HISTORIA Y POLÍTICA DE LA EDUCACIÓN ARGENTINA - 2021
Profesor: Martin Larmeu
Alumna: Barrientos Estefania Giselle
Año: 2do. 1era.
ACTIVIDADES:
Luego de la lectura de los textos presentados en esta clase (Solari y Puiggrós)
1. Cómo describe Solari las dos corrientes educativo–culturales
presentes en la etapa colonial en América.
Las dos corrientes educativo-culturales influyeron en nuestro país
durante la época colonial: la del Norte y la del Plata. La del Norte originada en el Perú, radicándose por la acción directa de las órdenes religiosas y dejando las ciudades de Santiago del Estero, Tucumán y Córdoba. Y la corriente del Plata, desarrollada en la época de los Bordones e impuesta por la acción de funcionarios civiles.
2. Sintetizar el pensamiento de los distintos representantes del
pensamiento pedagógico colonial, teniendo en cuenta sus objetivos y cómo intentaban concretarlos.
A fines del Siglo XVIII tuvo dos exponentes del pensamiento pedagógico colonial: Fray Jose Antonio de San Alberto y Manuel Belgrano.
Fray José Antonio de San Alberto (1727-1804), obispo de Córdoba del
Tucumán, entendiendo que el problema más urgente era la educación de los niños. Limitándose a afirmar el poder de la educación como medio de elevar al pueblo y a defender la necesidad de una enseñanza práctica.
Se preocupó en los sacerdotes para que se instruyeran primero, donde
decía que además de vocación sacerdotal, requerían de ilustración, doctrina y la ciencia.
San Alberto llegó a Córdoba en 1780, una de sus ideas era la de
comenzar por ilustrar al clero, a fin de que pudiera cumplir en forma satisfactoria su misión pedagógica. Debido a que se encontró a la diócesis en un lamentable estado de atraso y abandono: sus feligreses "no sabía leer ni escribir y ni siquiera era capaz de responder a las preguntas del catecismo".
Para San Alberto, la educación debía tener como objetivo: familiarizar al
educando con el trabajo, creyendo que era mejor dar a cada uno un oficio (comerciantes, tejedoras, etc.). De esta forma, se convertían en ciudadanos útiles para la sociedad. También se aseguraba la formación de mujeres para que sean hábiles, laboriosas, económicas y piadosas.
El ideal fue establecer escuelas en todas las ciudades pues reconoció
que tal acción chocaba con dos obstáculos difíciles de superar un obstáculo de carácter demográfico: la población dispersa y el espíritu de rebeldía se oponía a una efectiva acción educativa.
Manuel Belgrano tenía ideas de enciclopedista y economistas, había
tenido la oportunidad en España de leer toda clase de libros. De esta forma, su pensamiento era que podía llevar a la práctica los nuevos principios de economía-política.
Fomentaba la agricultura, alentaba la industria y protegía al comercio,
porque es la base de la riqueza. A raíz de esto lo llevó a proponer la necesidad de crear una escuela de agricultura para enseñar a distinguir cada especie de tierra por sus producciones naturales, los diferentes arados, etc.
Propuso la creación de una escuela especial, basada en el estudio de la
aritmética, la geografía, la estadística, las leyes comerciales y las reglas de la navegación.
Consideraba importante, poder ofrecer desde los primeros años una
educación regular. De esta forma, se promueve la creación de escuelas gratuitas, en donde se enseñaba: buenas máximas, la inspiración por el amor al trabajo.
También considero a la mujer como agente de producción y al trabajo
como medio de enseñanza moral. Por lo cual, proyectó la creación de escuelas gratuitas para niñas, para enseñar doctrina cristiana, lectura, escritura, costura y bordado. Con el tiempo fue mejorando la educación de la mujer.
3. Describir la nueva concepción educativa que se presenta en el Río
de la Plata a partir del movimiento revolucionario de Mayo, cuáles son sus principales ideas y representantes. El movimiento revolucionario de mayo generó el retraso de la llegado de nuevos conceptos educativos: la guerra de la Independencia, el choque de cultura y la idiosincrasia de la población. Tras la revolución, abrió camino para una corriente educativa republicana que tenia como objetivo formar conciencia ciudadana. Belgrano, influido por el pensamiento filosófico del Siglo XVIII, decía que la educación era el origen de la felicidad pública y la palanca del progreso de las naciones, donde decía que, sin enseñanza, nada podríamos adelantar. El país tenía necesidad de organizar su sistema educativo. Fundó la Biblioteca Pública, teniendo como objetivo facilitar a los ciudadanos un medio para aumentar sus conocimientos. Publicó “El contrato social”, con el fin de ilustrar a los hombres sobre sus intereses y derechos. También creó la “Gaceta de Buenos Aires”, con el fin de formar e informar al pueblo. El secretario de la Junta se apresuró a señalar el principio esencial de la nueva concepción educativa republicana: tener por base y fundamento la libertad, promotora e inspiradora del engrandecimiento de los pueblos. No existiendo libertad, no se podía concebir el progreso ni el adelanto de las artes, El padre Castañeda (1776-1832) fue un apóstol de la educación popular no vaciló en llevar a cabo campañas periodísticas en defensa de sus ideas. Los jóvenes dependían no sólo el restablecimiento y desarrollo del comercio, de la industria y de las artes, sino de la constitución política del país. Y no debía limitarse al aprendizaje de la lectura, escritura, aritmética y la religión. Para Castañeda, su plan de estudios debía ser más amplio e incluir enseñanzas complementarias con informaciones científicas y prácticas con agregados como: música, arte y ejercitación física. La república no conseguiría la estabilidad de sus Instituciones a menos que, desde la infancia, se enseñara a observar fielmente cuanto tendiera al bien y utilidad del Estado.
