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MENSAJE DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

CONCIUDADANOS DEL SENADO Y DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS:

Tengo la honra de someter a vuestra aprobación, oído el Consejo de Estado, el Proyecto


del Código de Enjuiciamiento Civil.

Hasta el presente, el trabajo de codificación se ha dirigido principalmente a las leyes


substantivas. Falta, sin embargo, dar a estas leyes un campo de acción expedito y obtener
de ellas todo el fruto que deben rendir, dotándolas de procedimientos adecuados para el
ejercicio y salvaguardia de los derechos que con mayor interés procuran amparar. Esta es la
necesidad que se trata de llenar por medio del presente Código, uniformando las reglas de
tramitación diseminadas hoy en leyes numerosas y no pocas veces contradictorias, y
estableciendo procedimientos nuevos en armonía con las necesidades creadas por los otros
Códigos ya en vigencia.

En las leyes de procedimiento, se hace preciso conciliar el interés de los litigantes, que
exige una pronta solución de los pleitos, y el interés de la justicia, que requiere una
concienzuda y acertada apreciación del derecho sobre que debe recaer el fallo. En
obedecimiento a este doble propósito, se ha creído necesario, por una parte, simplificar en lo
posible la tramitación y adoptar al mismo tiempo una serie de medidas encaminadas a hacer
ineficaces los expedientes dilatorios a que apela la mala fe para retardar la solución de los
pleitos; y, por otra parte, dar a los magistrados mayor latitud en sus atribuciones a fin de que
puedan hacer sentir en mayor grado que hasta ahora su acción en la formación y marcha de
los procesos. Confiados éstos a la sola iniciativa de las partes, se desvían a menudo de su
verdadera marcha, resultando de allí que la acción de la justicia se hace más fatigosa y
menos eficaz.

Según el plan adoptado, este Código comprende cuatro libros, destinándose el primero a
fijar las reglas comunes a todo procedimiento; el segundo, a la tramitación del juicio ordinario,
que es regla general para los casos no previstos; el tercero, a los juicios especiales, que por
su naturaleza requieren una tramitación sencilla y breve o que no se ajustarían bien a las
reglas del procedimiento ordinario, y el cuarto, finalmente, a los actos de jurisdicción no
contenciosa.

En la constitución de los poderes judiciales, la aplicación práctica del artículo 395 de la ley
de 15 de octubre de 1875, ha revelado inconvenientes que se ha creído oportuno subsanar,
agregando nuevos medios para constituir esta clase de mandato, aplicables en especial a las
personas que residen fuera de la cabecera de los departamentos o que representan
intereses comunes. Se ha determinado también el alcance que debe tener el mandato judicial
y la manera de ponerle término durante el juicio sin que perturbe la marcha de éste.

La acumulación de acciones en un mismo juicio puede originar dificultades que se ha


tratado de allanar. Se ha procurado igualmente regularizar la comparecencia de diversas
personas en una misma litis, sea como partes directas, sea como terceros coadyuvantes u
opositores. El proyecto establece reglas para fijar las atribuciones de cada cual en estos
casos, evitando que se entorpezca la tramitación.

Se ha estimado necesario limitar los casos en que pueden sacarse de la secretaría los
procesos, tanto para la seguridad de éstos, cuanto para evitar en lo posible un trámite que, a
más de retardar la marcha de los juicios, causa a las partes gastos inútiles. Con análogos
propósitos se ha hecho más eficaz el apercibimiento en los casos de apremio, haciéndolo
recaer sobre los verdaderos responsables.

Uno de los puntos más delicados del procedimiento es el relativo a la práctica de las
notificaciones. Menester es que se impidan las excusas y evasivas maliciosas, pero al mismo
tiempo deben adoptarse precauciones para que las resoluciones judiciales lleguen con
seguridad a conocimiento de las partes. El sistema adoptado en el proyecto consiste en
practicar una primera notificación personal al demandado, rodeándola de todas las
seguridades necesarias para su regularidad, e imponer en seguida a las partes la obligación
de mantener vigilancia activa sobre la marcha del proceso, autorizando para ello las
notificaciones por cédula y aun por la simple inscripción en los estados de las secretarías.

Ha parecido conveniente mantener y aun extender y simplificar las notificaciones por medio
de avisos, cuando el crecido número de los interesados o la circunstancia de no ser ellos
conocidos, hagan excesivamente dispendiosa o dilatoria la práctica de la notificación
personal.

La promoción de incidentes, con el solo fin de retardar la entrada en la litis o de paralizar su


prosecución, es arbitrio de que con frecuencia usan los litigantes de mala fe. Para corregir
este mal, se adoptan diversas precauciones, facultando a los jueces para rechazar de oficio
los incidentes que aparecieren inconexos con el pleito, determinando el tiempo en que es
lícito promoverlos, estableciendo que su tramitación se haga en ramo separado y no detenga
la de la acción principal, salvo que sea ello absolutamente indispensable, y fijando penas
para los litigantes que promovieren y perdieren más de tres incidentes dilatorios, pues hay en
tal caso presunción vehemente de mala fe.

La recusación de secretarios y peritos es también motivo de entorpecimientos en los


pleitos, y para atenuar sus efectos se ha establecido la necesidad de expresar causa que la
autorice.

La Ley de Organización de Tribunales ha dado a las implicancias el carácter de verdaderas


prohibiciones y ha parecido oportuno ampliar esta medida a diversos casos que aquella ley
no contempla sino como causales de recusación, no obstante que suponen en el juez un
interés que haría delicada y sospechosa su intervención en el juicio.
Para facilitar a las partes su tarea y también a los magistrados los medios de excusar su
responsabilidad, se dispone que deberán éstos dar conocimiento de las causales tanto de
implicancia como de recusación que les afecten; que podrán las últimas reclamarse ante los
mismos jueces recusados; que una sola reclamación bastará para diversos juicios entre las
mismas partes. Se establece, por fin, reglas para la marcha del proceso mientras dura el
incidente.

Para que la condenación de costas sea un correctivo eficaz, habrá de imponerse en todo
caso de pérdida, salvo que circunstancias muy calificadas hagan necesaria una declaración
expresa del tribunal en sentido contrario. Pero en ningún caso podrán los tribunales eximir
del pago de las que se causen en los incidentes dilatorios a la parte que los pierde. Para la
estimación de las costas se tomará como base la avaluación de la parte que las cobra, sujeta
naturalmente a la apreciación del juez.

El desistimiento de la demanda y el abandono de la instancia han sido objeto de especial


reglamentación. Este último, sobre todo, que importa una reforma substancial, tiende a
corregir la situación anómala que crea entre los litigantes la subsistencia de un juicio largo
tiempo paralizado.

Los propósitos antes insinuados, de dar mayor latitud a la iniciativa e intervención del juez
en la marcha del proceso, justifican la concesión de más amplias facultades para decretar de
oficio medidas tendientes al esclarecimiento de los hechos cuestionados. El tribunal que
debe dar sentencia dispondrá así de todos los medios necesarios para ilustrar su criterio y
formar una apreciación completa y exacta de los puntos litigados.

Las dispersiones de votos que con frecuencia ocurren en los acuerdos de los tribunales
colegiados, son causa de retardos perjudiciales. Se han adoptado medidas tendientes a
impedirlas y a simplificar la solución de estas dificultades.

De acuerdo con lo establecido en otros Códigos extranjeros, se faculta a los tribunales para
fallar separadamente y a medida que se encuentren en estado las diversas cuestiones que
en un mismo juicio se ventilen. Se han adoptado reglas encaminadas a impedir que la
avaluación de los frutos o perjuicios se haga por un nuevo juicio diverso de aquel en que se
debate el derecho a cobrarlos, evitándose la promoción de nuevos pleitos.

Estudiado el efecto de las sentencias, ha sido preciso aclarar diversos puntos relativos al
valor de la cosa juzgada, especialmente en cuanto los juicios civiles se relacionan con los
criminales o suponen reclamaciones que a éstos corresponde hacer.

Las facultades de los jueces para enmendar o rectificar sus propias sentencias, han dado
lugar a dudas que conviene se eviten en lo sucesivo estableciéndose reglas precisas sobre lo
que es lícito hacer en esta materia.

En los trámites de la apelación se ha creído conveniente suprimir el señalamiento de


estrados, que no corresponde a ninguna necesidad de la tramitación. Para que ésta continúe,
bastará el certificado del respectivo secretario que acredita la no comparecencia de las
partes.
Sin motivo suficiente se abstienen los tribunales de alzada de pronunciarse sobre las
cuestiones subsidiarias debatidas en primera instancia, cuando no ha recaído sobre ellas un
pronunciamiento especial, que el juez a quo excusa como incompatible con el fallo de la
cuestión principal. El proyecto faculta a aquéllos para resolver dichas cuestiones por sí solos,
evitando las dilaciones y aun el peligro de un prejuzgamiento, que se originan del
procedimiento actual. Por análogas razones corresponderá al tribunal de segunda instancia
fallar sin nuevos recursos los incidentes que ante él se promuevan.

La ejecución de las sentencias da lugar a dificultades que se ha tratado de subsanar,


especialmente en lo relativo a las que emanan de tribunales extranjeros. Los tratados, la
reciprocidad y, en último término, los principios de natural equidad, son las bases sobre que
descansan estas disposiciones.

Los procedimientos del juicio ordinario han recibido modificaciones de trascendental


importancia, fijándose además en muchos las reglas variables o de incierta aplicación
aceptadas por la jurisprudencia de nuestros tribunales.

Convenía precisar los casos en que es admisible la ampliación o rectificación de la


demanda, como asimismo dar reglas para el procedimiento de jactancia, sobre el cual nada
determinado existe.

Enumera y reglamenta el proyecto las medidas prejudiciales que es lícito solicitar para que
sea posible la entrada en el juicio, y aun acepta que puedan reclamarse con este carácter las
medidas precautorias que la ley autoriza, pero estableciendo al mismo tiempo restricciones
que impidan todo abuso del demandante y respondan de cualquier injusto perjuicio que
pudiera ocasionarse.

Por una equitativa compensación, se ha creído necesario otorgar derechos análogos a los
que fundadamente temen ser demandados, y se les autoriza para reclamar como medidas
prejudiciales aquéllas que sean indispensables para preparar su defensa.

La reglamentación de las medidas precautorias, sobre lo cual nada fijo existe en nuestro
actual procedimiento, es punto delicado, pues se hace preciso conciliar la seguridad del
derecho del actor y el respeto a la propiedad del demandado. Menester es limitar dichas
medidas a lo estrictamente indispensable para que no se burle la acción del demandante y
evitar al mismo tiempo que con ellas sufra menoscabo el derecho de terceros. Se ha
procurado alcanzar estos resultados en el proyecto, excusando molestias innecesarias y
exigiendo la inscripción en el Conservador de las prohibiciones que se decreten sobre bienes
raíces para que puedan afectar a personas extrañas al juicio.

Nuestro Código Civil reconoce el derecho del comprador evicto para reclamar la
intervención del vendedor; pero para hacer eficaz este derecho ha sido necesario establecer
reglas que fijen la manera de reclamarlo, reduciendo en lo posible las trabas que con ello se
originan para la expedita marcha del juicio.

La disposición de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales, que determina


cómo debe establecerse la competencia de los jueces en el caso de reconvención, ofrece
inconvenientes en la práctica, que se ha tratado de salvar adoptando una regla diversa de la
que aquella ley formula.

Los procedimientos de la prueba sufren un cambio radical en este proyecto. Según él,
corresponde en todo caso al juez determinar los puntos sobre que debe recaer, en vista de
las minutas de las partes; con lo cual se evitan preguntas innecesarias o impertinentes que
obscurecen en vez de aclarar las cuestiones, y se reduce el debate a aquello que sea
realmente útil para el pronunciamiento de la sentencia.

La duración incierta del término probatorio; la facilidad de dilatarlo por medio de prórrogas
sucesivas; las cuestiones que nacen de las suspensiones de dicho término y sobre la validez
de las declaraciones recibidas durante ellas, son causas de entorpecimientos graves para la
pronta conclusión de los juicios. Se procura remediarlas, estableciendo un término que habrá
de concederse íntegro desde luego y que, no obstante, las partes podrán reducir; se
prohíben las suspensiones, y se da lugar a términos especiales complementarios que
reemplacen los días en que haya habido impedimento real para rendir prueba.

Las declaraciones de los testigos serán públicas, y se concederá a las partes el derecho de
interrogarlos para precisar el alcance de lo que se asevere. Las tachas deberán oponerse
antes del examen de cada testigo. Estos procedimientos, que algunas leyes especiales
tienen establecidos, no han dado el fruto que debieran, por haberse autorizado su renuncia,
de lo cual aprovechan los litigantes o las personas que en su representación gestionan por
motivos de conveniencia personal, pero con perjuicio de la regularidad del procedimiento. Ha
habido, pues, necesidad de prohibir tales renuncias.

Aun cuando aparezca excesiva la tarea de los jueces en la tramitación que el proyecto
acoge, debe tenerse presente que ella se simplifica considerablemente con la reducción del
número de testigos a sólo seis por cada hecho, y del número de preguntas, que el mismo
juez está encargado de formular, limitándolas a lo necesario para el esclarecimiento de la
cuestión. El estudio de ésta, que el juez se ve obligado a hacer para el desempeño de su
tarea en la rendición de la prueba, habrá de facilitar, por otra parte, el despacho de los juicios,
permitiendo al magistrado apreciar desde luego el alcance e importancia de cada solicitud; lo
cual no es siempre fácil que suceda cuando se reserva el estudio completo de los autos para
el momento en que debe pronunciarse la sentencia.

Con respecto a los otros medios particulares de prueba, se determina la manera de


establecer la autoridad de los documentos públicos otorgados dentro o fuera de la República.
En la confesión, no se impone al que la solicita la obligación injustificada de hacer sólo
preguntas asertivas, reconociendo forzosamente la existencia de los hechos sobre los cuales
necesita indagar la opinión del contendor. La parte que exige la confesión podrá estar
presente en el acto de tomarla, y aun hacer preguntas para fijar su alcance; pero en cambio
se limita el número de veces que puede repetirse la confesión para excusar exigencias
caprichosas o maliciosas, y se permite al confesante alegar y justificar que ha obrado por
error, aun cuando no se trate de hechos personales. Ha parecido necesario establecer el
alcance de la confesión calificada, sobre lo cual se han suscitado frecuentes dudas.
La apreciación de las varias pruebas y de su valor relativo es materia de reglamentación
especial, para que se facilite la tarea de los jueces en la elección del fallo.

Reconocido el derecho de adherirse a la apelación deducida por una de las partes, ha sido
preciso determinar con claridad la manera de ejercerlo, para evitar toda sorpresa al
adversario.

Con este objeto, queda prohibida la adhesión verbal en estrados, aceptada en nuestro
actual procedimiento.

La materia de los juicios especiales es la que ha recibido mayores modificaciones, porque


corresponde en gran parte a las nuevas situaciones creadas por los otros Códigos ya
aprobados.

En el juicio ejecutivo se ha creído conveniente dar cabida a una reforma reclamada tiempo
ha, que exige la inscripción en el Conservador del embargo de bienes raíces para que pueda
afectar a terceros. Con ello se llenan los propósitos que se tuvieron en vista al establecer el
Registro de Conservadores, reuniendo allí y haciendo públicos todos los gravámenes que
pesen sobre la propiedad raíz.

Ha sido materia de duda el valor de cosa juzgada que corresponda a las sentencias de los
juicios ejecutivos con relación a la acción ordinaria en que se ventilen los mismos derechos, y
ha parecido oportuno consignar reglas precisas que resuelvan aquella duda.

Se da lugar en este proyecto a la tercería del que pretende concurrir con el primer
ejecutante en el pago de una obligación igualmente ejecutiva, siempre que no haya bienes
suficientes para satisfacer a ambos acreedores. De esta manera se evitarán las dificultades
que a menudo se ofrecen, adoptándose una regla equitativa que ampare los derechos del
tercerista.

Para llenar un vacío del procedimiento actual, se establecen reglas para el caso de cesión
de bienes a un solo acreedor, caso que el Código Civil contempla en su artículo 1614.

La acción ejecutiva puede recaer no sólo sobre obligaciones de dar, sino también sobre las
de hacer, cuando el título en que se funda reúne las condiciones necesarias para que
aparezca claro y expedito el derecho del acreedor. No hay razón para que el crédito en
dinero merezca el amparo de la ley, y no se haga extensivo este amparo al que reclama la
ejecución de un hecho cuya obligación conste de instrumento público vencido, ni sería
equitativo imponerle la carga de seguir un juicio ordinario para obtener el pago de lo que se le
adeuda en tales condiciones. En conformidad a lo que otros Códigos establecen, se ha
ampliado el procedimiento ejecutivo a estos casos, dándose las reglas más apropiadas para
facilitarlo.

Se ha procurado uniformar en lo posible la tramitación del concurso civil y de la quiebra


mercantil, con lo cual gana en sencillez el procedimiento. Se reservan para la quiebra sólo
aquellas disposiciones que, basadas en el Código de Comercio, y de índole peculiar a las
operaciones mercantiles, no tengan cabida en el concurso civil.
Entre las reglas comunes a ambos procedimientos, conviene recordar las que se refieren a
la acumulación de expedientes, a la subsistencia de embargos y medidas precautorias
decretadas con anterioridad a la falencia, a la designación del síndico definitivo por los
acreedores en la primera junta y a la determinación de su honorario. En cuanto a la duración
de las funciones del síndico, ha parecido conveniente limitarla sólo a dieciocho meses como
un estímulo para la pronta terminación de estos juicios, sin que sea permitido ampliar este
plazo, y sí sólo renovar el nombramiento a su expiración.

Son bien conocidas la frecuencia y facilidad con que se abusa de los convenios en los
concursos, y la dificultad que hay para establecer en muchos casos la falsedad de los
créditos con que llegan a formarse fraudulentamente las mayorías. No es justo tampoco que
la conveniencia de los más prive a los que rechazan el convenio del derecho de recibir desde
luego la cuota, grande o pequeña, que habría de corresponderles en la liquidación. Un
convenio impuesto por la fuerza es un verdadero contrasentido, y una injusticia que la ley no
debe amparar. Para poner en práctica estas ideas, adopta el proyecto diversas medidas que
modifican radicalmente las disposiciones actuales sobre esta materia. Se requiere, en primer
lugar, unanimidad de los acreedores concurrentes para toda rebaja de créditos que llegue al
cincuenta por ciento y para toda concesión de plazo que exceda de cuatro años. Además, el
convenio no impedirá a los acreedores que se hubieren opuesto a él, exigir el pago de lo que
les habría correspondido en la liquidación y reparto de los haberes del concurso.

La cuestión, muchas veces debatida, sobre si en las acciones posesorias debe darse
conocimiento de la demanda al querellado, se resuelve en sentido afirmativo, pues lo
contrario da lugar a vejaciones injustas. Para que el amparo del derecho del poseedor sea
eficaz, basta adoptar un procedimiento que impida todo retardo innecesario en el juicio.

Del contrato de arrendamiento nacen acciones que exigen una tramitación brevísima, y que
hoy se someten al procedimiento moroso de un juicio ordinario. El proyecto contiene un título
especial destinado a subsanar esta falta.

Para llenar análogas necesidades, ha sido preciso reglamentar los procedimientos sobre
permiso para contraer matrimonio y sobre autorización a la mujer casada para contratar.

A las disposiciones del juicio arbitral, se agrega un nuevo título sobre partición de bienes,
adoptando en gran parte y regularizando lo que la práctica tiene ya establecido. Se ha
procurado además aclarar algunas dudas que ocasionan los preceptos del Código Civil sobre
particiones.

La distribución de aguas comunes da lugar a frecuentes y molestas dificultades, por falta


de un procedimiento sencillo y breve que reglamente la manera de hacer el reparto.
Establecido este procedimiento para sólo efectos pasajeros, se reserva al juicio ordinario la
determinación definitiva del derecho de los comuneros.

A una necesidad análoga se atiende con el procedimiento sumario en aquellos casos en


que la ley o la naturaleza del derecho discutido requieren un pronto fallo.

La rendición de cuentas da lugar a cuestiones en caso de negligencia de los obligados a


presentarlas. Ha parecido conveniente establecer la responsabilidad que esta negligencia
impone y la manera de subsanarla.

Para facilitar la unificación de la justicia de menor y de mínima cuantía que habrá de


encomendarse a unos mismos funcionarios, se adopta un solo procedimiento para los juicios
de que conocen los jueces de subdelegación y los de distrito.

Se ha ampliado este procedimiento, dando reglas para tramitar las acciones ejecutivas que
ante dichos jueces se promuevan y se ha tratado de hacerlo estrictamente verbal,
impidiéndose el abuso frecuente de formar expedientes voluminosos en litigios de muy
reducido interés.

Las disposiciones especiales del Código de Comercio sobre avería común han hecho
necesario un procedimiento apropiado para resolver las cuestiones que en esta materia
pueden suscitarse.

No obstante lo dispuesto en el Código de Minería, se ha juzgado preferible equiparar los


juicios de minas a los de comercio. El procedimiento adoptado por aquel Código no se
armoniza con los que quedan establecidos para los juicios comunes, ni prevé los varios
casos que pueden ocurrir en materia de incidentes, tachas, etc. Sus resultados no serían
tampoco más rápidos que los que en materia comercial se obtienen. Para aquellos casos que
requieren una tramitación más breve, se ha adoptado el procedimiento sumario que este
mismo Código establece.

Las disposiciones que hoy rigen sobre matrimonio reclaman una forma especial para los
juicios en que se ventilen cuestiones de nulidad y de divorcio, perpetuo o temporal, en
armonía con la nueva situación creada por dichas disposiciones.

Faltaba asimismo un procedimiento apropiado para hacer efectivo el derecho de


desposeimiento que el Código Civil concede al acreedor sobre el tercer poseedor de la finca
hipotecada o acensuada. Ha sido necesario consignarlo.

Terminan los procedimientos especiales con el que debe servir para el recurso de casación
en la forma y en el fondo. No difiere el primero esencialmente del actual recurso de nulidad;
pero se ha procurado llenar los vacíos y aclarar las dudas que en él se notan. Se determinan
con tal objeto los trámites cuya omisión da lugar al recurso, y se desconoce de un modo
expreso la acción ordinaria de nulidad para invalidar sentencias, no admitiéndose otro camino
que el de la casación para lograr este resultado; en obsequio a la brevedad de los
procedimientos y al tranquilo goce de los derechos declarados en juicio.

La casación en el fondo introduce en nuestra legislación una novedad reclamada por las
necesidades de dar uniforme aplicación a las leyes. Se ha limitado sólo a las sentencias de
las Cortes de Alzada, como encargadas de dar la norma para el correcto funcionamiento de
los tribunales inferiores.

Aun cuando, para conservar a la casación su verdadero y elevado carácter, aconsejan


muchos jurisconsultos limitar las funciones del tribunal a sólo la declaración que invalida el
fallo reclamado, se ha creído preferible encomendarle también la resolución del asunto en
que la casación recae, con el fin de evitar dilaciones y gastos a los litigantes, y una
organización más vasta del tribunal a quien se encarga esta misión.

La última parte del proyecto está consagrada a los actos de jurisdicción voluntaria,
determinándose allí las facultades de los jueces para proceder y para dejar sin efecto sus
resoluciones, una vez dictadas.

Los preceptos del Código Civil sobre legitimación, emancipación, reconocimiento de hijos
naturales, habilitación de edad, nombramiento de tutores y curadores, han hecho necesario
establecer reglas aplicables a cada uno de estos casos, consultando el espíritu de aquel
Código.

Las medidas que reclama la apertura de una sucesión y los trámites que le son
consiguientes, exigen un Título especial, que salven las frecuentes dudas que en la práctica
se ofrecen. Especialmente ocurre esto al tratarse de la posesión de las herencias y de la
manera como puede hacerse valer el título de heredero. Se ha estimado conveniente dar
cierta publicidad a estos actos, para que los terceros interesados puedan hacer valer
oportunamente sus derechos.

Reglamentada la manera de rendir informaciones para perpetua memoria, se determina el


valor que debe atribuírseles.

Los trámites a que debe someterse la expropiación por causa de utilidad pública, en los
casos en que una ley la autorice, son materia de un nuevo título que resume las
disposiciones hoy en vigencia.

Santiago, 1º de febrero de 1893. JORGE MONTT. MÁXIMO DEL CAMPO.


MENSAJE CON QUE S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ACOMPAÑÓ
AL CONGRESO NACIONAL EL PROYECTO DE LEY SOBRE
MODIFICACIONES AL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

CONCIUDADANOS DEL SENADO Y DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS:

El Presidente de la República solemnemente prometió al país una reforma en la


Administración de Justicia.

El 3 de abril de 1942 se dirigió a la ciudadanía diciéndole: "El Gobierno resguardará


celosamente las prerrogativas de los demás Poderes del Estado.

En cuanto le concierna, procurará facilitar y hacer más expedita la administración de


justicia por medio de reformas prolijamente estudiadas".

Con anterioridad a esta declaración había dicho: "que la función de administrar justicia era
la más delicada de todas las que puedan ejercitarse en una democracia; que poner una
buena justicia al alcance de todos era el más alto ideal a que pudiera aspirar un gobernante;
que la justicia, por definición, tenía que ser expedita y rápida, porque de lo contrario
degeneraba en una mera función burocrática; que la justicia jugaba un rol importante como
auxiliar en la producción de la riqueza y en la paz social, y que el signo más auténtico de
evolución en una sociedad organizada era el que cada ciudadano tuviera la conciencia íntima
de que en cualquier momento podía hallar amparo oportuno a sus derechos".

En camino hacia la realización de estas promesas es que el Ejecutivo envía este proyecto
a la consideración de la Honorable Cámara.

Sus líneas más salientes dicen relación con conceptos procesales que ya el tiempo ha
dejado de lado o con notorios vacíos que en forma adecuada se llenan.

He aquí en síntesis las reformas más importantes que se proponen: se reducen plazos; se
eliminan muchos incidentes dilatorios y muchos trámites inútiles; se hace del privilegio de
pobreza una gestión fácil, sin las complicaciones de la tramitación actual; se aprovecha la
rapidez del juicio sumario para hacerlo extensivo a campos de acción que hoy no son suyos;
se establece que los incidentes se fallarán en segunda instancia sin alegatos de abogados,
salvo que la unanimidad del tribunal estime lo contrario; se ordena que todo juicio ordinario o
sumario empiece por un intento de conciliación entre las partes; se suprimen los alegatos de
bien probado y la expresión de agravios en el juicio ordinario; se estatuye que el recurso de
casación contra sentencia de primera instancia se vea y falle conjuntamente con la apelación;
se establece que el recurso de casación en la forma no procederá contra sentencia de
segunda instancia que confirme sin modificación la de primera, salvo las causales de
incompetencia y ultra petita; se amplían las atribuciones de los magistrados, que en
numerosos casos hasta podrán proceder de oficio; a los jueces se les saca de su rol pasivo
de meros espectadores en la contienda judicial, para llevarlos al plano de personeros activos
de la justicia, premunidos de las facultades necesarias para establecer, con pleno
conocimiento de causa, la verdad jurídica que permita, fundada y rápidamente, dar a cada
uno lo que es suyo.

El Ejecutivo confía en que la Honorable Cámara, haciéndose intérprete de una necesidad


que el país todo reclama, quiera aprobar estas reformas en el menor plazo posible; solicita su
cooperación para una obra que, una vez realizada tanto para la vida económica cuanto para
la vida moral de la República, será de inmensas y dilatadas proyecciones.

En la Comisión respectiva podrán los señores parlamentarios coadyuvar con todas


aquellas iniciativas que tiendan a perfeccionar este proyecto. Eso sí, no distanciándose de
las bases esquemáticas señaladas, porque cualesquiera iniciativas que se traduzcan en
querer darle a esta reforma un exceso de amplitud, antes que facilitar su camino se lo
obstaculizarán.

Dentro de lo dicho, se aceptarán cuantas indicaciones miren a hacer que esta reforma sea
una conquista para el bien general.

En concepto del Ejecutivo, el mayor mal que se le puede hacer a la administración de


justicia es substituir Códigos que estén en movimiento, que estén rigiendo, por Códigos
nuevos y teóricos, así hayan sido ellos elaborados por las capacidades jurídicas que se
quieran.

Un Código no es un hecho aislado, lo integran prácticas y jurisprudencias que, en conjunto,


constituyen esas innúmeras y pequeñas raíces que, sumadas en un esfuerzo total,
mantienen en pie el árbol de la justicia.

Un viejo país de Europa —la Inglaterra— da, a este respecto, un sabio ejemplo que
empieza en sus seculares instituciones parlamentarias y termina en sus instituciones de
derecho privado.

Además de la línea de conducta que se acaba de enunciar, todas las modificaciones que
se pretenda hacer a la legislación —codificada o no— deberán inspirarse en las sabias
palabras de un hombre que dejó huellas perdurables en el campo del Derecho, que honró
como ciudadano a este país, y de cuyas ideas normativas no se puede prescindir.

Con una visión que victoriosa desafía al tiempo, desentrañaba la índole de esta clase de
trabajos y emitía conceptos que serán de permanente actualidad. Decía don Andrés Bello:

"Yo no presumo ofreceros bajo estos respectos una obra perfecta; ninguna tal ha salido
hasta ahora de la mano del hombre, la práctica descubrirá, sin duda, defectos en la ejecución
de tan ardua empresa; pero la legislatura podrá fácilmente corregirlos con conocimiento de
causa.
Será lo que haga el Ejecutivo una vez que se haya barrido del camino el inmenso
obstáculo que implica eliminar un pasado caduco, con miras ansiosas enderezadas a erigir
un futuro mejor.

Por estas consideraciones, pidiéndoos la urgencia en cada uno de los trámites


constitucionales, someto a vuestro conocimiento, para que pueda ser tratado en el actual
período extraordinario de sesiones, el siguiente Proyecto de Ley sobre modificaciones al
Código de Procedimiento Civil.

Santiago, 24 de noviembre de 1942.

JUAN ANTONIO RÍOS M. Óscar Gajardo V.


DECRETO Nº 1.107
Santiago, 21 de marzo de 1944

Hoy se decretó lo que sigue:

Visto lo dispuesto en el artículo 3º transitorio de la Ley Nº 7.760, de 5 de febrero del


presente año,

Decreto:

1º Téngase la presente edición como el texto oficial del Código de Procedimiento Civil; y

2º Dos ejemplares de dicho texto, autorizados por el Presidente de la República y signados


con el sello del Ministerio de Justicia, se depositarán en las Secretarías de ambas Cámaras y
otro en el Archivo de dicho Ministerio.

Dicho texto se tendrá por el auténtico del Código de Procedimiento Civil, y a él deberán
conformarse las demás ediciones y publicaciones que del expresado Código se hagan.

Tómese razón, regístrese, comuníquese, publíquese e insértese en el "Boletín de Leyes y


Decretos del Gobierno".

J. A. RÍOS M. Óscar Gajardo V.


LEY Nº 1.5521
Por cuanto el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

Proyecto de ley:

Artículo 1º. Apruébase el adjunto Código de Procedimiento Civil, que comenzará a regir
desde el 1º de marzo de 1903.

...................................................................................................

...................................................................................................

Y por cuanto, oído el Consejo de Estado, he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por
tanto, promúlguese y llévese a efecto en todas sus partes como ley de la República.

Santiago, a veintiocho de agosto de mil novecientos dos. GERMÁN RIESCO. Rafael


Balmaceda.
1 Se inserta para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 3º transitorio de la Ley Nº 7.760, de 5 de febrero de 1944.
LIBRO PRIMERO DISPOSICIONES COMUNES A TODO
PROCEDIMIENTO

TÍTULO I REGLAS GENERALES

ARTÍCULO 1º

Las disposiciones de este Código rigen el procedimiento de las contiendas civiles entre
partes y de los actos de jurisdicción no contenciosa, cuyo conocimiento corresponda a los
Tribunales de Justicia.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 5º, 43 y 489. Código Procesal Penal: artículo 52. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 1º, 2º y 71. Código Tributario: artículo 148. Código de Minería: artículo 233.
Código Aeronáutico: artículo 19. Código del Trabajo: artículos 415, 416, 432 y 474. Ley Nº 19.968, sobre
Tribunales de Familia: artículos 1º, 2º, 3º, 4º y 81. Ley Nº 19.947, sobre Matrimonio Civil: artículo 87. Ley
Nº 20.022, crea Juzgados Laborales y de Cobranza Laboral: artículos 1º y 8º. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento
ante Juzgados de Policía Local: artículo 1º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Abandono del procedimiento. Aplicación supletoria de las normas del Código de


Procedimiento Civil en materia tributaria

De acuerdo a los artículos 1º y 3º del Código de Procedimiento Civil, sus normas


tienen aplicación supletoria para todo tipo de contiendas civiles entre partes, como
también a aquellas gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una
regla especial diversa. Por su parte, el artículo 2º del Código Tributario, en lo no
previsto por sus normas y demás leyes tributarias, hace aplicable las normas de
derecho común contenidas en leyes generales o especiales. De lo antedicho se
desprende que la institución del abandono del procedimiento es plenamente
procedente en este tipo de causas; ello explica la decisión del legislador de excluir en
forma expresa esta institución sólo en las reclamaciones referidas al Título II del Libro
Tercero del Código Tributario, según se señala en su artículo 146 —vigente a la fecha
de inicio del proceso, pero hoy derogado por la Ley Nº 20.322—, y en el caso que el
contribuyente se haya acogido a facilidades de pago de los impuestos adeudados,
conforme a lo dispuesto en el artículo 192 inciso 5º del referido Código. En suma,
resulta evidente la procedencia del abandono del procedimiento, máxime si existe
norma expresa según el artículo 148 del Código Tributario (considerandos 2º y 3º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones). Los términos genéricos en que el legislador
ha regulado la institución del abandono del procedimiento, en el Título XVI del Libro
Primero del Código de Procedimiento Civil, sin que el artículo 148 del Código
Tributario los haya excluido, da cuenta también de la procedencia de dicha sanción en
este tipo de juicios. Así las cosas, habiendo transcurrido en exceso el plazo de tres
años contado desde la última gestión útil efectuada en el procedimiento; procede
declarar el abandono en este caso (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Antofagasta, 25/10/21019, Rol Nº 1143-2019,

Cita online: CL/JUR/6305/2019

2. Carácter Supletorio de las reglas del procedimiento ordinario

Atento a lo anterior, la jurisprudencia y la doctrina reiterada y sobradamente


conocida, sostienen el carácter de supletorio de las reglas y normas del procedimiento
ordinario, y el que tiene una aplicación general en todos los casos que no exista una
regla especial diversa. De consiguiente, tiene aplicación en la especie el artículo 320
del Código de Procedimiento Civil, el que se encuentra dentro del Juicio Ordinario, del
Libro II del Código de Procedimiento Civil, y por lo tanto, es procedente que pueda
acompañarse una nómina de testigos, dentro de los cinco días siguientes a la
notificación que se pronuncie sobre la solicitud de reposición, como ocurre en el caso
de autos (considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 25/07/1997, Rol Nº 3038-1997,

Cita online: CL/JUR/1683/1997

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 11/07/2001, Rol Nº 2302-2001,

Cita online: CL/JUR/3982/2001

— Corte Suprema, 22/07/1996, Rol Nº 32441,

Cita online: CL/JUR/563/1996

— Corte Suprema, 3/07/1991, Rol Nº 4827,

Cita online: CL/JUR/1224/1991

ARTÍCULO 2º
El procedimiento es ordinario o extraordinario. Es ordinario el que se somete a la
tramitación común ordenada por la ley, y extraordinario el que se rige por las disposiciones
especiales que para determinados casos ella establece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 3º, 253 y siguientes, 680, 681, 817 y siguientes, Libros II
y III. Ley Nº 19.968, sobre Tribunales de Familia: artículo 27.

ARTÍCULO 3º

Se aplicará el procedimiento ordinario en todas las gestiones, trámites y actuaciones que


no estén sometidos a una regla especial diversa, cualquiera que sea su naturaleza.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 1º al 434 y 823. Código Civil: artículos 4º y 197.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Aplicación supletoria de las normas del Código de Procedimiento Civil en materia


tributaria

De acuerdo a los artículos 1º y 3º del Código de Procedimiento Civil, sus normas


tienen aplicación supletoria para todo tipo de contiendas civiles entre partes, como
también a aquellas gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una
regla especial diversa. Por su parte, el artículo 2º del Código Tributario, en lo no
previsto por sus normas y demás leyes tributarias, hace aplicable las normas de
derecho común contenidas en leyes generales o especiales. De lo antedicho se
desprende que la institución del abandono del procedimiento es plenamente
procedente en este tipo de causas; ello explica la decisión del legislador de excluir en
forma expresa esta institución sólo en las reclamaciones referidas al Título II del Libro
Tercero del Código Tributario, según se señala en su artículo 146 —vigente a la fecha
de inicio del proceso, pero hoy derogado por la Ley Nº 20.322—, y en el caso que el
contribuyente se haya acogido a facilidades de pago de los impuestos adeudados,
conforme a lo dispuesto en el artículo 192 inciso 5º del referido Código. En suma,
resulta evidente la procedencia del abandono del procedimiento, máxime si existe
norma expresa según el artículo 148 del Código Tributario (considerandos 2º y 3º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones). Los términos genéricos en que el legislador
ha regulado la institución del abandono del procedimiento, en el Título XVI del Libro
Primero del Código de Procedimiento Civil, sin que el artículo 148 del Código
Tributario los haya excluido, da cuenta también de la procedencia de dicha sanción en
este tipo de juicios. Así las cosas, habiendo transcurrido en exceso el plazo de tres
años contado desde la última gestión útil efectuada en el procedimiento; procede
declarar el abandono en este caso (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Antofagasta, 25/10/2019, Rol Nº 1143-2019,


Cita online: CL/JUR/6305/2019

2. Carácter Supletorio de las reglas del procedimiento ordinario

Atento a lo anterior, la jurisprudencia y la doctrina reiterada y sobradamente


conocida, sostienen el carácter de supletorio de las reglas y normas del procedimiento
ordinario, y el que tiene una aplicación general en todos los casos que no exista una
regla especial diversa. De consiguiente, tiene aplicación en la especie el artículo 320
del Código de Procedimiento Civil, el que se encuentra dentro del Juicio Ordinario, del
Libro II del Código de Procedimiento Civil y, por lo tanto, es procedente que pueda
acompañarse una nómina de testigos, dentro de los cinco días siguientes a la
notificación que se pronuncie sobre la solicitud de reposición, como ocurre en el caso
de autos (considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 25/07/1997, Rol Nº 3038-1997,

Cita online: CL/JUR/1683/1997

3. Aplicación de las normas comunes a todo procedimiento en la etapa de


cumplimiento de las sentencias dictadas en juicios de alimentos

Que no existiendo en la Ley de Familia Nº 19.968 una norma que regule el


procedimiento para ejecutar las resoluciones debemos irnos al procedimiento de
aplicación general establecido en el Título XIX del Libro Primero del Código de
Procedimiento Civil, ya que el artículo 3º del mismo cuerpo legal dispone que "se
aplicará el procedimiento ordinario en todas las gestiones, trámites y actuaciones que
no estén sometidos a una regla diversa, cualquiera que sea su naturaleza". Que, así
las cosas, en la etapa de ejecución de las sentencias dictadas en las causas sobre
alimentos, además de las reglas especiales de cumplimiento forzado que contiene la
propia Ley Nº 14.908, reciben aplicación las normas sobre ejecución de las
resoluciones judiciales previstas en los artículos 233 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, así como las establecidas en los artículos 187 y 241 del Código
de Procedimiento Civil, que señalan el plazo de cinco días para deducir recurso de
apelación (considerandos 3º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 17/03/2017, Rol Nº 21003-2016,

Cita online: CL/JUR/1052/2017

4. Procedencia del abandono del procedimiento en el procedimiento de cobro


ejecutivo de obligaciones tributarias.

De conformidad a lo dispuesto en los artículos 2 y 168 y siguientes del Código


Tributario, resultan aplicables a los procedimientos establecidos en dicho código, las
normas de derecho común contenidas en leyes generales y especiales, entre las que
se encuentra la institución del abandono del procedimiento, establecida en el Libro I
del Código de Procedimiento Civil, que contiene las disposiciones comunes a todo
procedimiento. En relación con lo anterior, no resulta un impedimento para su
aplicación el hecho que no exista parte en el juicio, puesto que si bien el sustanciador
forma parte del organismo recaudador, es la Tesorería Regional respectiva el
ejecutante en el proceso, no siendo los argumentos de dicha entidad admitidos como
excusa para que un procedimiento de esta naturaleza se mantenga vigente de
manera ininterrumpida (considerandos 2º y 3º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 16/01/2019, Rol Nº 13980-2018,

Cita online: CL/JUR/292/2019

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 30/11/2018, Rol Nº 6723-2018,

Cita online: CL/JUR/6666/2018

— Corte de Apelaciones de Concepción, 30/11/2018, Rol Nº 1002-2018,

Cita online: CL/JUR/6677/2018

TÍTULO II DE LA COMPARECENCIA EN JUICIO

ARTÍCULO 4º (5º)

Toda persona que deba comparecer en juicio a su propio nombre o como representante
legal de otra, deberá hacerlo en la forma que determine la ley.2
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 6º, 7º, 303 Nº 2, 385, 464 Nº 2 y 829. Código Civil:
artículo 43. Código de Comercio: artículos 416, 907 y 922. Código Procesal Penal: artículo 102. Código Orgánico
de Tribunales: artículos 202, 398 y 520. Código de Minería: artículo 36. Ley Nº 18.046, Ley de Sociedades
Anónimas: artículo 49. Ley Nº 18.101, sobre Arrendamiento de Predios Urbanos: artículo 8º. Ley Nº 18.120, sobre
Comparecencia en Juicio. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local: artículo 7º. Ley
Nº 19.496, sobre Protección Derechos del Consumidor: artículo 51. Código del Trabajo: artículos 397 y 434. Ley
Nº 19.968, sobre Tribunales de Familia: artículos 18, 19 y 60.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Comparecencia en juicio de mandatario con administración de bienes


Que por su parte el artículo 4º del Código de Procedimiento Civil, dispone que las
personas que comparecen en juicio a nombre de otro, deben hacerlo en la forma que
determine la ley, norma complementada por la Ley Nº 18.210, sobre comparecencia
en juicio. En este orden, para realizar actos de procedimiento o pedir en juicio, como
en la especie ocurre, debe tratarse de personas que reúnan las calidades
establecidas en el inciso primero del artículo 2º, de la citada ley, es decir, con
capacidad para postular o ius postulandi (abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión, procurador del número, estudiante actualmente inscrito en tercero, cuarto o
quinto año de las Escuelas de Derecho de las Facultades de Ciencias Jurídicas y
Sociales de alguna de las universidades autorizadas, o egresado de esas mismas
escuelas hasta tres años después de haber rendido los exámenes correspondientes).
Por su parte, el inciso séptimo del referido artículo 2º, prescribe: "no obstante lo
dispuesto en el inciso primero de este artículo, en los mandatos con administración de
bienes podrá conferirse al mandatario facultad de comparecer en juicio, pero si éste
no fuere abogado habilitado para el ejercicio de la profesión o procurador del número,
deberá delegarlo, en caso necesario en persona que posea alguna de estas
calidades", de lo que se sigue, que el mandato para comparecer en juicio, sólo puede
ser conferido a un abogado o a alguna de las personas a que alude el inciso primero,
no obstante lo cual, puede otorgarse, excepcionalmente, a quien no reúna esas
calidades, siempre que el poder otorgado forme parte de un mandato con
administración de bienes. Que al confesar en juicio, el demandante (...) reconoció no
tener la calidad de abogado, señalando como profesión u oficio en su libelo, la de
ejecutivo de ventas, por lo que, tratándose en este caso, de un mandato sin
administración de bienes, no resulta procedente esa delegación, siendo en
consecuencia plenamente aplicable la regla del inciso primero del artículo 2º de la Ley
Nº 18.120, y no reuniendo el mandatario las condiciones exigidas por la ley para
comparecer en nombre de los otros demandantes, es ineficaz el título que invocan
con tal objeto, por lo que el mandatario, carece de legitimación para actuar en nombre
de los restantes actores, siendo procedente acoger la excepción alegada por la
demandada (considerandos 7º a 8º de la sentencia del Juzgado de Letras del
Trabajo).

2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, 29/03/2011, Rol Nº O-3581-2010,

Cita online: CL/JUR/7270/2011

2. Personas habilitadas para comparecer en juicio

Conforme al artículo 4º del Código de Procedimiento Civil, para que una persona
pueda comparecer en juicio a su propio nombre o como representante legal de otra,
debe hacerlo en la forma que lo determina la ley y, de acuerdo al artículo 2º de la
Ley Nº 18.120, nadie, salvo los casos de excepción, puede comparecer en juicio, sino
representado por las personas que señala la ley, y no revistiendo quien comparece a
nombre de los demandantes alguna de dichas calidades, los mandatos judiciales
otorgados a éste son nulos (considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 6/04/1995, Rol Nº 5510, Cita online: CL/JUR/1068/1995

ARTÍCULO 5º (6º)

Si durante el juicio fallece alguna de las partes que obre por sí misma, quedará suspenso
por este hecho el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 10, 165 Nº 3 y 339 inciso 2º. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 242. Código Civil: artículo 1377. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en juicio.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El artículo 5º del Código de Procedimiento Civil no es aplicable en caso que


litigante actúe patrocinado por un abogado y representado por un mandatario
judicial. Mandato judicial no expira por la muerte del mandante

El artículo 5º del Código de Procedimiento Civil dispone: "Si durante el juicio fallece
alguna de las partes que obre por sí misma, quedará en suspenso por este hecho el
procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259". Como se aprecia, la
finalidad de la disposición es amparar a los herederos del litigante fallecido para que
hagan valer sus derechos una vez que se les notifique la existencia y estado del
juicio, gestión que resulta necesaria en tanto se trate de un interesado que litiga
personalmente, esto es, que obre por sí mismo, sin haber otorgado patrocinio y poder
de representación a un tercero. En efecto, la remisión del precepto a aquella parte
que obre por sí misma no puede entenderse referida al litigante que actúa patrocinado
por un abogado y representado por un mandatario judicial —cuya es la situación de la
especie—, circunstancia en la que corresponde la aplicación del artículo 529 del
Código Orgánico de Tribunales, de acuerdo al cual el mandato judicial no expira por la
muerte del mandante, manteniéndose así resguardados los intereses de sus
herederos, al conservar el representante la responsabilidad propia de su cargo, efecto
éste, determinado por la ley, que tiene por finalidad precisamente prevenir la
indefensión de la parte respectiva (considerandos 2º y 3º de la actuación de oficio de
la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 8/02/2018, Rol Nº 14553-2017, Cita online: CL/JUR/611/2018

2. Improcedencia de exigir la notificación a los herederos, dado que al momento de


fallecer el ejecutado, éste litigaba mediante mandato judicial

El artículo 5º del Código de Procedimiento Civil dispone que "Si durante el juicio
fallece alguna de las partes que obre por sí misma, quedará en suspenso por este
hecho el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259". Esta norma regula la
hipótesis de fallecimiento del litigante que obre por sí mismo; por ende, su aplicación
está sujeta al evento de morir aquella parte que actúe por sí en el juicio. Y este punto
es de extrema relevancia, porque esta regla de comunicación del estado del juicio a
los herederos no es exigible tratándose de un litigante que obre con mandato judicial.
En consecuencia, establecido que al momento de fallecer el ejecutado, éste litigaba
mediante mandato judicial otorgado a abogado, se concluye que la exigencia de
notificación a los herederos resulta improcedente, incurriendo en error de derecho los
jueces del fondo al aplicar el artículo 5º del Código de Procedimiento Civil en una
situación fáctico-procesal que no lo ameritaba. Dicha infracción de ley tiene influencia
en lo dispositivo del fallo desde que el precepto en cuestión se tuvo en consideración
como fundamento para declarar la nulidad de lo obrado y retrotraer la causa al estado
de notificar el estado del juicio a todos los herederos del ejecutado (considerando 2º
de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 7/03/2017, Rol Nº 62086-2016, Cita online: CL/JUR/744/2017

3. Nulidad procesal ante falta de notificación de los herederos del ejecutado

Tratándose el artículo 5º del Código de Procedimiento Civil de una norma procesal


de orden público, que imperativamente suspende el procedimiento en tanto no se
ponga en conocimiento de los herederos el estado del proceso para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en el plazo que ella indica; y, constituyendo
el derecho a la defensa o de defensa uno de los pilares incuestionables de la
bilateralidad de la audiencia y por ende del debido proceso, el que del mérito de los
antecedentes, ciertamente los herederos del demandante no han podido ejercer,
porque que no se ha puesto en su conocimiento la existencia, ni menos aún, el estado
de este juicio, conduce imperiosamente a concluir, que en este caso, se configuran
conjuntamente las causales de invalidación de la sentencia y el juicio en el que fue
pronunciada, contempladas en los artículos 477 y 478 letra d) del Código del Trabajo,
toda vez que en la tramitación del procedimiento se ha infringido sustancialmente el
derecho garantizado en el numeral 3 del artículo 19 de la Constitución Política de la
República, esto es, el derecho a defensa jurídica en la forma que la ley señala
(considerando 8º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 21/07/2011, Rol Nº 185-2011,

Cita online: CL/JUR/10410/2011

ARTÍCULO 6º (7º)
El que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un mandato o en
ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título que
acredite su representación.

Para obrar como mandatario se considerará poder suficiente: 1º el constituido por escritura
pública otorgada ante notario o ante oficial del Registro Civil a quien la ley confiera esta
facultad; 2º el que conste de un acta extendida ante un juez de letras o ante un juez árbitro, y
subscrita por todos los otorgantes; y 3º el que conste de una declaración escrita del
mandante, autorizada por el secretario del tribunal que esté conociendo de la causa.

Podrá, sin embargo, admitirse la comparecencia al juicio de una persona que obre sin
poder en beneficio de otra, con tal que ofrezca garantía de que el interesado aprobará lo que
se haya obrado en su nombre. El tribunal, para aceptar la representación, calificará las
circunstancias del caso y la garantía ofrecida, y fijará un plazo para la ratificación del
interesado.

Los agentes oficiosos deberán ser personas capacitadas para comparecer ante el
respectivo tribunal, en conformidad a la Ley Orgánica del Colegio de Abogados, o, en caso
contrario, deberán hacerse representar en la forma que esa misma ley establece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 7º, 13, 14, 19, 31, 67 y 73. Código Civil:
artículos 1699, 2116 y siguientes, 2123, 2286 y siguientes. Código Orgánico de Tribunales: artículos 366, 379, 380
Nº 5, 394 a 396, 389G, 529, 596 y 597. Código de Minería: artículo 39. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en
juicio: artículos 2º y 4º. Ley Nº 18.092, sobre letras de cambio y pagaré: artículos 29 y 107. Ley Nº 19.178, crea la
Defensoría Penal Pública: artículo 54. Ley Nº 19.477, deroga artículo 86 de la Ley Nº 4.808, D.O. 19.10.1996.
Decreto Ley Nº 3.621, que fijó normas sobre Colegios profesionales, D.O. 7 de febrero de 1981: artículo 1º.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, 1993, fija texto ley orgánica del Consejo de Defensa del Estado, Ministerio de
Hacienda, D.O. 7.08.1993: artículo 62. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local:
artículo 7º. Código Tributario: artículos 129 y 148.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Patrocinio y mandato judicial, concepto y formas de constitución

El patrocinio, en nuestra legislación, es un contrato de mandato otorgado a un


abogado habilitado para el ejercicio de la profesión por el cual una persona encarga al
letrado la defensa de sus intereses en un juicio determinado. El abogado patrocinante
es el profesional encargado de diseñar la defensa, es el responsable intelectual de las
actuaciones procesales del litigante durante toda la secuela del juicio. La solemnidad
de su constitución consiste en un escrito que señale el nombre, apellidos, domicilio y
firma de la persona. En el caso sub lite, aparece que el demandado cumplió con esta
obligación legal de comparecencia en juicio. El mandato judicial a su vez consiste en
un contrato solemne por el cual una persona encarga a cualquiera de las personas
señaladas en el artículo 2º de la Ley Nº 18.120, la representación en juicio, en primer
lugar de dicha nómina aparece "Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión".
Y el mandato judicial se constituye en cualquiera de las tres formas establecidas en el
artículo 6º del Código de Procedimiento Civil, siendo una de ellas escrito del
mandante autorizado por el secretario del tribunal. En el caso que nos ocupa, la
demandada trató de utilizar esta última formalidad, pero no cumplió con solicitar
expresamente al ministro de fe del tribunal que autorizara el poder, se limitó a
autorizar la firma del mandante en el escrito correspondiente por un notario, pero
obviamente no es la forma exigida por el legislador (considerando 5º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Iquique, 2/03/2016, Rol Nº 1-2016,

Cita online: CL/JUR/2000/2016

2. Personas que pueden representar válidamente a otra en juicio

Sólo puede representar a una parte en juicio un abogado habilitado para el ejercicio
de la profesión, procurador del número, estudiante actualmente inscrito en tercero,
cuarto o quinto año de las Escuelas de Derecho de las Facultades de Ciencias
Jurídicas y Sociales de alguna de la universidades autorizadas o por egresado de
esas mismas escuelas hasta tres años después de haber rendido los exámenes
correspondientes y, no estando revestido de alguna de esas calidades al
compareciente, el mandato judicial conferido a éste es nulo por infracción de las
normas que regulan la forma de comparecer en juicio y al no entenderlo así los
ministros recurridos han cometido falta que debe ser enmendada por la presente vía.

