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UNIDAD I: Introducción a la asignatura

FUNDAMENTACIÓN

El estudio de la educación en su acontecer histórico adquiere importancia en el Plan


de Estudios de la carrera Ciencias de la Educación, porque ofrece reflexionar sobre la
educación como un hecho histórico social y las influencias que tuvieron en la
humanidad, que hicieron posible el desarrollo de la educación hasta ahora, lo que se
debe constituir en básica y aleccionadora para la educación actual.
La historia de la Educación refleja en cada
periodo los valores de la sociedad, así en
Esparta formó guerreros que tenían poco
interés en la literatura y en las artes, en
Atenas se desarrolló más la cultura,
mientras que en Roma daban más
importancia a los valores patrióticos.
Nuestra época, marcada por la formación
del hombre – masa carente de espíritu
crítico y de interés que le impulse a participar, s esclavo de su propio egoísmo, le
resulta difícil comprometerse en el desarrollo y la dignificación del hombre. La
trayectoria ascendente de la tecnología pareciera ser la gran solución, pero vemos
con tristeza que cada vez estamos más amenazados por las guerras y la violencia.
Cómo la historia es un constante dialogo entre el pasado y el presente, se hace
imperiosa la necesidad de que el Especialista en Educación conozca la evolución
histórica-pedagógica de la educación. Por ello es sumamente importante el estudio
de la Historia de la educación, para poder conocer su desarrollo en el transcurrir del
tiempo, para poder comprender el alcance de la acción educativa presente y poder
construir una visión prospectiva de la educación. El presente programa dará una
visión global de la historia de la educación, teniendo en cuenta que es la clave para
comprender la problemática actual tratando de fomentar el espíritu reflexivo, crítico y
participativo para elevar la dignidad del hombre y sentirse protagonista de su propia
historia y de su comunidad nacional e internacional.
El objeto de estudio de la historia son las sociedades y sus transformaciones en el
tiempo. La finalidad de la historia es la interpretación de la totalidad de los hechos
sucedidos en el pasado de la humanidad. El historiador realiza la interpretación
ubicando los sucesos, procesos y cambios históricos en el tiempo y el espacio, así
como analizando sus causas y consecuencias para encontrar la relación del pasado con
el presente con el fin de poder hacer una posible proyección futura.
En la actualidad, la importancia de la historia no radica únicamente en los
acontecimientos mismos, sino en su explicación y los cambios que se dan en y por
ellos. La narración de los hechos, las relaciones con su ambiente, así como su
comprensión e interpretación forman parte de cualquier estudio histórico integral.
En la actualidad, la importancia de la historia no radica únicamente en los
acontecimientos mismos, sino en su explicación y los cambios que se dan en y por
ellos. La narración de los hechos, las relaciones con su ambiente, así como su
comprensión e interpretación forman parte de cualquier estudio histórico integral.
En este sentido, la historia es un conjunto de sucesos ya verificados para explicar el
presente, descubrir sucesos nuevos y participar en lo que ocurrirá en el futuro. Es
decir, se puede afirmar que la historia es una ciencia dinámica, ya que no está
limitada por el tiempo.
Al reflexionar respecto a la importancia de la historia se debe recordar que el estudio
histórico sirve, ante todo, para saber de dónde se proviene, cómo se llegó a ser de
dicha forma y, en consecuencia, hacia dónde habría que dirigirse.

