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MONOGRAFIA

DE
DERECHOS
PERSONALÍSIMOS

Profesor: Chañi Facundo


Materia: Derecho Privado
Alumna: Amachuy Azurduy Noelia Emilce
DNI: 19.028.846
Carrera: Abogacía
Comisión: 1

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Capitulo 1. DERECHOS PERSONALÍSIMOS
Concepto
Son las prerrogativas de contenido extramatrimonial, inalienables, perpetuas y
oponible erga omnes, que corresponden a toda persona por su condición de
tal, desde antes de su nacimiento y hasta después de su muerte, y de las que
no puede ser privada por la acción del estado Ni de otros particulares porque
eso implicaría desmedro o menoscabo de la personalidad.
Naturaleza Jurídica
Los derechos personalísimos constituyen una inconfundible categoría de
derechos subjetivos esenciales, que pertenecen a la persona por su sola
condición humana y que se encuentran respecto de ella en una relación de
íntima conexión, casi orgánica e integral.
I.Origen y Evolución
Los derechos personalísimos son el resultado de una elaboración dogmática
moderna. A partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial qué las
constituciones de países que salían de regímenes totalitarios comienzan a
enumerar una serie de “derechos humanos” que van más allá de las
enumeraciones de las declaraciones de derechos del ciudadano del siglo XVIII
coma Y entonces se empieza a hablar de la intimidad, la imagen, la dignidad
personal, la integridad física. Y la doctrina reacciona a través de una
elaboración dogmática de lenta evolución estimuladas, en gran medida coma
por circunstancias sobrevivientes derivadas del acelerado avance operado en
las Ciencias y los procesos alcanzados por nuevas y asombrosas técnicas
médico-quirúrgicas como la ingeniería genética, y la modificación de las
condiciones de vida.
Este movimiento ha tenido repercusión en el derecho internacional por ellos
numerosas convenciones internacionales han sido tratado cuestiones de
Derechos Humanos. Algunas de manera general Cómo la convención Europea
de Derechos Humanos o el Pacto de San José de Costa Rica coma otras en
aspectos particulares: Convención sobre eliminación de toda forma de
Discriminación de la Mujer, de Derechos del Niño, de Derechos de las
Personas con Discapacidad, etc.
Ese derecho supracional ha venido quedar “constitucionalizado" con la reforma
de 1994 (art.75, inc.22 CN), por ello se ha trasvasado a la legislación
infraconstitucional con leyes que han tratado materias específicas: los
transplantes de órganos, la Ley de Protección Integral de los Derechos del Niño
26.061, La Ley de Salud Mental, etc.
Pero la doctrina venía reclamando era un régimen integral y sistemático de los
derechos de la personalidad, lo que se consigue con el nuevo CCyC 2015. Ello
es razonable pues los derechos de la personalidad constituyen el reflejo de los
derechos humanos en el ámbito del derecho privado. EL Código Civil y
Comercial pretende concretar la constitucionalidad del derecho privado, y por

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ello los arts. 1 y 2 apuntan a la Constitución y los tratados de los derechos
humanos como fuentes del Derecho y como criterio de interpretación, como
fuente integradora del ordenamiento y como límite hacia lógico para la
interpretación y la aplicación de la ley.
II.Caracteres
Los derechos personalismos son:
a) Innatos; corresponden a la persona desde el origen de ésta.
b) Vitalicios; rigen toda la vida de la persona y por lo general estos
derechos se agotan con la muerte de la persona: no obstante, existe una
notable tendencia ampliar su marco de acción, estimándose que por lo
menos ciertos aspectos se trasladen a Los Herederos del titular,
pudiendo estos ejercer algún tipo de acción: ellos sucede
particularmente en el ámbito de los Derechos a la intimidad y al honor.
c) Necesarios; no pueden faltar durante la vida del ser humano, ni pueden
perderse de modo definitivo.
d) Esenciales; porque representan un mínimo imprescindible para el
contenido de la personalidad humana y porque tienen por objeto los
bienes más elevados frente a otros materiales importantes.
e) De objeto interior; las manifestaciones de la persona que corresponden
a los derechos personalísimos son interiores, inseparables de ellas. Son
modos peculiares de sus ser.
f) Inherentes; existe una unión inseparable del objeto respecto del sujeto.
g) Extrapatrimoniales; si bien prima facies, los derechos personalísimos
son de contenido extrapatrimonial, en caso de ser lesionados generan a
favor de su titular una acción de resarcimiento económico, sin perjuicio
de que aquel puede requerir, también judicialmente, las medidas
necesarias para prevenir o hacer César la agresión antijurídica, y
obtener el restablecimiento pleno de los Derechos afectados.
h) Relativamente Indisponibles; no pueden ser enajenados ni transferidos
Mientras viva la persona esto deriva de ser ellos vitalicios, inherentes y
necesarios. Sin embargo, esto admite ciertas salvedades. Puede ocurrir
que sujeta consienta la intromisión en su intimidad y aún que la fomente.
i) Absolutos; son oponibles erga omnes punto en todas las demás
personas recae una obligación pasivamente universal, en el sentido de
que es deber de ellas respetarás las facultades del sujeto coma este
carácter no debe ser entendido como que atribuye al ejercicio del
derecho un alcance ilimitado.
Todo derecho encuentra su límite donde aparece el contacto con los
derechos de las demás personas.
j) Autónomos; el conjunto de caracteres conforma una categoría de
derechos subjetivos que bien se diferencian de todos los demás una
categoría inconfundible de derechos subjetivos que tienen por ello el
carácter autónomo.

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III.Clasificación
La clasificación de los derechos personalísimos se relaciona con los bienes
jurídicamente protegidos es decir aquellas múltiples manifestaciones que
parten de la persona y tiene un particular modo de ser. Cabe distinguir:
•derechos que protegen las manifestaciones físicas de las personas
• lo que protegen las manifestaciones espirituales de la misma
• y los que protegen las libertades.
A) dentro de las manifestaciones físicas se incluyen los aspectos
fundamentales de las atribuciones que la persona tiene sobre su vida,
sobre su propio cuerpo, su salud y sobre sus despojos mortales en un
doble sentido; la posibilidad de efectuar actos de disposición y la
protección frente a la agresión de terceros punto así quedan
comprendidos el derecho de la vida, el derecho a la integridad física
como defensa ante un posible atentado, el derecho a la disposición del
cuerpo y el derecho a disponer del cadáver

•Derecho a la Vida
•Derecho a la Integridad Física
•Derecho a Disponer del Propio Cuerpo
•Derecho a Disponer del Propio Cadáver

B) dentro de las manifestaciones espirituales cabe distinguir; la protección


del honor, la intimidad, la identidad y la imagen, de cualquier forma, que
se vean atacados y en sus conceptos más amplios.

•Derecho al Honor
•Derecho a la Imagen
•Derecho a la Intimidad
•Derecho a la Identidad Sexual

C) entre las libertades cae menciona: la libertad de movimiento, la libertad


de las acciones, la libertad de conciencia, la libertad de expresión de las ideas
y la libertad de realizar actos jurídicos.

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IV. ARTÍCULOS FUNDAMENTALES DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE
LA NACIÓN
Los derechos personalísimos en el Código Civil y Comercial se encuentran en
el libro 1. Parte General, Capítulo 3 Derechos y actos personalísimos y
comienzan a partir del;
Art.51-Inviolabilidad de la persona humana
La persona humana es inviolable y en cualquier circunstancia tiene derecho al
reconocimiento y respeto de su dignidad.
Se puede advertir subyacente la distinción entre los derechos personalísimos
vinculados con:
a) La integridad física (arts. 54, 56, 57, 58, 59,60 y 61)
b) La integridad espiritual (art. 52,53, 1770)
Disposición de los derechos personalísimos
Art.55 .- Disposición de derechos personalísimos. El consentimiento para la
disposición de los derechos personalísimos es admitido si no es contrario a la
ley, la moral o las buenas costumbres. Este consentimiento no se presume, es
de interpretación restrictiva, y libremente revocable.
Derechos personalísimos: medios de Reparación
Art.52.- Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su
intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de
cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar
la prevención y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el
Libro Tercero, Título V, Capítulo 1.