Corte Suprema, 23/11/1993, Rol Nº 844, Cita online: CL/JUR/1593/1993

3. Para que pueda admitirse la comparecencia de quien pretenda representar a otro


sin poder, se debe ofrecer y rendir el debido aseguramiento. Deber del juez de
calificar la garantía ofrecida

El juzgador respectivo sustentó la decisión que se cuestiona aduciendo que "la


parte reclamante debió haber obrado con algún mayor grado de diligencia al precaver
la circunstancia que sus apoderados válidamente considerados para actuar en esta
causa, finalmente no podrían comparecer a la audiencia de juicio, ni tampoco se
acompañó en esta audiencia antecedente alguno que permita justificar que la parte
reclamante se encontraba imposibilitada de asistir a la audiencia de juicio o a lo
menos sus apoderados con poder para actuar válidamente. Debe concederse a quien
recurre que esas razones impresionan más bien como un reproche al desempeño
profesional del abogado correspondiente, lo que no tiene exacto correlato con el
artículo 6º el Código de Procedimiento Civil, que regula el instituto de que se trata. Sin
embargo, pese a ello, la consideración de las exigencias que contempla esa regla
legal conduce al mismo resultado, aunque sea por vías diferentes. En efecto, para
que una persona obre sin poder en beneficio de otra es indispensable que ofrezca
garantía de que el interesado aprobará lo que se haya obrado en su nombre. Por
ende, para que pueda admitirse esa forma de comparecencia quien pretenda
representar a otro sin poder, debe ofrecer y rendir el debido aseguramiento. Tan cierto
es lo que se dice que la misma ley obliga al juez a calificar la garantía ofrecida
(considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 26/01/2018, Rol Nº 1519-2017,

Cita online: CL/JUR/409/2018

4. Mandato judicial no puede ser conferido a persona jurídica

El mandato judicial es esencialmente solemne. La solemnidad consiste en que la


comparecencia a un juicio a nombre de otra persona, debe justificarse siempre con el
título de la representación y éste sólo puede consistir en alguna de las formas
contempladas en el artículo 6º del Código de Procedimiento Civil. Que lo anterior
debe complementarse con lo dispuesto por el artículo 2º de la Ley Nº 18.120, que
dispone que ninguna persona (salvo los casos de excepción que la misma ley
señala), podrá comparecer en los asuntos y ante los tribunales a que se refiere el
inciso primero del artículo anterior, sino representada por un abogado habilitado para
el ejercicio de la profesión. Que de este modo, si el contrato de mandato judicial es
solemne atendidas las formalidades que reviste, es doblemente solemne en cuanto a
la calidad que debe tener el mandatario. Éste sólo puede ser un abogado habilitado
para el ejercicio profesional o alguna de las otras personas que puntual y
excepcionalmente señala la ley. Ninguna de ellas, por cierto, puede estar constituida
por una persona jurídica, la que sí puede actuar como mandataria en otros campos de
la profesión de abogado, que no sean los jurisdiccionales, pues este campo le resulta
vedado, dado lo perentorio de los términos legales que juegan en la materia en
análisis (considerandos 2º a 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte de Apelaciones de Santiago, 13/07/2000, Rol Nº 5481-1998,

Cita online: CL/JUR/1833/2000

Fallo en sentido contrario:

— Corte Suprema, 28/12/2000, Rol Nº 4754-2000,

Cita online: CL/JUR/1271/2000

5. Mandato judicial otorgado a dos abogados no implica que ambos deban actuar en
forma conjunta para realizar el encargo

Que en el caso específico, y de acuerdo a las alegaciones efectuadas en el recurso


de casación, la falta de personería se sustenta en no haber obrado conjuntamente
dos abogados al presentar la demanda desatendiendo los términos en que les fue
conferido el mandato judicial. Sin embargo, los sentenciadores asentaron como hecho
de la causa, y así por lo demás se puede apreciar en la escritura pertinente, que el
referido mandato no dispone que los mencionados letrados deban actuar en forma
conjunta para realizar el encargo, de manera que al ser presentada la demanda por
uno de ellos, éste ha comparecido con facultades suficientes para hacerlo
(considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 10/03/2016, Rol Nº 35346-2015, Cita online: CL/JUR/1635/2016

6. Exhibición del título que acredite la representación

Que no está de más precisar que el artículo 6º del Código de Procedimiento Civil
exige exhibir el título que acredite su representación. Exhibir el título es mostrar el
documento de donde emana la representación. La palabra exhibir implica mostrar
algo material, como es una escritura. Los fundamentos y razonamientos acerca del
origen de esa escritura no se exhiben; cuando mucho, se manifiestan. De donde se
desprende que la apoderada cumplió lo dispuesto en el citado artículo 6º al mostrar,
exhibir, poner a la vista, la escritura pública de su representación (considerando 5º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Temuco, 30/01/2003, Rol Nº 939-2004,

Cita online: CL/JUR/1924/2003

7. Remuneración es un elemento de la naturaleza del mandato judicial

Que de conformidad al tenor de la norma contenida en el artículo 2117 del Código


Civil, es un elemento de la naturaleza del mandato el ser remunerado, así que tal
circunstancia no requiere disposición expresa, entendiéndose incorporada al contrato
sin necesidad de una cláusula especial. La remuneración, llamada honorario, puede
estar determinada por convención de las partes, antes o después del contrato, por la
ley, la costumbre o el juez. En el caso sub lite, el actor reconoció el hecho de que no
hubo pacto de las partes acerca de ese valor y por ello solicitó al tribunal la
estimación del monto de sus honorarios, señalando algunos parámetros que, en su
concepto, el juez debía considerar para ello (considerando 13º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 5/05/2003, Rol Nº 3238-2002, Cita online: CL/JUR/862/2003

8. Requisitos de la agencia oficiosa

En el caso de autos, el abogado solicitó al tribunal, comparecer en representación


de cinco demandantes, ausentes en la audiencia, manifestando que lo haría con
"fianza de rato", lo que no fue rechazado por la jueza a quo. La ley procesal acepta la
situación descrita, pero exige el cumplimiento de ciertos requisitos, los que se
contienen en el artículo 6º del Código de Procedimiento Civil. En efecto, el que
comparece en juicio en beneficio de otro, sin poder, debe ofrecer garantía de que su
representado aprobará lo que se haya obrado en su nombre y el tribunal por su parte
debe calificar las circunstancias del caso, la garantía ofrecida y fijar un plazo para la
ratificación. Así en la audiencia de rigor, el abogado se acogió a esta institución, así lo
hizo saber en la audiencia, solicitando expresamente la fijación de un plazo para
efectos de que su actuación, en representación de los demandantes inasistentes,
fuera ratificada. El tribunal se limitó a aceptar la intervención en esos términos, pero
no dio cumplimiento a las exigencias procesales que el inciso tercero del artículo 6º
del Código de Procedimiento Civil, le imponía en orden a validar los actos del agente
oficioso (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 30/10/2007, Rol Nº 4174-2007, Cita online: CL/JUR/6281/2007

9. Incumplimiento de los requisitos de procedencia de la agencia oficiosa

Que de los fundamentos del recurso se colige que el reproche de derecho que se
formula contra la sentencia impugnada se centra en que la personería del
compareciente para representar judicialmente al Banco debe existir al tiempo de la
interposición de la demanda, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6º del
Código de Procedimiento Civil, sin que resulte posible que tal exigencia se entienda
cumplida en base a un mandato judicial otorgado con posterioridad a la presentación
de la demanda ni a la ratificación del mandante, respecto de los actos ejecutados en
el tiempo intermedio. Que de lo señalado precedentemente resulta indispensable que
quien comparece en juicio a nombre de otro cuente con un mandato para ello al
tiempo de la comparecencia, pues en caso que carezca de dicho mandato sólo podrá
obrar en beneficio de otro como agente oficioso, para lo cual deberá ofrecer la
garantía que refiere la norma en comento y el interesado ratificar lo obrado en el plazo
que fije el tribunal (considerandos 4º y 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 16/01/2017, Rol Nº 47867-2016, Cita online: CL/JUR/179/2017

ARTÍCULO 7º (8º)

El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio en que se presente, y aun
cuando no exprese las facultades que se conceden, autorizará al procurador para tomar
parte, del mismo modo que podría hacerlo el poderdante, en todos los trámites e incidentes
del juicio y en todas las cuestiones que por vía de reconvención se promuevan, hasta la
ejecución completa de la sentencia definitiva, salvo lo dispuesto en el artículo 4º o salvo que
la ley exija intervención personal de la parte misma. Las cláusulas en que se nieguen o en
que se limiten las facultades expresadas, son nulas. Podrá, asimismo, el procurador delegar
el poder obligando al mandante, a menos que se le haya negado esta facultad.

Sin embargo, no se entenderán concedidas al procurador, sin expresa mención, las


facultades de desistirse en primera instancia de la acción deducida, aceptar la demanda
contraria, absolver posiciones, renunciar los recursos o los términos legales, transigir,
comprometer, otorgar a los árbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 6º, 8º, 10, 11, 148, 385, 396, 443, 628 y 636. Código
Civil: artículos 1576 y siguientes, 2116 y siguientes, 2132, 2135, 2446 y 2448. Código Procesal Penal:
artículos 104 y 354. Código Orgánico de Tribunales: artículos 223 y 394 a 398. Ley Nº 18.045, sobre Mercado de
Valores: artículo 107. Ley Nº 18.046, Ley de Sociedades Anónimas: artículo 49. Ley Nº 18.092, sobre letras de
cambio y pagaré: artículos 29 y 107. Ley Nº 18.120, sobre Comparecencia en Juicio: artículo 2º inciso sexto. Ley
Nº 18.840, orgánica del Banco Central de Chile: artículo 24 Nº 4. Ley Nº 19.178, crea la Defensoría Penal Pública:
artículo 54. Ley Nº 19.253, sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas: artículo 57, Código del
Trabajo: artículo 426.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio

El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio en que se presente,
por disponerlo así esta norma, como elemento esencial de la misma. Tal
representación es continua en el proceso y no puede el representado carecer de ella,
sino bajo sanción de proceder en su rebeldía (considerando 4º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 12/10/2004, Rol Nº 3859-2003, Cita online: CL/JUR/2870/2004

2. Recurrente no impugna la comparecencia del abogado, en función de no habérsele


concedido expresamente la facultad de absolver posiciones

Como puede advertirse de la lectura del recurso, en parte alguna de éste se


cuestiona la calidad de abogado del compareciente, ni que lo hizo en virtud de un
mandato judicial conforme al artículo 7º del Código de Enjuiciamiento Civil, que le
habilitaba "(...) para tomar parte, del mismo modo que podría hacerlo el poderdante,
en todos los trámites e incidentes del juicio y en todas las cuestiones que por vía de
reconvención se promuevan, hasta la ejecución completa de la sentencia definitiva
(...)", y tampoco existe constancia que en el juicio se haya impugnado su
comparecencia por no habérsele concedido expresamente la facultad de absolver
posiciones por su poderdante. Amén de lo anterior, y considerando que la nulidad
laboral es de derecho estricto, la vulneración denunciada ha de guardar congruencia
con el principio de la trascendencia, es decir, ser de cuantía o envergadura tal que
influya en lo dispositivo del fallo; y en la medida que no exista infracción de ley, mal
podría existir influencia sustancial en lo dispositivo del fallo. Por lo demás, y aun en la
hipótesis de ser cierta la infracción de ley denunciada, no se ha cuestionado la
aplicación del artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, que es el sustento jurídico
de la decisión judicial (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Antofagasta, 28/02/2012, Rol Nº 243-2011,

Cita online: CL/JUR/4431/2012

3. Indemnización de perjuicios por incumplimiento de obligación del mandatario, que


no ha continuado la tramitación hasta el cumplimiento incidental de la sentencia
Al no haber continuado el demandado cumpliendo con el mandato del artículo 7º del
Código de Procedimiento Civil, el que se encontraba vigente al momento de
solicitarse por la contraria, el cumplimiento incidental del fallo infraccional, éste ha
incumplido con la obligación que le imponía el mandato judicial otorgado, llegándose
incluso a la subasta de un inmueble de propiedad de la actora, la que aunque se
dejara sin efecto, necesariamente le ha ocasionado un perjuicio, reparable por esta
vía (considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 3/03/2016, Rol Nº 10061-2015,

Cita online: CL/JUR/2421/2016

ARTÍCULO 8º (9º)

El gerente o administrador de sociedades civiles o comerciales, o el presidente de las


corporaciones o fundaciones con personalidad jurídica, se entenderán autorizados para litigar
a nombre de ellas con las facultades que expresa el inciso 1º del artículo anterior, no
obstante cualquiera limitación establecida en los estatutos o actos constitutivos de la
sociedad o corporación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 7º. Código Civil: artículo 551 y siguientes, 2071 y
siguientes. Código de Comercio: artículo 384 y siguientes, 395. Código del Trabajo: artículo 4º. Código de Minería:
artículo 193. Ley Nº 18.046, Ley de Sociedades Anónimas: artículo 49. Ley Nº 18.287, sobre Procedimientos ante
Juzgados de Policía Local: artículo 28. Ley Nº 19.496, sobre Protección Derechos del Consumidor: artículo 51.
Código Tributario: artículo 14.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Comunidad no es persona jurídica, Código de Procedimiento Civil no le da


representación legal

Los jueces del fondo soslayaron la existencia de la comunidad que el demandado


hizo constar en la litis, entendiendo que de todos modos éste tenía posesión exclusiva
del retazo en disputa, y acogieron la acción de reivindicación, en circunstancias que
ésta debía ser rechazada, ya que la demanda debió ser enderezada contra todos
aquellos que aparecen como coposeedores de la cosa común, desde que uno de
éstos no representa a los demás. En este mismo sentido, la doctrina indica que no
siendo la comunidad una persona jurídica, el artículo 8º del Código de Procedimiento
Civil no le da representante legal para comparecer en juicio, y si se desea
demandarla, es necesario notificar a todos y cada uno de los comuneros
(considerando 6º de la sentencia de reemplazo de la sentencia de la Corte de
Suprema).

Corte Suprema, 9/05/2011, Rol Nº 9518-2009, Cita online: CL/JUR/9690/2011


2. Es suficiente para tener por emplazada a la sociedad demandada la notificación
practicada en la persona de uno de los representantes de aquélla

Que siendo suficiente para tener por emplazada a la sociedad demandada la


notificación practicada en la persona de uno de los representantes de aquélla, de
acuerdo con lo preceptuado en el artículo 8º del Código ya citado, en orden a
entender autorizado para litigar, cuando se trata de sociedades civiles o comerciales,
al gerente o a uno de los administradores de ella, resulta que no habiéndose opuesto
excepciones por la ejecutada y estando vencido el plazo legal, procede que se
certifique por el señor Secretario del Tribunal dichas circunstancias para proseguir
adelante con la ejecución. Que al no entenderlo así los Ministros recurridos, han
cometido falta que debe ser enmendada por la presente vía (considerando único de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/11/1992, Rol Nº 6347, Cita online: CL/JUR/481/1992

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 10/12/1991, Rol Nº 3024,

Cita online: CL/JUR/1421/1991

— Corte Suprema, 11/04/1988, Rol Nº 11768,

Cita online: CL/JUR/292/1988

ARTÍCULO 9º (10)

Si durante el curso del juicio termina por cualquiera causa el carácter con que una persona
representa por ministerio de la ley derechos ajenos, continuará no obstante la representación
y serán válidos los actos que ejecute, hasta la comparecencia de la parte representada, o
hasta que haya testimonio en el proceso de haberse notificado a ésta la cesación de la
representación y el estado del juicio. El representante deberá gestionar para que se practique
esta diligencia dentro del plazo que el tribunal designe, bajo pena de pagar una multa de un
cuarto a un sueldo vital y de abonar los perjuicios que resulten.3
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 5º, 10 y 252. Código Civil: artículo 43. Código de
Minería: artículo 193.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Deben anularse las actuaciones procesales, viciadas mediante la intervención de


falso abogado
El artículo 9º del Código de Procedimiento Civil, dispone que si durante el curso del
juicio termina por cualquier causa el carácter con que una persona representa por
ministerio de la ley derechos ajenos, continuará no obstante la representación y serán
válidos los actos que ejecute, hasta la comparecencia de la parte representada, o
hasta que haya testimonio en el proceso de haberse notificado a ésta la cesación de
la representación y el estado del proceso. El representante deberá gestionar para que
se practique esta diligencia dentro del plazo que el tribunal designe bajo pena de
pagar una multa y de abonar los perjuicios que resulten. Siguiendo con la misma idea
el artículo 14 inciso final del mismo Código, refiriéndose al procurador común dice
que, sea que se acuerde por las partes, o se decrete por el tribunal, la revocación no
comenzará a surtir sus efectos mientras no quede constituido el nuevo procurador. Si
bien en el caso que se estudia no se trata ni de la representación por el ministerio de
la ley, ni de un procurador común, tales normas contienen los principios que se han
venido indicando, en orden a la continuidad del poder de representación y de la
defensa en un pleito, elementos de un debido proceso, y acerca de los cuales el juez
ha tenido el deber procesal de velar. Que en la situación en examen al no haberse
siquiera comunicado a los poderdantes que quedaban sin representación ni defensa,
falsa pero aparente y que se había aceptado, han quedado éstos en absoluta
indefensión y se ha incurrido en un vicio procesal que, de acuerdo al artículo 84 del
Código de Procedimiento Civil debe enmendarse (considerandos 4º y 5º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte Suprema, 12/10/2004, Rol Nº 3859-2003, Cita online: CL/JUR/2870/2004

ARTÍCULO 10 (11)

Todo procurador legalmente constituido conservará su carácter de tal mientras en el


proceso no haya testimonio de la expiración de su mandato.

Si la causa de la expiración del mandato es la renuncia del procurador, estará éste


obligado a ponerla en conocimiento de su mandante, junto con el estado del juicio, y se
entenderá vigente el poder hasta que haya transcurrido el término de emplazamiento desde
la notificación de la renuncia al mandante.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 9º, 14, 38 y siguientes, y 258. Código Civil:
artículos 2163 y 2167. Código Procesal Penal: artículos 106 y 107. Ley Nº 18.120, sobre Comparecencia en Juicio.

ARTÍCULO 11 (12)

Cuando se ausente de la República alguna persona dejando procurador autorizado para


obrar en juicio o encargado con poder general de administración, todo el que tenga interés en
ello podrá exigir que tome la representación del ausente dicho procurador, justificando que ha
aceptado el mandato expresamente o ha ejecutado una gestión cualquiera que importe
aceptación.
Este derecho comprende aun la facultad de hacer notificar las nuevas demandas que se
entablen contra el ausente, entendiéndose autorizado el procurador para aceptar la
notificación, a menos que se establezca lo contrario de un modo expreso en el poder.

Si el poder para obrar en juicio se refiere a uno o más negocios determinados, sólo podrá
hacerse valer el derecho que menciona el inciso precedente respecto del negocio o negocios
para los cuales se ha conferido el mandato.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 6º, 7º, 40, 284, 285, 844, 845 y 846. Código Civil:
artículos 473 y siguientes, 2117. Código Orgánico de Tribunales: artículos 152 y 367.

ARTÍCULO 12 (13)

En los casos de que trata el artículo 19, el procurador común será nombrado por acuerdo
de las partes a quienes haya de representar.

El nombramiento deberá hacerse dentro del término razonable que señale el tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 19, 21 y 133. Código Procesal Penal: artículo 105.

ARTÍCULO 13 (14)

Si por omisión de todas las partes o por falta de avenimiento entre ellas no se hace el
nombramiento dentro del término indicado en el artículo anterior, lo hará el tribunal que
conozca de la causa, debiendo, en este caso, recaer el nombramiento en un procurador del
número o en una de las partes que haya concurrido.

Si la omisión es de alguna o algunas de las partes, el nombramiento hecho por la otra u


otras valdrá respecto de todas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 14, 16, 19 y 21.

ARTÍCULO 14 (15)

Una vez hecho por las partes o por el tribunal el nombramiento de procurador común,
podrá revocarse por acuerdo unánime de las mismas partes, o por el tribunal a petición de
alguna de ellas, si en este caso hay motivos que justifiquen la revocación.

Los procedimientos a que dé lugar esta medida se seguirán en cuaderno separado y no


suspenderán el curso del juicio.

Sea que se acuerde por las partes o que se decrete por el tribunal, la revocación no
comenzará a producir sus efectos mientras no quede constituido el nuevo procurador.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 10 y 87. Código Civil: artículos 2164 a 2166. Código
Procesal Penal: artículo 105.
ARTÍCULO 15 (16)

El procurador común deberá ajustar, en lo posible, su procedimiento a las instrucciones y a


la voluntad de las partes que representa; y, en los casos en que éstas no estén de acuerdo,
podrá proceder por sí solo y como se lo aconseje la prudencia, teniendo siempre en mira la
más fiel y expedita ejecución del mandato.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 16 y 19. Código Civil: artículo 2131.

ARTÍCULO 16 (17)

Cualquiera de las partes representadas por el procurador común que no se conforme con
el procedimiento adoptado por él, podrá separadamente hacer las alegaciones y rendir las
pruebas que estime conducentes, pero sin entorpecer la marcha regular del juicio y usando
de los mismos plazos concedidos al procurador común. Podrá, asimismo, solicitar dichos
plazos o su ampliación, o interponer los recursos a que haya lugar, tanto sobre las
resoluciones que recaigan en estas solicitudes, como sobre cualquiera sentencia
interlocutoria o definitiva.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 15, 22 y 23.

TÍTULO III DE LA PLURALIDAD DE ACCIONES O DE PARTES

ARTÍCULO 17 (18)

En un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal que no sean
incompatibles.

Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda dos o más acciones
incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de otra.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 92, 170 Nº 6, 172, 254 Nº 5, 261, 303 Nº 6, 312, 314 y
652. Código Procesal Penal: artículo 59. Código Orgánico de Tribunales: artículo 121. Ley Nº 19.968, sobre
Tribunales de Familia: artículo 17. Ley Nº 19.947, sobre Matrimonio Civil: artículo 89.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Interposición de acciones incompatibles debe ejercerse de forma subsidiaria.


Vulneración del artículo 17 del Código de Procedimiento Civil
Es claro que la proposición subsidiaria de acciones o pretensiones soslaya
cualquier incompatibilidad que pudiera existir entre ellas. La norma cuya vulneración
se denuncia autoriza el ejercicio de varios derechos a un mismo tiempo, con la
salvedad de que deben interponerse en forma subsidiaria cuando son incompatibles
entre sí, como acontece en la especie en que se pide dejar sin efecto una multa por
no haber cometido la falta que se imputa y la disminución de la misma por haber dado
posterior cumplimiento al precepto que se dice infringido. Si bien se tratan de
acciones antagónicas, han podido ser presentadas al tribunal en forma subsidiaria. Al
haber estimado el tribunal que con la petición subsidiaria la empresa estaba
reconociendo la infracción a la normativa laboral que se le achacaba y que por tanto,
su defensa principal —que negaba tal contravención— no podía ser atendida, se
transgrede lo instituido por el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil en cuanto
permite que acciones incompatibles pueden deducirse para que sean falladas una en
subsidio de la otra. Error que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo
pues se ha descartado un reclamo de multa en atención a contener "peticiones
contradictorias", a pesar de haber sido deducidas éstas de manera subsidiaria, de
modo que corresponde acoger el recurso de nulidad intentado (considerandos 3º y 4º
de la sentencia de nulidad).

Corte de Apelaciones de Santiago, 5/10/2018, Rol Nº 950-2018,

Cita online CL/JUR/7194/2018

2. Improcedencia de atacar vía casación en el fondo la infracción al artículo 17 del


Código de Procedimiento Civil

Conforme se desprende de los argumentos relacionados previamente, el yerro


propuesto por el impugnante dice relación con el raciocinio empleado por los
juzgadores para desestimar la acción de resolución de contrato e indemnización de
perjuicios formulada conjuntamente con la principal de cumplimiento. Y se funda, en
lo sustancial, en que, pese a haber dejado asentado como hecho de la causa que el
contrato que ligó a las partes era uno de trato sucesivo, los sentenciadores recurren a
una supuesta incompatibilidad entre la pretensión resolutoria y la principal de cobro
de pesos fundados en lo dispuesto en el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil
para rechazar la primera, en circunstancias que dicha disposición no resultaba
aplicable en la especie. En primer término, cabe señalar que la infracción al
mencionado artículo 17 del Código de Procedimiento Civil no puede atacarse vía
casación en el fondo, pues dicho artículo tiene la naturaleza de una norma
ordenatoria litis y no, como afirma el impugnante, la de una norma decisoria litis,
porque está referido a la forma y oportunidad para el ejercicio de las acciones, esto
es, se trata de una norma adjetiva, cuya infracción no puede incidir sustancialmente
en lo dispositivo de la sentencia. En cualquier caso, decidido y acogido el
cumplimiento demandado, no cabía ya ejercer la opción a través de la acción
resolutoria del artículo 1489 del Código Civil, norma que por tanto no resulta infringida
(considerandos 14º a 16º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 1/04/2019, Rol N, 34474-2017, Cita online CL/JUR/2090/2019

3. Casación en el fondo es recurso de derecho estricto. Improcedencia de interponer


casación sustancial denunciando errores de derecho de carácter contradictorios

No debe perderse de vista que lo puntual y relevante a comprobar en el contexto de


la casación en el fondo, es si ha existido infracción de ley en un determinado sentido
o si no la hay. Es por esta razón que la jurisprudencia constante de esta Corte ha
establecido que, tratándose de un recurso de derecho estricto, éste debe ser
deducido en forma categórica y precisa, estando fuera de lugar peticiones
subsidiarias por carecer de la certeza y determinación indispensables (Corte Suprema
Roles Nºs. 35199-2017, 37133-2017 y 12164-2017, entre otros). Así, es
imprescindible señalar que, si bien el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil
permite la interposición de acciones incompatibles de forma subsidiaria, lo cierto es
que aquello no habilita a deducir un recurso de casación denunciando errores de
derecho que tengan tal carácter, menos aún a erigir tal arbitrio sobre la base de
argumentaciones que tengan el carácter de contradictorias, razón por la que esta
Corte se encuentra impedida de revisar los errores de derecho denunciados
(considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 18/12/2019, Rol Nº 31504-2018, Cita online CL/JUR/7225/2019

ARTÍCULO 18 (19)

En un mismo juicio podrán intervenir como demandantes o demandados varias personas


siempre que se deduzca la misma acción, o acciones que emanen directa e inmediatamente
de un mismo hecho, o que se proceda conjuntamente por muchos o contra muchos en los
casos que autoriza la ley.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 19, 20, 23, 27, 28, 128, 260 y 261. Código Orgánico
de Tribunales: artículos 122 y 141.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Incumplimiento de requisitos de litis consorcio

(Voto disidente) En este caso, no se configuran los supuestos legales de los casos
del artículo 18 del Código de Procedimiento Civil, pues si bien las acciones ejercidas
por los demandados son en abstracto jurídicamente las mismas —acciones de
indemnización de perjuicios por falta de servicio—, lo cierto es que los hechos de que
ellas emanan son distintos para cada uno de los sujetos contra quienes la demanda
ha sido dirigida, en tanto a cada uno de ellos se le atribuye haber incurrido en
omisiones negligentes derivadas de sucesos temporal y espacialmente diferenciados
y disímiles. La razón de ser del artículo 18, que tiene una evidente vinculación con la
institución de la acumulación de autos, no es sólo una de naturaleza práctica de
economía procesal, sino, de manera principal, una de peso y entidad mayor, cual es
evitar la contingencia de fallos contradictorios. Uno de los objetos primordiales del
juicio es la prueba de los hechos y cuando una o varias acciones de que son titulares
una o varias personas emanan de unos mismos hechos, la ley propende y procura
que todas esas acciones y todas esas personas litiguen en un mismo proceso, pues
todas ellas, para una u otra finalidad, deberán probar, en esencia, la existencia de
unos mismos hechos. En la situación del presente litigio ello no ocurre en lo absoluto,
pues la falta de servicio que se atribuye a la Superintendencia de Valores y Seguros,
a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, a la Unidad de Análisis
Financiero y en último término a todos los demandados, es enteramente disímil y no
es posible concebir sentencias contradictorias en el evento que se los demandara a
cada uno de ellos separadamente. Es por lo anterior que la excepción dilatoria debió
ser acogida, en tanto no se trata de uno de aquellos casos en que según la ley
pueden intervenir en un juicio varias personas, cuestión que, por lo demás, es
evidentemente de forma y no afecta el fondo de la acción deducida —como se
pretendió hacer creer por los actores—, pues deja a salvo el derecho a demandar por
separado (considerando 3º de la disidencia de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 14/06/2018, Rol Nº 732-2018,

Cita online CL/JUR/2863/2018

2. Procedencia de demandar conjuntamente la nulidad y la reivindicación

El acogimiento de la acción de nulidad habilita al actor para ejercer, conjuntamente


con ésta, la acción reivindicatoria, habida consideración que, al dejarse sin vigor
jurídico el contrato anulable, se produce el efecto propio de toda nulidad judicialmente
declarada, esto es, las cosas se retrotraen al estado anterior a la celebración del acto
nulo. Doctrina y jurisprudencia coinciden en afirmar que tal es el sentido de los
artículos 17 y 18 del Código de Procedimiento Civil. En efecto, el artículo 18 expresa
que en el mismo juicio podrán intervenir como demandantes o demandados varias
personas, siempre que se deduzca acción o acciones que emanen de un mismo
hecho, o que se proceda conjuntamente por muchos o contra muchos en los casos
que autoriza la ley. El artículo 17 permite que, en un mismo juicio, se entablen dos o
más acciones con tal que no sean incompatibles y, en este último evento, también
podrán deducirse al mismo tiempo para que sean resueltas una como subsidiaria de
la otra. (considerando 17º de la sentencia de la Corte de Apelaciones) La doctrina
(Ducci Claro) considera que la declaración de nulidad retrotrae las cosas al estado en
que se encontraban antes de realizarse el acto declarado nulo por lo que la parte a
quien aprovecha la declaración de nulidad de un acto que importó una transferencia
de dominio de una cosa tiene derecho a reivindicarla si ha pasado a manos de
terceros, por cuanto, en su concepto, en la nulidad van envueltas dos acciones: una
personal para la anulación del contrato, dirigida en contra de los contratantes, y otra
real, contra el actual poseedor de la cosa. Ahondando en este aspecto, se ha
explicado (Corral Talciani) que, entre los terceros ajenos al contrato que se
encuentran legitimados para demandar la nulidad, se cuentan los acreedores: es lo
que sucede por ejemplo cuando se enajenan cosas embargadas violando el
impedimento del artículo 1464 Nº 3 del Código Civil, aun cuando no se trate del
beneficiado por el embargo; basta con que el interés patrimonial surja de constatarse
que con la nulidad de la enajenación se incrementará el patrimonio del deudor, como
sucede cuando la acción de nulidad le permite ejercer sus derechos para entrar en
posesión de la cosa vendida, cuya es la situación de autos (considerando 18º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones). Cuando la cosa ha pasado a manos de un
subadquirente, no resulta suficiente que el tercero utilice los mecanismos que le
proporciona el efecto restitutorio de la nulidad, sino que debe interponer la acción
reivindicatoria en contra de dicho poseedor no dueño. El tercero no contratante puede
ejercer la acción por cuanto el texto del artículo 1689 del Código Civil no dice que el
dueño podrá reivindicar sino que la nulidad da acción reivindicatoria esta redacción de
la norma permite sostener que en estos casos el tercero puede ejercer la acción
reivindicatoria como si fuera el dueño, puesto que se trata de un caso de subrogación
expresamente autorizada por la ley (Corral Talciani). De esta forma, corresponde
afirmar que la actora se encuentra, por el ministerio de la ley, en la posición jurídica y
fáctica del dueño no poseedor, que la habilita para reivindicar el inmueble del tercero
subadquirente, toda vez que, una vez declarada la nulidad del contrato se destruye la
cadena de actos y transferencias ulteriores, debiendo cancelarse, consecuentemente,
la respectiva inscripción de dominio (considerando 19º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 3/10/2019, Rol Nº 1077-2019,

Cita online CL/JUR/12021/2019

3. Hipótesis en que se presenta una misma acción por parte de los demandantes

En primer lugar, aparece claro de lo expuesto que no se trata en el presente caso


del ejercicio de una misma acción, lo que se demuestra porque cada fundamento de
la demanda y de la pretensión indemnizatoria es particular de un titular distinto, de
manera que cada una de ellas es separada e independiente de la otra. Esto se ilustra
de la siguiente manera: "Se presenta esta situación, por ejemplo, cuando varios
herederos ejercitan conjuntamente la acción de petición de herencia, o cuando los
comuneros de una misma cosa común hacen valer la acción reivindicatoria respecto
de esa misma cosa". (En la obra: De las disposiciones comunes a todo procedimiento
y de los incidentes, página 13, Carlos Alberto Stoehrel Maes, Sexta Edición, Editorial
Jurídica de Chile) (considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 13/03/2013, Rol Nº 9162-2012, Cita online: CL/JUR/576/2013

4. Hipótesis de la pluralidad de partes


De acuerdo con el artículo 18 del Código de Procedimiento Civil, la pluralidad de
partes demandantes puede presentarse en tres casos: a) cuando varias personas
deducen una misma acción; b) cuando varias personas deducen acciones emanadas
todas de un mismo hecho, y c) cuando la ley autoriza para proceder por muchos o
contra muchos. En el caso de marras, no concurren los supuestos para que operara
la institución del litisconsorcio activo. Efectivamente, no se trata del ejercicio de una
misma acción, toda vez que cada fundamento de la demanda y de la pretensión
indemnizatoria es particular de un titular distinto, de modo que cada una de ellas es
separada e independiente de la otra; ni se trata de acciones que emanan directa e
inmediatamente de un mismo hecho, puesto que del propio tenor del libelo aparece
que las personas perjudicadas con el daño atribuido a responsabilidad por falta de
servicio presentan cada una su particular situación fáctica. Menos se está en
presencia de un caso en que la ley autoriza para proceder por muchos o contra
muchos (considerandos 6º a 9º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 13/03/2013, Rol Nº 9162-2012, Cita online: CL/JUR/576/2013

ARTÍCULO 19 (20)

Si son dos o más las partes que entablan una demanda o gestión judicial y deducen las
mismas acciones, deberán obrar todas conjuntamente, constituyendo un solo mandatario.

La misma regla se aplicará a los demandados cuando sean dos o más y opongan idénticas
excepciones o defensas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 13, 14, 27, 128 y 260. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 122 y 141.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Litis consorcio pasiva

La litis consorcio pasiva prevista en el inciso segundo artículo 19 del Código de


Procedimiento Civil, es una norma de orden público procesal que no es disponible
para las partes, ni para el tribunal, de manera tal que concurriendo los elementos que
la hacen concurrir, esto es, dos o más demandados e idénticas excepciones o
defensas, los demandados necesariamente habrán de actuar bajo procurador común.
De lo anterior, no cabe sino concluir que la defensa de fondo de las tres demandadas,
se sustenta en idénticas alegaciones, lo que permite tener por acreditado la
concurrencia del requisito de identidad que exige el inciso segundo del artículo 19 del
Código de Procedimiento Civil, para tener por constituida una litis consorcio pasiva. Al
tenor de lo que se ha señalado y atendido el carácter forzoso de la norma procesal
del inciso segundo del artículo 19 del Código de Procedimiento Civil, los demandados
deben actuar bajo procurador común (considerandos 1º, 4º y 5º de la sentencia de la
Corte de Apelaciones).
Corte de Apelaciones de Santiago, 7/10/2016, Rol Nº 8248-2016,

Cita online: CL/JUR/6933/2016

2. Improcedencia de solicitar la designación de procurador común cuando el juicio ha


llegado a la etapa de término

Si bien es cierto, las excepciones opuestas por las partes que representan ambos
abogados son las mismas, pues, se reproduce la contestación de la demanda para
todos los demandados, cabe reflexionar, en cuanto a que el artículo 19 del Código de
Procedimiento Civil contiene una regla cuyo carácter es ordenatoria litis, en cuanto
establece un procedimiento para el caso que intervengan muchas personas en un
juicio, siendo su objeto dar ciertas garantías, como resguardar que la participación de
éstas no provoquen retardos en el proceso, razón por la que la disposición aludida
ordena que dichas gestiones las realicen conjuntamente constituyendo un mandatario
común. Circunstancia que también produce un claro efecto de economía procesal,
pues, no obstante, un mandatario común el juicio sigue adelante sin alterar los
intereses individuales en el pleito. Los fundamentos del litis consorcio es la economía
procesal y evitar diversos procesos y, también, el decoro judicial en cuanto a impedir
sentencias contradictorias. La doctrina —Tavolari Riveros— señala sobre el tema que
"la solución del problema, empero, pasa por la determinación de la naturaleza del
litisconsorcio. Si se trata de uno necesario, y entendemos por tal aquel que debe
producirse so pena que la sentencia que se dicte no pueda ejecutarse o resulte
ineficaz, como sucede cuando un tercero demanda la nulidad de un matrimonio y no
dirige su acción contra ambos cónyuges, es evidente que el proceso no puede
avanzar sin la presencia de todos los litis consorcios pasivos". De este modo, como
se ha dicho, encontrándose dictada la sentencia, la solicitud de los demandantes ha
perdido oportunidad, pues, el juicio ha llegado a la etapa de término, de lo que fluye
que ya no es necesario procurador común (considerando 9º de la sentencia de la
Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/07/2016, Rol Nº 1608-2015,

Cita online: CL/JUR/5177/2016

ARTÍCULO 20 (21)

Si son distintas entre sí las acciones de los demandantes o las defensas de los
demandados, cada uno de ellos podrá obrar separadamente en el juicio, salvo las
excepciones legales.

Se concederá la facultad de gestionar por separado en los casos del artículo anterior desde
que aparezca haber incompatibilidad de intereses entre las partes que litigan conjuntamente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 15, 16, 128 y 225. Código Procesal Penal:
artículo 105.

ARTÍCULO 21 (22)

Si la acción ejercida por alguna persona corresponde también a otra u otras personas
determinadas, podrán los demandados pedir que se ponga la demanda en conocimiento de
las que no hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en el término de
emplazamiento si se adhieren a ella.

Si las dichas personas se adhieren a la demanda, se aplicará lo dispuesto en los


artículos 12 y 13; si declaran su resolución de no adherirse, caducará su derecho; y si nada
dicen dentro del término legal, les afectará el resultado del proceso, sin nueva citación. En
este último caso podrán comparecer en cualquier estado del juicio, pero respetando todo lo
obrado con anterioridad.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 13, 258, 259, 261, 269 y 312.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Voto disidente: Indeterminación respecto al número e identidad de los sujetos


procesales hace improcedente el abandono del procedimiento

El tribunal de primer grado acogió parcialmente un incidente de litisconsorcio activo


forzoso promovido por la demandada, ordenando poner la demanda en conocimiento
de dos terceros, en la especie Martilleros Públicos, para que, dentro del término de
emplazamiento y de estimarlo conveniente, ejerzan la acción indemnizatoria
respectiva, so pena de perder tal derecho si no lo hicieren. No consta en autos que tal
notificación haya sido ejecutada. Luego, de conformidad al 21 del Código de
Procedimiento Civil, en estos antecedentes existe una manifiesta indeterminación
respecto al número e identidad de los sujetos procesales, lo que obsta a la plena
existencia de un "procedimiento" susceptible de ser declarado en abandono
(considerandos A), B), C) y D) de la disidencia de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 18/04/2018, Rol Nº 40723-2017, Cita online CL/JUR/1781/2018

2. Intervención provocada del artículo 21 del Código de Procedimiento Civil lo es sólo


a aquellos que puedan adherirse a la demanda en los mismos términos en que está
formulada

El artículo 21 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil refiere que "Si la acción
ejercida por alguna persona corresponde también a otra u otras personas
determinadas, podrán los demandados pedir que se ponga la demanda en
conocimiento de las que no hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en
el término de emplazamiento si se adhieren a ella". Sobre el particular, el autor
Alejandro Romero Seguel refiere que "como hipótesis de intervención provocada, el
precepto es altamente deficiente, atendido que no clarifica en qué consiste la
adhesión a la demanda. Concretamente, no se explicita si el tercero citado concurre al
proceso ampliando subjetivamente la relación procesal o, por el contrario, si al
comparecer puede formular su propia acción", agregando que "En nuestra opinión, la
aplicación de este precepto debería encauzar a los terceros que puedan intervenir en
la forma adhesiva litisconsorcial. En efecto, como ellos pueden reclamar el mismo
derecho que forma parte del objeto del proceso, a través de esta citación se facilitaría
que puedan asumir alguna de las actitudes que admite la ley...", opinión esta última
que la Corte hace suya. Entonces, si el llamado a los terceros a que se refiere el
artículo 21 del Código de Procedimiento Civil lo es sólo a aquellos que puedan
adherirse a la demanda en los mismos términos en que esta está formulada, o sea,
como dice el autor citado, que puedan reclamar el mismo derecho que el
demandante, parece claro que, en la especie, los terceros cuya notificación se
pretende no podrían adherirse a la demanda pues no están en situación de reclamar
una idéntica posición jurídica que la demandante (considerandos 1º a 3º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 26/04/2018, Rol Nº 9249-2017,

Cita online CL/JUR/1949/2018

3. Acción de simulación y nulidad absoluta debe ejercerse en contra de todos los


continuadores legales de las partes del contrato presuntamente espurio

El fallo de primera instancia confirmado en alzada, determina que la acción queda


rechazada porque "las acciones invocadas por el demandante han debido dirigirse en
contra de todas las personas que celebraron el contrato, por ser aquellas las que por
el hecho de la convención han contraído las obligaciones y adquirido los derechos
que van en ella envueltos y que se pretende anular y las directamente interesadas en
cuanto dice relación con la existencia o no de tal contrato". En tal sentido, discurre el
análisis, entregando como corolario que "desde (luego) que no es posible declarar la
simulación y nulidad absoluta de un contrato respecto de uno de los intervinientes de
su celebración y que éste subsista respecto del otro que no fue llamado a juicio a
exponer lo conveniente a sus derechos.". Del análisis de la fundamentación del
recurso en estudio, en lo referido a este capítulo de infracciones, es posible advertir
que la apreciación y análisis que efectúa el recurrente del fallo impugnado resulta
errónea, de cuyo claro tenor literal aparece que la acción deducida en autos se vio
frustrada al no haber dirigido el libelo en contra de todos los herederos, cuestión que
los sentenciadores del fondo advierten como un supuesto previo, que no desconoce
la calidad que invoca el demandante (considerando 9º de la sentencia de la Corte
Suprema) El recurso de casación acusa la infracción a los artículos 951, 1097, 2081 y
2305 del Código Civil en relación con el artículo 21 del Código de Procedimiento Civil
al haberse determinado que la acción de simulación y nulidad absoluta debió
ejercerse en contra de todos los continuadores legales de las partes del contrato
presuntamente espurio para que tuviera éxito, lo cual no aconteció, toda vez que el
libelo fue encaminado únicamente contra uno de los herederos. Al respecto, los
jueces del fondo indicaron que "esta omisión impide acoger la demanda de autos y
sus diversas peticiones, desde que no es posible declarar la simulación y nulidad
absoluta de un contrato respecto de uno de los intervinientes de su celebración y que
éste subsista respecto del otro que no fue llamado a juicio a exponer lo conveniente a
sus derechos". El sentenciador de segunda instancia, ratificando aquello, señaló que
tal omisión no es solo un yerro en la forma de plantear la demanda, sino también, un
impedimento para acogerla "ya que el contrato no puede anularse respecto de una
parte y dejarlo subsistente respecto de la otra". Del mérito de autos, se desprende
que los juzgadores del grado han dado recta aplicación a los preceptos impugnados,
toda vez que tales artículos tratan sobre la continuación legal, ante el evento del
fallecimiento de una persona, en todos sus derechos y obligaciones transmisibles,
respecto de la cual cabe la calidad de parte de la difunta en el contrato de
compraventa que sustenta la acción. En tal escenario, correspondía a la parte
demandante entablar su demanda en contra de toda la sucesión sin que a ello obste
su calidad de integrante de la misma, toda vez que al esgrimir un derecho e interés
particular, se ha erigido como un tercero, como bien recoge la sentencia de marras; y
esto, "porque el heredero representa al causante en todos sus derechos y
obligaciones transmisibles, o sea, se coloca en su lugar y le afectan, por tanto, todas
las consecuencias jurídicas que se deriven de los actos ejecutados por el causante;
en consecuencia, le afectará también la nulidad de tales actos." —Arturo Alessandri
Besa— (considerando 10º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 7/01/2020, Rol Nº 20544-2018, Cita online CL/JUR/37346/2020

4. Designación de juez partidor. Comuneros. Aplicación del artículo 21 del Código de


Procedimiento Civil

Que, atendida la naturaleza de la gestión de designación de juez partidor y que


conforme a lo dispuesto en el citado artículo 646 del Código de Procedimiento Civil y
en el artículo 1317 del Código Civil, nadie está obligado a permanecer en la indivisión,
de manera que cualquiera de los comuneros puede pedir la partición, por lo que es
dable concluir que resulta plenamente aplicable al caso de autos lo prevenido en el
artículo 21 del Código de Procedimiento Civil, que dispone: "Si la acción ejercida por
alguna persona corresponde también a otra u otras personas determinadas, podrán
los demandados pedir que se ponga la demanda en conocimiento de las que no
hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en el término de
emplazamiento si se adhieren a ella. Si las dichas personas se adhieren a la
demanda, se aplicará lo dispuesto en los artículos 12 y 13; si declaran su resolución
de no adherirse, caducará su derecho; y si nada dicen dentro del término legal, les
afectará el resultado del proceso, sin nueva citación. En este último caso podrán
comparecer en cualquier estado del juicio, pero respetando todo lo obrado con
anterioridad". De esta forma, el allanamiento efectuado por el comunero don Rubén
Véliz Meza a la solicitud de designación de juez partidor, a través de su abogado don
Jorge Yáber Abusleme, designado por mandato judicial, se encuentra ajustada a
derecho y dentro de las posibilidades que la propia ley prevé. Que, la circunstancia de
que don Rubén Véliz Meza sea representado en estos autos por el mismo abogado
del solicitante no constituye un vicio del procedimiento que autorice a proceder de
oficio al tribunal, por cuanto dicho mandato judicial se encuadra en la hipótesis del
artículo 19 del Código de Procedimiento Civil, al disponer que "Si son dos o más las
partes que entablan una demanda o gestión judicial y deducen las mismas acciones,
deberán obrar todas conjuntamente, constituyendo un solo mandatario" Conforme a
ello, no se estima configurado en la especie el tipo penal consagrado en el
artículo 232 del Código Penal. (Considerandos 3º y 4º de la sentencia de Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 21/04/2020, Rol Nº 671-2019,

Cita online CL/JUR/23475/2020

ARTÍCULO 22 (23)

Si durante la secuela del juicio se presenta alguien reclamando sobre la cosa litigada
derechos incompatibles con los de las otras partes, admitirá el tribunal sus gestiones en la
forma establecida por el artículo 16 y se entenderá que acepta todo lo obrado antes de su
presentación, continuando el juicio en el estado en que se encuentre.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 23, 24, 177, 518 a 529 y 823. Código de
Procedimiento Penal: artículo 115.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procede nulidad de todo lo obrado por falta de emplazamiento del tercero


independiente afectado por el proceso

De conformidad a lo preceptuado en los artículos 23 y 22 del C.P.C., el tercero


independiente no puede cuestionar lo actuado, por el contrario se entiende que
acepta todo lo obrado antes de su presentación. Sin embargo, el fallo que en
definitiva se dicte le resultaría inoponible por falta de concurrencia. Ello lleva a esta
Corte a estimar que la nulidad procesal podrá ser declarada a petición de parte en los
casos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable
solo con la declaración de nulidad, tal como lo dispone el art. 83 del C.P.C. Como lo
ha sostenido la Excma. Corte Suprema, es indispensable precisar en función de la
materia sometida a la decisión del tribunal, quiénes son los legítimos contradictores
en un procedimiento judicial que tiene el objeto que se cumpla la obligación del
Servicio de Evaluación Ambiental y del Fisco de Chile, ordenando en definitiva que las
entidades demandadas deberán exigir al titular de la Resolución Ambiental (Aguas
Andinas S.A.) del proyecto "100% de Saneamiento de la Cuenca de Santiago",
específicamente por la Planta de Tratamiento de Aguas Mapocho la construcción, a
su costa, de las obras de conducción y entrega que permitan el transporte
gravitacional de las aguas hasta el o los puntos de cota más alta, de acuerdo a lo
técnicamente factible de manera de favorecer el máximo posible de hectáreas de
riego que son atendidas por los Canales demandantes. Lo anterior en consideración a
que la sentencia que se dicte afectará a todos los concernidos con la demanda
entablada. Tales premisas básicas y preliminares parten del supuesto y de la
necesidad de trabar una relación procesal válida, toda vez que la vinculación jurídico
procesal, para ser eficiente, debe ser intentada por el titular del derecho y en contra
de quien o quienes se formule la pretensión o interés, esto es, de quienes resulten ser
los obligados a soportar los efectos de la decisión (considerando 10º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 17/12/2019, Rol Nº 10665-2018,

Cita online CL/JUR/12355/2019

2. Tercero excluyente debe hacer valer su derecho durante la secuela del juicio

La incidentista que se opuso al cumplimiento del fallo, de conformidad con lo


dispuesto en el artículo 22 del Código de Procedimiento Civil, es un tercero
independiente que debió hacer valer su derecho durante la secuela del juicio, es decir,
antes de la dictación de la sentencia y por esa condición, debe aceptar todo lo obrado
en el juicio con anterioridad a su comparecencia, aun cuando se le reconoció el
derecho para hacer alegaciones y rendir prueba para acreditar la existencia de un
contrato de arrendamiento vigente con la demandante y ser ocupante del inmueble, lo
que no ocurrió (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 23/09/2016, Rol Nº 6945-2016,

Cita online: CL/JUR/6649/2016

ARTÍCULO 23 (24)

Los que, sin ser partes directas en el juicio, tengan interés actual en sus resultados, podrán
en cualquier estado de él intervenir como coadyuvantes, y tendrán en tal caso los mismos
derechos que concede el artículo 16 a cada una de las partes representadas por un
procurador común, continuando el juicio en el estado en que se encuentre.

Se entenderá que hay interés actual siempre que exista comprometido un derecho y no
una mera expectativa, salvo que la ley autorice especialmente la intervención fuera de estos
casos.

Si el interés invocado por el tercero es independiente del que corresponde en el juicio a las
dos partes, se observará lo dispuesto en el artículo anterior.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 24, 177, 433 y 529.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Concepto doctrinario de tercero coadyuvante. Concepto jurisprudencial

1. Del —artículo 23 del Código de Procedimiento Civil—, fluyen como requisitos


para aceptar tal comparecencia: a) el tercero sea distinto a los interesados directos;
b) el juicio se encuentre en tramitación; c) quien se apersone al pleito tenga interés
actual; y d) tal interés sea armónico con el de una de las partes en el juicio. En
doctrina se los ha definido de las siguientes formas: "Son terceros coadyuvantes las
personas que, sin ser partes directas en el juicio, intervienen en él, por tener un
interés actual en sus resultados, para la defensa del cual sostienen pretensiones
armónicas y concordantes con las de una de las partes directas" (...) "La ley equipara
al tercero coadyuvante con la parte misma a quien coadyuva" (Sergio Rodríguez
Garcés, "Tratado de las Tercerías", Tercera Edición, Tomo I, p. 173, Editorial Vitacura
Limitada). El autor Eduardo Couture señala que el tercero coadyuvante puede
definirse como "aquel que tiene un interés jurídico propio en un conflicto ajeno; pero
en condiciones tales que la defensa del interés propio le conduce al litigio a defender
el interés ajeno". ("Estudios de derecho procesal civil", Volumen III, "El Juez, las
partes y el proceso", Editorial PuntoLex S.A.) (considerando 8º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/01/2020, Rol Nº 23289-2019, Cita online CL/JUR/9439/2020

2. El tercero coadyuvante participa en el proceso respaldando y reforzando el


interés de la parte principal, es decir, su posición se encuentra subordinada a dicha
pretensión y no puede subsistir de manera autónoma. En ese mismo sentido este
Tribunal ha resuelto: "Desde este punto de vista se denomina coadyuvante a la
persona que interviene en el proceso velando por sus intereses legítimos pero en una
posición subordinada a una de las partes principales a la que ayuda de forma
instrumental, adhiriéndose a sus pretensiones y sin poder actuar con autonomía
respecto de ella. En el mismo sentido se puede señalar que se denomina así al
tercero que por ser titular de un derecho conexo o dependiente con respecto a las
pretensiones articuladas en el proceso, participa en éste con el objeto de colaborar en
la gestión procesal de una de las partes. Se trata de una intervención adhesiva simple
de un tercero que no posee el carácter autónomo en el proceso, pues su legitimación
para tomar intervención en dicho proceso es de naturaleza subordinada o
dependiente respecto de la parte con la cual coopera o colabora. De allí que su
situación procesal se encuentre determinada por la conducta del litigante principal,
puesto que se halla facultado para realizar toda clase de actos procesales siempre
que sean compatibles o no perjudiquen el interés de éste último". En consecuencia, y
por aparecer de lo antes expresado que el tercero coadyuvante es aquel que
interviene subordinado a los intereses de la parte respecto de la cual adhieren su
defensa es que surge con claridad la improcedencia, en esta etapa procesal, de
resolver el recurso casación en el fondo deducido por Miguel Ángel Pérez Vera, toda
vez que carece de un interés actual que defender, por cuanto la parte a quien adhería
su actuación —el Servicio de Evaluación Ambiental— se conformó con el fallo
adoptado. Lo hasta aquí reflexionado, en todo caso, no puede ser interpretado como
un obstáculo a la tutela judicial efectiva, toda vez que esta Corte no desconoce en
modo alguno el derecho que asiste a los directamente afectados por los actos de la
administración, en materia medioambiental, a impugnar y/o, a participar en el
contencioso administrativo, pero siempre que ello se verifique y concrete en la forma y
por las vías que el ordenamiento jurídico establece (considerandos 9º y 10º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/01/2020, Rol Nº 23289-2019, Cita online CL/JUR/9439/2020

2. Intervención de terceros en el proceso. Clasificación de los terceros. Concepto de


terceros coadyuvantes, independientes y excluyentes

La intervención de terceros en el proceso es reconocida en nuestro ordenamiento


jurídico, toda vez que el Código de Procedimiento Civil, en el Libro Primero, que
establece las normas comunes a todo procedimiento, en el Título III, cuyo epígrafe
reza "De la pluralidad de acciones o de partes", regula su participación en un proceso
en marcha. En efecto, es a través de esta normativa que el legislador tutela los
intereses de terceros que pueden verse afectados por la decisión final, razón por la
que se les autoriza a intervenir sujetándose a las limitaciones que se les imponen. La
doctrina distingue entre los terceros indiferentes e interesados, según si les afectarán
o no los resultados de juicio. Estos últimos, a su vez, se clasifican en terceros
coadyuvantes, independientes y excluyentes. Los terceros coadyuvantes son aquellos
que intervienen en el procedimiento por tener un interés en el resultado del juicio,
caracterizándose porque sus pretensiones son concordantes con las de alguna de las
partes principales. En doctrina se los ha definido de las siguientes formas "Son
terceros coadyuvantes las personas que, sin ser partes directas en el juicio,
intervienen en él, por tener un interés actual en sus resultados, para la defensa del
cual sostienen pretensiones armónicas y concordantes con las de una de las partes
directas"(...) "La ley equipara al tercero coadyuvante con la parte misma a quien
coadyuva" —Sergio Rodríguez Garcés—. En tanto, los terceros excluyentes son
quienes concurren al juicio aduciendo pretensiones contrarias a las partes principales.
Sus intereses son incompatibles con los de las partes. Finalmente, los terceros
independientes, son aquéllos que tienen un interés autónomo al de las partes. Es
decir, su pretensión no es accesoria a la de aquellas (considerando 4º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/12/2019, Rol Nº 24870-2018, Cita online CL/JUR/7224/2019

3. Requisitos para aceptar comparecencia de tercero coadyuvante. Tercero


coadyuvante interviene subordinado a los intereses de la parte respecto de la cual
adhieren su defensa
En este caso, la calidad de tercero coadyuvante invocada por el Comité de Defensa
de los Pueblos del Elqui, está contemplada en el artículo 23 del Código de
Procedimiento Civil. De dicha norma fluyen como requisitos para aceptar tal
comparecencia que: a) el tercero sea distinto a los interesados directos; b) el juicio se
encuentre en tramitación; c) quien se apersone al pleito tenga interés actual; y d) tal
interés sea armónico con el de una de las partes en el juicio (considerandos 7º y 8º de
la sentencia de la Corte Suprema). En consecuencia, como el tercero coadyuvante es
aquel que interviene subordinado a los intereses de la parte respecto de la cual
adhieren su defensa es que surge con claridad la improcedencia, en esta etapa
procesal, de resolver el recurso casación en el fondo deducido por el Comité Defensa
de los Pueblos del Elqui, toda vez que carecen de un interés actual que defender al
haberse declarado inadmisible el arbitrio deducido por las Municipalidades, que
representaba el interés al que adhirió como fundamento de su postura en el proceso.
Por lo tanto, la pretensión de este tercero perdió vigencia en el juicio lo cual impide a
esta Corte pronunciarse a su respecto por carecer, en estas circunstancias, del
interés que motivó su participación en estos autos (considerando 10º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/10/2018, Rol Nº 8197-2018, Cita online CL/JUR/5694/2018

4. Procede nulidad de todo lo obrado por falta de emplazamiento del tercero


independiente afectado por el proceso

De conformidad a lo preceptuado en los artículos 23 y 22 del C.P.C., el tercero


independiente no puede cuestionar lo actuado, por el contrario se entiende que
acepta todo lo obrado antes de su presentación. Sin embargo, el fallo que en
definitiva se dicte le resultaría inoponible por falta de concurrencia. Ello lleva a esta
Corte a estimar que la nulidad procesal podrá ser declarada a petición de parte en los
casos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable
solo con la declaración de nulidad, tal como lo dispone el art. 83 del C.P.C. Como lo
ha sostenido la Excma. Corte Suprema, es indispensable precisar en función de la
materia sometida a la decisión del tribunal, quiénes son los legítimos contradictores
en un procedimiento judicial que tiene el objeto que se cumpla la obligación del
Servicio de Evaluación Ambiental y del Fisco de Chile, ordenando en definitiva que las
entidades demandadas deberán exigir al titular de la Resolución Ambiental (Aguas
Andinas S.A.) del proyecto "100% de Saneamiento de la Cuenca de Santiago",
específicamente por la Planta de Tratamiento de Aguas Mapocho la construcción, a
su costa, de las obras de conducción y entrega que permitan el transporte
gravitacional de las aguas hasta el o los puntos de cota más alta, de acuerdo a lo
técnicamente factible de manera de favorecer el máximo posible de hectáreas de
riego que son atendidas por los Canales demandantes. Lo anterior en consideración a
que la sentencia que se dicte afectará a todos los concernidos con la demanda
entablada. Tales premisas básicas y preliminares parten del supuesto y de la
necesidad de trabar una relación procesal válida, toda vez que la vinculación jurídico
procesal, para ser eficiente, debe ser intentada por el titular del derecho y en contra
de quien o quienes se formule la pretensión o interés, esto es, de quienes resulten ser
los obligados a soportar los efectos de la decisión (considerando 10º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 17/12/2019, Rol Nº 10665-2018,

Cita online CL/JUR/12355/2019

5. Terceros en juicio. Apelación de tercero coadyuvante no resulta procedente

Nuestro Código de Procedimiento Civil, prevé la posibilidad de que no sólo las


partes directas (demandante/demandado;recurrente/recurrido;ejecutante/ejecutado;
reclamante/ reclamado) concurran al juicio, sino que, además, el artículo 23 del
referido texto legal contempla la actuación de terceros coayuvantes e independientes,
los que deben tener un interés actual en los resultados del pleito, debiendo aceptar lo
obrado por las partes principales y continuar el juicio en el estado en que se
encuentre (considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema). Corresponde
enfatizar que la enmienda de la decisión de no admitir la comparecencia del tercero
coadyuvante no es una materia que pueda ser abordada a través del recurso de
hecho, razón por la que esta Corte para resolver, con independencia de lo acertado
de la decisión —que denegó la concesión de la apelación interpuesta en contra de la
sentencia definitiva—, debe estar al estatus procesal de quien recurre, quien no era
parte del proceso (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/01/2018, Rol Nº 45321-2017, Cita online CL/JUR/122/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 26/07/2018, Rol Nº 16391-2018,

Cita online CL/JUR/4456/2018

6. Revocación de nombramiento de curador de herencia yacente. Aquel que en


principio fue designado curador de herencia yacente no puede ser considerado
tercero ni agraviado

El recurrente de casación fue designado curador de la herencia yacente, por


resolución de 21.11.2017, conforme lo dispone el artículo 1240 del Código Civil, en
relación con el artículo 885 del de Procedimiento Civil, por lo tanto, corresponde
determinar si tiene la calidad de tercero, que es la que invoca, según lo prescribe el
artículo 23 del último código citado, luego, si tiene la de agraviado, en los términos
que exige el artículo 771 del mismo estatuto. Sobre el particular, el artículo 23
inciso 1º del Código de Procedimiento Civil señala qué debe entenderse por terceros
en juicio, disponiendo que: "los que, sin ser partes directas en el juicio, tengan interés
actual en sus resultados, podrán en cualquier estado de él intervenir como
coadyuvantes, y tendrán en tal caso los mismos derechos que concede el artículo 16
a cada una de las partes representadas por un procurador común, continuando el
juicio en el estado en que se encuentre". Pues bien, el recurrente no puede ser
considerado tercero porque su discurso solo está dirigido a impugnar la resolución
que dejó sin efecto su designación de curador de la herencia yacente, esto es, no
refiere a una materia de fondo que haya sido sometida a la decisión del tribunal,
debido precisamente a que el juicio destinado a resolver el conflicto jurídico generado
por el estado actual de la herencia quedada al fallecimiento de dicha persona, aún no
se ha incoado, por la misma razón, no puede ser considerado agraviado, porque la
decisión que refuta atañe a una cuestión relativa a su nombramiento como tal, no a
una sustantiva. En tal circunstancia, procede declarar la inadmisibilidad del recurso de
casación deducido (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 4/06/2019, Rol Nº 25114-2018, Cita online CL/JUR/3096/2019

ARTÍCULO 24 (25)

Las resoluciones que se dicten en los casos de los dos artículos anteriores producirán
respecto de las personas a quienes dichos artículos se refieren los mismos efectos que
respecto de las partes principales.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 21, 22, 23, 176 y 177.