OBJETO DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN

Siempre en una clase es habitual que exista ese alumno que se pregunta para qué
sirve estudiar cierto contenido. Esta pregunta se puede aplicar para cualquier
asignatura, en este caso hablamos de la historia. Y por nuestro deber como
educadores debemos tener la respuesta, para demostrar la importancia de la
asignatura que enseñamos a nuestros alumnos. A raíz de la curiosidad o la queja de
los estudiantes podemos analizar esta pregunta y buscar las respuestas necesarias.
La Historia es la ciencia social que estudia al hombre en sociedad y en tiempo pasado. Es
decir, los hechos históricos del pasado en el que los hombres son participes. El gran
objetivo de la historia es poder reconstruir el pasado y comprender el presente gracias
al estudio del pasado. Es necesario conocer la diferencia entre historia como
disciplina e historia como la historia de la humanidad, haciendo referencia al pasado
mismo. La historia científica estudia a estos acontecimientos propios del pasado.
Los historiadores son los que reconstruyen el pasado y los procesos históricos
acudiendo a fuentes (documentos del pasado, ya sean fuentes primarias,
secundarias o terciarias.) Estos aplican el método histórico que tiene por objeto la
elaboración de la historiografía. En este caso el objetivo no es hablar de las
categorías de la historia como ciencia ni repasar una historia de la historiografía (el
estudio de la escritura de la historia y de su interpretación a lo largo del tiempo), sino
que responder a los interrogantes del título.
El famoso historiador francés Marc Bloch, fundador de la escuela de annales (1929)
junto a Lucien Febvre, también se preguntó para que sirve la historia, este afirma que
es la oportunidad de conocer a los hombres, y que “el conocimiento de los hombres
en el tiempo no tiene una finalidad distinta que la de cualquier otro conocimiento
humano: guiar nuestra acción y ayudarnos a vivir mejor”. (Bloch, 1949). En palabras
del autor Pérez Garzón, “la historia sirve para ordenar al pasado. Nos permite dialogar
con los muertos". (Pérez Garzón, 2002)
De manera sintética, la historia sirve para conocer al pasado e interpretar al presente. Los
historiadores nos permiten conocer la evolución de las sociedades en tiempo y
espacio y estudiar ese pasado ayuda al hombre a no repetir los mismos errores en el
presente y a moldear su futuro. Debemos entender que el hombre es un ser social y
siempre actúa de manera colectiva. La historia es el dialogo entre el pasado,
presente y futuro, acudir al pasado nos ayuda a interpretar mejor los contextos
sociohistóricos y económicos.
Con respecto a la segunda pregunta; la enseñanza de la historia ayudaría a la
sociedad a tomar mejores decisiones y a conocer la evolución de la realidad social. El
principal objetivo de su enseñanza es lograr el pensamiento histórico, esto implica tener
conciencia de la relación entre el pasado y el presente, ubicar los acontecimientos en
tiempo y espacio, conocer el tiempo que vivimos y el tiempo que paso. Esto se
enmarca en la relación con el llamado pensamiento crítico.
¿Como conocemos los cambios y continuidades? , para eso debemos acudir a la
historia. Explicar historia es enseñar a conservar la memoria histórica, por un lado,
alude a la capacidad de adaptación y por otro, representa la facultad de resistencia.
La memoria activa es necesaria, ya que esto evitaría que ciertos acontecimientos no
vuelvan a repetirse. Entonces es necesario reafirmar la importancia de su enseñanza.
A modo de conclusión, se puede decir que el principal objetivo de la historia es el
pensamiento histórico, y también la necesidad de tener memoria e identidad. Como
docentes debemos responder las veces que sea necesaria estas dos preguntas, toda
asignatura tiene su objeto y la enseñanza de cada asignatura tiene su sentido.
IMPORTANCIA DE SU ESTUDIO

Desde pequeños hemos llevado clases de


historia, y la verdad es que muchos de
nosotros llegamos a odiarla, al menos en
aquellos entonces. ¿Pero por qué? ¿por qué
odiar una ciencia tan básica para la
comprensión del mundo en que vivimos, la
realidad que nos rodea y de la cual formamos
parte y construimos todo el tiempo, como
individuos y en compañía de los demás?