Art. 1740- Reparación Plena. La reparación del daño debe ser plena. Consiste
en la restitución de la situación del damnificado al estado anterior al hecho
dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede optar por el
reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente imposible,
excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En el
caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad
personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la
sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable.

Art.53.- Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de


una persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento,
excepto en los siguientes casos:

a) que la persona participe en actos públicos;


b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen
las precauciones suficientes para evitar un daño innecesario;
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre

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acontecimientos de interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus
herederos o el designado por el causante en una disposición de última
voluntad. Si hay desacuerdo entre herederos de un mismo grado, resuelve el
juez. Pasados veinte años desde la muerte, la reproducción no ofensiva es
libre.

Derecho al honor: acusación calumniosa


Art. 1771-Acusación calumniosa. En los daños causados por una acusación
calumniosa sólo se responde por dolo o culpa grave.
El denunciante o querellante responde por los daños derivados de la falsedad
de la denuncia o de la querella si se prueba que no tenía razones justificables
para creer que el damnificado estaba implicado.
Protección a la vida privada
Art. 1770-Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se entromete en
la vida ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en
sus costumbres o sentimientos, o perturba de cualquier modo su intimidad,
debe ser obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar
una indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias.
Además, a pedido del agraviado, puede ordenarse la publicación de la
sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es procedente para
una adecuada reparación.
Derecho a la vida: actos peligrosos
Art.54- Actos peligrosos. No es exigible el cumplimiento del contrato que tiene
por objeto la realización de actos peligrosos para la vida o la integridad de una
persona, excepto que correspondan a su actividad habitual y que se adopten
las medidas de prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias.
Actos de disposición sobre el propio cuerpo
Art.56.- Actos de disposición sobre el propio cuerpo. Están prohibidos los actos
de disposición del propio cuerpo que ocasionen una disminución permanente
de su integridad o resulten contrarios a la ley, la moral o las buenas
costumbres, excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de
la persona, y excepcionalmente de otra persona, de conformidad a lo dispuesto
en el ordenamiento jurídico.
La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por la
legislación especial.
El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición establecida
en el primer párrafo no puede ser suplido, y es libremente revocable.

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Investigación en seres humanos en el nuevo CCyC
Art.58.- Investigaciones en seres humanos. La investigación médica en seres
humanos mediante intervenciones, tales como tratamientos, métodos de
prevención, pruebas diagnósticas o predictivas, cuya eficacia o seguridad no
están comprobadas científicamente, sólo puede ser realizada si se cumple con
los siguientes requisitos:
a) describir claramente el proyecto y el método que se aplicará en un protocolo
de investigación;
b) ser realizada por personas con la formación y calificaciones científicas y
profesionales apropiadas;
c) contar con la aprobación previa de un comité acreditado de evaluación de
ética en la investigación;
d) contar con la autorización previa del organismo público correspondiente;
e) estar fundamentada en una cuidadosa comparación de los riesgos y las
cargas en relación con los beneficios previsibles que representan para las
personas que participan en la investigación y para otras personas afectadas
por el tema que se investiga;
f) contar con el consentimiento previo, libre, escrito, informado y específico de
la persona que participa en la investigación, a quien se le debe explicar, en
términos comprensibles, los objetivos y la metodología de la investigación, sus
riesgos y posibles beneficios; dicho consentimiento es revocable;
g) no implicar para el participante riesgos y molestias desproporcionados en
relación con los beneficios que se espera obtener de la investigación;
h) resguardar la intimidad de la persona que participa en la investigación y la
confidencialidad de su información personal;
i) asegurar que la participación de los sujetos de la investigación no les resulte
onerosa a éstos y que tengan acceso a la atención médica apropiada en caso
de eventos adversos relacionados con la investigación, la que debe estar
disponible cuando sea requerida;
j) asegurar a los participantes de la investigación la disponibilidad y
accesibilidad a los tratamientos que la investigación haya demostrado
beneficiosos.

Consentimiento Informado en el CCyC


Art.59- Consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en
salud. El consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en
salud es la declaración de voluntad expresada por el paciente, emitida luego de
recibir información clara, precisa y adecuada, respecto a:

a) su estado de salud;
b) el procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) los beneficios esperados del procedimiento;
d) los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) la especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios
y perjuicios en relación con el procedimiento propuesto;

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f) las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento
propuesto o de los alternativos especificados;
g) en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o cuando se
encuentre en estado terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual
situación, el derecho a rechazar procedimientos quirúrgicos, de hidratación,
alimentación, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital,
cuando sean extraordinarios o desproporcionados en relación a las
perspectivas de mejoría, o produzcan sufrimiento desmesurado, o tengan por
único efecto la prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible e
incurable;
h) el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el proceso de atención
de su enfermedad o padecimiento.
Ninguna persona con discapacidad puede ser sometida a investigaciones en
salud sin su consentimiento libre e informado, para lo cual se le debe garantizar
el acceso a los apoyos que necesite.
Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o quirúrgicos sin
su consentimiento libre e informado, excepto disposición legal en contrario.
Si la persona se encuentra absolutamente imposibilitada para expresar su
voluntad al tiempo de la atención médica y no la ha expresado
anticipadamente, el consentimiento puede ser otorgado por el representante
legal, el apoyo, el cónyuge, el conviviente, el pariente o el allegado que
acompañe al paciente, siempre que medie situación de emergencia con riesgo
cierto e inminente de un mal grave para su vida o su salud. En ausencia de
todos ellos, el médico puede prescindir del consentimiento si su actuación es
urgente y tiene por objeto evitar un mal grave al paciente.
Directivas Médicas anticipadas
Art.60- Directivas médicas anticipadas. La persona plenamente capaz puede
anticipar directivas y conferir mandato respecto de su salud y en previsión de
su propia incapacidad. Puede también designar a la persona o personas que
han de expresar el consentimiento para los actos médicos y para ejercer su
curatela. Las directivas que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas se
tienen por no escritas.
Esta declaración de voluntad puede ser libremente revocada en todo momento.

Las exequias dentro de los derechos personalísimos


Art.61.- Exequias. La persona plenamente capaz puede disponer, por cualquier
forma, el modo y circunstancias de sus exequias e inhumación, así como la
dación de todo o parte del cadáver con fines terapéuticos, científicos,
pedagógicos o de índole similar. Si la voluntad del fallecido no ha sido
expresada, o ésta no es presumida, la decisión corresponde al cónyuge, al
conviviente y en su defecto a los parientes según el orden sucesorio, quienes
no pueden dar al cadáver un destino diferente al que habría dado el difunto de
haber podido expresar su voluntad.

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V. ARTÍCULOS FUNDAMENTALES DE LA C.P.J
Artículo 18. DERECHO AL RECONOCIMIENTO DE LA PERSONALIDAD
1º.- La Provincia reconoce a la persona humana su eminente dignidad y todos
los órganos del poder público están obligados a respetarla y protegerla.- 2º.- El
individuo desenvuelve libremente su personalidad, en forma aislada o
asociada, en el ejercicio de los derechos inviolables que le competen.- 3º.- La
persona puede defender sus derechos e intereses legítimos, de cualquier
naturaleza, conforme a las leyes respectivas. A quienes por carecer de
recursos les resultare difícil sufragar los gastos de un proceso o de las
gestiones respectivas, la ley les acordará el beneficio de gratuidad, así como la
representación y el patrocinio de los defensores oficiales, los que quedarán
autorizados para actuar en su defensa ante los tribunales de justicia o ante las
instituciones públicas sin abonar impuestos, tasas u otras contribuciones.- 4º.-
Nadie puede ser privado de su capacidad jurídica, de su nombre o de cualquier
otro atributo personal. No regirán otras inhabilitaciones o incapacidades más
que las dispuestas por esta Constitución, la ley o por sentencia judicial firme.-

Artículo 19. DERECHO A LA VIDA


1º.- Toda persona tiene derecho a que se respete su vida y está protegida por
la Constitución y la ley.- 2º.- En ningún caso se puede aplicar la pena de
muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos.- 3º.- Si se
dictare ley nacional que estableciera la pena de muerte, todo condenado a ella
por sentencia judicial firme tendrá derecho de solicitar el indulto o la
conmutación. No se podrá ejecutar la pena de muerte mientras la solicitud
estuviera pendiente de decisión ante autoridad competente.- 4º.- Toda persona
debe respetar la vida de los demás y está obligada a actuar de modo tal que no
produzca hechos, actos u omisiones que pudieren amenazar o hacer peligrar la
existencia sana, digna y decorosa de sus semejantes.