TÍTULO IV DE LAS CARGAS PECUNIARIAS A QUE ESTÁN SUJETOS LOS


LITIGANTES

ARTÍCULO 25 (26)

Todo litigante está obligado a pagar a los oficiales de la administración de justicia los
derechos que los aranceles judiciales señalen para los servicios prestados en el proceso.

Cada parte pagará los derechos correspondientes a las diligencias que haya solicitado, y
todas por cuotas iguales los de las diligencias comunes, sin perjuicio del reembolso a que
haya lugar cuando por la ley o por resolución de los tribunales corresponda a otras personas
hacer el pago.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 26, 27, 28, 144, 147, 197, 337, 347, 406 y 411. Código
Civil: artículos 756, 1845, 1847, 2334, 2347 y 2426. Código Penal: artículos 24, 47 y 241. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 492, 591, 592, 594, 595, 600, 601 y 602. Código del Trabajo: artículo 436. Decreto con Fuerza
de Ley Nº 1, 1993, fija texto Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado, Min. Hacienda, D.O. 7.08.1993:
artículo 54.
ARTÍCULO 26 (27)

Los derechos de cada diligencia se pagarán tan pronto como ésta se evacue; pero la falta
de pago no podrá entorpecer en ningún caso la marcha del juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 129, 197, 406 y 779. Código Civil: artículo 2472 Nº 1.
Código de Comercio: artículos 844 y 861. Código Penal: artículo 48. Código Procesal Penal: artículo 51.

ARTÍCULO 27 (28)

Cuando litiguen varias personas conjuntamente, cada una de ellas responderá


solidariamente del pago de los derechos que a todas afecten en conformidad a los artículos
anteriores, sin perjuicio de que las demás reembolsen a la que haya pagado la cuota que les
corresponda, a prorrata de su interés en el juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 18, 19, 25 y 337.

ARTÍCULO 28 (29)

Los procuradores judiciales responderán personalmente del pago de las costas procesales
generadas durante el ejercicio de sus funciones, que sean de cargo de sus mandantes, sin
perjuicio de la responsabilidad de éstos.4
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 19, 25, 139 y 337. Código Procesal Penal:
artículo 50. Código Orgánico de Tribunales: artículo 600.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Regulación de las costas personales ante procurador negligente

De conformidad a lo dispuesto en los artículos 28 y 138 y siguientes, todos del


Código de Procedimiento Civil, la carga de las costas es de la parte, siendo
responsable el apoderado o procurador judicial sólo de las costas procesales, de
manera que en este caso, cualquier suma o cantidad que se fije a favor de la
demandada, por concepto de costas personales, deberá asumirlas la parte
demandante y no su negligente procurador, de manera que repugna a los criterios de
equidad y justicia del caso particular, el que sea condenado a pagar aquel que
legítimamente demanda un desmedro de su patrimonio y que fue mal representado,
independientemente del hecho que dicho mandato sea legal, pero que debe
sujetarse, tal como se ha fallado, que la regulación de las costas personales deberá
efectuarse con moderación y prudencia, y no puede soslayarse que los abogados que
representan al Fisco de Chile, demandado en estos autos, lo hacen por disposición
legal y habiendo sido contratados, precisamente, a estos efectos y otros, quienes
perciben una remuneración por sus servicios, de manera que regular el monto que
debiera corresponder, por concepto de costas personales, en base a la cuantía de lo
disputado, no aparece justo ni equitativo para el demandado que fue, como se dijo,
negligentemente representado, con defensas de última hora que aparecieron como
evidentemente dilatorias, las que acarrean el motivo que ahora se disputa
(Considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Coihaique, 23/12/2011, Rol Nº 183-2011,

Cita online: CL/JUR/9059/2011

TÍTULO V DE LA FORMACIÓN DEL PROCESO, DE SU CUSTODIA Y DE SU


COMUNICACIÓN A LAS PARTES

ARTÍCULO 29

Se formará la carpeta electrónica con los escritos, documentos, resoluciones, actas de


audiencias y actuaciones de toda especie que se presenten o verifiquen en el juicio. Estos
antecedentes serán registrados y conservados íntegramente en orden sucesivo conforme a
su fecha de presentación o verificación a través de cualquier medio que garantice la fidelidad,
preservación y reproducción de su contenido, lo que se regulará mediante auto acordado de
la Corte Suprema.

La carpeta electrónica estará disponible en el portal de internet del Poder Judicial, salvo
que la ley establezca lo contrario o habilite al tribunal para restringir su publicidad, o la de
alguna parte de ella.

Ninguna pieza de la carpeta electrónica podrá eliminarse sin que previamente lo decrete el
tribunal que conoce de la causa.5
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 34, 35 y 148. Código Procesal Penal: artículos 39 a 43.
Código del Trabajo: artículo 433. Código Tributario: artículo 130. Auto Acordado para la aplicación de la
Ley Nº 20.886, artículos 2º a 4º y 6º a 11.

ARTÍCULO 30

Los escritos y documentos se presentarán por vía electrónica conforme se dispone en los
artículos 5º y 6º, respectivamente, de la Ley General sobre Tramitación Electrónica de los
Procedimientos Judiciales.

Los escritos se encabezarán con una suma que indique su contenido o el trámite de que se
trata.6
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 32. Código Orgánico de Tribunales: artículos 379 y 380.
Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 4º.

ARTÍCULO 31

Derogado.7

ARTÍCULO 32 (33)

Entregado un escrito al secretario, deberá éste en el mismo día estampar en cada foja la
fecha y su media firma, o un sello autorizado por la respectiva Corte de Apelaciones y que
designe la oficina y la fecha de la presentación. Deberá, además, dar recibo de los
documentos que se le entreguen, siempre que lo exija la parte que los presenta, sin que
pueda cobrar derecho alguno por los servicios a que este artículo se refiere.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 30, 217 y 348. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 379. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 4º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El deber de subrogación que el artículo 212 del Código Orgánico de Tribunales


impone a los secretarios de un Juzgado de Letras como el de que aquí se trata, no
inhibe, en caso alguno, la obligación que ese funcionario tiene de recibir los escritos
que las partes presenten

El deber de subrogación que el artículo 212 del Código Orgánico de Tribunales


impone a los secretarios de un Juzgado de Letras como el de que aquí se trata, no
inhibe, en caso alguno, la obligación que ese funcionario tiene de recibir los escritos
que las partes presenten, contemplada en el artículo 32 del de Procedimiento Civil.
Consecuentemente, la presentación mediante la cual se interpuso el recurso de
apelación, recibida por la secretaria del tribunal en su domicilio, es una gestión
procesalmente válida. Al entender la juez recurrida que dicha presentación no fue
válida por haberse practicado ante ella, que no oficiaba de secretaria sino de Juez
subrogante, incurrió en falta que esta Corte se ve en la obligación de reparar a fin de
salvaguardar la regla de la doble instancia, que de mantenerse el actual estado de
cosas se vería ilegítimamente desconocida (considerandos 1º y 2º de la sentencia de
la Corte Suprema).

Corte Suprema, 13/11/1990, Rol Nº 16368, Cita online: CL/JUR/505/1990

ARTÍCULO 33
Los secretarios letrados de los juzgados civiles podrán dictar por sí solos las sentencias
interlocutorias, autos y decretos, providencias o proveídos, salvo cuando ello pudiere importar
poner término al juicio o hacer imposible su continuación. La reposición que sea procedente
en contra de estas resoluciones, en su caso, será resuelta por el juez.8
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 59 y 162. Código Orgánico de Tribunales: artículos 60,
70, 379, 380 Nº 1, 381.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Improcedencia de que Secretario del tribunal falle reposición deducida en contra de


resolución dictada por Juez

El art. 33 del Código de Procedimiento Civil, es una norma que debe interpretarse
restrictivamente y es por tanto es de derecho estricto. En efecto, la citada disposición
establece de manera perentoria que las resoluciones dictadas por el Secretario del
tribunal de acuerdo a las atribuciones previstas en la indicada norma, en lo que dice
relación a las Reposiciones de las mismas, éstas deberán ser resultas por el Juez
titular y no por la Sra. Secretaria. En efecto, al ser dicho precepto una norma de
derecho estricto, no puede ser objeto de exégesis, ósea, de interpretación y menos en
sentido amplio, como lo es el entender que esta misma atribución la tiene el
Secretario en el caso opuesto, es decir, que el Secretario puede a contrario sensu
fallar las reposiciones deducidas en contra de las resoluciones dictadas por el Juez.
Interpretación que es del todo inexacta dada la naturaleza de derecho restrictivo de la
referida disposición. Es del caso, que dar una interpretación amplia a la citada norma,
es del todo erróneo e inexacto y se transgrede con ello su carácter restrictivo y por
ende el sentido, espíritu y alcance que el legislador ha querido otorgarle a la citada
disposición. Además, ha de tenerse presente, que el principal cometido que cumple el
Juez es precisamente ejercer la función jurisdiccional que le ha sido entregada por la
Constitución y las leyes. Asimismo, la principal función que cumple el Secretario del
Tribunal, es ser ministro de fe de todas las actuaciones y resoluciones realizadas en
el Tribunal y sólo de manera excepcional realizar actuaciones propias del ámbito
jurisdiccional, en los casos estrictamente previstos por la ley. Por los las razones
antes esgrimidas, estos sentenciadores estiman que el Segundo Recurso de
apelación deducido por la parte demandante ha de ser acogido, en contra de la
resolución dictada por la Secretaria Titular del Tribunal a quo, que no dio lugar al
incidente de nulidad presentado por la demandante cuya finalidad fue anular la
resolución de fecha catorce de febrero de dos mil diecinueve y la condenó además en
costas (considerandos 11º a 13º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 10/07/2019, Rol Nº 513-2019,

Cita online CL/JUR/4076/2019

Í
ARTÍCULO 34 (35)

Todas las piezas que deben formar la carpeta electrónica se irán agregando sucesivamente
según el orden de su presentación. El sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial
numerará automáticamente cada pieza de la carpeta electrónica en cifras y letras. Se
exceptúan las piezas que, por su naturaleza, no puedan agregarse o que por motivos
fundados se manden reservar fuera del proceso.9
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 29, 35. Código Penal: artículo 470. Código Tributario:
artículo 130. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.

ARTÍCULO 35

Derogado.10

ARTÍCULO 36

Las piezas que se presenten al tribunal se mantendrán bajo su custodia y responsabilidad.


Éstas no podrán retirarse sino por las personas y en los casos expresamente contemplados
en la ley. Corresponderá al tribunal velar por el estricto cumplimiento de lo establecido en el
artículo 393 del Código Orgánico de Tribunales.11
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 148, 469, 644 y 805. Código Civil: artículo 197.
Código Penal: artículo 241. Código Procedimiento Penal: artículo 61. Código Procesal Penal: artículo 43. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 9º, 379, 380 Nºs. 3 y 4, 393, 532 Nºs. 2, 3 y 4. Auto Acordado para la aplicación
de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.

ARTÍCULO 37

Cuando los tribunales pidan o hayan de oír dictamen por escrito del respectivo fiscal
judicial o de los defensores públicos, les enviarán comunicación de la carpeta electrónica a la
que deben acceder electrónicamente.

Si estos funcionarios retardan dicho dictamen, podrá el tribunal señalarles un plazo


razonable para que lo envíen o agreguen a la carpeta electrónica.

En aquellos casos en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original o de
algún cuaderno o pieza del proceso, el trámite se cumplirá enviando la correspondiente
comunicación de la carpeta electrónica a la que deben acceder a través del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial. Lo mismo se aplicará cada vez que la ley ordene la
remisión, devolución o envío del proceso o de cualquiera de sus piezas a otro tribunal.12
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 36, 159 Nº 6, 302, 683 y 825. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 350, 354 a 359 y 374. Ley Nº 16.618, Ley Nº 18.695, Orgánica de Municipalidades: artículo 82
g). Auto acordado de la Corte Suprema, establece instrucciones respecto documentos y expedientes que las
Cortes de Apelaciones ordenan traer a la vista y diligencias para mejor resolver que decretan los tribunales, D.O.
12.08.1989. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.
2 Este artículo fue reemplazado por el artículo 10 de la Ley Nº 18.120, que estableció normas sobre comparecencia en juicio, publicada en el Diario Oficial de 18 de mayo de 1982.

3 Este artículo fue modificado por el artículo 2º, letra a), del Decreto Ley Nº 1.417, publicado en el Diario Oficial de 29 de abril de 1976.

4 Este artículo fue sustituido por la Ley Nº 18.834, publicada en el Diario Oficial de 9 de enero de 1985.

5 Este artículo fue sustituido por el número 1) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

6 Este artículo fue sustituido por el número 1) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

7 Este artículo fue derogado por el número 2) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

8 Este artículo fue sustituido por el número 3) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

9 Este artículo fue modificado por las letras a y b del número 4) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar la expresión "el
proceso, en conformidad al artículo 29,", por "la carpeta electrónica y sustituir la oración que señala: "Al tiempo de agregarlas, el secretario numerará cada foja en cifras y en letras.", por la siguiente:
"El sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial numerará automáticamente cada pieza de la carpeta electrónica en cifras y letras.

10 Este artículo fue derogado por el número 5) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

11 Este artículo fue reemplazado por el número 6) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.

12 Este artículo fue reemplazado por el número 6) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
LIBRO SEGUNDO DEL JUICIO ORDINARIO

TÍTULO I DE LA DEMANDA

ARTÍCULO 253 (250)

Todo juicio ordinario comenzará por demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el
Título IV de este Libro.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 2º, 3º, 17, 21, 51, 170, 269, 273, 280, 435, 441, 474,
521, 531, 545, 551, 571, 584, 588, 607, 611, 683, 693, 694, 748, 753, 758, 759, 768 y 823. Código Civil:
artículo 331. Código Orgánico de Tribunales: artículos 134, 176 y 178. Código Procesal Penal: artículo 171. Ley
Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículos 56, 61 Nº 1 y 82.

ARTÍCULO 254 (251)

La demanda debe contener:

1º La designación del tribunal ante quien se entabla;

2º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo


representen, y la naturaleza de la representación;

3º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado;

4º La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya; y

5º La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se


sometan al fallo del tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 6º, 17, 18, 19, 20, 30 a 32, 49, 53, 160, 170, 255,
256, 303, 309, 314, 704 y 768 Nº 4. Código Civil: artículos 196 y 1502. Código Orgánico de Tribunales: artículos 10
y 187 Nº 1. Código Procesal Penal: artículos 60, 61 y 113. Código del Trabajo: artículo 439. Ley Nº 18.120, sobre
Comparecencia en Juicio: artículos 1º y 2º. Ley Nº 19.496, sobre protección derechos del consumidor: artículo 51.
Auto Acordado Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago D.O. 21.01.1989 modificado auto acordado 29.10.1993
D.O. 3.11.1993. Auto acordado Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción de 1.10.1997 D.O. 10.10.1997. Ley
Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículos 57 y 86. Código Tributario: artículo 125.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Excepción de ineptitud del libelo debe estar justificada por hechos graves o
importantes, que la tornen ininteligible o vaga
Del tenor de lo dispuesto en los artículos 464 Nº 4 y 254 Nº 2 del Código de
Procedimiento Civil, para que proceda la excepción de ineptitud del libelo es
necesario que el requisito legal ausente en la demanda ejecutiva sea de aquellos que
la hagan inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas o
de la causa de pedir o de la cosa pedida. Así, cuando la sentencia dictada por el juez
de la instancia expresa que la demanda ejecutiva contiene una exposición
suficientemente clara de los hechos en que ella se apoya y que las omisiones que el
demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga la exposición de los hechos, se
está calificando la acción de acuerdo con los hechos que las partes exponen, materia
que corresponde al juez del fondo. De esta manera, siendo un hecho establecido por
los jueces del mérito, en uso de las facultades que les son exclusivas, que la
demanda resulta clara y precisa, no se configuran los supuestos fácticos y jurídicos
que harían procedente la excepción de ineptitud del libelo (considerandos 4º a 6º de
la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/10/2019, Rol Nº 16693-2019, Cita online: CL/JUR/6074/2019

2. Excepción de ineptitud del libelo acogida. Demanda debe efectuar una exposición
clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya

El artículo 254 del Código de Procedimiento Civil dispone que: "la demanda debe
contener: 4º La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se
apoya": a partir de esta disposición se desprende que en la demanda debe efectuarse
una relación de los hechos que motivan la interposición de la acción y las normas
jurídicas aplicables a ellos, así en el caso de ser varios los demandados lo lógico es
que la demanda contenga una exposición de los hechos que permita entender cuáles
son los fundamentos de la acción respecto de cada uno de ellos, requisito que la
demanda de autos no cumple desde que no contiene hecho alguno respecto de la
situación de la demandada, lo que ciertamente dificulta el ejercicio de su derecho a
defensa, no siendo posible sustentar aquel en una mera elucubración. Por lo demás
respecto a la excepción en comento, la Excma. Corte Suprema ha señalado "que
respecto de la excepción de ineptitud del libelo, es pertinente señalar que
invariablemente se ha resuelto que sólo es procedente acogerla si se está en
presencia de deficiencias o defectos tales que hagan ininteligible, vaga y mal
formulada la demanda, sin que sea posible comprenderla y llevar a cabo una
adecuada defensa." (Sentencia dictada el 7 de abril de 2014, en autos Rol: 469-
2014). De esta forma, corresponde en este caso, acoger la aludida excepción
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 12/01/2018, Rol Nº 711-2017,

Cita online: CL/JUR/281/2018

Fallos en el mismo sentido:


— Corte Suprema, 4/12/2019, Rol Nº 7058-2017,

Cita online: CL/JUR/6881/2019

— Corte Suprema, 9/07/2018, Rol Nº 6527-2018,

Cita online: CL/JUR/3764/2018

3. Causal de casación en la forma de ultra petita

En la especie, resulta efectivo el reproche formulado por la recurrente, pues sin que
mediara petición de la defensa del ejecutado, el tribunal de primer grado declaró la
prescripción total de la deuda, en circunstancias que tal declaración sólo cabía
respecto de algunas de las cuotas. Así, el Máximo Tribunal ha sostenido que
constituye un imperativo legal que las sentencias se pronuncien conforme al mérito
del proceso y resuelvan los puntos expresamente sometidos a juicio por las partes.
Se extralimita, en consecuencia, e incurre en la causal de nulidad formal prevista en
el artículo 768 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil, el sentenciador que se
extralimita de sus facultades actúa fuera del ámbito de las atribuciones que le son
propias y se extiende a puntos no sometidos a su decisión (considerandos 5º y 6º de
la sentencia de casación).

Corte de Apelaciones de Santiago, 26/01/2018, Rol Nº 6821-2017,

Cita online: CL/JUR/431/2018

ARTÍCULO 255

Los documentos acompañados a la demanda deberán impugnarse dentro del término de


emplazamiento, cualquiera sea su naturaleza.117
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 258, 259, 273, 277, 309, 342 Nº 3, 346 Nº 3, 348,
433, 698, 795 Nº 3 y 800 Nº 2. Código Civil: artículo 196. Código del Trabajo: artículo 446.

ARTÍCULO 256 (253)

Puede el juez de oficio no dar curso a la demanda que no contenga las indicaciones
ordenadas en los tres primeros números del artículo 254, expresando el defecto de que
adolece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254, 261, 308 y 782. Ley Nº 18.010, sobre operaciones
de crédito y otras obligaciones de dinero que indica: artículos 20 y 21. Código Procesal Penal: artículos 114 a 117.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Improcedencia de supeditar el ejercicio del derecho de acción a un aspecto
meramente formal, como es la tramitación electrónica en los tribunales con
competencia civil

En el ejercicio de las atribuciones que la ley ha entregado a los jueces no resulta


atendible que, en consideración a fundamentos meramente formales y a
interpretaciones excesivamente rigurosas, se pongan en entredicho el derecho de
acción, en el marco de un debido proceso. Resulta indispensable el derecho a un
debido proceso, en el que se debe entender incluido el derecho de las partes de
accionar, y conforme a los mecanismos establecidos al efecto por la ley. En la
especie, de la interpretación del texto constitucional, y considerando en especial el
contenido y carácter del derecho a un debido proceso, aparece con claridad que si
bien puede el juez de oficio no dar curso a la demanda que no contenga las
indicaciones ordenadas en los tres primeros números del artículo 254 del Código de
Procedimiento Civil, expresando el defecto que concurre, lo cierto es que la resolución
impugnada no es el resultado del ejercicio de la atribución que la ley ha entregado a
los jueces del fondo, sino que, por el contrario, al resolver se limitan a impedir la
tramitación del reclamo porque en su concepto la omisión que echan en falta, vale
decir, la individualización del representante legal de la concesionaria reclamante,
torna ineficaz el sistema informático de tramitación que los tribunales con
competencia en materia civil se ven compelidos a implementar de manera correcta. Al
decidirlo así y determinar que la acción no podía ser admitida a tramitación, conduce
a estimar que la resolución en análisis se ha tornado ilegal, pues al adoptarla los
sentenciadores quebrantaron lo prevenido en los artículos 254 y 256 del Código de
Procedimiento Civil, al supeditar el ejercicio del derecho de acción a un aspecto
meramente formal, como es la tramitación electrónica en los tribunales con
competencia civil. Por lo tanto, actuando de oficio, procede dejar sin efecto lo obrado
desde la dictación de la resolución que decidió no dar curso al reclamo intentado
(considerandos 8º a 10º de la anulación de oficio).

Corte Suprema, 10/04/2018, Rol Nº 44224-2017, Cita online: CL/JUR/1662/2018

ARTÍCULO 257 (254)

Admitida la demanda, se conferirá traslado de ella al demandado para que la conteste.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40, 44, 78, 148, 258 a 261. Código Procesal Penal:
artículo 169. Código del Trabajo: artículo 440. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículos 59 y 95.

ARTÍCULO 258

El término de emplazamiento para contestar la demanda será de quince días si el


demandado es notificado en la comuna donde funciona el tribunal.
Se aumentará este término en tres días más si el demandado se encuentra en el mismo
territorio jurisdiccional pero fuera de los límites de la comuna que sirva de asiento al
tribunal.118
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 5º, 49, 64, 65, 66, 200, 255, 259, 260, 261, 308, 329,
459, 460, 461, 462, 492, 586, 683, 698 Nº 2, 779, 795 y 800. Código Civil: artículos 1870 y 2428. Código Orgánico
de Tribunales: artículos 390, 393 y 595. Código del Trabajo: artículo 440. Acuerdo Pleno Excma. Corte Suprema
D.O. 21.04.1999.

ARTÍCULO 259 (256)

Si el demandado se encuentra en un territorio jurisdiccional diverso o fuera del territorio de


la República, el término para contestar la demanda será de dieciocho días, y a más el
aumento que corresponda al lugar en que se encuentre. Este aumento será determinado en
conformidad a una tabla que cada cinco años formará la Corte Suprema con tal objeto,
tomando en consideración las distancias y las facilidades o dificultades que existan para las
comunicaciones.119

Esta tabla se formará en el mes de Noviembre del año que preceda al del vencimiento de
los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1 de
marzo siguiente; se publicará en el "Diario Oficial", y se fijará a lo menos, dos meses antes de
su vigencia, en el portal de internet del Poder Judicial y, en los oficios de todos los secretarios
de Cortes y Juzgados de Letras.120
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 49, 64, 66, 200, 255, 258, 260, 261, 308, 329, 459, 460,
461, 462, 492, 586, 683, 779, 795 y 800. Código Civil: artículo 1870. Código Procesal Penal: artículo 353. Código
Orgánico de Tribunales: artículo 548. Código del Trabajo: artículos 412, 430 y 440.

ARTÍCULO 260 (257)

Si los demandados son varios, sea que obren separada o conjuntamente, el término para
contestar la demanda correrá para todos a la vez, y se contará hasta que expire el último
término parcial que corresponda a los notificados.

En los casos en que proceda la pluralidad de demandantes de acuerdo al artículo 18, el


plazo para contestar la demanda, determinado según lo dispuesto en los dos artículos
anteriores, se aumentará en un día por cada tres demandantes sobre diez que existan en el
proceso. Con todo, este plazo adicional no podrá exceder de treinta días.121
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 18, 19, 20, 65 a 68, 258 y 259.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Existencia de pluralidad de demandados. Relación procesal se entiende trabada


desde la fecha de notificación de la demanda a todos los demandados
El incidente de abandono del procedimiento fue promovido por uno de los tres
demandados, cuando aún pendía notificar la demanda y su ampliación a dos de los
demandados. Luego, atento a lo previsto en el artículo 260 del Código de
Procedimiento Civil, aún no comenzaba a correr el término para contestar la
demanda, desde que siendo tres los demandados, el plazo para contestar corre para
todos a la vez, y se computa hasta que expire el último término parcial que
corresponda a los notificados. En los presentes autos inicialmente la acción fue
deducida sólo en contra de un demandado, Servicio de Salud de Viña del Mar-
Quillota, el que debidamente emplazado, opuso excepciones dilatorias, sin contestar
la demanda, por lo que el actor, de conformidad a lo previsto en el artículo 261 del
Código de Procedimiento Civil, amplió la demanda, deduciendo la originalmente
presentada, acto procesal que impuso al actor el deber de notificar nuevamente la
demanda al primigenio demandado, y a los dos demandados recientemente
incorporados con la ampliación de su acción. Luego, al momento de alegarse el
abandono del procedimiento, aun no se había realizado la notificación de la demanda
ampliada a los demandados, conforme lo establecido en el artículo 260 del Código de
Procedimiento Civil, razón por la que solo es dable concluir que en la especie no se
podía computar el plazo de inactividad para decretar el abandono del procedimiento.
Además, el abandono del procedimiento, como su nombre lo indica y lo preceptuado
en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, es una institución que no puede
aplicarse parcialmente respecto de uno de los demandados emplazados, puesto que
el procedimiento es uno solo y para estos efectos el legislador no ha considerado que
pueda adquirir autonomía en relación a ellos, todo lo contrario, para vincular con la
acción a varios pretendidos se requiere estar ante aquellos casos que el mismo
legislador lo autoriza, como es que su posible responsabilidad emane de un mismo
hecho, atento a lo normado en el artículo 18 del Código citado (considerandos 5º, 9º y
10º de la anulación de oficio).

Corte Suprema, 27/12/2019, Rol Nº 29554-2019,

Cita online: CL/JUR/11773/2019

2. Los artículos 11 y 260 del Código de Procedimiento Civil son normas para la
regulación del proceso y no para la decisión de la materia controvertida, por lo que
no pueden servir de fundamento a un recurso de casación en el fondo

Funda las infracciones en análogas argumentaciones a las esgrimidas en la


casación en la forma, esto es, en haberse notificado a la mandataria de Ronald
Jeffrey en circunstancias que su poder estaba limitado en cuanto a contestar nuevas
demandas y que, por tanto, no pudo correr el plazo que es común para las partes;
infracción de los artículos 11 y 260 del Código de Procedimiento Civil; la violación del
artículo 776 del mismo cuerpo legal se hace consistir en la dejación por parte del
Tribunal de su facultad de obrar de oficio en aquellos casos de vicios graves que
importan la nulidad de todo lo obrado y la infracción a la Carta Fundamental la hace
consistir en que no se habría dado lugar al debido proceso al no haberse notificado
legalmente a uno de los demandados y no haber podido correr el plazo para
contestar. Que en cuanto a la infracción de los artículos 11 y 260 del Código de
Procedimiento Civil cabe tener presente que son normas para la regulación del
proceso y no para la decisión de la materia controvertida por lo que no pueden servir
de fundamento a un recurso de casación en el fondo (considerando 7º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 6/08/1992, Rol: No se consigna, Cita online: CL/JUR/1093/1992

ARTÍCULO 261 (258)

Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y antes de la contestación, podrá


el demandante hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime convenientes.

Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de su
notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para
contestar la primitiva demanda.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 21, 40, 44, 148, 312 y 314.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Modificación sustancial de la demanda es permitida hasta antes que haya sido


contestada

La correcta exégesis del artículo 261 del Código de Procedimiento Civil revela que
el objeto litigioso se concreta con las peticiones y la oposición manifestadas por las
partes en los escritos fundamentales del período de discusión. Luego, la circunstancia
que el legislador indique que "estas modificaciones se considerarán como una
¿demanda nueva?" no es óbice a lo anterior en tanto la demanda de un juicio es una
sola, aunque sus peticiones estén contenidas en dos o más escritos en que se amplíe
el primitivo libelo y la precitada frase empleada por el legislador lo ha sido "para los
efectos de su notificación", nada más que a ello. En otras palabras, la modificación
sustancial de la demanda es permitida hasta antes que haya sido contestada toda vez
que, una vez que el demandado ha opuesto su resistencia, no cabe efectuar ningún
tipo de reforma. De esta forma, la notificación de la demanda no constituye un
presupuesto procesal para hacer uso de la facultad que consagra la norma en análisis
sino que, por el contrario, se erige como el límite temporal a la potestad que le asiste
al actor para variarla a su antojo en la medida que —por esta vía— no altere la parte
petitoria del libelo primitivo. Tampoco es condición necesaria para el ejercicio del
derecho de que se trata que su uso provenga de quien ha deducido la demanda pues,
la norma permite incluir o excluir demandantes o demandados, como también
peticiones y hechos. De esta manera, en la medida que se mantenga inalterable la
acción que es el objeto principal del pleito, el orden del procedimiento no se verá
perturbado. En consecuencia, no existe inconveniente ni impedimento legal alguno
para admitir, como modificación de la demanda, la incorporación de nuevos actores a
la acción ya deducida, máxime si, como ocurre en la especie, al momento de
formularse ésta ninguno de los demandados había sido notificado de la demanda
primitiva, quedando a buen recaudo su derecho a defensa (considerandos 11º a 13º
de la actuación de oficio de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 1/08/2018, Rol Nº 42975-2017, Cita online: CL/JUR/4067/2018

2. Ampliación de demanda respecto de quien no había sido originalmente demandado


constituye una nueva demanda

El artículo 261 del Código de Procedimiento Civil rige los efectos del instituto
procesal de la ampliación de la demanda, que se verifica cuando no se ha evacuado
la oposición del demandado mediante el trámite de la contestación. Agrega el artículo,
por su inciso 2º, que únicamente para los efectos de su notificación, se entiende a la
ampliación como una nueva demanda. La demanda entonces es una sola, aunque se
halle contenida en escritos distintos que modifiquen sustancialmente o no las
peticiones que se hacen al tribunal contra el demandado antes que éste conteste la
demanda, pero otra cosa diferente es que lo que se pretenda mediante el expediente
de una ampliación sea dirigir la acción contra quien no ha sido originalmente
demandado, pues en este caso, lo que hay, como consignó a buen derecho el tribunal
del grado, es una nueva demanda contra quien no lo había sido originalmente. Así las
cosas, la sola circunstancia, entonces, de encontrarse trabada la litis entre el actor y
los demandados, quienes ya se encontraban debidamente emplazados y habían
evacuado el trámite de las contestaciones respectivas, bastaba para desestimar toda
posibilidad de ampliar la demanda, y más todavía, si esta "ampliación" no se dirigía
contra los demandados de autos sino que tenía como fin dirigir las primitivas acciones
y pretensiones contra un tercero, de manera que se ajusta a Derecho la calificación
que hace la sentencia de que "la ampliación de demanda" respecto de quien no había
sido originalmente demandado, constituye una nueva demanda y fue incoada fuera de
los plazos que disponen los artículos 168 y 510 del Código del Trabajo
(considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte Suprema, 7/11/2019, Rol Nº 1949-2019, Cita online: CL/JUR/6450/2019

TÍTULO II DE LA CONCILIACIÓN

ARTÍCULO 262

En todo juicio civil en que legalmente sea admisible la transacción, con excepción de los
juicios o procedimientos especiales de que tratan los Títulos I, II, III, V y XVI del Libro III, una
vez agotados los trámites de discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados
en el artículo 313, el juez llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente
bases de arreglo.

Para tal efecto, las citará a una audiencia para un día no anterior al quinto ni posterior al
decimoquinto contado desde la fecha de notificación de la resolución. Con todo, en los
procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la contestación de la demanda, se
efectuará también en ella la diligencia de conciliación, evacuado que sea dicho trámite.

El precedente llamado a conciliación no obsta a que el juez pueda, en cualquier estado de


la causa, efectuar la misma convocatoria, una vez evacuado el trámite de contestación de la
demanda.122
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 48, 263, 264, 267, 433, 698 Nº 3, 768 Nº 9, 789 y 795
Nº 2. Código Civil: artículos 2446 y 2449 a 2455. Código Procesal Penal: artículos 273, 404 y 574. Código del
Trabajo: artículos 442 y 459. Ley Nº 18.287, sobre procedimientos ante Juzgados de Policía Local: artículo 11. Ley
Nº 19.253, sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas: artículo 56. Ley Nº 18.101, sobre
arrendamiento de predios urbanos: artículo 48 bis. Decreto con Fuerza de Ley Nº 850, 1998, fija texto Ley de
concesiones de obras públicas, Ministerio de Obras Públicas, D.O. 25.02.1998: artículo 36. Decreto Ley Nº 2.186,
1978, procedimiento de expropiaciones, D.O. 9.06.1978: artículo 27. Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil:
artículos 64, 67, 68 y 90. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículos 10, 59 y 61 Nº 5.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Concepto de Conciliación

La conciliación judicial es una forma alternativa de resolución de conflictos que,


para los efectos legales, posee el valor de una sentencia firme y ejecutoriada,
conforme lo dispone el artículo 262 del Código de Procedimiento Civil, y tiene mérito
ejecutivo de acuerdo con el artículo 464 del Código del Trabajo en relación con el
artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. Se trata, en definitiva, de una
convención que, legalmente celebrada, establece derechos permanentes para las
partes que la celebran. En efecto, la define Eduardo Couture como "el acuerdo o
avenencia de las partes, que mediante renuncia, allanamiento o transacción, hacen
innecesario el litigio pendiente o evitan el litigio eventual". Por su parte, Juan Colombo
Campbell señala que es "un acto jurídico procesal bilateral en virtud del cual las
partes, a iniciativa de un juez que conoce de un proceso, logran durante su desarrollo
ponerle fin por mutuo acuerdo". Así las cosas, no es posible desconocer el carácter
convencional que la conciliación posee, sin perjuicio de revestir, además, el carácter
de equivalente jurisdiccional, en cuanto acto jurídico procesal equivalente a la
sentencia definitiva (considerandos 11º y 12º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 26/04/2019, Rol Nº 156-2019,

Cita online: CL/JUR/2245/2019

2. Conciliación tiene el efecto de sentencia ejecutoriada


Por tanto, se configura el incumplimiento a lo convenido por la vía de la conciliación
y con ello se incurre en un desconocimiento de lo estatuido en los artículos 1545 y
1546 del Código Civil, en tanto el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil le
atribuye a la conciliación el efecto de sentencia ejecutoriada para todos los efectos
legales, constituyéndola como un equivalente jurisdiccional que remarca su alcance
inamovible en la causa en que recayó su celebración (considerando 6º).

Corte Suprema, 4/07/2018, Rol Nº 42002-2017, Cita online: CL/JUR/3368/2018

3. Efectos del desasimiento no elimina ni obstaculiza derecho de las partes de


acordar un avenimiento u otra forma de conciliación

El segundo motivo aducido por el Tribunal a quo se refiere a la oportunidad en que


las partes arribaron al avenimiento, sosteniendo que el mismo sería extemporáneo
por cuanto en este caso "ha operado el deshacimiento del tribunal en lo que al asunto
controvertido se refería". Al respecto, esta Corte estima que el avenimiento
presentado por las partes litigantes no es extemporáneo, pues conforme a lo
dispuesto en el artículo 262 del Código de Procedimiento Civil, la conciliación puede
producirse en cualquier estado del juicio. En el mismo sentido, los artículos 2446 y
2455 del Código Civil establecen que la transacción mediante la cual se pone término
a un juicio es válida mientras el mismo se encuentre pendiente, es decir, mientras no
haya recaído en él una sentencia ejecutoriada, situación esta última que no es el caso
de la presente causa. Cabe agregar a lo anterior que el efecto del "desasimiento" a
que se refiere el artículo 182 del citado Código, consiste en que el Tribunal que ha
dictado una sentencia definitiva o interlocutoria no puede, una vez que ella ha sido
notificada a alguna de las partes, alterarla o modificarla en forma alguna; pero dicho
efecto no elimina ni obstaculiza en forma alguna el derecho de las partes puedan
acordar un avenimiento u otra forma de conciliación mediante la cual pongan término
inmediato al juicio, mientras éste se encuentre pendiente (considerando 5º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 6/06/2019, Rol Nº 1465-2018,

Cita online: CL/JUR/4575/2019

ARTÍCULO 263

El juez obrará como amigable componedor. Tratará de obtener un avenimiento total o


parcial en el litigio. Las opiniones que emita no lo inhabilitan para seguir conociendo de la
causa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 113, 267 y 636. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 196. Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil: artículo 69. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante
Juzgados de Policía Local: artículo 11.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El acuerdo es alcanzado y sus términos y estipulaciones son acordados


únicamente por los litigantes

Ahora bien, la conciliación es una forma de poner término al juicio a la que arriban
las partes sobre la base de las proposiciones que, al efecto, plantea el tribunal, pero
el acuerdo es alcanzado y sus términos y estipulaciones son acordados únicamente
por los litigantes, de manera tal que no resultan pertinentes las aclaraciones o
complementaciones que efectúe el tribunal si éstas no han sido también consentidas
por quienes pactaron finalizar el pleito de este modo. Dicho de otra forma, el juez de
la causa sólo aclara o complementa las resoluciones judiciales que dicta durante la
sustanciación de la causa, pero no puede hacer lo mismo con los acuerdos que,
dentro de la autonomía que durante el desarrollo del juicio la ley les permite, alcanzan
el demandante y el demandado (considerando 7º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 6/11/2007, Rol Nº 1114-2007, Cita online: CL/JUR/6303/2007

ARTÍCULO 264

A los comparendos de conciliación deberán concurrir las partes por sí o por apoderado. No
obstante, el juez podrá exigir la comparecencia personal de las partes, sin perjuicio de la
asistencia de sus abogados.

En los procesos en que hubiere pluralidad de partes, la audiencia se llevará a efecto


aunque no asistan todas. La conciliación operará entre aquellas que la acuerden y continuará
el juicio con las que no hubieren concurrido o no hubieren aceptado la conciliación.123
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 6º, 7º, 18, 265 y 267. Código del Trabajo:
artículo 444. Ley Nº 18.120, sobre Comparecencia en Juicio: artículo 2. Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil:
artículo 68. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículo 60.

ARTÍCULO 265

Si los interesados lo piden, la audiencia se suspenderá hasta por media hora para
deliberar. Si el tribunal lo estima necesario postergará la audiencia para dentro de tercero día,
salvo que las partes acuerden un plazo mayor, y se dejará de ello constancia. A la nueva
audiencia éstas concurrirán sin nueva notificación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 61 y 64. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de
Familia: artículo 20.

Í
ARTÍCULO 266

El juez de oficio ordenará agregar aquellos antecedentes y medios probatorios que estime
pertinentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 159, 207, 341 y siguientes.

ARTÍCULO 267

De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las especificaciones
del arreglo; la cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el secretario, y se estimará
como sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.124
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 175 y 434 Nº 3. Código Orgánico de Tribunales:
artículos 380 y 500. Código del Trabajo: artículo 444. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía
Local: artículo 11.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La conciliación, sólo ha de poder surtir efecto entre las partes que han concurrido a
ella, sin que sea capaz de afectar derechos y garantías constituidos a favor de
terceros

Si bien en el caso sub lite la demanda se dirigió inicialmente en contra del


empleador directo y de la empresa principal, posteriormente el actor puso fin al juicio
respecto del primero, mediante un equivalente jurisdiccional, cual es la conciliación,
acuerdo en el que no tuvo participación la recurrente, continuando el juicio sólo en
contra de ésta, a pesar de que ambas litis debían ser decididas conjuntamente,
habida cuenta del consorcio obligatorio existente entre ellas. Por lo demás, la
conciliación judicial es una forma alternativa de resolución de conflictos que, para los
efectos legales, posee el valor de una sentencia firme y ejecutoriada, conforme lo
dispone el artículo 262 del Código de Procedimiento Civil, y tiene mérito ejecutivo de
acuerdo con el artículo 464 del Código del Trabajo en relación con el artículo 267 del
Código de Procedimiento Civil. Se trata, en definitiva, de una convención que,
legalmente celebrada, establece derechos permanentes para las partes que la
celebran. [...] Por consiguiente, yerra el sentenciador del fondo al extender los efectos
de la conciliación a quien no ha sido parte en ella, considerando el efecto relativo que
las convenciones procesales generan, cuyo es el caso de la conciliación, y del efecto
de cosa juzgada que ésta produce, el cual sólo afectará a aquellas personas que
hubieren sido parte en el juicio en que se celebró, según dispone el artículo 176 del
Código de Procedimiento Civil (considerandos 10º a 12º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 26/04/2019, Rol Nº 156-2019,


Cita online: CL/JUR/2245/2019

2. Conciliación tiene el efecto de sentencia ejecutoriada.

Por lo demás, la conciliación judicial es una forma alternativa de resolución de


conflictos que, para los efectos legales, posee el valor de una sentencia firme y
ejecutoriada, conforme lo dispone el artículo 262 del Código de Procedimiento Civil, y
tiene mérito ejecutivo de acuerdo con el artículo 464 del Código del Trabajo en
relación con el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. Se trata, en definitiva,
de una convención que, legalmente celebrada, establece derechos permanentes para
las partes que la celebran. [...] Así las cosas, no es posible desconocer el carácter
convencional que la conciliación posee, sin perjuicio de revestir, además, el carácter
de equivalente jurisdiccional, en cuanto acto jurídico procesal equivalente a la
sentencia definitiva (considerando 10º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 26/04/2019, Rol Nº 156-2019,

Cita online: CL/JUR/2245/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 4/07/2018, Rol Nº 42002-2017,

Cita online: CL/JUR/3368/2018

ARTÍCULO 268

Si se rechaza la conciliación, o no se efectúa el comparendo, el secretario certificará este


hecho de inmediato, y quedará la carpeta electrónica a disposición de juez para que éste,
examinándolos por sí mismo, proceda enseguida a dar cumplimiento a lo señalado en el
artículo 318.125
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61 inciso final, 262, 263, 265 y 318. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 379 y 388. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículo 62. Auto Acordado para la
aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Una vez notificada la resolución que citaba a una audiencia de conciliación, no se


encontraba eximido el actor de la carga de dar impulso al proceso

En esas circunstancias y al no haberse verificado la audiencia de conciliación, que


fuere notificada el 27 de diciembre de 2004, sólo le cabía al actor solicitar se
certificara la circunstancia a que se refiere el citado artículo 268 del Código de
Procedimiento Civil, puesto que de dicho precepto se desprende que sea que se
realice o no el comparendo, la diligencia estaba cumplida, faltando solo se certificara
dicho hecho, por lo que la segunda notificación de la resolución que citó a la
audiencia de conciliación, el 2 de junio de 2004 no tuvo la aptitud de interrumpir el
plazo a que se refiere el artículo 152 del Código Adjetivo por no estar revestida de
utilidad en orden a la marcha o prosecución del juicio. "En buenas cuentas —ha
expresado el procesalista Guillermo Piedrabuena Richard— después de la Ley
Nº 8.705, los litigantes tienen que estar permanentemente preocupados de activar los
pleitos e incluso nos atrevemos a afirmar, deben estar dispuestos a requerir a los
tribunales, por todos los medios que estén disponibles, jurisdiccionales o
disciplinarios, para que éstos cumplan con las obligaciones que el Código establece
como imperativas". (Fallos del Mes, Documento Nº 9, página 30-3). Es evidente que
las peticiones de los litigantes deberán ser eficaces para dar curso progresivo al
procedimiento, siendo insuficientes para tal efecto las presentaciones que no reúnan
tal calidad, esto es, que no conduzcan efectivamente al desarrollo o avance del litigio
(considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 18/11/2008, Rol Nº 6321-2007, Cita online: CL/JUR/4109/2008

TÍTULO III DE LA JACTANCIA

ARTÍCULO 269 (259)

Cuando alguna persona manifieste corresponderle un derecho de que no esté gozando,


todo aquél a quien su jactancia pueda afectar, podrá pedir que se la obligue a deducir
demanda dentro del plazo de diez días, bajo apercibimiento, si no lo hace, de no ser oída
después sobre aquel derecho. Este plazo podrá ampliarse por el tribunal hasta treinta días,
habiendo motivo fundado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 21, 31, 64, 68 y 254.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procedencia de acción de jactancia

Para que proceda la acción de jactancia, es menester que el jactancioso haya


hecho alarde injusto y público de un derecho que le correspondería, pero del que no
está gozando, que tal manifestación sea por escrito o se haya hecho a viva voz, a lo
menos delante de dos personas hábiles para dar testimonio en juicio civil, que la
demanda de jactancia sea interpuesta por aquél a quien pudiere afectar la conducta
jactanciosa y que la atribución o alarde se formule con antelación a reclamarse
judicialmente los derechos que invoca (Considerando 5º de la sentencia de la Corte
Suprema).
Corte Suprema, 19/07/2018, Rol Nº 6241-2018, Cita online: CL/JUR/3777/2018

2. Interpretación de la expresión "manifestar"

Esta Corte, en causa rol Nº 28238-15, ha señalado que "La forma verbal
"manifestar" tiene como primera acepción en el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española la de "Declarar, dar a conocer" y como segunda acepción la de
"Descubrir, poner a la vista". Por otra parte, a la voz "jactarse" esa misma fuente la
significa como "alabarse excesiva y presuntuosamente". Conjugando ambas
expresiones, parece propio sostener que jactarse viene significando "vanagloriarse",
"dárselas de", "atribuirse", "hacer ostentación de", "presumir de", "alardear". Si no
fuese arbitrario traer este enfoque semántico a lo que en este instante convoca, el
"manifestar" del artículo 269 del estatuto procesal vendría siendo una declaración con
el preciso y exclusivo objetivo de hacer valer el desencanto derivado de la privación,
de hecho, del goce de un derecho que el manifestante dice pertenecerle; una suerte
de queja; la explicitación de un menoscabo; la expresión de una disconformidad
causada en lo que se juzga subjetivamente como un despojo; un resentimiento, un
pesar, una muestra de aflicción, una contrariedad (considerando 7º de la sentencia de
la Corte Suprema).

Corte Suprema, 19/07/2018, Rol Nº 6241-2018, Cita online: CL/JUR/3777/2018

ARTÍCULO 270 (260)

Se entenderá haber jactancia siempre que la manifestación del jactancioso conste por
escrito, o se haya hecho de viva voz, a lo menos, delante de dos personas hábiles para dar
testimonio en juicio civil.

Habrá también lugar a deducir demanda de jactancia contra el que haya gestionado como
parte en un proceso criminal de que puedan emanar acciones civiles contra el acusado, para
el ejercicio de estas acciones.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 342, 346, 356, 357 y 358. Código de Procedimiento
Penal: artículo 12. Código Procesal Penal: artículo 60.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Acción de Jactancia

La jactancia es una acción que puede ejercitarla toda persona a quien pueda
afectarle la manifestación de otro, por escrito o a viva voz, expresando corresponderle
un derecho del que no está gozando, a fin de que se obligue a esta persona a deducir
la demanda dentro de cierto plazo, bajo apercibimiento de no ser oído sobre sus
derechos. Para que la acción proceda, es menester que el jactancioso haya hecho
alarde injusto y público de un derecho que le correspondería, pero del que no está
gozando, que tal manifestación sea por escrito o se haya hecho a viva voz, a lo
menos delante de dos personas hábiles para dar testimonio en juicio civil, que la
demanda de jactancia sea interpuesta por aquél a quien pudiere afectar la conducta
jactanciosa y que la atribución o alarde se formule con antelación a reclamarse
judicialmente los derechos que invoca (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 4/05/2020, Rol Nº 1271-2018, Cita online: CL/JUR/28721/2020

ARTÍCULO 271 (261)

La demanda de jactancia se someterá a los trámites establecidos para el juicio sumario.

Si se da lugar a ella, y vence el plazo concedido al jactancioso para deducir su acción sin
que cumpla lo ordenado, deberá la parte interesada solicitar que se declare por el tribunal el
apercibimiento a que se refiere el artículo 269. Esta solicitud se tramitará como incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 89, 90, 681 y siguientes.

ARTÍCULO 272 (262)

La acción de jactancia prescribe en seis meses, contados desde que tuvieron lugar los
hechos en que pueda fundarse.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 269 a 271.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Prescripción de la acción de jactancia

En relación a estar prescrita la acción de jactancia ya que los hechos han ocurrido
desde el año 2009, fecha en que el demandante adquirió su predio, es necesario
destacar que el artículo 272 del Código de Procedimiento Civil señala que los seis
meses deben contarse desde que tuvieron lugar los hechos en que se funda, y si bien
es cierto que el comportamiento conflictivo del demandado se extiende por más de
ocho años y que existe un recurso de protección en que obtuvo sentencia favorable
en cuanto se obligó al demandante a retirar los candados y no embarazar el paso del
mismo hacia su propiedad, lo que éste alega como jactancioso es lo declarado ante la
Policía de Investigaciones, en cuanto que existe un camino de servidumbre que se
encuentra en disputa. La declaración ante la Policía de Investigaciones se realizó el
27 de mayo de 2016 y la notificación de la demanda se practicó el 16 de noviembre
de mismo año, por lo cual entre el hecho y la notificación no han transcurrido más de
seis meses, por lo cual no habría error en la aplicación del artículo 272 del Código de
Procedimiento Civil (considerando 1º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 4/05/2020, Rol Nº 1271-2018, Cita online: CL/JUR/28721/2020

2. No existe norma que exceptúe del instituto de la jactancia a los órganos público

Que, corresponde asimismo anotar, que no se advierte el distingo que coloca en su


discurso la impugnante, entre una deuda de dinero de carácter civil frente a una
previsional, desde que no existe norma que exceptúe al demandado de la aplicación
del instituto de la jactancia por tratarse de un órgano público, máxime si la inseguridad
que quiere evitar el legislador se verifica en igual medida y con prescindencia de
quien sea el jactancioso (considerando 12º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 3/09/2013, Rol Nº 2151-2013, Cita online: CL/JUR/1960/2013

TÍTULO IV DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES

ARTÍCULO 273 (263)

El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende demandar de aquel contra
quien se propone dirigir la demanda:

1º Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para parecer en juicio,
o a su personería o al nombre y domicilio de sus representantes;

2º La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar;

3º La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de propiedad u


otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar a diversas
personas;

4º Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el


solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de Comercio; y

5º El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.

