener una mayor protección conllevan dilaciones innecesa-
rias. Será el Ministerio Pupilar, el cual posee las más amplias
facultades en defensa del mejor abordaje de la problemática
planteada, quien tiene el deber de apelar en protección de la
capacidad de las personas, más allá que se haya o no incoado
la apelación. Por ello, acudir al recurso de consulta -que ade-
más de no estar previsto, tampoco se justifica en el contexto
- -
actuales retrotraer las pautas procesales a modelos supe-

rados y, además, como se dijo, tampoco vigentes en nuestro
sistema.

del 16/8/2016, RSI 1721378.
A partir de la sanción de la Convención sobre los Derechos

de las Personas con discapacidad se ha generado un nuevo
paradigma en el abordaje de la discapacidad, pues la Con-
vención resulta un instrumento facilitador para el ejercicio
y el disfrute pleno de los derechos reconocidos en el sistema
universal, dentro de los cuales se encuentra el efectivo acce-
so a la Justicia, por parte de las personas con discapacidad.
Ante lo cual que la finalidad de la elevación de los autos en
consulta, efectuado por el Juez de grado, radica en otorgar el
máximo de garantías a la persona sujeta a proceso, frente a
la particular trascendencia que reviste el pronunciamiento
que lo priva de su capacidad de hecho. Por consiguiente, y
sin perjuicio de que no se encuentre previsto, en el ordena-
miento procesal la elevación en consulta de los procesos de
determinación de la capacidad, entendemos que a fin de no
vulnerar el derecho al acceso de Justicia de la persona con
discapacidad (art. 12,4 y 13 de la C.D.P.D.), se debe hacer lu-
gar al recurso de consulta (arts. 31 y ccds. de la Const. Nacio-
nal; 11, 15, 36 ap. 5 y ccds. de la Const. Provincial: 12. 4, 1 3
y ccds. de la C.D.P.D. - ley 26.378; 3, 5, 7 y ccds. de la ley de
Salud Mental -ley 26.657-; Convención sobre la eliminación
de todas formas de discriminación -ley 25.280-; art. 8 y ccds.
del Pacto de San José de Costa Rica; art. 27 de la Convención
de Viena sobre el Derecho de los Tratados; apart. 8 de las
"Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas
en condición de vulnerabilidad").
Cám. 1 Civ. y Com., Sala 111, Mar del Plata, causa 156275,
RSI-304-14, sent. int. del 28/5/2014, "Carátula: M. L., M. S/
insania".
Recursos extraordi.narios: requisito de sentencia definitiva
Los alimentos fijados en la sentencia final dictada en el pro-

ceso alimentario no son provisorios, sino que tratándose de un
derecho subjetivo a una prestación sucesiva y que se prolonga
en el tiempo, están sujetos como cualquier otro derecho a mo-
dificación o extinción y la posibilidad prevista en el art. 647
del Código Procesal Civil y Comercial se refiere al supuesto de
que se produjera un cambio de las circunstancias que dieron
origen al fallo.
La sentencia de la alzada, que dispuso la designación de

un abogado especialista para la asistencia del niño durante
la tramitación del juicio, no reviste tal carácter de definitivo
en los términos del art. 278 del ordenamiento procesal citado,
desde que no produce el indicado efecto.
SCBA C 117061 del 10-10-2012 "K., G. F. c/d. G., M. G. S/

Homologación de Convenio de Régimen de Visitas".
La providencia final dictada en u n juicio de alimentos

-en el que el conocimiento es amplio-, hace cosa juzgada
material y por ende resulta definitiva en los términos se-
iíalados.
Para determinar si una sentencia es o no definitiva lo que

se necesita es saber si la cuestión puede o no renovarse en otra
oportunidad o en otro juicio, ya que en este último supuesto es
posible asignarle tal efecto
SCBA, Ac 85675, sent.int. del 25-IX-2002, "C. d. P., A. M.

c/P., T. s/Alimentos. Recurso de queja7';Ac75761, sent. int. del
15/03/2000.
- -
La solución dictada por sólo uno de los jueces del tribunal

de familia que desestima el recurso de apelación y nulidad
interpuesto contra la sentencia que decretó el divorcio, no con-
forma una decisión definitiva del órgano colegiado, únicas re-
visables por la vía extraordinaria.
En el caso, el pronunciamiento del Tribunal de Familia que

resolvió como medida cautelar otorgar la tenencia provisoria.
(ahora custodia) de una persona menor de edad a su padre, no
reviste carácter definitivo en el concepto del art. 278 del Códi-
go Procesal Civil y Comercial.
SCBA, causa 119292, sent. int. 3-IX-2014;Ac 106412, sent.

