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Enfermedad de las arterias coronarias

 Síntomas y causas
 Diagnóstico y tratamiento
 Médicos y departamentos

Perspectiva general

La enfermedad de las arterias coronarias se produce cuando los principales


vasos sanguíneos que suministran sangre, oxígeno y nutrientes al corazón
(arterias coronarias) se dañan o enferman. Por lo general, los depósitos que
contienen colesterol (placa) en las arterias y la inflamación son los
responsables de la enfermedad de las arterias coronarias.

Cuando la placa se acumula, estrecha las arterias coronarias, lo que disminuye


el flujo sanguíneo al corazón. Con el tiempo, la disminución del flujo sanguíneo
puede provocar dolor en el pecho (angina), dificultad para respirar u otros
signos y síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias. Una obstrucción
completa puede provocar un ataque cardíaco.

Debido a que la enfermedad de las arterias coronarias muchas veces se


manifiesta después de décadas, es posible que no notes un problema hasta
que tengas una obstrucción significativa o un ataque cardíaco. Pero puedes
hacer muchas cosas para prevenir y tratar la enfermedad de las arterias
coronarias. Un estilo de vida saludable puede tener un gran impacto.

Síntomas

Si las arterias coronarias se estrechan, no pueden suministrar suficiente sangre


rica en oxígeno al corazón, especialmente cuando está latiendo con fuerza,
como durante el ejercicio. Al principio, la disminución del flujo sanguíneo puede
no causar ningún síntoma de enfermedad de las arterias coronarias. Sin
embargo, a medida que la placa continúa acumulándose en las arterias
coronarias, puede desarrollar signos y síntomas de la enfermedad de las
arterias coronarias, que incluyen:

 Dolor en el pecho (angina). Puedes sentir presión u opresión en el


pecho, como si alguien estuviera parado sobre tu pecho. Este dolor,
conocido como angina, generalmente ocurre en el centro o el lado
izquierdo del pecho. La angina generalmente es desencadenada por
estrés físico o emocional.

El dolor generalmente desaparece en unos minutos después de detener la


actividad estresante. En algunas personas, especialmente en las mujeres,
este dolor puede ser fugaz o agudo y sentirse en el cuello, el brazo o la
espalda.

 Dificultad para respirar. Si el corazón no puede bombear suficiente


sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, puedes presentar
dificultad para respirar o fatiga extrema con el esfuerzo.

 Ataque cardíaco. Una arteria coronaria completamente bloqueada


causará un ataque al corazón. Los signos y síntomas clásicos de un
ataque cardíaco incluyen presión aplastante en el pecho y dolor en el
hombro o el brazo, a veces con dificultad para respirar y sudoración.

Las mujeres son algo más propensas que los hombres a experimentar
signos y síntomas menos típicos de un ataque cardíaco, como dolor de
cuello o mandíbula. A veces se produce un ataque cardíaco sin signos o
síntomas aparentes.

Cuándo consultar al médico

Si sospechas que estás teniendo un ataque cardíaco, llama de inmediato al


911 o al número local de emergencias. Si no puedes acceder a los servicios
médicos de emergencia, pídele a alguien que te lleve al hospital más cercano.
Conduce tú mismo solo como última opción.

Si presentas factores de riesgo de alguna enfermedad de las arterias


coronarias, como presión arterial alta, colesterol alto, tabaquismo, diabetes,
antecedentes familiares importantes de enfermedades cardíacas u obesidad,
habla con el médico. Es posible que te pida que te sometas a algunas pruebas
para detectar la enfermedad, en especial, si tienes signos o síntomas de
estrechamiento de las arterias.

Causas

Desarrollo de aterosclerosis
Se piensa que la enfermedad de las arterias coronarias comienza con daño o
lesión en la capa interna de la arteria coronaria, algunas veces desde la
infancia. Varios factores pueden causar el daño, incluyendo:

 Fumar

 Presión sanguínea alta

 Nivel alto de colesterol

 Diabetes o resistencia a la insulina

 Estilo de vida sedentario


Una vez que la pared interior de la arteria se daña, los depósitos de grasa
(placa) formados de colesterol y otros productos de desecho de las células
tienden a acumularse en el lugar de la lesión en un proceso llamado
aterosclerosis. Si la superficie de la placa se rompe, las células sanguíneas
llamadas plaquetas se acumularán en el lugar para tratar de reparar la arteria.
Esta acumulación puede bloquear la arteria y provocar un ataque cardiaco.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias incluyen los


siguientes:

 La edad. El simple hecho de envejecer aumenta el riesgo de que las


arterias se dañen y se estrechen.