La diligencia expresada en el número 5º se decretará en todo caso; las de los otros cuatro
sólo cuando, a juicio del tribunal, sean necesarias para que el demandante pueda entrar en el
juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 130, 253, 255, 274, 275, 276, 279, 281, 282, 286, 287,
288, 289, 348, 385 y 435. Código Civil: artículo 1699. Código de Comercio: artículo 33. Código de Minería:
artículo 141. Ley Nº 18.092: artículo 100. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículo 22.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Preparación del juicio laboral mediante la solicitud de medida prejudicial de
exhibición de documentos

Lo dispuesto en el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, que regula la


interposición de medidas prejudiciales, es claramente aplicable en la especie, desde
que el artículo 432 del Código del Trabajo reenvía en lo preceptuado en dicho cuerpo
legal, al estatuto procedimental común, de modo que en el ámbito procesal analizado
es posible preparar el juicio mediante la solicitud de medidas prejudiciales, como la de
exhibición de documentos. Aclarada la procedencia de la interposición de medidas
prejudiciales preparatorias, se debe tener presente que se constató, en la especie,
que los demandantes cuyas acciones se declararon caducas, dedujeron tal gestión, y
que antes de su culminación, esto es, mientras estaba pendiente, se dedujo la
demanda reclamando por el despido indebido y prestaciones pertinentes. También
que la exhibición de documentos solicitada en la primera gestión mencionada, tenía
por fin obtener los datos necesarios para calcular las indemnizaciones que se harían
efectivas a través de la posterior demanda, que efectivamente se concretó
(considerandos 10º y 11º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 29/04/2019, Rol Nº 5277-2019, Cita online: CL/JUR/2274/2019

ARTÍCULO 274 (264)

Si, decretada la diligencia a que se refiere el número 1º del artículo anterior, se rehúsa
prestar la declaración ordenada o ésta no es categórica, en conformidad a lo mandado,
podrán imponerse al desobediente multas que no excedan de dos sueldos vitales, o arrestos
hasta de dos meses, determinados prudencialmente por el tribunal; sin perjuicio de repetir la
orden y el apercibimiento.126
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 252, 273 Nº 1, 276, 282, 349, 380 y 394. Código
Procesal Penal: artículo 5º.

ARTÍCULO 275 (265)

La exhibición, en el caso del número 2º del artículo 273, se hará mostrando el objeto que
deba exhibirse, o autorizando al interesado para que lo reconozca y dándole facilidades para
ello, siempre que el objeto se encuentre en poder de la persona a quien se ordene la
exhibición.

Si el objeto se halla en poder de terceros, cumplirá la persona a quien se ordene la


exhibición, expresando el nombre y residencia de dichos terceros, o el lugar donde el objeto
se encuentre.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 273 Nº 2, 276, 282 y 349.

Í
ARTÍCULO 276 (266)

Si se rehúsa hacer la exhibición en los términos que indica el artículo precedente, podrá
apremiarse al desobediente con multa o arresto en la forma establecida por el artículo 274, y
aun decretarse allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición se pide.

Iguales apremios podrán decretarse contra los terceros que, siendo meros tenedores del
objeto, se nieguen a exhibirlo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 252, 274, 282 y 349. Código Procesal Penal: artículo 5º.

ARTÍCULO 277

Siempre que se dé lugar a las medidas mencionadas en los números 3º y 4º del


artículo 273, y la persona a quien incumba su cumplimiento desobedezca, existiendo en su
poder los instrumentos o libros a que las medidas se refieren, perderá el derecho de hacerlos
valer después, salvo que la otra parte los haga también valer en apoyo de su defensa, o si se
justifica o aparece de manifiesto que no los pudo exhibir antes, o si se refieren a hechos
distintos de aquellos que motivaron la solicitud de exhibición. Lo cual se entiende sin perjuicio
de lo dispuesto en el artículo precedente y en el párrafo 2, Título II, del Libro I del Código de
Comercio.127
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 273 Nºs. 3 y 4, 309 y 349. Código de Comercio:
artículos 33, 42 y 43.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La sanción contemplada en el artículo 277 del Código de Procedimiento Civil, es


sin perjuicio de la facultad de poder también apremiar al desobediente con multa o
arresto

Para que pueda tener lugar la sanción contemplada en el artículo 277 del Código de
Procedimiento Civil es necesario que concurran los siguientes presupuestos: a) que
se haya dado lugar a la exhibición de los documentos mencionados en los Nºs. 3 y 4
del artículo 273 del Código mencionado; b) que la persona a quien incumba la
exhibición desobedezca su cumplimiento, y c) que existan en su poder los
documentos a que la medida se refiere. Que del estudio armónico de los artículos 277
y 276 del Código de Procedimiento Civil surge que si el futuro demandado
desobedece la medida prejudicial decretada, incurre en la sanción de perder el
derecho de hacerlos valer después, salvo que el demandante los haga también valer
en apoyo de su defensa. La sanción anterior, es sin perjuicio de la facultad de poder
también apremiar al desobediente con multa o arresto en la forma establecida en el
artículo 274 del Código de Enjuiciamiento Civil (considerandos 4º y 5º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 26/09/2012, Rol Nº 955-2012,


Cita online: CL/JUR/2118/2012

ARTÍCULO 278 (268)

Si se rehúsa el reconocimiento de firma decretado en el caso del número 5º del


artículo 273, se procederá en conformidad a las reglas establecidas para el reconocimiento
judicial de documentos en el juicio ejecutivo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 435, 436 y 441.

ARTÍCULO 279 (269)

Podrán solicitarse como medidas prejudiciales las precautorias de que trata el Título V de
este Libro, existiendo para ello motivos graves y calificados, y concurriendo las circunstancias
siguientes:

1ª Que se determine el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas
precautorias; y

2ª Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para responder por los
perjuicios que se originen y multas que se impongan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 280, 287, 290, 298, 299, 301 y 302. Ley Nº 18.287,
sobre procedimientos ante Juzgados de Policía Local: artículo 30.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Requisitos de procedencia de las medidas prejudiciales precautorias

Las medidas precautorias se piden por lo general en el juicio y por excepción,


pueden solicitarse como prejudiciales y tendrán que reunir los requisitos generales de
las medidas prejudiciales y precautorias. Conforme lo dispone el artículo 279 del
Código de Procedimiento Civil, se pueden solicitar como prejudiciales las precautorias
ordinarias de los artículos 290 a 302, siempre que concurran las circunstancias
siguientes: 1.- Que existan motivos graves y calificados; 2) Que se determine el
monto de los bienes sobre los que deben recaer las medidas precautorias y; 3) Que
se rinda fianza suficiente, a juicio del tribunal, para responder por los perjuicios que se
originen y multas que se impongan (considerando 8º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 7/02/2018, Rol Nº 5098-2017,

Cita online: CL/JUR/3236/2018


2. No basta con meras alegaciones, motivos graves y calificados deben ser probados
en el proceso

De conformidad al artículo 279 del Código de Procedimiento Civil, para que una
medida prejudicial precautoria pueda ser decretada, en este caso la prohibición de
celebrar actos o contratos respecto de pólizas de seguro para el fiel cumplimiento del
contrato de obra pública y de responsabilidad civil frente a terceros, se requiere que
existan motivos graves y calificados que demuestren que es indispensable para
asegurar el resultado de la acción que se entablará. Junto a ello, de acuerdo a la
regla general sobre medidas precautorias del artículo 298 del mismo Código, deben
acompañarse comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del
derecho que se reclama, antecedentes que deben servir de fundamento a la acción
que se intentará (considerando 1º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 9/02/2018, Rol Nº 10265-2015,

Cita online: CL/JUR/688/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 23/03/2018, Rol Nº 10276-2017,

Cita online: CL/JUR/5588/2018

3. Medidas prejudiciales precautorias, no pueden ser dispuestas por los jueces


árbitros

En la especie, no existe tribunal arbitral que deba conocer de la medida prejudicial


probatoria solicitada por el recurrente, por lo que es la justicia ordinaria la que debe
pronunciarse sobre el particular, sin que ello signifique renunciar a la competencia que
las partes confirieron a los tribunales arbitrales, toda vez que las medidas
prejudiciales no constituyen un juicio y se terminan con la resolución del juez que las
rechaza o las decreta. La Excma. Corte Suprema ha establecido "De acuerdo con lo
dispuesto en los artículos 279, 290 y 298 del CPC, las medidas cautelares
contempladas por el legislador, cuando se piden en forma prejudicial, siempre son de
conocimiento, resolución y ejecución por la justicia ordinaria, cualquiera sea la
convención de las partes respecto del tribunal que debe fallar el litigio de fondo. Por lo
mismo, las medidas prejudiciales precautorias, no pueden ser dispuestas por los
jueces árbitros, pues necesariamente presuponen la falta de constitución del juicio
arbitral." (considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 11/02/2019, Rol Nº 2112-2018,

Cita online: CL/JUR/721/2019

4. Finalidad de las medidas cautelares


El fundamento de las medidas cautelares se encuentra en el denominado
"periculum in mora", esto es la demora que conlleva la tramitación de todo proceso
antes de llegar a la sentencia, lapso durante el cual el demandado puede ejecutar
diversas actividades que pueden ocasionar un perjuicio al demandante y sus
legítimas expectativas en los resultados del juicio. Son providencias del tribunal,
dictadas a petición del sujeto activo del proceso, que tienen por finalidad asegurar el
resultado de la pretensión hecha valer, cuando se ha demostrado durante el curso del
procedimiento la apariencia de la existencia de la pretensión cuya satisfacción se
pretende y existe el peligro que ella pueda ser burlada antes de la dictación de la
sentencia definitiva (considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 5/09/2018, Rol Nº 326-2018,

Cita online: CL/JUR/4962/2018

ARTÍCULO 280 (270)

Aceptada la solicitud a que se refiere el artículo anterior, deberá el solicitante presentar su


demanda en el término de diez días y pedir que se mantengan las medidas decretadas. Este
plazo podrá ampliarse hasta treinta días por motivos fundados.

Si no se deduce demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las


medidas precautorias decretadas, o al resolver sobre esta petición el tribunal no mantiene
dichas medidas, por este solo hecho quedará responsable el que las haya solicitado de los
perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 66, 67, 254, 287,290, 473 y 474. Código Civil:
artículo 2317.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Caducidad de las medidas prejudiciales precautorias

Si se acepta la medida prejudicial, el solicitante debe presentar su demanda en el


término de 10 días y pedir que se mantengan las medidas decretadas. El plazo puede
ampliarse por motivos fundados, hasta 30 días. Ahora bien, la medida decretada
caduca: a) al no interponerse demanda oportunamente en el plazo de 10 días o en el
que se ha ampliado; b) si se deduce demanda, pero no se pide en ella que se
mantengan las precautorias decretadas; o c) si al resolverse sobre esta petición, el
tribunal no mantiene las medidas. El plazo que establece el artículo 280 del Código de
Enjuiciamiento Civil, es fatal, pero es prorrogable. Si no se endereza demanda o no
se pide la mantención de las medidas, se entienden caducar de facto, las medidas, y
la presunción de dolo se origina por las tres circunstancias imputables al interesado,
que señala el indicado precepto (considerando 8º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 7/02/2018, Rol Nº 5098-2017,

Cita online: CL/JUR/3236/2018

2. Mantención de las medidas precautorias debe solicitarse en el escrito de la


demanda

El artículo 280 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil dispone que aceptada la
solicitud de disponer como prejudicial una medida precautoria de aquellas de que
trata el Título V del Libro II, que tal ocurre en la especie, deberá el peticionario
presentar su demanda dentro del término de diez días en este caso, treinta por la
ampliación otorgada y pedir que se mantengan las medidas decretadas. Que el
inciso 2º de la disposición anteriormente señalada, precisa que tal solicitud no sólo
debe hacerse dentro de tal término, sino que, además, debe estar contenida en el
escrito mismo de la demanda. En efecto, la norma dice textualmente: si no se deduce
demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las medidas
precautorias decretadas (...), se producen las consecuencias que allí se consignan.
Que, según se ha advertido, en el libelo de la demanda, no se formuló petición
alguna, tendiente a la conservación de la prohibición de gravar y enajenar dispuesta
por el Tribunal, de manera que se ha producido ipso facto, la caducidad de la medida,
por la sola circunstancia de no haberse recabado su renovación (considerandos 3º a
5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 21/07/1989, Rol Nº 20777,

Cita online: CL/JUR/262/1989

Fallo en sentido contrario:

— Corte de Apelaciones de Rancagua, 6/11/2000, Rol Nº 16456-2000,

Cita online: CL/JUR/5270/2000

ARTÍCULO 281 (271)

Puede pedirse prejudicialmente la inspección personal del tribunal, informe de peritos


nombrados por el mismo tribunal, o certificado del ministro de fe, cuando exista peligro
inminente de un daño o perjuicio, o se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.

Para la ejecución de estas medidas se dará previamente conocimiento a la persona a


quien se trata de demandar, si se encuentra en el lugar del asiento del tribunal que las
decreta, o donde deban ejecutarse. En los demás casos se procederá con intervención del
defensor de ausentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 69, 273, 287, 288, 289, 342, 403 y siguientes y 427.
Código Orgánico de Tribunales: artículo 367.

ARTÍCULO 282 (272)

Si aquel a quien se intenta demandar expone ser simple tenedor de la cosa de que
procede la acción o que es objeto de ella, podrá también ser obligado:

1º A declarar bajo juramento el nombre y residencia de la persona en cuyo nombre la tiene;


y

2º A exhibir el título de su tenencia; y si expresa no tener título escrito, a declarar bajo


juramento que carece de él.

En caso de negativa para practicar cualquiera de las diligencias mencionadas en este


artículo, se le podrá apremiar con multa o arresto en la forma dispuesta por el artículo 274.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 59, 61, 62, 252, 273, 274, 275 y 349. Código Civil:
artículo 896. Código Procesal Penal: artículo 5.

ARTÍCULO 283 (273)

Siempre que el actor lo exija, se dejará en el proceso copia de las piezas que se presenten,
o de su parte conducente, y una razón de la clase y estado actual de los objetos exhibidos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 29, 275, 282 y 349.

ARTÍCULO 284 (274)

Si hay motivo fundado para temer que una persona se ausente en breve tiempo del país,
podrá exigírsele como medida prejudicial que absuelva posiciones sobre hechos calificados
previamente de conducentes por el tribunal, el que, sin ulterior recurso, señalará día y hora
para la práctica de la diligencia.

Si se ausenta dicha persona dentro de los treinta días subsiguientes al de la notificación sin
absolver las posiciones, o sin dejar apoderado con autorización e instrucciones bastantes
para hacerlo durante la secuela del juicio, se le dará por confesa en el curso de éste, salvo
que aparezca suficientemente justificada la ausencia sin haber cumplido la orden del tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 11, 59, 285, 287, 288, 385, 387, 394, 844, 845 y 846.
Código Orgánico de Tribunales: artículo 367.

Í
ARTÍCULO 285 (275)

En el caso del inciso 1º del artículo anterior, podrá también pedirse que aquel cuya
ausencia se teme, constituya en el lugar donde va a entablarse el juicio apoderado que le
represente y que responda por las costas y multas en que sea condenado, bajo
apercibimiento de nombrársele un curador de bienes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 11, 287, 844, 845 y 846. Código Civil: artículos 473 a
491. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en juicio.

ARTÍCULO 286 (276)

Se podrá, asimismo, solicitar antes de la demanda el examen de aquellos testigos cuyas


declaraciones, por razón de impedimentos graves, haya fundado temor de que no puedan
recibirse oportunamente. Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique el actor,
calificados de conducentes por el tribunal.

Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a quien se


trata de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o donde deba
tomarse la declaración; y en los demás casos se procederá con intervención del defensor de
ausentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 56, 69, 287, 288, 356, 359, 363, 365, 369, 368, 370 y
371. Código Procesal Penal: artículos 191 y 192.

ARTÍCULO 287 (277)

Para decretar las medidas de que trata este Título, deberá el que las solicite expresar la
acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254 y 289.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Futuro demandante debe explicar someramente las acciones legales que pretende
entablar

Las medidas de esta especie son esencialmente temporales y pueden ser


revocadas en cualquier estadio procesal si los antecedentes y la lógica así lo indican.
En el asunto bajo examen, las medidas precautorias dispuestas resultan ser gravosas
en la actualidad y pueden en el tiempo venidero llegar a comprometer la marcha
económica y financiera de la sociedad anónima que se ha visto afectada con ellas, sin
que el futuro demandante haya anunciado someramente en su petición, las acciones
legales que pretende enderezar en contra de "Industria de Tubos y Perfiles de Acero
S.A." (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Corte de Apelaciones de San Miguel, 10/08/2012, Rol Nº 725-2012,

Cita online: CL/JUR/1694/2012

ARTÍCULO 288 (278)

Toda persona que fundadamente tema ser demandada podrá solicitar las medidas que
mencionan el número 5º del artículo 273 y los artículos 281, 284 y 286, para preparar su
defensa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 269, 273, 281, 284, 286 y 289.

ARTÍCULO 289 (279)

Las diligencias expresadas en este Título pueden decretarse sin audiencia de la persona
contra quien se piden, salvo los casos en que expresamente se exige su intervención.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 281, 286 y 302.

TÍTULO V DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS

ARTÍCULO 290 (280)

Para asegurar el resultado de la acción, puede el demandante en cualquier estado del


juicio, aun cuando no esté contestada la demanda, pedir una o más de las siguientes
medidas:

1ª El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;

2ª El nombramiento de uno o más interventores;

3ª La retención de bienes determinados; y

4ª La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 87, 279, 298, 299, 300, 301, 302, 433, 545, 653, 654 y
774. Código de Aguas: artículo 195. Ley Nº 14.908, sobre Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias:
artículo 6º. Ley Nº 18.287, establece Procedimientos ante los Juzgados de Policía Local: artículo 30. Ley
Nº 18.876 establece Marco Legal para la Constitución y Operación de Entidades Privadas de Depósito y Custodia
de Valores: artículos 5º, 6º y 17. Ley Nº 19.039, establece Normas Aplicables a los Privilegios Industriales y
Protección de los Derechos de Propiedad Industrial: artículos 29 y 52. Ley Nº 19.325 establece Normas sobre
Procedimiento y Sanciones Relativos a los Actos de Violencia Intrafamiliar: artículos 4º y 5º. Ley Nº 19.968, crea
los Tribunales de Familia: artículos 22 y 61 Nº 3.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de las medidas cautelares

El fundamento de las medidas cautelares se encuentra en el denominado


"periculum in mora", esto es la demora que conlleva la tramitación de todo proceso
antes de llegar a la sentencia, lapso durante el cual el demandado puede ejecutar
diversas actividades que pueden ocasionar un perjuicio al demandante y sus
legítimas expectativas en los resultados del juicio. Son providencias del tribunal,
dictadas a petición del sujeto activo del proceso, que tienen por finalidad asegurar el
resultado de la pretensión hecha valer, cuando se ha demostrado durante el curso del
procedimiento la apariencia de la existencia de la pretensión cuya satisfacción se
pretende y existe el peligro que ella pueda ser burlada antes de la dictación de la
sentencia definitiva (considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 5/09/2018, Rol Nº 326-2018,

Cita online: CL/JUR/4962/2018

2. Admisibilidad de solicitud de medidas precautorias una vez citadas las partes a oír
sentencia

El artículo 433 del Código de Procedimiento Civil, en lo que interesa para la


resolución del asunto, dispone: "Citadas las partes para oír sentencia, no se admitirán
escritos ni pruebas de ningún género". Luego de lo cual en el inciso 2º señala: "Lo
cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto por los artículos 83, 84, 159 y 290...".
Como puede apreciarse, el inciso 2º transcrito precedentemente consagra una serie
de excepciones a lo dispuesto imperativamente por el inciso 1º de la norma en
estudio, permitiendo a las partes, pese al estado de tramitación del juicio, solicitar la
concesión de las medidas precautorias contempladas en el artículo 290 del Código de
Procedimiento Civil, cuyo es el caso precisamente de autos. Así las cosas, la jueza de
primer grado debió admitir a tramitación y pronunciarse en su mérito acerca de la
precautoria solicitada por el patrocinante del actor y, como no la hizo, esta Corte debe
enmendar la resolución recurrida, debiendo acoger a tramitación la petición de
medida precautoria efectuada por el apoderado del actor y proveerla en su mérito y
conforme a derecho (considerandos 4º a 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 12/01/2018, Rol Nº 1998-2017,

Cita online: CL/JUR/286/2018

3. Concepto de medidas cautelares


Las providencias cautelares son aquellas resoluciones que se dictan durante el
curso de un proceso y que tienen por objeto otorgar al actor la anticipación provisoria
de ciertos efectos de la providencia definitiva, para prevenir el daño jurídico que
podría derivar del retardo de la misma —Piero Calamandrei—. Las medidas
cautelares o precautorias (última denominación a la que se refiere nuestro Código de
Procedimiento Civil), tienen un carácter esencialmente provisorio en cuanto a sus
efectos, pues estos están destinados a durar a lo más sólo el tiempo intermedio entre
la fecha en que es dictada y la fecha en que se encuentra ejecutoriada la resolución
que pone término al juicio. Estas medidas no constituyen un fin en sí mismas, sino
que están ineludiblemente orientadas a salvaguardar una ulterior providencia
definitiva, cuyo resultado práctico aseguran preventivamente y en defecto de la cual
está destinada a desaparecer (considerando 2º de la actuación de oficio de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 27/06/2019, Rol Nº 33607-2018, Cita online: CL/JUR/3715/2019

4. Medidas cautelares reales. Remisión al Código de Procedimiento Civil

Al tenor del artículo 157 del Código Procesal Penal, las medidas cautelares reales
son aquellas que tienen por objeto privar, limitar o disponer de los derechos
patrimoniales durante el curso del proceso penal para asegurar la pretensión civil que
puede hacerse valer en el proceso penal y que puede ser reconocida al momento de
dictarse la sentencia definitiva en el proceso penal. El estatuto procesal penal no
contempla la existencia de medidas cautelares especiales, sino que dispone que se
pueden decretar una o más de las medidas precautorias autorizadas en el Título V del
Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia, al remitirse al
Título V del Código de Procedimiento Civil, el legislador procesal penal permite aplicar
en el proceso penal todas aquellas reguladas en dicho capítulo, esto es, las
enumeradas en el artículo 290 de ese cuerpo legal, es decir, el secuestro, el
nombramiento de uno o más interventores, la retención y prohibición de celebrar
actos y contratos, y también las restantes medidas no expresamente autorizadas por
la ley conforme a lo establecido en el artículo 298 de dicho Código (considerando 2º
de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 11/10/2019, Rol Nº 826-2019,

Cita online: CL/JUR/6011/2019

ARTÍCULO 291 (281)

Habrá lugar al secuestro judicial en el caso del artículo 901 del Código Civil, o cuando se
entablen otras acciones con relación a cosa mueble determinada y haya motivo de temer que
se pierda o deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora de dicha cosa, la tenga
en su poder.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 479 y siguientes. Código Civil: artículo 2250.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Incurre en falta o abuso el juez que habiendo concedido la medida prejudicial


precautoria de prohibición de celebrar actos y contratos respecto de un vehículo, no
dio lugar al secuestro del mismo solicitado posteriormente

Que como antes se dijo el actor ha solicitado en los autos ordinarios tenidos a la
vista la restitución del vehículo en referencia fundado en que es de temer se pierda o
deteriore la especie en manos del poseedor, por lo que en consecuencia, para
asegurar el resultado de su acción, y siendo aplicable en la especie la situación
prevista en el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil en relación al ya indicado
artículo 901 del Código Civil, ha sido procedente acceder a la medida precautoria de
secuestro del aludido vehículo por lo que el juez recurrido, al no decidirlo así ha
cometido falta que la Corte de Apelaciones respectiva debió corregir por la vía
disciplinaria (considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 13/06/1988, Rol Nº 12224-1988, Cita online: CL/JUR/320/1988

ARTÍCULO 292 (282)

Son aplicables al secuestro las disposiciones que el párrafo 2º del Título I del Libro III
establece respecto del depositario de los bienes embargados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 479 y siguientes. Código Civil: artículo 2250.

ARTÍCULO 293 (283)

Hay lugar al nombramiento de interventor:

1º En el caso del inciso 2º del artículo 902 del Código Civil;

2º En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay el justo motivo de temor
que el citado inciso expresa;

3º En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide cuentas al
comunero o socio que administra;

4º Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa sobre que
versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar burlados; y

5º En los demás casos expresamente señalados por las leyes.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 294, 444 y 454. Código Civil: artículo 902.
ARTÍCULO 294 (284)

Las facultades del interventor judicial se limitarán a llevar cuenta de las entradas y gastos
de los bienes sujetos a intervención, pudiendo para el desempeño de este cargo imponerse
de los libros, papeles y operaciones del demandado.

Estará, además, el interventor obligado a dar al interesado o al tribunal noticia de toda


malversación o abuso que note en la administración de dichos bienes; y podrá en este caso
decretarse el depósito y retención de los productos líquidos en un establecimiento de crédito
o en poder de la persona que el tribunal designe, sin perjuicio de las otras medidas más
rigurosas que el tribunal estime necesario adoptar.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 291, 444 y 454. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 507.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Juez incurre en falta o abuso al acceder a petición que importa un nuevo embargo

Que, con lo dicho, queda en evidencia que el juez requerido efectivamente incurrió
en falta o abuso al dictar la resolución de que se trata y la que la complementa, ya
individualizada, por cuanto accedió a una petición requerida por el interventor,
determinando una medida que importa un nuevo embargo, esta vez referido a
ingresos, en circunstancias que el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil se
refiere al embargo de utilidades, lo que ya se había decretado en la resolución de
fs. 176, por cuyo cumplimiento es por lo que el juez debe velar, salvo petición expresa
de las partes, lo que no ha acontecido en la especie. Que a mayor abundamiento, el
embargo primitivamente decretado por el juez a fs. 176 recae sobre parte de las
utilidades de la ejecutada en la explotación del Hotel Tupahue, que resulte suficiente
para cubrir el crédito de autos, sus respectivos intereses y costas de ejecución, lo que
constituye un concepto mucho más restringido que la noción de ingreso, que
evidentemente involucra costos que lo forman y que obviamente no es todo utilidad.
Que por lo tanto el juez recurrido, como antes se expresó, al resolver en los términos
impugnados cometió, a juicio de esta Corte, falta que debe ser enmendada por esta
vía (considerandos 5º a 6º Corte de Apelaciones).

Corte Suprema, 16/03/1989, Rol Nº 13156-1989, Cita online: CL/JUR/809/1989

ARTÍCULO 295 (285)

La retención de dineros o cosas muebles podrá hacerse en poder del mismo demandante,
del demandado o de un tercero, con relación a los bienes que son materia del juicio, y
también respecto de otros bienes determinados del demandado, cuando sus facultades no
ofrezcan suficiente garantía, o haya motivo racional para creer que procurará ocultar sus
bienes, y en los demás casos determinados por la ley.

Podrá el tribunal ordenar que los valores retenidos se trasladen a un establecimiento de


crédito o de la persona que el tribunal designe cuando lo estime conveniente para la
seguridad de dichos valores.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 270, 453, 545 y 546. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 507.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de la medida de retención de bienes determinados, de dineros o de cosas


muebles

El artículo 290 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil contempla la medida


precautoria de retención de bienes determinados, que se especifica en el artículo en
comento. [.. La medida de retención de bienes determinados, de dineros o de cosas
muebles, tiene por objeto impedir que el demandado disponga de ellos y que así
pueda eludir las resultas del juicio (considerando 3º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/02/2019, Rol Nº 421-2018,

Cita online: CL/JUR/979/2019

2. Requisitos de procedencia de la medida precautoria de retención de bienes


determinados cuando éstos no son materia del juicio

En el caso que, la medida precautoria recae sobre bienes que no son materia del
juicio, para que se decrete la medida precautoria de retención de bienes
determinados es necesario la concurrencia de los siguientes requisitos: a) Que la
providencia se refiera a bienes determinados del demandado. b) Que tales bienes
sean muebles o inmuebles determinados; y c) Que se acredite por el actor que las
facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía o que hay motivo racional
para creer que procurará ocultar sus bienes —Mario Rojas Rodríguez—
(considerando 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/02/2019, Rol Nº 421-2018,

Cita online: CL/JUR/979/2019

ARTÍCULO 296 (286)

La prohibición de celebrar actos o contratos podrá decretarse con relación a los bienes que
son materia del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado,
cuando sus facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.

Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el
número 4º del artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete
prohibición respecto de ellos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 270, 453, 545 y 546. Código Civil: artículo 1464 Nº 4.
Código Tributario: artículo 137.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procedencia de medida precautoria de prohibición de celebrar actos o contratos

Respecto a sus requisitos, conforme al artículo 296 del Código de Procedimiento


Civil, la medida precautoria sólo la puede pedir el demandante; tiene que concurrir el
"periculum in mora", esto es, el peligro de daño jurídico por el eventual retardo de la
sentencia, y desde luego, la situación o actitud del demandado en cuanto pueda
frustrar o menoscabar los derechos del actor que el fallo le reconozca, como sería su
insolvencia, o la mala fe para ocultar o destruir la cosa; y por último, debe el actor
acompañar comprobante que constituyan, a lo menos, presunción grave del derecho
que se reclama. La doctrina entiende que "comprobante" es cualquier medio de
prueba y no solo documentos; y que constituyan "presunción grave" significa que
tales comprobantes hagan deducir la apariencia o verosimilitud del derecho que
fundamenta esa pretensión (considerando 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte Suprema, 7/06/2019, Rol Nº 147-2019, Cita online: CL/JUR/4482/2019

2. Para la procedencia de la medida precautoria en su carácter de prejudicial, debe


acreditarse circunstancia establecida en el artículo 296 del Código de
Procedimiento Civil

Si bien la formalización del imputado pudiera estimarse constitutiva de la exigencia


de "motivos graves y calificados", es inequívoco que para la procedencia de la medida
precautoria específica solicitada, esto es, la prohibición de celebrar actos y contratos,
es menester además, la concurrencia de las exigencias particulares que para ella se
indican en el precitado artículo 296 del Código de Procedimiento Civil, vale decir, que
las facultades del demandado no ofrezcan suficiente garantía para asegurar los
resultados del juicio (considerando 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 23/01/2012, Rol Nº 1663-2011,

Cita online: CL/JUR/174/2012

ARTÍCULO 297 (287)


Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá en el registro del
Conservador respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de terceros.

Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los terceros que
tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato; pero el demandado será en todo caso
responsable de fraude, si ha procedido a sabiendas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 270, 453, 545 y 546. Código Civil: artículos 1464 y 2236.
Reglamento del Registro del Conservatorio de Bienes Raíces: artículos 31 Nº 3, 32 y 53 Nº 3.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La ausencia de inscripción de la prohibición de celebrar actos o contratos sobre el


inmueble, no hace presumir la buena fe de los demandados sin admisión de prueba
en contrario

En efecto, el art. 290 del Código de Procedimiento Civil faculta al demandante para
pedir una o más de las medidas cautelares que ese precepto señala, entre ellas la
prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados. Tal medida,
según lo prescribe el art. 296 del mismo Código puede decretarse con relación a
bienes que son materia del juicio y también respecto de otros bienes determinados
del demandado; y conforme al art. 297, cuando la prohibición recaiga sobre bienes
raíces, debe inscribirse en el Registro del Conservador respectivo, requisito sin el cual
no produce efecto respecto de terceros. que esas disposiciones, en manera alguna
obligan a solicitar dicha medida cautelar; ni es dable concluir, como lo hace la
sentencia recurrida, que la norma del art. 297 tenga el carácter de presunción de
derecho de la cual deba inferirse que la ausencia de inscripción de la prohibición de
celebrar actos o contratos sobre el inmueble, hace presumir la buena fe de los
demandados sin admisión de prueba en contrario. Al atribuirse a la referida norma un
alcance o sentido muy distinto del que ella señale, el fallo transgrede aquella norma;
infracción que implica, también, la del inciso final del art. 47 del Código Civil y art. 706
del mismo Código, al darse por establecida una presunción de derecho sin que exista
expresión de la ley en tal sentido, como lo requiere aquel precepto. Que, por lo
mismo, la mala fe de los demandados ha podido establecerse por los medios de
prueba legales (considerandos 7º a 9º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 28/01/1991, Rol Nº 15817-1991, Cita online: CL/JUR/455/1991

ARTÍCULO 298 (288)

Las medidas de que trata este Título se limitarán a los bienes necesarios para responder a
los resultados del juicio; y para decretarlas deberá el demandante acompañar comprobantes
que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama. Podrá también el
tribunal, cuando lo estime necesario y no tratándose de medidas expresamente autorizadas
por la ley, exigir caución al actor para responder de los perjuicios que se originen.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 112, 279, 280, 302, 426 y 548. Código Civil:
artículo 2336. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local: artículo 30. Código Tributario:
artículo 137.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Solicitud de medida precautoria, acogida. Medida precautoria de prohibición de


celebrar actos o contratos. Exigencia de periculum in mora

Conforme al legislador civil, las medidas precautorias son aquellas que tienen por
objeto asegurar los resultados de la acción deducida, y su finalidad es evitar el daño
de que el demandado pueda enajenar los bienes objeto del litigio, siendo su principal
fundamento el "periculum in mora", es decir, el peligro de la mora, en el retardo; el
posible daño jurídico y económico que pueda derivarse del retardo de una providencia
jurisdiccional definitiva. Respecto a sus requisitos, conforme al artículo 296 del Código
de Procedimiento Civil, la medida precautoria sólo la puede pedir el demandante;
tiene que concurrir el "periculum in mora", esto es, el peligro de daño jurídico por el
eventual retardo de la sentencia, y desde luego, la situación o actitud del demandado
en cuanto pueda frustrar o menoscabar los derechos del actor que el fallo le
reconozca, como sería su insolvencia, o la mala fe para ocultar o destruir la cosa; y
por último, debe el actor acompañar comprobante que constituyan, a lo menos,
presunción grave del derecho que se reclama. La doctrina entiende que
"comprobante" es cualquier medio de prueba y no solo documentos; y que
constituyan "presunción grave" significa que tales comprobantes hagan deducir la
apariencia o verosimilitud del derecho que fundamenta esa pretensión
(considerando 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 7/06/2019, Rol Nº 147-2019,

Cita online: CL/JUR/4482/2019

2. Improcedencia de aplicar como medidas cautelares reales en el proceso penal las


medidas no expresamente autorizadas por la ley

No obstante, en relación con la posibilidad de otorgamiento de las medidas no


expresamente autorizadas por la ley conforme al artículo 298 del Código de
Procedimiento Civil, la doctrina enseña —Marín González— que el asunto es
discutible, ya que no hay duda de que estas medidas también se encuentran
autorizadas en el mencionado Título V, pero la naturaleza del proceso penal parece
solo conformarse con medidas expresamente previstas por el legislador y no con
aquellas que quedan abiertas a la imaginación de las partes y a la discrecionalidad
judicial (considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 11/10/2019, Rol Nº 826-2019,

Cita online: CL/JUR/6011/2019


ARTÍCULO 299 (289)

En casos graves y urgentes podrán los tribunales conceder las medidas precautorias de
que trata este Título, aun cuando falten los comprobantes requeridos, por un término que no
exceda de diez días, mientras se presentan dichos comprobantes, exigiendo caución para
responder por los perjuicios que resulten. Las medidas así decretadas quedarán de hecho
canceladas si no se renuevan en conformidad al artículo 280.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 112, 279, 280, 302, 426, 545 Nº 2 y 548. Código Civil:
artículo 2336.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Facultad del tribunal de la instancia de decretar medida

En consecuencia, en la especie se cumplen todos los requisitos o exigencias para


otorgar la medida precautoria objeto del recurso, más aún, si conforme al artículo 299
del Código de Procedimiento Civil, es una facultad del tribunal de la instancia decretar
tal medida, incluso aunque falten los comprobantes exigidos por el artículo 298 del
mismo texto legal, cuando se trata de un caso grave y urgente (considerando 6º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 7/06/2019, Rol Nº 147-2019,

Cita online: CL/JUR/4482/2019

ARTÍCULO 300 (290)

Estas providencias no excluyen las demás que autorizan las leyes.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 545, 598, 654 y 662.

ARTÍCULO 301 (291)

Todas estas medidas son esencialmente provisionales. En consecuencia, deberán hacerse


cesar siempre que desaparezca el peligro que se ha procurado evitar o se otorguen
cauciones suficientes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 158, 176 y 774. Código Tributario: artículo 137.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Medidas precautorias son provisionales


El artículo 301 del Código de Procedimiento Civil dispone que las medidas
precautorias deberán hacerse cesar siempre que desparezca el peligro que se ha
procurado evitar. Las medidas precautorias tienen por objeto asegurar el resultado del
juicio, de manera que, no pueden subsistir una vez fallada la causa. En doctrina se ha
dicho que las medidas precautorias "son aquellas providencias de naturaleza cautelar
que, sirviendo para facilitar el cumplimiento práctico de la sentencia, pueden
solicitarse por el demandante para asegurar el resultado de su acción" —Mario Rojas
Rodríguez—. Ello importa, que concluido el juicio y habiéndose rechazado toda
pretensión del actor, ningún resultado pueden asegurar, por lo que carece de todo
sentido su mantención. En la especie ha concluido el juicio que sustentaba las
medidas precautorias concedidas por el tribunal a quo, y que han sido rechazadas en
todas sus partes las pretensiones del actor, de modo que, en la actualidad carece de
todo fundamento el mantenimiento de la medida cuyo alzamiento ha impetrado la
parte demandada (considerandos 4º, 5º y 7º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/02/2019, Rol Nº 394-2018,

Cita online: CL/JUR/981/2019

2. Medidas cautelares no constituyen un fin en sí mismas

Las providencias cautelares son aquellas resoluciones que se dictan durante el


curso de un proceso y que tienen por objeto otorgar al actor la anticipación provisoria
de ciertos efectos de la providencia definitiva, para prevenir el daño jurídico que
podría derivar del retardo de la misma —Piero Calamandrei—. Las medidas
cautelares o precautorias (última denominación a la que se refiere nuestro Código de
Procedimiento Civil), tienen un carácter esencialmente provisorio en cuanto a sus
efectos, pues estos están destinados a durar a lo más sólo el tiempo intermedio entre
la fecha en que es dictada y la fecha en que se encuentra ejecutoriada la resolución
que pone término al juicio. Estas medidas no constituyen un fin en sí mismas, sino
que están ineludiblemente orientadas a salvaguardar una ulterior providencia
definitiva, cuyo resultado práctico aseguran preventivamente y en defecto de la cual
está destinada a desaparecer (considerando 2º de la actuación de oficio de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 27/06/2019, Rol Nº 33607-2018, Cita online: CL/JUR/3715/2019

ARTÍCULO 302 (292)

El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se tramitará en
conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.
Podrán, sin embargo, llevarse a efecto dichas medidas antes de notificarse a la persona
contra quien se dictan, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo
ordene. Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe, quedarán sin valor las
diligencias practicadas. El tribunal podrá ampliar este plazo por motivos fundados.

La notificación a que se refiere este artículo podrá hacerse por cédula, si el tribunal así lo
ordena.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 48, 67, 87, 89, 90, 91, 279, 280, 299, 301, 545 Nº 2
y 598. Código Orgánico de Tribunales: artículo 390. Código Tributario: artículo 137.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La notificación de la medida precautoria, concedida en los términos del


inciso segundo de este artículo, debe hacerse por regla general personalmente

Que, además, el inciso final del artículo 302 del Código de Enjuiciamiento Civil al
señalar que la notificación en referencia puede hacerse por cédula cuando el tribunal
así lo ordena, no está indicando que la forma de notificación procedente es la
personal, no pudiéndose estimar que lo es la por el estado diario, como lo sostiene la
parte demandante, por cuanto el hecho que las medidas cautelares puedan llevarse a
efecto sin previa notificación del demandado y que pueda ampliarse el plazo de cinco
días que la ley establece para esa notificación, excluyen la notificación por el estado
diario, la que constituye la regla general en materia de notificaciones en nuestro
ordenamiento procesal y cuya práctica no requiere de solicitud alguna de parte, sino
que opera de oficio desde que la respectiva resolución se incluye en el estado que
diariamente debe confeccionar el secretario del tribunal respectivo en los términos
señalados por el artículo 50 del citado cuerpo legal. Abona la conclusión anterior la
circunstancia que la notificación por el estado diario ni siquiera cuando es aplicada
como sanción, conforme a lo preceptuado en el artículo 53 del Código Procesal Civil,
precisa de solicitud de parte y previa orden del tribunal. Que en materia laboral, el
Código del ramo no contiene normas especiales que regulen la institución de las
medidas precautorias, por lo que supletoriamente, de acuerdo a lo preceptuado en su
artículo 426 reciben aplicación las contenidas en los libros I y II del de Procedimiento
Civil, e incluso la propia parte demandante invocó las de este último libro citado para
fundar sus solicitudes contenidas en el primer, segundo y tercer otrosíes del
mencionado escrito de fs. 1. Que, en consecuencia, al no haber sido notificado
legalmente el demandado de la medida precautoria indicada en el término fijado por el
tribunal de primer grado, no cabe sino concluir que se ha producido el efecto previsto
en el inciso segundo del artículo 302 del Código de Procedimiento Civil, esto es, que
ha quedado sin efecto (considerandos 6º y 7º de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 21/11/2000, Rol: No se consigna,

Cita online: CL/JUR/1384/2000


2. La medida solicitada como prejudicial después de presentada la demanda, pero
antes de su notificación, subsiste como precautoria y rige respecto de ella el
artículo 302

Que, por consiguiente, y armonizando las disposiciones pertinentes, cabe concluir


que si bien es verdad que si la demanda ya fue presentada, pero aún no es notificada,
se puede solicitar una prejudicial precautoria, el efecto que se produce al concederse
la medida en ese caso es el mismo que los autores admiten que se produce en los
casos habituales cuando tras la prejudicial se presenta la demanda y en ella se pide y
obtiene que se mantenga la medida; esto es, a partir de ese momento la medida
subsiste como precautoria simple. Corte de Temuco, fallo de 8 de mayo de 1985,
comentado por don José Quezada en su obra Las Medidas Prejudiciales y
Precautorias, Editorial Ediar ConoSur Ltda., edición 1987, página 193). Que,
entonces, si la de autos se solicitó como prejudicial, lo cierto es que en el mismo
momento en que se concedió pasó a investir la calidad de precautoria ordinaria, por lo
mismo que al ser la solicitud posterior a la demanda lleva en sí el cumplimiento del
requisito de presentar ésta y requerir su mantención. Así, desde que la medida se
concedió, pasó a ser obligatorio para la parte demandante notificarla en el plazo de
cinco días que señala el artículo 302, o bien solicitar la ampliación de ese plazo; y
como no hizo ni lo uno ni lo otro, con su omisión caducó la medida cautelar que se le
concediera (considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Rancagua, 6/11/2000, Rol Nº 16456-2000,

Cita online: CL/JUR/5270/2000


117 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 44, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

118 Este artículo fue reemplazado por el artículo 5º, Nº 3, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

119 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 4, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

120 Este inciso fue modificado por el número 32) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de intercalar a continuación de la expresión
"vigencia,", la siguiente: "en el portal de internet del Poder Judicial y".

121 Este inciso fue agregado por el artículo 2º, de la Ley Nº 19.743, publicada en el Diario Oficial de 8 de agosto de 2001.

122 Este artículo fue reemplazado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.

123 Este inciso fue agregado por el artículo único, Nº 2, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.

124 Este artículo fue modificado por el artículo único, Nº 3, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.

125 Este artículo fue modificado por el número 33) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar la expresión "y entregará los
autos al" por "y quedará la carpeta electrónica a disposición del".

126 Este artículo fue modificado por el artículo 2º, letra l), del Decreto Ley Nº 1.417, publicado en el Diario Oficial del 29 de abril de 1976.

127 Este artículo fue sustituido por el artículo primero, Nº 14, de la Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciembre de 1989.
LIBRO TERCERO DE LOS JUICIOS ESPECIALES

TÍTULO I DEL JUICIO EJECUTIVO EN LAS OBLIGACIONES DE DAR

§ 1. Del procedimiento ejecutivo

ARTÍCULO 434 (456)

El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando para reclamar su
cumplimiento se hace valer alguno de los siguientes títulos:

1º Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria;

2º Copia autorizada de escritura pública;167

3º Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un ministro de fe


o por dos testigos de actuación;

4º Instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido. Sin


embargo, no será necesario este reconocimiento respecto del aceptante de una letra de
cambio o suscriptor de un pagaré que no hayan puesto tacha de falsedad a su firma al
tiempo de protestarse el documento por falta de pago, siempre que el protesto haya sido
personal, ni respecto de cualquiera de los obligados al pago de una letra de cambio, pagaré o
cheque, cuando, puesto el protesto en su conocimiento por notificación judicial, no alegue
tampoco en ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de falsedad.168

Tendrá mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo, la letra de cambio, pagaré
o cheque, respecto del obligado cuya firma aparezca autorizada por un notario o por el oficial
del Registro Civil en las comunas donde no tenga su asiento un notario;169

5º Confesión judicial;

6º Cualesquiera títulos al portador, o nominativos, legítimamente emitidos, que representen


obligaciones vencidas, y los cupones también vencidos de dichos títulos, siempre que los
cupones confronten con los títulos, y éstos, en todo caso, con los libros talonarios.

Resultando conforme la confrontación, no será obstáculo a que se despache la ejecución la


protesta de falsedad del título que en el acto haga el director o la persona que tenga la
representación del deudor, quien podrá alegar en forma la falsedad como una de las
excepciones del juicio; y

7º Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos, 158, 174, 175, 231, 237, 342, 346, 399, 401, 435, 436,
437 y 530. Código Civil: artículos 1377 y 1613. Código de Comercio: artículos 211 y 655. Código Penal:
artículo 467. Código Procesal Penal: artículo 375. Código del Trabajo: artículos 177, 261, 349, 462, 464. Código de
Minería: artículos 11 y 197. Código Tributario: artículo 169. Código de Aguas: artículos 172 y 213. Código de
Derecho Internacional Privado: artículo 403. Código Aeronáutico: artículos 116 y 189. Ley Nº 16.271, Ley de
Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones: artículo 53. Ley Nº 16.395, sobre Organización y
Atribuciones de la Superintendencia de Seguridad Social: artículo 60. Ley Nº 16.744, sobre Seguro Social contra
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales: artículo 18. Ley Nº 16.752, Organización y Funciones de la
Dirección General de Aeronáutica: artículo 11. Ley Nº 17.322, sobre Cobranza Judicial de Imposiciones, Aportes y
Multas de las Instituciones de Previsión: artículos 2º, 4º y 17. Ley Nº 18.045, Ley de Mercado de Valores:
artículos 47 y 120. Ley Nº 18.046, Ley de Sociedades Anónimas: artículos 69 bis, 83. Ley Nº 18.092, sobre Letra
de Cambio y Pagaré. Ley Nº 18.168, Ley General de Telecomunicaciones: artículo 35. Ley Nº 18.480, establece
Sistema Simplificado de Reintegro a Exportadores: artículo 7º. Ley Nº 18.876, sobre Entidades Privadas de
Depósito y Custodia de Valores: artículos 14 bis, 23. Ley Nº 19.537, sobre Copropiedad Inmobiliaria: artículos 27 y
16 de su reglamento. Ley Nº 19.705, Ley de OPAS: artículo 11 Nº 3. Ley Nº 19.718, crea la Defensoría Penal
Pública: artículo 39.. Decreto Ley Nº 776, 1925, sobre Realización de Prenda, D.O. 22.12.1925: artículo 2º.
Decreto Ley Nº 993, 1975, sobre Arrendamiento de Predios Rústicos, D.O. 24.04.1975: artículo 5º. Decreto Ley
Nº 3.475, 1980, sobre Timbres y Estampillas, D.O. 4.09.1980: artículos 14 y siguientes, 26. Decreto Ley Nº 3.538,
1980, crea Superintendencia de Valores y Seguros, D.O. 23.12.1980: artículos 6º y 31. Decreto con Fuerza de Ley
Nº 1, 1982, Min. Minería, D.O. 13.09.1982, Ley General de Servicios Eléctricos: artículo 84. Decreto con Fuerza de
Ley Nº 164, 1996, Min. Obras Públicas, Ley de Concesiones de Obras Públicas: artículos 2º y 9º. Decreto con
Fuerza de Ley Nº 2, 1997, Ordenanza de Aduanas, Min. Hacienda, D.O. 21.07.1998: artículo 224. Decreto
Supremo Nº 2.385, 1996, fija texto refundido y sistematizado de rentas municipales, Min. Interior, D.O. 20.11.1996:
artículo 47. Decreto Nº 172, 1977, Reglamento Consular, D.O. 29.07.1977: artículo 98 Nº 2. Decreto Supremo
Nº 369, 1985, Reglamento del Régimen de Prestaciones de Salud, D.O. 2.01.1986: artículo 77.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Concepto de título ejecutivo

Para que proceda la acción ejecutiva es necesario que la obligación conste en un


título ejecutivo, que sea líquida y actualmente exigible, y que dicha acción no se
encuentre prescrita. El título ejecutivo ha sido definido por la doctrina como el
documento que da cuenta de un derecho y una obligación indubitada y al cual la ley le
otorga la suficiencia necesaria para obtener el cumplimiento de la obligación que allí
aparece. Por su parte, la jurisprudencia lo define como aquel que da cuenta de un
derecho indubitable al cual la ley le otorga la suficiencia necesaria para exigir su
cumplimiento forzado de una obligación de dar, hacer o no hacer en él contenida,
obligación que además, debe tener las características de ser líquida, actualmente
exigible y de no hallarse prescrita. Asimismo, nuestros tribunales superiores han
señalado que el título con que se apareja una ejecución debe llevar en sí mismo todos
los requisitos necesarios para que tenga fuerza ejecutiva, en el momento de
despacharse el mandamiento de ejecución, sin que una vez trabada la litis puedan ser
remediados los defectos que tuviere en la oportunidad indicada. (Repertorio del
Código de Procedimiento Civil, artículo 441; tomo III, pág. 76) (considerando 6º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
Corte de Apelaciones de La Serena, 2/06/2011, Rol Nº 183-2011,

Cita online: CL/JUR/9798/2011

2. Título ejecutivo, clasificación

Por título ejecutivo se entiende "aquel documento que da cuenta de un derecho


indubitable, al cual la ley atribuye la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento
forzado de la obligación en él contenida" (Raúl Espinoza Fuentes, "Manual de
Procedimiento Civil, El juicio Ejecutivo", Séptima Edición, página 11). Ahora bien,
sucede que los títulos ejecutivos pueden ser perfectos o imperfectos según la eficacia
que tengan desde su otorgamiento. Los imperfectos, a diferencia de los perfectos,
necesitan de alguna formalidad previa para dar nacimiento a la acción ejecutiva, para
lo cual el acreedor cuenta con el procedimiento denominado gestión preparatoria que
tiene por objeto constituir o completar algunos de los requisitos que faltan al título
para que tenga mérito ejecutivo (considerando 7º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 16/04/2018, Rol Nº 40211-2017, Cita online: CL/JUR/1795/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 7/01/2019, Rol Nº 16427-2018,

Cita online: CL/JUR/51/2019

— Corte Suprema, 24/05/2018, Rol Nº 2708-2018,

Cita online: CL/JUR/2355/2018

3. Requisitos del título ejecutivo en las obligaciones de dar

De conformidad al artículo 434 del Código de Procedimiento Civil en las


obligaciones de dar el juicio ejecutivo tiene lugar cuando para reclamar su
cumplimiento se hace valer alguno de los títulos que luego menciona. En primer
término es necesario que el título aducido dé cuenta de una obligación. Y cuando la
obligación de que el título da cuenta recae sobre dinero, que es el caso, conforme al
artículo 438 del Código que se viene citando debe ser líquida, es decir, debe estar
claramente determinada la cantidad de dinero a que asciende. El texto añade una
alternativa en la que también es suficiente: que sea liquidable, es decir, que pueda ser
liquidada, pero en esta alternativa con dos restricciones: mediante simples
operaciones aritméticas y acudiendo solamente a los datos que el mismo título
ejecutivo suministre (considerando 4º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 10/05/2018, Rol Nº 36126-2017, Cita online: CL/JUR/2170/2018


4. El título ejecutivo presenta una naturaleza análoga a la de una prueba privilegiada

La circunstancia que el juicio ejecutivo se funde en la existencia de un título con


fuerza de ejecución, se traduce en que el actor ejerce su acción provisto de un
antecedente documental que dota de plena eficacia inicial a su pretensión de
cumplimiento, vale decir, sin la necesidad de comprobar la existencia de la obligación
que lo motiva, pues ella consta de modo fehaciente. Siguiendo ese contexto, se ha
dicho: "El título ejecutivo presenta una naturaleza análoga a la de una prueba
privilegiada en términos tales que el acreedor dotado de él goza de la garantía
jurisdiccional de solicitar el embargo de bienes suficientes del deudor y todo el peso
de la prueba recae sobre este último. Este debe desvanecer la presunción de
autenticidad y de veracidad que el título supone. Conclúyese de aquí que si el
ejecutado no rinde probanza alguna en apoyo de sus pretensiones, sus excepciones
no pueden prosperar y ellas deben ser rechazadas". (R.D.J., T. 64, secc. 2a, pág. 33)"
(considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 31/05/2018, Rol Nº 42497-2017, Cita online: CL/JUR/2577/2018

5. Características de los títulos ejecutivos

El procedimiento ejecutivo en general tiene por objeto perseguir el cumplimiento de


ciertas obligaciones de carácter indubitable, que han sido convenidas por las partes
en forma fehaciente o declaradas por la justicia en los casos y con las solemnidades
que la ley señala, lo que conlleva que al incoar la litis, el ejecutante tiene el deber de
allegar uno de los títulos que tienen reconocida fuerza ejecutiva por la ley con la
finalidad de dar base que sustente su acción y pretensión. Solo en estas condiciones
habrá de entenderse que da inicio el pleito satisfaciendo su carga de probar la
existencia de la obligación cuya ejecución reclama. Por consiguiente, ello será así en
la medida que el título en que se apoya la acción ejecutiva ejercida reúna los
requisitos y condiciones que lo dotan de mérito bastante. Luego, son características
inherentes al concepto de título ejecutivo las siguientes: son establecidos por la ley;
son autónomos; son perfectos; y constituyen un presupuesto para la iniciación del
juicio ejecutivo, generando una presunción de veracidad en favor del ejecutante, que
presupone una alteración de la carga de la prueba al dar por cierto lo que en él consta
(considerandos 7º y 8º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 31/05/2018, Rol Nº 42497-2017, Cita online: CL/JUR/2577/2018

6. Todos los títulos ejecutivos deben contener para ser tales, la condena al deudor-
demandado a la satisfacción de una determinada prestación en favor del acreedor-
demandante

Para que el título ejecutivo sea tal, es menester la reunión de dos elementos: por un
lado, la declaración de la existencia de una obligación que la ejecución tiende a
satisfacer; por otro, la orden de ejecución. Ahora bien, las formas de la ejecución
dependen del título con que se promueva aquélla. Cada especie de título tiene,
normalmente, una forma propia de proceso y, en consecuencia, la multiplicidad de
títulos apareja la multiplicidad de procesos de ejecución. En otros términos, cada título
tiene su forma particular de llegar hasta el fin propuesto y, así, no es idéntica la vía
ejecutiva que emana de la sentencia que condena al pago de una suma de dinero, a
la que nace de una sentencia que dispone el lanzamiento del arrendatario, declarado
que sea el término de este contrato. No obstante estas diferencias, lo que todos los
títulos ejecutivos —entre ellos la sentencia definitiva firme— deben contener para ser
tales, es la condena al deudor-demandado a la satisfacción de una determinada
prestación en favor del acreedor-demandante. Así fue resuelto por esta Corte
Suprema en fallo de 24 de septiembre de 2001, dictado en causa Rol 4903-200, en
que se señala que una sentencia dictada en un juicio ejecutivo no puede constituir un
nuevo título ejecutivo porque no da cuenta de una obligación indubitada,
declarándola, sino que se limita a contener la orden de seguir adelante con la
ejecución ya iniciada; criterio reiterado por el tribunal de casación (considerando 9º de
la sentencia de casación).

