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Unidad IV:

Derechos personalísimos:

Concepto: son aquellos que son inherentes a la persona de los cuales no pueden ser desconsedidos en su existencia.

Caracteres.

a) Innatos: Corresponde a la persona desde su origen


b) Vitalicios: rigen durante toda la vida de la persona
c) Necesarios: porque no pueden faltar durante la vida del ser humano, ni pueden perderse de modo
definitivo.
d) Extrapatrimoniales: Si bien, prima facie los derechos personalísimos son de contenido
extrapatrimonial, en caso de ser lesionados, generan a favor de su titular una acción de
resarcimiento económico.
e) son oponibles erga omnes. En todas las demás personas recae una obligación pasivamente universal:
es deber de ellas respetar las facultades del sujeto.
f) Inalienables: los atributos de la persona no están en el comercio y no pueden ser objeto de relación
jurídica alguna
g) Imprescriptibles: no se pierden ni se adquieren por el transcurso del tiempo.

Derechos Humanos: Categoría Generacionales.

 Derechos de Primera Generación: Los derechos humanos de la primera generación, tratan esencialmente de
la libertad y la participación en la vida política. Son fundamentalmente civiles y políticos, y sirven para
proteger al individuo de los excesos del Estado. Los derechos de primera generación incluyen, entre otras
cosas, la libertad de expresión, el derecho a un juicio justo, la libertad de religión, y el sufragio.
 Derechos de Segunda Generación: Los derechos humanos de la segunda generación están relacionados con
la igualdad. Son fundamentalmente sociales, económicos y culturales en su naturaleza. Aseguran a los
diferentes miembros de la ciudadanía igualdad de condiciones y de trato. Incluyen el derecho a ser
empleados, los derechos a vivienda, a la educación y a la salud, así como la seguridad social y las
prestaciones por desempleo.
 Derechos de Tercera Generación: La tercera generación de derechos, surgida en la doctrina en los años
1980, se vincula con la solidaridad. Los unifica su incidencia en la vida de todos, a escala universal, por lo que
precisan para su realización una serie de esfuerzos y cooperaciones en un nivel planetario. Normalmente se
incluyen en ella derechos heterogéneos como el derecho a la paz, a la calidad de vida.

Jerarquía de los derechos personalísimos:

El máximo tribunal descarta toda solución que establezca un orden jerárquico entre los derechos constitucionales. El
constitucionalista argentino Miguel Angel Ekmekdjian postula la existencia de un orden jerárquico entre los derechos
fundamentales, proponiendo una metodología que examina el valor relativo de los derechos. La jerarquía de los
mismos seria la siguiente:

1-Derecho a la dignidad humana y sus derivados (propia identidad, nombre, domicilio, imagen, etc).

2-Derecho a la vida y sus derivados (derecho a la salud, a la integridad física y a la psicológica).

3-Derecho a la libertad física.

4-Los restantes derechos personalísimos (propia identidad, nombre, imagen, domicilio, etc)

5-Derecho a la información

6-Derecho de asociación

7-Los restantes derechos personales

8-Los derechos patrimoniales


Operatividad o Programaticidad de estos Derechos: Cuando el reconocimiento que la Constitución hace de los
Derechos Subjetivos, otorga al titular de éstos la facultad de exigir coactivamente su cumplimiento, se dice que es
operativo. En cambio es pragmática la norma Constitucional cuando la prerrogativa o facultad que ella otorga no
basta para extender al beneficiario la protección jurisdiccional, sino que es necesaria una ley para que ella sea
operativa.

Protección Constitucional: Con la Constitucionalizarían de estos Derechos, pasan a tener una jerarquía
Constitucional. Todos los Derechos personales consagrados por la legislación argentina (ya sea a través de sus
normas internas o por ratificación de tratados internacionales de esta índole) gozarán de la protección de los
tribunales nacionales, supranacionales (en caso de lesión a Derechos consagrados por la Convención Americana de
Derechos Humanos) e internacionales (en caso de lesión a los Derechos consagrados por los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos de la ONU).

Régimen del Código Civil y Comercial:

Integración de las normas del Capítulo III, Libro Primero, Parte General

El nuevo CCYC regula de manera integral y sistemática la materia de los derechos de la personalidad (art. 51 a 61.)
destacándose en esa regulación lo siguiente:

a. El Capítulo se inicia con una declaración acerca de la dignidad de la persona humana y reconoce
expresamente los derechos a la intimidad, honor, imagen e identidad.
b. Regula el derecho a disponer de propio cuerpo con limitaciones fundadas en principios bioéticos.
c. Se prohíben las prácticas destinadas a alterar la constitución genética de la descendencia (excepto las que
tiendan a prevenir enfermedades genéticas o la predisposición a ellas).
d. Se fijan requisitos claros para la investigación médica experimental con los seres humanos.
e. Se define el consentimiento informado, necesario para actos médicos e investigación de salud.
f. Se reitera el principio básico en materia bioética de que el consentimiento es libremente revocable.
g. Se prevén las directivas medicas anticipadas.
h. Se establece un régimen sobre la disposición del cadáver, siguiendo los criterios de la jurisprudencia.

