Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Presentación Grupo.
1. Santiago Castro
Es un filósofo Bogotano conocido por sus trabajos genealógicos sobre las
herencias coloniales en Colombia y por sus estudios críticos sobre filosofía
política.
Estudió filosofía en la Universidad de Santo Tomás de Bogotá. Es maestro
en filosofía y doctorado en filosofía lo realizó en la Universidad de Frankfurt
(Alemania). Sin lugar a dudas, Santiago Castro-Gómez es hoy una de las
figuras intelectuales más importantes de América Latina. Sus aportaciones
teóricas y su crítica inteligente a la tradición latinoamericanista son
imprescindibles para comprender el devenir de la crítica social en la región.
2. Michel Foucault
Fue un filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés. Fue profesor en
varias universidades francesas y estadounidenses y catedrático de Historia
de los sistemas de pensamiento. Su trabajo ha influido en importantes
personalidades de las ciencias sociales y las humanidades.
Foucault trata principalmente el tema del poder, rompiendo con las
concepciones clásicas de éste término. Para él, el poder no puede ser
localizado en una institución, El poder no es considerado como algo que el
individuo cede al soberano, sino que es una relación de fuerzas,
una situación estratégica en una sociedad determinada. Por lo tanto, el
poder, al ser relación, está en todas partes, el sujeto está atravesado por
relaciones de poder, no puede ser considerado independientemente de
ellas. Para analizar el poder, Foucault estudió el poder disciplinario y el
biopoder, y los dispositivos de la locura y la sexualidad. Para ello, en lugar
de un análisis histórico, realiza una genealogía, un estudio histórico que no
busca un origen único y causalista, sino que se basa en el estudio de las
multiplicidades y las luchas.
En algunos lugares de Latinoamérica se referenciaron las ideas de Focault
con el neoliberalismo, cerrando de entrada la posibilidad de ser estudiado
pero este caso no se dio en Colombia.
Hybris del punto Cero
Resultado de su investigación doctoral en la Johann Wolfgang Goethe-
Universität de Frankfurt, el filósofo Santiago Castro- Gómez presenta esta
publicación como aporte al entendimiento de la formación de una cultura
criolla pre-nacional en Colombia.
El enfoque recurrido por el autor es transdisciplinar, no sólo porque como el
mismo lo afirma, sus fuentes se mueven entre las borrosas fronteras del
ensayo político, la literatura y el artículo científico, sino porque su
perspectiva se inscribe en lo que podemos denominar una Genealogía de la
colombianidad. principio de que el colonialismo no fue solamente un
fenómeno de dominación política y económica sino que requirió de la
supremacía del conocimiento europeo sobre los muchos miles de modos de
conocer de las poblaciones colonizadas.
El documento moviliza una sugerente tesis en la que reside su mayor
aporte: el imaginario de la pureza de sangre es la clave de esta cultura y es
desde este lugar de enunciación que los criollos traducen y acoplan el
imaginario científico de la objetividad.
La Hybris del punto se cero, refiere a tomar un punto de vista distante de
cualquier prejuicio o punto de referencia concreto para construir un
pensamiento objetivo desde un punto de reflexión neutro. El punto de vista
irrebatible de la absoluta objetividad sin compromiso de ninguna posición
subjetiva, en el que los filósofos racionalistas ilustrados pretenden elevarse
sobre cualquier situación social particular. El conocimiento derivado de Dios
de la escolástica es reemplazado por la razón de los pensadores ilustrados.
La Hybris como el pecado entre los griegos clásicos de querer asemejarse
a los dioses, el Punto Cero de pretender observar el mundo desde un foco
neutral, objetivo y absoluto.
3. Como se comprende:
La Etnización de la riqueza
El Biopoder y la guerra de las razas
Los muros de la ciudad letrada.
4. Wilson
5. El Biopoder y la Guerra de las razas
Cuando hablamos del colonialismo no hablamos solamente un fenómeno de
dominación política y económica, sino que requirió de la supremacía del
conocimiento europeo sobre los muchos miles de modos de conocer de las
poblaciones colonizadas.
El control social de los colonos se basó y legitimó a través de imaginarios en los
que fueron construidos como inferiores las personas, las culturas, las sociedades y
los conocimientos de los pueblos subalternados en las colonias.
Dichos imaginarios no desaparecieron, sino que se perpetuaron en las ciencias
sociales universitarias, en las artes y en los medios de comunicación y en las ex-
colonias, ahora constituidas en países independientes. La «periferización» del
Tercer Mundo no se ha dado solo en el aspecto económico económico, sino que
ha ocurrido también en el campo cultural y epistémico.