Corte Suprema, 18/05/2020, Rol Nº 11546-2019,

Cita online: CL/JUR/30812/2020

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 1)

1. Autoridad de cosa juzgada de sentencia firme sólo le corresponde a aquel en cuyo


favor se ha declarado un derecho en el juicio

La sentencia firme, definitiva o interlocutoria, constituye un título ejecutivo en los


términos del artículo 434 Nº 1 del Código de Procedimiento Civil, porque de esa
manera se hace efectiva la acción de cosa juzgada. Pero dicha autoridad solo le
corresponde, de acuerdo al artículo 176 del Código mencionado, a aquel en cuyo
favor se ha declarado un derecho en el juicio, para el cumplimiento de lo resuelto o
para la ejecución del fallo en la forma prevenida en el Título XIX del Libro Primero del
mismo cuerpo legal, de lo cual se sigue que debe tratarse de una sentencia que haya
declarado un derecho que antes del juicio no estuviera reconocido o constituido
(considerando 11º de la sentencia de casación de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 14/01/2010, Rol Nº 7663-2008, Cita online: CL/JUR/435/2010

2. Certificado de ejecutoria constituye un antecedente formal, pero no es un requisito


para la configuración del título conforme al artículo 434 Nº 1 del Código de
Procedimiento Civil

De este modo, el certificado acompañado sólo vino a constatar un hecho no


controvertido, el que da cuenta que la aludida sentencia se encontraba firme y
ejecutoriada a la fecha de interposición de la demanda. Por ende, el certificado
constituye más bien un antecedente formal, pero no un requisito esencial para la
configuración del título a la luz de lo dispuesto en el artículo 434 Nº 1 del Código de
Procedimiento Civil, de manera que el título invocado sí reúne los requisitos que
prescribe la ley para tener mérito ejecutivo, por tratarse de una sentencia definitiva
que a la fecha de presentación de la demanda se encontraba indiscutidamente firme y
ejecutoriada (considerando 10º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 30/05/2018, Rol Nº 45587-2017, Cita online: CL/JUR/2529/2018

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 2)

1. Mérito ejecutivo de la escritura pública

El artículo 434 del Código de Procedimiento Civil, señala, entre otros, en su


numeral 2º) como título ejecutivo, la copia autorizada de escritura pública. Al decir de
copia autorizada, en el caso de las escrituras públicas, éstas sólo pueden ser
otorgadas por el notario autorizante, el que lo subroga o suceda legalmente o el
archivero a cuyo cargo esté el protocolo respectivo, en los términos del artículo 421
del Código Orgánico de Tribunales. Cabe recordar que en este caso siempre han de
ser copias y no los originales, las que deben reunir los requisitos del artículo 405 del
mismo cuerpo legal citado. A la observación de los documentos que se han traído a la
vista, como medida para mejor resolver, puede apreciarse que éstos reúnen todas las
características de las escrituras públicas y han sido autorizadas por la misma notario
que concurrió a su extensión, presenta la fecha en que fueron otorgadas, la firma de
la notario y su respectivo timbre, que es precisamente lo que le da el carácter de
copia autorizada. De lo dicho fluye que los documentos acompañados por la actora
como títulos ejecutivos, detentan tal calidad (considerandos 3º, 4º, 5º y 6º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 28/03/2016, Rol Nº 13494-2015,

Cita online: CL/JUR/4399/2016

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 3)

1. Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente ha de ceñirse al


procedimiento previsto en los artículos 434 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil

Los fundamentos de los cuales carece la sentencia de primer grado, de fojas 208,
confirmado por la de alzada, eran absolutamente necesarios si se considera que, no
obstante las partes han denominado indistintamente al documento de fojas 190
transacción o avenimiento; lo cierto es que, tal acuerdo puso término al juicio y, a
través de él, las partes se desistieron de la acción de demarcación planteada en
autos. A mayor abundamiento, cabe recordar que el acta de avenimiento pasada ante
tribunal competente y autorizada por un ministro de fe y de la cual emana la acción de
cosa juzgada, constituye un título ejecutivo cuyo cumplimiento ha de ceñirse al
procedimiento previsto en los artículos 434 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 24/04/2006, Rol Nº 209-2004, Cita online: CL/JUR/362/2006

2. Avenimiento suscrito en un juicio de cobro de pagaré seguido entre las partes

En la especie, el ejecutante ha perseguido el cumplimiento de una obligación de


dar, fundándose en un acta de avenimiento suscrita entre las partes en un juicio
anterior, que da cuenta de una obligación líquida, actualmente exigible y no prescrita,
consistente en el pago de una suma de dinero que los demandados reconocieron
adeudar por el crédito contenido en el pagaré que sirvió de título a aquella demanda.
En consecuencia, aparece que el acreedor tiene un título ejecutivo perfecto, de
aquellos que regula el artículo 434 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil —acta de
avenimiento— y no aquel que señala el ejecutado consistente en el referido pagaré
(considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 12/04/2016, Rol Nº 37512-2015,

Cita online: CL/JUR/2456/2016

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 4)

1. Concepto "autorización notarial" no supone la presencia de la persona cuya rúbrica


se autentifica

El Máximo Tribunal ha señalado que: "El vocablo autorizar no supone,


necesariamente, la presencia de la persona cuya rúbrica autentifica y, por
consiguiente, la correcta interpretación del artículo 434 Nº 4 inciso segundo del
Código de Procedimiento Civil ni siquiera lleva a exigir la comparecencia ante el
notario del obligado que firma un instrumento mercantil, sea pagaré, cheque o letra de
cambio, bastando al efecto la sola actuación del ministro de fe autorizante y la
circunstancia de que a este último le conste la autenticidad de la firma que autoriza.
Dicha interpretación también resulta coherente con lo prescrito en el Nº 10 del
artículo 401 del Código Orgánico de Tribunales, de acuerdo con el cual esta es una
de las funciones de los notarios, autorizar las firmas que se estampen en documentos
privados, sean en su presencia o cuya autenticidad le conste (considerando 3º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 16/01/2020, Rol Nº 2126-2019,

Cita online: CL/JUR/42021/2020

Fallos en el mismo sentido:


— Corte Suprema, 4/05/2020, Rol Nº 14804-2020,

Cita online: CL/JUR/26623/2020

— Corte Suprema, 18/02/2020, Rol Nº 13257-2019,

Cita online: CL/JUR/11011/2020

— Corte Suprema, 8/10/2018, Rol Nº 19119-2018,

Cita online: CL/JUR/5663/2018

— Corte Suprema, 5/03/2018, Rol Nº 37433-2017,

Cita online: CL/JUR/4667/2018

— Corte Suprema, 10/01/2018, Rol Nº 43180-2017,

Cita online: CL/JUR/171/2018

2. Reconocer la firma no deja al reconociente irremediablemente como deudor

La circunstancia de reconocer la firma no deja al reconociente irremediablemente


como deudor. Reconoce la firma porque, si es la suya, no puede rectamente negarla.
Asimismo, si tiene duda, que podría ser equiparada a evasivas, se tendrá por
reconocida la firma pero todavía podrá objetar la deuda aunque quede autorizada la
ejecución conforme al artículo 435 inciso final del Código citado. Queda permitido
iniciar la ejecución pero esa circunstancia no impide que luego pueda discutir la
obligación en existencia, liquidez o exigibilidad. Para ese efecto está la etapa de
presentación de excepciones y para eso el Código de Procedimiento Civil consigna la
lista de las que puede oponer (considerando 7º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 10/05/2018, Rol Nº 36126-2017, Cita online: CL/JUR/2170/2018

3. Condiciones para obtener título ejecutivo a partir de gestión preparatoria

Con lo obrado en aquella sede preparatoria, se dio origen al título ejecutivo


contemplado en el Nº 4 del artículo 434 del ordenamiento en referencia, esto es, el
instrumento privado reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido. De
este modo, al requerirse la citación judicial del deudor con el objeto que éste
reconozca la firma puesta en el documento o confiese la deuda y al efectuar aquél
positivamente dichas acciones, o bien al no comparecer —en cuyo caso se le tendrá
por incurso en la sanción legal contemplada en el inciso 2º del mentado artículo 435
—, habrá obtenido el acreedor, en cualquiera de estas dos hipótesis, un título
ejecutivo que le permitirá compeler al deudor al cumplimiento de la obligación
contenida en el documento privado, que originalmente carecía de la facultad que
ahora se le reconoce (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 8/11/2010, Rol Nº 5569-2009, Cita online: CL/JUR/9173/2010

4. Pagaré es un título autónomo e independiente del negocio que le dio origen

Una de las características del título ejecutivo es su autonomía, que se refiere a la


separación que existe entre el título y la fuente que le dio origen. En autos, el título
hecho valer es un pagaré, que es autónomo e independiente del negocio que le dio
origen, pues tiene mérito por sí mismo. Se trata además de un pagaré en que las
firmas de sus suscriptores fueron autorizadas ante notario, lo que determina que
adquirió mérito ejecutivo sin necesidad de reconocimiento de firma o protesto previo.
A mayor abundamiento, se expresó en él que se suscribió con cláusula "sin protesto"
o "sin la obligación de protesto". En mérito a lo anterior, no resulta posible cuestionar
el mérito del título ejecutivo que se cobra imponiéndole al ejecutante la prueba de la
obligación que le dio origen, pues por su autarquía, el título se basta a sí mismo, no
requiriendo para su reconocimiento, prueba del negocio causal que le dio origen. Es,
en cambio, el ejecutado, quien debe acreditar los fundamentos de hecho de la
excepción que opuso, y en este caso, se acreditó el pago de una deuda extinguida
con anterioridad al nacimiento del título ejecutivo que se cobra en estos autos
(considerandos 11º y 12º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 9/10/2019, Rol Nº 11117-2018,

Cita online: CL/JUR/5889/2019

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 5)

1. Título ejecutivo fundado en confesión judicial. Sólo se puede prescindir del título
creado por medio de alguna excepción que ataque su validez o eficacia

La ejecución de autos se sustenta en el título ejecutivo consagrado en el


artículo 434 Nº 5 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en la sentencia
interlocutoria que tuvo por confesa a la sociedad ejecutada. Reconocer un título como
fundante de una determinada ejecución conlleva múltiples efectos, entre ellos los
relativos a la prescripción. En este orden de ideas cabe consignar que dado el
carácter de sentencia interlocutoria de la resolución que tuvo por confesada la deuda,
ella, una vez firme, se vio revestida de autoridad de cosa juzgada. Como precisa la
doctrina, "el deudor no podrá ya más discutir la existencia de la deuda, pero, sin
desconocer esa existencia, podrá oponerse a la ejecución fundado en que la
obligación es nula o en que ella se extinguió por otro medio de extinción de las
obligaciones" —Raúl Espinosa Fuentes—. En consecuencia, no se podría prescindir
del título creado sino por medio del acogimiento de alguna excepción que ataque su
validez o eficacia, lo cual no se verificó (considerandos 5º y 6º de la sentencia de
casación).

Corte Suprema, 3/04/2018, Rol Nº 33855-2017, Cita online: CL/JUR/1521/2018

2. Todo acreedor desprovisto de título ejecutivo cuenta con el derecho a instar por la
preparación de la vía ejecutiva por medio de confesión

La confesión judicial, en cuanto título ejecutivo, está normada en el numeral 5º del


artículo 434 del Código de Procedimiento Civil y su gestión preparatoria en el
artículo 435 de ese ordenamiento, cuya procedencia se encuentra supeditada a la
inexistencia de un antecedente escrito con la firma del obligado, pues de haberlo, la
gestión pertinente será la de citación a reconocer firma. En otras palabras, la
circunstancia de carecer el acreedor de un título, aun imperfecto, es presupuesto
básico de esta clase de gestión. De la correcta inteligencia del artículo 435 en
mención deriva que todo acreedor desprovisto de título ejecutivo cuenta con el
derecho a instar por la preparación de la vía ejecutiva por medio de confesión
(considerando 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 23/07/2019, Rol Nº 944-2019,

Cita online: CL/JUR/4209/2019

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 434 Nº 7)

1. Títulos ejecutivos sólo pueden ser creados por ley

Cabe señalar que es la ley la que confiere el carácter ejecutivo a un título, aspecto
en el que, por lo tanto, la voluntad de las partes no tiene espacio, debiendo ellas
limitarse a fijar su contenido. En otras palabras, sólo tienen la calidad de título
ejecutivo los instrumentos a los que la ley les confiere la calidad de tal, no pudiendo
ser ellos generados por vía convencional. De ahí que el artículo 434 Nº 7 del Código
de Procedimiento Civil, que encierra la enumeración de títulos ejecutivos
contemplados por dicho cuerpo normativo, se refiera a "cualquiera otro título a que las
leyes den fuerza ejecutiva" (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 29/12/2015, Rol Nº 10765-2015, Cita online: CL/JUR/8093/2015

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 29/09/2016, Rol Nº 14889-2016,

Cita online: CL/JUR/4662/2016

Í
ARTÍCULO 435 (457)

Si, en caso de no tener el acreedor título ejecutivo, quiere preparar la ejecución por el
reconocimiento de firma o por la confesión de la deuda, podrá pedir que se cite al deudor a la
presencia judicial, a fin de que practique la que corresponda de estas diligencias.

Y, si el citado no comparece, o sólo da respuestas evasivas, se dará por reconocida la


firma o por confesada la deuda.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40, 44, 273 Nº 5, 278, 388, 389, 390, 391, 392, 400,
401, 434 Nº 5 y 464.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Gestiones preparatorias de la vía ejecutiva, concepto

Las gestiones preparatorias a la vía ejecutiva son actividades previstas en la ley


para dotar de mérito ejecutivo a un título que originariamente no lo tiene o para hacer
nacer un título ejecutivo. De allí que ellas pueden ser constitutivas, cuando hacen
surgir un título que antes no existía, como la confesión judicial de una deuda, o
complementarias, que son aquellas que le dan a un título el mérito ejecutivo que le
falta, por ejemplo, la notificación judicial del protesto del cheque. El citado
artículo 435, contempla la posibilidad excepcional que otorga el legislador a aquel
actor que, sin tener título ejecutivo, quiera usar el procedimiento ejecutivo. En este
caso, en que el acreedor carece de título ejecutivo, y quiere preparar la ejecución,
podrá pedir que se cite al deudor a la presencia judicial a fin de que reconozca la
firma estampada en un documento privado en que conste la obligación o a confesar la
deuda, en caso de no constar la obligación en ningún documento escrito, pudiendo en
una misma audiencia verificarse ambas gestiones o sólo una de ellas. El título
perfecto será la resolución judicial o el certificado en que se deje constancia de que
concurren las situaciones previstas en la norma. Tal como ha expuesto la doctrina
nacional en esta materia, el artículo 435 no está destinado a perfeccionar títulos, sino
que está destinado, como dice literalmente el Código, a crear títulos ejecutivos.
(Colombo Campbell, Juan, y otros, en "Juicio Ejecutivo. Panorama Actual",
Edit. ConoSur, 1995, pág. 15). Así lo ha entendido también la jurisprudencia, en
cuanto se ha fallado que el objeto de las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva es
crear un título, finalidad que se logra de distintas maneras, entre ellas, creándose el
título por la gestión misma, como sucede con la confesión judicial, en que no existe
antecedente previo que consigne la obligación que se trata de hacer efectiva (C.
Concepción, R., t. 63, sec. 2ª, pág. 169) (considerando 2º de la disidencia de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 28/09/2018, Rol Nº 10596-2018,

Cita online: CL/JUR/5457/2018


2. Procedencia de gestiones preparatorias de la vía ejecutiva

Se entiende por título ejecutivo aquel documento que da cuenta de un derecho


indubitado, al cual la ley atribuye un carácter de suficiencia necesaria para exigir un
cumplimiento forzado de la obligación contenida en el mismo. Sin embargo, pueden
existir títulos ejecutivos imperfectos, esto es, alguno de aquellos estatuidos en la ley
procesal, pero que requieren de la realización en forma previa de una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva para reunir la totalidad de los requisitos de un título
preexistente o para originarlo mediante ella, con el objeto de poder iniciar la
ejecución. Por consiguiente, se trata de gestiones preliminares dirigidas a crear el
título mismo o, a complementarlo con determinados antecedentes o, a suplir sus
imperfecciones. El artículo 435 del Código de Procedimiento Civil se refiere a la
situación del acreedor que careciendo de título ejecutivo quiere preparar la ejecución
por el reconocimiento de firma o por la confesión de la deuda, señalando que éste
podrá pedir que se cite al deudor a la presencia judicial, a fin de que practique la que
corresponda de estas diligencias (considerandos 4º y 5º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 30/10/2019, Rol Nº 7917-2019, Cita online: CL/JUR/6266/2019

3. Gestión preparatoria de reconocimiento de firma. Sólo autoriza tener por preparada


la ejecución, pero no implica el reconocimiento de la deuda

La circunstancia de reconocer la firma no deja al reconociente irremediablemente


como deudor. Reconoce la firma porque, si es la suya, no puede rectamente negarla.
Asimismo, si tiene duda, que podría ser equiparada a evasivas, se tendrá por
reconocida la firma pero todavía podrá objetar la deuda aunque quede autorizada la
ejecución conforme al artículo 435 inciso final del Código citado. Queda permitido
iniciar la ejecución pero esa circunstancia no impide que luego pueda discutir la
obligación en existencia, liquidez o exigibilidad. Para ese efecto está la etapa de
presentación de excepciones y para eso el Código de Procedimiento Civil consigna la
lista de las que puede oponer (considerando 7º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 10/05/2018, Rol Nº 36126-2017, Cita online: CL/JUR/2170/2018

4. Concepto y procedencia de la citación a confesar deuda

Del tenor literal del epílogo del inciso primero del artículo 435 del Código de
Procedimiento Civil aparece que la naturaleza de la gestión que debe realizarse no
queda entregada al arbitrio del acreedor ni del tribunal sino que está determinada por
el hecho de contar o no esa parte con un antecedente escrito que dé cuenta de la
obligación. Si lo tiene, corresponde deducir la diligencia de reconocimiento de firma y
si no lo detenta, deberá citar al deudor a confesar la deuda, pues la gestión
preparatoria en análisis tiene por finalidad constituir títulos o perfeccionar títulos
imperfectos. Luego, la confesión de deuda es la gestión que permite constituir un
título y el reconocimiento de firma es la que permite perfeccionar el imperfecto. Así,
en lo que atañe a la situación que se revisa, constituye un supuesto esencial para la
gestión intentada en autos —confesión expresa o tácita del deudor— que el acreedor
no tenga el título a que se refieren los artículos 434 y 435 del Código de
Enjuiciamiento Civil, en tanto ella importa "...el reconocimiento de una obligación que,
como tal, está sujeta a una causa, la cual es diferente al acto mismo de
reconocimiento o confesión y, en consecuencia, no puede bastarse a sí misma como
causa de la obligación. Dicha gestión no tiene la significación jurídica de crear una
obligación, sino de patentizar en forma tal que ella puede hacerse valer
ejecutivamente. Es un título ejecutivo, pero no es el acto o contrato generador de la
obligación del deudor, de modo que su carácter procesal no sustituye la fuente de la
cual ha nacido aquélla" (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 10/01/2020, Rol Nº 5211-2019, Cita online: CL/JUR/4804/2020

Fallo en el mismo sentido

— Corte Suprema, 3/07/2018, Rol Nº 2713-2018,

Cita online: CL/JUR/3334/2018

5. Gestión requiere existencia de obligación previa. Concepto acreedor y deudor

Por medio de las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva, entre las cuales se
encuentra la citación a confesar deuda y el reconocimiento de firma, se busca dotar
de mérito ejecutivo a una obligación preexistente que, por lo mismo, aunque ha
nacido a la vida jurídica no tiene aparejada dicha cualidad, de tal suerte que en virtud
de la gestión previa en referencia no se la crea o establece, sino que únicamente se
le otorga mérito ejecutivo, constituyéndose en el título que contiene la gestión
respectiva. La exigencia de una obligación previa, a la que se busca dotar de mérito
ejecutivo, fluye del propio tenor del artículo 435 del Código de Procedimiento Civil, en
cuanto esta norma dispone que en caso de no tener el acreedor título ejecutivo podrá
pedir que se cite al "deudor" a la presencia judicial, a fin de que practique la que
corresponda de estas diligencias, el reconocimiento de firma o la confesión de la
deuda. La referencia que hace esta disposición legal a los conceptos de "acreedor" y
"deudor" da cuenta precisamente de la exigencia de una obligación previa, que uno
tiene derecho a exigir y otro el deber de satisfacer. Lo dicho precedentemente resulta
acorde con las definiciones que entrega el Diccionario de la Lengua de la Real
Academia Española para tales términos. En efecto, se define al acreedor como el que
tiene: "mérito para obtener algo", "derecho a que se le satisfaga una deuda" y/o
"acción o derecho a pedir el cumplimiento de alguna obligación. Y a su vez, el deudor
se conceptualiza como el "que debe o está obligado a satisfacer una deuda. De este
modo, el derecho que otorga el citado artículo 435 impone la necesidad de verificar
que quien solicita la gestión tenga la calidad de acreedor y que quien es requerido
citar tenga a su vez la calidad de deudor (considerando 11º de la sentencia de la
Corte Suprema).
Corte Suprema, 15/05/2019, Rol Nº 14752-2018, Cita online: CL/JUR/3237/2019

6. Procedencia de citación a confesar deuda si acreedor carece de cualquier tipo de


documento en que el deudor haya efectuado un reconocimiento escrito de la deuda
contraída

En la especie, es posible concebir la posibilidad de que un acreedor carezca de


cualquier tipo de documento en que el deudor haya efectuado un reconocimiento
escrito de la deuda contraída, evento en el cual resultará pertinente intentar la gestión
preparatoria de la vía ejecutiva de citación a confesar deuda, cuyo efecto —de
confesarse la obligación expresa o tácitamente por incomparecencia— importa que el
citado reconoce la existencia, términos y vigencia de la obligación reclamada, lo que
permitirá tener por preparada la ejecución en su contra. Al requerirse la citación
judicial del deudor con el objeto que reconozca la firma puesta en el documento o
confiese la deuda, ya sea que comparezca reconociendo su firma o confesando la
deuda o aplicando la sanción contemplada en el artículo 435 inciso 2º del Código de
Procedimiento Civil ante su incomparecencia, el acreedor habrá obtenido un título
ejecutivo que le permitirá compeler al deudor al cumplimiento de la obligación
contenida en el documento privado que originalmente carecía de la calidad que ahora
se le reconoce (considerando 4º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 3/07/2018, Rol Nº 2713-2018, Cita online: CL/JUR/3334/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 19/07/2018, Rol Nº 6231-2018,

Cita online: CL/JUR/3878/2018

7. Gestión preparatoria del artículo 435

En lo que atañe a la situación que se revisa, constituye un supuesto esencial para


la gestión intentada en autos confesión expresa o tácita del deudor que el acreedor no
tenga el título a que se refieren los artículos 434 y 435 del Código de Enjuiciamiento
Civil, en tanto ella importa "...el reconocimiento de una obligación que, como tal, está
sujeta a una causa, la cual es diferente al acto mismo de reconocimiento o confesión
y, en consecuencia, no puede bastarse a sí misma como causa de la obligación.
Dicha gestión no tiene la significación jurídica de crear una obligación, sino de
patentizar en forma tal que ella puede hacerse valer ejecutivamente. Es un título
ejecutivo, pero no es el acto o contrato generador de la obligación del deudor, de
modo que su carácter procesal no sustituye la fuente de la cual ha nacido aquélla"
(Rioseco Enríquez, Emilio. "La prueba ante la Jurisprudencia, Derecho Civil y
Procesal Civil. Confesión de Parte", 1a edición, págs. 148-149).

Corte Suprema, 3/07/2018, Rol Nº 2713-2018, Cita online: CL/JUR/3334/2018


8. Derecho absoluto de acreedor de citar a deudor a confesar deuda

No es necesario que el solicitante acredite ser acreedor de su deudor, puesto que la


situación que regula el artículo 435 del Código de Procedimiento Civil es
precisamente aquella en que se encuentra la persona a quien se le debe dinero, pero
que esa deuda no consta en instrumento alguno, situación que no es poco frecuente,
pues lo habitual es que los contratos, fuente de las obligaciones, sean consensuales,
y que su escrituración se realice exclusivamente con finalidad probatoria. De ahí que
se ha señalado que todo deudor puede ser citado a reconocer deuda, o en otros
términos, que todo acreedor tiene el derecho de pedir que se cite a su deudor a la
presencia judicial a fin de que reconozca la deuda, cualquiera sea el origen de la
obligación y aunque el acreedor tenga otras acciones ordinarias o especiales que
ejercitar para hacer valer su acreencia. El artículo 435 del Código de Procedimiento
Civil, concede tal derecho al acreedor que no tenga título ejecutivo, en términos
absolutos y sin establecer ninguna excepción. (Espinoza Fuentes, Raúl. Manual de
Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo. Edit. Jurídica de Chile, 2003, pág. 31)
(considerando 2º de la disidencia de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 28/09/2018, Rol Nº 10596-2018,

Cita online: CL/JUR/5457/2018

9. La naturaleza de la gestión que debe realizarse no queda entregada al arbitrio del


acreedor, sino que está determinada, por mandato de la ley

Es del caso también señalar que esta Corte ha expresado que cuando el acreedor
es poseedor de un documento privado en que se reconoce una deuda pero carece de
mérito ejecutivo, sólo resulta procedente la diligencia de reconocimiento de firma y no
la confesión de deuda, pues el artículo 435 del citado texto legal faculta al acreedor
para solicitar la citación del deudor a la presencia judicial, con el propósito que
practique "la que corresponda de estas diligencias". En consecuencia, la naturaleza
de la gestión que debe realizarse no queda entregada al arbitrio del acreedor, sino
que está determinada, por mandato de la ley, al antecedente de que pueda disponer
el acreedor. Así, si posee un escrito en el cual se consigne la firma del obligado,
corresponderá la diligencia de reconocimiento de firma, como ocurre en este caso y
de no ser así, procedería citarlo a confesar deuda (C.S. rol Nº 6721 2010) Conforme a
lo anterior, en el caso sub lite en que la citación a confesar deuda se presenta
vinculada a determinados instrumentos en que se funda la gestión, recae sobre el
juez el deber de constatar el cumplimiento del presupuesto básico y esencial que
deben cumplir los referidos documentos, cual es el de dar cuenta de una obligación
preexistente entre las partes. Tal exigencia emana de la naturaleza misma de este
tipo de gestiones, cuyo objetivo es precisamente perfeccionar un título ejecutivo, en
este caso el señalado en el numeral 4º del artículo 434 del Código de Procedimiento
Civil, siendo la existencia de tal premisa, insoslayable (considerandos 12º y 13º de la
sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 15/05/2019, Rol Nº 14752-2018, Cita online: CL/JUR/3237/2019

10. Imposibilidad de revivir vía actuaciones reguladas en el art. 435 del Código de
Procedimiento Civil una acción de cobro que ya prescrita

En efecto, las actuaciones reguladas en el artículo 435 del Código de


Procedimiento Civil no pueden importar el revivir una acción de cobro que ya se
encontraba prescrita, modificando, al arbitrio del acreedor, la data a partir de la cual
procede contar el plazo que el legislador ha establecido en cada caso para que opere
la prescripción liberatoria, desvirtuando el fundamento de certeza jurídica que justifica
dicha institución de orden público. Por lo demás el precepto mencionado parte del
supuesto de no poseer el acreedor título ejecutivo, no del caso en que existió un título
o una obligación y operó la prescripción, no teniendo en caso alguno la virtud de
generar un nuevo plazo extintivo. En consecuencia, resuelven acertadamente los
sentenciadores al acoger la excepción de prescripción, dado que con la gestión de
preparación de la vía ejecutiva el actor ha pretendido crearse un nuevo título ejecutivo
respecto de una obligación ya extinguida (considerando 4º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 20/08/2018, Rol Nº 12482-2018, Cita online: CL/JUR/4977/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 5/03/2019, Rol Nº 20536-2018,

Cita online: CL/JUR/1069/2019

11. Gestión preparatoria no tiene la significación jurídica de crear una obligación

Constituye un supuesto esencial para este tipo de gestión confesión expresa o


tácita del deudor que el acreedor no tenga el título a que se refieren los artículos 434
y 435 del Código de Enjuiciamiento Civil. De este modo, en la referida gestión que
puede servir para crear un título ejecutivo, el acta o resolución que oportunamente
dicte el tribunal en la que el citado confiesa la deuda para con el futuro ejecutante (en
las hipótesis que la propia norma prevé) "importa el reconocimiento de una obligación
que, como tal, está sujeta a una causa, la cual es diferente al acto mismo de
reconocimiento o confesión y, en consecuencia, no puede bastarse a sí misma como
causa de la obligación. Dicha gestión no tiene la significación jurídica de crear una
obligación, sino de patentizar en forma tal que ella puede hacerse valer
ejecutivamente". "Es un título ejecutivo, pero no es el acto o contrato generador de la
obligación del deudor, de modo que su carácter procesal no sustituye la fuente de la
cual ha nacido aquélla". (Rioseco Enríquez, Emilio. "La prueba ante la Jurisprudencia,
Derecho Civil y Procesal Civil. Confesión de Parte", 1a edición, págs. 148-149)
(considerando 6º de la sentencia de casación).
Corte Suprema, 7/01/2019, Rol Nº 16427-2018, Cita online: CL/JUR/51/2019

12. Acreedor que no tiene un título o tiene uno imperfecto puede crearlo o
perfeccionarlo mediante gestión preparatoria de citación para confesión de deuda

Del tenor literal —del artículo 435 del Código de Procedimiento Civil— aparece con
claridad que, si el acreedor no tiene un título o, si lo tiene, éste es imperfecto, puede
utilizar esta vía o gestión para crearlo o perfeccionarlo, y en tal caso corresponde al
órgano jurisdiccional decretar tal diligencia, conforme a lo dispuesto en los
artículos 434 y 435 del Código de Procedimiento Civil, disposición la última que
"concede tal derecho al acreedor que no tenga título ejecutivo, en términos absolutos
y sin establecer ninguna excepción", como lo indica don Raúl Espinoza Fuentes en su
Manual de Procedimiento Civil, El juicio ejecutivo, undécima edición, página 31
(considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/03/2019, Rol Nº 2305-2018,

Cita online: CL/JUR/1606/2019

13. En preparación de la vía ejecutiva los magistrados tienen competencia sólo para
resolver los aspectos a que ella se refiere

La decisión adoptada en estos antecedentes —negativa a tramitar la gestión


preparatoria— ha obviado que en la preparación de la vía ejecutiva los magistrados
tienen competencia sólo para resolver los aspectos a que ella se refiere. En otras
etapas del procedimiento ejecutivo les está permitido, incluso de oficio, examinar el
título y denegar la tramitación de la demanda por los motivos que dispone el
legislador, pero no corresponde ejercitar tales atribuciones en la gestión preparatoria
intentada. Valga advertir, por lo mismo, que nada obsta a que en el posterior juicio
ejecutivo el deudor pueda oponer las correspondientes excepciones relativas a la
vigencia, liquidez o exigibilidad de la obligación. En consecuencia, el pronunciamiento
censurado no encuentra asidero en la regulación aplicable a la particular gestión
iniciada por el actor e incurre en un error de derecho que influye substancialmente en
lo decidido, al impedir su tramitación en un caso en que procedía dar curso a la
gestión, según se infiere de la redacción del artículo 435 del Código de Procedimiento
Civil (considerandos 8º y 9º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 1/10/2019, Rol Nº 3893-2019,

Cita online: CL/JUR/5345/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 31/03/2020, Rol Nº 26054-2019,

Cita online: CL/JUR/22298/2020


ARTÍCULO 436 (458)

Reconocida la firma, quedará preparada la ejecución, aunque se niegue la deuda.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40, 44, 273, 278, 385, 388, 389, 390, 391, 392, 399,
400, 401, 434 y 464.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Con el reconocimiento de la firma queda preparada la ejecución

La preparación de la vía ejecutiva que contemplan los artículos 435 y 436 del
Código de Procedimiento Civil no tiene el efecto de crear una nueva obligación ni
altera el origen, causa y naturaleza de la obligación preexistente a que ella se refiere.
Mediante este mecanismo sólo se posibilita al acreedor la cobranza de la obligación
de acuerdo a un procedimiento más concentrado, lo que no obsta al derecho del
deudor de alegar la prescripción en el momento procesal oportuno. Así, el artículo 436
del mismo Código establece que reconocida la firma quedará preparada la ejecución,
lo que ciertamente no significa que se haya dado nacimiento a una obligación distinta,
sino que puede iniciarse el procedimiento ejecutivo para el cobro de la deuda de que
da cuenta el documento reconocido, en las condiciones y modalidades que en el
mismo instrumento se consignan (considerando 5º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 5/03/2019, Rol Nº 20536-2018, Cita online: CL/JUR/1069/2019

2. Gestión preparatoria de reconocimiento de firma. Sólo autoriza tener por preparada


la ejecución, pero no implica el reconocimiento de la deuda

La circunstancia de reconocer la firma no deja al reconociente irremediablemente


como deudor. Reconoce la firma porque, si es la suya, no puede rectamente negarla.
Asimismo, si tiene duda, que podría ser equiparada a evasivas, se tendrá por
reconocida la firma pero todavía podrá objetar la deuda aunque quede autorizada la
ejecución conforme al artículo 435 inciso final del Código citado. Queda permitido
iniciar la ejecución pero esa circunstancia no impide que luego pueda discutir la
obligación en existencia, liquidez o exigibilidad. Para ese efecto está la etapa de
presentación de excepciones y para eso el Código de Procedimiento Civil consigna la
lista de las que puede oponer (considerando 7º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 10/05/2018, Rol Nº 36126-2017, Cita online: CL/JUR/2170/2018

ARTÍCULO 437 (459)


Para que proceda la ejecución, se requiere además que la obligación sea actualmente
exigible.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 231, 441, 442, 464, 477 y 530. Código Civil:
artículo 1552.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Requisitos para que una obligación sea actualmente exigible

Para que se pueda exigir ejecutivamente el cumplimiento de una obligación de dar,


como sucede en la especie, se hace indispensable la concurrencia de los requisitos
copulativos consistentes en que la obligación cuyo cumplimiento se trata, conste en
un título al cual la ley le atribuye mérito ejecutivo; que tal obligación sea líquida y
actualmente exigible y que la acción ejecutiva no se encuentre prescrita. Así, para
estar en presencia de una obligación exigible de acuerdo al artículo 437 del Código de
Procedimiento Civil se requiere acreditar: a) la existencia de la obligación; b) que el
actor cumpla los requisitos legales para reclamarla; c) que los presupuestos se
cumplan a la fecha de interposición de la demanda; d) que, si bien derivado de la letra
anterior, la obligación no se encuentre sujeta a modalidad, esto es, plazo, modo y/o
condición (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 12/04/2016, Rol Nº 37512-2015, Cita online: CL/JUR/2456/2016

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 4/05/2016, Rol Nº 19288-2016,

Cita online: CL/JUR/2878/2016

2. Obligación sujeta a modalidad

Para que haya lugar al juicio ejecutivo es necesario que se haga valer un título al
que la ley le asigne mérito para fundar tal procedimiento compulsivo, siempre que la
obligación de que da cuenta indubitadamente sea actualmente exigible y no esté
prescrita y, si es de dar, sea además líquida o liquidable mediante simples
operaciones aritméticas. En efecto, tales son las exigencias que establecen los
artículos 434, 437, 438 Nº 3 y 442 del Código de Procedimiento Civil. El citado
artículo 437 prescribe que: "Para que proceda la ejecución, se requiere además que
la obligación sea actualmente exigible". La doctrina —Carnelutti— enseña que es
exigible, "cuando el título no deja duda acerca de su actualidad". Casarino Viterbo
enseña que "entendemos por obligación actualmente exigible, aquella que, en su
nacimiento o ejercicio, no se halla sujeta a ninguna modalidad, o sea, ninguna
condición, plazo o modo". En consecuencia, cumplida la condición, vencido el plazo, o
satisfecho el modo, la obligación podrá ejecutarse. Se agrega que la exigibilidad de la
obligación debe ser actual, esto es, que debe existir en el momento mismo en que la
ejecución se inicia, porque también en ese mismo instante deben concurrir todos los
requisitos que hacen procedente la acción ejecutiva. Por tanto, la existencia de una
modalidad, como la condición, el modo o un plazo, no constituye per se un obstáculo
para la existencia de un título ejecutivo ni para su exigibilidad; lo relevante es que la
misma se encuentre cumplida al momento en que se inicia la ejecución, no
constituyendo impedimento alguno para acreditar las circunstancias que lo hagan
procedente la naturaleza ejecutiva del procedimiento (considerandos 9º y 10º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/03/2017, Rol Nº 47582-2016, Cita online: CL/JUR/871/2017

ARTÍCULO 438 (460)

La ejecución puede recaer:

1º Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del deudor;

2º Sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor, haciéndose su
avaluación por un perito que nombrará el tribunal; y

3º Sobre cantidad líquida de dinero o de un género determinado cuya avaluación pueda


hacerse en la forma que establece el número anterior.

Se entenderá cantidad líquida, no sólo la que actualmente tenga esta calidad, sino también
la que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos que el
mismo título ejecutivo suministre.

El acreedor expresará en la demanda ejecutiva la especie o la cantidad líquida por la cual


pide el mandamiento de ejecución.

Sin embargo, tratándose de moneda extranjera, no será necesario proceder a su


avaluación, sin perjuicio de las reglas que para su liquidación y pago se expresan en otras
disposiciones de este Código.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 464, 512, 759, 895 a 900. Ley Nº 18.010, sobre
Operaciones de Crédito y otras Obligaciones de Dinero: artículos 20 a 22. Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, 1997,
sobre Ley General de Bancos, Min. Hacienda, D.O. 19.12.1997: artículo 111.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Concepto de obligación líquida

Sobre la liquidez de la obligación, esta Corte ya ha resuelto que: "Para que pueda
exigirse ejecutivamente el cumplimiento de una obligación de dar es necesario que su
objeto sea líquido, esto es, que se encuentre perfectamente determinado en su
especie o en su género y cantidad. Aplicando los principios contenidos en el
artículo 438 del Código de Procedimiento Civil, es posible concluir que el objeto de la
obligación se entiende líquido: cuando es una especie o cuerpo cierto que se
encuentra en poder del deudor; cuando consiste en el valor del cuerpo cierto debido,
que no existe en poder del deudor, siendo indispensable en este caso avaluar dicho
cuerpo cierto por un perito nombrado por el tribunal; cuando se trata de una suma
determinada de dinero; y cuando consiste en cosas genéricas, cuya avaluación pueda
hacerse, asimismo, por un perito" (CS rol Nº 8761/2015, considerando octavo). El
propio artículo 438 del texto legal citado indica que: "Se entenderá por cantidad
líquida no sólo la que actualmente tenga esa calidad, sino también la que pueda
liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos que el mismo
título ejecutivo suministre". Por su parte, la doctrina ha entendido que una obligación
es líquida cuando: "La declaración contenida en el título es completa, en el sentido de
que se baste a sí misma; es decir, debe tratarse de obligaciones en las cuales no sea
dudoso lo que se debe y su determinación cualitativa" (Hugo Pereira Anabalón, La
Fase de Conocimiento en el Juicio Ejecutivo, Panorama Actual, Editorial ConoSur
Limitada, 1995, págs. 44 y 45) (considerando 15º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 1/08/2016, Rol Nº 15585-2015, Cita online: CL/JUR/5418/2016

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 21/01/2011, Rol Nº 8742-2009,

Cita online: CL/JUR/814/2011

2. La deuda es líquida no sólo cuando ya está liquidada, sino también cuando puede
liquidarse mediante simples operaciones aritméticas

Ahora bien, se debe tener presente que, conforme a lo prevenido en el


inciso segundo del Nº 3 del artículo 438 del Código de Procedimiento Civil, la deuda
es líquida no sólo cuando ya está liquidada, sino también cuando puede liquidarse
mediante simples operaciones aritméticas con los datos que el mismo título
suministre. Por aplicación de este requisito la jurisprudencia ha rechazado dar lugar a
esta excepción, señalando al efecto, por ejemplo, que procede rechazar la
compensación invocada con un crédito proveniente de una indemnización de
perjuicios, que deba el acreedor al deudor, mientras ella no sea determinada por los
tribunales (RDJ, T. 21, sección 1ª, pág. 88) y, asimismo, que no procede el cobro
ejecutivo de los perjuicios que pueda ocasionar la falta de cumplimiento de una
obligación contenida en una escritura pública, si esos perjuicios no están
determinados por sentencia ejecutoriada (RDJ, Tomo 4, 2ª parte, sección 1ª, pág. 4).

Corte Suprema, 12/05/2011, Rol Nº 1075-2010,

Cita online: CL/JUR/10118/2011


3. Cuándo se entiende líquida deuda de especie o cuerpo cierto

Aplicando los principios contenidos en el artículo 438 del Código de Procedimiento


Civil, podemos señalar que el objeto de la obligación se entiende líquido: cuando es
una especie o cuerpo cierto que se encuentra en poder del deudor; cuando consiste
en el valor del cuerpo cierto debido, que no existe en poder del deudor, siendo
indispensable, en este caso, avaluar dicho cuerpo cierto por un perito nombrado por
el tribunal; cuando se trata de una suma determinada de dinero; y cuando consiste en
cosas genéricas, cuya avaluación pueda hacerse, asimismo, por un perito
(considerando 9º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 5/01/2012, Rol Nº 7039-2011, Cita online: CL/JUR/307/2012

ARTÍCULO 439 (461)

Si del título aparece una obligación en parte líquida e ilíquida en otra, podrá procederse
ejecutivamente por la primera, reservándose al acreedor su derecho para reclamar el resto
en vía ordinaria.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 464, 512, 759, 895 a 900.

ARTÍCULO 440 (462)

La avaluación que, en conformidad al artículo 438, se haga para determinar el monto de la


ejecución, se entenderá sin perjuicio del derecho de las partes para pedir que se aumente o
disminuya.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 464, 512, 759, 895 a 900.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Recayendo la ejecución en una cantidad líquida de dinero el trámite de avalúo


resulta improcedente

En relación a la segunda defensa de la ejecutada, cabe considerar que ella se


vincula con la situación en que el objeto del procedimiento ejecutivo estriba en el valor
del cuerpo cierto debido que no se encuentra en poder del deudor, o de un género
determinado que no sea dinero; casos en que corresponde que la avaluación de lo
debido se practique en una gestión preparatoria con la intervención de un perito —
artículos 438 Nºs. 2 y 3 y 440 del Código de Procedimiento Civil— cuya avaluación
puede, precisamente, impugnarse por la parte ejecutada oponiéndose la excepción
sobre exceso de avalúo, conforme a lo previsto en el artículo 464 Nº 8 de dicho
cuerpo normativo. Tal avalúo no ha podido realizarse en este proceso por no darse
ninguno de los dos presupuestos legales que lo hacen exigible, según se dejó
señalado. En efecto, recayendo la ejecución en una cantidad líquida de dinero dicho
trámite resulta improcedente, como claramente se desprende de lo dispuesto en el
artículo 438 Nº 3 antes citado (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/06/2011, Rol Nº 3182-2011,

Cita online: CL/JUR/10391/2011

ARTÍCULO 441 (463)

El tribunal examinará el título y despachará o denegará la ejecución, sin audiencia ni


notificación del demandado, aun cuando se haya éste apersonado en el juicio.

Las gestiones que en tal caso haga el demandado no embarazarán en manera alguna el
procedimiento ejecutivo, y sólo podrán ser estimadas por el tribunal como datos ilustrativos
para apreciar la procedencia o improcedencia de la acción.

Si denegado el mandamiento de ejecución, se interpone apelación de este fallo y ha lugar


a ella, el tribunal elevará el proceso al superior, también sin notificación del demandado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 187, 188, 194, 256, 434, 437, 438, 442, 565 y 566.
Ley Nº 18.010, sobre Operaciones de Crédito y otras Obligaciones de Dinero: artículo 22.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Examen de admisibilidad es meramente formal. Procedencia de despachar


ejecución si título hecho valer es uno ejecutivo, en que consta una obligación
líquida y ésta no se encuentra prescrita

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 441 inciso 1º del Código de


Procedimiento Civil, el tribunal examinará el título y despachará o denegará la
ejecución, sin audiencia ni notificación del demandado, aun cuando se haya
apersonado en el juicio. Tanto la doctrina procesal nacional como la jurisprudencia
han entendido que esta norma importa que, presentada la demanda y antes de
proveerla, el tribunal debe examinar o revisar el título acompañado y determinar si
éste reúne los requisitos necesarios para que proceda la acción ejecutiva. Esto es,
debe verificar si el título es ejecutivo, si la obligación es líquida y actualmente exigible,
y si la acción ejecutiva no está prescrita. Si se cumplen estas condiciones, el juez
despachará mandamiento de ejecución y embargo; en caso contrario, denegará la
ejecución. En efecto, el artículo 441 del Código Procesal Civil dispone que "el tribunal
examinará el título y despachará o denegará la ejecución", de manera que le
encomienda un análisis que está limitado a aspectos formales de caracteres objetivos
o evidentes, sin que ello implique un análisis o reflexión que no resulte evidente de la
simple apreciación del documento acompañado (considerando 4º de la sentencia de
casación).
Corte Suprema, 16/01/2019, Rol Nº 19187-2018, Cita online: CL/JUR/233/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 8/08/2018, Rol Nº 7521-2018,

Cita online: CL/JUR/4212/2018

2. Obligación del tribunal de examinar el título acompañado por el ejecutante

Conforme al artículo 441 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil, el tribunal


examinará el título y despachará o denegará la ejecución, sin audiencia ni notificación
del demandado, aun cuando se haya apersonado en el juicio. Doctrina y
jurisprudencia entienden que esta norma importa que, presentada la demanda y antes
de proveerla, el tribunal debe examinar o revisar el título acompañado y determinar si
éste reúne o no los requisitos necesarios para que proceda la acción ejecutiva, esto
es, debe verificar si el título es ejecutivo, si la obligación es líquida y actualmente
exigible, y si la acción ejecutiva no está prescrita. Si se cumplen estas condiciones, el
juez despachará mandamiento de ejecución y embargo; en caso contrario, denegará
la ejecución. Se trata, entonces, de un análisis que está limitado a aspectos formales
de caracteres objetivos o evidentes, sin que ello implique un análisis o reflexión que
no resulte evidente de la simple apreciación del documento acompañado
(considerando 3º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 17/03/2016, Rol Nº 21182-2015, Cita online: CL/JUR/1741/2016

3. El título debe cumplir los requisitos que la ley exige al momento de interponer la
acción ejecutiva

El artículo 441 del Código de Procedimiento Civil dispone que el Tribunal examinará
el título, en atención a que es éste el que goza del privilegio legal y debe ser tenido a
la vista al momento de proveer la demanda ejecutiva ordenando el despacho del
mandamiento de desposeimiento y embargo. Este análisis difiere del que corresponde
efectuar en un juicio declarativo, pues en éste los requisitos de una decisión favorable
y por lo tanto de la pretensión, se resuelven en la sentencia, aspecto en que se
diferencian ambos procedimientos. Tal diferencia tiene una explicación sustancial,
pues tiende a permitir el ejercicio del derecho de defensa del ejecutado, al oponerse a
la ejecución mediante la interposición de las excepciones respectivas, lo que
demandará ordinariamente un examen del título. Que no obsta al cumplimiento de
tales exigencias el hecho de encontrarse el título en otro Tribunal, el cual puede ser
solicitado para tenerlo a la vista en el juzgado en que se encuentra para efectuar su
análisis como lo dispone el legislador. No altera lo concluido precedentemente, la
circunstancia de haberse traído a la vista el título fundante de la demanda de autos
con posterioridad a la fecha en que fueron opuestas las excepciones por el
demandado, toda vez que el título debe cumplir los requisitos que la ley exige al
momento de interponer la acción ejecutiva. Si así no fuera, el ejecutado quedaría en
la indefensión, pues no tendría oportunidad procesal para oponer alguna excepción,
ya que sin duda éstas sólo pueden decir relación con el título que ha servido de base
a la ejecución dirigida en su contra y que debe ser agregado a la demanda
(considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte Suprema, 5/11/2007, Rol Nº 562-2006, Cita online: CL/JUR/6300/2007

4. Facultad del juez en juicios ejecutivos

El único examen que el tribunal está autorizado a realizar, en los juicios ejecutivos,
es aquel previsto en los artículos 441 y 442 del Código de Procedimiento Civil y, en
general, aquel otro regulado en el artículo 256 del mismo cuerpo legal, respecto de
toda demanda. En consecuencia, ninguna facultad tenía la juez a quo para actuar de
oficio de la forma como lo hizo y despachar el mandamiento por un monto diverso a
aquel expresado en la demanda, modificando sin más la pretensión ejercida por el
actor. Una actuación de esa índole altera el principio dispositivo que debe regir en los
procesos contenciosos civiles y de paso interfiere en la posición de tercero imparcial
que debe tener el juez de la causa (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 16/08/2018, Rol Nº 1551-2018,

Cita online: CL/JUR/4537/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Concepción, 25/11/2019, Rol Nº 1408-2019,

Cita online: CL/JUR/11906/2019

ARTÍCULO 442 (464)

El tribunal denegará la ejecución si el título presentado tiene más de tres años, contados
desde que la obligación se haya hecho exigible; salvo que se compruebe la subsistencia de
la acción ejecutiva por alguno de los medios que sirven para deducir esta acción en
conformidad al artículo 434.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 437, 441 y 464. Código Civil: artículo 2515.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Plazo de tres años de la acción ejecutiva constituye un plazo de caducidad más


que de prescripción
Los tres años de la acción ejecutiva constituyen un plazo de caducidad más que de
prescripción desde que no es la acción la que prescribe sino hay una pérdida del
mérito ejecutivo, como también que la falta de mérito del ejecutivo debe ser declarada
de oficio por el juez a la luz de lo dispuesto en el artículo 442 del Código de
Procedimiento Civil, y por tal razón no pudo operar la renuncia del artículo 2494 del
Código Civil, que exige haber cumplido el plazo de prescripción. Por lo demás, es la
doctrina de los autores la que sostiene fundadamente la caducidad de la acción
ejecutiva (véase La Prescripción Extintiva Doctrina y Jurisprudencia, Ramón
Domínguez Águila. Editorial Jurídica de Chile 2004, página 217), para lo cual acude a
lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 2515 del Código Civil, cuando dispone que
después de tres años la acción subsiste, o sea, no opera la prescripción, aunque se
transforme en ordinaria. Así también se menciona jurisprudencia desde que la acción
ejecutiva por prescripción se transforma en ordinaria y debe tramitarse conforme al
procedimiento sumario; también refiere lo dispuesto en el ya citado artículo 442 del
Código de Procedimiento Civil, en cuanto el tribunal denegará la ejecución si el título
presentado tiene más de tres años. Por consiguiente, el argumento de la apelación
tratándose de la excepción de prescripción deberá ser rechazado y en consecuencia
procede acoger asimismo la excepción del artículo 464 Nº 17 del Código de
Procedimiento Civil, opuesta por la ejecutada (considerandos 8º y 9º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Antofagasta, 3/03/2016, Rol Nº 1018-2015,

Cita online: CL/JUR/2672/2016

2. El precepto en comento no habla de toda obligación, sino que solamente de


aquellas cuyo título tiene más de tres años contados desde que la obligación se
hizo exigible

El artículo 442 del Código de Procedimiento Civil sólo permite denegar la ejecución
en los casos que señala, pero no autoriza a declarar de oficio una prescripción
cuando los títulos ejecutivos son de aquellos que por su naturaleza prescriben en un
plazo inferior a tres años. Así lo reconoce la doctrina nacional cuando ha señalado
que "el artículo 442 es una norma de carácter excepcional dentro de la estructura
dispositiva de procedimiento civil, y por tanto, debe ser interpretada de manera
restrictiva. El precepto en comento no habla de toda obligación, sino que solamente
de aquellas cuyo título tiene más de tres años contados desde que la obligación se
hizo exigible" (Cristián Maturana Miquel. El Juicio Ejecutivo) (considerando 5º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 28/06/2012, Rol Nº 616-2012,

Cita online: CL/JUR/1229/2012

Í
ARTÍCULO 443 (465)

El mandamiento de ejecución contendrá:

1º La orden de requerir de pago al deudor. Este requerimiento debe hacérsele


personalmente; pero si no es habido, se procederá en conformidad al artículo 44,
expresándose en la copia a que dicho artículo se refiere, a más del mandamiento, la
designación del día, hora y lugar que fije el ministro de fe para practicar el requerimiento. No
concurriendo a esta citación el deudor, se hará inmediatamente y sin más trámite el embargo.

Cuando el deudor haya sido notificado personalmente o con arreglo al artículo 44 para otra
gestión anterior al requerimiento, se procederá a éste y a los demás trámites del juicio, en
conformidad a lo establecido en los artículos 48 a 53. La designación del domicilio, exigida
por el artículo 49, deberá hacerse en tal caso por el deudor dentro de los dos días
subsiguientes a la notificación, o en su primera gestión si alguna hace antes de vencido este
plazo;

2º La de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus
intereses y las costas, si no paga en el acto; y

3º La designación de un depositario provisional que deberá recaer en la persona que, bajo


su responsabilidad, designe el acreedor o en persona de reconocida honorabilidad y
solvencia, si el acreedor no la ha indicado. El acreedor podrá designar como depositario al
mismo deudor o pedir que no se designe depositario.

No podrá recaer esta designación en empleados o dependientes a cualquier título del


tribunal ni en persona que desempeñe el cargo de depositario en tres o más juicios seguidos
ante el mismo juzgado.

Si la ejecución recae sobre cuerpo cierto, o si el acreedor en la demanda ha señalado, para


que se haga el embargo, bienes que la ley permita embargar, el mandamiento contendrá
también la designación de ellos.

Siempre que en concepto del tribunal haya fundado temor de que el mandamiento sea
desobedecido, podrá solicitar, a petición de parte, el auxilio de la fuerza pública para
proceder a su ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 40, 44, 48, 49, 53, 444, 445, 447, 448, 449, 450, 452,
454, 456, 457, 533 y 579. Código Civil: artículo 2465. Código de Comercio: artículo 610. Ley Nº 14.908, sobre
Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias: artículo 12. Código del Trabajo: artículo 473.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 443 Nº 1)

1. El requerimiento de pago constituye una actuación de carácter complejo

Desde el punto de vista del sujeto pasivo de la litis, el requerimiento de pago al


deudor se traduce en su emplazamiento al juicio, esto es, que conozca la demanda
ejecutiva interpuesta en su contra, dando vigencia a la carga procesal de su defensa.
Ahora bien, el planteamiento de la defensa del ejecutado presupone ineludiblemente
su emplazamiento el que, a su vez, presenta dos aspectos fundamentales: el
conocimiento de la demanda, que se cumple por la notificación de la misma y el
transcurso del plazo para acudir al llamamiento del tribunal. Analizado lo dispuesto en
el primer numeral del artículo 443 del Código de Procedimiento Civil a la luz de lo que
se viene reflexionando, el requerimiento de pago constituye entonces una actuación
de carácter complejo, en el sentido que en ella se reúnen varias actuaciones cuya
ritualidad dependerá de la forma en que el mismo tenga lugar. En otras palabras,
tendrá un inicio y una conclusión más o menos definidos, en la medida que se efectúe
en una sola actuación o en un conjunto de ellas. Así, el requerimiento se iniciará con
la notificación de la demanda y terminará con la intimación al deudor de pagar lo
adeudado, procediendo luego, como gestión anexa y eventual, la traba del embargo
correspondiente. Esa notificación que da punto de partida a la gestión procesal del
requerimiento se puede concretar personalmente o mediante la forma prevista en el
artículo 44 de la compilación procesal o también de acuerdo a lo prescrito en los
artículos 48 a 53 del mismo estatuto, para culminar, seguidamente, con el
requerimiento en propiedad (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 16/10/2018, Rol Nº 12499-2018, Cita online: CL/JUR/5848/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 29/08/2019, Rol Nº 1985-2019,

Cita online: CL/JUR/4890/2019

— Corte Suprema, 28/06/2018, Rol Nº 4592-2018,

Cita online: CL/JUR/3257/2018

— Corte de Apelaciones de Concepción, 13/04/2018, Rol Nº 1833-2017,

Cita online: CL/JUR/1769/2018

— Corte Suprema, 9/01/2018, Rol Nº 36781-2017,

Cita online: CL/JUR/113/2018

2. Finalidades del requerimiento de pago

La primera notificación que se realiza al demandado en el juicio ejecutivo importa el


objetivo esencial de ponerle en conocimiento de la demanda ejecutiva, de la
resolución recaída en ella y del mandamiento de ejecución y embargo. [...]. Por su
parte, sobre los objetivos del requerimiento de pago, éstos se pueden resumir en dos
finalidades fundamentales: la primera, notificar al deudor, poniéndolo en conocimiento
de la demanda ejecutiva iniciada en su contra para que pueda defenderse y
constreñirlo para que pague la obligación cuyo cumplimiento compulsivo se pretende;
y luego, una consecuencial, para el caso de desobediencia, sea mediante embargo
en caso de que se trate de obligaciones de dar o de que se genere alguna de las
consecuencias establecidas en el Código de Procedimiento Civil a propósito de las
obligaciones de hacer o de no hacer (considerandos 3º y 4º de la sentencia de
casación).