Derecho a la Dignidad:

ARTÍCULO 51.- Inviolabilidad de la persona humana. La persona humana es inviolable y en cualquier circunstancia
tiene derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad.

significa que todo ser humano por el solo hecho de serlo tiene derecho a que se le reconozcan una serie de derechos
relacionados a su dignidad física (vida y salud) y a su dignidad espiritual (imagen, intimidad, identidad, honor,
reputación, etc) y a su libertad.

ARTÍCULO 52.- Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su intimidad personal o familiar, honra
o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede
reclamar la prevención y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro Tercero, Título V,
Capítulo 1.

La agresión a estos derechos personales, permite que el agredido reclame la prevención del ataque o la reparación
de los daños sufridos si el ataque ya se produjo.

ARTÍCULO 53.- Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo,
que se haga, es necesario su consentimiento, excepto en los siguientes casos:

a) Que la persona participe en actos públicos;


b) Que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las precauciones suficientes
para evitar un daño innecesario;
c) Que se trate del ejercicio regular de derecho de informar sobre acontecimientos de interés general.
para captar o reproducir la imagen o voz de una persona, se requiere su consentimiento. En caso de personas
fallecidas pueden prestar su consentimiento sus herederos o el designado por el causante en una disposición de
última voluntad. Pasados los 20 años la reproducción no ofensiva es libre.

-ARTÍCULO 54.- Actos peligrosos. No es exigible el cumplimiento del contrato que tiene por objeto la realización de
actos peligros para la vida o la integridad de una persona, excepto que correspondan a su actividad habitual y que
se adopten las medidas de prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias.

-ARTÍCULO 56.- Actos de disposición sobre el propio cuerpo. Están prohibidos los actos de disposición del propio
cuerpo que ocasione una disminución permanente de su integridad o resulten contrario a la ley, la moral o las
buenas costumbres, excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de la persona, y
excepcionalmente de otras personas, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.

La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por la legislación especial.

El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición establecida en el primer párrafo, no puede
ser suplido, y es libremente revocable.

-ARTÍCULO 57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir una alteración genética del
embrión que se transmita a su descendencia.

El precepto se limita a establecer la prohibición de las prácticas destinadas a la modificación de la constitución


genética de la descendencia, exceptuando tan solo aquellas que tiendan a prevenir enfermedades genéticas o la
predisposición a ellas.

ARTÍCULO 58: investigación en seres humanos. la investigación médica en seres humanos mediante las
intervenciones, tales como tratamientos, métodos de prevención, pruebas diagnostica o predictivas, cuya eficacia o
seguridad no están comprobadas científicamente. Solo pueden realizarse si cumplen los siguientes requisitos:

a) Describir el tratamiento y el método que se aplicara


b) Ser realizada por personas con la formación y calificaciones científicas y profesionales
c) Contar con la aprobación de un comité acreditado, etc

ARTÍCULO 50- Consentimiento informado para actos médicos e investigaciones en salud: El derecho que se
reconoce a toda persona de aceptar o rehusar un tratamiento o intervención médica propuesta por los médicos
reposa en su derecho a la autodeterminación y respeto de sus decisiones personales atinentes a su salud.

ARTÍCULO 60- Directivas médicas anticipadas Se alude a los documentos u expresiones de voluntad de una
persona respecto de situación de futuro, ya previsible o simplemente hipotética, relacionadas con su propia salud o
incapacidad.

El precepto contempla las directivas anticipadas de salud en donde el sujeto adopta decisiones anticipadas sobre el
tipo de tratamientos o intervenciones médicas que considera compatibles o no con su derecho inalienable de vivir
y morir con dignidad.

Se recepta la posibilidad de plasmar “un encargo que se hace a un tercero que así lo acepta y que obliga a hacer
cumplir instrucciones que recibe del hoy capaz para ser observados en caso de enfermedad o senectud: o bien la
aceptación de la misión de prestar el consentimiento informado en su nombre y cuenta.

ARTÍCULO 61-Exequias:

La norma consagra el derecho que posee toda persona capaz de ordena establecer el destino post mortem de su
cuerpo. La persona, en vida, puede disponer de sus exequias e inhumación, como así también la dación de todo o
parte de su cadáver con fines terapéuticos, científicos, pedagógicos o de índole similar.

Se trata de un acto de disposición de última voluntad, unilateral y por cierto revocable que, al decir de la doctrina,
representa el ejercicio de un derecho subjetivo personalísimo. “Al tiempo de la declaración la persona existe, es y
ella dispone para el futuro sobre su propio cuerpo.

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