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Programa De Sociología.
Decolonialidad.
Estudiantes:
BARRANQUILLA
2020
Decolonialidad.
Introducción
El pensamiento decolonial, se remonta con una genealogía que inició con los tratados del
indígena Waman Poma de Ayala y de un ex-esclavo Otabbah Cugoano. Principalmente en
estos tratados, se rescata un elemento esencial que en ese entonces había sido reprimido
estratégicamente. Ese elemento esencial fue la localización del pensamiento, identificando
una subjetividad en las formas de comprender el mundo y los que lo rodean. Entonces con
estos tratados se permitió una ruptura en los mecanismos que se estaban asumiendo en
Europa, los cuales inventaron la denominación de la historia universal, dicha historia
finalmente elimina todo pensamiento diferente y proclama uno aséptico y neutral, donde se
teje una visión civilizada de la colonia.
El primer tratado que fue el de Waman Poma de Ayala, se considera decolonial porque
dentro de su escrito realiza críticas a los grupos humanos que viven en la Colonia, estas
críticas son basadas desde un ámbito religioso, político y moral. Puesto que habla sobre la
convivencia, sobre el cristianismo y sobre la ejecución de un buen gobierno. En este caso,
él lo que quería era unir a la colonia sin tener en cuenta su mestizaje o su procedencia. A
priori, se discierne que su propuesta es un acto afirmativo tanto político, como ético, que
pretende reescribir la historia colonial de una forma distinta reclamando un gobierno
estructural con una base de experiencia.
Por otro lado, el tratado de Otabbah Cugoano se sumerge en uno de los aspectos más
oscuro de la colonialidad, que fue el racismo, el desprecio y el estigma desechable de la
vida humana concebida en ese entonces. Dónde la superioridad o inferioridad era definida a
partir del color. Cabe resaltar, que su crítica fundamental fue dirigida a la explotación de
esclavos y el comercio que se producía en Holanda, Portugal, Inglaterra y Francia.
Para explicar el concepto de colonialidad del poder, Quijano es quién inicia indicando
cómo se manifiesta este poder y denota que está circunscripto a una malla de relaciones
sociales, donde existe la explotación, la dominación y el conflicto. En tal caso, prescribe
que estas relaciones mantienen un control en todos los ámbitos de la existencia social.
Además, de mantener el control de la naturaleza y todos sus recursos, incluyendo el sistema
de reproducción y el sexo. Igualmente, el conocimiento y la autoridad que se mantiene en
esta relaciones. Asimismo, es importante la colonialidad del poder, pues también se
evidencia en las relaciones de género, mediante la existencia de una superioridad del
hombre como el ser mejor dotado de racionalidad, motivo por el cual es libre. Por otro lado,
la mujer se considera meramente como mercancía, para servidumbre, imprescindible fueron
las esclavas negras que sufrían una dominación más prolongada y verás.
La colonialidad del ser se construye a partir de las sociedades donde no hubo una
destrucción total de la estructura social, logrando la permanencia de sus herencias
intelectuales, particularmente utilizaron la vía de imposición de un saber eurocéntrico, en el
que se implantó la colonialidad del saber. Es así, como la colonialidad del saber se conoce
como la narrativa histórica universal, única posible de Europa.
A propósito de los cambios que quiere lograr la decolonialidad, los logros y metas que
plantea alcanzar, la transmodernidad induce una construcción de una historia humana
donde se reconoce la cultura qué ha sido despreciada por la visión Europea. De modo que,
se asume un esfuerzo por la reconstrucción de la identidad histórica de América Latina y su
respectiva integridad, la cual fue excluida de la modernidad. En definitiva, para hablar de la
posmodernidad se remonta nuevamente a un significado continúo, que ignora las demás
culturas y se estigmatizan como salvajes e inferiores.
Algunos aportes…
Arturo Escobar:
Arturo Escobar conocido por sus aportes en lo que respecta a Latinoamérica, reconocido
desde la antropología no solo en Colombia, país de nacimiento, sino también en Estados
Unidos donde reside y diferentes partes de Europa donde ha presentado diversos trabajos.
Asumiendo una postura bastante crítica, investigativa en lo que respecta los temas sociales
de nuestro continente, abordando temáticas como el poder, desarrollo, postdesarrollo que
terminarán por incluir el tema de decolonialidad que es en primera instancia nuestro eje
principal.
Aníbal Quijano:
La trayectoria teórica de este autor ha atravesado por dos grandes momentos. En el primero,
Quijano hizo parte de los investigadores y precursores de la llamada “teoría de la
dependencia”, en un periodo que abarca el inicio de la década de los sesenta y mediados de
la década de los setenta. Se desempeñó como investigador de la División de Asuntos
Sociales de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) entre 1965 y 1971,
durante su estancia en Chile. En un segundo momento, desde finales de la década de los
ochenta hasta la actualidad, sus preocupaciones teóricas se extienden y diversifican, pues
analizan procesos sociales que parecen romper la frontera del análisis ortodoxo del
marxismo de los setenta, que reducía la mayoría de los fenómenos sociales al análisis de las
relaciones materiales de producción. Así, desde los noventa, el análisis de la modernidad
como proceso complejo que oculta su dimensión constitutiva de colonialidad, marcaría la
tendencia bajo la cual su forma de describir la realidad latinoamericana empieza siempre
con el esquema general de análisis de la colonialidad.