Corte Suprema, 12/06/2018, Rol Nº 2733-2018, Cita online: CL/JUR/2771/2018

3. Requerimiento de pago efectuado en la oficina del ministro de fe

Ante la hipótesis de iniciarse el requerimiento de pago con la notificación de la


demanda en una comuna distinta de aquélla que sirve de asiento al tribunal, pero
dentro del territorio jurisdiccional de éste, y concluir en un acto posterior en el lugar de
asiento del juzgado, lo propio será adoptar una línea de interpretación que se avenga
tanto con las particularidades de ese trámite compuesto —cuyo mérito no admite ser
fraccionado—, como con las exigencias de un procedimiento racional y justo, uno de
los presupuestos de la garantía constitucional del debido proceso al cual deben
sujetarse los tribunales. La consideración y aplicación de tales directrices conducen a
privilegiar el hecho que, bajo la hipótesis antedicha, la secuela de las actuaciones que
informan el trámite en comento deberá entenderse realizada fuera de la comuna
asiento del tribunal. Esta conclusión obedece a que no se debe perder de vista la
primera finalidad del requerimiento, esta es, la notificación de la demanda, cuyo
acaecimiento desencadena el momento procesal para ejercitar la respectiva defensa,
habida cuenta de la ampliación contemplada en la ley —de cuatro a ocho días hábiles
para oponerse a la ejecución, previsto en el artículo 459 del Código de Procedimiento
Civil— por la vía de aguardar la conclusión del trámite del requerimiento de pago.
Concluir de otra forma importaría una merma al término concedido al ejecutado para
ejercitar su derecho a defensa, circunstancia que sólo cabe entender repelida por el
ordenamiento procesal, siempre atento a asistir a los litigantes en virtud de pautas
objetivas contenidas en la ley, por medio de medidas que aplacan su rigor, máxime si
dice relación con el término de emplazamiento, diligencia de la mayor trascendencia
en el juicio, puesto que es a partir de ella que se define el momento reservado al
ejercicio de la primera defensa del sujeto pasivo dentro del procedimiento iniciado en
su contra (considerandos 9º y 10º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 20/11/2019, Rol Nº 16382-2018, Cita online: CL/JUR/6648/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 20/03/2020, Rol Nº 22096-2019,

Cita online: CL/JUR/22235/2020

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 443 Nº 2)


1. Vicio del procedimiento al embargar bienes que no eran exclusivamente del deudor

En el caso de autos resulta evidente que el vicio de procedimiento se originó a partir


del embargo y hasta remate del inmueble en cuestión, yerro que consistió en el
incumplimiento de la norma prevista el artículo 443 Nº 2 del Código del Procedimiento
Civil, en cuanto se ordena embargar "bienes del deudor", exclusivamente; lo que
redundó en la enajenación forzosa de bienes que no le pertenecían. Tales vicios
causaron perjuicio en contra del adjudicatario, quien adquirió "algo" que no se
correspondía con lo explicitado en las bases de remate ni en los anuncios publicados,
pues no se trataba de una especie o cuerpo cierto, sino de acciones y derechos sobre
la misma (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/03/2019, Rol Nº 2063-2018,

Cita online: CL/JUR/1603/2019

ARTÍCULO 444 (466)

Si la ejecución recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial, o sobre


cosa o conjunto de cosas que sean complemento indispensable para su explotación, podrá el
juez, atendidas las circunstancias y la cuantía del crédito, ordenar que el embargo se haga
efectivo, o en los bienes designados por el acreedor, o en otros bienes del deudor, o en la
totalidad de la industria misma, o en las utilidades que ésta produzca, o en parte de
cualquiera de ellas.

Embargada la industria o las utilidades, el depositario que se nombre tendrá las facultades
y deberes de interventor judicial; y para ejercer las que correspondan al cargo de depositario,
procederá en todo caso con autorización del juez de la causa.

Si la ejecución recae sobre el simple menaje de la casa habitación del deudor, el embargo
se entenderá hecho permaneciendo las especies en poder del mismo deudor, con el carácter
de depositario, previa facción de un inventario en que se expresen en forma individual y
detallada el estado y la tasación aproximada de las referidas especies que practicará el
ministro de fe ejecutor. La diligencia que deberá extenderse será firmada por el ministro de fe
que la practique, por el acreedor, si concurre, y por el deudor, quien, en caso de substracción,
incurrirá en la sanción prevista en el número 1º del artículo 471 del Código Penal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 293, 294, 445, 479, 480.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Juez incurre en falta o abuso al acceder a petición que importa un nuevo embargo

Queda en evidencia que el juez requerido efectivamente incurrió en falta o abuso al


dictar la resolución de que se trata y la que la complementa, ya individualizada, por
cuanto accedió a una petición requerida por el interventor, determinando una medida
que importa un nuevo embargo, esta vez referido a ingresos, en circunstancias que el
artículo 444, del Código de Procedimiento Civil se refiere al embargo de utilidades, lo
que ya se había decretado en la resolución de fs. 176, por cuyo cumplimiento es por
lo que el juez debe velar, salvo petición expresa de las partes, lo que no ha
acontecido en la especie. A mayor abundamiento, el embargo primitivamente
decretado por el juez a fs. 176 recae sobre parte de las utilidades de la ejecutada en
la explotación del Hotel Tupahue, que resulte suficiente para cubrir el crédito de
autos, sus respectivos intereses y costas de ejecución, lo que constituye un concepto
mucho más restringido que la noción de ingreso, que evidentemente involucra costos
que lo forman y que obviamente no es todo utilidad. Que por lo tanto el juez recurrido,
como antes se expresó, al resolver en los términos impugnados cometió, a juicio de
esta Corte, falta que debe ser enmendada por esta vía (considerandos 5º a 6º Corte
de Apelaciones).

Corte Suprema, 16/03/1989, Rol Nº 13156-1989, Cita online: CL/JUR/809/1989

ARTÍCULO 445 (467)

No son embargables:

1º Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío
que pagan el Estado y las Municipalidades.

Sin embargo, tratándose de deudas que provengan de pensiones alimenticias decretadas


judicialmente, podrá embargarse hasta el cincuenta por ciento de las prestaciones que reciba
el alimentante en conformidad al inciso anterior;

2º Las remuneraciones de los empleados y obreros en la forma que determinan los


artículos 40 y 153 del Código del Trabajo;170

3º Las pensiones alimenticias forzosas;

4º Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la liberalidad
de un tercero, en la parte que estas rentas sean absolutamente necesarias para sustentar la
vida del deudor, de su cónyuge o conviviente civil y de los hijos que viven con él y a sus
expensas;171

5º Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a la Ley Orgánica del Banco
del Estado de Chile y en las condiciones que ella determine;

6º Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en cumplimiento de lo convenido
en ellas, pague el asegurador. Pero, en este último caso, será embargable el valor de las
primas pagadas por el que tomó la póliza;
7º Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de
los trabajos. Esta disposición no tendrá efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u
obreros por sus salarios insolutos y de los créditos de los proveedores en razón de los
materiales u otros artículos suministrados para la construcción de dichas obras;

8º El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo fiscal
superior a cincuenta unidades tributarias mensuales o que se trate de una vivienda de
emergencia, y sus ampliaciones, a que se refiere el artículo 5º del Decreto Ley Nº 2.552, de
1979; los muebles de dormitorio, de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa necesaria
para el abrigo del deudor, su cónyuge o conviviente civil y los hijos que viven a sus
expensas.172

La inembargabilidad establecida en el inciso precedente no regirá para los bienes raíces


respecto de los juicios en que sean parte el Fisco, las Cajas de Previsión y demás
organismos regidos por la ley del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo;

9º Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de cincuenta unidades
tributarias mensuales y a elección del mismo deudor;173

10. Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte, hasta dicho valor y sujetos a la misma elección;

11. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado;

12. Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los artistas,
artesanos y obreros de fábrica; y los aperos, animales de labor y material de cultivo
necesarios al labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola, hasta la suma de
cincuenta unidades tributarias mensuales y a elección del mismo deudor;174

13. Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de alimento y combustibles que
existan en poder del deudor, hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de la
familia durante un mes;

14. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente;

15. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación;

16. Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no embargables, siempre
que se haya hecho constar su valor al tiempo de la entrega por tasación aprobada
judicialmente; pero podrán embargarse por el valor adicional que después adquieran;

17. Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del tránsito o
de la higiene pública, como los ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las
ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que produzcan, observándose en este
caso lo dispuesto en el artículo anterior; y

18. Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.


Son nulos y de ningún valor los contratos que tengan por objeto la cesión, donación o
transferencia en cualquier forma, ya sea a título gratuito u oneroso, de las rentas expresadas
en el número 1º de este artículo o de alguna parte de ellas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 438, 443, 444, 508, 519 y 900. Código Civil: artículos 12,
321 a 323 y 2466. Código de Comercio: artículo 839. Código del Trabajo: artículo 57. Código de Minería:
artículo 226. Código Tributario: artículo 8º. Ley Nº 10.383, crea Servicio de Seguro Social y Nacional de Salud:
artículo 77. Ley Nº 10.475, Jubilación y Pensiones Empleados Particulares: artículo 26. Ley Nº 14.908, Abandono
de Familia y Pensiones Alimenticias: artículo 7º. Ley Nº 18.933, crea Superintendencia de Isapres: artículo 32 bis.
Ley Nº 18.948, Orgánica de las Fuerzas Armadas: artículo 92. Ley Nº 18.961, Orgánica de Carabineros de Chile:
artículos 33 y 77. Ley Nº 19.281, Ley de Leasing Habitacional: artículos 10 y 54. Ley Nº 19.396, Nuevo
Tratamiento Obligación Subordinada con Banco Central de Chile: artículo 24 d). Ley Nº 19.542, Moderniza Sector
Portuario Estatal: artículo 11. Ley Nº 19.728, establece Seguro de Desempleo: artículo 40. Decreto Ley Nº 3.500,
1980, establece Sistema de Pensiones, D.O. 13.11.1980: artículos 20 D, 23 bis, 34, 35, 40, 59 y 138. Decreto Ley
Nº 1.340, 1930, Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas: artículo 65. Decreto con Fuerza de Ley Nº 2,
sobre Plan Habitacional, Min. Obras Públicas: artículo 36. Decreto con Fuerza de Ley Nº 150, 1982, sobre Sistema
Único Prestaciones Familiares y Subsidios de Cesantía, Min. del Trabajo y Previsión Social, D.O. 25.03.1982:
artículo 15. Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, 1997, sobre Ley General de Bancos, Min. Hacienda, D.O.
19.12.1997: artículo 69 Nº 13.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Embargabilidad como principio general de derecho y la inembargabilidad como


precepto de excepción y derecho estricto

De otra parte, ha de tenerse presente que por regla general todos los bienes son
embargables y la excepción está dada por el artículo 445, del Código de
Procedimiento Civil, en este caso, en relación al artículo 32, de la LOCM, cuya
consecuencia lógica es que su interpretación ha de ser, necesariamente, de carácter
restrictiva, máxime si dicha norma constituye una limitación del derecho general de
prenda (considerandos 18º a 20º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Coyhaique, 14/06/2019, Rol Nº 28-2019,

Cita online: CL/JUR/3797/2019

Fallo en el mismo sentido:

Corte Suprema, 25/05/2018, Rol Nº 559-2018, Cita online: CL/JUR/2522/2018

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (445 Nº 1)

1. Por regla general las remuneraciones son inembargables. Excepción del Código
Tributario

Del artículo 445 del Código de Procedimiento Civil, aplicable en la especie en virtud
del artículo 190 del Código Tributario, se desprende como regla que las
remuneraciones —en general— son inembargables. Sin embargo, tal regla contiene,
además de las excepciones que contempla el artículo 90 del Estatuto Administrativo,
otra en el artículo 170 del Código Tributario, pues este último precepto autoriza el
embargo "en la parte de las remuneraciones que perciba el ejecutado que excedan a
cinco Unidades Tributarias Mensuales" (considerando de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 26/06/2018, Rol Nº 1411-2018, Cita online: CL/JUR/3212/2018

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (445 Nº 6)

1. Póliza de seguro es inembargable

Al efecto, el artículo 445 del Código de Procedimiento Civil, aplicable en la especie


en virtud del artículo 190 del Código Tributario, establece un catálogo de las especies
que el legislador estima que "no son embargables" y en su numeral 1º señala que
tienen dicha calidad "los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia,
jubilación, retiro...". Por otra parte, en su numeral 6º se indica que también son
inembargables "las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en cumplimiento
de lo convenido en ella, pague el asegurador". Que si bien el artículo 170 del Código
Tributario permite el embargo sobre la parte de las remuneraciones que perciba el
ejecutado que excedan a cinco unidades tributarias mensuales, no lo hace extensible
a las jubilaciones que perciba el deudor, de manera que al ordenarse dicha medida
respecto de la jubilación del recurrente, que recibe bajo la modalidad de una renta
vitalicia, se infringió el citado numeral 1º del artículo 445 del Código de Procedimiento
Civil (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 14/03/2013, Rol Nº 76-2013, Cita online: CL/JUR/574/2013

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 445 Nº 17)

1. La inembargabilidad de bienes no constituye una calidad de privilegio contraria a


las normas constitucionales

Que en cuanto a la garantía de la igualdad ante la ley, consagrada en el número 2


del artículo 19 de la Constitución Política de la República, cabe considerar que
consiste en que las normas jurídicas deben ser iguales para todas las personas que
se encuentren en las mismas circunstancias, y que no deben concederse privilegios ni
imponerse obligaciones a unos que no beneficien o graven a otros que se hallen en
condiciones similares. No se trata, por consiguiente, de una igualdad absoluta, sino
que ha de aplicarse la ley en cada caso conforme a las diferencias específicas. La
igualdad supone una distinción razonable entre quienes no se encuentran en la
misma condición; por lo que ella no impide que la legislación regule en forma distinta
situaciones diferentes; siempre que la discriminación no sea arbitraria ni responda a
un propósito de hostilidad contra determinada persona o grupo de personas, o
importe un indebido favor o privilegio personal o de grupo. Sobre la materia, esta
Corte ha expresado lo siguiente: "La igualdad ante la ley consiste en que todos los
habitantes de la República, cualquiera que sea su posición social u origen, gocen de
unos mismos derechos, esto es, que exista una misma ley para todos y una igualdad
de todos ante el derecho, lo que impide establecer estatutos legales con derechos y
obligaciones diferentes, atendiendo a consideraciones de razas, ideologías, creencias
religiosas u otras condiciones o atributos de carácter estrictamente personal. Tal
igualdad se manifiesta concretamente por la generalidad, característica que de
ordinario corresponde a la naturaleza de esta norma jurídica; pero ello no significa
que en absoluto no puedan dictarse leyes de carácter particular relativas a situaciones
específicas y aun personales, como ocurre con frecuencia" (C.S., 25.11.1970, RDJ,
t. 67, sec. 1ª, pág. 530). También ha sostenido: "La igualdad ante la ley es el
sometimiento de todas las personas de similares condiciones a un mismo estatuto
jurídico fundamental para el ejercicio de sus derechos y para el cumplimiento de sus
deberes, sin que sea posible discriminar entre ellas, por lo que es natural que, en una
serie de ámbitos, la ley pueda hacer diferencias entre grupos, siempre y cuando no
sea una discriminación arbitraria, esto es, contraria a la ética elemental o que no
tenga una justificación racional" (C.S., 15.06.1988, R., t. 85, sec. 5ª, p. 97); Que,
analizados los preceptos legales que se impugnan por la presente vía, se debe
concluir que no conculcan el principio de igualdad ante la ley, sino que, por el
contrario, éste se encuentra plenamente garantizado. En efecto, por los textos legales
transcritos no se ha creado entre semejantes Servicios de Salud creados por el
Decreto Ley Nº 2.763, de 1978 diferencia alguna; razón por la que lo prescrito en
dichas normas les son aplicables a todos ellos, precisamente, para que puedan
cumplir con la finalidad perseguida por el legislador al crearlos; esto es, llevar a cabo
la ejecución de las acciones integradas de fomento, protección y recuperación de la
salud y rehabilitación de las personas enfermas (considerandos 4º a 5º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 24/10/2001, Rol Nº 4865-2000, Cita online: CL/JUR/4588/2001

ARTÍCULO 446 (468)

Aunque pague el deudor antes del requerimiento, serán de su cargo las costas causadas
en el juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 138, 139, 140, 457, 471, 490 y 505.

ARTÍCULO 447 (469)

Puede el acreedor concurrir al embargo y designar, si el mandamiento no lo hace, los


bienes del deudor que hayan de embargarse, con tal que no excedan de los necesarios para
responder a la demanda, haciéndose esta apreciación por el ministro de fe encargado de la
diligencia, sin perjuicio de lo que resuelva el tribunal a solicitud de parte interesada.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 438, 443, 444, 445, 450, 451, 453, 454, 456, 457,
458, 490 y 593.

ARTÍCULO 448 (470)

No designando el acreedor bienes para el embargo, se verificará éste en los que el deudor
presente, si, en concepto del ministro de fe encargado de la diligencia, son suficientes o si,
no siéndolo, tampoco hay otros conocidos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 438, 443, 444, 445, 450, 451, 453, 454, 456, 457,
458, 490 y 539.

ARTÍCULO 449 (471)

Si no designan bienes el acreedor ni el deudor, el ministro de fe guardará en el embargo el


orden siguiente:

1º Dinero;

2º Otros bienes muebles;

3º Bienes raíces; y

4º Salarios y pensiones.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 438, 443, 444, 445, 450, 451, 453, 454, 456, 457,
458, 490 y 539.

ARTÍCULO 450

El embargo se entenderá hecho por la entrega real o simbólica de los bienes al depositario
que se designe, aunque éste deje la especie en poder del mismo deudor. A falta de
depositario designado por el juez, hará las veces de tal el propio deudor hasta tanto se
designe un depositario distinto.

El ministro de fe que practique el embargo deberá levantar un acta de la diligencia, la que


señalará el lugar y hora en que éste se trabó, contendrá la expresión individual y detallada de
los bienes embargados e indicará si fue necesario o no el auxilio de la fuerza pública para
efectuarlo y de haberlo sido, la identificación del o de los funcionarios que intervinieron en la
diligencia. Asimismo, dejará constancia de toda alegación que haga un tercero invocando la
calidad de dueño o poseedor del bien embargado.175

Tratándose del embargo de bienes muebles, el acta deberá indicar su especie, calidad y
estado de conservación y todo otro antecedente o especificación necesarios para su debida
singularización, tales como, marca, número de fábrica y de serie, colores y dimensiones
aproximadas, según ello sea posible. En el embargo de bienes inmuebles, éstos se
individualizarán por su ubicación y los datos de la respectiva inscripción de dominio.

El acta deberá ser suscrita por el ministro de fe que practicó la diligencia y por el
depositario, acreedor o deudor que concurra al acto y que desee firmar.

Sin que ello afecte la validez del embargo, el ministro de fe deberá enviar carta certificada
al ejecutado comunicándole el hecho del embargo, dentro de los dos días siguientes de la
fecha de la diligencia o del día en que se reabran las oficinas de correo, si ésta se hubiere
efectuado en domingo o festivo. El ministro de fe deberá dejar constancia en el proceso del
cumplimiento de esta obligación, en los términos del artículo 46.

Toda infracción a las normas de este artículo hará responsable al ministro de fe de los
daños y perjuicios que se originen y el tribunal, previa audiencia del afectado, deberá
imponerle alguna de las medidas que se señalan en los números 2, 3 y 4 del artículo 532 del
Código Orgánico de Tribunales.176
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 61, 443, 444, 451, 452, 453, 454, 479 y 518. Código
Civil: artículo 2466. Código Orgánico de Tribunales: artículos 390, 393 y 532.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El embargo de un inmueble y su posterior inscripción en el Registro respectivo son


dos actuaciones separadas y cuya omisión trae aparejadas consecuencias
procesales muy distintas

Que, resulta fundamental, para la adecuada resolución del presente recurso de


queja, señalar que el embargo de un inmueble y su posterior inscripción en el
Registro respectivo son dos actuaciones separadas y cuya omisión trae aparejadas
consecuencias procesales muy distintas. En efecto, el embargo mismo, esto es, la
efectuación de un bien que lo deja fuera del comercio humano, se perfeccionó en la
especie con la actuación procesal que realizó el Receptor Judicial a fs. 7 vta. en cuya
acta se individualizó el bien por su ubicación y, al menos, por una de sus inscripciones
conservatorias, habiéndose hecho entrega simbólica a la demandada del bien
embargado. La infracción a lo dispuesto en el artículo 450 del Código de
Procedimiento Civil, que define cuando se entiende hecho el embargo, acarrea la
nulidad del mismo, lo que no ocurre en el caso de autos. Que, en cambio, la
inscripción en el Registro respectivo del embargo de un inmueble se encuentra
mencionada en el artículo 453 del Código recién citado, según el cual el embargo no
produce efecto alguno legal respecto de terceros, sino desde la fecha en que se
inscriba en el respectivo Registro Conservatorio en donde están situados los
inmuebles. O sea, que la no inscripción del embargo del inmueble produce el efecto
de que es inoponible a terceros en tanto no se inscriba en el Registro de
Prohibiciones respectivo, pero en ningún caso produce la nulidad del embargo
(considerandos 5º y 6º de la Corte de Apelaciones de Copiapó).
Corte Suprema, 25/05/1995, Rol Nº 22002-1995, Cita online: CL/JUR/2133/1995

ARTÍCULO 451 (473)

Los bienes embargados se pondrán a disposición del depositario provisional y éste, a su


vez, los entregará al depositario definitivo que nombrarán las partes en audiencia verbal o el
tribunal en caso de desacuerdo.

Si los bienes embargados se encuentran en territorios jurisdiccionales distintos o consisten


en especies de distinta naturaleza, podrá nombrarse más de un depositario.177

Cualquiera de las partes que ofrezca probar que el depositario no tiene responsabilidad
bastante, será oída.

Si el embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas, o efectos públicos, el


depósito deberá hacerse en un Banco o Caja Nacional de Ahorros a la orden del juez de la
causa y el certificado del depósito se agregará a los autos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 443, 450, 479, 480 y 474.

ARTÍCULO 452 (474)

Si el deudor no concurre a la diligencia de embargo o si se niega a hacer la entrega al


depositario, procederá a efectuarla el ministro de fe.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 443, 444, 447, 448, 449, 450, 451 y 454.

ARTÍCULO 453 (475)

Si el embargo recae sobre bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos, no


producirá efecto alguno legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba en
el respectivo registro conservatorio en donde estén situados los inmuebles.178

El ministro de fe que practique el embargo, requerirá inmediatamente su inscripción y


firmará con el conservador respectivo y retirará la diligencia en el plazo de veinticuatro horas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 296, 297, 450 y 497. Código Civil: artículo 1464 Nº 3.
Reglamento del Registro del Conservador de Bienes Raíces: artículo 53 Nº 3.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. En el caso de los bienes raíces, el embargo no surte efecto respecto de terceros


sino una vez que se haya inscrito en el Conservador de Bienes Raíces
En la especie, los sentenciadores para rechazar la demanda sostuvieron que de
conformidad a lo dispuesto en los artículos 171 del Código Tributario y 453 del Código
de Procedimiento Civil, en el caso de los bienes raíces, el embargo no surtirá efecto
respecto de terceros sino una vez que se haya inscrito en el Conservador de Bienes
Raíces correspondiente, de manera que al no constar en este proceso la inscripción
del embargo en los términos expuestos ni el conocimiento de tal medida por parte del
tercero comprador, dicho embargo no le resulta oponible al tratarse de un tercero
extraño a la ejecución, quien no concurrió a ella sino hasta la fecha en que dedujo
tercería de dominio, es decir, con posterioridad a la fecha de la celebración del
contrato impugnado y su respectiva inscripción. Por consiguiente, rige en plenitud lo
estatuido en el artículo 173 del Código Tributario en relación al artículo 171 inciso 2º
de ese mismo cuerpo legal, de manera que el embargo no ha surtido efecto alguno
respecto de la demandada compradora y, por ende, no puede invocarse lo prevenido
en el artículo 1464 Nº 3 del Código Civil con la finalidad de invalidar la enajenación de
la especie (considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/01/2018, Rol Nº 34278-2017, Cita online: CL/JUR/115/2018

ARTÍCULO 454 (476)

Cuando la cosa embargada se halle en poder de un tercero que se oponga a la entrega


alegando el derecho de gozarla a otro título que el de dueño, no se hará alteración en este
goce hasta el momento de la enajenación, ejerciendo mientras tanto el depositario sobre la
cosa los mismos derechos que ejercía el deudor.

Lo cual se entiende sin perjuicio del derecho que corresponda al tenedor de la cosa
embargada para seguir gozándola aún después de su enajenación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 22, 508, 518 y 226.

ARTÍCULO 455 (477)

Verificado el embargo, el ministro de fe ejecutor entregará inmediatamente la diligencia en


la secretaría, y el secretario pondrá testimonio del día en que la recibe.

En el caso del artículo 453, esta entrega se verificará inmediatamente después de


practicada la inscripción de que dicho artículo trata.

El retiro de las especies no podrá decretarse sino hasta transcurridos que sean diez días
desde la fecha de la traba de embargo, a menos que el juez, por resolución fundada, ordene
otra cosa.179
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 26, 36, 450 y 453. Código Orgánico de Tribunales:
artículos 379 y 393.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procede retiro si no existe una resolución fundada que impida el retiro y han
pasado diez días desde la fecha del embargo

El tribunal —a quo— al resolver un recurso de reposición con apelación en subsidio


respecto de la resolución —que rechazó la solicitud de la ejecutante de retiro de las
especies embargadas a que se refería la tercería de posesión que fue desestimada—,
desestimó el primer recurso por cuanto indicó que era requisito previo que el
martillero aceptara el cargo designado y que pudiera hacerse cargo del traslado y
conservación de las especies en calidad de depositario. El artículo 455 del Código de
Procedimiento Civil, dispone que "El retiro de las especies no podrá decretarse sino
hasta transcurridos que sean diez días desde la fecha de la traba del embargo, a
menos que el juez, por resolución fundada, ordene otra cosa". En esta causa
transcurrió con creces los diez días desde la fecha del embargo, y no existe una
resolución fundada que impida el retiro, puesto que no puede aceptarse como excusa
la exigencia que el martillero respectivo acepte el cargo si ni siquiera se ha accedido a
nombrarlo (considerandos 3º y 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 1/07/2019, Rol Nº 12038-2018,

Cita online: CL/JUR/5601/2019

ARTÍCULO 456 (478)

Puede el acreedor pedir ampliación del embargo en cualquier estado del juicio, siempre
que haya justo motivo para temer que los bienes embargados no basten para cubrir la deuda
y las costas.

El haber recaído el embargo sobre bienes difíciles de realizar, será siempre justo motivo
para la ampliación. Lo será también la introducción de cualquiera tercería sobre los bienes
embargados.

Pedida la ampliación después de la sentencia definitiva, no será necesario el


pronunciamiento de nueva sentencia para comprender en la realización los bienes agregados
al embargo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 447, 448, 457, 518, 519, 520 y 539.

ARTÍCULO 457 (479)

Puede el deudor en cualquier estado del juicio substituir el embargo, consignando una
cantidad suficiente para el pago de la deuda y las costas, siempre que éste no recaiga en la
especie o cuerpo cierto a que se refiere la ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 443, 446, 458, 490 y 505.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Sustitución del embargo. Derecho del deudor de sustituir el embargo consignando


una cantidad suficiente para el pago de la deuda

La figura de la sustitución del embargo encuentra su regulación original en el


artículo 457 del Código de Procedimiento Civil. Como se observa, es una clase de
sustitución especial, ya que no es posible cambiar o reemplazar los bienes
embargados por otro cualquiera que escoja el deudor, sino que sólo es admisible
hacerlo por una cantidad líquida de dinero y siempre que el embargo no recaiga en la
cosa que sea objeto de la ejecución. Según ha entendido la doctrina, la suma de
dinero reemplaza al bien embargado, pudiendo el deudor mantener la oposición que
hubiere deducido oportunamente en la tramitación del juicio ejecutivo, en términos
tales que al acreedor se le pagaría su crédito en la misma oportunidad en que se le
habría solucionado de haber tenido que realizar el bien embargado (El embargo,
Manuel Antonio Riveros Izquierdo, Edit. Jurídica, 1964, pág. 72). Lo anterior permite
concluir que la sustitución del embargo es diferente a la acción de liberar los bienes
embargados mediante el pago de la deuda y las costas a que se refiere el artículo 490
del mismo cuerpo legal, y mediante la cual se pone término al juicio al haberse
cumplido el objetivo de la ejecución (considerando 5º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 18/04/2017, Rol Nº 28378-2016, Cita online: CL/JUR/1801/2017

ARTÍCULO 458 (480)

Se formará ramo separado con las diligencias relativas al embargo, a su ampliación y al


procedimiento de apremio, que tiene por objeto realizar los bienes embargados y hacer pago
al acreedor.

Se pondrá testimonio en el ramo principal, de la fecha en que se practiquen el embargo y la


ampliación.

Este cuaderno se tramitará independientemente del cuaderno ejecutivo, sin que la marcha
del uno se retarde por los recursos que en el otro se deduzcan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 87, 191, 497 y siguientes, 521, 522, 523, 525 y 526.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cuaderno de apremio debe tramitarse de manera independiente del cuaderno


ejecutivo

Como puede apreciarse del —artículo 458 del Código de Procedimiento Civil—, el
cuaderno de apremio debe tramitarse de manera independiente del cuaderno
ejecutivo, sin que la marcha de uno se retarde por los recursos que se interpongan en
el otro, por lo que la suspensión decretada en la resolución recurrida —suspensión
del procedimiento de apremio— es absolutamente improcedente. En este mismo
sentido ha sido resuelto tanto por la doctrina como por la jurisprudencia. En efecto, se
ha señalado que en el hecho el cuaderno de apremio se paraliza mientras en el
cuaderno principal no se dicte sentencia definitiva, agregando sí que "Sin embargo,
ambos cuadernos se tramitan separada e independientemente, de suerte que los
recursos deducidos en uno de ellos no retardan la marcha del otro" (Mario Casarino
Viterbo. Manual de Derecho Procesal. En igual sentido el autor Raúl Espinosa
Fuentes, quien respecto a la materia en discusión ha señalado: "El juicio ejecutivo
consta de dos cuadernos o ramos: el cuaderno principal o ejecutivo y el cuaderno de
apremio. El cuaderno ejecutivo constituye el juicio mismo y en él se realiza la
discusión de las partes. Contiene la demanda, las excepciones del ejecutado, la
prueba y la sentencia definitiva. El cuaderno de apremio se tramita paralelamente al
cuaderno principal y se refiere a las actuaciones necesarias para el embargo de los
bienes y la administración y el remate de los mismos. Este ramo se inicia con el
embargo de bienes y normalmente queda paralizado hasta que se dicta sentencia en
el cuaderno ejecutivo. Cuando esto último sucede se pone de nuevo en movimiento el
cuaderno de apremio, con las diligencias tendientes a la realización de los bienes
embargados. Estos dos cuadernos se tramitan separada e independientemente, de
modo que los recursos deducidos en uno de ellos no retardan la marcha del otro
(art. 458 del C.P.C.)". (Manual de Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo. Editorial
Jurídica de Chile. Undécima edición, página 76) (considerando 4º de la sentencia de
la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 14/02/2020, Rol Nº 148-2020,

Cita online: CL/JUR/11055/2020

ARTÍCULO 459 (481)

Si el deudor es requerido de pago en el lugar del asiento del tribunal, tendrá el término de
cuatro días útiles para oponerse a la ejecución.

Este término se ampliará con cuatro días, si el requerimiento se hace dentro del territorio
jurisdiccional en que se ha promovido el juicio, pero fuera de la comuna del asiento del
tribunal.180
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 71, 76, 258, 259, 460, 464, 472 y 541.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Ejecutado domiciliado en una comuna distinta de la que sirve de asiento al tribunal,


pero dentro de su territorio jurisdiccional
Ante la hipótesis de iniciarse el requerimiento de pago con la notificación de la
demanda en una comuna distinta de aquélla que sirve de asiento al tribunal, pero
dentro del territorio jurisdiccional de éste, y concluir en un acto posterior en el lugar de
asiento del juzgado, lo propio será adoptar una línea de interpretación que se avenga
tanto con las particularidades de ese trámite compuesto —cuyo mérito no admite ser
fraccionado—, como con las exigencias de un procedimiento racional y justo, uno de
los presupuestos de la garantía constitucional del debido proceso al cual deben
sujetarse los tribunales. La consideración y aplicación de tales directrices conducen a
privilegiar el hecho que, bajo la hipótesis antedicha, la secuela de las actuaciones que
informan el trámite en comento deberá entenderse realizada fuera de la comuna
asiento del tribunal. Esta conclusión obedece a que no se debe perder de vista la
primera finalidad del requerimiento, esta es, la notificación de la demanda, cuyo
acaecimiento desencadena el momento procesal para ejercitar la respectiva defensa,
habida cuenta de la ampliación contemplada en la ley —de cuatro a ocho días hábiles
para oponerse a la ejecución, previsto en el artículo 459 del Código de Procedimiento
Civil— por la vía de aguardar la conclusión del trámite del requerimiento de pago.
Concluir de otra forma importaría una merma al término concedido al ejecutado para
ejercitar su derecho a defensa, circunstancia que sólo cabe entender repelida por el
ordenamiento procesal, siempre atento a asistir a los litigantes en virtud de pautas
objetivas contenidas en la ley, por medio de medidas que aplacan su rigor, máxime si
dice relación con el término de emplazamiento, diligencia de la mayor trascendencia
en el juicio, puesto que es a partir de ella que se define el momento reservado al
ejercicio de la primera defensa del sujeto pasivo dentro del procedimiento iniciado en
su contra (considerandos 5º y 6º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 20/03/2020, Rol Nº 22096-2019, Cita online: CL/JUR/22235/2020

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 28/06/2019, Rol Nº 12841-2018,

Cita online: CL/JUR/3754/2019

— Corte Suprema, 9/01/2018, Rol Nº 36781-2017,

Cita online: CL/JUR/113/2018

2. No obstante haber sido notificado en oficinas del receptor, el plazo para oponer
excepciones sigue siendo de ocho días hábiles, pues el domicilio del ejecutado es
una comuna distinta a aquella en que tiene su asiento el tribunal

Por consiguiente, notificado el ejecutado de la demanda en su domicilio ubicado en


una comuna distinta de aquélla que sirve de asiento al tribunal, pero dentro de su
territorio jurisdiccional, conforme a lo prevenido en el artículo 44 del Código de
Procedimiento Civil, dejándosele "cédula de espera" y citándolo para el día siguiente
a la oficina del receptor judicial, ubicada en la comuna que sirve de asiento al tribunal,
a fin de requerirlo de pago, actuación que se llevó a efecto en la oportunidad fijada,
pero en su rebeldía, resulta innegable que el requerimiento se inició con la notificación
de la demanda en el domicilio del ejecutado y concluyó con el requerimiento de pago
propiamente tal, efectuado posteriormente en la oficina del receptor, lo que trae como
necesaria consecuencia que el demandado tenía, en virtud del artículo 459 del
Código de Procedimiento Civil, ocho días, y no cuatro, para oponerse a la ejecución
(considerandos 7º y 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 18/06/2018, Rol Nº 3356-2018, Cita online: CL/JUR/2869/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 29/08/2019, Rol Nº 1985-2019,

Cita online: CL/JUR/4890/2019

— Corte de Apelaciones de Santiago, 28/06/2019, Rol Nº 12841-2018,

Cita online: CL/JUR/3754/2019

3. Ampliación del plazo para oponer excepciones cuando el requerimiento se hace


dentro del territorio jurisdiccional en que se ha promovido el juicio, pero fuera de la
comuna del asiento del tribunal

La segunda parte del artículo 459 del Código de Procedimiento Civil, contempla la
posibilidad de aumentar el plazo de oposición, de 4 días hábiles a 8 días útiles, "si el
requerimiento se hace dentro del territorio jurisdiccional en que se ha promovido el
juicio, pero fuera de la comuna del asiento del tribunal". Es evidente que con ello se
ha pretendido expandir las posibilidades de defensa. Empero, debe haber un motivo
que justifique esa concesión o tratamiento privilegiado y este no puede ser otro que la
lejanía del domicilio del ejecutado con relación al lugar que sirve de asiento al tribunal,
bajo el entendido que esa distancia territorial comporta dificultades para la
preparación de la defensa (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 5/09/2018, Rol Nº 4707-2018,

Cita online: CL/JUR/4958/2018

ARTÍCULO 460 (482)

Si el requerimiento se hace en territorio jurisdiccional de otro tribunal de la República, la


oposición podrá presentarse ante el tribunal que haya ordenado cumplir el exhorto del que
conoce en el juicio o ante este último tribunal. En el primer caso, los plazos serán los mismos
que establece el artículo anterior. En el segundo, el ejecutado deberá formular su oposición
en el plazo fatal de ocho días, más el aumento del término de emplazamiento en conformidad
a la tabla de que trata el artículo 259.181

El tribunal exhortado se limitará a remitir la solicitud de oposición al exhortante para que


éste provea sobre ella lo que sea de derecho.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 71, 76, 258, 259, 464, 472 y 541.

ARTÍCULO 461 (483)

Si se verifica el requerimiento fuera del territorio de la República, el término para deducir


oposición será el que corresponda según la tabla a que se refiere el artículo 259, como
aumento extraordinario del plazo para contestar una demanda.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 71, 76, 258, 259, 464, 472 y 541.

ARTÍCULO 462 (484)

El término para deducir la oposición comienza a correr desde el día del requerimiento de
pago.

Si el requerimiento se verifica dentro de la República, el ministro de fe hará saber al


deudor, en el mismo acto, el término que la ley concede para deducir la oposición, y dejará
testimonio de este aviso en la diligencia. La omisión del ministro de fe le hará responsable de
los perjuicios que puedan resultar, pero no invalidará el requerimiento.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 71, 258, 259, 464, 472 y 541. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 390 y 393.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Plazo para oponer las excepciones a la ejecución se cuenta desde el día del
requerimiento de pago

Del artículo 462 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil se colige —sin mayor
esfuerzo—, que el mandato legal expreso ha sido que el plazo para oponer las
excepciones a la ejecución se cuenta "desde el día del requerimiento de pago". En
eso no hay espacio para dos lecturas ni menos para hacer decir al legislador
"notificación" donde escribió "requerimiento de pago" (considerando 3º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 5/09/2018, Rol Nº 4707-2018,

Cita online: CL/JUR/4958/2018


2. Finalidades del requerimiento de pago

Sobre los objetivos del requerimiento de pago, la doctrina ha distinguido varios


objetivos. En palabras de don Mario Casarino Viterbo: "persigue dos finalidades
fundamentales: notificar al deudor de la demanda ejecutiva y requerirlo para que
pague la obligación cuyo cumplimiento ejecutivo se pretende; y luego, una
consecuencial, para el caso de desobediencia, cual es la de embargarle bienes
suficientes para cubrir capital, intereses y costas adeudadas" y reitera luego: "el
requerimiento de pago persigue dos finalidades esenciales: poner en conocimiento
del deudor la demanda ejecutiva que se ha iniciado en su contra y constreñirlo para
que pague la obligación cuyo cumplimiento compulsivo pretende el acreedor. En
consecuencia, requerir de pago al deudor significa también emplazarlo al juicio, poner
en su cono cimiento la demanda ejecutiva que se ha iniciado en su contra para que
haga su correspondiente defensa" (Manual de Derecho Procesal, T. V, sexta edición
actualizada por Cristián Maturana Miquel y revisada por el autor, págs. 65 y 76)
(considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 29/12/2010, Rol Nº 6099-2009, Cita online: CL/JUR/12027/2010

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 11/08/2008, Rol Nº 3257-2007,

Cita online: CL/JUR/5883/2008

— Corte Suprema, 11/03/2008, Rol Nº 7067-2007,

Cita online: CL/JUR/5078/2008

ARTÍCULO 463 (485)

Los términos que se expresan en los cuatro artículos anteriores son fatales.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 64.

ARTÍCULO 464 (486)

La oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes:

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464)

1. Formulación de excepciones constituye el medio de defensa del ejecutado


La correlación de lo antedicho se encuentra en el ámbito de la defensa del sujeto
pasivo, pues el artículo 465 del Código de Enjuiciamiento en mención exige al
ejecutado que formula excepciones presentarlas simultáneamente en un mismo
escrito y expresar "con claridad y precisión los hechos y los medios de prueba de que
el deudor intenta valerse para acreditarlas", ordenando al ejecutado encaminar su
defensa en las excepciones que puntualmente se enumeran en el artículo 464 del
referido cuerpo legal, las que, sean una o varias, deberá concentrarlas en un solo
escrito en el que, además, habrá de exponer con exactitud los fundamentos de hecho
de cada una de ellas. Esto último ciertamente no resulta trivial, dado que en el debate
que se abre a propósito de la oposición de excepciones por el ejecutado es requisito
indispensable que la contraparte se entere en forma concreta y circunstanciada de
aquello con lo cual se intenta neutralizar la ejecución que ha incoado. Y no sólo
respecto de la ejecutante, pues el basamento de las excepciones planteadas deberá
igualmente asegurar el suficiente conocimiento del tribunal de aquello que tendrá que
resolver. De este modo la naturaleza especial que presenta el juicio ejecutivo se
traduce desde la perspectiva del ejecutado en que su defensa debe formularse
mediante la oposición de excepciones en la oportunidad y términos restringidos y
formales que establece la ley, en contraposición a la regulación prevista para el
procedimiento declarativo (considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 12/09/2018, Rol Nº 13193-2018, Cita online: CL/JUR/5108/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 3/05/2016, Rol Nº 17743-2016,

Cita online: CL/JUR/2817/2016

— Corte Suprema, 28/12/2015, Rol Nº 28391-2015,

Cita online: CL/JUR/8090/2015

2. Interposición de excepciones no contempladas en el artículo 464 del Código de


Procedimiento Civil e interposición extemporánea de la oposición son los únicos
motivos de inadmisibilidad de las excepciones

Siguiendo esta misma línea de razonamiento destaca la opinión de Mario Casarino


Viterbo, quien sostiene que la infracción del artículo 465 del Código de Procedimiento
Civil acarrea "la pérdida del derecho del deudor para suministrar aquellos medios de
prueba que no especificó con claridad y precisión en su escrito de excepciones". El
mismo autor al estudiar los aspectos relativos a la admisibilidad de las excepciones a
la luz de lo dispuesto en el artículo 466 del citado Código concluye que si "las
excepciones opuestas por el ejecutado no son de las contempladas en el artículo 464
del Código de Procedimiento Civil, o si, siéndolas, han sido opuestas fuera de plazo,
el tribunal las declarará inadmisibles, debiendo dictar desde luego sentencia
definitiva" (Manual de Derecho Procesal, Tomo V, sexta edición, año 2015, páginas 82
y 84). Las reflexiones precedentes conducen a la ineludible conclusión de que los
únicos motivos en virtud de los cuales se puede declarar la inadmisibilidad de las
excepciones opuestas a la ejecución son: 1) que no sean de aquellas contempladas
en el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil; y 2) su extemporaneidad
(considerandos 8º y 9º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 4/05/2017, Rol Nº 95024-2016, Cita online: CL/JUR/2588/2017

1ª La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la demanda;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 1ª)

1. Competencia para conocer de la ejecución no queda necesariamente fijada al


intervenir en la gestión preparatoria previa

Si bien la gestión que pretende preparar la ejecución, por un lado y la ejecución que
por esta vía queda preparada, por el otro, constituyen unidades procesales que
persiguen la continuidad de la noción de juicio, la competencia del juez a quo para
conocer de la ejecución preparada, sin embargo, no queda necesariamente fijada al
intervenir en la gestión preparatoria previa. Así resulta de la lectura del inciso 1º del
artículo 465 del Código de Procedimiento Civil, en la parte que señala: "No obstará
para que se deduzca la excepción de incompetencia, el hecho de haber intervenido el
demandado en las gestiones del demandante para preparar la acción ejecutiva". Sin
embargo, otra es la situación que se presenta cuando lo que se invoca para
desconocer la competencia al juez ordinario que conoce de la ejecución es, por una
parte, una cuestión de fondo, referida a la existencia de una cláusula compromisoria
contenida en un contrato cuya extinción las partes de este juicio no han controvertido,
lo que implica extender más allá de lo razonable los alcances y efectos de la cláusula
en cuestión que suponen la existencia del pacto que genere esas controversias; y, por
otra parte, una cuestión procesal funcional, referida a la atribución que hace la ley
para conocer de las ejecuciones civiles al tribunal a quo, la que no ha sido entregada
entonces, a la sede arbitral que, aunque carente de imperio, la facultad para hacer
cumplir forzadamente obligaciones se refiere sólo a aquellas que en esa misma sede
se hayan previamente declarado. Así las cosas, la excepción de incompetencia
opuesta por la ejecutada deberá ser desestimada, revocando la sentencia, por lo que
procede emitir pronunciamiento acerca de las excepciones de los números 7 y 13 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil (considerandos 2º y 3º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 4/09/2019, Rol Nº 7261-2018,

Cita online: CL/JUR/5016/2019


2. Excepción de incompetencia no puede interponerse luego de la notificación de la
gestión preparatoria de la vía ejecutiva

Lo anterior se refuerza si se toma además en consideración, que la oportunidad que


tiene el ejecutado para oponer la excepción de incompetencia, prevista en el Nº 1 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, es precisamente una vez opuesta la
demanda ejecutiva, ya que la gestión preparatoria sólo tiene por objeto llevar a efecto
la diligencia previa solicitada, sin que sea posible discutir, en esa etapa, otras
cuestiones como lo sería aquélla (considerando 7º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 7/01/2008, Rol Nº 5508-2006, Cita online: CL/JUR/7084/2008

2ª La falta de capacidad del demandante o de personería o representación legal del que


comparezca en su nombre;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 2ª)

1. Excepción de falta de personería, finalidad y aspectos que comprende

La excepción del artículo 464 Nº 2 del Código de Procedimiento Civil abarca tanto la
carencia de la capacidad civil de los litigantes para estar en juicio, como la
insuficiencia, falta o defecto de las representaciones invocadas. Por su intermedio se
busca una representación adecuada, con la finalidad de evitar tramitar un litigio con
quien no representa a la parte, la que podría verse afectada por una sentencia dictada
en un juicio en que no participó. Entonces, tiene por finalidad poner de manifiesto la
ausencia de requisitos indispensables para la admisión procesal de quien se presenta
en juicio por un derecho que no es propio y engloba la actuación del personero que
representa a la parte, en lo que hace a la calidad que lo investiría como tal; objeción o
irregularidad material o formal del mandato para actuar en juicio y a la capacidad civil
para estar en juicio; ya sea por carecer de capacidad jurídica en modo absoluto o
porque no tiene capacidad procesal que le permita actuar sin la asistencia de
representante legal (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 10/03/2016, Rol Nº 35346-2015, Cita online: CL/JUR/1635/2016

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 14/03/2016, Rol Nº 33628-2015,

Cita online: CL/JUR/1639/2016

2. Excepción de falta de personería o representación legal

En la especie, la abogada que comparece por la sociedad ejecutante acompañó


una copia autorizada de la escritura pública de mandato judicial otorgado por quien
ostentaba la representación legal de la sociedad a la fecha de su otorgamiento,
además de copia autorizada de la reducción a escritura pública del acta de sesión de
directorio en que se designó al poderdante como gerente general de la sociedad.
Tales instrumentos resultan idóneos y suficientes para dejar establecida la personería
de quien ha comparecido en juicio representando a la demandante, por lo que,
procedía rechazar la excepción artículo 464 Nº 2 del Código de Procedimiento Civil
(considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 20/03/2018, Rol Nº 2231-2018, Cita online: CL/JUR/1348/2018

3. Copia de escritura pública de la que emana representación resulta suficiente para


dejar establecida la personería de quien ha comparecido en juicio

Las argumentaciones vertidas por el ejecutado, recurrente de casación, se orientan


a cuestionar la personería sin embargo, durante el transcurso del juicio se acompañó
copia autorizada de la escritura pública de mandato judicial conferido al abogado, en
la que se deja constancia de que la personería del poderdante para representar a la
sociedad, la que no se inserta por ser conocida de las partes y por haber tenido el
notario que autoriza copia a la vista. Tal instrumento resulta idóneo y suficiente para
dejar establecida la personería de quien ha comparecido en juicio representando a la
demandante y designando abogado patrocinante, lo que lleva a descartar la
transgresión del artículo 464 Nº 2 del Código de Procedimiento Civil. Por otra parte,
cabe recordar que la gestión preparatoria de notificación de facturas y el juicio
ejecutivo posterior constituyen una unidad procesal, aun cuando materialmente
existan dos expedientes diversos, por lo que habiéndose acompañado en la etapa
preparatoria copia autorizada de la escritura pública de la que emana la
representación invocada, resultaba innecesario volver a aparejar la misma
documentación durante el juicio ejecutivo (considerando 4º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 13/11/2018, Rol Nº 20599-2018, Cita online: CL/JUR/6339/2018

3ª La litis pendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya
sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 3ª)

1. Litis pendencia, concepto y requisitos

Tal como lo ha sostenido ya reiteradamente la E. Corte Suprema y la doctrina que la


ha guiado, la excepción en cuestión tiene lugar cuando concurren dos litigios entre las
mismas partes, seguidos ante el mismo o diverso tribunal, siempre que versen sobre
idéntico objeto pedido y con demandas basadas en la misma causa de pedir. De lo
expresado, es posible concluir que para su configuración es necesaria la existencia
de la triple identidad, de personas, de objeto y de causa de pedir. En efecto, la
jurisprudencia mayoritaria ha señalado que "La litis pendencia tiene lugar cuando se
promueve ante un tribunal el mismo negocio ya ventilado ante él u otro y, por
consiguiente, supone que hay identidad de partes, de objeto y de causa de pedir entre
la primera y la segunda demanda; y su propósito es el de evitar que se dicten fallos
contradictorios o incompatibles en desmedro de la buena administración de justicia,
como el prevenir y resguardar la autoridad de la cosa juzgada" (C. Concepción, 9 de
diciembre 1982, R., t. 78, sec. 2a, p. 18) (considerando 2º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 30/12/2019, Rol Nº 1354-2018,

Cita online: CL/JUR/12054/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Concepción, 8/06/2018, Rol Nº 474-2018,

Cita online: CL/JUR/2733/2018

2. Excepción de litis pendencia, rechazada. Incumplimiento del requisito de identidad


de la cosa pedida

La excepción de litis pendencia exige la existencia de un juicio pendiente donde


coincidan los elementos del artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, y en el
caso de autos no concurre la identidad de cosa pedida —beneficio jurídico inmediato
que se reclama— ni la causa de pedir, entendida como el fundamento del derecho
invocado en juicio, pues mientras aquí se acciona ejecutivamente para el cobro de
una factura irrevocablemente aceptada, el otro litigio tiene naturaleza ordinaria y versa
sobre supuestos incumplimientos contractuales. Luego, en lo que atañe a la
excepción de nulidad de la obligación, razonan acertadamente los juzgadores al
estimar que la resolución administrativa del contrato no afecta la validez de las
facturas emitidas previamente por obras efectiva y materialmente ejecutadas
(considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 22/01/2018, Rol Nº 38624-2017, Cita online: CL/JUR/396/2018

3. Concepto de causa de pedir

Este presupuesto de la cosa juzgada consta definido en el inciso final del referido
artículo 177, que establece lo siguiente: "Se entiende por causa de pedir el
fundamento inmediato del derecho deducido en juicio". Por su parte, el ya citado autor
Devis Echandía se ha encargado de precisar que la causa petendi es "El fundamento
o razón alegado por el demandante para obtener el objeto de la pretensión contenida
en la demanda, que al mismo tiempo es el fundamento jurídico de su aceptación o
denegación por el juez en la sentencia... Es la razón de hecho que se enuncia en la
demanda como fundamento de la pretensión". (Obra citada, págs. 462 y 463). En la
especie, la ejecución anterior seguida por el ejecutante fue desestimada por
defectuosa en cuanto no existió la debida coincidencia entre lo requerido en la gestión
preparatoria de notificación de desposeimiento y lo pretendido en la demanda de
dicho juicio. Por tanto, los efectos de lo resuelto en ese juicio se relacionan más bien
con lo dispuesto en el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, norma que
señala que la acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad,
ineptitud del libelo o falta de oportunidad de la ejecución, podrá renovarse con arreglo
a los preceptos de este Código. Por lo tanto, resulta evidente que entre los juicios en
que se basa la excepción de cosa juzgada no se configura la misma causa de pedir,
dado que se pretende el desposeimiento de inmuebles diversos, sin que sea óbice
que ambos garanticen la misma deuda (considerandos 6º, 8º y 9º de la sentencia de
casación).