int. 18-111-2009;Ac 101871, sent. int. 19-IX-2007.
La decisión de la Cámara que, en el marco de la causa por

tenencia de hijo (ahora denominado custodia), rechazó la que-
ja por apelación denegada y dejó firme el decisorio de la ins-
tancia de origen por el que, en los términos del artículo 34
inciso 1 del Código Procesal Civil y Comercial, se convocó al
menor a una entrevista personal con el juez y la Asesora de
Incapaces, no reviste el carácter de definitiva, a los efectos del
recurso de queja (art. 292, C.P.C.C.).
SCBA, Rc 118127, sent. int. 21-VIII-2013.
La decisión de la Cámara que ordena la aprehensión y

restitución de la menor de edad y s u puesta a disposición
del juez exhortante, por aplicación del Convenio sobre As-
pectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores
-aprobado por ley 23.857-, en cuanto puede motivar u n
agravio de compleja o imposible reparación ulterior por las
graves consecuencias que puedan derivarse para la salud
y bienestar de aquélla, resulta equiparable a sentencia de-
finitiva en el sentido de los arts. 161 incs. "a" y "b" de la
Constitución de la Provincia, 278 y 296 del Código Procesal

Civil y Comercial.
SCBA, Ac 87754, sent. int. 14-V-2003.
El pronunciamiento del Tribunal de Familia que deniega la

restitución del menor, sin perjuicio de los eventuales derechos
del padre a demandar la tenencia (ahora llamada custodia),
no reviste carácter definitivo en los términos del art. 278 del
Código Procesal Civil y Comercial.
SCBA, Ac 84544, sent. int. 26-VI-2002.
La gravedad de sus consecuencias hace que se considere un

agravio de carácter irreparable que habilita también la revi-
sión en las instancias extraordinarias.
SCBA, Ac 99634, sent. del 13-XII-2006 "G., N. E. S. M. V.

delito art. 119 del C.P. (queja). Recurso de queja". C.S.J.N. in
re "M, A. y otros", sent. del 27-VI-2002, causa 104.841.
Es definitiva, a los efectos de los recursos extraordinarios, la

interlocutoria que resuelve la excepción de falta de legitimación
SCBA, DJBA 110-199.
Lo decidido por el Tribunal de familia en relación al trámite

que debe imprimirse a la litis de acuerdo al artículo 838 de la
ley 11.453, no reviste el carácter de sentencia definitiva a los
fines de los recursos extraordinarios.
SCBA, Ac. 62.885, 14 de mayo de 1996, causa G-3, del Tri-

bunal de Familia no 2 de La Plata.
Los recursos extraordinarios sólo son admisibles respecto

de las sentencias definitivas, entendiéndose por tal a aque-
llas que recayendo sobre el asunto principal objeto de la litis,
- -
ponen fin al pleito condenando o absolviendo al demandado o,

aun cuando recaigan sobre un artículo, produzcan el efecto de
finalizar dicha litis, haciendo imposible su continuación.
SCBA, Ac. 62.885, 14 de mayo de 1996.
Tratándose del fuero de familia, los recursos extraordinarios

son admisibles únicamente respecto de las decisiones definitivas
dictadas por el Tribunal colegiado (arts. 278 y 296 del CPCC),
no procediendo contra las resoluciones emanadas del juez de
trámite, que son susceptibles de ser recurridas por reconsidera-
ción (doct. arts. 838 y 296 del CPCC, según ley 11.453).
SCBA, Ac. 64.270, 15 de octubre de 1996.
La providencia atacada no reviste carácter de sentencia de-

finitiva toda vez que la misma sólo resuelve cuestiones pro-
cesales dentro de las específicas facultades otorgadas por el
artículo 838 del CPCC.
Tribunal de Familia no 2 de La Plata, RSI-665-95, 28 de

diciembre de 1995.
La decisión del Tribunal de Familia que ordena el cambio

de tenencia (ahora llamada custodia) de una menor a favor de
su padre, reviste carácter de definitiva en los términos del art.
278 del Código Procesal Civil y Comercial.
SCBA, Ac 77390, sent. int. 10-V-2000.
Recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
El escrito de interposición del recurso extraordinario debe

bastarse a sí mismo de manera tal que su lectura sea sufiente
para la comprensión del caso.
SCBA, B 49431, sent. del 11-11-97.

