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DERECHO AL HONOR

- Deben diferenciarse el derecho al honor, el derecho a la intimidad y el derecho a la


propia imagen.

El derecho a la intimidad es el derecho del individuo a tener una esfera secreta de


vida, de la que tenga poder de alejar a los demás.

El derecho al honor, protegido por el derecho penal, está dado por la consideración
que los terceros profesan hacia una determinada persona y por la autoestima de la
persona hacia sí misma.
El derecho a la propia imagen consiste en la facultad de toda persona de que su
imagen no sea captada ni reproducida por ningún medio.

La violación de alguno de estos derechos no implica necesariamente una lesión a los


otros.
 se agravia:
a) al honor al informar algo falso y deshonroso de interés público,
b) y a la intimidad cuando se publica algo verdadero sin interés público.

-La rectificación sería inaplicable en casos de intimidad.

El derecho al honor se encuentra dentro de la categoría de los derechos que suelen


denominarse “personalísimos o de la personalidad”, son inalienables, perpetuas
y oponibles erga omnes, que corresponden a toda persona por su sola condición
de tal.

 Ningún individuo puede ser privado de este derecho fundamental por la acción
del Estado ni de otros particulares, porque ello implicaría un desmedro o
menoscabo en su personalidad .
 El derecho al honor, a la intimidad y a la imagen, constituye
prerrogativas específicas, pero claramente diferenciadas entre sí.

También se reconoce entre éstos una estrecha vinculación,:


 A) comparten determinados elementos comunes -característicos de los
derechos de la personalidad,
 B) porque a través del ejercicio de la libertad de información, pueden
menoscabarse de manera conjunta todos estos derechos, o cada uno de
los mismos en forma separada.

 Se trata en los tres casos de derechos que tienen su origen en la dignidad


humana, direccionados a la tutela de la pertenencia moral de las
personas; sin embargo, cada uno presenta un contenido concreto, en
tanto ninguno queda totalmente comprendido en los otros derechos
fundamentales mencionados.
 El honor es el derecho personalísimo que tiene todo individuo a ser respetado
ante sí mismo y ante los demás, con fundamento en su dignidad personal.

 Comprende dos aspectos bien diferenciados;


1) El honor subjetivo
2) El honor objetivo
 1) El honor subjetivo:fuertemente relacionado con la “honra”, y consiste
en la autovaloración, que es el íntimo sentimiento que cada persona tiene
de la propia dignidad y la de su familia.

 2) El honor objetivo :relacionado en este caso con el “honor” en sentido


estricto, se refiere al buen nombre y a la buena reputación objetivamente
adquiridos por la virtud y el mérito de la persona o de la familia de que
se trate, dentro del ámbito social en el que se desenvuelve .

 Implica una valoración integral de la persona, tanto en sus proyecciones


individuales como sociales, comprendiendo un aspecto subjetivo -el de
la autoestima del ofendido-, y un aspecto objetivo -que hace a su
reputación frente a terceros-.
 Este derecho no es absoluto.

 Su contenido específico importa, en ciertas ocasiones, la restricción de la


libertad de acción de otra persona, produciéndose una colisión entre derechos,
que queda dirimida según las reglas que definen la protección de los derechos
subjetivos .

 En este sentido, la Cámara Nacional Civil ha expresado que; “Los actos que
afecten al honor, generan responsabilidad y la consiguiente obligación de
resarcir el daño moral y los otros perjuicios que se produzca (…) Es por ello
que, el ataque al honor no requiere necesariamente imputaciones explícitas de
conductas delictivas, inmorales o desdorosas.

 Bien puede ser tácito, indirecto, sugerido, sin perder por ello claridad y
contundencia.
DERECHO A LA IMAGEN

 La imagen, es toda reproducción o representación de la figura humana


en forma visible y reconocible.

 De este modo, es una prerrogativa que tienen los individuos para


impedir que se reproduzca su aspecto físico a través de cualquier medio,
sin su consentimiento.

 La protección del derecho a la intimidad -textualmente-, sólo surge del


artículo 19 de la Constitución argentina y de los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos.
 El derecho a la intimidad y el derecho a la imagen pueden superponerse, en tanto a
través de la publicación de una imagen, puede vulnerarse -también- el derecho a la
intimidad personal.

 La publicación de un retrato sin que exista el consentimiento previo del titular,


constituye en principio, una violación al derecho a la imagen.