La perspectiva del Todo. Después los Borbones visitar y analizar las colonias, se
encuentran un panorama desolador, La inoperancia de las leyes, la rapacidad sin
límites de los empleados públicos, el contrabando, la corrupción del clero y, por
encima de todo, las costumbres económicas de la población, se constituían en un
obstáculo para convertir a España en un serio competidor por el control de los
mercados mundiales.
se busca organizarlas de manera más productiva, ordenando y sometiendo a los
sujetos desde el control del conocimiento y las limitaciones con las leyes de
comportamiento social. El estado necesitaba más que guerreros y conquistadores
necesitaba sujetos políticos que aportaran desde el desarrollo económico y la
industria.
Pero el efecto de estas nuevas políticas fue impensado, perverso, fue el incremento de la distancia
entre las elites criollas y el pueblo. Antes que lograr un equilibrio o acuerdo multiétnico en torno al
proyecto racionalista de la modernidad imperial, las reformas se convirtieron contribuyeron a
fortalecer el enclaustramiento étnico de las elites. Enclaustramiento que encontraría en aparatos
ideológicos como la universidad colonial, una de sus expresiones más fehacientes.
La raza blanca reunía todas las virtudes mientras que a las demás razas y castas
se les atribuían «por naturaleza» diversos defectos. Los privilegios económicos y
políticos eran exclusividad de los blancos y eran preservados y legitimados por las
prácticas matrimoniales, la ubicación residencial, las maneras y apariencias y
otras ostentaciones de capital simbólico a través de bienes suntuarios, posesión
de esclavos o el despliegue de habilidades y aficiones reconocidas como
distinguidas. El acceso a los tres colegios universitarios santafereños de jesuitas,
franciscanos y dominicos requería aprobar rigurosas pruebas de la limpieza de
sangre de los aspirantes y de esta forma se garantizaba el monopolio de los
criollos blancos del conocimiento superior de los clásicos, de la filosofía, la
teología, la medicina y de las leyes.
Una de las ideas que se trataba de establecer en las colonias españolas era la
diferencia racial entre españoles y americanos; una diferencia que se basaba más
que en color de piel en la riqueza y posición social de una persona, entonces dice
Castro que la blancura era un capital natural que permitía a las elites criollas
diferenciarse de otros grupos y legitimar. La elite neogranadina consideraba que ser
“honorable” tenía que ver con la nobleza de sangre o la nobleza de privilegio. Las
desigualdades étnicas no solo eran principios subjetivos de las elites, sino que
estaban protegidas por un orden jurídico que organizaba a la sociedad de la época.
Requisitos:
Los colegiales deben ser puros.
Los padres deben también ser puros.
Los padres no pueden tener oficios bajos.
Los colegiales no podrían estar curzados.
Debian ser personas de grandes esperanzas para el bien público.
EL hecho de que uno de los miembros de fuera aceptado en la universidad
significaba, para una familia criolla, el reconocimiento público de su condición de
“blancos”, es decir legitimaban su capital de blancura heredado.
Más adelante se da una lucha entre los ortodoxos y los ilustrados, enfrentados por
el control de la ciencia y de los cargos. Ortodoxos que pretendían mantener el status
quo ya impuesto, y los ilustrados que pensaban que todo debía cambiar y que la
sociedad debía ser renovada. Después se darían cuenta que tenían un enemigo en
común que era el conocimiento tradicional de las castas, siendo los ilustrados lo que
muestren el camino de la victoria y de la independencia.
7. Como se comprende:
La etnización de la riqueza
Repartición de las riquezas a partir de la pureza de la sangre del sujeto.
La blancura como valor capital natural.
CIERRE
En las ciencias sociales latinoamericanas y en las ideas del común de las gentes
el proceso colonial es percibido como algo del pasado, como una etapa histórica
superada, como algo que no tiene que ver con la realidad del presente. Pero las
desigualdades actuales en el plano global y en el nivel nacional tienen que ser
entendidas a la luz de ese continuo colonialidad-postcolonialidad y los
correspondientes y articulados estadios de la modernidad, de esos procesos en
los que las clases dominantes locales continuaron construyendo a las clases
Subalternas como ignorantes e inferiores, y así como las más explotadas en la
cadena de acumulación capitalista del sistema mundo.
La idea de ciencia moderna supone un conocimiento que niega su localidad, su
“lugar de enunciación”, para así proclamar su neutralidad y universalidad. Éste
sería un conocimiento que se construye por fuera de los intereses particulares y
que, por lo tanto, debe ser inmune a la política. Y, sin embargo, es precisamente
dicha pretensión de autoridad absoluta la que constituye la más radical de todas
las posiciones políticas. La aspiración de un conocimiento universal no solamente
niega otras posibles formas de conocer y actuar, sino que hace de quien posee la
razón y la verdad el legítimo portavoz de todos. Esto es lo que Castro llama la
Hybris, la arrogancia del punto cero, de quien no tiene lugar, deshace lo local,
niega la subjetividad para hablar en nombre de todos. Esta idea del punto cero, de
la tabula rasa, está en el centro del pensamiento moderno y de la hegemonía de
Occidente.
Actualidad.