Artículo 20. DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL


1º.- Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica
y moral.- 2º.- Nadie puede ser sometido a torturas, tormentos, vejámenes
físicos o psíquicos, ni a castigos o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona privada de su libertad será tratada con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano.- 3º.- La pena no puede trascender de la
persona del delincuente.- 4º.- Los procesados deben estar separados de los
condenados y serán sometidos a un tratamiento acorde con su condición de
personas no condenadas.- 5º.- Los magistrados a quienes competiere el
juzgamiento de los menores deberán adoptar las medidas adecuadas
tendientes a su tratamiento, conforme al hecho que hubiere motivado su
procesamiento o condena y según fuere la personalidad de los procesados o
condenados.- 6º.- Los institutos del servicio penitenciario serán seguros, sanos,
limpios y aptos para la educación y adaptación social de los penados, en
conformidad con su edad y sexo, propendiendo al mantenimiento de sus
vínculos y a la satisfacción de sus necesidades naturales y culturales.- 7º.- No
podrá tomarse medida alguna que conduzca a mortificar a los presos más allá
de lo que su seguridad exija

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Artículo 23. PROTECCION DE LA INTIMIDAD, DE LA HONRA Y DE LA
DIGNIDAD
1º.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan el
orden o la moral pública ni perjudiquen a un tercero, están exentas de la
autoridad de los magistrados.- 2º.- Toda persona tiene derecho a que se
respete su intimidad y su honra, así como el reconocimiento de su dignidad.-
3º.- Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
privada ni de ataques ilegales a su intimidad, honra o reputación.- 4º.-
Cualquier persona afectada en su intimidad, honra o dignidad por
informaciones inexactas o agraviantes emitidas a través de medios de
comunicación, tiene derecho a efectuar su rectificación o respuesta
gratuitamente, en el mismo lugar y hasta su igual extensión o duración, por el
mismo órgano de difusión. Ese cumplimiento se podrá demandar mediante el
recurso de amparo ante cualquier juez letrado de la Provincia, sin perjuicio de
las responsabilidades de otro orden que pudiere corresponder.- 5º.- Para la
efectiva protección de la intimidad, la honra y la reputación, toda publicación o
empresa periodística, cinematográfica, de radio, televisión o cualquier otro
medio de comunicación, tendrá una persona responsable que no deberá estar
protegida por inmunidades ni dispondrá de un fuero especial.- 6º.- Todas las
personas tienen derecho de tomar conocimiento de lo que constare a su
respecto en los registros provinciales de antecedentes personales y del destino
de esas informaciones, pudiendo exigir la rectificación de los datos. Queda
prohibido el acceso de terceros a esos registros, así como su comunicación o
difusión, salvo en los casos expresamente previstos por la ley.- 7º.- Los
registros provinciales de antecedentes personales harán constar en las
certificaciones que emitan solamente las causas con condenas efectivas firmes
dictadas contra el interesado, con excepción de las que debieren ser remitidas
a los jueces.- 8º.- El procesamiento de datos por cualquier medio o forma
nunca puede ser utilizado para su registro y tratamiento con referencia a
convicciones filosóficas, ideológicas o políticas, filiación partidaria o sindical ,
creencias religiosas o respecto de la vida privada , salvo que se tratare de
casos no individualmente identificables y para fines estadísticos.-

Artículo 24. PROTECCION DE OTROS DERECHOS PERSONALISIMOS


Los derechos al nombre, a la imagen y otros derechos personalísimos están
reconocidos y protegidos por esta Constitución y la ley

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CAPITULO 2. DERECHO A LA DISPOSICIÓN DEL PROPIO CUERPO

I. CONCEPTO O NOCION DOCTRINARIA


El cuerpo cómo principio general, debe tenerse presente que el cuerpo humano
no es una “cosa” en el sentido legal de objeto material susceptible de tener un
valor.
Principios Generales
Al respecto debe tenerse en cuenta lo previsto por el artículo 17, conforme al
cual "Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen un valor
comercial sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y solo
pueden ser disponibles por su titular siempre que se respete alguno de sus de
esos valores y según lo dispongan las leyes especiales".
Art. 55 C.C.y C– Disposición de los derechos personalísimos. El
consentimiento para la disposición de los derechos personalísimos es admitido
sino es contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres. Este
consentimiento no se presume, es de interpretación restrictiva, y libremente
revocable.
El derecho a la disposición del propio cuerpo se encuentra comprendida en dos
aspectos fundamentales:
1) la determinación de las atribuciones que la persona debe tener sobre su
propio cuerpo y sobre sus despojos mortales y la fijación de sus límites
2) la tutela legal que posibilite el efectivo ejercicio de ellas frente a la
posición, al atentado o a la amenaza de agresión que puedan provenir de
terceros o del Estado, y que Asimismo establezca los recursos y sanciones
correspondientes.

CUESTIONES QUE SE PLANTEA


El derecho a la disposición del propio cuerpo plantea problemas de dos
órdenes:
- en primer lugar, toda persona tiene derecho a que su integridad física sea
respetada, por lo que quién sufre un daño no justificado tiene derecho a
resarcimiento, esta es una cuestión que incumbe a la responsabilidad Civil
del dañador y al derecho a la reparación de la víctima.
- en segundo lugar o terminó se halla la cuestión del consentimiento para
los aspectos de disposición del propio cuerpo, lo que involucra aspectos
tales como el consentimiento para los tratamientos médicos, los trasplantes
de órganos y los actos peligrosos.

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II. ACTOS DE DISPOSICIÓN SOBRE EL PROPIO CUERPO Y SUS
PARTES EN GENERAL

Este permite que la persona tenga derecho sobre su cuerpo, a efectos de


hacerlo mejor que crea conveniente con o por el mismo, sea en favor propio o
de terceros, invivo o post mortem.
Los actos de disposición del propio cuerpo se ubican dentro de los llamados
derechos personalísimos y protegen las manifestaciones físicas de la persona,
comprendiendo las atribuciones o señorío que el hombre tiene sobre su vida,
su integridad física y despojos mortales. Cuestiones como el aborto,
intervenciones quirúrgicas, eutanasia, ablación e implante de órganos,
fecundación asistida; integran el amplio campo de la integridad física.
En cada una de estas situaciones se plantea una serie de interrogantes que
aparecen como limitaciones a las atribuciones. Uno de los interrogantes que se
impone como prioritario, consiste en formular una pregunta de carácter
ontológico, o sea referirse a la existencia de los llamados derechos
personalísimos, entre los que se ubican los actos de disposición del propio
cuerpo.
Actos ilícitos
No son actos de libre disposición del cuerpo:
• Burriers
• Mutilación
• Prostitución
• Sadomasoquismo
• Exhibicionismo pornográfico
• Actos infringidos por la propia persona:
- Autolesión.
- Automutilación, para eximirse del servicio militar obligatorio, para cobrar un
seguro.
- Autoflagelación, demostración religiosa, prácticas penitenciales, martirios,
éxtasis, suplicios.
- Autoamputación, fobias corporales (autofobias), preocupación constante por
algún defecto del cuerpo o por una parte de este (faneromanía).
- Extirpaciones: uvuloplastia, clitoridectomía.
- Experimentación humana.

