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HISTORIA Y DECOLONIALIDAD II

TRABAJO Nº 1

ESTUDIO, ANÁLISIS Y REFLEXIONES SOBRE EL ENSAYO “LA “HYBRIS DEL


PUNTO CERO” PARA UNA HISTORIA COLONIAL DE LA MODERNIDAD DE
RODRIGO GASTÓN GARCÍA REYES

Participante: José Gregorio Andrade Arráez


CI Nº 5116367

Docente responsable: Prof. César Araujo Torres


Doctor en Historia

Barquisimeto, 01 de octubre de 2021


HISTORIA DE LA MODERNIDAD - COLONIALIDAD

Para entrar en nuevas significaciones de los procesos históricos con la perspectiva de


quienes fueron conquistados-colonizados-dominados por la desmesura, el exceso y la
arrogancia de aquellos que se creyeron superiores para arrasar e imponer su mundo, cultura,
conocimientos, organización, costumbres, religión-predestinación, desde las diferencias de
razas, su clasificación y jerarquización, donde el blanco europeo se encuentra en la cúspide,
se hace necesario diferenciar perspectivas, repensar la historia, retrotraerse a los contenidos
de las desviaciones del vencedor que persiste en su superioridad y dominación, y del
vencido subyugado y despojado en la búsqueda de su libertad, decolonialidad y reencuentro
con su verdadero ser, saber, y poder. Por eso, se esgrimen argumentos poderosos que
demuestran la relación unívoca entre modernidad y colonialidad por el establecimiento del
sistema mundo1, el momento que todas las partes del mundo quedan entrelazadas con un
centro europeo y una periferia “descubierta” colonizada-administrada, de tal forma que
Europa se universaliza y hegemoniza, no hay modemidad sin colonialidad ni colonialidad
sin modernidad, donde los cambios de concepciones se suscitaron simultáneamente y la
periferia alimentó al centro, así como el centro a la periferia desde la mirada eurocéntrica
encubridora de realidades distintas, civilizaciones diferentes con contenido propio,
centradas en sí misma, iniciadoras en el desarrollo de la nueva visión del mundo moderno y
lo que habría de ser el Siglo de las Luces posteriormente (s. XVIII), generación de
conocimientos, habilidades productivas e ideas de progreso, originalmente etiquetada como
el signo de mayor significación de modernidad disociada del colonialismo, aun cuando su
lado oscuro se alimente con este.

Por lo tanto, ese cambio de pensamiento no se precisa su inicio con la mentalidad


burguesa liberal consolidada en el siglo XVIII sino con la mentalidad aristocrática cristiana
en el siglo XVI en plena conquista-colonización-dominación con el discurso de la limpieza
de sangre en la diferenciación étnica, que universaliza la clasificación poblacional surgida
en la edad media cristiana, donde tal condicionante hizo posibles los nuevos discursos en la
nueva visión del mundo, con un componente fuertemente religioso de predestinación,
1
Enrique Dussel. 1492 el encubrimiento del Otro. Hacia el origen del Mito de la Modernidad. Biblioteca
Indígena. Bolivia, 2008
misión espiritual divina, que “hizo que la explotación de sus recursos naturales y el
sometimiento militar de sus poblaciones fuera tenida como “justa y legítima”, porque
solamente de Europa podía venir la luz del conocimiento verdadero sobre Dios”2,
configurándose entonces el primer momento de la modemidad siendo el segundo, derivado
de este, la mentalidad burguesa liberal.

La colonialidad-modemidad da inicio a la conformación del sistema mundo y plantea


la superioridad universal de unos hombres sobre otros, una cultura sobre otras, un
conocimiento sobre otros, es decir, unas maneras de ser, hacer, conocer y convivir sobre
otras maneras, con el despojo o la apropiación de civilizaciones, comunidades y tierras del
“nuevo mundo” tan antiguo como el viejo, proposición fundamental en la concientización
nuestroamericana para el inicio de los procesos transformadores, libertadores, igualitarios,
soberanos, independientes, en el encuentro con nuestro propio ser, saber y poder.

CRÍTICA EPISTEMOLÓGICA DE LA MODERNIDAD - COLONIALIDAD

Un importante aspecto a estudiar es la pretendida superioridad epistémica la cual


desde la Ilustración asume rasgos de desmesura, exceso o arrogancia, “hybris” propiamente
dicha conforme el término estudiado, aludiendo el “punto cero” al establecimiento de una
mirada universal a partir de la cual se pretende que el conocimiento racional es universal e
incuestionable, sustentado en la creación de un lenguaje simbólico, lógico, “neutral”, a
partir del cual el mundo descubre su realidad verdadera o esencialidad, no obstante, “está
afectado en su núcleo por el imaginario étnico y racista del discurso de la limpieza de
sangre”3, e inaugura como universal la mentalidad occidental u occidentalizada. De manera
que la “hybris del punto cero” arrasa con todos los conocimientos anteriores e inicia una
construcción sistemática del conocimiento en los términos del hombre ilustrado no
desligado del imaginario étnico, racista, elitesco, eminentemente eurocéntrico, enfocándose
como objetos de estudio desde la naturaleza hasta la sociedad, siendo develadas las
motivaciones prácticas aprovechables al beneficio propio de la naciente burguesía.

