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DEFINICIÓN
Movimiento de una parte del contenido gástrico al esófago. Cierto grado de reflujo es un
proceso fisiológico normal y usualmente no causa síntomas. En la definición del consenso de
Montreal: “Una condición que ocurre cuando el reflujo del contenido gástrico provoca
síntomas molestos y/o complicaciones” y los clasifica en síndromes esofágicos y
extraesofágicos.
EPIDEMIOLOGÍA
Prevalencia: 8-33% Mundialmente, 10-20 % países occidentales, < 5% en Asia.
La prevalencia global se encuentra en aumento y se encuentra un pequeño aumento en la
incidencia hasta los 69 años y luego disminuye. No se ha encontrado predilección por sexo
excepto en las mujeres durante el embarazo. En América Latina, la prevalencia estimada de
síntomas como pirosis y regurgitación, experimentados al menos semanalmente, ha sido
informada entre el 11,9% y el 31,3%. Adicionalmente, se ha observado que un índice de
masa corporal >25 aumenta la probabilidad de acidez esofágica.
CLASIFICACIÓN
La clasificación más usada actualmente es la de Montreal:
A su vez la ERGE puede clasificarse en dos tipos 🡪 la forma No erosiva que corresponderá
hasta al 70% de los casos (en la que no hay signos de lesión esofágica mediante endoscopia)
y el restante la forma erosiva (esofagitis en endoscopia 🡪 clasificación de los ángeles)
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los síntomas más frecuentes son: Pirosis y regurgitación.
La severidad de la sintomatología no predice la intensidad del reflujo, ni la existencia de
lesiones. Sin embargo, si hay clínica de alarma si puede orientar a la presencia de
complicaciones y se debe realizar endoscopia digestiva.
1/3 de pacientes con pirosis tienen manifestaciones extraesofágicas que se relacionan con el
reflujo.
· Regurgitación: retorno sin esfuerzo del contenido gástrico al esófago o incluso hasta la
boca. Es típico que aparezca al inclinarse hacia delante o en decúbito lateral derecho.
Cuando se producen episodios de regurgitación nocturna, pueden manifestarse en el paciente
en forma de disnea o de crisis de tos de tipo irritativo. Esta manifestación puede mejorar
decúbito lateral izquierdo, ya que en el lado izquierdo se encuentra el fondo gástrico entonces
evita que haya escape de comida.
· Disfagia esofágica: dificultad para deglución a lo largo del órgano. la disfagia puede
deberse a una alteración de la motilidad esofágica (hipoperistaltismo esofágico que dificulta
la progresión del bolo alimenticio) o a una lesión orgánica (esofagitis o estenosis péptica). En
el primer caso, hay disfagia paradójica (para líquidos exclusivamente o simultáneamente para
sólidos y para líquidos) mientras que, en lesiones esofágicas, la disfagia es progresiva,
inicialmente para sólidos y posteriormente para líquidos.
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FISIOPATOLOGÍA
Para evitar el contacto constante y repetitivo de la mucosa esofágica con el ácido gástrico
existen mecanismos de defensa para proteger la mucosa.
● Presión intraabdominal.
● Distensión gástrica.
● Hormonas y péptidos (progesterona, colecistocinina).
○ Alimentos (café, chocolate, alcohol, alto contenido de grasa).
● Medicamentos (nitratos, bloqueadores de los canales de calcio, anticolinérgicos,
agonistas α-adrenérgicos, teofilina, morfina, benzodiazepinas).
C → Relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior (RTEEI), las cuales son
normales y se producen por reflejo vagal con el fin de favorecer la deglución. En
condiciones anormales estas no son producidas por la deglución, duran > 10 segundos y
se asocian a la presencia de gas estomacal.
D → Disminución del vaciamiento gástrico puede exacerbar el ERGE por aumento del
gradiente de presión gastroesofágica, aumento del volumen gástrico y, por lo tanto, el
volumen de reflujo, aumento de la frecuencia de RTEEI y aumento de la secreción de
ácido gástrico.
→ Salivación: tiene un pH alcalino y contiene HCO3 que neutraliza los efectos del ácido
gástrico. El tabaquismo disminuye la producción de saliva y durante la noche la salivación
disminuye y puede prolongarse el clearence esofágico, sin embargo la mucosa esofágica
también produce HCO3.
3. Resistencia epitelial
Son mecanismos de defensa intrínsecos que pueden perderse con la exposición prolongada a
hidrogeniones generando acidificación de la mucosa (edema y muerte celular).
DIAGNÓSTICO
No existe un gold standard para el diagnóstico de ERGE.
EVALUACIÓN
Pruebas complementarias:
- Radiografía con bario: tiene un valor limitado (no se utiliza para el diagnóstico de la
ERGE). Puede revelar anomalías anatómicas que favorecen el reflujo (p. ej. hernia
diafragmática del hiato esofágico) o complicaciones de la ERGE (estenosis
esofágica).