La verdad es que un poco de culpa han tenido los maestros, quienes nos han hecho
entender “historia” como sinónimo
de “memorización de fechas, personajes y datos históricos”. Lo anterior en realidad
no es tan malo como parece, tampoco hay que satanizarlo, pero viéndolo de una
manera más crítica nos topamos con el punto de que lo anterior no tiene ningún
sentido, y no tendrá ninguna significación para nuestras vidas, ni personales ni
profesionales. Entonces pues ¿cuál sería el motivo de estudiar una ciencia de modo
que no nos vaya a hacer querer transformar la realidad en la que vivimos? Estudiar
de este modo solo nos hace cómplices de los paradigmas predominantes del
momento, pues al hacerlo estamos cayendo en las trampas de la educación: la
reproducción social.
La historia debería ser mirada como una ciencia emancipadora, que sirva a los
educandos a comprender el pasado (realidad pretérita) para comprendernos hoy en
día y el sentido de la realidad que hemos construido. De aquí críticamente podremos
partir a la construcción de un futuro con mayor esperanza para todos, es decir más
igualitario, tolerante, y participativo.
Quienes creen que conocer la historia es una pérdida de tiempo, son cómplices de la
reproducción social que critican (criticamos). Todo cambio empieza por conocer
aquello que se pretende cambiar.
Ahora bien, para lograr el objetivo anterior, sería imposible intentar separar la historia
de la educación de las otras ciencias, sobre todo de la ciencia histórica, las ciencias
sociales y las ciencias de la educación. La realidad es un todo complejo, cuyas partes
se interrelacionan, construyen y modifican entre ellas. En el mundo “real”, tangible
digamos, la economía no aparece separada de la política ni de la cultura; la
educación, por tanto, tampoco está desarticulada de las demás ciencias,
mencionadas algunas anteriormente.
Esa es una de las claves por las cuales jamás hemos logrado comprender la historia
como es en realidad, y como debería ser aprendida: los educadores, y científicos, se
han encargado de dividir las ciencias (necesario para la comprensión de las mismas)
pero se han olvidado de articularlas al final. Es por ello que terminamos conociendo
“pedacitos” de realidad, desarticulados, y por lo tanto sin ningún sentido y significado
para nuestras vidas, como individuos y como sociedad.
El ser humano, en su afán por explicar la realidad en la que vive, intenta comprender
un todo complejo e incomprensible. De ahí que fragmente esa realidad en
subconjuntos para su mejor estudio: historia, economía, política, química, biología,
etc. Sabemos que la realidad no es así, fragmentada, pero se debe estar consciente
de que esta división es meramente para el estudio de la realidad por comprender, y
no porque sea un reflejo de la misma. La realidad no es la yuxtaposición de todas las
ciencias anteriores, sino más bien la relación de las mismas, en donde una se
alimenta de la otra y se construyen entre todas. Es por ello que se dice que las
teorías están contaminadas, pues cualquier teoría sociológica tendrá tintes históricos,
económicos y políticos; al igual que las teorías de la educación tendrán matices
filosóficos, sociales, culturales, etc.
El estudio de la educación entonces, al igual que de cualquier otro fenómeno de la
realidad, debe ser situado en un contexto histórico, social, político, económico y
cultural. Solo así podremos acercarnos a la comprensión de la misma, aunque ésta
siempre seguirá siendo imparcial, subjetiva y dinámica (por suerte o por desgracia).
El estudio de la historia de la educación es necesario para entendernos como seres
humanos (nuestra esencia), pues no hay acto más humano que la educación. Ésta se
da de manera natural, por el simple hecho de convivir con alguien. Desde la
antigüedad, la convivencia ha hecho a la educación, que se ha ido formalizando,
institucionalizando. Muchas veces la mejor educación, al menos en el sentido
práctico, la hemos recibido fuera de las aulas y de los contenidos de la misma. A fin
de cuentas el ser humano siempre está aprendiendo, y nuestra historia ha estado
guiada por nuestros intereses y convicciones.
Para cuestiones del curso se estudiará la “historia de la educación” y no la “historia
de la pedagogía”, pues la primera tiene como objetivo el estudio de las prácticas
educativas, es decir situaciones educativas en la realidad, mientras que la segunda
se basa más en el estudio de teorías y paradigmas educativos. De igual modo, por
las mismas causas que he expuesto anteriormente, su separación es inevitable y
necesaria únicamente para su estudio, pues en la realidad ninguna teoría tiene
sentido sin práctica, y ninguna realidad es mejor entendida sin aproximaciones
teórico-metodológicas.
ETAPAS HISTÓRICAS DE LA EDUCACIÓN

