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PRÁCTICA DEL PROCESO PENAL

(DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA AL JUICIO ORAL)


JORGE DANIEL PlROZZO

MODELOS DE PRESENTACIONES
E l imputado: libertad durante el proceso. Problemática por Covid-19.
Cuestionesprobatorias. Nulidades. Excepciones. Recusación de jueces y
fiscales. Ragrancia. Suspensióndel juicio apruebay juicio abreviado.
=c.tima / querellante: denuncias y querellas.
Su intervención a lo largo del proceso. Facultades.
Actuación del actor civil y civilmente demandado.
Impugnaciones: Recursos ordinarios y extraordinarios.
Ejecución Penal y Civil.

Prólogo del Dr. Man'ano R La Rosa


Pirozzo, Jorge Daniel: Práctica del proceso penal de la investigación preparatoria
al juicio oral / Joige Daniel Pirozzo - la. ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Damián Seras Editor, 2020
976 p., 23 x 16 cm
ISBN 978-987-86-4828-6
1. Derecho Penal. 1 Título
CDD 345.05
Fecha de catalogación. 05/06/2020

ISBN 978-987-86-4828-6

Diaaramación Diseño de tapa

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adriánebeling
infoQvisionjuridica corn ar adrian@adrianebelingcorn ar
Como siempre, a mi hijo Joaquín
y a mi mujer Carolina.
los amores y motores de mi vida.

Nz~evanzentea mis padres Liliana y José,


a ellos les debo todo lo que soy.

A los abogados que a diario debemos lidiar


con las absurdas y arbitrarias burocracias judiciales.
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BO. Boletín Oficial.


CADH Convención Americana de Derechos Humanos.
CAyGP. Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal.
CCyC Código Civil y Comercial de la Nación.
CDN Convención de los Derechos del Niño.
CNA CAE Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal.
CNCrir~zyCorr. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Co-
rreccional.
CNCrzrnyCorrFed. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Co-
rreccional Federal.
CFCl? Cámara Federal de Casación Penal.
CFLP Cámara Federal de La Plata.
CFMdP Cámara Federal de Mar del Plata.
CFSM Cámara Federal de San Martín.
CNCCrimyCorr. Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Co-
rreccional.
CNCP. Ex Cámara Nacional de Casación Penal (ahora conver-
tida en CFCP).
CNPE. Cámara Nacional en lo Penal Económico.
CIDH. Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
CN. Constitución Nacional.
10 Abrevia turas

CP Código Penal de la Nación.


CPCyCN. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
CPC'CBA. Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de
Buenos Aires.
CPPBA. Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos
Aires.
CPPF Código Procesal Penal Federal.
CPPN Código Procesal Penal de la Nación.
CSJN. Corte Suprema de Justicia de la Nación.
CYEDH. Corte Europea de Derechos Humanos.
CorteIDH. Corte Interamericana de Derechos Humanos.
DADDH Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre.
D UDH. Declaración Universal de Derechos Humanos.
IPP Investigación Penal Preparatoria.
OMS Organización Mundial de la Salud.
ONU Organización de Naciones Unidas.
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
SCBA. Suprema Corte de la Pcia. de Buenos Aires.
TCPBA Tribunal de Casación Penal de la Pcia. de Buenos
Aires.
Abreviaturas ........................................................................................9

Prólogo. por el doctor Mnriano R La Rosa . ........................................23


A) Palabras previas ..........................................................................27

B) Ordenamientos procesales utilizados en esta obra .....................31


1. El Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984). ........... 31
2. El Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires
(Ley 11.922) .........................................................................32
3. El nuevo Código Procesal Penal Federal (Ley 27.063
y sus modificatorias) ............................................................. 33

C) Formato y esquema ....................................................................37

.
PARTE I LA INSTRUCCI~NO INVESTIGACI~NPENAL
PREPARATORIA .......................................................................3 9

I . El imputado y su defensa ..........................................43


CAPÍTULO

1. CUESTIONES DE TRÁMITE .......................................................45


1.1. Vista de causa y pedido de fotocopias ..................................45
1.2. Designación de abogado defensor.........................................46
1.3. Pago de contribuciones (aportes previsionales y bonos) ........ 51
12 jndice General

1.4. Restitución de efectos secuestrados......................................52


1.5. Entrega definitiva..................................................................55
1.6. Entrega de inmueble .............................................................56
1.7. Autorización para salir del país ............................................. 58
1.8 . Ampliación de declaración indagatoria .................................60
1.9. Postergación de audiencia .....................................................61
1.10. Pronto despacho ................................................................... 62
. . .
1.11. Queja por retardo de justicia ................................................. 63
1.12. Vencimiento de plazos de la investigación preliminar ........... 67
1.13. Certificado de causa ..............................................................70
1.14. Renuncia a la defensa ...........................................................71

CUESTIONES VINCULADAS A LA LIBERTAD Y A LA


ATENUACI~NO MORIGERACI~NDE LA C O E R C I ~ N
PERSONAL ...................................................................................73
Principios generales en materia de medidas de coerción .......73
a) Principio "pro hoinine" .................................................74
b) Principio o presunción de inocencia.............................. 74
c) Excepcionalidad de la prisión preventiva ...................... 75
d) Favor libertatis ............................................................7 6
e) Subsidiariedad y necesidad de la coerción ..................... 76
f) Principio de proporcionalidad .......................................76
g) Principio de legalidad...................................................77
h) Iinparcialidad...............................................................77
i) Deber de fundamentación de la coerción .......................78
j) Provisionalidad .............................................................78
k) Plazo razonable de duración de la prisión preventiva .... 78
1) Revisión periódica de la necesidad de mantenimiento ... 79
m) Posibilidad del imputado de controlar la coerción
mediante la actividad iinpugnativa ................................79
n) Reparación .................................................................... 80
índice General 13
..
2.2. Eximición de prisión ............................................................. 80
2 3. Excarcelación ......................................................................85
2.4. Excarcelación en proceso de extradición ...............................89
2.5. Arresto domiciliario . Madre con niños menores de edad....... 96
2.6. Libertad por falta de mérito ................................................ 102
2.7. Cese de la prisión preventiva .............................................. 109
2.8. Cese de la prisión preventiva por vencimiento de plazo
razonable ............................................................................116
2.9. Traslado de unidad carcelaria . Derecho a las visitas .
Seguridad ...........................................................................124
2.10. Reintegro a unidad carcelaria ante traslado arbitrario ......... 129
2.11. Atención inédica de detenido ............................................. 131
2.12. Morigeración de la coerción en el Código Procesal Penal
de la Pcia . de Buenos Aires .................................................133
2.13. Atenuación de la coerción en el nuevo Código Procesal
Penal Federal (CPPF). Aplicación al vigente CPPN
(Ley 23.984). .................................................................. 144
2.14. Hábeas Corpus................................................................... 151
2.15. Excarcelación extraordinaria (CPPBA) ............................... 161
2.16. Cuestiones vinculadas a la pandemia generada por el virus
SARS-COV-2 que provoca la enfermedad del COVID-19 .. 172
a) Acordadas. resoluciones. recomendaciones y fallos
trascendentes en la materia a nivel internacional.
federal. nacional y provincial ......................................172
a.1) Organismos internacionales .................................172
a.2) La Corte Suprema de Justicia de la Nación .......... 175
a.3) La Suprema Corte de la Pcia . de Buenos Aires .... 175
a.4) La Cámara Federal de Casación Penal ................ 180
a.5) La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal
y Correccional .................................................... 182
a.6) Tribunal de Casación Penal de la Pcia . de Buenos
Aires ....................................................................183
14 índice General

b) Morigeración de la coerción con motivo de la pandeinia


provocada por el virus que genera el COVID- 19
(CPPBA).....................................................................186
c) Atenuación de la coerción por Covid- 19
(CPPF .CPPN)........................................................... 193
d) Hábeas Corpus por Covid- 19....................................... 200

3 . CUESTIONES VINCULADAS A LAS PRUEBAS ...................... 207


3.1. Peritos de parte ................................................................... 208
3.2. Puntos de pericia .................................................................210
3.3. Pedido de participar y estar presente en actos de instrucción. 21 1
3.4. Evacuacióii de citas............................................................. 212
3.5. Citación a testigos ...............................................................213

4 . EXCEPCIONES Y NULIDADES ................................................ 214


4.1. Planteo de incompetencia ....................................................220
4.2. Excepción de falta de acción por extinción de la acción
penal ................................................................................... 222
4.3. Excepción de falta de acción (apartamiento del querellante).225
4.4. Excepción de falta de acción (acción inal promovida) ......... 228
4.5. Nulidad de requisas y secuestros......................................... 233
4.6. Nulidad del registro domiciliario ........................................240
4.7. Nulidad de la detenciónlapreliensión ...................................246
4.8. Nulidad de pericias .............................................................251
4.9. Nulidad de ruedas de reconociiniento .................................256
a) De rueda de personas .................................................. 257
b) De rueda de cosas........................................................262
4.10. Nulidad por actuación de personal preventor como agente
provocador ..........................................................................264
4.1 1. Nulidad de notificación (falta de copias en la cédula) .........268
4.12. Nulidad del llainado a indagatoria (doctrina del desvío
de poder) .............................................................................271
jndice General 15

4.13 Nulidad por desdoblar agravios de un recurso y tratar una


nulidad coino incidencia .....................................................276
4.14. Nulidad del requeriiniento de elevación a juicio ................. 279
4.15 Exclusión probatoria ...........................................................289

5. RECUSACI~NDE JUECES Y FISCALES ................................ 294


5.1. Recusación de jueces ..........................................................294
5.2. Recusación de fiscales .........................................................302

6. DEFENSAS DE FONDO .............................................................306


6 1. La declaración del imputado . Modelo de acta de
indagatoria .........................................................................307
6.2. Formula descargo por escrito ......................................... 312
6.3. Plantea sobreseiiniento luego de falta de mérito ..................317
6.4. Sobreseimiento por atipicidad ............................................. 319
6.5. Sobreseimiento . Ley penal más benigna .............................. 321
6.6. Sobreseimiento por vencimiento de plazo razonable
de duración total del proceso ........................................326
6.7. Oposición a la elevación a juicio ........................................329

7 . ACTIVIDAD IMPUGNATIVA DURANTE LA INVESTIGACIÓN


PREPARATORIA O INSTRUCCI~N.......................................... 345
7.1. Recurso de apelación contra eximición prisión denegada .... 350
7.2. Recurso de apelación por excarcelación denegada (con
discusión de calificación legal) ........................................... 368
7.3. Recurso de casación contra eximición de prisión
o excarcelación cuyas denegatorias fueron confirmadas
por Cámaras de Apelaciones ............................................. 388
7.4. Apelación de procesamiento con prisión preventiva (CPPN)
y apelación de auto de prisión preventiva (CPPBA)............ 419
7 5. Recurso de apelación contra tipo de caución escogida
en incidente de exiinición de prisión o excarcelación .......... 435
16 índice General

7.6. Recurso de apelación contra monto de caución fijada


en incidente de exiinición de prisión o excarcelación .......... 439
7.7. Recurso de apelación contra morigeración o alternativa
a la prisión preventiva denegadas .......................................446
7.8. Recurso de apelación contra auto de procesainiento sin
prisión preventiva (CPPN).................................................. 452
7.9. Recurso de queja por apelación denegada ........................... 457
7.10. Recurso de inaplicabilidad de la ley (Ley 24.050 - Nación) . 464
7.11. Recurso extraordinario federal ............................................ 473
7.12. Recurso de queja por recurso extraordinario federal
denegado ............................................................................489
7.13. Otras decisiones que pueden generar gravamen irreparable 500
a) Apelación contra denegatoria de restitución de efectos.502
b) Apelación contra nulidad rechazada ............................504
c) Apelación contra extinción de la acción rechazada......510
7.14. Apelación contra auto de elevación a juicio (CPPBA) ........ 513
..
7.15. Revocatoria o reposicion .....................................................518

8. EL PROCESO DE FLAGRANCIA .............................................. 524


8.1. Procediiniento para casos de flagrancia en el CPPBA......... 526
8.2. Procedimiento para casos de flagrancia en el CPPN........... 528
8.3. Procedimiento para casos de flagrancia en el nuevo CPPF. . 532

CAPÍTULO .
11 El querellante o particular damnijicado
en delitos de acción pública .................................................... 537

1. DENUNCIAS ...............................................................................540
1.1. Denuncia por abuso sexual................................................. 541
1.2. Denuncia por defraudación por desbaratamiento de
derechos acordados ............................................................. 547
1.3. Denuncia por estafa ............................................................553
1.4. Denuncia por lesiones (mala praxis médica) .......................557
índice General 17

1.5. Denuncia por ainenazas .................................................... 563


1.6. Denuncia por robo o hurto ................................................. 568
1.7. Denuncia por extorsión.......................................................574

2 . QUERELLAS ............................................................................. 576


2.1. Querella por defraudación por circunvención de incapaz
(heredero) ...........................................................................577
2.2. Querella por incuinplimiento de los deberes de asistencia
familiar ............................................................................. 583
2.3. Se constituye en querellante en base a denuncia previa .
Posibilidad de querellar en delito contra la administración
pública (falso testimonio) ................................................... 588
2.4. Se presenta como querellante en delito de impedimento
de contacto con hijo menor de edad .................................... 595
2.5. Querella por estafa y falsificación de documentos ...............605
2.6. Querella por lesiones y amenazas .......................................609

3 . CUESTIONES DE TRÁMITE .....................................................612


3.1. Poder especial para querellar ........................................612
3.2. Se presenta como apoderado ........................................615
3.3. Se presenta como particular damnificado (CPPBA) ............ 615
3.4. Se resuelva rol de querellante (CPPN) ................................ 617
3.5. Vista de causa y fotocopias ................................................. 619
3.6. Habilitación de feria ...........................................................619
3.7. Secreto de sumario ..............................................................621
3.8. Se cite a indagatoria ............................................................622
3.9. Pedido de activación del procedimiento (CPPBA) .............. 627
3.10 Restitución de inmueble en procesos de usurpación ............. 628
3.11. Renuncia al patrocinio ........................................................ 630

4 . MEDIDAS DE CAUTELA REAL ............................................... 63 1


18 índice General

4.1. Inhibición general de bienes ...............................................632


4.2. Embargo ............................................................................633
4.3. Otras medidas cautelares ....................................................633

5. CUESTIONES VINCULADAS A LAS PRUEBAS ......................634


5.1. Se disponga pericia .............................................................634
5.2. Perito de parte .................................................................. 635
5.3. Puntos de pericia .................................................................635
5.4. Registro domiciliario ..........................................................636
5.5. Propone pruebas ............................................................... 638

6. CONTESTA VISTAS ...................................................................639


6.1. Rechazo de nulidad planteada por la defensa ......................639
6.2. Requiere elevación a juicio .................................................642

IMPUGNACIONES ..................................................................... 654


7.1. Apelación contra auto de sobreseiiniento ............................ 655
7.2. Apelación contra auto de falta de mérito (CPPN) .............. 675
7.3. Apelación contra monto de embargo ................................... 679
7.4. Apelación contra no imposición de obligaciones y10
restricciones al imputado ................................................. 683
7.5. Apelación contra monto de honorarios ................................ 688
7.6. Apelación contra rechazo a la constitución en rol de
querellante o particular damnificado ................................... 690
7.7. Revisión de archivo fiscal (CPPBA) ................................... 695

CAPÍTULO
.III .
El querellante particular en delitos
de acczon privada ...................................................................... 701
r

1. QUERELLAS POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA.................703


1.1. Querella por violación de correspondencia .........................705
índice General 19

1.2. Querella por concurrencia desleal .......................................709


1.3. Querella por delito contra el honor ..................................... 712
2 . CUESTIONES DE TRÁMITE .....................................................715
2.1 . Desistiiniento de la querella ................................................716
2.2. Diligencia o investigación preliminar .................................718
2.3. Audiencia de conciliación .................................................. 720
2.4. Conversión de la acción pública (CPPF) .............................721

CAPÍTULO IK El actor civil. el civilmente demandado


y el tercero asegurador .............................................................723

1. ACTOR CIVIL .......................................................................... 723


1.1. Constitución en actor civil. Oportunidad .............................725
1.2. Actor civil presenta demanda .............................................. 731
1.3. Desistimiento de la acción civil ..........................................738
1.4. Aumento de embargo ..........................................................740
1.5. Impugnaciones ....................................................................740

2 . EL CIVILMENTE DEMANDADO..............................................742
2.1. Contesta acción civil ........................................................... 743
2.2. Impugnaciones .................................................................... 746

3 . EL ASEGURADOR EN EL CPPBA .............................................747

PARTE 11. EL JUICIO ORAL .......................................................749

I. El imputado y su defensa en la etapa de juicio ..... 751


CAPÍTULO
20 fndice General

3 . SUSPENSI~NDEL JUICIO A PRUEBA ..................................762

4. SOBRESEIMIENTO POR CUMPLIMIENTO DE REGLAS


DE CONDUCTA IMPUESTAS ....................................................767

5. CUESTIONES VINCULADAS AL PROCEDIMIENTO


ABREVIADO ..............................................................................768
5.1. Aspectos generales ............................................................. 768
5.2. La cuestión en los distintos ordenainientos . Cuadro
comparativo ........................................................................775
5.3. Modelo de acta de juicio abreviado .....................................782

6. SE SUSPENDA JUICIO FIJADO POR CUESTIONES


PENDIENTES DE RESOLVER .................................................. 783

7. CASACION CONTRA CONDENA (CPPN) ............................... 783

s. MANTIENE RECURSO DE C A S A C I ~ N(CPPN) ......................805

9. IMPUGNACIÓN DE LA CONDENA EN EL CÓDIGO


PROCESAL PENAL DE LA PCIA. DE BUENOS AIRES ........... 806
9.1. Informa que se interpondrá casación ................................... 806
9.2. Casación en juicio criminal ................................................ 807
9.3. Casación en juicio por jurados ............................................ 833
9.4. Apelación de la sentencia en juicio correccional ................. 834
9.5. El recurso de inaplicabilidad de la ley.................................839

12. CONVERSI~NDE EXCARCELACI~NEN LIBERTAD


CONDICIONAL..........................................................................851

13. RECURSO O ACCIÓN DE R E V I S I ~ N


....................................... 853
14. EL DEBATE EN EL PROCESO DE FLAGRANCIA EN EL
CPPN Y EN EL NUEVO CPPF.................................................... 856
índice General 21

15. EL JUICIO DIRECTÍSIMO PARA CASOS DE FLAGRANCIA


EN EL CPPBA.......................................................................... 857

16. LA E X T ~ N C I ~DE
N LA ACCIÓN PENAL POR CAUSAL DE
PRESCRIPCI~NEN LA ETAPA DE JUICIO LUEGO DE LA
CONDENA NO FIRME............................................................... 858

CAPÍTULO 11. El querellante particular en delitos de acción


pública en el juicio oral ..........................................................863

1. CITACIÓN A JUICIO Y OFRECIMIENTO DE PRUEBA........... 863

2 . CASACIÓN CONTRA SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA


CONCEDIDA............................................................................ 866

4 . CASACIÓN POR ERRÓNEA CALIFICACIÓN LEGAL


Y MONTO DE LA PENA IMPUESTA EN LA CONDENA......... 899

CAPÍTULO 111. El querellante en delitos de acción privada


en el juicio oral ........................................................................ 925

1 SE CITE A JUICIO ......................................................................927

2 . SE FIJE FECHA DE DEBATE .....................................................927

3. PUBLICACI~NDE SENTENCIA...............................................628

4 . SENTENCIA Y RECURSOS ........................................................628

CAPÍTULO IK El actor civil y el civilmente demandado


. .
en la etapa de juiczo ..................................................................929

2 . IMPUGNACIONES.....................................................................930
2.1. Del actor civil .................................................................... 930
22 fndice General

2.2. Del civilmente demandado ................................................. 931


2.3. Del tercero asegurador ........................................................931

1. LA EJECUCI~NPENAL .............................................................933
1.1. Acredita cumplimiento de tareas o reglas impuestas
en la suspensión del juicio a prueba .................................... 937
1.2. Impugnación de sanciones disciplinarias........................... 937
1.3. Corrección de calificaciones ...............................................939
1.4. Disposición de fondo de reserva ......................................... 941
1.5. Prisión domiciliaria .............................................................
\ 942
1.6. Salidas transitorias ..............................................................946
1.7. Semilibertad ........................................................................ 950
1.8. Libertad asistida.................................................................. 951
1.9. Libertad condicional........................................................... 953

2. LA EJECUCIÓN CIVIL ............................................................... 958


2.1. Se regulen honorarios .........................................................960
2.2. Rectificación sobre costas u otras omisiones ....................... 961
2.3. Se intime al pago de honorarios .......................................... 963
La presente obra del Dr. Jorge Daniel Pirozzo, que tengo el
enorme honor de prologar, constituye una herramienta de excelen-
cia y de vital iillportancia a la hora de ejercer la labor profesional
de abogado en los principales ámbitos penales del país; contando
con valiosos instrumentos procesales que abarcan todas las instan-
cias del juicio, de muy ágil lectura y de gran utilidad práctica.
Pero, ante todo, hay que tener en cuenta las dificultades que se
presentan en el devenir del proceso en el ámbito represivo -tan-
to profesionales como personales para los imputados, víctimas y
familiares- por ello hay que considerar que el juicio representa
el cainino de conocimiento de un supuesto de hecho que es nece-
sario investigar dado que se supone ilícito, descubrir si realmente
ocurrió y en qué medida, quienes fueron sus autores y decidir si
corresponde alguna consecuencia jurídica y sus alcances; luego de
lo cual, es menester transitar todas las etapas recursivas y poste-
riormente controlar su ejecución; 10 que supone un grave conflicto
social que es necesario resolver a través de cauces civilizados.
En dicho camino, es frecuente la afectación de derechos indivi-
duales, muchas veces con carácter irreparable cuando involucran
la libertad individual, la intimidad o la propiedad y el severo pa-
decimiento que significa afrontar un pleito penal en contra de un
individuo, debido al estado de incertidumbre y de ansiedad que im-
porta la posibilidad de hacerse acreedor de una sentencia de con-
dena, desconociendo además la cantidad de tiempo de duración y
24 Prólogo

su modalidad de cumpliiniento; todo lo cual requiere una respuesta


eficiente y atenta del profesional que tiene a su cargo una defensa
por lo que, sin duda alguna, la presente obra satisface la nece-
sidad de contar con un instrunzento idóneo para cada etapa que
se transite en el juicio, en virtud a su fornzato práctico y al vasto
contenido de escritos fundados con doctrzna y jurisprudencia.
Asiinisino, debeinos tener en cuenta que un postulado fiinda-
inental de iluestro sistema jurídico vigente es que el poder penal
no puede ser ejercido sin limitaciones ni contralores, afirmación
que encuentra h d a m e n t o en el hecho de que el proceso penal in-
terviene sensiblemente en el ámbito de derechos de quien, posible-
',
inente, es culpado injustamente siendo que, a todo evento deben
respetarse el carácter intrínseco de la dignidad humana así coino su
intimidad y todos los atributos de su persona; razón por la cual los
objetivos punitivos no pueden ser cumplidos az,.alquier precio, es
decir desvirtuando la vida del hombre al ponerlo al servicio de la
administración de justicia.
Pero un programa racional de limitaciones, para que el poder
penal no se convierta en instrumento del sometimiento político,
sólo aparece cuando se expresa la sentencia que nos coloca a to-
dos en posición de igualdad firente a la ley (CN 16) y nos perinite
ejercer nuestra influencia para formar la voluntad de la ley (CN 1).
Desde allí en adelante, con la creación del estado de derecho, se
declara una serie de derechos y garantías que intentan proteger a
los individuos, miembros de una coinuilidad determinada, contra la
utilización arbitraria del poder penal del Estado 2.
Es que el requisito del juicio previo que la Constitución Nacio-
nal nos impone en su art. 18, en tanto enfáticamente expresa que
resulta "znviolable la defensa en juicio de la persona y de los de-
rechos ",importa el correcto ejercicio del derecho a la jurisdicción,
el impulso fiscal necesario, su contralor mediante una actividad
defensiva eficiente y el acceso a la tutela judicial efectiva en un

-ROXIN, Claus, Dereeclzo P~.ocesalPenal, Editores del Puerto, 2000, p. 116


-MAIER, Julio B. J., De~eclzoPr.ocesal Penal, Editorial Del Puerto, Bueilos
Aires, 1996, T. 1,p. 473.
Prólogo 25

plazo razonable mediante la independiente actuación de todas las


autoridades públicas intervinientes. Asimismo requiere que toda
decisión jurisdiccional no se satisfaga sino mediante un "jz~icio
previo ", apareciendo como una sucesión regular y armónica de ac-
tos concatenados entre sí; al tiempo que ello resulta matizado por
el propósito que surge del preámbulo a la Constitución Nacional
de "afianzar la justiciaJJ, en cuanto importa la clara definición
de un objetivo preciso, de una declaración axiológica concreta de
asegurar la prestación de esta ineludible función estatal de diri-
mir racionalmente los conflictos y la necesidad de hacerlo dentro
de precisos cauces preestablecidos, con amplias posibilidades de
participación de las partes, mediante pasos sucesivos y legítimos
dentro de un plazo razonable.
Por 10 tanto, el esquema del debido proceso legal está regido
por la Constitución Nacional, que se encarga de establecer la divi-
sión de poderes, la necesidad de un proceso previo, la supremacía
constitucional, el control j~lrisdiccionala cargo del Poder Judicial,
la razonabilidad en la sanción de las normas y en la adopción de
decisiones y la vigencia de derechos y obligaciones para cada justi-
ciable. Todo lo cual resulta reforzado y enriquecido por los Pactos
internacionales de derechos humanos que forman parte de nuestra
ley suprema, en cuanto consagran el derecho de todo habitante a
ser oído por un tribunal competente, independiente e imparcial; al
tiempo que garantizan el acceso a la justicia, el derecho de defen-
sa, la tutela judicial efectiva e impone la obligación de respetar
derechos que son consagrados 3.
Es así, que el procedimiento penal conforma un método regu-
lado jurídicamente para averiguar la verdad acerca de una impu-
tación, extremo que nos lleva a conceptualizar al juicio como la
acumulación de certeza acerca de la existencia de un hecho ilícito.
Con el fin de cumplir esa misión acude, de la misma manera que
todo proceso de conocimiento histórico, a la prueba por intermedio
de la cual las personas que intervienen en él intentan lograr preci-

- LA ROSA, Mariano R., El debido proceso penal, La Ley, Buenos Aires,


2017, p. 7.
26 Prólogo

siones acerca de la hipótesis que constituye su objeto principal 4;


no por nada se afirmó que: "el arte delproceso no es esencialnzen-
te otra cosa que el arte de adnzinistrar las pruebas" De tal modo,
se conforma el medio por el cual se confirma o desvirtúa una hipó-
tesis, en el caso la presunta comisión de un suceso, por parte de un
individuo determinado, que encuadra en una figura típica.
Además, la exteriorización de toda decisión jurisdiccional per-
mite conocer el razonailliento que la justifica y posibilita el control
de la corrección sustancial y de la legalidad formal del juicio pre-
vio exigido por la Constitución Nacional (art. 18), para asegurar
el respeto a los derechos individuales y a las garantías de igualdad
ante la ley e inviolabilidad de la defensa en juicio.
En esta misión, nos encontramos con que, la presente obra
constituye una herramienta ideal para afrontar el trabajo diario,
donde generalmente estamos apremiados con el tiempo y las pre-
sentaciones, a fin de orientar al profesional en forma eficiente, lo
que significa una muy buena idea para el ejercicio profesional al
proporcionarnos de herramientas muy útiles y una dinámica muy
llevadera, felicito gratamente la iniciativa.

- MAIER, Jul~oB J., Derecho Procesal Penal, Editores Del Puerto, Buenos
Aires, t. 1, p 85 1.
- BENTHAM, Jeremías, Patado de las pruebas jzldzczales, Buenos Aires,
1959.
Este trabajo se trata de una obra eminentemente práctica -su pro-
pio título ya lo indica y adelanta-. Sin perjuicio de ello, tendrá cierto
desarrollo teórico en cada tema puntual que abordemos, intentando
no extendemos más de lo necesario en ellos, pues la idea central y el
principal objetivo, es maximizar el espacio para darle al lector la ma-
yor cantidad de herramientas de carácter forense a efectos de que pue-
da trabajar en un proceso penal, ya sea como defensor o representante
de la víctima -constituida en parte-, desde el inicio (por denuncia,
querella o de oficio) hasta su conclusión definitiva (sentencia firme) y
para el caso de condena, en su etapa ejecutiva.
Más allá de lo dicho, lo concreto es que cada escrito que se ofrezca
al lector para su análisis y estudio, tendrá -cuando la complejidad del
asunto lo arnerite-, su propio desarrollo y fundamento específico con
abundantes citas normativas, doctrinarias y jurisprudenciales.
Debo reconocer en este punto, que son muchas las obras que pre-
tenden dar herramientas prácticas al litigante, pero que por lo general
-salvo pocas excepciones- aportan escritos de escaso valor técnico y
sobre cuestiones muy básicas del proceso (obviando las inás comple-
jas, coino ser las nulidades, las excepciones, los recursos ordinarios
y extraordinarios, el planteo con sustento de una defensa técnica o el
=ado de una denuncia o querella sólida, etc.), como si se tratara de
simples planchas o plantillas que puedan ser aplicadas a una genera-
lidad de casos y que en poco ayudan, a quien busca una solución a un
problema específico y concreto ante el caso que se le presenta.
Se encontrará el lector con un libro que le servirá para iniciar su
camino en el proceso penal -o para ahondar más en él, para quienes
ya se encuentran en esta senda-, como se ha dicho, desde sus albo-
res, pasando por la etapa instructoria o investigación preparatoria,
las vías recursivas, la etapa intermedia y el juicio oral, hasta llegar
a la sentencia definitiva, la impugnación de esta y la eventual eje-
cución de la pena. Pero como dijimos, cada escrito irá acompañado
de explicaciones concretas y teóricas para entender el tema que se
aborde -que a lo largo del trabajo serán mucl~os-, para que el lector
cuente, en esta obra, con todo el material necesario (legislativo, doc-
trinario y jurisprudencial).
No es la idea que el libro sea sólo para copiar escritos y usarlos de
modo mecanizado -aunque quien quiera hacerlo desde ya tiene abso-
luta libertad para ello, en este sentido aclaro que no hay limitaciones,
ni egoísmo, ni mezquindad de ningún tipo-, sino más bien, la idea
es que sea una herramienta práctica de análisis, que lleve a pensar
el tema concreto que se tenga bajo estudio, y que cada lector pueda
darle su impronta personal a sus presentaciones, siendo la idea en este
aspecto, que sea una guía y ayuda de consulta y estudio perillalente.
La razón que me ha llevado hace un tiempo a pensar un libro coino
éste, es que he visto que muchos abogados que se inician o litigan en
el fuero penal no cuentan, en su particular situación, con ayuda de
colegas o conocidos en el ámbito profesional o judicial que puedan
aportarle algún conocimiento o noción sobre como encarar en forrna
correcta una defensa penal o una querella, y tampoco existe en la bi-
bliografía actual un libro que pueda suplir esa carencia. He visto que
muchas veces no saben coino empezar. Y la idea de ayudar es una
misión que también me propongo.
Duele afirmar que tampoco las Facultades de Derecho se ocupan
demasiado por enseñar a los estudiantes aspectos prácticos concretos
de la profesión, siendo escasos los aportes y conocimientos que se
transmiten a quienes se terminan recibiendo de abogados, y que tienen
luego la apasionante misión de representar y defender valores tan tras-
cendentes en la vida de las personas como la libertad o el patrimonio.
Tal vez aquellos estudiantes que tengan la suerte de poder ingresar
en una dependencia judicial o a un estudio jurídico familiar o de un
conocido, cuenten con claras ventajas sobre los que terminen sus es-
tudios y no hayan quizás ni siquiera visto un escrito o un expediente.
A] Palabras previas 29

Por eso la idea del presente, es efectuar un aporte para aquéllos que
se inician o bien -coino dijimos- para quienes ya están en el cainino
y pretendan contar con mayores herramientas forenses para la práctica
profesional diaria, permitiendo contar con un abordaje práctico del pro-
ceso penal, y puedan así, eficazmente -al menos así 10 espero y deseo-
darle un buen resultado a su cliente en la representación de sus intereses.
A ellos va dirigida esta obra, a quienes necesitan realmente, de una
especie de manual de práctica procesal penal, donde puedan observar
cómo se plantea una libertad durante el proceso; una excepción; una
nulidad; como se impugna una resolución jurisdiccional; cómo se for-
mula una oposición a una elevación a juicio, o bien, como se formula
tal requerimiento (para el caso del querellante), entre un gran número
de cuestiones que serán -estimo y anhelo- de gran ayuda y utilidad.
Se verá en el correr de la obra, que para darle mayor valor en su de-
sarrollo, cada tema será analizado desde tres ordenamientos procesales:
1) Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984 y modif.), 2) Códi-
go Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires (Ley 11.922 y mo-
dif.) y 3) Nuevo Código Procesal Penal Federal (Ley 27.063 y modif.).
Este último ordenamiento, tiene una doble importancia, primero
porque ya hay jurisdicciones -como veremos- donde ya se encuen-
tra implementado, y por otro, pues hay normas del mismo, que ya se
están aplicando a nivel federal y nacional en todos las jurisdicciones
(así hay artículos del Código Procesal Penal Federal -Ley 27.482,
modificatoria de la 27.063- que entraron en vigencia a través de la
Resolución No 2/20 19, "Comisión Bicameral de Monitoreo e Imple-
inentación del Código Procesal Penal Federal", publicada en el Bole-
tín Oficial del 19 de noviembre de 20 19).
Desde el lugar de los agradecimientosy reconociinientos no puedo
dejar de mencionar al editor Damián Seras, un gran amigo, que siem-
pre ha tenido conmigo un trato y predisposición pocas veces vistas en
el ambiente. Además, le debo reconocer su esfuerzo en la publicación
de esta obra, en este caso, diferente a los libros clásicos, inás aún en
este momento de incertidumbre general no sólo en nuestro país, sino
en el mundo entero (consecuencia de la pandemia causada por el virus
SARS-COV-2 que causa la enfermedad del Covid-19). Por eso a él va
mi total gratitud.
En este contexto, debo agradecer M& a mi esposa Carolina y
a mi hijo Joaquín, pues durante gran p&z d l tiempo que ha durado
la situación excepcional de cuarentena ao has tocado vivir desde
marzo de este "raro" 2020, han soportada 9 s dedique gran parte del
tiempo a la finalización de este trabajo- Par eso a ellos va dedicado
este nuevo trabajo.
Son tiempos raros, donde uno no ve d m t o de la familia, y eso
genera una sensación extraña, más aún a pcrsonas acostumbradas a
los efectos, como somos los argentinos, i d1-ez,por nuestra arraigada
tradición italiana o española. Por eso, a la distancia, también dedico
estas líneas a mis padres Liliana y José, a mi hermano Martín, a mi
abuela María, y a Claudia. A mis abuelos cpe ya no están, les agradez-
co -a modo de homenaje- todo lo que me han dado durante ini iiifan-
cia. En este punto, tampoco quiero dejar de acordarme de Graciela y
Julio, dos grandes personas, con quienes sin duda alguna, me hubiera
gustado compartir más tiempo.
Nunca puedo olvidarme de mi maestro, Marcelo Solimine, a quien
hace tiempo no veo, pero siempre lo tengo presente, más aun cuando
se trata de escribir un libro, pues gracias a su generosidad pude escri-
bir junto a él mis primeros aportes jurídicos hace ya varios años.
A todos ellos también les dedico de a1,o;una manera mi esfuerzo.
Para el final, dejo mi especial agradecimiento para el Dr. Mariano
La Rosa, una persona que, aún sin conocerme personalmente, no sólo
aceptó tomar la tarea de prologar este libro, con palabras por demás
halagadoras hacia mi trabajo, sino que además de manera desintere-
sada me ha facilitado material y me permitió el uso de su blog perso-
nal (http://defensapenal-1arosa.blogspot. c o d ) con total libertad para
complementar este trabajo. Es oportunidad también para reconocerle
aMariano que muchas de sus obras y trabajos han tenido gran influen-
cia en mis últimas publicaciones.
Finalmente, coino deseo personal, espero que sea éste un libro de
oran ayuda y consulta. De esa manera ha sido pensado.

J. DANIELPIROZZO
Buenos Aires,
en la "cuar~entena"de nzayo de 2020
En el estudio que proponemos, serán objeto de estudio las normas
de tres ordenamientos procesales:
1) El Código Procesal Penal de la Nación.
2) El Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires
3) El nuevo Código Procesal Penal Federal.
Veamos alguna somera descripción de cada uno de ellos, de cómo
surgieron y cuáles son sus características principales.

1) El Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984).


En el año 1992 entró en vigencia el Código Procesal Penal de la
Nación (Ley 23.984) el cual fue denominado y conocido como "Có-
digo Levene".
Este ordenamiento incorporó, coino novedad en el ámbito nacio-
nal, el juzgainiento en juicio oral y público, generando una gran refor-
ma a nivel de la organizaciónjudicial, en virtud de la creación de los
Tribunales Orales y la Cámara Nacional de Casación Penal '.
Reemplazó al código de procedimiento en materia penal nacional
presentado por Manuel Obarrio en 1882 y que fuera sancionado en el
año 1889, digesto que tenía su antecedente directo en el procedimien-
to de España, y fue aquí insta~xadocuando ya se había derogado en
ese país por sil arcaísmo. El Código Obarrio fue un digesto con rasgos

' - Ahora Cámara Federal de Casación Penal (desde de la denominación que le


diera la Ley 26 37 1 -B.O. del 30 de mayo de 200%).
netainente inquisitivos que encomendó la investigación penal al juez,
órgano al que le asignó la función de investigar al imputado, controlar
la observancia de sus garantías y evaluar el mérito de su propia inves-
tigación.
El CPPN (Ley 23.984) que hoy día rige a nivel nacional y fede-
ral (salvo en las jurisdicciones en las que entró en vigencia el CPPF
conforine al régimen progresivo de iinpleinentación), al igual que el
código procesal cordobés de 1940 se enroló en un sistema nzixto,
con una instrucción escrita, escasamente contradictoria y a cargo de
un juez (con rasgos inquisitivo), mientras que la etapa de juicio de
rasgos acusatorios permitió la oralidad, contradicción, continuidad e
imediación.
Sin perjuicio, de ello, con el tiempo se le fueron dando mayores
facultades a los fiscales con delegaciones de la iiistrucción, para que
sean estos quienes investiguen y recolecten la prueba. Claro que, esa
delegación no siempre es obligatoria, razón por la cual el juez ha con-
servado un gran poder discrecional en la dirección del proceso.

2) El Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires (Ley


11.922)
El Código Jofié (Código Procesal Penal del año 1915, sancionado
por Ley 3.589) rigió en territorio bonaerense por casi 80 años, hasta la
aparición de un código, por entonces moderno y de vanguardia, san-
cionado mediante Ley 11.922, del 18/12/1996, que comenzó a regir
el 28/9/1998 3.
El digesto bonaerense hoy vigente en la provincia, es un código
plenamente acusatorio, con investigación a cargo de los agentes fis-
cales, con jueces de garantías como organismos jurisdiccionales de
control, con juicio oral y público y, en determinados casos, con juicio

- Éste estuvo basado en un proyecto de Sebastián Soler y de Alfredo Vélez


Maricoilde, y representó un gran avance para la época, rompiendo con algunos
paradiginas vigentes hasta ese inoinento
- La Ley 12.119, del 25/06/1998, indicó que este Código debía entrar en
vigencia íiltegraineilte dentro de los 90 días corridos, apartir del 1/07/1998y facultó
a la Suprema Corte de Justicia provincial a Qar dentro de tal período, dicha fecha.
Así, lo hizo ese Tribunal por Aczrerdo 2839, fijando para ello el 28/09/1998.
B) Ordenamientos procesales utilizados en esta obra 33

con jurados populares (de reciente incorporación por Ley provincial


14.543).
Ha sido un digesto también vanguardista en la regulación de las
normas vinculadas a la libertad y al encarcelamiento, que luego con
varias y sucesivas reforinas "parche" oscurecieron y tergiversaron la
lógica de un código modelo y respetuoso en su génesis de todos los
principios que deben regir en la materia.
No podemos pasar por alto que en el territorio bonaerense des-
de hace años se viene registrando los más altos índices de presos en
prisión preventiva -entre los más elevados de la región-, y que los
discursos de emergencia en materia de seguridad, han modificado en
varias ocasiones un ordenamiento procesal que en sus inicios fue un
código moderno en la regulación de la libertad durante el proceso 4.
Pero no sólo en materia de libertad se ha refosmado el CPPBA,
sino también en otorgar mayores facultades policiales, pues, por me-
dio de la Ley 12.405 se modificó el art. 294 permitiendo al personal
policial, requisar personas, vehículos, y el transporte de cargas y10 el
transporte público de pasajeros, permitiendo incluso "peligrosamen-
te" el interrogatorio del aprehendido (art. 294 inc. 8).

3) El nuevo Código Procesal Penal Federal (Ley 27.063


y sus modificatorias)
Como a h a Solimine, cabe reconocer para nuestro país una profün-
da crisis en el sistema de administración de justicia, fundamentalmente
en el ámbito penal, que viene de antigua data, y que la reforma de 1992,
con la puesta en vigencia del CPPN (Ley 23.984), no pudo superar 5.

- Señalan al respecto Falcoi~ey Madina con mirada crítica, que también en


nuestra provincia y en tren de superar la crisis (de seguridad) siempre perenne,
el Poder Legislativo provincial, a instancias del Poder Ejecutivo, ha reaccionado
sancionando una serie de reformas al CPPBA con el alegado propósito de combatir
la delincuencia. Para ello, en una actitud reduccionista, se sostuvo entonces y se
sostiene ahora, que al atropellar garantías se reduce la inseguridad, se combate la
delincuencia (FALCONE, Roberto A. - MADINA, Marcelo A., El proceso penal en
Iaprovmcza de Buenos Azres, 3". ed., Ad-Hoc, Buenos Aires, 2013, p 867 y SS.).
' - SOLLMINE, Marcelo A., Bases del nuevo Códgo Procesal Penal de la
Nación Ley 27 063, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2014, p. 19.
Ello, ha generado, que siempre haya estado vigente la idea de
reformar dicho código procesal, habiendo existido a lo largo algunos
proyectos que fueron quedando en la nada 6, aunque siempre todos
enmarcados en los procesos de reforma regionales, que han tenido
impacto en varios países latinoamericanos e incluso en provincias
argentinas.
Finalmente, por medio de la Ley 27.063 del 4/12/2014, promul-
gada por el PEN por decreto No 232 1 del 9/12/20 14 se sancionó un
nuevo Código Procesal Penal.
Esta nueva normativa propuso como principio general un sis-
tema claramente acusatorio, con la asunción total de la investiga-
ción por parte de los representantes del Ministerio Público Fiscal, y
asignando a los jueces (hasta ahora de instrucción) el control de las
garantías del procedimiento y la dirección de las audiencias, incor-
porando además rasgos clásicos de los sistemas acusatorios puros
como lo son los principios de celeridad, oralidad, publicidad y des-
formalización de las actuaciones judiciales.
Se incorporaron asimismo, la conciliación, reparación integral y
otros criterios de oportunidad que le dan gran margen de disponibi-
lidad de la acción a los fiscales, y la posibilidad de que la víctima
pueda convertir la acción pública en privada para proseguir la per-
secución penal, en caso de que el MPF no lo haga. En la regulación
de las medidas de coerción personal se receptan gran parte de los
principios generales que rigen en la materia a nivel constitucioilal y
convencional (arts. 14, 15, 16 y 17).
El Código no entró en vigencia en la manera que estaba inicial-
mente previsto.
Recién en junio de 2015, se sancionó la ley de implementacióil
que llevó el No Ley 27.150. Sin perjuicio de ello, con posterioridad
por inedio de la Ley No 27.272 se introdujeron algunas modifica-
ciones al texto original, y luego también, pasados varios años desde

6-Por ejemplo, el llamado ccProyectoBeraldi", encargado por decreto del PEN


en 2007.
7-~ublicadaen el B.O. el 1011212014.
- Promulgada de liecho el día 3O109120 16.
E ) Ordenamientos procesales utilizados en esta obra 35

la sanción original del código, a través de la Ley No 27.482 9, se


sustituyó la denominación del mencionado cuerpo legal por la de
Código Procesal Penal Federal, estableciéndose las adecuaciones
legales correspondientes a la nueva deiloininación del referido orde-
namiento adjetivo.
Finalmente, el decreto 118/20 19 del PEN de fecha 07/02/20 19 l o
aprobó el texto definitivo del CPPF l l .
A su vez, cabe destacar que, en el marco de la legislación referida
se dispuso que la "Comisión Bicanzeral de Monitoreo e Implementa-
ción del Nzievo Código Procesal Penal" estudiará y definirá un cro-
nograma progresivo de impleinentacióil, previa consulta al Consejo
de la Magistratura y al Ministerio Público Fiscal de la Nación.
De este modo, el 10 de junio del año 2019, por disposición de la
referida Comisión, se empezó a aplicar el nuevo CPPF en las pro-
vincias de Salta y Jujuy.
Debemos también señalar que, la Comisión Bicameral de Mo-
nitoreo e Impleinentación dispuso, con fecha 13 de noviembre de
20 19, por medio de la resolución 2/20 19, la aplicación de los artícu-
los 19,21,22,3 1,34,54, 80, 81,210,221 y 222 del Código Procesal
Penal Federal para todos los tribunales de la justicia nacional penal,
y resolvió extender a las jurisdicciones de la Cámara Federal de
Apelaciones de Mendoza y de la Cámara Federal de Apelaciones de
Rosario la implementación integral de la norma.

- Promulgada de hecho el día 2/01/2019.


'O - B.O. del 08/02/2019.

" - Mediante dicho decreto se aprueba "el texto ordenado del Códzgo Procesal
Penal Federal, aprobado por la Ley No 27 063 con las zncorporaciones dzspzrestas
por la Ley N o27 272 y las modzficaczones zntrodt~czdaspor la Ley No27 482".
Coino venimos diciendo, el trabajo tendrá un formato exclusiva-
mente práctico, razón por la cual su principal contenido serán mode-
los de escritos desarrollados y bien argumentados, con legislación,
doctrina y jurisprudencia de distintos organismos y tribunales (inter-
nacionales, federales, nacionales y provinciales).
La idea es poder atravesar a lo largo de la obra por todo el pro-
ceso penal, con escritos iniciales (tanto para la defensa como para la
víctima constituida en parte coino ejes temáticos centrales, y algunas
referencias al actor civil y al civilmente demandado), pasando por la
etapas de investigación, prueba, autos de mérito, y elevación a jui-
cio, para luego adentrarse en el juicio oral, que se trata de una etapa
con menor cantidad de presentaciones escritas -dado lógicamente la
preeminencia de la forma oral que impera en este estado del proceso-,
siendo primordiales el ofrecimiento de prueba y una eventual recusa-
ción del tribunal, como así, también la eventual impugnación contra
la sentencia definitiva.
De este modo, para darle una organización a la obra será esquema-
tizada del siguiente modo:
La PARTE 1 titulada "La instrucción o investigaczón penal pre-
paratoria ", constará de cuatro capítulos:
El Capítulo I, destinado a la defensa, tendrá el siguiente conteni-
do: 1. Cuestiones de trámite 2. Cuestiones vinculadas a la libertad y
a la atenuación o morigeración de la coerción personal. 3. Cuestio-
nes de prueba. 4. Excepciones y nulidades. 5. Recusación de jueces
y fiscales. 6. Defensas de fondo. 7. Actividad impugnativa durante la
investigacióii preliiniiiar. 8. El proceso de flagrancia. El Capítulo II
que tratará cuestiones vinculadas al querellante particular o particular
damnificado en delitos de acción pública, contendrá: 1. Denuncias.
2. Querellas. 3. Cuestiones de trámite. 4. Medidas de cautela real.
5. Cuestiones vinculadas a las pruebas. 6. Contestación de vistas. 7.
Impugnaciones. El Capitulo 111 que abarcará al querellante pero en
delitos en delitos de acción privada, contendrá: 1. Querellas. 2. Cues-
tiones de trámite; y finalmente, el Capítulo IV se dedicará al actor
civil y al civilmente demandado. Con referencia al tercero asegurador
en el CPPBA.
Por otro lado, en la PARTE II ya nos introduciremos en la etapa
de juicio oral.
Así, el Capítulo I se destinará al imputado y su defensa en esta
etapa procesal, abarcando situaciones como el ofrecimiento de prue-
ba, la suspensión del juicio a prueba, el juicio abreviado, y la iinpug-
nación de la condena, entre otros temas de importancia. En el Capitu-
lo 11 veremos aspectos vinculados al querellante particular en delitos
de acción pública en el juicio oral; en el Capitulo 111 al querellante
en delitos de acción privada en esta etapa, y finalmente el Capitulo
IV a la intervención en juicio oral del actor civil y el civilmente de-
mandado.
Finalmente, en la PARTE III veremos algunas cuestiones vincu-
ladas a la Ejecución Penal y Civil.
En resumen existen tres ejes temáticos centrales: 1) la etapa inicial
o de investigación; 2) el juicio oral y público, 3) la ejecución. Y dentro
de cada uno de ellos, se verá la actuación específica de cada parte: el
imputado y su defensa, el querellante o particular damnificado, el ac-
tor civil y el civilmente demandado.
Hacemos saber al lector que cada aspecto abarcado -en casi todos
los casos- contendrá un desarrollo teórico del tema (doctrina, juris-
prudencia y legislación), y luego escritos específicos aplicables para
los casos concretos, los que a su vez se encontrarán fundamentados en
posturas doctrinarias y jurisprudenciales que le den sustento, siendo
aplicables a los diversos ordenamientos procesales que aquí tratamos
(CPPN, CPPBA y CPPF). En algunos supuestos serán de aplicación
exclusiva sólo a alguno de ellos, lo que será aclarado puntualmente.
Sin mayores introducciones, comencemos con el estudio.
Se trata de la etapa cuya finalidad se orienta hacia la recopilación
de aquellos datos relevantes que hacen a la reconstrucción del suce-
so postulado como delictivo, a la incorporación de las constancias
pertinentes, al aseguramiento de pruebas, personas y bienes y a la
detenninación del o de los imputados, todo con miras a la fundameil-
tación de la posterior acusación pública o, en su caso, a la decisión de
sobreseimiento ".
En el Código Procesal Penal de la Nación (CPPN), la instruc-
ción, según lo dispone el art. 193 tiene como finalidad:
"1O) Comprobar si existe un hecho delictuoso mediante las dili-
gencias conducentes al descubrimiento de la verdad.
2") Establecer las czrcz~nstanciasque caliJiquen el hecho, lo agra-
ven, atenzíen o jzwtiJiqz~en,o influyan en la pz~nzbilidad.
3 O) Individualizar a los partícipes.
4") EriJicar la edad, edz~cación,costz~nzbres,condiciones de vida,
nzedios de subsistencia y antecedentes del inzpzltado; el estado y de-
sarrollo de sz~sfacultades mentales, las condzczones en que actzió, los
nzotzvos que han podido determinarlo a delinquir y las demás circuns-
tancias que revelen su mayor o nzenor peligrosidad
5") Conzprobar la extensión del daño causado por el delito, aun-
qzie el darnniJicado no se hzibiera constitziido en actor civil".

" - VAZQUEZ ROSSI, Jorge E , Derecho Procesal Penal, Rubmzal-Culzoni,


Santa Fe, 1997, t. 11, p 25
Este ordenamiento, como ya viinos, nació en la indiscutida ne-
cesidad de una reforma procesal penal integral del Código Procesal
Penal nacional (Ley 23.9 84) es denominado doctrinariamente como
"mixto ", pues posee una etapa instructoria escrita y escasamente con-
tradictoria donde el juez es quien instruye la causa.
Aunque, luego existieron sucesivas reformas tendientes a intro-
ducir la instrucción a cargo del fiscal, como la incorporación de los
arts. 196 bis l o párrafo (que previó la instrucción fiscal originaria y
obligatoria en causas NN -modificación efectuada por Ley No 25.409,
B.O. 2014/2001-); 196 bis, 2" párrafo (instrucción fiscal originaria y
obligatoria en causas por investigación de los delitos previstos por
artículos 142 bis y 170 del CP -párrafo incorporado por al*. 2' de la
Ley No 25.760, B.O. 11/8/2003-); art. 353 bis (instrucción sumaria a
cargo del fiscal -incorporado por art. l o de la Ley No 24.826, B.O.,
191611997-), esta última sustituida por el Procedimiento para casos de
flagrancia por Ley No 27.27213.
Conforme dispone el art. 194 CPPN, "Eljuez de instrucción de-
berá proceder directa e innzediatanzente a investigar los hechos que
aparezcan conzetidos en su circzinscripción judicial, sin perjz~iczode
lo dispuesto en el articulo 196".
Debiendo señalar que la instrucción se inicia conforme al art. 195
"...en virtud de un requerinzientoJisca1, o de una prevención o znfor-
]naciónpolicial, según lo dispuesto en los artículos 188 y 186, respec-
tzvanzente, y se linzitará a los hechos referidos en tales actos". Esto
cuando la investigación no se encuentre delegada al representante del
MPF, pues en este caso, será éste quien tenga a cargo la misma.
Distinta es la cuestión en el Código Procesal Penal de la Provin-
cia de Buenos Aires (CPPBA), pues la llamada investigación penal
preparatoria (IPP) está siempre a cargo del MPF.
El art. 56 de este ordenamiento determina: "El Ministerio Públi-
co pronzoverá y ejercerá la acción penal de carácter público, en la
fornza establecida por la ley, dirigirá a la policía enfunción judzcial
y practicará la investigación p enal preparatoria ".

13-BOdel 1/12/2016.
La instrucción o investigación penal preparatoria 41

Es entonces el agente fiscal quien dirigirá, practicará y hará prac-


ticar la investigación penal preparatoria actuando con la colaboración
de la policía en función judicial, solicitando las medidas que conside-
re necesarias, ante los jueces o ante cualq~lierotra autoridad.
Siendo el juez de garantías, q ~ ~ i actúa
e n para convalidar o no, cier-
tas peticiones que el MPF le requiera, vinculadas especialmente con
medidas que impliquen restricciones de derechos (libertad, propiedad,
etc.). En este aspecto, como señalan Falcone y Madina "la separación
del juez de las funciones instructorias responde al modelo garantista
de derecho, a los principios fuildamentales que hacen a las garantías
orgánicas del sistema penal, en especial, las garantías procesales, que
contribuyenjunto con las garantías penales una 'garantía jurídica para
la afirmación de la responsabilidad penal y para la aplicación de la
pena'. Estos principios de jurisdiccionalidad en sentido lato y el prin-
cipio acusatorio o de la separación entre juez y acusación, constituyen
principios j~uídicos,del moderno Estado de derecho" 14.
Finalmente, el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF)
propone de modo similar al digesto bonaerense, un sistema claramen-
te acusatorio, con la asunción total de la investigación denominada
"Etapa Preparatoria " por parte de los representantes del Ministerio
Público Fiscal, y asignando a los jueces el control de las garantías del
procedimiento y la dirección de las audiencias 15.
El art. 228 de este digesto procesal prevé: "La investigaciónpre-
paratoria tzene por objeto establecer si existe o no mérito szficiente
para abrir unjziicio respecto de zlna o más conductas con relevancia
jziridico penal.
Mientras que en su art. 229 dispone: "El representante del Mz-
nisterio Pziblzco Fiscal dirigirá la investigación preparatorza con
zin crzterio objetivo, procurando recoger con celeridad los elemen-

l4 - FALCONE - MADINA, El proceso penal en la provzncza de Bz~enosAires,


ob. cit., p. 84.
l5 - El juez pasa a ser un juez de garantías (como en la mayoría de los códigos
acusatorios que existen en el país: CABA, Buenos Aires, Neuquén, Chubut,
Córdoba, entre otros), ya no investiga, transformándose en un verdadero órgano
imparcial que actúa como órgano de control.
tos de cargo o de descargo que rfiesulten útiles para averiguar la
verdad".
Se incorporaron, a este nuevo ordenamiento, rasgos clásicos de
los sistemas acusatorios puros como lo son los principios de ce-
leridad, oralidad, publicidad y desformalización de las actuaciones
judiciales.
Tradicionalmente, se ha definido al imputado como al sujeto esen-
cial de la relación procesal a quien afecta la pretensión jurídico-penal
deducida en el proceso; pero asume esa condición -aun antes de que
la acción haya sido iniciada- toda persona detenida por suponérsela
partícipe de un hecho delictuoso o sindicada como tal en cualquier
acto inicial del procedimiento 16.
Señala Cafferata Nores que "imputado es la persona indicada
como participe de un hecho delictuoso en cualquier acto de persecu-
ción penal dirigido en su contra y desde el primer momento de ella.
A partir de esa indicación gozará del derecho de defensa en todas sus
manifestaciones. Por ello, el otorgamiento a una persona de la calidad
de imputado, que significa reconocerlo como sujeto del proceso (y no
mero objeto de persecución penal), importa un indudable beneficio
jurídico desde el punto de vista de su defensayy17.
Para adquirir tal calidad, se requiere una indicación que puede
provenir de un señalamiento expreso (por ej., art. 60 CPPBA18, no-

'' - VÉLEZ MARICONDE, Alfiedo, Derecho procesal penal, Marcos Lerner,


Editora Córdoba, 1986,t 11,p. 335. Asimismo, destacaba que la legislación argentina
emplea la expresión genénca "imputado", con el propósito de establecer claramente
el momento en el cual una persona puede ejercer el derecho de defensa (VÉLEZ
MARICONDE, Derecho Procesal Penal, ob. cit , T 11, p. 336). El nuevo CPPF
prevé en su art 64: "Se denonizna inzputado a la persona a la qzre se le atrzbzye la
atrtoría o particlpaczón de zln delzto de aczrerdo con las nornzas de este Código".
l7 - CAFFERATA NORES, José 1. - MONTERO, Jorge R. (h), El inzpzrtado.
Estzrdzos, Edit. Mediterránea, Córdoba, 2004, p. 17.
l 8 - Éste dispone. "Se conszderará ilnpzrtado a toda persona qzre en czralquier
acto oprocedilnzento se lo indiqzle o detenga conio autor opartícipe de la conziszón
tificación de derechos, denuncia que lo sindique, la notificación en
los ténniilos de los arts. 73 y 279 CPPN l 9 o foimalización de la in-
vestigación preparatoria -art. 254 CPPF 'O-), de un acto objetivo que
implique sospecha (como la citación a declaración a tenor del art.
294 CPPN, art. 308 CPPBA o art. 70 CPPF) o que genere medidas
de coerción (orden de detención) y que atribuya a una persona alguna
forina de participación (autoría, coautoría, complicidad primaria o se-
cundaria o instigación) 21.
Al respecto, señalaba de la Rúa que se alude "a todo ciudadano que
en cualquier momento de la investigación y aún antes de la efectiva
constitución del proceso, sea señalado como sospechoso de ser autor
o partícipe de un delito, y objeto, por consecuencia, de persecución
penal"". Asimismo, Maier define al iinputado coino la persona contra
la cual se ejerce la persecución penal, precisamente porque alguien
indica que es autora de un hecho punible o participa en él 23.
En el proceso, el defensor hace valer los intereses jurídicos del
imputado.

de un delito Los derechos que este Códzgo acuerda al inzpz~tadopodrá hacerlos


valer cualquier persona que sea detenzda o indicada de cualquzer fornza conzo
particve de un Izeclzo delictuoso desde el prznzer r7zonzento de la persecz~czónpenal
dzrzgzda en su contra"
1 9 - El art 73 establece: "La persona a quien se le iniptltal+ela conzzsión de zln
delzto por el que se está znstruyendo causa tzene der.echo, aun cuando no hubzere
sido zndagada, a presentarse al trzbunal personabnente con szl abogado defensor,
aclarando los hechos e zndzcando las pruebas que, a su juicio, puedan ser útzles ".
'O- Éste prevé que: "Lafornzalzzación de la mvestzgaczón preparatorla es el acto
por el cual el ~~epresentante del Mznzsterzo Públzco Fiscal conzunica en audiencia
al zn~putado,en presencza del juez, el hecho que se le atrzbzye, sz~caliJicaczón
juridzca, su gvado de partzczpación y los elenzentos de prueba con que cuenta"
21 - CAFFERATA NORES, José I., Intr*oducczón al nuevo Códzgo Procesal
Penal de la Provzncia de Córdoba -ley 8123-, Marcos Lerner Editora, Córdoba,
1992, p. 121. Sobre esta cuestión se puede consultar también. CAFFERATA
NORES, José 1, El zn~putado,Lerner, Córdoba, 1982. Respecto a la calidad del
iinputado, no debemos olvidar que eil el derecho procesal moderno no es objeto del
proceso, sino por el contrario, sujeto del mismo (BINDER, Alberto, Introducción
al derecho procesal penal, Ad-Hoc, 1993, p. 33 1)
"- DE LA RUA, Fernando, Proceso y justzcza, Lerner, Bs. As , 1980, ps. 25314

23 - MAIER, Julio B. J., Derecho procesal penal, T. 11, Sujetos Procesales,


Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, p. 188.
El imputado y su defensa 45

Veremos diversos tipos de presentaciones que puede hacer el de-


fensor desde que asume una defensa, desde un simple escrito donde
se presenta para tomar vista de la causa, hasta escritos más complejos
coino pedidos de libertad, nulidades o planteos recursivos, entre otros.

1.1. Vista de causa y pedido de fotocopias


Una de las primeras intervenciones de un letrado en causa penal,
es la posibilidad de acceder al expediente para tomar vista del mismo,
analizar cuál es el hecho que se imputa a quien será su defendido, para
luego analizar si asumirá la defensa.
Cabe destacar que el defensor siempre tendrá derecho a examinar
las actuaciones 24,antes de aceptar el cargo, salvo el caso de secreto
del sumario.
Este escrito para tomar vista y eventualmente extraer fotocopias
de la causa, debe ser suscripto por el imputado por propio derecho,
pues aún el abogado no reviste el carácter de defensor", hasta tanto
no sea formalmente designado y acepte el cargo en legal forma ante el
secretario del órgano que interviene.
Romero Villanueva -recordando las reglas de Mallorca, cuyo art.
14.1 autoriza el acceso pleno a la causa- señala que "el letrado goza
del derecho a copia de las actuaciones, de ellas extrae los elementos
cognitivos que permiten hacer un juicio de valor sobre el cometido al
que se compromete al ratificar su designación" 26.

24 - A ello, lógicamente también tendrá derecho el propio iinp~~tado. Seííala al


respecto Malarino que "corresponde al unputado, como desprendimiento de su
derecho a defenderse, el derecho a examinar las actuaciones por propia iniciativa,
desde el naciiniento mismo de la persecución penal" (MALARINO, Ezeq~~iel, El
exanzen de las actzlaczones con anterzorzdad a la declaraczó~~ indagatoria, Nueva
Doctrina Penal, 1999/B, Editores del Puerto, p. 495).
25 -Recordemos que, si el imputado se encuentra detenido, toda presentación
que requiera ser firmada por derecho propio debe ser suscripta ante personal
policial o penitenciaria que certifique la autenticidad de la firma.
26 - ROMERO VILLANUEVA, Horacio J , Algo nuevo y vzejo sobre las
faczrltades del defensor particular en el proceso penal, en J.A., 1998-1-536.
Debemos remarcar aquí que en la Pcia. de Buenos de Aires, la extrac-
ción de fotocopias tributa tasa de justicia (Ley Provincial No 15.170),
cuyo monto se calcula conforme a los valores que imponga la SCBA.
Con lo cual, junto al escrito del pedido de fotocopias deberá ad-
juntarse el comprobante de pago de la tasa respectiva, en función de
la cantidad de fojas que se requieran extraer.
A nivel federal y nacional se suele exigir el pago del estainpillado
previsto por la Acordada 29195 de la CSJN, modificada por la Ac.
3412015.

AUTORIZA A TOMAR VISTA. SOLICITA FOTOCOPIAS

Sr. Juez/Fiscal:

XXX, por derecho propio, en la causa No ...............caratulada


............... I:del reg. de la FiscalíaIJuzgado Nro. .........ante V.S. res-
petuosamente me presento y digo:
Que vengo por intermedio del presente a autorizar al Dr. XXX (TOX
FOX...), a tomar vista de las presentes actuaciones.
Asimismo, solicito extracción de fotocopias a mi exclusivo cargo de
la totalidad de la presente causa, autorizando al mencionado letrado
y10 a XXX, a extraer las copias solicitadas.

Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.2. Designación de abogado defensor=


Como parte integrante del derecho de defensa en juicio, es cla-
ro que el imputado debe poder contar con un abogado defensor. Tal
como señala la CN en su art. 18: "es inviolable la defensa enjuicio de
la persona y de los derechos".
La CSJN en el caso "Rojas Molina 27,ha remarcado: “...desde la
J.

prinzera intervención de todo acusado en unjuicio eljuez debe hacer-


le saber el derecho que tiene de nonzbrar un defensor; si la defensa
por el nzisnzo acusado obstara a la buena tranzitaczón de la causa el
El imputado y su defensa 47

juez debe nonzbrarle defensor letrado y si no lo hace se le nombra


de ojcio...; el tribzlnal de segunda instancia debe nombrar defensor
al procesado que no lo tz~vzerey el término para expresar agravios
sólo corre desde la aceptación del defensor .. Esa interpretación con-
czlerda con la garantía del art. 18 de la Constitz~ciónNacional que,
(segzín) esta Corte ha dicho reiteradamente en materia criminal, con-
siste en la observancia de las fornzas sz~stancialesdel juicio relativas
a la acz~sación,defensa, prueba y sentencia ... " 18.
Entonces, no hay duda que la defensa del imputado se integra con
la actividad desarrollada por un abogado, que lo aconsejará, elaborará
la estrategia defensiva y propondrá pruebas, controlará y participará
en su producción y en las de cargo que ofkezca el acusador, argu-
mentará sobre su eficacia conviccional, discutirá el encuadramiento
jurídico de los hechos que se le imputan a su defendido y la sanción
que se le pretenda imponer, y podrá recurrir en su interés: es lo que se
conoce como defensa técnica19.
Indica Maier que "la persona que cumple el papel de asistente
técnico del imputado en materia jurídica se llama defensor El nom-
bre no tiene ese significado sólo en el procedimiento penal, ni es
excluyente para otras competencias judiciales, pero es característi-
co del proceso penal. Por lo demás, ese noinbre se usa comúnmente
casi con exclusividad para designar al jurista que asiste al imputado
desde el punto de vista del orden jurídico aplicable al caso, lo re-
presenta y lo defiende" 30.
El escrito central para asumir una defensa es aquél por medio del
cual el imputado por propio derecho, o a través de un tercero, designa

- Citada por CARRIÓ, Alejandro D., Garantías constitzrczonales en el


proceso penal (colaboración de Guillermo Garay), 4a. edición, Hammurabi,
Buenos Aires, 2000, ps. 3991400. Quien agrega: "en un caso posterior, 'Centeno',
Fallos-CSJN, 255:91, la Corte reafirmó el rango constitucional del 'derecho a ser
provisto de adecuado asesoramiento legal"' (ob. cit ,p. 400, nota 2)
" - CAFFERATA NORES, José I., Proceso Penal y Derechos Hzrllzanos (La
infltiencza de la rzorrnativa szrpi.anaczonn1 sobre derechos hzllnanos de nzvel cons-
titzrciorzal en el proceso penal argentino), CELS, Editores del Puerto, Buenos Ai-
res, 2000, p. 110.
30-MAIER,Derecho Procesal Penal, ob cit ,T 11, p. 260.
a uno o más abogados defensores para que ejerzan su asistencia téc-
nica en la causa 3 1 .
Si el imputado se encuentra detenido -en una Comisaría o Uni-
dad Penitenciaria- la firma del mismo deberá ser certificada por
personal de alguna de esas dependencias, previo a ser presentado
ante el órgano judicial (juzgado o fiscalía). En ese escrito, el defen-
sor deberá constituir domicilio físico y electrónico. Además podrá,
obviamente si no lo hizo antes, pedir fotocopias de las actuaciones.
Asimismo, es importante que si ya existe un defensor inter-
viniendo se revoque la designación previa del mismo, pues caso
contrario puede entenderse que el nuevo letrado asume como co-
defensor junto a aquél.
La propuesta de defensor por parte del imputado, debe ser des-
pachada por el órgano a cargo de la investigación (juez o fiscal),
que provee expresamente a tal pretensión, y de acceder a ello y
tener por designado al abogado propuesto lo convoca a aceptar el
cargo ante el Secretario, bajo apercibimiento de no tenerlo por de-
signado.
El Código Procesal Penal de la Nación (CPPN) regula la cuestión
en el art. 104 que dispone: "El inzputado tendrá derecho a hacerse
defender por abogado de la nzatrícula de su confianza o por el de-
fensor oficial; podrá también defenderse personalnzente sienzpre que
ello no perjudique la eficacia de la defensa y no obste a la nornzal
sustanciaczón del proceso. En este caso el tribunal le ordenará que
elija defensor dentro del térnzino de tres (3) días, bajo apercibinziento
de designarle de oficio el defensor oficial.
En ningún caso el inzputado podrá ser r*epresentadop or apode-
rado. La designación del defensor hecha por el inzputado importará,
salvo nzanijestación expresa en contrario, el otorganziento de nzanda-
topara representarlo en la acción civil.
Este mandato subsistirá mientras no fuere revocado.
El inzputado podrá designar defensor aún estando incomunicado
y por cualquier medio".

31 Si no lo hace, se designará a la defensa oficial.


El imputado y su defensa 49

El art. 105 prevé que: "El imputado no podrá ser defendido simul-
táneamente por nzás de dos abogados.
Cuando intervengan dos defensores, la notificación hecha a uno
de ellos valdrá respecto de ambos, y la sustitución de uno por el otro
no alterará tránzites ni plazos ".
El art. 106 prevé que: "El cargo de defensor del imputado, una
vez aceptado, es obligatorio. La aceptación será obligatoria para el
abogado de la matrícula cuando se lo nonzbrare en sustitz~czóndel
defensor oficial En ambos szpuestos, podrán exceptuarse de ella por
una razón atendible.
El defensor tendrá derecho a examinar los autos antes de aceptar
el cargo, salvo el caso de secreto del sur?zario. Tendrá tres (3) días
para hacerlo, bajo apercibinziento de tener el nonzbranziento por no
efectuado ".
El Código Procesal Penal bonaerense (CPPBA) establece en su
art. 89 que: "El imputado tendrá derecho a hacerse defenderpor abo-
gados de la nzatrícula de su confianza o por el Defensor Oficial.
Podrá también defenderse personalmente, sienzpre que ello no
perjudique la eficacia de la defensa o no obstaculice la nornzal sus-
tanciaczón del proceso, szpuestos en que el órgano interviniente lo
invitará a elegir defensor de su confianza dentro del térnzino de tres
(3) días, bajo apercibznziento de continuar actuando el Defensor Ofi-
cial conforme lo dispuesto en el artículo 92
En ningzin caso el imputado podrá ser representado por apode-
rado. La propuesta del defensor hecha por el imputado, importará,
salvo nzanifestaczón en contrario, conferirle nzandato para represen-
tarlo en el tránzite de la acción civil, que subsistirá mientras no @re
revocado.
El imputado podrá proponer defensor azín estando inconzz~nzcado
y por cualquier medio o persona "

El art. 90 prevé, respecto al número de defensores, que: "El impu-


tado podrá ser defendido por más de un (1) defensor.
Cuando intervenga nzás de un (1) defensor, la notificación hecha
a uno de ellos valdrá respecto a todos y la sustitz~ciónde uno por el
otro no alterará tránzites nz plazos ".
Mientras que el art. 91 dispone que: "El cargo de defensor del
inzputado, una vez aceptado es obligatorzo, salvo excusación aten-
dible.
La aceptación será obligatoria para el abogado de la nzatrícz~la
cuando se lo nonzbrare en sustitución del Defensor Oficial".
El defensor tendrá derecho a exanzinar los autos antes de acep-
tar el cargo.
Tendrá tres (3) días para hacerlo bajo apercibinziento de tener la
propuesta por no efectuada".
Por último, el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF), es-
tablece en su art. 75 que: "Desde la primercr actz~acióizdel proce-
din~ientoy hasta la conzpleta ejecución de la sentencia que se dzc-
tcupe,el imputado tendrcí derecho a designar librerlzente ztno o nzás
defensores. Si no lo hiciere, el representante del Ministerio Pzíblico
Fiscal solicitará que se le non1b7.e un defensorpziblico, o bien eljuez
procederá a hacerlo.
En todo caso, la designación del defensor deberá tener lzígnr
antes de la realización de laprinzera aztdiencra a la qztefitere citado
el imputado.
Si el imputado se encontrare privado de la libertad, czralqztier
persona de su confianza podrá proponer la designación de un de-
fensor, lo que será puesto en conocznzierzto de aquél inrtzediatanzente
para su rat$cación.
Mientras tanto se dará intervención al Defensor Público, que
deberá ser infornzado ininediataniente de la inipzttación
Si el inzputado prefiriere defenderse perironaln?ente, el juez lo
autorzzarcí cuando ello no perjudicare la eficacia de la defensa y no
obstare a la 7107-nzalswstarzciación del proceso; de lo contrario le
designará un defensor público.
En cr~alqzíiercaso la actuación de un defensor técnico no inhibe
el derecho del in~putadoa formular plantean~ientosy alegaciones
por si n~ismo.La designación del defensor hecha por el inzputado
inzportará, salvo manifes tación expresa en contrarzo, el otorganz zen-
to de nzarzdato para representarlo en la acción civil, que szíbsistzrá
nz ientras no $rere idevocado".
El imputado y su defensa 51

DESIGNA ABOGADO DEFENSOR. CONSTITUYE DOMICILIO. REVOCA


DESIGNACIÓN ANTERIOR. SOLICITA FOTOCOPIAS. AUTORIZA.

Sr. Juez/Fiscal:
XXX (DNI ..........), por propio derecho, en la causa No ...............
del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional, Nro. .......
caratula-
da" ..................
'; ante V.S. respetuosamente me presento y digo:
1. Que vengo por intermedio del presente a designar como abo-
gado defensor al Dr./Dra. XXX (To .. F0 ..., CUIT........... ), domicilio
electrónico: ............... quien registra domicilio legal en Av./Calle
............de .......... (Tel ........../ Cel. ......).
2. Asimismo, en este acto revoco toda otra designación anterior a
la presente.
3. Finalmente, solicito extracción de fotocopias a mi exclusivo car-
go de la totalidad de la presente causa, autorizando a XXX, a tomar vista
del expediente y extraer las copias solicitadas.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

Recordemos que el imputado puede designar abogado defensor


aun estando incomunicado, y que puede hacerlo aún por medio de
terceros.

1.3. Pago de contribuciones (aportes previsionales y bonos).


El abogado defensor debe cumplir con ciertas contribuciones fija-
das por ley al intervenir en una causa.
Así, en la Provincia de Buenos Aires debe abonar el bono previsto
por ley 8480 y el anticipo de jus previsional, conforme al art. 13 de la
ley 6716.
En el ámbito de la justicia nacional y federal debe abonarse el
bono de derecho fijo, que es una obligación legal establecida por el
art. 5 1, inc. d) de la ley 23.187.
Cabe asimismo destacar, que en la Provincia de Buenos Aires los
juzgados federales exigen además de este último bono, el anticipo de
jus previsional (ley 67 16) para el fuero federal.
ACOMPAÑA COMPROBANTES DE PAGO DE ADELANTO
DE JUS PREVISIONAL Y BONO.
Sr/a. Fiscal:
XXX, abogado defensor d e XXX, con domicilio legal en la ca-
lle ..........,Pcia. de Buenos Aires, y domicilio electrónico en .............,
en la IPP No ......... ........, del reg. de la UFI .... .., Depto. Judicial de
.......,ante el Sr. Fiscal respetuosamente digo:
Que vengo por intermedio del presente a acreditar pago d e bono
(Ley 8480) y anticipo de jus previsional conforme lo exige la Ley 671 6.
Tener presente y proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

1.4. Restitución de efectos secuestrados.


Puede suceder que al momento de su aprehensión, se le incauten
al imputado efectos personales, los cuales pueden ser reclamados
posteriormente a fines de su restitución 32, siempre y cuando no se
trate de objetos vinculados al delito investigado, ya que estos pue-
den ser pasibles de decomiso 33.
32 - Destacamos aquí, que el art 124 del Reglamento para la Justicia en lo
Criminal y Correccioilal de la Capital Federal establece que: ''Para la devolz~ción
de efectos, cosas, azitomotoraes o valor*es secziestrados, se p~*ocederáde oficzo,
citándose a los dzieños o legitinzos tenedores y fie7.e procedente la entrega, szn
peijz~iciode lo dzspziestopor la ley 20 785.
En nirigzin caso podr.á 07.denarse el ar"chzvo de la causa sin haberse cuniplido
esa dzlzgencza y sz ello no fiera posible por razones legales o por otras causas, se
dejará la co~~respondzerzte constancza en el expedieizte
Los efectos personales hallados en poder de u72 detenzdo qzie le pertenezcan
o justzfiqz~e su tenencza y fueran ajenos al hecho investigado, no se 7.elacionen
con el cuerpo del delzto nz sz~vande pzezas de convzcczón para la znvestzgación,
deben r*enzitirseal establecziizzento de detención a donde el preso se enctrentre o sea
trasladado hasta que sobre esos efectos deczda el juez de la causa".
33 -El 23 del Código Penal prevé: "En todos los casos en que recayese condena
por delztos previstos en este Código o en leyes penales especzales, la nzisn~a
deczdil-á el decon~zsode las cosas que Izan servzdo para conzeter el hecho y de las
cosas o gananczas que son el producto o elprovecho del delzto, enfavor del Estado
naczonal, de las provznczas o de los nzunicpzos, salvo los derechos de restztz~czóno
indemnizaczón del danznzjkado y de terceros.
El imputado y su defensa 53

El CPPBA en su art. 23 1 prevé: "Los objetos secuestrados que no


estén sonzetidos a confiscación, restitzlción o embargo, serán devz~el-
Sz las cosas son pelzgrosas para la segzaidad cornzín, el conzuo pzrede ordenarse
azrnqzre afecte a terceros, salvo el der.echo de éstos, sz fireren de bziena fe, a ser
zndeinnizados
Czrar~doel azrtor o los partíczpes han actzrado colno lnandatarzos de algzrzen o
conzo órganos, inienzbros o ad~ninistradoresde una persona de exzstencia ideal, y
el prodzicto o el provecho del delzto ha beneficiado al lizandante o a la persona de
exzstencza zdeal, el con~isose pronzrnczará contra éstos
Czrando con el prodzrcto o el provecho del delzto se hzrbzese beneficzado zin
tercero a títzrlo gratzrzto, el coiniso se pldolzzmczm.ácontra éste
Si el bzen deconzisado tzrvzere valor de uso o czrltzrralpara algzín estableczmiento
oficzal o de bzen pzíblzco, la azitorzdad nacional, provinczal o nzuniczpal respectzva
podrá dzsponer szr entrega a esas entzdades Si así noJtierey tzrvzera valor conzerczal,
aqzrélla dzspondrá szr enajenación Sz no tzrvzera valor líczto algzrno, se lo destrzrirá
En el caso de condena zinpzresta por algzrno de los delztos prevzstos por los
artíczrlos 125, 125 bzs, 127, 140, 142 bu, 145 bu, 145 ter y 170 de este Código,
qzreda conzprendzdo entre los bzenes a decoiizisar la cosa lnzreble o ininzreble donde
se inantziviera a la víctznzaprzvada de szr libertad zr objeto de explotación. Los bzenes
deconzzsados con nzotzvo de tales delitos, segzín los térnzznos del presente aitículo,
y el proclzrczdo de las i7zzrltas qzre se inzpongan, serán afectados a progvcrnzas de
aszstencza a la víctznza (párr szrstztzrzdo por art. 20, Ley No 26 842, B O 27/12/2012).
En caso de los delztos prevzstos en el artíczrlo 213 ter y qzráter y en el Tíhrlo
X I I del Lzbro Segzrndo de este Códzgo, serán deconzisados de nzodo definztivo, sin
neceszdad de condena penal, czrando se hubzere podido conzprobar la ilzcihrd de szr
orzgen, o del hecho nzaterzal al qzre estzrvieren vinczrlados,y el ii7zpzitado no pzrdiere
ser elz~zrzczadopol- nzotivo de fallecmziento, firga, prescrzpczón o czralqzrzer otro
nzotzvo de szispenszón o extmción de la acczónpenal, o cziando el zinputado hzibzere
1-econoczdola procedencza o zrso zlíczto de los bienes (Párr incorporado por art. 64
Ley NO26 683, B O 21/06/2011) Todo reclamo o litzgzo sobre el origen, natziraleza
opropzedad de los bzenes se realzzará a través de zrna acczón adnzznzstratzva o czvzl
de restztzrczón. Czrando el bien hzrbzere szdo subastado sólo se podrá reclanzar szr
valor rnonetarzo ( P á v zncorporado por a1.t 64 Ley No 26 683, B O 21/06/2011).
El jzrez podrá adoptar desde el zmcio de las achraczones jzidiczales las
nzetildas cazrtelares szficzentes para asegzrrar el deconzzso del o de los znnzzrebles,
fondos de conzerczo, depósitos, transportes, eleinentos infor~nátzcos,técnzcos y de
coinzrnzcación, y todo otro bien o derecho patriinonzal sobre los que, por tratarse
de znstrzmzentos o efectos relaczonados con el o los delztos qzre se znvestigan, el
deconzzso preszrmibleinente pzreda recaer
El mzsnzo alcance podrán tener las nzedzdas cazrtelares destinadas a hacer
cesar la conzuzón del delzto o szrs efectos, o a evztar qzre se consolzde szr provecho
o a obstaczrlzzar la inzpzrnzdad de szls partíczpes. En todos los casos se deberá dejar
a salvo los derechos de restztuczón o zndenznzzaczón del danmzficado y de terceros
(Artíczrlo szrstitzrzdo por art 1 de la Ley No 25 815, B O 1/12/2003)"
tos, tan prconto conzo no sean necesarios, a la persona de cuyo poder
se obtuvieron. Esta devolución podrá or*denarseprovisoriamente, en
calidad de depószto e inzponerse al depositario la obligación de exhi-
birlos cada vez que le sea rflequerido.
Los efectos sustraídos serán devueltos, en las nzisnzas condicio-
nes, al danzniJicado, salvo que se oponga el poseedor de buena fe de
cuyo poder hubieran sido secuestrados ".
A su vez, el art. 238, en sentido siinilar, establece: "Los objetos
secuestrados que no estén sometidos a la confiscación, restitución, o
enzbargo, serán devueltos tan pronto como no sean necesarios, a la
persona de cuyo poder se sacaron. Esta devolución podrá ordenarse
prfiovisionalnzenteen calidad de depósito, e inzponerse al poseedor la
obligación de exhibirlos cada vez que le sea requerido. Los efectos
sustr*aídosserán devueltos, en las nzisnzas condiciones, al danzniJica-
do, salvo que se oponga a ello el poseedor de buena fe de cuyo poder
hubzeran sido secuestrados. Cuando se trate de autonzotores, se aplz-
cará lo dispuesto por el artículo 10 ter de la Ley 20.785".
El art. 157 del nuevo CPPF dispone expresamente: "...Será obli-
gación de las autoridades devolver los objetos secuestrados que no
estén sonzetidos a deconziso, restitución o embarfigo a las personas le-
gitinzadas para poseerlos, innzediatanzente después de realzzadas las
diligencias para las cuales se obtz~vieron.
Esta devolución podrá ordenarse provisionalnzente, en calidad de
depósito judicial y al poseedor se le podrá inzponer la obligación de
exhibirlos".

SOLICITA RESTITUCIÓNDE EFECTOS.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en l a causa
No.......... .......
caratulada '!................S/ ",manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico:..............,
a V.S. me presento y
respetuosamente digo,
Teniendo en cuenta el estado procesal de las actuaciones respec-
to de mi defendido XXX vengo por el presente a solicitar se proceda
restituirle al nombrado, el dinero y demás efectos personales (teléfono
El imputado y su defensa 55

celular, mochila y documentación -DNI, registro de conducir-) que le


fueran secuestrados por el personal preventor a l momento de su apre-
hensión.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

1.5. Entrega dej?nitiva.


También suele ocurrir que al momento de producirse un hecho
ilícito, se puedan incautar objetos, no ya efectos persoilales, sino
bienes muebles de mayor entidad como pueden ser vehículos, obje-
tos de trabajo, máquinas, computadoras, etcétera.
Como dijimos precedentemente, si ellos no quedan afectados o
vinculados a la causa, o bien no son pasibles de decomiso, el impu-
tado podrá solicitar su entrega.
También los mismos pueden ser entregados en carácter de depo-
sitario judicial al imputado o a un tercero, con lo cual para disponer
de ellos hay que solicitar su entrega definitiva.
En algunos casos, habrá que acreditar la titularidad de las cosas
sobre las que se pide la entrega, por ejemplo, cuando se trate de
vehículos (adjuntando la documentación pertinente -como título de
propiedad, cédula verde-).

SOLIíiTA ENTREGA DEFINITIVA DE ELEMENTOS DE TRABAJO.

Sr. luez:
XXX, por derecho propio, junto a mi letrado ellla Drla. XXX, en la
causa No ....... .......
caratulada: '!.................S/ !,' del registro del Juz-
gado ..............
Nro. ......
;Secretaría Nro. ...... ...............
de ante V.S.
respetuosamente me presento y digo:
Que en el marco del allanamiento efectuado en mi domicilio con
fecha ..........me ha manifestado el personal policial que las máquinas
de trabajo que utilizo diariamente para realizar mis tareas laborales, no
podían ser utilizadas y que quedaban bajo depósito judicial.
En virtud de ello, y teniendo en cuenta que dichos elementos son
los que me permiten ejercer el derecho al trabajo (art. 14 Constitución
Nacional), solicito a V.S. se levante cualquier tipo de restricción y10 ¡m-
pedimento que pese sobre las mismas, dado que resultan vitales para
conseguir el sustento diario.
Hago saber que la titularidad sobre los objetos en cuestión no se
encuentra en discusión, razón por la cual solicito a V.S. se haga lugar a
la presente petición.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

SOLICITA ENTREGA DE RODADO. ADJUNTA DOCUMENTACI~N.

Sr. Juez:
XXX, por derecho propio, junto a mi letrado el Dr. XXX, en la cau-
sa N" ........................ .......
11
S/ .", del registro del Juzgado ..............
Nro. ......;
Secretaría Nro. ...... ...............
de ante V.S. respetuosamen-
te me presento y digo:
Que en el marco del presente proceso fue secuestrado mi rodado
marca ...........,modelo ........,año ..... , dominio ..........,el cual ya no se
encuentra afectado a la pesquisa.
En virtud de ello, toda vez que resulta procedente la devolución del
mismo, solicito a V.S. se levante cualquier tipo de restricción y10 impe-
dimento que pese sobre el vehículo y se me haga entrega definitiva.
~ a saber~ que8 la titularidad del mismo no se encuentra en discu-
sión, y adjunto la documental que acredita mis derechos sobre el roda-
do (título de propiedad, cédula verde), razón por la cual solicito a V.S. se
haga lugar a la presente petición.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.6. Entrega de inmueble.


Puede ocurrir también que el bien vinculado al delito sea un in-
inueble (por ej. porque allí se cometió el delito investigado), al cual
se impida el ingreso, hasta tanto se realicen pericias u otras medidas
instructorias, y que por ello, sus titulares provisoriamente no puedan
El imputado y su defensa

ingresar. Una vez terminadas las mismas podrán requerir la entrega


del inmueble, siempre con la salvedad que el mismo no sea pasible
de decoiniso, como dijimos previamente 34.

SOLICITA ENTREGA DE INMUEBLE. ADJUNTA DOCUMENTACIÓN.

Sr. Juez:

XXX, con el patrocinio letrado del Dr. XXX con domicilio legal en la
..........
calle .................en la causa Nro. del registro del Juzgado Cri-
minal y Correccional No....., me presento a V.S. y respetuosamente digo:
Que vengo a acreditar la titularidad del inmueble sito en
.. ...............,de la Ciudad de Buenos Aires.
Para acreditar tal extremo adjunto copia de la escritura (datos es-
critura).
Habiéndose efectuado ya las pericias de rigor en el lugar, vengo a
solicitar la restitución del bien en cuestión, en el mismo carácter en que
lo detentaba antes del inicio de estas actuaciones. Además, solicito que
se retiren las fajas de clausura que se encuentran en el interior del bien.
Entiendo que toda vez que no se encuentra controvertida la entre-
ga ni la titularidad del bien en cuestión, y que han finalizado las diligen-
cias probatorias en el sitio, reitero mi pedido para la urgente e inme-
diata restitución del inmueble en cuestión, pues de otro modo, se me
está privando de los derechos a ejercer el comercio y a usar y disponer
libremente de la propiedad.Tal derecho se encuentra consagrado en el
art. 14 de la Constitución Nacional.
El art. 238 del CPPN impone al órgano jurisdiccional la obligación
de devolver los elementos secuestrados "...tan pronto como no sean
necesarios..." para la tramitación del proceso. Se ha dicho jurispru-
dencialmente que ':..el secuestro implica una Iim~taciónal derecho de
uso y goce de los bienes para abastecer a las necesidades probatorias.. ."
(CNCrimyCorr., Sala VI, causa No 31.026, "Romeo, Jorge Eduardo", del
7/02/2007).

34 - Esto no debe confi~ndirsecon la restitucióii de inmueble que puede re-


querir el querellante o particular dainnificado en el delito de usurpación (ello lo
veremos en esta Parte 1, Cap 11, punto 3.10. "Restztz~czónde znmzleble enprocesos
de zwzapnczón ").
En u n caso análogo, y en el sentido invocado, la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ha dicho que "...el órga-
nojurisdrccronal tiene la obligacrón de devolver lo secuestrado tan pronto
como su permanencia en secretaría o en el lugar asignado para su depó-
sito dele de ser necesaria para l a tramitación del proceso"(CNCrimyCorr ,
Sala IV, causa No34.608 "Saniz, Néstor G.;' del 24/06/2008).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.7. Autorización para salir del país.


Cuando una persona está sometida a proceso, puede suceder que
se le imponga una prohibición para salir del país (generalmente jun-
to con el procesamiento en el CPPN o decisión análoga en otros
ordenamientos, aunque puede también ocurrir antes de ello, coino
cuando se imponen obligaciones y10 restricciones en el inarco de un
incidente de libertad caucionada). En cierta forma es una restricción
compatible con la obligación de no ausentarse de determinado sitio.
Esta prohibición de salir del país últimamente viene siendo bas-
tante utilizada en causas donde se imputa a funcionarios públicos,
imponiéndosela desde el propio llamado a prestar declaración in-
dagatoria (práctica que puede ser cuestionada por carecer de base
normativa, salvo que se la imponga en el inarco de una exención de
prisión o excarcelación) 35.
Se trata de una medida que debe estar debidamente fundamenta-
da, dado que restringe el derecho constitucional a "entrar, pernzane-
cer, transitar y salir del territorio argentino" (art. 14 CN).
Más allá de lo expuesto, en caso que se imponga, si el imputado
pretende salir del país deberá requerir autorización judicial, explican-

35 - Se ha dicho jurisprudencialrneilte que: "Laprohzbición de salzdapara salzr


del país es una medida cautelar qzie el Juez está facultado a dzsponel.para evztar
qzre las personas sospeclzadas eludan la acción de la justzcia. Resulta razonable
la nzedida restrzctzva de abandono del país sz el Jzrez zntervzrzzente enc0ntr.ó
r.eunzdos respecto de los znzpzitados los reqzluáos exzgzdos para el llanfado a
declaraczón zndagatoria. Ello szn peryziiczo de que czrcunstancias puntuales les
perlnitan tal concesión, lo que deberá ser evalziado por el Juez zntervznzente"
(CNCrimyCorrFed., Sala 1, causa No3 1.877, "Alderete", del 14/7/2000).
El imputado y su defensa 59

do al órgano judicial en su presentación los motivos o razones de su


ausencia, como también acreditar fechas de salida y regreso. Sin ello,
su egreso no sólo podrá ser denegado sino que el hecho de no dar avi-
so, podría eventualmente, ser tomado como indicador de fuga, y ge-
nerar la revocatoria de una libertad ca~lcionadaotorgada previamente.
De todos modos, estimamos que todo sometido a proceso, pese a
que no exista la prohibición decretada judicialmente, debiera infor-
mar al juez interviniente su salida del país, coino forma de demos-
trar sii sujeción al proceso. Ello inás allá de que, como bien ap~lntan
Navarro y Daray, "si no se hubiere iinpuesto, no habrá razones para
impedir la salida del país del procesado" 3 6 .

SOLICITA AUTORIZACIÓN PARA SALIR DEL PAIS.


ACOMPANA DOCUMENTACIÓN. SOLICITA CERTIFICADO.-

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de letrado defensor de XXX, en esta causa que
lleva el No ..........
de la Secretaría NO..... de este Tribunal a Vuestro
digno cargo, manteniendo el domicilio ya constituido en la Av./calle
...............
de esta ciudad, ante VS. me presento y respetuosamente
digo,
1.- Que vengo por el presente a hacer saber a V.S. que mi asisti-
do saldrá del país, por motivos familiares de carácter urgente el día
............regresando a l país el día ......de .......próximo, permanecien-
do todo el tiempo en la ciudad de .............de la República de Italia.
2.- A sus efectos acompaño copias del pasaje aéreo y de su pasa-
porte y documento nacional de identidad.
3.- Finalmente, solicito se le expida un certificado donde conste
tal autorización para ser presentado eventualmente ante la autoridad
aeroportuaria, de la Dirección de Migraciones y10 ante quien corres-
ponda.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

36 NAVARRO, Guillermo R. - DARAY, Roberto R., Código Procesal Penal


de la Nación, Hanlmurabi, Buenos Aires, 2006, T. 1, p. 644.
1.8. Ampliación de declaración indagatoria.
Si bien la citación a prestar declaración indagatoria es un claro
avance en la i m p ~ t a c i ó ntambién
~~, (como veremos en el punto 6) es
el principal acto de defensa del imputado en el proceso. Por eso, los
ordenamientos procesales prevén que el imputado pueda declarar
cuantas veces quiera, y se prevé que él mismo o su defensor puedan
solicitar la ampliación del acto, para que pueda declarar si no lo hizo
en un primer inoinento (usando el derecho a negarse a hacerlo), o
bien en el supuesto que quiera aportar con sus dichos nuevas cir-
cunstancias a los que no hizo referencia oportunamente.
El art. 3 17 CPPBA prevé: "El znzputado podrá declarar cuantas
veces quiera, siernpre que su declaración sea pertinente.
Asinzisnzo, el Agente Fiscal podrá disponer que la nzisnza se ~ 7 1 2 -
plíe, sienzpre que lo considere necesario".
Del mismo modo, el art. 303 CPPN establece: "El inzputado po-
drá declarar cuantas veces quiera, sienzpre que su declaración sea
pertinente y no aparezca sólo como un procedin~ientodilatorio o
perturbador
Aszr~zisrno,el juez podrá disponer que anzplíe aquélla, siernp7-e
que lo conszdere necesario".
Por último, el CPPF dispone en su art. 70: "Las citaciones al
inzputado no tendrán por jinalidad obtener una declaración sobre
el hecho que se le inzputa, pero éste tendrá la libertad de declarar
cuantas veces quiera".

37 E1 art. 308 CPPBA prevé que "Existiendo elenzentos suficientes o zndiczos


'

velzenzentes de la perpetraczón de un delito y nzotivo bastante parea sospechar


que una persona ha partzczpado en su comzszón, el Fzscal procederá a reczbz1-le
declarpaczón, plaevia notzjkaczón al Defensor bajo sanczón de nulzdad".
A su vez el art. 294 CPPN dispone que: "Cuando hubiere nzotzvo bastante para
sospechar que una persona ha partzcpado en la comisión de un delito, el juez
procederá a znterrogarla, sz estuvzere defenzda, znnzedzatanzente, o a nzás tal-dar
en el térnzzno de vezntzcuatvo (24) hor*as desde su detenczón Este térnzzno podrá
prorr#ogarse por otro tanto cuando el niagistvado no hubiere podzdo reczbzr la
declaraczón, o cuando 10 pzdiere el inipzltadopara deszgnar defensor ... ".
El imputado y su defensa 61

SOLICITA AMPLIACIÓN DE DECLARACIÓN


A TENOR DEL ART. 377 CPPBA.
Sr. Fiscal:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa1lPP
No ..........caratulada ".........S/
.......': manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico: .............., a V.S. me presento y
respetuosamente digo,
Que conforme a las manifestaciones que me ha realizado mi defen-
dido, siempre fue su deseo prestar descargo en autos a efectos de acla-
rar su situación, lo cual le ha sido negado por l a propia defensa oficial
quien le habría señalado que sería mejor negarse a declarar como parte
de su estrategia procesal
En virtud de ello, vengo por el presente a solicitar en los términos
del art. 317 C P P B A ~a~solicitar la ampliación de la declaración de mi
defendido XXX.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

1.9. Postergación de audiencia.


- -
- -

MANIFIESTA. SE FIJE NUEVA FECHA DE AUDIENCIA.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa N"
..........caratulada/S......!' .......".manteniendo el domicilio ya
constituido, domicilio electrónico: ...............a V.S. me presento y res-
petuosamente digo,
Que vengo por intermedio del presente a hacer saber que por com-
promisos profesionales no podré asistir a la audiencia fijada para el día
...... solicitando se fije nueva fecha de audiencia a los mismos frnes y
efectos a fin de que XXX preste declaración indagatoria.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

38-Art.303 si es conforme CPPN o art. 70 para el caso del CPFF.


1.10. Pronto despacho.
Los ordenamientos procesales, prevén ciertos plazos para que el
órgano judicial, ante un pedido de una parte, se expida mediante auto
o decreto39.Cuando dichos plazos para resolver lo pretendido no se
cumplen y se exceden, podrá el peticionante formular pronto despa-
cho requiriendo se resuelva la cuestión planteada.
El art. 110 CPPBA prevé: "Vencido el plazo en que deba dictar-
se una resolución, el interesado podrá pedir pronto despacho, y si
dentro de tres (3) días no lo obtuviere, podrá denunciar el retardo al
Tribunal que ejerza la superintendencia, el que previo informe del
denunciado, proveerá de inmediato lo que corresponda
Si la demora fuera imputable al Presidente o un miembro de un
Tribunal Colegiado, o a la Suprema Corte de Justicia, la queja po-
drá formularse ante estos rnisn~ostribunales, sin perjuicio de que el
interesado ejerza los derechos que le acuerda la Constitución de la
Provincia ".
Del mismo modo el CPPBA establece en el art. 127: "Vencido el
térnzino en que deba dictarse una resolución, el interesado podrá pe-
dir pronto despacho y, si dentro de tres (3) días no lo obtuviere, podrá
denunciar el retardo al tribunal que ejerza la superintendencia, el
que, previo informe del denunczado, proveerá enseguida lo que co-
rresponda. Si la denzorafuere iwzputable al presidente o a un nzien~ bro
de un tribunal colegiado, la queja podrá fornzularse ante este nzisnzo
tribunal; y si lo fuere a la Corte Suprema de Justicia, el interesado
podrá ejercitar los derechos que le acuerda la Constitución".
El art. 120 CPPF prevé: "Si el juez no dicta la resolución co-
rrespondiente en los plazos previstos en este Código, el interesado
podrá urgir pronto despacho y sz dentro de las cuarenta y ocho (48)

39 - El art. 108 CPPBA prevé que: "Los decretos serán dictados el día que los
expedzentes sean puestos a despacho; los autos, dentro de los cznco (5) días, salvo
que se dzsponga otroplazo ... " Anivel nacional la cuestión la regula de igual modo el
art. 125 CPPN, mientras que el nuevo CPPF dispone en su art. 118: "Las deciszones
jzrdzczales serán delzberadas, votadas y pronz[nczadas inwiedzatanzente después de
conclzrzda la audiencza sin znterrzpción alguna, salvo si las partes acordaran zm
plazo dzstmto en orden a la conzplejidad del asunto a resolver Las cz[estzonesque
no requzeran audiencza serán reszreltas dentro de los tres (3) días, szenzpre que la
ley no dzsponga otro plazo".
El imputado y su defensa 63

horas no lo obtiene, podrá interponer queja por retardo de justz-


cia El juez, con un breve informe sobre los motivos de s z ~demora,
renzitzrá innzediatanzente las actz~acionesal juez con funciones de
revisión, para que resz~elvalo que corresponda".

PRONTO DESPACHO.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa/lPP
No..........
caratulada '!................ ....
sl... ", manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico: ..............,
a V.S. me presento y
respetuosamente digo,
El día .... . . del corriente año se formuló el planteo obrante a fs.
. ..., y transcurridos ya más de siete días de ello, el mismo aún no fue
resuelto.
Recordemos que el art. 108 CPPBA prevé que: "Los decretos serán
dictados el día que los exped~entessean puestos a despacho; los autos,
dentro de los cinco (5) días, salvo que se disponga otro plazo,. ..".
Habiéndose vencido dicho plazo, vengo a solicitar pronto despa-
cho a dicha presentación en los términos del art. 110 CPPBA, y a los
eventuales efectos previstos por esa misma norma (denunciar el retar-
do anteTribunal Superior que corresponda).
Todo ello teniendo en cuenta la gravedad del caso de autos, en ra-
zón de que se discuten cuestiones atinentes a la libertad durante el
proceso (caso federal suficiente) y que estamos ante un claro retardo
de justicia.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.11. Queja por retardo de justicia.


Como se vio en el punto anterior, si luego de un planteo de pron-
to despacho, el peticionante no obtiene respuesta del órgano que
deba dictar la resolución, puede denunciar el retardo de justicia ante
tribunal superior.
Lo que aquí entra en juego es que las demoras injustificadas aten-
tan en forma directa contra la celeridad en el proceso penal.
Este principio es consecuencia natural de la iinposición que los
Pactos Internacionales sobre DD.HH. efectúan para que el proceso
penal termine tan pronto como sea posible. Así, el art. 8.1 de la Con-
vención Americana sobre Derechos Humanos, al igual que el art. 6.1
del Convenio Europeo sobre Salvaguardia de los Derechos del Hom-
bre y de las Libertades Fundamentales, aluden a "plazo razonable"; y
el art. XXV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre y el art. 14.3.c del Pacto Internacional de Derechos Civi-
les y Políticos.
La vinculación entre celeridad y este derecho se aprecia mejor
con la terminología que utiliza la Enmienda Sexta de la Constitución
de EE.UU., en cuanto otorga el derecho a un "juicio rápido"; así
como en la jurisprudencia de nuestra Corte Suprema desde el caso
"Mattei" 40, del año 1968.
Lo cierto es que, más allá de las distintas modalidades de enuncia-
ción, se trata de un mismo derecho y los diferentes conceptos: proceso
"sin dilaciones indebidas"; "dentro de un plazo razonable" o ''juicio
rápido" deben considerarse sinónimos41.Haciendo referencia al prin-
cipio de celeridad se ha dicho puntualmente que "desde la praxis, en
la gestión de las causas debe repararse en el tiempo, de manera de
evitar períodos muertos y trámites aletargados" 42.

QUEJA POR RETARDO DE JUSTICIA (ART. 727 CPPN).-

Excma. Cámara:

XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa


No .......... ....... manteniendo el domicilio
caratulada ".................S/ Ir,

ya constituido, domicilio electrónico: ..............,ante V.E. me presento


y respetuosamente digo,

40 -Fallos, 272: 188.


41 - PASTOR, Daniel, El plazo razonable en el proceso del Estado de Derecho,
Ad-Hoc, Buenos Aires, 2002, p. 48
42 SOLIMINE-PIROZZO, Recursos y otros remedzos para el control de las
deczszones de jueces y$scales, Ad-Hoc, 2008, p. 240.
El imputado y su defensa 65

l. OBJETO.
En los términos del art. 127 CPPN y habiéndose deducido previa-
mente pronto despacho vengo por el presente a interponer queja por
retardo de justicia dírectamente ante V.E. dado que es el tribunal que
ejerce la superintendencia.

II. FUNDAMENTO DEL PRESENTE.


Se ha planteado ante el juez que se efectúe una pericia caligráfica
que serviría para demostrar la ajenidad de XXX en los hechos denun-
ciados. El Sr. juez de grado no dijo nunca nada al respecto. Luego de 10
días de ello ya estamos ante u n retardo injustificado.
Precisamente, al no proveerse nada concreto en definitiva al pe-
dido d e ~ e r i c i acalicíráfica, prueba que entiende tanto esta defensa,
como incluso el Sr. Fiscal, sumamente relevante para dilucidar los he-
chos investigados, se interpuso pronto despacho con fecha ........ del
corriente.
Y ahora teniendo en cuenta que nada se ha resuelto a ese pedido
de producción de una prueba vital para el proceso, se acude en queja
ante V.E.
Ello teniendo en consideración que el art. 127 CPPN dispone que:
"Vencido el término en que deba dictarse una resolución, el interesado po-
drá pedlr pronto despacho y, si dentro de tres (3) días no lo obtuviere, po-
drá denunciar el retardo al tr~bunalque ejerza la superintendencia, el que,
prevlo informe del denunciado, proveerá enseguida lo que corre~ponda...~:
Cabe señalar que conforme prevé el art. 122 CPPN: "Las decis~ones
del trlbunal serán dadas por sentencia, auto o decreto': Ahora bien, las
pruebas se conceden o deniegan por decreto; lo que no puede suceder
V.S. es que ni siquiera se provea nada al respecto, cuando esta defensa
y el propio fiscal proponen una prueba conducente y pertinente.
Así, el art. 125 establece que: "El tribunal dictará los decretos el día
en que los expedientes sean puestos a despacho; los autos, dentro de los
cinco (5) días, salvo que se disponga otro plazo; y las sentenc~as,en las
oportunidades especialmente previstas" Consecuentemente, el decre-
to que haaa lugar a no a la pericia caliaráfica formalmente requerida,
nunca se dictó. a pesar de haberse incoado pronto despacho respecto
al pedido, por ello se presenta esta queja por retardo de justicia. Pues,
por u n lado, no existe ni un sí n i u n no por parte de la juez de grado, y
aunque en materia de medidas de prueba la regla es la irrecurribilidad
(art. 199 CPPN) existen fallos deV.E. que establecieron que esa regla no
es absoluta, con lo cual ante una negativa a producir la prueba, even-
tualmente esta parte podría impugnar el rechazo. Así, se ha dicho que
"el art. 199, C.P.P., veda la posibilidad de apelar sobre la denegatoria de
medidas de prueba, más en la especre la no producción de ellas puede cau-
sar efectos irreparables, por la que se debe segurr un crrterio de mayor am-
plrtud cuando las diliaencias pueden ser indispensables para el buen
desarrollo del iuicio v asícorresvonde el examen de su procedencia o
no por la alzada" (CNCrimyCorr., Sala V, causa No8.385, "Albín, Andrés
R.;' del 3/03/1 998).
También se sostuvo que: "51blen la producción de medrdas proba-
tonas se funda en el legítimo ejercicro de la facultad reconocida al Juez
rnstructor de organizary drrrgrr el sumario, ello no importa por síla impro-
cedencia de la eventual apelación de la parte afectada cuando, como en
el caso, la drsposición jurrsdrccional puede causar un gravamen irrepara-
ble en los términos del art. 449 del código adjetivo. En tales condiciones,
corresponde hacer lugar a la queja, declarar mal denegado el recurso de
apelacrón deducido en legal trempo y forma y concederlo con efecto sus-
pensivo de acuerdo a las prevrsrones del art. 442 del códrgo ritual" (CFSM.
Sala II., causa No 1300, "rec. de queja en causa 564", rta.: 11/06/96, JPBA,
t. 99, f. 386).

Pero ni siquiera eso puede discutir esta parte, porque no hay deci-
sión del juez al respecto.
Como se denuncia un posible caso de falsedad documental es claro
que la prueba por excelencia e inevitable es una pericia caliaráfica, que
desde esta defensa, no se entiende por qué no se dispone. Sería como
si en un homicidio no se quisiera disponer una autopsia. Y es por eso
que no comprendemos la ausencia de un decreto que disponga (o de-
niegue) la producción de esta prueba vital para esclarecer los hechos
denunciados.

III. PETITORIO.
Por lo expuesto solicito a V.E. que se tenga por denunciado el retar-
do de justicia invocado, y que previo informe conforme establece el art.
127 CPPN, se provea lo que corresponda.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
El imputado y su defensa 67

1.12. Vencimiento de plazos de la investigación preliminar.


El CPPBA dispone en su art. 282: "La Investigación Penal Pre-
paratoria deberá practicarse en el plazo de cuatro (4) nzeses a con-
tar de la detención o declaración del imputado prevista en el artíczl-
lo 308 de este Código
Si aqzlel plazo resultare inszficiente, el Fiscal dispondrá nzoti-
vada y fi~ndadanzente szl prórroga, con conoczmzento del Juez de
Garantías, hasta por dos (2) meses más, según las causas de la de-
mora y la naturaleza de la investigación y, en casos excepcionales
debidamente jz~stiJicadospor szl gravedad o dificil investigación, la
prórroga dispuesta podrá ser de hasta seis (6) nzeses ".
A su vez el art. 283 establece que: "Si vencidos los plazos es-
tablecidos en el artículo anterzor, el Agente Fiscal no hubiere con-
cluido la znvestigación penal preparatoria, el Juez de Garantías re-
qzlerirá del Fiscal General la sustitz~ciónde aquél, debiendo tonzar
intervención zLn nuevo Agente Fiscal que completará la etapa pre-
paratoria en un plazo de dos (2) meses.
El vencinziento del plazo deberá ser conzzjnicado a la Procura-
ción General".
El Código Procesal Penal de la Nación también prevé plazos de
duración de la instrucción, pero a diferencia del digesto bonaerense
no prevé consecuencias para el caso de vencimiento de los mismos,
con lo cual la jurisprudencia sieinpre fue conteste en sostener que se
trataba de ineros plazos ordenatorios y no perentorios 43.

43 - Al respecto sostiene Solmine, que a los órganos jurisdiccionales " no se


los ha dotado de una herramienta eficaz, toda vez que al no prever el art. 207 ningún
tipo de sanción o consecuencia para el caso de vencimiento de los plazos legales
previstos con las eventuales prórrogas dispuestas, la norma resulta meramente de-
corativa.. " (SOLIMINE, Marcelo A ,Praxis znstrzrctoria en un estado de dereclzo,
en Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia, No 9 B, Ad-Hoc, Bueiios Aires, 1999,
pág. 172). También vale apuntar la crítica de Pastor cuando sostiene que: "La doc-
trina de los plazos 'ordenatorios' además de brindar una definición imnejorable
de arbitrariedad y abuso del poder penal del Estado, proporciona LUI mecanismo
para imposibilitar que los plazos del proceso o de sus etapas particulares puedan
servir a la vigencia efectiva de la garantía del juicio rápido" (PASTOR, Daniel, El
plazo razonable en el proceso del Estado de Derecho Una znvestigaczón acerca
del problerna de la exceszva dzn-aczón del pr-oceso penal y szrs poszbles solzrczones,
Ad Hoc, Buenos Aires, 2002, p, 436). Tradicioilalmente, la jurisprudencia sostuvo
De ese inodo previó su art. 207 que: "La instrucción deberá
practicarse en el térnzino de cuatro (4) nzeses a contar de la inda-
gatoria. Si ese térnz ino rflesultare insuficiente, el juez solicitará pró-
rroga a la cánzara de apelaciones, la que podrá acordarla hasta por
dos (2) nzeses más, según las causas de la denzora y la naturaleza
de la investigación.
Sin enzbargo, en los casos de sunza gravedad y de nzuy dificil in-
vestigación, la prórroga otorgada podrá exceder excepcionalnzente
de dicho plazo ".
Esto ha sido corregido por el nuevo Código Procesal Penal Federal
que reguló esta situación con concretas consecuencias ante el venci-
inieilto de plazos.
Así, establece su art. 119 que: "Sin perjuicio de lo establecido
para los procedinzientos especiales, todo proceso tendrá una dura-
ción nzáxinza de tres (3) años contados desde el acto de la fornza-
lización de la investigaczón preparatoria. No se cornputará a estos
efectos el tienzpo necesario para resolver el recurso extraordinario
federal. La rebeldía o la suspensión del tránzitepor cualquiera de las
causas previstas en la ley suspenderán el plazo antes referido.
El incunzplinziento del plazo previsto en el párrafo anterior hará
incurrir al juez y al representante del Ministerio Público Fiscal en
falta grave y causal de n ~ adesempeño
l ".
Esto se vincula lógicamente también con lo referido en el punto
anterior, en lo atinente al plazo razonable de duración del proceso.

que. "El plazo Jijado por el art. 207 del C P P posee carácter ordenatorio, por
lo que su zncunzplznzzento no genera conseczlencza nz poszbzlzdad de caducidad en
los plazos que prevé en la niedzda que deben ser cunzplzdos obligatorianiente El
tipanscui-sodel tzenzpo ordenado para la realizaczón de la etapa pi*elznzznar no se
halla prevzsto corno causal de sobreseziizzento" (CNCriinyCorrFed., Sala 1, causa
29.986 "Franco, A,", rta 14/8/1998) y que: "El vencziizzento del plazo pi-evisto por
el art 207 CPP no acarrea consecuencza procesal alguna nz caduczdad de ningún
tpo" (CNCrimyCorrFed., Sala 11, causa 14.388 "Gaydou, A.", rta. 21/5/1998) Del
mismo, modo: CNCrimyCorr., Sala VI, causa No 20.078, "Acerbo, Néstor H.", rta.:
23/10/2002), CFLP, Sala 111, causa No 2838, "M.J.M. y otros S/ inf. arts. 170, 89 y
90 del C.P.", rta.: 30/12/2003, CFSM, Sala 11, causa "Cabrera, Stella Maris S/ extor-
sión", rta: 10110/2002, entre muchas otras
El imputado y su defensa 69

SE DECRETE VENCIMIENTO DE PLAZOS


DE LA INVESTIGACIÓNPENAL PREPARATORIA.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa1lPP
No..........
caratulada '! ................
d.......", manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico: ..............,
a V.S. me presento y
respetuosamente digo,
.-
1 Dispone el art. 282 CPPBA que la IPP debe concluirse en un pla-
zo de cuatro (4) meses, prorrogables por otros dos (2) contados desde
la declaración a tenor del art 308 CPPBA, prórroga que debe estar funda-
da v motivada en c~rcunstanc~as vinculadas a lo complelo de la naturaleza
del hechov la investi~aciónlo que adelanto a V.S. no se presenta en autos.
Es decir, no es una prórroga automática y que hace que el Juez de Ga-
rantías deba actuar como mero convalidador de plazos vencidos.
2.- En el caso de autos, desde la declaración de mi defendido de
fecha.. ......, transcurrió holgadamente el plazo previsto por la ley pro-
cesal para concluir la IPP, razón por la cual así solicito al Sr. Juez de Ga-
rantías que lo disponga, siendo nulo de nulidad absoluta todo acto
procesal que se realice con posterioridad en función de haber operado
dicho vencimiento.
3.- Adelantamos que no resulta procedente ningún tipo de pró-
rroga pues no estamos ante un caso de investigación compleja como
lo prevé el art. 282 CPPBA en su última parte cuando dispone que: '(..
en casos excepcionales debidamente justificados por su gravedad o difícil
investigación, la prórroga dispuesta podrá ser de hasta seis (6) mesesf!
Tampoco procede la prórroaa ordinaria de dos meses pues no hav
motivos oara la demora, v la naturaleza de la investiaacióntampoco así
lo amerita.
Y sostengo esto porque no se trata de una investigación comple-
ja que permita ser catalogada de esa manera, dado que la prueba fue
recabada en su totalidad hace varios meses, el imputado prestó decla-
ración hace...... meses, no hay pluralidad de ilícitos ni de acusados, no
se trata de un caso de prueba difícil como pueden ser casos de corrup-
ción, narco-criminalidad, trata de personas, delitos económicos, y no
existe por ej. prueba a efectuar fuera de la jurisdicción (circunstancias
que podrían ameritar una prórroga extraordinaria).
Al respecto señala Schiavo, citando a la sala de Feria delTCPBA, cau-
sa "AA S/ habeas corpus", Nro. 27.706 del 2/08/07, en relación a cuándo
podría existir una investigación compleja -que no es sin lugar a dudas
el caso de esta IPP- que: "Cuando en un proceso objetrvamente complejo
por concurrencia de pluralidad de ilícitos en el que se ha planteado el tema
del plazo razonable en la utilización de la coercrón preventrva, resaltan
elementos harto negativos tales como las marchas y contramarchas en
el trámite y la desusada extensión otorgada a una investigacrón comple-
mentaria desprovista de las drfrcultades extraordrnarias que ameritarían
una drlación (como ocurriria, vgr., con la adqursrcrón de prueba en juris-
dicción extranjera) ..."(SCHIAVO, Nicolás, Código Procesal Penalde la Pro-
vincia de Buenos Aires. Análisis doctrinal y jurisprudencial, Hammurabi,
Buenos Aires, 2014, T. 2, p. 85).
4.- En virtud de lo señalado, y en función de lo previsto por el ya
citado art. 282 CPPBA y teniendo en cuenta que el art. 283 CPPBA dis-
pone que si vencidos los plazos establecidos en el articulo anterior, el
Agente Fiscal no hubiere concluido la investigación penal preparatoria,
el Juez de Garantías requerirá del Fiscal General la sustitución de aquél,
debiendo tomar intervención un nuevo Agente Fiscal que completará
la etapa preparatoria en un plazo de dos (2) meses, solicito al Sr. Juez
que decrete el vencimiento de los plazos de la presente IPP y se proce-
da en consonancia a lo dispuesto por dichas normas.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.13. CevtiJicado de causa.


Para diversos fines, el imputado o su defensor pueden solicitar
un certificado donde conste el estado de la causa, sea que esta se en-
cuentre en trámite o haya ya concluido (por archivo, desestimación
o sobreseimiento).

SOLICITA SE EXPIDA CERTIFICADO.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX y XXX, en el mar-
co de la causa No ........,
manteniendo el domicilio ya constituido, y
.
domicilio electrónico en: ..... ... . ante V.S., respetuosamente digo,
El imputado y su defensa 71

Que a fin d e ser presentado ante quien corresponda vengo por in-
termedio del presente a solicitar se expida certificado donde conste
resolución final (sobreseimiento firme) recaída en la causa respecto d e
mis defendidos.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

1.14. Renz~nciaa la defensa.


Debe tenerse en cuenta en este aspecto, que el defensor puede re-
nunciar a su rol, pero en atención a la inviolabilidad de la defensa en
juicio consagrada por el art. 18 de la C.N., tal decisión no debe per-
judicar a su cliente por lo que no podrá ser intempestiva, debiendo
el abogado realizar los actos profesionales que sean indispensables
para el interés de éste.
Así, se ha dicho que "...se conjigzlró una conducta reprochable
en los términos del art. 44 inc. e) de la ley 23.187, considerando la
condz~ctadel letrado intempestiva causando a su defendida elper~z~i-
cio que szlpuso la demora en obtener una decisión dejinitiva acerca
de su situación procesal" (CNACAF - Sala 111- Causa 162611102
del 27/02/04 - "S., A clCPACF", en la cual confirma la sanción de
tres meses de suspensión en el ejercicio profesional impuesta por el
Tribunal de Disciplina del CPACF. En la causa Tribunal de Discipli-
na - Sala 1- Causa 13566 del 21/03/02 - "S., A s/conducta").
Tengamos en cuenta en este aspecto también que la "la omisión
de presentar la renuncia a la defensa, conjiando en la palabra de su
cliente y dejando la tarea en manos de éste, no se compadece con
el deber del letrado de atender los intereses conJiados con celo y
dedicación nz con el principio de lealtadprobidady buena fe" (Tri-
bunal de Disciplina CPACF, CNACAF - Sala 111- Causa 178115 del
20110104 - "P., L .A c ICPACF").
El hecho de que la renuncia no pueda ser intempestiva implica
que no puede ejercerse mientras se encuentra vigente un plazo, por
ej. para impugnar una decisión, u ofrecer prueba, u otro acto vital
para el defendido, o renunciar en medio de una audiencia o a los po-
cos de días de que ella se esté por celebrar 44, pues en esos términos,
la renuncia del defensor de conñanza afectaría sin dudas los intere-
ses del defendido. '

MANIFIESTA - RENUNCIA A LA DEFENSA.

Sr. Juez:
XXX, defensor de XXX, manteniendo el domicilio ya constituido en
autos, domicilio electrónico: ................en causa No .......
caratulada:
..................
11
';del reg. del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional
Nro. .... antev.s., me presento y respetuosamente digo,
Hago saber que por motivos personales y de reiteradas pérdidas de
contacto y diferencias con mi asistido vengo a renunciar a su defensa,
solicitando se le designe al Defensor Oficial en turno.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

44-A1respecto se ha dicho que. "El deber del letrado de aszstevicza se prolonga


hasta tanto haya szdo efectzvamente ieenzplazado por otro profeszonal Renzrnciar
a la defensa de su pzcpilo un día antes de celebrarse la azrdzencza de szrspenszón
de juicio aprueba fijada con antenondad, es una conducta vzolatorza del art. 112
del CPP y del art 10 znc. a) del Códzgo de Ética Esta actztud de rpenzrnczarda
lugar a subrepticias znterpretaczones y perwzzte preszrnzir* czerta nzalzczoszdad en el
accionar del abogado, que debe aventar por todos los rizedzos a su alcance, no sólo
en defensa de szr propza dzgnidad profeszorzal, sino para decoro de la praofeszón
toda El letrado se agravza de la resoluczón del Trzbunal toda vez que, declarada
la cazrsa conzo de pzrro derecho, zrnpzdzó qzre se valorara las przrebas tendientes
a denzostrav, que fue elpr.opzo znzptitado quien solicitó al lepado apartaipsede la
cazrsa La Alzada al praeczsar el alcance del art 112 del CPP 1. La defensa es
zrna actzvzdad zndispensable, por eso se prevé szr arizparo durante todo el proceso
Esto no szgnzfica qzre sea obligatorza para el defensor técnzco o de confianza,
puede renunczar al cargo pero no dejar inernze al znzputado hasta que zntervenga
el defensor oficzal.. ' (con$ Francisco J. D'Albora, Código Procesal Penal de la
Naczón, Anotado, Conzentado Concordado, Edzt. Abeledo-Perrot, 4a edzción) En el
szrb exawzzne se configzrra el zncztnzplinzzento del deber defiindanzentar su actzraczón
en los princpios de lealtad, probzdad y buena fe contenzdo en el art 10 inc a) de1
Códzgo de Étzca. Cabe destacar qzie los resultados qzre haya tenzdo el abandono
de la defensa son independientes de la inpacczón ética que se zrnputa. Trzbzrnal de
Disczplzna - Sala I - Causa 9655 del 3/7/99 - 'D , I A s /condzrcta' (CNACAF - Sala
11- Causa 41519 del 11/5/00 - 'D., 1.A c/ CPACF').
El imputado y su defensa 73

2. CUESTIONES VINCULADAS A LA LIBERTAD Y A LA


ATENUACI~NO MORIGERACI~NDE LA C O E R C I ~ N
PERSONAL.
Las presentaciones vinculadas a la libertad durante el proceso,
suelen ser muchas veces las más importantes, dado que es la preocu-
pación central de un imputado detenido y su grupo familiar, y en la
consiilta frente al abogado defensor, plantearán seguramente, como
prioridad cuál será la estrategia sobre ese aspecto.
De esta manera, y por ser un tema tan trascendente dentro del
proceso penal, debe ser estudiado por el defensor penal con mucho
rigor. Y esto abarca no sólo al derecho procesal, sino primordial-
mente al derecho constitucional y convencional.

2.1. Principios generales en materia de medidas de coerción.


Resulta indispensable en esta materia conocer adeciiadameiite
los principios generales que rigen en materia de medidas de coerción
45,sobre los cuales no nos detendremos ampliamente en su desarro-
llo teórico -más allá de que de en la mayoría de los escritos sí se
encontrarán abundantes citas doctrinarias y jurisprudenciales sobre
los mismos-, pero que sí dejareinos claramente mencionados cuáles
son y luego haremos una breve explicación de cada uno:

- _. - .
5:
d+C&;ii*3*:=
,Pr(ñ~+s&erai&en mma~eri~.dC;c~edidar - - -- -;:; _I

--
. - . - 4 - - ^ - -
m Principio "pro hom~ne"
Principio o presunción de inocencia
Excepcionalidad de la prisión preventiva

45 - Para un desarrollo exhaustivo de ello puede verse: SOLIMINE, Marcelo


A., Prznczpzos Generales de las Medidas de Coerczón, La Ley 1998-E, p. 1220,
PIROZZO, Jorge Daniel, Libertad y Priszón Preventiva en el Códzgo Procesal
Penal de la Provincza de Bzienos Aires, DAS Editor, Buenos Aires, 201 8, Capítulo
11, PASTOR, Daniel, El llanzado "znzpacto " de los tratados de del-echos hzmzanos en
el derecho interno con especzal referencza al derecho procesal penal, en Cuadernos
de Doctrina y J~u-isprudenciaPenal, Vol. 5, No Extra 9, 1999, ps. 41/57, SCHIAVO,
Nicolás, Las.lnedzdas de coerczón en el Códzgo Procesal Penal de la Provzncza de
Buenos AZI-es,Editores del Puerto, Buenos Aires, 201 1, entre otros.
Favor libertatis
Subsidiariedad y necesidad de la coerción

Principio de proporcionalidad
Principio de legalidad
Imparcialidad
Deber de fundamentación de la coerción
Provisionalidad
Plazo razonable de duración de la prisión preventiva

Revisión periódica de la necesidad de mantenimiento


Posibilidad del imputado de controlar la coerción
mediante la actividad impugnativa
Reparación

Tratando de ser concretos, pues -como dijimos-, no es la idea


extendemos por demás en teorías o doctrinas, en este libro eminente-
mente práctico, haremos una específica mención conceptual del con-
tenido de cada principio:

a) Principio 'pro honzine"


El principio 'pro homine" debe primar en todo el proceso penal,
más aún en materia de privación preventiva de la libertad, debiendo
en base a ello privilegiarse siempre la interpretación legal que más de-
rechos le acuerde al ser llumano fiente al poder punitivo del Estado 4G.

b) Principio o presunción de inocencia.


Este principio o presunción de inocencia es la piedra angular de
todas las medidas cautelares47. Bovino apunta sobre ello que el 'prin-

4G - Ver sobre ello: PINTO, Mónica, El przncpzo pro honzzne. Crzterzos de


hernzenézitica y pautas para la regulación de los derechos kzinzanos, en Abregú,
Martín (comp.), "La Aplicacióii de los Tratados sobre Derechos Humanos por los
Tribtinales locales", Editores del Puerto, Buenos Aires, 1997, Vol. 1, ps. 1631171.
47 - SCHWVO, Las niedidas de coerción ..., ob. cit., p. 1.
E/ imputado y su defensa 75

cipio de principios" en materia de encarcelamiento preventivo es,


sin duda, el principio de inocencia, también denominado presunción
de inocencia. Este principio fundamental del Estado de derecho es
el punto de partida para analizar todos los problemas y aspectos de
la privación de libertad procesal 48. Normativamente, el principio de
inocencia se encuentra consagrado en el art. 18 de la Constitución
Nacional y en el art. 10 de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires

c) Excepcionalidad de la prisión preventiva.


En función de que las medidas de coerción procesal se imponen
contra sujetos inocentes, es precisamente dicho estado jurídico el que
exige que ellas se apliquen solo en casos extremos, en casos excepcio-
nales. De este modo, la libertad resulta la regla general" *O.

48 - BOVINO, Alberto, Problenzas del derecho procesal penal contemporáneo,


Editores del Puerto, Bs. As. 1998, p 129.
" - En ambas normas iinplícita pero claramente. pues si nadie puede ser
condenado sin jmcio previo, d~irantesu sustanciación estamos frente a un inocente.
Y también en numerosas normas internacionales Así: art. 11.1 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos; art. 14.2 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; art 40.2.b.I. de la Convei~ciónde los Derechos del Niño; art.
XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; art. 8.2
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; numeral 84.2 de las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de Reclusos; n~imeral361 del Conjunto de Principios
para la Protección de Todas las Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención
o Prisión. La CIDH, ha establecido, al decidir en el caso "Maqueda" que: "Este
prznczpzo constrzrye una preszrnczón a favor del aczrsado de zm delato, segzín el czral
éste es considerado znocente rnientras no se haya establecido szr responsabzlidad
penal n~ediantezrna sentenczaJ;~~ne El contenido de la preszrnczón de znocencza
exzge qzre 'la sentencia de condena y, por ende, la aplzcaczón de zrna pena, sólo
pzrede estarfirnc'ada en la certeza del trzbzrnal qzre falla acerca de la existencza de
zriz hecho pzrvlzble atribzlzble al acusado""
5 0 - SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las cazrsales de excmcelaczón y
przszóiz preventzva en el Códzgo Procesal Penal de la Naczón, Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2003, p. 643. En el plano internacioilal la CIDH reiteradamente reconoció
que la prisión preventiva nunca puede ser la regla, así en los párrs. 72 y 84 del
informe 12/96, también en su informe 35/07 y la CorteIDH eii su fallo "Ba~reto
Lezva ", entre otros.
d) Favor libertatzs.
Vinculado a lo anterior, se encuentra la reglafavor libertatis, pues
si la coerción debe ser sieinpre la excepción, con mayor razón en caso
de duda debe estarse a su no imposición y a la consecuente libertad
del imputado. Como afirma Solimine "este postulado es una deriva-
ción del principio de inocencia, y constituye un aspecto más del in
dubio pro reo o favor rei que asegura que el estado de duda llevará
sieinpre a una decisión en favor de la libertad del imputad^"^^.

e) Subsidiariedad y necesidad de la coerción.


'
No basta probar que una determinada medida cautelas resulta idó-
nea para asegurar la realización de la ley sustantiva, sino que ella no
sea sustituible por otro modo de intervención estatal menos intenso,
de menor gravedad para el sometido a proceso. Como dijimos, la idea
es que así coino el derecho penal funciona como la últinza ratio del
ordenainiento jurídico, las medidas de coerción constituyen también
la última herramienta procesal a aplicarse desde la óptica procesal 52.

J ) Principio de proporcionalidad.
La proporcionalidad en materia de medidas de coerción implica
que una persona considerada inocente no debe recibir igual o peor

- SOLIMINE, Tratado ., ob. cit., p 643


5'-Al respecto la CortelDH en "Norín Cat~flzr~zán y otros (Dzrzgentes, Mienzbros
y Actzvista Del Pzieblo Indígena Mapuche) vs Clzile" ha sosteilido: ". 312 De
confor.i~zidadcon lo zndzcado, no es suficiente con que sea legal, adenzás, es
necesario que no sea arbztrarza, lo czial irnplica que la ley y su aplicaczón deben
respetar los requzsztos szguzentes .. c) Necesidad. deben ser necesarzas, es decz~;
es preciso qzie sean absolzitawzente indisperzsables para cor?segtiir el Jin deseado
y qzie no exzsta una nzedida nzenos gravosa con respecto al der.echo zntervenido
entre todas aqziellas qzie cuentan con la nzzsrlza idoneidadpara alcanzar el objetzvo
propuesto. De tal nzanera, aurz cuando se haya deterlnznado el extrenlo ~"elatzvo
a los elenzentos probatorios szficzentes qzie pewlzztan suponer la participaczón en
el zliczto (supra pám 311 b), la privaczón de la libertad debe ser estrictamente
necesaria para asegzilAarque el acusado no znzpedirá dichos fines procesales". Del
misino modo, la ClDH ha señalado en el informe 38/96, que "enti-e varias opciorzes
para alcanzar ese objetzvo debe escogerse aquella qzie resti.znja en nzerzor escala el
derecho protegzdo (párr. 74).
"
E/ imputado y su defensa 77

trato que el condenado por sentencia firme j3. Esto es: no puede ser
más gravosa la medida de coerción (de carácter procesal) que la san-
ción misma que se puede esperar coino eventual resultado del proce-
dimiento (de naturaleza penal). Se trata así, de efectuar un juicio de
proporcionalidad por parte del juez o tribunal juzgador al resolver
una libertad o un encarcelamiento cautelar 54.

g) Principio de legalzdad.
Del mismo modo que en el Derecho Penal existe el principio de
legalidad cuyo máximo postulado es el nz~llz~n crinze nulllum poenas
sine lege, a nivel procesal, específicamente debe regir un principio
similar que en esta materia puede expresarse con el aforismo nula
coactio sine lege, es decir, que para poder imponer cualquier medida
de coerción, ella debe estar autorizada y regulada por una ley pre-
viaj5. Solimine afirma que el principio de legalidad en el campo pro-
cesal exige que las medidas cautelares sean tipificadas expresamente
por una ley previa, resultando sólo retroactiva la nueva ley adjetiva
cuando resulte más benignaj6.

h) Inzparcial idad.
Este principio exige que la medida de coerción sólo pueda ser
dictada por una autoridad judicial ajena a la investigación. Así,
lo establece expresamente la previsión 18.1 del Proyecto de Reglas
Mínimas para la Administración de la Justicia Penal 57.

53 - Verconsiderando 122, Coi-teIDH, fallo "Barreto Lezva"


'"PIROZZO, Jorge Daniel, El error en denegar la lzbertad con sustento en la
exzstencza de rzesgos procesales czlando en el caso concreto pzrede recaer pena en
szrspenso (proporcionalidad vs peligros procesales), en Revista de Derecho Penal
y Criminología, La Ley, Año 7, Nro. 4, Mayo 2017, p 93.
j5 - Sobre ello puede consultarse: BRUZZONE, Gustavo A., La nzrlla coacfzo

szne lege conzo pazlta de trabajo en nzaterza de nzedidas de coerczón en el proceso


penal, en "La justicia penal hoy (de su crisis a la búsqueda de soluciones)", Fabián
Di Plácido, 2000, p 189
j6 SOLIMINE, Tratado .., ob. cit., p. 647.

j7-SOLIMINE, Tratado. ,ob cit., p. 649.


El órgano que deba resolver debe estar establecido por ley pre-
via, y ofrecer las mayores garantías posibles de competencia, impar-
cialidad e independencia

i) Deber de fundamentación de la coerción.


Este postulado impone la necesidad de una justificación lógica,
basada en constancias de la causa y un análisis objetivo de la exis-
tencia de motivos suficientes no sólo para el dictado de una medida
de coerción, sino también para mantenerla. Las medidas de coerción
deben ser dispuestas mediante auto fundado.
Este deber de fundamentación es una exigencia del sistema re-
publicano, siendo una clara exteriorización de la razonabilidad que
debe llevar todo acto de gobierno.
Entonces, cobra aquí relevancia como parte de la razonabilidad
de la imposición o mantenimiento de la medida, la necesaria funda-
inentación del auto que así lo dispone, requisito que comprende dos
aspectos diferentes: 1) la verificaciónprinza facie de la existencia de
un hecho delictivo (materialidad ilícita) y de la participación en él
del imputado (autoría) y 2) la existencia de riesgo procesal (peligro
de fuga y10 entorpecimiento de la investigación). La primera de ellas
tiene que ver con la verosimilitud del derecho y la segunda con el
peligrosismo procesal.

j) Provisionalidad
Solo se puede considerar a la prisión preventiva u a otro medio
de coerción personal como medidas cautelares llamadas a regir sólo
durante el lapso de tiempo estrictamente necesario para garantizar
el fin procesal propuesto (ver CIDH, informe 3 5/07 -considerando
105-). Es decir, no pueden imponerse en forma indefinida, pues al
ser cautelares, son también provisionales.

k) Plazo razonable de duración de la prisión preventiva.


La coerción personal no puede exceder de un término razonable
hasta el dictado de una sentencia, acto procesal que debe estar a salvo
El imputado y su defensa 79

de los riesgos que puedan obstaculizar su dictado o falsear su base


probatoria (riesgos que dieron base a su imposición), para así evitar
que por su excesiva duración se convierta en una medida más grave
que la eventual pena o en una pena propiamente dicha -por sus efec-
tos-, afectando gravemente el derecho de defensa del acusado y el
principio de inocencia establecido a su favor. Se vincula esto con el
derecho de toda persona a ser jz~zgadaen un tiempo razonable o ser
puesta en libertad (art. 7.5, CADH; 9.3, PIDCP)
La máxima expresión de este postulado impone que el encarce-
lamiento preventivo no supere determinado plazo, de modo que una
vez vencido éste se impone el cese de la coerción. Se establece así, un
tope cuantitativo de la medida cautelar.

1) Revisión periódica de la neceszdad de mantenimiento.


El carácter provzszonal que posee toda medida cautelar exige por
ende que la imposición de la misma deba ser revisada en forma perió-
dica a fines de efectuar nuevos análisis vinculados a su necesidad de
mantenimiento. Esto dado que los peligros procesales sobre los cuales
se apoyaba la medida, pueden variar o desaparecer, o bien al variar
el estadio procesal mitigarse con medidas menos graves que resguar-
den de igual modo los fines del proceso. También por nueva prueba
incorporada puede variar la verosimilitud del derecho que existía con
anterioridad.

nz) Posibilidad del imputado de controlar la coerción mediante


la actividad znzpz~gnativa.
El derecho al control de una decisión jurisdiccional es una garan-
tía constitucional, que abarca no sólo a la sentencia definitiva sino
también a todo aiito procesal importante (como por ejemplo lo son sin
lugar a duda aquéllos que resuelven cuestiones atinentes a la libertad
durante el proceso penal). La existencia de los recursos y su regula-
ción a nivel procesal, encuentra su génesis en la necesidad de afianzar
la justicia indicada en el Preámbulo de la Constitución Nacional sirve

58 - CAFFERATANORES, Proceso Penal y Derechos hzmzanos, ob. cit., p. 190.


de sustento a todo el régimen de las impugnaciones59. A ello debemos
sumar que el sistema de la actividad impugnativa también encuentra
respaldo en la garantía del debido proceso y la inviolabilidad de la
defensa en juicio (art. 18 de la Constitución Nacional y art. 15 de la
Constitución de la Provincia de Buenos Aires) 60.

n) Reparación.
No hay dudas que al ser la prisión preventiva la medida que mayor
restricción de derechos conlleva en el marco de un proceso, cuando
las agencias del sistema de administración de justicia se apartan de los
principios que rigen la materia, debe aparecer la idea de "reparación"
para compensar al imputado que sufrió ilegítimamente la privación de
libertad o la iinposición de otras medidas de coerción.
Al respecto, el art. 9.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos establece: "Todapersona que haya sido ilegalnzente dete-
nida o presa tendrá derecho a obtener reparación".
Vayamos ahora sí, a presentaciones vinculadas a libertad durante
el proceso penal, o bien, que impliquen la morigeración o atenuación
de los efectos del encarcelamiento cautelar, para lo cual insistimos
nuevamente, que es vital en la materia la correcta aplicación e inter-
pretación de los postulados previamente aludidos. Veamos:

2.2. Eximición de prisión.


Si la excarcelación es un instituto que tiende a hacer cesar los
efectos de un encarcelamiento, la eximición de prisión es una antici-
pación a una detención aún no dispuesta o bien que no se hizo efec-

59 - Recordemos en este sentido, la estrecha y necesaria relación entre


Constitución Nacioilal y Derecho Procesal. Lo que ha llevado incluso a sostener que
el Derecho Procesal Penal, no es otra cosa que derecho comtitucional reglamentado
o reformulado (MAIER, Julio B. J., Der.echo Procesal Penal, Fundamentos, Editores
del Puerto, Buenos Aires, 1996, t. 1, p. 163). En el plano internacional, recoiloce
expresamente este principio, el numeral 6.3 de las Reglas de Tokio, que dispone: "El
delincuente tendrá derecho a apelar ante una autoridad jzidicial zi otra autoridad
zndependiente y conzpetente en los casos en que se mzponga prisión preventzva".
- PIROZZO, Jorge Daniel, Los rectirsos en el Código Pr.ocesa1 Penal de la
Pcia de Bzienos Azres, Ad-Hoc, Bueilos Aires, 2017, ps. 38/41.
El imputado y su defensa 81

tiva, para evitar que esta se produzca; por lo tanto, no opera sobre
un imputado detenido, sino sobre el imputado en libertad pasible de
ser encarceladoG1.En este sentido, La Rosa indica que: "la exención
de prisión tiene por objeto evitar la priv'ación inútil de la libertad de
una persona que en caso de ser detenida se encuentre en situación
de obtener su excarcelación. Por tal razón, se ha dicho que en este
caso se adelante la libertad provisional evitando la efectivización de
la detención" G7.
Como explica Soliinine en nuestro régimen legal, desde que existe
imputación contra persona determinada, se puede req~~erir en su favor
se le conceda su exención de prisiónG3.
Las normas que regulan la cuestión en los diferentes ordenamien-
tos procesales son similares, razón por la cual los modelos son apli-
cables a los distintos códigos, sólo variará la cita de las normas perti-
nentes (ver art. 316 CPPN y art. 185 CPPBA).
Debemos destacar también que, si bien las cuestiones vinculadas
a la libertad durante el proceso pueden ser planteadas en diversos
momentos del mismo, no siendo una cuestión excluyente de la etapa
de investigación preliminar (aunque sí es más frecuente en ésta), por
cuestiones de metodología se desarrollarán en esta parte de la obra.

SOLICITA EXIMICIÓN DE PRISIÓN.

Sr. Juez:
XXX, por propio derecho, con domicilio real en la Av./calle
..............,Provincia de Buenos Aires, constituyendo domicilio legal en
..............,Junto a mi defensor el/la Dr./Dra. XXX,en la 1.P.P...............
del registro del Juzgado a vuestro cargo, ante V.S. me presento y respe-
tuosamente digo:

G1 -PIROZZO, Lzbertady Pruzón Preventzva .., ob. cit., p. 279.


- L AROSA, Mariano R., Exenczón depruzón y excarcelaczón,Astrea, Buenos
Aires, 2006, p. 395.
G3 - SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las cazlsales de excarcelaczón y
przszón preventiva en el Códzgo Pr.ocesal Penal de la Naczón, Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2003, p. 330.
l. OBJETO DEL PRESENTE.
Que vengo por medio de esta presentación a solicitar se me con-
ceda el beneficio de la exención de prisión bajo las condiciones que
V.S. estime correspondientes, ello con fundamento en lo dispuesto por
normas constitucionales y provinciales (art. 18 CN, arts. 15 y 21 Const.
Prov. Bs. As., y 169, 185 y concs. del código de rito provincial).

a- Procedencia. Calificación legal:


Conforme a los hechos de la causa, la exención de prisión resulta
a todas luces procedente en los términos a las previsiones de los arts.
169 y 185 del CPPBA, teniendo en cuenta la escala penal prevista para
el ilícito, y la posibilidad de que en caso de recaer condena esta sea de
ejecución condicional.
6- Inexistencia en el caso concreto de peligrosismo procesal. Su
prueba en los términos del art. 748 del CPPBA.
Para que se pueda imponer o mantener una medida de coerción o
denegar un beneficio vinculado a la libertad durante el proceso resul-
ta presupuesto indispensable que exista riesgo procesal, entendiendo
como t a l al peligro de fuga o de entorpecimiento u obstrucción de la
investigación.
Estos son los Ilamadosl'criterios procesalistas" de la prisión preven-
tiva, únicos admisibles por la doctrina actual y que se oponen a losl'cri-
terios sustantivistasl', que son aquellos que dan fundamento a la prisión
preventiva como "pena anticipada"^ como "medida de seguridad".
El proyecto de Reglas Mínimas para la Administración de la Justicia
Penal, en el numeral 20, sostiene el fundamento "procesalista", señalan-
do: "Sólo podrá ser decretada en los casos que se compruebe peligro
concreto de fuga del imputado o de destrucción, desaparición o altera-
ción de las pruebas".
En cuanto a la aceptación de estos fundamentos por parte de los
órganos internacionales, ambos motivos han sido admitidos:
Respecto del "riesgo de fuga", la Comisión lnteramericana lo admi-
tió en el informe 12/96, párrafos 84, 86 y 87 y en el informe 2/97, pá-
rrafos 28 y 29; el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en el caso
"Hugo van Alphen vs. Países Bajos" del 23/7/90 y también lo pauta l a
El imputado y su defensa 83

Resolución 17 del Octavo Congreso de Naciones Unidas sobre Preven-


ción del Delito y Tratamiento del Delincuente.
Respecto al riesgo de entorpecimiento, también fue admitido en
estos dos últimos precedentes de ONU y por la Comisión Interameri-
cana en el párr. 84 del informe 12/96 y párrafos 33,34 y 35 del informe
2/97.
En relación al entorpecimiento en las investigaciones, Alberto Bin-
der apunta que "no puede constituir un fundamento genuino para el
encarcelamiento de una persona porque el Estado cuenta con innume-
rables medios para evitar la eventual acción del imputado Además, es
difícil de creer que el imputado pueda producir por sí mismo más daño
a la investigación que el que puede evitar el Estado con todo su aparato
de investigación: la policía, los fiscales, la propia justicia. Concederles
a los órganos de investigación del Estado un poder tan grande, supon-
dría desequilibrar las reglas de igualdad en el proceso.
Además, si el Estado es ineficaz para proteger su propia investi-
gación, esta ineficacia no se puede cargar en la cuenta del imputado,
mucho menos a costa de la privación de su libertad" (BINDER, Alberto,
Introduccrón al Derecho Procesal Penal, Ad-Hoc, p. 199).
Ahora bien, volviendo a l caso de autos cabe destacar en primer tér-
mino que no existe peligrosismo procesal alauno.
Los argumentos para probar la inexistencia de riesgo de fuga o en-
torpecimiento de la investigación son los siguientes:
- Carencia de antecedentes del suscripto.
- La existencia de una residencia fija.

- La posible condena de ejecución condicional a la que pueda re-


sultar condenado eventualmente.
- Jamás ha estado rebelde, ni gozó de libertades provisorias ante-
riores.
En consecuencia, negar la posibilidad a la liberación, no solo iría
contra el mandato legal, sino que demostraría la evidente sin razón que
se derivaría de impedir a quien no fue todavía condenado, el goce de la
innegable atenuación del rigor de su privación de libertad.
En virtud de todo lo expuesto, l a libertad caucionada luce a todas
luces procedente.
Sin perjuicio de ello, a fin de asegurar el comparendo del suscripto
a todos los llamados del Tribunal, no solo se ofrece satisfacer la caución
que sea impuesta (solicitando a prrori una caución juratoria), sino que
además cuenta el Tribunal con la facultad de imponer especiales reglas
de conducta

Para el caso que se fije una caución solicito que la misma no haga
de cumplimiento imposible el beneficio de la libertad, como por ejem-
plo la caución juratoria. Sin perjuicio de la que el Tribunal estime per-
tinente.

IV. INTRODUCE EL CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, arbitrariedad de decisiones, ausencia de funda-
mentación, garantías por las que órgano jurisdiccional debe velar co-
rrectamente), introduzco la reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley
48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y doctrina de la arbitra-
riedad de sentencias.
Ello teniendo en cuenta se estaría conculcando no sólo el derecho
a la libertad, sino también el derecho al debido proceso legal y a la
defensa en juicio, al efectuarse una interpretación contrarra al prrncipio
favor libertatrs (art. 3 O CPPBA)

V. PETITORIO.
Por todo lo expuesto de V.S. solicito que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

2.- Se tengan presente las reservas formuladas.


3.- Se haga lugar a la exención de prisión de XXX bajo caución ju-
ratoria o bien la que el Tribunal estime pertinente (art. 18 CN, arts. 15 y
21 Const. Prov. Bs. As., arts. 3, 148, 169, 185 y concs. del CPPBA).
Proveer de conformidad que;
SERÁJUSTICIA.
El imputadoy su defensa 85

2.3. Excarcelnción.
El instituto de la excarcelación es el que permite al imputado cau-
telarmente privado de su libertad, sea por detención o prisión preven-
tiva, recuperar su libertad ambulatoria bajo determinadas condiciones
y obligaciones que se le impongan al momento de la soltura.
Fue la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación, la que ha
dicho ya hace tieinpo y en forma reiterada, que la "excarcelaciónpro-
cede como garantía constituczonal y no como simple concesión de la
ley de forma" (Fallos 16:88, 54:264, 102:219, 308:1361, 310:1835,
3 12:185, 3 16:1934, entre otros) 64.
Como señala Schiavo su principal función es la de interrumpir la
privación de libertad dispuesta previamente 'j5, precisamente en eso
se diferencia con la eximición de prisión que puede ser planteada por
quien está imputado pero no detenido.
Para una definición concreta del instituto, recordemos que Clariá
Olmedo señalaba que se bata de "un estado de libertad restringida de
que goza el imputado a quien se lo exinze o se lo saca de la cárcel o lu-
gar de detención donde correspondía tenerlo alojado, asumiendo com-
promisos cztyo cztnzplinziento asegura con una caución determinada" 66.
Puede decirse en sentido lato que, la excarcelación es la libertad
provisional que se ordena durante la tramitación del proceso por efec-
to de un auto (o decisión en audiencia oral) que puede ser revocado o
modificado. Este procedimiento se encuentra destinado a interrumpir
la privación de la libertad ainbulatoria en cuanto ejecución de la de-
tención o prisión preventiva 'j7.
Del mismo modo, que lo dijimos para la eximición de prisión, los
modelos son aplicables a los diversos códigos procesales, debiendo
precisarse las normas aplicables a cada ordenamiento, las cuales re-
sultan similares.

"-Sobre el desarrollo jurisprudencia1 de la CSJN en esta materia, puede consd-


tarse el trabajo de PESSOA, Nelson A ,Fzmdanzentos constztz~czonalesde la exen-
Hainmurabi, Buenos Aires, 1992.
ción de priszón y la exca~~celaczón,
65 - SCHIAVO, Las nzedzdas de coerción. ., ob. cit., 219.
66- CLARIÁ OLMEDO, Jorge, Derecho Procesal Penal, actualizado por Carlos
Alberto Chiara Díaz, Rubinzal-Culzom, T 11, p. 466.
6 7 - ~Exenczón ~ ~deprisión
~ ~y excnrcelaczón,
~ , ob. cit., p. 437.
SOLIUTA EXCARCELACIÓN- FUNDAMENTA - SE APLIQUE DOCTRINA
PLENARIA - RESERVA CASO FEDERAL.

Sr. Juez:

cilio constituido en la Av./calle


cilio electrónico: ...............
.
XXX (TO X F0 X ......), abogado defensor de XXX, con domi-
de ....... ............
(Tel.
en el marco de la causa N o
), domi-
..........
..................... ..........
11
S/ .", del registro del Juzgado Federal Nro. ......
de ...............
ante V.S. respetuosamente me presento y digo:

l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente y en atención al tiempo trans-
currido en detención por m i asistidola sin que existan a la fecha ries-
gos procesales, a solicitar a VE. la excarcelación de XXX conforme a
las pautas que serán explicadas, y teniendo en consideración que no
existe en el caso de autos peligro concreto de fuga n i de entorpeci-
miento de la investigación como será demostrado, únicos fundamen-
tos válidos hoy en día para sostener una detención cautelar, confor-
me a la jurisprudencia de la CFCP y CSJN, y doctrina imperante en la
materia.
Todo ello conforme a los arts. 18 CN, 316,319 y SS., CPPN.
Asimismo, no sólo abona la procedencia de este planteo la doc-
trina emanada del Plenario No 13 "Díaz Bessone, Ramón Genaro S/
recurso de inaplicabilidad de ley" de la Cámara de Casación Penal,
resuelto el 3011012008, sino que se solicita la aplicación del mismo al
caso de autos.

11. FUNDAMENTOS.
1) No existe en autos riesao de fuga o entorpecimiento de la in-
vestiaación, ello a partir de los siguientes parámetros, que deberán
ser desvirtuados para resolver lo contrario, toda que esta defensa está
acreditando la inexistencia de dicho riesgo procesal:
- Carencia de antecedentes condenatorias de m i defendidola.
- La existencia de arraigo.
- Nunca estuvo rebelde, ni posee causas en trámite, n i gozó excar-
celaciones previas.
El imputado y su defensa 87

- No hay pauta alguna que permita presumir en autos que entor-


pezca el accionar de la justicia, de hecho V.E toda la prueba ha
sido ya recabada.
2 ) En consecuencia V.E. negarle a m i defendidola XXX la posibilidad
a la liberación, no solo iría contra el mandato legal (art. 319), sino que
demostraría la evidente sin razón que se derivaría de impedir a quien
no fue todavía condenado, el goce de la innegable atenuación del rigor
de su privación de libertad, cuando se trata todavía de u n inocente y
no existe a su respecto ninguna pauta que permita presumir que no se
presentará ante los llamados del Tribunal, única pauta constitucional
para denegar la Iibertad.
3) Debemos señalar también que la Iibertad caucionada es wroce-
dente con sustento en el principio de inocencia v a la regla de Iibertad
durante el proceso, en tanto exiaen que la duda respecto de si corres-
ponde o no aplicar una medida restrictiva de la libertad se resuelva
siempre en favor de su no im~osición. A tal efecto, no importa la eta-
pa procedimental por la que atraviese la causa, pues la duda en la órbi-
ta del favorlibertatis tiene idéntica fuerza a lo largo de todo el proceso:
sea al momento de indagar, de procesar, de elevar a Juicio o de dictar
sentencia. De modo que el favor libertatis, a diferencia del in dubro pro
reo, constituye u n concepto rígido (SOLIMINE, Marcelo, Tratado sobra
las causales de excarcelación.. ., Ad-Hoc, Bs. As., 2003, p. 133).
Todo ello, por aplicación de lo dispuesto en las normas constitucio-
nales del art. 18 de la Constitución Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica,
que dan base a lo estipulado en los arts. 1,2,280, 316 y 319 del CPPN,
de aplicación en la materia y que en definitiva sostienen la presunción
de inocencia.
4) Debemos señalar también que se ha acreditado a lo largo del
presente la inexistencia de peliaros procesales, por lo cual solicitamos
que se aplique la doctrina plenaria emanada del Plenario No 13 de la
CNCP "Díaz Bessone, Ramón Genaro slrecurso de inaplicabilidad
de ley" del 3011012008, en el que se resolvió que: "No basta en materra
de excarcelacrón o eximición de prisrón para su denegación la imposrbili-
dad de futura condena de ejecución condic~onal,o que pudiere correspon-
derle al rmputado una pena privatrva de la libertad superior a ocho años
(arts. 3 16 y 3 77 del C.P.EN.), sino que deben valorarse en forma conjunta
con otros parámetros tales como los establecidos en el art. 379 del orde-
namiento rrtual a los frnes de determrnar la exrstencra de riesgo procesal':
Pareciera que en el caso de autos, el único arsumento para sos-
tener el encierro de XXXX es la pena en expectativa, sin otro pará-
metro de carácter procesal aue avale la detención cautelar, siendo
ello contrario a la doctrina plenaria de la CFCP, la CSJN y los Organismos
Internacionales de Derecho Humanos (Corte IDH y Com. IDH).
Es así que -con notorio acierto- la Cámara Federal de Casación Pe-
nal, al analizar las reglas contenidas en los arts. 316 segundo párrafo e
inc. 1 del art. 317 del C.P.P.N., sostuvo: ':..la ley no puede ser inteligida -a
O

riesgo de incoherencia- como desprendida de la regla básica del art. 280


recordado, ni del principio de inocencia, y del modo de interpretación de
las disposiciones Irmrtativas de la libertad personal a los que subordina las
"restricciones"e1art. 3 19 también precitado Es quesi bren debe recordarse
-como lo hizo la Sala in re "Oviedo, Mario Marcelo S/ rec. de casación: c.
n o 7938, reg. 2430, rta. 76/70/98-, que uno de los motrvos más poderosos
entre los que pueden inducir al imputado a intentar eludir la acción de la
justicia, es la gravedad de la amenaza de privación de libertad que se cier-
ne sobre él, en virtud de la pena conmrnada para el delito que se atrrbuye;
y que la exrstencia de esa grave amenaza hará indispensable el encarce-
lamrento preventivo, porque éste será el único modo de neutralizar el pe-
ligro de aquél que intente burlar los frnes del proceso, estas conclusionesl
que importan presunciones en el sentido de que el beneficiario intentará
sustraerse a la acción de la justicia o entorpecer sus investigaciones, deben
ser razonables v tener sustento bastante, Dues de lo contrario se transfor-
marian en hipótesis irrefreaables -juris et de jure- aún en los casos en que
por sus especiales crrcunstancias sea posible invocar v demostrar que es
posible descartar aquel riesgo procesal sin cuya presencia carece de leaiti-
midad la privación de libertad con fines cautelares'! (C.N.C.P., Sala 1, "Vica-
rio, Antonio Ángel S/ recurso de casación1',rta. 14/04/00).

111. RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, claras garan-
tías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en juicio, debido
proceso) dejo planteada l a reserva de interponer recurso ante la Cáma-
ra Nacional de Casación Penal y de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a
la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que:
E/ imputado y su defensa 89

1.-Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.


2.- Se tengan presente las reservas formuladas.
3.- Haga lugar a la excarcelación de XXX, bajo la caución y las reglas
de conductas que V.E estime más adecuadas (art. 18 CN, arts. 316,317,
31 9, y concs. del CPPN).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.4. Excarcelación en proceso de extradición.


La Ley No 24.767 de Cooperación Internacional en Materia Pe-
nal, establece en su art. l o que la República Argentina prestará a
cualquier Estado que lo requiera la más amplia ayuda relacionada
con la investigación, el juzgamiento y la punición de delitos que
correspondan a la jurisdicción de aquél y que las autoridades que
intervengan actuarán con la mayor diligencia para que la tramitación
se cumpla con una prontitud que no desnaturalice la ayuda. El art.
2" de esa norma, a su vez prevé que, si existiera un tratado entre el
Estado requirente y la República Argentina, sus normas regirán el
trámite de la ayuda, sin perjuicio de lo cual, las normas de la referida
ley servirán para interpretar el texto de los tratados y en todo lo que
no disponga en especial el Tratado, se aplicara la ley en cuestión. En
caso de ausencia de tratado que la prescriba, la ayuda estará subor-
dinada a la existencia u ofrecimiento de reciprocidad (art. 3).
En lo que aquí nos interesa, cabe señalar que, el art. 26 de la Ley
24.767 dispone: "Reczbzdo el pedido de extradiczón el juez librará
orden de detención de la persona requerida, si es que ya no se en-
contrare privada de su libertad.
En el trámite de extradición no son aplicables las lzornzas refe-
rentes a la eximición de prisión o excarcelación, con excepción de
los casos expresamente previstos en esta ley".
Esta n o m a ha sufrido diversos embates de orden constitucional,
en función de que la extradición no dejar de ser un proceso, con lo
cual impedir legalmente el acceso a la libertad d~lranteel curso del
mismo claramente res~~lta inconstitucional (CNCrimyCorr. Fed., Sala
1, causa no 29.770 "Armenacovich", reg. no 506, del 03/07/1998; cau-
sa no 3 1.853 "Lainbert", reg. no 339, del 04/05/2000; causa no 46.787
"Álvarez del Canto", reg. no 232, del 29/03/2012, entre otras).
En consecuencia, sin ahondar demasiado en la cuestión, entende-
inos que sin lugar a dudas en un proceso de extradición (el cual tra-
mita ante la Justicia Federal) puede plantarse la libertad caucionada
baja las reglas pertinentes.
Sin perjuicio de ello, veremos seguidamente un modelo de escri-
to específico para esta situación especial.

SOLICITA EXCARCELACIÓN - PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD


DEL ART. 26 DE LA LEY 24.767 - RESERVA DE CASO FEDERAL.

Sr. Juez Federal:


XXX (ToX FOX ......),abogado defensor de XXX, con domicilio cons-
......, ............
tituido en la Av.1calle ......., de (Tel. ), domicilio electró-
nico:..............,
en el marco de la causa N o...............................
Ir
S/
pedido de extradiciónJr, del registro del Juzgado Criminal y Correccio-
nal Federal Nro. ......, ......., ..............,
Sec de ante V.S. respetuosa-
mente me presento y digo:

l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente a solicitar a V.S. la excarcela-
ción de mi asistido XXX conforme a las pautas que serán explicadas,
y teniendo en consideración que no existe en el caso de autos peligro
concreto de fuga ni de entorpecimiento de la investigación como será
demostrado, únicos fundamentos válidos hoy en día para sostener una
detención cautelar, conforme a la jurisprudencia de la CFCP y CSJN, y
doctrina imperante en la materia.
Todo ello conforme a los arts. 18 CN, 316,319 y SS., CPPN
Se dejará planteada en la especie inconstitucionalidad del art. 26
de la Ley 24.767.
Asimismo, no sólo abona la procedencia de este planteo la doc-
trina emanada del Plenario No 13 "Díaz Bessone, Ramón Genaro S/
recurso de inaplicabilidad de ley" de la Cámara de Casación Penal,
resuelto el 3011 012008, sino que se solicita la aplicación del mismo al
caso de autos.
El imputado y su defensa 91

11. INCONSTlTUClONALlDAD DEL ART. 26 DE LA LEY 24.767.

Toda vez que la Ley 24.767 prevé la imposibilidad de que se con-


ceda la excarcelación en un proceso de extradición como el presente,
solicito a V.S. que conforme a la doctrina y jurisprudencia imperante
en la materia, se declare la inconstitucionalidad del art. 26 de la Ley
24.767, en tanto el mismo colisiona con las normas constitucionales y
convencionales que garantizan el derecho a la libertad durante la sus-
tanciación de un proceso, con lo cual teniendo en cuenta que la extra-
dición no dejar de ser un proceso, no puede impedirse legalmente el
acceso a la libertad durante el curso del mismo. Ello luce absolutamen-
te inconstitucional (CNCrimyCorr. Fed., Sala 1, causa no29.7701'Armena-
covichli reg. no 506, del 03/07/1998, causa no 31.853 "Lambert", reg. no
339, del 04/05/2000; causa no46.787"Álvarez del Canto1reg. no232, del
29/03/2012).
Cabe señalar que, V.S. se encuentra habilitado para decretar la in-
constitucionalidad solicitada en razón del control difuso que rige en
nuestro ordenamiento. Este control judicial difuso, adoptado por nues-
tro país, faculta a todos los magistrados del territorio a ejercer el con-
trol de constitucionalidad, sin hacer diferencias entre jueces nacionales
y provinciales.
Así, lo ha entendido la CSJN al establecer que: "Es regla, tan impe-
ratrva para las provincias como para la Nacrón (art. 5",Constitucrón Na-
cional) que l a facultad de declarar inconstitucionalrdad de las leyes, y de
anular actos en su consecuencra, es potestad exclusrva de los tribunales de
justicia" (Fallos: 149:122; 269:243, consid. 10 y 31 1: 460 -La Ley, 1988-DI
143-, 302:132, entre otros)'!
"El ejercicio de la atribución constitucional que emana del art. 31
de la Constitución Nacional, constituye una cuestión de derecho y no
de hecho, de ahí que la resolución de oficio no quiebra la igualdad de
las partes en el proceso ni afecta la garantía de la defensa en juicio, la
que no puede ser argumentada frente al derecho aplicable para resol-
ver la contienda. Al respecto he sostenido que '...de nada valdría afir-
mar enfáticamente la supremacía constitucional frente a toda norma
inferior, s i luego se la limita al extremo de obligar a los jueces a aplicar
normas repugnantes a la Constitución Nacional, por la sola circunstan-
cia que las partes no advirtieron tal colisión; si el juez debe acatar en
primer lugar la Constitución, así debe ser y en toda circunstancia; si no
se discute que el magistrado está vinculado a los hechos que resultan
afirmados y probados o admitidos en el litigio y no al derecho que in-
voquen las partes, es inexplicable que pueda elegir la norma inferior
que considera adecuada al caso, pero no pueda hacer lo mismo con la
norma máxima (Constitución)a la que las primeras están subordinadas
y deben adecuarse so pena de descalificación" (J.F.S.S. No 8 "Lezcano
María Esther c l Administración Nacional de la Seguridad Social S/ jubi-
lación por invalidez", expte. 26.1 0611998 del 1-VI-2001)."
La Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir de la causa
"Mill de Pereyra, Rita Aurora y otros c l Provincia de Corrientes'; del 27
IX 2001, L.L. 2001-F-891, modificó su posición tradicional, en cuanto
sostenía que "Es indispensable en el derecho públlco argentino que la In-
constitucionalidad de las leyes y de los decretos solo pueda pronunciarse a
pedido de parte, es decir, por aquellos a quienes perjudique ..."("Ganadera
Los Lagos c l La Nación Argentina", Fallos 190.142). Así resulta del voto
de los doctores Belluscio, Fayt, Boggiano y Vázquez, que refiere a la fa-
cultad de los jueces de ejercer el control oficioso de constitucionalidad.
A los cuatro ministros mencionados, se ha de sumar el voto del doctor
López quién -expresamente- haciéndose eco de las distintas interpre-
taciones dadas a su decisión, y con el objeto de determinar que se ha
conformado una nueva mayoría, refiere que su postura lo es en favor
de la declaración de inconstitucionalidad de oficio de manera amplia y
no restringida (cfr. Guillermo López, "El control de constitucionalidad
de oficio'; L.L., T. 2002, ps. 127811287). Aclara que '!..Con respecto a los
fundamentos expresados en mi voto, desarrollé las razones que, a mi
juicio, existían para rechazar el único agravio planteado por la recu-
rrente -violación de la garantía de defensa en juicio- máxime cuando
la declaración de inconstitucionalidad de oficio había sido proclama-
da por el superior tribunal provincial. Por ello ingresé en el examen de
la validez constitucional de la ley 23.928, y necesariamente valoré la
cuestión de su constitucionalidad, introducida de oficio por el tribu-
nal provincial... De esa actitud no debe desprenderse que privilegié la
salvaguarda del derecho de defensa como condición necesaria para el
ejercicio del control de constitucionalidad de oficio ni expuse una doc-
trina consistente en que dicho control solo puede ser ejercido cuando
el derecho de defensa quede preservado. Asimismo no debe colegirse
de ello que, sólo en la medida en que en alguna instancia -aunque sea
extraordinaria- las partes sean escuchadas, una norma puede ser inva-
Iidada de oficio...". Concluye que:"con el dictado de la sentencia comen-
tada puede afirmarse que ha habido un cambio en la jurisprudencia de
la Corte en el sentido de aceptar la declaración de inconstitucionalidad
de oficio, pues ese es el sentido de mi voto -y el que podría adjudicarse
a la opinión por el doctor Bossert- y así se pronunciaron los doctores
Belluscio, Fayt, Boggiano y Vázquez'! ..."
El imputado y su defensa 93

En consecuencia, y por las razones expuestas y por resultar absolu-


tamente contrario a normas constitucionales (art. 18): convencionales
(normas que resguardan la libertad personal de la CADH y PIDCP) y del
resto del ordenamiento jurídico, que una norma prohíba el derecho de
acceder a la Iibertad durante un proceso judicial, debe declararse en
la especie la inconstitucionalidad del art. 26 de la Ley 24.767 en tanto
impide acceder a ese derecho.

111. FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD CAUCIONADA.


Sentado lo expuesto en el punto precedente, y no habiendo dudas
que por más que estemos ante un proceso de extradición y que la Iiber-
tad deviene procedente, debo consignar que:
1) No existe en el caso de autos riesgo de fuga o entorpecimiento
de la investiaación, ello a partir de los siguientes parámetros, que de-
berán ser desvirtuados para resolver lo contrario, toda que esta defensa
está acreditando la inexistencia de dicho riesgo procesal-
- Carencia de antecedentes condenatorios.
- La existencia de arraigo en la calle . . ..
- Nunca estuvo rebelde, ni posee causas en trámite, ni gozó excar-
celaciones previas.
- No hay pauta alguna que permita presumir en autos que entor-
pezca el accionar de la justicia.
- Debe señalarse también que mi asistido padece una patología
congénita, motivo por lo cual se encuentra en constante trata-
miento para controlar su estabilidad. Ciertamente, entende-
mos que esta causal elimina la posibilidad de que XXX, eluda
el accionar de la justicia.
2) En consecuencia V.S. negarle a mi defendido XXX la posibilidad
a la liberación, no solo iría contra el mandato legal (art. 319): sino que
demostraría la evidente sin razón que se derivaría de impedir a quien
no fue todavía condenada, el goce de la innegable atenuación del rigor
de su privación de Iibertad, cuando se trata todavía de un inocente y
no existe a su respecto ninguna pauta que permita presumir que no se
presentará ante los llamados del Tribunal, única pauta constitucional
para denegar la libertad.
3) Debemos señalar también que la libertad caucionada es proce-
dente con sustento en el Drincipio de inocencia v a l a reula de libertad
durante el proceso, en tanto exiuen aue la duda respecto de si corres-
ponde o no aplicar una medida restrictiva d e la libertad s e resuelva
siemvre en favor d e su no imposición. A tal efecto, no importa la eta-
pa procedimental por la que atraviese la causa, pues la duda en la órbi-
ta del favor libertatis tiene idéntica fuerza a lo largo de todo el proceso:
sea al momento de indagar, de procesar, de elevar a Juicio o de dictar
sentencia. De modo que el favor Iibertatis, a diferencia del in dubio pro
reo, constituye un concepto rígido. (SOLIMINE, Marcelo, Tratado sobre
las causales de excarcelacrón.. ., Ad-Hoc, Bs. As., 2003, p. 1 33).
Todo ello, por aplicación de lo dispuesto en las normas constitucio-
nales del art. 18 de la Constitución Nacional y arts 9.3 y 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica,
que dan base a lo estipulado en los arts. 1,2,280, 316 y 319 del CPPN,
de aplicación en la materia y que en definitiva sostienen la presunción
de inocencia.
4) Debemos señalar también que se ha acreditado a lo larao del
presente la inexistencia d e peligros procesales, por lo cual solicita-
mos que se aplique la doctrina plenaria emanada del Plenario NO 13
de la CNCP "Díaz Bessone, Ramón Genaro slrecurso d e inaplicabi-
lidad d e ley" del 30/10/2008, en el que se resolvió que: "No basta en
materia de excarcelación o eximición de prisión para su denegación la
imposibilidad de futura condena de ejecución condicional, o que pudiere
corresponderle al imputado una pena privativa de la libertad superior a
ocho años (arts. 3 76y3 17 del C.P.P.N.), sino que deben valorarse en forma
conjunta con otros parámetros tales como los establecrdos en el art. 3 19
del ordenamiento ritual a los fines de determinar la existencia de riesgo
procesal'!
Si el único araumento en el caso d e autos, para sostener el en-
cierro d e XXX fuera la pena en expectativa, sin otro parámetro d e
carácter procesal que avale la detención cautelar, sería ello total-
mente contrario a la doctrina plenaria de la CFCP, la CSJN y los Organis-
mos Internacionales de Derecho Humanos (CortelDH y CIDH).
Es así que -con notorio acierto- la Cámara Federal de Casación Pe-
nal, al analizar las reglas contenidas en los arts. 31 6 segundo párrafo e
inc. 1 del art. 31 7 del C.P.P.N., sostuvo: ':..la ley no puede ser inteligida -a
O

riesgo de incoherencia- como desprendida de la regla básica del art. 280


recordado, ni del principio de inocencia, y del modo de interpretación de
las disposiciones Irmitativas de la libertad personal a los que subordina las
'trestricciones"el art. 3 79 también precitado. Es que si bien debe recordarse
-como lo hizo la Sala in re "Oviedo, Mano Marcelo S/ rec. de casación: c.
El imputado y su defensa 95

no 7938, reg. 2430, rta. 76/70/98-, que uno de los motivos más poderosos
entre los que pueden inducir al rmputado a intentar eludir la accrón de la
justicia, es la gravedad de la amenaza de privación de libertad que se crer-
ne sobre él, en virtud de la pena conminada para el delito que se atribuye;
y que la existencra de esa grave amenaza hará indispensable el encarce-
lamiento preventivo, porque éste será el único modo de neutralizar el pe-
ligro de aquél que rntente burlar los fines del proceso, estas conclusiones,
que importan presunciones en el sentido de que el beneficrario intentará
sustraerse a la accrón de la justicra o entorpecersus investrgaciones, deben
ser razonables Y tener sustento bastante, pues de lo contrario se transfor-
marían en hipótesis irrefregables -juris et dejure- aún en los casos en que
por sus especiales crrcunstancias sea posible invocar .v demostrar que es
posible descartar aquel riesao procesal sin c u y presencra carece de legiti-
midad la privación de libertad con fines cautelares". (CNCP, Sala 1, "Vicario,
Antonio Ángel S/ recurso de casación1: rta.. 14/04/00).
5) Ante todo lo expuesto, debe analizarse si existen formas menos
gravosas para asegurar la comparecencia de nuestra asistida al proce-
so, y la realidad es que haciendo efectivo el principio de excepciona-
Iidad del encarcelamiento lo cierto es que puede asegurarse dicha
comparecencia y permanencia a derecho de X X por medios menos
lesivos que la detención, como por ejemplo:
- La caución económica que V.S estime.

- Obligaciones de comparecer ante la autoridad que se asigne en


la forma y la periodicidad que V.S. disponga.
- Restricciones o prohibiciones que V.S. estime adecuadas para
asegurar los fines procesales (art. 310 CPPN).

IV. RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, claras garan-
tías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en juicio, debido
proceso) dejo planteada la reserva de interponer recurso ante la Cáma-
ra Nacional de Casación Penal y de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a
la Corte Suprema de Justicia'de la Nación.-

V. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que;
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.
2.- Se disponga en la especie la inconstitucionalidad del art. 26 de
la Ley 24.767.
3.- Haga lugar a la excarcelación de XXX, bajo la caución Y las re-
glas de conductas, obliaaciones V IO
restricciones que V.S. estime más
adecuadas íart. 18 CN, arts. 316.31 7,319, Y concs. del CPPN).
4.- Se tengan presente las reservas formuladas.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

2.5. Arresto domiciliario. Madre con niños menores


de edad.
En el caso de madres con hijos menores de cinco años de edad que
se encuentran en detención preventiva, se puede requerir se otorgue
el arresto doiniciliario en función de los intereses de los menores que
deben ser siempre prioritarios.
La Convención de los Dereclios del Niño establece en su articu-
lo 3 que deberá primar el interés superior del niño en toda decisión.
Así prevé que: "En todas las nzedidas concernientes a los niños que
tomen las znstituciones públzcas o privadas de bienestar soczal, los
tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos,
una consideración primordial a que se atenderá será el interés supe-
rior del niño ".
El Comité de los Derechos del Niño -órgano de aplicación de la
C.D.N.-, entendió que: "El principio exzge la adopción de nzedidas
activas por el gobierno, el parlamento y la judicatura. Todos los ó7.-
ganos o instituciones legislativos, administrativos y judiciales han de
aplicar el principio del interés superior del niño estudiando s istenzá-
ticanzente cómo los derechos y los zntereses del niño se ven afectados
o se verán afectados por las decisiones y las nzedidas que adopten;
por ejenzplo, una ley o una política propuestas o existentes, una nze-
dida administrativa o una decisión de los tribunales, incluyendo las
que no se refieren directamente a los niños pero los afectan indirecta-
mente" (Observación General No 5, Medidas generales de aplicación
de la Convención sobre los Derechos del Niño (arts. 4 y 42 y párrafo
6 del art. 44), adoptada el 3 de octubre de 2003).
E/ imputado y su defensa 97

Cabe destacar que el artículo 32 de la ley Nacional de Ejecución


de la Pena, (N0 24.660), dispone: "... El Juez de ejecuczón, o juez
competente, podrá disponer el cumplimiento de la pena impuesta en
detención domiciliaria ...SA la madre de un niño nzenor de cinco (5)
años o de una persona con dzscapacidad, a su cargo ... ".
A su vez, el art 19 de la Ley de Ejecución Penal Bonaerense (N0
12.256) prevé: "...Podrán solicitar permanecer en detención donzi-
czliaria: ...fl La madre de un niño nzenor de cinco (5) años o de una
persona con discapacidad a su cargo. El pedido lo podrá formular
también un familiar, persona o institución responsable que asuma
su cz~zdado,previo dictámenes que lo fi~ndamenteny justijquen La
decisión será adoptada por el juez competente con la intervención
del Ministerio Público y podrá ser recurrida por apelación ... ".
Desde esta óptica es que toda madre con hijos menores de
edad puede plantear a través de su defensa que se le otorgue este
beneficio.
En el CPPBA, la situación se encuentra específicameiite regulada
como morigeración de la coerción imperativa para el juez, dado que
el art. 163 dispone: "En los nzisnzos casos del articulo 159, el órga-
nojurisdiccional interviniente, aún de ojcio, rnorigerará los efectos
del medio coercitivo decretado en la medida que cumplimente el
aseguramiento perseguido " 'j8, por ello, veremos escritos separados
donde se analiza la morigeración del encierro cautelar en la forma
que lo prevé el ordenamiento procesal de la provincia de Buenos
Aires, siendo el modelo que ahora presentamos aplicable al proceso
nacional.

'j8 -El remarcado nos pertenece. Recordemos que el art. 159 CPPBA dispone:

"Czrando se tratare cle in7pzrtc~closnzaj~orescle setenta (70) años, o que paclecieien


zrna enfernzeclclcl inczrrable en período ternzznal, o ctrando se trc~tctrecle tn?nltljer en
estado de grnvzdez o con lziJos ntenores de ci12c0 (5) nños y szempre que el peligro
de jiga o de entorpeciniiento probatorzo puclzera ~*azonablen~ente evrtcrrse por
uplrcacrón de otrcl medida menos gravoscr para el znzpirtado, o cle alguna técnzca
o szstelna electr'ónico o colnl~zrtanzacloqzre perinzta controlar no se excednri los
lífnites a~~puestos a la libertad locon7otrva, el jtrez de garmitíc~sm~oiiclrátales
alternatzi)as en Izlgar de la priszón, szl~etaa las circunstc~nczasdel caso, pztdzendo
establecer lcrs coiidrcio~zesqire estznle necesarias"
SE DISPONGA ARRESTO DOMICILIARIO. FUNDAMENTA.
ACOMPANA PRUEBAS. INTERÉSSUPERIOR DEL NINO. CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa/lPP
No .......... .......
caratulada '!................S/ ", manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico: ..............,
a V.S. me presento y
respetuosamente digo,

l. OBJETO.
En virtud de lo previsto por los arts. 11, 32, y 33 de la-Ley Nacional
de Ejecución Penal (Ley 24.660), la jurisprudencia del Superior, como
así también en normas del Derecho Internacional, y en base a las consi-
deraciones de hecho y de derecho que seguidamente expondré solicito
se conceda a mi asistida el beneficio del "arresto domiciliarior; te-
niendo en cuenta que es madre de tres hilos menores de edad (uno
de 12, uno de 5 y otro de 3)que necesitan atención, Y que el padre
de los niños está ausente v se desconoce su ~aradero.

II. FUNDAMENTO.
u.- La aplicación de la normas de la Ley de Ejecución a los proce-
sados.
El artículo 11 de la ley 24.660 dispone que: "Esta ley, con excepción
de lo establecrdo en el artículo 7, es aplicable a los procesados a condición
de que sus normas no contradiaan elprincipro de inocencia v resulten más
favorables Y útiles para resguardar su personalidad. Las cuestrones que
pudreran suscitarse serán resueltas por el juez competente,"
Jurisprudencialmente, la Sala VI de la Cámara Nacional en lo Crimi-
nal y Correccional, sostuvo en la causa No 6545,"Lovecchio", del 10/4/97
resolvió: "Si bren el art. 33, ley 24.660 se refiere a quien cumple condena,
resulta equitativo que se aplique también a los procesados puesto que,
respecto de estos últimos, rige el principio de 'presunción de inocencra:
Tal extensión aparece reafirmada por el art. 1 1 de la norma crtada'! En
igual sentido la Sala 1 de la Cámara Federal de San Martín, en la causa
1284/85,"Jorge Rafael Videla", del 16/6/98 ("EDr: del 3/6/99).
También la Sala I de la Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires,
en la causa 1026/00, "Riveros Esparza" del 21112/00, indicó que: "Son
El imputado y su defensa 99

irrelevantes a los fines del cumplimiento de la prisión preventiva bajo la


modalidad de arresto domiciliario la gravedad del delrto imputado, el rol
que desempeñó en la organización investigada y la carencia de domicilio
fijo en el país':
b.- La jurisprudencia del Superior en la materia.
Precisamente la Sala 1 de la Cámara del Fuero (la misma que inter-
viene en autos), recientemente ha concedido este beneficio a una per-
sona en razón de ser madre de tres hijos menores de edad.
De esta manera con fecha 2 de junio de 2014 se resolvió que:
Considerando: l. Llegan las presentes actuaciones a consideración de
este Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto por el Dr. Fliess
Maurer, defensor de M.H.V.P., contra la resolucrón de la Sra. juez de grado
que dispuso no hacer lugar a la solicitud de arresto domiciliario efectuada
por el letrado en beneficio de la nombrada.
En el decisorro impugnado el juzgador ponderó, entre otros factores
negativos para acceder a lo peticionado, que los nrños se encuentran en
buenas condrcrones, con sus requerrmientos y demandas diarias cumpli-
das. Estimó que el rnstrtuto que regula el arresto domiciliario no es de aplr-
cación automática sr no que se debe evaluarse según las condrcrones de
cada caso.
11. Delimitada la controversia, debe destacarse que en autos que se en-
cuentra acreditado que la imputada resulta ser madre de tres niños meno-
res: 1S.K de 3 años de edad, M S V. de 5 años y R.M.V. de 10 años.
Por otro lado también se ha constatado que los pequeños se encuen-
tran actualmente alojados con la pareja M.C. -conf. fs. 29/31- y SI bien
todos ellos, se encuentran en buenas condrciones, los hermanos han sido
enviados allíluego de una estadía en el Hogar ..., dado que no contaban
con un famrliar que los pueda tener a cargo, ello en parte, debido a que el
padre de los nrños también se encuentra detenrdo, sin que ninguno de los
nombrados pudiesen ocuparse de los menores.
Esta srtuación, evaluada en su conjunto, permite tener por acreditada
la excepción que se encuentra contemplada puntualmente en el art 32,
rnc Y" de la ley 24.660 [s/ley 26.472) como justificante de la aplicación de
la detención domiciliaria.
Frente a este panorama, conviene recordar que la Convención de los
Derechos del Niño establece en su artículo 3 que deberá primar el interés
superior del niño en toda decisión que una institución pública o tribunal
dejustrcia adopte. Esto obliga a prestar especral atención a las consecuen-
cias que la medida de cautela ordenada por la Juez a quo pueda generar
en los huos menores de la acusada.
Evidentemente, en el escenarro descripto, el encierro en una unrdad
penitenciaria de la implicada recrente el normal desenvolvrmrento de la
relación familiar con afectacrón al derecho de los niños, srtuacrón que se
contrapone con el marco normativo conformado por los drstrntos rnstru-
mentos rnternacionales aplicables a la materia (dentro de los cuales se
destaca la mencionada Convencrón) e incluso, ya en el ámbito Interno, con
la ley 26.06 1, que reconoce el derecho de los menores a la preservacrón de
sus relacrones familiares y a crecery desarrollarse en su familia de origen
(ver c. no4 736 1 "L.R.; Reg. n 7 632 del 28/72/2007; c. n 4 1536 "Ch.; Reg no
136 del 2 7/02/2008, entre otras).
La protección del núcleo elemental para el desarrollo de los menores
involucrados fuerza entonces a encontrar una solución que prrorrce su rn-
terés al tiempo de procurar, en la medrda de lo posrble, no frustrar el éxrto
de la investrgación (ver C.N.C.P., Sala IV, 'Y., A.T. s/recurso de casacrón; rta.
29/08/2006).
En consecuencra, esta Sala consrdera que la modalidad de ejecucrón
del encierro a través de una detencrón domrcilrarra se presenta en el caso
como la mejor alternativa para proteger el irremplazable vínculo famrlrar
madre-huo, permitiendo alcanzar los objetrvos señalados en los párrafos
precedentes.
Por todo ello, el Tribunal resuelve: Revocar la resolucrón puesta en crr-
sis y hacer lugar a la prisrón domrcrlrarra solicrtada en favor de M.H.V.P. -
Jorge L. Ballestero. - Eduardo G. Farah".
Así, no podemos dejar de tener en cuenta que la prisión preven-
tiva siempre debe ser la excepción y no la regla, razón por la cual
en un caso como el de autos, la prisión domiciliaria se impone por
dos motivos: l o ) a efectos de resguardar el interés superior de los ni-
ños, 20), teniendo en cuenta el carácter subsidiario de la prisión pre-
ventiva.
Sobre el particular, la Comisión lnteramericana de Derechos Huma-
nos ha señalado en el párrafo 74 del informe 38/96, que "entre varias
opciones para alcanzar ese objetivo debe escogerse aquella que res-
trinja en menor escala el derecho protegido'! Afirman la vigencia de
este principio de subsidiariedad, el numeral 6.1 de las Reglas Mínimas
sobre Medidas No Privativas de la Libertad, así como el art. 37.b) de la
Convención de los Derechos del Niño, los numerales 13.1 y 13.2 de las
El imputado y su defensa 101

Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de la


Justicia de Menores, el numeral 17 de las Reglas de las Naciones Unidas
para la Protección de los Menores Privados de Libertad y el numeral
20.1 del Proyecto de Principios Mínimos para la Administración de Jus-
ticia PenaLTambién la Resolución 17, dictada en el Octavo Congreso de
las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del De-
lincuente, que en su párrafo 2d0, apartado e), establece: "De ser posi-
ble, se evitará la prisión preventiva recurriendo a medidas sustitutorias
como la libertad bajo fianza o la caución personal".
c.- El lugar de la detención domiciliaria.
Cabe destacar que el lugar donde cumplirá la detención domicilia-
ria XXX es el domicilio de la calle ............,Ciudad de Buenos Aires, lu-
gar en el cual vivía con sus hijos antes de mi detención. Dicho domicilio
es de su propiedad y cumple con todas las condiciones necesarias para
que V.S. pueda ejercer control sobre su persona (línea telefónica, sec-
cional policial cercana), como así también para que mis hijos menores
puedan habitar allí. Siendo que la madre de mi asistida podrá vivir allí
con, siendo la tercera responsable que podrá encargarse de todas las
cuestiones domésticas que requieran salir del domicilio.
En este sentido se ha dicho que, ". .. Lo decisivo es el domicilio que, a
los fines de la detención domiciliaria se hubiese fijado (art. 34), para que allí
la supervisrón pueda hacerse efectrva" (La Rosa, Mariano R., "La detencrón
domrcrlrarra como sustituto de la prrsrón preventrva", La Ley, 10/09/01, p.
3); quedando la medida cautelar circunscripta a la observancia de per-
manecer en un determinado sitio y al cuidado de una persona, quien es
la que formalmente efectúa la petición y asume la responsabilidad de
la guarda, siendo que en estas circunstancias, la ley presume que con
esta doble sujeción al lugar y al individuo responsable, la medida coer-
citiva cumple con sus finalidades" (La Rosa, La detencrón domicrlrarra...,
cit., p. 3).
d.- El trámite del arresto domiciliario. La persona que estará al
cuidado de mi defendido.
Aunque la ley no lo mencione, el pedido de arresto domiciliario lo
puede efectuar el propio imputado, dado que es éste el principal sujeto
con derecho a ello. Así, señala Edwards la detención domiciliaria "será
a pedido del propio interesado (aunque la norma no lo mencione), de
un familiar, persona o institución responsable, los que deberán asumir
el cuidado del mismot'(Edwards, Carlos, Régrmen de ejecución de la pena
privatrva de la Irbertad Ley 24.660, Bs. As., Ed. Astrea, 1997, p. 73).
Por otro lado, hago saber a VS. que, dado que l a ley prevé que una
persona estará al cuidado del detenido en arresto domiciliario, como
he adelantado en el punto que precede ésta será la madre de mi defen-
dida la Sra.: .....................titular de DNI........

111. PETITORIO.
En virtud de todo lo expuesto solicito:
a- Que se disponga el arresto domiciliario de mi asistida XXX.
b- Se requieran los informes que VS. estime pertinentes para acre-
ditar los extremos aquí invocados (domicilio, persona a cargo).
c.- Se tenga presente la reserva del caso federal.
Provea V.S. de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.6. Libertad por falta de mérito.


La libertad por falta de mérito procede cuando en el caso no se
encuentran elementos suficientes para mantener el encierro cautelar
desde lo probatorio (verosimilitud del derecho), pero no existe tain-
poco la convicción para cerrar el proceso definitivamente, con lo cual
corresponde continuar la instrucción o investigación preparatoria pero
otorgando la libertad a quien estuviera cautelarmente detenido.
Se trata de otro modo en el cual el imputado puede recuperar la li-
bertad en el proceso, y que puede ser planteado por la defensa cuando
el mérito que existió en su momento para ordenar la coerción desapa-
rezca o pierda verosimilitud.
La cuestión se encuentra regulada por el art. 320 CPPBA que
dispone: "Antes de dictarse el auto de prisión preventiva, el Juez
puede decretar la libertad del procesado sin oír al Ministerio Públi-
co Fiscal ni cunzplir otra fornzalidad, sienzpre que no hallare nzérito
para que continúe la detención y así lo nzanifestare fundadamente
en su resolución.
Si ordenare nuevaizzente la detención, el Juez deberá observar
los rdequisitosprevistos para el dictado de la prisión preventiva".
E/ imputado y su defensa 103

Asimismo, lo prevé el art. 309 del CPPN al establecer: "Cz~ando,


en el términojjado por el artículo 306, el juez estinzare que no hay
nzérito para ordenar el procesamiento ni tampoco para sobreseer,
dictarci un auto que así lo declare, sin perjzlicio de proseguzr la
znvestigación, y dzspondrá la libertad de los detenidos que hubiere,
prevza constitución de domicilio ".
Se presenta ante la ausencia de mérito para mantener la situación
de detención, pues recordemos que el mérito para la coerción debe
ser inayor al inérito que existe para el avance del proceso. Puntual-
mente, explica Bertolino que: "la falta de inérito consiste en una
resolución inicial sobre la iinputación que se inclina por una con-
clusión no afirmativa de su existencia o inexistencia (cfr. ~ ' Á l b o r a ,
Códzgo .... p. 383). La voz 'mérito' se ha entendido como que 'no
hay fundamentos por no haber elementos de convicción suficientes'
(Núñez, Código. ., p. 276)"69.
Se trata, en definitiva, de diferenciar si existe prueba para que
la causa continúe (que es una cosa), y otra distinta, que es si exis-
te mérito para mantener la detención del imputado. En tal sentido
Solimine explica: "...el plexo probatorio de cargo puede aparecer
con entidad como para procesar (no alcanzando la duda exzstente
para tomar operativo el principio in dz~bzopro reo), pero insz8cien-
te para disponer el encarcelanziento preventzvo (permitiendo que
actzie el favor lzbertatis '7 )O0.

SE DISPONGA LIBERTAD POR FALTA DE MERITO. FUNDAMENTA.


CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, abogado defensor de XXX. manteniendo el domicilio consti-
tuido en ..................en la IPP Nro...................
del reg. de la UFI Nro.
.......y del Juzg. de Gtías. Nro .. ...., Depto. Judicial de .....................
ante V.S. me presento y respetuosamente, digo:

69 - BERTOLINO, Pedro J., Códzgo Procesal Penal de la Pvovzncia de Bzrenos


Aires, 7a. ed., Depalma, Buenos Aires, 2001, p. 383.
70-SOLIMINE,Tratado . ., ob cit., p. 134
l. OBJETO DEL PRESENTE.
Por medio del presente, vengo de conformidad con lo dispuesto
por los arts. 3 y 320 del digesto procesal penal de la provincia de Bue-
nos Aires (CPPBA), a solicitar se disponaa la libertad por falta de mérito
respecto de mi defendido XXX, dado que no existe mérito para que
continúe su estado de detención.

11. FUNDAMENTO.
7. El hecho aue se investiaa:
Se investiga en autos el hecho acaecido el día .., a las ... hs., en la
finca sita en la calle ......... de la localidad de ..., PBA, oportunidad en
la cual a l menos una persona mediante el empleo de una arma blan-
ca provocó heridas múltiples a XXX, que finalmente le ocasionaran la
muerte.
2. La ausencia de prueba incriminatoria respecto de mi asistido
aue permita susfentar su detención:
No existe en toda la causa una sola prueba que permita inferir que
m estuvo en el lugar del hecho.
Todos los testigos son contestes en que mi asistido estuvo en el Bar
denominado xxx de la localidad de xxx. Este hecho también es recono-
cido por el propio X X X . dado que es cierto que estuvo en ese bar con la
víctima, de quien era amigo desde chicos. Este hecho es cierto.
Lo que no ha acaecido en la realidad es que haya sido el autor
del homicidio, dado que se fue del Bar luego de que lo hizo la
víctima, yéndose de ahí directamente hacia su domicilio, en la cual se
encontraba una Srta. de nombre xxx, quien falleciera años atrás conse-
cuencia de una enfermedad terminal.
Las personas que estaban con =en el bar y que también se unie-
ron a xxx y la víctima para jugar al pool, es verdad que se fueron en un
rodado. Pero mi asistido se retiró del lugar en su rodado, directo hacia
su domicilio, donde lo esperaba la nombrada xxx.
...
Los dichos del testigo xxx (fs. y ...) de ninguna manera pueden
ser tomados como prueba incriminante en contra de mi asistido dado
que sólo puede dar fe de la reunión en el bar, ya que no presenció otro
suceso, más que lo acaecido en dicho lugar, no sabiendo que pasó des-
pués.
El imputado y su defensa 105

Si bien es cierto, que y la víctima pueden haber tenido alguna


diferencia, eso no involucra a nuestro defendido con el hecho, pues
como surge de la causa, ambos eran amigos desde chicos, y los proble-
mas que tuvieron eran los típicos de una relación de amistad, como por
ej. pelearse por una chica, en un boliche -hecho que habría ocurrido
años antes del homicidio-.
Pero de hecho, lo cierto es que la víctima era más amigo de XXX
que del testigo xxx, claro que esto, este último no lo manifestó en sus
testimonios, razón por la cual tal vez sea él quien tenga algo para ocul-
tar, dado que fue éste quien estuvo por última vez con la víctima, y sin
embargo fue descartado como autor del hecho, sin razón alguna.
Si hay algún indicio concreto en toda esta causa, es que el último
que estuvo con la víctima fue el referido testiao.

Y cabe destacar que, s i bien era amigo de l a víctima, con quien


no tenía precisamente una buena relación era con el testigo xxx, y no
con la víctima, como pareciera que aquél hizo creer en sus testimonios.
Por otro lado, el dueño del bar xxx (fs. ...)y el empleado del mismo
xxx (fs. ...)también sólo pudieron deponer en relación a lo acontecido
en el bar, pero no fueron testigos presenciales del suceso ilícito que
pretende imputarse a U.
Finalmente, la testigo de identidad reservada sólo señaló (a fs. ...)
que el día del hecho escuchó a alguien que llamaba, y golpeaban la
puerta, escuchando"si no te hice nada", viendo luego un rodado oscuro
tripulado por cinco personas, observando a uno de ellos que estaba de
espalda, a quien describió.
¿Esto es suficiente para sostener que es autor del hecho? La
respuesta es NO.
Asimismo, esta testigo señaló que la víctima le dijo que la persona
que la habría atacado quiso robarle, lo que hace que sea totalmente
absurdo e inverosímil culpar a XXX de ello, cuando ambos eran amigos
y habían estado tomando cerveza y jugando al pool la noche previa.
V.S. la imputación contra XXX no tiene sustento para que éste per-
manezca detenido o se dicte su prisión preventiva, con lo cual sin per-
juicio de que se pueda seauir investiaando, la solución aue se impone
respecto de mi asistido no es otra que la libertad por falta de mérito,
pues caso contrario se estaría encarcelando a alguien cuando no existe
en su contra elementos de convicción suficientes como lo exige la ley
ritual, encontrándonos en elsupuesto del art. 320 CPPBA.
3. La versión excul~atoriade XXX:

En líneas generales =señaló que conocía a la víctima desde hace


varios años, desde chicos, eran conocidos del barrio.
Manifestó que la noche anterior al día que la víctima falleciera es-
tuvo justamente con él en un bar de la localidad de xxx, tomaron algu-
nas cervezas, y en un momento la víctima- le pidió que lo acompañe a
comprar cocaína, con lo cual lo acompañó hasta un barrio, donde com-
pró droga y luego volvieron al bar, siendo que él consumió y XXX no.
Depuso que estuvieron jugando al pool, y luego xxx se fue con
otras personas entre ellos el testigo; ya se retiró sólo en su auto,
yendo a su casa a dormir, donde lo esperaba una chica de nombre"xxxl;
quien padecía de cáncer y a quien XXX ayudaba con su enfermedad,
llevándola al médico y otras cosas.
Al otro día, XXX se enteró que esa mañana habían matado a "XXX".
Fue terminante mi defendido en que no fue la persona que lo mató, de
hecho eran muy amigos, y= no tenía ninguna razón para hacer eso,
siendo que a veces discutían por cosas comunes de la vida como cual-
quier otro amigo, pero nada fuera de lo normal.
XXX era una persona muy conflictiva y peleadora y tenía muchos
enemigos.
Lo cierto es que no tuvo nada que ver con la muerte de la víctima
en autos, de la cual se enteró el mismo día del hecho por la tarde, por
comentarios de otros vecinos.
Respecto a su estado de prófugo, explicó concretamente en su de-
claración a tenor del art. 308 CPPBA las razones que lo llevaron a ella.
4. La falta de convicción suficiente para adoptar un temoeramen-
to incriminante:
Para dictar una medida de coerción personal o bien para mantener
una detención debe existir prueba suficiente que permita sustentarla.
Esto no sucede en el caso de autos, pues no hay prueba que rnvolucre a
con el hecho, razón por la cual corresponde su libertad por falta de
mérito, sin perjuicio de que continúe la pesquisa.
Así, el Tribunal de Casación ha dicho que: "En el sistema procesal
provincial, la falta de mérito -art. 320 del ritual- no supone necesaria-
mente un desprocesamrento, dado que no se encuentra relacionado con
el mérito de la rmputación en si, sino con l a suficiencia o insuficien-
cia de elementos a los efectos de dictar una medida de coerción1'.
El imputado y su defensa 107

(TCPBA, Causa No 20226 RSD-1049-8 "1, C. S / Recurso de casación", del


10/6/2008).
Conforme tiene dicho la Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos "el derecho a la presunción de inocencia es un elemento esencral para
la real~zac~ón efectlva del derecho a la defensa y acompaña al acusado
durante toda la tramrtacrón del proceso hasta que una sentencra conde-
natoria que determine su culpabrl~dadquede frrme. Este derecho rmplica
que el acusado no debe demostrar que no ha cometrdo el delrto que se le
atribuye, ya que el onus probandr corresponde a qurén acusaJ:(CortelDH,
Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Sentencia de 2 de julio de 2004, párra-
f o 154).
Puntualmente, explica Bertolino sobre la libertad por falta de méri-
t o que: "la falta de mérlto consrste en una resolucrón inrcial sobre la rmpu-
tación que se rnclrna por una conclus~ónno afrrmatrva de su exrstencia o
inexrstencia (cfr. D 'Albora, Códrgo.. ., p. 383). La voz 'mérrto'se ha entendi-
do como que 'no hay fundamentos por no haber elementos de conviccrón
suficientes'(NuñezJ Códrgo..., p. 276)" (BERTOLINO,Pedro J., Código Pro-
cesal Penal de la Pcra. de 6s. As., 7a. ed., Depalma, 2003, p. 383)
Es decir, hay que diferenciar si existe prueba para que la causa con-
tinúe (que es una cosa), y otra distinta, es si existe mérito para man-
tener la detención del indagado, en tal sentido Solimine explica q;e:
'(. . el plexo probatorro de cargo puede aparecer con entrdad como para
procesar (no alcanzando la duda existente para tomar operativo el prrn-
cipro in dubio pro reo), pero rnsuficiente para drsponer el encarcelamiento
preventrvo (permrtiendo que actúe el favor libertatis") (SOLIMINE, Marce-
lo A., Tratado sobre las causales de excarcelacrón y prisión preventiva ...,
Ad-Hoc, Bs.As., 2003, p. 134).
También ha dicho el Tribunal de Casación bonaerense que: ". .. la
formación de convicción por meras induccrones o in ferencras puede apa-
rejar grave pelrgro para la lrbertad del rndividuo, habrda cuenta la posible
rrrupcrón de un subjetrvrsmo explicable aunque no aceptable, desde anti-
guo se han enuncrado principios racionales reguladores de su empleo, sin-
tetrzados en los requerrmientos (o atrrbutos) de gravedad, pluralidad, con-
cordanc~a y precrsrón, presentes en la letra del Códrgo de Jofré.. . Aplrcables
al caso en vrrtud de lo preceptuado en la ley n024.967 de consolidación del
Derecho argentino, a su luz resulta para mi evrdente que la conclusión del
órgano jurisdrccronal de grado, que fundamentó la subsuncrón en el homr-
cldio "criminls causae" en dos ~ndicrosque no conducen ~nequívocamente
al resultado legal plasmado en el fallo, contiene una falla orrginarra, dado
que las presunciones carecen de gravedad y precrs~ón'~ (TCPBA,Sal a 1, sen-
tencia del 2811 112002 en causa 2631: González, Maximiliano Agustín S/
Recuro de Casación -Reg. 705812002-).
En tal sentido, la detención de no encuentra sustento en los
elementos probatorios obrantes en la causa.
5.- Conclusión: "ante l a ausencia de pruebas concretas se impone
l a libertad por falta de mérito respecto de XXX":
Ante la falta de pruebas concretas que involucren a con el
hecho, se impone su libertad por falta de mérito, como consecuencia
del juego armónico del principio de inocencia y de la regla de favor
libertatis (según la cual en caso de duda debe estarse a la Iibertad del
imputado conforme art. 3O del CPPBA).
De esta manera como explica Vázquez Rossi I:..esto significa que
en la duda deberá estarse a la procedencia de la citación o de la exención
de prisión, y cuando el imputado esté privado de la Iibertad, a la excar-
celación o a los supuestos de libertad por falta de mérito o a l a ce-
sación de prisión, porque toda medida de coacción personal debe
justificarse por su funcionalidad, cesando cuando no haya motivos
para su mantenimiento" (Vázquez Rossi, Jorge, Derecho Procesal Penal,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1995,Tomo 1, p. 281).
Y el favor libertatis debe entenderse como el principio en virtud
dkl cual todos los instrumentos procesales deben tender a la rápida
restitución de la Iibertad personal al imputado que está privado de
ella, cuando vengan a faltar las condiciones que legitimen el estado
de privación de libertad, como ser pruebas incriminantes solidas a su
respecto.
Por ello, en el caso de autos resulta de aplicación el art. 320 del
CPPBA, debiendo disponerse la Iibertad por falta de mérito de m,
ante la ausencia de elementos de prueba que otorguen verosimilitud
del derecho a su estado de detención.
Ello teniendo en cuenta que la verosimilitud del derecho (también
llamada requisito fumus boni iuris o apariencia de derecho) es un ele-
mento que debe estar presente inexorablemente para mantener a una
persona encarcelada, y en el caso de autos no hay prueba de cargo
suficiente para mantener a en detención; ya que los elementos de
prueba reunidos no son suficientes para tener por acreditada la parti-
cipación del indagado en el hecho. (cfr. SOLIMINE, Tratado..., ob. cit.,
p. 129).
El imputado y su defensa 109

111. INTRODUCCIÓN AL CASO FEDERAL.

En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-


lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo planteado la reserva de interponer recurso
ante el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires (art. 41 7
CPPBA) y de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
Ello teniendo en cuenta que en caso de no hacerse lugar a la liber-
tad por falta de mérito de XXX,se estaría conculcando no sólo su dere-
cho a la libertad, sino también el derecho al debido proceso legal y a la
defensa en juicio, al efectuarse una interpretación contraria al principio
favor libertatis (art. 3 O CPPBA).

IV. PETITORIO.
Por lo precedentemente expuesto solicito a V.S
1) Se disponga la libertad por falta de mérito respecto de mi asisti-
do XXX. en los términos de los arts. 3 y 320 del CPPBA.
2 ) Se tenga presente la introducción al caso federal (art. 14 Ley48).

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

2.7. Cese de la prisión preventiva.


El cese de la prisión preventiva procede en cualquier etapa del
proceso ante la desaparición de una o más condiciones, que existie-
ron al momento de dictar la medida de coerción.
Es decir, luego de dictada alguna medida cautelar personal, pue-
den desaparecer los argumentos que le dieron sustento en su opor-
tunidad, pues las mismas -como vimos- tienen un carácter provi-
sional, y por ello, subsisten mientras se mantengan en el tiempo las
circunstancias que determinaron su imposición.
El cainbio en estas condiciones por lo general se debe puntual-
inente a dos circunstancias relevantes:
1) La desaparición de los riesgos procesales previamente acre-
ditados y,
2) La variación del marco probatorio que aportó en su moinento
a la inedida verosimilitud 71.

SE DISPONGA CESE DE LA PRISIÓN PREVENTIVA. INCORPORACIÓN


DE PRUEBA DESINCRIMINANTE. REEVALUACIÓNDEL MÉRITO
DE LA PRUEBA. FUNDAMENTA. CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio cons-
tituido en autos, en la IPP Nro. ........... del reg. de la UFI ........... Y
del Juzgado de Garantías Nro. .......... del Departamento Judicial de
...........ante V.S. me presento y respetuosamente digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, vengo de conformidad con lo dispuesto
por los arts. 3, 147 y cc del digesto procesal penal de la provincia de
Buenos Aires, a solicitar el cese de la prisión preventiva dispuesta res-
pecto de mi defendido XXX, en razón de una reevaluación del mérito
de la prueba, conforme se desarrollará.

II. FUNDAMENTO.
l . La imputación a mi defendido:
Se le imputa a mi asistido XXX el hecho que a continuación se des-
cribe: "el día. ..., a las.... horas, en el domicil~ode la calle .........de esta Pro-
vincia, le propino golpes en diversas partes del cuerpo a XXX con claras
intenciones de dar muerte a la nombrada, lo que le ocas~onoheridas de tal
entidadque pusieron en riesgo su vida(. ..)"(así lo describió la Sra. Agente
Fiscal al momento de recibir declaración a tenor del art. 308 CPPBA -ver
fs. ....-).
2. Las nuevas pruebas desincriminantes incorporadas con poste-
rioridad al dictado de la prisión preventiva:
Previo a adentrarme en los fundamentos del pedido de cese de la
medida de coerción que recae sobre mi asistido, habré de hacer un pa-

71 .PIROZZO, Libertad y prisión prevei7tiva .... ob. cit., ps 323 y SS.


El imputado y su defensa 11 1

réntesis. Conforme lo he sostenido en la audiencia a tenor del art. 168


bis CPPBA, argumentar la denegatoria a la Iibertad de mi asistido por
existir prueba pendiente de producción, no aparece como la solución
más respetuosa del principio de inocencia como garantía de todo im-
putado.
Dicho esto y sin perjuicio de entender a esta discusión como una
inversión de la carga de la prueba, desarrollaré los motivos por los cua-
les debe hacerse lugar al cese de la medida de coerción en los términos
del art. 147 del CPPBA.
En primer lugar, se ha expuesto en la audiencia en los términos del
art. 168 bis CPPBA, que una de las razones para no hacer lugar al pedido
de Iibertad solicitado por esta defensa, se veía reflejado en la necesidad
de conocer los resultados de la prueba que a esa fecha, se encontraba
pendiente. Precisamente, se ha hecho referencia al levantamiento de
muestras para realizar una pericia de cotejo de ADN. En dicha audien-
cia -incluso- la Sra. Fiscal planteo una hipótesis liberatoria en caso que
dicha prueba resultare negativa. El resultado del cotejo fue finalmente
neuativo.
Cada prueba producida -incluso las novedosas producidas luego
del dictado de la medida de coerción- aleja aún más a la hipótesis de
la Sra. Fiscal de la realidad de los sucesos, tal es así, que no hay una sola
prueba que sitúe al Sr. XXX en la escena de los hechos.
Recapitulando los planteos efectuados a lo largo de este proceso
podemos puntualizar los siguientes sucesos:
1) La víctima en ninguna ocasión señaló al Sr. como el autor
material del hecho investigado.
2) Las cámaras solicitadas no lo sitúan en el lugar de los hechos.

3) Los informes de las compañías telefónicas hacen lo propio, esto


es, tampoco lo sitúan en la escena de los hechos; ya que no se pudo
informar sobre las celdas que se habría activado el celular de mi defen-
dido.
4) El Sr. refirió no haber estado en el lugar conforme surge de
los mensajes de texto valorados de modo parcial y fragmentado.
5) La prueba "pendiente" (sustento en la mantención cautelar de
la detención) consistente en el cotejo de ADN sencillamente no ha
arrojado datos que vinculen al Sr. mcon la víctima ni con el lugar
del hecho.
6) Los últimos testigos que han declarado, lo han situado en lugares
lejanos al lugar donde habrían acaecido los sucesos y en los horarios
respectivos.
3.- Reevaluación del mérito probatorio. Cese del encarcelamien-
to. Principio favor libertatis:
La incorporación de las nuevas probanzas mencionadas preceden-
temente, merecen que V.S. reevalúe el mérito de la prueba, pues es cla-
ro que ha desaparecido el requisito fumus bonls ~ u n scomo requisito
que daba sustento a una medida de coerción de tal magnitud.
De otro modo ¿Cómo podría V.S. sostener la certeza sobre el grado
de probabilidad sobre la ocurrencia de la materialidad y la autoría?Ver-
daderamente, jexiste V.S. caudal de prueba en el marco de la presente
pesquisa para imponer una medida de injerencia sobre los derechos
individuales de semejante magnitud?
Es claro que ambas preguntas deben ser contestadas de forma ne-
gativa sencillamente porque no solo no hay certeza sino porque -con-
forme el caudal probatorio- no existen ni siquiera indicios de causali-
dad entre la materialidad del hecho y la hipotética autoría sostenida
por la Sra. Fiscal.
Señor Juez, recordando que la imposición de una medida coercitiva
debiera caracterizarse por la ultima ratio, no es mi asistido quien deba
seguir esperando en una institución penitenciaria las infructuosas me-
didas de prueba para verificar su inocencia, máxime cuando no existen
peligros procesales (pero no es esta la discusión que se pretende me-
diante el presente)
Quiero decir, si el Sr. Fiscal entiende que debe seguir investigando
para dar efectivamente con el autor de los hechos, con los parámetros
de objetividad pregonados por Ley Orgánica del Ministerio Publico
Fiscal de la Pcia. de Buenos Aires, esta defensa lo entiende absoluta-
mente razonable, siempre que el Sr. XXX pueda transitar el proceso
en libertad, ya que para lo que no hay prueba es para su detención
cautelar, debiendo jugar ahora sí ya sin duda alguna el principio favor
libertatis.
Dicho de otro modo, mi asistido no puede esperar -detenido- el
fracaso de todas las medidas del MPF para dar con su autoría, más aun
teniendo en cuenta que de todas las ya producidas, no hay una sola
que incrimine -y por tanto, otorgue verosimilitud a la detención- a mi
defendido m.
El imputado y su defensa 113

Puntualizando. Las nuevas pruebas aportadas, esto es, el cotejo de


ADN sin resultados incriminantes y los dichos de los testigos que lo
sitúan lejos de la escena de los hechos, en los horarios en que habrían
tenido lugar, resultan ser determinantes al momento de evaluar el mé-
rito de la prueba que ha sustentado la detención.
Para finalizar, quiero resaltar tres cuestiones básicas y determinan-
tes para la concesión de lo que aquí se solicita; 1) la nueva prueba in-
corporada desvirtúa completamente la responsabilidad penal del Sr.
respecto de los hechos atribuidos, lo cual 2) conlleva a u n reeva-
luación del mérito de la prueba, por concluirse que 3) no hay elementos
que brinden certezas para la detención cautelar de m i asistido, menos
aún después de la prueba producida luego del dictado de la medida de
coerción
Jurisprudencialmente, conforme tiene dicho la Corte Interamerica-
na de Derechos Humanos "el derecho a la presuncrón de inocencia es un
elemento esencial para l a realizacrón efectrva del derecho a l a defensa y
acompaña a l acusado durante toda l a tramrtacrón del proceso hasta que
una sentencra condenatorra que determine su culpabrlrdad quede firme.
Este derecho rmplrca que el acusado no debe demostrar que no ha cometr-
do el delito que se le atrrbuye, ya que el onus probandi corresponde a qurén
acusa". (CORTE IDH, Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rrca, Sentencia de 2 de
julio de 2004, párrafo 154).
Es decir, hay que diferenciar si existe prueba para que la causa con-
tinúe (que es una cosa), yotra distinta, es si existe mérito para mantener
la detención cautelar, en tal sentido Solimine explica que: "... el plexo
probatorio de cargo puede aparecer con entidad como para procesar
(no alcanzando la duda existente para tomar operativo el principio i n
dubio pro reo), pero insuficiente para disponer el encarcelamiento pre-
ventivo (permitiendo que actúe el favor lrbertatrs") (SOLIMINE, Marcelo
A., Tratado sobre las causales de excarcelac~óny prrsrón preventrva.. ., Ad-
Hoc, Bs. As., 2003, p. 134).
También ha dicho el Tribunal de Casación bonaerense que: o.. l a
formacrón de conv~ccrónpor meras rnduccrones o rnferencraspuede apa-
rejar grave peligro para l a libertad del rndrvrduo, habida cuenta la posible
irrupción de un subjetivismo explicable aunque no aceptable, desde antr-
guo se han enunciado prrncrpios racionales reguladores de su empleo, sin-
tetrzados en los requerrmientos (o atrrbutos) de gravedad, pluralidad, con-
cordancra yprecrsrón, presentes en la letra del Código de Jofré.. . Aplicables
a l caso en vrrtud de lo preceptuado en la ley nO24.967de consol~dacróndel
Derecho argentrno, a su luz resulta para m i evidente que la conclusrón del
órganojurrsdiccronal de grado, que fundamentó la subsunción en el homr-
crdio "crrmrnrs causae" en dos indrcros que no conducen rnequívocamente
al resultado legal plasmado en el fallo, contiene una falla originaria, dado
que las presunciones carecen de gravedadyprecisrón'! (TCPBA, Sala 1, sen-
tencia del 2811 112002, en causa 2631, "González, Maximiliano Agustín
S I de Casación1; reg. 705812002).
Recuro
Ante la falta de pruebas concretas que sostengan la autoría de mi
defendido en el hecho y a la luz de estos nuevos elementos probatorios
claros y contundentes, se impone el cese de la medida de coerción per-
sonal, como consecuencia del jueao armónico del principio de inocen-
cia v de la regla de favor lrbertatis (según la cual en caso de duda debe
estarse a la libertad del imputado conforme art. 30 del CPPBA1.
Y el favor lrbertatis debe entenderse como el principio en virtud del
cual todos los instrumentos procesales deben tender a la rápida res-
titución de la libertad personal al imputado que está privado de ella,
cuando vengan a faltar las condiciones que legitimen el estado de pri-
vación de libertad, como ser pruebas incriminantes sólidas a su respec-
to o aparición de pruebas que lo desincriminan.
Recordemos de igual modo que, las medidas cautelares tienen un
carácter provisional: subsisten mientras duren las circunstancias que
las determinaron.
Y una de las condiciones que ha desaparecido es del art. 146 inc.
1O "apariencia de responsabilidad del titular del derecho a afectar: Como
señala lrisarri "el nuevo párr. 2O (del art. 147) se refiere a este supuesto
donde dicha reevaluación (del mérito probatorio) apareja la inexisten-
cia de condición de procedencia de la medida cautelar dispuesta, o sea
en los casos en donde no surge acreditada la aparente responsabilidad
del titular del derecho a afectar (art. 146 inc. lo, CPPBA)" (IRRISARRI,
Carlos Alberto, Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires, Astrea,
Buenos Aires, T. 1, p. 286).
Por su parte Schiavo, en modo concluyente afirma quencuando se
habla de la desaparición del requisito fumus bonus iurrs, contenido en
los arts. 146 inc. 1,151 y 157 incs. 1 y 3 CPPBA, no importa afirmar que el
imputado ha acreditado su ajenidad a los eventos, o que el hecho no ha
existido, puesto que si, por fuera de toda duda, en la etapa instructiva
se hubiera alcanzado ese grado de convicción no estaríamos hablan-
do de un cese de la coerción en los términos del art. 147 CPPBA, sino
de la libertad del imputado por sobreseimiento .... Por el contrario, el
término desaparición se vincula a las condiciones bajo las cuales indi-
El imputado y su defensa 115

ciariamente se afirmó la certeza requerida por la medida coercitiva im-


puesta, de allí que la incorporación de prueba que acreciente la duda,
en tanto ella avanza, restringe el campo de certeza" (SCHIAVO, Nicolás,
Las medidas de coerción en el Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos
Aires, Ed. Del Puerto, Buenos Aires, ps. 365166).
Recordemos que V.S. al disponer la medida cautelar, habló de prue-
ba indiciaria, y precisamente, conforme lo explica la cita que antecede,
y que nos permite sustentar el pedido de cese de la prisión preventiva,
lo que ha desaparecido a la luz de la nueva prueba incorporada es jus-
tamente esas condiciones indiciarias, los cuales han sido refutados con
pruebas concretas y contundentes que nos llevan al convencimiento
absoluto de que el día del hecho m no estuvo en el lugar de los he-
chos. Sostener lo contrario a esta altura, es decidir en forma contraria a
las constancias de la propia causa, y anteponer meros indicios frente a
pruebas concretas y desvinculantes.
Esto es lo que ha sucedido en autos V.S. las contundentes conclu-
siones de la nueva prueba producida (ADN negativo, informes de cel-
das de telefonía celular que no han aportado datos, ausencia de cáma-
ras que puedan determinar que haya estado en el lugar como lo
afirma el Fiscal, testigos que explicaron todo lo que hizo el nombrado
ese día desde la mañana hasta la noche) hace que deba reevaluarse
todo el mérito de la prueba, y ordenar el cese de la medida de coerción,
sin perjuicio de continuar la pesquisa.

III. INTRODUCCIÓN AL CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo planteado la reserva de ocurrir por la vía
del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ello teniendo en cuenta que en caso de no hacerse cesar la medida
de coerción, se estaría conculcando no sólo el derecho a la libertad,
sino también el derecho al debido proceso legal y a la defensa en jui-
cio, al efectuarse una interpretación contraria a l principio favor Iiberta-
tis (art. 3O CPPBA).

IV. PETITORIO.
Por lo precedentemente expuesto solicito a V.S.:
1) Se disponga el cese de la prisión preventiva decretada con fecha
xxx respecto de mi asistido X X X , en los términos de los arts. 3 y 147 y
concs. del CPPBA., conforme los argumentos aquí reseñados.
2) Se tenga presente la introducción al caso federal (art. 14 Ley 48).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.8. Cese de la prisión preventiva por vencimiento de plazo


razonable.
Un supuesto diverso al visto anteriormente, se da cuando se soli-
cita el cese de la prisión preventiva, pero con motivo del vencimiento
del plazo razonable de encarcelamiento sin que si hubiera arribado a
una sentencia finne.
Esta situación se vincula al derecho a ser juzgado en un plazo ra-
zonable, circunstancia que ante una persona privada de la libertad en
forma cautelar cobra mayor relevancia.
El art. 7.5 de la CADH dispone que "todapersona detenzda o rete-
nida debe ser llevada, sin denzora, ante unjuez u otrofunczonario au-
torizado por la ley para ejercerfunciones judiciales y tendrá derecho
a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad,
sin perjuicio de que continzie el proceso. Su libertadpodrá estar con-
dicionada a garantías que aseguren su conzparecencza en el juicio ".
Del mismo modo existen muchas otras normas internacionales que
aluden al derecho a ser juzgado en plazo razonable: art. 9.3 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; art. XXV de la Declara-
ción Americana de los Derechos y Deberes del Hoinbre; y el numeral
38 del Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Perso-
nas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Prisión.
La duración de la prisión preventiva, dio lugar a nutrida j~~rispru-
dencia internacional. Así, el en el caso "Bayarri vs. Argentina" la
CorteIDH estableció que el art. 7.5 del CADH impone límites tempo-
rales a la duración de la prisión preventiva, y, en consecuencia, a las
facultades del Estado para proteger los fines del proceso mediante este
tipo de medida cautelar. Cuando el plazo de la prisión preventiva so-
brepasa lo razonable, el Estado podrá limitar la libertad del imputado
E/ imputado y su defensa 117

con otras medidas menos lesivas que aseguren su comparecencia al


juicio, distintas a la privación de su libertad mediante encarcelamien-
to. Este derecho impone, a su vez, una obligación judicial de trami-
tar con mayor diligencia y prontitud aquellos procesos penales en los
cuales el imputado se encuentre privado de su libertad.
A nivel procesal, el art. 141 del CPPBA dispone que ' S i el impu-
tado estuviese privado de su libertad, serán fatales los términos que
se establezcan para conzpletar la investigación preparatoria y la dzl-
ración total del proceso, el cual no podrá durar más de dos (2) años.
En un caso de suma complejidad, deberá estarse al plazo razonable
del articulo 2"de este Código, sujeto a la apreciación judicial". A su
vez, en consonancia con los instrumentos internacionales, el art. 2 del
CPPBA dice que "toda persona sometzda a proceso tendrá derecho
a ser juzgada en un tiempo razonable y sin dilaciones indebidas El
retardo en dictar sentencia o las dilaciones indebidas, cuando sean
reiteradas, constituyen falta grave".
En el CPPN no hay una norma específica sobre el plazo de du-
ración de la prisión preventiva, debiendo hacerse una interpretación
armónica para encontrar alguna respuesta entre el art. 207 que regula
los plazos de la instrucción y la ley 24.390 que regula los plazos la
prisión preventiva 72.
Asimismo, el nuevo CPPF prevé en su art. 18 que: "Toda persona
tzene derecho a una decisión judicial definitiva en tiempo razonable,
conforme los plazos establecidos en este Código. El retardo en dictar
resolz~cioneso las dilaciones indebidas, si fi~eranreiteradas, consti-
tuirán falta grave y causal de nzal desempeño de los nzagistrados".
Mientras que con mayor especificidad el art. 224 dispuso límites a la
prisión preventiva, señalando: "La prisión preventiva cesará: a. Si el
inzputado hubiere cumplido en prisión preventiva la pena solicitada
por el representante del Ministerio Pzíblico Fiscal; b. Si el imputado
hubiere agotado en prisión preventiva un tiempo igual al de la pena
inzpuesta por la sentencia no firme; c. Si el zmputado hubiere perma-
necido en prisión preventiva un tiempo que, de haber exzstzdo conde-

e ver: BRUZZONE, Gustavo, Los mecanzsnzospara el control de


7 2 - S ~ b rello
la prórroga de lapruzón preventzva, "Suplemento de Jurisprudencia Penal de La
Ley", del 19/2/99, p 10
na, le habría permitido solicitar la libertad condicional o la libertad
asistida".
El tema debe ser analizado ta~nbiéndesde la óptica de la citada
Ley 24.390 (y sus modificaciones), sobre plazos de la prisión preven-
tiva. Sobre este tema resulta de consulta indispensable la obra de Mar-
celo Solimine: Linzitación tenzporal al encarcelamiento preventivo y
su cónzputo a losfines del art. 24 del Código Penal, Depalma, 1996 73.

LIBERTAD POR VENCIMIENTO DEL PLAZO RAZONABLE


DEL ENCARCELAMIENTO PREVENTIVO. CASO FEDERAL.

Sr. Juez:

....... .......
XXX, abogadola defensorla d e XXX, en el marco de la causa No

tías No
............ ........
I!................. S/ del reg. del Juzgado de Garan-
del Depto. Judicial d e .............manteniendo el domicilio
constituido en autos, ante V.S. respetuosamente digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por el presente vengo en tiempo yforma d e ley a solicitar el cese de
la prisión preventiva que padece mi defendidoIaXXX, y su consecuente
excarcelación, todo ello en base a las consideraciones d e hecho y dere-
cho que serán desarrolladas.

II. FUNDAMENTO.
a) Tiempo de detención v situación de XXX:
Mi defendido XXX lleva en prisión preventiva más de dos años sin
que exista a su respecto sentencia, ni siquiera sin que exista fecha de
juicio oral fijada.
De este modo su situación debe ser analizada y así es como lo re-
querimos a V.S. a la luz de las normas del Derecho Internacional d e los
Derechos Humanos, del derecho Constitucional y del derecho procesal
penal.

73 - Y la actualización posterior que realizó sobre el tema en su Datado sobres


las causales de Excarcelaczón y Prisión Preventzva en el Códzgo Procesal Penal
de la Naczón, Ad-hoc, Buenos Aires, 2003.
El imputado y su defensa 119

b ) El ulazo razonable de encarcelamiento seaún l a Convención


Americana de Derechos Humanos:
Este planteo encuentra sustento entonces en primer término en la
norma del art. 7 punto 5 de la Convención Americana de Derechos Hu-
manos en tanto establece que "Toda persona detenrda o retenida debe
ser llevada, sin demora ante un juez u otro funcionarro autornado por l a
ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada en
un plazo razonable o ser puesta en libertad sin perjuicio de que con-
tinúe el proceso. Su lrbertad podrá estar condrcionada a garantías que
aseguren su comparecencia en ellurcro".
A nivel del Derecho Internacional ha sido la Corte lnteramericana
de Derechos Humanos en opinión consultiva del 28 de Agosto de 2002
"Instituto de menores v. Paraguay" (referente a la situación de los me-
nores detenidos en condiciones agravantes en Paraguay) quien mani-
festó que "la prisión preventiva es l a medrda más severa que se le puede
aplrcar a l rmputado de un delito, motrvo por el cual deber tener carácter
excepcional, en vrrtud de que se encuentra lrmitada por el derecho a la
presuncrón de rnocencia, as; como por los princrpios de necesidad y pro-
porcronalrdad, indispensables en una socredad democrátrca" y consideró
que "...la prrsrón preventiva debe ceñrrse estrictamente a lo dispuesto en
el art. 7-5 de la Convención Americana, en el sentrdo de que no puede du-
rar más allá de un plazo razonable, n i más allá de lapersistencra de la cau-
sal que se invocó paralustrficarla. No cumplrr con estos reqursitos equrvale
a antrcipar una pena sin sentencra, lo cual contradice prrncrpros generales
del derecho unrversalmente reconocrdos".
Asimismo, entendió que era necesario conocer las particularidades
de la aplicación de la prisión preventiva en cada caso concreto para
poder determinar si se habían cumplido los extremos señalados por el
art. 7 de la Convención.
C ) La incoruoración al derecho constitucional de l a CADH Y l a
realamentación del plazo de l a prisión preventiva por l a Ley 24.390
fmod. por Ley 25.4301:
V.S. esta normativa internacional -Convención Americana de Dere-
chos Humanos- ha sido incorporada con rango constitucional a partir
de la reforma de 1994 en el art. 75 inc. 22. A raíz de esa incorporación
(aún cuando el país ya había ratificado el Pacto de San José a través
de la ley 23.054/83), l a aludida normativa adquirió carácter operativo
con todas sus implicancias en lo que concierne también al plazo de
razonabilidad de l a prisión preventiva.
Como consecuencia de la integración al ordenamiento argentino del
Pacto de San José de Costa Rica, se sancionó la ley 24.390 reglamentaria
del mencionado art. 7 punto 5 de la Convención Americana (hoy modifi-
cada por la ley 25.430) estableciendo los plazos de la prisión preventiva.
Fue así es que el legislador argentino entendió que la razonabilidad
del plazo de prisión preventiva debía traducirse en dos años. Se ha di-
cho que la garantía expuesta en el art. 7-5 de la CADH, intenta delinear
la superación de la dolorosa realidad latinoamericana, consistente en
que la crisis de su sistema penal y la ausencia de controles eficaces y ga-
rantistas han hecho que las ya conocidasl~demorasjudiciaies", se hayan
convertido en una modalidad de injusticia virtual y constante. De allí
que resulta de toda necesidad que el derecho interno de cada uno de
nuestros países en el sub continente establezca con claridad "qué cosa
es" un plazo razonable'!
De esta manera el art. 2" de la ley24.390 (modificada por Ley 25.430)
prevé que la prrsrón preventiva no podrá ser superror a dos años, sin que
se haya drctado sentencra. No obstante, cuando la cantidad de los delrtos
atribuidos el procesado o la evrdente complejidad de la causa hayan im-
pedrdo el drctado de la misma en el plazo indicado, éste podrá prorrogarse
por un año más, por resolución fundada, que deberá comunicarse de in-
mediato al tribunal superior que correspondiere, para su debido contralor.
Asimismo, el art. 9 (según ley No 25.430) dispone que: "Cuando un
procesado permanecrere dos años prrvado de su libertad, s/n que se haya
dictado sentencia a su respecto, el tribunal rntervrnrente trene la oblrga-
crón de informar en el plazo perentorro de 48 horas al Consejo de la Magrs-
tratura los srgurentes datos:
- Número de causa, carátula, fecha de iniciación, tribunal de radi-
cación, fiscales intervinientes, y todo otro dato que se considere
de interés;
- Objeto de la investigación;
- Identificación del o de los procesados;
- Fecha de la detención;
- Estado de la causa;
- Razones por las cuales no se llegó a dictar sentencia.

Cuando un procesado sobre el que se hubrere rnformado en vrrtud de


lo drspuestopor este artrculo cesara de cumplrrprisión preventrva, el trrbu-
nal deberá confeccionar de inmediato un formularro para informar de ello
y de los motrvos de su liberación, al Consejo de la Magistratura".
El imputado y su defensa 121

V.S. no ha cumplido ni siquiera con lo dispuesto por esta última


norma.
d) Improcedencia de l a prórroaa de l a prisión preventiva en el
caso concreto de XXX:
Más allá de que la prórroga prevista por el mencionado art 2" de la
ley 24.390 (modificada por Ley 25.430) no ha sido requerida, cabe seña-
lar que de pretenderse la misma resulta absolutamente improcedente
en el caso de autos.
Esto debido a que la prórroga debe fundarse según la propia letra
de la ley en:
- la cantidad de los delitos atribuidos el procesado.
- que la evrdente complejidad de la causa hayan impedido el dictado
de la misma en el plazo rndicado.
Ahora bien, la cantidad de delitos atribuidos al procesado no es una
pauta que entre en juego en el caso particular de XXX ya que la impu-
tación es concreta y se trata de un solo hecho de ...............No se trata
de una causa con multiplicidad de hechos con dificultad probatoria.
Tampoco puede utilizarse el argumento de la complejidad de la
causa, pues lo cierto, es que no estamos ante una causa de prueba com-
pleja, de hecho toda la actividad probatoria ha concluido hace ya varios
meses, no existen medidas pendientes de investigación, todos los tes-
tigos han declarado en sede prevencional y de la UFI interviniente hace
más de un ano. En consecuencia, no se trata de una causa donde haya
una complejidad evidente.
Como señala Solimine "es la dificultad para el esclarecrmrento de la
verdad -como consecuencia de la complejidad de los hechos pesquisa-
dos- lo que dará sostén legal a la prórroga" (SOLIMINE, Marcelo, Lrmr-
tacrón temporal al encarcelamrento preventivo, Depalma, Bs. As., 7996,
p. 72).
De esta manera, entendemos que cualquier argumento para pre-
tender prolongar el encierro cautelar de XXXsería absolutamente arbi-
trario e inmotivado, dado que hay pautas de las que prevé el art. 2 de
la Ley 24.390 que permitan sustentar la prórroga del encarcelamiento
preventivo.
e ) Cese de la prisión preventiva - Libertad por excarcelación al
haberse excedido el plazo razonable del encarcelamiento preventivo:
Como dijimos nuestro asistido ha superado en prisión preventiva
los dos años, sin que se haya realizado la audiencia de debate, ni que
se haya prorrogado la medida cautelar que lo mantiene privado de su
libertad, más allá de que -como indicamos- tampoco se dan el caso las
circunstancias excepcionales y especiales que exigen los preceptos que
permiten la prórroga del encarcelamiento cautelar.
En consecuencia V.S. corresponde disponer la inmediata libertad
de XXXen virtud de lo normado por el art. 169 (según Ley 14128) del
CPPBA en tanto prevé que: "Podrá ser excarcelado por algunas de las
caucrones previstas en este capítulo, todo detenrdo cuando: 7 7.- El Juez
o Trrbunal consrderase que la prisión preventiva excede el plazo razona-
ble a que se refiere el artículo 7 O rnciso 5 de la Convención Amerrcana de
Derechos Humanos en los términos de su vigencia, tenrendo en cuenta la
gravedad del delrto, la pena probable y la complelidad del proceso':
Debe además tenerse en cuenta que el instituto de la excarcelación
no resulta un beneficio concedido graciosamente por el legislador o el
juez, sino que se trata de un verdadero derecho derivado del estado
de inocencia, y en este caso puntual de autos, fundado también en el
derecho constitucional al plazo razonable del encierro cautelar.
De esta manera la idea fuerza que se deriva tanto de los Pactos In-
ternacionales, como de la Constitución Nacional y las leyes que regulan
el plazo de la medida cautelar en cuestión, es que la prisión preventiva
debe cesar cuando se ha excedido el plazo razonable de su duración,
debiendo continuar el imputado sometido a proceso pero en libertad.
El Tribunal de Casación provincial se ocupó de la cuestión en un
fallo plenario donde fijó como doctrina que no puede establecerse un
plazo determinado de duración de la prisión preventiva para todos los
casos, sino que ello dependerá de la apreciación que el Juez haga de
las circunstancias del caso, teniendo en cuenta lo previsto por los arts.
2 y 141 del CPPBA.
En dicho plenario el citado Tribunal sostuvo que "no es posrble fgar
judicialmente en abstracto un término para el plazo máximo razonable de
duración de la prrsrón preventiva, srendo de rncumbencra de los jueces su
determinacrón en cada caso partrcular, correspondiendo tener en cuenta,
a tales efectos, que cuando no medie complejidad en las causas, la prisión
preventrva no puede durar más de dos años hasta la sentencia no firme del
juicio oral, sin computarse en dicho término el trempo insumrdo por el di-
Irgencramiento de prueba fuera de lalurisdicción, los rncidentes, los recur-
sos, o mientras el Trrbunal no esté integrado. Y que, cuando se verrfrquen
E¡ imputado y su defensa 123

supuestos de suma complejrdad del proceso derrvados de la pluralrdad de


rmputados, las crrcunstancras del hecho y el concurso de delitos se deberá
estar a las previsrones del 'plazo razonable'puntualizado en el artículo 2"
del Códrgo Procesal Penal, sujeto a la aprecracrón ludrcial en cada caso.
Dicho plazo razonable será el criterio para establecer l a legitimidad del
encarcelamrento en su extensión temporal en la etapa recursrva, tomán-
dose en cuenta las recomendacrones de los Organrsmos Internacionales
referrdas a: l a complejrdad del caso; la actrvidad procesal de las partes;
la conducta de las autorrdades judicrales en cuanto hayan rmplrcado di-
lacrones indebrdas y l a proporcionalrdad con l a pena" (TCPBA, en pleno,
expediente no 5627 caratulado "Fiscales ante el Tribunal de Casación
solicitan convocatoria a Acuerdo Plenario'; del 3011 112006).
Ha sido la Corte lnteramericana de Derechos Humanos la que en
el caso "Bayarri vs. Argentina" señaló con precisión que el art. 7.5 del
CADH impone limites temporales a la duración de la prisión preventiva,
y, en consecuencia, a las facultades del Estado para proteger los fines
del proceso mediante este tipo de medida cautelar Cuando el plazo de
la prisión preventiva sobrepasa lo razonable, el Estado podrá limitar la
Iibertad del imputado con otras medidas menos lesivas que aseguren
su comparecencia al juicio, distintas a la privación de su libertad me-
diante encarcelamiento. Este derecho impone, a su vez, una obligación
judicial de tramitar con mayor diligencia y prontitud aquellos procesos
penales en los cuales el imputado se encuentre privado de su Iibertad.
Conforme a ello, es que teniendo en cuenta al excesivo plazo del
encarcelamiento que sufre m i asistidoXXXsin que se haya dictado sen-
tencia, es que su detención deviene arbitraria convirtiéndose en ver-
dadero adelanto de pena, por lo que no habiéndose oportunamente
solicitado su prórroga, ni existiendo motivos que justifiquen la dilación
de la misma, solicito se dicte el cese de la prisión preventiva disponién-
dose la inmediata Iibertad de XXX, por haber devenido la misma ar-
bitraria, irrazonable, violatoria de la garantía de juzgamiento en plazo
razonable excesiva a la luz de lo dispuesto por el art. 7.5 de la CADH,
art. 2 de la Ley 24.390 (mod. por Ley 25.430) y art. 169 inc. 11 del CPPBA.

III. RESERVA D E L C A S O FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la Iibertad, defensa en
juicio, debido proceso, plazo razonable de juzgamiento, y plazo razona-
ble del encierro cautelar), dejamos planteada la reserva de ocurrir por
la vía del art. 14 ley 48 y doctrina de la arbitrariedad de sentencias a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicitamos que:
1.- Se tenga por presentado en legal término y forma el presente
planteo de libertad.
2. En su oportunidad se haga lugar al mismo, ordenándose la liber-
tad de mi asistido XXX, bajo la caución y reglas de conducta, restriccio-
nes u obligaciones que V.S. estime más adecuadas.
3.- Se tenga presente la reserva del caso federal.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

2.9. Traslado de unidad carcelaria. Derecho a las visitas.


Seguridad.
El imputado por derecho propio o por intermedio de su defensor
puede solicitar el traslado de la unidad penitenciaria en la cual se en-
cuentra alojado.
El pedido puede obedecer a razones diversas, siendo las más co-
munes el acercamiento familiar, la necesidad de cambiar de lugar de
detención por razones de seguridad, entre otras.
Puntualmente, es sobre el derecho a las visitas sobre el que mayor
impacto se genera cuando un detenido es trasladado a unidades leja-
nas a sus vínculos familiares.
Por ello, es que coino forma de combatir el aislamiento, en el caso
de la prisión preventiva, normativamente se reconoce desde el Dere-
cho Internacional, el derecho a mantener visitas. De tal modo, así lo
establecen los principios 19 y 29.1 del Conjunto de Principios para To-
das las Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Prisión,
cuyo principio 20 evita que resulte un derecho abstracto, al pautar que
de ser posible y a su requerimiento, se mantenga el lugar de alojainien-
to, a una distancia razonable de su lugar de residencia habitual.
El imputado y su defensa 125

En este contexto, la ResoIución 17 dictada en el Octavo Con-


greso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Trata-
miento del Delincuente, dispuso que "se informará de sus derechos
a toda persona a quien se imponga la prwión preventiva, en parti-
czrlar de los siguientes. ... el derecho a ser visztada por miembros
de szi familia y a mantener correspondencia con ellos, szyeto a las
condiciones y linzitaciones razonables especificadas por ley o los
reglamentos ... ".
Por su parte, la Comisión Interamericaiia de Derechos Huma-
nos, en el caso 10.506, Informe 38/96, del 15110196, ha sostenido en
el párrafo 98, que "el Estado está obligado a facilitar el contacto
del reclziso con su familia, no obstante las restricciones a las liber-
tades personales que conlleva el encarcelamiento En este sentido,
la Conzzsión ha reiterado en varias ocaszones que el derecho de
visita es un requisito fiindamental para asegurar el respeto de la
integridad y libertad personal de los internos y, como corolario,
el derecho de protección a la familia de todas las partes afecta-
das (Sobre este tema, véanse los siguientes informes de Comisión
"Caso Miskito", ps. 3112; 'Caso Cuba', p. 62-1983 y 'Caso Uru-
guay'-1983/4-, p. 130, párr. 10).
Jzistanzente, en razón de las circunstancias excepcionales que
presenta el encarcelamiento, el Estado tiene la obligación de tomar
medidas conducentes a garantizar efectivamente el derecho a man-
tener y desarrollar las relaciones fanziliares. Por lo tanto, la nece-
sidad de cualquier medida que restrinja este derecho debe ajustar-
se a los reqzrisitos ordinarios y razonables del encarcelamiento".
La Corte Interamericana en los casos "Velázquez Rodríguez",
del 29/7/88; "Godínez Cruz", del 2011189 y "Suárez Rosero", del
15111/97, soshivo que "el aislamiento prolongado y la incomunica-
czón coactiva ... representan, por si mismos, formas de tratamiento
cruel e inhzrmano, lesivas de la integridadpsíquica y moral de la
persona y del derecho de todo detenzdo al respeto debido a la dig-
nidad znherente al ser humano, lo que constituye ... violación a la
disposición del art. 5 de la Convención que reconoce el derecho a
la integridad personal".
SOLICITA TRASLADO POR ACERCAMIENTO FAMILIAR
AL COMPLEIO FEDERAL NRO.XXX. SUBSIDIARIAMENTE SOLICITA
TRASLADO TRANSITORIO PARA VISITA FAMILIAR.

Sr. Juez

XXX, abogado defensor de XXX, en el marco de la causa No ........


del Reuistro del Tribunal Oral en lo Criminal v Correccional No ......ca-
.........
ratulada "..................S/ ", manteniendo el domicilio ya cons-
tituido en la Av/calle ...............No .........de ...........domicilio elec-
trónico: .................ante V.E., me presento y respetuosamente digo,
1. Hago saber a V.E. que mi defendido se encuentra desde hace
...... meses en Unidad Federal ..... de ........., siendo la misma un es-
tablecimiento de máxima seguridad, destinado principalmente a inter-
nos condenados, con sentencia firme. (caso que no es el de XXX).
2. Con motivo de ello, en razón de la distancia me ha manifestado
que perdió toda posibilidad de visita familiar, lo cual resulta absoluta-
mente violatorio de los derechos constitucionales v los consaara-
dos Por los Pactos Internacionales de Derecho Humanos que pro-
teaen al sometido a proceso, ello teniendo en cuenta principalmente
que se le está dispensando a XXXtratamiento como condenado, cuan-
do en realidad a la fecha es un procesado en prisión preventiva.
3. La Constitución Nacional y los instrumentos de Derechos Hu-
manos de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22 C.N.) contienen
pautas de política penitenciaria y normas sobre la situación jurídica
de las personas privadas de la libertad que conforman un programa
constitucional de l a ejecución de las medidas de encierro carcelario
que está en el vértice del sistema normativo al que debe adaptarse la
normativa inferior sobre l a materia (Marcos Gabriel Salt, Los derechos
fundamentales de los reclusos en Argentina, Bs. As., Ed. Del Puerto,
1999, p. 155).
4. A nivel Nacional la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena en su art.
158, (reglamentado por el decreto 1136/97) reconoce el derecho de los
procesados a mantener comunicación con el exterior a través de 'L. vr-
srtas de famrliares y demás personas que establezca la reglamentación".
Los derechos que poseen los encarcelados preventivamente deben
ser respetados por la autoridad penitenciaria, no pudiendo en conse-
cuencia, ser violado ninguno de ellos, dado que su incumplimiento
generará responsabilidades administrativas y penales, y transformará
El imputado y su defensa

automáticamente en ilegítima la detención, toda vez que conculcar o


limitar alguno de esos derechos atentará directamente contra la digni-
dad humana del encarcelado e impedirá el estímulo de actitudes soli-
darias inherentes a su condición de ser social, principios reconocidos
por la Ley de Ejecución Penal.
Bajo esta perspectiva, cabe destacar que, como forma de combatir
el aislamiento, en el caso de la prisión preventiva, normativamente se
reconoce desde el Derecho Internacional, el derecho a mantener visi-
tas. De tal modo lo establecen los principios 19 y 29.1 del "Conjunto
de Principios para Todas las Personas Sometidas a Cualquier Forma de
Detención o Prisión1', cuyo principio 20 evita que resulte un derecho
abstracto, al pautar que de ser posible y a su requerimiento, se man-
tenga el lugar de alojamiento, a una distancia razonable de su lugar de
residencia habitual.
En este contexto, la Resolución 17 dictada en el Octavo Congreso
de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, dispuso quense informará de sus derechos a toda persona
a quien se imponga la prisión preventiva, en particular de los siguien-
tes: "...el derecho a ser vrsitada por mrembros de su famrl~ay a mantener
correspondencra con ellos, sujeto a las condiciones y limrtaciones razona-
bles especrficadas por ley o los reglamentos ..".
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
en el caso 10.506, Informe 38/96, del 15110196, ha sostenido en el pá-
rrafo 98, que "el Estado está obligado a facilitar el contacto del recluso
con su familia, no obstante las restricciones a las libertades personales
que conlleva el encarcelamiento. En este sentido, la Comisión ha reite-
rado en varias ocasiones que el derecho de visita es un requisito fun-
damental para asegurar el respeto de la integridad y libertad personal
de los internos y, como corolario, el derecho de protección a la familia
de todas las partes afectadas (Sobre este tema véanse los siguientes
informes de Comisión "Caso Miskitol', ps. 3112; "Caso Cuba", ps 62-1983
y "Caso Uruguay" -1 98314-, p. 130, párr. 10). Justamente, en razón de
las circunstancias excepcionales que presenta el encarcelamiento, el
Estado tiene la obligación de tomar medidas conducentes a garanti-
zar efectrvamente el derecho a mantener y desarrollar las relaciones
familiares. Por lo tanto, la necesidad de cualquier medida que restrinja
este derecho debe ajustarse a los requisitos ordinarios y razonables del
encarcelamiento'!
Cabe destacar, que en casos jurisprudenciales, en los que se plan-
tearon violaciones a los derechos de los detenidos, se dispuso hacer ce-
sar la detención, dado que la misma conculcaba derechos fundamenta-
les de los encarcelados.
5. Volviendo particularmente, al caso que genera el presente pedi-
do a V.S., cabe destacar, que XXX, se encontraba detenido preventiva-
mente en el Complejo Federal de ..........donde trabajaba y estudiaba,
y en forma arbitraria se dispuso su traslado al Penal de ..........,
el cual
se encuentra ubicado a una distancia más que considerable de su lu-
gar de residencia (más de 800 km.), lo cual impide hace tiempo que
sus familiares puedan visitarlo. De esta manera, el alojar a mi defen-
dido en una unidad tan lejana a sus vínculos familiares está generando
como consecuencia, la anulación lisa y llana de la posibilidad de visitas
de sus allegados, lo cualen elcaso no es unacuestión menor dado aue
ni siquiera aún se trata de un condenado.
6. Subsidiariamente, solicito que para el caso que la autoridad pe-
nitenciaria no pueda cumplir con ello, al menos se traslade a XXX en
forma transitoria al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza ........
para que pueda e-iercer su constitucional derecho a recibir visitas de
familiares.
7. En virtud de ello, y conforme a lo expuesto, solicito a V.E. que en
forma urgente se requiera al SPF el urgente traslado de XXX al Comple-
jo Penitenciario Federal de ............para que pueda ejercer el derecho
mencionado, tanto él como sus familiares, y se ordene al SPF se levante
el resguardo oportunamente requerido por cuestiones de seguridad.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

MANIFIESTA SOBRE CUESTIONES DE SEGURIDAD


EN UNIDADES DEL SPF RESPECTO AXXX.

Sr. Juez Federal:


XXX, defensor de XXX, en el marco de l a causa No ............ con
domicilio constituido en la Av./calle .....................casillero ...... de
.......... Provincia de ........(tel. nro. .............), domicilio electrónico:
................ante V.S., respetuosamente digo:
Para el caso de queV.5 resuelva enviar a mi defendido a una unidad
penitenciaria, solicito que con motivo de resguardar su seguridad fisi-
El imputado y su defensa 129

ca, y por razones concretas que podrían afectarla en lugares donde se


encuentran alojadas otras personas que podrían atentar contra su vida,
conforme él mismo me lo ha manifestado, solicito que no sea enviado
al Complejo Penitenciario Federal ..... de ........... ni al Complejo Fe-
deral .... de ..........,solicitando que de ser necesaria su detención sea
alojado en el Complejo Federal de .................
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.10. Reintegro a unidad carcelaria ante traslado


arbitrario.
Los traslados de detenidos suelen ser habituales por decisiones
administrativas de los servicios penitenciarios de cada jurisdicción.
No obstante, cuando ello genere un agravamiento de condiciones de
detención, podrá requerirse que se reintegre al detenido a la unidad en
la que se encontraba. Lógicamente, que esto también puede ser plan-
teado con mayor rigor por medio de hábeas Corpus correctivo.

HACE SABER TRASLADO DE M I DEFENDIDO A UNIDAD


PARA CONDENADOS - PELIGRO PARA LA INTEGRIDAD F~SICA-
SOLICITA SE ORDENE URGENTE REINTEGRO A UNIDAD.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, en el marco de la causa No...... ..
del Reciistro del Tribunal Oral en lo Criminal No ...... caratulada
.........
"..................S/ ", manteniendo el domicilio ya constituido
en la Av/calle ...............No ........de .......... domicilio electrónico:
.................ante V.S., me presento y respetuosamente digo,
1. Hago saber a V.E. que mi defendido fue traslado en forma intem-
pestiva a la Unidad Federal 6 de Rawson, siendo la misma un estable-
cimiento de máxima seguridad, destinado principalmente a internos
condenados.
2. Dicho traslado resulta absolutamente violatorio de los derechos
constitucionalesy protegidos por los Pactos de Derecho Humanos que
protegen al sometido a proceso, ello teniendo en cuenta principalmen-
te que se le está dispensando a XXX tratamiento como condenado,
cuando en realidad al día de la fecha es un ~rocesado.
3. La Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos de
jerarquía constitucional (art 75, inc. 22 C.N.) contienen pautas de polí-
tica penitenciaria y normas sobre la situación jurídica de las personas
privadas de la libertad que conforman un programa constitucional de
la ejecución de las medidas de encierro carcelario que está en el vér-
tice del sistema normativo al que debe adaptarse la normativa inferior
sobre la materia (Marcos Gabriel Salt, Los derechos fundamentales de los
reclusos en Argentina, Bs. As., Ed. Del Puerto, 1999, p. 155).
4. A nivel Nacional l a Ley 24.660 art. 158, reglamentado por el
decreto 1136/97) se reconoce el derecho de los procesados a mante-
ner comunicación con el exterior a través de visitas de familiares y
l:..

demás personas que establezca la reglamentación". Los derechos que


poseen los encarcelados preventivamente deben ser respetados por
la autoridad penitenciaria, no pudiendo en consecuencia, ser violado
ninguno de ellos, dado que su incumplimiento generará responsa-
bilidades administrativas y penales, y transformará automáticamente
en ilegítima la detención, toda vez que conculcar o limitar alguno de
esos derechos atentará directamente contra la dignidad humana del
encarcelado e impedirá el estímulo de actitudes solidarias inherentes a
su condición de ser social, principios reconocidos por la Ley de Ejecu-
ción Penal.
5. Volviendo particularmente, al caso que genera el presente pedi-
do aV.E., cabe destacar, que XXX, se encontraba detenido aun preventi-
vamente en el Complejo Federal de Ezeiza (Módulo I), donde trabajaba
y estudiaba, y esta semana se dispuso su traslado al Penalde Rawson,
el cual se encuentra ubicado a una distancia más que considerable
de su lugar de residencia (más de 7300 km.), lo cual impedirá que sus
familiares puedan visitarlo. De esta manera, el alojar a mi defendido
en una unidad tan lejana a sus vínculos familiares generará como con-
secuencia, la anulación lisa y llana de la posibilidad de visitas de sus
allegados, lo cual en el caso no es una cuestión menor dado aue ni
siauiera aún se trata de un condenado.
Bajo esta perspectiva, cabe destacar que, como forma de combatir el
aislamiento, en el caso de la prisión preventiva, normativamente se reco-
noce desde el Derecho Internacional, el derecho a mantener visitas. De tal
modo lo establecen los principios 19 y 29.1 del "Conjunto de Principios
para todas las Personas sometidas a cualquier forma de Detención o Pri-
sión'; CUYO ~rinciuio20 evita que resulte un derecho abstracto, al pautar
El imputado y su defensa 131

aue de ser posible v a su reuuerimiento, se mantenaa el luaar de aloja-


miento. a una distancia razonable de su luaar de residencia habitual.
6. Amén de todo lo expuesto, debo agregar que he sido informado
por familiares y el propio XXX que en la Unidad referida, fue agredido
físicamente por varios internos con armas blancas ("facas") y encerrado
por estos en una celda junto a otro compañero donde fueron atacados
7 . En virtud de ello, y conforme a lo expuesto, solicito a V.E. que en
forma urgente se requiera el SPF el urgente reintegro de XXX al Com-
plejo Penitenciario Federal de Ezeiza (Módulo I), caso contrario se inter-
pondrá acción de hábeas Corpus correctivo atento al claro agravamien-
to de las condiciones de detención.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

2.11. Atención médica de detenido.


La atención médica de un detenido es un derecho, cuando la mis-
ma no puede ser brindada adecuadamente intramuros (por ej., por la
gravedad del cuadro o por aiisencia de medios en la unidad sanitaria
del establecimiento), debe requerirse la atención médica urgente para
que sea trasladado a un centro de salud extramuros.
El derecho a la salud no es una cuestión menor en los contextos de
privación de libertad, dado que el encierro parece potenciar el surgi-
miento de ciertas enfermedades, principalmente las de carácter transmi-
sible por el hacinamiento de los detenidos en los lugares de alojamiento.
A nivel internacional, el principio 24 del "Conjunto de Princpios
para la Protección de Todas las Personas Sometzdas a Cz~alquierForma
de Detención o Prisión", indica: "se ofiecerá a todapersona detenida o
presa un examen médico apropiado con la menor dilación posible des-
pzlés de su zngreso en el lz~garde detención o prisión y, posteriormente,
esas personas recibzrán atención y tratamiento médico cada vez que
sea necesario. Esa atenczón y tratamiento serán gratz~itos".
La asistencia médica de los internos resulta fundamental, para ga-
rantizar en debida forma un trato humanitario y digno por parte del
Estado. Así, la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la
Libertad establece en forma expresa que se le debe brindar al interno
oportuna asistencia médica en forma integral, y que se debe s-iuninistrar
sin cargo. El derecho a la salud se vincula nítidamente con LUI postulado
fuildainental de la ley que establece que el régimen penitenciario debe
asegurar y garantizar el bienestar psicofísico de los internos74.
Precisamente, la Ley 24.660, en su art. 58 dispone: "El régimen
penitenciario deberá asegurar y pi~onzoverel bienestar psicofisico de
los internos. Para ello se inzplenzentarán nzedidas de prevención, re-
cuperación y rehabzlitación de la salud y se atenderán especialnzente
las condiciones anzbientales e higiénicas de los establecinzientos";
hallándose destinado su Capítulo M íntegramente al derecho a la sa-
lud, disponiendo su art. 143 que: "El interno tiene derecho a la salud
Deberá brindársele oportuna asistencia médica integral, no pudzen-
do ser interferzda su accesibilidad a la consulta y a los tratarnientos
prescrptos. Los estudios diagnósticosJ tratarnientos y nzedzcanzentos
zndicados, le serán suwzinzstrados sin cargo ".
Por último, corresponde señalar que el Reglamento General de
Procesados dispone en su art. 63: "El interno tiene derecho a la sa-
lud. La adnz inistración deberá brindarle oportuna asistencia nzédica
gratuita, sin perjuicio de la atención que el interno pueda procurarse
a sus expensas en las condiciones que establezca el reglanzento res-
pectivo, que dictará la autoridadpenitenciaria superior con aproba-
ción del Mznisterio de Justicia -Secretaría de Política Penitenciaria
y Readaptación Social-".
Cuestión puntual se suscitó recientemente en el ámbito peniten-
ciario frente a la pandemia mundial originada por la enfermedad
que transmite el virus SARS-COV-2 (Covid- 19), lo que ha generado
gran cantidad de planteos de defensores -oficiales y particulares-,
dado que las unidades carcelarias no podrían en principio atender
la salud de internos ante posibles contagios masivos, especialmente
ante la situación puntual de personas que se encuentren enmarcados
en grupos de riesgo (por ej., mayores de 65 años, mujeres einbara-
zadas o en períodos de lactancia, pacientes oncológicos, quienes pa-
decen diabetes, enfermedades renales, inrnunodepresoras, cardíacas,

74 - NARDIELLO, Ángel Gabriel, PADUCZAK, Sergio y PINTO, Ricardo


M., Ley 24 660 Ejecuczón de la Pena Privativa de la libertad, la. edicióil,
Hammurabi, Buenos Alres, 2015, p. 23 8.
El imputado y su defensa 133

respiratorias, entre otras, según los protocolos de la OMS y el Min.


de Salud de la Nación)75.

SOLICITA URGENTE ATENCIÓN MÉDICA.

Sr. Juez,
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, de sus demás
condiciones obrantes en autos, en el marco de la causa N o ..........
man-
teniendo el domicilio ya constituido, ante V.S. en la Avlcalle ..........
de .............me presento y respetuosamente digo,
Hace varios días mi asistida me ha dicho que se encuentra con
problemas de salud. Se le ha diagnosticado .....................................
y no fue correctamente medicada, siguiendo con fuertes dolores en

Asimismo, me indicó XXX que padece fuerte dolores en la


zona ................., lo cual la tiene muy preocupada y dolorida.
En virtud de ello, solicito a V.S. se adopten los medios necesarios
y "URGENTES" para que la Unidad Penitenciaria donde se encuentra
alojada le brinde la atención médica y sanitaria pertinente, pues caso
contrario de permanecer la situación en este estado, se presentará un
habeas Corpus correctivo, por agravamiento de las condiciones de pri-
vación de libertad.
Esto se fundamenta es que no es una cuestión debatible, es un
verdadero derecho del detenido acceder a un adecuado tratamiento
médico para sus padecimientos, pues es ello corolario del tratamiento
digno que debe recibir (art. 18 CN), siendo la salud un derecho indiscu-
tible e impostergable.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

75 - Más adelante veremos cuestiones específicas vinculadas a esta situación


excepcional de coyunt~iraactual que ha generado planteos de diversa índole (ver
punto 2.16 de este Capítulo).
2.12. Morigeración de la coerción en el Código Procesal
Penal de la Pcia. de Buenos Aires.
El art. 163 CPPBA prevé: "En los n~isn~os casos del artículo 159,
el órgano jurisdiccional interviniente, aún de oficio, rnorigerará los
efectos del medio coercitivo decretado en la nzedida que cunzplinzente
el aseguramiento perseguzdo
Fuera de los supuestos enumerados en el artículo 159, la n~ori-
geración podrá ser concedida excepcionalnzente, previa vista al fis-
cal, cuando la objetiva valoración de las características del o de los
hechos atribuidos, de las condzciones personales del ii~lpzltadoy de
otras circunstancias que se consideren relevantes, permita presunzir
que el peligro defuga o de entorpecinzientoprobatorzo puede evztarse
por aplicación de otra nzedida nzenos gravosa para el inzputado
La resolución que inzpusiere la nzorigeración o denegare la nzis-
n ~ aserá
, recurrible por apelación.
La atenuaczón de la nzedzda de coerción se hará efectiva cuando
el auto que la conceda quede firnze.
Con suficiente fundamento y consentimiento del inzputado, podrá
inzponerle:
1.- Su prisión donziciliaria con el control o la vigilancia que se
especiJique.
2.- Su encarcelanziento con salida diarza laboral y/o salida pe-
riódica para afianzar vínculos familiares, bajo la responsabilidad y
cuidado de una persona o institución que se conzpror~zeta fornzalrnente
ante la autoridad y sunzinzstre periódicos informes.
3.- Su ingreso en una instztución educadora o terapéutica, pública
o privada, que sirva a la personalización del internado en ella".