2
Rodrigo Gastón García Reyes. “La hybris del punto cero”: para una historia colonial de la modernidad. En:
Verónica Renata López Nájera (Coordinadora). De lo Poscolonial a la Descolonización. Genealogías
Latinoamericanas. Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2018
3
____ . “La hybris del punto cero”:
Con el modelo del estudio de las ciencias naturales fundamentado por figuras como
Descastes, Newton y Galileo precedidos por Tycho Brahe, Copérnico, Kepler, donde
confluyen la interpretación racional del mundo con la exactitud matemática y la
verificación empírica de los fenómeno físicos4, se pretende la interpretación de todos los
fenómenos restantes incluyendo los fenómenos sociales, sin embargo, la interpretación y la
organización racional de la sociedad reproduce el estatus y los hábitos de quien la interpreta
o la organiza bajo supuestos, valores y doxas cuestionables, pretendiendo ser objetivo en la
observación de la realidad. De manera que aquellos hombres ilustrados, privilegiados,
blancos, tanto europeos como americanos son quienes propusieron la organización racional
de la sociedad bajo la dirección del Estado a través de sendas teorías sociales, políticas y
liberales, con la pretendida observación de los pueblos, las razas y las culturas, por ejemplo
tanto en los escritos de John Locke, Jacques Turgot e Immanuel Kant se observan marcadas
diferenciaciones étnicas, la distinción de las razas, la jerarquización de las clases sociales,
la superioridad de las élites blancas europeas con simulado menosprecio a las otras etnias,
razas, clases y culturas, no muy diferente a otros autores americanos elitescos privilegiados
cuando se expresaron de los sectores dominados en sus poblaciones

De tal modo que la legitimación del conocimiento como ciencia ilustrada eurocéntrica
por los sectores dominantes fue separando la mera opinión como conocimiento engañoso
ilegítimo con base a la diferenciación étnica, quienes discriminaron la validez del
conocimiento de las poblaciones subyugadas, se apropiaron de sus saberes en función de la
utilidad práctica a su beneficio reproductivo fundamentalmente político y económico, y
descartaron-descalificaron aquellos que no consideraron importante o contraproducente a
estos fines, acciones calificadas como “expropiación epistémica” y “actos fundacionales de
violencia sistémica”, lo que plantea por igual la superioridad de unas formas de
conocimientos sobre otras y la hegemonía cognitiva. A esto se suma la invisibilidad del
lugar de enunciación, pretendiendo la ausencia de lugar como medida de universalidad, no
hay lugar porque abarca todos los lugares, convirtiendo una historia local en global, un
lugar único de referencia y producción de conocimiento, común a todos los centros de
poder que han surgido en el sistema mundo.
4
Diego Sánchez Meca, Aproximación a la filosofía, Salvat Editores, Barcelona, 1982
Las implicaciones de estas precisiones dejan en evidencia el cuestionamiento tanto a
la neutralidad como a la universalidad de las ciencias o “el no lugar” de enunciación,
además de hacernos conscientes del contenido eurocéntrico de la episteme tanto de los
procesos emancipadores de nuestramérica como la conformación de nuestros Estados-
Nación y la narrativa de los procesos históricos, pero además de esta colonialidad del saber
la colonialidad del ser y del poder que se remontan hasta la actualidad, a pesar de “las
resistencias de los pueblos colonizados y sus diversas formas de conocer, que han
persistido, mutables, frente a enormes dificultades”5, hay que entender que existen y
siempre han existido otras maneras de comprender el mundo, diversidad de sistemas
conceptuales, analógicos, alegóricos o simbólicos mediante los cuales se obtienen
conocimientos para el desenvolvimiento de la vida, incluso en la misma Europa, lo que se
ha denominado la “inconmensurabilidad epistemológica y axiológica”; implicaciones que
apuntan a la decolonialidad integral con la búsqueda de nuestra propia realidad ontológica,
epistemológica y axiológica o nuestra propia identidad nuestroamericana.

REFERENCIAS

Dussel, Enrique. 1492 el encubrimiento del Otro. Hacia el origen del Mito de la
Modernidad. Biblioteca Indígena. Bolivia, 2008

García Reyes, Rodrigo Gastón. “La Hybris del punto cero”: para una historia colonial
de la modernidad. En: Verónica Renata López Nájera (Coordinadora). De lo Poscolonial a
la Descolonización. Genealogías Latinoamericanas. Universidad Nacional Autónoma de
México. México, 2018

Sánchez Meca, Diego. Aproximación a la filosofía, Salvat Editores, Barcelona, 1982

5
____ . “La hybris del punto cero”:

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