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Actos lícitos
Existen determinados actos que, a pesar de lesionar el derecho a integridad, lo
de forma legítima; no son tipificados por el Código Penal como delitos. Entre
ellos tenemos:
- Trasplantes.
- Circuncisión.
- Esterilización.
- Adecuación del sexo.
- Transfusión de sangre.
- Métodos anticonceptivos.
- Intervenciones quirúrgicas.
- Técnicas de reproducción asistida.
- Métodos de planificación familiar.
- Deportes de riesgo, box, vale todo, automovilismo.
- Prácticas religiosas, rituales, ceremonias de iniciación.
- Trabajos peligrosos (bomberos, mineros, buzos, operarios de explosivos,
electricidad, material radioactivo).
- Tatuajes, escarificaciones (tatuajes con cicatrización), brandig o marcado al
rojo vivo (herida con fuego) piercing (ceja, oreja, labio, pezón, nariz, lengua),
cortes (lengua bífida), expansiones o dilataciones (oreja, labio) , implantes
(Bagel Head, en el globo ocular), micro pigmentación (colorear la piel),
entrenamiento de la cintur, estrechamiento de los pies), limado dental y demás
actos realizados por los denominados artistas de modificación corporal.
Lo ético frente a lo jurídico
El hombre es un ser corpóreo espiritual, con cuerpo y alma, con un contenido
biológico y existencial, que no puede prescindir de un análisis ético, de un
estudio que responde a los intereses morales y valorativos del ser.
Todo acto de disposición corporal debe responder a los principios bioéticos de
respeto por las personas, beneficencia, justicia y solidaridad, con el objeto de
preservar al ser como tal, en su dimensión valorativa existencial. La libertad
corporal no puede estar por encima de otros derechos fundamentales (vida,
integridad y salud).
Como derecho corporal, los actos de disposición no solo pueden ser pensados
en su aspecto individual sino, también, en su aspecto social, frente a lo cual la
bioética consagra la dignidad de la persona reconociendo la obligación moral y
jurídica de respetar el cuerpo, su inviolabilidad y extracomercialidad.

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III. DISPOSICIONES CORPORALES EN BENEFICIO DEL TITULAR

Lesiones Consentidas para recuperar la Salud


Art. 56 C.C.y.C- Actos de disposición sobre el propio cuerpo. Están
prohibidos los actos de disposición del propio cuerpo que ocasionen una
disminución permanente de su integridad o resulten contrarios a la ley, la
moral o las buenas costumbres, excepto que sean requeridos para el
mejoramiento de la salud de la persona, y excepcionalmente de otra
persona, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.
La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por
la legislación especial.
El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición
establecida en el primer párrafo no puede ser suplido, y es libremente
revocable.

Dentro de estas disposiciones se plantean las siguientes cuestiones


a) Cirugías Estéticas; Requisitos de licitud
El tema de los tratamientos médicos y las operaciones Como cuáles quieran
sean sus fines como interesa en la medida en que ellos ponen en compromiso
la vida como a la salud y la integridad física de las personas.
Para que sean consideradas lícitos deben responder algunos estos objetivos: la
perseveración y curación de la salud del sujeto como evitarle Omar grave o
corregir defectos de carácter estético. También pueden verse motivados por la
sal es altruista como cuando se procura beneficiar a otra persona o encontrar
respuestas por día de experimentación a interrogantes científicos.
b) Cambio de sexo
También se debatió durante largo tiempo si las operaciones de cambio de sexo
pueden ser realizadas o no. La cuestión ha sido transada por la ley 26.743 de
Identidad de Genero que al definirla dice que " Esto puede involucrar la
modificación de la apariencia o la fundación corporal a través de medios
farmacológicos como quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea
libremente escogidos".
c) Prácticas esterilizantes
Aquí la ley 26130 del año 2006, estableció un régimen en virtud del cual las
personas capaces y mayores de edad pueden solicitar que se le realicen
prácticas esterilizantes como la “ligadura de las trompas de Falopio" y “la
ligadura de los conductos deferentes o vasectomía y ellos y necesidad de
consentimiento del cónyuge o de autorización judicial”.
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d) Prácticas de Deportes y Actividades Riesgosas
Este tema se relaciona con las lecciones que al cuerpo y a la salud pueden
resultar por actitud voluntaria del propio sujeto que el azufre. Esto abre la
cuestión relativa a determinar hasta qué punto le es lícito a la persona
colocarse en situación de peligro grave, y cuáles son el valor y los efectos
jurídicos atribuibles al compromiso que haya contraído ofreciendo realizar una
prestación o actividad de por sí riesgosa, en la que se exponga la vida o
integridad física.
El Art.54 del CCyC. refiere sobre este tema con lo siguiente; “ No es exigible el
cumplimiento del contrato que tiene por objeto la realización de actos
peligrosos para la vida o la integridad de una persona, excepto que
correspondan a su actividad habitual y que se adopten las medidas de
prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias”.

IV. DISPOSICIONES CORPORALES EN INTERÉS EXCLUSIVO O NO


DE 3° DETERMINADOS

□ DISPOSICIÓN DE PARTES RENOVABLES


A partir de la exclusión del cuerpo como cosa, y que igual suerte corren las
partes renovables de este, en tanto no se hayan desprendido. Con la excepción
de la sangre, esas partes luego de su separación, pasan a ser cosas,
susceptibles de ser objetos lícitos de negocios jurídicos, ergo, de obligaciones
válidas y exigibles por parte de los respectivos sujetos activos de la relación
personal. Las partes renovables del cuerpo son admitidas como licitas para ser
objeto del negocio jurídico de que se trata, el obligado puede revocar su
consentimiento pero deberá resarcir los daños causados.
La sangre como parte renovable del cuerpo, tiene regulación propia, la ley
22.990, que estatuye la donación y utilización de la sangre humana.
Son comunes los negocios jurídicos que se realizan sobre las partes
renovables del cuerpo humano (cabello, leche materna, sangre).
Para saber si estos negocios son válidos o no se parte de distinguir según
estén separados del cuerpo o no, los elementos renovables. Mientras no lo
esté en coma es decir mientras los cabellos no estén cortados en negocio
jurídico carece de eficacia y no puede ser exigido su cumplimiento.
Una vez separadas del cuerpo, eso elementos pasan hacer cosas y por ende,
pueden ser objeto de un negocio jurídico eficaz y por lo tanto exigible; siempre
que no existan reglamentaciones especiales como sucede con la sangre, cuya
donación en nuestro país está regulada por la Ley 22.990.

15
La persona que haya prometido a la dación de partes renovables de su cuerpo
puede revocar el consentimiento en cualquier momento, antes de la
separación.
La ley de la sangre
La ley 22.990 regula La donación y utilización de sangre humana, con
extremado detalle. Esta ley prevé la gratitud de La donación sanguínea comas
algo situaciones de grave emergencia relativas a grupos raros o escasos,
supuestos en los cuales se podrá fijar una retribución uniforme para todo el
país y por un plazo no mayor de 3 días (artículo 50). Asimismo, el receptor de
sangre no deberá efectuar pago alguno (artículo 51).
Por los demás cómo es la extracción de sangre solo podrá ser realizada en los
bancos de sangre legalmente autorizados (artículo 15).