A diferencia de las alternativas a la prisión preventiva la inorigera-


ción de la coerción tiene como presupuesto de procedencia, que ya se
haya impuesto el encierro cautelas penitenciario, recayendo la atenua-
ción precisamente en morigerar los efectos de ese encarcelainiento, ya
decretado en el auto de prisión preventiva.
La redacción de la norma fue modificada ya que el texto original de
la inisina rezaba: "Eljuez de garantías, aún de ojicio, nzorigerará los
efectos del medio coercztivo decretado en la nzedida que cunzplinzente
E/ imputado y su defensa 135

el aseguranziento persegz~zdo Con szficiente filndamento y consenti-


nziento del imputado, podrá imponerle: 1. Su prisión donziciliaria con
el control o la vigilancia que se especifique. 2 Su encarcelanziento
con salida diaria laboral y/o salida periódica para afianzar vínculos
fanziliares, bajo la responsabilidady cuidado de una persona o insti-
tución que se comprometa formalmente ante la autoridad y sunzznis-
tre periódicos infornzes. 3. SZLingreso en una institución educadora
o terapéutica, pública o privada, que sirva a la personalización del
internado en ella".
Originariamente, la norma era independiente de los supuestos de
procedencia previstos en el art. 159 CPPBA en su redacción actual, a
los que ahora está expresamente condicionado.
Esto, claramente ha sido un franco retroceso en la aplicación del
principio de subsidiariedad en materia de medidas de coerción, dado
que hoy se deniegan morigeraciones con el sólo y simplista argurnen-
to de que no encuadran en las previsiones taxativas del art. 159 CPP-
BA, cuando en la redacción original de la norma, era un beneficio al
que podía acceder todo imputado "sin restricciones" 76.
Existen dos tipos de morigeración: la ordinaria y la extraordinaria.
La nzorigeración ordinaria es la que procede luego de impuesta
la prisión preventiva y en los mismos casos del art. 159 CPPBA, es
decir, en los supuestos de mayores de 70 años, imputados con enfer-
inedad incurable en período terminal y mujeres en estado de gravidez
o con hijos menores de 5 años.
Como hemos visto precedentemente, la morigeración en principio
está condicionada a que se den los supuestos establecidos por el pri-
mer párrafo del art. 163 que a su vez remite al art. 159 CPPBA, siendo
entonces casos muy puntuales en los que procedería, por ello esa es la
morigeración que se ha denominada ordinaria, dado que es la que la
norma prevé como regla.
Sin perjuicio de ello, el segundo párrafo de esta última norma (art.
163) dispone que: "Fuera de los szpuestos enz~meradosen el artículo
159, la rnorigeración podrá ser concedida excepcionalnzente, previa
vista al$scal, cuando la objetiva valoración de las caracteristzcas

76 - PIROZZO, Lzbertad y Przsión P~aeventiva..., ob. cit., p. 221


del o de los hechos atribuidos, de las condzciones personales del i772-
putado y de otras czrcunstancias que se consideren relevantes, pernzi-
tu pvesunzzr que el peligro de fuga o de entorpecinziento probatorio
puede evitarse por aplicación de otra medida menos gravosa para el
inzputado jJ.

Esta párrafo entonces habla de una situación de excepción, y en


la que, a pesar de no estar presente ninguna de las condiciones objeti-
vas para que proceda la morigeración ordinaria (mayores de 70 años,
presencia de enfermedad incurable en período terminal o mujeres en
estado de gravidez o con hijos menores de 5 años), de todos modos
la morigeración podrá ser concedida. Se trata de la inorigeración ex-
traordinaria.
Señala Schiavo acertadamente que "a diferencia de la primera par-
te, que hemos denominado 'morigeración ordinaria', donde el juez
está compelido a acordar la medida (pues así se impone con la expre-
sión morigerará), aquí se deja librada la decisión al arbitrio del juez
de la causa" 77.

SE DISPONGA MORIGERACIÓN DE LA COERCIÓN.AUSENCIA


DE RIESGOS PROCESALES. FUNDAMENTA. CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, abogado defensor d e XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco d e la causa No ......... (IPP No.........d e la UFI
Nro. ...... ..), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, d e conformidad con lo normado en los
arts. 14,18,28 y 33 de la Constitución Nacional y arts. XXV, párr 1O d e la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 7O
inc. 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, art. 9 inc. 20
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 10 d e la Cons-
titución provincial y arts. 3", 159, 161, 162, 163 2O párr. y concs. del Có-
digo Procesal Penal de la Provincia d e Buenos Aires, vengo a solicitar
a V.S. imponga a mi defendido -actualmente cumpliendo prisión

77 - SCHMVO, Las nzedidas de coerczón ..., ob. cit., p. 209.


El imputado y su defensa 137

preventiva- alguna morigeración a l encarcelamiento preventivo que


viene padeciendo.

II. FUNDAMENTO DEL PEDIDO.


A. Introducción.
En la doctrina procesal penal nacional Alberto Binder, subraya con
razón que un principio básico en el disetio constitucional de la prisión
preventiva, consiste en la necesidad de darle un tratamiento adecuado
a l encarcelado preventivamente, agregando que 'L. SI bren laprisrónpre-
ventiva constrtuye efectivamente una Irmrtacrón al principio de inocencra,
esta afectacrón debe ser lo más limrtada, excepcronal y restrrngida posi-
ble" (Binder, Alberto, ~'Introduccrónal Derecho Procesal Penalí Ad-Hoc,
p. 202).
En este sentido, si bien el procedimiento penal no puede prescindir
de ciertas intervenciones en el ámbito de la libertad de los justiciables
(por ej. prisión preventiva), estas intervenciones no pueden ser con-
cebidas sin limitaciones (arts. 14 y 18 de la CN. arts. XXV, párr. lode la
DAD., art. 7 O inc. 2 de la CADH., art. 9 inc. 2O PIDCyP).
Hoy día, se reconoce que estas limitaciones están dadas por el pelr-
gro de fuga y el pelrgro de entorpecer la actividadprobatorra.
Razón por la cual, si en el caso concreto no hay peligro de entorpeci-
miento de las investigaciones, ni tampoco existe riesgo de fuga, no ten-
drá legitimidad el encierro procesal que se pretenda y carecerá de válida
fu ndamentación. Asimismo, cuando el peligrosismo procesal pueda ser
mitigado con una medida de coerción menos lesiva de los derechos del
imputado, la no aplicación de la misma será contraria a los fines de nues-
tra lev fundamental v los Tratados Internacionales de Derechos Huma-
nos, Y también carecerá frente a ellos de iustificación necesaria.
Así, jurisprudencialmente se ha sostenido que "Sr bien el encarce-
lamrento preventrvo reconoce fundamento constrtucronal, el mrsmo trene
una frnalrdad exclusivamente cautelar, es decir, aseguratrva de la oportu-
na actuacrón de la ley de fondo, de modo que su ~mposrcrónsólo procede
Irmrtada a los casos concretos de existencia de peligros procesales que la
legitimen, desconocer esto rmplica ver en la prisrón preventiva una pena
'prevra aljurcio: que como tal no sólo sería conculcatorra de los arts. 78 de
la Constitución Nacronal y 7 0 de la Provincral, srno que además signrficaría
que el legrslador local pueda adoptar decisrones en materra reservada al
Congreso Nacronal, convrrtiendo la ley procesal en instrumento de polítrca
crrmrnal (art. 75, rnc. 12, Constitucrón Nac~onal)".(Juzgado de 1a Instan-
cia de Garantías en lo Penal Nro. 2 de San Martín, causa "Sacco, Sergio y
otro1', del 24/03/2000, publicado en LLBA 2000, p. 376).
B. Necesariedad de la prisión preventiva.
Cafferata Nores, explica que el hecho de reconocer que el principio
de inocencia no impide la regulación y aplicación de medidas de coer-
ción durante el proceso -antes del dictado de la sentencia que impo-
ne una pena-, según el texto de la Constitución Nacional o el sentido
histórico-cultural de la garantía, no significa afirmar que la autorización
para utilizar la fuerza pública durante la instrucción, conculcando así
los derechos de que gozan quienes intervienen en él, en especial, los
del imputado, sea ella irrestricta o carezca de límites (Cafferata Nores,
José l., "La excarcelacrón'; Ed. Lerner, Córdoba-Buenos Aires, 1977, p. 24;
en igual sentido, Maier, J., "Derecho Procesal Penal'; Ed. del Puerto).
Es por ello, que la prisión preventiva debe ser utilizada "siempre"
como ultima ratio en la administración de justicia, aspecto que supo-
ne su carácter subsidiario, de modo tal que no basta probar que el
encierro cautelar resulta idóneo para asegurar la realización de la ley
sustantiva, sino que éste no es sustituible por otros modos de inter-
vención estatalmenos intensos, de menor gravedad para el sometido
a proceso (Solimine, Marcelo A., "Lrbertad bajo caucjón y situación pro-
cesal", Depalma, 1998, ps. 9110).
Sobre el particular se ha sostenido que "la exigencia de que la pri-
sión preventiva se convierta en la ultima ratio, de modo que deban
aplicarse de ser posible, en el caso concreto alternativas menos
gravosas a la prisión preventiva, no es realmente una consecuencia
del principio de inocencia, sino uno de los subprinci~iosdel principio
de proporcionalidad, cual es el de necesidad de la medida" (Llovet Ro-
dríguez, Javier, "La prrsión preventiva y sus sustitutos", 2a. ed., San José
de Costa Rica, 1997, p 463).
Así, la excepcronalrdad de la prisrón prevenirva debe regir wlenamen-
te,reservándose la misma sólo para aquéllos casos en que el peligro de
fuga del imputado, o la posibilidad de obstaculización de la averigua-
ción de la verdad, no puedan ser neutralizados por otros medios más
benignos (Guariglia, Fabricio, "Coerción Procesaly Prrncipio de Excepcio-
nalrdad -Las medidas alternativas a l a prisrón preventiva-", Folletos No
156 bis, fascículo 2, Justicia Penal y Sociedad, Revista Guatemalteca de
Ciencias Penales, Año 11, 1993, p. 84), circunstancias aue como explicaré
más adelante se dan en este caso.
E l imputado y s u defensa 139

En el orden internacional, y con alcance general para toda medida


de coerción, proclama este principio d e subsidiariedad de la prisión
preventiva el numeral 2.3 d e las Reqlas Mínimas sobre Medidas No
Privativas de l a Libertad, al establecer: "A fin de asegurar una mayor
flexibilrdad, compatible con el tlpo y la gravedad del delito, l a personali-
dad y los antecedentes del delincuente y la protección de l a sociedad, y
evltar l a aplicación innecesaria de la pena de prislón, el sistema delusticia
penal establecerá una amplia serie de medidas no privativas de la libertad,
desde l a fase anterlor a ljuicio hasta l a fase posterior a l a sentencia':
Del mismo modo, la Comisión lnteramericana d e Derechos Hu-
manos h a señalado en e l párrafo 74 del informe 38/96, que "entre
varias opciones p a r a alcanzar ese objetivo debe escogerse aquella
que restrinja en menor escala e l derecho protegido'!
Específicamente en relación a la prisión preventiva, afirman la vi-
gencia de este principio de subsidiariedad, el numeral 6.1 de las Re-
glas Mínimas sobre Medidas N o Privativas d e la Libertad, y el nume-
ral 20.1 del Provecto d e Principios Mínimos para la Administración
de Justicia Penal.
También la Resolución 17, dictada en el Octavo Conareso d e las
Naciones Unidas sobre Prevención d e l Delito Y Tratamiento del De-
lincuente, que en su párrafo 2do., apartado e) establece: "De ser posi-
ble, se evitará la prisión preventiva recurriendo a medidas sustitutorias
como la Iibertad bajo fianza o la caución personal...".
Asimismo, cabe destacar que toda restricción de l a libertad en e l
marco d e l debido proceso legal, debe ser interpretada restrictiva-
mente (conf. art. 30 del Códiao Procesal Penal de la Prov. de Bs. As.).
Así, jurisprudencialmente, se ha sostenido que:
"Nuestro códlgo ritual consagra f...) como regla general, l a libertad de
todo imputado mientras dure el proceso, siempre que no se den los supues-
tos para decrdir lo contrario, supuestos que deben interpretarse restrictl-
vamente cuando coarten dicha llbertad (arts. 3 y 744 del CPPBA)" (CAyGP
Trenque Lauquen, causa Nro."Mallaviabarrena, Raúl S/ exim. de prisión':
del 21/09/00).
Esta interpretación restrictiva d e t o d a medida q u e coarte la
libertad d e l encausado durante el proceso, debe ser interpretada
armónicamente con e l principio d e subsidiariedad d e l a prisión
preventiva, pues la misma no debe aplicarse cuando por otra vía se
puede resguardar los fines del proceso.
Y es aquí donde aparece la afenuación del encarcelamiento pre-
ventivo previsto por el digesto procesal de la Pcia. de Buenos Aires en
su art. 159 y SS., como herramientas capaces de permitir que el encie-
rro cautelar sólo sea aplicado cuando ello sea estrictamente necesario,
más no cuando exista una medida menos gravosa que compatibilice
los derechos y garantías del encausado con la efectiva actuación de la
ley sustantiva y adjetiva.
Sobre esta modalidad, apunta Bertolino que el sistema instaurado
por el Código combina un elemento tradrcional -la regulación de los
arts. 157 y 158, siguiendo la línea del cód. derogado- y un componente
moderno -el establecimiento de medidas alternativas en los arts. 159,
y 169-, sumando así flexibilidady variedad, aspectos que caracterizan
la nueva regulación de la prisión preventiva (Pedro J. Bertolino, "Código
Procesal Penal de la Pcra. de Buenos Arresí comentado y anotado, 7a. ed.
actualizada, Depalma, 2003, p. 199).
De esta manera, el actual Códrao Procesal Penal de la Pcra. de Buenos
Arres ha receutado el rnstituto: v así, bajo ciertas condrcrones, las alterna-
tivas a la prisión preventrva (art. '159 Y art. 763 2 O párrafo CPPBAJ resultan
una manera bastante saludable de atenuar los efectos de la urrsrón, pues
como expresa Guariglia los fines de estos medios alternativos coinci-
den con los de la prisión preventiva, pero sin el enorme costo para la
integridad del imputado que ésta supone (Guariglia, ob. cit., p. 83).
C. Moriaeración de la coerción.
Dispone el ya mencionado art. 163 del CPPBA que "En los mrsmos
casos del artículo 159, el órgano ~urisdrccronalintervrnrente, aún de ofrcro,
morrgerará los efectos del medro coercrtrvo decretado en la medrda que
cumplrmente elaseguramrento perseguido. Fuera de los supuestos enume-
rados en el artículo '159, la morraeracrón podrá ser concedrda excepcronal-
mente. prevra vista al fiscal, cuando la objetrva valorac~ónde las caracte-
rísticas del o de los hechos atriburdos, de las condrcrones personales del
r m ~ u t a d ov de otras circunstancras que se consideren relevantes, permita
presumrr que el pelrgro de fuaa o de entor,uecimrento probatorro puede
evrtarse por aplrcación de otra medrda menos gravosa para el imputado.
La resolucrón que rmpusrere la morrgeracrón o denegare la mrsma, será
recurrible por apelación.
La atenuacrón de la medida de coerción se hará efectiva cuando el
auto que la conceda quede firme':
Además la ley ritual agrega que: "Con suficiente fundamento y con-
sentrmrento del rmputado, podrá imponerle.
E l imputado y su defensa 141

1.- Su prrsión domrcilrarra con el control o la vigilancra que se especi-


frque.
2 - Su encarcelamiento con salida draria laboral y/o salrda periódrca
para afranzar vínculos familrares, bajo la responsabrlidad y curdado de
una persona o rnstitución que se comprometa formalmente ante la autori-
dad y suministre periódicos informes.
3.- Su rngreso en una institución educadora o terapéutrca, públrca o
privada, que sirva a la personalización del internado en ella':
Maier, con criterio, ha sostenido en relación a las alternativas a la
prisión preventiva que '!..el movrmiento que intenta limrtar el encarce-
lamiento preventrvo va acompañado de la búsqueda de alternatrvas a él,
esto es, de la autorizacrón de otras medidas coercitivas que lo reempla-
cen con menor daño para la persona humana y similar garantía para el
procedim~ento.A más de las clásrcas cauciones, crertas restricciones a la
libertad, como la oblrgacrón de presentarse periódicamente ante el trrbu-
nal o una autoridad designada por él, soportar la vigrlancra periódica en
su domicrlio o no ausentarse de un determrnado radro crudadano o rural,
han resultado eficaces para sujetar al rmputado al procedrmrento y a las
decrsrones que en él sean drctadas" (Maier, Julio B. J. Maier Derecho Pro-
cesal Penal 1 - Fundamentos, Ed. Del Puerto, p. 381).
Precisamente, sobre esta modalidad de cumplimiento de la prisión
preventiva jurisprudencialmente se sostuvo que: "Tratándose de hechos
delictivos respecto de los cuales no procede la excarcelacrón,y medrando
los reqursrtos del art 157para la conversión de la detención en prrsión pre-
ventiva, el art. 159 abre la posrbilrdad de sustrtuir el encarcelamrento efec-
tivo por otras medrdas menos gravosas para el imputado cuando, además,
pueda razonablemente evrtarse el pelrgro de frustración de los fines del
proceso (arts. 759, 1 "párr. y 146 -a contrarro- de la ley 1 7 922) extremo que
corresponde valorar con arreglo a las pautas objetivas indicadas en el art.
148 del nuevo Código Procesal" (CAyGP La Plata, Sala 111, "T.P. S/ excarce-
lación extraordinaria", del 711 0198).
Ahora bien, el art 148, prevé en qué casos puede presumirse la
existencia de riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación,
sin perjuicio de ello, conforme a la doctrina imperante esa presunción,
operará "salvo prueba en contrario", y no puede ser nunca una presun-
ción iure et de iure.
Sobre esta cuestión, Alberto Bovino, apoyándose en los arts. 7.3,
7.4,7.5 y 7.7 del Pacto de San José de Costa Rica y el art. 9 del Pacto de
Derechos Civiles, Políticos y Culturales, indica:"La existenciadeveliclro
procesal, es importante destacarlo, no se presume. Si se permitiera
una presunción tal, la exigencia quedaría vacía de contenido, pues se
ordenaría la detención aun cuando no exista peligro alguno. No basta,
entonces, con a legar sin consideración de las características particu-
lares del caso concreto o sin fundamento alguno que, dada determi-
nada circunstancia (v.gr. l a pena prevista legalmente) el imputado
evadirá l a acción de l a justicia" (Alberto Bovino, "El encarcelamiento
preventivo en los Tratados de Derechos Humanos", en "La aplicación de
IosTratados sobre Derechos Humanos por los tribunales locales': CELS,
Editores del Puerto, 1997, p. 450. En igual sentido Daniel Pastor, "El en-
carcelamrentopreventivoff,en "El nuevo Código Procesal Penal de la Na-
ción -análisis crítico-'; Editores del Puerto, 1993, p. 50, y Marcelo A. So-
Iimine, "Tratado sobre la causales de excarcelacrón y prisión preventiva ...",
Ad-~OC, 2003, p. 26).
De tal modo, y bajo el fundamento de que la prisión preventiva
no resulta indispensable para asegurar que mi defendido permanezca
a derecho, habré de solicitar a V.S. -en base las razones que de segui-
do se expondrán- que aplique al nombrado una morigeración
a la coerción personal que viene sufriendo, pues el auto de prisión
preventiva de ninguna manera es definitivo y puede ser reformado
durante el proceso.
Así, lo resolvió la Sala II, de la Cámara de Apelaciones y Garantías de
San Martín, causa No30.1 38, "Risso, José S/ estafa': del 11110197, soste-
niendo: "Elauto de prrsión preventiva es una medrda de coerción personal
tendiente a asegurary resolver la situación procesal de los rmputados du-
rante el trámrte del proceso, no se trata de una decisión de carácter defr-
nitivo y puede perder vrrtualidad con otras decisiones que se adopten a lo
largo del trámitef:
Esta reforma del auto de prisión preventiva -a pedido de parte o
aún de oficio-, no sólo operara cuando se incorporen elementos que
desincriminen del hecho al encarcelado, sino también cuando funda-
damente se sostenga que el riesgo procesal, puede ser mitigado con
una medida de coerción menos lesiva, como lo puede ser una morige-
ración de la misma.
D. Desarrollo del planteo.
Teniendo en cuenta el estado del proceso y la prueba recabada por
la prevención, no existe peligro de entorpecimiento probatorio alguno,
y de existir el mismo se encuentra ciertamente disminuido ya que toda
la prueba ha sido recabada.
El imputado y su defensa 143

En cuanto al peligro de fuga, cabe señalar respecto de XXX las si-


guientes pautas que permiten merituar que no se sustraerá de la acción
de la justicia, esto es:
- Carencia de antecedentes de mi defendido.
- Excelente conducta en las Comisarías y Penales donde fue aloja-
do, con un claro fin de mantener un comportamiento adecuado
a las exigencias de la reinserción social.
- La existencia de una residencia fija, que se trata del lugar en
el cual el nombrado habita con una familia sana y trabajadora,
compuesta por su madre xxx. Dicha residencia ha sido constata-
da en autos como el domicilio de mi asistido.
- Al momento de ser aprehendido no se mostró agresivo con
la autoridad.
- No tiene otros procesos en trámite, ni estuvo rebelde, ni gozó
libertades provisorias anteriores.
- Como una circunstancia más a tener en consideración para eva-
luar agregamos que mtiene una hija de pocos meses de vida a
quien debe mantener
- Se acreditó que mi asistido trabajaba como empleado de comer-
cio. El mismo se denomina xxx, y esas circunstancias fueron pro-
badas en el incidente de libertad caucionada.
- Es decir, en caso de darse una morigeración de la coerción m
ya tendría trabajo. A tales fines puede citarse a l dueño de dicho
comercio.
Todas estas pautas permiten presumir que existe una franca ate-
nuación de este peligro: todo lo aue lleva a sostener que la prisión
no resulta indispensable, cuando otro medio menos nocivo, pueda
aarantizar su estado a derecho.
De t a l modo, la coercrón personal aue viene sufriendo, podría ser
morraerada con alguna otra alternatrva de características menos noc~vas
para eljustrcrable.
A tal fin, y sin perjuicio de la valoración que el Sr. Juez o Tribunal
crea adecuada, estimo aue imponer una limitación a la libertad lo-
comotiva dentro del radio de su domicilio o su trabajo sería sufi-
ciente. sin perjuicio de disponer la no concurrencia a determinado
sitio o no comunicarse con ciertas personas íart. 160 inc. 3" CPPBAZ.
Sin embargo, a fin de asegurar su comparecencia al proceso,
bién ~ o d r á
el Sr Juez disponer la obliaación del imputado de compare-
cer ante los Estrados del Tribunal o bien a la Comisaria de su domicilio,
los días que V.S. fiie (art. 160, inc. 2" CPP).
Caso contrario, para el caso de que el Tribunal estime que una téc-
nica o sistema computarizado resulte suficiente para controlar que
no se excedan los límites impuestos, haao saber que se cum~liránde
inmediato los requisitos que sean necesarios para llevar adelante el
mecanismo de control, situación que puede también ser considerada
como una atenuación del encarcelamiento tal como está previsto por
el art. 163 del CPP.
En todos los casos, hago saber que XXX vivirá con su familia, esto es
su madre, esposa e hija, en domicilio que donde su progenitora reside
actualmente, y que fue constatado en autos.

111. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a l Sr. Juez que,
A,- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma;
B.- Haga lugar al planteo realizado, e imponga a una alternati-
va o una morigeración a la prisión preventiva que viene sufriendo bajo
las condiciones que el Sr. Juez estime más adecuadas (arts. 159, 160,
161, 162, 163 2O párr. en función del 159, y concs. del CPPBA y normas
constitucionalesy supraconstitucionales citadas), ello en virtud de que
el peligro de fuga puede ser igualmente mitigado con la aplicación de
ese sustituto.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.13. Atenuación de la coerción en el nuevo Código


Procesal Penal Federal (CPPF). Aplicación al vigente
CPPN (Ley 23.984).
El nuevo CPPF ha sido inás innovador en medidas sustitutivas
del encarcelamiento preventivo, previendo de modo similar al CPP-
BA la posibilidad de arresto domiciliario con inonitoreo electrónico,
o bien la vigilancia del imputado mediante algún dispositivo de ras-
treo o posicionamiento de su ubicación física.
El imputado y su defensa 145

De esta manera prevé formas de atenuación de la coerción que el


actual CPPN no previó, siendo de ese modo más respetuoso de los
principios de subsidiariedad, excepcionalidad y necesidad del encar-
celamiento penitenciario.
Así, prevé en su art. 210 que: "El representante del Ministerio
Público Fiscal o el querellante podrán solicitar al juez, en cualquzer
estado del proceso y con el fin de asegurar la comparecencia del
inzputado o evztar el entorpecinziento de la znvestigación, la imposi-
ción, individz~alo combinada, de
a. La pronzesa del imputado de someterse al procedimiento y de
no obstaculizar la znvestigación;
b La obligaczón de sonzeterse al cuzdado o vigilancia de una
persona o institución determinada, en las condiciones que se l e j -
jen,
c. La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o
ante la autoridad que él designe,
d La prohibición de salir sin azltorización previa del ánzbito te-
rritorzal que se determine;
e. La retención de docunzentos de viaje;
J: La prohzbición de concurrir a determinadas reuniones, de vi-
sitar ciertos lz~gares,de comunzcarse o acercarse a determinadas
personas, siempre que no se afecte el derecho de defensa;
g El abandono znmediato del domzcilio, si se tratara de hechos
de violencia donzéstica y la victinza conviviera con el imputado;
h. La prestaczón por si o por un tercero de una caución real o
personal adecuada, que podrá ser volzlntarianzente suplzda por la
contratación de un seguro de caución, a satisfacción del juez;
i. La vigilancia del inzputado mediante algún disposztivo electró-
nzco de rastreo o posicionanziento de szl ubicación fisica;
j. El arresto en su propio donzicilio o en el de otra persona, sin
vzgilancia o con la que el juez disponga;
k. La prisión preventzva, en caso de que las nzedidas anteriores
no jileren sztficzentes para asegurar los jines indicados.
El control sobre el cunzplinziento de las nzedidas indicadas en
los incisos a) a j) del presente articulo estará a cargo de la Ojcina
de Medidas Alternativas y Sustztutzvas, cuya creación, conzposición
y funcionanliento será definida por una ley que se dicte a tal efecto ".
El art. 226 prevé que: "Eljuez, de oficio o apetición del inzputa-
do o su defensa, dispond~eála revocación o sustitución de la medida
de coerción que hubiere sido inzpuesta, cuando hayan desaparecido
los presupuestos en que se hubiere fundado su inzposición.
La solicitud será resuelta en audiencia con presencia de las par-
tes, en un plazo que nunca pod~dáser nzayor a setenta y dos (72)
horas. La resolución que rechace el pedido será revisable dentro del
plazo de veinticuatro (24) horas".
Es decir, que el planteo puede efectuarlo el imputado o su defen-
sor, solicitando la sustitución de la medida de coerción por otras de
menor rigor.
Cabe aquí señalar que la Comisión Bicameral de Monitoreo e Im-
plementación del nuevo CPPF dispuso con fecha 13 de noviembre de
2019, por medio de la resolución 212019, la aplicación de los arts. 19,
21. 22, 3 1. 34, 54, 80, 8 1, 210.221 y 222 del Código Procesal Penal
Federal para todos los tribunales de la justicia nacional penal, y resol-
vió extender a las jurisdicciones de la Cámara Federal de Apelaciones
de Mendoza y de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario la
iinpleinentación integral de la iiorina.
La Cámara Nacional de Casacióii eii lo Criminal y Correccional,
ha aplicado la nueva normativa en varios de sus precedentes.
Así, Sala 11 (reg. no 176212019), sostuvo, que los riesgos proce-
sales pueden ser neutralizados por una medida menos gravosa que la
prisión preventiva, como la imposición de caución y las reglas del
nuevo art. 210 del CPPF (Dres. Días y Sarrabayrouse). En igual sen-
tido, se pronunciaron posteriormente, los Dres. Días, Sai~abayrousey
Morin en causa reg. no 182712019.
Del mismo modo, la Sala 111, en la causa que lleva el reg. no
189812019, al analizar los presupuestos objetivos para conceder una
excarcelación, consideró que era posible conjurar los riesgos procesa-
les mediante una caución personal y la colocación de un dispositivo
de vigilancia electrónica, de conformidad con lo previsto por el art.
210, inc. i, del nuevo CPPF (Dres. Magariños y Jantus).
El imputado y su defensa 147

SE DISPONGA ATENUACIÓN DE LA COERCIÓN PERSONAL.


SE SUSTITUYA PRISIÓN PREVENTIVA POR ARRESTO DOMlClLlARlO
CON VIGILANCIA ELECTRÓNICA.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, de sus demás
condiciones obrantes en autos, en el marco de la causa Nro. .......,
manteniendo el domicilio ya constituido, ante V.S. en ........,y domicilio
electrónico: ........,ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente a solicitar a V.S. se conceda la
atenuación de la medida de coerción que viene padeciendo XXX, y se
sustituya la prisión preventiva por una medida de menor rigor, en el en-
tendimiento que tal modo de proceder jurisdiccional resulta ser el más
ajustado y respetuoso de los principios que rigen la restricción caute-
lar de la libertad durante el proceso. Ello conforme los arts. 21 0, 220 y
221 y concs. del nuevo Código Procesal Penal Federal, implementado
parcialmente dado que entraron en vigencia a través de la Resolución
No 21201 9 de la "Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del
Código Procesal Penal Federal".

II. FUNDAMENTOS DEL PLANTEO.


En este estadio procesal en que se encuentra el proceso se encuen-
tra francamente mitigada la existencia de riesgos procesales, y espe-
cialmente descartada la posibilidad de entorpecer el proceso, razón
por la cual no habría argumentos válidos para denegar un beneficio
como el que aquí se solicita.
Existen V.S. medidas alternativas que estimo que en el caso puntual
de XXX,son de aplicación al caso concreto.
En este sentido, es oportuno recordar que conforme lo ha sosteni-
do el Dr. Luis García en el precedente "Roa, Hugo" de la Cámara Nacio-
nal de Casación en lo Criminal y Correccional, "la falta de conocimiento
inicial que podría autorizar a la ~mposicióno la manutención de la pnsión
preventiva en un primer tiempo sobre la sola base de la seriedad del delito
o la severidad de la pena, no excusa a los órganos de persecución y a los
jueces del deber de examinar sr la inferencia debe ser revocada, o puede ser
confirmada sobre la base de otros indrcios suficientes de peligro de fuga
pues si se mantuviese inalterable en el trempo sólo por razón de la grave-
dad del hecho o de la pena que podría corresponder al imputado, en ese
caso «/aprisión preventrva se vuelve injustificada»'^
Estas últimas líneas, brindan una explicación acabada sobre el ca-
rácter provisorio de las medidas de cautela, y con ello, también una ex-
plicación sobre la necesidad de evaluar si los supuestos de procedencia
que dieran sustento a la coerción, han permanecido inalterados o se
han modificado, para evaluar, por fin, si la prisión preventiva continúa
siendo una medida justificada o no.
Al respecto, entiendo que el encarcelamiento preventivo (en un es-
tablecimiento penitenciario) que viene sufriendo mi asistido XXX en
este estadio procesal -es decir, alejados ya de los prrmeros momentos
de la investigación- no se encuentra justificado, o por lo menos, no
bajo esa modalidad.
En ese andamiaje, creo que podrían cautelarse las mismas fina-
lidades procesales, con medidas menos severas que la prisión en un
establecimiento penitenciario, como lo sería -según entendemos- el
arresto domiciliario.
Siguiendo esa línea, debe destacarse que en el precedente "Arias,
Héctor Rrcardo: la Sala II de la Excma. Cámara Nacional de Casación en
lo Criminal y Correccional ha reafirmado que "la prisión preventiva cons-
tituye la última ratio del sistema, es decir, debe ser la última alternativa
que los jueces deben adoptar frente a la necesidad de sujetar a alguien al
proceso. En su examen, a la vez, se deben computar los presupuestos de ex-
trema necesidad, provisionalidad, excepcionalidad. inter,uretación restric-
tiva, proporcionalrdad .vplazo razonable de duracrón." (. ..) En efecto, tales
princrpios, plasmados en las prevrsiones del art. 280, CPPN, indican que la
libertad personal, en tanto regla, sólo podrá ser restringrda, ,'en los Iímrtes
absolutamente indispensables para asegurar el descubrrmiento de la ver-
dad y la aplicación de la 1ey"y la detención debe ejecutarse de modo que
pegudrque "lo menos posible a la persona y reputación de los afectados"
Como consecuencia de ello, es imperatrvo buscar la forma menos qravosa
de asepurar la sujeción al proceso, conforme las reglas antes enunciadas:
No corresponde aquí, replicar la totalidad de los argumentos de ese
precedente -a los que brevitatis causae remito-, pero si es conveniente
poner en consideración cual fue la solución a la que se ha arribado en
procura de buscar la forma menos gravosa de asegurar la sujecrón alpro-
El imputado y su defensa 149

ceso. En ese caso se posibilitó la aplicación de medidas de restricción de


la libertad en el domicilio del encausado mediando vigilancia a través
de un dispositivo electrónico controlado en el marco del "Programa de
Asistencia de personas bajo vigilancia electrónica" controlado por la
Dirección Nacional de Readaptación Social de la Subsecretaría de Re-
laciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios, de la Secretaría
de Justicia del Ministerio de Justicia y Derecho Humanos.
Si bien en el casol'Arias"el imputado se encontraba sometido a pro-
ceso en orden al delito reprimido por el art. 167 inc. 2 del CP, mientras
que en el caso de mi asistido el reproche lo es en orden al art. 210 del
CP "la gravedad de hecho o de la pena establecida en general para el
delito no pueden por s i mismos ser justificación suficiente para la im-
posición de la prisión preventiva'! Nótese que, aun cuando la condena
de Arias en orden a ese delito, podía ser de cumplimiento condicional,
dicha modalidad se encontraba imposibilitada por sus cuantiosos an-
tecedentes penales. Es decir, a Arias se le concedió este beneficio aun
cuando era perfectamente esperable que la condena fuese de cumpli-
miento efectivo (cf. surge de la propia argumentación del fallo).
Expongo esta circunstancia para desbaratar el argumento acerca
de que el efectivo cumplimiento que se espera, en caso de recaer con-
dena en perjuicio de nuestro asistido, es condición suficiente para de-
negar el remedio que aquí se pide. Adicionalmente, y en favor de nues-
tro asistido, hay que decir que no solo no tiene antecedentes penales
(strictu sensu) sino que ni siquiera ha sido sujeto de otras imputaciones
y por tanto, tampoco ha sido beneficiado con excarcelaciones previas.
Continuando con la comparación entre un caso y otro, es importan-
te resaltar que al momento de la detención, mi asistido se mostró co-
laborativo y sin ánimo de eludir el accionar de la justicia mientras que
en el caso "Arias", el encausado habría violado las reglas impuestas en
el marco de la libertad asistida concedida sobre lo cual el tribunal pudo
presumir razonablemente la existencia de cierto grado de riesgo procesal.
Adicionalmente, mientras Arias dio un nombre falso al momento de ser
detenido, mi asistido XXX brindo todos sus datos personales de forma
correcta.
S i continuamos con esa analogía, ponemos el acento en una cir-
cunstancia que fue motivo de análisis al comienzo; la fecha de realiza-
ción del juicio. Hasta ahora, el trámite de la presente causa solo ha arro-
jado incertidumbre no ya solo sobre la fecha de realización de juicio
sino en orden una cuestión mucho más básica; el tribunal interviniente.
Mientras que en el precedente "Arias" la celebración de la audiencia
de debate oral y público tendría lugar el día 25 de noviembre de 2015,
es decir, dos meses luego de dictarse ese temperamento. Es decir, aun
cuando el debate era predecible e inminente, y frente a los poco auspi-
ciosos antecedentes del Sr. Arias en cuanto apego a las normas y pautas
impuestas, se entendió que -de igual modo- podía mitigarse la prisión
preventiva, con una medida alternativa.
En definitiva; a) XXX no registra antecedentes condenatorios ni de
ningún tipo conforme a los informado por el Registro Nacional de Rein-
cidencia y planilla prontuarial ( ver fs. ..) b) Ha dado en forma correcta
sus datos personales y filiatorios, c) No gozó de excarcelaciones ante-
riores, d) No estuvo rebelde ni en este ni en otro proceso, e) No posee
otros procesos en trámite, f ) Tiene 26 años de edad, vive con su mujer
e hijo menor de edad, e) Arraigo: Posee domicilio fijo, lugar constatado
en autos, amén de ser el lugar en el cual fue detenido, f ) La posible
condena de ejecución condicional a la que pueda resultar condenado
eventualmente conforme a una calificación correcta conforme a lo pro-
pugnado por esta defensa, g) no existe aún fecha de audiencia de de-
bate oral y público fijada en autos.
En sustento a todo lo dicho, y precisamente en torno a la subsidia-
riedad de la prisión preventiva (cuando hay medidas igual de efecti-
vas para asegurar las finalidades procesales), en "Milagro Sala1',la CIDH
sostuvo que "La privacrón preventiva de la libertad es una medida excep-
cional que sólo debe otorgarse en la medida en que sea necesaria para el
cumplimiento de fines procesales. Los Estados están en la obligación de
sustituir las medidas ~rivativasde libertad por medidas alternativas, tales
como el arresto domicrliarro, tobrlleras, medidas de presentacrón o cual-
quier otra que permita la leaislación interna. siempre que sea necesaria
y proporcional para la consecución de los fines procesales." (Resolución
CIDH, 23 de noviembre de 2017, "Solicitud de medidas provisionales
respecto de Argentina" Asunto: "Milagro Sala").
Por todas esas razones, consideramos que a la luz de la jurispru-
dencia nacional de la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal y la
jurisprudencia internacional a la que hemos hecho mención, la medida
aquí peticionada -arresto domiciliario con vigilancia electrónica- es
perfectamente procedente. En este sentido, consideramos que inclu-
so nuestro asistido XXX, se encuentra en mejores condiciones objeti-
vas que quien ha sido beneficiado en el precedente "Arias'; razón por
la cual -toda vez que el tribunal superior de la causa es el mismo que
debiera intervenir en grado de impugnación- solicitamos, por razones
de economía procesal, haga lugar a la petición efectuada y conceda a
El imputado y su defensa 151

mi ahijado procesal la atenuación de la coerción en las condiciones ya


expuestas precedentemente, todo ello, por aplicación de lo dispuesto
en las normas constitucionales del art. 18 de la Constitución Nacional
y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
y 7.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de
San José de Costa Rica.

111. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte mantiene la expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental, en
especial el derecho a la libertad, de defensa en juicio, a l debido proceso
legal, a la tutela judicial efectiva, y el deber de fundamentación de las
resoluciones judiciales, todas garantías reconocidas por nuestra Consti-
tución Nacional y los Tratados Internacionales que la integran.

IV. PETITORIO.

Por todo lo expuesto, de V S. solicitamos que


1.- Se haga lugar a la medida sustitutiva de la prisión preventiva
respecto de XXX, ello conforme fue desarrollado a lo largo del presente;
2.- Se tengan presenten las reservas formuladas.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

2.14 Hábens corpus.


El instituto del hábeas corpus se encuentra regulado por el art. 43
de la Constitución Nacional, el cual dispone: "... Cuando el derecho
lesionado, restringido, alterado o amenazado jifera la lzbertad fisi-
ca, o en caso de agravanziento ilegitinzo en la fornza o condiciones
de detención, o en el de desapariciónforzada de personas, la acción
de hábens corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cual-
quiera en su favor y el juez resolverá de innzediato aun durante la
vigencia del estado de sitio. . "
Asimismo, el procediiniento para la interposición de la acción de
hábeas Corpus se encuentra previsto por la Ley 23.098, la cual entre
sus disposiciones establece un mecanismo impugnativo (recurso de
apelación) contra la decisión que como consecuencia de la acción se
adopte 78.
La Constitución de la Pcia. de Buenos Aires del misino modo
regula en su art. 20 que: "Se establecen las siguientes garantías de
los derechos constitucionales: 1- Toda persona que de nzodo actual
o inminente, sufra en fornza ilegal o arbitraria, cualquier tipo de
restricción o anzenaza en su libertadpersonal, podrá ejercer la ga-
rantía de Hábeas Corpus recurriendo ante cualquier juez.
Igualnzente se procederá en caso de agravan7iento arbitrario de
las condiciones de su detención legal o en el de desaparición forza-
da de personas.
La presentaczón no requerirá fornzalidad alguna y podrá reali-
zarse por si nzismo o a través de terceros, aún sin nzandato.
El juez con conocimiento de los hechos y de resultar procedente,
hará cesar innzediatanzente y dentro de las veinticuatro horas, la
restricción, anzenaza o agravamiento, aún durante la vigencia del
estado de sztio. Incurrirá en falta grave el juez o filncionario que no
cunzpliere con las disposzciones precedentes".

78-Así,el art. 19 de dicha ley establece: "Contra la deczszónpodrá interponerse


recurso de apelaczón para ante la Cániara en el plazo de 24 horas, por escrito u
oi*aln~ente,en acta ante el secretario, pzrdiendo ser firndado. Podrán znterponer
recurso el aiizparado, su defensor; la autorzdad requersda o su representante y
el denunczante únicamente por la sanczón o costas que se le hzrbzeren znzpzresto,
cuando la deczszdn les cause gavarnen El recurso procederá szenipre con efecto
szispensivo salvo en lo que respecta a la libertad de la persona (artículo 17, inczso
4), qzre se hará efectiva Contra la deciszón qzre i.echaza el reczrrso procede la queja
ante la Cánzara qzre resolverá dentro del plazo de 24 horas; sz lo concede estará a
su cargo el enzplazanzientoprevzsto en el prznier párrafo del ai*ticuloszgzriente".
Cabe ineilcioilar que este medio recursivo, no debe ser confundido coi1 el inecaiiismo
de consulta también regulado por la referida ley en su art. 10, pues éste no se bata de
un recurso, sino como su nombre bien lo indica, un mecanismo de consulta, el que
se lleva a cabo por imperativo legal y con prescindencia de la voluntad de las partes
que intervienen en el proceso.
El imputado y su defensa 153

A su vez la Ley 23.098 prevé en su art. 3' que: "Corresponderá


el procedimiento de hábeas corpus cuando se denuncie un acto zl
onzisión de azltoridadpzíblica que inzplique:
l oLznzitación o anzenaza actual de la libertad anzbulatoria sin
orden escrita de autoridad conzpetente.
2" Agravación zlegitima de la fornza y condiciones en que se
cumple la przvación de la libertad sin peyuicio de las facultades
propias del juez del proceso si lo hubiere ".
De estas noimas transcriptas se desprende que existen dos tipos de
acción de hábeas corpus. Por un lado, tenemos el hábeas corpus pre-
ventivo procedente en casos de actos u omisiones de la autoridad que
impliq~lenrestricciones o amenazas a la libertad ainbulatoria.
Y por otro, el hábeas corpus correctivo que admite su procedencia
frente a actos u omisiones de autoridad pública que impliquen una
agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la
privación de la libertad.

INTERPOSICIÓNDE ACCIÓN CONSTITUCIONALDE HÁBEASCORPUS


(ARJ.43 C.N.,ARJ. 2 0 CONSJ.PCIA.6s. AS., L ~ ~ 2 3 . 0 9 8DENUNCIA
).
VIOLACIÓNDE DERECHOS Y GARANT~AS CONSTITUCIONALES
(ARTS.14 Y 18 C.N.). ILEGITIMIDAD DE LA DETENCIÓN.
CUESTIÓNFEDERAL.
Sr. Juez:
XXX, por derecho propio, en mi carácter de imputado, junto a mi
abogado el Dr. XXX, en los autos caratulados " .............
." del registro
del Juzgado de Garantías NO...,del Departamento Judicial de........,me
presento ante V.S. y respetuosamente digo.

l. OBJETO.
Por medio del presente vengo a interponer acción constitucional
de hábeas corpus en favor del suscripto, actualmente privado de Ii-
bertad de manera ilegítima, y alojado en la Comisaría ........,Localidad
de ...........,Pcia de Buenos Aires.
La acción de hábeas corpus aquí incoada, se endereza contra la
detención que vengo padeciendo, encontrándome a disposición del
Juzgado de Garantías NO.... del Departamento Judicial de ...., Provincia
de Buenos Aires -sin perjuicio de que la causa según su estado actual
haya sido elevada a otro Tribunal que intervendrá en l a etapa de deba-
te, situación que desconozco-; y l a misma tiende a obtener el cese de
dicho encarcelamiento preventivo infundado e ilegítimo, garantizar el
derecho a la libertad personal y el principio de inocencia consagrados
respectivamente por los arts. 14 y 18 de la Constitución Nacional, de-
biendo procurar el Estado Provincial adoptar las medidas necesarias a
efectos de evitar aue los mismos siaan siendo transaredidos Y en con-
secuencia se aarave mi situación de detención, pues día tras día siuue
la incertidumbre sobre mi situación de libertad v se aarava mi estado
de salud debido a mi avanzada edad (art. 3 inc. 20ley 23.098, art. 20 inc.
l o párrafo 2 O de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y art.
405 y cctes. del CPPBA).

Se dejará expresa reserva del caso federal.


II. FUNDAMENTO DEL PEDIDO.
a. Los hechos que se le imputan al suscripto.
Conforme se desprende de l a declaración que me fuera receptada
en los términos del art. 308 del CPPBA, el hecho que se me imputa sería
subsumible en el delito de hurto en grado de tentativa previsto por los
arts. 42 y 162 del Código Penal.
b. La ileqitimidad de l a prisión preventiva que padece el suscripto.
1) La falta de proporcionalidad entre la medida de coerción
aplicada v la eventual pena:
Cabe destacar en torno a esta cuestión, que llevo en detención más
de 40 días, por lo que ya he cumplrdo más de la mitad del mínrmo de la
pena prevista para el delito que se me imputa, dado que el mínimo para
l a tentativa de hurto es de 75 días (o sea la mitad de l a pena prevista
para el delito consumado conforme lo dispuesto en el art. 44 del CP).
Esto permite no presumir, sino afirmar con extrema certeza que
la posible pena a aplicar en caso de exlstir condena, o bien se encuentra
cumpl~da,o puede ser de ejecucrón condrcional (art. 26 CP).
La interpretación contraria implicaría una sería CONCULCACIÓN
AL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD,postulado que impone como ne-
cesaria la existencia de una relación entre el rigor de la medida de
coerción a imponer y el fin procesal que se debe asegurar. Ello, para
impedlr que el proceso de la persecución penal signifique para el imputa-
do una intervención más grave en su vida que la posrble condena.
El imputado y su defensa 155

La aplrcacrón de este prrncrpio se da, una vez aceptada la rdonerdady


necesrdad de una medrda, y -según enseña Gonzalez Cuellar Serrano- su-
pone determrnar, mediante la utrlrzacrón de las técnrcas del contrapeso de
brenes o valores y la ponderación de los rntereses según las circunstancras
del caso concreto, SI elsacrificio de los Intereses individuales que comporta
la rnjerencra guarda una relación razonable o proporcionada con la im-
portancia del interés estatal que se trata de salvaguardar. SI el sacrrfrcro
resulta excesrvo la medrda deberá consrderarse inadmrsible (Nicolás Gon-
zález-Cuellar Serrano, Proporcionalrdad y derechos fundamentales en el
proceso penal, Colex, Madrid, 1990, p. 225).
En el plano internacional, l a Resolución 17 del Octavo Congreso
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, establece
en su párrafo 2do., apartado d): ""No se ordenará la prrsrón preventiva
a la consrguiente privación de lrbertad sería desproporcionada en relacrón
con el presunto delrto y la sentencra previstar> criterio que se proyecta a
todas las medidas de coerción, como expresamente lo contempla el
numeral 17 del Proyecto de Reglas Mínimas para l a Administración
de Justicia Penal, que señala: ""En relación con las medidas limitati-
vas de derechos, regrrá el prrncrpro de proporcronalrdad, consrderando,
en especial, la gravedad del hecho rmputado, la sanción penaly las con-
secuencras del medro coercrtrvo adoptado'! Del mismo modo, el Código
Modelo para Iberoamérica señala en el art. 3,3er. párr., que las medi-
das de coerción ""serán proporcronadas a la pena o medida de segurrdad
y correccrón que se espera del procedrmrento'!
Por su parte, l a Corte lnteramericana de Derechos Humanos, en
el caso "Gangaram Panday"; del 2 1/1/94, párr. 47, sostuvo que nadie
puede ""ser sometido a detención o encarcelamiento por causas y mé-
todos... faltos de proporcionalidad1> habiendo señalado l a Comisión
Interamericana, en elinforme 38/96, del 15/10/96, párr. 70, que ""lares-
tricción a los derechos humanos debe ser proporcional al interés que l a
justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo objetivo'!
Respecto de l a prisión preventiva, l a aplicación de este princrpro
de proporcronalrdad, cobra dos modos diferentes de funcionamiento:
en algunos casos imprde absolutamente el uso de esta medrda de coer-
crón, (ej. delrtos reprimidos con pena no privatrva de la lrbertad o cuando
resulte de aplrcacrón pena privativa de Irbertad, pero que no será de cum-
plrmrento efectrvo -la condena en suspenso o sursis belga-) (Solimine,
Marcelo A., "Tratado sobre las causales de excarcelacrón. .Y Ad-Hoc, 2003,
ps. 6601661).
2 ) La posible aplicación del instituto del arresto domiciliario:
Más allá de que conforme a la normativa vigente, bajo ningún pun-
to de vista al recaer una eventual condena sería de efectivo cumpli-
miento, cabe mencionar que subsidiariamente, la particular situación
del suscripto se encuentra comprendida bajo los supuestos del art. 10
del Código Penal, art. 165 del Código Procesal Penal de la Provincia de
Buenos Aires y el art. 115 de la Ley de Ejecución Penal de la Provincia de
Buenos Aires, dado que a la fecha mi edad es de 76 años.
Al respecto, señala Edwards que la detención domiciliaria "será a
pedido del propio interesado (aunque la norma no lo mencione), de un
familiar, persona o institución responsable, los que deberán asumir el
cuidado del mismo".
Por su parte señala Bertolino que se trata de cualquier persona que
pueda merecer el beneficio, sin limitaciones, debiéndose reparar que
nos hallamos frente a quienes aún no tienen condena firme.
En relación al lugar de ejecución de la prisión domiciliaria, si bien la
ley no lo precisa, no debe entenderse como tal el lugar donde se domi-
cilia la persona sobre la cual va a imponerse, de forma excluyente. De lo
contrario, muchas personas no podrían acceder a dicho beneficio, por
carecer de un lugar fijo de residencia. Se trata éste del caso particular
del suscripto, quien a la fecha no posee un domicilio estable, dado que
la mayor parte del tiempo habita en plazas o lugares públicos, y en con-
tadas ocasiones ha podido acceder a una habitación de hotel.
En relación a este punto, es importante tener en cuenta, que la falta
de vivienda no puede resultar un impedimento para el otorgamiento de
los beneficios previstos por las leyes procedimentales, o una conculcación
al derecho constitucional a la libertad, a la igualdad y al principio de ino-
cencia (arts. 10, 11, 16 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires;
y 14,16,18 y art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional), dado que es una
obligación del Estado proveer a los que no la tuvieran, de una vivienda dig-
na, conforme a los arts 14 bis, 75 incs. 19 y 22 de la Constitución Nacional.
En virtud de lo expuesto, el no haberme concedido el beneficio del
arresto domiciliario, o en su caso la libertad por no poseer un lugar
verificable de residencia, resulta carente de fundamento -por ello arbi-
trario- e inconstitucional.
c) El auravamiento de las condiciones de detención, mi delicado
estado de salud, Y mi avanzada edad.
Sin perjuicio de que la prisión preventiva es ilegal, y no tendría que
haber padecido ni un solo día de privación de la libertad, debo señalar,
El imputado y su defensa 157

que desde mi detención a la fecha, he permanecido encarcelado en


una Comisaría, lugar que no cumple con las condiciones mínimas indis-
pensables para alojar a una persona de mis características. Esto es así,
pues, tengo 76 años, problemas de salud propios de mi avanzada
edad, circunstancias que se ven agravadas como consecuencia del
encarcelamiento arbitrario que padezco.
A ello, debemos agregar que, desde que fuera privado de la liber-
tad, se me ha dado de comer tan sólo una vez al día, por lo que mi
peso se redujo aproximadamente 12 kilos, sintiéndome muy débil,
y con dificultades para mantenerme de pie o movilizarme.
En este sentido, la Constitución Nacional y los tratados de derechos
humanos de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22 C.N.) contienen
pautas y normas sobre la situación jurídica de las personas privadas de
la Iibertad que conforman un programa constitucional de la ejecución
de las medidas de encierro carcelario que está en el vértice del sistema
normativo al que debe adaptarse la normativa inferior sobre la materia
(Marcos Gabriel Salt, "Los derechos fundamentales de los reclusos en
Argentina", Bs. As., Ed. Del Puerto, 1999, p 155).
Señala el art. 18 de la Constitución Nacional que "...Las cárceles de
l a Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de
los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precau-
ción conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará
responsable al juez que l a autorice1!
De esta manera, advierte Salt que, el constituyente establece de
manera precisa como pauta de orientación de la actividad penitencia-
ria, el principio de humanidad de la ejecución de las medidas privativas
de la Iibertad, que tiene importantes consecuencias dogmáticas, por lo
tanto, el Estado no está facultado para ejecutar el encierro carcelario
de cualquier forma sino que, antes bien, debe brindar determinadas
condiciones de trato y alojamiento en los centros carcelarios como un
requisito ineludible para disponer una medida de encierro (Salt, "Los
derechos fundamentales...: ob. cit., ps. 21 31214).
Así, en el propio texto constitucional de 1853 se advierte la preocu-
pación del constituyente por garantizar un trato digno a toda persona
que sufre privación de Iibertad.
En igual sentido, aluden a este derecho; el art. 5 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos; art. 25 de la Declaración America-
na de los Derechos y Deberes del Hombre; art. 7 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; Convención sobre la Tortura y otros tra-
tos o penas crueles o inhumanos o degradantes. Sobre el particular, la
Corte lnteramericana de Derechos Humanos, ha dicho en el casonNeira
Alegría", del 19/1/95, queUtodapersona privada de su libertad tiene de-
recho a vivir en condiciones de detención compatibles con su dignidad
personal'!
Como corolario de un tratamiento digno, cobra particular signifi-
cado el derecho a l a salud, pues claro resulta que los detenidos tie-
nen menos posibilidades de protegerla, de poder recibir atención mé-
dica de su confianza, de poder elegir una dieta o un comportamiento
adecuado. Frente a ello, la responsabilidad del Estado sobre su salud
toma una dimensión suplementaria por el carácter vulnerable de la
población carcelaria (Luis Losada, Derecho a la salud, VIH/SIDA y pri-
sión, "Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia Penal'; año V, no 9-A,
Ad-Hoc, p. 239)) e l l o se potencia a n t e l a situación particular d e l
suscripto dada su avanzada edad y los problemas d e salud q u e
e l l o implica.
Jurisprudencialmente, en l a causa No 14.45013 la Sala III de la Exc-
ma. Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial de
San Isidro, del 31/5/00 (Publicada en NDP, 1999/B, p. 589) hizo cesar
la detención de un grupo de internos; Marcos Salt comentando ese
precedente, arriba a la conclusión de que "brindar condiciones car-
celarias adecuadas es un requisito más que se suma al conjunto de
condiciones que el Estado debe sortear para privar a una persona de
la libertad de manera legítima (art. 18, CN). De manera que, cuando
u n juez comprueba q u e e l encierro d e una persona se cumple en
establecimientos q u e n o reúnen las condiciones mínimas d e alo-
jamiento o, p o r e l m o t i v o q u e sea, e l encierro se h a convertido en
una pena o t r a t o i n h u m a n o o degradante, debe disponer l o nece-
sario para hacer cesar e l encierro ilegítimo, y a sea modificando
las condiciones d e detención o, incluso, cuando esto fuera i m p o -
sible (por ejemplo si e l Poder Ejecutivo informara q u e n o está en
condiciones d e variar las condiciones d e detención), disponer l a
l i b e r t a d d e q u i e n se encuentra sufriendo u n a privación d e liber-
tad, devenida ilegítima por las condiciones de cumplimiento" (Salt,
Marcos, "El derecho a condiciones carcelarias dignas y un fallo ejem-
plar", NDP, 1999/B, p. 585).
Ha dicho a l respecto Zaffaroni que "...Una pena puede no ser cruel
en abstracto, ...p ero resultar cruel en concreto, referida a la persona y a
sus particulares circunstancia s..,^' Uno de los supuestos que describe,
"...se presenta cuando la perspectiva de vida de la persona se acorta
El imputado y su defensa 159

porque ha contraído una enfermedad, o porque las posibilidades d e


supervivencia s e reducen en razón d e las condiciones d e la prisio-
nización. En estas circunstancias concretas, la prisionización o su con-
tinuación comienzan a aproximarse a una pena de muerte" (Zaffaroni,
Alagia, Slokar, "Derecho Penal, Parte General", Ediar, 2002, p. 132).
Asimismo, continúa señalando el mismo autor (ob. cit., p. 133),
que de esta manera se estaría violando -además de la prohibición
de crueldad- el principio de prohibición de la doble punición. Ésta
situación estaría conformada por "...los casos de personas que sufren
lesiones, enfermedades o perjuicios patrimoniales por acción u omi-
sión de los agentes del Estado en la investigación o represión del de-
lito cometido".
d- El derecho.
Más allá de la doctrina y jurisprudencia reseñadas en cada punto,
fundo el derecho en los arts. 1, 14, 16, 18,28,31,33,43,75 inc. 22 de la
Constitución Nacional, 10, 11, 16 y 20 de la Constitución de la Provincia
de Buenos Aires, disposiciones pertinentes de la ley 23.098, y art. 405 y
SS. del CPPBA.

Sin perjuicio de ello cabe señalar que jurisprudencialmente se ha


dicho que: "Más allá de la regulación que el hábeas Corpus reciba en
los códigos procesales, los jueces ante quienes se entable, deben ase-
gurarse que esas normas adjetivas no conduzcan a frustrar el derecho
constitucional para cuya tutela fue establecido" (CNCrimyCorrFed., Sala
11,5/4/84, "Maroni, Juan P. y otros", J.A., 1985-1-445).
Asimismo, se ha resuelto que:"El examen de legitimidad (art 3, inc.
1 de la ley 6230), posibilita verificar si se ha contrariado la ley tanto en
sentido substancial (ausencia de acto punible, falta de configuración
del tipo infraccional, etc.), como formal (alteración grave de las reglas
de procedimiento, violación de las normas elementales del debido pro-
ceso) y además habilita el análisis de razonabilidad de la eventual me-
dida privativa de libertad con su contrapartida de "no arbitrariedad1'.El
control de razonabilidad permite adentrarse en la intimidad del proce-
so gestatorio del arresto, para medir la proporcionalidad que debe rei-
nar entre la entidad de la falta y la gravedad de la sanción que enajena
la libertad para enjuagar la infracción (del voto de los doctores Padilla,
Ponsati y Veiga). (C.S.J. Tucumán, 6/7/92, "Calvetti, Pablo R., hábeas cor-
pus", J.A., 1993-11-584; E.D., 150-446).
Finalmente, y a modo de conclusión sobre este planteo formulado
quiero dejar expuesto a V.E.:
~ C Ó M OSE PUEDE TENER PRIVADA DE LA LIBERTAD EN PRISIÓN
PREVENTIVA A UNA PERSONA DE SETENTA Y SEIS ANOS DE EDAD
CUANDO LA EVENTUAL PENA A APLICAR EN EL CASO NO VA A SER DE
EFECTIVO CUMPLIMIENTO?

La respuesta a ello es una sola: "DE MANERA ILEG~TIMA';y sin sus-


tento alguno, más allá de la fundamentación aparente que se le quiera
dar al encarcelamiento con el argumento de que el suscripto no posee
domicilio. En relación ello resta decir, que fundar la medida de coerción
en una norma procesal, desconociendo de esa manera todos los princi-
pios consagrados en nuestra Constitución Nacional, es lo que precisa-
mente torna en ilegal la detención.
e.- Competencia.
Conforme lo establecido por el art. 406 del CPPBA y el art. 20 inc.
10 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, la acción de há-
beas Corpus podrá ser ejercida ante cualquier órgano jurisdiccional de
la provincia, razón por la cual, me presento ante V.E. a efectos de que
resuelva la presente petición (Bertolino, Pedro, "Código Procesal Penal
de la Pcia. de Buenos Aires'; 7a. ed., Depalma, p. 494).
f.- Prueba.
Se ofrece como prueba de la siguiente acción, la siguiente:

111. CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (libertad, defensa en juicio, debido
proceso), dejo planteado l a reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley
48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

IV. LA POSIBLE COMISIÓN DE DELITOS POR PARTE DE LOS


FUNCIONARIOS PÚBLICOSINTERVINIENTES.
Señala la última parte del art. 18 de la Constitución Nacional que"...
Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para
castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de
precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquéUa exija,
hará responsable al juez que l a autoricer!
El imputado y su defensa 161

Asimismo, dispone el art. 416 del CPPBA en relación al procedi-


miento para el hábeas corpus, que "Si se tuviere conocimiento de la
probable comisión d e un delito de acción pública, se ordenará extraer
copia de las constancias pertinentes, haciendo entrega de las mismas
al órgano que debe intervenir1!
En razón de ello, respetuosamente, solicito a V.S. que se tenga pre-
sente la posible comisión de delitos por partes de los funcionarios ju-
diciales actuantes en el marco d e la causa en la cual resulto imputado,
ello toda vez que se me tiene encarcelado en prisión preventiva, por
un delito por el cual no voy a pasar en prisión como condenado ni un
solo día, con lo cual la prisión que padezco es ilegítima y no encuentra
sustento en el marco constitucional.
Sin perjuicio de ello, también solicito que se evalúe la actuación del
defensor oficial en turno quien con su inacción me dejó en un estado
de indefensión total, debiendo yo mismo realizar las presentaciones
necesarias para hacer valer mis derechos, dado que aquél no efectuó
las peticiones pertinentes que por derecho correspondieran, a efectos
de que pueda recuperar mi libertad, teniendo en cuenta principalmen-
te como se dijo que la medida de coerción d e ninguna manera guarda
relación con la mínima pena que se podría aplicar eventualmente y que
jamás podría ser d e efectivo cumplimiento.

V. PETITORIO.

Por todo lo expuesto solicito a V.S..


1- Se tenga por incoada la acción constitucional d e habeas corpus.
2- Se acepte la competencia.
3- Se recabe la información necesaria para resolver esta acción d e
hábeas corpus por el medio más rápido.
4- Se dicte orden de hábeas corpus exigiendo el informe circuns-
tanciado previsto en el art. 11 d e la ley 23.098 y art. 409 y 41 0 del CPP-
B A.
5- Oportunamente haga lugar a la acción.
6- Se tenga presente la reserva formulada y lo manifestado en el
punto IV.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.
2.15. Excarcelación extraordinaria (CPPBA).
Este tipo de excarcelación es aquella que permite ser otorgada al
imputado pese a que no se dieran las circunstancias previstas en el
art. 169 del CPPBA. Procede en casos de excepción y por razones
debidamente fundadas.
La excarcelación extraordinaria está prevista por el art. 170 del
CPPBA, el cual establece: "En los casos que conforme a las previ-
siones de los incisos 1) y 2) del artículo anterior no correspondiere
la excar.celación, podrá ser concedida de oficzo o a pedido de parte
cuando por la objetiva valoración de las características del o de
los hechos atr.ibuidos, de las condiciones personales del inzpzttado
y de otras circunstancias que se consideren relevantes, se pudzera
presunzir que el nzzsnzo no procurará eludir u obstaculizar la inves-
trgación ni burlar la acción de la justicia.
En estos casos el órgano interviniente podrá, de acuerdo a las
circunstanczas y a la personalidad del detenido, son~eterloal cunz-
plinziento de reglas especiales de vigzlancia y/o cuidado asisten-
cial, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 180.
La excarcelación prevista por este artículo sólo podrá conce-
derse nzediante resolución filndada y se efectivizará cuando el auto
que la conceda quede firnze ". 79
Parece equivocado darle el nombre de "extraordinario" a un ins-
tituto que permite la libertad del imputado durante el proceso, pues
es reconocer que en la provincia de Buenos Aires la libertad no es
la regla y su legislación se aparta de las disposiciones constitucio-
nales.
No debería ser una "circunstancia extraordinaria" que se le otor-
gue la libertad a una persona imputada cuando por la objetiva va-
loración de las características del o de los hechos atr.ibuidos, de

79 -Haciendo uso de una interpretación que desde nuestro punto de vista luce
mcorrecta, la Casación bonaerense ha dicho que "la excarcelación extraordinaria
resulta vzable ante la a~~poszbilzdadde aplzcar la excarcelación ordzna~*ia
y por
czr8cunstanczas excepcionales de tal inagnitud que permztan contrarerestar los
pelzgros procesales que hzcieron inacceszble la excarcelaczón ordznarza; de ahí
su carácter excepczonal" (TCPBA, Sala 11, causa No 34360, "M, J. y O , J A S/
Recziriso de Casaczón", del 17/03/09).
El imputado y su defensa 163

las condiciones personales del imputado y de otras czrcunstancias


que se consideren relevantes, se pudiera presumir que el misnzo no
procurar4 eludir u obstaczrlizar la investigación ni bz~rlarla acción
de la jzwticia.
La regla que el principio de inocencia nos impone es la libertad
durante la tramitación de la causa, y lo que debería ser una circuns-
tancia extraordinaria es que el imputado esté privado de su libertad;
por lo tanto, no es necesario aclarar que cuando se presume que no
intentará eludir el accionar de la justicia o entorpecer la investiga-
ción el imputado podrá ser liberado.
Lo central en materia de libertad durante el proceso, tal como
venimos sosteniendo, es que se verifique el entorpecimiento proba-
torio y10 que el imputado intentará eludir el accionar de la justicia.
Por esa razón, la excarcelación "extraordinaria", tal como está re-
gulada, es, en el menor de los casos, sobreabundante, no es necesa-
rio aclarar que se puede excarcelar a quien no representa un riesgo
para el proceso.
En esta senda, indica Schiavo que la controversia de este institu-
to viene dada por su nombre, puesto que el término "extraordinaria"
pareciera hacer referencia a que para que proceda deberían darse
requisitos "extraordinarios", que conformen al instituto en una con-
cesión graciosa por parte del magistrado
Tal como está regulada, la excarcelación extraordinaria se con-
virtió en un modo de excarcelar a personas que por alguna circuns-
tancia personal no pueden afrontar la detención cautelar, sea por
el estado de salud, la avanzada edad, o alguna otra circunstancia
excepcional.
La aplicación del instituto sólo para casos "excepcionales", des-
virtúa principios esenciales del derecho procesal penal y constitu-
cional, como el de inocencia y el de excepcionalidad de las medidas
ca~telares.~'

- SCHIAVO, Códzgo procesalper~al..., ob. cit., t. 1, p. 706.


-PIROZZO, Llbertady Pruzónpreventzva ,ob cit ,p. 273.
SOLICITA EXCARCELACIÓNEXTRAORDINARIA -AUSENCIA DE RIESGOS
PROCESALES - EDAD DEL IMPUTADO - CUESTIONES DE SALUD -
AUSENCIA DE PROPORCIONALIDAD ENTRE EL ENCIERRO
Y LA EVENTUAL PENA - FUNDAMENTA - CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías,


XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa No ...........(IPP NO...........de la
UFI Nro. ...........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, de conformidad con lo normado en los
arts. 14,18,28 y 33 de la Constitución Nacional y arts. XXV, párr. 1O de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 70
inc. 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, art. 9 inc. 20
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 10 de la Consti-
tución provincial y arts. 3", 169, 170 y concs. del Código Procesal Penal
de la Provincia de Buenos Aires, vengo a solicitar a V.S. la excarcelación
extraordinaria de mi defendido XXX.
Adelanto a V.S. que XXX, no registra condenas anteriores ni pro-
cesos en trámite, registra arraigo cierto y concreto (constatado en au-
tos), se encuentra cumpliendo una prisión preventiva morigerada, no
intentó eludir el accionar de la justicia en el procedimiento de deten-
ción, entre otras circunstancias que se acreditarán en el presente para
demostrar la innecesariedad del encierro preventivo, dado la ausencia
absoluta de peligrosismo procesal.
El riesao procesal no puede presumirse v debe ser probado. Y esta
defensa acred~taráen el presente la total rnexlstenc~adel mismo.

II. FUNDAMENTO DEL PEDIDO.


A. Las normas que regulan la excarcelación extraordinaria en el
CPPBA.
Dispone el art. 3 del CPPBA que toda disposición legal que coarte la
libertad personal ':..debe ser rnterpretada restricbvamente".
A su turno, el art. 170 del CPPBA prevé que f.. En los casos que con-
forme a las prev~sionesde los rnc~sos7) y 2) del artículo anterior no co-
El imputado y su defensa 165

rrespondrere la excarcelación, podrá ser concedida de ofrcro o a pedido de


parte cuando por la objetrva valoración de las características del o de los
hechos atrrbuidos, de las condiciones personales del rmputado y de otras
crrcunstancias que se consideren relevantes, se pudrera presumrr que el
mlsmo no procurará eludrr u obstacul~zarla rnvestrgacrón ni burlar la ac-
ción de la justrcra. En estos casos el órgano ~ntervrnrentepodrá, de acuerdo
a las circunstancias y a la personalidad del detenido, someterlo al cumpli-
mrento de reglas especiales de vigilancra y/o curdado asrstenc~al,sin per-
jurcio de lo drspuesto en el artículo 180". 1

Como veremos de seguido la excarcelación extraordinaria es abso-


lutamente procedente respecto a mi asistido, debiendo tenerse primor-
dialmente en cuenta su avanzada edad (75 añosk pudiendo V.S. adoptar
las reglas que estime pertinentes para controlar que se encuentra a de-
recho (presentarse periódicamente ante la autoridad, caución real, etc.).
Más allá de la pena prevista para el delito imputado si se prueba la
inexistencia de peligros procesales y que el sometido a proceso estará a
derecho con medidas menos gravosas que el encierro cautelar no tiene
sentido mantener su encarcelamiento.
Por lo tanto, el encierro preventivo debe quedar limitado con el fin
de procurar que los fines del proceso penal se verifiquen, que se asegu-
ren, esto es QUE EL IMPUTADO COMPAREZCA AL MISMO HASTA EL DIC-
TADO DE SENTENCIA DEFINITIVA.Y ello puede realizarse por innumera-
bles medios sin llegar a la gravosidad que implica la prisión preventiva,
la medida más coercitiva de tipo personal en el ordenamiento procesal.
B. Inexistencia en el caso concreto de peligrosismo procesal. El en-
cierro no puede sustentarse sólo en l a pena en expectativa. Laiurispru-
dencia del Tribunal de Casación. La avanzada edad de XXX. Las cuestio-
nes de su salud aue no pueden resolverse con la morigeración actual.
Como se sostuviera, para que se pueda imponer o mantener una
medida de coerción resulta presupuesto indispensable que exista ries-
go procesal, entendiendo como tal a l peligro de fuga o de entorpeci-
miento u obstrucción de la investigación.
Estos son los llamados "criterios procesalistas" de la prisión preven-
tiva, únicos admisibles por la doctrina actual y que se oponen a losl'cri-
terios sustantivistasl', que son aquellos que dan fundamento a la prisión
preventiva como "pena anticipada" o como "medida de seguridad'!
El proyecto de Reglas Mínimas para la Administración de la Justicia
Penal, en el numeral 20, sostiene el fundamento"procesalistal', señalan-
do: "Sólo podrá ser decretada en los casos que se compruebe peligro
concreto de fuga del imputado o de destrucción, desaparición o altera-
ción de las pruebasr!
En cuanto a la aceptación de estos fundamentos por parte de los
órganos internacionales, ambos motivos han sido admitidos:
Respecto del "riesgo de fuga'; la Comisión Interamericana lo admi-
tió en el informe 12/96, párrs. 84,86 y 87 y en el informe 2/97, párrs. 28
y 29; el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en el caso "Hugo van
Alphen vs. Países Bajosndel23/7/90 y también lo pauta la Resolución 17
del Octavo Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente.
Respecto al riesgo de entorpecimiento, también fue admitido en
estos dos últimos precedentes de ONU y por la Comisión Interamerica-
na en el párr. 84 del informe 12/96 y párrs. 33,34 y 35 del informe 2/97.
En este punto, no está de más anotar que ambas situaciones de
riesgo procesal se encuentran cuestionadas en doctrina. Asimismo, Lui-
gi Ferrajoii seiíala:"el peligro de fuga, de hecho está provocado predo-
minantemente más que por el temor a la pena, por el miedo a la prisión
preventiva. Si el imputado no estuviera ante esta perspectiva, tendría,
por el contrario, al menos hasta la víspera de la condena, el máximo
interés en no escapar y defenderse'; agregando quel'es muy difícil, en
una sociedad informatizada e internacionalmente integrada como la
actual, una fuga definitiva, y tal vez bastaría como medio disuasorio
una mayor vigilancia del imputado, sobre todo en los días inmediata-
mente anteriores a la sentencia"; afirmando que"la fuga decidida por el
imputado, al obligarle a la clandestinidad y a un estado de permanente
inseguridad, es ya de por sí, normalmente una pena gravísima" y que
"cuando la fuga hiciera perder la pista del imputado, se habría conse-
guido en la mayor parte de los casos el efecto de neutralizarlo, dando
así satisfacción a los fines preventivos del derecho penal" (FERRAJOLI,
Luigi, Derecho y razón, Ed. Trotta, 1995, ps. 558/9).
En relación al entorpecimiento en las investigaciones, Alberto Bin-
der apunta que "no puede constituir un fundamento genuino para el
encarcelamiento de una persona porque el Estado cuenta con innume-
rables medios para evitar la eventual acción del imputado. Además, es
difícil de creer que el imputado pueda producir por sí mismo más daño
a la investigaciónque el que puede evitar el Estado con todo su aparato
de investigación: l a policía, los fiscales, la propia justicia. Concederles
a los órganos de investigación del Estado un poder tan grande, supon-
El imputado y su defensa 167

dría desequilibrar las reglas de igualdad en el proceso. Además, si el


Estado es ineficaz para proteger su propia investigación, esta ineficacia
no se puede cargar en la cuenta del imputado, mucho menos a costa
de la privación de su libertad" (BINDER, Alberto, Introducción al Derecho
Procesal Penal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993, p. 199).
Claro que, sin perjuicio del acierto que lleva esta crítica, aun hacien-
do una concesión y admitiendo este causal de riesgo procesal, resulta
imperativo ceñirla al primer momento de la investigación (Así se pro-
nuncian Mario CHlCHlZOLA (La excarcelación, Editora La Ley, 1965, p.
18) y CAFFERATA NORES (La excarcelación, Depalma, 1988, p. 79).
Ahora bien, volviendo al caso d e XXX cabe destacar en primer tér-
mino que no existe peligro d e entorpecimiento alguno va que toda la
prueba pertinente va ha sido recabada, y en segundo lugar EXISTEN
INDICIOS VEHEMENTES DE QUE NO EXISTE PELIGROSISMO PROCESAL
ALGUNO.
Los araumentos para probar la inexistencia de riesgo de fuua o en-
torpecimiento de la investiaación son los siauientes:
- Carencia de antecedentes de mi defendido.
- Comportamiento adecuado desde su detención, tanto en los lu-
gares donde fue alojado como al momento de su aprehensión.
- La existencia de una residencia fija, constatada en autos.
- Se encuentra cumpliendo prisión morigerada sin inconvenientes.
- NO posee otros procesos en trámite, ni gozó libertades pro-
visorias anteriores, ni estuvo rebelde.
La principal circunstancia a tener en cuenta es la avanzada edad de
mi defendido, la cual incluso de recaer condena harían que la misma
pueda ser en arresto domiciliario precisamente por su edad íart. 10 inc
d) del CP). Con lo cual V.S. la libertad se impone hasta por cuestiones
de humanidad, pues me pregunto: ¿qué sentido trene tener en encrerro a
una persona mayor, que no va a fugarse?
Por otro lado, la actual moriaeración no permite resolver la mayor
cantidad d e problemas de salud aue posee mi asistido, dado que cada
vez que quiera concurrir a un médico o centro asistencia, debe efectuar
toda una burocracia ante la justicia y lueao ante la Div. de Monitoreo
del SPB.
Posee infecciones en una ~ i e r n apresión
, alta, y se desmeloró mu-
cho su estado, ante un iniusto año de encierro en prisión, incluso don-
de fue quemado con agua hirviendo.
Respecto al riesgo de entorpecimiento teniendo en cuenta el esta-
do del proceso y la prueba recabada por la prevención y la acusación,
no existe peligro de entorpecimiento probatorio alguno, y de existir el
mismo se encuentra ciertamente disminuido ya que toda la prueba ha
sido recabada.
Respecto a la acreditación del riesgo procesal -único criterio admi-
tido para mantener el encierro cautelar- hay que recordar que si bien,
el art. 148 dispone que una las circunstancias que permiten presumir
la existencia de peligrosismo procesal es "la pena en expectativa1',
bién es cierto aue el Tribunal de Casación Penal ha anulado decisiones
que sustentan en el encierro sólo en la Dena en expectativa sin tener en
cuenta el resto de las circunstancias del caso aue está remarcando esta
defensa (edad del imputado).
Así, el Tribunal de Casación bonaerense Dor medio de su Sala III, en
la causa No 10.692 (Registro de Presidencia N O 38.1 80) caratulada "P., 0.
R. S / Recurso de Casación", del 15 de septiembre de dos mil nueve, re-
solvió que: "En este sentrdo, los jueces de la instancra se Irmitaron a intro-
ducrr afirmaciones genéricas y dogmáticas en su resolución, fundamen-
tando únicamente que f ..sumado a la condena dictada en otro proceso
por rlícrto srmrlar.. . a los frnes de la atenuación de la prisión preventrva,
habrá de considerarse la magnrtud de la pena en expectatrva que le corres-
ponde al encartado.. .:
As& entiendo que la sola rnvocación del antecedente condenatorro y el
delrto por el que P.se encuentra sometrdo al proceso -a frn de desechar la
posrbrlidad de disponer, aún con carácter excepcional, una medida menos
gravosa durante el trámrte de los actuados- no constrtuye un argumento
efrciente para ratificar el pronunciamrento denegatorio.
El antecedente penal al que se alude no permrte "per se"presumir di-
recta, determrnada y necesarramente que, en el caso de morigerarse el en-
cierro cautelar, habrá de eludrr la acción de la justrcia, toda vez que una
cosa es la vrolación de la ley penal, entendida como un cuerpo de reglas
mínimas para garantrzar la coexistencra socral y otra, muy distinta por
crerto, la sulecrón o no del rmputado al proceso.
Apoyar el fundamento del rechazo exclusrvamente en la pena en ex-
pectatrva, incluso en el supuesto que, en caso de condena, será de cum-
plimiento efectivo, inteura -desde mi parecer- una vrsrón aue ve en el en-
crerro preventivo una sanción (mecanismo de estabrlizacrón~provisronal
de (la desestabilizacrón producida por) un delito "probable': resultando
difícrl no ver en esta nocrón un resurgrmiento pleno de la máxrma inqursi-
El imputado y su defensa 169

torial salus publrca suprema /ex estv de la poena extraordrnarra o Dena de


sospecha (Julio Marer, Derecho Procesal Penal, Tomo 1, cit, pág. 309,Zda.
Edicrón, Ed. Del Puerto, Buenos Arres, 1996).
Con igual criterro la Corte Suprema de Justrcia sostuvo que...Frente
a esta omisión de tratamiento la mera inferencra de que se intentará elu-
drr la accrón de la Justicia por l a ravedad de la pena que eventualmente
podría recaer,.. srn referirse a las características del hecho, no constituye
fundamento sufrcrente para sustentar la decrsrón deneaatorra.. ." (Fallos
307:549).
En dicha causa se ordenó casar la sentencia impugnada, por haberse
basado la denegatoria de un beneficio de libertad exclusivamente en la
pena en expectativa sin analizar la existencia concreta del riesgo defuaa.
También sobre esta cuestión la doctrina moderna sobre privación
de la libertad, afirma, que no basta entonces, con alegar sin considera-
ción de las características partrculares del caso concreto o sin fundamento
alguno que, dada determinadas crrcunstancras (vgr. la pena prevrsta le-
galmente) el rmputado evadrrá la acción de la justicra" (Alberto Bovino,
"El encarcelamiento preventivo en IosTratados de Derechos Humanos",
en "La aplicación de los Tratados sobre Derechos Humanos por los tri-
bunales locales': CELS, Editores del Puerto, 1997, p. 450. En igual senti-
do Daniel Pastor, "El encarcelamiento preventivo': en "El nuevo código
procesal penal de la Nación -análisis crítico-", Editores del Puerto, 1993,
p. 50, y Marcelo A. Solimine,"Tratado sobre la causales de excarcelación
y prisión preventiva...'; Ad-hoc, 2003, p. 26).
Por todo ello, entendemos que la excarcelación extraordinaria en los
términos del art. 170 del CPPBA de XXX resulta a todas luces procedente.
Sin perjuicio de ello, a fin de aseaurar el comparendo del nombra-
do a todos los llamados del Tribunal, no solo se ofrece satisfacer la cau-
ción que le sea impuesta, sino aue además cuenta el Tribunal con la
facultad de imponerle especiales realas de conducta en los términos
del art 180 CPPBA tales como la comparecenc~aa l Juzaado o Tribunal o
a la dependencia policial más oróxima a su residencia en días seiialados,
y la prohibición de presentarse a determinados srtros u otras obliaaciones
y ~rohibicronessimrlares, según la naturaleza de la causa v en tanto no
afecten el derecho de defensa en julcro
En conclusión V.S.:
1) Más allá de la pena en expectativa no existe riesgo de fuga con-
forme a las pautas ya marcadas
2) No existe peligro d e entorpecimiento de la investigación ya que
toda la prueba fue recabada, no quedando prueba a entorpecer.
3) La comparecencia de XXX puede asegurarse por otros medios,
como ser presentación periódica ante la autoridad, cauciones econó-
micas, reglas especiales d e conducta (art. 180 CPP)
4) La edad de mi asistido la cual en caso d e recaer condena even-
tualmente permitirían la detención domiciliaria (art. 10 inc. d, CP).
5) Resolver lo contrario implicaría darle al encierro cautelar un fin
preventivo y sustantivo que no posee por el sólo hecho d e la pena en
expectativa prevista para el delito que se imputa, violándose además
como veremos seguidamente la proporcionalidad entre la medida cau-
telar y la eventual pena que pudiera recaer.
C. La ~roporcionalidadentre l a medida de coerción Y l a eventual
pena a aplicarse en el caso concreto. La edad de XXX v l a posibilidad
de arresto domiciliario (art. 72 del Cód. Penal).
Este postulado impone como necesaria la existencia de una rela-
ción entre el rigor de la medida de coerción a imponer v el fin procesal
que se debe aseaurar. Ello, para impedir que el proceso de la persecu-
ción penal signifique para el imputado una intervención más grave en
su vida que la posible condena.
La aplicación d e este principio se da, una vez aceptada la idonei-
dad y necesidad de una medida, y -según enseña González Cuellar Se-
rrano- supone determinar, mediante la utilización de las técnicas del
contrapeso de bienes o valores y la ponderación de los intereses según
las circunstancias del caso concreto, si el sacrificio de los intereses in-
dividuales que comporta la injerencia guarda una relación razonable
o proporcionada con la importancia del interés estatal que se trata de
salvaguardar. Si el sacrificio resulta excesivo la medida deberá conside-
rarse inadmisible (Nicolás González-Cuellar Serrano, Proporc~onalrdady
derechos fundamentales en el proceso penal, Colex, Madrid, 1990, p. 225).
En el plano internacional, la Resolución 17 del Octavo Congreso so-
bre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, establece en
su párrafo 2do ,apartado d): "No se ordenará la prisión preventiva si la
consiauiente privación de libertad sería desproporcionada en relación
con el presunto delito v la sentencia prevista"; criterio que se proyec-
ta a todas las medidas d e coerción, como expresamente lo contempla
el numeral 17 del Proyecto d e Reglas Mínimas para la Administración
de Justicia Penal, que señala: "En relación con las medidas Iimitativas
El imputado y su defensa 171

de derechos, reairá el princi~iode proporcionalidad, considerando, en


especial, la aravedad del hecho imputado. la sanción penal v las conse-
cuencias del medio coercitivo adoptado". Del mismo modo, el Código
Modelo para Iberoamérica señala en el art 3,3er. párr., que las medidas
de coerción "serán proporcionadas a la pena o medida de seguridad y
corrección que se espera del procedimiento".
Por su parte, la Corte lnteramericana de Derechos Humanos, en el
casoUGangaramPanday'; del 21/1/94, párr. 47, sostuvo que nadie puede
"ser sometido a detención o encarcelamiento por causas y métodos...
faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado la Comisión Interame-
ricana, en el informe 38/96, del 15110196, párr. 70, que "la restricción a
los derechos humanos debe ser proporcional al interés que la justifica y
ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo objetivo1!
Ahora bien, teniendo en cuenta la edad de mi defendido XXX lo
cierto es que caso de recaer condena la misma podría cumplirse en de-
tención domiciliaria, conforme a las previsiones del art. 10 inc. d) del
Cód. Penal, razón por la cual qué sentido tiene la prisión preventiva?
La respuesta es clara: Ninguno Porque además me pregunto: ¿por qué
habría de fugarse una persona de 75 años, a quien lo peor que puede
pasarle es cumplir en su domicilio una eventual pena?
Lo que aquí sucede es claro, no hay proporcionalidad entre la me-
dida cautelar aplicada y la eventual pena que podría recaer en autos.
Como señala Schiavol'debe existir una proporcionalidad manifiesta
entre la medida y el objeto de la tutela, pero t a l consideración merece
un juicio real, donde se contemple el sufrimiento y daño que importa la
naturaleza misma de la cautela, en ausencia de otra alternativa menos
lesiva para alcanzar el mismo fin propuesto" (Nicolás Schiavo, Las medi-
das de coerción en el Código Procesal Penal de la Pcia. de BuenosAires, Ed.
Del Puerto, Buenos Aires, 201 1, p. 71).
Supongamos que la causa de XXX arriba a la etapa de juicio oral, y
firma un juicio abreviado con el MPF quedando el cumplimiento de la
pena bajo modalidad de arresto domiciliario (dada la edad del nombra-
do), jcuál es el sentido entonces de aue Dermanezca ahora privado de
la libertad? Nadie lo puede justificar.

111. RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de l a eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, proporcionalidad entre la medida de coerción y
la eventual sanción, incluso un tema humanitario ante su edad y estado
de salud) dejamos desde ya planteada la reserva de ocurrir por la vía
del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y doctrina
de arbitrariedad de sentencias.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.E. solicito que
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.
2.- Se tenga presente la reserva formulada (art. 14 Ley 48).
3.- Haga lugar a la excarcelación extraordinaria de XXX bajo la cau-
ción y las reglas de conductas que V.S. estime más adecuadas (art. 18
CN, arts. 15 y 21 Const. Prov. Bs. As., arts. 3, 148, 170, 171 177, 180 y
concs del CPPBA).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.16. Cuestiones vinculadas a la pandemia generada


por el virus SARS-COV-2 que provoca la enfermedad
del CO VID-19.
Como adelantamos, cuando hablamos de cuestiones vinculadas a
la atención médica de un detenido y a la importancia del resguardo
a su derecho constitucional y convencional a la salud, la pandemia
provocada por la enfermedad COVID-19, generada por el virus de-
nominado SARS-COV-2, que desde principios del año 2020 aqueja
al mundo enterog2,llevó al dictado de un gran número de acordadas,
resoluciones, normas y planteos vinculados con la posibilidad de ac-
ceso a beneficios de los encarcelados que se encuentren en situación
de riesgo y vulnerabilidad frente a esta situación trágica ante la que
hoy se enfienta la humanidad.

" - El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS)


declaró que un brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19), ideiitificado
por primera vez eil diciembre de 2019 en Wuhan, China, había alcanzado el nivel
de pandemia mundial. Citando su preocupación por "los alarnzantes nzveles de
propagación y gravedad", la OMS pidió a los gobiernos que tomasen inedidas
urgentes y contundentes para detener la propagación del virus
El imputado y su defensa 173

a) Acordadas, resolzcczones, recomendaciones y fallos


trascendentes en la materia a nivel internacional, federal,
nacional y provincial.
Este tema que hoy atraviesa la vida cotidiana de las personas en
todo el planeta, ha generado una proliferante normativa y decisiones
judiciales en el marco de personas privadas de libertad. Veamos:

a. 1) Organrsmos internacionales:
La propia Organización Mundial de la Salzld ha publicado una
guía titulada "Preparación, prevención y control del COVID-19 en
las cárceles y otros lugares de detención ", para abordar la cuestión
de la paildeinia en las unidades carcelarias, en la que ha advertido
sobre la concreta mayor vulnerabilidad de las personas privadas de
libertad frente al virus Covid- 19 s3.
Del mismo modo, el organismo expuso que: "es probable que
las personas privadas de la libertad, como las personas en las cár-
celes y otros lugares de detención, sean nzás vulnerables al brote
de la enferniedadpor coronavirus (COVID-19) que la población en
general, debzdo a las condiciones lzmztadas en las que viven juntos
durante un período prolongado", recomendando "dar prioridad a
las medidas no privativas de la libertad para detenidos con perfiles
de bajo riesgo" s4.
La Corte Interamericana sobre Derechos Humanos, en su de-
claración No 1/20, del 9 de abril de 2020, consignó y recomendó: "...
reducir los niveles de sobrepoblación y hacinamiento, y dzsponer en
forma racional y ordenada nzedidas alternativas a la privación de
la libertad", en función del "alto inzpacto que el COVID-19 pueda
tener respecto a las personas privadas de libertad en las prisiones
y otros centros de detención y en atención a la posición especial de
garante del Estado".

83 -Puedeconsultarse en: http://www.euro w h o mt/en/health-topicslhealth-deter


minants/prisons-and-healtl~/news/news/2020/3/preventing-covid-19-outbreak-in-
pnsons-a-challengitlg-but-esseiltial-task-for-authorities.
8 4 - OMS, 'IPi.eparaczÓn, prevención y control de COVID-19 en las cárceles y
otros Izígnres de detención", orientación provisional del 15 de marzo de 2020).
A su vez la Comisión Interamericana sobre Derechos Huma-
nos, dictó la resolución No 066120 instando a los Estados a:
"1. Adoptar nzedidas para enfrentar el hacinai~zientode las uni-
dades de privaczón de la libertad, incluida la reevaluación de los
casos de prisión preventiva con el$n de identiJicar aquellos que
pueden ser sustituidos por nzedidas alternativas a la privación de
la libertad, dando prioridad a las poblaciones con nzayor riesgo de
salud frente a un eventual contagzo del COVID-19.
2. Evaluar de nzanera prioritaria la posibilidad de otorgar nzedi-
das alternativas conzo la libertad condicional, arresto donziciliario,
o libertad anticipada para personas consideradas en el grupo de
riesgo conzo personas nzayores, personas con enfermedades cróni-
cas, mujeres enzbarazadas o con niños a su cargo y para quienes
estén prontas a cunzplir condenas".
La Comisión, ha manifestado su profunda preocupación por las
alarmantes condiciones en las que se encuentra la población carce-
laria en la región "que incluye precarias condiciones de salubridad e
higiene y niveles de hacinamiento extremos, destacándose que en al-
gunos países la tasa de ocupación es superior al 300%. Este contexto
puede significar un mayor riesgo ante el avance del COVID-19, en
particular para aquellas personas que conforman grupos en situación
de vulnerabilidad, como personas mayores, diabéticas, hipertensas,
pacientes inmunosuprimidos, pacientes oncológicos, con enferme-
dades autoinmunes, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal cró-
nica, entre otros" (Comunicado de prensa 66/20 del 31 de marzo de
2020).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su
Alta Comisionado para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet
instó a los Estados a que tomen medidas urgentes para proteger la
salud y la seguridad de las personas que se encuentran detenidas o
recluidas en otras instalaciones cerradas como parte de los esfuerzos
generales que se llevan a cabo para frenar la pandeinia del Covid-19.
El Subcomité de Prevención de la Tortura con fecha 25 de mar-
zo de 2020, recomendó a los Estados Partes la adopción de mecanis-
mos de prevención relacionados con la pandemia de Coronavirus,
instando entre otras a cosas a: "1) Llevar a cabo evaluaciones de
E/ impufado y su defensa 175

riesgo urgentes para identificar a las personas con mayor riesgo


dentro de las poblaciones detenidas, tomando en cuenta a cada uno
de los grupos vulnerables; 2) Reducir las poblaciones penitencza-
rias siempre que sea posible mediante la zmplementación de esque-
7nas de liberación temprana, provisional o temporal para aqzlellos
detenzdos para quienes sea seguro hacerlo, teniendo en cuenta las
nzedidas no privativas de libertad zndicadas en las Reglas de Tokio;
3) Poner particular énfaszs en los lugares de detención donde la
oczlpaczón excede la capacidad oficial, y donde la capacidad oficial
se basa en nzetraje czladrado por persona, lo cual no permite el dis-
tanciamiento social de acuerdo con las directrices estándar dadas
a la población en general; 4) Evaluar todos los casos de detención
preventiva para determinar si son estrictanzente necesa;dios a la lzrz
de la enzergencza de saludpública prevaleciente y extender el uso de
la fianza para todos los casos, excepto los nzás graves ... "
El Director para las Américas de Human Right Watch advirtió:
"Un brote de coronavirus en las cárceles de Anzérica Latina gene-
raría un enorme problema de saludpública que afectaría no solo a
los reclusos sino también al resto de la población"
a.2) La Corte Szlprenza de Justicia de la Nación.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación encomendó a los ma-
gistrados judiciales, por medio de su Acordada 612020, llevar a cabo
los actos procesales que no admitieran demora o medidas que de
no practicarse pudieran causar un perjuicio irreparable (art. 3 O ) , y
destacó que "a los efectos de lo previsto en el punto anterzor se
deberá tener especialnzente en consideración, entre otras cosas, las
siguientes nzaterias: a) penal: cuestiones vinculadas con la priva-
ción de la libertad de las per4sonas" (art. 4').
A su vez, en la Acordada 1012020 dispuso que, además de las si-
kiaciones previstas en las Acordadas 612020 y 912020, se consideren
especialmente las causas en las que se encuentre en juego el derecho
a la salud y la protección de personas con discapacidad.

0.3) La Sz~prenzaCorte de la Pcza. de Buenos Azres:


La Suprema Corte de J~isticiade la Provincia de Buenos Aires en
la Res. SDH 52/20, ha puesto de manifiesto las serias posibilidades
de contagio en el ámbito de establecimientos carcelarios hacinados,
reparando en el serio riesgo que ello implica para los grupos con fac-
tores de riesgo, y ha instado a los tribunales a la adopción de medidas
alternativas a la prisión, tanto en miras a la reducción del hacinamien-
to en las unidades carcelarias, como a la protección de la vida de los
grupos con factores de riesgo.
Cabe señalar que el Procurador ante la SCBA -Dr. Julio Conte
Grand- por Resolución 158120 del 16 de marzo de 2020, resolvió:
"Articulo 1°: Instruir a los defensores oJiciales que procedan a
la inmediata evaluación de la pertinencia, de acuerdo a las partzcu-
larzdades fácticas y normativas de cada supuesto, del requerivniento
de nzedidas de prisión con detención donziciliaria, así como de mori-
geración de la prisión preventiva o sus alternativas respecto de sus
defendidos privados de la libertad que, de acuerdo a los criterios epi-
denziológicos vigentes y las razones de salud pública involucradas,
requieran unaprotecczón individualizada por considerarse población
en nzayor riesgo ante el COVID-19.
Artículo 2': Instruir a los agentesfiscales que, en oportunidad de
expedirse sobre requerimientos de nzedidas de prisión con detención
donziciliaria, así conzo de nzorigeración de lapruión preventiva o sus
alternativas respecto de las personas privadas de la libertad, eva-
lúen prioritariamente, de confornzidad a los criterios epidenziológi-
cos vigentes y las razones de saludpública involucradas, los casos de
quienes requieren una protección individualizada por considerarse
población en nzayor riesgo ante el COVID-19, de acue~fido a las parti-
cz~laridadesfácticas y nornzativas de cada supuesto.
Articulo 3O: A los efectos de los articulas 1O y 2" de la presente se
considerará población en nzayor riesgo ante el CO VID-19, además
de aquella que así reconozca la Organzzación Mundial de la Salud
y, particularmente, el Ministerio de Salud de la Nación, la siguiente.
1. Quienes hayan cunzplido 65 o nzás años de edad; 2. Mujeres enz-
barazadas o en periodo de lactancia; 3. Personas con depresión in-
nzunológica de cualquier origen; 4. Personas que padezcan diabetes;
5. Personas con insuficiencia renal, 6. Personas hipertensas o con
patologias cardiovasculares; 7. Personas trasplantadas; 8. Personas
con patologías oncológicas; 9. Personas con antecedentes de pato-
E/ imputado y su defensa 177

logia respzratorza crónica o cursando infecciones respiratorias, 10


Cualqz~ierotra persona que se considere en mayor riesgo por alguna
patología o especial condición de salzld fehacientenzente acreditada "
Asiinisino, debemos señalar que la SCBA coi1 fecha 11 de inayo de
2020, dictó sentencia en la causa P. 133682-Q, Acuerdo 397112020,
caratulada "Altz~ve,Carlos Artziro -Fiscal ante el Tribunal de Casa-
czón Penal- s/ queja en causa 102.555 (hábeas corpus colectivo y
correctivo) y su acunzulada No 102 558 (hábeas corpus colectivo y
correctivo) del Tribunal de Casación Penal ".
Este pronunciainiento de la SCBA modificó sustancialmente el
fallo del TCPBA dictado por el Dr. Violini en la acción colectiva de
hábeas corpus No 102555 y 102558 s5.
Una de las cuestiones principales y más significativas del fallo,
más allá de que terminó reencauzando y adecuando, lo decidido por
el TCPBA, es que había sido un error decretarse inedidas colectivas
en este tema sin siquiera evaluar las circ~~nstancias de cada causa en
particular. Con ello, lo que la SCBA dijo es que, cada caso en que se
solicita un beneficio debe ser analizado en forina particular, pues cada
imputado o condenado, tiene sus propias condiciones personales,
como así también la causa en la que esté involucrado posee caracte-
rísticas propias, con lo cual no se podían tomar parámetros generales.
En definitiva, haciendo lugar parcialmente al recurso extraordina-
rio de inaplicabilidad de ley interpuesto por el fiscal ante el TCPBA,
la Suprema Corte bonaerense decidió:
"1O. Reencaz~zarlos supuestos abarcados en los acápites I V y V
delfallo del Tribunal de Casación Penal para su tratamiento y resolzl-
ción con celeridadpor cada órganojudicial competente, de acuerdo a
las directrices enzlnciadas en los apartados ir2.a. hasta K2.e. 86

- Ese fallo lo vereinos al analizar seguidamente resoluciones del TCPBA en


la niateria
86-Enestos apartados la Suprema Corte expresó que: "V.2.a La mera reniisión
a la clasiJicaczón de los delztos en leves y graves, que en el fallo se znstala conzo
rígido zrnzbral dgerenciado carece de base legal. En czranto dispensa los casos
leves de la valoración de las partzczrlaridades qzre deben ser ponderadas en cada
sztzraczón concreta, su observancza no garantiza el dzctaclo de una sentenciafirndada
con arreglo a las czrczrnstancias conzprobadas de la cazrsa.
2". Las morigeraciones de la coerción znzpz~gnadasy ejecutadas
en contravención al art. 163 del Código Procesal Penal deberán ser
evaluadas con celeridad por el órgano judicial competente, dando
intervención a las víctimas en los términos de lo establecido en el
apartado IV7., a tenor de las directrices enunciadas en los upar-tados
K2.a. hasta K2.e. y de toda otra que se considerase adecuada según
una prudente valoración de las circunstancias existentes.
3" Adecuar lo resuelto en el punto VI del fallo del Tribunal de
Casación Penal y disponer que los órganos judiczales conzpetentes
revzsen y evalúen las prisiones preventivas de los inzputados a su dis-
posición, mediante un juicio debidamente motivado, enfunción de las

V.2.b.La gradaczóii de las escalas penales znzporta sólo uno de los parámetr.os
objetivos para apreczar la gravedad del hecho, rizas no debe erzgzrse en el zinico
cartabón a e~npleara iizodo de regla onznzconzprer?siva
V.2 c. Entrae otros factores dignos de consideraczón bajo los principzos de
razonabilzdady de p~~oporczonalidad, '
coblflanrelevancza los szgzlzenfes los bzenes
jzlrídicos afectados, * las condiciones personales del procesado o condenado (ar-g.
art 163, CPP), " el grado de intervención aszgnada al procesado o condenado por
el delito, * las nzodalidades de la conzisión del delzto v.^ lafor~izaen que se afectó
el bienjzrrídico, los iizedios eiizpleadosy las partzculares relaciones con las vícfii~ias;
arg arf 163, CPP), "1 nivel de organzzación delictual en que ha sido perpetrado,
* la pena en expectatzva o la ya estableczda, " el exanien del nzvel de avance del
proceso y de los rzesgos procesales, * la sztz~aciónde la víctznza al nzonielzto de
la decisión y, entre opos aspectos, su relación con el donziczlzo constafado del
procesado o condenado l*eclanzante, * la consideraczón de la existencza de Izigares
especzalniente destinados por el szstenza car*celanopara alojar per*sonas en riesgo
sanitario agravado, * todo otro factor a sopesar przldenczalr~zentepor el órgano
jztdzczal conzpefente
V.2 d. Delzfro de la urgencza coiizprometida, el exanzen ci~~czmstanciado a la lzlz
de las pautas antes señaladas ha de efectz~arseszn descz~zdarel enfoque sobre la
sifuación de la víctirna, en especzal, su vzrliferabzlzdad-vgr en casos de vzolevicza
farizikar o de género o agreszón sexzcal, al sólo efecto enunciatzvo- En el supuesfo
de las vícti~izasde delitos de violencza de género, debe tenerse en cuenta el estándar
de pl-otección para su segzlrzdad y la de szu fanzzlzares, el przncpzo de indemrizdad
y la neceszdad deprpevenir zntimzdaczones, ~epresalzaso rzesgos conzo consecuencza
de sus denunczas.
V.2.e.Debe aszgnarse prioridad al trámite de las peticzones articzlladas en
favor de las personas que zntegran el unzverso de rzesgo, a @ de dirinizrlas con
la inayor celerzdadposzble y con particzpaczón de las partes znteresadas (arts 15,
Const prov; 2, 3, 79, 82, 83 zncs. 3" y 89 86, 108, 174 y concs , CPP; 11 bis, ley
24 660 y arts 1, 56 de las Reglas de Brasilza, e o ) .
E/ imputado y su defensa 179

directrices enunczadas en los apartados Y2.a. hasta Y2.e. y conside-


rando los derechos de las víctimas
4" Adecuar lo resuelto en el apartado VII del fallo del Tribunal
de Casación Penal, con el alcance que surge de la aclaratoria del
día 13 de abrzl del corriente año, y disponer que los órganos jzldicia-
les competentes revisen y evalúen sus deczsiones, mediante un juicio
debidamente motivado, de acuerdo a las directrices enunciadas en
los apartados Y2.a. hasta Y 2 e. y considerando los derechos de las
victznzas.
5". Confirmar lo resuelto en el apartado VIII del fallo del Tribzlnal
de Casación Penal, en cuanto reitera laprohibzción de mantener alo-
jados en Comisarías personas de sesenta y cinco años de edad, según
se estableciera en el art 3' de la resolzlczón no 52/20 del fiibunal.
6". Revocar el apartado IX del fallo del Tribunal de Casación
Penal, debiendo establecerse que las peticzones, solicitzldes, hábeas
Corpus o demás reclamos que se orzginen en el marco de la presente,
se decidirán conforme con las reglas que gobiernan sus respectivos
trámites, con especial ponderaczón de las dzrectrices y gzlias delinea-
das precedentemente.
7". Recordar la vigencia de la prohibición de alojamiento en Sec-
cionales Policiales de personas enfermas, menores de edad y mzderes
embarazadas (arts. 2 y 3 resol. SCBA no 52/20) y de la Norma Prác-
tica aprobada por resolzrción de esta Corte no 3.342/19.
8". Exhortar a la Legislatzrra de la Provincza de Buenos Aires a
abordar en un plazo razonable el examen y deczsión sobre las adecua-
ciones que estimare corresponder a la legislación provincial vigente,
en materia procesal y de ejecución penal, a fin de hacer efectiva la
Ley de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos n O
27.372 (BO de 13-VII-2017) s7

s7 Esto se debió a que como d ~ j ola Suprema Corte en su pronuncia~niento:


"Azlrzqzle la ley 27 372 ha szdo sanczonada por el Congreso naczonal el 21 de
jzlnzo de 201 7, pronzz~lgadade hecho el día 11 de jzllio de ese año, y pzlblzcada
dos días despziés en el Boletín OJiczal (BO de 13-VII-2017) yjile reglamentada
nzedzante decreto 421/2018 del Poder Ejeczitivo naczonal del S de nzayo de 2018
(BO de 9-V-2018), en la jzrrzsdzcczón provznczal szl plena vigencza necesita clel
acto de incorporación al ordenal~zientolocal a través del dictado, por parte de la
Legulatzaa, de norntas de adeczraczón Es lo qzie lapropza ley 27.372 znzpone cle
9". Recordar al Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires
la importancia de ajustar las medidas y programas a su cargo de
carácter especíjcicopara atender la panden~iaen el contexto de situa-
ciones de encierro a las reconzendaciones y dzrectivas enzanadas de
la Organización Mundial de la Salud y el Conzité Internacional de la
Crz~zRoja, entre otras entidades dedicadas a la problenzática sanita-
ria aqzii abordada.
10". Hacer saber la necesidad de prwjiindizar los esfi~erzospara
anzpliar los canales de conzunzcaczón e información existentes, entre
otros, el de la Mesa de Diálogo confornzadapor el decreto 24/19, con
el fin de generar espacios más plurales y eficaces para consensuar,
a partir de un abordaje integral sobre el cuadro de situación de las
condiciones de detención en la Provincia, las orientaciones genera-
les, los planes y los progranzas que sean nzenester adoptar y sostener
respecto de tan grave y acuciante problenla estructural ".

a 4) La Cánzara Federal de Casaczón Penal.


En la Acordada 312020 este órgano expresó su preocupación so-
bre la situación de las personas privadas de libertad, en razón de las
particulares características de propagación y contagio y las actuales
condiciones de detención en el contexto de emergencia peniteiicia-
ria, que pennitía inferir "las consecuencias sobre aquellas peresonas
que, aden~ás,deban ser considerados dentro de un grupo de rzesgo ".
Posteriormente, en la Acordada 9/20, del 13 de abril de 2020,
la Casación Federal señaló: "La situación pandénzica del coronavi-
rus (CO VID-19) tiene la potencialidad de afectar particularnlente
a personas que se encuentran privadas de su libertad, nzáxinze te-
niendo en cuenta las condiciones actuales de emergencia carcelaria
fornzalnzente declarada. Estas especiales circunstanczas exigen la
adopción de medidas concretas por parte de los poderes del Estado
para el adecuado resguardo de uno de los sectores nzás vulnerables,

manera expresa en sz~art 37 Se invzta a las jurzsdzcczones locales a readecz~arla


legzslación procesal a efectos de garantizar en sus jurzsdicciones los derechos de
las víctzmas que se reconocen en la ley. I: a la fecha, el Poder Legislativo local
no se ha expedido al respecto".
El imputado y su defensa 181

sobre quzenes, además, existe un deber de garantía, que exige -en


estas especiales circunstancias- un abordaje humanitario".
Se agregó allí que, a raíz del incremento del número de casos rela-
cionados con el Covid-19 que ingresan a conocimiento de la Cámara,
que se multiplica exponencialmente día a día, y en función de las
recomendaciones de la CIDH y de Naciones Unidas, en las que se ha
instado a los Estados, a reducir la sobrepoblación en los centros de de-
tención como una medida de contención de la pandemia, es que resul-
ta necesario dictar una Acordada relativa a esta temática, sin perjuicio
de que cada caso coilcreto deberá ser resuelto jurisdiccionalmente.
En ese inarco acordaron:
1) Recomendar el estricto c~~mplimiento de las Acordadas 2 y 3 de
esta Cámara.
2) Recomendar a los tribunales de la jurisdicción que adopten me-
didas alternativas al encierro, tales como la prisión domiciliaria, con
los mecanismos de control y monitoreo que estimen corresponder,
respecto de:
a) Personas en prisión preventiva por delitos de escasa lesividad o
no violentos, o que no representen un riesgo procesal significativo, o
cuando la duración de la detención cautelar haya superado ostensible-
mente los plazos previstos en la ley 24.390, en relación a los hechos
imputados y tomando en cuenta las características de cada proceso;
b) Personas condenadas por delitos no violentos que estén próxi-
mas a cumplir la pena impuesta;
e) Personas condenadas a penas de hasta 3 años de prisión;
d) Personas en condiciones legales de acceder en forma inminente
al régimen de libertad asistida, salidas transitorias o libertad condicio-
nal, siempre que cumplan con los demás req~iisitos;
e) Miijeres embarazadas y10 encarceladas con sus hijos e hijas;
fl Personas con mayor riesgo para la salud, como adultos mayo-
res, personas con discapacidades que puedan exponerlas a un mayor
riesgo de complicaciones graves a causa del COVID-19, y personas
irununodeprimidas o con condiciones crónicas como enfennedades
coronarias, diabetes, enfennedad pulmonar y VIH. Las evaluaciones
en cada caso deberían detesminar si es posible proteger su salud si
permanecen detenidas y considerar factores como el tiempo de pena
cumplido y la gravedad del delito o la existencia de riesgos procesales
y el plazo de la detención, para los procesados.
3) Mentar con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo
la aplicabilidad de estas disposiciones en supuestos de delitos graves,
conforme normas constitucionales, convencionales y de derecho inter-
no, según la interpretación que el órgano jurisdiccional haga en cada
caso.
4) Recomendar a las autoridades penitenciarias el estricto cum-
plimiento de los protocolos y normas vigentes en materia sanitaria
ante la detección de síntomas compatibles con COVID- 19, debiendo
procurarse de manera inmediata la atención coirespondiente y, en su
caso, un aislamiento provisorio dentro del penal.
5) Hacer saber a la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo
dispuesto, así coino también al Ministerio de Justicia y Derechos Hu-
manos de la Nación y al Ministerio de Salud de la Nación, a fin de que
-estos dos últimos- instrumenten y articulen las medidas necesarias
para dar cabal cumplimiento a lo que en definitiva resuelvan los órga-
nos jurisdiccionales pertinentes, conforme normas constitucionales,
convencionales y de derecho interno
A nivel jurisprudencial, este tribunal por medio de su Sala 11, en la
causa "P. P., N. s/recurso de casación '>del 24/04/2020, resolvió: "HA-
CER LUGAR al íflecursointerpuestopor la Defensa Pública, CASAR y
ANULAR la resolución recurrida y otorgar la prisión donziciliaria a
N. P. P., bajo las nzodalidades que el órgano jurisdiccional conzpeten-
te estime correspondeq sin costas (arts. 456, 470, 471, 530 y cc. del
CPPN) ". El caso trataba de una mujer trans (N.P.P.), de 40 años de
edad, condenada a cuatro años de prisión por el delito de tenencia de
estupefacientes con fines de comercialización, que estaba alojaba en el
Complejo Penitenciario Federal IV y se encontraba próxima a obtener
el beneficio de la libertad condicional. La nombrada es paciente con

" - ~ ndisidencia, los Dres. Catucci y Riggi sostuvieron en general que coincidían
con las legítimas preocupaciones de los distintos organismos citados en la presente
tendientes a extremar los cuidados de la población carcelaria, afirmando que las
medidas generales que se postula11 tanto para resguardar la salud de los internos
como para disminuir la población carcelaria no autorizan a modificar las normas
procesales inherentes a la libertad o a las modalidades alternativas de la prisióil
preventiva, pues ello corresponde al Congreso.
El imputado y su defensa 183

HIV positivo e inrnunosuprimida, lo cual la convertía en una persona


especialmente vulnerable, incluyéndola en los grupos de mayor riesgo
respecto del avance de la pandernia, por lo que la morigeración de la
ejecución de la pena de prisión propiciada -dijo el trib~mal-permitiría
garantizar el derecho a la salud y a la vida de la nombrada.

a.5) La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal


y Correccional.
La Cámara Nacional de Casación en 10 Criminal y Correccional
dictó la acordada 512020 por la cual dispuso: "Reconzendar a los jue-
ces delfi~erocrinzinal y correccional de la Capztal Federal que, con
base a la doctrina que emana de rezterados precedentes de este trz-
bunal, extr6enzenlos recaudos para coadyuvar a la nzás pronta disnzi-
nución de la sobrepoblación carcelarza, atendiendo priorztarianzente,
en la medida que así lo permita, la sitz~aciónde los internos que con-
forman grzpos de riesgo descriptos por la autoridad sanitaria".
Se agregó que "... los órganos de la jurisdicción tomen razón y
adopten los recaudos pertznentes en orden a los puntos I y 2 de la
Recomendación de la CIDH, que a continuación se transcriben:
I . Adoptar nzedzdas para enpentar el hacinanzzento de las unida-
des de privación de la libertad, inclzlida la reevaluaczón de los casos
de prisión preventiva con el fin de ident$car aquellos que pzleden
ser sustitz~idospor nzedidas alternativas a la przvación de la lzbertad,
dando prioridad a las poblaciones con nzayor riesgo de salz~dfientea
zln eventz~alcontagio del COVID-19.
2. Evaluar de manera prioritaria la posibilidad de otorgar medi-
das alternativas conzo la libertad condicional, arresto domzcilzario, o
libertad anticgada para personas consideradas en el grzpo de riesgo
conzo personas mayores, personas con enfermedades crónicas, mzge-
res enzbarazadas o con niños a su cargo y para quzenes estén prontas
a czrmplir condenas ".
Por medio de su Sala 1, este Tribunal resolvió: "En esta excepczo-
nal sitz~aciónde emergencia que atraviesa el nzztndo entero, dos son
las medidas que deben atenderse: el cuidado especial hacia las per-
sonas que integran los grzpos de riesgo (por la gran nzortalidad que
han evidenciado), por un lado, y la preservación de la distancia de
seguridad entre las personas, a efectos de evitar la propagación del
virus, por otro. Trasladados estos princeios generales al tenza que
nos ocupa, debe destacarse que la intensidad nzoderada de la even-
tual sanción a imponer (prisión de seis ~nesesa seis años) coloca al
interno en una situaczónpartzcularfiente a la sobrepoblación reinan-
te en los institutos del SPF En particular, en la Unidad Penitenciaria
de Ezeiza en la que se encuentra detenido se veriJicasobreocupación,
por lo que la posibilidad de desarrollar las medidas de prevención
necesarias en esta emergencza sanitaria se ven evidentemente redu-
cidas. Tanzpoco puede soslayarse que el contexto impide que se fije
una fecha de juicio a la brevedad ... " (causa no 8294112019, "Godoy
-excarcelación-, del 3010412020)".

a.6) Tribunal de Casación Penal de la Pcia. de Buenos Aires:


En el inarco de lo resuelto en la acción colectiva de hábeas corpus
Nros. 102.555 y 102.558, del 8 de abril de 2020, el Tribunal resolvió:
'(1.-TENER POR PARTE legitinzada en estas actuaciones a la Co-
nzisión Provincial por la Menzoria, en carácter de '(AmicusCurzae ".
11 - NO HACER LUGAR al pedido de acumulación de las presen-
tes con la causa 100983.
III.- DECLARAR PARCIALMENTE PROCEDENTES las acczones
de habeas corpus intentadas, sin costas.
I r - HACER LUGAR, durante elperiodo de vigencia del aislanzien-
to social, preventivo y obligatorio decretado por el Poder Ejecutivo
Nacional, al ARRESTO DOiWCILIARlO de las personas detenidas
por la comisión de delitos LEVESy que se encuentren en situación de
riesgo por edad o por patologías preexistentes, sean mujeres enzba-
razadas o nzadres con hijos menores alojados en las Unidades Peni-
tenciarias, identiJicadasen los listados aportados por el Ministerzo de
Justicia y Derechos Hunzanos y el Ministerio de Seguridad, a7nbos de
la Provincia de Buenos Aires que se aconzpañan,y las actualizaciones
que se vayan agregando, arrestos que deberán inzplementarse desde
el Juzgado o Tribunal que tiene a su cargo a cada prevenido
K- DISPONER que respecto de las personas que se encuentren
en situación de riesgo, pero znzputadas o condenadas por la comisión
E1 imputado y su defensa 185

de delitos graves, siempre conforme los listados aportados y las ac-


tz~alizacionesque vayan proporcionándose y que se acompañan cada
situación sea analizada por parte del Jz~zgadoo Tribunal que tiene a
szl cargo a cada prevenido, evnluando la necesidad u oportz~nzdadde
disponer una medida de arresto donzicilzario (en cuyo caso, y cuando
corresponda, deberá resguardarse la integridad pszcofisica de la víc-
tima), o bien, asegz~randoel aislamzento sanitario dentro de la Uni-
dad Penitenciaria donde cada uno se encuentra alojado
VI.- ENCOMENDAR a los Jueces de Garantías, Jzleces Correc-
czonales y Trzbunales en lo Criminal la evaluación de ojcio de las
priszones preventivas de los imputados a sz~disposzción, consideran-
do para tal cometido los zntereses de las víctimas, particularmente
en los procesos por delitos contra la vida, la libertad, la integridad
sexz~aly aquellos cometidos en un contexto de violencia de género,
en todos aquellos procesos donde se encuentren cunzplzdos los plazos
previstos en el artíczllo 141 del Códzgo Procesal Penal.
VII.- DISPONER que los Jueces de Ejecución que tengan a dis-
posición condenados sin sentenczajrnze, en los casos en que los pro-
cesados y condenados se encuentren en zm plazo de seis meses ante-
rior a alcanzar el extremo objetivo temporal previsto para obtener
la libertad asistida o condzcional, y que a su vez cumplan las dewzás
exzgencias inzpztestas, evalúen la necesidad de disponer, de manera
extraordinaria y por zinica vez, la detención donziciliarta, hasta al-
canzar el térnzzno para la obtenczón de mejores derechos.
VIII.- REITERAR Y DISPONER la prohibición de mantener alo-
jadas en conzzsarias a las pevsonas mayores de sesenta y cinco años
de edad.
IX.- DISPONER que a partir de esta resolzlción y en lo sucesivo,
todas las acczones de habeas corpzjs pendientes o a iniciarse deberán
ser resz~eltasconforme los lineamientos sentados en la presente.
X.-NOTIFICAR la presente resolz~ción,con copia de lo aqui re-
suelto y de los listados aportados -a efectos de su cumplimiento- a
todos los Departanzentos Jz~dicialesde la Provincia de Buenos Ai-
res, la que deberá efectuarse desde la Presidencia de las Cánzaras
de Apelaczón y Garantías en lo Penal de cada Departamento Jz~di-
cial.
XI.- NOTIFICAR a esta Presidencia del Tribunal de Casación las
resoluciones adoptadas a consecuencia del dictado de la presente.
Rigen los artículos 18 de la Constitución Naczonal; 405, 448, 450,
451, 454, 465, 530 y 531 del Código Procesal Penal, Resoluczones
N o 13/20 y 386/20 de la Suprenza Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires ".
Cabe destacar que este fallo fue iinpugnado por el Fiscal ante el
Tribunal de Casación Penal por inedio de recurso extraordinario de
inaplicabilidad de la ley, que al ser rechazado por la casación gene-
ró la presentación directa ante la SCBA, que dictó el fallo de fecha
11/05/2020, que hemos citado en líneas previas, y que modificó este
pronunciamiento.
De todos modos, previo a ese trascendente pronunciainiento, el
Tribunal de Casación provincial ya había resuelto por inedio de su
Sala 1, en la causa No 102530, "Entraigas, Florenczo S/ Habeas Cor-
pus ", del 26/03/2020, que coinprobado el encuadramiento de una per-
sona en uno de los factores de riesgo enunciados en esa resolución,
correspondía materializarse la medida alternativa pertinente.

6) Morigeración de la coerción con motivo de la pandemia


provocada por el virus que genera el COVID-19
(CPPBA).

SOLICITA MORIGERACIÓNDE LA COERCIÓN.AUSENCIA DE RIESGOS


PROCESALES. FUNDAMENTA. GRUPO DE RIESGO ANTE PANDEMIA
ACTUAL (COVID-19). SE FIJE AUDIENCIA ART. 168 BIS. CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa No.........(IPP No .........
de la UFI
Nro..........L anteV.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO D E L PRESENTE.
Por medio del presente, de conformidad con lo normado en los
de la
arts. 14, 18/28 y 33 de la Constitución Nacional y arts. XXV, párr. lo
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 70
El imputado y su defensa 187

inc. 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, art. 9 inc. 2O


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art 10 de la Cons-
titución provincial y arts. 3", 159, 161, 162, 163 2O párr. y concs. del Có-
digo Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires, vengo a solicitar
a V.E. imponga a mi defendido XXX -actualmente detenido en prisión
preventiva- una morigeración al encarcelamiento cautelar que viene
padeciendo
Abona también la procedencia del presente planteo el estado ac-
tual de pandemia por coronavirus, ya que como será, verá el nombrado
se encuentra de los llamados grupos de riesgos según la OMS.

II. FUNDAMENTO DEL PEDIDO.


a.- Mi defendido XXX, se encuentra detenido en la Unidad Nro. .....
del SPB. Con fecha ....requirió atención médica y un medicamento para
una cuestión respiratoria que lo aquejaba y no le fue suministrado.
El personal del SPB no tuvo mejor idea que aislarlo en un "buzón':
lugar en el cual no llegan los alimentos y la humedad que existe le agra-
va sus alergias bronquiales.
Se hace saber con la HC acompañada que XXX posee anteceden-
tes de alergias bronquiales, edema de glotis, insuficiencia respiratoria y
tuvo dos paros cardio-respiratorios en el año 2006.
Se encuentra así en grupo de riesgo abarcado por la Resolución
nro. 158120 de la Procuración General, más concretamente en el art. 3
inc. 3 de dicha normativa.
Por ello, es prioritario que se le otorgue una morigeración de la
coerción ya que en ese caso XXX estaría en la casa de su madre, esta
podría contenerlo, brindarle asistencia, un profesional médico podría
atenderlo en dicho domicilio, y se garantizaría su salud física, y también
los fines procesales, pues no podría abandonar su domicilio.
b.- El día 8 de abril de 2020 el Tribunal de Casación Penal bonaeren-
se a través de su Sala I dictó sentencia en la causa caratulada "Personas
privadas de l a libertad en el Servicio Penitenciario, Alcaidías y Comi-
sarías de l a Provincia de Buenos Aires S/ Habeas Corpus colectivo y
correctivo" (acción de acción de Habeas Corpus que lleva el Número
102.555).
En ese contexto los presentantes de la acción sostuvieron que: "es
rnadmrsible que personas que integran los grupos de riesgo (...) se encuen-
tren aún hoy privadas de su libertad en cualqurer dependencia de drstrnta
naturaleza de la Provrncra de Buenos Alresí recordando el catálogo "ela-
borado por la Suprema Corte de Justicia y la Procuracrón General de la Pro-
vincra de Buenos Alresí elque a su criterio debe tener "plena ap1icacrón"en
las decisionesjudrciales y en particular, en el ámbrto carcelarro".
Sostuvieron que la población penitenciaria es especialmente vulne-
rable frente a una enfermedad altamente contagiosa como el COVID-19
dado el hacinamiento y los problemas para acceder una rápida atención
médica en el encierro, máxime considerando la sobrepoblación existente
tanto en Unidades Penitenciarias como en comisarías; subrayan la falta
de un acceso adecuado a la salud y las condiciones deplorables de un
hábitat que atentan contra ello, como también la habitual escasez de co-
mida y elementos de limpieza, y afirman que todo ello propicia focos de
infección. Entienden, entonces, que si el virus ingresa en el ámbito car-
celario o de las comisarías en las actuales condiciones, se producirá una
catástrofe humanitaria de enormes dimensiones, y adhieren a las consi-
deraciones expuestas en las acciones directas intentadas, reiterando el
petitorio traído en el escrito de inicio de la causa No 102555.
Señaló el Superior en su reciente fallo del 8 de abril que: "Es que la
srtuacrón de pandemia mundral exrstente, por un lado, y la necesrdad de
resguardar la vrda de los rnternos y detenidos, pero tambrén de garantrzar
la seguridad de la socredad toda, por el otro, se erigen como factores ex-
cepc~onalesque habilitan el dictado de reglas comunes de actuación para
el territorio provincral, lo que habrlrta la rnjerencia de esta Sede de modo
orrgrnar~o"
Asimismo dijo la Casación que: "Por otro lado, respecto de las per-
sonas que se encuentren en situación de nesgo, pero imputadas o con-
denadas por la comisión de delitos graves, siempre conforme los listados
aportados y las actualrzacrones que vayan proporcronándose, entlendo
que corresponde disponer que cada srtuacrón sea analrzada por parte del
Juzgado o Tribunal que trene a su cargo a cada prevenido, evaluando la
necesrdad u oportunidad de drsponer una medrda de arresto domrcilrario
(en cuyo caso, y cuando corresponda, deberá resguardarse la integridad
psrcofísica de la víctima)':
Para ello señaló el TCPBA que para la gravedad del delito no debe
ser evaluada sólo la escala penal involucrada o la pena impuesta por
sentencia condenatoria aunque no se encuentre firme, sino también
parámetros como el bien jurídico tutelado (priorizando el relativo a la
vida), la modalidad de ejecución, los medios comisivos (especialmente
s i resultan altamente lesivos), la situación o calidad de la víctima y la
E/ imputado y su defensa 189

posibilidad de fijar domicilio en un lugar diferente al de residencia de


ésta, o si ha mediado violencia de género.
Además existen varios compromisos internacionales asumidos por
el país para evitar srtuaciones que ilegítimamente agraven las condicio-
nes de vida y de salud de una persona (Convención contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, PlDCyP art. 7,
CADH art. 5.2, DUDH art S), existen pronunciamientos de la Corte Inte-
ramericana de Derechos Humanos que reconoce la relación del hacina-
miento y las deficientes condiciones materiales carcelarias como lesiva
del derecho a no sufrir trato cruel, inhumano y degradante, contrario
a la dignidad (Cantoral Benavides vs. Perú, sentencia del 18 de agosto
de 2000, párrafo 85; lnstituto de Reeducación del Menor vs. Paraguay,
sentencia del 2 de septiembre de 2004, párrafos 1651166; López Álvarez
vs. Honduras, sentencia del 1 de febrero de 2006, párrafos 108 y 110;
Montero Aranguren y otros (retén de Catia) vs. Venezuela, sentencia del
5 de julio de 2006, párrafos 88/94; lnstituto Penal Plácido de Sá Carval-
ho vs Brasil, resolución de medidas provisionales del 22 de noviembre
de 2018, párrafos 92193,115/117,119/130).
Especialmente en este último fallo interesa la consideración de que
la ejecución de una pena en condiciones inhumanas se vuelve ilegítima.
Volviendo al reciente pronunciamiento del TCPBA cabe señalar que
en se encomendó a los Jueces de Garantías, Jueces Correccionales y
Tribunales en lo Criminal la evaluación de oficio de las prisiones pre-
ventivas de los imputados a su disposición, considerando para t a l co-
metido los intereses de las víctimas, particularmente en los procesos
por delitos contra la vida, la libertad, la integridad sexual y aquellos
cometidos en un contexto de violencia de género, en todos aquellos
procesos donde se encuentren cumplidos los plazos previstos en el ar-
tículo 141 del Código Procesal Penal, y disponer que los Jueces de Eje-
cución que tengan a disposición condenados sin sentencia firme, en los
casos en que los procesados y condenados se encuentren en un plazo
de seis meses anterior a alcanzar el extremo objetivo temporal previsto
para obtener la libertad asistida o condicional, y que a su vez cumplan
las demás exigencias impuestas, evalúen la necesidad de disponer, de
manera extraordinaria y por única vez, la detención domiciliaria, hasta
alcanzar el término para la obtención de mejores derechos.
c.- Amén de lo dicho por elTCPBA en el mencionado fallo, tampoco
existen peligros procesales que no puedan ser mitigados con esta me-
dida menos lesiva que aquí se propone.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos"cuyos precedentes
son vinculantes para el Estado argentino conforme lo resolviera nues-
tra Corte-, en el caso "Gangaram Panday", del 21/1/94, párr. 47, sostu-
vo que nadie puede "ser sometido a detención o encarcelamiento por
causas y métodos faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado la
Comisión Interamericana, en el informe 38/96, del 15/10/96, párr. 70,
que "la restricción a los derechos humanos debe ser proporcional al in-
terés que la justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo
objetivo".
Esta postura no es otra que la sostenida por el Tribunal de Casación
Provincial al señalar que: "... no constituye fundamento razonable de
la denegatoria recaída respecto de una solicitud de excarcelación ex-
traordinaria y por ende, exhibe el vicio de arbitrariedad la motivación
que se ciñe a señalar que el imputado no responde a las condiciones re-
queridas para la concesión del beneficio, sin considerar expresamente
los elementos que valora para arribar a dicha convicción"(TCPBA, Sala 1,
28/5/99, "P., C. S/ recurso de casaciónr'. SAIJ, sum. No B3255109).
d.- Por ello, para ser completo en el planteo, más allá de encontrar-
se XXX dentro del grupo de riesgo frente a la pandemia actual, lo cual
de por sí hace procedente el beneficio, estimo que además no existen
riesgos procesales, teniendo en cuenta el estado del proceso y la prue-
ba recabada por la prevención, no existe peligro de entorpecimiento
probatorio alguno, y de existir el mismo se encuentra ciertamente dis-
minuido ya que toda la prueba ha sido recabada.
En cuanto al peligro de fuga, cabe señalar respecto de mi defendi-
do XXX las siguientes pautas que permiten merituar que no se sustrae-
rá de la acción de la justicia, esto es:
- Carencia de antecedentes.
- Excelente conducta en las Comisarías y Penales donde fue aloja-
do, con un claro fin de mantener un comportamiento adecuado
a las exigencias de la reinserción social. Lo cual podrá requerirse
mediante informes al SPB (informe sobre la conducta de XXX).
- La existencia de una residencia fija. Así hago saber que residirá
en la calle ....
- Allí vivirá junto a su madre XXX, ya que es el domicilio de ésta,
quien a su vez será tercera responsable del cumplimiento de las
reglas que se impongan (todo ello ya fue constatado por VE).
- No tiene otros procesos en trámite, ni gozó libertades proviso-
rias anteriores.
El imputado y su defensa 191

- El mismo presenta problemas de índole psiquiátrico/psicológi-


co, lo cual ha sido constatado en diferentes informes obrantes en
la causa. Asimismo, ha tenido intentos de suicidios en la unidad
de detención, conforme me ha hecho saber el mismo y sus fami-
liares.
- Es decir, en caso de darse una morigeración de la coerción XXX
estaría en la casa de su madre, esta podría contenerlo, brindarle
asistencia, un profesional de la salud mental podría atenderlo en
dicho domicilio, y se garantizaría su salud y seguridad, y también
los fines procesales
- A ello se agrega la condición de salud aludida que lo pone en
grupo de riesgo ante la enfermedad COVID-19.
- Por último, debo destacar que mi defendido tiene dos hijas me-
nores de edad.
Todas estas pautas permiten presumir que existe una franca ate-
nuación de este peligro procesal; todo lo que lleva a sostener que la pri-
sión no resulta indispensable, cuando otro medio menos nocivo, pueda
garantizar su estado a derecho
De tal modo, la coerción personal que viene sufriendo, podría ser
morigerada con alguna otra alternativa de características menos noci-
vas para el justiciable.
A tal fin, y sin perjuicio de la valoración que el Sr. Juez o Tribunal
crea adecuada, estimamos que imponer una limitación a la libertad lo-
comotiva dentro del radio de su domicilio sería suficiente, sin perjuicio
de disponer obligaciones cotidianas de comparecencias, o no comuni-
carse con ciertas personas (art. 160 inc. 3" CPPBA).
e.- Para el caso de que el Tribunal estime que una técnica o sistema
computarizado resulte suficiente para controlar que no se excedan los
límites impuestos, hacemos saber que se cumplirán de inmediato los
requisrtos que sean necesarios para llevar adelante el mecanismo de
control, situación que puede también ser considerada como una ate-
nuación del encarcelamiento tal como está previsto por el art. 163 del
CPPBA.
Siendo plausible también en este caso la posibilidad del arresto do-
miciliario, en el domicilio de su madre, como tercera garante.
f.- Tampoco podemos pasar por alto lo decidido por el Máximo
Tribunal provincial en su Res. SCBA 2301118 (Sentencia del 11 de Di-
ciembre de 20191, en la cual como consecuencia del qrave problema
carcelario aue aqueja a la provincia, señaló v ratificó que debe usarse a
la prisión preventiva en forma racional, y recurrir siempre a los medios
alternativos a ésta.
De las recomendaciones de la SCBA se desprende que: "(...)Artículo
5. Reiterar, una vez más, la rmportancra del uso racronal de la prisión pre-
ventiva, en función de los estandares ya recordados en el mentado fallo
'Verbrtsky: del uso de medrdas alternativas o morigeradoras de la prrsión
preven tiva, excarcelación extraordinaria y en su caso del srstema de moni-
toreo electrónrco, para los supuestos en que pudreran razonablemente te-
ner lugar, de conformrdad con las leyes vrgentes" (SCJBA, Ref. Documento
sobre Condiciones de detención en la Provincia de Buenos Aires -Res.
SCBA 230111 8-, sentencia del 1 1 de diciembre de 201 9).
Esto fue antes incluso de la pandemia del coronavirus.
Recientemente en la causa Nro. 07-04-003458- 20100 del Juzgado
de Garantías Nro. 1 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora
con asiento en Lanús, en causa"Rodrigo Ariel Caballero': del 26/03/2020
se resolvió que: "adentrado el análisis de la cuestrón, claro está que la si-
tuación del incusado Caballero, bien encuentra reparo especialmente en
los supuestos relevantes que mencrona el art. 163 del Ritual, pues tal como
se observa de lo manrfestado por la Defensa y de la constancia medica
acompañada a fs. 3, en cuanto recomrenda evaluacrón para dragnóstico y
tratamrento de su sintomatología, como así tambrén, la emergencia sani-
tarra mundial que conlleva la pandemia COVID-79, el mrsmo se encuentra
dentro de las personas con factores de riesgos enuncrados por la Presiden-
cra y Mrnisterio de Salud de la Natrón.- Dicho ello, en aras de resguardar la
salud del rmputado, los pelrgros procesales exrgidos para el dictado de la
prisión preventiva pueden ser razonablemente evrtados, es que, habré de
atenuar la medida de coerción que viene sufriendo el imputado Rodrrgo
Ariel Caballero, en los térmrnos rndicados (arts. 148 "a contrario sensu" 760
inciso 3Oy 163 rnciso 1 del C.P.P.)':
O

Recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Huma-


nos dictó la resolución 612020 (medida cautelar no. 888-1 9) en el caso
"Personas Privadas de Lrbertad en la Penrtencraría Públrca Jorge Santana
respecto de Brasrl" en el cual recomendó a ese país la adopción de las
medidas necesarias para proteger la vida, la integridad personal y salud
de las personas privadas de libertad en ese establecimiento, garanti-
zando una atención médica adecuada y oportuna, además de asegurar
que las condiciones de detención se adecúen a los estándares interna-
cionales aplicables. Para ello tuvo en cuenta "las deficientes condiciones
de segurrdady control Internos, las rnaceptables condrcrones de detencrón
El imputado y su defensa 193

relacionadas con el nivel de hacinamiento, la falta de atenc~ónmédica en


supuestos de graves enfermedades o malas condiciones físicas, alimenta-
ción insuficiente e inadecuada, falta de disponibil~dadde agua y falta de
lugarespropios para dormir".
Este precedente, posterior a la declaración de emergencia peniten-
ciaria pero anterior al brote de coronavirus, es claro y por esta última
circunstancia da mayor relevancia a la hora de fijar la responsabilidad
estatal en materia del cuidado a la seguridad y salud de las personas
privadas de Iibertad.
g.- Bajo todas estas condiciones, es que corresponde que se conce-
da la morigeración de la coerción en favor de XXX dado que se encuen-
tra en población de riesgo frente a la pandemia actual que estamos
atravesando (arts. 18 y 75 inc. 22 CN, 4.1,5, 19 y 26 CADH, 12.1 y 2, ap
"d."PIDESC, art. 3 y 25 DUDH, 1 y 11 DADDH, Reglas Nelson Mandela 24
a 35, Secc. 2da., apartado 10, acápites 22 y 23 de las "Reglas de Brasilia
sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabili-
dad), y no existen a su respecto riesgos procesales que n puedan ser
mitigados por medio de esta medida menos gravosa.

111. CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la Iibertad, defensa en
juicio, debido proceso, derechos a la salud, derecho a condiciones car-
celarias dignas, prohibición de tratos crueles o inhumanos) dejamos
desde ya planteada la reserva de ocurrir por la vía del art 14 ley 48 a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, y doctrina de la arbitrariedad.

IV. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito al Excmo.Tribunal que,
A.- Me tenga por presentado en legal forma.
B.- Haga lugar al planteo realizado, e imponga a XXX una morige-
ración a la prisión preventiva que viene sufriendo bajo las condiciones
que el Sr. Juez estime más adecuadas (arts. 159, 160, 161, 162, 163 20
párr. en función del 159, y concs. del CPPBA y normas constitucionales
y supraconstitucionales citadas), ello de encontrarse en grupo de ries-
go frente al COVID-19 y en virtud de que el peligro de fuga puede ser
igualmente mitigado con la aplicación de estos sustitutos.
C.- Se fije audiencia en los términos del art. 168 bis CPPBA.
D.- Se tenga presente la reserva del caso federal.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

c) Atenuación de la coerción por Covid-19


(CPPF - CPPN) ".
- - - - - - - -

SOLICITA URGENTE ARRESTO DOMlClLlARIO - CASO FEDERAL

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa No.........caratulada.........,ante
V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
En legal tiempo y forma, vengo a solicitar a V.S. se conceda la mo-
rigeración de la prisión preventiva, conforme los arts. 21 0, 221 y 222
del CPPF que viene padeciendo XXX, en consideración de los graves
episodios sucedidos en el establecimiento penitenciario en el que se
encuentra actualmente alojado mi asistido -Unidad Penitenciaria de
Devoto-, lo cual denota un claro agravamiento de las condiciones de
detención. Dicha petición se formula en los términos del art. 18 de la
de la DADDH, 7" inc. 3 y 11.1
Constitución Nacional y arts. XXV, párr. lo
de la CADH, 9.3 PIDCyP.

11. MEDIDAS ALTERNATIVAS. FUNDAMENTOS QUE ABONAN SU


PROCEDENCIA. LA CUESTIÓN DEL COVID-19.
Como he expuesto en la petición de origen y tal como es de pú-
blico y notorio conocimiento, el Poder Ejecutivo Nacional, mediante el
DNU 297120, estableció el aislamiento social y obligatorio motivado en
la necesidad de prevenir y mitigar los severos efectos de la pandemia

89 -Agradezco en este tema la considerable ayuda del Dr. Alejandro Buigo.


El imputado y su defensa 195

generada por el virus SARS-COV-2, que provoca la enfermedad deno-


minada COVID-19.
En sintonia con la reglamentación nacional de emergencia, la Cá-
mara Nacional de Casación dictó la acordada 5/2020 mediante la cual
dispuso, entre otras cuestiones; "Recomendar a los jueces del fuero crr-
mrnal y correccronal de la Capital Federal que, con base a la doctrrna que
emana de reiterados precedentes de este tribunal, extremen los recaudos
para coadyuvar a la más pronta drsminución de la sobrepoblacrón carce-
larra, atendrendo prroritarramente, en la medrda que así lo permlta, la SI-
tuacrón de los internos que conforman grupos de riesgo descriptos por la
autoridad sanitaria" (art. 1).
Es preciso tener en consideración que entre las argumentaciones
brindadas por dicho tribunal "la forma en que se aconseja para obtener
la drsmrnución de la poblacrón carcelaria transrta, básrcamente, por la vía
de adopcrón alternatrvas a la prisión preventrva o de morigeración de la
prisrón preventiva con o sin mon~toreoelectrónrco':
Y continúa diciendo que "SI b~ense hace especral hincapié en los gru-
pos de rresgo, las recomendaciones abarcan a todas las personas prrvadas
de su libertad toda vez que el índrce de reduccrón repercute diariamente en
la logística destinada a proveer cuidados sanrtarros, alrmentacrón e hrgie-
ne a aquellos que debreran permanecer en situacrón de encrerro':
Dicho eso, si bien esta parte no desconoce la reciente prórroga d e
la prisión preventiva que viene padeciendo mí asistido, entiendo que
su morigeración -bajo la modalidad d e arresto domiciliario- resulta
procedente en razón de las consideraciones que de seguido expondré.
Sin perjuicio de los argumentos vertidos por la Excma. de Casación
en los precedentes "Nievest',"Roar',"Silvero Verón", a los que remite en
dicha acordada, entendemos que en el presente, es de aplicación el
precedente "Arias, Héctor Ricardo", la Sala II d e la Excma. Cámara Na-
cional d e Casación en lo Criminal y Correccional. Es claro que, la situa-
ción de excepcionalidad sanitaria que enfrentan las cárceles -y particu-
larmente la Unidad donde se encuentra alojado XXX- no solo requieren
esa solución sino que además, la imponen.
Recuérdese que, la Sala I I de la Excma. Cámara Nacional de Casa-
ción en lo Criminal y Correccional -la misma que toca intervenir en esta
causa ante una eventual impugnación- ha reafirmado que "la prrsrón
preventrva constituye la últrma ratio del sistema, es decrr, debe ser la úl-
trma alternatrva que los jueces deben adoptar frente a la necesidad de
sujetar a alguren al proceso. En su examen, a la vez, se deben computar
los presupuestos de extrema necesrdad, provisionalrdad, excepcionalidad,
rnterpretacrón restrictiva, proporcionalidad v plazo razonable de dura-
ción" (...) En efecto, tales prrncrpros, plasmados en las previsiones del art.
-
280, CPPN, rndican que l a libertad personal, en tanto regla, sólo podrá ser
restr~ngrda,"en los límites absolutamente indispensables para asegurar el
descubrrmiento de la verdady l a aplrcación de la 1ey"y l a detención debe
ejecutarse de modo que pegudrque "lo menos posrble a l a persona y repu-
tación de los afectados1: Como consecuencia de ello, es imperatrvo buscar
l a forma menos oravosa de asegurar la sujecrón a l proceso, conforme las
reolas antes enunc/adasf:
No corresponde aquí, replicar la totalidad de los argumentos de
ese precedente -a los que brevitatrs causae nos remitimos-, pero s i
es conveniente poner en consideración cual fue la solución a la que
se ha arribado en procura de buscar l a forma menos gravosa de ase-
gurar l a sujeción a l proceso. En ese caso se posibilitó la aplicación de
medidas de restricción de la libertad en el domicilio del encausado
mediando vigilancia a través de un dispositivo electrónico controlado
en el marco del "Programa de Asistencia de personas bajo vigilancia
electrónica" controlado por la Dirección Nacional de Readaptación
Social de la Subsecretaría de Relaciones con el Poder Judicial y Asun-
tos Penitenciarios, de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justi-
cia y Derecho Humanos.
Si bien en el caso "Arias" el imputado se encontraba sometido a
proceso en orden al delito reprimido por el art. 167 inc. 2 del Cód. Pen,
mientras que en el caso de nuestro asistido el reproche lo es en orden al
artículo 21 O del Cód. Pen.: "la gravedadde hecho o de l a pena establecrda
en general para el delito no pueden por símismos serjustrficación suficren-
te para la imposición de l a prisión preventiva': Nótese que, aun cuando la
condena de Arias en orden a ese delito, podía ser de cumplimiento con-
dicional, dicha modalidad se encontraba imposibilitada por sus cuan-
tiosos antecedentes penales. Es decir, a Arias se le concedió este bene-
ficio aun cuando era perfectamente esperable que la condena fuese de
cumplimiento efectivo (cf. surge de la propia argumentación del fallo).
Exponemos esta circunstancia para desbaratar el argumento acerca de
que el efectivo cumplimiento que se espera, en caso de recaer condena
en perjuicio de nuestro asistido, es condición suficiente para deneaar el
remedio que aquí se pide. Adicionalmente, y en favor de nuestro asisti-
do, hay que decir que no solo no tiene antecedentes penales sino que
n i siquiera ha sido sujeto de otras imputaciones y por tanto, tampoco
ha sido beneficiado con excarcelaciones previas.
El imputado y su defensa 197

Continuando con la comparación entre un caso y otro, es importan-


te resaltar que al momento de la detención, mi asistido se mostró co-
laborativo y sin ánimo de eludir el accionar de la justicia mientras que
en el caso "Ariasr el encausado habría violado las reglas impuestas en
el marco de la libertad asistida concedida sobre lo cual el tribunal pudo
presumir razonablemente la existencra de crerto grado de riesgo procesal.
Adicionalmente, mientras Arias dio un nombre falso a l momento de ser
detenido, mi asistido XXX brindo todos sus datos personales de forma
correcta.
En sustento a ello, y precisamente en torno a la subsidiariedad de
la prisión preventiva (cuando hay medidas igual de efectivas para ase-
gurar las finalidades procesales), en "Milagro Sala': la CIDH sostuvo que
"La privación preventrva de la libertad es una medrda excepcronal que sólo
debe otorgarse en la medida en que sea necesarra para el cumplimiento de
frnes procesales. Los Estados están en la oblrgacrón de sustrtuir las medi-
das privativas de lrbertad por medidas alternativas, tales como el arresto
domrciliario, tobilleras, medrdas de presentación o cualqurer otra que per-
mita la legislac~ónInterna, siempre que sea necesaria y proporcional para
la consecucrón de los fines procesales" (Resolución CIDH, 23 de noviem-
bre de 2017, "Solicitud de medidas provisionales respecto de Argenti-
na". Asunto: "Milagro Sala")
Ese extracto del precedente "Milagro Sala: sintetiza dos principios
tan conocidos como desde siempre incumplidos; el principio de excep-
cionalidad de la prisión preventiva -la libertad es la regla- y el principio
de subsidiariedad, que impone la obligación de optar por medidas me-
nos severas, cuando estás pueden de igual modo la sujeción del impu-
tado al proceso. No existen motivos que permitan, en este caso, afirmar
que la medida morigeratoria de la prisión preventiva no pueda tener la
eficacia procesal pretendida.
Cabe recordar, y analizar más rigurosamente a la luz de los nuevos
Iineamientos promovidos por los estándares internacionales:
a) XXX no registra antecedentes condenatorios ni de ningún tipo
conforme a lo informado por el Registro Nacional de Reincidencia y pla-
nilla prontuarial (ver fs. 116911770 y 1671).
b) Ha dado en forma correcta sus datos personales y filiatorios.
c) No gozó de excarcelaciones anteriores.
d) No estuvo rebelde ni en este ni en otro proceso.
e) No posee otros procesos en trámite.
f ) Es un joven que tiene 24 años de edad, vive con su mujer e hijo
menor de edad.
g) Arraigo: posee domicilio fijo, lugar constatado en autos, amén
de ser el lugar en el cual fue detenido.
h) La posible condena de ejecución condicional a la que pueda re-
sultar condenado eventualmente conforme a una calificación correcta
conforme a lo propugnado por esta defensa -y de conformidad con la
posible hipótesis fiscal, conforme se señalará a continuación.
i) No existe aún fecha de audiencia de debate oral y público y en
razón de la emergencia, no se vislumbran posibilidades en lo inmediato.
Pero además, a los efectos de analizar la procedencia del esta peti-
ción, es necesario advertir que la situación que se vive hoy en la Unidad
Penitenciaria de Devoto, constituye un claro agravamiento de las con-
diciones de detención, en el marco de un conocido contexto de super-
población carcelaria, agravada, más aún, por la emergencia sanitaria,
circunstancias que en conjunto, tienen aptitud suficiente para poner
en claro riesgo a la población penitenciaria, y especialmente, a quienes
no forman parte de esas reyertas, tal como sucede con mi asistido XXX.
En línea con la decisión que se pretende, debe remarcarse que con
fecha 31 de marzo del corriente la Comisión IDH expresó su preocupa-
ción respecto de la gravísima situación de las personas privadas de la
libertad en la región y con motivo de ello, instó a los diferentes Estados
a adoptar medidas urgentes -como ser, la evaluación de medidas alter-
nativas a la prisión preventiva- para garantizar la salud y la integridad
de esta población y de sus familias, frente a los efectos de la pandemia
del COVID-19, así como asegurar las condiciones dignas y adecuadas
de detención en los centros de privación de la libertad, de conformidad
con los estándares interamericanos de derechos humanos.
Por su parte, ha sido clara y concreta la Corte IDH al referirse que los
Estados parte de la Convención en cuanto a la necesidad de "reducir los
nrveles de sobrepoblación y hacrnamrento, y disponer en forma racional y
ordenada medidas alternativas a la prrvación de la I~bertad"en función
del "alto Impacto que el COVID-19 pueda tener respecto a las personas
privadas de libertad en las prisrones y otros centros de detención y en aten-
crón a la posición especial de garante del Estado"(Declaración de la Corte
lnteramericana de Derechos Humanos no1120,9 de Abril de 2020).
En sentido análogo a la Acordada No512020 de la Excma. Cámara
Nacional de Casación, con fecha 2 de abril del corriente, la Cámara Fe-
El imputado y su defensa 199

deral de Casación Penal emitió un pronunciamiento similar, señalando


que "( ..) los órganos de la jurisdicción tomen razón y adopten los re-
caudo~pertinentes en orden a los puntos 1 y 2 de la Recomendación
de l a CIDH, que a continuación se transcriben: 1. Adoptar medidas para
enfrentar el hacinamiento de las unidades de privación de la libertad,
incluida la reevaluación de los casos de prisión preventiva con el fin
de identificar aquellos que pueden ser sustituidos por medidas alter-
nativas a la privación de la libertad, dando prioridad a las poblaciones
con mayor riesgo de salud frente a un eventual contagio del COVID-19
2. Evaluar de manera prioritaria la posibilidad de otorgar medidas al-
ternativas como la libertad condicional, arresto domiciliario, o libertad
anticipada para personas consideradas en el grupo de riesgo como per-
sonas mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres emba-
razadas o con niños a su cargo y para quienes estén prontas a cumplir
condenas".
Lo mismo se ha replicado en la Provincia de Buenos Aires, a través
de la Resolución no 5212020 y en función de lo dispuesto por el Tribunal
de Casación Bonaerense en los autos"Personasprivadas de l a libertad
en el Servicio Penitenciario, Alcaidías y Comisarías de l a Provincia de
Buenos Aires S/ Hábeas Corpus colectivo y correctivo" (acción de ac-
ción de Hábeas Corpus que lleva el Número 102.555), en la cual se sos-
tuvo que "la srtuación de pandemia mundral existente, por un lado, y la
necesrdad de resguardar la vida de los rnternos y detenidos, pero también
de garantrzar la seguridad de la sociedad toda, por el otro, se erigen como
factores excepcronales que habrlrtan el drctado de reglas comunes de ac-
tuacrón para el territorro prov~ncral,lo que habilita la rnjerencra de esta
Sede de modo orrgrnario': Agregando que: "Por otro lado, respecto de las
personas que se encuentren en srtuación de riesgo, pero imputadas o con-
denadas por la comisión de delltos graves, slempre conforme los listados
aportados y las actualrzaciones que vayan proporcionándose, entrendo
que corresponde drsponer que cada situación sea analrzada por parte del
Juzgado o Trrbunal que trene a su cargo a cada prevenrdo, evaluando la
necesidad u oportunrdad de disponer una medida de arresto domicilrario
(en cuyo caso, y cuando corresponda, deberá resguardarse la rntegridad
psico fisrca de la víctima)".
En honor a esos antecedentes, la morigeracrón de la prisión preven-
tiva se erige como un medio adecuado para mitigar los severos efectos
de la prolongada prisión preventiva que viene sufriendo mi asistido, y a
l a par, constituye un medio apto para asegurar la sujeción procesal de
mi asistido.
Ello conforme lo prevén los arts. 21 0, 220 y 221 y concs. del nuevo
Código Procesal Penal Federal, implementado parcialmente dado que
entraron en vigencia a través de la Resolución No 2/2019 de la "Comi-
sión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal Penal
Federal'!
En suma, la procedencia del presente requerimiento, es la solución
más respetuosa de los estándares internacionales fijados en fecha re-
ciente, a tenor de la emergencia sanitaria e incluso la más respetuosa
respecto de los propios lineamientos fijados por la Acordada no5/2020
de la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal.
Por todas esas razones, consideramos que a la luz de la jurispruden-
cia nacional de la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal, las nor-
mas citadas del CPPF, los lineamientos dictados mediante la Acordada
Y2020 y las circunstancias de hecho aquí enunciadas relacionadas con
las particulares circunstancias de violencia existentes en el ámbito de
la Unidad Penitenciaria de Devoto -lo cual constituye u n claro agrava-
miento de la detención-, la medida de arresto domiciliario es perfec-
tamente procedente y es la más respetuosa de los art. 18 de la Consti-
tución Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, y 7.3 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, Pacto de San José de Costa Rica.

III. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte mantiene la expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental, en
especial el derecho a la libertad, de defensa en juicio, al debido proceso
legal, a la tutela judicial efectiva, y el deber de fundamentación de las
resoluciones judiciales, todas garantías reconocidas por nuestra Consti-
tución Nacional y los Tratados Internacionales que la integran.

IV. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicitamos:
a.- Se tenga presente la petición.
El imputada y su defensa 20 1

b.- Se haga lugar al arresto domiciliario de XXX bajo las condiciones


que V.S disponga.
c.- Se tenga presente la cuestión federal.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

d) Húbeas corpus por Covid-19.


La acción puede ser canalizada no sólo como pedido de arresto
domicilio o morigeración o atenuación de la coerción, sino también
como hábeas corpus correctivo, en razón del agravamiento de condi-
ciones en el lugar de detención frente a esta problemática de salud.

INTERPONE ACCIÓN DE HÁBEAS CORPUS CORRECTIVO


-ACREDITA PATOLOG~ASDE SALUD -ADJUNTA HISTORIA CL~NICA
- CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa No......... (IPP No......... de la UFI
Nro. .........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.

Que venso por medio del presente a interponer Acción Consti-


tucional de Hábeas C o r ~ u sen favor a mi representado XXX, a efec-
tos de que se disponga su prisión domiciliaria, por considerar que el
mismo posee patologías -conforme se verá-, que lo transforman en
persona que integra grupo de riesgo -según la OMS y el Min. de Salud
de la Nación-, en relación a la pandemia generada por el Covid-19.
Se acompañará copia de la Historia Clínica del nombrado, donde
surgen patologías respiratorias.
Se funda la presente petición en los arts. 18 y 43 de la CN, art. 20
Const. Pcia. Bs. As., Ley 23.098, y art. 405 CPPBA, en las Reglas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos (adoptadas por el Primer Congreso
de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente; DUDH art. 8; PlDCP arts. 7, 9 y 10; CADH arts. 5, 7 inc. 6; la
Const. Pcial. Arts. 11, 15, 20 inc. 1, 30, 36 inc. 8; arts. 159, 163, 405, 406
del CPPBA.

II. ANTECEDENTES. ACREDITACIÓNCON DOCUMENTAL (HISTO-


RIA CL~NICA)DE LAS PATOLOG~ASDE XXX QUE LO HACEN PARTE
DE GRUPO DE RIESGO. INSUFICIENCIA RESPIRATORIA, BRONCODI-
LATACIÓNy EDEMAS.
Esta defensa planteo oportunamente la morigeración de la coer-
ción respecto de XXX, la cual fue rechazada por el Juez.

Debo destacar que el pedido formulado no formaba parte de una


ola de pretensiones defensistas en las que sin argumentos ni rigor al-
guno se formulan en forma indiscriminada pedidos de arresto domici-
liario u otros beneficios.
XXX padece patologías respiratorias, estuvo en terapia intensiva
por insuficiencias respiratorias, estuvo "intubado" en la unidad de cui-
dados intensivos, tuvo un cuadro de insuficiencia ventilatoria aguda,
mala mecánica ventilatoria, broncodilatación y edemas mucosos.
Esto no se pudo acreditar al momento de requerir la morigeración
de la coerción, pero ahora la familia de XXX pudo consesuir copia
de su historia clínica (que en copia se acompaña a la presente acción),
razón por la cual y dado la urgencia que requiere el planteo se lo en-
carrilla por vía de acción de hábeas Corpus, pues mantener a XXX en
una prisión -con sus antecedentes de insuficiencias respiratorias ahora
sí acreditadas- representa un agravamiento de condiciones, dado que
se encuentra sin luciar a duda en base a los protocolos y resoluciones
vigentes -tanto del PEN, de la CSJN, de la SCBA, y del TCPBA- en grur>o
de riesgo frente a la pandemia del COVID-19.

III. COMPETENCIA.
VE resulta competente para entender en la presente petición.

Por cuanto XXX, se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria


Nro. ... de .......... a disposición del Juzgado de Garantías Nro ..... del
Depto. Judicial de .........
En la actualidad existe un agravamiento en su condición de deten-
ción, lo que hace procedente esta acción (art. 43 CN, art. 20 Const. Pcia.
El imputado y su defensa 203

Bs. As., Ley 23.098, y art. 405 a Código Procesal Penal), en conjunción
con el plexo normativo indicado.
Sin perjuicio de ello, conforme lo establecido por el art. 406 del
CPPBA y el art. 20 inc. lo de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires, la acción de hábeas corpus podrá ser ejercida ante cualquier ór-
gano jurisdiccional de la provincia.

IV. EL DERECHO Y LOS FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN. EL AGRA-


VAMIENTO DE LAS CONDICIONES DE DETENCIÓN POR PATOLO-
G~ASDE COMORBILIDAD E INTEGRAR XXX GRUPO DE RIESGO DE
COVID-19:

Como dije, en forma reciente, esta defensa ha solicitado el benefi-


cio de morigeración de la coerción, el cual fue indebidamente rechaza-
do. Claro que para eso el iuzqador no contaba con la H.C. de XXX la que
ahora sí es acompañada a la presente acción. Por lo cual se debe garan-
tizar el acceso integral a una resolución autónoma e independiente y
expedita por medio de esta acción de hábeas de corpus, pues la situa-
ción no se puede seguir dilatando.
Cuando se requirió atención médica al SPB este organismo no tuvo
mejor idea que llevar a mi defendido a un"buzón", allí su riesqo hubiera
sido mavor dado la humedad que hav en esos lugares lo cual afecta aún
más condiciones res~iratorias.
Es tan mala la aestión del SPB que fue mi propio asistido quien me
diio que ante el pedido de morigeración rechazado, (tal vez por no con-
tar con los elementos con los que sí cuenta en esta acción) nunca le
hicieron un examen de salud, más allá de contar que tenía problemas
respiratorios, y que había sufrido patolosías que lo ponían en arupo de
riesgo. Incluso en el penal requirió de un "puf" respiratorio que nunca
le fue aportado.
El SPB no está en condiciones de brindar alimentos, ni un lugar
donde dormir, ni condiciones mínimas de salud y salubridad, con lo
cual mucho menos está en condiciones de atender a personas en
arupo de riesao cuando el COVID-19, inqrese a las Unidades.
Y es responsabilidad de este defensor y creo que también de VE
como garante de los derechos del justiciable resguardar sus derechos
constitucionales, en este caso el vital derecho a la salud.
De hecho el COVID-19 a pesar de que se pretenda ocultarlo, ya ha
ingresado a unidades carcelarias.
Así, ocurrió en las Unidades de Olmos, Florencia Varela y Melchor
Romero, al menos entre las que se pudo averiguar. Pero la situación
claramente debe ser mucho Deor de lo aue sabemos o creemos.
V.S.: ¿Por qué debemos esperar que llegue a otras unidades pe-
nitenciarias donde hay pacientes de riesgo como XXX?
Por ello VE. más allá de lo hasta aquí expuesto, sostengo que las
condiciones de detención de toda institución carcelaria, que se carac-
teriza por la superpoblación y hacinamiento, tiene una entidad tal, que
puede modificar el sentido de la proporcionalidad de la detención. En
el caso de XXX esto se agrava aún más dado sus antecedentes de
edemas e insuficiencia respiratoria.
V.S. mi asistido, conforme a las constancias médicas acompañadas,
se encuentra comprendido dentro del artículo 3 de la Resolución de la
Procuración Provincial 158-20, inciso 9) de personas con antecedentes
de patologías respiratorias; las cuales se encuentran fehacientemen-
te acreditadas (con la HC acompañada al presente), y las del inciso 10)
"Cualquier otra persona que se considere en mayor riesgo por alguna
patología o especial condición de salud fehacientemente acreditada1!
Recordemos en esta instancia que la CSJN en el faIlo"Verbitskyr'dis-
puso, una serie de medidas dirigidas tanto al Poder Ejecutivo, como a
la Suprema Corte Provincial y a los Tribunales de todas las instancias
de la Provincia, con el fin de hacer cesar toda eventual situación de
agravamiento de la detención que importe un trato cruel, inhumano
o degradante o cualquier otro susceptible de acarrear responsabilidad
internacional al estado.
Por ello es responsabilidad de los jueces velar por el cumplimento
de dichas obligaciones, más aún cuando se encuentra en juego el dere-
cho a la vida y la salud.
En el caso "Bulacio", sentencia del 18/09/2003, la CortelDH fue cla-
ra cuando sostuvo que: "Quien sea detenido 'tiene derecho a vivir en
condiciones de detención compatibles con su dignidad personal y el Es-
tado debe garantizarle el derecho a la vida y a la integridad personal'"
(párr. 126).
Por ello este pedido se encarrila por vía de esta acción, pues la
situación especial de XXX lo hace formar parte del grupo de personas
alojadas en el ámbito penitenciario provincial que pertenece al grupo
y10 colectivo de personas en riesgo (afecciones respiratorias), ante la
pandemia mundial vinculada al Covid-19.
El imputado y su defensa 205

Recientemente en la causa Nro. 07-04-003458- 20100 del Juzgado


de Garantías Nro. 11 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora
con asiento en Lanús, en causa "C., R. A.", del 26/03/2020, se resolvió
que: "Adentrado el análisis de la cuestión, claro está que la situación del
incusado C., bien encuentra reparo especialmente en los supuestos rele-
vantes que menciona el art. 163 del Ritual, pues tal como se observa de lo
manifestado por la Defensa y de la constancia medica acompañada a fs.
3, en cuanto recomienda evaluación para diagnóstico y tratamiento de
su sintomatología, como así también, la emergencia sanitaria mundial
que conlleva la pandemia COVID-19, el mismo se encuentra dentro de
las personas con factores de riesgos enunciados por la Presidencia y Mi-
nisterio de Salud de la Nación.- Dicho ello, en aras de resguardar la sa-
lud del imputado, los peligros procesales exigidos para el dictado de la
prisión preventiva pueden ser razonablemente evitados, es que, habré de
atenuar la medida de coerción que viene sufriendo el imputado C., en los
términos indicados (arts. 148 'a contrario sensu' 160 inciso 3 " y 763 inciso
1 O del C.P.P.)".

Le solicito a V.S. que priorice el derecho a la vida y a la salud, los


cuales se requieren se hagan efectivos por medio de esta acción, la si-
tuación de encierro claramente es potenciadora de enfermedades (es-
pecialmente las transmisible por el inocultable hacinamiento que se
vive entre los detenidos), y esta pandemia no es ni será la excepción,
sino se adoptan las medidas pertinentes, con lo cual no hay duda que
se han agravado las condiciones de detención por encontrarse en jue-
go su salud, sin asistencia adecuada, por lo que se debe hacer lugar a la
presente acción de Hábeas Corpus.

V. LO DECIDIDO EN FORMA RECIENTE POR EL TRIBUNAL DE CA-


SACIÓN PENAL DE LA PROVINCIA EN UNA ACCIÓN DE HÁBEASCOR-
PUS COLECTIVO - DIRECTRIZ QUE DEBE SEGUIRSE.
Párrafo aparte merece ser mencionado que, recientemente con
fecha 8 de abril de 2020 el Tribunal de Casación Penal bonaerense a
través de su Sala 1, dictó sentencia en la causa caratulada "Personas pri-
vadas de la libertad en el Servicio Penitenciario, Alcaidías y Comisarías
de la Provincia de Buenos Aires S/ Hábeas Corpus colectivo y correctivo"
(acción de acción de Hábeas Corpus que lleva el Número 102.555).
En ese contexto los presentantes de la acción sostuvieron que: "Es
inadmisible que personas que integran los grupos de riesgo (...) se encuen-
tren aún hoy privadas de su libertad en cualquier dependencia de distinta
naturaleza de la Provincia de Buenos Aires'; recordando el catálogo "ela-
borado por la Suprema Corte de Justicia y la Procuración General de la Pro-
vincia de Buenos Aires: el que a su criterio debe tener "plena ap1icación"en
las decisiones judiciales y en particular, en el ámbito carcelario".
Sostuvieron a su vez que la población penitenciaria es especial-
mente vulnerable frente a una enfermedad altamente contagiosa
como el COVID-19 dado el hacinamiento y los problemas para acce-
der una rápida atención médica en el encierro, máxime considerando
la sobrepoblación existente tanto en Unidades Penitenciarias como en
comisarías; subrayan la falta de un acceso adecuado a la salud y las con-
diciones deplorables de un hábitat que atentan contra ello, como tam-
bién la habitual escasez de comida y elementos de limpieza, y afirman
que todo ello propicia focos de infección. Entienden, entonces, que si el
virus ingresa en el ámbito carcelario o de las comisarías en las actuales
condiciones, se producirá una catástrofe humanitaria de enormes di-
mensiones, y adhieren a las consideraciones expuestas en las acciones
directas intentadas, reiterando el petitorio traído en el escrito de inicio
de la causa No 102555.
Señaló la Casación en su reciente fallo del 8 de abril que: "Es que la
situación de pandemia mundial existente, por un lado, y la necesidad de
resguardar la vida de los internos y detenidos, pero también de garantizar
la seguridad de la sociedad toda, por el otro, se erigen como factores ex-
cepcionales que habilitan el dictado de reglas comunes de actuación para
el territorio provincial, lo que habilita la injerencia de esta Sede de modo
originario!
Agregando que: "Por otro lado, respecto de las personas que se en-
cuentren en situación de riesgo, pero imputadas o condenadas por la co-
misión de delitos graves, siempre conforme los listados aportados y las
actualizaciones que vayan proporcionándose, entiendo que corresponde
disponer que cada situación sea analizada por parte del Juzgado o Tri-
bunal que tiene a su cargo a cada prevenido, evaluando l a necesidad
u oportunidad de disponer una medida de arresto domiciliario (en
cuyo caso, y cuando corresponda, deberá resguardarse la integridad
psicofísica de l a víctima)':
Para ello señaló el TCP que para la gravedad del delito no debe
ser evaluada sólo la escala penal involucrada o la pena impuesta por
sentencia condenatoria aunque no se encuentre firme, sino también
parámetros como el bien jurídico tutelado (priorizando el relativo a la
vida), la modalidad de ejecución, los medios comisivos (especialmente
si resultan altamente lesivos), la situación o calidad de la víctima y la
El imputado y su defensa 207

posibilidad de fijar domicilio en un lugar diferente al de residencia de


ésta, o si ha mediado violencia de género.

VI. PRUEBA.

Se ofrece como prueba de la siguiente acción, la siguiente:


1) La copia de la Historia Clínica de XXX que se adjunta al presente
del Sanatorio ......, de la cual surge: hipertensión, insuficiencia respira-
toria, edemas.
2) Los incidentes de morigeración en causa . . . . . . donde V.S. recabó
todos los datos pertinentes y necesarios.

VII. CASO FEDERAL.

En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la viola-


ción de garantías constitucionales dejo planteado la reserva de ocurrir
por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ello por encontrarse comprometidas garantías de orden constitucional,
en cuanto a la aplicación de los arts. 18,43 CN; DUDH art. 8; PlDCP arts.
7, 9 y 10; y CADH arts. 5, 7 inc. 6, conforme el art. 14 de la ley 48, hago
reserva del caso federal. Especialmente se encuentra en juego el dere-
cho a la Salud de mi defendido XXX. Y el mismo goza de protección no
sólo a nivel constitucional sino también convencional.

VIII. PETITORIO.

Por todo lo expuesto y las consideraciones vertidas de V.E. solicito:


A- Se haga lugar a la presente acción de Hábeas Corpus, y en con-
secuencia, se conceda el arresto domiciliario, en el domicilio indicado
oportunamente, por cuanto el mismo cumple con las condiciones para
ofrecer contención al imputado, allí estará junto a su madre, cumplien-
do la cuarentena obligatoria.
B- Se tenga presente la prueba acompañada en especial la HC de
XXX.
C.- Se tenga presente la reserva del caso federal (art. 14 Ley 48).
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
3. CUESTIONES VINCULADAS A LAS PRUEBAS.
La prueba en el proceso es una acumulación de elementos que nos
permite arribar a una conclusión en un determinado estadio procesal,
acerca de la existencia o no de un hecho penalmente relevante, y de la
autoría y participación respecto al mismo.
Según Maier, "intuitivamente resulta sencillo definir la prueba por
referencia al conocimiento, como todo aquello que, en el inarco de un
procedimiento penal y de sus reglas, produce en quien interviene en él
un conocimiento cierto o probable acerca de la hipótesis contenido del
procedimiento, la imputación a una persona de un hecho punible" 90.
Como enseña Cafferata Nores "la prueba es el medio más confia-
ble para descubrir la verdad real, y, a la vez, la mayor garantía contra
la arbitrariedad de las decisiones judiciales" 91. En palabras de Lino
Palacio "cuadra definir a la prueba penal como el conjunto de actos
procesales, cumplidos con el auxilio de los medios previstos o implí-
citamente autorizados por la ley, y encaminados a generar la convic-
ción judicial acerca de la existencia o inexistencia, la veracidad o la
falsedad, de los hechos sobre los cuales versa la imputación" 9'.
Existen diversos medios de prueba previstos por los ordenamien-
tos procesales: testimonial, pericial, reconocimientos, inspecciones,
careos, requisas, registros domiciliarios, entre otros.

3.1. Peritos de parte.


La pericia -enseña Cafferata Nores-", es el medio probatorio con
el cual se intenta obtener, para el proceso, un dictamen fundado en
especiales conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útil para el
descubrimiento o la valoración de un elemento de prueba.

"OMAIER,Julio B. J., Derecho Procesal Penal, Parte Genera1,Actos procesales,


T. 111, Ad-Hoc, Buenos Aires, 201 5, p. 78.
91 - CAFFERATA NORES, José I., La prueba en el proceso yeiial, 3a. edición,
Depalma, Buenos Aires, 1998, p. 5.
" PALACIO, Lino Enrique, La prueba en e1 proceso penal, Abeledo-Perrot,
'

Buenos Aires, 2000, p. 12.


93 - CAFFERATA NORES, La prueba ei7 el proceso penal, ob. cit. p. 55.
El imputado y su defensa 209

Lo importante para el imputado, es que al ordenarse alguna pe-


ricia, se le notifique la realización de la misma, pues como parte in-
tegrante de su derecho de defensa en juicio, posee la posibilidad de
proponer un perito de la especialidad, de su confianza.
El art. 258 CPPN dispone que: "Eljuez designará de oficio a zln
perito, salvo qzte considere indispensable que sean nzás. Lo hará
entre los que tengan el carácter de peritos oficiales; si no los hubie-
re, entre los filncionarios públicos que, en razón de su titulo profe-
sional o de szl competencia, se encuentren habilitados para emitir
dictamen acerca del hecho o circunstancia que se quiere establecer.
Notijcará esta resolzlción al ministerio fiscal, a la parte quere-
llante y a los defensores antes que se inicien las operaciones peri-
ciales, bajo pena de nulidad, a menos que haya suma urgencia o que
la indagación sea extremadamente simple.
En estos casos, bajo la misma sanción, se les notijicara que se
realizó la pericia, qzie puedan hacer examinar szis reszlltados por
medio de otro perito y pedir, sifilere posible, su reproducción ".
A su vez el art. 259 prevé: "En el término de tres (3) días, a con-
tar de las respectivas notiJicaciones previstas en el articulo anterior:
cada parte podrá proponer, a su costa, otro perito legalmente habi-
litado, conforme a lo dispuesto en el articulo 254".
En la Pcia. de Buenos Aires la situación se encuentra regulada
de modo similar por el art. 247 CPPBA en tanto establece que: "El
Agente Fiscal designará de oficio a zln perito, salvo que considere
indispensable que sean más. Lo hará entre los que tengan el ca-
rácter de peritos ojciales; si no los hubiere, entre los fiincionarios
pziblicos que, en razón de su titulo profesional o de su competencia,
se encuentren habilitados para emitir dictamen acerca del hecho o
circztnstancias que se quiere establecer. Not$cará esta resolución
al imputado, a los defensores y al particular damnijcado, antes que
se inicien las operaciones periciales, bajo sanción de nulidad, a
menos que haya suma urgencia o que la indagación sea extremada-
mente simple.
En los casos de urgencia, bajo la misma sanción, se les notifica-
rá que se realizó la pericia, que pueden hacer examinar sus resulta-
dos por otro perito y pedir, si fitera posible, su reproducción.
En el término de tres (3) días a contar de las respectivas notifica-
ciones previstas en este artículo, cada parte podrá proponer: a su cos-
ta, otro perito legalmente habilitado. No regirán para estos últimos
los artículos 245, segundo párrafo y 246".
Distinta es la regulación en el CPPF donde las partes pueden pre-
sentar informes suscriptos por sus propios peritos. Así, el art. 167 de
ese ordeiiainiento prevé: "Sipara conocer o apreciar un hecho resul-
taran necesarios conociniientos especiales en alguna ciencia, arte o
técnica, las partes podrán pr)esentar informes elaborados por peritos
de su conJianza en cuyo caso deberán acompañar los elementos que
acrediten la idoneidad profesional de aquéllos".
Los peritos de cada parte podrán presentar informes conjuntos o
separados. Con lo cual, los escritos que aquí se trascriben son de apli-
cación para el CPPN y el CPPBA, en los que se debe proponer perito
de parte ante el órgano a cargo de la investigación.

PROPONE PERITO DE PARTE.

Sr. Fiscal,

XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo domicilio constitui-


do, en la causa Nro .............caratulados: .................................."
ante el Sr. Fiscal me presento y respetuosamente digo,
Que vengo por medio del presente en los términos del art. 259 del
CPPN a proponer como perito de parte a ........................... , con
domicilio en la Av./calle ........................de la Ciudad de ..............
. (te1.,........), solicitando se lo notifique a fin de que acepte el cargo en
legal forma.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

3.2. Puntos de pericia.


La parte notificada de la realización de una pericia, no sólo tiene
la facultad -como dijimos- de proponer un perito de confianza, sino
también la de ampliar los puntos de pericia fijados por el juez o fiscal
que designó la misma en su carácter de director de la investigación.
El imputado y su defensa 21 1

PROPONE PUNTOS DE PERICIA.

Sr. Fiscal:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-
tuido en ................, en la causa/lPP Nro. ............,a V.S. respetuosa-
mente, digo:
1.- En función de que el Sr. Fiscal dispuso una pericia psicológica/
psiquiátrica respecto de mí asistido, con el objeto de determinar si el
presenta signos y10 rasgos en su personalidad indicadores de haber
sido víctima de abuso sexual y10 ataques a su integridad sexual, vengo
por el presente a incorporar como puntos de pericia los siguientes:
A) Características de su personalidad,
B) Rasgos de desviación de la normalidad social estadística de
acuerdo a su edad.
C) Si pudo haber sufrido trastornos en su psiquis, y en su caso las
razones que le pudieron haber ocasionado los mismos.
D) Desarrollo psico-sexual conforme a su edad y sus antecedentes
personales.
E) Si presenta indicadores de abuso sexual o de sexualidad trauma-
tizada por hechos pasados.
F) Si posee signos y síntomas compatibles con victimización sexual.

G ) Si los hechos sexuales aludidos pueden haber afectado o po-


drían haber afectar su posterior desarrollo psico-sexual o emocional.
H) Si los eventuales hechos sexuales abusivos de la infancia pueden
haberle generado un trastorno de estrés postraumático.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

3.3. Pedido de participar y estar presente en actos


de instrucción.
Poder estar presente durante la investigación, en actos en los que
se lleven a cabo pruebas, debe ser considerado también parte inte-
grante del derecho de defensa en juicio, este se volvería letra muerta,
si la defensa no puede controlar la producción de prueba de cargo.
Ello atentaría incluso con el derecho a la igualdad de armas entre
acusador y acusado -como parte integrante del debido proceso-, hoy
pilar indiscutido en un sistema acusatorio respetuoso de los principios
democráticos que deben regir en el proceso penal.
Puntualmente, el art. 14.3, ap. e) del PIDCP garantiza al imputado
controlar las declaraciones de las personas que lo denunciaron. Esto
es una muestra que el control de la prueba, es realmente un derecho
con jerarquía constitucional.
A nivel procesal, el art. 202 CPPN establece: "El juez pernziti-
rá que los defensores asistan a los demás actos de la instrucción,
siempre que ello no ponga en peligro la consecución de los fines del
proceso o impida una pronta y regular actuación. La resolución será
irrecurrible.
Admitida la asistencia, se avisará verbalmente a los defensores
antes de practicar los actos, si fuere posible, dejándose constancia".
En el Código bonaerense, el derecho de asistencia a los actos de
investigación está previsto por los arts. 276,278 y 279.
El nuevo CPPF dispone en su art. 261 que: "Durante la investi-
gación preparatoria, el representante del Ministerio Pzíblico Fiscal
permitirá la presencia de las partes en los actos que practique, salvo
que considere que interferirán en el normal desarrollo de aquéllos.
En todo caso, podrá inzpartirles instrucciones obligatorias conducen-
tes al adecuado desarr-ollo de la diligencia y podrá excluirlos de ella
en cualquier izzomento".

SOLICITA ESTAR PRESENTE EN ACTOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Sr. Fiscal:
XXX, en mi carácter de abogado/a defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ...............,
manteniendo el domicilio ya constituido,
ante V.S, me presento y respetuosamente digo:
Que vengo por medio del presente a solicitar al Sr. Fiscal se autorice
y notifique a esta defensa de todos los actos de instrucción que se or-
denen a los efectos de ejercer las facultades que confiere el art. 202 del
E / imputado y su defensa 21 3

CPPN, con el claro objetivo de poder presenciar los mismos y controlar


la prueba que se produzca.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

3.4. Evacuación de citas.


Establece el art. 304 CPPN: "El juez deberá investigar todos los
hechos y circz~nstanciaspertinentes y zitiles a que se hubiere referido
el iniputado ".
A su vez el art. 3 18 CPPBA dispone que: "El Agente Fiscal deberá
investigar todos y cada z1no de los hechos y circunstancias pertinentes
y zitiles a que se hubiere referido el imputado".
Si el Juez o el Fiscal no realizan la evacuación de citas conforme
surge de esas normas, deberá ser el defensor quien las requiera.
Señala Schiavo, comentando el CPPBA, que: "El art. 3 18 CPPBA
es imperativo, pues dispone que el Fiscal 'deberá' investigar todos y
cada uno de los hechos y circunstancias pertinentes y útiles a que se
hubiere referido el imputado. Y agrega el autor que "cuando el fiscal
incumple la manda de evacuar las citas introducidas por el imputado,
en realidad lo que hace (juntamente con ello) es deslegitimar su pro-
pio caso como para ser conducido a debate" 94.

SE EVACUEN CITAS. SOLICITA ESTAR PRESENTE


EN ACTOS DE INSTRUCCIÓN.

Señor Juez:
XXX, abogadola defensorla de XXX, manteniendo el do-
micilio constituido, en la causa No ............. caratulada
........................... .........
11
S/ ", ante V.S. respetuosamente me presen-
to y digo:

94 - SCHIAVO, Nicolás, Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos


Aires, Haminurabi, Buenos Aires, 2014, t. 2, p. 189.
1) Que vengo a solicitar que se evacuen las citas que surgieron de
la declaración indagatoria de m i asistido, principalmente la citación de
los testigos XXX y XXX, dado que ellos corroborarían los hechos narra-
dos por el imputado.
Esto teniendo en cuenta que el art. 304 Código Procesal Penal de la
Nación dispone que: "Eljuez deberá investigar todos los hechos y circuns-
tancias pertinentes y útiles a que se hubiere referido el imputado'!
II) Asimismo, solicito se autorice al suscripto y al co-defensor XXX,
a estar presente en los actos de instrucción conforme lo prevé el art.
202 del Código Procesal Penal de la Nación, ello a fines de ejercer las
facultades previstas por el art. 203 de dicho ordenamiento.
Proveer de conformidad.
SERÁJUSTICIA.

3.5. Citación a testigos.


Esto no se trata ya de una cuestión que surja de una norina deter-
ininada sino de la mera posibilidad de las partes de producir y ofrecer
prueba durante la investigación.
Puntualmente, sobre la prueba testimonial debemos señalar que
es la declaración de una persona física, recibida en el marco de un
proceso, acerca de lo que puede conocer, por percepción de sus senti-
dos, sobre los hechos investigados, con el propósito de contribuir a la
reconstrucción conceptual de estos 95.
Del mismo modo, puede requerirse prueba pericial, informativa,
reconocimientos, acompañarse documental, etcétera.

SE CITE A TESTIGOS.

Señor/a Fiscal:
XXX, en m i carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la IPP No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ............. ....... de .............., Pcia. de .................., ante el/
la Sr.1Sra. Fiscal, me presento y respetuosamente digo,

95 - CAFFERATA NORES, La prueba en el proceso penal, ob. cit. p. 5 5 .


El imputado y su defensa 21 5

A fin de acreditar lo que hizo y en qué lugares estuvo mi asistido


XXX el día del hecho que se le imputa, vengo a solicitar se cite a los
siguientes testigos:
- XXX, (dueñolempleado del lugar donde mi asistidola dijo estar

el día ...... hasta las ..... hs. yéndose de allí con ........... a las ..... hs.),
domicilio en ....................de la localidad de ..............,Provincia de
............, celular nro. .................
- XXX (familiar/conocido/amigo de mi defendidola, respecto de

quien éstela señaló que luego de estar en ..........se dirigió a su casa sita
en la Av./calle ............... nro. ......., de la localidad de ..................,
Provincia de ...................).
- XXX, domiciliado en ...........................nro. .......... de la lo-

calidad de ..............., Provincia de ............, quien ese día también


habría estado con mi defendidola, ya que también vive en dicha casa.
Esta prueba deviene absolutamente pertinente y permitirá demos-
trar al Sr. Fiscal que el día del hecho m i defendido tal como dijo en su
defensa material no estuvo con la damnificada XXX, ni en la franja ho-
raria que va de ..... hs. a ...... hs. ni en otro momento del día.
Proveer de conformidad.
SERÁJUSTICIA.

4. EXCEPCIONES Y NULIDADES.
Durante todo el desarrollo de la instrucción, antes de fijada la au-
diencia de juicio y, en cualquier estado del proceso si se trata de la
extinción de la acción penal o de la incompetencia territorial -aunque
estas dos últimas no sean instadas por las partes-, es posible cuestionar
la pretensión del acusador y propiciar su desestimación por caminos
que no hacen al fondo o mérito del asunto, pues incumben a los requi-
sitos de su admisibilidad 96. Son las llamadas excepciones procesales.
Las excepciones se vinculan entonces con impedimentos al ejer-
cicio de los poderes de jurisdicción y acción frente al hecho concre-
to y comprenden nulidades absolutas, vinculadas con la ausencia o

9 6 - ~ ' ÁFrancisco,
~ ~ ~Código~ ~ P~aocesal
, Penal de la Nación, Lexis Nexis,
Buenos Aires, 2002, comentario al art. 339.
deficiencia de un presupuesto procesal, por eso es que en este punto
veremos tanto excepciones como nulidades.
Pueden ser perentorias o dilatorias.
Cuando se hiciere lugar a una excepción perentoria (por ejemplo,
extinción de la acción), se sobreseerá en el proceso y se ordenará la
libertad del imputado que estuviere detenido. Por otro lado, si se hi-
ciere lugar a una excepción dilatoria (éstas no extinguen, sino suspen-
den u obstaculicen el avance del proceso), se ordenará el archivo del
proceso y la libertad del imputado; sin perjuicio de que se declaren las
nulidades que correspondan, con excepción de los actos irreproduci-
bles, se continuará la causa una vez que se salve el obstáculo formal
al ejercicio de la acción.
El Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires las regula
en el art. 328, el cual prevé que: "Durante la Investigación Penal
Preparatoria las partes podrán interponer las siguientes excepcio-
nes de previo y especial pronunciamiento:
1.- Falta de jurisdicción o competencia.
2.- Falta de acción, porque no se pudo promover o no fue legal-
mente promovida, o no pudiera ser proseguida o estuviere extinguida.
Si concurrieren dos o nzás excepciones, deberán interponerse
conjuntamente".
Del mismo modo las regula el Código Procesal Penal de la Nación
en su art. 339.
A su vez, ambos ordenamientos prevén que las excepciones se sus-
tanciarán y resolverán por incidente separado (sin perjuicio de con-
tinuarse la investigación penal preparatoria o instrucción). Se deben
plantear por escrito, junto las pruebas que las sustenten (en caso de
que las haya). El juez deberá correr vista al Ministerio Público Fiscal
y a los interesados (se refiere a si hubiera más partes -querellante, ac-
tor civil, civilmente demandado-), y luego resolverá por auto, aunque
si hubiesen hechos que deban que deban ser probados, previamente
se ordenará la recepción de la prueba por un término que no podrá
exceder de quince (15) días, vencido el cual se citará a las partes a
una audiencia para que en forma oral y brevemente, hagan su defensa.
El Código Procesal Penal Federal prevé en su art. 37 que: "Las
partes podrán oponer las siguientes escepciones:
El imputado y su defensa 21 7

u. Falta de jz~risdiccióno de competencia;


6. Falta de acción, porque ésta no pudo promoverse, no fiie inicia-
da legalmente o no puede prosegzdirse;
c. Extinción de la acción penal o civil.
Si concurren dos (2) o más excepciones, deberán interponerse
conjzrntanzente ".
La diferencia sustancial de este nuevo ordenamiento con el CPPN
y el CPPBA radica en que, dado la oralidad predominante en este nue-
vo digesto, las excepciones se deducirán oralmente en las audiencias.
La parte que haya ofrecido prueba tendrá a su cargo su presentación
y los jueces resolverán únicamente con la prueba presentada en esa
oportunidad (art. 38 CPPF).
Por otro lado, la nulidad consiste en privar de eficacia a un acto
procesal como consecuencia de hallarse impedido de producir los
efectos previstos por la ley, al alojar en alguno de sus elementos un
vicio que lo desnaturaliza.
Existen diversos tipos de nulidades, pueden ser especzlficas o ge-
néricas, según se prevean para la inobservancia de las formas pres-
criptas para un acto procesal concreto, o bien en forma general para
la validez de todos los actos procesales, y absolutas o relativas, se-
gún puedan ser declaradas de oficio en cualquier estado y grado del
proceso o bien a pedido de parte, y en función de su posibilidad o
imposibilidad de saneamiento.
En el curso de un proceso penal tienen vital importancia las nu-
lidades qzie impliquen violaciones a garantías constitucionales, de-
biendo el defensor estar atento a la posibilidad de existencia de alguna
de ellas para plantearla cuando corresponda.
El art. 201 CPPBA prevé como regla general en la materia que:
"La inobservancia de las disposiciones establecidas para la realiza-
ción de los actos del procedinziento sólo los hará nulos en los supues-
tos expresamente deternzinados por este Código.
No se declarará la nulidad si la inobservancia no ha prodz~cido,ni
pudiere produciq perjuicio para quien la alega o para aquel en cuyo
se ha establecidoJ'.
La cuestión de demostrar perjuicio es vital para la presentación, la
cual de otro modo será sin más rechazada, ya que la jurisprudencia es
unánime en la materia al sostener que no existe la nulidadpor la nuli-
dad misma, sino que debe demostrarse el perjuicio que ha causado el
acto que se considera viciado. Este criterio resulta más flexible cuan-
do se trata de nulidades por violación a garantías constitucionales.
El art. 202 CPPBA señala cuáles son las nulidades de orden ge-
neral al disponer: "Se entenderá siempre prescripta bajo sanción de
nulidad la observancia de las disposiciones concernientes:
l .Al nombramiento, capacidady constitución del Juez o Tribunal.
2. A la intervención del Ministerio Público en el proceso y a su
participación en los actos en que ella sea obligatoria.
3. A la intervención, asistencia y representación del imputado, en
los casos y formas que este Código establece.
4. A la intervención, asistencia y representación de las partes civi-
les, en los casos y en la forma que este Código establece".
Mientras que el art. 203 prevé que: "Deberán ser declaradas de
ojicio, en cualquier estado y grado del proceso, las nulidades que
impliquen violación de normas constitucionales, con obligación de
fundar el motivo del perjuicio".
Los arts. 204 y 205 regulan respectivamente quienes pueden opo-
ner la nulidad y cuales es la oportunidad y forma en que debe ser plan-
teada. Por otro lado, el art. 206 regula en que supuestos se produce el
saneamiento del acto viciado.
Trascendente resulta también el art. 207, el cual prevé la llamada
regla de exclusión, y establece que: "La nulidad de un acto, cuando
fire7.e declarada, hará nulos los actos consecutivos que de él depen-
dan. Al declarar la nulidad, se establecerá, además, a cuales actos
anteriores o contemporáneos alcanza, por su conexión con el acto
anulado".
En el CPPN la situación está regulada de un modo similar.
El art. 166 dispone: "Los actos procesales serán nulos sólo cuan-
do no se hubieran observado las disposiciones expresan~entepres-
criptas bajo pena de nulidad".
Mientras que el art. 167 expresa que: "Se entenderá siempre pres-
cripta bajo pena de nulidad la observancia de las disposiciones con-
cernientes:
El imputado y su defensa 21 9

1 O) Al nombramiento, capacidad y constitución del juez, tribzinal


o representante del ministerio jscal.
2") A la intervención del juez, rninisteriojscal y parte querellante
en el proceso y a su participación en los actos en qzie ella sea obli-
gatoria.
3") A la intervención, asistencia y representación del imputado, en
los casos y formas que la ley establece.
El art. 168 prevé: "El tribunal que con~pruebeuna causa de nuli-
dad tratará, si fuere posible, de eliminarla inmediatamente. Si no lo
hiciere, podrá declarar la nulidad a petición de parte.
Solamente deberán ser declaradas de oficio, en czralquier estado y
grado del proceso, las nzllidades previstas en el articulo anterior que
impliqtren violación de las normas constitucionales, o cuando así se
establezca expresamente".
También los arts. 169 y 170 regulan respectivamente quiénes pueden
plantear la nulidad y cuál es la oportunidad y forma de interposición.
El art. 17 1 prevé los modos de subsanar las nulidades, mientras
que el art. 172 los efectos de las mismas cuando sean declaradas, al
prever este último que: "La nulidad de zin acto, cuandofirere decla-
rada, hará nzllos todos los actos consecutivos que de él dependan.
Al declarar la nulidad, el tribunal establecerá, además, a czráles
actos anteriores o contemporáneos alcanza la misma por conexión
con el acto anulado.
El tribunal que la declare ordenará, cuando filere necesario
y posible, la renovación, ratificación o rectificación de los actos
anz(1ados".
El nuevo CPPF regula la materia como "invalidez de los actos
procesales".
Como principio rector su art. 129 prevé que: "No podrán ser
valorados para fundar una decisión jzidicial, ni zrtilizados como pre-
szlpziesto de ella, los actos cz~mplidoscon inobservancia de los de-
rechos y garantias previstos en la Constitución Nacional, en los ins-
trzlnzentos internacionales de Derechos Hzimanos y en este Código.
Tampoco podrán ser valorados los actos cumplidos con inobser-
vancia de las formas, que obsten al ejercicio del derecho a la tutela
judicial de la victinza o inzpidan el ejercicio de los deberes del repre-
sentante del Ministerio Público Fiscal".
Por su parte, en el art. 130 se establecen las formas de saneamien-
to, previendo como particularidad que si la invalidez se fundase en la
violación de una garantía establecida en favor del imputado, el proce-
dimiento no podrá retrotraerse a etapas anteriores.
Asimismo, el art. 131 prevé que: "Los defectos fornzales que afec-
ten al representante del Ministerio Público Fiscal o a la víctima que-
dan convalidados en los siguientes casos:
a. Si las partes no han solicitado su saneamiento mientras se rea-
lizaba 1 acto o dentro de los tres (3) días de practicado y quien lo
solicita no ha estado presente; si por las circunstancias del acto ha
sido irnposible advertir oportunamente el defecto, el interesado de-
berá reclanlarlo dentro de las veinticuatro (24) horas de advertido;
b. Si han aceptado, expresa o tácitamente, los efectos del acto".
El art. 132 CPPF dispone que: "Si no fuera posible sanear un
acto ni se tratase de casos de convalidación, el juez deberá declarar
su nulidad señalándolo expresanzente en la resolución respectiva, de
ojicio o a petición de parte.
La nulidad de un acto invalida todos los efectos o los actos conse-
cutivos que dependan directamente de éste".
Obviamente, como también dijimos en el caso las excepciones
dado que en este ordenamiento rige la oralidad plena, las solicitudes
de saneamiento o declaración de nulidad deberán ser resueltas por
el juez en audiencia, con intervención de todas las partes interesadas
(art. 133).
Veremos diversos escritos de excepciones y nulidades (sin inten-
ción de ser taxativos -lógicamente-, dado la cantidad de cuestiones
diferentes que pueden presentarse en cada proceso en particular), que
la defensa podrá plantear a lo largo del proceso:

4.1. Planteo de incompetencia.


Se trata de un caso en el cual el juez no posee jurisdicción o com-
petencia para actuar en el caso, y si se hace lugar a la misma se de-
berán remitir las actuaciones al juzgado o tribunal que corresponda.
£1 imputado y su defensa 22 1

El CPPBA prevé en su art. 328 inc. l ola excepción por 'yalta de


jz~risdiccióno competencia", mientras que de igual modo lo hace el
CPPN en el art. 339 inc. lo. El nuevo CPPF la regula en el art. 37
inc. a).
Lógicamente, esta cuestión se vincula con la garantía del juez nn-
turnl, que posee jerarquía constitucional.

SE DISPONGA INCOMPETENCIA. RESERVA CASO FEDERAL


(GARANT~A DEL JUEZ NATURAL).

Señor Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, de sus demás
condiciones obrantes en autos, en el marco de la causa Nro. .......,
manteniendo el domicilio ya constituido, ante V.S. en ...., domicilio
electrónico: ... .. ..., me presento y respetuosamente digo,
1. Mi asistido se encuentra procesado por infracción al art. 145 bis
del Código Penal. Pronunciamiento que se encuentra firme al ser con-
firmado por el Superior.
2. Al correrse vista al Sr. Fiscal el mismo solicitó la ampliación de la
indagatoria por ilícitos que no son de competencia federal. Es decir, los
mismos hechos pero con otra calificación.
Ordenando V.S. en consecuencia la ampliación de la declaración
indagatoria de XXX en orden a los delitos de explotación económica
de la prostitución abusando de una situación de vulnerabilidad de las
víctimas (artículo 127, inc. 1ro., del Código Penal), así como también
por el delito de sostener, administrar o regentear, ostensible o encu-
biertamente casa de tolerancia (art. 17 de la ley 12.331).
3. Esos delitos no son de competencia federal, razón por la cual no
es V.S. el Juez natural para investiaar la presunta comisión de estos ilícitos,
motivo por el que solicito que a fin de respetar la garantía del juez na-
tural (derecho constitucional del imputado), se deje sin efecto tal con-
vocatoria a dicho acto de defensa material, dado que eventualmente
se le va a imputar a m i asistido u n hecho ajeno a la materia federal, con
lo cual esta defensa se opone rotundamente a la realización de dicho
acto, pues claramente además de violatorio de la mencioriada garan-
tía constitucional es una absoluta violación a la celeridad v economía
procesal, en una causa donde existen Dersonas privadas de la libertad.
La plataforma fáctica es la misma, pero se pretende calificar de otro
modo, con lo cual lo que en realidad corresponde es la declaración de in-
competencia, no que el juez federal siga investigando hechos de compe-
tencia ordinaria, conforme la nueva calificación que el MPF cree adecuada.
4. Con lo cual vuelvo a reiterar aV.S. que me opongo a la ampliación
de la indagatoria fijada, y eventualmente si el Fiscal está calificando los
hechos de otra manera distinta a las que ya obran en el auto de proce-
samiento, deberá declararse la incompetencia en razón de la ma-
teria, dado que esos delitos íart. 127, inc. l O, y art. 17, lev 12.331
son de comwetencia ordinaria local, Y no federal, rigiéndose inclu-
so por otra normativa procesal, la del Códiqo Procesal Penal de la
Pcia. de Buenos Aires.
En caso de procederse de este modo la ampliación de la indagato-
ria será nula, y así lo planteará esta defensa eventualmente.
5. Al encontrarse en juego la garantía del juez natural, agravada en
el caso por ser los delitos de competencia local y que se regirían incluso
por otra normativa procesal, se deja planteado el caso federal en los
términos del art. 14 de la Ley 48.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

PLANTEA CUESTIÓNDE COMPETENCIA.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, en m i carácter de abogado defensor de XXX, de sus demás
condiciones obrantes en autos, en el marco de la causa Nro. .......,
manteniendo el domicilio ya constituido, ante V.S. en ...., domicilio
electrónico: ... ....., me presento y respetuosamente digo,
Que teniendo en cuenta que el hecho que da origen a la presente
investigación habría acaecido en la localidad de .... . ., corresponde que
sea la Justicia Criminal Ordinaria del Depto. Judicial de ....., quien con-
tinúe con la tramitación de la presente causa.
En virtud de ello, solicito se remita la causa al Juzgado de Garantías
que por turno corresponda de dicho departamento judicial (art. 328
inc. 1 CPPBA).
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.
El irn~utadov su defensa 223

4.2. Excepción de falta de acción por extinción


de la acción penal.
Son varias las causas por las que puede extinguirse la acción pe-
nal. Ellas, están previstas laxativamente en el Código Peiial en el art.
59 97,el cual establece que: "La acción penal se extinguirá:
1) Por la n~zlertedel imputado;
2) Por la amnistía;
3) Por la prescripción;
4) Por la renuncia del agraviado, respecto de los delitos de acción
privada;
5) Por aplicación de un criterio de oportunidad, de conformidad
con lo previsto en las leyes procesales correspondientes;
6) Por conciliación o reparación integral del perjuicio, de confor-
midad con lo previsto en las leyes procesales correspondientes;
7) Por el czimplimiento de las condiciones establecidas para la
szrspensión del proceso a prueba, de conformidad con lo previsto en
este Código y las leyes procesales correspondientes".
En lo que aquí nos ocupa, veremos la extinción de la acción por
prescripción. Recordemos que los plazos en los cuales la acción pe-
nal prescribe están indicados por el art. 62 del Código Penal. Y que
también el art. 67 regula en forma taxativa cuales son los motivos de
suspensión o interrupción del curso de la prescripción 98.

97 - Según Ley No 27.147 (BO del 18/06/2015).


9 8 - c u y o texto reza: "Laprescripción se szlspende en los casos de los delitospava
czryojtlzgan~ienfosea necesaria la resolución de cuestiones previas o prejzldiciales,
qzre deban ser reszreltas en otro jziicio. Terininada la cazlsa de la szrspensión, la
prescripción sigzre szi czrrso.
La prescripción también se szlspende en los casos de delitos cor7zetidos en el
ejercicio de la fitnción pzíblica, para todos los que hubiesen participado, mientras
czialqziieru de ellos se enczrentre desengpefiando un cargo pzíblico.
El czrrso de la prescripción de la acción penal correspondiente a los delitos
previstos en los articulas 2 2 6 y 227 bis, se suspenderá hasta el i*establecinzientodel
orden constitzrcior~al.
En los delitos previstos en los artíczllos 119, 120, 125, 125 bis, 128, 129
i n $ n e , 130 -phrrafos segz,~ndoy te~cero-, 145 bis y 145 ter del Código Penal,
se suspende la prescripción mientras la víctima sea menor de edad y hasta que
Los códigos procesales, prevén expresamente como excepción pe-
rentoria, la extinción de la acción. Así, los arts. 339, inc. 2", CPPN,
328, inc. 2", CPPBA y 37 inc. c. del CPPF.

SOLICITA SE DECLARE EXTINGUIDA LA ACCIÓN PENAL


POR CONCURRENCIA DE LA CAUSAL DE PRESCRIPCIÓN.

Señor Juez Federal:


XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa N o ............
del registro de la Secretaría No ......
del Tribu-
nal ..................... manteniendo el domicilio ya constituido, ante V.S.
me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.

En base a las consideraciones que infra realizaré, por medio de la


presente vengo a solicitar a V.S. que se declare extinguida la acción
penal en este proceso por concurrencia de la causal de prescripción
respecto de mi asistido XXX (arts. 59 inc. 3 O , 62 inc. 20, y concs. del Cód.
Penal).

habiendo curnplido la mayoría de edad forn7zrle por sí la denuncia o ratzfiqzre la


foi-rlzulada por sus representantes legales durante su nzinoría de edad.
Si conio consecuencia de cualquiera de los delitos indicados hubiera ocurrido
la nn~ertedel 771en01"de edad, coinenzará a corrTerdesde la medianoche del día e77
que aquél hubiera alcanzado la mayoría de edad.
La prescr-zpción se interrumpe solanzente por:
a) La coriiisión de otro delito;
b) El primer llanzado efectzlado a una persona, en el mar.co de un proceso
judicial, con el objeto de recibirle declaración indagatoria por el delito investigado;
c) El requerimiento acusatorio de apertura o elevación a juicio, efectuado en la
fornza que lo establezca la legislación pr*ocesal cor~*espondiente;
d) El auto de citación a juicio o acto pr*ocesal equivalente; y
e) El dictado de sentencia condenatoria, aunque la niisnla no se encztentre
Jirn~e.
La pr"escripción corr,e, se suspende o se interrzlnzpe separadaniente para cada
delito y para cada uno de sus partícipes, con la excepción pi8evista en el segundo
párrafo de este articulo".
El imputado y su defensa 225

Como consecuencia de ello, solicitaré a V.S. que dicte una resolu-


ción que importe su sobreseimiento en este proceso, (art. 336 inc. l o
CPPN).

II. FUNDAMENTO.

El hecho que se imputa en autos es el uso de un instrumento priva-


do falsificado, el cual habría acaecido el día ..............
Asimismo, es dable destacar a V.S. que el primer llamado a prestar
declaración indagatoria fue dispuesto el día ................
En este sentido, V.S. podrá advertir que desde el uso de documento
privado que se reputó falso hasta el llamado a indagatoria referido ha
transcurrido con exceso el máximo de pena previsto para el delito que
se imputa a mi defendidola, por lo que la acción penal se encuentra
extinguida (arts. 59 inc. 3, 62 inc. 2 y 296 en función del 292 -uso de
documento privado falso- del Código Penal).
Entre ambas fechas señaladas no hubo otro acto que importara la
interrupción o suspensión del curso de la prescripción de la acción de
la ena al.
De esa forma, y de conformidad con lo dispuesto en las normas se-
ñaladas, teniendo en cuenta que el plazo de prescripción para el ilícito
en cuestión es de dos años, vengo por medio del presente a solicitar a
V.S. que declare extinguida la acción penal por concurrencia de la cau-
sal de prescripción, y como consecuencia de ello, disponga el sobre-
seimiento de XXX.

III. PETITORIO.

En virtud de todo lo expuesto a V.S. solicito:


1. Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

2. Se declare extinguida la acción penal por concurrencia de la cau-


sal de prescripción y se disponga el sobreseimiento de XXX (arts. 59 inc.
3O, 62 inc. 2O y 296 en función del 292 del Cód. Penal y 336 inc. l o del
CPPN), sin costas.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
4.3 Excepción de falta de acción
(apartamiento del querellante).
Sobre esta cuestión, se ha dicho que, toda vez que el ordenamiento
procesal penal no prevé ningún mecanismo de oposición a la cons-
titución del querellante particular y actor civil, ni la posibilidad de
impugnar la resolución que así lo disponga, la doctrina es conteste en
que todo cuestionamiento debe encararse por la vía de la excepción
de falta de acción.
En el mismo sentido, la decisión que lo considera parte no es ape-
lable por el querellado o su defensor 99, quienes deben pedir su sepa-
ración mediante la excepción de falta de acción contemplada en el
art. 339, inc. 2 C.P.P. y sujeta al trámite previsto por los arts. 340 y SS.
(Así, Cain.Fed.Resist., causa No 36.916 "EM.COM.AR.SA. SA", del
2311 112000).
Esta postura, es seguida en doctrina por Navarro y Daray 'O0, afir-
mando que así hubo de interpretárselo durante el anterior ordenamien-
to procesal (CCC, Fallos 11-172 y 301, V-36).
También, la sostiene D'Albora, quien estima que en caso de ser
tenida la víctima como querellante, corresponderá procurar su aparta-
miento por vía de falta de acción, aclarando que sólo puede cuestio-
narse por dicho carril y fundando la improcedencia del recurso en que
el tener por parte querellante no perjudica al perseguido, pues sólo
implica la intervención de un sujeto eventual 'O'.
Incluso, se ha estimado que el trámite que exige la normativa so-
bre excepciones resulta de aplicación imperativa, bajo sanción de nu-
lidad. La Cámara Nacional de Casación Penal ha sostenido, que: "Se
incurrió en una nulidad de orden general de acuerdo a lo previsto

99-Ensentido contrario se ha dicho que: "Confornze al art. 84, C.PP, el auto que
dispone la constitución de parte querellante es expresanlente apelable; y en tanto
dicha norma no distingue entrae las distintas partes, todas ellas pueden ~*ecz/wir;
como lo es el Fiscal (voto de los Dres. Hendler y Repetto) (CNPE, Sala A, causa
36.788 -Reg. 55811996-, "Niño, Jorge José s/sistenza integrado de jz~bilacionesy
pensiones, incidente de apelación de1 auto que tiene conlo parte qzievellante al Du.
Joaquín Da Rocha, en representación de Orígenes AFJP S.A.", del 0211011996).
'O0 -NAVARRO, Guillermo R. - DARAY, Roberto R., La querella, DIN Editora,
Buenos Aires, 1999, p. 144.
'O' - D'ALBORA, Código.. ., ob. cit., ps. 7 10111.
EI imputado y su defensa 227

en el art. 167, inc. 2' del C.PP czrando como en el caso, ha sido el
Ministerio Pziblico Fiscal el que ha solicitado la separación del que-
rellante y su remoción sin respetar el trámite previsto para hacerlo
(arts. 339 y concordantes del C.PP), o sea, sin disponer laformación
del respectivo incidente y obviando la necesaria participación de esa
parte" (CNCP, Sala 111, Reg. 345, "Oneto Torres E.", rta: 27/06/2002,
con cita de CNCP, Sala 1, causa "Arancibia Clavel", reg. 2694, rta.:
05/04/1999. En igual sentido CNCP, Sala 11, causa No 2587 "Cohen
Arazi, José Oscar s/recurso de casación", rta.: 26/10/2000).

EXCEPCIÓNDE FALTA DEACCIÓN - SE APARTE AL QUERELLANTE.

Sr. Juez:
XXX, defensor de XXX,en los autos No... ... caratulados:" ...... ... ... ....
S/ ...........", del registro del Juzgado Criminal y Correccional No.....,
manteniendo el domicilio constituido, ante V.S. respetuosamente me
presento y digo:

1) OBJETO.
Por medio del presente en los términos del art. 339, inc. 2 CPPN
vengo a interponer excepción de falta de acción y a solicitar se le revo-
que el rol de parte querellante otorgado oportunamente a XXXX.

II) FUNDAMENTO.

a ) El modo de apartamiento del querellante.


Previamente a ingresar al planteo de fondo debo consignar que la
forma de apartar al querellante ya constituido en el proceso es a través
de la excepción de falta de acción.
Esto conforme lo tiene resuelto ampliamente la jurisprudencia
y doctrina mayoritarias, al senalar el Superior que: "La posibilidad de
apelar el auto que resuelve acerca de la pretensión de ser tenido por par-
te querellante, art. 84, C.P.P., está reservada exclusivamente a aquél cuya
pretensión de legitimación es rechazada, no asía1 imputado o su defensor,
quienes para obtener su separación gozan del art. 339, inc. 29 C.P.P." (CN-
CrimyCorr., Sala VI, causa No 8.081, "lssa, Carlos S.; Carena, Bartolomé
L. y otros", rta.: 5/3/98). También se ha sostenido que: "Toda vez que el
ordenamiento procesal penal no prevé ningún mecanismo de oposición a
la constitución del querellante particular y actor civil, n i la posibilidad de
recurrir l a resolución que así lo disponga, la doctrina es conteste en que
en la legislación nacional todo cuestionamiento debe encararse por la vía
de la excepción de falta de acción. En el mismo sentido, la decisión que
lo considera parte no es apelable por el querellado o su defensor, quienes
deben pedir su separación mediante la excepción de falta de acción con-
templada en el art. 339, inc. 2 C.P.P. y sujeta a l tramite previsto por los arts.
340 y SS."(Cam.Fed.Resistencia, causa No 36.91 6 "EM.COM.AR.SA. SA",
rta.: 2311 1/00, cit. en JPBA t. 11 3, f. 376).
6)Excepción de falta de acción por fallecimiento y l a consecuente
pérdida de capacidad civil para querellar.
Debo destacar en primer lugar que el art. 82 establece que: "Toda
persona con capacidad civil particularmente ofendida por un delito de ac-
ción pública tendrá derecho a constituirse en parte querellante y como tal
impulsar el proceso, proporcionar elementos de convicción, argumentar
sobre ellos y recurrir con los alcances que en este Código se establezcan".
La capacidad, en términos generales, es la aptitud de la persona
para ser titular de derechos, adquirir obligaciones y ejercerlos por sí
misma. Es tradicionalmente definida como un "atributo" de la persona
(tales como el nombre, domicilio, estado, etc.).
Conforme lo prevé el art. 93 del nuevo CCyC "La existencia de la
persona humana termina por su muerte". Y con ello cesa su capacidad
civil.
En virtud de ello, toda vez que para ser querellante se requiere ca-
pacidad civil, de la cual carece a la fecha XXX.
En consonancia con ello, solicito a V.S. se aparte a XXX del rol de
querellante que la misma adquiriera oportunamente en este proceso.

111) PRUEBA.
- (indicar la prueba para fundar la excepción para el caso que hu-

biere).

IV) PETITORIO.

En virtud de lo expuesto solicito a V.S. que:


1) Se tenga por presentada la presente excepción de falta de ac-
ción.
El imputado y su defensa 229

2) Se aparte del rol de querellante a XXX en razón de su fallecimien-


to y la consecuente pérdida de la capacidad civil para querellar (arts. 82,
83 y 339 inc. 2 O CPPN y art. 93 y cc del nuevo CCyC).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

4.4. Excepción de falta de acción


(acción mal promovida).
Otra excepción que puede plantear la defensa es de la falta de
acción en razón de que esta no pudo promoverse, no fue iniciada
legalmente o no puede proseguirse.
La misma se encuentra prevista por el art. 328 CPPBA inc. 2", el
art. 339 inc. 2" CPPN y por el art. 37 inc. b) del CPPF.

PLANTEA EXCEPCIÓNDE FALTA DE ACCIÓN. SE DECRETE NULIDAD.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensor/a de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ... ..........nro. ........ de la Ciudad de .................., (domicilio
electrónico .... . ...), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1) OBJETO DEL PRESENTE.

Por medio del presente, de conformidad con lo normado por los


arts. 167, 180, 188, 339, 344 y 349 del Código Procesal Penal de la Na-
ción, vengo a interponer excepción de falta de acción, solicitando des-
de ya, que como consecuencia de ello se disponga el archivo del pre-
sente proceso, la inmediata libertad de mi defendido y se decreten las
nulidades que resulten producto de dicha excepción.

II) DESARROLLO DEL PLANTEO.


A) La excepción de falta de acción.
Conforme lo prevé el art. 339 del CPPN "Durante la instrucción, las
partes podrán interponer las siguientes excepciones de previo y espe-
cial pronunciamiento: 1) Falta de jurisdicción o de competencia. 2) Fal-
t a de acción, porque no se pudo promover o no fue leaalmente pro-
movida, o no pudiere ser proseguida, o estuviere extinguida la acción
penal. Si concurrieren dos o más excepciones, deberán interponerse
conjuntamente".
Creus definió a la excepción de falta de acción señalando queuabar-
ca tanto a las que se refieren a la imposibilidad legal de promover la ac-
ción, cuanto a su promoción legalmente inadecuada en el caso concre-
to...'' (Creus, Carlos, Derecho Procesal Penal, Astrea, Bs. As., 1996, p. 89).
En virtud de lo dispuesto por la norma transcripta esta defensa vie-
ne a plantear la excepción de falta de acción como consecuencia de
que la acción en el presente caso "no fue legalmente promovida':
La razón de ello radica en que el requerimiento fiscal de instrucción
formulado a fs ....., de estas actuaciones no reúne los requisitos míni-
mos exigidos por la normativa de forma (arts. 180 y 188 del CPPN).
En tal sentido, cabe destacar que, en el mencionado requerimien-
to se hizo referencia a que: "... este Ministerio Público considera en pre-
vención de futuros planteos, dejar claramente manifestada su voluntad
de que se prosiga con la instrucción de la presente respecto de NN u XXX,
sujetos de unos 35 o 40 años de edad, que se moviliza en un vehículo mar-
ca ... .... de color gris y de NN, sujeto de entre 30 y 35 años de edad, de
cabellos cortos, que se moviliza en un scooter, quienes frecuentan la finca
ubicada en.. ..., entre . . . . y . . .. de la Ciudad de ...., y toda otra persona que
se vincule con ellas en la comisión de los hechos que se les atribuyen..".
Ahora bien, sin mayores esfuerzos de interpretación surge de la lec-
tura del mencionado requerimiento que no se ha dado cumplimiento
en el mismo a la previsión del inciso 2" del art. 188 del código ritual que
exige que el mismo contenga "La relación circunstanciada del hecho, con
indicación si fuere posible del lugar, tiempo y modo de ejecución".
Es decir, en ningún momento se desprende del requerimiento de
instrucción en cuestión, cuales son los hechos por los cuales se está
ejerciendo l a pretensión jurídico-penal, pues sólo se hizo alusión a
que "...se prosiga la instrucción por la comisión de los hechos que se les
atribuyen...".
Precisamente, lo que exige la normativa procesal es individualizar
los sucesos por los cuales corresponde que el Ministerio Público Fiscal -
como órgano titular del ejercicio de la acción penal-, le requiera al Juez
de Instrucción sobre qué hechos se va a ceñir la investigación, y ello
E/ imputado y su defensa 23 1

no es una cuestión menor, pues como bien enseñaba Clariá Olmedo


el núcleo de este objeto es inmutable (Clariá Olmedo, Jorge, Derecho
Procesal Penal, Marcos Lerner, Córdoba, t. II, p. 558.). Así, lo sostuvo la
Sala Penal II de la Cámara Federal de La Plata al indicar que: "Uno de los
primordiales fines del requerimiento que en los casos señalados por la ley
efectúa el Ministerio Público es el de señalar los Iímites a los que deberá
ceñirse la pesquisa que dirigirá eliuezpues en este sistema ~reponderante-
mente acusatorio, es el fiscal el titular de la acción penal" (CFLP, Sala Penal
II, Expte. 16.655 "Moyano, Adriana Cristina", del 7/03/1996).
De tal modo esta defensa considera que la sola indicación "m
misión de los hechos Que se le atribuyen" no alcanza a cumplir con
la exigencia mencionada, pues no se identifican hechos delictivos
concretos por los cuales debe proseguirse una investigación penal,
pues es presupuesto para que esta continúe hacia estadios procesales
más avanzados, que se encuentre perfectamente identificado sobre
que hechos versa la misma. Pues caso contrario, estaríamos ante una
peligrosa violación de garantías de los ciudadanos, isues se iniciarían
causas penales sin hacerse concreta referencia a los sucesos que las
qeneran.
La relación circunstanciada del hecho en el requerimiento instruc-
torio como bien señala D'Albora "se trata de u n elemento esencial del
requerimiento fiscal de instrucción, porque respecto del imputado es
valedero propiciar la iniciación de la etapa preparatoria aún respecto
de persona incierta. Así se circunscribe el objeto procesal y se limita
la actividad jurisdiccional ..."(D'Abora, Francisco, Código Procesal Penal
de la Nación, 5a. Ed., Lexis Nexis, 2002, ps. 396/397). Tal como señala
dicho autor es la descripción del hecho la que señalará los Iímites a
que debe ceñirse la investigación. Así también lo ha sostenido la Sala
I de la Cámara Nacional de Casación Penal, en causa No 33, f. 3 del
10/2/1993.
Si no se respeta esta exigencia y se admite u n requerimiento de
instrucción que no identifica los hechos imputados se puede llegar a
un absurdo, de tal manera que por ejemplo en el caso de autos con di-
cho requerimiento se podría tener por promovida la acción penal para
cualquier delito que en el futuro pudieran cometer las personas allí in-
dividualizadas.Tal circunstancia, no puede ser tolerada en un Estado de
derecho, razón por la cual esta defensa entiende que la excepción de
falta de acción planteada debe prosperar dado que como se desarrolló
precedentemente la acción penal no fue legalmente promovida por el
representante del Ministerio Público.
BI La nulidad del requerimiento de instrucción.
La excepción de falta de acción es una excepción de carácter dila-
torio. Sobre estas dispone el art. 344 del CPPN que "Cuando se hiciere
lugar a una excepción dilatoria, se ordenará el archivo del proceso y la li-
bertad del imputado; sin perjuicio de que se declaren las nulidades que
correspondan, con excepción de los actos irreproducibles, se continuará
la causa una vez que se salve el obstáculo formal a l ejercicio de la acción".
Bajo tal perspectiva, en el caso de autos nos encontramos ante la
situación de que la acción no ha sido promovida legalmente por el Mi-
nisterio Público, y ello lleva a sostener también, que como el defecto
de promoción se encuentra en el requerimiento fiscal de instrucción,
este deviene nulo, por no cumplir con las exigencias pautadas por el
art. 188 del CPPN, en tanto, como se dijo exige la relación circunstan-
ciada del hecho.
En tal sentido, la Sala Penal III de la Cámara Federal de La Plata sos-
tuvo que: "El requerimiento de instrucción tiene como finalidad primordial
afirmar una hipótesis delictiva frente a l juez de instrucción y solicitar su in-
vestigación impulsando la acción penal. El elemento objetivo es el esencial
del requerimiento fiscal de instrucción, esto es, l a relación del hecho im-
putado". (CFLP, Sala Penal III, Expte. 5391111 "Incidente de nulidad promo-
vido por la Dra. Olga Calitri en la causa No 267, seguida contra Mónica
Servín y Juan A. Olivettií rta. 6110197).
Sobre el particular, también apuntaba Clariá Olmedo que si en el re-
querimiento de instrucción "... no se proporciona la base para la instruc-
ción o sea el hecho a investigar en forma clara y precisa, el juez no debe
admitirla ..." (Clariá Olmedo, Jorge, Derecho Procesal Penal, ob. cit., t. II, p.
557. En igual sentido D'Elía, Carlos M., Manualde Derecho Procesal Penal,
Librería "El Foro", 1992, t. 1, p. 137).
Asimismo, en tal sentido, jurisprudencialmente la Sala I de la Cámara
Criminal y Correccional Federal de la ciudad de Buenos Aires ha sosteni-
do que: "El artículo 795 del Código Procesal Penal de la Nación, en concor-
dancia con el artículo 788, exiaen que el requerimiento del representante del
Ministerio Público describa la relación circunstanciada del hecho con indi-
cación, si fuere posible, del lugar, tiempo y modo de ejecución y limitan la
instrucción exclusivamente a tal hecho... Esa descripción y las exigencias re-
feridas obedecen a que el requerimiento es la base ineludible de la iniciación
de la instrucción y constituye la frontera objetiva a l conocimiento por parte
del instructor. La omisión del reauerimiento en debida forma, afecta la
garantía del debido proceso Y en consecuencia, acarrea la nulidad de
El imputado y su defensa 233

todo lo actuado, de conformidad con lo normado por los artículos 767 inc.
2 y 168 2do. párrafo y 172 del Código Procesal Penal de la Nación" (CNCri-
myCorr.Fed., Sala 1, Causa nro. 26.963, -Reg. nro. 1221- "Widgosky, Ruth
A. s l nulidad'; rta. 2811 2/95).
En modo similar, se pronunció la Sala IV de la Cámara Nacional de
Casación Penal al sostener que: "El requerimiento de instrucción tiene por
función primordial afirmar una hipótesis delictiva frente al juez de instruc-
ción, invistiendo a éste del poder jurisdiccional para que pueda iniciar y
seguir la causa, evitando que lo haga de oficio. Es el agente fiscal el que
le dará vida a la denuncia formulada por un particular, en su condición
de representante de la pretensión punitiva del Estado, ypromoverá funda-
da y específicamente la instancia jurisdiccional. Se presenta, entonces,
como única alternativa, declarar l a nulidad del reauerimiento fiscal
aue no describe acabadamente l a conducta de los imputados". (Causa
no341 1, Registro no4479.4."Jurevich, Carlos Alberto slrecurso de queja"
2911 112002).
En virtud de todo lo expuesto esta defensa considera que en base a
la doctrina y jurisprudencia reseñada, deberá decretarse la nulidad del
requerimiento fiscal de instrucción, circunstancia que deviene como con-
secuencia de la planteada excepción de falta de acción por encontrarse
la acción penal deficientemente promovida por el Ministerio Público.

III. PETITORIO.

Por lo expuesto, solicito al Sr. Juez que,


A.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (art. 349
del CPPN);
B.- Haga lugar al planteo de excepción de falta de acción realiza-
do, declarando la nulidad de las piezas pertinentes (arts. 167, 180, 188,
339, 344).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

4.5. Nulidad de requisas y secuestros.


Si una requisa o un secuestro fueron realizados en violación a
normas constitucionales, lógicamente se podrá incoar la nulidad de
ese acto, y en consecuencias de las actas pertinentes donde ello que-
dó plasmado.
Naturalmente, esto se vincula con la regla de exclusión de todo
medio probatorio obtenido por vías ilegítimas.
Cuando se procede a la requisa de una persona o el secuestro de
algún elemento en su poder, no puede ejercerse un procedimiento que
vulnere las garantías en las que se encuentra amparada, ni avalarse
que las fuerzas de seguridad se excedan en sus atribuciones legales
que las leyes procesales le confierenI0'.
Para que una requisa o secuestro puedan ser válidos, no deben en
modo alguno violentar derecho o garantía alguna que posean los ciu-
dadanos, cosa contrario la nulidad de esos actos será insalvable.
Al respecto, es contundente La Rosa cuando afirma que: "hay que
considerar que las garantías del ciudadano consisten en límites al ejer-
cicio del poder estatal, esto es, la protección del individuo frente a
los abusos de tal poder. De allí se sigue que la sociedad política ha
decidido entregarle al Estado el poder penal, es decir, el poder de
encarcelar a las personas. Pero, al mismo tiempo, han quedado esta-
blecidas, como contenido de aquella situación que llamamos 'Estado
de Derecho', una serie de 'garantías' que regulan el ejercicio de ese
poder penal otorgado al Estado. Todas las garantías se resumen en
una sola idea: el uso que el Estado hace del poder penal no debe ser
arbitrario ' O 3 .

NULIDAD DE LA REQUISA. CASO FEDERAL.

Sr. l u e z Federal:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ............. nro. ........de la Ciudad de ... ..............., (domicilio
electrónico ........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
1.- Por medio del presente, vengo a plantear la nulidad de la requi-
sa que se efectuara con fecha ...... en la persona de mi asistido XXX, en
momentos en que este se encontraba en la intersección de las calles
....... y ............de la Ciudad de Buenos Aires, toda vez que las fuerzas

' O 2 'Por ej. arts. 183, 184 y 284 del Código Procesal Penal de la Nación.

'''-LA ROSA, Mariano R., Razones que iii~yonenanular zina requisa ilegal,
La Ley, 2010-C, p. 435.
El imputado y su defensa 235

de seguridad intervinientes, se han excedido en sus facultades, vulne-


rando el derecho a la dignidad, a la intimidad, defensa en juicio y al
debido proceso legal (arts. 18, 19 CN, arts. 7, 1 1.1 y 2 de la CADH, arts.
9, 17.1 y 2 PIDCyP, arts. 9 y 12 de la DUDH).
2.- Para comenzar debo consignar que el día .... de ........., del
año ....., aproximadamente a las .... horas, mi asistido XXX, se encontra-
ba en una esquina, junto a un amigo (de nombre XXX), en la intersec-
ción de las calles ......y ....... de la Ciudad de Buenos Aires.
En esa ocasión, se encontraban hablando de un modo totalmente
normal, siendo que en un momento uno de ellos (mi defendido), con-
testó una llamada en su celular, luego de lo cual, comenzaron a caminar
en dirección norte hacia a la Av .............
Al llegar a la esquina, se separaron, y en ese momento mi asistido se
quedó parado en esa misma esquina.
Conforme surge del acta obrante a fs ...., esta actitud absolutamen-
te normal, llamó la atención (no se entiende aún por qué) del personal
policial que se encontraba en la zona, quienes se acercaron a mi defen-
dido, y le pidieron que se identificara, y luego de ello, que abriera su
mochila, la cual fue requisada, y en su interior se encontró una bolsa
que contendría, lo que sería "prima facie" cocaína. Así, procedieron los
preventores a la detención de mi defendido, y al secuestro del referido
material.
3.- V.S. ese es todo el argumento, que existió para la identificación
de XXX y la posterior requisa de su mochila. De este modo, el accio-
nar del personal policial ha vulnerado absolutamente todas las normas
convencionales, constitucionales y procesales que regulan la cuestión.
Los policías excedieron en su accionar los límites establecidos por los
arts 183, 184 y 284 del Código Procesal Penal de la Nación.
No había motivo alguno para proceder en el modo en que lo hicie-
ron. No pudieron justificar los preventores actitud sospechosa alguna
de XXX, ni de su amigo, ni que estuvieran cometiendo delito, o por co-
meter alguno, o que vinieran de hacerlo.
La requisa efectuada constituye un claro supuesto de vulnera-
ción de las garantías en las que se encuentra amparado cualquier ciu-
dadano.
Al respecto, señala D'Albora que "es irrazonable detener y poste-
riormente requisar obteniendo el secuestro de estupefacientes si las
constancias no justifican la medida coercitiva adoptada; el principio de
razonabilidad (art. 28 CN) no se limita a exigir que la ley lo sea sino que
es mucho más amplio, pues cada vez que depara competencia a un
órgano de poder impone que el ejercicio de la actividad no sea arbitra-
ria" (D'Albora, Francisco, Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis,
Buenos Aires, 2002, p. 498).
4.- No hay lugar para dudar V.S. que el procedimiento policial que
dio origen a esta pesquisa se encuentra viciado de nulidad, en orden a
la clara, ostensible y errónea aplicación de la ley procedimental en ma-
teria de requisa sin orden judicial, pues no se encontraban satisfechos
los presupuestos habilitantes para proceder a esta excepcional moda-
lidad de requisa (art. 230 bis CPPN), por no existir, en el caso concreto,
razones previas o concomitantes de las cuales se desprenda la existen-
cia de cosas probablemente provenientes o constitutivas de un delito o de
elementos que pudieran ser utilizados para la comisión de un hecho delic-
tivo de acuerdo a las circunstancias particulares.
En este punto es claro Mariano La Rosa, en su trabajo "Razones que
imponen anular una requisa ilegal. publ. en La Ley, 201 O-C, 435.
En este sentido, se ha dicho jurisprudencialmente que: "La inexis-
tencia de fundamentos para proceder a la requisa no puede legitimarse
por el resultado obtenido..., pues las razones justificantes de la actuación
policial deben existir en el momento en que se lleva a cabo" (CSJN, Fallos
327:3829, LL 2005-A, 798).
En el fallo"Ciraolo", de la CSJN, los jueces Lorenzetti y Zaffaroni, con
cita del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, han sostenido que la
sospecha tiene que apoyarse en hechos o informaciones que alcancen
a convencer a un observador objetivo de que la persona de que se trata
puede haber cometido la ofensa (TEDH "Fox, Campbell y HartleyUdel30
de agosto de 1990, A, No 182, pág. 16).
Así, la nulidad de la requisa que aquí se impetra, arrastra el vicio a
los actos posteriores del proceso, a la luz de la doctrina del "fruto del
árbol venenoso" por lo que no puede tenerse en cuenta la prueba obte-
nida ilegalmente para proseguir una pesquisa.
Por los argumentos expuestos, entendemos que nos encontramos
ante un procedimiento claramente inválido en razón de la absoluta e
irrefutable afectación a las garantías convencionales y constituciona-
les de XXX protegidas por los arts. 18, 19 CN, 7, ll.1 y 2 de la CADH,
9, 17.1 y 2 PIDCyP, arts. 9 y 12 de la DUDH, y art. V de la DADDH; y por
tal razón al no contarse con u n cauce de investigación independiente,
corresponde disponer también disponer el sobreseimiento de XXX en
El imputado y su defensa 237

los términos del artículo 336 inciso 2" del Código Procesal Penal de la
Nación.
5.- En virtud de la eminente cuestión federal involucrada en autos,
ante la clara violación de garantías convencionales y constitucionales
(el derecho a la dignidad, a la intimidad, defensa en juicio y al debido
proceso legal) (arts. 18, 19 CN, arts. 7, 11.1 y 2 de la CADH, arts. 9, 17.1
y 2 PIDCyP, art. 9 y 12 de la DUDH, Art. V de la DADDH), introduzco la
reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Jus-
ticia de la Nación, y doctrina de la arbitrariedad de sentencias.
6.- Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que:

a) Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el planteo de


nulidad (art. 166 y cc CPPN).
b) Se declare la nulidad de la requisa de mi defendido XXX efectua-
da por parte del personal de fuerzas de seguridad y de los actos pro-
cesales que son su consecuencia, y en función de ello se disponga su
sobreseimiento en estas actuaciones toda vez que no existe un cauce
paralelo de investigación.
C) Se tenga presente la cuestión federal (art. 14 Ley 48).

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

SE DECRETE NULIDAD DE SECUESTRO Y DE TODO LO ACTUADO


EN CONSECUENCIA (ART. 207 CPPBA). CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .................,manteniendo el domicilio ya constituido
en Av./calle ............... nro. ........de la Ciudad de ...................., (do-
micilio electrónico ............), ante V.S. me presento y respetuosamente
digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.

Que vengo por medio del presente en función de lo previsto por


los arts. 23 inc. 4O, 117, 118, 119, 120, 201, 204, 207 y concs. del CPP-
BA a solicitar se decrete la nulidad del secuestro del arma, dado que
se efectuó sin presencia de testigos de actuación, y con francas con-
tradicciones entre los testiaos Y el personal policial respecto al lugar
donde se incautó la misma.
Se fundamenta esta petición no sólo en las normas procesales,
sino también en todo el sistema de derechos y garantías previstos por
la Constitución Provincial y la Nacional, dado que se ha violado con ese
proceder policial las garantías del debido proceso legal y la defensa
en juicio, en virtud de haberse secuestrado un arma de fueao sin el
respeto a las debidas garantías roces sal es, lo cual genera una arave
sospecha sobre la realidad del lugar donde se incautó el arma.
Esto imulica un grave vicio procedimental en ueriuicio de los derechos
constitucionales de mi asistido (art. 78 CN, arts. 1 5 . ~ 72Const. Prov. 5s. As.).

II. FUNDAMENTO.
1.- En el acta de fs. .... -cuya nulidad se impetra en lo atinente al
secuestro del arma de fuego-, se consignó que, al proceder el personal
policial a la requisa de m i defendido en presencia del testigo XXX:
"... Rápidamente lo revisamos a la altura de la cintura en búsque-
da de elementos de peligrosidad lo que arroja resultado NEGATIVO,
pero en unos 30 cm., de donde se encontraba éste sujeto reconoci-
do como XXX, en el suelo se observa un arma de fuego tipo revólver
de color negro ...en urgencia se procede al levantamiento y secuestro
a tenor del art. 226, 20 párrafo, del arma de fuego que se encuentra
en el suelo, el cual resulta ser tipo revólver de color negro, con cachas
plásticas negras, calibre 32 largo, marca doberman, No de serie l........'

ubicado en la base de la empuñadurar'.


2.- En ese momento se encontraba presente el testigo m,
quien
estaba con la presunta víctima, claro que a fs. ...1 vta., al deponer en
autos testimonialmente y bajo iuramento de decir verdad señaló que:
"el personal policial, procede al cacheo personal del mismo (el
imputado) al que le encontraron entre sus prendas, un revólver de
color neqro, el que es secuestrado en su presencia".
3.- Con esto V.S., quiero destacar que está seriamente en duda de
dónde se secuestró el arma de fuego, pues primero en el acta de fs. ... y
ante la presencia del único testigo de actuación -cuando había mucha
más gente en la zona-, se indicó que el arma de incautó a 30 cm del im-
putado sobre el suelo, mientras que a fs. ... el propio testigo de actua-
ción señaló que el arma se secuestró entre las prendas del imputado.
El imputado y su defensa 239

Esto arroja u n manto d e sospecha insoslavable sobre la leciali-


dad del secuestro del arma, l o cual afecta en forma directa e l debi-
d o proceso leqal v e l derecho d e defensa en juicio de m i asistido,
pues esta defensa n o tiene forma alauna d e corroborar en defini-
tiva como se incautó e l arma d e fuecio de autos, lo que lleva a la
conclusión de que deba nulificarse el secuestro de la misma, y todo
lo actuado en consecuencia, que tenga relación con ese acto procesal
(regla de exclusión).
4. Así, se ha dicho jurisprudencialmente que: ':.. de la lectura delsu-
mario, particularmente de las primeras diligencias y los aportes obtenidos
a través de las audiencias del debate, permiten concluir fundadamente
Que aauellas fueron ~ l a s m a d a scon escaso apego a l a realidad de l o
investiaado, armándose actuaciones mentidas con el fin de constituir un
plexo inicial homogéneo y con cargo para incorporar al imputado al pro-
=... el tribunal resuelve: declarar la nulidad de todo lo actuado en la
presente causa a partir de foja 7 y de todos los actos consecutivos que de-
penden" (TOC No l , Bs. As., Causa No 12, "Lo Russo s. extorsión reiterada",
rta. 6/7/93).
5 . Y en este sentido, como señalamos, la nulidad tiene incidencia
en el derecho de defensa en juicio y del debido proceso legal, dado que
se ha formado una ~ r u e b ade cargo en contra mi asistido sin respetar
las normas pertinentes aplicables al caso, esto es, a cómo debe proce-
derse ante una acto tan importante como el secuestro de un objeto
que eventualmente pueda estar vinculado al delito.
En este sentido, si bien se ha dicho que "En l a sistemática del Có-
digo Procesal Penal l a sanción de nulidad sólo es viable cuando esté
expresamente prevista p a r a elcaso concreto..., l o cierto es que1'. la..
invalidez sólo podría andamiarse en función de u n a afectación esen-
c i a l a l derecho de defensa" (TCPBA, Sala III causa 5839, "Y.,A. S/ Recurso
de casaciónM-juntamente con su acumulada 5845 "V., H. A. s/recurso de
casación"-, del 22/04/2004).
Y en el caso de autos no hav dudas que se ha afectado el derecho
de defensa en juicio, v al debido proceso leaal, pues de ninquna mane-
ra está claro en q u é circunstancias se incautó e l arma en cuestión,
si la tenía m i asistido, si estaba e n e l suelo, si alquien la puso allí,
etcétera.
Esto V.S. d e ninguna manera puede ser convalidado sin afec-
t a r derechos constitucionales d e m i defendido, pues la defensa n o
puede controlar así e l accionar del personal policial v la validez
constitucional de su proceder y si actuó conforme a las facultades
que le confiere el Código ritual.
6. Al expresar cual es el gravamen concreto generado, y la impo-
sibilidad ante la deficiente actuación policial de controlar actos de la
IPP, se cumple con el requisito exigido por el Trib. de Casación provin-
cial cuando tiene dicho que: ':..las nulidades n o tienen por finalidad
satisfacer pruritos formales, sino enmendar los perjuicios efectivos que
pudieran surgir de la desviación de los métodos de debate, cada vez que
esa desviación la restricción de las garantías a que tengan derecho los
litigantes". (TCPBA, Sala II, "R., d. S/ Recurso de casación", c. 3141, del
18/07/2002).

III. INTRODUCCIÓNAL CASO FEDERAL.

En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la viola-


ción de garantías constitucionales (defensa en juicio, debido proceso)
dejo formalmente planteada la reserva de ocurrir por la vía del art. 14
ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

IV. PETITORIO.

En virtud de lo expuesto al Sr. Juez de Gtías. respetuosamente so-


licito que:
a- Se tenga presente y por formulado el planteo de nulidad.
b- Se haga lugar al mismo, decretándose la nulidad del secuestro
del arma -acta de fs ....- y de todo lo actuado con posterioridad que se
vincule a ello (regla de exclusión conforme al art. 207 CPPBA).
c- Se tenga presente la reserva del Caso Federal.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

4.6. Nulidad del registro domiciliario.


El art. 18 de la Constitución Nacional establece que: "...el
dorvlicilio es inviolable, corno también la correspondencia epistolar
y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con
qué justijicativos podrá procederse a su allanamiento y ocupa-
ción.. . ".
El imputado y su defensa 241

A su vez, su art. 17 dispone que: "La propiedad es inviolable,


y ningzín habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en
virtud de sentencia fundada en ley". Norma que guarda correlato
con el art. 3 1 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe señalar, en este sentido, que una decisión que ordena un
allanamiento debe estar debidamente fundamentada, caso contra-
rio, será nula, pues, más allá de las normas procesales que regulan
la materia, la exigencia de fundamentación viene dada por normas
constitucionales que protegen la propiedad privada.
Por su parte, Carrió afirma que: "existe un fundamento adicional
para sostener que una orden de allanainiento infundada es consti-
tucionalmente inválida. La fórmula del art. 18 de la Carta Magna
habla de que '...una ley determinará en qué casos, y con que justi-
ficativos podrá procederse' ... (al) ... allanamiento y ocupación' de
una vivienda" ' O 3 . Citando a Garay agrega que, este autor analiza
los antecedentes históricos de esta fórmula, subrayando el énfasis
que en todos ellos se puso para que un allanainiento respondiese a
un motivo o razón, o para usar nuestra fórmula constitucional, que
existiese un "jzistzficativo" para una intromisión estatal de semejante
magnitud ] O 5 .
También, lógicamente será nulo un registro domiciliario, sin la
correspondiente orden que permita el ingreso a un inmueble, salvo
en casos excepcionales (como por ejemplo, el consentimiento válido
del morador ' O 6 o casos de urgencia ante la comisión de delito). Al
'O3- CARRIÓ, Garantías constitt~cionalesen el p~*ocesopenal, ob. cit., p. 296.
' O 5 -Ídem. La cita aludida corresponde a la obra de GARAY, Alberto, El domicilio
no es inviolable. salvo en casos excepcionales, en: JA, 1992-IV-105.
' O 6 - Sobre ello, la Corte en "Fiorentino" sostuvo: "Si el consentinziento puede
crdniitirse conlo zlna cazísa de legitinzació~? para invadir la intimidad de lcl morada,
él íia de ser expreso y con~probadainenteanterior a la entrada de los representantes
de la azltoridad pzíblica a la vivienda, no debe mediar jilerza o intimidación, y
a la persona que lo presta se le debe hacer saber que tiene derecho a negar la
al~torizaciónpara el allananiiento ... Si esos reqzlisitos no se respetaran, la garantía
de la inviolabilidad del domicilio valdría apenas nada" (del voto del Dr. Petracchi,
cons. 8").
Del misino iilodo, la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, al
referirse al consentimiento -como forma de prescindir a una autorización judicial
para el ingreso a un domicilio-, precisó que el misino es válido cuando ha sido
respecto, es de lectura ineludible el leading case "Fiorentino" de la
CS JN 'O7.

PLANTEA NULIDAD ABSOLUTA DEL AUTO QUE DISPUSO -


EL REGISTRO DOMlClLlARlO POR FALTA DE FUNDAMENTACIÓN.
CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado/a defensor/a de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ............. nro. ......de .............., Pcia. de Buenos Aires, ante
V.S., me presento y respetuosamente digo,
1. Vengo por el presente en los términos de los arts. 106 y 219,
202,203,204,205 y concs. del CPPBA, arts. 17 y 18 C.N., y arts. 31 y
171 Const. Prov., a plantear la nulidad absoluta del auto de V.S. de fs.
.... (de fecha ... de .... de .....), por el cual se ordenó el registro domici-
liario llevado a cabo en autos.
2. El fundamento del presente planteo nulificante radica en que
V.S. no ha motivado adecuadamente el auto de fs. ...,
por el cual
como se dijo se llevó a cabo un acto que por su trascendencia e im-
plicancia debe estar claramente ajustado a derecho, pues se trata de
una invasión a la propiedad privada (arts. 17 CN y 17 y 31 de la Const.
Provincial).
3. El principal y único sustento que contiene el auto que ordena el
registro domiciliario se asienta en una denuncia anónima (fs. ...) y un
acta de constatación de fs. ...
efectuada por personal de la UFI in-
terviniente, sin más argumentos, pruebas, documentos, vistas fotográ-
ficas, tareas de investigación, testigos, que las circunstancias referidas,

prestado de manera comprobadamente anterior a la entrada de los preventores,


sin mediar fuerza o intimidación, y luego de haber sido enterado el morador del
motivo -debidamente explicitado- de la presencia del personal policial y del
alcance de la diligencia (SCBA, causa P. 66.982, "S. , C. A. y otro. Robo", del
14/09/2005). A ello debemos agregar que la CSJN ha sostenido que para tener por
verificado el consentimiento que habilite la intromisión a la propiedad privada,
las circunstancias que rodearon la diligencia deben ser lo suficientemente claras,
de modo que no queden dudas respecto de la plena libertad del individuo para
autorizar la intervención policial ("Fallos", 306: 1752).
'O7 -Fallos, 306:1752.
El imputado y su defensa 243

siendo ello insuficiente para ordenar una medida tan gravosa como un
registro domiciliario, no cumpliéndose con la exigencia del art. 219 del
CPPBA que prevé que el mismo puede ordenarse " s i hubieren motivos"
para sospechar de la comisión de un delito.
Es decir, el nuevo allanamiento se sustenta sólo en la referida de-
nuncia anónima y una constatación, que no fue refrendada por nin-
guna otra constancia probatoria. Esto no puede constituir nunca el
motivo al que hace referencia el art. 21 9 CPPBA, debiéndose haberse
profundizado para ello la pesquisa antes de arribar a una medida tan
grave como el allanamiento.
Todo esto claramente, no puede ser la fundamentación que exige
una medida tan importante como es un allanamiento de morada.
4. Cabe señalar que se sustenta el presente planteo en las claras
disposiciones de los arts. 106 y 219 del CPPBA. En tanto al ser analiza-
das en forma conjunta permiten afirmar, que el auto jurisdiccional que
ordena un reaistro domiciliario claramente v sin lugar a dudas debe
estar debidamente fundamentado.
Así, el art. 106 del código ritual dispone que: "Las sentenciasy los
autos deberán ser motivados, baio sanción de nulidad...", norma que se
complementa con el art. 219 del CPPBA en cuanto establece que: "Si
hubieren motivos para presumir que en determinado lugar existen perso-
nas o cosas relacionadas con el delito, a requerimiento del Agente Fiscal, el
Juez ordenará, por auto fundado, el reaistro de ese luaar".
Si buscamos un argumento de índole constitucional en el mismo
sentido, encontramos que el art. 1 7 de la Constitución Nacional seña-
la que: "La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede
ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley: norma
idéntica a la del art. 31 de la Const. Provincial, como así también en el
art. 171 de la constitución provincial en tanto exiae la fundamentación
de las decisiones iudiciales.
5. Bajo tal perspectiva son claras las disposiciones del legislador,
cuando previó que para ordenarse un allanamiento el Juez debe hacer-
lo mediante un auto fundado, donde analice cabalmente y con susten-
to legal y en las constancias de la causa, si el pedido del Agente Fiscal
es adecuado.
6. Sobre el particular Bertolino entiende que se trata de una ver-
dadera garantía constitucional pues "la fundamentación de las senten-
cias viene mandada por el art. 171 de la Const. Prov." (BERTOLINO, Pedro,
Código Procesal Penal de la Pcia. de 6s. As., Depalma, p. 144). En igual
sentido, D'Albora señala que "El fundamento último de la exigencia estri-
ba en el cabal funcionamiento del Estado de Derecho y constituye una de
las más preciadas garantías republicanas..."(D'ALBORA, Francisco, CPPN,
Lexis Nexis, 2002, p. 266).
Por su parte, De la Rúa enseña que esta exigencia de fundar las de-
cisiones judiciales "constituye una garantía constitucional, no sólo para
el acusado, sino también para el Estado, en cuanto tiende a asegurar l a
recta administración de justicia" (DE LA RÚA, Fernando, La Casación Pe-
nal, p. 106).
Asimismo, ha dicho la Corte Suprema Nacional que ':..a la condición
de órganos para aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la obliga-
ción de los jueces de fundar sus sentencias, v a r a acreditar que son
derivación razonada del derecho vigente -Yno producto de l a volun-
tad individual Y que dicha exigencia se cubre con l a seriedad de los
fundamentos, pues reconoce raíz constitucional (fallos, 297:362; E.D., t.
150, p. 350, f. 44.797)';

En igual sentido ha señalado el AltoTribunal que:"La sentencia que


se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente
fundamentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera la
qarantía de defensa en juicio consaqrada por el art. 18 de la C.N."
(CSJN, "Z., F. H.': rta.: 06/05/97).
7 . En este sentido la nulidad viene sustentada dado que el auto que
ordena el allanamiento posee como único sustento una denuncia anó-
nima (fs. ...)y un acta de constatación de fs. .... efectuada por personal
de la UFI interviniente, que no encuentra sustento en otras constancias
probatorias.
En primer lugar, la denuncia anónima no debe ni siquiera ser tenida
en consideración, pues si con cualauier denuncia anónima se dispu-
siera u n allanamiento, el estado de derecho auedaría avasallado por
completo.
En segundo término, la constatación efectuada por personal de la
UFI, no es por sí solo un argumento sólido para sustentar un allana-
miento de morada, pues ello, no tiene control de la defensa, y esa ac-
tuación no ha sido refrendada por testigos de actuación, ni por otras
pruebas que permitan a esta defensa controlar adecuadamente si la
actuación de Ministerio Público ha sido real y respetuosa del derecho
de defensa en juicio y del debido proceso legal.
El imputado y su defensa 245

8. Por ello es claro el perjuicio que aquí se está demostrando, dado


que en definitiva, el Juez de Garantías al no dar fundamentos válidos
para disponer el registro domiciliario, no sólo ha violado toda las
normas aue exiqen la fundamentación de las decisiones judiciales,
sino que además ha dejado al imputado en una situación de des-
ventaia frente a su adversario procesal, pues sólo se ordena el regis-
tro domiciliario con un acta llevada a cabo por la propia UFI.
El Juez de Garantías no está para hacer lugar sistemáticamente
a cada planteo de los fiscales, sin fundar en forma autónoma su
procedencia o improcedencia, sino aue debe controlar la razonabilidad
de dichas ~eticionesv merituar, la procedencia o no de sus requeri-
mientos.
De este modo, l a igualdad de armas en el proceso penal, cuando
se encuentra vulnerada no hace otra cosa que afectar el derecho de
defensa en juicio.
Cabe señalar que, en relación a esta cuestión se ha sostenido que"...
entre tales garantías se destaca el derecho de defensa del imputado, con
particular referencia en esta situación a las condiciones de plena igual-
dad (o igualdad de armas) traducidas en la posibilidad de influir, en las
mismas condiciones teóricas y prácticas que el acusador, en la deci-
sión de los jueces sobre el caso (ver PICÓ l. JUNOY, Joan, "Las garantías
constitucionales del proceso", 1997, J . M. Bosch Editor, Barcelona, p. 132
y SS. y CAFFERATA NORES, José l. - MONTERO (h), Jorge, "El imputado.
Estudios", 2001, Marcos Lerner Editora, p. 21 ).
La violación al principio de igualdad de armas en este proceso ra-
dica en que el Juez no ha fundado el registro domiciliario y sólo lo ha
ordenado con sustento en un acta llevada a cabo por personal de la
UFI interviniente, ya a esta altura descarto la denuncia anónima, que
a estos carece de valor, siendo sólo una notitia criminis. En tal sentido
no podemos pasar por alto que los convenios internacionales incorpo-
rados a la Constitución Nacional, y por ello de su mismo rango, ponen
especial énfasis en la imparcialidad del Tribunal y en la igualdad en-
tre el acusador v el acusado (art. 75 inc. 22 CN; Convención Americana
sobre Derechos Humanos, arts. 8.1 y 8.2; art. 10 de la Declaración Uni-
versal de los Derechos del Hombre) como presupuesto de la defensa
de éste.
9. Teniendo en cuenta las claras disposiciones constitucionales que
entran en juego se introduce y se deja planteada la reserva de caso
federal en los términos del art. 14 de la Ley 48, en virtud de encontrarse
afectados en la especie, el derecho de defensa en juicio, la obligación
de fundar la decisiones jurisdiccionales, la propiedad privada, la impar-
cialidad del juzgador y la igualdad entre el acusador y el acusado (art.
75 inc. 22 CN; arts. 8.1 y 8.2, Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos; art. 10 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre,
art. 17 y 18 CN, y 17, 31 y 171 Const. Pcia. de Buenos Aires).
10. En virtud de todo lo expuesto solicito al Sr. Juez de Garantías
que por los motivos aquí expresados,
a) Se disponga la nulidad absoluta del auto de fs ..... (de fecha .....)
-por medio del cual se dispuso el registro domiciliario de la finca sita en
Av. ...........-, por ausencia total de fundamentación en el auto que
así lo dispuso, ello conforme a los argumentos aquí vertidos, perjui-
cios invocados, y a lo previsto por los arts. 106, 21 9, 202, 203, 204, 205
y concs. del CPPBA, arts. 17 y 18 C.N., y arts. 31 y 171 Const. Pcia. 6s. As.
y por la jurisprudencia y doctrina imperante en la materia citadas en el
presente.
b) Se tenga presente y por formulada la introducción y reserva al
caso federal.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

4.7 Nulidad de la detención/aprehensión.


Ninguna persona puede ser arrestada sino, en virtud de orden
escrita de autoridad competente. Así, lo prevé el art. 18 Constitución
Nacional.
Asimismo, el art. 16 de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires establece: "Nadie podrá ser detenido sin que preceda indaga-
ción suniaria que produzca senziplena prueba o indicio veheniente
de un hecho que nierezca pena corporal, salvo en caso flagrante,
en que todo delincuente puede ser detenido por cualquiera persona
y conducido inniediatanzente a presencia de su juez; ni podrá ser
constituido en prisión sin orden escrita de juez competente".
En consecuencia, de ello se desprende que nadie puedo ser de-
tenido de manera ilegal, pues se trata de una garantía constitucional
El imputado y su defensa 247

que tiende a resguardar el derecho a la libertad ambulatoria de todos


los ciudadanos.
De este modo, esta garantía protege contra toda detención arbitra-
ria e ilegal, y ello abarca también a las detenciones policiales cuando
la autoridad no logra explicar las circunstancias que llevaron a la inis-
ma. Así lo sostuvo la CSJN, en el conocido caso "Daray " 'O8.
Precisamente, en ese caso, la Corte fue contundente en afirmar
que: "...los agentes de lapolicía no presenciaron la comisión de nin-
gzin delito, ni dejaron constancia de que tuviesen, al monzento de de-
tener al señor Garbin, ning~inindicio que pudiera razonablemente
szlstentnr la sospecha de szt vinczllación con la comisión de un delito.
Al contrario, no se advierte qué tiene de sospechoso que zina persona
conduzca szt propio az~tonzóvilportandola docztmentación habilitante
expedida a szl nombre (considerando 12 del voto de los Dres. Nazare-
no, Moliné O'Connor y Levene)".
Bajo tal perspectiva, son nulas también las aprehensiones cuando
la autoridad no logra dar explicaciones ni precisiones del caso, sobre la
situación sospechosa que argumentan para proceder a detener a alguien.

PLANTEA NULIDAD DE LA A P R E H E N S I ~ NCASO


. FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./caIle ...... .... . .. nro. ... ..... de la Ciudad de ...... ...... ... . . ., (domicilio
electrónico ... .....), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
1.- Que vengo por medio del presente en función de lo previsto
por los arts. 23 inc. 4O, 201, 204, 207 y concs. del CPPBA a solicitar se
decrete la nulidad del acta de fecha .....
v de la aprehensión de mi
defendida XXX, en virtud de que al momento de producirse la misma
no había araumento alauno que la iustificara para así proceder.
Se fundamenta esta petición no sólo en las normas procesales, sino
también en todo el sistema de derechos y garantías previstos por la Cons-
titución Provincial y la Nacional, dado que se ha violado con ese proceder
policial las garantías del debido proceso legal y la defensa en juicio.
Esto implica un grave vicio procedimental en perjuicio de los dere-
chos constitucionales de mi asistida lart. 18 CN. arts. 75 y 2 7 Const. Prov.
Bs.As.).
2.- Conforme se desprende de la referida acta de fecha ..... (fs. ...),
el personal policial se acercó a un vehículo marca ....., en cuyo interior
se encontraba mi defendida XXX, solicitó su identificación, y la Fiscal
ordenó su aprehensión.
El art. 153 CPPBA (texto según Ley 13.260) prevé: "Los funcionarios
y auxiliares de la Policía a instancia propia o del Fiscal, deberá aprehender:
1.- A quien sea sorprendido en flagrancia en la comisión de un delito de
acción pública sancionado con pena privativa de libertad. 2.- Al que fu-
gare, estando legalmente detenido. 3.- Cuando en el supuesto del artículo
15 1, se tratare de una situación de urgencia y hubiere peligro de que con la
demora el imputado eluda la acción de la justicia':
El art. 151 CPPBA establece: ':..y sólo a pedido del Fiscal intervinien-
te, el Juez librará orden de detención para que el imputado sea llevado in-
mediatamente ante la presencia de aquél, siempre que existan elementos
suficientes o indicios vehementes de la comisión de un delito y motivos
bastantes para sospechar que ha participado en su comisión':
3.- Ninguno de estos supuestos se encontraban presentes para
proceder a la identificación y posterior aprehensión de mi defendida
XXX. No estaba mencionada ni sindicada en la causa como imputada,
no se trató de un caso de flagrancia; razón por la cual no existe justi-
ficación alguna que permita explicar por qué se violaron sus derechos
constitucionales, y en esa fecha mi asistida fue aprehendida.
No se entiende porque mi defendida fue trasladada a la Seccional
Policial, cuando sólo se encontraba dentro de una camioneta, no ha-
biendo adoptado ninguna actitud sospechosa, que ameritara su identi-
ficación o posterior detención por parte de la prevención.
V.S. estimo que la actitud sospechosa -que hasta ahora no se cual
es- que el personal policial apreció en m i defendida no se encuentra
de ningún modo fundada, acreditada o plasm.ada objetivamente en el
acta señalada de fecha ....., pues no es dable predicar con certeza cuál
fue el motivo de naturaleza objetiva que los preventores sopesaron
para practicar la diligencia de identificación, aprehensión y requisa. Lo
actuado evidencia que los funcionarios policiales carecían de motivos
El imputado y su defensa 249

para proceder a ello en todo caso, sus razones no fueron debidamente


abastecidas, convirtiendo el acto en inválido.
4.- La inexistencia, en el acta referida, de pautas o motivos que Ile-
varan a realizar la aprehensión y requisa de mi asistida pues se le incau-
tó un celular, da cuenta de lo infundado, arbitrario e irregular de ése
procedimiento. Debo señalar que la doctrina y jurisprudencia actual
sostienen que la detención llevada a cabo con fines cautelares consti-
tuye una intervención por parte del Estado en el ámbito de libertad del
individuo, que no puede ser aprobada, tolerada o convalidada en un
Estado de Derecho.
5.- Deben existir al menos circunstancias debidamente fundadas
que hagan presumir que alguien hubiese cometido un hecho delictivo
o contravención y no acreditase efectivamente su identidad. En con-
secuencia, si mi defendida XXX momentos antes de su aprehensión
se encontraba dentro de una camioneta sin hacer nada sospechoso,
conducta que no constituye un delito o contravención, no se pueden
aplicar las excepciones a la garantía de que nadie puede ser detenido
de modo arbitrario (art. 18 CN).
6.- El hecho de que luego de ser identificada, ello se analizó con el
resto de las pruebas obrantes en la causa por la Fiscal, y se determinó
que era XXX, no convalida el accionar o procedimiento realizado, ya
que la inexistencia de fundamentos para proceder en el modo cuestio-
nado no puede lesitimarse por el resultado obtenido, pues las razones
justificantes del proceder policial o fiscal deben existir con anterioridad
a que se lleve a cabo v no con posterioridad.
7.- Y en este sentido, como señalara, la nulidad afecta claras garan-
tías constitucionales de los ciudadanos, estos es que nadie puede ser
detenido en forma arbitraria.
En este sentido, el art. 203 CPPBA prevé: "Deberán ser declaradas
de oficio, en cualquier estado y grado del proceso, las nulidades que impli-
quen violación de normas constitucionales, con obligación de fundar el
motivo del perjuicio".
En este sentido, si bien se ha dicho que "En la sistemática del Código
Procesal Penal la sanción de nulidad sólo es viable cuando esté expresa-
mente prevista para el caso concreto.. ., lo cierto es que ':. . la invalidez
sólo oodría andamiarse en función de una afectación esencial al derecho
de defensa" (TCPBA, Sala III, causa 5839, "WY., A. S/ Recurso de casación",
del 22/04/2004).
8.- La propia Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la
nulidad de la detención policial cuando la autoridad no logra explicar
las circunstancias que llevaron a esa detención (CSJN, falloUDaray,Juan
Carlos: del 221911 994).
Asimismo el Tribunal de Casación Penal de la Pcia. de Buenos Ai-
res, sostuvo al declarar la nulidad de una detención sin fundamento
que: ':...en el presente supuesto los efectrvos polrciales sólo mencronan
la 'actitud sospechosa' del encausado, sin ex,plicar en aué consrstía ésta.
En el caso la actitud sospechosa alegada y emergente del acta de proce-
drmiento rnicial, no deja lugar para verrfrcar qué razones objetrvas fueron
evaluadas por los funcionarios policrales para practicar la diligencra de
requisa sobre la persona del sospechado. En respuesta a los embates de
la recurrente, debo señalar que la regulacrón específrca que prevé nuestro
ordenamiento de forma sobre la materia (art. 225 del C.P.P.), en cuanto es-
tablece los requisrtos que debe contener una decisión jurisdiccronal para
ejecutar esta actividad de injerencia sobre la persona, no puede ser deja-
da de lado, ni es acertado reclamar menores exigencias, cuando la activi-
dad es realizada por funcionarros polrcrales. Asimismo, aun teniendo en
cuenta el resultado posrtrvo que arrojó la drlrgencra cuestronada, en nada
cambia la rlegitimidad del proceder policial, que devino ilegrtimo, como
consecuencra de una rntromisión estatal arbitraria. Así las cosas, tampo-
co es acertado afirmar que la labor desarrollada por los efectrvos polrcia-
les se correspondió con la evaluación de un perfrl de sospecha, pues ello
no emerge de lo actuado en el acta en cuestrón ni tampoco fue explicado
por los preventores intervrnrentes al momento de prestar declaración tes-
timonial.. .
En consecuencia, no siendo posrble verificar en el sub lite las razones
que motrvaron a los efectivos polrcrales para ejecutar la requisa personal
de Marcelo Daniel Rojas, los cuestionamrentos rntentados, relativos a la
oposrción que pudo manifestar Rojasyno lo hizo, son rneficaces". (TCPBA
Sala II, causa no 44028 caratulada: "Rojas, Marcelo Daniel S/ Recurso de
Casación interpuesto por la señora Fiscal General Adjunta", 28/04/2011).
Con ello, si no resulta claro cuál fue el motivo del arresto, ni tam-
poco cuál era la actitud sospechosa de X X X para proceder a su iden-
tificación, puesto que el estar iunto a otra persona en un rodado. no
parece ser, ni siauiera en forma presunta, una conducta ilícita, al estar
la actitud de la misma dentro del ámbito protegido de libertad v priva-
cidad de la persona (art. 19 de la C.N.), razón por la cual se ha detenido
a mi asistida, sin los requisitos mínimos exigidos por la Constitución
Nacional.
E/ imputado y su defensa 25 1

9.- Y en el caso de autos, no hav dudas que se ha afectado el dere-


cho de defensa en juicio, v al debido proceso leaal, pues de ninauna
manera está claro en aue circunstancias Y por qué se procedió a la
a~rehensiónde mi defendida, razón por la cual estamos ante un
caso de detención arbitraria, aue en modo alauno puede ser conva-
Iidado sor el óraano iurisdiccional aue actúa como veedor y protector
de las aarantías constitucionales de los ciudadanos.
10.- En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la
violación de garantías constitucionales (defensa en juicio, debido pro-
ceso, detención ilegal, violaciones a los arts. 18 y 19 CN) dejo formal-
mente planteada la reserva de ocurrir ante el Tribunal de Casación de la
Provincia de Buenos Aires (art. 41 7 CPPBA) y de ocurrir por la vía del art.
14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
11 .-En virtud de lo expuesto, a la Sra. Juez de Garantías respetuo-
samente solicito que:
a.- Se tenga presente y por formulado el planteo de nulidad.
b.- Se haga lugar al mismo, decretándose la nulidad de la apre-
hensión sin sustento alguno de mi defendida XXX -acta de fecha
......... de fs. ........ ....- y de todo lo actuado con posterioridad que se
vincule y sea consecuencia de ello (regla de exclusión conforme al art.
207 CPPBA)
c.- Se tenga presente la reserva de del Caso Federal.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

4.8. Nulidad de pericias.


Las pericias pueden ser nulas, cuando ellas sean irreproducibles,
y no se notifique a la defensa (y al resto de las partes) de que fueron
ordenadas por quien esté a cargo de la investigación -juez o fiscal-.
Esta notificación a las partes, es fundamental para ejercer el derecho
de defensa en juicio en debida forma, no sólo ante la posibilidad de
proponer perito de parte de confianza, sino también ante la facultad de
ampliar los puntos de pericia proponiendo los propios.
El CPPN regula esta situación en los arts. 258 y 259. El primero
de ellos prevé: "El juez designará de ojcio a un perito, salvo que
considere indispensable que sean más Lo hará entre los que tengan
el carácter de peritos oficzales; si no los hubiere, entre los funcio-
narios públicos que, en razón de su título profesional o de su conz-
petencia, se encuentren habilitados para emitir dictamen acerca del
hecho o circunstancia que se quiere establecer.
NotiJicará esta resolución al ministerio fiscal, a la parte quere-
llante y a los defensores antes que se inicien las operaciones peri-
ciales, bajo pena de nulidad, a nzenos que haya suma urgencia o que
la indagación sea extrenzadanzente sinzple.
En estos casos, bajo la nzisnza sanción, se les notiJicará que se
realizó la pericia, que puedan hacer examinar sus resultados por
medio de otro perito y pedir, si fuere posible, su reproducción"
Asimismo, el art. 259 dispone: "En el término de tres (3) días, a
contar de las respectivas notiJicaciones previstas en el artículo un-
terior, cada parte podrá proponer, a su costa, otro perito legalnzente
habilitado, conforme a lo dispuesto en el artículo 254".
Por su parte el CPPBA establece en su art. 247: "El Agente Fiscal
designará de oficio a un perito, salvo que considere indispensable
que sean más. Lo hará entre los que tengan el carácter de peritos
ojciales; si no los hubiere, entre los funcionarios públicos que, en
razón de su título profesional o de su competencia, se encuentren
habilitados para emitir dictamen acerca del hecho o circunstancias
que se quiere establecer.
Notzjkará esta resoluczón al imputado, a los defensores y alpar-
ticular danznzj?cado, antes que se inicien las operaczones periciales,
bajo sanción de nulidad, a nzenos que haya suma urgencia o que la
indagación sea extrenzadamente simple.
En los casos de urgencia, bajo la misma sanción, se les notiJica-
rá que se realizó la pericia, que pueden hacer exar7zinar sus resulta-
dos por otro perito y pedir, si fuera posible, su reproducción.
En el término de tres (3) días a contar de las respectivas noti-
ficaciones previstas en este artículo, cada parte podrá proponer, a
su costa, otro perito legalmente habilitado No regirán para estos
últinzos los artículos 245, segundo párrafo y 246 ".
E l imputado y su defensa 253

- -

SE DECRETE NULIDAD DE LA PERICIA B A L ~ S T ~ C-APLANTEA EXCLUSIÓN


PROBATORIA POR VIOLACIONES AL DERECHO DE DEFENSA EN JUICIO
Y DEBIDO PROCESO LEGAL -NULIDAD ABSOLUTA (ART. 247 CPPBA) -
AUSENCIA DE NOTIFICACIÓN AL IMPUTADO - RESERVA CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .... ........nro. ........de la Ciudad de ..................,(domicilio
electrónico.. ......), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
En virtud de lo normado por los arts. 247, 203 y 21 1 CPPBA veni-
mos a solicitar a V.S. que disponga la nulidad y exclusión probatoria
de la pericia balística de fecha de ... .... ...
de obrante a fs... de la IPP
(ordenada el ...
del mismo mes y año), conforme a las razones y fun-
damentos que se expondrán a lo largo del presente, y atento ha que ha
ocurrido ura clara y flagrante violación al derecho de defensa en juicio
de esta parte al impedirse controlar la misma con perito de parte, toda
vez aue no fue notificado ni al imputado ni a su defensa (oficial o parti-
cular) que la misma se llevaría cabo tal como lo exige el citado art. 247
CPPBA. bajo pena de nulidad.