EDUCACIÓN HUMANISMO Y RENACIMIENTO

Los humanistas tenían como meta el


desarrollo de las potencialidades del
ser humano; buscaban en los
clásicos de la antigüedad, el ideal
valoración humano, pero también
trataban de modernizarse con el
estudio de las matemáticas, la
astronomía, las ciencias, los
ejercicios físicos.
A lo largo del Renacimiento y con la evolución de este pensamiento, se produjo la
exaltación del ser humano.
Durante el Renacimiento se estudiaba a los autores clásicos y sobre todo a los
latinos. En el afán de trabajar las Sagradas Escrituras, ganó importancia el idioma
hebreo. La enseñanza era memorista, repetitiva y sin originalidad.
Las grandes conquistas de la pedagogía de Renacimiento, de la Reforma y
Contrarreforma siguieron cuatro tendencias:
a) Hacer la educación más real y práctica;
b) Incluir en ella la cultura del cuerpo;
c) Llevar la enseñanza a todas las clases sociales, y
d) Sustituir los procedimientos mecánicos por métodos agradables y atractivos.

REFORMA Y CONTRARREFORMA
En el siglo XVI gran parte de Europa se vio influenciada por la revolución religiosa
protestante, liderada por Martín Lucero, quien luchó por la interpretación libre de las
sagradas escrituras por parte de los cristianos y contra el abuso social mantenido con
los indulgentes.
La reforma de la iglesia fue reconocida como reforma religiosa primero y luego como
pedagógica y social.
Lucero insistió en que los poderes públicos debían ocuparse de la instrucción de
todos por igual, que la enseñanza debía de ser obligatoria y la religión tenía que ser
estudiada y analizada, ya que la instrucción religiosa era el cimiento de la educación.
Despertó el interés por la educación en las autoridades oficiales y así dio lugar al
comienzo de la educación pública.
Con relación a la escuela primaria, las exigencias de Lucero fueron modestas,
limitándose a la lectura, escritura y rezos, durante un par de horas al día, algunos
meses del año. Mayores fueron sus exigencias con la educación media o secundaria
en la que pedía que se conocieran las lenguas clásicas y las matemáticas.
A mediados del siglo XVI surgió otro movimiento denominado Contrarreforma, que
duró cerca de dos siglos. A raíz de la difusión de la Reforma Protestante, la iglesia
católica se sintió obligada a producir una reforma interna de la iglesia misma. Los
órganos de acción de la Contrarreforma fueron dos: El Concilio de Trento y la
Compañía de Jesús. El Concilio de Trento celebrado entre 1545 y 1563. El órgano
principal de la educación durante la Contrarreforma fue la Compañía de Jesús,
fundada por Ignacio Loyola que promovió una pedagogía basada en educar la
inteligencia, que los alumnos lo estudiaban silenciosa y memorísticamente.

LAS IDEAS DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII

PRINCIPALES TEORÍAS.
Durante el siglo XVII se amplió el desarrollo y la participación del Estado en los
países protestantes, mientras que en los países católicos predominó la educación de
las órdenes religiosas y en especial de los Jesuitas.
La pedagogía de esta época estaba influida por corrientes filosóficas tales como el
racionalismo, el empirismo y el idealismo.

El Racionalismo
René Descartes lideró el movimiento racionalista, proporcionó la distinción definitiva
entre la mente y la materia; conocida como dualismo.
Su método pedagógico apuntaba hacia un medio didáctico objetivo y racionalista,
otorgado la reflexión y a la razón como medio para progresar en el conocimiento. Lo
principal es que se debe presentar a los alumnos ideas claras, precisas y a su
alcance.

Realismo
Juan Amos Comenio fue quizás el autor más representativo del realismo pedagógico
en el siglo XVII. El autor se destacó con su obra La Didáctica Magna, publicada en
1632, propone una educación para todos. La educación debe aplicarse para todos,
ricos y pobres, nobles y plebeyos, niños y niñas.
Plantea la integración del aprendizaje a partir de los principios generales de la
ciencia. Manifiesta la necesidad de conocer la naturaleza del ser humano, para
ayudarlo en su formación y enseñarle todo lo que puede ser útil en la vida.
El Empirismo.
La teoría filosófica y pedagógica del empirismo formulada por John Locke se
fundamenta en el estudio de la razón.
Por tanto, la educación debe ser una herramienta para ejercitar la razón de la
persona, que es la que abre el mundo al ser humano y le da la posibilidad de
participar activamente en el progreso de la sociedad.
En el ambiente político Locke defendió las libertades individuales y el orden
constitucional.