 Sexo. En general, los hombres tienen un mayor riesgo de padecer


enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo, el riesgo de las
mujeres aumenta después de la menopausia.

 Antecedentes familiares. Los antecedentes familiares de enfermedades


cardíacas se relacionan con un riesgo más alto de padecer enfermedad
de las arterias coronarias, especialmente si un familiar cercano tuvo una
cardiopatía a una edad temprana. El riesgo es más alto si a tu padre o a
un hermano les diagnosticaron una cardiopatía antes de los 55 años o si
tu madre o una hermana la manifestaron antes de los 65 años.

 Tabaquismo. Las personas que fuman tienen un riesgo


considerablemente mayor de padecer una cardiopatía. Exponer a otras
personas al tabaquismo pasivo también aumenta su riesgo de padecer
enfermedad de las arterias coronarias.

 Presión arterial alta. La presión arterial alta no controlada puede


ocasionar el endurecimiento y el engrosamiento de las arterias, lo cual
estrecha el canal por donde fluye la sangre.

 Niveles altos de colesterol en sangre. Los niveles altos de colesterol en


la sangre pueden aumentar el riesgo de formación de placa y
aterosclerosis. El colesterol alto puede producirse a causa de un nivel alto
del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocido como
colesterol “malo”. Un nivel bajo del colesterol de lipoproteínas de alta
densidad (HDL), conocido como colesterol “bueno”, también puede
contribuir al desarrollo de aterosclerosis.
 Diabetes. La diabetes se relaciona con un mayor riesgo de padecer
enfermedad de las arterias coronarias. La diabetes tipo 2 y la enfermedad
de las arterias coronarias comparten factores de riesgo similares, como la
obesidad y la presión arterial alta.

 Sobrepeso u obesidad. Por lo general, el exceso de peso empeora otros


factores de riesgo.

 Falta de actividad física. La falta de actividad física también se relaciona


con la enfermedad de las arterias coronarias y con algunos de sus
factores de riesgo.

 Nivel alto de estrés. El estrés sin alivio en tu vida puede dañar las
arterias, así como empeorar otros factores de riesgo de la enfermedad de
las arterias coronarias.

 Alimentación poco sana. Consumir demasiados alimentos con altas


cantidades de grasas saturadas, grasas trans, sal y azúcar puede
aumentar el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.

Los factores de riesgo con frecuencia se producen en grupos y uno puede ser
resultado de otro, por ejemplo, la obesidad puede ocasionar diabetes tipo 2 y
presión arterial alta. Agrupados, determinados factores de riesgo hacen que
corras un riesgo aún mayor de padecer enfermedad de las arterias coronarias.
Por ejemplo, el síndrome metabólico, un grupo de trastornos que incluyen
presión arterial elevada, nivel alto de triglicéridos, nivel bajo de colesterol HDL,
o “bueno”, niveles elevados de insulina y exceso de grasa corporal alrededor
de la cintura, aumenta el riesgo de padecer enfermedad de las arterias
coronarias.

A veces, la enfermedad de las arterias coronarias se manifiesta sin ningún


factor de riesgo clásico. Los investigadores están estudiando otros factores
posibles, incluidos los siguientes:

 Apnea del sueño. Este trastorno hace que la respiración se detenga y


vuelva a comenzar de forma repetida mientras duermes. Los descensos
repentinos en los niveles de oxígeno en sangre que se producen durante
la apnea del sueño aumentan la presión arterial y sobrecargan el aparato
cardiovascular, lo que puede provocar enfermedad de las arterias
coronarias.

 Proteína C reactiva de alta sensibilidad. La proteína C reactiva de alta


sensibilidad (hs-CRP) es una proteína normal que se presenta en
cantidades más altas cuando hay inflamación en alguna parte del cuerpo.
Los niveles altos de hs-CRP pueden ser un factor de riesgo de distintas
cardiopatías. Se cree que a medida que las arterias coronarias se
estrechan, aumenta la cantidad de hs-CRP en la sangre.