□ DISPOSICIÓN DE PARTES NO RENOVABLES


Ley 22.090 de Trasplantes de Órganos Materiales Y Materiales Anatómicos
De conformidad dispuesto por el artículo 15 de la ley 24.193, la persona capaz
mayor de 18 años podrá voluntariamente autorizar la ablación en vida de algún
órgano o material anatómico de su propio cuerpo con fines de trasplante, tanto
del receptor sea su pariente consanguíneo o por adopción hasta el cuarto
grado, o su cónyuge, a una persona que sin ser cónyuge conviva con el
donante en una relación de tipo conyugal no menos antigua de 3 años, en
forma inmediata, continua y no interrumpida, este lapso se reducirá a 2 años y
de dicha relación hubiera nacido hijos. En todos los casos será indispensable el
dictamen favorable del equipo médico a que se refiere el artículo 3.
En los supuestos de implantación de médula ósea como cualquier persona
capaz mayor 18 años podrá disponer perdedor si las limitaciones de
parentesco establecidas en la ley, y los que tengan menos 18 años podrán ser
dadores con autorización de su representante legal Solo cuando los vincula al
receptor un parentesco de los mencionados precedentemente punto el
consentimiento de la persona capaz o el del representante legal en su casa son
insusceptibles de ser reemplazados por el consentimiento de un tercero.
La incompatibilidad de estas reglas de capacidad con las del código civil y
comercial que establecen que quién a cumplir 16 años es considerado adulto
con relación a su cuerpo (Art.16). Puede entenderse que quien ha cumplido es
edad puede consentir por sí una ablación con finalidad de trasplante con
destino a un receptor autorizado.
Trasplantes de órganos
La norma exige para que sea procedente la ablación (extirpación quirúrgica de
una parte u órgano del cuerpo) e implante de órganos o materiales anatómicos,

16
que no haya otra terapia alternativa para la recuperación del paciente, además,
la ley exige que la ablación e implante encuadre a priori dentro de lo que la
reglamentación reconozca como técnicas corrientes o no experimentales, se
requiere que no haya peligro de daño grave en la salud del dador y que haya
perspectiva cierta de mejoramiento en la salud del receptor. En cuanto a la
intervención quirúrgica, la ley exige que sea llevada a cabo por personal
médico especializado y en establecimientos médicos autorizados, calificados
como tales por la autoridad que establezca la reglamentación de la ley. Debe
sumarse la obligación por parte de los jefes de los equipos médicos
autorizados, calificados como tales por la autoridad que establezca la
reglamentación de la ley, de informar adecuadamente al paciente, sobre los
riesgos de la operación a realizar. se debe documentar debidamente la
decisión del dador, receptor, los riesgos y secuelas según la opinión médica
transmitida.
En lo que hace a la legislación activa y pasiva, es menester que el dador tenga
más de 18 años de edad, que preste su consentimiento, el que no puede ser
sustituido por el de representante legal alguno y que la ablación sea destinada
al implante en un receptor, que sea pariente por adopción, no consanguinidad
en el 2.º grado, o sea su pareja en forma pública con no menos de 3 años. Eso
tiene dos fundamentos, uno científico respecto al parentesco, por cuanto la
ciencia ha acreditado la reducción del rechazo inmunitario en el implante y otro
jurídico, que es evitar el comercio de órganos.
Tratamiento especial tiene el trasplante de médula ósea, ya que, podrá llevarse
a cabo con el consentimiento de personas que no se encuentran unidas por
parentesco alguno. Los implantes de órganos cadavéricos, ha establecido que
toda persona mayor de 18 años que antes de morir no haya manifestado
expresamente su voluntad, en contra de la ablación de sus órganos, presume
tácitamente la autorización, quedando a salvo la oposición de los parientes,
dentro de los límites de la ley.
Derecho a la disposición del propio cadáver
El cadáver en este aspecto, es el cuerpo humano privado de vida, o también el
cuerpo de la persona luego del fin de su existencia.
En lo atinente a la naturaleza jurídica del cadáver, la doctrina, ha ido
inclinándose por la respuesta afirmativa, a la pregunta sobre si luego de
acaecida la muerte, el cuerpo se transforma en una cosa. Esto es, luego de
muerta una persona, su cadáver pasa a ser una cosa dentro de los términos
del art. 2311 Código Civil Argentino, pero se considera que está fuera del
comercio, hasta que pase un lapso de tiempo prudencial para transformarse en
un cadáver ignoto, en cuyo momento adquiere relevancia para cumplir una
tarea social, admitiéndose una cierta comercialidad, para fines de estudio e
investigación, etc.
También puede manifestarse la naturaleza jurídica de cosa, ya que ese
cadáver, puede destinarse al cumplimiento de fines terapéuticos de

17
extraordinaria importancia en nuestros días, como ya se indicara ut supra al
tratar lo relativo a trasplante de órganos cadavéricos.
En cuanto a la legitimidad de las personas para disponer sobre su propio
cadáver, excepto lo referido en materia de trasplante de órganos, Art., 62 de la
ley 24193, existe un vacío legislativo a su respecto, pero la jurisprudencia,
sobre la base del art.15 del C.C., ha sostenido la prevalecía de la voluntad del
causante, sobre incluso las creencias religiosas de los herederos; en caso de
que el extinto, no hubiere dejado instrucciones sobre su cadáver, serán sus
parientes, en orden o grado sucesible, los que han de decidir, en un marco de
respeto posible a las creencias del muerto y a los usos y costumbres en
general.

V. DISPOSICIÓNES CORPORALES EN INTERÉS DEL TITULAR Y 3°


INDETERMINADOS: PRACTICAS EXPERIMENTALES
Sobre estas cuestiones se plantean al respecto los siguientes artículos del
Código Civil y Comercial;
ARTICULO 57. - Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a
producir una alteración genética del embrión que se transmita a su
descendencia.
ARTICULO 58.-Investigaciones en seres humanos. La investigación médica en
seres humanos mediante intervenciones, tales como tratamientos, métodos de
prevención, pruebas diagnósticas o predictivas, cuya eficacia o seguridad no
están comprobadas científicamente, sólo puede ser realizada si se cumple con
los siguientes requisitos:

a) describir claramente el proyecto y el método que se aplicará en un protocolo


de investigación;

b) ser realizada por personas con la formación y calificaciones científicas y


profesionales apropiadas;

c) contar con la aprobación previa de un comité acreditado de evaluación de


ética en la investigación;

d) contar con la autorización previa del organismo público correspondiente;

e) estar fundamentada en una cuidadosa comparación de los riesgos y las


cargas en relación con los beneficios previsibles que representan para las
personas que participan en la investigación y para otras personas afectadas
por el tema que se investiga;

f) contar con el consentimiento previo, libre, escrito, informado y específico de


la persona que participa en la investigación, a quien se le debe explicar, en

18
términos comprensibles, los objetivos y la metodología de la investigación, sus
riesgos y posibles beneficios; dicho consentimiento es revocable;

g) no implicar para el participante riesgos y molestias desproporcionados en


relación con los beneficios que se espera obtener de la investigación;

h) resguardar la intimidad de la persona que participa en la investigación y la


confidencialidad de su información personal;

i) asegurar que la participación de los sujetos de la investigación no les resulte


onerosa a éstos y que tengan acceso a la atención médica apropiada en caso
de eventos adversos relacionados con la investigación, la que debe estar
disponible cuando sea requerida;

j) asegurar a los participantes de la investigación la disponibilidad y


accesibilidad a los tratamientos que la investigación haya demostrado
beneficiosos.
LEY N° 27.447
Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Célula - Ley Justina
La presente norma tiene por objeto regular las actividades vinculadas a la
obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano, en todo
el territorio de la República Argentina, incluyendo la investigación, promoción,
donación, extracción, preparación, distribución, el trasplante y su seguimiento.
De acuerdo con su art. 33, la ablación de órganos y/o tejidos puede realizarse
sobre toda persona capaz mayor de dieciocho (18) años, que no haya dejado
constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la
extracción de sus órganos o tejidos.

VI. NORMAS JURÍDICAS DEL DERECHO POSITIVO APLICABLE

El artículo 56 del Código Civil y Comercial (CCyC) contempla los actos de


disposición sobre el propio cuerpo y dispone:
 “Están prohibidos los actos de disposición del propio cuerpo que ocasionen
una disminución permanente de su integridad o resulten contrarios a la ley, la
moral o las buenas costumbres, excepto que sean requeridos para el
mejoramiento de la salud de la persona, y excepcionalmente de otra persona,
de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.
La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por la
legislación especial.