La teoría decolonial, para Quijano, constituye una reflexión alrededor de los conceptos de
colonialidad y colonialidad del poder, síntesis de las relaciones políticas, económicas y
culturales en Latinoamérica. Nos plantea que la colonialidad del poder es uno de los
conceptos medulares para la dinamización y consolidación del proyecto decolonial, se
considera uno de los debates centrales de dicha perspectiva, pensado y reflexionado por él;
ha participado enérgicamente en la red modernidad/colonialidad introduciendo esa
categoría imprescindible para la comprensión de dicha alternativa epistémica.
El debate lo inicia Quijano explicando en primer orden cómo opera y se manifiesta el
poder, ante lo cual refiere: “el poder es un espacio y una malla de relaciones sociales de
explotación/dominación/conflicto”. Estas relaciones se establecen y mantienen por el
control de diversos ámbitos de existencia social, el control de la naturaleza y sus recursos,
el sexo y su sistema de reproducción, el conocimiento y la autoridad como mecanismo que
garantiza dichas relaciones. Las relaciones de poder se expresan como parte integrante del
modelo de la colonialidad que es considerada como uno de los elementos constitutivos y
específicos del patrón mundial de poder capitalista. Se funda en la imposición de una
clasificación racial/étnica de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón
de poder y opera en cada uno de los ámbitos de la existencia humana (Quijano, 2014).
Asimismo, señala Quijano que el colonialismo es más antiguo que la colonialidad, pero esta
ha demostrado ser más profunda y duradera que el colonialismo. Ha de precisarse que la
categoría “colonialidad” como elemento constitutivo del patrón mundial ha sido el
resultado del colonialismo, pues sin este su instauración intersubjetiva mundial habría sido
imposible.
Por otra parte, señala que la colonialidad del poder se ha hecho manifiesta mediante la
hegemonía del eurocentrismo en las relaciones culturales e intersubjetivas en general. Ante
esto expone que en las sociedades donde la colonización implicó la destrucción de la
estructura social, ocurrió un despojo de los saberes intelectuales y de sus medios de
expresión exteriorizantes u objetivantes, quedando reducidos a poblaciones rurales e
iletradas; mientras que en las sociedades que no sucedió la destrucción total de sus
herencias intelectuales, se optó por otra vía que fue la imposición hegemónica del saber
eurocéntrico, implantándose así la colonialidad del saber.
Giro decolonial.
En el texto “El giro decolonial. Consideraciones críticas desde América Latina” (2018) la
autora elabora una crítica a la subalternidad de estudios que dan cuenta de un pensamiento
indígena, afrodescendiente y feminista. Es decir, Zapata explica la subalternidad expuesta
en relación con contradicciones internas que dan paso a críticas que se expresan como
consecuencia de los estudios decoloniales. Zapata, manifiesta cierta preocupación por la
poca explicación que hay sobre que es o no la decolonialidad. Si bien la decolonialidad
puede ser aceptable o debatible dependiendo los puntos de vista, se puede entender de
distintas formas; la decolonialidad se ve cómo ese proceso que se encarga de trascender
históricamente la colonialidad.
El giro decolonial se da como una revolución en la forma en que muchos de los sujetos
colonizados percibían su realidad, es decir, llega con el fin de acabar esos imaginarios,
logrando que poco a poco se vaya saliendo de esa colonización y empezar a notar los
cambios que este giro decolonial trae a los imaginarios y acciones, por lo tanto, dejarían de
ver la clave de su desarrollo en Europa, lo que conlleva a dejar de lado ese colonialismo
intelectual tan intrínseco que se tenía en América Latina, logrando así generar sus propios
conocimientos acorde a su realidad; rechazando así la modernidad por representar la
colonialidad del poder .
El sentimiento originado por el giro decolonial causaba temor ante los diferentes pliegues
de poder causados por la colonización en la modernidad, esto también se considera como
un “giro de espanto” ante la colonialidad lo que sugiere una postura crítica ante el mundo
de la muerte colonial y provoca esa búsqueda por los más afectados en dicho mundo, es
decir, deshacer esa realidad colonial y eliminar las jerarquías de poder de la modernidad.
Esto da como base el nacimiento de un nuevo sujeto, el cual se encuentra fracturado y
dividido respecto a sus tradiciones, de los primeros en experimentar esta nueva etapa son
las comunidades indígenas.
En este ensayo, Zapata, aporta el concepto “racionalización del conocimiento”, a traves del
cual muestra un vinculo no voluntario entre el pensamiento indígena-feminista-anticolonial
en el marco bibliográfico decolonial, el no reconocer esta vinculación se refiere a la poca
exploración de los autores de este giro en los planteamientos que estos temas generan. El
decolonialismo, llama a una vinculación de los planteamientos subalternos que busquen
entender las lógicas de lucha, resistencia y consolidación de otras esferas sociales de la
región; o sea, se busca poder vincular y explorar estas para añadirlas a la construcción del
pensamiento social latinoamericano.
Conclusión.
● Da pie para la construcción de otro mundo posible, donde se deja de lado ese poder
producto de la colonización.
● Resiste y subvierte el orden colonial.
● Da paso a un proyecto intercultural desde la subalternidad.
● Va más allá del paradigma de la dependencia.
Bibliografía
Lozada, J. (2010). Conocimiento, poder y desarrollo: una visión a partir del pensamiento
decolonial de Arturo Escobar. Universidad de San Buenaventura. Bogotá, Colombia.
Silva, C. Z. (2018). El giro decolonial. Consideraciones desde América LAtina. . Pléyade. Revista
de Humanidades y Ciencias Sociales. , 49-71.
Restrepo, E., & Rojas, A. (2010). Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos.
Editorial Universidad del Cauca .