11. FUNDAMENTOS - EXCLUSIÓN PROBATORIA - NULIDAD AB-


SOLUTA DE LA PERICIA.
1. El Sr. Agente Fiscal ordenó en la presente IPP con fecha ....... co-
rriente año una pericia balística del arma incautada en autos (pistola
calibre 22).
En dicho decreto con aparentes fines de resguardar /'en principio"el
derecho de defensa se ordenó notificar la realización de la misma.
Ahora bien, lo cierto es que no obra en toda la IPP constancia de
notificación alguna al imputado ni a su defensa de tal decreto fiscal, es
decir, l a pericia se llevó a cabo sin cumplir con la clara manda del art.
247 CPPBA en tanto exige notificar bqio vena de nulidad a la defensa
y al imputado de la realización de la misma.
Dicha norma es sumamente clara cuando prevé que: "El Agente Fis-
cal designará de oficio a un perito, salvo que considere indispensable que
sean más. Lo hará entre los que tengan el carácter de peritos oficiales; si
no los hubiere, entre los funcionarios públicos que, en razón de su título
profesional o de su competencia, se encuentren habrlrtados para emitir
dictamen acerca del hecho o circunstancias que se quiere establecer. No-
tificará esta resolución al imputado, a los defensores y al partrcular
damnificado, antes que se inrcien las operaciones pericrales, baio sanción
de nulidad, a menos que haya suma urgencra o que la indagacrón sea
extremadamente simple':
2. La pericia efectivamente se llevó a cabo, y luce agregada a la IPP,
pero lo cierto es que la misma se hizo -como dijimos- sin notificar al
imputado ni a su defensa, como lo exige el citado art. 247 CPPBA, impi-
diéndose con ello claramente las facultades que prevé la misma norma,
entre ellas designar perito de parte y controlar el acto.
Ello claramente está previsto por la ley ritual baio sanción de
nulidad (art. 247 CPPBAI,
3. Lo que en concreto esta defensa plantea a V.S. es que se disponaa
la nulidadv exclusión probatoria del informe pericial balística rncor,uora-
do por el MPF a la IPP toda vez aue el mismo se obtuvo vse produjo violan-
do sendas aarantías constitucronales del imputado (derecho de defensa,
debido procesal, derecho al control de la prueba de cargo, intervención
de peritos de parte para controlar l a prueba pericial, igualdad de armas
entre acusador y acusado).
Ello en tanto que el propio CPPBA en su art. 21 1 establece que: "Ca-
recerá de toda eficacia la actividad probatoria cumplida y la prueba ob-
tenida, con afectación de sarantías constitucional es^!
4. Incluso estamos -y así lo requiere esta defensa a V.S. que lo de-
crete- ante una nulidad general y absoluta de dicho informe pericial,
que debiera incluso ser declarada de oficio por el órgano jurisdiccional
encargado de reguardar las garantías del acusado, en razón de haber-
se afectado claramente conforme señalara precedentemente garantías
constitucionales.
Ello toda vez que el art. 203 CPPBA prevé que: "Deberán ser decla-
radas de oficio, en cualquier estado y grado del proceso, las nulidades
que impliquen violación de normas constitucionales, con obligación
de fundar el motivo del perjuicio':
5. El perjuicio es claro y concreto y viene precisamente de la mano
de la facultad que se ha confiscado vprivado al imputado de controlar
la prueba pericial, al impedir claramente ejercer las facultades que pre-
El imputado y su defensa 255

vé el art 247 CPPBA, y ejercer el control de una prueba pericia1 -para


la cual los letrados debemos valernos de un experto- con un perito de
confianza. Y que precisamente la ley prevé ante tal incum~limientola
sanción de nulidad de la pericia.
V.S. tiene que comprender el MPF que la verdad en el proceso pe-
nal no se averigua a cualquier precio y afectando derechos y garantías
constitucionales del sometido a proceso.
6. Señalaba al respecto Lino Palacio que: IYiunque la prueba reúna
los requrs~tosrelatrvos a su pertinencia, utllrdad y admwbilrdad, los órga-
nos judicrales deben desecharla como fundamento de sus resoluciones
frente al caso de que aquéllas hayan sido incorporadas al proceso como
consecuencra de un acto reñido con la vrgenc~ade garantías constrtucro-
nales" (PALACIO, Lino Enrique, La prueba en el proceso penal, Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, p. 34).
Esto V.S. es lo que requiere esta defensa, o sea que haciendo efecti-
vo el derecho de defensa en juicio y debido proceso legal, s e disponaa
la nulidad d e la pericia balística d e fecha ........,
que s e encuentra
aareaada a la IPP (arts. 201,203,204,205 -inc. lo- Y 247 CPPBA)
y con la consecuente declaración iudicial d e exclusión probatoria
d e la misma, dado a u e al ser obtenida d e modo ileaal (violando el
derecho d e defensa en juicio) la misma carece de valor procesal, y esa
ineficacia probatoria afecta no sólo a dicha prueba sino a todo lo que
sea su consecuencia pues se produjeron a raíz de ella.
Como señala Jauchen la consecuencia de todo esto es "la rnvalora-
bilrdad definitiva del elemento probatorio, srn que sea posible retrotraer
el proceso" (JAUCHEN, Tratado de la Prueba en materia penal, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, p. 617).
Y en esto es clara la jurisprudencia del Tribunal de Casación Provin-
cial cuando ha resuelto que:
"Corresponde declarar la exclusión, d e la base probatoria, de
toda prueba d e cargo aue el acusado, o su defensor, n o havan podido
controlar ..."(TCPBA, Sala 111, causa 45037, "E. ,Y: V. s/Recurso de casa-
ción: del 28/04/201 l).
7.- En resumen V.S., las garantías que derivan del texto de la propia
Constitución imponen un límite al principio de la libertad probatoria,
pues conforme al principio de legalidad de la actividad procesal y de la
prueba en especial, todo elemento de convicción que se incorpore al
proceso debe respetar las normas constitucionales para su obtención
y producción, cosa que no ha ocurrido en autos con la prueba pericial
conforme se desarrollara a lo largo del presente.
Ello en razón de que la misma fue obtenida en modo ilegal, debien-
do ser declara nula, ante la imposibilidad de esta defensa de controlar
la misma, como lo exiae bajo esa sanción el art 247 CPPBA.
Señala Schiavo a l respecto que '!. a los fines de evitar estas situa-
ciones, por las cuales la imputación podría perder sustancral prueba de
cargo, es que deben extremarse los recaudos para dar cumplrmiento a lo
drspuesto por el art. 247 CPPBA". Y señala que: "lo que no es admrsrble es
que el incumplimiento de las formas del proceso aue se establecen en res-
guardo de las aarantías de defensa en ruicio v de la tutela rudrclal efectrva
sean las que finalmente resulten afectadas por la inadecuada produccrón
de la prueba de parte del Ministerio Públrco Frscal" (SCHIAVO, Nicolás,
Códrgo Procesal Penal de la Provincra de Buenos Arres, Análrsis doctnnal
y/urrsprudencial, 2a. ed. actualizada, Buenos Aires, Hammurabi, 2015,
t. 1, p. 926).

III. RESERVA DE CASO FEDERAL.


Para l a hipótesis de no hacerse lugar al presente planteo de exclu-
sión probatoria de una prueba obtenida en violación a garantías cons-
titucionales del imputado, por violación al derecho de defensa en jui-
cio, a l a garantía del debido proceso, a la igualdad de armas de entre
acusador y acusado, (arts. 1, 18, y 75 inc. 22 la Constitución Nacional
y concs. de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, del
Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos, y de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del hombre) vengo a formular
reserva de ocurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por la
vía del recurso extraordinario federal previsto en el art. 14 de la ley48 o
atacando la resolución por arbitraria (conforme doctrina de la arbitra-
riedad de sentencias).

IV. PETITORIO.
En virtud de todo ello a V.S. solicito que;
1) Se declare la nulidad absoluta del informe pericial balística de
fecha ....,obrante a fs. ....toda vez que la realización del mismo no fue
notificada al imputado ni a su defensa (arts. 201,203,204,205 -inc. lo-
y 247 CPPBA) privando en consecuencia de la posibilidad de control de
la prueba y la consecuente propuesta de perito de parte, violando la
El imputado y su defensa 257

disposición del art. 247 CPPBA que ordena la notificación aludida bajo
pena de nulidad.
2) A su vez, conforme lo normado por el art. 21 1 CPPBA se dispon-
ga la exclusión probatoria de dicho informe pericial, por ser obtenido
violando normas con jerarquía constitucional.
3) Se tenga presente la introducción al Caso Federal (art. 14 Ley 48
y doctrina de arbitrariedad de sentencias).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

4.9 Nulidad de ruedas de reconocimiento.


Los reconocimientos son medios probatorios, y pueden ser orde-
nados a fines de reconocer personas o cosas. Los priineros, a su vez
pueden ser en forma directa con interveilcióii del imputado, o bien
por medio de fotografías, cuando aq~lélaun no fue habido, pero sí
identificado.

a) De rueda de personas.
El CPPN en su art. 270 prevé: "El juez podrá ordenar que se
practzque el reconocimiento de una persona, para identij5carla o
establecer que quien la menciona o alude, efectivamente la conoce
o la ha visto.
El reconocimiento se efectziará por medios técnicos, por testigos
o cualqz~ierotro, inmediatamente de ser posible, bajo apercibimien-
to de ser sanczonado el órgano judicial que así no lo hiciere ".
De igual modo, lo prevé el art. 257 CPPBA, con la única diferen-
cia que, en este ordenamiento, quien 10 ordena es el agente fiscal, pues
es quien dirige la investigación preparatoria. Y también el art. 177 del
nuevo CPPF.
Respecto al reconocimiento por fotografía, el art. 274 CPPN pre-
vé: "Cz~andosea necesario identij5car o reconocer a una persona que
no estz~vlerepresente y no pudzere ser habida, y de la que se tztvieren
fotografas, se les presentarán éstas, con otras semejantes de distin-
tus personas, al que debe efectuar el reconocinziento. En lo denzás, se
observarán las disposiciones precedentes ".
A su vez, el art. 261 CPPBA establece: "Cuando sea necesario
identificar o reconocer a una persona que no está presente y que no
pudiere ser habzda, de la cual se tengan fotografas, se presentarán
en número no inferior a cuatro (4), con otras senzejantes, a quien
debe efectuar el reconocinziento.
En lo denzás, se observarán las disposiczones precedentes.
Este procedimiento tanzbién se aplicará cuando el imputado se
niegue u obstruya el desarr-0110 del acto ".
El art. 176 del nuevo CPPF prevé: "Excepcionaln~entepodráor-
denarse el reconoczmiento fotográfico si fuera necesario identijicar
o reconocer a una persona que no estuviere presente y no pudiere
ser hallada, y de la que se tuvieren fotografas. En este caso, se
le presentarán éstas, con otras senzejantes de personas diversas, a
quien deba efectuar el reconocinziento ".
Sobre estos últiinos (reconocimientos por fotografía) Cafferata
Nores afirma que: "especialmente en la lucha contra la delincuencia
profesional, este procedimiento es el principal medio para lograr la in-
dividualización de los partícipes en el hecho ilícito, razón por la cual
los fuilcioilarios policiales y judiciales recurren a él ftecuenteinente
durante el curso de sus investigaciones. Se podrá realizar el reconoci-
miento fotográfico cuando sea necesario identificar o reconocer a una
persona que no esté presente y no pueda ser habida, y se cuente con
fotografías de ella" ' O 9 .
Respecto a la forma de realizar los reconocimientos el CPPN en
su art. 272 dispone que: '(Ladiligencia de reconocinziento se practi-
cará enseguida del interrogatorio poniendo a la vista del que haya
de veriJicarlo, junto con otras dos o n ~ á personas
s de condzciones
exteriores senzejantes, a la que deba ser identificada o reconocida,
quien elegirá colocación en la rueda.
En presencia de todas ellas, o desde donde no pueda ser visto,
según el juez lo estime oportuno, el que deba practicar el reconoci-
miento nzanifestará si se encuentra en la rueda la persona a la que

'O9-CAFFERATANORES,
Laprueba en elproceso penal, ob. cit., ps. 1241125.
E/ imputado y su defensa 259

haya hecho referencia, invitándoselo a que, en caso aJirnzatzvo, la


designe clara y precisanzente y nzanzj?este las diferencias y senzejan-
zas que observare entre su estado actz~aly el que presentaba en la
época a que se refiere su declaración. La diligencia se hará constar
en acta, donde se consignarán todas las czrcunstancias zítiles, inclu-
sive el nombre y el donzicilio de los que hubieren formado la rueda ".
Por otro lado, el art. 259 PPBAprevé que: "La diligencza de reco-
nociinientos se practicará enseguida del znterrogatorio, poniendo a
la vista del que haya de ver$carlo, junto con otras tres (3) o nzásper-
sonas de condiciones exteriores semejantes, a la que deba ser identi-
$cada o reconocida, quién elegirá su colocación en lafila.
En presencia de todas ellas o desde donde no pueda ser vuto,
segzin se estinze oportuno, quzen deba practicar el reconocinziento
manifestará si se encuentra en la fila aquella a que haya hecho re-
ferencia, invitándoselo a que en caso airmatzvo, la indique, clara
y precisanzente y nzan$este las diferencias y semejanzas que obser-
vare entre su estado actz~aly el que presentaba en la época que se
rejere en su declaración.
La diligencia se hará constar en acta, donde se consignarán to-
das las circunstancias zítiles, incluso el nonzbre y el domicilio de las
que hzlbierenformado la fila.
Czlando la medida se practicare respecto del inzputado, se notifi-
cará al defensor, bajo sanción de nzllidad, con antelaczón no nzenor
de veinticz~atro(24) horas ".
Este tipo de pruebas pueden ser nulas, no sólo cuando no se res-
peten las disposiciones procesales que las regulan, sino cuando se
lleven a cabo de modo que afecten alguna garantía constitucional del
sometido a proceso.
Sobre este aspecto, es contundente Carrió cuando afirma que ". ..
una identificación en rueda de presos estructurada de manera que no
ofrezca al imputado absolutas garantías de su corrección, es capaz
de caiisarle gravísiinos perjuicios por más que en definitiva aquél
termine siendo absuelto" llO.

"O - CARRIÓ, Garantias constitz~c~onales


en el proceso penal, ob cit ,p. 104.
PLANTEA NULIDAD DE RECONOCIMIENTO DE PERSONAS.
CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de ..................,ante V.S.,
me presento y respetuosamente digo,
1.- Que vengo por el presente a plantear la nulidad del reconoci-
miento de en rueda de personas por medio de fotografías efectuado
en autos, teniendo en cuenta que para el mismo no se respetaron las
normas procesales que rigen la materia (art. 274 CPPN y concs.), violen-
tándose con ello el derecho de defensa en juicio y el debido proceso
legal, dado que se indujo al testigo a reconocer la única persona que le
fuera exhibida por medio de una sola fotografía, y además al estar in-
dividualizado el presunto imputado se debió convocarlo y realizar una
rueda de personas en los términos del art. 272 CPPN.
2.- El art. 274 CPPN es claro cuando dispone que:
"Cuando sea necesario identificar o reconocer a una persona que no
estuvrere presente y no pudiere ser habida, y de la que se tuvreren fotogra-
fías, se les presentarán éstas, con otras semejantes de drstintas personas,
al que debe efectuar el reconocimrento. En lo demás, se observarán las dis-
posiciones precedentes''.
Es decir, que para las reglas del reconocimiento de personas por
medio de fotografías deben observase las mismas reglas que las de los
arts 272 y 273.
Más allá de ello es claro que el propio art. 274 CPPN es suficiente
claro que se deben exhibir junto con la foto del presunto imputado
otras de características similares.
3.- En el caso de autos, eso no se hizo ni mínimamente exhibiendo
al testigo XXX una sola foto, la del presunto imputado, y lo reconocí
de un modo que generó una clara inducción y ello viola no sólo la
defensa en juicio sino el debido proceso legal (art. 18 CN)., razón por
la cual dicho reconocimiento fotográfico obrantes a fs. ... debe ser nu-
Iificado y excluido como prueba pues fue obtenida en modo ilegal,
dado que al materializarse no se cumplieron las normas procesales
aplicables.
El imputado Y su defensa 26 1

A ello se debe aareaar que no se realizó una rueda de personas.


y era ello lo que correspondía va que el imputado estaba individuali-
d.
Ha dicho al respecto Lino Palacio que: "El reconocimiento por fo-
tografía constituye u n medio de prueba de carácter subsidiario, sólo
practicable frente al caso de que el sujeto a identificar no pueda ser
sometido personalmente a dicho acto, sea porque se encuentre pró-
fugo o se ignore su domicilio o paradero, e inclusive cuando, a pe-
sar de haber sido localizado, medie la imposibilidad material de que
comparezca al lugar del acto (v.gr. por razón de enfermedad o por en-
contrarse en el exterior). Pero no es suficiente la simple ausencia del
sujeto pasivo. Si se trata de la persona del imputado que está presen-
te o puede ser habido, el reconocimiento impropio se halla afectado
de nulidad absoluta, por cuanto ello implica la inobservancia de una
disposición que concierne a la intervención de aquél (CPPN, art. 167,
inc. 30),a quien en tal caso se lo priva del derecho de elegir su lugar
en la rueda y de formular observaciones acerca de la semejanza de las
personas que la integran. La misma solución es pertinente cuando se
omite la previa notificación del acto al defensor del imputado, pues
la irregularidad cercena sus facultades de control del acto e implica
transgresión de las reglas del debido proceso y de la defensa en jui-
cio" (PALACIO, Lino, La prueba en el proceso penal, Lexis Nexis-Abeledo
Perrot, 2000).
Jurisprudencialmente, se ha sostenido que: "Es nulo el recono-
cimiento en el que se exhibió a l a víctima fotografía de los imputados
cuando éstosya habían sido individualizados, pues más allá de que no se
observó lo dispuesto por el art. 274 del C.P.P.N. (en cuanto a que en caso
de reconocimiento por fotografías "se les presentarán éstas con otras se-
mejantes de distintas personas a l que debe efectuar el reconoc~miento"),
este medio de rndividualizacrón es expresamente subsidiarro de l a rueda
de personas para el supuesto en que la persona a reconocer no estuviere
presente y no pudiere ser habida, caso contrario a l de autos" (CNCP, ,
Sala 1, causa 2033, l'Griguol, Luciano F y otros s/recurso de casación1; del
17/02/1999. En igual sentido la Cámara Nacional Criminal y Correccio-
nal, Sala 1, "Borgo, Jorge Oscarl del 16/10/2001).
4. Con lo cual, la rueda llevada a cabo es nula por dos razones,
primero por exhibir una sola fotografía (violando con ello el art. 274
CPPN), segundo dado que al estar individualizado el presunto imputa-
do se debió convocarlo y realizar una rueda de personas en los térmi-
nos del art. 272 CPPN.
5. En virtud de lo expuesto y para la hipótesis de no hacerse lu-
gar al presente planteo de nulidad y exclusión la prueba cuestionada
obtenida en violación a garantías constitucionales del imputado, por
violación al derecho de defensa en juicio, a la garantía del debido pro-
ceso, (arts. 1, 18, y 75 inc. 22 la Constitución Nacional y concs. de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, del Pacto Interna-
cional de Derecho Civiles y Políticos, y de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del hombre) vengo a formular reserva de ocu-
rrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por la vía del recur-
so extraordinario federal previsto en el art.14 de la ley 48 o atacando
la resolución por arbitraria (conforme doctrina de la arbitrariedad de
sentencias).
6. Por todo ello solicito a V.S. que:
a) Se decrete la nulidad absoluta del reconocimiento efectuado en
autos (arts. 272,273,274,167 y concs. del CPPN, y art. 18 CN).
b) Se tenga presente la reserva del caso federal (art. 14 Ley 48).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

b) De rueda de cosas.
La ley autoriza que se intente identificar cosas mediante la inter-
vención de aquellas personas que puedan reconocerlas "l.
Afirma Cafferata Nores, que "objeto del acto pueden ser cosas
muebles o inmuebles, animadas (animales) o inanimadas (cosas ma-
teriales)" l12.
Este tipo de reconocimientos puede ser también pasible de nulidad
cuando no se respeten las formas pertinentes y se vulneren derechos
constitucionales. Pues para ello rigen las misinas reglas que para los
reconocimientos de personas, pues así lo disponen expresamente las
normas procesales.
Así, el art. 275 CPPN establece: "Antes del reconocinziento de
una cosa el juez invitará a la persona que deba efectuarlo a que la
describa

" ' - CAFFERATA NORES, La prueba en el proceso penal, ob cit., p. 139.


112-Ídem, p 139.
El imputado y su defensa 263

En lo demás y en cuantojilere posible, regirán las reglas que an-


teceden".
El CPPBA, por su parte en su art. 262, lo regula de modo idéntico.

PLANTEA NULIDAD DE RECONOCIMIENTO DE COSAS.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ............. nro. ......de ..............,Pcia. de Buenos Aires, ante
V.S., me presento y respetuosamente digo,
1.- Que vengo por el presente a plantear la nulidad del recono-
cimiento de cosas efectuado en autos, teniendo en cuenta que para
el mismo no se respetaron las normas procesales (arts. 257 y sigtes.),
violentándose con ello el derecho de defensa en juicio y el debido pro-
ceso legal, dado que se indujo a l testigo a reconocer la única cosa que
le fuera exhibida, cuando esta defensa planteo previamente que se le
exhiban objetos similares, evitando así una inducción a un reconoci-
miento del único elemento secuestrado en autos.
2.- Muchas son las definiciones que se han dado respecto de estos
actos, incluso algunos han sostenido que el reconocimiento en rueda de
personas y fotografías, el reconocimiento de cosas y lugares; los secues-
tros, allanamientos, y ciertas pericias son irreproducibles [Juan Carlos
Sorondo (h.),"Los actos irreproducibles...': LLBA, 1998-819 y siguientes].
Así el art. 262 CPPBA prevé que: "Antes del reconocrmiento de una
cosa, se ~nvrtaráa la persona que deba efectuarlo a que la descrrba. En lo
demás y en cuanto fuere posrble, regirán las reglas que anteceden".
Debe señalarse que si para el reconocimiento de personas se exi-
gen formalidades (arts. 2571259) a las que remite el art. 262, para el re-
conocimiento de cosas también debe procederse en idéntico sentido,
pues de otra forma a l exhibirse sólo las cosas incautadas en el marco
del proceso, se está induciendo a la víctima o al testigo a que reconoz-
ca como propias las cosas que se le exhiben pues lógicamente son las
únicas que se le están mostrando, cuando en realidad según las normas
procesales debe exhibírselas junto a otras similares.
3.- Y en este sentido, la nulidad tiene incidencia en el derecho de
defensa en juicio y del debido proceso legal, dado que se ha formado
una prueba de cargo en contra m i asistido sin respetar las normas per-
tinentes aplicables al caso.
En este sentido, si bien se ha dicho que "En la sistemática del Código
Procesal Penal la sanción de nulidad sólo es viable cuando esté expresa-
mente prevista para el caso concreto, por lo que no conteniendo ese par-
ticular el artículo 262 del Código Procesal Penal para el reconocimiento .
de cosas... lo cierto es que "... l a invalidezsólo vodría andamiarse en
función de una afectación esencial al derecho de defensa" (TCPBA,
Sala III, c. 5839, "Y.,A. S/ Recurso de casación", del 22/04/2004).
4. Por ello entiendo, que toda vez que esta defensa solicitó que se
realice el reconocimiento de cosas en un marco respetuoso del dere-
cho de defensa en juicio y del debido proceso (art. 18 CN) exhibiendo
cosas similares a las que el testigo debía reconocer, y el mismo se rea-
lizó contrariando todas las normas procesales y constitucionales que
lo regulan, e s a u e solicito s e decrete la nulidad absoluta d e dicho
reconocimiento.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

4.10. Nulidad por actuación de personal preventor


como agente provocador.
En el marco de la actividad persecutoria estatal, no está vedada
la actuación de personal designado para actuar en foima enc~ibierta
como método de investigación (bajo reglas determinadas, con autori-
zación judicial, y sin violar derechos y garantías de los ciudadanos),
lo que sí no está permitido en un Estado de Derecho, es que, quien
realice esa labor investigativa, lo haga de modo que para corroborar
la posible existencia de una actividad ilícita, actúe de inodo tal que
termine provocando la misma.
Se trata en este caso, de distinguir la actuación del agente encu-
bierto 1 1 3 con la del agente provocador. Se ha dicho, que este Último,

'13 -La Ley 27.3 19 (Investigación, Prevención y Lucha de los delitos complejos),
en su art. lo prevé. "La presente ley es de orden público y complementaria de las
disposiciones del Código Penal de la Nación", y dispone a su vez en el artículo 3"
que: "Será conszderado agente enczibierto todo aqziel filncionario de las filerzas
de seguridad autorizado, altaniente calzJicado, qzre presta su consentirnzento y
EI imputado y su defensa 265

"...obra siempre persiguiendo un fin de signo contrario al que en apa-


riencia aspira y por ello provoca la comisión de un hecho como medio
necesario para conseguir la reacción en el sentido deseado, cuando
incita a otro a cometer un delito no lo hace con el fin de lesionar o
poner en peligro el bien jurídico afectado, sino con el propósito de que
el provocado se haga acreedor de una pena ..." l14.
Jurispsudencialmente, sostuvo la Sala 1 de la Cámara Criminal
y Correccional Federal de Buenos Aires que el agente provocador
"es por regla general una herranzienta preventiva dzrigida a peli-
gros fi~tz~ros y no al esclarecznziento de hechos pretéritos; previo a
sz~intervención no existe el delito, es él como instigador quzen incide
para lograr la exteriorización de la voluntad de los aquí encaz~sados,
'creando ' el delito. Por lo tanto, el agente provocador precisa para
su admisibilidadprocesal, de un nornzativo especzlfico, circunstancia
ésta no sólo no prevista sino contraria a nuestro ordenamiento legal"
(CNCriinyCorrFed, Sala 1, causa no 14.914, reg. 16.519, "Schroeder,
Juan Jorge y otros S/ falsificación de doc.", del 10 de junio de 1999).
En el leading case "Fiscal c. Femández", la CSJN fue clara cuando
sostuvo que se puede admitir el empleo de agentes encubiertos siem-
pre y cuando no actúen como agentes provocadores o instigadores del
delito. Sosteniendo que es válido siempre: a) que el comportamiento
del agente se mantenga dentro de los límites del Estado de Derecho, y
b) que el agente encubierto no se involucre de tal manera que hubiese
creado o instigado la ofensa criminal en la cabeza del delincuente.
Se ha sostenido también que la intervención del denominado agen-
te provocador en las tareas investigativas, cuando provoque o instigue
y hasta tenga participación en la cons~~mación del ilícito, no resulta
aprovechable por el Estado en razón de confosmar un acto contrario a
la ley -por resultar inválido-'15.

oczrltando szr identzdad, se znfiltra o introdzrce en las organizaczones cri~nznaleso


asociaczones delzctivas, con elJin de identzficar o detener a los azrtores, partícipes
o enczrbrzdores, de znzpedir la conszrrnaczón de zrn delzto, o para reunzr znformaczón
y elementos de prueba necesarzospara la znvestigaczón, con az~torzzaczón jzrdiczal ".
'14 RUIZ ANTÓN,Luis Felipe, El agente provocador en el Derecho Penal,
Editorial Edersa, Madrid, 1982.
'15 - TORRES, Sergio Gabriel y MARRAZZO, Laura Marcela, El agente
provocador en el derechopenal, Supl. La Ley 12/02/2002, y Toino 2002-A, p 1337.
De este inodo, queda claro que la utilización de un agente provo-
cador es contraria a nuestro ordenamiento jurídico, y debe llevar a la
nulidad de su actuación.

PLANTEA NULIDAD DE TODO LO ACTUADO


POR PROCEDER EL PERSONAL INSTRUCTOR
COMO AGENTE PROVOCADOR DEL DELITO. CASO FEDERAL.

Sr. Juez:

XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco


de la causa No ...............manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./caIle .............nro. ........de la Ciudad de ...................(domicilio
electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
1) Que vengo por el presente a plantear la nulidad de todo lo ac-
tuado desde fs. ........ en razón de que en el marco de la diligencia de
allanamiento llevada a cabo en autos los instructores han actuado en
forma 'encubierta', ocultando con ello su verdadero fin, aue era provo-
car, instiuar o Darticipar en forma enuañosa, en un delito para lueao
darlo por comprobado.
2) Así, advierta V.S. se desprende de las constancias de fs. ...........
que el Instructor Judicial ................, rngresó al rnmueble tras concretar
una clta para las ......hs, mediante llamado telefónico al abonado nro.
.................. advirtiendo el resto del personal judicial como se Ileva-
ría a cabo el accionar denunciado como delictivo. Es decir, el personal
instructor no ingresó a cumplir meramente con la orden de allanamien-
to, sino que lo hizo a efectos de provocar e instigar el delito y luego
usar esas constancias como elementos de cargo, y hoy las usa contra
mis defendidos.
3) V.S., esta forma de proceder no puede ser avalada en un Estado
de Derecho, pues de otro modo, todos incluso los particulares podría-
mos andar por la vida investigando y provocando delitos en forma en-
gañosa y nos hallaríamos provocando la comisión del mismo.
Esto es lo que ha ocurrido en autos, el instructor se presentó en el
lugar v engañosamente va previamente había acordado una cita con
"XXX", está claro que su fin no era otro que provocar un ilícito (el Dre-
sunto servicio sexual) para lueao darlo por corroborado.
4)Se ha dicho sobre estas circunstancias que:"Elagenteprovocador
'!..obra s~ernprepersrgu~endo un fin de signo contrarro al que en apar~encia
El impufado y su defensa 267

asprra y por ello provoca la comrsrón de un hecho como medro necesarro


para consegurr la reacción en el sentrdo deseado, cuando rncita n otro a
cometer un delrto no lo hace con el frn de lesronar o poner en pelrgro el
bren jurídico afectado, srno con el propósrto de que el provocado se haga
acreedor de una pena ..."(Luis Felipe Ruiz Antón, "El agente provocador en
el Derecho Penal': Editorial Edersa, Madrid, 1982)
Sobre el agente provocador, la Sala I de la Cámara Criminal y Correc-
cional Federal de la Ciudad de Buenos Aires tiene dicho que el agente
provocador "es por regla general una herramrenta preventrva drrrgrda a
pelrgros futuros y no al esclarecimiento de hechos pretéritos; previo a su
rntervencrón no exrste el delrto, es él como instigador quien rncide para
lograr la exterrorrzaaón de la voluntad de los aquíencausados, "creando"
el delrto. Por lo tanto, el agente provocador precrsa para su admwbrlidad
procesal, de un normativo específico, circunstancia ésta no sólo no m e -
vista sino contraria a nuestro ordenamiento leoal" (causa no 14.914,
"Schroeder, Juan Jorge y otros S / falsificación de doc.': reg. 16.519, del
10 de junio de 1999).
A su vez, la Sala I I de la Cámara de Casación, en la causa no 1.569,
"Gaete Martínez, Rufo Edgar s/recurso de casacrón'; reg. 2591, del 3 de
junio de 1999, sostuvo: "No obstante exrstrr en elsrstema norteamerrcano
un test objetrvo y otro subjetrvo para determinar la existencra de entra-
pment, para su procedencia ambos supuestos concurren en la exrgencia
probatoria de aue el rmputado haya srdo rnducido a cometer el crimen por
el auente encubierto que el imputado o una persona standard no lo hubre-
ra cometido a no ser por la inducción recibida v que el aaente actuó como
tal con el únrco obietivo de obtener evidencra para lleaar a un pronuncia-
mrento de condena':
5 ) Y está claro en autos y así surge de lo de que se desprende de la
propia acta defs. ......... por medio de la cual se llevó a cabo el allana-
miento que el personal instructor se extralimitó en las facultades de la
propia orden de registro domiciliario, pues una cosa es i r a allanar un
domicilio, y otra cosa es i r a provocar el delito mediante un llamado
previo para pedir un servicio sexual en forma engañosa, y al momento
de que éste pareciera que está por ser brindado aparece el resto del
personal policial y judicial para ver cómo se corroboró el presunto deli-
t o previamente provocado por el agente.
En el caso "Fiscal c. Fernández" la CSJN fue clara cuando sostuvo
que se puede admitir el empleo de agentes encubiertos cuando no
actúen como agentes provocadores o instigadores del delito. Soste-
niendo que es válido siempre: a) "Que el comportamiento del agente
se mantenga dentro de los límites del Estado de Derecho"; b) "Que el
agente encubierto no se involucre de tal manera que hubiese creado
o instigado la ofensa criminal en la cabeza del delincuente".
Se ha sostenido también que la intervención del denominado
agente provocador en las tareas investigativas, cuando provoque o ins-
tigue y hasta tenaa participación en la consumación del ilícito, no resul-
ta aprovechable por el Estado en razón de conformar un acto contrario
a la ley -por resultar inválido- (Torres y Marrazzo, "El agente provocador
en el derecho penal", quienes recuerdan un precedente -"Prefectura Na-
val Argentinau- de la CNPE, Sala A, del 15/V/1996, donde se puntualizó
que se fue más allá de los límites y el Estado perdió sustento ético: el
delito resultó producto de la actividad creativa de los funcionarios en-
cargados de ejecutar la ley; L.L., del 12/11/2002).
6 ) De esta forma, la jurisprudencia es pacífica en torno a que la
utilización de un agente provocador es contraria a nuestro ordena-
miento jurídico, razón por la cual deberá declararse la nulidad de
todo lo actuado desde fs. ...........
oportunidad en la cual se pro-
vocó por medios de instructores iudiciales el ilícito investigado,
como consecuencia de haber actuado el denunciante como aaen-
te provocador del delito, y en razón que del examen de las actua-
ciones no surge que exista un cauce independiente que permita
evitar la exclusión de la prueba obtenida ileaítimamente (esto te-
niendo en cuenta que toda la prueba posterior -testimoniales, prue-
ba que dirige la imputación a mis defendidos, etc.- tiene su génesis
en este viciado actuar de los agentes provocadores del accionar ilícito
durante el allanamiento).
7 ) En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la
violación de garantías constitucionales aludidas a lo largo del presente,
introduzco formalmente la reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley
48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y doctrina de la arbitra-
riedad, en virtud en virtud de encontrarse afectados en la especie la
defensa en juicio, el debido proceso, no autoincriminación, la inviolabi-
lidad del domicilio, (art. 75 inc. 22 CN; arts. 8.1 y 8.2, Convención Ame-
ricana sobre Derechos Humanos; art. 10 de la Declaración Universal de
los Derechos del Hombre, arts. 17 y 18 CN, y 17, Const. Pcia. de Buenos
Aires).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
El imputado y su defensa 269

4.11 Nulidad de notiJicación Gfnlta de copias en Za cédzcla).


Las notificaciones tienen una regulación procesal específica, y
cuando no son efectuadas en legal forma, por ejemplo cuando deban
acompañar copias y se omita esa circunstancia, pueden ser nulas, en
razón de la afectación que ese acto deficiente e incompleto se traduce
en una concreta violación al derecho de defensa en juicio.
Sobre este aspecto D'Albora, señala que "si se soslaya entregar la
copia, deberá instarse la nulidad de la notificación. Adviértase que de
ella depende la posibilidad de cumplir, por ejemplo, el deber de moti-
var las iinpugnaciones..." Il6.
Es imposible recurrir una decisión jurisdiccional si la notificación
no posee la transcripción de la resolución completa o bien la copia d
la misma. Por esa la nulidad va de la mano de la concreta vulneración
del derecho de defensa en juicio y al de impugnar la resoluciones (de-
recho al recurso, a la doble instancia, y al doble conforme).
El CPPN, en su art. 152, dispone: "La notificación será nula:
l o ) Si hubzere existido error sobre la identidad de la persona
notificada.
2") Si la resolz~czónhubiere sido notificada en forma inconzpleta.
3') Si en la diligencia no constara la fecha o, czlando correspon-
da, la entrega de la copla.
4") Si faltare alguna de lasjrmas prescrztas".
Por su parte, en el art. 126 del CPPBA, se prevé: "La notificación
se hará, bajo sanción de nulidad, remitzendo a la persona que debe
ser notificada una copia autorizada y conzpleta de la resolución y
sus filndamentos, dejándose constancia en el expediente".

PLANTEA NULIDAD DE LA NOTIFICACIÓN.

Señor Juez Federal,


XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, de sus de-
más condiciones obrantes en autos, en la causa Nro. ........................
caratulada '!.............................................. ....................
S/ ':
I l 6 'D'ALBORA, Francisco, Código Procesal Penal de la Naczón, Lexis Nexis,
2002, p. 290
manteniendo el domicilio ya constituido, domicilio electrónico:
.........................a V.S me presento y respetuosamente digo,
l. OBJETO DEL PRESENTE.
Por medio del presente vengo a solicitar a V.S. que, disponga la
nulidad de la notificación electrónica cursada a esta defensa en los .
términos del art. 349 CPPN, dado que no fue acompañada copia del
requerimiento de elevación a juicio, conforme lo establece el Código
Procesal d e la Nación, obstaculizándose de ese modo el derecho de de-
fensa en juicio protegido por nuestra Constitución Nacional (art. 18).
Tampoco se encuentra informatizado el requerimiento de eleva-
ción a juicio lo que podría obviar que se adjunte copia a la cédula de
notificación.

II. FUNDAMENTO DEL PEDIDO.


El derecho d e defensa en juicio se encuentra protegido por nuestra
Carta Magna en su art. 18, el cual dispone que ':..Es rnviolable la defensa
en juicio de la persona y de los derechos...'!
Las notificaciones, d e acuerdo a lo previsto por el art. 152 del
CPPN, serán nulas en los siguientes casos: ...2") Si la resolución hubie-
re sido notificada en forma incompleta. 3") Si en la diligencia no consta-
ra la fecha o, cuando corresponda, la entrega d e la copia".
El inciso aplicable al caso que nos ocupa es el segundo (notificación
incompleta) y principalmente el tercero (no se entregó copia), puesto
que al ser notificado en los términos del art. 349 CPPN, se obvió acom-
pañar copias del requerimiento fiscal (pieza fundamental en la etapa
intermedia que transita el proceso), a la notificación electrónico adjun-
tándose sólo la cédula, violando así la garantía de defensa en juicio (in-
cluso de la misma cédula consta que no lleva copias).
Se ha dicho que, si se soslaya entregar la copia, deberá instarse la nu-
lidad de la notificación. Adviértase que de ella depende la posibilidad de
cumplir, por ejemplo, el deber de motivar las impugnaciones; en el caso
se trata de una eventual oposición a la elevación a juicio (D'ALBORA,
Francisco, Códrgo Procesal Penal de la Nacrón, Lexis Nexis, 2002, p. 290).
También vale señalar que el Código Procesal Penal establece en el
art. 147 que "La notificacrón se hará entregando a la persona que debe
ser notrficada, una copia autorizada de la resolución, dejándose debrda
constancra en el exped~enteo
El imputado y su defensa 271

De esta manera en el caso concreto al no notificar a esta defensa


junto con copias de la pieza en cuestión, se afectó el derecho de de-
fensa en juicio al impedir conocer los fundamentos del requerimiento
fiscal d e elevación a juicio.
Sobre el particular ha dicho nuestro máximo Tribunal que "La ga-
rantía de defensa en JUICIO penal (CN 18) exrge la observancia de las for-
mas sustancrales dellurcro relativas a la acusacrón, defensa, prueba y sen-
tencra drctada por loslueces naturales. La inobservancra de drchas formas
puede deberse a que no se haya dado al imputado posrbrlrdad de ser oído,
o que se haya prrvado al defensor designado de toda oportunrdad de ac-
tuar, y también en los casos en que la rntervención conferrda sólo lo ha
srdo formalmente (CSJN, c. 21 5.XXII1, "Martínez, J. 911 0190)".
En base a todo lo expuesto, estamos en presencia de una nulidad
de las llamadas "nulidades específicas", en este caso, relativa a la inter-
vención del imputado, pues la misma está expresamente prevista en
el código ritual (art. 152). Así, "El Tribunal Superior de Córdoba explrcó
el alcance del térmrno 'rntervencrón ',expresando que su frnalrdad es que
el imputado, mediante actos de presencra, de notificación o rmputacrón,
conozca el cargo que se le hace y tenga la posibilrdad de ser oído y de po-
der alegar en su defensa" (DESIMON1-TARANTINI, "Las nulrdades en el pro-
ceso penal, a la luz de la doctrrna y la jurisprudencia extranjera e interna-
cional': p. 75).
Por su parte, Navarro y Daray señalan que:"las hipótesrs (delart. 152)
aluden a los defectos de la notificacrón que pueden dar lugar, en princi-
pro, a nulrdades relativas, cuando se la hubrere rmpedrdo al nulrdicente el
ejercicio de un derecho procesal sustancral.. ." (NAVARRO-DARAY, Códrgo
Procesal Penal de la Nación, Hammura bi, t. 1 p. 424).
En conclusión, al no habérsele remitido a esta defensa juntamente
con la cédula de notificación copia de la requisitoria fiscal se ha vulne-
rado el derecho de defensa en juicio, incumpliéndose asimismo, con
lo dispuesto en los artículos 147, 152 del Código Procesal Penal de la
Nación, dado que al no contar con los fundamentos d e la decisión, es
imposible ejercer las facultades previstas por la ley procesal.

III. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a V.S. que se decrete la nulidad de la noti-
ficación que fuera cursada a esta defensa por medio electrónico a los
efectos de del art. 349 CPPN por no haberse acompañada copias del
requerimiento de elevación a juicio, violando ello el derecho defensa
en juicio (art. 18 CN, y arts. 152, 169,71 cc del CPPN).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

4.12. Nulidad del llamado a indagatoria


(doctrina del desvío de poder).
Si bien el llamado a indagatoria es discrecional del órgano judi-
cial, por ende irrecurrible -pues no genera agravio-, esto no quiere
decir que ello, deba ser siempre convalidado.
Entendemos que existen casos de excepción, que ameritan un
planteo de la defensa para incoar la nulidad del llamado a indagatoria
(o declaración a tenor del art. 308 CPPBA), dado que la misma puede
tener, por ejemplo, un fin subrepticio o encubierto como evitar la ex-
tinción de la acción por prescripción, en virtud del carácter interrupti-
vo, que según el art. 67 CP, posee dicho acto procesal.
Se ha sostenido así, que: "El decreto de llanzado a prestar decla-
ración indagatoria, conzo regla general, no resulta apelable en los
térnzinos del art. 449 y siguientes del C.P.P. En este contexto, y salvo
en un supuesto de arbitrariedad por -falta de -fundanzentación,la vía
de nulidad aparece corno una fornza indirecta para intentar convertir
ese acto procesal en una decisión apelable" (CNCrimyCorrFed., Sala
11, causa 17.383, "Inc. de nulidad", Rta.: 5/4/2001) '17.
Puntualmente, aquí aludimos a supuestos, donde fácilmente puede
advertirse que no existe el grado de sospecha (art. 294 CPPN) o ele-
mentos suficientes o indicios vehementes de comisión de delito (art.
308 CPPBA) que exigen las normas rituales, pero de todos modos

'17 - El subrayado nos pertenece. Del mismo modo se sostuvo. "La deciszólz
de que el znzputado preste declaraczón zndagatorza es una niedzda técnicanzente
discrecional para el juez y, por tanto, znapelable " (CNCrimyCorr , Sala V, causa
No 19.620, ccBoccl~ese, Héctor", rta.: 03/09/2002). En igual sei~tido,CNPE,
Sala B, causa No 39.889 -Reg. 22011998-, "Vicario, Antonio Angel S/ Incidente
de nulidad", Rta.: 29/04/98, L.L. -Suplemento de Jurisprudencia Penal-, del
21/12/1998, sum. 98264, p. 61, y CFedMdP, causa 1957 "Luque, J. G.", rta.
17/3/1998, JPBA, t. 105, f.375).
El imputado y su defensa 273

se ordena el acto, atento a la inminente fecha de prescripción de la


acción.
Bajo tal perspectiva, no tenemos duda alguna que rige en esta ina-
teria lo dicho por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la cau-
sa "Martínez de Hoz" respecto a la doctrina de "desvío de poder", que
resiilta aplicable a los casos en que se adopta alguna solución procesal
(por ej., llamado a indagatoria) con el sólo finde evitar la prescripción
de la acción penal.

PLANTEA NULIDAD DEL LLAMADO A INDAGATORIA POR SER FIJADA


AL SOLO EFECTO DE INTENTAR INTERRUMPIR PRESCRIPCIÓN-
FUNDAMENTA -DOCTRINA DE "DESV~O DE PODERw-
INTRODUCE CASO FEDERAL.

Sr. Juez Federal:


XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, de sus de-
más condiciones obrantes en autos, en la causa Nro. ................
ca-
ratulada '!............................... ....................
S/ manteniendo el
l',

domicilio ya constituido, domicilio electrónico: ......................... a


V.S. me presento y respetuosamente digo,
.-
1 Vengo por medio del presente a solicitar a V.S. se decrete la nu-
lidad del decreto de fecha .............. por medio del cual se ordena
el llamado a indagatoria respecto de mi asistidola XXXX, conforme a
los argumentos que serán desarrollados, y por tratarse dicho auto de
convocatoria a declarar en los términos del art. 294 CPPN de un decreto
dictado al sólo efecto de intentar interrumpir la prescripción (tra-
tándose como veremos de un claro caso dendesvíode poder" por parte
de los iioderes públicos).
2.- Debemos recordar que V.S. ordenó con fecha ........
la realiza-
, ción de una pericia tendiente a establecer la autenticidad de mercade-
ría que fuera oportunamente secuestrada.
Esta defensa al no poder contrastar la autenticidad del material in-
dubitable pues la duda surge en que fue aportado por la misma damni-
ficada, y en el entendimiento que ello afectaba el derecho de defensa
en juicio y el debido proceso legal (art. 18 CN) interpuso un planteo de
nulidad contra el auto que ordenó dicha pericia, el cual al ser rechazado
fue apelado por esta defensa, razón por la cual no se encuentra firme.
3.- Por otro lado, esta defensa planteo la extinción de la acción por
prescripción, lo cual también fue rechazado por el juzgador, auto aue
tampoco s e encuentra firme, por estar apelado ante el Superior.
4.- En ambos resolutorios de V.S. denegatorios de los planteos de
esta defensa (nulidad y prescripción), se sostuvo que una vez firme los
mismos se proveería lo aue corresponda en el principal.
V.S. ninguno de dichos autos se encuentra firme, razón por la cual
no se comprende por qué ahora variando su criterio el juzgador en
forma intempestiva, optó por proveer en el principal el llamado a in-
dagatoria.
Lóaicamente, se vislumbra sin mavores esfuerzos interpretativos
un único fin: aue es el intento de evitar a cualquier precio la prescrip-
ción de la acción penal.
5.- Adviértase así, que V.S. ordenó una pericia, y que, evidente-
mente estaría a la espera de los resultados de la misma, para even-
tualmente citar a indagatoria, pues hasta ese entonces no tenía por
acreditado el estado de sospecha que exige el art. 294 CPPN, pues
así hubiera sido habría fijado la indasatoria previamente, Y en forma
independiente de la Dericia en cuestión.
Claro que sin una pericia que determine la autenticidad o no del
material secuestrado no se encuentra en realidad conformado el es-
tado de sospecha necesario, con lo cual nuevamente se advierte que
el decreto de llamado indaaatoria tiene el único fin va apuntado linte-
rrumpir el curso de la prescripción de la acción).
6.- Ahora bien, volvemos a repetir que prueba de que con todo
ello sólo se intenta evitar una eventual prescripción, es que la inda-
gatoria fue fiiada con los mismos elementos con los que s e cuenta
desde hace va unos DOS años. con lo cual no s e fijó antes pues
la sospecha no existía, pero sí s e fija ahora con e s e fin específico
y arbitrario, que como veremos pone al caso en una situación d e
desvío d e poder.
Razón por la cual no es descabellado pensar como venimos sos-
teniendo que dicho llamado fue al solo efecto de interrumpir la pres-
cripción, y no por entenderse o acreditarse un estado de sospecha su-
ficiente como lo exige el art. 294 del CPPN, pues la prueba central que
V.S. estaba esperando -aún no se realizó-, y es ese el único elemento
probatorio que puede arrojar sospecha, pues tiende a determinar la
autenticidad o no del material cuestionado. Pues hasta ahora no hay
El imputado y su defensa 275

más que una mera denuncia, y con esa mera denuncia se cita ahora a
indagatoria.
7.- Esta cuestión, no es novedosa, y ya ha sido abordada por la
Corte Suprema de Justicia d e la Nación en la causa "Martínez de Hoz"
respecto a la doctrina de "desvío de poder'; que resulta aplicable a los
casos en que se adopta alguna solución procesal (v.gr. llamado a inda-
gatoria) con el sólo fin de evitar la prescripción de la acción.
Así, en esa ocasión sostuvo el Alto Tribunal que:
"El pronunciamiento se encuentra alcanzado por el vrcio de 'desvío de
poder'si, en el drctado de la prisión preventiva, el juicio provrsional acerca
de la posrble culpabilidad, apoyado en un princrpio de sospecha fundada
en la exrstencra de elementos suficientes para dar paso a una acusación,
fue preferido en aras del objetivo de impedir que se operase l a pres-
cripción de l a acción penal respecto del imputado (Voto del Dr. Enri-
que Santiago Petracchr). 2- El "desvío de poder" como causal de invalrdez
de los actos de los poderes públrcos -entendrdo como el ejercrcio de las
facultades estatales con un objeto drstinto al prevrsto por el legislador-
es tambrén aplrcable al accronar del Poder Judrcial, pues parece impres-
cindible que los magrstrados, en su carácter de custodios de los derechos
constitucronales, se vean oblrgados a cumplrr -al menos- con los mismos
requisitos fundamentales de equidad que vinculan a la conducta de la Ad-
ministracrón (Voto del Dr. Enrique Santiago Petracchi). (M. 438. XXIII,
"Martínez de Hoz, José Alfredo A. S/ infracción art. 265 del Códrgo Penal"
causa No 22.372, Mavoría: Cavagna Martínez, Barra, Moliné OIConnor,
Boggiano, Petracchi. Disidencia: Levene, Fayt. Nazareno. Abstención:
Belluscio, rta.: 23/03/93, t. 31 6, p. 365).
Sobre la cuestión se pronunciaba también Bidart Campos cuando
señalara que la competencia es la asignación de "su función" a un ór-
gano institución y, pone de resalto en orden al aspecto en análisis, que
Irel uso del poder fuera de la competencia provoca "exceso de poder" y
el uso de poder dentro de la competencia, pero con un fin distinto, la
"desviación de poder" (Bidart Campos, Manual de Derecho Constitucio-
nal Argentino, Ediar, 1981, p. 472).
Asimismo, en la construcción pretoriana de la Corte Suprema d e
Justicia d e la Nación en los supuestos donde el acto jurisdiccional ca-
rece de los requisitos mínimos que lo sustenten válidamente como tal,
en razón de la "arbitrariedad manifiesta" derivada del apartamiento de
las constancias comprobadas d e la causa, omisión de tratamiento d e
cuestiones sustanciales planteadas por las partes y de la normativa
conducente a la solución del litigio, así como su más reciente doctrina
en relación a la acción de nulidad por sentencia irrita, puede encontrar-
se el terreno fértil para comprobar cuando, la referida finalidad. no es
respetada por el óraano jurisdiccional.
8.- En base a ello la invalidez invocada viene dada precisamente,
por tratarse del llamado a indagatoria de Caserta de un acto jurisdiccio-
nallprocesal que sólo fue realizado con un fin encubierto que es evitar
la extinción de la acción penal por la causal de prescripción, razón por
la cual es aue solicitamos a V.S que por los araumentos desarrollados
se decrete la nulidad del auto de fecha ..... que dispuso el llamado a
indaaatoria respecto de mi defendido.
9.- Desde ya que conforme a la doctrina emanada del precedente
citado de la CSJN, y en base a encontrarse en juego el derecho de de-
fensa en juicio y el debido proceso legal es que desde esta instancia se
deja planteada la reserva del caso federal en los términos del art. 14 de
la Ley 48, y conforme a la doctrina de arbitrariedad de sentencias.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

4.13. Nulidadpor desdoblar agravios de un recurso


y tratar una nulidad conzo incidencia.
Se advierte en muchas decisiones jurisdiccionales que a la hora
de resolver la admisibilidad de un recurso (principalmente en el de
apelación) cuando el recurrente introduce como motivo de agravio
en el marco de su impugnación alguna nulidad, se suele efectuar un
erróneo desdoblamiento del recurso.
Resulta frecuente así que, por un lado, el juez se arroga la facul-
tad para resolver la nulidad como si fuera una incidencia o un plan-
teo nulificante independiente (admitiéndolo o rechazándolo), y por
otro, concede el recurso en lo que respecta a los restantes agravios
O motivos del recurso.118

Este modo de proceder es nulo, pues cuando el recurrente intro-


duce como agravio de un recurso una nulidad, le está confiriendo

'18 PIROZZO, Jorge D., La nulidad conzo agravio zntegrante del recurso de ape-
lación en el proceso penal, en Sup. L.L. del 25/11/2016 y LL., 2016-F, ps. 3631367.
El imputado Y su defensa 277

jurisdicción a un tribunal superior para que se expida sobre ello, y


no al juez de la causa. Por eso en estos supuestos podrá incoarse
la nulidad de la decisión jurisdiccional, que en esos casos trate a la
nulidad como incidencia.
Así 10 resolvió la Sala 1 de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires, en autos
65965120 13 "ThozlgnonIslas, Enrique Marcelo Nulidad y audiencia",
del 13 de mayo de 2016, en el cual se abordó esta temática, y se nuli-
ficó una decisión de un juez de primera instancia por tratar y resolver
como incidencia una nulidad que era motivo de agravio de un recurso
de apelación, y que como tal, sólo podía ser resuelta por el tribunal de
alzada, pues fue a éste a quien la parte impugnante le dio jurisdicción
para resolver la cuestión (marco del recurso y principio dispositivo).

PLANTEA NULIDAD DE LA DECISIÓN POR TRATAR UN AGRAVIO


DEL RECURSO COMO INCIDENTE DE NULIDAD CUANDO DEBIÓ HABER
SIDO RESUELTO POR EL SUPERIOR COMO AGRAVIO INTEGRANTE
DE LA APELACIÓN INTERPUESTA [MARCO DEL RECURSO).

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./caIle ............. nro. ........de la Ciudad d e ..................,(domicilio
electrónico.. ......), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
1 .- En el marco del recurso de apelación interpuesto contra el pro-
cesamiento de nuestro asistido hemos planteado "como agravio inte-
grante delmlsmo" una nulidad.
Así, sostuvo esta defensa en lo sustancial que:
"El primer agravio de esta defensa es que el Sr. Juez de Instrucción
con fecha ...reasumió la rnvestlgaclón de la presente pesqulsa que pre-
viamente había delegado al MPF, sin motrvo alguno que lo justificara o
al menos que quedara plasmado en autos, configurándose con ello una
nulidad absoluta de dlcho decreto de reasunclón, y de todo lo actuado en
consecuencra.
Ello en virtud de que el Juez ha tomado de ofrclo la ~nstruccrónde una
causa rnrciada por denuncia en la cual sólo tenía dos opcrones o correr la
vrsta del art. 780 o delegarla, lo que en modo alguno pude hacery es lo que
hrzo, es sacarle el proceso a quien resulta trtular del ejercrcro de la acción
penal.
El juez rnvestrgó de ofrcro v citó a rndaaatoria srn la petrcrón nr el
correspondrente impulso procesal del titular del ejercrcio de la accrón pe:
nal'l
-
2.- No hay duda alguna y así se advierte con claridad de la sencilla
lectura del propio recurso de apelación que esta parte nunca instó
la formación de un incidente de nulidad, sino que como uno de los
motivos de agravio de la impugnación se planteó una nulidad.
3.- Ahora bien, V.S. arrogándose facultades que no le correspon-
dían desdobló el recurso de apelación y formó incidente de nulidad,
excediéndose con ello en forma peligrosa del principio dispositivo
que rige en materia de impugnaciones, pues s i la parte recurrente
plantea una nulidad como motivo de agravio de un recurso, es en el
marco de ese recurso donde debe tratarse la nulidad como específico
motivo de agravio y no en marco de una incidencia de nulidad que
nadie incitó.
4.- En consecuencia, cabe señalar, que ello (la nulidad) no se plan-
teó como incidencia wara aue se sustancie con todas las partes como si
fuera una reposición, sino que fue v es un aaravio del recurso de apela-
ción, por cual V.S. va no tenía iurisdicción para resolver ese aqravio
-la nulidad- ya que la misma se encontraba planteada como "motivo"
del recurso, para que fuera tratado por el Superior. Es decir, no era un
incidente de nulidad, sino la nulidad como aqravio intearante de la
apelación. En concreto: era un aqravio más del recurso.
5.- Esto tiene trascendencia dado que conforme a la ley ritual (art.
445 CPPN) el marco del recurso está dado por los aomvios del recurrente Y
sobre ellos debe expedrrse el Trrbunal de Alzada. Ello dado que esa norma
dispone que: "El recurso atribuirá al tribunal de alzada el conocrmrento
del proceso sólo en cuanto a los puntos de l a resolución a que se refie-
ren los motivos del agravio':
6.- Ahora bien, al resolver V.S. esta cuestión -que fuera planteada
como agravio del recurso de apelación-, y que sin pedido de parte
alguno se trató como incidencia, le quitó la jurisdicción a la Alzada
para resolver ese punto de agravio, provocando un claro perrurcro a
esta defensa, que pretendía tratar esa cuestión ante el Superior v no ante
V.S.. pues caso de que hubiera srdo asíse hubiera planteado como /naden-
te de nulrdad.
El imputado y su defensa 279

Por tanto, si ésta defensa planteó como aaravio de un recur-


so de aiielación, una nulidad, es la Cámara de Apelaciones. quien
debe resolver sobre ello, pues V.S. no tiene ni competencia ni juris-
dicción para resolver sobre ninauno de los puntos de agravio del
recurso.
7.- En razón de ello, solicito que se deje sin efecto todo el trámite
de sustanciación de la nulidad debiendo proveerse sin más trámite el
recurso de apelación. y subsidiariamente en caso de que eso no ocurra,
entiendo que la resolución de V.S. por medio de la cual formó incidente
de nulidad debe ser declarada nula, en tanto que esta defensa jamás
pretendió incoar un incidente de nulidad, sino como dijimos plantea-
mos la nulidad como aaravio de la apelación para darle jurisdicción al
Superior Y no a V.S. (art 445 CPPN), y es ante la Cámara en el marco de
la audiencia de los arts. 454 y 455 CPPN donde esta defensa quiere ex-
poner esos argumentos (caso contrario se hubiera planteado como in-
cidente de nulidad), dado que es la parte recurrente quien determina
los límites del recurso a través de los puntos de aaravio, los cuales no
pueden ser modificados ni alterados por el juez o tribunal que debe
resolver sobre la procedencia de la impuanación.
8.- De este modo V.S., solicito se decrete la nulidad absoluta del
auto inicial de la formación de incidente de nulidad, dado que no fue
planteado por esta parte como se explicara como incidencia, quitándo-
le con ello jurisdicción al Superior sobre los motivos de agravio, y luego
de decretada la nulidad se eleven las actuaciones a la Excma. Cáma-
ra del Crimen a fines de aue trate "todos" los agravios de la apelación,
pues son estos auravios los que dan jurisdicción al Superior en el marco
del recurso, v que en modo al uno pueden ser tratados por el juez cuva
resolución fue impuanada.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

2-14. Nzilidad del requerimiento de elevación a juicio.


El requerimiento de elevación a juicio posee ciertos requisitos
legales que exigen los diversos códigos procesales. Estos son: 1)
los datos personales del imputado, 2) la relación clara, precisa y cir-
cunstanciada de los hechos, 3) la calificación legal y 4) la exposición
de los motivos en que se funda o fundamentos de la acusación.
Todo ello bajo expresa sanción de nulidad (arts. 347 -último pá-
rrafo- y 33 5 CPPBA).

SE OPONE A LA ELEVACIÓN A JUICIO.


PLANTEA NULIDAD DE REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN
A JUICIO DE LOS QUERELLANTE2

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor deXXX, en el marco de la
causa No ..............,
manteniendo el domicilio ya constituido en Av./
calle ............. nro. ........ de la Ciudad de ..................,(domicilio
electrónico........),ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1) OBJETO.
Por medio del presente, en legal tiempo y forma, de conformidad
con lo normado por el art. 349 del CPPN venuo a oponerme a la eleva-
ción a juicio de este proceso, instando a l sobreseimiento.
Asimismo, se plantearán en este marco nulidad de los requerimien-
tos de elevación a juicio de dos de los querellantes por los motivos que
seguidamente desarrollaremos.

11) FUNDAMENTO.
u.- OPOSICIÓN A LA ELEVACIÓNA JUICIO.
En líneas generales la imputación efectuada a mi asistida consiste
en que VS. imputa a mi asistida: el haber defraudado a los damnifica-
dos XXX, XXX, XXX y XXX. Para ello, ofreciendo la realización de un ne-
gocio inmobiliario ganaron la confianza de los damnificados, quienes
las designaron como"compradoras en comisión"y le entregaron dinero
para adquirir propiedades que habrían de ser subastadas en distintos
procesos judiciales, pero finalmente tales operaciones inmobiliarias no
se realizaron, determinándose que los inmuebles no fueron adquiridos
por las acusadas, quienes no intervinieron en los procesos ejecutivos,
ni participaron en las subastas como se habían comprometido. No obs-
tante ello, según V.S. las imputadas no devolvieron el dinero recibido,
desviándolo a fines distintos a los que fueron confiados, provocando
de esa forma un perjuicio patrimonial a las víctimas.
El imputado y su defensa 28 1

Una cuestión central pasada por alto es que en los contratos sus-
criptos con los inversores no se adquirían inmuebles sino derechos a
percibir una suma de dinero que se producía con la venta de los mis-
mos. Nadie obtenía una propiedad a su nombre, sino una suma de di-
nero proporcional a la suma invertida, con lo cual estimo que aún no
se entendió la dinámica de las operaciones e insista el MPF y algunos
querellantes en que hay un delito en ello ya que ningún inversor tuvo
un inmueble inscripto a su nombre, pues precisamente de la lectura de
los contratos se advierte con claridad que no adquirían propiedades.
Por otro lado, la segunda cuestión central que no permite que esta
causa avance a la etapa juicio es que no pudo dilucidarse con precisión
que estamos ante obligaciones sin plazo cierto, y en todo caso los de-
nunciantes debieron recurrir a la justicia civil o comercial si pretendían
que esas obligaciones se transformen en obligaciones con plazo cierto,
el cual no tienen pues así se percibe de la propia lectura de los contrac-
tos aportados por los propios denunciantes.
El art. 887 del nuevo Código Civil y Comercial -similar al anterior
art. 509 del Código Civil de Vélez, modificado por la ley 17.71 1-, prevé
excepciones al principio de la mora automática. La regla de la mora au-
tomática no rige respecto de las obligaciones: 1) sujetas a plazo tácito;
si el plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamen-
te de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que
conforme a los usos y a la buena fe, debe cumplirse; 2 ) sujetas a plazo
indeterminado propiamente dicho, si no hay plazo, el juez a pedido de
parte, lo debe fijar mediante el procedimiento más breve que prevea
la ley local, a menos que el acreedor opte por acumular las acciones
de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor queda
constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cum-
plimiento de la obligación.
Con lo cual V.S., ni el MPF, ni los querellantes en sus requerimien-
tos -alguno de ellos nulos como se verá de seguido- analizaron una
cuestión central a fines de dilucidar los hechos bajo pesquisa, y esto
es la falta de plazo de las obligaciones contractuales asumidas por mis
as1stidas.Y que se trata de una cuestión civil y comercial -poner plazo a
la obligación para saber desde cuando exrste la mora, entre otras cues-
tiones propias del Derecho Privado-, más en modo alguno que permite
ingresar en la órbita del derecho penal.
De este modo, si sequimos esta línea de los acusadoresv.s. está
elevando a juicio una causa. por sendos incumplimientos contrac-
tuales que no tenían fecha de cierta de devolución de dinero, y no
es la iusticia penal auien pueda ponerle fecha de cumplimiento a
una obliqación civil o comercial.
Por ello, la instrucción no está completa pues este extremo funda-
mental no pudo ser dilucidado por los acusadores.
6.- NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓNA JUICIO DEL
QUERELLANTEXXX.
Por otro lado, vengo plantear la nulidad absoluta del requerimiento
de elevación a juicio del querellante XXX.
En primer lugar, pues el mismo no contiene base fáctica, dado que
no describió los hechos por los cuales pretende la elevación a juicio,
solo remite a otro dictamen, lo cual es absolutamente nulo, pues cada
requerimiento de elevación a juicio por la importancia que tiene y por
ser una pieza que da inicio a la etapa de debate debe ser autónoma;
autosuficiente y fundada. Por ello dicho requerimiento es nulo dado
que no cumplió los requisitos exigidos por el art. 347 CPPN. La nulidad
es absoluta.
No hay norma alguna que permita en una pieza procesal tan impor-
tante remitir a los argumentos y requerimientos de otros.
A ello, se aduna que tampoco enumeró ni valoró pruebas, remitien-
do a otras presentaciones, con lo cual es un dictamen particular que
carece de absoluta fundamentación y que como tal no puede ser una
pieza valida dentro del proceso, pues no está previsto que el requeri-
miento de elevación a juicio como pieza esencial del proceso remita a
otras presentaciones, que además contienen imputaciones de hechos
diferentes.
Como consecuencia directa de ello, deberá darse por decaído el
derecho de la querella a requerir la elevación de la causa a juicio. En ese
sentido ha dicho la jurisprudencia que "...En ese sentido y a contrario de
lo alegado por la parte recurrente (...), no cabe interpretar que se esté en
presencia de una decisión adoptada en el marco de un rigorismo formal ni
que lo resuelto vede los derechos constitucionales de la parte querellante,
pues si una de las principales características del debido proceso es la deno-
minada igualdad de armas, el defecto formal del acusador particular no
puede ser subsanado con el acompañamiento de un nuevo escnto, en de-
trimen to de los principios de progresividad y preclusión y en perluicio del
imputado. Por lo demás, éste es el criterio asumido por la Sala en anterior
oportunidad -aunque con otra integración- cuyos fundamentos son de
aplicación en el sub examen. Ello, porque la anulación del requerimiento
E/ imputado y su defensa 283

de elevacrón a juicio formulado por el acusador particular debe equipa-


rarse, en sus efectos, a l silencio de la parte en l a oportunrdad del art. 346
del Código Procesal Penal, ya que la invalrdacrón implrca l a pérdrda del
derecho por la fatalidad del plazo alliprev~stolpor el consecuente efecto
preclusivo de lo así resuelto y por l a impertinencia de reeditar un acto que
no reviste esencialidad para el proceso, en consonancia con l a doctrina fi-
jada por el máximo Trrbunal en el precedente 'D.lOllio' (Fallos: 329:2596)..."
(CNCrimyCorr., Sala VII, causa No32.33411 2, "V., G. F;.' del 2811 012013).
c.- NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓNA JUICIO DE LA
QUERELLANTE XXX.
Viene también esta defensa a plantear la nulidad del requerimiento
de elevación efectuado por la querellante XXX en razón de que el mis-
mo imputa todos los hechos de la causa, como propios, y no solamente
los que la damnifican, con lo cual no se entiende como XXX podría acu-
sar por los 10 hechos.
Esto tiene que ver con que la querellante XXX en este caso sólo ha
copiado y pegado todo el auto de procesamiento, transformándolo en
un requerimiento de elevación a juicio a la vista, pero que en realidad
sólo es-una transcripción textual de dicho auto de mérito, incluso hasta
en los hechos que imputa en los cuales no es particular damnificada.
Advierta V.S. que en un eventual debate se lee el requerimiento de
elevación a juicio para dar comienzo al mismo, y cuando lean el de la
querellante XXX va a acusar por los 10 hechos (?), en los cuales sería
víctima sólo en uno. Esto no es una pieza procesal válida, y por tanto
debe ser nulificada.
V.S. el requerimiento de elevación a juicio es la acusación indis-
pensable para garantizar el debido proceso legal. Es por ello que la
acusación debe describir con precisión el hecho imputado (cfr. Fallos
290.293; 298:308; 306:467; entre otros).
En consecuencia, el requerimiento de XXX es nulo pues no precisa
correctamente los hechos en los cuales corresponde ser querellante y
formular su pretensión punitiva, pues engloba en su imputación una
generalidad de sucesos que no la damnifican.

111) PETITORIO.
En virtud de lo expuesto solicito a V.S. que:
a.- Se tenga presente la oposición formulada (art. 349 CPPN).
b.- Se formen los correspondientes incidentes de nulidad y se les
de el trámite establecido en el último párrafo del art. 170 del CPPN.
c.- Oportunamente se declare la nulidad de los requerimientos de
elevación a juicio de los querellantes XXX y XXX por los motivos reseña-
dos y se les dé por decaído el derecho que han dejado de usar.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

PLANTEA NULIDAD DE LA REQUISITORIA FISCAL DE ELEVACIÓNA JUICIO


- URGENTE LIBERTAD DEL IMPUTADO - SUBSIDIARIAMENTE
SE OPONE A LA ELEVACIÓNA JUICIO - CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle ..... ....... nro. ........de la Ciudad de ..................,(domicilio ,

electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Por medio del presente, en legal tiempo y forma, vengo a plantear
la nulidad del requerimiento de elevación a juicio conforme a los argu-
mentos que se desarrollarán y conforme a las previsiones de los arts.
201 y concs. del y 334 y concs. del CPPBA, y en virtud de los principios
de preclusión y progresividad de los actos procesales a solicitar la ur-
gente libertad de XXX.
Subsidiariamente de conformidad con lo normado por el art. 336
del CPPBA vengo a oponerme a la elevación a juicio de este proceso.
Se dejará presente la reserva del caso federal.

11. NULIDAD DE LA REQUISITORIA FISCAL DE ELEVACIÓN A JUI-


CIO -AUSENCIA DEVALORACI~NJUR~DICAYDE ANÁLISIS DEL DES-
CARGO DEL IMPUTADO (art. 308 CPPBA).
Con fecha .....del corriente la Representante del Ministerio Público
Fiscal formuló requisitoria de elevación a juicio en los términos del art.
334 y ss. del CPPBA respecto de XXX.
El imputado y su defensa 285

Recordemos en este sentido, que la propia ley procesal en su art.


335 dispone: "El requerrmiento fiscal deberá contener, bajo sancrón de nu-
lidad, los datos personales del rmputado o, SI se ignoraren, los que srrvan
para rdentrficarlo; una relacrón clara, precrsa, crrcunstanciada y específica
del hecho, los fundamentos de l a acusación, y la calificacrón legal".
Ahora bien, veamos si en la requisitoria en cuestión se ha dado
cumplimiento a estos requisitos, para lo cual adelantamos a V.S.desde
esta defensa que la respuesta es no.
V.S.la reauisitoria fiscal es una mera transcripción de las pruebas de
la causa, es decir, es una copia de textual de todas las declaraciones tes-
timoniales y actas, foja por foja de toda la causa, no existiendo en todo
el dictamen una sola ni mínima valoración del contenido del marco
probatorio reunido, sino sólo -como dijimos- una mera transcripción
de pruebas textuales, es decir, declaraciones completas.
Pero me pregunto: ¿en qué momento se valoraron esas pruebas?
¿Enqué parte del dictamen esta defensa podría advertir que esas prue-
bas fueron valoradas como elementos de cargo y en contra de nuestro
asistido?, s i solo se trata de transcripciones literales (copiadas y pega-
das) de declaraciones testificales
No se advrerte en todo el drctamen fiscal una sola valoración jurídica
de las pruebas recabadas, v que ellas fueran vrnculadas con el accionar de
nuestro defendrdo. En ninguna parte de la requisitoria, la Sra. Fiscal se
tomó el trabajo de valorar las pruebas y llegar a la conclusión en base a
dichas valoraciones jurídicas (y no a mera transcripciones) de que Gu-
tiérrez fue autor de un hecho penal relevante.
En este sentido queremos remarcar a V.S. que ha dicho el Tribunal
de Casación Penal bonaerense que:
"EIAgente Frscal, en su requerrmiento, no debe componer un proyecto
de sentencra, sino sólo fundar "racionalmente" un hecho que da por
comprobado y una responsabilidad que perfrla como comprobable (art.
335 del ritual). Incluso puede, ante la posibrlrdad de que su tesrs no trrunfe
en el debate, efectuar un requerimrento alternatrvo (art. 335 últrmo párra-
fo del C.P.P), también para ser evaluado en el debate y no en la rnstancia.
(TCPBA, Sala 1, causa 28100, "l., N. S/ Recurso de casación interpuesto
por Agente Fiscal'; del 12/05/2011).
Ahora bien, como vemos y lo sostiene el propio Tribunal de Casa-
ción el Agente Fiscal debe fundar racionalmente una requisitoria de
elevación a iuicio, cosa aue no ha ocurrido en el caso de autos, pues:
jcómo podría estar fundado en base a la razón una requisitoria que
sólo trascribe y enumera pruebas, más no realiza una sola valoración
racional de las mismas?
Como lo sostiene D'Albora -comentando el código nacional aun-
que también de aplicación al provincial-, la actividad procesal del Mi-
nisterio Público '!..debe bastarse a sí mrsma...", dado que "La forma re-
publrcana de gobrerno (art. lo/ CN) impone a todos los funcronarros -los
fiscales lo son- expresar los fundamentos y razones de sus activrdades,
pues no hav otra forma de verificar si cumulen con l a tarea Y hacer
efectiva su responsabilidad en caso contrario" (D 'ALBORA, Francisco,
Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis, 5a. ed., p. 188).
Este tipo de dictamen V.S contraviene los principios más elemen-
tales de seauridad jurídica, pues es imposible de ser controlado seria-
mente por una defensa.
A ello debemos agregar V.S., algo más grave aún, y es que la Sra.
Fiscal no hizo referencia en todo su dictamen al descargo brindado
por mi defendido XXX en el marco del art. 308 CPPBA. Y el nombra-
do ha sido citado en más de una oportunidad para ampliar sus dichos.
Estas circunstancia le dan al dictamen fiscal un vicio de nulidad
absoluta, pues por un lado, se le otoraa al imputado la posibilidad de
contrarrestar la imputación en su contra. pero luego ni siquiera se le da
importancia a sus dichos en una pieza procesal tan importante como lo
es la requisitoria de elevación a juicio.
Entonces V.S.: para que declara el imputado? Para qué después
ni se lo tenga en consideración? Su descara0 fundado en normas
constitucionales Dasa a ser alao meramente formal Y burocrático
que ni siquiera es valorado. Esto no puede ser pasado por alto por el
Juez de Garantías.
Y esto es precisamente lo que genera la nulidad absoluta del dicta-
men fiscal en cuestión, pues en el mismo no hay valoración alguna de
las pruebas recabadas, ni tampoco referencia a los dichos del imputado
para repeler esa imputación sostenida por la Fiscal.
Para que ese dictamen fiscal fuera válido debió contener una valo-
ración jurídica de todas las pruebas de la IPP, y luego ellas analizadas
con lo declarado con el imputado (usando su derecho constitucional a
dar su versión de los hechos), fundándose correctamente por qué en
base a esas pruebas el descargo del imputado se vio desvirtuado.
Pero lo concreto V.S. es que todo ello no se advierte en el dictamen
atacado, lo cual a criterio de esta defensa lleva a su declaración de
El imputado y su defensa 287

nulidad absoluta por violar las normas básicas del debido proceso
y de la defensa en juicio de nuestro defendido íart. 18 CN)

111. LA OPOSICIÓN A LA ELEVACIÓN A JUICIO.


V.S. un dictamen fiscal como el referido es imposible de ser contro-
lado seriamente por una defensa técnica, pues no contiene valoración
y razonamiento alguno acerca de cómo la Fiscal llega a la conclusión
de que la causa debe ser elevada a juicio, y ello es así pues, en ningún
momento analiza las pruebas, las vincula con el hecho y descarta la
versión del imputado.
Esto hace que el imputado no pueda ejercer adecuadamente su
derecho de defensa en juicio, pues: Lcómo se defiende el acusado de
una imputación que lo único que hace es trascribir todas las pruebas
recabadas en la IPP, pero sin enunciar como ellas juegan en contra del
imputado, es decir, sin fundar racionalmente el hecho que d a por
comprobado?
Y aquí aparece justamente el perjuicio que genera la nulidad
impetrada, pues: jcómo controlar un dictamen que carece de abso-
'
luta motivación y fundamentación? Por ello, es que sin perjuicio de
la nulidad incoada precedentemente, es que también nos oponemos
a que el presente proceso sea elevado a juicio, pues el acto que daría
inicio a esa etapa, la requisitoria fiscal, padece de una serie de vicios
que atentan directamente contra el debido proceso legal y el derecho
de defensa en juicio de nuestro asistido.
Así, entendemos que es función del Juez de Garantías efectuar un
adecuado control de ese dictamen fiscal, y hacer efectivo el derecho de
defensa en juicio de XXX, cuya declaración ni siquiera fue mencionada
en el referido dictamen fiscal de elevación a juicio, lo que genera aún
más perjuicios al imputado, pues dio su versión, y la misma ni fue teni-
da en cuenta por la Fiscal instructora. XXX declaró, pero es lo mismo
que si se hubiera neaado a declarar pues, la Fiscal pasó por alto
toda la versión del imputado.

IV. LIBERTAD DEL IMPUTADO. PRINCIPIO DE PRECLUSIÓN


Y PROGRESIVIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES.
Teniendo en cuenta que estamos ante un caso de nulidad absoluta
de la requisitoria fiscal de elevación a juicio, y a l entender que debe
aplicarse el principio de preclusión de los actos procesales, razón por la
cual no podría reeditarse el dictamen fiscal en cuestión, es que solicita-
mos la urqente Iibertad de m i defendido XXX.
Ello encuentra sustento t a m b ~ é nen el derecho del imputado a una
pronta conclusión y resolución del proceso penal (art. 8.1 CADH; art.
14.2, inc."c" PIDCP), y a los referido principios de preclusión y progresi-
vidad que lo gobiernan, pues si todos los actos procesales pudieran
renovarse el imputado estaría indefinidamente sometido a la per-
secución penal estatal.

Al respecto jurisprudencialmente se ha dicho que:"Elprocesopenal


a través de sus diferentes etapas tiende a la solución del caso concreto,
en tal empresa es imprescindible que se desarrolle sobre l a superación de
sus diferentes fases, que deben estar dotadas de una consistencra tal que
permitan ir construyendo este proceso sobre una base lo suficientemente
sólida como para llegar con rapidez y justicia a l a decisión final. Difícil
resultaría tal empresa si estas etapas, oue se van sucediendo unas
a otras. pudieran ser reexaminadas constantemente en el tiempo,
con la consecuente imposibilidad del normal desarrollo del vroce-
so hacia esa decisión final. Donde resulta clara l a necesidad de dotar a ,

los diferentes actos procesales de esta suerte de incolumnidad necesaria


para l a consecución de los fines del proceso penal, siempre observando
las formas legales y que aseguren las garantías del debido proceso (art.
78 de l a Constitución Nacionaly 8" de l a Convención Americana de Dere-
chos Humanos). (Cámara Nacional de Casación Penal, Sala II, Registro No
3139.2 "CANTEROS, Jorge Darío s/recurso de casación". 15/03/00, Causa
No:2337).
Por ello, es que requerimos al Sr. Juez de Garantías haga efectivos
los derechos del imputado a su correcta defensa en juicio, y se decrete
la nulidad de una requisitoria fiscal absolutamente carente de sustento
(que sólo enumera pruebas, y copia y pega testimoniales, sin contener
valoración alguna, n i hacer referencia a la versión del imputado), y en
consecuencia se disponga la inmediata libertad de m i defendido XXX,
teniendo en cuenta el principio de preclusión y progresividad de los
actos procesales, ya que no es correcto a la luz del debido proceso legal
reeditar actos procesales ya precluidos, y sobre los que la acusación
tuvo oportunidad de efectuarlos en forma correcta, y no lo hizo, pues
ello importaría atentar directamente contra el plazo razonable de du-
ración de u n proceso, más teniendo en cuenta cuando una persona se
encuentra privada de su Iibertad ambulatoria.
E/ imputado y su defensa 289

V. CASO FEDERAL.
En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doctri-
na de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación, ello en virtud de encontrarse -como
expusimos- en discusión garantías constitucionales (defensa en juicio,
debido proceso legal, deber de fundamentación de los órganos de la
acusación, etc.).

VI. PETITORIO.
a) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma;
b) Se declare la nulidad absoluta de la requisitoria fiscal de eleva-
ción a juicio en base los argumentos expuestos (arts. 201 y SS. y 334
del CPPBA) por su absoluta ausencia de valoración jurídica y falta de
referencia a la versión del imputado (art. 308 CPP).
C) En base a dicha nulidad absoluta se disponga la urgente libertad
de XXX, teniendo en cuenta el principio de preclusión y progresividad
, de los actos procesales.
d) Por último, subsidiariamente tenga presenta la oposición a la
elevación a juicio formulada en base a las claras violaciones al derecho
de defensa apuntadas que han impedido a esta defensa un adecuado
control de la acusación.
e ) Se tenga presente la reserva del caso federal.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

4.15. Exclzisión probatoria.


5

Esta cuestión se vincula con la prueba obtenida ilegalmente, lo


que claramente se relaciona con la nulidad de la prueba en sí misma.
Pero más allá de ello el punto central es que si bien el procedimiento
puede seguir -cuando exista un cause paralelo- esa prueba ilegal-
mente obtenida no podrá utilizarse.
Se relaciona este teina con la doctrina del 'jLFuto del árbol vene-
noso cuestión con profilsa doctrina y jurisprudeilcia.
"
Debiendo aquí mencionar, el ya citado precedente "Fiorentino "
de la CSJN, en el cual se reconoció la referida doctrina, y también el
caso "Rayford", en el cual se sostuvo que no habiendo varios cauces
de investigación sino sólo uno, cuyo inicio estuvo viciado (registro
domiciliario ilegal), ese acto ilegal habría contaminado todo el cuiso
del proceso. Luego en "Dar8ay" la CSJN proyectó esta doctrina a to-
das las pruebas obtenidas de modo ilegal.

MANIFIESTA IRREGULARIDADES EN LA PRODUCCIÓN DEL INFORME


-
PERICIAL PSICOLÓGICO DE LA MENOR PLANTEA EXCLUSIÓN
PROBATORIA POR VIOLACIONES AL DERECHO DE DEFENSA EN JUICIO
Y DEBIDO PROCESO LEGAL - NULIDAD ABSOLUTA DE LA PERICIA
(ART. 247 CPPBA) - RESERVA CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .................de ..............,Pcia. de Buenos Aires, antev.s., me
presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
En virtud de lo normado por el art. 21 1 CPPBA vengo a solicitar a
V.S. disponga la exclusión probatoria del informe pericia1 psicológico
practicado a la menor XXX conforme a las razones y fundamentos que
se expondrán a lo largo del presente, y atento a que ha ocurrido una
clara y flagrante violación al derecho de defensa en juicio de esta parte
a l impedirse controlar el mismo con perito de parte, toda vez que no
fue notificado a la defensa que el mismo se llevaría cabo tal como lo
exige el art. 247 CPPBA, bajo pena de nulidad.
L

11. FUNDAMENTOS - EXCLUSIÓN PROBATORIA - NULIDÁD AB-


SOLUTA DE LA PERICIA.
1. La Sra. Agente Fiscal ordenó en la presente IPP una pericia psico-
lógica de la menor presuntamente damnificada en autos.
La misma fue fijada y la causa remitida a la Asesoría Pericial, sin
cumplir con la clara manda del art. 247 CPPBA en tanto exiae notificar
bajo pena de nul~dada la defensa de la realización de la misma.
El imputado y su defensa 29 1

Dicha norma es sumamente clara cuando prevé que: "EIAgente Frs-


cal desrgnara de oficio a un perito, salvo que considere indispensable que
sean más. Lo hará entre los que tengan el carácter de peritos oficiales; si
no los hubiere, entre los funcronarros públrcos que, en razón de su título
profesional o de su competencra, se encuentren habilitados para emi-
trr dictamen acerca del hecho o crrcunstancias que se quiere establecer.
Notificará esta resolución al rmputado, a los defensores y al partrcular
damnrfrcado, antes que se inicien las operaciones perrciales, bajo sanción
de nulidad, a menos que haya suma urgencra o que la indagacrón sea
extremadamente simple".
2. La pericia efectivamente se llevó a cabo, y luce agregada a la IPP,
pero lo cierto es que la misma se hizo -como dije- sin notificar a esta
defensa, como lo exige el citado art. 247 CPPBA, impidiéndose con ello
claramente las facultades que prevé la misma norma, entre ellas desig-
nar perito de parte.
Aparece en la causa una cedula remitida en otra IPP, y en la cual
se notifica la realización de una pericia a XXX, quien no tiene nada de
relación con esta causa.
Con lo cual esta defensa nunca tomó conocimiento de que se Ile-
varía a cabo una pericia psicolóaica en el marco de esta IPP. Y ello cla-
ramente está previsto por la lev ritual baio sanción de nulidad íart. .
247 CPPBA).
3. Lo que en concreto esta defensa plantea a V.S. es que se drspon-
ga la exclusión probatoria del rnforme pericial psicolóarco practicado a
la menor toda vez que el mrsmo se obtuvo v se produjo violando sendas
oarantías constitucronales del rmputado (derecho de defensa, debido
procesal, derecho al control de la prueba de cargo, intervención de
peritos de parte para controlar la prueba pericial, igualdad de armas
entre acusador y acusado). Ello en tanto que el propio CPPBA en su
art. 21 1 establece que: "Carecerá de toda eficacra la actividad probato-
rra cumplida y la prueba obtenida, con afectacrón de garantías consti-
tucionales:
4. Incluso estamos -y así lo requiere esta defensa a V.S. que lo de-
crete- ante una nulidad general y absoluta de dicho informe pericial,
que debiera incluso ser declarada de oficio por el órgano jurisdiccional
encargado de reguardar las garantías del acusado, en razón de haber-
se afectado claramente conforme señalara precedentemente garantías
constitucionales. Ello toda vez que el art. 203 CPPBA prevé que: "Debe-
rán ser declaradas de ofrcro, en cualqurer estado y grado del proceso, las
nulidades que impliquen violación de normas constitucionales, con
obligacrón de fundar el motrvo delper~uicio':
5. El perjuicio es claro y concreto y viene precisamente de la mano
de la facultad que se ha confiscado vprivado a esta defensa de contro-
lar la prueba pericial, al impedir claramente ejercer las facultades que'
prevé el art. 247 CPPBA, y controlar una prueba pericial -para la cual los
letrados debemos valernos de u n experto- con u n perito de confianza.
Y que precisamente la lev prevé ante tal incumplimiento la sanción de
nulidad de la pericia.
6.V.S. tiene que comprender el MPF que la verdad en el proceso pe-
nal no se averigua a cualquier precio y afectando derechos y garantías
constitucionales del sometido a proceso, por eso es que sin saber que
la pericia no se había llevado cabo pero enterado que la misma estaba
en la Asesoría Pericial, esta defensa presentó un escrito con fecha .......
manifestando lo sucedido v proponiendo perito de Darte, claro que va
era tarde pues por la nealiaencia del MPF la pericia va se había realiza-
do sin notificación a este defensor.
7. Señalaba al respecto Lino Palacio que: "Aunque l a prueba reúna
los reqursitos relatrvos a su pertinencia, utrlrdad y admisibilidad, los ór-
ganos judrcrales deben desecharla como fundamento de sus resolucrones
frente a l caso de que aquéllas hayan srdo incorporadas a l proceso como
consecuencra de un acto reñido con la vrgencia de garantías constrtucro-
nales" (PALACIO, Lino Enrique, La prueba en el proceso penal, Abeledo-
Perrot. Buenos Aires, p. 34).
Esto V.S. es lo que requiere esta defensa, o sea que haciendo efecti-
vo el derecho de defensa en juicio y debido proceso legal, se d i s ~ o n a a
la nulidad de la pericia psicolóaica de la menor (arts. 201,203,204,
205 -inc. l0-v 247 CPPBAl Y con la consecuente declaración iudi-
cial de exclusión ~robatoriade la misma. dado aue al ser obtenida
de modo ileaal (violando el derecho de defensa en juicio) la misma
carece de valor procesal, y esa ineficacia probatoria afecta no sólo a di-
cha prueba sino a todo lo que sea su consecuencia pues se produjeron
a raíz de ella.
Como señala Jauchen la consecuencia de todo esto es "la rnvalora-
bilrdad definitiva del elemento probatorio, srn que sea posible retrotraer
el proceso" (JAUCHEN, Tratado de l a Prueba en materra penal, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, p. 617).
Y en esto es clara la jurisprudencia del Tribunal de Casación Provin-
cial cuando ha resuelto que: "Correspondedeclarar la exclusión, de la
El imputado y su defensa 293

base probatoria, de toda prueba de carao que el acusado, o su defen-


sor, no hayan uodido controlar ..."
(TCPBA, Sala III, causa 45037, "E., Y:
V. s/Recurso de casación: del 28/04/2011).
8.- En resumen V.S., las garantías que derivan del texto de la propia
CN imponen un límite al principio de la libertad probatoria, pues con-
forme al principio de legalidad de la actividad procesal y de la prueba
en especial, todo elemento de convicción que se incorpore al proceso
debe respetar las normas constitucionales para su obtención y produc-
ción, cosa que no ha ocurrido en autos con la prueba pericia1 conforme
se desarrollara a lo largo del presente.-
Ello en razón de que la misma fue obtenida en modo ileaal, debien-
do ser declara nula, ante la imposibilidad de esta defensa de controlar
la misma, como lo exiqe balo esa sanción el art. 247 CPPBA.
Señala Schiavo al respecto que ':.. a los fines de evrtar estas srtua-
ciones, por las cuales la rmputacrón podría perder sustancral prueba de
cargo, es que deben extremarse los recaudos para dar cumplrmiento a lo
dispuesto por el art. 247 CPPBAf: Y señala que: "lo que no es admrsible es
aue el ~ncum~limrento de las formas del proceso que se establecen en res-
auardo de las aarantias de defensa enjuicio y de la tutela rudicral efectrva
sean las que finalmente resulten afectadas por la rnadecuada produccrón
de la prueba de parte del Mrnuterro Públrco Fiscal" (SCHIAVO, Nicolás,
Código Procesal Penal de l a Provincra de Buenos Aires, Análisis doctrinal
y ~urrsprudencial,2a. ed. actualizada, Buenos Aires, Hammurabi, 201 5,
t. 1, p. 926).

III. RESERVA D E C A S O FEDERAL.


Para la hipótesis de no hacerse lugar al presente planteo de exclu-
sión probatoria de una prueba obtenida en violación a garantías cons-
titucionales del imputado, por violación al derecho de defensa en jui-
cio, a la garantía del debido proceso, a la igualdad de armas de entre
acusador y acusado, (arts. 1, 18, y 75 inc. 22 la Constitución Nacional
y concs. de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, del
. Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos, y de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del hombre) vengo a formular
reserva de ocurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por la
vía del recurso extraordinario federal previsto en el art. 14 de la ley 48 o
atacando la resolución por arbitraria (conforme doctrina de la arbitra-
riedad de sentencias).
IV. PETITORIO.
En virtud de todo ello a V.S. solicito que;
1) Se declare la nulidad absoluta del informe pericia1 practicado
a XXX toda vez que la realización del mismo no fue notificado a esta.
defensa (arts. 201,203,204,205 -inc. 1O- y 247 CPPBA) privando a esta
parte de la posibilidad de control de la prueba y la consecuente pro-
puesta de perito de parte (perjuicio).
2 ) A su vez, conforme lo normado por el art. 21 1 CPPBA se disponga
la exclusión probatoria de dicho informe pericia1 psicológico.
3) Se suspenda hasta tanto se resuelva este planteo toda otra me-
dida probatoria dispuesta en autos por la UFI interviniente atento la
grave irregularidad planteada en el marco de esta IPP.
4) Se tenga presente la introducción al Caso Federal (art. 14 Ley 48
y doctrina de arbitrariedad de sentencias).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

5. RECUSACIÓN DE JUECES Y FISCALES.

5.1. Recusación de jueces.


Cuando las partes sospechan sobre la parcialidad del juzgador tie-
ne a su alcance la herramienta procesal de la recusación. Como ense-
ñaba Clariá Olmedo "La sospecha deparcialidad tiene efecto en con-
creto. Produce el apartanziento en una causa determinada, de oficio
o a requerimiento de parte interesada. excusación o recusación" l19.
La excusación o inhibicióii debe promoverla el propio juez ante
causales específicas, mientras que la reczlsación que es la que aquí
nos interesa, es la que pueden plantear las partes a los efectos lograr
el apartamiento del juez de la causa.
La garantía de la imparcialidad del juez fue reconocida por la pro-
pia Corte Suprema de Justicia de la Nación al señalar que " ...no es
dudoso que las cuestiones de recusación se vinculan con la nzejor

"9- CLARZÁ OLMEDO, Derecho Procesal Penal, ob. cit., T 1, p. 296.


El imputado y su defensa 295

administración de justicia, cziyo ejercicio imparcial es uno de los ele-


mentos de la defensa en juicio ... '' "O.
Al respecto, ha sostenido Bovino que el apartamiento constituye
un atributo del procedimiento, en el sentido de evitar toda parcia-
lidad posible, inclusive la que no procede de la intención o de la
mayor o menor prudencia del que juzga, y -aún- la absolutamente
inconsciente '-l.
El CPPBA en su art. 50 prevé que: "Las partes, sus defensores o
mandatarios, podrán recusar al Juez sólo cuando exista uno de los
nzotivos enunzerados en el articulo 47.
La reczwación deberá ser znterpuesta, bajo sanción de inadnzi-
sibilidad, por escrito qzie indique los motivos en que se basa y los
elementos de prueba".
El trámite lo prevé el art. 51 al establecer que debe ser interpues-
ta, bajo sanción de inadínisibilidad, en las siguientes oportunidades: 1)
Durante la investigación penal preparatoria, antes de su clausura. 2) En
el juicio, durante el plazo de citación. 3) Cuando se trate de recursos, en
el primer escrito que se presente o al término del emplazamiento, y en
el caso de causal sobreviniente o de ulterior integración del Tiibunal, la
recusación podrá interponerse dentro de las cuarenta y ocho (48) horas
de producida o de ser aquella notificada, respectivamente.
Asimismo, esa norma en su última parte dispone que si se admitie-
re la recusación se procederá con arreglo a lo dispuesto en el artículo
49. En caso contrario, se remitirá el escrito de recusación con su in-
forme al órgano competente quien, previa audiencia en que se recibirá
la prueba e informarán las partes, resolverá el incidente dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas.
El CPPN regula el instituto en el art. 58 que prevé que: "Las par-
tes, szis defensores o nzandatarios, podrán recusar aljz~ez sólo cuando
exista zino de los motivos enzinzerados en el artíczllo 55". Previendo
el art. 59 también que debe ser interpuesta, bajo pena de inadmisi-
bilidad, por un escrito que indique los motivos en que se basa y los
elementos de prueba, si los hubiere.

'20-~allos, 198378 y 257:132, entre otros.


12' 'BOVINO, Alberto, Inzparczalzdad de los jtreces y causales de reczlsación no
escrztas en el nzlevo Código Procesal Penal de la Nación, La Ley, 1993-E, p. 569.
En cuanto a la oportunidad de interposición el art. 60 CPPN dis-
pone que: "La recusación sólo podrá ser interpuesta, bajo pena de
inad~~ziszbilidad,en las siguientes oportunidades: durante la instruc-
czón, antes de su clazfsura;en eljuicio, durante el térnzino de citaczón;
y cziando se trate de recursos, en el prinzer escrito que se presente, o
durante el plazo para interponer adhesiones. Sin embargo, en caso de
causal sobreviniente o de ulterior integración del tribunal, la recusa-
ción podrá interponerse dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de
producida o de ser aquélla notijicada, respectzvar~zente".
Por último, el nuevo el nuevo CPPF el art. 59 establece: '(Las
partes podrán recusar al juez si invocaren algún r~zotivoserio y razo-
nable que funde la posibilidad de parcialidad
Las partes tanzbiéiz podrán invocar alguno de los n~otivospre-
vistos en el artículo 60 u otros análogos o equivalentes". El art. 60
especifica cuáles son las causales de excusación.
Respecto al trámite de la recusación el art. 62 prevé que: "Alfor-
nzularse la recusación se indicarán por escrito, bajo pena de inadnzi-
sibilidad, los motivos y los elenzentos de prueba pertinentes.
La recusación deberá for~nularse dentro de los tres (3) días de
conocerse los nzotivos en que se funda, salvo que se advierta dz~rante
las audiencias, en cuyo caso deberá plantearse en ese nzisn~oacto. El
planteo será sustanciado y resuelto en audiencia La resolución de
la excusación referida en los artíczilos precedentes, no inzpedirá el
tránzite de la recusación por el nzismo motivo.
Si el juez adnzite la recusación, aplicará el procedimiento previsto
para la excusación. En caso contrario, remitirá el escrito de recu-
saczón y lo resuelto al juez con funciones de reviszón, quien deberá
resolver la cuestión dentro de las setenta y dos (72) horas ".

PLANTEA RECUSACIÓN. INTRODUCE CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado/a defensor/a de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de ..................,(domicilio
electrónico.... ...), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
El imputado y su defensa 297

1. OBJETO.

Que en tiempo y forma oportunos (arts. 50 y 51 CPPBA), y en fun-


ción de las garantías constitucionales de defensa en juicio, tutela judi-
cial efectiva, e imparcialidad del órgano jurisdiccional actuante, venuo
en los términos de los arts 47, 50 v ccs. del CPPBA,I 8 v 33 de la Cons-
titución Nacional, 26 DADDH, 14 1 PIDCP, 8.1 de la CADH, 10 DUDH,
a ~lantearla recusación de la maqistrada XXX, titular del Juzgado
XXX y Funcionarios actuantes del Juzaado en esta IPP, ello con sus-
tento en los argumentos de hecho y derecho que seguidamente ex-
pondremos.

2. CUESTIÓN DE ORDEN PÚBLICO.

La cuestión se trata de un tema de orden público que deberá ser


abordado por V.S. De hecho ha sido la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, a través de diferentes pronunciamientos la que ha sostenido
que estando en juego la afectación sobre la garantía de la imparcia-
lidad del juzgador, la recusación se puede introducir en el proceso de
oficio en cualquier momento del pleito, debido a aue la afectación a
la aarantía sobre la imlíarcialidad atañe a una cuestión de orden
público susceptible de Drovocar una nulidad absoluta (fallos "Pran-
zetti" y ~'Borbolla'~.

3. FUNDAMENTOS DE LA RECUSACIÓN.

La garantía de imparcialidad se vincula directamente con el prin-


cipio constitucional del "juez natural" (consagrada en la Constitución
Nacional y Pactos Internacionales de Derechos Humanos) y tiene su
fundamento en el hecho de que la imparcialidad constituye el núcleo
de la función de juzgar, pues sin ella no puede existir el "debido proce-
so" o "juicio justo"
El suscripto resulta interesado en esta recusación conforme las pre-
visiones del art. 48 CPPBA
En el caso de autos entiendo que se dan los supuestos del art. 47
incs. 11 y 13, en razón de que el devenir del proceso ha generado una
"enemistadmanlfresta con alguno de los interesados, y median a criterio
del suscripto "...circunstancias que, por su gravedad1: afectan la inde-
pendencia e imparcialidad de la juzgadora.
El hecho de que el suscripto haya denunciado a V.S. por el delito de
prevaricato, I.P.P. XXX de la XXX (causa que se encuentra en pleno
trámite Y en la cual esta parte pidió la declaración a tenor del art.
308 CPPBA), hace que sienta no estar siendo juzgado ya por una ma-
gistrada imparcial y que se rija por un criterio objetivo, y no subjetivo
propio de una situación de malestar.
Precisamente, es la juzaadora que debe resolver cuestiones tan
sensibles como mi libertad durante el proceso, v el temor de parciali-
dad es notorio.
Si bien las causales de recusación deben interpretarse de un modo
restrictivo como tiene dicho la jurisprudencia en general, lo cierto es
que ese criterio debe ceder ante determinadas situaciones que hagan
dudar o generen temor sobre la imparcialidad del juzgador.
Este criterio es el que ha sostenido la CSJN en el caso "Llerena".
Cuando resolvió que: "la imparcralrdad objetrva se vincula con el hecho
de que el juzgador muestre garantías sufrcientes tendientes a evrtar cual-
quier duda razonable que pueda conduclr a presumrr su parcralrdad frente
al caso. SI de alguna manera puede presumrrse por razones legítrmas que
el juez genere dudas acerca de su imparcralrdad frente al tema a decrdir,
debe ser apartado de su tratamiento, para preservar la confianza de los
crudadanos 1.. 1 en la admrnistración dejustrcia, que constituye un pilar del
srstema democrático" ("Llerena, Horacio Luis S/ abuso de armas y lesio-
nes" - arts. 104 y 89 del Código Penal causa No3221, consid. 13", voto
de los doctores Zaffaroni y Highton de Nolasco).
Sostuvo allí también el máximo tribunal:
"Que la garantía de rmparcralidad del juez es uno de los pilares en que
se apoya nuestro sistema de enjuiciamrento, ya que es una manrfestacrón
drrecta del prrncipio acusatorio y de las garantías de defensa en juicio y
debido proceso, en su vinculacrón con las pautas de organrzación judicial
del Estado':
El Dr. Petracchi sostuvo que: l'cuando se ha afrrmado que las causa-
les de recusación son de rnterpretac~ónrestrrctrva, se lo ha hecho con un
sentido distrnto al que parece haberle otorgado el a quo. En efecto, la ne-
cesidad de rnterpretación estrrcta de las causales de recusacrón no puede
ser entendrda como cercenamrento del derecho a un tribunal imparcial,
pues ello sería poner a la ley por encima de la Constrtución. La rigidez de
la rnterpretac~ónse funda, en cambio, en la necesrdad de que tales ~ncr-
dencras no sean utilizadas como instrumentos espurros para apartar a los
jueces naturales del conocrmiento de la causa que legalmente les ha sido
atrrburdo [...], pero en modo alguno ello puede servrr para exrmlr a los jue-
ces del deber de examrnar con serredad los cuestronamrentos de las partes
El imputado y su defensa 299

respecto de la imparcralidad de los tribunales ante los cuales han de ser


oídas (Fallos: 306:1392)" (consid. 7") voto del Ministro referido).
Cuando hay una denuncia penal, ha sostenido la SCBA que: "Por
coherente que parezca la praxis seguida por la interpretacrón restrrctrva,
las particulares crrcunstancias de esta causa y las especrales situaciones
que, en la especre, configuran las relacrones entre el juez recusado y los
justiciables y sus abogados, amerrtan una rnterpretacrón diferente, atento
los valores constitucionales que se encuentran en juego: la rndependen-
cra, ~mparc~alldad y ecuanimidad que integran la garantía de defensa en
jurcro" (del voto del Dr. Genoud, en causa 92.869, "Pellegrini, María del
Carmen': del 3 de marzo de 2010).
Allí, sostuvo también con cita de los votos referidos de los minis-
tros de la Corte Zaffaroni, Highton de Nolasco y Petracchi, -que dieron
solución al caso mediante una interpretación ampliada del instituto de
la recusación-, "se desprende que el mismo resulta un mecanrsmo con-
ducente para lograr la imparcialrdad deljuzgador, ya que impide que éste
continúe con su actrvidad en el proceso, ya sea por estar relacionado con
las personas que intervienen en el procedim~ento,con el objeto o materia
de éste, o bien con el resultado del pleito. Por tal razón, y si bien estas cau-
sales de recusacrón deben rnterpretarse en forma restrictrva, al vrncularlas
con una garantía del just~crable,merecen un tratamiento adecuado, pues
'como garantía de esta indiferencia o desinterés personal respecto a los
rntereses en conflicto, se hace necesaria la recusabilrdad del juezpor cada
una de las partes rnteresadas: f..] Eljuez, que, no debe gozar del consenso
de la mayoria, debe contar, srn embargo, con la confianza de los sujetos
concretos quejuzga, de modo que éstos no sólo no tengan, srno nisrqurera
alberguen, el temor de llegar a tener un juez enemigo o de cualquier modo
no imparcial (Ferrajoli, Lurgr, op. cit., ps. 58 7/582)" (consid. 24", voto de
los doctores Zaffaroni y Highton de Nolasco; voto del doctor Hitters en
C. 92.349, sent. del 12-Vlll-2009).

Al existir una denuncia por el delito de prevaricato del suscripto


contra la titular del Juzgado, debe descartarse cualquier temor de
parcialidad o cualquier sosoecha de resentimiento en mi contra
que pueda afectar el debido proceso v su derecho de defensa en
juicio, razón por la cual la recusación de la titular del Juzgado y
funcionarios actuantes del mismo, resulta procedente en los térmi-
nos de los arts. 47,50 y ccs. del CPPBA, pues la imparcialidad a esta
altura en modo alguno se encuentra garantizada.
Con claridad ha dicho Ferrajoli que: "Hay un solo sujeto del que
hay que procurar que los jueces tengan, SI no el consenso, sí al menos la
confianza, gracias a idóneas garantías de recusacrón y sobre todo a una
recta deontología profesional: este sujeto es el rmputado, habrtualmente
expresión no de la mayoría, srno de minorías más o menos marginadas y
siempre en conflicto con el interés punitivo del estado y sus expresiones
políticas". (FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón, Edit. Trotta, Madrid. 1995,
p. 546.
La garantía de la imparcialidad del juezfue reconocida por la propia
Corte Suprema de Justicia de la Nación al señalar que ':..no es dudoso
que las cuestiones de recusación se vrnculan con la mejor admrnistracrón
de justicia, cuyo ejercicro rmparcial es uno de los elementos de la defensa
en juicio..." (Fallos: 198:78 y 257:132, entre otros)
Incluso más recientemente, ha sostenido el Alto Tribunal que ':..SI
bren una reiterada jurrsprudencia de esta Corte declara insusceptibles de
recurso extraordinario las decrsrones que versan sobre la recusación de los
jueces, puede, en caso de rrgurosa excepcrón, existir razón valedera que
justrfrque apartarse de tal regla sr de los antecedentes de la causa surge
que el ejercrcro imparcral de la adminatracrón de justrcra se encuentra tan
severamente cuestronado que el derecho de defensa comprometrdo exige
una consideración inmedrata en tanto constrtuye la única oportunidad
para su adecuada tutela.. ." (Fallos: 306:1392 y 31 6:826).
Señala Roxin, que tras el conjunto de disposiciones acerca de re-
cusación y exclusión del juez "..está la idea de que unjuez, cuya obje-
tividad en un proceso determinado está puesta en duda, no debe resol-
ver en ese proceso, tanto en rnterés de las partes como para mantener
la confianza en la imparcialrdad de la admrnrstracrón de justrcra. Este
prrncrpro está garantrzado constitucionalmente en el art. 10 1,1,2, GG..."
(VerfGE 21, 139). (ROXIN Claus, "Derecho Procesal Alemán", Ed. Del
Puerto, p. 41 y sigs.).
Es tan grande la importancia de preservar la administración de jus-
ticia de cualquier cosa que lleve, incluso remotamente, a que pudiera
inferirse parcialidad que cualquier inconveniente que surge de mante-
ner esa preservación debe ser soportado sin pesar alguno.
Tanto es así Sra. Jueza que frente a la antigua interpretación res-
trictiva de los casuales de recusación prevalece hoy el criterio según el
cual incluso aún excedido el catálogo de causales previstos en los re-
glamentos procesales, la separación debe admitirse cuando se den las
circunstancias que comprometen la imparcialidad del juzgador porque
como destaca Bovino el ". ..apartamiento constituye un atrrbuto del pro-
cedimiento, en el sentrdo de evitar toda parcialidad posible, inclusive
El imputado Y su defensa 301

l a que no procede de l a intención o de l a mayor o menor prudencia


del que juzga, y -aún- l a absolutamente inconsciente ..." (BOVINO,
Alberto; Imparcial~dadde los jueces y causales de recusacrón no escritas
en el nuevo códrgo procesal penal de la Nación, La Ley 1993-E, pág. 569).
A nivel federal la Cámara Federal de Casación Penal ha relativizado el
rigor formal de las causales previstas legalmente. Ello conforme se des-
prende de la doctrina emanada de los fallos "Gutiérrez, Gerardo S/ recu-
sación" del 18/08/95 resuelto por la Sala I y "Salías, Juan S/ rec. de casa-
ción" del 15/03/95 resuelto por la Sala 111. Criterio también sostenido por
Gustavo A. Bruzzone en: "Sobre la garantía deljuezrmparcial. A propósito
de las causales de recusacrón no escritas en las leyes rnfra-constitucionales
y cuáles son los trrbunales competentes para resolver en la jurrsprudenc~a
de la Cámara Naclonal de Casación Penal", NDP 1996-B, p. 569.

4. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS FORMALES DEL PLANTEO DE


RECUSACI~N.
En función de que el art. 50 del CPPBA prevé que la recusación de-
berá ser interpuesta, bajo sanción de inadmisibilidad, por escrito que
indique los motivos en que se basa y los elementos de prueba, hace-
mos saber que los fundamentos han sido dados en el punto preceden-
te, y que se ofrece como prueba:
- La presente IPP que lleva el Nro. XXX, del registro del Juzgado
XXX.
- Todas las incidencias acoralladas a la misma que existieran (in-
cidentes de excarcelación, eximiciones de prisión, recusaciones,
nulidades, morigeraciones, etc.).
- La I.P.P. XXX de la XXX, en la cual resulta imputada la magistrada
recusada, por averiguación de delito de acción pública.

5. CASO FEDERAL.
En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserya de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad ante la Corte Suprema Provincial y del art. 14
de la ley 48 por ante la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación
para el improbable caso de que se resuelva la cuestión traída a estudio
en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho que vul-
neraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental, el derecho
a la imparcialidad del órgano juzgador, a la defensa en juicio, al debido
proceso legal, todas garantías reconocidas por nuestra Constitución
Nacional, IosTratados Internacionales que la integran, y la Constitución
d e la Provincia de Buenos Aires.
Cuadra poner d e manifiesto que la garantía d e juez imparcial reco-
nocida dentro de los derechos implícitos del art 33 d e la Constitución
Nacional se deriva d e las garantías d e debido proceso y de la defensa
en juicio establecidas en el art. 18 d e la Constitución Nacional y es con-
sagrada expresamente en los artículos: 26 d e la Declaración America-
na d e los Derechos y Deberes del Hombre, 14.1 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, 8.1 d e la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, 10 d e la Declaración Universal d e Derechos Hu-
manos (que forman parte del bloque d e constitucionalidad federal en
virtud de la incorporación expresa que efectúa el art. 75, inc. 22 d e la
Constitución Nacional). A modo de ejemplo, el articulo 8 de la Conven-
ción Americana estipula, en lo pertinente, que: "1. Toda persona tiene
derecho a ser oída t...]por un juez o tribunal competente, independiente
imparcial.
La cuestión federal es clara y ha sido suficientemente desarrollada.

6. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.S. solicito:
1.- Se tenga por formulado en tiempo y forma el presente planteo
d e recusación (art. 50 CPPBA, segundo párrafo).
2.- Se haga lugar al mismo, procediéndose caso contrario confor-
me al procedimiento que prevé el CPPBA en su art. 51 Último párrafo.
3.- Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal formalmen-
te introducida.
Provea V.S. de conformidad, que
SERÁ JUSTICIA.

5.2. Recusación de fiscales.


El art. 54 del CPPBA regula específicamente también la excu-
sación y recusación de fiscales. Así, dispone: "Los nzienzbros del
Ministerio Público Fiscal deberán excusarse y podrán ser recusa-
El imputado y su defensa 303

dos por los mismos nzotzvos estableczdos respecto de los Jueces, con
excepción de los previstos en la prinzera parte del inciso 8 y en el
inciso 10 del articulo 47
La recusación y la excusación serán resueltas en juicio oral y
szlnzario por el órgano ante el cual actzia elfitncionario".
Dispone el art. 55 a su vez que: 'rProdztcida la excusación o
aceptada la reczwaczón, el órgano correspondzente no podrá reali-
zar en el proceso ningún acto, bajo sanción de nulidad.
Az~nqzteposteriormente desaparezcan los nzotivos que determina-
ron aqz~ellas,la intervención de los nuevos órganos será definitiva ".
A nivel nacional, el art. 7 1 CPPN estableció que: "Los nziembros
del nzinisteriopziblico deberán inhibirse y podrán ser recusados por
los r.17isnzosnzotzvos establecidos respecto de los jueces, con excep-
ción de los previstos en la przrnera parte del inciso 8' y en el 10 del
articulo 55.
La recusación, lo misnzo que las cuestiones de inhzbiczón, serán
resueltas en juicio oral y sztnzario por el juez o tribunal ante el cual
actzia elfi~ncionariorecz~sado".
,El CPPF previó la cuestión en el art. 95: "El representante del
Minzsterio Pziblico Fzscal, el az~xiliarfiscal y el asistente fiscal se
inhibirán y podrán ser recz~sadossi existe algún motivo serio y ra-
zonable que afecte la objetividad en su desempeño. La recusación y
las cuestiones de inhibición serán resueltas por el juez ante el cual
actzie elfitncionario recusado o de cuya inhibición se trate".

PLANTEA RECUSACIÓN DEL REPRESENTANTE DEL MINISTERIO PÚBLICO


-
FISCAL ACTUANTE EN ESTA IPP PERDIDA DE CRITERIO DE OBJETIVIDAD
(ART. 56 CPPBA) - FUNDAMENTA - PRUEBA PARA LA INCIDENCIA -
CASO FEDERAL.

Sr. juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ..... .de la Ciudad de .. ............,(domicilio
electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
l. OBJETO.
Que en tiempo y forma oportunos, y en función de las garantías
constitucionales de defensa en juicio, debido proceso legal, igualdad
de armas en el proceso, y criterios de objetividad que debe guardar
en su actuación, vengo en los términos de los arts. 54 y 56 CPPBA, Ley
Orgánica del Ministerio Público de la Pcia. de Buenos Aires, a plantear
la recusación del Representante del Ministerio Público Fiscal inter-
viniente en este proceso Dr. XXX, ello con sustento en los argumentos
de hecho y derecho que seguidamente expondré.

II. FUNDAMENTOS DE LA RECUSACIÓN.


Son dos los motivos V.S. que voy a consignar por los cuales se debe
hacer lugar a la recusación incoada:
a) Debo comenzar por la situación más grave. En la audiencia lleva- ,

da a cabo el día ....., en los términos del art. 168 bis CPPBA, el Agente
Fiscal ha tenido una conducta que la aleja del deber de objetividad que
debe guiar la actuación de un Representante del MPF.
Ello teniendo en cuenta que en el marco de dicha audiencia ha ma-
nifestado que .......
Si bien entiendo que eso más allá de ser una falta de respeto hacia
mi persona como profesional (teniendo en cuenta que conforme a los
arts. 56 Ley 51 77 y 58 CPCyCBA, en el desempeño profesional el letrado
debe ser asimilado a los magistrados en cuanto al respeto y considera-
ción), no es ello lo más arave, pues lo realmente grave es la pérdida
de objetividad que esa actitud denota, frente al criterio que debe
reqir, mantener v preservar el MPF en su actuación durante la tra-
mitación de un proceso.
Ya mientras este defensor hablaba entonces el representante del
Ministerio Público ya había demostrado su criterio alejado de todo tipo
de objetividad, y por ello no puede proseguir a cargo de esta IPP,
pues esto implicaría la violación lisa y llana de la referida objetividad
que debe guiar como dije la actuación del MPF en el marco de una
proceso penal.
b) Pero la ~ é r d i d ade objetividad por parte del representante del
MPF -que interviene en esta causa-, también puede observarse de la
lectura de las constancias obrantes en la IPP.
A esta defensa se le viene sistemáticamente denegando pruebas
que permitirían aún más esclarecer el hecho investigado.
El imputado y su defensa 305

Y no alcanza con decir, que luego la prueba denegada debe ser re-
querida en la oportunidad que prevé el art. 334 CPPBA, pues cuando
hay una medida de coerción tan grave como la prisión preventiva, el
gravamen de no hacer una prueba pertinente es inmediato y de repa-
ración tardía.
Cuando esta defensa requirió ciertas medidas de prueba el Sr. Fiscal
denegó la prueba sin argumento válido alguno e impidió a esta defen-
sa producir la misma por medio propios.
Sin perjuicio de ello, también cometió una falta más grave aún a
la objetividad e igualdad de armas, pues el Agente Fiscal citó a prestar
testimonial a una perito oficial, y cuando esta defensa le requirió que
se cite también a la perito de Darte Lic. XXX no hizo luaar a ello con
el trivial araumento que "ya ha expedido su opinión profesional en el
dictamen glosado a fs. ....'!
SeñorJuez: ;acaso la perito oficial no presentó también su infor-
me por escrito?Qué tipo de argumento es ese para denegar una prueba7
Como puede ejercerse una defensa técnica eficazmente frente a tamaña
arbitrariedad y pérdrda del criterio de objetividad de quien acusa y encima
dispone cual prueba se produce y cual no.
c) Estos fundamentos que son los que serían de aplicación también,
en el caso de parcialidad manifiesta, para la recusación de un juez, son
válidos del mismo modo para la recusación de un Fiscal, -más aún
cuando es éste quien como director de la investiuación pierde la obie-
tividad aue debe imperar en el proceso-.
Por ello en los términos del art. 56 del CPPBA se plantea la recu-
sación de la Fiscal interviniente, pues además de haber incurrido en las
serias faltas de objetividad apuntadas, arbitrariedadesy demás irregula-
ridades que he marcado en otras presentación ha faltado a la objetividad
conforme a lo dicho en el punto a) cuando en una audiencia oral, actuó
su representante en ese momento de un modo no acorde a las normas
procesales y a la ética profesional que deben regir su actuación.
Recordemos que el citado art. 56 del CPPBA prevé que:
"En el ejercicio de su función tendrá las facultades generales que le
otorgue la ley de organización respectrva y, adecuará sus actos a un crite-
rio objetrvo debrendo formular los requerimientos e instancias conforme a
este criterro, aún a favor del imputado".
d) Toda vez que el art. 54 CPPBA prevé que la recusación y la excu-
sación del Fiscal serán resueltas en juicio oral y sumario por el órgano
ante el cual actúa el funcionario, ofrezco como prueba de la incidencia
las constancias escritas de la IPP y del sistema SIMP, presentaciones de
esta defensa, declaraciones testimoniales de XXX y XXX, cuyos datos
obran en autos.

111. RESERVA DEL CASO FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de l a arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma.
Corte Suprema de Justicia de la Nación, ello en virtud de encontrarse
en discusión garantías constitucionales (defensa en juicio, tutela judi-
cial efectiva y derecho de acceso a la jurisdicción, deber de fundamen-
tación, deber de objetividad, igualdad de armas en el proceso entre
acusador y acusado, debido proceso legal)

IV. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.S. solicito:
a.- Se tenga por formulado en legal tiempo y forma el presente
planteo de recusación, y se proceda conforme a las reglas que prevé el
art. 54 CPPBA.
b.- Se haga lugar al planteo recusatorio, designándose nuevo Re-
presentante del Ministerio Público Fiscal, ordenándose en caso de esti-
marse conducente la consulta con el Fiscal General o poner el caso en
conocimiento de este (arts. 54 y concs. y 56 CPPBA y L.O. MPBA).
c.- Se tengan presente la reserva de Cuestión Federal formulada.
Provea V.S. de conformidad, que
SERÁJUSTICIA.

6. DEFENSAS DE FONDO.
Con defensas de fondo referimos a cuestiones vinculadas no ya
a lo estrictamente procesal, o argumentaciones vinculadas a errores
o vicios procedimentales, sino a cómo efectuar alguna presentación
relacionada, por ejemplo, con la ausencia de delito, causas de justi-
ficación, o vinculada a calificaciones legales.
El imputado y su defensa 307

Obviamente, que la principal defensa la realizará el imputado en


su defensa material al ser convocado eventualmente a prestar declara-
ción (art. 294 CPPN, art. 308 CPPBA y art. 70 CPPF) pero lo cierto es
que, también pueden efectuarse descargos por escrito que pueden ser
presentados en ese mismo acto, o bien antes de llegar a esa instancia,
o también después.
En ese escrito, que se lo suele denominar como "presentación es-
pontánea", puede el denunciado dar una versión sobre los hechos (por
ello debe llevar su firma y no sólo la del defensor), aportar psuebas,
y efectuar consideraciones jwídicas sobre tipicidad, la presencia de
alguna causa de justificación o de inculpabilidad, la aplicación de una
ley penal más benigna, entre otras cuestiones. También puede darse
algún argumento de índole constitucional, por ejemplo, vinculado con
el plazo razonable de duración del proceso -aún sin que haya tras-
currido plazos de prescripción-, que puede llevar al dictado de un
sobreseiiniento definitivo.
Lógicamente, tampoco aquí se podrán abarcar todas las situacio-
nes que pueden suscitarse en una imputación concreta, pero sí serán
modelos de presentaciones que pueden adecuarse a todos los ordena-
mientos procesales y a diversos delitos, cambiando lógicamente las
cuestiones específicas de la imputación que se formule.
Debemos señalar también que pueden efectuarse otras defensas de
'fondo por ejemplo, como planteos de sobreseimiento en los cuales se
pongan en discusión precisamente también algunas de esas circuns-
tancias referidas.

6.1. La declaración del imputado. Modelo de acta


de indagatoria.
Como hemos adelantado, será la declaración del imputado su prin-
cipal acto de defensa material.
Afirma Cafferata Nores que "la defensa nzaterial consiste en la ac-
tividad que el imputado puede desenvolver personalmente haciéndose
oír, declarando (verbalmente o por escrito) en descargo o aclaración
de los hechos que se le atribuyen" ''l.

"'-
CAFFERATANORES, Proceso Penal y Derechos hzmzanos, ob cit., p. 110.
Sin perjuicio de ello, no podemos pasar alto que ese acto procesal
es también un claro avance en la imputación que se formula en la
causa.
Así, el art. 308 CPBBA prevé que: '%jcistiendo elementos sufi-
cientes o indicios vehementes de la perpetración de un delito y nzotivo
bastante para sospechar que una persona ha participado en su conzi-
sión, el Fiscal procederá a recibirle declaración, previa notgcación
al Defensor bajo sanción de nulidadJ'.
Mientras que el art. 294 CPPN establece que: "Cuando hubiere
nzotivo bastante para sospechar que una persona ha participado en
la comisión de un delzto, eljuezpr~ocederáa interrogarla; si estuviere
detenida, innzediatanzente, o a más tardar en el térwzino de veinticua-
tro (24) horas desde su detención. Este término podrá prorrogarse
por otro tanto cuando el magistrado no hubiere podido recibn. la de-
claración, o cuando lo pidiere el imputado para designar defensor ".
En este trascendente acto deberá el defensor analizar cuál será la
estrategia frente al caso, es decir, si aconsejará a su asistido negarse
a declarar, o bien hacerlo, y en su caso que dirá y si contestará pre-
guntas. Muchas veces sucede que en los albores del proceso no se
cuenta con todos los elementos necesarios para tomar esta decisión,
con lo cual suele ser una buena estrategia, primero la abstención a
declarar, y luego con mayores datos, precisiones y argumentos que el
imputado pueda brindar una declaración más rigurosa sobre el hecho
y su situación particular frente al mismo. De todos modos, estas son
estrategias que deberá evaluar el defensor en cada caso concreto que
se le presente.
Recordemos en este sentido, la prohibición de autoincriminación
y el derecho del imputado de no declarar, que antes de ser una dispo-
sición meramente procesal, es un derecho constitucional, pues el art.
18 Constitución Nacional prevé que: '(Nadiepuede ser obligado a
declarar contra si vlzisnzo ".
De igual manera el art. 29 de la Constitución de la Provincia de
Buenos Aires establece que "A nzngún acusado se le obligará a pres- ,
tar juramento, ni a declarar contra si nzisnzo en materia criminal...".
A nivel procesal, el CPPN en su art. 295 prevé que "A la decla-
ración del imputado sólo podrán asistir su defenso~y el ministerio
El imputado y su defensa 309

jiscal. El inzputado será informado de este derecho antes de comenzar


con su declaración".
Recordemos que en este ordenamiento la declaración indagatoria
la recibe el juez.
A su vez, el art. 296 prevé que: "El imputado podrá abstenerse
de declarar. En ningzín caso se le requerirá jziranzento o pronzesa de
deczr verdad ni se ejercerá contra él coacczón o amenaza ni medio
alguno para obligarlo, indz~cirloo determinarlo a declarar contra
su volz~ntadni se le harán cargos o reconvenciones tendientes a ob-
tener su confesión.
La inobservancia de este precepto hará nulo el acto, sin perjui-
cio de la responsabilzdad penal o disciplinaria que corresponda ".
Esto siguiendo los lineamientos constitucionales indicados.
El acto seguirá con el interrogatorio de identificación que prevé
el art. 297 que dispone que: "Después deproceder a lo dispuesto en
los artículos 107, 197, 295 y 296, el juez znvitará al zmputado a dar
su nombre, apellido, sobrenombre o apodo, si lo tz~viere;edad, es-
tado civil, profesión, naczonalidad, lugar de nacinziento, domicilios
przncipales, lugares de residencia anterior y condzciones de vida; si
sabe leer y escribir; nombre, estado civil y profeszón de los padres;
si ha sido procesado y, en szi caso, por qué causa, por qué tribunal,
qué sentencia recayó y si ella file ccunzplida ".
En cuanto formalidades previas el art. 298 prevé que: "Termina-
do el interrogatorio de identificación, el juez informará detallada-
nzente al inzpz~tadocuál es el hecho que se le atribuye, cziáles son las
pruebas existentes en su contra y que puede abstenerse de declarar,
sin que szi silencio inzpliqzie una preszinczón de czilpabilidad.
Si el zmputado se negare a declarar, ello se hará constar en el
acta. Si rehusare suscribirla, se consignará el motivo ".
Asimismo, el art. 299 en cuanto a las formas de la indagatoria
prevé que: "Si el impzitado no se opusiere a declarar, el juez lo znvi-
tará a nzanfestar cuanto tenga por conveniente en descargo o acla-
ración de los hechos y a zndicar las pruebas que estime oportunas.
Salvo que aquél preJiera dictar su declaración, se le hará constar
jielnzente, en lo posible, con sus misnzas palabras
Después de esto el juezpodrá fornzular al indagado las preguntas
que estime convenientes, en fornza clara y precisa, nunca capciosa o
sugestiva. El declarante podrá dictar las respuestas, que no serán ins-
tadas perentorianzente. El ministerio fiscal y los defensores tendrán
los deberes y facultades que les acuerdan los articulas 198 y 203.
Si por la duración del acto se notaren signos de fatiga o falta de
serenidad en el inzputado, la declaración será suspendida hasta que
ellos desaparezcan".
La conclusión del acto la prevé el art. 301 que establece: "COM-
cluida la indagatoria, el acta será leida en voz alta por el secretario,
bajo pena de nulzdad, y de ello se hará mención, sin perjuicio de que
tanzbién la lean el imputado y su defensor.
Cuando el declarante quiera concluir o ennzendar algo, sus nzanir
festaciones serán consignadas sin alterar lo escrito.
El acta será suscripta por todos los presentes
Si alguno de ellos no pz~diereo no quisiere hacerlo, esto se hará
constar y no afectará la validez de aquélla. Al znzputado le asiste el
derecho de rubricar todas las fojas de su declaración, por si o por
SU defensor".

MODELO DE ACTA DE DECLARACIÓNINDAGATORIA

///nos Aires, a los diez días del mes de ....de ....,comparece por ante
SS. y Secretario autorizante una persona citada a quien se le hace saber
que se le recibirá Declaración Indagatoria -art. 294 del C.P.P.N.- Segui-
damente se le hace saber que se encuentra ante el Juzgado Nacional
en lo Criminal y Correccional No ... de la Capital Federal, a cargo del Dr.
......,Secretaría No.......,sito en Calle ......... de ésta Capital Federal. Se
le hace saber también que tiene derecho a negarse a prestar declaración
y que ello no implica presunción de culpabilidad. Que tiene derecho a
designar abogado defensor de su confianza entre los profesionales de
la matrícula o en su caso podrá ser defendido por el Defensor Oficial en
Turno con el Tribunal, pudiendo en todos los casos mantener una entre-
vista previa conforme lo normado en los arts. 104,107,197,295 y 296 del
C.P.P.N. En éste acto el compareciente refiere que ratifica la designación
para su defensa efectuada a fs 48 del Dr. XXX, constituyendo domicilio
en .......................... y electrónico: ............, quien se encuentra
El imputado y su defensa 31 1

presente en este acto y exhibe credencial del CPACF (T" .. FO.. ) y acepta
el cargo legalmente conferido, jurando desempeñarlo fielmente, com-
prometiéndose a aportar el bono previsto por ley, en el término de 72
horas; manifestando el compareciente que ya se entrevistó con su letra-
do defensor. Acto seguido y conforme lo normado en el artículo 297 del
C.PP.N., dijo ser y llamarse: XXX, exhibe DNI: ........, sin apodos ni sobre-
nombres, manifestando ser de nacionalidad argentino, soltero, nacido
el ... de ...........de ..... en esta Ciudad, hijo de XXX y de XXX, ocupa-
ción. . .,con estudios terciarios, domiciliado en ......... ., Pcia. Bs. As., te:
...........Preguntado si sabe leer y escribir responde que sí, preguntado si
posee antecedentes penales y10 policiales refiere no poseer. Preguntado
sobre su condición de vida, dijo que la califica como: "normal", poseyen-
do ingresos por la suma de ........ pesos mensuales aproximadamente.
Preguntado asimismo si padece enfermedades de tratamiento prolonga-
do refiere que no y que no es adicto a drogas, ni alcohol. Seguidamente
se le hace saber queUprimafacieUelhecho que se le imputa es el acaecido
el día ..................,a las ..... hs. aproximadamente en el interior del
departamento ubicado en ........... .....,oportunidad en la que le habría
proferido a su ex pareja XXX frases amenazantes al decirle 'te voy a ma-
tar, si seguís así ya vas a ver lo que te pasa y cómo vas a terminar','vos ya
me conoces hija de puta y sabes de lo que soy capaz" (sic). Que las pro-
banzas colectadas en autos, consisten en dichos de XXX (fs. ...), informe
interdisciplinario de situación de riesgo (fs. ...), dichos del Inspector XXX
(fs. ....), acta de detención y notificación de derechos (fs. ...), dichos de
XXX (fs. ...) y de XXX (fs. ...), dichos del Oficial XXX (fs. ...),declaración de
. XXX (fs. ...), informe médico legal (fs. ...), acta de extracción de sangre
y10 orina (fs. ...); todas las que se dan lectura en alta voz y se exhiben en
éste acto. Seguidamente se le reitera el derecho que le asiste de negarse
a declarar, por lo que concedida la palabra Refiere aue. niega terminan-
temente el hecho que se le imputa, explica que mantuvo una relación
con XXX durante casi 3 años, habiendo culminado la misma por diversos
conflictos de la pareja. Nada grave sólo ya no podían estarjuntos. Uno de
los motivos de la separación fue la adicción a las drogas de la denuncian-
te, y luego de separarnos todos los días me llama diciendo que quiere
volver y yo ya estoy nuevamente en pareja con otra persona. El día del
hecho se hizo presente en mi casa yo le abrí, parecía que estaba algo
alcoholizada. Me pidió que deje a mi pareja actual y vuelva con ella, yo
le dije que no lo haría que nuestra relación había terminado y que sólo
por respecto la atendía y recibía y que quería ayudarla para que no esté
más en esa condición de beber alcohol y consumo. Ante ello me comen-
zó a insultar, yo aclaro que en ningún momento la agredí ni la amenacé,
incluso fui yo quien llamó al 91 1 y al rato se hizo presente personal po-
licial, y ella empezó a gritar que yo la quería matar, ante lo cual insólita-
mente le creyeron, me esposaron y trasladaron a la Comisaría. Concedida
la palabra al abogado defensor, el mismo pregunta a lo que V.S. accede
si hubo testigos en el edificio que pudieron haber visto o escuchado lo
realmente acontecido refiere: sí, la vecina del depto.. ...de nombre XXX y
el vecino de enfrente (depto......) llamado XXX, quien incluso salió para
intentar calmar a la señora XXX. Los policías no fueron testigo de nada,
sólo de lo que esta mujer dijo falsamente cuando legaron. Que es cuanto
manifiesta y previa lectura y ratificación, enterado de lo normado en el
artículo 300 del C.P.P.N., firmó el compareciente, su letrado defensor, des-
pués de SS. y por ante mí que doy fe.

En el CPPBA la situación es similar, pero con una diferencia sus-


tancial, y es que la declaración del imputado la recibe el Agente Fis-
cal, pudiendo el imputado solicitar motivadamente declarar ante la
presencia del Juez de Garantías (art. 308 2" párr., CPPBA). Por lo de-
más el acto no difiere de la indagatoria del CPPN en su formas, conte-
nido y derechos y facultades del declarante (arts. 309 a 3 19 CPPBA).

6.2. Formula descargo por escrito.


Como hemos adelantado, es posible que el imputado y la defensa
como estrategia procesal prefieran efectuar un descargo por escrito,
a los fines de aclarar la situación sobre el hecho imputado, y aportar
elementos que crean vitales para el ejercicio de la defensa.
Así, el art. 73 CPPN prevé: "La persona a quien se le inzpzltare
la conzisión de un delito por el que se está instruyendo causa tiene
derecho, aun cuando no hubiere szdo indagada, a presentarse al tri-
bunal, personalnzente con su abogado defenso? aclarando los hechos
e indicando las pruebas que, a su juicio, puedan ser útiles". Mientras
que el art. 279 dispone que: "La persona contra la cual se hubiera
iniciado o esté por iniciarse un proceso, podrá presentarAseante el
juez convetente ajin de declarav. Si la declaración fuere recibida en
la fornza prescripta para la indagatoria, valdrá conzo tal a cualquier
efecto La presentación espontánea no inzpedirá que se ordene la de-
tención, cuando corresponda ''.
El imputado y su defensa 313

Del mismo modo, aunque no sea una práctica tan habitual como
en el fuero nacional, en el ámbito de la Pcia. de Buenos Aires también
encontramos que el art. 162 CPPBA prevé: "La persona contra la
czlal se hubiera iniciado o esté por iniciarse una actuaciónprevencio-
nal o un proceso, podrá presentarse ante la autoridad o el Ministerio
Público Fiscal competentes para declarar o dejar constancia de que
se ha presentado espontáneamente y solicita ser convocado, si co-
rrespondiera, por medio de una citación.
Si la declaración $era recibida en la forma prescripta para la
declaración del inzputado, la misma podrá valer como tal a cualquier
efecto.
También podrá recibirsele declaración infornzativa, conforme las
previsiones del artículo 308 párrafo quinto 123.
La presentación espontánea no impedirá que se ordene la deten-
ción, cuando corresponda".
Nada impide que esta presentación a la que alude la norma fuera
efectuada por escrito, en idénticos términos que los previstos por los
arts. 73 y 279 en el CPPN.
El nuevo CPPF zanja cualquier discusión al respecto, pues prevé
expresamente que "Durante la investigación preparatorza, podrá de-
clarar oralmente o Dor escrito ante el representante del Ministerio
Público Fiscal o ante el juez interviniente Durante la etapa del jz~i-
cio, en la oportz~nidady formas previstas por este Códzgo.
La declaración del inzputado sólo tendrá valor si la realiza en
presencia de su defensor o, en caso de ser escrita, si lleva lajirma de
éste 124 (art. 70 CPPF).
J )

123 -La declaración informativa está prevista por el párrafo quinto del art. 308
CPPBA y dispone que: "Azrn czlando no existiere el estado de sospecha a qzre se
reJiere el prznier párrafo, el Fiscal podrá cztar al iinpzrtado al sólo efecto de prestar
declaraczón znforinativa En tal caso, el znzpzrtado y el letrado aszstente tendrán
todas las garantias, derechos y deberes correspondzentes al znzpzrtado y defensor".
Se trata de un supuesto en el cual el agente fiscal no tiene elementos coiltxu~dentesde
cargo, pero todos modos decide tomarle declaración al imputado a fin de escuchar
su versión sobre los hechos.
124 - E1 s~~brayado110s pertenece.
FORMULA DESCARGO EN LOS TÉRMINOSDE LOS ARTS. 73 y279 C.P.P.N.
- SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO.
Su. luez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de .... .. ..........,(domicilio
electrónico.. ......), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1) Que sin perjuicio de la declaración indagatoria (art. 294 CPPN)


dispuesta en autos, vengo en los términos de los arts. 73 v 279 del CPPN
a formular descara0 sobre los hechos investiaados v a solicitar que el
mismo forme parte integrante de dicha declaración.

11) Así quiero señalar a V.S. que:


El día ...., siendo las ... hs., por un desperfecto de mi rodado me
detuve, sobre mano izquierda. Al habilitarme el semáforo en verde para
el giro doble a la izquierda, en esa oportunidad una motocicleta que
circulaba excediendo absolutamente los límites de velocidad (estimo
que a unos 100 kmlh, como puede verse en el video obrante en autos
del domo que tomó las imágenes), impactó contra mi rodado.

111) V.S. quiero destacar en este punto las siguientes circunstancias


de relevancia:
a.- La suscripta circulaba a una velocidad normal, conforme a la
velocidad permitida.
b.- Era imposible de prever que una moto circulara a una velocidad
absolutamente excesiva, y excediendo los límites de velocidad para
una avenida.

IV) En relación a la imputación referida a la violación del art.


6.1.14 inc. b) de la leaislación de tránsito viaente en la CABA, lo
cierto es que no he violado dicha norma, dado que en el lugar había
señal luminosa de giro, para giro a la izquierda (como prevé la norma), y
no he invadido la zona destinada al tránsito del "sentido contrario"
que es lo que exiqe la norma en la cual se basa la imputación, es
decir, no atravesé el eie de la mano contrario.
El imputado y su defensa 315

Con lo cual dicha norma no ha sido violada, en la forma en que la


misma está redactada.

V) En base a ello, cabe señalar que:


1\10 he infringido ninguno de los deberes de cuidado a mi cargo que
exige el tráfico vehicular; tampoco el art. 6.1.14.b que me ha imputado
VS como violado, sin explicar por qué.
Al no haber violado deber de cuidado alguno, tampoco he creado
un riesgo jurídicamente desaprobado;
El principio de confianza que rige en materia de tráfico vehicular
me hizo imposible prever que una moto circulara a una velocidad de
unos 100 km/h.
En base a ello mi conducta resulta atípica pues el delito culposo
exige la violación de un deber cuidado por parte del sujeto activo; y
en el caso de autos no he violado deber de cuidado alguno, siendo el
resultado un desenlace im~utableal conductor de la moto.
Sobre la cuestión jurisprudencialmente se ha sostenido que: "En
los procesos sobre lesiones culposas, resulta una constatación ele-
mentalla existencia de una violación a los deberes de cuidado. Pero
además, la violacrón a ese deber de cuidado debe haber sido determi-
nante del resultado. El Juez deberá tomar en cuenta el prrncruio de con-
fianza en toda actrvrdad rres~osa(como lo es la conduccrón automotrizl
aue le rndrca a quien la afrenta. que los demás aue hacen lo propro, se
abstendrán de realizar conductas descurdadas que ponaan en peliaro su
seuurrdad" (CP0302 LP, P 88329 RSD-98-96 S 9-9-1996, Sal Llargués -
De Oliveira - Piombo).
De lo contrario, se estaría imputando un resultado fortuito, que los
imputados no podrían haber previsto y, por ende, tampoco haber evi-
tado. (CNCrimyCorr., Sala 1, c. 22.705, ELIAS, Ana María, Rta: 14/06/2004).
Se ha dicho también en casos como el de autos que: "Para desvrn-
cular al encausado del reproche penal debe ser posrble alegar el llamado
"principro de confianza? en el que todo participante en un cierto ámbrto de
relac~ónpuede confiar en que todas las demás personas que particrpen en
el tráfico observen el curdado objetrvo. Este prrncrpro cede en dos supues-
tos: cuando quren rntenta alegarlo no cumplró con el deber de cuidado que
tenía a su cargo y cuando por las crrcunstancras del caso concreto no ten-
ga el suleto motivos para pensar lo contrario" (CNCrimyCorr., c. 24.1 24,
ZAPATERIO, Jorge D., Rta: 11/08/2004).
Esto V.S., es lo que ha acaecido en autos, la suscripta no ha viola-
do deber de cuidado alauno, siendo el desenlace tráaico imputable
a una maniobra imprudente (exceso de velocidad) del conductor del
motovehículo que excluye la tipicidad del hecho a mí respecto v que
actuando conforme al principio de confianza se me hizo imposible me-
ver esa maniobra.

V) Es por todo ello que respetuosamente a V.S. solicito:


a.- Se tengan presentes las aclaraciones formuladas en los térmi-
nos de los arts. 73 y 279 del CPPN.
b.- Oportunamente se disponga mi sobreseimiento, por tratarse de
un caso de atipicidad en el cual no he creado un riesao iurídicamente
desaprobado atento no haber violado deber de cuidado alguno. siendo
'
el hecho causado por la culpa del conductor de la moto (arts. 336 -rnc.
3- del CPPN).

Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

FORMULA ACLARACIONES EN LOS TÉRMINOSDE LOS ARTS. 73 Y 279


DEL CPPN. INSTA AL SOBRESEIMIENTO.

Señor Juez:
XXX, por derecho propio, junto a mi abogado defensor Dr XXX,
manteniendo el domicilio constituido, en la causa Nro. ................
................
caratulada '! .", ante VS. respetuosamente me presento y
digo:

l. OBJETO DE ESTA PRESENTACIÓN.


En relación a la nueva imputación formulada, vengo por interme-
dio de este escrito a presentarme ante V.S. en los términos de los arts.
73 y 279 del código adjetivo a fin de aclarar los hechos en cuestión; y
asimismo, en base las consideraciones que de seguido formularé, a so-
licrtarse disponga misobresermlento en relación a esta nueva imputación,
conforme a lo previsto por el art. 336 inc. 4" del CPPN.
El imputado y su defensa 317

11. FORMULA ACLARACIONES.

En relación a esta nueva imputación formulada debo consignar que:


Nunca en toda m i vida he viajado a la ciudad de ...., razón por la
cual no se me podría imputar un presunto ilícrto cometido en esa ju-
risdicción.
Jamás he receptado u n arma de fuego por parte de nadie, n i en
forma lícita, y mucho menos en forma ilícita. Nunca tuve contacto con
armas de fuego, razón por la cual no hay argumento alguno para impu-
tarme la receptación de dicho objeto, desconociendo si lo han hecho
otros co-imputados en estas actuaciones. A ello debe agregarse que
tampoco hay prueba alguna que permita sostener que dicha arma haya
estado en m i poder, conforme a la prueba hasta hoy recabada.

Bajo tal perspectiva, solicito a V.S. que teniendo en cuenta la expli-


cación brindada en esta presentación se disponga m i sobreseimiento,
en relación a los nuevos hechos objeto de imputación por no haber
cometido el suscripto los hechos achacados (art. 336 inc. 4 O CPPN).
Ello teniendo en cuenta que en el encubrimiento el bien jurídico
tutelado es la administración de justicia, la que puede verse pertur-
bada o entorpecida, en la individualización de los autores y partícipes
de u n delito, en virtud de la conducta desplegada por el encubridor
(D'ALESSIO, Andrés J., Código Penal Comentado, Parte Especial, La Ley,
p. 903).
A ello agrega Creus que en el encubrimiento por receptación: "Lo
adquiere el que obtiene el objeto en propiedad o con voluntad de ejercer
sobre él cualquier otro derecho real, cualquiera que sea el modo (compra,
permuta, donación) o el título (oneroso o gratuito). Lo recibe quien lo toma,
admite o acepta, de quren se lo da o envía por un modo que no importe l a
transmisión de l a propiedad u otro derecho real (depósito, recepción en
garantía, etcétera). Lo oculta el que lo quita de las posibilidades de locali-
zación por parte de terceros, l a ocultación no exige el traslado del objeto,
es suficiente su disimulación por cualquier medio, incluso la destrucción
con la voluntad de lograr que no lo encuentren los terceros". (CREUS, Car-
los, Derecho Penal, Parte Especial, Astrea, T. 2, p. 346).
De este modo, no se ha podido acreditar que he receptado objeto
alguno, no he cometido el tipo penal y mucho menos afectado el bien
jurídico tutelado por la norma, dado que no he adquirido, recibido, u
ocultado el objeto en cuestión.

IV. PETITORIO.
a.- Tenga por presentada la manifestación espontánea formulada
(arts. 73 y 279 CPPN) sin perjuicio de la indagatoria fijada en autos para
el día de la fecha.
b.- Oportunamente se dicte sobreseimiento en mi favor, en rela-
ción a estos nuevos sucesos, conforme a lo expuesto (art. 336 inc. 4"
CPPN).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA

6.3. Plantea sobreseimiento luego de falta de mérito.


El dictado de una falta de mérito se debe a que no existen elemen-
tos para procesar pero tampoco la certeza negativa para sobreseer en
forma definitiva. Razón por la cual corresponde seguir con la investi-
gación -obviamente como ya vimos con el imputado en libertad.
Ahora bien, esta situación procesal intermedia no puede mante-
nerse de manera indefinida en el tiempo, y deberá en algún momen-
to, si no aparecen nuevos elementos de convicción para agravar la
situación del imputado, ponerse fin a la situación de incertidumbre
del sometido a proceso. Y la forma de que ello ocurra es que la falta
de mérito, con el tiempo se trasforme en un sobreseimiento final en
la causa.

SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de ..................(domicilio
electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
El imvutado v su defensa 319

1.- Que teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde el dic-


tado de auto de falta de mérito a favor de mi asistido, y teniendo en
cuenta que no se han incorporado nuevas probanzas solicito a V.S se
disponaa el sobreseimiento de XXX.
2.- En tal sentido cabe señalar que no se ha agregado al sumario
nueva prueba de carácter incriminante que permita agravar la situa-
ción procesal de XXX, ni se vislumbra la existencia de medidas pen-
dientes, razón por l a cual procede conforme reiterada jurispruden-
cia una decisión que desvincule al justiciable en forma definitiva del
proceso. (CNCrimyCorr., Sala VI, causa No~ ~ . ~ ~ ~ " M Á RRoberto"
QuEz,
del 2/06/2005, causa 28 159 "PALMARINO, Carlos", del 18111/2005;
Sala 1, causa 26.696 "JORGE, Omar" del 20/09/2005, Sala IV, causa No
30.083 "SANTANECA, Diego S/ art. 94 CP", del 1011111996, entre mu-
chas otras).
3.- En tales condiciones, toda vez que XXX tiene derecho a ob-
tener un pronunciamiento que ponga término del modo más rápido
posible a la situación de incertidumbre que implica encontrarse im-
putado en un proceso penal (art. 18 de la Constitución Nacional), y
no restando otras medidas susceptibles de ser adoptadas tendientes
a clarificar el hecho investigado, corresponde el dictado de auto de
sobreseimiento en su favor.
4.- Es reiterada la jurisprudencia del Superior que sostiene que
aparece como necesario no prolongar en el tiempo sin definición al-
guna, la situación procesal del imputado, pues se ha dicho que "la
garantía del debido proceso, presunción de inocencra e ~nviolabilrdadde
la defensa en jurcio se Integran con el derecho de recibir una rápida y
efrcaz decisión judicial que ponga fin a la situación de incertidumbre y de
rnnegable restrrcción de libertad que comporta el enjuiciamiento penal.
Así lo ha entendido la CSJN y se encuentra prevrsto en el art. 8, ap. 7 de
la CADH, en el art. 74 ap. 3 inc. C) del PlDCPy en el art. 24 de la Declara-
ción Amerrcana de los Derechos y Deberes del Hombre" (CCC, Sala V, c.
15.804, "Coronel, C." del 2311 1/00).
5.- En función de lo expuesto, solicito a V.S. se decrete el sobre-
seimiento de XXX -de las restantes condiciones personales obrantes
en autos-, de conformidad con lo establecido en los arts. 334 y 336,
del C.P.P.N.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
6.4. Sobreseimiento por atipicidad.
Se trata de los casos en los cuales la conducta imputada a criterio
de la defensa no constituye delito.
Precisamente, es uno de los supuestos que los códigos procesales
prevén como causal expresa de sobreseimiento.
El art. 336 CPPN dispone: "El so breseinziento procederá cuando:
1O) La acción penal se ha extinguido.
2") El hecho investigado no se conzetzó.
3") El hecho investigado no encuadva en una figura legal.
4") El delito no fue cometido por el inzputado
5") Media una causa de justiJicaczón, ininzputabilidad, inculpabi-
lidad o una excusa absolutoria ".
En los incisos 2, 3, 4 y 5 el juez hará la declaración de que el
proceso no afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado el
imputado.
~ o k que a guarda correlato con el art. 323 del CPPBA y el art.
269 del nuevo CPPF.

SOLICITA SOBRESEIMIENTO. FUNDAMENTA.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de ................ ., (domicilio
electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
1.- Que vengo por medio del presente a solicitar a V.S. se disponga
el sobreseimiento de mi asistida XXX toda vez que su conducta resulta
atípica (art. 336" inc. 3" CPPN), ello conforme se argumentará seguida-
mente.
2.- No existe constancia alguna en toda la causa que permita inferir
que el accionar de mi defendida haya sido la causa del resultado muer-
te producido en autos.
3.- No se ha determinado con informe pericia1 alguno que haya
sido el vehículo conducido por XXX el que haya impactado a la moto
El imputado y su defensa 321

de la víctima, sino todo lo contrario pues del informe accidentológico


obrante a fs. .... se determinó que los daños existentes en el rodado
marca .... (que pueden ser lógicamente anteriores al hecho) y en la
moto "mresultan suficientes en calidad y cantidad para determinar
categóricamente que se corresponden entre sí'!
Esto implica que no hubo choque roce entre ambos vehículos, lo
que descarta a todas luces la intervención de XXX en el hecho culposo
investigado.
4.-A ello debemos agregar que a fs. ... del referido informe se de-
terminó pericialmente que la moto fue impactada oor otro rodado
(no identificado) que le imprime signos de roce, le provoca la caída y
un arrastre de 11,92 mts, siendo éste el accionar aue posee relación
causal con el resultado, más no la conducta de mi asistida XXX.
5.- A ello debemos agregar que XXX no ha violado deber de cui-
dado alguno que permita imputarle un hecho culposo a su conducta
de maneiar un rodado, dado que lo hacía a velocidad permitida, cum-
pliendo con todas las normas de tránsito correspondientes, y además
sin impactar a ningún rodado.
XXX sólo ha realizado una conducta permitida por el orden jurídico
sin violar norma alguna. Cabe mencionar que Jakobs enseña que "un
comportamrento que genera un riesgo permitido se considera socialmente
normal, no porque en el caso concreto está tolerado en virtud del contexto
en el que se encuentra, srno porque en esa configuración es aceptado de
modo natural. Por tanto, los comportamientos que crean riegos permiti-
dos no son comportamientos que hayan de ser justrficados, srno que no
realizan trpo alguno" (JAKOBS, Gunther, La imputación objetiva en Dere-
cho Pena1,Trad. de Manuel Cancio Meliá, Ed. Ad-Hoc, p. 49).
6.- Así, cabe consignar que entonces la conducta de mi defendida
no ha creado ningún riesgo jurídicamente desaprobado, pues no ha
infringido los deberes de cuidado a su cargo, ni ha aportado nada a la
causalidad, razón por la cual el resultado no puede serle imputado a
su acción, sino al riesgo creado por la conductora del otro rodado (no
identificado a la fecha y que habría impactado a la moto).
7.- En virtud de todo ello, entendemos que mi asistida tiene abso-
luto derecho a ser desvinculada del presente proceso, con un auto que
ponga fin a su situación procesal de modo concluyente, tal como lo es
el auto de sobreseimiento, toda vez que su conducta no resulta típica-
mente relevante para el derecho penal (art. 336 inc. 3" CPPN).
Ello teniendo en cuenta que ya es pacífica la jurisprudencia que
sostiene que "La garantía constitucional de la defensa en j u ~ c i o~ncluyeel
derecho de todo lmputado a obtener un pronunciamiento que, definiendo
su pos~ciónfrente a l a ley y a la sociedad, ponga término del modo más
breve, a la situación de incertrdumbre y de restricción de la libertad que
comporta el enjuiciamiento penal" (CNCrimyCorr., Sala VI. c. 29.662, TO-
RRES, Eduardo E. y otro, Rta: 30/05/2006, entre muchos otros).
Lo cual también encuentra sustento en el precedente "Matteindel
Máximo Tribunal de la Nación.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

6.5. Sobreseimiento. Ley penal más benigna.


El Código Penal en su art. 2' establece: "SIla ley vigente al tienzpo
de cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse
elfallo o en el tienzpo intermedio, se aplicará siempre la más benigna.
Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se
limztará a la establecida por esa ley En todos los casos del presente
articulo, los efectos de la nueva ley se operarán de pleno derecho".
A nivel internacional, reconocen la retroactividad de la ley penal
más benigna, el art. 9' de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el art. 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.
Esto implica que, sí durante el curso de un proceso penal, la con-
ducta imputada deje de estar tipificada como delito, o bien porque
varía la tipicidad objetiva o ciertas condiciones objetivas de punibili-
dad, el juez de oficio deberá aplicar de oficio la ley más benigna para
el iinputado, y la defensa en función de ello -para el caso que no se
disponga de oficio- podrá requerir el sobreseiiniento del iinputado,
pues la conducta dejará de ser relevante para el derecho penal.
La CSJN en el caso "Palero" 125 que: "En tales condiciones, en-
tiendo que resulta aplicable al caso en forma retroactiva esta ley qzie
ha resultado más benigna para el recurrente de acuerdo a lo nornzado
El imputado y su defensa 323

por el artículo 2 del Código Penal, en tanto que la mod$cación intro-


ducida importó la desincrinzinación de aquellas retenciones mensua-
les menores a dicha czpa, entre las que se inclz~yenlas que confornza-
ron el marco fdctico original de la pena impuesta al apelante que, de
ser nzantenzda, importaría vzllnerar aquel przncipio receptado en los
tratados internaczonales con jerarquía constitucional a las que se ha
hecho mención (Fallos: 321:3160, 324:1878 y 2806 y 327.2280)".

SOLICITA APLICACIÓN DE NORMAS PENALES MAS BENIGNAS


- SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO - FUNDAMENTA.
Sr. Juez Federal:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ..... .de la Ciudad de ........... .. ..., (domicilio
electrónico.. ......), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1. OBJETO.
Que vengo por medio del presente a solicitar los sobreseimientos
de mis defendidos XXX y XXX en virtud de que como se explicará en
el presente y en razón de aplicación de normas penales más benignas
aplicables al caso sus conductas por un lado, ya no son penalmente
típicas (períodos 2008 y 2009) y por otro, corresponde disponer la ex-
tinción de la acción penal respecto a ellos (período 2010).

2. APLICACIÓN DE NORMAS MÁS BENIGNAS - SOBRESEIMIENTOS.

a) Respecto a los períodos 2008 y 2009.

En primer término corresponde señalar que conforme se despren-


de del requerimiento fiscal de instrucción de fs. ... se estaría imputan-
do a mis asistidos una evasión tributaria simple respecto al ingreso del
impuesto a las ganancias de los años 2008 y 2009.
En el primero de esos años por la suma de S ....y respecto al segun-
do por la suma de $ ...
Ahora bien, si bien dichas conductas a la fecha de comisión de los
hechos podía ser subsumida en la norma del art. l o de la Ley 24.769
que disponía que: "Será reprimrdo con prisión de dos a seis años el obli-
gado que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones malicrosas o
cualquier otro ardid o engaño, sea por acción o por omrsión, evadiere total
o parcialmente el pago de tributos a l fisco nacional, srempre que el monto
evadido excediere la suma de cren mrlpesos ($ 700.000) por cada tributo y
por cada ejercicio anual, aun cuando se tratare de un trrbuto instantáneo
o de período frscalinferror a un año", esto actualmente no es así en virtud
de las modificaciones operadas.
Bajo tal perspectiva la Ley 26.735 dictada por el Congreso Nacio-
nal en diciembre de 201 1 elevó el monto de la condición requerida
para castigar el comportamiento fraudulento al que se refería el men-
cionado artículo l o de la ley 24.769 ' 2 6 .
Esa modificación legal implica, necesariamente, la desincrimina-
ción de aquellos comportamientos que no alcancen a defraudar la cifra
establecida. Se trata, por ende. de una ley más beniana aue debe apli-
carse retroactivamente.
Ha dicho al respecto la Cámara Nacional en lo Penal Económico,
Sala A, "A. T. S.A. s/infracción L. 24.769" del 2/05/2012 que "la condición
objetiva de punibilidad tiene l a función de determrnar los límites entre lo
punrble y lo rmpune. Se trata de un hecho externo desvinculado del trpo
penal, pero necesario para que pueda aplicarse l a pena. Es decir que, si
bien no afecta el desvalor de resultado nr el desvalor de l a conducta, con-
diciona la conveniencra político criminal de castigar una conducta por
algunas otras razones. En definitiva, se trata de un elemento aleatorio
desprendrdo del principro de oportunidad e rnspirado en el desvalor ético
social del hecho".
De este modo, toda vez que los montos evadidos, para la figura
de la evasión simple, han sido elevados a la suma de S ...,
por tributo
y período anual evadido, es esa una suma notoriamente superior a la
anterior prevista en S ...,
y al monto de evasión que se imputa a mis
defendidos en los períodos 2008 y 2009 (S y S ... ...
respectivamente).
En razón de ello, y toda vez que el art. 2O del Código Penal prevé
siempre la aplicación de la ley más benigna, cabe señalar que las con-
ductas reprochadas (años 2008 y 2009) no son ahora relevantes ni tí-

'26 - Cabe señalar que este modelo es aplicable ajustándolo con reformas
posteriores, dado que la Ley Penal Tributarla Nro. 24.769 -y sus modificatorias-
fue derogada por Ley 27.430 (B 0.29112117) estableciendoun nuevo régmeiipeilal
tributario, en el cual también se iiicreineiitaron los montos para la configuracióil de
la evasión
El imputado Y su defensa 325

picas para el derecho penal, razón por la cual corresponde disponer el


sobreseimiento XXX y XXX en ese sentido (art. 336 inc. 3O CPPN).
6)Respecto al período 20 7 0.
Con relación a este período corresponde formular algunas aclara-
ciones con mayor precisión, pero adelantamos que el resultado debe
ser el mismo, es decir, sobreseimiento de nuestros defendidos aunque
por una diferente razón. Veamos:
.-
1 Dispone el mencionado art. 20 del CP: "Si la ley vrgente altrempo
de cometerse el delrto fuere drstinta de la que exrsta a l pronunciarse el fallo
o en el tiempo rntermedro, se aplicará siempre l a más beniana".
Cabe señalar que al momento de cometerse el presunto delito (pe-
ríodo 2010) se hallaba vigente el art. 16 de la Ley 24.769 que preveía
que- "En los casos prevrstos en los artículos l o y 70 de esta ley, l a acción
penal se extinguirá si el obligado, acepta la Irqu~dacióno en su caso l a
determlnaclón real~zadapor e l Organismo Recaudador, reaulariza .v paga
el monto de la mrsma en forma incondrcional v total, antes de formularse
el requerimiento fiscal de elevaaón ajurcro. Este beneficio se otorgará por
únrca vez por cada persona física o de exrstencia rdeal Óbllgada.
La resolucrón que declare extinguida la acción penal, será comunrca-
da a l a Procuracrón del Tesoro de l a Nacrón y a l Regrstro Nacional de Rein-
cidencia y Estadística Crimrnal y Carcelaria".
Esta norma es más benigna que en su nueva redacción prevista por
la Ley 26.735, razón por la cual corresponde en función del principio
de aplicación de la norma más favorable al imputado que el caso sea
analizado desde la óptica del viejo art. 16 de la Ley 24.769 vigente a la
época del hecho y no con su nueva redacción que es menos favorable
a los acusados.
2.- Y de esta manera cabe destacar nuestros defendidos han dado
c u m p l i m i e n t ~a sus obligaciones tributarias mediante declaraciones
juradas rectificativas en un plan de seis cuotas, razón por la cual co-
rresponde aplicar la norma del art. 16 vigente al momento de comisión
del presunto ilícito en tanto permitía al obligado aceptar la liquidación
-o en su caso la determinación realizada por el Organismo Recauda-
dor-, regularizarla y pagarla en forma incondicional y total, antes de
formularse el requerimiento frscal de elevación a juicro.
Y esto es lo que ha sucedido, mis defendido aceptaron la preten-
sión y cumplieron con el pago del tributo, razón por la cual en virtud de
lo previsto por el referido art. 16 de la Ley 24.769 -de aplicación al caso
por ser más benigno a su actual redacción según Ley 26.735- debe de-
cretarse la extinción de la acción penal respecto a nuestros defendidos
(art. 16 Ley 24 769 y art. 336 inc. l o CPPN).
3.- Con ello cabe señalar también que pareciera absurdo mantener
la persecución penal de isersonas aue va han cumplido con sus obliaa-
ciones tributarias, cancelándolas en pocas cuotas, regularizando de ese
modo su situación con el Fisco Nacional. Con lo cual nos preguntamos
si tiene sentido para los fines actuales del Derecho Penal de hoy perse-
guir este tipo de conductas, y la respuesta lógicamente es No.
Ello encuentra sustento también en el prrncipiode mínima ~ntervención
del derecho penal, y en que siempre las sanciones penales se utilizan de
manera exclusiva para aquéllas conductas intolerablemente antisociales
que son vistas por la sociedad con alarma y repulsión, en tanto agreden un
conjunto de valores imprescindibles para la vida en comunidad.
EstoV.5. no se vislumbra en el caso de autos, y aplicando el derecho
penal como últrma ratro en un Estado de Derecho, que sentido tiene
perseguir a personas que ya cumplieron -como lo preveía el anterior
art. 16 de la Ley 24.769 (reiteramos de aplicación por ser más benigno)-
con sus deudas fiscales o tributarias.
De este modo conforme lo prevé la referida norma corresponde se
declare extinguida la acción penal en los términos del art. 336 inc. lo
CPPN.

3. RESERVA DE CASACIÓN E INTRODUCCIÓN AL CASO FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado, esta parte formula la expre-
sa reserva de recurrir en Casación y en los términos de la doctrina de la
arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación, ello en virtud de encontrarse en discusión
garantías constitucionales de los justiciables (defensa en juicio, debido
proceso, aplicación de las normas penales más benignas al acusado,
principio de mínima intervención, entre otros).

4. PETITORIO.

Por todo lo expuesto solicito a V.S. respetuosamente que:


a) Disponga el sobreseimiento de XXX y XXX conforme a los argu-
mentos desarrollados (art. 2 del CP, art. 18 CN, art. 1 Ley 26.735, art. 16
Ley 24.769, y arts. 336 incs. 1 y 3" del CPPN).
El impufado y su defensa 327

b) Se tenga presente la reserva de ocurrir a casación y la introduc-


ción al caso federal.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

6.6. Sobreseimiento por vencimiento de plazo razonable


de dzlración total del proceso.
Como afirma La Rosa127,el derecho a obtener un pronunciamiento
definitivo en un lapso razonable de tiempo posee raigambre garantista
en el respeto a la dignidad humana, en un contexto en el que el debido
proceso adquiere la calidad de resguardo del individuo sometido a tal
proceso.
De ese modo, el derecho a ser juzgado en un plazo razonable revis-
te hoy jerarquía constitxicional, pues los arts. 7 y 8 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos aluden al derecho a ser juzgado
dentro de un plazo razonable; el derecho a ser juzgado sin dilaciones
indebidas previsto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Po-
líticos (art. 14.3 c); el derecho a ser juzgado sin dilación injustscada
prevista en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre (art. XXV); y el "derecho a ser juzgado dentro de un plazo
razonable" principio 39 del Conjunto de Principios para la protección
de todos las personas sometidas a cualquier forma de detención o pri-
sión, aprobado por la Asamblea General en su resolución 43/173 del
9 de diciembre de 1988.
Toda persona posee entonces un verdadero derecho constitucional
a liberarse del estado de sospecha que importa la acusación de haber
cometido un delito, mediante una sentencia que establezca, de una vez
para siempre, su situación frente a la ley.
Así, la Corte en "Mattei" sostuvo que: "...tanto el principio de
progresividad como el de preclzwión reconocen su fi~ndavlzentoen
nzotivos de seguridad juridzca y en la necesidad de lograr una ad-

lZ7- LA ROSA, Mariano R., La dz~raczóndel proceso penal, en Cuadernos de


Doctrina y Jmsprudencra Penal", año 8, No 14, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2003, p.
454 y SS.
nzinistración de justicia rápida dentro de lo razonable, evitando así
que los procesos se prdolonguen indeBnidanzente;per-o además y esto
es esencial, atento a los valores que entran en juego en el juicio
penal, obedecen al imperativo de satisfacer una exigencia corzsus-
tancial con el respeto debido a la dignidad del hombre, cual es el
reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse del
estado de sospecha que inzporta la acusación de haber conletido
un delito, mediante una sentencia que establezca, de zina vez para
siempre, su situación frente a la ley penal".
Criterio que, el alto tribunal reiteró en numerosos precedentes,
como: "Aguilar", 298:50; "Mozzatti", 300:1102; "Bartra Rojas",
305:913, entre muchos otros.

SOLICITA SOBRESEIMIENTO - CUESTION FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No .............., manteniendo el domicilio ya constituido en
Av.1calle ............. nro. ..... .. de la Ciudad de ..................,(domicilio
electrónico........), ante V.S. me presento y respetuosamente digo:

1. OBJETO.
Vengo por medio del presente y atento al estado de autos, a soli-
citar a V.S. que teniendo en cuenta que, conforme a lo resuelto por la
Excma. Cámara del Fuero mediante auto del 20108108 se han aaotado
los plazos de la instrucción. razón por la cual también se solicitará el
sobreseimiento de XXX.

2. SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO POR VENCIMIENTO DE PLA-


ZO RAZONABLE DE DURACIÓN DEL PROCESO.
Con fecha ... V.S. elevó los autos a la Cámara del Fuero en base a lo
dispuesto por la Acordada 71/95.
En virtud de ello, la Excma. Cámara Federal de Apelaciones con
fecha ... resolvió conceder una prórroga de sesenta (60) días en este
sumario.
El imputado y su defensa 329

De este modo, el plazo que ha sido concedido por el Superior para


completar la instrucción se encuentra agotado, razón por la cual debe
adoptarse en autos respecto a XXX una resolución que lo desvincule
del proceso de manera definitiva, y ese modo no es otro que el sobre-
seimiento previsto por el art. 336 del CPPN.
Encuentra sustento también este pedido de sobreseimiento en
el derecho constitucional a una pronta conclusión del proceso penal
(conf. BORINSKY, "El derecho constitucional a una pronta conclusión del
proceso penal': LL 26/V1/90 y GOZAINI, "El derecho a la celerrdad en los
procesos1',ED 157:190 en el que comenta una fallo de la CSJN).
Así, el derecho a seriuzaado en un plazo razonable reviste hovierar-
quía constitucional, pues los arts. 7 y 8 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos aluden al derecho a ser juzgado dentro de un
plazo razonable; el derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas previs-
to en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14,3
c); el derecho a ser juzgado sin dilación injustificada prevista en la Decla-
ración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. XXV);
y el "derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable" principio 39
del Conjunto de Principios para la protección de todos las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión': aprobado por la
Asamblea General en su resolución 431173 del 9 de diciembre de 1988.
Criterio que también sostuviera la propia Corte cuando comenzó a
pronunciarse respecto a que el derecho a obtener una rápida y eficaz
decisión judicial integra la garantía de la defensa en juicio (Así CSJN, T.
31 1: 1644 y 2004; 312:2075 y 2434). También en los precedentes "Mat-
teil', 272:188-La Ley, 133-414; "Aguilarl', 298:50; "Mozzatti", 300:1102;
"Bartra Rojas", 305.91 3)
Asimismo, la Cámara Federal de Casación Penal resolvió que "Debe
reputarse incluído en la garantía de la defensa en juicio el derecho de todo
imputado a obtener, luego de un jurcio tramitado en legal forma, un pro-
nunc~amientoque, definiendo su posrción frente a la ley a la socredad,
ponga término del modo más rápido posible a la srtuación de incertidum-
bre y de rnnegable restricción de la libertad que Importa el enlurciam/ento
penal (CFCP, Sala III, octubre-28-997.V., Roque A y otra, pub. en Rev. LA
LEY del 29/05/98).
En virtud de todo ello, es que encontrándose vencidos los plazos
para completar la instrucción conforme lo resolviera el Superior al otor-
gar una prórroga de 60 días, vengo por el presente a requerir se dispon-
ga el sobreseimiento de XXX.
3. CUESTIÓN FEDERAL.

En razón de encontrarse comprometidos derechos constituciona-


les, derecho de defensa en juicio, derecho a ser juzgado sin dilaciones,
entre otros; esta parte introduce desde este estadio procesal la cues-
tión federal en los términos del art. 14 de la ley 48

4. PETITORIO.
Por lo expuesto a V.S. solicito que:
a- Se tenga presente todo lo expuesto.
b- Se disponga el sobreseimiento de XXX.
c- Se tenga presente la reserva de caso federal (art 14 Ley 48).

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

6.7. Oposición a la elevación a juicio.


La oposición a la elevación a juicio, es un acto procesal por medio
del cual luego de formulada la requisitoria de elevación a juicio por
los acusadores, puede el defensor oponerse a la inisina por diversos
fundamentos. Estos se vinculan generalmente, con plantear el sobre-
seimiento, el cambio de ~alificaciónl~~ o interponer excepciones no
opuestas con anterioridad (al-ts. 349 CPPN y 336 CPPBA).
Debemos destacar también, que el auto de elevación a juicio que
dicte el juez como consecuencia de la oposición efectuada por la de-
fensa, está expresamente declarado como irrecurrible en el CPPN (art.
352)129,mientras que a diferencia de ello, es apelable en el CPPBA
(art. 337) por quien dedujo la oposición.

12' - Sobre este aspecto debernos aclarar que si ello no tiene incidencia sobre la
situación de libertad del procesado, la posibilidad de prescripción de la acción o la
competencia del tribunal de juicio, el planteo -con ese único argumento de atacar la
calificación- no tendrá favorable acogida.
'29 Se ha dicho al respecto que: "No contraria el prir7czpzo de zgzraldad la
'

dzsposición por la czlal se raestrzngea la defensa laposzbzlidad de apelar el azlto de


elevaczón a jzliczo (art 352, C P P N ) , toda vez que no todo tratarnzento jzwidico
dlferenczado es propianzente dzscrinzinatorzo Tendrá tal carácter la deczszón que
carezca dejustiJicaczón objetiva y razonable Existen czertas deszgualdades de hecho
El imputado y su defensa 331

ME OPONGO A LA ELEVACIÓNA JUICIO. SOLICITO MEDIDAS


DE PRUEBA. POSTULO CAMBIO DE CALIF~CACIÓN. FUNDAMENTO.
POSIBILIDAD DE RECUPERAR LA LIBERTAD.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogadola defensorla de XXX, en el marco
de la causa No ..............,manteniendo el domicilio ya constituido en
Av./calle .............nro. ........de la Ciudad de ... ..............., (domicilio
electrónico.. ......), ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Por medio del presente, en legal tiempo y forma, de conformidad
con lo normado en el art. 336 del CPPBA vengo a oponerme a la eleva-
ción a juicio de este proceso.
Ello, en base a considerar que la instrucción no se encuentra com-
pleta puesto que, como se verá, restan aún medidas para producir (art.
266 inc. 4 O CPPBA).
Subsidiariamente, para el caso de que V.S. entienda que la instruc-
ción se encuentra completa, postularé el cambio de calificación legal
por el hecho que XXX será sometido a juicio oral.
Sobre este punto, haré incidencia que el cambio de calificación le-
gal (que no afectará la competencia tribunal de juicio) podría permitir
a XXX, recuperar la libertad.

qzre legítznzanzentepzreden tradzrczrse en desigualdades de tratanzientojzrrídzco, szn


que tales sztuaczones contraríen la Jzatzcza La defensa se encuentra habzlztada
para apelar el azrto de mérito dzctado contra el imnpzctado, ella y el fiscal tienen
sim~zzlaresderechos con respecto a la deciszón de mnérzto qzre se adopte en contra de
szis pretensiones pzrnztzvas (arts 336 y 337 del C P P N ) Por lo qzre el acceso a la
segzrncltl znstancza reszrlta zgualitarzo En el caso del art. 350 y 351 del dzgesto de
fornza no se expide el juez respecto del rnérzto en la cazua, szno qzre habzlzta con
szr deczszón la etapa oral La garantía de invzolabzlidad de defensa en jzricio no
es absolzrta en czranto a los medios, fornzas y plazos en qzre pzrede ser ejerczda El
ejerczczo de todas las garantías de la C N. y de los instrzrnzentos internaczonales
son szrsceptzbles de lzmztaczones o restrzcczones y no están concebzdos de mnodo
absolzrto Deben reconocer zm límnzte en szrpropza reglanzentaczón, mzentras esta no
contraríe szr espíritzr Por ello, debe rechazarse el planteo de znconstztuczonalidad
de los arts. 349 y 352 del C.PPNH (CNCrmyCorr, Sala IV, causa No 23.564,
"González, Carlos Alberto", 1-ta : 29/04/2004).
11. LA OPOSICIÓN A LA ELEVACIÓNA JUICIO.
Dentro de las varias finalidades que persigue la I.P.P., se encuen-
tran las de verificar la edad, educación, costumbres de vida, medros de
subsistencia y antecedentes del imputado; el estado y desarrollo de sus
facultades mentales, las condrciones en que actuó, los motrvos que hayan
podrdo determinarlo a delrnquiry las crrcunstancrasque revelen su mayor
o menor pelrgrosidad(art. 266 inc. 40 del CPP).
De todas ellas, sólo han sido incorporadas a l legajo aquellas que
ayudarán a justificar el encierro del imputado, tales como sus antece-
dentes.
Por el contrario, no se han recopilado elementos que establezcan
las circunstanc~asque atenúen, justrfiquen o incidan en la punibilidad
(art. 266), tales como sus condiciones de vida, su educación, medios
de subsistencia, desarrollo de sus facultades, motivos que lo habrían
determinado a delinquir.
Al respecto, es dable destacar a V.S. que conforme fue acreditado
en autos, XXX sufre una seria adicción a los estupefacientes, razón por
la cual se ha internado voluntariamente en reiteradas oportunidades
en establecimientos especializados (ver informes agregados a fs. ...).
Por t a l motivo, habré de solicitar al Sr. Juez que ordene producir en
autos un amplio informe socio ambiental del imputado.
Para ello, solicito que se reciba declaración al XXX (Coordinador del
centro de rehabilitación "XXX"; último donde estuvo XXX internado),
XXX (la novia) y XXX (padre), los cuales podrán evacuar estas dudas.
Del mismo modo, ante la sospecha de que XXX no pudo compren-
der la criminalidad del acto que realizó y ante la posibilidad de que
eventualmente se le imponga una medida de seguridad, habré de so-
licitar a V.S. que a través del Cuerpo Médico Forense ordene se realice
una amplia pericia psicológica sobre le nombrado, tendiente a deter-
minar si efectivamente pudo o no comprender la criminalidad de su
acción (art. 64 del CPPBA).
Para la oportunidad prevista en el art. 244 del CPPBA, ofreceré un
experto de l a especialidad: XXX.
La Licenciada XXX, ha informado en el expediente de las adiccio-
nes que sufre XXX, tales como alcohol, cocaína, cannabis, morfina, bzd,
también ha indicado los trastornos depresivos, descontrol impulsivo y
abusos de que XXX fue víctima en la infancia.
El imputado y su defensa 333

En definitiva, en base a las consideraciones antes realizadas,


entiendo que la investigación penal preparatoria no s e encuentra
en condiciones d e ser elevada a juicio.
De tal forma habré de solicitar la realización de las medidas sugeridas.

111. EL CAMBIO DE CALIFICACIÓN.


a. La materialidad del hecho.
El Sr. Fiscal ha solicitado la elevación a juicio del proceso, sobre la
base de considerar que el día .... .. en momentos en que ....,j unto con
su esposa ..., se bajaban de su rodado marca ...., dominio ..., el que ha-
bían estacionado junto a la vereda de su domicilio, fueron sorprendidos
por los encartados de autos, quienes mediante rntimidacrón de arma de
fuego, del tipo revolver color negro, obligaron al nombrado XXX a que se
les entregara el automóvrl, como asitambién su billetera, al trempo que le
sustrajeron a la víctima, del interior de su bolsrllo, el portatarjetas donde
guardaba su licencia de conducir y la cédula verde del automóv~l,luego
de lo cual se dieron a la fuga, siendo aprehendidos horas más tarde por
personal polrcial, en poder de lo sustraído.
Para fundar el pedido de elevación a juicio, el Sr. Fiscal tuvo en
cuenta que hecho se encuentra probado en base a los siguientes ele-
mentos, a saber.
El acta de procedimiento, secuestro y ratificación;
El testimonio d e XXX;
El reconocimiento en rueda de personas positivo en cuanto se re-
fiere a XXX, pero negativo en cuanto a XXX, aunque lo consideró posi-
tivo ya que fue detenido en el auto junto con XXX.
Ahora bien, el Sr. Fiscal ha prescindido de considerar que,
XXX negó haber participado en el hecho y acreditó además, ha-
ber estado en otro lugar cuando se produjo el evento que le reprocha
(fs. ...1;
El testigo XXX declaró bajo juramento que XXX estaba con él y con
XXX, cuando XXX lo pasó a buscar en el rodado marca ... (fs. ...);
El testigo XXX expuso también en el mismo sentido (fs. ...);
Mi asistido confiesa que vio el auto abierto con las llaves puestas y
se lo llevó sólo, justo en el momento que intercambió una mirada con el
denunciante; que después pasó por el kiosco donde estaban XXX, XXX,
y XXX, pero que sólo el primero subió (fs. ...);
No se secuestró ningún revolver. Solo se secuestró dentro del ro-
dado un portacredenciales que contiene la cédula verde, la licencia de
conducir y un comprobante de la empresa de seguros (fs. ...).
Me pregunto entonces, ¿se habrán los delincuentes desapoderado
únicamente del revolver? Creo que la interpretación que el Sr. Fiscal
realiza es bastante apresurada, de débil sustento.
La víctima reconoce un revolver negro, pero no puede reconocer a
la persona que lo intimidó, sin embargo reconoce al que cumplió un rol
"secundario" en el robo.
¿NOserá que como dice mi defendido, él estaba solo, que no hubo
arma de fuego y que le llevaron el auto que habían dejado abierto con
las llaves puestas?
¿NOserá que los documentos también estaban guardados en el
auto?
Realmente, encuentro muchas dudas para tener sin más, por pro-
bado el hecho que describe el Sr. Fiscal.
Por el contrario, entiendo que existen serias dudas al respecto.
Es más, creo que se ajusta mucho más a la realidad la versión que
brinda mi defendido XXX, en cuanto dice que el auto estaba abierto,
que se sube, lo enciende, cruza una mirada con la víctima y se da a la
fuga..."una chiquilinada" dijo.
6.La calificaciónleoal.
De lo dicho se desprende que el hecho no está probado y que la
calificación que corresponde es otra
Sobre este punto, tal como lo sostuviera en anteriores presentacio-
nes, entiendo que el hecho encuentra adecuación en el tipo de hurto
calificado por tratarse de automotor (art. 163 inc. 6 del Cód. Penal).
El pequeño introito, sólo ha perseguido fundar que no se encuen-
tra acreditada la participación de XXX; que no se encuentra acredi-
tada la existencia de un arma; que no existe asidero en los dichos
de la víctima.
Pero por lo demás, existe la confesión prestada por mi defendi-
do XXX en forma libre, donde reconoce que estando sólo, luego de
haber discutido con su padre, tomado unas cervezas, realizó una "chi-
quilinada": llevarse el auto; auto que estaba estacionado y con las llaves
puestas, ya que su conductor estaba bajando unas bolsas
El imputado y su defensa 335

En definitiva, se trató del apoderamiento sin fuerza ni violencia de


un vehículo dejado en la vía pública.
c. El fundamento del cambio de calificación.
No escapa al suscripto el criterio existente en cuanto a que el
pedido d e cambio de calificación legal sólo es admitido cuando la eva-
luación jurídica permite modificar la competencia del tribunal de juicio.
Sin embargo, en un caso como el de autos, el correcto encuadre
de la calificación de la conducta, permitirá a XXX recuperar su li-
bertad.
El nombrado ya lleva 4 meses de privado de libertad; tiene una con-
dena anterior de 6 meses de prisión en suspenso.
Para el caso de que XXX sea condenado y unificadas las condenas,
el Tribunal deberá revocar la condicionalidad d e la anterior pena, que
deberá dar por compurgada por el tiempo d e detención que viene su-
friendo y sufrió en el anterior proceso.
En este sentido, la pena en expectativa, cuando el tiempo de deten-
ción podría permitir dar por compurgada la detención sufrida, carece
de sustento, tornándose en un argumento vacío.
De ahí que el correcto encuadre de la calificación es fundamental
para el imputado, ya que le permitirá recuperar su libertad.

IV. PETITORIO.
a) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma;
b) Se ordene la realización d e un amplio informe ambiental del im-
putado, y las medidas propuestas.
C) A través del Cuerpo Médico Forense se realice una amplia pe-
ricia psicológica sobre XXX, tendiente a determinar si pudo o no com-
prender la criminalidad de sus actos (art. 68 del CPP).-
d) Tenga presente la propuesta de la Licenciada en Psicología,
XXX, como perito d e parte, quien podrá ser notificada en el domicilio
que esta defensa ha constituido;
e) Por último, tenga presenta la oposición a la elevación a juicio
formulada y haga lugar al cambio de calificación legal solicitado.-
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.
SE OPONE A LA ELEVACIÓNA JUIílO - PLANTEA NULIDAD.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, en el marco de la
causa No ........... con domicilio constituido en la calle ........y electró-
nico en ....., ante V.S., me presento y respetuosamente digo,
1.- Vengo por el presente en el plazo previsto por el art. 349 del
CPPN a oponerme a la elevación a juicio del presente proceso, por los
argumentos que expondremos y teniendo en cuenta que a criterio de
esta defensa hay actos de la instrucción que deben ser decretados nulos.
2. En primer lugar, quiero destacar que el hecho no se encuentra
en modo alguno acreditado con el grado que exige esta etapa para
avanzar hacia el plenario.Veamos:
a) El Superior ha ordenado se haga lugar a la evacuación de citas
propuesta por U.
b) Así, se escuchó al testigo XXX quien depuso en autos y corroboró
la versión de mi defendido, circunstancia que no existía al momento en
que se confirmara el procesamiento de XXX por el Superior, con lo cual
ha variado el arado de convicción que existía al momento de procesar.
C) Del mismo modo cabe señalar que conforme la versión de mi asis-
tido XXX corroborada por la testigo XXX y las fotos aportadas, se conclu-
ye que el mismo padeció un error de tipo dado que manifestó que sólo
se trató de una confusión, con lo cual sea el mismo evitable o inevitable
lleva a la atipicidad de su conducta. Esto ni siquiera ha sido tratado.
3.- Asimismo, la defensa ha tomado conocimiento de la realización
de una medida de prueba, ordenada a fs. ... con fecha ... por medio de
la cual V.S. ordenó tomar vistas fotográficas del rodado del Sr. .... en
la misma posición que las aportadas por XXX en su indagatoria. Esta
defensa no pudo participar de la medida de prueba referida, la cual
estimamos trascendente a los fines de la verosimilitud del descargo de
XXX, lo cual nos provoca un claro perjuicio, que torna viable la nulidad
incoada.
A ello debemos sumar que con fecha XXX esta defensa solicitó
estar presente en todos los actos de instrucción, con lo cual genera
aún más perjuicio no haber sido notificado de dicha medida de ins-
trucción, la cual no pudimos en modo alguno controlar. Con una clara
violación al derecho de defensa en juicio y allí radica el perluicio.
E/ imputado y su defensa 337

4.- Por otro lado, entendemos que el reauerimiento Fiscal de ele-


vación a juicio debe ser nulificado (art. 69 CPPN) teniendo en cuenta
las siguientes circunstancias:
- Primero teniendo en cuenta que el Ministerio Público no hizo
alusión en su dictamen a todo el descargo de XXX, mencionando sola-
mente que lalustif,cacrón brindada no alcanzó a desvirtuar las pruebas e
rmputaciones contra XXX.
Con lo cual estimamos que un dictamen adecuadamente fundado
debió haber desvirtuado en forma concreta y razonada por qué el des-
cargo de XXX no fue verosímil o no resultó creíble, pero lo cierto es
que el Fiscal sólo enumeró la prueba de cargo y luego refirió que la
versión de XXX no alcanza a desvirtuarla, con lo cual no existe en todo
el dictamen una argumentación que descarte seriamente la versión de
nuestro asistido.
-Vinculado a ello, se encuentra el hecho de que el Fiscal le restó
trascendencia a la prueba de descargo, especialmente testimonio de
XXX, señalando que sobre el mismo pesa un antecedente por un delito
contra la propiedad similar al que aquí se pesquisa, afirmando que di-
cha causa fue elevada a juicio, desconociéndose l a sentencia.
Sobre este punto queremos remarcar que también carece de funda-
mentación suficiente la argumentación ensayada por el Sr. Fiscal, dado
que al menos debió certificarse con precisión dicho antecedente si se
pretende restarle valor como prueba de descargo, y lo cierto es que dicha
causa seguida contra XXX terminó con la absolución del nombrado, (tal
como acreditamos con la sentencia que en copia acompañamos) cosa que
ni siquiera el Fiscal intentó certificar, lo cual hace que su dictamen carezca
de fundamentación adecuada en los términos del art. 69 del CPPN.
Precisamente, el Superior ordenó la declaración del testigo XXX y a
ésta ahora se le resta valor por un antecedente que ni siquiera se han
tomado el trabajo de certificar adecuadamente.
- Asimismo, carece de sustento el dictamen fiscal en punto a que
aareaa un plano como parte del mismo, en el cual se toman pautas
que no existen en toda la causa, como que XXX hizo un recorrido -mar-
cado en el plano- que mi defendido jamás manifestó haber realizado.
Ese plano y el trayecto marcado en él, conduce a error pues da por
valido que XXX hizo ese trayecto, cuando no hay pauta alguna que per-
mita sostener que así fue. Además, XXX pudo haber realizado otro re-
corrido, pues no se marcaron en el plano los cruces peatonales en las
vías, y que existen plazas, con lo cual el camino que hiciera XXX pudo
ser mucho menor a las 15 cuadras que da por acreditadas en forma
insustentada el Fiscal en su requisitoria.
Estas circunstancias apuntadas hacen que el requerimiento de
elevación a juicio adolezca del vicio de fundamentación insuficien-
te o meramente aparente pues da por cierto hechos que no son de la
manera que se indicaron en t a l dictamen.
Dispone el art. 69 del CPPN que "Los representantes del mrnisterio
frscal formularán, motivada y específicamente, sus requerrmrentos y con-
clusrones; nunca podrán remitirse a las decisiones del juez; procederán
oralmente en los debates y por escrrto en los demás casos':
Dicha norma resulta similar a la prevista por el art. 123 CPPN, y tie-
ne por finalidad evitar la arbitrariedad de los requerimientos o medidas
solicitadas por los fiscales en el marco de su actuación.
5.- En virtud de todo ello teniendo en cuenta los planteos nulifican-
tes que obran en el presente, entendemos que la causa no se encuentra
en condiciones de avanzar a la etapa de juicio, más aun teniendo en
cuenta que una de las nulidades que se sustentan es la del requeri-
miento de elevación a juicio (arts. 69 y 170 y cc. del CPPN)
6.- Por lo expuesto a V.S solicito:

a) Se tenga presente la oposición a la elevación a juicio formulada


en legal tiempo (art. 349 CPPN).
b) Se forme incidente de nulidad y se decrete la nulidad del reque-
rimiento de elevación a juicio por fundamentación errónea o aparente
(arts. 69 y 170 y SS. CPPN).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

SE OPONE A LA ELEVACIÓNA JUICIO - CAMBIO DE CALIFICACIÓN


LEGAL - CUESTIÓN DE COMPETENCIA - SOBRESEIMIENTO.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio cons-
tituido en la calle ..... y domicilio electrónico en ......, en la causa No
...........
, ante V S. respetuosamente me presento y digo:
El imputado y su defensa 339

1. OBJETO.

Por medio del presente, en legal tiempo y forma, de conformidad


con lo normado por el art. 336 del CPPBA venao a oponerme a la eleva-
ción a juicio de este proceso, instando a l sobreseimiento.
En subsidio, se solicita asimismo, el cambio de calificación legal,
dado que la escogida por el Fiscal es absolutamente errónea y contra-
dictoria con los hechos que dio por probados.
La calificación legal tiene incidencia en la competencia del Tribunal
o Juzgado Correccional que deba intervenir, además de poder encon-
trarse prescripta la acción en caso de la calificación más benigna.

2. SE OPONE A LA ELEVACIÓN A JUICIO. LA CALIFICACIÓN LEGAL.

2.1.- El hecho aue el Fiscal dio por acreditado. Y l a errónea cali-


ficación leaal.
Según el representante del Ministerio Público "Se encuentrajusti-
frcado en autos que el día.. .. el Tribunal de Trabajo Nro. ....., constituyo a
XXX como depositario judicial de bienes embargados los cuales consistían
en: (. ...), que posteriormente el imputado de autos sustrajo los bienes
precitados cuya custodia detentaba, al llevárselos del domicilro en el
que los m~smosse encontraban depositados sito en la calle...., logrando
de esta forma que el día ...., el Oficial de Justicia ..., NO pudiera cumplir
con la orden de secuestro impartida por el Tribunal indrcado".
Señaló que "El accionar delictivo enrostrado a XXX, según la reseña
de los hechos y las pruebas colectadas, encuentra su adecuación típica en
la figura de Peculado de caudales o efectos, en los términos del art. 263 en
función del art. 26 7 del C.P.':
Adelantamos que es esto un error, pues con la versión de mi asisti-
do, y la prueba producida, el Fiscal jamás acreditó el dolo de XXX, nece-
sario para sostener la figura legal escogida por el Fiscal, por ser requisi-
to subjetivo indispensable del tipo penal en cuestión.
2.2.- La versión de XXXpasada por alto v no valorada. Ausencia
de acreditación del dolo. Posibilidad de fiaura culposa.
XXX ha señalado en la oportunidad prevista por el art. 308 del CPP
que las máquinas no han sido por él sustraídas sino por otras personas
que también tenían acceso a la dependencia, es decir, entre los que se
encontraban otros familiares, con quien tenía una situación conflictiva
en lo personal y en lo societario.
Ello se ha acreditado con la evacuación de citas que se desprenden
de su declaración indagatoria, es decir, testigos que dieron cuenta, del
conflicto existente entre XXX y sus tíos y hermanos, como así también
con la documental acompañada donde se acreditó que los tíos de mi
asistido se llevaron la línea telefónica de la empresa hacia otro empren-
dimiento idéntico, ello en competencia con la misma sociedad que in-
tegraban.
Los dichos de XXX se han visto verificados, no han sido mendaces,
al contrario de lo dicho por el Fiscal, quien no tuvo en cuenta estas
circunstancias.
Si el Sr. Fiscal pretende imputar a XXX un delito doloso debe pro-
bar su dolo, y lo cierto es que lo no lo ha hecho, pues mi defendido
negó haber sustraído las maquinas embargadas señalando que fue su
tío XXX quien lo hizo, y dicha versión cuenta con verosimilitud atento a
la prueba de descargo producida en autos.
En consecuencia, no puede imputarse a mi defendido una sustrac-
ción dolosa, dado que no ha sido quien sustrajo los elementos embar-
gados de su esfera de custodia, sino que han sido personas ajenas a él.
En tal sentido, el art. 261 del CP dispone: "Será reprimrdo con re-
clusrón o prrsrón de dos a drez años e rnhabilitación absoluta perpetua,
el funcionario públ~coque sustrajere caudales o efectos cuya administra-
ción, percepcrón o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo",
Sobre el particular señala Donna que:"Tratándose de los supuestos
de los artículos 260 y 261, con l a consideración efectuada ya a lo largo
de esta obra, resulta claro que se trata de una figura dolosa" (DONNA,
Edgardo, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal Culzoni,T. 111, p. 298).
Adviértase que l a acción típica de la figura penal es"sustraer"y pre-
cisamente XXX como ha señalado en su declaración nada ha sustraído,
y el Fiscal no lo probó, razón por la cual no puede imputársele una fi-
gura dolosa, cuando no ha existido ni se ha acreditado su intención de
realizar la acción típica.
Señala Creus que: "La culpabilidad requiere el conocimiento del
carácter de los objetos y de su situación, y la voluntad dolosa de dis-
poner arbitrariamente de ellos o l a actitud culposa de no atender a
las normas de cuidado que atañen a la preservación de su tenencia.
(CREUS, Carlos, Derecho Penal, Parte Especral, Astrea,T. 2, p. 295).
Con ello queda claro, que no pudo acreditarse dolo de mi asistido,
por la sencilla razón que no hubo una intención del mismo de sustraer las
El imputado y su defensa 341

máquinas, siendo ello un resultado ajeno a su voluntad, pues las máqui-


nas fueron sustraídas por un tercero; pudiendo imputarse a lo sumo un
accionar culposo por no haber actuado con imprudencia o negligencia.
Así, señala el art. 262 CP que: "Será reprimrdo con multa del vein-
te al sesenta por ciento del valor substraído, el funcionario públ~coque,
por imprudencra o negligencia o por rnobservancia de los reglamentos o
deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la
sustraccrón de caudales o efectos de que se trata en el artículo anterior1:
Por ello, es que sólo podría imputarse a mi defendido XXX impru-
dencra o negligencia o por rnobservancia de los reglamentos o deberes de
su cargo en la custodia de los bienes, pero nunca una sustracción dolo-
sa, por un lado, porque no la cometió y por otro dado que la misma no
se encuentra acreditada en autos (en base a la prueba y a la versión de
mi asistido), y porque ni el Fiscal ni el particular damnificado han acre-
ditado que haya existido una sustracción dolosa. Es decir, la versión de
mi asistido de ninauna manera fue desvirtuada, ni el dolo acreditado.
2.3.-Ausencia de dolo reauerido ríor la fiqura de malversación de
caudales dolosa íarts. 26 1 v 263 CPI.
Por ello teniendo en cuenta que el tipo penal del art. 261 del CP
es una figura dolosa, y conforme a la doctrina imperante el dolo debe
acreditarse (es decir, no puede presumirse), no puede imputarse a mi
defendido una sustracción dolosa de los caudales embargados, siendo
en principio, sólo posible, imputar la figura culposa prevista en el art.
262 del CP.
Así, Creus señala que ya que el actuar culposo del agente no in-
cide directamente produciendo el resultado, sino que lo que hace es
facilitar la conducta dolosa de un tercero; no se castiga la sustracción
(separación) culposa de caudales o efectos, sino el dar lugar culposa-
mente a que otro los sustraiga dolosamente. Materialmente la conduc-
ta tiene que dar ocasión para que un tercero sustraiga los caudales o
efectos que han sido confiados a l funcionario en razón de su cargo,
en administración o custodia o de cuya percepción está encargado. Y
da ocasión quien pone una condición que facilita o permite consumar
la sustracción; es decir, lo hizo quien creó una "oportunidad posibilita-
dora" (Núñez) para que el tercero sustrajese los caudales o efectos del
modo como lo realizó. (Creus, ob. cit., ps. 29213).
Es decir, está claro que en el caso de autos debe excluirse el
dolo, Dor no haber una intención ni conocimiento real de mi asisti-
do de sustraer los caudales.
Así, la jurisprudencia tiene dicho que: "Al no existrr ninguna medida
de prueba que verifique el real conocrmiento de la rmputada respecto del
traslado de la mercadería afectada a embargo, de la cual fuera designada
deposrtaria judrcral, y as6 trprfrcar el delrto previsto en el art 263, en fun-
ción del art. 261, C.P., procede declarar la falta de mérito (art. 309, C.P.P.N).
De no lograr acreditarse el dolo exigido por la figura de mención, deberá
analizarse la situación procesal a luz de las restantes drsposrcrones del Ca-
pítulo VI/, Libro segundo, Título XI del Código Penal. (CNCrimyCorr. Sala l,
causa No 18.844, SCHIAVONI, Claudia A., del 30/08/2002).
Y también que "En el caso de autos, si bien se presume que al dar el
procesado poder a su hermana para que interviniera en el juicio donde se
drspuso del bien del cual era depositarro, lo hrzo con pleno conocrmiento
del deber legal que estaba dejando de lado; la ausencia de otra prueba
drrecta que permrta llegar a esa conclusión, autoriza a desplazar la figura
dolosa hacia la culposa prevrsta en el art. 262 C.P. que hace referencia al
que por inobservancra de los deberes a su cargo drera ocasrón a que se
efectuara por otra persona la disposición de los brenes embargados. (CN-
CrimyCorr., Sala V, causa No23.1 53, PANELLI, O., del 12112/89).
En definitiva, no hubo por parte de mi defendido XXX actos de
disposición dolosa. De este modo la jurisprudencia entiende que:
"Habiendo omitido el depositario judicral de brenes embargados dar una
referencia cierta sobre el destino de los mismos, pese a las rntrmaciones
cursadas, lo que evidencia su desrnterés y abandono, aunque no necesa-
riamente la comisión de actos de disposicrón dolosa, sólo es posible atri-
buirle nealigencia e inobservancia de los realamentos v deberes a su car-
go- concurrrendo los extremos de la malversacrón culposa en los términos
del art. 262 en función del art. 263 del C.P." (CNCrimyCorr., Sala V, causa No
26.839, HOMPS, Pablo R. B ,del 20/3/91).
A ello debe agregarse también que se ha resuelto que: "1.) Cual-
quiera sea la rnterpretación que se le dé al verbo "sustraer" contenido en el
art. 267 del C.P. -quitar o extraer el bien de la esfera de custodia en la que
fuera puesta, o de apropiacrón- lo cierto es que tal conducta requiere un
contenrdo de voluntad dirigido a semrar el bien de esa pública esfera de
custodia, por lo aue si no se encuentra debrdamente acreditado el aspecto
subretivo mencionado corresponde derivar la responsabilidad hacia el tipo
culposo previsto por el art. 262 en función del art. 263 del C.P. 2.) La figura
culposa prevrsta por el art. 262 en función del art. 263 del C.P. presenta una
estructura irregular pues la culpa del agente no se vrncula con una actrvidad
propia sino que se relaciona con la de un tercero, no castrgándosela sustrac-
ción culposa, sino el dar lugar a la sustraccrón dolosa". (CNCrim.yCorr., Sala
El imputado y su defensa 343

V, causa No 26.799, KALERGUIZ, Carlos A., del 2/4/91). En igual sentido


CREUS, Carlos, "Delitos contra la Adminrstración Públrca", Bs. As., Astrea,
1981, p. 349, citando a Moreno, "El Códrgo Penal", T. VI, p. 237 y NÚÑEZ,
Ricardo, "Derecho Penal", T. VII, p. 119.
2.4.- La inconaruencia entre l a valoración aue hizo el Fiscal res-
pecto al suceso aue dio Dor probado v l a calificación por él escogida.
Señaló el Fiscal que ':..el rmputado a l haber notado l a faltante de los
elementos embargados ypuestos bajo su guarda en el marco de los autos
originarios de los presentes, debió haber dado aviso a las autoridades, a
mínimamente haber tomado l a debida diliaencia Que el caso ameri-
no pudiendo este resguardarse en la confianza o vrnculo de parentesco
que tenía con los dueños de la fábrica para justificar tal omisrón. Siendo
esta versión de los hechos a criterio de quien suscribe una mera menda-
cidad tendiente a deslindarse de su responsabilidad crrminal en el hecho
que nos aqueja, conforme el comportamiento que el imputado tuvo du-
rante el proceso, no habrendo comparecido ante las respectivas citacrones
cursadas a l mismo en ocasión de designarse fecha de audiencra en los tér-
mrnos del art. 308 del CPP,y habrendo srdo prevramente crtado a l domrcrlro
por este constiturdo en el marco de l a presente".
En primer, lugar quiero señalar que XXX no se presentó a los Ilama-
dos previos a indagatoria, por u n problema con el domicilio real que
constaba en la causa, sino claramente lo hubiera hecho con anteriori-
dad, pero esto nada tiene que ver con la calificación legal, n i con la va-
loración probatoria, razón por la cual no entendemos por qué el fiscal
lo valora en esos términos.
Por otro lado, el propio Fiscal describe en la imputación u n hecho
claramente culposo, pues afirma de manera rotunda, XXX "debió haber
dado aviso a las autoridades':.. o que XXX debió "mínimamente haber
tomado l a debida diliaencia aue el caso amerita".
Es decir, esto nos sitúa en la malversación culposa y no en la dolosa,
pues podrá decirse que XXX no tomó los recaudos necesarios para pro-
teger los bienes embargados, pero no hay prueba alguna, y ni siquiera
lo dice el Fiscal que XXX haya sustraído los bienes de manera dolosa,
entonces nos preguntamos Sr. Juez: ¿Cómo el Fiscal descrrbe un hecho
culposo (no haber avrsado, no haber tenido l a dilrgencra pertinente) y lue-
go lo califica como doloso?
Es esto un claro error conceptual, pues no hay dudas que el Fiscal
en su requisitoria comete una franca incongruencia, pues jamás probó
dolo de XXX de sustraer las máquinas, sino que sólo describió como
XXX no fue diligente (éste sólo término usado por el propio Fiscal en
su valoración nos deposita en la figura culposa del art. 262 CP), con lo
cual la calificación pertinente es la de malversación culposa de cauda-
les públicos.
Además el Fiscal en su requisitoria no dio un solo argumento de
por qué correspondería aplicar la figura dolosa, lo cual transforma su
dictamen en arbitrario, dogmático y carente de sustento legal y en las
constancias de la causa.
2.5.- Cambio de calificación leaal. Competencia. Sobreseimiento.

En virtud, de todo lo expuesto, solicito respetuosamente al Sr. Juez


de Garantías que la calificación escogida sea la de malversación culpo-
sa de caudales públicos, prevista por el art. 262 CP al señalar que: "Será
reprimrdo con multa del veinte a l sesenta por ciento del valor substraído,
el funcionario públrco que, por imprudencra o negligencia o por rnobser-
vancia de los reglamentos o deberes de su cargo, diere ocasión a que se
efectuare por otra persona la sustracción de caudales o efectos de que se
trata en el artículo anterior':
Pues como ya dijimos señala Creus que:"La culpabilidad requiere el
conocimiento del carácter de los objetos y de su situación, y la volun-
tad dolosa de disponer arbitrariamente de ellos o la actitud culposa
de no atender a las normas de cuidado que atañen a la preservación de
su tenencia. (CREUS, Carlos, Derecho Penal, Parte Especial, Astrea, T. 2, p.
295), y teniendo en cuenta que sólo podría imputarse a XXX impruden-
cia o negligencia o por inobservancra de los reglamentos o deberes de su
cargo en la custodia de los bienes, pero nunca una sustracción dolosa,
porque no la cometió y por qué la misma no se encuentra acreditada
en autos conforme a la prueba, a la versión de m i asistido y a la propia
requisitoria fiscal en la cual el Fiscal sostuvo que XXX "debió haber dado
aviso a las autoridades". .. y que debió "mínimamente haber tomado l a
debida diliaencia Que el caso amerita'!
Este cambio de calificación legal tiene incidencia en la competencia
del óraano que intervendrá en eljuicio que deberá ser u n juez correccio-
n y además teniendo en cuenta que l a acción se podría encontrarpres-
J
a
cripta en base a la calificación que realmente corresponde darle a l hecho,
con lo cual se deja planteada la extinción de la acción por prescripción,
solicitando el sobreseimiento de XXX por esa causal, dado que reitero
la figura aplicable es la de malversación culposa (art. 262 CP) por no
existir n i haberse probado dolo de m i defendido, pudiendo sólo soste-
nerse -como en realidad lo ha efectuado el Fiscal aunque calificando
El imputado y su defensa 345

mal hecho- que no obró con diligencra para proteger los bienes que le
fueron confiados.

3. PETITORIO.
a. Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (art. 336 CPP);

b. Tenga presenta la oposición a la elevación a juicio formulada, el


cambio de calificación fundamentado y haga lugar al sobreseimiento
solicitado de XXX, en caso de corresponder por la causal invocada pre-
cedentemente (art. 323 inc. l o CPPBA).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

La actividad impugnativa o recursiva tiene una vital importancia


dentro del proceso penal, no sólo como herramienta procesal sino
como derecho constitucional de los individuos para exigir la revisión
de una decisión jurisdiccional.
Los recursos son un mecanismo de control e impugnación de las
resoluciones judiciales que la ley procesal otorga a las partes del
proceso (imputado, defensor, Ministerio Público Fiscal, querellante
o particular damnificado y sujetos eventuales), quienes deberán reu-
nir una serie de condiciones y cumplir determinados requisitos para
intei-ponerlos y lograr así un nuevo pronunciamiento ajustado a sus
intereses, ya sea del mismo tribunal que lo dictó o bien de un órgano
jurisdiccional superior 130.
Al referir que se trata de un derecho constitucional, aludimos con-
cretamente a que la actividad impugnativa encuentra respaldo en la ga-
rantía del debido proceso y la inviolabilidad de la defensa en juicio
(art. 18 de la Constitución Nacional y art. 15 de la Constitución de la
Provincia de Buenos Aires), como así también en la garantía a la doble
instancia y a la tutela judicial efectiva, en virtud de lo previsto por los

1 3 0 - ~ I RLos
~ ~recuisos
~ ~ , ., ob. cit., p. 38
Pactos Internacionales de Dereclzos Humanos incorporados por el art.
75 -inc. 22- a nuestra ley fundamental en la reforma del año 1994 131.
La impugnación, coino forma de protección contra errores o de-
fectos de las resolucionesjurisdiccionales cobra así importancia como
garantía. Y en este sentido, la idea del recurso como derecho emerge
de la Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que
la misma en su art. 8O, apart. 2" prevé: "Du~*ante elproceso, todaper-
sona tiene derecho en plena igualdad, a las siguientes garantías nzínz-
nzas: ... h) derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior ".
En el CPPN y el CPPBA existen una serie de recursos taxativa-
mente previstos, mientras que el nuevo CPPF reguló la actividad im-
pugnativa de un modo diverso.
Más allá de ello, y de las denominaciones que se le pueda dar a
cada recurso, lo concreto es que el formato de una impugnación (con-
tra un auto o una sentencia), es de contenido similar, pues va más allá
del nombre que se le quiera dar.
Es por eso, que lo importante, es el análisis y conocimiento de los
principios generales de la actividad impugnativa, es ello lo realmente
trascendente a la hora de formular una impugnación. Y esto es simi-
lar en todos los ordenamientos procesales, independientemente del
nombre que se le pueda dar a cada recurso, ya que lo esencial es que
cumplan los requisitos de admisibilidad legalmente previstos.
Precisamente, estos se vinculan con tres aspectos:
a) La impugnabilidad objetiva: cuestión vinculada con cuales son
aquéllas decisiones jurisdiccionales que están declaradas coino im-
pugnable~o recurribles por la ley (o sea: ¿qué se puede inzpugnar o
recurrir?).
b) La impugnabilidad subjetiva: aspecto que se vincula a que sólo
pueden impugnar las decisiones jurisdiccionales las partes del pro-
ceso (legitimación activa) a quienes la resolución criticada le debe

13' - Sobre este tema en particular puede verse m extenso SOLIMINE, Marcelo
A - PIROZZO, Jorge Daniel, Reczirsos y otros renzedzos para el control de las
deciszones de jueces yfzscales, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2008, ps. 27/45. Allí, hemos
desarrollado el fundamento de todo el sistema de mecanismos de control, analizando
al recurso coino garantía y efectuando un estudio pormenorizado del derecho a la
doble instancia (ver ps. 125 y SS).
El impufado y su defensa 347

causar un concreto agravio (interés directo) que deben demostrar (es


decir: ¿quién puede impugnar o recurrir?).
c) Los requisitos formales: esto significa que las impugnaciones
deben interponerse cumpliendo determinadas condiciones de forma,
relativas al tiempo, modo y lugar, bajo sanción de inadmisibilidad
(esto es: ¿cónzo se debe impugnar?).
En la sistemática del Código Procesal de la Provincia de Buenos
Aires, están previstos los siguientes medios de impugnación: reposi-
ción (arts. 4361438 CPPBA), apelación (arts. 4391447 CPPBA), que-
ja (art. 433 CPPBA), casación (arts. 4481466 CPPBA), el de revisión
(arts. 4671478 CPPBA), y los extraordinarios (arts. 479/478), espe-
cíficamente los de inconstitucionalidad (arts. 4891490 CPPBA), nzl-
lidad (arts. 4911493 CPPBA) e inaplicabilidad de ley (arts. 4941496
CPPBA).
Vale efectuar aquí una aclaración, ya que el Código Procesal Pe-
nal de la Pcia. de Buenos Aires prevé la posibilidad de generar el
control específico del auto de prisión preventiva, no sólo por medio
de los recursos legalmente previstos -que vimos precedentemente-
sino también por medio de la acción de hábeas corpz~s132. Refuerza

13'-Así, lo prevé el art 405 CPPBA al establecer que: "La petición de Hábeas
Corpzrs procederá contra toda acczón zi onzzszón que, directa o zndzrectai7zente, de
modo achial o znminente, en forma zlegal o arbztrarza, causare ct~alqzizertipo de
restrzcczón o anzenaza a la Izbertad personal Especialitzente procederá el Hábeas
Corpus contra toda orden de detenczón o prisión preventzva qzre no respete las
dzsposzczones constzhrcionales o aqzrellas que regulan la lnaterza en este Códzgo
(articzrlo 144" y sigzrzentes) o qzre no emane de azrtorzdad competente Tambzén
corresponderá en caso de agravalnzento de las condzczones de detenczón o en el de
desaparzczónforzada de personas
Szn perjuzczo de lo precedentemente expuesto y de las vias de znzpzignaczón
ordznarzas previstas en este Códzgo, se conszderará zlegal o arbitrarla a los efectos
de la procedencza del Hábeas Corpus toda orden de detención o prisión preventiva
dzctada 1.-Czrando se pretenda znzputal- dos veces el nzzsnzo delzto 2 -En contra
de zrna persona qzre con relaczón al hecho inzpzrtado, se enczrentre ainparada por
zrna ley de anznzstía o de indzrlto 3 - En los casos en qzre '>rznza facze" aparece
prescripta la acczón o la pena 4 - En nzaterza contravenczonal, cuando la ley no
la azrtorzza 5.- Cuando proceda, en czralqzrzer etapa del proceso, la excarcelaczón
o la exznzzczón de przsión y al ii7zpzrtado se le hubzere negado ese derecho. 6 - En
los casos en qzie se mantenga la przvaczón de la libertad sin presentaczón o puesta
a dzsposiczón de la azrtorzrlcld judzcial conzpetente (artíczJos 155 y 161 de este
este concepto el art. 164 CPPBA cuando prevé cuales son los mo-
dos de generar el control de la imposición de la prisión preventiva,
al señalar que: "Contra la deczsión que inlpusiera la detención, la
prisión preventiva o denegare su cese, solanzente procederá la inter-
posición de un recurso de apelación ante la Cámara de Garantías,
o la petición del Hábeas Corpus en los szpuestos previstos por el
artículo 405 de este Código 133.
O "

De modo similar, en el Código Procesal Penal de la Nación,


están regulados los recursos de reposición (arts. 4461448 CPPN), de
apelación (arts. 4491455 CPPN134),casación (ai-ts. 4561473 CPPN),
inconstitucionalzdad (arts. 4741475 CPPN), queja (art. 4761478
CPPN) y el de revisión (arts. 4791489 CPPN). A su vez, por fuera
del código se encuentra previsto el recurso de inaplicabilidad de ley
(art. 11 de la ley 24.050).
Resulta importante aquí, destacar coino cuestión importante que
hace a la práctica profesional que en el recurso de apelación, y en la
casación contra autos o decretos, los arts. 454 y 455 CPPN, prevén (a
partir de la reforma efectuada por Ley 26.374 135) una audiencia oral,
pública, contradictoria y obligatoria, a la cual deberá comparecer el
recurrente a mejorar fundamentos de su impugnación, pues, en caso
de incomparecencia a la misma, el recurso será declarado desierto 13'j.

Código) El Hábeas Corpzu c0nti.a el auto de przszón preventiva procederá hasta la


znzczaczón de la audzencia de debate" (Lo subrayado se encuentra observado por el
Decreto de Promulgación no 2749104 de la Ley 13 252).
133 - LO subrayado se encuentra observado por el Decreto de Promulgación no
2749104 de la Ley 13.252.
1 3 4 - R e c ~ r d e que
m~~ a partir de la reforma iiltroducida por Ley 23.374 al art.
454 se eliminó el emplazamiento y se reguló una audiencia oral, obligatoria, píiblica
y contradictoria, y Siempre que el tribunal de alzada no rechace el recurso con
arreglo a lo previsto en el artículo 444, segundo párrafo, en el plazo de tres (3)
días se decretará una audiencia, que se celebrará con las partes que comparezcan,
pero si el recurrente no concurriera, se tendrá por desistido el recurso a su respecto
Esta audiencia es también obligatoria para el recurso de casación contra autos o
decretos (art. 465 bis CPPN). Con lo cual sólo existe en la actualidad la obligación
de mantener el recurso en la casacióil contra la sentencia definitiva.
'35 -BO del 301512008.

13'j - Ver sobre ello nuestro trabajo: PIROZZO, Jorge Daniel, La oralzdad en
los nzedios de inipzlgnación (Un inzportante avance en benejicio de la celendad
E/ impufado y su defensa 349

Cabe mencionar que a nivel federal, existe también el recurso


ordinario de apelación ante la Corte (art. 24 del decreto-ley 1285158
y art. 33 ley de extradición, no 24.767), que procede respecto de las
sentencias de la Cámara de Apelaciones, para los casos de extradi-
ción y que es de competencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación137.
Distinta es la regulación en el nuevo Código Procesal Penal Fe-
deral, ya que, rompió con el paradigma de denominar a los recursos
con nombres específicos como vimos precedentemente que ocurre
con el CPPBA y en el CPPN.

y pzrblzczdad del proceso penal), en Revista de Derecho Procesal Penal, Nro.


2013-2, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2014. Cabe señalar de todos modos, que
inuchas Cámaras de Apelaciones, por diferentes motivos (por ej., operativos, de
recursos humanos, etc.) no han receptado la oralidad obligatoria en el régimen
recursivo, permitiendo aún suplir la comparecencia a la misma, por LI~Imemorial
escrito, como sucedía, antes de la reforma referida. Así, lo hizo por ejemplo, la
Cámara Criminal y Correccional Federal de la Ciudad de Buenos Aires, por med~o
de Acordada 5912008, del 5/09/2008, la Cámara Federal de Rosario a través de
Acordada No 166111 del 10/06/2011 titulada c'Norrnas práctzcas relativas a la
realzzación de las azrdzenczas orales prevzsto en el artíczrlo 454 y concordaiztes del
CPPN (segzín ley 26 374). Poszbzlzdad de opczón de las partes por la nzoclalidacl
escrzta", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico por medio
de Resolución de Superintendencia No 75, dictada por el tribunal en pleno, el
día 27/08/2008, entre otras Debiendo reconocer que fue la Cámara Nacional en
lo Criminal y Correccional de Buenos Aires, la que desde el momento mismo
que entró en vigencia la reforma al art. 454 CPPN, viene resolviendo todos los
recursos mando audiencias orales.
137 - Debe aquí señalarse que, no es procedente el recurso de casación contra
lo decidido por la Cámara de Apelaciones, sino sólo la vía de impugnación ante la
Corte. Así, se ha dicho que: "Es znzprocedente el recurso de casaczón znterpzresto
contra la resolzrczón del juez federal qzre rechazó la excepción de falta de acción
$-ente a la solzcztzrcl de extradzczón. La ley 24 767 covltenzpla en szr art. 29 el
reczrrso de apelación ante la Cámara federal en el caso en qzre el juez del proceso
de extradzczón declare que la persona deterzzda no es la reqzlerzda, y en szr art
33, la apelaczón de la sentenczapor reczrrso ordinarzo ante la Corte Szprema, sin
establecer vía zmpzrgnatzva algzrna ante la Cánzara Naczonal de Casaczón Penal"
(CNCP, Sala 111, causa "Ramírez Pineda", reg. 139103, del 27/3/2003). En igual
sentido, en cuanto a la irrecurribilidad de decisiones en materia de extradición por
la vía casatoria: Sala IV, "Suárez Mason", reg 3886, rta.: 28/02/02; "Tedaldi",
reg. 3704, rta: 15/10/01 y "Cavallo, Ricardo", reg 4209, rta : 8/08/02
Así, sostuvimos con Solimine que el nuevo CPPF vino a modificar
el esquema clásico de regulación de los recursos en el proceso penal,
pues "estos tradicionalmente, contenían una denominación específi-
ca (reposición, apelación, queja, casación, inconstitucionalidad), y se
disponía que cada medio de impugnación era procedente según el tipo
de resolución que la parte pretendiera impugnar, entendiéndose de
este inodo que la iinpugnación procesal se ejercitaba por medio de los
diversos recursos 138.
De este modo, el nuevo CPPF sisteinatizó la cuestión en el Libro
Tercero, bajo la denominación "Control de las decisiones judzczales "

del siguiente inodo: normas generales (arts. 3441351), la legitima-


ción para impugnar (arts. 352/355), las decisiones iinpugnables (arts.
3561359), el tráinite (arts. 360, y 362 a 365), previendo puntualmente,
en el art. 361 la que queja por impugnación denegada, y por último,
reguló un medio específico de impugnación, la revisión de la senten-
cia condenatoria firme (arts. 3661370).
También resulta vital en el proceso penal y esto aplica a todos los
ordeizamientos procesales, el correcto manejo del recurso extraordi-
nario federal. El mismo se encuentra regulado en el Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación (arts. 256 y 257) y en la Ley 48. Como
así también, la queja por extraordinario federal denegado (arts. 285
a 287 CPCyCN).
Veremos iinpugnaciones específicas contra diferente tipos de au-
tos o resolucioiles interlocutorias -dado que la iinpugilacióil de la sen-
tencia quedará para cuando veainos la etapa de juicio oral-, tratando
de abarcar las situaciones más comunes, pero volviendo a aclarar que
los modelos son aplicables a los diversos ordenamientos procesales
(modificando las normas pertinentes), y pueden ser reformulados para
impugnar decisioiies de cualquier índole, siempre que se cumplan los
aludidos requisitos de admisibilidad, conforme los aludidos princi-
pios generales que rigen en la materia.
Veamos:

13' - SOLIMINE, Marcelo - PIROZZO, Jorge Daniel, Control de deczszones


jzrrlsdicclona~esen el nuevo Códzgo Pr.ocesal Penal de la Nacibn, La Ley, 20 15-F,
p. 760.
El imputado y su defensa 35 1

7.1. Recurso de apelación contra eximición prisión


denegada.
La apelación en este caso debe ser interpuesta en el plazo de cua-
renta y ocho (48) hs. en el CPPBA (art. 188), y de veinticuatro (24)
hs. en el CPPN (art. 332).
El citado art. 188 CPPBA prevé: "Las resolziczones sobre exzmi-
ción de prisión son inzpz~gnablesmediante recurso de apelaciónpor el
peticionarzo, el interesado directo -si no @re la misma persona-, su
defensor ypor el Ministerio Pziblico Fiscal, en el término de cuarenta
y ocho (48) horas"
Mientras que, el art. 332 CPPN dispone: "El auto que conceda o
niegue la exención de prisión o la excarcelación será apelable por
el ministerio jiscal, el defensor o el imputado, sin efecto suspensivo,
dentro del térmzno de veinticuatro (24) horas".
Se trata de supuestos de plazos específicos, que regulan la situa-
ción en modo diverso al plazo genérico que se prevé para el recurso
de apelación, que es de cinco (5) días en el CPPBA (art. 441) y de tres
(3) días en el CPPN (art. 450).

INTERPONE RECURSO DE A P E L A C I ~ N
[EXIMICIÓN DE PRISIÓNDENEGADA) - CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:

XXX,T" ...,FO...,Coleg. de Abog. de ... ,abogado defensor de XXXy


de XXX, manteniendo el domicilio constituido en ...., PBA, en el marco
de la IPP Nro. ...........,
del registro de la UFI Nro. ... y del Juzgado de
Garantías Nro. .. del Depto. Judicial de ....,ante V.S. me presento y res-
petuosamente digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 188 y
439 del Código Procesal Penal y arts. 3, 148, 169 inc. 1, y concs. del mis-
mo digesto, venao a inter~onerrecurso de apelación contra la decisión
del Juez de Garantías de fecha ... que denegó doamática v arbitraria-
mente la eximición de prisión de mis defendidos XXX Y XXX, sin acre-
ditar de modo alguno peliqro procesal de fuua ni de entorpecimiento
probatorio.

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPP provincial debo consig-
nar como agravios de la apelación:
a. El planteo de eximición de prisión de esta defensa técnica:
Esta defensa solicitó al Sr. Juez de Garantías la eximición de prisión
de =y de XXX,oportunidad en la cual se fundamentó la inexistencia
de riesgos procesales, razón por la cual n o había motivo para deneaar
tal beneficio, pues es ese el único argumento para denegar la libertad
caucionada, conforme a la doctrina moderna y a la jurisprudencia del
Tribunal de Casación Penal de la Provincia.
Además, por el principio "favor libertatis" previsto por el art. 3 del
CPP que establece que toda disposición legal que coarte la libertad
personal '!..
debe ser interpretada restrictivamente".
Señaló esta defensa que:
- mis asistidos no registran condenas anteriores
- ni procesos en trámite,
- ni gozaron excarcelaciones previas,
- ambos poseen arraigo,
- se presentaron voluntariamente designando abogado y plan-
teando su eximición de prisión,
- se agregaron además dos nuevas circunstancias que dan sus-
tento a lo sostenido por esta defensa: a) luego de 12 meses de
investigación no entorpecieron prueba alguna y b) aún pasado
este tiempo no se han fugado y se encuentran ubicables para
presentarse cuando así se los exija.
Me pregunto V.S. ¿Cuáles el riesgo entonces? Ninguno. Solo en for-
ma dogmática y sistemática se viene denegando la exención de prisión
sin ningún argumento alguno que lo sustente, violándose con ello to-
dos los principios constitucionales que regulan la materia (necesarie-
dad, última ratio, favor libertatrs, entre otros).
Todas las pautas a u e acreditan la inexistencia d e riesaos pro-
cesales n o fueron tenidas e n cuenta por V.S. al resolver la libertad
solicitada, Y que por ello también aaravian a esta defensa.
El imputado y su defensa 353

Esta defensa acreditó en los térm~nosdel art. 748 la inexistencia de peli-


grosismo procesal, razón por l a cual Dara deneaar el beneficio se debie-
ron haber dado razones aue rebatieran esa araumentación, v no sen-
cillamente deneaar el beneficio con fórmulas aenéricas Y dosmáticas.
Y como veremos V.S. no dio fundamentación alguna para denegar
el beneficio más que mencionar la calificación legal del delito endilga-
do, lo cual resulta contrario a la jurisprudencia del Tribunal de Casación
Provincial y a l texto constitucional, más aun cuando esta defensa dio
pautas claras de ausencia de peliaro de fuaa, las cuales ni siquiera fue-
ron valoradas, y pasadas por alto en forma arbitraria (reitero. ausencia
de condenas anteriores, de procesos en trámite, arraigo, que se presen-
taron voluntariamente designando abogado y planteando su eximición
de prisión, etc.).
6.- El auto Que deneaó l a eximición de prisión de mis asistidos en
forma doamática v con fórmulas aenéricas v abstractas:
Con fecha ........., el Sr. Juez volvió a denegar el beneficio de eximi-
ción de prisión a l señalar -reitero sin valorar todas las pautas aportadas
por esta defensa- que:
'<.. de los obrados principales -que tengo a mi vista- en principio, sin
perjuicio del devenir de dicha investigación, estarían sindicados como los
responsables del establecimiento en donde oportunamente se llevara a
cabo la orden de allanamrento dispuesta por el suscrrpto en el local de la
calle ....., imputándoseles a dichos sujetos la comisrón de los hechos que
"prima facieMsecalifica como constitutivo de los delitos de facilitación de
la prostitución en concurso real con explotación económica del ejercicio
de la prostitución ambos en concurso real entre sí. ..Ahora del análisis
del art. 186 del CPP,se desprende que las conductas tipificadas que se les
endilga a XXX y XXX, no se hallan comprendidos en ningunos de los su-
puestos que prescribe el artículo 7 69 del C.P.P., toda vez que la pena máxi-
ma excede ampliamente los 8 años establecidos por el inciso segundo del
referido artículo. Sin per~urciode ello, tambrén es dable destacar que el
mínimo de la pena resulta ser de 4 años de prisión, lo cual indica que en
caso de proseguir la presente investigación y de recaer sentencia la pena
va a ser necesariamente de efectivo cumplimiento. También de la lectura
de la IPP se desprende que se encuentra en plena etapa de investigación,
estando pendiente de recepcionar declaraciones testimoniales entre otras
cosas, lo cual permite vislumbrar que existe la posibilidad cierta de entor-
pecimiento por parte de los posibles autores. Por todo lo expuesto, queda
demostrado de esta forma -a mi entender- que de otorgarse el instituto
Intentando por la defensa, los imputados intentarían elud~ryentorpecer el
.".
accionar de la justrc~a..
Cabe señalar que con los mismos argumentos dados hace ya varios
meses se vuelve a denegar el beneficio, pasando por alto nuevas cir-
cunstancias aportadas por esta defensa. Esto es:
a) que luego de 12 meses de investigación no entorpecieron prue-
ba alguna
b) aún pasado este tiempo no se han fugado y se encuentran ubi-
cables para presentarse cuando así se los exija.
c.- Primer aaravio: el error de l a decisión atacada en fundar la
denegatoria de l a eximición sólo en l a calificación leaal Y en la Dena
en exvectativa:
El sólo argumento que la calificación legal no permite el benefi-
cio no es suficiente para denegar la libertad procesal, sino que además
debió V.S. haber acreditado concretamente aue en caso de ser libera-
dos XXX y XXX, intentarían sustraerse del accionar de la justicia, pues
esta defensa probó suficientemente en los términos del art. 748 CPP
l a inexistencia de riesao procesal. Por ello es ese un primer agravio de
la impugnación.
V.S. no dio pautas que permitan merituar que mis defendidos no
estarían a derecho en caso de ser liberados, y eso cobra mayor relevan-
cia cuando esta defensa probó la inexistencia de riesao procesal, v V.S.
nada ha dicho al respecto en su decisorio ahora atacado, lo cual deja a l
decisorio nuevamente huérfano de argumentos serios.
d.- Los araumentos para acreditar l a inexistencia de riesaos vro-
cesales en el caso de mis defendidos. (Pautas ni siauiera valoradas en
el decisorio nuevamente atacadol:
Más allá de lo dicho en el punto que precede, debo consignar los
argumentos que dio esta defensa para probar la inexistencia de riesgo
de fuga o entorpecimiento de la investigación -y que no han sido eva-
luados por V.S. y que por ello ahora solicitamos que tenga presente el
Superior- fueron:
1.- Carencia de antecedentes de ambos.
2.- Arraigo.
3.- No tienen otros procesos en trámite, ni estuvieron rebeldes, ni
gozaron libertades provisorias o excarcelaciones anteriores.
4.- Se presentaron voluntariamente sin citación ni restricción al-
guna, designando abogado y planteando la exención de prisión.
El imputado y su defensa 355

5.- Que luego de 12 meses de investigación no entorpecieron


prueba alguna.
6.- Que aún pasado este tiempo no se han fugado y se encuentran
ubicables para presentarse cuando así se los exija.
Con lo cual: Lcómopuede sostenerse serramente que una persona que
se presenta en forma voluntarra a l proceso, que no se ha fugadoy sigue en
el mrsmo lugar, trene intenciones de fugarse??
V S. no puede rebatir estos claros argumentos, por la sencilla razón
de que no hay forma de hacerlo.
Ello en relación al riesgo de fuga; y en relación al riesgo de entor-
pecimiento, respecto al cual no se dio ni una mínima pauta de su exis-
tencia, lo cierto es que casi toda la prueba se encuentra ya colectada
en autos (allanamiento, testimoniales, intervenciones de líneas, secues-
tros de celulares, extracción de datos de celulares, etc.). Prueba de la
ausencia de entorpecimiento es que luego de 12 meses de pesquisa no
han entorpecido prueba alguna. Entonces: ¿cuál es el entorpecimiento
del que habla V.S.?
Por ello, la decisión aue neaó la eximición de prisión bajo nin-
aún tiuo de caución aenera ciravamen irreparable, uor ser contra-
ria el mandato leaal, además de ser absolutamente arbitraria al
no rebatir los argumentos de la defensa v por haberse fallado en
forma contraria las normas constitucionales, de los Tratados Inter-
nacionales, la iurisurudencia de la CSJN Y de los orqanismos inter-
nacionales (CIDH v Comisiónl.
Todas estas consideraciones no han sido correctamente evaluadas
para estimar la procedencia o no del beneficio incoado, sino que sólo
se evaluó la calificación leaal del hecho, pasando por alto todas las pau-
tas acreditadas Dor esta defensa. La Corte Interamericana de Derechos
Humanos"cuyos precedentes son vinculantes para el Estado argentino
conforme lo resolviera nuestra Corte-, en el caso "Gangaram Pandayí
párr. 47, sostuvo que nadie puede: "ser sometido a detención o encar-
celamiento por causas y métodos faltos de proporcionalidad'? habrendo
señalado l a Comisión Interamerrcana, en el informe 38/96, del 75/70/96,
párr. 70, que "la restrrccrón a los derechos humanos debe serproporcronal
a l rnterés que l ajustifica y ajustarse estrechamente a l logro de ese legitrmo
objetrvof!
Se pasó por alto que el Tribunal de Casación de la Provincia sos-
tuvo que no basta con invocar la pena en expectativa para denegar
la libertad, al señalar que. "En este sentido, los jueces de l a instancra se
Irmrtaron a introducir afirmacrones genéricas y dogmáticas en su resolu-
ción, fundamentando únicamente que :..sumado a la condena drctada en
otro proceso por ilícrto srmilar.. . a los fines de la atenuación de la prrsión
preventiva, habrá de considerarse la magnitud de la pena en expectativa
que le corresponde al encartado...:As4 entrendo que la sola invocación
del antecedente condenatorio y el delito por el que P. se encuentra some-
trdo al proceso -a fin de desechar la posrbrlrdad de disponer, aún con ca-
rácter excepc~onal,una medida menos gravosa durante el trámite de los
actuados- no constrtuye un argumento eficiente para ratificar el pronun-
cramrento denegatorio. El antecedente penal al que se alude no permite
l'per se" presumir drrecta, determrnada y necesariamente que, en el caso
de morigerarse el encrerro cautelar, habrá de eludir la acción de la justi-
cra, toda vez que una cosa es la violacrón de la ley penal, entendrda como
un cuerpo de reglas mínrmas para garantrzar la coexistencra socialy otra,
muy distinta por cierto, la sujeción o no del imputado al proceso. Apoyar el
fundamento del rechazo exclusivamente en la pena en expectativa, rnclu-
so en el supuesto que, en caso de condena, será de cumplimiento efectivo,
rntegra -desde mr parecer- una vrsión que ve en el encierro preventivo una
sanción (mecanrsmo de estabilizacrón) provrsronal de (la desestabiliza-
ción producida por) un delito "probable: resultando drficil no ver en esta
noción un resurgimiento pleno de la máxrma rnquisitorral salus publica
suprema /ex est y de la poena extraordinaria o pena de sospecha (Jullo
Maier, Derecho Procesal Penal, Tomo 1, cit. Pag. 309,2da. Edición, Ed. Del
Puerto, Buenos Arres, 1996). Con igual criterio la Corte Suprema de Justrcia
sostuvo que ...Frente a esta omisión de tratamrento la mera rnferencia de
que se intentará eludir la acción de la Justicia por la aravedad de la wena
aue eventualmente podría recaer, ...sin referirse a las características del
hecho, no constituye fundamento suficiente vara sustentar l a deci-
sión deneaatoria..."(F allos 307:549). (TCPBA, Sala 111,15 de septiembre
de dos mil nueve, Causa No 10.692 (Registro de Presidencia No 38.1 80)
caratulada "P., O. R. S/ Recurso de Casación': CARRAL - VIOLINI).
Esto no se ha acreditado en la decisión recurrida, es decir, no se
ha probado fehacientemente aue mis defendidos podrían eludir el
accionar de la justicia, siendo el fallo absolutamente doqmático v
carente de sustento.
Este criterio también fue sostenido anteriormente por el Tribunal
de Casación Provincial al señalar que: ' l . . . no constituye fundamento
razonable de l a denegatoria recaída respecto de una solicitud de ex-
carcelación extraordinaria y por ende, exhibe el vicio de arbitrarie-
dad l a motivación que se ciñe a señalar que el imputado no responde
El imputado y su defensa 357

a las condiciones requeridas para l a concesión del beneficio, sin con-


siderar expresamente los elementos que valora para arribar a dicha
convicción" (TCPBA, Sala 1, "P., C. S/ recurso de casacrón': del 28/5/99,
SAIJ, sum No B3255109).
e.- Seaundo aaravio: jcómo podría l a concesión de l a exención
de prisión evitar un presunto entorpecimiento de l a investiaación
como sostiene V.S. si el imputado de todos modos está en libertad?
V.S. sostiene que los imputados en caso d e concederse la eximición
de prisión entorpecerían el accionar d e la justicia. Lo que pasa V.S. por
alto, es que actualmente están en libertad, razón por la cual no veo en
qué modo entiende V.S. que denegar la exención d e prisión haría que
no la entorpezcan.
Esto no tiene ningún asidero desde el punto d e vista jurídico y des-
de la óptica de una resolución que debe analizar cabalmente si corres-
ponde o no la libertad durante el proceso, pues denegando la exención
como dijimos no se puede evitar el potencial peligro que V.S. advierte,
aunque no demuestra cómo.
El argumento en consecuencia, es endeble, y se utiliza como forma
genérica a una situación en la cual no resulta aplicable, como si se es-
taría resolviendo una excarcelación, cuando se trata de una eximición
con personas en libertad, y que va han demostrado que pasado 10 me-
ses no han entorpecido prueba alauna ni se han fuaado.

111. MANTIENE RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación d e garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, arbitrariedad d e decisiones, ausencia de funda-
mentación, garantías por las que órgano jurisdiccional debe velar co-
rrectamente), mantengo la reserva ya introducida d e ocurrir por la vía
del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema d e Justicia de la Nación, y doctrina
de la arbitrariedad.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, d e V.S. solicito que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo yforma (art. 188 CPP);
2. Se haga lugar al recurso de apelación interpuesto y se eleven los
autos al Superior en la forma de estilo, para que la Excma. Cámara de
Apelaciones y Garantías Departamental revoque el decisorio recurrido
(arts. 18 CN, arts. 15 y 21 Const. Prov. Bs. As., y 185, 188 y 439 del Códi-
go Procesal Penal y arts. 3, 148, 169 inc. lo, y concs. del mismo digesto
procesal), haciendo lugar a la eximición de prisión de mis defendidos
XXX y XXX, bajo la caución y reglas de conducta que V.E. estimen más
adecuadas.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN. EXPRESA AGRAVIOS.


CASO FEDERAL.

Señor Juez Federal,


XXX, en representación de XXX, de sus demás condiciones obran-
tes en autos, en el marco de la causa ........ .........
' S/ INCIDENTE DE
EXENCIÓN DE PRISIÓN': manteniendo el domicilio procesal ya consti-
tuido, domicilio electrónico: ....., a V.S. me presento y respetuosamente
digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, en legal tiempo y forma, vengo a interpo-
ner recurso de apelación contra el auto de fecha ...... (Notificado en
misma fecha después de horas de despacho) por medio del cual se de-
negó en forma arbitraria el beneficio de la eximición de prisión de XXX.
Ello así, por cuanto la decisión que se ataca causa un gravamen irre-
parable que sólo el recurso de apelación puede remediar y por ser di-
cha denegatoria objetivamente recurrible por disposición expresa (art.
332 CPPN).

II. LOS AGRAVIOS.


Conforme a lo previsto por el art. 438 del CPPN y sin perjuicio de
una mayor fundamentación ante el Superior en la oportunidad prevista
por el art. 454 debo consignar como motivos de agravios que:
1. El planteo de exención de prisión formulado.
El imputado y su defensa 359

El suscripto oportunamente y conforme a las previsiones de los


arts. 18 y 19 de la Constitución Nacional, art 8 inc. 2" del Pacto de San
José de Costa Rica y arts. 31 6,320 y concs. del Código Procesal Penal de
la Nación, solicitó la eximición de prisión de XXX, sobre quien obra un
pedido de detención en estas actuaciones.
En dicha oportunidad, se solicitó a V.S. que tenga en cuenta pri-
mordialmente la falta de antecedentes penales y especialmente que
no tuvo conocimiento de la existencia de la imputación hasta tanto el
suscripto se presentara en la causa planteando su eximición de prisión
Además se agregó que la nombrada XXX me ha manifestado que es
su firme voluntad ponerse a derecho en este proceso, por lo que, sostu-
ve que era la eximición de prisión el único medio idóneo para lograrlo.
No hay peligro de fuga. Con lo cual no hay razón para que no pueda
permanecer en libertad durante el proceso.
Como veremos V.S. no dio fundamentación alguna para denegar
el beneficio más que mencionar la calificación legal del delito endil-
gado, lo cual resulta contrario a la jurisprudencia actual de la CSJN, de
la CFCP y al propio texto constitucional, más aun cuando esta defensa
dio Dautas claras de ausencia de peliaro de fuga, las cuales ni siquiera
fueron valoradas.
2. Ausencia de acreditación concreta en el auto impuonado de
rosismo procesal fpeliaro de fu a Y de entorpecimiento de l a in-
vestiaaciónl.
a) Aoravios respecto al pelioro de entorpecimiento. Nulidad por
falta de fundamentación art. 723 CPPN:
En relación al entorpecimiento en las investigaciones, Alberto Bin-
der apunta que "no puede constrtuir un fundamento genurno para el en-
carcelamiento de una persona porque el Estado cuenta con ~nnumerables
medios para evltar la eventual acción del imputado. Además, es drfícrl de
creer que el lmputado pueda produclr por sí mrsmo más daño a la inves-
trgación que el que puede evitar el Estado con todo su aparato de Investi-
gación: la policía, los fiscales, la propra justrcra. Concederles a los órganos
de investigac~óndel Estado un poder tan grande, supondría desequ~lrbrar
las reglas de igualdad en el proceso. Además, si el Estado es ineficaz para
proteger su propia ~nvestrgación,esta ineficacra no se puede cargar en la
cuenta del ~mputado,mucho menos a costa de la prrvaclón de su Irber-
tad" ((BINDER, Alberto, Introducción al Derecho Procesal Penal, Ad-Hoc,
p. 199).
Claro que, sin perjuicio del acierto que lleva esta crítica, aun hacien-
do una concesión y admitiendo este causal de riesgo procesal, resulta
imperativo ceñirla al primer momento de la investigación.
Ahora bien, en el caso particular de XXX, cabe destacar en primer
término aue no existe peliuro de entorpecimiento, alauno al menosVS
no lo arqumentó adecuadamente, sino sólo con fórmulas uenéricas lo
cual me causa un claro aravamen, ante la ostensible falta de fundamen-
tación íart. 123 CPPN) para sostener la existencia de peliaro de entor-
pecimiento, razón por la cual no Duede fundarse una denegatoria de
libertad con este araumento.
Adviértase que la única referencia -en el fallo aquí atacado- al en-
torpecimiento de l a investigación es l a siguiente: "a este respecto, debo
decir que entiendo que en esta ~nvestigación en este riesgo existe. Ello toda
vez que existen personas cuya detención no se ha hecho efectrva.. . ".
Esto de por sí no implica un riesgo de entorpecimiento, sino más
sólo trasunta una presunción subjetiva de que XXX ayudaría a perso-
nas prófugas, cuando no hay prueba alguna que permita sostener ello
en forma concreta; y reitero hacer cargo a la nombrada de la inefica-
cia estatal en encontrar a otras-personas a la fecha prófugas parece un
despropósito para estimar si es procedente o no su libertad durante
el proceso, y esto no puede ser convalidado como pauta de riesao
procesal.
El hecho de que resten medidas por practicarse, no i m ~ l i c ade por
sí, que el imputado las pueda entowecer. Con ese criterio en todas las
causas donde exista prueba pendiente, no podría concederse una Ii-
bertad, y eso es un absurdo. V.S. no ha dado pautas concretas de por
qué a su criterio existe peligro de entorpecimiento, más que usar una
fórmula abstracta y genérica, por ello la decisión en este sentido, l a
resolución es nula por falta de fundamentación en los términos del art.
123 CPPN, y asíse lo plantea como motivo de asravio del recurso de
apelación.
6) Aaravios respecto al pelisro de fusa:
Las disposiciones de la Convención lnteramericana de los Derechos
Humanos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ha esta-
blecido en su artículo 9, inciso 30 que la detención no debe ser la regla
"...pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que asegu-
ren l a comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier
otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, para l a eje-
cución del fallo'!
El imputado y su defensa 361

Para que se pueda imponer o mantener una medida de coerción


resulta presupuesto indispensable que exista riesgo procesal. Estos son
los llamados "cr1terrosprocesa1rstas"delas medidas de cautela personal,
únicos admisibles por la doctrina actual y que se oponen a los"criterios
sustantivistas'; que son aquellos que dan fundamento a la prisión pre-
ventiva como "pena anticipada" o como "medida de seguridad".
El proyecto de Reglas Mínimas para la Administración de la Justicia
Penal, en el numeral 20, sostiene el fundamento"procesalista'~señalan-
do: "Sólo podrá ser decretada en los casos que se compruebe peligro con-
creto de fuga del imputado o de destrucción, desaparicrón o alteracrón de
las pruebas':
En cuanto a la aceptación de estos fundamentos por parte de los
órganos internacionales, ambos motivos han sido admitidos:
Respecto del "riesgo de fuga", la Comisión Interamericana lo admi-
tió en el informe 12/96, párrs. 84,86 y 87 y en el informe 2/97, párrs. 28
y 29; el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en el caso "Hugo van
Alphen vs. Países Bajos"del23/7/90 y también lo pauta la Resolución 17
del Octavo Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delitoy
Tratamiento del Delincuente.
Luigi Ferrajoli señala: "elpelrgro de fuga, de hecho está provocadopre-
dominantemente más que por el temor a la pena, por el miedo a l a prisión
preventiva. 51 el imputado no estuviera ante esta perspectiva, tendría, por
el contrario, a l menos hasta la víspera de la condena, el máxrmo rnterés en
no escapar y defenderse: agregando que "es muy drfícil, en una sociedad
rnformatizada e internacionalmente rntegrada como la actual, una fuga de-
finrtiva; y tal vez bastaría como medro disuasorro una mayor vigrlancra del
imputado, sobre todo en los días rnmedratamente antenores a la sentencia':
afirmando que "la fuga decrdida por el imputado, a l oblrgarle a la clandes-
trnidad y a un estado de permanente rnseguridad, es ya de por normal-
mente una pena gravísrma" y que "cuando la fuga hiciera perder la pista
del rmputado, se habría conseguido en la mayor parte de los casos el efecto
de neutralizarlo, dando así satisfacción a los fines preventrvos del derecho
penal" (FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón, Ed.Trotta, 1995, ps. 55819).
Ahora bien, más allá de ello, en el presente caso de XXX descartado
el peligro de entorpecimiento (dado queV.S. en modo alguno lo funda-
mentó a criterio del suscripto), sólo resta analizar el peligro de fuga, y
como veremos el mismo es inexistente razón por la cual la libertad era
procedente, sin peryicio de la caución económica que pueda imponer-
se o las medidas de aseauramiento que puedan decretarse para lograr
su comparecencia al proceso, sin la aravedad de la detención (por e¡.,
caución, obliciaciones y10 restricciones).
No obstante para dar una verosimilitud a este planteo se expresan
cuáles son los araumentos para probar la inexistencia de riesao de
fuqa respecto a mí asistida y que no han sido siquiera valorados en el
auto de V.S. ahora impugnado:
- Carencia de antecedentes condenatorios de X X X .
- No posee otras causas en trámites, ni gozó Iibertad caucionadas
en otros procesos.
- La existencia de arraigo.
- Sus condiciones personales.
- Y primordralmente su clara voluntad con el pedido de exencrón de
prisión de someterse al proceso, srn rresgo para su libertad.
Ahora bien, claramente V.S. ha fundado la existencia de peliqro
de fuaa con la sola presunción extraída del monto de la pena que
posee el delito que se está imputando.
Señaló V.S. que: "No es posible hacer lugar al pedrdo de la defensa
basándome en: c) la índole de los hechos imputados al nombrado,
I:..

sino además por tratarse de sucesos que revisten gravedad, circunstan-


cia trascendental a efectos del quantum de la pena de la hipotética futu-
ra condena, d) la modalidad comrtiva de los delitos no sólo por la forma
en que se desarrollaban, sino además, por la existencia de víctimas con-
cretas.. .".
Estas pautas no me parecen acertadas para evaluar el riesgo de
fuga conforme al estado actual de la doctrina y jurisprudencia actual
en la materia, incluso citada por V.S. en el fallo cuestionado
Ello dado que la propia Comisión lnteramericana de Derechos
Humanos, en su informe 35/07, indicó que "...la Corte ha sido más ca-
tegórica al enfatizar la necesrdad, consagrada en la Convención America-
na, de que la prisión preventiva se justificará en el caso concreto, a través
de una ponderación de los elementos que concurran en éste, y que en nin-
gún caso la aplicación de tal medida cautelar sea determinada por el
tipo de delito que se impute a l individuo... Por ello se deben desechar
todos los demás esfuerzos por fundamentar la prrsrón durante el proceso
basados, por ejemplo, en fines preventivos como la peligrosidad del im-
putado, la posibilidad de que cometa delitos en el futuro o la repercusión
socral del hecho...porque se apoyan en criterios de derecho penal materral,
no procesal, propios de la respuesta punitivaJ:
El imputado y su defensa 363

El criterio actual entonces es que no pude presumirse o fundarse


la negativa a eximir de prisión sólo por la pena expectativa del delito
imputado o su gravedad, circunstancias ambas que van de la mano.
Igual postura viene manteniendo la Cámara Federal de Casación
Penal, luego del ya citado plenario "Díaz Bessone", al resolver que: "Re-
sultan impertrnentes para denegar la excarcelac~ón:las referenoas a la
escala penal con la que en abstracto se ha conminado el hecho imputa-
do, al antecedente condenatorro pues bajo su rnvocacrón tanto pueden
ocultarse consrderacrones preventivas ajenas a la finalidad de la prrsión
preventiva y al tiempo que lleva en detencrón el imputado. 51 bien la de-
fensa trene a su cargo ofrecer elementos de juicro que ilustren al trrbunal
sobre I m clrcunstancras que despejarían el temor de fuga del ~mputado,
compete a la fiscalía o eventualmente al tribunal establecer la inexistencra
de arrargo. Del hecho de que ciertas personas imputadas en otros casos,
cuya analogía no se demuestra, hubresen vrolado las condlc~onesde arres-
to dom~cjl~ano o las de las salidas transltorias, no puede inferirse una regla
genera1 de rresgo concreto de fuga". (CFCP, Sala II, -Dres. García, Yaco-
bucci-, causa NO 13.461, "Vivanco, Hugo /van s/recurso de casación? del
10/02/2011, entre otros).
Conclusión respecto al riesao roces sal: sin peligrosismo procesal
el auto que rechaza la exención de prisión de XXX es arbitrario e infun-
dado.
Por otro lado, y más allá de la posibilidad o no de la condicionalidad
de la eventual penal a aplicarse, si en el caso concreto no hay peligro
de entorpecimiento de las investigaciones; ni tampoco existe riesgo
de fuga, no tendrá legitimidad la negativa a la libertad bajo caución, en
este caso eximición de prisión, y el encierro procesal que se pretenda
y carecerá de válida fundamentación. Así, esta defensa probó que el
riesgo procesal en el caso de autos es inexistente.
El encierro no resulta indispensable por no existir en el caso peligro
de fuga ni de entorpecimiento de la investigación. Ello, por aplicación de
lo dispuesto en las normas constitucionales del art. 18 de la Constitución
Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y 7.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
Pacto de San José de Costa Rica, que dan base a lo estipulado en los arts
1,2,280, 316 y 319 del CPPN, de aplicación en la materia y que en defi-
nitiva sostienen la presunción de inocencia. Por lo tanto, la negativa a
una libertad caucionada debe auedar limitada con el fin de procurar
que los fines del proceso penal se verifiquen, que se aseguren, esto
es aue XXX comparezca al mismo hasta el dictado de sentencia de-
finitiva. Y ello puede realizarse por innumerables medios sin llegar a la
gravosidad que implica denegar la libertad caucionada.
En concordancia con lo dicho, la doctrina penal nacional es uná-
nime en considerar que el uso de la fuerza pública durante el proceso
penal, se puede utilizar para asegurar sus propios fines. En el Derecho
Procesal Penal, esos fines son expresados sintéticamente mediante el
recurso a las fórmulas: correcta averiguación de la verdad y actuación de
la ley penal.
Sobre esta cuestión la doctrina moderna sobre privación de la Ii-
bertad, afirma, que no basta entonces, con alegar como lo hizo V.S. sin
consideración de las características particulares del caso concreto o
sin fundamento alguno que, dada determinadas circunstancias (v gr.
pena prevista legalmente) el imputado evadirá la acción de la justicia1'.
Y en base a todo lo dicho abona también la procedencia de este
planteo la doctrina plenaria emanada del Plenario 13 "DIAZ BESSONE,
Ramón Genaro s/recurso de casación': de aplicación obliaatoria en el
fuero conforme las previsiones de la lev 24.050.
3. Las alternativas a l a detención. Sustento del vedido de exen-
ción de prisión no valorado.
En consecuencia, es conducente concluir en que siempre debe ser
analizado si el sujeto sometido a proceso, intentará eludir la acción de la
justicia o entorpecer las investigaciones siendo que deben verificarse di-
chos preceptos para decretar la misma, y est0V.S. no hizo adecuadamente.
De hecho el Sr. Juez no valoró como una pauta trascendente la cir-
cunstancia de XXX de querer ponerse a derecho al tomar conocimien-
to de la imputación. presentando un pedido de exención de prisión,
y como entendió esta defensa, debió concederse tal beneficio, pu-
diendo imponerse otras alternativas sin la necesidad de denesar
cateaóricamente el planteo incoado.
Y V.S. no ha evaluado posibles alternativas a ello y esto también
agravia a esta defensa.
Por ello, entendemos que para asegurar la comparecencia al proce-
so de XXX, pudo V.S. conceder la exención e imponer reglas y10 restric-
ciones, como por ejemplo:
1. Comparecer ante la autoridad periódicamente.
2. No ausentarse por más de 24 hs. de determinado lugar sin auto-
rización.
El imputado y su defensa 365

3. No concurrir a determinado sitio.


4. No acercarse a las presuntas víctimas o testigos.
5 Tampoco a los domicilios o lugares donde estas concurran
Es decir V.S., con todas estas medidas, el riesgo procesal de-¡a de
existir, razón por la cual denegar el pedido de exención de ~ r i s i ó nfue
absolutamente infundado v carente de sentido, pues de otro modo
también se pueden neutralizar los ~ e l i a r o sa los que V.S. hizo alu-
sión, aplicando el encierro o la necrativa de libertad como última
ratio.
4. Cuestiones vinculadas a la intervención de mi asistida en.el de-
lito investiqado.
Para denegar un pedido de libertad, debe haber una verosimilitud
del derecho concreta, seria y razonada, para adoptar una medida tan
gravosa como la privación de libertad, sin perjuicio de que la investiga-
ción siga su curso, lo que aquí se discute es que V.S. no arribó al arado
de verosimilitud para detener. Es el llamado en doctrina requisito fu-
mus boni iuris o apariencia de derecho.
Maier alude a este requisito señalando que "la privación de Iiber-
tad del imputado resulta impensable si no se cuenta con elementos
de prueba que permitan afirmar, al menos en grado de probabilidad,
que él es autor punible por el hecho atribuido o partícipe en él, esto
es, sin un juicio de conocimiento que, resolviendo prematuramente la
imputación deducida, culmine afirmando, cuando menos, la gran pro-
babilidad de la existencia de un hecho punible atribuible al imputado
o, con palabras distintas pero con idéntico sentido, la probabilidad de
una condena" (MAIER, Julio B. J, Derecho Procesal Penal, Editores del
Puerto, 1999, p. 523).
Se ha calificado la conducta imputada a XXX como constitutiva de
los delitos previstos y reprimidos por los arts. 145 bis y 145 ter, incisos
lo,4" y 5" del Código Penal. Ahora bien no hay una sola pauta en todo
el proceso que permita sostener que la nombrada "ofreciere,captare,
trasladare, recibiere o acogiere personas con fines de explotación".Es
decir, la imputación es tan aenérica que no hay Drueba concreta de que
XXX realizara alauna de dichas conductas típicas.
Por ello, es que aquí donde entra en juego el principio favor I~ber-
tatis, en cual campea en materia de dictado de medidas de coerción,
y reconocido por el art. 2 del CPPN, en tanto establece que "Toda dc;-
posrción legal que coarte la llbertad personal, que limrte el ejercioo de un
derecho atribuido por este Código, o que establezca sanciones procesales,
deberá ser interpretada restrictivamente".
Este postulado es una derivación del principio de inocencia, y cons-
tituye un aspecto más del i n dubio pro reo o favorrei que asegura que el
estado de duda llevará siempre a una decisión en favor de la Iibertad
del imputado. Por ello, como señala Solimine"en este campo, todasitua-
ción de duda respecto de l a aplicación de una medida de coerción debe
llevar a su no imposición" (SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las cau-
sales de excarcelación y prisión preventiva en el CPPN, Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2003, p. 644).
Precisamente, como vine sosteniendo no existe una verosimilitud
del derecho cierta para denegar el pedido de exención de prisión a fa-
vor de XXX, y esto V.S. ni siquiera lo ha valorado, sino sólo ha calificado
en forma antojadiza el hecho, y por la sola calificación denegó el bene-
ficio de la Iibertad caucionada, sin merituar su situación concreta, en el
sentido del requisito fumus bonis iuris, que debe analizarse al momen-
t o de resolver u n planteo como el incoado.
5.- Nulidad por falta de fundamentación de l a decisión que dene-
qó l a exención de prisión bajo caución.