- Bilimetría en 24 horas: La bilimetría permite realizar mediciones
espectrofotométricas de la concentración de bilirrubina luminal esofágica debida al
reflujo duodenogástrico (DRGE). Aunque se desconoce el papel de la bilis en la
patogenia del daño de la mucosa esofágica y existe una alta prevalencia de reflujos
tanto ácidos como no ácidos, algunos autores recomiendan la monitorización
simultánea del pH y la bilimetría . Las principales indicaciones para la doble
monitorización son los pacientes con síntomas típicos de ERGE que responden mal a
la terapia con IBP.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Otros tipos de esofagitis (micótica, viral, inducida por fármacos), enfermedades del estómago
y duodeno, trastornos motores del esófago, cáncer esofágico, enfermedad isquémica cardíaca,
laringitis y cáncer de laringe, asma.
TRATAMIENTO
1. TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
a. Tratamiento inicial. Por su eficacia, se recomienda iniciar con los IBP, estos
deben tomarse por la mañana en ayunas, 30-60 minutos antes del desayuno,
para obtener una biodisponibilidad óptima y mejorar el bloqueo de la
secreción gástrica ácida. Si los síntomas son sobre todo nocturnos, la toma
puede efectuarse a la noche, 30 minutos antes de la cena.
En caso de que persista el reflujo ácido, con tratamiento con IBP, puede
cambiarse de IBP (variabilidad individual debida en parte al polimorfismo
genético de las enzimas del citocromo P450), intentar con doble dosis de IBP
o bien combinar la toma de un IBP con la de un anti-H2 por la noche, en la
hipótesis de un escape ácido nocturno al efecto antisecretor de los IBP. La
introducción de la azitromicina (sin autorización de comercialización en esta
indicación), al aumentar el tono del esófago distal y de estómago proximal,
permitiría disminuir el tamaño de la hernia hiatal, modificar la posición del
bolsillo ácido y reducir la acidez de los reflujos. La prescripción de
procinéticos (domperidona o metoclopramida) se considera cuando el paciente
padece una gastroparesia demostrada o cuando refiere síntomas que orientan
hacia un vaciamiento más lento.
3. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Busca reconstruir la barrera antireflujo, restablecer una zona de alta presión en la unión
esofagogástrica y, un segmento de esófago intraabdominal. La técnica quirúrgica
implementada es la funduplicatura, el abordaje puede realizarse por cirugía abierta o por
vía laparoscópica. La mortalidad es inferior al 0,5% y la morbilidad ronda el 5% siendo la
disfagia y la dificultad para eructar y vomitar, entre otros, los síntomas referidos con más
frecuencia tras la intervención. Está indicada en
(En caso de RGE ácido, la opción quirúrgica se considera en dos tipos de situaciones:
● Pirosis bien controlada con los IBP, gracias a un tratamiento diario debido a una
recidiva rápida después de interrumpir el tratamiento
● Pirosis que responde bien a los IBP pero con persistencia de las regurgitaciones
sintomáticas.)
En caso de RGE no ácido, la cirugía se considera en los pacientes que responden mal
al tratamiento médico.
Es poco probable que los síntomas de dispepsia como las náuseas, vómitos y la epigastralgia
presenten mejoría luego de una cirugía, el efecto adverso más común asociado a la
funduplicatura es el síndrome de hinchazón postprandial, que se da como consecuencia a la
incapacidad de llevar aire del estómago al esófago y se caracteriza por distensión abdominal,
saciedad precoz, náuseas, dolor epigástrico, imposibilidad de eructar y vomitar. Tambien
puede presentarse disfágia a sólidos que se resuelve en 2 a 3 meses y diarrea motora,
provocada por lesión vagal postoperatoria
COMPLICACIONES
Las complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico pueden deberse a los
efectos perjudiciales directos del fluido gástrico en la mucosa, la laringe o el epitelio
respiratorio. Las complicaciones debidas al reflujo repetitivo son la esofagitis, la estenosis y
el esófago de Barrett; La aspiración repetitiva logra conducir a fibrosis pulmonar progresiva.
HERNIA HIATAL
DEFINICIÓN
Es cuando el estómago o vísceras abdominales entran en la cavidad torácica a través del hiato
esofágico o diafragma. Las hernias se presentan cuando una parte de un órgano interno o
tejido sobresale a través de un área muscular débil.
CAUSAS
Etiopatogenia
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La mayoría de los pacientes con una hernia hiatal por deslizamiento son asintomáticos, pero
puede haber dolor torácico y otros síntomas de reflujo. Por lo general, una hernia hiatal
paraesofágica es asintomática pero, a diferencia de una hernia hiatal por deslizamiento, puede
incarcerarse y estrangularse. Uno u otro tipo puede provocar hemorragia digestiva oculta o
masiva.
Tipo II, III, IV: Son hernias paraesofágicas - Una hernia paraesofágica es una hernia
verdadera con un saco de la hernia y se caracteriza por una dislocación hacia arriba del fondo
gástrico a través de un defecto en la membrana frenoesofágica. Laxitud anormal los
ligamentos gastroesplénico y gastrocólico
Las hernias tipo III tienen elementos de ambas hernias tipo I y II y se caracterizan tanto por la
unión de GE como por el fondo pasan libremente a través del hiato. El fondo se encuentra por
encima de la unión GE.