Resulta insuficiente el recurso extraordinario de inaplica-

bilidad de ley que deja incólumes, por no impugnar concreta,
directa y efizcamente, fundamentos del pronunciamiento que
le dan suficiente sustento.
SCBA, Ac 46396, sent. del 6-X-92;Ac 47135, sent. del 18-V-

93, Ac 51708, sent. del 10-11-96;Ac 57844, sent. del 25-11-97,
entre otras.
Valor del litigio
Para el supuesto en el que se debatan alimentos derivados

de relaciones paterno-filiales, cuando se recurre en interés del
menor alimentado se está exento de cumplir con el recaudo
del valor mínimo del pleito y con el depósito del art. 280 del
CPCC (conf. arg. art. 285 inc. 7 del Código Fiscal; arts. 3 inc.
1,6, 24, 27 inc. 1,28 y 31 de la Convención sobre los derechos
del Niño; 75 inc. 22, Const. nac.; 15, Const. prov.; 278, 280 y
concs. del C.P.C.C.).
Ac 93508, sent. int. del 5-111-2008in re "L. R., V. cIS., H. O.

Alimentos. Recurso de queja", voto del señor Juez doctor de
Lázzari por la mayoría.
No es admisible el recurso extraordinario de inaplicabili-

dad de ley o doctrina legal interpuesto contra la regulación de
honorarios practicada en la sentencia definitiva dictada en el
proceso de divorcio, en el que el valor de dichos emolumentos
no excede el monto determinado por el art. 278 del CPC.
Tribunal de Familia no 1 de La Plata, RSI-1067-96, causa

766-11-95, 14 de agosto de 1996.
Para el supuesto en el que se debatan alimentos deriva-

dos de relaciones paterno-filiales, cuando se recurre en inte-
rés del menor alimentado, el monto del litigio debe tomarse
como indeterminado, al igual que deviene exento del pago
- -
del depósito previsto en el art. 280 del Código Procesal Civil

y Comercial.
SCBA, Ac 93508, sent. int. 5-111-2008, voto del señor Juez

doctor de Lázzari, por la mayoría.
El juicio de alimentos es de monto determinado a los efec-

tos del recaudo establecido en el art. 278 del Código Procesal
Civil y Comercial, y la estimación de su cuantía a falta de
una norma específica que contemple esta situación particular,
debe realizarse de conformidad con las pautas que determina
el art. 39 del dec. ley 890411977, por lo que el valor del liti-
gio habrá de fijarse multiplicando el monto del agravio que se
genera con cada cuota para el recurrente por el plazo de dos
años.
SCBA, Rc 117804, sent. int. 17-IV-2013; Rc 117757, sent.

int. 20-111-2013;Rc 117556, sent. int. 11-111-2013;Rc 116963,
sent. int. 8-VIII-2012; Ac 96858, sent. int. 18-11-2009; Ac
102649, sent. int. 8-X-2008.
El monto mínimo computable a los fines de la admisibilidad

del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley se rige por
la norma legal vigente al momento de interposición del recur-
so.
SCBA, Rc 116707, sent. int. 6-VI-2012; Rc 113660, sent.

int. 16-111-2011.
Depósito
El proceso civil no puede ser conducido en términos estric-

tamente formales, ya que no se trata ciertamente del cum-
plimiento de ritos caprichosos, sino del desarrollo de procedi-
mientos destinados al establecimiento de la verdad jurídica
objetiva, que es su norte (Fallos, 238:550; 301:725). Que ello
es así pues en el caso los recurrentes -que no pudieron obtener
el beneficio de litigar sin gastos en el plazo de tres meses es-

tablecido por la corte provincial- suplieron dicha falencia con
el depósito de la suma de $ 15.500 y, de ese modo, cumplieron
con la exigencia establecida por el art. 280 del Código Proce-
sal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, que se
encuentra dirigida a desalentar la interposición de recursos
apresurados o que buscan dilatar injustificadamente la trami-
tación de las causas.
CSJN, "Recurso de hecho deducido por la demandada en la

causa Font, Alberto Mario clRomero, Birilo slcobro hipoteca-
rio", sent. del 16-VI-2015.Fallos, 338: 484.
Es necesario advertir que el plazo acordado por el tribunal