Como otro agravio de la presente impugnación planteo la nulidad


de la decisión de V.S. dado que se ha denegado la exención de prisión
con fórmulas abstractas, dogmáticas y genéricas, sin haberse dado ra-
zones concretas en el decisorio recurrido de cuáles eran las pautas que
permitían sostener la existencia de peligros procesales, en qué modo se
aplicaban a la situación de m i asistido, y porqué las pautas deuno fuga"
dadas por esta defensa no fueron suficientes.
Esta ausencia de fundamentación suficiente y razonada en la de-
cisión de V.S. que sólo se basa en la pena en expectativa, hace que el
auto viole la manda del art. 123 del código ritual que establece que "Las
sentencias y los autos deberán ser motivados, bajo pena de nulidad. Los
decretos deberán serlo, bajo l a misma sanción, cuando l a ley lo disponga".
Debió V.S. haber dado razones concretas que rebatieran las arau-
mentaciones de la defensa, Y no sencillamente denegar la libertad cau-
cionada con fórmulas aenéricas v doamáticas, como los es la califica-
ción leaal del hecho o la aravedad del mismo. El sólo argumento de
que la calificación legal puede sustentar el encierro no es suficiente,sino
que además debió V.S. -conforme a los parámetros de los Tratados de
Derecho Humanos, los pronunciamientos de oraanismos internacionales
ICIDH), la CN, v la jurisprudencia de la CSJN v la CFCP-, haber acredita-
El imputado y su defensa 367

do que en caso de concederse el beneficio de la exención de prisión,


X X X intentaría sustraerse del accionar de la justicia, pues esta parte
probó suficientemente l a inexistencia de riesgo procesal.
Por ello, es que esta defensa entiende que el auto impugnado debe
ser nulificado por el Superior, pues carece de motivación suficiente en
los términos del art. 123 del CPP, dado que V.S. sustentó dicho auto
sólo en la pena en expectativa, sin hacer mención a cuál era el riesao
procesal concreto v a través de que pautas se acreditaba el mismo, que
estaba presente en el caso de autos, dado que esta defensa de modo
más que suficiente acreditó la inexistencia de ese riesgo procesal en los
términos del plenario "Díaz Bessone".
Sobre el particular conlenta D'Albora que "El fundamento últrmo de
la exigencra estriba en el cabal funcronamrento del Estado de Derecho y
constituye una de las más preciadas garantías republicanas ..."(D'Albora,
Francisco, Códrgo Procesal Penal de la Nacrón, Lexis Nexis, 2002, p. 266).
En igual sentido, De la Rúa enseña que esta exigencia "constrtuye
una garantía constitucronal, no sólo para el acusado, srno también para
el Estado, en cuanto trende a asegurar la recta admrnrstración de justicia"
(La Casación Penal, p. 106).
Asimismo, ha dicho la Corte Suprema Nacional que '! .a la condición
de órganos para aplrcar el Derecho, va entrañablemente unida la oblioa-
ción de los jueces de fundar sus sentencias, para acreditar que son
derivación razonada del derecho vigente Y no ~ r o d u c t ode l a volun-
tad individual v que dicha exiaencia se cubre con l a seriedad de los
fundamentos, pues reconoce raíz constrtucional (fallos, 297:362; E.D., t.
150, p. 350, f. 44.797)'!
En igual sentido ha señalado el Alto Tribunal que: "La sentencia que
se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente funda-
mentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera l a aarantía
de defensa en iuicio consaarada por el art. 18 de l a C.N." (CSJN, "Z., F.
H.'; rta.: 06/05/97).
De lo expuesto podemos afirmar con extrema certeza que la reso-
lución del Tribunal que deniega la exención de prisión es arbitraria por
no haber sido debidamente fundamentada (respecto a los riesgos pro-
cesales, al haberse basado sólo en la pena probable), no ser una deri-
vación lógica y razonada del derecho vigente, ello conforme lo previsto
por el art. 123 del CPPN y por la jurisprudencia y doctrina imperante
en la materia, no habiendo usado al encierro -al denegar la libertad
en el proceso- como última ratio, exigencia de fundamentación que es
reclamada en forma directa por el art. 1 de la C.N. (en cuanto establece
el sistema republicano de gobierno) y por el art.18 del referido instru-
mento (en cuanto establece las garantías de debido proceso y defensa
en juicio)

111. CASO FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, dejo
planteada la reserva de interponer recurso ante la Cámara Federal de
Casación Penal (art. 456 inc. 20 CPPN) y de ocurrir por la vía del art. 14
ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se encuentra en el
derecho a la libertad, a la defensa en juicio, al debido proceso legal,
todas garantías reconocidas por nuestra Constitución Nacional (art. 18)
y los Tratados Internacionales que la integran.

IV. PETITORIO.
Por lo expuesto a V.S. solicito que,
a. Tenga por presentada en legal tiempo y forma (arts. 332,449 y
450 del Código Procesal Penal de la Nación) el presente recurso de ape-
lación contra la decisión que denegó la eximición de prisión de XXX.
b. Conceda el recurso de apelación interpuesto y oportunamente
eleve los autos al Superior a fin de que se revoque l a decisión impug-
nada, decretándose las nulidades que correspondan (art. 1.23 CPPN).
c. Se tenga presente la reserva del caso federal -art. 14 Ley 48.-
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

7.2. Recurso de apelación por excarcelación denegada


(con discusión de calificación legal).
Respecto al plazo para apelar rige lo mismo que lo dicho para la
eximición de prisión, es decir, cuarenta (48) hs. en el CPPBA (art.
174 139 ) y veinticuatro (24) hs. en el CPPN (332).

13' - Éste prevé que la resolución que se dicte en el marco del mcidente de
excarcelación, será recurnble por apelación en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas.
El imputado y su defensa 369

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, inscripto en elTO,FOdel Colegio de
Abogados de , manteniendo el domicilio legal constituido en xxx casi-
llero xxx de esta ciudad, en el marco de la causa No ..........
"Incidente
de Excarcelación" en autos "XXX s/robo con arma de utilería", ante
V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts 174
y 439 del Código Procesal Penal y a los arts. 3, 148, 170, 180 y concs.
del mismo digesto, vengo a interponer recurso de apelación contra la
decisión del Tribunal que denegó dogmática y arbitrariamente la excar-
celación extraordinaria de mi defendido.

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPP provincial y sin perjui-
cio de una más amplia fundamentación ante el tribunal Superior debo
consignar como agravios de la apelación que:
a.- Esta defensa solicitó a l Tribunal Criminal la excarcelación ex-
traordinaria de X X X , oportunidad en la cual se fundamentó la inexis-
tencia de riesgo de fuga, razón por la cual no había motivo para
mantener el encierro cautelar, pues es ese el Único argumento para
denegar la libertad caucionada. Además por el principio "favor liber-
tatis" previsto por el art. 3 del CPP que establece que toda disposición
legal que coarte la libertad personal o.. debe ser interpretada restricti-
vamente".
A ello debe agregarse que el art. 170 del CPP prevé que En los ca-
'
l...

sos que conforme a las previsiones de los incisos l ) y 2) del artículo an-
terior no correspondiere la excarcelación, podrá ser concedida de oficio
o a pedido de parte cuando por la objetiva valoración de las caracte-
rísticas del o de los hechos atribuidos, de las condiciones personales
del imputado y de otras circunstancias que se consideren relevantes,
se pudiera presumir que el mismo no procurará eludir u obstaculizar
la investigación ni burlar la acción de la justicia. En estos casos el Ór-
gano interviniente podrá, de acuerdo a las circunstancias y a la perso-
nalidad del detenido, someterlo al cumplimiento de reglas especiales
de vigilancia y/o cuidado asistencial, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 180" 140.
b.- Señaló esta defensa que el imputado no registra condenas an-
teriores, que está detenido en este proceso desde el día ... de .. del
año ..., esto es, está detenido desde hace más de 7 meses (art. 77 del
CP) en orden a l delito de robo calificado por el uso de arma de utilería
o cuya aptitud para el disparo no puede ser acreditada.
c.- Reiteramos que esta defensa acreditó en los términos del art. 748
la rnexrstencra de pelrarosrsmo procesal, razón por la cual para denegar el
benefrcro se debieron haber dado razones que rebatieran esa argumen-
tacrón, v no sencillamente denepar el beneficio con fórmulas oenéricas v
dogmáticas.
Los argumentos que dio esta defensa para probar la inexistencia de
riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación fueron: a)- Caren-
cia de antecedentes de mi defendido; b)- Que luego de casi 7 meses
de detención, ha mantenido excelente conducta en los lugares de de-
tención donde ha sido aiojado, como también el hecho de que, pese a
crisis del sistema carcelario de la provincia, el mismo se ha mantenido
al margen de disputas en un claro fin de mantener un comportamiento
adecuado a las exigencias de la reinserción social; c)- La existencia de
una residencia fija, que se trata del lugar en el cual el nombrado habita
con una familia sana y trabajadora, compuesta por sus padres. Dicha
residencia fija donde vive con sus padres (xxx y xxx) se ubica en la calle
xxx de la localidad de ..., Pdo de. ..., Pcia. de Buenos Aires, d)- Al mo-
mento de ser aprehendido xxx no se mostró agresivo con la autoridad,
t a l como lo dijo en su declaración a tenor del art. 308 CPP. e)- La posible
condena de ejecución condicional a la que pueda resultar condenado
eventualmente XXX, pues como se dijo el mínimo que puede recibir es
de 3 años (para el caso de delito consumado, pero mucho menor en el
caso de que se lo estime tentado conforme a la reducción de las escalas
de la tentativa como pregona esta defensa técnica); f)- No tiene otros
procesos en trámite, ni estuvo rebelde, ni gozó libertades provisorias
anteriores.
d.- Por ello, la decisión que negó la libertad bajo caución genera
gravamen irreparable, por ser contraria el mandato legal, además de
ser absolutamente arbitraria al no demostrar la necesidad del encierro,
y al no rebatir los argumentos de la defensa por medio de los cuales se
acreditó fehacientemente la innecesariedad del encierro.

140 - Se aclara que se trata de la norma en su antigua redacción.


El imputado y su defensa 371

e.- Se agregó que se estaba violando el principio de proporciona-


lidad teniendo en cuenta que dado las circunstancias personales de mi
asistido y el hecho imputado es sumamente probable que le sea im-
puesta una pena de ejecución condicional (mínimo de 3 años previsto
para el delito imputado), a lo que debe agregarse que para el caso de
que la condena sea de efectivo cumplimiento estaría muy próximo a
estar en condiciones de beneficiarse con la libertad condicional y más
aún con otras formas de Iibertad previstas en la ley de ejecución de la
pena privativa de la libertad (Iibertad asistida, entre otras).
Sin embargo, estas consideraciones no han sido correctamente
evaluadas para estimar la procedencia o no del beneficio incoado.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos "cuyos precedentes
son vinculantes para el Estado argentino conforme lo resolviera nues-
tra Corte-, en el caso "Gangaram Panday", del 21/1/94, párr. 47, sostu-
vo que nadie puede "ser sometido a detención o encarcelamiento por
causas y métodos faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado la
Comisión Interamericana, en el informe 38/96, del 15110196, párr. 70,
queUlarestricción a los derechos humanos debe ser proporcional al in-
terés que la justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo
objetivo".
Jurisprudencialmente se ha dicho que "Para denegar la libertad a
un sujeto resulta indispensable vincular causalmente la valoración del
hecho la personalidad del imputado con la intención de eludir la acción
de la justicia, no ya como convicción interna del juzgador, sino como
una motivación objetiva. La sola remisión a l a existencia de aquella
posibilidad no puede suplir l a suficiente razonabilidad de l a motiva-
ción que funde l a denegatoria de l a excarcelación" (Juzg. Gtías. Nro. 3,
Quilmes, causa 8, "Fernández, Javier R.", 7/9/00).
Esto no se ha acreditado en la decisión recurrida, es decir, no
se ha probado fehacientemente aue mi defendido podría eludir el
accionar de la iusticia, siendo el fallo absolutamente doamático y
carente de sustento.
f.- Este criterio es también sostenido por el Tribunal de Casación
Provincial al señalar que: "no constituye fundamento razonable de l a
denegatoria recaída respecto de una solicitud de excarcelación ex-
traordinaria y por ende, exhibe el vicio de arbitrariedad l a motiva-
ción que se ciñe a señalar que el imputado no responde a las con-
diciones requeridas para l a concesión del beneficio, sin considerar
expresamente los elementos que valora para arribar a dicha convic-
ción" (TCPBA, Sala 1,2815199, "P., C. S/ recurso de casación". SAIJ, sum No
B3255109).
g.- Por todo ello, esta defensa estimó que la excarcelación de
resultaba a todas luces procedente, generando el decisorio recurrido
un gravamen irreparable de imposible reparación posterior, dado
que el imputado sigue privado de l a libertad.

111. MANTIENE RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo planteado la introducción del Caso Federal,
y de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, y doctrina de la arbitrariedad de sentencias.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.E. solicito que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma;

2. Se haga lugar al recurso de apelación interpuesto para que la


Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental revoque el
decisorio recurrido (arts. 18 CN, arts. 15 y 21 Const. Prov. Bs. As., arts. 3,
148,170,174,171 177,180 y 439 concs del CPPBA).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN- CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:


abogado defensor de XX)(. manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la IPP No ,ante V.S. me presento y respe-
tuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 174 y
439 del Código Procesal Penal y arts. 3, 148, 169 inc. 30, 174, 175, 177,
180 y concs. del mismo digesto, venso a interponer recurso de ape-
El imputado y su defensa 373

lación contra la decisión del Tribunal de fecha . ......... que deneaó


doamática v arbitrariamente la excarcelación de mi defendido XXX, sin
acreditar de modo alauno la necesidad del encierro, y sin dar respuesta
a todos los argumentos esbozados por esta defensa en dicha presen-
tación.

11. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPP provincial debo consig-
nar como agravios de la apelación que:
a,- Esta defensa solicitó al Sr. Juez de Garantías la excarcelación de
XXX, oportunidad en la cual se fundamentó la inexistencia de riesgo
de fuga, razón por la cual n o había motivo para mantener el encie-
rro cautelar, pues es ese el único argumento para denegar la libertad
caucionada, conforme a la doctrina moderna y a la jurisprudencia del
Tribunal de Casación Penal provincial.
Además por el principio "favor libertatis" previsto por el art. 3 del
CPP que establece que toda disposición legal que coarte la libertad
personal ':. . debe ser interpretada restrictivamente"
b.- Setialó esta defensa que no registra condenas anteriores,
ni procesos en trámite, ni gozó de excarcelaciones previas, que posee
arraigo constatado, una familia, que posee trabajo, educación, entre
otras cosas, todas pautas que no fueron tenidas en cuenta por V.S. al
resolver la libertad solicitada, y que por ello también agravian a esta
defensa.
c.- Reiteramos que esta defensa acreditó en los térm~nosdel art. 148
la inexrstencra de pelrarosismo procesal, razón Dor l a cual para deneaar
el beneficio se debieron haber dado razones que rebatieran esa ar-
aumentación, v no sencillamente deneaar el beneficio con fórmulas
aenéricas v doamáticas, como los es l a calificación leaal del hecho.
Esto hace que la decisión d e V.S. carezca absolutamente d e funda-
mentación en los términos del art. 106 del CPP, en tanto exige que:"Las
sentencras y los autos deberán ser motivados, bajo sanción de nulrdad':
Y como veremos V.S. no dio fundamentación alguna para denegar
el beneficio más que mencionar la calificación legal del delito endilga-
do, lo cual resulta contrario a la jurisprudencia del Tribunal de Casación
Provincial y al texto constitucional, más aun cuando esta defensa dio
pautas claras de ausencia de ~ e l i a r ode fuaa, las cuales ni siauiera fue-
ron valoradas.
d- Así, con fecha ...... el Sr. Juez denegó el beneficio al señalar que:
'(. . lo cierto es que tanto el máximo como el mínimo de la pena prevrsto
para el delito endrlgado excede ampliamente los parámetrosprevistos por
el art. 169 del CPP, para el otorgamrento del beneficio bajo análisis, no en-
cajando la srtuacrón del nombrado en ninguna de las hipótesrs contenidas
en dicha norma, razón por la cual corresponde denegar la excarcelación
del nombrado bajo cualquier tipo de caución".
e- El sólo argumento que la calificación legal no permite el bene-
ficio de la excarcelación no es suficiente para denegar la libertad, sino
que además debió el V.S. haber acreditado aue en caso de ser liberado
XXX intentaría sustraerse del accionar de la justicia, pues esta defensa
probó suficientemente en los términos delart. 148 CPP l a inexistencia
deries~oprocesal.Por ello es ese un nuevo agravio de la impugnación,
Es éste el principal agravio de esta apelación, pues V.S. no dio pau-
tas que permitan merituar que no estaría a derecho en caso de ser
liberado, y eso cobra mayor relevancia cuando esta defensa probó la
inexistencia de riesao procesal, v V.S. nada ha dicho al respecto en su
decisorio ahora atacado, razón por la cual el decisorio atacado debe ser
nulificado por carencia de motivación -art. 106 CPP-.
f- Los argumentos que dio esta defensa para probar la inexistencia
de riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación -y que no han
sido evaluados por V.S. y que por ello ahora solicitamos que tenga pre-
sente el Superior- fueron:
1. Carencia de antecedentes de U.
2. Excelente conducta en más de un mes de detención en sus luga-
res de alojamiento.
3. Arraigo: la existencia de una residencia fija, que se trata del lugar
en el cual el nombrado habita con su familia. Dicha residencia ha
sido constatada en autos como el domicilio de XXX.
4. Al momento de ser aprehendido no se mostró agresivo con
la autoridad, sino todo lo contrario prestó colaboración pues
nada tiene que ver con el hecho de robo conforme manifestara.
5. La posible condena de ejecución condicional a la que pueda
resultar condenado eventualmente X X X , pues como se dijo el
mínimo que puede recibir es de 3 años, dado que la conducta
puede ser calificada como robo con armas cuya aptitud para el
disparo no puede ser acreditada -como lo planteo esta defensa
al señalar cual era la calificación aue corres~ondíaaplicar al caso
de autos-.
El imputado y su defensa 375

6. No tiene otros procesos en trámite, ni estuvo rebelde, ni gozó


libertades provisorias o excarcelaciones anteriores.
7 . Previo a su aprehensión poseía trabajo estable.
g.- Por ello, la decisión que ne ó la libertad bajo caución qenera
gravamen irre~arable,Dor ser contraria el mandato leqal, además
de ser absolutamente arbitraria al no demostrar la necesidad del
encierro, y al no rebatir los arqumentos de la defensa por medio de
los cuales se acreditó fehacientemente la innecesariedad del en-
carcelamiento, acreditando la inexistencia de riesgo de fuga, y V.S. no
ha demostrado lo contrario.
h.-Todas estas consideraciones no han sido correctamente evalua-
das para estimar la procedencia o no del beneficio incoado, sino que
sólo se evaluó la calificación leaal del hecho, pasando por alto todas las
pautas acreditadas por esta defensa para acreditar la inexistencia de
riesgo procesal, v con ello la innecesariedad del encierro.
La Corte lnteramericana de Derechos Humanos"cuyos preceden-
tes son vinculantes para el Estado argentino conforme lo resolviera
nuestra Corte-, en el caso "Gangaram Panday", del 21/1/94, párr. 47,
sostuvo que nadie puede: "ser sometrdo a detención o encarcelamiento
por causas y métodos faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado
la Comrsrón Interamerrcana, en el rnforme 38/96, del 75/'10/96, párr. 70,
que "la restricción a los derechos humanos debe ser proporcional al in-
terés que lajustrfica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítrmo
objetrvol!
Asimismo, se pasó por alto que el Tribunal de Casación de la PBA
sostuvo que no basta con invocar la pena en expectativa para de-
neqar la libertad, al señalar que: "En este sentido, los jueces de la rns-
tancia se limitaron a rntroducir afirmaciones genéricas y dogmáticas en
su resolución, fundamentando únicamente que :..sumado a la condena
drctada en otro proceso por rlícrto similar.. . a los fines de la atenuación
de la prrsrón preventrva, habrá de consrderarse la magnrtud de la pena en
expectativa que le corresponde al encartado ..'
As( entiendo que la sola invocación del antecedente condenatorio y el
delito por el que P. se encuentra sometrdo al proceso -a fin de desechar la
posibilidad de drsponer, aún con carácter excepcronal, una medrda menos
gravosa durante el trámite de los actuados- no constrtuye un argumento
eficiente para ratificar el pronunciamiento denegatorio.
El antecedente penal al que se alude no permite l'per sef'presumir di-
recta, determinada y necesariamente que, en el caso de morigerarse el en-
crerro cautelar, habrá de eludrr la acción de la justicia, toda vez que una
cosa es la violacrón de la ley penal, entendrda como un cuerpo de reglas
mínimas para garantizar la coexistencra social y otra, muy distinta por
crerto, la sujeción o no del imputado al proceso.
Apoyar el fundamento del rechazo exclusrvamente en la pena en ex-
pectatrva, rncluso en el supuesto que, en caso de condena, será de cum-
pl~mrentoefectivo, integra -desde m/ parecer- una visrón que ve en el en-
cierro preventivo una sanción (mecanismo de estabilizacrón) provisronal
de (la desestabilización producida por) un delito "probable; resultando
dlfícrl no ver en esta noción un resurgrmrento pleno de la máxrma rnquisi-
torial salus publica suprema lex esty de la poena extraordinarra o pena de
sospecha (Julio Maier, Derecho Procesal Penal, Tomo 1, crt., pág. 309,Zda.
Edición, Ed. Del Puerto, Buenos Arres, 1996).
Con rgual cnterro la Corte Suprema de Justicra sostuvo que ...Frente
a esta omrslón de tratamiento la mera inferencra de que se rntentará elu-
drr la acción de la Justicia por la aravedad de la pena que eventualmente
podria recaer, ...sin referrrse a las característrcas del hecho. no constitu-
ye fundamento suficiente para sustentar l a decisión denegatoria " ...
(Fallos 307:549). (Tribunal de Casación Penal, Sala 111, 15 de septiembre
de dos mil nueve, Causa No 10.692 (Registro de Presidencia No 38.1 80)
caratulada "P., O. R. S/ Recurso de Casación': CARRAL -VIOLINI).
Esto n o s e ha acreditado en la decisión recurrida, e s decir, n o
se ha probado fehacientemente que mi defendido podría eludir el
accionar d e la justicia, siendo el fallo absolutamente doqmático v
carente d e sustento.
i.- Este criterio fue sostenido anteriormente por el Tribunal de Ca-
sación Provincial al señalar que: "... no constituye fundamento razo-
nable de l a denegatoria recaída respecto de una solicitud de excar-
celación extraordinaria y por ende, exhibe el vicio de arbitrariedad
la motivación que se ciñe a señalar que el imputado no responde a
las condiciones requeridas para l a concesión del beneficio, sin con-
siderar expresamente los elementos que valora para arribar a dicha
convicción" (TCPBA, Sala 1,28/5/99, "P., C. S/ recurso de casación" SAIJ,
sum No B3255109).
j.- Por todo ello, esta defensa estimó que la excarcelación de
resultaba a todas luces procedente, generando el decisorio recurrido
un gravamen irreparable de imposible reparación posterior, dado
que el imputado sigue privado de l a libertad, a lo cual debe agregar-
se que como expusimos el decisorio debe ser anulado por el Superior
El imputado y su defensa 377

dado que no se cumplió con la exigencia de motivación contenida por


el art. 106 CPP.

111. MANTIENE RESERVA DE CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso), mantengo expresamente el caso federal intro-
ducida al formular el planteo de libertad de XXXy de ocurrir por la vía
del art. 14 ley48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y doctrina
de la arbitrariedad de sentencias.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.E. solicito que
1.-Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (art. 174CPP);
2. Se haga lugar a l recurso de apelación interpuesto para que la
Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental revoque el
decisorio recurrido (arts. 18 CN, arts 15 y 21 Const. Prov. Bs.As., y 174 y
439 del Código Procesal Penal y arts 3, 148, 169 inc. 3 O , 174, 175, 177,
180 y concs. del mismo digesto procesal).-
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN. EXPRESA MOTIVOS.


CASO FEDERAL.

Sra. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, en el marco de la
causa No ......,
caratulada " ......."
manteniendo el domicilio ya consti-
tuido en autos, y domicilio electrónico:..... ....,ante V.S., me presento
y respetuosamente digo,

1. OBJETO DEL PRESENTE.

En el tiempo previsto por los arts. 332,449 y concs. del Código Pro-
cesal Penal de la Nación y por resultar una resolución que causa a la de-
fensa gravamen irreparable, vengo a interponer recurso de apelación
contra el auto de fecha ......., por el cual no se hizo lugar a l pedido de
excarcelación de XXX.
Asimismo, se plantea la nulidad de dicha resolución dado que en
la misma no se trató adecuadamente el planteo defensista basado en
la aplicación del principio de proporcionalidad, es decir, V.S. no funda-
mentó en los términos delhart. 123 por qué no procedía la libertad por
proporcionalidad cuando en realidad la posible pena a aplicar puede
ser de cumplimiento en suspenso.
V.S. debió haber dado explicaciones respecto a este punto, y no las
dio lo que torna la decisión en arbitraria e infundada (art. 123 CPP).

2. MOTIVOS DEL RECURSO. AGRAVIOS.


Conforme a lo previsto por el art. 438 del CPPN y sin perjuicio de
una mayor fundamentación ante el Superior en la oportunidad de la
audiencia oral prevista por el art 454 CPPN debo consignar como mo-
tivos de agravios que:
a ) El marco para discutir l a calificación leaal.-
Como ya sostuvimos en una anterior presentación, si como señaló
el Superior al declarar mal concedida la apelación pues el recurso con-
tra el procesamiento no era el marco para discutir la calificación legal,
entendemos que el marco para hacerlo es en el incidente de libertad
caucionada, más aún cuando esta defensa entiende que una variación
en la calificación como lo postula esta defensa permitiría a XXX acceder
a ese beneficio.
Así, de esta manera, se ha dicho que "La mera calificación legal,
asignada provisoriamente en el auto de procesamiento no resulta materia
apelable, si la misma no influye en otros institutos como la prisión preven-
tiva". (CNCrimyCorr., Sala VII, Ouviña, Piombo, causa No5.774, "Oviedo,
Ariel A*",Rta.: 2211 1/96). En igual sentido, CNCrimyCorr., Sala V, causa No
2952, "Marichelarl Rta.: 3016195; CNCrimyCorr., Sala de Feria -integra-
da por los Dres. Ouviña, Elbert y Piombo-, causa No122, "Oviedo': Rta.:
7/01/97, y CNCrimyCorr. Sala VI, "González, Guillermo 0.'; Rta.: 29/09/98
y causa No15.091, "Saltof Rta.: 311 1/00.
También se ha dicho que: "Corresponde apartarse de la doctrina
del tribunal que determina que el encuadre legal escogido en un auto de
prisión preventiva, equiparable al auto de procesamiento del C.P.P. (ley
El imputado y su defensa 379

23.984), no es suscept~blede ser atacado al ~nterponerserecurso de ape-


lacrón contra tal resolutorio, srno que ello debe debatrrse en el correspon-
drente rncidente de excarcelac~óny en la medrda que tal calificac~ónobste
la concesión del benefrcro; sr la adecuacrón típlca en que se encuadra el
accronar desplegado por el rmputado, habrá de tener relevancia a los efec-
tos de determinar cuál es el Trlbunal competente para desarrollar el juicio
oral y públrco". (CFSM, Sala 1, Secretaría Penal 3, causa No 41 2, "Teves':
Rta.: 4/05/93).
Del mismo modo se ha dicho jurisprudencialmente que el marco
para discutir la calificación legal es la excarcelación, así "Conforme lo
preceptuado por el art. 3 7 1 C.P.e sólo es apelable elprocesamrento, puesto
que el drctado de la prrslón preventiva (art. 3 12) es sólo su consecuenc~aa
criterio delluez y por ende no puede ser apelada, quedando sujeta a
examen si se solicita su excarcelación" (CNCrimyCorr., Sala IV, Campos,
Valdovinos, Escobar, causa No 523, "López, A.", Rta.: 18/5/93), y que "La
prrslón preventrva no es apelable en el ordenamiento procesal vlgente, ya
que éste prevé otros medios idóneos de contracautela personal (art. 3 16 y
conc.)". (CNCrimyCorr., Sala VI causa No 7779, "Echevarría Pradena", Rta.:
11/11/97). En igual sentido CNCrimyCorr., Sala VI causa No9512,"Costa':
Rta.: 25/08/98 y causa No 15.602,1'Aldera", Rta.: 23/02/01.
Criterio reiterado en otros precedentes del Superior al sostener
que: "La rmposrción de la prrsrón preventiva no es materia revrsable por vía
del recurso de apelación, pues asíno lo contempla el C.P.P.y tampoco oca-
slona gravamen rrreparable, pues su procedenc~ase drrrme por vía del trá-
mite prevlsto en el capítulo de dicho cuerpo legal relativo a la exencrón de
prisrón y excarcelación". (CNCrimyCorr., Sala VI, causa "Santa Cruz Ibarra,
WiIder': Rta.: 11/4/00, L.L., 2000-E, 407). Y en: CNCrimyCorr., Sala VI, cau-
sa No 9492, "ltkin: rta.: 1/09/98; causa No 9730 "Vadell) rta.: 10/09/98;
causa "B., J. J.", rta.: 6/04/00, LA LEY, 2000-E, 822 y causa "Perotti, Eduar-
do, M.': rta.: 14/08/03). Debiendo agregarse que: "Es rnapelable la impo-
acrón de prrsrón prevent~vadel imputado -en el caso, por el delito de robo
con armas-, pues la srtuaclón de detencrón puede revertirse medrante el
trámite excarcelator~o".(CNCrimyCorr., Sala VI "A., Y", Rta.: 23/02/01, L.L.
2001-D, p. 195).
Es decir, la calificación legal escogida puede tener incidencia en la
libertad caucionada y por ello la misma puede conformar agravio de la
apelación de la denegatoria de la excarcelación.
6)El nuevo ulanteo de excarcelación formulado. Distinto arau-
mento a los ulanteos anteriores. Libertad por proporcionalidad.
Esta defensa de XXX oportunamente y conforme a las previsiones
de los arts. 18 y 19 de la Constitución Nacional, art. 8 inc. 2O del Pacto
de San José de Costa Rica y arts. 316, 320 y concs. del Código Procesal
Penal de la Nación, solicitó se le conceda a l nombrado el beneficio de la
excarcelación, bajo la caución que V.S. estime más adecuada.
Hemos señalado en el planteo rechazado que conforme a la califi-
cación provisoria que puede realizarse del ilícito endilgado a XXX cabe
señalar que la excarcelación resulta procedente a las luces de lo dis-
puesto por el art. 316, 20 párr. del CPPN, en tanto que en caso de re-
caer condena la misma sería de qiecución condicional. Ello teniendo en
cuenta que el hecho imputado ha quedado en grado de tentativa, con
lo cual la penalidad mínima de la calificación legal procedente permiti-
ría la condena en suspenso.
El fiscal ha calificado en el requerimiento de elevación juicio el he-
cho enrostrado como robo con arma impropia y en poblado y en banda
en tentativa, en concurso real con privación ilegal de la libertad (arts.
42,45,55, 142 inc. lo, 166 inc. 2O y 167 inc. 2O CP).
Dijimos que respecto a la aplicación de la aaravante aenérica del
art. 41 auater cabe señalar que ella no es de aplicación, teniendo en
cuenta que a la fecha del hecho XXX no era mavor de edad.
Por ello, entendimos que el mínimo que corresponde a los delitos
endilgados es de 2 años y 6 meses, razón por la cual la eventual pena a
aplicar puede ser de cumplimiento en suspenso.
Se ofreció garantizar la Iibertad del suscripto bajo la modalidad de
caución que se estimara más conveniente y presentación las veces ne-
cesarias ante los Estrados del Tribunal, no obstante no se valoró esa
circunstancia.
Sin perjuicio del principio de proporcionalidad, lo cual ya de por sí
torna inviable que se deniegue la Iibertad, esta defensa acreditó la inexis-
tencia de riesgo de fuga, lo cual más allá de la penalidad prevista para el
delito imputado, es lo trascendente para conceder la libertad, ello con-
forme a la doctrina plenaria de la CNCP, plenario No 13 "Díaz Bessone".
c) El nuevo rechazo del rilanteo. Auto aue se impuana.
Con fecha .....V.S. resolvió rechazar nuevamente la excarcelación im-
petrada, para ello tuvo en cuenta la calificación de los sucesos imputados
a XXX; que la pena a aplicar sería de efectivo cumplimiento (lo cual es
desacertado); la causa que posee en trámite ante el Tribunal Oral en lo
Criminal No....; la gravedad del hecho; y su actitud al ser aprehendido.
El imputado y su defensa 381

Estos fueron los dogmáticos argumentos para denegar la libertad


caucionada.
Principalmente, se impugna dicho decisorio teniendo en cuenta
que V.S. no tuvo en cuenta el central argumento de la impugnación
esto, es que, si la eventual pena a aplicar puede ser en suspenso, no
puede deneaarse la libertad, ello con sustento en el principio de pro-
porcionalidad, y ello es más allá de que exista o no riesgo procesal en
los términos del art. 319, dado que no puede ser más grave la medida
de coerción que la eventual pena.
A ello debo agregar que tampoco V.S. ha tenido en cuenta los ofre-
cimientos realizados para garantizar la comparecencia al proceso: esto
es caución, restricciones, o presentación a diario en los Estrados del
Tribunal (arts. 320 y 31 0 del CPPN).
d) La calificación leaal aue debe aplicarse v que permite l a posi-
bilidad de pena en suspenso. Errónea aplicación del art. 47 quáter al
caso de autos.
Toda vez que, como dijimos, el marco para discutir la calificación
legal es el incidente de libertad caucionada debo consignar que en el
caso de autos no resulta de aplicación el art. 41 quater del CP.
Con lo cual al ser descartada esa aqravante la libertad de XXX
deviene procedente como consecuencia del "principio de vropor-
cionalidad" dado que la eventual pena a aplicar puede ser de cum-
plimiento en suspenso (2 años v 6 meses).
Es jurisprudencia reciente que para aplicar la agravante del art. 41
quater el imputado debe ser mayor de edad, cosa que no ha sucedido
en autos, dado que XXX era menor a esa edad a la fecha del hecho. Así,
la Cámara de Casación a través de su Sala II, en causa No 6299, "0, N.
M. S/ recurso de casación'; del 07/03/2006, sostuvo que: "La mayoría de
edad legal es, únicamente, la establecida por el Código Civil en su artículo
726 -a los 27 años- y menores todos los referidos en el art. 727 idem. El
art. 4 7 quater (ley25.767) habla sólo de mayor sin ningún otro agregado o
aclaración. Interpretarlo de otro modo importaría una flagrante violación
a l principio de legalidad (art. 78 de l a Constrtución Nacional) y su comple-
mentario de tipicidad, toda vez que de tal suerte se llevaría l a agravante a
quienes no están comprendidos, según el texto normativo vigente, en ella.
Aún por vía de una rnterpretación sistemátrca de la ley penal, de los arts. 6,
8 y 10 de la ley 22.278 que gobierna el régrmen penal de minoridad, surge
inequívocamente que ésta llega hasta los 27 años de edad tambrén para
este texto, establecrendo drst~ntasclases de menores -de hasta 76, de 76 a
18y de 18 a 2 1-, con prescrrpciones particulares y drstrntas para cada una
de estas etapas" (del voto del Dr. Mitchell).
Criterio que reiteró a través de su Sala IV, en la causa No6449 -registro
no8278.4-"FREDES, Carlos Daniel s/recurso de casación", del 26/02/2007,
al sostener que: "Es el Código Civil el que regula la mayoría de edad de las
personas (arts. 126y 128) sin que sus normas puedan entenderse modrfica-
das por la ley penal en juego - art. 4 1 quater-; escueta en su redaccrón pero
precrsa, lo cual impide cualquier interpretacrón extensiva que se le pretenda
asignar en perjurcio del acusado. Vrolatorra, además, del prrncrpio de lega-
lidad (arts. 78y 19 C.N.). La mrsma ley reguladora del régimen penal minoril
(ley22.278) reconoce dicha pauta objetiva (los 2 1 años de edad) para deter-
mrnar la mayor edad de las personas;pauta que el legrslador estimó como la
edad deljuicio y el discernimrento que el hombre necesrta para su gobierno.
(Voto de la Dra. Berraz de Vrdal, adhrere parcialmente la Dra. Capolupo Du-
rañona y Vedia, Dr. Hornos en disidencra parcial).
Asimismo, esta posición fue sustentada por la Sala I de la Cáma-
ra Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional en causa No
22.51 5 "BARRIONUEVO,Juan Sebastián': rta. 1711212003 al resolver que:
"La referencia a 'mayores'fjada en definrtiva en la norma, debe realizarse
bajo estrictas reglas de rnterpretación, resulta siempre restrictrvo el crrte-
rio que debe imperar para aplicar los supuestos de agravacrón de acuerdo
a lo que se desprende a la prohrbrción de analogía rn malam parten que
surge del prrncipio de legalrdad material del art. 78 CN. En este sentrdo,
el elemento 'mayores' mencionado en la agravante debe ser interpretado
restrictivamente y con el alcance dado por la ley civil y por la Convención
de los Derechos del N~ño,en donde por 'mayores'sólo podemos entender
a los que tienen más de 2 7 años de edad. Por ello, y toda vez que los impu-
tados no han alcanzado los 2 1 años de edad, debe confirmarse el auto de
primera rnstancia con la salvedad que no corresponde aplrcar la agravan-
te prevista por el art. 41 quater CPen.':
Tesis compartida por la Sala IV de ese mismo Tribunal, en causa No
24.781, "ESCUDERO, Javier Alejandro" del 22/09/2004 y por la Sala VI,
en causa No 24.729, "CORDERO, Cintiaí del 07/07/2004, entre muchos
otros.
* (SE ACLARA QUE ESTOS FALLOS SON ANTERIORES A LA MODIFICA-
C~ÓN DEL CODIGO«VIL, en funcrón de que la reforma modrficó los aspec-
tos vrnculados a la mayoría de edad).
e) El erróneo criterio de KS. al denesar l a excarcelación v Dasar
por alto l a aplicación del principio de prouorcionalidad.
El imputado y su defensa 3 83

El argumento central del nuevo pedido de libertad se centra en que


al ser posible que la pena que correspondería aplicar a XXX en caso de
recaer condena ~ u e d aser en suspenso, la excarcelación resulta proce-
dente a la luz del principio de proporcionalidad, postulado que impone
como necesaria la existencia de una relación entre el rigor de la medida
de coerción a imponer y el fin procesal que se debe asegurar. Ello, para
impedir que el proceso de la persecución penal signifique para el impu-
tado una intervención más grave en su vida que la posible condena.
Ya la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso "Gan-
garam Pandayl', del 21/1/94, párr 47, sostuvo que nadie puedeUserso-
metido a detención o encarcelamiento por causas y métodos... faltos
de proporcionalidad^',- habiendo señalado la Comisión Interamericana,
en el informe 38/96, del 15110196, párr 70, que "la restricción a los dere-
chos humanos debe ser proporcronal al interés que la justifica y ajustar-
se estrechamente al logro de ese legítimo objetivo1'.
Al respecto Solimine destaca que: ':..la aplicación de este prrncipio
de proporcionalidad, cobra dos modos diferentes de funcionamiento: en
algunos casos impide absolutamente el uso de esta medida de coer-
ción, (v.gr. delrtos reprimidos con pena no privativa de la libertad o cuan-
do resulte de aplrcación pena privativa de libertad, pero que no será
de cumplimiento efectivo -el. la condena en suspenso o sursis belga-)
(SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las causales de excarcelacrón y pri-
sión preventiva en el Código Procesal Penal de la Nación, Ad-Hoc, Bs. As.,
2003, p. 661). En igual sentido, el mismo autor en: "La interpretación de
las normas excarcelatorras del C.P.P.N., La polémrca desatada por fallos
antitétrcos, La Ley, Bs. As., 15/09/2004, ps. 117.
De esta manera VS. no ha dado tratamiento a la excarcelación del
modo en que fue planteada, ya que nr siquiera mencronó alprincrpio de
proporc~onalidad,dado que SI la lrbertad es procedente por ser poslble una
pena en suspenso, no puede denegarse la mrsma con argumento en el art
3 19 CPPN.
f ) Si existe posibilidad de pena en suspenso no puede deneaar-
se l a libertad con sustento en el art. 379 CPPN. Nuevo aaravio de l a
apelación.
De este modo, al haber V.S. pasado esto por alto conforma agravio
directo de este medio de impugnación el hecho de que puede aplicarse
a XXX conforme a la calificación legal escogida en el requerimiento de
elevación a juicio una pena que podría ser de cumplimiento en suspen-
so, razón por la cual cobra aquí importancia la función limitadora del
principio de proporcionalidad, que exige como conditio srne qua non
para denegar la libertad que en la causa se espere que recaiga condena
privativa de Iibertad de efectivo cumplimiento.
Así, al contrario de lo resuelto por VS. ante la posibilidad de con-
dena en suspenso no puede fundarse la denegatoria de la libertad en
peligrosismo procesal alguno, dado que de ese modo podría ser más
grave la medida cautelar que la pena misma.
Contrariando de este modo todas las normas procesales, constitu-
cionales y convencionales que rigen el encarcelamiento preventivo.
Así, la Dra. Garrigós de Rébori en su voto en disidencia en la causa
No 26.954, "SUAREZ, Sergio Aldo" de la Sala IV de la Excma. Cámara del
Crimen, del 04/07/2005 señaló que: "Si bien la calificación legal que co-
rresponda asignar a la conducta del imputadoy la probabilidad de que se
le dicta una condena de efectrvo cumplimiento no es un elemento de peso
definitorio para decrdir sobre su encarcelamiento preventivo, correspon-
de valorarlo a la luz de los pellgros procesales que se verifican en el caso
concreto. El hecho de que el imputado fuera miembro de la Policía Federal
debe ser valorado especialmente, porque tal calidad coloca a su alcance
los medios para eludir la acción de la justicia. La circunstancia de que el
imputado haya permanecrdo ocho meses privado de su libertad, posibi-
lita analizar su srtuación a la luz de la hipótesis que prevé el inc. 5 del art.
377 del C.P.P.N., pues el encarcelamiento preventrvo no puede superar el
tiempo de privación realy efectiva que la sentencia puede acarrearle. Ese
límite es impuesto por el principio de proporcionalidad. Si al realizar el
luicio de probab~lidadsobre la eventual sanción a imponer, por aplicación
del prrncipro "rn dubio pro reo" que en el caso se manifiesta como favor
JJlibertatis':la pena mínima sería de tres años de prisión, y de resultar con-
denado estaría en condiciones de obtener el beneficio acordado en el art.
73 del C.P., corresponde otorgarle al rmputado su libertadprovisronal".
Asimismo, el Superior ha dicho que: "En razón de la sanción míni-
ma contemplada en la escala punitiva prevrsta para los delitos prescriptos
en los arts. 772 y 773, inc. lSO,del C.P., podría corresponderle al imputado
una condena de ejecución condicional, final deljuicio se concretara en dr-
cho resultado. Pero considerado desde una perspectiva de 'probabilidad:
la conclusión resultante puede diferir en forma notoria. Al efectuar una
prognosis de la pena en cuanto a la especie y medida eventualmente apli-
cables, y s/n ningún menoscabo del delicado 'principio de proporciona-
lidad' que necesariamente debe ser observado como una forma de pro-
tección contra las medidas de coerción arbitrarias, corresponde conceder
la excarcelación en el supuesto de que las conductas delictivas que se le
El imputado y su defensa 385

reprochan al imputado no contemplaran penas privatrvas de libertad o


resultara de aplicación una sanción de esa naturaleza aue pudiera de-
jarse en suspenso. El art. 3 76, párrafo segundo, primera parte, del C.P.P.N.,
frustra la asprracrón de lrbertad ante la exigencra de hechos delrctrvos que
no superen los ocho años de la escala penal punltrva aplrcada en abstrac-
to El art. 3 76, párrafo segundo, segunda parte, del C.P.P.N., permite al juez
decrdrr rgualmente la soltura, aún cuando el máxrmo de la escala penal
respectiva exceda del monto de ocho arios estipulado en abstracto, porque
aquí10 que rmporta es el modo en que podría cumplirse la posible pena.. .':
(CNCrimyCorr., Sala IV, c. 28.741, "GAMARRA, Carlos", del 14/02/06).
gl Ausencia de peliaro de fuaa. lndicadores que lo acreditan.
Ahora bien, hemos también señalado y volvemos hacerlo en esta
impugnación, que sin perjuicio de que la excarcelación proceda por
proporcionalidad, cabe también hacer una referencia al peligrosismo
procesal.
Toda vez que conforme a la doctrina y la jurisprudencia imperante
en la materia el peligro de fuga no puede operar como una presunción
iure et de rure, y teniendo en cuenta que el argumento de V.S. para de-
negar el beneficio es absolutamente dogmático, pues por un lado dice
que no sólo basta la penalidad prevista para el delito que se imputa ni
la imposibilidad de condicionalidad de la pena en base a ello (Plenario
"Díaz Bessone"), lo cierto es que después para fundar un peligro de
fuga eventual sólo señala que el hecho es grave y la pena severa lo
que permite presumir la elusión de la justicia. Con ello, lo que se hizo
fue: presumir que en base a la pena XXX intentará eludir la acción de
la justicia.
Para desvirtuar esa presunción la defensa dio pautas concretas de
inexistencia de riesgo de fuga, con lo cual para denegar la libertad esa
prueba debió ser desvirtuada y no basarse sólo en la calificación legal
del suceso, pues ello es contrario a l Plenario citado. Así, se marcaron
como pautas que hacen presumir la inexistencia de riesgo procesal las
siguientes:
- Carencia de antecedentes condenatorios.
- La existencia de una residencia fija, que se trata del lugar en
el cual el nombrado habita con una familia sana y trabajadora.
(constatada en autos: arraigo).
- El nombrado es padre de una nitia de menos de un año de edad.
- La posible condena de ejecución condicional a la que pueda re-
sultar condenado eventualmente XXX, pues el mínimo que pue-
de recibir es menor a 3 años dado que el hecho que se le imputa
quedó en grado de tentativa).
hj Nulidad del auto que denieaa l a libertad Dor falta de motiva-
ción o fundamentación insuficiente (aaravio del recurso].
Ahora bien, esta defensa plantea como agravio del recurso de ape-
lación la nulidad absoluta del auto de V.S. por falta de fundamentación
suficiente, dado que esta defensa planteó concretamente la excarcela-
ción en los términos del principio de proporcionalidad, y V.S. nada ha
dicho al respecto, denegando la misma solamente en el art. 319, pa-
sando por alto lo dicho en punto a la posible pena en suspenso y como
juega respecto a ella el principio de proporcionalidad.
Esto hace que el auto atacado contenga una fundamentación me-
ramente aparente, dado que no da respuesta acabada a l planteo defen-
sista conforme a los argumentos allí esbozados.
En tal sentido, ha dicho la Corte Suprema que ..a la condición de
'l.

órganos para aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la obliga-


ción de los jueces de fundar sus sentencias, para acreditar que son de-
rivación razonada del derecho vigente y no producto de la voluntad
individual y que dicha exigencia se cubre con la seriedad de los funda-
mentos, pues reconoce raíz constitucional (fallos, 297:362; E.D., t. 150,
p. 350, f. 44.797)':
Señalan Morello, Sosa y Berizonce, que el fundamento último de
la exigencia de fundamentación estriba en el cabal funcionamiento
del Estado de derecho y constituye una de las más preciadas garantías
constitucionales.
Bajo tal perspectiva, cabe destacar que si la fundamentación es
sólo aparente -defecto configurativo de arbitrariedad en la jurispru-
dencia de la Corte Suprema- se resiente la motivación lógica del fallo y
se desatiende el precepto del art. 123.
i) Conclusión: La excarcelación fue mal deneqada. Errónea cali-
ficación leaal. Principio de proporcionalidad. Principio "favor liber-
tatis'!
En base a todo lo dicho, creemos que la excarcelación fue errónea-
mente denegada, pues se sustenta en una calificación legal equivocada
y que por ello da un pronóstico de pena también erróneo y despropor-
cionado. Por ello explicamos por qué no resulta de aplicación el art. 41
quater del CP.
El imputado y su defensa 387

De ese modo, conforme a l a calificación legal que esta defensa


estima pertinente, y que permite l a eventual condicionalidad de l a
pena, se estaría violando el "'principio de ~ro~orcionalidad'!
Por último, quiero señalar que la Iibertad caucionada es procedente
con sustento en el p r i n c i ~ i ode inocencia v a la regla de Iibertad duran-
te el proceso, en tanto exiaen aue la duda respecto de si corresponde
o no aplicar una medida restrictiva de la Iibertad se resuelva siempre
en favor de su no imposición. A tal efecto, no importa la etapa proce-
dimental por la que atraviese la causa, pues la duda en la órbita del
favor libertatrs tiene idéntica fuerza a lo largo de todo el proceso: sea
al momento de indagar, de procesar, de elevar a Juicio o de dictar sen-
tencia. De modo que el favor libertatis, a diferencia del i n dubro pro reo,
constituye un concepto rígrdo (SOLIMINE, Tratado ...,ob. cit., p. 133)
Todo ello, por aplicación de lo dispuesto en las normas constitucio-
nales del art. 18 de la Constitución Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica,
que dan base a lo estipulado en los arts 1,2,280,316 y 319 del CPPN,
de aplicación en la materia y que en definitiva sostienen la presunción
de inocencia.

3.- RESERVA D E CASACIÓN Y DEL CASO FEDERAL.

En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-


lación de garantías constitucionales (derecho a la Iibertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo planteado la reserva de interponer recurso
ante la Cámara Nacional de Casación Penal y de ocurrir por la vía del art.
14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ello teniendo en cuenta que la Corte tiene dicho que:"l. La senten-
cia aue rechaza la exención de prisión es equiparable a una definitiva,
en los términos del artículo 14 de la lev 48, en tanto restrinae la libertad
del i m ~ u t a d ocon anterioridad al fallo final de la causa, v ocasiona u n
periuicio que podría resultar de imposible reparación ulterior. 2. Con
base en la doctrina de la arbitrariedad el tribunal tiende a resguardar la
garantía de la defensa en juicio y el debido proceso, exigiendo que las
sentencias de los jueces sean fundadas y constituyan una derivación
razonada del Derecho vigente con aplicación a las circunstancias com-
probadas de la causa. 3. Es descalificable el pronunciamiento que, al
declarar mal concedido el recurso de casación, confirmó el rechazo de
la exención de prisión ya que, teniendo en cuenta que el apelante había
cuestionado lo decidido con sustento en la prescindencia de la finali-
dad del instituto de la exención de prisión y de su contexto constitu-
cional, el a quo debió hacer abstracción del nomen juris que dio el inte-
resado a la presentación y atender a la sustancia real del planteo. 4. La
excarcelación procede como aarantía constitucional v no como simple
concesión de l a ley de forma. (CSJN, 4-1 1-97,"Ruiz, Pedro Antonio s/Es-
tafa y falsificación de documento privado': causa 148, Fallos: 320:2326.
Mayoría: Fayt, Belluscio, Petracchi, Boggiano, Bossert, Vázquez).
Además de encontrarnos ante una franca violación al principio de
proporcionalidad que debe regir en materias de medidas de coerción
y del principio favorlibertatrs, lo que hace que se encuentren absoluta-
mente avasallados los derechos de defensa en juicio y debido proceso
legal.

4.- PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a V.S. que,
A.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.
B.- Haga lugar al recurso de apelación Interpuesto (arts. 332,449 y
concs. del Código Procesal Penal de la Nación).
C.- Se tenga presente la introducción y reserva del caso federal.
D.- Oportunamente se eleven los autos al Superior para que revo-
que el auto apelado y conceda la excarcelación XXX, bajo la caución
que se estime más adecuada.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.3. Recurso de casación contra eximición de prisión


o excarcelación cuyas denegatorias fueron confirmadas
por Cámaras de Apelaciones.
El plazo para interponer recurso de casación en el CPPBA es de 20
días corridos, debiendo durante los primeros siete (7) días hacer saber
el recurrente que se interpondrá dicha impugnación (art. 451).
A su vez, en el CPPN el plazo es de 10 días hábiles, conforme lo
prevé el art. 463.
El imputado y su defensa 389

RESUMEN RECURSO DE CASACIÓN14'.

Imputado: XXX
Autos: "XXX S/homrcidio"
Nocausa: XXX.
Tribunal: Sala xxx de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo
Penal del Depto. Judicial xxx.
Resolucrón recurrida: auto que confirma denegatoria de excarcela-
ción.
m: El presente recurso se interpone en legal tiempo (art. 451):
en virtud de la fecha de notificación de la resolución a esta defensa (en
fecha ..).
Drsposrcrones leuales vroladas o erróneamente aplrcadas: esta de-
fensa entiende que se han violado o interpretado erróneamente las
siguientes disposiciones legales: arts. 106, que exigen la motivación y
fundamentación de las resoluciones judiciales, los arts. 148,157,169,
171, concs. que regulan los requisitos para el dictado de la prisión pre-
ventiva y denegatorio de libertad. Por último, han sido conculcados el
derecho a la defensa en juicio el derecho a l a tutela judicial efectiva, el
derecho a la libertad, todos reconocidos por la Constitución Nacional
y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos (art. 75 inc. 22).
Aplicación que se pretende: Se denuncia en la casación que el fa-
llo recurrido viola los preceptos de la ley procesal y constitucional
e interpreta erróneamente tipos penales previstos por el Código Pe-
nal, conforme supra se ha expuesto. La resolución de la Cámara no ha
sido una derivación lógica y razonada del derecho procesal vigente,
siendo una remisión a los también escasos argumentos del juzgador
de primera instancia, no habiéndose acreditado de ningún modo el
peligro de fuga en los términos del art. 148 del CPPBA, ni desvirtuado
los elementos defensistas que acreditan la inexistencia del mismo. La
aplicación pretendida a través de este medio de impugnación, es el

'" 'Recordemos que el art. 451 CPPBA, en su segundo párrafo, prevé que.
"Todo reczirso deberá ser acompañado de zin resumen qzie contendrá la síntesis
de los reqzizsitosprevistos en elpárrafo anterzor En caso de oonzzt~rse,se zntzmará
szi presentación ante el Jziez o Dibzinal qzie dzctó la resoluczón reczirrzda por el
plazo de tres (3) días bajo aperczbznzzento de declarar la znadmzsibilzdad del
reczimo ".
dictado de una resolución fundada que de respuesta a adecuada por
qué se entiende por probado la existencia de riesgo de fuga, cuando
esta defensa acreditó lo contrario con pautas concretas. Siendo fun-
ción de la casación, como Superior Tribunal de la causa, casar el fallo
impugnado, revocar la resolución de la Cámara y decretar las nulida-
des que correspondan (cf. los arts. 106 del CPP) ordenando l a libertad.

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN


-RESERVA DE CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-
tuido en la causa No ......... - (IPP Nro..........), del reg. de la UFI Nro.
.... y del Juzg. de Gtías. Nro. ......,y del registro de la Sala I de la Exc-
ma. Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de ..................,
manteniendo el domicilio constituido, y constituyéndolo a los fines del
presente recurso de casación ante el Tribunal de Casación Penal de la
Provincia de Buenos Aires, en la calle .................,Ciudad de La Plata,
ante VE respetuosamente digo:

1. OBJETO.

En legal tiempo y forma, vengo a interponer recurso de casación


fundado en la existencia de vicios in procedendo basados en l a inob-
servancia de normas procesales, por cuanto V.E. ha resuelto confirmar
el auto de prisión preventiva y la denegatoria de la excarcelación de
mi asistido, de un modo erróneo y con ausencia de fundamentación
suficiente conforme lo entiende esta defensa técnica.
Por ello y conforme los fundamentos que de seguido se expondrán,
el recurso de casación deviene en la única vía apta para poner remedio
al error en la inobservancia de las normas procesales y constitucionales
aplicables al caso, especialmente aquéllas que regulan la libertad de los
ciudadanos en un proceso penal.
Adviértase que no admitir la procedencia del recurso generaría al
justiciable un gravamen de insuficiente, tardía e imposible reparación
ulterior, toda vez que se encuentra privado de su libertad.
El imputado y su defensa 391

2. EL AUTO IMPUGNADO.

El auto deV.E. impugnado por este medio resulta dictado con fecha
xxx, por medio del cual se resolvió confirmar el auto de prisión y pre-
ventiva y denegar la excarcelación de nuestro asistido &
XJ
.
En los fundamentos de dicho auto (que en copia se acompaña) se
consignó como escaso argumento que: "se encuentran debidamente
acreditados los peligros que el leg~sladorha pretendrdo conjurar medrante
las previsiones del art. 148 del código adjetivo, motrvo por el cual, la me-
d ~ d acautelar en trato constituye, al presente el únrco medro idóneo para
asegurar los fines del proceso penal'!
Contra este infundado resolutorio se interpone el presente recurso
de casación, dado que en el mismo no se vislumbra fundamentación
suficiente como se verá en el desarrollo de los agravios para mantener
el encierro de nuestro asistido.

3. PROCEDENCIA DE LA IMPuGNACIÓN. DERECHO AL RECURSO.


El Tribunal de Casación Penal se encuentra habilitado para expedir-
se ante las concretas violaciones de garantías constitucionales que se
constatan en el fallo que se impugna.
Asimismo no puede pasarse por alto que hoy en día es ese Tribu-
nal el órgano que debe garantizar el derecho del inculpado a l a doble
instancia judicial.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en la
Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la mis-
ma en su art. 8", apartado 2" prevé que: "Durante el proceso, toda perso-
na tiene derecho en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: ...
h) derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior".
Respecto de la procedencia de la casación que se pretende no po-
demos dejar de mencionar lo resuelto por nuestro más AltoTribunal en
el caso"Giroldi", del 710411995 (publicado en la L.L. 1995-DI p. 461, con
nota de Lino Enrique Palacio, "Las lim~tacioneslegales del recurso de ca-
sación en el proceso penal y el derecho acordado por el 'Pacto de San José
de Costa Rica a la persona rnculpada de del~to"),en el cual se sostuvo:
"Que la reforma constitucional de 1994 ha conferido jerarquía cons-
titucional a varios acuerdos internacionales (artículo 75, inciso 22, se-
gundo párrafo), entre ellos la Convención Americana sobre Derechos
Humanos que, en su ya recordado artículo 8", párrafo 2", inciso h, dispo-
ne que toda persona inculpada de delito tiene derecho 'de recurrir del
fallo ante juez o tribunal superior"'.
Así, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la mencio-
nada Convención Americana de Derechos Humanos, "el derecho a la
doble instancia" se encuentra reconocido a nivel constitucional, y que
por las razones expuestas el recurso extraordinario federal ya no resulta
suficiente para salvaguardar esta garantía, razón por la cual, no puede
desconocerse, como bien lo destaca D'Albora "el derecho de toda perso-
na ~nculpadade un delrto de recurr~rel fallo ante juez o tribunal superior"
(Códlgo Procesal Penal de la Naclón, Lexis Nexis, 2002,Sa. ed., p. 939).
Por su parte Maier nos enseña que la garantía de la doble instan-
cia bien explicada '!.. debe conducrr necesar~amentea la exlgencla de que
para ejecutar una pena contra una persona, se necesita una doble
conformidad judicial; si el condenado l a requiere. Esta condición pro-
cesal, impuesta a la aplicac~ónde una pena estatal -con otras palabras: al
desarrollo del poder penal del Estado-, ha sido perfectamente descripta,
por analogía con la prueba de exactitud de una operacrón matemática,
como la exigencra del prrncrpio de 'la doble conforme"' (Julio B. J. Maier,
Derecho Procesal Penal, Editores Del Puerto, 1996, p. 713).
Estamos ante un verdadero derecho del imputado, a que un tribu-
nal superior al que dictó la resolución ejerza un control sobre la razona-
bilidad de la misma, más aún cuando se encuentra en juego la Iibertad
del sometido a proceso, v esa tarea compete en la Provincia de Buenos
Aires a l Tribunal de Casación.
A ello debe aareaarse aue no hay dudas actualmente Que el Tri-
bunal de Casación se encuentra habilitado v a r a conocer en recursos
donde se discuta l a restricción de libertad o bien l a libertad en elvro-
ceso venal.
Por los motivos expuestos deberá concederse el recurso que se de-
duce, a fin de que el Excmo.Tribunal de Casación, en uso de sus atribu-
ciones, revoque el decisorio de la Cámara de Apelaciones y Garantías, y
corrija los errores jurídicos del mismo.

4. LOS AGRAVIOS. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE CASA-


CIÓN (errores in procedendo e in iudicando).
Nos agraviamos contra la sentencia de V.E. en cuanto confirma la
prisión preventiva que viene padeciendo y deniega su Iibertad
caucionada, ello teniendo en cuenta que no se ha fundamentado en
El imputado y su defensa 393

forma alguna la necesidad del encierro, y sólo se usaron formas dogmá-


ticas y genéricas sin acreditarse concreta y realmente el peligrosismo
procesal. Veamos:
a) Aaravio vinculado a la ausencia de pautas que sustentan elpe-
liarosismoprocesalinvocado uor la Cámara. Libertadpor uroporcio-
nulidad (ante la posibilidadde pena en susuensol.
1.- El Juez de Garantías a uuo ordenó decretar la prisión preven-
tiva de mi asistido por considerarlo coautor penalmente responsable
del delito de robo con armas cuya aptitud para el disparo no pudo ser
acreditada -tres hechos- y tenencia ilegal de arma d e guerra (arts. 55,
166 inc. 20, párr. 3, y 189 bis inc. 20, párr. 2O del CP) y denegó su excar-
celación.
Ahora bien, al recurrirse dicho auto ante el Superior el mismo fue
confirmado por V.E. sin atenderse concretamente a los agravios de esta
defensa técnica.
2.- Para confirmar la prisión preventiva y denegar la excarcelación
de XXX (en un mismo resolutorio) sólo señaló que existen riesgos pro-
cesales (más no señaló cuáles serían!), valoró la reiteración delictiva
(cuando XXX no posee antecedentes penales), y también la nocturni-
dad.
3.- Esto de ninuuna manera puede ser un aruumento válido para
sustentar el encierro preventivo, va que no alcanza con sostener como
parámetro la pena en ex~ectativasin explicar cuál es el riesgo procesal
concreto que existe en autos.
Además debe tenerse en cuenta que no se atendió al araumento
central que es aue en caso de ser condenado a XXX le puede caber
una pena en susDenso, dado aue el mínimo para el concurso de los
delitos reprochados es de 3 años. Violándose con ello el "principio
de proporcionalidad", que campea en materia d e medidas d e coer-
ción, como uno de sus postulados fundamentales.
4.- De este modo el art. 157 (Texto según Ley 13.449) establece
que: "La detención se converttrá en prisión preventtva cuando medlen con-
juntamente los srgurentes requisitos: ... 4- Que concurran los presupues-
tos establecidos en el artículo 171"para denegar la excarcelac~ón~~.
A su vez esta norma, el art. 171 CPPBA (Texto según Ley 13.449)
dispone que: "En ntngún caso se concederá la excarcelac/ón cuando hu-
biere indtcios vehementes de que el rmputado tratará de eludir la acc~ón
de la justicra o entorpecer la investtgacrón. La eventual existencia de estos
pelrgros procesales podrá rnferrrse de las crrcunstancras prevrstas en el ar-
tículo 74801',
Es decir, es requisito indispensable para el dictado de esta medida
de cautelar personal que exista peliarosismo procesal, cosa que no se
advierte en el auto del a quo ni en la decisión de la Cámara, no se pro-
bó riesgo procesal alguno, sólo se usaron formas dogmáticas y ge-
néricas para sustentar un eventual riesgo procesal, más no explicó
las razones de su existencia en el caso de autos.
De este modo el referido art. 148 (Texto según Ley 13449) prevé
que: "Para mer~tuaracerca de los peligros de fuga y entorpecrmrento po-
drá tenerse en cuenta l a objetrva y provrsional valoracrón de las caracte-
rístrcas del hecho, las condrciones personales del rmputado, l a posrbrlrdad
de l a declaración de reincidencia por delrtos dolosos, sr hubrere gozado
de excarcelaciones anterrores, que hicieren presumir fundadamente que
el mismo rntentará eludir l a accrón de l a justicra o entorpecer las investr-
gacrones.
Para merrtuar sobre el peligro de fuga se tendrán en cuenta especral-
mente las srguientes circunstancras:
1. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia ha-
bitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo, y las facilida-
des para abandonar el país o permanecer oculto. En este sentido, la
inexactitud en el domicilio brindado por el imputado podrá configurar
un indicio de fuga;
2. La pena que se espera como resultado del procedimiento,

3. La importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado


adopte voluntariamente, frente a él y a su víctima eventual.
4 El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en
otro procedimiento anterior, en la medida en que indique su voluntad
de someterse o no a la persecución penal.
5.- El encierro cautelar no es necesario para resauardar los fines
procesales, dado aue no existe riesao de entorpecimiento, ni de fuaa
del imputado. Pudiendo resguardarse los fines procesales con medios
menos gravosos que la detención preventiva. COSA QUE FUE PASADA
POR ALTO TOTALMENTE POR LA CÁMARA.
Cabe señalar que no existe ya riesgo de entorpecer la pesquisa
dado que toda la prueba ya ha sido recabada u ordenada, (testimo-
niales, reconocimientos, pericias, etc.) con lo cual ya no hay prueba a
entorpecer, este arqumento entonces para fundar el encierro debe
El imputado y su defensa 395

ser descartado. Con lo cual el fundamento de VE. en este sentido es


meramente aparente.
En relación al riesao de fuua, que de ninguna manera ha sido acre-
ditado en autos concreta y objetivamente ni por el a quo en el auto
de prisión preventiva, ni por la Cámara al confirmarlo, cabe destacar
que existen muchos elementos que permiten presumir que ese riesgo
es inexistente, o a l menos aue puede ser resauardado con una medi-
da menos aravosa aue la prisión preventiva, como una caución real v
obliaaciones hacia mi asistido de presentarse ante la autoridad perió-
dicamente.
6.- Volviendo al riesgo de fuga esta defensa quiere remarcar que
el imputado no registra condenas anteriores, ni procesos en trámite,
ni gozó de excarcelaciones previas, que posee arraigo constatado, una
familia, que posee trabajo, entre otras cosas
De esta manera se tiene por acreditado en los términos del art. 148
la inexistencia de peligrosismo procesal, razón por la cual para confir-
mar el encierro cautelar, se debieron haber dado razones que proba-
ran adecuadamente el riesao de fuga, y no sencillamente ordenar la
prisión cautelar con fórmulas aenéricas v dogmáticas, como los es
la calificación leaal del hecho, o la aravedad del hecho, o la noctur-
nidad (ésta última que sólo puede ser usada como aciravante de la
pena) la Cámara sólo dio como pauta en forma encubierta la pena en
expectativa y eso le da al decisorio una fundamentación meramente
aparente y hace que luzca como arbitrario, pasando por alto que con-
forme al principio de proporcionalidad puede ser condenado a
una pena de 3 años, con lo cual la prisión preventiva pierde todo fun-
damento cautelar.
7.- El sólo argumento dado por V.E. de que la calificación legal
puede sustentar el encierro cautelar no es suficiente, sino que además
debió la Cámara -conforme a los parámetros de los Tratados de De-
recho Humanos, los pronunciamientos de oraanismos internacionales
ICIDH), la CN, la Const. Prov., v la jurisprudencia del Excmo. Tribunal de
Casación provincial-, haber acreditado que en caso de ser liberado XXX
intentaría sustraerse del accionar de la justicia.
Es éste el principal aaravio de la casación, puesV.E. no dio pautas
que permitan merituar que no estaría a derecho en caso de ser
liberado, y eso cobra mayor relevancia cuando esta defensa está dando
pautas de l a inexistencia de riesao procesal, v la Cámara nada ha dicho
a l respecto en su decisorio ahora atacado (auto de prisión preventiva v
que deniega la libertad).
Precisamente, la decisión es contraria a la jurisprudencia recien-
te del Tribunal de Casación bonaerense cuando Dor medio de su
Sala III, en la causa No 10.692 (Reqistro de Presidencia No 38.1 8 0 )
caratuladanP., 0. R. sl Recurso de Casación", del 15 d e septiembre de
dos mil nueve, resolvió que: "En este sentido, los jueces de la rnstancra se
limitaron a rntroducir afirmacrones genérrcas y dogmáticas en su resolu-
ción, fundamentando únrcamente que :..sumado a la condena dictada en
otro proceso por ilícito simrlar.. . a los fines de la atenuacrón de la prrsión
preventiva, habrá de consrderarse la magnitud de la pena en expectativa
que le corresponde al encartado...!Así, entiendo que la sola rnvocacrón
del antecedente condenatorio y el delrto por el que P. se encuentra some-
tido al proceso -a fin de desechar la posibilrdad de disponer, aún con ca-
rácter excepcional, una medrda menos gravosa durante el trámrte de los
actuados- no constituye un argumento eficiente para ratificar el pronun-
ciamiento denegatorio. El antecedente penal al que se alude no permite
j'per se" presumir drrecta, determrnada y necesariamente que, en el caso
de morrgerarse el encrerro cautelar, habrá de eludir la accrón de lalusti-
cia, toda vez que una cosa es la violación de la ley penal, entendida como
un cuerpo de reglas mínimas para garantrzar la coexistencia social y otra,
muy drstinta por cierto, la sujecrón o no del rmputado al proceso. Apovar
el fundamento del rechazo exclusivamente en l a vena en exvectativa,
incluso en elsupuesto uue, en caso de condena, será de cumplimiento
efectivo, inteara -desde mi parecer- una visión que ve en el encierro
preventivo una sanción (mecanismo de estabilización~vrovisional de
{la desestabilización producida por) un delito "vrobable': resultando
difícil no ver en esta noción un resuraimiento pleno de la máxima in- .

auisitorial salus publica suprema /ex est Y de l a voena extraordinaria


o vena de sospecha (Julio Marer, Derecho Procesal Penal, Tomo 1, cit. Pag.
309,2da Edición, Ed. Del Puerto, Buenos Aires, 1996). Con igual criterio la
Corte Suprema de Justicia sostuvo que ...Frente a esta omisión de trata-
miento la mera rnferencia de que se rntentará eludir la accrón de la Justicia
por la gravedad de la pena que eventualmente podría recaer, . .sin referrr-
se a las características del hecho, no constituye fundamento suficiente
...
para sustentar l a decisión deneaatoria " (Fallos 307:549).
En dicha causa se ordenó casar la sentencia impugnada, por haber-
se basado la denegatoria de un beneficio d e libertad exclusivamente
en la pena en expectativa sin analizar la existencia concreta del riesgo
de fuga.
8.- Me aaravia concretamente que no se havan evaluado con-
cretamente las ~ a u t a siiara merituar el riesao procesal, v aue sólo
El imputado y su defensa 397

s e sustente el encierro en la Dena en expectativa o la supuesta ara-


vedad del hecho, lo cual e s absolutamente arbitrario.
La Corte lnteramericana de Derechos Humanos -CUYOS preceden-
tes son vinculantes para el Estado argentino conforme lo resolviera
nuestra Corte-, en el caso "Gangaram Pandayl: del 21/1/94, párr. 47,
sostuvo que nadie puede "ser sometido a detencrón o encarcelamrento
por causas y métodos faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado la
Comrsrón Interamerrcana, en el rnforme 38/96, del 75/70/96, párr. 70, que
"la restrrccrón a los derechos humanos debe serproporc~onalal rnterés que
la justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítrmo objet~vo'~.
Jurisprudencialmente, se ha dicho que "Para denegar la libertad a un
sujeto resulta rndrspensable vrncular causalmente la valoracrón del hecho
la personalidad del rmputado con la intencrón de elud~rla accrón de la
justicia, no ya como convrcción lnterna del juzgador, srno como una mo-
trvacrón objetiva. La sola remisión a l a existencia de auuella vosibili-
dad no puede suplir l a suficiente razonabilidad de l a motivación aue
funde l a deneaatoria de l a excarcelación" (Juzg. Gtías Nro. 3, Quilmes,
causa 8, "Fernández, Javier R.:' 7/9/00).
V.E., no se ha probado fehacientemente aue XXX ~ o d r í aeludir
el accionar de la justicia, siendo el fallo absolutamente doamático y
carente de sustento, v es una condición prevista por la lev ritual para
ordenar la prisión preventiva (arts. 157, 171 Y 148 CPPBA) aue exista
riesao concreto de fuga.
61 Sentencia arbitraria. Nulidad de l a decisión de l a Cámara por
no fundamentar l a necesidad del encierro v no dar pautas que sus-
tenten elveliqro de fuoa.
Esta defensa entiende que el auto de la Cámara debe ser nulificado
pues carece de motivación suficiente en los términos del art. 106 del
CPPBA, dado que V.E. sustentó dicho auto sólo en la pena en expecta-
tiva, sin hacer mención a cuales era el riesao procesal que estaba pre-
sente en el caso de XXX,ya que existen indicios más que suficientes -ya
marcados- sobre la inexistencia de ese riesgo procesal en los términos
del art. 148 CPPBA.
Así, el art. 106 del código ritual dispone que "Las sentencias y los
autos deberán ser motivados, bajo sancrón de nulidad...".
Sobre el particular comenta D'Albora que "El fundamento Últrmo de
la exrgencia estriba en el cabal funcronamiento del Estado de Derecho y
constrtuye una de las más precradas garantías republicanas ..."(D'Albora,
Francisco, Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis, 2002, p. 266).
En igual sentido, De la Rúa enseña que esta exigencia "constrtuye
una garantia constrtucronal, no sólo para el acusado, sino tambrén para
el Estado, en cuanto tiende a asegurar la recta admrnistracrón de justicia"
(La Casación Penal, p. 106).
Asimismo, ha dicho la Corte Suprema Nacional que ':.a la condición
de órganos para aplrcar el Derecho, va entrariablementeunida la oblioa-
ción de los iueces de fundar sus sentencias, para acreditar aue son
derivación razonada del derecho vigente v no vroducto de l a volun-
tad individual Y que dicha exigencia se cubre con la seriedad de los
fundamentos, pues reconoce ra;z constrtucronal (fallos, 297:362; E.D., t.
750, pág. 350, f; 44.797)':
En igual sentido ha señalado el AltoTribunal que:"La sentencia que
se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente
fundamentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera la
garantía de defensa en juicio consaqrada uor el art. 18 de la C.N."
(CSJN, "Z., F. H.'; rta.: 06/05/97).
De lo expuesto podemos afirmar con extrema certeza que la resolu-
ción del Tribunal que confirma el auto de prisión preventiva es arbitra-
ria por no haber sido debidamente fundamentada (respecto al riesgo
de fuga), no ser una derivación lógica y razonada del derecho vigente,
ello conforme lo previsto por el art. 106 del CPPBA y por la jurispruden-
cia y doctrina imperante en la materia.
C)Ausencia de prueba respecto a hechos aue l a Cámara dio por
probados sin hacer mención a los aaravios de l a defensa.

Hemos señalado también que conforme se desprende del acta del


art. 308 y su ampliación en los términos del art. 31 7, como así también
del propio auto de prisión preventiva, se le imputan a nuestro defen-
dido tres hechos. Respecto al primero y segundo de los hechos de los
días ... y ... de agosto cabe señalar que no hay prueba concreta alguna
que vincule a con los mismos razón por la cual no procedía su va-
loración a los fines de la libertad caucionada, más aún cuando el propio
negó su intervención en dichos sucesos. Ahora la Cámara nada ha
dicho respecto a este agravio de la apelación, cuando ello formó parte
del marco del recurso.
El restante hecho, es decir, el setialado como Hecho 3 puede ser
subsumido en el delito de robo simple (art. 164) cuyo mínimo es de
un mes, o con arma previsto en el art. 166 inc. 2, párrafo 3, dado que
al estar el arma incautada descargada debe ser equiparada a un arma
no apta o de utilería siendo la pena mínima de ese delito la de 3 años.
El imputado y su defensa 399

Así, pues ha señalado el Tribunal de Casación Penal que: "el arma


de fuego inapta para lanzar proyectrles utilrzando la energía de los gases
de la deflagración de la pólvora, sea porque tiene un defecto de funcrona-
miento o carece de esos proyectrles, no queda abarcada por la defrnrcrón
de arma de fuego. Como corolarro obligado, entonces, "el arma cuya aptr-
tud para el disparo no ha sido acreditadany más aún "el arma cuya inepti-
tud para el drsparo sr ha srdo acreditada"sólo expresan autocontradiccio-
nes que vrolentan los más elementales principios lógicos -en este caso el
de no contradicción- vrsto que al mrsmo tiempo requreren la afirmacrón y
la negacrón de la mrsma circunstancia fáctrca.
...Tal como ha sido traída la cuestión y desplazada la posrbrlidad de
aplrcacrón del tercer párrafo del art. 166 rnc. 20 CP, elluicro de subsuncrón
legal se cumple en la frgura del art. '164 CP'!
Allí el Dr. Piombo agregó. "Entrendo que la ausencra de proyectiles
es la prueba más cabal de que se halla acreditada la ineptitud para el dis-
paro'! (TCP Sala 1, Causa No 30027, caratulada "P., D. G. S/ Recurso de
Casación'; rta. 19 de agosto 2008).
Con ello queremos aquí también remarcar que la decisión atacada
debe ser sin dudas nulificada dado que ni siquiera receptó los agra-
vios d e la apelación, en punto a que hay hechos que en modo alguno
están probados, y por ende sobre ellos no existe la verosimilitud del
derecho necesaria legalmente para denegar una libertad e imponer
la coerción.

5. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMISI-


BILIDAD.
a ) El Plazo:
El presente recurso se interpone en legal tiempo (cf. art. 451) en
virtud d e que la resolución atacada fue notificada el xxx.
b) Forma escritura1y firma de letrados defensores:
La forma escritural y la firma d e letrados defensores, requisitos exi-
gidos por el art. 451 del C.P.P., se encuentran también satisfechos en
esta presentación.
c) Protesta previa.
Previamente esta defensa hizo protesta de recurrir en casación, con
lo cual se cumplió con el requisito d e hacer saber a la Cámara que se
interpondría dicho recurso (con fecha xxx).
d ) Disposiciones legales violadas o erróneamente aplicadas:
Conforme lo desarrollado y normas legales, doctrina y jurispruden-
cia citadas a lo largo de este recurso como violadas o ignoradas en el
fallo recurrido, se pretende la casación de la resolución dictada por V.E.
en cuanto la misma se aparta de la normativa vigente en la materia,
conculcando derechos consagrados en la Constitución Nacional, como
así también previsiones del ordenamiento procesal penal y del Código
Penal.
La casación penal es la vía impugnativa habilitada para reparar los
errores jurídicos del fallo de V.E.
Así se ha expedido el Supremo Tribunal de Córdoba, Sala Penal,
L.L.C., 1989, pág. 41 (citado por Francisco DfAlbora en su Código Pro-
cesal Penal de la Nación, pág. 465), al establecer: "La casación, como
recurso, (...)se trata de una vía impugnativa para reparar un error
jurídico en la sentencia o controlar su exactitud jurídica'!
En consecuencia, esta defensa entiende que se han violado o inter-
pretado erróneamente las siguientes disposiciones legales: arts. 106,
que exigen la motivación y fundamentación de las resoluciones judi-
ciales, los arts. 148, 157, 171, y concs. que regulan los requisitos para el
dictado de la prisión preventiva, CPPBA.
Por último, han sido conculcados el derecho a la defensa en juicio
el derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho a la libertad, todos
reconocidos por la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales
de Derechos Humanos (art. 75 inc. 22).
e) Aplicación que se pretende:
Se denuncia que el fallo recurrido viola los preceptos de la ley pro-
cesal y constitucional e interpreta erróneamente tipos penales previs-
tos por el Código Penal, conforme supra se ha expuesto.
A ello debe agregarse que la resolución de la Cámara no ha sido
una derivación Ióaica v razonada del derecho procesal vigente, siendo
una remisión a los también escasos araumentos del iuzaador de prime-
ra instancia. no habiéndose acreditado de ninaún modo el peliaro de
fuga en los términos del art. 148 del CPPBA. ni desvirtuado los elemen-
tos defensistas que acreditan la inexistencia del mismo.
La aplicación que se pretende a través de este medio de impug-
nación, es el dictado de una resolución fundada que de respuesta
a adecuada por qué se entiende por probado la existencia de riesgo
El imputado y su defensa 40 1

de fuga, cuando esta defensa acreditó lo contrario con pautas con-


cretas.
Por ello, es función delTribunal Casatorio, como SuperiorTribunal
de la causa, casar el fallo impugnado, revocar la resolución de la Cá-
mara y decretar las nulidades que correspondan (cf. los arts. 106 del
CPPBA).

6. CUESTIÓN FEDERAL.

En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta


parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad ante la Corte Suprema Provincial y del art. 14
de la ley 48 por ante la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación
para el improbable caso de que el Tribunal de Casación Penal resuelva
la cuestión traída a estudio en forma contraria al derecho expuesto por
esta parte, hecho que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley
Fundamental, en especial el derecho de defensa, a l debido proceso le-
gal, principio de inocencia, el derecho a la libertad, fundamentación
de las resoluciones judiciales, todas garantías reconocidas por nuestra
Constitución Nacional, IosTratados Internacionales que la integran, y la
Constitución Provincial.

7. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito que:
a. Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso Extraordinario de Casación y por constituido el domicilio legal
ante el Tribunal de Casación.
b. Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal introducida.
c. Se acompaña copia de la sentencia de cámara, y copia del escrito
formulando la intención de recurrir (art. 451), solicitando se las tenga
por acompañadas.
d. Se proceda a casar la sentencia recurrida, revocando el decisorio
de la Cámara decretándose las nulidades que correspondan y ordenan-
do la excarcelación de XXX.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN- CUESTIÓN FEDERAL.

Excma. Cámara de Apelaciones:


XXX, en representación de XXX, de sus demás condiciones obran-
tes en autos, en el marco de la causa.......... caratulada "XXX S/ INCI-
DENTE DE EXENCIÓN DE PRISIÓNÍ manteniendo el domicilio procesal
ya constituido, domicilio electrónico: ....,a V.E. me presento y respetuo-
samente digo,

l. OBJETO.

En legal tiempo y forma, vengo a interponer recurso de casación


or medio de la cual resolvió
contra la decisión deV.E. de fecha ........,p
confirmar la resolución del iuez de arado en cuanto no hizo luaar a la
exención de prisión planteada por esta defensa respecto de XXX bajo
ningún tipo de caución.
Todo ello fundado en la existencia de vicios rn procedendo e in rudr-
cando basados, respectivamente, en la inobservancia de normas proce-
sales aplicables al caso (art. 456 inc. 2 CPPN), como así también normas
de jerarquía constitucional, t a l como se fundamentará a lo largo de esta
impugnación.
Por ello, y conforme los fundamentos que de seguido se expon-
drán, el recurso de casación deviene en la única vía apta para poner re-
medio al error en la inobservancia de las normas procesales, y de fondo
aplicables al caso, y resguardar los derechos a la libertad, a la defensa
en juicio, al debido proceso legal y a la tutela judicial efectiva, siendo el
auto que denieaa la libertad caucionada (exención de prisión) absolu-
tamente equiparable a sentencia definitiva por los efectos que el encie-
rro cautelar genera en el sometido a proceso (art. 457 CPPN), y dado el
perjuicio de imposible reparación posterior que genera.

II. ANTECEDENTES. PLANTEO DE LIBERTAD CAUCIONADA


(EXENCIÓN DE PRISIÓN).
Esta defensa solicitó al juez de grado la eximición de prisión de XXX,
oportunidad en la cual se fundamentó la inexistencia de peligrosismo
procesal, razón por la cual no había motivo para denegar tal beneficio,
pues es ese el único argumento para denegar la libertad bajo caución
El imputado y su defensa 403

durante el proceso penal, conforme a la doctrina moderna, a la jurispru-


dencia d e la Cámara Federal de Casación y de la propia Cámara Federal.
Señaló esta defensa al formular el planteo de exención de prisión
que XXX no reaistra condenas anteriores, v que posee arraiao consta-
tado, que se presentó al proceso desianando aboaado de confianza,
entre otras cosas.
Se acreditó de ese modo la inexistencia de peligrosismo procesal,
razón por la cual para denegar el beneficio se debieron haber dado
razones que rebatieran esa argumentación, y no sencillamente dene-
gar el beneficio con fórmulas genéricas y dogmáticas. Esto hizo que la
decisión del juez de primera instancia carezca absolutamente de fun-
damentación en los términos del art. 123 del CPPN, en tanto exige la
fundamentación bajo pena de nulidad.
V.E. confirmó la decisión del juez de grado en cuanto denegó la
libertad bajo caución, generando ello un claro gravamen que sólo este
recurso de casación puede remediar.

111. AUTO DE LA CÁMARAQUE CONFIRMÓ EL DEL JUEZ DE GRADO.


Para confirmar el auto del juez de grado V.E. sostuvo con fe-
cha .........., que:
Y VISTOS Y CONSIDERANDO:
l. Llegan las presentes actuacrones a conocrmrento de este Trrbunal
en virtud del recurso de apelación rnterpuesto por el Dr. .... contra la reso-
lucrón que obra a folas 8/73, mediante la cual no hizo lugar al pedido de
exención de prisrón formulado a favor de ....
11. En tal sentido, vale remarcar que el letrado solrcrtó la exencrón de
prisrón de su asrstida sostenrendo que aquélla posee la voluntad de pre-
sentarsey brindar explicaciones acerca del hecho en el que se la rnvolucra,
remarcando, paralelamente, que la resolución apelada se encuentra vicia-
da de nulrdadpor falta de fundamentacrón.
Asimismo, y fuera de lo expuesto, hrzo referencia a que las crrcunstan-
cras personales de XXX, sumado a la falta de antecedentes penales en su
contra, erradicaría todo temor acerca de la futura conducta obstructrva o
elusrva que pudrera protagonrzar su asrstida.
Sumado a ello, el letrado se agravró de que el magrstrado de primera
instancra no evaluó las distintas cauciones con las que podría asegurarse
la comparecencra de su puprla en el proceso.
111. Por su parte, al fundar la decrsrón impugnada el juez de la anterior
instancia ponderó la expectativa punitiva revelada por el delrto de trata de
personas con fines de explotación sexual que se le atrrbuye a la imputada
(artículos 145 bis, agravado por el 145 ter, incisos Iro., 4to., 5to., y anteúltr-
mo párrafo del mismo, todos ellos del Código Penal de la Nacrón).
Sin embargo, su análisis no se detuvo allí A la par de tal examen,
se rememoraron otros elementos que habrlrtaban a sospechar que, de
accederse a su petición la encartada podría eludir la acción de la justicia
o poner en riesgo la investigacrón. Como fundamento de ello es que re-
marcó la existencia de medidas aún pendientes que, tales como la apre-
hensión de otros impl~cadosen el delito o la identifrcación de posibles
víctimas, podrían verse frustradas de accederse a la petición formulada.
Los Dres. Jorge L. Ballestero y Eduardo R. Freiler dijeron:
/V. En prrncipio se analizarán los cuestionamientos efectuados por la
defensa que trenden a criticar la fundamentación realizada por el a quo
lo que en definitiva es motivo de tratamrento en el marco de este recurso.
En este sentrdo, se ha dicho que ':..la absorción del recurso de nulidad
por el de apelación es propio de los códigos modernos, porque como ad-
vertía Carnelutti se iba operando la absorción de la invalidacrón por la
rmpugnacrón (Lucio, Gernaert Willmar, "Los recursos en el nuevo Código
Procesal Penal': J.A. del 7 8/17/92, Nro. 5803, pág. 9, CN 16 134/20 10/11,
reg. 1573, reg. 5/12/13, CN 42.81 1, reg. 645, rta. 3/07/09, de esta Sala
Prrmera).
Descartados que fueran estos planteos, por los argumentos ya ex-
puestos, ingresaremos en el análrsrs de los restantes agravios postulados
por el recurrente. En materia de libertades este Tribunal ha recordado,
a través de varios precedentes, que la Constrtución Nacional consagra
categóricamente el derecho a la libertad física y ambulatoria, atributo
fundamental de todos los hombres. Asimismo, ella rmpone el deber de
considerar y tratar todo individuo como inocente hasta que en un juicio
respetuoso del debrdo proceso se demuestre lo contrarro medrante una
sentencia firme -art. 14 y 18 CN- (de esta Sala, causa n o37,956, rta. el
14/7/05, reg. no 719; causa no41.976, rta. el 7 7/7/08, reg. n o8 72 y causa
37.964 "R., E A. s/excarcelacióní rta. el 8/9/05, reg. n o703, entre otras).
Sin embargo, y así como no existen derechos absolutos, también es-
tas libertades pueden verse relativizadas si se comprueba la existencia de
causas objetivas que hicieren presumir al juez que la persona sometida a
proceso crrminal intentará eludrr la acción de la justicia o entorpecer el
curso de las investigaciones judiciales.
El imputado y su defensa 405

Precrsamente ese fue el crrterio adoptado por el legrslador en el artícu-


lo 280 del CPPN, mediante el cual estableció los princrpros generales que
deben observar todas las medidas de coercrón, y en particular la restrrc-
crón a la lrbertad personal, la cual sólo podrá ser coartada "en los Iímrtes
absolutamente rndrspensables para asegurar el descubrimrento de la ver-
dady la aplrcación de la leyr!
Por ello ha quedado afirmado que sólo cuando sea razonable presu-
mrr que el imputado, si se encuentra en lrbertad durante la sustancracrón
de la causa, adoptará conductas concretas cuyo fin sea obstaculrzar los
cauces del proceso o eludir los alcances de la ley penal, es que aquellas
elementales garantías que la Ley Fundamental consagra deberán ceder
frente a otras de las aspiraciones que ella mrsma se encarga de amparar
(ver de esta Sala, causa nro. 42.472, reg. nro. 7298, rta. el 3 7/70/08).
En esta direccrón es que eljuez de grado estrmó como condicrón obje-
trva razonable para denegar la petrcrón de la Sra. XXX el que existen a la
fecha diligencras pendientes de producción, algunas de las cuales están
drrrgidas, no sólo a la aprehensión de otros personas que habrían rnterve-
nido en el delrto rnvestigado sino a la identrfrcar de sus posrbles víctrmas
Precisamente, y en esta misma senda, no es posrble soslayar que aunque
ello no se desprenda de modo expreso de la lectura de la preza rmpugnada,
son los mrsmos registros del sumarro los encargados de reflejar aquellas
serras sospechas que han dado razón al temperamento del magistrado.
A este respecto, ha de notarse que en la resolucrón se hace especial
mencrón a aquellas medrdas orientadas a hallar a otras personas, tanto
sospechosos como víctrmas ya rdentrficados, que parecreran verse vrncu-
lados con XXX tal como asíse desprende de las tareas de investrgacrón.
Pero fundamentalmente, y más allá de este aspecto, no pueden dejar
de mencronarse otros factores que, frente al análrsis que corresponde aquí
efectuar, proyectan serias dudas acerca de la futura conducta procesal de
la rmputada y de su leal sometimrento a las instancras que puedan llegar
a transrtarse. En efecto, más allá de enunciar que los fines del proceso po-
drían ser asegurados mediante la imposición de una cautela real, perso-
nal o juratoria, nada ha mencionado el recurrente en torno a la conducta
que mantuvo su asistida quren, aun debiendo conocer la rmputación en su
contra, voluntarramente se sustrae a los fines del proceso. Así pues, fuera
de las consideraciones formuladas por el a quo, este Tribunal no puede
obvrar el hecho de que aquélla no ha demostrado su rnterés de interro-
rrzarse sobre el presente proceso sino en ocasrón de requerir su exencrón
de prrsión. Por ello, teniendo en cuenta que la conducta asumida por la
encartada daría lugar a una fundada sospecha de que aquélla no habrá
de someterse a los influjos de este proceso, entendemos que no es posible
conceder la exención de prisión solicrtada.
El Dr. Eduardo G. Farah doo: Si bien comparto los fundamentos bajo
los cuales se propone confirmar la decisión que no hace lugar a la exen-
ción de prisión de la encartada, entiendo que, a la luz de lo normado en los
arts. 3 76, segundo párrafo, prrmera parte y 3 17, rncrso 1 del ordenamien-
to de forma, no podría aquísoslayarse elparámetro negativo que supone
la gravedad del hecho atriburdo al rmputado.
En este sentrdo, nótese que SI bien la penalrdad del delito de que se
trata no es la que define la procedencia del encarcelamiento preventivo, se
constituye, a partir del plenarro "Díaz Bessone': una presunción iuris tan-
tum que ha de ser concretamente valorada junto a otros parámetros tales
como los establecidos en el art. 3 19 del códrgo de forma.
En mérito del Acuerdo precedente, el Tribunal RESUELVE.
CONFIRMAR la resolución que obra a fojas 8/13, mediante la cual no
hizo lugar al pedrdo de exencrón de prisión de XXX, bajo ningún tipo de
caución':
Contra este decisorio que estimo resulta contrario a l a jurispru-
dencia de l a Cámara Federal de Casación y de l a Corte Suprema, se
endereza el presente recurso de casación.

IV. PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN.IMPUGNABILI-


DAD SUBJETIVA E IMPUGNABILIDAD OBJETIVA.-
Más allá de que posteriormente se analizarán los requisitos forma-
les del presente medio de impugnación, cabe aquí hacer referencia al
cumplimiento de la impugnabilidad subjetiva y objetiva.
a- Leaitimidad e interés directo:
Según Leone la titularidad del derecho de impugnación consiste
en la atribución que otorga la ley de impugnar resoluciones judiciales
a los sujetos singulares del proceso (LEONE, Giovanni, Tratado de De-
recho Procesal Penal, trad. por Santiago Sentís Melendo, Ed. Ejea, Bue-
nos Aires, 1974, t. I I I , p. 62). En consecuencia, la defensa se encuentra
legitimada para interponer recurso de casación contra el auto que no
hace lugar a una excarcelación (cf. arts. 457 y 459 del CPPN). Así la Casa-
ción ha dicho que es recurrible por este medio "la exención de prisión
rechazada" (CNCP Sala IV, "TERAMO, F': c. No 5743, 311 0105, citada por
NAVARRO-DARAY, Código Procesal Penal de la Nacrón, T. 11, p. 1289, co-
mentario al art. 457).
El imputado y su defensa 407

Asimismo, la defensa posee un claro interés en impugnar la reso-


lución de la Cámara de fecha ...., dado que la misma confirma la reso-
lución del juez de grado en cuanto resolvió denegar la eximición de
prisión (sentencia equiparable a definitiva por sus efectos según la ju-
risprudencia del máximo Tribunal de la Nación).
En tal sentido, Clariá Olmedo indicaba que "el poder de recurrir co-
rresponde a la parte del proceso que tenga interés en evitar los efectos
perjudiciales del agravio que le produce la resolución." (CLARIÁ OLME-
DO, Jorge, Derecho ProcesalPenal, Lerner, Córdoba, 1984, t. II, p. 353) En
igual sentido Navarro y Daray expresan que: únicamente está habili-
Ir...

tado para la impugnación quien tenga derecho por expresa concesión


de la ley a obtener la desaparición o modificación de la resolución, y
en tanto aquélla le reconozca un interés directo en así proceder" (Gui-
llermo Rafael NAVARRO - Roberto R. DARAY, Código Procesal Penal de l a
Nacrón, t. II, Pensamiento Jurídico Editora, 1996, p. 165).
En consecuencia, se advierte claramente el interés directo de la de-
fensa en interponer este recurso de casación a efectos de que la reso-
lución de la Cámara sea revisada, pues se trata de un auto aue impide
el acceso a un beneficio constitucional como lo es la libertad durante
el proceso penal, con lo cual resulta claro que el interés radica en que
éste medio de impugnación se presenta como el único remedio capaz
de excluir el perjuicio invocado (PALACIO, Enrique Lino, Los recursos en
el proceso penal, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1998, p. 18).
El interés directo radica entonces en que la resolución jurisdiccio-
nal debe causar un agravio a la parte impugnante, y como bien explica
Clariá Olmedo este agravio es objetivo y surge de la diferencia de lo re-
clamado o lo esperado con lo resuelto (CLARIÁ OLMEDO, Derecho Pro-
cesal Penal, ob. cit., p. 353), o en palabras de Carnelutti, el rnterés a l que
alude l a norma refiere a l a drsconformidad entre la posrción de l a parte y
el contenido de l a resolución.
Adviértase que esta defensa ha acreditado la inexistencia de pe-
Iigrosismo procesal respecto de XXX, por ello, es que toda resolución
contraria y sin sustento real genera un gravamen de tardía o imposible
reparación posterior.
En todo ello radica el interés directo de esta parte en interponer el
presente recurso de casación contra la resolución de la Cámara, pues
como indica Nogueira "concurrrrá el interés cuando elper]urcro que rrroga
una resolucrón no puede remediarse sino por l a vía recursrvay la rnterven-
crón del órganojudrcial, sea el que la d ~ c t óu otro drstinto. Exrstrrá rnterés
en l a medida en que haya perjuicro y el recurso rnterpuesto sea conducente
a la supresión del agravio" (NOGUEIRA, Carlos A., Los recursos ordinarios
en el Código Procesal Penal, Librería Editorial Platense, La Plata, 2001,
p. 57).
En tal sentido, el único medio para remediar el perjuicio que aca-
rrea el auto de la Cámara que confirma la resolución del juez de grado
es a través de esta impugnación, pues de otra manera la acción adqui-
riría firmeza con el claro perjuicio a m i asistida.
b- Recurribilidad en casación del auto aue denieaa la libertad
caucionada (exención de urisiónl durante el uroceso fimvuanabili-
dad obietival:
Está claro que también se cumple en esta impugnación con el re-
quisito de impugnabilidad objetiva, toda vez que la resolución que
se recurre es objetivamente impugnable en Casación, no sólo por ser
equiparable a sentencia definitiva por sus efectos, sino porque además
existe una clara cuestión federal (ésta en juego el derecho a la libertad),
que permitirían llegar al Máximo Tribunal de la Nación por vía del Re-
curso Extraordinario Federal.
Así la Sala III de la Excma. Cámara Federal de Casación Penal sos-
tuvo que "Corresponde conceder l a excarcelación SI el único elemento
"negativo" lo constituye l a especral gravedad de los hechos atrrburdos
a l imputado, quien se encuentra procesado como autor del delito repri-
mido por el art. 5 inc. "c" de l a ley 23.737, p o r haber tenrdo en su poder,
entre o tras cosas, planchas troqueladas de 71 dosis de LSD y o tras sus-
tancias tóxicas de uso prohrbrdo con el fin de comercialrzacrón. La crr-
cunstancra de poseer una residencia estable, un núcleo parental de favo-
rable contención, una ocupación como sustento económrco, su actitud el
día delprocedrmrento a l momento de concretarse el allanamiento en su
residencia, sometréndose a los requerimrentos de l a autorrdad, rnclrnan a
presumir que en caso de concedérsele l a Irbertad, el encartado no rnten-
tará eludir l a accrón dejusticra nr entorpecer l a rnvestigación, obstruyen-
do el normal desarrollo de los procedrmrentos, con mrras a l a realización
del futuro y eventual debate. (Voto del Dr. Tragant, adhieren los Ores.
Riggiy Ledesma según sus votos). (CNCP SALA III, Registro no 1088.07.3.
"Rachitzky, Diego Nicolás s/recurso de casación" rta. 15/08/07. Con
citas de causas: Citas: CNCP, Sala III, "Vitale, Rubén l. s/recurso de ca-
sación,', Reg.nO41, Causa no 18, rta. el 18110193; "Zelikson, Silvia E S/
recurso de casación", Reg. 67, Causa no 25, rta. El 1.5112/93; "Edelap, S/
recurso de casación'; Reg. 92 bis, Causa no 171, rta. el 11/8/94; "Risso
de Osnajansky, Nelly s/recurso de casación" Reg. 142194, Causa no 135
El imputado y su defensa 409

rta. 18110194; "Ruisanchez Laures, Ángel slrecurso d e casación", Reg.


152194, Causa 190 rta. 21 110194; y "Silva Leyes, Mario slrecurso d e ca-
sación", Reg. 189194, Causa 21 9, rta. 611 2194).
La propia Cámara Federal de Casación Penal e incluso la Corte Su-
prema han tratado recursos contra denegatorias de Iibertad duran-
te el proceso, en los casos "Macchieraldo';Chabán'; "Díaz Bessone':
"Panceira':"Stancanelli","Bordenave" provenientes de Cámaras de
Apelaciones.

V. LA NECESIDAD DE LA INTERVENCIÓN
DE LA CÁMARA DE CA-
SACIÓN PENAL (LA DOCTRINA DELTRIBUNAL INTERMEDIO).
Más allá de estas cuestiones y siempre que exista un agravio federal
(en el caso lo hay pues se está conculcando el derecho a la Iibertad, a la
tutela judicial efectiva, el debido proceso, y a la defensa en juicio) se en-
cuentra reconocido a nivel doctrinario y jurisprudencial que la Cámara
de Casación Penal es el órgano judicial intermedio, por el cual deben
pasar las causa penales, como paso previo a ser tratadas eventualmen-
te por la Corte Suprema.
Nuestro Alto Tribunal efectuó el primer análisis de esta cuestión en
la causa "Giroldi",en el cual se consideró que el paso previo por la Ca-
sación permitía "desde el punto de vista de las garantías del proceso
penal, cumplir acabadamente los compromisos asumidos en materia
de derechos humanos por el Estado nacional a la vez que salvaguarda
la inserción institucional de la Cámara Nacional de Casación Penal en el
ámbito de la justicia federal y respeta el sentido del establecimiento d e
órganos judiciales 'intermedios'en esa esfera".

VI. LOS AGRAVIOS. FUNDAMENTACI~N


DEL RECURSO CASACIÓN.
A efectos de cumplir con el requisito de autosuficiencia que exige
este medio de impugnación, debemos señalar los concretos agravios
del recurso, y los vicios o inobservancias en los que ha incurrido la sen-
tencia de VE en los términos del art. 456 incs. 1 y 2 del CPPN.
a) La situación concreta de mi asistida XXX. Ausencia de peliaro-
sismos vrocesales afirmados y acreditados por esta defensa.
11 Ausencia de ~ e l i a r ode entorpecimiento. En relación al entor-
pecimiento en las investigaciones, Alberto Binder apunta queUnopue-
de constiturr un fundamento genurno para el encarcelamiento de una
persona porque el Estado cuenta con rnnumerables medios para evitar
la eventual acción del imputado. Además, es difícrl de creer que el impu-
tado pueda producirpor símismo más daño a la rnvestrgación que el que
puede evitar el Estado con todo su aparato de investrgación: la policía,
los fiscales, la proprajusticia. Concederles a los órganos de investigación
del Estado un poder tan grande, supondría desequilibrar las reglas de
igualdad en el proceso. Además, si el Estado es ineficaz para proteger su
propia ~nvestigacrón,esta ineficacra no se puede cargar en la cuenta del
imputado, mucho menos a costa de laprivacrón de su Irbertad (BINDER,
Alberto, Introducción al Derecho Procesal Penal, Ad-Hoc, p. 199).
Claro que, sin perjuicio del acierto que lleva esta crítica, aun hacien-
do una concesión y admitiendo este causal de riesgo procesal, resulta
imperativo ceñirla al primer momento d e la investiaación.
Ahora bien, en el caso particular de XXX, como criticaremos pun-
tualmente, cabe destacar que no existe peligro de entorpecimiento,
alauno a l menos no se lo argumentó adecuadamente, sino sólo con
fórmulas aenéricas lo cual causa un claro aravamen, ante l a ostensible
falta de fundamentación (art. 123 CPPN) para sostener la existencia de
dicho peliaro de entorpecimiento, razón por la cual no puede fundarse
una deneaatoria de libertad con este araumento.
2 )Ausencia depekqro de fuaa. Las disposiciones de la Convención
Interamericana de los Derechos Humanos el Pacto Internacional de De-
rechos Civiles y Políticos han establecido en su artículo 9, inciso 30 que
la detención no debe ser la regla ':.. pero su libertad podrá estar su-
bordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado
en el acto del juicio, o en cualquier otro momento de las diligencias
procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo.
Para que se pueda imponer o mantener una medida de coerción
resulta presupuesto indispensable que exista riesgo procesal. Estos son
los IIamados"crrteriosprocesa1istas"de las medidas de cautela personal,
únicos admisibles por la doctrina actual y que se oponen a los"criterios
sustantivistas'; que son aquellos que dan fundamento a la prisión pre-
ventiva como "pena anticipadano como "medida de seguridad".
El proyecto de Reglas Mínimas para la Administración de la Justicia
Penal, en el numeral 20, sostiene el fundamento "procesalista", señalan-
do-"Sólo podrá ser decretada en los casos que se compruebe peligro con-
creto de fuga del rmputado o de destrucción, desaparición o alteracrón de
las pruebas".
En cuanto a la aceptación de estos fundamentos por parte de los
órganos internacionales, ambos motivos han sido admitidos:
El imputado y su defensa 41 1

Respecto del "riesgo de fuga: la Comisión lnteramericana lo admi-


tió en el informe 12/96, párrs. 84,86 y 87 y en el informe 2/97, párrs. 28
y 29; el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en el caso "Hugo van
Alphen vs Países Bajos"del23/7/90 y también lo pauta la Resolución 17
del Octavo Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente.
Luigi Ferrajoli señala: "el peligro de fuga, de hecho está provo-
cado predominantemente más que por el temor a l a pena, por el
miedo a l a prisión preventiva. Si el imputado no estuviera ante esta
perspectiva, tendría, por el contrario, al menos hasta la víspera de la
condena, el máximo interés en no escapar y defenderse", agregando
que "es muy difícil, en una sociedad informatizada e internacional-
mente integrada como l a actual, una fuga definitiva; y tal vez basta-
ría como medio disuasorio una mayor vigilancia del imputado, sobre
todo en los días inmediatamente anteriores a la sentencia"; afirmando
quenla fuga decidida por el imputado, al obligarle a l a clandestinidad
y a un estado de permanente inseguridad, es ya de por sí, normalmen-
te una pena gravísima" y que "cuando la fuga hiciera perder la pista
del imputado, se habría conseguido en la mayor parte de los casos
el efecto de neutralizarlo, dando así satisfacción a los fines preventi-
vos del derecho penal" ( FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón, Ed. Trotta,
1995, ps. 55819).
Ahora bien, más allá de ello, en el caso de XXX, descartado a crite-
rio de esta defensa el peligro de entorpecimiento, también es inexisten-
te razón por la cual la eximición de prisión era formal y absolutamente
procedente, sin perjuicio de la caución económica que pueda imponer-
se o las medidas de aseauramiento aue puedan decretarse para lograr
su comparecencia a l proceso. sin la aravedad de la detención (por ei ,
caución. obliaaciones V IO
restriccionesZ
No obstante para dar una verosimilitud a este planteo se expresa-
ron incluso cuales eran los arqumentos para probar la inexistencia de
riesqo de fuaa respecto a mí asistida y que no han sido siquiera valo-
rados en el auto de impugnado:
- Carencia de antecedentes condenatorios de XXX.
- La existencia de arraigo.
- Sus condiciones personales.
- Su clara voluntad con el pedido de exención de prrsrón y designa-
ción de defensor de someterse voluntariamente al proceso, sin
riesgo para su libertad.
- He destacado incluso que resulta absurdo, que una persona mani-
fieste su voluntad de estar a derecho en un proceso, y se prefiera
denegarle la exención de prisión y que se mantenga prófuga.
Ahora bien, claramente se ha fundado encubiertamente la exis-
tencia de peliaro de fuga con la sola presunción extraída del monto
de la Dena aue Dosee el delito aue se está imputando.
6) Los parámetros merituados para fundar el peliarosismo pro-
cesal por KE. - Crítica a los mismos - Aaravios - Ausencia de pautas
concretas en los términos del art. 3 19.
V.E ha señalado para denegar el beneficio que: ... eljuezde grado
estimó como condición objetiva razonable para denegar la petición de la
Sra. XXX el que existen a la fecha diligencias pendientes de producción,
algunas de las cuales están dirigidas, no sólo a la aprehensión de otros
personas que habrían intervenido en el delito investigado sino a la identi-
ficar de sus posibles víctimas.
A este respecto, ha de notarse que en la resolución se hace especial
mención a aquellas medidas orientadas a hallar a otras personas, tanto
sospechosos como víctimas ya identificados, que parecieran verse vincu-
lados con XXX tal como asíse desprende de las tareas de investigación"
Estas pautas que parecieran aluden a peligro de entorpecimiento
de la pesquisa son totalmente vagas y confusas.
Por un lado, se sostiene que existen personas prófugas, aunque no
se lleaa a vislumbrar en qué modo o aue es lo que puede entorpe-
cerse desde ese luaar.
De igual manera, el hecho de que existan otras personas prófugas,
nada tiene que ver con mi asistida, sin con la eficacia o no de los or-
ganismos estatales en encontrarlos. En todos los casos que hay pró-
fugos debe denegarse la libertad? la respuesta es NO. Sino que debe
acreditarse concretamente un peligro cierto de entorpecimiento de la
pesquisa.
El hecho de que existan pruebas pendientes, no implica perse que
mi asistida pretenda entorpecerlas, acaso puede eso presumirse? De-
bió haber fundado V.E. porque estima que XXX habría de entorpecer
esa prueba?NO se acreditó ello, sino sólo se presumió, y esto es ausen-
cia de fundamentación en los términos del art. 123 CPPN.
Desde otro lugar, no existe tal prueba pendiente, y de hecho va
se ha dictado auto de mérito en la causa respecto a otros imputados,
El imputado y su defensa 413

razón por la cual va no hav prueba Dara entorpecer Pues, sólo restan
medidas vinculadas a pericias de equipos celulares, comvutadoras
y tareas investiaativas que surgieran de la documentación hallada
(textual del auto de mérito). Ahora bien, me pregunto: jcómo puede
entorpecerse el examen de un celular o una computadora que va
fue secuestrada?
En resumen no hay peligro de entorpecimiento alguno.
..
Me agravia también que V.E. haya entendido que: . no pueden de-
jar de mencronarse otros factores que, frente al análrsrs que corresponde
aquí efectuar, proyectan serras dudas acerca de la futura conducta pro-
cesal de la rmputada y de su leal sometrmrento a las rnstancias que pue-
dan llegar a transitarse. En efecto, más allá de enunciar que los fines del
proceso podrían ser asegurados medrante la rmposicrón de una cautela
real, personal o juratorra, nada ha mencionado el recurrente en torno a
la conducta que mantuvo su asistida quren, aún debiendo conocer la im-
putacrón en su contra, voluntariamente se sustrae a los fines del proceso.
Asípues, fuera de las consrderaciones formuladas por el a quo, este Tribu-
nal no puede obvrar el hecho de que aquélla no ha demostrado su rnterés
de interrorrzarse sobre el presente proceso sino en ocasrón de requerrr su
exención de prisrón. Por ello, teniendo en cuenta que la conducta asumrda
por la encartada daría lugar a una fundada sospecha de que aquélla no
habrá de someterse a los rnflulos de este proceso, entendemos que no es
posrble conceder la exención de prruón solrcrtada~
Esto no ha sido adecuadamente interpretado ni valorado, pues,
quien se presenta designando abogado, y planteando su eximición de
prisión,, más que no someterse al proceso, en realidad sí quiere ha-
cerlo, pero como señala Ferrajoli, es cierto que no deja de temer al en-
carcelamiento preventivo, por eso pretende hacerlo (presentarse) sin
riesgos para su libertad.
¿Cuáles el problema de ello? X X X ha dado muestras de que no quie-
re estar prófuga, quien quiere estarlo no se presenta en la causa, sino
simplementel'desaparece", y por ello el argumento de la Cámara en ese
sentido no es válido.
Bajo tal perspectiva Cafferata Nores, entiende que no está previsto
legalmente que el prófugo no pueda solicitar su exención de prisión,
y deba acudir al instituto de la excarcelación luego de presentarse en
detención, hacerlo sería ilegítimo frente al principio de interpretación
restrictiva (CAFFERATA NORES, José l., Eximrción de prisión y rebeldía
del imputado, J.A., 1979-1 1, p. 1 10).
Del mismo modo, Alejandro Carrió ha señalado que "SIlo que la Cor-
te está dicrendo es que quien se profuga, de algún modo está renunciando
a una garantía, es claro... que los procesados allíno renunciaron a su pre-
tensión de estar en lrbertad durante el proceso. Y tanto no renunciaron a
esa presentacrón, que apelaron en todas las rnstancias posibles para que
se les reconociera su derecho" (CARRIÓ,Alejandro, La libertad durante
el proceso penal y la Constitución Nacional -una relación cambiante y
difícil-. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1988, p. 88).
Allí, agrega que "Si el fundamento de la eximición de prisión es
precisamente el de poder presentarse a la justicia con la tranquilidad
de que su beneficiario no será detenido si lo hace, no se entiende por
qué éste deba ver limitado su acceso sólo a los tribunales de primera y
segunda instancia. Menos aún se entiende que no pueda invocar vio-
lación de garantías constitucionales ante quien, como la Corte, es el
tribunal destinado a proteger ese tipo de garantíasr!
En igual sentido, Bidart Campos sostiene: "Nunca hemos entendi-
do demasiado bien estas reglas rituales, por otra parte no muy bien
formuladas, porque si la garantía es una defensa del particular frente
al Estado, jcómo se dice que el particular en condición de prófugo ha
desconocido' las garantías cuya tutela impetra? ¿Cómo'desconoce' el
prófugo las garantías que son 'suyas' frente al Estado?" (BIDART CAM-
POS, Germán, Nota al fallo "V., R. S. y otros" de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, E.D., t. 110, p. 31 3).
Este criterio fue avalado por la Corte Suprema de Justicia de la Nacrón
en la causa "Bordenave"del año 1991, donde se trató la exención de pri-
srón de un prófugo, y en la cual se sostuvo entre otras cosas que exrqrrle al
rmputado que se constitu.va en prrsrón para drscutrr su Irbertad, v desnatu-
ralrza, de ese modo, la reqlamentación leoal del derecho constrtucronal a
permanecer en libertad durante el proceso.
Asimismo, jurisprudencialmente, la Sala I de la Cámara Federal de
Buenos Aires, en la causa 28.447, "Villalobos'~del 10/4/1997 sostuvo
que: "Conforme precedentes de la Corte Suprema de Justrc~ade la Nacrón
y de la Sala 1 de este Trrbunal, la ley permrte al interesado permanecer en
libertad mientras se discute la concesión de su eximicrón de prrslón bajo
caución, pues lo contrarro rmportaría exigir al imputado que se constrtuya
en detención para discutrr su Irbertad y. de ese modo, se desnaturalizaría
la reglamentacrón legal del derecho constrtucional a permanecer en liber-
tad durante el proceso. En tal sentido, la actual condición de prófuao del
imputado no constituve un obstáculo para la concesión del beneficio
impetrado, ni los elementos de prueba colectados permiten presumir
El imputado y su defensa 415

que el imputado intentará burlar l a acción de l a justicia: ello, consrde-


rando drversas presentacrones posterrores que ha hecho y su pretensión de
tener seguridad de su libertad personal para su presentacrón en eljuzgadoí
Y la misma Sala en la causa 28.702, "Telo1',del 231611 997 en la que
indicó: "La existencia de orden de captura no obsta a la exrmrción de prr-
srón. La ley permite al Interesado permanecer en lrbertad mientras se drs-
cute la concesrón de su eximrcrón de prisión bajo caución, pues lo contrario
importaría exrgrr al rmputado que se constituya en detención para discutir
su Irbertad y. de ese modo, se desvrrtualiza la reglamentación legal del de-
recho constituc~onala permanecer en libertad durante el proceso"
C) Reitera ausencia de ueli ro procesal. Indicadores aue lo de-
muestran Y pasados por alto por VE.
Volvemos a señalar a V.E. que toda vez que conforme a la doctrina y
la jurisprudencia imperante en la materia el peligro d e entorpecimien-
to y de fuga, no puede operar como una presunción iure et de rure, el
argumento para sostener la denegatoria d e libertad caucionada es ab-
solutamente dogmático, sin sustento real.
Para desvirtuar esa presunción tanto del juez como de la Cámara
la defensa dio pautas concretas d e inexistencia de riesgos procesales,
con lo cual para denegar la Iibertad esa prueba debió ser desvirtuada.
En consecuencia negarle la posibilidad de Iibertad durante el
proceso, no solo iría contra el mandato legal, sino que demostraría la
evidente sin razón que se derivaría de impedir a quien no fue todavía
condenado, d e soportar un proceso en libertad, y de acceder a un be-
neficio como la exención de prisión para estar a derecho en el proceso,
dando muestras de la voluntad de someterse al mismo.
Con esto nos preguntamos. ¿Dónde está elpelrgrosismo procesal? La
respuesta es simple: no existe, se lo está presumiendo, y esto es contrario a
la doctrrna plenarra vrgente en la materia (Díaz Bessone de la CFCP).
d ) El ulenario "Díaz Bessone" de l a CFCP. Solicita se aplique doc-
trina plenaria. 'Obliaatoriedad de los fallos plenarios'!
Toda vez que la defensa ha acreditado a lo larao del presente la
inexistencia de peliaros procesales, solicito que se aplique la doctrina
plenaria emanada del Plenario No 13 d e la CNCP "Díaz Bessone, Ra-
món Genaro slrecurso d e inaplicabilidad de ley" del 3011 012008, en
el que se resolvió que: "No basta en materia de excarcelación o eximrcrón
de prrsión para su denegación la imposrbrlidad de futura condena de eje-
cucrón condicional, o que pudrere corresponderle al rmputado una pena
prrvativa de l a lrbertad superior a ocho años (arts. 3 76 y 3 17 del C.P.P.N.),
srno que deben valorarse en forma conjunta con otros parámetros tales
como los establecidos en el art. 3 19 del ordenamrento rrtual a los frnes de
determrnar l a existencra de riesgo procesal".
Al respecto recordemos que el art. 10 de la ley 24.050 prevé que:"La
interpretación de l a ley aceptada en una sentencra plenarra es de aplica-
ción oblioatoria para l a Cámara. para los tribunales orales, cámaras
de apelaciones Y para todo otro óroano jurisdiccional aue deuenda
de ella, sin pegurcio de que los]ueces que no compartan su criterio delen a
salvo su oprnión personal. La doctrina sentada podrá modrfrcarse sólo por
medro de una nueva sentencra plenarra'!
En relación a ello se ha argumentado con base en el respeto a la
igualdad, a favor de la constitucionalidad de la obligatoriedad de los
fallos plenarios. Es que mediante ellos, se aplicaría la misma solución
a casos con circunstancias y condiciones semejantes, reforzando así la
certeza y seguridad jurídica para todos los habitantes (DE LA ROA, La
Casación Penal, ps. 2011 y 304; y BIDART CAMPOS, Manual de Derecho
Constrtucionalargentino, Ediar, Bs. As., 1975, ps. 75718).
Para ello se han invocado: 1) razones de "prevalencia moral" de
tales decisiones (Fallos 255:119; 270:325, entre otros); así como tam-
bién 2) razones del'economía procesal"-pues, en definitiva, llevada
la discusión ante esas instancias superiores, se arribará a la misma res-
puesta-.
e) Conclusión: La libertad caucionada es procedente. Principio
"favor libertatis'!
En base a todo lo dicho, esta defensa entiende que la Eximición
de prisión de m i asistida debe ser concedida, continuando sometido
al proceso pero en libertad durante el mismo, sin necesidad de me-
didas de cautela personal, habiendo medios alternativos como son
las obliaaciones VIO restricciones del art. 310 CPPN v las cauciones
económicas.
Por último, la libertad de m i asistida es procedente con sustento en
el principio de inocencia Y a la regla de libertad durante el proceso, en
tanto e x i ~ e nque la duda respecto de si corresponde o no a ~ l i c a una
r
medida restrictiva de la libertad se resuelva s i e m ~ r een favor de su no
imposición. A tal efecto, no importa la etapa procedimental por la que
atraviese la causa, pues la duda en la órbita del favor Iibertatis tiene
idéntica fuerza a lo largo de todo el proceso: sea al momento de inda-
gar, de procesar, de elevar a Juicio o de dictar sentencia. De modo que
El imputado y su defensa 417

el favor Ilbertatrs, a diferencia del rn dublo pro reo, constituye un con-


cepto rígido. (SOLIMINE, Tratado sobre las causales de excarcelación.. .,
Ad-HOC,Bs. AS., 2003, p 133).
Todo ello, por aplicación de lo dispuesto en las normas constitucio-
nales del art. 18 de la Constitución Nacional y arts. 9.3 y 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica,
que dan base a lo estipulado en los arts. 1,2, 280,316 y 319 del CPPN,
de aplicación en la materia y que en definitiva sostienen la presunción
de inocencia.

VII. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMI-


SIBILIDAD.
Ya hemos expuesto por qué se encuentran reunidos los requisitos
de impugnabilidad subjetiva e impugnabilidad objetiva respecto del
presente medio de impugnación que ataca el rechazo de una libertad
caucionada, restando sólo hacer referencia a los requisitos formales.
a) El Plazo:
El presente recurso se interpone en legal tiempo en virtud de que
la resolución por este medio impugnada fue notificada mediante noti-
ficación electrónica el día .....
b) Forma escritural y firma de letrados:
La forma escritural y la firma de letrados, requisitos exigidos por el
art. 463 del C.P.P., se encuentran también satisfechos en esta presenta-
ción.
C)Disposiciones legales violadas o erróneamente aplicadas:
Conforme lo desarrollado y normas legales, doctrina y jurisprudencia
citadas a lo largo de este recurso como violadas o ignoradas en el fallo
recurrido, se pretende la casación de la resolución dictada por V.E. en
cuanto la misma se aparta de la normativa vigente en la materia, concul-
cando derechos consagrados en la Constitución Nacional, como así tam-
bién previsiones del ordenamiento procesal penal y del Código Penal.
La casación penal es la vía impugnativa habilitada para reparar los
errores jurídicos del fallo de V.E.
Así se ha expedido el Supremo Tribunal de Córdoba, Sala Penal,
L.L.C., 1989, p. 41 (citado por Francisco DIAlbora en su Código Procesal
Penal de la Nación, p. 465), al establecer: "La casación, como recurso,
(...)se trata de una vía impugnativa para reparar un error jurídico en
la sentencia o controlar su exactitud jurídica'!
En consecuencia, esta defensa entiende que se han violado o inter-
pretado erróneamente las siguientes disposiciones legales: arts. 123,
que exigen la motivación y fundamentación de las resoluciones judicia-
les, los arts. 280,310,316,319,320,321,322,323,324y 332 del CPPN.
Por último, han sido conculcados el derecho a la defensa en juicio
el derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho a la libertad duran-
te el proceso, el principio de inocencia, el principio favor libertatis, la
aplicación de la detención como última ratio, todos reconocidas por la .
Constitución Nacional y los Pactos Internacionales de Derechos Huma-
nos (art. 75 inc. 22).
d) Aplicación que se pretende:
Se denuncia que el fallo recurrido viola los preceptos de la ley pro-
cesal y constitucional e interpreta erróneamente tipos penales previs-
tos por el Código Penal, conforme supra se ha expuesto.
A ello debe agregarse que la resolución de la Cámara no ha sido
una derivación Ióaica Y razonada del derecho procesal viaente.
siendo una remisión a los también escasos araumentos del juz-
aador de primera instancia, no habiéndose acreditado de ninsún
modo el peligro procesal en los términos del art. 319 del CPPN, ni
desvirtuado los elementos defensistas aue acreditan la inexisten-
cia del mismo.
La aplicación que se pretende a través de este medio de impug-
nación, es el dictado de una resolución fundada que deberá dar res-
puesta a por qué se entiende por probado la existencia de riesgo pro-
cesal, cuando esta defensa acreditó lo contrario con pautas concretas
y no se vislumbra de las constancias de la causa la existencia real del
mismo.
Por ello, es función del Tribunal Casatorio, como Superior Tribunal
de la causa, casar el fallo impugnado, revocar la resolución de la Cáma-
ra y decretar las nulidades que correspondan (cf. los arts. 123 y 166 y
SS. del CPPN).

VIII. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte mantiene la expresa reserva de recurrir en los términos de la
El imputado y su defensa 41 9

doctrina de la arbitrariedad y del art. 14 de l a ley48 por ante la Excma.


Corte Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de
que la Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva l a cuestión
traída a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta par-
te, hecho que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fun-
damental, en especial el derecho a la libertad, de defensa en juicio, al
debido proceso legal, a la tutela judicial efectiva, y el deber de funda-
mentación de las resoluciones judiciales, todas garantías reconocidas
por nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que
la integran.

IX. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito:
a. Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso Extraordinario de Casación y por mantenido el domicilio legal.
b. Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal.
c. Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la Exc-
ma. Cámara Federal de Casación Penal, la que oportunamente se dig-
nará a casar el fallo recurrido, revocando la decisión de la Cámara Fe-
deral, concediendo la exención de prisión de XXX bajo las condiciones,
cauciones y reglas de conducta que se estimen más adecuadas para el
caso concreto.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.4. Apelación de procesamiento con prisión preventiva


(CPPN) y apelación de auto de prisión preventiva
(CPPBA).
El plazo de interposición de la apelación en estos casos son los
genéricos de cinco (5) días en el CPPBA (art. 441) y el de tres (3)
días en el CPPN (art. 450).
Las resoluciones son objetivamente recurribles, en función de
que así están expresamente previstas por los arts. 3 11 CPPN y 164
CPPBA.
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.
FORMULA RESERVA DE CASACIÓN Y DE CASO FEDERAL.

Señora Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX, en el marco de la
causa No ....... Caratulada" ........
", manteniendo el domicilio ya cons-
tituido, y electrónico en: .....ante V.S., me presento y respetuosamente
digo,

l. OBJETO.
Que en debido tiempo y legal forma, vengo de conformidad con
lo preceptuado por los arts. 306,311,312,438,449 y concs. del Código
Procesal Penal de la Nación a interponer Recurso de Apelación contra
el decisorio de V.S. de fecha ....por el cual se resolvió decretar el proce-
samiento con prisión preventiva de XXX.

11. EXPRESA AGRAVIOS. MOTIVA EL RECURSO.


En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, y sin perjuicio de una mayor fundamentación
ante el Superior en la audiencia oral del art. 454 CPPN, debo consignar
que:

A) La errónea calificación leqal escoqida. Su incidencia en l a mi-


sión preventiva.
Con fecha ... .. ,V.S. resolvió decretar el procesamiento de XXX por
considerarlo co-autor penalmente responsable del delito de agravado
por el empleo de arma -impropia- en tentativa, y secuestro extorsivo
agravado por participación de tres o más personas, delitos que concu-
rren ambos entre sí (arts. 42,45 55 166 inc. 2O y 170 inc. 2O del CP).
En primer lugar, se agravia esta defensa con la calificación legal es-
cogida por el juzgador y ello lleva una trascendencia importante dado
que es más gravosa que la escogida en el incidente de excarcelación,
y que por ello tiene incidencia en el dictado de la prisión preventiva.
Por ello, aquí la calificación legal es un agravio concreto que genera
un gravamen cierto e irreparable pues por esa calificación V.S. ordenó
la medida cautelar de prisión preventiva.
El imputado y su defensa 42 1

1.- Respecto al robo con arma impropia.


Ha señalado V.S. que el robo se encuentra agravado por el uso de
un matafuego como arma impropia.
Disentimos con este criterio pues un matafuegos no posee de nin-
guna manera un mayor poder intimidatorio del que puede tener por
ejemplo un golpe de puño o una patada, con lo cual para agravar el
robo de tenerse en cuenta el mayor poder agresivo que pueda tener el
arma impropia y en este caso creemos que el objeto utilizado no reúne
dicho carácter.
En tal sentido vale recordar las palabras de Creus cuando afirmaba
que no es arma srmulada o falsa arma, la "que aunque pueda resultar
apta para aumentar la intimidación de la víctima, no tiene idoneidad
para hacer correr peligro a su persona" (CREUS, Carlos, Derecho Penal
Parte Especial, Astrea, T0 1 , p. 432).
Es decir, el matafuego pudo tener un mayor poder intimidatorio
pero no tuvo idoneidad para poner en mayor peligro a la víctima que
el que pudo tener una trompada o varias trompadas en su cara o ca-
beza. A ello, debe agregarse que no está claro si las lesiones que tuvo
la víctima fueron consecuencia de golpes con ese elemento o como
consecuencia del choque del auto contra el colectivo.
Por ejemplo, se ha dicho que "Un pico de botella de vidrro puede ser
considerado arma impropia, ya que es idónea para lesionary matar". (CN-
CrimyCorr., Sala VII, Bonorino Peró, Biombo, causa No 19.835, BARRAZA,
Crrstian David, rta.: 21/10/2002), o que ". . unajeringa con su aguja co-
locada y un Iíqurdo rojo en su interior, amedrentando a ésta con estar con-
tagrado de S.I.D.A." (CNCrimyCorr., Sala IV, González Palazzo, González.
c. 24.1 58, GORDILLO, Fernanda y otro. Rta: 17/05/2004), pero un mata-
fuego: ¿puede matar? Es decir ¿tiene un poder más intimidatorio
que un golpe de puño? Esta defensa estima que NO.
Por ello, creemos que el robo no se encuentra agravado por la uti-
lización de un arma impropia, y con ello la calificación no permitiría el
dictado de la prisión preventiva.
2.- Respecto al secuestro extorsivo.

V.S. ha calificado al hecho también como secuestro extorsivo. Más


allá de que éste no es un hecho de su competencia material estimamos
que dicha calificación es absolutamente equivocada.
Se imputa en autos que los encausados le habrían dicho a la vícti-
ma "que llamara a sus familiares para que pagaran un rescate'; a lo que
el damnificado les explicó que no poseía dinero y que era una persona
trabajadora.
Resulta desproporcionada esta calificación legal escogida dado que:
1. La víctima nunca llamó a nadie para que pagase un rescate.
2. No está probado que los imputados le hayan manifestado eso.
3. Al no haber la víctima llamado a alguien para pagar su rescate
nunca existió u n comienzo de ejecución de u n presunto secues-
tro extorsivo.
La acción típica de en el delito de secuestro extorsivo es la de sus-
traer, retener u ocultar a una persona, y esto no ha acaecido en autos,
sencillamente se trató -en todo caso de un robo- que se mantuvo en el
tiempo mientras los imputados habrían escapado en la camioneta del
damnificado.
El hecho de que le hayan dicho que llamara a la familia para que
paguen un rescate no es más que una parte de la violencia verbal que
conlleva el delito de robo, ya que jamás existió u n comienzo de ejecu-
ción de un secuestro extorsivo.
Lo contrario implicaría sostener que en u n hecho de robo cuando
u n imputado le dice a la víctima "dame la plata o t e mato" estaríamos
ante u n robo en concurso con tentativa de homicidio, por el sólo hecho
que el autor lo haya mencionado
En resumen, quiero destacar que la frase de que pida dinero, no fue
más que parte de las amenazas y amedrentamientos que lleva implícito
u n robo, pero de ninguna manera pueden constituir n i siquiera u n co-
mienzo de ejecución de u n secuestro extorsivo.
Se ha dicho que: "La conducta de quien priva ilegalmente de l a liber-
t a d a otra persona, con el fin directo e inmediato de afectar l a propiedad
de l a secuestrada y de sus hijos, mediante l a obtención de un pago por l a
liberación de aquélla, configura el delito tipificado en el art. 770 del C.P.,
por ser más específico que el tipo genérico del 142 brs del mismo cuerpo
legal, pues e l primero contiene elementos especificadores de lesión pre-
dominante a l bien jurídico de l a propiedad, aunque este perjuicio se lo-
gre por medio de vulnerar e l bien jurídico de l a libertad individual. Entre
los arts 142 bis y 770 del C.P., media una relación de especialidad, que
está dada sobre todo por l a finalidad tenida en mira por el sujeto activo,
l a cual en los delitos contra l a libertad personal resulta impulsada por l a
voluntad de obligar a l a víctima, o a un tercero, a hacer o tolerar algo en
contra de su voluntad, para obtener un lucro o beneficio -como el cobrar
El imputado y su defensa 423

por hacer menos gravosa la detencrón-, o hacer trabajar a la persona en


provecho del agente o de un tercero, que sea totalmente ajeno al propó-
srto que, en cambio, es específico del secuestro extorsrvo prohrbrdo por
el art. 170, cual es el de obtener rescate -precio o valor económico-
por l a liberación del rehén, afectando así, l a propiedad de éste o
de un tercero. (CNCrimyCorr., Sala 1, -Tozzini, Donna (en disidencia
parcial), Rivarola-, causa 44.283, "PUCCIO, Arquímedes R. y otros", del
21/11/95).
Siguiendo esta línea cabe consignar que en el caso de autos jamás
se afectó la propiedad del damnificado o d e un familiar respecto a un
pedido de rescate, es decir, todo quedó en palabras, "Ilamá a tu familia
y pedí plata': la víctima contestó "no tenemos plata'; esto d e ninguna
manera es un secuestro extorsivo, más aún cuando el suouesto rescate
"nunca fue ~ e d i d o ' !

B) La ausencia de caraa probatoria suficiente en contra de XXX.


Cabe destacar -más allá de las aclaraciones que se formulan en los
puntos precedentes respecto a la calificación- que de ninauna ma-
nera se ha lleaado al arado de convicción aue exiae el art. 306 del
diaesto procesal.
En virtud d e ello, esta defensa entiende que no se existe en autos
el grado d e convicción -que debe ser superior a la sospecha existente
para la indagatoria- suficiente para procesar a XXX.
No se encuentra acreditado que ninguno de los imputados haya
manifestado querer cobrar un rescate, y tampoco que la privación de la
Iibertad de la víctima haya sido con el propósito de obtener un rescate,
sino que en todo caso ello formó parte de la privación de Iibertad que
conlleva un robo.
V.S. da erróneamente por acreditado un fin específico de querer co-
brar un rescate -como dolo específico- y eso de ninguna manera ha
acaecido en autos.
Pues reitero, si en medio de un robo alguien dice "te voy a matar",
podría sostenerse que tiene dolo directo de homicidio, y ello jamás se
pensaría, con lo cual no hay prueba alguna que pueda dar por acredita-
do un dolo directo de mi asistido respecto a querer cometer un delito
de secuestro extorsivo
Tampoco V.S. explicó detalladamente cuál sería la actividad que
había desplegado mi asistido XXX en el hecho que se le imputa y por
el cual se lo ha procesado, conformando ello un nuevo agravio de la
apelación.
El juez instructor tiene por finalidad primordial la de conocer, en-
tendida esta actividad como la de determinar cómo sucedieron los
hechos investigados y quién es la persona responsable por los mis-
mos.
En este sentido el auto en crisis carece de sustento real, resultan-
do insuficiente así para tener por acreditado con el grado de probabi-
lidad requerida para esta etapa del proceso.
En consecuencia, s i nos atenemos a la exigencia establecida por el
legislador, el Juez debe tener elementos d e convicción suficientes
como para estimar que existe un hecho delictivo y que el imputado
e s culpable como participe d e este, Y estos elementos no se están
presentes en este caso respecto a XXX.
C) La ausencia de peliaro de fuaa aue imvide decretar l a prisión
preven tiva.
La prisión preventiva no puede basarse exclusivamente en la ca-
lificación legal escogida en el auto de procesamiento, -la cual como
dijimos estimamos errónea- sino que además debe probarse que el
imputado intentará eludir la acción de l a justicia.
V.S. no ha acreditado al decretar la prisión preventiva que exista
peligro de fuga respecto de XXX, con lo cual la decisión en ese punto es
arbitraria y carente de sustento.
No podemos pasar por alto que la doctrina y la jurisprudencia im-
perante en la materia el peligro de fuga viene señalando no puede ope-
rar como una presunción iure et de iure, y teniendo en cuenta que el
argumento de V.S. para ordenar el encierro cautelar es absolutamente
dogmático, pues se basa sólo en la calificación legal, lo cierto es que
después para fundar un peligro de fuga eventual sólo señala que el
hecho es grave y la pena severa lo que permite presumir la elusión de
la justicia. Con ello, lo que se hizo fue: presumir que en base a la pena
XXX intentará eludir la acción de la justicia.
Para desvirtuar esa presunción la defensa dio pautas concretas en
el incidente de excarcelación -que se encuentra apelado- de inexis-
tencia de riesgo de fuga, con lo cual para denegar decretar la prisión
preventiva esa prueba debió ser desvirtuada y no basarse sólo en la
calificación legal del suceso, pues ello es contrario al PlenarionDíazBes-
sone".
El imputado y su defensa 425

Así, se marcan como pautas que hacen presumir la inexistencia de


riesgo procesal las siguientes:
- Carencia de antecedentes condenatorios.
- La existencia de una residencia fija, que se trata del lugar en el
cual el nombrado habita con su familia.
- El nombrado posee dos hijos menores.
- La posible condena de ejecución condicional a la que pueda re-
sultar condenado eventualmente XXX, pues el mínimo que pue-
de recibir es de menos de 3 años dado que el hecho que se le
imputa quedó en grado de tentativa -conforme a la reducción
de las escalas de la tentativa-). Ya que a criterio de esta parte
debe descartarse el robo con armas y el secuestro extorsivo.
En consecuencia, por todos los argumentos y fundamentos expues-
tos, es que considero que la resolución que decreta el procesamiento
con prisión preventiva, más allá de estar prevista expresamente como
recurrible (art. 31 1 CPPN) genera un gravamen irreparable en los térmi-
nos del art. 449.

111. RESERVA DE CASACIÓN E INTRODUCCIÓN DEL CASO FEDE-


RAL.
En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo planteado la reserva de interponer recurso
ante la Cámara Nacional de Casación Penal y de ocurrir por la vía del art.
14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

IV. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito a la Sra. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 31 1,438 y 449 CPPN).
2 ) Se tengan presente las reservas formuladas.
3) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque el decisorio impugnado
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
APELA AUTO DE PRISIÓN PREVENTIVA
- EXPRESA AGRAVIOS - CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa " ..............':
IPP No .........,
ante
V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 164 y
439 del Código Procesal Penal y arts. 3,148, 164, 171, y concs. del mis-
mo digesto, venao a interponer recurso de apelación contra la decisión
de V S. de fecha ... por la que se dispuso convertir en prisión preventiva
la detención aue viene padeciendo mi asistido XXX.
Auto que a criterio de esta defensa causa un gravamen irreparable
en los términos del art. 439 del CPPBA, conforme a los agravios que se
desarrolladas en esta impugnación.

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPPBA provincial debo con-
signar como agravios de la apelación que:
A.- LA DEC/S/ÓNRECURRIDA.
Con fecha .......V.S. ordenó decretar la prisión preventiva de mi de-
fendido XXX, por considerarlo autor penalmente responsable del delito
de robo calificado por uso de arma de fuego, en poblado y en banda y
cometido con intervención de un menor de edad (arts. 41 quater, 42,
45,166 inc. 20 párr. 20 y 167 inc. 2O del CP).
B.- LOS AGRAVIOS.
1) Contra el referido decisorio se aaravia esta defensa oor enten-
der aue no se han conformado los extremos previstos por l a ley ritual
para arribar a ese pronunciamiento de mérito.
En primer lugar, cabe destacar que el art. 157 (Texto según Ley
13449) establece que: "La detención se convertirá en prisión preventiva
cuando medien conjuntamente los sigurentes requisitos: 1 - Que se en-
cuentre justificada la exrstencia del delito. 2 - Que se haya recrbido decla-
racrón al imputado, en los términos del artículo 3089 o se hubiera negado
El imputado y su defensa 427

a prestarla. 3 - Que aparezcan elementos de convicción suficientes o


indicios vehementes para sostener aue el imputado sea probable-
mente autor o partícipe penalmente resuonsable del hecho.. .
Entiendo en este sentido, que en modo alguno en este proceso al
contrario de lo sostenido por V.S. en el auto ahora impugnado se ha
arribado a ese grado de convicción. Pues, debemos destacar que los
testigos XXX y XXX declararon en sede judicial en modo absolutamen-
te diverso a lo que habrían manifestado en sede policial.
De hecho no ratificaron sus testimonios oriainales. diciendo que
allí se habrían aareaado cosas aue ellos no habían expresado, como ser
descripciones de los presuntos imputados.
Las contradicciones son tales que no pueden identificar en modo
alguno quien era el acompañante de la moto d e marca xxx, que según
V.S. seria mi de asistido.
XXX puntualmente a fs. ... señaló que no ratificaba la declaración
prestada en sede policial, porque no se ajusta a la realidad, señaló
que al conductor de la moto no lo vio, y que el que apuntó a XXX era
de unos 40 años. Nunca vio previamente a las motos que los quisieron
robar.
Señaló que en la Comisaría "no reconoció a nadie ni gritó quien
era el que le había robado'; con lo cual no es cierto lo plasmado en
sede policial.
Por su parte XXX (fs.) en sus declaraciones en sede judicial señaló
que en la Comisaría "le hacen pasar por delante a tres chicos" llevaban
puesta ropas deportivas, no les vio l a cara'! No dio tantos detalles en su
declaración en sede policial y dijo podrían haber sido ellos El testigo XXX
nunca tuvo seguridad sobre si los detenidos eran los autores del suce-
so, de hecho ni les vio las caras.
Todo esto no fue ni siquiera tenido en cuenta por el Juzgador, razón
por la cual entendemos que todas estas dudas arrojan un manto d e
sospecha insoslayable sobre la autoría d e mi asistido en el hecho.
El auto de prisión preventiva en los que respecta a la autoría d e mi
defendido es una mera enunciación d e pruebas pero que en modo al-
guno refleja una valoración concreta que permita dar por sentado que
mi defendido ser autor del suceso que se le imputa.
No existen certezas para sostener, v menos para encarcelar a XXX,
que este hava sido coautor del hecho investiaado, por lo que al menos
debió dictarse a su favor un auto de falta de mérito, y ahondar en la
pesquisa.
2 ) Y resulta agravio de este recurso que no se fundó adecuadamen-
te el auto de prisión preventiva, pues no se tomaron en cuenta todas
estas dudas y contradicciones que generan absoluta incertidumbre
sobre la autoría del hecho, no se valoró la prueba, sino que sólo se la
enunció. Esto hace que la decisión carezca absolutamente de motiva-
ción en los términos del art. 106 del CPPBA, y por ende deba ser nulifi-
cada por el Superior.
3) Por otro lado, tampoco entiendo que se encuentre debidamente
fundamentada la medida de coerción personal dispuesta en autos por
V.S.
El art. 148 prevé que: "Para merrtuar acerca de los peligros de fuga y
entorpecrmiento podrá tenerse en cuenta la objetrva y provrsronal valora-
ción de las características del hecho, las condrcrones personales del rmpu-
tado, la posrbrlidad de la declaración de reincrdencia por delitos dolosos,
si hubrere gozado de excarcelacrones anterrores, que hrcreren presumir
fundadamente que el mismo intentará eludir la acción de la justicia o en-
torpecer las investigaciones
Para merituar sobre el pelrgro de fuga se tendrán en cuenta especral-
mente las siguientes crrcunstancias:
7. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, resrdencra habi-
tual, asiento de la famrlia y de sus negocros o trabajo, y las facilidades para
abandonar el país o permanecer oculto. En este sentrdo, la rnexactitud en
el domrcilio brindado por el imputado podrá configurar un indicro de fuga.
2. La pena que se espera como resultado del procedimiento.

3. La importancia del daño resarcible y la actrtud que el imputado


adopte voluntarramente, frente a ély a su víctima eventual.
4. El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en
otro procedrmrento anterior, en la medida en que indique su voluntad de
someterse o no a la persecucrón penal.
Para merituar acerca del peligro de entorpecimiento en la averiguacrón
de la verdad, se tendrá en cuenta la grave sospecha de que el imputado:
7.- Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsifrcará elementos
de prueba,
2. Influrrá para que cormputados, testigos o peritos rnformen falsa-
mente o se comporten de manera desleal o retrcente,
E/ imputado y su defensa 429

3 Inducrrá a otros a realrzar tales comportamrentos".

4) De esta manera entiendo que el encierro cautelar dispuesto por


V.S. no es necesario para resauardar los fines procesales, dado que no
existe riesgo de entorpecimiento, ni de fuaa del imputado. Pudiendo
resguardarse los fines procesales con medios menos gravosos que la
detención preventiva.
- Respecto al primero cabe señalar que no existe ya riesgo de en-
torpecer la pesquisa dado que toda la prueba ya ha sido recabada (tes-
timoniales, pericias, etc.) con lo cual ya no hay prueba a entorpecer,
este araumento entonces para fundar el encierro debe ser descar-
tado. Con lo cual el fundamento de V.S. en este sentido para fundar la
prisión preventiva es meramente aparente, genérico y dogmático.
- En relación al riesao de fuga, que de ninguna manera ha sido
acreditado en autos concreta y objetivamente ni por el MPF, ni por V.S.
en el auto de prisión preventiva, cabe destacar que existen muchos
elementos que permiten presumir que ese riesgo es inexistente, o
menos que puede ser resguardado con una medida menos gravosa que
la prisión preventiva, como una caución real o personal v obligaciones
hacia mi asistido de presentarse ante la autoridad periódicamente.
5) Respecto al riesgo de fuga esta defensa quiere remarcar nue-
vamente que el imputado no registra condenas anteriores, que posee
arraigo, una familia, que posee trabajo, entre otras cosas.

-NO alcanza con señalar que la eventual pena a recaer no será de


cumplimiento en suspenso para sustentar el encierro cautelar, sino que
además debe acreditarse en el caso concreto la existencia real de pe-
ligro de fuga. V.S. sencillamente en el auto de prisión preventiva dijo
que "existe riesgo de fuga, más no explicó por qué", esto hace que la
decisión carezca absolutamente de motivación en los términos del art.
106 del CPPBA, y por ende deba ser nulificada.
6 ) El sólo argumento de que la calificación legal puede sustentar el
encierro cautelar no es suficiente, sino que además debió V.S. -confor-
me a los parámetros de los Tratados de Derecho Humanos, los pronun-
ciamientos de oraanismos internacionales (CIDH), la CN, la Const.Prov,
y la iurisprudencia del Excmo. Tribunal de Casación provincial-, haber
acreditado que en caso de ser liberado XXX intentaría sustraerse
del accionar de la iusticia.
Es éste el principal aaravio de esta apelación, respecto a la medida
de coerción adoptada, pues V.S. no dio pautas que permitan merituar
que XXX no estaría a derecho en caso de ser liberado, y eso cobra mayor
relevancia cuando.
Precisamente, la decisión es contraria a la jurisprudencia del Tri-
bunal de Casación bonaerense cuando r>or medio de su Sala III, en
la causa No 10.692 (Reqistro de Presidencia No 38.1 80) caratulada
"P., O. R. S / Recurso de Casación", del 15 de septiembre de dos mil
nueve, resolvió que:
"En este sentido, los jueces de la instancia se limrtaron a introducrr afrr-
maciones genéricas y dogmáticas en su resolución, fundamentando úni-
camente que !. sumado a la condena drctada en otro proceso por ilícito
srmilar ... a los fines de la atenuacrón de la prisión preventiva, habrá de
considerarse la magnitud de la pena en expectativa que le corresponde al
encartado.. .:
Ast entrendo que la sola rnvocación del antecedente condenatorio y el
delrto por el que P. se encuentra sometido al proceso -a fin de desechar la
posibilidad de disponer, aún con carácter excepcronal, una medida menos
gravosa durante el trámrte de los actuados- no constituye un argumento
eficiente para ratificar el pronunciamiento denegatorro.
El antecedente penal al que se alude no permite "per se"presumrr di-
recta, determrnada y necesariamente que, en el caso de morigerarse el en-
cierro cautelar, habrá de eludir la acción de la justicra, toda vez que una
cosa es la violación de la ley penal, entendrda como un cuerpo de reglas
mínrmas para garantizar la coexistencra social y otra, muy drstrnta por
cierto, la sujeción o no del imputado al proceso.
Apovar el fundamento del rechazo exclusivamente en l a pena en
expectativa, incluso en el supuesto que, en caso de condena, será de
cumplimiento efectivo, inteora -desde mi parecer- una visión aue ve
en el encierro preventivo una sanción (mecanismo de estabilizaciónl
provisional de (la desestabilización producida vorl un delito "proba-
ble': resultando difícil no ver en esta noción un resuruimiento pleno
de l a máxima inauisitorial salus publica suprema lex est .Y de l a poena
extraordinaria o pena de sospecha (Julio Maier, Derecho Procesal Penal,
Tomo 1, cit ,p. 309,Zda. edición, Ed. Del Puerto, Buenos Aires, 7996).
Con igual crrterio la Corte Suprema de Justicia sostuvo que. .. Frente
a esta omrsión de tratamiento la mera inferencia de que se intentará elu-
dir la acción de la Justicia por la uravedad de la pena que eventualmente
podría recaer, ...sin referirse a las características del hecho, no constituye
fundamento suficiente para sustentar l a decisión deneaatoria ..."
(Fa-
llos 307:549).
El imputado y su defensa 43 1

En dicha causa se ordenó casar la sentencia impugnada, por haber-


se basado la denegatoria de u n beneficio de libertad exclusivamente
en la pena en expectativa sin analizar la existencia concreta del riesgo
de fuga.
7 ) Y en el caso XXX las pautas aue permiten merituar la inexistencia
de riesao de fuaa, v la posibilidad de aseaurar la comparecencia con
una caución real son:
a. Carencia de antecedentes de mi defendido.
b. Excelente conducta en la Comisaría donde fue alojado, con un
claro fin de mantener u n comportamiento adecuado a las exigencias
de la reinserción social.
c. Arraiao: La existencia de una residencia fija, que se trata del lu-
'
gar en el cual el nombrado habita con su familia (padres y hermana).
d. Al momento de ser aprehendido XXX no se mostró agresivo con
la autoridad.
e. Como una circunstancia más a tener en consideración para eva-
luar agregamos que XXX tiene trabajo estable.
Todo esto no fue tenido en cuenta en el auto en crisis. Para
adoptar una medida no tan aravosa como el encierro cautelar, que
debe ser siempre la última ratio.
8) Por ello, el auto de prisión preventiva aenera gravamen irrepa-
rable. por ser contraria el mandato leaal, además de ser absolutamente
arbitrario v carente de motivación (art 106 CPPBA) al no demostrar la
necesidad del encierro, v al no rebatir los araumentos de la defensa por
medio de los cuales se acreditó fehacientemente la innecesariedad del
encarcelamiento, acreditando la inexistencia de riesgo de fuga, y V.S.
no ha demostrado lo contrario.
La Corte lnteramericana de Derechos Humanos -cuvos preceden-
tes son vinculantes para el Estado araentino conforme lo resolviera
nuestra Corte-, en el caso "Ganaaram Panday1: del 21/1/94, párr. 47,
sostuvo que nadie puede "ser sometido a detención o encarcelamiento
por causas y métodos faltos de proporc~onalidad";habiendo señalado la
Comlvón Interamericana, en el informe 38/96, del 15/70/96, párr. 70, que
"la restricción a los derechos humanos debe ser proporcional al Interés que
la justrfica y alustarse estrechamente al logro de ese legítimo objetivo".
En la decisión recurrida, no se ha acreditado fehacientemente que
m i defendido podría eludir el accionar de la justicia, siendo el fallo ab-
solutamente doamático v carente de sustento, v es una condición pre-
vista por la ley ritual para ordenar la prisión preventiva (arts. 157, 171 v
148 CPPBA) que exista riesao concreto de fuaa.
El Tribunal de Casación Provincial sostuvo que: no constituye
'l..

fundamento razonable de la denegatoria recaída respecto de una


solicitud de excarcelación extraordinaria y por ende, exhibe el vicio
de arbitrariedad la motivación que se ciñe a señalar que el imputado
no responde a las condiciones requeridas para la concesión del be-
neficio, sin considerar expresamente los elementos que valora para
arribar a dicha convicción" (TCPBA, Sala 1, 281511999, "P., C. S/ recurso
de casaciónr'. SAIJ, sum No 83255109).
9) Por todo ello, el auto de prisión preventiva genera un gravamen
irreparable de imposible reparación posterior, dado que el imputa-
do sigue privado de l a libertad con los efectos nocivos que ello tie-
ne, cuando en realidad pueden resguardarse los fines procesales con
medios menos gravosos (cauciones, obligaciones, restricciones, etc.).
10) También esta defensa se agravia respecto a la calificación leaal
escogida p o r VS, puntualmente respecto a la aplicación del aaravante
del art. 41 auater del CP.
Este aaravio tiene vital importancia pues la calificación escoaida
p o r V.S. tiene vinculación necesaria con la pena en ex~ectativa,v con
ello con la medida de coerción.
Y en esto esta defensa entiende que la agravante no puede aplicar-
se de "manera obietiva" sin distinción de los casos, pues ello haría que
luzca como irracional v por tanto inconstitucional, pues la aplicación
objetiva de la agravante en la mayoría de los casos excederá el dolo del
autor, y por ende se estaría violando el principio de culpabilidad por el
acto, ya que se agrava el hecho por una condición hasta tal vez desco-
nocida y no tenida en miras por el agente.
Para aplicar la agravantev.s. debió haber demostrado yfundamen-
tado por qué ella era de aplicación.
De la lectura de los debates parlamentarios se desprende que lo
que ha querido el legislador es "disuadir a los mayores para que no uti-
licen a menores en sus delitos'; señalándose también en el debate en
Senadores que se apoyaba el incremento punitivo"cuando los mavores
delincan haciendo uso de menores para causarle a los menores la re-
presión penal, evadiendo de esa forma la acción de la iusticia", v esto no
ha sucedido en el caso de autos, o al menos no se acreditó.
El imputado y su defensa 433

Por eso existen precedentes en los que se declaró la inconstitucio-


nalidad del art. 41 auater, razón Por la cual también por este medio
se deja planteada la inconstitucionalidad del art. 41 quater del CP.
Así, en la causa no2.430, caratulada "APESTEGUIA, Osvaldo Rolan-
do s/robo calificado por el uso de arma, en poblado y en banda y con
efracción" del Tribunal Criminal No 1 de la ciudad de Mar del Plata, se
sostuvo que: "... El mentado art. 4 1 quáter del CP contiene una presun-
crón 'rure et de ~ure'de mayor culpabrl~dad,y trae aparejado un sensible
rncremento de los márgenes punrtivos, cuando el que delrnque lo hace en
compañia de un menor de 18 años. En tanto l a norma aludida no permi-
te diferenciar situaciones de hecho como las enunciadas por el cole-
ga preopinante, impone un 'plus'sancionatorio que en ciertos casos
/pocos lo serán más evidentes que el de autos, es dable apuntar1 luce
irracional y desproporcionada, contrariando el principio de razona-
bilidad (CN, 281. Además, hago notar que la inconstrtucronalizac~ónofi-
ciosa de la legalación común es una herramienta que la magrstratura de
un estado democrático de derecho no sólo puede sino también debe usar
cuando se constata, en srtuacrones particulares, un ostensible qurebre de
la gradacrón axrológica de la Carta Magna Federal':
Estima esta defensa que para que se pueda aplicar el agravante el
autor debe tener conocimiento de la edad del menor pues el agravante
no puede aplicarse objetivamente, sino que tiene que estar abarcada
por el dolo del autor del hecho. Es decir, si el autor comete un delito con
un menor, pero crevendo que este es mayor, no puede aplicarse el aara-
vante. pues por e!emplo puede haber casos en que la contextura física
del menor permitiría suponer que tuviera más edad de la que aparenta,
en ese caso el en el dolo del autor no estará la intención de cometer el
hecho con un menor.
Jurisprudencialmente se sostuvo que: "Para que proceda la aplrca-
ción del articulo 41 quater del código sustantivo no basta con que un ma-
yor de edad protagonice un rlicrto junto a un menor, pues la finalidad que
tuvo ellegislador alrntroducrr drcha agravante no fue la mera rntervencrón
de un menor de edad en un hecho grupal, sino aue ésta tuviera l a fina-
lidad de descaraar l a resvonsabilidad en él. Tal circunstancia, debe
acreditarse en cada caso, con especial referencia al tipo subjetivo, ya
aue se trata de un especial elemento subjetivo distinto del dolo. Asilo
hemos interpretados en casos análogos." (Del voto en mayoría de los Dres.
Rimondr y Bunge Campos) (CNCrimyCorr., Sala de Feria A, causa "V., A. A.
y otro s/procesamiento y P. P.", rta. 31 de enero 2008).
V.S. no dio ninguna explicación en este punto, razón por la cual esta
defensa entiende que la decisión debe ser nulificada (art. 106 CPPBA),
y debe descartarse la aplicación de la agravante genérica del art. 41
quater del CP pues, la aplicación objetiva de la agravante sin analizar
los aspectos subjetivos mencionados es inconstitucional.
11.- Asimismo, esta defensa entiende como agravio independiente
que el auto de prisión preventiva debe ser nulificado pues carece de mo-
tivación suficiente en los términos del art. 106 del CPPBA, dado que V.S.
sustentó dicho auto sólo en la pena en expectativa, sin hacer mención a
cuales era el riesgo procesal que estaba presente en el caso de XXX.
Asimismo, tampoco explicó V.S. por qué correspondía la aplicación
de la agravante del art. 41 quater del CP.
Y también respecto a lo señalado sobre que los testigos XXX y XXX
no tienen certeza sobre si mi asistido fue coautor del hecho, ya que
cambiaron sus declaraciones, que fueron inducidos por los policías a
decir cosas que no vieron, etc.
Al respecto, prevé el art. 106 del código ritual que "Lassentenciasy
los autos deberán ser motivados, bajo sanción de nulidad...".
Sobre el particular comenta D'Albora que "El fundamento Últrmo de
la exigencia estriba en el cabal funcionamiento del Estado de Derecho y
constituye una de las más preciadas garantías republrcanas..." (DIAlbora,
Francisco, Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis, 2002, p. 266).
En igual sentido, De la Rúa enseña que esta exigencia "constituye
una garantía constitucional, no sólo para el acusado, sino también para
el Estado, en cuanto tiende a asegurar la recta administración de]usticia"
(La Casación Penal, p. 106).
Asimismo, ha dicho la Corte Suprema Nacional que ';..a la condición
de órganos para aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la oblioa-
ción de los iueces de fundar sus sentencias. vara acreditar que son
derivación razonada del derecho vigente v no producto de l a volun-
tad individual Y aue dicha exiuencia se cubre con la seriedad de los
fundamentos, pues reconoce rarz constitucional (fallos, 297:362; E.D., t.
750, pág. 350, f: 44.797)':
En igual sentido ha señalado el AltoTribunal que:"La sentencia que
se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente
fundamentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera la
garantía de defensa en juicio consaarada por el art. 18 de la C.N."
(CSJN, "Z., F. H.;' rta.: 06/05/97)
El imputado y su defensa 435

De lo expuesto podemos afirmar con extrema certeza que la resolu-


ción del Tribunal que decreta la prisión preventiva es arbitraria por no
haber sido debidamente fundamentada (respecto al riesgo de fuga -no
probado en autos, la convicción sobre la participación de mi defendido
la y aplicación del art. 41 quater del CP), no ser una derivación lógica y
razonada del derecho vigente, ello conforme lo previsto por el art. 106
del CPPBA y por la jurisprudencia y doctrina imperante en la materia.

111. CASO FEDERAL.


En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la Iibertad, defensa en
juicio, debido proceso, dejo desde ya planteada la reserva de ocurrir
por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
y doctrina de la arbitrariedad.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que:
.-
1 Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (arts. 164 y
439 del Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires).
2. Se haga lugar al recurso de apelación interpuesto para que la
Excma. Cámara de A~elacionesv Garantías Departamental revoque el
decisorio recurrido (arts. 18 CN, arts. 15 y 21 Const. Prov. Bs.As., y 164 y
439 del CPPBA y arts. 3,148,171,174,175,177,180 y concs. del mismo
digesto procesal, y arts. 55,166, 167 y 41 quater del CP), decretando la
nulidad del auto de grisión preventiva Dor falta de motivación t a l como
se e x ~ l i c óa lo larao del presente v ordenado la Iibertad de XXX,bajo la
caución v condiciones aue correspondan.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.5. Recurso de apelación contra tipo de caución escogida


en incidente de eximición de prisión o excarcelación.
Si bien no existe previsión expresa que prevea la recurribilidad de
la modalidad de caución bajo la cual una libertad es otorgada, el agra-
vio que tal decisión genera resulta evidente, dado que hasta puede im-
pedir recuperar la soltura. A nivel doctrinario, Chichizola ya señalaba
que no sólo en cuanto hacen lugar o rechazan la petición son apelables
las resoluciones sobre excarcelación, sino también en cuanto a la cau-
ción fijada142.No debemos olvidar en este sentido, que las cauciones
económicas sólo deben ser decretadas cuando sea insuficiente la apli-
cación de una caución juratoria -que es la regla-. En consecuencia, si
el imputado entiende que no es aplicable una caución personal o real,
ello le causará un agravio irreparable, y podrá apelar el decisorio en el
punto vinculado al tipo de caución.
En cuanto a los plazos rigen los mismos a los que aludimos cuando
analizamos la excarcelación y eximición de prisión.

APELA MODALIDAD Y SUBSIDIARIAMENTE MONTO DE CAUCIÓN


- INTRODUCE CASO FEDERAL.
Sr. Juez:
XXX (TO.. Fo....Coleg ....), defensor de XXX en el marco de la cau-
sa No...........,caratulada "XXX S/ averiguación art. 125 bis CP", en
el "INCIDENTE DE EXENCIÓNDE PRISIÓN", con domicilio constituido
en ........, del registro del Tribunal a Vuestro digno cargo, ante V.S. me
presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por el presente en función de los arts. 177, 185, 188,
439 y cc. CPPBA, a interponer recurso de apelación contra la resolución
dictada con fecha ... ., a través de la cual V.S. decidió "CONCEDER LA
EXIMICIÓN DE PRISIÓNa X X ... bajo CAUCIÓN REAL de $ 700 000".
Asimismo he de plantear la nulidad del auto atacado por ausencia
de motivación (art. 106 del CPPBA).

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPPBA y sin perjuicio de
una más amplia fundamentación ante el tribunal Superior debo consig-
nar como agravios de la apelación que:

142 - CHICHIZOLA, Mario, La excarcelación (la libertad bajo caución), Editora


La Ley, 1965, p. 148.
El imputado y su defensa 437

a) A criterio de esta defensa la resolución aquí recurrida, habrá de


revocarse o anularse, pues no se aprecia argumento alguno válido que
permita apartarse de la regla general y debió concederse el derecho a
la libertad de mi asistido bajo caución juratoria.
Sin perjuicio de ello, considero injustificado, desproporcionado Y
no ajustado a derecho la suma de Pesos Cien Mil ($ 100.000) estableci-
da como caución real.
Sostiene esta defensa que la resolución aquí impugnada resulta
contraria a derecho, pues el artículo 177 -párrafo segundo- CPPBA dis-
pone que: "Para establecer su monto, en el caso de la real o personal, se
tendrá en cuenta, la naturaleza del hecho rmputado, la importancia del
daño causado y el patrimonro del detenido".
En el caso concreto me agravia que no se haya tenido en cuenta las
características personales de mi asistido, particularmente su situación
económica, y V.S. lo que ha hecho es conceder el beneficio de la liber-
tad caucionada pero bajo una caución de imposible cumplimiento para
X X X , pasando por alto su situación patrimonial y las características del
hecho atribuido.
Así surge a todas luces la imposibilidad material de mi asistido de ha-
cer frente a la elevada caución real fijada en $100.000, por lo cual entien-
do que su monto debe ser reducido considerablemente, en la medida
necesaria para asegurar el cumplimiento de las obligaciones impuestas.
Una caución real adecuada en su "quantum" es aquella que garan-
tiza de mejor manera que el imputado cumpla con sus obligaciones,
esta circunstancia no puede vincularse únicamente a la naturaleza eco-
nómica del delito, sino que ella aparece como una pauta más a valorar
por el juzgador; y es más, la circunstancia de que se trate de un ilícito
con características económicas no es ni la única cuestión a ponderar, y
ni siquiera es la más importante.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la caución fijada por V.S. re-
sulta de monto desproporcionado, desvirtúa la naturaleza del instituto
al encubrir una tácita negativa, transformándose en una situación de
impedimento al derecho a la libertad por motivos económicos. En tal
sentido, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, "Rodríguez,
Daniela A.", del 1311112003, sostuvo lo siguiente al fijar una caución real
de imposible cumplimiento: "que dicho temperamento trene el carácter
de una "verdadera pena anticipadany la imposrcrón de una caucrón de
elevado monto.. .deja al descubierto la voluntad~ur~sdrccionaI de denegar
la libertad acordada".
Por ello la caución juratoria debe ser la regla, pues como bien lo
indica Solimine "...en este ámbito rige el principio de subsidiariedad,
según el cual sólo debe adoptarse una caución económica cuando se
dé debido fundamento de que la caución juratoria no es idónea para
neutralizar los riesgos procesales existentes".
b) A su vez me agravia, y estimo nula a la resolución atacada,
pues no se han dado las razones por las cuales el maaistrado se
auarta de la caución Zuratoria, v fija una real de cumplimiento im-
posible, pues su monto no fue .iustipreciado adecuadamente. Como
consecuencia de ello se fijó un monto que no se ajusta a las exigencias
que la ley reclama.
V.S. se limitó a decir que "Con respecto a la naturaleza económica
del delito investigado, si bien éste se encuentra dentro de los delitos deno-
minados contra la libertad y srn perjuicro de la afectación a la integridad
sexual de la víctima, no puede desatenderse que la trata de personas con
fines de explotacrón y cualesquiera que sea la modalidad de dicha explo-
tacrón, evrdencia una motivacrón económica'^
No obstante, lo cierto es que XXX.no tiene antecedentes. No regis-
tra sentencias condenatorias ni causas penales en trámite. Es el primer
proceso que registra y todavía, ni siquiera, fue citada a declarar a tenor
del art. 308 CPPBA.
V.S. ni siquiera refirió juicio de valor alguno acerca de la ineficacia
de la caución juratoria o personal. De ahí a que su resolución es nula
por ausencia de fundamentación (art. 106 del CPPBA).
En esas condiciones, el monto fijado por V.S. hace imposible la
satisfacción del derecho aquí solicitado, quedando al descubierto la vo-
luntad jurisdiccional de denegar la libertad otorgada.
Aparece contradictorio afirmar, como lo hizo V.S., por un lado que
está en condiciones de sostener, "...restando numerosas drligencias en
consecuencia, entiendo que a los fines de asegurar la sujecrón al proceso
del nombrado su sola palabra no resulta suficiente", y de esta forma fijar
un elevadísimo monto de imposible cumplimiento en $ 100.000.
De acuerdo con lo expresado en los párrafos anteriores, debe con-
cluirse que los argumentos vertidos llevan a considerar adecuado el
tipo de caución juratoria, razón por la que la resolución que impugnó
deberá ser revocada o anulada.
C)Por todo lo antes dicho, el agravio de esta defensa se circunscribe
a lo relacionado con la caución impuesta, solicitando en este sentido
El imputado y su defensa 439

una de tipo juratoria o una real de menor cuantía. Es que no hay ra-
zones -como venimos diciendo- para avalar el monto d e la caución
fijada, que asciende a la suma d e S 100.000.
Analizados los aspectos atinentes a la situación económica, laboral
y social del XXX,que se desprenden de las constancias del proceso,
resulta razonable -en caso d e no establecerse una caución juratoria o
personal- reducir la caución real establecida, de modo que pueda
acceder al beneficio concedido.
Resulta evidente que imponerle la satisfacción de una caución real
de monto de imposible cumplimiento, toda vez que resulta por demás
excesiva como la determinada, es negarle prácticamente el beneficio
de la exención.
Una decisión como la aquí recurrida, desnaturaliza el derecho que
fue pedido y concedido por V.S. Pues, la absoluta imposibilidad de mi
asistido d e afrontar la suma caucionada para mantener su libertad, con-
traría abiertamente claras disposiciones constitucionales y los princi-
pios que rigen en materia de medidas de coerción (proporcionalidad,
subsidiariedad, excepcionalidad).
En este sentido, teniendo en consideración que la caución tiene
"por exclus~voobjeto" asegurar que el imputado cumpla con las obli-
gaciones que eventualmente pudiera imponerle el tribunal, el magis-
trado debió razonar su opción entre las tres modalidades previstas en
la normativa vigente y, en caso d e escoger la caución real, justificar la
elección tanto como el monto escogido.
Sobre la base d e las circunstancias precedentemente apuntadas,
y a fin de evitar que el beneficio concedido se torne ilusorio, deviene
procedente anular la resolución aquí impugnada y reducir el monto de
la caución a fin de no tornar ilusorio el beneficio.
No hay duda alguna, que un monto d e caución elevado, puede
agraviar al imputado y a su defensa, al entender que con ello se impide
lisa y llanamente la efectivización del beneficio, en función de las con-
diciones personales del imputado.

111. RESERVA DE CASO FEDERAL.


Estamos frente a los múltiples casos arbitrariedad, en los términos
de la tradicional doctrina d e la CSJN Ello así, en tanto como reitera-
damente se ha referido en este escrito, el análisis realizado en el pro-
nunciamiento impugnado, deliberadamente prescinde de elementos
esenciales para resolver la cuestión; y se sustenta, exclusivamente, en
el arbitrio de V.S. Por tales motivos, de esta forma se introduce formal-
mente el caso federal para oportunamente, y en caso de ser necesario,
ocurrir ante la C.S.J.N. con el propósito de corregir los vicios de la reso-
lución cuestionada (art. 14 Ley 48).

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, solicito a V.S
1) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

2 ) Se conceda el recurso de apelación incoado.

3) Se eleve el presente incidente a la Cámara de Apelación y Ga-


rantías en lo Penal departamental a fin de que se revoque el decisorio
impugnado.
4) Se tengan presentes las reservas formuladas.

Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

7.6. Recurso de apelación contra monto de c a u c i ó n ~ j a d a


en incidente de eximición de prisión o excarcelación.
Todo lo dicho en el punto anterior respecto a la modalidad de
caución escogida en el incidente de libertad caucionada, rige tam-
bién para el monto de la caución real o personal.
No hay duda que la fijación de la suma a depositarse en carác-
ter de caución puede causarle gravamen irreparable al imputado,
en razón de que por su excesivo monto tome ilusorio el acceso al
beneficio 143.

143-Ya de ese modo, se pronunciaba Chichizola, al afirmar que "la suma esta-
blecida puede hacerla ilusoria cuando es excesiva, y no garailtizar el sometimiento
del encausado a la acción de la justicia cuaildo es exigua" (CHICHIZOLA, Mario,
La excarcelaczón -la lzbelatad bajo cazrción-, Editora La Ley, 1965, p. 148).
El imputado y su defensa 441

APELA MONTO DE CAUCIÓN REAL - RESERVA DE CASACIÓN


- INTRODUCE CASO FEDERAL.
Sr. Juez Federal:
XXX, en representación de XXX en el marco de la causa No .......,
caratulada "............
INCIDENTE DEEXENCIÓND E P R I S I Ó N " do- ~~~
micilio constituido en la calle ............, domicilio electrónico: .......,
del registro del Tribunal a su cargo, ante V.S. me presento y respetuo-
samente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por el presente a interponer recurso de apelación con-
tra la resolución dictada con fecha ........(Notificada en la misma fecha),
a través de la cual V.S. decidió "CONCEDER LA EXENCIÓN DE PRISIÓN
a XXX bajo CAUCIÓN REAL de $ 1.500.000 (arts. 316 y 324 del C.P.P.N.)"

La impugnación resulta procedente, en función de lo normado por


los arts. 332,449 y cc. del CPPN.
Asimismo he de plantear la nulidad del auto atacado por ausencia
de motivación (art. 123 del CPPN).

II. AGRAVIOS.
a) A criterio de esta defensa la resolución aquí recurrida, habrá de
revocarse o anularse, pues no se aprecia argumento alguno válido que
permita apartarse de la regla general normada en el dispositivo del ar-
tículo 321 del ordenamiento adjetivo.
Estimo que debió concederse el derecho a la libertad de mi asistida
bajo caución juratoria, o personal. Considero iniustificado, despropor-
cionado Y no ajustado a derecho la suma de UN MILLÓN QUINIENTOS
MIL pesos establecida como caución real.
En ese sentido, debe decirse en primer lugar, que considera esta
defensa que la situación de la causante se ajusta objetivamente a la
hipótesis de soltura contemplada en el art. 31 7, inc. 1 CPPN.
O

Sostiene esta defensa que la resolución aquí impugnada resulta


contraria a derecho, pues el artículo 320 del C.P.P.N. establece: "Que-
da absolutamente prohrbido fijar una caucrón de rmposrble cumplrmrento
para el imputado, teniendo en cuenta su situación personal, las caracterís-
trcas del hecho atrrbuido y su personalidad moralo
Así surge a todas luces la imposibilidad material de mi asistida de
hacer frente a la elevada caución real fijada en $ 1.500 000, por lo cual
entiendo que su monto debe ser reducido considerablemente, en la
medida necesaria para asegurar el cumplimiento de las obligaciones
impuestas y respetando lo dispuesto por la manda del artículo 320 rn
frne C.P.P.N.
Una caución real adecuada en su "quantum" es aquella que garan-
tiza de mejor manera que el imputado cumpla con sus obligaciones,
esta circunstancia no puede vincularse únicamente a la naturaleza eco-
nómica del delito, sino que ella aparece como una pauta más a valorar
por el juzgador; y es más, la circunstancia de que se trate de un ilícito
con características económicas no es ni la única cuestión a ponderar, y
ni siquiera es la más importante.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la caución fijada por V.S. re-
sulta de monto desproporcionado, desvirtúa la naturaleza del instituto
al encubrir una tácita negativa, transformándose en una situación de
impedimento al derecho a la libertad por motivos económicos En tal
sentido, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, "Rodríguez,
Daniela A."del 1311112003, sostuvo lo siguiente al fijar una caución real
de imposible cumplimiento: "que dicho temperamento tiene el carácter
de una "verdadera pena anticipada" y la rmposrcrón de una caución de
elevado monto.. .deja al descubrerto la voluntad~urisdrccronalde denegar
la llbertad acordadat'.
Así, si bien V.S. pretende fundamentar la supuesta capacidad eco-
nómica XXX en la siguiente afirmación: "todo lo cual, me lleva a infe-
rir que el rédito económico obtenido por los responsables de llevar
a cabo tal actividad es de gran magnitud"; omitiendo todo análisis
a la situación personal y familiar de la encartada, ello lejos está de ser
suficiente para tener por acreditado que la imputada contaría en la ac-
tualidad con un patrimonio adecuado a la caución fijada, y más aún,
esta lógica utilizada por el juez es cuanto menos poco prudente, ya aue
esperar aue XXX abone una caución dineraria impuesta en una causa
penal con el producto del pretendido accionar ilícito pondría al Poder
Judicial en una situación cuanto menos incomoda. Justamente los ar-
gumentos que aquí invoco fueron expresados por la Cámara Federal de
Casación Penal para resolver en el sentido que aquí se pretende en el
precedente "Soto, Juan Manuel s/recurso de casación1', resuelta el día 5
El imputado y su defensa 443

de octubre de 2012, causa 16.1 11, Sala IV, registro no205412012, voto
del doctor Juan Carlos Gemignani.
De ahí que la ausencia de argumentos en ese sentido verifica que
el auto en cuestión resulta ser nulo a la luz del dispositivo del art. 123
del código de rito.
b) A su vez me agravia, y estimo nula a la resolución atacada, pues
no se han dado las razones por las cuales el magistrado se aparta de l a
regla establecida por el Código Procesal Penal de la Nación, y en lugar
de conceder la exención de nuestro defendido bajo caución juratoria
o personal, lo hizo bajo una caución real cuyo monto -encima- no fue
justipreciado adecuadamente. Como consecuencia de ello se fijó un
monto que no se ajusta a las exigencias que la ley reclama.
V.S. se limitó a decir que "Con respecto a la naturaleza económrca
del delito rnvestrgado, sr bren éste se encuentra dentro de los delitos deno-
minados contra la libertad y sin peguicio de la afectación a la integrrdad
sexual de la víctrma, no puede desatenderse que la trata de personas con
fines de explotacrón y cualesqurera que sea la modalidad de drcha explo-
tacrón, evrdenaa una motrvación económrca'~
No obstante, lo cierto es que XXX, no tiene antecedentes. No regis-
tra sentencias condenatorias ni causas penales en trámite. Es el primer
proceso que registra y todavía, ni siquiera, fue resuelta su situación pro-
cesal (recordemos que la causa ya lleva más 4 años de trámite).
Debemos resaltar en ese sentido que el artículo 324 del Código
Procesal Penal de la Nación expresa que:'!..la caucrón real sólo será pro-
cedente cuando de las circunstancras del caso suraiera la ineficacia de las
modalrdades de las dos cauciones precedentemente establecidas...".
V.S. ni siquiera refirió juicio de valor alguno acerca de la ineficacia
de la caución juratoria o personal. De ahí a que su resolución es nula
por ausencia de fundamentación (art. 123 del C.P.P.N.).
En el caso traído a estudio, a juicio de esta defensa, no se observan
elementos que justifiquen el apartamiento de la regla general prevista
por el artículo 321 del código de rito -caución juratoria-, resultando
ella suficiente garantía para asegurar la comparecencia del beneficiario
a los llamados del magistrado instructor, a lo que pueden agregarse
otras obligaciones y10 restricciones.
En efecto, el señor juez no ha individualizado circunstancia concre-
ta alguna que permita apartarse -fundadamente- de la regla estable-
cida en el dispositivo mencionado en el párrafo que antecede. En esas
condiciones, el monto fijado por V.S. hace imposible la satisfacción del
derecho aquí solicitado, quedando al descubierto la voluntad jurisdic-
cional de denegar la libertad otorgada.
Aparece contradictorio afirmar, como lo hizo V.S., por un lado que
está en condiciones de sostener, " .restando numerosas diligencras en
consecuencra, entiendo que a los fines de asegurar la sujecrón al proceso
de la nombrada su sola palabra no resulta suficiente", y de esta forma
fijar un elevadísimo monto de imposible cumplimiento en $ 1.500.000.
En el sentido que propugno, y en una análoga situación, se pro-
nunció la C.C.C.F., Sala 1, C. No42.503, en la causa "Naranjo, Isidro Ber-
nabé S/ excarcelación bajo caución juratoria': Reg. no 1456, resuelta el
2112/08".
De acuerdo con lo expresado en los párrafos anteriores, debe con-
cluirse que los argumentos vertidos llevan a considerar adecuado el
tipo de caución juratoria, razón por la que la resolución que impugnó
deberá ser revocada o anulada.
C)Por todo lo antes dicho, el agravio de esta defensa se circunscribe
a lo relacionado con la caución impuesta, solicitando en este sentido
una de tipo juratoria o una real de menor cuantía. Es que no hay ra-
zones -como venimos diciendo- para avalar el monto de la caución
fijada, que asciende a la suma de $ 1.500.000.
Analizados los aspectos atinentes a la situación económica, labo-
ral y social del XXX, que se desprenden de las constancias del proceso,
resulta razonable -en caso de no establecerse una caución juratoria o
personal- reducir la caución real establecida, de modo que pueda
acceder al beneficio concedido, y su encarcelamiento no se transforme
en una prisión por deudas.
Pues, resulta evidente que imponerle la satisfacción de una cau-
ción real de monto de imposible cumplimiento, toda vez que resulta
por demás excesiva como la determinada, es negarle prácticamente el
beneficio de la exención.
Una decisión como la aquí recurrida, desnaturaliza el derecho que
fue pedido por el suscripto y concedido por V.S. Pues, la absoluta impo-
sibilidad de mi pupila de afrontar la suma caucionada para mantener
su libertad, contraría abiertamente lo dispuesto en el artículo 320 del
CPPN en su último párrafo.
En este sentido, teniendo en consideración que la caución tiene
"por exclusivo objeto" asegurar que el imputado cumpla con las obli-
El i m ~ u f a d ov su defensa 445

gaciones que eventualmente pudiera imponerle el tribunal, el magis-


trado debió razonar su opción entre las tres modalidades previstas en
la normativa vigente y, en caso de escoger la caución real, justificar la
elección tanto como el monto escogido.
Sobre la base de las circunstancias precedentemente apuntadas, y
a fin de evitar que el beneficio concedido se torne ilusorio, deviene pro-
cedente anular la resolución aquí impugnada e imponer la regla que
manda el artículo 321 del C.P.P.N., o subsidiariamente reducir el monto
de caución fijada, para así asegurar su cumplimiento y no se torne im-
posible el cumplimiento del beneficio concedido.

III. FORMULO RESERVA DE CASO FEDERAL.


Estamos frente a los múltiples casos arbitrariedad, en los términos
de la tradicional doctrina de la C.S.J.N. que en cada caso fui resetiando.
Ello así, en tanto como reiteradamente se ha referido en este escri-
to, el análisis realizado en el pronunciamiento impugnado, deliberada-
mente prescinde de elementos esenciales para resolver l a cuestión; y se
sustenta, exclusivamente, en el arbitrio de V S.
Por tales motivos, de esta forma introducimos formalmente la exis-
tencia de caso federal, para oportunamente, y en caso de ser necesario,
ocurrir ante la C.S.J.N. con el propósito de corregir los vicios de la re-
solución cuestionada. Además, tal como fui expresando en cada caso,
hacemos expresa reserva de recurrir a l a vía casatoria por el motivo pre-
visto en el inciso 2 del art. 456 del C.P.P.N.

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, solicito a V.S.
1) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

2) Se conceda el recurso de apelación incoado.

3) Se eleve el presente incidente a la Excma. Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.
4)Se tengan presentes las reservas formuladas.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
7.7. Recurso de apelación contra morigeración o
alternativa a la prisión preventiva denegadas.
Los plazos para impugnar en estos casos son los genéricos pre-
vistos para el recurso apelación, según los arts. 441 y 450 del CPP-
BA y CPPN, respectivamente.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.- CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías:

XXX,T" ....FO....,Coleg. Abog., abogado defensor de XXX, en el mar-


co de la IPP Nro..............,del registro de la UFI Nro. ......y del Juzga-
do de Gtías. Nro. ............ del Depto. Judicial, ante V.S. me presento y
respetuosamente digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 160,
163, 164 y 439 del Código Procesal Penal y arts. 3, 148 y concs. del
mismo digesto, vengo a interponer recurso de apelación contra la
decisión del Tribunal de fecha ..... ... ... que denegó dogmática v ar-
bitrariamente la moriaeración de los efectos de la prisión preventiva
respecto de mi defendido XXX, sin acreditar de modo alauno la nece-
sidad del encierro, más que con el dogmático argumento de la pena
en expectativa.

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art 442 del CPPBA debo consignar
como agravios de la apelación que:
a.- Esta defensa solicitó a V.S. la morigeración de la prisión pre-
ventiva que viene padeciendo XXX, oportunidad en la cual se funda-
mentó la inexistencia de riesgo de fuga, único argumento válido para
mantener el encarcelamiento, razón por la cual no había motivo para
mantener el encierro cautelar, pues es esa la única razón válida para
denegar la libertad en un proceso o una morigeración a la coerción,
conforme a la doctrina moderna y a la actual jurisprudencia del Tribu-
nal de Casación Provincial.
El imputado y su defensa 447

Es claro en tal sentido, el principio "favor Irbertatrs" previsto por


el art. 3 del CPPBA en cuanto establece que toda disposición legal
que coarte la libertad personal t.. debe ser rnterpretada restrictiva-
mente".
b.- Señaló esta defensa al plantear la morigeración de la coerción
que teniendo en cuenta el estado del proceso y la prueba recabada, no
existe peligro de entorpecimiento probatorio alguno, ya que toda la
prueba fue recabada, por ende, no hay prueba ya a entorpecer.
En cuanto al peligro de fuga, señalamos respecto de Correa las si-
guientes pautas que permiten merituar que no se sustraerá de la acción
de la justicia, esto es:
- Carencia de antecedentes condenatorios.
- Excelente conducta en las Comisarías y Unidades donde fue alo-
jado, con un claro fin de mantener un comportamiento adecua-
do a las exigencias d e la reinserción social.
- La existencia de una residencia fija (arraigo).
- No tiene otros procesos en trámite, ni estuvo rebelde, ni gozó
libertades provisorias anteriores.
- Se ofreció garantizar la comparecencia de ante el Tribunal
todas las veces que resulte necesario, a efectos de acreditar su
voluntad d e estar a derecho.
- Se planteó la posibilidad d e arresto domiciliario o control me-
diante monitoreo electrónico.
Ahora bien, ninguna de todas estas pautas fue adecuadamente
valorada por V.S. para determinar si realmente correspondía el bene-
ficio, el mismo se denegó sistemáticamente, aun cuando esta de-
fensa acreditó suficientemente la inexistencia de peligrosismo
procesal.
Con ello debió haber sido V.S. quien acredite la existencia de ese
riesgo el cual no puede valorarse sólo con la pena en expectativa que
es lo aue se ha hecho, sino desvirtuando todas las pautas valorativas
aue expuso esta defensa. Sólo araumentó el Tribunal que por la pena
en expectativa existía riesao de fuaa.
Al contrario con lo sostenido por esta defensa, todas esas pautas
permiten presumir que existe una franca atenuación del peligro d e
fuga; todo lo que lleva a sostener que la prisión no resultaba indis-
pensable, cuando otro medio menos nocivo, pueda qarantizar su
estado a derecho.
De tal modo, entendió esta parte que la coercrón personalque vrene
sufrrendo X X X , podría ser morrgerada con alauna otra alternativa de ca-
racterísticas menos nocrvas para el ~ustrcrable.
c.- Reiteramos que esta defensa acreditó en los términos del art.
148 CPPBA la inexistencia de peligrosismo procesal, razón por la cual
para denegar el beneficio se debieron haber dado razones que reba-
tieran esa argumentación, y no sencillamente denegar el beneficio con
fórmulas genéricas y dogmáticas, como los es la calificación legal pro-
visoria de los hechos
Si bien una excarcelación podría no ser procedente, s i lo es una mo-
rigeración de los efectos de la coerción, pues de ese modo no habría
riesgo de fuga alguno.
d- Ahora bien, con fecha ...........,V.S. denegó el beneficio al se-
ñalar que: "debrendo sólo agregar a lo señalado por el Sr. Agente Fiscal
con quien concuerdo debe agregarse tal como lo señalara al momento
de disponer la medrda cautelar que pesa hoy sobre el encartado XXX, que
en razón del delrto que 'prima facre'se le atribuye, para el caso de recaer
sentencia condenatoria en el proceso, la misma rndefectiblemente será de
cumplimrento efectrvo, crrcunstancia esta que hace inferir al suscrrpto el
peligro de fuga y entorpecrmiento probatorio".
Por ello, sustancialmente se resolvió: NO HACER LUGAR alpedrdo
morrgeración de la medrda de coercrón respecto del imputado en autos
m.
e- Claramente V.S. no admite la procedencia del beneficio, pues
señala que, deniega l a morigeración de l a coerción por la pena en ex-
pectativa. Y es aquí donde los argumentos dados en l a decisión ahora
recurrida son absolutamente inmotivados y dogmáticos. Pues el sólo
araumento de que la pena en expectativa "sería"de efectivo cumplimien-
to, no es suficiente para denegar la morroeración, sino que además de-
bió V.S. haber acreditado que en caso de ser liberado Correa intentaría
sustraerse del accionar de la justicia, pues esta defensa probó sufrcren-
temente en los términos del art. 748 CPPBA la rnexrstencia de riesgo pro-
cesal.
Esta defensa propuso garantizar la comparecencia de XXX al proce-
so por medio de cauciones económicas, restricciones y obligaciones de
presentarse, con lo cual nos preguntamos: ¿porqué esto no es suficien-
te para contrarrestar el riesgo procesal?V.S. no lo explicó, y eso hace
que la resolución se encuentre vacía de fundamentación.
E/ imputado y su defensa 449

¿Por qué no alcanza para mitigar el riesgo de fuga la morigeración


con sistema de monitoreo?
No basta con sólo decir que el marco punitivo es elevado, sin explicar
el por qué del peligro de fuga con elementos concretos. Es más señala
VS. también al entorpecimientoprobatoria cuando esto va es inexistente.
Es éste el principal agravio de esta apelación, pues V.S. no dio pau-
tas que Dermitan merituar aue Correa no estaría a derecho en caso de
acceder al beneficio de la moriaeración, y eso cobra mayor relevancia
cuando esta defensa probó la inexistencia de riesao procesal, v V.S
nada ha dicho al respecto en su decisorio ahora atacado.
f.- Por ello, la decisión que negó la morigeración genera gravamen
irreparable, por ser contraria el mandato legal, además de ser absolu-
tamente arbitraria a l no demostrar la necesidad del encierro, y al no re-
batir los argumentos de la defensa por medio de los cuales se acreditó
fehacientemente la innecesariedad del encarcelamiento, acreditando
la inexistencia de riesgo de fuga, y V.S no ha demostrado lo contrario,
argumentando solamente y en forma dogmática que la eventual pena
es pauta de riesgo procesal, sin explicar por qué.
g.- Todas estas consideraciones no han sido correctamente eva-
luadas en el auto recurrido para estimar la procedencia o no del bene-
ficio de morigeración de la coerción incoado, sino que sólo se evaluó
la pena en expectativa, pasando por alto todas las pautas sustentadas
por esta defensa para acreditar la inexistencia de riesgo procesal, y con
ello la innecesariedad del encierro hasta tanto eventualmente adquiera
firmeza la sentencia.
Se señaló en la decisión de V.S., ahora recurrida que la situación no
encuadra en las previsiones del art. 163 CPPBA, más no se explicó el
por qué de ello.
Son muchas las posibilidades que otorga esa norma, entre ellos
prisión domiciliaria con el control o la vigilancia que se especifique,
encarcelamiento con salida diaria laboral y10 salida periódica para
afianzar vínculos familiares, bajo la responsabilidad y cuidado de una
persona o institución que se comprometa formalmente ante la autori-
dad y suministre periódicos informes, ingreso en una institución edu-
cadora o terapéutica, pública o privada, que sirva a la personalización
del internado en ella.
Claro que V.S. no fundamentó el por qué no era de aplicación a l
caso de nuestro defendido ninauna de ellas, lo que torna a l decisorio
en un auto carente de motivación suficiente en los términos del art.
106 CPPBA.
h.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos "cuyos prece-
dentes son vinculantes para el Estado argentino conforme lo resolviera
nuestra Corte-, en el caso "Gangaram Pandayí del 21/1/94, párr. 47,
sostuvo que nadie puedensersometido a detención o encarcelamiento
por causas y métodos faltos de proporcionalidad"; habiendo señalado
la Comisión Interamericana, en el informe 38/96, del 15110196, párr. 70,
que "la restricción a los derechos humanos debe ser proporcional al in-
terés que la justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo
objetivo", Jurisprudencialmente, se ha dicho que "Para denegar la liber-
tad a un suleto resulta rndrspensable vrncular causalmente la valoracrón
del hecho la personalidad del imputado con la Intención de eludrr la ac-
ción de la justicia, no ya como convicción interna delluzgador, srno como
una motrvacrón obletrva. La sola remisión a l a existencia de auuella
posibilidad no puede suvlir l a suficiente razonabilidad de la motiva-
ción que funde l a deneaatoria de l a excarcelación" (Juzg. Gtías. Nro. 3,
Quilmes, causa 8, "Fernández, Javier R.'; 7/9/00).
Esto no se ha acreditado en la decisión recurrida, es decir, no se ha
probado fehacientemente que mi defendido podría eludir el accionar de
la justicia, siendo el fallo absolutamente dogmático y carente de sustento.
i.- Esta postura no es otra que la sostenida por el Tribunal de Ca-
sación Provincial al señalar que: "... no constituye fundamento razo-
nable de l a denegatoria recaída respecto de una solicitud de excar-
celación extraordinaria y por ende, exhibe el vicio de arbitrariedad
l a motivación que se ciñe a señalar que el imputado no responde a
las condiciones requeridas para l a concesión del beneficio, sin con-
siderar expresamente los elementos que valora para arribar a dicha
convicción" (TCPBA, Sala 1, 28/5/99, "P., C. S/ recurso de casación".SAIJ,
sum NoB3255109).
Precisamente, la decisión de V.S. es contraria a la jurisprudencia del
Tribunal de Casación bonaerense cuando por medio de su Sala III, en
la causa No 10.692 (Reaistro de Presidencia No 38.1 80) caratulada "P., O.
R. S/ Recurso de Casaciónf', del 15 de septiembre de dos mil nueve, resol-
vió que: "En este sentido, los jueces de la instancia se limitaron a introdu-
cir afirmaciones genéricas y dogmáticas en su resolución, fundamentando
únicamente que :..sumado a la condena drctada en otro proceso por rlíclto
srmrlar.. . a los fines de la atenuación de la prlsrón preventrva, habrá de con-
srderarse la magnitud de la pena en expectativa que le correspondeal encar-
tado.. .'. As6 entrendo que la sola invocación del antecedente condenatorio
El imputado y su defensa 45 1

y el delrto por el que P. se encuentra sometido al proceso -a fin de desechar


la posibilidad de drsponer, aún con carácter excepcional, una medida menos
gravosa durante el trámite de los actuados- no constrtuye un argumento
eficiente para ratificar el pronunciamiento denegatorro.
El antecedente penal al que se alude no permite "per se"presumrr di-
recta, determinada y necesarramente que, en el caso de morigerarse el en-
cierro cautelar, habrá de eludir la accrón de la justrcra, toda vez que una
cosa es la vrolación de la ley penal, entendrda como un cuerpo de reglas
mínimas para garantrzar la coexistencra socral y otra, muy distinta por
cierto, la sujeción o no del imputado al proceso. Apoyar el fundamento del
rechazo exclusivamente en la pena en expectatrva, rncluso en el supuesto
que, en caso de condena, sefá de cumplrmrento efectivo, integra -desde mi
parecer- una vrsrón que ve en el encrerro preventivo una sanción (mecanis-
mo de estabilización) provisional de (la desestabilizacrón producida por)
un delrto l'probableí resultando difícrl no ver en esta noción un resurgr-
miento pleno de la máxima inquisitorial salus publica suprema /ex esty de
la poena extraordinaria o pena de sospecha (Julio Marer, Derecho Proce-
sal Penal, Tomo 1, crt., pág. 309,2da. edrción, Ed. Del Puerto, Buenos Arres,
1996).Con igual criterio la Corte Suprema de Justicia sostuvo que ...Frente
a esta omisrón de tratamrento la mera inferencia de que se intentará elu-
dir la acción de la Justrcia por la aravedad de la pena aue eventualmente
podría recaer, ...sin referirse a las característrcas del hecho, no constituye
fundamento suficiente para sustentar la decisión deneaatona ..." (Fallos
307:549). En dicha causa se ordenó casar la sentencia impugnada. por
haberse basado la deneaatoria de un beneficio de libertad exclu-
sivamente en la pena en expectativa sin analizar la existencia con-
creta del riesqo de fuaa.
j.- Por todo ello, esta defensa estimó que la morigeraciónde la prisión
solicitada respecto de resultaba a todas luces procedente, generando
el decisorio recurrido un gravamen irreparable de imposible reparación
posterior, dado que el imputado sigue privado de su libertad.

111. SOLICITA INFORMAR ORALMENTE (art. 442 CPPBA). FUNDA-


MENTA 144

Hago saber mi deseo de informar oralmente ante la Cámara de


Apelaciones y Garantías Departamental en los términos del arts. 442 y
447 del CPPBA.

'34 Este pedido de informar oralmente radica en lo dispuesto por el art. 442
CPPBA.
Fundo este pedido en la grave imputación que pesa sobre mi de-
fendido, y en la arbitraria y dogmática denegatoria de pedido de alter-
nativas a l encierro cautelar; todo lo cual me lleva al convencimiento
que debe ser en una audiencia oral ante los Sres. Jueces de Cámara
donde puedan explayarse y brindar todos los argumentos necesarios
para resguardar debidamente el derecho de defensa en juicio de mi
defendido m.

IV. RESERVA DEL CASO FEDERAL.


En virtud de l a eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de garantías constitucionales (derecho a la libertad, defensa en
juicio, debido proceso), dejo planteada la reserva de ocurrir por la vía
del art. 14 de la Ley 48 y doctrina de la arbitrariedad de sentencias a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.

V. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (arts. 160,
163,164 y 439 del Código Procesal Penal).
2. Se haga lugar a l recurso de apelación interpuesto para que la
.
Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental revoque el
decisorio recurrido (arts. 18 CN, arts. 15 y 21 Const. Prov. Bs.As., y 160,
164 y 439 del Código Procesal Penal y arts. 3, 148, y concs. del mismo
digesto procesal).
3.- Se tenga presente la reserva del caso federal.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

Éste dispone en su segundo párrafo que. "Excepto el M~rzisterzoPúblzco Fiscal


las partes que recurran deberán nzanifestar fitndadanzente si i~$onnaránoralr?zerzte
ante la Cánzara de Garantías ". Aclaramos que esta audiencia no es obligatoria, -ya
que el recurso se encontrará motivado y fundado al momento de su interposición-,
sino que se bata de una facultad que poseen las partes de exponer y ampliar los
argumentos de la apelación ante el tribunal ad quenz en caso de creerlo pertinente.
Pero reiteramos en caso de que así lo deseen lo deben hacer saber en el acto de in-
terposición del recurso de apelación. Si la parte -a excepción del Ministerio Público
Fiscal- no solicita informar oralmente en el mismo escrito de apelación no se fijará
audiencia, y el recurso será resuelto sin más trámite conforme a lo estipulado por el
art. 447 CPPBA (en el plazo de cinco días según lo previsto por el art. 108 CPPBA).
El imputado y su defensa 453

7.8. Recurso de apelación contra auto de procesamiento


sin prisión preventiva (CPPN).
El art. 3 11 CPPN prevé: "Los autos de procesamiento y de fal-
ta de mérito, podrán ser revocados y reformados de oficio durante
la instrucción. Contra ellos sólo podrá znterponerse apelaczón sin
efecto suspensivo, del primero, por el imputado o el ministerio pú-
blico; del segundo, por este último y el querellante particular. Ri-
giendo elplazo genérico de 5 días para impugnar" (art. 450 CPPN).
Una cuestión a tener presente en este punto es la discusión de la
calificación legal escogida en el auto de procesamiento. DYAlbora,
sostiene que el agravio habilitante de la apelación puede radicar en
la calificación del delito, consistente en el acierto jurídico al encua-
drarlo desde el punto de vista del derecho penal sustancial 145.
En esto, compartimos la postura de Solimine, en punto a que,
sólo en ciertos casos tal agravio puede ser motivación habilitante
para el recurso de apelación. Es que, en muchas causas, resulta un
teina que termina siendo meramente dogmático o acadéinico, y ello
sucede cuando ninguna consecuencia apareja la recepción del cri-
terio postulado por quien pretende cuestionar la subsunción legal
escogida por el juzgador. En tales supuestos, parece lógico que no
se pueda discutir, pues no debe soslayarse el carácter mutable que
ha de tener dicho aspecto, ni que ninguna consecuencia tendrá sobre
el proceso y situación del imputado. Recuérdese que es el núcleo
fáctico lo determinante y en derredor del cual opera el principio de
congruencia, que no abarca la subsunción legal atribuida a los he-
chos, siendo que bien puede indagarse encuadrando los hechos en
una calificación, y procesar, requerir la elevación a juicio y condenar
por otra distinta 146.

'" - D'ALBORA, Código..., ob. cit., p. 648. Del mismo modo se pronunciaba
Nuñez, en el marco del viejo código cordobés (NÚÑJ~Z,Ricardo, Códzgo Procesal
Penal de la Provzncza de Córdoba, anotado, 2a. edicióil actualizada, Marcos Lerner,
Editora Córdoba p. 276).
146 - SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las cazlsales de excarcelación y
prisión preventzva en el Códzgo Procesal Penal de la Naczón, Ed. Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2003, p. 112 y ss
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de X X X , en los autos caratulados
.............';
" causa No........., manteniendo el domicilio constituido, y
domicilio electrónico: ........., ante V.S. respetuosamente me presento
y digo:
.-
1 Que vengo por medio del presente en los términos de los arts.
31 1, 438,449 y ss del CPPN a interponer recurso de apelación contra
el auto de fecha .......,por medio del cual se decreta el procesamiento
de mi defendido X X X , en orden al delito previsto por el art. 289 inc. 30
del CP.
2.- Quiero señalar en primer lugar, que el auto de procesamiento
implica un agravamiento de la situación procesal de XXX, quien gozaba
de una falta de mérito (art. 309 CPPN) y lo cierto es que luego de ello
no se determinó con el grado de probabilidad que existe esta etapa y
con nuevas probanzas un estado que permitiera agravar su situación
procesal. En consecuencia, si nos atenemos a la exigencia establecida
por el legislador, el Juez debe tener ELEMENTOS DE CONVICCIÓN SU- .
FICIENTES como para estimar que EXISTE UN HECHO DELICTIVO y
que el imputado ES CULPABLE COMO PART~CIPEDE ÉSTE, y estos
elementos no se están presentes en este caso.
3.- Incluso en el auto impugnado no se vislumbra una fundamen-
tación clara y precisa, y con cuales pruebas se determinó llegar a la
conclusión en cuestión, o sea, procesamiento. De hecho en el punto IV.
Valoración, del auto de V.S. no se explica ni mínimamente cuales son
las circunstancias que permiten sostener la autoría de mi defendido,
más cual éste ha reafirmado que compró de absoluta buena fe un
rodado marca .....
dominio ....,
al Sr. X X X con fecha ....
conforme se
desprende del boleto de compraventa suscripto entre ambos (do-
cumento que fuera acompañado en autos).
4.- Tampoco evaluó correctamente V.S. que sobre dicho rodado
pesaba una orden de secuestro que fue levantada oportunamente el
día ... por el Registro de la Propiedad Automotor Secc. No ....conforme
documentación acompañada por XXX en su defensa material Con lo
cual cuando éste adquirió el rodado, la orden de secuestro que pesa-
ba sobre el rodado había sido ya levantada, y se había ordenado la
rehabilitación del mismo para circular, con lo cual no puede volver a
El imputado y su defensa 455

formarse nuevamente un proceso, por l a misma razón por la que ya


se ordenó l a rehabilitación del rodado para circular.
5.- Con ello no pudo desvirtuar V.S. los dichos de mi asistido XXX
en punto a que no ha cometido delito penal alguno, dado que:
a) compró de buena fe un rodado,
b) el mismo se hallaba "rehabilitado" para circular conforme lo in-
formado por el Registro de la Propiedad Automotor en la constancia
obrante en autos,
C) la verificación técnica fue aprobada sin inconvenientes.
6.- En relación a la calificación legal escogida, también debo seña-
lar que (art. 289 inc. 30 CP), que no se encuentran acreditado los ele-
mentos d e dicha figura dado que no hay pruebas concretas que permi-
tan sostener aue mi asistido haya falsificado, ni alterado, ni suprimido
la numeración del rodado, siendo que él mismo manifestó que desde
el momento que adquirió el rodado lo mantuvo en la mismas condi-
ciones, no habiendo ningún indicio ni razón para que el modificara,
. sustituyera o alterara la numeración en cuestión, pues si adquirió el
rodado de buena fe, si le aprobaron la verificación técnica vehicular,
que sentido tendría que aposterioriXXX realizara alguno de esos actos.
La respuesta es ninguno. Por ello, es aue el hecho imputado también
resulta a t í ~ i c oen este sentido, dado aue no hay dolo de cometer dicho
ilícito -art. 289 CP- en razón de que sencillamente no se realizó ningu-
na de las acciones típicas que menciona esa norma.
7.- La valoración de la prueba por parte d e V.S. ha sido absoluta-
mente arbitraria, pues con las mismas pruebas existentes al momento
de dictar la falta d e mérito ahora dictó una resolución más gravosa para
el imputado, razón por la cual esta defensa considera que la decisión
carece totalmente d e fundamentación, y por ello deberá ser decretada
nula (art. 123 CPPN).
8.- Conforme a lo indicado considero que la resolución que decreta
el procesamiento de XXX no reúne el requisito exigido por el art. 123
del CPPN, en tanto este requiere que "Las sentencrasy los autos deberán
ser motrvados, bajo pena de nulidad", razón por la cual considero que
debe revocarse la resolución, decretarse su nulidad, v disponer el so-
breseimiento del mismo, pues la situación desde que se dictó la falta
de mérito no ha cambiado en lo más mínimo. Además de no haber-
se acreditado en el punto IV. Valoración, en modo alguno cuales
son los argumentos para agravar la condición procesal de X X X .
Se ha dicho jurisprudencialmente que: ':..a la condrción de órga-
nos para aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la obligación de
los jueces de fundar sus sentencias, para acredrtar que son derivacrón
razonada del derecho vrgente y no producto de la voluntad indrvrdual y
que drcha exigencia se cubre con la seriedad de los fundamentos, pues
reconoce raíz constitucronal" (Conf. CSJN Fallos, 297:362; E.D., t . 150, p.
350, f. 44.797).
También,se ha resuelto que: "elart. 123, C.P.P. exigequelassentencias
y autos sean motivados, es decrr, que contengan la valoracrón de la prue-
ba, la explicación de cómo se Ilegó al jurcio de valor y la razón de la apli-
cación de determinada o determinadas normas del plexo penal" (CNCrim
ycorr. Sala VI, c. 10.761, MALDONADO, Pablo, Rta: 2/3/99), '!..el art. 123,
C.P.P., exige que las resolucionesjudiciales -sentencias y autos- sean moti-
vados, esto es, 'que contengan, según el caso, la valoración de la prueba, la
explicación de cómo se Ilegó al jurcio de valory la razón de la aplicación de
determrnada o determinadas normas del plexo penal" (CNCrimyCorr. Sala
VI, c, 7.771, MERCADO, Maria J. Rta: 27/11/97), y que "Corresponde decla-
rar la nulidad del auto por carecer de la debida fundamentación que exige
el art. 123, C.P.P., pues no reúne el reqursito de autosuf~ciencia,aludrendo a
los argumentos del Fiscal tan solo en términos generales a que '...no surge
la comrsión de los delitos por los cuales el querellante se consrdera damnr-
frcado '..." (CNCrimyCorr., Sala VI, c. 7.997, TORRES, Héctor del 27/2/98).
Asimismo, la Cámara Nacional (ahora Federal) de Casación Penal
resolvió.
"La motivación de las resolucionesjudiciales constituye una exrgencia
del funcionamiento del estado de derecho y de la forma republrcana de
gobierno, desde que a la condición de órganos de aplrcación del derecho,
va entrañablemente unida la obligación de los jueces de fundar sus sen-
tencias para acreditar que son derivación razonada del derecho vigente
y no producto de la voluntad de los magistrados'! (CNCP, Sala 1, "Navarro,
Miguel A. S/ inf. Ley 23.737'; rta.: 9/04/97. L.L. del 301x197 -Suplemento
de Jurisprudencia Penal-, sum. 96245).
En igual sentido la Sala III de esa Cámara sostuvo que:
"Padece del defecto de falta de fundamentación la resolución que sos-
tiene que 'Las manrfestaciones vertidaspor la querella no llegan a enervar
los fundamentos vertidos por el a-quo en el interlocutorio puesto en cri-
sis... Y que...por ello...se encuentra ajustado a derecho y a las constancras
de la causa del auto apelado. Ello sólo trasluce una srmple conviccrón per-
sonal, la cual no aparece apoyada en ninguna consideración drrectamen-
El imputado y su defensa 457

te referida a las razones de carácter objetrvo que pudleron ~nformaresa


conv~cción,no satrsfaciendo el concepto de sentencra como forma sustan-
c ~ adeljurc~o,
l slno que cierra a las partes toda posrbrlrdad de establecer SI
l a dec~siónes, en verdad, el resultado de una correcta aplicacrón de la ley
fundada en hechos debidamente comprobados o no es más que elproduc-
to del mero arbitr~ojudicial..." (CNCP; Sala III, Causa Nro: 181, con cita de
causas "Kolek, Carlos Pedro slrec. de casación': Reg. no 128 del 251411994 y
"Longarini, Rubén Eugenio s/rec de casación": Reg. no 134 del 27/4/1994 y
C.S.J.N Fallos 116:23; 119.284; 172:188; 189:34 entre otros).
9.- Con lo expuesto podemos afirmar con extrema certeza que la
resolución que ha sido puesta en crisis es arbitraria por padecer del
vicio de fundamentación aparente, y no ser una derivación Iógica y ra-
zonada del derecho vigente, pues no ha variado la situación probatoria
desde el dictado de la falta de mérito hasta ahora, con lo cual la resolu-
ción correcta era el dictado de u n auto de sobreseimiento.
En tal sentido una resolución no sólo carece de fundamentación
ante la falta de argumentos que la sustenten, sino también cuando di-
chos argumentos utilizados para cubrir aparentemente la exrgencia de
fundamentar, no guardan relación con las normas vigentes en la to-
talidad del ordenamiento jurídico. Es decir, que una fundamentación
errónea o deficiente, no será fundamentación en los términos del art.
123 del CPPN.
Bajo tal perspectiva, cabe destacar que si la fundamentación es
sólo aparente -defecto configurativo de arbitrariedad en la jurispru-
dencia de la Corte Suprema- se resiente la motivación Iógica del fallo
y se desatiende el precepto del art. 123 (ver DrAlbora, Códlgo Procesal
Penal de la Nacrón, Lexis Nexis, Bs. As., 2001, p. 268).
En la misma línea argumental, como bien indican Morello, Sosa, y
Berizonce, el fundamento último de la exigencia de fundamentación
estriba en el cabal funcionamiento del Estado de derecho y constitu-
ye una de las más preciadas garantías constitucionales (Morello-Sosa-
Berizonce, Códigos procesales en los c1v11y comercial de l a Provlncla de
Buenos Aires y de l a Nación, Librería Ed. Platense, T. 1, p. 110).
Esta exigencia de fundar las decisiones judiciales no fue u n capri-
cho del legislador, sino que funciona como una obligación para los jue-
ces, a efectos de que estos acrediten que las mismas sean derivación
razonada del derecho vigente v no producto de la voluntad individual,
cubriéndose dicha exigencia con la seriedad de fundamentos, pues re-
conoce raíz constitucional (ver CSJN fallos: 297:362).
10.- Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:

a) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-


ción interpuesta (arts. 31 1,438 y 449 CPPN).
b) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque el decisorio impugnado, y se decreten las nulidades que co-
rrespondan.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

7.9. Recurso de queja por apelación denegada.


Como uno de los fundamentos de la existencia de la actividad
impugnativa y de toda la estructura en general de los mecanisinos de
control en el marco de un proceso, es la protección contra las deci-
siones arbitraria^'^^, el propio ordenamiento procesal prevé tainbién
la posibilidad de que el recurrente manifieste su disconformidad con
la decisión que resuelve la inadmisibilidad del recurso interpuesto,
haciéndolo directamente ante el tribunal superior, a través del llaina-
do recu~~so de queja o directo.
En el CPPBA el plazo para interponer recurso de queja es de tres
(3) o diez (10) días, según se trate de queja por apelación denegada,
o bien, por recurso de casación denegado (art. 433).

147 - La previsión de mecaiusmos de control de las decisiones judiciales fmca


en el deseo de los hombres de obtener una justicia ecuánime, rápida y observadora
de las prescripciones legales y la necesidad de contemplarlos responde al carác-
ter falible y limitado del entendimiento humano de quien tiene a cargo la decisión
(D'ALBORA, Códzgo..., ob. cit., p. 937). En igual sentido NOGUEIRA (Los re-
czrrsos .., ob. cit., p 43), AYÁN, Manuel (Recursos en nzaterza penal, prirzczpzos
generales, 2a. edición actualizada por Gustavo Arocena y Fabiáil Balcarce, Marcos
Lerner Editora, Córdoba, 200 1, p. 9 1); CAFFERATANORES, (ProcesoPenal y De-
i*echosHzrnzanos, ob. cit., p. 158) y SUPERTI, Héctor (La I171pugnaczónProcesal.
Los Recursos y el Pacto de San José de Costa Rica, ponencia presentada al XVIIO
Encuentro Panamericano de Derecho Procesal, Barrailquilla, Colombia, marzo de
2004, publicada en "El dial.com7').Para un mayor desarrollo de los fundamentos de
los mecanismos y remedios de control de decisiones judiciales, ver: SOLIMINE -
PIROZZO, Recursos y otros rei71edzospalas el control de las decisiovles de jueces y
fiscales, ob cit., ps. 23 y ss.
El imputado y su defensa 459

En el CPPN según dispone el art. 477: "La queja se interpondrá


por escrito, dentro de los tres (3) días de notificado el decreto dene-
gatorio si los tribz~nalestzfvierensu asiento en la misriza ciudad; en
caso contrario, el término ser4 de ocho (8) dias".

INTERPONE RECURSO DE QUEJA POR APELACIÓN DENEGADA


-
-ADJUNTA COPIAS MANTIENE CASO FEDERAL.

Excma. Cámara:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-
tuido en.. . .....,en la IPP Nro. .............,del reg. de la UFI .........y del
Juzgado de Garantías Nro. .....del depto. Judicial de ........... ., ante V.E.
me presento y respetuosamente, digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Que vengo por medio del presente a interponer recurso directo en
los términos del art. 433 del CPPBA, contra el decreto de fecha .........
en la IPP Nro. ...... del reg. de la UFI ..... y del Juzgado de Garantías
Nro. ..... por el cual se dispuso denegar la apelación oportuna y co-
rrectamente incoada contra el auto de fecha ........ por medio del cual
de denegó el planteo de recusación del representantes del Ministerio
Público Fiscal.
Ello con fundamentos en normas constitucionales y de Derecho In-
ternacional de los Derechos Humanos, como el derecho al recurso, a la
doble instancia, al acceso a la jurisdicción, y a la tutela judicial efectiva).
La denegación de la apelación fue notificada a esta defensa el
día ......en forma electrónica.

11. ANTECEDENTES DEL CASO.


Esta defensa oportunamente planteo la recusación del Represen-
tante del Ministerio Público Fiscal interviniente en este proceso Dr.
XXX, a cargo de la UFI ... del Departamento Judicial de ........
Para ello se sostuvieron diversos argumentos que obran en el escri-
to de recusación. Entre ellos que "... l a pérdlda de objetlv~dadpor parte
del representante del MPF -que Intervienen en esta causa-, también pue-
de observarse de l a lectura de las constancias obrantes en la /PP. A esta
defensa se le viene sistemcítrcamente denegando pruebas que permitirían
aún más esclarecer el hecho traído a estudio. Y no alcanza con decir, que
luego la prueba denegada debe ser requerida en la oportunidad que pre-
vé el art. 334 CPPBA, pues cuando hay una medida de coerción tan grave
como la prrsión preventiva, el gravamen de no hacer una prueba pertinen-
te es inmediato y de reparación tardía".
Con fecha ...........el Sr. Juez resolvió: 1.- NO HACER LUGAR AL PLAN-
TEO DE RECUSACIÓNinterpuesto por el Dr. .... a fs. ...... contra el fiscal
actuante, por rmprocedente (arts. 47 y 54 "a contrarro"en función del 50
del C.P.P.).
Contra ese arbitrario, infundado y nulo decisorio que además viola
las normas procesales (art. 54 CPPBA) se interpuso recurso de apela-
ción, el cual fue rechazado con fecha ........también en forma arbitraria.
Contra ese arbitrario decisorio que denegó la impugnación se diri-
ge el presente recurso de queja ante V.E.

111. FUNDAMENTOS DE LA QUEJA. PROCEDENCIA DEL RECUR-


SO. IMPUGNABILIDAD OBJETIVA. SU ERRÓNEA DENEGATORIA. "EL
DERECHO AL RECURSO, A LA DOBLE INSTANCIA Y A LA TUTELA .
JUDICIAL EFECTIVA".
a) La arbitraria decisión que deniesa el recurso contra l a recusa-
ción del fiscal.
En un decreto escueto e infundado setialó el juzgador que:
"Por recibida la presentación obrante a fs. ...., y atento lo expresado
por el Sr. Defensor Particular del imputado ......, tal como ya lo tiene ex-
presado la Sala / de la Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías Depar:
tamental en bastos precedentes -entre ellos, lo resuelto con fecha 12 de
julio del año 2018 en rncidente 27.1 16 perteneciente a esa Sala-, la reso-
lución que el estimado colega cuestrona no resulta susceptrble de revisión
mediante la vía articulada, por lo que a la apelación pretendida, NO HA
LUGAR POR IMPROCEDENTE (arts. 47, 54, 421, 433, 439 'a contrario' del
CPPN)';
6 ) Errónea deneaatoria del recurso. Impusnabilidad obietiva del
decisorio oríortunamente recurrido.
Sin perjuicio de lo dicho precedentemente lo cierto es que el recur-
so de apelación denegado ha sido errónea y arbitrariamente declarado
inadmisible.
El imputado y su defensa 46 1

Señalar que una recusación de un fiscal ante la pérdida de obje-


tividad argumentada no causa gravamen irreparable o es irrecurrible
es desconocer las normas procesales que regulan la cuestión. Más aún
cuando el Juez tampoco siguió el procedimiento previsto por la ley
procesal para el caso de recusación de fiscales en el art. 54 CPPBA cuan-
do dispone que: '<. .La recusación y la excusación serán resueltas enjurcro
oral y sumario por el órgano ante el cual actúa el funcionario':
Con lo cual pareciera que sin la aplicación de ese procedimiento
y sin posibilidad de impugnar la decisión del juez no sería pasible de
control. Y eso es inadmisible.
El recurso de apelación es el predominante en la etapa de la investi-
gación penal preparatoria, toda vez que muchas de las decisiones inter-
locutorias que pueda ir adoptando el Juez de Garantías en el marco del
proceso, en la medida que las partes estimen que le causan gravamen,
son impugnables mediante apelación a efectos de ser controladas por
la Cámara de Apelaciones y Garantías departamental.
Precisamente el citado art. 439 CPPBA dispone que: "El recurso de
apelacrón procederá contra las decisrones que expresamente se declaren
apelables o que causen gravamen rrreparable.
Esta norma claramente nos especifica cómo funciona la impug-
nabilidad objetiva en el recurso de apelación. De esta manera, por un
lado, impone una primera regla, es decir, que son recurribles todas las
decisiones expresamente declaradas como apelables por la misma ley
procesal, y por otro lado, determina que sin perjuicio, de no estar ex-
presamente así declaradas son también apelables las decisiones que
causen gravamen irreparable. Finalmente, dispone expresamente la
apelabilidad de las sentencias de juicio oral correccional, y del juicio
abreviado o directísimo de igual materia (correccional).
Adviértase que a nivel jurisprudencia1 se ha dicho que:
"Es apelable la decisrón por la que se rechaza la recusacrón fiscal aten-
to a la transformación jerárqurca incorporada por la ley 24.946~lo previs-
to en el art. 8, inc. ZO,h), ley20.054 incorporado por el art. 75, inc. 22, C.N. y
la doctrina que surge de la C.S.J.N. (CNCrimyCorr., Sala V, causa No9.059,
"Arrotea Mol~na,Eduardo F.í rta.: 22/06/98). Fallo aplicable también al
sistema provincial.
Y cabe resaltar que la recusación del fiscal no está expresamente
declarada irrecurrible, asimismo, causa gravamen a l imputado que la
plantea, y los argumentos están dados en la recusación y en la apela-
ción contra ella, con lo cual sostener como hizo el juez de grado que el
recurso es improcedente, no sólo es arbitrario, sino que es contrario a
las propias normas procesales.
C)La violación al derecho al recurso.

Sin perjuicio de lo dicho hasta aquí, entiendo que la denegatoria


del recurso contra una recusación del adversario procesal y que clara-
mente causa agravio, es absolutamente arbitrario, y viola todas las nor-
mas constitucionales que garantizan el derecho al recurso y a la doble
instancia.
En efecto, luego de la reforma constitucional del año 1994 se han
incorporado a Nuestra Constitución Nacional -por conducto de su art.
75 inc. 22- toda una serie de Tratados Internacionales, entre los que
cabe destacar a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos o
Pacto de San José de Costa Rica que en su art. 8", apartado 2" establece
que:
"Durante el proceso, toda persona tiene derecho en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: ...h) derecho de recurrir el fallo ante juez
o tribunal superior'!
Todo esto quiere decir, que el derecho de recurrir el fallo ante un
Tribunal Superior tiene en nuestro ordenamiento jerarquía constitu-
cional, y así lo ha resuelto la Corte Suprema de Justicia de la Nación
en el caso "Giroldi" en el cual reconoció que en virtud de lo previsto
por la Convención Americana de Derechos Humanos, el derecho a la
doble instancia se encuentra reconocido a nivel constitucional, razón
por la cual, ya no puede desconocerse -como la ha hecho el juez de
primera instancia- el derecho de toda persona de recurrir u n fallo ante
u n Tribunal Superior. Y eso abarca a la sentencia o todo auto procesal
importante.
Con el rechazo del recurso de apelación el inferior ha vulnerado de-
rechos constitucionales de esta parte como lo son el derecho de recurrrr
ante un tribunal superror, a l a doble rnstancra y a l a tutelajudicral efectrva,
razón por la cual a efectos de salvaguardar los mismos V.E. tendrá que
declarar mal rechazado el recurso interpuesto.
El derecho a la "tutela judicial efectiva" se encuentra previsto en el
art 25.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en tanto
dispone que: "Toda persona tiene derecho a un recurso sencrllo y rápido o
a cualquier otro recurso efectrvo ante losjueces o tribunales competentes,
que l a ampare contra actos que vrolen sus derechos fundamentales reco-
nocidos por l a Constrtución, l a ley o l a presente Convencrón.. .':
El imputado y su defensa 463

Cabe destacar que ésta norma guarda correlato con el art. 2.3.a)
del Pacto lnternacional de Derechos Civiles y Políticos-; y que la Corte
lnteramericana de Derechos Humanos en la Opinión Consultiva OC-9,
del 6110187, ha derivado este derecho de la obligación " a cargo de todo
Estado Parte en la Convenc~ónde respetar los derechos y libertades ga-
rantizados en ella y garantrzar su pleno ejercicio a toda persona que esté
sujeta a su jur~sdrccrón(art. 1. l . de la Convenc~ón)'!
Por otro lado, el derecho a la "tutela judicial efectivau-según señala
Morello- tiene como contenido básico el de obtener de los órganos
judiciales una respuesta (seria, plena -razonada-, cabalmente motiva-
. da) a las pretensiones planteadas, y no manifiestamente arbitraria ni
irrazonable; explicando que se configura como garantía de que las pre-
tensiones de las partes que intervienen en u n proceso serán resueltas
por los órganos judiciales con criterios jurídicos razonables (Augusto
Morello, La tutela judlclal efectrva en los derechos español y argentrno
(sustancrales coincrdencias en las normas, en la doctrina y en las líneas
jurrsprudenciales), "Doctrina Judicial'; 1992-11, p. 82).
En este sentido, no debemos pasar por alto que la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, en el fallo "Santillán" (Fallos 321 :201), afirmó
que el derecho que reconocen los arts. 8.1 de la Convención America-
na de Derechos Humanos y 14.1 del Pacto lnternacional de Derechos
Civiles y Políticos es coincidente con el derecho a la jurisdicción, consa-
grado implícitamente en el art. 18 CN, como la posibilidad de ocurrir
ante algún órgano jurisdiccional en procura de justicia y obtener de él
sentencia Ú t i l relativa a los derechos de los litigantes.
De este modo el derecho a la tutela judicial efectiva, se encuentra re-
conocido a nivel constitucional, y que, asimismo, es un derecho que forma
parte del debido proceso legal, que debe ser asegurado a todo ciudadano.
Por su parte, el derecho alrecurso está consagrado en la Convención
Americana de Derechos Humanos, en razón de que la misma en su art.
8", apartado 2", prevé que: "Durante el proceso, toda persona tiene dere-
cho en plena rgualdad, a las siguientes garantías mínlmas: ...h) derecho de
recurrrr el fallo ante juez o trlbunal superior1:
También lo prevé el art. 14.5 del Pacto lnternacional de Derechos
Civiles, al disponer. "Toda persona declarada culpable de un delrto tendrá
derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya Impuesto sean
sometrdos a un tribunal superior, conforme a lo prescripto por la leyt:
En autos con la denegatoria del recurso se ha producido una peli-
grosa violación de los derechos y garantías constitucionales del impu-
tado al impedirle el control por parte de un Tribunal Superior de una
decisión que causa gravamen y que no está prevista como irrecurrible,
razón por la cual acudo por este medio directo anteV.E. a efectos lograr
una decisión acorde con los derechos y garantías invocados.
Por los motivos expuestos, es que solicito que se haga lugar a esta
presentación directa, y se declare mal rechazado el recurso de apela-
ción oportunamente interpuesto.

IV. REQUISITOS FORMALES DE ADMISIBILIDAD.


El presente satisface todos los requisitos de admisibilidad, a saber:
Que oportunamente se interpuso el Recurso de Apelación contra el
decisorio del Juez de Garantías.
Que el mencionado Recurso fue denegado por dicho tribunal con

Que el presente se interpone dentro del plazo previsto por el art.


433 del Código de Rito, ya que el rechazo fue notificado con fecha
......., por medio electrónico.
Que la presente queja es autónoma ya que contiene los hechos re-
levantes de la causa, el escaso argumento de la resolución impugnada
y la motivación del presente, acompañándose además las siguientes
copias:
- Del auto de que rechazó la recusación.
- De la cédula que notifica dicho auto.
- Del escrito de interposición del recurso de apelación contra di-
cho auto.
- De la decisión de fecha ....que rechazó el recurso de apelación. .
- De la cédula que notifica dicho rechazo.

V. RESERVA DE LA CUESTIÓNFEDERAL.
Por el presente atento encontrarse comprometidos en la especie
derechos de eminente jerarquía constitucional, como lo son principal-
mente el derecho al debido proceso legal, el derecho de recurrir ante
un tribunal superior y el derecho de acceso a la jurisdicción y tutela
judicial efectiva, entre otros, todos contemplados por la Constitución
Nacional y los Tratados Internacionales que la integran, formulo desde
ya reserva de acudir por ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación
en los términos del art. 14 de la ley 48, quedando claramente expuesto
en autos el concreto agravio federal.
El imputado y su defensa 465

VI. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto a V.E. solicito:
a. Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el Recurso de
Hecho por denegación del Recurso de Apelación.
b. Se tenga presenta la Cuestión Federal introducida en autos.
c. Se haga lugar a la presente Queja y se declare mal denegado el
recurso de apelación interpuesto contra la recusación del representan-
te del MPF.
Provea V.E. de conformidad, que
SERÁJUSTICIA.

7.10. Recurso de inaplicabilidad de la ley


(Ley 24.050 - Nación)
Este medio de impugnación está previsto para generar el dictado
de un 'Ifallo plenarzo ". Se encuentra regulado en la Ley 24.050,
que en su art. 11 prevé que: "También darán lugar a la reunión de
la Cánzara de Casación en pleno las sentencias que contradigan
otra anterior de la nzisma Cámara, cuando el precedente haya sido
expresamente invocado por el recurrente antes de la sentencia dej-
nitiva de ese Tribunal. La impugnación tendiente a la convocatoria
del Tribunal en Pleno deberá ser interpuesta y fundada dentro de los
CINCO (5) dias, ante la Sala interviniente.
La Cánzara establecerá la doctrzna aplicable y si la del fallo
impugnado no se ajustare a aquélla, lo declarará nulo y dictará
sentencia acorde con la doctrina establecida.
Hasta tanto la Cámara resuelva sobre la procedencia o no de la
impugnación, la sentencia quedará suspendida en su ejecución ".
Cabe señalar que, ello se aplica a la Cámara Federal de Casación
Penal, y también a la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal
y Correccional, pues la Ley No 26.371 148, incorporó a la Ley 24.050
el art. 11 bis, que prevé que: "La Cámara Nacional de Casación en
lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, estará integrada
por diez (10) miembros yfilncionará dividida en tres (3) salas de tres

14" BO del 30/05/2008


(3) nzienzbros cada una, ejerciendo la presidencia del tribunal el juez
restante. Contará con una Secretaria General y un Secretario y un
Prosecretario para cada una de las Salas. Tiene conzpetencia terrzto-
vial en la Capital Federal.
En razón de la nzateria tiene la conlpetencia deternzinada por el
Código Procesal Penal y las leyes especiales.
Elegirá anualnzente sus autoridades en la oportunidad y fornza
prevista en el Reglamento para la Justicia Nacional ".
Tainbiéil tiene en su ámbito de competencia entonces, la Casación
Nacional en lo Criminal y Correccional la atribución de dictar fallos
plenarios, al igual que la casación federal.

RECURSO DE INAPLICABILIDAD DE LA LEY - CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX defensores de XXX, en el marco de la causa No..... ......, ca-
ratulada !l............
s/rec. de casación"del registro de la Sala IV, de la
Excma. Cámara Federal de Casación Penal, manteniendo el domicilio ya
constituido, ante V.E., me presento y respetuosamente digo.

l. OBJETO.
En legal tiempo y forma vengo a interponer recurso de inaplicabili-
dad de la ley en los términos del art. 11 de la Ley 24.050, contra el auto
del ....... por medio del cual se declaró mal concedido el recurso de
casación, puesto que, por un lado, se falló con independencia de prece-
dentes de otra de las Salas de esta Cámara (CNCP, Sala 1, Causa No2033,
"GRIGUOL, L.í 17/02/99), como así, también por adoptarse la decisión
con total prescindencia de la garantía de la doble instancia que no fue
garantizada (CNCP Sala IV, causa Nro. 4807 "LÓPEZ, Fernando Daniel
s/recurso de quejaJ;15110104) precedente que también fue invocado y
no se resolvió en consecuencia.

II. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD.


a. lmpuanabilidad subjetiva.
Esta defensa de XXX en representación de éste interpone el pre-
sente recurso contra la decisión de fecha ......, la cual es contraria a
El imputado y su defensa 467

sus intereses, teniendo un claro interés directo en que la misma sea


revocada (art. 432 CPPN).
b. Impuonabilidad obietiva. No es necesario Que la impuonación
se diriia contra una sentencia definitiva.
El requisito de impugnabilidad objetiva también se encuentra sa-
tisfecho, dado que el recurso de casación fue dirigido contra una deci-
sión del Tribunal interviniente, razón por la cual debió garantizarse la
doble instancia, más aún cuando la ley procesal (Ley 26.374 art. 465 bis)
prevé el recurso de casación contra autos y decretos.
Por ello, al haber citado jurisprudencia de Casación que sostiene un
criterio (la nulidad por exhibición informal de fotos del imputado cuan-
do éste se encuentra individualizado), se ha fallado con prescindencia
de ese precedente, y con u n claro perjuicio hacia al imputado, a quien
no se le garantizó la doble instancia, y que en un Tribunal Superior con-
trole lo resuelto por el Tribunal a quo.
A ello, cabe agregar que, V.E. tiene dicho que no es necesario el
recurso de inaplicabilidad de la ley se dirija contra sentencias definiti-
vas. Así: "En virtud del texto legal del art. 7 7 de la ley 24.050, que prevé l a
impugnacrón medrante recurso de inaplrcabrlrdad de ley de "las sentencras
que contradrgan otra anterior de la mrsma Cámaraí no corresponde ana-
Irzar si la sentencia rmpugnada constrtuye una sentencia definitrva, sino
que basta que se trate de una sentencia de una sala de la Cámara Nacronal
de Casacrón Penal, y que entre el precedente y l a sentencra rmpugnada
medre contradicción. (Voto de l a Dra. Capolupo de Durationa y Vedra en
disidencra, adhrere el Dr. Madueño)."(CNCP, Secretaría de Jurisprudencia,
08/05/2006, "Hallak, Lidia Sofía s/recurso de inaplicabilidad de la ley", c
153. r. 163.06.5, Magistrados: Rodríguez Basavilbaso, Bisordi, Fégoli, Da-
vid, Catucci, Riggi, Tragant, Capolupo de Durañona y Vedia, Ledesma,
Mitchell, Berraz de Vidal, Madueño, Hornos).
Y que. "La presentación cumple con los requisitos establecidos en los
arts. 70 y 7 1 de le ley 24.050, por lo que l a misma amerita l a convocato-
rra en pleno; por otro lado l a cuestión de fondo se vincula a determrnar
el alcance de una de las cláusulas de l a Constitucrón, como lo es el art.
8" de l a Convencrón Amerrcana de Derechos Humanos y el 74.5 del pac-
to internacional de Derechos Crviles y Politicos, ambos receptados en el
art. 75, rnc. 22 de nuestra Carta Magna. La controversra aquíplanteada es
alcanzada por la doctrina de l a C.S.J.N. en el fallo "Casalí que definió los
alcances del derecho a l recurso ante un trrbunalsuperior, por ello entiendo
que l a Únrca vía rdónea para dejar sin efecto l a resoluc~ónque denegó l a
queja es l a inaplrcabrlrdad de ley. Por ello me expido en favor de l a con-
vocatoria del pleno a fin de que se pronuncre sobre si en el caso, es o no
aplicable l a doctrina de l a C.S.J.N. invocada. (Voto de l a Dra. Ledesma en
disrdencia, adhiere el Dr. Madueño)". (CNCP, Secretaría de Jurispruden-
cia, 08/05/2006, "Hallak, Lidia Sofía slrecurso de inaplicabilidad de ley",
c. 153. r. 163.06.5).
A ello, también cabe agregar que: "El carácter defrnitrvo de l a sen-
tencra emerge a l sellar /a decrsión l a suerte de una pretensión procesal
vinculada a un capítulo esencial de l a defensa. Esa calrdad conclusiva no
desaparece por l a crrcunstancia de que se halla habrlitado parcialmente
un recurso de alcance reducido, lo que importaría el retraimrento de l a ga-
rantía invocada. El recurso de rnapl~cabrlrdadde ley suministra un medro
para reemplazar a l recurso extraordrnario federal con el objeto de evrtar
que se funden recursos ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en l a
alegada vrolacrón del prrncrpro fundacional de rgualdad ante l a ley moti-
vado en la contradiccrón de las sentencias emanadas de l a Cámara. (Voto
del Dr. Hornos en dfsidencia, adhiere Dr. Madueño)". (CNCP, Secretaría de
Jurisprudencia, 08/05/2006, "Hallak, Lidia Sofía s/recurso de inaplica-
bilidad de ley'; c. 153. r. 163.06.5, Magistrados: Rodríguez Basavilbaso,
Bisordi, Fégoli, David, Catucci, Riggi, Tragant, Capolupo de Durañona y
Vedia, Ledesma, Mitchell, Berraz de Vidal, Madueño, Hornos).
c. Requisitos formales.

c.1) El Plazo:

El presente recurso se interpone en legal tiempo, ello en virtud de


que el auto que declaró mal concedido el recurso de casación fue noti-
ficado por Secretaría el día ......
c.2.) Forma escritural y firma de letrado.

La forma escritural y la firma de letrado, requisitos exigidos para


este tipo de impugnación se encuentran también satisfechos en esta
presentación.
c.3) Lugar:

Se interpone ante la Sala IV de la CNCP, quien a criterio de esta de-


fensa falló en contradicción a otros precedentes de esta Cámara de Ca-
sación Penal.
c.4.) Motivación:

En el punto siguiente se invocarán los precedentes contradictorios,


y la prescindencia de ellos en el decisorio de V.E.
El imputado y su defensa 469

lll. FUNDAMENTACI~N.LOS PRECEDENTESCONTRADICTORIOS.


u.- Antecedentes del caso. El recurso de casación.
La Defensa de uno de los imputados en la causa -XXX- interpuso
con fecha .................. un planteo de nulidad de los reconocimientos
fotográficos obrantes a fs. ....solicitando que en consecuencia los mis-
mos sean excluidos como medio de prueba para el debate oral y públi-
co, dado que al materializarse esos reconocimientos no se cumplieron
las normas procesales aplicables, es decir, no se mostraron otras foto-
grafías, no se notificó a las defensas de esos actos irreproducibles, y no
se realizó una rueda de personas, dado que era lo correspondiente ya
que los imputados estaban detenidos e individualizados.
Se fundamentó dicho planteo en normas procesales y constitucio-
nales, como así también en jurisprudencia de la Casación y doctrina
que sustentaron el planteo.
Tanto esta defensa como la defensa del co-imputado XXX adheri-
mos a ese planteo por estimar que el mismo era absolutamente proce-
dente, y que lo contrario implicaría una grave violación a los derechos
de defensa en juicio y debido proceso legal.
El planteo de nulidad fue rechazado por el Tribunal Oral, con fecha
....., V.E. resolvió rechazar el mismo señalando que. 'L. al momento de
resolver, este Tribunal considera oportunos los drchos del Fiscal General,
entendrendo que, más allá del valor que se le puedan dar a las declaracio-
nes de los mencronados testlgos durante el transcurso de la audiencra de
debate, momento en el que serán nuevamente escuchados, las mrsmas no
adolecen de vrcro ni contrarían principio alguno. Ello toda vez que, pese a
que las presuntas víctrmas dueran a fs. ... y . . .. que no lo reconoce a XXX
y que de verlo personalmente o en fotografía no los reconocería, lo crerto
es que describieron la manera de vestir como también la cabellera de los
encausados, por lo que las exhlbrcrones de fs. .. y ... no constrtuyen un
medio de prueba arslado, sino un complemento a las declaracrones opor-
tunamente prestadas, tal como sostuvrera el Fiscal Dr. X X K
Agregando: "cabe agregar que las testimon~alesmencionadas dlstan
de ser actos rrreproducrbles puesto que conforme surge del proveído de
prueba los testrgos fueron debrdamente convocados al~urcrooral...': Contra
ese decisorio se interpuso recurso de casación, el cual fue concedido por
el Tribunal Oral y luego con fecha .. declarado mal concedido p0rV.E.
6- Los precedentes citados. El fallo contradictorio al declararse
mal concedido el recurso por franca contradicción coniurisprudencia
de casación, en periuicio de l a qarantía de l a doble instancia.
Los precedentes citados en la casación declarada mal concedida
que no fueron tenidos en cuenta p0rV.E. a la hora de resolver, y que por
ello contradicen otras sentencias de la Cámara de Casación que aluden
a las dos cuestiones debatidas, y en función de ello se interpone el pre-
sente recurso de inaplicabilidad de la ley para lograr la uniformidad de
criterios en la materia:
6.7.- En relación a l a nulidad del reconocimiento Dor vistas foto-
gráficas.
Se ha citado en el recurso casatorio el siguiente fallo: "... es nulo el
reconocrmiento en el que se exhibió a la víctima fotografía de los imputa-
dos cuando éstos ya habían sido ~ndividualizados,pues más allá de que no
se observó lo dispuesto por el art. 274 del C.P.P.N. (en cuanto a que en caso
de reconocrmiento por fotografias "se les presentarán éstas con otras se-
mejantes de distintas personas, a l que debe efectuar el reconoc~m~ento"),
este medio de rndrvrdualrzacrón es expresamente subsidiario de l a rueda
de personas para el supuesto en que la persona a reconocer no estuviere
presente y no pudiere ser habida, caso contrarro a l de autos. (CNCP, Sala 1,
Causa No 2033, "GRIGUOL, L.", 17/02/99).
Al1 declararse mal concedido el recurso de casación, se contradijo
esta sentencia, en la cual en u n caso similar se declaró la nulidad de un
reconocimiento por fotos, cuando el imputado está individualizado y
además no se observó lo dispuesto por el art. 274 del C.P.P.N.
En consecuencia, estimamos que en los términos de la ley 24.050
deberá uniformarse la jurisprudencia en la materia, dado que una Sala
de esteTribunal ha decretado la nulidad de un reconocimiento idéntico
al producido en autos, mientras que en el presente ni siquiera se trató
el fondo del asunto.
En tal sentido, es que estimamos contradictoria la decisión del Tri-
bunal, por ello como señalaba Palacio este recurso "frente a la alegada
contradicción existente entre la sentencia pronunciada por una sala de
la CNCP y la doctrina resultante de una sentencia emanada de alguna
de las otras salas del mismo tribunal, tiene por objeto obtener, de la
Cámara reunida en pleno, u n fallo que fije la doctrina legal adecuada
cuya aplicación tiene eficacia vinculante respecto de aquélla y de los
restantes órganos judiciales que integran la justicia penal" (PALACIO,
Lino E., Los recursos en el proceso penal, Abeledo-Perrot, Bs. As., p. 181).
6.2.- En relación a l a necesidad de l a Casación de sarantizar l a
doble instancia.
E/ imputado y su defensa 47 1

Por otro lado, se citó el siguiente precedente relacionado a la ga-


rantía de la doble instancia:
"El derecho al recurso significa -como ha sido subrayado por la Corte
Interamerrcana, citando el comentario general número 73 del Comité de
Derechos Humanos- que el acusado tiene derecho a que se examine ín-
tegramen te el fallo en el ámbito de los hechos, en el ámbrto del derecho
y, particularmente, en el ámbrto de la pena. El debido proceso forma parte
de este derecho, y la revisión de esta Cámara de Casación Penal no puede
resultar limitada nr restringirse exclusivamente al derecho, srno que debe
convertirse en un recurso que -sin sacrificar la inmediación- haga justicia
en el caso concreto. En otros términos, el derecho de 'recurrir del fallo'debe
ser accesible, sin requerrr mavores complejidades que lo tornen ilusorio. e
rnde~endientementede la denomrnación que se le dé al recurso existen-
te para rmpuanar un fallo, lo importante es aue dicho recurso oarantice
un examen integral de la decrsión recurrrda (cfr. Corte IDH, Caso "Herrera
Ulloa vs. Costa Rica: sentencia del 2 de,julro de 2004, puntos 764 y 765)".
(CNCP, autos Nro. 4807 "LÓPEZ,Fernando Daniel s/recurso de queja1;
del 1 5 de octubre de 2004).
En este sentido, estimamos que la sentencia de V.E. es también
contradictoria con este precedente, dado que en ese fallo -López- se
consagra una amplitud del recurso de casación, a efectos de otorgarle
a este medio conforme a la jurisprudencia internacional y de la CSJN,
la posibilidad de garantizar la doble instancia (derecho con jerarquía
constitucional), y en el caso de autos, se ha fallado con prescindencia
de esa doctrina (también reconocida por la CSJN y la CIDH), lo cual tam-
bién da lugar a este recurso de inaplicabilidad de la ley.
Aquí, la contradicción está dada en que mientras en el citado pre-
cedente se da una amplitud considerable al recurso de casación a fin
de resguardar el derecho al recurso y a la doble instancia, en el fallo
de V.E. que declara mal concedido el recurso de casación, se falló con
total prescindencia de ese precedente "López",que fuera invocado en
el recurso de casación, con lo cual nadie ha controlado lo resuelto por
el Tribunal Oral.
Por ello, la jurisprudencia plenaria deberá determinar si contra las
decisiones de IosTribunales Orales, la Cámara de Casación deberá abrir
los recursos sin exigencias formales exageradas, para que pueda res-
guardarse de ese modo el derecho a la doble instancia.
c.-;Que óraano garantizó l a doble instancia en elcaso de autos?:
La respuesta es: ninouno.
Hemos señalado en la casación ahora rechazada que hoy en día es
esa Cámara el órgano que debe clarantizar elderecho delincul~adoa
l a doble instancia iudicial, y eso cobra más relevancia cuando una cau-
sa se encuentra ante un Tribunal Oral pues sólo la Cámara de Casación
puede salvaguardar la doble instancia no sólo contra la sentencia, sino
con autos procesales importantes.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en
la Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la
misma en su art. 8", apartado 2" prevé que: "Durante el proceso, toda
persona tiene derecho en plena igualdad, a las siguientes garantías mí-
nimas: ... hl derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior".
Respecto de la procedencia de la casación declarada mal concedida
no podemos dejar de mencionar lo resuelto por nuestro más Alto Tribu-
nal en el caso "Giroldi", del 710411995 (publicado en L.L. 1995-DI p. 461,
con nota de Lino Enrique Palacio "Las limitaciones legales del recurso de
casación en el proceso penaly el derecho acordado por el 'Pacto de San José
de Costa R~caa la persona inculpada de delito"), en el cual se sostuvo:
- "Que la reforma constitucional de 1994 ha conferido jerarquía
constitucional a varios acuerdos internacionales (artículo 75, inciso 22,
segundo párrafo), entre ellos la Convención Americana sobre Derechos
Humanos que, en su ya recordado artículo 8", párrafo 2", inciso h, dispo-
ne que toda persona inculpada de delito tiene derecho 'de recurrir del
fallo ante juez o tribunal superior":
- "Que en el caso antedicho -Jáuregui-, el Tribunal consideró que
el requisito previsto en el ya señalado artículo 8", párrafo 2", inciso h,
de la Convención se hallaba satisfecho por la existencia del recurso ex-
traordinario federal por ante la Corte Suprema (Fallos: 31 1:274, consi-
derando 6" del voto de la mayoría, 7" del voto del juez Caballero y 6"
del voto del juez Petracchi). Sin embargo, las reglas y excepciones que
en aquella época determinaban la competencia apelada de la Corte Su-
prema sufrieron modificaciones a partir de la reforma introducida en
el año 1990 por la ley 23.774, que otorgó al Tribunal la facultad de re-
chazar, por la sola aplicación del artículo 280 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación, recursos extraordinarios por falta de agravio
federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insus-
tanciales o carentes de trascendencia1:
-"Que en tales condiciones puede sostenerse hoy con nuevos fun-
damentos que, en hipótesis como la de autos, el recurso extraordinario
no constituye un remedio eficaz para la salvaguarda de la garantía de
El imputado y su defensa 473

la doble instancia que debe observarse dentro del marco del proceso
penal como 'garantía mínima' para "toda persona inculpada de delito"
(artículo 8", párrafo 2", apartado h, de la Convención)".
Así, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la mencio-
nada Convención Americana de Derechos Humanos, "el derecho a l a
doble instancia" s e encuentra reconocido a nivel constitucional, y
que por las razones expuestas el recurso extraordinario federal ya no
resulta suficiente para salvaguardar esta garantía, razón por la cual, no
puede desconocerse, como bien lo destaca D'Albora "el derecho de toda
persona inculpada de un delito de recurrir el fallo antejuez o tribunal su-
perior" (Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis, 2002, 5a. ed.,
p. 939).
Hoy en día esto cobra mayor relevancia dado que el legislador en-
tendió que también se puede llegar a Casación, recurriendo autos y
decretos y no sólo sentencias definitivas (cf. Ley 26.374).
Recordemos también que en el fallo Casal de la Corte Suprema de
Justicia en el cual se afirmó que:
"En este caso concreto no interesa tanto, por ello, si el condenado a l
impugnar la sentencia ha centrado su crítica en aspectos fácticos o jurí-
dicos del fallo, ni si ha calificado como sustantivos sus motivos de agra-
vio (la errónea aplicación de una figura agravada y de las reglas sobre
la consumación de los delitos contra la propiedad) ni tampoco el hecho
de que esos agravios podían también haber sido presentados, quizás
más eficazmente, como vicios in procedendo, en tanto que pueden im-
plicar de modo hipotético la inobservancia de normas procesales, es-
pecialmente las referidas a la logicidad del razonamiento utilizado en
la sentencia. Lo decisivo es que el recurrente ha expresado con claridad
las razones en que funda su disconformidad con lo decidido y, ante ello,
el acierto o no de la sentencia condenatoria debe ser evaluado obliga-
toriamente por el tribunal de casación mediante el esfuerzo máximo
posible (teoría de la potencialidad o capacidad de rendimiento) para
fiscalizar la sentencia, en relación a los agravios introducidos, del modo
más extenso y amplio que esté a su alcance" (Casal, Matías Eugenio y
otro S/ robo simple en grado de tentativa -causa no 1681, del dictamen
del Procurador General de la Nación -Dr. Esteban Righi-)".

IV. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doctri-
na de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental, en
especial el derecho de defensa, al debido proceso legal, a la igualdad
ante la ley, derecho a la doble instancia, principio de inocencia e in du-
bio pro reo, todas garantías reconocidas por nuestra Constitución Na-
cional y los Tratados Internacionales que la integran.
Se encuentra absolutamente violado en el caso de autos, el dere-
cho a la doble instancia, reconocido por la CADH, art. 8,20 h).

V. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito.
a.- Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso de inaplicabilidad de la Ley (art. 11 Ley 24.050).
b.- Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal.
c.- Se haga lugar al presente recurso, se proceda conforme al Re-
glamento de la CNCP y la Ley 24.050, y pase la causa a estudio del resto
de los integrantes de la Excma. Cámara de Casación.
d.- En caso de denegarse el mismo se ordene la revisión del tribu-
nal en pleno acerca del juicio negativo de admisibilidad.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.11. Recurso extraordinario federal.


El recurso extraordinario federal puede llegar a ser interpuesto
durante la etapa de investigación preliminar. Generalmente se suele
dar en cuestiones vinculadas a la libertad dado que en esta mate-
ria hay una clara cuestión federal en juego. Como así también, por
ejeinplo, en materia de nulidades por violaciones a garantías consti-
tucionales o convencionales.
Se encuentra regulado en el Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación y en la Ley 48. El art. 256 CPCyCN prevé que: "El re-
El imputado y su defensa 475

czlrso extraordinario de apelación ante la Corte Szlprema procederá


en los szlpzlestos previstos por el artículo 14 de la ley 48".
Mientras que el art. 257 dispone que: "El reczlrso extraordinario
deberá ser interpzlesto por escrito, fi~ndadocon arreglo a lo estable-
cido en el articulo 15 de la ley 48, ante el juez, tribzlnal zl organisnzo
admznistrativo que dictó la resolzlción que lo motiva, dentro del plazo
de diez (1O) días contados a partir de la notzJicación.
De la presentación en que se dedz~zcael recurso se dará traslado
por diez (10) días a las partes interesadas, notificándolas personal-
mente o por cédzlla Contestado el traslado, o vencido el plazo para
hacerlo, el tribunal de la cazisa deczdirá sobre la admiszbzlidad del
recurso. Si lo concediere, previa not@caczónpersonal o por cédz~lade
su decisión, deberá remitzr las actz~acionesa la Corte Sz~premadentro
de cinco (5) días contados desde la ziltinza notificación. Si el tribunal
szperior de la causa tuviera su asientofi~erade la Capital Federal, la
remisión se efectz~arápor correo, a costa del recurrente.
La parte que no hubiera constitz~idodomicilzo en la Capital Fede-
ral quedará notificada de las providencias de la Corte Sz~prenzapor
ministerio de la ley.
Regirá respecto de este recurso, lo dispuesto en el artículo 252".
Por su parte, el art. 14 de la Ley 48 prevé: "Una vez radicado zrn
juicio ante los Tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido
en la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Su-
prema de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales
superiores de provincia en los casos siguientes.
1 O Cz~andoen el pleito se haya puesto en czlestión la validez de
un Tratado, de una ley del Congreso, o de una autoridad ejercida en
nombre de la Nación y la decisión haya sido contra su validez.
2" Czlando la validez de una ley, decreto o autorzdad de Provin-
cia se haya puesto en cuestión bajo la pretensión de ser repzlgnante
a la Constztz~ciónNacional, a los Tratados o leyes del Congreso, y
la decisión haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de
provincia.
3 O Czlando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitz~ción,o
de un Tratado o ley del Congreso, o una comisión ejercida en nombre
de la az~toridadnacional haya sido cuestionada y la decisión sea con-
tra la validez del titz~lo,derecho; privilegio o exención que sefi~nda
en dicha cláusula y sea materia de litigio ".
Si bien desarrollar la teoría y técnica del recurso extraordinario
federal exceden al presente149si debeinos dejar remarcado al lector lo
siguiente:
- Que la cuestión federal (caso federal) deber ser introducida
oportunamente (por ej., desde el momento en que se formula un plan-
teo donde se advierte la transgresión a normas constitucionales).
- Que se debe desarrollar la cuestión federal con suficiencia y
claridad.
- Que en caso de recurso extraordinario por arbitrariedad de sen-
tencias (por ejemplo, cuando el decisorio se basa en afirmaciones dog-
máticas, o posee fundamentos aparentes, o incurre en excesos rituales,
se contradice o prescinde de prueba decisiva o invoca prueba inexis-
tente, entre otras cue~tiones'~~),esta debe ser expuestainente con pre-
cisión, y no solamente demostrar un disenso con la decisión que se
impugna.
- Que se deben cumplir las cuestiones de forma y estilo que dis-
pone la Acordada 412007 de la CSJN.
- Que debe acompañarse la carátula correspondiente.
- Adjuntar copias de traslado para las restantes partes que haya en
el proceso (fiscal, querellante, otros imputados).
Se oftecerá seguidamente un escrito genérico de recurso extraor-
dinario federal, con su respectiva carátula, siendo que cada situación
puntual que se le presente a quien deba interponerlo deberá precisar y
desarrollar cual es la cuestión federal que se invoca (art. 14 Ley 48) o
eventualmente desarrollar la arbitrariedad de la resolución o sentencia
que se ataca (doctrina de arbitrariedad de sentencias de la CSJN).

' 4 9 - Recordalnos la lectura de las obras de. cARRIÓ, Genaro y cARRIÓ, Ale-
jandro, El recurso extraordinarzo por sentencza arbztrarza en la jurzsprudencza
de la Corte Suprenza, Abeledo-Perrot, Buenos &res 1987, MORELLO, Augusto
M., El r*eczrrso extraordznario, Editora Platense - Abeledo-Perrot, La Plata, 1987;
SAGUÉS, Néstor Pedro, Recurso extraol*dznarzo,Depalma, Buenos Aires, 1984.
150 - Se recomienda sobre este tema la lectura de la obra de CARRIÓ, Genaro y
cARRIÓ, Alejandro, El recurso extraol#dznariopor sentencza arbitraria, Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 1983.
El imputado y su defensa 477

Recordemos que, conforme lo prevé la citada Acordada 412007


CSJN, el escrito debe tener una extensión no mayor a cuarenta pági-
nas de veintiséis renglones, y con letra de tainaño claramente legible
(no menor de 12).
También es útil recordar que cuando el recurso extraordinario fe-
deral se interpone contra decisiones de tribunales provinciales (Supre-
mas Cortes de provincia), se deberá constituir domicilio en el radio
de la CSJN (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), pues lógicamente,
hasta agotar la jurisdicción local la causa sólo tramitó fuera del radio
donde debe tenerse constituido doinicilio ante la Corte Nacional.

RECURSO EXTRAORDINARIOFEDERAL*
(Carátula artículo 2"reglamento)

Expediente
Nro. de causa:
Carátula:

Tribunales intervinientes

Tribunal de origen:
Tribunal que dictó la resolución recurrida:

Consigne otros tribunales intervinientes:

Datos del presentante


Apellido y nombre:
Domicilio constituido:

Carácter del presentante

Representación: Abogado defensor


Apellido y nombre de los representados:
Decisión recurrida

Descripción:
Resolución de la Cámara de Casación (Sala ....) que rechazó el recurso
de interpuesto contra la resolución de la Cámara de Apelaciones.
Fecha:
Ubicación en el expediente:
Fecha de notificación: la decisión de la Casación fue notificada el ....
con la lectura de la misma.

Objeto de la presentación
Norma que confiere jurisdicción a la Corte:
Art. 22 CPPN, art. 14 de la ley 48; y doctrina de la arbitrariedad de
sentencias creada por la propia Corte (Fallos: 303:120, 305:319, 308:358,
310:23, 288:265, 298:317, 297:362, 279:355, 303:1962, 234:31 O, 310:165,
301:194).
Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal:
La cuestión federal se introdujo al interponerse recurso de apelación y
se mantuvo en el de casación.
Cuestiones planteadas (con cita de normas y precedentes invo-
lucrados): ...
Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación:

Fecha: ............ Firma: ........................

*La omisión de los reqursrtos de este formularro dará lugar a la aplica-


crón del art. 1 1 del reglamento.

INTERPONERECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL.

Excma. Cámara Federal de Casación Penal:


XXX, defensor de XXX, en el marco de la causa No........ Reg. ......
caratulada "XXXs/recurso de casaciónndel registro de la Sala .....de la
Excma. Cámara Federal de Casación Penal, manteniendo el domicilio
ya constituido en.. ... ante V.E., me presento y respetuosamente digo,
E1 imputado y su defensa 479

l. OBJETO.
Que vengo por el presente en legal tiempo y forma a interponer
Recurso Extraordinario Federal (art. 14 de la Ley 48 y doctrina de la ar-
bitrariedad de sentencias) contra la resolución de V.E. de fecha .... por
medio de la cual se resolvió declarar mal concedido el recurso de casa-
ción interpuesto contra el decisorio del Tribunal...... que rechazó un
planteo de nulidad donde se demostraron violaciones a garantías cons-
titucionales del sometido a proceso.
La razón de esta impugnación extraordinaria radica en que la dene-
gatoria de la casación implica una grave violación a los derechos cons-
titucionales del aquí imputado, dado que no se ha dado tratamiento a
los agravios constitucionales planteados como motivo de la impugna-
ción, transgrediéndose en consecuencia todos los derechos y garantías
que regulan el debido proceso legal, a la inviolabilidad de la defensa
en juicio, y el derecho al recurso, entre otros, todos ellos reconocidos
por IosTratado Internacionales de Derechos Humanos y la Constitución
Nacional (cuestión federal suficiente).

11. BREVE RESEÑA DE LAS ACTUACIONES. ANTECEDENTES.


..
(Efectuar aquí un detalle de los antecedentes del caso, de las instancias
por las que pasó, y que fueron rechazando planteos y las impugnaciones con-
tra ellos, haciendo saber en que momento se introdujo la cuestión federall.

