Está en la página 1de 8

Facultad de Economía

Doctorado en Relaciones Transpacíficas

Curso de Historia de la Región Asia Pacífico

Profesor: Dr. Juan González García

Ensayo Critico Temas 1. Noción de Historia, 2. El concepto a debate y 3. Debates


y definiciones de Historia

Por: Leopoldo Benavides Gutiérrez

21 de agosto de 2021
Introducción

A lo largo del tiempo, el ser humano ha definido a la Historia de diversas


maneras según los diferentes puntos de vista de cada uno y claro está que su rama
de estudio y experiencia personal de vida también sirve de influencia para dar una
definición a esta palabra que evoca nostalgia y añoro de lo que ya ha pasado.

Como menciona el autor Edward H. Carr (1961:1984) en su libro ¿Qué es la


historia? — No podemos formular una historia definitiva, pero si eliminar la historia
convencional y mostrar a que punto hemos llegado en el trayecto que va de esta a
aquella. — Es por esto por lo que los historiadores deben ser precisamente
selectivos de los hechos.

Existen diferentes corrientes filosóficas representadas por diferentes autores,


historiadores, escritores y filósofos, algunos se orientan hacia el positivismo, otros
al contrario defienden la teoría del presentismo, así como también los que defienden
el punto de vista marxista y otros que se postulan como idealistas.

Algunos otros se escudan en el escepticismo puesto que todo juicio histórico


conlleva diferentes puntos de vista igual de válidos y no hay verdad histórica objetiva
ni verdad absoluta que pueda responder a todas las preguntas, me permito ser más
específico, responder la pregunta de qué y para qué sirve la historia.

Esto se debe a que, si una persona trata de responder esta pregunta,


reflejará su posición en el tiempo y formará sus ideas específicamente sobre la
sociedad en que este vive. Es por eso el objetivo de este ensayo no es acreditar o
desacreditar lo que antes se ha dicho a cerca de la historia, sino entender el punto
actual en que esta se encuentra, cómo se ha llegado a las diferentes nociones que
presentan los varios autores y con esto poder formular una propia idea de lo que es
la historia y tener la evidencia, es decir, los hechos que sirvan de apoyo para la
postura que se presenta a continuación.
Desarrollo

El historiador francés Marc Bloch (1949:1982) enuncia que es obligación y


tarea del historiador responder la pregunta -- ¿para qué sirve la historia? – pero al
hacerlo pone en duda su misma vida y obra, ya que generalmente en la cultura
occidental siempre se espera demasiado de uno y como los mismos historiadores,
que esperan de su trabajo que sea superado una vez y otra vez con el paso del
tiempo.

Esta postura pone en competencia a unos con otros, y es válido ya que, al


vivir en sociedad como individuos, formamos parte de un sistema que busca calificar,
comparar y buscar la mejora continua, lo que es la evolución humana.
Personalmente creo que la superación personal es lo más valioso, y más que buscar
compararnos contra actores externos, la comparación debe ser hacia uno mismo.

Claro está que esta comparación debe motivarnos a nosotros y en cierto


modo también a las demás personas. Servir de ejemplo, así como la historia está
destinada a trabajar en provecho del hombre, el mismo trabajo del ser humano debe
ser de provecho para el presente y las generaciones venideras, por más futurista
que esta postura pueda parecer.

Así como Leopold von Ranke, representante del positivismo declara que la
tarea del historiador es mostrar las cosas como realmente sucedieron Conyers Read,
partidario del presentismo expone que los historiadores son capaces de abordar el
pasado y describirlo como realmente fue si este mismo se estudia con atención y
desapasionadamente.

Charles A Beard, quien representa al presentismo califica la idea de la


historia como realidad reconstruida por el historiador que la observa, calificada con
propiedad de cripto-metafísica. Para Beard la historia es una “realidad pasada” Ya
que el conocimiento y el compromiso del historiador siempre están condicionados
socialmente, como menciona el filósofo Adam Schaff (1971:1982) en su libro
“Historia y verdad” – El historiador siempre tiene un “espíritu de partido”, lo que es
la misma negación de la razón humana. El espíritu vive de esperanzas, pero de
acuerdo con los positivistas el conocimiento histórico debe reflejar los hechos del
pasado, es decir, el historiador debe apegarse a los datos históricos, a los fines de
las acciones y los hechos que este describe, o a la manera como quiere redactar la
historia.