19
El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición establecida
en el primer párrafo no puede ser suplido, y es libremente revocable”.
Este artículo extiende la regla de la indisponibilidad relativa de los derechos
personalísimos a los relacionados con el propio cuerpo.
El artículo recepta las reglas de interpretación constitucional derivadas del
artículo 19 de la Ley Fundamental. En consecuencia, a través del "derecho a la
privacidad" –desde la esfera de la voluntad– dimanan las decisiones sobre la
integridad corporal, la salud y la "personalidad física". Luego, amparada la
esfera de las decisiones individuales en el artículo 19 de la CN que escuda a la
persona de toda injerencia de terceros– la decisión sobre el propio cuerpo
"hace a la autodeterminación y autonomía personal". Estos son los
fundamentos filosóficos de la norma.
Entonces, en principio, conforme lo establecido en los artículos 26, 55, 58 y 59
del Código Civil y Comercial (CCyC) y lo prescripto en la ley 26.529 y su
reglamentación, toda persona competente puede disponer del propio cuerpo a
través de un acto de voluntad, libre y revocable.
Ahora bien, a los efectos de establecer límites en resguardo de la dignidad de
la persona humana, el mencionado artículo 56 establece que no se puede
disponer del propio cuerpo en dos circunstancias:
1) cuando esa disposición causa una disminución permanente de la integridad
que no tiene una razón de salud, de modo que no se permiten, por ejemplo, los
actos de automutilación que no responden a razones médicas, o
2) cuando esa disposición es contraria a la ley, a la moral o a las buenas
costumbres.
Entonces, el mero deseo de un individuo de disponer de partes de su cuerpo
como si se tratasen de simples objetos, no basta para legitimar tales actos, si
esto causa una disminución permanente de su integridad. Así, por ejemplo, ni
la voluntad de vender un riñón, ni el deseo de amputarse un miembro sano sin
ninguna necesidad terapéutica, se consideran compatibles con la dignidad
humana.
Con esta norma se procura proteger el derecho a la integridad, estableciendo
que cede ante los límites legales y morales que se imponen por el respeto a la
dignidad humana. En otras palabras, como toda disposición de un derecho
personalísimo, el límite de autodeterminación en lo que respecta a la
disposición sobre el propio cuerpo lo constituye que no se afecte la dignidad de
la persona humana.
 
2. La excepción. Sin perjuicio del principio general de libre disposición sentado
en el artículo 59, CCyC, y en la ley 26.529, la norma sí permite disponer del
propio cuerpo aun cuando ello ocasione una disminución permanente de su
integridad, si se justifica o es requerido para el mejoramiento de la salud de la
persona (por ejemplo, si se requiere amputar una pierna gangrenada) o

20
excepcionalmente la salud de otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico (v.gr., la donación de un órgano).
Es decir, este derecho de disposición sentado en el artículo anterior, se
extiende a los actos que afectan al propio cuerpo de la persona y que producen
una disminución permanente de su integridad, si son requeridos para el
“mejoramiento de la salud de la persona” o "excepcionalmente" al
mejoramiento de la salud de otra persona.
 
El consentimiento.
El Código aclara que el consentimiento para disponer de los actos sobre el
propio cuerpo que no quedan comprendidos en la prohibición, es decir, los
actos que aunque importen una disminución permanente de la integridad,
responden a cuestiones de salud, no puede ser suplido, de modo que no puede
ser otorgado por representación. Se trata entonces de un consentimiento
específico de la persona y libremente revocable, de modo que su revocación no
genera responsabilidad.
 
Disminución permanente de la integridad
Para que opere la prohibición, el CCyC exige que los actos de disposición
generen una disminución permanente de la integridad que no se justifique por
una razón de salud. Consecuentemente, esta prohibición no alcanza a las
partes renovables del cuerpo, como el pelo, óvulos, semen, sangre, leche
materna, etcétera, porque su disposición no ocasiona una disminución
permanente de la integridad corporal.
No obstante, aunque sí se puede disponer de estas partes renovables, se
aplica respecto de éstas, en consonancia con lo dicho en este capítulo, el
artículo 17 del CCyC.
En el artículo 17 se extiende el reconocimiento de la dignidad atribuida al
cuerpo como soporte de la persona a las partes del mismo, asegurando un
trato diferenciado respecto de éstas. Este trato diferenciado se asienta
primordialmente en la prevalencia del principio de no comercialidad. Tomar una
parte separada del cuerpo vivo como una cosa, importa autorizar a que entre
en el tráfico mercantil desvirtuando la consideración y el respeto por la dignidad
humana, respeto que necesariamente debe transmitirse a las partes separadas
del cuerpo. Existe aquí una representación simbólica: todo lo humano participa
de un mismo régimen. Que esté integrado a la unidad corporal o que esté
separado, no tiene a estos fines ninguna relevancia.
Se parte de que el derecho a la integridad personal se extiende tanto al cuerpo
como a las piezas anatómicas una vez extraídas del cuerpo, mientras sea
posible la identificación de éstas con dicha persona. La información sobre las
distintas partes del cuerpo y, en especial, los genes, forman parte del derecho
de la persona. Todo se incluye dentro del derecho a la autodeterminación, de lo

21
que se deriva, además, que estos derechos están fuera del comercio. No
tienen un valor económico, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o
social.
Otorgarle al sujeto del cual se separó una parte un derecho de propiedad sobre
ella, importa al mismo tiempo dejar al mercado la posibilidad de apropiarla al
margen de toda consideración de orden humanista.
Entonces, el artículo 17 parte de que el derecho a la integridad personal se
extiende tanto al cuerpo como a las piezas anatómicas una vez extraídas del
cuerpo, mientras sea posible la identificación de éstas con dicha persona.
El valor configura un elemento de la tipicidad de la noción de bien y está
calificado porque es afectivo (representa algún interés no patrimonial para su
titular), terapéutico (tiene un valor para la curación de enfermedades), científico
(tiene valor para la experimentación), humanitario (tiene valor para el conjunto
de la humanidad), social (tiene valor para el conjunto de la sociedad).
 
La ablación de órganos
 En lo que respecta a todo lo concerniente a la ablación de órganos para ser
implantados en otras personas, el artículo remite a la legislación especial, es
decir, a la ley 24.193 modificada por la ley 26.066, que se funda en los mismos
lineamientos que el artículo 56, CCyC.
Conforme el artículo 14 de esa ley, la extracción de órganos o tejidos en vida
con fines –exclusivamente– de trasplante, debe ser entre personas
relacionadas y sólo está permitida en la medida en que razonablemente no
cause un grave perjuicio a la salud del dador y, a su vez, existan perspectivas
de éxito para el receptor.
Estas limitaciones tienen como fundamento que no se propician políticas de
salud basadas en el deterioro de la calidad de vida de las personas vivas.
Concordantemente, el Principio 3 de la Organización Mundial de la Salud
(Principios Rectores de la OMS sobre trasplante de células, tejidos y órganos
humanos aprobados por la 63ª Asamblea Mundial de la Salud, de mayo de
2010, en su Res. WHA63.22) señala que las donaciones de personas fallecidas
deberán desarrollarse hasta alcanzar su máximo potencial terapéutico, aunque
acepta que los adultos vivos sean dadores de órganos, de conformidad con la
reglamentación nacional.
Frente a la tensión entre el principio de no maleficencia respecto del dador y el
principio de beneficencia del receptor, hay pautas muy claras. Al dador, el acto
de ablación no debe razonablemente causarle un grave perjuicio a la salud. Y
puesto el foco en el receptor, no se exige certeza de éxito sino tan solo su
posibilidad, bien sea para conservar la vida o mejorar su salud.

22
VII. JURISPRUDENCIA

FALLO SAGUIR Y DIB.