111. LA CASACIÓN DECLARADA MAL CONCEDIDA.


En el recurso de casación declarado mal concedido se manifestó
que: ....
Debe destacarse que el auto de la Cámara de Casación ahora im-
pugnado de fecha ..... resulta dogmático y violatorio del art. 123 del
código ritual, ya que sencillamente se expresa que el auto impugnado
no es definitivo, más no se explican con precisión los motivos por los
cuales el mismo, a su particular entender, no resultaba equiparable a
sentencia definitiva, no obstante que esta parte sí había fundado hol-
gadamente dicha equiparación al deducir el recurso de casación.
Cabe señalar que una resolución o sentencia no sólo resulta defi-
nitiva o equiparable a ella por el sólo hecho de poner fin a un proce-
so, sino que debe atenderse también para valorar esa circunstancia las
consecuencias que genera, y en el caso de autos la resolución que se
viene atacando es absolutamente equiparable a definitiva, dado que
impone al imputado seguir sometido a u n proceso penal en el cual
existen serias irregularidades procesales, con sendas violaciones a ga-
rantías constitucionales.
Al respecto, es clara la doctrina cuando señala que un auto que re-
suelve mantener al imputado sometido a proceso, es equiparable a de-
finitivo, por sus consecuencias. Así, se ha dicho que: "Avanzando con la
doctrina del 'momento oportuno' para la tutela del derecho, la C.S.J.N.
ha señalado, por ejemplo, que las resoluciones que declaran nulidades
procesales, que en principio no constituyen 'sentencias definitivas: de-
ben asimilarse a éstas especialmente en asuntos criminales, cuando está
en juego el derecho del imputado a obtener una decisión que ponga
término del modo más breve a la situación de incertidumbre y restric-
ción de la libertad, consecuencias del proceso penal (Fallos 298:5OU).
Además tampoco justificó V.E. por qué no debía garantizar la doble
instancia para controlar lo resuelto por el Tribunal Oral al rechazar la
nulidad.
En tal sentido, cabe señalar que la Excma. Corte Suprema de Justi-
cia de la Nación ha señalado que la Cámara de Casación (hoy órgano
judicial intermedio para acceder al MáximoTribunal) no puede denegar
un recurso haciendo una aplicación restrictiva del art. 457 del CPPN.
De este modo, la doctrina sentada en el fallo "Giroldi", fue ampliada
también a autos interlocutorios en el caso "Álvarez" (Fallos 31 9:585), del
3014196, referido a la convocatoria de legisladores a audiencia de concilia-
ción en delitos de acción privada. En tal causa, en la que intervenía un juez
correccional, la Corte señaló que resultaba imperativo el previo paso por la
Cámara de Casación; la que había rechazado su intervención por no tratar-
se la resolución cuestionada de aquellas previstas por el art. 457 del C.P.P.
En dicho pronunciamiento la Corte afirmó: "...Esta Corte h a conside-
rado que la Cámara Nacional de Casac~ónPenal constituye un órganojudi-
cial 'intermedio'al cual no le está vedada por obstáculos formales la posibr-
lidad de conocer por vía de los recursos de casación, inconstituc~onalidad y
revlsión en materias como las aquíplanteadas (Fallos 3'18:574), cabe con-
clurr en que la interpretación restrictiva del art. 457 del C.P.P. realizada por el
a quo contradice esa doctrina, lo cual conduce a descalificar el fallo apelado
como actojurisdicc~onalválido': Así lo señalan en el voto conjunto los jue-
ces Fayt, Petracchi, Boggiano, Bossert y Vázquez (cons. 5).
IV. LA CÁMARADE CASACIÓNCOMO TRIBUNAL SUPERIOR DE
LA CAUSA. ("El necesario paso por casación previo al acceso a la
Corte en casos donde median cuestiones federales").
El impufadoy su defensa 48 1

Este recurso ataca el rechazo de una nulidad, y si bien, conforme


la jurisprudencia de la Casación, los autos que resuelven en torno a
éstas, no son equiparables a sentencias definitivas, cabe destacar
que dicha regla general debe ceder cuando en el planteo de las nuli-
dades se advierten graves violaciones a garantías reconocidas por l a
propia Constitución Nacional (en el caso de autos defensa en juicio
y debido proceso legal: art. 18 CN, y derecho a la doble instancia, art.
8 1 CADH).
Por ello, más allá de que las resoluciones que se atacan por medio
del recurso de casación sean o no sentencias definitivas, siempre que
exista un "agravio federal" (en el caso lo hay pues se está conculcando
el derecho a la tutela judicial efectiva, la defensa en juicio, el debido
proceso legal, el derecho al recurso, etc.) se encuentra reconocido a ni-
vel doctrinario y jurisprudenciai -Doctrina de la Casación como Tribu-
nal Intermedio- que la Cámara de Casación Penal es el órgano judicial
intermedio y superior tribunal de la causa, por el cual deben pasar las
causas penales, como paso previo a ser tratadas eventualmente por la
Corte Suprema.
Nuestro más Alto Tribunal efectuó el primer análisis de esta cues-
tión en la causa "Giroldi': en el cual se consideró que el paso previo
por la Casación permitía "desde el punto de vista de las garantías del
proceso penal, cumplir acabadamente los compromisos asumidos en
materia de derechos humanos por el Estado Nacional a la vez que sal-
vaguarda la inserción institucional de la Cámara Nacional de Casación
Penal en el ámbito de la justicia federal y respeta el sentido del estable-
cimiento de órganos judiciaies'intermedios'en esa esfera'!
Entonces, cuando media un agravio federal el recurso de casación
no puede ser denegado sin más, dado que la Corte tiene dicho que
para acceder a ella se exige el paso previo por el SuperiorTribunal de la
causa -en este caso la Cámara de Casación Penal-.

V. FUNDAMENTOS JUR~DICOSDEL RECURSO EXTRAORDINARIO.


(Desarrollo de la "cuestión federal").
Como veremos detalladamente, en el caso de autos estamos ante
una cuestión federal suficiente, esto es, claras y manifiestas violaciones
a derechos y garantías constitucionales del sometido a proceso penal.
Claro que para llegar ante la instancia de la Corte Suprema de Justi-
cia de la Nación, se debió transitar previamente por la vía del recurso de
Casación, pues -como dijimos previamente- la doctrina y la jurispru-
dencia son contestes en afirmar que hoy la Cámara de Casación es el
tribunal intermedio entre las Cámaras de Apelaciones y la Excma. Corte
Suprema.
No obstante, no encontrándose respuesta adecuada en la Cámara
de Casación Penal para la tutela de los derechos y garantías del imputa-
do en esta causa, acudimos al Alto Tribunal, por medio de este recurso
extraordinario federal.
Resulta indudable que en la especie nos encontramos en presencia
de cuestión federal suficiente en los términos requeridos por el art. 14
de la Ley 48 toda vez que el tema que por vía de este recurso se intenta
poner a consideración de la C.S.J.N. guarda directa relación con normas
constitucionales (arts. 16, 17, 18, 19, 33 y 75 inc. 22, todos de nuestra
Ley Fundamental), las que fueran abiertamente violadas por la Cámara
de Casación.
Es importante destacar que las normas citadas, su correcta aplica-
ción y sistemática interpretación tienen relación directa con la cuestión
llevada a consideración del Superior Tribunal de la causa, surgiendo en
forma clara y manifiesta en la resolución de la Cámara de Casación de
fecha .......que se ha omitido su tratamiento en perjuicio del imputado.
Dispone de manera categórica la doctrina de nuestra Corte Supre-
ma que:"La garantía constrtucional de la defensa en juicio impone la po-
sibil~dadde ocurrir ante un órgano jurisdiccional en procura de justicia"
(CSJN, julio 23-1991.- Alonso, Jorge F. y otros) LL, 1991-E-637.
Veamos ahora cuales han sido las cuestiones federales invocadas a
lo largo de la etapa recursiva:
* (Desarrollar aquíla cuestión federal)

VI. EL AUTO QUE SE VIENE RECURRIENDO COMO SENTENCIA


EQUIPARABLE A DEFINITIVA.
V.E. para declarar mal concedido el recurso de casación entendió
que el auto que viene impugnando no es una sentencia equiparable a
definitiva, pero yerra al dar los argumentos que sustentan dicho razo-
namiento.
Y cabe aquí destacar que la garantía de recurrir una sentencia o
fallo no se limita exclusivamente a la sentencia definitiva sino también
a otros autos procesales importantes, y el de marras lo es, pues estamos
ante graves violaciones constitucionales que dan lugar a cuestión fe-
deral suficiente -como ya seiialamos- y genera una serie de perjuicios
El imputado y su defensa 483

imposibles de reparación posterior, dado que si el proceso -por una


nulidad grave- puede concluir antes, el imputado no debe por qué es-
perar hasta la sentencia definitiva.
Debemos señalar que una interpretación amplia -basada en la re-
dacción del art. 8.2.h del Pacto de San José de Costa Rica-, permite
afirmar que el derecho al recurso no sólo debe abarcar a la sentencia
sino también a todos los "autos procesales importantes" dentro de la
garantía a recurrir.
Precisamente, este alcance le ha sido asignado por la Comisión In-
teramericana de Derechos Humanos, en el informe 17/94 "Maquedal',
caso 11.O86 de Argentina, al afirmar que: "la protección de los dere-
chos y libertades consagrados en l a Convención no requiere nece-
sariamente l a apelación directa sino que requiere l a disponibilidad
de un recurso de revisión que al menos permita l a revisión legal por
un tribunal superior del fallo y de todos los autos procesales impor-
tantes...'!
Del mismo modo, en el informe 55/97 "La Tablada'; del 18111/97,
al señalar que el derecho previsto en el art. 8.2. del Pacto de San José:
"requrere la drsponrbilidad de un recurso que al menos permita la revisión
legal, por un tribunal superior.. . de todos los autos procesales importan-
tes. Dicha revisión resulta especialmente relevante respecto a las resolu-
nones que puedan causar rndefensión o daño irreparable por la sentencra
defrnrtiva.. .'!
Cabe indicar que este alcance habrá de ser estándar de aplicación
para nuestro ordenamiento, teniendo en cuenta que la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, ha afirmado que los pronunciamientos de los
organismos internacionales sobre derechos humanos constituyen pau-
t a s de interpretación de las normas de los Pactos.
Asimismo, en la causa 998 "Jara A.B. S/ recurso de casación1; de la
Sala II de la Cámara de Casación Penal resuelta el 3015197 el doctor Raúl
Madueño expresó que:'' ...He señalado al respecto que el concepto de sen-
tencia defrnrtrva no debe limrtarse en exclusivrdad a lo que técnicamente
constrtuye una sentencia como pronunciamiento judicial que resuelve de-
finitivamente una vez conclurdo el proceso ojuicio de manera que ponga
fin a la causa; srno que debe comprender todos aquellos supuestos en que
el acto rmpugnado defrna con rgual efecto un punto en discusión. Y para
determinar el carácter defrnitrvo de la resolución, es útil recordar el sentido
que le ha dado nuestro más alto trrbunal para acceder al recurso federal
-de naturaleza excepcronal como el que aquí nos ocupa- cuya particula-
rrdadse asienta en el hecho de que define una cuestión poniendo térmrno
al debate, o bien impide que continúe discutiéndose el punto, o que causa
un agravro de imposible o insuficiente reparación ulterior (conf: Jorge Cla-
riá Olmedo, Tratado de derecho procesal penal, 6s. As., 7964, t. V, p. 546;
Lino Enrique Palacio, El recurso extraordinario federal, 5s. As., 7992, p. 76,
y Osvaldo Alfredo Gozaíni y otros, Recursosjudiciales, 6s. As, 7 993, ps 785
y 27 7). La extensión o ampliación del concepto opera como cláusula de
resguardo frente a aquellos pronunciamientos en los que, por su natura-
leza, no exrsta la posibilidad concreta de que en una futura ocasión pro-
cesal pueda reanudarse el debate y lograr una decisión judicial que tutele
el derecho que se considera vulnerado ante la eventualidad de que por la
impos~bilidadconcreta de continuar el proceso se alcance a frustrar una
pretensión jurídrca (conf: Néstor Pedro Sagués, El recurso extraordinarro,
6s. As., 1984, t. 1, p. 303, y Santiago C. Fassiy César D. Yáñez, Código Proce-
sal Civil y Comercial comentado y anotado)".
Consecuentemente, no caben dudas que la garantía de recurrir
comprende no sólo a la sentencia definitiva, sino también a todos los
"autos procesales importantes".

VII. ARBITRARIEDAD D E LA RESOLUCIÓN RECURRIDA.


Cabe señalar -como adelantamos- que el recurso de casación ha
sido arbitrariamente declarado mal concedido por la Cámara de Casa-
ción, pues se pasó por alto la cuestión federal desarrollada en forma
clara y precisa, y negó absolutamente el derecho al recurso.
En tal sentido, la Corte Suprema ha sostenido que el recurso ex-
traordinario es procedente en casos de arbitraria denegación del recur-
so de Casación. Así, ha dicho:
"Que con sustento en la doctrina de esta Corte sobre arbitrariedad de
sentencias el recurrente expresa que la resolución impugnada vulnera el
debido proceso legal en tanto impide el acceso a la instancia casatoria
sobre la base de una interpretacrón "arbitrarra y conlleva un rigorismo for-
mal innecesario que menoscaba el derecho constrtucional de acceso a la
jurrsdicción y debido proceso adjetivo. .': 4") Que si bien las resoluciones
que deciden nulidades de actos procesales no son sentencia definitiva, en
el caso corresponde hacer excepción a esa regla debido a que el agravio
federal no resulta susceptible de reparación posterior al haberse puesto fin
al proceso con el dictado de la sentencra". (Conf. CSJN, "Morales Aguero,
Luis Alberto S/ art. 5, inc. c de la ley 23.737 Causa No 368 del 7/05/98).
El imputado y su defensa 485

En autos nos encontramos dentro de la hipótesis de arbitrariedad ex-


puesta en numerosos fallos del más Alto Tribunal, refiriéndonos explíci-
tamente a las sentencias y10 resoluciones que causen un agravio de im-
posible o insuficiente reparación ulterior, que comportan un inequívoco
apartamiento de las constancias de la causa y de las alegaciones de las par-
tes. (Fallos: 303-120,305-31 9,308-358,719,1753 y 1882,310-237 y 363).
Al deducirse el recurso de casación y luego el de queja -por ca-
sación denegada- se desarrolló ampliamente la doctrina establecida
en el caso "Giroldi" de fecha 7/4/95, (publicado en L.L. 1995-DI p. 461,
con nota de Lino Enrique Palacio), en el que se aborda con claridad el
derecho acordado por el Pacto de San José de Costa Rica a la persona
inculpada de delito de recurrir el fallo ante u n Tribunal Superior.
Lo trascendente del referido caso "Giroldi" es que la Corte recono-
ce que el criterio del caso "Jáuregui"-según el cual se sostenía que el
requisito de la doble instancia judicial en materia penal quedaba satis-
fecho con la existencia del recurso extraordinario federal- merecía ser
revisado en virtud de la incorporación a la Constitución de la Conven-
ción Americana sobre Derechos Humanos y por la introducción del ins-
tituto del"certiorari"en el art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial,
apuntando que con la reforma introducida por las leyes 2 3 . 9 8 4 ~24.050
se modificó la organización del Poder Judicial, estableciéndose nuevos
estamentos jurisdiccionales, inexistentes al ser resuelto el caso "Jáure-
gui': previéndose hoy la Cámara Nacional (ahora Federal) de Casación
Penal como "tribunal intermedioUentrela Corte Suprema y las Cámaras
Nacionales o Federales de Apelación. Así, para asegurar la garantía de
la doble instancia, se declaró en el caso de marras la inconstituciona-
Iidad de la limitación establecida en el art. 459. del CPPN. De esta for-
ma, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la Convención
Americana de Derechos Humanos, "el derecho a la doble instancia" se
encuentra reconocido a nivel constitucional.
El auto que rechazó la vía casatoria contienen una fundamentación
meramente aparente.
Conforme surge de lo transcripto, y de lo expuesto por esta parte,
los argumentos dados para declarar mal concedida la casación preten-
dida no constituyen u n fundamento válido, sino que:
"Se trata, en verdad, de una locuacidad ~nsolvente,de una fórmula va-
cía de contenido que, sin alteración alguna, podría haber srdo utrllzada
crnco años antes, o bien, dentro de drez años más. nada más lejano de una
fundamentacrón en el sentido más obvio del entendrmiento común." (Del
voto de los Dres. Petracchi y Boggiano en Causa K. 60. XXXIII. 001049
"Kipperband, Benjamín S/ estafas reiteradas por falsificación de docu-
mentos - incidente de excepción previa de prescripción de la acción
penal").
Abona también la procedencia del presente recurso que en los
últimos años la Corte decidió en los precedentes "Morales Aguero"
(321:1385), "Stolkiner" (321:3695), "Flores Nuñez" (321:3663) y "Mincio-
tti" (322:702), que si bien los reclamos del apelante estaban vinculados
principalmente con cuestiones de hecho y prueba y derecho común,
ajenas como regla, a la vía del art. 14 de la ley 48, ello no era óbice para
que la Corte pudiera conocer en los casos cuyas particularidades hacen
excepción al principio, con base en la doctrina de la arbitrariedad, toda
vez que con ésta se tiende a resguardar la garantía de la defensa en
juicio y el debido proceso.
Como se ve, la resolución recurrida no es más que una afirmación
dogmática, que no se ajusta a las constancias de la causa, motivo por
el cual deberá declararse procedente el remedio federal que se intenta.
Lógicamente el derecho a la jurisdicción no se agota, simplemen-
te, con la posibilidad de acceder al órgano jurisdiccional. Al acudir a
él solo se cumple la primera etapa. El desarrollo subsiguiente impor-
ta un despliegue de este derecho que, fundamentalmente, requiere:
a) que se cumpla la garantía del debido proceso, cuyo meollo radica
en el derecho de defensa; b) que la pretensión se resuelva mediante
una sentencia oportuna en el tiempo y fundada en derecho y c) que
la eficacia real de la jurisdicción concretada en la sentencia no resulte
ilusoria. (Conf. Fallo del Juz. Nac. En lo Cont. Adm. Fed. Nro 9, Causa
Nro. 29.225102; "Defensor del Pueblo de la Nación e l EN - PEN - Dtos.
1570101 y 1606/01 S/Amparo Ley 16.986 S/ Incidente Inconstituciona-
lidad Decreto 1316/02").
Tolerar que el Estado Argentino impida a los individuos acceder a
los recursos internos para proteger sus derechos, viola el art lo,
punto
1 de la CADH. Así lo ha establecido la Corte Interamericana en opinión
consultiva nro. 11/90 del 19/V111/90:
"Debe precisarse, tambrén, que garantrzar implica la obligación del
Estado de tomar todas las medidas necesarras para remover los obstácu-
los que puedan existir para que los rndrviduos puedan drsfrutar de los de-
rechos que la Convención reconoce. Por consiguiente, la tolerancra del Es-
tado a circunstancras o condrcrones que impidan a los rndrviduos acceder
a los recursos Internos adecuados para proteger sus derechos, constituye
El imputado y su defensa 487

una violacrón del artículo 1.1 de l a Convención. Como lo ha afirmado esta


Corte... cuando se demuestra que los recursos son rechazados sin llegar
a l examen de l a valrdez de los mrsmos, o por razones fútiles, o si se com-
prueba la existencra de una práctrca o polítrca ordenada o tolerada por
el poder públrco, cuyo efecto es el de rmpedir a crertos demandantes la
utilizacrón de los recursos internos que, normalmente, estarían a l alcance
de los demás...el acudir a esos recursosse convierte en una formalidad que
carece de sentido1'.
Por su parte, Sagüés señala que el derecho a recurrir el fallo no pue-
de contestarse con una mera respuesta formal, en el sentido que baste
la existencia de cualquier recurso para que se cumpla con aquel requi-
sito. Se obliga a implementar uno o más recursos aptos para impugnar
errores o vicios que perjudiquen u n debido proceso o la defensa en jui-
cio; concluyendo en que s i el recurso tiene un campo de conocimiento
restringido -en el sentido que no permite revisar todos los aspectos
que hagan al debido proceso y a la defensa en juicio-, el art. 8, inc. 2,
ap. h) del Pacto de San José de Costa Rica se encuentra insatisfecho
(SAGUÉS,Néstor, La instancia judicial plural penal en la Constitución
Argentina y en el Pacto de San José de Costa Rica,"L.L.'; t. 1998-A, p. 11).
Resulta indiscutible que en el fallo recurrido se dan aquellos pre-
supuestos que, en la doctrina de nuestro Máximo Tribunal, son cons-
titutivos de arbitrariedad por omisión de pronunciamiento de una
cuestión fundamental traída oportunamente a estudio de todas las
instancias actuantes, por lo que el Tribunal Casatorio deberá sin más
conceder el presente recurso extraordinario, elevando los autos por
ante la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, permitiendo
así que para m i defendido XXX se torné efectivo el derecho a la juris-
dicción, al recurso y a la doble instancia, arbitrariamente denegados
hasta el presente.

VIII. PROCEDENCIA FORMAL DEL RECURSO EXTRAORDINARIO


(requisitos formales y cumplimiento d e Ac. 412007).
Se reúnen en esta impugnación extraordinaria los requisitos forma-
les exigidos para la procedencia del remedio federal que se interpone.
A saber:
a) Que oportunamente, esta parte introdujo la cuestión federal que
en el presente se desarrolla, la que fuera mantenida al interponer re-
curso de casación.
b) Que se encuentran abiertamente violadas en este proceso las
disposiciones previstas por el art. 18 (en tanto garantiza el debido pro-
ceso, la defensa en juicio, la protección contra la no autoincriminación),
19,31,33, 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, como así también las
disposiciones contenidas en el derecho positivo y que fueran dictadas
en su consecuencia, y los consagrados en la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre, arts. 1.1, arts. 8.1 y 8.2 de la Con-
vención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de
Costa Rica, y art. 2.3.a) y concs., del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. Asimismo, como normas inferiores se han violado o
interpretado erróneamente las siguientes. arts. 123 y 274 del CPPN.
Que todas las normas en cuestión, su correcta aplicación y siste-
mática interpretación tienen relación directa con la cuestión resuelta
por V.E., ya que de la sentencia recurrida se infiere el manifiesto aparta-
miento del Tribunal respecto de aquellas, todo ello en claro desmedro
de los derechos del aquí imputado.
C)Que la resolución de la Sala ... de la Cámara de Casación Penal,
al contrariar directamente claras normas procesales, constitucionales y
convencionales que tutelan la garantía del debido proceso, la defensa
en juicio, el derecho al recurso, y el derecho a la tutela judicial efectiva,
genera perjuicios de insuficiente o imposible reparación ulterior.
d) Que el recurso ha sido interpuesto en término de acuerdo al pla-
zo establecido por el art. 257 del CPCyCN, por haber sido notificada la
resolución recurrida con fecha .....
e) Que el presente recurso es formalmente admisible ya que ha sido
interpuesto contra la decisión del "superior tribunal de la causa" (la Cá-
mara Federal de Casación Penal).
f ) Que el suscripto tiene constituido domicilio en la calle .....
g) Se da cumplimiento asimismo en esta presentación con todos
los requisitos de forma y estilo previstos por la Acordada no412007 de
la Corte Suprema.

IX. SENTENCIA DEFINITIVA. PERJUICIO IRREPARABLE.


El decisorio aquí recurrido ocasiona -en los términos de la Juris-
prudencia del Supremo Tribunal- un ostensible perjuicio de imposible
o tardía reparación ulterior. Dicha circunstancia, unida a que el auto en
crisis declaró mal concedido el recurso de casación interpuesto contra
un auto que no hizo lugar a nulidades que se vinculan directamente a
El imputado y su defensa 489

la irregularidad del procedimiento y obliga a seguir sometrdo a proceso


al aquí imputado, violando de ese modo todas las garantías y derechos
constitucionales, da al auto recurrido el carácter de sentencia equipa-
rable a definitiva en los términos del artículo 14 de la ley 48, afectan-
do sustancialmente derechos que requieren tutela inmediata (Fallos
307:540; 308:1631, y sus citas).
Sobre el particular se ha sostenido que:
"Que si bien es cierto que, en principio, las decisiones de índole
procesal que no resuelven el fondo de la cuestión controvertida no
son impugnables por la vía del recurso extraordinario (Fallos: 245:179;
268:567, entre muchos otros), no lo es menos que cabe equiparar el
auto interlocutorio apelado a u n pronunciamiento definitivo cuando
concurre u n supuesto de privación de justicia que afecte en forma di-
recta el derecho de defensa en juicio (Fallos: 308:2230 y los allí citados)"
(CSJN, abril 1-997.- Río Seco S.A. c. Estado Nacional LL, 1997-E-138).
La protección de tales derechos fue siempre prioritaria para la Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación, que ha receptado por vía de excep-
ción el recurso extraordinario sin distinguir la materia del litigio:' esta
l...

Corte h a admltido por vía de excepción que son equ~parablesa sentencia


definrtrva los pronuncramrentos anterrores a ella, que por su índole y con-
secuencraspueden llegar a frustrar el derecho federal invocado, acarrean-
do perjuicros de rmposlble o tardía reparacrón ulterror (Fallos: 306.1705,
consld. 2"y sus citas; entre otros)" (CSJN, marzo 23-993. Martínez de Hoz,
José A. A.) LL, 1993-C, 196.
La equiparación a sentencia definitiva de aquellos pronunciamien-
tos que por su índole y consecuencias afectan de manera irreparable
los derechos de los justiciables, ha sido reconocida con más fuerza aún
por la Corte en los procesos criminales, indudablemente en razón de
la afectación que tales procesos ocasionan en la persona, reputación
y bienes de los sospechados, para quienes la denegación de justicia se
asimila más a una sanción punitiva que a un simple estado de sospecha.
Tenemos entonces que, de adquirir firmeza el decisorio recurrido,
XXX no podrá volver a plantear las nulidades interpuestas por claras
violaciones a normas constitucionales en este irregular procedimiento,
produciéndole u n agravio de imposible reparación ulterior.

X. PETITORIO:

Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito:


a.- Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso Extraordinario Federal contra la decisión de la Cámara de Ca-
sación Penal, en tanto declaró mal concedido el recurso de casación.
b.- Se tenga por mantenido el domicilio legal indicado.
c.- Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la
Excma. Corte Suprema Justicia de la Nación, la que oportunamente se
dignará en revocar el decisorio impugnado, dictando un fallo acorde a
derecho.
Provean V.E. de conformidad, que
SERÁJUSTICIA.

7.12. Recurso de queja por recurso extraordinario federal


denegado.
Para el caso del rechazo del recurso extraordinario federal dene-
gado por el tribunal que debe realizar su proceso de admisibilidad (las
Cámaras de Casación a nivel nacional y federal, y las Cortes Provin-
ciales en las jurisdicciones pertinentes), existe la posibilidad de inter-
poner queja por recurso extraordinario denegado ante la propia Corte
Supreina de Justicia de la Nación.
Dicha impugnación se encuentra regulada en el Código Proce-
sal Civil y Comercial de la Nación. Así, su art. 285 establece que:
"Cuando se dedujere queja por denegación de recursos ante la Cor-
te Suprenza, la presentación, debidamente fundada, deberá efectuar-
se en el plazo que establece el segundo párrafo del artículo 282 1 5 1
La Corte podrá desestinzar la queja sin nzás trámite, exigir la
presentación de copias o, si fuere necesarza, la remisión del expe-
diente.

15' - Este dispone que: "El plazo para interponer la queja será de cznco (5)
días, con la anzplzación que corresponda por razón de la dzstancza, de acuerdo
con lo dispziesto en el articzilo 158" El art. 158 CPCyCN por su parte prevé.
"Para toda dilzgencza qzie deba practicarse dentro de la Repzíblzca yftiera del lzr-
gar del asiento del juzgado o trzbunal, qziedarán anzplzados los plazos fijados por
este.Códzgo a razón de zrn (1) día por cada dosczentos (200) kilónzetros o@acczón
que no baje de czen (100)"
E/ imputado y su defensa 49 1

Sz la queja jkere por denegaczón del recurso extraordinarzo, la


Corte podrá rechazar este recurso en los szpuestos y fornza previstos
en el artículo 280, párrafo segundo. Si la queja filere declaradapro-
cedente y se revocare la sentencia, será de aplicación el articulo 16
de la Ley N. 48.
Mientras la Corte no haga lzlgar a la queja no se suspenderá el
czlrso del proceso" 15'.
Para recurrir en queja ante la CSJN debe pagarse un depósito pre-
vio previsto legalmente -como veremos- o bien iniciar un beneficio
de litigar sin gastos con anterioridad a la interposición de la queja, y
a esos fines.
El art. 286 CPCyCN establece: ('Cuando se interponga recurso
de queja ante la Corte Sz~prernade Justicia, por denegación del
recurso extraordinario, deberá depositarse a la orden de dicho tri-
bunal la suma de pesos novecientos mil ($900.000). El depósito se
hará en el Banco de depósztos jzldiciales.
No efectuarán este depósito los que estén exentos de pagar se-
llado o tasa jz~dicial,confornze a las disposiciones de las leyes na-
cionales respectivas.
Si se omitiere el depósito o se lo efectuare en fornza inszdzciente,
se hará saber al recurrente que deberá integrarlo en el térnzzno de
cinco (5) días. El auto que así lo ordene se notijiicarápersonalnzen-
te o por cédz~la"153.
El art. 287 prevé que: "Si la quejafi~esedeclarada admisible
por la Corte, el depósito se devolverá al interesado. Sifilere deses-
timada, o si se declarase la cadzicidad de la instancia, el depósito
se perderá
La Corte dispondrá de las sumas que así se recazrden para la
dotación de las bibliotecas de los tribunales nacionales de todo el
país".

'5'-Artículo sustitxido por art. 2O de la Ley No 23.774 pub1 en B.O. 16/4/1990


~ r del art. lode laAcordada40/2019 de la C.S J.N. B.O. 30/12/2019
' 5 3 - ~inedio
se establece en la suma de pesos cien mil ($ 100.000) el depósito regulado por el
presente artículo El nuevo monto se aplicará para los recursos de queja que se pre-
sentaren a partir del 1 de enero de 2020
Por último, cabe señalar que el recurso de queja ante la CSJN
debe cumplir también con las reglas de forma y estilo para su inter-
posición que previó la Acordada 412007 de la Corte para el recurso
extraordinario.
Además, puntualmente para la queja la citada acordada fijó requi-
sitos propios. Así, su art. 4' prevé: "El recurso de queja por denega-
ción del recurso extraordinario federal deberá interponerse nzediante
un escrito de extensión no nlayor a diez (I O) páginas de veintiséis (26)
renglones, y con letra de tamaño claranzente legible (no menor de 12)".
Mientras que el art. 5' dispone que: "Contendr.á una carátula en
hoja aparte en la cual deberán consignarse exclusivanzente los datos
previstos en el art. 2 incisos a, b, d y e, y, adenzás.
fl la nzención del organisnzo,juez o tribunal que dictó la resolu-
ción denegatoria del recurso extraordinario federal, conzo así tan?-
bién de los que hayan intervenido con anterioridad en el pleito;
g) la fecha de notificación de dicho p~~onuncianzzento;
h) la aclaración de si se ha hecho uso de la anzpliación del plazo
prevista en el art. 158 del Código Procesal Civil y Conzercial de la
Nación,
i) en su caso, la demostración de que el recurrente está exento de
efectuar el depósito previsto en el art. 286 del Código Procesal Civil
y Conzer~cialde la Nación.
6'. En las páginas siguientes el recurrente deberá refuta< en for-
nza concreta y razonada, todos y cada uno de los fundamentos inde-
pendientes que den sustento a la resolución denegatoria. El escrito
tendrá esa ÚnicaJinalidady no podrán introducirse en él cuestiones
que no hayan sido planteadas en el recurso extraordinario.
74 El escrito de interposición de la queja deberá estar aconzpaña-
do por copias sinzples, claranzente legibles, de:
a) la decisión znzpugnada nzediante el recurso extraordinario fe-
deral;
b) el escrito de interposición de este últinzo recurso;
c) el escrito de contestación del traslado previsto en el art. 257 del
Códzgo Procesal Civil y Conzerczal de la Nación,
d) la resolución denegatoria del recurso extraordinariofederal".
El imputado y su defensa 493

Expediente
Nro. de causa:
Carátula: "..."
Tribunales intervinientes
Tribunal de origen:
Tribunal que dictó la resolución recurrida:
Consigne otros tribunales intervinientes:

Datos del presentante


Apellido y nombre: Dr. XXX (TO... F0 ....C.P.A.C.F.)
Domicilio constituido:

Carácter del presentante


Representación:abogados defensor
Apellido y nombre de los representados:
Letrado patrocinante
Apellido y nombre: T o m o : folio:-
Domicilio constituido:

Decisión recurrida
Descripción: Resolución de la Sala .... de la Cámara de Casación
Penal que declaró inadmisible el recurso extraordinariofederal.
Fecha:
Ubicación en el expediente:
Fecha de notificación: ,I
'1
Ampliación del plazo (Art. 158 CPCCN): 'i
Presentación
Deposito art. 286 CPCCN (se deberá acompañar la boleta o constancia
de su exención):
Detalle de las copias que se acompañan (las copias deberán ser
legibles):
-Copia de la decisión impugnada mediante el Recurso Extraordinario
Federal.
-Copia del escrito de interposición del Recurso Extraordinario Federal.
-Copia de la resolución denegatoria del Recurso Extraordinario Federal
con su respectiva cédula de notificación.
Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación:
Se pretende que la Corte Suprema declare formalmente admisible el
presente recurso de hecho, mal rechazado el Recurso Extraordinario
Federal, a efectos de que la Cámara de Casación haciéndose efectivo el
derecho a la doble instancia reconocido a nivel const~tucionalrevise lo
resuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. ..., dado que al ser esa la
instancia de origen que dictó el fallo en crisis, y al declararse mal
concedida la casación, no hubo control jurisdiccional por órgano alguno
de lo resuelto por dicho Tribunal.

Fecha: Firma:

*La omisión de los reqursitos de este formulario dará lugar a la aplica-


ción del art. 11 del reglamento.

INTERPONE QUEJA POR DENEGACIÓN


DE RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL.

Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación:


XXX, defensor de XXX, en el marco de la causa No......., Reg. . ....
caratulada "XXXs/recurso de casación"del registro de la Sala ....,de la
Excma. Cámara Federal de Casación Penal, manteniendo el domicilio
ya constituido en. ..., ante V.E., me presento y respetuosamente digo,
El imputado y su defensa 495

1. OBJETO.

Que venimos en legal tiempo y forma a interponer el Recurso d e


Queja previsto por el art. 285 del CPCyCN contra la resolución dictada
con fecha .... por la Sala ...de la Excma. Cámara Federal de Casación
Penal por medio d e la cual se desestimó el Recurso Extraordinario Fe-
deral interpuesto contra la decisión de la misma Sala de fecha .... por
la cual se declaró mal concedido el recurso de casación, solicitando se
declare procedente esta presentación directa y se revoque la sentencia
recurrida; todo con apoyo en las cuestiones que seguidamente se pa-
san a exponer.

2. MENCIÓN DE LOS DATOS REQUERIDOS POR EL ART. 5" INCS.


F), G), H), E 1) DE LA ACORDADA 412007.
a.- Inciso f): La resolución denegatoria del Recurso extraordinario
Federal fue dictada por la Sala ... de la Excma. Cámara Federal d e Casa-
ción Penal. Con anterioridad intervino el Tribunal Nacional .......
b.- Inciso g). Dicho pronunciamiento fue notificado a esta parte
con fecha . .;
c.- Inciso h): No se ha hecho uso de la ampliación del plazo prevista
por el art. 158 del CPCyCN;
d.- Inciso i): Toda vez que -en virtud de lo dispuesto por el inc. f )
del art. 13 d e la ley 23.898- la presente causa se encuentra exenta de
tributar tasa d e justicia, puesto que se trata de un proceso de natura-
leza penal y el recurso es interpuesto en representación del imputado;
tampoco procede realizar el depósito previsto por el primer párrafo del
art. 286 del CPCyCN atento la expresa exención contenida en el segun-
do párrafo de la norma que literalmente establece: "No efectuarán este
depósito los que estén exentos de pagar sellado o tasajudicral, conforme a
las disposrcrones de las leyes nacronales respectrvas" .

3. REFUTACIÓN CONCRETA Y RAZONADA DE LOS FUNDAMEN-


TOS QUE SUSTENTAN LA RESOLUCIÓN DENEGATORIA (ART. 6
ACORD. 412007).
La resolución por medio d e la cual se denegó el Recurso Extraordi-
nario Federal carece d e todo sustento legal, atento la evidente orfan-
dad de fundamentos que ostenta, lo que -además- la invalida como
acto jurisdiccional válido. Para desestimar el remedio federal interpues-
to, la resolución que motiva esta presentación directa, únicamente se
limita a sostener:
"Que teniendo en cuenta que nuestra Corte Suprema, mantiene como
prrncrpio general de la habrlrtación de su rnstancra que las decisiones que
declaran la rnadmisibilidad de los recursos locales deducrdos ante los tri-
bunales de la causa no justifica -como regla el otorgamiento del recur-
so extraordinarro federal- (Fallos 324:3640; 322: 1256; 32 7: 7592, 7 74 1,
3 13:2 75, entre otros).
Es que la decrsrón a cuyo reexamen por ante la Corte Suprema de Jus-
ticra de la Nación se asprra, no constituye sentencia defrnrtiva ni puede
considerarse a ella equiparable por sus efectos, los cuales, esencralmente,
importan la prosecución del proceso.
Compartrendo los argumentos del Sr. Frscal General, el progreso del
recurso extraordrnario promovido no puede autorrzarse, ya que, como se
dejó establecido en la oportunidad de rechazarse la vía drrecta instada
ante esta sede la decrsión que rechazó un pedrdo de nulrdad no constrtuye
sentencra defrnrtrva ni puede consrderarse equrparable a tal, no pone frn al
procedimiento, ni imprde su continuacrón, ni demuestra la parte un per~ur-
cio de imposrble o rnsufrcien te reparacrón ulterior.. .'!
Como se demostrará a lo largo del presente, la resolución en crisis
incurre en un doble orden de defectos que ameritan dejarla sin efecto,
puesto que en primer lugar, desde el comienzo de estas actuaciones ha
quedado en evidencia l a vinculación directa e inmediata de la cuestión
federal debatida en autos, la que a su vez, aparece como suficiente,
sustancial y trascendente para la solución del pleito, t a l como lo re-
quiere conocida e inveterada jurisprudencia de V.E.
Asimismo, la resolución denegatoria del recurso ha de ser conside-
rada como aquellas resoluciones que merecen el calificativo de "arbi-
trariasUatentosu grave ausencia de fundamento normativo.
A) Existencia de los presupuestos del art. 74 de la ley 48:
La razón de la impugnación extraordinaria denegada radicó en que
la denegatoria de la casación implicó una grave violación a los dere-
chos constitucionales del aquí imputado, dado que no se ha dado tra-
tamiento a los agravios constitucionales planteados como motivo de la
impugnación, transgrediéndose en consecuencia todos los derechos y
garantías que regulan el debido proceso legal y la defensa en juicio y
el derecho al recurso, entre otros, todos ellos reconocidos por los Tra-
tado Internacionales de Derechos Humanos y la Constitución Nacional
(cuestión federal suficiente).
El imputado y su defensa 497

Ya desde dicha impuqnación -recurso de casación- se dejó


planteada la vinculación directa e inmediata de la cuestión federal
debatida en autos.

Se ha demostrado concretamente en autos que se ha violado el de-


recho al debido proceso legal y a la defensa en juicio (art. 18 CN).
Y además, con lo cual al rechazar el Tribunal Oral -instancia de ori-
gen donde se planteó la cuestión-, el planteo nulificante, y a l declarar
mal concedida el recurso la Cámara de Casación Penal, se violó tam-
bién el derecho a la doble instancia, hov derecho con jerarquía cons-
titucional (cfr. CSJN, "Giroldi" Fallos 318:514; Corte IDH, Caso "Herrera
Ulloa vs. Costa Rica: sentencia del 2 de julro de 2004, puntos 164y 165)
Debiendo destacarse que la doctrina sentada en el fallo "Giroldi",fue
ampliada también a autos interlocutorios en el caso "Álvarez" (Fallos
31 9:585), del 3014196, razón por la cual el caso planteado en autos es
absolutamente revisable por la casación y aún por la CSJN
No hubo control jurisdiccional sobre el fondo de la cuestión, sólo re-
chazos genéricos y abstractos, pues nadie trató ninguno de los recursos.
Ahora bien, es sabido que por "cuestiones federales" deben enten-
derse aquellas situaciones que versan sobre la interpretación de normas
federales {constitucionales o legales) o de actos federales emanados
de autoridades de la Nación, así como sobre los conflictos planteados
entre la CN y otras normas o actos provenientes de autoridades nacio-
nales o locales.
Según enseña Palacio, de acuerdo con las hipótesis previstas en el ar-
tículo 14 de la ley 48, configuran cuestiones federales las que se refieren,
por un lado, a la mera exégesis de cláusulas constitucionales o de normas
o de actos de naturaleza federal (cuest~onesfederales srmples), y, por otro
lado, a los conflictos que pueden suscitarse: 1 entre la Constitución Na-
O)

cional y una ley o acto nacional o local (cuestiones federales complejas


directas); 2") entre normas dictadas por diferentes autoridades naciona-
les o entre normas o actos nacionales o locales, discutiéndose cuál es el
acto o norma que, conforme a las prescripciones constitucionales, revis-
te carácter preeminente (cuestronesfederales complejas rndirectas). (Conf.
PALACIO, Lino Enrique, El Recurso Extraordinario Federal, p. 146).
Así las cosas, y a contrario de la huérfana y dogmática afirmación
de la resolución recurrida, es de toda evidencia que en el caso de autos
nos hallamos en presencia de una cuestión federal compleja directa,
puesto que más allá de la violación al derecho de defensa apuntada,
se está violando el derecho al recurso y a la doble instancia, con lo cual
hay una contradicción entre la norma citada tácitamente por la casa-
ción para deneaar el recurso (art. 457) a l setialar que no es sentencia
definitiva, con la aarantía reconocida por el art. 8.2.h) de la CIDH, en
tanto reconoce el derecho a la doble instancia.
No requiere demasiada indagación constatar que en autos, el re-
medio federal dogmáticamente rechazado por el a quo es a todas luces
procedente, pues en definitiva el auto del Tribunal Nro. ....q ue rechazó
la nulidad incoada no pudo ni fue controlado en el fondo por ningún
Tribunal Superior (conf. doctrina art. inc. 2O art. 14 de la ley 48).
El recurso rechazado es formalmente admisible, porque se cuestio-
na por su intermedio la interpretación y aplicación de normas federales,
y la sentencia impugnada ha sido contraria al derecho que el apelante
funda en ellas (v. doctrina de Fallos 326:1549,2037,3142; entre muchos
otros) resultando desprovista de todo asidero fáctico y gravemente di-
vorciada de los hechos comprobados de la causa la dogmática y laxa
afirmación brindada por el a quo de que no se trata de una sentencia
definitiva ni equiparable a ella.
Por su parte, la cuestión federal planteada en autos guarda una
relación directa e inmediata con lo resuelto en la causa, puesto que
precisamente tales reconocimientos viciados de nulidad serán utiliza-
dos en el juicio oral en contra del sometido a proceso, pues ya fueron
ofrecidos como prueba, con lo cual solución que se dará al caso de-
pende directamente de la interpretación que se asignó a las cláusulas
constitucionales y normas cuestionadas por la defensa. (conf. Palacio,
Lino Enrique,"El Recurso ExtraordinarioFederal",p. 198) lo que deja aún
más evidente el grosero yerro de la resolución ahora cuestionada en
esta presentación directa.
Por los motivos expuestos, y dado la evidente y clara existencia de
los presupuestos de admisibilidad del art. 14 de la ley 48 que configu-
ran la "cuestiónfederapplanteada en autos, es que se solicita se declare
formalmente procedente este recurso de hecho y se revoque la senten-
cia recurrida.
B) Arbitraria denegación del recurso:
Además de desacertada, la sentencia denegatoria del recurso extraor-
dinario merece ser calificada como "arbitraria" a la luz y con los alcances
de la profusa doctrina jurisprudencial desarrollada al respecto por V.E. En
efecto, así han sido calificadas desde el comienzo del desarrollo de esta
teoría las sentenoas desprov~stasde todo apoyo legaly fundadas tan solo en
la voluntadde losjueces (conf. Caso Rey vs. Rocha, Fallos 112:384).
El imputado y su defensa 499

En efecto, sentencias como la que motivan esta presentación di-


recta, que se encuentran totalmente desprovistas de fundamentación
y que no hacen más que aludir a pautas de excesiva laxitud que bien
podrían ser aplicadas a una enormidad de pleitos similares -utilizada
como "planchas" para denegar recursos-, ameritan el conocimiento
de V.E. a fin de velar por el cumplimiento de los altos deberes que al
respecto le conciernen, pues este tipo de sentencias son dictadas sin
apoyarse en las circunstancias de la causa y aparecen realizadas con
transgresión de principios fundamentales inherentes a la mejor y más
correcta administración de justicia (Fallos 156:283).
Resulta así a todas luces evidente que una sentencia que única-
mente se limita a establecer que no estamos ante una sentencra defrnitr-
va o equiparable a ella, sin explicar cómo se arriba a dicha conclusión ni
exteriorizar los fundamentos de la misma, n o satisface la obligación
que incumbe a los jueces d e fundar sus fallos, pues la exigencia de
que éstos tengan fundamentos serios reconoce raíz constitucional y
tiene, como contenido concreto, el imperativo de que la decisión sea
conforme a la ley y a los principios propios de la doctrina y jurispruden-
cia vinculados con la especie a decidir (Fallos 236:27).
En casos análogos al presente, en los que se resuelve con una sim-
ple apariencia de fundamentación, tiene dicho V.E. que para cumplir
con dicho requisito, las sentencias judiciales deben expresar el derecho
que rige el caso derivado razonablemente del derecho vigente, y co-
rrespondiente a los hechos d e la causa, ya que la fundamentación
normativa meramente aparente e s ineficaz porque no satisface la
exigencia de que el fallo sea motivado, requisito este del imperio de la
ley en las sociedades libres (Fallos 251:44 y sus citas).
V.E. también ha descalificado por arbitrarias sentencias en las que
la cuestión ha sido resuelta sin expresar razón alguna que fundamente la
soluc~ónadoptada, o desvirtúe las que drera el recurrente (Fallos 237:292)
habiéndose establecido también que no es admisible la parquedad en
la fundamentación cuando se han propuesto articulaciones serias (Fa-
llos 245:359) y que es arbitrario el rechazo de los agravios de las par-
tes sobre base solo dogmática (Fallos 247.366; 251:280; 254:40) pues el
examen tiene que hacerse en concreto y no en abstracto, esto es con
particular referencia a las modalidades del caso, sin poder sustituirlo
con meras razones a prlori de validez general para todos los supuestos
(Fallos 239:367).
De lo anterior, resulta de suma claridad que la sentencia denegato-
ria del recurso extraordinario merece ser descalificada por "arbitraria"
atento estar desprovista de todo apoyo legal, contener una fundamen-
tación sólo aparente basada únicamente meras razones apriori de vali-
dez general para todos los supuestos y estar a su vez, divorciada de los
fundamentos del recurso que ni siquiera menciona.
En tal sentido, la Corte Suprema ha sostenido que el recurso ex-
traordinario es procedente en casos de arbitraria deneaación del re-
curso de Casación. Así, ha dicho:
"Que con sustento en la doctrina de esta Corte sobre arbitrariedad
de sentencias el recurrente expresa que la resolución impugnada vul-
nera el debido proceso legal en tanto impide el acceso a la instancia
casatoria sobre la base de una interpretación "arbitraria y conlleva un
rigorismoformal innecesario que menoscaba el derecho constitucional
de acceso a la jurisdicción y debido proceso adjetivo. '! 4") Que si bien
las resoluciones que deciden nulidades de actos procesales no son sen-
tencia definitiva, en el caso corresponde hacer excepción .a esa regla
debido a que el agravio federal no resulta susceptible de reparación
posterior al haberse puesto fin al proceso con el dictado de la senten-
cia. (Conf. CSJN "Morales Aguero, Luis Alberto S/ art. 5, inc. c de la ley
23.737; Causa No 368 del 7/05/98).
Por ello, solicitamos se haga formalmente lugar esta presentación
directa y se declare mal rechazado el recurso extraordinario federal
oportunamente interpuesto.

4. COPIAS QUE SE ACOMPANAN AL PRESENTE (ART. 7", ACORD.


412007).
Se adjuntan las siguientes copias, a saber:
1) Copia de la decisión impugnada mediante el Recurso Extraordi-
nario Federal.
2) Copia del escrito de interposición del Recurso Extraordinario Fe-
deral.
3) Copia de la resolución denegatoria del Recurso Extraordinario
Federal con su respectiva cédula de notificación.

5. PETITORIO.

Por todo lo expuesto, de V.E. respetuosamente solicito:


a. Que se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso de Queja contra la resolución de la Sala ....de la Excma. Cámara
El imputado y su defensa 501

Federal de Casación Penal que desestimó el Recurso Extraordinario Federal


interpuesto por el suscripto contra el auto de la misma Sala que declaró
mal concedido el recurso de casación oportunamente impetrado.
b. Que se agreguen las copias que se adjuntan.
c. Que declare formalmente admisible el presente recurso de queja,
mal rechazado el Recurso Extraordinario y, haciéndose lugar al mismo,
se revoque la sentencia recurrida en cuanto desestimó la casación im-
petrada.
Provea V.E. de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

7.13. Otras decisiones que pueden generar gravamen


irreparable.
Existen otros supuestos en los cuales no existe una norma que
declare expresamente recurrible una decisión, sino que, la misma es
impugnable en función del principio general de la existencia de un
gravamen irreparable.
Es decir, se trata de decisiones no fijadas estáticamente en la ley
sino que su aparición depende la dinámica y circ~instanciasde cada
caso concreto, y el modo de ubicarlas, es respondiendo ante cada re-
solución si ella causa "gravamen zrreparable ') es decir, si produce un
agravio o perjuicio que no puede ser reparado en el curso del proceso,
ni aún en la sentencia definitiva1j4.
Aunque "el concepto de 'gravamen irreparable' no se presta a una
definición genérica y debe por lo tanto verificarse su concurrencia en
cada caso concreto, puede decirse que aquél se presenta, fundamen-
talmente, cuando no existe otra oportunidad procesalmente útil para
reparar el perjuicio que irroga la resolución" lj5.

'j4 - WSAIUU, Código Procesal Penal de la Provzncza de Buenos Aires, ob.

cit., t. 2, p. 320. Por su parte Bertolino señala que el concepto gravamen irreparable
es de dificultosa precisión y debe ser verificado en cada caso en concreto (BER-
TOLINO, Código Procesal Penal de lea Provincza de Buenos Aires, comentado y
concordado; Depalma, 5a. ed., p. 496, con cita de PALACIO y de NUÑEZ).
'55-PALACI0,Enrique Lino, Los recz~~sos en elproceso penal, Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1998, p. 58
La Corte Suprema de Justicia de la Nación 11a considerado que
se ubican en este áinbito del gravamen irreparable las decisiones que
privan al interesado de utilizar con eficacia remedios legales posterio-
res para obtener la tutela de sus derechos (Fallos, 300:642; 306:1778;
307:549, entre otros) 156.
El concepto de gravamen irreparable, entonces, debe ser deter-
minado en cada caso concreto y conforme a las circunstancias parti-
culares de la resolución recurrida. De todos modos, más allá de esta
generalidad, sí puede aseverarse con mayor certeza que debe existir
"un perjuicio jurídico, procesal o sustancial, que no pueda repararse ni
en el curso del proceso, ni en la sentencia definitiva" 157.

'51
' En igual sentido, ha dicho el Tribunal de Casación Penal bonaerense que:
"Gravan7en zmeparable es aqziel que no puede ser szibsanado en el curso delproceso
La deczsión del Tribunal 'a qzio'que denzega la revzsión de la nzorzgeración de la
przszón preventzva, genera zm agravzo de inszuceptzble reparación zilterior Es qzie
aun cuando no constztzya uno de los szpziestos especljricanzenteprevzstos, no cabe
dudas de que genera al representante de la soczedad un gravanien irrepai*ablepues
inzporta roniper con la igualdad de armas que debe prz~nai*dzlrante la szwtaiiczación
del proceso, y pernzztir el contralor que su fiinczón le exzge de cara a la soczedad,
szewzpre dentro del nzarco estrictanzente necesario para asegurar los fines del
proceso Ello no obsta a qzre la coerczónpersonal dzirante el proceso revzsta carácter
excepcional y provzsorzo, y sólo se justiJica dentro de los parámetros legales Lo
señalado autoriza la revzszón de la Cámara por la vía del articulo 439 del ntzial,
pziesto qzie el recurso de apelaczón procede no sólo en los szpziestos expi-esaniente
prevzstos sino también cuando exzsta algún gravamen de znzposible separaczón
ulterzor Czrcunstancia que, c1ai.o está, debe alegar y fiindar debzdainente el
7*eczrripente"(voto del Dr Natiello). (TCPBA, Sala 1, causa 39.205, " R , J. R. S/
Recurso de casaczón znterpuesto por el Fzscal Genei-al", del 8/04/20 10). Asimismo,
el inisino Tribunal ha dicho que: "El alcance de la expresión gravamen irreparable
se deternzzna en cada caso por la exzstencia de un per.juicio jzrridico o la poszble
fiustraczón de dereclzos procesales que no pueda repara~~se durante la sz~stanczación
del proceso, de 17zodoque aun cuando con referencza a la sentencza definztiva se
sostenga que la privaczón de la lzbertad szenzpre genera un peryzaczo de znzposible
reparaczón ulterior; tal agravzo desaparece por la prevenczóiz de zina especzjica vía
de ~n7~ugrzaczón coiizo es la del reczirso de casaczón" (voto del Di: Celesia). (Trib. de
Casación Penal de la Pcia. de Bs. As ,en pleno, causa 13 300, 10/05/2007).
157- ~\TUÑEZ,Ricardo C , Códzgo Procesal Penal de la Provincia de Córdoba.
Anotado, ob cit., p. 457 Se ha dicho, jurisprudencialmente que: "El gravai7zen
iipi*epar*ablese proyecta al peyuzczo definztivo que la resolziczón jzidzczal causa a
la parte en torno a su sztuaciónfiente al proceso y que se encuentr-aprotegida por
el orden jzaídzco general" (CNPE, Sala B, L.L., del 9/VI/2000, f. 100.380 o D.J.,
2000-2, pág. 774, f. 15.708).
El imputado y su defensa 503

a) Apelación contra denegatoria de restitución de efectos.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN. EXPRESA AGRAVIOS.

Señor Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-
tuido, en los autos caratulados "Incidente de Entrega de efectos inter-
puesto porXXXen autos ...."
(expte. Nro. .......), ante V.S. me presento
y respetuosamente digo.

1) OBJETO.
Que en debido tiempo y legal forma, vengo de conformidad con lo
preceptuado por los arts. 438,449 y concs. del Código Procesal Penal
de la Nación a interponer Recurso de Apelación contra el decisorio de
V.S. de fecha .....por el cual se resolvió no hacer lugar a la entrega de
efectos (dinero) solicitada por m i defendido XXX.

II) EXPRESA AGRAVIOS. MOTIVA EL RECURSO.


En cumplimrento del reqursito de motrvación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, sin perjuicio de una mayorfundamentación en
la audiencia del art. 454 CPPN (Ley 26.374) debo consignar que:
1) He señalado a V.S. que: ...como se ha sostenido jurisprudencial-
mente los efectos secuestrados en causas penales deben quedar sujetos a
disposición deljuzgador a los fines del artículo 23 del C.P. mientras perdure
la sustanciación del proceso y a resultas de éste, siempre y cuando sean
elementos que permitan demostrar la configuracrón del hecho investiga-
do, es decir, constrtuyan elementos de prueba, o bren puedan haber sido
adquiridos con su producido (cfr. CCCF Sala 1 c. 42.963 "Rojas: reg. 455 del
14/3/09 y causa No46 358 "DANNA, Arrel Adrián s/devolución de efectos;
Reg. No: 304, del 17/04/2072). En rgual sentido CNCP Sala 11, "B., C.E S/ rec.
de casacrón: de15/12/2006). Debo destacar que no h q constancia alauna
aue permita presumir n i aue de por probado que el dinero que fuera incau-
tadoprovenaa de origen ilícito más aun teniendo en cuenta que, conforme
se des~rendede l a indaaatoria prestada en autos, ese dinero en parte será
destinado para un tratamiento médico de un pariente de m i asistrdo.
2) Es decir, con estos argumentos se fundamentó que procedía la
entrega de dinero solicitada, ya que la autoridad competente no ha-
bía ejercido la opción de solicitar la transferencia del dinero incautado
(Banco Central).
O sea que el Banco Central de la Rep. Argentina no ha solicitado
respecto al dinero secuestrado medida cautelar administrativa alguna
(cf. ley 19.359 art. 17 inc. c) lo cual hace absolutamente procedente la
restitución del dinero invocada.
Así, la CNPE, Sala A, "inc de autorización de devolución de dinero
formado en causa No 13.222, caratulada "Doldán Díaz, Germán S/ tent.
de contrabando de divisas, causa No 62.344 del 18111111, confirmó la
devolución de divisas, al resolver: "Que el apelante propicia que sean re-
mitrdas a disposición de su mandante las sumas deposrtadas a l a orden
del juez invocando l a eventualrdad de que quien estaba en posesión de
esas sumas pudrera ser responsable de alguna infracción a l a ley del ré-
gimen penal cambiario. Que l a ley mencionada autorrza a l Bco. Central
de l a República Argentina a solicitar medidas cautelares para asegurar la
eventual responsabrlrdad pecuniaria de qurenes sean investrgados por in-
fraccrones a l régimen cambrarro (art. 77 inc. 'c').
Que esa atribución debe ser ejercitada en l a forma que contemplan las
leyes de procedimrento en vigencia (arts. 520 CPP y 795 CPCC)':
3) Cabe señalar que los argumentos de V.S. para denegar la peti-
ción, fundados en la disposición del art. 238 del CPPN no son suficien-
tes para no hacer lugar a la entrega del dinero. Más aun teniendo en
cuenta que parte del dinero incautado a XXX (U$S 10.000) no deberían
ser afectados a secuestro alguno dado que esa suma si está permitida
sacar del país sin restricción alguna, razón por la cual al menos se debió
disponer la entrecia de dicha suma.-
Así, también la de $ 5 0 0 ya que conforme se ha dicho "que de acuer-
do con lo prevrsto en la ley procesal no se deben embargar los bienes del
imputado de uso indispensable (conf arts. 578 y 520 del CPPN y 279 del
CPCC)': (Incidente de restitución de dinero perteneciente a Jaime Font
Llobet en causa No 9853, caratulada: Font Llobet, Jaime S/ contrabando
de drogas", Causa NO58.429 CNPE Sala 'A').
4) De hecho el art. 238 del CPPN prevé que: "Los objetos secuestra-
dos que no estén sometidos a l a confrscación, restrtución, o embargo, se-
rán devueltos tan pronto como no sean necesarios, a la persona de cuyo
poder se sacaron. Esta devolucrón podrá ordenarse provisionalmente en
calidad de depósito, e imponerse a l poseedor la obligación de exhibirlos
cada vez que le sea requerrdo".
Con esto a diferencia de lo resuelto p0rV.S. no hay razón para man-
tener secuestrado el dinero incautado en autos, pues no está sometido
n i a confiscación (como lo puede ser el caso de u n arma de fuego o es-
El imputado y su defensa 505

tupefacientes), ni restitución a terceros (como lo es en el caso de bienes


sustraídos), ni tampoco a embargo, al menos en lo vinculado a los USS
10.000 que mi asistido si estaba autorizada a sacar del país y los S 500
necesarios para su subsistencia diaria.

III. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 438 y 449 CPPN).
2 ) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque el decisorio impugnado, y se haga lugar a la entrega de divisas
secuestradas al menos en lo vinculado a los USS 10.000 que mi asistido
si estaba autorizada a sacar del país y los $500 necesarios para su sub-
sistencia diaria.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

b) Apelución contra nulidad rechazada.


El rechazo de una nulidad genera gravamen irreparable a quien la
interpuso. Precisamente, allí radica también su interés directo, o sea,
en que el decisorio que no hizo lugar a su pretensión sea revisado y
eventualmente revocado por un tribunal superior.
Sobre el gravamen que causa el rechazo de una nulidad, más
aún cuando se encuentran en discusión garantías constitucionales,
se ha sostenido que avanzando con la doctrina del "momento opor-
tuno" para la tutela del derecho, la CSJN ha señalado, por ejemplo,
que las resoluciones que vinculadas a nulidades procesales, que en
principio no constituyen "sentencias definitivas", deben asimilarse
a éstas especialmente en asuntos criminales, cuando está en juego el
derecho del imputado a obtener una decisión que ponga término del
modo más breve a la situación de incertidumbre y restricción de la
libertad, consecuencias del proceso penal (298:50). Ello se acentúa
si el proceso criminal es de por sí ya dilatado (300:226)" lS8.

- SAGUÉS, Néstor Pedro, Derecho Procesal Constztz~czonal,


Astrea, Buenos
Aires, 2a edición, 1989, ps 292 y SS
INTERPONE RECURSO DE APELAUÓN - FUNDAMENTA
- MANTIENE CASO FEDERAL.

Sr. Juez de Garantías,


XXX, abogado defensor de XXX manteniendo el domicilio consti-
tuido en autos en ....y con domicilio electrónico en ........., en la
...........
del Reg. de la UFI ......del Depto. Judicial de .....,y del Juzga-
d o de Garantías Nro. ... ante V.S me presento y respetuosamente digo:

l.OBJETO.
Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 15,
31 y 171 de la Constitución de la Pcia. de Buenos Aires, 17 y 18 de la
Constitución Nacional, y arts. 106, 21 1, 202, 203, 204, 205 y concs. y
art. 439 del Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires, vengo
a interponer recurso de apelación contra la decisión de V.S. de fecha
...... que denegó doamática v arbitrariamente el planteo de nulidad v
exclusión probatoria formulado por esta defensa respecto de la pericia
psicolóaica de fs .... la cual fue obtenida en franca violación a derechos
y aarantías constitucionales de m i defendido XXX.

11. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPPBA debo consignar
como agravios de la apelación que:
1. El fundamento del planteo de nulidad ahora rechazado por el
Juzgador radicó en que la Sra Agente Fiscal titular de la UFI ..... ordenó
una pericia psicológica de la menor ...... presuntamente damnificada
en autos.
Más allá de todas las explicaciones que quieran darse para salvar
el error cometido, lo cierto que esta defensa nunca fue notificada de la
realización de la pericia llevada a cabo, y ello está sancionado por la ley
procesal bajo pena de nulidad.
2.- El art. 247 del CPPBA prevé específicamente que:

"El Agente Fiscal designará de ofrcro a un perrto, salvo que considere


rndrspensable que sean más. Lo hará entre los que tengan el carácter de
peritos of~crales;si no los hubiere, entre los funcronarios públrcos que, en
razón de su título profesronal o de su competencra, se encuentren habrlita-
dos para emitir drctamen acerca del hecho o circunstancras que se qurere
establecer. Notificará esta resolución al rmputado, a los defensores y
El imputado y su defensa 507

al partrcular damnificado, antes que se lnrcien las operacrones perrciales,


baio sanción de nulidad, a menos que haya suma urgencra o que la rnda-
gación sea extremadamenteslmple'!
3.- En base a ello, es que esta defensa le requirió a V.S. que se dis-
ponga la nulidad y la exclusión probatoria del informe pericial en cues-
tión toda vez que el mismo se obtuvo y se produjo violando no sólo
la manda del art 247 sino también sendas garantías constitucionales
del imputado (derecho de defensa, debido procesal, derecho al con-
trol de la prueba de cargo, intervención de peritos de parte propuesto
para controlar la prueba pericial, igualdad de armas entre acusador y
acusado). Ello en tanto que propio CPPBA en su art. 21 1 establece que:
"Carecerá de toda eficacia la activrdad probatorra cumplida y la prueba
obtenida, con afectación de garantías const~tucronales"
4.- V.S. con fecha ...., rechazó el planteo de nulidad y su conse-
cuente exclusión probatoria, con argumentos que esta defensa no
comparte, y que por ser una decisión que causa gravamen irreparable
generan la presente impugnación.
Señaló el Sr. Juez de Garantías para rechazar el planteo incoado
-entre otras cosas- que la defensa tomó conocimiento a posterioride los
resultados de las perrclas, y que además la menor se encuentra en con-
diciones de declarar a tenor de lo drspuesto por el art. 102 bls del CPPBA.
Finalmente señaló V.S. que no se hallaba comprometida ningu-
na garantía constitucional, agregando "insólitamente" que tampoco
hay perjuicio para la defensa (quien recordemos no pudo controlar la
prueba).
5.- Por un lado, cabe señalar que no es lo mismo analizar la pericia
des~uésde realizada que controlarla en el momento de su realización
por medio del perito de parte propuesto. En ese momento el perito de
parte puede observar a la persona peritada, no sólo escucharla, sino ver
sus gestos, sus emociones, etcétera.
Es decir, una cantidad de circunstancias que no se advierten con
la simple lectura de un papel. El legislador previó que un perito de la
defensa (art. 247) pudiera controlar la prueba pericial, y aquí se violó
esa clara disposición y con ello el derecho de defensa en juicio. Esto
es claro.
Por otro lado, tampoco comparte esta defensa que la situación se
corrige con que esta defensa pueda controlar la posterior y eventual
declaración en Cámara Gesell, pues eso no está en discusión, y son dos
pruebas totalmente diferentes, una es una pericia y la otra es un tes-
timonio. Ambas tienen como objeto probatorio cuestiones diferentes.
Razón por la cual tampoco es un argumento válido que aún resta efec-
tuar la Cámara Gesell. Esto también es claro.
6.- Por ello, desde ya que esta defensa no comparte los erróneos v
arbitrarios argumentos brindados por el juzgador para rechazar la nuli-
dad v el ~ l a n t e ode exclusión probatoria.
Así, adviértase que se pasó por alto en el auto impugnado que esta
defensa no está cuestionando el informe pericia1 en sí y que el mis-
mo pueda ser exhibido a la defensa luego de producido. No estamos
desde la defensa atacando ello, sino la im~osibilidadde controlar el
acto Por omisión de notificar la realización del mismo v el ~erjuicio
en ese sentido es claro, pues se violó claramente el derecho de defensa
en juicio, al impedirse literalmente controlar la prueba pericial.
Son absolutamente claras las disposiciones del legislador, cuando
previó que determinadas pruebas por su trascendencia deben poder
ser controladas por las partes, ejerciendo la facultad de proponer pe-
ritos de especialidad para actuar como peritos de parte, pero claro si
lueclo no se les notifica al acto pericial, nada se puede controlar.Y en
esto es clara la jurisprudencia del Tribunal de Casación Provincial cuan-
do ha resuelto que: "Corresponde declarar l a exclusión, de l a base
probatoria, de toda prueba de cargo que el acusado, o su defensor,
no havan podido controlar ..."
(Sala III, causa 45037, "E. ,Y; V. s/Recurso
de casación: del 28/04/2011).
7.- Incluso el auto de V.S. debe ser nulificado por no estar debida-
mente fundamento en los términos del art. 106 CPPBA, pues no estamos
ante un auto fundado, donde analice cabalmente y con sustento legal y
en las constancias de la causa, si procedía o no la exclusión probatoria,
pues para ello debe argumentar seria, fundada y razonadamente sus
argumentos propios, dado que si esto no sucede como en el caso de
autos, ya no se está motivando el auto, sino que sólo se está remitiendo
a los argumentos de otro sujeto procesal (el Fiscal)
Sobre el particular Bertolino entiende que se trata de una verdade-
ra garantía constitucional pues"1a fundamentación de las sentencias vie-
ne mandada por el art. 777 de la Const. Prov." (BERTOLINO, Pedro, Código
Procesal Penal de la Pcia. de Bs. As., Depalma, p 144). En igual sentido
D'Albora señala que "El fundamento último de la exigencia estrlba en el
cabal funcionam~entodel Estado de Derecho y constituye una de las más
preciadas garantías republ~canas ..." (D'ALBORA, Francisco, CPPN, Lexis
Nexis, 2002, p. 266). Por su parte, De la Rúa enseña que esta exigencia
El imputado y su defensa 509

de fundar las decisiones judiciales "constrtuye una garantía constitucio-


nal, no sólo para el acusado, sino también para el Estado, en cuanto trende
a asegurar la recta administración de justrcra" (DE LA RUA, Fernando, La
Casacrón Penal, p. 106). De este modo, ha dicho la Corte Suprema Na-
cional que "..a la condición de órganos para aplrcar el Derecho, va entra-
ñablemente unida la obliaación de los jueces de fundar sus sentencias,
para acreditar que son derivación razonada del derecho viaente Y no
producto de la voluntad individual v aue dicha exiaencia se cubre con
la seriedad de los fundamentos, pues reconoce raíz constitucional (fa-
llos, 297:362; E.D., t. 150, p. 350, f. 44.797)';
En igual sentido ha señalado el AltoTribunal que:"La sentencia que
se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente
fundamentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera la
aarantía de defensa en Juicio consaarada por el art. 18 de la C.N."
(CSJN, "Z., F. H.", rta.: 06/05/97).
8. Obviamente que el auto que rechazó el planteo de la defensa no
cumplió con todas estas condiciones y motivaciones que exige incluso
la CSJN para fundar un auto, pues el Sr. Juez se basó exclusivamente en
aue la defensa podía tomar conocimiento ~osteriorde la perrcia (que no es
lo Queexiae la ley) Y aue aún resta realrzar la Cámara Gesell (lo cual nada
trene aue ver con la uericra ~sicolóqicaque no se notifrcó pues son dos
pruebas rndependrentes).
El perjuicio es claro, la defensa no pudo controlar con su perito de
parte, una acto trascendente del proceso.Y ello no es reproducible, pues
la menor ya está t'contaminada" por la pericia anterior, es decir, una se-
gunda pericia no sería natural y espontánea, sino que estaría condicio-
nada por la anterior. No puede sostener el órgano que debe velar por la
garantías constitucionales que no hay perjuicio cuando a la defensa se
le ha confiscado vprivado de controlar la prueba, al impedir claramen-
te ejercer las facultades que prevé el art. 247 CPPBA, y controlar una
prueba pericia1 -para la cual los letrados debemos valernos de un ex-
perto- con un perito de confianza. Y que precisamente la ley prevé ante
tal incumplimiento la sanción de nulidad de la pericia (art. 247 CPPBA).
Es claro que 70 aue no es admisible es que el incumplimiento de las
formas del proceso que se establecen en resauardo de las aarantías de
defensa en juicio v de la tutela iudicial efectiva sean las que frnalmente
resulten afectadas por la inadecuada producción de la prueba de Darte
del Mrnrsterro Público Frscal" (SCHIAVO, Nicolás, Código Procesal Penal de
la Provincia de Buenos Aires, Análisis doctrinal y jurrsprudencral, 2a ed.
actualizada, Buenos Aires, Hammurabi, 2015, t. 1, p. 926).
9.- Por todo ello, toda vez que el auto que rechazó el planteo de
exclusión probatoria es absolutamente nulo a criterio de esta defensa
conforme a los argumentos desarrollados, y teniendo en cuenta que la
decisión recurrida causa un claro gravamen al imputado, es que se solici-
ta al Superior que revoque el decisorio aquí recurrido, se disponga la nu-
lidad del auto impugnado por su orfandad argumentativa (art. 106 CPP),
se revoque el mismo haciendo lugar a la nulidad de la pericia psicológica
llevada a cabo sin notificar a la defensa, y se disponga la exclusión proba-
toria solicitada, ello conforme a los argumentos aquí vertidos, perjuicios
invocados, y a lo previsto por los arts 106,211,202,203,204,205 y concs.
del CPPBA, arts. 17 y 18 C.N., y arts. 31 y 171 Const. Pcia. Bs. As. y por la
jurisprudencia y doctrina imperante en la materia citadas en el presente;
y de todos los actos que son su consecuencia (art. 207 CPPBA).

III. MANTIENE RESERVA DE CASO FEDERAL.


Para la hipótesis de no revocar el Superior la decisión del a quo que
no hizo lugar al planteo de exclusión probatoria de una prueba obte-
nida en violación a garantías constitucionales del imputado, por viola-
ción al derecho de defensa en juicio, a la garantía del debido proceso,
a la igualdad de armas de entre acusador y acusado, (arts. 1, 18, y 75
inc. 22 la Constitución Nacional y concs. de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, del Pacto Internacional de Derecho Civiles y
Políticos, y de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
hombre) venuo a mantener la oportuna reserva de ocurrir ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, por la vía del recurso extraordinario
federal previsto en el art. 14 de la ley 48 o atacando la resolución por
arbitraria (conforme doctrina de la arbitrariedad de sentencias).

IV. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (art. 439
C.P.P.);
2. Se haga lugar a l recurso de apelación interpuesto y se eleven los
autos al Superior en la forma de estilo, para que la Excma. Cámara de
Apelaciones y Garantías Departamental revoque el decisorio recurrido,
y haga lugar a la nulidad y exclusión probatoria solicitada (arts. 247 y
21 1 y cc CPPBA).
3. Se tenga por mantenida la cuestión federal invocada.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.
El imtíutado v su defensa 51 1

c) Apelación contra extinción de la acción rechazada.


El rechazo a la extinción de la acción puede causar gravamen,
pues implica al imputado seguir sometido a proceso.
Si bien, se ha dicho muchas veces que, la denegatoria de un pe-
dido de sobreseimiento, es materia no apelable, cuando la solicitud
res~iltainherente a un requerimiento extintivo de la acción penal
(sobreseimiento por prescripción), toda resolución al respecto podrá
causar un gravamen irreparable y merece la habilitación de la vía
recursiva por tratarse de cuestión de orden píiblico (Así, CFMdP,
causa 764, "Aristoy, J. L.", rta 2015197 -JPBA t. 105, f. 108-).

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. luez:
XXX, defensor de XXX, en los autos No ...........
caratulados: "XXX"
(S/INCIDENTE DE PRESCRIPCIÓNDE ACCIÓN PENAL), del Registro del
Juzgado Criminal de Instrucción NO......, manteniendo el domicilio
constituido, ante V.S. respetuosamente me presento y digo:

1) OBJETO.
Vengo por medio del presente en los términos de los arts. 336 inc.
y 439 CPPBA a interponer recurso de apelación contra la decisión de
lo
V.S. de fecha ...... por medio de la cual se resolvió"N0 HACER LUGARAL
PLANTEO DE PRESCRIPCIÓN PARCIAL DE LA ACCIÓN PENAL presentado en
la presente causa Nro. ... por la defensa de la ~mputada XXX, CON COSTAS"
(artículos 59 lnciso 3 62 c no so 2 del Código Penal "a contrano sensu17.
O/

11) FUNDAMENTO.
En los términos del art. 438 del CPPN y sin perjuicio de una mayor
fundamentación en oportunidad de la audiencia oral ante el Superior
(art. 454 CPPN) debo consignar como motivos de agravio que:
1.- Esta defensa ha señalado al iniciar la presente incidencia que
procedía se decrete la prescripción parcial de la acción penal en este
proceso en relación al hecho identificado como "X" ocurrido con fecha
.......,consistente en la entrega de la suma de dólares ( uSs . ..) para
la compra en comisión en subasta judicial del inmueble de la calle ........
2.- He sostenido que desde la fecha de entrega del dinero hasta el
primer llamado a prestar declaración indagatoria de mi defendida, (fe-
cha .. ..), ha transcurrido holgadamente el plazo de seis años previsto
por la norma para el delito de estafa que se le imputa a XXX.
3.- Señaló V.S. para rechazar el planteo de prescripción "que el tipo
penal bajo examen establece una escala penal máxima de seis años de
prisión, debe computarse el plazo de v~genciade la acclón desde el último
episodio de percepción de dinero por parte de las acusadas ocurrido el día
...., hasta la fecha en que estas fueron convocadas a prestar declaración
indagatoria por primera vez por este hecho (en fecha.. ..) -primer acto ~ n -
terrupt~voconforme la ley25990-, lo que evidencia en autos que la potes-
tadpersecutoria del estado NO HA FENEClDOo
Ello con el argumento de que se trata de distintos actos de disposi-
ción que en su conjunto integran un único delito de defraudación por
administración fraudulenta.
4.- Ahora bien esta defensa no concuerda con ello, y entiende que
el único hecho que no se encuentra prescripto es el de fecha .... pues
desde ese suceso hasta el primer llamado a indagatoria no transcurrie-
ron seis años. Ahora bien, distinto es lo que ocurre con los sucesos pre-
vios, es decir, los de fecha de fecha ....y ..., dado que los mismos s i se
encuentran prescriptos por el transcurso del tiempo. Ello debido a que
se trata de sucesos independientes entre sí, separados en el tiempo,
y que cada uno de trató de una operación diferenciada de las otras,
siendo que incluso los denunciantes podían o no según su decisión y
criterio comercial determinar si querían seguir invirtiendo o no dinero.
Si decidían que no, mi asistida no tenía manejo de su dinero para sos-
tener que se trató de una administración infiel, como sostuvo el MPF y
luego V.S. para no decretar la prescripción.
Incluso el citado fallo por V.S. del Superior destaca que: "circuns-
cripto el análrsis a la viabrl~dadde una causal de excepción por prescrip-
ción de la acción penal, corresponde tomar como hipótesis delictiva la
delimitac~ónfáctica -objetiva y subjetiva- que las acusaciones pública
y privada realizaron oportunamente (...) "(CNCrimyCorr., Sala V, "Gordl-
ber Rubén': rta. 11/11/2011, causa 42202). Y eso se contrapone con las
propias constancias de la presente causa. Dado que cabe señalar que
en autos los acusadores vienen sosteniendo que se tratan de hechos
de estafas, ahora cambian por administración fraudulenta a su antojo
para decir que la acción penal no está prescripta. Claramente todo ello
conforma un claro gravamen irreparable en los términos del art. 439
CPPN.
E/ impufadoy su defensa 513

Recordemos que el delito de defraudación por administración


infiel se inserta en el artículo 173 inciso 7 O dentro del Capítulo IV, del
Título VI, del Libro II, del Código Penal, y establece que será pena-
do "El que, por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídi-
co, tuviera a su cargo el manejo, la administración o el cuidado de bienes
o intereses pecuniarios ajenos, y con el fin de procurar para sí o para
un tercero un lucro ~ndebidoo para causar daño, violando sus deberes per-
judicare los intereses confiados u obligare abusivamente al titular de éstos".
Ahora bien mi asistida no tenía el manejo de intereses de los que-
rellante~,ni por disposición de la ley, ni de la autoridad ni de un acto
jurídico, sólo efectuaba operaciones comerciales esporádicas e indepen-
dientes unas de otras, con lo cual no han violado sus deberes perjudican-
do los intereses confiados ni obligaron abusivamente al titular de éstos.
La conducta penalmente relevante entonces, en la administración
infiel es la de violar los deberes a cargo perjudicando los intereses con-
fiados u obligando abusivamente a su titular. Asimismo, es esencial que
al autor de esta figura se encuentre a cargo de la administración, mane-
jo o el cuidado de los intereses pecuniarios ajenos por disposición de la
ley, autoridad o acto jurídico, y que su conducta tenga por finalidad el
lucro para sí o para un tercero o la causación de datio, cosa que no ha
ocurrido en autos.

111) PETITORIO.
En virtud de lo expuesto solicito a V.S. que:
1) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma, y se conceda
el recurso interpuesto.
2 ) Se eleven las actuaciones al Superior a fin de que revoque el de-
cisorio impugnado decretando la prescripción de la acción penal tal
como fuera oportunamente solicitada.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

7.14. Apelación contra auto de elevación a juicio (CPPBA)


El art. 337 de CPPN regula expresamente esta situación dispo-
niendo que: "El Juez de Garantías resolverá la oposición en el tér-
mino de cznco días. Si no le hiciere lzigar, dispondrá por auto la ele-
vación de la causa a juicio. El auto deberá ajustarse a lo dispuesto
en el artículo 157. De igual modo procederá si aceptase el canzbio
de caliJicación propuesto por la defensa.
Cuando hubiere varios in-utados, la decisión deberá dictarse
con rFespectoa todos, aunque el derecho que acue~adael artículo 336
haya sido ejercido sólo por el defensor de uno.
Cuando no se hubiere dedz~cidooposición, el expediente será re-
nzitido por sinzple decreto al tribunal de Juicio o Juez Correccional
en su caso.
El auto de elevación a juicio será apelable por el defensor que
dedujo la oposición".
Se trata entonces de un supuesto expresaineiite declarado como
recurrible por la ley procesal.

APELA AUTO DE ELEVACIÓN A JUICIO.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-
..............
tuido en... .......en la IPP Nro. del reg. de la UFI ......... y del
Juzgado de Garantías Nro. ..... del Depto. Judicial de.......... ante V.S.
me presento y respetuosamente, digo:

l. OBJETO.
Por medio del presente, conforme a lo normado por los arts. 337
y 439 del Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires, vengo a
interponer recurso de apelación contra la decisión del Tribunal de fe-
cha .... por la que se ordenó elevar la causa a jyicio y no hacer lugar al
pedido de sobreseimiento postulado.
Así, también se impugna por este medio la misma resolución en
tanto no hizo lugar a la nulidad del requerimiento de elevación a juicio
propugnado por esta parte.

II. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO- FUNDAMENTA.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPPBA debo consignar
como agravios de la apelación que:
El impufadoy su defensa 515

1. Con fecha .. V.S. resolvió '!..!l. NO HACER LUGAR A LA SOLICITUD


DE NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓNA JUICIO DE LA PRESEN-
TE CAUSA formulado por el Ministerio Público Fiscal a fs. ... IV.,- NO HA-
CER LUGAR AL SOBRESEIMIENTO DE XXX ...".
2.- En los términos del art 337 del CPPBA apelo dicho auto de ele-
vación a juicio dado que a criterio de mi defensa no se encuentra con-
formado el estado exigido por la ley ritual para avanzar en el proceso
hacia la etapa d e debate, lo cual genera un qravamen irreparable en
los términos del art. 439 CPPBA.
3.- No pudo en modo alguno acreditarse en el decisorio impugna-
do la autoría y responsabilidad penal de XXX, en el hecho por el cual la
Fiscal acusó en su requerimiento, y no pudo V.S. controvertir los argu-
mentos d e la defensa en los cuales se habló del escaso material proba-
torio cuando se sostuvo que la única prueba recabad era.
- El acta de fs. ...,y la de fs. ..., en las cuales no se alude a XXX
- Tampoco en la inspección ocular de fs. ...
- No hay datos relevantes en las testimoniales de fs. ...
- Tampoco surgen datos de mi defendida de las tareas d e inteli-
gencia relevadas en el punto d) del requerimiento fiscal.
- De la testimonial de fs. .. ,d e la impresión de fs. .., de las fotos de
fs. .., ni de las actuaciones municipales de fs. ... surgen datos que
involucren a XXX.
- Del acta de allanamiento de fs. XXX tampoco se desprenden
pruebas que la involucren.
- En las probanzas enumeradas como j), k), 1) II), m) y n) no surge
nada que acredite la participación ni autoría de XXX en el hecho
por el que se eleva a juicio.
- Tampoco del testimonio de XXX d e fs. .... quien no menciona a
persona alguna en sus dichos.
- Ningún dato relevante se desprende para probar la autoría de las
copias certificadas de fs. ....,como así tampoco del informe de la
Oficina d e rescate de fs. ....
- Del informe de Gas Natural defs. ... surge que el servicio se encuen-
tra a nombre de XXX. Lo cual sólo acredita la titularidad del inmue-
ble más no que sea la administradora o explotadora del luaar.
Esta es toda la prueba VS., que usó el Agente Fiscal.
4.- Y en este sentido, el único argumento que se usa en la decisión
impugnada para hablar de la autoría es que XXX sería titular del bien
inmueble. Ya que de las copias de fs. ... consta que XXX adquirió el
inmueble a través de una cesión de derechos, más no prueba tampoco
aue explotara o reaenteara ostensiblemente el lugar.
También V.S. pasa por alto que de la testimonial de XXX de fs. . . se
desprende que hizo dicha cesión de derechos en ..., pero que luego de
ello nunca supo más nada de mi asistida.
5.- Con lo cual V.S. al igual que el MPF no pudo acreditar en modo
alguno que XXX sostenía o administraba de manera ostensible una
casa de tolerancia contribuyendo a la existencia y funcionamiento de
la misma, dado que no ha acreditado en modo alguno que fuera mi
defendida quien realizara dicha actividad ilícita, ni quien reuenteaba .
de manera ostensible dicho luaar, ni que percibiera dinero por una ac-
tividad ilícita.
En este sentido, tampoco pudo sostener V.S. que XXX haya soste-
nido, administrado o regenteado, una casa de tolerancia, que son los
verbos típicos exigidos por los arts. 15 y 17, Ley 12.331.
En definitiva, el mismo escolio que tuvo el MPF es el que tiene V.S.
y es que no puede revertir el argumento vinculado con que ser dueño
del inmueble que es lo único que acreditó la Sra. Fiscal en su re-
quisitoria, no prueba comisión de delito alguno, más aun tomando
incluso por ejemplo el testimonio de XXX quien señaló que mi asistida
le alquilaba la propiedad a un tall'XXX".
Esto último fue totalmente pasado por alto por V.S. en el auto im-
pugnado, y que pretende llevar esta causa a juicio, cuando no se ha
acreditado ni mínimamente la autoría y responsabilidad penal de mi
defendida.
Todo ello no fue evaluado por V.S. en el auto de elevación a juicio
lo cual genera un claro gravamen a esta parte, dado que se pasaron
por alto puntos fundamentales de la oposición a la elevación a juicio,
y por eso estimo aue no existe el arado de verosimilitud exiaido en
este estadio procesal para proceder a elevar la causa a la etapa de
juicio, tal como lo entendió V.S.
6.- También me agravia que V.S.. no haya hecho lugar a la nulidad
de la requisitoria de elevación a juicio por su ausencia de fundamen-
tación, y que esta defensa ha planteado al oponerse a la elevación a
juicio.
Se ha dicho que la requisitoria fiscal es una mera transcripción de
las pruebas de la causa, es decir, es una copia de textual de todas las
El imputado y su defensa 517

declaraciones testimoniales y actas, foja por foja de toda la causa, no


existiendo en todo el dictamen una sola valoración del contenido del
marco ~ r o b a t o r i oreunido, sino sólo -como dijimos- una mera tras-
cripción de pruebas textuales.
No se advrerte en todo el dictamen fiscal una sola valoración jurídica
de las pruebas recabadas, y que ellas fueran vinculadas con el accionar de
mis defendidos
En ninguna parte de la requisitoria, la Sra. Fiscal se tomó el trabajo
de valorar las pruebas y llegar a la conclusión en base a dichas valo-
raciones jurídicas (y no a mera transcripciones) de que m i defendida
fuera autor de un hecho penal relevante.
7.- En ello disiento con el Juzgador pues el Agente Fiscal debe fun-
dar racionalmente una requisitoria de elevación a juicio, cosa que no ha
ocurrido en el caso de autos, pues: jcómo podría estar fundado en base
a la razón una requisitoria que sólo trascribe y enumera pruebas, más
no realiza una sola valoración racional de las mismas?
Como lo sostiene D'Albora -comentando el código nacional aun-
que también de aplicación al provincial-, la actividad roces sal del
Ministerio Público '!..debe bastarse a sí misma...ídado que "La forma
republicana de gobierno (art. 74 CN) rmpone a todos los funcionarros -los
fiscales lo son- expresar los fundamentos y razones de sus actrvrdades,
pues no hay otra forma de verificar si cumplen con l a tarea v hacer
efectiva su responsabilidad en caso contrario" (D'ALBORA, Francisco,
Código Procesal Penal de l a Nación, Lexis Nexis, 5a ed., p. 188).
Este tipo de dictamen hemos dicho contraviene los principios más
elementales de seguridad jurídica, pues es imposible de ser controlado
seriamente por una defensa.
Ni siquiera pudo explicar el MPF como señalara esta parte en el
punto que se planteó la prescripción de la acción, por qué el hecho se
habría cometido entre las fechas indicadas en la acusación.

111. RESERVA DE CASO FEDERAL.

En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la viola-


ción de garantías constitucionales (defensa en juicio, debido proceso)
planteadas a lo largo de esta presentación, dejo planteada la reserva
de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 y la doctrina de arb'itrariedad de
sentencias ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
IV. PETITORIO.
1.- Me tenga por notificado personalmente de la resolución de fe-
cha .....,y por presentado el recurso en legal tiempo y forma;
2. Se haga lugar al recurso de apelación interpuesto, y se eleven
las actuaciones para que la Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías
Departamental revoque el decisorio recurrido.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.15. Revocatoria o reposición.


Este recurso se encuentra previsto en el CPPBA por los arts.
4361438 y en el CPPN en los arts. 4461448 y procede contra las reso-
luciones dictadas sin sustanciación, ante el mibino juez o tribunal que
la dictó, a efectos de que la revoque por contrario imperio.
El plazo para su interposición es de tres días desde la notificación de
la resolución que se pretende impugnar (arts. 437 CPPBA y 447 CPPN).
El recurso de reposición, puede ir acompañado con el recurso de
apelación en subsidio, si éste correspondiera, en cuyo caso -señala
Chiara Díaz- "podría obtener efecto suspensivo si este último tam-
bién correspondiere. Si no se interpusiera apelación, la decisión es
preclusiva para el recurrente" 159.
Según Palacio "por aplicación del principio de eventualidad, los
referidos ordenamientos admiten sin embargo que, frente a la hipóte-
sis de que sea desestimado el recurso de reposición, y se trate natural-
mente de resoluciones dictadas durante la instrucción, conjuntamente
con aquél se interponga el recurso de apelación" 160.
Para la habilitación de la vía impugnativa referida a los recursos
interpuestos con carácter subsidiario, la pretensión debe materializar-
se en los plazos y formas previstos para ellos, es decir, la presentación

' 5 9 - CHIARA DÍAZ, Carlos A , Recu~esosy Procedinzzentos de ejeczrczón, en


Vázquez ROSSI-Pessoa-CluaraDíaz, Códzgo Procesal Penal de la Naczón. Ley
23 984, Rubinzal-Culzoni, 2a. ed., Santa Fe, 1993, p. 114.
160 -PALACIO, Los recursos ..., ob. cit., p. 46.
E/ imputado y su defensa 519

debe cumplir con todos los requisitos legales para su adrnisibilidad,


como si el recurso se presentara en forma autónoma 161.
La apelación subsidiaria por lo tanto, se encuentra condicionada
al requisito de que la resolución recurrida sea legalmente apelable o
cause gravamen irreparable (v.gr. CPPBA art. 439) 16-.
De este modo, en caso de confirmarse la decisión impugnada, de-
berá analizarse la admisibilidad fonnal de la apelación en subsidio,
caso contrario -revocatoria de la resolución- la apelación en subsidio
devendrá abstracta.

PLANTEA REPOSICIÓN -APELA EN SUBSIDIO


- MANTIENE CASO FEDERAL.
Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de X X X con domicilio constituido en ....,
dom. electrónico: .... en la I P P No ........, caratulada: "..........'/, del re-
gistro del Juzgado Nro ......, ante V.S. respetuosamente me presento y
digo.
1.- Vengo en los términos de los arts. 446 y 447 del CPPBA,y 449
CPPBA a plantear recurso de reposición con apelación en subsidio con-
tra el decreto de fecha ...
por medio del cual V.S. resolvió respecto al
planteo de nulidad incoado por esta defensa lo siguiente-
/!..Trénese por recibrdo, habrendo realaado la suscrrpta una detenr-
da lectura del escrito presentado en el día de la fecha en la sede de este
Juzgado -donde el letrado expone los motivos por los cuales plantea la
nulidad a la que hace referencia-; se deduce que el motivo relevante de
drcho planteo recae en el hecho de que, a su entender, no se han reunido
en autos elementos de convrccrón suficientes nr rndicros vehementes que
permrtan afirmar la perpetración del nuevo delrto que se imputa a X X X y
por lo tanto la Frscalía no se halla facultada para citar al nombrado a pres-
tar declaración...':
2.- Tal lectura detenida del escrito -por eso el subrayado- eviden-
temente no ha existido dado que la razón de ser del planteo de nulidad

- LORENCES, Valentín Héctor, Reczrrsos en el proceso penal, Edit. Univer-


sidad, Buenos Aires, 2007, p. 78.
16'-PALACIO, Los recursos.. , ob cit., p. 47
del decreto fiscal n o era el mérito del llamado a Drestar declaración,
sino que el acto (Ilamado a declarar en términos del art. 308) tenía el fin
encubierto de interrumpir la prescripción.
Ello no sólo es suficiente para señalar que el decreto deV.S., es nulo
por ausencia d e fundamentación (art. 106 CPPBA) -lo que así tam-
bién se plantea en esta presentación-, sino que ni siquiera se ha leído
el concreto araumento del araumento nulificante de esta defensa lo
cual viola sin dudas el derecho de defensa enjuicio v el debido roces sal
legal larts. 18 CN v 15 Const. PBAl
3.- V.S. el argumento central y eje del planteo de nulidad que evi-
dentemente no fue comprendido, muy lejos de ser lo que V.S. señaló
en el decreto ahora impugnado (pretender una nulidad del mérito para
el llamado a declarar en los términos del art. 308 CPPBA), se sustentó
en la doctrina del Ilamado "desvío d e ~ o d e r ' ;pues lo que hemos soli-
citado fue la nulidad del decreto fiscal de fecha .... por medio del cual
se ordenó el llamado a prestar declaración a tenor del art 308 CPPBA
respecto de XXX, por entender esta defensa técnica que dicho decreto
de convocatoria a declarar en los términos de la mencionada norma
fue un decreto dictado al sólo efecto d e intentar interrumpir la pres-
cripción (tratándosede un claro caso y visible del'desvío de poder"por
parte de los poderes públicos).
Esto n o tuvo respuesta jurisdiccional alguna, v hace que el de-
creto ahora impugnado se absolutamente nulo en los términos del art.
106 CPPBA.
Lo planteado por la defensa nada tuvo de relación con el mérito del
llamado a prestar declaración, sino con la intención del MPF de darle al
acto un fin diverso al que el legislador previó, es decir, ante la inminen-
te prescripción de la acción (2 años) se efectuó el llamado a declarar,
y se lo hizo sin dudas con una clara intención: evitar la extinción de la
acción.
4.- Eso no tiene nada que ver con el mérito para el llamado a decla-
rar (art. 308 CPPBA), es un planteo diferente, y no se comprende como
no se resolvió en relación al argumento dado, y sólo se arribó a un deci-
sorio nulo. que resolvió alao que esta defensa no ha planteado.
Ha sido categórica esta defensa en afirmar en el planteo n o re-
suelto por V.S. que "se vislumbra sin mayores esfuerzos interpretativos
su único fin: que es el intento de evitar a cualauier precio la prescripción
de la acción penal (que para el caso es de 2 años)íy el argumento central
del planteo no era el mérito al llamado s ~ n oque el mismo fue realizado
El imputado y su defensa 521

al solo efecto de interrumpir l a prescripción, y no por entenderse o


acreditarse un estado de sospecha con elementos suficientes o indi-
cios vehementes como lo exige el art. 308 del CPPBA, pues hasta aho-
ra no hav más que los mismos testimonios que fueron extraídos
de la causa inicial IPP ......
sin tener ni siquiera indicios para ni
siquiera pensar que la tenencia lo era con fines de distribución, y
no como mera tenencia ~ e r s o n a(o
l cual a esa fecha no era delito).
Y esto claramente causa gravamen, pues el planteo fue resuelto no
en base a lo que fue planteado por esta defensa sino a lo que V.S. en-
tendió o interpretó que se planteaba, y ha cometido un grave en error
en su decisión.
5.- Hemos citado como sustento de nuestro planteo que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en la causa "Martínezde Hoz" respec-
to a la doctrina de "desvío de poder? que, como dije en esa oportu-
nidad, resulta aplicable a los casos en que se adopta alguna solución
procesal (v.gr. llamado a indagatoria) con el sólo fin de evitar la pres-
cripción de la acción. Allí se había sostenido que:
"El pronuncramrento se encuentra alcanzado por el VICIO de 'desvío de
poder'si, en el drctado de la prisrón preventiva, el jurcro provrsional acerca
de la posrble culpabilidad, apoyado en un princlpro de sospecha fundada
en la exrstencia de elementos sufrcientes para dar paso a una acusacrón,
fue preferido en aras del objetivo de impedir que se operase l a pres-
cripción de l a acción penal respecto del imputado (Voto del Dr. Enri-
que Santiago Petracchi). 2- El "desvío de poderf'como causal de invalrdez
de los actos de los poderes públrcos -entendrdo como el ejercrcro de las
facultades estatales con un objeto distinto al prevrsto por el legrslador-
es también aplrcable al accionar del Poder Judicial, pues parece impres-
crndrble que los magrstrados, en su carácter de custodios de los derechos
constrtucionales, se vean oblrgados a cumplir -al menos- con los mismos
requisitos fundamentales de equidad que vinculan a la conducta de la Ad-
ministracrón (Voto del Dr. Enrique Santiago Petracchi). (M. 438. XXIII,
"Martínez de Hoz, José Alfredo A. S/ rnfraccrón art. 265 del Códrgo Penal"
causa N" 22.372, Mayoría: Cavagna Martínez, Barra, Moliné O'Connor,
Boggiano, Petracchi. Disidencia: Levene, Fayt. Nazareno. Abstención:
Belluscio, rta : 23/03/93, t. 316, p. 365).
V.S. no advirtió que la invalidez del acto procesal planteada estaba
sustentada en que el llamado a prestar declaración a tenor del art. 308
CPPBA respecto de XXX fue un acto roce sal que sólo ha sido realizado
con un fin encubierto que es evitar la extinción de la acción penal Dor
la causal de prescripción, razón por la cual claramente era nulo, y así se
lo debió decretar, o al menos resolver si era acertado o no el planteo
de esta defensa, pero no resolver alao que esta defensa no ha plan-
teado.
6.- Desde ya que para el caso de que V.S. no revoque por contrario
imperio su nulo, inmotivado y arbitrario decisorio de-¡o planteado el
recurso de apelación en subsidio en los términos del art. 449 y concs.,
CPPBA (quedando fundado el mismo en este acto con los argumentos
de la revocatoria), amén de que se mantienen conforme a la doctrina
emanada de los precedentes de la CSJN, y en base a encontrarse en
juego el derecho de defensa en juicio y el debido proceso legal (arts.
18 CN y 15 y 17 CPBA) la reserva del caso federal en los términos del
art. 14 de la Ley 48, y conforme a la doctrina de arbitrariedad de sen-
tencias.
7. Por ello a V.S. solicito:
a.- Se revoque por contrario imperio el decreto de V.S. fecha ....y
se resuelva adecuadamente el planteo efectuado por esta defensa con
fecha ....
b.- Subsidiariamente se declare l a nulidad del decreto de fecha ....,
en los términos del art. 106 CPPBA.
c.- Para el caso de no hacerse lugar a la reposición, se conceda la
apelación en subsidio y se eleven los autos al Superior en forma de es-
tilo (art. 449 y ss. CPPBA).
d.- Por mantenido el caso federal (art. 14 Ley 48 y doctrina de la
arbitrariedad).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

INTERPONE RECURSO DE REPOSICIÓN - NULIDAD DE LA RESOLUCIÓN


DE LA CÁMARA POR NO SUSTANCIAR LA NULIDAD INCOADA
POR LA DEFENSA Y NO RESOLVER MEDIANTE AUTO FUNDADO.

Excma. Cámara:
XXX, abogado defensor de XXX y XXX, de sus demás condicio-
nes personales obrantes en autos, en la causa N o ........ caratulada:
"............ ..",del Registro del Juzgado Criminal No .....,ante V.S. respe-
tuosamente me presento y digo:
E/ imputado y su defensa 5 23

.-
1 Que en legal tiempo y forma, de conformidad con lo normado
por los arts. 446,447 y 448 del CPPN, vengo a interponer recurso de
reposición contra el decreto de V.E. de fecha ......, por medio del cual
se decidió:
(' ..Respecto de la solicitud de suspensión de audrencia propiciada por
la defensa, no ha lugar, habida cuenta del amplro marco de revisión que
el recurso de apelacrón conlleva en relación a todos los agravios que se
formulen durante ese acto procesal"
Asimismo, se dejará planteada la nulidad absoluta de dicho decre-
to en tanto esta defensa ha incoado un planteo de nulidad el cual no
fue ni siquiera sustanciado conforme a las reglas del código de pro-
cedimientos y no ha sido resuelto mediante auto fundado (art. 123
CPPN).

2.- El principal argumento del presente medio de impugnación ra-


dica precisamente, en que el decreto en cuestión causa agravio a esta
defensa pues se mantiene el desdoblamiento de agravios que forma
parte del recurso de apelación, dado que el juez a quo en forma arbitra-
ria resolvió un agravio (nulidad) cuando no tenía jurisdicción para ello,
dado que era parte del conocimiento del tribunal de alzada.

3.- El argumento del decreto impugnado es erróneo para desechar


el planteo nulificante de esta defensa, pues no es un fundamento váli-
do sostener que no se hacía lugar a ello"habida cuenta del amplio mar-
co de revisión que el recurso de apelación conlleva en relación a todos
los agravios que se formulen durante ese acto procesal'!
Y eso no es válido justamente por dos razones:
a) Primero porque no se trató la cuestión incoada por esta parte
como incidente de nulidad y fue así como lo planteó la defensa, con
lo cual no puede ello resolverse mediante un simple decreto, sino que
debió sustanciarse el planteo nulificante, el cual se encontraba absolu-
tamente fundado y radicaba en que el juez de grado se arrogó de fa-
cultades que no le correspondían al resolver una cuestión que formaba
parte del marco del recurso de apelación.
Además, de ser sustanciado el planteo de nulidad debió también
resolverse mediante auto y no con un simple decreto, esto genera de
por sí la nulidad absoluta del decreto del ..... deV.E.
b) Por otro lado, no es cierto como dice el decreto impugnado
mediante esta revocatoria, que esta defensa podrá tratar la cuestión
dentro del amplio marco de revisión del recurso de apelación, cuando
justamente era eso lo que se estaba planteando como nulo, es decir,
que el juez de grado había resuelto de antemano -y sin facultades para
ello- sobre uno de los agravios que formaban parte del recurso de ape-
lación.
Con lo cual: no se podría discutir en la audiencta del art. 454 CPPN
algo que ya habría resuelto el inferior en forma absolutamente nula, y
quitándole jurisdicción al Superior, al resolver un punto de agravio que
formaba parte entonces del marco del recurso que esta defensa le dio
al tribunal superior y no al juez de grado.
El juez de grado se excedió con ello del principio dispositivo que
rige en materia de impugnaciones, pues si la parte recurrente plantea
una nulidad como motivo de agravio de un recurso, es en el marco de
ese recurso donde debe tratarse la nulidad como específico motivo de
agravio y no en marco de una incidencia de nulidad que nadie incitó.
Y esto no lo ha advertido tampoco VE al no hacer lugar al planteo
nulificante de esta defensa, violándose con ello también el principio
dispositivo y el marco del recurso. Siendo ello inconsecuente con la pro-
pia jurisprudencia de Sala (Así, CCC Sala 1 en la causa Nro. 6596512013,
"Thougnon Islas, Enrique Marcelo'; causa no 27.354, "Picolomini'; del
1°/1 1/05; causa no41 599, "Katzen'; del 2211 1111; causa nro. 67718114,
"Rodríguezl; del 5112/14, entre otras).

4. Por lo expuesto solicito a V.E. que,

a) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma (arts. 446,447


y 448 del CPPN).
b) Haga lugar al pedido de reposición y consecuentemente se re-
voque por contrario imperio el auto de fecha ......., y se haga lugar al
planteo de nulidad de esta defensa.
C) Para el supuesto que no haga lugar a la revocatoria, solicito se
haga lugar a la nulidad del decreto impugnado en tanto no trató la
cuestión como incidente de nulidad, sustanciándolo de ese modo, y
resolviendo mediante auto fundado.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
El imputado y su defensa 525

8. EL PROCESO DE FLAGRANCIA.
Yacobucci enseña que es flagrante aquello que resulta de sencilla
percepción, pues, está ocurriendo ante el propio observador, lo que
denota un alto grado de evidencia y por esto le permite inferir razo-
nablemente su sentido frente a determinados criterios de evaluación
social 163.
Sin apartarse de esas características esenciales, las legislaciones
procesales han definido el concepto de flagrancia de manera que le
sea práctico a sus fines.
Así, el art. 154 del CPPBA dispone: "Se considera que hayfla-
grancia cuando el autor del hecho es sorprendido en el monzento de
conzeterlo o inmediatamente después, o nzzentras es perseguido por
la filerza pública, el ofendido o el público, o mientras tiene objetos
o presenta rastros que hagan preszimzr que acaba de participar en
un delito".
De modo similar el art. 285 del CPPN prevé: "Habráflagrancia
si el autor del delitofitera sorprendzdo en el momento de intentarlo,
cometerlo, inmediatamente después, si filera perseguido o tuviera
objetos o presentase rastros que permztieran sostener razonable-
mente que acaba de participar de un delito" 164.
Mientras que, por último el art. 217 CPPF establece: "Habrá
jlagrancza si el autor del delitofilera sorprendido en el momento de
intentarlo, cometerlo, inmediatamente después, si fuera perseguido
o tuviera objetos o presentase rastros que permitzeran sostener ra-
zonablemente que acaba de participar de un delito "
Como puede advertirse, el concepto de flagrancia que nos dan los
distintos códigos procesales abarcan no solo la flagrancia en sentido
estricto -momento de cometer el hecho-, sino que también incluye
la cuasi flagrancia - inmediatamente después o mientras es perse-
guido por la filerza pública, el ofendido o elpzíblico-, y la presun-
ción de flagrancia -mientras tiene objetos o presenta rastros que
hagan presumir que acaba de participar en un delito-.

'63 - YACOBUCCI, Guillenno J., La Flagrancza Concepto y tzpo procesal,


Hammurabi, Buenos Aires, 2017, p. 22.
"" Segi~n Ley No 27 272 (B.O. 1/12/2016).
La incorporación de los procediinientos de flagrancia en los códi-
gos procesales representaron iinportantes avances en la incorporación
de la oralidad en etapas previas al que siguieron la línea de
un proceso integral de reforma a nivel regional, cuyo principal objeti-
vo es reducir los formalismos de la instrucción y fortalecer el avance
definitivo hacia un proceso acusatorio pleno.
Biiider ha señalado que: "la utilización de audiencias orales y
públicas para resolver todos los litigios previos al juicio nzisnlo es
una de las mejores formas de introducir una práctica nzasiva total-
nzente contraria a la tradición inquisitorzal, con gran beneficio para
la celeridad y eficiencia del proceso penal n~isnzo '66. "

La cuestión es que, en los procedimientos de flagrancia en general


todas las cuestiones se suelen resolver en audiencias nzult@ropósito,
donde rige plenamente la oralidad. En el marco de ellas, argumentan
las partes sus respectivas posiciones, se toman las decisiones tainbién
oralmente, y del misino modo deberán ser eventualmente recurridas.
Con lo cual, si bien es raro que haya escritos para presentar en esta
etapa no queremos dejar de al menos mencionar como funciona este
especial procedimiento en cada ordenamiento procesal.

8.1. Procedimiento para casos de flagrancia en el CPPBA.


En la Provincia de Buenos Aires a través de la Ley 13.8 11 se
reguló un procedimiento especial para casos de flagrancia de apli-
cación obligatoria en todos aquéllos departamentos judiciales de la
provincia en los que se haya puesto en marcha el "Plan para el for-
talecimiento del sistema acusatorio" y en los que gradualmente se
incorporen al mismo.
Luego el procedimiento se fue extendiendo a todos los depar-
tamentos judicial de la provincia, quedando incorporado al propio

'65-PIROZZ0,La oualidad en los l~zediosde ii72pugizaczón, ob. cit., p. 291.


BINDER, Alberto, Lafireiza de la mqzriszczón y la debzlzdad de la Repú-
blzca. Cuarto Módulo: Gestión de la Defensa Pública: Innovaciones en la gestión
de casos del sistema, del "Curso sobre instrumentos para la implementación de un
Sistema Acusatorio Oral", impartido por el Centro de Estudios de Justicia de las
Américas -CEJA-. Abril-Diciembre de 2005.
El imputado y su defensa 527

Código Procesal por medio de la Ley 13.183 y las modificaciones


de la Ley 13.260.
Así, el art. 284" bis prevé que: "El procedimiento deflngrancia
que se establece en este Títztlo, es de aplicación en los sztpuestos
previstos por el artículo 154", tratándose de delitos dolosos cztya
pena nzáxima no exceda de quince (15) años de prisión o reclusión,
o tratándose de un concurso de delztos nznguno de ellos supere di-
cho monto. El Fiscal, de no ser procedente la detención, segzin lo
establecido por el artículo 151 O, dispondrá la inmediata libertad del
znzpzt tado.
Se harán saber al imputado innzedzatamente, y bajo sanción de
nulidad, las garantías previstas por el artículo 60, y se procederá de
acuerdo con lo prevzsto por los artícztlos 308" y siguientes
Las presentes disposiciones serán también aplicables, en lo pertz-
nente, cuando se tratare de supztestos deflagrancia en delitos dolosos
de acción pública sancionados con pena no privativa de libertad".
Respecto a la declaración de flagrancia el art. 284 ter prevé que:
"En el término de cuarenta y ocho (48) horas de tomar conocinziento
de la aprehensión, el Fiscal deberá, salvo szpuestos de excepción
mediante resolución fundada, declarar el caso como de flagrancia,
sometido al trámite aquí establecido, y si correspondiere, solicitar al
Juez de Garantías que transfornze la aprehensión en detención
La declaración del caso como de JSagrancia deberá notificarse
inmediatamente a la defensa y en caso de discrepancia con indicación
espec$ca de los nzotivos de agravio y sus fitndamentos, sólo será
susceptible de revisión por parte del Jztez de Garantías, dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas de realizada la notificación jJ.
Remarquemos en este punto, que el imputado y su defensa pueden
solicitar la desafectación del trámite de flagrancia.
El art 284 quater, prevé que: "El Fiscal deberá disponer la zden-
tzzcación inmediata del imputado y solicitar la certificación de szts
antecedentes, la znfornzación anzbiental y cumplir con las pericias
que resulten necesarzas para conzpletar la investigación, todo, en un
término no nzayor de veznte (20) días desde la aprehensión, el quepo-
drá ser prorrogado a requerinziento del Agente Fiscal por veinte (20)
días mds por resoluciónfitndada del Juez de Garantías".
A su vez el art. 284 quiilquies dispone: "En el nzisnzo térnzino es-
tablecido en el artículo anteriov, el Fiscal, el inzputado y su defensov,
podrán solicztar al Juez de Garantías, según correspondiere, la sus-
pensión del juicio a prueba, el sonzetznziento a juicio abreviado, o el
juicio directísinzo, siendo de aplicación, en lo pertinente, las dispo-
siciones de los artículos 404 y 395, 396, 400, 401, 402, 403, 403 bis,
respectivanzente.
En estos casos y nzediando conformidad de las partes, el Juez de
Garantías será conzpetente para dictar pronuncianziento con ajuste a
lo establecido por los artículos 404, segundo párrafo, y 399.
Ninguno de estos supuestos será viable en esta etapa, de no ha-
berse obtenido el resultado de las pericias pendientes, la conzpleta
certijicación de los antecedentes del imputado, y su exanzen nzental
obligatorio en los casos de la segunda parte del artículo 64 de este
Código ".
Por último, el art. 284 sexies establece: "Yencido el plazo para
solicitar la suspensión del juicio a prueba o el sonzetinzzento a juzcio
abreviado, sin que las partes fornzulen petición alguna sobre los nzis-
nzos, el Fiscal procederá en el térnzino de cinco (5) días a fornzular
por escrito la requzsitoria de elevación a juicio, y al nzisnzo tzen~po,
si el lnzputado se encontrare detenido, solicitar la priszón preventzva.
Dichas peticiones y la decisión del Juez de Garantías deberán ajus-
tarse a lo establecido por los artículos 334 y siguientes, y 157 y 158
respectivanzente ".

8.2. Procedimiento para casos de flagrancia en el CPPN.


El CPPN haciéndose eco de estos movimientos de reforma a nivel
regional, y en busca de mayor celeridad y oralidad en los procesos
penales, por inedio de la Ley 27.272 167,incorporó también el proce-
dimiento de flagrancia.
El art. 353 bis que antes preveía la llamada "znstrucczón suma-
ria ", dispone ahora que: "El procedimiento para casos de JZagran-
cia que se establece en este título es de aplicación a todos los he-
chos dolosos en los que se veriJicasen las circunstancias del artículo

1 6 7 - del1/12/2016.
~ ~
E/ imputado y su defensa 529

285 y cz~yapena máxima no supere los quznce (15) años de prisión o


veinte (20) años de prisión en los szlpuestos del articulo 119, cuarto
párrafo, y del articulo 166, penziltimo párrafo, del Código Penal, o
tratándose de un concurso de delitos, ninguno de ellos supere dicho
monto.
Las decisiones jurisdiccionales a las que se refiere el presente
titzllo se adoptarán en forma oral en audiencia pública y contra-
dictoria, respetándose los princzpios de innzediación, bzlateralidad,
contznuidad y concentración
Las resolzlciones se notijcarán oralmente en la misma audzencia y
los recursos de reposición y apelaczón se interpondrán y concederán
del nzisnzo modo.
Se labrará un acta sucznta de la audiencia, la que será grabada en
forma total mediante soporte de audio y, en la medida de las posibzlz-
dades del tribunal, video.
Las disposiciones previstas en el presente titzllo no se aplicarán
cuando el o los hechos de que se traten tuvieran lugar en ocasión
del ejercicio de derechos humanos y/o sociales, o de cualqzlier otro
derecho constitucional. Si con motivo u ocasión de la protesta social
se cometieren delztos comunes enflagrancia, podrán ser sometidos a
las disposiciones del presente título ".
El art. 353 ter dispone: "Al nzonzento de tomar conocimiento de la
aprehensión, el fiscal deberá declaraí; de corresponder, el caso como
JEngrancia, sometiendo el nzismo al trámite establecido en este titzllo.
El detenido será trasladado ante el juez a fin de particzpar de
una audiencia oral inzcial deflagrancia que deberá llevarse a cabo
dentro de las veintzcuatro (24) horas desde la detención, prorro-
g ~ b l por
e otras veinticuatro (24) horas, cuando no hubiere podido
realizarse por motivos de organización del trzbunal, del fiscal o de
la defensa, o cuando el imputado lo solicitare para designar un de-
fensor particular.
A esa audiencia deberán asistzr el Ministerio Pziblico Fiscal, el
imputado y su defensor.
La víctima tzene derecho a asistir a todas las audiencias y deberá
ser not$cada de la realización de las mismas afin de ser esczrchada
y eventualnzente ser tenida por parte querellante. La víctinza, con el
control de la defensa, podrá solicitar declarar sin la presencia del
imputado.
En esta audiencia el juez deberá expedirse sobre la libertad o
detención del inzputado. La decisión será notijicada a las partes
oralnzente en la nzisma audiencia".
El art. 353 quáter prevé el carácter multipropósito de las audien-
cias. Así, dispone que: "Todas las audiencias en el nzarco delprocedi-
miento establecido en el presente título, tienen carácter nzultip~~opósi-
to, pudiendo sonzeterse a decisión jurisdiccional cuestiones diferentes
a las que pudieran haber rnotivado su designaczón
Practicado por el juez el interrogatorio de identificación previsto
en el articulo 297, elfiscal inforwzará al inzputado el hecho que se le
atribuye y las pruebas obrantes en su contra.
El inzputado o su defensor podrán objetar filndadanzente la apli-
cabilidad del procedinziento para casos de flagrancia cuando con-
sideren que no se verifican los presupuestos del artículo 285 o que
la conzplejidad de la investigación no hará posible la aplicación del
procedinziento previsto en la presente. Dichas objeciones deberán ser
resueltas por el juez en ese nzonzento.
Esta decisión será apelable y el recurso tendrá efecto sz~spensivo.
Deberá intervenir en el 78ecu7*souno de los jzleces del tribunal de al-
zada, confornze la reglamentación interna que se dicte al respecto y
ser resuelto dentro de los tres (3) días contados a partir de la fecha
de recibido el expediente por dicho tribunal. La resolzición de cánzara
tendrá carácter de definitiva y será irrecurrible.
Asinzisnzo, el fiscal solicitará al juez la realización de todas las
n~edidasnecesarias a los efectos de la correcta identificación del inz-
putado, la constatación fehaciente de su domicilio, la certsficación
de sus antecedentes, la realización del infornze anzbiental, el examen
nzental previsto en el artículo 78 del presente Código -en caso de co-
rresponder-, y la realización de todas las pruebas que se estimen per-
tinentes para conzpletar la instrucción y que aún no se hubieren pro-
ducido. Dichas n~edzdasdeberán llevarse a cabo en z~nplazo nzáxinzo
de diez (10) o veznte (20) días, si se resolviere mantener la detención
u otorgar la libertad al inzputado, respectivanzente.
El imputado y su defensa 531

Para los casos en que fitera indispensable para el correcto ejerci-


cio del derecho de defensa, el plazo de prodztcción de prueba para el
inzpzttado detenido podrá extenderse por veinte (20) dias.
La audiencia de clausura deberá ser fijada en este mismo acto
teniendo en cuenta el plazo estableczdo en el párrafo anterzor.
La defensa podrá solicitar las nzedidas de prueba que considere
pertinentes, como así también la declaración del imputado, en cztyo
caso se lo znvitará a manifestar cuanto tenga por conveniente, y po-
drá ser interrogado por las partes
Rigen las reglas previstas para la declaración indagatoria en el
procedimiento común en todo lo qzte ;izose contradigan con lo dispztesto
en el presente título. Si el inzputado solicitare la excarcelación deberá
hacerlo en fornza oral y eljuez resolverá en la nzzsma audiencza.
Todas las cuestiones introdztcidas en la audiencia oral inicial de
flagrancia deberán ser resueltas por el juez en forma oral, inmedza-
tu y de r.~zanerafitndada
La verificación de un caso de conexidad con otro hecho que no
tranzitase bajo esta modalzdad, no impide la aplicación o contznzta-
ción del procedinziento para casos de flagrancia, siempre y cuando
sea posible la znvestigación separada de los hechos Caso contra-
rio, deberá desistirse del juzgamiento bajo este régzmen.
De todo lo actuado labrará acta sucinta el secretario".
El art. 353 quinquies sobre la audiencia de clausura del proce-
dimiento para casos de flagrancia, prevé que: "El juez otorgará la
palabra a la querella y al agente fiscal afin de qzte soliciten el so-
breseimiento o bien la elevación de la caztsa a juicio, a cztyo efecto
deberán acompañar por escrzto la descripción del hecho y su cali-
ficación legal.
En tal oportunidad solicitarán, si correspondiere, a su juicio, el
dictado de la prisión preventiva. La defensa formulará sus oposicio-
nes en fornza oral en los térmznos del articulo 349.
El juez resolverá de conformidad con lo dispztesto en el articulo
351 y, en el nzismo acto, decidirá sobre el pedido de la prisión pre-
ventiva. Podrá dzjerir la lectztra de los fi~ndamentoshasta un plazo
de tres (3) dias.
Las apelaciones que se hubieren presentado desde el inicio del
prpoceso hasta lafinalizaczón de esta audiencia, serán elevadas a la
alzada en fornza conjunta en este acto, con excepción de aquellos
planteos vinculados con la libertad del inzputado ".
A su vez el art. 353 sexies dispone que: "Desde la audiencza oral
inicial deflagrancia hasta la audiencia de clausura inclusive, las par*-
tes podrán, bajo pena de caducidad, solicitar aljuez la suspensión del
juicio a prueba, o la realización de un acuerdo de juicio abreviado.
En esos casos, si nzediara confornzidad del fiscal y de la defensa, el
juez deberá dictar un pronuncianziento al respecto en forma innle-
diata pudiéndose dar a conocer los fundanzentos dentro de los tres
(3) días posteriores Si hubiera querellante, previo a la adopción de
cualquiera de estas deciszones, se requerirá su opinión, la que no será
vinculante.
Deberán introducirse también en esta oportunidad, los pedidos de
nulidad y las excepciones que se consideren pertinentes, que serán
resueltos en la nzisnza audiencia".

8.3. Procedimiento pava casos de flagrancia


en el nuevo CPPl?
Este nuevo ordenamiento previó, en el Libro Segundo "Proce-
dimientos especiales", en su Título 111, el "Procedinziento de fla-
grancia ".
Así, en su art. 328 dispone que: "Elprocedinzientopara casos de
flagrancia que se establece en este Título es de aplicación a todos
los hechos dolosos en los que se verificasen las circunstancias del
artículo 21 7 y cuya pena nzáxinza no supere los quince (15) años de
prisión o veinte (20) años de prisión, en los supuestos del artículo
119, cuarto párrafo y del artículo 166 penúltimo párrafo del Código
Penal de la Nación o, tratándose de un concurso de delitos, ninguno
de ellos supere dicho monto.
Las decisiones jurisdiccionales a las que se refiere el presente
Título, se adoptarán en fornza oral en audiencia pziblica y contra-
dictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad,
continuidad y concentración.
El imputado y su defensa 533

Las resoluciones se notijicarán oralnzente en la mzsma audiencia


y las impzrgnaciones se interpondrán y concederán del mismo modo
Se labrará un acta sucinta de la audiencia, la que será grabada
en forma total mediante soporte de azrdio y, en la medida de las po-
sibilidades del tribunal, video.
Las disposiciones previstas en el presente Títz~lono se aplicarán
cuando el o los hechos de que se trate tuvieran lzrgar en ocaszón del
ejercicio de derechos humanos o soczales, o de cualquier otro dere-
cho constitucional Si con motivo u ocasión de la protesta social se
conzetieren delitos conzunes en $agrancia, podrán ser sometidos a
las disposiciones del presente Títz~lo.
El art. 329 establece que: "Al momento de tomar conocimiento
de la aprehensión, el representante del Mznisterzo Pziblico Fiscal
deberá declarar, de corresponder, el caso como flagrante, sometién-
dolo al trámite establecido bajo este Titulo.
El detenido será trasladado ante el juez a fin de participar de
una audzencia oral inicial de flagrancia que deberá llevarse a cabo
dentro de las veinticuatro (24) horas desde la detención, prorro-
gable por otras vezntzcuatro (24) horas, cz~andono hubiere podido
realizarse por nzotzvos de organzzación del tribunal, del fiscal o de
la defensa, o cuando el inzputado lo solicitare para designar un de-
fensor particular
A dicha audiencia deberán asistir el representante del Ministerio
Pziblico Fzscal, el inzpzrtado y sz~defensor.
La victima tiene derecho a asistir a todas las audiencias y deberá
ser notijicada de la realización de las misnzas a j n de ser escuchada
y eventz~almenteser tenida por parte querellante. La víctima, con el
control de la defensa, podrá solicitar declarar sin la presencia del
inzputado.
En esta audiencia el juez deberá expedirse sobre la libertad o
detención del inzputado. La decisión será notijicada a las partes
oralmente en la nzisnza audiencia jJ.

Al igual que el CPPN prevé en su art. 330 audiencias de carácter


multipropósito, pues dispone que "Todas las audiencias en el marco
del procedimzento establecido en el presente Título tienen carácter
multipropósito, pudiendo someterse a decisión jurisdiccional cues-
tiones diferentes de las que pudieran haber motivado su designa-
ción.
Practicado por el juez el interrogatorio de identificación previsto
en el articulo 66, el representante del Ministerio Pziblico Fiscal i71for-
nzará al imputado el hecho que se le atribuye y las pruebas obrantes
en su contra.
El in~putadoo su defensor podrán objetar fundadar~zentela apli-
cabilzdad del procedinziento para casos de flagrancia cuando con-
sideren que no se verifican los presupuestos del artículo 21 7 o que
la cowzplejidad de la investigación no hará posible la aplicación del
procedimiento previsto en este Titulo. Dzchas objeciones deberán
ser resueltas por el juez en ese nzowzento.
Esta decisión será inzpugnabley el recurso tendrá efecto suspen-
sivo. La revisión será resuelta de nzanera unipersonal, confori71e la
reglanzentación interna que se dicte al respecto, y dentro de los tres
(3) días contados a partir de la fecha de recibzdo el expedzente por
la znstancia de revisión. La 1-esolución tendrá carácter de deJinitiva
y no será inzpugnable.
Luego de esta audiencia, elJisca1 dispondrá la realizaczón de
todas las nzedidas necesarias a los efectos de la correcta identifi-
cación del inzputado, la constatación fehaciente de su donzicilio, la
certiJicación de sus antecedentes, la realización del inforrne an~bien-
tal, el examen nzentalprevisto en el artículo 67 del presente Código,
en caso de corresponder, y la realización de todas las pruebas que
se estinlen pertinentes para conzpletar la investigación y que aún no
se hubieren producido, a excepción de aquellas que requieran de
la intervención jurisdiccional, las cuales deberán ser solicitadas al
juez en la 77zisnza audiencza de apertura. Dichas nzedidas deberán
llevarse a cabo en un plazo nzáxinzo de diez (10) o veinte (20) días,
si se hubiere resuelto mantener la detención u otorgar la libertad al
imputado, respectivanzente.
Para los casos en que fuera indispensable para el correcto ejer-
cicio del derecho de defensa, el plazo de producción de prueba para
el inzputado detenido podrá extenderse por veinte (20) días.
La audiencia de clausura deberá serJijada en este misnzo acto
teniendo en cuenta el plazo establecido en el párrafo anterior.
El imputado y su defensa 535

Las demás partes podrán solicitar en la audiencia iniczal la rea-


lización por elfiscal de aqz~ellasmedidas probatorias que requieran
la zntervenciórz de este zíltinzo, quien deberá disponerlas o rechazar-
las en el misnzo acto. En caso de negativa injzwtiJicada,podrán re-
currir en ese momento al órgano jz~risdiccionalpara que las ordene
en los términos del articulo 135, inczso b) de este Códzgo.
La defensa podrá solicitar la declaración del imputado, en cz~yo
caso se lo invitará a manifestar cuanto tenga por conveniente, y
podrá ser interrogado por las partes.
Rigen las reglas previstas para la declaración del inzputado en el
procedinziento ordinario en todo lo que no se contradigan con lo dzs-
puesto en el presente Titz~lo.Si el imputado solicitare la libertad de-
berá hacerlo enforma oral y eljuez resolverá en la misma audiencia.
Todas las cuestiones introducidas en la audiencia oral inzcial de
flngrancia deberán ser resz~eltaspor el juez en forma oral, znmedia-
ta y de manera fundada.
La veriJicación de un caso de conexzdad con otro hecho que no
tramitase bajo esta modalidad no impide la aplicación o continua-
czón del procedimiento para casos deJEagrancia, siempre y cuando
sea posible la investigación separada de los hechos. Caso contra-
rio, deberá desistirse del juzgamiento bajo este régimen
El secretario labrará acta sucinta de todo lo actuado ".
Igualmente el art. 33 1 prevé la audiencia de clausura del procedi-
miento para casos de flagrancia, disponiendo que: "Eljuez otorgará
la palabra a la querella y al agente fiscal aJin de que solzciten el
sobreseimiento o formulen acusación, a cuyo efecto deberán acom-
pañarpor escrito la descripción del hecho y su caliJicación legal.
En tal oportunidad solicitarán el dictado de la prisión preven-
tiva, si correspondiere. La defensa formulará sus oposiciones en
forma oral en los términos del articulo 279.
Asimismo, en aquella oportunzdad, cada parte deberá ofrecer
por escrito sus pruebas para las dos etapas del debate.
El juez resolverá de conformidad con el articulo 280 y en el
nzisnzo acto decidirá sobre el pedzdo de la prisión preventiva. Podrá
diferir la lectura de los findamentos hasta un plazo de tres (3) días.
Las inzpugnaciones que se hubieren presentado desde el inicio
del proceso hasta la finalización de esta audiencia serán elevadas
a la znstancia de revisión en forma conjunta en este acto, con
excepción de aquellos planteos vinculados con la libertad del
in~putado
La decisión relativa a la adnzisibilidad o no de la prueba ofreci-
da para el debate y el juicio de pena, no será susceptible de inzpug-
nación ".
Mientras que el art. 332 prevé: "Desde la audiencia oral inicial
de flagrancia hasta la audiencia de clauszira inclusive, las partes
podrán, bajo pena de caducidad, solicitar al juez la suspensión del
proceso a prueba, o la realización de un acuerdo pleno. En esos
casos, si nzediara confornzidad del fiscal y de la defensa, el juez
deberá dictar un pronuncian~ientoal respecto en fornza inr71ediata
pudiéndose dar a conocer los fundanzentos dentro de los tres (3)
días posteriores Si hubiera querellante, previo a la adopción de
cualquiera de estas decisiones, se requerirá su opinión, la que no
será vinculante.
Deberán introducirse tanzbién en esta oportunidad, los pedidos
de nulidad y las excepciones que se consideren pertinentes, que
serán r+esueltosen la nzisnza audiencia.
En nuestro derecho es particular damnificado quien formula que-
rella para provocar un proceso penal o que se introduce en un proceso
ya iniciado como acusador privado, estando legalmente legitimado.
Señala Maier que "se denomina entre nosotros querellante a la perso-
na que, además del Ministerio Público Fiscal, está autorizada por la
ley a perseguir penalmente en un procedimiento penal" 168.
Se trata de una presentación del ofendido -o sus representantes-
efectuada ante el órgano jurisdiccional -juez- de acuerdo con las for-
malidades legales, por la que formula una imputación tendiente a ini-
ciar un proceso penal o proseguirlo en ese rol una vez iniciado, como
acto imputativo o bien dirigido a provocar la obtención de elementos
que sirvan para fundamentarlo "j9.
'68-MAIER, Derecho Procesal Penal, ob. cit ,T. 11, p. 680.
I6"c~ARIÁ OLMEDO, Derecho Procesal Penal, ob. cit., t. 11, p. 30. Sobre la
evolución de esta figura en la doctrina Cafferata Nores enseña que "...existía una
corriente de opinión entre los procesalistas locales, contraria a cualquier forma de
participación del ofendido por el delito en el ejercicio de la acción penal pública,
aun cuando se admitió que era una cuestión de pura política procesal que las leyes
provinciales podían resolver libremente dentro de ciertos límites. Esta oposición
fue variando hasta lograr un estado de opinión favorable por el avance de convic-
ciones teóricas y el sustento de experieilcias concretas, que demuestran la utilidad
del querellante tanto como control de la actividad judicial, como colaborador de la
investigación" (CAFFERATA NORES, Introdz~cczónal Derecho Procesal Penal,
Marcos Lerner Editora, Córdoba, 1993, p 113).
Recordemos que, existen dos clases de querellantes: el querellante
exclusivo o acusadorprivado, y el querellante conjunto o adhesivo.
El primero, es el que actúa en los delitos de acción privada, en
los cuales el juez no puede proceder de oficio y el fiscal carece de
facultades para intervenir. Establece así el ai-t. 7 CPPN que "La ac-
ción privada se ejerce por nzedio de querella, en la fornza especial
que establece este Código".
A su vez el art. 415 prevé: "Toda persona con capacidad civil
que se pretenda ofendida por un delito de acción privada tendrá
derecho a presentar querella ante el tribunal que corresponda y a
ejercer conjuntamente la acción civil reparatoria.
Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los
delitos de acción privada cometidos en perjuicio de éste".
El Código bonaerense dispone en su art. 8: "La acción privada
se ejercerá por querella, en la fornza que establece este Código".
Agregando el art. 3 81 que: "Toda persona con capacidad civil que
se pretenda ofendida por un delito de acción przvada, tendrá dere-
cho a presentar querella ante el órgano judicial que corresponda y
a ejercer conjuntanzente la acción czvil reparatoria, con arreglo a lo
dispuesto en el Capítulo III, Título I V del Libro Prinzero.
Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los
delitos de acción privada conzetidos en su perjuicio ".
El segundo -el querellante conjunto o adhesivo- es aquél que par-
ticipa en el proceso junto al acusador público, es decir, el Ministerio
Público Fiscal.
Destaca Maier que, en los llainados "delitos de acción pública",
incluidos los dependientes de una instancia para su persecución, se
denomina querellante -o querellante particular, o acusador particu-
lar-, en principio, a la persona, de Derecho público o privado portador
del bien jurídico afectado o puesto en peligro por el hecho punible
concreto que es objeto del procedimiento, esto es, sintéticamente, al
ofendido por ese hecho punible, en lenguaje usual para el Derecho
procesal penal, o a la víctima del hecho punible, en lenguaje usual
para el Derecho material o para los estudios criininológicos 'O.

170-MAIER,Derecho Procesal Penal, ob. cit., T . 11, p. 681.


Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 539

Dispone así el art. 77 CPPBA: "Toda persona particularmente


ofendzda por un delito de los que dan lugar a la acción pziblica ten-
drá derecho a constitztirse en calidad de particular damnificado ".
El CPPN en su art. 82 prevé: "Toda persona con capacidad civil
particularnzente ofendida por un delzto de acción pziblica tendrá
derecho a constituirse en parte querellante y como tal impulsar el
proceso, proporcionar elementos de convicción, argumentar sobre
ellos y recurrir con los alcances que en este Código se establezcan.
Cuando se trate de un incapaz, actuará por él su representante
legal.
Cuando se trate de un delito czlyo resultado sea la nzuerte o la
desaparición de una persona, podrán ejercer este derecho el cónyu-
ge, el conviviente, los padres, los h i ~ oys los hernzanos de la persona
muerta o desaparecida; si se tratare de zln menor, sus tutores o guar-
dadores, y en el caso de un incapaz, su representante legal.
Si el querellante particular se constituyera a la vez en actor ci-
vil, podrá así hacerlo en un solo acto, observando los reqzlisitos
para ambos institutos".
El nuevo CPPF regula como q~~erellante autónomo al que actúa en
delitos acción pública. Así el art. 87 prevé -en su primer párrafo- que:
"En los delztos de acczónpziblica, la víctima o su representante legal,
podrán provocar la persecución penal o intervenir en la ya zniciada
por el representante del Ministerio Pziblico Fiscal ".
Mientras que en el art. 88 regula al querellante en delitos de ac-
ción privada, al disponer: "Toda persona que se considere ofendida
por un delito de acción privada tendrá derecho a pr~sentarquerella
y a ejercer conjzlntamente la acción civil resarcitoria Si se tratase de
delitos de acción privada en perjuicio de una persona incapaz, podrá
interponer la querella su representante legal"
Comentando este nuevo ordenamiento, Pastor 171 formula como
crítica que, en un código declamado como acusatorio es indefendible
el desequilibrio de la existencia de dos acusadores -en los delitos de
acción pública-, es decir, fiscal y querellante contra un solo imputado.

l7' - PASTOR, Daniel, Lzneanzzentos del nuevo Código Procesal Penal de la


Nacióit, Análisis critico, Hamm~uabi,Buenos Aires, 2015, p. 43.
Vereinos algunos escritos que puede ir presentando este sujeto
procesal a lo largo de la investigación preparatoria o instrucción.

1. DENUNCIAS.
Hay diversos inodos de inicio de un proceso penal, siendo el inás
habitual el de la denuncia formulada por la propia víctiina o un tercero.
Para adelantar una diferencia sustancial, destaquemos que la que-
rella es una manifestación de voluntad que implica el reclamo de la
actividadjurisdiccional sobre la pretensión punitiva que se le somete,
la denuncia no es inás que una simple manifestación de conociinien-
to, una mera noticia criminis que puede proporcionar cualquier perso-
na acerca de la comisión de un delito de acción pública, sin que ello
signifique que ejercita a esa respecto pretensión alguna 172.
Al respecto, afirma Maier que la denuncia en contraposición con
la querella no es un acto procesal de los llamados de parte, por la sen-
cilla razón de que la persona que lo realiza -por lo demás, cualquier
persona, sin legitimación judicial específica-, no pretende ejercer con
ella, en principio, acción judicial alguna, confoime a su defini~ión'~~.
La denuncia puede ser presentada en sede policial o judicial.
Cuando se realiza en una seccional policial, se efectuará en forma
verbal ante el oficial que corresponda, quien luego la elevará al órga-
no judicial que se encuentre en turno con esa dependencia a la fecha.
Cuando se presente en sede judicial (en las oficinas de recepción
de denuncias que posea cada jurisdicción -que pueden depender del
Poder Judicial o del Ministerio Público Fiscal-, puede formularse por
escrito con patrocinio letrado, o bien en forma verbal ante la depen-
dencia de turno o ante la oficina receptora, según como cada jurisdic-
ción 10 tengo regulado.
El hecho de formular la denuncia, no convierte de por sí al de-
nunciante o a la víctiina (en caso de que iio fueran la inisma persona)
en querellante o particular dainnificado, sino que para ello luego de
presentar la denuncia, deberá efectuar otros actos procesales ante el
órgano jurisdiccional (eso 10 veremos más adelante).

'72 -NAVARRO-DARAY, La querella, ob. cit., p. 2.


173 'MAIER, Derecho Pr*ocesaI Penal, ob. cit., T. 111, p. 221.
Querellante o oarficular damnificado en delitos de acción pública 541

En el CPPBA, el art. 268 prevé: "La Investigación Penal Prepa-


ratoria podrá ser iniciada por denuncia, por el Ministerio Público
Fiscal o por la Policía".
Del mismo modo, el CPPN dispone que: "Toda persona que se
conszdere lesionada por un delito cuya represión sea perseguible de
oficio o que, sin pretender ser lesionada, tenga noticias de él, podrá
denunciarlo al juez, al agente fiscal o a la policía. Cuando la acción
penal depende de instancia privada, sólo podrá denunciar quien ten-
ga derecho a instar, conforme a lo dispuesto a este respectopor el Có-
digo Penal. Con lasfornzalidadesprevistas en el capitzilo IK del titz~lo
IK del lzbro primero, podrá pedirse ser tenido por parte querellante".
Finalmente, el art. 235 del CPPF estableció que: "La znvestigación
de un hecho que revistiera carácter de delito se iniciará de oficzo por
el representante del Ministerio Público Fiscal, por denuncia, querella
o como consecuencia de la prevención de alguna de las fuerzas de
segurzdad".
Transcribimos algunos modelos de presentaciones de denuncias
escritas, siendo ellas aplicable a los diversos ordenamientos, recor-
dando siempre que deberá ajustarse a las normas procesales de cada
código procesal. Además debemos señalar que los modelos pueden
ser aplicados a distintos delitos que pretendan denunciarse, y sólo a
modo de ejemplo se eligieron algunos, pues resulta imposible abordar
todos los tipos penales del Código Penal.
Veamos:

1.1. Denuncia por abuso sexual.

FORMULA DENUNCIA.

Sr/a. Fiscal:
XXX (titular de DNI . ...), domiciliado en ......... , en representación
de m i hija menor de edad XXX (titular de DNI .... ), con el patrocinio le-
trado del Dr. XXX (TO... F0 ...), CUIT .....con domicilio constituido en la
calle ..... ..y electrónico en ..............,ante el Srla Fiscal. me presento
y respetuosamente digo:
l. OBJETO DEL PRESENTE.
En base a las consideraciones que infra realizaré y por considerar
que mi hija menor de edad XXX,titular de DNI....(conforme lo acredito
con copia de certificado de nacimiento), posiblemente haya sido vícti-
ma de un delito cuya acción es dependiente de instancia privada (art.
72 CP), esto es, abuso sexual agravado por el vínculo, vengo a formular
denuncia v promover e instar en consecuencia la correspondiente ac-
ción penal contra XXX,("datos que se conozcan del denunciado"), so-
licitando desde ya se lo condene al máximo de las figuras de las cuales
se lo considere responsable penalmente.

11. RELATO DE LOS HECHOS.


La suscripta resulta ser la progenitora de la menor ..... Su padre
resulta ser .... con quien antes de que naciera la menor nos separa-
mos, no estando nunca casados, pero sí habiendo convivido. Durante
la convivencia fue una persona sumamente agresiva hacia mi persona,
llegando incluso a la violencia física y verbal, existiendo denuncias por
violencia familiar en su contra.
XXX nació en el año .....,y como yo y el padre ya no vivíamos jun-
tos, se acordó un régimen de visitas a su respecto. A los 3 años de XXX
aproximadamente, la nena contó en el marco de las visitas a su padre
éste le habría mostrado el "pito1'. En esa oportunidad ante las dudas e
incertidumbres por ese tema llevé a mi hija al Hospital ....., en donde
luego me derivaron a una psicóloga.
Pero el más grave y relevante ocurrió entre marzo y abril del pa-
sado año ..., cuando .... De por entonces 6 años de edad, comentó a
un maestro del Colegio donde asistía (..........) que su papá "le toca la
pochola'! Esto había ocurrido en circunstanciasen que el maestro había
mencionado a sus alumnos que podían contarle lo que ellos conside-
raban importante. Y allí XXX se acercó y le dijo la frase "le quiero contar
que mr papá me toca la pochola,'.
En esa oportunidad, el maestro de nombre XXX, trasladó la cuestión al
Director XXX, quien estuvo al tanto de la situación y labraron un acta, ha-
biéndome citado para contarme lo que la niña había contado al docente.
Estos hechos que XXX pudo contar habrían acaecido en el marco
del régimen de visitas con su padre, pues si bien el mismo se daba en
la casa de la abuela paterna -es decir la madre del denunciado-, XXX le
llegó a decir a l padre en la cara que lo tocaba en el auto, y que este le
prometió que no lo haría más.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 543

Luego de acaecido los hechos relatados concurrí a un terapeuta de


la Obra Social, el Lic ....... , quien atendió en los primeros tiempos a la
niña, y a quien XXX le contó que el padre la tocaba. Este profesional
determinó que había cuestiones disfuncionales.
Entre noviembre y diciembre del año ...., XXX también le contó a
la Lic. XXX, que su padre la tocaba, habiendo hecho dibujos que al ser
vistos por dicha profesional le llamaron la atención.
Puntualmente, entre los dibujos que acompaño a fines de ser evalua-
dos oportunamente, se advierte que la niña dibuja personas con dientes,
u objeto con dientes, personas con genitales o remarcando los genitales.
Todas circunstancias que aunadas unas a otras me permiten hoy día for-
mular la presente denuncia, a fin de dilucidar el suceso en cuestión.
Finalmente debo destacar que XXX expuso también recientemente
la situación de abuso en febrero de este año .... a la Lic. XXX, quien
actualmente está tratando a la niña por el abuso que habría sufrido,
haciendo un psicodiagnósticoy validación de abuso sexual.

LEGAL DE LOS SUCESOS.


111. CALIFICACIÓN
Los hechos descriptos, "a priori'; hallarían encuadre típico en la fi-
gura de abuso sexual de menor de 13 años agravado por el vínculo
d e proaenitor del imputado (art. 1 1 9 primer y último párrafo, en fun-
ción del cuarto párrafo inc. b).
Ello sin perjuicio de que con el avance de la investigación y al reca-
barse datos que a la fecha t a l vez la suscripta desconoce pueda califi-
carse a l hecho imputado como corrupción d e menores aaravada por
ser menor la víctima d e 13 años d e edad (art. 125 2 O párr. CP).
Respecto a ésta última figura cabe destacar que el bien jurídica-
mente tutelado en general no sólo está conceptuado desde la perspec-
tiva del ataque a la libertad o autodeterminación sexual, sino además
desde la prevención de los terribles efectos dañosos comprobados en
la víctima de este tipo de criminalidad y su repercusión mediata o in-
mediata en la sociedad toda (VILLADA, "Delitos contra la integridad se-
xual'; Gofica Editora, año 1999, p 13).
En lo que atañe el tipo penal aquí tratado -corrupción- el mismo,
por un lado, atenta específicamente contra el derecho a un normal tra-
to sexual y también constituye otra forma de ataque a la diqnidad del
ser humano como persona. En síntesis resulta ser un ataque a la salud
sexual de la persona, entendida como la normal conformación psíqui-
ca para el adecuado desarrollo y evolución de su sexualidad.
Cabe preguntarse entonces qué significa en definitiva "corrup-
ción".- En este sentido, tal como señala Donna, el problema de este
delito consiste precisamente en la dificultad de dar una noción de lo
que significa la corrupción sexual (DONNA, Edgardo, "Delitos contra la
integridad sexual'; Rubinzal-Culzoni Editores, año 2000, 124).
Más allá de las distintas disquisiciones que han sido efectuadas so-
bre el particular, con la reforma del artículo 125 del Código Penal se ha
procurado incorporar al espíritu del tipo aristas propias de otras cien-
cias sociales, tales como la Psicología
En efecto, para esta disciplina, corrupción es -a diferencia del dere-
cho penal- una especie de abuso sexual: "Los abusos sexuales se definen
como la rmplicación de niños y adolescentes, dependientes e inmaduros
en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales que no comprenden ple-
namente y para los cuales son incapaces de dar un consentrmrento infor-
mado y que asimismo, vrolan los tabúes socrales o los papeles familiares"
(KEMPE, Ruth S. y KEMPE, C. Henry, "Menores maltratados'; Ed. Morata,
Madrid, año 1979, p. 89 y sgtes.).
De este modo este término alude a aquellos actos que por m
maturos y perversos, tienden a torcer el proceso de integridad sexual
de los menores, fijándolo en adelante, produciendo u n trauma que va.
más allá del que puede producir otro delito sexual. Se trataría enton-
ces de un "plus" que desborda las defensas del "yo'; cuyo efecto futuro
y ulterior se evidencia en hechos que inscriben huellas imborrables y
traumáticas en relación a la sexualidad para el resto de la vida de la víc-
tima y que pueden ser determinantes para desviar el normal desarrollo
sexual del individuo, aceptando como normales, actos que significan la
depravación del acto sexual.
Y en este sentido, evidentemente la iniciación sexual prematura
puede constituir una forma d e corrupción, pues todo hecho de abu-
so sexual en perjuicio de u n niño o adolescente tiene entidad como
para desviar el normal desarrollo de la psicosexualidad.
Sobre este punto, diversos son los pronunciamientos jurispruden-
ciales que avalan la postura aquí sustentada. Así, ha sostenido la Excma.
Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional que:
"La acción del encartado debe encuadrarse en l a descripcrón prevista
en el artículo 725, última parte, del Código Penal de la Nacrón, toda vez
que constituyen actos tendientes a la alteración del desarrollo psrco-se-
xual de la menor, provocándole un grave impacto emocional, a l a vez que
dejan una evidente secuela psíquica deformante, circunstancra ésta que se
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 545

ve agravada por su incipiente personalidad en formación" (CNCrimyCorr.,


Sala VI, 4-VI-2000, L.L., T. 2000-E-822. En igual sentido se manifiesta la
doctrinaria Estrella LEMOS, "Código Penal", Ed. Hammurabi, p. 373, con
cita d e CREUS, N U Ñ E Z y FONTÁN BALESTRA).
Más allá de lo expuesto, en estos casos -en los que se ve afectado
un menor d e edad-, no se exige que el agente despliegue un ejercicio
anormal o excesivo d e su sexualidad.- Simplemente basta que tales
actos corruptores sean prematuros, es decir que no estén de acuer-
do con el desarrollo sexual de la víctima.

IV. PRUEBAS.
Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, considero de
interés realizar las siguientes medidas de prueba,
a) Documental.
Se acompaña:
- Copia de partida de nacimiento.
- lnforme efectuado por la Lic. XXX
- lnforme efectuado por la Lic. XXX.
b) Informativa.
1. Solicito se libre oficio a ...
2. Solicito se libre oficio al Hospital .... a fin d e que remitan cons-
tancias d e atención de la menor XXX.
c) Testimonial:
Solicito se convoque a declarar a las siguientes personas:
1- A la suscripta a fin de ratificar esta presentación, oportunidad en
la cual se acompañará la documental detallada.
2- A mi hija menor XXX a efectos de que preste declaración bajo las
condiciones previstas por el art. 102 bis del CPPBA.
3.- Al Sr. ....
4- A la Lic .....
d) Pericial:
Se ordene la realización de estudios psiquiátricos y psicológicos a
través d e la Asesoría Pericial correspondiente:
Respecto de la menor víctima:
- Entrevista psicodiagnóstica.
- Técnica grafica (Dibujo libre, Sí mismo, H.T.P., familia kinética
prospectiva).
- Toda otra técnica pertinente.
Ello a efectos de determinar:
- características de su personalidad,
- rasgos de desviación de la normalidad social estadística de
acuerdo a su edad,
- si pudo haber sufrido trastornos en su psiquis, y en su caso las
razones que le pudieron haber ocasionado los mismos,
- desarrollo psico-sexual conforme a su edad,
- indicadores de abuso sexual o de sexualidad no acorde a su edad.
Respecto del imputado XXX:
Oportunamente se le efectúe al imputado un amplio informe psi-
cológico y psiquiátrico consistente en:
- Entrevista psicodiagnóstica.
- Técnica grafica (Tests: Sí mismo, H.T.P., pareja con relato, familia
kinética prospectiva).
- Test de Bender.
- Psicodiagnóstico de Rorschach.
- Test de frases incompletas, MMP12.
- Test de relaciones objetales.
Todo ello a efecto de determinar:
- Evaluación y características de personalidad.
- Modo de relacionarse con los demás.
- Si presenta rasgos desviados de la normalidad social estadística.
- Si sufre alguna alteración de su vida afectiva.
- Si sufre alteración en su vida volitiva.

- Se determine como se encuentran sus facultades psíquicas su-


periores.
- Si presenta rasgos de exhibicionismo.
- Si presentan obsesiones impulsivas irresistibles.
- Si presenta algún tipo de psicopatía.
- Si presenta algún tipo de desviación sexual.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 547

V. SE CITE AL IMPUTADO (Art. 308 CPPBA).


Oportunamente se cite al denunciado a prestar declaración a tenor
de lo dispuesto por el art. 308 CPPBA, oportunidad en la cual deberá
evaluar el Fiscal si corresponde la detención del mismo en base a la
calificación provisional del hecho.

VI. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal que:
1.- Me tenga por presentada en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado.
2.- Se reserve la prueba documental acompañada.
3.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.
4.- Oportunamente se cite a l denunciado (art. 308 CPPBA), sin per-
juicio de ordenarse su detención en caso de que la calificación que el
Fiscal estime corresponder así lo permita.
5.- Se hace saber que oportunamente la suscripta se presentará
como particular damnificada en representación de la menor ante el Sr.
Juez de Garantías competente.
Proveer de conformidad que,
SERA JUSTICIA.

1.2. Denuncia por defraudación por desbaratamiento


de derechos acordados.

FORMULA DENUNCIA.

Sr./a Fiscal:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI. ....., con domicilio real
en la calle...............,con el patrocinio letrado del Dr. XXX, constitu-
yendo domicilio a los efectos de la presente en.. .........,y domicilio
electrónico en ...........,ante el Sr. Fiscal me presento y respetuosamen-
te digo,
l. OBJETO DEL PRESENTE.
En base a las consideraciones que ~nfrarealizaré y por considerar-
me víctima de un delito de acción pública, vengo a formular denuncia y
promover en consecuencia la correspondiente acción penal contra XXX,
(enunciar los datos del denunciado que se posean... -DNI, domicilio,
etc.-) y10 contra todas aquéllas personas que durante el transcurso de
la IPP aparezcan como coautores, cómplices, participes o instigadores de
los hechos denunciados, solicitando desde ya se los condene al máximo
de las figuras de las cuales se los considere responsables penalmente.

II. EL HECHO IMPUTADO.


El suscripto, suscribimos con la aquí denunciada un boleto de com-
praventa (del cual se acompaña copia) en virtud del cual, ésta nos ven-
dió un inmueble de su propiedad, ubicado en..... El precio total de la
venta ascendía a Noventa Mil dólares estadounidenses (U$s90.000), de
los cuales abonamos en ese mismo acto, en efectivo, a cuenta de precio
y como principio de ejecución de la operación, la suma de Cuarenta y
Cinco Mil dólares (U$s45.000.-), por los cuales XXX otorgó -a través del
mismo boleto de compraventa- suficiente recibo.
El saldo de Cuarenta y Cinco Mil dólares (U$s 45.000.-), se cancela-
rían contra la firma de la correspondiente escritura traslativa de domi-
nio que se llevaría a cabo dentro de los noventa (90) días de la firma del
ya señalado boleto de compraventa y ante la escribana designada XXX.
Al vencimiento del plazo previsto para la escrituración del bien, co-
menzaron maniobras dilatorias de la denunciada, que llevaron a que en
definitiva la escritura nunca no se concretara.
Pasado el tiempo, XXX jamás tomo contacto con el suscripto, con
lo cual nada se pudo avanzar para vislumbrar algún tipo de solución
a la situación incomprensible que ella misma había generado con su
conducta omisiva y su manifiesta mala fe.
Ahora bien, para destacar al fiscal con precisión cuál es el hecho
que generaría responsabilidad penal debo hacer saber que, con pos-
terioridad, a todo lo ocurrido nos hemos enterado que XXX ha ven-
dido el bien a otra persona, desbaratando los derechos Que había
acordado al suscripto por medio del primer acto jurídico.
En este sentido, como señalaba Soler: "Hay ciertas cosas que no se
pueden hacer después de haberse hecho ciertas otras, asícomo en la teo-
ría de la comisión por omisión hemos visto que hay ciertas cosas que se de-
Querellante o particular damnificado en delitos de acción publica 549

ben hacer después de haber ejecutado otras o de haber creado ciertas si-
tuaciones" (SOLER, Sebastián, Derecho Penalargentino, TEA, t. IV, p. 401).
Para destacar la maniobra ilícita denunciada, debemos señalar que
luego de percibir la mitad del precio de venta del inmueble que ad-
quirimos mediante boleto de compraventa, XXX efectuó maniobras
dilatorias -estos es, no consignó su correcto domicilio en el boleto de
compraventa, no levantó la inhibición que pesaba sobre su persona, su
inmueble figuraba inscripto como bien de familia-, las que en realidad
le dieron tiempo para desbaratar los derechos -tornándolos imposibles
o litigiosos- que había acordado transmitir al suscripto mediante un
acto jurídico previo, realizando esta venta posterior -conforme se ad-
vierte en la copia del certificado de dominio que acompaño-.
Para aclarar más aún la maniobra desplegada, cabe señalar que
conforme se desprende de dicho certificado, resulta adquirente del in-
mueble -respecto al cual previamente habíamos firmado un boleto y
pagado la mitad del precio- XXX.
Esta segunda operación se realizó ante la Escribana XXX, con ofi-
cinas en la calle ......, quien instrumentó dicha compraventa entre la
imputada XXX y la nueva compradora.
En virtud de ello, la conducta desplegada por XXX. sería constituti-
va del delito de defraudación por desbaratamiento de derechos acor-
dados, pues por un lado, se obligó a transmitir a través de l a suscrip-
ción del boleto de compraventa alsuscripto el inmueble referido, por
el cual abonamos l a mitad de su valor, y luego realizó una segunda
operación -nuevo acto jurídico- por medio del cual volvió a vender
el bien, a l a Sra. XXX, tornando de ese modo, incierto, imposible o
Iitigioso el derecho que me había otorgado por medio del primer acto
jurídico -boleto de compraventa-.

III. CONSIDERACIONES LEGALES.


Como señalara precedentemente, el hecho denunciado penalmen-
te típico consiste en haber vendido la imputada XXX a l suscripto un
bien inmueble, por el cual se pagó una parte del precio -la mitad del
valor del bien-, y luego de ese acto jurídico realizo un nuevo acto jurí-
dico sobre ese mismo bien, al venderlo por segunda vez, tornando de
ese modo Iitigioso, o imposible mi derecho sobre el inmueble.
Si el suscripto pretende escriturar ese bien, no podrá hacerlo dado
que el inmueble se encuentra en la actualidad a nombre de otra perso-
na con motivo de la segunda compraventa realizada por XXX a la Sra.
X X X , a efectos de frustrar los derechos otorgados en el primer acto. De
ese modo, el derecho que yo poseía sobre el inmueble se ha tornado
imposible o litigioso.
El art 173, inc. 1 1 , castiga al que "tornare rmposible, rncierto o li-
trgioso el derecho sobre un bien o el cumplrmiento, en las condrciones
pactadas, de una oblrgacrón referente al mismo, sea medrante cualquier
actolurídrco relatrvo al mismo bren, aunque no rmporte enajenación, sea
removiéndolo, reteniéndolo, ocultándolo o dafiándolo, siempre que el de-
recho o la obligacrón hubieran srdo acordados a otro por un precio o como
garantía".
Por ello, el suceso narrado, a criterio de quien suscribe encuentra
adecuación típica en el delito de defraudación por desbaratamiento
de derechos acordados íart. 773 inc. 7 7 CP) por el aue los responsa-
bles deberán resuonder en calidad de autores (art. 45 del Cód. Penal).
Pues, como lo señala Creus: "El delito requrere la preexistencra de
un necrocro jurídico en vrrtud del cual el aqente haya o t o r ~ a d oa otro un
derecho sobre un bien o haya pactado sobre el mismo una oblrgacrón de
carácter personal. Tiene que tratarse de un negocio jurídrco válido, y, en
prrncrpro, oneroso, ya que el derecho debe haber sido acordado por un
precro o como garantía del cumplimrento de una obligación o la oblrga-
ción debe ser asumida por un precio. El derecho a que se refrere el trpo es
cualqurer derecho real sobre un bren mueble o inmueble (el concepto de
bien no se extrende aquí a los rnmaterrales), resultando indiferente que
aquél se encuentre en poder del sujeto pasivo o del agente (siempre que el
primero sea ya el trtular del derecho, por el perfeccronamiento formal del
respectivo negocro), puesto que, en cualqurera de esos supuestos, se puede
desbaratarlo en el concepto típrco. La oblrgación personal se refiere tam-
brén a un bien de la naturaleza antes drcha, con lo que, en princrpio, sólo
quedarán comprendidas las oblrgaciones de dar" (CREUS,Carlos, Derecho
Penal, Parte Especial, Astrea, Buenos Aires, ps. 501/502).
Como vemos la conducta de X X X reúne todas esas características
pues existió un acto iurídico válido (boleto de compraventa). por el cual
ó precio, v luego existió un seaundo acto -otra commaventa
se ~ a a un
del mismo bien- celebrado por la imputada por medio del cual desba-
rató esos derechos primeramente acordados.
En igual sentido Soler señalaba que: "La accrón medrante la cual el
sujeto desbarata puede asumir l a forma de un acto jurídico consis-
tente en otorgar a un tercero un derecho que prevalecerá sobre el an-
teriormente acordado, sea haciéndolo desaparecer, disminuyéndolo
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 55 1

o perjudicándoío. En ese caso, el delrto queda constrtuido precrsamente


por la validez del acto jurídico" (SOLER, Sebastián, Derecho Penal Argentl-
no, TEA, loa. reimpresión total, Bs. As., 1992, ps. 4561457).
En definitiva, al haber pagado parte del precio (USs 45.000) y no
haber podido nunca escriturar debido a la nueva venta efectuada por
XXX, me causó el perjuicio concreto que requiere la figura de desbara-
tamiento de derechos, por ser lógicamente u n delito contra la propie-
dad. Así, se ha dicho que: "El delrto requiere que elprecro acordado por la
concesrón del derecho o la asuncrón de l a obligacrón haya srdo pagado en
su totalrdad o en l a medrda pactada hasta el momento en que el agente
realiza la acción típica, o la garantía ya se encuentre constiturda, pues de
otro modo no existrría posibilidad de perjurclo". (CREUS, Derecho Penal,
Parte Especral, ob. cit., ps. 5011502).
Téngase presente que este hecho supone que la víctima o bien ha
pagado u n precio o bien ha acordado un derecho y como garantía ha
aceptado la promesa de la entrega de la cosa. Por su parte, el autor
ha recibido total o parcialmente ese precio o el derecho que prometió
garantizar y que esta acción anterior es la que le impide hacer positi-
vamente algo frustratorio. Mientras no haga nada más que no cumplir
su compromiso no habrá desbaratamiento, aunque el acreedor deba
demandar el cumplimiento. Cuando la ley dice tornar litigioso o incier-
to, requiere que esa condición sea la resultante de otro acto que efecti-
vamente cree en los hechos aquella situación. No basta negar en juicio
la existencia de la obligación; es necesaria la agregación de una forma
de fraude procesal que recaiga sobre la cosa misma (SOLER, Sebastián,
Derecho Penal Argentino, ob. cit., p. 457).
Precisamente, esto lo que ha sucedido en el caso de autos.

IV. PRUEBAS.
Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, considero de
interés realizar las siguientes medidas de prueba sin perjuicio de las
que MPF estime conducentes:
a) Documental:
Anexo"Af! Copia del boleto de compra venta de fecha XXX.
Anexo "B1! Copia de Carta doc6mento dirigida a la denunciada.
Anexo "C'! Copia del informe de anotaciones personales expedido
por el Registro de la Propiedad Inmueble de la Pcra. de 6s. As a nombre
de XXX.
Anexo "D'! Copia de facturas que acreditan el pago de la comisión
a la inmobiliaria que intermediara en la compraventa.
AnexonE'! Copia de Certificado de dominio actualizado del inmue-
ble.
AnexonF'! Impresión de datos de la Guía Páginas Amarillas.
b) Informativa:
- Se libre oficio al Juzgado Nacional en lo Civil Nro. ... de la Ciudad
de Buenos Aires, a fin de que remitan copias certificadas de la causa
"XXX C/ XXX s/Resolución de contrato" (Expte. nro. ....) y de la do-
cumentación reservada en Secretaría en el marco de ese expediente.
- Se libre oficio a la Escribana XXX, con oficinas en la calle ...., que
ha sido quien instrumentó la segunda operación de compraventa entre
XXX y XXX, a fin de que remita copia certificada de la escritura .... que
pasó ante sí el día ....y de los antecedentes de dicha operación -levan-
tamientos de inhibición, desafectación de bien de familia, etc.-.
- Se libre oficio al Registro de la Propiedad Inmueble de la Pcia.
de Buenos Aires, a fin de se remitan los antecedentes dominiales de la
propiedad inmueble en cuestión.
c) Testimonial:
Se cite a declarar a:
1.- XXX, (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, telé-
fono, etc.)
2.- XXX, (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, telé-
fono, etc.).
d) Registro domiciliario (art. 220 CPPBA):
Se proceda al allanamiento del domicilio de la denunciada XXX,
ubicado en la calle ................de la Ciudad de Buenos Aires, a efec-
tos de secuestrar de todo tipo de objeto, documento o pieza que pue-
da servir para dilucidar la maniobra ilícita denunciada. Especialmente
todo documento, escritura, recibo, boleto, etc. vinculado a las compra-
ventas mencionadas en la presente denuncia.

V. PETITORIO.

Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal que


Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 553

1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y por constituido el


domicilio indicado.
2.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.
3.- Se notifique a la denunciada en los términos del art. 60 CPPBA.

4.- Oportunamente se la cite a prestar declaración a tenor de lo


dispuesto por el art. 308 del CPPBA.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.3. Denuncia por estafa.

FORMULA DENUNCIA.

Sr. Juez:
XXX (titular de DNI .........), con domicilio real en la calle ...........,
por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. ..............,
cons-
tituyendo domicilio legal en ................. y domicilio electrónico:
........., ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente a promover denuncia por la po-
sible comisión del delito de estafa (art. 172 CP) y10 cualquier otra figura
penal que en definitiva resulte del transcurso de la investigación; con-
tra XXX S.A., (CUIT.. ... con domicilio en .......); XXX, (titular de DNI.....
domiciliado en la calle .........), XXX, (titular de DNI ...... con domicilio
en .... ..) y10 contra cualquier otra persona que aparezca como autor,
coautor, partícipe, cómplice o instigador de los delitos denunciados,
solicitando desde ya se los condene al máximo de la pena prevista para
el delito o concurso de delitos de las figuras de las cuales se los consi-
dere responsables.

II. LOS HECHOS.


A fines del mes de .........del año 201 1 a través de internet me con-
tacté con la página web .. ., la cual a su vez me derivó a un grupo de
inversiones a cargo de XXX, quienes ofrecían efectuar una operación
redituable a través de la colocación de dinero (capital) por el cual se
obtenía un interés.
De este modo comenzó un intercambio de e-mails con XXX y su
asistente de nombre XXX, quien me empezó a guiar sobre los pasos y
datos que necesitaba para que efectuara la inversión.
Así, en fecha ....dicha asistente mediante e-mail me pasó los datos
de una cuenta de una XXX SA que es donde se invertiría el dinero, y
era al CBU que me indicaba donde yo debía realizar la transferencia del
capital acordado, que ascendió a la suma Pesos Ciento Cincuenta Mil
($ 150,000).

De ese modo, hice tres depósitos sucesivos de Pesos Cincuenta Mil


cada uno ($ 50.000), los cuales acredito con los tickets bancarios que
adjunto donde consta que la transferencia se hizo al CBU que me indi-
caran.
Posteriormente se me envío el recibo del aporte del capital con el
membrete de la SA, yo envíe el contrato firmado por mí a XXX, y luego
me enviaron en formato PDF el instrumento suscripto por la SA (cuya
copia acompaño), representada en ese acto por su presidente XXX.
En ese contrato se fijaban los pagos mensuales correspondientes a
los intereses por la suma de cuotas $ ......, a pagarse entre el .....y el
....., y finalmente también en esa última fecha se pactó la devolución
del capital.
La situación siempre fue complicad para cobrar las sumas de los
intereses al principio pagaron la primer cuota, y ya los meses sucesivos
empezaron las demoras, hasta que el sexto mes ya no pagaron.
Así, empecé a reclamar yo junto a otras personas que también me
enteré que estaban en mi misma situación, y así unas cuarenta perso-
nas fuimos a la empresa a exigir respuestas siempre siendo atendidos
con evasivas.
En definitiva, al enterarme que había cerca de cien personas que
habían entregado diversas sumas de capital a fines de invertir dinero, y
que la modalidad siempre era la misma, se contactaban con XXX a tra-
vés de la web ......Luego que se decidía efectuar la inversión, se pasaba
una cuenta de la empresa, y allí se depositaba una suma de dinero, fir-
mándose un contrato con XXX apoderado y presidente de la Compañía.
Estos pagaban los primeros meses de interés y luego ya no pagaban ni
los intereses ni devolvían el capital.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 555

Claramente se trató de una maniobra de estafa sin lugar a dudas.


Advierta V.S. como se llevaba a cabo la maniobra conforme fue
explicada precedentemente, se captaba mediante la página web a un
gran número de inversores, aquí actuaba XXX (quien poseería hechos
anteriores de estafas conforme información que se adjunta), quien a
través de su secretaria "XXX" enviaba toda la documentación vía mail
para hacer la operación y finalmente el CBU de la SA donde debía efec-
tuarse la transferencia, siendo que luego una vez efectuado el depósito
sólo se pagaban unos meses de interés para evitar quejas inmediatas,
pero que en definitiva la estafa se consumó cuando al tiempo adverti-
mos que dejaban de pagar no sólo los intereses sino que no devolvían
"nunca" el capital, con el claro perjuicio patrimonial que ello conlleva,
en mi caso puntual $ 150.000.

LEGAL.
111. CALIFICACIÓN

Cabe señalar que el delito de estafa se caracteriza por la concate-


nación causal de los elementos ardid, error, disposición patrimonial
y perjuicio pecuniario. El ardid o engaño constituye el punto central
del delito y consiste en el despliegue de medios engañosos, o sea, de
alguna actividad, cuyo efecto sea el de hacer aparecer una situación
falsa como cierta y determinante.
En definitiva todas estas circunstancias están presentes en el caso
de autos, pues como dijera el ardid consistió en ofrecer una inversión
redituable, mostrando una página web explicativa, donde varias per-
sonas accedían a esas operaciones, siendo que luego de ello una per-
sona explicaba detalladamente el beneficio de la inversión, para luego
solicitar el envío del dinero a la cual particularmente accedí víctima
del error en el que incurrí, efectuando una disposición patrimonial,
consumándose el perjuicio patrimonial, a no serme devuelto ni in-
tereses ni el capital invertido, lucrando con ello los denunciados en
forma indebida.
El Superior ha dicho que "...el error es el componente que permr-
te caracterizar la estafa como un delrto de doble tramo: el engaño debe
suscitar el error, y éste, a su vez, producir como consecuencra un perjuicio
económico a la víctima como derivación de un acto dispositivo de pro-
predad, entendemos que, al menos en este estadio procesal, se configuró
"el nexo que une el ardid o el engaño con el perjuicro patrrmonral(.. .) En
efecto, aun cuando los imputados devolv/erona (...) los quince mil pesos
entregados por la transaccrón, ello no obsta a la existencia de la disposi-
ción patr~monralperjudicial". (CNCrimyCorr., Sala VI, c. 39.438, FIGUE-
ROA, Gisela Analía. Rta.: 26/05/2010).

IV. PRUEBA.
IV. 1. Documental.
Acompaño al presente la siguiente prueba documental:
- Contrato comercial entre XXX y XXX:
-Tickets originales de depósitos bancarios.
- Recibo No 0001.
- Intercambiosvía mail con XXX
- Informes Nosis de XXX.
- Constancia de CUlT de XXX.
IV.2.- Informativa.
Se libre oficio:
a.- Al Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos a fin de que se
informe ....
b.- A la Fiscalía Nacional en lo Criminal Nro... a fin de que remitan
la causa caratulada ' l . . . . . . . . ......'; (Expte. Nro........).
lV.3.- Testimonial
1.- Se convoque al suscripto a ratificar esta presentación, oportu-
nidad en la cual se hará entrega de toda la documentación detallada
en el presente.
2.- XXX (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, teléfo-
no, etc.).
3.- XXX (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, teléfo-
no, etc).

V. INDAGATORIAS.
Solicito que en la oportunidad procesal correspondiente se convo-
que a prestar declaración indagatoria a los denunciados cuyos datos
filiatorios ya fueran consignados previamente (art. 294 C.P.P.N.).

VI. PETITORIO.
Por todo lo expuesto al Sr. Juez solicito que:
Querelknte o particular damnificado en delitos de acción pública 557

a.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

b.- Se haga lugar a la prueba ofrecida a efectos de acreditar el ilíci-


to denuncrado.-
c.- Oportunamente se convoque a los imputados a prestar declara-
ción indagatoria en los términos del art. 294 del CPPN.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.4. Denuncia por lesiones (mala praxis médica).

FORMULA DENUNCIA.

Sr/a. Fiscal:
XXX, (titular de DNI .........), con domicilio real en la calle ...........
por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. ...............
cons-
tituyendo domicilio legal en ................. y domicilio electrónico:
..........ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


En base a las consideraciones que rnfra realizaré y por considerar
que posiblemente haya sido víctima de un delito, vengo a formular de-
nuncia y promover e instar en consecuencia la correspondiente acción
penal contra los médicos XXX (titular de DNI.....,domiciliado en la calle
.........,con M.N. No .......), y XXX (titular de DNI....., domiciliado en la
calle ........., con M.N. N" .......), solicitando desde ya se lo condene al
máximo de las figuras de las cuales se lo considere responsable penal-
mente, en función de los hechos que serán relatados.

II. RELATO DE LOS HECHOS.


En el transcurso del año ... a través de mi obra social consulté con
el Dr. ...... quien se desempeña como especialista en ........en el Insti-
tuto Médico ..........sito en la calle ........de la Ciudad de ...........
Como consecuencia de la consulta, el referido galeno decidió que
debía operarme de .........Dicha intervención se produjo el día ....., en
dicho Instituto Médico interviniendo en la misma tanto el Dr. XXX como
su colega el Dr. XXX.
A la misma me acompaño mi madre XXX, siendo que como se tra-
taba de una operación de rutina, relativamente sencilla y ambulatoria,
a las pocas horas del Dr. XXX me dijo que me podía ir a mi domicilio.
Cabe señalar, que eso hicimos, y junto a mi madre volvimos a nues-
tra casa. En horas de la noche, me desperté y empecé a sangrar por la
boca, me salían "chorros" de sangre, al punto de no poder hablar, ni
tragar, toda la sábana de mi cama quedó empapada en sangre. Como
pude, en ese momento de la noche desperté a mi madre, y rápidamen-
te en un remis me volvió a llevar al Instituto Médico .....,donde los Dres.
XXX y XXX, a pesar de haber sido llamados dada la gravedad del cuadro,
ni siquiera aparecieron.
Así, tuve que ingresar por guardia, y me mantuvieron una hora es-
perando, vomitando sangre sin parar por la boca, hasta que finalmente
tuvieron que ingresarme a terapia intensiva, en virtud de que, me esta-
ba literalmente desangrando, ya que lo que se descubrió es que en la
operación los médicos intervinientes me habrían perforado la carótida.
Luego de la intervención quirúrgica de urgencia, en la cual tuvieron
que abrirme el cuello, estuve varios días internado primero en terapia
intensiva y luego en habitación común.
Cabe señalar, que el accionar negligente e imprudente de los Dres.
XXX y XXX, quienes me operaron de .. ...., y en esa ocasión me perfo-
raron la carótida, y sin cerciorarse de mi estado me enviaron a mi casa,
ha sido la causa relevante de todas las consecuencias y daños que sufrí
posteriormente no sólo la nueva intervención y el tiempo en terapia
intensiva, sino de todas las secuelas y lesiones que me han quedado:
- incapacidad para mover el cuello.
-tirones dolorosos en la zona del cuello.
- cicatriz en cuello.
- infecciones contraídas en terapia intensiva.
- no puedo hablar normalmente.
- no puedo comer normalmente.
- no puedo permanecer mucho tiempo parado.
- no puedo correr.
- anemias reiteradas, dada la cantidad pérdida de sangre aludida.
- graves consecuencias psicológicas y psiquiátricas.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 559

Todos estos daños y lesiones físicas han sido consecuencia como


dije del accionar médico imprudente, negligente e irresponsable de los
Dres. XXX y XXX, quienes me intervinieron por primera vez y me envia-
ron sin más a mi domicilio.
No puede aceptarse que un médico que opera de . ... -operación
sencilla y ambulatoria- perfore la carótida del paciente, y aún para el
caso de cometer esa imprudencia o negligencia, no puede mandar a l
paciente a su domicilio como si nada, sin al menos constatar que todo
esté bien conforme lo indica la ciencia médica, y que no existan posi-
bles problemas futuros como el que ocurrió a las pocas horas, que no
es una consecuencia ajena a los médicos, ya que en la operación me
perforaron la carótida.
Fue clarificador lo que me dijo la cirujana que me atendió y operó
cuando vuelvo a ingresar al Instituto Médico . ..., ya que literalmente
me señaló "te salvé la vida, sino te morías".
Consecuencia de este ilícito culposo, cometido como dije por una
clara infracción a deberes de cuidado por parte de los Dres. XXX y XXX
en el marco de su accionar imprudente y negligente en la primera in-
tervención, sufrí lesiones (carótida perforada, cuello inmóvil, piernas
cansadas, dificultad en el habla, en el caminar y en el comer) y conse-
cuencias graves a nivel psicológico (hoy tomo más de 4 pastillas).

111. CALIFICACIÓN LEGAL D E LOS SUCESOS.


El Código Penal de la Nación, establece en su art. 94 que "Se impon-
drá prrsión de un (7) mes a tres (3) años o multa de m11(1.000) a quince m11
(15.000) pesos e inhabilrtación especial por uno (1) a cuatro (4) años, el
que por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesrón, o
por inobservancra de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro
un daño en el cuerpo o en la salud.
SI las lesrones fueran de las descriptas en los artículos 90 o 9 1 y fueren
más de una las víctimas lesionadas, el mínimo de la pena prevrsta en el
primer párrafo, será de seis (6) meses o multa de tres mil (3.000) pesos e
inhabilitación especial por dreciocho (18) meses'!
Entiendo que de acuerdo al cuadro de situación reseñado en los
acápites anteriores, los hechos descriptos encuentran subsunción tí-
pica en la figura citada. Nos estamos refiriendo al delito de lesiones
culposas. Justamente entendemos que mediante la impericia, impru-
dencia o negligencia con que han actuado los galenos que hemos
mencionado más arriba, han ocasionado severas lesiones de carácter
permanente en quien suscribe por inobservancia de los deberes a su
cargo en el marco de la intervención quirúrgica.
Ahora bien, sabido es que la modalidad culposa prevé tres variables
para la actividad abarcada por la legislación sustantiva, esto es, que el
hecho sea producto de una imprudencia, definida esta como ausencia
de u n obrar irreflexivo sin prevención ni cautela, que el hecho sea pro-
ducto de una negligencia, caso en el cual lo cuestionable adquiere este
carácter por falta de precaución o indiferencia, y también por impericia
en el arte o profesión, variable que pone el acento en los conocimien-
tos técnicos por parte de quien perpetra el hecho disvalioso.
Entendemos que nos encontramos justamente ante esta Última hi-
pótesis. Es que la impericia consiste en realizar acciones inexpertas o
inidóneas en una tarea que requiere una especial destreza. Lo que se
encuentra en juego es justamente la existencia de una exigencia mayor
que se formula a quien se dedica a una labor que entraña u n riesgo y
que, por ende, debe ser desarrollada con especial habilidad. Además de
introducirse factores tales como la confianza depositada en u n profe-
sional que se supone idóneo y que pondrá todos sus conocimientos en
la actividad específica requerida.
Se ha dicho jurisprudenciaimente que: "No se trata de exigrr una
lucha vrctorrosa contra lo que sea humanamente imposible o un conoci-
miento extraordrnarro de la ciencra, ni, por supuesto de pedir rnfalrbilrdad.
Pero sí. en cambio puede exigírsele a l médico que emplee los cuidados or-
dinarios, l a perrcia y la drlrgencia que guardan los médicos de la localrdad
en casos iguales (praxis). En estos casos la culpa estrrba en obrar de un
modo drstrnto a l debrdo y exigible, en tener un comportamiento inade-
cuado a determrnadas ex~gencrasordinarias. Y responde el médico por los
daños derivados de la ignorancia de los conocimientos necesarros, de la
rmpencia, de l a omisión de razonables atencrones o por no haber emplea-
do su mejorjurcro (conf López Bolado, 'Como debe rntegrarse l a rnfraccrón
culposa en el caso del médrco')" (CAyGP San Martín, Sala II, causa 6559,
del 24/5/04, doctores Moreno, Petriz e lacaruso).
Por supuesto que para verificar la impericia que requiere el tipo
penal y en consecuencia, atribuir responsabilidad penal médica, debe
verificarse una serie de recaudos, como ser la complejidad del acto mé-
dico al que se encontraba sometido el paciente, el contexto, las circuns-
tancias específicas del padecimiento y la actitud del paciente, y frente
a ello, hacer un confronte con las posibles actividades imprudentes o
negligentes por parte de los galenos, lo cual nos brindara parámetros
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 561

serios para verificar que el profesional no obró conforme a su deber de


cuidado.
En este último aspecto, respecto del deber de cuidado, podemos
sostener sin riesgo a equivocarnos, que es completamente anormal que
una persona sometida a una intervención quirúrgica leve, incluso dada
de alta ese mismo día y enviada a su casa, despierte horas después casi
ahogado en su propia sangre, y con serios riesgos de vida, conforme se
me ha informado en la intervención quirúrgica posterior (en la misma
clínica médica), destinada a sanear el producto de la primera.
Por supuesto que no corresponde al suscripto, como lego, demos-
trar cabalmente cual ha sido la infracción al deber de cuidado que ha
tenido como resultado el cuadro ya expuesto, siendo ello de exclusiva
competencia pericia1 (que se solicitarán su momento), pero no resul-
ta descabellado inferir que efectivamente existió una infracción a un
deber de cuidado, si se tiene en consideración cuales han sido los re-
sultados. En este punto, se torna absolutamente necesario, que el ma-
gistrado acuda al aporte científico y técnico de peritos para saber hasta
qué punto una acción llenó los requisitos de sabiduría y práctica o no
lo hizo, lo cual deberá ser evacuado mediante conocimientos técnicos
en este caso concreto.
Es decir, puedo inferir con absoluta claridad que existió una vio-
lación al deber de cuidado, por impericia de los galenos intervinien-
tes, mas no puedo determinar cuál fue específicamente la misma, ha-
bida cuenta que ello es de competencia exclusiva de expertos en la
materia.
En ese norte, entendemos que resulta fundamental realizar un
análisis completo de todas las constancias obrantes en el Instituto
Médico...., y precisamente de mi historia clínica, donde deberá estar
volcado con exactitud cada una de las intervenciones que se me han
realizado e incluso los galenos que han intervenido.
Por todo ello, propondré a continuación una serie de medidas de
prueba que tendrán como fin brindar el sustento fáctico a la presente
denuncia, solicitando se provean de forma urgente a fin de resguardar
todo el material que servirá a los efectos de esta investigación;

IV. PRUEBAS.
Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, considero de
interés realizar las siguientes medidas de prueba,
A- Testimonial.
1- Se me cite a ratificar la denuncia.
2- XXXX, (datos del testigo).
3- XXXX, (datos del testigo).

B- Documental.
Sin perjuicio de documentación que podrá ser arrimada con poste-
rioridad se adjunta:
- Constancia médica del ...., suscripta por la Dra. XXX.
- Constancia médica original, efectuada por el Dr. XXX, con mem-
brete del lnstituto Médico XXX.
- Constancia médica, efectuada el día .... por parte del Dr. XXX.
- Constancia médica efectuada por el Dr. XXX, con membrete del
Instituto Médico XXX, con fecha. .
- Constancia médica efectuada por la Dra. XXX de fecha .....
- Constancia médica de fecha ...,con membrete XXX, suscripta por
el Dr. XXX.
- Constancia médica expedida por el Dr. XXX de fecha 2/2/2017.
- Constancia de Diagnóstico por imagen, efectuada por el Dr. XXX
- Constancia medica efectuada por el Dr. XXX, de fecha xxxx, con
membrete del lnstituto Médico XXX.
- lnforme del Centro de Asistencia Psicopatológica XXX, suscripto
por la Dra. XXX, de fecha ....
- lnforme del Centro de Asistencia Psicopatológica, suscripto por
el Dr. XXX de fecha 7/7/2017.
C- Medidas urgentes: Secuestro d e historia clínica (arts. 212,
21 9 y 226 CPPBA).
En los términos del art. 226 del CPPBA, solicito el urgente secuestro
de la historia clínica a nombre del suscripto existente en el Instituto
Medico XXX, sito en la calle ..........,toda vez que la misma reviste gran
importancia a efectos de demostrar cada una de las intervenciones qui-
rúrgicas y prescripciones médicas realizadas así como también dar sus-
tento respecto de quienes han sido los autores del hecho denunciado.
Entiendo que es esta la única vía idónea para resguardar los ele-
mentos probatorios requeridos, en el entendimiento de que, una vez
anoticiada la institución respecto de la radicación de la presente causa,
podrá poner en riesgo dichos elementos, variando su contenido, que
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 563

es de gran trascendencia y constituye un elemento imprescindible para


dilucidar el hecho disvalioso denunciado, por lo cual dejo aquí solicita-
do el URGENTE secuestro en los términos del art. 226 del ordenamiento
procesal bonaerense.

V. AUTORIZA.
Autorizo a tomar vista de la IPP, extraer fotocopias o escanear el
expediente y todo otro trámite que sea menester a mis letrados patro-
cinantes, a la Dra. XXX, al Dr. XXX, y10 al Sr. XXX y10 a l a Srta. XXX.

VI. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal que
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado;
2.- Se reserve la prueba documental acompañada;
3.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

1.5. Denuncia por amenazas.

FORMULA DENUNCIA.

Sr/a. Fiscal:
XXX, (titular de DNI .........), con domicilio real en la calle ..........
por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. ...............
cons-
tituyendo domicilio legal en .................. y domicilio electrónico:
..........ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
1. OBJETO.

Que vengo a promover formal denuncia por la posible comisión del


delito de amenazas (art. 149 bis Cód. Penal) y10 cualquier otra figura
penal que en definitiva resulte del transcurso de la investigación; contra
XXX, titular de DNI Nro .............. domiciliado en la calle ...................
de la ciudad de ............solicitando desde ya se lo condene al máxi-
mo de las figuras de las cuales se lo considere responsable penalmente.
Asimismo, vengo a requerir se disponga alguna medida judicial de
resguardo hacia mi persona.

2. HECHOS.

En el año ........ contraje matrimonio con el denunciado ......La re-


lación al comienzo fue relativamente normal, aunque con el tiempo co-
menzaron algunos signos de violencia verbal y económica de su parte.
Lo que llevó a una separación en el año 2013.
En el medio hubo denuncias que hice ante la Comisaría de la Mujer
de ..... dado que para ese entonces vivíamos en ...... por actos d e vio-
lencia que se habían vuelto constantes e imposibles de tolerar.
Luego d e separarnos, los problemas han continuado, y aún pasa-
dos cinco años de dicha separación, soy víctima de un hostigamiento
permanente.
Pero la conducta relevante penalmente que vengo a denunciar al
Sr. Fiscal en esta presentación son las constantes amenazas que vengo
sufriendo de parte del Sr. XXX, tanto vía telefónica como por mensajes
de texto o WhatsApp (el celular de XXX es el Nro. ...........)
Estos mensajes los he recibido en mi celular y dado que vivo en
........ es en esta localidad donde se consuma el amedrentamiento del
que estoy siendo víctima por parte de este sujeto a quien a esta altura
ya desconozco, y no sé hasta dónde puede llegar.
El amedrentamiento que vengo padeciendo y que como tal ya me
está provocando el temor de sufrir un mal grave e inminente, ha co-
menzado a mediados d e este año, y en el último tiempo se ha visto
incrementado.
Así, Sr. Fiscal con fecha .....,luego de varias llamadas perdidas reci-
bo un mensaje del denunciado en el cual me anunciabal'ya vas a ver, me
la vas a pagar, te voy a matar'!
Los mensajes y llamados continuaron, pero recientemente en el
mes de .... del corriente, volvieron a recrudecer en su intensidad y
agresividad, lo que generó más temor, pues nuevamente logra infundir
temor a sufrir un mal, al decirme: "tengo mucha ganas de golpearte".
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 565

Para luego finalizar ese mismo dia con la frase que más temor me
ha infundido ''...ahora estoy por irte a buscar".
Está claro Sr. Fiscal que las frases utilizadas y recientemente trans-
criptas fueron claramente direccionadas a provocar alarma y amedren-
tar, razón por la cual no hay duda que se encuentran reunidos los extre-
mos exigidos por el art. 149 bis del Cód. Penal.

3. DERECHO.
Como he adelantado la posibles conducta ilicita imputada a XXX
haya encuadre"prima facieUenel delito de amenazas previsto en el art.
149 bis del Código Penal.
No hay duda a esta altura del relato que frases tales como:"ya vas a
ver, me l a vas a pagar, te voy a matar'; "tengo mucha ganas de golpearte"
y " ...ahora estoy por irte a buscar", son capaces de infundir temor y un
mal inminente a quien las recibe, pues es lo que pretende el sujeto ac-
tivo, y es en definitiva lo que ha conseguido.
Quiero señalar que las amenazas que vengo padeciendo reúne to-
das estas características, pues realmente me ha infundido un gran te-
mor, y efectivamente el imputado, con sus sucesivos actos demostró
que es capaz de llegar a la violencia, a punto tal que se le impuso en
sede civil la prohibición de acercamiento a m i persona.
En tal sentido, se ha sostenido hace tiempo en la jurisprudencia
que: "7)Las expresrones 'cuidate porque el día que te encuentre no se que
va a pasar pues te juro te rompo el alma'y S' I usted se opone a que yo vea
a t u hiJa el día menos pensado yo l a raptoy no l a ven nunca más'drrrgrdas
por el procesado por escrrto, en sendas misrvas a su ex novra y a l padre de
ésta implican una amenaza penal; srendo irrelevante que se las consrdere
dentro de l a situación creada entre acusado y víctrma y se contemple l a
circunstancia de n o haber ocultado el autor su Identidad. Si bren a locucro-
nes como las mencionadas podría no atrrbuírseles la gravedad necesaria
para que resulten penalmente relevantes, la partrcularidad de su inserción
en una carta y la de su reiteración les otorga el contenido necesario para
su tipicldad, toda vez que revela una actrtud tenaz y mediata. 2) El delito
trpifrcado es el de amenazas reiterado (arts. 749 bis y 55 C.P.) ya que la
pluralidad de hechos no aparece como representativa de una solay mrsma
consumación delictiva, sino que, aunque no determinadas las fechas de
las cartas, es rndrscutlble que fueron enviadas y recepc~onadasen momen-
tos y destrnatarros drferentes, por lo que, recrén una vez consumado un
hecho se inrcra, rndependrentemente el otro''. (CNCrimyCorr., Sala 1, SÁN-
CHEZ, Marcelo F., del 21/4/1980).
Soler explicaba que: "El hecho consiste en hacer uso de amenazas
injustas y graves. La amenaza es el anuncio de infligir un mal depen-
diente en todo o en parte de la voluntad del que la expresa. Lo que la
ley considera esencial es aquí el poder de que esté dotada la amenaza
para impresionar a otro. En este punto, sin embargo, son necesarias al-
gunas, aclaraciones, pues la existencia del delito depende de circuns-
tancias diversas que juegan de manera correlativa La amenaza debe
ser usada para alarmar. Esta forma de expresión de la ley, señala, como
siempre, la presencia de un elemento psíquico, en la figura" (Sebastián
Soler, Derecho Penal Argentrno, actualizado por Manuel A. Bayala Ba-
sombrio, Editorial TEA, Buenos Aires, 1988, t. IV, p. 82).
Finalmente, quiero señalar que la amenaza proferidas por el aquí
imputado, no puede ser enmarcada dentro de un marco de ira, enojo o
confusión del mismo, pues la misma se concretó siempre con el único
fin de generar un temor o intimidación en mi persona, lo cual ha logra-
do sin dudas, pues hoy tengo un claro temor por mi vida e integridad
física.

4.PRUEBAS.
Solicito l a producción de las siguientes medidas de prueba:
a- Documental:
Se adjunta la siguiente documentación:
Copia de impresiones de mensajes de texto y de WhatsApp los cua-
les podrán ser certificados por el Actuario desde mi teléfono celular,
donde pueden observarse las frases amenazantes aludidas.
6- Informativa:
- Solicito se requiera la causa "XXX c. XXX, S/ violencia familiar';
causa no ...., en trámite ante el Juzgado de Familia Nro. ...... del Depto.
Judicial de ......
- Se libren oficios a las Compañías de telefonía celular a efectos de
determinar si el denunciado es titular de la línea..........,o en su caso a
quien pertenece.
c.- Testimonial:
Solicito se convoque a las siguientes personas que podrán deponer
sobre los hechos denunciados:
Querellanfe o ríarticular damnificado en delitos de acción vública 567

- XXX, (datos del testigo).


- XXX, (datos del testigo).

5. SE NOTIFIQUE ART. 60. CPPBA SE CITE AL IMPUTADO (ART.


308 CPPBA).

Solicito a l Sr. Fiscal que se notifique a l denunciado de la formación


de la presente IPP y oportunamente se lo cite a prestar declaración a
tenor de lo dispuesto por el art. 308 CPPBA.

6. MEDIDA CAUTELAR DE RESGUARDO.

A partir de lo reseñado, y estando por vencerse la media de caute-


la impuesta en sede de familia en el expediente de violencia familiar,
estimo que se dan los presupuestos de procedibilidad de una medida
cautelar de restricción perimetral en razón de que el art. 83 inc. 6 O del
CPPBA prevé que "Se garantizará a quienes aparezcan como víctimas los
siguientes derechos y facultades: 6- A la protección de su seguridad, la de
sus famrliares y la de los testigos que depongan en su interés ..".No hay
otra forma de garantizar mi seguridad que de este modo.
Téngase en cuenta que estamos en presencia de un caso de reitera-
ción de amenazas de muerte por parte de un sujeto con quien ya exis-
tieron antecedentes de violencia, y que siempre se ha mostrado como
un sujeto agresivo y capaz de realizar actos de violencia no sólo verbal
sino física.
Por ello, solicito se requiera al Juez de Garantías disponga respecto
del denunciado XXX, la restricción perimetral en un radio de 500 me-
tros, en relación a mi persona, en relación a mi domicilio particular, lu-
gares de trabajo, esparcimiento, y educativos, como así también que
deberá cesar y/o abstenerse de la realización de todo acto de intimida-
ción y/o perturbación sea de carácter físico, psicológico o emocional,
como así también de todo tipo de amenazas ya sea verbal, telefónica,
vía mensaje de texto o cualquier medio de comunicación.

7. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito al Sr Fiscal que:
a.- Me tenga por presentada en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado;
b.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.-
c.- Se notifique al denunciado en los términos del art. 60 CPPBA.

d.- Oportunamente se cite al denunciado en los términos del art.


308 CPPBA.

e.- Se tenga presente lo expuesto en el pto. 6 y se haga lugar a


lo peticionado a los fines de resguardar mi vida, integridad física y
psíquica.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

l .6. Denuncia por robo o hurto.

FORMULA DENUNCIA.

Sr/a. Fiscal:
XXX, (titular de DNI.............), con domicilio real en la calle
........... por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. XXX,
consrituyendo domicilio legal en .................y domicilio electrón¡-
co: ..........ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


En base a las consideraciones que infra realizaré y por considerar-
me víctima de un delito de acción pública, vengo a formular denuncia
y promover en consecuencia la correspondiente acción penal contra
quien resulta posible autora de los hechos que me damnificaran, XXXX,
con domicilio en ...........teléfono ......solicitando desde ya se la conde-
ne al máximo de las figuras de las cuales se la considere responsable
penalmente.

11. RELATO DE LOS HECHOS.


La Sra. XXX a quien conozco hace ya unos años se dedica a realizar
masajes, electrodos, y otras técnicas estéticas. En ese marco, la nombra-
da concurría a realizarme dichas prácticas a mi domicilio.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 569

Como señalé este vínculo comenzó hace unos cuatro o cinco años,
y con el tiempo se fue generando mayor confianza.
Cuando venía a mi casa, subía a mi dormitorio en la planta alta del
inmueble (sito en la calle ...............,de la localidad de...................
),
y allí me realizaba masajes.
Con el tiempo fui notando que comenzaron a desaparecer algunas
cosas de mi domicilio, casualmente siempre que ella concurría. Así, du-
rante el transcurso del año pasado y principios de éste desaparecieron
dos teléfonos celulares (un Blackberry y un Motorola Titanium ambos
de la empresa Nextel -líneas .. ....y .......-). También me ha faltado un
IPAD.
En esa oportunidad no pude formular la acusación directamente a
XXX dado que más allá de mi sospecha no tenía una prueba concreta.
Adelanto al Sr. Fiscal que si me comenzó a parecer extraño que cada
vez que XXX concurría a domicilio me preparaba un té con elementos
que ella decía que eran buenos para la salud, y casualmente siempre
hacía que me quedara dormida, lo que evidentemente le daba tiempo
para revisar mis pertenencias. Pero en realidad hasta ahí no tenía ele-
mentos concretos para hacer una acusación seria razón por la cual, el
trato con ella siguió.
Ahora bien, los hechos más graves ocurrieron con posterioridad.
Así, con fecha ....., siendo aproximadamente, las ..... hs., XXX con-
currió nuevamente a mi domicilio, a fin de hacerme masajes, electrodos
y ponerme una faja. En esa oportunidad en mi domicilio se encontraba
XXX, XXX, una amiga de nombre XXX y luego llegó también XXX y una
persona de nombre XXX que debía hacer unos arreglos.
Yo con XXX subimos a la habitación donde me realiza los masajes,
y en la cocina se quedaron los nombrados previamente tomando café
y mate.
Conforme me contaron después estas personas, XXX en un mo-
mento bajó a la cocina, para prepararme un té, la testigo XXX se ofreció
a hacerlo ella, pero l a denunciada se lo impidió y fue ella quien lo hizo.
Luego habría subido y me dio el té, y al bajar les dijo a los presentes en
la cocina que se vayan que yo me había dormido. Nadie de ellos se fue
del lugar pues les parecía rara la situación.
Cuando yo bajé XXX ya no estaba, y todos los presentes me pregun-
taron qué me pasaba porque me veían mal, como desencajada, con la
vista caída, y la cara hinchada. Yo les manifesté que me sentía mal, que
no recordaba mucho, pero que XXX me había dado dos té para tomar,
y los mismos habían quedado al lado de la cama sobre la mesita de luz.
En ese momento también llegó otra amiga XXX -con quien había
quedado para encontrarme-. Me dieron un poco de agua, y me llevaron
hasta un sillón del living, y en ese momento conforme me indicaron me
desvanecí. Fue así, que entre los presentes, me levantaron, pidieron un
remis y me llevaron al Htal. .......(allí llegué con XXX y XXX).
Allí entré a la guardia, estuve en observación, me hicieron algunos
estudios, me preguntaron en base a lo que pudieron preguntar a quie-
nes me llevaron y algo que yo hablaba, si me habían dado algo para
tomar. Y por ello me dijeron que debían derivarme a un Htal. con servi-
cio de toxicología. Así, fui derivada al Hospital ..... donde me hicieron
análisis (acompatio copia de constancia de atención).
Cuando volví a mi casa, comencé nuevamente a sospechar que la
denunciada XXX podría llegar haber estado haciendo esto para des-
apoderarme de objetos personales cada vez que venía a mi casa. Ello
teniendo en cuenta, que siempre que lo hacía me preparaba un té.
Así, en horas de la noche de ese día . ....., advertí que faltaba en
mi domicilio un par de lentes de sol marca Ray Ban (se adjunta factura
de compra), y unaTablet que le había comprado a mis hijas (se adjunta
constancia de compra y foto de la caja).
Lo peor es que me dirigí hacia mi habitación al lugar donde guardo
dinero (en un agujero al costado del jacuzzi), y advertí con sorpresa
de que la bolsa con el dinero en cuestión (CIEN MIL DÓLARES - USS
100.000), no estaban. Los mismos formaban parte de un adelanto de la
venta de una propiedad a la Sra. XXX, por el cual habíamos firmado un
boleto de compraventa y yo le estaba otorgando la posesión, dado que
mi idea era radicarme a corto plazo fuera del país, en virtud del negocio
que estaba por adquirir.
Siempre la puerta de mi habitación permanece cerrada, con lo cual
incluso ningún familiar puede ingresar a la misma.
Ante tal desesperante situación, y como tengo cámaras de seguri-
dad en mi domicilio, me puse a revisar cada franja horaria, para ver si
podía advertir quién podría haber sustraído el dinero. De ese modo, ad-
vertí, en la hora. .. del día ..........,cuando la denunciada XXX le estaba
haciendo masajes a una de mis amigas XXX -que también se atendía
con ella-, en un momento ésta se dirige al baño, y se ve a la denunciada
Querellante o particular damnificadoen delitos de acción pública 571

meter la mano por el costado del jacuzzi, sacando algo de allí. Justa-
mente se trataba del dinero referido.
En esa fecha ....,XXX había concurrido a mi domicilio para atender-
nos a mí y a XXX, encontrándose también en mi casa mi hijo XXX.

III. CONSIDERACIONES LEGALES.


Los hechos precedentemente descriptos encuentran encuadre le-
gal en la figura de robo en los términos de los arts. 164 y 78 del Cód.
Penal, dado que evidentemente en todo su modus operandr la denun-
ciada ha utilizado medios hipnóticos o narcóticos, los que según el
citado art. 78 Cód. Penal, quedan comprendidos en el concepto de
"violen~ia~~
Jurisprudencialmentese ha dicho que: "Encuadra el hecho en el art.
764, C.P. -en el caso se rnvrtó a ingerrr una bebrda y tambrén pastrllas en un
vraje en ómnrbus para lograr el apoderamrento- ya que el uso de medros
hipnótrcos o narcótrcos queda comprendrdo en el concepto de vrolencra
(art. 78, C.P.), elemento requerrdo en la sustraccrón para configurar el delr-
to de robo". (CNCrimyCorr., Sala de FeriaflA"c. 93, MARTINEZ, Luis M. Rta:
1211 /200 1 )O
Por otro lado, como han sido más de uno los hechos cometidos en
diferentes oportunidades ellos deberán concurrir en forma real en los
términos del art 55 Cód. Penal. Ello pues se podría al menos, sostener
que hubo desapoderamientos en dos oportunidades, con la sustrac-
ción de los teléfonos celulares, con la tablet y anteojos el día que termi-
né internada (....) y la sustracción del dinero (....).
En consecuencia, estamos eventualmente ante hechos indepen-
dientes que concurren en forma real, dado que pueden ser escindidos
uno de otro, siendo acciones penales independientes unas de otras.

IV. PRUEBAS.
Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, considero de
interés realizar las siguientes medidas de prueba,
a) Documental.

Se acompaña:
- Copia de DNI de la suscripta
- Copia de impresiones de videograbación del día ....
- Copia de factura de compra de anteojos de fecha ....
- Copia de ticket de compra de una Tablet de fecha ...
- Se acompaña foto de la imputada obtenida de red social Face-
book.
- Copia de constancia de atención en Htal....
b) Audiovisual.
Se acompaña CD con grabación del día del hecho aquí denunciado
donde puede verse a las ....hs. a la denunciada metiendo su mano de-
b a del
~ jacuzzi
~ donde yo guardaba el dinero.
c) Informativa.
1. Solicito se libre oficio a Nextel a fin de que informe titularidad
histórica de las Iíneas ........ y ....... (dado que luego las di de baja).
Como así también a que aparatos de telefonía estaban vinculadas di-
chas líneas.
2. Al Hospital.... ..... a fin de que remitan constancias de atención
y estudios realizados de la suscripta con motivo del ingreso de fecha .....
3. Al Htal. ........a fin de que remitan constancias de atención y es-
tudios realizados de la suscripta con motivo del ingreso de fecha ....
d) Testimonial.
Solicito se convoque a declarar a las siguientes personas:
1.- A la suscripta a fin de prestar declaración sobre los dichos aquí
expuestos.
2.- XXX (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, telé-
fono, etc.).
3.- XXX (datos de los testigos: nombre completo, domicilio, telé-
fono, etc.).
e) Medidas urgentes - Registro domiciliario - Intervención tele-
fónica - Solicito que hasta tanto dichas medidas se realicen secreto
de actuaciones (art. 280 CPPBA)
1. Toda vez que he habría víctima de numerosos desapoderamien-
tos (celulares, tablet, anteojos, y uno de ellos de una gran cantidad de
dinero), todo lo cual puede ser acreditado, solicito en los términos del
art. 224 CPPBA como medida urgente el registro domiciliario del do-
micilio de la denunciada XXX a efectos de constatar la existencia de
elementos de mi pertenencia que fueran descriptos y proceder al se-
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 573

cuestro de los mismos en los términos del art. 231 CPPBA, teniendo en
cuenta que dicha norma prevé que: "El juez podrá drsponer el secuestro
de las cosas relacionadas con el dellto, las sujetas a decomiso o aquellas
que puedan servlr como medlos de prueba':
2. Por otro lado, se estima imprescindible a criterio de la suscripta
disponer la urgente intervención por el término de ley los celulares de
la denunciada, ello con el fin de incorporar a la pesquisa elementos que
permitan reforzar los elementos probatorios ya arrimados a la presen-
te, principalmente vinculados a conversaciones que pudiera mantener
sobre los hechos denunciados con terceros.
En relación a esta medida cabe destacar que su finalidad es como
expresa Cafferata Nores ".,.tomar conocimiento merced al control de las
comunicaciones, de datos útiles para orientar la investigación"(Laprue-
ba en el proceso penal, 4a. ed. actualizada y ampliada, Depalma, Bs. As.,
2001, p. 202), en este caso -como también lo reconoce el mencionado
autor- será enterarse de lo conversado por el imputado.
3- Finalmente, solicito que por el término de ley se disponga el
secreto de las actuaciones a efectos de que puedan realizarse con efi-
ciencia las medidas urgentes que se detallaran precedentemente, pues
de otra manera la eficacia de las mismas se vería seriamente afectada.
Conforme a lo previsto por el art. 280 CPPBA.
f ) Medidas investigativas de inteligencia.
Toda vez que las sumas que me fueron sustraídas por la denuncia-
da conforme puede verse en el video aportado, son una cantidad im-
portante pues al cambio del día de la fecha en pesos arrojaría la suma
de más de Cinco Millones de Pesos (S 5.000.000), solicito que a través
del personal pertinente se efectúen tareas de inteligencia relaciona-
dos con la persona denunciada a fin de determinar: si está realizando
gastos extraordinarios, si hubo cambios en su nivel de vida, s i concurre
a casas de cambio de divisas, y todo otro dato que el Sr. Fiscal pueda
estimar Útil.

V. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a l Sr. Fiscal que,
1.- Me tenga por presentada en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado;
2.- Se reserve la prueba documental acompañada;
3.- Se realice la medida urgente solicitada (registro domiciliario y
secuestro) a efectos de incautar los bienes objeto del delito;
4.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.7. Denuncia por extorsión.

FORMULA DENUNCIA.

Sr. Fiscal:
XXX, (titular de DNI .........), con domicilio real en la calle ...........,
por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. ..............,
cons-
tituyendo domicilio legal en .................. y domicilio electrónico.
. . . ...., ante V.S. me presento y respetuosamente digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


En base a las consideraciones que infra realizaré y por considerar-
me víctima de un delito de acción pública, vengo a formular denuncia
y promover en consecuencia la correspondiente acción penal contra
una persona de nombre XXX, y10 contra todas aquéllas personas que
durante el transcurso de la IPP aparezcan como coautores, cómplices,
participes o instigadores de los hechos denunciados, solicitando desde
ya se los condene al máximo de las figuras de las cuales se los considere
responsables penalmente.

II. RELATO DE LOS HECHOS.- CALIFICACIÓN LEGAL.


Desde hace varias semanas vengo siendo extorsionada vía men-
sajes de texto, por un sujeto de nombre XXX, cuyo teléfono celular es
..........
quien tratando de inventar un vínculo laboral con la suscripta,
está intentando sacarme una suma de dinero a cambio según él de no
efectuar denuncias falsas a nivel judicial o político en mi contra.
Como vivo en la Ciudad de ...... dichos mensajes los he recibido
mientras estaba en esa zona.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 575

Así, con fecha.. ....... del corriente año me envió un mensaje dicien-
do: "falta poco para que nos veamos en trrbunales ya hrce la denuncia en
la metropolrtana y el pro.. .':
Asimismo, con fecha .......recibí un nuevo mensaje d e texto prove-
niente del celular de esta misma persona quien me dijo: "soyXXXllamo
.
porque está a trempo de arreglar, tengo fotos de ....., de.. .... y de .......Y
tambrén de Ud. entrando a .....; SI me da el dinero que le pido voy y le doy
las fotos".
Debo destacar que no tengo nada que ver con esos lugares y fotos
a los que alude el nombrado, y que me siento coaccionada por esta
persona que pretende que arregle algo que no se qué es, a cambio d e
que no presente algo que él tendría, que tampoco se qué es, pero que
afecta mi tranquilidad, mi intimidad y mi libertad.
Se trata lrsa y llanamente de una clara y absoluta extorsión, pues se
dirige directamente a atacar mi libertad y libres decisiones, mediante
intimidaciones hacia mi persona.
Ello dado que el art. 168 del Código Penal establece: "Será reprrmi-
do con reclusrón o prisrón de cinco a diez años, el que con intimidación o
simulando autorrdad pública o falsa orden de la misma, oblrgue a otro a
entregar, enviar, deposrtar o poner a su daposrcrón o a la de un tercero,
cosas, drnero o documentos que produzcan efectosjurídrcos.
Incurrirá en la misma pena el que por los mrsmos medios o con vio-
lencra, obligue a otro a suscrrbir o destruir documentos de oblrgacrón o de
crédrto';
Mientras que el art. 169 prevé: "Será reprrmrdo con pr~sróno reclu-
sión de tres a ocho años, el que, por amenaza de imputaciones contra el
honor o de vlolac~ónde secretos, cometiere alguno de los hechos expresa-
dos en el artículo precedentet:
La intimidación está clara con esos mensajes, y la contraprestación
que se me exige es que arregle evidentemente con una suma de dine-
ro. Y también incluso como dispone el art. 169 existe la posibilidad de
afectación de mi honor o violación de secretos ya que se hace alusión a
fotos mías que tendría en su poder.

III. PRUEBAS.
Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, considero de
interés realizar las siguientes medidas de prueba:
Solicito se me convoque a prestar declaración, oportunidad en la
cual exhibiré los mensajes de texto y propondré al Fiscal otras medidas
de prueba.

IV. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado.
2.- Se realicen las medidas de prueba solicitadas y toda otra que, a
criterio del Fiscal permita dilucidar los hechos denunciados.
3.- Oportunamente se convoque al imputado a prestar declaración
en los términos del art. 308 CPPBA.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2. QUERELLAS.
El concepto inás extendido de querella -señala Maier '74-, alude
a su paralelo en el procediiniento civil, la demanda, de modo que él
abarca todo requerimiento acusatorio inicial del procedimiento, pero
la costumbre y la ley positiva han reservado ese nombre, principal-
mente, a la denuncia de quien está legitimado a perseguir penalinente
-casi siempre la víctima o un sustituto (legitimado para ello)-, en los
delitos de acción pública al lado de la fiscalía, o en solitario en los
delitos de acción privada en los cuales se excluye al acusador oficial.
También el concepto se extiende para denotar la pretensión de
quien pretende asumir el rol de perseguir penalmente en un proceso
que ya ha sido iniciado -por denuncia o de oficio-.
A nivel nacional, es habitual que quien pretenda denunciar un deli-
to y a su vez ser querellante se presente directamente en esa condición
al formular su presentación inicial, es decir, presentará directamente
una querella ante la oficina judicial correspondiente (mesa de sorteos

'74-MAIER,Derecho Procesal Penal, ob. cit., T. 111, p. 230.


Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 577

de denuncia de cada Cámara respectiva -Criminal y Correccional, Pe-


nal Económico y Tributario o Criminal y Correccional Federal-).
Esto no puede darse en el CPPBA, dado que la denuncia se pre-
senta ante el MPF, y la petición de ser particular damnificado ante
el Juez de Garantías. Con lo cual, en ese ordenamiento se deben
formular dos peticiones por separado, la denuncia por un lado, y el
escrito ante el juez para asumir el rol de parte (esto lo veremos en
el punto siguiente).
En el nuevo CPPF, si bien habrá que ir viendo en la práctica
como se va regulando el tema, la querella se presenta ante el MPF,
con lo cual entendemos que al igual que en el CPPN, podrá for-
m~ilarsela querella -como denuncia calificada- ante ese órgano.
Así, el art. 85 del nuevo ordenamiento procesal federal prevé: "La
querella se deberá fornzz~lar ante el representante del Ministerio
Pziblico Fiscal en la investigación preparatoria. Si el representante
del Ministerio Pziblico Fiscal considerase que el interesado carece
de legitimación para constituirse en querellante, deberá solicitar
al juez que decida al respecto ".
También puede suceder que la denuncia ya esté en curso, y la
víctima -o quien la represente- decida constituirse en querellante
por medio de una presentación donde asuma ese rol, cumpliendo
con los requisitos que exige la ley.
Veremos algunos ejemplos diversos:

2.1. Querella por defraudución por circunvención


de incapaz (heredero)

FORMULA QUERELLA.

Sr. Juez:
XXX, (titular de DNI .......), con domicilio real en la calle ...........
No ...... d e la localidad de ...................por derecho propio y en mi
carácter de sucesor universal de mi padre, XXX, con el patrocinio le-
trado del Dr./Dra. XXX, constituyendo domicilio en la calle ............Y
domicilio electrónico en: ..................anteV.S. me presento y respe-
tuosamente digo,
1. OBJETO.
Que vengo por medio del presente de conformidad con lo norma-
do por los arts. 82, 83 y ccdtes. del Código Procesal Penal de la Na-
ción a formular formal querella y ejercer los derechos que en ese rol
me corresponden, conforme a los fundamentos que seguidamente se
expondrán.

2. CUMPLIMENTA REQUISITOS (ART. 83 CPPN).

A fin de cumplir con recaudos legales impuestos por el art. 83 del


C.P.P.N., manifiesto que mi nombre, apellido, Nro. de documento, domi-
cilio real y legal constituido son los que figuran al inicio del presente.
La presente querella es formulada por la posible comisión de los
delitos de estafa procesal, defraudación por circunvención de incapaz,
o cualquier otra figura legal que resulte, contra el/la Sr./Sra. XXX, de na-
cionalidad ..............,nacido el .............,titular de DNI Nro. ..........,
casado/soltero, domiciliado en la Av /Calle ..................No ..... de l a
localidad de ............. ..., provincia de ............, y10 contra cual-
quier otra persona que resulta autor, coautor, cómplice, participe, insti-
gador o encubridor de las maniobras denunciadas.

3. LEGITIMACIÓN PROCESAL DEL SUSCRIPTO.


Cabe destacar que respecto a los sucesos que han de ser investiga-
dos en autos si bien la víctima resulta ser quien en vida fuera mi padre,
lo cierto es que las características de los ilícitos denunciados han gene-
rado y generan un grave detrimento en el patrimonio de mi difunto pa-
dre, razón por la cual al ser objetos de esos delitos bienes que integra-
rían el acervo sucesorio, causan al suscripto un claro y directo perjuicio,
dado que precisamente como consecuencia del accionar delictivo del
aquí imputado dicho acervo hereditario se ha visto disminuido.
Sobre el particular tiene dicho el Superior que: "es posible tener
como parte auerellante a los herederos forzosos de auien revistiera
ese rol, en virtud de haber manrfestado que el accionar que se investrgaba
produjo una obvia damrnución en el acervo hereditario, lo que importa
considerar con criterio amplio a sus hyos como particulares damnificados"
(CNCrimyCorr., Sala IV, causa No15.051 "ROJO, Octaviof', rta. 09/02/2001).
También se ha sostenido que en el caso de herederos no decla-
rados pero que entran en posesión de la herencia con la muerte del
Querellante o varticular damnificado en delitos de acción vública 579

causante, se ha reconocido la aptitud para querellar (CCC, JPBA 29-65-


4920, Sala V, causa 3.490nLOPEZ"citada por Navarro-Daray, La querella,
Ed DIN, p. 42).
Sin perjuicio de ello, -como veremos en el punto donde analizare-
mos la calificación legal de los hechos denunciados- toda vez que el
ilícito cometido por el imputados en perjuicio de mi padre, haya sido el
de circunvención de incapaz-dado que XXXX se aprovechó del estado
mental de mi padre para hacerle suscribir un pagaré- no debe soslayar-
se que respecto a éste ilícito no hay dudas la facultad del hijo heredero
para asumir el rol de querellante.
Así, la Cámara del Crimen ha sostenido que: "el heredero legítimo
o testamentario es el 'otro' que puede resultar ofendido por el deli-
to, en razón de l a disminución del acervo hereditario que implicaría
el abuso" (CNCrimyCorr., en pleno, "Guichandut, Carlos M.'; LL 1991,
C-205; CCC; Sala 1, LL 1997, B-711, aún cuando al momento de los he-
chos sólo tenía un derecho en expectativa -cita de Navarro-Daray, La
querella, DIN, p. 42-).
Del mismo modo la Sala V sostuvo que "El heredero legítimo o testa-
mentario es el "otroUquepuede resultar ofendido por el delito de circun-
vención de incapaz fart. 174, inc. 29 C.P.), en razón de la drsminucrón
del acervo heredrtario que implrcaría el abuso. La pretensa querellante
resulta directamente afectada, sr con la manrobra resultó privada de sus
derechos heredrtarios, por lo que malpuede afirmarse que sólo tenía dere-
chos en expectativa1'.(CNCrimyCorr., Sala V, c. 20.365, PEZZONI, Camilo l.
y otros Rta: 1811 112002).
Y se ha dicho asimismo que: "El delito de circunvenc~ónde incapaz
hace alusión al daño hacia el menor, el rncapaz, o 'de otro! Esta referencra
permite sostener que si bien el sujeto pasrvo será el menor o rncapaz, en
tanto la acción descripta por el tipo sólo a ellos puede drrigrrse, ofendrdo
o perjudicado, en tanto la ley lo establece puede ser un sujeto distinto a
aquellos. Es factible, así. un desdoblamiento - similar al que ocurre en
la estafa procesal-, entre la víctrma y el sujeto pasrvo. El 'otro' es el suje-
to pasrvo de la afectación patrimonial, que aparece cuando no coincide
con el incapaz sujeto pasrvo de la manrobra de circunvenc~ón,siendo
innegable que trene tambrén el carácter de sujeto pasivo del delrto. El
'otro' que la ley mencrona es la ofendida o peryudicada, y a ella se le ha
acordado el derecho de querellar, no tratándose de nrngún desvío en el
sujeto pasivo" (CNCrimyCorr., Sala VI c. 28.591, "KNOLL, Nicolás", del
12/04/2006).
4.LOS HECHOS.
El aquí imputado XXX fue inquilino de mi padre XXX, y tenía un
trato diario con el mismo. Así con fecha .....,XXX conociendo la grave
situación de salud mental en la que se hallaba mi difunto padre, dado
que lo veía deambular perdido por la calle, mal vestido y sucio, hizo que
suscribiera un pagaré -cuya copia se adjunta-.
El suscripto, que residía y reside en el exterior, no tenía control so-
bre la situación, siendo lo único a mi alcance iniciar un juicio para que
le designen a mi padre un curador, lo que así sucedió a l ser declarado
inhabilitado.
Volviendo al tema de XXX, debo señalar que el mismo ha actuado
aprovechándose de la situación en la que se encontraba mi padre, y
precisamente el aprovechamiento estuvo dado por hacerle suscribir un
pagaré sin que mi progenitor dado el estado de salud en el que se en-
contraba entendiera lo que estaba firmando. Debe destacarse que con-
forme a los informes forenses ya a esa fecha la enfermedad de mi padre
no sólo se manifestaba, sino que además tenía incidencia en sus actos.
Para queV.S. entienda la situación, ¿quénecesidadtenía mi padre de
firmarle un pagaré a XXX? Si este era su inquilino. NO tiene sentido, que
un locador le pida prestado a su locataria. Es más, si hubiera un préstamo
de por medio, ¿lo lógico hubiera sido descontarlo del alquiler?
Debo destacar también, que el pagaré posee la misma fecha que el
contrato de locación suscripto entre mi padre y XXX, es decir, está claro
que el aquí denunciado se ha aprovechado de la circunstancia de que
mi padre firmaría un contrato, para además hacerle suscribir un pagaré
cuya causa u origen XXX jamás podrá explicar, por la sencilla razón de
que fue engaño, pero no un engatio cualquiera, sino un engaño a una
persona que ya no tenía conocimiento, discernimiento ni voluntad para
realizar actos jurídicos
Adviértase también que XXX jamás se presentó ante el curador de-
signado para hacer valer su presunto crédito, sino que espero el deceso
de mi padre para iniciar una acción ejecutiva contra el único y universal
heredero -el suscripto-.
En consecuencia, XXX aprovechándose para ello del estado de sa-
lud y situación de deterioro mental de mi progenitor, hizo suscribir un
pagaré para luego ejecutarlo en sede comercial, con ello posiblemente
ha cometido el delito de estafa procesal, y10 el de defraudación por
circunvención de incapaz.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 581

5. CALIFICACIÓN LEGAL.

Como dijimos los sucesos enrostrados a XXX pueden ser subsumi-


dos en los tipos previstos por los arts. 172 y 174 inc. 20 del CP, esto es:
estafa (procesal) y circunvención de incapaz, sin perjuicio de cualquier
otra calificación que V.S. estime pertinente o que surja del transcurso
de la pesquisa.
Así, sobre el primero de esos delitos (estafa procesal) cabe seña-
lar que XXX ha inducido a error al juez comercial, dado que presentó
ante la Justicia u n documento ideológicamente falso, en razón de que
el mismo fue obtenido aprovechándose de una víctima incapaz para
suscribir y entender el acto.
Se ha sostenido al respecto que: "El delito de estafa procesal es
un trpo penal que se consuma y agota a l momento de l a presentacrón
de los documentos reputados como espurros ante el órgano jurrsdrccro-
nal': (CNCrimyCorr., Sala VI, causa Nro. 2.868, "CASTRO, Sergio G.",del
221611995)
Y que: "La estafa procesal, consiste en utilizar a l a justicra como me-
dro para obtener un benefrcro económrco, en perjurcro de otro, se requiere,
que l a demanda promovrda se acompañe de artrfrcro apto para rnducrr a
engaño a l órgano jur~sdrccronal,hipótesrs que no puede darse si el impu-
tado obró, como se aduce, en connivencra con el entonces juez': (CNCri-
myCorr., Sala IV, c. 5.51 5, EMBON, Pedro, del 2911 011 996).
En igual sentido, se resolvió que: "La estafa procesal no es l a srmple
mentrra en el proceso o la falta de respeto a los órganos de l a admrnrstra-
crón de justrcra, se deben dar en el hecho todos los elementos del delito
de estafa (art. '172 del C.P.). No bastan las afirmaciones conscientemente
falsas para rntegrar el engaño característrco del fraude; es precrso que
el actor recurra a l a utrl~zacrónde documentos o testigos falsos. Se de-
ben diferenciar las pretensrones infundadas o temerarias de las enga-
ñosas. Las prrmeras trenen su correccrón dentro del propro proceso; las
segundas, SI trasladan el engaño a ljuez, determrnan un fraude procesal,
si es que se dan los restantes elementos del trpo objetrvo de l a estafa':
(CNCrimyCorr., Sala V, c. 23.749, BALBUENA, Julio César M. y otro., del
3010312004).
Respecto a la figura de circunvención de incapaz la misma se con-
figuraría dado que XXX se habría aprovechado del estado mental de
m i padre. v aracias a ello loaró que suscribiera iunto al contrato de lo-
cación u n paaaré que nada tenía de relación con esa operatoria, con el
consecuente perjuicio.
Así, se ha dicho que: "Se encuentra configurado eldelrto de circunven-
ción de rncapacessr la inscripción delrnmueble en el que vivía la víctima fue
puesto a nombre de la concubina del rmputado, tenrdo en consrderacrón
el precro rrrrsono de la operación y que ningún elemento incorporado a la
causa explicó el motrvo de tan generosa entrega; máxrme cuando al mes
de que la hermana de la occisa le encomendara al imputado el cuidado de
su famrlrar, ésta por medro de una mrsiva le hrzo saber la intencrón de que
le transfrriera el rnmueble a nombre del encausado. Con ello, la resolución
que decreta sus procesamientos debe ser confirmada': (CNCrimyCorr.,
Sala 1, c. 19.512, HERNANDEZ CABRERA, Félix R., del 1511012002).
Y por otro lado se ha sostenido: "Para la confrguracrón del delito de
captacrón de incapaz, es necesario que el sujeto actrvo explote la nece-
srdad, pasión o la inexperrencra del incapaz, no meramente su incapaci-
dad, debrendo exrstirpor lo menos alguno de estos tres rngredrentes alter-
natrvos, para que se configure el delrto: a) La necesrdad a la que
alude el art. 174 rnc. 2O del Códrgo Penal, es todo aquello que el incapaz
considere rndrspensable, aunque no lo sea, y aunque no alcance un gra-
do extremo. Puede tratarse de algo material (vrvrenda, vestido, drnero) o
rnmaterral (servicros, afectos, conocimientos, entretenrmrentos); de algo
elemental, suntuario o superfluo, Puede ser ocasional, transrtorio o per-
manente. La necesrdad puede ser meramente aprovechada por el autor o
creada por éste. b) La pasrón, son los apetitos o afeccrones vehementes a
una cosa, especial estado que se traduce en entusiasmo o fogosrdad y que
sintetiza una intensrdad de los afectos'', (CNCrimyCorr., Sala VII, c. 16.880,
D'ARIELLI, María A., del 10/4/1992).

6. PRUEBA.
a- Documental:
Acompaño a V.S. la siguiente prueba documental:
-Copia de informe médico forense efectuado en el marco del expe-
diente "XXXs/inhabilitación" del Juzgado Nacional Civil Nro. ...., del
cual se desprende que el "... estado es compatible con una enfermedad
mental establecido por el art. 152 bis inc. 2O del Cód.Civil"
- Fotocopia del pagaré presentado al cobro por XXX.
- Historia clínica de mi padre labrado en el Hospital ....
b- Informativa:
Se libre oficio a: ....
Ouerellante o articular damnificado en delitos de acción pública 583

c- Testimonial:
Se cite a prestar declaración a:
1. XXX ... (datos del testigo, nombre, domicilio, etc.)
2. XXX.. .(datos del testigo, nombre, domicilio, etc.)

7 . PETITORIO.
Por todo lo expuesto al Sr. Juez solicito:
a ) Me tenga por presentado en legal tiempo y forma, y por consti-
tuido el domicilio legal.
b) Se me tenga como querellante en estos actuados (arts. 82,83,84
y sigtes. CPPN) conforme lo peticionado.
C) Se haga lugar a las medidas de prueba solicitadas.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

2.2. Querella por incumplimiento de los deberes


de asistencia familiar.

FORMULA QUERELLA.

Señor Juez:

XXX, (titular de DNI ........), con domicilio real en la calle ...........


No ..... de la localidad de ....................en representación de mi hija
menor de edad XXX, con el patrocinio letrado del Dr./Dra. XXXX, cons-
tituyendo domicilio en la calle ............ y domicilio electrónico en:
...................,ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1 . OBJETO.
Que vengo a promover formal querella por la posible comisión de
los delitos de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar e
insolvencia alimentaria fraudulenta (arts. 1 y 2" bis de la ley 13.944) y10
cualquier otra figura penal que en definitiva resulte del transcurso de la
investigación; contra XXX, titular de DNI ....,argentino, de profesión....,
con domicilio real en la calle ......, solicitando desde ya se lo condene
al máximo de la pena prevista para el concurso de delitos de las figuras
de las cuales se lo considere responsable.

2. HECHOS.

La suscripta conoció al Sr. XXX en el año ..., comenzando una rela-


ción de pareja, fruto de la cual nació XXX, el día .... Esa relación conclu-
yó por problemas y desavenencias que se suscitaron en la convivencia
entre ambos. En el año ... inicié el trámite judicial relativo a juicio por
alimentos, formándose la causa "XXX c/ XXX S/ alimentos-régimen de
visitas",en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Civil NO ....
En esos autos se fijó con fecha .... la suma de $ .... para que XXX
abonara en concepto de cuota alimentaria para nuestra hija XXX del 1
al 10 de cada mes, determinándose que los mimos eran retroactivos al
momento de interposición de la demanda.
El Sr. XXX ha incumplido sistemáticamente con las cuotas, realizan-
do solo pagos parciales y fuera de término, y jamás abonó el retroactivo
que por sentencia debía pagar en concepto de alimentos retroactivos.
En virtud de ello, es que tuve que iniciar en el proceso civil una
ejecución de sentencia por las sumas adeudas de alimentos que XXX
jamás abonó, y que a la fecha tampoco ha abonado.
Actualmente XXX sólo abona esporádicamente la suma de $ ... es
decir menos, del 50% de los alimentos a los que está obligado confor-
me lo dispuso la justicia civil, y no realiza ningún tipo de pago en espe-
cie, ya sea a nivel educativo, de salud, vestimenta, etcétera.
Advierta V.S. que la suma que debe pagar XXX en forma mensual
en concepto de cuota alimentaria para XXX es sumamente escasa para
la situación actual económica, y la suscripta en todos estos años no ha
solicitado hasta aquí el aumento de la cuota alimentaria, para no gene-
rar más conflictos que los que ya se han suscitado, pero a esta altura la
situación económica no permite que la menor acceda a muchas de sus
necesidades.
No obstante ello, XXX ni siquiera cumple con ese exiguo monto de
$ ... fijados por el Juez Civil.
Por otro lado, quiero destacar que no sólo debe investigarse a XXX
por el incumplimiento de abonar correcta y completamente la cuota
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 585

alimentaria referida, sino también por el delito previsto por el art. 2 O


bis de la ley 13 944, en tanto, en todos estos años, XXX se ha ido des-
prendiendo de su patrimonio, frustrando de ese modo cada vez más
la posibilidad de que la niña reciba en forma completa el importe que
corresponde a su cuota alimentaria.
De este modo lo que ha logrado XXX es frustrar el cumplimiento de
sus obligaciones alimentarias, colocándose en una situación de insol-
vencia o bien aparentando una insolvencia que en realidad no existe.
En tal sentido hago saber a V.S. que XXX se desprendió reciente-
mente del vehículo marca .....,de su propiedad. Como así también puso
a nombre de otra persona el fondo de comercio del negocio que ex-
plota.
Por otro lado, t a l como pude averiguar XXX posee a su nombre cua-
tro líneas de telefonía celular y dos tarjetas de crédito con gastos con-
siderables.
Existe en la causa civil una liquidación por alimentos adeudados de
la cual XXX fue notificado, pero jamás cumplió, frustrando también el
derecho de la menor a percibirla.
Evidentemente XXX pretende evitar cumplir sus obligaciones ali-
mentarias, pero además está aparentando una insolvencia para frustrar
los derechos de XXX.
En tal sentido tiene dicho la jurisprudencia que: "Configura el deli-
to de rnsolvencra fraudulenta, la accrón del procesado que habrendo srdo
notrfrcado de una liqu~dac~ón que debía abonar en concepto de al~mentos
adeudados a su hija menor en el rncidente de aumento de la prestacrón
al~mentarra,no solo eludró ésta, srno que enajenó sus bienes para eludlr
el deber a que se hallaba sujeto en la medida que su hija tenía derecho
para cubrir sus gastos esenciales, colocándola en un verdadero estado de
necesidad" (CNCrimyCorr., Sala II, Causa No 35.732, BOURDIEU, Vicente.,
Rta: 7/7/89).

3. DERECHO.
Las posibles conductas ilícitas imputadas a XXX hallan encuadre
prrma facle en los tipos penales previstos en los arts. 1 y 2 O bis de la ley
13.944, esto es, incumplrmiento de los deberes de asistencia familiar e
insolvencia alimentaria fraudulenta, respectivamente.
Sobre el primero de los ilícitos en cuestión se ha dicho que:"El deli-
to de incumplimiento de deberes de asistencia familiar. 1) Bien jurídico
protegido. 2) Obligación de la prueba del pago. 1) "La ley no protege el
bien jurídico 'famrlra: srno al 'desamparadofintegrantedel núcleo familiar,
pues pretende evitar todo pelrgro para la integrrdad corporal o mental
del necesitado de la prestacrón alimentarla. El imputado debe probar que
pagó. Por magros que sean sus ingresos deben subvenir proporcionalmente
al mantenimiento de su descendencra."2) Toda vez que el rmputado revrste
la calidad de deudor de la cuota alrmentaria, se constituye sujeto paslvo de
la obligación, razón por la cual a él le rncumbe la prueba del pago alegado.
Razón por la cual, corresponde confirmar el procesamrento del imputadotr.
(CNCrimyCorr., Sala VI, c. 28.41 8, "Vera Zarate, N*'; del 15/3/2006).
Por otro lado, también se ha resuelto que: "No es necesarro, a los fines
de la consumación deldelrto de incumplrmrento de los deberes de asrstencra
familrar, que las necesidades básicas se hayan vulnerado de modo efectivo
ante el ~ncumplrmrento.El delito es depura omrsión y de peligro abstracto y,
en consecuencia, el rresgo no constituye aquíun elemento del tipo: el rlícito
queda consumado aunque en el caso concreto no se haya producrdo un
peligro hacia el bren jurídrco protegido. El contenido material de lo rnjusto
en los delrtos de pelrgro abstracto se crfra en el desvalor de la acción; se
castrgan ciertas conductas porque generalmente ponen en peligro el bien
jurídico. Si el encausado conocía de su oblrgación y pese a contar con me-
dros para satrsfacerla no lo hrzo, la presencra de dolo es indrscutrble. Por
tanto, debe confirmarse el procesamiento decretado" (CNCrimyCorr., Sala
V, c. 22.21 4, "NAJERA, Víctor Hugo'; 8-9-2003, B J.C.C. y Correc. No 3/03).
Es decir, la conducta ilícita de X X X ya se encuentra acreditada con
el mero incumplimiento de la cuota alimentaria, y con su clara falta de
intención de cumplirla, además de ocultar su patrimonio para sustraer-
se del cumplimiento.
Asimismo, la jurisprudencia tiene dicho que: "Lapaternidaddebeser
compartida, y no a cargo de la madre solamente, estando para ello precr-
samente la ley que vela para que con simples excusas algunos padres no
dejen de lado sus oblrgacrones y se desentiendan de los hyos que trajeran
al mundo'! (CNCrimyCorr., Sala VII, 29-1 1-2002, "G., H.", c. 19.986, BJCNCC
No 4-2002).
Por otro lado, resta destacar que el delito se consuma aún con in-
cumplimientos parciales de la cuota alimentaria por parte del imputa-
do. Así, se ha dicho que: "La insatrsfacción parcial de la cuota asrstencral
equrvale a la rnsatrsfacción de la oblrgación. SI los rngresos del imputado
no le permitían hacer frente a la oblrgación que por decisrónjud~cialle fue-
ra impuesta, debería haber hecho uso -para no caer en una falta de cum-
plimrento- de la facultad que le acuerda la ley para lograr una reduccrón
Querellante o articular damnificado en delitos de acción pública 587

en la cuota establecrda (art. 650 del CPC. y C.) ..."(CNCrimyCorr., Sala V,


10-10-2002, "L. F., J. E.", C. 19.774).
En relación a la figura de insolvencia alimentaria fraudulenta por
la cual también deberá ser investigado XXX, ya sostuvimos que en ju-
risprudencia se ha dicho que: "Configura el delito de insolvencra frau-
dulenta, la acción del procesado que hab~endosrdo notrfrcado de una Ir-
quidación que debía abonar en concepto de alimentos adeudados a su
hga menor en el incidente de aumento de la prestacrón alimentarla, no
solo eludró ésta, srno que enajenó sus bienes para eludrr el deber a que
se hallaba sujeto en la medida que su hija tenía derecho para cubrir sus
gastos esenciales, colocándola en un verdadero estado de necendad" (CN-
CrimyCorr., Sala II, causa NO 35.732, BOURDIEU, Vicente. Rta.: 7/7/89).

4.PRUEBAS.
Solicito la producción de las siguientes medidas de prueba:
a- Se convoque a la suscripta a ratificar la presente querella, opor-
tunidad en la cual se acompañará la prueba documental que aquí se
ofrece.
b- Documental:
Se adjunta la siguiente documentación:
- Copia del DNI de la suscripta y de XXX.
- Copia de la partida de nacimiento de XXX.
- Copia de la resolución de la Justicia Civil que condena a XXX al
pago de cuota alimentaria.
- Copia de la liquidación practicada en sede civil correspondientes
a los alimentos impagos por XXX.
- Informe histórico de dominio del registro de la propiedad auto-
motor.
- Copia de comprobantes de saldos bancarios donde consta que
XXX sólo deposita esporádicamente la suma de $ ... en una
cuenta bancaria.
c- Informativa:
- Desde ya solicito a V.S. se requiera al Juzgado Nacional en lo Civil
No ... "XXX C/ XXX S/ alimentos-régimen de visitas'; expediente
del cual se desprende que se encuentran impagos los alimentos
que se fijaron en la sentencia del Juez civil.
- Se Iibren oficios a las Compañías de telefonía celular a efectos
de determinar si el imputado es titular de líneas y se informe los
importes que abona mensualmente.
- Se libren oficios a las Compañías de Tarjetas de Crédito y enti-
dades bancarias a fin de que se informen movimientos, gastos,
cuentas, saldos, créditos, etc., respecto del denunciado.
- Se Iibren oficios a la ANSES y a la AFlP para que se informe situa-
ción laboral, comercial y10 impositiva del denunciado.

5. PETITORIO.

Por todo lo expuesto solicito a V.S. que:


a) Me tenga por constituida en el rol de querellante en la presente
causa en representación de mi hija menor XXX, y por constituido el do-
micilio legal indicado (arts. 82 y 83 del CPPN).
b) Se haga lugar a las medidas de prueba requeridas en el apartado 4.
C) Oportunamente se convoque al imputado a prestar declaración
indagatoria en los términos del art. 294 del CPPN.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

2.3. Se constituye en querellante en base a deizunciaprevia.


Posibilidad de querellar en delito contra
la administración pública Gfalso testimonio).
En este caso, se trata de un supuesto en el que la denuncia ya está
iniciada, pero el damnificado se constituye en querellante en base a
los sucesos que dieron origen al proceso, debiendo cumplir su presen-
tación las formalidades de ley que ya vilnos.

SE CONSTITUYE EN QUERELLANTE.

Sr. Juez:
XXX, (titular de DNI .....), con domicilio real en la calle ...........N"
...... de la localidad de ....................por derecho propio y en mi ca-
rácter de sucesor universal de mi padre, XXX, con el patrocinio letrado
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 589

del DrIDra. XXX, constituyendo domicilio en la calle ........ y domicilio


electrónico en: .......... ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por el presente a presentarme formalmente como que-
rellante en los presentes autos en relación a la denuncia oportunamen-
te formulada ante la Excma. Cámara del Crimen, contra la Sra. XXX, titu-
lar DNI ....,y contra el Sr. XXX, titular de DNI ...... por el delito de falso
testimonio agravado (art. 275 CP), ambos con domicilio real en la calle
....... .,solicitando desde ya se los condene al máximo de la pena pre-
vista para las figuras d e las cuales se los considere responsables.

11. HECHOS.
Sin perjuicio, d e que ya se efectuó un relato pormenorizado d e los
hechos al presentar la denuncia ante la Cámara Criminal y Correccional,
a efectos d e dar cumplimiento a la disposición del art. 83 del CPPN hago
saber nuevamente a V.S. los sucesos que sustentan esta presentación:
a.- Los hechos d e la causa en la que declararon los denunciados
XXX v XXX:
Con fecha ...., siendo aproximadamente las .... hs., circulaba con mi
rodado particular marca ...., dominio ..., por la Av. .......... en direc-
ción hacia el Oeste, siendo que al llegar a la intersección con la calle
..... avanzó por ésta y con luz roja un rodado marca ....... dominio ...
conducido por XXX, con lo cual al cruzar éste rodado la Av. ...... y toda
vez que el semáforo habilitaba a los rodados que veníamos por esta
avenida, se produjo una colisión ya que los rodados que circulábamos
por ...... no pudimos evitar la colisión con el vehículo marca ..... quien
como expresé imprudentemente cruzó la avenida con luz roja.
Debe agregarse que otro rodado marca ......que también circulaba
por la avenida a la par mía tampoco pudo evitar la colisión con el roda-
do conducido por XXX.
Como consecuencia del suceso se labraron las actuaciones caratu-
ladas "XXX y XXX S/ lesiones culposas", en trámite ante el Juzgado
Nacional en lo Correccional N O .... Sec. ....
El rodado ..... resultó ser un vehículo que funcionaba como remis,
y en su interior además del conductor -XXX- viajaban los ahora denun-
ciados XXX y el XXX quienes como consecuencia del hecho resultaron
lesionados, al igual que el suscripto, quien sufrió lesiones cervicales,
entre otros datios.
Luego del choque los preventores buscaron la presencia de algún
testigo en el lugar, encontrando al Sr. XXX - un testiao absolutamente
imparcial- quien a fs. ... (ratificando sus dichos a fs. ....) fue contunden-
te a l afirmar que el rodado ...."cruza elsemáforo en rojo lo que produce
que lo embistan dos rodados una camroneta.. . y otro marca ... que crrcu-
laban por la Avenrda ...".
Por otro lado, se desprende del acta prevencional de fs. ... de la
causa en cuestión, que entrevistado inmediatamente luego del hecho
el Sr. XXX manifestó que había observado que el rodado ..... pasó con el
semáforo en luz roia motivo por el cual los rodados que circulaban por
la avenida no pudieron evitar colisionarlo.
Por otro lado, obra en la causa referida el testimonio de XXX, quien
manifestó que en la fecha del hecho descendió del colectivo de la línea
nro...,en la intersección de ....y ...., siendo contundente a l afirmar que
el colectivo del que había descendido al seguir su marcha con luz verde
por la avenida le hizo luces a un vehículo que cruzaba por la otra calle
intentando cruzar la avenida al cual tuvo que esquivar. Señalando que
la mano hacia el oeste se encontraba en verde, y siendo categórico al
afirmar que la luz verde habilitaba a los rodados que circulaban por la
avenida. Asimismo, indicó que en el rodado que circulaba por la calle ....
viaiaban tres personas, dos adelante v una atrás, lo que pudo constatar
nuevamente al acercarse al rodado a efectos de ayudar a los lesionados.
Asimismo, luce el testimonio de XXX, quien también fue categórico
al afirmar que el conductor del rodado... (XXXI cruzó con la luz roja. Así,
destacó que."observa a un auto marca .. que venía por la calle....,con
tres personas a bordo, avanzó con el semáforo en rojo, provocando que
un vehículo marca ..., que venía por la avenida .... lo embistiera".
Del descargo efectuado por escrito por el suscripto y lo manifesta-
do por el otro XXX en la denuncia administrativa ante la Cía. de Seguros
"....... .",se desprende que fue el rodado ... el que cruzó con el semá-
foro con luz roja.
Ahora bien, advierta V.S. que hasta aquí no existe nada anormal
en la causa, pero el inconveniente surgió con las declaraciones de los
damnificados quien incurriendo en serias contradicciones y posibles
falsedades han declarado en perjuicio del suscripto, y del co-imputado
XXX señalando que fueron estos quienes cruzaron con la luz roja la
avenida.
b- Las posibles falsedades en las que han incurrido los denun-
ciados en su carácter de testiqos.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 591

Como adelantamos precedentemente, los nombrados han señala-


do que fue el suscripto y el conductor del auto marca. ......, quienes
cruzaron con el semáforo en rojo.
Con esto posiblemente han sido mendaces en sus dichos y ésta es
la conducta que por el presente se denuncia, constituyendo un posible
falso testimonio agravado por ser en contra de dos imputados en causa
penal (XXX y XXX), con el probable fin de ayudar a otro (XXX)
Veamos las contradicciones y posibles mendacidades en la que in-
currieron los nombrados:
A fs. ... y fs. ... la denunciada XXX manifestó que el remis en el que
iba cruzó con luz verde el cruce de las calles, y ello se contradice con
todo el resto de las pruebas objetivas e imparciales arrimadas al suma-
rio, y reseñadas en el punto anterior (todos los testigos).
- De igual modo se pronunció el otro denunciado XXX a fs. ... y fs
... al señalar que el remis cruzó con luz verde.
- La Sra. XXX manifestó que al lado del remis por la parte derecha
avanzó primero otro vehículo que también venía por la calle. Sobre esto
adviértase que es"imposible" que un rodado haya circulado sobre la de-
recha de ese auto toda vez que la calle ...tiene un carril por mano, y si ello
hubiese ocurrido el rodado al que alude la Sra. XXX tendría que haber cir-
culado por sobre la vereda, ya que si el remis fue impactado en su lado iz-
quierdo se encontraba al lado derecho de la Avenida ....vista de la mano
hacia Gral. Paz (ver croquis de fs. ... de la causa penal, que se adjunta).
- La Sra. XXX manifestó que en la calle .... entran dos autos por
mano, lo que tampoco es cierto conforme se desprende del croquis de
fs ...,donde se ve con claridad que la calle ... .posee un carril por mano.
- Ambos denunciados manifestaron que viajaban en la parte trase-
ra del remis. Lo cual se ha visto desvirtuado con elementos probatorios
absolutamente objetivos obrantes en la causa penal en cuestión. Esto
es: 1) testimonio de XXX que al acercarse al remis para ayudar a sus
tripulantes observó dos Dersonas adelante v sólo una sentada atrás. 2 )
De las fotos del rodado (remis) se observa que el parabrisas del lado del
acompañante presenta un alobo que pareciera haber sido causado por
el impacto de una cabeza. 3) Este argumento se ha visto corroborado
con la pericia de fs. . de cuyas conclusiones se desprende quel'el daño
del parabrisas se produjo a causa del segundo imDacto siendo causado
dicho daño muy posiblemente por el aolpe de la cabeza de una per-
sona sentada en la butaca derecha".
- Tanto XXX como XXX en su primer declaración en sede policial
llamaron al conductor del remis, por su nombre y apellido (ver fs. y ...
.. ), claro que después desconocieron esa circunstancia al ratificar sus
dichos en sede judicial.
En consecuencia, entiendo que deberá investigarse la posible con-
ducta ilícita de XXX y XXX, pues se advierte que posiblemente hayan
sido mendaces en sus dichos a fin de favorecer al conductor del remis
con quien viajaban, y es aquí donde debe tenerse en cuenta que en su
primer declaración testimonial llamaron a l remisero por su nombre y
apellido (si esto fue un error en la redacción policial por qué entonces
no se consignó también por su nombre y apellido al conductor de los
otros autos que intervinieron en el accidente), y que luego manifesta-
ron que ambos viajaban en los asientos traseros cuando está claro en
base a las reglas de la sana crítica y las pruebas de la causa penal en
cuestión que al menos uno de ellos viajaba adelante.

III. PRUEBA.
Solicito a V.S. la producción de las siguientes medidas de prueba a
fin de establecer la verdad material de los hechos:
A- Testimonial:
Solicito se convoque a declarar a las siguientes personas:
1- Al suscripto a fin de ratificar esta presentación.

2- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).


3- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).
4- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).
B- Documental:
Adjunto a la presente la siguiente documental:
1. Copia del D N.I. del suscripto.

2. Las siguientes copias de la causa penal "XXX y XXX S/ lesiones


culposas. Dam: XXX y XXX:
- Declaraciones testimoniales de XXX de fs. ... y ....
- Declaraciones testimoniales de XXX.
- Denuncia administrativa de XXX ante su Cía. de Seguros".....".

- Informe pericia1accidentológico-mecánico.
- Declaraciones de los denunciados en sede prevencional y judicial.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 593

- Croquis del lugar del hecho (fs. ... de la causa).


- Presentaciones efectuadas por m i defensa en la causa penal por
lesiones solicitando la extracción de testimonios ante la posible
comisión de un delito de acción pública.
C- Informativa:
Solicito se libre oficio al Juzgado Nacional en lo Correccional No...
Sec. ...a fin de requerir la remisión de la causa No82.225 "XXX y XXX
S/ lesiones culposas. Dam: XXX y XXX, o bien copias certificadas de
la misma.

IV. INDAGATORIAS.
Solicito que en la oportunidad procesal correspondiente se convo-
que a prestar declaración indagatoria a XXX y XXX.

V. DERECHO.
Fundo m i derecho en lo dispuesto por los arts. 275 del Códrgo Pe-
nal y el art. 82 y concs. del Código Procesal Penal de la Nación.
Los sucesos denunciados deben ser subsumidos en la conducta
prevista y reprimida por el art. 275 del CP, seaundo várrafo, esto es
falso testimonio, agravado por ser en causa criminal y en perjuicio del
inculpado.
Conforme se ha sostenido en doctrina- "se ha desconfiado tradicro-
nalmente de los testigos que resultan mendaces en alguna parte de sus
declaracronesy de ahíla regla de razón natural mendaz i n uno mendaz i n
totum (el que es mentrroso en una parte será mentrroso en todo)" (Caffera-
ta Nores, José 1 , La prueba en e l proceso penal, 4a. ed Depalma, p. 122,
con cita de Francesco Carrara).
Así, se sostuvo que: "El art. 275, párrafo 2O, delC.P. sólo exrgepara que
se t~piflqueel falso testimon~o,que se afirme una falsedad, se niegue o se
calle la verdad, en contra del imputado en una causa criminal. El agrava-
mrento no requiere que el falso testimonio resulte efectrvamente per~udi-
cial para el inculpado en la causa, srno, tan solo, que el falso testrmonio se
haya produc~doen la causa crrmrnal en contra del reo. Ello solo exrge que
la falsedad sea potencralmente perjudicial para el responsable.. .Por ello,
debe confirmarse el procesamiento de la imputada en orden a l delito de
falso testimonio. (CNCrimyCorr. Sala 1, c. 22.1 24, SANDOVAL SILVA, Rosa.
Rta: 14/07/2004).
VI. LA POSIBILIDAD DE QUERELLAR EN UN DELITO CONTRA LA
ADMINISTRACI~N P ~ B L I C A .
Resulta claro que en el caso de autos el suscripto ha sido particular
damnificado dado que las posibles falsedades en las que han incurrido
XXX y XXX han cambiado el rumbo de la causa, toda vez que los nom-
brados han señalado que ha sido el suscripto quien cruzó con luz roja,
cuando en realidad eso no ha sido cierto y se encuentra acreditado con
el resto de las probanzas del legajo.
En consecuencia, al encontrarme involucrado como imputado en
base a dichos testimonios no he podido presentarme como querellante
en la causa penal, con lo cual el accionar de lo nombrados me ha causa-
do un perjuicio concreto en mi persona y mis derechos, más allá que el
denunciado sea un delito contra la administración pública.
Así, lo ha entendido la jurisprudencia en la materia al resolver que:
"Es posible v viable que un particular pueda querellarse de un de-
lito contra la administración pública pese a que la ley protege direc-
tamente un bien del que él no es titular; y ello es así porque indirec-
tamente, subsidiariamente o conjuntamente, también protege un
bien particular que la conducta del agente ha lesionado o puesto
en peligro. En tales circunstancias es correcto considerarlo " ~ a r t i -
cular damnificado" y, en consecuencia, reconocerle la calidad que la
ley procesal asigna a las personas que se encuentran en tales situacio-
nes, a las que faculta para ser querellantes. Es la forma de afectación a
esos bienes jurídicos -la acción descripta en la ley penal- la que permi-
te conocer quiénes son los damnificados por un hecho delictivo desde
el punto de vista penal, y que luego la ley procesal penal recoge. Esa
categoría es más amplia que la de sujeto pasivo de los tipos penales.
Cabe destacar que no es pauta segura (para l a legitimación como que-
rellante) el bien jurídico protegido, pues no deben excluirse aquellos
bienes garantizados también secundaria o subsidiariamente. Puede ser
legitimado el particular que es perjudicado directamente por este de-
lito contra la administración pública. (Conf: CNCrrmyCorr., Sala IV, Causa
78.519, "BANCO R~o':rta.. el 12/07/2002)':
En igual sentrdo se sostuvo que.
"No cabe duda que el bren jurídico protegrdo es la 'Administracrón Pú-
blrca' -en el caso se adjudicaron obras en forma directa- y por ende, la
primera persona ofendida por la presunta comrsión del delito previsto en
el art. 248, C.P., es la propra Ciudad de Buenos Arres; srn embargo, tampo-
co puede soslayarse que, lrminarmente del relato de la propia querella, se
Querellante o varticular damnificado en delitos de acción pública 595

desprenda que las empresas que fueron vstemátrcamente excluidas ha-


yan tenido tambrén un perjuicro concreto y real por tal proceder, de allíque
conforme la jur~sprudenciase ha dlcho que 'no es pauta seaura @ara
l a leaitimación como auerellante) el bien jurídico proteaido, pues no
deben excluirse a ~ u e l l o sbienes aarantizados también secundaria o
subsidiariamente'. (CNCrimyCorr., Sala IV, c. 16.047, JEFE DE GOBIERNO
DE LA CIUDAD DE BS. AS. Rta.: 04/06/2001 ).
También se ha decidido en relación al falso testimonio que:
':. . es partrcularmente ofendldo aquél contra cuya acción o defensa
se produjo ..." (CS. Fallos 257-499, CCC Fallos 1-387 y V 499 entre muchos
otros) (Navarro-Daray, La querella, DIN Editora, Bs.As., p. 58).

VII. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito a V S. que:
1) Me tenga por constituido en el rol de querellante en la presente
causa, y por constituido el domicilio legal.
2 ) Se haga lugar a las medidas de prueba requeridas.

3) Se convoque a los denunciados a prestar declaración indagatoria


en los términos del art. 294 del CPPN.
Provea VS. de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.4. Se presenta como querellante en delito de impedimento


de contacto con hijo menor de edad.

SE PRESENTA COMO QUERELLANTE - SOLICITA MEDIDA URGENTE


- RESTABLECIMIENTO DEL CONTACTO CON M I HIJA MENOR
- PROPONE MEDIDAS DE PRUEBA.
Señor Juez:
XXX, (DNI ......), con domicilio real en la Av. ..... ., por derecho pro-
pio, y en representación de mi hija menor XXX, con el patrocinio letra-
do del Dr. XXX constituyendo domicilio legal en la calle .......de esta
Ciudad de Buenos Aires, (domicilio electrónico.....), en los autos caratu-
lados "XXX S/ inf. Ley 24.270. Dte. XXXÍ causa No .................
ante
V.S. me presento y respetuosamente, digo:

l. OBJETO.
Que vengo por el presente a constituirme como querellante en au-
tos respecto de los hechos denunciados y ante la posible comisión por
parte de la Sra. XXX del delito de impedimento u obstrucción de con-
tacto con mi hija menor de edad (arts. 1o la ley 24.270), agravado por
tratarse de una menor de 70 años de edad (párr. 20 de dicha norma)
y10 cualquier otra figura penal que en definitiva resulte del transcurso
de la investigación, solicitando desde ya se la condene a l máximo de la
pena prevista por las figuras de las cuales se la considere responsable.

II. LA QUERELLADA.
Resulta imputada en autos la XXX, argentina, de ... años de edad,
DNI No ..... nacida en ....... hija de ....... (f) y de ....... con domicilio en
la calle .......de esta Ciudad de Buenos Aires, donde la nombrada habi-
t a con su madre y nuestra hija menor de edad XXX.

III. SUJETOS PASIVOS DEL IL~CITO.


El suscripto se presenta como querellante por derecho propio, y en
representación de su hija menor de edad XXX, dado que ambos resul-
tamos damnificados por el delito.
Respecto a mi persona en tanto se me está impidiendo el contacto
con mi hija menor, y en punto a ella dado que se le está violando el
derecho reconocido por los Pactos Internacionales de Derechos Huma-
nos, de ver a su progenitor no conviviente. Especialmente la Conven-
ción de los Derechos del Niño.
Al respecto se ha dicho que puede ser sujeto pasivo del delito "el
hyo menor de 21 años... Debe tratarse de un menor no emancipado, ya
que en talsupuesto no se encontrarían bajo su patria potestad (arts. 264y
265 del CC'! (ROMERO, José A. Delitos contra la familia, Ed. Mediterránea,
Córdoba, 2001, p. 84)
Para Laje Anaya basado en el concepto de niño que surge de la
Convención Internacional entiende que se trata de menores que "no
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 597

han dejado desernrñosl', es decir, los menores de 18 años de edad. (LAJE


ANAYA, Justo, Delitos contra la famrlia, Advocatus, Córdoba, 1997, p.
248).
Es por ello, que el suscripto, se presenta por derecho propio y en
representación de su hija, dado que ambos somos víctimas de éste ab-
surdo impedimento impuesto por la madre de la niña.
Para acreditar dicho vínculo sólo cuento con una copia simple del
certificado de nacimiento otorgado por la Lic. Obstétrica, dado que el
resto de la documentación lo posee en su poder la madre de la menor
y no tengo acceso a ello.

IV. HECHOS.
El suscripto contrajo matrimonio el día ... de noviembre del
año......,con la ahora denunciada XXX. Fruto de ello nació nuestra hija,
el día ....... (Se acompaña copia del acta de matrimonio).
Con fecha .........., por problemas de pareja que ya no podíamos re-
solver, y que tornaron imposible la vida en común, tomamos la decisión
de separarnos de hecho, firmando en dicha oportunidad un convenio -
previo a iniciar los trámites de divorcio por presentación conjunta y ho-
mologación de dicho acuerdo- en el cual se fijaba -entre otras cosas-
un réaimen de visitas amplio a favor del suscripto para ver a la menor.
Estableciéndose allí también, que las fiestas de fin de año, se pa-
sarían alternadamente con cada padre, fijándose que con el suscripto
la menor XXX pasaría las navidades apostólicas romanas, mientras que
con su madre la fiesta religiosa".....", dado que ésta profesa otra religión.
Ahora bien, luego de esto la denunciada ha cometido una serie de
actos ilícitos en mi perjuicio y de su propia hija.
Así, con fecha .... llamé en varias oportunidades a la denunciada
para acordar la entrega de mi hija, durante la mañana me atendió v me
duo que no me daría a la nena (ver grabación que se adjunta en CD) y
luego ya dejó de atender mis llamados, con lo cual concurrí directa-
mente hacia al domicilio donde la Sra. XXX debía estar con nuestra hija
para que yo pudiera retirarla como estaba acordado para la Navidad, y
la nombrada no me recibió, impidiendo el contacto entre el suscripto
y la menor.
..
Al día siguiente, es decir, el concurrí nuevamente al domicilio de
la denunciada, oportunidad en la cual también me negó el contacto
con mi hija aún a pesar de que debía pasar conmigo la Navidad. (Se
acompaña en CD grabación de audio de lo ocurrido en esa fecha). Debo
destacar que en esa ocasión la denunciada me robó las llaves del auto,
se subió y se apoderó de un disco rígido, me habló a los gritos, me
profirió improperios irreproducibles a efectos de guardar el decoro en
esta presentación, me rayó el auto, y lo más cirave e s aue en varias
oportunidades -aún con anterioridad a esto- amenazó con Ilevar-
s e a mi hija del país -recordemos que su familia e s de la República
de .......-,lo cual me ha qenerado en estos días un temor absoluto
y fundado, teniendo en cuenta que no s e desde hace 20 días donde
está mi hija. Y ya no sé cómo hacer para retomar el contacto, dado que
todo me ha sido impedido por la madre.
También cabe señalar que la imputada me ha negado el contacto
telefónico con mi hija, hecho oue también confioura una obstrucción
del vínculo. Esto ha sido corroborado mediante acta notarial de fecha
.. en la cual se dejó constancia que nunca pude tener contacto ni si-
quiera telefónico con mi hija menor.
Cabe señalar, que ante mi insistencia de ver a mi hija, la imputada
interpuso una denuncia de violencia familiar en mi contra -cuando yo
ya no convivo con ella-, la cual quedó radicada en el Juzgado Nacional
en lo Civil No ... y que a la fecha no pude compulsar pero estimo que
debe estar basada en elementos falsos, para lograr de ese modo con-
seguir su propósito ilícito que es seguir impidiendo y obstruyendo el
contacto con mi hija.
De esta manera, con fecha ...., le envío a la imputada una carta do-
cumento para que adopte los medios para restablecer el vínculo con mi
hija, habiendo hecho caso omiso hasta la fecha a mis requerimientos de
poder ver a la niña.
En dicha misiva le hice saber en que fecha y hora concurriría a reti-
rar a mi hija para retomar el contacto.
Claro que al notificarme el Juzgado Civil con fecha .... -mediante
cédula enviada a l domicilio de mis padres y no a mi domicilio actual
donde la denunciada sabe que vivo- que la nombrada había interpues-
to la referida denuncia de violencia familiar, y que el juez había resuelto
como medida cautelar que yo no podía acercarme a tres cuadras de la
casa de XXX ni a su persona, opté por acatar dicha orden judicial, y le
envié una nueva carta documento -con fecha .....- haciendo saber que
seria mi padre -abuelo paterno de la niña, el Sr. XXX- quien pasaría a
buscar a mi hija, para luego ponerla en contacto conmigo, y reanudar
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 599

de ese modo el régimen de visitas -dado que respecto a la menor el


Juez Civil no impuso impedimento alquno, el cual sólo rige respecto a
la aquí denunciada-
En esa oportunidad (día .....),mi padre -junto a un escribano- con-
currió al domicilio donde debía estar mi hija, esperando el suscripto
a más de tres cuadras de dicho lugar para no violar la imposición dis-
puesta por la justicia civil, siendo que en el domicilio nadie respondió
los insistentes llamados -de todo ello se dejó constancia en un acta de
constatación notarial-.
Asimismo, mi padre volvió a l día siguiente (......), al domicilio don-
de la menor debía estar, y tampoco fue recibido, ni se han contestado
a mis llamados telefónicos para al menos poder hablar con mi hija vía
telefónica.
De esta manera, la Sra. XXX ha cometido el delito previsto por el art.
lode la Ley 24.270, en tanto, desde el día .....ha impedido y10 obstrui-
do el contacto con mi hija menor de edad, XXX.
Al respecto, la Cámara de Casación ha dicho que: "El trpo básico
delrctivo del art. 1 de la ley 24.270 únicamente se puede configurar -con
O

o srn régrmen de vistas- cuando el autor del rmpedrmento del contacto


paterno-frlral obra de modo formaly sustancialmente arbitrarro, abusrvo
y srn derecho, por no estar jurídicamente autorizado a realizar el hecho
o para ejecutarlo del modo que lo hace. Se establece tanto en el artículo
1 como en el 2" un elemento normatrvo -"srn autorrzaciónjudrcia1"- que
O

se impone como una exigencia que funciona como una regla genérica de
antijurrcidad. En esta frgura el sujeto actrvo, SI bien puede ser un terce-
ro, lo será esencralmente el padre no convrvrente': (Voto del Dr. Tragant,
adhieren los Dres. Riggi y Catucci). (CNCP, Sala III, Causa no:4561 Re-
gistro no698.03.3 White, Michael Anthony slrecurso de casación, rta.
2511 1/03).