 Pero, para que la difusión configure una lesión, será necesario que quien la divulgue
haya obtenido dicha imagen en forma abusiva, ilegítima o en un lugar estrictamente
reservado a un ámbito de privacidad.

 Para que se produzca un menoscabo al derecho a la intimidad, es necesario que en forma


arbitraria se revele un acto íntimo referido a la privacidad de una persona.

 Asimismo, para que implique una violación a la intimidad los hechos difundidos deben
ser verdaderos, dado que en caso contrario, si la información resulta falsa o errónea, ya
no se verá afectada la esfera íntima de un individuo, sino que se ocasionará una lesión al
honor o a su honra.
 Son de tres derechos con entidad propia, toda vez que tutelan diferentes bienes
jurídicos.

 En el marco constitucional, el derecho al honor no se encuentra consagrado de


manera expresa en el texto de la Ley Suprema. Sin embargo, ello no es un
obstáculo para afirmar su reconocimiento, dado que por un lado se lo consideró
incluido en el artículo 33 como un derecho implícito; y por el otro, también fue
receptado por los distintos Tratados Internacionales con jerarquía constitucional,
tales como:
- la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948),
-la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre 15 (1948),
-el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 16 (1966),
- la Convención Americana sobre Derechos Humanos17 (1969), entre otros.

 No obstante, se encuentra protegido de manera explícita en el Código Civil y en


el Penal.
 El ordenamiento civil tutela el derecho al honor a través de distintas
disposiciones, en el nuevo Código Civil y Comercial se prevé un régimen
sistemático de los derechos de la personalidad.

 -Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 12.-“Nadie será objeto


de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene
derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.

 -Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre, artículo 5°.- “Derecho a la


protección a la honra, la reputación personal y la vida privada y familiar. Toda
persona tiene derecho a la protección de la Ley contra los ataques abusivos a su
honra, a su reputación y a su vida privada y familiar”.
 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 17.- “1.
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada,
su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su
honra y reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley
contra esas injerencias o esos ataques”.

 - Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 11.-


“Protección de la Honra y de la Dignidad. 1. Toda persona tiene derecho
al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. 2. Nadie
puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada,
en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de
ataques ilegales a su honra o reputación. 3. Toda persona tiene derecho a
la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques”
 El artículo 1071 hace referencia al ejercicio abusivo del derecho, concibiéndolo
como aquél que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las
buenas costumbres.
 El artículo 1071 bis que es donde el derecho al honor encuentra su mayor
protección.
 El dispositivo legal estipula que quien arbitrariamente se entrometiera en la vida
ajena; publicando retratos, difundiendo correspondencia, mortificando a otros
en sus costumbres o sentimientos, o perturbando de cualquier modo su
intimidad, será obligado a cesar en tales actividades si es que no hubieran
cesado antes, y a pagar una indemnización que fijará el juez de manera
equitativa de acuerdo con las circunstancias, siempre que no fuere un delito
penal.
 También a pedido del agraviado, el juez podrá ordenar la publicación de la
sentencia en un diario o periódico del lugar, si fuese procedente para una
adecuada reparación.

 Se adoptó una norma destinada a amparar específicamente el derecho a la


intimidad; si bien se utiliza la expresión “vida ajena”, el bien jurídico tutelado
es la vida ajena pero en lo que hace a su aspecto privado.

 En este caso, el legislador ha utilizado el término “intimidad” en un sentido


amplio dentro del cual se encuentra comprendido el derecho al honor.

 No obstante, no todos los hechos que conforman la vida de otras personas están
asegurados por las disposiciones del Código Civil, sino sólo aquéllos que se
consideran pertenecientes al ámbito de reserva de cada individuo.
 El artículo 1071 bis resguarda uno de los aspectos de la persona que proyecta
sobre sus cuestiones privadas, que naturalmente mantiene en reserva y desea
ocultar a los demás.

 Establece asimismo, que el individuo que atente contra la intimidad de otro


deberá suspender inmediatamente su accionar, y reparar el detrimento a través
de una indemnización que determinará el juez.

 La enumeración de supuestos referidos no es taxativa, sino meramente


ejemplificativa.