Prague score
Para usar correctamente esta clasificación se deben identificar 3 puntos de la unión
gastroesofágica (UGE) normal en la que deben coincidir 3 cosas:
- Línea Z: donde se une el revestimiento del esófago normal, escamoso, con el inicio
del tejido columnar del estómago ("transición escamo-columnar"). Esa línea en
condiciones normales se encuentra en el cardias, que es la zona donde
anatómicamente finaliza el esófago y comienza el estómago.
- Fin de pliegues gástricos.
- Impresión hiatal.
FACTORES DE RIESGO
→ Edad avanzada: el debilitamiento del ligamento esofágico y diafragmático en la población
de edad avanzada contribuye a la acidez esofágica distal y proximal.
→ Sobrepeso: se han encontrado reportes que muestran que el riesgo de desarrollar una
hernia hiatal aumenta de 4-5 veces cuando el índice de masa corporal es >30.
→ Personas con historial de cirugía esofágica: principalmente Heller´s miotomia, procesos
endoscópicos antirreflujo y gastrectomía parcial en manga o total, son también más
propensos.
→ Aneurisma aórtico toracoabdominal: debido a accidentes o caída súbita, desempeña un
papel causal en el desarrollo y la progresión.
→ Trastornos del sistema esquelético: debido a la descalcificación ósea y degeneración.
DIAGNÓSTICO
La hernia hiatal esofágica se ha diagnosticado generalmente a través de tres técnicas:
radiografía con trago de bario, endoscopia y manometría.
Se sospecha una hernia de hiatal tipo I (deslizante) en pacientes con síntomas de enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE), con síntomas como: acidez estomacal, regurgitación y
disfagia. Las hernias hiatales deslizantes que tienen más de 2 cm de espacio axial pueden
diagnosticarse mediante trago de bario, endoscopia o manometría esofágica. En contraste, las
pequeñas hernias de hiato deslizantes sólo pueden diagnosticarse con certeza durante la
cirugía.
Se sospecha una hernia tipo II, III y IV (paraesofágica) en pacientes con antecedentes de
disección quirúrgica del hiato (p. Ej., procedimientos antirreflujo, esofagomiotomía o
gastrectomía parcial) y dolor o plenitud epigástrica o substernal, náuseas o vómitos. Pueden
diagnosticarse en una EVDS, pero la prueba diagnóstica más sensible es la deglución de
bario.
Una radiografía de tórax con el paciente en posición vertical puede diagnosticar una hernia
hiatal si muestra un nivel de aire y líquido detrás de la silueta cardiaca. Esto normalmente es
causado por una PEH o un estómago intratorácico.
III. Mixta. Radiografía posteroanterior de tórax que muestra parte del estudio
esofagogastroduodenal con bario. Se objetiva la gran hernia de hiato paraesofágica con el
estómago horizontalizado localizado en mediastino y la curvatura mayor a nivel de la carina
traqueal.
IV. Fig. 1. Radiografía lateral izquierda de tórax donde se observan niveles hidroaéreos
dentro del tórax. Fig. 2. Reconstrucción de tomografía de tórax y abdomen de un corte
coronal. Se observa hernia hiatal paraesofágica tipo IV con presencia de estómago, epiplón y
colon.
Ambas imágenes son vistas endoscópicas: retroflexadas (A) y prospectivas (B) de una hernia
de hiato deslizante (tipo I).
En pacientes con una hernia paraesofágica, muestra una porción del estómago que se hernia
hacia arriba a través del diafragma adyacente al endoscopio.
2. Tratamiento farmacológico
Por otra parte, la hernia de hiato tipo II otiene un riesgo constante de producir complicaciones
(disfagia, hemorragia, vólvulo, obstrucción) por lo que, se debe de tratar de forma quirúrgica,
aunque el paciente permanezca asintomático. Cuanto mayor es la edad del paciente, mayor es
el riesgo de dichas complicaciones.
El tratamiento farmacológico de la hernia hiatal tiene como objetivo limitar las consecuencias
de la ERGE. El alivio de los síntomas de la ERGE se logra de manera indirecta con
medicamentos que inhiben la secreción de ácido gástrico. Los IBP, son los inhibidores más
potentes de la secreción de ácido gástrico y los más eficaces para tratar los síntomas del
reflujo.
Los antagonistas del receptor de histamina 2 y los antiácidos son alternativas al IBP, aunque
son sustancialmente menos efectivos. Los eventos adversos graves son muy raros e incluyen
nefritis intersticial aguda e hipomagnesimia grave reversible.
3. Intervención quirúrgica
En una funduplicatura, el fundus gástrico del estómago se envuelve alrededor del esófago
distal y se sutura, lo que refuerza la función del cierre del esfínter esofágico inferior. El hiato
esofágico está también reducido por medio de las suturas para prevenir o tratar la hernia de
hiato concurrente, en la que el fundus se desliza hacia arriba a través del histo esofágico del
diafragma. En la funduplicatura Nissen o completa, el fundus se envuelve 360º alrededor del
esófago. La bufanda se extiende aprox. 2-3 cm, rodea el EEI y se encuentra por debajo del
nivel del diafragma