V. DERECHO.
Las posibles conductas ilícitas imputadas a XXX hallan encuadre
"prima facie" en el tipo penal previsto en el art. 1O -párr. 20- de la Ley
24.270, esto es, impedimento de contacto con los hijos de menores de
edad, agravado por ser mi hija menor de 10 años de edad.
Ello en tanto dicha norma dispone que: "Será reprrmrdo con prrsión
de un mes a un año el padre o tercero que, ilegalmente, imprdiere u obstru-
yere el contacto de menores de edad con sus padres no convlvrentes.
Si se tratare de un menor de diez años o de un discapacltado, l a pena
será de sers meses a tres años de prisrónl:
Debe repararse en el hecho de que la ley 24.270 toma en cuenta
a su vez la ley 23.849 que adhirió a la Convención de los Derechos del
Niño (aprobada por las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989) y
en virtud de la cual los estados contratantes se obligaban a respetar el
derecho del menor que está separado de uno o de ambos progenitores
a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres
en modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño
(confr. Ariel Villar "El delrto de rmpedimento u obstrucción de contacto de
hgos menores con padres no convivrentes").
Siguiendo este criterio la Cámara del Crimen sostuvo que: "La ley
24.270 fue sancionada a efectos de lograr una mejor unión de los lazos fa-
miliares a través de la interpretación de distrntas discrplinas, en beneficio
de l a relacrón paterno-filial, con fundamento en l a Convención de los De-
rechos del Niño, especialmente en el art. 9 que establece que: 'Los Estados
partes velarán porque el nrño no sea separado de sus padres contra l a vo-
luntad de éstos...respetarán el derecho del niño que esté separado de uno
o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo
con ambos de un modo regular, salvo si ello es contrario a l rnterés superror
del nrño.. '. SI l a madre se encontraba cohabitando con su hilo, a raíz de
la autorizacrón dada por l a justicia civrl, l a conducta atribuida a l a rmpu-
tada, de no informar donde se encontraba el menor, que imprdió que el
padre no conviviente lo pueda very tenga notrcras, como la crrcunstancia
de mudarse a otra provincia, sin autorización judicial, encuadraría en las
prevrsiones de la ley24.270". (CNCrimyCorr., Sala VI1 c. 23.687, BORATTO,
Ángela. Rta: 31/05/2004).
La conducta de la imputada reúne todos los elementos típicos exi-
gidos por la figura penal en cuestión. Veamos:
a) Sujeto activo: la Sra. XXX es la madre conviviente con la menor,
y autora del impedimento u obstrucción de contacto entre el suscripto
y su hija.
b) Suietos pasivos: el suscripto y su hija menor.
c ) Acción típica: impedir u obstruir el contacto del padre no con-
viviente con l a hija menor. Es decir, imposibilitar el contacto, colocar
estorbos, o dificultar dicho contacto. Esto está por demás acreditado en
autos con la prueba acompañada, estando probado que hace 20 días
que no veo a m i hija menor, a pesar de los infructuosos esfuerzos para
lograrlo.
Querellante o articular damnificado en delitos de acción aública 601

Los medios comisivos pueden ser conductas positivas, como no


permitir el ingreso del progenitor no conviviente al domicilio donde
se encuentra su hija, colaar el teléfono cuando llama, prohibir al menor
hablar con teléfono con su padre. (ROMERO, José A. Delitos contra la
familla, ob. cit., p. 90).
Esto ha sucedido en autos, la ahora querellada me ha impedido no
sólo el contacto directo con mi hija sino que dejó de responder a mis
reiterados llamados telefónicos, cuando no existe impedimento alguno
para ello y estando acordado un régimen de visitas amplio y que el día
....yo pasaría a buscar a la menor para pasar las fiestas navideñas con
ella, siendo que puntualmente ese día la denunciada consumó la con-
ducta [lícita rerurochada.
d) Ileaalidad de la conducta (elemento normativo del tipo): el
impedimento de contacto ha sido ilegal, dado que el suscripto acor-
dó con l a imputada un régimen de visitas amplio, y puntualmente el
día ... cuando concurrí a retirar a la menor -para pasar la Navidad
como también estaba acordado de antemano- me fue impedido y ne-
gado el contacto, cometiendo en esa oportunidad -como dije previa-
mente- la denunciada el delito previsto y reprimido por el art. l o de
la ley 24.270.
e) M:la denunciada ha obrado con conocimiento y voluntad,
dado que ella en virtud del convenio firmado el día ... (donde acorda-
mos un régimen de visitas amplio), sabía que el suscripto tenia derecho
a mantener contacto con su hija y retirarla, no obstante ello impidió y
obstruyó el contacto. Y advierta VS. en tal sentido, que ella misma lo
ha reconocido en la grabación aue adiunto de fecha .. . cuando ma-
nifiesta: "ahora se Que no te la tenoo que dar. .""...no es la nav~dad
de la
nena.. ". (Ver archivo con el nombre ....que se adjunta en CD).

VI. SOLICITA MEDIDAS URGENTES - PROPONE PRUEBAS.


al Medidas urgentes.
Asimismo, solicito que se dé cumplimiento con lo dispuesto con
el art. 3" de l a Ley 24.270 en tanto dispone que: "El tribunal deberá:
1) Disponer en un plazo no mavor de diez días, los medios necesarios
para restablecer el contacto del menor con sus padres. 2) Determinará,
de ser procedente, un régimen de visitas provisorio por un término no
superior a tres meses o, de existir, hará cumplir el establecido. En todos
los casos el tribunal deberá remitir los antecedentes a la justicia civil.
En virtud de ello, solicito que sin perjuicio de la constatación re-
querida como medida urgente, se drsponoan los medros necesarrospara
restablecer elcontacto con mi hija menor ....,fijándose un réq~mende visr-
tasrirovisorro. (cf. Art. 30Ley 24.270) para los días fines de semana, dado
que el suscripto vive en la ciudad de..............
6) Proponao pruebas.
Asimismo, para acreditar la maniobra denunciada ofrezco y solicito
la producción de las siguientes medidas de prueba:
1.-Documental:
Se adjunta la siguiente documentación:
- Copia del DNI del suscripto.
- Copia simple del certificado de nacimiento de mi hija.
- Copia del acta de matrimonio entre el suscripto y la denunciada.
- Copia del convenio firmado con la denunciada con fecha ... don-
de fijamos un régimen de visitas amplio y que la Navidad la me-
nor la pasaría con el suscripto.
- Copias de mails enviados por el suscripto a la madre de la menor
para intentar tomar contacto con mi hija, lo que hasta la fecha ha
sido infructuoso. Y donde se le manifiesta la preocupación ante
el desconocimiento por parte del suscripto del paradero de la
niña.
- Copia de las CD enviadas a la imputada.
- Copia del acta de constatación notarial de fecha ....
- Copia del acta de constatación notarial de fecha ....
- Copias de fotografías de la menor con el suscripto y su grupo
familiar (también se acompaña fotos en CD adjunto) y copia de
una página web.
2.- Informativa:
Solicito se libre oficio al CGP No ... de la Ciudad de Buenos Aires a
fin de que remitan copia certificada de la partida de nacimiento de XXX,
nacida en esta Ciudad el día .....
3.- Testimonial:
Solicito, se cite a declarar a:
- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).
- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).
- XXX, (nombre del testigo, domicilio, etc.).
Querellante o riarticular damnificado en delitos de acción pública 603

Hago saber a V.S que todas estas personas han tenido conocimien-
to del impedimento de contacto que viene padeciendo hace más de 20
días el suscripto con su hija menor, sin saber siquiera donde se encuen-
tra la misma.
4.- Grabaciones Iaudio):
Se acompaña en CD grabaciones en formato de audio, del día ..
donde en comunicación telefónica la denunciada le manifiesta al sus-
cripto aue no le hará entreua de la menor.
Y una grabación del .. donde se escucha el audio del momento en
el cual el suscripto se presentó en la casa de la denunciada para retirar
a su hija por la Navidad, lo cual le fue nuevamente impedido por la
denunciada.
5.- Intervención de comunicaciones telefónicas:

Solicito también a V.S. que como medida urgente se sirva disponer


la intervención por el término de diez días hábiles la línea telefónica ...
correspondiente al lugar donde teóricamente se encuentra la menor,
ello a efectos de constatar dicha circunstancia dado que a la fecha des-
conozco el paradero de mi hiia v con el fin de incorporar a la pesquisa
elementos que permitan reforzar los medios probatorios va arrimados
a la presente, principalmente vinculados a conversaciones que la impu-
tada XXX pudiera mantener vinculadas a nuestra hija menor y al impe-
dimento de que el suscripto la vea, como así también determinar si mi
hija se encuentra en ese domicilio o bien en otro lugar.
En relación a esta medida cabe destacar que su finalidad es como
expresa Cafferata Nores L'. tomar conocimrento merced al control de las
comunrcac~ones,de datos útrles para orrentar la invest~gación",en este
caso -como también lo afirma el mencionado autor- será enterarse
de lo conversado por la imputada respecto al suceso aquí denunciado.
(Cafferata Nores, José l., La prueba en el Proceso Penal, 4a. ed. actualiza-
da y ampliada, Depalma, Bs. As., 2001, p. 216).
6.- Pericia psicolóaica de la denunciada:

Solicito que oportunamente se ordene la realización de estudios


psiquiátricosy psicológicos a través del Cuerpo Médico Forense respec-
to de XXX a efecto de determinar:
a.- Evaluación y características de personalidad.
b.- Modo de relacionarse con los demás.
c.- Si presenta rasgos desviados de la normalidad social estadística.
d.- Si sufre alguna alteración de su vida volitiva.
e.- Se determine como se encuentran sus facultades psíquicas su-
periores.
f.- Si presenta características depresivas o pensamientos suicidas.
g.- Si presentan obsesiones impulsivas irresistibles.
h.- Si presenta algún tipo de psicopatía.
i.- Si presenta algún tipo de neurosis.
j.- Si se encuentra en condiciones de velar por la integridad física y
psíquica de nuestra hija menor de edad.
k.-Todo otro dato de interés.

VII. CASO FEDERAL.


En atención a los derechos que se encuentran en discusión, es de-
cir, derechos constitucionales del suscripto y de mi hija menor, como lo
es el derecho al contacto entre padre e hijo, reconocidos por los trata-
dos y convenciones que protegen los derecho y garantías del niño, se
formula desde esta instancia expresa reserva de Caso Federal (art. 14
Ley 48).
Puntualmente cabe señalar que la "Convención de los derechos del
niño': ratificada por la ley 23.849 e integrada a la Constitución Nacional
por el art. 75, inc. 22, en su artículo 9, inc. 3" indica que: "Los estados
parte respetaran el derecho del nrño que esté separado de uno o ambos
padres a mantener relaciones personales y contacto d~rectocon ambos
padres de modo regular, salvo si ello es contrano al interés superior del
niño".

VIII. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito a V.S. que:
a) Me tenga por constituido en el rol de querellante en la presente
causa por derecho propio y en representación de mi hija menor XXX y
por constituido el domicilio legal indicado (arts. 82 y 83 del CPPN).
b) Se haga lugar a las medidas de prueba requeridas, especialmen-
te a las medidas urgentes y a la pericia psicológica y psiquiátrica de la
imputada.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 605

c) Se dispongan las medidas urgentes solicitadas, a efectos de que


el suscripto ~ u e d aretomar el contacto con la menor, fijándose un réai-
men de visitas ~rovisorio(art. 3 O Lev 24.270).
d) Oportunamente se convoque a la imputada a prestar declara-
ción indagatoria en los términos del art. 294 del CPPN dado que a su
respecto se encontraría reunido el estado de sospecha exigido por la
ley ritual.
Proveer de conformidad
SERÁJUSTICIA.

2.5. Querella por estafa y falsiJicación de documentos.

FORMULA QUERELLA.

Sr. Juez:
XXX, (titular de DNI............), con domicilio real en la calle ...........
No ..... de la localidad de ....................por derecho propio, con el
patrocinio letrado del Dr./Dra. XXX, constituyendo domicilio en la ca-
lle..............y domicilio electrónico en: ......... .........,ante V.S. me
presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo a promover formal querella por la comisión de los deli-
tos de estafa (art. 172 CP) yfalsificación de instrumento público (art. 292
del CP), contra personalas aún no individualizadas y10 contra cualquier
otra persona que aparezca como autor, coautor, partícipe, cómplice o
instigador de los mismos delitos, solicitando desde ya se los condene
a l máximo de la pena prevista para el concurso de delitos de las figuras
de las cuales se los considere responsable.-

II. HECHOS.
a) La suscripta es titular del inmueble sito en la calle ..... propiedad
que adquirí junto a mi cónyuge en el año .....
Éste último falleció en el año ...,como puede apreciarse en la copia
del certificado que se adjunta al presente.
Con motivo de ello, se inició el juicio sucesorio pertinente el cual
tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil No ....de la Capital Federal.
En el mes de febrero del corriente año 201 1 se acercó a mi domicilio
una persona que se identificó como XXX, quien me manifestó ser due-
ño de un inmueble en la Capital Federal Y que YO Y mi marido en el año
2010 habíamos salido de garantes del alquiler de la referida propiedad.
Ante ello, le manifesté que ello era imposible primero, pues yoja-
más otorgué dicha garantía y segundo porque tampoco mi cónyuge
podría haberlo hecho pues falleció con anterioridad a esa fecha, es
decir, ... años antes de que se otorgara la referida garantía.
En virtud de ello, esta persona me manifestó que se había iniciado
una demanda contra el locatario, ante la falta de pago de alquileres y
también contra los garantes (que seríamos quien suscribe y marido).
Dicha causa tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil NO .... ca-
ratulada "XXXC/XXXS/EJECUC~ÓN DEALQUILERES"(causa Nro. .....).
Entiendo que para dar en garantía mi propiedad debió usarse en
forma fraudulenta un título de propiedad de la misma (estimo que apó-
crifo), y también documentos de Identidad falsos de mi persona y de
quien fuera mi cónyuge, dado que las personas que firmaron la garan-
tía se hicieron pasar por nosotros utilizando nuestra identidad.
Cabe señalar que las firmas del contrato v l a aarantía fueron certi-
ficadas ante una escribana. razón Dor la cual ésta deberá dar las expli-
caciones del caso v aportar los datos v documentación que dieron las
personas que firmaron como aarantes de la locación.
Ello teniendo en cuenta que en el primer auto de inicio del juicio
por cobro aludido se resolvió:
"Buenos Aires, Diciembre de 20 í 0.- Por presentado, parte, por cons-
tituldo el domicrlio procesal y denunciado el real. Encontrándose debida-
mente certrficadas las firmas de los contratantes y en orden a lo prevlsto
por los arts. 525, inc. 2O, y 526 del C. Proc., cítase al locatarlo a fin de que
dentro del plazo de cinco días comparezca al Juzgado a los efectos de ex-
hibir el últ~morecibo de pago, bajo el aperc~b~miento previsto en la norma
legal citada. Notifiquese por cédula con avlso de ley1:
En virtud de ello es que entiendo que estamos ante una clara es-
tafa, pues personas aún no identificadas con documentación falsa se
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 607

hicieron pasar por quien suscribe y su cónyuge fallecido para dar una
garantía y obligarme de esa forma de una manera abusiva y perjudi-
cial para mi patrimonio pues existe una demanda civil en mi contra.
b) Del mismo modo quiero también señalar que en fecha .... se
hizo presente en mi domicilio una persona de nombre XXX quien me
manifestó que venía a comprobar si existía la casa que habían dado
como garantía de un contrato de locación, tratándose de la mía.
Así, me manifestó esta persona -XXX- que es dueño de un local
comercial que una inmobiliaria ".... Propiedades", a través de su socio
Gerente XXX, le habría conseguido un inquilino para dicho inmueble,
y que el locatario tenía una garantía para dar en Provincia de Buenos
Aires, la cual se trataba de la casa de la suscripta.
Con lo cual nuevamente aquí en forma fraudulenta se otorgó mi
propiedad como garantía de un contrato de locación, el cual final-
mente no se suscribió pues los dueños del local fueron advertidos del
ardid en la presentación de la garantía.

111. PRUEBAS.
Solicito a V.S. la producción de las siguientes medidas a fin de esta-
blecer la verdad material de los hechos:

A- Testimonial:
1.- Se convoque a la suscripta a ratificar esta presentación, opor-
tunidad en la cual se hará entrega de toda la documentación detallada
en el presente.
2.- Se convoque a XXX, cuyos datos podrán obtenerse del expe-
diente civil referido. A efectos de que se explaye sobre los pormenores
del contrato y describa físicamente a quienes salieron como garantes
de la operación.
3.- A los mismos fines solicito se convoque a la escribana que cer-
tificó las firmas, cuyos datos también podrán obtenerse del expedien-
te civil referido. A efectos de que describa a quienes firmaron como
garantes de la operación y aporte datos y documentos que posea de
dichas personas.
4.- Se cite a declarar a la persona de nombre XXX quien me aportó
sólo su teléfono celular Nro...........
6- Informativa:
- Solicito se requiera adeffecrum vrdendl al Juzgado Nacional en lo
Civil No .... los autos "XXXC/XXXS/EJECUCIÓNDEALQUILERES"
(causa No.....).
- Se libre oficio al Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de
la Ciudad de Buenos Aires y a l Colegio de Martilleros de la PBA a
efectos de que informen acerca de los titulares de la inmobiliaria
"XXX Propiedades'!
C- Documental:
Adjunto a la presente la siguiente documental:
- Copia del DNI de la suscripta a efectos de cotejar con el DNI que
fue falsificado en caso de que este fuera obtenido.
- Copia del certificado de defunción de XXX.

IV. DERECHO.
Fundo mi derecho en lo dispuesto por los arts. 172 y 296 del Código
Penal y el art. 82 y concs. del Código Procesal Penal de la Nación.
Sin perjuicio de la calificación legal que V.S. estime correspondien-
te, que el delito imputado debe ser subsumido en las figuras de estafa
y falsificación de instrumento público (arts. 172 y 296 Código Penal).

V. INDAGATORIA.
Solicito que en la oportunidad procesal correspondiente se convo-
que a prestar declaración indagatoria a los responsables de los hechos
denunciados (art. 294 C.P.P.N.).

VI. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito a V.S. que:
1) Me tenga por presentada, constituido en el rol de querellante en
la presente causa, y por constituido el domicilio legal indicado (arts. 82
y 83 del CPPN).
2 ) Se haga lugar a las medidas de prueba requeridas.

Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
Querellante o articular damnificado en delitos de acción pública 609

2.6. Querella por lesiones y amenazas.

SE PRESENTA COMO QUERELLANTE.

Sra. Juez Criminal y Correccional:


XXX, (titular de DNI ..........), con domicilio real en la calle ...........
No ...... de la localidad de ....................por derecho propio y en mi
carácter de sucesor universal de mi padre, XXXX, con el patrocinio le-
trado del Dr./Dra. XXX, constituyendo domicilio en la calle ............Y
domicilio electrónico en: ....................ante V.S. me presento y respe-
tuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente de conformidad con lo norma-
do por los arts. 82,83 y ccdtes. del Código Procesal Penal de la Nación a
ejercer el derecho de constituirme en parte querellante, conforme a los
fundamentos que seguidamente se expondrán.-

Cabe destacar que respecto a los sucesos que se investigan en au-


tos el suscripto resulta ser el particular damnificado directo teniendo
derecho en consecuencia a asumir dicho rol procesal.

III. CUMPLIMENTA REQUISITOS (ART. 83 CPPN).


a.- Asimismo, a fin de cumplir con recaudos legales impuestos por
el art. 83 del C.P.P.N., manifiesto que mi nombre, apellido, Nro. de do-
cumento, domicilio real y legal constituido son los que figuran a l inicio
del presente.
b.- La persona que aparece como imputado de los hechos investi-
gados en autos es XXX, titular de DNI No....... con domicilio en la calle

c.- Por otro lado, respecto a los sucesos que dan origen a esta pre-
sentación como querellante y a efectos de dar cumplimiento con los
requisitos exigidos por inc. 2" del art. 83 debo consignar que remito
brevitat~scausae a los sucesos obrantes en autos ya denunciados ante
la Seccional preventora, debiendo señalar que el hecho investigado
consiste en el hecho ocurrido el día ....... del corriente año, en mi lugar
de trabajo, en el cual laboro para los duetios de un emprendimiento
denominado "XXX -XXX y XXX-.
El día en cuestión pasadas las ... hs, me dirigí hacia mi domicilio
dado que tenía mi hora de descanso, regresando a las ... hs.
En esas circunstancias, a mi regreso, el denunciado XXX, me recibió
enojado y exaltado, recriminándome que le estaba sacando minutos de
trabajo llegando tarde, y como era su costumbre amenazó con despe-
dirme (hago saber que trabajo en negro, que me abonan horas extras,
me han hecho trabajar en condiciones insalubres, -exponiéndome a
sustancias tóxicas-, etc.).
Volviendo a ese momento, me dijo que había conversado con su
socia y que no me quería ver más, gritando cada vez más fuerte, y como
no le contesté por miedo a alguna agresión, su enojo comenzó a crecer
exponencialmente.
Cuando tuve oportunidad de hablar, sólo le dije que había salido
por mi horario de descanso y a almorzar, lo cual lejos de tranquilizarlo
lo enfureció aún más. A ello, se suma que una máquina con la cual esta-
ba trabajando dejó de funcionar, lo que generó que su ira y agresividad
hacia mi creciera nuevamente.
Así, se acercó, y me dijo que el manejaba mi horario, para luego
propinarme una gran cantidad de golpes en rostro y cuerpo, que ante
mi sorpresa de desestabilizaron. Su socia se acercó diciéndole que se
detenga, y en ese momento el denunciado me agarró del cuello y co-
menzó a asfixiarme, haciéndome una especie de llave de ahorque con
un brazo, mientras con otro me propinaba golpes en el rostro, ante la
falta de aire que comencé a sentir, por la maniobra de ahorque sentí
como desvanecerme.
Luego de varios golpes, a los que sólo atiné a cubrirme, al efectos
de intentar evitar alguno de ellos, mientras trato de incorporarme él se
va y vuelve con un cuchillo, dirigiéndose directamente hacia mi perso-
na nuevamente con el claro fin de clavármelo en el pecho, ante lo cual
me asusté, agarrando lo más cerca que tenía a mano, que era un venti-
lador de pie, y lo puse en el medio para frenar la agresión.
XXX continúo con la agresión, y sacándose de encima el ventila-
dor, me puso el cuchillo que portaba en la garganta y me amenazó con
matarme, (también a mi familia), si denunciaba lo que había ocurrido.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 6 11

Sentí claramente que sus intenciones eran de matarme, por eso como
pude prometí no denunciarlo, y me escapé corriendo del lugar.
Caminé dos cuadras, hacia la casa de mi tía XXX, que vive en .. .......,
donde fui asistido en primer término por un policía de una garita, quien
al verme muy lastimado llamó a una ambulancia del SAME que luego
me trasladó al Htal. .....
En dicho nosocomio, me informaron que tengo un coágulo bajo
el ojo derecho, y dos fracturas del mismo lado, una en el seno maxilar
derecho, y otra en la pared lateral externa de la órbita, señalándome los
médicos que debía ser operado para unir la fractura.

IV. DERECHO.

Fundo mi derecho en lo dispuesto por el art. 82 y concs. del Código


Procesal Penal de la Nación
Respecto a las normas de fondo, sin perjuicio de lo que arroje el
avance de la pesquisa, está claro que XXX, no sólo me amenazó y coac-
cionó con un arma blanca - arts. 149 bis y 149 ter l o CP-; me causó
lesiones de carácter grave, -art. 90 CP- sino que además pude advertir
que obraba con una clara finalidad de atentar contra mi vida, prueba
de ello es la maniobra de asfixia que realizó sobre mi cuello (existen
fotos donde se ven las marcas causadas), luego al intentar clavarme un
cuchillo en el pecho (logrando frenarlo) -arts. 42 y 79 CP- y luego al
ponerme ese elemento también en el cuello a la vez que me decía "no
denuncies porque te mato y a tu fam111atambién".

V. INDAGATORIA.
Solicito que en la oportunidad procesal correspondiente se convo-
que a prestar declaración indagatoria a quien resulta ser el responsable
de los hechos precedentemente descriptos, es decir, XXX.

VI. PRUEBA.
- Para el caso de que aún no se haya efectuado, solicito se requiera
H.C o constancia de ingreso por guardia al Htal. ... ..
- Se libre oficio al SAME para que informe si el día del hecho tras-
ladó al suscripto desde qué lugar y hacia dónde.
- Se requiera información a fin de obtener los datos del personal
de la Policía Metropolitana que me ofreció ayuda el día del he-
cho, a fin de individualizarlo y citarlo a prestar declaración testi-
monial.
- Se acompaña constancia de tomografía del Htal. .....
- Se cite a mi tía XXX, domiciliada en la calle .....,quien se domici-
lia cerca de la casa del imputado y es hacia donde logré escarpar
el día del hecho, pudiendo la nombrada aportar algún dato de
interés, y del estado en que me vio ese día.

VII. PETITORIO.
Por todo lo expuesto a la Sra. Juez solicito:
a.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma como quere-
llante en estos actuados (arts. 82,83,84 y sigtes. CPPN).
b.- Se haga lugar a las medidas requeridas.
c.- Se tenga presente todo lo expuesto y solicitado.

Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

3.1. Poder especial para querellar.


Cuando el querellante o particular damnificado pretende presen-
tarse mediante apoderado, la forma legal de acreditación de la per-
sonería, es por medio de un poder especial que se otorga conforme
a las reglas del mandato, pero sólo tiene validez para querellar en
causa penal determinada.
Señalan sobre el punto Navarro y Daray que "dicl-io apodera-
miento especial será siempre indispensable para quien pretenda
querellarse o continuar la querella en representación de otro (CCC.,
JPBA 20-42-2729), más la etapa del proceso en la que se efectúe la
pretensión del legitimación obligará a mayores o inenores recau-
dos en punto, precisamente, al cumplimiento de la especificidad que
debe caracterizarlo" 1 7 j .

17' - NAVARRO-DARAY,La quer.ella,ob. cit., p. 98.


Querellante o articular damnificadoen delitos de acción ~ública 61 3

Veamos a continuación un modelo de Poder Especial para quere-


llar, otorgado frente a notario público:

PODER JUDICIAL ESPECIAL. A favor de XXXX PRIMER TESTIMO-


NIO.......En la ciudad de .....................ante mí, XXXX Escribano Auto-
rizante doy fe que:
XXX, titular de Documento Nacional de Identidad Número
.................,nacidola el día ...... de ...........de ......... de nacionali-
dad ................,de estado civil ............,domiciliada en la AvICalle
...................No .........,de la localidad de ..................,Provincia
de ..............,dice que: confiere poder judicial especial a favor del Doc-
tor XXX (DNI ..............)para que actuando en su nombre y represen-
tación, solicite, asuma y10 prosiga el rol de particular damnificada en
su nombre y representación suya y de su hijola menor de edad XXXX,
en la IPP Número ........l... caratulada "..................S/............': en
trámite por ante la UFI ...................NO.....y Juzgado de Garantías
Nro. . . . . del Depto. Judicial de ....................en la que resulta im-
putado ellla Sr./Sra. ............. v en el cual resulta querellante el/
la suscriptola en representación de su hijola menor de edad XXXX.
Así, entonces, le confiere especiales facultades para que en su nom-
bre y representación, persiga a todas aquellas personas que aparezcan
como penalmente responsables por los hechos oportunamente por
ellella denunciados en la causa de referencia; también podrá perma-
necer en este rol, cualquiera sea el fuero en donde en definitiva quede
radicado este proceso y en cualquier instancia y juzgado y10 tribunal.
A TAL EFECTO, faculta al mandatario para presentarse ante las autori-
dades judiciales o administrativas nacional o provinciales de esta re-
pública de'cualquier fuero, instancia o jurisdicción, y especialmente
en la Justicia Penal de la Provincia de Buenos Aires y10 el del fuero
que resulte competente, con toda clase de escritos, escrituras, cartas,
documentos públicos o privados, y cuantos más justificativos sean
menester, ratificar, rectificar, ampliar y desistir del rol de querellante;
inclusive denunciar, recusar jueces y funcionarios, pedir declinatorias
de competencia o prorrogar de jurisdicciones, interponer recursos or-
dinarios de nulidad, apelación, reposición, y extraordinarios de casa-
ción, inaplicabilidad de la ley, extraordinario federal, y los recursos que
correspondan por la denegación de estos, como así también todo otro
que a criterio de los mandatarios sea conducente a profundizar y pro-
seguir con la pesquisa o cuestionar la decisión del órgano instructor
o que intervenga en la etapa del plenario; podrán prestar juramentos
y cauciones juratorias y reales; producir y solicitar toda clase de medi-
das probatorias, ya se trate de pericias, declaraciones testimoniales,
informaciones sumarias a dependencias públicas y privadas, careos,
reconocimientos, allanamientos de morada, oficinas y establecimien-
tos en general, pedir requisas, y el secuestro de objetos relacionados
con el delito como así también cualquier otra medida probatoria de
las descriptas en el Código Procesal Penal o el que resulte equivalente
en otras jurisdicciones; además podrá solicitar la capturas o rebeldía
del o los imputados que prima facre aparezcan como penalmente res-
ponsable de los hechos denunciados; también tendrán la facultad de
oponerse o no a la suspensión del proceso a prueba de cualquiera de
los imputados como también respecto de cualquier otra forma que
importe la salida anticipada del proceso, tal como por ejemplo, al jui-
cio abreviado o al avenimiento; podrá además concurrir a los actos
de la instrucción y del debate y solicitar medidas en especial pronto
despacho; también podrán contestar traslados y vistas en incidentes y
en la causa principal; intervenir en juicio oral y público, podrá ofrecer
pruebas, alegar, acusar, y solicitar la imposición de penas y10 medias
de seguridad; seguir ejecuciones, producir informaciones, intervenir
en incidentes, tramitar oficios, rogatorias y exhortos, solicitar medidas
y diligencias, ofrecer y tachar testigos, ampliar y10 preguntar, propo-
ner cualquier funcionario público, peritos e impugnar pericias y toda
clase de informaciones, pedir reconocimientos de firmas, cotejo de
letras, embargos preventivos y definitivos, inhibiciones y el levanta-
miento de todo ello, solicitar llamados a prestar declaración de los im-
putados, procesamientos, prisión preventiva, indagaciones, averigua-
ciones de hechos, asistir a toda clase de audiencias, especialmente a
la de conciliación y las que importen informes "in voce" en Tribunales
unipersonales o colegiados, diligencias y juicios verbales, solicitar in-
demnizaciones por daño moral y material, haciendo la estimación de
los mismos, estando facultados para cobrar y percibir, otorgar recibos
y cancelaciones, pedir la quiebra y el concurso de sus deudores, dar
por cancelado el pago de las costas, así como especialmente embargo
en cantidad suficiente para asegurar el cobro de lo que se adeudare
por ellos, y cualquier otro concepto que se hubiera fijado precauto-
riamente, oponer y rechazar excepciones, reconvenir, recusar, acusar,
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 615

tachar, apelar, transar, interponer renuncias, desistir de toda clase de


recursos ordinarios o extraordinarios de queja o inaplicabilidad, efec-
tuar informes orales, presentar memoriales y expresiones de agravio y
de mejora de fundamentos, aceptar retracciones, promover y tramitar
ejecuciones de sentencias, practicando cuantos más actos, gestiones,
trámites y diligencias y requerimientos sean necesarios para el mejor
desempeño del presente mandato, haciendo constar que el presente
poder no anula ningún otro poder otorgado con anterioridad. LE~DA
Y RATIFICADA....

3.2. Se presenta como apoderado.

ACREDITA PERSONER~A.

Sr. Juez:
XXX, letrado apoderado del pretenso querellante XXX, con domi-
cilio legal en la calle ............................, y dom. electrónico: ......,
en la causa ................."(expte. Nro. ..........), ante V.S. me presento y
respetuosamente, digo:
Que con el poder judicial especial para querellar que acompaño en
original al presente acredito ser apoderado del pretenso querellante
XXX, solicitando se me tenga por presentado en tal carácter en este
proceso.
Por otro lado, teniendo cuenta el tenor de la cédula librada para la
audiencia de ratificación, solicito al Sr. Juez que se autorice a este apo-
derado a ratificar la denuncia formulada.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

3.3. Se presenta como particular damnijicado (CPPBA).


Como hemos dicho en líneas precedentes, en la sistemática del
CPPBA la denuncia se formula ante la policía o el MPF, y la presen-
tación como particular damnificado debe efectuarse ante el órgano
jurisdiccional, es decir, el Juez de Garantías competente.
Así, el art. 77 CPPBA prevé que la pretensión debe ser formulada
por escrito, personalmente con patrocinio letrado o mediante apode-
rado con mandato especial, debiéndose constituir domicilio procesal.
El pedido será resuelto por el Juez de Garantías mediante auto
fundado, y en caso de ser rechazado, será impugnable por inedio de
recurso de apelación ante la Cámara de Apelación y Garantías.
Debe destacarse que entre los requisitos que se exigen se encuen-
tran adeinás el pago del bono Ley 8480, el anticipo de jus previsional
(art. 13 de la ley 67 16) y la tasa de justicia (cuyo monto puede consul-
tarse en la página web de la SCBA).

- -
- - -
-

SOLICITA SER TENIDO COMO PARTICULAR DAMNIFICADO.


ACREDITA PAGO DE TASA DE JUSTICIA. APORTA BONO
E JUS PREVISIONAL.

Sr. Juez de Garantías:


XXX, por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. XXX, con
domicilio constituido en la calle ...............,en la IPP ..........,
de la
UFI Nro......,y del Juzg. de Garantías Nro. ..... Departamental, ante V.S.
me presento y respetuosamente digo:
.-
1 Que vengo por medio del presente a constituirme en Particular
Damnificado (cfme. art. 77 y concs. del CPPBA), en las presentes actua-
ciones, en relación a l hecho que me damnificara.
2.- En cuanto a la narración de los hechos que justifican mi cons-
titución en el carácter de particular damnificado, brevitatis causae me
remito a los hechos narrados en la denuncia que da origen a este pro-
ceso, en la cual detalladamente relaté los sucesos de los que fui víctima
y que tendrían como imputado a XXX, (titular de DNI Nro. ...... con
domicilio en ............).
3.- Del mismo modo acredito el pago de la tasa de justicia, del
bono y de jus previsional del letrado que me patrocina.
4.- Por lo expuesto, solicito a V.S. que,
a.- Se me tenga por parte por presentado en legal tiempo y forma;
b.- Se haga lugar al pedido de ser tenido como particular damnifica-
do (arts. 77,78 y concs. del CPPBA art. 72 inc. 1O y último párrafo del C.P.).
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 617

c.- Se tenga por cumplido el pago de la tasa de justicia, el bono de


derecho fijo y el jus previsional.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

3.4. Se reszcelva rol de querellante (CPPN).


Puede suceder en el CPPN, que ante la falta de resolución del
pedido de asumir el rol de querellante, haya que efectuar una pre-
sentación a fin de que el Juez resuelva el planteo. La misma debe
formularse ante el propio juez, o bien ante el fiscal, en el caso de que
éste tenga delegada la investigación a su cargo (arts. 196 o 196 bis,
CPPN), requiriéndole que envíe la causa al juzgado para la efectiva
resolución del planteo.

SE REMITA A JUZGADO A FIN DE QUE SE RESUELVA


ROL DE QUERELLANTE.

Señor Fiscal:
XXX, letrado apoderado de la pretensa querellante XXX, con domi-
cilio legal en la calle ..............................y dom. electrónico: ......,
"(expte. Nro. ......... ), ante el Sr. Fiscal me pre-
en la causa .................
sento y respetuosamente, digo.
1.- Que atento al tiempo transcurrido vengo por intermedio del
presente a solicitar que se remita la causa al Juzgado interviniente a fin
de que se resuelva el pedido de mi representada de ser tenida por parte
querellante, tal como oportunamente fuera solicitado y cumpliéndose
con los requisitos exigidos por la ley de forma para ello.
2.- Ser querellante en una causa penal es un derecho consagrado
por el ordenamiento jurídico, no sólo a nivel infraconstitucional, sino
también por la propia Constitución Nacional y los Pactos Internaciones
de Derechos Humanos, razón por cual entendemos que debe resolver-
se dicho pedido a efectos de hacer efectivos tales derechos y en conse-
cuencia, las facultades procesales que ello conlleva.
Asimismo, el derecho a constituirse en querellante encuentra sos-
tén en el art. 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos,
del cual se desprende la protección judicial de la víctima y el derecho a
la tutela judicial efectiva.
A nivel jurisprudencial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
en el caso "Otto Wald" (Fallos 268.266) resolvió que todo aquél a quien
la ley le reconoce personería para actuar en juicio en defensa de sus de-
rechos está amparado por la garantía del debido proceso legal, consa-
grado en el art. 18 de la C.N., será que actúe como acusador, o acusado,
demandante o demandado.
En igual nuestro máximo Tribunal también destacó que: "si los trr-
bunales inferiores pudieran dilatar sin término la decisión referente al caso
controvertrdo, los derechos podrían quedar indefinidamente srn su debida
apl~cacrón,con grave e rnjustrficado per~uicrode quienes lo invocan y vul-
neración de las garantías de defensa en juicio" (CSJN, 7/7/92, publicado
en J.A. 1993-IV, p. 1991).
Por otro lado, en relación a la dilación indebida en tener como par-
te a quien lo requirió y posee legitimación para ello, la Cámara Nacio-
nal de Casación Penal ha señalado que: ':.. la manifiesta rrregularidad
observada, vrolenta el derecho de intervenir en elproceso a quien pudrera
estar legalmente habilitado para ello, como así tambrén las garantías del
derecho a la jurisdicción, el debido proceso y de defensa enluicro contenr-
das en el art 18 CN; constituyéndose tal vrcio en una nulidad absoluta que
debe ser declarada aún de ofrcro en cualquier estado y grado del proceso
(arts. 84, 90, 7671nc.2, 168y 172 C.í?P.)"(CNCP,Sala III, causa 1677,"Mar-
celli, M.", rta.: 15112/98, cit., JPBA, t. 105, f 183, en donde se aclara que
luego de ser promovida la querella se solicitó el ser tenido como parte,
lo cual fuentenido presente" cuando se desestimó la causa; siendo que
revocada por la Cámara de Apelaciones dicho auto de mérito, la peti-
ción relativa a la asunción del rol de parte, no fue resuelta).
3.- En base a todo lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal se remita la cau-
sa a conocimiento del Juez interviniente a efectos de que se resuelva
el pedido formulado oportunamente por XXX de ser tenida por parte
querellante en este proceso (arts. 82 y concs. del CPPN, art. 25 CADH,
y art. 75 inc. 22 CN).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 6 19

3.5. Vista de causa y fotocopias.


Los requisitos que le son exigidos al querellante o particular
damnificado -o a su letrado-, para la extracción de fotocopias o
tomar vista de la causa, son los mismos que hemos visto cuando
analizamos esa situación, pero desde la óptica del imputado y su
defensor.

SOLICITA VISTA Y FOTOCOPIAS O AUTORIZACIÓN


PARA ESCANEAR O DIGlTAL1ZAR.- AUTORIZA.

Sr. Fiscal:
XXX, por derecho propio, víctima en autos, con el patrocinio letra-
do del Dr. XXX, con domicilio constituido en la calle ...............................
,en la IPP ................,
de la UFI ........ ., Nro ....,y del Juzg. de Garantías
Nro. ........, Departamental, ante V.S. me presento y respetuosamente
digo:
1.- Vengo por el presente a solicitar autorización para tomar vista
del expediente y extracción de fotocopias de la totalidad de las actua-
ciones, a m i cargo, ello a los fines de evaluar la posibilidad de presen-
tarse como particular damnificado en autos.
Asimismo, solicito que por razones de celeridad se me permita es-
canear o tomar vistas digitalizadas del expediente.
2.- Se deja autorizados a tales fines a los Dres. XXX y10 XXX, y a la
Srta. XXX.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

3.6. Habilitación de feria.


En los plazos de feria judicial, si la parte pretende requerir algu-
na medida urgente, deberá solicitar al órgano judicial la habilitación
de la feria, para que el acto procesal en cuestión pueda llevarse a
cabo y posea validez.
SOLICITA HABILITACIÓN DE FERIA.

Sr. Juez:
XXX,en mi carácter de querellante, con el patrocinio letrado del Dr.
XXX, con domicilio constituido en la calle ................en la causa No
..........,
del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. ......
ante V.S. me presento y respetuosamente digo.

1. OBJETO.
Que vengo por medio de la presente, a solicitar se disponga la habi-
litación de la feria judicial en las presentes actuaciones, a fin de solicitar
medias de carácter urgente.

2. HABILITACIÓN DE FERIA. FUNDAMENTA.


Dispone el Reglamento para la Justicia Criminal y Correccional en
su art. 200 respecto a los asuntos de feria, que. "Durante el ferrado se
tramitarán, sin excepción, los srguientes asuntos: "cr) Sumarios en curso de
instruccrón en los que deberán practrcarse todas las dilr~encrasurgentes
tendientes a evrtar la drspersión de la prueba. a procurar la definición o es-
tabilidad de la situación del procesado y a la adopcrón de las medidas ne-
cesarias para asegurar la res.uonsabrlidaduenal v civrl del causante, man-
tenréndose para lo demás la rnhabrlrtacrón propia del tiempo de feria':
Entiendo en consecuencia que en autos debe realizarse una "&
I i ~ e n c i aurgente" con habilitación de feria tendiente a constatar por
medio de personal policial con iurisdicción si mi hila menor XXX se en-
cuentra en el domicilio de la calle XXX, lugar donde habitualmente era
retirada por el suscripto para llevar a cabo el régimen de visitas amplio
firmado con la denunciada, siendo que el día .... cuando fui a buscarla
la madre no entregó a la menor, habiendo perdido todo contacto des-
de el día ......y desde esa fecha no se dónde se encuentra mi hija, lo aue
justifica absolutamente la medida uraente propiciada.
Advierta V.S. que éste el único medio para constatar s i mi hija fue
sacada del país o de la provincia, o sí se encuentra viviendo en otro
domicilio (lo cual también constituiría delito), dado que la actitud de
la madre de la menor, no me ha dejado otra alternativa que formular la
correspondiente denuncia por impedimento de contacto.
Provea V.S. de conformidad a lo solicitado, que
SERÁJUSTICIA.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 62 1

3.7. Secreto de sumario.


El secreto sumaria1 es una medida excepcional que puede adoptar-
se por un plazo corto, a fin de resguardar la eficacia de ciertas medidas
de prueba que puede correr riesgo fi-entea la publicidad del sumario.
El art. CPPN prevé: "...el juez podrá ordenar el secreto por
resolzlción jiindada sienzpre que la publicidad ponga en pelzgro el
descubrinziento de la verdad, exceptuándose los actos dejnitivos e
irreproducibles, que nunca serán secretos para aquéllos
La reserva no podrá durar más de diez (1O) días y será decretada
sólo una vez, a menos que la gravedad del hecho o la dificultad de la
znvestigación exijan que aquélla sea prolongada hasta por otro tan-
to. No obstante, podrá decretarse nuevamente si aparecieren otros
imputados ".
En el CPPBA en su art. 280 se establece: "...cuandojilera nece-
sario para la investigación del hecho, podrá disponerse el secreto
de la investigaczón sólo por cuarenta y ocho (48) horas szenzpre
que la publicidad ponga en peligro el descubrimiento de la verdad,
entorpezca las diligencias o quite ejcacia a los actos, realizados o
a realizarse, siendo prorrogable por vezntzcuatro (24) horas, todo lo
que deberá resolverse por autojilndado ".

SE DISPONGA SECRETO DE SUMARIO.

Sr. Juez:
XXX,en mi carácter de querellante, con el patrocinio letrado del Dr.
XXX, con domicilio constituido en la calle ........ ......,en la causa No
..........,
del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. .....,
ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
Vengo por medio del presente a solicitar a V.S. que por el término
de ley se disponga el secreto d e sumario de las presentes actuaciones
a efectos de que puedan realizarse con eficiencia las medidas urgentes
que fueron requeridas en anterior presentación (allanamientos e inter-
venciones telefónicas), pues de otra manera la eficacia de las mismas se
vería seriamente afectada y perderían virtualidad (art. 204 del CPPN).
Provea V.S. de conformidad a lo solicitado, que
SERÁ JUSTICIA.
3.8. Se cite a indagatoria.
Si bien 110 está previsto legalmente el querellante puede requerir
en un escrito donde así lo fundamente que se cite al imputado a pres-
tar declaración, eso dado que ese acto -como ya dijimos-, es un claro
avance en la imputación.

-
SE REQUIERA INDAGATORIA FUNDAMENTA ESTADO DE SOSPECHA
(ARX 294 CPPN) - CALIFICACIÓNLEGAL.

Sr. Fiscal:
XXX,abogado, en mi carácter de apoderado de la querellante XXX,
con domicilio legal en la calle................de la Ciudad de Buenos Ai-
res, y domicilio electrónico en ..................,en los autos caratulados
"..................."
(Expte. Nro. .........), ante el Sr. Fiscal me presento y
respetuosamente digo,

1. OBJETO.
Que vengo por medio del presente teniendo en cuenta que con-
forme a la prueba recabada en autos se ha conformado el grado de
sospecha exigido por la ley ritual en su art. 294 a solicitar se requiera
al Sr. Juez de Instrucción la indagatoria de los imputados XXX y XXX.

2. EL HECHO IMPUTADO.
El suceso imputado es el acaecido en fecha .... ..., a las .... hs.
aproximadamente en la intersección de las calles ....y ..... de esta Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, oportunidad en la cual mientras el
damnificado XXX se encontraba realizando su actividad laboral a bordo
del camión de recolección de residuos al hallarse en la parte trasera
del mismo, fue embestido por un rodado .......,modelo ......,dominio
.....,conducido por el imputado XXX, impacto que le causó graves le-
siones que finalmente ocasionaran su deceso.
Cabe señalar que conforme se encuentra corroborado en la causa
que el rodado ....conducido por XXX junto a otro vehículo marca......
modelo......, dominio ...... (conducido por el co-imputado XXX), ha-
brían estado realizando maniobras imprudentes y negligentes a gran
velocrdad ("corriendo picadas") lo que habría desencadenado el impac-
to del rodado .....contra el camión y contra el cuerpo del damnificado
provocándole las lesiones que llevaron a su muerte.
Querellante o riarticular damnificado en delitos de acción pública 623

3. LA PRUEBAS DE CARGO.

La prueba d e cargo recabada hasta el momento es suficiente para


tener por acreditada tanto la materialidad del hecho imputado como la
autoria de XXX y XXX. Así para acreditar el hecho referido en el punto
precedente se cuenta en autos con:
a) Declaración del Sub-inspector de la PFA .....de fs. ....
b) Actas detención de fs. ... y...
C) Acta de secuestro de fs. ..., de la cual se desprende entre otras
cosas que se incautó dentro del rodado . .... una botella de vino.
d) Croquis de fs. ....
e) Declaración testimonial de XXX fs ...
f ) Declaración testimonial de fs. .. de XXX, ratificada en sede judi-
cial a fs. . .
g) Vistas fotográficas de fs. ....

h) Declaración d e fs. ...de ....


i) Autopsia de XXX (causa del deceso. politraumatismos y hemorra-
gia interna y externa).
j) Informe pericia1 de fs. ....
k) Declaración testimonial de XXX d e fs ....

4. CALIFICACIÓN LEGAL.

Sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva resulte prima


facre puede calificarse al suceso investigado en autos como "hom~crd~o
culposo" agravado en los términos del art. 84 bis -segundo párrafo-
del CP.
El delito se configura con la llamada en doctrina "v~olacrónal deber
objetivo de cuidado'; y se exterioriza mediante formas como: impruden-
cra, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los
reglamentos o de los deberes a su cargo, especificadas en el art. 84 bis CP.
En el caso la figura agravada dado que se ha acreditado que:
- hubo conducción en exceso d e velocidad d e más de treinta (30)
kilómetros por encima de la máxima permitida en el lugar del
hecho.
- se dan las circunstancias previstas en el artículo 193 bis.
Entiendo que la conducta de los imputados de autos, puede en-
marcarse en este accionar dado que habrían conducido a velocidad
excesiva, estarían corriendo una "picada'; y en unos de los rodados se
incautó una botella de vino abierta.
Todo lo cual permite sostener a l menos en esta etapa procesal que
habría una infracción a los deberes de cuidado de los sujetos activos
que llevaron al resultado final que fue la muerte del Sr. XXX.
No puede soslayarse que si los imputados habrían estado corrien-
do una picada el hecho puede también subsumirse también en tipo
penal del art. 193 bis CP, que dispone que: "Será reprrmrdo con prisrón
de seis (6) meses a tres (3) años e inhabilitación especialpara conducrrpor
el doble del tiempo de la condena, el conductor que creare una situación
de peligro para la vida o la integridad físrca de las personas, mediante la
partrcrpación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo
con motor, realizada srn la debida autorizacrón de la autoridad compe-
tente.
La mrsma pena se aplicará a quren organizare o promocionare la con-
ducta prevista en el presente artículo, y a quren posibilitare su realiza-
ción por un tercero mediante la entrega de un vehículo con motor de su
propredad o confrado a su custodia, sabrendo que será utrlizado para
ese fino
Esta norma no establece agravación alguna de la pena para los ca-
sos en que el hecho riesgoso produjere lesiones o incluso la muerte de
alguna persona. Deberá entenderse entonces que el trpo mencronado
concursará en tales casos con las lesiones, ya sean leves, graves o gravísi-
mas, asícomo también con el homrcidio culposo o doloso.
En cuanto a la acción típica consiste en crear una situación de peli-
gro común para la vida o la integridad física de los sujetos pasivos, ello
mediante la participación en una prueba de velocidad o destreza con
un automotor. El peligro en el caso de autos está claro que fue concre-
tado, con la muerte de XXX.
Ahora bien, no debe pasarse por alto que los imputados en su ac-
cionar pueden haber actuado con dolo eventual, lo aue llevaría su ac-
cionar a la fiaura de homicidio simvle en concurso con la fiaura del
art. 193 bis. CP.
Ello teniendo en cuenta que no se trataría de un simple accidente
de tránsito, sino que habrían estado corriendo una "picada", que tran-
sitaban a gran velocidad, que en el rodado... se incautó una botella de
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 625

vino abierta, todo lo cual permite sostener con la provisoriedad de este


estadio procesal que podrían haberse representado con su accionar el
posible desenlace fatal.
Así, ha dicho el Superior que: "Para poder afirmar el dolo eventual
se debe pasar por dos filtros, de acuerdo a las teorías más actuales sobre
el tema, y partiendo srempre, que todo dolo debe contener tanto el ele-
mento rntelectual, como el volitivo. El prrmer filtro es que debe exrstrr un
pelrgro cierto y concreto para el bien jurídico, en el sentido que exrste la
posrbrlrdad concreta de que se produzca, en este caso l a muerte, desde un
punto de vista ex ante. El segundo filtro, es que el autor debe haber teni-
do conocimiento de ese pelrgro concreto, no abstracto y lo haya tomado
en serro, de manera que tenga una comprensrón correcta de la situacrón
global y de igual forma se decida a actuar': (CNCrimyCorr., Sala de Fe-
ria C, causa No 4, "ORTIZ, Javier Ramón''. Rta: 24/07/2002, con cita de
Roxin, Claus, "Derecho Penal: Parte General, Ed. Civitas, 1999, Madrid,
España, T. 1).
Como vemos, lo determinante es que el sujeto, a pesar de contar se-
riamente con la posibilidad de la realización del tipo opta por alcanzar
el fin perseguido, resignándose, de buena o mala manera, a la eventual
realización de u n delito; o sea, se conforma con ella, esto ha sucedido
en autos, los imputados más allá de saber que conducían a una veloci-
dad sumamente excesiva y corriendo entre ellos, aún siguieron con su
accionar logrando el resultado final.
Así, frente a esa incontrolada y antirreglamentaria conducción de
vehículos, los imputados no sólo tuvieron que representarse el resulta-
do de su acción como posible, sino también como probable y coadyu-
varon a él con indiferencia y temeridad como aportes subjetivos.
De tal modo se sostuvo que "En el dolo eventual el sujeto se repre-
senta el resultado como de probable producción y, aunque no quiere pro-
ducrrlo, srgue actuando, admitrendo su eventual realización. El sujeto no
quiere el resultado pero 'cuenta con el: 'admrte su produccrón: 'acepta el
riesgo: etc." (CNCrimyCorr., Sala VI, c. 23.320, "ALEGRE, Eduardo Ramón".
Rta: 2211212003).
Y también que "El dolo eventual consiste en la previsión del resultado
como ~osible.Sus presupuestos son la previsionalrdad del resultado (en
el caso, la muerte de la víctima), la representación de la eventualidad del
resultado por parte del autor y su rndiferencra respecto de l a probabilidad
de aquél". (CNCrimyCorr., Sala IV, causa No 19.1 39, "LEGAL, Jorger Rta:
17/07/2002).
5. CONFORMACIÓN DEL ESTADO DE SOSPECHA (ART. 294), VA-
LORACIÓN SOBRE LA PRUEBA.
En base a todo expuesto, y a la prueba que se ha recabado en au-
tos se ha acreditado más que suficientemente el grado de sospecha
requerido por el art. 294 del CPPN para presumir que los imputados
han cometido el ilícito imputado.
Así, deberá tenerse en cuenta los dichos de xxx de fs ....quien labró
el acta inicial. Los dichos de Diego de los xxx (fs. 10) quien dio cuenta
que el rodado se colocó a la par del vehículo....y comenzó a acelerar,
como para iniciar una corrida, y luego circuló a aran velocidad, im-
pactando con el camión.
Lo cual es conteste con el testimonio de xxx (fs. ... y ...) quien ob-
servó dos rodados un ... y un ..., que se pudieron por delante suyo
estando parados en el semáforo que estaba en rojo, siendo que al po-
nerse este con luz verde, ambos rodados parten a aran velocidad,
crevendo aue lleaaron a 120 kmlh, Y a unos 100 mts. el rodado ...
impacto contra un camión.
También en consonancia con el ello XXX (fs. ...) señaló que los ro-
dados circulaban a alta velocidad, que el conductor estaría "borracho",
y que se le acercó gente para que cambie su declaración, diciéndole
"como podemos arreglar'!
El cuadro cargoso se complementa con el informe de autopsia que
da cuenta de las causas de la muerte de XXX y con el informe pericia1de
fs. ... del cual se desprende la existencia en el lugar del hecho de hue-
llas de frenado y de enclavamiento pertenecientes al rodado...,que fue
el que impactó al camión.
Por ello, Sr. Fiscal estamos claramente ante el arado de sospecha
suficiente para aue los imputados sean convocados ante el Sr. Juez
de Instrucción a prestar declaración indaqatoria fart. 294 CPPN).

6. PETITORIO.
En virtud de todo lo expuesto al Sr. Fiscal respetuosamente solicito:
a) Que se tenga presente todo lo expuesto.
b) Se requieran las indagatoriasde XXX y XXX (art. 294 CPPN) de sus
demás condiciones personales obrantes ya en autos.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 627

3.9. Pedido de activación del procedimiento (CPPBA).


Se trata de una facultad que el CPPBA le otorga a la víctima del
delito -esté o no presentada coino particular damnificado-, ante la
demora o ineficacia de la actuación del agente fiscal a cargo de la
investigación preparatoria.
Está prevista en el art. 83, el cual dispone: "Se garantzzará a
qzrzenes aparezcan conzo víctimas los siguientes derechos y faculta-
des. ... 9) A reclamar por demora o ineJiciencia en la investigación
ante el sziperior innzediato del Agente Fiscal interviniente jJ.

Coino la norma impone que el reclamo debe efectuarse ante el


superior del agente fiscal, la presentación debe ser presentada en
forma directa ante el fiscal de Cámara del departamento judicial que
corresponda.

SOLICITA ACTIVACIÓN DEL PROCEDIMIENTO (art. 83 inc. 9 CPPBAI


YAPARTAMIENTO DEL FISCAL.

Sr. Fiscal de Cámara:


XXX, DNI ..........., por m i propio derecho, en m i carácter de par-
ticular damnificado, con el patrocinio letrado del DR. XXX, con domi-
cilio constituido a los efectos de la presente en................... y dom.
electrónico: ............,en la IPP Nro..................
ante el Sr. Fiscal de
Cámara departamental me presento y respetuosamente digo,
.-
1 Me presento ante la Fiscalía de Cámara Departamental luego de
que el archivo dispuesto por el Agente Fiscal a cargo de la IPP haya sido
revocado por Vuestra Excelencia en dos oportunidades.
2.- Luego de ello el Agente Fiscal sigue sin avanzar con la IPP ni ha-
cer las medidas de prueba que la propia Fiscalía de Cámara le ordenó.
3.- En virtud de ello, toda vez que el CPPBA prevé una especie de
queja ante la ineficiente investigación llevada a cabo por el Agente Fis-
cal o ante demoras injustificadas en su accionar, la cual podrá ser in-
coada por la víctima ante el Fiscal de Cámara, vengo por la presente a
solicitar la activación real del proceso.
Así, lo prevé el art. art. 83 inc. 9 CPPBA al establecer que. "Se garan-
tizará a quienes aparezcan como víctimas los siguientes derechos y facul-
.
tades:. . 9) A reclamar por demora o ineficiencia en l a investigación
ante el superior inmediato del Agente Fiscal interviniente".
Esta no es sólo una cuestión procesal, sino que encuentra sustento
en lo dispuesto por el art. 15 de la Constitución de la Pcia. de Buenos
Aires en tanto prevé -en su párrafo segundo- que: "Las causas deberán
decrdrrse en tiempo razonable. El retardo en dictar sentencra y las dilacio-
nes indebidas cuando sean reiteradas, constrtuyen falta grave':
3.- Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal de Cámara que:

a,- Tenga por presentada la presente petición de activación del


proceso (Art. 83 inc. 9 CPPBA).
b.- Se evalúe la posibilidad de apartamiento del Agente Fiscal para
que otro continúe el trámite de la IPP sin las demoras aludidas.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

3.10 Restitución de inmueble en procesos de usurpación


El art 231 bis del CPPBA prevé que: "En las causas por in-
fracción al artículo 181 del Código Penal, en cualquier estado del
O

proceso y aún antes de la convocatoria aprestar declaración en los


términos del artículo 308 de este Código, el Agente Fiscal podrá
solicitar al órgano jurisdiccional interviniente que reintegre el in-
nzueble al danzniJicado
Idéntica petición podrá ser presentada por la victinla o el parti-
cular danznificado directamente ante dicho ór-gano.
La solicitud deberá ser resuelta en el menor plazo posible y se
podrá disponer p~~oviszonalrnente la inmediata restztución de la po-
sesión o tenencia del inmueble, cuando el derecho invocado por el
peticionante fiera verosínzil. El reintegro podrá estar sujeto a que
se de caución si se lo considera necesario.
Las solzcitudes y dzligencias sobre 78estitución de innzuebles usur-
pados tranzifaránpor incidente por separado ".
Es decir, se trata de un pedido que puede fonnular la víctima o
particular damnificado ante el juez de garantías, cuando ello no lo
llaga el fiscal de oficio.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 629

En el CPPN la cuestión está prevista en el art. 238 bis que prevé


que: "En las causas por infracción al articulo 181 del Código Penal,
en czialquier estado del proceso y aun sin dzctado de auto de proce-
samiento, el juez, a pedido del danznijicado,podrá disponer provisio-
nalmente el inmediato rezntegro de laposesión o tenencia del inmue-
ble, cuando el derecho invocado por el damnijicadofiiere verosímil
El juez, podrá fijar zina caución si lo considerare necesario '76. jJ

SOLICITA URGENTE REINTEGRO DE INMUEBLE


(art. 23 1 bis CPPBA) - OFRECE PRUEBA.

Señor Juez:
XXX, DNI........... en mi carácter de particular damnificado, de mis
demás condiciones personales ya denunciadas en autos, con el patro-
cinio del Dr. XXX, con como constituido en ..................y domicilio
.........,
electrónico: .................en la IPP Nro. ante el Sr. Fiscal me pre-
sento y respetuosamente, digo:
1. Vengo por medio del presente a solicitar al Sr. Juez en los tér-
minos del art. 231 bis del Código Procesal Penal de la Prov. de Bue-
nos Aires, a solicitar el uraente reintegro del inmueble sito en la calle

2. Dispone el artículo 231" bis del CPPBA (incorporado por Ley


13418) establece que: "En las causas por ~nfracciónal artículo 787 O del
Códrgo Penal, en cualqurer estado del proceso y aún antes de la convo-
catoria a prestar declaración en los términos del artículo 308" de este
Códiao, el Agente Fiscal podrá solicrtar al órgano jurisdicc~onal Intervl-
niente que reintegre el inmueble al damnif~cado.
Idént~capeticlón podrá ser presentada por la víctrma o el particular
damnlfrcado directamente ante dicho órgano1:
La solicrtud deberá ser resuelta en el menor plazo pos~blev se podrá
disponer provisronalmente la inmedrata restrtución de la posesión o te-
nencia del inmueble, cuando el derecho invocado por el petlclonante fue-
ra verosím~l.El reintegro podrá estar sujeto a que se de cauclón sr se lo
considera necesario.

por Ley No25.324 (B.O. 13/10/2000).


176~Inc~rp~rado
Las solrcitudes y diligencias sobre restitución de inmuebles usurpados
tramrtarán mediante incidente por separado':
3. Sr. Juez hemos acreditado suficientemente la titularidad del in-
mueble, razón por la cual solicitamos se aplique esta norma del Código
Procesal Penal (231 bis) para lograr la restitución e inmediata posesión
del inmueble, el cual se hallaba en plena obra antes de ser usurpado
por los denunciados; estando disouesto a prestar caución en caso de
ser necesario.
4.- Por todo lo expuesto solicito:

a) Se tenga presente lo expuesto

b) Se haga lugar al urgente reintegro del inmueble, ofreciéndome a


dar caución en caso de ser necesario.
Proveer de conformidad.
SERÁJUSTICIA.

3.11. Renuncia al patrocinio.


Del inismo inodo que el defensor puede renunciar a su cargo, el
letrado patrocinante del querellante o particular damnificado tam-
bién puede hacerlo, obviamente sin perjudicar los intereses de su
cliente, como dijimos al momento de analizar la situación de la re-
nuncia a la defensa.

RENUNCIA AL PATROCINIO DEL QUERELLANTE.-

Sr. Juez:
XXX, defensor de XXX, manteniendo el domicilio ya constituido
en autos, dom. electrónico: ...............,en causa No .......caratulada:
.................
11
.Ídel reg. del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional
Nro. ...., ante V.S., me presento y respetuosamente digo,
Hace tiempo he perdido contacto con mi representada, y previo a
ello ya habíamos tenido diferencias irreconciliables sobre el modo de
llevar adelante su pretensión, por lo que vengo a renunciar a su patro-
cinio en el rol de querellante, solicitando se la notifique para que en
Querellante o articular damnificado en delitos de acción ~ ú b l i c a 63 1

forma urgente pueda designar a otro letrado que asuma esa represen-
tación.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

4. MEDIDAS DE CAUTELA REAL.


Los códigos procesales penales no sólo prevén medidas de caute-
la personal, sino también de cautela real, ello a efectos de garantizar
aspectos vinculados con una eventual indemnización civil, la pena
pecuniaria -para los casos de delitos sancionados con multa- y las
costas del proceso.
Así, el art. 197 CPPBA dispone que: "Luego de reczbida la de-
claración del imputado, el Juez ordenará se trabe embargo sobre
bienes del nzismo o, en su caso, del civilmente denzandado, hasta
cubrir la cantidad sz$iciente para garantzzar la pena pecuniaria, la
zndemnización civil y las costas.
Sa el impzitado o el civilnzente demandado no tzivieren bienes o
lo enzbargadofuera inszlJlciente,se podrá decretar la inhibición ".
Por su parte el art. 518 del CPPN establece que: '(Al dictar el
auto de procesamiento, el juez ordenará el enzbargo de bienes del
inlputado o, en su caso, del civilnzente denzandado, en cantidad szi-
ficiente para garantizar la pena pecziniaria, la indemnización civil
y las costas.
Sz el inzputado o el civilmente demandado no tzivieren bienes,
o lo embargado fiiere insz$ciente, se podrá decretar su inhibición.
Sin embargo, las medidas cautelares podrán dictarse antes del
auto de procesamiento, cziando hzibzere peligro en la denzora y ele-
nzentos de convicción szrJicientes que las jzistgquen ".
En ainbos ordenamientos, se prevé la aplicación del Código Pro-
cesal en lo Civil y Comercial correspondiente a cada j~irisdicción,
respecto al régimen de embargos o inhibiciones (arts. 199 CPPBA y
520 CPPN, y también que las diligencias sobre embargos y fianzas
tramitarán mediante incidente por separado (arts. 200 CPPBA y 521
CPPN).
Por último, el art. 219 CPPF: "El juez podr.á 01-denar; a pedzdo
de parte, el embargo de bienes, la inhibzción del znzputado o del
civili~zentedenzandado y las denzás nzedidas cautelares necesarias
para garantizar.
a. El conziso de los bienes directanzente provenientes del delito,
de aquellos en los que éstos se lzubieren transfori~~ado y de los ins-
trunzentos de los que se hubiere valido el iwzputado para prfleparar,
facilitar o conleter el hecho,
b. La pena pecuniaria,
c. La indenznzzación czvzl;
d Las costas ".

A l . Inhibición general de bienes.

SE DECRETE INHIBICIÓN GENERAL DE BIENES


DEL IMPUTADO.

Sra. Juez:

XXX, en mi carácter de querellante, con el patrocinio letrado del


Dr. XXX, con domicilio constituido en la calle ...............,en la causa
No ..........
(Incidente de mandamiento de embargo de XXX)", del
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. ....., ante V.S. me
presento y respetuosamente digo:
Por el presente, teniendo en cuenta que el imputado XXX a l ser in-
timado manifestó no tener bienes para dar a embargo, vengo a solicitar
se ordene su inhibición general de bienes en el Registro Nacional de
la Propiedad Automotor, y en los Registros de la Propiedad Inmueble
de Capital Federal y Pcia. de Buenos Aires (teniendo en cuenta que el
imputado tiene domicilio comercial en la Ciudad de Buenos Aires y se
domicilia realmente en la Pcia de Buenos Aires).
Ello a efectos de resguardar el eventual pago de las costas del pro-
ceso y la indemnización civil que pueda corresponder.
Provea V.S. de conformidad a lo solicitado, que
SERÁJUSTICIA.
Querellante o c articular damnificado en delitos de acción ríública 633

4.2. Embargo.
- - - -

SE INTIME A LOS IMPUTADOS A HACER EFECTIVO MONTOS


DE EMBARGO - SUBSIDIARIAMENTE SOLICITA INHIBICIÓN
GENERAL DE BIENES DE LOS PROCESADOS.

Señor luez:
XXX, en m i carácter de querellante, con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, con domicilio constituido en la calle ...............,en la causa
No .......... (Incidente d e mandamiento d e embarqo d e XXX)", del
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. .....,ante V.S. me
presento y respetuosamente digo:
1.- Que por el presente venimos a solicitar a V.S. que se intime a los
procesados XXX y XXX a hacer efectivo el embargo de PesosTrescientos
Mil ($300.000) que fuera dispuesto respecto a cada uno de ellos en sus
respectivos autos de procesan-iientos, formándose el incidente respec-
tivo para cada uno de ellos.
2.- Subsidiariamente, para el caso de que alguno de los procesados
manifieste no tener bienes solicitamos a V.S. se decrete su inhibición
general, v en consecuencia. se libren oficios a los Reaistros de la Pro-
piedad Inmueble de la Capital Federal v de la Pcia. de Buenos Aires v a l
Reaistro Nacional de la Propiedad Automotor, ello a efectos de que no
se tornen inciertos o ilusorios las medidas cautelares trabadas por V.S.
al procesar a cada uno de los encausados.
Proveer de conformidad
SERÁJUSTICIA.

4.3. Otras medidas cautelares.


Si bien el CPPN y el CPPBA no prevén otras medidas cautelares
como la anotación de litis o la prohibición de innovar, creemos que
si el actor puede solicitarlas en sede civil, y toda vez que en el pro-
ceso penal, se prevé que en el ejercicio de la acción civil se pueden
reclamar las medidas cautelares coirespondientes, en los casos que
el embargo o la inhibición general de bienes no resiiltan suficientes
a efectos de garantizar una adecuada reparación civil, estimamos que
pueden requerirse aquéllas medidas citadas. Para la procedencia de
estas inedidas cautelares deberán observarse las formas previstas por
el Código Procesal Civil y Comercial de cada jurisdicción.
Pareciera más amplio en este sentido el nuevo CPPF, dado que en
su art. 219 prevé que el juez podrá ordenar, a pedido de parte, el em-
bargo de bienes, la inhibición del imputado o del civilmente deman-
dado y las denzás medidas c~utela7~es. Con esto último deja abierta
en forma expresa la posibilidad de trabar inedidas coino anotación de
litis o prohibición de innovar.

5. CUESTIONES VINCULADAS A LAS PRUEBAS


Cuando hablamos del imputado y su defensor, vimos que podían
ofiecer pruebas, proponer peritos de parte, entre otras medidas y dili-
gencias. Lo mismo rige para el querellante o particular damnificado,
quien puede como sujeto del proceso ejercer las mismas facultades.

5.1. Se disponga pericia.

SOLICITA SE ORDENE PERICIA ACC~DENTOLÓGICA.

Sr. Fiscal:
XXX, particular damnificado en autos, con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, con domicilio constituido en ................,y domicilio electró-
nico en ............, en la IPP Nro ...........,ante V.S. me presento y res-
petuosamente digo,
1) Vengo por el presente a solicitar la producción de una amplia
pericia accidentológica en el marco de esta IPP, a fines de determinar:
a.- mecánica del hecho investigado.

b.- si se puede determinar velocidad aproximada de los vehículos


intervinientes tomando para ello como datos las fotos obrantes en la
causa, el croquis del lugar, y un análisis de la escena del hecho.
c.- si en el lugar del hecho existen huellas de frenado.

d.- determinar cuál fue rodado embistente y cual embestido.


Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 635

e.- todo otro dato de interés para la causa que pueda informar.
2 ) Dejo propuesto como perito de parte al Ina. Vial Foren-
se.............
con domicilio en la calle ....... (tel. .............).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

5.2. Perito de parte

PROPONE PERITO DE PARTE.

Sra. Juez:
XXX, en mi carácter de apoderado de la querellante XXX, con do-
micilio legal en la calle ......de la Ciudad de Buenos Aires, domicilio
.................."
electrónico en:.. .......... en los autos " (Expte. No .......),
ante V.S. me presento y respetuosamente digo,
Que vengo por medio del presente en lo términos del art. 259 del
CPPN a proponer como perito de parte al Ing. Vial forense ...............
con domicilio en la calle, respecto de la pericia accidentológica orde-
nada en autos por V.S, solicitándose que se lo notifique para que el tér-
mino de tres (3) días de notificado acepte el cargo en legal forma ante
el Actuario.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

5.3. Puntos de pericia

PROPONE PUNTOS DE PERICIA.

Sr. Fiscal:
XXX, querellante en representación de mi hija menor de edad XXX,
con el patrocinio letrado del Dr. XXX, con domicilio legal en ...........
.........y dom. electrónico: ................,en los autos Nro. ......... ca-
ratulados '!.............
';del reg. de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de
Instrucción Nro. .... y del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instruc-
ción Nro. ..... ante Ud. me presento y respetuosamente digo:
A los puntos de pericia sugeridos por el MPF solicito se agreguen
como puntos periciales los siguientes:
a) Si de las constancias de l a causa (principalmente video de cáma-
ra Gesell) surgen indicadores de abuso sexual o de victimización sexual.
b) lndicadores de sexualidad no acorde a la edad o de conocimien-
to sexual inadecuado para la edad.
c) Si los hechos que se investigan pueden haber afectado o podrían
afectar el posterior desarrollo psico-sexual o emocional de la víctima.
d) Si los eventuales hechos sexuales abusivos investigados en esta
causa pueden haberle generado un trastorno de estrés postraumático
u otra patología psicológica/psiquiátrica.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

5.4. Registro domiciliario.

SOLICITA SE DISPONGA ALLANAMIENTO.

Sra. Juez:
XXX, por propio derecho, junto a mi letrado Dr. XXX, con domicilio
legal en la calle ...... ............,y dom. electrónico: ...............,en los
autos caratulados "................",causa No ......, ante V.S. me presento y
respetuosamente digo,

1. OBJETO.

Habiendo requerido la instrucción la representante del Ministerio


Público Fiscal solicitando las indagatorias de los querellados, vengo a
solicitar como medida de prueba el allanamiento del domicilio del co-
imputado XXX a fines de secuestrar documentos (contrato de locación,
boleto de compraventa y recibos de pago) y que conforman parte de la
denuncia de autos.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 637

2. FUNDAMENTA MEDIDA.

En consecuencia pudiendo encontrarse en los lugares que se indi-


carán elementos vinculados a los hechos denunciados vengo a solicitar:
Se disponga el allanamiento del domicilio de XXX -sito en la Av.
.............. (conforme surge del contrato acompañado en autos)-, y
el lugar en donde ejerce su actividad comercial -local sito en la calle
...........................-, este último que fuera alquilado mediante el
contrato d e locación señalado en la denuncia, y respecto al cual aún
no pudo efectivizarse el desalojo- a efectos de secuestrar el contrato
de locación original que suscribiera XXX, el boleto de compraventa y
recibos (conforme a lo relatado en la denuncia), y todo otra prueba vin-
culada a la presente pesquisa.
Ello teniendo en cuenta que resulta de vital interés para la presente
investigación poder contar con las piezas originales de esos instrumen-
tos para poder eventualmente ser peritados.
En relación a este medio probatorio requerido, cabe señalar que el
propósito del mismo como lo reconoce Cafferata Nores y el propio art.
224 del CPPN -según ley 25.434- "es buscar, en el lugar en el que se
lo practica cosas vinculadas a la investigación del delito1', a efectos de
conservarlas, recogerlas o secuestrarlas".
Solicito aVS. se evalúe la posibilidad de efectuar el registro domici-
liario requerido, por medio Gendarmería Nacional o Prefectura ello te-
niendo en cuenta que el denunciado XXX tendría vínculos o conocidos
en la Seccional de la PFA de su domicilio

3. SECRETO DE SUMARIO.

Finalmente, solicito a V.S. que por el término d e ley se disponga


el secreto de sumario d e las presentes actuaciones a efectos de que
puedan realizarse con eficiencia las medidas urgentes que se detalla-
ran precedentemente, pues de otra manera la eficacia d e las mismas se
vería seriamente afectada (art. 204 del C.PP.N.).

4. INDAGATORIAS.

Oportunamente se convoque a los querellados a prestar declara-


ción indagatoria en los términos del art. 294 del C.P.P.N. tal como lo
requirió el Sr. Fiscal interviniente.
5. PETITORIO.
En virtud de lo expuesto solicito a V.S. que:
a) Se haga lugar a los registros domiciliarios solicitados

b) Se disponga por el término de ley el secreto de sumario (art. 204


CPPN) a efectos de resguardar la eficacia de l a medida propuesta.
c) Oportunamente se convoque a los imputados en los términos
del art. 294 CPPN.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

5.5. Propone pruebas.

SOLICITA MEDIDAS DE PRUEBA - HACE SABER.

Señora Fiscal:
XXX, por derecho propio, junto a mi letrado patrocinante Dr. XXX,
con domicilio constituido en ..........................y domicilio electrónico
en: ..................,en los autos caratulados ".............................
" (cau-
sa Nro. ..................
)" a la Sra. Fiscal me presento y respetuosamente
digo:
1. Que vengo por medio del presente a solicitarle a la Sra. Fiscal
la realización de medidas de prueba, que resultan de singular impor-
tancia para la comprobación de los sucesos que fueran motivo de la
denuncia que dio origen al presente proceso.
2. Por las consideracionesexpuestas, solicito se realicen las siguien-
tes medidas:
a) Se efectúe una tasación por parte de un perito oficial a fin de
contrastar efectivamente las consideraciones vertidas en el informe
aportado y el valor de marcado del inmueble.
b) Se solicite al Juez Titular del Juzgado Nacional en lo Civil Nro.
..... que, remita ad effectum vrdendr los autos caratulados "XXX c/XXX
S/cumplimiento de contrato" con el boleto de compraventa original,
toda vez que el mismo no obra en el presente expediente.
Querellante o particular damnificadoen delitos de acción pública 639

C) Se amplíe la declaración testimonial de XXX a fin de que brinde


detalles sobre (....).
d) Se cite a declarar testimonialmente al Sr. XXX, con domicilio
en... ... a fin de que deponga sobre (...).
3. Por todo ello, solicito a la Sra. Fiscal que se haga lugar a las medi-
das de pruebas propuestas en esta presentación.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

6. CONTESTA VISTAS.
Durante el transc~lrsodel proceso se dan supuestos en los cuales
al querellante o particular damnificado, el órgano jurisdiccional le
debe correr vista para que formule algún requerimiento (por ej. ele-
vación a juicio) o de su opinión sobre alguna cuestión o acto proce-
sal (por ej. vista de planteo de nulidad o de excepciones).
El art. 155 CPPN prevé que: "Las vzstas sólo se ordenarbn cuan-
do la ley lo disponga y serán dilzgenciadas por las personas habili-
tadas para notEficar ".
De igual modo lo prevé el CPPBA en su art. 134. Debiendo te-
nerse en cuenta que este ordenamiento en el art. 82 dispone: "Al
particz~lardanzniJicado se le deberán notiJicar únicamente las re-
soluczones que pueda impz~gnar.Sin perjuicio de ello, será facul-
tad del órgano interviniente notiJicarle otras o conferirle nzotzva-
danzente vistas o traslados, cuando la situación del proceso así lo
aconseje. Si el órgano no hiciere uso de esta facultad, el particular
danzniJicado no podrá invocar agravio alguno ".
Respecto al plazo de las vistas, cabe señalar que, toda aquélla
que no tenga plazo fijado se considerará otorgada por tres (3) días
(arts. 158 CPPN y 135 CPPBA).

6.1. Rechazo de nulidad planteada por la defensa.


Como adelantamos uno de los supuestos donde se otorga vista al
querellante es ante un planteo de nulidad de la defensa.
Así, el art. 170 -últiino párrafo- del CPPN "La instancia de nzl-
lidad será nzotivada, bajo pena de inad~nzsibilzdad,y el incidente se
tranzitará en la fornza establecida para el recurso de reposición".
Esto nos remite al art. 447 del CPPN que regula el trámite del re-
curso de reposición y dispone que: "Este recurso se interpondrá,
dentro del tercer día, por escrito que lo fundamente El tribzlnal
resolverá por auto, previa vista a los interesados, con la salvedad
del artículo 440, prinzer párrafo ".
Del mismo inodo, lo prevé el art. 205 CPPBA al disponer que:
"... La instancia de nulidad, bajo sanción de inadnzisibilidad, de-
berá expresar sus nzotivos y el perjuicio que cause o pueda causar
y tramitará en la fornza establecida para el ~~ecurso de rfieposición".
Siendo el art. 437 que regula el recurso de reposición el que estable-
ce la vista a los interesados.
Es decir, que ante una nulidad instada por la defensa el juez pre-
vio a resolver deberá correr vista al querellante o particular damni-
ficado (también al MPF) para que opine al respecto.
La situación es diferente en el nuevo CPPF dado que su art. 133
prevé que: '(Lassolicitudes de saneanziento o declaración de nuli-
dad deberán ser resueltas por el juez en audiencia, con intervención
de todas las partes interesadas ". Esto no quiere decir que no exista
vista a las partes sino que ello se produce en forma oral en audiencia.

CONTESTA VISTA -SE RECHACE NULIDAD CON COSTAS


- AUSENCIA DE PERJUICIO.

Sra. Juez:
XXX, por propio derecho, querellante en autos, con el patrocinio
del Dr. XXX, con domicilio legal en ........... . de la Ciudad d e Buenos
Aires, y electrónico en ... ..., en los autos "XXX S/ INCIDENTE DE NO-
LIDAD" (Expte. NO ............)ante V.S. me presento y respetuosamente
digo:
1. Vengo por medio del presente a contestar la vista conferida por
VS. mediante decreto d e fecha ........,respecto d e la nulidad planteada
por la defensa de XXX, solicitando desde ya conforme a los argumen-
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 641

tos que serán desarrollados a lo largo del presente que se rechace la


misma por ser absolutamente improcedente, con expresa imposición
de costas.
2. Plantea la defensa una genérica violación al derecho de defensa
en juicio, y al debido proceso legal, sin acreditar en modo alguno en su
escueta presentación de que modo tales garantías se verían afectadas
o conculcadas.
3. Esta parte aportó vistas fotográficas obtenidas luego del hecho,
y se puede advertir claramente en las mismas que las lesiones que allí
se observan son compatibles con las denunciadas.
4. Ahora bien, una prueba no es nula de por sí, o por el sólo hecho
de que alguien así lo crea, sólo puede serlo si la misma es obtenida en
forma ilegal.
En el caso de autos, sólo se trata de prueba documental -en el caso
particular vistas fotográficas de la víctima-, las cual en modo alguno
puede implicar violación de derecho alguno, sino que sólo luego cada
sujeto procesal le dará la entidad a los fines de su valoración probato-
ria y convictiva que crea más adecuada, pero en modo alguno puede
hablarse de una prueba nula, pues claramente sería una nulidadpor
la nulidad misma.
Como señala Binder 'i ..la ideología del r~tualrsmoha moldeado in-
cluso una forma del ejercicio de la abogacía, preocupada por desviar la
atención de la actrv~dadjurisdi~cional'~
(Binder, Alberto T I incumplimien-
to de las formas procesales")
5. Por ello, no se advierte en el planteo que aquí contesta esta que-
rella que se hava causado alaún t i ~ de o perjuicio a l imputado, reiteran-
do que en todo caso dicha prueba documental será valorada por cada
parte como estime o crea más adecuado, razón por la cual el mismo
debe ser sin más rechazado, más aún cuando no se trata de una prueba
que requiera contralor por la otra parte, siendo una mera presentación
de esta querella, que como dijimos, será valorada de un modo u otro
por cada parte.
6. En base a todo lo precedentemente expuesto a V.S. solicito res-
petuosamente a V.S. que:
a.- Se tenga por contestada la vista en legal tiempo y forma.
b.- Se rechace la nulidad incoada en base a los fundamentos expre-
sados a lo largo de la presente.
c.- Con costas a la defensa, en virtud de no haber razón plausible
para efectuar un planteo de esas características, toda vez que carece de
todo sustento legal, amén d e tratarse d e una prueba que no requiere
contralor por la otra parte, sino sólo su valoración en la oportunidad
pertinente.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

6.2. Requiere elevación a juicio.


El art. 346 CPPN prevé: "Cuando el juez hubierde dispuesto el
procesamiento del inzputado y estinzare conzpleta la instrwcción, co-
rrerá vzsta sucesiva a la parte querellante y al agentejscal por el
término de seis (6) días, prorrogable por otro período igual en casos
graves o conzplejos.
Disponiendo el art. 347: "La parte querellante y el agentejscal
manifestarán al expedi~fise:1 O) Si la irzst~*ucción
está conzpleta o, en
caso contrario, qué diligencias considere necesarias. 2 O) Cuando
la estinzaren conzpleta, sz corresponde sobreseer o elevar la causa
a juicio".
La cuestión no es igual en el CPPBA, pues en este ordenamien-
to está previsto que el particular damnificado sólo pueda forinular
requisitoria de elevación a juicio en el supuesto de que el MPF no
formule acusación e inste al sobreseimiento.
Así, el art. 334 bis establece que "Finalizada la investigación y,
en su caso, cunzplida la incidencia a que se refiere el artículo 334
último párrafo, si el fiscal estimare procedente el sobreseinziento y
existiese particular darnnijcado debidamente constituido, el Jziez de
Garantías correrá vista al Fiscal de Cámara para que se nzanzJieste
respecto del pedzdo. Si no lo sostiene, dará vista al Agente Fiscal
que corresponda, quien deberá fornzular requerimiento de elevación
a juicio. Si el Fiscal de Cánzara mantiene el sobreseinziento, previo
a expedirse, el Juez de Garantías dará vista por el y lazo de quince
(15) días al particular danznijcado para que en su caso requiera la
elevación a juicio a su costa, con las fornzalidades de los artículos
334 y 335, siendo de aplicación los artículos 530 y 531.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 643

Vencido el plazo citado sin reqzlerirniento, el Juez de Garantías


dictará el sobreseimiento. En caso contrario, el Juez de Garantías
declarará el cese de intervención del Ministerio Pzíblico en el pro-
ceso y correrá vista a la defensa a los efectos de los artículos 336
y 337.
El particular danzniJicado tendrá las mismas facultades que el
Agente Fiscal durante el desarrollo del debate, siendo de aplicación
los artículos 384, 385, 386 incisos I0y 2; y 387 de este Código ".
Más allá de ello, en uno u otro caso los requisitos que debe ob-
servar y contener el requerimiento de elevación a juicio son: 1) los
datos personales del iinputado, 2) la relación clara, precisa y cir-
cunstanciada de los hechos, 3) la calificación legal y 4) la exposición
de los motivos en que se fi~ndao fiindamentos de la acusación.
%do ello bajo expresa sanción de nulidad (arts. 347 -último pá-
rrafo- y 335 CPPBA177).
En el nuevo CPPF, la regulación de este aspecto del proceso, al
que éste ordenamiento denomina "Control de la aczuación" tam-
bién tiene sus particularidades.
De ese inodo, el art. 276 prevé: "El representante del Ministerio
Pziblico Fiscal comzrnicará la acusación al querellante con copia
del escrito que la contenga, colocando los elementos de prueba a
disposición de aquel, para su consulta, por el plazo de cinco (5)
días.
En el plazo indicado, el querellante podrá:
a. Adherir a la acusación del representante del Ministerio Pú-
blico Fiscal o, b. Presentar una acz~saciónautónoma, en czlyo caso
deberá cunzplzr con todos los requisitos exigidos para la aczuación
del representante del Ministerio Público Fiscal178.

'77- Este último artículo agrega: "Asinzisnzo deberá especficar sz, en virtud del
hecho atribzlzdo, éste deber8 ser jzrzgado por Trzbzlnal Crzinznal con o sin jzrrados
o por Jzrez Correccional El reqz~erznziento p0dr8 zndzcar alternatzvanzenteaquellas
czrczrnstancias de hecho qzre pernzztan enczradrar el coinportanzzento del znzpzrtado
en zrn tzpo penal dzstznto, para el caso de qzle no reszrlten den7ostrados en el debate
los elementos que conzponen szr calificación jzrridica przncpal, a fin de poszbzlztar
la correcta defensa del iinputado "
17' -LOSrequisitos son los que prevé el art. 274 CPPF.
En el caso en que se hubiera constituido en actor civil deberá
c0nc7~etarsu denzanda en el misnzo plazo, aconzpañando las pruebas
pertinentes.
Venczdo el plazo previsto en el prinzer párrafo, el representante
del Ministerio Público Fiscal remitirá a la oficinajudicial su acusa-
ción y, en su caso, la del querellante,junto a la denzanda civil".

QUERELLANTE FORMULA REQUERIMIENTO


DE ELEVACIÓN A JUIílO.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de apoderado de la querellante XXX,
con domicilio legal en la calle ............ ., y domicilio electróni-
co en ......................... en el marco de los autos caratulados
'!............................(Expte No...........), ante V.S. me presento y res-
petuosamente digo,

l. OBJETO.
Que vengo por el presente, en legal tiempo y forma, a contestar la
vista conferida en función del art. 346 del CPPN y en el entendimiento
de que se encuentra completa la instrucción en este legajo, a solicitar
su elevación a juicio -art. 347 inc. 2do.-, por las consideraciones de
hecho y de derecho que de seguido se exponen.

11. CONDICIONES PERSONALES DE LOS IMPUTADOS.


a.- XXX, titular de DNI ..... de nacionalidad..... nacido el ...... de
ocupación ........,domiciliado en .....
b.- XXX, titular de DNI ..... de nacionalidad..... nacido el ..... de
ocupación .........domiciliado en ......

III. RELACIÓNDEL HECHO.


Esta parte querellante considera legalmente acreditado, con el
grado de certeza requerido en este estadio del proceso el siguiente
suceso delictivo que se le imputa a los nombrados precedentemente:
Querellante o ríarticular damnificado en delitos de acción pública 645

"el acaecrdo el ... de agosto de 20 7 7, aproxrmadamente a las ... hs, en la


intersección de las calles ... y ... de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
oportunidad en la que el damnrfrcado XXX, quren se encontraba realrzan-
do su trabajo habrtual a bordo del camrón de recolección de resrduos de
la empresa "XXX'; al hallarse el mismo ubrcado parado en la parte trasera
externa derecha del vehículo, fue embestrdo en forma rmprudente por el
rodado marca ..., domrnro .... conducrdo por XXX, suceso que provocó su
deceso en fecha ...., srendo las causas del mrsmo polrtraumatismos, hemo-
rragra Interna y externa.
Se acredrtó que previo a la colrsión que causó la muerte de XXX, el im-
putado XXX venía conducrendo por el carrrl rzquierdo de la arteria .... rea-
lizando una competencra de velocrdad con el co-rmputado XXX, conductor
del rodado ...., dominio ..., quien conducía por el carril derecho de la calle
referida, siendo que ambos conductores habría circulado en un aparente
estado de ebrredad.
De este modo se les atribuye a los nombrados XXXy XXX el causar la
muerte de XXX conforme a la conducta previamente descrrpta, como así
tambrén crear una situación de pelrgro para la vrda o rntegrrdad de las
personas al partrcrpar de una prueba de velocidad srn autorización legal
para ello':

IV. ELEMENTOS PROBATORIOS Y SU VALORACIÓN.

l . Las pruebas.
Resultan de vital importancia las siguientes pruebas recabadas en
la instrucción, las que permiten tener por acreditado el hecho endilga-
do a XXX y XXX:
a) Declaracióntestimonial de XXX de fs. ...
b) Actas de detención de fs. ...
C) Acta de secuestro de fs. ...
d) Plano de fs. ...
e ) Declaración testimonial de XXX de fs. ...
f ) Declaración testimonial de XXX de fs. ....
g) Declaracióntestimonial del Cabo de la PFA XXX de fs. ....
h) Acta de detención de fs.....
i)Informe médico legal de fs. ...
j) Copias de historia clínica de fs. ....
k) Constancia de atención médica de fs. ...
1) Fotografías de los rodados de fs. ....
11) lnforme médico legal de fs. ....
m) Declaración testimonial de XXX.
n) lnforme de autopsia y complementarios de fs. ....
...
ñ) lnforme de la División Ingeniería Vial Forense de fs.
o) lnformes de la División Laboratorio Químico de fs. ... y fs ....

p) Declaración testimonial de XXX de fs. . ..


q) Declaracióntestimonial de XXX de fs.. .
r) Declaración testimonial de XXX de fs.,...
S) lnforme pericia1de fs. ... y fotos de fs ....
t) lnforme de fs. ... e informe toxicológico de fs. ....
u) Declaración testimonial de XXX de fs. ... y declaración testimo-
nial de XXX de fs. ....
V) Plano de fs. ...,fotografías de fs. . . y ... .
W) Informes aportados por la empresanXXX S.A" de fs. ....
X) Pericia efectuada por la División Ingeniería Vial Forense de la
P.F.A. de fs ....
y) Declaración testimonial de XXX.
Z ) Declaración indagatoria de XXX de fs., quien fuera sobreseído en
el presente proceso.
2. La valoración probatoria.
A través de los elementos de prueba enunciados anteriormente,
entiendo se tiene por demostrado, con los alcances que esta etapa pro-
cesal requiere, la materialidad de los sucesos investigados y más arriba
imputados, así como la participación que en su comisión les cupo a XXX
y a XXX.

Veamos:
Se encuentra acreditado en autos que fue XXX el conductor del ro-
dado ....,y que XXX manejaba el vehículo .... Esto se encuentra incluso
damnificadoen delitos de acción pública 647
Ouerellante o ~arficular

reconocido por los propios imputados, como así también se advierte


en las actas de secuestro.
De igual modo se ha probado pericialmente y mediante la prue-
ba testimonial recabada en autos que fue XXX a bordo del ..... quien
embistió la parte trasera del camión de la empresa " X X K en el cual se
encontraba parado en la parte trasera la víctima XXX, justo en el lugar
preciso donde impactó el rodado de XXX.
Se demostró con la prueba reseñada que XXX circulaba el día del
hecho por el carril izquierdo de ...., mientras que XXX lo hacía por el
derecho, frenando ambos a la par en la intersección de esa calle con ....,
dado que había un semáforo en rojo.
Se determinó pericialmente que XXX circulaba por una calle cuya
velocidad máxima en una encrucijada es de 30 kmlh a más de 80 kmlh
conforme pericia de fs. ..., siendo que también se informó que XXX Ile-
vó su vehículo al acelerar al 90 % de la aceleración máxima informa-
da en autos por el fabricante a fs. .
Esta excesiva velocidad a la que circulaba XXX no sólo se determinó
pericialmente sino que además fue corroborada con los dichos de tes-
tigos que han depuesto en autos.
Así, el testigo XXX refirió que el rodado ... venía circulando a gran
velocidad, al igual que XXX quien informó que ambos rodados partie-
ron a gran velocidad.
Del mismo modo el testigo XXX señaló que XXX frenó bruscamente
el automóvil que conducía al llegar a l semáforo, y luego salió a alta
velocidad, mientras que el testigo XXX refirió que XXX condujo por Av.
....p ara luego agarrar por la calle ........, manejando a gran velocidad,
agregando que salió conducrendo muy fuertemente.
Se encuentra entonces claramente probado en este proceso que
XXX condujo su rodado a una velocidad absolutamente excesiva y que
fue él con su acción al embestir el camión y de ese modo a XXX, quien
le causó la muerte a éste, la que conforme a la autopsia se encuentra
acreditado que fue por polrtraumatrsmos y hemorragras.
Debemos también agregar que se ha comprobado con testigos
y dichos del co-imputado XXX que XXX había tomado alcohol en el
evento de donde venían y que en su auto se incautó una botella de
vino abierta. De eso modo, el Subinspector XXX declaró que los con-
ductores de los rodado tenían aliento etílico, mientras que XXX señaló
que los tripulantes de los rodados parecían estar mareados como bo-
rrachos. Circunstancias que también corroboró el testigo XXX.
No sólo se encuentra acreditado que el accionar de los conductores
fue causa directa del fallecimiento de XXX, sino que también se com-
probó en autos con el grado que exige esta etapa procesal que ambos
estaban corriendo una "picada calle]era".
Fue así, que XXX señaló con precisión que los dos vehículos en
cuestión frenaron a la par en el cruce de las calles ... y ..., al estar el
semáforo en rojo, luego al ponerse en verde ambos rodados salieron a
gran velocidad (estimando a unos 120 kmlh) y al recorrer unos 100 mts.
el auto ... quedó relegado y el otro impactó contra un camión. Pun-
tualmente, señaló que "parecían estar corriendo una picada", En igual
sentido, se pronunció el testigo XXX quien destacó que ambos rodados
circulaban a "alta velocrdad
Del mismo modo, el testigo XXX destacó que escuchó que en el se-
máforo de atrás bramaban los motores de unos automóvrlesyquepatina-
ba unas ruedas.
Debemos volver a repetir que XXX llevó su vehículo al acelerar al
90 % d e la aceleración máxima informada por el fabricante, con lo
cual ya con todo lo dicho no hay dudas que el día del hecho XXX y XXX
realizaron una competencia de velocidad (ver informes periciales, testi-
moniales recibidas, declaración indagatoria del propio XXX).
En definitiva, todas las pruebas acumuladas al sumario son determi-
nantes y concluyentes para poder afirmar que el día del hecho XXX venía
realizando una prueba de velocidad no permitida a bordo del rodado.....,
mientras que XXX lo hacía en el vehículo ....,circunstancia que finalmen-
te concluyó con el impacto del rodado conducido por XXX contra el ca-
mión lesionando de gravedad a XXX, acción que en definitiva provocó su
deceso días después conforme se desprende de los datos de constancias
de atención médica, historia clínica y finalmente informe de autopsia.
En tales condiciones, ponderando como agotada la instrucción en
estos actuados, sólo resta tratar el encuadre legal de los hechos inves-
tigados, sin perjuicio de previamente efectuar un somero análisis del
descargo de los procesados.

V. EL DESCARGO DE LOS IMPUTADOS.


Como ya sostuvo esta querella, el descargo de los imputados es
una típica defensa de desvinculación de la causa negando hechos ge-
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 649

nerales, pero que en nada conmueven las pruebas fundamentales incri-


minantes obtenidas por la Fiscalía y por el Juzgado Instructor.
Así, XXX señaló, que el día ... se encontraba trabajando en ..., sien-
do que coordinó con unos muchachos allí para ir a una fiesta. Salieron
de dicho lugar, y circulando en un momento por la calle ...., y al llegar a
la intersección con .....,frenó en el semáforo que estaba en rojo. Señaló
que venía a unos 40 km/h. Cuando el semáforo se puso en verde avan-
zaron ambos rodados y se dio cuenta que tenía que doblar en Corrien-
tes, que era la próxima avenida. Al no haber ningún rodado por delante,
se adelantó para poder avisarle al conductor del otro rodado con la luz
de giro que debían doblar, y en ese momento y sin previo aviso o luces
visibles se atraviesa un camión de manera brusca, ocupando toda la
calle, oportunidad en la cual intentó frenar y esquivarlo, perdiendo el
control e impactando con dicho camión. Asimismo, negó estar corrien-
do una picada.

, Por otro lado, XXX también señaló que en la fecha del hecho se ha-
llaba trabajando en un evento en ...., lugar en el cual se ingirió mucho
alcohol (fernet, vino, champagne). Señaló que al otro imputado XXX lo
conoció un día antes del evento. Lo vio poco, y ese día lo vio tomando al-
cohol. Cuando se fueron del evento, él se fue con el testigo XXX en su ro-
dado, y el co-imputado XXX con otras personas, y éste le dijo que lo siga.
Señaló que ya desde el estacionamiento XXX salió a una velocidad
bastante fuerte, y él trataba de seguirlo para no perderlo, dado que iba
en zigzag entre 50 y 70 km/h.
Luego al llegar al semáforo antes de la colisión, su acompañante le
dijo que no"piques"ya que a XXX le gustaba correr.
Cuando salen del semáforo XXX lo hace más fuerte, el camión esta-
ba estacionado y detenido en ....y ....,oportunidad en la que el rodado
de XXX no llegó a frenar y lo impactó.

VI. CALIFICACIÓN
LEGAL, GRADO DE DESARROLLO DE LA IMPU-
TACIÓN, DE LA PARTICIPACIÓNy REGLAS CONCURSALES APLICA-
BLES.
Cabe señalar ante todo que el principio de congruencia refiere ex-
clusivamente a los hechos y no a las calificaciones legales (conf C.S.J.N.,
causa "Yue, Lue Feií del 70/8/93, publicadaen "L.1.í t 7993-E, p. 905; Cáma-
ra Nacionalde Casación Penal, Sala 1, causa 601, t!iancovichí reg. 668, del
20/9/95y Cámara del Crimen, Sala VI, causa 27.564, "G.M. R.: del 74/6/97);
siendo esta la oportunidad en que corresponde evaluar esta circuns-
tancia, conforme la doctrina sentada por la Sala de Feria -integrada por
los Dres. Ouviña, Piombo y Elbert-, en la causa 122,"0viedo1', del 7/1/97,
en la cual rechazaron el recurso de queja contra la denegatoria de la
apelación deducida por el fiscal contra el auto de procesamiento, cuyo
agravio se centraba en la calificación legal; señalando que tal extremo
no le causaba perjuicio, pues en el momento de formular el pertinente
requerimiento de elevación a juicio, podría asignar al hecho la califi-
cación legal que estimara adecuada.
Aclaramos esto por la calificación alternativa que viene proponien-
do esta querella y que difiere con la sostenida por V.S. en el auto de
procesamiento.
Veamos:
A) CALIFICACIÓN LEGAL.
1) Homicidio culposo (respecto de XXX):
Sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva resulte pue-
de calificarse al suceso investigado en autos como "homrcidio culposo"
agravado (art. 84 bis segundo párrafo del CP).
Así, el art. 84 bis del CP dispone: "Será reprrmrdo con prrsión de dos
(2) a crnco (5) años e rnhabilitacrón especral, en su caso, por crnco (5) a drez
(10) años el que por la conduccrón rmprudente, neglrgente o antrrregla-
mentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte.
La pena será de prisrón de tres (3) a seis (6) atios, sr se drera alguna de
las crrcunstancias previstas en el párrafo anterior y el conductor se diere a
la fuga o no intentase socorrer a la víctima siempre y cuando no rncurrre-
re en la conducta prevista en el artículo 706, o estuviese bajo los efectos
de estupefacrentes o con un nivel de alcoholemia igual o superror a qur-
nrentos (500) mrlrgramos por lrtro de sangre en el caso de conductores de
transporte públrco o un (7) gramo por litro de sangre en los demás casos,
o estuvrese conduciendo en exceso de velocidad de más de treinta (30) ki-
lómetros por encima de la máxima permitrda en el lugar del hecho, o si
condujese estando rnhabrlitado para hacerlo por autorrdad competente, o
vrolare la señalrzacrón del semáforo o las señales de tránsrto que rndican
el sentido de crrculacrón vehicular o cuando se dieren las circunstancras
prevrstas en el artículo 793 brs, o con culpa temeraria, o cuando fueren
más de una las víctimas fatales.
El delito se configura con la llamada en doctrina "violación al deber
objetivo de curdadoí y se exterioriza mediante formas como. impruden-
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 65 1

cia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los


reglamentos o de los deberes a su cargo, especificadas en el citado art.
84 bis.
En el caso se presenta la figura agravada dado que se ha acreditado
que:
- hubo conducción en exceso de velocidad de más de treinta (30)
kilómetros por encima de la máxima permitida en el lugar del
hecho;
- se dan las circunstancias previstas en el artículo 193 bis
Se ha acreditado asimismo en autos la forma autos con la prue-
ba obtenida la forma antirreglamentaria y temeraria con la que XXX
condujo su vehículo, especialmente el exceso de velocidad en la que
ha incurrido, conforme se ha demostrado con prueba testimonial y las
pericias accidentológicas.
Todo lo cual permite sostener al menos en esta etapa procesal que
habría una infracción a los deberes de cuidado del sujeto activo que
llevó al resultado final que fue la muerte del Sr. XX.
2) Participación en una prueba d e velocidad (respecto d e XXX
Y XXX)
Entiendo asimismo que la conducta de los imputados de autos,
puede enmarcarse en la previsión del art. 193 bis CP, dado que habrían
conducido a velocidad excesiva, estarían corriendo una "picada1', en
unos de los rodados se incautó una botella de vino abierta.
No puede soslayarse que si los imputados habrían estado corrien-
do una picada el hecho puede también subsumirse también en tipo
penal del art. 193 bis CP,, que dispone que. "Será reprimido con prisión
de seis (6) meses a tres (3) anos e inhabilitación especial para conducirpor
el doble de tiempo de la condena, el conductor que creare una situación
de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la
participación en una prueba de veloc~dado de destreza con un vehículo
automotor, realizada sin la debida autorizaaón de la autoridad compe-
tente".
En este caso la acción típica consiste en crear una situación d e
peliqro común para la vida o la integridad física d e los sujetos
pasivos, ello mediante la participación en una prueba de velocidad
o destreza con un automotor. El peligro en el caso d e autos está claro
que fue concretado, dado que la acción concluyó con la muerte de
XXX.
3) Calificación alternativa de homicidio simple con dolo even-
tual (Respecto de XXX).
Sin perjuicio, de lo hasta aquí expuesto, la calificación legal esco-
gida en el procesamiento, y lo dicho respecto a que la congruencia
refiere a hechos y no a calificaciones jurídicas, esta querella vuelve a
dejar asentado que podemos estar ante un homicidio simple con dolo
eventual, calificación que en modo alternativo se deja planteada, y que
será objeto de discusión en el debate
Sostenemos la posibilidad de encontramos ante un posible caso de
homicidio con dolo eventual respecto al hecho imputado a XXX dado
que se ha acreditado que:
a.- XXX circulaba por una calle cuya velocidad máxima en una en-
crucijada es de 30 kmlh a más de 80 kmlh conforme'pericia de fs. ....
b.- XXX llevó su vehículo a l acelerar al 90 % de la aceleración
máxima informada por el fabricante del rodado marca ..., lo cual pare-
ciera que ya excede la mera o simple imprudencia.
c.- Estas circunstancias aunadas al resto de los elementos proba-
torios (testimoniales recibidas, declaración del coimputado XXX) de-
muestran a todas luces las intenciones de XXX de "salir corriendo una
picada" calle~ieral!
d.- Agreguemos a ello que se ha comprobado con testigos y los
dichos en indagatoria del co-imputado XXX que XXX había tomado
alcohol en el evento de donde venían y que en su auto se incautó una
botella de vino abierta.
Todas estas circunstancias permiten sostener a esta querella que
XXX podría haber obrado con un claro dolo eventual pues su accionar
demuestra que pudo representarse absolutamente la producción del
resultado y obró de todas maneras sin importarle s i ese resultado en
definitiva se producía, creando un riesgo jurídicamente desaprobado
que finalmente se concretó ("imputación objetiva del resultado"). Esto
teniendo en cuenta que "...frente a su ~ncontroladay antirreglamentarla
conducc~óndel vehículo, el rmputado no sólo tuvo que representarse el re-
sultado de su acción como posrble, sino tambrén como probable y coadyu-
vó a él con indiferenc~ay temeridad como aportes subjetivos inc~dentes...':
Para esto lo determinante es que el sujeto, a pesar de contar seria-
mente con la posibilidad de la realización del tipo opta por alcanzar el
fin perseguido, resignándose, de buena o mala manera, a l a eventual
realización de un delito; o sea, se conforma con ella.
Querellante o riarticular damnificado en delitos de acción tíública 653

Y como lo tiene dicho el Superior "En el dolo eventual el sujeto se


representa el resultado como de probable producción y, aunque no quiere
produc~rlo,sigue actuando, admitiendo su eventual realización. El sujeto
no quiere el resultado pero "cuenta con el': "admite suproducción': "acepta
el riesgo: etc. (CNCrimyCorr., Sala VI, causa NO 23.320, ALEGRE, Eduardo
Ramón. Rta: 22/12/2003)

B) GRADO DE DESARROLLO DEL /TER CRIMINIS:


Respecto al grado de desarrollo del ¡ter criminis, el ilícito que se le
endilga a XXX de homicidio (sea culposo o doloso) se encuentra consu-
mado, en virtud del resultado muerte.
También se encuentra consumado el delito previsto por el art. 193
bis del CP, en tanto se acreditó la existencia de una "picada" entre XXX
y XXX.

C) GRADO DE PARTICIPACIÓN:

En punto al grado de participación que corresponde atribuirle a los


imputados, estimo que XXX deberá responder como autor material pe-
nalmente responsable del delito de homicidio (simple o culposo) cuya
víctima resultó XXX, mientras que, por otro lado tanto XXX como XXX
deberán responder como coautores penalmente responsables del deli-
to de participación en una prueba de velocidad sin autorización legal
(arts. 45,79, 84 bis y 193 bis del C.P.).

DI REGLAS CONCURSALES:
Respecto al concurso de delitos en lo atinente a las figuras corres-
pondientes a la imputación a XXX entiendo que las figuras de homici-
dio y de participación en una prueba de velocidad, concurren en forma
rdeal.

Vil. PETITORIO.
En virtud de todo lo expuesto a V.S. solicito que:
1) Se tenga por completa la instrucción del sumario y por requerida
la elevación a juicio de las presentes actuaciones -art. 347 del C.P.P.N.-
respecto de XXX y XXX.
2) Una vez efectuado el dictamen del Ministerio Público se corra
traslado a las defensas de las conclusiones del presente dictamen -art.
349 del C.P.P.N.-.
3) Cumplido ello y demás cuestiones de estilo, se decrete la clausu-
ra del sumario y se eleve la presente causa al Tribunal de juicio que por
turno corresponda.
Proveer de conformidad
SERÁJUSTICIA.

7. IMPUGNACIONES.
Para comenzar este punto, es necesario aclarar que desde nues-
tro lugar sostenemos la idea que el sistema de impugnaciones, y
especialmente, el derecho al recurso, es una garantía procesal del
ciudadano; con lo cual concebimos al réginzen de recursos conzo
bilateral, de modo tal que funciona ainparando tanto al imputado
como a la víctima.
Este debate tiene mayor relevancia a la hora de discutir la posi-
bilidad de recurrir la sentencia absolutoria, pues coino veremos más
adelante, muchos autores niegan la bilateralidad recursiva en esa
instancia.
Desde nuestra óptica, el querellante o particular damnificado po-
see el derecho al recurso y al control de las decisiones judiciales,
tanto en lo referido a los autos y decretos, como a la sentencia defi-
nitiva.
Al respecto, sostuvimos con Solimine que la correcta interpre-
tación que cabe extraer de las garantías del debido proceso y de in-
violabilidad de la defensa en juicio (art. 18 C.N.), coino así también
-fundamentalmente- de las garantías de "doble instancia" y "tutela
judicial efectiva" (ambas receptadas en los Pactos de DD.HH., con-
sagrados con jerarquía constitucional por el art. 75, inc. 22 C.N.),
deben llevar a brindar protección contra las decisiones judiciales
arbitrarias, ainparando tanto al imputado coino a la víctima 179.
Sobre la aludida bilateralidad, la CSJN, en el fallo "Santillán" lsO,
del 13/3/98, señaló: ('Que esta Corte, alprecisar qué debe entender-
17' - SOLIMINE - PIROZZO, Reczrrsos y otros renzedzos..., ob cit , en varios
pasajes del Capítulo 1.
' 8 0 - ~ a l 321:201.
lo~
Querellante o articular damnificado en delitos de acción aública 655

se por procedimientos judiciales a los efectos del art. 18 C.N., ha


dicho que esa norma exige la observancia de las formas sustancia-
les del jziicio relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia
dictada por los jueces naturales (Fallos 125.10; 12 7.36; 189.34;
308:1557, entre muchos otros), y dotó así de contenido constitzicio-
nal al princzpzo de la bilateralidad sobre cuya base, en consecuen-
cia, el legislador está sztjeto a reglamentar elproceso criminal (doc-
trina de Fallos 234.270)" (Considerando 9 del voto de los J~ieces
Fayt, Belluscio, Boggiano, Petracchi y Bossert).
Sentado ello, veamos ahora que, cuando realizamos el análisis de
las iinpugnaciones desde la óptica del imputado, hicimos referencia
a cuáles eran los principios generales que rigen la actividad impug-
nativa.
Estos, son también de aplicación para el querellante o particular
damnificado, con lo cual este sujeto procesal podrá impugnar deci-
siones cuando las mismas estén declaradas recurribles (impugnabi-
lidad objetiva) y cuando esté legitimado para ello, demostrando a su
vez interés directo (impzlgnabzlidadsubjetiva).
Veremos supuestos específicos:

7.1. Apelación contra auto de sobreseimiento.


El art. 337 CPPN prevé que: "Será apelable en el término de tres
(3) días por el ministerio jscal, y la parte qzierellante, sin efecto
szispensivo ').
De igual modo, el art. 325 CPPBA establece que el sobresei-
miento será impugnable mediante recurso de apelación en el plazo
de cinco (5) días, también sin efecto suspensivo.
También, expresamente, lo dispone el art. 353 del CPPF al otor-
garle legitimación al q~ierellantepara impugnar el sobreseimiento.
No hay duda alguna que el querellante se encuentra legitimado
desde la óptica tanto de la impugnabilidad objetiva como de la s~ib-
jetiva para recurrir el auto de sobreseimiento. Incluso para impugnar
en casación, toda vez que el sobreseimiento es un auto que pone fin
a la acción.
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.INTRODUCE CASO FEDERAL.

Sra. Juez,
XXX, apoderado del querellante X X X , con domicilio constitui-
do en .............y dom. electrónico en: ...... en los autos caratulados
".....................
';causa No ..............
ante V.S. me presento y respe-
tuosamente digo,

l. OBJETO.
Que en debido tiempo y legal forma, vengo de conformidad con lo
preceptuado por los arts. 337,438,449 y concs. del Código Procesal Pe-
nal de la Nación a interponer Recurso de Apelación contra el decisorio
deV.S. de fecha .....por el cual se resolvió decretar el sobreseimiento
de los imputados X X X v X X X .

II. EXPRESA AGRAVIOS. MOTIVA EL RECURSO.


En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, sin perjuicio de una mayor fundamentación en
la audiencia del art. 454 CPPN (Ley 26.374) debo consignar que:
a) Los hechos imputadosa XXX.
Conforme se desprende de las presentes actuaciones a X X X y X X X
se les imputa el haberse aprovechado de la rncapacidad psíqurca de XXX,
hac~éndolesuscribir una rendición de cuentas por la gestión que habían
efectuado en su nombre, documento en el que consta la entrega de la
suma de pesos .... que los denunciados percibieran en su nombre y repre-
sentacrón en los autos "XXXs/rncrdente de ejecucrón de sentencianque tra-
mitó ante el Juzgado Nacronal en lo Contencioso Administratrvo Federal.. .
Drcha rendrcrón fue suscrrpta el día ......, fecha en la cual el damni-
ficado padecía una demencia vascular de carácter progresivo, patología
que le provocaba manifrestas alteracrones cognrt~vasy conductuales no-
torias que le rmpedían comprender actos de disposrción patrrmonial.
Asimrsmo percrbreron el veinte por crento de esa suma en concepto
de honorarros, cuando sólo podían hacerlo sobre el cincuenta por ciento
correspondiente a la porción de XXX, dado el carácter ganancial de dicho
monto, crrcunstancia que no fue denuncrada al juez que rntervrno en tal
proceso.
Querellante o particular damnificadoen delitos de acción pública 657

Con posteriorrdad a tales sucesos, el rnstrumento en cuestión se utrlrzó


para defraudar a XXX, al hacerle creer que se le habían rendrdo cuentas
de manera correcta a su padre -ya fallecido-, tras lo cual XXX accedró a
frrmarles un poder para que pudieran percibrr la suma de pesos $ .... en
concepto de honorarios, conforme el acuerdo al que arrrbaron en sede civrl
el día.. ..'!
b) La decisión de mérito cuestionada por esta auerella.
Cabe señalar que la resolución de V.S. si bien pareciera ser una de-
cisión extensa y fundada sólo cuenta con una escasa argumentación
pues las primeras 37 carillas (sobre un total de 42) son meras transcrip-
ciones de pruebas actas y declaraciones de los imputados.
Yendo a lo sustancial del decisorio V.S. afirmó que:
"Luego de un exhaust~vaevaluación de las constancias arrrmadas al
sumarro, adelanto desde ya que habré de sobreseer a los imputados XXX
y XXX, por consrderar que los hechos rnvestigados no constrtuyen delrto
penal alguno.
Adviértase que la figura penal a la que alude el art. 174 rnc. 2do. del
C.P.N. se refiere "al que abusare de las necesidades, pasiones o rnexperren-
cra de un menor o un rncapaz, declarado o no declarado tal, para hacerle
firmar un documento que importe cualqurer efecto j~rídlco,en daño de él
o de otro, aunque el acto sea crvrlmente nulo".
En tal sentido, la configuracrón del tipo penal " .exige dolo drrecto;
el autor debe conocer que la víctrma es menor o incapaz, así como el rn-
terés, pasión o rnexperiencra, y tambrén debe tener la intención de explo-
tar alguna de estas crrcunstancias, para hacerle firmar el documento.. ."
(D 'Alessro,Andrés Joséy Divrto, Mauro; Códrgo Penal de la Nación, comen-
tado y anotado Ed. La Ley, 2009, Tomo 11, pág. 765).
De este modo, el foco del análisis debe ponerse -ya que la patología de
XXXse encuentra acredrtada en el sumarro de acuerdo a los rnformes perr-
ciales con los que se cuen ta- en la efectiva posibilrdad de XXX de advertrr
o no tal condrcrón, lo cual a crrterro de quren suscrrbe no puede tenerse por
probado.
Es por ello que los informes del Cuerpo Médico Forense de la C.S.J.N., SI
bren resultan categórrcos en afirmar la existencra de la enfermedad para
el lapso temporal que rnteresa a la investigacrón, también lo fueron al se-
ñalar que la notoriedad de las alteracrones para terceras personas se en-
contraba sujeta a múltiples factores, -tiempo de rntercambro relacional,
calidad del mismo, vínculo o conocrmrento previo de los observadores,
complejidad de lo conversado, entre otras partrcularidades- -fs. ...-,dado
que las demencras de orrgen vascular presentan una evolucrón y manifes-
tación fluctuante que hace muy frecuente que el paciente alterne períodos
de "aparente normalidad" con otros en que la patología se hace claramen-
te notoria -fs. ...-.
De este modo, resulta imprescindrble interpretar lo expuesto por los
galenos del C.M.F., quienes no tuvieron contacto directo con el pacrente,
en armonía con las exposicrones de aquellas personas que sílo tuvreron".
En este contexto es que adquiere fundamental relevancra lo expuesto
por el Dr. XXX-fs. ....-, médico neurólogo y neurocrrujano tratante de XXX,
quien brrndó una serie de ejemplos de cómo puede pasar desapercrbida la
patología rnclusrve para médicos no especialrzados en la mater~a,y que
inclusive, prolongándose un encuentro por más de treinta minutos, crertas
conductas rerteratrvas que pudieran presentarse podían ser endilgadas a
su edad avanzada.
De los relatos de los vecrnos e inclusive de los proplos drchos del que-
rellante, se desprenden afirmaciones relativas a la personalrdad de XXX
como rmprevrsible, extraña y/o agresrva, que para el caso de su propro hijo
hicieron drfícrl que pensara en la existencra de una patología -fs. ...-. Ad-
vrértase que las mismasprovrenen de personas que tenían un grado mayor
de conocrmiento y proxrmrdad con aquél mucho mayor a la que podría
referrrse respecto de qurenes fueran sus letrados.
lnclusr~elos testrmonios e rnformes aportados por la parte querellante
en copias que lucen a fs. ..., resultan unrformes en señalar lo gradual del
deterroro de la salud de XXX fundamentalmente hacra la segunda mrtad
del año ... -donde inclusive exrsten referencias a perrodos de "aparente
normalidad" como expusrera XXX-, más allá de coincidrr en manifestacro-
nes relativas a la agresrvrdad o vrolencia con que se comportaba en trem-
pos de convrvencia con su mujery su hijo.
En la misma senda se expidró el Dr. XXXen cuanto a la lenta e rnsrdiosa
progresrón de la enfermedad, más allá de que su rntervencrón profesronal
se desarrolló cuando XXXya tenía curador y acompañantes terapéuticos
designados -fs. ...-.
Se advrerte también que la querella cuestronó en numerosas oportuni-
dades la autentrcidad de las firmas insertas en la rendicrón de cuentas sus-
crrpta por los rmputados y XXX, ccustrón que quedó zanjada con la pericia
realizada por el Cuerpo de Peritos Calígrafos de la C.S.J.N. qurenes arriba-
ron a la conclusión de que tal documento efectrvamente fue suscrrpto por
xxx -fs. . .-.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 659

A mayor abundamrento, a fs. ..., lucen copias certrfrcadas de la de-


claracrón testrmonral prestada por XXXpor ante el Juzgado Federal en lo
Crrminal y Correccional No...., donde inclusive confeccionó un cuerpo de
escrrtura, srn que las autoridades de dicha judrcatura hagan referencra o
consignen algún tipo de anomalía por la que no pudiera llevarse a cabo
drcho acto procesal, circunstancra que refuerza lo ya expuesto.
Por otro lado, del análisis de la documentacrón reservada en Secreta-
ría que fuera aportada por los rmputados adjunta a su descargo de fs. .., .
se advlerte que XXXy XXXasesoraron a su cliente en numerosos procesos
con anterroridad y posterioridad a la firma del documento cuestionado
por la querella, inclusive tomando rntervención en defensa de los derechos
de XXX cuando ya se enconrraba con un curador desrgnado (el Dr. XXXpor
auto de fecha .... en el correspondiente incidente de rnhabilrtación), crr-
cunstancras rndicatrvas de la buena fe con la que se desempeñaron en su
labor profesronal.
De tal manera, sentado cuanto fuera expuesto, se advierte que la ren-
dicrón de cuentas mal podría haber srdo utrlrzada para defraudar al quere-
llante y asíobtener un poder de su parte para habilitarlos al cobro de una
suma dineraria en concepto de honorarios...".
Sobre esta errónea v arbitraria fundamentación versarán los asra-
vios del presente medio de impugnación Veamos.
C) El estado de salud mental de X X X Y el abuso de sus necesidades.
Lo central de la decisión ahora recurrida, es que si bien la enferme-
dad de XXX está acreditada en autos, lo que no pudo probarse según
V.S. es que los imputados hayan tomado conocimiento de t a l circuns-
tancia.
Esto como veremos es un claro error de interpretación y un análi-
sis absolutamente fragmentado de las pruebas obtenidas a lo largo de
tantos años de instrucción.
Señaló V.S. que: !. .Advrértase que la figura penala la que alude el art.
774 rnc. 2do. del C.P.N. se refrere 'al que abusare de las necesidades, pasro-
nes o rnexperrencra de un menor o un rncapaz, declarado o no declarado
tal, para hacerle frrmar un documento que rmporte cualquier efectolurídr-
co, en daño de él o de otro, aunque el acto sea crvrlmente nulo!
.
En tal sentido, la confrguracrón del trpo penal '(. exrge dolo drrecto;
el autor debe conocer que la víctima es menor o rncapaz, así como el in-
terés, pasión o rnexperiencia, y tambrén debe tener la rntención de explo-
tar alguna de estas circunstancras, para hacerle firmar el documento.. ."
(D 'Alessio, Andrés José y Divito, Mauro; Código Penalde la Nacrón, comen-
tado y anotado Ed. La Ley, 2009, Tomo 11, Pág. 765).
Con ello, se advierte claramente que V.S. lleva la cuestión a que XXX
y XXX no habrían advertido que la víctima estaba incapacitada para
comprender actos jurídicos, y se trataba de un acto importante pues el
documento cuestionado se trataba de una rendición de cuentas por la
gestión que habían efectuado en nombre de XXX, y lo que es aún más
importante en ese acto se le habría entregado la suma de pesos .........
(S .......) que XXX y XXX percibieran en su nombre y representación
en los autos "XXX c/ PEN S/ incidente de ejecución de sen tenciaJJ,que
tramitó ante el Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Fe-
deral No ...
Tal documento fue una rendición de cuentas, una aprobación de
rendición de cuentas, una cancelación de honorarios, y recibo por en-
trega de dinero.
Todo ello sesún V.S. pudo ser comprendido por un incapaz (recor-
demos que la ley no requiere que así esté declarado iudicialmente).
Y en el caso de autos se presentan sin dudas todos los requisitos de
la figura legal de defraudación por circunvención de incapaz, todo ello
también pasado por alto por V.S.
Recordemos como una cuestión central que el delito no requiere
efectividad del periuicio y existe aunque el acto realizado sea civilmen-
te nulo por la incapacidad del firmante o por otra causa de nulidad.
Y que es un delito de daño puramente eventual que se consuma con
la firma del documento por el incapaz; es doloso y exige además del
conocimiento de la incapacidad del otorgante, la intención de apro-
vecharse de su necesidad, pasión o inexperiencia (Nuñez, Ricardo C.,
Manualde Derecho PenalParte Especral, 2a. ed., Marcos Lerner, Córdoba,
1999, ps. 239/240).
Del mismo modo debo consignar que por necesrdad debe enten-
derse todo interés o inclinación más o menos pronunciada del ánimo,
de carácter material o inmaterial, económico o no, que sea manrfesta-
crón de l a incapacidad; o todo aquello que el incapaz considere indis-
pensable en razón de su edad o de su incapacidad (cfr. Núñez, Derecho
PenalArgentino. Parte Especial, Editorial BibliográficaArgentina, Buenos
Aires, 1967, T. V, p. 394; Donna, Derecho Penal. Parte Especral, Rubinzal-
Culzoni, Buenos Aires, T. Il-B, 2003, p. 529; Buompadre, "Art. 174'; en
Código Penaly normas complementarias.Análrsis doctrinalyjurispruden-
cral, dirigido por David Baigún y Eugenio Raúl Zaffaroni, Hammurabi,
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 661

Buenos Aires, 2009,T. 7, p. 387; Creus, Carlos - Buompadre, Jorge Eduar-


do, Derecho Penal. Parte Especial, 7a ed Actualizada y ampliada, Astrea,
Bs. As., 2007, T. 1, p. 561; Laje Anaya, Justo - Gavier, Enrique Alerto, No-
tas al Código Penal Argentino, Lerner, Córdoba, 1995, T. 2, ps. 3681369;
Zaffaroni, Eugenio Raúl, Circunvención o abuso de menores e incapaces,
Ediar, Bs. As., 1996, p. 168).
Todas estas circunstancias típicas de la fiaura en cuestión se en-
cuentran presentes en los hechos denunciados y probados, causando
aaravio la forma parcializada v fraamentada del análisis que efectuó
V.S de los hechos v constancias de la propia causa.
d) La cuestión vinculada a si un tercero podía advertir el estado
mental de XXX. Errónea valoración de l a iuzaadora.
Mi representado ha manifestado en este proceso que una semana
antes de firmar con XXX un contrato de locación y un pagaré -este últi-
mo, suscripto en forma fraudulenta tal como se acreditó en la causa No
... delTribunal Criminal Nro. ....-, XXX había firmado un documento con
quienes por entonces eran sus letrados apoderados, los Dres. XXX y XXX.
Luego, como ya señaló el querellante en su oportunidad, tomó co-
nocimiento en los autos "XXXs/defraudación por circunvención de inca-
paz" sobre el estado de inhabilidad mental de su padre, y que éste
no estaba en condiciones de comprender actos de disposición, como
así también vinculándolo a lo acreditado en los autos " X X X y otros S/
estafa" sobre el aprovechamiento que los imputados habrían efectua-
do sobre el patrimonio de XXX, no se pudo dejar de advertir que estas
irreaularidades se trataban de un ilícito en ~eriuiciode XXX , v al afectar
su patrimonio también el peguicio alcanzaba al ahora auerellante en su
carácter de universal heredero. En definitiva, mi representado tuvo la
sospecha de que ese dinero -el percibido por XXX y XXX- nunca llegó
a manos de su padre.
A lo largo de la investigación, y como ya sostuvo esta parte a lo
largo del proceso y en oportunidad de declarar el querellante ante V.S,
ha sido acreditado con absoluta certeza que XXX no se encontraba en
condiciones de comprender lo que era una rendición de cuentas
por juicios en trámite o terminados como así tampoco entender por
su cuenta la cantidad de dinero que se le entregaba y en razón de qué
(esta situación era tan manifiesta, que cualquier persona podía dar
cuenta de ello).
Para arribar a esta conclusión basta repasar las diversas declaracio-
nes prestadas en el marco del presente conjuntamente con las pericias
efectuadas, de las cuales a continuación se transcriben palabras revela-
doras acerca del verdadero estado en que se encontraba XXX para ese
entonces.
* En primer lugar, el Dr. XXX, médico neurólogo, declaró que co-
menzó "a tratar al paciente XXX en el atio .. no recordando quien reali-
zó la derivación. Yo lo evalué y determiné que debía pasar a tratamiento
por parte del grupo de Trastornos cognitivos, integrado por los Dres. XXX
.
y XXX. Dicha evaluaciones se mantuvieron durante los atios ... y .. El ,Da-
ciente tenía trastorno de conducta v de memoria"
XXX, al ser preguntado por V.S para que responda si una persona
que se entrevistaba con el Sr. XXX durante unos minutos, podía advertir
la patología que éste padecía, dijo: "cuanto mas breve no, pero si se ex-
tendía en la hora sí ...si era breve. de un espacio de hasta treinta minuto s.^
no eran de la especialidad, no, Luego de este tiempo puede advertir algún
tipo de conductas reiterativas.. .':
* De la historia clínica de XXX labrada en el Hospital XXX, donde
consta que ya al día ........padecía de demencia senil.
* Respecto a la salud de XXX, los galenos del Cuerpo Médico Fo-
rense de la Nación han advertido que "(...) XXXpara la época que nos
ocupa tenía un compromiso psíquico, de magnitud tal, que le imp~dió
comprender los términos v alcances del acto Y que su uadecimiento era
notorio(. ..)'!

* El testigo XXX declaró que el nombrado "parecía un "Homelessí


una persona de la calle, desarreglado y con olor".
Seguidamente se transcribe parte de su declaración: "Pregun-
tado que fue por el tribunal para que drga, sr en alguna oportunidad
concurrió a la casa de XXX, duo: I'sC en estos actos en los cuales él ma-
nifestaba que estaba perdido, que le habían robado, yo junto con otro
empleado del banco lo Ilevábamos hasta la casa, pero dado el tiempo, no
recuerdo la dirección." SIC.- "Se presentaba en un estado calamitoso, su-
cro, cagado, piyado de hacía días, gritaba y golpeaba la puerta del banco
(. ..),!

* Los vecinos de XXX-, en oportunidad de prestar declaración ante


V.S, manifestaron que en ocasiones se los veía desnudo, que no comía,
que deambulaba, que se quedaba fuera de la casa y no podía entrar,
que estaba muy deteriorado.
* Del mismo modo se pronunció el Dr. XXX quien también fuera
abogado de XXX, declaró que su estado ya era perceptible.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción uública 663

* Ya en el año ... hubo personas que se aprovecharon de XXX y


obtuvieron de él ventajas patrimoniales en forma ilegítima (ver causa
"XXX S/ estafaUdelTOC ....,en la cual le hicieron firmar boletos de com-
praventa de propiedades, de u n rodado, y de u n velero).
Siauiendo la línea de la decisión atacada pareciera que todos se
dieron cuenta del estado de salud de XXX, menos los imputados XXX
y XXX, quienes reconocen además tener una relación fluida con el
mismo. Este es un claro agravio que demuestra que la decisión cuestio-
nada se aleja de las constancias de la causa, y viola las reglas de la sana
crítica racional para analizar la cuestión central del caso.
Sobre el punto V.S. sólo dijo que: "De este modo, el foco del análrsis
debe ponerse -ya que l a patología de XXX se encuentra acred~tadaen el
sumarro de acuerdo a los rnformes periciales con los que se cuenta- en la
efectiva posibrlrdad de XXXy XXX de advertrr o no tal condición, lo cual a
criterio de quien suscribe no puede tenerse por probado.
Es por ello que los rnformes del Cuerpo Médico Forense de la C.S.J.N., si
bien resultan categórrcos en afirmar l a exrstencra de la enfermedad para el
lapso temporal que interesa a la investigación, tambrén lo fueron a l señalar
que la notoriedad de las alteraciones para terceras personas se encontraba
sujeta a múltiples factores, -tiempo de rntercambio relac~onal,calidad del
mrsmo, vínculo o conocimiento prevro de los observadores, complejidad de
lo conversado, entre otras particularidades- -fs. ...-, dado que las demen-
cias de origen vascularpresentan una evolucróny manifestación fluctuante
que hace muy frecuente que elpacrente alterne períodos de "aparente nor-
m a l i d a d con otros en que l a patología se hace claramente notoria -fs. ...-.
Es decir, V.S. señala que no pude darse por probado que XXX y XXX
tuvieran conocimiento del estado de salud mental de XXX, y eso es un
claro error, alejado de lo acreditado en la causa. Pues, estas maniobras
deben ser necesariamente conglobadas con la situación en que XXX las
ha efectuado. Las pericias son contundentes en relación a la patología
que el nombrado padecía a la fecha de realizar el acto jurídico, y por
otro lado, de todos los testimonios obrantes a lo largo de esta pesquisa,
NO EXISTE UNO que desatienda o que pueda desentenderse de la de-
teriorada situación en que se encontraba XXX v su perceptibilidad
por terceros.
iCómo pueden explicar los imputados que sean ellos las únicas
personas aue no veían una situación de deterioro tan manifiesta? No
pueden. v tamPoco pudo hacerlo válidamente V.S. en la decisión que
ahora se impuana.
e) La prueba de aue el estado de salud de XXXno podía ser imper-
ceptible para XXX Y XXX. Errónea fundamentación Y violación a las
realas de la Ióaica v de la sana crítica. Agravio central de la impua-
nación.
Señaló V S. que: "De los relatos de los vecinos e inclusrve de los
propros dichos del querellante, se desprenden afirmacrones relatrvas a
l a personalrdad de XXX como ~mprevisrble,extraña y/o agresiva, que para
el caso de su propio hgo hicieron difícil que pensara en la existencia de una
patología -fs. ...-. Advrértase que las mismas provrenen de personas que
tenían un grado mayor de conocimiento y proximidad con aquél mucho
mayor a la que podría referrrse respecto de qurenes fueran sus letrados.
Esto claramente es u n error, pues no surge de prueba objetiva algu-
na que XXX y XXX, no tuvieran un conocimiento y proximidad con XXX.
Sino todo lo contrario la sana crítica racional hace pensar que debían
tenerlo.
Pues al respecto, cabe recordar que XXX y XXX, representaban a
XXX en no menos de ocho procesos judiciales distintos, lo cual deja
entrever, por su permanente contacto, que efectivamente existía una
relación/nexo que permitía dar cuenta a los nombrados, del deteriora-
do estado de salud de XXX.
Sostener lo contrario implicaría violar todas las reglas de la lógica,
del sentido común y de la sana critica racional.
No resulta llamativo a esta parte que los imputados -quizás como
estrategia de su defensa- se han interesado a todo momento en in-
tentar desechar y minimizar los encuentros/reuniones con XXX. Tal es
así, que han manifestado que -a pedido de XXX- ellos informaban el
estado de los procesos judiciales p o r escrito.
En cambio, s i resulta llamativo que de los dos únicos documentos
de ese tenor auortados por los imputados al presente proceso, uno
de ellos sea el cuestionado. La estrategia defensista es clara y tiene
como único fin desentenderse de la existencia de las reuniones que los
letrados mantenían con XXX, mediante los cuales cualquier persona
-incluso sin ningún tipo de experticia en la materia- hubiere probado
su deterioro mental.
Tanto el Dr. XXX como el CMF han dado cuenta con certeza que el
estado de salud mental de XXX no permitía comprender actos como
el cuestionado, y que su estado podía ser percibido en reuniones de
duración de "no más de veinte minutos o media hora1'.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 665

Analicemos la reunión que habrían tenido XXX y XXX con XXX


cuando le rindieron cuenta de su gestión por el cobro del amparo y
le entregaron una suma por demás importante d dinero ¿Nose dieron
cuenta allí del estado de salud del nombrado? Es imposible que no lo
hayan percibido, salvo que le hayan hecho firmar todo en un minuto,
contar todo el dinero en segundos y"despachar1o"rápidamente de sus
oficinas.
Y en esa reunión llaman la atención -circunstancia también pasa-
da por alto por V.S.- algunos puntos como por ej. si: ¿ledieron la factu-
ra a XXX por el dinero que le retuvieron como parte de sus honorarios?
LDóndeestá esa factura? ¿Almenos el duplicado que debían conservar
los letrados? Si le dieron el dinero, suponiendo que lo hicieron jno le
aconsejaron ponerlo en una cuenta? ¿Qué le dijeron que se lo lleve a
su casa? S e trataba d e sus abogados d e confianza, n o d e descono-
cidos.
Cabe señalar que fue el mismo Dr. XXX al ser preguntado por V.S
para que diga si una persona con la Patología que padecía XXX, po-
día tener alteración en los rasgos de su escritura, dijo: "sí': Ello resulta
conteste con el informe confeccionado por el Calígrafo Publico Nacio-
nal, Especialista en Criminología, XXX, mediante el cual concluye del si-
guiente modo: "(...) se infiere aue el firmante almomento de ejecutar
dichos elementos no estaba en condiciones normales de reconocer en
su totalidad "Tiempo Y espacio'; identificándose además sionos de
depresión en el mismo'!
Este análisis grafopatológico viene a dar sustento a todo lo que se
ha probado a lo largo del proceso, pero con mayor exactitud y preci-
sión, pues del mismo se desprende que al momento exacto de suscribir
el recibo de rendición de cuentas de fecha .... ,XXX no estaba en condi-
ciones normales de reconocer en su totalidad "TIEMPO Y ESPACIO': Por ello
se solicitó fundadamente a V.S. que se ordene pericia grafológica, cosa
que lamentablemente nunca se hizo.
Cabe de destacar asimismo, que en oportunidad de declarar en los
términos del art. 294 CPPN, la Dra. XXX refirió que "(...)Siempre estaba
normalmente vestido, de camisa de sweater, camisa y campera. Siempre
me impresiono bien (...)': Resulta extraño, que dos personas (el gerente
del Banco XXX -testigo- y la Dra. XXX -imputada- que llevaban ade-
lante cuestiones bancarias y judiciales respectivamente, y por ende,
que tenían un vínculo similar con mi padre, observen una realidad
tan disímil, opuesta. contradictoria. Sin embarao. solo uno de ellos
ha declarado bajo iuramento.
f ) Conclusiones sobre los aaravios.
En definitiva V.S. ha errado en su decisorio al dar por acreditado
que los imputados XXX y XXX no habrían percibido el estado de salud
mental deteriorad de XXX que según el CMF le impedía comprender
actos de disposición patrimonial. Y ahí está el eje del presente caso:
en determinar al menos con la probabilidad de esta etapa procesal s i
XXX v XXX actuaron a sabiendas del estado de salud del nombrado. La
respuesta es SI, pues así se desprende de una correcta lectura de las
actuaciones.
Las afirmaciones de la juzgadora no se compadecen con los hechos
y las constancias de la causa, y dejan el decisorio al borde de la funda-
mentación insuficiente o deficiente (art. 123 CPPN).
Todo quien rodeaba a XXX pudo advertir su precario estado de sa-
lud mental (vecinos, médicos, peritos, personal bancario, el Dr XXX, el
curador designado). Esto no lo dice esta querella, lo dice la prueba pro-
ducida luego de cinco años de instrucción, cinco años que en definitiva
sólo concluyeron que los únicos que no percibieron el estado de XXX
fueron los aquí imputados XXX y XXX que fueron justamente quienes
suscribieron con XXX documentos que importaron actos jurídicos de
trascendencia personal y patrimonial. Esto no puede pasar ninuún con-
trol de logicidad, Y es por ello que el auto liberatorio debe ser revocado
sin duda alguna.
Esta parte entiende que con las pruebas recabadas pudo determi-
narse, por un lado, el estado de salud mental de XXX, y por otro, que los
imputados habrían obrado conociendo tales circunstancias, ello con el
grado de probabilidad que requiere este estadio procesal, el cual no
requiere certeza apodictica sino mera probabilidad para avanzar a otra
etapa donde se deberá existir certeza para arribar a una eventual con-
dena.
Es por ello que esta parte querellante entiende que la desvincu-
lación del proceso fue desacertada dado que existe mérito suficiente
para adoptar respecto a los indagados XXX y XXX el temperamento
previsto en el art. 306 CPPN, en tanto existen indicios claros y con el
grado de certeza que exige este estadio, que han cometido el suceso
endilgado.
Y en este sentido en relación a los requisitos del auto de proce-
samiento como bien explicaba D'Albora "si bien significa un avance en
orden al conocrmrento de la imputación, no requiere certidumbre aoodíc-
-
tica por parte deljuez acerca de los extremos requeridos para decretarlos,
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 667

basta con la sola probabrlrdad.. ."(D'Albora, Francisco J., Código Procesal


Penal de la Nación, 5a. ed., p. 635).
Criterio sostenido también por la Excma. Cámara del Fuero al seña-
lar que ':..para el dictado delauto de procesamiento no se requiere certeza
apodíctica acerca de la comrsión de un hecho rlícito nr de la partrcrpacrón
de los procesados en su produccrón Por el contrario y tal como lo sostie-
ne l a doctrina, a dicha medida le basta con un juicio de probabilidad
sobre l a existencia del hecho delictuoso y de l a responsabilidad que
como partícipe le corresponde al imputado. De lo que se trata, pues, es
de habilrtar la base del proceso hacra ellurcio, que es la etapa en la cual se
desenvolverán los debates y la confrontación con amplrtud. Lo contrario
equrvaldría a la asuncrón por parte de los rnstructores de una tarea que
les es rmpropia, rnstaurándose el período contradictorio por anticrpado,
en el momento de la rnstrucción, privándose así al órgano que eventual-
mente debe resolver en forma definrtiva, de la rnmedracrón con la prue-
ba producida, fundamental para la decisrón..." (CNCrimyCorr., Sala VI, c.
19 963, AGUIRRE, Gastón Eduardo. Rta: 18/09/2002. En igual sentido
CNCrimyCorr., Sala VI, c. 19.263, GARCIA, Humberto. Rta: 1911112002.
Entre muchas otras).
Del mismo modo se dijo que "El Trrbunal entiende que se ha con-
formado un cuadro probatorio de suficrente entidad, que justrfica con el
grado de probabrlrdad requerido, el drctado de la prrsrón preventrva del
procesado, por lo que se rnclrnará a la confrrmacrón de la medida impug-
nada. Por su parte, resulta fundamental destacar, que en la presente etapa
del proceso no se requrere la comprobación fehaciente de la vinculación
del nombrado con los hechos ventrlados, sino la mera probabrlrdad de ello.
La certrdumbre apodíctica será necesaria al momento del drctado de la
sentencra definitiva" (CNCrimyCorrFed., Sala 1, causa 26.699 -reg. 859-
"HARDIE, Juan M. slprisión preventiva': del 1211011995).
Adviértase por otro lado, que en otra causa "XXX s l defraudación
por circunvención de incapaz" (cuyas copias obran en la presente) se
investigó un hecho similar ocurrido en misma fecha, y allí XXX fue pro-
cesado y elevado el sumario alTribunal Criminal Nro .. ., donde tramita
una suspensión del juicio a prueba. Con esto quiero decir, que en una
causa donde hubo actos jurídicos por Darte de XXX se determinó que
hubo defraudación por circunvención de incapaz, v en la presente se
resuelve en sentido contrario. Cuando tal vez fueron sus abogados en
una gran cantidad de procesos, quienes más estaban al tanto de su de-
teriorado estado de salud mental. Es un claro contrasentido, que no
puede ser pasado por alto.
111. INTRODUCCIÓN AL CASO FEDERAL.

Por el presente atento encontrarse comprometidos en la especie


derechos de eminente jerarquía constitucional, como lo son el derecho
al debido proceso legal, el derecho de legalidad, el derecho de recurrir
ante un tribunal superior y el derecho de acceso a la jurisdicción entre
otros, todos contemplados por la Constitución Nacional y los Tratados
Internacionales que la integran,formulo desde ya reserva de acudir por
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los términos del art.
14 de la ley 48 y doctrina de la arbitrariedad de sentencias, quedando
claramente expuesto en autos el concreto agravio federal.

IV. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito a la Sra. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 337,438 y 449 CPPN).
2 ) Tener presente la reserva del caso federal.
3) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque el decisorio impugnado, y se decrete el procesamiento deXXX
yXXX, de sus demás condiciones personales obrantes en autos.
Proveer de conformidad que,
SERAJUSTICIA.

APELA AUTO DE SOBRESEIMIENTO. MOTIVA EL RECURSO.


RESERVA DE CASACIÓN.CASO FEDERAL.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de querellante, con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle ........ y domici-
lio electrónico en: .................. en la causa No ..........,
caratulada:
......................
II
."ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

1. OBJETO.

Que en debido tiempo y legal forma, vengo de conformidad con lo


normado por los arts. 337,435,438,449 y concs. del Código Procesal
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 669

Penal de la Nación a interponer Recurso de Apelación contra el deciso-


rio de V.S. de fecha ..... que resolvió sobreseer a XXX (art. 336 inc. 3 O
CPPN).

2. MOTIVACIÓN
DEL RECURSO.
En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, sin periuicio de una mavor fundamentación
al momento de la audiencia oral prevista por el art. 454 CPPN debo
consianar que:
a) Esta parte querellante ha denunciado en autos una posible es-
tafa procesal toda vez que el denunciado XXX habría inducido a error a
un Juez Nacional del Trabajo -por medio de documentación apócrifa y
testigos falsos- para que éste resuelva que entre el suscripto y el denun-
ciado había una inexistente relación de dependencia laboral, dado que,
como esta querella pretendió acreditar en autos éramos simplemente
socios, no siendo XXX empleado del suscripto como lo hizo creer ma-
liciosamente al Juez del Trabajo en su demanda, por medios defrauda-
torios, además de notificar la demanda en un lugar donde a sabiendas
de que no era el domicilio real de XXX este no contestaría la demanda.
b) Luego de que la Excma Cámara del Crimen nulificara todo lo ac-
tuado desde el dictamen fiscal inicial -auto de mérito inclusive-, se han
producido medidas de prueba que han loarado demostrar que entre
XXX v XXX no existió iamás relación de dependencia, cosa pasada por
alto ~0rv.S.quien se ha limitado a repetir el mismo auto de mérito que
dictó previamente y que fuera abarcado por la nulidad del dictamen
fiscal.
Así, conforme a lo resuelto por la Sala V de la Excma. Cámara del Cri-
men con fecha ....al decretar la nulidad del dictamen fiscal, lo que hay
que investigar en este sumario esUsírealmente existía una relación
d e dependencia entre éste (XXX) y XXX". Y esto es lo que se ha proba-
do con la nueva prueba recibida, y que V.S. pasó por alto, conformado
el principal aaravio d e esta apelación.
La nueva prueba llevó a la Representante del Ministerio Público Fis-
cal a requerir a V.S. la indagatoria de XXX, por entender que luego de la
nulidad y con la nueva prueba incorporada se conformó el estado de
sospecha aludido por el art. 294 CPPN
c) V.S. mediante auto del ..... resolvió de modo infundado y arbi-
trario sobreseer a XXX por entender que los hechos denunciados no
constituyen delito, circunstancia que genera el agravio irreparable exi-
gido por la normativa procesal y que dan sustento a este medio de im-
pugnación. El auto de mérito no se ajusta a las constancias de la causa,
padeciendo serio vicios de motivación (art 123 CPPN)
En el decisorio aludido V.S. sostuvo en lo sustancial y "reprtiendo el
auto de mérito anterror"y pasando por alto la nueva prueba de cargo
incorporado que: "Ya de inicio entonces de la propia demanda laboral en
cuestión, se descarta palmariamente que el aquíimputado haya ocultado
en algún momento su calrdad de socio del aquíquerellante. Por el contra-
no sólo fundó su reclamo rndemnizatorro pretendido en que además de
dicha relacrón entre ambos exrstía una dependencia con aquél.
... Tampoco se deduce de lo sustancrado en aquél expedrente que
haya existido ardrd o engaño al Magistrado del juicio laboral toda vez que
por un lado los hechos que motrvaron la demanda no resultaron aparen-
tes o mentirosos.. . ':
d) Ahora bien, cabe señalar que esta decisión desvinculante genera
al suscripto un gravamen de imposible reparación ulterior, en los tér-
minos del art. 449 del CPPN, siendo además un auto recurrible por el
querellante conforme lo prevé expresamente el art. 337 de ese digesto,
estando presente los requisitos de impugnabilidad objetiva y subjetiva
que hacen viable la impugnación.
e) Debo consignar en primer término que la fundamentación de
V.S. para arribar a la conclusión de que el hecho denunciado no cons-
tituye delito es absolutamente desacertada y no se ajusta a los hechos
formalmente denunciados, además de ser una repetición de los argu-
mentos del primer auto sobreseimiento, sin tomarse en cuenta los nue-
vos elementos rncorporados al proceso, lo que le dan a la decisión atacada
una fundamentación meramente aparente.
Veamos:
e)l. Pareciera que aún a la fecha, luego de dictámenes, resolucio-
nes, nulidades decretadas por el Superior, seguimos estancados en el
mismo lugar, ésta parte querellante no discute si XXX era o no socio
XXX y que según V.S. no haya ocultado esa circunstancia al Juez Labo-
ral. Esto no lo discute esta parte, el hecho aue se denuncia es que XXX
mintió acompañando prueba falsa, sobre una inexistente relación
de dependencia. Este es el delito VS.
El hecho de que XXX haya reconocido en el proceso laboral que
era socio del suscripto -como lo sostiene V.S.-, nada tiene que ver con
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 67 1

el hecho denunciado, pues el ardid o engaño denunciado en autos,


consiste en que el imputado indujo a error al Juez del Trabajo por me-
dios de falsas pruebas -ardid o engaño- haciéndole creer que era
empleado en relación de dependencia de la sociedad, cosa que
nunca fue así, ahí está el delito, no en que XXX admita o no su ca-
lidad de socio.
Vuelve a equivocarsev.s. cuando señala que lo trascendente es que
XXX no ocultó su calidad de socio, y que por eso no hay delito, cuando
el delito está en que mintió acerca de su calidad de empleado en rela-
ción de dependencia.
Reitero, el denunciado jamás fue empleado de la sociedad, sólo fue
un integrante de la misma como socio, y mediante ardid o engaño hizo
creer a l juez laboral que trabajaba para la misma en relación de depen-
dencia.
Por ello se equivoca V.S. cuando señala nuevamente al igual que
en el primer auto desvinculante -a la postre nulificado como conse-
cuencia de la nulidad del dictamen fiscal- que: "Ya de rnrcio de la pro-
pra demanda laboral en cuestrón, se descarta palmarramente que el aquí
rmputado haya ocultado en algún momento su calrdad de socio del aquí
querellante. Por el contrario, sólo fundó el reclamo rndemnrzatorro en que
además exrstía una relacrón de dependencra con aquéK
e) 2. Volvemos a repetir no hav dudas aue el hecho denunciado es
delito, pues existió ardid o engaño por medio de "testrgos mendaces"
y "documentos falsos" para inducir a error a un juez laboral, y eso es
independiente de la calidad de socio de XXX. Y lo cierto es que esta
querella con toda la prueba propuesta puede acreditar que los testigos
en la causa laboral fueron mendaces y que XXX jamás fue empleado del
suscripto o de la sociedad como hizo creer. Esto es una clara estafa
procesal.
Vuelvo a señalar XXX manifestó que trabajaba bajo mi relación de
dependencia, ocultando v haciendo creer mediante medios de ~ r u e b a
enaañosos al iuez laboral que la realidad iuridica era otra, dado que
entre ambos había un vínculo societario pero jamás hubo un vínculo la-
boral. V.S. pasó esto por alto nuevamente, y esta vez hubo tres testigos
imparciales que marcaron esta circunstancia.
Lo que hay que investigar es el hecho denunciado respecto de si
XXX fue empleado de la sociedad o del suscripto, pues s i no lo fue, in-
dujo a error al juez laboral sentenciante, sin perjuicio de su calidad de
socio. Y esto s i es delito.
e) 3. Nuevamente no puedo soslayar tampoco que V.S. pasó por
alto una vez más el hecho denunciado en punto a la rebeldía del sus-
cripto en sede laboral, lo cual tuvo absoluta incidencia en el proceso,
dado que en la querella sostuve que he quedado rebelde en el marco
de dicho proceso, en razón de que XXX notificó la demanda bajo su
responsabilidad en el domicilio que por entonces yo compartía con su
hermana -es decir, mi cónyuge de quien me separé-, no llegando ja-
más la demanda a mi conocimiento, desconociendo el suscripto si es
que mi ex-mujer u otra persona la recibió, la rompió, o que hizo. Lo
cierto es que nunca fui formalmente notificado de la demanda laboral,
dado que mi domicilio real a esa fecha -conforme figura en mi DNI- era
otro, y por ende quedé rebelde en el proceso laboral, no pudiendo opo-
ner las defensas pertinentes y evitar así que se engañe al juez laboral,
haciéndole creer mediante la utilización de falsas pruebas que con XXX
había una relación de dependencia.
Conforme lo destaqué esto de por sí representa un delito autóno-
mo -más allá del engaño del que fue víctima el juez laboral- dado que
el ahora imputado debió haber enviado la notificación a mi domicilio
real más aún cuando era bajo su exclusiva responsabilidad, para ello
debió haber solicitado oficio al Registro Nacional de las Personas para
que se informe mi domicilio real. Así también lo entendió el MPF al so-
licitar la indagatoria.
e) 4.Y este es un delito formalmente denunciado sobre el que V.S.
no se pronunció. Sobre este punto se ha sostenido a nivel jurispruden-
cial que: "Constrtuye el delrto de estafa procesal el inicio de un juicio labo-
ral con conocimiento de que el domicilio de la parte demandada no era
el verdadero, lo que lleva a que la nombrada sea declarada rebelde y no
pueda ejercer sus derechos, con lo cual no hay duda de que el juez de
l a causa ha sido engañado y ese engaño, del cual no puede salir, lo
lleva a dictar sentencia que termina causando un daño patrimonial
a la vícfima" (CNCrimyCorr., Sala 1, causa No 19.317, ESPINOSA, Héctor
Salvador, del 0711 112002).
f ) Volviendo a la estafa procesal cabe señalar que V.S. ha errado
también cuando sostuvo aue: "En tal drreccrón, tampoco se deduce de
lo sustancrado en aquél expedrente que haya existido ardid o engaño al
Magistrado a cargo deljuicio laboral, toda vez que por un lado los hechos
que motivaron la demanda no resultaron aparentes o mentrdos.. .':
A punto tal son aparentes o mentidos lo dichos XXX que en la pre-
sente causa luego de la nulidad se recibió en Fiscalía declaraciones
testimoniales a XXX, XXX, v XXX. Testigos que fueron contestes en
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 673

afirmar que entre XXX y el querellante existía una sociedad comercial y


que XXX nunca fue empleado del suscripto. Ha quedado claro con estos
testigos -los cuales en algunos casos son tanto conocidos del impu-
tado y de este querellante- que jamás existió relación de dependen-
cia entre ambos, y que eran socios, llegando incluso a desprenderse
de esos testimonios que tipo de aporte económico hizo el imputado a
la sociedad, que nunca estaba allí, que el que trabajaba era sólo XXX,
etcétera
V.S. pasó esto por alto, y en autos se ha probado que XXX fue men-
daz en el juicio laboral, y que como consecuencia de ello y a través de
prueba falsa engañó al juez del fuero delTrabajo, que dictó una senten-
cia determinada basada en error.
Aquí está presente el ardid o engaño de la estafa procesal, no ad-
vertido por V.S. pues en el caso de autos, XXX logró crear el convenci-
miento en el juez de que existía una relación de dependencia que daba
lugar a una indemnización, cuando ello jamás existió en la realidad,
dado que sólo nos vinculaba una relación societaria y no laboral. Así,
Sproviero señala que: "la estafa procesal necesita del establecimiento
de un juicio fraudulento sustentando sobre pruebas falsas o adulteradas"
(Juan H. SPROVIERO, Delitos de estafas y otras defraudaciones, t. 1,2O ed.
Ábaco, p. 172". Y agrega que: "quien propone una instrumental que sabe
apócrifa o se vale de testigos cuyos dicho están ex profeso encaminados a
su favor, esto es, que se conducen con una mendaadad previamente ela-
borada o convenida, están incursos en el ilícito ..."(SPROVIERO, Delitos de
estafas y otras defraudaciones.. ., t. 1, p. 178)
g) Debo consignar en esta apelación que V.S. se equivoca en el de-
cisorio en tres aspectos:
* Primero: dado que se probó en autos con la prueba testimonial
colectada luego de la nulidad decretada por el Superior, que jamás
existió relación de dependencia entre XXX v XXX, v no entiendo por
qué V.S. no valora los testimonios brindados en este proceso
* Segundo: tampoco valoró V.S. que XXX notificó la demanda en
u n domicilio que no era el real del este querellante, logrando con ello
su rebeldía en el proceso laboral, con lo cual más allá del ardid des-
plegado sobre la inexistente relación de dependencia, -ya probado en
autos con los dichos de XXX, XXX y XXX-, no tuvo en consideración V.S.
que parte del ardid para completar la maniobra fue que XXX notificó
la demanda en u n domicilio donde sabía que este querellante no con-
testaría la demandada y que no era su domicilio real. Esto también es
delito conforme lo dicho vV.S. lo pasó por a1to.Y fue parte del ardid del
imputado para loqrar su prowósito
"Tercero conforme lo resuelto por la Sala V de la Cámara del Crimen
con fecha ... al decretar la nulidad del dictamen fiscal, lo que hay que
investigar en este sumario es "sí realmente existía una relación de de-
pendencia entre éste (XXX) y XXX". Y esto es lo que se ha probado con la
nueva prueba producida, y que V.S. no valoró, conformado el principal
agravio de esta apelación,
No entendemos wor qué en todo el decisorio ahora recurrido no se
hizo una sola mención a la prueba recibida luego de la nulidad decre-
tada por el Superior.
h) No olvidemos que para el dictado de un auto de sobreseimiento
debe existir certeza de que el imputado no participó del ilícito o bien
de que la conducta reprochada no es ilícita. La Casación ha dicho al
respecto que: "elsobresermrento definitivo procede cuando al Tribunalno
'
le queda duda (pero que) cuando el fallo contrene una srtuación de rncer-
trdumbre y no da razón bastante del a~otamientode la encuesta o de la
ineptitud manifiesta de medios de convicc~ónque para las partes estiman
Útrles v conducentes, exhibe una fundamentación solo aparente y por
ende arbitraria" (CNCP, Sala 1, LL, 2000-E, 341).
i) En consecuencia, por todos los argumentos y fundamentos ex-
puestos y por no compartir esta parte los brindados por el Juzgador,
es que considero que la resolución desvinculante adoptada genera un
gravamen irreparable en los términos del art. 449 CPPN, toda vez que
de no interponerse el presente medio de impugnación la resolución
adquiriría firmeza sin poder volver a debatirse la cuestión aquí tratada.
En base a ello el recurso aparece como formalmente procedente, tanto
desde el punto de vista de l a impugnabilidad objetiva (arts. 337 y 449
CPPN) como desde el de la impugnabilidad subjetiva (arts. 337 y 435
CPPN).

3. RESERVA DE CASACIÓNY CASO FEDERAL.


Con este arbitrario e infundada pronunciamiento se podrían con-
culcar el derecho a la defensa en juicio (entendido en sentido amplio
abarcando al querellante), el derecho a la tutela judicial efectiva y ac-
ceso a la jurisdicción del suscripto como víctima, el deber de funda-
mentación de las decisiones judiciales, garantías todas reconocidas y
tuteladas por l a Constitución Nacional y por los Pactos Internacionales
de Derechos Humanos (art. 75 inc. 22 CN)
Ouerellante o articular damnificado en delitos de acción pública 675

Razón por la cual, en razón del derecho federal invocado desde el


comienzo de este proceso, esta parte formula la expresa reserva de re-
currir en Casación y en los términos de la doctrina de la arbitrariedad y
del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte Suprema de Justicia de
la Nación, ello en virtud de encontrarse -como expuse- en discusión
garantías constitucionales (defensa en juicio, tutela judicial efectiva
y derecho de acceso a la jurisdicción, deber de fundamentación de
las decisiones judiciales), para el caso de que no se haga lugar a m i
pretensión de revocarse el sobreseimiento prematuro decretado en
autos.

4. PETITORIO.

Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:


a) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 337,438 y 449 CPPN).
b) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque este decisorio, y se ordene la convocatoria de XXX en los tér-
minos del art. 294 CPPN.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.2. Apelación contra auto de falta de mérito (CPPN).


El auto de falta de mérito, que prevé el art. 309 del CPPN, ha
sido declarado expresamente como recurrible por el legislador en el
art. 3 11 de ese digesto, que estableció que: "Los azitos de procesa-
miento y de falta de mérito podrán ser revocados y reforrrzados de
ojcio durante la instrucczón. Contra ellos sólo podrá interponerse
apelación sin efecto suspensivo; del przmero, por el imputado o el
nzznisterio pzíblico; del segundo, por este zíltinzo y el querellante
particzilar ".
De esta manera el auto de falta de mérito resulta expresamente
apelable por el q~ierellanteparticular, no qtiedando ning~inaduda de
que dicha resolución satisface el requisito de impugnabilidad obje-
tiva y subjetiva.
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. Juez:
XXX, apoderado del querellante XXX, con domicilio constitui-
do en .............y dom. electrónico en: ....., en los autos caratulados
....................
" .í causa No.............,
ante V.S. me presento y respe-
tuosamente digo,

1. OBJETO.

Que vengo por medio del presente, en los términos de los arts. 309,
31 1,438,449, y concs. del CPPN a interponer recurso de apelación con-
tra el auto de fecha 311 1/08 por medio del cual se decretó la falta de
mérito de XXX, de sus demás condiciones personales obrantes en au-
tos, por causar dicho decisorio, un gravamen irreparable a la suscripta,
al entender que se cuenta en autos con elementos suficientes para de-
cretar su procesamiento.

2. FUNDAMENTOS. EXPRESA AGRAVIOS.


En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, debo consignar que:
a.- En estos actuados se le imputa a XXX, el haber intervenido junto
con XXX y XXX en la venta a la suscripta, del rodado marca. ....... mo-
delo .....,dominio ........propiedad de la última nombrada, ocultando la
circunstancia de que el vehículo se encontraba gravado con un crédito
prendario obtenido en la Pcia. de ...........
b.- XXX fue presentado a la querellante como el encargado de la
agencia automotor, y fue con quien se arregló el saldo a pagar, siendo
también quien entregara el rodado a la suscripta.
c.- Ahora bien, con fecha ...... V.S. decretó la falta de mérito de
XXX, decisorio que a criterio de esta querella es desacertado pues de-
bió optarse por una decisión más gravosa para el encausado como lo
es el procesamiento, pues existe a su respecto el grado de probabilidad
exigido por la ley ritual para arribar a ese auto de mérito.
d.- El delito por el cual debió ser procesado XXX es de estelionato
(art. 173 inc. 90CP), que prevé como acción típica, vender o gravar como
bien libre aquél que fuere litigioso o estuviere embragado o gravado.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 677

En tal sentido, XXX como encargado de la agencia, al ser además


la persona que pactó el saldo de precio, y además quien entregó el ro-
dado, debió haber conocido -al menos con dolo eventual- que estaba
comercializando un bien gravado como libre de gravamen.
Lo contrario implicaría sostener y creer que es una persona total-
mente despreocupada por la situación en la que se encuentran los ro-
dados que el mismo comercializa y eso no es atendible para una perso-
na que ejerce el comercio con buena fe.
Al respecto ha sostenido el Superior que: "No pueden los rmputados
hacer valer como excusa, su olvido respecto de la prenda que pesaba sobre
el rodado vendido al damnrficado, SI se está ante un caso de personas que
se dedrcan a la venta de automotores y que deben guardar un mínrmo de
orden en las operaciones a realrzarse, a lo que se añade que nrnguna bue-
na disposicrón tuvreran al momento del reclamo de su clrente, para solu-
cionarle un problema del cual eran los únicos responsables. Por ello, debe
confirmarse el auto que decreta el procesamiento de los rncusos en orden
al delito de defraudación por estelronato". (CNCrimyCorr., Sala VII, causa
nro. 19.928, CAMPOBASSO S.A., del 0511 112002).
e.- Por ello es que entiendo, que no hay duda alguna que XXX sabía
o debió saber -dolo eventual- de que el bien que estaba enajenando
se encontraba gravado con una prenda, y por ello debió ser procesado,
a l menos como partícipe necesario, pues tuvo una participación activa
en el suceso, y actuó sin importarle la producción del resultado lesivo,
y con total desprecio hacia el bien jurídico protegido.
f.- La jurisprudencia del Superior es clara en tal sentido. Así, se ha
dicho que: "Constituye el delito de desbaratamiento de derechos acorda-
dos, en concurso ideal con estelronato, la conducta de quien suscrrbe un
certrficado "08" sabiendo que el automotor estaba prendado y que aún
no se había cancelado el total de la deuda. Con su accionar, el enjurcia-
do defraudó al acreedor prendario, por cuanto supedrtó la efectrvidad de
sus derechos a las resultas de un Irtrgio, obligándolo a ejercer la accrón
repersecutorra contra el tercero adquirente y por otra parte, al ocultarle
el gravamen del vehículo, incurrió en el delito prevrsto en el art. 773, inc.
9" del C.P." (CNCrimyCorr., Sala VI, causa No 27.296, BARLETTI, Martín M.
Rta: 8/3/96).
También sobre la partrcipación en el estelionato -que en el caso ha
sido reconocida por XXX por acordar el saldo de precio y entregar el ro-
dado- se ha dicho: "La coprocesada que se contactó con el comprador del
bren sustraído en el lugar donde fue detenida, luego de haber recrbido el
pago acordado, es coautora de estelionato tentado, pues su voluntad fue
encaminada a colaborar con la venta de la cosa ajena y no puede hablar-
se de hecho cometido después de la ejecución del anterror, pues el crrmen
rnrcial no había conclurdo cuando intervino la nombrada'! (CNCrimyCorr.,
Sala V, causa No 33.1 24, PACHECO, Luis A., del 41511 995).
g.- Sin perjuicio de lo expuesto el delito que cabe imputar y por
el cual corresponde el procesamiento, puede ser también el de des-
baratamiento de derechos acordados (art. 173 inc. 1 l o CP), pues se ha
dicho que: "Sr preexrste un negocro]urídrco oneroso válido, por el cual se
otorgó al damnrfrcado un derecho real sobre los rodados, cuyo precio para
su concesión había pagado en su totalrdad, srendo que a la postre se frus-
tró ese derecho mediante el gravamen de los bienes con la constitución de
garantías prendarias, se configura el delito de defraudación por desbara-
tamrento de derechos acordados.
El desbaratamrento de derechos acordados se configura sr el damnifr-
cado pagó un precro sobre las cosas que fueron posterrormente gravadas,
mrentras que en el estelionato "resulta ofendrdo el que adquirió la cosa o
aquél a cuyo favor se gravó o arrendó ocultando la srtuacrón en que se en-
cuentra. Por ello, corresponde revocar el sobresermrento, y decretar el pro-
cesamrento del rmputado en orden al delrto de defraudacrón por desbara-
tamiento de derechos acordados". (CNCrimyCorr., Sala IV, causa 28.403,
ROBERTS, Carlos. Rta: 23/03/2006).
h.- En virtud de ello, esta parte querellante entiende que la falta de
mérito fue desacertada dado que existe mérito suficiente para adop-
tar respecto de X X X el temperamento previsto en el art. 306 CPPN, en
tanto existen indicios claros y con el grado de certeza que exige este
estadio, que ha cometido el suceso endilgado o ha intervenido en el
mismo en calidad de coautor o participe necesario.
Y en este sentido en relación a los requisitos del auto de proce-
samiento como bien explica D'Albora "si bien significa un avance en
orden al conocimiento de la imputación, no requiere certidumbre apo-
díctica por parte del juez acerca de los extremos requeridos para decre-
tarlos, basta con la sola probabilidad ..."(D'Albora, Francisco J., Códrgo
Procesal Penal de la Nacrón, 5a. ed., p. 635).
Criterio sostenido también por la Excma. Cámara del Fuero al seña-
lar que ':..para el drctado del auto de procesamrento no se requrere certeza
apodíctrca acerca de la comisión de un hecho rlícrto nr de la particrpacrón
de los procesados en su produccrón. Por el contrario y tal como lo sostiene
la doctrina, a dicha medrda le basta con un juicio de probabilidad sobre la
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 679

ex/stencra del hecho delictuoso y de la responsab~lrdadque como partícl-


pe le corresponde al imputado. De lo que se trata, pues, es de habrlitar la
base del proceso hacia eljurcro, que es la etapa en la cualse desenvolverán
los debates y la confrontación con amplitud. Lo contrarro equivaldría a la
asunción por parte de los instructores de una tarea que les es impropia,
instaurándose el período contradictorio por anticipado, en el momento de
la instrucción, privándose así al órgano que eventualmente debe resolver
en forma definitrva, de la rnmedración con la prueba producrda, funda-
mentalpara la decrsión..."(CNCrimyCorr., Sala VI, causa 19.963, AGUIRRE,
Gastón Eduardo. Rta: 18/09/2002. En igual sentido CNCrimyCorr., c.
19.263, GARCIA, Humberto. Rta: 1911112002).

3. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:
a) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 309,311,438 y 449 CPPN).
b) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque este decisorio que dictó la falta de mérito de XXX, toda vez que
a criterio de esta parte existen elementos suficientes para decretar su
procesamiento en orden a la figura prevista en el art. 173 inc. 90 o bien
a la del art. 173 inc. 11 del Cód. Penal.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.

7.3. Apelación contra monto de embargo.


El ast. 5 18 CPPN establece: "Al dictar el auto deprocesamiento,
el juez ordenará el embargo de bienes del imputado o, en su caso,
del civilmente de- mandado, en cantidad suficiente para garantzzar
la pena pecuniaria, la indemnización civzl y las costas.
Si el inzputado o el civilnzente demandado no tz~vierenbienes,
o lo enzbargadofi~ereinszlficiente, se podrá decretar s z ~inhibición.
Sin enzbargo, las medidas cautelares podrán dictarse antes del
azlto de procesanziento, cziando hubiere peligro en la denzora y ele-
mentos de convicczón szlficientes que las justifiquen ".
De igual modo, el art. 197 CPPBA prevé: "Luego de recibida la
declaración del inzputado, el Juez ordenará se trabe embargo sobre
bienes del misnzo o, erz su caso, del czvilnzente denzandado, hasta cz1-
brir la cantidad suficiente para garantizar la pena pecuniaria, la in-
denznizaczón civil y las costas.
Si el inzputado o el civilmente demandado no tuvieren bienes o lo
enzbargadofuera insuficiente, se podrá decretar la inhibición".
Consideramos que no hay duda que el querellante o particular
damnificado, posee legitimación para impugnar el monto del em-
bargo trabado al imputado, cuando estime que el mismo resulta in-
suficiente para hacer frente al eventual daño causado por el delito o
las costas procesales, pues en ese punto, precisamente, aparece su
interés directo, y el gravamen que la decisión le genera.
En doctrina, Navarro y Daray reconocen ese derecho del quere-
llante de impugnar el monto del embargo, pues señalan que aunque
no posea facultad para impugnar el procesamiento "es innegable que
la posee respecto de medidas que son derivación inmediata de su
pronunciamiento y pueden causarle agravio irreparable (embargo,
restitución de inmueble usurpado, de no innovar, expulsión del ho-
gar, etc.), aunque formalmente integren aquél" lS1.

APELA MONTO DEL EMBARGO.

Señor Juez:
XXX por derecho propio, en mi calidad de querellante, con domici-
lio constituido en .............y dom. electrónico en: .....,en los autos ca-
ratulados" ..................... .............,
causa No
"/ anteV.S me presento
y respetuosamente digo,

1. OBJETO.

Que vengo por medio del presente, en los términos de los arts. 438,
449, 518 y concs. del CPPN a interponer recurso de apelación contra
el monto del embargo trabado por V.S. al dictar el procesamiento del

lS1 -NAVARRO-DARAU, Códzgo..,ob. cit., t. 1, p 647.


Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 681

imputado XXX, toda vez que el mismo resulta a criterio de esta querella
sumamente bajo, teniendo en cuenta no sólo la costas que puede ge-
nerar el proceso, sino además la eventual responsabilidad civil por los
daños y perjuicios causados por el imputado.

2. MOTIVA LA APELACIÓN - EXPRESA AGRAVIOS.

En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art 438


del ordenamiento ritual, debo consignar que-
a) V.S. ha procesado a XXX por el delito de abuso sexual agravado
por el vínculo, dos hechos en concurso real, en perjuicio de mi hija XXX.
Accesoriamente a dicha decisión de mérito se trabó embargo al impu-
tado por la suma de $ 50.000
b) Contra dicho monto de embargo se agravia esta parte teniendo
en cuenta que esa suma es absolutamente escasa para hacer frente a
una eventual condena pecuniaria por la responsabilidad civil que pue-
da caberle a XXX por los graves hechos por los que ha sido procesado.
c) Debe destacarse que el monto del embargo es recurrible por
el querellante, pues el Superior ha sostenido que: "Es apelable por la
querella el monto del embargo decretado en el auto de procesamiento".
(CNCrimyCorr., Sala VI, causa N O 22.743, "Cusa, C. A*", 18/09/2003, JPBA,
t. 124, f. 347), y que. "Si bien el querellante carece de la facultad de rm-
pugnar el auto de procesamiento, resulta procedente el recurso de apela-
crón contra el monto del embargo decretado en dicho pronuncramiento,
toda vez que es susceptible de causar agravro al recurrente" (CNCrimyCo-
rr., Sala VI, "Cusa, Carlos A*", rta.: 18/09/2003, D.J. 14/01/2004, 63 - J.A.
2004-1, 631).
d) Ahora bien, sobre el agravio puntual de este recurso de apela-
ción vale señalar que el art. 518 establece: "Al drctar el auto de procesa-
miento, el juez ordenará el embargo de bienes del imputado o, en su caso,
del civrlmente demandado, en cantrdad suficrente para garantrzar la pena
pecuniaria, la rndemnizacrón civrl y las costas".
De este modo, esta querella entiende que el monto del embargo
estimado en $ 50.000 por V.S., no es suficiente para hacer frente a la
eventual responsabilidad civil del imputado.
Y para acreditar ello cabe mencionar algunos precedentes de la
justicia civil, al reparar el daño causado en delitos contra la integridad.
Ello a efectos de ilustrar los montos de las condenas pecuniarias en ese
fuero. Así, cabe mencionar la causa"O., D. C/ASOCIAC~ÓN~TAL/ANA DE
MUTUALIDAD S/ daños y perjuicios" del 3011212003 de la Sala J de la
Cámara Nacional en lo Civil, en la cual el actor -un menor de seis años
de edad que demandó por el delito de violación- fue indemnizado en
la suma de $ 575.000 (daño moral: $ 350.000: daño psicológico: $
150.000 v ~sicoterapia:75.000).
Como se ve la suma fijada para garantizar una condena civil es ilu-
soria, pues el daño moral causado es enorme. Así ha dicho la jurispru-
dencia civil sobre la materia que: ,'el daño moralsurge in re ipsa loquitur,
sin necesidad de prueba alguna, pues el hecho en síimplica un grave que-
brantamiento a la integridad espirrtual de la víctima, una afectación a su
equrlibrio, a su tranquilidad y a sus afecciones legítimas más íntimas.. .
Escasos e incomparables son los casos en los que el daño moral es tan gra-
voso, donde se tras toca de tal forma el ámbito espiritual de la víctima que
ésta se sentirá afectada durante toda su vida y en distintas aspectos su-
mamente importantes de ella, pues los casos de abuso sexual a temprana
edad traen consecuencias luego no sólo en el ámbito sexual, sino también
en lo social, en lo académico, etc. (conf. Michael Freedman, "El papel del
abuso sexual en la infancia en la formación de síntomas psrcosomáticos
en el adulto: un caso ilustrativo")... Y no se trata sólo de la angustia, el
desconsuelo y el intenso sufrimiento que trae aparejado el acto en sí,
que se ve a ~ r a v a d oen este caso por ser el propio padre el autor del hecho.
De allíse puede colegir el desconcierto y, fundamentalmente, el inmenso
y profundo dolor que produce el quebrantamiento de algo tan vital en la
vida delser humano como la confianza en el propro padre;y en consecuen-
cia, la pérdida de la relacrón paterno-filral" (Cámara Nacional de Apela-
ciones en lo Civil -Sala M-, 26 de noviembre de 2004, Juzg. 106, Exp.
21.461/01 - Sala M, exp. No396.848, autos:"M., M. E. c l M., R. L. S/ daños
y perjuicios").
e) Con todo lo señalado, consideramos, que la gravedad del hecho,
el inmenso perjuicio causado a la menor, las costas del proceso y la
eventual indemnización civil, hacen que el monto del embargo fijado
en S 50.000 sea absolutamente escaso para hacer frente a la responsa-
bilidad civil del imputado, razón por la cual a criterio de esta querella
deberá ser fyado en no menos de $700.000.

3. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 438 y 449 CPPN).
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 683

2) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se re-


voque este decisorio, en el punto recurrido, incrementándose el monto
del embargo tal como fue requerido.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

7.4. Apelación contra no imposición de obligaciones


y/o restricciones al imputado.
Entendemos que la no imposición de obligaciones y restricciones
al imputado (ej., prohibición de salida del país, no concurrir a deter-
minado sitio, exclusión del hogar -en casos de violencia de género-,
comparecencias periódicas ante la autoridad), son susceptibles de
ser cuestionadas por vía recursiva ls2,atento el gravamen irreparable
que causan al q~lerellante-a quien en este punto debe equipararse al
fiscal-, en función de los derechos de acceso a la jurisdicción y a la
tutela judicial efectiva.
Jurisprudencialmente, se ha dicho que: "Si bien el ordenamiento
adjetivo no prevé apelación cuando se denzega el establecimiento
de alguna de las condiciones del art 310, C.I)P , cuadra conszderar
que tal temperamento genera gravamen a los intereses del acusador
pziblico, pues no puede soslayarse que en análoga situación que
presente el tipo de caución y su eventual monto cuando de excar-
celación se trate, está prevista la vía recursiva que aquí se ha ne-
gado (CNCrimyCorr., Sala V, causa No 15.878, "Crous, Félix P.",
"

rta.: 03/04/2001). Esto es aplicable creemos también a la situación


del querellante particular, en función de los aludidos derechos que
posee como parte.
Es que como veremos seguidamente, habrá que considerar esta
legitimación para recurrir del querellante bajo el prisma del derecho
internacional de Derechos Huinailos. Es que desde dicha óptica, si
tal coino ha sostenido la Comisión Interamericana de Derechos Hu-
manos, el acceso a la jurisdicción por paste de la víctima de delito

18'-ver SOLLMINE, Tratado .., ob, cit., ps. 146 y 512


en los sistemas que lo autorizan, deviene un derecho fundamental
del ciudadano lS3.

APELA NO IMPOSICIÓN DE OBLIGACIONES Y/O RESTRICUONES


DEL ART. 310 DEL CPPN JUNTO CON EN EL PROCESAMIENTO
TENIENDO EN CUENTA LA GRAVEDAD DEL HECHO.

Señor Juez:
XXX, en m i carácter de querellante, con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, manteniendo el domicilio constituido en ........ ..y domicilio
electrónico:. ........., en los autos caratulados '!..........................
II

(causa No ...........
) ante V.S. me presento y respetuosamente, digo:

l.OBJETO.
Que vengo por medio del presente, en los términos de los arts.
31 0, 435, 438, 449, y concs. del CPPN a interponer recurso de apela-
ción contra el auto de procesamiento de fecha ...,
en tanto V.S. no ha
dispuesto obliaaciones Y restricciones que prevé el art. 3 70 del CPPN
para el procesamiento sin prisión preventiva, toda vez que a criterio de
esta parte y teniendo en cuenta las particularidades del caso devienen
absolutamente procedentes, más aún teniendo en cuenta que estamos
ante u n caso de violencia sexual contra la mujer.

11. MOTIVA LA APELACIÓN - EXPRESA AGRAVIOS.


a.- Dispone el art. 31 0 del CPPN que "Cuando se drcte auto de pro-
cesamiento sin prisión preventiva, por no reunirse los requisitos del art.
3 72, se dejará o pondrá en libertadprov~sionalal imputado y el juez podrá
disponer que no se ausente de determinado lugar, que no concurra a de-
terminado sitio o que se presente a determinada autoridad en las fechas
periódicas que se le señalen. SI es aplicable al hecho alguna ~nhabilitación
especial, podrá disponer también que se abstenga de esa actividad':
Explica Solimine que "conforme a los arts. 310 y 31 1 bis del C.P.P.,
este tipo de medidas pueden imponerse con el procesamiento" (SOLI-

lS3 - SOLIMINE, Marcelo A , Libertad bajo cauclón bajo cazlczón y sztzraczón


pr-ocesal, Depalma, Buenos Aires, 1998, ps. 1331136.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 685

MINE, Marcelo A., Tratado sobre las causales de excarcelac~óny prlnón


preventiva en el CPPN, Ad-Hoc, Bs. As. 2003, p. 496 y SS.)

b.- Sobre la existencia de este tipo de medidas explica Finzi "el te-
mor de que el ~mputadopueda darse a la fuga o la consrderación de sus
antecedentes o la sospecha de que trate de eludlr la acclón de la justicia o
perturbar las investlgaclones o también l a preocupación de que su vre-
sencia en determinados luaares puedan ocasionar alounos inciden-
tes desaqradables o revresalias, son tantos motivos (e infinitos otros
puede haber) destinados a aconseiar l a imposición de las obligacio-
nes" (FINZI, Marcelo, Restricc~onesimpuestas al imputado durante la rns-
-
trucclón, "Revista de Derecho Procesal1', Vol. 1, Año IX, Nros. 1 y 2, 1951,
EDIAR SA, Bs. As., p. 256, con cita de Vélez Mariconde, El procesamiento
del imputado, nro. 3 (en el volumen "Estudios de Derecho Procesal en
honor de Hugo Alsina': ps. 723-758, Bs. As., EDIAR, 1946).
c.- Estimamos que en el caso de autos debió V.S. junto al procesa-
miento adoptar alaunas de las restricciones u obligaciones del art. 310
dado que el imputado se encuentra en libertad, y el hecho por el cual
se l o procesó es grave, con una pena en expectativa elevada, y con
menores de p o r medio, con l o cual es deber de estar parte resguar-
dar los intereses de la menor (reconocidos a nivel constitucional y
convencional) y solicitar la imposición d e estas medidas previstas
p o r el art. 310 que V.S. n o ha a d o ~ t a d o
d.- Entre las medidas que esta querella entiende que se debieron
haber adoptado dado que V.S. escogió mantener en libertad al impu-
tado son:
d.7) Que el i m ~ u t a d on o se ausente d e determinado luciar Así,
la Sala I de la Cámara Federal de Buenos Aires, en la causa 28.165,"Bau-
dracco': del 2911 111996, sostuvo como restricción del art. 310 "que los
imputados no podrán ausentarse de sus domicilios por más de 24 hs.
sin autorización del Sr. Juez de grado: Exigencia que hoy también esta-
blece el art. 325 del CPPN.
d.2) Que n o concurra a determinado sitio, por ejemplo a lugares
cercanos a los que se encuentren las víctimas de autos, como ser su
domicilio particular o lugares de estudio.
Pueden encontrarse aplicaciones jurisprudenciales de este criterio.
Así, la Sala V de la Cámara Criminal y Correccional de Buenos Aires, al
resolver una excarcelación en la causa 15.81 7,"Orallo'~ del 28/03/2001,
afirmó que: "SI blen el encausado habría lncurrldo en nuevos hechos en
perluicro de la denunclante, con posteriondad a aquéllos por los que fue
procesado en la causa que se encuentra a conocrmiento de un Trrbunal
Oral, no emergen pautas objetrvas de valoración en los términos obsta-
tivos del artículo 379 rbídem, sin que pueda soslayarse que el nombrado
no regrstra antecedentes judrcrales" Así, la Cámara resolvió concederle
la excarcelación al imputado bajo caución juratoria, aclarando que ello
era "sin perjuicio de que la señora jueza de instrucción, de conside-
rarlo pertinente, imponga al imputado la restricción de acercarse al
domicilio de la denunciante y a la persona de ésta, por lapso y distan-
cia que se estimen apropiados (art. 3 10 del ordenamiento adjetivo)".
Del mismo modo, la Suprema Corte de Mendoza, en la causa "L.S.
sl habeas corpus: del 29/12/93, señaló que "Cuando al imputado se
le instruye un proceso por amenazas y lesiones calificadas, y la víctima
principal de los presuntos delitos es su mujer, corresponde imponer
junto con la concesión de la excarcelación medidas preventivas -abs-
tención de concurrir al domicilio y hostigar de cualquier modo a su mu-
jer e hijo- y educativas -tratamiento psicológico-, cuyo incumplimien-
to dará lugar a revocar la excarcelación, mientras se ventila el proceso
judicial, a fin de armonizar dos intereses en pugna: la libertad cercena-
da del sospechoso y la integridad física y moral de la cónyuge afectada".
d.3) Que se presente ante determinada autoridad en las fechas
periódicas que se le señalen, esto a efectos de que esté a derecho
periódicamente dado la pena en expectativa que posee el hecho por el
cual fue procesado y que en el incidente de exención de prisión, no se
adoptó recaudo alguno al respecto.
d.4) Prohibición de salir del país, a efectos de evitar posibles fu-
gas, primordialmente teniendo en cuenta a la posible pena que se en-
frentará el imputado en eventual juicio oral (6 a 15 años u 8 a 20 años
según la calificación que en definitiva resulte).
La prohibición de salir del país es una restricción compatible con
la obligación de no ausentarse de determinado sitio, la cual puede ser
impuesta junto al procesamiento (art. 31 0 CPPN).
Esta prohibición de salida del país es una medida cautelar que el
Juez está facultado a disponer para evitar que las personas sospecha-
das eludan la acción de la justicia. Resulta razonable la medida restric-
tiva de abandono del país si el Juez interviniente encontró reunidos
respecto de los imputados los requisitos exigidos para el llamado a de-
claración indagatoria (aquí estamos aún con un grado más en la impu-
tación -es decir, procesamiento-. Ello sin perjuicio de que circunstan-
cias puntuales les permitan tal concesión, lo que deberá ser evaluado
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 687

por el Juez interviniente (CNCrimyCorrFed., Sala 1, causa 31.877, "Alde-


rete': rta. 14/7/2000).
d.5) Inhabilitación ~rovisoriapara dar clases o intervenir en
actividades donde participen menores de edad, ello dado que el
imputado se encuentra procesado por un delito sexual cometido en
perjuicio de menores de edad, y que otras alumnas han manifestado
hechos similares en esta causa (ver declaración de XXX y XXX).
e.- Por todo ello teniendo en cuenta que el imputado trabaja con
menores de edad en escuelas, colegios v coros, que debemos resguar-
dar la integridad de la menores, v aue se encuentra libertad con una
exiaua caución de Pesos Mil Quinientos ($ 15002, lo cual nada garantiza
los fines procesales de su comparecencia al proceso, estimamos que
junto con el procesamiento debió adoptarse algunas de estas restric-
ciones u obliaaciones revistas Dor el art. 310 del CPPN, pues iustamen-
te Dara estos casos las ~ r e v i ó
el leaislador.
f.- La no imposición de estas medidas causa un claro aravamen a
esta auerella dado aue debe velar por l a realización de los fines pro-
cesales, Y proteser a los menores de edad involucrados.
Habrá que considerar esta legitimación para recurrir del querellan-
te bajo el prisma del derecho internacional de Derechos Humanos Es
que desde dicha óptica, si tal como ha sostenido la Comisión Intera-
mericana de Derechos Humanos (cf. Solimine, Libertadbajo caución...,
ps. 133/136), el acceso a la jurisdicción por parte de la víctima de delito
en los sistemas que lo autorizan, deviene un derecho fundamental del
ciudadano (Comisión lnteramericana de Derechos Humanos, informe
28/92, párrafos 33 y 34, e informe 29/92, párrafo 41; ambos citados
por Oscar Fappiano, El Derecho de los Derechos Humanos, Edit. Ábaco
de Rodolfo Depalma, 1998, ps. 63/4), resulta indispensable que se le
garanticen los medios efectivos para aue su acceso a la iusticia sea efi-
caz; que se le aseaure el derecho a la tutela judicial efectiva (art.2.a.
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y art. 25.1 de la
Convención Americana de Derechos Humanos).
En t a l contexto supralegal, de jerarquía constitucional (art. 75, inc.
22 C.N.), si a criterio del querellante la libertad irrestricta del imputado
genera un riesgo procesal que pone en peligro los fines del proceso,
parecería que la víctima constituida en parte, debe tener la posibili-
dad de pedir que ese riesgo se neutralice y contar con las herramientas
procesales adecuadas para lograr tal objetivo. Ellas en este caso, deben
verse materializadas en el reconocimiento de su facultad recursiva con-
tra la resolución que no impone prisión preventiva o bien que no impo-
ne obliuaciones v/o restricciones de las del art. 310 del CPPN.
Pues es la forma de lograr que el imputado esté a derecho.
Dicho criterio fue jurisprudencialmente admitido por la Sala 11 de la
Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires, en la causa 14.469, "Re-
curso de queja interpuesto por los Dres. Velocci y Lucuy",resuelta
el 14/5/1998, bajo el registro 15.41 7, en la cual se abrió el recurso de
queja deducido por la querella contra el auto que denegaba la apela-
ción contra el procesamiento sin prisión preventiva, en reclamo de que
se aplicara encierro cautelar, mediante el cambio de calificación legal.

III. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta contra la no imposición de obligaciones y10 restriccio-
nes junto al auto de procesamiento (arts. 31 0,435,438 y 449 CPPN, art.
2.a. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y art. 25 1 de
la Convención Americana de Derechos Humanos, Convención de los
Derechos del Niño, y art. 75 inc. 22 CN).
2 ) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque este decisorio, en el punto recurrido, y se impongan las restric-
ciones y/u obligaciones del art. 31 0 del CPPN para resguardar los fines
del proceso y la integridad de los menores de edad involucrados.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.5. Apelación contra monto de honorarios.

APELA MONTO DE HONORARIOS.

Señor Juez:
XXX, en mi carácter de querellante, con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, manteniendo el domicilio constituido en .... ...... y domicilio
electrónico: ..........., en los autos caratulados '! ...........................
(causa No ...........) ante V.S. me presento y respetuosamente, digo:
Querellante o articular damnificado en delitos de acción pública 689

l. OBJETO.
Que vengo por medio del presente, en los términos de los arts. 438,
449, y concs. del CPPN a interponer recurso de apelación contra el auto
de V.S. de fecha por medio del cual se resolvió: "1) REGULAR LOS HONO-
RARIOS de los Dres. XXXy XXXpor su actuacrón ante esta lnstancra en la
suma de sesenta m~lpesos($60.000.-)'!
Dicho decisorio causa gravamen irreparable en los términos del art.
449 CPPN en el entendimiento que el monto regulado resulta excesiva-
mente elevado.

I I . MOTIVA LA APELACIÓN- EXPRESA AGRAVIOS.


En cumplimiento del requisito de motivación que exige el art. 438
del ordenamiento ritual, debo consignar que:
a) Como ya adelantamos previamente el monto regulado en autos
a los Dres. XXX y XXX por su actuación en este proceso asciende a la
suma de pesos sesenta mil (S 60.000.-).
b) Entendemos que V.S. ha errado en el monto correspondiente a
la regulación de honorarios de los profesionales nombrados, los cuales
debieron ser a mi criterio muv inferiores, en virtud de las tareas efecti-
vamente desarrolladas.
C) A tales efectos me agravio puntualmente en que V.S. no tuvo en
cuenta que en el caso de autos los defensores no han tenido si quiera
que asistir a los imputados en declaración indaaatoria, dado que no se
realizó la misma, que no hubo audiencias de testigos para presenciar,
ni demás actos de instrucción que controlar, y que sólo presentaron un
descargo por escrito.
A eso se limitó la actuación profesional de ambos defensores, pues
sólo aceptaron el cargo, y luego efectuaron una presentación junto a
sus defendidos en los términos de los arts. 73 y 279 CPPN.
Por ese único trabajo, entiendo que la suma regulada en autos de-
viene absolutamente excesiva e irrazonable, y es ese el agravio concre-
to de esta impugnación, pues el monto regulado no se condice con las
tareas efectivamente desarrolladas en autos, y es por eso que deben
disminuidos sustancialmente por el Superior.
d) A ello debe agregarse que conforme se desprende la propia ley
de honorarios (27.423) no hay motivo en el caso de autos para apartar-
se del mínimo legal conforme lo prevé el art. 19 de dicha norma, pues
no hubo indagatoria, no hubo audiencias, ni hubo tampoco otros actos
donde hubo contradicción entre las partes en la instrucción.
e) En resumen conforme la actuación de los abogados de l a defen-
sa en punto a la complejidad del asunto en cuestión no existen razones
para apartarse de los mínimos de ley.

III. PETITORIO.
Por lo todo expuesto, solicito al Sr. Juez:
1) Tener por presentada en debido tiempo y legal forma la apela-
ción interpuesta (arts. 438 y 449 CPPN).
2 ) Se eleven estos actuados ante el Superior con el fin de que se
revoque este decisorio, en el punto recurrido, disminuyéndose sustan-
cialmente el monto de honorarios regulados en autos a los letrados de
la defensa tal como fue requerido, fijándoselos en el mínimo legal.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.6. Apelación contra rechazo a la constitución en rol


de querellante o particular damniJicado.
El art. 84 del CPPN dispone que: "La constitución en parte que-
rellante se regirá por lo dispuesto en el art. 90. El pedido será 7.e-
suelto por decreto fundado o auto en el término de tres (3) días. La
resolución será apelableJ' Como vemos, nos encontramos frente a
un caso en el cual la ley -independientemente de las reglas genera-
les que rigen los recursos- declara expresamente como apelable la
resolución en cuestión.
De forma similar, el art. 77 CPPBA establece que el pedido de
ser tenido como particular "... será resuelto por auto fundado y en
caso de ser rechazado el pedido de constitución, será intpugnable
por recurso de apelación ante la Cántara de Garantías".
Asimismo, el nuevo CPPF prevé en su art. 356 que podrá "...
inzpugnarse el rechazo de la pretensión de constztuirse en parte que-
rellante ".
Querellante o ríarticular damnificado en delitos de acción oública 691

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. Juez:
XXX, pretenso particular damnificado, con el patrocinio del Dr.XXX,
con dom. electrónico en ................,y manteniendo domicilio proce-
sal constituido en autos, en el marco de la causa Nro. ....................
del Juzgado de Garantías NO..... del Departamento Judicial de ......,
ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Vengo por medio del presente en los términos de los arts. 77 y 439
CPPBA, a interponer recurso de apelación contra la decisión de fecha
.......... mediante la cual V.S resolvió rechazar la pretensión del sus-
cripto de constituirme en particular damnificado en el marco de estas
actuaciones.
Dicho decisorio me genera gravamen irreparable en los términos
del art. 439 del CPPBA, conforme a los argumentos que serán desarro-
llados en los siguientes apartados.

11. EL AUTO IMPUGNADO.


V.S. resolvió con fecha .. que. '!. . respecto de tales extremos enu-
merados por la norma, cabe señalar que si bien el peticionante resulta ser
el denuncrante de autos, a la fecha no se encuentra acreditado, siqurera
con un mínimo grado de probabrlidad, la concurrencia de un delito de
acción pública, como tampoco -en su caso- que el peticionante resulte
"ofendrdo" por el mrsmo, y consecuentemente, es que habré de rechazar
la petición efectuada.- POR ELLO el Suscrrpto, RESUELVE: 1.- RECHAZAR la
presentación de XXXpara constituirse en calrdad de PARTICULAR DAMNI-
FICADO (arts. 23 inc. lo; 77, "a contrario sensuUy82 del C.P.P.).

El art. 421 del ordenamiento procesal bonaerense establece que


"Las resolucionesjudrcrales serán impugnables sólo por los medros y en los
casos expresamente establecidos en este Código" y asimismo que "el dere-
cho de recurrrr corresponderá sólo a quien le sea expresamente acordado,
siempre que tuviera interés directo (...)'!
A su vez el art. 77 -segundo párrafo- del CPPBA dispone. "Elpedido
será resuelto por auto fundado y en caso de ser rechazado el pedido de
constitución, será impugnable por recurso de apelación ante la Cámara
de Garantías. En ese sentido, la decisión es expresamente apelable por
quien formula la pretensión que a la postre, resulta adversa, tal como
sucede en la presente, al denegarme la posibilidad de constituirme
como particular damnificado.
En función de ello, me encuentro legitimado para interponer el
pertinente recurso de apelación (rmpugnabrlrdadsubjetiva), siendo que
tal decisión es expresamente recurrible (impugnabilidad objetiva), ha-
biendo dado cumplimiento también a las condiciones formales de in-
terposición (tiempo, modo y contenido).

IV. EXPRESA AGRAVIOS DEL RECURSO - FUNDAMENTA.


Conforme lo previsto por el art. 442 del CPPBA debo consignar
como agravios de la apelación que:
a) El suscripto, juntamente con mis letrados patrocinantes, realizó
una presentación a efectos de que se me tenga como particular damni-
ficado en el marco de estas actuaciones, de conformidad con el art. 77 y
SS. del digesto adjetivo. La mentada presentación fue rechazada y para
llegar a ese decisorio V.S. sostuvo que '(..si bien el peticionante resulra
ser el denunciante de autos, a la fecha no se encuentra acreditado, siquie-
ra con un mínrmo grado de probabilidad, la concurrenc~ade un delito de
acción pública, como tampoco -en su caso- que el peticionante resulte
"0fendido"por el mrsmo, y consecuentemente, es que habré de rechazar la
petición efectuada.. .'!
b) La decisión puesta en crisis se encuentra viciada por dos razones
que configuran la centralidad de la impugnación; 1) el juez hace un
análisis probabilístico de la concurrencia de un delito de acción pública
cuando tal análisis no es requerido por la norma y 2 ) no es cierto que
el suscripto no resulte ofendido en razón del delito de acción pública
denunciado (usurpación)
c) Sobre el primer aspecto, hay que mencionar que el art. 77 del
digesto adjetivo establece, en lo pertinente que "Toda persona partrcu-
larmente ofendrda por un delito de los que dan lugar a la acción pública
tendrá derecho a constituirse en calidad de particular damnrfrcado(...)o
Sobre esto, hay que decir que, contrario a lo sostenido por V.S., la
norma no exige un grado de verosimilitud sobre la existencia del delito.
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 693

Debe decirse que si el particular damnificado únicamente puede ser


el perjudicado por el delito y si una conducta genérica adquiere este
carácter solo luego de una sentencia definitiva que así lo establezca, el
pretenso particular damnificado no tendría posibilidad de constituirse
como parte hasta luego de una sentencia que prescriba la existencia de
un delito, lo cual sería una solución claramente irrazonable.
En ese sentido, dado que la norma no establece la verosimilitud
que debe observarse para la procedencia de la constitución como par-
ticular ofendido, el juez no puede llenar ese espacio a su capricho, ni
suplir tareas que son propias del poder legisferante. Obsérvese que,
cuando así lo quiso, el legislador fijo estándares de prueba para la reali-
zación de determinados actos procesales
El art. 77 del CPPBA, nada dice sobre la acreditación -por parte del
pretenso particular damnificado- de elementos vehementes de mate-
rialidad y autoría, razón por la cual el argumento utilizado por V.S. para
rechazar la pretensión se aparta de la propia letra de la ley, e incluso,
transgrede otros preceptos procesales de importancia. Sobre esto últi-
mo, corresponde decir que entre las facultades del particular damnifi-
cado, se encuentra la de solicitar las diligencias útiles para comprobar el
delito y descubrir a los culpables (cf. art. 79 inc. 1 CPPBA), precepto que
se refuerza con el contenido del art. 273 del mismo cuerpo normativo.
Incluso es ya de la misma interposición de la denuncia que el ofen-
dido puede asumir el rol de particular damnificado, con lo cual el "nue-
vo requisito" exigido y creado por V.S. para constituir en parte, no está
previsto en la ley procesal.
Si las partes -entre las cuales obviamente, se encuentra el particu-
lar damnificado-, pueden proponer diligencias útiles para comprobar el
delito, sería una contradicción exigir que a l tiempo de ofrecerlas exista
cierto grado de verosimilitud del delito es absolutamente irrazonable,
pues justamente, si el particular damnificado está facultado para peti-
cionar medidas de prueba, es para arribar a ese grado de verosimilitud
que ahora -erróneamente- pretende exigir V.S. de forma prematura. Si
alguna finalidad tiene la proposición de medidas por parte del particu-
lar damnificado es la de la obtención de ese gradodeprobabrlrdadacerca
de la concurrencia de un delito de acción pública y eventualmente, tambrén
la de contribuir a dilucidar quién es el responsable de su concurrencia.
Se ha dicho jurisprudencialmente: "Para admitrr la actuación del
querellante en el proceso, su condicrón de ofendrdo por el delito sólo se
precrsa como hipótesrs, pues lo contrarro rmportaría la absurda ex~gencia
de la comprobacrónprevra de la exrstencra del hecho que se denuncia, que
es precisamente lo que se debe investigar, y la consecuente necesrdad de
emitir un juicro con antelacrón a la oportunrdadprocesalque correspon-
de" (CNCP, Sala 111, causa 3299, "GUERRA PERCOWICZ, Marcelo Fabián S/
rec. de casación", del 10/09/2001).
En efecto, V.S solicita (erróneamente) esa probabilidad delictiva,
que a su vez es, por excelencia, la finalidad del propio ejercicio del par-
ticular damnificado con la posibilidad de solicitar las medidas a las que
aludiéremos más arriba. La solución dada Dor el Señor Juez de Garan-
tías, es abiertamente irracional v contraria al ordenamiento normativo.
Es una clara interpretación contra legem.
Adicionalmente, y en concordancia con lo expuesto, la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires va ha resuelto esta
cuestión. En tal sentido, ha dicho que es particular damnificado elque
I:..

lo sería si el delito se hubrere cometrdo en la forma en que es presentado


como tema de investrgación. Es que el carácter de partrcular damnrfrcado
por un delito de los que dan lupar a la accrón pública es hrpotétrco puesto
que el proceso mismo en el que ha de intervenrr trende en su prrmer prso
a acreditar la existencia o rnexistencra del hecho delrctuoso" (SCBA, Fallo
118-8711 del 13 de mayo de 2008). En efecto, el decisorio en crisis des-
oye incluso los fallos del alto tribunal, que se pronuncia en el sentido
aquí explicado.
En el sentido apuntado, la ley procesal indica "hasta cuando" pue-
de el particular ofendido constituirse en calidad de tal, pero nol'desde
cuándo'! Si de acuerdo al fallo citado, el rol del particular damnificado
tiende en su primer piso a acreditar la existencia o inexistencia del he-
cho delictuoso. el "desde cuándo" no puede ser otro momento procesal
aue el del inicio de las actuaciones o el de la mera denuncia, siempre
que, por supuesto, el hecho relatado o denunciado sea razonable. En
efecto, l a exigencia de una "probabilidadí no tiene apoyatura legal, y
no solo eso, sino que la jurisprudencia se ha pronunciado en contra-
rio sentido a l sostenido por V.S., al interpretar la prescripción legal que
aquí analizamos (art. 77 CPPBA).
De acuerdo a ello, habiéndose radicado una denuncia por la posi-
ble comisión de un delito (art. 181 CP), y constituyendo tal, un delito
de acción pública, se encuentran satisfechos los requisitos previstos
por la norma para la procedencia de la constitución como particular
damnificado siendo insustanciales y contrarios a la jurisprudencia del
alto tribunal, los argumentos dados por V.S para decidir el rechazo de
la pretensión.
Querellanfe o particular damnificado en delitos de acción ~ ú b l i c a 695

d) Asimismo, por otro lado, debe desecharse la afirmación del juez


en tanto señala que no se encuentra acreditado, siquiera con un míni-
mo grado de probabilidad, la concurrencia de un delito de acción pública,
como tampoco -en su caso- que el peticionante resulte "ofendido"
por elmismo. Esta afirmación se aparta de las propias constancias de la
causa y del entendimiento que debe asignársele al concepto de "parti-
cular ofendido'; pues ¿Quién más ofendido que la víctima del delito? Por
ese argumento, siendo el decisorio cuestionado abiertamente arbitra-
rio en cuanto a la interpretación del art. 77 del CPPBA y especialmente
en lo que respecta a quien puede ser el particular ofendido por un de-
lito de acción pública, entendemos que la decisión -en este aspecto-
debe ser revisada y revocada.

V. CASO FEDERAL.
En virtud de la eminente cuestión federal involucrada, ante la vio-
lación de la garantía constitucional del debido proceso, acceso a la ju-
risdicción y tutela judicial efectiva y adecuada de mis derechos, dejo
desde ya planteada la reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, y doctrina de la arbitrariedad.

VI. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, de V.S. solicito que-
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.
2. Se haga lugar al recurso de apelación interpuesto para que la
Excma. Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental revoque el
decisorio recurrido y se haga lugar a la constitución como particular
damnificado del suscripto, de conformidad con lo establecido por el
art. 77 y concs. del CPPBA.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

7.7. Revisión de archivoJiscal (CPPBA).


Al igual que el pedido de activación del proceso, se previó tam-
bién en el art. 83 del CPPBA la posibilidad de requerir la revisión
del archivo dispuesto en la causa por el agente fiscal. Este pedido, no
lleva formalidad alguna, aunque si debe hacerse por escrito, en donde
se indiquen los arguinentos del desacuerdo con la decisión fiscal de
archivo. Tampoco posee un plazo de presentación específico.
En este sentido, dispone el art. 83 que: "Se garantizará a quienes
aparezcan conzo victinzas los siguientes derechos y facultades: ... 8)
A procurar la revisión, ante el Fiscal de Cámara Departanzental, de
la desestimación de la denuncia o el archivo".

SOLICITA REVISIÓN DE ARCHIVO. DENUNCIA ARBITRARIEDAD


EN EL DICTAMEN QUE DISPONE EL ARCHIVO DE LAS ACTUACIONES.

Sr. Fiscal de Cámara:


XXX por mi propio derecho, en carácter de particular damnificado,
con el patrocinio letrado del Dr. XXX, con domicilio constituido a los
efectos de la presente en .....y domicilio electrónico en ...........,en la
IPP Nro. ..............,
ante el Sr. Fiscal de Cámara, me presento y respe-
tuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Teniendo en cuenta lo previsto por el art. 83 inc. 8 O del CPPBA ven-
go por el presente a solicitar la revisión al Fiscal de Cámara Departa-
mental del archivo de las actuaciones dispuesta por el Agente Fiscal. La
cual fue absoluta prematura, arbitraria y no ha respetado las probanzas
colectadas en el sumario, lo cual genera que sea un dictamen absoluta-
mente carente de fundamentación.
Adviértase lo contradictorio del dictamen fiscal de archivo que por
un lado dice que todo se trata de una cuestión comercial, y por otro
lado señala que se archiva la IPP hasta tanto se incorporen nuevos ele-
mentos probatorios. Esto Sra. Fiscal General es una incongruencia ab-
soluta como veremos en los fundamentos de este planteo.

II. FUNDAMENTO.
a) El error del archivo. Arbitrariedad.
El archivo dispuesto por la Sra. Fiscal con fecha ...., es absoluta-
mente alejado de las constancias de la causa, y no se entiende como el
Fiscal en dos oportunidades requirió el allanamiento del comercio de
Querel/ante o particular damnificado en delitos de acción pública 697

los imputados, y ahora dice que no hay pruebas, y que todo se trata de
una cuestión comercial.
S i se trataba de una cuestión comercial era así desde el principio
-cosa que no creemos- pero no puede sostenerse eso luego de pro-
ducir toda la prueba e incluso requerir al Juez el registro domiciliario.
No tiene sentido, desde la lógica ahora archivar la causa, pues si había
mérito para allanar, -cosa que finalmente no se hizo pues no consintió
ello el Juez de Garantías-, hay mérito para convocar a los denunciados
en los términos del art. 308 CPPBA, o al menos para continuar la inves-
tigación.
Además toda cuestión penal que tiene un trasfondo económico no
necesariamente deja de ser delito, precisamente se trata de delitos con
contenido patrimonial. Toda administración fraudulenta posee como
trasfondo una cuestión económica y no por eso deja de ser ilícito penal.
Esto es una incoherencia por parte de la Fiscal de grado.
6) Los antecedentes de la causa.
1. Aproximadamente en el mes de agosto del año ... el suscrip-
to junto a XXX, nos contactamos con XXX, quien nos fue presentado
por un tercero, a efectos de conformar una explotación comercial, en la
cual nosotros aportaríamos el capital y el segundo su fuerza de trabajo,
ya que nos había manifestado tener experiencia en el rubro.
2. De este modo, con fecha ....firmamos un boleto de compraven-
ta, el suscripto y XXX, con el Sr. XXX, titular de DNI No ..., por medio del
cual éste nos vendió la totalidad de los bienes muebles que se encon-
traban en el interior del local sito en la calle .......,de la localidad de
..........,Partido de. ..........,Pcia. de Buenos Aires.
3. Dichos bienes -conforme se desprende del contrato de compra-
venta que en copia se adjunta como prueba- consistían en: 1) xxxx; 2)
xxxx; 3)xxxx; 4) xxxx; 5)xxxx; 6)xxxx; 7)xxxx y 8)xxxx.
4. El denunciado XXX se encargaría de alquilar el local en cuestión
donde se encontraban los bienes -dado que allí ejercía el comercio
quien nos vendió dichos elementos, el Sr. XXX-, y aportaría el trabajo,
mientras que nosotros aportamos capital y dichos bienes muebles que
adquirimos por un valor de $40.000.
Fue así que en el contrato de compraventa de los bienes mue-
bles se dejó constancia que los mismos permanecerían en el local
de la calle ........., a efectos de la explotación conlunta que se haría con
xxx.
C) La maniobra defraudatoria posterior. Este es el hecho ilícito
objeto procesal de autos.

Todo estaba empezando a funcionar con normalidad hasta que un


día XXX junto a su padre XXX -que empezó a trabajar con él allí sin con-
sultarnos-, continuaron por su cuenta la ex~lotaciónde dicho comer-
cio, sin permitirnos ingresar ni participar de las uanancias, razón por la
cual decidimos disolver de palabra esa especie de sociedad de hecho,
y por ello los intimamos mediante carta documento -obrante en la
IPP- a aue nos devolvieran los bienes muebles -ya indicados- que
el suscripto y XXX habíamos adquirido para ese emprendimiento al Sr.
XXX, y por los que pagamos la suma de $40.000.
De este modo, intimamos a ambos denunciados -XXX y XXX- me-
diante sendas cartas documentos a efectos de que nos restituyan los
bienes muebles que habíamos adquirido dado que si el emprendi-
miento común no se realizaba debían restituirnos dichos bienes, cosa
que hasta la fecha no han hecho pese a las infructuosas intimaciones,
configurando con ello sus conductas el delito de defraudación por
retención indebida (art. 173 inc. 2O CP) o bien defraudación por ad-
ministración fraudulenta (art. 173 inc. 70CP).
La actitud de los imputados ha sido absolutamente dolosa, pues
nos hicieron comprar los bienes, se los entregamos para comenzar la
explotación comercial, y luego nos dejaron fuera del emprendimien-
to, estando hoy lucrando ellos de manera indebida con las ganancias
que deja el negocio, utilizando para ello indebidamente los bienes de
nuestra propiedad que se negaron a restituir o bien administrándolos
en forma fraudulenta dado que obtiene un lucro indebido con bienes
muebles de nuestra propiedad.
d) Las pruebas recabadas en l a causa que a meritan l a convocato-
ria a declarar a tenor del art. 308 CPPBA de los denunciados.

1) Cartas documentos dirigidas a los imputados a fin de que resti-


tuyan los bienes cosa que no hicieron, y ni siquiera contestaron dicha
misiva.
2) En las tareas de inteligencia ordenadas al inicio de la pesquisa
ya se había informado la existencia de los bienes en el lugar, y que allí
había heladeras y mobiliario propio de la actividad comercial de venta
de achuras. Y el responsable sería a quien imputamos el delito, es decir,
el Sr. XXX. (ver fs. ....).
3) También se incorporaron fotos del luaar (fs. ...).
Querellante o particular damnificado en delitos de acción pública 699

4) Posteriormente se le recibió declaración testimonial al suscrip-


- quien ratificó todo lo que se desprende del boleto de compraventa
l
o
acompañado, señalando que no había facturas o recibos de la compra
de los bienes muebles, pues se trataba de bienes usados, por ello se
documentó a través de un boleto de compraventa firmado también por
el vendedor, el XXX.
5) Se incorporó también como nueva prueba el boleto de com-
praventa certificado de dichos bienes muebles firmado por XXX y XXX
(compradores)y el Sr. XXX (vendedor).
6 ) Se le recibió testimonial al Sr. XXX, quien en lo sustancial se-
ñaló que XXX y su socio habían comprado los bienes muebles de un
comercio, y pusieron para que trabaje allí a un tercero, hijo de un cono-
cido, y este sujeto después no los reconoció como socios, y cuando le
requirieron que devuelva los bienes muebles no lo hizo
7 ) En base a las nuevas tareas encomendadas a la DDI ésta infor-
mó nuevamente que el negocro en cuest~ónsrgue funcionando, y con-
tinúa srendo explotado por el denunciado XXX. Se trata de un local de
comercio de carnes, estando las mismas personas.
8) La Municipalidad de La Matanza informó que el comercio de-
dicado al rubro Granja-Carniceríasito .....,de la localidad de .......,Pdo.
de ... .., Pcia. de Buenos Aires se encuentra habilitado a nombre de
XXX, lo cual reafirma los hechos de la denuncia pues fue a él a quien
le compramos los bienes muebles de la carnicería en cuestión (cf.
Boleto de compraventa).
e) La valoración de las pruebas. Arbitrariedad en l a decisión por
errónea valoración de las pruebas por parte de l a Fiscal.
En base a todo ello erró la Sra. Fiscal, pues ya existen pruebas sufi-
cientes en autos para convocar a los denunciados a tenor del art. 308
CPPBA. v la fiscal aduciendo lueao de más de dos años de investiuación
dice ahora que todo se trata de un tema comercial, esto no puede ser
avalado
Está acreditado que los particulares damnificados compramos a l Sr.
XXX los bienes en cuestión (obrantes en el boleto de compraventa firma-
do con éste), y de los cuales el Sr XXX está haciendo un uso rndebrdo, ne-
gándose a restrtuirlo, y provocando con ello un claro perjuicropatrrmonial.
Dichos bienes -conforme se desprende del contrato de compra-
venta que en copia se adjunta como prueba- consisten en: 1) xxxx; 2)
xxxx; 3)xxxx; 4)xxxx; 5)xxxx; 6)xxxx; 7)xxxx y 8)xxxx.
Se ha acreditado el delito denunciado con: las tareas realizadas por
la DDI, fotos del lugar y los bienes, con la copia del boleto de compra-
venta certificada del original, con las testimoniales de XXX y XXX, con
las cartas documento, con lo informado por la Municipalidad de La Ma-
tanza, que da cuenta que el local en cuestión está habilitado a nombre
de XXX, lo cual demuestra claramente aue los bienes del contrato
de com~raventason los mismos aue se encuentran allí. Esto ni si-
quiera fue valorado.
No hay dudas a esta altura que XXX abusando de la confianza de-
positada se quedó con los bienes destinados a la explotación comercial
coniunta aue íbamos a realizar, lucrando con ellos de manera indebida.
Y reteniéndolospara su propio beneficio.
Está claro aue el imputado pensó en iniciar este provecto comercial
para que aportáramos los bienes de ca~ital,Dara lueao apropiárselos
y lucrar con ellos sin nuestra participación v de modo indebido, todo
lo cual termina por dar por acreditado su accionar delictivo.Todo esto
para la Fiscal es una cuestión comercial, claro que señala ello luego de 2
años, pasando por alto claramente que todo delito con connotaciones
económicas posee un trasfondo civil o comercial, pero no por ello deja
de ser delito penal.

111. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito al Sr. Fiscal General que
1.- Tenga por presentada la presente revisión de archivo.

2.- Se ordene continuar con la investigación convocándose a los


denunciados a declarar a tenor del art. 308 CPPBA dado que se encuen-
tra por demás acreditado el estado de sospecha exigido por esa norma.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
En los delitos llamados de acción privada, quien puede querellar
es el dueño exclusivo -con su voluntad-, del poder de someter a al-
guien al procedimiento penal y a la decisión de los tribunales penales
en un caso concreto. Por esta razón, él es también el íinico que puede
conducir, como acusador, el procedimiento hacia la sentencia, motivo
por el cual, su falta de voluntad para continuar la persecución penal,
por su renuncia expresa a perseguir o por ciertas omisiones de cumplir
determinados actos fundamentales del procedimiento conduce a la fi-
nalización de la persecución lS4.
De este modo, en la persecución del delito de acción privada, el
legislador ha querido privilegiar el interés del particular damnificado
en su represión y castigo, y, desde tal óptica, subordinar la promoción
y estímulo de la acción derivada del hecho que lo constituye, a su ejer-
cicio jurisdiccional por quien resultare víctima del mismo lS5.
Hemos dicho así, que el querellante exclusivo o acusadorprivado
es el que interviene en delitos de acción privada, en los cuales el juez
no puede proceder de oficio y el fiscal carece de facultades pues no
participa del proceso. Ello, a diferencia del querellante conjunto o ad-
hesivo, que es aquél que interviene en el proceso junto al Ministerio
Público Fiscal en lo delitos de acción pública y en los dependientes de
instancia privada.

' S 4 - M E R ,Derecho Procesal Penal, ob. cit ,T. 11, ps. 6931694
lS5 - NAVARRO-DARAY,
La qzlerella, ob. cit., p. 229
Los delitos de acción privada están taxativamente previstos por el
Código Penal. Así, su art. 73 prevé: "Son acciones privadas las que
nacen de los siguientes delitos:
1) Calumnias e znjurias;
2) fiolación de secretos, salvo en los casos de los arfs. 154 y 157,
3) Concurrencia desleal, prpevista en el art. 159;
4) Incumplinziento de los deberes de asistencia fanziliar; cuando la
victinza fuere el cónyuge.
Asinzisnzo, son acciones privadas las que de confornzidad con lo
dispuesto por las leyes procesales correspondientes, surgen de la con-
versión de la acción pública en privada o de la proseczición de la
acción penal por parte de la victinza.
La acción por calunznia e injurza, podrá ser ejercitada sólo por el
ofendido y después de su nzuertepor el cónyuge, hijos, nzetos o padres
sobr-evivientes.
En los denzás casos, se procederá únicanzente por querella del
agraviado o de szis guardadores o representantes legales".
Las leyes procesales pertinentes son entonces las que regulan el
procedimiento específico para ejercer querella en los delitos de acción
privada.
Así, establece el art. 8 CPPBA que: ' Z a acción privada se ejerce-
rá por querella, en la fornza que establece este Código". Agregando
el art. 38 1 que: "Toda persona con capacidad civil que se pretenda
ofendida por un delito de acción privada, tendrá derecho a presentar
querella ante el órgano judicial que corresponda y a ejercer conjun-
tamente la acción civil reparatoria, con arreglo a lo dispuesto en el
Capitulo III, Titulo IV del Libro Primero.
Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los
delitos de acción privada conzetidos en su perjuicio ".
De manera similar el art. 7 CPPN dice: "La acciónprivada se ejerce
por nzedio de querella, en lafornza especial que establece este Código ".
A su vez el art. 415 prevé: "Todaper#sona con capacidad civil que
se pretenda ofendida por un delzto de acción privada tendrá derecho
apresentar querella ante el tribunal que corresponda y a ejerflcercon-
juntamente la acción civil r+eparatoria.
El querellante particular en delitos de acción privada 703

Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los


delitos de acción privada conzetidos en perjuicio de éste "
Asimismo, el nuevo CPPF en el art. 88 regula al querellante en
delitos de acción privada, estableciendo que: "Toda persona que se
considere ofendida por un delito de acción privada tendrá derecho a
presentar qzrerellay a ejercer conjuntamente la acción civil resarcito-
rza. Si se tratase de delitos de acczón privada en peguicio de unaper-
sona incapaz, podrá interponer la qzrerella su representante legal"

El art. 383 del CPPBA dispone: "La querella será presentada por
escrito, con tantas copias conzo querellados hubiere, personalmente o
por mandatario especial, agregándose en este caso el poder, y deberá
expresar, bajo sanción de inadmisibilidad, lo siguiente:
1.- El nonzbre, apellido y donzicilio del querellante
2.- El nombre, apellido y donzicilio del querellado o, si se ignora-
sen, cualquier descrzpción que sirva para identificarlo.
3.- Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho, con
zndicación del lugar,fecha y hora en que se ejecutó, si se supiere.
4.- Las pruebas qzre se oJt.ecen, aconzpañándose en szr caso la
nónzina de los testigos, peritos o intérpretes, con indicación de sus
respectzvos donzicilios y profesiones
5.- Si se ejerciere la acción civil, la concreción de la demanda con
arreglo al articulo 69.
6.- La firma del querellante, cuando se presentare personalmente,
o de otra persona a szr ruego, si no szrpiere o no pzrdiere firmar, en
czryo caso deberá hacerlo ante el Secretario.
Deberá aconzpañarse, bajo sanción de inadnzzszbilidaa', la docu-
mentación pertinente y de la que se haga mérito, si no firere posible
hacerlo, se indicará el lzrgar donde se encontrare".
El CPPN en su art. 418 prevé: "La querella será presentada por
escrito, con tantas copias como querellados hubiere, personalnzente o
por nzandatario especial, agregándose en este caso el poder, y deberá
expresar, bajo pena de inadm isibzlidad.
1 O) El nonzbre, apellido y donziczlio del querellante.
2") El nonzbre, apellido y donzicilio del querellado o, si se igno-
raren, cualquier descripción que sirva para zdentiJicarlo.
3") Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho, con
indicación del lugar,fecha y hora en que se ejecutó, sz se szipiere
4") Las pruebas que se ofrecen, acompañándose en su caso la
nónzina de los testigos, peritos e intérpretes, con indicaczón de sus
respectivos donzicilios y profesiones.
5") Si se ejerciere la acción civil, la concreción de la denzanda
con arreglo al articulo 93.
6") Lajrnza del querellante, cuando se presentare personalnzen-
te, o de otrpapersona, a su ruego, si no supiere o pudierefirnzar: en
cuyo caso deberá hacerlo ante el secretario.
Deberá aconzpañarse, bajo pena de inadrnisibilidad, la docu-
nzentación pertinente y de la que se haga nzérito; si no fuere posible
hacerlo, se indicará el lugar donde se encontrare".
El nuevo CPPF en su art. 3 14 establece que: "Toda persona le-
galmente habilitada que pretenda perseguir por un delito de acción
privada fornzulará querella, por s i o por mandatario especial.
De igual nzanera deberá proceder quien resulte victinza de un
delito de acción pública y se encuentre habilitado para efectuar la
conversión a acción privada, confornze lo dispuesto en este Código.
El escrito de querella deberá contener los requisitos enunzerados
en los artículos 83 lS6 y 274 lS7 y se aconzpañará una copia de aquél
Is6 - Recordemos que este dispone que: "La pretenszón de constztuzrse en parte
querellante se for.nzularápor escnto, con aszstencza letrada, enfonna personal o por
mandatario especzal que agregará el poder y deberá contener a Datos de identidad,
donficilzoyBi*nza del querellante y, en su caso, tar~zbzéndel nzandatai*zo,b. Datos de
identidad y don~zcilzodel querellado o, sz se zgnora, czialqzlier descrpczón que szrva
para zdentzficarlo, c Una relaczón clara, pl-ecwa y cii-czmstanciada del hecho, con
zndicaczón del lugar y el nlor7zento en que se ejecutó, d. Las pruebas que se ofrezcan,
zndicavldo en sz~caso los datos que pe~nzitarzllevar adelante sz~producczónSi se trata
de testzgos o perztos, ade~~rásde los datos personales y donzzcilzo, se deberán indzcar
los puntos sobre los que deberán ser exanzznados o requeridos, e La acredztación de
los extrenzos de personería que invoca, en su caso"
Is7 -Este articulo -como ya vimos- establece los requisitos del escrito que debe
presentar el querellante conjunto o adhesivo en la etapa de control de la acusación.
El auerellante particular en delitos de acción privada 705

y, en su caso, del respectivo podeq por cada querellado En los su-


puestos del segundo párrafo, adenzás se deberá agregar copia fiel
de los actos procesales cumplidos qzie habiliten este procedinziento.
La oficina judicial estará a cargo de la custodia del legajo co-
rrespondiente y de los elementos probatorios que se hzibieren acom-
pañado Deberá proceder a designar al juez que habrá de intervenir
en el caso".
Es decir que, como vemos, el escrito inicial es diferente a la que-
rella que formula el querellante conjunto o adhesivo, pues no sólo
opera como presentación donde se describe el hecho, sino que por su
contenido se asimila a un requerimiento de elevación a juicio y ofi-eci-
miento de prueba todo en una única pieza procesal. Esto es importante
porque el querellante ya no podrá agregar prueba nueva.
Veremos seguidamente algunos escritos de querellas por delitos de
acción privada.

1.1. Qzcerella por violación de correspondencia.

FORMULA QUERELLA POR DELITO DEACCIÓN PRIVADA.

Sr. Juez:
X X X , por m i propio derecho, titular del DNI. .........con domicilio real
en la calle ................................,Pcia. de Buenos Aires, con el patro-
cinio letrado del Dr. XXX, constituyendo domicilio a los efectos de la pre-
sente en .................... y domicilio electrónico: .............................
ante V.S. me presento y respetuosamente digo:

l. OBJETO.
Que vengo conforme a los arts. 73 del CP y 41 5 y SS., y art. 426 del
CPPN a promover formal querella por la comisión del delito de vio-
lación de correspondencia previsto en el art. 153 del CP (según Ley
26.388) por acceso indebido a una comunicación electrónica, no pu-
diendo concretamente el suscripto precisar a la fecha quien sería el au-
tor de las mismas, más allá de la sospecha que se especificarán a la hora
de describir los hechos que se denuncian. No obstante, se solicita que
se condene al autorles de las mismas, al máximo de las penas previstas
para las figuras de las cuales se lo considere responsable.
Sin perjuicio de ello, se solicitará como medida previa que se reali-
cen medidas tendientes a individualizar al autorles del hecho.

II. EL QUERELLADO. SOLICITA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR


(art. 426 CPPN).
Toda vez que desconozco quien fue la personals que habría come-
tido el delito por el cual querello solicito a V.S. la producción de una
investigación preliminar a los efectos de determinar y recabar datos re-
lacionados al autor del hecho, ello conforme lo prevé el art. 426 CPPN.
De esta manera solicito que a través de la División Apoyo tecnoló-
gico de la PFA o la que V.S. estime pertinente, se rastree la dirección de
I.P. desde donde con fecha .....a las ....PM se ingresó ilegítimamente a
la cuenta de e-mail: ........; para luego de ello obtener el domicilio del
lugar donde se encontraría la computadora desde donde se ingresó a
dicha cuenta de correo electrónico y el posible titular de la cuenta de
servicio de Internet que fue utilizado para el envío, oficiándose de ser
necesario a las empresas proveedoras del servicio de Internet para dar
con su titular.

III. LOS HECHOS.

El suscripto es presidente de "........... SRL", siendo titular de la


cuenta de e-mail: xxxxxx@xxxxx.com.ar.
Con fecha ............,una persona hasta ahora desconocida entró a
mi cuenta de e-mail y desde allí ese mismo día a las .. ... has., envió a
otros directivos de la empresa un correo electrónico con información
personal y privada del suscripto que se encontraba como archivos ad-
juntos en diversos correos dentro de la referida cuenta
En dicho correo electrónico el autorles del hecho consignó en el
asunto del e-mail el siguiente texto: ASUNTO: "Conozcan al verdadero
X X Y y adjuntó 70 archivos que se encontraban -como dije en mi cuenta-.
Con esto se cometió el delito previsto en el art. 153 que dispone
que: "Será reprimido con prisión de quince (75)días a seis (6) meses el
que abriere o accediere indebidamente a una comunicación electrónica,
una carta, un pliego cerrado, un despacho telegráfico, telefónico o de otra
naturaleza, que no le esté dirigido; o se apoderare indebidamente de una
El querellante particular en delitos de acción privada 707

comunrcacrón electrónica, una carta, un plrego, un despacho u otro papel


prrvado, aunque no esté cerrado; o rndebrdamente suprimrere o desvrare
de su destrno una correspondencra o una comunrcación electrónica que
no le esté drrrgida. En l a mrsma pena rncurrirá el que rndebrdamente rn-
terceptare o captare comunrcaciones electrónicas o telecomunrcaciones
provenrentes de cualquier sistema de carácter prrvado o de acceso restrrn-
grdo. La pena será de prrslón de un (7) mes a un (7) año, sr el autor además
comunrcare a otro o publicare el contenrdo de l a carta, escrrto, despacho o
comunicacrón electrónica':

IV. PRUEBA.
Teniendo en cuenta todo lo recientemente manifestado, ofrezco
para la etapa procesal oportuna las siguientes pruebas:
A- Testimonial:
1- XXX, (datos personales del testigo).

2- XXX, (datos personales del testigo).

3- XXX, (datos personales del testigo).


B- Documental:
Adjunto a la presente:
1.- Copia de impresión de mail recibido en la dirección de mail:
xxxxxx@xxxxx.com.ar.
2.- Impresión donde consta la titularidad de dicha cuenta de co-
rreo electrónico (conforme información del servidor xxx y host xxx).
C- Informativa:
Se libre oficio a: .....

V. DERECHO.
Fundo m i derecho en lo dispuesto por los arts. 73 inc. 20 y 153 del
Código Penal y el art. 41 5 y concs. del Código Procesal Penal de la Na-
ción
Con fecha . . .. a las .....,hs, una persona entró a m i cuenta de e-
mail y desde allí realizó la conducta descripta previamente.
La ley 26.388 modificó el Código Penal, disponiendo en el art. 153.
"Será reprimido con prisión de quince (75) días a sers (6) meses el que abrre-
re o accediere rndebidamente a una comunicacrón electrónica, una carta,
un pliego cerrado, un despacho telegráfico, telefónrco o de otra naturale-
za, que no le esté dirrgido; o se apoderare indebidamente de una comuni-
cación electrónrca, una carta, un pliego, un despacho u otro papel privado,
aunque no esté cerrado; o indebidamente suprrmiere o desviare de su des-
tino una correspondencra o una comunicación electrónrca que no le esté
dirigrda. En la misma pena incurrirá el que indebrdamente lnterceptare o
captare comunrcaciones electrónicas o telecomunicaciones provenientes
de cualquier sistema de carácter prrvado o de acceso restringido. La pena
será de prisión de un (1) mes a un (1) año, sr el autor además comunicare
a otro o publicare el contenido de la carta, escrito, despacho o comunica-
crón electrónrca".
Por ello ya la Cámara del Crimen había sostenido. "El correo electró-
nico es correspondencia privada protegida por la Constitucrón Nacronal y
otros tratados sobre derechos humanos incorporados a ella, en razón del
reconocimrento de la libertad de intrmidad y el consecuente derecho a la
vrda privada, que configuran un valor que está estrechamente relacionado
con la dignrdad del ser humano en funcrón de la idea politrca domrnante
en las sociedades en vísperas del srglo XIX (*). La idea esencial está recep-
tada en los arts. 78, 79 y 33 de la Constitucrón Nacional y los arts. 1 1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y 17 del Pacto Interna-
cional de Derechos C~viles y Políticos,y el art. 1071 bis del C.C. y la vrolación
de estas garantías básicas conllevan la nulidad de las actuaciones que de-
penden de esos actos procesales, más allá de la distrnción que la doctrina
ha hecho sobre prohibición de prueba y prohrbicrón de valoracrón de la
prueba. La únrca forma en que se puede ingresar al ámbito privado es por
orden de juez competente, medrante auto fundado Por tanto, el hecho de
que anónrmamente se haya hecho llegar la correspondencia del correo
electrónico de la parte imputada, lleva a la invalidez del acto que es la
base de toda posrble acusacrón y conduce a la confrrmación del sobresei-
miento del incuso" (CNCrimyCorr., Sala 1, causa No 19.418, "GRIMBERG,
Alfredo H.", 11/02/2003).

VI. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito a V.S. que:
1.- Me tenga por constituido en el rol de querellante en la presente
causa, por presentado, parte y constituido el domicilio.
2.- Se haga lugar a la investigación preliminar solicitada (art. 426
CPPN).
El querellante particular en delitos de acción privada 709

3.- Oportunamente se convoque a las partes a audiencia de conci-


liación (art. 424 CPPN).
4.- Eventualmente se tenga por ofrecida la prueba y se cite a juicio
al querellado (art. 428 CPPN).
Proveer de conformidad
SERÁ JUSTICIA.

1.2. Querella por concurrencia desleal.

FORMULA QUERELLA POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI. ........, con domicilio
real en la ...........................,Pcia. d e Buenos Aires, con el patrocinio
letrado del Dr. XXX, constituyendo domicilio a los efectos de la pre-
sente en ................,domicilio electrónico:.. .........................,ante
V.S. me presento y respetuosamente digo,

l. OBJETO DEL PRESENTE.


En mi carácter de ........ y con facultades suficientes que me fue-
ran otorgadas (conforme constancias que adjunto), vengo a promover
formal querella por el delito de concurrencia desleal (art. 159 del C.P.),
instando en consecuencia la correspondiente acción privada (73 inc.
3" del C.P.) contra XXX y XXX solicitando desde ya se los condene al
máximo de las figuras de las cuales se los considere responsables pe-
nalmente.

11. EL QUERELLANTE.
Como se expuso al inicio, el querellante resulta ser XXX (titular de
D.N.I. .........), en representación de XXX.

III. LOS QUERELLADOS.


Como adelantara, los querellados resultan ser XXX y XXX, ambos
con domicilio real en la calle ......................
IV. LOS HECHOS.
Los nombrados XXX y XXX eran empleados de mi negocio denomi-
nado "XXXXX1',dedicada al rubro gastronómico.
Conforme he averiguado y se probará en esta querella desde fecha
...........,ambos comenzaron a desviar clientela del comercio hacia otro
negocio del rubro, que conforme descubrí les pagaba una comisión por
cliente que llegaba con una tarjeta de recomendación firmada por al-
guno de ellos dos.
Así, durante varios meses ambos en lugar de tomar reservas las des-
viaban hacia otro establecimiento, con un fin de lucro y en perjuicio ha-
cia mis intereses patrimoniales.Asimismo, al realizar esa conducta tam-
bién desacreditaban las bondades o beneficios de mi establecimiento
comercial y aludían que era de mejor categoría y servicio el comercio al
cual desviaban la clientela.

V. CONSIDERACIONES LEGALES.
El art. 159 del Cód. Penal reprime con multa de pesos dos mil qui-
nientos a pesos treinta mil (según ley 24.286, BO, 29/12/93), a quien,
"por maquinaciones fraudulentas, sospechas malévolas o cualquier medio
de propaganda desleal, tratare de desviar, en su provecho, la clientela de
un establecimiento comercial o industrral"
Esta figura de concurrencia desleal (también llamada competencia
o propaganda desleal) tiene evidentemente un trasfondo económico:
el agente procura, mediante fraude, lucrar con la clientela ajena; pero
el legislador ha preferido incluirla entre los delitos contra la libertad
de trabajo, acentuando la protección del normal ejercicio de la compe-
tencia como marco dentro del cual el comerciante o industrial pueden
desarrollar libremente sus actividades.
Sobre el particular se ha dicho que:
"El suscrtamiento de sospechas malévolas, la realización de propa-
ganda desleal o de cualquier otra maquinación fraudulenta, deben tener
por finalrdad tratar de desviar la clientela de un establecimiento comercial
o industrial en provecho del agente" (CNCrimyCorr., Sala VI, causa 29.686,
N.N., Rta: 13/06/2006).
Los querellados han logrado desviar la clientela, obteniendo asimismo
un lucro indebido para ellos, desacreditando también las bondades de mi
establecimiento en comparación con otro (propaganda desleal).
El querellante particular en delitos de acción privada 71 1

"El art. 759, C.P., no reauiere la producción de un resultado determi-


nado distinto de la exteriorizacrón de la conducta tipificada que de por si
lesiona al bien jurídico, de modo que no puede hablarse de inexistencia del
perjuicio" (CNCrimyCorr., Sala Vil, causa No 19.063, FRANCOS, Guillermo,
del 18/07/2002).

VI. LAS PRUEBAS.


Teniendo en cuenta lo recientemente manifestado, ofrezco para la
etapa procesal oportuna las siguientes pruebas:
a) Testimonial:
Se cite a prestar declaración a:
1.- XXX, (datos personales del testigo).
2.- XXX, (datos personales del testigo).
3.- XXX, (datos personales del testigo).
b) Documental:
Se acompaña la siguiente prueba documental:
1.-
2.-
c ) Informativa:

Se libre oficio a: ....

VII. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS DE ADMlSlBlLlDAD DE LA


QUERELLA POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA.
Se han cumplido en esta presentación todos los requisitos exigidos
por la ley ritual (art. 383 CPPBA) para la interposición de querella por
delito d e acción privada.
A saber:
- Datos personales del querellante y de los querellados.
- Relación clara, precisa y circunstanciada del hecho denunciado.
- Las pruebas que se ofrecen.
- La firma del querellante y la asistencia letrada.
- Copias para traslado.
VIII. AUTORIZA.
Autorizo a la compulsa del expediente y todo otro trámite que sea
menester a los Dres. XXX y XXX.

IX. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a V.S. que:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y por constituido el
domicilio indicado;
2.- Se convoque a las partes a audiencia de conciliación (art. 383
CPPBA).
3.- Eventualmente se tenga por ofrecida la prueba y se cite a juicio
al querellado.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

1.3. Querella por delito contra el honor.

FORMULA QUERELLA POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA.


RESERVA DE ACCIÓN CIVIL.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI. ...... ., con domici-
lio real en la calle .............. ......., Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
res, con el patrocinio letrado del DR. XXX, constituyendo domicilio a
los efectos de la presente en .................... y domicilio electrónico:
..........................., ante V.S. me presento y respetuosamente digo,

l.OBJETO.

Que vengo conforme a los arts. 73 inc l o del CP y 415 y SS., del
CPPN a promover formal querella por la comisión del delito de injurias
(art. 110 CP) contra XXX, solicitando que en la oportunidad procesal
correspondiente se lo condene, al máximo de las penas previstas para
las figura penal en cuestión.
El querellante particular en delitos de acción privada 713

11. EL QUERELLADO.

Como adelantara, el querellado resulta ser el Sr. XXX, titular de DNI


Nro. ...... ....,de profesión abogado, de nacionalidad argentina, nacido
el día ......,domiciliado en la calle calle ......................de la Ciudad
de Buenos Aires,

111. LOS HECHOS.

El suscripto es abogado, titular del Estudio Jurídico XXX & Asoc, y


ejerzo la profesión de manera independiente.
Los hechos que motivan esta querella por injurias se fundan en las
continuas manifestaciones públicas que sobre mi persona viene reali-
zando el Dr. XXX, en el programa de televisión denominado1'. .........."
al que concurre en forma habitual, del canal XXX, que se transmite de
lunes a viernes de .... a las ....hs.
Ello lo ha hecho en por lo menos tres oportunidades.
En la primera de ellas el querellado ha manifestado '<..como es el
caso del Dr. XXXque denigra la profes~ónde abogado de la manera en que
la ejerce" (día....,a las .....hs.).
En la segunda presencia en dicho programa me volvió a injuriar al
señalar "...como al Dr. XXX que sólo le ~nteresala plata y no le importan
sus cl~entes'!(día....,a las .....hs.).
Y en el tercer programa aludió a mi persona como un "abogado sm
ét~caprofes~onal"(día...., a las ..... hs.).
Cabe señalar que dichas acusaciones o menciones indecorosas
hacia mi persona pueden ser calificadas como graves, no sólo por
el contenido de las mismas, sino porque desprestigia mi labor profe-
sional.

IV. PRUEBA.
Teniendo en cuenta todo lo recientemente manifestado, ofrezco
para la etapa procesal oportuna las siguientes pruebas:
A- Testimonial:
1- XXX, (datos personales del testigo).

2- XXX, (datos personales del testigo).


3- XXX, (datos personales del testigo).
B- Documental:
Adjunto a la presente:
1.-Tres (3) videograbaciones del programa de televisión XXX.

2.- ....
C- Informativa:

Se libre oficio al canal XXX a fin de que remita la grabación del pro-
grama XXX de las siguientes fechas: .........;.........y ..........

V. DERECHO.
Fundo m i derecho en lo dispuesto por los arts. 73 inc. l o y 1 1 0 del
Código Penal y el art. 41 5 y concs. del Código Procesal Penal de la Na-
ción.
El art. 110 del CP es claro cuando dispone: "Elque rntencionalmente
deshonrare o desacredrtare a una persona físrca determrnada será reprr-
mido con multa de pesos m i l quinientos (S 7.500.-) a pesos veinte m i l ($
20.000 -). En ningún caso configurarán delito de injurras las expresrones
referrdas a asuntos de rnteréspúblrco o las que no sean asertrvas. Tampoco
configurarán del~tode inlurras los califrcativos lesrvos del honor cuando
guardasen relacrón con un asunto de rnterés públrco'~
Cabe señalar V.S. que sin lugar a dudas he sido deshonrado por el
querellado, siendo que sus afirmaciones no obedecen a interés público
alguno, y que se trata de expresiones de carácter asertivo pues indican
o expresan afirmaciones.
Al respecto señala Creus que "se deshonra cuando se ofende l a hon-
ra de la persona, es decrr, su honor subletrvo, por medro de rmputacrones
agraviantes que violan el respeto debido a aquélla en su carácter de tal y
que son dirigidas a l mismo sujeto pasivo" (CREUS, Carlos, Derecho Penal,
Parte Especial, Astrea, Buenos Aires, T. 1, p. 139).
Está claro que el querellado ha actuado con u n claro dolo de inju-
riarme, pues no se entiende de otro modo sino porque se dirigió de ese
modo hacia m i persona, quedando demostrada su clara intención de
afectar m i honor.
Jurisprudencialmente, se ha dicho que: ':..Tampoco concordamos
con éste en que resulte necesaria l a existencia de un específico animus in-
juriandr, pues l a doctrrna y l a jurrsprudencra han superado este concep-
El querellanfeparticular en delitos de acción privada 715

to -qurzás crrcunscrrpto actualmente, de algún modo, a la denominada


'doctrina de la real malrcraf- exigiéndose para una eventual y mera injuria
el dolo genérrco traducrdo en el conocrmiento de la especie ofensrva y la
voluntad de proferrrla. Al respecto, la Sala ha sostenrdo que i ..la confrgu-
ración del tipo penal de injurias implica la comunicación de opiniones o
lurcros de valor asícomo la rmputación o atribucrón de hechos o calrdades
personales, que deben ser obletrvamente rdóneos para ofender el honor en
las crrcunstancias concretas en las que fueron vertidos:
Para finalrzar, la situación analizada también parece escapar a una
cuestrón de interés público o que esté referida a expresrones no aserti-
vas..."(CNCrimyCorr., Sala IV, causa 994112, "T., M. Hl'del 9/08/2012).

VI. RESERVA DE ACCIÓN CIVIL.


En los términos del art. 421 CPPN vengo a formular expresa reserva
de la acción emergente del delito por el cual querella.

VII. PETITORIO.
Por todo lo expuesto solicito a V.S. que:
.-
1 Me tenga por constituido en el rol de querellante en la presente
causa, por presentado, parte y constituido el domicilio.
2.- Se convoque a las partes a audiencia de conciliación (art. 424
CPPN).
3.- Eventualmente se tenga por ofrecida la prueba y se cite a juicio
al querellado (art. 428 CPPN)
Proveer de conformidad
SERÁ JUSTICIA.

El trámite en procedimientos de acción de privada, es general-


mente similar en los distintos ordenamientos procesales. El mismo se
inicia con la presentación de la querella, se puede requerir una inves-
tigación preliminar cuando se desconozcan datos del querellado, el
tribunal debe convocar a las partes a una audiencia de conciliación, en
caso de no arribarse a acuerdo o no concurrir el querellado a la misma,
se lo citará para que comparezca y ofiezca prueba, y luego se fijará
fecha para el debate oral, en el cual el querellante tendrás las mismas
atribuciones que las que ejerce el MPF en el juicio común (tal como
veremos cuando analicemos la actuación del querellante en delitos de
acción privada en la etapa de juicio oral -Parte 11, Capítulo 111-).
Cabe señalar también que el querellante puede desistir en forma
expresa o tácita de la querella interpuesta.

2.1. Desistimiento de la querella.


El CPPBA prevé en el art. 384: "Cz~andocorrespondiere, el que-
rellante quedará sonzetido a la jurisdicción del órgano intervzniente
en todo lo referente al juicio por élpronzovzdo y a sus consecuencias
legales.
Podrá desistir expresamente de la acción en cualquier estado del
proceso, pero quedará sujeto a la responsabilidad emergente de sus
actos anteriores ls8.
"

Respecto a los efectos del desistimiento prevé el art. 387 CPP-


BA: "Cuando el órgano interviniente declare extinguida la acción
penal por desistinziento del querellante, sobreseerá en la causa y le
znzpondrá las costas, salvo que las partes hubieren convenido a este
respecto otra cosa.
Por consiguiente, el desistinziento de la querella favorece a to-
dos los que hubieren participado en el delito que la nzotivó".
En el CPPN el desistimiento expreso está regulado por el art. 420
que establece que: "El querellante podrá desistir expresanzente de

lss -El desistimiento tácito está previsto por el art 386 que prevé: "Se ten&-á
por deszstida la acczón privada cuando. 1 - El qzcerellante o szc mandatano no
concurizeren a la audiencza de conciliaczón o del debate, szn justa cazcsa, la que
deberán acredztar antes de szc znzczación, sieilzpre quefuer#eposibley hasta los cinco
(5) días posteriores 2 - Habiendo lnuerto o quedando zncapacztado el qzier#ellante,
no conzpareciere ninguno de sus herederos o representantes legales a proseguir la
acción, a los noventa (90) días de ocurr*zdala nzzcei-te o la zncapacidad. 3 - Sz el
qzcerellante o szr nzandatario no znstaren elpr~ocedinzientodzwante noventa (90) días
corrzdos ".
El querellanfe particular en delifos de acción privada 717

la acción en cualquier estado del proceso, pero quedará sujeto a la


responsabilidad emergente de sus actos anteriores" ls9.
Previendo el art. 423 CPPN como efectos del mismo que: "Czlan-
do el tribunal declare extinguida la acción penal por desistimien-
to del qz~erellante,sobreseerá en la causa y le impondrá las cos-
tas, salvo que las partes hubieran convenido a este respecto otra
cosa.
El desistimiento de la qzlerellafavorece a todos los que hubieren
participado en el delito que la motivó".
Similar regulación posee el nuevo CPPF, pues en su art. 32 1 esta-
blece que: "El querellante podrá desistir expresamente de la acción
penal en cualquier estado del proceso, pero quedará sujeto a la
responsabilidad emergente de sus actos anteriores.
El desistimzento no podrá szlpedztarse a condiciones, pero podrá
hacerse expresa reserva de la acción civil si ésta no hubiera sido
promovida juntamente con la penal.
Se tendrá por abandonada la acción penal en los casos del ar-
ticulo 89.
Y respecto a los efectos el art. 322 indica que: "Si el juez de-
clarara extinguida la acción penal por desistimiento, sobreseerá al
querellado y le impondrá las costas al querellante, salvo que las
partes hubieran convenido a este respecto otra cosa.
El desistimiento de la acción penal favorecerá a todos los que
hubieran participado en el juicio que la motivó".

189-De~i~tim1entotácito contemplado en el art. 422. "Se tendrá por deszstida la


acczón przvada czrando
1 El qzrerellante o szl nzandatarzo no znstaren elprocedzmiento durante sesenta
O)

(60) días 2") El qzrerellaizte o szl nzandatarzo no conczrrrieren a la azrdiencza de


conczlzaczón o del debate, szn justa cazrsa, la qzre deberán acreditar antes de szl
mzczación szenzpre qzre filere posible y hasta los cznco (5) días posterzores 3") En
el caso de las acczones por calzrnznzas e znjzrrias prevzstas en el Códzgo Penal,
habzendo nzzierto o qzredado incapacztado el qzrerellante, no conzparecieren los
legztzlnadospara proseg~rzrla acczón, dentro de los sesenta (60) días de ocurrida la
nzzrerte o la zncapaczdad"
DESISTE EXPRESAMENTE DE LA QUERELLA.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI ........, con domicilio
real en la calle ..................., con el patrocinio letrado del DR. XXX,
con domicilio constituido en ....................y domicilio electróni-
co. .......... .........,en los autos caratulados "XXXs/injurias (art. 770
CP)",causa Nro.........,ante V.S. me presento y respetuosamente digo:

Vengo por medio del presente en los términos del art. 420 CPPN a
desistir expresamente de l a querella por injurias formulada contra XXX.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.2. Diligencia o investigación preliminar.


Puede ocurrir que el querellante por delito de acción privada no
conozca datos personales de quien pretende querellar. En estos casos
los códigos de procedimiento otorgan la posibilidad de que requiera
al juez de la causa ciertas diligencias para poder conseguir esa infor-
mación, la cual de manera privada evidentemente no pudo obtener.
Así, el art. 390 CPPBA prevé que: "Cuando el querellante ignore
el nonzbre, apellido o donzicilio del autor del hecho, o deban agregar-
se al proceso docunzentos que aquél no haya podido obteneq se podrá
ordenar una investigación prelinzinar para individualizar al qzlerella-
do o conseguir la docunzentación ".
De igual modo lo dispone el art. 426 CPPN lgO.
Por su parte el nuevo CPPF denomina a esta situación como au-
xilio judicial previo. De este modo en su art. 316 establece que: "Si
no se hubiera logrado identificar o individualizar al querellado o de-
terminar su donzicilio o si para describir clara, precisa y circunstan-
ciadan7ente el delito fuera inzprescindible llevar a cabo diligencias

lgO - El art. 426 CPPN prevé que: "Cziando el qzierellante Ignore el nolnbre,
apellido o donzicilio del autor del hecho, o deban agregasse alproceso doczlinentos
que aquél no haya podido obtener, se podrá ordenar zina mvestzgaczón prelzinznar
para zndzvidz~alizaral querellado o consegur la docunzentaczón".
El querellante particular en delitos de acción privada 719

que el querellante no pudiera realizar por si nzisnzo, requerirá en su


presentación el az~xilio judicial, indicando las medidas pertinentes.
El juez prestará el az~xilio,si corresponde. Luego, el querellante
conzplenzentará sz~querella y, eventz~alnzente,sz~denzanda dentro de
los diez (10) dias de obtenida la información faltante El qz~erellante
qz~edarásometido a la jurisdicción del juez en todo lo referente al
juicio por él promovido y a sus consecuencias legales ".

REQUIERE INVESTIGRCIÓN PRELIMINAR PARA IDENTIFICAR


AL IMPUTADO (ART. 426 CPPN).

Sr. Juez:
XXX, por m i propio derecho, titular del DNI. ........, con domicilio
real en la calle ....................con el patrocinio letrado del DR. XXX,
con domicilio constituido en. ................., y domicilio electrónico:
............... .........,en los autos caratulados "XXXs/injurias (art. 110
CP)",causa Nro ........., ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
Toda vez que a la fecha el suscripto desconoce con precisión quien
fue la persona/s que habría cometido el delito por el cual se formula
querella solicito a V.S. la producción de una investigación preliminar
a los efectos de determinar y recabar datos relacionados al autor del
hecho, ello conforme lo prevé el art. 426 CPPN. (Ver al respecto MORAS
MOM, Jorge Gustavo, Procedrmrento penal por delitos de acción privada,
Bs. As., Abeledo-Perrot, 1994, p. 80).
A tales efectos solicito que a través de la División de la PFA encarga-
da de investigar delitos informáticos o División pertinente de la fuerza
de seguridad que V.S. determine, se rastree la dirección de I.P. desde
donde con fecha ....... a las ..... hs., se ingresó ilegítimamente en la
cuenta de e-mail de suscripto xxx.xxxx@xxxxxx.com.ar; para luego de
ello obtener el domicilio del lugar donde se encontraría la computa-
dora desde donde se ingresó a dicha cuenta de correo electrónico y
el posible titular de la cuenta de servicio de lnternet que fue utilizado
para el envío, oficiándose de ser necesario a las empresas proveedoras
del servicio de lnternet para dar con su titular.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
2.3. Audiencia de conciliación.
Como dijimos luego de presentada la querella por delito de acción
privada el juez debe convocar a las partes a una audiencia de concilia-
ción (&. 388 CPPBA y art. 424 CPPN).
En el marco de esa audiencia pueden ocurrir varias cosas:
- Si no compareciere el querellante, se lo dará por desistido con
costas.
- Si las pai-tes concilian en la audiencia o en cualquier estado
posterior al juicio, se sobreseerá en la causa y las costas serán
en el orden causado.
- Si el querellado se retractare, en dicha audiencia o al contestar
la querella, la causa será sobreseída y, salvo acuerdo en contra-
rio, las costas quedarán a su cargo.
Si lo pidiere el querellante, se ordenará que se publique la retracta-
ción en la forma que el órgano interviniente estiine adecuada.
Así, lo prevén los arts. 389 CPPBA y 425 CPPN.
El nuevo CPPF regula la audiencia de coilciliación en el art. 3 17
que establece que: "Adnzztida la querella, el juez convocará a una
audiencza de conciliación y ordenará a la oficina judicial que pro-
ceda a: a. Fijar día y hora dentro de los quince (15) días, para
llevar a cabo la audiencia; b. Designar a un nzediadov habilitado
que intervendrá en la audiencia, c. Practicar las conzunicaciones
correspondientes; d. Renzitir a cada uno de los querellados, copia
del escrito de querella y, en su caso, del poder y la denzanda civil,
intinzándolos a que designen abogado defensor bajo apercibinziento
de nonzbrarles uno público, de no conzunicar aquella circunstancia
con una anticipación de cuarenta y ocho (48) horas a la fecha para
la que fuera fijada la audiencia ".

SE FIJE AUDIENCIA DE CONCILIAC/ÓN.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI. ........,con domicilio
real en la calle .......................con el patrocinio letrado del Dr. XXX,
El auerellanfe ~arficular
en delitos de acción privada 72 1

con domicilio constituido en ................ .., y domicilio electróni-


...............
co: ..........................., en los autos caratulados:" ", causa
Nro.........,ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
En función del tiempo transcurrido desde que se presentó la quere-
lla y estando debidamente identificado el querellado vengo por medio
del presente a requerir a V.S. se fije audiencia de conciliación en los
términos del art. 424 CPPN.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.4. Conversión de la acción pública (CPPF).


El CPPF posee como novedad la posibilidad de conversión de la
acción penal pública en privada en diversos s~~puestos que marca el
art. 33 al disponer: "A pedzdo de la víctima la acción penal pública
podrá ser convertida en acción privada en los siguientes casos:
a. Si se aplzcara un criterzo de oportunidad;
b. Sz el Ministerzo Público Fiscal solicitara el sobresezmiento al
momento de la conclusión de la investigación preparatoria;
c. Si se tratara de un delito que requiera instancia de parte, o
de lesiones culposas, siempre que el representante del Ministerio
Pziblico Fiscal lo azltorice y no exzsta un interés públzco gravemente
comp7~ometido.
En todos los casos, si existe pluralidad de víctimas, será nece-
sario el consentimiento de todas, aunque sólo una haya ejercido la
qzlerella ".
Sobre este aspecto novedoso del CPPF, Solimine señala que "el
nuevo régimen permite la conversión de la acción pública en priva-
da, mecanismo procesal que, con partidarios y detractores, brinda una
respuesta de justicia al caso (que sería negado si sólo se desechara)
y permite a la par liberar los recursos del Ministerio Público Fiscal
para redireccionarlos hacia la persecución de los delitos más graves
y de mayor daño social" 19' Entre los críticos a este instituto de la

19' - SOLIMINE, Bases del nuevo. , ob. cit., p. 8 1


versión de la acción, se encuentra Pastor, para quien esta solución
es pésima, y señala que "contradice todas las nociones de derecho
penal mínimo, moderado, humanista, subsidiario, de ziltinza ratzo.
Esas características básicas del derecho penal gritan que si algo no
debe haber es delitos de acción privada. ¿A quién se le ocurre punir
hechos de nula gravedad, que no despiertan interés público alguno
y que están ya bien atendidos en otras ramas del ordenamiento jurí-
dico? Una política criminal decente debería abolir del Código Penal
los delitos de acción privada. En lugar de eso, este Código Procesal
los multiplica como si fueran panes y peces" Ig2.

SOLICITA CONVERSIÓNDE LA ACCIÓN PENAL PÚBLICA EN PRIVADA.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, querellante en autos, con domici-
lio real en la calle .......................con el patrocinio letrado del DR.
XXX, con domicilio constituido en ................,y domicilio electróni-
................
CO:... .........................,en los autos caratulados" '; causa
Nro. .........., ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
En función de haber requerido el representante del Ministerio Pú-
blico Fiscal el sobreseimiento del imputado, y toda vez que es mi deseo
continuar con el ejercicio de la acción penal vengo a solicitar en los
términos del art. 33 del CPPF la conversión de la acción penal pública
en privada.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

lg2 .PASTOR, Linealízzentos del nzrevo..., ob. cit ,p. 30.


1. ACTOR CIVIL.
Destaca Maier que "la infiuencia del positivismo criminológico,
en especial de Garófalo y Ferri, condujo a nuestro Derecho penal,
históricamente, a pensar que la reparación integraba la pena y a que,
por ello, en principio, debía perseguirse a quien había delinquido para
lograr su condena a reparar, en el mismo procedimiento penal y aíin
de oficio" '".
El actor civil es un sujeto eventual y accesorio dentro del proceso
penal, en su actuación hace valer una pretensión resarcitoria que tien-
de a obtener la indemnización del daño material o moral causado por
el delito o la restitución del objeto materia del mismo.
Se ubica en posición activa frente a la cuestión civil que él mismo
introduce como objeto secundario del proceso; y su intervención es
accesoria, por cuanto el proceso no se afecta con su ausencia 194.
El art. 14 del CPPN prevé: "La acción civil para la restitución
de la cosa obtenzdapor nzedzo del delito y la pretensión resarcitoria
civil podrá ser ejercida sólo por el titular de aquélla, o por szls he-
rederos en relación a su czlota hereditaria, representantes legales o
nzandatarios, contra los participes del delito y, en su caso, contra el
civilnzente responsable, ante el mzsnzo tribunal en que se promovió
Ig3 -MAIER, Derecho Procesal Penal, ob. cit ,T. 11, p. 721.
' 9 4 - ~ ~ A ROLMEDO,
IÁ Derecho Procesal Penal, ob. cit., t. 11, p. 140.
la acción penal ". Estableciendo asimismo, para los casos en que la
Nación sea damnificada que: "La acción civil será ejercida por los .
representantes del Cuerpo de Abogados del Estado cuando el Esta-
do nacional resulte perjudicado por el delito" (art. 15).
Del mismo modo el art. 12 del CPPBA dispone: "La acción civil
para la restitución de la cosa obtenida por el delito y la pretensión
resarcitoria podrá ser ejercida sólo por el damnificado, aún cuando
sea coin~putadoen el nzisnzo proceso, o por sus herederos en los
linlztes de su cuota hereditaria, o por los representantes legales o
mandatarios, contra los imputados y, en su caso, contra el tercero
civilmente responsable ".
Como situación especial, el art. 13 establece: "La acción civil
será ejercida por la Fiscalia de Estado cuando la Provincia resulta-
re danznificada por el delito.
Podrá ser ejercida por el Defensor Oficial de la znstancia o por
el Asesor de Menores e Incapaces cuando el titular de la acción sea
incapaz de hacer valer sus derechos, no tenga quién lo represente
o acredite beneficio de litigar sin gastos y expresanzente delegue su
ejercicio ".
El nuevo CPPF, regula el ejercicio de la acción civil en el art. 40:
"La acción civil para la reparación o indemnización de los daños
y perjuicios causados por el delito, sólo puede ser ejercida por el
perjudicado o sus herederos, en los limites de la cuota hereditaria,
o por los representantes legales o nzandatarios de ellos, confra el
autor y los participes del delito ".
Asimismo, el art. 41 prevé: "La acción civil puede ser ejercida
en el procedinziento penal, confornze a las reglas establecidas por
este Código ".
En definitiva, este sujeto procesal denominado actor civil se ubi-
ca en posición activa frente a la cuestión civil que él mismo intro-
duce coino objeto secundario del proceso; y su intervención es acce-
soria, por cuanto el proceso no se afecta con su ausencia lg5. Siendo
novedosa, en este aspecto, la disposición del art. 42 del nuevo CPPF
pues, como condición establece: 'para ejercer la acción r8esarcitoria

195 - CLARIÁ OLMEDO, Derecho Procesal Penal, ob cit.,T. 11, p. 140.


El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 725

emergente del delito, su titular deberá constituirse conzo querellante


y ejercerla contra el imputado juntamente con la acción penal".