 Nivel alto de triglicéridos. Es un tipo de grasa (lípido) en la sangre. Los


niveles altos pueden aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de las
arterias coronarias, especialmente en las mujeres.

 Homocisteína. La homocisteína es un aminoácido que el cuerpo utiliza


para producir proteínas y para generar y mantener los tejidos. Pero los
niveles altos de homocisteína pueden aumentar el riesgo de padecer
enfermedad de las arterias coronarias.

 Preeclampsia. Este trastorno que puede presentarse en las mujeres


durante el embarazo provoca presión arterial alta y una cantidad mayor de
proteína en la orina. Puede ocasionar un riesgo más alto de padecer
cardiopatías en el futuro.

 Consumo de bebidas alcohólicas. El consumo excesivo de bebidas


alcohólicas puede ocasionar daño en el músculo cardíaco. También
puede empeorar otros factores de riesgo de enfermedad de las arterias
coronarias.

 Enfermedades autoinmunitarias. Algunos trastornos, como la artritis


reumatoide y el lupus (y otras enfermedades reumatológicas
inflamatorias), presentan un mayor riesgo de padecer aterosclerosis.

Complicaciones

La enfermedad de las arterias coronarias puede conducirte a:

 Dolor de pecho (angina). Cuando tus arterias coronarias se estrechan, tu


corazón puede dejar de recibir suficiente sangre cuando la demanda es
mayor — particularmente durante la actividad física. Esto puede causar
dolor de pecho (angina) o dificultad para respirar.

 Ataque al corazón. Si una placa de colesterol se rompe y forma un


coágulo de sangre, la obstrucción completa de la arteria de tu corazón
puede desencadenar un taque cardiaco. La falta de flujo sanguíneo puede
dañar el músculo cardiaco. La cantidad de daño depende en parte de qué
tan rápido recibes tratamiento.
 Insuficiencia cardiaca. Si algunas áreas del corazón se encuentran
crónicamente desprovistas de oxígeno y nutrientes debido al la reducción
del flujo de sangre, o si un ataque cardiaco ha dañado tu corazón, éste
puede hacerse demasiado débil para bombear suficiente sangre para
cubrir las necesidades de tu cuerpo. Esta enfermedad es conocida como
insuficiencia cardiaca.

 Ritmo del corazón anormal (arritmia). El suministro inadecuado de


sangre hacia el corazón o el daño del tejido cardiaco pueden interferir con
los impulsos eléctricos de tu corazón y causar arritmia.

Prevención

Los mismos hábitos de estilo de vida que pueden ayudar en el tratamiento de la


enfermedad de las arterias coronarias pueden evitar que se desarrolle en
primer lugar. El llevar un estilo de vida saludable puede ayudarte a mantener
las arterias fuertes y libres de placa. Para mejorar tu salud, puedes hacer lo
siguiente:

 Dejar de fumar

 Controlar las afecciones como la presión arterial alta, el colesterol alto y la


diabetes

 Mantenerte activo físicamente

 Comer una dieta baja en grasas y sal, y con muchas frutas, verduras y
granos integrales

 Mantener un peso saludable

 Reducir y controlar el estrés

Diagnóstico

El médico te hará preguntas sobre tu historia clínica, te hará un examen físico y


ordenará análisis de sangre de rutina. Él o ella pueden sugerir uno o más
exámenes de diagnóstico, incluidos:

 Electrocardiograma (ECG). Un electrocardiograma registra los signos


eléctricos a medida que viajan a través del corazón. A menudo, un ECG
puede revelar evidencia de un ataque cardíaco previo o uno en curso.
En otros casos, puede recomendarse el monitoreo a través de un Holter.
Con este tipo de ECG, usas un monitor portátil durante 24 horas mientras
realizas tus actividades diarias. Ciertas anomalías pueden indicar un flujo
sanguíneo inadecuado hacia el corazón.

 Ecocardiograma. Un ecocardiograma usa ondas sonoras para producir


imágenes del corazón. Durante un ecocardiograma, el médico puede
determinar si todas las partes de la pared del corazón están contribuyendo
normalmente al bombeo del corazón.

Las partes que se mueven débilmente pueden haberse dañado durante un


ataque cardíaco o estar recibiendo muy poco oxígeno. Esto puede indicar
enfermedad de las arterias coronarias u otras afecciones.