 En consecuencia, puede abarcar conductas que consistan en la del artículo 1109


determina que todo aquel que ejecute un hecho que por su culpa o negligencia
ocasione un daño a otro, estará obligado a la reparación del perjuicio producido.
 El Código Penal dedica un capítulo entero a los delitos
contra el honor.
 En éste se contempla la indemnización de los daños
materiales y morales causados a la víctima, a su familia o
a un tercero; por calumnias -artículo 109- o injurias -
artículos 110 y 111-.
 La calumnia: entendida como la falsa imputación a una
persona física, de la comisión de un delito concreto;
 La injuria: en aquellos casos en los cuales las
expresiones no están de ningún modo vinculadas con
asuntos de interés público.
 Corresponde aclarar que con fundamento en la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el fallo “Kimel”, el Congreso
Nacional sancionó la Ley Nº 26.551 en el año 2009, que despenalizó los
delitos de calumnias e injurias en casos de interés público.

 El Libro Primero “Parte General”, Título I “Persona Humana”, Capítulo


3° “Derechos y Actos Personalísimos”, comienza con una declaración
acerca de la dignidad de la persona humana y se reconocen
explícitamente los derechos a la intimidad, honor, imagen e identidad.

 El artículo 52 rige en materia de afectación a la dignidad, estableciendo


que “La persona humana lesionada en su intimidad personal o familiar,
honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte
menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la prevención y
reparación de los daños sufridos.
 El artículo 53 se refiere al derecho a la imagen y determina que
“Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de
cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento,
excepto en los siguientes casos:
a) que la persona participe en actos públicos;
b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y
se tomen las precauciones suficientes para evitar un daño
innecesario;
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre
acontecimientos de interés general.

 En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento


sus herederos o el designado por el causante en una disposición de
última voluntad
 Si hay desacuerdo entre herederos de un mismo grado, resuelve el juez.
 Pasados veinte años desde la muerte, la reproducción no ofensiva es libre”.
 El nuevo ordenamiento ( vigencia desde agosto de 2015) adopta la idea de que
la persona tiene un valor en sí misma, y por lo tanto se le debe reconocer su
dignidad, su derecho a ser respetado como persona, a no ser lesionado en su
existencia y a que se proteja su honor, intimidad e imagen.

 El respeto mutuo es la base de toda convivencia. De esta manera, el artículo 52


del proyecto extiende su tutela a los derechos de la personalidad que se
enumeran -no de manera taxativa-, y se refiere a la imagen, intimidad,
identidad, honor o reputación, así como a cualquier otro que resulte de la
dignidad personal.
LESIÓN AL DERECHO AL HONOR A TRAVÉS DEL EJERCICIO DE LA
LIBERTAD DE INFORMACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRENSA

- Los derechos de tipo personalísimos -como el honor- pueden verse


lesionados, ya sea por una indebida intromisión de la prensa, por
el ejercicio abusivo del derecho de informar, o por medio de
manifestaciones injuriosas o calumniosas, entre otros supuestos.
LA PROTECCIÓN DEL DERECHO AL HONOR EN LA HISTORIA
JURISPRUDENCIAL ARGENTINA.

 La mayoría de los agravios que se producen sobre el derecho a la


intimidad o al honor, provienen de las publicaciones realizadas por
los órganos de comunicación.
 Ante el supuesto de colisión entre estas dos libertades
fundamentales, cobra vital importancia la función encomendada
por la Constitución a los jueces.
 Estos tienen la misión principal de determinar -en cada caso
particular- si la lesión se configura por el ejercicio abusivo de uno
de estos derechos en detrimento del otro; o por el contrario, si la
confrontación se debe a que existe entre ambas prerrogativas una
zona donde confluyen.
 Frente a la primera hipótesis (el ejercicio abusivo de uno de estos
derechos en detrimento del otro) , el sistema jurídico no ampara el
ejercicio abusivo de los derechos.
 En el otro caso (donde confluyen ambos derechos) se deberá
decidir cuál de estos derechos habrá de ponderarse.
 La sentencia que marca como el origen en el “cruce de caminos”
entre los derechos en análisis es “Ponzetti de Balbín” , en la que se
advierte por primera vez no sólo la clara confrontación de estas
libertades, sino la contundente ponderación del derecho al honor
por sobre el derecho/deber de información de los medios de
prensa, aplicable al caso concreto pero no como regla general.
 Con este precedente, la Corte inicia el camino hacia la delimitación del
concepto de derecho a la intimidad, estableciendo la existencia de un
reducto jurídico dentro del cual el individuo es soberano, escapando
legítimamente a la intervención o regulación del Estado.
 Pudiendo actualmente agregarse “y a la exposición pública -sin el
consentimiento del titular o sus familiares“-, a menos que se demuestre
la existencia de un interés general.
 Este fallo constituye un icono en el derecho argentino, dado que en el
decisorio -se pondera el derecho a la intimidad o a la vida privada, por
sobre el derecho a la libertad de expresión.
 La Corte en el caso, consideró necesario determinar el ámbito que es
propio de cada uno de los derechos en juego.
 Estableciendo así, los primeros estándares al concluir que la actuación pública o
privada de estas personas, puede ser divulgada cuando esté estrictamente
relacionada con la actividad que les otorga popularidad, y siempre que lo
justifique el interés general, lo que no autoriza a dañar la imagen o el honor de
esas personas.