1.1. Constitución en actor civil. Oportunidad.


Respecto a la forma de incorporarse al proceso, el art. 66 del
CPPBA dispone que: "La constitzlción de actor civil podrá hacerse
personalnzente o por mandatario, mediante escrito que contenga,
bajo sanción de znadmisibilidad, las condzciones personales y el
domicilio procesal del accionante, a qué proceso se refiere y en qué
se funda la acción, indzcando el daño que se reclama y a qué títz~lo,
y la petición de ser tenido por parte.
La constitución de actor civil podrá tener lugar en cualquzer
estado del proceso hasta antes de la oportzlnidadprevista en el ar-
tículo 334.
Pasada dicha oportunidad, el pedido de constitz~ciónserá re-
chazado sin nzds tránzzte, szn perjuicio de poder accionarse en sede
civil".
El CPPN prevé en su art. 87: "Para ejercer la acción civil enzer-
gente del delzto en el proceso penal, su titular, deberá constitzlzrse
en actor civil.
Las personas que no tengan capacidad para estar en juicio, no
podrán actuar si no son representadas, autorizadas o asistidas en
las fornzas prescriptas para el ejerczcio de las acciones civiles ".
El art. 88 prevé: "La constitzlción de actor civil procederá aun
cuando no estuviere individz~alizadoel imputado.
Si en el proceso hubiere varios imputados y civilmente demanda-
dos, la acción podrá ser dirigida contra uno o mcis de ellos.
Pero si lo filera contra los segundos deberá obligatoriamente ser
dirzgida, además, contra los primeros.
Cuando el actor no mencionare a ningún imputado, se entenderá
que se dirige contra todos ".
Asimismo, el art. 89 prevé: "La constitución de parte civil podrá
hacerse personalmente o por mandatario, mediante zm escrito que
contenga, bajo pena de inadnzisibilidad, las condiciones personales
y el donzicilio legal del accionante, a qué proceso se rejere y los
nzotivos en que se funda la acción".
Mientras que el art. 90 dispone: '(La constitz~ciónde parte civil
podrá tener lugar en cualquier estado del proceso hasta la clausura
de la instrucción. Pasada dicha oportunidad, la constitución será
rechazada sin rnás trámite, sin perjuicio de accionar en la sede co-
rrespondiente ".
Por último el CPPF en su art. 98 prevé: "Para ejercer la ac-
czón civil emergente del delito en el proceso penal, su titular deberá
constituirse en actor civil
Las personas que no tengan capacidad para estar en juicio, no
podrán actuar si no son representadas, autorizadas o asistidas en
las fornzas prescriptas para el ejercicio de las acciones civiles".
Disponiendo el art. 99: "Si en el proceso hubiere varios inzputa-
dos y civilnzente denzandados, la acción podrá ser dirigida contra
uno o nzás de ellos.
Pero si lo fuera contra los segundos deberá obligatorian~enteser
dirigida, adenzás, contra los prinzeros. Si el actor no nzencionare a
ningún inzputado, se entenderá que se dirzge contra todos.
Respecto a la forma y oportunidad de constitución como actor
civil prevé el art. 100: '(Laconstitución de parte civil podrá hacerse
personalnzente o por nzandatario, antes de que se presente la acusa-
ción, nzediante un escrito que contenga las condiciones personales y
el donzicilio legal del accionante, a qué proceso se refiere y los nzo-
tivos en que se funda la acción. La inobservancia de los requisitos
hará inadnzisible la solicitud.
La oportunidad y tránzite de la instancia de constitución se rige
por lo dispuesto en los artículos 83 y 85. Si se rechazare la znterven-
czón del actor civil, será condenado por las costas de la inczdencia ".
Recordemos finalmente, respecto a la oportunidad de constitu-
ción, que la acción civil, sólo podrá ser ejercida en el proceso mien-
tras esté pendiente la acción penal y que la absolución del procesado
no impedirá al tribunal penal pronunciarse sobre la acción civil, en
la sentencia (arts. 16 CPPN y 14 CPPBA).
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 727

SE PRESENTA COMO ACTOR CIVIL - CUMPLE REQUISITOS


- OFRECE PRUEBA.

Sr. Juez:
X X X , por derecho propio, con el patrocinio letrado del DR. XXX,
con domicilio constituido en.. .............., constituyendo domicilio
procesal a los fines de la presente acción en la calle ..................y
domicilio electrónico en:........................., en la causa caratulada:
....................
" ." (expte. Nro.. .....) ante V.S. respetuosamente me
presento y digo:

1 . OBJETO.
En función de lo normado por los arts. 87,88 y concs. del CPPN ven-
go por medio de la presente a constituirme como actor civil en autos.

2. CUMPLE REQUISITOS.
a) La actora:
Resulta ser la suscripta XXX, titular de DNI, con domicilio real en la
calle............., Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
b) Los demandados:
La acción civil se dirige contra:
- El imputado en autos, XXX, titular de DNI ........,domiciliado en la
calle .............,Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- La Compañía de Seguros:"XXXXXt', CUIT .......,con domicilio en la
calle ........ ....,Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
C) El proceso:
El proceso en el cual me presento como actor civil son los autos
caratulados "..........S/ lesiones culposas graves" (expte. Nro......), en
trámite ante V.S.
d) Los fundamentos d e la acción. Hechos:
La presente acción civil se fundamenta en los hechos por los cua-
les también soy querellante en estas actuaciones. A los efectos legales
más allá de las precisiones que se formulen al momento de concretar la
demanda en la etapa procesal oportuna debo consignar sobre el hecho
+
que la acción civil se interpone a fin de que se reparen los daños y per-
juicios ocasionados a la suscripta consecuencia del accidente ocurrido
con fecha .... oportunidad en la cual el demandado XXX (imputado en
estas actuaciones) mientras conducía su rodado marca .......dominio ....
embistió a la suscripta en el momento en que se encontraba cruzando
por la senda peatonal la calle .....en su intersección con ...... en la Ciu-
dad de Buenos Aires.
Como consecuencia de ello, sufrí graves lesiones en mi cuerpo y
rostro, siendo hospitalizada estando en terapia intensiva durante una
semana, habiendo sufrido importantes secuelas.
El rodado del demandado XXX, se encontraba asegurado a la fecha
del hecho en la Cía. de SegurosnXXXXX",bajo la póliza Nro.......

3. PRUEBA.
Sin perjuicio de la totalidad los elementos probatorios que V.S. re-
cabe en la etapa de instrucción de la presente causa, los cuales dejo por
ofrecidos como prueba de la presente, también ofrezco como prueba
que hace a mi derecho la siguiente:
a) Documental:

Se acompaña como prueba documental la siguiente:

...............
b) Informativa:
Se libren los siguientes oficios:

...............
c) Testimonial:

Manifiesto que con la declaración de los testigos propuestos se in-


tenta probar los extremos que hacer nacer la responsabilidad civil de
los demandados como consecuencia de los hechos narrados, dado que
los mismos además fueron testigos presenciales del suceso generador
de responsabilidad.
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 729

d) Pericial psiauiátrica:
A fines de determinar:
- Diagnóstico de signos y síntomas referidos con reacciones psico-
patológicas, producidas por el accidente.
- Si existen síntomas depresivos provenientes de un shock trau-
mático.
- Si existe trastorno de sueño.
- S i existen trastornos del curso verbal como taquifemia, bradife-
mia, palilalia o estereotipias, así como trastornos en la escritura.
- Alteraciones en la atención o concentración.
- S i presenta trastornos por angustia o ataques de pánico, claus-
trofobia, temores, situaciones de amenaza, fobias o agorafobias.
- Si presenta alteraciones bioquimicas en los neurotransmisores,
serotonina, dopamina, adrenalina, noradrenalina, etc.
- Trastornos psicomotores.
- En suma, se expida sobre el grado de incapacidad de la actora y
su relación de causalidad o concausalidad con el accidente de-
nunciado.
e) Pericial psicolóqica:
A efectos de determinar:
- Evaluación del estado psicológico de la actora.
- Si existen alteraciones afectivas ligadas a:
-Sentimientos relativos al modo de ser.
- Al estado del yo.
- Valorativos del yo.
- Sentimientos vitales de tristeza, euforia, sensaciones de vacío,
etc.
-Vivencias de extrañeza.
- Grado de incapacidad psicológica proveniente del accidente
planteado en esta demanda.
- Si el accidente de autos, trajo aparejado deterioros y10 trastornos
psicológicos en la actora.
- En caso afirmativo a lo requerido en el punto anterior, evalúe la
entidad del mismo (diagnóstico y grado).
- Se expida sobre la incidencia del estado psíquico actual de la ac-
tora en la esfera afectiva, familiar, social y laboral.
- Si existe la necesidad de asistencia psicológica o psiquiátrica o
de cualquier otro tipo, asiduidad, duración y costo estimado del
tratamiento.
-Todo otro dato de interés para la litis.
f ) Pericial médica:
Se ordene pericia médica a efectos de que evaluando a la suscripta
y teniendo a la vista las constancias médicas e historia clínica conteste
a los siguientes puntos de pericia:
- Descripción y grado de las lesiones ocasionadas por el accidente.
- Como la afectación producida influye sobre su aparato locomo-
tor, los dolores que su normal desplazamiento produce y las limi-
taciones futuras.
- Determine la lesión estética producida por las cicatrices de su
rostro y el porcentaje de incapacidad temporal o permanente
que ellas importan.
- Estime el costo de una operación de cirugía estética para reparar
los daños sufridos en el rostro.
- Todo otro dato de interés para la litis.
g) Pericial accidentolóaica/mecánica:
Se ordene pericia accidentológica/mecánica a fin de que teniendo
a la vista los elementos acompañados, principalmente fotos del acci-
dente, de los daños y del lugar del hecho, y todo otro dato obrante en
autos, determine:
- Etiología del accidente objeto de esta acción;
- Elementos fundamentales que determinaron la ocurrencia del
hecho;
- Lugar - momento del impacto;
- Todo otro dato de interés para la causa.

4. PETITORIO.
Por todo lo expuesto de V.S. respetuosamente solicito:
a.- Se me tenga por presentada en carácter de actor civil, por parte
y por constituido el domicilio procesal en el lugar indicado.
b.- Se tenga presente la prueba documental acompañada y por
ofrecida la restante.
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 73 1

c.- Oportunamente se haga lugar íntegramente a la demanda que


será concretada en el momento procesal correspondiente y se condene
a los demandados al pago de la suma que arroje la liquidación que se
practique, con más sus intereses correspondientes y expresa imposi-
ción de costas.
Provea V.S. de conformidad a lo solicitado, que
SERÁJUSTICIA.

1.2. Actor civil presenta demanda.


Debemos aquí aclarar para evitar confusiones, que una cosa es la
constitución en actor civil, que es lo que viinos precedentemente, con
la concreción de la demanda. Ya que ésta se presenta luego de la cons-
titución en actor civil, cuando ya el sujeto procesal aludido cuenta con
todas las pruebas que se recabaron en la investigación.
Así, el art. 93 del CPPN prevé que: "El actor civil deberá concre-
tar su demanda dentro de tres (3) días de notiJlcado de la resoluczón
prevista en el artículo 346.
La denzanda se formulará por escrito y con las formalidades exi-
gidas en el Código Procesal en lo Civil y Comercial de la Nación y
será notiJicada de innzediato al civilmente demandado ".
De igual modo, se regula en el CPPBA al disponer el art. 69: "El
actor civil deberá fornzular sz~demanda dentro de cinco (5) días de
requerzda la elevación a juicio segzín lo prescripto en el artículo 334
En todo lo referente a la actuación del actor civil, del czvilmente
demandado y del asegurador citado en garantía que no fuere expresa-
nzente regulado en este Código, regzrán szpletorzamente las nornzas
del Código Procesal Civzl y Comercial de la Provincza, adecuadas a
los trámites del procedinziento penal ".
En el nuevo CPPF la concreción de la demanda está regida por el
art. 101 que establece que: "El actor czvil deberá concretar su deman-
da y ofrecer la prueba en el plazo de cznco (5) días desde que se le co-
nzunique la acusación. Ln denzanda se formz~larápor escrito, con las
fornzalidades exigidas en el Código Procesal Civil y Conzerczal de la
Nación y será comunzcada de innzedzato al civilmente demandado ".
ACTOR CIVIL PRESENTA DEMANDA.

Sr. Juez

XXX, apoderado de XXX -conforme poder ya acompatiado en au-


tos-, constituyendo domicilio procesal a los fines del presente en la ca-
lle ...... y domicilio electrónico en: .................. ...., en la causa cara-
tulada: ".................
!' (expte. Nro.......) a V.S. respetuosamente digo:

1. OBJETO.
Que vengo por medio del presente en los términos del art. 93 y nor-
mas concordantes del Código Procesalen lo Civily Comercialde la Nacrón
a concretar formalmente la acción civil contra los civilmente demanda-
dos en autos XXX, con domicilio real en la calle ........y contra XXX S.A.,
con domicilio real en la Av. .........................Ciudad de Buenos Aires,
a quien se citó en garantía en los términos del art. 118 de la Ley 17.418,
a fin de que se los condene al pago de la suma de Pesos Quinientos Mil
($ 500.000), suma a la que se deberán adicionar los correspondientes
intereses; todo ello con fundamento en las cuestiones hecho y derecho
que se pasan a exponer, y con expresa imposición de costas

2. HECHOS.

Conforme se encuentra acreditado en los requerimientos de eleva-


ción a juicio del suscripto como querellante como en el del MPF, se ha
probado que con fecha .... oportunidad en la cual el demandado XXX
(imputado en estas actuaciones) mientras conducía su rodado mar-
ca ....... dominio .... embistió a la suscripta en el momento en que se
encontraba cruzando por la senda peatonal la calle .....
en su intersec-
ción con ...... en la Ciudad de Buenos Aires.
Como consecuencia de ello, sufrí graves lesiones en mi cuerpo y
rostro, siendo hospitalizada estando en terapia intensiva durante una
semana, habiendo sufrido importantes secuelas
Se ha acreditado el accionar imprudente del conductor del rodado,
estando acreditado con las probanzas recabadas en autos que el resul-
tado de lesiones posee relación causal con la acción imputada a XXX.
Así, como se ha probado con la pericia médica he sufrido politrau-
matismos graves con pérdida de conocimiento, fractura en la pierna
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 733

izquierda, cicatrices en el rostro. Del mismo modo se han probado los


padecimientos psicológicos que he sufrido (trastorno de ansiedad,
trastornos del sueño, stress postraumático, pesadillas).
El rodado del demandado XXX, se encontraba asegurado a la fecha
del hecho en la Cía. de Seguros"XXXXK bajo la póliza Nro.... .., contra
quien también se endereza la presenta demanda.

3. LOS DAÑOS CAUSADOS.

El concepto de daño fue claramente tipificado por el codificador


en los arts. 1737 y 1739 del Código Civil y Comercial de la Nación. Los
arts. 1740 y 1741 sobre los daños indemnizables. Conceptos éstos que
sumados a la responsabilidad objetiva establecidos en el art. 1757 son
los llamados factores de atribución. Más allá de ello se encuentra acre-
ditada la culpa en los términos del art. 1724 CCyC.
La jurisprudencia ha decidido que el daño resarcible no está repre-
sentado por la lesión en sí misma, sino por los efectos que ella produce,
ya que no es resarcible cualquier datio en sentido amplio, sino única-
mente aquel que apareja un resultado disvalioso que la reparación pro-
cura subsanar o compensar. De tal forma, cuando el resultado de la lesión
implica una modificación disvaliosa y perjudicial del patrimonio, se está
en presencia de un daño patrimonial y cuando tal modificación afecta al
espíritu, fluye caracterizado un daño moral. Ello porque el Código Civil
argentino no recepciona categoría alguna diferente del daño patrimo-
nial y del moral. (Conf. Serrudi Marta Lidia c l Microómnibus Quilmas SA S/
Daños y Perjuicios, Reídle - Mansi - Cassanello Juba sumario B2951314).
Así las cosas, el accidente que da origen a esta demanda ha causa-
do los siguientes daños cuya reparación se solicita.
Incapacidad sobreviviente:
Este rubro lo constituyen las consecuencias que el hecho dañoso
acarreó en la persona de la víctima y que traigan aparejadas secuelas
tanto en el ámbito físico como psíquico.
"Incapacrdad sobrevrvrente es la secuela o drsm~nucrónfísica o psíqur-
ca que pudrera quedar luego de completado el perjodo de recuperacrón o
restablec~miento,lo que no puede confundirse con lucro cesante" (conf.
SCBAtUFantinde Odermat, María c/ Gnass Héctor S/ daños y perjuicios").
En el caso de autos, las secuelas que ha dejado el accidente podrían
calificarse como stress post traumático, y se han presentado en función
de los síntomas y las inhibiciones surgidas a consecuencia del hecho
traumático del accidente, a partir del cual sufro un profundo temor
de que un hecho similar vuelva a ocurrir, padeciendo de recurrentes
e intromisivos recuerdos del accidente que sufrió, pesadillas frecuen-
tes, sustos abruptos y repentinos al circular en un vehículo.
En virtud de ello, y en función de las pruebas producidas, cuantifi-
camos este rubro en la suma de $ 50.000.-
Daño estético:
Se ha acreditado pericialmente que he sufrido cicatrices en el ros-
tro como consecuencia del hecho que en este proceso se encuentra
acreditado. Cuantifico este rubro en suma de $ 100.000.
Gastos médicos futuros:
Los gatos terapéuticos son aquellos orientados a l restablecimiento
de la integridad psicofísica de la víctima del hecho, t a l como expresa-
mente ha sido previsto en el art. 1086 del Código Civil, y constituyen un
daño patrimonial indirecto, por implicar un perjuicio económico reflejo
a raíz del mal hecho a la persona, derechos o facultades de la víctima.
(Conf. Juez Pérez Crocco -SD- Montenegro, Justo c/ Fisco de la Prov. de
Bs. As. S/ daños y perjuicios; Pérez Crocco - Roncoroni; sumario JUBA
B201994).
También se ha dicho que los gastos médicos y de farmacia son ad-
misibles aún cuando la atención se haya prestado a través de obra so-
cial (Conf. CNCiv., Sala K, G. D. M. c/ Bernardino Rivadavia SA, LL 1999 F,
1995-99587; sumario FANA 11950).
En el caso de autos, habré de necesitar realizarme cirugías estéticas
reconstructoras para poder eliminar las cicatrices que el accidente le ha
dejado en mi rostro; a la par que también deberé someterme a un trata-
miento de orden psicológico que me ayude a superar las consecuencias
dedicho orden producidas por el evento dañoso.
Así las cosas, por la cirugía de reconstrucción facial de las cicatrices
con sus posteriores curaciones, se reclama la suma de $75.000.- que es
el costo promedio de dicha intervención quirúrgica.
Respecto del tratamiento psicológico, si se tiene en cuenta que en la
actualidad una consulta psicológica asciende a la suma de $800 durante
dos años de tratamiento, el valor del presente rubro es de $ 75.000.-
Por los motivos expresados, el reclamo por el presente rubro as-
ciende a la suma de $ 150.000.-
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asequrador 735

El daño moral y su cuantía:


Tradicionalmente, el daño moral ha sido definido como aquella es-
pecie de agravio implicado con la violación de alguno de los derechos
personalísimos, o sea de aquellos derechos subjetivos que protegen
como bien jurídico las facultades o presupuestos de la personalidad: la
paz, el honor, la tranquilidad de espíritu, la vida íntima o el derecho a
la privacidad, la libertad individual, la libertad física, etcétera, todo lo
cual puede resumirse conceptualmente como la seguridad personal; y
el honor, la honra, los sagrados afectos, etcétera; o sea, en una palabra,
lo que se conoce afecciones legítimas. (Conf. Cazeaux, Pedro N., Daño
actual, Daño Futuro, Daño eventual o hipotético. Pérdida de la chance, en
temas de responsabilrdad civil en honor de Augusto Marro Morello, Platen-
se, la Plata, 1981, pág. 17; citado porTrigo Represas Félix A; López Mesa,
Marcelo J., Tratado de la Responsabilidad Civ11,Ed. La Ley, ed. 2004; Ed.
La Ley. P. 478).
Respecto del monto a asignar a la reparación por daño moral, re¡-
teradamente se ha considerado que para establecer su monto no se
deben correlacionar los daños materiales y morales puesto que se trata
de lesiones de diferente índole y la existencia o no de daños materiales
carece de influencia en la determinación del agravio moral (Llambías,
Oblrgacrones, Bs. As., 1973, t. 1, p. 344 y sus citas; esta Sala L. 10.01 7 del
12-4-85; L. 64.329 del 16-5-90; L. 164.223 del 8-6-95; L. 239.1 49 del 2-7-
98; L. 283.568 del 14-3-00, entre otros) y que para establecer su monto
se debe atender a la naturaleza resarcitoria de dicha indemnización,
recordando que corresponde atender más bien a la persona del dam-
nificado antes que a la conducta del sujeto activo del daño, que nin-
guna relación forzosa existe entre el daño material y el perjuicio mo-
ral experimentado, ponderando las características y circunstancias del
evento dañoso acaecido como así también el período durante el cual
se configuró el perjuicio en cuestión. (Conf. Torre Juan Carlos c/ Banco
Central de la República Argentina y otro S/ Daños y Perjuicios. Fecha:
15/04/2008 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Fe-
deral., Sala 2, Dr. Hernán Marcó - Dr. Eduardo Vocos Conesa - Dr. San-
tiago Bernardo Kiernan).
En cuanto a la manera de su cuantificación se ha dicho que corres-
ponde a los jueces de la causa establecer su quantum indemnizato-
rio prudentemente, tomando en cuenta la gravedad de la lesión sufri-
da, su función resarcitoria y el principio de reparación integral. Ninguna
relación forzosa existe entre el perjuicio material y el moral; ambos
cuentan con presupuestos propios y concurren a su determinación por
razones diferentes. A su vez, cabe agregar que la reparación del daño
moral debe ser determinada ponderando esencialmente la índole de
los sufrimientos de quien los padece y no mediante una proporción
que la vincule con los otros daños cuya indemnización se reclama (conf.
Sala 1, causa No 1458191, del 20102196; Sala II, causa No 17.292195, del
17110195; Sala III, causa No9.573100, entre otros). 6.81 3/99. Godino De
Mastricola, Liliana Del Valle c l Estado Nacional. Ministerio de Defensa.
Ejército Argentino S I
accidente en el ámbito militar y fzas. de seg. Fe-
cha: 0110912005 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comer-
cial Federal, Sala 3, Dra. Graciela Medina - Dr. Ricardo Gustavo Recondo
- Dr. Guillermo Alberto Antelo. Ficha Nro.. 000017495.

En el caso de autos, debemos recordar que he sufrido graves do-


lores, que estuve en terapia intensiva, y que se han acentuado los pa-
decimientos de orden moral, las lesiones a mi tranquilidad de espíritu
y legítimas afecciones. Es innegable que el horrible accidente que ha
protagonizado me ha mortificado y perturbado la vida cotidiana.
Debe tenerse en cuenta la forma que afecta moralmente a una jo-
ven encontrarse con su rostro dañado por cicatrices, lesionando la au-
toestima y sentido de la estética. Todos estos padecimientos importan,
sin ningún tipo de hesitación, mortificaciones de espíritu que deben
ser resarcidas con el presente rubro.
Más aún, en materia de hechos ilícitos, una vez acreditada la acción
antijurídica lesiva de alguno de los "derechos personalísimos': debe te-
nerse por probado in re ipsa el consiguiente daño moral. (Conf. ARENAS,
"Silvia Graciela c l QUINTANO, José Mario y otros S/ Daños y Perjuicios"
18112/07 CNCiv., Sala G., entre tantos otros) por ello, justipreciamos el
monto del presente rubro en la suma de S 200.000.-

4.DERECHO.
Fundamos el derecho que me asiste en el art. 93 CPPN y en los arts.
1737,1739,1740,1741,1749,1752,1724 y concordantes del Código Ci-
vil y Comercial de la Nación, normativa de tránsito vigente, legislación,
doctrina y jurisprudencia invocada y aplicable en la especie.

En virtud de los hechos que han sido narrados en esta presentación


se reclaman los siguientes rubros indemnizatorios.
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 737

Daño moral $200.000


Daño psicológico / Incapacidad sobreviniente $50.000
Daño estético $ 100.000
Gastos Médicos futuros (curaciones - recons. facial y
cicatrices $75.000
Gastos psicológicos futuros (terapia psicológica y
psiquiátrica) $75.000
TOTAL $500.000

6. LAS PRUEBAS.

Se ha probado en este proceso los hechos por el cual se ejerce


la acción civil con las siguientes pruebas:
a) Documental:
La siguiente:
1.- ............... (fs...)
2.- ...............(fs...).

3.- ...............(fs...).

b) Los informes recibidos de:

2.- ...............
c) Testimonial:
Los testimonios de XXX de fs. (....), XXX (de f s ...) y XXX (de fs ...).
d) Las pericias:
- Psicológica y psiquiátrica (obrante a fs.. ..y fs.. .. respectivamente)
de las que se desprende que ............
- Accidentológica (obrante a fs ....) que da cuenta que: ...............
- Pericia médica (obrante a fs ...) de la que surge que ...............

7. RESERVA DE LA CUESTIÓN FEDERAL.


Atento encontrarse comprometidos en la especie derechos de emi-
nente jerarquía constitucional como lo son entre otros, el derecho de
propiedad y debido proceso legal, consagrados por los arts. 17 y 18 de
la Constitución Nacional y los Tratados Internacionalesque la integran
por conducto de su art. 75 inc. 22, formulamos desde ya reserva de ocu-
rrir por ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los términos
del art. 14 de la ley 48.

8. PETITORIO.
Por todo lo expuesto de V.S. respetuosamente solicito
a.- Se tenga por concretada la demanda civil en los términos del
art. 93 CPPN y concs. del CPCyCN.
b.- Se notifique de la misma a los civilmente demandados.
c.- Oportunamente se haga lugar íntegramente a la presente de-
manda y se condene a los demandado al pago de la suma que arroja la
liquidación con más sus intereses correspondientes y expresa imposi-
ción de costas.
d.- Se tenga presente la reserva del caso federal efectuada (art. 14
Ley 48).
Provea V.S. de conformidad a lo solicitado, que
SERÁJUSTICIA.

1.3. Desistimiento de la acción civil.


La acción civil como accesoria a la acción penal, y al igual que
cualquier tipo de demanda puede ser desistida por el accionante, y
ello puede darse en forma expresa o tácita.
El art. 94 CPPN. "El actor podrá desistir de la acción en cual-
quier estado del proceso, quedando obligado por las costas que su
intervención hubiere causado.
El desistinziento importa renuncia de la acción civil. Se lo ten-
dr.ápor desistido cuando no concrete la demanda en la oportunidad
$jada en el articulo 93 o no conzparezca al debate o se aleje de la
audiencia sin haber fornzulado conclusiones ".
De similar modo, el art. 70 del CPPBA establece: "El actor civil
podrá desistir del ejercicio de la acción civil en cualquier estado
del proceso, quedando obligado por las costas que su intervención
El actor civil, el civilmente demandado v el tercero asequrador 739

hubzere causado El desistimiento del ejercicio en sede penal no


obstará su dedz~cciónen sede civil.
Se lo tendrá por desistido cuando no denzande en la oportunidad
fijada en el articulo anterior o no conzparezca al debate o abandone
la audiencia sin formular conclz~siones.
La resolz~ciónque rechace o exclzlya al actor civil no impedirá el
ejercicio ulterior de la acción ante la jzirisdicción respectiva".
El CPPF en su art. 102 regula el desistimiento previendo que:
"El actor podrá desistir de la acción en cualquier estado del pro-
ceso, quedando obligado por las costas que su intervención hubiere
caz~sado.
El desistimzento importa renztncia de la acción civil Se lo tendrá
por desistido si.
a. No concretara su denzanda en la oportz~nidadprocesalprevista;
b. Regularmente citado, no conzpareciera a la audiencia de con-
trol de la aczwación sin causa jz~stificada,
c. No concurriera a la audiencia del juzcio oral o no presentare
conclusiones;
d Se ausentara de la audiencia del juicio oral sin autorización
de los jzleces".

DESISTE EXPRESAMENTE DE LA ACCIÓN CIVIL.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, titular del DNI ..........,con domicilio
real en la .......................... ....., con el patrocinio letrado del DR.
XXX, con domicilio constituido en ....................y domicilio electró-
nico:... .........................en los autos caratulados " ..................':
causa Nro........., ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
Vengo por medio del presente, en los términos del art. 94 CPPN,
a desistir expresamente de la acción civil oportunamente interpuesta.

Proveer de conformidad que,

SERÁ JUSTICIA.
I.4. Aumento de embargo.
El actor civil puede requerir al juez que se increinente el monto del
einbargo trabado de oficio por el órgano jurisdiccional.
Así, el art. 5 19 CPPN prevé que: "El actor civil podr~ápedir anz-
pliación del enzbargo dispuesto de ojcio, prestando la caución que el
tribunal deternzine". Misma disposición contiene el CPPBA en su art.
198 que se encuentra dentro del capítulo de medidas de coerción real.

ACTOR «VIL SOLICITA SE INCREMENTE MONTO DE EMBARGO.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, en carácter de actor civil, con domi-
cilio real en la calle......... .................,con el patrocinio letrado del
Dr. XXX, con domicilio constituido en ..................., y domicilio elec-
.
.
trónico: .............. ........., en los autos caratulados " .............
",
causa Nro... .....,ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
Vengo por medio del presente en los términos del art. 519 CPPN
a solicitar a V.S. que se incremente el monto del embargo trabado en
autos al imputado y civilmente demandado, dado que el mismo resulta
insuficiente para hacer frente a la eventual indemnización por daños y
perjuicios que corresponda como resultado del ejercicio de la acción
civil.
A sus efectos solicito que el mismo se incremente hasta el monto
de Pesos........... ($ ......).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.5. Impugnaciones.
Puntualmente, sobre la posibilidad de interponer recursos por par-
te de este sujeto procesal eventual el art. 71 del CPPBA dispone que:
"El actor civil solo podrá rflecurrircuando en este Código se lo auto-
riza. Rige el articulo 425 ". Mientras que esta últiina norma prevé que:
"El actor civilpodrá recurrir de las resolucionesjudzciales sólo en lo
concerniente a la acción por él interpuesta"
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 741

Cabe señalar sobre este aspecto que también conforme lo prevé el


art. 95 CPPN "El actor civil carece de recursos contra el auto de so-
breseinzientoy la sentencia absolzltoria, sin perjuicio de las acciones
que pudzeren corresponderle en sede civil".
Es correcta la limitación impuesta al actor civil en cuanto a que
su poder de impugnación se encuentre limitado exclusivamente a 10
atinente a la acción por él deducida, pues no debe transformarse en
un sujeto con amplias facultades en lo concerniente a la acción penal,
pues como dijimos su intervención es accesoria y el objeto de su pre-
tensión no recae sobre la cuestión penal.
Al respecto, se 11a reinarcado que "no hay disidencias en el tema:
que el actor civil pueda impugnar solamente en lo que concierne a la
pretensión que ha interpuesto es una regla consagrada por la legis-
lación moderna que a todo trance quiere evitar que dicho sujeto se
convierta en parte activa en lo que toca a la acción penal" '".
En el nuevo CPPF dado que el actor civil debe ser a su vez que-
rellante (conforme lo dispone el art. 42 ya visto), la cuestión fue re-
gulada de un modo diverso. Así, el art. 353 -segundo párrafo- "El
querellante, constitz~idoen actor civil podrá recurrir.
a. El sobreseimiento fundado en la inexistencia del hecho;
b. El rechazo total o parcial de las pretensiones deducidas en
la denzanda, sienzpre que szl agravio supere los pesos cincuenta mil
($ 50.000.-) ".

lg6 - ITUXRALDE, Norberto Juan, Dzsposzczones generales sobre los recursos


en el Códzgo Procesal Penal de la Nación, L L. 1995-C, p. 1253, p. 1246. El objeto
de la pretensión del actor civil tiene, esencia restitutiva y de reparación (material
y moral), y, en consecueilcia, es atingente a la introducción de una cuestión
excl~~sivamente civil en el proceso penal, suscitada por quien, sin ser parte, en
sentido propio, tiene interés en aquéllos "puntos concernientes a la responsabilidad
civil". (NOGUEIRA, Los recursos ordznarzos.. , ob. cit., p. 62). Donna y Maiza
explican la acotada posibilidad para recurrir del actor civil señalando que "la
actividad impugnativa del actor civil es mucho más limitada, ya que sólo puede
apelar la resolución cuando ésta se relacione con la accióil por él intentada, es decir,
coi1 la patrimonial, sin perjuicio de que en este punto se abarca el tema de los hechos
que se investigan y que lo afectan directamente" (DONNA-MAIZA, Códzgo..., ob.
cit ,p. 509).
2. EL CIVILMENTE DEMANDADO.
El civilmente demandado197, se trata también de un sujeto eventual
del proceso, pues la acción ejercida por el actor civil será precisamen-
te entablada contra aquél.
Según Vélez Mariconde "el demandado civil es la persona que
interviene en la relación procesal porque se presume que según las
leyes civiles, responde indirectamente por el imputado del daño que
el delito causó" 198.
Por su parte, Clariá O l m e d ~ ' enseñaba
~~, que el civilmente deman-
dado se introduce en el proceso penal como sujeto secundario en vir-
tud de resultar captado por la pretensión de reintegro patrimonial he-
cha valer, por afirmarse que conforme a la ley civil responde frente al
damnificado por el daño que hubiere causado el imputado en su obrar.
El CPPN en su art. 97 prevé que "Las personas que según la ley
civil respondan por el imputado del daño que cause el delito podrán
ser citadas para que intervengan en el proceso, a solicitud de quien
ejerza la acción resarcitoria quien, en szr'escrito, expresará el nombre
y el domicilio del demandado y los motivos en que funda su acción".
Mientras que el art. 98 establece que: "El decreto que ordene la cita-
ción, que podrá hacerse en la oportunidad que establece el articulo
90, contendrá el nonzbre y donzicilio del accionante y del citado, y la
zndicación del proceso y el plazo en que se deba conzparecer; el que
nunca será menor de cinco (5) días.
La resolución será not@cada al inzputado ".
Por su parte el CPPBA en su art. 72 establece que: "Las personas
que según la ley civil respondan por el znzputado del daño que cause
el delito, podrán ser citadas para que intervengan en el proceso, a

'97 - También denoinmado civilmente responsable, parte civilmente responsable


o demandado civil. Sobre esta cuestión tenninológica Clariá Olmedo expresaba que
"tanto el tercero como el imputado son demandados. ambos como responsables
civiles, el primero indirecto y el segundo directo; pero como el imputado ya tiene
su denominación precisa de sujeto principal, para el tercero resulta correcta la de
'civilmente demandado' o 'demandado civil' como lo llaman los últimos códigos"
(cLARIÁ OLMEDO, Derecho Procesal Penal, ob. cit., T 11, p. 159).
19' -VÉLEZ W C O N D E , Derecho Procesal Penal, ob. cit ,T 11, p 152.

1 9 9 - ~ ~ ~OLMEDO,
R I Á Derecho Procesal Penal, ob. cit., T 11, p. 159.
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 743

solicztud del actor civil, quien en su escrzto expresará el nombre y el


domicilio del citado y los motivos en que filnda su pedido.
La resolución de la citaczón, contendrá el nonzbre y donzicilio del
accionante y del citado; la indicación del proceso y el plazo en que
deba comparece< el que nunca serd menor de cinco (5) días.
La resolz~czónserá notiJicadaal zmputado ".
El nuevo CPPF regula la cuestión en su art. 103 previendo que:
"Las personas que según la ley civil respondan por el inzpzltado del
daño que cause el delito podrán ser citadas para que intervengan en
el proceso, a solicztud de quzen ejerza la acción resarcitoria ".

2.1. Contesta acción civil.


El art. 101 CPPN prevé que: "El civilnzente denzandado deberá
contestar la denzanda dentro de los seis (6) días de notificado de la
nzisnza. En el mzsnzo plazo podrá oponer las excepciones y defensas
civzles que estime pertinentes y reconvenir.
La forma se regirá por lo establecido por el Código Procesal en
lo Civil y Conzercial de la Naczón ".
El trámite de las excepciones y la reconvención se regirán por
las respectivas disposiciones del Código Procesal en lo Civil y Co-
mercial de la Nación, y los plazos serán en todos los casos de tres
(3) días. La resolución de las excepciones podrá, sin embargo ser
diferida por el tribunal para la sentencia por auto fundado (confor-
me lo prevé el art. 102 CPPN).
Por otra parte el art. 74 CPPBA, prevé que: "El civilmente de-
nzandado deberá contestar la demanda dentro de los seis (6) días
de notificado de la misma. En el nzismo plazo podrá oponer las
excepciones y las defensas civiles que estime pertinentes.
La forma del acto y el tránzite de las excepciones se regirán por
las respectivas dzsposiczones del Código Procesal en lo Civil y Co-
nzercial de la Provincia.
Los plazos serán en todos los casos de tres (3) días.
La resoluczón de las excepciones podrá ser diferida para la sen-
tencia, mediante auto fundado ".
Fiilalineilte, el art. 104 del CPPF dispone: "El civilnzente denzan-
dado deberá contestar la demanda y ofrecer la prueba dentro de los
diez (10) días desde que aquélla le fue comunzcada. En el misr?zo
plazo podrá oponer las excepciones y defensas civiles que estzvize
pertinentes y reconvenir.
La fornza y trámite se regirán por lo establecido por el Código
Procesal Civil y Cor~zercialde la Nación, con excepción de los pla-
zos que serán en todos los casos de tres (3) días".

CONTESTA ACCIÓN CIVIL - OPONE EXCEPC/ONES DE FALTA


DE LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA Y DE PRESCRIPCIÓN.

Sr. Juez:
XXX, defensor y letrado de las imputadas civilmente demandadas
XXX y XXX, en los autos No ........
caratulados: '!....................
.Í del
Registro del Juzgado Criminal ...., ante V.S. respetuosamente me pre-
sento y digo:

l. OBJETO.
Conforme a las disposiciones del art 104 y cc del CPPN tengo facul-
tades para contestar la acción civil entablada contra mis asistidas XXX y
XXX, quienes resultaron civilmente demandadas conforme al traslado
conferido, por el querellante y actor civil XXX (art. 101 y cc del CPPN)

II. OPONE EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN ACTIVA.


Mis asistidas me han manifestado que la titular de los contratos
cuyo incumplimiento habría generado este proceso, es la Sra. XXX, y no
el querellante en autos, y aquélla nunca las intimó ni citó a mediación
por este reclamos, cuando es ella la titular civil de los derechos que se
pretenden reclamar, pues ha suscripto los contratos que tilda el actor
civil de incumplidos, razón por la cual no hay legitimación activa en el
actor civil, dado que la titular de los contratos no ha ejercido acción
alguna.
Por ello, cabe señalar que esta pretensión debe ser rechazada, con
costas. Ello teniendo en cuenta que no posee el actor civil legitimación
activa.
El actor civil, el civilmente demandado y el tercero asegurador 745

111. OPONE EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN PASIVA.


El hecho d e que existan personas procesadas en autos, no implica
per se que las mismas guarden identidad con quienes se encuentren
obligados a resarcir un daño, más cuando este proviene de un incum-
plimiento contractual que hasta pareciera que es un delito, pero que en
realidad no fue más que una falta de devolución d e dinero vinculado a
una obligación de naturaleza civil y10 comercial, en base a contratos sin
fecha cierta de cumplimiento.
Sin perjuicio de ello, cabe señalar que todos los contratos incluso
como se desprende de la propia documental aportada por el actor civil
fueron suscriptos por XXX, más no por mi defendida XXX razón por la
cual en modo alguno esta puede ser civilmente demandada, y es que
en base a ello se plantea a su respecto la excepción de falta de legitima-
ción pasiva. (art. 345 inc. 3 CPCyC).
Con lo cual XXX mal puede ser demandada a restituir -tal como
surge d e la petición de reintegro del actor civil- sumas de dinero que
nunca percibió, razón por la cual la acción se encuentra mal dirigida en
ese aspecto.

IV. OPONE EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓNDE LA ACCIÓN CIVIL.


Los contratos y por ende los hechos en base a los que el actor civil
pretende un resarcimiento datan de los años ..., ..., ... y ..., y con ello
toda vez el accionante no ha iniciado acciones tendientes a interrumpir
la prescripción de la acción civil, entiendo que misma se encuentra pres-
cripta conforme a las nuevas normas de fondo (Cód. Civil y Comercial)
El art. 2560 del nuevo CCyC de la Nación prevé como plazo genérico
que: "El plazo de la prescripción es de cinco años, excepto que esté previsto
uno diferente en la legislación local':
A su vez el art. 2561 del CCyC en su segundo párrafo prevé que- "El
reclamo de la indemnización de daños derivados de la responsabilidad ci-
vilprescribe a los tres años". Cabe señalar que el actor enmarca su acción
como un tema de daños y perjuicios derivados de la eventual responsa-
bilidad de mis asistidas.
Ahora bien, en consonancia con ello, el art. 2537 de dicho cuerpo
normativo estableció sobre la modificación de los plazos por lev poste-
rior que: "Los plazos de prescripción en curso al momento de entrada en
-
vigencia de una nueva ley se rigen por la ley antenor.
Sin embargo, SI por esa ley se requrere mayor trempo que el que fijan
las nuevas, quedan cumplidos una vez que transcurra el tiempo designado
por las nuevas leyes, contado desde el día de su vigencra, excepto que el
plazo fgado por la ley antigua finalice antes que el nuevo plazo contado a
partrr de la vigencia de la nueva ley, en cuyo caso se mantiene el de la ley
anterior".
Es decir, conforme al nuevo CCyC el plazo de prescripción para este
tipo de acción como máximo es de cinco años, y teniendo en cuenta lo
señalado por el referido art. 2357 se aplica el plazo previsto por la nue-
va ley cuando este es menor, cabe señalar también en este sentido que
ley posterior deroga ley anterior (donde se preveía un plazo mayor).
En virtud de ello, entiendo que la acción civil intentada se encuen-
tra prescripta en virtud de que desde la fecha de que fueron exigibles
las presuntas obligaciones exigidas transcurrió el plazo de 5 años, so-
licitando que sin más trámite se rechace la demanda civil por pres-
cripción de la acción, con costas a la actora íart. 344 CPCvC).

V. PETITORIO.
En virtud de todo lo expuesto a V.S. solicito:
1.- Me tenga por presentado en legal tiempo y forma.

2.- Se haga lugar a las excepciones opuestas de falta de legitima-


ción activa y pasiva (art. 347 CPCC) y de prescripción (art. 344 CPCC).
3. Se rechace en base a dichas excepciones la acción civil interpues-
ta con costas.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2.2. Impugnaciones.
El interés para recurrir que se le reconoce al civilmente deman-
dado es parejo con el interés de defender su posición fieilte a la res-
ponsabilidad emergente que tiene del hecho dañoso causado por el
imputado "O, pero recordemos que sólo tendrá facultad de recurrir la
200 - GERNAERT WILLMAR, Lucio R., Los recursos en el nuevo Códzgo
Procesal Penal de la Naczón, J.A. 1992-IV, p. 824.
E/ actor civil, e/ civilmente demandado y el tercero asegurador 747

sentencia (no posee recursos en principios en la etapa preparatoria), y


ello resulta lógico pues si la acción se hubiese entablado en sede civil
y resulta vencido en la pretensión ejercida por la otra parte tendrá de-
recho a impugnar la misma ante un tribunal superior, razón por la cual
también podrá hacerlo cuando esa acción sea ejercida en el proceso
penal, y se declare su responsabilidad.
Asimismo, para habilitarse el recurso al civilmente demandado el
pronunciamiento debe ser impugnable por el imputado, aunque éste
no ejerza su poder de recurrir.
Nogueira 'O1, expresa que aparte de la posibilidad de atacar la sen-
tencia definitiva el civilmente demandado tiene otros recursos; por
ejemplo, los sustentados en: 1) alegar la inexistencia del hecho; 2)
negar que el imputado lo cometió o que constituya delito; 3) afirmar
la extinción de la acción penal o que ésta no pudo iniciarse o prose-
guirse.
Finalmente, resta recordar -como ya sostuviérainos- que más allá
de las limitadas facultades de esta parte en el ámbito impugnativo el
recurso del imputado puede favorecer al demandado civil, siempre
que el fundamento del mismo se trate en la no autoría o inexistencia
del hecho, ello en virtud del efecto extensivo que rige en la actividad
impugnativa (arts. 441 CPPN, 430 CPPBA y 348 CPPF).

3. EL ASEGURADOR EN EL CPPBA.
El CPPBA prevé en su art. 76 la posibilidad de citación en garan-
tía. Así, dispone que: "El actor civil, el inzputadoy el denzandado civil
podrán pedir la citaczón en garantía del asegurador.
La intervención del asegurador se regirá por las normas que re-
gulan la del demandado civil en cuanto sean aplicables, y podrá opo-
ner todas las defensas que le acuerda la ley.
La citación se hará en la oportzlnidadprevista en el artículo 66".
En relación a la potestad recursiva de esta parte, que es no lo que
aquí nos interesa, prevé el art. 427 CPPBA que: "El asegurador, ci-

'O' -NOGUEIRA, Los reczirsos ordznarzos ,ob. cit., p. 64.


tado o interviniente conzo tercero en garantía, podrá recurrir en los
nzisnzos térnzinos y condiciones que el civilmente demandado".
De este modo -como destaca Hortel 202- el artículo habilita al ase-
gurador a recurrir la resolución judicial que lo agravia en los términos
y condiciones que el civilmente demandado, tal como lo dispone el
art. 426 CPPBA, ello teniendo en cuenta que sus intereses procesales
son similares.
Al respecto enseña Irisarri que "en los casos en que el daño einer-
gente del hecho delictivo resultare un riesgo cubierto por un contra-
to de seguro, de modo que la sociedad aseguradora haya asumido la
obligación de responder por la responsabilidad civil que se le recla-
mare al civilmente demandado, coino lógica consecuencia y en razóii
del respeto a su derecho de defensa, el asegurador tiene las mismas
atribuciones que el civilmente demandado. En consecuencia, podrá
recurrir cuando a éste le sea permitido" 203.
El nuevo CPPF regula la citación en garantía del asegurador en el
art. 105 que prevé que: "El actor civzl y el demandado civil podrán
pedir la citaczón en garantía del asegurador.
La intervención del asegurador se regirá por las norn~asque
regulan la del denzandado civil en cuanto sean aplicables, y podrá
oponer todas las defensas que le acuerda la ley".

202 - HORTEL, Eduardo Carlos, Código Procesal Penal de la Provzncia de


Buenos Aires, Ed. Universidad, 12a edición, Buenos Aires, 2010, p. 705.
203 - IRISARRI, Código Procesal Penal de la Provzncza de Buenos Aires, ob.
cit., T. 2, p. 294.
La etapa de juicio oral es aquella en la cual se resolverá por medio
de un debate oral y público la responsabilidad penal del acusado. Es
en este estadio procesal donde podrán advertirse la presencia de to-
das las características propias del sistema acusatorio: oralidad, publi-
cidad, concentración, continuidad, inmediación, identidad física del
juzgador, contradicción, entre otras.
Al respecto, Cafferata Nores apunta que "por obra de la normativa
supranacional incorporada (art. 75, inc. 22, CN), el nuevo sistema
constitucional deja establecido que el juicio sobre la acusación debe
realizarse en forma oral, pública y contradictoria, con inmediación
entre todos los sujetos (públicos y privados) que en él actúen, ante
un tribunal judicial (técnico o de jurado) competente, independiente
e imparcial, que garantizará la igualdad procesal entre la acusación
incluso cuando la víctima actúe como acusador) y la defensa del acu-
sado y decidirá equitativamente sobre el fundamento de aquélla. El
modelo así diseñado exige la identidad física de los jueces e implica
la concentración temporal de los actos del juicio (contin~idad)"'~~.
Sin perjuicio de lo dicho, no sieinpre que una causa es elevada a
juicio termina siendo resuelta por medio de un debate. Ello pues, el
ordenamientojurídico prevé salidas alternativas al juicio oral propia-
mente dicho, entre ellas; la suspensión del juicio a prueba, el juicio
abreviado o la conciliación.

'O4 - CAFFERATANORES, Pvoceso Penal y Derechos hzrmanos, ob. cit., p. 137


Ahora bien, también tenemos que decir que cuando no se arribe a
una salida alternativa existen en la etapa de juicio diversos tipos de
procedimientos: el juicio criminal y correccional, el juicio por delito
de acción privada y el juicio por jurados (por ej., en la Pcia. de Buenos
Aires). Cada uno tiene reglas propias y algunos puntos de coinciden-
cia, especialmente en escritos que pueden presentarse en forma previa
a la audiencia de debate oral.
Como dice Bovino, cuando hablamos de juicio, "estamos hablan-
do de la existencia de un conflicto que lo provoca, de pretensiones
antagónicas, de intereses distintos que se enfrentan en una sala de
audiencias') 'O5.
Al igual que en la instrucción o investigación preliminar cada su-
jeto procesal tendrá su actividad específica (el imputado y su defensa,
el querellante o particular damnificado, el querellante exclusivo, el
actor civil y el civilmente demandado).

'O5 -BOVINO,Alberto, Problewias del derecho pr.ocesalpena1 contenzporáneo,


Editores del Puerto, Bs. As. 1998, ps 2401241.
Una vez que la causa queda radicada ante el órgano de juicio, lo
primero que hará éste es notificar su integración y citar a juicio a las
partes. En este momento será la etapa de ofrecer la prueba para el
debate oral.
Si bien la responsabilidad probatoria es de los acusadores (público
y privado) la ley también permite al imputado resistir la acusación
ofieciendo la prueba que considere pertinente para su defensa en jui-
cio. Así, destaca Cafferata Nores que "la prueba de los hechos conte-
nidos en la acusación corresponde al acusador, es decir, al fiscal en los
delitos de acción pública, porque siendo él quien niega la inocencia
establecida por el orden jurídico, será él quien deberá asumir la res-
ponsabzlidad, incluso fiente a la víctima, de suministrar la prueba de
la culpabilidad" 'O6.
El art 354 CPPN dispone que: "Recibido el proceso, se veriJicará
el czrmplinziento de las prescripciones de la instrucción.
Para el caso de corresponder la integración unipersonal, el Pre-
sidente del Tribunal procederá al sorteo de las causas entre los tres
(3) magzstrados según el ingreso de los casos y bajo un sistema de
compensación, de forma tal que la adjudicación sea equitativa.

' 0 6 - ~ Proceso
~ Penaly
~ ~Derechos
~ hzlmanos,
~ ~ ,p. 140.
~ ob cit ~ ~ ~
En caso de excusación o recusación deljuez del tránzite de la cau-
sa, la Secretaria procederá a reasignar la nzisnza sorteando entre los
restantes nzienzbros, con igual criterio de equilibrio en la distribución.
Integrado el tribunal, el vocal actuante o el Presidente del Tribu-
nal, según corresponda, citará al Ministerio Público Fiscal, y a las
otras partes a f i n de que al término de diez (10) días comparezcan
a juicio, examinen las actuaciones, los docunzentos y las cosas se-
cuestradas, oJiezcan las pruebas e interpongan las recusaciones que
estimen pertinentes.
En las causas procedentes de juzgados con sede distinta a la del
tribunal, el término será de quince (15) días".
A su vez el art. 355 CPPN dispone que: "El nzinisterio fiscal y
las otras partes, al oJi.ecer prueba, presentarán la lista de testigos,
peritos e intérpretes, con indicación de los datos personales de cada
zlno, linzitándola, en lo posible, a los nzás útiles y que nzejor conocen
el hecho que se znvestzga.
También podrán manifestar que se conforman con la lectz~rade
las declaraciones testiJicalesypericias de la instrucción En caso de
confornzidad de las partes a este respecto, y sienzpre que el tribunal
lo acepte, no se citarán esos testigos o peritos.
Sólo podrá requerirse la designaczón de nuevos peritos para que
dictaminen sobre puntos que anteriornzente no fileron objeto de exa-
nzen perzcial. Cuando se oJi.ezcan nuevos testzgos, deberán expresar-
se, bajo pena de inadmisibilidad, los hechos sobre los cuales serán
exanzinados ".
Del misino inodo, el art. 338 del CPPBA prevé que: "Recibida la
causa, e integrado el Tribunal confornze las disposiciones legales co-
mienza la etapa de juicio. Cuando el juicio se celebre con jurados, se
sorteará por ante la oficina respectiva el juez que dirigirá el debate.
Se notiJicará innzediatanzente la constitución del Tribunal o del juez
en el juicio por jurados a todas las partes, las que en el nzisnzo acto
serán citadas ajuicio por el plazo individual de diez (10) días, afin de
que interpongan las r8eczuacionesque estimen pertinentes, y oJFezcan
las pruebas que pretendan utilizar en el debate, con excepción de las
partes civiles. En la nzisnza oportunidad, las partes deberán nzanifes-
tar expresanzente si consideran necesario realizar una audienciapre-
El imputado ysu defensa en la efapade juicio 753

liminar. Consentida o establecida con carácterfirme la integración


del Tribunal o del juez en eljuicio por jurados, si alguna de las partes
lo hubiese solicitado, seJijará la audiencia en el plazo más brevepo-
sible, la que será realizada ante el Tribunal en pleno o unipersonal,
o, en el caso del juicio por jurados, ante el juez sorteado. Cuando el
juicio sea porjurados, esta audiencia será obligatoria En el curso de
la audiencia se tratará lo referido a:
1. Las pruebas que las partes utilizarán en el debate y el tiempo
probable que durará el mismo.
2. La validez constitucional de los actos de la investigación penal
preparatoria que deban ser utilizados en el debate y las nulidades
que pudieran existir, siempre que tales cuestzones no hubieren sido
planteadas y resueltas en dicha etapa investigativa.
3. Las excepciones que no se hubiesen planteado con anterioridad
o fi~erensobrevinientes.
4. La unión o separación de juicios.
5. Las diligencias a realizar en caso de que sea necesaria una
znstrzicczón suplenzentaria, estableczendo s z ~objeto y tiempo de dzl-
ración.
6. Las estipulaciones o acuerdos probatorios a los que lleguen
las partes y que versen sobre aspectos en los cuales no haya contro-
versia sustantiva. Las estipulaciones podrán ser planteadas incluso
durante el transcurso del debate y el juez las autorizará sienzpre
que no impliquen renuncia de los derechos constitz~cionales.Tales
acuerdos hacen que las partes aceptan como probados alguno o
algz~nosde los hechos y sus circunstancias y serán puestos en co-
nocinzzento del jurado en la forma que las partes lo estimen más
conveniente. Si se estableciere en cualquier etapa del proceso que
el Fiscal ha ocultado prueba a la defensa favorable a la defensa,
ello traerá aparejado la nulidad de lo actuado El ocultanziento de
prueba a la defensa constituye falta grave para el Ministerio Públi-
co. El Tribunal podrá sugerir la prescindencia de aquella prueba
que aparezca como maniJiestamente impertinente, szperabundante
o sz~perflz~a,a cuyo fin podrá convocar a las partes a la audiencia
aún sin petición expresa de éstas, si lo considerare necesario. El
Tribunal dictará resolución sobre las cuestzones pertinentes dentro
del térnzino de cinco (5) días de ofrecida la prueba o de recibida la
audiencia, según sea el caso Salvo las resoluciones que inzpidan
la prosecución de la causa, las cuales podrán ser apeladas ante la
Cánzara de Garantías, no habrá recurso alguno contra lo dispuesto
en esta etapa y la parte agravzada podrá formular protesta, la que
equivaldrá a la reserva de los r8ecur-sosde apelación, casación y ex-
traorddinarios que pudieren dedzlcirse contra la sentencia definitiva,
según corresponda confornle los artículos 20 y 21. Si la protesta no
fuere efectuada dentro de los tres (3) días de la notijcación, la parte
afectada perderá el derecho al recurso. Las partes podrán acordar
la realización de una audiencia oral y pziblica afin de tratar salidas
alternativas al juicio oral, la que deberá celebrarse, según corres-
ponda, hasta treinta (30) días antes de la fecha fijada para la au-
diencia del debate oral. Cuando en la audiencia no se arribare a un
acuerdo alternativo, decaerá para las partes el derecho de proponer
acuerdos ulteriores y el caso deberá resolverse mediante juicio oral
y público "
El código bonaerense se asimila al nacional en lo referido a la
recusación de los miembros del órgano de juicio y al ofrecimiento
de prueba, pero al ser un código más respetuoso de la oralidad prevé
una audiencia preliminar al juicio donde pueden tratarse una varie-
dad de cuestiones que son descriptas en las norma.
La modalidad del nuevo CPPF es totalmente diferente.
Así, la prueba se ofrece en la etapa de control de la acusación,
disponiendo su art. 278 que: "Al ofrecerse la prueba para el jziicio,
las partes presentarán la lista de testigos, peritos e intérpretes que
deben ser convocados al debate y al juicio sobre la pena.
Deberá indicarse el nombre, profesión, dor~~zcilio, y se indicará
dónde se encuentra la prueba docunzentalpara qzie losjueces, en tal
caso, la requieran o autoricen a la parte para su obtenczón ".
Previendo su art. 281 que: "Dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas de recibzdo el auto de apertura a juicio la oficina judzcial
procederá innzediatainente a:
a. Sortear el o los jueces que habrán de zntervenir en el caso;
b. Fijar el día y hora de la audiencia de debate, la cual no se
realizará antes de cinco (5) ni después de treznta (30) días de reci-
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 755

bidas las actz~aciones.En los casos de aplicación del procedimiento


previsto en el articulo 327, la audiencia de debate deberá realizarse
antes de los diez (10) días,
c. Citar a todas las partes intervinientes;
d. Recibir de las partes los objetos y doczlnzentos que deban ana-
lizarse durante el debate;
e. Disponer todas las denzás medidas necesarias para la organi-
zación y desarrollo del juicio.
El órgano jurzsdiccional no podrá tomar conocimiento o solicz-
tar a la oficinajudicial el auto de apertz~rao demás constancias que
aqzlella o el Ministerio Público Fiscalposean.
En casos conzplejos o czlando las partes lo soliciten, el encarga-
do de la oficina judicial, realizará una az~dienciaprelinzznar para
resolver czlestiones práctzcas de organizaczón.
Las partes tendrán a su cargo la notlJicación a los testigos y
peritos de la audiencia deszgnada y de las respectivas citaciones
a dicha diligencia a través de la Oficzna de Notijicaciones, con la
prevención de que, en caso de inasistencia injust$cada, serán con-
dztcidos por la fuerza pública.
Cuando por las características del juicio se infiera que la azl-
diencia de debate se prolongará por más de veinte (20) días, se
sorteará uno (1) o más jzleces sz~stitutosde conformidad con el pro-
cedimiento que determine la Ley de Organización y Competencia de
la Jzisticia Penal Federal y Nacional, quienes tendrán las mismas
obligaciones de asistencia que los jueces titulares, pero no la de
participar en las deliberaciones para la resolución de planteos ni
las obligaciones prevzstas en los artículos 303 y 304".

Lo más trascendente de esta etapa es, entonces:


1) La recusación de los miembros del juez o tribunal de juicio, en
caso de que ello proceda.
2) El correcto ofrecimiento de las pruebas que cada parte preten-
de utilizar en el debate para acreditar y probar su caso, aclarando si
es necesaria la realización de una instrucción suplementaria (y en su
caso sobre qué cuestión).
3) La necesidad o no de realización de una audiencia preliminar
al juicio (la cual será obligatoria para el caso de que el juicio sea por
jurados).
4) Formular oposiciones a la incorporación por lectura de ciertas
piezas procesales (actas, testimoniales prestadas durante la instruc-
ción o investigación preliininar).
Veamos escritos de of'reciiniento de prueba en el CPPN y en el
CPPBA:

OFRECE PRUEBA (art. 354 CPPN).

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal en
.......
la calle .........y domicilio electrónico en ..........,en el expte. No
caratulado: '!..........."ante V.E. respetuosamente me presento y digo:

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, vengo de conformidad con lo dispuesto
por el art. 354 del Código Procesal Penal de la Nación, a ofrecer la prue-
ba que a criterio de esta defensa será de utilidad en el debate.

II. OFRECIMIENTO D E PRUEBA.


A) Testimonial.
Solicito a V.S. se convoque a prestar declaración testimonial a:
1. (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en l a ins-
trucción indicar la fs. de su declaración).
2. (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la ins-
trucción indicar la fs. de su declaración).
3. (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la ins-
trucción indicar la fs. de su declaración).
4. (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la ins-
trucción indicar la fs. de su declaración).
5. (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la ins-
trucción indicar la fs. de su declaración).
Se trata de los dos últimos de testigos de concepto
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 757

B) Incorporación por lectura y/o exhibición en el debate.


1.- Dos Carta documento aportadas por XXX al momento de su de-
claración indagatoria con sus respectivos comprobantes de recepción
(fs. ...).
2.- Detalle de cheques aportados por XXX (fs. ...).
3.- Constancia de entrega de documentación (fs....J.
4.- Informe de la Empresa "XXX" (de fs. ....).
C) Instrucción suplementaria.
Asimismo, en los términos del art. 357 CPPN como instrucción su-
plementaria solicito:
.-
1 Se libre oficio a l Registro Nacional de la Propiedad Automotor a
fin de que informe .....
2,- Se libre oficio a ......
3.- Se realice un informe pericia1 psicológico a mi defendida XXX a
fin de que evalúen su estado mental actual y capacidad para estar en
juicio

111. OPOSICIÓN A LA INCORPORACIÓN POR LECTURA DE ACTAS


Y DECLARACIONES DE LA INSTRUCCIÓN.
Adelanto al Tribunal que esta defensa se opone a la incorpora-
ción a l debate de la prueba testimonial producida en la etapa prepa-
ratoria.
Ello, por cuanto esta defensa no tuvo la posibilidad efectiva y útil
de interrogar a los testigos (especialmente a los denunciantes, pre-
ventores y testigos de actuación) y con ello controlar debidamente la
prueba realizada.
Fundo la oposición especialmente en el derecho que consagran
el art. 8" inc. 2O, letra "f" de la Convención Americana de Derechos Hu-
manos y el art. 14, inc. 30 letra "e" del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, ambos incorporados a nuestra legislación con jerar-
quía constitucional (art 7 5 inc. 22).
Asimismo, por el mismo motivo nos oponemos a la incorporación
de cualquier acta de procedimiento las cuales eventualmente debe-
rán recrearse en su caso con los testimonios pertinentes durante el
debate.
IV. PETITORIO.
Por lo precedentementeexpuesto solicito a V.E.:
a) Se tenga por ofrecida la prueba en legal tiempo y forma.

b) Se tengan presente las oposiciones formuladas.


C)Se admita la misma, ordenando su producción en el juicio oral.-

d) Se haga lugar a la instrucción suplementaria solicitada (art. 357


CPPN).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

OFRECE PRUEBA - (ARE 338 CPPBA) - FORMULA OPOSICIONES


- MANIFIESTA.
Excmo. Tribunal:
XXX, abogado defensor de X X X . manteniendo el domicilio legal
constituido, en el marco de la causa No ........
(IPP Nro. .....,de la UFI No
...), del reg. delTribunal oral Criminal no....del Depto. Judicial de .......,
ante V.E. me presento y respetuosamente digo;

l. OBJETO DEL PRESENTE.


Por medio del presente, vengo de conformidad con lo dispuesto
por el art. 338 del digesto procesal penal de la provincia de Buenos
Aires, a ofrecer la prueba que a criterio de esta defensa será de utilidad
en el juicio por jurados a desarrollarse en este proceso.

11. OFRECIMIENTO DE PRUEBA.


A) Testimonial.
Solicito a V.E. se convoque a prestar declaración testimonial a:
.-
1 XXX, (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs. de su declaración).
2.- XXX (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs. de su declaración).
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 759

3.- XXX (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en


la instrucción indicar la fs de su declaración).
4.- XXX (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs. de su declaración).
5.- XXX (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs. de su declaración).
6.- XXX, (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs. de su declaración).
7.- XXX, (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en
la instrucción indicar la fs de su declaración).
Estos últimos dos V.E., se tratan de testigos de concepto.
B) Documental - Exhibición, reproducción y/o lectura en el deba-
te.
.-
1 Declaraciones de XXX en los términos d e los arts. 308 y 31 7 CPP-
BA (fs. ... y ...).
2.- lnforme actuarial de fs. ...
3.- lnforme médico de fs. ...
4.- Historia clínica d e fs. ...
5.- lnforme pericia1 psicológico de fs. ...
6.- Informe d e la perito de parte Lic. XXX de fs ...
7.- Vista fotográfica acompañada a fs. ...
8.- lnforme médico de fs. ....
9.- Pericias psiquiátricas de fs. ... y fs. ...
10.- Informe d e antecedentes aportados por el Ministerio de Segu-
ridad de la Provincia d e Buenos Aires d e fs. ....
11 .- lnforme del Registro Nacional d e Reincidencia del imputado
defs. . ..

111. OPOSICIÓM A LA INCORPORACIÓN POR LECTURA DE ACTAS


Y DECLARACIONES DE LA IPP Y OTRAS PIEZAS.

Adelanto al Tribunal que esta defensa se opone a la incorporación


por lectura al debate de toda aquella prueba sobre la que no se preste
expreso consentimiento (cf. art. 366 ÚIt. párr. CPPBA).
Especialmente de la prueba testimonial (con la salvedad que atañe
en cuanto sea para marcar contradicciones u olvidos de los testigos,
pero en modo alguno para que estas puedan suplir la versión oral que
deberán brindar los testigos en juicio -art. 336 inc. 4O CPPBA-) y actas
policiales, las cuales deberán reproducirse en el marco del juicio, pues
esta defensa no tuvo posibilidad de control previo sobre ello.
Fundo la oposición especialmente en el derecho que consagran el
art. 8" inc. 2O, letra "f"de la Convención Americana de Derechos Huma-
nos y el art. 14, inc. 3O letraJ1e"delPacto Internacional de Derechos Civi-
les y Políticos, ambos incorporados a nuestra legislación con jerarquía
constitucional (art. 75 inc. 22).
Me opongo asimismo puntualmente a la incorporación requerida
por el MPF de las siguientes piezas:
1. Partes preventivos de fs. ... y fs .... pues no se trata de prueba,
sino de meras comunicaciones policiales sobre hechos (pto 11.2 del es-
crito fiscal de ofrecimiento de prueba).
2. Copia de auto de procesamiento de fs. ... toda vez que las deci-
siones judiciales no son prueba (pto. 11. 18 del escrito fiscal de ofreci-
miento de prueba).
3.- Requerimiento de elevación a juicio de fs. ..., pues al igual que
lo dicho precedentemente un dictamen fiscal no es prueba (pto. 11. 29
del escrito fiscal de ofrecimiento de prueba).

IV. ESTIPULACIONESY ACUERDOS PROBATORIOS.


Adelanto a V.E. que en los términos del inc. 6O del art. 338 por el mo-
mento no tendré estipulaciones ni acuerdos probatorios para celebrar
con el MPF.

V. DURACIÓNDEL JUICIO POR JURADOS.


Estimo que el juicio puede ser llevado a cabo entre tres y cuatro
jornadas.

VI. AUDIENCIA PRELIMINAR.


Hacemos saber que al tratarse de juicio por jurados la audiencia
preliminar deviene obligatoria conforme lo normado por el art. 338
CPPBA.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 76 1

VII. PETITORIO.
Por todo lo precedentementeexpuesto, solicito a respetuosamente
V.E. que.
a) Se tenga por ofrecida la prueba en legal tiempo y forma.
b) Se tengan presentes las oposiciones formuladas
C) Se admita la misma, ordenando su producción en el juicio por
oral ante tribunal de jurados.
d) Se tenga presente lo manifestado en los puntos IV y V.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

2. EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN POR REPARACIÓN DAÑO.


El art. 59 del Código Penal establece: ''La acción penal se ex-
tinguirá: ...6) Por conciliación o reparación integral delperjzizcio,
de conformidad con lo previsto en las leyes procesales correspon-
dzentes ... ".
En función de ello, es la defensa la que deberá ponerse en con-
tacto con el querellante o la víctima para intentar lograr una con-
ciliación o reparación del daño que el delito hubiera causado. Una
vez que exista esta posibilidad de acuerdo, deberá requerir una au-
diencia al juez o tribunal para que el mismo se pueda formalizar
ante el órgano jurisdiccional.
En el nuevo CPPF la conciliación puede plantearse y tratarse en
la audiencia de control de la acusación (art. 279).

- - - - - - -

SOLICITA SE FIJE AUDIENCIA A LOS FINES DE REPARACIÓN


DEL PERJUICIO (ART. 59 INC. 6 cÓD. PENAL).

Excmo. Tribunal:
XXX, por propio derecho, junto a mi defensor Dr. XXX, manteniendo
el domicilio constituido, en los autos Nro. ......
caratulados '! .........
II

ante V.E. me presento y respetuosamente, digo:


Por intermedio del presente, y en los términos del art. 59 inc. 6" del
Código Penal solicito se fije audiencia en autos, a efectos d e arribar a
una conciliación o reparación integral del perjuicio con el damnificado,
con la eventual consecuencia de la extinción de la acción penal.
Hago saber que ya mi asistido ha acordado con la víctima el monto
de la reparación, lo cual será puesto en conocimiento de VE en la au-
diencia que oportunamente se lleve a cabo.
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

3. SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA.


La suspensión del juicio a prueba es una salida alternativa sin ne-
cesidad de que se realice el juicio oral. La procedencia del instituto
depende de que se den en el caso concreto ciertas condiciones que
prevé la ley penal.
Coino refiere Esteban Marino, "...es un instrumento procesal que
detiene el ejercicio de la acción penal a favor de un sujeto imputado
por la comisión de un delito, quien se somete, durante un plazo, a
una prueba en la cual deberá cumplir satisfactoriamente con ciertas
y determinadas obligaciones legales e instrucciones que le imparta el
tribunal para el caso concreto, a cuyo término se declara extinguida la
acción penal" 207.
El instituto, se encuentra previsto por el Código Penal en el Título
XII del Libro Primero, en su art. 76 bis, el cual prevé: "El irnputa-
do de un delito de acción pziblica reprinzzdo con pena de reclusión o
prisión cuyo nzáxinzo no exceda de tres años, podrá solicitar la szw-
pensión del juicio a prueba.
En casos de concurso de delitos, el inzputado también podrá so-
licitar la suspensión del juicio a prueba si el nzáxin7o de la pena de
recluszón o prisión aplicable no excediese de tres años.

207 MARZNO, Esteban, Suspenszón del procedznzzento a prueba, en "El nuevo


'

Código Procesal Penal de la Nación. Análisis crítico", Editores del Puerto, Buenos
Aires, 1993, p. 29.
208-Inc~rp~rado por art. 3O de la Ley 24.316 (B.O. 19/05/1994).
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 763

Al presentar la solicitud, el inzputado deberá oJi.ecer hacerse car-


go de la reparación del daño en la medida de lo posible, sin que ello
inzpliqzte confesión ni reconocimiento de la responsabilidad civil co-
rrespondiente El juez decidirá sobre la razonabilidad del ofrecimien-
to en resolztciórzfundada. La parte danznificadapodrá aceptar o no la
reparación ofrecida, y en este últinzo caso, si la realización del juicio
se szrspendiere, tendrá habilitada la acción civil correspondiente.
Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el
cunzplimiento de la condena aplzcable, y hubiese consentimiento del
jscal, el Tribunal podrá szlspender la realización del juicio.
Si el delzto o alguno dc los delitos que integran el concurso es-
tuviera reprimido con pena de nzulta aplicable en forma conjunta o
alternativa con la de prisión, será condición, además, que se pague
el mininzo de la multa correspondiente.
El imputado deberá abandonar en favor del estado, los bienes
qztepresunziblenzente resultarjan deconzzsados en caso que recayera
condena.
No procederá la suspenszón del juicio cuando un funcionario
público, en el ejercicio de sus funczones, hubiese participado en el
delito
Tampoco procederá la suspenszón del juzczo a prueba respecto
de los delitos reprimidos con pena de inhabilitación.
Tampoco procederá la suspensión del juicio a prueba respecto
de los ilicitos reprimidos por las Leyes 22 415 y 24.769 y sus respec-
tivas modificaciones" 209.
Vale aquí remarcar una cuestión no menor, y es que el escrito
donde se requiere la suspensión del juicio a prueba, debe ser sus-
cripto por el imputado, pues es éste quien tiene que consentir y por
ende, pedir que quiere acceder a este modo de salida alternativa del
proceso. Luego del pedido escrito, el juez o tribunal fijará audiencia
de suspensión del juicio a prueba, en la cual deberán estar presente
todas las partes, incluso la víctima aunque no esté constituida en
pai-ticular damnificado o querellante.

'Og -párrafo incorporado por art. 19 de la Ley 26.735 (B.O. del 28/12/2011)
El CPPBA en su art. 404 prevé que: "En los casos que la ley
permita suspender el proceso, a requerimiento de parte y desde la
declaración del artículo 308 de este Código, el órgano jurisdiccio-
nal conzpetente convocará a las partes a una audiencia.
El acuerdo entre Fiscal y Defensor será vinculante para el Juez
o Tribunal, salvo ilegalidad o irracionalidad de las obligaciones
inzpuestas. La resolución deberá ser innzediatanzente cor~zunicada
al Juez de Ejecución.
En los casos en que se formule la petición ante un órgano cole-
giado, actuará un (1) solo Juez, quien podrá sustanciarlo y resol-
verlo
Las partes sólo podrán acordar este trámite hasta treznta (30)
días antes de la fecha fijada para la audiencia del debate oral".
En el CPPN la audiencia está regulada por el art. 293 que dispo-
ne que: ('En la oportunidad que la ley penal permita la suspensión
del proceso a prueba, el órgano judicial conzpetente podrá conce-
der el beneficzo, en audiencia única, donde las partes tendrán de-
recho a expresarse. Se citará a la víctima aun cuando no se hubiese
presentado como parte querellante.
Cuando así ocurra, el órgano judicial conzpetente en la nzisma
audiencia especificará concretamente las instrucciones y reglas de
conducta a las que deba someterse el iniputado y deberá conzuizicar
znnzediatamente al juez de ejecución la resolución que somete al
inzputado a prueba".
El CPPF establece que: "...El imputado podrá proponer al fis-
cal la suspensión del proceso aprueba. Dicha propuesta podrá for-
i7zularse hasta la finalización de la etapa preparatoria, salvo que
se produzca una ~~zodificación en la calificación jurídica, durante
el transcurso de la audiencia de juicio, que habilite la aplicación
en dicha instancia.
El acuerdo se hará por escrito, que llevará la firma del zrvlpu-
tado y su defensor y del fiscal, y será presentado ante el juez que
evaluará las reglas de conducta aplicables en audzencia
Se celebrará una audiencia a la que se citará a las partes y
a la víctinza, quienes debatirán sobre las reglas de conducta a im-
poner".
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 765

SOLICITA SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA - SE FIJE AUDIENCIA.

Sr. Juez:
XXX, por propio derecho, junto a mi defensor Dr. XXXX, mante-
niendo el domicilio constituido, en los autos Nro. ......
caratulados
'!........."anteV.E . me presento y respetuosamente, digo:

l. OBJETO.
Conforme lo dispuesto por el art. 293 del Código Procesal Penal de
la Nación, antes de la apertura formal del juicio, en la etapa procesal
oportuna, y de acuerdo a lo previsto por el art. 76 bis - 4 O párrafo- del
Código Penal, vengo a solicitar se me conceda la suspensión del juicio
a ~ r u e b aen estas actuaciones.

11. OPORTUNIDAD.
Toda vez que se encuentra clausurada la instrucción dado que ya el
fiscal produjo su requerimiento de elevación a juicio y esta defensa no
se opuso, no quedando medidas pendientes, y en virtud de que ni el
art. 76 bis CP ni el art. 293 CPPN impiden que la suspensión del juicio a
prueba sea solicitada en este momento.

I I I . FUNDAMENTOS.
a.- Establece el art. 76 bis del Código Penal en su 40 párrafo que: "si
las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el cumplimiento
de la condena aplicable y hubiese consentimiento del F~scal,el Tribunal
podrá suspender la realización del juicio':
Conforme se desprende del requerimiento fiscal de elevación a jui-
cio, y teniendo en cuenta las particularidades del caso y las caracterís-
ticas personales del suscripto, es procedente en estas actuaciones la
aplicación de una pena en suspenso, razón por la cual el beneficio de
la "'probation" deviene procedente.
Sobre el particular entiende Cafferata Nores que: '!..para otorgar la
suspensión deljulcio a prueba sería necesario considerar que el caso admi-
ta la condena condicional y que haya una pena privativa de la libertad que
no exceda los seis años" (Cafferata Nores, José, "La reforma de la ley de
suspensión del juicio a prueba'; p. 137, en Pedro David - Brian Fellowes,
"Suspensión del juicio a prueba. Perspectivas y experiencias de la pro-
bation en la Argentina y en el mundo").
b.- Sin perjuicio de que la víctima ya ha sido indemnizada por la
Compañía de Seguros por la vía civil correspondiente, ofrezco a V.S. re-
parar el daño conforme lo exige la normativa vigente en la medida de
lo posible, a través del pago de la suma de Pesos ...... ($ .....-).
c.- Por otro lado, en miras a las características del delito (lesiones
leves) y atendiendo a la reparación del daño ofrecida solicito se me exi-
ma de realizar trabajos comunitarios, y que el tiempo de la suspensión
sea de un (1) año (art. 76 ter CP) (teniendo en cuenta que se trata de
un delito leve, y que no poseo antecedentes). La razón de este pedido
radica en que el suscripto trabaja muchas horas, no obstante asume el
compromiso de reparar el daño y someterse a toda otra regla que V.S.
estime conducente, como por ejemplo una donación a una entidad de
bien público como ........
d.- Hago expresa mención nuevamente a la falta de antecedentes
condenatorios del suscripto.
e.- Finalmente, dejo planteada la inconstitucionalidad de la apli-
cación obligatoria de los fallos plenarios, en razón de lo resuelto en el
plenario "KOSUTA'; de la CFCP. Más de que ella es ya una cuestión re-
sulta jurisprudencia1 y doctrinariamente y que no impide la concesión
del beneficio en este caso concreto. Debiendo agregarse que la PGN a
través de su res. 86/04 instruyó a los fiscales para que no sigan los Iími-
tes impuestos por el referido plenario.

IV. PETITORIO.
Por todo ello solicito a l Sr. Juez solicito:
1) Haga lugar a la suspensión del juicio a prueba solicitada por el
suscripto conforme a los fundamentos expuestos fijándose la audien-
cia prevista por el art. 293 CPPN.
2) Se tenga presente todo lo demás expuesto, características del
hecho, reparación del daño, etcétera.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 767

4. SOBRESEIMIENTO POR CUMPLIMIENTO DE REGLAS


DE CONDUCTA IMPUESTAS.
Cumplidas las reglas y condiciones impuestas en el marco de la
resolución que otorgó la suspensión del juicio a prueba, la defensa
deberá requerir el sobreseimiento por extinción de la acción al órga-
no jurisdiccional que corresponda.
Cabe señalar que existe una discrepancia en este punto y in~ichos
plantean que el sobreseimiento debe requerirse ante el Juzgado de
Ejecución Penal correspondiente, y no ante el Tribunal que otorgó a
suspensión del juicio a prueba.
Más allá de ello, y cuál sea el órgano donde haya que formular
la presentación, la inisma tiene las siguientes características y el fin
que persigue es la extinción de la acción penal:

ACREDITA CUMPLIMIENTO DE REGLAS DE CONDUCTA


- ACOMPAÑA - SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO
POR EXTN
I CÓ
IN DE LA ACCIÓN PENAL.

Excmo. Tribunal,
XXX, abogado defensor de XXX, con domicilio legal en la calle
.......
........., en el expte. No caratulados. '! .......
s/suspensión deljui-
cio aprueba"ante V.E. respetuosamente me presento y digo:
Que vengo por medio del presente a presentarme ante V.S. a fines
de acreditar el cumplimiento de las reglas de conducta impuestas a mi
asistido en el marco de la suspensión del juicio a prueba. Así, acredito
con las constancias que adjunto:
- Cumplimiento de tareas comunitarias ante ....(109 hs.).
- Realización del curso de reeducación vial.
- Presentaciones ante el Patronato de Liberados durante el tiempo
de la suspensión.
En este sentido, y en los términos de los arts. 76 ter del Código Pe-
nal y 336 inc. l o del Cód. Procesal Penal de la Nación, conforme a lo
informado vengo a solicitar se disponaa el sobreseimiento de mi defen-
dido por haberse extinauido a su respecto la acción penal.
Ello teniendo en cuenta que el nombrado no ha cometido nuevo
delito durante el plazo de la suspensión del juicio a prueba, ofreció
reparar el daño y cumplió con las reglas de conductas que le fueran
impuestas al momento de que se le concediera el beneficio de la sus-
pensión del juicio a prueba.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

5. CUESTIONES VINCULADAS AL PROCEDIMrJENTO


ABREVIADO.

5.1. Aspectos generales.


Cada vez con mayor frecuencia, el juicio abreviado es utilizado
como salida alternativa a la realización del juicio oral en el proceso
penal, tanto en el ámbito federal, como así también a nivel local,
El procedimiento abreviado 210,no es una herramienta novedosa en
nuestro ordenamiento y tampoco lo es en el derecho procesal pe-
nal comparado, pues cuenta con numerosos antecedentes tanto en
el derecho anglosajón, como así también en el derecho contineiital-
europeo. Entre dichos antecedentes, tal vez el más divulgado sea el
plea bargaining que tiene lugar en los Estados Unidos 211,aunque

"O - Preferimos deilommarlo procedimiento porque no es técnicamente un


juicio Al respecto, son claras las palabras de Edwards cuando expresa que "en
realidad se trata de un procedimiento abreviado, no de un verdadero 'juicio' ya que
la finalidad del trámite abreviado es evitar la realización del plenario, no podemos
hablar de 'juicio' abreviado cuando precisamente el juicio no se celebra, pues es lo
que se evitayy(EDWARDS, Carlos E., El juzczo ab~*eviado- I~~strtrcczó~i Szm~arza,
Marcos Lerner Editora, Córdoba, 1997, p. 46)
211 -Al respecto VAZQUEZ ROSSI señala "Dentro del Derecho norteamericano,
el instituto opera dentro de la idea de que el juicio, coino debate, es un derecho del
imputado quieil, al declararse culpable, puede renunciar a ser juzgado por un jurado
imparcial, aceptando la pretensión punitiva del fiscal: De hecho, un gran número de
casos se resuelven de esta manera. Asimismo, existen reglas expresas en el sentido
de garantizar la negociación entre acusación y defensa, sin intromisión judicial.
Pero el juez debe verificar que en el caso no haya habido coerción, que el imputado
comprenda los hechos y las consecuencias de su aceptación de culpabilidad, que la
plataforma fáctica se encuentre suficientemente acreditada y que se cuente coi1 la
E/ imputado y su defensa en l a etapa de juicio 769

también con variables, se aplica en Italia (el pattegiamiento o apli-


cazione della pena szl richiesta delle parti), en España (la conformz-
dad) y en Alemania (abstrache), entre otros, encontrándose también
previsto a nivel nacional y provincial en la mayoría de los ordena-
mientos procesales.
Desde el punto de vista semántico, la alocución "juicio abrevia-
do" alude a un acortamiento de la brecha que separa el inicio del
proceso a su conclusión ?12. Es decir, se "acorta" el proceso justa-
mente porque no se realiza el juicio oral (debate), oportunidad en la
cual aparecen en su máximo esplendor los principios de contradic-
czón, oralidad, pzlblicidad e innzediación, indiscutidos pilares de la
arquitectura del modelo acusatorio.
Tedesco señala que este procedimiento "consiste, en síntesis, en
la posibilidad del imputado de admitir la existencia del hecho que se
le imputa, su participación en aquél, y prestar conformidad, en con-
secuencia, sobre la calificación legal y la pena solicitada por el re-
presentante del Ministerio Público, para, de esta manera, no llevar
adelante la audiencia de debate público y así, si el tribunal de juicio no
rechaza el acuerdo, se dicte sentencia conforme lo pactado" ?13.

debida asisteilcia técnica" (VÁZQUEZ ROSSI, Derecho Procesal Penal, ob. cit, t
11, p 435). Para un mayor desarrollo pueden consultarse las obras de HENDLER,
Edmundo S., Derecho Penal y Procesal Penal de los Estados Unidos, Ad-Hoc,
Buenos Aires, 1996 y Szstenzas procesales penales conzparados, Ad-Hoc, Buenos
Aires, 1999 y LYNCH, Gerard E., Plea bargaznzng. el szstema no contrndzctorzo
de jzistzcza penal en Estados Unidos, Nueva Doctrrna Penal (NDP), Editores del
Puerto, volumen 1998lA, Buenos Aires, 1998, p. 293.
"' - DEL CORRAL, Diego, Jzizczo Abreviado, Astrea, Buenos Aires, 2010, p. 25.
"' - TEDESCO, Ignacio F., Algunas preczszones en torno aljziiczo abrevtado
y el przvzlegio contra la Automcrinzznaczó~z,en MAIER, Julio B. J y BOVINO,
Alberto, "El Procedimiento abreviado", Ed. del Puerto, Buenos Aires, p. 3 13.
Sobre el instituto ver también: MAGARIÑOS, H. Mario, El "jzizczo prevzo" de
la Constztzición Naczonal y el "Jzizczo abrevzado" (ley 24 825), en Cuadernos de
Doctrina y Jurisprudencia Penal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1999, Volumen 9-B, ps.
771105, RIQUERT, Marcelo Alfredo, El debzdoprocesoy algzinas czlestzones conexas
en el denominado 'jziicio abreviado" (ley 24.825), en E.D Jurisprudencia General,
Universitas, Bueiios Aires, Volumen 178, ps. 1000108; BERTOLINO, Pedro J., El
jzizczo abreviado, en Revista de Derecho Penal y Procesal Penal, Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 2008, Volumen 2008-6, ps 1018126, GARCÍA TORRES, María José,
Las garantías constztziczonales y los sistenzas procesales abrevzados por nczierdo
Coino bien señala Del Corral, el juicio abreviado tiene como ele-
mento descollante exigir al iinputado que admita los hechos materia
de acusación, o que directamente confiese o se declare culpable, como
contrapartida se asegurará que el tribunal no le imponga una pena más
grave que la que él acordara con su contradictor procesa1214.Precisa-
ineilte por este rasgo, los detractores del juicio abreviado lo han rotu-
lado como procedimiento de corte inquisitivo, en orden a la innegable
coactividad que sirve de canal a la confesión del sometido a proceso "5.
En definitiva, se trata precisamente de un acuerdo entre el impu-
tado y el fiscal sobre la sanción penal a aplicar en el caso concreto,
evitándose de ese modo la realización del debate. El procedimiento
se lleva a cabo del siguiente inodo: el fiscal debe estimar que corres-
ponderá la imposición de una pena privativa de libertad no inayor a
quince (15) años o inferior a seis (6) (según se trate del ordenamiento
bonaerense o nacional respectivamente), o de una no privativa de li-
bertad aún procedente en forma conjunta con aquélla. Luego, la parte
acusadora formula una solicitud de acuerdo acompañando la confor-
midad del iinputado y su defensor.
Brevemente, de esto se trata el procedimiento abreviado, de acor-
dar con el acusador un monto de pena, a cambio de omitir el debate,
en el cual el Ministerio Público Fiscal podría solicitar la aplicación de
una pena mayor a la que se pueda acordar en forma abreviada. Aquí,
es justamente donde aparece uno de los conflictos de este sistema,
pues como bien lo destaca Almeyra el juicio abreviado encierra "...
con el nzejor eufenzisnzo, la exigencia de una confesión lisa y llana
-proscripta por el art. 18 constztucional- con70 preczo por la 'rebaja '
(regateo de la reacción penal)" 216.
Ahora bien, más allá de los innumerables cuestionamientos y las
inagotables objeciones que puedan dirigirse a esta especial forma

con el inzputado, con especzal referencza a la República Argentzna, Estados Ur?zdos,


Alenzania, Italia y España, E.D., del 7/IX/2000, entre muchos otros.
214 DEL CORRAL, Juicio Abr.eviado, ob. cit., p. 26.
'

'15 - Tribunal Oral en lo Penal Económico Nro. 3, causa no 146, "Manuel Dos
Santos Al~zaral"(del voto en disidencia del Dr Gandolfi).
216 - ALMEYRA, Miguel Ángel, Requzer~zpara el luzcio penal oral -A
propósito delprocedzmzento penal abreviado-, L.L., 1997-B, ps. 1561 y SS.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 77 1

de arribar a una sentencia definitiva, la unánime recepción de dicho


instituto por parte de los diferentes ordenamientos procesales y su
arraigada aplicación acentuada en la descoinpresión y la consecuente
eficiencia del sistema (rasgos que exhiben como principales benefi-
ciarios a los operadores judiciales "', antes que al propio sometido a
proceso). Más allá de ser el procedimiento abreviado un instituto que
tiende a la obtención de una mayor celeridad en los procesos penales,
el mismo no ha sido un procediiniento ajeno a las críticas por parte de
la doctrina inás calificadax8.
Bajo tal perspectiva, no podemos dejar de advertir la posición de
Ferrajoli cuando destaca que: "El pacto en materia penal, de hecho,
no puede sino fundarse en un intercambio perverso. ¿Qué puede dar el
sospechoso, en su confrontación desigual con la acusación, a cambio
de la reducción de la condena, sino la propia declaración de culpabili-
dad o la admisión, incluso infiindada, de haber co-delinquido con los

2'7-A1 referirse a la práctica del plea bargaznzg, el Jiiez Burguer de la Corte


Suprema de Estados Unidos sostuvo que " .It is to be encouraged If every
crinzznal charge were szibjected to a fill-scale trzal, the States and the Federal
Governn~entwozrld need to mzrltzply by many tznzes the nzinzber ofjzrdges and cozrrt
facilztzes ",y así, dejo a la luz lo que aquí sostenemos; los priilcipales beneficiarios
son los que conforman la administración de justicia, antes que los sometidos a
proceso. También en jurisdicción española, el Trib~malSupremo, ha sido bien
elocuente al señalar que el procedimiento abreviado 'l..trastocaprofirndamente la
naturaleza del nzomentojz~rzsdzccional. al hacer disponible lapretensiónpunztzva,
y por abrzr la pzrerta a asentzmientos nzeranzente adheszvos firndados en razones
praginátzcas, de pura oportzrnzdad, y a ejerczczos poco rigurosos del derecho
de defensa, a costa, sobre todo, de impzrtados de escasa capaczdad econónzzca,
prznciyales beneficzarzos del szstema. Adenzás, favorece aplicaczones rzrtinarias
de esa opczón, a zinpulsos de un sznzple eficientisnzo procesal, y pzrede contrzbuir
actzvanzente a la degradaczón del papel deelJzrez, qzre, de decisor azrtónonzo con
base en la prueba, pasa a ser simple notarzo, encargado de dar fe de un aczrerdo
negoczal con antecedentes exclzrszvanzente szrrnariales como preszrpzresto " (STS,
1077111, 2da, 10 de octubre de 201 1). (Ver al respecto nuestro trabajo eil co-
autoría: PIROZZO, Jorge Daniel y BUIGO, Alejandro, Procedznzzento abrevzado,
prznczpio nczrsatorzo y defensa en jzrzcio algo nzás sobre los limztes znzpzrestos
al órgano jzrrzsdzcczonal por el aczrerdo de jzrzczo abrevzado y la azlsencza de
contrndzctorzo, La Ley, Volumen. 20 19-F, ps 8341843).
sí, lo sostuvimos en: PIROZZO, Jorge Daniel, Procedzmzento abrevzado,
monto y unzficaczón de penas y jz~iczode menores, La Ley, volumen 2010-B, ps
21 11223
deinás acusados? Y ¿qué garantiza que un ciudadano inocente, pero
privado de defensa, viendo frustradas sus protestas de inocencia y
desconfiando de la justicia, no acepte a pesar suyo acceder al acuer-
do sobre el procedimiento y a la reducción de un tercio de la pena o,
mejor aún, al acuerdo sobre la pena, con la consiguiente disminución
de hasta un tercio de la misma, lo que es tanto como la conclusión
inmediata del asunto con un máximo de dos años de reclusión, la ex-
tinción de la responsabilidad en cinco años e, incluso, la suspensión
condicional de la pena? Y en los casos más graves, ¿quién logrará que
un acusado, ante la perspectiva de una reclusión perpetua, se absten-
ga de lanzar falsas acusaciones a cainbio del consenso del ministerio
fiscal sobre el juicio abreviado y, con él, a la reducción de la pena a
treinta años, destinados a reducirse a la mitad en la fase ejecutiva? 219.
La crítica luce absolutamente acertada, pues quien puede dudar
de lo "extorsivo" que puede resultar el procedimiento abreviado para
un imputado, cuando -aun siendo inocente- para evitar una eventual
condena efectiva pacte con el Ministerio Público una sanción menor,
recoilociendo tal vez una inexistente culpabilidad 220. Con ello obvia-

219 - FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón -Teoria del garantzsmo penal-,


Editorial Trotta, Madrid, 1995, ps. 748149 Y agrega atinadaineilte el maestro
italiano que "es evidente que a través de estos procedimientos se ha reintroducido, de
hecho, en nuestro ordenamiento el denostado instituto del premio a la colaboración
con los acusadores. Con las agravantes de que no ha sido codificado abiertamente
mediante la oportuna circunstancia atenuante, sino subrepticiamente a través
de un dispositivo idóneo para iilcentivar los procediinientos paccionados y para
desaconsejar el juicio ordiiiario con todo su conjunto de garantías; de que no se
trata ya de una medida excepcional, coyuntural y limitada a determinado tipo de
procedimientos, sino de un nuevo método procedimental codificado para todos los
procesos; y de que, finalmente, el beneficio penal no será concedido por LIII juez en
el transcurso de un juicio público sino por la misma acusación en el curso de una
transacción destinada a desarrollarse en secreto. Todo el sisteina de garantías queda
así desquiciado: el nexo causal y proporcional entre delito y pena, ya que la medida
de ésta no dependerá de la gravedad del primero sino de la habilidad negociadora
de la defensa, del espíritu de aventura del imputado y de la discrecionalidad de la
acusación" (FERRAJOLI, Derecho y razón, ob. cit., p. 749).
220 - Así señala Edwards que "de esta forma, el imputado se enfrenta a un
fundamental dilema: o acepta su culpabilidad, aunque sea inocente, o se expone a una
pena más severa que la que propone el fiscal" (EDWARDS, El juzcio abrevzado...,
ob. cit., p. 50).
El imputado ysu defensa en la etapa de juicio 773

mente quedaría desvirtuado uno de los fundamentos que da su razón al


proceso penal que es el descubrimiento de la verdad real-histórica2".
Por otra parte, no puede dejar de mencionarse la acertada y clara
la posición de Pastor cuando señala que: "otra de las grandes trans-
formaciones del sistema del CPP Nación (art. 43 1 bis), ocurrida a tan
escasos años de su entrada en vigor, fue la derogación del juicio pú-
blico que representa el llamado procedimiento abreviado. Esta insti-
tución, de corte elevadamente inmoral, rompe con el juego limpio que
el Estado debe autoimponerse en su función penal y lo libera para que
las condenaciones puedan ser obtenidas bajo la presión, en la enorme
mayoría de los casos, del previo sometimiento del imputado detenido
a condiciones ilegales de privación de su libertad, a falta de límites
precisos para la duración del proceso y a la retorsión de imponerle una
pena mucho mayor que la negociada, si no se rinde en la negociación.
Nuestro Derecho procesal penal nunca conoció una institución como
ésta. Sin duda el fkacaso, preanunciado e inevitable del modelo del
Código Levene, desembocó en la introducción de esta figura tendente
a conseguir de cualquier manera una muestra de eficacia en la perse-
cución, pues de otro modo el número de condenas obtenidas por el
sistema se hubiera mantenido desesperadamente escaso" 2".

"' - Y ello a nuestro de ver, hoy cobra mayor relevancia ante la posición de
la víctiina/querellante frente al proceso, sujeto procesal que hoy posee derechos
reconocidos a nivel constitucional coino lo son los derechos a la tutela judicial
efectiva y de acceso a la jurisdicción (arts. 8 1 y 25.1 de la Convención Americana
de Derechos Humanos, arts 8 y 10 de la Declaración Universal de los DD.HH. y
arts 2.3.a) y 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos), los que
a mi criterio con el procedimiento abreviado se ven absolutamente desvirtuados
respecto a esa parte. En este sentido me pregunto ¿por qué impedirle a la víctima
que se realice un debate donde se descubra realineilte lo acontecido? Y como
corolario del perjuicio que se le genera a la víctima en este tipo de proceso también
se le quita todo tipo de participación vincz~lanteen el mismo, desoyéndose de ese
modo su opinión (art. 43 1 bu inc. 3") ya que al no tener ella la fuerza que permita
vincular al Tribunal se transforma en una mera formalidad. Por ello desde aquí dejo
plasmado mi criterio en punto a que el querellante debiera tener mayor intervención
y participación, en estas alternativas al juicio oral que prevé la ley, como lo son el
proceso abreviado o la suspensión del juicio a prueba
777 -
--- PASTOR, Daniel, Tensiones. ¿derechosfimdanzentales o perseczrción penal
sin linzztes7, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, p. 244.
Cabe también señalar, que de la disidencia total al Dictainen de
la Comisión de Asuntos Penales y Regímenes Carcelarios de la Cá-
mara de Senadores de la Nación, el Senador Villaroel, afirmó que
"resulta aún nzás grave el hecho de que la efectiva realización del
juicio conzún nzodiJique sustancialnzente su szgniJicado. el rechazo
de la aplicación de un juicio abreviado y el reclanzo de la realiza-
ción de un juicio común corren el riesgo de ser >enalizados ', en
lugar de constztuir una garantía de los derechos del acusado. El
rechazo del acuerdo por parte del i~nputadolo coloca en situación
especialnzente desventajosa, ya que 'inzpone' al Ministerio Publico
y al tribunal la carga de realización de un juicio pleno, nzucho nzás
trabajoso y exigente que la sinzples fornzalidades del juicio abre-
viado. No es ocioso señalar los peligros que acarrea una situación
en la que el reclanzo del ejerciczo del derecho de ser juzgado con
las debidas garantías supone una posición de partida desventajosa
para el inzputado " '23.
Por último, no puede soslayarse la crítica de índole constitucio-
nal que efectuara Jorge De la Rúa al procedimiento, en oportunidad
de señalar que "el Congreso ha legislado en la creerzcza de regular
solo procesalmente el sistenza penal nacional, pero ha introducido
una norma de Derecho Penal sustantivo, que rige, por su naturale-
za, COIIZO nornza integradora del sistenza penal sustantivo de todo
el país (yorque) el derecho al juicio abreviado es un benejcio que
todo inzputado puede invocar, pues el derecho de fondo rige unifor-
nzemente en toda la Nación ... " 224.
Así también, fue categórico Schiffrin al afirmar que " ..el así lla-
nzado fiuzczo abreviado ' n o es un juicio en el sentido constitucional,
pues pugna con el art. 18, CN que extiende el carácter bilateral y
contradictorio tanzbién a lap7*oducciónde l a p r ~ e b a " ' ~ ~ .

223 - Orden del Día No 302197 de la Cámara de Senadores de la Nación.


2 ' 4 - ~LA
~ ROA, Jorge, Un agravio federal, LL, 1997-D, p. 1198.
'" SCHIFFRIN, Leopoldo H., Comi e rzcorsz de las garantías procesales
penales en la Argentzna [a propósito del jzlzcio abrevzado y del 'aw-epentidoy,
ponencia presentada al Congreso Internacional de Derecho Penal, 75" Aniversario
del Código Penal, UBA, 11 al 14 de agosto de 1997, publ. en CDJP, Vol.: 8-A, Ad-
Hoc, Buenos Aires, 1998, ps 481 y SS.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 775

5.2. La cuestión en los distintos ordenarnientos.


Cuadro comparativo.
El CPPN regula este procedimiento en el art. 43 1 bis, disponiendo:
"1 Si el nzinisterio fiscal, en la oportunidad prevista en el artí-
culo 346, estimare sztjiciente la zmposición de una pena przvativa de
libertad inferior a seis (6) años, o de una no privativa de libertad
azin procedente en fornza conjunta con aqzlélla, podrá solicitar, al
fornzular el requerimiento de elevación a juicio, que se proceda se-
gzín este capitulo. En tal caso, deberá concretar expreso pedido de
pena.
En las causas de conzpetencia criminal (art. 32)) el acuerdo a
que se refieren los incisos 1 y 2 del artículo 431 bis, podrá tanzbién
celebrarse durante los actos prelinzinares del jziicio, hasta el dictado
del decreto de designación de audienczapara el debate (art. 359)
2. Para qzte la solicitud sea admzsible deberá estar acompaña-
da de la conformidad del inzpzitado, asistido por su defensor, sobre
la exzstencia del hecho y la participación de aquel, descriptas en
el requerinziento de elevación a juiczo, y la calijicación legal
recaída.
A los fines de este artíczllo y en czlalquier etapa del proceso,
pero desde la aceptación del cargo del defensor designado, elfiscal
podrá recibzr en audiencia al imputado y a szt defensor, de lo que se
dejará sinzple constancia
3. El juez elevará la solicitztd y la conformidad prestada, sin
otra diligencia, tribunal de jzticio el que, tonzará conocimiento de
visu del zmputado, y lo escuchará si éste quiere hacer alguna nza-
nifestaczón. Si el tribunal no rechaza la solicitud argumentando la
neceszdad de un mejor conoczmiento de los hechos o su discrepancia
filndada con la calijicación legal adnzitida, llamará a autos para
sentencia, que deberá dictarse en zin plazo máximo de 10 dias. Si
hubiera qzterellante, previo a adopción de cualquiera de estas deci-
siones, le recabará su opinión, la que no será vinculante.
4. Si el tribunal de juicio rechaza el acuerdo de juicio abreviado,
se procederá segzin las reglas del procedimiento comzin con arreglo
a los artículos 354 o 405, segzin corresponda, remitiéndose la causa
al que le szga en tztrno.
En tal caso, la confoivzidadprestada por el inzputado y su defen-
sor no será tomada conzo un indicio en su contra, ni elpedido de pena
fornzulado vincz~laalfiscal que actúe en el debate.
5. La sentencia deberá findarse en las pruebas recibidas durante
la instrucción, y en su caso en la admisión a que se refiere el punto 2,
y no podrá imponer una pena superior o más grave que la pedida por
el ministerio fiscal. Regirá el artículo 399.
6. Contra la sentencia será adnzisible el recurso de casación se-
gún las disposiciones comunes.
7. La acción civzl no será resuelta en estep7~ocedinzzentopor juicio
abreviado, salvo que exista un acuerdo entre las partes en tal sentido,
aunque se podrá deducir en sede civil. Sin er~zbargo,quienes fueron
admitidos conzo partes civiles podrán interponer el recurso de casa-
ción en la medida que la sentencia pueda influir sobre el resultado de
una reclanzación civzl posteriov:
8. No regirá lo dispuesto en este artículo en los supuestos de co-
nexión de causa, si el imputado no adnzitiere el requerir~zzento fiscal
respecto de todos los delitos allí atribuidos, salvo que se haya dis-
puesto la separación de oficio (artículo 43)
Cuando hubiera varios imputados en la causa, el juicio abreviado
sólo podrá aplicarse si todos ellos prestan su conforr~zidad".
Por su parte en el CPPBA el art. 395 prevé que: "Si el Fiscal esti-
mare suficiente la imposición de una pena privativa de la libertad no
mayor de quince (15) años o de una pena no privativa de la libertad,
procedente aún en forma conjunta, podrá solicitar el trámite del jui-
cio abreviado.
El inzputado y su defensoq también podrán solicitarlo ".
El art. 396 dispone que: "Para que proceda el trámite del juicio
abreviado se requerirá el acuerdo conjunto del Fiscal, el inzputado y
su Defensov:
El Fiscal deberá pedir pena y el inzputado y su Defensor extende-
rán su confornzidad a ella y a la calificación ".
Respecto al trámite el art. 397 establece que: "El Fiscal fornzulará
su solicitud de acuerdo a lo dispuesto en el articulo 335, aconzpañan-
do la confornzidad mencionada en el artículo anterio~:
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 777

Las partes podrán acordar el trámite del juicio abreviado hasta


treinta (30) días antes de la fecha fijada para audiencia del debate
oral.
El art. 398 prevé que: "Formalizado el acuerdo, el órganojudicial
ante el cztalfite presentado el nzisnzo podrá.
1.- Desestimar la solicitztd de juicio abreviado, ordenando que el
proceso continué, únicamente en caso de demostrarse que la voluntad
del imputado se hallaba viciada al momento de su aceptación o cuan-
do hay discrepancia insalvable con la calificación legal aplicada en
el acuerdo, respetando el principio de congruencia.
Dicha resolución será ininzpzrgnable.
2.- Admitir la conformidad alcanzada, dictando sentencia sin más
trámite en la forma prescripta en el artículo siguzente.
Previo a decidzr, el Jztez o Tribunal intewinzente tomará contacto
de vzsu con el inzputado y lo impondrá de las consecztencias de la vía
adoptada
En los casos en que el Jztez o Tribunal ordenare contznuar con el
trámite ordinario, ninguna de las conformidades prestadas o admi-
siones efectztadas por el inzputado podrán ser tonzadas en su contra
como reconocimiento de culpabilzdad El pedido de pena formulado
por el Fiscal no vinculará al Mznisterio Pziblico que actúe en el de-
bate.
En los casos en que se fornzule la petición ante un órgano colegia-
do, actzrará zrn (1) solo Jztez, quien deberá sustanciarlo y resolverlo ".
El art. 399 prevé que: "La sentencia deberá ser dictada en el pla-
zo de cinco (5) días y se findará en las evidencias recibidas antes de
presentado el acuerdo. No se podrá imponer una pena sztperior a la
solzcitada por el Fzscal. Tanzpoco se podrá modiJicar en perjuicio del
inzputado el modo de ejecución de la nzisma acordado por las partes,
ni incluir otras reglas de condzrcta o consecuencias penales no con-
venidas. Se podrá absolver al inzputado cuando así correspondiera.
Regirán en lo pertznente las reglas de la sentencia".
Asiinismo, el art. 400 prevé que: "las reglas del juicio abreviado
se aplicarán azin cuando fileren varios los procesados, salvo que el
Jztez o el Tribunal lo desestimare "
En cuanto a la impugnabilidad prevé el art. 401 que: "Contra la
sentencia que recaiga en eljuicio abrevzado en lo crinzinal,procederá
el recurso de casación.
Contra la sentencia que recaiga en el juicio abreviado en lo co-
rreccional procederá el recurso de apelación.
Dichos recursos podrán ser interpuestos por el Ministerio Público
Fwcal, el imputado, su defensor y el particular danzn$cado ".
En cuanto a la intervención del particular dainnificado el art. 402
dispone que "no podrá. oponerse a la elección del procedinziento del
juicio abrevzado ".
Y en punto a la acción civil el art. 403 establece que la inisma: "...
también podrá ser resuelta en el procedimiento por juicio abreviado,
siempre que exista conformidad de todas las partes civiles Caso con-
trario, se deducirá y resolverá en la sede respectiva ante el órgano
jz~risdiccionalcompetente
Asimismo, las partes civiles podrán acordar los términos de la
solución de la controversia czvil. En tal supuesto, se podrá fijar azl-
diencia de conciliación. Si la misnza j?acasare en su realización o
no alcanzare resultados positivos, el órxano jurzsdicczonal actuante
quedará investido de facultades para dictar sentencia con las cons-
tancias obrantes en la causa y erz las condiciones establecidas en el
articulo 399".
Asimismo, el nuevo CPPF también regula el procedimieiito abre-
viado.
En primer lugar el art. 323 prevé que: "Se aplica~áa los hechos
respecto de los cuales el representante del Ministerio Público Fiscal
estimare suficiente la imposición de una pena privativa de la libertad
znferior a seis (6) años.
A talfin el representante del Ministerio Público Fiscal deberápre-
sentar una acusación que cumpla con los requisitos del articulo 274
de este Código, incluyendo la solicitud concreta de pena. Si solicitar*e
menos de la nzitad de la pena prevista para el caso, deberá requerir el
acuerdo deljscal superior.
Será necesario que el imputado acepte de forma expresa los he-
chos materia de la acusación, su participación en ellos, los antece-
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 779

dentes probatorios en que se filnda la acusación, la tip@cación legal


de los hechos y la pena requerida por el fiscal.
La exzstencia de varzos imputados en un nzismo proceso no impe-
dirá la aplicación de las reglas de los procedinzientos abreviados a
alguno de ellos.
En los supuestos no previstos en este Títztlo, se aplicarán las dis-
posiciones que regulan el procedimiento comzin.
Se podrá acordar el trámite de acuerdo pleno desde la formaliza-
ción de la investigación preparatoria y hasta lajjación de fecha de
audiencia de debate".
A diferencia del CPPN y del CPPBA, la discusión final sobre la
procedencia del instituto se efectuará en una audiencia oral ante el
juez. Así, el art. 324 prevé: "Las partes explicarán al juez el alcance
del acuerdo y los elementos probatorios reunidos o acordados que
demuestren las circunstancias del hecho imputado El juez podrá in-
terrogar a las partes sobre los extremos del acuerdo y la znfornzación
colectada o acordada.
El querellante sólo podrá oponerse si sostzwiera una calijicación
jzlrídica o una responsabilidad penal diferente a la de la acusación
fiscal y, como consecuencia de ello, la pena aplicable excediera el
línzite establecido en el articulo 323 de este Código
El juez, previo a resolver, deberá asegurarse de que el imputado
preste su confornzidad en forma libre y voluntaria y entienda los tér-
nzznos del acuerdo, szts consecuencias y szl derecho a exigir un juicio
oral".
Dispone el art. 325 que en esa misma audiencia: "...eljuez dictará
sentencia de condena o absolución que contendrá, de nzodo sucinto,
los requzsitos previstos en este Código
En caso de sentencia condenatorza, ésta no podrá fundarse exclu-
sivamente sobre la base de la aceptación de los hechos por parte del
acztsado. La pena que znzponga no podrá superar la acordada por las
partes ni nzodijicar szl fornza de ejecución, szn perjuicio de la aplica-
ción de una pena nzenor.
El juez dictará sentencia absolutoria si los reconocimientos efec-
tuados por el acusado resultaren inconsistentes con las pruebas sobre
las que se basa la acusación.
Si el juez estimara que el acuerdo no cunzple con los requisitos
legales, declarará su inadnzisibilidad
La admisión de los hechos por parte del inzputado no podrá ser
considerada conzo reconocinziento de culpabilzdad.
La acción civil será resuelta cuando existzera acuerdo de partes,
de no ser así, se podrá deducir en sede civil ".

CPPBA"" '

Iibertad inferior a 6 Iibertad no mayor


Tope máximo de
años o no privativa de 15 años o de Pena privativa de la
pena que permite
de la libertad aún una pena no priva- Iibertad inferior a 6
su aplicación
procedente en tiva de la libertad años (art 323)
conjunto (431 bis, aún en forma con-
inc. 1) junta (art. 395).

Imputado debe
aceptar los hechos
Conformidad del materia
Conformidad del
imputado sobre la de la acusación,
Alcance del reco- imputado sobre
existencia del he- su participación,
nocimiento por el pena y calificación
cho, participación y los antecedentes
acusado -no sobre hechos-.
la calificación legal probatorios, la
(art 396).
(431 bis, inc. 2). tipificación legal
de los hechos y la
pena (art 323)

Hasta el dictado
Plazo máximo Hasta treinta (30) Hasta fijación de
del decreto de
para acordar el días antes de la fecha de debate
designación de
trámite fecha fijada (art 323)
audiencia de deba-
(art. 397)
te (431 bis, inc. 1).
El imriutado v su defensa en la etaria de juicio 781

Se formaliza el
Se presenta acuer-
acuerdo entre Se presenta el
do entre imputado1
Trámite imputadoldefensa acuerdo y se re-
defensa y MPF ante
y MPF y se presenta suelve en audiencia
el tribunal (art. 431
ante juez (arts. antejuez. (art. 323)
bis, inc 3).
39718)

Desestimar Condenar o absol-


Facultades del Desestimar el el acuerdo, o ver, o bien desesti-
juez o tribunal acuerdo o admitirlo admitirlo y dictar mar el acuerdo
y dictar sentencia sentencia (condena (art. 325)
o absolución)

A los 10 días de En el plazo de 5 Se dicta en la


Sentencia. Plazo. presentado el días, de presentado misma audiencia
acuerdo (art 431 el acuerdo (art. (art. 325)
bis inc. 3) 399)

Impugnable por
En juicio criminal. Sentencia prevista
medio de recurso
casación como decisión
lmpugnabilidad de casación con-
En juicio correccio- impugnable (art.
forme a las reglas
nal: apelación 356).
comunes (art. 431
(art. 401)
bis inc 6)

Todos deben
No impide el trá-
Existencia de va- prestar conformi- Procede aunque
mite la aplicación
rios procesados dad para aplicar haya varios imputa-
a unos y no a otros
el trámite (art 431 dos (art. 400)
(art 323)
bis, inc. 8)

Intervención del Se le da oportu-


No podrá oponerse
querellanteo nidad de dar su Puede oponerse
al trámite de proce-
particular opinión pero no es al procedimiento
dimiento abreviado
damnificado vinculante (art 431 abreviado (art. 323)
(art. 402)
bis inc. 3)'.

Puede resolverse
No se resuelve, Se resuelve si hay
siempre que haya
salvo acuerdo entre acuerdo entre par-
Acción civil acuerdo de las
partes (431 bis inc. tes Sino continuar
partes civiles.
7). Pueden acudir a en sede civil. (art.
Sino recurrir a sede
sede civil. 325)
civil.
5.3. Modelo de acta de juicio abreviado.
Veainos para que sea más didáctico un acta de juicio abrevia-
do, donde se podrá observar cómo queda plasmado el acuerdo entre
imputado y fiscal.

ACTA DE JUICIO ABREVIADO

En la Ciudad de ......., a los .... días del mes de .... del año ....,
constituido en su público despacho sito en ......,el Señor Fiscal Gene-
ral ante el Tribunal Oral, Dr. ...., ante mi Secretaria, Dra. ......, compa-
rece el Sr. XXX, de nacionalidad ...., DNI .....,domiciliado realmente en
calle ................,con la asistencia del Señor Defensor Particular Dr.
XXX, a los efectos de concretar el pedido de aplicación del instituto
del Juicio Abreviado estatuido por el art. 431 bis del CPPN. Concedida
la palabra al imputado presente e impuesto que fuera del hecho im-
putado, sus circunstancias de lugar, tiempo y modo, prueba de cargo
y calificación legal, mediante lectura de la requisitoria de elevación
a juicio obrante a fs. .... de la causa caratulada:" .......................",
Expte. N" ......, y habiéndose entablado un breve diálogo entre los
comparecientes, el imputado asesorado por su defensor de confianza
manifiesta su libre deseo de acogerse al beneficio del art. 431 bis del
CPPN, es decir, no celebrar el juicio oral y público. Para ello, reconoce
su responsabilidad en el hecho que les fuera leído, y la calificación
legal del mismo en el delito de transporte de estupefacientes (art. 5
inc "c" de la Ley 23.737), en carácter de autor. Asimismo, se acuerda
la aplicación de la pena de CUATRO (4) AÑOSy DOS (2) MESES de pri-
sión, correspondiéndole la libertad condicional atento las prescrip-
ciones del artículo 13 del Código Penal, conforme al tiempo que lleva
de detención preventiva, a lo cual una vez peticionado el MPF no se
opondrá.También corresponderá que se proceda al decomiso del ro-
dado que fue secuestrado en autos y de la suma de Pesos .... ($ ....).. No
siendo para más, se da por finalizado el acto, comprometiéndose el Sr.
Fiscal General a elevar la propuesta para la homologación delTribunal
Oral interviniente mediante el dictado de la sentencia correspondien-
te, firmándose la presente en tres ejemplares, por los comparecientes,
previa lectura y ratificación ante mí que doy fe, siendo las ..... horas
del día .... de ....del año ......
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 783

6. SE SUSPENDA JUICIO FIJADO POR CUESTIONES


PENDIENTES DE RESOLVER.

SE SUSPENDA FECHA DE DEBATE POR RECURSOS


(APELACIÓNY CASACIÓN)AUN NO RESUELTOS
Y EN PLENO TRÁMITE ANTE EL SUPERIOR.

Sr. Juez:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal en
.......
la calle .... .... y domicilio electrónico en ..........,en el expte. No
caratulado: ante V.S. respetuosamente me presento y digo:
l!..........."

Que teniendo en cuenta la proximidad de la fecha de debate fijada


para los días ... y ... del corriente mes y año, y en función de que a la fe-
cha existen dos planteos recursivos en trámite y aún no resueltos, ante
la Excma. Cámara de Apelaciones y Gtías.: 1) u n recurso de apelación
contra la negativa a fijar audiencia en los términos del art. 404 CPPBA
(suspensión del juicio a prueba), 2 ) y otro u n recurso de casación contra
el rechazo de la recusación de V.S.
Es aue el debate no puede realizarse dado que dichos planteos en
función de la trascendencia e incidencia eventual que pueden tener
sobre la situación procesal, hacen necesaria la suspensión del mismo.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

La forma de impugnar la sentencia condenatoria en el proceso


penal nacional es a través del recurso de casación regulado por los
arts. 456 a 473 CPPN.
Si bien este recurso históricamente fue estructurado y concebido
como un recurso extraordinario, limitado a cuestiones de derecho y
para impugnar cuestiones muy específicas, con el tiempo se lo ha
"ordinarizado ", principalmente con motivo de la jurisprudencia de
la Corte Suprema de Jtlsticia de la Nación -Fallos "Giroldi" y
- En ccGiroldi"(Fallos 328:514) la Corte reconoció que el criterio del caso
ccJá~uegui"
-según el cual se sostenía que el req~~isito
de la doble instancia judicial
"Casal" 227- y a resultas de la interpretación que cabe asignar a la
en materia penal quedaba satisfecho con la existencia del recurso extraordinario
federal-, merecía ser revisado en virtud de la constitucionalización de la Coilveilción
Americana sobre Derechos Humanos, por la introducción del instituto del certiorarz
en el art 280 del Código Procesal Civil y Comercial y atendiendo a la inserción
institucional de la Cáinara Nacional de Casación Penal como "tribunal intermedio",
entre la Corte Suprema y las Cámaras Nacionales o Federales de Apelación Así, para
asegurar la garantía de la doble instancia, la Corte declaró la inconstitucionalidad
de la limitacióil establecida en el art. 459, inc. 2, del C.PP., en cuanto veda la
admisibilidad del recurso de casación contra las seiltencias de los tribunales en lo
criminal en razón del monto de la pena y confrió a la Cámara Nacional de Casación
Penal la función garantizadora de asegurar la "doble instancia" (cf. SOLIMINE-
PIROZZO, Recursos ., ob. cit ,p 144 y SS ).
227-~nlíneas generales la Corte en el fallo "Casal" del 20109105 (Fallos 328.3399)
-siguiendo con toda contundencia las pautas fijadas por la Corte Interamericana eil
el caso "Herrera U1loa"-, señaló que: "Que el C.P.P.N. siguió el modelo que se había
iniciado en Córdoba medio siglo antes, y hasta 1994 era discutible el alcance del
ulc. 2" de su art. 456. No existía ningún obstáculo constitucional para interpretar
que ese dispositivo legal mantenía el recurso de casación en forma tradicional u
originaria. La cuestión dependía del alcance que se diese al derecho internacional en
el orden jurídico interno. Pero desde 1994, el art. 8.2 11 de la C A D.H y el art. 14 5
del P.I.D.C.P. pasaron -sin duda alguna- a configurar un imperativo constitucional.
Es claro que un recurso que sólo habilitase la revisión de las cuestiones de derecho
con el objetivo político único o preponderante de unificar la interpretación de la
ley, violaría lo dispuesto en estos instrumentos internacionales con vigencia interna,
o sea, que sería violatorio de la C N. Pero también es claro que en la letra del inc.
2" del art. 456 del C.P.P.N., nada impide otra interpretación. Lo único que decide
una interpretación restrictiva del alcance del recurso de casación es la tradición
legislativa e histórica de esta institución en su versión originaria. El texto en sí
misino admite tanto una interpretación restrictiva como otra amplia. la resistencia
semántica del texto ilo se altera 111 se excede por esta última. Y más aíiil: tampoco
hoy puede afirmarse que la interpretación limitada originaria siga vigente en el
mundo. La legislación, la doctrina y la jurisprudencia comparadas muestran en casi
todos los países europeos una sana apertura del recurso de casación hasta abarcar
materias que originariamente le eran por completo extrañas, incluso por rechazar
la distinción entre cuestiones de hecho y de derecho, tan controvertida como difícil
de sostener" (cons. 21"). De esta manera coino consecuencia del fallo "Casal" y
del caso "Herrera Ulloa" -que le sirvió de antecedente- la Corte decidió que el
control casatorio debe ser "integral y no sólo limitado a algunos aspectos del fallo.
Ello puede verse con claridad en el voto de la juez Argibay, cuando indica que
la "revisión tendría que comprender todos aquellos argumentos en los que se ha
sustentado la condena, es decir, aquellas premisas cuya modificación tiene aptitud
para alterar la condena o la pena a favor del recurrente. En consecuencia, ese carácter
total que debe tener el derecho de revisión de la condena vedará, en principio, que
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 785

garantía de "doble instancia", en sintonía con los pronunciamientos


de los organismos internacionales de Derechos Humanos, especial-
mente el fallo "Herrera Ulloa ", de la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos, del 2/07/2004 "s.

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN- RESERVA DE CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal en
la calle .........y domicilio electrónico en .........,en el expte. No .......
caratulado: '!..........."ante V.E. respetuosamente me presento y digo:

l. OBJETO.
En legal tiempo y forma, venimos a interponer recurso de casación
fundado en la existencia de un vlcios in procedendo e in iudlcando ba-
sados en la inobservancia de normas procesales y de fondo aplica, por
cuanto V.E. ha resuelto condenar a nuestro asistido respecto del hecho
que se le imputa de manera arbitraria e inmotivada, omitiendo prueba
fundamental de descargo y con una clara violación al principio de igual-
dad de armas, no cumpliéndose de esa manera con las previsiones de los

puedan realizarse distinciones que predeterminen la materia a revisar, excluyendo


de antemailo ciertos aspectos, como ocurre, por ejemplo, con la clasificación entre
cuestiones de hecho y de derecho.. . (E)el derecho de revisión del fallo condenatono
implica que todo examen solicitado por la defensa al tribunal de alzada, si resulta
posible, debe ser llevado a cabo" y que "Esteparece ser;por otraparte, el sentido con
el qzre han sido dzctadas las normas que contienen la garantía de revisión, en tanto
éstas no contienen una regla según la cual la revisión de la sentencia condenatoria
pueda o deba limitarse a ciertos aspectos de la misma. En tal orden de ideas, debe
destacarse también la exigencia establecida por la Corte Interamericana en el citado
precedente 'Herrera Ulloa' en cuanto a que debe garantizarse una revisión integral
de la condena " Ver el tema en extenso en SOLIMINE-PIROZZO, Recztrsos.. ., ob.
cit., ps. 154169 y 175178.
--
778 -
En este caso dicho Tribunal internacional, afirmó que la garantía a la doble
instancia es una derivación de la defensa el1juicio y que se expresa a través de "la
poszbzlzdad de interponer ztn reczwso para evztar que qztedefirme zina decisión que
$re adoptada con vzczos y qzre contiene errores que ocaszonan zrnpeqzizczo zndebzdo
a los zntereses de zrna persona (párr. 158)"
arts. 123 y 404 inc. 20 que exigen la motivación suficiente bajo pena de
nulidad, previsiones procesales que en consecuencia han sido violadas.
Asimismo, y existiendo normas de jerarquía constitucional que ga-
rantizan el principio in dubio pro reo -que es la esencia del principio de
inocencia-, el mismo no ha sido aplicado en estos actuados, a pesar de
que nunca existió en estas actuaciones certeza sobre si la herida que ha
causado la muerte de la víctima fue la provocada por XXX, teniendo en
cuenta la existencia de heridas en el cráneo de XXX, imputándose a XXX
sólo la realización de una de ellas.
También entendemos que ha sido erróneamente descartada la fi-
gura atenuada de homicidio con exceso en la causa de justificación de
legítima defensa, llegando el Tribunal a una conclusión en ese sentido
haciendo una evaluación parcializada de la prueba.
Por ello, y conforme los fundamentos que de seguido se expon-
drán, el recurso de casación deviene en la Única vía apta para poner
remedio al error en la inobservancia de las normas procesales, de fondo
y constitucionales aplicables al caso.
Adviértase que no admitir la procedencia del recurso generaría al
justiciable un gravamen de insuficiente, tardía e imposible reparación
ulterior.

II. PROCEDENCIA DEL RECURSO. LA GARANT~ACONSTITUCIO-


NAL DE LA DOBLE INSTANCIAY EL DOBLE CONFORME JUDICIAL. LA
DOCTRINA DELTRIBUNAL INTERMEDIO.
A LA DOBLE INSTANCIA Y EL DOBLE CONFOR-
A.- LA GARANT~A
ME JUDICIAL.
La Cámara Federal de Casación Penal se encuentra habilitada para
expedirse ante las concretas violaciones de garantías constitucionales
que se constatan en el fallo que se impugna.
Asimismo no puede pasarse por alto que hoy en día es esa Cámara
el órgano que debe garantizar el derecho del inculpado a l a doble ins-
tancia judicial, ante una sentencia condenatoria.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en la
Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la mis-
ma en su art. 8", apartado 2" prevé que: "Durante el proceso, toda perso-
na trene derecho en plena igualdad, a las srgurentes garantías mínimas: ...
h) derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior".
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 787

Respecto de la procedencia de la casación que se pretende no po-


demos dejar de mencionar lo resuelto por nuestro más AltoTribunal en
el caso "Giroldi'; del 710411995 (publicado en la L.L. 1995-D, p. 461, con
nota de Lino Enrique Palacio "Las limitaciones legales del recurso de ca-
sación en el proceso penal y el derecho acordado por el 'Pacto de San José
de Costa Rica a la persona inculpada de del~to"),en el cual se sostuvo:
a- "Que la reforma constitucional de 1994 ha conferido jerarquía
constitucional a varios acuerdos internacionales (artículo 75, inciso 22,
segundo párrafo), entre ellos la Convención Americana sobre Derechos
Humanos que, en su ya recordado artículo 8", párrafo 2", inciso h, dispo-
ne que toda persona inculpada de delito tiene derecho 'de recurrir del
fallo ante juez o tribunal superior'"
b- "Que en el caso antedicho -Jáuregui-, el Tribunal consideró que
el requisito previsto en el ya señalado artículo 8", párrafo 2", inciso h,
de la Convención se hallaba satisfecho por la existencia del recurso ex-
traordinario federal por ante la Corte Suprema (Fallos: 31 1:274, consi-
derando 6" del voto de la mayoría, 7" del voto del juez Caballero y 6"
del voto del juez Petracchi). Sin embargo, las reglas y excepciones que
en aquella época determinaban la competencia apelada de la Corte Su-
prema sufrieron modificaciones a partir de la reforma introducida en
el año 1990 por la ley 23.774, que otorgó al Tribunal la facultad de re-
chazar, por la sola aplicación del artículo 280 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación, recursos extraordinarios por falta de agravio
federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insus-
tanciales o carentes de trascendencia1'.
c- "Que en tales condiciones puede sostenerse hoy con nuevos fun-
damentos que, en hipótesis como la de autos, el recurso extraordinario
no constituye un remedio eficaz para la salvaguarda de la garantía de
la doble instancia que debe observarse dentro del marco del proceso
penal como 'garantía mínima' para "toda persona inculpada de delito"
(artículo 8", párrafo 2") apartado h, de la Convención)".
d- "Que lo expuesto determina que la forma más adecuada para
asegurar la garantía de la doble instancia en materia penal prevista en
la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 8", inc. 2",
ap. h), es declarar l a invalidez constitucional de l a limitación estable-
cida en el artículo 459, inc. 2, del Códioo Procesal Penal de l a Nación.
en cuanto veda l a admisibilidad del recurso de casación contra las
sentencias de los tribunales en lo criminal en razón del monto de l a
m".
De este modo, para asegurar la garantía de la doble instancia en el
caso "Giroldií se declaró la inconstitucionalrdad de la limitación estable-
cida en elart 459, inc. 2, del C.P.P., en tanto veda la admisibilidad del re-
curso de casación contra las sentencias de los tribunales en lo criminal
en razón del monto de la pena. El presente caso es idéntico al resuelto
en el mencionado precedente.
Así, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la mencio-
nada Convención Americana de Derechos Humanos, "el derecho a la
doble instancia" se encuentra reconocido a nivel constitucional, y que
por las razones expuestas el recurso extraordinario federal ya no resulta
suficiente para salvaguardar esta garantía, razón por la cual, no puede
desconocerse, como bien lo destaca D'Álbora "el derecho de toda perso-
na rnculpada de un delito de recurrir el fallo ante juez o trrbunal superior"
(Código Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis, 2002,5a. ed., p. 939).
Por su parte Maier nos enseña que la garantía de la doble instan-
cia bien explicada ':.. debe conducir necesariamente a la exigencia de que
para ejecutar una pena contra una persona, se necesrta una doble con-
formidad judicial, si el condenado la requiere. Esta condrción procesal,
impuesta a la aplrcación de una pena estatal -con otras palabras: al de-
sarrollo del poder penal del Estado-, ha sido perfectamente descripta, por
analogía con la prueba de exactitud de una operacrón matemátrca, como
la exigencia delprincipro de 'la doble conforme" (Julio B. J. Maier, Derecho
Procesal Penal, Editores Del Puerto, 1996, p. 71 3).
Estamos ante un verdadero derecho del imputado, a que un tribu-
nal superior al que dictó la condena ejerza un control sobre la razonabi-
lidad de la misma, y esa tarea compete a la Cámara Federal de Casación
Penal.
La idea del doble conforme es también esbozada por Luigi Ferrajoii
para quien la garantía de la doble instancia consiste en el ':.. derecho del
rmputado a tener no sólo un doble juicio concordante en caso de condena,
lo cual, en hipótesis, debería querer decir un tercerjuicio, cuando el prime-
ro fuera de absolución y el segundo de condena" (Ferrajoli, Los valores de
la doble instancia y de la nomofilaquia, p. 39).
Por último, cabe señalar que, en "HERRERA ULLOA vs. Costa Rica"
la ClDH consideró: "El derecho de recurrir del fallo es una garantía pri-
mordial que se debe respetar en el marco del debrdo proceso legal, en aras
de permitrr que una sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o
tribunal distrnto y de superiorjerarquía orgánica. El derecho de interponer
un recurso contra el fallo debe ser garantizado antes de que la sentencia
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 789

adqurera calidadde cosajuzgada. Se busca proteger el derecho de defensa


otorgando durante el proceso la posrbrlidadde rnterponer un recurso para
evitar que quede firme una decrsrón que fue adoptada con vrcros y que
contrene errores que ocasronarán un per~urcrorndebido a los intereses de
una persona" (parág. 158).
Criterio seguido por l a Casación en el fallo "Casal1en el cual le dio
amplitud al recurso de casación, conforme a las directivas que emana-
ban del fallo de la ClDH precedentemente aludido.
Por los motivos expuestos deberá concederse el recurso que se de-
duce, a fin de que l a Excma. Cámara Nacional de Casación Penal, en uso
de sus atribuciones, revoque el decisorio del Tribunal Oral, corrija los
errores jurídicos del mismo declarando las nulidades que correspon-
dan.
B.- LA NECESIDAD DE LA INTERVENCIÓN DE LA CAMARA FEDERAL
DE CASACIÓN PENAL (LA DOCTRINA DEL TRIBUNAL INTERMEDIO).
Hoy en día se encuentra reconocido a nivel doctrinario y jurispru-
dencial que la Cámara Federal de Casación Penal es el órgano judicial
intermedio, por el cual deben pasar las causas penales, como paso pre-
vio a ser tratadas eventualmente por la Corte Suprema.
Nuestro AltoTribunal efectuó el primer análisis de esta cuestión en
la ya citada causa Grroldr. Al igual que el caso que nos ocupa aquélla se
refería a una sentencia condenatoria impugnada por el imputado. Para
ello, consideró que a la luz de los Pactos constitucionalizados, el recur-
so extraordinario no aseguraba la garantía de la doble instancia, con-
siderando entre otras cosas que la creación de la Cámara Nacional de
Casación Penal, establecía un nuevo estamento, que conforme los ar-
gumentos de"Stradanpermitiría dar solución al conflicto, evitando que
arribara a la Corte, o en su caso, habilitando que llegara más elaborado.
En conclusión la Corte consideró que el paso previo por la Casa-
ción permitía "desde el punto de vista de las garantías del proceso pe-
nal, cumplir acabadamente los compromisos asumidos en materia de
derechos humanos por el Estado nacional a la vez que salvaguarda la
inserción institucional de la Cámara Nacional de Casación Penal en el
ámbito de la justicia federal y respeta el sentido del establecimiento de
órganos judiciales 'intermedios'en esa esfera'!
En consecuencia, y en virtud de la doctrina del tribunal intermedio
es la Cámara Nacional de Casación Penal el órgano que debe garantizar
el derecho del condenado a la doble instancia.
III. LOS AGRAVIOS, FUNDAMENTACI~N
DEL RECURSO DE CASA-
CIÓN.
1. Los hechos.
EITribunal tuvo por probado que:"Eldía ....a las ... hs., aproxrmada-
mente, en la rnterseccrón de las calles ....y . . ..de esta ciudad, XXX, Iesronó
a XXX en el cráneo con un elementos metálico -presumrblemente un des-
tornillador-, herida que le provocó la muerte dos días después en el Htal.
.. .... En esa ocasión, la víctima se encontraba en el crtado lugar junto a
otras personas cuando arribó el imputado también acompañado por al-
gunos allegados. Como consecuencia de una antrgua disputa que mante-
nían, rnrcraron un cruce de palabras que provocó que protagonrzaran una
pelea, tomándose a golpes. En ese contexto, XXX habría saltado sobre las
personas que intentaban separarlos, hincando el citado elemento corto-
punzante en la cabeza de XXX, quren en ese instante cayó al suelo como
consecuencia del golpe y la herida que sufrió. Tras ello, el imputado se dro
a la fuga y luego de la intervención del personal de Gendarmería Nacional,
el damnifrcado fue trasladado al crtado nosocomio donde ocurrió su dece-
so dos días despuésfr,
2. La versión de XXX.
XXX en líneas generales mantuvo su declaración prestada en la ins-
trucción. Señalando que el día del hecho salió de una de las torres del
complejo habitacional donde habitaba, y ahíXXX se le acercó, y le pegó
en la cara. En ese momento se metió su cuñado -XXX- a defenderlo,
y éste recibe un puntazo en el brazo por parte de XXX. Así, XXX por el
golpe cayó al piso, y se le salió el brazo de lugar. XXX también le pegó.
Al momento de que XXX le dio el puntazo a XXX, se le cayó el destor-
nillador, oportunidad en la que XXX lo tomó y siempre defendiéndose,
dado que XXX le seguía pegando le asestó un golpe con el destornilla-
dor en la sien.
Remarcó expresamente que nunca obró con intención de matar, y
que se defendió de una persona que quería atentar contra su vida, en
referencia a XXX.
Fue claro en que el destornillador lo sacó XXX de uno de sus bol-
sillos, y que prueba de ello era que su amigo XXX recibió un puntazo
previamente (lesión acreditada en autos).
Al momento de tirar el puntazo contra XXX señaló que estaba con
sangre en la cara, motivo de los golpes que había recibido, también te-
nía el hombro salido de lugar, y recibió una fuerte patada en la cintura.
E/imputado y su defensa en la etapa de juicio 791

Luego del hecho se fue corriendo, y finalmente tuvo que abando-


nar la ciudad dado que le prendieron fuego la casa, por ello es que fue
detenido en la localidad de ..........,PBA.
3. La sentencia recaída en autos.

Con fecha ....... .. el Tribunal resolvió condenar a XXX como autor


penalmente responsable del delito de homicidio a la pena de 8 años de
prisión, accesorias legales y costas del proceso.
Señaló V.E. que ha quedado evidenciado con el grado de certeza
apodíctica, que requiere este pronunciamiento final, merced a todo lo
actuado y reconstruido a lo largo del debate oral y público que en la
noche del día ....,aproximadamente, en la intersección de las calles ...
y ... de esta ciudad, el acusado XXX, le provocó una herida a XXX en
el cráneo -a la altura de la sien izquierda, de carácter cortopunzante,
provocada con un elementos metálico -un destornillador-, que motivó
la muerte del referido XXX dos días después en el Hospital ..... ...de
esta ciudad de Buenos Aires.
Para llegar a esa conclusión el Tribunal ha tenido en cuenta que no
existió en el caso de autos un exceso en la legítima defensa por parte
de XXX, teniendo por acreditado que fue éste quien portaba el des-
tornillador y no XXX como lo entiende y sostendrá esta defensa en la
impugnación al desarrollar los agravios, descartando que haya existido
una situación previa de legítima defensa, criterio que entendemos que
tampoco ha sido debidamente acreditado a la luz de las probanzas de
autos y la sana crítica racional.
Asimismo, el Tribunal condenó a XXX a pesar de no haber podido
dar una respuesta cabal, seria y razonada conforme a las reglas de la
lógica y de la sana crítica racional, al argumento defensista que si de la
autopsia surge la existencia de dos lesiones en el cráneo de XXX una de
cada lado, y a XXX sólo se le imputa causar una de ellas, no se entiende
como se determinó con la certeza apodíctica a la que dice haber arri-
bado el Tribunal para sostener que ha sido la herida causada por XXX
la causante del deceso, y no la otra que informa la autopsia del occiso.
Esto será desarrollado seguidamente, y entendemos que en la sen-
tencia el Tribunal ha fallado en sentido contrario a las normas que re-
gulan el principio de inocencia y el in dubiopro reo, pues existen serias
dudas en varias circunstancias del hecho, que obviamente debieron ha-
ber beneficiado a mi asistido al no ser despejadas con certeza durante
el debate al que fue sometido.
4. Existencia de dos heridas en el cráneo de l a víctima sin deter-
minarse con certeza cuál fue la que causó la muerte. La no aplica-
ción de l a garantía consfitucional del principio de inocencia (in dubio
pro reo).
Del análisis de la autopsia de la víctima de fs. ...
incorporada por
lectura al debate se desprende que la misma concluye que; "la muer-
te de XXX fue producida por traumatismo cranoencefálico",Ahora
bien, lo cierto es que de la lectura detenida del desarrollo de dicha
pericia se advierte en el punto relativo a l examen traumatológico dos
cuestiones de relevancia:
Injurias médicas (donde se desarrolló las secuelas que dejó la tarea
médica sobre el cráneo).
Y a su vez si indica la existencia de las siguientes lesiones:
- A nivel de arco cigomático izquierdo herida incisa de 3,5 cm.
- A nivel de parietal derecho herida incisa de 4,5 cm.
Naturalmente entendemos desde esta defensa que esto nos en-
frenta a un grave problema para dar por reconstruido el hecho y la cul-
pabilidad de XXX con el grado de certeza que exige esta etapa procesal,
puntualmente en lo que atañe en si fue la herida producida por XXX la
que provocó la muerte, o bien la otra. No hay dudas conforme lo de-
muestra la autopsia que hay dos heridas.
Tampoco hay dudas V.E. que a XXX se le imputa causar sólo una de
las heridas la del lado derecho, más no la otra. Pues del debate se des-
prendió que nuestro asistido solo habría hincado el destornillador una
sola vez, y esa es la plataforma fáctica de la acusación.
Por ello, es que nos seguimos preguntando, dado que como vere-
mos el Tribunal no pudo dar una respuesta razonada a este planteo de-
fensista, si hay dos lesiones, y XXX causó sólo una jcómo sabemos cual
fue causante del resultado muerte? Esto permite sostener que nunca
hubo certeza de si fue la herida de 3,5 cm causada por el imputado la
que causó el deceso, o bien si fue la otra de 4,s cm o sea la de mayor ta-
maño por ende más grave, teniendo en cuenta que ambas son incisas,
es decir, penetrantes.
Esta cuestión no es más que un problema de imputación objeti-
va del resultado Dado que si bien XXX con su acción pudo crear un
resultado jurídicamente desaprobado para el orden jurídico (recorde-
mos que sólo se le imputa causar un herida), lo que no sabemos con
la certeza que exige esta etapa procesal, es si al existir otra herida de
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 793

mayor entidad (incisa de 4,s cm) el resultado muerte es la concreción


del peligro causado por XXX o si es el resultado y concreción del peligro
causado por la otra herida a la que refiere la autopsia.
Es por ello que esta defensa entiende que no se acreditó con certe-
za apodíctica que haya sido la herida causada por XXX la que generara
la muerte de la víctima.
El Tribunal ha señalado al respecto en este punto "que de la foto-
grafía de fs. ... vta. se observa la her~dacausada por XXX, es decir, la de ...
cm, pero además de allí aparece como herida contusa de menor entidad,
máxime si la otra se trata de una originada por la introducción de un des-
torn~llador'!
Este argumento utilizado por V.E. es absolutamente arbitrario y
subjetivo, pues se indica que de l a foto de fs. ...vta. se advierte que la
herida de 4,s cm es de menor entidad que la otra (de 3,5). Ahora bien
nos preguntamos ;por qué es de menor entidad la de 3,s causada
por XXX que la de 4,s que es más grande?
Además ¿por qué señala V.E. que la herida del parietal derecho
(la no causada por XXX) es una herida contusa de menor gravedad?
Cuando la autopsia dice en realidad que es una herida incisiva de 4,s
cm, no una herida contusa. Para la criminalística la heridas incisas o
incisivas son penetrantes, con lo cual ahora V.E. está cambiando las pa-
labras de lo que surge de la propia autopsia, introduciéndose en cues-
tiones médicas ajenas a lo jurídico, y que claramente están respondidas
en la autopsia.
Así, entendemos que V.S. concluyó erróneamente que "fue la que
presenta en su parietal izquierdo la causante de la muerte de XXX
Claro que sostener esto implica echar por tierra en forma absoluta
el principio in dubiopro reo, dado que si hay dos heridas, y la más grave
no se sabe cómo se causó, y si fue ésta o la otra l a causa de la muerte
debió absolverse a XXX en función del beneficio de la duda razona-
ble, pues no se pudo acreditar apodícticamente que haya sido la herida
causada por XXX la que dio muerte a XXX.
4.1)- El principio de inocencia y el in dubio pro reo como garan-
tías fundamentales del imputado en un estado de derecho.
Como punto de partida, debemos recordar primero que toda per-
sona a la que se le atribuya un hecho punible, hasta tanto el Estado por
intermedio de sus órganos judiciales no pronuncie una sentencia firme,
goza de un estado de inocencia conforme el principio del mismo nom-
bre establecido por la Constitución Nacional y los pactos internaciona-
les de igual jerarquía (Mario E. Corigliano, "Elprincipro i n dubiopro reoy
su control en Casación Penal" p ublicado en "Las nulrdades y los medros de
impugnación en el proceso penal"de Carlos Alberto Chiara Díaz -coordi-
nador-, Delta Editora, p. 91/93).
Ahora bien, para llegar entonces a una condena, el Tribunal de jui-
cio debe destruir este principio de inocencia, a través de la certeza de
la culpabilidad. Y esto es así puesto que, como indica Cafferata Nores,
!..En l a oportunidad del dictado de la sentencia defrnrtiva, después del
debate oral y público, se establece que solo la certeza sobre l a culpa-
bilidad del imputado autorizará una condena en su contra (art. 3, a
contrarro sensu), pues, gozando éste de un estado jurídico de rnocencra
constitucionalmente reconocido (art. 78, C.N.) y legalmente reglamenta-
do (art. 7 C.P.P.), únicamente podrá ser declarado culpable cuando las
pruebas hayan producido l a más plena convicción del tribunal al res-
pecto." (Cafferata Nores, José l., "La prueba en el Proceso Penal", Depal-
ma, 4a. edición actualizada y ampliada, año 2001, ps. 11 y 12).
Señala también el mismo autor, que para llegar al firme convenci-
miento de la culpabilidad del acusado, no deben existir dudas, o deben
haberse disipado o superado las mismas, remarcando que este resul-
tado no debe obedecer a /'puras decisiones de voluntad nr a srmples im-
presrones de los jueces, sino que deberá ser l a expresión (o el fruto) de
una consideración racional de las pruebas del proceso, que explique
...
de qué modo llegó a la convicción de culpabilidad (Cafferata Nores,
ob. cit., p. 12).
Ello implica, por lo tanto, la plena convicción acerca del hecho y de
la culpabilidad del imputado, debiendo lograrse a través de la valora-
ción de las pruebas regularmente producidas en la causa y de modo tal
que la conclusión a oue se arribe supere toda duda razonable (Lino
Enrique Palacio, "La prueba en el proceso penac Abeledo-Perrot, año
2000, p. 16).
Ha dicho al respecto la Corte Suprema de Justicia que "Las senten-
cias en causas crrm~nalesdeben fundarse en pruebas concluyentes que
den certeza absoluta de l a exrstencra del delito y de l a identrdad del de-
Irncuente" ("Fallosr', 9-290).
Es en los casos en que la certeza no es alcanzable, que debe resol-
verse la absolución del imputado.
A partir de lo expuesto, podemos proceder a analizar entonces, el
llamado m dubro pro reo. Esta garantía es una derivación del principio
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 795

de inocencia previamente desarrollado, y se encuentra prevista expre-


samente en el art. 3 del CPPN.: "En caso de duda deberá estarse a lo que
sea más favorable al imputado".
Es en el momento de dictarse la sentencia, cuando se evidencia
con toda su amplitud este principio, pues se requiere que el tribunal
para dictar una sentencia condenatoria, logre obtener y demostrar de
la prueba reunida en el juicio, la certeza acerca de la culpabilidad del
acusado. Así, en caso de incertidumbre, se deberá absolver, o sea, apli-
car el rn dubro pro reo.
4.2)- El control de l a aplicación del in dubio pro reo por l a Cámara
de Casación Penal.
Nos enseña Cafferata Nores, que: "En algunas hrpótesrs de casación
se admrte verrficar si la sentencra logró correctamente la certeza para con-
denar en vrrtud del control de logrcrdad de la motrvacrón (arts. 456, inc. 2,
y 404, rnc. 2, en funcrón del art. 398). En caso negatrvo, no corresponderá
la absolucrón del acusado, srno la anulacrón del fallo y su reenvío para la
realrzacrón de un nuevo jurcro (art. 477)." (ob. cit., p. 13).
Asimismo indica el destacado autor que ':..si bien hasta ahora se ha
sostenido que el in dubro pro reo es un precepto de carácter procesal, que
funciona en el área de la valoración de la prueba, por lo cual, en general,
su observancia en la sentencia ha escapado del control del recurso de ca-
sacrón, se debe reflexronar sr una garantía de extrrpe constrtucionalpuede
ser reducida, en su funcionamiento práctrco, a una mera regla de 'autolr-
mitaciónldel trrbunal... Es que, a diferencia de lo que ocurría hasta 1994,
hoy el rn dubro pro reo es una garantía de lrteral estirpe constrtucronal por
ser de la esencra del prrncipio de rnocencra (art. 8.2 CADH; art. 11. 1 DUDH;
art. '14.2 PIDCP, art. 75 rnc. 22 CN), que exrge expresamente para que se
pueda drctar una sentencra de condena, que se pruebe la culpab~lrdadmás
allá de cualqurer duda razonable".
Bajo estas circunstancias, de ninguna manera puede dejarse al ar-
bitrio de un solo tribunal la aplicación de una garantía constitucional,
razón por la cual es hoy día la Cámara de Casación Penal quien debe con-
trolar la observancia de tales principios. Más aún teniendo en cuenta que
en el caso de autos ha existido una arbitraria valoración de la prueba que
llevó a los sentenciantes a la no aplicación de la garantía en cuestión.
Como corolario no podemos dejar de considerar la opinión de Enri-
que Bacigalupo, quien afirma-"...nada impide el controlen la Casación de
los otros aspectos, es decir, de los que conforman la rnfraestructura racio-
nal de dicho JUICIO. Por tanto, también es posible el control, dentro de estos
límites, de sr h a habrdo una lesrón del princrpro i n dubro pro reo. En otras
palabras, el trrbunal de casación podrá y deberá verrficar sr a pesar de una
ponderación objetrva de los resultados de l a prueba se mantienen todavía
dudas no despelables a favor del acusado" (Enrique Bacigalupo, "La im-
pugnacrón de los hechos probados en l a casación penaly otros estudrosí
Ad-Hoc, 1994, ps. 33/34).
4.3)- La arbitrariedad en l a no aplicación del in dubio pro reo en
elpresente caso.
Esta defensa considera que el Tribunal de juicio injusta y arbitra-
riamente no ha aplicado en el caso de autos la garantía del favor rei,
puesto que sin fundamentos razonables ha determinado que la herida
causada por XXX fue la causante del deceso, cuando no se pudo deter-
minar con certeza sino fue la otra herida que presentaba XXX al otro
lado de su cráneo conforme autopsia de fs. ... la que realmente generó
su fallecimiento.
También se ha violado el principio rn dubro pro reo al sostener que
la herida que se imputa causar a XXX es más grave que la otra, cuando
en realidad ésta última es de mayor tamaño y es incisiva al igual que la
otra, debiendo descartarse por subjetiva la posición del Tribunal cuan-
do señala que la de 4,5 cm es contusa, dado que de la propia autopsia
se desprende que es incisiva o sea penetrante.
De ninguna manera con el marco probatorio indicado se probó en
el juicio con el estado de certeza que ese estadio procesal requiere la
que haya sido la herida imputada a XXX la que provocó el resultado
muerte, debiendo ante la duda el Tribunal haber dictado una sentencia
absolutoria.
Bajo tal perspectiva, indica Cafferata Nores que: "...si un Trrbunal de
Casación mediante una srmple lectura de los argumentos del recurrente
y de la sentencia de condena ... advierte que obrando de manera sensa-
ta el juez sentenciante (evidentemente) debró dudar -o sea que percrba
una vrolación manifiesta de la garantía constrtucronal del in dubro pro reo
en el fallo condenatorio-, si bren no podrá revocar l a sentencra y drctar
otra (porque ello exrgrría una completa revalorización de la prueba para
lo cualsería necesaria l a rnmediación), si deberá drsponer l a anulación del
fallo condenatorio por vrolación de las normas de nivel constrtucional ya
rnvocadas, que imponen a los trrbunales l a observancra de aquélprincrpro"
(Cafferata Nores, ob. cit., p. 15).
Continúa el referido autor mencionando que:':.. ésta solución es la
única que permitirá que el recurso de casación pueda dar cabal satis-
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 797

facción al derecho al recurso contra la sentencia condenatoria previsto


en la normativa supranacional (art. 8.2 CADH; art. 14.5 PIDCP), hoy tam-
bién de nivel constitucional (art. 75 inc. 22 CN), pues la garantía exige,
para ser tal, que la Casación pueda controlar si el fallo condenatorio
se fundamentó en un caudal probatorio idóneo por su contundencia,
como para sustentar fehacientemente la convicción judicial sobre la
participación culpable del condenado en el hecho delictivo que se le
atribuye, destruyendo así el principio de inocencia que asistía a éste
por imperio expreso de la normatrva aludida supranacional de nivel
constitucional..."(Cafferata Nores, ob. cit., ps. 15116).
En virtud de lo expuesto, surge claro para esta defensa que elTribu-
nal de juicio de ninguna manera debió haber arribado a una sentencia
condenatoria respecto de XXX, dado que analizado en su totalidad el
marco probatorio arrimado al caso en estudio, no se conforma la certe-
za exigida para llegar a esa resolución, dado que no se ha desvirtuado
con absoluta seguridad el principio de inocencia del cual goza XXX, al
no determinarse cual de las dos heridas (una no causada por XXX) fue
consecuencia de la muerte de la víctima XXX.
5.- El error en no aplicar l a calificación legal de exceso en l a legí-
tima defensa (art. 35 CPJ.
Entendemos en forma "subsidiaria" al agravio expuesto preceden-
temente, relativo a la ausencia de certeza sobre que herida fue la que
causó l a muerte de XXX, (lo cual debió haber llevado a la absolución
lisa y llana de XXX), Que tambrén erró el Tribunal en descartar la figura de
exceso en la leoitima defensa.
Siguiendo lo relatado por XXX cabe señalar que éste señaló que
al bajar del edificio se le acercó la víctima y le pegó en la cara, allí se
metió su amigo XXX, quien recibió un puntazo por parte del ahora fa-
llecido -y cuya lesión se encuentra acreditada con prueba incorporada
por lectura-.
Esto demuestra desde un comienzo, a diferencia de lo sostenido
por el Tribunal que el destornillador lo llevaba XXX y no mi defendido,
y no es esta una cuestión menor a los efectos de posicionarse ante una
situación de defensa legítima ante una agresión ilegítima.
Luego de ser herido el testigo XXX, se retiró, mi defendido cayó a l
piso, se le salió el brazo de lugar, con lo cual ya estaba en inferioridad
de condiciones frente a un sujeto alcoholizado y drogado que lo estaba
persiguiendo para pelear. Se ha probado con los testimonios de XXX
y de XXX que cuando a la víctima se le cayó el destornillador a l piso,
luego de agredir a XXX, el elemento fue tomado por mi asistido, para
defenderse de una agresión que continuaba.
Pues aquí nuevamente, disintiendo con el Tribunal, XXX seguía
agrediendo a mi defendido XXX, razón por la cual éste se siguió de-
fendiendo y fue en ese marco donde clavó el destornillador a XXX (m
sola vez).
Es por esto que entendemos a diferencia de lo sostenido por el Tri-
bunal que estaban dadas las condiciones para afirmar que el acusado
estaba en situación de legítima defensa, luego excedida.
* Ello teniendo en cuenta que la agresión fue ilegítima, y no sólo
en referencia al golpe que recibió el día del hecho, sino las agresiones
permanentes y cotidianas que recibía por parte de XXX, conforme tes-
timoniaron XXX, XXX, XXX, y XXX.
* Mi asistido no provocó a XXX, de hecho está acreditado que casi
todos los testigos afirmaron que el primer golpe lo dio la víctima.-
* XXX nunca dejó de estar en posición de defensa, de hecho el
mismo relató que al tomar el destornillador retrocediendo, que XXX le
arrojó un golpe, y ahí fue que el acusado levantando el brazo sin mirar
le clavó el destornillador una sola vez en la sien izquierda.
Lógicamente, que debemos sostener que el medio utilizado exce-
dió la razonabilidad del medio empleado exigido por el Código Penal
en su art. 34 inc. 6 O b), pero esta circunstancia es la que nos lleva a di-
sentir con el Tribunal en la calificación legal y subsumir l a conducta de
XXX en el art. 35 del CP.
Como señala Donna "puede exrstir un error de cálculo o de aprecia-
crón de la necesaria yjusta proporción entre el medio y el frn, debrdo a su
estado de espíritu, a su temperamento imprevisible o nervioso, etc." (Don-
na, E., "El exceso en las causas de justrfrcaciónr Ed. Astrea).
Y no podemos soslayar conforme a la prueba rendida que XXX ac-
tuó para no dejarse agredir o matar por XXX, y no estaba obligado a
soportar agresiones ilegítimas, físicas y10 verbales. No obstante reco-
nocer desde esta defensa el exceso en el medio empleado.
Cabe señalar que en un caso similar se ha sostenido jurispruden-
cialmente que: "El tribunal sentenciante tuvo por probado -y no hay di<-
cusión al respecto, n/ tampoco la autoría- que el cinco de noviembre de
dos mil en el pabellón no4 de la Unidad Penal no2 del serv~ciopeniten-
ciario local, D. G. F. discutió con Héctor Daniel B. el que, armado con un
El impufado ysu defensa en la efapa de juicio 799

elemento punzante que le provocó a aquél una herida en la reaión dorso


lumbar izquierda: durante el desarrollo del enfrentamiento -donde ambos
resultaran herrdos- el primero de los nombrados loaró desarmar al segun-
do v con la púa en su ~ o d e le
r ocasionó tres herrdas que le provocaron su
fallec~mrento111.-Asíy a efectos de probar el exceso en el comportamiento
del aquíjuzgado podemos decrr en primer lugar que existió una agresión
ilegítima, que en princrpro habrlitaría el análiws de la causal de justlfrca-
crón del artículo 34 inciso 6O del C.P.
Esta agresión supone -según crrterios mayorrtarros de doctrina yjurrs-
prudencia- un ataque sin derecho, con pelrgro inmedrato para la integri-
dad del ofendrdo, que puede ser actual, potencial o futuro, que ocasiona
un daño para un derecho; tal peligro es el sufrcrente rresgo de daño que
hace racronalmente necesaria la defensa del derecho (en lgual sentido,
SCJBA, 3/3/87 '%.EA. S/ h o m ~ c ~ d c.
r ono
~ P. 34042, entre muchas otras). Y
vaya SI la hubo, desde que -tal como lo afirma el "a-quor'- B. estaba ar-
mado con un elemento con el cual no sólo atacó a F., srno que tambrén le
provocó una her~daDunzo cortante en la región dorso lumbar izquierda;
témporo-espacralmente se suma según reglas Iógrcas y de las experrencra
las característrcaspartrculares de los establecimrentos carcelarros':
En base a ello, en dicho precedente se resolvió casar parcialmente
la sentencia de grado recalificando el hecho de la causa como homici-
dio simple cometido con exceso en la legítima defensa y fijar la pena a
D G. F. en cinco (5) años de prisión, accesorias legales y costas, mante-
niendo el resto de las declaraciones contenidas en el fallo, sin costas en
esta instancia (Sala Primera, del Tribunal de Casación Penal de la Pro-
vincia de Buenos Aires, causa No 13.795, caratulada"F., D. G. s/recurso de
casacrón", del 7/02/2012).
En autos, a diferencia de lo sostenido por V.E. en punto a que X X X
no obró amparado por esta justificante (aunque excedida) pasó algo
similar a lo ocurrido en el fallo transcripto. Es decir, el acusado atacado
con un destornillador, el cual en medio de la pelea se cae, es tomado
por aquél, quien al seguir siendo golpeado lo usa en contra de su rival,
actuando en legítima defensa, pero excediendo el marco de la misma,
ya que su acción importó en todo caso un error en la apreciación del
riesgo.
También creemos en este punto que el Tribunal debió aplicar el
principio rn dubroproreo en punto a quien tenía el destornillador. O sea,
al plantearse una duda en el debate sobre quien portaba ese elemento,
se debió estar a la opción más favorable al acusado X X X , es decir, que
el mismo lo llevaba XXX y con ello atacó a mi defendido. Eso teniendo
en cuenta las disímiles versiones de los testigos sobre t a l circunstancia.
Además, debemos agregar que no está probado ni mínimamente
que XXX subió a su casa a buscar un destornillador, esto no lo ha dicho
nadie, lo está presumiendo el Tribunal contrariando las reglas de inter-
pretación probatoria, pues nadie vio a XXX bajar con un destornillador
de su domicilio, más no hay razón para no creerle que fue en busca de
un abrigo (buzo).
Respecto a lo señalado por el Tribunal en punto a la huida de XXX
debemos señalar que es normal que una persona que hiere a otra en
defensa propia en un barrio conflictivo, donde era agredido en forma
cotidiana, huya del lugar, pues dependiendo del medio social donde se
mueva, ello puede derivar en consecuencias gravosas hacia su persona
y familia, como en definitiva sucedió, pues le quemaron su vivienda los
familiares de la víctima.
6. Sentencia arbitraria. Errónea v arbitraria valoración de l a
prueba.
Como vimos en el punto precedente, no se ha dado trato igualitario
a la valoración de la prueba de cargo de la cual se valió el Fiscal General
para sustentar su acusación, que a la prueba de descargo producida
por la defensa.
De la prueba de descargo utilizada en el debate, se desprendió con
claridad que fue XXX quien llevaba el destornillador, más V.E. descartó
esta hipótesis, y dio por sentado que mi asistido en algún momento
subió a su casa a buscar el destornillador, cuando ello no se encuentra
ni mínimamente probado, dado que nadie lo vio bajar de su casa con
ese elemento.
Además resulta lógico que el destornillador lo tuviera XXX dado
que sino no puede explicarse como el testigo XXX -amigo del acusa-
do- resultó también lesionado por aquél, (lesión punzante constatada
en autos en el informe incorporado por lectura de fs. ...
y ....).
A ello debemos agregar que tanto los testigos XXX, como XXX,
como el acusado en su declaración, sostuvieron con firmeza que el des-
tornillador lo sacó XXX de uno de sus bolsillos.
¿Por qué decimos que es arbitraria l a valoración de l a prueba?
Porque sin razón alguna se dio prioridad a la testimonial de las perso-
nas que dijeron que el destornillador lo sacó XXX, pese a los testimo-
nios y pruebas que demuestran lo contrario.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 801

También se valoró erróneamente la prueba en punto al análisis que


se hizo en la sentencia de la autopsia de fs. ..., precisamente a que la
lesión causada por XXX es de mayor entidad cuando la autopsia de-
muestra lo contrario, y al sostener V.E. que la herida del lado izquierdo
es contusa, cuando la autopsia señala que también es incisiva.
Ello hace que la sentencia adolezca del vicio de fundamentación
aparente dado que se hubieran valorado correctamente la totalidad de
las pruebas, la solución a la que arribó el Tribunal hubiera sido absolu-
tamente diferente. Es que esta prueba a la que hacemos referencia era
una prueba dirimente del caso, toda vez que de la misma se desprende
que la herida causante de la muerte puede haber sido la que no pro-
vocó XXX.
Esto admite una sóla respuesta y es la arbitraria e irracional valo-
ración de la prueba, de manera fragmentaria y parcializada, lo cual la
transforma en una sentencia infundada, con una motivación meramen-
te aparente y arbitraria, razón por la cual la misma deberá ser declarada
nula en los términos de los arts. 123 y 404 del CPPN.
Al respecto, prevé el art. 123 del código ritual que "Las sentencias y
los autos deberán ser motivados, bajo pena de nulidad.. "
Asimismo, el art. 404 de ese cuerpo dispone: "Las sentencias serán
nulas si: ...2) faltare o fuere contradictoria la fundamentación...':
Sobre el particular comenta D'Albora que "El fundamento último de
l a exigencia estriba en el cabal funcionamiento del Estado de Derecho y
constituye una de las más preciadas garantías republicanas..."(D'Albora,
Francisco, Código Procesal Penal de l a Nación, Lexis Nexis, 2002, p. 266).
Asimismo, ha dicho la Corte que ':..a la condición de órganos para
aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la oblioación de losiueces
de fundar sus sentencias, Dura acreditar aue son derivación razona-
da del derecho viqente Y no producto de la voluntad individual y que
dicha exigencia se cubre con l a seriedad de los fundamentos, pues reco-
noce raíz constitucional (fallos, 297:362; E.D., t. 150, pág. 350, f: 44.797)':
En igual sentido ha señalado el AltoTribunal que: "Lasentencia que
se no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente fun-
damentación, reviste el carácter de arbitrarla pues vulnera la garantía de
defensa en juicio consagrada por el art. 18 de l a C.N." (CSJN, "Z., F. H.': rta.:
06105197).
También es jurisprudencia de la Excma. Cámara Nacional de Casa-
ción Penal que: "La obligación de motivar las resolucionesjudiciales en-
cuentra sustento en nuestro derecho positivo en l a norma del art. 723 del
Código Procesal Penal de l a Nación, que establece, bajo pena de nulidad,
que las sentencias deberán ser motivadas; asícomo también en el art. 404,
inc. 27, del m ~ s m otexto legal, tacha de nulo el acto sentencia1carente de
fundamentación, o contradictorio en l a misma. Queda de esa manera pa-
tentizado un requisito de fuerte arraigo constitucional (art. 78 de la Ley
Suprema de l a Nación) mediante el cual se busca satisfacer no sólo l a ne-
cesidad de excluir toda decisión que no sea una derivación razonada del
derecho vigente o el producto de la voluntad individual deljuzgador, sino
también la posibilidad de asegurar el control casacional -propio y legíti-
mo- del iter lógico seguido para arribar a la conclusión, a fin de establecer
si el tribunal de mérito se h a pronunciado sin arbitrariedady con sujeción
a la Iógrca y a las reglas de l a sana critica racional. (Voto de la Dra. Berraz
de Vidal). (CNCP, Sala IV, Hornos, Berraz devidal, Capolupo de Durañona
y Vedia, causa NO 1913, Registro No2778.4."Cervini, Ricardo J. s/recurso
de casación1', rta.: 1/09/00).
Con lo expuesto podemos afirmar con extrema certeza que la re-
solución del Tribunal es arbitraria por no haber sido debidamente
fundamentada en los puntos referidos, no ser una derivación lógica y
razonada del derecho vigente, y por haber prescindido de prueba fun-
damental de descargo para arribar al veredicto, ello conforme lo pre-
visto por los arts. 123 y 404 del CPPN y por la jurisprudencia y doctrina
imperante en la materia.

IV. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMISI-


BILIDAD.
a) El Plazo:
El presente recurso se interpone en legal tiempo en virtud de que
los fundamentos de la sentencia que condena a XXX, fueron notificados
con su lectura el día .......
b) Forma escritural y firma de letrados:
La forma escritural y la firma de letrados, requisitos exigidos por el
art. 463 del C.P.P., se encuentran también satisfechos en esta presenta-
ción.
C) Disposiciones legales violadas o erróneamente aplicadas:
En el recurso de casación se entendieron como violadas o ignora-
das en el fallo recurrido normas de carácter procesal y constitucionales,
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 803

por ello se pretendió la casación de la sentencia dictada por el Tribunal


en cuanto la misma se aparta de la normativa vigente en la materia,
conculcando derechos consagrados en la Constitución Nacional y en el
ordenamiento procesal vigente.
La casación penal es la vía impugnativa habilitada para reparar los
errores jurídicos del fallo de V E.
Así se ha expedido el Supremo Tribunal de Córdoba, Sala Penal,
L.L.C., 1989, pág. 41 (citado por Francisco D'Albora en su Código Pro-
cesal Penal de la Nación, pág. 465): al establecer: "La casación, como
recurso, [...) se trata de una vía impugnativa para reparar un error
jurídico en l a sentencia o controlar su exactitud jurídica'!
En consecuencia, esta defensa entiende que se han violado las si-
guientes disposiciones legales. arts. 123 y 404 del CPPN, que exigen la
motivación y fundamentación de la sentencia; art. 16 de la C.N., arts
8.1 y 8.2 Convención Americana sobre Derechos Humanos, art. 10 de la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre en tanto garantizan
el derecho a la igualdad, el cual en el proceso penal se transforma en
la plena igualdad de armas entre acusador y acusado; art. 30 del CPPN,
art. 18 de la C.N., art. 8.2 de la Convención Americana de Derechos Hu-
manos, art. 11.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, art.
14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los que re-
conocen al encausado el principio de inocencia y el in dubro pro reo; y
el art. 75 inc. 22 de la C.N. en tanto les otorga a los mencionados Pactos
jerarquía constitucional. Como así también los arts. 34 inc. 6O y 35 del
Cód. Penal.
d ) Aplicación que s e pretende:
Se denuncia que el fallo recurrido viola los preceptos de la ley pro-
cesal y constitucional, conforme supra se ha expuesto.
En la sentencia el Tribunal debió haber valorado con la misma in-
tensidad la prueba de cargo como las de descargo, con la consiguiente
aplicación del derecho a la igualdad, el principio de inocencia y la ga-
rantía del rn dubro pro reo, situación que conforme a lo desarrollado a
lo largo del presente no se ha concretado en la sentencia por esta vía
impugnada.
De igual manera se ha denunciado la evidente orfandad de funda-
mentos del fallo de V.E., lo que "habrlrta formalmente la instancra casa-
torra por la presunta presencra de un vrcro rn procedendo, eventualmente
reparable por la vía escogida (art. 456, rnc. 2" del C.P.P.N.)." (C.N.C.P., Sala
1, Causa No 89, "Contreras, Héctor J. - recurso de casación'; 07/04/94,
Reg. No 163). Ello porque el Tribunal a interpretado erróneamente la
autopsia y cual fue la herida que pudo haber causado la muerte de XXX,
habiendo incluso dado argumentos contrarios a los que se desprenden
de la misma autopsia del fallecido, circunstancias que llevan a que la
sentencia no resulte ser una derivación lógica y razonada de los ele-
mentos probatorios arrimados a la causa. Por ello solicitamos un fallo
que de respuesta cabal a cual fue la herida mortal, ya que ello no se
pudo acreditar con certeza en el debate.
Además entendemos que se descartó erróneamente la calificación
legal de homicidio cometido con exceso en la legítima defensa en los
términos del art. 35 CP
Por ello, es función del Tribunal Casatorio, como Superior Tribunal
de la causa, revocar el fallo impugnado o bien decretar la nulidad de la
sentencia (cf. los arts. 123,404 inc. 2O y 166 y ss del CPPN).

V. CUESTIÓN FEDERAL.
En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doctri-
na de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental,
en especial el derecho de defensa, al debido proceso legal, a la igual-
dad ante la ley, derecho a la doble instancia, principio de inocencia e
rn dublo pro reo, fundamentación de las resoluciones judiciales, todas
garantías reconocidas por nuestra Constitución Nacional y IosTratados
Internacionales que la integran.

VI. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicitamos:
a.- Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso Extraordinario de Casación y por mantenido el domicilio legal.
b.- Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal introducida.
c.- Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la Exc-
ma. Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, la que
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 805

oportunamente se dignará a casar la sentencia recurrida, absolviendo


a XXX, o subsidiariamente recalificando al hecho imputado como
homicidio cometido con exceso en la legítima defensa (art. 35 C.P.)
y adoptando las medidas y nulidades que estime pertinentes.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

8. MANTIENE RECURSO DE CASACIÓN (CPPN).


En el trámite del recurso de casación contra la sentencia definiti-
va se debe mantener el recurso ante la Cámara de Casación (Nacio-
nal o Federal), eso no sucede en la casación contra autos o decretos
que poseen un trámite diferente (art. 465 bis). Esto se debió a las
inodificaciones que introdujo al CPPN la Ley No 26.374'".
Así, respecto a la casación contra la sentencia el art. 464 prevé
que: "El tribztnal proveerá lo que corresponda en el térmzno de tres
(3) días
Cztando el recurso sea concedido, se emplazará a los interesados
para que comparezcan a nzantenerlo ante el tribunal de alzada en el
térnzino de tres (3) días a contar desde que las actuaciones tztvieren
entrada en aquél.
Si el tribunal tztviere asiento en lugar distinto al del juez de la
causa, el emplazamiento se hará por el térmzrzo de ocho (8) días.
Las actz~acionesserán remitidas de oficio al tribunal de alzada
innzediatanzente después de la última notificación".
Mientras que el art. 465 prevé: "Si en el término de emplaza-
miento no conzparecieraeel recurrente ni se produjere adhesión, se
declarará desierto el recurso, de oficio o a simple certificación de
secretaría, devolviéndose de inmediato las actuaciones.
En ese término elfiscal de cámara deberá manifestar, en su caso,
si se mantiene o no el recurso que hubiere deducido el agente fiscal
o si adhiere al interpuesto a favor del imputado.
A estefin se le notificará en cztanto las actuaciones sean recibidas.
Cuando el recurso sea nzantenido y la Cánzara no lo rechace, con-
fornze a lo dispuesto en el artículo 444, el expediente quedará por
diez (10) días en la oficina para que los znteresados lo examinen.
Encido este térnzino el presidente fijará audiencia para infornzar,
con intervalo no nzenor de dzez (10) días, y señalará el tienzpo de es-
tudio para cada nz ienl bro de la Cánzara ".

MANTlENE RECURSO.

Excma. Cámara de Casación:


XXX, defensor de XXX, en los autos No37.61 512010, caratulados:
.............í del registro de la Excma. Cámara Nacional de Casación en
II

lo Criminal y Correccional, manteniendo el domicilio constituido y dom.


electrónico en: . .......,ante V.E. me presento y respetuosamente digo,
Que vengo por medio del presente a mantener el recurso de casa-
ción oportunamente interpuesto por esta defensa contra la sentencia
recaída en auto, en los términos de los arts. 464 y 465 del CPPN.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

9. IMPUGNACIÓN DE LA CONDENA EN EL CÓDIGO


PROCESAL PENAL DE LA PCIA. DE BUENOS AIRES.
A diferencia del CPPN, en el código procesal bonaerense el re-
curso que debe interponerse para impugnar la condena dependerá
del tipo de juicio por el que haya tramitado la causa (juicio criminal,
juicio correccional, o por jurados).

9.1. Informa que se interpondrá casación.


En el Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires, luego
de dictada una decisión recurrible en casación y previo a la interpo-
sición del recurso casatorio, existe una carga extra para el recui-reil-
te. Es la que prevé el art. 45 1 -en su quinto párrafo- cuando dispone
que: "El recurrente debed, dentro de los yrinzeros siete (7) días del
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 807

plazo establecido en este artículo, manifestar ante el órdgano que


dictó la resolución, su intención de interponer el recurso de casa-
ción. La resolzlción se reputaráJirnze y consentida respecto de quien
omitiera esta nzan2festación ".

HACE SABER QUE SE INTERPONDRÁ RECURSO DE CASACIÓN


(ART. 45 7 CPPBA).

Excmo. Tribunal:

XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio legal

....
en la calle .........y domicilio electrónico en ..... .......,en el expte. No
caratulado. '!............."ante
y digo:
V.E. respetuosamente me presento

Que vengo por medio del presente en función de lo previsto por el


art. 451 CPPBA a hacer saber que se interpondrá recurso de Casación en
el plazo pertinente contra la sentencia de fecha ..
Proveer de conformidad que,
SERÁ JUSTICIA.

9.2. Casación en juicio criminal.


Lo dicho para la casación en el CPPN vale también para el re-
curso de casación en el CPPBA. En este ordenamiento se encuentra
previsto por los arts. 4481466, y procede como lo prevé el art. 450
CPPBA: "...contra las sentencias dejinitivas de juicio oral, juicio
abreviado y directísimo en lo criminal, sin per~uiciode lo dispuesto
en el artículo 41 7 del C.P.P.".
Es importante recordar al interponer este recurso que, teniendo
en cuenta que el Tribunal de Casación de la Pcia. de Buenos Aires
tiene sede en la ciudad de La Plata, se deberá constituir domicilio en
esta jurisdicción.
Recordemos también que conforme lo prevé el art. 451 CPPBA,
en su tercer párrafo, el recurso de casación deberá ser acompañado
de un resumen que contendrá:
a) las disposiciones legales que consideren no observadas o erró-
neamente aplicadas.
b) nuevos hechos o elementos de prueba u otros inotivos especia-
les del artículo 467.
c) la explicación de cuál es la solución que se pretende.
En caso de omisión de este requisito se intimará su presentación
ante el Juez o Tribunal que dictó la resolución recurrida por el pla-
zo de tres (3) días bajo apercibiinieilto de declarar inadmisible del
recurso.

RESUMEN RECURSO DE CASAUÓN

Imputado: XXX
Autos: "XXX1!
No causa: ....
Tribunal: Tribunal Oral Criminal No ...Depto. Judicial d e ...
Resolución recurrida: Sentencia condenatoria.
Plazo: El presente recurso se interpone en legal tiempo (art. 451),
en virtud de la fecha de notificación d e la sentencia a esta defensa (el
día: ....).
Art. 451: con fecha ... esta defensa hizo saber que se interpondría
recurso de casación.
Disposiciones leaales violadas o erróneamente aplicadas:
Esta defensa técnica estima que se han violado en el caso d e autos
las siguientes disposiciones legales: arts. 171 y art. 106 del CPPBA, que
exigen la motivación y fundamentación d e la sentencia; art. 16 de la
C.N., arts. 8.1 y 8.2 Convención Americana sobre Derechos Humanos,
art. 10 y 11 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en
tanto garantizan el derecho a la igualdad, el cual en el proceso penal
se transforma en la plena igualdad entre acusador y acusado; art. l o del
CPPBA -principio de inocencia-, art. 18 d e la C.N., arts. 10 y 11 Const.
Prov., arto14.2 del Pacto Internacional d e Derechos Civiles y Políticos,
los que reconocen al encausado el principio d e inocencia y el in dubio
El i m ~ u t a d ov su defensa en la etapa de juicio 809

pro reo; y el art. 75 inc. 22 de la C N. en tanto les otorga a los menciona-


dos Pactos jerarquía constitucional; el art 247 del CPPBA -nulidad de
la pericia balística-; el art. 202 CPPBA; y los arts. 40 y 41 y 166 inc. 2O del
CP los cuales han sido interpretados en forma errónea.

A~licaciónque s e pretende:
Esta defensa considera que el Tribunal de juicio debió haber valo-
rado adecuadamente la prueba -cosa que a criterio de esta defensa
no hizo-, con la consiguiente aplicación del derecho a la igualdad, el
principio de inocencia y la garantía del rn dubio pro reo, y debió absol-
ver a XXX en razón del beneficio de la duda (art. l o CPPBA). Asimismo,
debe decretarse la nulidad de la pericia balística de fs. ... por violación
al derecho de defensa conforme se desarrolla en el recurso. Subsidia-
riamente a la absolución, debe aplicarse a l hecho imputado una califi-
cación legal más favorable a XXX -ante la duda generada a lo largo del
juicio- es decir, robo con armas cuya aptitud para el disparo no pudo
ser acreditada. Asimismo, a criterio de esta defensa no se debió haber
hecho concurrir en forma real, el robo con la portación de arma de fue-
go de uso civil, y tampoco aplicarse agravantes genéricas sin sustento
ni fundamentación alguna. Por ello, se pretende de la Casación como
SuperiorTribunal de la causa, revocar el fallo impugnado, debiendo dis-
ponerse la absolución de XXX, o bien calificar al hecho como robo con
armas cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, sin hacerse
concurrir el robo con la portación de arma de fuego, y declarar las nuli-
dades que correspondan conforme a lo peticionado como agravios de
la impugnación

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN- CUESTIÓN FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado defensor de XXX, en el marco de la causa No .....
..............",del reg. delTribunal Oral Criminal No .. del Depto. Judicial
11

de ....., manteniendo el domicilio constituido en autos, y constituyén-


dolo a los fines del presente del recurso ante el Tribunal de Casación,
en la calle .........,Ciudad de La Plata, domicilio electrónico:........,a V.E.
respetuosamente digo.
1. OBJETO.
En legal tiempo y forma, vengo a interponer recurso de casación
en los términos de los arts. 448,450 y concs. del CPPBA, fundado en la
existencia de vicios in procedendo e in iudicando basados respectiva-
mente en la inobservancia de normas procesales y de fondo aplicables
al caso, por cuanto V.E. ha resuelto condenar a mi asistido respecto del
hecho que se le imputa de manera arbitraria e inmotivada, omitiendo
una interpretación razonada de la prueba fundamental que desvincula
a XXX del hecho, como así también ante el rechazo de la nulidad plan-
teada de la pericia balística incoada por esta defensa, todo ello en una
clara violación al principio "in dubio pro reo", no cumpliéndose de
esa manera con las previsiones del art. 171 CPPBA y art. 106 CPPBA
que exige la motivación suficiente de la sentencia, previsiones pro-
cesales que en consecuencia han sido violadas.
Así, también se presentan vicios in iudicando, basados en la erró-
nea aplicación de la ley de fondo, toda vez que en el suceso no se ha
acreditado con certeza que se haya utilizado un arma de fuego apta
para el disparo, razón por la cual el suceso, debió haber sido calificado
como robo con arma no apta para el disparo. ello en caso de haber que-
dado acreditada la participación de XXX.
Por otro lado, nos agravia la imputación a XXX de un delito contra la
seuuridad cuando en realidad nunca se acreditó con la certeza exiuida
aue el arma aue seaún V.E. entendiera que blandiera XXX se encontrara
caraada.
Asimismo, y existiendo normas de jerarquía constitucional que ga-
rantizan el principio in dubro pro reo -que es la esencia del principio de
inocencia-, el mismo no ha sido aplicado en estos actuados, a pesar de
que nunca existió en estas actuaciones certeza de la participación de
nuestro defendido en el suceso pesquisado.
Por otro lado, abona la procedencia de este medio extraordinario
de casación la clara violación de garantías constitucionales que se
han producido en el caso de autos, lo que llevó a esta defensa en l a
etapa preliminar del debate a plantear la referida nulidad de la pericia
balística, las cuales fueron injusta e infundadamente rechazadas por
el Tribunal d e Juicio.
Por ello y conforme los fundamentos que de seguido se expondrán,
el recurso de casación deviene en la única vía apta para poner remedio
al error en la inobservancia de las normas procesales y constitucionales
aplicables al caso.
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 81 1

Adviértase que no admitir la procedencia del recurso generaría al


justiciable un gravamen de insuficiente, tardía e imposible reparación
ulterior.

2. LA SENTENCIA RECURRIDA.
La presente impugnación se dirige contra la sentencia condenato-
ria dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal No .... de . ....., respecto
de mi defendido XXX, con fecha ... en la cual se resolvió.
". l. CONDENAR a XXX, de las demás condiciones personales obran-
tes en autos, a la pena de NUEVE AÑOS DE PRISIÓN ACCESORIAS LE-
GALES Y COSTAS del proceso, por considerarlo autor penalmente res-
ponsable de los delitos de robo agravado por el uso de armas de fuego
en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, según
hechos ocurridos el.. ..., en la localidad de .....de este Partido, en perjuicio
de XXXy XXXy la seguridadpública (arts. 5, 72/29inc. 34 40,41,45,55, 766
~ n c29 2O párrafo y 789 bis ap. 2, 7 0 párrafo del Código Penal; y 377,373,
375,530 y sigtes. del Código de Procedimiento Penal).- ...':
Contra esta sentencia definitiva se pretende la casación, por diver-
sos agravios que serán tratados en el punto atinente a la fundamenta-
ción del presente recurso de casación

3. PROCEDENCIA DEL RECURSO. LA GARANT~ACONSTITUCIO-


NAL D E LA DOBLE INSTANCIAY EL DOBLE CONFORME JUDICIAL.
El Tribunal de Casación Penal se encuentra habilitado para expedir-
se ante las concretas violaciones de garantías constitucionales que se
constatan en el fallo que se impugna.
Asimismo no puede pasarse por alto que hoy en día es ese Tribu-
nal el órgano que debe garantizar elderecho delinculpado a l a doble
instancia judicial.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en
la Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la
misma en su art. 8", apartado 2" prevé: "Durante elprocesol toda persona
tiene derecho en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: ... h)
derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior".
Respecto de la procedencia de la casación que se pretende no po-
demos dejar de mencionar lo resuelto por nuestro más AltoTribunal en
el caso "Giroldi'; del 710411995 (publicado en la L.L. 1995-D, p. 461, con
nota de Lino Enrique Palacio: "Las limitaciones legales del recurso de ca-
sación en el proceso penaly el derecho acordado por el 'Pacto de San José
de Costa Rlca a l a persona rnculpada de delito"), en el cual se sostuvo:
a- "Que la reforma constitucional de 1994 ha conferido jerarquía
constitucional a varios acuerdos internacionales (art. 75, inc 22, segun-
do párrafo), entre ellos la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos que, en su ya recordado artículo 8", párrafo 2", inciso h, dispone
que toda persona inculpada de delito tiene derecho'de recurrir del fallo
ante juez o tribunal superior"'.
Así, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la mencio-
nada Convención Americana de Derechos Humanos, "el derecho a la
doble instancia" se encuentra reconocido a nivel constitucional, y que
por las razones expuestas el recurso extraordinario federal ya no resulta
suficiente para salvaguardar esta garantía, razón por la cual, no puede
desconocerse, como bien lo destaca DtAlbora "el derecho de toda perso-
n a inculpada de un del~tode recurrir el fallo ante juez o tribunal superior"
(Código Procesal Penal de l a Nación, Lexis Nexis, 2002,5a. ed., p. 939).
Por su parte Maier nos enseña que la garantía de la doble instan-
cia bien explicada ':. debe conducir necesar~amentea la exigencia de que
para ejecutar una pena contra una persona, se necesita una doble
conformidad judicial, si el condenado la requiere. Esta condición pro-
cesal, Impuesta a l a apl~cacrónde una pena estatal -con otras palabras: a l
desarrollo del poder penal del Estado-, ha sido perfectamente descripta,
por analogía con la prueba de exactitud de una operación matemáticc&
como l a exigencia del principio de ?a doble conforme'" (Julio B. J. Maier,
Derecho Procesal Penal, Editores Del Puerto, 1996, p. 71 3).
Estamos ante un verdadero derecho del imputado, a que un tribunal
super~ora l que dictó la condena ejerza un control sobre l a razonabilidad
de l a misma, Y esa tarea compete en la Provincia de Buenos Aires a l Tribu-
nal de Casación.
La idea del doble conforme es también esbozada por Luigi Ferrajoli
para quien la garantía de la doble instancia consiste en el ':. derecho del
imputado a tener no sólo un doble juicio concordante en caso de condena,
lo cual, en hipótesis, debería querer decir un tercer juicio, cuando el prime-
ro fuera de absoluc~óny el segundo de condena" (Ferrajoli, Los valores de
la doble instancia y de la nomofilaquia, ob. cit., p. 39).
También se sustenta este recurso en los fallos "Herrera Ulloa"de
l a ClDHy el fallo "Casal"de l a Corte, en los que se resolvió la amplitud del
recurso de casación para salvaguardar derechos constitucionales de los
ciudadanos.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 813

En el caso "Herrera Ulloa" la Corte IDH ha entendido -más allá


de la denominación que se le de al recurso existente para recurrir un
fallo-, que lo importante es que dicho recurso aarantice una examen
intearal de la decisión recurrida. Entendiendo en esa oportunidad que
los recursos de casación presentados por el denunciante en el dere-
cho interno costarricense no satisficieron el requisito de ser un recurso
amplio de manera tal que permitiera que el tribunal superror realrzara
un análrsis o examen comprensivo e rntegral de todas las cuestiones de-
batrdas y analrzadas en el trrbunal inferror. En el caso la Corte concluyó
que "esta situacrón conlleva a que los recursos de casación interpuestos
por los señores Fernán Vargas Rohrmoser y Maurrcro Herrera Ulloa, y por
el defensor de éste último y apoderado especial del periódrco 'La Nación:
respectivamente (supra párr. 95. w), contra la sentencra condenatoria, no
satisficieron los reqursitos del articulo 8.2 h. de la Convención Amerrcana
en cuanto no permrtreron un examen rntegralsrno limitado".
Así, de esta sentencia de la Corte IDH se desprende con absoluta
claridad que un recurso de casación que no permita al tribunal superior
efectuar un análisis amplio e integral de todas las cuestiones debatidas
y analizadas en el tribunal inferior, no satisface la garantía de la doble
instancia.
Asimismo, la Corte Suprema en el fallo "Casal" señaló. "Que en sin-
tesrs, cabe entender que el art. 456 del Código Procesal Penal de la Nacrón
debe entenderse en el sentido de que habilita a una revisión amplia
de l a sentencia, todo lo extensa aue sea posible al máximo esfuerzo
de revisión de los jueces de casación, conforme a las posibilidades
y constancias de cada caso particular y sin magnrfrcar las cuestiones
reservadas a la ~nmedración~ sólo inevrtables por rmperro de la oralrdad
conforme a la naturaleza de las cosas" (cons. 34").
Por los motivos expuestos deberá concederse el recurso que se de-
duce, a fin de que el Excmo. Tribunal de Casación, en uso de sus atri-
buciones, revoque el decisorio del Tribunal Oral, y corrija los errores
jurídicos del mismo.

4. LOS AGRAVIOS. FUNDAMENTACI~NDEL RECURSO DE CASA-


CIÓN (errores in procedendo e in iudicando).

a ) El error en rechazar l a nulidad de l a pericia balística.


Existen dos pericias balísticas en autos: la primera realizada en la
IPP y la segunda en la instrucción suplementaria.
Por ello como cuestión preliminar del debate esta defensa trató lo
atinente a la incorporación por lectura de las mismas, y su nulidad, a lo
que elTribunal resolvió declarar abstracta la segunda pericia e incorpo-
rar por lectura la de fs. ..., es decir, la realizada en la IPP.
Ahora bien, a l momento de alegar esta defensa reeditó el planteo
de nulidad de la pericia balística defs. ... con nuevos argumentos, pues
ahora, ya no existía la de la instrucción suplementaria que se declaró
abstracta como cuestión preliminar en el debate.
Así, el argumento de la nulidad de la pericia balística efectuada en
la IPP consistió en que a esta defensa no se le notificó fecha y hora de la
.
pericia para poder controlarla (ver fs. . .).
Pero no fue eso lo peor, pues el perjuicio más grave hacia esta de-
fensa es que no se le notificó en forma oportuna el resultado de la peri-
cia balística, y ello está sancionado con nulidad por el código de forma,
pues el art. 247 CPPBA -párrafo 2O- dispone: "En los casos de urgencia,
bajo 1a.mrsma sancrón, se les notificará aue se realizó la pericia, oue
pueden hacer examinar sus resultados por otro perito Y pedir, si fuera
posible, su reproducción':
Y estamos ante una nulidad de carácter absoluta que así debió ha-
ber sido declarada por el Tribunal, pues se trató de un acto -el control
de la pericia y lo dictaminado por el perito- que se inscribe en las pre-
visiones del art. 202 del CPPBA en tanto establece. "Se entenderá srem-
pre prescripta bajo sanción de nulidad la observancia de las disposiciones
concernrentes:
3.- A la intervención. asistencia v representación del rmputado, en los
casos Y formas que este Códiao establece,...'!
La asistencia e intervención en la pericia balística y en su posterior
control era de vital importancia para el imputado, y ello no se cumplió,
por eso, conforme s e desprendió d e las constancias del debate di-
cha experticia balística debió ser nulificada por el Tribunal.
Y cabe destacar que el Ministerio Público ya en la etapa de debate
dos días antes de las realización de éste, al advertir esa irregularidad no-
tificó las conclusiones de la pericia, pero ello no puede subsanar nunca la
nulidad invocada, pues esta defensa no tuvo ni siquiera tiempo para ha-
cerla controlar por otro experto, y además dicha notificación resultó ab-
solutamente extemporánea cuando ya el perjuicio se había producido.
Cabe señalar que el Tribunal en la sentencia atacada al resolver la
cuestión preliminar advirtió '!..un incumplimiento del Mrnisterio Público
E/ imputado ysu defensa en l a etapa de juicio 815

Fiscal, que no ha permitido conocer tanto la /dentidad del experto ni la


hora ni el día que se llevaría la experticia en cuestión a cabo.. .".
Claro aue esta defensa no entiende por qué admitió ese incumpli-
miento como irrelevante dado aue la propia lev ritual castiua un acto
procesal de esas características con la nulidad absoluta del acto.
Y no tiene relevancia, lo dicho por el Tribunal, de que se podía Ile-
gar a la misma conclusión de la aptitud para el disparo de las armas por
otros medios, pues esta defensa también criticó"esos otros mediosu-ya
como cuestión de prueba no como nulidad-, con lo cual el Tribunal
debió haber decretado la nulidad absoluta de la pericia balística de fs.
... por las razones apuntadas, y luego desarrollar por qué a su entender
había un curso probatorio paralelo, lo cual no quita que la pericia sea
nula, y encima de nulidad absoluta.
Es decir, dicha prueba debió ser excluida -por nulidad-y elTribunal
buscar un curso paralelo de prueba, pero sin basarse en esa pericia que
debió haber sido conminada sin dudas con sanción de nulidad, actuan-
do de ese modo con respeto de las garantías del justiciable.
También se equivoca el Tribunal al resolver que esta defensa no
explicó cual era el perjuicio concreto que se causó al imputado, ya que
eso no es cierto, pues expusimos con suma claridad y contundencia
que esta defensa no pudo participar de la pericia pues no se le noti-
ficó fecha y hora de realización, quien sería el perito oficial, y peor
aún, tampoco se le notificó en los términos del art. 247 CPPBA que
se realizó la pericia, que podíamos hacer examinar sus resultados
por otro perito y pedir, si fuera posible, su reproducción. ESTO ES
NULO SIN DUDAS, pues por alao leaislador sancionó dicho incumpli-
miento con la nulidad absoluta del acto Y así debió haber sido dis-
puesto por V.E.
Con lo cual la decisión contraria en ese sentido conforma el primer
agravio del presente medio impugnativo.
61 La errónea calificación de robo con uso de armas apta para el
disparo.
El Tribunal Oral ha calificado la conducta imputada a XXX como
constitutiva del delito de robo con uso de armas apta para el disparo.
Ahora bien, esta defensa entiende que de ninguna manera se ha
probado en el caso de autos con la certeza que exige esta etapa pro-
cesal, que en el hecho se haya utilizado un arma de fuego apta para el
disparo.
* En primer lugar, cabe señalar que los exámenes de visu de fs. ...
no tienen fuerza probatoria toda vez que los mismos durante la IPP es-
tuvieron exentos del control de esta defensa técnica razón por la cual
no pueden ser usados como para dar por acreditada la aptitud para el
disparo con la certeza que exige el debate.
* En segundo lugar, la pericia balística de fs. ... es nula de nulidad
absoluta conforme lo expuesto en el agravio desarrollado precedente-
mente, con lo cual tampoco puede ser la fuente para tener por acredi-
tada la aptitud para el disparo de las armas incautadas.
* Asimismo, de las declaraciones de los preventores se desprende
que los imputados habrían realizados disparos en su huida.
Respecto a esto cabe señalar por un lado, que no está acreditado
que el perseguido haya sido mi asistido XXX, sólo se tuvo por acredi-
tado con certeza que éste fue detenido a varias cuadras del lugar del
hecho, y sin armas en su poder, lo cual de ningún modo da por acredi-
tado que XXX haya sido quien fue perseguido por el personal policial y
efectuado disparos.
Por otro lado, el testimonio del personal policial respecto a que se
habrían producido disparos pierde absolutamente valor convictivo,
pues si efectivamente se realizaron disparos:
¿por qué no se secuestraron vainas servidas?
¿porqué si como da por acreditado elTribunal el revólver calibre
32 secuestrado fue disparado no tenía vainas de los cartuchos en su
tambor?
¿por qué no se rastrilló la zona en busca de dicha vainas o de
proyectiles?
¿por qué no se practicó prueba de parafina sobre los detenidos
para ver si había en sus cuerpos rastros de pólvora?
La respuesta es simple Y sencilla V.E., no se hizo todo esto poraue
en la realidad nunca se orodujeron dis~aros,v si se produjeron fue-
ron de Darte del personal policial.
Esta duda que se planeta, debió al menos haber jugado a favor de
XXX y no en su contra para tener por acreditada con la certeza que exi-
ge una sentencia condenatoria la aptitud para el disparo de las armas
de fuego incautadas.
Y respecto a estas armas de fuego, demás está decir que ninguna
fue secuestrada en poder los detenidos -XXX y el menor co-imputado-,
E/ imputado y su defensa en l a efapa de juicio 817

con lo cual todo queda en la duda de si realmente esas armas eran o no


aptas para el disparo.
Por ello, nos agravia concretamente que el Tribunal haya dado por
probada la aptitud para el disparo de las armas incautadas sin tener en
cuenta todos estos argumentos defensistas.
Se ha dicho que. ... la ausencla desecuestro que ~mprdióacreditar la
operatividad del arma empleada y al no surgir de las declaraciones de los
perjudicados referencia a cerca de su aptitud funcional y de su utilrzación
como arma rmpropra - ~mplicóno sólo contrariar la citada doctrina sen-
tada por V.E. en Fallos: 3 79.209, sino que permite sostener que la califica-
ción otorgada no se muestra como una derivación razonada del derecho
vrgente con aplrcación a las circunstancias efectivamente comprobadas
en la causa ..."(CSJN, 03-10-2002, Giménez Alfaro, Eduardo).
Y el Superior ha dicho que: '(. cabe agregar que decir que algo no
pueda tenerse de ningún modo por acreditado no equivale lógicamente
a que ese mismo algo haya srdo acreditado en forma negativa; en otras
palabras: decir que se haya acreditado la ineptitud del arma -en este caso
por ausencra de munición- no tiene el mismo contenido que la premisa
que afirma que ese extremo no haya podido ser acreditado de nrngún
modo. Este últrmo supuesto -que coincide con la redacción de la primera
parte del tercer párrafo del art. 166 inc. 20 CP según redacción conforme
ley 25882 (B.O. 26/4/04)- consagra con una deficitaria técnrca legislativa
la Inversión del onus probandl en per~u~clo del lmputado enarbolando la
duda acerca de un extremo típico de la calificante en una agravante de
menor cuantía, circunstancia de por sí repulsiva del estado de inocencia
constrtucronalmente garantizado, que por lo demás sólo operaría en los
casos en los cuales la duda acerca de ese elemento típico no ha podido
despejarse 'de nlngún modol(Tribunal d e Casación d e la Provincia d e
Buenos Aires, Sala 1, causa No30027 "P., D. C. S / Recurso d e Casa-
ción'; rta. 19/8/08.)
Debemos recordar también, que el arma que según el análisis del
Tribunal habría blandido X X X , -lo cual no se encuentra en modo alau-
no demostrado con certeza- se hallaba descaraada, y al tratarse de un
revólver, si hubiera sido disparado tendría las vainas de los cartuchos
en el tambor -como ya dijimos-.
Y en este sentido ha dicho la Corte Provincial que: "hab~endoen el
sub lite prueba del empleo de arma, mas no de su ofenslvidad, debe apll-
curse -por su mayor benignidad- el nuevo texto del art. 766 inc. 20párrafo
30 del Código Penal, ley 25.882 (B.O. 26-IV-2004) (arts. 2 del C. Penal; 9 de
la Convencrón Amerrcana sobre Derechos Humanosy 15 del Pacto Interna-
cional de Derechos Civiles y Políticos).
Ello es así. porque frente a la interpretación que del texto anterior se
realrzaba -v. gr. conforme la doctrrna de esta Corte en P. 45.458, sent. del
22-IV-7997; P. 59.872, sent. del 2-V-2002; P. 68.263, sent, del 2-X-2002; e.0.-
y el nuevo art. 166 inc. 2O párrafo tercero del Códrgo Penal (ley 25.882),
resulta claro que el texto actual es más beneficioso, pues permite merr-
dianamente frente a casos en que no se ha podido determinar la aptitud
ofensiva del elemento arma imponer una pena que oscila entre los 3 y 10
años de prrsión o reclusión, mientras que la hermenéutica efectuada en la
anterior concepción -cfr. los precedentes señalados- sr se acreditaba que
en el hecho se utilizó un arma, ello bastaba para imponer una pena de
entre 5 y 15 años.
Por lo cual, si se tuvo por acreditado el empleo de arma, pero al no ha-
berse producrdo el secuestro de ella como así tampoco haber sido utilrza-
da en un sentido que permrtrese conocer su rdonerdad, no resulta plausible
tener por comprobada su aptitud. De modo tal, que a la luz de la materra-
lidad ilícita acreditada corresponde subsumir el presente evento ilícito en
los parámetros del nuevo art. 166 inc. 20párrafo tercero del Códrgo Penal
(ley cit.), por resultar el mismo más favorable al imputado de conformidad
con lo normado por elprincipro de mayor benrgnidad antes referrdo" (Cor-
te Suprema Bs. As., causa P. 87.799, "G., J. A. Robo".Acuerdo No 2078, del
10 de noviembre de 2004).
En consecuencia, como señalamos, n o existe certeza d e que en
el suceso d e autos s e havan utilizado armas d e fuego aptas para
el d i s ~ a r orazón
, por la cual debió estar el Tribunal a la situación más
favorable a l imputado v calificar la conducta como robo con arma cuya
aptitud para el disparo no pudo ser acreditado con la certeza absoluta que
exige este estadio procesal.
cl La errónea aplicación del tipo penal de uortación de arma de
fuecro de uso civil el cual se hizo concurrir con el de robo con armas.
Ausencia de certeza en la aptitud para el disparo del arma.
Sin perjuicio de lo dicho hasta aquí, cabe señalar que existió otro
error en el fallo del Tribunal al hacer concurrir el delito de robo con ar-
mas con la portación de arma de fueuo de uso civil.
Ello por cuanto, si en el CP el robo ya se encuentra agravado por el
uso de un arma -apta o no apta-, no puede imputarse también como
ilícito independiente la portación de esa arma de fuego; el concurso no
E1 imputado ysu defensa en la efapa de juicio 819

es real, sino aparente o a lo sumo ideal, pues es una misma acción que
hallaría encuadre en dos normas distintas.
Si bien nuestro Código sustantivo no prevé hipótesis de concurso
aparente de tipos penales, la doctrina es pacífica en cuanto a admitir
estos supuestos, mediante la aplicación de tres principios (especiali-
dad, consunción y subsidiariedad).
Patricia Ziffer en este sentido, ha entendido que debe aplicarse el
concurso aparente, ya que "...el robo con armas de guerra represen-
ta la concreción de uno de los posibles peligros que quería evitar el
art. 189 bis, tercer párrafo".Asimismo,"frente a la realización del riesgo,
la norma que prohibía crearlo deja de tener sentido independiente, y
nada agrega al injusto del tipo que prevé el caso en el que ese riesgo
se haga efectivo". Por lo tanto, mediante la aplicación del principio de
subsidiariedad tácito, la mencionada autora indica quel'el delito de le-
sión siempre desplaza el delito de peligro" (Ziffer, El concurso entre la
tenencia de armas de guerra y el robo con arma, Cuadernos de Doctrina y
Jurisprudencia Penal, año 2, No 3, Ed. Ad-Hoc, Bs. As., p. 331).
De esta manera, entendemos que lo que existe es una relación de
consunción (Lex consumens derogat legi consumptae), es decir, cuando
la realización de un tipo delictivo (más grave) incluye, a l menos por re-
gla general, la realización de otro (menos grave); con lo cual no puede
concurrir nunca en forma real el delito de robo con armas -sean aptas
o no- con el de portación de arma de fuego de uso civil
A ello debemos agregar que el delito de portación de arma de fue-
go de uso civil es un delito contra la seguridad pública razón por la cual
el arma debe ser apta para el disparo, estar cargada y en condiciones
de uso inmediato, y lo cierto es que el arma que según elTribunal -cosa
que esta defensa ya ha puesto en duda y en crisis- habría blandido XXX
y que ni siquiera se le secuestró en su poder sino a cuadras de donde
él fue aprehendido, se hallaba descargada v sin signos de haber sido
disparada en forma reciente
Con lo cual dicho delito más allá de lo dicho en torno al concurso,
no se ha visto configurado en modo alguno, pues la portación importa
un plus a la simple tenencia, que se traduce en la disponibilidad del
arma en un lugar público en condiciones de uso inmediato (vid. Don-
na, "Derecho Penal': Parte especial, T Il-C, ed. Rubinzal-Culzoni, Bs. As.,
2002, p. 118; De Luca, Javier, "El delito de tenencia ilegal de armas de
guerra", Ad Hoc, buenos Aires, 1993, p. 55; Creus,"Tenencia de arma. Ley
25.086'; en J. A. 1999-IV, p. 1051).
Así ha resuelto el Superior que: "... debe conclurrse que el hecho in-
vestigado resulta atípico, toda vez que no pudo acredrtarse que el revolver
que portaba N. B. estuviera en condrciones de uso inmediatof! (Tribunal
de Casación de la Prov. de Buenos Aires, Sala III, causa 18741 "N. B., N. S/
recurso de casación1',rta. 6/9/05).
d) Errónea aplicación de circunstancias agravantes.
Ha utilizado el Tribunal dos agravantes genéricas para aumentar el
monto punitivo, ellas fueron el número de intervinientes y la nocturni-
dad (habiendo descartado la del art. 41 quater CP).
En este sentido queremos señalar que nos agravia esta imposición
de agravantes dado que no ha sido correctamente fundamentada.
Estimamos que no puede considerarse a la nocturnidad como cir-
cunstancia aaravante de la pena ya que la zona era iluminada, urbana y
con inmediatez los sujetos pasivos obtuvieron ayuda de personal poli-
cial, con lo cual no hay pautas objetivas que la nocturnidad haya permi-
tido o haya tenido un mayor poder vulnerante, y si ello así hubiera sido
debió al menos el Tribunal fundamentar por qué (Pirozzo, Jorge Daniel,
La nocturnrdad como circunstancra agravante de la pena, Revista de De-
recho Penal y Criminología, Edit. La Ley, Número: 201 1-1, septiembre
201 1, PS. 60-70).
Asimismo, en cuanto a l a pluralidad de autores, no está probado
que hubiere existido acuerdo previo para delinquir, y, además, según
las propias víctimas el desapoderamientofue efectivizado solo por dos
de los procesados; y las mismas víctimas según sus dichos cedieron
ante la intimidación de un arma y no por la cantidad de sujetos activos,
con lo cual tampoco fundó V.E. el mayor poder vulnerante concreto la
pluralidad de intervinientes lo cual conforma un nuevo agravio.
Si elTribunal no fundamentó adecuadamente el por qué de la apli-
cación de cada una de esas agravantes, estamos ante una posición sub-
jetiva del juzgador, que como tal no puede ser controlado efectivamen-
te por la defensa, ante su evidente orfandad argumentativa.
e) Nulidad de las declaraciones de XXXa tenor del art. 308 CPPBA
a l a luz de lo que el Tribunal dio por acreditado en el debate. Viola-
ción a l a congruencia procesal.
En las declaraciones de XXX a tenor del art. 308 CPPBA de fs. ... y su
ampliatoria de fs. ... no se le hizo saber como parte de la descripción
del hecho que se le imputó que los aprehendidos habrían realizado dis-
paros en contra del personal policial, y ahora en la sentencia recaída en
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 82 1

autos el Tribunal dio por acreditada esa circunstancia, y además utilizó


la misma para dar por probada la aptitud de las armas para el disparo,
razón por la cual por la trascendencia que le dio el Tribunal a esas cir-
cunstancias fácticas -presunta realización de disparos- se debió haber
hecho saber ello a XXX al hacérsele saber el hecho imputado, para po-
der defenderse adecuadamente.
Por tanto, al no haber sucedido ello, entiendo que las declaraciones
de XXX a tenor del art. 308 CPPBA deben ser nulificadas por el Superior
por no habérsele hecho saber en esa oportunidad de forma correcta la
plataforma fáctica que luego utilizó elTribunaI para dar por probado u n
robo con armas apta para el disparo -ya que utilizó como argumento
que se habrían producido disparos-, y XXX de ello nunca pudo defen-
derse en la IPP, lo cual afectó directamente su derecho de defensa, y
ahora el principio de conaruencia.
La CortelDH ha reparado en este principio en el caso Ramírez, Fer-
m/n c/Guatemala (resuelto el 20 de junio de 2005): indicando que im-
plica que la sentencia sólo pueda versar sobre hechos o circunstancias
debidamente intimadas en la acusación y puestas en conocimiento de
la defensa, para brindar la posibilidad de refutarlas.
En similar directriz, la CSJN también ha señalado el deber de descrip-
ción fáctico circunstanciado, de manera tal que la sentencia no pueda
alejarse de aquello delimitado en tal sentido por el Ministerio Fiscal
en su requerimiento de elevación a juicio. (F.179 XXXVII, Fariría Duarte,
Santiago y otros s/recurso de casación, rto. el 6 de julio de 2004, consid.
9" del voto de la mayoría).
En lo sustancial, pues, el principio que aquí analizamos, además de
ser considerado por la CortelDH como una garantía fundamental del
debido proceso, conforme lo normado en los incisos"by"c"del art 8.2
de la CADH, apunta por sobre todo a mantener preservado el derecho
a l a inviolabilidad de l a defensa en juicio (art. 18 CN; art. 8 CADH; art. 14
PlDCP -art. 75 inc. 22 CN-), en tanto todo lo que sianifique sorpre-
sa para el acusado la menoscaba, afectándose -principalmente- el
derecho a ser oído (Maier, Julio B. J., Derecho Procesal Penal. 7: 1. Funda-
mentos, Eds. del Puerto, Bs.As., 7996, p. 568).
De este modo, su función -como dice Ángela Ledesma- es la pro-
pia de u n hilo conductor que se desenvuelve a lo largo del proceso:
habilitando -también- el derecho de probar v controlar la prueba; su
mérito: e -inclusive- el encuadre t j ~ i c osostenido (¿Es constitucional l a
aplicación del brocardo iura novit curia?, en AAVV, Estudios sobre Justicia
Penal. Homenaje al ProfesorJulio B. J. Marer, Eds. del Puerto, Bs. As., 2005,
p. 368).
fl La no aplicación de l a garantía constitucional del principio de
inocencia fin dubio pro reo):
Esta defensa también entiende que el Tribunal no ha arribado de
ninguna manera al estado de certeza sobre la culpabilidad de XXX,
primero respecto a su participación en el hecho, pues no se incorpo-
raron al debate los reconocimientos en rueda, pretendiendo el Fiscal
hacerlos entrar al juicio de manera subrepticia preguntándole a las víc-
timas sobre dichos actos, lo cual no puede ser convalidado como lo
hizo el Tribunal, pues esta defensa no puede controlar los mismos, sal-
vo que se hubieran reeditado en el debate, con lo cual la única prueba
concreta es que XXX fue detenido a varias cuadras del lugar del hecho,
claro que ello en modo alguno acredita su intervención en el hecho, al
menos con el grado de certeza que exige una condena.
Asimismo, también debió aplicarse la duda sobre la aptitud para
el disparo de las armas, ya que no hay certeza absoluta de ello, pri-
mero, pues la pericia de fs. ... es nula conforme lo expuesto, y por otro
lado por lo dicho respecto a que no se incautaron vainas, cartuchos, no
se hizo prueba de parafina, etc., para dar por acreditado dicha circuns-
tancia con una prueba sólida y no sólo en los dichos de un preventor.
En tal sentido, no podemos pasar por alto que hoy en virtud de ser
la doble instancia un derecho constitucional que no debe verse li-
mitado a cuestiones jurídicas, no debe excluirse del ámbito de este
medio de impuqnación cuestiones vinculadas a los hechos.
f ) 1- Elprincipio de inocencia y e l i n dubiopro reo como garantías
fundamentales del imputado en un estado de derecho.
Como punto de partida, debemos recordar primero que toda per-
sona a la que se le atribuya un hecho punible, hasta tanto el Estado por
intermedio de sus órganos judiciales no pronuncie una sentencia firme,
goza de un estado de inocencia conforme el principio del mismo nom-
bre establecido por la Constitución Nacional y los pactos internaciona-
les de igual jerarquía (Mario E. Corigliano, "Elprincipio in dubiopro reoy
su control en Casación Penal" publicado en "Las nulidades y los medios de
impugnación en elprocesopenal"de Carlos Alberto Chiara Díaz -coordi-
nador-, Delta Editora, ps. 91/93).
Ahora bien, para llegar entonces a una condena, el Tribunal de jui-
cio debe destruir este principio de inocencia, a través de la certeza de la
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 823

culpabilidad. Y esto es así puesto que, como indica Cafferata Nores, 'i..
En la oportunidad del dictado de la sentencra defrnrtiva, después del deba-
te oral y públrco, se establece que solo l a certeza sobre l a culpabilidad
del imputado autorizará una condena en su contra (art. 3, a contrario
sensu), pues, gozando éste de un estado jurídrco de inocencra constrtu-
cronalmente reconocrdo (art. 18, C.N.) y legalmente reglamentado (art. 1
C.P.P.), únicamente podrá ser declarado culpable cuando las pruebas
hayan producido l a más plena convicción del tribunal al respecto."
(Cafferata Nores, José l., "La prueba en el Proceso Penal", Depalma, 4a.
edición actualizada y ampliada, año 2001, ps. 11 y 12).
Señala también el mismo autor, que para llegar al firme convenci-
miento de la culpabilidad del acusado, no deben existir dudas, o deben
haberse disipado o superado las mismas, remarcando que este resul-
tado no debe obedecer a "puras decisiones de voluntad nr a simples /m-
presrones de losjueces, sino que deberá ser l a expresión (o el fruto) de
una consideración racional de las pruebas del proceso, que explique
de qué modo... llegó a l a convicción de culpabilidad (Cafferata Nores,
ob. cit., p. 12).
Ello implica, por lo tanto, la plena convicción acerca del hecho y de
la culpabilidad del imputado, debiendo lograrse a través de la valora-
ción de las pruebas regularmente producidas en la causa y de modo t a l
que la conclusión a que se arribe supere toda duda razonable (Lino En-
rique Palacio, La prueba en el proceso penal, Abeledo-Perrot, año 2000,
p. 16).
Ha dicho a l respecto la Corte Suprema de Justicia que "Las senten-
cias en causas criminales deben fundarse en pruebas concluyentes que
den certeza absoluta de la existencia del delrto y de la rdentidad del de-
lincuente" ("Fallos'; 9-290).
Es en los casos en que la certeza no es alcanzable, que debe resol-
verse la absolución del imputado.
A partir de lo expuesto, podemos proceder a analizar entonces, el
llamado in dubio pro reo. Esta garantía es una derivación del principio
de inocencia previamente desarrollado, y se encuentra prevista exp're-
samente en el art. l o del C.P.P.: ':..En caso de duda deberá estarse a lo que
sea más favorable al rmputado".
Es en el momento de dictarse la sentencia, cuando se evidencia
con toda su amplitud este principio, pues se requiere que el tribunal
para dictar una sentencia condenatoria, logre obtener y demostrar de
la prueba reunida en el juicio, la certeza acerca de la culpabilidad del
acusado. Así, en caso de incertidumbre, se deberá absolver, o sea, apli-
car el rn dubro pro reo.
f ) 2- El control de l a aplicación del in dubio pro reo por el Tribunal
de Casación Penal.
Nos ensetia Cafferata Nores, -aludiendo al código nacional pero de
igual aplicación al de esta Provincia- que "En algunas hipótesis de casa-
ción se admite verificar si la sentencia logró correctamente la certeza para
condenar en virtud del control de logicidad de la motrvación (arts. 456, rnc.
2, y 404, rnc. 2, en función del art. 398). En caso negativo, no corresponderá
la absolución del acusado, sino la anulación del fallo y su reenvío para la
realaación de un nuevo JUICIO (art. 471)" (ob. cit., p. 13).
Asimismo indica el destacado autor que ':..SI bien hasta ahora se ha
sostenrdo que el in dubio pro reo es un precepto de carácter procesal, que
funciona en el área de la valoración de la prueba, por lo cual, en general,
su observancia en la sentencia ha escapado del control del recurso de ca-
sacrón, se debe reflexionar si una garantía de extirpe constitucronalpuede
ser reducrda, en su funcronamrento práctrco, a una mera regla de 'autoli-
mitación ' del tribunal... Es que, a diferencia de lo que ocurría hasta 1994,
hoy el in dubio pro reo es una garantía de literal estirpe constitucronalpor
ser de la esenc~adel prrncipro de inocencra (art. 8.2 CADH; art. 11.7 DUDH;
art. 74.2 PIDCP; art. 75 rnc. 22 CN), que exige expresamente para que se
pueda dictar una sentencia de condena, que se pruebe la culpabrlidad más
allá de cualqurer duda razonable".
Bajo estas circunstancias, de ninguna manera puede dejarse al ar-
bitrio de un solo tribunal la aplicación de una garantía constitucional,
razón por la cual es hoy día el Tribunal de Casación quien debe contro-
lar la observancia de tales principios. Más aún teniendo en cuenta que
en el caso de XXX ha existido una arbitraria valoración de la prueba que
llevó a los sentenciantes a la no aplicación de la aarantía en cuestión.
Como corolario no podemos dejar de considerar la opinión de Enri-
que Bacigalupo, quien afirma: ':..nada rmprde elcontrolen la Casacrón de
los otros aspectos, es decir, de los que conforman la rnfraestructura racio-
nal de dichojuicio. Por tanto, también es posible el control, dentro de estos
límites, de SI ha habido una lesrón del principio in dubio pro reo. En otras
palabras, el tribunal de casación podrá y deberá verificar si a pesar de una
ponderación objetrva de los resultados de la prueba se mantienen todavía
dudas no despejables a favor del acusado" (Enrique Bacigalupo, "La /m-
pugnación de los hechos probados en la casación penal y otros estudios"
Ad-HOC,1994, PS. 33/34).
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 825

f ) 3- La arbitrariedad en l a no aplicación del in dubio pro reo en


el presente caso.
Esta defensa considera que el Tribunal de juicio injusta y arbitra-
riamente no ha aplicado en el caso de autos la garantía del favor rei,
puesto que ha valorado la prueba en forma parcializada yfragmentaria,
pasando por alto que no pudo acreditarse con certeza que:
- X X X haya estado presente en el robo.
- X X X haya portado un arma de fuego.
- En su caso que dicha arma estuviera cargada o fuera apta para el
disparo.
De ninguna manera con el marco probatorio indicado se probó en
el juicio con el estado de certeza que ese estadio requiere la participa-
ción de X X X en el hecho de autos, debiendo ante la duda el Tribunal
haber dictado una sentencia absolutoria.
Bajo tal perspectiva, indica Cafferata Nores que: '!.. si un Tribunal de
Casación medrante una simple lectura de los argumentos del recurrente
y de la sentencra de condena... advrerte que obrando de manera sensa-
ta el juez sentenciante (evrdentemente) debró dudar -o sea que percrba
una vrolación manrfresta de la garantía constitucronal del rn dubio pro reo
en el fallo condenatorro-, sr bren no podrá revocar la sentencra y drctar
otra (porque ello exigrría una completa revalorrzacrón de la prueba para
lo cual sería necesaria la rnmediación), SI deberá disponer la anulación del
fallo condenatorro por violacrón de las normas de nrvel constrtucronal ya
rnvocadas, que rmponen a los trrbunales la observancra de aquélprrncipro"
(Cafferata Nores, ob cit , p. 15).
Continúa el referido autor mencionando que: '!. ésta solucrón es la
única que permitirá que el recurso de casacrón pueda dar cabal satrsfac-
crón al derecho al recurso contra la sentencra condenatorra previsto en la
normatrva supranacronal (art 8.2 CADH; art. 74.5 PIDCP), hoy tambrén de
nivel constitucronal (art. 75 rnc. 22 CN), pues la garantía exige, para ser tal,
que la Casacrón pueda controlar si el fallo condenatorro se fundamentó en
un caudal probatorio idóneo por su contundenaa, como para sustentar
fehacien temente la convicción ludicral sobre la particrpacrón culpable del
condenado en el hecho delrctivo que se le atrrbuye, destruyendo asíelprin-
opio de inocencra que asistía a éste por imperio expreso de la normatrva
aludrda supranacronal de nrvel constrtucronal.. .(Cafferata Nores, ob. cit.,
ps. 15116).
En virtud de lo expuesto, surge claro para esta defensa que el Tribu-
nal de juicio de ninguna manera debió haber arribado a una sentencia
condenatoria respecto de XXX, dado que analizado en su totalidad el
marco probatorio arrimado al caso en estudio, no se conforma la cer-
teza exigida para llegar a esa resolución, dado que no se ha des-
virtuado con absoluta seguridad el principio de inocencia del cual
goza nuestro defendido, en lo atinente a su autoría. ni a la aptitud
para el disparo de las armas incautadas, ni respecto a que alquna
de esas armas haya sido blandida por XXX.
Recordemos que ante duda o probabilidad, se debe aplicar el ~n
d u b ~ opro reo.

5. DESPROPORCI~NDE LA PENA APLICADA A LA LUZ DE TODO


EL ORDENAMIENTO JUR~DICO.INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART.
166 INC. 2O PÁRRAFOl o DEL C.P. (LEY 25.882) POR IRRAZONABILI-
DAD DE LA PENA.
Entendemos que la solución a la que arribó el Tribunal en el caso de
autos, es decir, aplicar a XXX una pena de 9 años de prisión, nos lleva a
plantearnos la posible inconstitucionalidad del art. 166 inc. 20, párrafo
lo del C.P. y de la Ley 25.882 que es la que modificó la norma original.
Cabe señalar que esta norma fue modificada bajo discursos políti-
cos criminales de emergencia (ley 25.882) que imponían una necesidad
de mantener encarcelados en prisión preventiva a autores de robos con
uso de armas de fuego.
Ahora bien, dejamos planteado como agravio del presente recurso
y en virtud del control difuso de constitucionalidad que opera en nues-
tro régimen jurídico, la inconstitucionalidad de dicha norma. Ello por
cuanto las penas que prevé (6 años y 8 meses de mínimo y 20 años de
máximo) son absolutamente irrazonables e irracionales a la luz de todo
el ordenamiento jurídico y en base a las sanciones que se prevén para
delitos más graves.
Por ejemplo, teniendo en cuenta la pena que se le impuso a XXX, 9
años de prisión, no puede soslayarse que la pena que ha recaído en su
contra es mayor al mínimo de la pena prevista para el delito de homi-
cidio simple.
Adviértase que si a una persona que mata a otra se le aplica el mí-
nimo de 8 años (art. 79 CP) se le estaría dando una pena inferior a la im-
puesta a XXX por un delito contra la propiedad, siendo aquél un delito
que tutela un bien jurídico de mayor jerarquía como lo es obviamente
la vida.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 827

En el caso del homicidio a nadie se le hubiera ocurrido hacer con-


currir realmente el homicidio con una portación de arma de fuego (en
caso de que se hubiera usado una en el hecho) pero para peor en el
caso de XXX sí se lo hizo con lo cual la pena es aún más desproporcio-
nada.
V.E la pena del robo con armas apta para el disparo es mayor a la
pena prevista para el delito de abuso sexual con acceso carnal (viola-
ción) ya que el art. 119 3O párrafo, CP prevé una sanción de 6 a 15 años.
Y aquí también hay un bien jurídico tutelado de mayor jerarquía que la
propiedad, como lo es la libertad e integridad sexual, no obstante, el
legislador erróneamente sanciona con mayor pena un delito contra la
propiedad (robo con armas).
Es evidente en consecuencia, que estamos ante una clara inconsti-
tucionalidad del art. 166 inc. 2O párr. l o (ley 25.882), ya que prevé penas
irrazonables a la luz de todo el ordenamiento jurídico en su conjunto
debido a su clara incongruencia valorativa.
Y se ha llegado así a situaciones absurdas -como los casos del ho-
micidio y la violación-, en las que lesiones a bienes de lnferiorjerarquía
-el patrimonio- quedarían sancionadas con penas más severas que
otros hechos lesivos de intereses de mayor importancia comparativa
(vida/libertad e integridad sexual).
Por ello, al justiciable sólo le quedara como último recurso la decla-
ración de inconstitucionalidad de los mínimos cuando resulten de una
desproporción tal que se anule la culpabilidad por el hecho o se ponga
en riesgo el fin de prevención especial de rango constitucional en el
caso concreto, es decir con arreglo de las circunstancias del hecho y un
autor concreto.
Así en un caso similar el TOC 1 de Mar del Plata en causa no 2.430,
caratulada "APESTEGUIA, Osvaldo Rolando s/ robo calificado
por el uso de arma, en poblado y en banda y con efracción", del
21/02/2005, se decretó la inconstitucionalidad del art. 41 quater al se-
ñalarse que: ':. . rmpone un 'plus' sanclonatorio que en clertos casos (po-
cos lo serán más evidentes que el de autos, es dable apuntar) luce irracio-
nal y desproporcionada, contrariando el principio de razonabilidad
..
(CN, 28). '!
Cabe señalar que el Tribunal de Casación se encuentra habilitado
para decretar la inconstitucionalidad solicitada en razón del referi-
do control difuso. Así la Corte Provincial ha dicho en el expediente L.
83.781, ''Zanrratto, Mabel Beatriz contra Dirección General de Escuelas y
Cultura de la Provincia de Buenos Aires. Enfermedad accidente" (sent. del
2211 212.004) que:
':..El control judicial difuso, adoptado por nuestro país, faculta a todos
los magistrados del terrrtorio a ejercer el control de constitucionalidad, sin
hacer diferencias entre jueces nacionales y provinciales. Así lo ha enten-
dido el Alto Tribunal al establecer que: "Es regla, tan imperativa para las
provincias como para la Nación (art. 5O, Constitución Nacional) que la fa-
cultad de declarar inconstitucionalidad de las leyes, y de anular actos en
su consecuencia, es potestad exclusiva de los tribunales de justicia " (Fa-
llos: 149:122; 269:243, consid. 10y 3 11: 460 -La Ley, 7 988-0, 143; 302: 732,
entre otros)':
"El elercicio de la atribución constitucional que emana del art. 3 1 de la
Constitución Nacional, constituye una cuestión de derecho y no de hecho,
de ahí que la resolución de oficio no quiebra la igualdad de las partes en
el proceso ni afecta la garantía de la defensa en juicio, la que no puede
ser argumentada frente al derecho aplicable para resolver la contrenda. Al
respecto he sostenido que ':..de nada valdría afirmar enfáticamente la su-
premacía constitucional frente a toda norma inferior, si luego se la limita
al extremo de obligar a los jueces a aplicar normas repugnantes a la Cons-
titución Nacional, por la sola circunstancia que las partes no advrrtieron
tal colisión; si el juez debe acatar en primer lugar la Constitución, asídebe
sery en toda circunstancia; si no se discute que el magistrado está vincula-
do a los hechos que resultan afirmados yprobados o admitidos en el litigio
y no al derecho que invoquen las partes, es inexplicable que pueda elegir
la norma inferior que considera adecuada al caso, pero no pueda hacer lo
mismo con la norma máxima (Constitución) a la que las prrmeras están
subordinadas y deben adecuarse so pena de descalificación" (1.F.S S. No8
"Lezcano María Esther c/ Administración Nacional de la Seguridad Social
s/jubilación por invalidez, expte. 26.106/1998 del 1-VI-200 7)':
"Acertadamente se ha dicho que la doctrina de la aplicabilidad de
la Constitución, con independencia de su invocación por las partes, es
una expresión de la regla iura novit curia. Dentro del contorno de las
concretas acciones deducidas y de los concretos hechos invocados, el
juzgador debe aplicar el derecho que corresponda. Y no es demostra-
ble que precisamente la Constitución deba ser excluida del concepto
de derecho, cuya debida aplicación no puede quedar sujeta a las ar-
gumentaciones de las partes sobre cuáles son las normas atingentes
al caso. El derecho -incluida, obviamente, la Constitución- no es una
"cuestión" que pueda no someterse a juzgamiento. Si los litigantes
condicionaran al juez en cuanto a la selección de los textos aplicables
U imputado y su defensa en /a etapa de juicio 829

podrían imponerle una indebida aplicación del derecho y, con ello, re-
sultarían depositarios de un poder jurídico derogatorio de la propia
Constitución. La declaración de inconstitucionalidad sin invocación de
parte no sólo no constituye un desborde del Poder Judicial sino que,
por el contrario, hace a su razón de ser, en cuanto una de sus misiones
específicas es la de controlar la constitucionalidad de las normas jurí-
dicas en su aplicación al caso concreto y no más allá de eso (y si ello
constituyera un avance sobre los otros poderes por cierto que el mismo
no resultaría legitimado por la mera petición de las partes). (L. 66.191,
"Castellani, José A. c/ Firestone de la Argentina S.A.I.C. Ley 9688': voto
del doctor Ghione, sent. 27-11-2002)".
"Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir de la
causa Mil1 de Pereyra, Rita Aurora y otros c/ Provincia de Corrrentes, del
27-1X-200 7, L.L.200 7-F-89 7, modificó su posición tradicional, en cuanto
sostenía que "Es indrspensable en el derecho públrco argentino que la rn-
constitucionalrdad de las leyes y de los decretos solo pueda pronunciarse a
pedido de parte, es decir, por aquellos a quienes perjudique ..."(Ganadera
Los Lagos c/ La Nacrón Argentrna; Fallos 790:742). Así resulta del voto de
los doctores Belluscro, Fayt, Boggiano y Vázquez, que refiere a la facultad
de los jueces de ejercer el control ofinoso de constituc~onalrdad.A los cua-
tro ministros mencionados, se ha de sumar el voto del doctor López quién
-expresamente- haciéndose eco de las distintas interpretaciones dadas
a su decisión, y con el objeto de determinar que se ha conformado una
nueva mayoría, refiere que su postura lo es en favor de la declaracrón de
inconstitucionalidad de oficio de manera amplia y no restringida (cfr. Gui-
llermo López "El control de constrtucionalidad de oficrol L.L., T. 2002, pág.
7278/7287). Aclara que ':..Con respecto a los fundamentos expresados en
mi voto, desarrollé las razones que, a m1 juicio, ex~stíanpara rechazar el
único agravio planteado por la recurrente -violación de la garantía de de-
fensa en juicro- máxime cuando la declaracrón de ~nconstrtucionalidadde
oficio había sido proclamada por el superior tribunal provincral. Por ello
rngresé en el examen de la validez constitucional de la ley23.928, y necesa-
riamente valoré la cuestión de su constrtucronalidad, introducida de oficio
por el tribunal provincial... De esa actitud no debe desprenderse que pri-
vilegié la salvaguarda del derecho de defensa como condición necesaria
para el ejercrcio del control de constitucionalrdad de oficio ni expuse una
doctrrna consrstente en que dicho control solo puede ser ejercrdo cuan-
do el derecho de defensa quede preservado. Asrmismo no debe colegirse
de ello que, sólo en la medida en que en alguna instancia -aunque sea
extraordinarra- las partes sean escuchadas, una norma puede ser invali-
dada de oficio...': Concluye que: "con el dictado de la sentencia comentada
puede afirmarse que ha habido un cambro en lajurrsprudencra de la Corte
en el sentido de aceptar la declaracrón de ~nconstitucional~dad de oficio,
pues ese es el sentido de m i voto -y el que podría adjudicarse a la oprnrón
por el doctor Bossert- y así se pronunc~aronlos doctores Belluscro, Fayt,
Boggianoy Vázquezf:...":
En consecuencia, y por las razones expuestas y por resultar irrazo-
nable a la luz del art. 28 CN y del resto del ordenamiento jurídico debe
declararse en la especie la inconstitucionalidad del art. 166 inc. 20 párr.
l o por ser la pena en el prevista absolutamente irrazonable lo que ge-
nera una incongruencia valorativa/axiológica con otros tipos penales
del código de fondo.

6. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMISI-


BILIDAD.
a) El Plazo:
El presente recurso se interpone en legal tiempo (cf. art. 451) en vir-
tud de que los fundamentos de la sentencia que condena a XXX fueron
notificados con su lectura el día ...
b) Forma escritural y firma de letrados defensores:
La forma escritural y la firma de letrados defensores, requisitos exi-
gidos por el art. 451 del C.P.P., se encuentran también satisfechos en
esta presentación.
C) Cumplimiento del art. 451 CPPBA.

Con fecha ....se hizo saber la intención recurrir en casación, con lo


cual se cumplió con el requisito previsto por el art. 451 CPPBA.
d) Disposiciones legales violadas o erróneamente aplicadas:
Conforme lo desarrollado y normas legales, doctrina y jurispruden-
cia citadas a lo largo de este recurso como violadas o ignoradas en el
fallo recurrido, se pretende la casación de la sentencia dictada por V.E.
en cuanto la misma se aparta de la normativa vigente en la materia,
conculcando derechos consagrados en la Constitución Nacional y en el
ordenamiento procesal vigente.
La casación penal es la vía impugnativa habilitada para reparar los
errores jurídicos del fallo de V.E.
Así se ha expedido el Supremo Tribunal de Córdoba, Sala Penal,
L.L.C., 1989, pág. 41 (citado por Francisco DfÁlbora en su Código Pro-
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 83 1

cesa1 Penal de la Nación, pág. 465), al establecer. "La casación, como


recurso, (...) se trata de una vía impugnativa para reparar un error
jurídico en la sentencia o controlar su exactitud jurídica'!
En consecuencia, esta defensa entiende que se han violado las si-
guientes disposiciones legales: arts. 171 y art. 106 del CPPBA, que exi-
gen la motivación y fundamentación de la sentencia; art. 16 de la C.N.,
arts. 8.1 y 8.2 Convención Americana sobre Derechos Humanos, arts.
10 y 11 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en
tanto garantizan el derecho a la igualdad, el cual en el proceso penal se
transforma en la plena igualdad entre acusador y acusado; art. l o del
CPPBA -principio de inocencia-, art. 18 de la C.N., arts. 10 y 11 Const.
Prov., art. 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
los que reconocen al encausado el princrpio de rnocenciayelin dubiopro
reo; y el art. 75 inc. 22 de la C.N. en tanto les otorga a los mencionados
Pactos jerarquía constitucional; el art. 247 del CPPBA -nulidad de la
pericia balística-, el art. 202 CPPBA, y los arts. 40 y 41 y 166 inc. 2" del
CP los cuales han sido interpretados en forma errónea.
e) Aplicación que se pretende:

Se denuncia que el fallo recurrido viola los preceptos de la ley pro-


cesal y constitucional, conforme supra se ha expuesto.
En la sentencia el Tribunal debió haber valorado adecuadamente
la prueba -cosa que a criterio de esta defensa no hizo-, con la consi-
g uiente aplicación del derecho a la igualdad, el principio de inocencia
y la garantía del in dubio pro reo, y debió absolverse a XXX por duda
(art. l o CPPBA), situación que conforme a lo desarrollado a lo largo del
presente no se ha concretado en la sentencia por esta vía impugnada.
Asimismo, debió decretarse la nulidad de la pericia balística de fs.
... por violación al derecho de defensa.
Subsidiariamente a la absolución, debió también aplicarse una ca-
lificación legal más favorable a XXX -ante la duda generada- es decir,
robo con armas cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada.
No se debió haber hecho concurrir en forma real, el robo con la por-
tación de arma, y tampoco aplicarse agravantes genéricas sin sustento
ni fundamentación alguna.
De igual manera se ha denunciado la evidente orfandad de funda-
mentos del fallo de V.E., lo que "habrlita formalmente l a rnstancia casa-
toria por l a presunta presencia de un vicio i n procedendo, eventualmente
reparable por la vía escogida.
Por ello, es función del Tribunal Casatorio, como Superior Tribunal
de la causa, revocar el fallo impugnado, debiendo disponerse la abso-
lución de mi defendido, o bien calificar al hecho como robo con ar-
mas cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, sin hacer-
se concurrir el robo con la portación de arma de fuego, y declarar
las nulidades que correspondan conforme a lo reseñado.

7. CUESTIÓN FEDERAL.
En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula l a expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad ante la Corte Suprema Provincial y del art. 14
de la ley 48 por ante la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación
para el improbable caso de que el Tribunal de Casación Penal resuel-
va la cuestión traída a estudio en forma contraria a l derecho expuesto
por esta parte, hecho que vulneraría las garantías previstas por nuestra
Ley Fundamental, en especial el derecho de defensa, al debido proceso
legal, a la igualdad ante la ley, derecho a la doble instancia, principio
de inocencia e in dubio pro reo, fundamentación de las resoluciones
judiciales, todas garantías reconocidas por nuestra Constitución Na-
cional, los Tratados Internacionales que la integran, y la Constitución
Provincial.

8. PETITORIO.

Por lo anteriormente expuesto, a V.E. soli,citamos:


1. Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso Extraordinario de Casación y por constituido el domicilio legal
ante el Tribunal de Casación.
2. Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal introducida.
3. Se acompañan copias del acta de debate, de la sentencia, de la
notificación por medio de su lectura, de la intención de recurrir a casa-
ción (art. 451 CPPBA), y del auto que l a provee solicitando se las tenga
por acompañadas.
4. Se declare en la especie la inconstitucionalidad del art 166 inc.
2 O párr. l o del Cód. Penal (art. 28 CN).

5. Se proceda a casar la sentencia recurrida, se decrete la nulidad


de la pericia balística, disponiendo la absolución de nuestro defendido
o bien calificando el hecho como robo con armas cuya aptitud para
El imputado y su defensa en la efapa de juicio 833

el disparo no pudo ser acreditada, descartando el concurso real entre


robo y portación de arma de fuego de uso civil.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

9.3. Casación en juicio por jurados.


Al regularse el juicio criminal por jurados en el digesto procesal
penal de la Pcia. de Buenos Aires, se incorporó también el modo
de impugnación que puede producirse en este tipo de proceso. En
realidad en lo estrictamente forinal, la impugnación es la misma que
para el juicio criminal sin jurados, es decir, la casación común, pero
que en este caso posee además motivos especiales de impugnación.
Así, el art. 448 bis "O prevé: "El recurso contra la condena dic-
tada en los juicios por jurados podrá ser interpuesto por los mismos
motivos del articz~loanterior
Asimismo constituirán motivos especiales para su interposiczón:
a) La inobservancia o errónea aplicación de las reglas referidas
a la constituczón y recusación del jurado y a la capacidad de sus
miembros.
b) La arbitrariedad de la decisión que rechace medidas de prue-
ba, de nzodo que se hubiera cercenado el derecho de defensa en
juicio y condicionado la decisión del jurado.
c) Cz~andose hubieran cuestionado las instrucciones al jurado y
se entendiera que éstas pudieron condicionar s z ~decisión.
d) Cuando la sentencia condenatoria se derive del veredicto de
culpabilidad que se apartare maniJiestanzente de la prueba prodz~ci-
da en el debate".
Con lo cual si bien el modo de impugnación es a través del re-
curso de casación, en el juicio por jurados este posee características
propias, siendo la principal, que sólo es recurrible la condena.

'30-~rtículoincorporado por Ley 14 543 bajo el título de "Reczrrso en el jzricio


por jzrrados ".
De esta manera, al descartar la ley procesal la posibilidad de
impugnar la sentencia absolutoria -veredicto de no culpabilidad-,
en materia de juicio por jurados se inclina sin lugar a dudas hacia el
régimen de recursos del derecho anglosajón expuesto por Maier, en
el entendimiento de que el recurso acusatorio implica una violación
al principio del ne bis in idenz 231.
Esto lo pone de resalto Harfuch cuando afirma que "el hecho
trascendental -desde el punto de vista político- que supone prohi-
birle recurso alguno al acusador, significa poner en manos del sobe-
rano, del Pueblo, la última palabra sobre la aplicación de la ley. El
jurado es el árbitro último de los hechos" 232.

9.4. Apelación de la sentencia en juicio correccional.


En el Código Procesal Penal de la Pcia. de Buenos Aires, la sen-
tencia recaída en juicio correccional se impugna por medio de recur-
so de apelación.
Así, lo prevé el art. 439, disponiendo: "El recurso de apelación
procederá contrealas deciszones que exprFesanzentese declaren apela-
bles o que causen gravanzen irreparable. Procederá asirnisnzo contra
las sentencias de juicio 0 7 d en lo correccional, así conzo contra las
sentencias de juicio abreviado o directísinzo de igual nzateria ".
Debemos destacar que contra lo resuelto por la Cámara de Ape-
laciones en el marco de este recurso de apelación no procederá la
casación, pues esa es la vía impugnativa para las causas criminales
o por jurados. No obstante, del mismo, modo que contra la sentencia
del Tribunal de Casación en esas materias son viable los recursos
ante la SCBA, en juicio correccional, contra la sentencia de la Cá-
inara de Apelación y Garantías también serán procedentes los recur-
sos extraordinarios ante el máximo tribunal de la provincia.
Es que coino se ha sostenido "estos recursos (...) son remedios
procesales extraordinarios, por ello se los conoce como 'Casación

231 - Ver D'ALBORA, Nicolás F., Línzztes y proyecczdn de los recursos el7
nzaterza penal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2015. p. 40
232 HARFUCH, Andrés, El juiczo por jzlrados en la provzncza de Bzienos Aires,
'

Ad-Hoc, Buenos Aires, 2013, p. 130.


El imputado y su defensa en la etapa de juicio 835

extraordinaria', y solo proceden contra las sentencias definitivas


dictadas por el Tribunal de Casación y, entendemos que a partir de
la nueva reforma por la cual las Cámaras de Garantías revisan las
sentencias definitivas en materia correccional, en una suerte de casa-
ción regional, sus decisiones también podrían ser revisables por vía
de estos recursos, en los casos pertinente^.'^^
La SCBA mediante el "Aviso sobre el trámite de los recursos
extraordinarios en inateria penal dispuesto por la Ley 14.647" del
11/12/2014 destacó que "...en las sentencias de juicio oral, abrevia-
do y directísimo en inateria correccionalytal el caso de las impugna-
ciones de sentencias provenientes del juzgado o del tribunal de res-
ponsabilidad penal juvenil, debe intervenir la sala que corresponda
de la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial
del que se trate". Con lo cual no hay duda no sólo que es el recurso
pertinente, sino que, adeinás la propia SCBA ha señalado la viabili-
dad del mismo para impugnar el fallo de una Cáinara de Apelación
y Garantías.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

Sr. Juez Correccional:


XXX, abogado defensor de XXX, en el marco de la causa No ....,
del Reg. del Juzgado Correccional Nro. ... del Depto. Judicial de ...,
manteniendo el domicilio ya constituido en...... y domicilio electróni-
co: ............,ante V.S., me presento y respetuosamente digo,

1. OBJETO.

En legal tiempo y forma vengo a interponer recurso de apelación


en los términos de los arts. 21 inc. 4",439,440,441y sigtes. del CPPBA
en virtud de causarme gravamen irreparable la sentencia definitiva re-
caída en autos.

'33 TERRÓN, Sergio Manuel, Los reczrrsos extrnordznarios en la provzncia de


Buenos Azres, www infojus gov.ar, 4 de mero de 2012, Id SAIJ. DACF120001.
II. ANTECEDENTES.
Con fecha ...V.S. resolvió condenar a mi defendida XXX a la pena de
un mes de prisión y costas del proceso, por resultar encontrarla coau-
tora penalmente responsable del delito de hurto en grado de tentativa
(arts. 42 y 162 CP).
Ello respecto al hecho ocurrido el día ....en la localidad y Partido de
.......,Pcia. de Buenos Aires.

III. LA SENTENCIA D E V.S.


Con fecha ...V.S. dio por acreditado que:
"el día ....alrededor de las .........hs. XXX, junto a otras personas en el
rnterror del local comercral "XXX SA" srto en la intersección de la Av. ... y
calle ...............de la Ciudady Pdo. de ..........................
.., Pcia. de Buenos
Arres, intentó apoderarse rlegítrmamente de diversas prendas de vestir
pertenecientes a la crtada firma, colocando a las mrsmas en bolsos sin
lograr consumar el delito por razones ajenas a su voluntad, en razón de
haber sido advertrda la manrobra por una empleada del comercro, proce-
diéndose a cerrar la puerta del mismo, rmprdrendo la salida de la encar-
tada".
Este es el suceso por el cual se dictó sentencia condenatoria respec-
to de mi asistida.

IV. PROCEDENCIA DEL RECURSO.


La Cámara de Apelación y Garantías se encuentra habilitada para
expedirse contra la sentencia del Juez Correccional recaída en procedi-
miento abreviado, como el caso de autos.
Asimismo no puede pasarse por alto que en el marco de este tipo
de proceso es esa Cámara el órgano que debe arant tizar el derecho
del inculpado a la doble instancia iudicial.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en la
Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la mis-
ma en su art. 8": apartado 2" prevé que: "Durante el proceso, toda perso-
na tiene derecho en plena igualdad, a las srgurentes garantías mínrmas: ...
h) derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior".
Cabe destacar especialmente que el art. 21 (Texto según Ley
13.943): CPPBA establece que: "La Cámara de Apelacrón y Garantías co-
E/ imputado y su defensa en l a etapa de juicio 837

nocerá: En el recurso de apelacrón. En las cuestiones de competencia pre-


vistas en este códrgo que se susciten entre losluzgadosy/o Trrbunales en lo
Crimrnal del mismo Departamento Judrcral.. . 2) En el recurso de apela-
ción y en la acción de revisión respecto de las sentencias de juicio oral
en lo correccional, así como de las sentencias de juicio abreviado y
directísimo de igual materia".

V. FUNDAMENTOS. AGRAVIOS.
En la sentencia impugnada V.S. señaló que: "SEGUNDO:l a partrci-
pacrón de l a procesada. Por lo que expresé a l tratar l a prrmera cuestión se
acredita l a partrcrpacrón en calrdad de coautora de XXX en el hecho allí
señalada. Convoco a tales efectos las prezas procesales mencionadas a
las que en honor a la brevedad me remito, y a la que nada más hay que
agregar".
Ahora bien cabe señalar que esta argumentación viola absoluta-
mente las normas que exigen la fundamentación de la sentencia. Así
el art. 106 prevé que: "Las sentencras y los autos deberán ser motrvados,
bajo sancrón de n u l r d a d
En este sentido, entendemos queV.S. no dio por acreditada la inter-
vención de XXX en el hecho al tratar la cuestión segunda, pues remite
a la primera cuestión y allí no hay pauta alguna que se vislumbre del
desarrollo de esa cuestión que se haya hecho alusión a la participación
criminal, sino que en ese punto sólo se hizo referencia a la existencia
material del hecho.
Adviértase, que de la cuestión primera que trata la existencia del
hecho se hace una referencia a las pruebas colectadas enumerándolas,
luego se trascriben actas y declaraciones testimoniales, pero en ningún
momento se advierte en qué momento y con qué pruebas se hace refe-
rencia a la intervención de XXX en ese hecho que se da por acreditado.
Esto hace que la sentencia no cumpla mínimamente con el requisi-
t o de fundamentación exigido por la ley procesal, pues sólo fundamen-
ta la existencia material del hecho, más no la participación de la impu-
tada, pues cuando V.S. se dispone a tratar esa cuestión segunda sólo
remite a la primera diciendo que allí trató la participación, claro que de
la sencilla lectura de esa cuestión primera no se advierte que se haya
fundado ni acreditado en forma motivada y conforme las reglas de la
lógica y la sana crítica la participación de nuestra asistida en el hecho.
En tal sentido, ha dicho la Corte Suprema que "..a l a condición
de órganos para aplrcar el Derecho, va entrañablemente unrda l a obli-
gación de los jueces de fundar sus sentencias, para acreditar que son
derivación razonada del derecho vigente y no producto de la voluntad
individual y que dicha exigencia se cubre con la seriedad de los funda-
mentos, pues reconoce raíz const~tucional(Fallos, 297:362; E.D., t. 750,
pág. 350, f. 44.797)':
Señalan Morello, Sosa y Berizonce, que el fundamento Último de
la exigencia de fundamentación estriba en el cabal funcionamiento
del Estado de derecho y constituye una de las más preciadas garantías
constitucionales.
Bajo tal perspectiva, cabe destacar que si la fundamentación es
sólo aparente -defecto configurativo de arbitrariedad en la jurispru-
dencia de la Corte Suprema- se resiente la motivación lógica del fallo y
se desatiende el precepto del art. 106 CPPBA.
De este modo, también como agravio de esta apelación plantea-
mos la nulidad de la sentencia de fecha .. por ausencia de fundamen-
tación ante la falta de acreditación de l a participación de XXX en el he-
cho que se dio por probado.

VI. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMISI-


BILIDAD.
El presente recurso de apelación se interpone en legal plazo toda
vez que la sentencia fue notificada en fecha ..., y se expusieron en el
presente los agravios del recurso de apelación en cuestión, los cuales
generan el gravamen irreparable exigido por la ley ritual.

VII. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doctri-
na de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte
Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que se
resuelva la cuestión traída a estudio en forma contraria al derecho ex-
puesto por esta parte, hecho que vulneraría las garantías previstas por
nuestra Ley Fundamental, en especial el derecho de defensa, al debido
proceso legal, a la igualdad ante la ley, derecho a la doble instancia,
principio de inocencia e in dubio pro reo, todas garantías reconocidas
por nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que
la integran.
E/ imputado y su defensa en l a etapa de juicio 839

VIII. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.S. solicito:
a.- Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso de Apelación y por mantenido el domicilio legal indicado.
b.- Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal introducida.
c.- Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la Cá-
mara de Apelaciones y Garantías que corresponda, la que oportuna-
mente se dignará a revocar el fallo recurrido y decretar las nulidades
que correspondan (art. 106 CPPBA)
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

9.5. El recurso de inaplicabiliclnd de la ley.


Se trata de uno de los recursos extraordinarios previstos por el
CPPBA, junto con el de nulidad y el de inconstitucionalidad.
Segíln el art. 494 CPPBA, sobre el recurso de inaplicabilidad
de ley, dispone: "Podrá interponerse este recurso exclusivamente
contra las sentencias dejnitivas que revoquen una absolución o im-
pongan una pena de reclusión o prisión mayor a diez (10) años.
E'l Ministerio Pzíblico Fiscal podrá deducir este recurso en caso
de sentencia adversa cz~andohubzese pedido una pena de reclusión
o priszón superior a diez (10) años. En anzbos sz~puestosel recurso
únicamente podrá filndarse en la inobservancia o errónea aplica-
ción de la ley sustantiva o de la doctrina legal referida a ella".
En cuanto al lugar de presentación y plazo de interposición de este
medio impugnativo, prevé el art. 483 CPPBA en forma general para
los recursos extraordinarios ante la SCBA, se efectuará ante el órgano
que dictó la resolución que se pretende impugnar, dentro del plazo
de diez (10) días hábiles siguientes a la notificación de la sentencia.
Asimismo, el art. 484 en punto a la forma de interposición que deben
presentarse por escrito y con específica fundamentación.
Respecto a la liinitación fijada por el ait. 494 CPPBA en fuilción
del monto de la pena iinpuesta, creemos que ese límite deviene in-
constitucional. La Corte S~lpremade Justicia de la Nación, en los fa-
110s "Strada" y "Di Mascio" resolvió que son inconstitucionales las
normas legales o jurisprudenciales locales que iinpiden el acceso a
una Corte Suprema provincial, en un recurso determinado, por razo-
nes de la materia, monto de la condena, por el grado de la pena, o por
otros motivos análogos, si tales restricciones impiden a la corte local
entrar al conocimiento de cuestiones federales que después serán ma-
teria del recurso extraordinario del art. 14 de la ley 48.
Este criterio, colisiona claramente con lo que surge de una inter-
pretación literal del art. 494 CPPBA, según la cual no sería posible
interponer en este caso el recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley, en virtud de monto de la pena, ya que alguien que fue condenado
a una pena inferior a 10 años tendría vedada esa posibilidad.
Resulta absurdo, y contrario al inandato constitucional que una
persona condenada a 10 años de prisión pueda interponer recursos
ante la Corte Provincial y una condenada a 8 o 9 años, por ejemplo,
no pueda. Que el primero pueda transitar todas las instancias hasta la
CSJN, y el segundo no. Esto es inadmisible.
Pero tal como lo postula la Corte Suprema, no corresponde privi-
legiar las limitaciones que imponen las norinas proviilciales rituales
respecto del control de coilstitucionalidad y el tratamiento de cues-
tiones federales introducidas por las partes, pues aquel no puede ser
impedido a ningún tribunal de la república y menos aún a los que
son superiores órganos jurisdiccionales de las provincias (cfr. CSJN,
"Bucciarelli", del 14/9/00).

INTERPONE RECURSO EXTRAORDINARIO DE INAPLICABILIDAD


DE LA LEY E INCONSTITUCIONALIDAD.
MANTIENE RESERVA DE CASO FEDERAL.

Excelentísimo Tribunal de Casación Penal:


X X X , abogado defensor de XXX, en el marco de la causa No ...........
"XXXyotros s/recurso de casación", del reg. de la Sala ....del Tribunal
de Casación Penal de la Pcia. de Buenos Aires, manteniendo el domici-
lio constituido en ... .. ......, La Plata, Pcia. de Buenos Aires, domicilio
electrónico en: ................. ante VE me presento y respetuosamente
digo:
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 841

1. OBJETO.
Que vengo por el presente a interponer Recursos Extraordinario
de lnaplicabilidad de Ley contra la sentencia dictada por la Sala ... del
Tribunal de Casación de la Provincia de Bs. As., de fecha .... (arts 479
y siguientes y 494 CPPBA). Además se planteará por los motivos que
expondremos recurso de inconstitucionalidad (art. 489 CPPBA).

11. ANTECEDENTES.
El Tribunal Criminal No ....de .....,con fecha ....dictó fallo:
"... 11 CONDENANDO a XXX, cuyas demás crrcunstancias personal
obran en autos, a la pena de PRISIÓN PERPETUA, ACCESORIAS LEGALES
Y COSTAS DEL PROCESO, por ser coautor penalmente responsable de
los delitos de ROBO CALIFICADO POR SU COMISIÓN EN POBLADO Y
EN BANDA EN CONCURSO REAL CON HOMICIDIO AGRAVADO POR
HABER SIDO PERPETRADO PARA LOGRAR SU IMPUNIDAD (arts. 167
..
rnc. 24 55 y 80 del Códrgo Penal), cometrdo el día ., ocurrido en la localr-
.
dad y partido de ....., en perjurcro de ........ .".
Contra dicha sentencia esta defensa interpuso recurso de casación
por vicios in procedendo e in iudicando, violación al principio "in du-
bio pro reo", errónea valoración de l a prueba y violación de garan-
tías constitucionales, entre otros agravios.
La Sala . ......... del Tribunal de Casación, rechazó el mencionado
recurso, y confirmó la condena impuesta a XXX. en un fallo que en-
tendemos desde esta defensa como carentes de fundamentos en lo
atinentes a la intervención de XXX en el hecho, en relación a los agra-
vios ~ianteadosen la casación aue no han sido tenidos en cuenta a la
hora de fallar.
Contra dicha sentencia se interpone de inaplicabilidad de ley y de
inconstitucionalidad.
Veamos:

III. ADMISIBILIDAD.
El presente recurso es admisible toda vez que se interpone en legal
tiempo y forma contra la sentencia definitiva que emanó del Tribunal
de Casación Penal Provincial (Sala ...) (arts. 483 y484 CPPBA).
Se ha cumplido el plazo exigido por el art. 483 (según Ley 14.647)
como también la forma escrita y deber de fundamentación exigido
por el art. 484.
Asimismo, esta impugnación se dirige contra una sentencia defi-
nitiva t a l como lo exige el art. 482 CPPBA.

IV. RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD(art. 489 CPPBA).


Toda vez que el control de constitucionalidad en nuestro derecho
es difuso y una inconstitucionalidad puede ser planteada aún de ofi-
cio por cualquier órgano, más aún tratándose de un Tribunal Supremo
como una Corte, dejamos planteada la inconstitucionalidad de la pena
de prisión perpetua, ello pues como veremos colisiona con el mandato
resocializador de las penas privativas de la libertad y con la prohibición
de imponer penas crueles e inhumanas, conforme al principio pro homi-
ne y a las normas constitucionalesy supra-constitucionales vigentes en
nuestro ordenamiento jurídico.
V.E. entendemos la imposición de una pena de prisión perpetua
colisiona con el principio de culpabilidad por el acto, con l a división
de poderes, con el mandato resocializador de las penas privativas de
la Iibertad, con el principio de estricta legalidad y con la prohibición
de imposición de penas crueles, inhumanas y degradantes, principios
inherentes al estado democrático y republicano de derecho.
Así, Tribunal Nro. 1 de Necochea, causa "Luján Ibarra, Omar Remi-
gio S/ Homicidio doblemente calificado"; causa 4075-0096, "Quesada,
Alberto S/ Homicidio calificado': causa 4228-0177 ynTortora, Agustín s l
Homicidio Calificado1',causa 4532-0238.
Una pena de este estilo luce irracional y desproporcionada, contra-
riando el principio de razonabilidad (CN, 28).
Para mayor abundamiento, y demostrando claramente la clara coli-
sión con el art 18 de la Const. Nacional, cabe señalar que ésta adhiere
a l principio resocializador de las penas privativas de la Iibertad (precisa-
mente art. 18). La resocialización implica que el condenado, en un mo-
mento determinado de cumplimiento de la pena, tenua la posibilidad
de recuperar la Iibertad para confirmar el ideal de la reinserción, lo que
virtualmente se imposibilita con una pena de duración perpetua
Una pena de, por los menos, treinta y cinco años de duración, pe-
ríodo al cabo del cual no se tiene l a certeza de recuperar la libertad,
es claramente atentatoria de la dignidad humana y violatoria de los
artículos 5 de la Convención Americana y 16 de la Convención contra
la Tortura y otros actos crueles, inhumanos y degradantes.
Cabe señalar que la Suprema Corte se encuentra habilitada para
decretar la inconstitucionalidad solicitada en razón del referido con-
El imputado y su defensa en la efapa de juicio 843

trol difuso. Así la Corte Provincial ha dicho en el expediente L. 83.781,


JJZanrratto,Mabel Beatriz c/ Direccrón General de Escuelas y Cultura de la
Provrncra de Buenos Arres. Enfermedad accidente" (sent. del 2211 212004)
que:
'!..El control judrcral drfuso, adoptado por nuestro país, faculta a to-
dos los magrstrados del territorro a ejercer el control de constrtucionalr-
dad, sin hacer dr ferencias entre jueces nacronales y provinciales. Así lo
ha entendrdo el Alto Trrbunal al establecer que: "Es regla, tan rmperatrva
para las provrncras como para la Nación (art. 59 Constrtución Nac~onal)
que la facultad de declarar inconstrtucionalidad de las leyes, y de anular
actos en su consecuencia, es potestad exclusiva de los trrbunales de justi-
cia " (Fallos: 149:122; 269:243, consrd. 1 O y 3 71: 460 -La Ley, 7988-DI 143;
302:132, entre otros)':
"El ejercrcio de la atrrbucrón constrtucional que emana del art. 31 de la
Constitucrón Nacional, constituye una cuestrón de derecho y no de hecho,
de ahí que la resolución de oficro no quiebra la rgualdad de las partes en
el proceso nr afecta la garantía de la defensa en jurcio, la que no puede
ser argumentada frente al derecho aplrcable para resolver la contrenda. Al
respecto he sostenrdo que ':..de nada valdría afirmar enfáticamente la su-
premacía constrtucronal frente a toda norma rnferror, si luego se la limita
al extremo de obllgar a los jueces a aplrcar normas repugnantes a la Cons-
titución Nacronal, por la sola crrcunstancia que las partes no advrrtieron
tal colisión; SI eljuez debe acatar en primer lugar la Constitucrón, asídebe
sery en toda crrcunstancia; si no se drscute que el magistrado está vincula-
do a los hechos que resultan afirmados yprobados o adm~trdosen el lrtigro
y no al derecho que rnvoquen las partes, es ~nexplrcableque pueda elegir
la norma rnferlor que considera adecuada al caso, pero no pueda hacer lo
mismo con la norma máxrma (Constitucrón) a la que las primeras están
subordrnadas y deben adecuarse so pena de descalrf~cación"(J.F.S.S. N o8
"Lezcano María Esther c/ Admrnrstración Nacronal de la Seguridad Socral
s/jubilación por invalidez; expte. 26.106/1998 del 1-VI-2007)."
'Hcertadamente se ha drcho que la doctrrna de la aplrcabil~dadde la
Constrtucrón, con rndependencia de su rnvocacrón por las partes, es una
expresrón de la regla rura novit curra Dentro del contorno de las concretas
accrones deducidas y de los concretos hechos rnvocados, el juzgador debe
aplrcar el derecho que corresponda. Y no es demostrable que precisamente
la Constrtución deba ser exclurda del concepto de derecho, cuya debida apli-
cacrón no puede quedar sujeta a las argumentacrones de las partes sobre
cuáles son las normas atrngentes al caso. El derecho -inclurda, obviamen-
te, la Constitución- no es una "cuestrón" que pueda no someterse a Juzga-
mrento. Si los lrtigantes condicionaran aljuez en cuanto a la selección de los
textos aplicables podrían rmponerle una indebrda aplicacrón del derecho y,
con ello, resultarían deposrtarios de un poderjurídico derogatorio de la pro-
pia Constrtución. La declaración de inconstitucionalidad sin invocacrón de
parte no sólo no constituye un desborde del Poder Judicial sino que, por el
contrario, hace a su razón de ser, en cuanto una de sus mrsrones específicas
es la de controlar la constrtucionalidad de las normas jurídrcas en su aplrca-
ción al caso concreto y no más allá de eso (y si ello constrtuyera un avance
sobre los otros poderes por cierto que el mismo no resultaría legitimado por
la mera petición de las partes). (L. 66.197, "Castellanr, José A. c/Firestone de
la Argentina S.A.I.C. Ley 9688: voto del doctor Ghrone, sent. 27-11-2002)':
"Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partrr de la
causa Mil1 de Pereyra, Rita Aurora y otros c/ Provincia de Corrientes, del
27-IX-2001, L.L.2001-F-891, modificó su posrción tradrcronal, en cuanto
sostenía que "Es rndispensable en el derecho públrco argentino que la in-
constitucionalidad de las leyes y de los decretos solo pueda pronunciarse a
pedido de parte, es decir, por aquellos a quienes perjudique ..." (Ganadera
Los Lagos c/ La Nacrón Argentina; Fallos 190:742). Así resulta del voto de
los doctores Belluscio, Fayt, Boggrano y Vázquez, que refrere a la facultad
de los jueces de ejercer el control oficioso de constitucionalidad. A los cua-
tro mrnistros mencronados, se ha de sumar el voto del doctor López quién
-expresamente- haciéndose eco de las drstintas interpretaciones dadas
a su decisrón, y con el objeto de determinar que se ha conformado una
nueva mayoría, refiere que su postura lo es en favor de la declaración de
inconstitucionalidad de oficio de manera amplia y no restrrngida (cfr. Gui-
llermo López "El control de constitucionalidad de oficio: L.L., T. 2002, pág.
1278/7287). Aclara que '!..Con respecto a los fundamentos expresados en
mi voto, desarrollé las razones que, a mi juicio, exrstían para rechazar el
único agravio planteado por la recurrente -violación de la garantía de de-
fensa en juicro- máxrme cuando la declaracrón de rnconstrtucionalrdad de
oficio había sido proclamada por el superior tribunal provincral. Por ello
ingresé en el examen de la valrdez constitucional de la ley23.928, y necesa-
riamente valoré la cuestrón de su constitucionalidad, introducrda de oficro
por el tribunal provincial... De esa actitud no debe desprenderse que pri-
vilegié la salvaguarda del derecho de defensa como condición necesaria
para el ejercicro del control de constitucronalrdad de oficio ni expuse una
doctrina consistente en que dicho control solo puede ser ejercido cuan-
do el derecho de defensa quede preservado. Asimismo no debe colegirse
de ello que, sólo en la medida en que en alguna instancia -aunque sea
'
extraordrnaria- las partes sean escuchadas, una norma puede ser invalr-
dada de oficro...': Concluye que: "con el dictado de la sentencia comentada
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 845

puede afirmarse que ha habido un cambro en la jurrsprudencia de la Corte


en el sentido de aceptar la declaración de inconstitucionalidad de ofrcio,
pues ese es el sentido de mi voto -y el que podría adjudicarse a la opinión
por el doctor Bossert- y así se pronunciaron los doctores Belluscro, Fayt,
Boggiano y Vázquezl!...'!
En consecuencia, y por las razones expuestas y por resultar irrazo-
nable a la luz del art. 28 CN y del resto del ordenamiento jurídico, coli-
sionar con el principio de culpabilidad por el hecho, con la división de
poderes, con el mandato resocializador de las penas privativas de la
libertad, y con la prohibición de imposición de penas crueles, inhuma-
nas y degradantes, es que debe declararse en la especie la inconsti-
tucionalidad de la pena de prisión perpetua prevista en el Códiao
Penal, e impuesta en el caso concreto a XXX.