Collingwood, partidario del presentismo menciona que toda historia es


historia del pensamiento. El pensar histórico es la actividad de la imaginación por la
que existe un esfuerzo para dar a esta idea un contenido detallado, claro es, usando
el presente como testimonio del pasado. Cada sociedad, persona y cada presente
por ende tiene un pasado propio, cuando reconstruimos el pasado imaginamos, y
con esto tendemos a reconstruir el pasado de ese mismo presente, es por esto por
lo que ninguna acción es definitiva, misma razón por la cual con cada generación
nueva se reescribe la historia a manera de cada una.

Ya que la historia se encuentra en constante movimiento, se encuentra en


perpetua variación, esta es escrita y reescrita constantemente, porque con cada
avance se descubren nuevos hechos y porque cambia nuestra manera de ver la
vida misma, cambia nuestra manera de ver lo que es considerado un hecho histórico.
Son por estos motivos que los presentistas discrepan de los positivistas y para los
marxistas ninguna de las dos es aceptables por razones especiales y distintas. El
Marxismo considera que lo importante es discernir los problemas teóricos que
constituyen la base de la controversia y se precisan en la polémica entre sus mismos
oponentes.

Hobsbawn menciona que la historia es la materia prima de la cual se nutren


las ideologías nacionalistas, étnicas y fundamentalistas. También menciona que el
pasado es un factor esencial, o el más esencial de estas ideologías, ya que, para él,
la historia no es una memoria atávica ni una tradición colectiva, sino que la historia
es el conocimiento que se pasa de generación en generación, lo que las personas
aprendieron de los curas, los maestros, los autores d-e libros de historia y los
editores de revistas y la televisión. Y aunque muchas veces estos mismos mezclan
realidad con mito, es tarea del historiador separarlos, como menciona el escritor
Amos Elon. La historia, así como los gobiernos, la economía, las escuelas, todo lo
que forma una sociedad no existe para beneficio de las minorías privilegiadas, estas
existen para el grosso de la gente, personas comunes y corrientes. Es por esto por
lo que las sociedades más relevantes, en las que vale la pena vivir, son estas
mismas que han sido diseñadas para las personas menos favorecidas, no para los
ricos.

Cuando hablamos de historia es siempre necesario hablar del pasado,


todas las personas saben de la existencia del pasado, Hobsbawn (1992:1998) lo
define como el periodo que precede a los acontecimientos que han quedado
directamente registrados en la memoria de cualquier individuo. El pasado es una
dimensión de la conciencia humana y las sociedades, debido a que el ser humano
vive en sociedad o comunidades y estas miran al pasado como referencia o modelo
para el presente, tomando en cuenta que la historia es esto mismo podemos
analizar más profundamente lo que dicha teoría señala: Cada generación copia y
reproduce a la generación que le precedió, tratando de ser lo más fiel posible y si
no logra recrearla se le considera fracasada.

Aunque realmente, hoy en día las nuevas generaciones más que recrear o
copiar a la generación anterior, se ha visto que por el contrario adoptan una postura
más moderna, al menos de dos generaciones anteriores a la mía, por ejemplo, la
generación de mis abuelos si podemos considerar que entraban dentro de esta
teoría, analizando la variable de las familias, en México las familias de antes solían
tener más de 9 miembros, pero a partir de la generación que le siguió, es decir, la
de mis padres este número de miembros se redujo por más de la mitad, las familias
eran conformadas por 5 o menos miembros y hoy en día muchas familias deciden
no tener hijos por lo que se reducen a 2 personas, prefiriendo estas añadir miembros
animales a las familias, lo que hoy en día llaman “perrijos” (perros en lugar de hijos)
y aunque en muchos otros aspectos pueda parecer que en general la tendencia es
la misma, vemos que cada vez más y más jóvenes adultos, prefieren no tener hijos.
Como vemos, las circunstancias cambian y con esto las sociedades se trasforman
y es así como sucede la innovación.
Se puede saber cómo será el futuro si se investiga el proceso de desarrollo
de épocas anteriores en busca de pistas, y de esto la contradicción, cuanto más
estemos convencidos que va a producirse un tipo de innovación, mayor será la
necesidad del humano de recurrir a la historia para tratar de averiguar cuáles serán
sus características. Muchas veces se considera que la historia o la vida tiene un
movimiento circular, cuando realmente el movimiento es en espiral, viéndolo de
manera más simple: el futuro puede ser visto como un presente ampliado y
mejorado o como presente ampliado y peor que el presente si tomamos en cuenta
los planteamientos pesimistas y anti -utópicos.