 Prueba de esfuerzo. Si tus signos y síntomas aparecen con mayor


frecuencia durante el ejercicio, el médico puede pedirte que camines en
una cinta o que pedalees una bicicleta fija durante un ECG. Esto se
conoce como prueba de esfuerzo de ejercicio. En algunos casos, en lugar
del ejercicio se pueden usar medicamentos para estimular el corazón.

Algunas pruebas de esfuerzo se llevan a cabo mediante un


ecocardiograma. Por ejemplo, el médico puede hacerte una ecografía
antes y después de hacer ejercicio en una cinta o bicicleta. También, el
médico puede utilizar medicamentos para estimular el corazón durante un
ecocardiograma.

Es posible que los médicos también administren medicamentos para


estimular tu corazón durante una resonancia magnética. Los médicos
pueden realizar esta prueba de diagnóstico por imágenes para evaluar la
enfermedad de las arterias coronarias.

Otra prueba de esfuerzo, conocida como prueba de esfuerzo nuclear,


ayuda a medir el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco en reposo y
durante el estrés. Es similar a una prueba de esfuerzo de rutina, pero con
imágenes además de un ECG. Se inyecta un marcador en el torrente
sanguíneo y las cámaras especiales pueden detectar zonas del corazón
que reciben menos flujo sanguíneo.

 Cateterismo cardíaco y angiograma. Para ver el flujo sanguíneo a


través del corazón, el médico puede inyectar un tinte especial en las
arterias coronarias. Este procedimiento se conoce como angiograma. El
tinte líquido se inyecta en las arterias coronarias a través de un tubo largo,
delgado y flexible (catéter) que se introduce a través de una arteria,
generalmente en la pierna o la ingle, hacia las arterias del corazón.

Este procedimiento se denomina cateterismo cardíaco. El tinte identifica


los puntos estrechos y los bloqueos en las imágenes radiográficas. Si
tienes una obstrucción que requiere tratamiento, se puede empujar un
globo a través del catéter e inflarlo para mejorar el flujo sanguíneo en las
arterias coronarias. Luego se puede usar un tubo de malla (stent) para
mantener abierta la arteria dilatada.

 Exploración del corazón. Las tecnologías de tomografía computarizada


(TC) pueden ayudar al médico a ver los depósitos de calcio en las arterias
que pueden estrecharlas. Si se descubre una cantidad sustancial de
calcio, la enfermedad de las arterias coronarias puede ser probable.

Una angiografía coronaria por tomografía computarizada, en el cual


recibes un medio de contraste inyectado por vía intravenosa durante una
exploración por tomografía computarizada, también puede generar
imágenes de las arterias del corazón.

Tratamiento

Con frecuencia, el tratamiento para la enfermedad de las arterias coronarias


implica cambios en el estilo de vida y, si es necesario, medicamentos y ciertos
procedimientos médicos.

Cambios de estilo de vida

Comprometerte con los siguientes cambios de estilo de vida saludables puede


contribuir a tener arterias más sanas:

 Deja de fumar.

 Come alimentos saludables.

 Haz ejercicio con regularidad.

 Pierde el exceso de peso.

 Reduce el estrés.

Medicamentos
Varios medicamentos se pueden utilizar para tratar la enfermedad de las
arterias coronarias, como los siguientes:

 Medicamentos modificadores del colesterol. Estos medicamentos


reducen el material primario que se deposita en las arterias coronarias, en
especial el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, o “malo”), al
reducir la cantidad de colesterol en la sangre. El médico puede elegir
entre una gama de medicamentos, que incluyen estatinas, niacina,
fibratos y secuestrantes de ácidos biliares.

 Aspirina. El médico puede recomendarte tomar una aspirina diaria u otro


anticoagulante. Esto puede reducir la tendencia de la sangre para
coagular, que puede ayudar a prevenir la obstrucción de las arterias
coronarias.

Si has tenido un ataque al corazón, la aspirina puede ayudarte a prevenir


ataques futuros. Existen algunos casos en los que la aspirina no es
apropiada, por ejemplo, si tienes un trastorno hemorrágico o si estás
tomando otro anticoagulante, así que consulta al médico antes de
comenzar a tomar aspirina.

