Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Personas Que Actúan de Hecho Por Cuenta Del Estado
Personas Que Actúan de Hecho Por Cuenta Del Estado
En este caso estamos bajo el supuesto de un particular (no de un agente del Estado) que
actúa por instrucciones, bajo la dirección o control del Estado, por lo cual, el hecho ilícito
internacional que cometa es atribuible a aquél.
La jurisprudencia citada se desprende que, si el particular actúa de hecho por cuenta del
Estado, vale decir, si actúa por instrucción o bajo el control de su Estado; recibe el encargo
directo y específico de realizar el acto por parte de un órgano competente del Estado ot al
acto es avalado posteriormente por el Estado; recibe el encargo directo y específico de
realizar el acto por parte de un órgano competente del Estado o tal acto es avalado
posteriormente por el Estado; o si actúa a nombre del Estado porque no existe una
autoridad efectiva en esos momentos y las circunstancias justifican tal ejercicio, cabrá
responsabilidad por parte del Estado.
4.2.3. Personas que no actúan de hecho ni de derecho por cuenta del Estado
Simples particulares que no gozan de ninguna representación estatal ni actúan con el apoyo
o la autorización del Estado. En este caso, el principio es que los hechos ilícitos de estos
particulares no hacen internacionalmente responsable a su Estado. La excepción a este
principio estaría dada en el supuesto que el Estado haya faltado a una obligación
internacional a su cargo, concretamente, a su deber de prevención o represión. Para este
sector, el Estado resulta responsable no por la acción directa del particular, sino por la
conducta de sus órganos o agentes, de su acción y omisión, específicamente, por no haber
tomado todas las medidas de prevención que estaban a su alcance para evitar el hecho
ilícito o por no haber castigado de manera adecuado a los responsables. – El estado no es
cómplice con el autor del acto, sino que incumple deberes a su cargo; razón por la cual, no
se puede hablar en este caso de responsabilidad “vicaria” o “indirecta”.
Deber de represión, consiste en llevar adelante todas las acciones e investigaciones que
fueren pertinentes para detener a los responsables del hecho ilícito y castigarlos
debidamente ( no cumple con esto cuando un Estado se niega a perseguir o capturar a los
culpables. O si se resiste a juzgarlos o castigarlos, indulto o amnistía prematuramente
concedido)
El Estado no responde por la simple violación de los deberes genéricos señalados. Tan solo
responderá si existe un daño o perjuicio cometido por el particular. También debe señalarse
que la responsabilidad del Estado se producirá no importando si se llevó a cabo en tiempos
4.2.4 Personas que actúan bajo la dirección, coacción o ayuda de otro Estado
Un órgano o agente de un Estado actúe bajo la dirección y órdenes (control) de otro Estado,
por coacción de otro Estado, o con la ayuda o asistencia de este. – la responsabilidad
internacional por los hechos ilícitos cometidos por dicho órgano o agente serán asumidos
por el Estado bajo cuyas órdenes, coacción o asistencia actuó y no necesariamente por el
Estado del cual es nacional o funcionario.
Por último, se debe precisar que en caso el Estado nacional hubiera compartido la dirección
de las acciones de su agente y órgano, este compartirá también la responsabilidad
internacional por los hechos ilícitos cometidos por tales agentes. Lo mismo ocurrirá si el
Estado territorial, es decir, el Estado donde se llevan a cabo las operaciones incumple
alguna obligación internacional.
Hoy en día una revolución es un caso de fuerza mayor, cuyas repercusiones deben ser
compartidas por nacionales o extranjeros; y que el Estado no puede ser responsable en
principio, por los hechos ilícitos perpetrados por dicho grupo.
Se apunta a aquellas situaciones anteriores al hecho mismo de la violación que impiden que
nazca el hecho ilícito internacional y, con ello, la responsabilidad internacional del Estado.
Cuando ocurre alguna de estas circunstancias en un caso concreto queda excepcionalmente
excluida la ilicitud del Estado, pues precisamente a raíz tal circunstancia, el Estado no está
obligado a obrar de otra forma.
5.1 El consentimiento
En este caso un Estado autoriza a otro y otros, el incumplimiento de una o más obligaciones
internacionales para con él. Aquí el consentimiento, que es previo al incumplimiento,
determina que dicha conducta no constituye un hecho ilícito internacional. Este
consentimiento debe ser además válidamente prestado; esto no solo implica que sea emitido
por un órgano competente del Estado sino también que cualquier vicio en dicho
consentimiento lo invalidará (error, dolo, corrupción o coacción). Asimismo, este
consentimiento debe ser expresado de manera indubitable (expresa o comportamientos
concluyentes – no caben presunciones)
Esta causal de exclusión no podrá ser ejercida respecto de terceros Estados ni respecto de
obligaciones erga omnes o normas ius cogens. Pues ningún Estado puede autorizar a otro a
incumplir obligaciones para con un tercer Estado ni para con la comunidad internacional.
Forma de autoprotección, por la cual los Estados pueden detener o rechazar una agresión
por parte de otro Estado incluso mediante el uso de la fuerza – excepción al principio
general de derecho internacional que prohíbe el uso de la fuerza – necesario que la
respuesta sea proporcional al ataque armado sufrido e inmediata y se notifique al Consejo
de Seguridad de la ONU de los sucesos ocurridos.
Estado incumple una obligación internacional, al ser el único medio de preservar un interés
esencial del Estado, que se encuentra amenazado por un peligro grave e inminente. Una vez
eliminado el peligro, cualquier presencia ulterior de dicha conducta recupera el carácter
ilícito