-tres meses- para obtener la concesión del beneficio de litigar
sin gastos es exiguo y que muchas veces la demora no es im-
putable a la parte, sino a la gran cantidad de juicios que se
encuentran en trámite que impiden lograr el objetivo buscado
y, en el caso, la parte demostró su interés en que la causa fue-
se examinada por la Corte provincial al efectuar el depósito
correspondiente a fin de superar el obstáculo establecido por
el arto 280 del código procesal citado.
I
CSJN, "Recurso de hecho deducido por la demandada en la

causa Font, Alberto Mario cIRomero, Birilo slcobro hipoteca-
rio", sent. del 16-VI-2015.Fcr;llos, 338: 484.
Si bien este Tribunal h a establecido en el precedente re-

gistrado como Ac. 84.2 10 ("Crozzoli, Mirta c1Alexandre Alfre-
do slEscrituración. Rec. de queja", resol. del 28-VIII-2002) y
los que siguieron su doctrina que, solicitada la eximición del
depósito previo (art. 280, C.P.C.C.) e iniciado el beneficio de
litigar sin gastos a dicho efecto, es necesario constatar el re-
sultado del respectivo incidente en u n plazo prudencial, que
en dicha causa se había fijado en tres meses por considerarlo
1
razonable para el desenvolvimiento de los trámites necesa-
rios para obtener la franquicia, esa postura debe armonizar-
l
I
- -
Nulidad de oficio
En tanto que en una acción por violencia familiar la úni-

ca medida dispuesta por el Tribunal fue la comparecencia del
grupo familiar, cuando la legislación especial aplicable -ley
de violencia familiar- determina amplias facultades para sus-
tanciar pruebas destinadas a demostrar la verosimilitud de
los hechos, cuya realización resulta indispensable como paso
previo a determinar la medida protectoria adecuada, máxi-
me que, por la propia naturaleza del problema, necesita del
impulso de oficio y de una Justicia de acompañamiento. Por
ello, no se brindó un contexto resguardador de los derechos
de las personas que se encuentran en circunstancias desfavo-
rables de especial vulnerabilidad, por hallarse afectados por
cuestiones de violencia familiar. En tales condiciones se privó
al denunciante y a su grupo familiar del acceso a la tutela ju-
dicial efectiva (arts. 18 de la Constitución Nacional, 15 de la
Constitución de la Provincia de Buenos Aires). Por lo demás,
tampoco se cumplió con el mandato constitucional de garan-
tizar el acceso a la jurisdicción, en condiciones de igualdad;
garantía que h a sido objeto de compromisos asumidos por el
Estado nacional mediante la suscripción de diversos Tratados
internacionales sobre derechos humanos (arts. 75 inc. 22 de la
Constitución Nacional, 18 y 24 de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre; 8 y 10 de la Declaración
Universal de Derechos del Hombre; 3 y 12 de la Convención
de los Derechos del Niño; 8.1, 24, 25.1 Convención Americana
sobre Derechos Humanos, 14.1 y 26 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; 2, 5, 15 y 16 de la Convención
Americana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violen-
cia contra la Mujer). La magnitud del vicio apuntado se en-
raíza en el marco excepcionalísimo que conforma la invalidez
de oficio, prerrogativa que este Tribunal ha reservado para
casos extremos (véase Morello, "La anulación de oficio de las
sentencias", en "La casación. Un modelo intermedio eficiente",
ed. Platense, 1993, p. 379 y sgtes.). Así, "el grave remedio pro-
cesal de la anulación de oficio en la instancia extraordinaria
sólo corresponde cuando los vicios de las sentencias recurridas

hayan obstado sustancialmente a la interposición del recurso
de inaplicabilidad de ley o su debido conocimiento por la Cor-
te, como así en excepcionales situaciones incompatibles con
el debido proceso". La causal que congloba situaciones de in-
compatibilidad con el debido proceso se patentiza en el caso y
genera una contradicción sustancial que denota la necesidad
de declarar de oficio la nulidad.
SCBA, C 99204, sent. del 20-IX-2006, del voto del Juez de

Lázzari.
49. Normas supletorias
ARTICULO 853. Normas supletorias. Las demás disposi-

ciones de este Código regirán supletoriamente, en cuanto fue-
ren compatibles.
Remisión general
Este artículo remite en forma general a todas las disposi-

ciones de este ordenamiento de manera supletoria y cuando
sea compatible. De tal manera, se superan los potenciales va-
cíos legales. Esta técnica es la empleada también en el artícu-
lo 838 de este Código, cuando reenvía en forma general a las
normas del sumario, excepto cuando el derecho deba debatirse
por un proceso especial.
Aun cuando en su texto se refiere a "normas supletorias" y
que "...regirán supletoriamente ...", tal terminología debe in-
terpretarse en el entendimiento de lo que reviste naturaleza
"complementaria" o "subsidiaria".
Como sostiene CARNELUTTI, si el ordenamiento jurídico fue-
r a perfecto no tendría ni más ni menos que lo necesario para
resolver el conflicto de determinada sociedad. Sin embargo, en
la práctica no se presenta esta situación ideal, por lo que se
prevén resguardos para las posibles omisiones. En esta pre-
visión el legislador -para evitar posibles lagunas en la refor-
- -
ma- remitió al resto del articulado del Código Procesal Civil