 Betabloqueadores. Estos medicamentos desaceleran la frecuencia


cardíaca y disminuyen la presión arterial, lo que reduce la demanda de
oxígeno del corazón. Si has tenido un ataque al corazón, los
betabloqueadores pueden ayudarte a prevenir ataques futuros.

 Bloqueadores de los canales de calcio. Estos medicamentos se pueden


usar con betabloqueadores si estos últimos solos no son efectivos o en
lugar de los betabloqueadores si no puedes tomarlos. Estos
medicamentos pueden ayudar a mejorar los síntomas del dolor de pecho.

 Ranolazina. Este medicamento puede ayudar a las personas con dolor de


pecho (angina). Se puede recetar con un betabloqueador o en lugar de los
betabloqueadores si no puedes tomarlos.

 Nitroglicerina. Las tabletas, aerosoles y parches de nitroglicerina pueden


controlar el dolor de pecho al dilatar temporalmente las arterias coronarias
y reducir la demanda del corazón de sangre.

 Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y


bloqueadores del receptor de angiotensina II. Estos medicamentos
similares reducen la presión arterial y pueden ayudar a prevenir la
progresión de la enfermedad de las arterias coronarias.
Procedimientos para restaurar y mejorar el flujo sanguíneo

Stents de arteria coronaria



Cirugía de bypass de la arteria coronaria
A veces, se necesita un tratamiento más agresivo. Estas son algunas opciones:

Angioplastia y colocación de stents (revascularización coronaria


percutánea)

El médico inserta un tubo largo y delgado (catéter) en la parte estrechada de la


arteria. Se pasa un alambre con un globo desinflado a través del catéter hacia
la parte estrechada. Luego, se infla el globo, lo que comprime los depósitos
contra las paredes de las arterias.

Se deja un stents en la arteria para ayudar a mantenerla abierta. Algunos


stents liberan medicamentos lentamente para ayudar a mantener abierta la
arteria.

Cirugía de bypass de la arteria coronaria

Un cirujano crea un injerto para hacer un bypass en las arterias coronarias


bloqueadas con un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpo. Esto permite que
la sangre circule alrededor de la arteria coronaria obstruida o estrechada.
Debido a que este procedimiento requiere cirugía a corazón abierto, por lo
general, se lo reserva para los casos en los que hay varias arterias coronarias
estrechadas.

Estudios clínicos

intervenciones y análisis nuevos como medio para prevenir, detectar, tratar o


controlar esta enfermedad.

Estilo de vida y remedios caseros

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir o a retrasar la


progresión de la enfermedad de las arterias coronarias.

 Deja de fumar. Fumar es un importante factor de riesgo para la


enfermedad de las arterias coronarias. La nicotina estrecha los vasos
sanguíneos y obliga al corazón a trabajar con más esfuerzo; además, el
monóxido de carbono reduce el oxígeno en la sangre y daña el
revestimiento de los vasos sanguíneos. Si fumas, dejar de hacerlo es una
de las mejores formas para reducir el riesgo de un ataque cardíaco.

 Controla tu presión arterial. Pídele al médico que te mida la presión


arterial, al menos, una vez cada dos años. El médico puede recomendarte
mediciones más frecuentes si la presión arterial es superior a la normal o
si tienes antecedentes de enfermedades del corazón. La presión arterial
ideal generalmente es menor a 120 sistólica y 80 diastólica, medida en
milímetros de mercurio (mm Hg).

 Revisa los niveles de colesterol. Pídele al médico una prueba base de


referencia de colesterol cuando te encuentres en tus 20 años y, por lo
menos, cada cinco años.(8, p8) Si los resultados de tus exámenes no se
encuentran dentro de los rangos deseados, el médico puede
recomendarte mediciones más frecuentes.(8, p8) La mayoría de las
personas deben proponerse un nivel de colesterol LDL debajo de
130 miligramos por decilitro (mg/dL) o 3,4 milimoles por litro (mmol/L).(8,
p9) Si tienes otros factores de riesgo para enfermedades del corazón, los
objetivos del colesterol LDL pueden ser debajo de 100 mg/dL
(2,6 mmol/L).

 Mantén la diabetes bajo control. Si tienes diabetes, el control estricto del


azúcar en sangre puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del
corazón.