Corte Suprema, 16/03/2017, Rol Nº 58916-2016, Cita online: CL/JUR/989/2017

4. Excepción de litis pendencia, rechazada. Inexistencia de identidad legal de


personas, de cosa pedida ni de causa de pedir

La excepción de litis pendencia pretende evitar que se dicten decisiones


contradictorias en juicios diversos, que se encuentren pendientes, de acuerdo a la
triple identidad de personas, de causa de pedir y de objeto o cosa pedida. En este
caso, no resulta controvertido que, en forma paralela a este proceso de cobro de
facturas, existe un proceso arbitral. La primera duda surge respecto de la identidad de
personas, pues resulta pacífico que ambas partes de este juicio ejecutivo especial son
también sujetos procesales en el juicio arbitral ya individualizado; sin embargo, la
propia ejecutada señala en su libelo que ella firma un contrato con la actora junto a
otras catorce personas integrantes, respecto de cuyo contrato se debate su
cumplimiento en el juicio arbitral. Respecto de la segunda identidad, la causa de pedir,
la Corte Suprema ha señalado que, "causa de pedir es el fundamento inmediato del
derecho que se invoca o el hecho jurídico o material en que la ley se asienta para
obtener el beneficio". De allí que se estime que no existe tampoco plena similitud, sin
perjuicio de encontrarse vinculados, ya que en el juicio ejecutivo materia de autos lo
litigado resulta ser el cobro de facturas electrónicas que se detallan en la demanda,
mientras que en el juicio arbitral se demanda el cumplimiento del contrato al que se
encontrarían ligadas las facturas que acá se cobran. Y respecto de la identidad de
objeto o cosa pedida, la Corte Suprema en el considerando vigésimo tercero ha
señalado lo que debemos entender por aquél: "En lo atinente a la identidad de cosa
pedida, hay que señalar que ella es el beneficio jurídico inmediato que se reclama y al
cual se pretende tener derechos. La identidad ha de buscarse en el beneficio jurídico
y no en la materialidad de las prestaciones, sin que pueda pretenderse que sean
iguales en sustancia y accidentes". Es decir, lo pedido en uno y otro proceso, como
beneficio jurídico inmediato perseguido, respecto del cual se pretenden derechos,
resulta ser lo mismo, lo que no sucede en este caso. Por lo tanto, corresponde
rechazar la excepción del artículo 464 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil
(considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 17/06/2016, Rol Nº 947-2016,

Cita online: CL/JUR/4282/2016

4ª La ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en el modo de formular la
demanda, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 254;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 4ª)

1. Concepto y requisitos de procedencia de la excepción de ineptitud del libelo

"Respecto a la excepción de ineptitud del libelo la jurisprudencia de nuestros más


altos tribunales ha expresado históricamente que: La excepción de ineptitud del libelo,
contemplada en el artículo 464 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil, es procedente
si está justificada por hechos graves o importantes; pero no lo es cuando se funda en
circunstancias o aspectos irrelevantes o de escasa significación'' (C. Concepción, 3
de julio de 1962, R., t. 59, sec. 2a, pág. 43); "Para que proceda la excepción de
ineptitud del libelo es necesario que el requisito legal ausente de la demanda
ejecutiva sea de aquellos que la hagan inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o
vaga respecto de las personas o de la causa de pedir o de la cosa pedida" (C.
Valdivia, 19 de julio de 1914, G. 1914, mayo-junio, 2º sem., Nº 273, pág. 752) y;
"Cuando la sentencia dictada por el juez de la instancia expresa que la demanda
ejecutiva contiene una exposición suficientemente clara de los hechos en que ella se
apoya y que las omisiones que el demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga
la exposición de los hechos, se está calificando la acción de acuerdo con los hechos
que las partes exponen, materia que corresponde al juez del fondo, de manera que si
éste declara satisfactoria la exposición, no cabe sostener que no deba admitirse a
tramitación la demanda'' (C. Suprema, 26 de enero de 1970. R., t. 67, sec. 1a, pág.
50) (considerando 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 9/08/2019, Rol Nº 1152-2019,

Cita online: CL/JUR/4566/2019

2. Excepción de ineptitud del libelo, rechazada. Omisiones en la demanda no la hacen


ininteligible ni vaga en la exposición de los hechos

En relación a la excepción de ineptitud del libelo, para que proceda tal oposición es
necesario que el requisito legal ausente de la demanda ejecutiva sea de aquellos que
la hagan inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas,
de la causa de pedir o de la cosa pedida. Así, cuando la sentencia dictada por el juez
de la instancia expresa que la demanda ejecutiva contiene una exposición
suficientemente clara de los hechos en que ella se apoya y que las omisiones que el
demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga la exposición de los hechos, se
está calificando la acción de acuerdo con los hechos que las partes exponen, materia
que corresponde al juez del fondo (considerando 5º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 30/01/2018, Rol Nº 42452-2017, Cita online: CL/JUR/467/2018

3. Error de cita no torna inepto el libelo

En la especie, al analizar la excepción de ineptitud del libelo no puede


desatenderse la circunstancia que el demandado opuso diversas excepciones a la
ejecución demostrando una cabal comprensión de la demanda, y que si bien el libelo
contiene un error de cita al señalar la fecha en que el pagaré habría sido renovado —
falta que, por lo demás, es reconocida por el demandante al contestar las
excepciones— tal inadvertencia formal no torna inepto el libelo. En efecto, el Máximo
Tribunal ha señalado que para que proceda la excepción en estudio es necesario que
el requisito legal ausente de la demanda ejecutiva sea de aquellos que la hagan
inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas o de la
causa de pedir o de la cosa pedida, de modo que se afecte el derecho de la
contraparte a poder defenderse, por la incomprensión de la misma. Tal cuestión no
acaece en la especie, puesto que la demandada también opuso a la ejecución otras
excepciones distintas a aquella cuyo rechazo cuestiona, de lo que se sigue que los
planteamientos mediante los cuales persigue la invalidación de lo decidido no han
obstaculizado su derecho a defensa (considerando 4º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 3/04/2018, Rol Nº 45384-2017, Cita online: CL/JUR/1529/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 20/03/2019, Rol Nº 26532-2018,

Cita online: CL/JUR/1575/2019

5ª El beneficio de excusión o la caducidad de la fianza;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 5ª)

1. Excepción de beneficio de excusión, rechazada

El beneficio de excusión contemplado en el artículo 148 del Código Civil tiene por
finalidad, cuando sea procedente su invocación, que los acreedores persigan, en
forma previa, otros bienes distintos a los bienes familiares. El beneficio de excusión
que puede oponer el fiador en los términos que consagra el artículo 2357 del Código
Civil, por su parte, tiene por finalidad que primero se persiga el pago de la deuda en
bienes del deudor. En tal sentido y a propósito de la naturaleza jurídica del beneficio
consagrado en el artículo 148 del Código Civil, se señala por la doctrina que "no se
trata de una excusión personal, sino como lo califica el profesor Leslie Tomasello, de
una excusión real" y por ello "debe desecharse la idea de que los cónyuges
reconvenidos pueden oponer el beneficio de excusión como excepción, de acuerdo al
artículo 464 Nº 5 del Código de Procedimiento Civil, sino que se trata de un incidente
que ha de deducirse en el cuaderno de apremio". (Régimen Jurídico de los Bienes
Familiares, Gian Franco Rosso Elorriaga), por lo que tal como se razonó por la juez a
quo, correspondía el rechazo de la excepción opuesta, atenta la calidad del
ejecutado, cual es la de principal obligado al pago de la deuda (considerando 11º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Temuco, 23/09/2016, Rol Nº 1098-2015,

Cita online: CL/JUR/6678/2016

6ª La falsedad del título;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 6ª)

1. Hipótesis en que se considera falso un título

Que, como se sabe, en relación a la falsedad del título, un documento es falso


cuando no es auténtico, es decir, cuando no ha sido realmente otorgado y autorizado
por las personas y de la manera que en el instrumento se expresa. En consecuencia,
para que pueda calificarse un título de falso es menester que haya existido
suplantación de personas o que se efectuaron adulteraciones que hagan cambiar la
naturaleza del documento.

Corte Suprema, 3/08/2010, Rol Nº 4428-2010, Cita online: CL/JUR/4555/2010

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 2/12/2011, Rol Nº 8368-2005,

Cita online: CL/JUR/10047/2011

— Corte Suprema, 12/01/2009, Rol Nº 4813-2007,

Cita online: CL/JUR/5707/2009

— Corte Suprema, 29/10/2008, Rol Nº 5432-2008,

Cita online: CL/JUR/2720/2009

— Corte Suprema, 4/04/2006, Rol Nº 3441-2005,


Cita online: CL/JUR/7440/2006

2. La falsedad mira a la autenticidad del título que sirve de base a la ejecución y, por
tanto, sólo puede hacerse valer contra dicho título

Que resulta evidente que las excepciones de falsedad del título y de falta de
algunos de los requisitos o condiciones establecidas por las leyes para que dicho
título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado,
contempladas en los números 6 y 7 del artículo 464 del Código del ramo, se refieren
al título ejecutivo que contiene la obligación principal y no a las garantías accesorias.
La falsedad del título mira a la autenticidad del título que sirve de base a la ejecución,
al igual que la excepción del Nº 7, que se refiere también al título que sirve de base a
la ejecución, y por tanto sólo pueden hacerse valer contra dicho título. De
consiguiente, si bien el tercer poseedor demandado puede oponer excepciones en
mención, éstas deben dirigirse a restarse eficacia al título ejecutivo y no al contrato de
hipoteca, ya que no es aceptable oponerlas fundadas en hechos que no miran al título
mismo (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 2/08/2000, Rol Nº 755-2000,

Cita online: CL/JUR/2023/2000

3. Artículo 464 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil prima sobre el artículo 346 del
mismo cuerpo legal

Que en un juicio ejecutivo, como es el que nos ocupa, no puede el ejecutado


interponer incidencia de objeción del documento que sirva de título a la ejecución, por
las causales de falsedad o falta de integridad, y ello por la muy sencilla razón de que
tales alegaciones en este tipo de procesos quedan encuadradas en la excepción de
falsedad del título, expresamente prevista en el artículo 464 circunstancia 6ª del
Código de Procedimiento Civil. Es claro que esa norma especial prima sobre la
general contenida en el artículo 346 del mismo cuerpo legal, por dos razones; en
primer término, porque tratándose del título ejecutivo en un proceso de esa índole, el
documento no necesita que se le tenga por reconocido, que es el supuesto sobre el
que descansa el artículo 346, ya que por su propia naturaleza es indubitado, sin
perjuicio de las excepciones que el demandado pueda hacer valer; en segundo lugar,
porque de otra manera el ejecutado podría oponer encubiertamente la excepción de
falsedad de título fuera del plazo legalmente previsto y el tribunal, si admitiera tal
incidencia, estaría en verdad acogiendo una excepción que no se opuso, lo que es
contrario a toda la mecánica y razón de ser del procedimiento ejecutivo
(considerando 2º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte de Apelaciones de Rancagua, 2/07/2004, Rol Nº 19203-2004,

Cita online: CL/JUR/5572/2004


7ª La falta de alguno de los requisitos o condiciones establecidos por las leyes para que
dicho título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 7ª)

1. Finalidad de la excepción de falta de alguno de los requisitos para que el título


tenga fuerza ejecutiva

Esta excepción tiene por objeto controlar la concurrencia de los requisitos o


condiciones establecidos por las leyes para que la acción ejecutiva pueda prosperar,
es decir, debe sostenerse en que el título que sirve de fundamento a la ejecución no
es ejecutivo, que la obligación no es actualmente exigible, o bien que la obligación no
es líquida. Un ejemplo de ello, como lo reseña el Profesor Mario Casarino Viterbo en
su Manual de Derecho Procesal, es que el título que se invoca sea un instrumento
privado no reconocido judicialmente ni mandado tener por reconocido. Lo anterior ha
sido reconocido por la jurisprudencia, en cuanto se ha sostenido que la excepción
dice relación con la ausencia de los requisitos propios del título que funda la
ejecución. De este modo, la referida excepción ha de sustentarse en situaciones
fácticas que se orienten a mermar el valor o las propiedades del título ejecutivo, con el
objeto de acreditar que carece de la fuerza de la que, al menos inicialmente, aparece
dotado. "Se opondrá esta excepción cada vez que falte alguno de los requisitos para
que proceda la acción ejecutiva, sea porque el título no reúne todas las condiciones
establecidas por la ley para que se le considere como ejecutivo, o porque no es
actualmente exigible. Esta excepción debe relacionarse con todos aquellos preceptos
legales que consagran exigencias para que un título tenga fuerza ejecutiva. Estos
preceptos legales, como se comprenderá, son innumerables, dada la diversidad de
títulos ejecutivos que la ley crea, como también la diversidad de condiciones que
establece para cada uno de ellos" (Raúl Espinosa Fuentes, Manual de Procedimiento
Civil. El Juicio Ejecutivo, edición actualizada por Cristián Maturana Miquel, Editorial
Jurídica, 2003, págs. 113 y 114) (considerando 5º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 6/03/2017, Rol Nº 62160-2016,

Cita online: CL/JUR/711/2017

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 23/03/2016, Rol Nº 15914-2015,

Cita online: CL/JUR/1832/2016

2. Hipótesis en que procede la excepción del artículo 464 Nº 7 del Código de


Procedimiento Civil
La excepción del número 7 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil tiene
lugar cada vez que falte al título alguno de los requisitos para que proceda la acción
ejecutiva, sea porque el título no reúne todas las condiciones establecidas por la ley
para que se le considere como ejecutivo, y/o porque no da cuenta de una obligación
líquida y actualmente exigible. Esta excepción debe relacionarse, pues, con todos
aquellos preceptos legales que consagran exigencias para que un título tenga fuerza
ejecutiva. Tales disposiciones, como se comprenderá, son innumerables, dada la
diversidad de títulos ejecutivos que la ley crea, como también la diversidad de
condiciones que establece para cada uno de ellos (Raúl Espinosa Fuentes, "Manual
de Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo", edición actualizada por Cristián Maturana
Miquel, Editorial Jurídica, 2003, págs. 113 y 114) (considerandos 7º y 8º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 2/05/2019, Rol Nº 12920-2018,

Cita online: CL/JUR/3008/2019

3. Excepción debe sustentarse en situaciones fácticas orientadas a mermar el valor o


las propiedades del título ejecutivo

Respecto de la excepción en examen esta Corte ha manifestado reiteradamente


que, para ser exitosa la oposición, ha de sustentarse en situaciones fácticas que se
orienten a mermar el valor o las propiedades del título ejecutivo, con el objeto de
acreditar que aquél carece de la fuerza de la que, al menos, inicialmente aparece
dotado, resultando impertinentes las alegaciones que pretenden basar tal defensa en
circunstancias ajenas al instrumento en que el ejecutante respalda su acción y
conforme al cual se instruyó el procedimiento ejecutivo propiamente tal. Se ha dicho
al respecto por la doctrina que: "Se opondrá esta excepción cada vez que falte alguno
de los requisitos para que proceda la acción ejecutiva, sea porque el título no reúne
todas las condiciones establecidas por la ley para que se le considere como ejecutivo,
o porque no es actualmente exigible. Esta excepción debe relacionarse, pues, con
todos aquellos preceptos legales que consagran exigencias para que un título tenga
fuerza ejecutiva. Estos preceptos legales, como se comprenderá, son innumerables,
dada la diversidad de títulos ejecutivos que la ley crea, como también la diversidad de
condiciones que establece para cada uno de ellos". (Raúl Espinosa Fuentes, "Manual
de Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo", edición actualizada por Cristián Maturana
Miquel, Editorial Jurídica, 2003, págs. 113 y 114).

Corte Suprema, 19/02/2018, Rol Nº 11741-2017,

Cita online: CL/JUR/771/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 9/07/2019, Rol Nº 4255-2019,


Cita online: CL/JUR/3996/2019

— Corte Suprema, 30/05/2018, Rol Nº 34367-2017,

Cita online: CL/JUR/2595/2018

4. Excepción de falta de alguno de los requisitos para que el título tenga fuerza
ejecutiva

La parte ejecutada ha opuesto a la ejecución la excepción establecida en el


artículo 464 Nº 7 del Código de Procedimiento Civil, esto es, la falta de alguno de los
requisitos o condiciones establecidos por las leyes para que dicho título tenga fuerza
ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado. En relación a esta
causal es dable tener presente que la oposición de la ejecutada sólo puede limitarse
al título ejecutivo que se esgrime en su contra. La excepción se refiere únicamente al
título ejecutivo que sirve de base a la ejecución y sólo puede hacerse valer contra
dicho título. El "título ejecutivo es aquel documento que da cuenta de un derecho
indubitable, al cual la ley atribuye la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento
forzado de la obligación en él contenida" —Raúl Espinoza Fuentes—. En el fondo la
excepción tiende a controlar la concurrencia de los requisitos o condiciones
establecidas por las leyes para que la acción ejecutiva pueda prosperar. Para
conseguir dichos fines, el ejecutado deberá alegar que el título que sirve de
fundamento a la acción ejecutiva no es ejecutivo; que la obligación no es actualmente
exigible; que no es líquida o que la obligación está prescrita. La excepción debe
fundarse en hechos que guarden directa vinculación con el título ejecutivo. "El título
es insuficiente cuando él o la deuda de que da cuenta carecen de uno o más
requisitos para ser susceptible de ejecución, al momento de ser ésta solicitada"
(Rafael Veloso Chávez. En Manual del Juicio Ejecutivo. Editorial Nascimento.
Santiago. 1928. Página 94) (considerandos 30º y 31º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones, 2/03/2020, Rol Nº 2509-2019,

Cita online: CL/JUR/15562/2020

5. Para la fuerza ejecutiva del pagaré no es exigencia legal para que ella sea válida la
comparecencia o presencia del suscriptor ante el ministro de fe

El Máximo Tribunal ha señalado que: "El vocablo autorizar no supone,


necesariamente, la presencia de la persona cuya rúbrica autentifica y, por
consiguiente, la correcta interpretación del artículo 434 Nº 4 inciso segundo del
Código de Procedimiento Civil ni siquiera lleva a exigir la comparecencia ante el
notario del obligado que firma un instrumento mercantil, sea pagaré, cheque o letra de
cambio, bastando al efecto la sola actuación del ministro de fe autorizante y la
circunstancia de que a este último le conste la autenticidad de la firma que autoriza.
Dicha interpretación también resulta coherente con lo prescrito en el Nº 10 del
artículo 401 del Código Orgánico de Tribunales, de acuerdo con el cual esta es una
de las funciones de los notarios, autorizar las firmas que se estampen en documentos
privados, sean en su presencia o cuya autenticidad le conste. (...) (...) Que, en
consecuencia, la autenticidad de la firma en el documento que comprueba y certifica
el notario bajo fórmula no sacramental, que suscribe con su propia rúbrica y título,
constituye la autorización notarial que hace fe pública y que es de responsabilidad
exclusiva del notario. El funcionario responde de ello y si alguien quiere disputar la fe
o la verdad de la aseveración que hay tras la autorización, deberá probarlo. El pagaré
que funda la presente ejecución contiene nítidamente la autorización notarial respecto
de la rúbrica que aparece en el mismo, atribuida a la persona del deudor
individualizado por el actor en su demanda, asociada a su nombre completo y número
de cédula de identidad, para luego —por la vía de la autorización— dar fe de que la
firma puesta en el documento le pertenece. Por lo tanto, la autorización notarial en el
pagaré con el que se ha incoado la ejecución cumple con lo dispuesto en el
artículo 425 del Código Orgánico de Tribunales, por lo que resulta ajustado a derecho
el rechazo de la excepción del artículo 464 Nº 7 del Código de Procedimiento Civil
(considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 16/01/2020, Rol Nº 2126-2019,

Cita online: CL/JUR/42021/2020

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 28/04/2020, Rol Nº 2794-2020,

Cita online: CL/JUR/25575/2020

— Corte Suprema, 19/03/2018, Rol Nº 1132-2018,

Cita online: CL/JUR/4674/2018

6. Error de referencia en la demanda no resta mérito a un título ejecutivo válido

La ejecutada fundamentó la excepción del artículo 464 Nº 7 del Código de


Procedimiento Civil en la inexistencia de la renovación del pagaré aludida en la
demanda, cuestión que dice relación únicamente con un error de cita en el escrito de
interposición de la demanda al momento de señalar la fecha en que habría sido
renovado el documento, no un defecto en el título fundante de la ejecución; cuestión
que es constatada por los jueces de la instancia, quienes, luego de analizar el pagaré,
comprobaron que cumple con los requisitos que la ley exige para dotarlo de fuerza
ejecutiva. Error de referencia en la demanda no puede restar mérito a un título
ejecutivo válido (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 3/04/2018, Rol Nº 45384-2017,

Cita online: CL/JUR/1529/2018

8ª El exceso de avalúo en los casos de los incisos 2º y 3º del artículo 438;

9ª El pago de la deuda;

10ª La remisión de la misma;

11ª La concesión de esperas o la prórroga del plazo;

12ª La novación;

13ª La compensación;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (464 Nº 13)

1. Compensación, concepto y requisitos de procedencia

La doctrina ha entendido que la compensación, como modo de extinción de las


obligaciones, surge de la observación de que es posible que las mismas partes de
una relación tengan también la misma calidad en una relación distinta, de lo que
puede resultar que la que tiene la calidad de acreedor en una de ellas tenga la de
deudor en la otra, o viceversa. El artículo 1655 del Código Civil prescribe que "cuando
dos personas son deudoras una de otra, se opera entre ellas una compensación que
extingue ambas deudas". Tradicionalmente se ha definido la compensación como un
modo de extinguir las obligaciones recíprocas de dos personas que son deudoras una
de otra hasta concurrencia de la de menor valor, o hasta por el monto en que ambas
coinciden. La compensación equivale al pago y, en consecuencia, produce el efecto
propio de éste, es decir, es igual al cumplimiento de la obligación y por ello la extingue
con todos sus accesorios. Para que esta institución opere y produzca el efecto que le
es propio requiere que concurran ciertos requisitos, los que se pueden sintetizar en
los siguientes: las partes deben ser deudoras y acreedoras recíprocas; las
obligaciones han de ser de igual naturaleza; las deudas deben ser líquidas y
actualmente exigibles; y la compensación no debe estar prohibida en el caso
concreto. El primer requisito se refiere a que el crédito que se opone en
compensación debe ser propio de su titular y no pertenecer a otra persona. En
relación al segundo elemento, la doctrina ha estimado que ambas obligaciones deben
tener como objeto una misma cosa, sea dinero u otra fungible o indeterminada de
igual género y calidad. Además, ambas deudas deben ser líquidas y actualmente
exigibles, debiendo entenderse que una deuda es líquida cuando se tiene certidumbre
de su existencia y se conoce su monto o puede conocerse por una simple operación
aritmética. Por último, que sea actualmente exigible implica que la deuda se puede
exigir de inmediato, sin que haya un plazo que suspenda su exigibilidad o una
condición de la que dependa su nacimiento (considerandos 1º y 2º de la sentencia de
la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 22/03/2019, Rol Nº 157-2019,

Cita online: CL/JUR/2365/2019

2. Condición para procedencia de compensación es que sean obligaciones de igual


naturaleza, líquidas y actualmente exigibles

Cabe hacer presente que el numeral 13º del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil prescribe que la oposición del ejecutado será admisible cuando se
funde en la compensación, sin establecer requisitos especiales para su procedencia,
de manera que ella debe ser analizada a la luz de las normas que regulan esta
institución en el Código Civil. Así, tratándose de un juicio ejecutivo, el legislador no
impuso como condición para la procedencia de la compensación que la obligación
invocada se encuentre contenida en un título ejecutivo, pues sólo exigió que se trate
de obligaciones de igual naturaleza, que sean líquidas y actualmente exigibles. El
artículo 1656 del Código Civil impone que ambas obligaciones sean "actualmente
exigibles", es decir, que las dos obligaciones se encuentren vencidas y pueda exigirse
su cumplimiento, de manera que no se encuentren sujetas a plazo o condición
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 22/03/2019, Rol Nº 157-2019,

Cita online: CL/JUR/2365/2019

3. Excepción de compensación no requiere que la obligación invocada se encuentre


contenida en un título ejecutivo

Sobre este punto, cabe hacer presente que el numeral 13º del artículo 464 del
Código de Procedimiento Civil prescribe que la oposición del ejecutado será admisible
cuando se funde en la compensación, sin establecer requisitos especiales para su
procedencia, de manera que ella debe ser analizada a la luz de las normas que
regulan esta institución en el Código Civil, tal como se enunció en los considerandos
cuarto y quinto de este fallo. Es así como debe entenderse que, tratándose de un
juicio ejecutivo, el legislador no impuso como condición para la procedencia de la
compensación que la obligación invocada se encuentre contenida en un título
ejecutivo, pues sólo exigió que se trate de obligaciones de igual naturaleza, que sean
líquidas y actualmente exigibles. A su vez, el artículo 1656 del Código Civil impone
que ambas obligaciones sean "actualmente exigibles", es decir, que las dos
obligaciones se encuentren vencidas y pueda exigirse su cumplimiento, de manera
que no se encuentren sujetas a plazo o condición. Por último, en relación a la liquidez,
debe tenerse presente que la deuda es líquida no sólo cuando ya está liquidada, sino
también la que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas que el
mismo título suministre (considerando 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 3/10/2016, Rol Nº 14992-2016, Cita online: CL/JUR/6764/2016

14ª La nulidad de la obligación;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 14ª)

1. Concepto de nulidad. Excepción de nulidad de la obligación

La ejecutada interpuso la excepción del artículo 464 Nº 14 del Código de


Procedimiento Civil, esto es, la nulidad de la obligación, basada en que esta última
carece de causa desde que su parte no ejerce actividad gravada alguna, alegación
que reiteró con ocasión del recurso de casación sustancial en estudio, por cuyo
intermedio denuncia la transgresión de la citada norma. Al respecto cabe consignar
que la nulidad ha sido definida como la sanción de ineficacia jurídica establecida por
la ley para la omisión de los requisitos y formalidades que en ella se prescriben para
el valor de un acto, según su especie y la calidad o estado de las partes. Dicha causal
de oposición dice relación con la existencia o validez del acto o contrato que da origen
a la obligación cuyo cumplimiento o pago se pretende en el juicio ejecutivo. Lo
impugnado a través de la misma no atañe al carácter ejecutivo del título ni a la falta
de condiciones establecidas por la ley para que se le considere como tal o con la
liquidez o exigibilidad de la deuda, sino a cuestiones relativas a los elementos y
exigencias que determinan el nacimiento o legitimidad de la obligación y no con su
naturaleza ejecutiva. En la especie, efectivamente, la obligación que se cobra en
autos carece de causa, esto es, está privada de motivación o antecedente que
justifique su cobro por la Administración, en este caso, por la Municipalidad, desde
que no se demostró que la compañía demandada se encuentre sujeta al pago del
impuesto en cuestión (considerandos 15º y 16º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 19/02/2018, Rol Nº 11741-2017, Cita online: CL/JUR/771/2018

2. Excepción de nulidad de la obligación está referida a la existencia o validez del acto


o contrato que da origen a la obligación

La excepción que contempla el numeral 14 del artículo 464 del Código de


Procedimiento Civil corresponde a la nulidad de la obligación, la que puede ser
absoluta o relativa y ambas clases de nulidad pueden oponerse como excepciones a
la ejecución. Dicha causal de oposición dice relación con la existencia o validez del
acto o contrato que da origen a la obligación cuyo cumplimiento o pago se pretende
en el juicio ejecutivo. Lo impugnado a través de la misma no atañe al carácter
ejecutivo del título ni a la falta de condiciones establecidas por la ley para que se le
considere como tal o con la liquidez o exigibilidad de la deuda, sino a cuestiones
relativas a los elementos y exigencias que determinan el nacimiento o legitimidad de
la obligación y no con su naturaleza ejecutiva, para cuyos efectos el legislador ha
previsto especialmente la excepción del numeral 7º del artículo citado. En efecto, va a
proceder esta última excepción cada vez que falte alguno de los requisitos para que
proceda la acción ejecutiva, sea porque el título no reúne todas las exigencias legales
para que se le considere ejecutivo, o porque la deuda no es líquida o no es
actualmente exigible (La Ejecución Procesal Civil, Sergio Peña Neira. Editorial
Metropolitana, págs. 106 y 107) (considerando 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 14/04/2016, Rol Nº 83-2016,

Cita online: CL/JUR/2491/2016

3. Nulidad de la obligación fundada en causa ilícita

El ejecutado ha fundado la excepción del artículo 464 Nº 14 del Código de


Procedimiento Civil, esto es la nulidad de la obligación, en una causa ilícita, la que se
encuentra definida en el artículo 1467 del Código Civil que refiere "No puede haber
obligación sin una causa real y licita; pero no es necesario expresarla. La pura
liberalidad o beneficencia es causa suficiente. Se entiende por causa el motivo que
induce al acto o contrato; y por causa ilícita, la prohibida por la ley, o contraria a las
buenas costumbres o al orden público" (considerando 4º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 1/03/2019, Rol Nº 2237-2018,

Cita online: CL/JUR/1083/2019

4. Al no existir contraprestación de parte de la ejecutante, la obligación que pretende


ejecutar carece de causa y, en consecuencia, es nula

Que así, entonces, los municipios no están facultados para imponer tributos o
impuestos, sino únicamente para recaudar lo que la ley permite, de manera que los
derechos que pueden cobrar por los permisos y concesiones, al igual que por los
servicios que presten, requieren de una contraprestación de su parte, pues sostener
lo contrario importa la imposición de gravámenes o tributos, situación que atenta
contra el principio de legalidad ya indicado. Que en la especie se trata de propaganda
particular, esto es, de letreros colocados en propiedad privada, no pudiendo el
municipio obtener beneficios de una situación que le es totalmente ajena, en la cual
no les ha cabido ninguna intervención y sin que exista de su parte una
correspondiente contraprestación, por cuanto aquella invocada referente a las
condiciones creadas en los espacios públicos que administra y que el avisador
aprovecha, no es más que el cumplimiento de sus obligaciones en orden a satisfacer
las necesidades de la comuna. Que lo afirmado precedentemente, no significa
desconocer las facultades que tienen los Municipios de regular la propaganda que se
efectúa en las propiedades particulares a través de las respectivas ordenanzas. Que
conforme a lo razonado, los jueces del grado han incurrido en error de derecho al
admitir el cobro de un derecho municipal, que carece de causa y que en
consecuencia torna a la supuesta obligación en nula, no siendo óbice para afirmar lo
anterior, el que en la especie se trate de un juicio ejecutivo, por cuanto el legislador ha
consagrado expresamente al ejecutado la facultad de defenderse mediante la
excepción de nulidad de la obligación, por consiguiente nada impide su acogimiento
(considerandos 11º a 14º de la sentencia de la sentencia de reemplazo).

Corte Suprema, 27/05/2009, Rol Nº 50-2008, Cita online: CL/JUR/5252/2009

15ª La pérdida de la cosa debida, en conformidad a lo dispuesto en el Título XIX, Libro IV


del Código Civil;

16ª La transacción;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 16ª)

1. Naturaleza jurídica y características de la transacción. Transacción es convención


que no requiere de la intervención de la judicatura para nacer a la vida jurídica

La transacción tiene naturaleza contractual del tipo consensual, oneroso, bilateral e


intuito personae y, será conmutativa o aleatoria, lo mismo que translaticia de dominio,
según las particularidades de lo estipulado en sus cláusulas. Sus características o
presupuestos básicos son: la existencia de un derecho dudoso y las concesiones
recíprocas entre las partes. Por consiguiente, se trata de una convención que no
requiere de la intervención de la judicatura para nacer a la vida jurídica
(considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 20/06/2019, Rol Nº 680-2019,

Cita online: CL/JUR/3760/2019

2. Si se puso fin a los juicios de los que derivan las obligaciones cobradas en autos
mediante avenimiento, suscrito por apoderado a quien el mandatario con facultades
para transigir delegó poder, procede acoger la excepción de transacción

Que los jueces del fondo dejaron de esta manera establecido que las partes
llegaron a un avenimiento que comprende la totalidad de las acciones que emanan
del contrato de compraventa, cuya acción se intenta en estos autos, lo cual
desprenden tanto de la transacción o avenimiento suscrito entre las partes, materia de
interpretación privativa de los jueces del grado, cuanto de las facultades conferidas
por el demandante al mandatario judicial que lo llevó a cabo. Que acerca de la
primera infracción que denuncia el recurrente, esto es el artículo 7º del Código de
Procedimiento Civil, sobre el alcance de la transacción, el demandante no ha
denunciado infracción a las normas reguladoras de la prueba que permita alterar lo
establecido sobre lo que comprendió la transacción, esto es el más amplio y completo
finiquito de todas las relaciones contractuales que las ligaban y de que las facultades
conferidas al mandatario comprendían también las de transigir, hechos que de esta
manera se asientan como inamovibles y no susceptibles de ser alterados a través de
este recurso. Que el artículo 2446 del Código Civil, establece que la transacción es un
contrato mediante el cual las partes, haciéndose recíprocas concesiones, ponen fin
extrajudicialmente a una controversia o litigio ya iniciado entre ellos, o precaven el
nacimiento de uno eventual. La transacción importa un contrato, pues ambas partes
crean vinculaciones jurídicas por las que se obligan recíprocamente a dar, hacer o no
hacer alguna cosa, como también un modo de extinguir obligaciones (art. 1567 Nº 3)
y en ella entonces van envueltas las concesiones recíprocas, en cuanto a la renuncia
total o parcial que hacen las partes de sus pretensiones, para poner término a un
litigio pendiente o evitar un litigio eventual, sin que en cuanto a ellas se exija la
equivalencia. El mandatario obraba, entonces, dentro del campo de sus atribuciones,
en cuanto por ellas finalizó el litigio existente acerca de la compra de la maquinaria
vinculada a las letras de cambio que se suscribieron para el cumplimiento del
contrato, sin que se advierta limitación en el campo de la disposición de los bienes
transigidos (considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 7/03/2007, Rol Nº 127-2005, Cita online: CL/JUR/386/2007

17ª La prescripción de la deuda o sólo de la acción ejecutiva; y

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 17ª)

1. Acogimiento de la excepción principal de prescripción resta vigencia a las opuestas


en forma subsidiaria

Debido a la forma anómala como se opusieron las excepciones, desde que el


ejecutado opuso en primer lugar la de prescripción, y las demás en subsidio, resulta
obvio que al acogerse la primera, aun en forma parcial, el tribunal no tendría que
analizar y, por cierto, hacer lugar a cualquiera de las demás, por resultar
incompatibles con la prescripción parcial acogida. Hay que destacar que, en este
punto, se produjo un error de la defensa, ya que se trastocó el orden de las
excepciones de que trata el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, puesto
que comenzó oponiendo la de su Nº 17, esto es, la prescripción. Luego, en subsidio
de ella, opuso la del Nº 7, y en una segunda opción subsidiaria, la del Nº 14. Como es
obvio, al acogerse la primera de las opuestas —que con justo motivo el listado del
Código la ubicó a continuación de las que la defensa dedujo en primer lugar—, aun de
modo parcial, pierden vigencia las demás, pues se plantearon en forma subsidiaria
(consi-derando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 15/03/2016, Rol Nº 9312-2015, Cita online: CL/JUR/2034/2016

2. Tipos de cláusula de aceleración


Como reiteradamente ha sostenido la jurisprudencia de la Corte Suprema, la
denominada cláusula de aceleración puede extenderse válidamente a través de
formas verbales imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso,
verificado el hecho del retardo o la mora, la obligación se hará íntegramente exigible,
independientemente de que el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el
derecho que le confiere la estipulación; y, en el segundo caso, esa total exigibilidad
dependerá del hecho que el titular de la acreencia exprese su intención de acelerar el
crédito. Dicho de otro modo, la caducidad convencional del plazo se puede producir si
la cláusula está redactada en forma facultativa, ya que si concede al beneficiario una
facultad para que la cláusula produzca sus efectos, es necesario que éste la ejerza;
en cambio, se produce la caducidad ipso facto, sin necesidad de manifestación de
voluntad adicional del acreedor, si la cláusula de aceleración está redactada en forma
imperativa (Sentencia CS Rol Nº 3152 2015). A su vez, cabe tener presente que en el
caso de que la cláusula esté redactada en forma facultativa, se está frente a una
condición mixta, que en parte depende de la voluntad del acreedor y en parte de la
voluntad del tercero o de un acaso (incumplimiento), lo cual es plenamente válida en
nuestro ordenamiento jurídico según se colige de lo dispuesto en los artículos 1477 y
1478 del Código Civil (considerando 1º de la sentencia de Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 20/03/2020, Rol Nº 15027-2018,

Cita online: CL/JUR/21171/2020

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 16/06/2020, Rol Nº 12220-2019,

Cita online: CL/JUR/37468/2020

— Corte Suprema, 15/06/2020, Rol Nº 7686-2019,

Cita online: CL/JUR/37467/2020

3. Efecto de la cláusula de aceleración

(Voto disidente) La cláusula de aceleración es el nombre que la doctrina nacional le


ha dado al pacto en virtud del cual las partes convienen anticipar el cumplimiento de
una obligación que se ha diferido en el tiempo, en el evento que el deudor incurra en
alguna de las situaciones fácticas previamente acordadas. El efecto que genera es
que importa la caducidad del plazo que el deudor tenía para satisfacer la deuda, lo
que implica que la obligación en ese momento se hace exigible y, por lo mismo, el
acreedor puede ejercer todas las acciones que el ordenamiento jurídico le confiere
para obtener el pago íntegro de su acreencia, debiendo, en todo caso, respetar las
disposiciones que norman la prescripción extintiva. Así las cosas, el sentido de
cualquier cláusula de aceleración no es otro sino el de hacer exigible una obligación
que se paga en cuotas, por el solo hecho de verificarse el hecho fáctico del que se
hizo pender la exigibilidad total del crédito normalmente la mora o retardo en el pago
de una de las parcialidades en que se dividió el servicio de la deuda, como si toda la
acreencia fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
cuotas, siendo precisamente éste el derecho que asiste al acreedor, de poder cobrar
el total o íntegro saldo insoluto de una obligación, cualquiera sea el enfoque
facultativo o imperativo con que pueda ser interpretada la redacción de la cláusula en
discusión (considerandos 1º y 2º de la disidencia de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte Suprema, 23/03/2018, Rol Nº 6082-2017, Cita online: CL/JUR/1592/2018

4. Cláusula de aceleración redactada en términos facultativos. Cómputo del plazo de


prescripción desde que el acreedor manifiesta inequívocamente su voluntad en
orden a acelerar el crédito mediante la presentación de la demanda

La revisión de los antecedentes permite constatar que la cláusula de exigibilidad


anticipada fue pactada en términos facultativos. Esto implica que, tal como decidieron
los sentenciadores del mérito, el plazo de prescripción deberá contarse desde la
fecha en que el acreedor exprese su voluntad de hacerla efectiva, y, como lo ha
resuelto reiteradamente esta Corte Suprema, dicha facultad de anticipar el
vencimiento se manifiesta inequívocamente con la presentación de la demanda por el
total adeudado al sistema de distribución de causas (considerando 5º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 20/03/2019, Rol Nº 26532-2018, Cita online: CL/JUR/1575/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 22/10/2019, Rol Nº 21345-2019,

Cita online: CL/JUR/6200/2019

— Corte Suprema, 29/01/2019, Rol Nº 24854-2018,

Cita online: CL/JUR/486/2019

— Corte Suprema, 28/08/2018, Rol Nº 12003-2018,

Cita online: CL/JUR/4795/2018

— Corte Suprema, 12/07/2018, Rol Nº 7340-2017,

Cita online: CL/JUR/3765/2018

— Corte Suprema, 26/06/2018, Rol Nº 4392-2018,


Cita online: CL/JUR/3149/2018

5. Cómputo del plazo de prescripción desde que el acreedor manifiesta inequívoca-


mente su voluntad en orden a acelerar el crédito

En la especie, la cláusula de aceleración contenida en el pagaré materia de la


ejecución se encuentra redactada en términos facultativos, pues dicha convención
envuelve una facultad para el acreedor, que sólo se hace efectiva cuando éste
manifieste inequívocamente su voluntad en orden a caducar en forma antelada el
plazo de las cuotas en que se dividió la obligación y que aún no se habían
devengado. En consecuencia, el no pago de una de las cuotas no produjo la
exigibilidad de las cuotas siguientes y sucesivas, las que, por tanto, vencieron en sus
respectivas fechas de pago, sin que el acreedor ejerciera la cláusula de aceleración
pactada, toda vez que presentó la demanda con posterioridad al vencimiento de la
última cuota. En suma, no ha operado la cláusula de aceleración facultativa prevista
en el pagaré, venciendo cada cuota en su respectiva fecha de pago, de modo que
cada una de ellas ha de prescribir de manera independiente. En mérito de lo
razonado, sólo era posible declarar la prescripción de las cuotas vencidas y no
pagadas cuyo vencimiento se produjo con anterioridad a un año desde la notificación
de la demanda (considerandos 8º a 10º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 1/12/2016, Rol Nº 55490-2016, Cita online: CL/JUR/7993/2016

18ª La cosa juzgada.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA (ART. 464, EXCEP. 18ª)

1. Identidad de la cosa pedida ha de buscarse en el beneficio jurídico y no en la


materialidad de las prestaciones

El Máximo Tribunal ha asentado que para determinar el objeto pedido debe


atenderse al derecho cuya tutela se pide al órgano jurisdiccional, no resultando
necesario que exista similitud completa entre las pretensiones, sino en el provecho
que se reclama. La identidad de la cosa pedida ha de buscarse en el beneficio jurídico
y no en la materialidad de las prestaciones, sin que pueda pretenderse que sean
iguales en sustancia y accidentes. De tal forma, no siendo controvertido que el
procedimiento de liquidación forzosa se siguió entre las mismas partes de este juicio
ejecutivo, y en ambos se invocó como antecedente la factura Nº 29 de fecha
1/04/2015, sólo cabía a los jueces del fondo dilucidar si concurría además el requisito
de identidad de cosa pedida, cuestión que fue resuelta siguiendo el criterio
jurisprudencial ya asentado, por cuanto, a diferencia de lo que señala la ejecutante, el
beneficio jurídico inmediato que se reclama es el mismo, por cuanto en ambos
procesos se intentó el cobro ejecutivo de una obligación que constaba en idéntico
título, oponiéndose en el primero de ellos excepciones propias del juicio ejecutivo, en
el marco del procedimiento de oposición contemplado en el Título I del Capítulo IV de
la Ley Nº 20.720, excepciones que fueron acogidas en una sentencia firme y
ejecutoriada que resulta plenamente oponibles en estos autos (considerando 4º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 18/05/2017, Rol Nº 10430-2017, Cita online: CL/JUR/3182/2017

Estas excepciones pueden referirse a toda la deuda o a una parte de ella solamente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 6º, 92, 175 al 180, 254, 303, 310, 434, 437 al 440 y
541. Código Civil: artículos 17, 1448, 1567, 1628, 1652, 1655, 1670, 1672, 2358, 2466, 2492 y 2514. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 108, 113, 114 y 178. Código Tributario: artículo 71. Ley Nº 4.097, sobre contrato
de prenda agraria: artículo 22. Ley Nº 5.687, ley sobre contrato de prenda industrial: artículo 44. Ley Nº 7.322,
sobre cobranza judicial de imposiciones, aportes y multas de Instituciones de Previsión: artículo 5º Ley Nº 18.112,
sobre prenda sin desplazamiento: artículo 22. Ley Nº 18.168, Ley General de Telecomunicaciones: artículo 35.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 3, 1997, Ley General de Bancos, Ministerio de Hacienda, D.O. 19.12.1997:
artículo 103. Código del Trabajo: artículo 470.

ARTÍCULO 465 (487)

Todas las excepciones deberán oponerse en un mismo escrito, expresándose con claridad
y precisión los hechos y los medios de prueba de que el deudor intente valerse para
acreditarlas. No obstará para que se deduzca la excepción de incompetencia, el hecho de
haber intervenido el demandado en las gestiones del demandante para preparar la acción
ejecutiva.

Deducida esta excepción, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella desde luego, o
reservarla para la sentencia definitiva.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 170, 305, 306 309, 310, 341, 441, 470 y 447. Código
Orgánico de Tribunales: artículo 178.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procede oponer la excepción de incompetencia una vez deducida la demanda


ejecutiva

Si bien el artículo 178 del Código Orgánico de Tribunales establece que serán de
competencia del Juez que hubiere sido designado anteriormente las demandas en
juicios que se hayan iniciado por medidas preparatorias de la vía ejecutiva, de
acuerdo al artículo 465 del Código de Procedimiento Civil la intervención del
ejecutado en la gestión judicial previa no obsta a que pueda deducir la excepción de
incompetencia en la etapa procesal correspondiente del juicio ejecutivo, ya que la
oportunidad para oponer la excepción de incompetencia prevista en el Nº 1 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, es precisamente una vez deducida la
demanda ejecutiva (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 30/08/2018, Rol Nº 8670-2018, Cita online: CL/JUR/4879/2018


2. Hipótesis de inadmisibilidad de las excepciones opuestas a la ejecución

El artículo 464 del Código de Procedimiento Civil señala que la oposición del
ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las excepciones que allí
se enumeran taxativamente. Consecuencialmente, la inadmisibilidad radica en la
circunstancia de no ser tales excepciones de alguna de aquellas que enumera el
artículo 464 del referido cuerpo legal. Siguiendo esta misma línea de razonamiento
destaca la opinión de Mario Cassarino Viterbo, quien sostiene que la infracción del
artículo 465 del Código de Procedimiento Civil acarrea "la pérdida del derecho del
deudor para suministrar aquellos medios de prueba que no especificó con claridad y
precisión en su escrito de excepciones". El mismo autor, al estudiar los aspectos
relativos a la admisibilidad de las excepciones a la luz de lo dispuesto en el
artículo 466 del citado código, concluye que si "las excepciones opuestas por el
ejecutado no son de las contempladas en el artículo 464 del Código de Procedimiento
Civil, o si, siéndolas, han sido opuestas fuera de plazo, el tribunal las declarará
inadmisibles, debiendo dictar desde luego sentencia definitiva". (Manual de Derecho
Procesal, Tomo V, sexta edición, año 2015, páginas 82 y 84). Luego, resulta ineludible
conclusión de que los únicos motivos en virtud de los cuales se puede declarar la
inadmisibilidad de las excepciones opuestas a la ejecución son: 1) que no sean de
aquellas contempladas en el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil; y 2) su
extemporaneidad (considerandos 7º a 9º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 4/09/2018, Rol Nº 7542-2018, Cita online: CL/JUR/4901/2018

3. Preclusión del derecho a rendir prueba

El artículo 465 del Código de Procedimiento Civil es una disposición de carácter


imperativo, pues el ejecutado debe indicar en la misma presentación los medios de
prueba de que se valdrá para acreditar los hechos fundantes de las excepciones
opuestas. Por consiguiente, al omitir el demandado cumplir con dicha carga debe
entenderse que ha operado la preclusión como consecuencia jurídico procesal —no
una sanción— en virtud de la cual se extinguió el derecho del ejecutado para rendir
prueba por no haberla ofrecido en la oportunidad legal correspondiente
(considerando 11º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 4/09/2018, Rol Nº 7542-2018, Cita online: CL/JUR/4901/2018

4. Excepciones del ejecutado deben interponerse dentro del lapso previsto en la ley,
simultáneamente e individualizadas con precisión

Para que se pueda exigir ejecutivamente el cumplimiento de una obligación de dar,


como sucede en la especie, es indispensable que concurran los requisitos copulativos
consistentes en que la obligación de cuyo cumplimiento se trata conste en un título al
cual la ley le atribuye mérito ejecutivo; que tal obligación sea líquida y actualmente
exigible; y que la acción ejecutiva no esté prescrita. Tales exigencias han de concurrir
al iniciarse la litis. Luego, esas exigencias están en el ámbito de la defensa del sujeto
pasivo, en cuanto no le será admisible respaldarla en hechos o antecedentes que no
existen o que, aun cuando se anticipan, no se han producido. Por esa misma razón es
que el artículo 465 del código adjetivo impone al ejecutado la necesidad de formular
sus excepciones únicamente dentro del lapso previsto en la ley y, simultáneamente,
expresando con claridad y precisión los hechos y los medios de prueba de que intenta
valerse para acreditarlas, todo en una misma presentación. Lo anterior queda
remarcado, en lo que incumbe a lo que se viene consignando, en el hecho de que el
legislador procesal ordena al ejecutado encaminar su defensa con las excepciones
que puntualmente están enumeradas en el artículo 464 del referido cuerpo legal y en
la oportunidad expresamente prevista con tal objeto. Ello no es discrecional ni baladí
pues a propósito de la oportuna interposición de excepciones es posible que se abra
un debate ordenado respecto de las objeciones que el ejecutado plantea y en el que
ambas partes quedan en igualdad de posiciones para defender sus intereses. Sobre
el particular se ha dicho que "Ese medio (la excepción) debe estar individualizado con
precisión, de manera que la contraparte tenga la información suficiente para
establecer si la excepción se ajusta a la verdad y el juez pueda en definitiva decidir si
la acoge o la rechaza" (Revista de Derecho y Jurisprudencia, T. 39; secc. 1a; pág. 14).
Esa exigencia en la formulación de las excepciones justifica además que el citado
artículo 465 le exija, asimismo, señalar los medios de prueba en los que se apoyará
para demostrarlas (considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/04/2019, Rol Nº 19289-2018,

Cita online: CL/JUR/2000/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 12/09/2018, Rol Nº 13193-2018,

Cita online: CL/JUR/5108/2018

5. Ejecutado debe señalar en el mismo escrito en que opone las excepciones los
medios de prueba de que intente valerse para acreditarlas. Pruebas deben ser
netas y contundentes

El artículo 465 del Código de Procedimiento Civil, exige al ejecutado que se


defienda mediante la formulación de excepciones, señalar en el mismo escrito que las
oponga "los medios de prueba de que intente valerse para acreditarlas". Allí se ve
palmaria la vinculación indisoluble ordenada por el legislador procesal civil entre la
excepción de la que se valga el ejecutado y la prueba eficaz en la demostración de su
fundamento que el mismo tendrá que rendir. Sobre el particular se ha dicho: "Por
consiguiente, si el demandado puede oponer medios de defensa, excepciones, es
decir, si pretende que las consecuencias jurídicas de los hechos alegados se
paralicen por otros hechos... es él el que tiene que aducir las pruebas de estos
medios de defensa, pues el demandado en la excepción se convierte en actor (reus in
exceptione actor fit)". (Arturo Alessandri, Manuel Somarriva y Antonio Vodanovic,
Derecho Civil, Partes Preliminar y General. Editorial Jurídica de Chile, 2005, Tomo II,
página 421). Como es evidente, las pruebas de las que se valga el ejecutado para
enervar la pretensión ejecutiva del actor deberán ser netas y contundentes, a tal
grado que permitan neutralizar la certidumbre que, por anticipado, viene asignada por
ley al título ejecutivo esgrimido a su respecto, debiendo reunir las mismas
características si lo pretendido es que se niegue lugar a la acción de cobro
compulsivo en razón de factores ajenos al título que se esgrime de contrario
(considerando 7º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 10/07/2019, Rol Nº 18691-2018, Cita online: CL/JUR/5781/2019

ARTÍCULO 466 (488)

Del escrito de oposición se comunicará traslado al ejecutante, dándo-sele copia de él, para
que dentro de cuatro días exponga lo que juzgue oportuno.

Vencido este plazo, haya o no hecho observaciones el demandante, se pronunciará el


tribunal sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones alegadas.

Si las estima inadmisibles, o si no considera necesario que se rinda prueba para resolver,
dictará desde luego sentencia definitiva. En caso contrario, recibirá a prueba la causa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 48, 64, 66, 148, 150, 313, 318, 468, 469, 470, 473,
474, 477 y 478.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Deber del tribunal de pronunciarse, de propia iniciativa, sobre la admisibilidad de


las excepciones trascurrido el término de cuatro días previsto en el artículo 466 del
Código de Procedimiento Civil

En este caso, el impulso procesal que permitía que el proceso avanzara de su


etapa de discusión a la de prueba recaía exclusivamente en el tribunal de la causa,
por cuanto confirió el correspondiente traslado a la ejecutante a fin de que se
pronunciara sobre las excepciones opuestas a la ejecución por la demandada, siendo
evidente que el lapso previsto en el artículo 466 inciso 1º del Código de
Procedimiento Civil transcurrió sin que la ejecutante evacuara el traslado que para
tales efectos se le otorgó. Entonces, en el término que acusa la incidentista, la carga
de instar por la debida prosecución del juicio dejó de estar en manos de las partes
una vez transcurrido el término señalado. En consecuencia, los litigantes se
encontraban eximidos de la carga de dar impulso al proceso en la etapa en que se
hallaba el procedimiento. Por lo tanto, ante el silencio de la actora debió el tribunal, de
propia iniciativa, pronunciarse sobre la admisibilidad de las excepciones una vez
trascurrido el término de cuatro días previsto en el artículo 466 del Código de
Procedimiento Civil (considerandos 7º y 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 16/01/2019, Rol Nº 16733-2018, Cita online: CL/JUR/232/2019

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 12/07/2018, Rol Nº 5310-2018,

Cita online: CL/JUR/3573/2018

— Corte Suprema, 26/03/2018, Rol Nº 45304-2017,

Cita online: CL/JUR/1409/2018

— Corte Suprema, 29/01/2018, Rol Nº 36675-2017,

Cita online: CL/JUR/448/2018

ARTÍCULO 467 (489)

El ejecutante podrá sólo dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso 1º del
artículo anterior, desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar
acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla.