V. RECURSO DE INAPLICABILIDAD DE LEY (art. 494 y sigtes.


CPPBA).
Toda vez que este recurso podrá fundarse en la inobservancia o
errónea aplicación de la ley sustantiva o de la doctrina legal referida a
ella, debemos consignar cuales han sido los concretos errores del fallo.
a) Violación de normas vinculadas a la co-autoría.
Ha señalado el Tribunal de Casación en la sentencia impugnada so-
bre este punto que: "Lo cierto es que el sentencrante y luego de variadas
probanzas, analiza la cuestrón desde la óptica de la co-autoría funcronal.
En la co-autoría cada individuo domrna el acontecer global conjunta-
mente con los demás, es decrr que el coautor no trenepor sísolo el dominio
total del hecho; pero tampoco ejerce un dominio parcial, sino que el do-
minro completo resrde en las manos de varios, de manera que éstos sólo
pueden actuar conjuntamente, teniendo cada uno de ellos en sus manos
el destino del hecho global (cfr. ROXIN, ob. cit., 5 27, 1, ps. 307/308). Aquí
acertaba Welzel cuando decía que cada uno no es un '!..mero autor de una
parte L..) sino un coautor (Mit-Tater) en la totalidad,.." (WELZEL, Hans, Es-
tudros de Derecho Penal, colección Maestros del Derecho Penal dirrgrda
por Gonzalo D. Fernández, no 6, trad. por Gustavo Eduardo Aboso y Tea
Low, B de F, 9s. As., 2007, p. 96).
A partir de la idea expuesta, es preciso destacar que la coautoría pre-
senta dos exigencias, una de carácter subjetivo, la otra de carácter ob-
jetrvo. Por la primera, los sujetos se vinculan a través de una resolucrón
conjunta, un acuerdo de voluntades donde aquellos pactan lrbremente la
realización del hecho y en donde cada uno asume una función esencial e
independiente; de modo que, al decir de Jescheck/Weigend (Tratado.. cit.,
§ 63, p. 7261, drcha resolucrón delictrva es la abrazadera que conecta las
p~ezasindrvrduales del todo. Pero con ello sólo no basta, en la medrda en
que -por lo general- dicho acuerdo también existe entre autory cómplrce,
sino que, para calificar a un interviniente como coautor, su aportacrón al
hecho debe representar un requisito de carácter indispensablepara la rea-
lización del resultado pretendido; de tal manera que sin su contribución la
empresa criminal fracasa, pues únicamente sr coopera "funciona" el plan"
(por todo véase c. 54.738 de este Tribunal)".
Ahora bien, más allá de dichas citas doctrinarias no se pudo vin-
cular concretamente a XXX en el hecho con ninguna de las formas de
autoría que prevé el Código Penal. Y de este modo se sigue insistiendo
que XXX es co-autor penalmente responsable del hecho, pero no se
explica por qué ni en base a que normas del ordenamiento penal.
Esta determinación por parte -ahora delTribuna1de Casación (y an-
tes del Tribunal Criminal)- de la forma de participación y autoría debió
al menos mínimamente haber llevado al tribunal a explicitar los moti-
vos que llevaban a sostener concretamente que se trató de un caso de
coautoría, y en su caso de qué tipo de coautoría estamos hablando.
Recordemos en este sentido, que la coautoría puede ser paralelal
concomitante o funcional. La primera se da cuando dos o más perso-
nas dominan el hecho mediante comportamientos individuales encua-
drando cada uno de ellos en el concepto de autoría directa. Así, señala
Zaffaroni que: "Cuando en la realrzacrón de un hecho converge una plura-
lidad de sujetos y cada uno de ellos realrza por sí la totalidad de la acción
típica, se trata de un supuesto de concepto emerge del autor rndividual,
conforme a cada uno de los tipos en particular" (ZAFFARONI, Eugenio R.,
ALAGIA, Alejandro y SLOKAR, Alejandro: Derecho penal. Parte General,
Ediar, Buenos Aires, 2002, p. 787.).
La característica esencial de ésta es la inexistencia de una decisión
común al hecho, por lo cual, en su modalidad dolosa, abarca los casos
de aprovechamiento doloso del plan criminal ajeno.
Por otro lado, la coautoría funcional presupone un aspecto subje-
tivo y otro aspecto objetivo. El primero es la decisión común al hecho, y
el segundo es la ejecución de esta decrsrón mediante división del trabajo.
De este modo, la coautoría funcional se presenta cuando dos o más su-
jetos de acuerdo a un plan previamente acordado se dividen el trabajo
que es preciso realizar para la consumación de un delito, cada autor se
reserva el dominio funcional del hecho pues el aporte de cada uno es
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 847

imprescindible para que el ilícito pueda cometerse en la forma que lo


previeron.
Seguimos sin comprender luego del fallo de casación que es lo que
hizo cada co-imputado. Pues ya desde el fallo condenatorio no se supo
o no pudo explicarse, al menos en el caso de XXX con certeza -como lo
exige el dictado de una condena-, en qué modo participó en el hecho
que el Tribunal dio por probado.
En la coautoría, hay una decisión común y una división de tareas
entre los coautores, por ello me vuelvo a preguntar: que hizo XXX? De
la sentencia no se advierte cual fue su aporte, y del fallo de la Casación
tampoco Y al respecto ha dicho elTribunal de Casación Penal de la Pcia.
que: "Si con la prueba colectada en autos no se puede acreditar la me-
cánrca de los hechos con la certeza que exige una sentencia de condena,
corresponde por el principro in dubio pro reo, la absolucrón del rmputado
- cfr. art. 18 C N. y art. 1 C.P.P.-" (TCP, Sala 1, causa 62479, "Trias, Florencia
Soledad s/Recurso de Casación" del 24/09/2014 Sal LLargués-Carral-
Violini).
Se requiere entonces la aplicación de esta doctrina en virtud del
recurso de inaplicabilidad de la ley, pues si conforme a las reglas de la
participación criminal que prevé el Código Penal no puede corroborar-
se cual fue el aporte o intervención del acusado, debe adoptarse una
solución Iiberatoria a su favor, en función del beneficio de la duda.
6 ) Errónea calificación lesal.
El trrbunal ha condenado a XXX calificando los hechos que ni siquie-
ra mínimamente se han podido acreditar, de la sigurente manera; ROBO
CALIFICADO POR SU COMISIÓN EN POBLADO Y EN BANDA EN CONCURSO
REAL CON HOMICIDIO AGRAVADO POR HABER SIDO PERPETRADO PARA
LOGRAR SU IMPUNIDAD.
".
Como hemos planteado en el recurso de casación .. en todo el de-
bate no pudo probarse, es más ni srquiera intentó probarse que mi defen-
drdo haya particrpado en un robo a la víctima, con lo cual no se entiende
como se lo condena por un homicidio para lograr la rmpunrdad de otro
delrto QUE NO ESTÁPROBADO. Este agravio fue pasado por alto al resol-
verse el recurso de ~asación'~.
Al respecto ha dicho en forma reciente el Tribunal de Casación Pe-
nal que: "El tipo del artículo 80 rnciso 7 del Código Penal exige que el autor
enlace causal e ideológicamente el homicrdio a otro hecho tbico, con la
específica finalidad de preparar, facilitar, consumar, ocultar, asegurar los
resultados, procurar la impunidad o por el hecho de no haber logrado el fin
propuesto'! (Sala 2, causa 65236 1052 "Molina, Carlos Rubén s1Recurso
de Casación1', del del 2711 112014).
Más grave fue hacer concurrir el hecho de robo en poblado en for-
ma real con el homicidio criminrs causae, pues no se entiende como
serían dos conductas diferenciadas, más allá de cómo sostuve el des-
apoderamiento o intento de éste n i siquiera está probado respecto a la
autoría de m i asistido.
Ha dicho también el Tribunal de Casación Penal que: "No exrste con-
curso entre el delito contra l a vida v el atentado contra la propiedad; el
desapoderamrento queda consumrdo por el homrcrdio criminrs causae que
revrste una mayor intensrdad normatrva que lo abarca porque requrere
como elemento del tipo objetrvo l a existencia del otro o a l menos su tenta-
trva; con base en ello l a construccrón de un concurso real entre ambos delr-
tos violenta l a prohrbrcrón de doble valoracrón penal (Sala 3, causa 62632
329 "Scheinsohn, Juan Bernardo S/ Recurso de Casacrón" del 14/04/2075).
Con lo cual la ha errado en esto el Tribunal de Casación Penal, pues
la calificación no sólo es errónea sino que además n o hay certeza para
sostener que se encuentra acreditado con la certeza que exige esta
etapa del proceso, que XXX hava participado en algún delito contra la
propiedad.
Esto ha sido pasado por alto también por el Tribunal de Casación al
resolver la impugnación de esta defensa.
Ha dicho el Tribunal de Casación que el in dubio pro reo abarca a la
tipicidad, al sostener que: "Tanto elprrncipio constrtucronal de inocencia,
como el "rn dubio pro reo': que es una de sus prrncrpales derivaciones, se
refieren a todos los extremos probatorios y no admiten Irmrtación basa-
da en categorías dogmáticas, por lo que, no son admisibles las posiciones
extremadamente lrmrtativas que circunscriben su aplicación a cuestrones
relacionadas con l a tipicrdad de l a conducta, excluyéndolo de las que ver-
san sobre su antyuridicrdad'! (Sala 2 c. 361 79 RSD-1090-9 S "G. ,W. G. S/
Recurso de casaciónf', 0811012009).

VI. MANTIENE RESERVA DEL CASO FEDERAL.


Por el presente se mantiene en forma expresa la reserva del planteo
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación del caso federal, pues de
conformidad a la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
sobre arbitrariedad de las sentencias, las mismas suscitan cuestión fede-
ral suficiente a los fines del recurso extraordinario federal de la ley 48.
El imputado Y su defensa en la etapa deiuicio 849

A ello debe agregarse que se están cuestionando normas de índole


federal, en lo atinente a la pena de prisión perpetua la cual luce abso-
lutamente inconstitucional (arts. 18 y 28 CN, art. 5 de la CADH y art. 16
de la Convención contra la Tortura y otros actos crueles, inhumanos y
degradantes (agravio federal).

VII. PETITORIO.
Por los fundamentos expuestos solicito:
a.- Se me tenga por presentado en legal tiempo y forma el presen-
te remedio extraordinario de impugnación.
b.- Se declare admisible el presente recurso extraordinario de
inaplicabilidad d e ley y de inconstitucionalidad, y se eleve a la Excma.
Suprema Corte de la Provincia, a fin de que revoque el decisorio, se case
el fallo recurrido, decretando la absolución de XXX.
c.- Se declare en la especie la inconstitucionalidad d e la pena de
prisión perpetua (arts. 18 y 28 CN, art. 5 de la CADH y art. 16 de la Con-
vención contra la Tortura y otros actos crueles, inhumanos y degradan-
tes (agravio federal).
d.- Eventualmente, se tenga presente la reserva del caso federal.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

Cabe destacar que en el nuevo CPPF el art. 356 prevé como de-
cisión impugnable a la sentencia definitiva. Disponiendo su art. 358
que: "La sentencia condenatoria podrá impugnarse por los motivos
siguientes:
a. Si se alegara la znobservancia de un precepto o garantía cons-
titz~cionalo legal;
b. Si se hubiera aplicado erróneamente la ley penal,
c. Si careciera de motivación suJiciente o éstafi~eracontradicto-
ria, irrazonable o arbitraria;
d. Si se basara en przieba ilegal o incorporada por lectura en los
casos no az~torzzadospor este Código;
e. Si se hubiera onzitido la valoración de prueba decisiva o se
hubiera valorado prueba inexistente;
J: Si se hubiera, erróneanzente, valorado una prueba o deternzi-
nado los hechos que sustentan la sentencia condenatoria y la pena,
g. Si no se hubiesen observado las reglas relativas a la correla-
ción entre la acusación y la sentencia;
h. Si no se cunzplieran los requisitos esenciales de la sentencia,
i. Si se diera alguno de los supuestos que autoricen la revzsión de
la sentencia condenatoriajrnze;
j. Si no se hubiera respetado la cesura del debafe".

Una vez que se haya se haya dictado sentencia condenatoria y


la inisma adquiera firmeza el juez o tribunal que la impuso deberá
practicar el cómputo de pena, fijando la fecha de vencimiento, y de
caducidad registral. En ese cómputo que debe efectuar el secretario
por orden del juez, se expresará la fecha de detención y libertad,
si correspondiere, como así también el tiempo de encarcelamiento
preventivo.
Entendemos que también debe computarse el tiempo que el proce-
sado estuvo sometido a reglas de conducta impuestas al ser excarcela-
do en términos de libertad asistida o condicional o bajo otra forma de
atenuación de la coerción. Así, señalan Falcone y Madina que "cuan-
do se disponga una atenuación a la situación de detención preventiva,
en la medida que importa una restricción de ineilor intensidad que
la prisión pero limitación al fin, debe responder también al principio
de razonabilidad predicable del encierro carcelario y debe tenerse eii
cuenta también a los fines del cóinputo de pena" 234.
Lógicamente, que la decisión jurisdiccional que apruebe el cóm-
puto puede contener errores, razón por la cual el imputado y su defeil-
sor pueden impugnarla.

234 - FALCONE, Roberto A - MADINA, Marcelo A., El plaocesopena1 en la


provincia de Buenos Azres, Ad-Hoc, Buenos Aires, p. 158.
E/ imputado y su defensa en / a etapa de juicio 85 1

Así, el art. 500 CPPBA establece que una vez aprobado el cóm-
puto será notificado al Ministerio Público Fiscal, al interesado y a su
defensor, quienes podrán interponer recurso de apelación.
En el CPPN la situación es diferente, pues una vez que órgano
de juicio practica el cómputo debe notificar al ministerio fiscal y al
interesado, quienes podrán observarlo dentro de los tres días, y para
el caso de que se dedujere oposición, la incidencia tramitará ante el
mismo órgano, disponiendo el art. 493 que se procederá conforme a lo
dispuesto en el artículo 491. Es decir, que sobre lo decidido se puede
interponer recurso de casación.
En resumen, el cómputo de pena en el CPPBA se impugna me-
diante apelación ante la Cámara de Apelación y Garantías, mientras
que en el CPPN por medio de recurso de casación.
Una vez firme o consentido el cóinputo de pena se confeccionará
el legajo de ejecución (que contendrá copia de la sentencia y del
cóinputo firme), el que será remitido al juez de ejecución penal com-
petente, iniciándose de ese modo la etapa de ejecución de la penal,
que veremos en la Parte 111.
La cuestión en el nuevo CPPF está regulada por el art. 376 que
establece que: "El juez con fi~nczones de ejecución practicará el
cómputo de pena fijando la fecha en que finalizará la condena, y
todo aquel instituto que implique un egreso transitorio o dejnitivo,
de conformidad con la ley de ejecución penal. El cómputo será co-
nzunzcado a las partes quienes podrán observarlo dentro de los tres
(3) días. La oposición se efectuará en audiencia.
Sin perjuicio de ello, el cómputo será siempre revisable, aun de
oficio, sz se comprobara un error formal o material o nuevas cir-
cunstancias lo hicieran necesario. Aprobado el cómputo, la oficina
judicial dispondrá, de inmediato, las comunicaciones e inscripcio-
nes que correspondan para comenzar la ejecución de la pena".

12. CONVERSI~NDE EXCARCELACI~NEN LIBERTAD


CONDICIONAL.
Como hemos visto al analizar los planteos de libertad que puede
efectuar el imputado (Parte 1, Cap. 1, punto 2), puede ocurrir que
se encuentre durante el proceso excarcelado en los términos de la
libertad condicional, siendo que al quedar firme la sentencia lue-
go de agotadas las vías impugnativas, a fines de evitar revocatoria
de la libertad caucionada previamente concedida, deberá solicitar
que la excarcelación en esos términos se convierta en libertad con-
dicional.

SOLICITA SE CONVIERTA EXCARCELACIÓNEN LIBERTAD CONDICIONAL


(ARTS. 169 INC. 10 CPPBA Y 13 CP).

Excmo. Tribunal:

XXX, abogado defensor de XXX, manteniendo el domicilio consti-


tuido en autos, en la causa No .........
caratulada '! .................
.", del
Registro del Tribunal Criminal No .... del Depto. Judicial de ......., ante
V.E. me presento y respetuosamente digo:
1.Teniendo en cuenta que mi defendido se encuentra actualmente
gozando excarcelación en los términos de libertad condicional (169 inc.
1O0 del CPPBA), vengo por el presente a solicitar a l Excmo. Tribunal que
encontrándose dadas las condiciones y encontrándose firme la senten-
cia recaída, se convierta dicho beneficio en libertad condicional, dado
que fue condenado a una pena menor a 3 años de prisión, y lleva en
detención más de 1 año (art. 13 del CP).
2. Por lo demás se encuentran cumplidos todos los requisitos exi-
gidos por las normas que regulan la materia, siendo que mi defendido
posee arraigo, observará las reglas de conducta que se le impongan, y
las demás obligaciones que V.E. estime pertinentes en los términos del
art. 13 del CP.
3.- En virtud de ello solicito a V.E. se conceda a mi defendido con-
vierta la excarcelación que goza XXX en libertad condicional (conforme
a las previsiones del art. 169 inc 10 del CPPBA y art. 13 del CP).
4.- Hago saber asimismo, el nuevo domicilio donde residirá mi asis-
tido, que podrá ser constatado por VE en caso de ser necesario. El mis-
mo se encuentra en la calle.........
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
El imputado y su defensa en l a etapa de juicio 853

El recurso o acción de revisión es el medio de impugnación a tra-


vés del cual el condenado por sentencia firme, por inotivos taxativa-
mente previstos en la ley, puede generar la revisión de su condena. Se
entiende por sentencia firme aquella que, en el marco de los recursos
clásicos, ya no puede ser impugnada235.
Este medio de impugnación actúa en salvaguarda de los dere-
chos de una persona condena por sentencia firme, pero que luego
por diferentes motivos que la ley procesal define expresamente y
como sostenía Palacio "ajenos al proceso fenecido" 23G, puede coin-
probarse un error judicial237,O e1 descubrimiento de nuevos hechos
inconciliables con los de la condena; o la sanción de una ley más
benigna aplicable al caso que implicará su aplicación retroactiva, o
el dictado en el caso concreto de una sentencia de la Corte Intera-
mericana de Derechos Humanos o de una decisión de un órgano de
aplicación de un tratado en una comunicación individual.
Para Navarro y Daray el recurso de revisión es una acción iin-
pugnativa destinada a modificar una sentencia condenatoria firme,
en razón de haberse alterado circunstancias de hecho o de derecho
que llevaron a su dictado 238.
Nogueira indica que como este medio de impugnación "en tanto
'procederá en todo tiempo' y contra las sentencias firmes, revela
que la revisión no es técnicamente un recurso, sino una 'acción au-
tónonza ' (Alcalá Zamora y Levene), o una 'acción revisora ' (Viada
López.Puigcerver) o mejor aún, una 'pretenszón invalzdatoria autó-
nonza' (Palacio)" 239.

235 - GORANSKY, Mima D. y RUSCON, Maximiliano A., El reczirso de


revzszón en el derecho procesal penal, en MAIER, Julio B. J ;BOVINO, Alberto y
DÍAZ CANTÓN, Fernando (Cornps.), "Los recursos en el procedimiento penal", 2"
ed. actual., Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, p. 343.
236 - PALACIO, Los recursos .. , ob. cit., p. 199.

2 3 7 - ~ o xsostuvo
m que la revisión del procedimiento sirve para eliminar errores
judiciales frente a sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada (ROXIN,
C l a ~ ~Derecho
s, Procesal Penal, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p. 492).
238 - NAVARRO-DARAY, Códzgo ...,ob. cit ,p. 1326.

239 - NOGUEIRA, Los reczirsos, ob. cit , p. 39. Puede verse también sobre
este terna. MOLINERO, Matías - OBLIGADO, Daniel H ,El reczirso de revzszó~z
Se encuentra regulado en el CPPN por los arts. 479 a 489. Dis-
poniendo el primero de ellos sobre su procedencia que: "El recurso
de revisión procederá en todo tienzpo y a favor del condenado, con-
tra las sentencias firnzes cuando:
1°) Los hechos establecidos conzo fundanzento de la condena
fueren inconciliables con los$yados por otra sentencia penal irre-
vocable.
2') La sentencia inzpugnada se hubiera fundado en prueba do-
cunzental o testz9cal cuya falsedad se hubiese declarado en fallo
posterior irrevocable.
3") La sentencia condenatoria hubiera szdo pronunciada a con-
secuencia de prevaricato, cohecho u otro delito cuya exzstencia se
hubiese declarado en fallo posterior irrevocable.
4") Después de la condena sobrevengan o se descubran nuevos
hechos o elenzentos de prueba que, solos o unidos a los ya exanzi-
rzados en el proceso, hagan evzdente que el hecho no existió, que el
condenado no lo conzetió o que el hecho conzetido encuadra en una
nornza penal nzás favorable.
5') Corresponda aplicar retroactivanzente zina ley penal nzás
benigna que la aplicada en la sentencia ".

El CPPBA, como acción de revisión, lo regula en los arts. 467


a 478.
Precisainente, el art. 467 sobre su procedencia prevé que: "La
acción de revisión, procederá, en todo tienzpo y en favor del conde-
nado, contra las sentencias firmes, cuando:
l . Los hechos establecidos conzo fundanzento de la condena fue-
ren inconciliables con los $yados por otra sentencia penal irrevo-
cable.

y su i*egulación en el Código Procesal Penal de la Nación y denzás códigos de


la provzncza, en CHIARA DÍAz, Carlos Alberto (coord ), "Garantías, medidas
cautelares e impugnación en el proceso penal", Rosario, Nova Tesis, 2005, ps
7271740 y GORANSKY, Mima D., El recurso de revzsión en el derecho procesal
penal, en "Los Recursos en el Procedimiento Penal" AA.VV., 2a. ed actualizada,
Ed. del Puerto, Buenos Aires, 2004, ps. 3331352.
E/ irnpufado y su defensa en la etapa de juicio 855

2. La sentencia impugnada se hubiere fi~ndadoen prueba docu-


mental, testifical o pericia1 cuya falsedad se hubiese declarado en
fallo posterior irrevocable.
3. La sentencza condenatoria hubiere sido pronunciada a con-
secuencia de prevaricato, cohecho ZL otro delito, cuya existencia se
hubiese declarado en fallo posterior irrevocable.
4. Después de la condena sobrevengan o se descubran hechos
nuevos o elementos de prueba que, solos o unidos a los que ya exa-
nzinados en el proceso, hagan evidente que el hecho no existió, que
el condenado no cometió o que el hecho cometido encuadra en una
nornza penal nzás favorable.
5. Corresponda aplicar retroactivarnente una ley penal nzás be-
nigna que la aplicada en la sentencia.
6. Una ley posterior ha declarado que no es punzble el acto que
antes se conszderaba conzo tal, ha disminuido su penalidad o la
manera de computar la prisión preventiva en forma favorable al
procesado.
7. Se ha procesado a una persona por dos o más delztos separa-
danzente y se han inzpuesto penas que deban acumularse o fi~arse
de acuerdo con los artículos 55 y 56 del Código Penal.
8. Si la sentencia s e f i ~ n d aen una interpretación de la ley que
sea nzás gravosa para el condenado que la sostenida por el Tribu-
nal de Casación o la Sz~prenzaCorte de Justicia de la Provincia al
monzento de la interposición de la acción de revisión.
9. Se acreditase que la confornzidad exigida por los artículos
396 y 397 no se hubiese prestado libremente".

Finalmente, el nuevo CPPF lo regula como revisión de la sen-


tencia condenatoria firme en sus arts. 366 a 370.
Así, el art. 366 prevé que: "La revisión de una sentenciafirme
procede en todo tzempo y únicanzente a favor del condenado, por
los nzotivos siguientes:
a. Los hechos establecidos conzofi~ndanzentode la condena fue-
ran znconciliables con los fijados por otra sentencia penal irrevo-
cable,
b. La sentencia inzpugnada se hubiera fundado en prueba do-
cumental o testinzonial cuya falsedad se hubiese declarado en fallo
posterzor irrevocable, o resulte evidente aunque no exista un pro-
cedinziento posterior;
c. La sentencia condenatoria hubiera sido pronunciada a con-
secuencia de prevaricato, cohecho u otro delito cuya existencia se
hubiese declarado en fallo posterior irrevocable;
d. Después de la condena sobrevinieran o se descubrieran nue-
vos hechos o elenzentos de prueba que, solos o unidos a los ya exa-
minados en el proceso, hicieran evidente que el hecho no existió,
que el condenado no lo conzetió, que el hecho cor~zetidono es puni-
ble o encuadra en una nornza penal nzás favorable;
e. Corresponda aplicar retroactzvamente un canzbio en la legis-
lación que favorezca al condenado,
$ Se dicte en el caso concrfietouna sentencia de la Corte Inte-
ranzericana de Derechos Hunzanos o una decisión de un órgano de
aplicación de un tratado en una conzunicación indzvidual.
El rechazo de la solicitud de revisión no inzpedirá un nuevo pe-
dido fundado en nzotivos distintos ".

14. EL DEBATE EN EL PROCESO DE FLAGRANCIA


EN EL CPPN Y EN EL NUEVO CPPF.
Como hemos visto al analizar los procesos de flagrancia en la
etapa preliminar, estos también poseen normas específicas que re-
gulan al procedimiento en la etapa posterior, es decir, la de juicio
oral.
En el CPPN el art 353 septies prevé: "Dentro de un térnzino no
sziperior a las cuarenta y ocho (48) horas de recibido el caso en
el órgano de debate, se notificará a las partes la constituczón del
tribunal y en el nzisnzo acto se las citará a una audiencia oral en
un plazo que no podrá ser superior a cinco (5) días para ofrecer
la prueba para el debate. En dicha audiencia se resolverá sobre la
procedencia de la nzzsnza.
Si el imputado estuviese en przsión preventiva, se debatirá so-
bre la necesidad de su vigencia. Adenzás podrán introducirse las
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 857

nulidades y excepciones que no hubieren sido planteadas con an-


terioridad.
Resueltas oralmente las incidencias, el tribunal$~ará la fecha
de debate en un plazo que no podrá exceder de veinte (20) dias
desde la radicación.
En todos los casos sometidos al procedinziento para casos de
Jlagrancia, cuya pena máxima prevista no sea mayor a quince (15)
años, el jzlzgamiento lo realizará un zínico magistrado".
De este modo, una vez elevada la causa a juicio, todo sigue sien-
do absolutamente oral incluso el ofrecimiento de prueba que se pro-
duce en audiencia, en el marco de la cual también se decide sobre la
procedencia de la misma. Luego de ello debe fijarse fecha de debate
en un plazo no superior a 20 días.
De idéntico modo lo ha regulado el nuevo CPPF en su art. 333,
tanto en la forma como en los plazos.

15. EL JUICIO DIRECTÍSIMO PARA CASOS DE FLAGRANCPA


EN EL CPPBA.
A diferencia del CPPN (y también del nuevo CPPF), el CPPN pre-
vió un tipo de procedimiento especial para los casos que en la etapa
preliminar tramitaron como procesos de flagrancia. Este proceso está
previsto por el art. 403 bis del CPPBA, al que se ha denominado "jui-
cio directísimo".
La norma referida dispone que: "En los casos en que se hubzeren
zniciado las actzlaczones por$agrancia y el imputado hubiese admiti-
do su responsabilidad en el acto de su declaración, sin haber alegado
circzlnstancias que le szgniyf casen la posibilidad de no aplicación de
pena, se procederá de conformidad con lo establecido en el articulo
284" quinqz~ies,salvo el caso de falta de solicitz~do acuerdo de las
partes, en los que el Agente Fiscal realizará directa e inmediatamente
un requerimiento de elevación a juicio, solicitando pena.
Del requerimiento se correrá vista por cinco (5) días al Defensor
a los fines del articulo 3364 fijándose una audzencia en la sede de la
Fiscalía en día hábil posterior a dicho término, para el caso de no
zmpzlgnarse el requerzmiento.
En dicha audiencia, las partes acor*darán continuar el p~~oceso
mediante las reglas del juzcio abreviado o fi!jar los puntos litigio-
sos del caso para solicitar prueba linzitada a estos en el debate,
aplicándose a ese respecto las reglas del juicio ordinario. En este
últinzo supuesto, el p180ceso deberá llevarse ante el Tribunal Oral
Crin~inalo el Juez Correccional corrflespondiente.
Respecto de la condena, rige lo establecido en el articulo 399"
segunda parte.
La sentencza será recz~rriblede conforn~idadcon lo dispuesto en
los artículos 401 O, 402 O y 403 O ".
Se simplifica no sólo la etapa intermedia, sino que en caso de no
acordarse un juicio abreviado, se simplifica también el ofrecimien-
to de prueba la que debe quedar fijada sólo a los puntos litigiosos
del caso.
Como señala Schiavo, lo extraño del instituto para la cultura ju-
rídica argentina (pues proviene del derecho italiano -giudizio diret-
tissinzo-), y los pocos beneficios que trae aparejada su adopción para
el conjunto de las partes involucradas en el proceso, explican -en
gran parte- su rotundo fracaso, no conociéndose muchos supuestos
en que el inisino fuere aplicado 240.
Fueron las propias audiencias multipropósito previstas en los ca-
sos de flagrancia, la que han perinitido arribar a diversos soluciones
alternativas, más allá de lo que disponga este art. 403 bis CPPBA,
y ello fue lo que profundizó "aún más aquel fracaso registrado en
la introducción de este instituto, el que prácticamente ha caído en
des~etudo".~~~

16. LA EXTINCION DE L A A C C I ~ NPENAL POR CAUSAL


DE PRESCRIPCIÓN EN LA ETAPA DE JUICIO LUEGO
DE LA CONDENA NO FIRME.
La extinción de la acción penal puede ser planteada luego de
dictada la sentencia condenatoria aún no firme en función de los

240- SCHMVO, Códzgo .., ob. cit. t. 2, p. 482.


14'- Ídem, p. 482.
El imputado y su defensa en la etapa de juicio 859

, recursos que se interpusieron contra ello. Sobre este aspecto cabe


destacar la interpretación que la CSJN le dio recientemente al inc. e)
del art. 67 del Cód. Penal que dispone como último acto interruptivo
de la prescripción: "El dictado de sentencia condenatoria, aunque
la misma no se encuentre firme".
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la causa "Recurso
de hecho deducido por la defensa en la causa Farina, Haydée Su-
sana s/ homicidio culposo" (2148/2015/RHl), del 26 de diciembre
de 2019, señaló que: "la zinzca interpretación que salvaguarda el
przncipio constitz~cionalde legalidad en materia penal (consagrado
en el art. 18 de la Norma Fz~ndamental)es aquella segzin la cual se
conszdera al dictado de la sentencia condenatoria como el ziltimo
acto de interrupción de la prescripción" (Considerando 16 2do
párr.)". Con esto quedó claro que la sentencia dictada por el juez
o tribunal de juicio, es el último acto interruptivo, y nos los fallos
posteriores emanados de tribunales superiores.

SE DECRETE EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL POR PRESCRIPCIÓN


- SE DISPONGA SOBRESEIMIENTO (art. 323 inc. 1 CPPBA)
- CASO FEDERAL.
Excmo. Tribunal:
XXX, en mi carácter de abogadola defensor/a de XXX, en el marco
de la causa No ............del registro de la Secretaría No......
del Tribu-
nal Criminal .....................manteniendo el domicilio ya constituido,
ante V.E. me presento y respetuosamente digo,
1.- Por el presente en los términos de los arts. 59,62.67 inc. e) y cc.
del Código Penal vengo a requerir se decrete la extinción de la acción
penal por prescripción, y en consecuencia, a solicitar se disponga el
sobreseimiento de XXXX en los términos del art. 323 inc. 1 del CPPBA.
2.- Debo consignar que conforme se desprende de la sentencia del
Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires de fecha
........se fijó la pena impuesta a XXXX en 4 años de prisión
Ahora bien, el hecho calificado como abuso sexual gravemente ul-
trajante posee una sanción penal que va de 4 a 10 años de prisión (art.
119 párrafo segundo del Cód. Penal).
El Tribunal Criminal dictó sentencia condenatoria contra XXXX con
fecha.. .....
3.- El art. 62 del Cód. Penal dispone que: "La accrón penal se pres-
crlbirá durante el tiempo fijado a continuacrón: "..20. Después de trans-
currido el máxlmo de duración de la pena señalada para el dellto, si se
tratare de hechos reprrmrdos con reclusrón o pr~srón,no pudrendo, en nrn-
gún caso, el térmrno de la prescrrpción exceder de doce años nr bajar de
dos años;...'!
Por su parte, el inc. e) del art. 67 del Cód. Penal dispone como
último acto interruptivo de la prescripción:"Eldrctado de sentencia con-
denatoria, aunaue la misma no se encuentre firmeJ'.
Con lo cual si la sentencia condenatoria -último acto interrup-
tivo según la propia ley aunque no esté firme- data del día ...., a la
fecha ha transcurrido holgadamente el plazo máximo de 10 años (pre-
visto para el delito imputado), con lo cual corresponde se decrete la
extinción de la acción penal por la causal de prescripción, y en conse-
cuencia se sobresea en la causa (art. 323 inc. 1 CPPBA).
Adviértase que es la propia la ley la que aclara que no importa que
la sentencia condenatoria no se encuentre firme, pues es el mismo Có-
digo Penal en el referido art. 67 inc. e) el que prevé como último acto
interruptivo la sentencia aún no firme, y sostener lo contrario implica
una interpretación de la ley rn malampartem en perjuicio del imputado,
incluso violatoria del principio legalidad.
4.- Sentado ello, y tal como ya ha dicho la Sala I -voto del Dr. Sal
Llargues expedido- en causa no 9827 (reg. 730 de Sala 1,16/9/2008):
':..El juicio de responsabilrdad penal que culmina en la sentencia es
únlco, y tambrén es Únrca esta últrma aunque no se encuentre firme. Las
demás resoluciones derivadas de los recursos contra ella sólo la tienen por
objeto, constituyen meras revrsrones -1rmrtadas por su propra naturaleza-
que la confirman o modrfrcan, y ello más allá del nomen jurrs que se les
otorgue. El catálogo de supuestos interruptivosdel curso de la prescripc~ón
-ley 25.990 medrante- exhrbe un numerus clausus...".
En idéntico sentido se expidió en la Causa No55.828, '!l.
R.,R. S/ Re-
curso de Queja (art. 433 CPP): del 14 de febrero de 2013
5.- El inc. e) del 67 CP entonces sólo se corresponde con la senten-
cia condenatoria dictada por un Tribunal Criminal, y consecuentemen-
te el plazo de prescripción de la acción se halla hoy cumplido sin que
otro acto procesal adquiera virtualidad interruptiva.
El impufado y su defensa en la etapa de juicio 861

. Pues, las resoluciones posteriores de Superiores sólo son revisoras,


confirman o revocan, pero no son la sentencia a la que refiere el art. 67
del CP cuando regula la interrupción de la prescripción penal.
6.- Más allá de lo dicho hasta aquí, lo realmente dirimente es que
en reciente fecha, (el 26 de diciembre de 2019), la Corte Suprema de
Justicia de la Nación emitió un pronunciamiento en el marco de la cau-
sa "Recurso de hecho deducrdo por la defensa en la causa Farrna, Haydée
Susana S/ homradio culposo" (21481201SIRHI), que por sus análogas
circunstancias fácticas y de derecho que allí se abordan, adquieren re-
levancia sustancial al momento de resolver este planteo. Ello así por
dos razones.
De un lado, por establecer cuál es el alcance que debe otorgársele
al instituto de la extinción de la acción por prescripción previsto en el
Art. 67 inc. e del Cód. Pen. -y por ese carril, rechazar la interpretación
extensiva efectuada por gran parte de tribunales bonaerenses- y por el
otro, por establecer que la interpretación del art 67, inc. e, del Código
Penal es de seguimiento obligatorio para todos los tribunales judiciales
del país.
Veamos, en oportunidad de pronunciarse sobre el primer aspec-
to, la CSJN ha categórica en sostener que "la única interpretación que
salvaguarda el principio constitucional de legalidad en materia penal
(consagrado en el art. 18 de la Norma Fundamental) es aquella según
la cual se considera al dictado de la sentencia condenatoria como el
último acto de interrupción de la prescripción" (Considerando 16 2do.
párr.).
El Alto Tribunal Federal precisó que, interpretar de modo distinto
-y extensivo- a ese precepto legal, "lesiona no solo el citado art. 18
de la Constitución Nacional sino también el art. 31, en tanto pretende
hacer pievalecer la cuestionada hermenéutica de una cláusula de la
ley penal por sobre el mencionado art. 18 de la Ley de Leyes, afectan-
do el orden jerárquico de la ley Suprema de la Nación" (Considerando
16 2do. párr.).
7.- Por todo ello, solicito que conforme a lo expuesto y teniendo en
cuenta lo previsto por los arts. 59,62.67 y cc. del CP se decrete la extin-
ción de la acción por prescripción, y en consecuencia, en los términos
del art. 323 inc. 1 del CPPBA se disponga el sobreseimiento de XXXX
toda vez que la acción penal se ha extinguido.
8.- Por último, y en virtud de la eminente cuestión federal involu-
crada (defensa en juicio, debido proceso, plazo razonable), introduzco
la reserva de ocurrir por la vía del art. 14 ley 48 a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, y doctrina de la arbitrariedad de sentencias (art.
75 inc. 22 CN; arts. 8.1 y 8.2, Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos; art. 10 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre,
art. 18 CN).
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
El querellante o particular damnificado tendrá en la etapa de juicio
oral un rol trascendente. Ello a punto tal que podrá ejercer la preten-
sión punitiva independientementede la decisión que tome el represen-
tante del MPF al momento de formular la acusación final.
En este sentido, no podemos olvidar lo resuelto por nuestra Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación, en el caso "Santillán" 242,del
13/8/98, en el cual reconoció la potestad autónoma de acusación de
la querella, de modo que aún cuando el fiscal de juicio impetre la
absolución en la etapa de alegatos finales, el Tribunal Oral -que no
puede proceder de oficio (confr. doctrina de "Tarifeño", del 28/12/89
y "Mostaccio", del 17/2/04)-, queda habilitado a dictar sentencia con-
denatoria con la sola acusación del querellante.

Al igual que la defensa y el MPF, el querellante o particular dam-


nificado será notificado de la integración del Tribunal de Juicio, y
tainbién de la posibilidad de ofrecer la prueba que a su criterio será de
utilidad para poder en el debate acreditar su hipótesis del caso por el
cual formulará acusación.
Lógicamente, que dentro de ella podrá ofrecer prueba testimonial,
pericial, docuinental, pedidos de incorporaciones por lectura y10 ex-
hibiciones en el juicio de piezas ya obrantes en la causa, como así
también requerir instrucción suplementaria.
Al respecto, rigen las normas que vimos al momento de analizar el
ofrecimiento de prueba del imputado (arts. 354 CPPN y 338 CPPBA).

OFRECE PRUEBA.

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado (TO... FO...), en mi carácter de apoderado de la que-
rellante XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle........ de la Ciu-
dad de Buenos Aires, dom. electrónico ......, en los autos caratulados
"......................
(Expte. Nro .......
), ante V.E. me presento y respetuo-
samente digo,

1. OBJETO DEL PRESENTE.

Por intermedio del presente, vengo de conformidad con lo norma-


do por el art. 354 del digesto procesal penal de la Nación, a ofrecer la
prueba aue a criterio de esta parte será de utilidad en el debate para
acreditar los hechos im~utados.

11. OFRECIMIENTO DE PRUEBA.


A) Testimonial:
Solicito a V.E. se convoque al debate a prestar declaración testimo-
nial a:
1.- (nombre completo y domicilio del testigo, s i ya declaró en la
instrucción indicar la fs. de su declaración).
2.- (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la
instrucción indicar la fs. de su declaración).
3.- (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la
instrucción indicar la fs. de su declaración).
4.- (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la
instrucción indicar la fs. de su declaración).
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 865

5.- (nombre completo y domicilio del testigo, si ya declaró en la


instrucción indicar la fs. de su declaración).
B) Incorporación por lectura Y exhibición en el debate:
Solicito se incorporen por lectura, pudiendo ser exhibidas en caso
de ser requerido, las siguientes piezas procesales:
1.- Documentación reservada en Secretaría (indicar cual).
2.- Actas de detención y notificación de derechos de fs. ...
3.- Acta de secuestro de fs. ...
4.- Plano de fs. ...
5.- Acta de detención de fs. ...
6.- lnforme médico legal de fs. ..
7.- Copias de historias clínicas de fs. ...
8.- Constancia de atención a Ibáñez de fs. 67/75.
9.- Fotografías de los rodados de fs. 1061110.
10.- lnforme médico legal de fs. ...
11 .- lnforme de autopsia y complementarios de fs. ...
12.- lnforme de la División Ingeniería Vial Forense de fs. ...
13.- Informes de la División Laboratorio Químico de fs ... y fs .....
14.- lnforme pericia1de fs. ...
15. Vistas fotográficas de fs. ..
16.- lnforme de fs. ...
17.- lnforme toxicológico de fs. ...
18.- Plano de fs. ...
19.- Pericia efectuada por la División Ingeniería Vial Forense de fs.

III. PETITORIO.
Por lo precedentemente expuesto solicito a V.E.:
1) Se tenga por ofrecida la prueba en legal tiempo y forma.
2) Se admita la prueba ofrecida, ordenando su producción en el
juicio oral.

Proveer de conformidad que,


SERÁJUSTICIA.
2. C A S A C I ~ NCONTRA SUSPENSI~NDEL JUICIO A PRUEBA
CONCEDIDA.
Del mismo modo, que el imputado y su defensa pueden impug-
nar la decisión que deniega la concesión de la suspensión del juicio
a prueba, el querellante o particular damnificado puede impugnar la
decisión que la concede, cuando lógicamente se haya opuesto a la
misma -en la audiencia pertinente-, pues allí radica su interés directo,
es decir, en que se opuso y que igualmente se concedió.
Afirman Navarro y Daray que "el querellante, si se hubiere opues-
to a la suspensión, y al margen de la opinión emitida en la audiencia
por el fiscal (aun favorable), se encuentra habilitado para recurrir" 243.
No hay dudas que es una decisión recurrible en tanto tiene virtua-
,Edadpara poner fin a la acción e impide la prosecución del proceso.
El. art. 457 CPPN prevé que: "Adenzás de los casos especialmente
_p-a.isfos por la ley y con las limitaciones establecidas en los arti-
a l o s siguientes, podrá deducirse este recurso contra las sentencias
d+~itlvas y los autos que pongan fin a la acción o a la pena, o hagan
finposible que continúen las actuaciones o denieguen la extinción,
anmzrtación o suspenszón de la pena".
El CPPBA en su art. 450 dispone que: "Adenlás de los casos es-
pecialmente previstos, podrá deducirse el recurso de casación contra
?msentenczas condenatorzas dictadas en juicio por jurados y contra
lbs sentencias dejnitivas de juicio oral, juicio abreviado y directisi-
mo en lo criminal, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 41 7 del
GP.P Asinzismo, podrá deducirse respecto de los autos dictados por
la Chnara de Apelación y Garantías en lo Penal revocatorios de los
deprinzera znstancia sienzpre que pongan fin a la acción, a la pena,
s a zrna nzedida de seguridad o corrección, o inzposibiliten que con-
m7lzríen, o denieguen la extinción o suspensión de la pena o el pedido
de sobreseinziento en el caso de que se haya sostenido la extznción de
70 acción penal".
También, creemos que, podrán recurrirse las condiciones bajo las
cuales se concedió la suspensión del juicio, cuando el querellante en
la audiencia requirió condiciones más gravosas.

'43 NAVARRO-DARAY, La querella, ob. cit., p. 279.


'
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 867

Cabe señalar que la Cámara Nacional (ahora Federal) de Casación


Penal en el año 1999, mediante Acuerdo Nro. 1/99, Plenario Nro. 5,
del 17-8-99, "Kosuta, Teresa R.", decidió entre otras cosas que: "el
querellante tiene legitimación autónoma para recurrir el auto de sus-
pensión del juicio a prueba a j n de obtener un pronuncialniento útil
relativo a szrs derechos "'".

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN - CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX, abogado (To .. FO...),en mi carácter de apoderado de la que-
rellante XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle ........de la Ciu-
dad de Buenos Aires, dom. electrónico ......, en los autos caratulados
"......................
(Expte. Nro .......
), ante V.E. me presento y respetuo-
samente digo,

l. OBJETO.
En legal tiempo y forma venimos a interponer recurso de casación
fundado en la existencia de vicios in procedendo e in iudicando contra
la decisrón de KE. del ... por medro del cual se resolvró conceder el bene-
frcro de la susuensrón del jurcio a prueba por el plazo de un año a XXX,
entendiendo el suscripto que esta decisión trasunta una clara inobser-
vancia de la ley sustantiva (art. 76 bis del CP y concordantes), además
de ser un decisorio que tiene virtualidad para poner fin a la acción pe-
nal (art. 457 CPPN).
Asimismo, se planteará la nulidad de la decisión que otorga la sus-
pensión del juicio a prueba dado que no se ha fundamentado -como lo
exige la ley procesal- adecuadamente por qué se arribó a ese pronun-
ciamiento con virtualidad para extinguir la acción penal.

'" También sostuvo. "Tanto mediante el recurso de casación conzo por el


de znconstztz~czonalidadse pzrea'e llegar a esta Cámara respecto de las sentencias
definitzvas o de las qzle el propio artíczllo 457 del C.P.PN ha eqzrlparado
taxativarnente por szrs efectos a los autos que hagan znzposzble que continzíen las
achraczones, entre los que corresponde inclzrzr la szrspenszón del proceso a prueba
(arts 293 y 515 del C P.P.) " (CNCP, Sala 1, Catucci, Madueño, Bisordi, reg. No 534,
"Asenjo, Claudio Martín slrecurso de queja", rta.: 5/07/1995). En igual sentido Sala
1, causaNO809, reg. 969, "Arasco, Juan Carlos s/recmso de q~~eja", rta.: 2/04/1996)
A ello debe agregarse que se exige el control casatorio como requi-
sito ineludible para el cumplimiento acabado de la garantía al recurso y
a la doble instancia del querellante particular.

11. LA DECISIÓN IMPUGNADA.


Con fecha ....V.E. resolvió conceder a XXX la suspensión del juicio
a prueba por el plazo de un año, eximirlo de la reparación, e imponerle
reglas de conducta y tareas no remuneradas por 72 hs. por el término
de UN AÑO.
Esta querella se opuso a la concesión del beneficio teniendo en
cuenta que se estimó que el imputado no estaba ofreciendo reparar
el daño en la medida de sus posibilidades, ni conforme a un criterio
de razonabilidad, con sustento no sólo en las características persona-
les de XXX sino también a otras circunstancias, como lo son el daño
patrimonial causado al querellante, el monto del embargo trabado en
el procesamiento que fue de $ 1.400.000 que debió servir como pauta
para determinar lo que era un ofrecimiento razonable de reparación,
entre otras.

111. PROCEDENCIA DEL RECURSO. FUNDAMENTACIÓN. LOS


AGRAVIOS.
Abonan la procedencia de esta impugnación la errónea aplicación
de la ley sustantiva, esto es, el art. 76 bis del CPPN en tanto exige que el
imputado debe reparar el daño en la medida de lo posible, cosa que esa
parte no ha realizado. Como así también al entender subsidiariamente
que las condiciones en las que la probation fue otorgada debieron ser
de mayor severidad.
a) La garantía a la doble instancia v el doble conforme:
No puede pasarse por alto que hoy en día es esa Cámara el órgano
que debe aarantizar el derecho a la doble instanc~ajudicial.
En tal sentido, cabe señalar que este derecho está consagrado en la
Convención Americana de Derechos Humanos, en razón de que la mis-
ma en su art. 8": apartado 2" prevé que: "Durante el proceso, toda perso-
na tiene derecho en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: ...
h) derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior",
Respecto de la procedencia de la casación que se pretende no po-
demos dejar de mencionar lo resuelto por nuestro más Alto Tribunal
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 869

en el caso "Giroldi", del 7/04/1995 (publicado en la L.L. 1995-D, p.


461, con nota de Lino Enrique Palacio "Las limitaciones legales del re-
curso de casación en el proceso penaly e l derecho acordado por el 'Pacto
de San José de Costa Rica a la persona inculpada de delito"), en el cual
se sostuvo:
- "Que la reforma constitucional de 1994 ha conferido jerarquía
constitucional a varios acuerdos internacionales (art. 75, inc. 22, segun-
do párrafo), entre ellos la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos que, en su ya recordado artículo 8", párrafo 2", inciso h, dispone
que toda persona inculpada de delito tiene derecho'de recurrir del fallo
ante juez o tribunal superior"'.
- "Que en el caso antedicho -Jáuregui-, el Tribunal consideró que
el requisito previsto en el ya señalado artículo 8", párrafo 2", inciso h,
de la Convención se hallaba satisfecho por la existencia del recurso ex-
traordinario federal por ante la Corte Suprema (Fallos: 31 1.274, consi-
derando 6" del voto de la mayoría, 7" del voto del juez Caballero y 6"
del voto del juez Petracchi). Sin embargo, las reglas y excepciones que
en aquella época determinaban la competencia apelada de la Corte Su-
prema sufrieron modificaciones a partir de la reforma introducida en
el año 1990 por la ley 23.774, que otorgó al Tribunal la facultad de re-
chazar, por la sola aplicación del artículo 280 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación, recursos extraordinarios por falta de agravio
federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insus-
tanciales o carentes de trascendencia".
- "Que en tales condiciones puede sostenerse hoy con nuevos fun-
damentos que, en hipótesis como la de autos, el recurso extraordinario
no constituye un remedio eficaz para la salvaguarda de la garantía de
la doble instancia que debe observarse dentro del marco del proceso
penal como 'garantía mínima' para "toda persona inculpada de delito"
(artículo 8", párrafo 2", apartado h, de la Convención)".
Así, la Corte reconoció que en virtud de lo previsto por la mencio-
nada Convención Americana de Derechos Humanos, "el derecho a l a
doble instancia" se encuentra reconocido a nivel constitucional, y
que por las razones expuestas el recurso extraordinario federal ya no
resulta suficiente para salvaguardar esta garantía.
Por ello, dado que se está recurriendo un auto dictado por un Tri-
bunal Oral en lo Criminal deberá concederse el recurso que se deduce,
a fin de que la Excma. Cámara de Casación Penal, en uso de sus atribu-
ciones, revoque el decisorio y10 corrija los errores jurídicos del mismo.
6) La necesidad de l a intervención de la Cámara de Casación Pe-
nal (la doctrina del tribunal intermediol:
Como consecuencia de lo anterior debemos señalar que hoy en
día se encuentra reconocido a nivel doctrinario y jurisprudencial que
la Cámara de Casación Penal es el órgano judicial intermedio, por el
cual deben pasar las causas penales, como paso previo a ser tratadas
eventualmente por la Corte Suprema.
Nuestro Alto Tribunal efectuó el primer análisis de esta cuestión
en la ya citada causa "Giroldi'; en la que se sostuvo que a la luz de los
Pactos constitucionalizados, el recurso extraordinario no aseguraba la
garantía de la doble instancia, considerando entre otras cosas que la
creación de la Cámara Nacional de Casación Penal, establecía un nue-
vo estamento, que conforme los argumentos de "Strada" permitiría dar
solución a l conflicto, evitando que arribara a la Corte, o en su caso, ha-
bilitando que llegara más elaborado.
En conclusión la Corte consideró que el paso previo por la Casación
permitía "desde el punto de vrsta de las garantías del proceso penal, cum-
plir acabadamente los compromisos asumidos en materia de derechos
humanos por el Estado nacional a la vez que salvaguarda la inserción rns-
titucional de la Cámara Nacional de Casaclón Penal en el ámbrto de la jus-
ticra federal y respeta el sentido del establecimiento de órganos judrciales
'rntermedios'en esa esfera".
En consecuencia, y en virtud de la doctrina del tribunal intermedio
es la Cámara de Casación Penal el óraano que debe aarantizar el derecho
a la doble rnstancia.

C)La errónea concesión de la susvensión del iuicio a prueba por


ausencia de ofrecimiento de revaración del daiio en la medida de lo
posible vor XXX:
El Tribunal ha cometido un error que implica claros vicios in pro-
cedendo e in iudicando, al resolver conceder la suspensión del juicio a
prueba al imputado XXX.
El art. 76 ter del CP dispone que: "El imputado de un delrto de accrón
pública reprimido con pena de reclusrón o pnsión cuyo máxrmo no exceda
de tres años, podrá solrcitar la suspensión del juicio a prueba.
En los casos de concurso de delitos, el imputado tambrén podrá solicr-
tar la suspensión deljurcio a prueba si el máximo de la pena de reclusrón o
prisión aplicable no excedrese de 3 años.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 871

Al presentar la solrcitud, el imputado deberá ofrecer hacerse car-


go de l a reparación del daño en l a medida de lo posible, n n que ello
implique confesión ni reconocim~entode la responsab~lrdadcrvil corres-
pondrente. El juez decrdrrá sobre la razonabrlrdad del ofrecimrento en re-
solución fundada. La parte damnrficada podrá aceptar o no la reparacrón
ofrecida, y en este último caso, si la realizacrón del juicio se suspendlere,
tendrá habilitada la accrón civ~lcorrespond~ente.
SI las circunstancras del caso permitieran dejar en suspenso el cum-
plimrento de la condena aplicable, y hubrese consentlmrento del fiscal, el
tribunal podrá suspender la realizacrón del jurclo.
SI el delito o algunos de los delrtos que rntegran el concurso estuvrera
reprrmrdo con pena de multa aplicable en forma conjunta o alternativa
con la de prrsrón, será condrcrón, además, que se pague el mínimo de la
multa correspondrente.. .':
Y es precisamente, respecto a este punto relativo a la reparación
del daño cuando entendemos que se ha cometido un error respecto a
que debe entenderse por reparación del daño en la medida de lo posi-
ble aplicado al caso de XXX.
Entendemos que el aquí imputado se trata de una persona de un
buen pasar económico con lo cual el ofrecimiento realizado de $15.000
se encuentra muy por debajo de las medida de sus posibilidades, sin
que se advierta siquiera un mínimo esfuerzo por satisfacer el interés de
la contraparte. Dado que si ésta se trata de una salida alternativa del
conflicto penal, en un caso donde se encuentran en juego intereses
económicos, estimamos desde la querella que el imputado puede ofre-
cer una suma superior en concepto de reparación del daño, dado que
ello se encuentra en la medida de sus posibilidades.
Ello debe ser analizado en cada caso en concreto y no en base a
pautas generales, dado que debe tenerse en cuenta el daño patrimo-
nial causado, las posibilidades económicas del imputado, el monto
del embargo trabado en autos, que este caso era de $ 1.400.000, entre
otros parámetros que no han sido valorados.
De hecho, no pueden perderse de vista los intereses de la víctima
y el papel asignado en el proceso penal a la misma, lo cual en modo
alguno se encuentra en oposición con la estipulación legal efectuada,
respecto del instituto en cuestión, en cuanto se hace referencia a "la
reparación en la medida de lo posible", lo que debe ser analizado
en cada caso concreto, dado que dicha reparación del daño es una
condición excluvente para la procedencia del beneficio.
Por ello, estrmamos que la suspensrón deljurcro a prueba debe ser re-
vocada atento a aue el imputado XXXno ha reparado el dano en la medi-
da de lo posrble como lo exrae la le sustantiva.
d) Falta de fundamentación de l a decisión aue otoraa l a suspen-
sión deliuicio a ~ r u e b a :
El art. 76 ter, 3" párrafo, dispone: "Al presentar la solrcrtud, el impu-
tado deberá ofrecer hacerse cargo de l a reparación del daño en l a
medida de lo posible, srn que ello implique confesión nr reconocimrento
de la responsabilidad crvrl correspondrente El juez decidrrá sobre la razo-
nabilidad del ofrecimrento en resolución fundada'!
De esta manera entendemos que la decisión que resuelve otorgar
la probation carece de fundamentación adecuada, dado que no se han
dado los argumentos relacionados sobre la razonabilidad de la repara-
ción ofrecida, violándose con ello los arts. 76 ter y 123 CPPN que exigen
la motivación de las decisiones judiciales bajo pena de nulidad.
V.E. no ha fundado la decisión relativa a por qué entendió que la
reparación era razonable, y ello tenía mayor relevancia en el caso de au-
tos dado que hubo controversia entre las partes en punto a ello, debido
a que esta querella argumentó concretamente por qué la reparación
era insuficiente, con lo cual V.E. debió haber dado los fundamentos de
por qué entendió lo contrario, cuando lo Único que se hizo es remitir
a fs. ... y allí tampoco hay fundamentación respecto a la razonabilidad
del ofrecimiento de reparación del daño.
Y adviértase en tal sentido, que la fundamentación en este caso
viene dada por el propio art. 76 ter del CP, en tanto exige fundamentar
acerca de la razonabilidad de la reparación, y por el art. 123 del CPPN
en tanto exigen la fundamentación de todas las decisiones judiciales
bajo pena de nulidad.
En tal sentido, ha dicho la Corte Suprema que "...a la condrción de
órganos para aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la oblrgacrón
de los jueces de fundar sus sentencias, para acreditar que son derivacrón
razonada del derecho vrgente y no producto de la voluntad rndividual y
que drcha exigencia se cubre con la seriedad de los fundamentos, pues re-
conoce rafz constitucronal (fallos, 297:362; E.D., t. 750, p. 350, f. 44.797)".
Bajo t a l perspectiva, cabe destacar que si la fundamentación es
sólo aparente -defecto configurativo de arbitrariedad en la jurispru-
dencia de la Corte Suprema- se resiente la motivación lógica del fallo y
se desatiende el precepto del art. 123.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 873

Con lo cual una decisión como la de autos, que no cumplió con el


requisitos de fundamentación en los términos exigidos por el art. 76 ter
del CP, debe ser decretada nula (art. 123 CPPN), pues como talafecta los
derechos de la parte querellante a la tutela judicial efectiva, acceso a la
jurisdicción, debido proceso y defensa en juicio (en el sentido amplio que
abarca al ofendido por el delito), todos ellos reconocidos a nivel consti-
tucional.
e) Las condiciones en aue fue otorqado el beneficio debieron ser
de mayor gravedad:
En forma, subsidiaria desde esta parte querellante, entendemos
que -más allá de que por lo apuntado debe revocarse el beneficio otor-
gado- las condiciones en que ha sido otorgada la probation debieron
ser de mayor gravedad.
Ello teniendo en cuenta, la pena máxima prevista para el ilícito im-
putado, el gran perjuicio patrimonial causado a la querellante, la falta
de interés del imputado de reparar el daño ocasionado en la medidas
de sus posibilidades (recordemos que en autos hay un embargo de S
1.400.000 y la reparación ofrecida es por S 15.000, esto de por sí resulta
irrisorio). ,
Por ello, estimamos que la horas de tareas comunitarias debieron
ser de una mayor extensión, y el plazo de la suspensión del juicio a
prueba debió haberlo sido por el máximo legal y no por el mínimo,
pues tampoco fundamentó el Tribunal el por qué de ello.
f ) lmvugnabilidad objetiva del decisorio de V.E. ante Casación:
Este recurso ataca el auto que resuelve la suspensión del juicio a
prueba.
No hay dudas entonces que el auto en crisis impide la prosecución
de la acción penal e impide la continuación de las actuaciones (conf.
art. 457 del CPPN), con lo cual da al auto recurrido el carácter de sen-
tencia definitiva en los términos del artículo 14 de la ley 48, afectan-
do sustancialmente derechos que requieren tutela inmediata (Fallos
307540; 308:1631, y sus citas).
Sobre el particular y atento a los incordios producidos con respecto
a la aplicación del instituto de la "probation" la Cámara Nacional de Ca-
sación Penal en el año 1999, mediante acuerdo número 1/99 (Plenario 5
del 17-8-99) se autoconvocó a fin de emitir un Plenario en oportunidad
de decidir el casonKosuta,Teresa R.:' que se conoció como PlenarioNKo-
suta", en donde la Excma. Cámara se expidió a favor de la tesis "restric-
tiva", y concluyendo lo siguiente: a) la pena sobre la que debe exami-
narse la procedencia del instituto previsto en el art. 76 bis y siguientes
del CP es la de reclusión o prisión, cuyo máximo, no exceda de tres
años; b) no procede la suspensión del juicio a prueba cuando el delito
tiene prevista una pena de inhabilitación como principal, conjunta o al-
ternativa; 3) la oposición del Ministerio Público Fiscal, sujeta al control
de logicidad y fundamentación por parte del órgano jurisdiccional, es
vinculante para el otorgamiento del beneficio; 4) el auerellante tie-
ne leaitimación autónoma para recurrir el auto de suspensión del
juicio a prueba a fin de obtener un pronunciamiento útil relativo a
sus derechos.
También en doctrina se sostuvo que es una decisión que tiene lisa
y llama aptitud de conducción a la extinción de la acción penal (ver
NAVARRO-DARAY, La querella, Din Ed., p. 281).
Criterio que comparten las Salas I y IV de la CNCP en causas "Gutie-
rrez y Roitman del 30110197 y 5/08/98 respectivamente), en oportuni-
dad de expedirse en recurso deducido por el querellante acerca de la
procedencia del beneficio en virtud de la pena establecida para el deli-
to, que excedía la del plexo legal, ello con independencia de la opinión
que hubiera sustentado el fiscal (causa Gutierrez).
Como dijimos nuestro más Alto Tribunal en la causa "Giroldi", con-
sideró que el paso previo por la Casación permitía "desde el punto de
vista de las garantías del proceso penal, cumplir acabadamente los
compromisos asumidos en materia de derechos humanos por el Estado
Nacional a la vez que salvaguarda la inserción institucional de la Cáma-
ra Nacional de Casación Penal en el ámbito de la justicia federal y res-
peta el sentido del establecimiento de órganos judiciales 'intermedios'
en esa esfera".
Es decir, hoy en día, más allá de la cuestión debatida, cuando media
un agravio federal el recurso de casación no puede ser denegado sin
más, dado que la Corte tiene dicho que para acceder a ella se exige el
paso previo por el SuperiorTribunal de la causa -en este caso la Cámara
de Casación Penal-.
Así, lo sostuvo recientemente la Sala IV de la Excma. Cámara de Ca-
sación Penal en los autos Nro. 4807, 'LÓPEZ,Fernando Daniels/recur-
so de queja? del 15 de octubre de 2004, en la cual se indicó que:
"El derecho al recurso significa -como ha sido subrayado por la
Corte Interamericana, citando el comentario general número 13 del
Comité de Derechos Humanos- que el acusado tiene derecho a que
Querellante articular en delitos de acción pública en el juicio oral 875

se examine íntegramente el fallo en el ámbito de los hechos, en


el ámbito del derecho y, particularmente, en el ámbito de la pena.
El debido proceso forma parte de este derecho, y la revisión de esta
Cámara de Casación Penal no puede resultar limitada ni restringirse
exclusivamente al derecho, sino que debe convertirse en un recurso
que -sin sacrificar la inmediación- haga justicia en el caso concreto
En otros términos, el derecho de'recurrir del fallo'debe ser accesible,
sin requerir mavores complejidades que lo tornen ilusorio, e indepen-
dientemente de la denominación aue se le dé al recurso existente
para impuanar un fallo, lo importante es que dicho recurso uarantice
un examen intearal de la decisión recurrida (cfr. Corte IDH, Caso "He-
rrera Ulloa vs. Costa Rica", sentencia del 2 de julio de 2004, puntos 164
y 165)".
Igual criterio se ha sostenido recientemente en el fallo Casal de la
Corte Suprema de Justicia en el cual se afirmó que: "En este caso con-
creto no interesa tanto, por ello, si el condenado al impugnar la sentencia
ha centrado su crítica en aspectos fácticos o jurídicos del fallo, ni si ha
calificado como sustantivos sus motivos de agravio (la errónea aplrcacrón
de una figura agravaday de las reglas sobre la consumación de los delrtos
contra la propiedad) ni tampoco el hecho de que esos agravros podían
tambrén haber srdo presentados, quizás más eficazmente, como vicios rn
procedendo, en tanto que pueden implicar de modo hipotético la inobser-
vancia de normas procesales, especialmente las referidas a la logicrdad
del razonamiento utrlrzado en la sentencra. Lo decrsrvo es que el recurren-
te ha expresado con claridad las razones en que funda su disconformidad
con lo decidido y, ante ello, el acierto o no de la sentencia condenatoria
debe ser evaluado obligatoriamente por el trrbunal de casación median-
te el esfuerzo máximo posible (teoría de la potencialidad o capacidad de
rendimiento) para fiscalizar la sentencia, en relación a los agravros rntro-
ducrdos, del modo más extenso y amplio que esté a su alcance" ("Casal,
Matías Eugenio y otro S/ robo simple en grado de tentativa1?causa no
1681, del dictamen del Procurador General de la Nación -Dr. Esteban
Righi-)".

IV. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMISI-


BILIDAD.
a) El Plazo:
El presente recurso se interpone en legal tiempo, ello en virtud de
que la decisión que se impugna fue notificada el ........
b) Forma escritural Y firma de letrados:
La forma escritural y la firma de letrados, requisitos exigidos por el
art. 463 del C.P.P., se encuentran también satisfechos en esta presenta-
ción.
C) Dis~osicioneslegales violadas o erróneamente aplicadas:

A lo largo de presente se ha hecho expresa mención de las dispo-


siciones legales violadas, ignoradas o erróneamente aplicadas; por
lo cual se pretende l a casación del fallo en crisis ya que el mismo se
aparta de la normativa vigente en la materia, conculcando derechos
consagrados en la Constitución Nacional y en el ordenamiento penal y
procesal vigentes.
En la especie se han violado las siguientes disposiciones legales:
el art. 76 ter del CP (en lo atinente a la reparación del daño), el art. 293
del CPPN, el deber de fundamentación de las decisiones judiciales (art.
123), como asítambién las disposiciones que protegen la igualdad ante
la ley, y el debido proceso legal, acceso a la jurisdicción y tutela judicial
efectiva, entre otros.
Asimismo, se ha interpretado erróneamente el art. 76 ter del CP en
punto a la exigencia de reparación del daño en la medida de lo posible.
d) La aplicación aue se pretende:
La aplicación que se pretende a través de este medio de impug-
nación, es el dictado de una resolución fundada y concreta que esta-
blezca si la aplicación del daño ofrecida por el imputado, es suficiente
en la medida de lo posible, teniendo en consideración las constancias
totales de la causa, es decir, el perjuicio causado, la posibilidad econó-
mica del imputado -un empresario exitoso-, el monto del embargo de
$ 1.400.000.
Y para el caso, también se determine fundadamente s i el plazo de
la suspensión y las horas de tareas no remuneradas es acorde al hecho
por el cual XXX estuvo sometido a proceso.
Por ello, es función del Tribunal Casatorio, como Superior Tribunal
de la causa, casar el fallo impugnado.

V. CUESTIÓN FEDERAL.
En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte formula la expresa reserva de recurrir en los términos de la doctri-
Querellante particular en delitos de acción pública en eliuicio oral 877

na de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Corte


Suprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria al derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental,
en especial el derecho de defensa -entendido en sentido amplio que
abarca al querellante-, al debido proceso legal, a la igualdad ante la ley,
derecho a la doble instancia, tutela judicial efectiva y acceso a la juris-
dicción, todas garantías reconocidas por nuestra Constitución Nacional
y los Tratados Internacionales que la integran.

VI. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito:
a.- Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso de Casación y por mantenido el domicilio legal.
b.- Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal introducida.
c.- Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la
Excma. Cámara de Casación Penal, la que oportunamente se dignará a
casar el fallo recurrido revocando la suspensión del juicio a prueba con-
cedida o agravando las condiciones en la que la misma fue otorgada.
d.- Se decreten las nulidades que correspondan (art. 123 CPPN).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

Sin volver a extendernos en este tema con un desarrollo que


excedería al presente, volvemos a señalar que en nuestro criterio,
ciiando hablamos de bzlateralidad recurszva, ésta abarca al recurso
del querellante o particular damnificado contra la sentencia absolu-
toria 245.

245 - Sin perjuicio de ello, consideramos que esta garantía no debiera extenderse
o amparar al Ministerio Público Fiscal, dado que los derechos y garantías protegen
a los ciudadanos contra el Estado, no funcionando en reciprocidad.
De este modo, el querellante o particular damnificado puede im-
pugnar la absolución del acusado, pues se trata de un derecho que
encuentra anclaje convencional en el "derecho a la tutela judicial
efectiva ", reconocido por el art. 25.1 CADH, que "Toda persona
tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro iee-
curso efectivo ante los jueces o tribunales conzpetentes, que la anz-
parpe contra actos que violen sus derechos fundanzeiztales í8econoci-
dos por la Constitución, la ley o la presente Convención ... ".
Esta afirmación que hacemos, no es pacífica en doctrina, pues,
muchos autores de renombre entienden que el derecho al recurso
contra la sentencia es sólo del acusado 246.
Como ya vimos, el art. 457 CPPN prevé: "Adenzás de los casos
especialnzente prevzstos por la ley y con las limitaciones estableci-
das en los artículos siguientes, podrá deducirse este recur6socontra
las sentencias dejinitivas y los autos que ponganjin a la acción o a
la pena, o hagan imposible que continzien las actuaciones o denie-
guen la extinción, conmutación o suspensión de la pena".
A su vez el art. 460 dispone: "La parte querellante podrá re-
currir en los nzisnzos casos en que puede hacerlo el nzinisterioJis-
cal", previendo el art. 458 que: "El nzinisterioJiscalpod7~árecurrir;
adenzás de los autos a que se reJiere el articulo anterior: I O) De la
sentencia absolutorza, cuando haya pedido la condena del inzputado
a más de tres (3) años de pena privativa de la libeptad, a nzulta de
doscientos nzil az~strales(A 200.000) o a inhabilitación por cinco
(5) años o nzás. )
'2 De la sentencia condenatoria, cuando se haya
iinpuesto una pena privativa de libertad inferior a la nzitad de la
requerzda.

246 Prmcipalmente Maier, quien niega al acusador el derecho al recurso contra


'

la sentencia, con sustento en la violación del ne bis in ídem (MAIER, Julio B J ,El
reczrrso del condenado contra la sentencia de condena ¿una garantíapiocesal7, en
"La aplicación de los tratados sobre DD.HH. por los tribunales locales", AA.W.,
CELS, Editores del Puerto, 1997, p. 417). También BOVINO, Alberto (Temas de
derechop~~ocesal gzrater~zalteco,1996, p. 262); DÍAZ CANTÓN, Fernando (El czres-
tionan7zento a la legztirnzdad del r*eczrrsodel aczwador, NDP, t. 2001-A, p. 149) y
FERRANTE, Marcelo (La garantía de zi~zpzrgnabzlzdadde la sentencia condena-
tona, en "Límites al recurso de casación según la gravedad de la sentencia penal
condenatoria", Ed. Ad-Hoc, Bs. As., 1995, p. 1).
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 879

En el CPPBA las normas que regulan la cuestión resultan simi-


lares.
Así, el art. 453 prevé que: 453": "El particular damniJicadopo-
drá recurrir en los nzisnzos casos previstos por el articulo 452 para
el Ministerio Público Fiscal ".
Y precisamente el art. 452 establece: "El Ministerio Pziblico Fis-
cal podrá recurrir.
I . De la sentencia absolutorza, cuando haya pedzdo la condena
del imputado
2. De la sentencia condenatoria, cuando se haya inzpuesto una
pena privativa de la libertad inferior a la nzitad de la requerida.
3. Del sobreseimzento.
4. En los supuestos de los articulas 448 y 449 ".
Cabe señalar como nota distintiva que en el juicio por jurados
el veredicto de no culpabilidad es irrec~lrsiblepara los acusadores.
Pues, el último párrafo del art. 452 prevé que: "En elprocedzmzento
de juiczo por jurados, el Ministerio Público Fzscal carece de legi-
timación para recurrir ". Con ello, por remisión excluye también al
particular damnificado.
De este modo, al descartar la ley procesal la posibilidad de impug-
nar el veredicto de no culpabilidad en materia de juicio por jurados
se inclina sin lugar a dudas hacia el régimen de recursos del derecho
anglosajón expuesto por Maier, en el entendimiento de que el recurso
acusatorio implica una violación al principio del ne bis in idem '47.
En el nuevo CPPF el art. 356 como decisión impugnable prevé en
forma expresa a la sentencia definitiva. Mientras que, en lo particular
respecto la sentencia absolutoria dispone su art. 359, que la misma
podrá impugnarse por los sig~~ientes motivos: a) si se alegara la inob-
servancia del derecho a la tutela judicial de la víctima, b) si se hubiera
aplicado erróneamente la ley, c) si la sentencia careciera de inotiva-
ción suficiente, o ésta fuera contradictoria, irrazonable o arbitraria y
d) si no se cumplieran los requisitos esenciales de la sentencia.

'" - Ver D'ÁLBORA, Nicolás F., Línzztes y pr-oyección cle los reczrrsos en
ilzaterza penal, Ad-Hoc, Bueilos Aires, 20 15 p. 40.
RESUMEN RECURSO DE CASACIÓN

CAUSA: No ...
RESOLUCIÓN RECURRIDA: Sentencia absolutoria.
TRIBUNAL QUE DICTÓ LA RESOLUCIÓN: Tribunal en lo Criminal
N" ... del Departamento Judicial de .....
LEGITIMACIÓN PARA RECURRIR: la particular damnificada se
encuentra legitimada para recurrir la sentencia definitiva absolutoria,
toda vez que solicitó la condena del imputado (art. 453 CPPBA en fun-
ción del art. 452 inc. 1 CPPBA).
PLAZO: El presente recurso se interpone en legal tiempo (art. 451
CPPBA), en virtud de la fecha de notificación de la sentencia a esta de-
fensa (el día: ....).
ART. 451 :con fecha ... esta defensa hizo saber que se interpondría
recurso de casación.

DISPOSICIONES LEGALES VIOLADAS O ERRÓNEAMENTE APLI-


CADAS. MOTIVO DE CASACIÓN
Arbitrariedad de la sentencia. Vicio in procedendo, por inobser-
vancia de las normas procesales relativas a la fundamentación de las
resoluciones jurisdiccionales (art. 448 inc. 1 CPPBA) "Fundamentación
aparente': Sentencia que se basa en afirmaciones que satisfacen en for-
ma aparente la necesidad de ser una derivación razonada del derecho
vigente, sin sustento en las constancias de la causa, lo que genera una
falta de fundamentación en los términos de los arts. 106,210 y 373 del
CPPBA. Por lo tanto, es procedente el control jurisdiccional de la resolu-
ción impugnada por carecer de fundamentos, con violación del debido
proceso y la defensa en juicio del imputado (art. 18 CN).

APLICACIÓN QUE SE PRETENDE:


1) Se haga lugar al recurso de casación interpuesto, se case la sen-
tencia y se condene a XXX en orden a los delitos de abuso sexual agra-
vado por el vínculo en calidad de ascendiente en concurso real con
exhibiciones obscenas agravado por ser cometido contra un menor de
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 881

13 años de edad, a la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación


perpetua para ejercer la patria potestad de XXX (art. 460 CPPBA).
2) Subsidiariamente, se haga lugar al recurso de casación inter-
puesto, se anule la sentencia recurrida y se disponga el reenvío para
que un nuevo tribunal juzgue la causa (art. 461 CPPBA).

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN.RESERVA DEL CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX, en mi carácter de apoderado de XXX, particular damnificada
en representación de su hija menor XXX, con domicilio constituido en
la calle ............y dom. electrónico en .............................constituyendo
domicilio a efectos procesales en jurisdicción del Excmo. Tribunal de
Casación Penal en la calle .....................de la ciudad de La Plata, en
la causa Nro. ................... caratulada '!.....................................
ff
,
del registro del Tribunal en lo Criminal No .. del Departamento Judicial
de ...............................ante VE me presento y muy respetuosamente
digo:

l. OBJETO.
Que vengo por intermedio del presente a interponer formal Recur-
so de Casación contra la sentencia, de fecha ....... dictada por el Tribu-
nal en lo Criminal No.... del Departamento Judicial de . . . . .por el cual
se resolvió dictar: "VEREDICTO ABSOLUTORIO y SIN COSTAS respecto
del acusado XXX de restante condicrones personales obrantes en el exor-
dio, por no haberse demostrado los hechos denuncrados como producrdos
en perjurcio de XXX en fecha y horas lndetermrnadas pero durante el año
....en la localrdad de ....;y también en fecha indetermrnada pero durante
el transcurso del año 20 12, siempre en la localidad de ....':
Consecuentemente solicito sea declarado admisible el mismo por
VE. para que conozca del mismo el Tribunal de Casación Penal, y casan-
do la sentencia condene a XXX en orden a los delitos por los que fue
juzgado, o se anule la sentencia por falta de fundamentación.
Asimismo, para el caso de desconocerse los principios expuestos
en el presente y afectarse garantías constitucionales, formulo reserva
del Caso Federal (art. 14 de la Ley No48).
II. ADMlSlBlLlDAD DEL RECURSO.
A. REQUISITOS FORMALES E IMPUGNABILIDAD OBJETIVA:
La resolución impugnada fue dictada con fecha .., siendo fecha
límite para la interposición del presente el día ..., de conformidad con
lo previsto en el art. 451 del Código Procesal Penal. Con la presentación
es temporánea.
Corresponde asimismo señalar, que el presente recurso se dirige
contra un pronunciamiento del Tribunal en lo Criminal, y se interpone
en forma escrita, con firma letrada.
En los motivos y su fundamentación serán invocadas las disposi-
ciones legales que esta parte considera inobservadas o erróneamente
aplicadas, expresándose cuál resulta ser la aplicación pretendida.
Por lo expuesto, se han de tener por cumplidos la totalidad de los
requisitos de tiempo y forma establecidos por el código de procedi-
miento.
Asimismo, el decisorio impugnado, es la sentencia definitiva que
resuelve absolver a XXX de los hechos imputados.
B. IMPUGNABILIDAD SUBJETIVA. LEGITIMACIÓN:
El presente recurso se deduce por quien se encuentra legitimada
formalmente, por cuanto resulta ser particular damnificada en los pre-
sentes actuados; y la resolución delTribunal en lo Criminal No ... del De-
partamento Judicial de .....que se impugna, representa un claro perjui-
cio a los intereses de esta parte por cuanto se advierte en la sentencia
una falta de fundamentación que la torna arbitraria.
Esta legitimación resulta del art. 453 del CPPBA que establece que
el particular damnificado podrá recurrir en los mismos casos en que
puede hacerlo el Ministerio Público Fiscal, remitiendo así al art. 452 del
mismo cuerpo normativo. Específicamente el inc. 1 dice: "De la senten-
cia absolutona, cuando haya pedido la condena del imputado1!
La misma tiene a su vez fundamento en el "Derecho a la Tutela
Judicial Efe~tiva"y'~Acceso a la jurisdicción'; que implica la razón prin-
cipal por la que el Estado debe perseguir el delito y es la necesidad de
dar cumplimiento a su obligación de "garantizar el derecho a la justi-
cia de las víctimas1entendida la persecución penal como un corolario
necesario del derecho de todo individuo a obtener una investigación
judicial a cargo de un tribunal competente, imparcial, e independien-
te en que se establezca la existencia o no de la violación de su dere-
Querellante xiarticular en delitos de acción pública en el iuicio oral 883

cho, se identifique a los responsables y se les impongan las sanciones


pertinentes.
Por otro lado, la Convención Americana Sobre Derechos Humanos,
incorporada en los términos del art. 75, inc. 22 de la Constitución Na-
cional, en el primer párrafo del art. 8 establece que toda persona tiene
derecho a ser oída con las debidas garantías. En este sentido, en el se-
gundo párrafo enumera en primer lugar las garantías del imputado, y
en segundo lugar las de "toda persona""en plena igualdad'; entre las
que se encuentra el derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior.

III. ANTECEDENTES.
La presente causa tiene su origen en l a denuncia realizada por
esta parte en fecha ...., en la que se precisó lo relatado por la niña
XXX, así como el marco de violencia física y verbal en que se desa-
rrolló nuestra vida familiar, lo que derivó en denuncias en contra del
imputado.
Así, la niña manifestó que a sus tres años aproximadamente y en
el marco de las visitas a su padre, éste le habría mostrado el pene. Ello
motivó que la querellante llevara a la niña al Hospital "XXX" donde
fue atendida por psicólogos, siendo derivada luego a los consultorios
externos.
Mas tarde, a comienzos del año .., la menor, le contó a un maestro
del colegio al que asistía que su papá "le toca la pochola". Este maestro
-XXX- le informó lo sucedido al Director XXX, citándome luego para
ponerme en conocimiento. Estos hechos habrían acontecido también
en el marco del régimen de visitas, contándomelos la niña luego tam-
bién a su madre. Por tal motivo, desde ese momento no le entregué al
acusado más a nuestra hija.
Luego de ello, concurrí a un terapeuta de la obra social, Lic. XXX,
quien atendió a la menor en los primeros tiempos, contándole la mis-
ma que el padre la tocaba. En el mes de ..... de ....., la menor también
le contó lo acontecido a la Lic. XXX, habiendo hecho dibujos que le
llamaron la atención a la profesional. Finalmente, en el mes de .... del
año .... ., expuso los abusos sufridos a la Lic. XXX, quien realizó un psi-
codiagnóstico y validación de abuso sexual.
Con fecha . .. se realizó la audiencia de Debate Oral, imputándole
esta parte a XXX los siguientes hechos:
Hecho 1: que en fecha y hora indeterminadas, pero durante el año
..., en el interior de la vivienda ubicada en la calle ..............de la lo-
calidad de ...........,Partido de .........,provincia de Buenos Aires, más
precisamente en el interior del baño del mencionado domicilio, XXX le
exhibió el pene a su hija menor, quien en ese momento tenía aproxima-
damente 5 años de edad.
Hecho II: Posteriormente, en fecha indeterminada hasta el momen-
to pero durante el transcurso del año ..... en el interior del mismo lugar,
XXX quien se encontraba encargado de la guarda de su hija XXX, menor
de edad en ese entonces, tocó la vagina de la niña, mientras le hacía
creer a esta que era un juego haciéndole cosquillas en la panza. Actos
estos que fueron cometidos en momentos en que se encontraban en
una habitación de la casa, mientras se cumplía el régimen de visitas.
Todo ello causándole a l a niña secuelas psíquicas como ser retrai-
miento, pensamiento obsesivo respecto de la situación padecida, mala
relación con sus pares (conducta agresiva), conocimiento sexual inade-
cuado para su edad, iniciándola de este modo, prematuramente a la
actividad sexual impidiendo el normal desarrollo psico-sexual.
Se calificaron los hechos como abuso sexual agravado por el
vínculo en calidad de ascendiente en concurso real con el delito de
exhibiciones obscenas agravado por ser cometido contra un menor de
13 años de edad, y se solicitó que se impusiera la pena de cuatro años
de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer la patria potestad
de la niña.
También el representante del Ministerio Público Fiscal le imputó los
delitos de abuso sexual agravado por el vínculo en calidad de ascen-
diente, exhibiciones obscenas agravadas por ser cometidas contra un
menor de 13 años de edad, corrupción de menores agravada en calidad
de ascendiente en perjuicio de XXX, y amenazas simples en contra de
la particular damnificada, solicitando la pena de once años de prisión
y la inhabilitación perpetua para ejercer la patria potestad de la niña.
Sin embargo, el Tribunal el día .........dictó veredicto absolutorio.

IV. AGRAVIOS DEL RECURSO.


Constituyen agravios de la presente impugnación:
La arbitrariedad de la sentencia. Vicio In procedendo, por inobser-
vancia de las normas procesales relativas a la fundamentación de las
resoluciones jurisdiccionales (art. 448 inc. 1 CPPBA).
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 885

"Fundamentacrón aparente': Sentencia que se basa en afirmaciones


que satisfacen en forma aparente la necesidad de ser una derivación ra-
zonada del derecho vigente, sin sustento en las constancias de la causa,
lo que genera una falta de fundamentación en los términos de los arts.
106,210 y 373 del CPPBA.
Por lo tanto, es procedente el control jurisdiccional de la resolu-
ción impugnada por carecer de fundamentos, con violación del debido
proceso y la defensa en juicio de la particular damnificada (art. 18 CN).

V. FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN.
1.- La Resolución impugnada:
En relación al hecho acaecido en el año 2009 cuando el imputado
habría exhibido su pene a la hija de cinco años de edad, el Tribunal a
quo expresó. '%sí explrcitada la materialrdad rnfraccionario por parte de
la frscalía, la misma no reviste características que permrtan la conforma-
ción típica':
"El mero tocamiento de un sujeto mayor de edad hacra una persona me-
nor de los trece años no const~tuyeporsím~smoabuso sexualde índolepenal'i
"Es menester pues, como condrción subjetiva de punibilidad, deter-
mrnar la subjetivrdad del autor, es declr, la mtenc~ónque ha gurado su
conducta (propósito impúdico, un deseo lúbrico o lujurioso, un ánrmo de
satrsfacer su deseo sexual, etc.)':
"Pero a poco que nos adentremos en el contenrdo de las declaraciones
testrmoniales que se escucharon en los debates, se pasó de una supuesta
"exhibición" malrntencronada y sin rnhrbrclones del miembro viril del pa-
dre a su propia hija y solo porque si; a un padre que fue a orrnar al baño
cuando su hlja de tres años de se estaba bañando'i
"En todos los casos la negatrva manifresta del acusado sobre tales he-
chos (vrd declaracrón de fs. 406/470), pone en tela de jurcro la veracidad
sobre el hecho mismo':
"En este tema la denunciante de autos dilo en los debates "que cuando
su hija tenía 3 años y la estaba bañando le dijo que Brian le mostraba el
prto.- Luego fue corrigiendo esta versión hasta llegar a decrr que su hlja es-
taba bañándose (recordemos que tenía 3 años y se encontraba al cuidado
del padre) y sorpresivamente ingreso el padre a onnar':
':..No fue sino muchos años después (en el presente) que trae estos
hechos a sede judrcial y en contexto de sus constantes inconvenientes de
relaaón con el padre no conviviente de la nitía'!
Con respecto a los hechos cometidos en el afio 2012 consistente
en tocamientos en la vaaina de la niña, el Tribunal dijo: "Nuevamente
el déficit en el relato ya que cabe preguntarse si exntró abuso por parte de
XXXpor tocar la vagina de su hija XXXo por hacerle creer que se trataba de
un juego de cosquillas~~
"Empero la confusrón contrnúa ya sr bren los hechos se definieron
como producidos en un lugar determinados, luego de agregó; "como tam-
bién en el interior en que se trasladaban a bordo del automóvil partrcu-
lar del imputado mrentras se cumplía el régimen de vrsitas. Causándole a
la niña secuelas psíqurcas como ser retrarmrento, pensamiento obsesivo
respecto de la situación padecida, mala relación con sus pares (conducta
a g r e s i v ~ conocrmrento
)~ sexual rnadecuado para su edad, rniciándola de
este modo, prematuramente a la actrvidad sexual rmprdiendo el normal
desarrollo psrco-sexual':
"Parecrera ser que la última parte de la descrrpcrón de los hechos no se
ha cumplido ya que, partrendo de las expresiones del propio XXX (actual
pareja de la denunciante) XXXactualmente concurre a un colegro para se-
ñorrtas donde interactúa muy bien con sus pares...':
"A su turno la psicóloga departamental, Lic. XXX, tampoco refrrró in-
convenrencias en la nrña en el presente srendo que por el contrarro la ca-
tegorrza como extrovertida y "con recursos para defenderse de presrones
internas y externas? aunque agrego que la clase de inconveniencias que
este tipo de delrtos trae aparejado puede resignificarse más adelante en la
adolescenciar:
"Pero las consecuencras de un ataque sexualsolo lo agravan o no, pero
no lo constrtuyen.- Entonces; ¿Por qué mencronarlo? La respuesta está en
el rntento de encontrar credibilidad en la produccrón del hecho cuando ni
srqurera se advrerten consecuenciaso
"Claro está que la niña le expresó a su madre una clase de tocamien-
to rnverecundo rerterado por parte del acusado XXX, y debemos saber po
qué.- Veamos: Queda más que demostrado en autos la antrpatía exrstente
entre ambos padres de la menor (...) la forma en la que la denuncrante
prestó su declaración ante el Trrbunal, mrrando fijamente al acusado con
un rrctus en su semblante más propio de aquella que se encuentra a punto
de producir un acto violento'!
"Pero a ello debemos agregar el testrmonio tambrén juramentado de
la Lic. XXXen los debates.- A esta altura es importante destacar que, según
el relato de la partrcular damnificada, a la Lic. XXXse llega tras haber pa-
sado por otros profesronales de la psicología qurenes nrnguno brrndaba el
Querellante narficular en delitos de acción pública en el iuicio oral 887

resultado que la denuncrante quería; consolrdar argumentos de un abuso


sexual (. ..) le requrrró a ,'la señoraXXX"dibujos hechos por la nrña cosa que
efectrvamente hrzo, impactándole mucho lo que vio (. ..) la LIC.XXXdijo en
los debates que trabajó mucho esta situación ysr bren no explrcó porque le
llevó tanto trabqo, insrnuó que debía revertirla posrción de la niñaXXXen
cuanto no quería admrtir haber sido abusada de ninguna forma.- Por otra
parte también admitió que el grupo famrliar, padre nuevo, madre y nrña,
no entendían que se trataba de un abuso ni asumían la problemática':
"SI semejante testimonro se lo conjuga con una madre que recorre psi-
cólogos para su hija desde sus tres años de vida porque el padre "supues-
tamente" (a esta altura es cada vez más difícil creerlo, y el acusado lo viene
negando en su declaracrón), habría rngresado al baño de su propia hya
cuando aquella se encontraba bañando (recordemos que en gran número
de casos las nrñas de tres años no se bañan solas ni la leyprohíbe a los pa-
dres bañarse con ellas), es ahora descrfrable lo manrfestado por la menor
según el relato de la madre':
"Y drgo "según" ya que el materral de la Cámara Gesell no resulta
muy claro.- La propra perito interviniente (LIC.XXX) así lo manifestó en
los debates.- Srn embargo, también se cuenta con el testimonio de la Lic.
XXX (. ..) Duo la profesronal que existen drferentes rndicadores contenrdos
en los gráficos que se le hace realizar a un entrevistado, que demuestran
abuso sexual.- Sin embargo en el caso que nos ocupa eso no se observó
aunque el abuso sr formaba parte del relato de la niña.- La forma en que
drbujo la Iluvra, el mango del paraguas y el paraguas mrsmo demuestran
algo desde lo psrcológrco.- Empero, en este caso, las varrllas, su mango y
otros rndrcadores daban la impresión de una fabulacrón para defenderse
de la presrón exterror.- (. ..) se rnsertaron en la psrqurs de la nrña una rdea
preordenada.- Interpretó que la niña verbalrzó los abusos porque fue rn-
ducida en las preguntas recurrentemente.- Como ejemplo de ello citó el
que se le preguntó a la nrña " j a qué edad le fueron exhrbidos los genrta-
les?... Entonces la licencrada explrcó que cuando a un menor (y también a
un adulto) se le pregunta con la respuesta contenida en la pregunta, aquel
va a contestar todo el contexto, tomando la afirmación de haber vrsto los
genitales y desde allí, toda la construcción posterror.- Luego dijo que todas
las preguntas que se le efectuaron a la niña por parte de las psrcólogas in-
tervrnrentes fueron de esa manera .. Concluyo considerando que había un
problema de adultos que fue llevado a la nrña.. en los dibujos realizados
por la nrña XXX que tuvo ante su vrsta no advirtró rndrcadores de abuso
sexual'!
"Entonces crece aquila versrón exculpatorra del propro acusado...':
2.- Introducción a l a cuestión plateada. Producción d e l vicio
denunciado.
Se interpone el presente Recurso de Casación en razón de hallar-
se en la sentencia recurrida un vicio propio de causal de arbitrariedad,
pues los jueces han dictado un veredicto absolutorio en contraposición
a los hechos probados durante el debate, mediando una fundamenta-
ción aparente. Para ello, recurrieron falacias tales como supuestas con-
tradicciones en los testimonios y un inexistente déficit en el relato de
la niña, omitiendo referirse a las pruebas que acreditaban sin dudas los
hechos.
Se advierte e n l a escueta sentencia que se soslayaron arbitra-
riamente muchos elementos probatorios incorporados p o r lectu-
ra a l debate. No es que esta parte discrepa con el a quo en cuanto a
la valoración realizada de esos elementos de prueba, puesto que no
hubo tal valoración ya que ni siquiera los menciona, con excepción de
la declaración de la niña en Cámara Gesell, la que ataca sin siquiera
analizarla. Veamos:
A) Declaración en Cámara Gesell:
...
El Tribunal en l o Criminal No pretende descartar e l hecho ca-
lificado como exhibiciones obscenas afirmando que l a particular
damnificada cambió su declaración a l o l a r g o d e l a causa, omitien-
d o p o r completo l o declarado p o r la víctima en Cámara Gesell, acto
procesal d e l q u e refiere " n o resulta m u y claro'", así, sin explicación
alguna.
Insisten los magistrados en asegurar que XXX estaba bañándose
cuando el imputado ingresó al baño, cuando aquélla claramente dijo:
Cuando era muy chrqulta un día él... él... rba a hacer pis y me llevó al baño
con él... tenía como tres años'! Es decir, que no fue accidental que el im-
putado le mostrara el pene a su hija, sino que la Ilevó al baño exclusi-
vamente para hacerlo.
También a l dar tratamiento a los hechos calificados como abu-
so sexual, e l Tribunal a quo recurre a afirmaciones falaces para des-
cartarlos, soslayando p o r completo q u e f u e l a p r o p i a víctima quien
declaró cómo, dónde y cuándo su padre l e tocaba l a vagina.
Al ver la Cámara Gesell se advierte claramente que l o declarado
p o r l a Lic. XXX n o es cierto, puesto que ninguna pregunta indicativa
se l e hizo a XXX, sino q u e p o r e l contrario es l a niña quien relata
todos los hechos d e abuso sexual sufridos a manos d e su progeni-
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 889

tor. XXX brinda detalles de los abusos sufridos, las supuestas cosquillas
que su padre le hacía para luego tocarle la vulva, los besos en la boca,
su angustia cuando a sus tres años el imputado la Ilevó a l baño para
mostrarle sus genitales. Por otro lado, XXX como dijo en el debate no es
experta en abuso infantil.
XXX contó que el imputado la obligaba a sentarse adelante en el
auto y "me tocaba; agregando que también lo hacía en el sofá blanco
de su casa.
La Lic. XXX solo le hacía preguntas para que ampliara o acla-
rara la información ya brindada. Por ejemplo, dónde la tocaba, res-
pondiendo la niña "en las partes íntrmas, la popo, la parte de adelante",
o cuántas veces, contestando "muchas: o a qué edad ocurrieron esos
hechos, manifestando que a los 6 o 7 años, que estaba en primer grado.
La profesionaltambién le preguntó si su padre hacía algo más, con-
tando la niña el episodio ocurrido cuando tenía tres años: "51. Cuando
era muy chrquita un día él él... rba a hacer pis y me Ilevó al baño con él...
tenía como crnco añoso
También contó que su madre se lo dijo al imputado y éste lo negó,
aunque luego de que XXXse pusiera nerviosa, terminó reconociéndolo.
A preguntas de las partes transmitidas por la Lic. XXX, la niña expli-
có "me hacía cosquillas, iba bajando"y que la hacía sentir mal, ('le tenía
miedo a él'!
Autorizada doctrina explica que "sólo siguiendo correctamente el
procedimiento podemos estar seguros que l a información es válida"
(Barchietto, Ana María, Rol del Psrcólogo Forense en las declaracrones de
nrños y adolescentes víctimas en el fuero penal - Ley N025.852. La Psrcolo-
gía Forense, el menor víctrmaysu testrmonio en "Cuadernos de Medicina
ForenseUAñoNo4 No2, ps. 711O).Y ello es justamente lo que ocurrió con
la declaración de XXX. En cuanto al tipo de preguntas, las intervencio-
nes del especialista durante la entrevista, siguen un protocolo que ha
de iniciarse estableciendo un clima relaciona1 positivo para luego dar
lugar a las "intervenciones".Así explica los tipos de preguntas.
1 .- "Invitaciones": son "preguntas abiertas a fin de que relate todo lo
que recuerde de los hechos en forma global (. ..) que generan las respues-
tas más extensas y ricas en número de detalles; esto es muy importan-
te al momento de aplrcar los crrterios de credibrlidad (...) Exige esfuerzo
para recordar detalles; la respuesta es más I~bre,más r ~ c ay el niño no
se srente presronado a responder aquello que no sabef: Este es el tipo de
preguntas que la profesional le hizo a la niña durante l a declaración v a
partir de las cuales la misma contó los abusos padecidos.
2.- Preguntas focalizadas y preguntas directas: "indagan sobre
las partrcularidades de episodios concretos y sobre detalles específicos
que nos permiten caracterizar respecto al 'modo' de ocurrenc~ay contex-
tualizar respecto a tiempo y espacio si el nlño no lo hlzo en forma espontá-
nea': La Lic. X X X recurrió a estas preauntas lueao de aueXXXrelatara los
hechos Y sólo para contextualizarlos en tiempo, modo v lugar.
3.- Preguntas sugerentes: "han de evitarse en lo poslble por su ca-
rácter peligroso (...) tienen la finalidad de evaluar la sugestionabilidad del
niño respecto a este tema en concreto". La pregunta cerrada lo obliga y
aumenta la posibilidad de que se sienta presionado a responder aún sin
estar seguro. No hubo ninguna pregunta de este tipo (ver Moretto, Sel-
va, en su obra Rol del Psicólogo Forense en las declaraciones de niños y
adolescentes víctimas en el fuero penal - Ley NO 25.852.Testimonio de
menores. Instrumento de Validación en "Cuadernos de Medicina Foren-
se" Año 4, No2, ps. 11/20).
En el mismo sentido, explican Virginia Berlinerblau y Estela Taylor
(Berlinerblau, Virginia y TAYLOR, Estela, Abuso sexual: evaluación psi-
quiátrica forense en denuncias de niños ennCuadernosde Medicina Fo-
rense" Año 2, No2, p. 33), que "se comienza con preguntas de final abierto
y a medida que la entrevista progresa, sobre la base de la información que
el niño va aportando, se pueden efectuar preguntas focalizadas para ex-
pandlr o clarificarciertas áreas si lo consideramos necesario:
Una pregunta de final abierto es una invitación a hablar, por
ejemplo jsabés porqué estás aquí?, ¿Pasó algo? ipodés contarme qué
pasó?Las preguntas focalizadas son aquellas que centran la atención
del niño en un tópico, lugar o persona particular sin proveer informa-
ción acerca del objeto de la pregunta: por ejemplo "hablemos del jar-
dín': sin sugerir el tipo de información que se quiere obtener acerca
del jardín. Cuándo, cómo, dónde, quién, son preguntas focalizadas. Las
preguntas específicas algunas veces conllevan a respuestas cortas:
¿dequé color era su remera?
Nótese cuan creíble es el testimonio de la niña que al finalizar
su declaración le pregunta a la Lic. XXX, con evidente angustia, si el
imputado está allíy le dice que no quiere que esté.
Y pasar por alto el testimonio de la menor XXX ha conculcado
claramente sus derechos como niña, pues si la menor habló y se
acreditó pericialmente que su relato es creíble, verosímil, y no hay
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 891

rasgos de fabulación no se comprende el por qué de ni siquiera valo-


rar sus dichos, violándose con ello las claras disposiciones de la Con-
vención de los Derechos del Niño en punto a su derecho a ser oído.
Por ello, y tal como lo sostiene el psiquiatra Eduardo J. Padilla "como
en los delitos sexuales caa nunca exrste 'cuerpo del delrto' n/ testrgos pre-
senciales, l a narración infantil es de capital importancia y a veces el únl-
co elemento de convicoón con que se puede contar"(Padilla, Eduardo J., "A
propósito de los relatos de abuso sexual infantil': L.L. -Actualidad-, 22-
111-2001).Y esta narración infantil ha sido totalmente subestimada por el
Tribunal, pasando por alto incluso que los peritos como veremos se han
pronunciado sobre ausencia de fabulación, coherencia en el relato y
victimización sexual (pericia oficial e informes de la Lic. XXX).
Dicho criterio no es otro que el que sostiene la propia Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación al afirmar que "la prueba de los delrtos contra
la honestrdad resulta de drfícrl recolección, por lo que habrá que valorar
las pruebas teniendo en cuenta cada uno de los aspectos relevantes de la
rnstrucción para arribar a un fallo definitivo que sea comprensivo y abar-
cador de los elementos de juicro recolectados" (C.S J.N., V 120 XXX "VERA
ROJAS, Rolando s/delito de violación': rta el 15/5/97, L L. 1997-F-25; en
igual sentido, C.N.C.C., Sala IV, c. 45.712, "ROJAS SANABRIA, Raúlf: rta. el
18112/97).
En este orden de ideas, si bien no pasa por alto que la inmadurez
del testigo debe ser tomada en cuenta al momento de efectuar una
apreciación crítica de su relato, la exposición deXXXen donde relató
las prácticas sexuales (que se su padre le tocaba l a pochola.. que lo
hacía en un sillón de l a casa)., aunada a las conclusiones que extraje-
ran la Lic. XXX y la Lic. XXX, lo relatado por la madre XXX, y el resto
de los testigos, llevan a concluir que efectivamente la niña XXX descri-
bió lo que de hecho ocurrió v que aquí se le enrostra al acusado, pues la
menor es clara en sindicar a su proaenitor como autor de esos hechos
Todo esto no se vislumbra como adecuadamente apreciado en
la sentencia impuanada, conforme a las previsiones del art. 210
CPPBA.

No podemos pedirle más a una niña de esa edad, XXXva ha conta-


do su verdad, v no hav ninquna razón para no creerle, pues como niña
posee derechos reconocidos a nivel constitucional v del Derecho Inter-
nacional de los Derechos Humanos, pues cabe destacar que son varios
los tratados con jerarquía constitucional que resguardan los derechos
del niño.
Así, el art. 19 de la Convención Americana de Derechos Humanos
dispone que: "Todo niño tiene derecho a las medrdas de protección que su
condición de menor requieren por parte de su familia, de la sociedady del
Estado'! En igual sentido el art. 24 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.
Asimismo, la Declaración de los Derechos del Niño en su preám-
bulo dispone que "el niño, por su falta de madurez física y mental, ne-
cesita protección y cuidado especrales, incluso l a debida protección legal,
tanto antes como después del nacimiento". Y en su art. 3, inc. 2" prevé
que. "Los Estados Partes se comprometen a asegurar a l nrño l a protección
y el cuidado que sean necesarros para su bienestar, teniendo en cuenta los
derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables
de él ante l a ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y
administrativas adecuadas'!
No alcanza y ello agravia a esta parte con que el niño sea escucha-
do, si posteriormente en modo arbitrario no se valorará su testimonio
como tal, y más aún cuando se determinó la coherencia del relato, y la
ausencia de fabulación, y se descarta su versión en modo absolutamen-
t e infundado.
B) Informes vsicoló~icosde fecha ...v ...respecto de la niñaXXX:
Estos informes fueron incorporados por lectura al debate, siendo
el relato de la niña víctima coincidente con el brindado en la Cámara
Gesell v las conclusiones de la profesional de la psicoloaía contunden-
tes en relación a la existencia de abuso sexual en perjuicio de aquélla.
Sin embargo, los magistrados ni siquiera los menciona en su
sentencia, cuando debieron al menos referirse a ellos cuando afir-
maron que XXX no padeció ninguna consecuencia relacionada con
abuso sexual. Y ello dado que de los informes surge claramente el
estrés postraumático padecido por la niña.
A fs. ..., la Lic. XXX -quien sí es especialista en abuso sexual infantil
-a diferencia de la perito de parte de la defensa-, concluvó:
"en todo el material hay convergencia y correlación de indicadores
srgnrficativos de abuso sexual y maltrato físico" y que "debido a los signos,
síntomas y coherencia del relato, las características de XXX, son compatr-
bles con vivencias de victim rzación sexual'!
"Resultado de l a validacrón diagnóstica de A.S.I.: 7.- El material re-
cogido de la niña, permrte verificar, lo afirmado en el testimonro rnfantrl,
dando l a Validación Diagnóstrca de Abuso Sexual Infantil: POSITIVA'!
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 893

Luego, hace un recorrido por las circunstancias que la llevan a con-


- cluir en la veracidad del relato y señala que XXX identifica al autor
del abuso en forma directa: su progenitor, para luego afirmar que
"no se comprobó en su relato la existencra de co-construcción mediante
inducción" y que "padece las secuelas del Trastorno de Stress-Post Trau-
mático", enunciándolas y explicándolas.
A fs . la Lic XXX concluvó:
"7.- RESULTADO DE LA VALIDACIÓNDIAGNÓSTICADE ABUSO SEXUAL
INFANTIL: El materral recogrdo de la niña XXX permrte verrficar, el relato
infantil de ALTA CREDIBILIDAD y l a Validación Diagnóstica de Abuso
Sexual Infantil: POSITIVA1!
Se toman en cuenta los Criterios del Modelo Conceptual para Eva-
luar el A.S.I. De Mary de Young (1986): claridad, lapso de tiempo entre
el abuso y la denuncia, la seguridad y la consistencia del relato, conclu-
yendo que "En este caso XXX está exenta de manipulaciones, por par-
te de adulto alguno, pues no existía ninguna motivación para realizarlas".
También enumera los síntomas que a ese momento padecía la niña
que constituyen indicadores de stress postraumático, los que "se co-
rresponden con indrcadores recurrentes en nrños sometidos a abuso se-
xual infantil".
Además, se tomaron en cuenta los Criterios de Faller, Jones, Mc Quis-
ton, Pende y Wilson, que confirman la credulidad del relato de XXX, y los
Criterios para el Análisis de la Validez del Relato S.V.A. (Steller, 1992).
Lo relatado por XXX en estas entrevistas, conforme a las trans-
cripciones allí insertas, se corresponde con las situaciones de abu-
so descriptas en su declaración en Cámara Gesell, la que el Tribunal
a quo parece no haber visto.
Se puede ver palmariamente en los informes que la profesional sin-
dicó los mecanismos y modalidades empleados al momento del abor-
daje de la niña, motivo por el cual sus conclusiones revisten seriedad y
profesionalismo.
C) Tampoco se tuvo en cuenta el informe psicológico de la menor
presentado por perito de parte de fs. ...
ni l a pericia psicológica res-
pecto de l a niña ysu ampliación de fs. y ... ...,
que demuestran que l a
niña no fabuló.
D) La Pericia psicolóqica respecto del imputado de fs. ...,de la que
surge que. "se observan drf~cultadesen el área afectiva, lo que le promue-
ve problemas en el control de los estímulos afectivos, provocando una
personalrdad rnmadura en ésta área. Se ven indrcadores coincrdentes con a

rasgos de personalrdad narcrsrsta como manera de enfrentar al mundo. El


discurso es egocéntrico. Tambrén se han detectado indicadores de ten-
sión y ansiedad, lo que hace que el control de impulsos sea de dificrl domi-
nio. Se observa, además, falta de planificacrón en su conducta lo que hace
que en ocasrones actúe antes de pensar."
"Su personalrdad es rnmadura y marcadamente egocéntrrca."
"En e/ área psicosexual se observan trastornos, ya que es un área
inmadura e infantil, con trntes regresivos."
"Se hallaron vastos indicadores de agresividad y falta de inhibi-
ción en sus impulsos. Tendencia a no mostrarse y a imponer sus re-
glas en las relaciones interpersonales."
Claramente el Tribunal no menciona esta pericia porque no podría
entonces defender al imputado como lo hizo a lo largo de la senten-
cia: ''la negatrva manifiesta del acusado sobre tales hechos (vid declara-
crón de fs. ...), pone en tela de juicro la veracrdad sobre el hecho mismoJ!
"Entonces crece aquíla versión exculpatoria del propro acusado...í"a esta
altura es cada vez más drfícil creerlo, y el acusado lo vrene negando en su
declaracrón'!
E) En la misma línea, elTribunal a quo soslaya el informe psicológi-
co particular respecto de la Sra. XXX de fs. ...
y las pericias psicoló-
gicas efectuadas a la misma a fs. ....
Y por el contrario, acusa a la particular damnificada de inducir a
su hija a decir que fue abusada por su padre: "Queda más que demos-
trado en autos la antrpatía exrstente entre ambos padres de la menor (. ..)
la forma en la que la denunciante prestó su declaracrón ante el Trrbunal,
m~randofyamente al acusado con un rictus en su semblante más propro
de aquella que se encuentra a punto de producrr un acto violentoJ;"una
madre que recorre psrcólogos para su h ~ desde
a sus tres años de vrda por-
que el padre "supuestamente" (a esta altura es cada vez más difícil creer-
lo, y el acusado lo viene negando en su declaracrón), habría ingresado al
baño de su propia hrja cuando aquella se encontraba bañando (recorde-
mos que en gran número de casos las nrñas de tres años no se bañan solas
nr la ley prohibe a los padres bañarse con ellas), es ahora descrfrable lo
manifestado por la menor según el relaro de la madre':
Asimismo, descree de la real ocurrencia de los hechos porque l!.. no
fue sino muchos años después (en el presente) que trae estos hechos a sede
Querellante particular en delitos de acción pública en e ljuicio o r a l 895

judicial y en contexto de sus constantes inconvenientes de relaoón con el


padre no conviviente de la niña? "según el relato de l a particular damnifi-
cada, a la Lic. XXX se llega tras haber pasado por otros profesionales de l a
psicología quienes nlnguno brlndaba el resultado que l a denunclante que-
ría; consolidar argumentos de un abuso sexual'! Ello demuestra que el Tri-
bunal a quo desconoció el hecho de que la particular damnificada fue
víctima de violencia Dor Darte del imputado v que tuvo que atravesar
p o r u n largo proceso personal para poder superarlo v tomar conciencia
de que lo que había vivido su pequeña hila eran abusos sexuales.
Sin explicitarlo, pareciera que e l Tribunal a quo echa mano a l
Síndrome d e Alienación Parental, figura q u e carece d e fundamen-
tación médica, clínica o jurídica, y que suele utilizarse en contra
de las mujeres, presuponiendo un estereotipo discriminatorio, q u e
deriva e n una desprotección d e las víctimas d e violencia d e género
en e l á m b i t o familiar y constituye u n método aue inhibe l a o p i n i ó n
de los niños. (S.C.J.B.A., causa C. 118.503, "S., D. c/ D., M. N.Tenencia de
hijos'; rta: 22/06/2016)
Tal como ha expresado la Suprema Corte de Justicia de la provin-
cia de Buenos Aires: "Tanto p a r a l a Organización Mundial de l a Salud
como p a r a l a Asociación Americana de Psiquiatría, e l S.A.P. n o posee
comprobación médica y por eso las dos principales nomencladoras del
diagnóstico psicopatológico profesional a escala mund/al (el «E-70 y el
DSM) han rechazado hasta ahora su inclusrón en l a lista de síndromes. En
l a misma tesltura se encuentran los pronunciamientos contrarios a s u
rigor científico, efectuados p o r e l Colegio de Psicólogos de l a Provin-
cia de Buenos Aires l a Federación de Psicólogos de l a República Ar-
gentina y l a Facultad de Psicología de l a Universidad Nacional de L a
Plata (S.C.J.B.A., causa C. 118.503, "S., D. c/ D., M. N. Tenencia de hijos",
rta. 22/06/2016).
Por otra parte, el Tribunal sin sustento fáctico alguno, ataca a la Lic.
XXX quien declaró tanto en la instrucción como en el debate que los
dibujos de XXX la impactaron mucho, y que más tarde la misma le contó
sobre los abusos padecidos a mano de su propio padre.
Y si dijo que debió revertir la posición de la niña en cuanto no quería
admitir los abusos, es claramente para que pudiera elaborar esas viven-
cias y superar el estrés postraumático que sufría, así como que la familia
pudiera hacer la denuncia correspondiente tendiente al juzgamiento de
los hechos, atento que "el grupo familrar, padre nuevo, madre y niña, no
entendían que se trataba de un abuso n i asumían l a problemática':
A su vez, este testimonio encuentra correlación con lo declarado por
el testigo XXX, - maestro del colegio de XXX-, a quien ésta le contó que
su papá /'le toca lapocholaí y con los dichos del terapeuta de la obra so-
cial, Lic. XXX, a quien la niña también le contó que el padre la tocaba.
3.- Conclusiones Y aplicación pretendida.
No quedan dudas sobre la procedencia del tratamiento de este mo-
tivo de agravio, puesto que el Tribunal en lo Criminal NO... arbitraria-
mente absolvió a XXXen contra de las pruebas existentes y rendidas en
el debate y mediando falta de fundamentación por fundamentación
aparente, vulnerando así las garantías constitucionales que asisten a
la víctima.
De la propia sentencia surge que los hechos juzgados reúnen
los requisitos típicos d e los delitos d e exhibiciones obscenas agra-
vadas por ser cometidas contra un menor d e 13 años d e edad y
abuso sexual agravado por el vínculo en calidad d e ascendiente,
por lo que se solicita a VV.EE. que se condene a XXX.
Asimismo y en la inteligencia de que el tribunal a quo ha dicta-
do una sentencia absolutoria mediando fundamentos contradictorios
con la prueba y aparentes, es que corresponde declarar la nulidad de
la misma.
Incurrió en arbitrariedad el Tribunal a quo, pues s e advierte clara-
mente la contradicción entre los hechos probados -abusos sexua-
les y exhibiciones obscenas- y la decisión tomada -absolución-.
Razón por la cual, en las condiciones apuntadas, el pronunciamien-
to recurrido no satisface la manda de los arts. 106 en el sentido de que
"Las sentencias y los autos deberán ser motivados, bajo sanción de nuli-
d a d " ~210 del mismo cuerpo normativo -al que remite el art. 373- que
establece que "para la valoración de la prueba sólo se ex~gela expresión
de la convicción sincera sobre la verdad de los hechos juzgados, con desa-
rrollo escrito de las razones que llevan a aquella conviccióní circunstancia
que compromete y violenta los presupuestos del debido proceso legal
impuestos por el art. 18 de la Constitución Nacional.
Toda sentencia o resolución para ser válida debe ser motivada. Esta
exigencia constituye una garantía constitucional, no sólo para el acu-
sado sino también para el Estado, en cuanto tiende a asegurar la recta
administración de justicia.
Es evidente que a la condición de órgano de aplicación del Derecho
vigente, va unida la obligación que incumbe a los jueces de fundar sus
dec~siones.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 897

Si bien la Constitución carece de un precepto que recepte expresa-


mente el deber de los jueces de fundar sus resoluciones, el deber está
ínsito en todo su plexo normativo, particularmente en sus artículos 1,
14, 17, 18 y 33. Asimismo, surge de la obligación de dar transparencia a
todos los actos de gobierno en el uso de un buen sistema republicano.
Al asegurar la publicidad de las razones que tuvieron en cuenta los jue-
ces para sentenciar, permite el control del pueblo, del cual en definitiva
proviene su autoridad.
Con ella se resguarda a los particulares y a la sociedad contra las
decisiones arbitrarias de los jueces, que no podrán así dejarse arrastrar
por impresiones puramente subjetivas ni decidir las causas a capricho,
sino que están obligados a enunciar las pruebas que dan base a su jui-
cio y a valorarlas racionalmente (De la Rúa, Fernando, La Casación Penal,
Depalma, Buenos Aires, 2000, p. 108).
La motivación, a la vez que es un requisito formal que no se puede
omitir, constituye el elemento eminentemente intelectual, de conteni-
do crítico, valorativo y lógico. Es el conjunto d e razonamientos d e
hecho y d e derecho e n los cuales el juez apoya su decisión. En el
método empleado en nuestro ordenamiento el Juzgador no está some-
tido a reglas que prefijen el valor de las pruebas, sino que es libre para
apreciarlas en su eficacia, y la legitimidad en la apreciación dependerá
de que su juicio sea razonable, es decir que observe las reglas funda-
mentales d e la lógica, d e la psicología y d e la experiencia común
que deben siempre informar el desenvolvimiento de las resoluciones.
Su razonamiento no debe ser arbitrario ni violar las máximas de la ex-
periencia, debe mantener una congruente relación entre las premi-
sas que establece y las conclusiones a que arriba, y debe expresar su
pensamiento, consignando por escrito las razones que lo condujeron a
la decisión (Díaz Cantón, Fernando, Elcontrol~ud~c~aldela motivación en
la sentencia, Ed. del Puerto, Buenos Aires, p. 178).
En este sentido, la Corte Suprema ha decidido que, a la condición
de órganos para aplicar el derecho, va entrañablemente unida la obli-
gación de los jueces de fundar sus sentencias, para acreditar que son
derivación razonada del derecho vigente y no producto de la voluntad
individual y que dicha exigencia se cubre con la seriedad de los funda-
mentos, pues reconoce raíz constitucional (Fallos, 297.362; E.D., t. 150,
p. 350, f. 44.797; ~'Álbora,Comentado y Concordado, Lexis Nexis, Abe-
ledo-Perrot, págs. 26617, Buenos Aires, 2002). Y también que es condi-
ción de validez de las decisiones judiciales, derivada de las garantías
de debido proceso y de defensa en juicio y de la forma republicana de
gobierno, que sean fundadas y constituyan, en consecuencia, deriva-
ción razonada del derecho vigente, con aplicación a las circunstancias
comprobadas de la causa (Fallos: 319.103; 320:850; 321:3423; 322:300;
323:212; 324:1289, entre muchos otros).
Por ello será vulnerable y carecerá de todo sustento legal toda sen-
tencia que sea deficiente en la motivación, pues la fundamentación no
debe quedar reservada a la intimidad de la conciencia de los jueces.
Al desarrollarse los agravios sufridos por esta parte, surge que de la
correcta aplicación de la normativa adjetiva, se derivaría necesariamen-
te la adecuada solucrón que debe acordarse a la causa (C.S.J.N., c. 61.821,
Mattei, Ángel, 2911 111968).
Por tales motivos, esta parte solicita a VV.EE. que se case la sen-
tencia impugnada y se condene a XXX en orden a los delitos de abuso
sexual agravado por el vínculo en calidad de ascendiente en concurso
real con exhibiciones obscenas agravadas por ser cometidas contra un
menor de 13 años de edad, a la pena de cuatro años de prisión e in-
habilitación perpetua para ejercer la patria potestad de XXX (art. 460
CPPBA), o se anule la sentencia y se disponga el reenvío para que un
nuevo tribunal juzgue la causa (art. 461 CPPBA).

VI. RESERVA DE CASO FEDERAL.


Toda vez que una hipotética resolución adversa afectaría grave-
mente derechos y garantías amparados en nuestra Constitución Nacio-
nal y Tratados Internacionales como ser, el derecho de defensa, debido
proceso, acceso a la justicia y tutela judicial efectiva, y que se conculca-
ron los derechos consagrados en la Conv. De los Derechos del Niño, en
tanto exige el derecho del Niño a ser oído, más en este proceso, a pesar
de que XXX relatara los sucesos que la damnificaran. lo mismos no han
sido valorados adecuadamente, descartándose10 en forma arbitraria.
Por todo ello, hago reserva de Recurso Extraordinario Federal, en virtud
del art. 14, Ley 48.

VII. PETITORIO.
Por todo lo expuesto, se solicita a VE.:
.-
1 Se tenga por presentado en legal tiempo y debida forma el pre-
sente recurso de casación contra la sentencia que absolvió a XXX en
orden a los hechos imputados.
Querellante particular en delitos de acción pública en el iuicio oral 899

2.- Se eleve al Superior y se remitan las actuaciones y las videogra-


baciones del debate oral.
3.- Se haga lugar al recurso de casación interpuesto, se case la sen-
tencia y se condene a XXX en orden al delito de abuso sexual agravado
por el vínculo en calidad de ascendiente en concurso real con el de
exhibiciones obscenas agravado por ser cometido contra u n menor de
13 años de edad, a la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación
perpetua para ejercer la patria potestad de XXX (art. 460 CPPBA).
4.- Subsidiariamente, se anule la sentencia y se disponga el reenvío
para que u n nuevo Tribunal proceda al juzgamiento de la causa (art.
461 CPPBA).
5.- Se tenga presente la reserva de Caso Federal (art. 14 Ley 48).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

4. C A S A C I ~ NPOR ERRÓNEA CALIFICACI~NLEGAL


Y MONTO DE LA PENA IMPUESTA EN EA CONDENA.
Consideramos que el querellante o particular dainnificado, puede
impugnar la sentencia definitiva, no sólo cuando la misma sea ab-
sol~~toria,sino también cuando ella no fue ajustada a su pretensión
acusatoria en el juicio.
En este sentido, entendemos que, esa impugnación debe ser re-
conocida sin limitaciones legales, como por ejemplo, el monto de la
pena impuesta en función de la pena solicitada, pues, recordemos que,
el derecho al recurso y a la tutela judicial efectiva (garantías con je-
rarquía constitucional), no deben verse limitados con disposiciones de
carácter procesal. Pues si bien podrá ser válida esa limitación para el
MPF -pues es un órgano del Estado y no un sujeto que puede invocar
garantías que las convenciones o las constituciones reconocen a los
ciudadanos-, ello no puede hacerse extensivo a la víctima constituida
en parte quien si es -al igual que el acusado-, destinatario de derechos
y garantías constitucionales y coilvencioilales.
Sobre ello, Cafferata Nores, señala que si la razón principal por
la que el Estado debe perseguir el delito es la necesidad de cumplir
con sus obligaciones de garantizar el derecho a la justicia de las víc-
timas, no parece sencillo admitir que los códigos procesales penales
priven de la posibilidad de interponer recursos a la víctima consti-
tuida en el proceso como acusador 248.

INTERPONE RECURSO DE CASACIÓN. PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD


(art. 460 -en función del 458 CPPN-) - DERECHO AL RECURSO
Y A LA DOBLE INSTANCIA DEL QUERELLANTE - NULIDAD PARCIAL
DE LA SENTENCIA (arts. 123 Y 4 0 4 CPPN) - RESERVA DE CASO FEDERAL.

Excmo. Tribunal:
XXX,abogado,inscriptoalT O . . . FO....CPACF,en mi carácterdeapode-
rado de la querellante XXX, con domicilio legal en la calle ... .............,
dom. electrónico: ..........., en los autos ' ..........................
(Exp-
te.....), del registro del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nro.
..., ante V.E. me presento y respetuosamente digo,

1. OBJETO.
En legal tiempo y forma, vengo a interponer recurso de casación
contra la sentencia definitiva recaída en autos con fecha ......,por me-
dio de la cual se resolvió:
"1.- CONDENAR a XXX, de las demás condrcrones personales obrantes
en el encabezamiento, a la pena de TRES ANOS DE PRISIÓN,CUYA EJECU-
CIÓNSE DEJA EN SUSPENSO, e INHABILITACIÓNESPECIAL PARA CONDUCIR
VEH~CULOSAUTOMOTORES POR DIEZ AÑOS, y al pago de las costas del
proceso, por ser autorpenalmente responsable del delrto de homrcrdro cul-
poso agravado por haberse cometido en la conduccrón rmprudente de un
vehículo automotor, en concurso rdeal con lesiones graves culposas (art.
26,29, inc. 3,45,54,84, segundo párrafo y 94 -según ley 25.789- del Códi-
go Penal y 530 y 53 7 del Códrgo Procesal Penal de la Nacrón).
11.- ABSOLVER a XXX, de las demás condrciones personales que obran
en el encabezamiento, por el hecho por el que la Querella y la Sra. Frscal
General formularon acusación bajo la calrfrcación de participación en una
prueba de velocrdad, sin costas, y dejar s/n efecto el embargo oportuna-

'48 .CAFFERATA NORES, Proceso penal y dereclzos hzrilzanos.... ob. cit., p 163.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 901

mente drspuesto a su respecto (arts. 402 y 492, del Códrgo Procesal Penal
de la Nacrónl':
Se adelanta que se planteará la inconstitucionalidad del art. 460
CPPN en función del art. 458 inc. 20 en cuanto veda al querellante en
esos casos interponer recurso de casación, lo cual resulta violatorio del
derecho al recurso, a la doble instancia, a l acceso a la jurisdicción y a
la tutela judicial efectiva de sus derechos. Ello cienera desde ya una
claro "aciravio federal1!
Por lo demás, se funda el presente recurso en la existencia de vicros
rn procedendo e in rudrcando basados, respectivamente, en la inobser-
vancia de normas procesales aplicables a l caso (art 456 inc. 2O), y en
una errónea interpretación de las normas de fondo aplicables al caso
(art. 456 inc. lo), tal como se fundamentará a lo largo de esta impug-
nación.
A su vez se planteará la nulidad de la sentencia en virtud de los
art. 123 y art. 404 CPPN, dado que a XXX se le imputaron formalmente
dos hechos y la sentencia sólo abarcó a uno sólo de ellos (homicidio
culposo, no habiendo respuesta jurisdiccional a la conducta calificada
infracción al art. 193 bis, hecho que formó parte del requerimiento de
elevación a juicio y de la acusación final).
Por ello, y conforme los fundamentos que de seguido se expon-
drán, el recurso de casación deviene en la única vía apta para poner
remedio al error en la inobservancia de las normas procesales, de fon-
do y constitucionales aplicables al caso, y resguardar los derechos del
querellante, al debido proceso legal, a la doble instancia, a l recurso, al
correcto acceso a la jurisdicción, y a la tutela judicial efectiva, toda vez
que el resolutorro en crrsrs hace rmposlble que contrnúen las actuacrones y
se trata de una sentencia definitiva que lógicamente en caso de adqurrrr
firmeza pondría fin a la acción (art. 457 CPPN).

11. INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 460 EN FUNCIÓN DEL


ART. 458 INC. 2 O CPPN. EL DERECHO DEL QUERELLANTE A LA DOBLE
INSTANCIA COMO GARANT~ACONSTITUCIONAL.
El art. 460 CPPN -en referencia a l recurso de casación- dispone: "La
parte querellante podrá recurrrr en los mrsmos casos en que puede hacerlo
el mrnrsterro fiscal':
A su vez, el art. 458 prevé: "El ministerro frscalpodrá recurrir, además
de los autos a que se refiere el artículo anterror: ...2") De la sentencra con-
denatoria, cuando se haya impuesto una pena privat~vade lrbertad infe-
nora la mitad de la requerida':
De este modo, se advierte como la ley procesal veda de modo
inconstitucional -como fundamentaremos- el recurso del quere-
llante cuando la pena impuesta sea superior a la mitad de la reque-
rida en su acusación.
Existe una manifiesta oposición entre la limitación establecida a la
posibilidad de recurrir en casación consagrada por l a normativa proce-
sal vigente, y el derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior,
consagrado por los Pactos Internacionales integrantes de la Constitu-
ción Nacional por conducto de su art. 75 inc. 22.
Esto que aquísucede, se equipara a lo que ha resuelto la CSJN en el
caso "Giroldi" pero para la veda que se le imponía al imputado de re-
currir la sentencia condenatoria cuando era inferior a 3 años de prisión,
oportunidad en la cual se declaró la inconstitucionalidad del límite
previsto por el art. 459 inc. 2 CPPN, pues colisionaba con la normativa
constitucional y de los Pactos y Convenciones de Derechos Humanos
que garantizan el derecho al recurso.
Este derecho al recurso y a la doble instancia, no es privativo sólo
del acusado del delito, sino que el querellante como persona también
posee un derecho al control de las decisiones jurisdiccionales, y no es
compatible con las disposiciones del Derecho Internacional que se le
impida ejercer el control de un fallo, por la existencia de una norma pro-
cesal que veda el acceso al recurso (art. 460 en función del 458 inc. 2).
La Convención Americana de Derechos Humanos, prevé en art. 8",
apartado 2", que:"Durante el proceso, toda persona tiene derecho en ple-
na igualdad, a las siguientes garantías mínimas: ...h) derecho de recurr~rel
fallo antejuez o tribunal superior".
Ferrajoli afirma -con razón- que "el doble examen del caso bajo
juicio es el valor garantizado por l a doble instancia de jurisdicción, do-
ble instancia que es, al mismo tiempo, una garantía de legalidad y de
responsabilidad contra la arbitrariedad. Al ser los jueces independien-
tes, aunque sometidos a la ley, la principal garantía contra la arbitra-
riedad, el abuso o el error es la impugnación del juicio y su reexamen"
(FERRAJOLI, Luigi, Los valores de la doble instanc~ay de la nomof,laqu~a,
en "Nueva Doctrina Penal1',t. 1996% p. 445).
Mas, de considerar la redacción más laxa del art. 8.2.h) de la Con-
vención Americana de Derechos Humanos (que alude a"todapersona"),
Querellante particular en delitos de acción pública en eliuicio oral 903

sin mayores esfuerzos cabe también considerar amparado por dicha


garantía a la víctima -constituida en querellante (SOLIMINE, Marcelo,
El derecho fundamental del ciudadano a querellar y su facultad recursiva
-Derivaciones de los estándares fgadospor la Comrsión lnteramericana de
DD.HH., y de las garantías de ''tutela judicial efectiva" y "doble instancia",
" L L.", t. 2005-A, p. 1375). Siendo este el criterio que puede inferirse del
pronunciamiento de la Corte Interamericana de DD.HH., en la sentencia
"Herrera Ulloaí del 2/7/04 (párrs. 158 y 163).
Agreguemos a ello que reviste jerarquía constitucional el derecho
a la tutela judicial efectiva (art 75, inc. 22, C.N.), garantía que se en-
cuentra prevista en el art. 25.1 de la Convención Americana de Dere-
chos Humanos, en cuanto dispone que: "Todapersona tiene derecho
a un recurso sencillo yrápido o a cualquier otro recurso efectivo ante
los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que
v~olensus derechos fundamentales reconocidos por la Constrtución, la
ley o la presente Convención ..." -norma que guarda correlato con el
art. 8 de la Declaración Universal de los DD.HH y con el art. 2.3.a) del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos-; siendo que la
Corte lnteramericana de DD.HH., la ha derivado de la obligación "a
cargo de todo Estado Parte en la Convención de respetar los dere-
chos y libertades garantizados en ella y garantrzar su pleno ejercrc~oa
toda persona que esté sujeta a su jurisdicción (art. 1.l.de la Conven-
ción Americana)"(Opinión Consultiva OC-9, del 6110187, párrs. 23 y 24.
Cabe agregar que la Corte Interamericana de DD.HH., en el caso "Ve-
Iásquez Rodríguez", del 29/7/88, párrafo 167, ha señalado que "la obli-
gación de proveer protección judicial no se satisface simplemente
con la existencia normativa de tribunales, sino que los Estados deben
tomar medidas concretas para asegurar la vigencia efectiva de este
derecho").
La CSJN, en el caso "Santillán"(Fallos 321 :201), del 13/8/98, sostu-
vo que el derecho que reconocen este último conjunto de normas es
coincidente con el derecho a la jurisdicción, consagrado implícitamente
en el art. 18 C.N., como la posibilidad de ocurrir ante algún órgano ju-
risdiccional en procura de justicia y obtener de él sentencia útil relativa
a los derechos de los Iitigantes (Así, en el Considerando 11, del voto de
los Jueces Fayt, Belluscio, Boggiano, Petracchi y Bossert).
Así delimitado, este "derecho a la jurisdicción", no puede ser con-
siderado como u n simple "acceso a la justicia" -la potestad de llevar
el caso a los tribunales-; sino con interés en que ese caso sea tratado
adecuadamente, que se resuelva con justicia.
Precisamente, este derecho a la "tutela judicial efectivau-según se-
ñala Morello- tiene como contenido básico el de obtener de los órga-
nos judiciales una respuesta (seria, plena -razonada-, cabalmente mo-
tivada) a las pretensiones planteadas, y no manifiestamente arbitraria
ni irrazonable; explicando que se configura como garantía de que las
pretensiones de las partes que intervienen en u n proceso serán resuel-
tas por los órganos judiciales con criterios jurídicos razonables.
Desde esta perspectiva, la "tutela judicial efectiva1; juega u n decisi-
vo rol de protección a la víctima; pudiéndose además, relacionar esta
garantía con la materia recursiva.
Al respecto, Cafferata Nores, señala que si la razón principal por la
que el Estado debe perseguir el delito es la necesidad de cumplir con
sus obligaciones de garantizar el derecho a la justicia de las víctimas, no
parece sencillo admitir que los códigos procesales penales priven de la
posibilidad de interponer recursos a la víctima constituida en el proceso
como acusador (CAFFERATA NORES, Proceso penal y derechos humanos,
Editores del Puerto, p. 163) En este sentido, el Tribunal Constitucional
Español, en la sentencia 27/85, del 26/2/85, ha señalado que: "El derecho
a l a tutela judrc~alefectiva y a la no indefensión exige que todas las partes
del proceso penal tengan las m~smas posibilidades de recurrir, y por lo tan-
to, tal garantía procesal ha de estar a disposición de todas las partes'!
Esta clara colisión entre las normas indicadas, atendiendo a la na-
turaleza y efectos de cada una de ellas, lleva necesariamente a que se
declare en la especie la inconstitucionalidad del art. 460 en función
del 458 inc. 2 del CPPN, en tanto veda el recurso al auerellante, v
por ende, la posibilidad de acceder al control del fallo wor un tribu-
nal superior.
No hay dudas VE que esto es claramente inconstitucional.
En cuanto a la naturaleza de las normas enfrentadas, -es decir las
citadas de los Pactos y Convenciones Internacionales-, son normas de
carácter constitucional, según lo dispone el art. 75 inc 22 de la Cons-
titución Nacional, y el art. 460 -en función del 458 del CPPN- es una
norma de carácter netamente procesal.
Y por el lado de los efectos de ambas normas, el art. 460 del CPPN,
claramente coarta la facultad recursiva consagrada en el Pacto de San
José de Costa Rica, lo que nos coloca ante una norma de jerarquía
inferior abiertamente contraria a una de jerarquía constitucional.
Por ello, y a fin de salvaguardar el principio de supremacía de la
Constitución establecido por su art. 31, es que V.E. debe declarar en la
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 905

especie la inconstitucionalidad del art 460 en función del 458 Inc. 2 del
CPPN en tanto es contrario a disposiciones de Pactos Internacionales
con ierarauía constitucional, al vedar el control de un fallo por tribunal
superior, lo que resulta rnadm~sible~nclusoa la luz del control de actos en
un srstema republrcano.
Por otra parte, la vía escogida es la adecuada para la declaración
solicitada, y así la ha dispuesto la Excma. Cámara de Casación Penal al
decir:
"...Si blen la rnconst~tuc~onal~dad normativa tiene su natural vía de
~mpugnac~ón en el art. 474 del Código Procesal Penal, cabe entender que
el planteo efectuado en este caso ha sido correctamente encauzado, pues-
to que no exrste un cuestionamiento de haberse aplrcado un disposrc~ón
reputada rnconst~tuc~onal al fundar la sentencia que puso fin al proceso,
sino que se procura la declaracrón de invalrdez de una norma cuya ope-
rativrdad puede surgir, precisamente, como consecuencia del dictado de
aquella sentencra (Conf. CNCP Sala 1 "Loyola Oscar A. S/ recurso de queja"
del 24/05/93)0
Bajo tal perspectiva, en el fallo "Verbitsky, Horacio y otros", de
la CSJN del 1018199 (Fallos 322-11, 1495), se dijo que correspondía que
la Casación abordara el tratamiento de la tacha de inconstituciona-
Iidad de los arts. 458 y 460 del Código Procesal Penal de la Nación,
sustentada en el derecho de acceso a u n tribunal superior estableci-
do por la Convención Americana de Derechos Humanos, al reclamar,
en su carácter de víctima de u n delito de acción privada iuualdad de
tratamiento con el imputado en el derecho de recurrir una sentencia
adversa.
Asimismo, la Excma. Cámara Federal de Casación Penal, en pleno,
en la causa No5513, "Zichy Thyssen, Federico; lvanissevich, Alejandro
s/recurso deinaplicabilidad de ley", del 23 de junio de 2006, determi-
nó que el pretenso querellante puede interponer los recursos de com-
petencia de esa Cámara.
Sobre esta cuestión señala Díaz Cantón que la Cámara de Casación:
"a partrr de la jurisprudencia de la Corte Suprema en los casos 'Wald' y
'Santillán; interpretó que la garantía del 'doble conforme' rlge tambrén
para la víctlma y por consiguiente estableció que el pretenso querellante
se encuentra leg~trmadopara Interponer los recursos de competencia de
esa Cámara, a pesar de no existrr previsrón legrslativa expresa en tal sen-
tido" ( D ~ A Z
CANTÓN, Fernando, La relación entre el Recurso de Casación
Penal y el Recurso Extraordrnarro Federal: Panorama y Prospección).
En esa oportunidad la Dra. Ángela Ledesma en su voto sostuvo
que: "En base a lo desarrollado precedentemente, entrendo que es necesa-
rio otorgar a quren se presenta en la escena del proceso solrcitando ser te-
nido como querellante y no obtiene tal condicrón, la posibilidad efectiva
de aue otro tribunal revise aauellas resoluciones contrarias a sus in-
tereses, en atención a la importancia de la decisión. En otras palabras,
deberá concedérsele un recurso al pretenso querellante ante aquellas deci-
siones adversas, en vrrtud de lo normado por el artículo 8.2.h de la C.A.D.H.
(art. 75 rnc. 22 C.N.1';
En consecuencia, claro está que si esa aarantía rige para elpreten-
so auerellante con más razón tendrá viaencia para el uuerellante ya
constituido como tal. Y si puede hacerlo contra decisiones intermedias
o autos procesales importantes, con más razón lo debe ~ o d e rhacer
contra la sentencia definitiva, y sin absurdas limitaciones procesales.
Por último, cabe señalar que, en "Herrera Ulloa vs. Costa Rica" la
Corte IDH consideró que: "el derecho de recurrir del fallo es una garan-
tía prrmordial que se debe respetar en el marco del debrdo proceso legal,
en aras de permitrr que una sentencia adversa pueda ser revrsada por un
juez o trrbunal drstrnto y de superior jerarquía orgánica. El derecho de in-
terponer un recurso contra el fallo debe ser garantizado antes de que la
sentencia adqurera calidad de cosajuzgada. Se busca proteger el derecho
de defensa otorgando durante el proceso la posibilidad de interponer un
recurso para evitar que quede frrme una decisión que fue adoptada con
vrcros y que contiene errores que ocasronarán un perjuicro rndebido a los
intereses de una persona" (parág. 158).
Con esto se advierte que no se restringe el derecho exclusivamente
a l inculpado o condenado, sino a toda "~ersona".
En conclusión, como ha señalado Solimine "...la aarantía de la
"doble instancra" debe amparar al querellante. Ello de tener en cuenta la
redacción laxa del.art. 8.2.h del Pacto de San José, la garantía de "tutela
judrcral efectiva" que protege a la víctrma y la afirmacrón efectuada por
la Comrsrón lnteramericana de Derechos Humanos respecto a la categorr-
zación del querellante como 'derecho fundamental del crudadano' en los
regímenes estatales que lo consagran" (SOLIMINE, Marcelo A. - PIROZZO,
Jorge Daniel, Recursos y otros remedios para el control de las decrsrones
de juecesy fiscales, Ed. Ad-Hoc, Bs. As., 2008, cap. III)
Por todos los motivos expuestos, es que se solicita a V.E. que decla-
re la inconstitucionalidad del art. 460 en función del art. 458 inc. 2 del
CPPN en tanto se opone a las garantías consagradas en el Pacto de San
Querellante articular en delitos de acción ~ ú b l i c en
a el juicio oral 907

José de Costa Rica, el cual goza de jerarquía constitucional, en razón de


vedar el derecho del auerellante a obtener el control del fallo por un
tribunal superior (arts. 8.2 h CADH Y 25.1 CADH).

111. LA SENTENCIA QUE SE IMPUGNA.


Sentado lo expuesto, respecto a que es inconstitucional que el que-
rellante no pueda recurrir en ciertos casos, debo consignar que por me-
dio del presente medio de impugnación se recurre la sentencia dictada
p0rV.E. con fecha ... por medio de la cual -como ya se dijo- resolvió:
"1.- CONDENAR a XXX, de las demás condiciones personales obrantes
en el encabezamiento, a la pena de TRES AÑOS DE PRISIÓN,CUYA EJECU-
CIÓNSE DEJA EN SUSPENSO, e INHABILITACIÓNESPECIAL PARA CONDUCIR
VEH~CULOS AUTOMOTORES POR DIEZ AÑOS, y al pago de las costas del
proceso, por ser autor penalmente responsable del delito de homicidio cul-
poso agravado por haberse cometrdo en la conducc~ónimprudente de un
vehículo automotor, en concurso ideal con lesrones graves culposas (art.
26,29, inc. 3,45,54,84, segundo párrafo y 94 -según ley 25.789- del Códr-
go Penal y 530 y 53 7 del Código Procesal Penal de la Nación).
11.- ABSOLVER a XXX de las demás condrc~onespersonales que obran
en el encabezamiento, por el hecho por el que la Querella y la Sra. Frscal
General formularon acusación bajo la cal~ficac~ón de partrcrpaclón en una
prueba de velocidad, sin costas, y dejar srn efecto el embargo oportuna-
mente dispuesto a su respecto (arts. 402 y 492, del Código Procesal Penal
de la Natrón)':

IV. PROCEDENCIA DEL RECURSO. IMPUGNABILIDAD SUBJETIVA


E IMPUGNABILIDAD OBJETIVA.

Más allá de que posteriormente se analizarán los requisitos formales


del presente medio de impugnación, cabe aquí hacer referencia al cum-
plimiento de la "impugnabilidad subjetiva"e"impugnabiiidad objetiva".
a.- Legitimidad de l a auerellante e interés directo:
Según Leone la titularidad del derecho de impugnación consiste
en la atribución que otorga la ley de impugnar resoluciones judiciales a
los sujetos singulares del proceso (LEONE, Giovanni, Tratado de Derecho
Procesal Penal, t. III, p. 62).
En consecuencia, la querellante se encuentra legitimada para inter-
poner recurso de casación en virtud de ser parte en estas actuaciones ícf.
arts. 457 v 460 del CPPN) y en virtud de aue conforme se dijo en punto
anterior sería inconstitucionalidadvedar al querellante el acceso a la do-
ble instancia val control del fallo por Darte de un tribunal superior.
Asimismo, mi representada posee un claro interés en impugnar la
sentencia recaída en autos, dado que condena a una pena menor a la
solicitada, ya que la requerida en la acusación fue una pena de cumpli-
miento efectivo de cinco años de prisión.
En tal sentido Clariá Olmedo indicaba queUelpoder de recurrir co-
rresponde a la parte del proceso que tenga interés en evitar los efectos
perjudiciales del agravio que le produce la resolución" (CLARIÁOLME-
DO, Jorge A., Derecho Procesal Penal, t. 11, p. 353).
En consecuencia, se advierte claramente el interés directo de la que-
rellante en interponer este recurso de casación a efectos de que la sen-
tencia del Tribunal y su contenido sea revisada, pues se trata de una
sentencia definitiva, con lo cual resulta claro aue el interés radica en
aue éste medio de impuunación se presenta como el único remedio
capaz de excluir el periuicio invocado (PALACIO, Lino E., Los recursos en
el proceso penal, Abeledo-Perrot, p. 18).
El interés directo radica entonces en que la resolución jurisdiccio-
nal debe causar un agravio a la parte impugnante, y como bien explica
Clariá Olmedo este agravio es objetivo y surge de la diferencia de lo
reclamado o lo esperado con lo resuelto (CLARIÁOLMEDO, ob. cit., p.
353), o en palabras de Carnelutti, el interés al que alude la norma refiere
a la disconformidad entre la posición de la parte el contenido de la
resolución.
Adviértase que la querellante entendió por diversos motivos que
serán analizados que correspondía imponer una pena más severa a la
impuesta y que además, XXX debió ser condenado por el delito pre-
visto por el art. 193 bis del CP, al igual que XXX quien fue absuelto por
ese hecho, y la sentencia recaída en autos es contraria a dicho interés
directo, claro v concreto.
En todo ello radica el interés directo de esta parte en interponer
el presente recurso de casación contra la sentencia de V.E., pues como
indica Nogueira "concurrrrá el interés cuando el perjuicio que rrroga una
resolucrón no puede remediarse sino por la vía recursiva y la intervención
del órgano judrcral, sea el que la dictó u otro drstrnto. Existrrá interés en la
medida en que haya perjuicro y el recurso interpuesto sea conducente a la
supresión del agravio" (NOGUEIRA, Carlos A., Los recursos ordrnarios en el
proceso penal, Librería Editorial Platense, La Plata, 2001, p. 57).
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 909

En tal sentido, el único medio para remediar el perjuicio que acarrea


la sentencia dictada en autos es a través de esta impugnación, pues al
ser definitiva pone fin al proceso y a la acción, y allí, se encuentra el
perjuicio de esta parte querellante, en función de que ya no se puede
reeditar la discusión, más que con las vías recursivas.
6.- Impuanabilidad objetiva:
Conforme lo expuesto precedentemente, está claro que también se
cumple en esta impuanación con el requisito de impuanabilidad obje-
tiva,toda vez que la resolución que se recurre se encuentra prevista
por la lev procesal como una de aquellas decisiones que son revisa-
bles a través del recurso de casación -sentencia definitiva-.
Así dispone el art. 457 CPPN que: 'Xdemás de los casos especralmente
prevrstos por la leyy con las I~mrtaciones
establecrdasen los articulossrguien-
tes, podrá deducirse este recurso contra las sentencias definitivas...o
Lógicamente la sentencia definitiva del Tribunal Oral es un fallo de-
finitivo, razón por la cual el presente medio de impugnación se dirige
contra una resolución sin dudas recurribles en casación, por ser senten-
cia definitiva.

V. LA DOBLE INSTANCIA Y EL QUERELLANTE. DOCTRINA DEL


TRIBUNAL INTERMEDIO.
Más allá de estas cuestiones y siempre que exista un agravio fede-
ral (en el caso lo hay pues se está conculcando el derecho a la tutela
judicial efectiva, el derecho al recurso, a la doble instancia judicial, al
control de actos en un sistema republicano,) se encuentra reconocido
a nivel doctrinario y jurisprudencial que la Cámara de Casación Penal
es el órgano judicial intermedio, por el cual deben pasar las causa pe-
nales, como paso previo a ser tratadas eventualmente por la Corte Su-
prema.
Nuestro AltoTribunal efectuó el primer análisis de esta cuestión en
la causa "Giroldi", en el cual se consideró que el paso previo por la Ca-
sación permitía "desde el punto de vista de las garantías del proceso
penal, cumplir acabadamente los compromisos asumidos en materia
de derechos humanos por el Estado nacional a la vez que salvaguarda
la inserción institucional de la Cámara Nacional de Casación Penal en el
ámbito de la justicia federal y respeta el sentido del establecimiento de
órganos judiciales'intermedios'en esa esfera'!
Sin perjuicio de ello, no hav dudas v no se discute en la doctrina v
juris~rudenciaactual que la garantía a la doble instancia comwen-
de y abarca también al querellante particular, en virtud del dere-
cho de igualdad ante la lev v a la tutela iudicial efectiva.
Sobre los derechos del querellante durante el proceso, jurispruden-
cialmente se sostuvo que: "El querellante, en tanto es parte constituida
en el proceso, cuenta con los mismos derechos y garantías que el imputa-
do; no pudiendo ser alterado ello por las leyes que reglamenten su ejercicro
(art. 28 de la CN), sea porque aparecen explícitamente enumerados (art.
76 de la CN) o porque, no enumerados, nacen del prrncrpio de soberanía
del pueblo y de la forma republicana de gobierno (art. 33 CN)" (Del voto
del Dr. Repetto). (CNPE, Sala A, causa No40.524 (Reg. 077/7999) "Trepat,
Sergio s/contrabandoí del 79/02/99).

VI. LOS AGRAVIOS DE LA IMPuGNAcIÓN. FUNDAMENTACIÓN


DEL RECURSO CASACIÓN.
Se centran los principales agravios de esta impugnación en sendos
errores procesales y en la errónea interpretación de normas de fondo.
Asimismo, esta parte entiende que el fallo debe ser controlado
pues se trata de una sentencia arbitraria, conforme lo veremos segui-
damente:
1. Antecedentes:
La causa fue elevada a juicio conforme al requerimiento de elevación
formulado por esta parte querellante en función de los siguientes hechos:
"el acaecido el ...., aproxrmadamente a las ..., en la rnterseccrón de
las calles ... y . . . de la C.A.B.A., oportunidad en la que el damnrficado XXX,
quien se encontraba realrzando su trabajo habitual a bordo del camión de
la empresa XXX, al hallarse el mrsmo ubrcado parado en la parte trasera
externa derecha del vehículo, fue embestrdo en forma imprudente por el
rodado marca XXX, domrnro .. . conducrdo porXXX, suceso que provocó su
deceso en ..., siendo las causas del mismo~polrtraumatismos,hemorragra
interna y externa.
Se acredrtó que prevro a la colrsión que causó la muerte de XXX, el im-
putado mencronado venía conducrendo por el carril izquierdo de la arte-
ria ... realizando una competencia de velocidad con el co-imputado XXX,
conductor del rodado XXX, dominio ..., quien conducía por el carrrl dere-
cho de la calle referida, siendo que ambos conductores habría crrculado en
un aparente estado de ebriedad.
De este modo se les atrrbuye a los nombrados XXXy XXX el causar la
muerte de Ibáñez conforme a la conducta prevramente descripta, como
Querellante particular en delitos de acción pública en el iuicio oral 91 1

así también crear una s~tuaciónde peliaro para la vida o intearidad de las
personas al participar de una prueba de velocidad sin autorización legal
para ello':
Esta querella formuló acusación final, teniendo por acreditados di-
chos sucesos, solicitando.
a ) Respecto de X X X : se lo condene a la pena 5 años de prisión e in-
habilitación especial para conducir por 10 años, por considerarlo autor
penalmente responsable del delito de homicidio culposo agravado por
la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de vehícu-
lo automotor en concurso ideal con el delito de participación en una
prueba de velocidad sin la debida autorización legal (cf. arts. 84, inc. 2":
45,54 y 193 bis del Código Penal).

b) Respecto de X X X : se lo condene a la pena 3 años de prisión


e inhabilitación especial para conducir por el doble de tiempo de la
condena, por considerarlo autor penalmente responsable del delito
de participación en una prueba de velocidad sin autorización legal (cf.
arts. 45 y 193 bis del Código Penal).
Sin embargo, el Tribunal Oral en lo Criminal en la sentencia ahora
impugnada condenó a XXX a la pena de 3 años de prisión en suspenso
(más la inhabilitación) y dictó veredicto absolutorio respecto de XXX.
Contra ello se agravia esta querella, pues la pretensión difiere de lo
resuelto, conformando ello el interés directo de la parte que da susten-
to a la presente impugnación casatoria.
2.- Motivos de aqravio:

2.7. A XXXse le imputaron formalmente dos hechos yse lo conde-


nó por uno. No hubo respuesta jurisdiccional respecto al otro hecho
imputado (participación en una prueba de velocidad). Nulidad par-
cial de la sentencia.
Tanto en el requerimiento de elevación a juicio como en la acusa-
ción final (de ambos acusadores -público y privado-), se le imputaron
a XXX dos hechos diferenciados: causar la muerte de Ibáñezy participar
de una prueba de velocidad.
Esto claramente estaba identificado en las acusaciones -como así
también en las indagatorias y procesamiento- como hechos indepen-
dientes y por eso concursaban entre sí (ya sea en forma ideal o real
-como dijo el MPF-)
Entiende esta querella, como primer agravio de este recurso, que
si bien XXX, fue condenado por el homicidio culposo, debió en todo
caso -de entender el tribunal que no cometió el delito del art. 193 bis
CP- haber dictado veredicto absolutorio respecto a ese suceso -o bien
condena-, pues se trataban de dos hechos diferenciados y escindidos,
uno de otro, y ambos requerían respuesta jurisdiccional
Del mismo modo, que XXX fue absuelto por el suceso de las "pica-
das" (art. 193 bis), debió existir respuesta jurisdiccional a l hecho impu-
tado a XXX por ese mismo hecho que también se le imputó y por el cual
también se lo acusó formalmente.
Incluso, adviértase que la propia defensa d e XXX a la hora d e ale-
ciar solicitó la absolución por el hecho d e correr "picadas'; razón por
la cual no hay dudas que fue un suceso donde hubo"contradicción entre
acusación y defensa" y debió tener resmiesta válrda del óraano!uzaador.
Entonces, no se trata VE de una cuestión vinculada solamente a ca-
lificaciones legales, sino a situaciones fácticas de hechos que fueron
formalmente imputados (indagatoria, procesamiento, requerimiento
de elevación juicio, y acusación final), con lo cual no puede ese suceso
quedar fuera de una respuesta jurisdiccional seria, cabal y razonada,
pues s i VE entendió que XXX no cometió ese delito, debió haber dicta-
do absolución al respecto, para que esta auerella eventualmente hu-
biera podido impuunar t a l resolución liberatoria.
Una respuesta jurisdiccional valida tiene que dar respuesta a todos
los hechos -se trata de circunstanciasfácticas y no de meras calificacio-
nes-, pues de otro modo se afecta el derecho a la tutela judicial efectiva
y el acceso a la jurisdicción, en razón de que la querellante formuló
acusación por esos hechos.
El no haber dictado sentencia VE por ese hecho respecto de XXX
-vuelvo a reiterar suceso por el cual fue debidamente imputado e in-
timado-, hace que el decisorio sea nulo en ese aspecto, pues no hay
respuesta judicial a ese suceso, y ello implica necesariamente una
ausencia d e motivación suficiente en los términos d e los arts. 123
y 404 CPPN.
A mayor abundamiento cabe señalar que en los considerandos del
fallo el Tribunal sostuvo que: "Por las razones apuntadas, el Tribunal no
encuentra comprobada la particrpacrón de los imputados en una compe-
tencia de velocrdad y por tanto, corresponde drsponer la absolucrón de
XXX (Art. 3 del ordenamiento de rito)':
Es decir, que si no encontró probada la participación en una prueba
de velocidad respecto a ambos imputados, por ese hecho debió ab-
solver no sólo a XXX, sino también a XXX. Con lo que ha sucedido, la
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 9 13

sentencia de autos carece de un punto resolutivo que es la absolución


de XXX por uno de los hechos por los que fue acusado (participación
en una prueba de velocidad), y con ello se violó el art. 404 inc. 4 del
CPPN, pues la parte resolutiva no posee la absolución de XXX por ese
hecho, v con ello se impide a la querella impuanar debidamente esa
cuestión, pues no puedo aciraviarme correctamente sobre una cuestión
no resuelta en el fallo.
Recordemos en tal sentido, que Navarro y Daray señalan que "La
fundamentación debe referirse a cada hecho imputado (CCC, Fallos
IV-571)" (NAVARRO, Guillermo R. - DARAY, Roberto R., La Querella, DIN
Editora, Buenos Aires 1999, pág. 121). Y esto precisamente, es lo que
no hizo el juzgador, pues existen hechos -como se dijo- que formaron
parte de la acusación de esta querella, sobre los que nada se dijo Y eso
no se suple sosteniendo que se dio la calificación que creyó adecuada,
pues aquí no estaba en discusión la calificación, sino dar respuesta ju-
risdiccional a sucesos que integraban la imputación sobre los cuales
nada se resolvió. En tal contexto no se debe soslayar que las imputacio-
nes son hechos y no calificaciones leuales.
Es sabido que dentro de ese esquema la explicación o fundamen-
tación de las razones por las cuales se arriba a una decisión o dicta-
men, tanto por los Jueces como por los Fiscales, satisface una condición
básica del régimen republicano de gobierno dentro del cual quienes
administran justicia o contribuyen a la misma deben responder a la re-
presentación popular soberana y, por lo tanto, tienen que expedirse
motivando sus resoluciones para que pueda ejercitarse cabalmente el
poder de contradicción en el proceso, y una sentencia que se basa en
hechos que no que no se ajustan a las constancias de las partes o a las
alegaciones de ésta no puede nunca ser una derivación lógica y razo-
nada del derecho, por lo cual se impone su nulidad.
Ello es a la vez una sarantía indispensable para que los justiciables,
puedan conseguir el control de legitimidad y justicia reconocido en
normas específicas (por ejemplo, los arts. 8, ap. 2, pto. h) y 25.1 de la
Convención Americana de Derechos Humanos y el art. 14, pto. 5 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
Recordemos que sobre el particular comenta ~'Álbora respec-
to a la motivación de autos y sentencias que "El fundamento último
de la exigencia estriba en el cabal funcionamiento del Estado de De-
recho y constituye una de las más preciadas garantías republicanas..."
(D'ALBORA, Francisco, Códrgo Procesal Penal de la Nación, Lexis Nexis,
2002, p. 266).
Asimismo, ha dicho la Corte que :'.a la condición de órganos para
aplicar el Derecho, va entrañablemente unida la obliaación de los jueces
de fundar sus sentencias, Dara acreditar que son derivación razonada del
derecho viaente v no producto de la voluntad individual y que dicha exi-
gencia se cubre con la seriedad de los fundamentos, pues reconoce raíz
constitucional (Fallos, 297:362; E.D., t. 150, pág. 350, f. 44.797)':
Esto no se vislumbra en la sentencia de autos, la cual en este pun-
t o es nula (arts. 123 y 404 inc. 4 CPPN), pues no se pronunció sobre
un hecho formalmente imputado a XXX (hecho calificado como infrac-
ción a l art 193 bis del CP) por el cual se formuló acusación.
2.2. Agravio respecto al monto de la pena impuesta a XXXpor ho-
micidio culposo. Circunstancias probadas que imponían una sanción
mayor. Agravantes. Arts. 40 y 4 1 CP.
En función de la inconstitucionalidad planteada -respecto a la nor-
ma que veda el acceso a casación al querellante en estos supuestos-,
conforma también agravio del presente recurso la errónea individuali-
zación de la pena impuesta a XXX.
Esta parte querellante al momento de formular el pedido de pena
valoró como agravantes respecto de XXX que su proceder fue de casi
culpa consciente en límite con dolo eventual o culpa temeraria, que co-
rrió picadas, que la velocidad a la que llevó su rodado fue más del doble
de superior que la permitida, la extensión del daño y por aplicación del
art. 193 bis del Código Penal que el peligro generado causó gran daño
y podría haber sido superior al ocasionado.
Asimismo, la Sra. Fiscal General estimó como circunstancias agra-
vante~la extensión del daño, la nocturnidad, el móvil fútil de determi-
nar quien maneja mejor, que se trata de un adulto con educación y que
se pusiera a "pgar" con un joven.
Es decir, en ambas acusaciones se marcaron circunstancias agra-
vantes del injusto que no fueron correctamente ponderadas a la hora
de escoger la sanción aplicable a l caso concreto.
El tema de las circunstancias agravantes y atenuantes se encuentra
regulado en el Código Penal por los ya mencionados artículos 40 y 41.
El primero de ellos, en tanto dispone: "En las penas divisibles por razón
de tiempo o de cantidad, los tribunales fharán la condenación de acuerdo
con las circunstanc~asatenuantes o agravantes particulares a cada caso y
de conformidad a las reglas del artículo siguiente':
Mientras que el art. 41 prevé que: 'Y los efectos del artículo anterior,
se tendrá en cuenta: lo) La naturaleza de la acción y de los medios emplea-
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 915

dos para ejecutarla y la extensrón del daño y del pelrgro causados; 20) La
edad, la educacrón, las costumbres y la conducta precedente del sujeto,
la calrdad de los motrvos que lo determinaron a delinqurr, especralmente
la mrserra o la drfrcultad de ganarse el sustento propio necesarro y el de
los suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las reincidencras
en que hubiera incurrido y los demás antecedentes y condiciones perso-
nales, así como los vínculos personales, la calrdad de las personas y las
crrcunstancias de trempo, lugar, modo y ocasión que demuestren su mayor
o menor peligrosidad. El juez deberá tomar conocimiento directo y de visu
del sujeto, de la víctrma y de las circunstancras del hecho en la medida
requerrda para cada caso':
Señaló VE en el decisorio recurrido sobre esta cuestión que: "En pri-
mer lugar debe atenderse a las crrcunstancias de tiempo y lugar de ocu-
rrencra de la colrsrón, esto es horarro nocturno, en sendas de rmportante
tránsito sobre las que exrsten semáforos que regulan la crrculac~ón,lo que
exrge condrcrones básrcas de especial recaudo y cuidado.
También releva el Tribunal que se trata de una persona que regrstraba
rmportante drferencia de edad respecto de sus eventuales acompañantes
y con los que pretendró rncluirse en un plan ajeno, de crerta forma evrden-
crando una innecesarra ostentacrón de presuntas habrlrdades en la con-
ducción y del manejo de la srtuacrón.. .
... Por ello se estrma ajustado aplicar a XXX la pena de tres años de
prisrón de ejecucrón condicionaly de drez años de inhabilitación para con-
ducrr vehículos automotores. Deberá, además, cargar con las costas del
procesor:
En función de ello, de las agravantes mencionadas -y acreditadas
en autos- por ambas acusaciones e incluso de las valoradas por VE en
su propio fallo, surgen:
- circunstancias de tiempo y lugar de ocurrencia de la colisión,
- velocidad que supera en más del doble la permitida en el lugar,
- horario nocturno,
- sendas de importante tránsito sobre las que existen semáforos
que regulan la circulación,
- que XXX se trata de una persona que registraba importante dife-
rencia de edad respecto de sus eventuales acompañantes,
- que pretendió incluirse en un plan ajeno, de cierta forma eviden-
ciando una innecesaria ostentación de presuntas habilidades en
la conducción y del manejo de la situación.
A la hora de dictar sentencia condenatoria, y más precisamente al
momento de individualizar la pena concreta que corresponde aplicar al
acusado, deberán tenerse en cuenta todas las circunstancias referidas
el Código Penal en los arts. 40 y 41, pues son normas que le dan pautas
al juzgador de que sanción aplicar en el caso concreto, más allá de la
sanción que ya haya escogido como consecuencia de la calificación !e-
gal que se le asignó a l suceso delictivo previamente.
De esta manera, primero se determina la significación jurídica que
corresponda asignarle al hecho, y luego se analiza si corresponde apli-
car en el caso alguna circunstancia atenuante o agravante que permita
sancionar con menor o mayor gravedad al juzgado. Por ejemplo, en un
ilícito de robo, primero se podrá calificar al hecho como robo simple
(art. 164 CP) pero a la hora de individualizar la pena no será lo mismo un
robo donde no hubo una violencia excesiva que uno donde sí la hubo,
y es aquí donde deberá tener en cuenta el juzgador la naturaleza de la
accrón y de 105 medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y
del peligro causados, conforme lo previsto por el art. 41 CP,
Del mismo modo, no es lo mismo un homicidio culposo donde se ex-
cedió la velocidad levemente sobre el límite permitido, donde puede es-
tarse más cerca del mínimo, que un homicidio culposo como el de autos,
donde se elevó en casi tres veces dicho mínimo, en el cual se aceleró el
vehículo a casi el 100%. en el cual hubo lesionadosv un fallecido, don-
de el daño causado fue tan arande, en un suceso que ocurrió en horas
nocturnas, entre otras circunstancias incluso marcadas por VE.
La Cámara Federal de Casación Penal ha señalado al respecto que:
"Al momento de graduar el monto de la pena (art. 40 y 41 del C.P.) deben
consrderarse 'todos aquellos elementos de hecho, objetivos o subjetrvos,
que rnfluyen sobre la cantidad del delito en cuanto lo hacen más o menos
grave' (CNCP Sala IV, causa No 3712 -Registro no 5316.4-, "Sanhueza,
Carlos Gabrrel y otros s/recurso de casación" rta.: 10111/03).
Sobre la cuestión, Zaffaroni, Alagia y Slokar consideran que: "Los
dos incisos del art. 41 no pueden interpretarse como una sistematiza-
ción inflexible objetiva/subjetiva de las circunstancias a tomar en cuen-
ta, pues si bien el inciso primero hace una referencia incuestionable al
injusto, no es menos cierto que en el segundo inciso aparecen aspectos
que también se vinculan al mismo. La naturaleza de la acción y de los
medros empleados para ejecutarla y la extens~óndel daño y del peligro
causado, son una incuestionable referencia al grado del injusto (ZAFFA-
RONI, Eugenio Raúl; ALAGIA, Alejandro; SLOKAR Alejandro: Derecho pe-
nal -parte general-, Ediar, Bs. As., 2002, p. 1047).
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 917

Lo cierto que esa valoración de tales agravantes requeridas por am-


bas acusaciones, y las receptadas por VE, que incluso agregó otras, no
se ha visto reflejada lueao en la ,pena escoaida por los iuzgadores en
función del hecho concreto Y las circunstancias especiales del mismo,
razón por la cual esta querella estima que la pena de 3 años impuesta
a XXX, ha sido escasa en función del hecho concreto y debió acer-
carse más al máximo de 5 años requerido tanto por esta querella
como por el MPF.
Ello claramente causa un claro agravio a esta parte, pues hay una
diferencia notable entre lo requerido y lo resuelto, conformándose
con ello el interés directo que da sustento a este concreto agravio
de la casación, pues se estima que la pena impuesta no se condice
con las propias agravantes valoradas por V.E., siendo en este punto
también la sentencia arbitraria, por su deficiente motivación (art. 123
CPPN).
2.3. Errónea absolución de XXX en función de los hechos acredi-
tados en el debate. Arbitrariedad. Nulidad por deficiente fundamen-
tación.
Se agravia también esta querella, contra la incorrecta y arbitraria
absolución de XXX dispuesta por el Tribunal.
En este aspecto, estimo que se encuentra presente en la senten-
cia recurrida el vicio propio de causal de arbitrariedad, pues los jueces
han dictado un veredicto absolutorio en franca contraposición con los
hechos acreditados y probados durante el juicio oral, mediando una
fundamentación meramente aparente
La errónea valoración de la prueba para arribar a tal veredicto ab-
solutorio ha violentando la clara disposición del art. 398 del CPPN en
tanto dispone -en su segundo párrafo que: "Los jueces emrtrrán su voto
motivado sobre cada una de ellas en forma conjunta o en el orden que
resulte de un sorteo que se hará en cada caso. El trrbunal dictará sentencra
por mayoría de votos, valorando las pruebas recrbrdas v los actos del de-
bate conforme a las reglas de la sana crítrca, haciéndose mencrón de las
drsrdencras producrdas':
Ha sostenido VE para sostener la absolución de XXX que: "Se ha dr-
cho con insrstencra que tras realrzar tareas laborales eventuales en elpre-
dro, los jóvenes XXXy XXX, decidieron concurrir a una fiesta en un bar y al
plan se sumaron el imputado XXXy el testigo XXXy a los dos prrmeros, se
ofrecró llevarlos en su automóvil el otro imputado XXX, quien eventual-
mente podría unirse al evento.
De tal manera, y dado que el testrgo XXX conocía el punto de reunrón,
viajó con el rmputadoXXXen el vehículo que llevaba la delantera y guiaba
a XXX que lo seguía.
A partrr de esa conduccrón vrnculada, se entendró que ambos conduc-
tores participaban en una competencra de velocidad, ya que el primero,
como se dyo más arriba lo hacía de tal manera imprudente.
Sin embargo, entiende el Tribunal que esa aseveracrón no ha sido
acreditada con los elementos recabados v relevados durante el!uicrol!
No es correcta la argumentación de que no se pudo acreditar que
XXX y XXX hayan estado corriendo una "picada".
La prueba en este sentido, ha sido evaluada en forma parcializadav
fraamentada por parte del tribunal, pues en el debate ha quedado claro
con las declaraciones testrmon~alesque exrstró tal prueba de velocidad.
De hecho, al contrario de lo sostenido por VE, esta querella estima
que ha sido un claro yerro, -provocado a partir de una errónea valora-
ción de la prueba producida-, sostener que no se comprobó en autos
con el grado que exige esta etapa procesal que ambos -XXX y XXX- es-
ta ban corriendo una "picada callejera':
Fue claro el testimonio imparcial y objetivo del taxista XXX quien
señaló con precisión que los dos vehículos frenaron a la par en el cruce
de ... y ..., al estar el semáforo en rojo, y luego al ponerse en verde am-
bos rodados salieron a gran velocidad (estimando a unos 120 kmlh) y
al recorrer unos 100 mts. el rodado ... quedó relegado y el otro impactó
con un camión.
Puntualmente, señaló el testigo XXX que "parecían estar corriendo
una picada", y eso lo pudo percibir dijo en el debate, antes de llegar a
la intersección con el semáforo, dado que ya lo venían sobrepasando. In-
cluso escuchó el ruido de las cubiertas cuando salieron a sran velocidad.
Este testimonio, demuestra claramente que XXX y XXX venían par-
ticipando entre ambos de una "picada callejera1'.
Del mismo modo, se pronunció el testigo XXX -también testigo ob-
jetivo e imparcial ya que se trata de un empleado de un garaje ubicado
en la zona del hecho- quien destacó que ambos rodados circulaban a
"alta velocidad Indicó el testigo que la gente que estaba en la esquina
hablaba que ambos rodados veníanl'corriendo una picada".
A ello se agrega que también -según relatara ante el Tribunal- es-
cuchó frenadas v aceleradas fuertes
Querellante particular en delitos de acción pública en eliuicio oral 919

Debo indicar también que el testigo XXX destacó que "escuchó que
en el semáforo de atrás bramaban los motores de unos automóv~lesy que
chrllaban unas ruedas:
Fue XXX quien manifestó que -cuando estaba con la víctima en el
camión-, ambos dijeron "mrrá estos van a matar a alguren", en alusión a
lo que veía y oía de los rodados de XXX y XXX, estimando el testigo que
ambos venían entre 80 a 100 km/h.
El chofer del camión XXX, fue también contundente cuando señaló
que sintió "el chillido de los motores': que pasaron unos segundos de
ello, y luego ya sobrevino el impacto. Y expresamente señaló en el de-
bate: "casr me pasan por arrrba. venían jugando picadas':
A esta altura está claro que el Tribunal ha realizado un equivocado
análisis de la prueba rendida en el juicio, pues no se entiende como
se lleaa a la conclusión de que no se estaban corriendo picadas,
cuando hav cuatro testigos aue dicen lo contrario.
No hay dudas que el día del hecho XXX y XXX realizaron una com-
petencia de velocidad (ver informes periciales, testimoniales recibidas,
declaración indagatoria del propio XXX quien reconoció que el co-im-
putado XXX quería correr una picada y lo incitaba a hacerlo).
Agregó VE para sustentar la solución Iiberatoria de XXX que: /'la
prueba cientifrca desmiente la probabrlidad de la mentada competencra,
en tanto, de haber circulado en tales condiciones deberían haberse regis-
trado huellas de frenado, con evidencia inexistentes en la zona de asfalto
rnvolucrada, y el conductor del rodado ... no habría tenrdo la posrbilidad
de detener su marcha a 20 o 30 metros de distancia del punto de impacto':
Esto no es cierto y es un nuevo error de análisis, dado que las hue-
llas de frenado que pudieron encontrarse son las del rodado ... de XXX,
dado que sólo éste fue quien tuvo que frenar bruscamente ante la pre-
sencia de un camión a auien embistió.
Pero el hecho de que no haya huellas de frenadas del otro automó-
vil obedece a que no tuvo que frenar bruscamente dado que no hubo
peliuro de impacto contra nada ni nadie, a diferencia de lo ocurrido con
XXX. Respecto a XXX no hubo punto de impacto, pues precisamente no
impactó.
VE: Las prcadas callejeras no se prueban con perrcias, se acredrtan con
testrmonros que conforme a sus sentrdos, advierten actitudes, velocidades,
autos que "salen arando'; rugrdo de motores, autos que sobrepasan a un
testrgo a gran velocrdad, etcétera.
En este sentido, la absolución de XXX por el hecho por el cual fue
acusado, es un grave error, pues pasa por alto toda la prueba testimonial
precedentemente reseñada y que hay cuatro testigos que acreditaron la
existencia de esas picadas callejeras (testigos XXX, XXX, XXX y XXX).
La absolución de XXX fue inmotivada y arbitraria, basada una in-
terpretación fragmentada y parcializada de las pruebas rendidas en el
juicio oral, y como tal debe ser revocada, no quedando dudas sobre la
procedencia del tratamiento de este motivo de agravio, puesto que VE
arbitrariamente absolvió a XXX en franca contradicción con las prue-
bas existentes y rendidas en el debate y mediando falta de motivación
por fundamentación meramente aparente, vulnerando así las garantías
constitucionales que asisten a la querellante, especialmente el derecho
a la tutela judicial efectiva y acceso a la jurisdicción (art. 25.1 CADH),
entendidos estos, como el derecho a obtener una respuesta seria, cabal
y razonada del caso llevado a estudio de un tribunal.
Razón por la cual, en estas condiciones, el fallo recurrido no satis-
face la manda del arts. 123 CPPN en el sentido de que dispone que.
"Las sentencias y los autos deberán ser motrvados, bajo pena de nulrdafl
y que el art. 398 del CPPN establece -en su segundo párrafo- que: ...
El trrbunal dictará sentencra por mayoría de votos, valorando las pruebas
recrbrdas v los actos del debate conforme a las reglas de l a sana crítica,
hacréndose mención de las disrdencras producrdasl:
La sentencia para ser válida debe ser motivada. Esta exigencia
constituye una garantía constitucional para los ciudadanos que llevan
u n caso a u n tribunal en busca de una respuesta jurisdiccional, y en
tanto tiende a asegurar la recta administración de justicia.
Ha señalado sobre esta cuestión, hace ya tiempo, la Cámara de Ca-
sación Penal que: "Padece del defecto de falta de fundamentación l a reso-
lucrón que sostrene que ... Ello sólo trasluce una simple conviccrón perso-
nal, la cual no aparece apoyada en ninguna consideración drrectamente
refer~daa las razones de carácter objetivo que pudreron rnformar esa con-
vrcción, no satisfaciendo el concepto de sentencra como forma sustancral
del jurcro, sino que cierra a las partes toda posibrlrdad de establecer si l a
decisión es, en verdad, el resultado de una correcta aplicacrón de l a leyfun-
dada en hechos debidamente comprobados o no es más que el producto
del mero arbitrio judrcial..." (CNCP, Sala III, "Tragant, Casanovas, Riggil;
Causa Nro: 181 17111/94. Se citó causas "Kolek, Carlos Pedro s/rec. de
casación'; Reg. no 128 del 25/4/94 y "Longarini, Rubén Eugenio sirec.
de casación'; Reg. no 134 del 27/4/94 y C.5.J.N Fallos 116:23; 119:284;
172.188; 189:34 entre otros.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 92 1

Al respecto también se sostuvo que: "La facultad drscrecional no se


puede confundrr con el proceder arbrtrario de los funcronarros públrcos ya
que, merced a esa yuxtaposicrón de conceptos, se podría cobijar el accro-
nar de éstos lo que sería no sólo lesrvo de elementales garantías constitu-
cronales de los particulares, arts. 74, 16, 17y 18, C.N., srno tambrén, viola-
torro del propio ordenamrento jurídico y, en especial del derecho público y
admrnrstrativo, el cual vrncula todo el accronar de las personas que actúan
las competencias públicas, al prrncrpio de legalidad y de razonabilrdad,
arts 3 7 y 28 de nuestra Carta Magna y 7, inc f), ley 79.549.
Desde el punto de vista teleológico, lo que aparentemente podría en-
cuadrarse en el concepto de discrecionalidad, también podría encubrir
una arbitranedad, v a que el funcionarro público no puede persegurr su
propra finalidad en el ejercrcio de las funcrones drscrecronales, srno que
debe orrentarsus decisiones al fin públrco de la comunidad, el cual siempre
encuentra su norte en el bren común como causa-v fin del Estado. Desde el
punto de vrsta del derecho admrnrstratrvo tal VICIO se conoce como el des-
vío depodery, desde el aspecto penal, tal proceder podría hacerlo incurrir
a él o los funcronarios actuantes y omrtrentes como autores o partícrpes
de las conductas descrrptas en los arts. 248,249, 260, y 277, rnc. 1 C.P.
O,

(CNCrimyCorr., Sala IV, causa No 13.858, "Jefe de Gobierno de la Ciudad


de Bs. As.", rta: 3/10/00).

VII. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DE ADMI-


SIBILIDAD.
Ya he expuesto por qué se encuentran reunidos los requisitos de
impugnabilidad subjetiva e impugnabilidad objetiva respecto del pre-
sente medio de impugnación, restando sólo hacer referencia a los re-
quisitos formales.
a) El Plazo:
E l presente recurso se interpone en legal tiempo en virtud de que
la sentencia fue notificada con su lectura el día . .
b) Forma escritural Y firma de letrado:
La forma escritural y la firma de letrados, requisitos exigidos por el
art. 463 del CPPN, se encuentran también satisfechos en esta presen-
tación.
C) Disposiciones leaales violadas o erróneamente aplicadas:

Conforme lo desarrollado y normas legales, doctrina yjurisprudencia


citadas a lo largo de este recurso como violadas o ignoradas en el fallo
recurrido, se pretende la casación de la resolución dictada por V.E. en
cuanto la misma se aparta de la normativa vigente en la materia, concul-
cando derechos consagrados en la Constitución Nacional, como así tam-
bién previsiones del ordenamiento procesal penal y del Código Penal.
La casación penal es la vía impugnativa habilitada para reparar los
errores jurídicos del fallo de V.E.
Así se ha expedido el Supremo Tribunal de Córdoba, Sala Penal,
L.L.C., 1989, pág. 41 (citado por Francisco D'Albora en su Código Pro-
cesal Penal de la Nación, pág. 465), al establecer: "La casación, como
..)
recurso, (. se trata de una vía impugnativa para reparar un error
jurídico en l a sentencia o controlar su exactitud jurídica'!
En consecuencia, esta defensa entiende que se han violado o inter-
pretado erróneamente las siguientes disposiciones legales: arts. 123
CPPN, que exigen la motivación y fundamentación de las resolucio-
nes judiciales, el art. 25 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, el art. 8, ap. 2, pto. h) de la Convención Americana de
Derechos Humanos y el art. 14, pto. 5 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, el derecho de defensa en juicio -enten-
dida en sentido amplio que abarca al querellante- (art. 18 CN) el deber
de fundamentación de las resoluciones judiciales, todos reconocidas
por la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales de Derechos
Humanos (art. 75 inc 22).
Igualmente se han violado los arts. 123 y 404 del CPPN, en tanto
exigen la fundamentación de la sentencia penal, aventando con ello
toda posibilidad de arbitrariedad; como así también el art. 398 del
CPPN al haberse efectuado una errónea interpretación y valoración de
la prueba rendida en juicio, violándose con ello las reglas de la sana
crítica a la hora de la valoración probatoria.
Del mismo modo, se han interpretado erróneamente los arts. 40 y
41,84 y 193 bis del Código Penal..
d) La aplicación aue se pretende:
Se denuncia que el fallo recurrido viola los preceptos de la ley pro-
cesal, de fondo y constitucional, conforme supra se ha expuesto, gene-
rando un gravamen insusceptible de reparación ulterior a esta parte
querellante.
En primer lugar como aplicación pretendida se solicita se decrete la
inconstitucionalidad del art. 460 CPPN en función del art. 458 inc. 20 en
cuanto veda al querellante en esos casos interponer recurso de casación.
Querellante particular en delitos de acción pública en el juicio oral 923

A su vez se solicita se decrete la nulidad de la sentencia en virtud


de lo previsto por los arts. 123 y art. 404 CPPN, dado que a XXX se
le imputaron formalmente dos hechos y la sentencia sólo abarcó a uno
sólo de ellos (homicidio culposo, no habiendo respuesta jurisdiccional
a la conducta calificada infracción al art. 193 bis, hecho que formó parte
del requerimiento de elevación a juicio y de la acusación final) (art. 471
CPPN anulación).
Del mismo modo, se solicita, ya como casación positiva, en los
términos del art. 470 CPPN en función de la errónea aplicación de
la ley substantiva, esto es, los arts. 40 y 41 en virtud de las agravantes
y la pena prevista para el art. 84 del CP, se case la sentencia, se resuelva
el caso con arrealo a la ley Y conforme a las constancias del debate se
condene a XXX a una pena mavor a la impuesta.
Por otro lado, se requiere que se anule v se revoque la sentencia
en punto a la arbitraria absolución de XXX respecto del delito por
cual fue acusado tanto por esta querella como por el MPF, en función
de haberse inobservado las normas procesales ya mencionadas, arts.
123,398 y 404 CPPN, habiéndose arribado a una sentencia absolutoria
arbitraria por falta de fundamentación y haberse efectuado una erró-
nea valoración probatoria (art. 398 CPPN), por lo cual en este punto se
solicita la anulación de la sentencia en ese aspecto (art. 471 CPPN).
Por todo ello, es función del Tribunal Casatorio, como Superior Tri-
bunal de la causa, casar la sentencia impugnada, revocar y nulificar la
resolución del Tribunal Oral y decretar las nulidades que correspondan
(cf. los arts. 123,398,404, y 166 y SS. del CPPN), conforme los alcances
y extremos invocados.

VIII. CUESTIÓN FEDERAL.


En razón del derecho federal invocado a lo largo del presente, esta
parte mantiene la expresa reserva de recurrir en los términos de la doc-
trina de la arbitrariedad y del art. 14 de la ley 48 por ante la Excma. Cor-
te5uprema de Justicia de la Nación para el improbable caso de que la
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal resuelva la cuestión traída
a estudio en forma contraria a l derecho expuesto por esta parte, hecho
que vulneraría las garantías previstas por nuestra Ley Fundamental, en
especial el derecho al recurso, a la doble instancia y doble conforme
respecto al querellante (inconstitucionalidad del art. 460 en función del
art. 458 CPPN), el derecho de defensa en sentido amplio que abarca al
querellante legalmente constituido en parte, a l debido proceso legal, a
la tutela judicial efectiva, acceso a la jurisdicción, y el deber de funda-
mentación de las resoluciones judiciales, todas garantías reconocidas
por nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que
la integran.

IX. PETITORIO.
Por lo anteriormente expuesto, a V.E. solicito:
a) Se tenga por presentado en legal tiempo y forma el presente
Recurso de Casación y por mantenido el domicilio legal.
b) Se decrete en la especie la inconstitucionalidad del art. 460 en
función del art. 458 inc. 2O CPPN, en cuanto veda al querellante en de-
terminados supuestos interponer recurso de casación en franca viola-
ción a normas constitucionales.
c) Se conceda el recurso interpuesto y se eleven los autos a la Exc-
ma. Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la
Ciudad de Buenos Aires, a fin de que:
c.1) Se decrete la nulidad parcial de la sentencia en virtud de lo pre-
visto por los art. 123 y art. 404 CPPN, dado que a XXX se le imputaron
formalmente dos hechos y la sentencia sólo abarcó a uno sólo de ellos
(no habiendo respuesta jurisdiccional a la conducta calificada como in-
fracción al art. 193 bis, hecho que formó parte del requerimiento de
elevación a juicio y de la acusación final) (art. 471 CPPN).
c.2) Se case parcialmente la sentencia, y se resuelva el caso con
arreglo a la ley sustantiva y conforme a las constancias del debate y se
condene a XXX a una pena mayor a la impuesta, valorando correcta-
mente los arts. 40 y 41 en virtud de las agravantes y a la pena prevista
por el art. 84 del CP (art. 470 CPPN).
c.3) Se anule y revoque parcialmente la sentencia en punto a la ar-
bitraria absolución de XXX respecto del delito por cual fue acusado en
función de haberse inobservado las normas procesales (arts. 123,398 y
404 CPPN) (art. 471 CPPN).
d) Se tenga presente la reserva de la Cuestión Federal (art. 14 Ley
48 y doctrina de arbitrariedad de sentencias).
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.
Veamos ahora, como es la actuación del querellante exclusivo en
la etapa de juicio oral, y como se encuentra regulada su intervención
en los ordenamientos procesales que venimos analizando.
El CPPN, en su art. 428, prevé: "Si no se realzzare la audzencia
de concilzación por ausencia del querellado o realizada, no se pro-
dujo conciliación ni retractación, el tribunal citará al querellado
para que en el plazo de diez (1O) días conzparezca y ofrezca prueba.
Durante ese térnzino el querellado podrá oponer excepciones
previas, de confornzidad con el títz-llo VI del libro 11, inclusive la
falta de personería.
Sifi-lere civzlmente demandado, deberá contestar la demanda, de
conformidad con el artículo 101 ".
Y el art. 429 dispone: "Vencido el término indicado en el artículo
anterzor o resueltas las excepciones en el sentido de la prosecución
del juzcio, el presidente fijará día y hora para el debate, confor-
nze con el articulo 359, y el querellante adelarztará, en su caso, los
fondos a que se refiere el artículo 362, segundo párrafo, tenzendo
las mzsmas atribuciones que las que ejerce el ministerio fiscal en el
juicio comzin "

Asimismo, el art. 430 expresa: "El debate se efectuará de acuer-


do con las disposiciones correspondientes al juicio comzin. El que-
rellante tendrá las facultades y obligaciones correspondientes al
ministerio fiscal. podrá ser interrogado, pero no se le requerirá ju-
ramento.
Si el querellado o su representante no ConTpareczeren al debate se
procederá en la forma dispuesta por el artículo 367 ".
Respecto de la sentencia, de los recursos y de la ejecución de aqué-
lla, se aplicarán las disposiciones comunes (art. 43 l CPPN).
Del mismo modo, el art. 391 CPPBA en relación a la citación a
juicio, prevé que: "En el térnzino de veinte (20) días el querellado
podrá oponer excepciones previas, incluso la falta de personería, de
conformidad con el Título Vdel Lzbm Segundo de este Código.
Si fuere civilnzente denzandado deberá contestar la denzanda de
acuerdo con lo dispuesto por el artículo 74".
Mientras que, el art. 392 prevé que: "El Presidente fijará día y
hora para el debate confornze lo regla el artículo 339". Señalando
el art. 393 que regula el debate que el mismo "se efectuará de acuer-
do con las disposiciones correspondientes al procedinz iento cor~zún.
El querellante tendrá las facultades y obligaciones correspondien-
tes al Ministerio Público Fiscal, podrá ser interrogado pero no se le
requerzrájuranzento ".
Respecto de la sentencia, de los recursos y de la ejecución de
la querella, se aplicarán las disposiciones comunes. En el juicio de
calumnias e injurias podrá ordenarse, a petición de parte, la publica-
ción de la sentencia en la forma que se entienda adecuada, a cargo
del vencido (cf. art. 394 CPPBA).
Finalmente, cabe destacar que el nuevo CPPF prevé en su art.
320 que "Si no se logra la conciliación, el juez a través de la oficina
judicial, enzplazará al acusado para que en el plazo de diez (10)
días, ofrezca pruebas, deduzca excepciones y, si fuera civili?zente
denzandado, conteste la der~zanda.
Vencido ese plazo, en audiencia, el juez resolverá la adnzisibi-
lidad de la prueba ofrecida y convocará a juicio a las partes or-
denando que la oficina judicial, proceda a fijar día y hora para la
audiencia de debate.
Quien ha ofrecido prueba tonzará a su cargo su presentación
en el juicio y el juez resolverá únicamente con la prueba que se in-
El auereliante en delitos de acción ~ r i v a d aen el juicio oral 927

corpore y los testigos que se hallen presentes. De ser necesario, se


podrá requerir auxilio judicial".

1. SE CITE A JUICIO.

SE CITE A JUICIO.

Sr. Juez:
XXX, abogado (TO... F0 ..), en m i carácter de apoderado de la que-
rellante XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle ........de la Ciu-
dad de Buenos Aires, dom. electrónico ....... en los autos caratulados
l
.......................
(Expte. Nro ......
), ante V.E. me presento y respetuo-
samente digo,
Teniendo en cuenta lo previsto por el art. 428 CPPBA y que en la
oportunidad procesal correspondiente no se produjo conciliación n i
retractación, solicito al Sr. Juez que se cite al querellado para que en el
plazo de ley comparezca v ofrezca ~ r u e b a
Proveer de conformidad que,

SERÁJUSTICIA.

2. SE FIJE FECHA DE DEBATE.

QUERELLANTESOLICITA SE FIJE FECHA DE DEBATE.


Excmo. Tribunal:
XXX, abogado (TO... FO. .), en m i carácter de apoderado de la que-
rellante XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle........de la Ciu-
dad de Buenos Aires, dom. electrónico ...... en los autos caratulados
......................
" (Expte. Nro .......
), ante V.E. me presento y respetuo-
samente digo,
Toda vez que se ha vencido el plazo que el querellado ofrezca prue-
ba y deduzca excepciones solrcrto se convoque a las partes a juicio oral.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

SE ORDENE PUBLICACIÓN DE SENTENCIA.

Sr. Juez Correccional:


XXX, abogado (To... FO...), en mi carácter de apoderado de la que-
rellante XXX, manteniendo el domicilio legal en la calle........de la Ciu-
dad de Buenos Aires, dom. electrónico ......, en los autos caratulados
"......................
(Expte. Nro .......
), ante V.S. me presento y respetuo-
samente digo,
Teniendo en cuenta la sentencia recaída en autos, y tratándose de
casos de delito contra el honor, solicito al tribunal en los términos del
art. 431 CPPN que se ordene la publicación de la sentencia en la forma
que V.S. estime adecuada, y a costa del vencido.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

4. SENTENCIA Y RECURSOS.
Cabe destacar por último que respecto de la sentencia, de los
recursos y de la ejecución de aquélla, se aplicarán las disposiciones
coinuiies (arts. 43 1 CPPN y 394 CPPBA). En el nuevo CPPF si bien
no consta expresamente, entendemos que la impugnación se rige
por la norina general del art. 353 en cuanto le otorga legitimación al
querellante.
Como oportunamente hemos dicho, en la etapa de juicio oral las
intervenciones escritas son pocas. Por eso, veremos coino es la activi-
dad de estos sujetos eventuales del proceso, en este estadio procesal.
Debiendo destacarse como eje central que la actuación de ellos
estará siempre limitada a la cuestión civil, no pudiendo adentrarse a
cuestiones ajenas a ella.

En la etapa final del debate, al igual que las otras partes, tanto
el actor civil como el civilmente demandado podrán formular sus
respectivos alegatos.
Así, el art. 393 del CPPN dispone que: "Terminada la recepción
de las pruebas, el preszdente concederá sucesivamente lapalabra al
actor czvil, a la parte querellante, al ministerioJisca1y a los defen-
sores del imputado y del civilmente demandado, para que en ese or-
den aleguen sobre aquéllas y formulen sus acusaciones y defensas.
No podrán leerse memorzales, excepto el presentado por el actor
civzl que estz~viereausente
El actor civil limitará su alegato a los puntos concernientes a
la responsabilidad civil, conforme con el articulo 91. SZLrepresen-
tante letrado, como el del civilmente demandado, podrá efectuar la
exposición.
Recordemos que es el art. 91 el que dispone: "El actor civil ten-
drá en el proceso la intervención necesaria para acreditar la exzs-
tencia del hecho delictuoso y los daños y perjuicios que le haya
causado, y reclanzar las medidas cautelares y restituciones, repara-
ciones e indenznizaciones correspondientes ".
De igual modo, prevé el art. 368 CPPBA que "Ternzinada la re-
cepción de las pruebas, el Presidente concederá sz~cesivamentela
palabra al actor czvzl, al Minzsterio Público Fiscal, al particular
damnlJicado, al civilnzente der~zandado,al asegurador -si lo hubie-
re- y a los defensores del imputado, para que en ese orden aleguen
y fornzulen sus acusaciones, pretensiones y defensas. No podrán
leerse rnenzoriales. El actor civil linzitará su alegato a los puntos
concernzentes a la responsabilidad civil ".
En sentido similar, el nuevo CPPF en su art. 302 -que rige para
la discusión final en el juicio-, dispone que terminada la recepción
de las pruebas, quien preside concederá sucesivamente la palabra al
representante del MPF, al querellante, al actor civil, al defensor y al
civilmente demandado para que en ese orden expresen sus conclusio-
nes y presenten sus peticiones.

2. IMPUGNACIONES.

2.1. Del actor civil.


Respecto a las facultades recursivas ya vimos que el CPPN prevé
en su art. 95 prevé que: "El actor civil carece de recursos contra el
auto de sobreseinziento y la sentencia absolutoria, sin perjuicio de las
acciones que pudieren corresponderle en sede civil".
El art. 71 CPPBA dispone: "El actor civil solo podrá 7*ecurlAir
cuando en este Código se lo autoriza. Rige el artículo 425 ".
Ya en las disposiciones generales sobre recursos el art. 436 CPPN
establece que: "El actor civil podrá recurrir de las resoluciones
judiciales sólo en lo concerniente a la acción por él interpuestaJJ
Igual previsión contiene el CPPBA en su art. 425.
En cuanto al recurso de casación, se le reconoce legitimación sólo
en tanto la sentencia definitiva rechace su pretensión (arts. 455 CPP-
B A y 462 CPPN -esté con limitaciones de montos-). Es decir, no
El actor civil y el civilmente demandado en la etapa de juicio 93 1

podría impugnar una absolución, pero sí el rechazo de su pretensión


resarcitoria, pues recordemos que los presupuestos de la responsabili-
dad penal y civil son diferentes.
En este sentido, señalaba De la Rúa que no puede impugnar la
sentencia en cuanto a la existencia del hecho y autoría del imputado,
ni invocar la errónea aplicación de una figura delictiva, se restringe a
aducir la equívoca aplicación o inobservancia de la ley de fondo que
regula los principios relativos al daño y a la restitución249.
El nuevo CPPF establece en su art. 353 -segundo párrafo, inc. b-
que, el querellaiite, constituido en actor civil podrá recurrir el rechazo
total o parcial de las pretensiones deducidas en la demanda, siempre
que su agravio supere los pesos cincuenta mil ($ 50.000).

2.2. Del civilmente demandado.


Por su parte el civilmente demandado podrá recurrir de la sen-
tencia cuando sea admisible el recurso del imputado, no obstante la
inacción de éste, siempre que se declare su responsabilidad (art. 437
CPPN). Del mismo modo, el art. 426 CPPBA.
Al igual que el actor civil podrá interponer recurso de casación,
cuando la sentencia definitiva haga lugar a la pretensión de aquél
(ai-ts. 455 CPPBA y 461 CPPN).
El CPPF prevé en el art. 354 que: "El civilnzente denzandado po-
drá recurrir la sentencia condenatoria en la nzedida de su perjuicio "

2.3. Del tercero nsegzlrador.


El CPPBA prevé también que este sujeto, pueda impugnar. Así,
dispone el art. 427 que: "El asegurador, citado o interviniente como
tercero en garantía, podrá recurrir en los nzismos términos y condi-
ciones que el civilmente demandado ".
En cuaiito al recurso de casacióii, rige el art. 455 CPPBA, pudieii-
do impugnar cuando se haga lugar a la pretensión civil.

249 - DE LA RÚA, El reczlrso ,ps. 2 11.


La etapa de ejecución penal es aquélla en la cual se cumple la
pena, incluyendo ella el avance, a través de etapas o períodos hasta
llegar a la libertad definitiva. Conforme mandato constitucional esta
etapa está orientada hacia la resocialización del penado a efectos de
su reintegración a la vida en sociedad.
Los principios rectores en el ámbito de la ejecución penal, pueden
ser sintetizados en los siguientes: 1) principio de escricta y ejecutiva
legalidad, 2) principio de ejecución individualizada, 3) principio de
resocialización 250.
Se ha dicho, que la Ley de Ejecución de la pena (N024.660) esta-
blece un régimen de progresividad en su art. 6, por el cual el condena-
do avanza paulatinamente dentro de los diferentes estadios de la pena,
a medida que va cuinpliendo con los objetivos que se la han impues-
to. Tal avance, puede retrotraerse por la imposición de una sanción,
pudiendo comprometerse, incluso, el goce del instituto de la libertad
condicional (art. 13 CP) 251.
El sistema de ejecución de la pena es entonces progresivo ya que
consta de diferentes etapas:

-NARDIELLO, PADUCZAK, y PINTO, Ley 24 660 .., ob. cit., p. 3 1


251 - Ídein, p 46
3 .iL- +,<s.'
" .,- ' _
-j:-;;ET,i-jEfapas-déIj dj-ejecuci&life
..
-.-
F ~ n ~ =- -~ l =. :
Período Período Período Libertad
d e observación deTratamiento de Prueba condicional

Si bien los códigos de procedimiento poseen normas vinculadas


a la ejecución penal, y se establece en los distintos ordenamientos la
competencia del juez de ejecución (art. 30 CPPNXS-,art. 25 CPPBAZS3
y arts. 52 inc. "e" y 57 del CPPF 254),existen también leyes específicas

25' - El cual prevé que. "El Tribunal de Ejecziczón conocerá de los aszintos
estableczdos en el lzbro V del Códzgo Procesal Penal"
Esta noma dispone. "El Juez de Ejecziczón conocerá 1.- En las cziestiones
relatzvas a la ejeczición de la pena, 2.- En la solzcitud de libertad condicional,
3 -En las cuestiones ~eefendasa la obse~*vancia de todas las garantias zncluzdas en
las Constztuciones de la Nación y de la Provincza y en los Tratados Internacionales
con relaczón al trato a brindarse a las personas przvadas de szi lzbertad, sean
inzputadas,p~docesadaso covldenadas 4 - En los incidentes y cuestzones suscitadas
en la etapa de ejecuczón 5 - En los recursos contra las sanczones dzsczplirzarias
6 - En las n7edzdas de segzirzdad aplzcadas a nzayo7-es de 18 aiios de edad 7 - En
el tratawzzento de liberados en cool.dznaczón con el Patronato de Lzberados y denzás
entzdades afines. 8 - En la extznczón o n7odzj?cación de la pena, con nzotivo de la
vzgencia de una ley penal nzás benzgna 9 - En la deten7zznaczón de condiciones
para la prisión donzzcilzaria 10 - En la ~*eedzrcación de los znter-nos,fomentando
el contacto del penado con szis fanzzlzares, y dando partzcipaczón a entzdades
pzíblicas y przvadas qzie pziedan zrzfziir favorableiizente en lapl-osecziczónde talfin,
propendzendo a la pe~~sonalzzaczón del z?atanzzento del znterrzo nzztzgando los efectos
negatzvos del encarcelanziento".
- El prlinero prevé que: "Son,órganos jzrrzsdzcczonales, en los casos y
fornias qzie las leyes deterlnznan .. e Los jzieces con fiinczones de ejecziczón";
mientras que el segundo dispone que: "Losjzieces confiinciones de ejecuczón tzenen
a szi cargo. a. Controlar qzie se respeten todas las garantias constztziczonales e
instrzin~entosznterrzacionales de Derechos Hzinzanos en el trato otorgado a los
condenados y personas sonzetzdas a nzedzdas de segzirzdad. En los casos en que
tzivzere conocznzzento de la violación de zina garantia en relaczón a una persona
sonletida a priszón preveiztzva, pondrá de innzedzato la sztziaczón a conocznizento
del juez que ordenó la nzedida; b. Conz?olar el cunzplin7iento efectzvo de las
sentenczas de condena; c Resolver todos los planteos qzie se szaciten durante la
ejecuczón de las penas y nzedidas curatzvas o educativas, asi conzo los refendos a la
expulsión de condenados extranjeros en sztuación ir*regularen el pais, d Resolver
las znipzignaciones qzie se presenten contra las deciszones de la adnzinistración
penitenczarza; e. Esztar perzódzcaniente los establecznzientos donde se encuentren
La eiecución penal y civil 935

de ejecución de la pena. En el ámbito nacional y federal la ya mencio-


nada Ley 24.660 (de Régimen de Ejecución de las Penas Privativas
de Libertad) y en el de la Pcia. de Buenos Aires la Ley 12.556 (de
Ejecucióii Penal Bonaerense).
Recordemos de todos modos, que la Constitución Nacional y los
Tratados de Derechos Humanos de jerarquía constitucional (art. 75,
inc. 22 C.N.) contienen pautas de política penitenciaria y normas so-
bre la situación jurídica de las personas privadas de la libertad que
conforman un programa constitucional de la ejecución de las medidas
de encierro carcelario que está en el vértice del sistema normativo al
que debe adaptarse la normativa inferior sobre la materia255.
Como regla general, el art. 490 del CPPN prevé: "Las resoluciones
jzldiciales serán ejecutadas por el tribunal que las dictó o por el juez
de ejecución, segzin el caso, el que tendrá competencia para resolver
todas las cuestiones o incidentes que se susciten durante la ejecución
y harán las conzunicaciones dispz~estaspor la ley". Mientras que, el
art. 497 CPPBA dispone que: "Las resoluciones judiciales serán eje-
cutadas por el Juez de Ejecución Penal, el que en el ejercicio de su
competencia tendrá las atrzbuczones establecidas en al artículo 25".
Respecto al trámite de los incidentes de ejecución el art. 49 1 CPPN
prevé que los mismos '>podrán ser planteados por el ministeriojscal,
el interesado o su defensor y serán resueltos previa vista a la parte
contraria, en el térnzzno de cinco (5) días. La parte querellante no
tendrá intervención.
Contra la resolución sólo procederá el recurso de casación, pero
éste no suspenderá la ejecución a menos que así lo disponga el tri-
bunal ".

personas przvadas de szr Izbertad, a szr dzsposzczón; f Dejar sin efecto zrna pena o
nzodzficar las condzczones de szr czrwzplznzzento czrando entre en vzgencza zrna ley
penal nzás benzgna, g. Reahzar la zrnzJicaczón de condei7as o penas qzre se advzertan
dzrrante la ejecz~ciónde la pena".
SALT, Marcos Gabnel Los derechos firndal~zentalesde los reclzrsos en Ar-
gentzna, Bs. A s , Ed Del Puerto, 1999, p. 155 Haciéndose eco de ello el art. 371
del nuevo CPPF prevé: "El condenado podrá ejercer dzrrante la ejeczrción de la
pena todos los derechos y faczrltades que le reconoce la Constztzrczón Naczonal, los
znstrztnzentos znternaczonales de Derechos Hz~iizanosy las leyes penales, y plantear
ante losjzreces qzie correspondan las quejas y peticiones qzre estime convenientes".
De inodo similar, el art. 498 CPPBA prevé que "Los incidentes
de ejecución podrán ser planteados por el Ministerio Público Fiscal,
el interesado o su Defensor; y serán resueltos, previa vista a la parte
contraria, en el plazo de cinco (5) días
Contra la resolución procederá recurso de apelación ante la Cá-
nzara de Garantías conzpetente ".
Cabe poner de resalto en este punto que, según la Ley 27.372
la víctima debe ser notificada para que inanifieste su voluntad de ser
informada de lo actuado durante la etapa de ejecución de la pena. Así,
de este modo, se agregó también como art. 11 bis de la Ley 24.660
257 que: La víctinza tendrá derecho a ser infornzada y a expresar su

opinión y todo cuanto estime conveniente, ante el juez de ejecución


o juez competente, cuando se sustancie cualquier planteo en el que
se pueda decidir la incorporación de la persona condenada a.
a) Salidas transitorias;
b) Réginzen de sen~ilibertad;
c) Libertad condicional;
d) Pnsión domiciliaria;
e) Prisión discontinua o senzidetenczón;
53 Libertad asistida;
g) Réginzen preparatorio para su liberación.
El Tribunal a cargo del juicio, al nzonzento del dictado de la
sentencia condenatorza, deberá consultar a la victin~asi desea ser
informada acerca de los planteos referidos en el párrafo que antece-
de. En ese caso, la victinza deberá3jar un domicilio, podrá designar
un representante legal, proponer peritos y establecer el modo en que
recibirá las conzunicaciones.
Incurrirá en falta grave el juez que incunzplier~elas obligaciones
establecidas en este articulo ".
En esta senda, el nuevo CPPF en su art. 373 establece que: "La
víctima tendrá derecho a ser informada de la iniciación de todo

256 - Denommada "


'(Leyde Victz~~zas
257-~rtículoincorporado por el art 7' de la Ley No 27.375, publicada en el BO
del 28/07/2017.
La eiecución penal y civil 937

planteo en el que se pueda decidir alguna forma de liberación an-


ticipada del condenado, o la extinción de la pena o la medida de
seguridad, siempre que lo hubiera solicitado expresamente ante el
Mznisterio Público Fiscal, y de conformidad con las disposiciones
de las leyes No 24.660 y sz~smodiJicatorias y No 27.3 72, o de aque-
llas que en el futuro las reemplacen ".
Veamos, sin intención de taxatividad, algunos escritos que pue-
den presentarse en esta etapa de ejecución penal, vinculadas a diver-
sas cuestiones que aparecen en este momento:

1.1. Acredita cumplimiento de tareas o reglas impuestas


en la suspensión del juicio a prueba.

ACREDITA CUMPLIMIENTO DE TAREAS COMUNITARIAS.

Sr. Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, con domicilio legal en la calle
.........,en el legajo de ejecución No .......,ante V.S. respetuosamente
me presento y digo:
Que vengo por medio del presente a presentarme ante V.S. a fines
de acreditar el cumplimiento de las tareas comunitarias impuestas en
el marco de la suspensión del juicio a prueba que me concediera el
Tribunal Criminal Nro....
A tales efectos adjunto el comprobante que me fuera emitido.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.2. Impugnación de sanciones disciplinarias.


La persona alojada en una unidad penitenciaria es pasible de san-
ciones disciplinarias. Estas, están previstas para ser resueltas en el
ámbito administrativo, pero lo que allí se decida no está exento del
control judicial.
Así, el art. 8 1 de la Ley 24.660 prevé que: "Elpoder disciplinario
sólo puede ser ejercido por el director del establecinziento, quien ten-
drá conzpetencia para znzponer sanciones, suspender o dar por czl711-
plida su aplicación o sustitz~zrlaspor otras nzás leves, de acuerdo a
las circunstancias del caso"
Mientras que, el art. 96 de dicha ley dispone que: '(Lassanciones
serán recurribles ante el juez de ejecución o juez conzpetente dentro
de los cinco días hábzles, derecho del que deberá ser infornzado el
interno al notiJicársele la resolución. La interposición del recurso no
tendrá efecto suspensivo, a nzenos que así lo disponga el nzagistrado
interviniente. Si eljuez de ejecución ojuez conzpetente no se expidiese
dentro de los sesenta días, la sanción quedaráfirnze ".
Por su parte, la Ley 12.556 prevé en el art. 56 que: '(Lassancio-
nes y los recursos que pudieran interponer contra ellas los internos,
deben ser puestos en conocin~ientodel Juez de Ejecución o Juez conz-
petente dentro de los dos (2) días hábiles posteriores a su dictado o a
su interposición.
Recibida la notiJicación el Juez de Ejecución o Juez conzpetente
deberá dar innzediato conocinziento a la defensa del interno, la que
dentro de los cinco (5) días de notiJicada,podrá recurrir la sanción o
findar el recurso que ya hubiera intel-puesto su asistido".
Mientras que, el art. 57 establece que: "La interposición del 7.e-
curso tendrá efecto suspensivo, sin perjuicio de la facultad contenida
en el artículo 52. El recurso deberá resolverse dentro del plazo de
cinco (5) días, previa vista al fiscal Contra la denegatoria sólo se
podrá formular protesta dentro de los tres (3) días. Ésta habilitará
el replanteo diferido de la cuestión ante la Cánzara de Apelación y
Garantíasjunto a la inzpugnación que pudiese deducirse contra pos-
teriores denegatorias de libertad que se funden total o parcialnzente
en la existencia de la sanción controvertida".
La sanción puede impugnarla el propio interno, y también su de-
fensa, ante el juez de ejecución o juez competente, según la etapa en la
cual se encuentre el proceso. Y en el marco de esa impugnación podrá
ofrecer prueba que haga a su derechos.

258 - Según Ley 14.296.


La eiecución ena al v civil 939

IMPUGNA SANCIÓN DISCIPLINARIA.

Sr. Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, actualmente alojado en la Unidad
No .... . del Servicio Penitenciario Federal, con domicilio legal en la ca-
........,
lle .. . ...., en el legajo de ejecución No anteV.S. respetuosamen-
te me presento y digo:
Conforme lo prevé el art. 96 de la Ley 24.660 vengo por medio de la
presente a impugnar la sanción disciplinaria que fuera impuesta a XXX,
con fecha .. ., por parte del Director de la Unidad Nro. .. .. del Servicio
Penitenciario Federal.
La falta que se ha imputado consiste en "incitar o participar en mo-
vimientos para quebrantar el orden y la disciplina'; en los términos del
art. 84 cuarto párrafo b).
Ello causa gravamen toda vez que conforme surge XXX no ha par-
ticipado del hecho, conforme se desprende del propio procedimiento
interno, en el cual todas la prueba allí recabada y ofrecida da cuenta de
que existió un hecho en esa fecha en el que participaron varias perso-
nas del Pabellón ..., del Módulo ...., pero XXX sólo estaba allí sin hacer
nada ni realizar la conducta prevista por dicha norma, y en ese contexto
la sanción contra él, es absolutamente irracional, pues se lo sancionó
por el sólo hecho de estar en el lugar. Debiendo señalarse que no po-
dría estar en otro, pues es ese el lugar donde está alojado.
La sanción es, por ende, arbitraria ya que XXX no participó del su-
ceso por el cual se lo ha sancionado, por ello le solicito a V.S. la revisión
de la sanción impuesta, pues la misma incidirá en la calificación de su
conducta, y ello afecta en forma directa la posibilidad de XXX de egre-
sos transitorios o definitivos anticipados
Proveer de conformidad,
SERAJUSTICIA.

1.3. Corrección de calificaciones.


La Ley 24.660 prevé calificaciones para la conducta y concepto
del interno. Se trata de una cuestión de trascendencia toda vez que
de ello dependen eventuales planteos de libertades anticipadas.
El art. 100 de dicha ley dispone que: ('El interno será caliJicado
de acuerdo a su conducta. Se entenderá por conducta la observancia
de las nornzas reglanzentarias que rigen el orden, la disciplina y la
convivencia dentro del establecimiento ". A su vez, prevé el art. 101
que: "El interno será caliJicado, asinzisnzo, de acuerdo al concepto
que nzerezca. Se entenderá por concepto la ponderación de su evolu-
ción personal de la que sea deducible su nzayor o nzenor posibilidad
de adecuada reinserción social".
La calificación de conducta y concepto se realiza trimestralmente,
en base a la siguiente escala: a) Ejemplar; b) Muy buena; c) Buena; d)
Regular; e) Mala; f) Pésima (art. 102).
En cuanto a la importancia -como adelantamos- que tienen estas
calificaciones cabe señalar que inciden en dos cuestiones centrales:
1) Para determinar la frecuencia de las visitas, la participación
en actividades recreativas y otras que los reglamentos establezcan
(art. 103).
2) La aplicación de la progresividad del régimen, el otorgamien-
to de salidas transitorias, semilibertad, libertad condicional, libertad
asistida, conmutación de pena e indulto (art. 104).
Creemos que por ser una cuestión tan importante y que posee
incidencia en aspectos tan vitales de la vida del condenado (visitas o
futura libertad), no puede estar exenta de control judicial, previo al
agotamiento de la vía interna administrativa.

SOLICITA REVISIÓN DE CALIFICAC/ONES.

Señor Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, actualmente alojado en la Unidad
No .....del Servicio Penitenciario Federal, con domicilio legal en la calle
.... ...., en el legajo de ejecución No .......,ante V.S. respetuosamente
me presento y digo:
Vengo por medio de la presente a requerirle se disponga V.S. a re-
visar las calificaciones impuestas por el Servicio Penitenciario Federal,
dado que las mismas fueron adoptadas sin la debida fundamentación y
no tomando en cuenta todas las circunstancias pertinentes.
La ejecución penal y civil 941

Si bien XXX ha sido calificado con concepto y conducta buena, en-


tiendo que ha habido un claro error en ello, siendo la correcta la de
eiemplar. Ello dado que:
- ha observado con regularidad y rigor todas las normas regla-
mentarias,
- mantuvo una disciplina y convivencia perfecta,
- nunca ha tenido sanciones,
- mantuvo siempre un claro comportamiento tendiente a una
adecuada reinserción social.
Siendo arbitraria y sin sustento alguno la calificación que adoptó
el SPF.
Proveer de conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.4. Disposición de fondo de reserva.


La ley 24.660 en su art. 120 prevé: "El trabajo del interno será
renzunerado, salvo los casos previstos por el artículo 111. Si los bie-
nes o servicios producidos se destinaren al Estado o a entidades de
bien pziblico, el salario del interno no será inferior a las tres cuartas
partes del salario nzínirno vital móvil En los demás casos o cuando
la organización del trabajo esté a cargo de una empresa nzzxta o
privada la renzuneraczón será igual al salario de la vida libre co-
rrespondiente a la categoría profesional de que se trate
Los salarios serán abonados en los térnzinos establecidos en la
legislación laboral vzgente".
A su vez el art. 121 dispone que: "La retribuczón del trabajo del
interno, deducidos los aportes correspondientes a la seguridad so-
cial, se distribuirá simultáneanzente en la forma sigzlzente: a) 10%
para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito, con-
forme lo disponga la sentencia; b) 35% para la prestación de ali-
mentos, segzin el Código Civil; c) 25% para costear los gastos que
causare en el establecimiento; d) 30% para formar un fondo propio
que se le entregará a su salida ".
Ahora bien, el art. 127 de la ley 24.660 permite disponer de di-
cho fondo de forma anticipada. Así, prevé esa norma: "La adnzi-
nistración penitenciaria podrá autorizar que se destine como fon-
do disponible hasta un n~áxinzodel 30% del fondo propio nzensual,
sievlzpre que el znterno haya alcanzado conzo nzininzo la cal$cación
de conducta buena.
El fondo disponible se depositará en el establecinziento a la 01.-
den del interno para adquisición de los artículos de uso y consunzo
personal que autoricen los reglanzentos JJ

SOLICITA SE LIBERE FONDO DE RESERVA. FUNDAMENTA.

Sr. Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, con domicilio legal en la calle
.........,en el legajo de ejecución No .......,ante V.S. respetuosamente
me presento y digo:
Que vengo por medio de la presente, por expreso pedido d e mi
asistido, a solicitar que se libere el fondo d e reserva de XXX, en porcen-
tajes de ley conforme a las previsiones del art. 127 y cc. Ley 24660, a
efectos del uso y administración del 100% de sus ingresos, nombrando
como administradora a XXX (cónyuge del nombrado, DNI Nro .... domi-
ciliada en la calle .............).
Ello a efecto de poder afectarse el mismo al cuidado personal del
menor XXX, hijo de ambos, dado que la progenitora en la actualidad
no posee ingresos, siendo indispensable para a madre contar con ese
ingreso para el cuidado del niiio.
Proveer de conformidad que
SERÁ JUSTICIA.

1.5. Prisión domiciliaria.


La prisión o detención domiciliaria es una modalidad atenuada de
ejecución de las penas privativas de libertad en la que, con la finalidad
de garantizar el predominio de la tutela de principios jurídicos distintos
de la adecuada reinserción social del condenado a través de su encie-
rro en un establecimiento penitenciario, en los supuestos expresamente
La ejecución penal y civil 943

previstos por la ley, el juez puede disponer el cumplimiento de la pena


impuesta en la casa de interno o un lugar de residencia sustituto25g.
La razón de este instituto es que la ley privilegia algunos aspectos
como la edad, embarazo o la enfermedad del penado, sobre la necesi-
dad de cumplir su pena en un establecimiento carcelario 260.
Sobre la cuestión se ha sostenido: "Debe casarse la resolución del
juez de ejecución y disponerse la concesión de la detención domzcilia-
rio solicitada (art. 33, ley 24.660) de quien padece una insuficiencia
renal crónica ternzinal de aproximadamente cinco años de evolución,
que lo obliga a sonzeterse a un tratanziento de diálisis cinco veces
por día. La detención dovniciliaria debe contar con la supervisión
adecziada en la fornza prevista en el art. 32 de la ley 24.660, pre-
vio constatarse que el ámbzto donde al penado refine las condiciones
de asepsia exzgzdas por los nzédicos forenses para el desarrollo de
las prácticas nzédicas a las que debe someterse. Ello sin perjuicio de
lo que en el fiitz~ropudiere corresponder, de superarse las condicio-
nes que viabilizan hoy la medida znzpuesta" (arts. 470, 530 y 53 1 del
CPPN). (CNCP, Sala IV, causa 4164, "Martínez, H. G.", 04/11/2003).
Según el art. 10 del Código Penal261:"Podrán, a criterio deljuez
competente, cumplir la pena de reclzisión o prisión en detención
domiciliaria:
a) El interno enfermo cuando la privación de la libertad en el
establecinziento carcelario le inzpide recuperarse o tratar adecua-
damente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un esta-
blecim iento hospitalarzo;
b) El interno que padezca una enfermedad incurable en período
terminal;
c) El interno discapacitado cuando la privaczón de la libertad en
el establecinziento carcelario es inadecuada por su condición znzpli-
cándole un trato indigno, inhumano o cruel;
d) El interno mayor de setenta (70) años;

259 - AROCENA, Gustavo A. y CESANO, José D., La przszón donzzcilzarza,


Hamm~irabi,Buenos Aires, 2015, p. 28.
- EDWARDS, Carlos, Régimen de ejeczlción de la pena privativa de la
lzbertnd Ley 24 660, Buenos Aires, Astrea, 1997, p. 72.
- Segím Ley No26 472, BO 20/1/2009.
e) La nzujer enzbarazada;
fl La nzadre de un niño nzenor de cinco (5) años o de una persona
con discapacidad a su car.,oo".
A nivel procesal el CPPBA en su art. 509 expresa: '(Ladetención
donziciliaria prevista por el Código Penal se curnplirá bajo inspec-
ción o vigilancia de la Az~toridadpolicialo del Servicio Penitenciario,
para lo cual el Órgano conzpetente inzpartirá las órdenes necesarias
Si el penado quebrantare la condena, pasará a cunzplirla en el
establecinziento que corrfiesponda".
A su vez, el art. 32 de la Ley 24.660 dispone: "El Juez de ejecu-
ción, o juez competente, podrá disponer el cur~zplir~ziento de la pena
inzpuesta en detención domiciliaria.
a) Al interno enfernzo cuando la privación de la libertad en el
establecir~zientocar~elariole impida recuperareseo tratar adecuada-
mente su dolencia y no correspondiere su alojanziento en un estable-
cimiento hospitalario,
b) Al interno que padezca una enfermedad incurable en período
ternz inal;
c) Al interno discapacitado cuando la privación de la libertad en
el establecinziento carcelario es inadecuada por sz~condición impli-
cándole un trato indigno, inhurnano o cruel;
d) Al interno mayor de setenta (70) años;
e) A la nzujer embarazada;
fl A la nzadre de un niño nzenor de cinco (5) años o de unapersona
con discapacidad, a su cai*go"
El art. 33 de la referida ley prevé: "La detención donziciliaria debe
ser dispuesta por el juez de ejecución o competente.
En los supuestos a), b) y c) del articulo 32, la decisión deberá
fundarse en informes nzédico, psicológico y social.
El juez, cuando lo estinze conveniente, podrá disponer la szpeuvi-
sión de la medida a cargo de un patronato de liberados o de zln sewz-
cio social caliJicado,de no existzr aquél. En ningún caso, la persona
estará a cargo de organismos policiales o de seguridad".
La de ejecución provincial la regula en sus arts. 115 y 116.
La ejecución penal y civil 945

SOLICITA SE DISPONGA PRISIÓN DOMICILIARIA.

Señor Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, alojado en la unidad No ....del Ser-
vicio Penitenciario Federal, con domicilio legal en la calle ... .... ,en el
legajo de ejecución No .......
,ante V.S. respetuosamente me presento
y digo:
.-
1 En virtud de lo previsto por el art. 10 del Código Penal y los arts.
11,32, y 33 de la Ley Nacional de Ejecución Penal (Ley 24.660), como así
también en normas del Derecho Internacional, y en base a las conside-
raciones de hecho y de derecho que seguidamente expondré solicito
se le conceda el condenado XXX el "arresto domiciliario", teniendo en
cuenta que posee 71 años de edad.
2.- Se encuentra acreditada fehacientemente en autos mi edad, ra-
zón por la cual mi situación encuadra tanto en el inc. d) del art. 10 del
Código Penal, como también en el inc. d del artículo 32 de la Ley 24.660.
Cabe destacar que, el lugar donde puedo cumplir la detención do-
miciliaria es el Hospital XXX, sito en .............,CABA, donde estuve in-
ternado por una patología cardíaca, o bien en mi domicilio real, sito en
la calle ........ al cuidado de mi esposa XXX y mi médico personal XXX.
En todos estos lugares mi salud, se encuentra más resguardada que
en una prisión, en caso de requerir urgente intervención.
En este sentido se ha dicho que: "no es necesario que el lugar de
detención sea estrictamente la residencia del condenado. Lo decisivo es
el domicilio que, a los fines de la detención domicrliarra se hubiese fijado
(art. 34), para que allí la supervisión pueda hacerse efectiva" (LA ROSA,
Mariano R., La detención domiciliaria como sustrtuto de la prisión preven-
tiva, en "La Leyr', del 10/09/2001, p. 3); quedando la medida cautelar
circunscripta a la observancia de permanecer en un determinado sitio
y a l cuidado de una persona, quien es la que formalmente efectúa la
petición y asume la responsabilidad de la guarda, siendo que en estas
circunstancias, la ley presume que con esta doble sujeción al lugar y al
individuo responsable, la medida coercitiva cumple con sus finalida-
des" (LA ROSA, La detención domiciliaria ...,cit., p. 3).
3.- En virtud de todo lo expuesto solicito:
a.- Que en función de mi edad se disponga el arresto domiciliario
del suscripto.
b.- Se tenga presente lo informado respecto d e la persona que es-
tará a mi cuidado durante el arresto domiciliario y el domicilio indicado.
Proveer d e conformidad que,
SERÁJUSTICIA.

1.6. Salidas transitorias.


Dentro del llamado período de prueba el condenado puede solici-
tar salidas transitorias (art. 7, punto IV,b.1, de la ley 24.660). Estas
salidas permiten al condenado ausentarse de la unidad donde se en-
cuentra alojado cumpliendo pena, por lapsos cortos de tiempo, que
dependerán en su duración según el tiempo de detención que se lleve
cumplido.
Señalan Nardiello, Paduczak, y Pinto que, a los efectos de lograr el
objetivo de la ejecución se ha establecido la necesidad de incrementar
los espacios de relación entre los condenados y el medio libre. Se trata
entonces de preparar el regreso del penado al medio libre intentando
que ello no ocurra de modo repentino, sino gradual, contribuyendo
de esa forma al objetivo de resocializador perseguido. Por lo tanto,
está dirigido, por un lado, a atemperar las innegables consecuencias
desocializadoras propias de la ejecución efectiva de una pena privati-
va de la libertad y, por el otro, destinado a ser el primer paso real en
la preparación del condenado para su reintegro al consorcio social "j7.
Así, el art. 16263 de la Ley de Ejecución de la Pena prevé que: "Las
salzdas transitorzas, según la duraczón acordada, el motivo que las
fundamente y el nivel de confianza que se adopte, podrán ser:
I Por el tiempo:
a) Salidas hasta doce (12) horas,
b) Salidas hasta veinticuatro (24) horas;
c) Salidas, en casos excepczonales, hasta setenta y dos (72) horas.
II. Por el motivo:
a) Para aJianzar y mejorar los lazos fanziliares y sociales;

'62-NARDIELL0, PADUCZAK, y PINTO, Ley 24.660 , ob. cit., p. 68.


'63-Artículo sustituido por art. 13 de la Ley No27.375.
La ejecución penal y civil 947

b) Para cursar estudios de educación general básica, media, poli-


modal, superior,profesional y académica de grado o de los regímenes
especiales previstos en la legislación vigente;
c) Para participar en programas espec@cos de prelibertad ante la
inminencza del egreso por libertad condicional, aszstida o por agota-
miento de condena,
111 Por el nivel de conjianza:
a) Acompañado por un empleado que en ningzin caso irá unfor-
nzado;
b) Confiado a la tz~zciónde un familiar o persona responsable;
c) Bajo palabra de honor.
En todos los szpzlestos, sin perjuicio de lo dispuesto en los zncisos
b) y c) del apartado 111, las salidas transitorias serán szpervisadas
por un profesional del servicio soczal".
Por su parte, coino req~iisitostemporales y de procedencia el art.
17 264 de la citada ley dispone que: "Para la conceszón de las sali-
das transitorias o la zncorporaczón al régimen de semilibertad se
requiere
I. Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos
de ejecución-
a) Penas mayores a dzez (10) años: un (1) año desde el ingreso al
período de prueba.
b) Penas mayores a cinco (5) años: seis (6) meses desde el zngreso
al período de prueba.
c) Penas menores a cinco (5) años. desde el ingreso al período de
prueba.
I . No tener causa abierta donde interese su detención u otra con-
dena pendiente, total o parcialmente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de
ser alcanzado segzin el tiempo de internación, durante el ziltinzo año
contado a partir de la petición de la nzedida. Para la concesión de
salidas transitorias o la incorporación al régimen de semilibertad
deberá nzeritz~arsela conducta y el concepto durante todo el perio-

sustituido por art 14 de la Ley No 27.375.


264-~rtículo
do de condena, debiendo ser la conducta y el concepto del interno,
durante al menos las dos terceras partes de la condena cunzplida al
nzonzento de peticionar la obtención de los beneficios, como nzininzo
Buena confornze a lo dispuesto por el artículo 102.
Ii: Contar con znfornze favorable del director del establecirzzzen-
to, del organismo técnico-crinzinológico y del Consejo Correccional
del estableciizziento, respecto de su evolución y sobre el efecto be-
neficioso que las salidas o el régznzen de senzilzbertadpuedan tener
para el futuro personal, familiar y social del condenado.
i: No encontrarse conzprendido en los supuestos del articulo 56
bis de la presente ley.
VI En los casos de las personas condenadas por los delitos pre-
vistos en el articulo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo y 131
del Código Penal, antes de adoptar una decisión, se requerirá un
infornze del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución y se
notijcará a la victinza o su representante legal que será escuchada
si desea hacer alguna nzanfestación El interno y la victinzapodrán
proponer peritos especialistas a su cargo, que estarán facultados a
presentar su propio informe ".
Existe también una norma específica en el CPPBA, pues su art.
503 prevé que: "Sin que esto inzporte suspensión de la pena, el Juez
podrá autorizar que el penado salga del establecinziento car*celarzo
en que se encuentre por un plazo prudencial y sea trasladado, bajo
debida custodza, para cunzplir sus deberes nzorales en caso de nzuer-
te o de grave enfernzedad de un pariente próxinzo".
Esta norma encuentra susteilto en el art. 44 inc. 2 de las "Reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos" 265 al establecer que
"...2) Se informará al recluso innzediatanzente del fallecinziento o de
la enfernzedadgrave de un pariente cercano. En caso de enfernzedad
grave de dicha persona, se le deberá autorizar, cuando las circuns-
tancias lo permitan, para que vaya a la cabecera del enfermo, solo
o con custodia)).

265 - Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Preven-
ción del Delito y Tratamiento del Deliilcuente, celebrado en Ginebra en 1955, y
aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) del
31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) del 13 de mayo de 1977.
La ejecución penal y civil 949

Cabe señalar que la Ley 12.556 (reformada por Ley 14296), en


su art. 100 dispone: "El Juez de Ejecución o Juez competente auto-
rizará el ingreso al régimen abierto y las salidas transitorias de los
condenados previo el asesoramzento de la Junta de Selección, en
base a la evaluación crzminológica.
El Juez competente podrá, por resolución jilndada, tonzar una
decisión que se aparte del resultado de la Junta de Selección y/o su-
plzr o complementar el informe criminológico con el que produzcan
otros equipos znterdisciplinarios
La petición de salidas transitorias será sustanciada y resuelta
conforme las disposiciones del artículo 3" de la presente Ley ... ".
Esta noma, ha dejado fuera de estos beneficios y de otros (como por
ej. la libertad asistida, la prisión discontinua o la semidetención) a
los condenados por ciertos delitos que allí expresamente fija266.

SOLICITA SALIDAS TRANSITORIAS.

Sr. Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, con domicilio legal en la ca-
lle .........,en el legajo de ejecución No.......
,ante V.S. respetuosamen-
t e me presento y digo.
1.-Toda vez que XXX se encuentra desde hace un año en período
de prueba e incorporado al instituto de la semilibertad solicito a V.S. se
le conceda salidas transitorias semanales, en los términos del art. 26 de
la Ley 24 660, el cual dispone que: "La rncorporación a l a semrlibertad
~nclurráuna salida transrtorra semanal, salvo resoluc~ónen contrario de l a
autondad~udrcral".

- Así, excluyó a los: 1) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del


Código Penal, salvo el inciso lo;2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en
los arts. 119 segundo, tercer y cuarto párrafo, 120 segundo párrafo, 124, 125, 125
bis, 126, 127 y 128 del Código Penal; 3) Privacióii ilegal de la libertad coactiva
seguida de muerte (artículo 142 bis Último párrafo, del Código Penal); 4) Tortura
seguida de muerte (artículo 144 tercero, inciso 2) del Código Penal); 5) Homicidio
en ocasión de robo (artículo 165 del Código Penal) y 6) Secuestro extorsivo, si se
causare mtencionalmente la muerte de la persona ofendida, previsto en el artículo
170, anteúltimo párrafo, del Código Penal
2.- Solicito que las mismas sean de 24 hs semanales y con el argu-
mento de afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales, ello tanto
con mi cónyuge como con mis dos hijos.
3.- A tales efectos hago saber que la vivienda familiar para cum-
plir con ese beneficio está situada en la calle ............,de la localidad
de ............,Partido de .................,Provincia de Buenos Aires, y cuen-
ta con línea telefónica (Nro.........1.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

1.7. Semilibertad.
La semilibertad se trata de un instituto que le brinda al inteimo
la posibilidad de desarrollar una vida laboral, por fuera del estable-
cimiento carcelario, como si se tratara de un hombre libre sometido
a detenninadas condiciones, pero sin que su actividad sea objeto de
supervisión continua del personal penitenciario.
Se trata obviamente de un régimen de confianza y que tiene coino
objetivo morigerar los efectos de la prisionizacion y por lo tanto pre-
parar al interno para una futura reinserción e x i t ~ s a ' ~ ~ .
El art. 23 de la Ley 24.660 dispone: '(Lasenzilibertad perr~zztirá
al condenado trabajar fuera del establecinziento sin supewzszón con-
tinua, en iguales condiciones a las de la vida libre, incluso salario y
seguridad soczal, regresando al alojanziento asignado alfinal de cada
jornada laboral.
Para ello, deberá tener asegurado, con carácter previo una ade-
cuada ocupaczón o trabajo, reunir los requisitos del articulo 17 y no
encontrarse conzprendido en las excepciones del artículo 56 bis"'G8.
El incorporado art 23 bis 2G9 establece: "Para la incorporación al
réginzen de senzilibertad se requerirá una información a cargo de la
Sección Asistencia Social en la que se constate:

2G7 -NARDIELLO, PADUCZAK, y PINTO, Ley 24 660 , ob. cit., p. 85.


' G 8 - A r t í ~ sust~tuido
~lo por art. 18 de la Ley No 27.375 (B.O. 28/07/2017).
269 - Introduc~dopor el art. 19 de la Ley No 27.375.
La ejecución penal y civil 95 1

a) Datos del empleador;


b) Natztraleza del trabajo ofrecido;
c) Lugar y ambzente donde se desarrollarán las tareas;
d) Horario a cumplir,
e) Retribución y forma de pago.
El asistente social que realice la constatación acerca del tra-
bajo ofrecido, emitirá su opinzón fitndada sobre la conveniencia de
la propuesta a los efectos de szr valoración por el Consejo Correc-
cional ".
Por lo demás, cabe destacar que el a este régimen deberá ser alo-
jado en una institución regida por el principio de a~itodisciplina(art.
24), y que "el trabajo en semilibertad será diurno y en días hábzles.
Excepcionalnzente será nocturno o en días domingo o feriado y en
nzodo alguno dificultará el retorno diarzo del condenado a szt aloja-
miento" (art. 25).
Asimismo, según lo dispone el art. 26 la incorporación a la se-
milibertad incluirá una salida transitoria semanal, salvo resolución
judicial en contrario.

1.8. Libertad asistida.


La libertad asistida consiste en un egreso anticipado de la unidad
carcelaria tres o seis meses antes del vencimiento o agotamiento de la
pena. Por lo general, la libertad asistida la solicitan aquéllos condena-
dos que fueron declarados reincidentes (accesoria del art. 52 del CP)
dado que a ellos no le corresponde la libertad condicional, aquéllos
penados a los que se le haya revocado ésta última, o bien aquéllos que
por algún motivo no hayan podido acceder en los plazos de ley a la
libertad condicional.
El art. 54270de la Ley 24.660 prevé: "La libertad asistida permi-
tzrá al condenado por algún delito no incluido en el artículo 56 bis y
sin la accesoria del artícztlo 52 del Código Penal, el egreso anticipa-
do y su reintegro al medio libre tres (3) meses antes del agotamiento
de la pena tenzporal.

270-Artículo
sustituido por art. 28 de la Ley No27.375.
En los supuestos conzprendidos en el articulo 56 bis se procederá
de acuerdo con las disposiciones del 56 quáter.
El juez de ejecución o juez conzpetente, a pedido del condena-
do y previo los znforn~esdel organisnzo técnico-crinzinológico y del
Consejo Correcczonal del establecinziento, podrá disponer la incor-
poración del condenado al réginzen de libertad asistida sienzpre que
el condenado posea el grado nzáxinzo de conducta susceptible de ser
alcanzado según el tienzpo de internaczón.
El juez de ejecución o juez conzpetente deberá denegar la zncor-
poración del condenado a este réginzen si se encontrare conzprendi-
do en las excepciones del articulo 56 bis.
El juez de ejecución o juez conzpetente deberá denegar la in-
corporación del condenado a este réginzen cuando considere que
el egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado, la
victinza o la sociedad
En los casos de las personas condenadas por los delitos previs-
tos en el articulo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo y 131 del
Código Penal, antes de adoptar una decisión, el juez deberá tornar
conocinzzento directo del condenado y escucharlo si desea hacer
alguna nzanifestación.
También se requerirá un infornze del equipo interdisciplinario
del juzgado de ejecución y se not$cará a la victirvla o su r~presen-
tante legal, que será escuchada si desea hacer alguna nzanlfesta-
ción.
El interno y la victinza podrán proponer peritos especialistas a
su cargo, que estarán facultados para presentar su propio infornze.
Al inzplenzentar la concesión de la libertad asistida, se exigirá un
dispositivo electrónico de control, el cual sólo podrá ser dispensado
por decisión judicial, previo znfornze favorable de los órganos de
control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución".
La Ley 12.556 de Ejecución Penal bonaerense prevé en su art.
104 271 que: "La libertad asistida permitirá al condenado el egreso
anticipado y su reintegro al nzedio libre seis (6) nzeses antes del
agotanz iento de la p ena ternporal Igual beneficio podrá otorgarse

271 - Según Ley 14.296.


La ejecución penal y civil 953

al condenado a penas perpetuas o mayores a tres años de prisión o


reclusión, seis (6) meses antes del término previsto por el artículo
13 del Código Penal para la obtención de la libertad condicional,
siempre que concurran los demás requisitos previstos para la con-
cesión de ese instituto, y el condenado posea el grado máximo de
conducta susceptible de ser alcanzado segzin el tiempo de interna-
ción ".

SOLICITA LIBERTAD ASISTIDA.

Señor Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor d e XXX, con domicilio legal en la calle
.........,en el legajo de ejecución No.......,ante V.S. respetuosamente
me presento y digo:
Teniendo en cuenta que mi asistido se encuentra próximo a cum-
plir el plazo previsto por el art. 54 d e la Ley 24.660, solicito a V.S. se
lleven a cabo los informes y medidas pertinentes a efectos d e dar inicio
al trámite d e la libertad asistida. Especialmente los informes del orga-
nismo Técnico Criminológico y del Consejo Correccional.
Hago saber que recientemente XXX se ha incorporado a un progra-
ma de prelibertad como lo prevé el art. 30 de la Ley 24.660.
Proveer d e conformidad,
SERÁ JUSTICIA.

1.9. Libertad condicional.


Como vimos, la libertad condicional es la fase final de etapa que
prevé el sistema progresivo de ejecución de la pena.
La misma permite al condenado recuperar la libertad antes del
vencimiento de la pena, y en la actualidad ya no se discute que la li-
bertad condicional constituye una etapa del cumplimiento de la pena,
conformando el último período del régimen de pr~gresividad'~~.

'72-NARDIELL0, PADUCZAIC, y PINTO, Ley 24 660. ., ob. cit., p. 88.


La Ley 24.660 dispone en su art. 28 273, que: "El juez de ejecu-
ción o juez conzpetente podrá conceder la libertad condicional al
condenado que reúna los requisitos fijados por el Código Penal,
previo los infornzes fundados del o~~ganisnzo técnico-crinzinológico,
del Consejo Correccional del establecinziento y de la dirección del
establecinziento penitenciario que pronostiquen en forr~zazndividzla-
lizada su reinserción social Dicho infornze deberá contener los an-
tecedentes de conducta, el concepto y los dictán~enescrinzinológi-
cos desde el conzienzo de la ejecución de la pena.
En los casos de las per4sonas condenadas por los delitos previs-
tos en el articulo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo y 131 del
Código Penal, antes de adopta7- una decisión, el juez deberá tonzar
conocin~ientodirecto del condenado y escucharlo si desea hacer
alguna n~arzz~estación.
Tanzbién se requerirá un infornze del equipo interdisciplznario del
juzgado de ejecución y se notiJicará a la victinza o su representante
legal, que será escuchada si desea hacer alguna nzanifestación.
El interno y la victinza podrán proponer peritos especialistas a
su cargo, que estarán facultados para presentar su propio infornze.
Al inzplenzentar la concesión de la libertad condicional, se exi-
girá un dispositivo electrónico de cont~~ol, el cual sólo podrá ser
dispensado por decisión judicial, previo infornze de los órganos de
control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución.
Con el pedido del interno se abrirá un expedzente en el que se
deberán consignar.
a) Situación legal del peticionante de aczierdo a la sentencza
condenatoria, la pena znzpuesta, su vencinziento,fecha en que podrá
acceder a la libertad condiciorzal y los denzás antecedentes procesa-
les que obren en su legajo;
b) Condzicta y concepto que registre desde szi incorporación al
réginzen de ejecución de la pena y de ser posible la caliJicación del
conzportanziento dz~ranteel proceso;
c) Si registrare sanciones disciplinarias, fecha de la infracczón
conzetida, sanción inzpuesta y su cunzplinziento;

273 - Artículo sustituido por art. 21 de la Ley 27.375.


La ejecución penal y civil 955

d) Posición del interno en la progresividad del régimen detallán-


dose la fecha de su incorporación a cada período o fase;
e) Informe de la Sección de Asistencia Social sobre la existencia
y conveniencia del domicilio propuesto;
J ) Propuesta fundada del organismo técnico-criminológico, so-
bre la evolución del tratamiento basada en la historia criminológica
actz~alzzada;
g) Dictamen del Consejo Correccional respecto de la convenzen-
cza de su otorgamzento, sobre la base de las entrevistas previas de
sus miembros con el interno de las que se dejará constancia en el
libro de actas.
El informe del Consejo Correccional basado en lo dispuesto en
el artículo anterior se referirh, por lo menos, a los siguientes as-
pectos del tratamiento del interno: salud pszcoJísica; educación y
formación profesional; actividad laboral; actividades edz~cativas,
cultz~ralesy recreativas; relaciones familiares y sociales; aspectos
peculiares que presente el caso; sz~gerenciasobre las normas de
condz~ctaque debería observar si fuera concedida la libertad con-
dicional.
El pronóstico de reinserción social establecido en el Código Pe-
nal podrá ser favorable o desfavorable conforme a la evaluación
que se realice y a las conclusiones a las que se arriben respecto a su
reinserción social para el otorgamiento de la libertad condicional.
Sin perjuicio de otras causas que aconsejen dictamen desfavorable
respecto de su reinserción social, deberá ser desfavorable
1) En el caso de encontrarse szyeto a proceso penal por la co-
misión de nuevos delitos cometidos durante el cumplimiento de la
condena;
2) En el caso de no haber alcanzado la conducta y concepto del
interno la caliJicación como mínimo de Buena durante al menos las
dos terceras partes de la condena cumplida al momento de peticio-
nar la obtención de la libertad condicional.
Con la znformación reunida por el Consejo Correccional y la
opinión fi~ndadadel director del establecimiento sobre laproceden-
cza del pedido, éste remitirá lo actuado a consideración del juez de
ejecución.
El znterno será innzedzatar7zente notijicado bajo constancia de la
elevación de su pedido al juez de ejecución ".
Tainbién los códigos procesales poseen norinas que regulan el
instituto.
Así, el CPPBA en sus arts. 5 11 a 5 16. Estableciendo el primero
de ellos que: "La solicitud de libertad condicional se presentará
ante el Juez de Ejecución Penal, por el condenado, su defensor; fa-
miliar o allegado. Podr.á hacerlo asinzisnzo por internzedio de la
Dirección del establecir?zientodonde se encuentre alojado.
Si el solicitante no conture con Letrado particular, actuará en tal
carácter el Defensor Ojcial que actuó o debió actuar en su causa.
En su caso, el condenado o su Defensor presentarán la solicitud
directamente ante el Órgano que dictó la sentencia, el cual podrá
requerir el infornze correspondiente a la Dirección del Establecz-
nziento donde aquél hubiere estado detenido y la renzitirá al Juez de
Ejecución Penal a sus efectos ".
Del inismo modo el CPPN en sus arts. 505 a 510.
Por su parte, cabe señalar que la Ley 12.556 prevé en su art. 101
que: "Los grupos de adnzisión y seguinziento orientarán su tarea de
aconzpañanziento a la preparación para el egreso de todos los con-
denados incorporados a cualquiera de los reginzenes de la presente
Ley ante la proxir~zidadde la concesión de la libertad condicional,
libertad asistida o definitiva por agotanziento de la pena.
En lo relativo a la libertad condicional y lzbertad aszstida se
observarán las disposiciones del articulo 3"de la presente Ley ".
A su vez el art. 102, dispone que: "La Jefatura del Servicio
Penitenciario renzitirá un listado de condenados al Patronato de
Liberados seis nzeses antes del tzenzpo nzininzo exigible para la con-
cesión de la libertad condicional, libertad asistida o definitiva por
agotamiento de la pena, a los efectos de iniciar las tareas de pre
egreso ", mientras que, el art. 103 establece: "La Jefatura del Servi-
cio Penitenczario a través del Instituto de Clasificación elevará al
Juez de Ejecución o Juez cowzpetente, ante la requzsitoria de éste,
los antecedentes e inforrlzes de los internos que estén en condicio-
nes de obtener la libertad condicional".
La ejecución penal y civil 957

SOLICITA LIBERTAD CONDICIONAL - SE REQUIERAN INFORMES.

Sr. Juez de Ejecución:


XXX, abogado defensor de XXX, en el Leaajo: Nro. ..........,ante el
Señor Juez de Ejecución me presento y respetuosamente:
1.- Que vengo por medio del presente a solicitar se conceda el be-
neficio de libertad condicional (art. 13 Código Penal, art. 505 y sigtes
del Código Procesal Penal de la Nación y art. 28 y concs. de la Ley de
Ejecución Penal Nro. 24.660), a mi asistido XXX en función de los argu-
mentos que serán expuestos.
2.- El nombrado se encuentra en las condiciones temporales pre-
vistas a los fines de acceder al beneficio solicitado, toda vez que cum-
plió en prisión el tiempo de condena, fijado por el 13 del Código Penal,
y ha observado con regularidad los reglamentos carcelarios.
Por lo demás debo consignar que no es reincidente, ni se le ha re-
vocado anteriormente una libertad condicional.
Asimismo, entiendo, no podrán existir óbices que impetrar contra
XXX en atención al ponderable desempeño institucional que ha tenido
estos años, tanto en conducta como concepto (teniendo en ambos la
calificación de ejemplar).
En consecuencia, solicito se libre oficio a la Unidad carcelaria donde
se encuentra privado de libertad a fin que remita los informes Técnico
Criminológicos y del Consejo Correccional, formándose consecuente-
mente el incidente de rigor.
Que todo ello valorado, y atendiendo a la indudable intención de
rehabilitación que informa la actual legislación atinente a la ejecución
de las penas privativas de libertad, hace viable el beneficio aludido a
favor de mi asistido, al que solicito se le conceda en las condiciones que
V.S. disponga, conforme lo autoriza el Código Penal.
Asimismo, hago saber que LLEVA RECLUIDO EN EL SPF TRES A ~ O S ,
Y CUENTA CON UNA CONDENA FIRME DE CUATRO AÑOSY SEIS MESES
DE PRISIÓN.
Por tanto sobradamente corresponde la petición impetrada.
En síntesis, solicito a V.S.
1) Tenga por presentado el pedido de Libertad Condicional en los
términos de los arts. 13,511 y concordantes de la Ley de Ejecución Penal.
2 ) Se haga lugar a la solicitud, disponiendo la libertad condicional
de XXX, bajo las condiciones que la ley exige, y las queV.S. estime más
adecuadas.
Proveer de conformidad,
SERAJUSTICIA.

La ejecución civil dentro del proceso penal se relaciona en gene-


ral con las siguientes cuestiones:
a) el pago de las condenas pecuniarias,
b) el decoiniso y objetos secuestrados,
c) la declaración de falsedad de un instrumento público decreta-
da en juicio penal,
d) y el pago de las costas procesales.
La cuestión está regulada en varias normas de los códigos proce-
sales y en general remiten a que las ejecuciones de orden pecuniario
se sustanciarán ante los jueces civiles competentes, bajo las reglas de
los respectos códigos procesales civiles y comerciales.
En el CPPBA su art. 520 prevé que "Las sentencias que condenan
a restitución, reparación e indenznización de daños, satisfacción de
costas y pago de los gastos, cuando no sean innzediatanzente ejecu-
tadas o no puedan serlo por sinzple orden del Órgano Judicial que
las dictó, se ejecutarán por el znteresado o por el Ministerio Público
Fiscal, ante los Jueces Civiles que correspondan, según la cuantía y
con arreglo al Código Procesal Civil y Conzercial".
De igual modo lo regula el art. 5 16 CPPN con la salvedad que las
ejecuciones se rigen por el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación.
En el supuesto de sentencias penales que declaren falsedades do-
cumentales de instrumentos públicos, prevé el art. 526 CPPBA que:
"Cuando una sentencia declare falso un instrumento público, el Ór-
gano que la dictó ordenará en el acto que aquél sea reconstituido,
suprinzido o reforwzado ". Norma idéntica posee el CPPN también en
su art. 526.
La ejecución penal y civil 959

Respecto a las costas, el art. 530 CPPBA prevé que: "Toda resolu-
ción que ponga térnzino a la causa o a un incidente, deberá resolver
sobre el pago de las costas procesales"
En cuanto a la iinposición de las costas el art. 53 1 prevé: "Serán a
cargo de parte venczda; pero el Órgano intewiniente podrá exinzzrla,
total o parcialnzente, cuando hubiera tenido razón plausible para litl-
garJJ.Y en igual sentido los arts. 530 y 53 1 CPPN.
El contenido de las costas abarca -conforme lo prevén los arts.
533 CPPBA y 533 del CPPN-:
1) Los honorarios devengados por los abogados, procuradores, in-
térpretes y peritos.
2) Los demás gastos que se hubieren originado por la tramitación
de la causa.
3) El pago de la tasa de justicia.
Yendo a la cuestión puntual de los honorarios el art. 534 CPPBA
dispone que: "Los honorarios de los abogados y procuradores se
determinarán de conformidad a la ley de aranceles. Sin perjuicio
de ello, se tendrá en cuenta el valor e importancia del proceso, las
cuestiones de derecho planteadas, la asistencia a audiencias y en
general, todos los trabajos efectuados a favor del cliente y el resul-
tado obtenido.
Los honorarzos de las demás personas se determinarán según
las normas de las leyes respectivas ". Al igual que lo dispone el art.
534 CPPN.
Finalmente, el art. 385 del nuevo CPPF prevé: "La ejecución
de las condenas civiles dispuestas en la sentencia se regirá por las
nornzas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación ".
Respecto a las costas e indemnizaciones, el art. 386 prevé que:
"Toda decisión que ponga término al procedimiento se pronunciará
sobre el pago de las costas procesales.
Estas serán impuestas a la parte vencida, salvo que los jueces
hallen razón sujiczente para eximirla total o parcialnzente
Los representantes del Ministerio Público Fiscal y los Defenso-
res sólo podrán ser condenados en costas en los casos de temerzdad,
nzalicla o culpa grave.
Se aplicarán supletorianzente las disposiciones del Código Pro-
cesal Civil y Comercial de la Nación ''
El art. 3 87 por su parte establece que: Las costas conzprenderán:
a. La tasa de justicza; b. Los honorarios devengados por los abo-
gados, procuradores y peritos; c. Los denzás gastos que se hubieren
originado por la tranzitación del proceso"
Conforme lo prevé el art. 388: ' S u s costas serán inzpuestas al
acusado sz fuera condenado. El precepto no regzrá para la ejecu-
ción penal ni para las nzedidas cautelares.
Si en una sola sentencia se pronunciaran absoluczones y conde-
nas, los jueces establecerán el porflcentaje que corresponda a cada
uno de los responsables.
Los condenados por un nzisnzo hecho responderán solidaria-
nzente por las costas El art. 393 prevé que "Para la determinación
de los honorarios se tendrá en cuenta el valor o ir~zportanciadel
proceso, las cuestiones de derecho planteadas, la asistencia a azl-
diencias y, en general, todos los trabajos efectuados a favor del
cliente y el resultado obtenido, conforme lo dispongan las leyes
especzJficas que regulen la nzateria.
Los honorarios de los denzás intervinientes en el proceso se de-
terminarán según las leyes respectivas".

2.1. Se regulen honorarios.


Cuando un proceso concluya por el motivo que sea (sobreseimien-
to, sentencia definitiva u otro modo que ponga fin al mismo) el aboga-
do que intervino como defensor o letrado apoderado o patrocinante de
querellante, podrá requerir se le regulen sus honorarios profesionales
por su intervención en dicho carácter, eso en el supuesto que el juez o
tribunal no lo haga de oficio en la resolución pertinente.
Esta cuestión se encuentra vinculada también a las costas proce-
sales, pues luego de la fijación de los honorarios del letrado, será al
vencido en costas a quien se le podrá requerir el pago de los mismos,
bajo apercibimiento de ejecución.
Ver sobre ello los arts. 533, 534 y 535 CPPN y del CPPBA. Y los
arts. 386 a 395 del CPPF.
La ejecución penal y civil 96 1

SOLICITA REGULACIÓNDE HONORARIOS. ACOMPANA CONSTANCIA.

Sr. Juez:
XXX, por mi propio derecho, de mis demás circunstancias persona-
les obrantes en autos, defensor de XXX, en el marco de la causa No ......
caratulada '! ............
.",anteV.S. me presento y respetuosamentedigo,
1. Que vengo por medio del presente a solicitar se regulen mis ho-
norarios profesionales por la labor desarrollada en autos.
Solicitando se tenga en cuenta para ello las presentaciones e inter-
venciones del suscripto en su calidad de defensor, y el resultado final
obtenido por mi asistido en este proceso.
2. A sus efectos acompaño constancia de mi situación ante el IVA,
solicitando se agregue.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

2.2. RectiJicación sobre costas u otras omisiones.


Cuando en un decisorio que ponga fin al proceso el juez o tribu-
nal omita pronunciarse sobre las costas entendemos que el letrado
interviniente que pretenda perseguir el cobro de sus honorarios deberá
incoar un pedido de rectificación atento a la omisión referida, para que
exista pronunciamiento sobre ello 274.
El art. 109 del CPPBA, bajo el título "Rectificación", dispone:
"Dentro del término de tres (3) días de dictadas las resoluciones
el órgano intervinzente podrá rectijicar, de oficio o a znstancia de
parte, cualquier error u omisión material contenzdos en aquellas,
siempre que no importe una mod$cación esencial

'74 - Vale aclarar que la rectificación o aclaratoria no es uii recurso o medio de


iinpugnación. Como bien señala Irisarri en definitiva, no se recurre, pues justainen-
te se pide aclaracióil para saber a ciencia cierta si hay agravio. (IRISARRI, Carlos
Alberto, Códzgo Procesal Penal de la Provzncza de Buenos Azres, Astrea, Buenos
Aires, 2005, T 1, p. 243). Ver también PIROZZO, Jorge Daniel, Los reczir*sos en
el Código Procesal Penal de la Provzncia de Buenos Azres, Ad-Hoc, Buenos Aires,
2017, ps 55.
962 JORGE PIROZZO
DANIEL

La znstancia de aclaración suspenderá el térr~zznopara interpo-


ner los recursos que procedan"
Del mismo modo lo regulan el CPPN en su art. 126 y el CPPF en
el art. 113.
Obviamente, que si bien hicimos referencia a las costas, la rectifi-
cación o aclaratoria procede contra cualquier error u omisión que se
considere que afecte a la decisión judicial, y que el interesado preten-
da se aclare o rectifique alguna cuestión específica de la misma.

SOLICITA RECTIFICACIÓN.

Sr. Juez:
XXX, en mi carácter de abogado defensor de XXX en la causa
No ..........
caratulada '!................
d......./', manteniendo el domicilio
ya constituido, domicilio electrónico: ..............,
a V.S. me presento y
respetuosamente digo,
1. Que en legal tiempo y forma, de conformidad con lo normado
por el art. 126 CPPN vengo a interponer formal rectificación contra el
auto de fecha ........ en cuanto no se ~ronuncióresDecto a las costas
procesales, las cuales adelanto deberán ser soportadas por la parte
auerellante vencida (arts. 530 y 531 CPPN).
2. Cabe señalar que el art. 530 CPPN dispone que: "Toda resolucrón
que ponga térmrno a la causa o a un rncrdente deberá resolver sobre el
paao de las costas procesales?
Estamos ante una decisión que puso fin a l proceso (auto de sobre-
seimiento por no haber cometido mi defendido delito alguno) y no re-
solvió en torno a las costas, siendo ello una clara omisión sobre la que
se requiere rectificación.
Mientras que el 531 CPPN prevé: "Las costas serán a cargo de l a
parte vencida, pero el tribunal podrá eximirla, total o parcralmente,
cuando hubiera tenrdo razón plausrble para Irtrgar':
3. Ahora bien, se plantea la rectificación como dije ante la omisión
de resolver en torno a las costas y en consecuencia, sobre los honora-
rios profesionales que para los abogados particulares poseen carácter
alimentarlo.
La ejecución penal y civil 963

Del mismo modo debo consignar que de la propia resolución deV.5.


de fecha .....,se desprende que la resolución liberatoria no obedece a
una situación de "duda" o de ausencia de elementos de convicción
suficientes, sino por no haber cometido XXX el ilícito denunciado
lart. 336 inc 4to CPPN); habiendo deiado V.S. incluso expresa constan-
cia aue la formación de la presente en nada afecta al buen nombre v
honor del aue hubiera aozado mi asistido.
4. Por ello, es la vencida l a parte querellante, pues no se pudo acre-
ditar a lo largo del proceso que mi asistido haya cometido delito algu-
no, razón por la cual deberá imponerse las costas procesales a dicha
parte que es la que ha dado lugar a la formación del presente proceso
imputando a XXXX, en forma injusta para mi defendido.
Debiendo agregarse que si el delito no fue cometido por mi defen-
dido como lo dice la decisión de V.S. cuya rectificación se pretende, lo
cierto es que, es la parte auerellante quien lo denunció penalmente la
parte vencida en el proceso, v que debe caraar con las costas procesa-
les.
5. Por ello solicito se rectifique el auto de fecha ...... en tanto ha
omitido pronunciarse en relación a las costas procesales como lo re-
quiere el art. 530 CPPN, solicitando se le im~onaanlas mismas a la que-
rella vencida.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.

2.3. Se intime alpago de honorarios.

SE INTIME AL PAGO DE HONORARIOS BAJO APERCIBIMIENTO


DE EJECUCIÓN- SE LIBRE TESTIMONIO EN LOS TÉRMINOS
DEL ART. 499 CPCYC.

Excmo. Tribunal:
XXX, por propio derecho, letrado apoderado de la parte querellan-
te, en el marco de la causa Nro ......,
caratulada"...............", mante-
niendo el domicilio constituido en la calle ..... ., ante V.E. me presento
y respetuosamente digo;
1. Solicito que encontrándose firme los honorarios profesionales
regulados al suscripto por su intervención en autos, se intime al impu-
tado XXX al pago de los mismos, bajo apercibimiento de iniciar ejecu-
ción.
2. Asimismo, toda vez que los honorarios han quedado firmes y
para el caso de que XXX no los abone en el plazo queV.E. estipule solici-
to que en los términos del art. 499 del Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación se libre testimonio donde conste que dichos honorarios se
encuentran firmes. Así, dispone dicha norma que: '!..Podrá ejecutarse
parcialmente la sentencia aunque se hubiere interpuesto recurso ordinario
o extraordinario contra ella, por aportes correspondientes a la parte de la
condena que hubiere quedado firme. El título ejecutorio consistirá, en este
caso, en un (7) testimonio que deberá expresar que ha recaído sentencia
firme respecto del rubro que se pretende ejecutar por haber sido consen-
tido',.
Proveer de conformidad,
SERÁJUSTICIA.
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