 Tanto el derecho a la intimidad como la libertad de información -considerada


una derivación o especie de la libertad de expresión- tienen fundamento
constitucional.

 Si bien las normas constitucionales tienen todas el mismo rango, ello no impide
que los derechos en sí mismos puedan tener jerarquía diferente.
 1) porque los abusos a veces intolerables de cierta prensa, deben tener razonable
limitación a través del Poder Judicial, que constituye garantía última de los
derechos de todos los habitantes; (“Ponzetti de Balbín, Indalia c/ Editorial
Atlántida, S. A.”, (1984))
 2) porque el derecho a la intimidad constituye uno de los últimos bastiones de
la libertad.
 A partir del mencionado caso, se pueden extraer los principios elementales
sobre el conflicto que nos ocupa;
 1) las cláusulas constitucionales, en abstracto, gozan de la misma jerarquía, lo
que no impide que en determinados casos se pondere un derecho sobre otro;
 2) la libertad de prensa, como todos los derechos que consagra la Constitución
no es absoluto, por ende, puede ser sometido a responsabilidades ulteriores
quien ha ejercido este derecho con exceso a sus límites legítimos; y
 3) todos los individuos tienen derecho a la intimidad y a la protección de su
honor, incluso aquellas personas públicas cuando no esté en juego el interés
general.
 Al poco tiempo, el Máximo Tribunal elabora la doctrina sobre las
responsabilidades de la prensa, a partir del uso abusivo de la libertad de
informar.
 Así, en el precedente “Campillay” entendió que los medios de comunicación
quedan eximidos de responsabilidad civil por la publicación de una noticia de
interés público, cuando hayan cumplido con alguno de los siguientes requisitos;
 1) atribuir directamente la noticia a su fuente y reproducirla fielmente,
 2) mantener en reserva la identidad de las personas involucradas y/o;
 3) formular la noticia en tiempo de verbo potencial.
 Este criterio aún sigue siendo de aplicación por nuestros tribunales.
 Ello nos lleva a admitir -como lo hace Ekmekdjian- que el derecho a la dignidad
individual de los ciudadanos no puede ser lesionado por el ejercicio de la
libertad de prensa
 Así en este caso, no toda afectación al honor o intimidad de una persona
es mala in se, es decir, punible -civil o penalmente- por el sólo hecho de
ser tal.
 Si el ataque resultara justificado -cuando se acusa a un funcionario o a
un particular de la comisión de determinado delito y se comprueba la
veracidad de tal acusación-, se trata de una restricción del derecho a la
intimidad justificada por el interés general.
 En cambio, nunca podría justificarse un ataque a la dignidad, privacidad
u honor de una persona, por ejemplo, torturándola o humillándola, so
pretexto del interés público.
 “La Corte Suprema refirma y fija el alcance de la doctrina del caso
"Campillay. La protección del honor de personas públicas debe ser
atenuada cuando se discuten temas de interés público, en comparación
con la que se brinda a los simples particulares.
 Ello así, por cuanto las personalidades públicas tienen un mayor acceso a los
medios periodísticos para replicar las falsas imputaciones y porque aquéllas se
han expuesto voluntariamente a un mayor riesgo de sufrir perjuicio por noticias
difamatorias”.
 El criterio expuesto responde al prioritario valor constitucional, según el cual
debe resguardarse el más amplio debate respecto de las cuestiones que
involucran a tales personas, como garantía esencial del sistema republicano.
 El caso “Morales Solá” reviste una importancia superlativa en la materia, toda
vez que implicó la consagración definitiva de la doctrina de la “Real Malicia”.
A partir de este fallo, puede afirmarse con certeza que queda definitivamente
incorporada al derecho argentino esta teoría.

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