Sabemos que es imposible predecir el futuro y la tarea de un historiador no


es esta, pero dado que lo incierto y desconocido es muy atractivo para el ser
humano, este siempre busca y es capaz de identificar las tendencias generales y
con esto hacer supuestos y presentar ideas de lo que según su imaginación y
evidencia traída de hechos históricos del pasado puede formar una teoría que
describa el porvenir, además que hoy en día con la manera tan rápida en que la
tecnología está avanzando, el ser humano puede hacer uso de más herramientas
que le ayuden a alcanzar esta utopía o anti- utopía o al menos mantener cierto grado
de estabilidad.

Conclusión

Es importante para las personas conocer su historia, de dónde vienen,


cuales han sido las condiciones y/o situaciones que a lo largo del tiempo lo ha
situado en lo que es el momento actual, es decir el presente. “Un pueblo que olvida
su historia, está condenado a repetirla” – Cicerón M. T. (106 a. C 43 a. C.) el ser
humano aprende a prueba y error, pero también es válido aprender de los errores
de otros y con la globalización, las telecomunicaciones y otras tecnologías hoy en
día es mucho más sencillo el aprendizaje, aunque es claro y todos sabemos, cada
persona tiene su proceso, así como cada uno tiene su historia, tan distinta como
semejante a la de los demás.

Cada persona puede presentar una definición distinta de sociedad, pero al


menos podemos estar de acuerdo que todas estas definiciones tendrán algo en
común: que englobarán el ayer. Y aunque la historia se encuentra en contante
variación debido a que nuestra manera de pensar es cambiante de igual manera es
muy relevante considerar y resaltar que es este mismo pasado lo que influye a
definir la historia, y es aún más importante saber que ni una ni otra es mejor o peor,
diferentes puntos de vista existen y siempre existirán.

Personalmente me gustaría resaltar que considerando las diferentes


posturas que los filósofos e historiadores han presentado, pienso que la tarea del
ser humano si es mejorar en todo sentido lo bueno de este mismo, teniendo en
cuenta el pasado, actuando en el presente y en cierto modo tratar de anticiparse a
lo que viene, no a modo de querer predecir el futuro a manera obsesiva sino con el
objetivo de lograr alcanzar su máxima capacidad, su máximo esplendor para dar un
buen uso del tiempo y las habilidades que cada uno tiene. Con esto ese intercambio
pasado – presente será de mucho más valor para el futuro.

Sin ese intercambio o triangulación del pasado, presente y futuro y si no


existe la acción que sirva a la sociedad, ninguna investigación por más valiosa que
uno mismo pueda considerarla no tendrá valor ni relevancia para la historia. Como
menciona Carr (1961:1984) en su libro ¿Qué es la historia? – Los hechos, inciden
en el observador desde el exterior y son independientes de su conciencia.

Considero que, si las personas hacen esto o adoptan esto como filosofía de vida,
será menor el hormigueo que sientan cuando tengan que responder para ellos o
para otros qué es la historia y para qué sirve, debido a que se sentirán mucho más
seguros de haber empleado su existencia y su vida de manera útil para ellos y para
la sociedad en la que viven o hasta incluso lograr ese impacto positivo en el mundo
y servir de ejemplo para las nuevas generaciones y así paso a paso construir esa
sociedad que es equitativa y creada con instituciones que favorezcan a la mayoría
de las personas y dejen atrás los sistemas que solo son beneficiosos para las
minorías privilegiadas, puede parecer bastante utópico pero si esas mismas
barreras anti- utópicas son demolidas será mucho más fácil en el presente y en un
futuro hablar de la historia.
Bibliografía

1. CARR, E. H. (1961:1984) “¿Qué es historia?”. Ariel. México. Págs. 9-39.


BLOCH, M. (1949:1982) “Introducción a la historia”. FCE. Págs. 9-20.

2. HOBSBAWN, E. (1992:1998) “Sobre la historia”. Crítica. España. Págs. 7-37.

3. SCHAFF, A (1971:1982) “Historia y verdad”. GRIJALBO. Págs. 117-165 (Punto


2).

4. COLLINGWOOD, R.G. (1986) “Idea de la historia”. FCE. México. Págs. 82-134.


(Este también sirve para punto 4 de la segunda columna).

También podría gustarte