 Mantente en movimiento. El ejercicio ayuda a lograr y mantener un peso


saludable y a controlar la diabetes, los niveles elevados de colesterol y la
presión arterial alta, que todos son factores de riesgo para la enfermedad
de las arterias coronarias. Con la aprobación del médico, proponte
alrededor de 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Por
ejemplo, intenta caminar alrededor de 30 minutos la mayoría o todos los
días de la semana.

 Participa en la rehabilitación cardíaca. Si tuviste una cirugía, el médico


puede indicarte que participes en rehabilitación cardíaca. Se trata de un
programa de educación, asesoría y entrenamiento con ejercicios diseñado
para ayudarte a mejorar tu salud.

 Come alimentos saludables. Una dieta saludable para el corazón, como


la dieta mediterránea, que le da importancia a los alimentos de origen
vegetal, como frutas, verduras, granos integrales, leguminosas y frutos
secos (y es baja en grasas saturadas, colesterol y sodio) puede ayudarte
a controlar tu peso, presión arterial y colesterol. Comer una o dos
porciones de pescado a la semana también es benéfico.

Evita las grasas saturadas y grasas trans, el exceso de sal y de azúcar. Si


bebes alcohol, hazlo en moderación: esto significa que las mujeres de
todas las edades y los hombres mayores de 65 años pueden beber hasta
una copa por día, y los hombres de 65 años o menores pueden beber
hasta dos copas por día. Una bebida equivale a 12 onzas (350 mL) de
cerveza, 5 onzas (147 mL) de vino o 1,5 onzas (44 mL) de licor con
graduación de 80 grados.

 Mantén un peso saludable. El sobrepeso incrementa el riesgo de


manifestar una enfermedad de las arterias coronarias. Incluso perder solo
un porcentaje bajo de tu peso actual puede ayudarte a reducir los factores
de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias.

 Controla el estrés. Reduce el estrés lo más que puedas. Practica


técnicas saludables para el control del estrés, como relajación muscular y
respiraciones profundas.

 Vacúnate contra la gripe. Vacúnate contra la gripe cada año para reducir
el riesgo de contraer influenza.

Además de los cambios saludables en el estilo de vida, recuerda la importancia


de realizarte controles médicos de forma periódica. Algunos de los principales
factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias, como altos
niveles de colesterol, presión arterial elevada y diabetes, no presentan
síntomas en las fases tempranas. La detección y el tratamiento oportunos
pueden sentar las bases para una vida con mejor salud cardiovascular.

Medicina alternativa

Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de ácido graso insaturado que se cree
reduce la inflamación en todo el cuerpo, un factor que contribuye a la
enfermedad de las arterias coronarias. No obstante, no se ha determinado que
sea beneficioso en algunas investigaciones. Se necesitan más investigaciones.

 Pescado y aceite de pescado. El pescado y el aceite de pescado son las


fuentes más efectivas de ácidos grasos omega-3. Los pescados grasos,
como el salmón, el arenque y el atún enlatado light, contienen más ácido
grasos omega-3 y, por lo tanto, más beneficios. Los suplementos de
aceite de pescado pueden proporcionar beneficios, pero las pruebas más
fuertes sostienen la ingesta de pescado.

 Lino y aceite de semillas de lino. El lino y el aceite de semillas de lino


también contienen ácidos grasos omega-3 beneficiosos, aunque no se ha
demostrado en estudios que estas fuentes sean tan efectivas como el
pescado. Los mariscos y las semillas de lino crudas también contienen
fibra soluble, que puede ayudar con el estreñimiento. Se necesita más
investigación para determinar si las semillas de lino ayudan a disminuir los
niveles sanguíneos de colesterol.

 Otras fuentes alimenticias de ácidos grasos omega-3. Otras fuentes


alimenticias de ácidos grasos omega-3 incluyen aceite de canola, semillas
de soja y aceite de soja. Estos alimentos contienen cantidades más
pequeñas de ácidos grasos omega-3 que el pescado y el aceite de
pescado, y las pruebas de sus beneficios para la salud cardíaca no son
tan sólidas.