La Ilustración o Iluminismo
Este movimiento filosófico, literario y pedagógico nació
en Inglaterra y se desarrolló fundamentalmente en el
siglo XVII. El rasgo dominante del iluminismo es el
empleo de la razón.
Nada tenía el derecho a existir si no podía justificarse a
la luz del intelecto. Todo debía ser iluminado por la
inteligencia humana.
Por otro lado, señala que el niño es el centro de la educación y la escuela debe estar
a su servicio. El maestro debe dirigir el camino hacia el desarrollo personal de este,
sino que el niño debe dirigirse sus habilidades.
La educación debe ser activa, enseñar a vivir, desarrollarse en un ambiente de
libertad, atender los aspectos físico, intelectual y moral.
Según Kant se debía educar al niño con vista al futuro, pues el hombre evoluciona y
lleva dentro de sí el principio de la perfección. Para él, la educación era tan
importante que el niño no era por naturaleza ni bueno ni malo, sino lo que llegaba a
ser por la educación.
Este movimiento solicitó una educación universal, gratuita y obligatoria, recomendado
al comienzo de la reforma educativa para el nivel primario. También fomentó la
educación de ciudadanos útiles en la agricultura, la minería, la industria.

LA EDUCACIÓN EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA.


Esta época histórica comprende desde finales del siglo XVIII con la
Revolución Francesa hasta nuestros días. Varios son los hitos históricos de esta
época, que influyeron decisivamente en la manera en que entendemos el mundo hoy.
Entre ellos podemos citar la Revolución Francesa, Revolución Industrial, la
descolonización de América, África y Asia, la primera y segunda Guerra Mundial,
hasta la era más actual de la Globalización.
Con la Revolución Francesa se viven tiempos de rebeldía. No se trata de una simple
crisis política o religiosa, como tantas otras que afectaron a la historia de las
naciones. Fue una lucha entre dos concepciones distintas de la vida, ya que de la
autoridad monárquica se pasó al nuevo lema de “Libertad, Igualdad, Fraternidad.”
Algunos de los principios de la política educacional de la época siguen vigentes hasta
nuestros días.
Los principios educativos fundamentales de la época eran:
a) Escuela única: la escuela debe formar al ciudadano; los programas de
enseñanza deben contener los planes necesarios para que el niño alcance un destino
concreto, práctico y a la vez técnico, cívico y humano; todas las instrucciones deben
coordinarse desde las escuelas elementales hasta la Universidad.
b) Estatismo: La enseñanza es ante todo un asunto del Estado, en cuanto el
Estado permita a los particulares abrir escuelas finalizadas por él.
c) Obligatoriedad y gratuita: puesto que el Estado asume la misión de la
enseñanza, debe imponer a la familia su obligación y lograr que la educación sea
gratuita por medio de impuestos especiales.
d) Laicismo: La educación moral morales independiente de religión particular.

La enseñanza elemental
Para Johann Pestalozzi, uno de sus principales exponentes, la educación debe
proporcionar los conocimientos necesarios para aprender un oficio, de tal forma que
las personas se preparen para la vida y por la vida.
En 1776 se publica el libro Leonardo en el que muestra la acción decisiva de la
familia y en especial de la madre en la formación del niño.
La idea fundamental de su sistema es que la educación elemental debe tomar como
punto de partida las propias fuerzas del educando.
Para este pedagogo el fin de la educación consiste en asegurar a cada niño el
desarrollo integral al que tiene derecho por haber nacido. La personalidad del niño es
sagrada y es necesario dejarle una conveniente libertad. El respeto a cada individuo
exige que la educación no sea uniforme, hay que tener presente el sexo, la diversidad
de talentos y de condiciones sociales.