Lectura: Bustamante Vismara, José: Joseph Bucault, maestro de escuela.
Docente de la ciudad y campaña de Buenos Aires, 1810-1830. En Revista Todo es Historia, N° 536
A partir del artículo sobre Joseph Boucault, maestro de escuela
durante la etapa revolucionaria en el Río de la Plata, describir los aspectos más destacados de la organización, formas, lugares de la educación y formación de los educadores en este período. Joseph Bucault, fue maestro de escuela en la ciudad de Buenos Aires y en San Fernando entre los años 1810-1830. Abocado al comercio, y ello lo llevó a descubrir su verdadera vocación: la enseñanza. Conocía los números y letras, también poseía una muy buena caligrafía. En 1810, instaló una escuela particular en la ciudad de Buenos Aires. Invirtió un pequeño capital en el alquiler y el acondicionamiento de una casa. En los últimos años de la década de los 80´, no se produjeron grandes cambios a nivel de educación. Surgió la promulgación de una serie de reglamentos para la administración de las escuelas, la resignificación de las relaciones entre el Estado y los establecimientos y los intentos por devolver el sistema de enseñanza mutua. El desarrollo de enseñanza mutua difundido en el Rio de la Plata desde 1819, con la llegada de James Thompson desde Londres. Creían que el empleo de esta estrategia pedagógica iba a acelerar el ritmo del aprendizaje y disminuir el costo de la educación, porque decían que los alumnos podían aprender con un solo maestro de manera simultánea. Bucault se instaló en San Fernando y retomó el ejercicio de la enseñanza. Los vecinos del lugar, en aquella época se habían comprometido a pagar el sueldo del maestro, mientras que el Cabildo de Buenos Aires, se hacía cargo de la puesta en funcionamiento del edificio. El Virrey al poco tiempo ordena que el sueldo del maestro sea pagado por el Cabildo, donde consideraba que el pago que cargaba sobre los padres de los asistentes era uno de los problemas, obstaculizando el crecido de número de alumnos, limitando la concurrencia y la inexistencia de una cultura que tuviera por natural la regularización de asistencia a una escuela. Después de unos diez años más, se renovaron los esfuerzos por reinstalar a un maestro en la zona, siendo Mariano Capdevilla, quien llegó a tener unos ochenta alumnos. La financiación de la escuela que compartían s asentamientos se sustentaba, parcialmente en un impuesto al uso de corrales, comenzando a generar algunos problemas, ya que los pobladores querían que la escuela se instalara en su propio pueblo. De esta forma, comenzó la puesta en marcha de dos escuelas diferenciadas. Los vecinos con el tiempo gestionaron la compra de un terreno para la instalación de otra escuela, con edificio propio. Bucault, rechazó varias propuestas y continuó con sus tareas en San Fernando. Con el correr de la década de 1820, enseñaba a niños de entre 6 y 12 años, las nociones de lectura y escritura. Eventualmente también se enseñaban contenidos de aritmética. Las edades estaban diferenciadas y solo estaban integradas por contenidos religiosos. Se realizaban impresos de: cartillas, catecismo y tratados de obligaciones del hombre. También tenía útiles como: resmas de papel, tintas y plumas. Los miembros de la junta protectora del establecimiento, que eran las encargadas por el gobierno provincial de velar por las escuelas en cada uno de los poblados compuestas por el juez de paz, un sacerdote y un par de vecino. En 1826 conforme al consentimiento de los padres, el inspector general anunciaba la permanencia de Bucault, y a continuación en el ejercicio de preceptor. Durando hasta 1827, junto a la remoción del grupo rivadaviano del gobierno nacional y provincial. El Departamento de Letras cesó sus tareas en articulación a la Universidad de Buenos Aires. Hubo un cambio administrativo, aun así, la organización de las escuelas a nivel provincial continuó estando centralizada. Pero todo ello, no era suficiente para justificar su apartamiento. La dedicación e interés de Bucault fueron compensados por la reacción de algunos vecinos que lo motivaron para que organizara una escuela particular. Luego de la expulsión del maestro, los vecinos se sintieron desconformes con el reemplazante, ya que no cumplía con sus expectativas y se ausentaba mucho.