Otros suplementos pueden ayudar a reducir la presión arterial o el nivel de


colesterol, dos factores que contribuyen a la enfermedad de las arterias
coronarias. Algunos de ellos son los siguientes:

 Ácido alfalinolénico (ALA)

 Alcachofa

 Cebada

 Beta-sitosterol (encontrado en suplementos orales y algunas margarinas,


como Promise Activ)

 Psilio rubio

 Cacao

 Coenzima Q10

 Ajo

 Salvado de avena (encontrado en la avena y en la avena integral)

 Sitoestanol (encontrado en suplementos orales y algunas margarinas,


como Benecol)

Prepárate para tu cita


La etapa temprana de la enfermedad de las arterias coronarias con frecuencia
no produce síntomas, por lo que es posible que no sepas que estás en riesgo
de la enfermedad hasta que una revisión médica de rutina muestre que tienes
un nivel alto de colesterol o presión sanguínea alta. Así que es importante tener
revisiones médicas periódicas.

Si sabes que tienes síntomas o factores de riesgo de la enfermedad de las


arterias coronarias, probablemente visitarás a tu médico de cabecera o a un
médico general. Sin embargo, finalmente, puedes ser canalizado con un
especialista del corazón (cardiólogo).

Aquí encontrarás más información para ayudarte a estar listo para tu cita y
saber qué esperar de tu médico.

Qué puedes hacer

 Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita médica. Cuando


programes la cita médica, pregunta si hay algo que debes hacer con
anticipación, como restringir tu dieta. Para algunas pruebas, por ejemplo,
es probable que debas estar en ayunas por un determinado tiempo antes.

 Anota cualquier síntoma que tengas, incluso los que parezcan no tener
relación con la enfermedad de las arterias coronarias.

 Anota tu información médica clave, incluso otras afecciones que te


hayan diagnosticado, todos los medicamentos y suplementos que estás
tomando, y los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.

 Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe a la cita médica, si


es posible. La persona que te acompañe puede ayudarte a recordar lo que
dice el médico.

 Escribe preguntas para hacerle al médico.

Algunas preguntas que le puedes hacer al médico en la cita médica inicial son
las siguientes:

 ¿Cuáles son las posibles causas de mis signos y síntomas?

 ¿Qué pruebas necesito hacerme?

 ¿Debería consultar a un especialista?


 ¿Debo respetar alguna restricción mientras espero mi próxima cita
médica?

 ¿Qué signos y síntomas de urgencia requieren que llame al 911 o al


servicio de urgencia médica?

Las siguientes son algunas preguntas que le puedes hacer al cardiólogo en


caso de que te deriven:

 ¿Cuál es mi diagnóstico?

 ¿Qué riesgo tengo de sufrir complicaciones a largo plazo a causa de esta


afección?

 ¿Qué tratamiento me recomiendas?

 En caso de que me recomiendes medicamentos, ¿cuáles son los posibles


efectos secundarios?

 ¿Soy candidato para una cirugía? ¿Por qué sí o por qué no?

 ¿Qué dieta y cambios de estilo de vida debería hacer?

 Si las hubiera, ¿qué restricciones debo respetar?

 ¿Con qué frecuencia serán las consultas de seguimiento?

 Tengo estos otros problemas de salud. ¿Cuál es la mejor manera de


controlarlos en forma conjunta?

No dudes en hacer otras preguntas sobre tu afección.

Qué esperar de tu médico

Un médico o cardiólogo que ve los signos y síntomas relacionados con el


corazón puede preguntar:

 ¿Cuáles son tus síntomas?

 ¿Cuándo comenzaste a experimentar síntomas?

 ¿Tus síntomas han empeorado con el tiempo?

 ¿Tienes dolor de pecho o dificultad para respirar?

 ¿El ejercicio o esfuerzo físico empeoran tus síntomas?

 ¿Estás al tanto de los problemas cardiacos de tu familia?


 ¿Te han diagnosticado otras enfermedades?

 ¿Qué medicamentos estás tomando?

 ¿Alguna vez has sido tratado con radioterapia?

 ¿Cuánto te ejercitas en una semana típica?

 ¿Cuál es tu dieta diaria típica?

 ¿Fumas o fumabas? ¿Cuánto? Si lo dejaste, ¿cuándo fue?

 ¿Bebes alcohol? ¿Cuánto?

Qué puedes hacer mientras tanto

Nunca es demasiado tarde para hacer cambios saludables en el estilo vida,


como dejar de fumar, comer alimentos sanos y hacerse físicamente más activo.
Estas son las principales líneas de defensa contra la enfermedad de las
arterias coronarias y sus complicaciones, incluyendo ataque al corazón y
embolia.

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