Los jardines de infantes


Froebel es el impulsor de la educación de los niños más pequeños. Alguna vez te
habrás preguntado porqué el lugar donde los niños más pequeños reciben educación
se llama jardines.
Precisamente fue Froebel quien les dio el nombre. Comparaba el papel del maestro
con el del jardinero que cultiva los primeros brotes convirtiendo el capullo en flor.
En sus obras plasma sus ideas pedagógicas que pueden sintetizarse en que la
misión de la educación es ayudar al desarrollo natural del ser humano. La infancia,
como primer paso en el desarrollo, tiene una gran importancia.
Otra representante de esta línea de pensamiento fue María Montessori. Su propuesta
pedagógica se basa en el respeto a la espontaneidad y la libertad de cada niño/ a, así
como en el fomento de la creatividad. Propone un método de investigación y de
trabajo, en el cual el niño/ a actúa con libertad y un ambiente adecuado para
experimentar, trabajar, asimilar y nutrir su espíritu.
Para Montessori no es necesario separar a los niños por grupos de edad, pues
estando juntos, los más grandes sirven de ayuda a los más pequeños.

La pedagogía científica
La teoría pedagógica de Herbart, es planteada como un sistema independiente, en el
cual se incluyen la didáctica y también algunos aportes de principios filosóficos y
psicológicos.
Para este filósofo y pedagogo alemán, los fines de la educación están determinados
por la ética y se llega a ellos por medio de la disciplina y la instrucción. La educación
debe buscar la libertad interna, la perfección, la justicia y la equidad. Es decir, las
formas de la instrucción deben ser acordes con el proceso de comprensión del niño:
según la necesidad será expositiva, analítica o sintética.
Para este autor la educación recorre cuatro etapas: intuición, asociación o
comparación, abstracción y aplicación o método.
a) La intuición: se produce cuando el maestro muestra el objeto para que el
educando lo contemple en todas sus partes y pueda de este modo aprehenderlo.
b) La asociación: el espíritu une lo que hay de nuevo en lo mostrado con la ideas
ya conocidas y pasa de una aprehensión a otra, observando las semejanzas y
diferencias: asociación o comparación.
c) La abstracción: una vez recorrido este camino, el alumno se encuentra en
condiciones de agrupar elementos comunes, reunir características y formular
nociones abstractas y generales.
d) La aplicación: establecidas las nociones generales, el maestro debe hacerlas
aplicar asegurándose con ello que se comprenda bien.
LA EDUCACIÓN EN LOS SIGLOS XIX Y XX
EL POSITIVISMO PEDAGÓGICO EN EL SIGLO XIX
Con el inicio del siglo XIX la vida europea experimentó una gran transformación. La
técnica se apoderó por completo de los medios de producción y los trasformó en
grados jamás sospechados.
En el campo de la educación es imposible hacer la historia de todos los movimientos
educacionales que surgieron durante este siglo.
El positivismo limita el conocimiento solamente al dominio de los hechos observados
en la experiencia, lo consideran como único criterio de verdad. Solo se debe tener en
cuenta los hechos observados por las ciencias.
El positivismo pedagógico tiene en Émile Durkheim su máximo representante. Para
este autor la sociedad humana no constituye un territorio separado de los fenómenos
naturales.
Por su lado, Herbert Spencer desarrolló el denominado positivismo evolucionista. Se
dedicó a los estudios de Biología y Psicología.
Para Spencer el método de enseñanza ideal es el de la naturaleza. Por eso, la
enseñanza debe subordinarse enteradamente al interés y a la actividad libre del niño.

ALGUNAS TENDENCIAS EDUCATIVAS DEL SIGLO XX.


El siglo XX recibe una nueva pedagogía, caracterizada por su cientificismo,
racionalismo, humanismo y una tendencia utilitaria.
Los grandes pensadores –ya mencionados en apartados anteriores- lucharon tanto
en el terreno práctico como en el campo teórico para “humanizar” la enseñanza
democratizar la escuela y hacer la función del Estado en todos los grados y niveles.
En la educación contemporánea la visión del mundo y del ser humano cambian. El
nuevo modelo propone una formación humanista e integral.
Estas nuevas tendencias consideran al maestro/ a como un facilitador del camino que
ha elegido el alumno/ a para su desarrollo integral, que es el ser activo que se adapta
mediante su proceso de asimilación al ambiente social en el que se desenvuelve.