Análisis y explicación del fallo: Caso Saguir y Dib: Fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación Argentina del año 1980.
SITUACIÓN:
La sala A de la Cámara Nacional De Apelaciones en lo Civil confirmó. por
mayoría, la sentencia de 1ra instancia que no hizo lugar a la solicitud formulada
por los progenitores de una menor, a fin de que se autorizara la ablación de
uno de sus riñones para ser injertado en su hermano.
Contra esa decisión aquellos dedujeron el recurso extraordinario, en el cual
sostienen que el fallo del a quo es arbitrario, toda vez que la interpretación que
efectúa del artículo 13 de la ley 21.541 resulta violatoria a las diversas
garantías constitucionales que enuncia.
Explicación: Tenemos un menor de edad qué necesita un riñón y se encuentra
grave. Su hermana que también es menor de edad está dispuesta a donarle
ese riñón pero la ley se lo impide por ser menor de edad.
SITUACIÓN DEL RECEPTOR: (Menor que necesitaba el órgano para continuar
con su vida)
El menor J. I. S y D, que nació el 31 de diciembre de 1960, padece de
insuficiencia renal crónica terminal en condiciones de riesgo, hallándose en
tratamiento de diálisis que compromete la vida del paciente.
Desde el punto de vista inmunológico la compatibilidad entre dador y receptor
es buena, uno y otro si son histoidéntico, lo cual permite la viabilidad del
trasplante y aleja la posibilidad de rechazo.
De no haber rechazo luego de la operación, el receptor podría llevar una vida
normal y el “medio interno” se soluciona con la operación de trasplante,
SITUACIÓN DE LA DADORA, DONANTE:
•Los riesgos de la intervención que requiere la ablación son remotos dado el
estado de salud de la menor.
•La internación en generales de una semana.
•La vida de los dadores con un solo riñón es plena ente normal y no significa
ninguna invalidez.
•Los inconvenientes podrían derivar de un accidente que sufriera en el único
riñón que le quedaría.
PROBLEMA A RESOLVER:

23
•El problema se relaciona con la edad necesaria para disponer la ablación en
vida de un órgano del propio cuerpo con fines de trasplante terapéutico a un
hermano.
•El derecho a la vida es lo que está aquí fundamentalmente en juego, primer
derecho natural de la persona preexistente a toda legislación positiva que,
obviamente, resulta reconocido y garantizado por la Constitución nacional.
Explicación: El problema que tenemos es relacionado con la edad de la menor
para poder donar un órgano.
Hay que tener en cuenta que la menor en este momento tenía 17 años y 10
meses, le faltaban solamente dos
meses para ser mayor de edad y poder disponer de su propio cuerpo.
¿Qué establece la ley?
•El art. 13 de la ley 21.541 establece:
"Toda persona capaz, mayor de 18 años, podrá disponer de la ablación en vida
de algún órgano o de material anatómico de su propio cuerpo para ser
implantado en otro ser humano, en tanto el receptor fuere con respecto al
dador, padre, madre, hijo o hermano consanguineo...".
•A la dadora, en el caso, le faltan a la fecha dos meses para cumplir la edad
señalada por la ley.
¿Qué debía considerar la corte?
•La corte debía considerar la edad de la menor (17 años y 10 meses).
Los tribunales inferiores a la corte habían fallado basándose estrictamente en
la ley, es decir, qué tanto el primer tribunal que falló como la cámara de
apelaciones, basándose en el formalismo jurídico de este positivismo
ideológico“dijeron” que la menor tenía 17 años y 10 meses, por ende era menor
de edad y no podía disponer de su propio cuerpo.
•Además de esto la corte debía considerar la gravedad del receptor del órgano.
Es decir, el paciente que necesita este órgano para poder vivir, se encuentra
en un estado muy grave.
•Así mismo, no entran a jugar los Derechos Humanos y los Principios
Generales Del Derecho
•El derecho a la vida versus el derecho a la integridad física.
•Finalmente hay que resolver la cuestión de EMOCIONALIDAD contra
RAZONABILIDAD.
Explicación: Los tribunales inferiores habían dicho que la menor, al igual que
sus padres, se encontraban en un estado de emocionalidad tal que no les
permitía razonar acerca de los inconvenientes que podría traer aparejado una

24
intervención quirúrgica, que le quitaran un riñon a la menor, es decir, se
hallaban tan afectados emocionalmente que no podían razonar, pensaban que
la menor no estaba en condiciones de ver más allá de la enfermedad de su
hermano y no estaba teniendo en cuenta cuestiones que más adelante podían
perjudicarla, como por ejemplo, decían que podía perjudicar el día de mañana
que quisiera ser madre,

✓FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

• No se trata en el caso de desconocer las palabras de la ley, sino de dar


preeminencia a su espíritu, a sus fines, al conjunto armónico del ordenamiento
jurídico y a los principios fundamentales del derecho.
Explicación: Es decir, qué no iba a considerar solamente ese artículo 13 de la
ley, que decía que no podían ser donantes aquellas personas menores de 18
años y sino que iba considerar al conjunto del ordenamiento jurídico y los
principios fundamentales del derecho
• Posteriormente, las distintas constancias y actuaciones de la causa, han
permitido al tribunal convencerse de que no media en la donante inestabilidad
emocional ni inexperiencia para valorar certeramente las consecuencias de sus
actos.
• Atento a la urgencia del caso SE AUTORIZA a la menor C. G. S. y D. a que
se le practique la ablación de uno de sus dos riñones para ser implantado en su
hermano J. I. S. y D. en las condiciones establecidas.
CONCLUSIÓN: El fallo de la Corte Suprema de Justicia, no sólo tiene en
cuenta la ley, sino que también se hace a un lado del formalismo jurídico para
obedecer y entender al ordenamiento jurídico como un conjunto armónico de
normas y reglas jurídicas junto con principios fundamentales del derecho.

25
Otro caso de jurisprudencia reciente
ABLACIÓN (DONACIÓN) DE ÓRGANOS. CASOS RECIENTES DE
TRASPLANTES ENTRE PERSONAS VIVAS, FUNDADOS EN LA AMISTAD Y
LA SOLIDARIDAD
Como en el art.56 del CCivCom contempla la ablación de órganos del propio
cuerpo para ser implantados en otras personas, reenviando para ello a la
legislación especial (Ley 24.193 y modif.)
En la última década, se acudió «per se» a esta en diversos casos de actos de
disposición de partes del propio cuerpo (ablación-donación de órganos),
fundados en la amistad. Así, tribunales de Salta (21/6/04; 18/12/13 ), Rosario
(14/8/08; 18/6/14 ), Bariloche (2/11/12 ), CABA (30/7/12 ; 20/12/12) y Córdoba
(7/10/13) concedieron autorización para una praxis médica consistente en la
ablación de un riñón al actor/a para implantarlo a su amigo/a, quien padecía
insuficiencia renal crónica, entendiéndose que, bajo ciertas condiciones, «es
suplantable por la autorización judicial la falta de relación parental prevista en el
art. 15 de la Ley 24.193» .
En tales pronunciamientos, se consideró que, si bien la obtención de ciertas
piezas anatómicas del otorgante en vida encuentra una postura legislativa y
doctrinaria claramente restrictiva, que excluye toda enajenación de órganos a
título oneroso, en cambio, son admisibles y lícitos actos fundados en el
altruismo y el amor, como la donación pretendida. Quedó acreditado entonces
que «un muy fuerte sentimiento de solidaridad y amistad, que descarta todo fin
espurio, había impulsado la decisión, y que esta había sido adoptada con
discernimiento, intención y libertad, sin atisbarse en el procedimiento realizado
indicio alguno de inducción o coacción a que alude el art. 27, inc. G , conc.56 ,
Ley 24.193»

26
Capítulo 3. MEDIOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS
PERSONALÍSIMOS
Los medios del Derecho civil para tutelar los derechos pueden sintetizarse en
tres vertientes: la indemnización de los daños y perjuicios; la reposición in
natura o en especie, y la supresión o eliminación del ataque.