y Comercial. Esto se completa con lo dispuesto en el artículo
838 del CPCC, por lo que el reenvío lo es al proceso sumario, y
a las normas que a él se aplican.
En la coexistencia e integración de dos sistemas diferen-
tes -como es este caso, uno principalmente escriturario per-
sistente del código anterior y otro oral prevalente implantado
por la ley 11.453 y mantenido en la redacción actual de la ley
13.634-, ha de prevalecer la ley especial sobre la general, por
vía de aplicación de la regla generi per speciem derogatur
Por ello, en relación al proceso ante el Tribunal de Familia, se
atenderá preferentemente a la ley 13.634 y si fuera el caso, en
forma subsidiaria, al resto del ordenamiento procesal, privile-
giando la oralidad, inmediación, concentración y celeridad que
inspiran a los nuevos preceptos, a los fines de preservar los
principios de esencia del sistema de los Tribunales de Familia.
F., Estudios de derecho procesal civil, Buenos Aires,

585 CARNELUTTI,
1952, p. 108.

Procesos de Familia en La Provi - Roberto Omar Berizonce - Silvia

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Procesos

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Diseño de tapa, armado y paginación electrónica

10. La figura del juez: poderes de dirección e

11.Protección cautelar específica. La tutela sumaria

de Instancia Unica del Fuero de Familia .........................85

f. Designación, suspensión y remoción de tutor

i. Autorización para contraer matrimonio, supletoria o

k. Emancipación y habilitación de menores y sus

Reglas generales ...................................................................-176

Justicia de Paz Letrada .........................................................185

Dispensa para contraer matrimonio .....................................215

Cuestiones referentes a inscripción de nacimientos.

C. La Etapa previa ................................................................. 243

C . Agotamiento de la intervención del Consejero................309

Artículo 836. Conclusión por petición ...................................311

A. Estructura del órgano .......................................................316

Intimación a promover el proceso principal .........................364

D . Contestación de demanda ................................................. 368

Excepciones previas ...............................................................372

36. Falta de contestación de demanda

B. La audiencia preliminar en el proceso de familia ............390

Participación de los peritos ..................................................-428

por niños. niñas y adolescentes: valor del litigio

Recurso de consulta en los juzgados unipersonales .............523

Los asuntos litigiosos no son iguales unos a otros. Sus obje-

Sin embargo, las conquistas técnicas y de punta que ja-

Es así como quedamos instalados en el sugerente marco

1 Estudios de Derecho Procesal. Nuevas demandas. Nuevas

La composición de los conflictos familiares requiere, cierta-

El desafío es pues frontal para el jurista, el legislador, el

"Decir a los cónyuges que deben recomenzar su diálogo

El libro que presentamos responde a tales desafíos. Del

2 CS Mendoza, Sala 1, "P.E.H. vs. H.G.M.", 16/6/99, DJ, 1993-3-578,

mente nos formó en venerables tradiciones y con maesttos de

Gracias a este digno esfuerzo comprendemos, la flexibili-

3 BOBBIO,Norberto, De senectute, traducción de Esther BENÍTEZ,

y sin correrse ni privilegiar valores que son secundarios en re-

La Plata, otoño de 2017

Quid de los Tribunales de Familia

A partir de la segunda mitad del siglo XX, particularmente

4 La bibliografía especializada era ya, hacia fines del siglo pasado,

dad social con exigencias y contornos específicos, ante el fra- .

1. Las cuestiones de familia como conflictos típicos diferen-

a. Las controversias familiares, es bien sabido, presentan

role of the judge i n family conflicts", en Effektiver Rechtsschutz ..., ed. W.

(formalmente) que, sin encontrar.se involucrados en aquel

a lo estrictamente jurídico, al menos a lo que se entiende por

7 MORELLO, A. M., "Familia y jurisdicción. Hacia una tarea

"coexistencia1idad"- a remediar la situación de fractura o de

2. Orden público familiar e "interés superior del menor"

Desde una perspectiva comparatística lo se ha observado

8 Appunti ..., ob. cit., pp. 57-58.

cas, constituyendo una cláusula general de la legislación, que A

incide profundamente en la actividad jurisdiccional.

11 POCAR, V., ob. cit., pp. 17 y SS.Como h a expresado l a CSN, la noción

Se trata de un concepto vago, indeterminado, por manera

afectados" ("Halabi", 24-2-2009, considerando 13). Sobre la doctrina del

b. El orden público familiar, sin desconocer las dificultades

distante e imparcial con respecto a las partes, para asumir

casos "representa una apuesta para el futuro cuyo resultado

3. L a Justicia de 'ácompañamiento o protección"