El pragmatismo pedagógico.
El término escuela nueva o escuela activa hace referencia a una nueva pedagogía y
surge como reacción a los sistemas tradicionales, pasivos y receptivos del siglo XIX.
Las reflexiones del filósofo y pedagogo norteamericano John Dewy, que habla de la
escuela como laboratorio en el cual todo gira alrededor de construcciones que
involucren la experiencia, entendida como el ensayar y el saber.
Muchos consideran a Dewey como el verdadero creador de la escuela activa. Planteó
que el propósito principal del proceso enseñanza- aprendizaje debía estar dado por
los intereses propios de los alumnos.

El desarrollo evolutivo
En la educación durante el siglo XX, la Psicología genética fundada por Jean Piget,
que ha tenido un enorme impacto de la educación, tanto en la teoría como en la
práctica pedagógica.
El campo educativo es el nuevo concepto de inteligencia. Para Piaget, esta
capacidad es la que permite al ser humano lidiar efectivamente con los constantes
cambios. Los actos inteligentes son aquellos que tienden a crear condiciones óptimas
para que los organismos sobrevivan ante todas circunstancias.
La inteligencia es dinámica ya que los actos inteligentes cambiarán en la medida en
que el organismo madura biológicamente y a medida que obtiene experiencia en la
interacción con su medio social y físico.
En síntesis, entre las implicaciones educativas de las teorías de Piaget, se ven dos
grandes grupos.
a) Las propuestas pedagógicas: son proyectos en los cuales la Psicología genética
ha sido utilizada como base para el diseño de programas educativos, métodos de
enseñanza, estrategias didácticas, etc. Es decir, trabajos en los que aparecen
propuestas para ser aplicadas en la educación.
b) Las investigaciones psicopedagógicas: son estudios en donde los conceptos de la
teoría de Piaget se han tomado como base para desarrollar investigaciones sobre
aspectos relacionados con las enseñanzas y el aprendizaje, pero que no constituyen
propuestas de aplicación directa a la educación.
Conceptos básicos

Historia
Aunque la historia está presente en nuestras
vidas casi desde que nacemos con relatos que
pasan de generación en generación, cuentos
populares, canciones, incluso nos encargamos
de escribir la nuestra propia peroU¿quién
puede definir claramente Qué es la Historia:
concepto y estudio como ciencia?
Historia, una palabra enorme muy difícil de
definir, la historia es la conjunción de sucesos
protagonizados por el hombre en el pasado. Los primeros historiadores que
conocemos, son los historiadores griegos, ellos fueron los encargados de despertar la
curiosidad por saber que había pasado en fechas anteriores, historiadores como
Herodoto, con sus nueve libros Historiae o Los nueve libros de historia, es la primera
descripción que nos ha llegado sobre el mundo antiguo en prosa, donde relata las
grandes acciones realizada por los griegos para que perdurara en el tiempo.
Hay que distinguir dos formas de tratar la historia, una como objeto de estudio y otra
como ciencia que estudia el pasado, pero como hemos definido antes no se trata sólo
de estudiar el pasado, ya que esto nos remontaría a estudiar el origen del planeta,
sino que se trata de estudiar la historia en la que el hombre es el principal
protagonista.
La palabra “Historia» tiene muchos usos, y la usamos cotidianamente al hablar. Pero
cuando nos referimos a su estudio –en el colegio, por ejemplo-, nos vamos a
concentrar en el significado de la Historia como «ciencia que estudia el pasado de las
sociedades humanas«.
De este modo podemos decir que la historia busca conocer y estudiar las
acciones (individuales y colectivas) que los hombres y las sociedades, realizaron en el
pasado. Cuando hablamos del pasado, nos referimos a todo el tiempo que ha
transcurrido hasta la actualidad (el presente). Estudiando el pasado de las sociedades
humanas, podemos remontarnos muy atrás (muchos millones de años atrás) hasta el
origen del hombre, el comienzo de la vida en la Tierra o el origen del universo.
Cultura
Cultura se refiere al conjunto de bienes
materiales y espirituales de un grupo social
transmitido de generación en generación a fin de
orientar las prácticas individuales y colectivas.
Incluye lengua, procesos, modos de vida,
costumbres, tradiciones, hábitos, valores,
patrones, herramientas y conocimiento.
La función de la cultura es garantizar la
supervivencia y facilitar la adaptación de los sujetos en el entorno.
Cada cultura encarna una visión del mundo como respuesta a la realidad que vive el
grupo social. No existe, por lo tanto, ningún grupo social carente de cultura o "inculto".
Lo que sí existe son diferentes culturas y, dentro de estas, diferentes grupos
culturales, aun con respecto a la cultura dominante.
El término cultura también se emplea en sentidos restringidos, bien para referir los
valores y hábitos que rigen a grupos específicos, o bien para referir ámbitos
especializados de conocimiento o actividad. En ambos casos, la palabra cultura
siempre va acompañada de un adjetivo calificativo.
Por ejemplo:
cultura política: "Nuestro país adolece de una cultura política mesiánica".
cultura organizacional: "Nuestra cultura organizacional se basa en ayudar a las
personas".
cultura física: "La escuela debe brindar cultura física a los niños".
Origen del término cultura
El concepto de cultura ha variado a lo largo de la historia. En su origen etimológico, la
palabra cultura proviene del latín cultus que significa “cultivo” o "cultivado". Este
término es el participio pasado de la palabra colere que significa 'cultivar'.
En la Edad Media, cultura designaba un terreno cultivado. En el renacimiento
apareció la idea del hombre "cultivado", es decir, alguien instruido en literatura y
bellas artes.
A partir del siglo XVIII, se comenzó a usar sistemáticamente el término cultura para
referir al conocimiento ilustrado. En el siglo XIX cultura abarcó también los buenos
modales y costumbres.
Con el desarrollo de las ciencias sociales en el siglo XX, el sentido de cultura se ha
ido ampliando, hasta dar con el que le atribuimos en la actualidad.
Educación