I. Medios Reparadores
1. La indemnización o resarcimiento de los daños y perjuicios se traducen en
una compensación en dinero para tratar de obtener un equilibrio entre el bien
perdido y el provecho que esa suma de dinero representa. Aunque el
resarcimiento puede ser daño material y moral como en el ámbito de los
Derechos personalísimos asume indudable importancia del daño moral artículo
1741 del código civil, pues suelen lesionarse valores no medibles
monetariamente. El daño material requiere una reparación por el equivalente,
es decir la cantidad de dinero que importe íntegramente la pérdida sufrida ( el
daño emergente y el lucro cesante o utilidad perdida). El daño moral no se
puede mensurar el bien ofendido que el derecho protege es un resarcimiento
aproximativo y por satisfacción o satisfactorio.
Aunque aquí no se llega a la equivalencia, se trata de dar satisfacciones con el
dinero qué las hace posibles: la moneda se proyecta en este caso como medio
para obtener goces más o menos compensatorios de Los sufrimientos
soportados, porque muy difícil es conseguir la equivalencia.
Sin embargo coma también es posible considerar el daño material indirecto. La
persona herida en su honor, cuerpo, libertad e intimidad puede sufrir también
en bienes materiales, Como por ejemplo la menor productividad que es
consecuencia de su tribulación o padecimiento: el tratamiento psicoterapéutico
para lograr un equilibrio emocional perdido, los gastos en psicofármacos
etcétera. De la misma manera, de un daño material directo puede seguirse un
daño moral indirecto, como la destrucción de un objeto que tiene valores de
afección familiar.
2. La reposición en especie devuelve el bien dañado. Es el caso de las
publicaciones, cuando se ha lesionado del honor propalando una noticia
deshonrosa punto de la retractación qué se hace pública en los medios de
difusión, ya que el ofensor se arrepiente y admítelo infundado de su ataque
punto este sentido, Está también el llamado derecho de réplica.
Muchas veces la reposición por publicaciones, retractación, respuesta o réplica
coma restaura solo parte del daño inferido, y debe complementarse con el
resarcimiento en dinero. De modo que, la directiva del artículo 1740 del código
civil y comercial puede cumplirse con la combinación de esos medios:
reposición e indemnización, quedando entendido este caso es resarcimiento

27
será menor, puesto que han tenido los perjudicados algunas satisfacciones por
los otros medios de reparación del derecho.

II. Medios Preventivos

1.En la faz preventiva se puede considerar la acción para que estés el ataque
ella comenzado. Se llama acción de atención. Cuando es ataque produce una
lesión continuada en el tiempo (difusión de una noticia radial, de una película
cinematográfica o de video, publicación periódica de prensa, etcétera)
establece licitar a la justicia que ordene la remoción, suspensión o cese y
eliminación del ataque ya comenzado. En este caso no es necesario demostrar
la culpa del ofensor, pero si la conducta contraria a derecho.
También es posible por medio de una acción inhibitoria, pedir una orden qué
impida el ataque no comenzado, pero sí amenazado. El temor de que se
produzca la primera transgresión y antes de que ella se materializa. Permite
requerir la protección de la justicia pero la amenaza debe ser objetiva y real, el
peligro actual e inminente. Aunque si se solicita orden judicial sin derecho, el
solicitante puede ser condenado a pagar los daños y perjuicios que la
inhibitoria pudo haber causado comas siempre que se pruebe que se obró al
pedirla maliciosamente o con culpa.

2.EL DERECHO A LA RÉPLICA


Es uno de los medios que tiende a recuperar bien dañado importa una suerte
de reposición o compensaciones de especies, está el mal llamado derecho de
réplica. En realidad más que de réplica lo que vendría a significar la posibilidad
de contestar opiniones, ideas, críticas o exposiciones de contenido ideológico,
de lo que se trata es de poder dar respuesta a injurias, calumnias o ataques en
general al honor, o de permitir la rectificación de noticias alteradas o falsas con
relación a la realidad difundidas por los medios de comunicación.
Derecho de rectificación o respuesta importa la facultad de exigir del medio
comunicación (prensa, radio, televisión,etc.) Dónde aparecieron las ofensas o
los datos inexactos de la persona, que provea un espacio para subsanar el
honor lesionado o para dar la versión real de la noticia.

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III. CONSTITUCIÓN PROVINCIAL DE JUJUY
Artículo 23 PROTECCION DE LA INTIMIDAD, DE LA HONRA Y DE LA
DIGNIDAD
.- 1º.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan el
orden o la moral pública ni perjudiquen a un tercero, están exentas de la
autoridad de los magistrados.-
2º.- Toda persona tiene derecho a que se respete su intimidad y su honra, así
como el reconocimiento de su dignidad.-
3º.- Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
privada ni de ataques ilegales a su intimidad, honra o reputación.-
4º.- Cualquier persona afectada en su intimidad, honra o dignidad por
informaciones inexactas o agraviantes emitidas a través de medios de
comunicación, tiene derecho a efectuar su rectificación o respuesta
gratuitamente, en el mismo lugar y hasta su igual extensión o duración, por el
mismo órgano de difusión. Ese cumplimiento se podrá demandar mediante el
recurso de amparo ante cualquier juez letrado de la Provincia, sin perjuicio de
las responsabilidades de otro orden que pudiere corresponder.-
5º.- Para la efectiva protección de la intimidad, la honra y la reputación, toda
publicación o empresa periodística, cinematográfica, de radio, televisión o
cualquier otro medio de comunicación, tendrá una persona responsable que no
deberá estar protegida por inmunidades ni dispondrá de un fuero especial.-
6º.- Todas las personas tienen derecho de tomar conocimiento de lo que
constare a su respecto en los registros provinciales de antecedentes
personales y del destino de esas informaciones, pudiendo exigir la rectificación
de los datos. Queda prohibido el acceso de terceros a esos registros, así como
su comunicación o difusión, salvo en los casos expresamente previstos por la
ley.-
7º.- Los registros provinciales de antecedentes personales harán constar en las
certificaciones que emitan solamente las causas con condenas efectivas firmes
dictadas contra el interesado, con excepción de las que debieren ser remitidas
a los jueces.-
8º.- El procesamiento de datos por cualquier medio o forma nunca puede ser
utilizado para su registro y tratamiento con referencia a convicciones filosóficas,
ideológicas o políticas, filiación partidaria o sindical , creencias religiosas o
respecto de la vida privada , salvo que se tratare de casos no individualmente
identificables y para fines estadísticos.-

Artículo 24 PROTECCION DE OTROS DERECHOS PERSONALISIMOS. Los


derechos al nombre, a la imagen y otros derechos personalísimos están
reconocidos y protegidos por esta Constitución y la ley.-

29
INDICE GENERAL

CAPITULO 1. DERECHOS PERSONALISIMOS. 2


I. ORIGEN Y EVOLUCIÓN 2
II. CARACTERES 3
III. CLASIFICACIÓN 4
IV. ARTICULOS FUNDAMENTALES DEL CCYC 5
V. ARTICULOS FUNDAMENTALES DE LA CPJ 9

CAPITULO 2. DISPOSICIÓN DEL PROPIO CUERPO 11


I. CONCEPTO O NOCIÓN DOCTRINARIA 11
II. ACTOS DE DISPOSICIÓN SOBRE EL PROPIO
CUERPO EN GENERAL 12
III. DISPOSICIONES CORPORALES EN BENEFICIO
DEL TITULAR 14
IV. DISPOSICIONES CORPORALES EN INTERÉS
EXCLUSIVO O NO DE TERCEROS DETERMINADOS 15
V. DISPOSICIONES CORPORALES EN INTERÉS DEL
TITULAR Y TERCEROS INDETERMINADOS: PRACTICAS
EXPERIMENTALES 18
VI. NORMAS JURÍDICA DEL DERECHO POSITIVO APLICABLES 19
VII. JURISPRUDENCIA 23

CAPITULO 3. MEDIOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS


PERSONALÍSIMOS 27
I. MEDIOS REPARADORES 27
II. MEDIOS PREVENTIVOS 28
III. CONSTITUCIÓN PROVINCIAL DE JUJUY 29

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