Es el proceso mediante el cual se estimula a


una persona para que desarrolle sus
capacidades cognitivas, físicas y afectivas y
que pueda integrarse plenamente a la
sociedad. Etimológicamente proviene del latín
“educare” que significa instruir o formar.
La educación puede definirse como el proceso
de socialización de los individuos. Al
educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también
implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones
adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.
Se llama educación al proceso mediante el cual se afecta a una persona,
estimulándola para que desarrolle sus capacidades cognitivas y físicas para poder
integrarse plenamente en la sociedad que la rodea. Por consiguiente, debe
distinguirse entre los conceptos de educación (estímulo de una persona hacia otra)
y aprendizaje, que en realidad es la posibilidad subjetiva de incorporación de nuevos
conocimientos para su aplicación posterior.
La educación denominada “formal” es aquella efectuada por maestros
profesionales. Esta se vale de las herramientas que postula la pedagogía para
alcanzar sus objetivos. En general, esta educación suele estar dividida según las
áreas del saber humano para facilitar la asimilación por parte del educando.
La educación formal se ha sistematizado a lo largo de los últimos 2 siglos en las
instituciones escolares y en la universidades, si bien en la actualidad el modelo de
educación a distancia o semipresencial ha comenzado a abrirse camino como un
nuevo paradigma.

Educación según algunos autores

Pitágoras: “Es templar el alma para las dificultades de la vida.” Platón: La


educación es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la
existencia de otra realidad, y más plena, a la que está llamado, de la que
procede y hacia la que dirige. Por tanto “La educación es la desalineación, la
ciencia es liberación y la filosofía es alumbramiento”.
Erich Fromm: “La educación consiste en ayudar al niño a llevar a la realidad lo
mejor de él.”
Piaget: “Es forjar individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral y
que respeten esa autonomía del prójimo, en virtud precisamente de la regla de
la reciprocidad.” Willmann: “La educación es el influjo previsor, directriz y
formativo de los hombres maduros sobre el desarrollo de la juventud, con
miras a hacerla participar de los bienes que sirven de fundamento a la
sociedad.”
Coppermann: “La educación es una acción producida según las exigencias de
la sociedad, inspiradora y modelo, con el propósito de formar a individuos de
acuerdo con su ideal del hombre en sí.”
Kant: “La educación, según Kant, es un arte cuya pretensión central es la
búsqueda de la perfección humana.”
Durkheim: “La educación como la acción ejercida por los adultos sobre los
jóvenes”.
Aristoleteles: La educación es de carácter algo material y entiende que solo
mediante la relación del individuo con otras personas se puede hacer un
hombre: si esta relación es cualificada puede llegar a ser un buen hombre.

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