Por el desistimiento perderá el derecho para deducir nueva acción ejecutiva, y quedarán
ipso facto sin valor el embargo y demás resolucio-nes dictadas. Responderá el ejecutante de
los perjuicios que se hayan causado con la demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el
juicio ordinario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 64, 66, 67, 318, 468, 469, 470, 473, 474, 477 y 478.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Institución de reserva de derechos

La institución de reserva de derechos en el juicio ejecutivo se define como la


facultad que el tribunal concede a solicitud de parte, en el juicio ejecutivo, para que
éstas puedan deducir el derecho reservado, en forma de demanda ordinaria, sin que
les afecte la cosa juzgada de la sentencia pronunciada en aquel juicio. El objeto
preciso de la reserva de derechos es impedir que la sentencia firme pronunciada en el
juicio ejecutivo produzca cosa juzgada sustancial en el juicio ordinario posterior
(considerando 7 de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2020, Rol Nº 19297-2018, Cita online: CL/JUR/9978/2020


Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 31/01/2018, Rol Nº 37414-2017,

Cita online: CL/JUR/518/2018

2. Desistimiento de la demanda ejecutiva deja a salvo la acción ordinaria

El artículo 467 del Código de Procedimiento Civil dispone que "el ejecutante podrá
sólo dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso 1º del artículo anterior,
desistir de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar acción
ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla". Este
desistimiento especial tiene por objeto obtener la reserva de derechos para el juicio
ordinario y el juez deberá acogerlo sin más trámite y acceder a la reserva pedida. Los
efectos de este desistimiento son que el ejecutante pierde su derecho para deducir
nueva acción ejecutiva, quedan sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas y
el actor responderá de los perjuicios causados con la ejecución, salvo lo que se
resuelva en el juicio ordinario. De este modo, para el acreedor la acción pierde su
carácter ejecutivo quien, además, no podrá retractarse o desistirse del mismo. Por
otra parte, respecto del ejecutado, no se posibilita su oposición y puede ejercer todos
los derechos que importe el término del juicio desde ese momento. El desistimiento
del artículo 467 del Código de Procedimiento Civil deja a salvo la acción ordinaria, la
que puede ser deducida por el acreedor en un juicio ordinario posterior. Es por tal
motivo el Máximo Tribunal, en reiteradas oportunidades, le ha atribuido a este
precepto el efecto de la cosa juzgada formal. El efecto de cosa juzgada formal que se
le atribuye al desistimiento del artículo 467 del citado código se circunscribe,
únicamente, a la posibilidad que el legislador le otorga al acreedor para deducir la
acción ordinaria. Por consiguiente, respecto de la acción ejecutiva, el desistimiento sí
produce el efecto natural que le otorga el artículo 150, esto es, su extinción, quedando
el demandante impedido para deducir una nueva acción ejecutiva fundada en el
mismo título (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 21/03/2018, Rol Nº 372-2018,

Cita online: CL/JUR/1394/2018

3. Improcedencia de acoger reserva de acciones conforme al 478 si debe aplicarse el


del artículo 467

En la especie, los jueces recurridos infringieron los artículos 467 y 478 del Código
de Procedimiento Civil, vulneraciones que influyeron en lo dispositivo de la sentencia
recurrida, puesto que acogieron una reserva de acciones conforme a la segunda de
las indicadas disposiciones, en circunstancias que está dispuesta para una situación
ajena a la de esta causa, toda vez que debió aplicarse la norma del artículo 467 del
Código precitado. Ante lo concluido, y para los efectos procesales pertinentes, es útil
expresar que el Máximo Tribunal ha resuelto que es procedente el recurso de
casación en el fondo por vulneración del artículo 478 antes citado (considerando 9º de
la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2018, Rol Nº 37414-2017,

Cita online: CL/JUR/518/2018

4. Improcedencia de condenar en costas al ejecutante que se desiste de la demanda


ejecutiva con reserva de derechos

Ante la carencia de regulación especial para el desistimiento de la demanda con


reserva de acciones, debe aplicarse la regla general en materia de costas, esto es, la
contemplada en el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que la
condena en costas será aplicable cuando la parte sea vencida totalmente en un juicio
o incidente. Establecido lo anterior, cabe precisar que en la especie el ejecutante no
fue vencido totalmente en el juicio, ya que el actor se desistió de la demanda, es
decir, no existe una sentencia definitiva que decida absolver a la parte ejecutada de
su obligación de pago. Por último, tampoco cabe aplicar en la especie la existencia o
no del motivo plausible para litigar, pues esto se aplica cuando el litigante ha sido
vencido totalmente, circunstancia que, como se dijo, no ocurrió en la especie. En
consecuencia, encontrándose en la situación que se ha planteado en autos, dentro de
la hipótesis que contempla el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, que le
da el derecho a desistirse de la demanda ejecutiva sin que le sea aplicable por el
contrario las normas del 144 y 148 y siguientes del citado Código, el ejecutante debe
ser eximido del pago de las costas del mismo (considerandos 3º a 6º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 13/06/2019, Rol Nº 261-2019,

Cita online: CL/JUR/3592/2019

5. Procedencia que el ejecutante inicie un juicio ordinario sobre los mismos puntos
materia del juicio ejecutivo

En la especie, nos encontramos en la situación prevista en el artículo 467 del


Código de Procedimiento Civil, esto es, en la reserva que tiene exclusivamente el
ejecutante, para iniciar un juicio ordinario posterior, previo desistimiento de la
demanda ejecutiva. Ejercido dicho derecho y aceptado por el tribunal, sus
consecuencias están previstas en el inciso 2º de dicha norma. En virtud de ella,
pierde el ejecutante el derecho a iniciar un nuevo juicio ejecutivo, pero le nace el
derecho, en razón de la reserva, de iniciar un juicio ordinario sobre los mismos puntos
materia del juicio ejecutivo. Por lo tanto, es dable concluir que se ha podido iniciar el
presente juicio, por estar autorizado expresamente por la ley, sin que exista norma
alguna que prohíba la presentación de un nuevo juicio como consecuencia de haber
terminado la ejecución por desistimiento (considerando 8º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 5/04/2016, Rol Nº 11791-2015,

Cita online: CL/JUR/2223/2016

6. Oportunidades del ejecutante para hacer efectivo el derecho de reserva

El ejecutante tiene dos oportunidades procesales para solicitar la reserva de sus


derechos: a) El artículo 467 del Código de Procedimiento Civil ordena que: "El
ejecutante podrá, solo dentro del plazo de 4 días que concede el inciso primero del
artículo anterior, desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para
entablar la acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de
aquélla". Este desistimiento permite reservar el derecho para accionar en un juicio
ordinario, y una vez ejercido, quedan sin valor el embargo y demás resoluciones
dictadas, no pudiendo el ejecutante deducir una nueva acción ejecutiva y
respondiendo de los perjuicios causados, salvo lo que se resuelva en el juicio
ordinario. En esta situación el ejecutante podrá entablar su demanda ordinaria en
cualquier tiempo, ya que la disposición legal no impone un plazo dentro del cual deba
ejercitarse este derecho. b) El artículo 478 del Código de Procedimiento Civil manda
que: "Con todo, si antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, el actor o el
procesado piden que se les reserven para el ordinario sus acciones o excepciones,
podrá el tribunal declararlo así, existiendo motivos calificados. Siempre se concederá
la reserva respecto de las acciones o excepciones que no se refieran a la existencia
de la obligación misma que ha sido objeto de la ejecución". En esta segunda
oportunidad procesal se hace necesario distinguir si la acción reservada dice relación
con la existencia misma de la obligación, en cuyo caso el tribunal podrá acceder solo
si se invocan motivos calificados. De lo contrario, el juez siempre concederá la
reserva y el plazo para deducir la demanda ordinaria será de 15 días contados desde
la notificación de la sentencia definitiva (considerandos 5º y 6º de la sentencia de
casación).

Corte Suprema, 31/01/2020, Rol Nº 19297-2018,

Cita online: CL/JUR/9978/2020

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 7/08/2019, Rol Nº 4977-2018,

Cita online: CL/JUR/4527/2019

7. Más relevante que el desistimiento o el término de que se sirva el ejecutante, es la


manifestación de voluntad inequívoca de éste en orden a reservarse la acción para
un juicio ordinario posterior

De los antecedentes del proceso ejecutivo tramitado, es posible constatar que,


dentro del plazo para al evacuar el traslado a las excepciones, el ejecutante hizo una
presentación en los siguientes términos: "vengo en allanarme a la excepción de
prescripción opuesta por la contraria en lo principal de su presentación, reservando el
derecho que asiste a mi representada para entablar acción ordinaria de cobro de los
documentos demandados, amparándonos en lo dispuesto en el artículo 467 del
Código de Procedimiento Civil". Del texto transcrito se desprende, inequívocamente,
que el actor ejerció la reserva de acciones en conformidad al artículo 467 del Código
de Procedimiento Civil, situándose en la posición de entablar su demanda ordinaria
en cualquier tiempo. Y esta conclusión no puede verse alterada por la circunstancia
de haberse empleado el término allanamiento, pues si bien la terminología es
jurídicamente incorrecta, lo cierto es que el ejecutante invocó expresamente la
reserva de su derecho para accionar por la vía ordinaria citando el artículo 467 del
Código de Procedimiento Civil, y lo hizo dentro del plazo de cuatro días contados
desde que se le confirió traslado de las excepciones opuestas. Por tanto, los
juzgadores no aplicaron el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, en un caso
que sí correspondía hacerlo, desconociendo la reserva de derechos que hizo el
acreedor para demandar el pago de su crédito por la vía ordinaria (considerandos 7º y
8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2020, Rol Nº 19297-2018,

Cita online: CL/JUR/9978/2020

ARTÍCULO 468 (490)

Cuando haya de recibirse a prueba la causa, el término para rendirla será de diez días.

Podrá ampliarse este término hasta diez días más, a petición del acreedor. La prórroga
deberá solicitarse antes de vencido el término legal, y correrá sin interrupción después de
éste. Por acuerdo de ambas partes, podrán concederse los términos extraordinarios que ellas
designen.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 67, 318, 320, 323, 327, 329, 332, 363 a 382,
430, 431, 432 y 795.

ARTÍCULO 469 (491)

La prueba se rendirá del mismo modo que en el juicio ordinario, y el fallo que dé lugar a
ella expresará los puntos sobre que deba recaer. Vencido el término probatorio, tendrán las
partes seis días para hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba
sugiera. Vencido este plazo, háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo trámite, el
tribunal citará a las partes para oír sentencia.182
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 67, 318, 320, 323, 327, 329, 332, 363 a 382,
430, 431, 432, 433, 795 Nº 7, 800 Nº 3.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Iniciativa del trámite de citación para oír sentencia está entregada, en forma
preeminente, al juez. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba el
demandante queda exonerado de la carga de instar por la prosecución del juicio

La Ley Nº 18.705 estableció que el trámite de citación para oír sentencia en el juicio
ejecutivo queda entregado en su iniciativa en forma preeminente al juez, al disponer
que luego de vencido el plazo que tienen las partes para realizar sus observaciones a
la prueba, "háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo trámite, el tribunal citará —
a las partes— para oír sentencia" (artículo 469 del Código de Procedimiento Civil),
sustituyendo de esta forma la antigua referencia a que vencido el término legal
conferido a las partes para hacer observaciones a la prueba, "se llevarán los autos al
tribunal para dictar sentencia definitiva". Este examen o análisis de la prueba que
pueden o no hacer las partes es análogo al que puede efectuarse en el juicio
ordinario, con la sola diferencia de que el plazo para formular estas observaciones es
de seis días, en tanto que en el juicio ordinario es de diez. De lo anterior se concluye
que los litigantes estaban eximidos de la carga de dar impulso al proceso en la etapa
en que se encuentra el juicio por ser, precisamente, aquella que se rige por lo
dispuesto en el artículo 469 del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia,
debió el tribunal, de propia iniciativa, citar a las partes a oír sentencia. Luego, es
doctrina de la Primera Sala de la Corte Suprema que no es procedente el abandono
del procedimiento en estadios procesales en que el impulso y la promoción de la
actividad de la causa se encuentran radicados en el tribunal (considerandos 8º y 9º de
la sentencia de casación).

Corte Suprema, 18/12/2018, Rol Nº 12323-2018, Cita online: CL/JUR/6973/2018

ARTÍCULO 470 (492)

La sentencia definitiva deberá pronunciarse dentro del término de diez días, contados
desde que el pleito quede concluso.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 144, 146, 147, 162, 170, 472, 473, 477, 478, 481, 487,
488, 510, 512 y 535.

ARTÍCULO 471 (493)


Si en la sentencia definitiva se manda seguir adelante en la ejecución, se impondrán las
costas al ejecutado.

Y, por el contrario, si se absuelve al ejecutado, se condenará en las costas al ejecutante.

Si se admiten sólo en parte una o más excepciones, se distribuirán las costas


proporcionalmente; pero podrán imponerse todas ellas al ejecutado cuando en concepto del
tribunal haya motivo fundado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 144, 146, 147, 162, 170, 472, 473, 477, 478, 481, 487,
488, 510, 512 y 535. Ley Nº 17.322, sobre Cobranza Judicial de Imposiciones, Aportes y Multas de Instituciones
de Previsión: artículo 5º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Condena en costas no reviste el carácter de sentencia definitiva. Improcedencia de


impugnar la condena en costas mediante recurso de casación en el fondo

En relación a la denuncia de infracción al artículo 471 del Código de Procedimiento


Civil que, como ha reiterado uniformemente la doctrina y la jurisprudencia de la Corte
Suprema, la condena en costas no reviste el carácter de sentencia definitiva, pues se
trata de una medida de orden económico que no forma parte del asunto controvertido.
En efecto, la circunstancia de que esa decisión se contenga en la misma sentencia
definitiva, sólo responde a un imperativo legal, sin que por tal motivo participe de su
naturaleza jurídica. Establecida la naturaleza de la resolución que se pronuncia sobre
las costas, cabe recordar que el recurso de casación en el fondo procede contra las
sentencias definitivas, contra las interlocutorias cuando ponen término al juicio o
hacen imposible su continuación y, excepcionalmente, contra las sentencias
interlocutorias dictadas en segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte
agraviada, o sin señalar el día de la vista de la causa. Pues bien, lo impugnado en el
presente arbitrio, en lo que se refiere a la condena de las costas, no presenta las
características de aquellas aludidas en los párrafos anteriores, toda vez que no ha
puesto fin a la instancia, ni tampoco ha concluido el juicio ni hace imposible su
prosecución, lo que impide que el recurso de casación pueda prosperar
(considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 20/02/2020, Rol Nº 5576-2019,

Cita online: CL/JUR/11067/2020

2. Desistimiento que pone término a la causa, por lo que parte ejecutante no ha


resultado vencida. Improcedencia de condena en costas

El artículo 467 del Código de Procedimiento Civil manda "El ejecutante podrá sólo
dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso primero del artículo anterior,
desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de sus derechos para entablar acción
ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquella (...)". Y en su
inciso final dispone: "Responderá el ejecutante de los perjuicios que se hayan
causado con la demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el juicio ordinario". De
lo establecido en la referida norma y en relación con la situación de estos autos,
resulta que no le es aplicable la disposición prevista en el artículo 471 del Código
antes citado, toda vez que ella se refiere a litigios en que se ha dictado sentencia
definitiva, por haberse opuesto las excepciones correspondientes, vale decir, ha
existido oposición por parte del ejecutado. De tal modo, que el fallo mandará seguir
adelante con la ejecución o por el contrario absolverá al ejecutado. En el caso en
cuestión aquello no ocurre, el desistimiento presentado pone término a la causa, pero
no resuelve la cuestión controvertida. Así las cosas, se debe aplicar la regla general
en materia de costas, prevista en el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil,
que dispone que la condena en costas será impuesta, cuando la parte sea vencida
totalmente en el juicio o en un incidente. De esta forma, en este procedimiento la
parte ejecutante no ha resultado vencida, sino que se ha desistido de la acción, por
ende, no existe sentencia definitiva que haya absuelto al ejecutado de la obligación
que motivó la presentación de la demanda. Y, por otra parte, la resolución del a quo
acogió el desistimiento en los términos planteados, así como también la reserva de
acciones impetrada. En consecuencia, la situación de autos corresponde a la
hipótesis contemplada en el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, por lo
que, en consecuencia, el ejecutante debe ser eximido del pago de las costas de la
causa (considerandos 2º a 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones, 15/03/2019, Rol Nº 227-2019,

Cita online: CL/JUR/1484/2019

3. Regla de condenación en costas en juicio ejecutivo es absoluta y obligatoria. No


permite eximir al ejecutante de ellas, aun en el evento de haberse rechazado una
de las excepciones opuestas

La regla consagrada en el inciso 2º del artículo 471 del Código de Procedimiento


Civil es absoluta y no reconoce excepciones. Tampoco permite la aplicación al juicio
ejecutivo de los casos de exención contemplados en los artículos 144 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil. La condenación en costas al ejecutante es obligatoria.
"La norma sobre condenación en costas en el juicio ejecutivo, que contiene el
artículo 471 del C.P.C., es absoluta, ya que no permite eximir al ejecutante de ellas,
aun en el evento de haberse rechazado una de las excepciones opuestas" (Raúl
Espinosa Fuentes, Manual de Procedimiento Civil. El juicio ejecutivo. Undécima
edición, Editorial Jurídica de Chile, 2006, páginas 127 y 128) (considerando 9º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 24/01/2013, Rol Nº 1287-2012,

Cita online: CL/JUR/9803/2011


4. Improcedencia de condenar en costas al ejecutante que no fue vencido totalmente
en el juicio

Ante la carencia de regulación especial para el desistimiento de la demanda con


reserva de acciones, debe aplicarse la regla general en materia de costas, esto es, la
contemplada en el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que la
condena en costas será aplicable cuando la parte sea vencida totalmente en un juicio
o incidente. Establecido lo anterior, cabe precisar que en la especie el ejecutante no
fue vencido totalmente en el juicio, ya que el actor se desistió de la demanda, es
decir, no existe una sentencia definitiva que decida absolver a la parte ejecutada de
su obligación de pago. Por último, tampoco cabe aplicar en la especie la existencia o
no del motivo plausible para litigar, pues esto se aplica cuando el litigante ha sido
vencido totalmente, circunstancia que, como se dijo, no ocurrió en la especie. En
consecuencia, encontrándose en la situación que se ha planteado en autos, dentro de
la hipótesis que contempla el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, que le
da el derecho a desistirse de la demanda ejecutiva sin que le sea aplicable por el
contrario las normas del 144 y 148 y siguientes del citado Código, el ejecutante debe
ser eximido del pago de las costas del mismo (considerandos 3º a 6º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 13/06/2019, Rol Nº 261-2019,

Cita online: CL/JUR/3592/2019

5. Ejecutante que se desistió de la demanda, reservándose la acción. Improcedencia


de condenar en costas a ejecutante si ejecutada no ha sido absuelta

El recurso de apelación se funda en que la ejecutada no ha sido absuelta, de modo


que no procede el pago de las costas por la ejecutante, atento lo señalado por el
artículo 471 del Código de Procedimiento Civil. Efectivamente, el inciso 2º del
artículo 471 dispone que se condenará en costas a la ejecutante si se absuelve a la
ejecutada. Sin embargo, como se señaló, la ejecutante hizo uso del derecho que le
confiere el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, de manera que la
ejecutada no ha sido absuelta y, por lo mismo, no es procedente que se condene al
pago de las costas a la ejecutante. Confirma lo anterior el tenor del artículo 144 del
Código de Procedimiento Civil que dispone en su inciso 1º: "La parte que sea vencida
totalmente en un juicio o en un incidente, será condenada al pago de las costas". De
acuerdo con lo ya expresado, la ejecutante no ha sido totalmente vencida sino que ha
puesto fin al juicio ejecutivo ejerciendo el derecho que le otorga el artículo 467 del
Código de Procedimiento Civil (considerandos 2º a 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 4/12/2019, Rol Nº 1094-2019,

Cita online: CL/JUR/12163/2019


ARTÍCULO 472 (494)

Si no se oponen excepciones, se omitirá la sentencia y bastará el mandamiento de


ejecución para que el acreedor pueda perseguir la realización de los bienes embargados y el
pago, de conformidad a las disposiciones del procedimiento de apremio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 144, 146, 147, 162, 170, 472, 472, 477, 478, 481, 487,
488, 510, 512 y 535.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. En la etapa de cumplimiento incidental del fallo procede aplicar la norma de


abandono del procedimiento del art. 153 del Código de Procedimiento Civil. Plazo
para declarar el abandono del procedimiento es de tres años contados desde la
fecha de la última gestión útil, hecha en el procedimiento de apremio

Cabe señalar que la jurisprudencia y doctrina mayoritaria es de opinión de que el


artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, prevé el abandono del procedimiento
para el caso de los juicios declarativos y el artículo 153 del mismo texto legal, la
establece para los juicios ejecutivos, según su claro tenor literal en este último caso,
normas que se ubican en el Libro I, Título XVI, del Código de Procedimiento Civil. Por
otra parte, en el mismo Libro I del Código recién mencionado, en su Título XIX se
regula la ejecución de las resoluciones, otorgándose la posibilidad de exigir el
cumplimiento ante el mismo tribunal que dictó la resolución o a través de la iniciación
de un nuevo juicio. Por consiguiente, coincidiendo con la jurisprudencia mayoritaria,
debe concluirse que la etapa de cumplimiento incidental del fallo corresponde a un
procedimiento ejecutivo y, por ende, es dable aplicar la norma contenida en el
artículo 153 del Código de Procedimiento Civil, que establece: "El abandono podrá
hacerse valer sólo por el demandado, durante todo el juicio y hasta que se haya
dictado sentencia ejecutoriada en la causa". "En los procedimientos ejecutivos el
ejecutado podrá, además, solicitar el abandono del procedimiento, después de
ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del artículo 472. En estos casos, el
plazo para declarar el abandono del procedimiento será de tres años contados desde
la fecha de la última gestión útil, hecha en el procedimiento de apremio, destinado a
obtener el cumplimiento forzado de la obligación, luego de ejecutoriada la sentencia
definitiva o vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso. En el evento que la
última diligencia útil sea de fecha anterior, el plazo se contará desde la fecha en que
quedó ejecutoriada la sentencia definitiva o venció el plazo para oponer excepciones.
En estos casos, si se declara el abandono del procedimiento sin que medie oposición
del ejecutante, éste no será condenado en costas" (considerandos 3º y 4º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 24/07/2019, Rol Nº 2253-2019,


Cita online: CL/JUR/4266/2019

2. Sentencia de condena posee la naturaleza de sentencia ficta

Al no haber opuesto excepciones el ejecutado, hace las veces de sentencia de


condena, el mandamiento referido, atendida la innecesaria dictación de alguna otra
determinación, motivo por el cual precisamente la doctrina la ha llamado "sentencia
ficta", por cuanto tiene el carácter de una resolución definitiva, en razón de no haber
existido oposición del deudor y reviste la autoridad de cosa juzgada, tanto en el juicio
ejecutivo en que incide, cuanto respecto de cualquier otro juicio en que se discuta la
misma cuestión (considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 19/11/2008, Rol Nº 2665-2007, Cita online: CL/JUR/7770/2008

3. Voto disidente: Excepciones opuestas en forma deficiente. Ejecutado que ha


incumplido la regularidad procesal. Abandono del procedimiento promovido en el
intertanto. Ejecutado que no puede aprovecharse de su propio dolo

En el caso de autos es el ejecutado quien ha incumplido la regularidad procesal, de


modo que toda sanción procesal debe ser a su respecto, y el demandante hizo lo que
le era exigible. La consecuencia de lo anterior es que el ejecutante no debe ser
sancionado, la torpeza ha estado de la mano del deudor demandado y éste no puede
aprovecharse de su propio dolo. Al ser notificado el ejecutado de la deficiencia al
oponer las excepciones a la ejecución, procedía hacer efectivo el apercibimiento y
tener por no opuestas las excepciones, pero no afectar el cumplimiento forzado de la
obligación del acreedor, dando lugar al incidente de abandono promovido en el
intertanto. Ante tales antecedentes y no ser útil la oposición, se producen los efectos
previstos en el artículo 472 del Código de Procedimiento Civil, conforme lo sostiene el
actor y con error de derecho resuelven en sentido contrario los jueces de la instancia,
con influencia substancial en lo dispositivo, puesto que un incidente de abandono del
procedimiento que debió ser rechazado, todo lo contrario, fue acogido
(considerandos 2º y 3º de la disidencia de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 3/01/2018, Rol Nº 7132-2017, Cita online: CL/JUR/645/2018

4. Cobro ejecutivo de obligaciones tributarias. Procedencia del abandono del


procedimiento en el procedimiento de cobro ejecutivo de obligaciones tributarias

Las gestiones realizadas por el ejecutante después de ejecutoriada la sentencia


definitiva —o en el caso del artículo 472— resultaron inocuas para obtener el remate
de los bienes embargados; muy por el contrario, con ellas queda en evidencia la
dilación excesiva de la sustanciación del procedimiento de apremio seguido en contra
de la ejecutada, lo que no puede sino ser entendido como un estado de inactividad en
los términos exigidos por el legislador en el artículo 153 inciso 2º del Código de
Procedimiento Civil, dado que la demandante en un período superior a los tres años,
se limitó únicamente a solicitar el desarchivo de la causa y a notificar por cédula al
demandado de conformidad con el artículo 52 del Código precitado, diligencias que
no fueron de utilidad para obtener la realización de los bienes embargados, razón por
la cual corresponde declarar el abandono del procedimiento (considerando 4º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valdivia, 21/10/2016, Rol Nº 589-2016,

Cita online: CL/JUR/7971/2016

ARTÍCULO 473 (495)

Si, deduciendo el ejecutado oposición legal, expone en el mismo acto que no tiene medios
de justificarla en el término de prueba, y pide que se le reserve su derecho para el juicio
ordinario y que no se haga pago al acreedor sin que caucione previamente las resultas de
este juicio, el tribunal dictará sentencia de pago o remate y accederá a la reserva y caución
pedidas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 158, 253, 465, 475 y 478.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Oportunidades en que el ejecutado puede hacer reserva de sus excepciones

Respecto a la reserva solicitada por el demandado, el legislador estableció dos


oportunidades para efectuar tal petición, a las cuales aluden los artículos 473 y 478,
respectivamente, del Código de Procedimiento Civil. De conformidad al artículo 473
mencionado, el ejecutado para hacer uso de su derecho, deberá oponer excepciones
y solicitar la reserva de ellas en el mismo escrito en que las opone. En consecuencia,
para que se entienda verificada la oposición legal a que se refiere el artículo 473
mencionado, basta que el ejecutado anuncie la excepción o excepciones que tenga
contra la ejecución, correspondiendo, que, cumplidos los presupuestos a que se ha
hecho mención, el tribunal dicte sin más trámite sentencia de pago o de remate y
acceda a la reserva y caución pedidas, sin que sea pertinente emitir pronunciamiento
sobre ella. Sobre el instituto en referencia, la jurisprudencia ha señalado: "El
artículo 495 (actual 473) del Código de Procedimiento Civil tiende a resguardar para
el futuro los derechos que asistirían al deudor para excusarse del pago que se le
cobra, por medio de la excepción que oportunamente deja formulada y cuyo
establecimiento o legalidad no puede justificar desde luego, sea por la brevedad del
procedimiento ejecutivo o por otras razones atendibles, de ello se sigue que la
excepción se formula únicamente en resguardo de un derecho a discutirse y
resolverse en juicio separado, pero no para someterla a decisión en el fallo del juicio
ejecutivo. Así se explica que la citada disposición ordene que, formulada la
correspondiente reserva de derechos para el juicio ordinario, el tribunal dictará
sentencia de pago o de remate y accederá a la reserva y caución pedidas"
(considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema). La mencionada reserva
bien puede formularse sólo sobre una parte de la deuda, como se ha planteado en el
caso en análisis, habida consideración a que el artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, luego de señalar que la oposición del ejecutado sólo será
admisible cuando se funde en alguna de las excepciones que allí se mencionan,
finaliza indicando expresamente que: "Estas excepciones pueden referirse a toda la
deuda o a una parte de ella solamente". Luego, resulta inconcuso, que el legislador
ha permitido que el demandado oponga a la ejecución las excepciones contempladas
en el artículo 464 del Código aludido, ya sea en relación con el total de la deuda o
sólo una parte de ella, de modo que si no existe norma alguna que prohíba al
ejecutado hacer uso de la reserva de derechos prevista en el artículo 473 del Código
de Procedimiento Civil en forma parcial, no se divisa razón alguna para que —
siguiendo el mismo razonamiento utilizado para la formulación de las excepciones—
se permita que tal reserva recaiga únicamente sobre una parte del crédito
(considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema). En la especie no solo era
"deseable" que el juez de primera instancia se pronunciara en su fallo sobre la
reserva solicitada y la petición de caución formulada por la demandada, sino que
constituía un imperativo legal emitir pronunciamiento a ese respecto, ya que, de otro
modo, no es posible dar aplicación a lo previsto en el artículo 473 del Código de
Procedimiento Civil. Y así, la omisión en que incurre el fallo sobre esta materia
indudablemente ha vulnerado el derecho a defensa de la ejecutada (considerando 8º
de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 30/12/2019, Rol Nº 21782-2018, Cita online: CL/JUR/11749/2019

2. Excepción al principio dispositivo

Debe considerarse que el artículo 473 del Código de Procedimiento Civil constituye
una excepción al principio dispositivo que contempla como regla general dicho cuerpo
legal para la tramitación de los juicios. En efecto, la norma señala expresamente que,
efectuada la reserva de derechos para el juicio ordinario por el deudor, "el tribunal
dictará sentencia de pago o remate y accederá a la reserva o caución pedidas", de
forma tal que le impone una obligación de dictar dichas resoluciones. Lo anterior
encuentra su basamento lógico en que la actuación desplegada por el deudor en el
juicio ejecutivo constituye una mera reserva para la discusión en un juicio diverso al
que se lleva actualmente por el tribunal, sin que se continúe la tramitación del
cuaderno principal al no haberse planteado una contienda efectiva. Luego, no
correspondía que la carga de continuación del proceso residiera en el ejecutante, toda
vez que era el tribunal quien debía dar curso a la certificación, exigiéndola del
receptor, para luego, a continuación, dictar la respectiva sentencia, sin que exista una
carga procesal de la parte (considerando 5º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/05/2018, Rol Nº 42453-2017, Cita online: CL/JUR/2556/2018


3. Reserva de acciones y excepciones constituye una excepción a la cosa juzgada.
Reserva de excepciones constituye una facultad procesal del ejecutado. Reserva
de excepciones no constituye un trámite esencial. Causal de casación en la forma
de omisión de un trámite esencial, rechazada

La reserva de acciones y excepciones es una institución que tiene como fin evitar
que la sentencia ejecutiva produzca cosa juzgada respecto de determinadas acciones
y excepciones, las que pueden discutirse en un juicio declarativo, evitando la
aplicación de lo previsto en el artículo 175 del Código de Procedimiento Civil, que
dispone que "la sentencia definitiva firme recaída en el juicio ejecutivo produce la
acción y excepción de cosa juzgada", regla que es repetida por el artículo 478
inciso 1º del mismo Código, que indica: "La sentencia recaída en el juicio ejecutivo
produce cosa juzgada en el juicio ordinario, tanto respecto del ejecutante como del
ejecutado". De este modo, el instituto procesal en comento constituye una excepción
al efecto antes anotado consistente en que se permite tanto al ejecutante como al
ejecutado hacer reserva de sus acciones y excepciones en los casos y oportunidades
regulados en el mismo procedimiento ejecutivo. El legislador ha establecido dos
oportunidades para que el ejecutado pueda hacer reserva de sus excepciones: la
primera está contemplada en el artículo 473, al oponer excepciones y en el mismo
escrito, por carecer de medios de prueba para justificarlas, caso en el cual el tribunal
debe dictar sentencia de pago o remate y acceder a la reserva y caución pedida,
generándose el derecho del ejecutado a deducir demanda ordinaria ejercitando los
mismos derechos que invocó como fundamentos de sus excepciones, no pudiendo
pagarse al acreedor sin que caucione previamente las resultas del juicio ordinario que
va a entablar el deudor, el que tiene el plazo de quince días para hacerlo, contados
desde la notificación de la sentencia definitiva o desde la del cúmplase de la de
segunda instancia, si se hubiere deducido algún recurso, procediendo si no lo hace la
ejecución de la sentencia del juicio ejecutivo, sin previa caución. A la segunda se
refiere el artículo 478 inciso 2º, la que debe formularse antes de dictarse sentencia y
existir motivos calificados, caso en que la demanda ordinaria deberá interponerse en
el plazo antes señalado, bajo sanción de no ser admitida después (considerando 3º
de la sentencia de la Corte Suprema).

De lo antedicho se desprende que la reserva de acciones y excepciones se refiere


a situaciones que tienen que ver con la cosa juzgada que producen las sentencias
ejecutivas y la posibilidad que contempla la ley en favor, en este caso, del ejecutado
de interponer demanda ordinaria, alegando hechos o ejercitando los mismos
derechos que invocó en el juicio ejecutivo, sin que pueda el ejecutante luego en el
juicio de lato conocimiento invocar dicho efecto. Se manifiesta así como una facultad
procesal que la parte puede o no ejercer, sujetándose a las consecuencias que de ello
derivan, pero en ningún caso puede concluirse que constituya un presupuesto cuya
omisión prive al ejecutante de la posibilidad de accionar por la vía ordinaria, ni menos
que la omisión de la reserva de excepciones constituya un trámite o diligencia
esencial por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad. Por
otra parte, atendida la tramitación y estado del juicio ejecutivo y ordinario a los que se
ha hecho mención, no es posible invocar el efecto de cosa juzgada o preeminencia
del primero sobre el segundo (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 24/04/2017, Rol Nº 100690-2016,

Cita online: CL/JUR/2467/2017

ARTÍCULO 474 (496)

Si, en el caso del artículo precedente, no entabla el deudor su de-manda ordinaria en el


término de quince días, contados desde que se le notifique la sentencia definitiva, se
procederá a ejecutar dicha sentencia sin previa caución, o quedará ésta ipso facto cancelada,
si se ha otorgado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 158, 253, 465, 475 y 478.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Acción ejecutiva hipotecaria. Improcedencia de continuar con el procedimiento


ejecutivo, habiéndose decretado la reserva de excepciones, mientras el ejecutante
no caucionare las resultas

Lleva razón el apelante al sostener que no podía el ejecutante continuar con el


procedimiento compulsivo mientras no caucionare las resultas, por encontrarse
pendiente el plazo de quince días para intentar la demanda ordinaria en que se debe
discutir la excepción de concesión de esperas que fuere reservada por resolución
ejecutoriada (considerando 8º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 9/09/2016, Rol Nº 1901-2015,

Cita online: CL/JUR/7360/2016

ARTÍCULO 475 (497)

Si se interpone apelación de la sentencia de pago, no podrá procederse a la ejecución de


esta sentencia, pendiente el recurso, sino en caso que el ejecutante caucione las resultas del
mismo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 192, 194, 231, 473, 481, 486, 488, 510, 512 y 814.

ARTÍCULO 476 (498)


Derogado.183

ARTÍCULO 477 (499)

La acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del
libelo o falta de oportunidad en la ejecución, podrá renovarse con arreglo a los preceptos de
este Título.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 464, 467,473 y 474.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Posibilidad de renovar su acción en un juicio declarativo cuando la demanda


ejecutiva anterior ha sido rechazada por falta de oportunidad en la ejecución

El artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, señala que la sentencia firme y
ejecutoriada dictada en un juicio ejecutivo, produce para ejecutante y ejecutado el
efecto de cosa juzgada en relación con aquellos otros en que exista la triple identidad
que exige la ley. Sin embargo, conforme viene resuelto, este aserto admite
excepciones cuando sin haber efectuado el ejecutante reserva de acciones subiste
para él, de conformidad con el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, la
posibilidad de renovar su acción en un juicio declarativo cuando la demanda ejecutiva
anterior ha sido rechazada por falta de oportunidad en la ejecución, excepción no
contemplada en el artículo 464 del mismo y que comprende todos los casos en que la
ejecución no ha sido posible por razones formales, que fue lo ocurrido en el juicio
ejecutivo entre las mismas partes en el que se acogió la excepción de falta de
requisitos o condiciones para que el título tuviera mérito ejecutivo, sin existir
pronunciamiento sobre la existencia de la obligación. La Corte Suprema ha resuelto
que la excepción de falta de oportunidad de la ejecución "no sólo se refiere al tiempo,
sino también, a los demás requisitos externos que debe reunir el título para tener el
mérito ejecutivo y que puedan ser subsanados por los medios que la ley indica,
puesto que la palabra oportunidad, conforme su sentido natural y obvio, significa
conveniencia de razón, tiempo y es oportuno lo que se hace o sucede en tiempo a
propósito y cuando conviene" (C. Suprema R.D.J. tomo XXI, sec. 1ª, p. 1, pág. 181.
Proceso Ejecutivo José Quezada) (considerando 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte Suprema, 6/06/2018, Rol Nº 10249-2017, Cita online: CL/JUR/2650/2018

2. Renovación de la acción ejecutiva

Además, lo anterior debe relacionarse con la llamada renovación de la acción


ejecutiva, dispuesta en el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, conforme a
la cual "la acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad,
ineptitud del libelo o falta de oportunidad en la ejecución, podrá renovarse con arreglo
a los preceptos de este Título", pues la decisión del fallo recaído en el proceso
ejecutivo anterior es subsumible en la última de las hipótesis que contempla la
mencionada norma, lo que lleva a concluir la procedencia del ejercicio de la nueva
acción en el actual juicio ejecutivo (considerando 10º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 8/05/2019, Rol Nº 5486-2018, Cita online: CL/JUR/2454/2019

3. Artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, constituye una excepción al


principio de que la sentencia recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en
un nuevo juicio ejecutivo

En relación a la pertinencia de esa segunda decisión cabe remitirse a lo


preceptuado en el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil que prescribe: "La
acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del
libelo o falta de oportunidad en la ejecución, podrá renovarse con arreglo a los
preceptos de este Título". De acuerdo al Diccionario de la RAE "renovar" en su
primera acepción significa "hacer como de nuevo algo, o volverlo a su primer estado",
entendiéndose así que "renovar" es hacer de nuevo una cosa o empezarla de nuevo.
La doctrina ha sostenido que dicha disposición importa una excepción al principio de
que la sentencia recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en un nuevo
juicio ejecutivo, "puesto que se permite que una acción ejecutiva rechazada pueda
promoverse nuevamente", lo que encuentra justificación en que se trata de
excepciones de carácter dilatorio, de manera que subsanados los defectos "parece
lógico y justo que la ejecución pueda renovarse..." (Mario Casarino Viterbo, Derecho
Procesal Civil, T. V, sexta edición, pág. 103). En el mismo sentido Raúl Espinoza
Fuentes: "es natural que una vez subsanado el vicio en que se fundaba la excepción
dilatoria, el actor pueda renovar su demanda ejecutiva" (El Juicio Ejecutivo, undécima
edición, pág. 131) (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones de
Concepción).

Corte de Apelaciones de Concepción, 26/06/2012, Rol Nº 225-2012,

Cita online: CL/JUR/1203/2012

ARTÍCULO 478 (500)

La sentencia recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en el juicio ordinario, tanto
respecto del ejecutante como del ejecutado.

Con todo, si antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, el actor o el procesado piden
que se les reserven para el ordinario sus acciones o excepciones, podrá el tribunal declararlo
así, existiendo motivos calificados. Siempre se concederá la reserva respecto de las acciones
y excepciones que no se refieran a la existencia de la obligación misma que ha sido objeto de
la ejecución 182

En los casos del inciso precedente, la demanda ordinaria deberá interponerse dentro del
plazo que señala el artículo 474, bajo pena de no ser admitida después.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 464, 467, 473 y 474.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de la reserva de acciones y excepciones. Oportunidades en que el


ejecutado puede hacer reserva de sus excepciones

La institución de reserva de derechos en el juicio ejecutivo se define como aquella


facultad que, a solicitud de parte, concede el tribunal para que éstas puedan deducir
el derecho reservado en forma de demanda ordinaria. El objeto preciso de la reserva
es impedir que la sentencia firme pronunciada en el juicio ejecutivo produzca cosa
juzgada sustancial en el juicio ordinario posterior. El ejecutante tiene dos
oportunidades procesales para solicitar la reserva de sus derechos: a) El artículo 467
del Código de Procedimiento Civil ordena que: "El ejecutante podrá, solo dentro del
plazo de 4 días que concede el inciso primero del artículo anterior, desistirse de la
demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar la acción ordinaria sobre
los mismos puntos que han sido materia de aquélla". Este desistimiento permite
reservar el derecho para accionar en un juicio ordinario, y una vez ejercido, quedan
sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas, no pudiendo el ejecutante
deducir una nueva acción ejecutiva y respondiendo de los perjuicios causados, salvo
lo que se resuelva en el juicio ordinario. En esta situación el ejecutante podrá entablar
su demanda ordinaria en cualquier tiempo, ya que la disposición legal no impone un
plazo dentro del cual deba ejercitarse este derecho. b) El artículo 478 del Código de
Procedimiento Civil manda que: Con todo, si antes de dictarse sentencia en el juicio
ejecutivo, el actor o el procesado piden que se les reserven para el ordinario sus
acciones o excepciones, podrá el tribunal declararlo así, existiendo motivos
calificados. Siempre se concederá la reserva respecto de las acciones o excepciones
que no se refieran a la existencia de la obligación misma que ha sido objeto de la
ejecución". En esta segunda oportunidad procesal se hace necesario distinguir si la
acción reservada dice relación con la existencia misma de la obligación, en cuyo caso
el tribunal podrá acceder solo si se invocan motivos calificados. De lo contrario, el
juez siempre concederá la reserva y el plazo para deducir la demanda ordinaria será
de 15 días contados desde la notificación de la sentencia definitiva (considerandos 5º
y 6º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2020, Rol Nº 19297-2018, Cita online: CL/JUR/9978/2020

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Santiago, 7/08/2019, Rol Nº 4977-2018,


Cita online: CL/JUR/4527/2019

2. Reserva prevista en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil debe


necesariamente corresponder a una acción ordinaria que pueda o deba dar origen a
una excepción de cosa juzgada

La institución de reserva de derechos en el juicio ejecutivo se define como la


facultad que el tribunal concede a solicitud de parte, en el juicio ejecutivo, para que
éstas puedan deducir el derecho reservado, en forma de demanda ordinaria, sin que
les afecte la cosa juzgada de la sentencia pronunciada en aquel juicio. El objeto
preciso de la reserva de derechos es impedir que la sentencia firme pronunciada en el
juicio ejecutivo produzca cosa juzgada sustancial en el juicio ordinario posterior. Así
las cosas, forzoso es concluir que la reserva efectuada por el actor en el juicio
ejecutivo, que es la prevista en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, que
fue aceptada por el tribunal en la sentencia correspondiente, y acerca de la cual se
fijó plazo para la interposición de la acción reservada, debe necesariamente
corresponder a una acción ordinaria que pueda o deba dar origen a una excepción de
cosa juzgada y no a otra que no lo haga, no teniendo el carácter primeramente
señalado la ejercida en este pleito (considerando 7º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2018, Rol Nº 37414-2017, Cita online: CL/JUR/518/2018

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 26/12/2018, Rol Nº 1359-2018,

Cita online: CL/JUR/7067/2018

3. Improcedencia de acoger reserva de acciones conforme al 478 si debe aplicarse el


del artículo 467, ambos del Código de Procedimiento Civil

En la especie, queda en evidencia que los jueces recurridos, al resolver como lo


hicieron, infringieron los artículos 467 y 478 del Código de Procedimiento Civil,
vulneraciones que influyeron en lo dispositivo de la sentencia recurrida, puesto que
acogieron una reserva de acciones conforme a la segunda de las indicadas
disposiciones, en circunstancias que está dispuesta para una situación ajena a la de
esta causa, toda vez que debió aplicarse la norma del artículo 467 del Código
precitado. Ante lo concluido, y para los efectos procesales pertinentes, es útil
expresar que este máximo tribunal ha resuelto que es procedente el recurso de
casación en el fondo por vulneración del artículo 478 antes citado (RDJ, tomo 32, sec.
1a, pág. 326). En el mismo sentido ha sido resuelto en la causa rol Nº 6267-12 de este
tribunal (considerando 9º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 31/01/2018, Rol Nº 37414-2017, Cita online: CL/JUR/518/2018


4. Improcedencia de exigir a la ejecutante haber formulado reserva de derechos para
deducir la acción ordinaria que corresponde a un procedimiento nuevo y distinto

La Corte Suprema ha resuelto que la excepción de falta de oportunidad de la


ejecución "no sólo se refiere al tiempo, sino también, a los demás requisitos externos
que debe reunir el título para tener el mérito ejecutivo y que puedan ser subsanados
por los medios que la ley indica, puesto que la palabra oportunidad, conforme su
sentido natural y obvio, significa conveniencia de razón, tiempo y es oportuno lo que
se hace o sucede en tiempo a propósito y cuando conviene" (C. Suprema. R.D.J.,
tomo XXI sec. 1ª, p. 1, pág. 181, Proceso Ejecutivo José Quezada). En consecuencia,
la situación excepcional anterior, se produce porque el rechazo de la acción ejecutiva
lo fue por el incumplimiento de ciertos requisitos formales del título —que fue la razón
para rechazar la ejecución intentada en el juico ejecutivo anterior entre las partes—
que no incide en el fondo de la cuestión debatida, esto es, no se relacionan con la
obligación cuyo pago se persigue en un juicio declarativo. Por ello, la sentenciadora
no yerra cuando desestimó la defensa de los demandados que fundaron en la
existencia de cosa juzgada por no haber hecho la demandante reserva de derecho
para entablar acción ordinaria de conformidad con lo dispuesto en los artículos 467 y
468 del Código de Procedimiento Civil. Sobre el particular, la Corte Suprema ha
señalado que: "Resulta improcedente exigir a la actora haber formulado reserva de
derechos para deducir la acción ordinaria, por cuanto ésta en nada se relaciona con el
juicio ejecutivo ventilado con anterioridad, sino que corresponde a un procedimiento
nuevo y distinto donde se ejercita una acción diversa destinada al cobro de una
obligación contenida en el contrato real de mutuo, donde la escritura de mutuo e
hipoteca que fundó la anterior ejecución, sólo ha permitido comprobar su existencia.
La reserva prevista en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, debe
necesariamente corresponder a una acción ordinaria que pueda o deba dar origen a
una excepción de cosa juzgada y no a otra que no lo haga" (C. Suprema sentencia
4.05.2016 Rol Nº 32136-2015) (considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 6/06/2018, Rol Nº 10249-2017,

Cita online: CL/JUR/2650/2018

§ 2. De la administración de los bienes embargados y del procedimiento de apremio

ARTÍCULO 479 (501)

La administración de los bienes embargados correrá a cargo del depositario.


Si son muebles, podrá el depositario trasladarlos al lugar que crea más conveniente, salvo
que el ejecutado caucione la conservación de dichos bienes donde se encuentren.

Lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso 1º del artículo 450 y 4º del
artículo 451.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 292, 294, 443, 444, 450, 451, 454, 458, 514, 515,
516, 517, 524 y 527. Código Civil: artículo 2250 Código Penal: artículos 469, 471 Nº 1. Ley Nº 4.702, Ley sobre
Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 20.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Bien embargado que depositario no cuenta con tenencia material. No se generan


las responsabilidades para el depositario

La orden contenida en el mandamiento de trabar embargo en bienes suficientes del


deudor para el pago de la deuda, ha recaído sobre un bien que no pertenece al
ejecutado y respecto del cual no tiene la tenencia material del mismo y, en ese
evento, la designación de depositario provisional notificada por el Receptor Judicial no
ha podido hacer generar las responsabilidades que ese nombramiento conlleva
(considerando único de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 22/07/1993, Rol Nº 20721-1993, Cita online: CL/JUR/1512/1993

ARTÍCULO 480 (502)

Toda cuestión relativa a la administración de los bienes embargados o a la venta de los que
se expresan en el artículo 483, que se suscite entre el ejecutante o el ejecutado y el
depositario, se substanciará en audiencias verbales que tendrán lugar con solo el que asista.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 451, 479, 491 y 682.

ARTÍCULO 481 (503)

Notificada que sea la sentencia de remate, se procederá a la venta de los bienes


embargados, de conformidad a los artículos siguientes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 475, 486, 488, 510 y 512. Código Civil: artículos 1464
Nº 3, 1793 y siguientes.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La sentencia de remate puede cumplirse desde que se notifica, sin esperar a que
quede ejecutoriada, concediéndose la apelación en el solo efecto devolutivo
Que, de la causa tenida a la vista, consta que por sentencia de veintiuno de marzo
de dos mil, se rechazaron las excepciones opuestas, se dedujo apelación en contra
de dicho fallo, recurso que se concedió en ambos efectos. Que atendido lo dispuesto
en los artículos 194 Nº 1 y 481 del Código de Procedimiento Civil, la naturaleza de la
resolución apelada y lo informado por el señor juez recurrido, la apelación interpuesta
debió concederse en el solo efecto devolutivo (considerando 3º de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valdivia, 13/07/2000, Rol Nº 10731-2000,

Cita online: CL/JUR/2672/2000

ARTÍCULO 482 (504)

Los bienes muebles embargados se venderán en martillo, siempre que sea posible, sin
necesidad de tasación. La venta se hará por el martillero designado por el tribunal que
corresponda.184
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 481, 485, 490, 491 y 523. Ley Nº 4.702, Ley sobre
Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 22. Ley Nº 18.118, sobre el Ejercicio de la Actividad de Martillero
Público: artículos 1º, 17, 19, 21 y 22. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 37. Ley
Nº 18.175, Ley de Quiebras: artículo 122.

ARTÍCULO 483 (505)

Venderá el depositario en la forma más conveniente, sin previa tasación, pero con
autorización judicial, los bienes muebles sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo
deterioro, o cuya conservación sea difícil o muy dispendiosa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 481, 485, 490, 491 y 523. Código Civil: artículo 2250.

ARTÍCULO 484 (506)

Los efectos de comercio realizables en el acto, se venderán sin previa tasación, por un
corredor nombrado en la forma que establece el artículo 414.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 414, 481, 485, 490, 491 y 523.

ARTÍCULO 485 (507)

Los demás bienes no comprendidos en los tres artículos anteriores, se tasarán y venderán
en remate público ante el tribunal que conoce de la ejecución, o ante el tribunal dentro de
cuya jurisdicción estén situados los bienes, cuando así se resuelva a solicitud de parte y por
motivos fundados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 71, 482, 483, 484, 486, 487, 488, 489, 493, 499, 500 y
523. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 40.

ARTÍCULO 486 (508)

La tasación será la que figure en el rol de avalúos que esté vigente para los efectos de la
contribución de haberes, a menos que el ejecutado solicite que se haga nueva tasación.

En este caso la tasación se practicará por peritos nombrados en la forma que dispone el
artículo 414, haciéndose el nombramiento en la audiencia del segundo día hábil después de
notificada la sentencia sin necesidad de nueva notificación.

En el caso que la designación de peritos deba hacerla el tribunal, no podrá recaer en


empleados o dependientes a cualquier título del mismo tribunal.

Puesta en conocimiento de las partes la tasación, tendrán el término de tres días para
impugnarla.

De la impugnación de cada parte se dará traslado a la otra por igual término.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 78, 414, 475, 488, 510, 523, 537, 760 y 761. Código
de Minería: artículo 153.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Actuaciones que concluyen con la tasación del bien embargado resultan


indispensables para llevar a cabo el remate y constituyen gestiones útiles

En la especie, las actuaciones invocadas por el demandante deben ser


consideradas como gestiones que se encontraban destinadas a continuar la
tramitación del proceso con el objeto de obtener el cumplimiento forzado de la
obligación, puesto que, por una parte, el embargo de un inmueble del ejecutado y su
inscripción constituyen fases propias del cuaderno de apremio y, por otra, la petición
de desarchivo acompañada del avalúo fiscal que permite establecer el mínimo de la
subasta, en los términos del artículo 486 del Código de Procedimiento Civil, resultaba
indispensable para poder realizar el remate del inmueble embargado. En este sentido,
la doctrina —González Vidal— ha dicho que "la finalidad ejecutiva del embargo se
deriva de que dicha institución se inserta en un proceso de ejecución, encontrándose
ligada estrechamente a la realización forzosa. El embargo es la vía idónea y
excluyente a través del cual se seleccionan bienes del patrimonio del deudor para su
ulterior venta. De este modo, el embargo es el único medio para determinar qué
bienes, de aquellos que forman parte del patrimonio del ejecutado, van a responder
de una ejecución concreta, por lo que, sin esa afectación previa, la realización es
derechamente imposible" (considerando 7º de la sentencia de casación).

Además, de acuerdo al artículo 488 del Código de Procedimiento Civil, aprobada la


tasación se señalará día y hora para la subasta, norma de la cual se desprende que
todas las actuaciones que concluyen con la aprobación de la tasación del bien
embargado son indispensables para llevar a cabo el remate, conclusión que permite
atribuir el carácter de gestión útil, en el presente caso, a aquella destinada a
determinar la tasación del inmueble embargado como lo es acompañar el certificado
de avalúo fiscal en los términos del artículo 486 del Código precitado, lo que se hizo
por el ejecutante junto con la petición de desarchivo. Por lo demás, la jurisprudencia
del Máximo Tribunal ha dicho que la petición de desarchivo de la causa efectuada con
la finalidad de reactivar la ejecución, seguida de la solicitud de fijar el mínimo de la
subasta, se encuentra orientada a obtener el cumplimiento forzado de la obligación
(considerando 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 13/09/2016, Rol Nº 25753-2016, Cita online: CL/JUR/6274/2016

ARTÍCULO 487 (509)

Transcurridos los plazos que expresa el artículo anterior, y aun cuando no hayan evacuado
las partes el traslado de las impugnaciones, resolverá sobre ellas el tribunal, sea aprobando
la tasación, sea mandando que se rectifique por el mismo o por otro perito, sea fijando el
tribunal por sí mismo el justiprecio de los bienes. Estas resoluciones son inapelables.

Si el tribunal manda rectificar la tasación, expresará los puntos sobre que deba recaer la
rectificación; y practicada ésta, se tendrá por aprobada, sin aceptarse nuevos reclamos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 78, 475, 481, 488, 510, 512, 523, 760 y 761.

ARTÍCULO 488 (510)

Aprobada la tasación, se señalará día y hora para la subasta.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 475, 481, 486, 487, 510 y 512.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Incidente de abandono del procedimiento. I. Plazo para el abandono del


procedimiento de tres años en el juicio ejecutivo después de ejecutoriada la
sentencia. II. Traba del embargo y su inscripción conservatoria, y solicitud de
desarchivo acompañada del avalúo fiscal para determinar el mínimo de la subasta
constituyen gestiones útiles. Actuaciones que concluyen con la tasación del bien
embargado resultan indispensables para llevar a cabo el remate y constituyen
gestiones útiles

La sanción de abandono del procedimiento al litigante negligente sólo puede


prosperar si es que ha cesado en la actividad que le corresponde, propia del impulso
procesal que le es exigible, por un término que exceda los tres años en el caso de los
procedimientos ejecutivos después de ejecutoriada la sentencia definitiva o de
ocurrida la hipótesis del artículo 472 del Código de Procedimiento Civil, contados
desde la última gestión útil realizada en el cuaderno de apremio destinada a obtener
el cumplimiento forzado de la obligación (considerando 6º de la sentencia de
casación). En la especie, las actuaciones invocadas por el demandante deben ser
consideradas como gestiones que se encontraban destinadas a continuar la
tramitación del proceso con el objeto de obtener el cumplimiento forzado de la
obligación, puesto que, por una parte, el embargo de un inmueble del ejecutado y su
inscripción constituyen fases propias del cuaderno de apremio y, por otra, la petición
de desarchivo acompañada del avalúo fiscal que permite establecer el mínimo de la
subasta, en los términos del artículo 486 del Código de Procedimiento Civil, resultaba
indispensable para poder realizar el remate del inmueble embargado. En este sentido,
la doctrina —González Vidal— ha dicho que "la finalidad ejecutiva del embargo se
deriva de que dicha institución se inserta en un proceso de ejecución, encontrándose
ligada estrechamente a la realización forzosa. El embargo es la vía idónea y
excluyente a través del cual se seleccionan bienes del patrimonio del deudor para su
ulterior venta. De este modo, el embargo es el único medio para determinar qué
bienes, de aquellos que forman parte del patrimonio del ejecutado, van a responder
de una ejecución concreta, por lo que, sin esa afectación previa, la realización es
derechamente imposible" (considerando 7º de la sentencia de casación). Además, de
acuerdo al artículo 488 del Código de Procedimiento Civil, aprobada la tasación se
señalará día y hora para la subasta, norma de la cual se desprende que todas las
actuaciones que concluyen con la aprobación de la tasación del bien embargado son
indispensables para llevar a cabo el remate, conclusión que permite atribuir el
carácter de gestión útil, en el presente caso, a aquella destinada a determinar la
tasación del inmueble embargado como lo es acompañar el certificado de avalúo
fiscal en los términos del artículo 486 del Código precitado, lo que se hizo por el
ejecutante junto con la petición de desarchivo. Por lo demás, la jurisprudencia del
Máximo Tribunal ha dicho que la petición de desarchivo de la causa efectuada con la
finalidad de reactivar la ejecución, seguida de la solicitud de fijar el mínimo de la
subasta, se encuentra orientada a obtener el cumplimiento forzado de la obligación
(considerando 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 13/09/2016, Rol Nº 25753-2016, Cita online: CL/JUR/6274/2016

ARTÍCULO 489
El remate, con el señalamiento del día y hora en que debe tener lugar, se anunciará por
medio de avisos publicados, a lo menos por cuatro veces, en un diario de la comuna en que
tenga su asiento el tribunal, o de la capital de la provincia o de la capital de la región, si en
aquélla no lo hubiere. Los avisos podrán publicarse también en días inhábiles. El primero de
los avisos deberá ser publicado con quince días de anticipación, como mínimo, sin descontar
los inhábiles, a la fecha de la subasta.

Si los bienes están en otra comuna, el remate se anunciará también en ella o en la capital
de la respectiva región, si fuere el caso, por el mismo tiempo y en la misma forma.

Los avisos serán redactados por el secretario y contendrán los datos necesarios para
identificar los bienes que van a rematarse.185
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 447, 457, 495, 497 y 505. Código Aeronáutico:
artículo 125. Código de Minería: artículo 153. Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo:
artículo 26. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 38. Decreto con Fuerza de Ley Nº 3,
1997, sobre Ley General de Bancos, Min. Hacienda, D.O. 19.12.1997: artículo 104.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Anuncio del remate. Gastos de publicidad del remate deben ser financiados por la
ejecutada

En relación con las publicaciones del remate, dado lo ya expuesto con anterioridad,
aparece como razonable que la publicidad de la subasta se efectúe en un diario de
circulación nacional, además de las publicaciones que deben realizarse en diarios de
circulación comunal y provincial, acogiéndose en esta parte entonces la objeción de la
ejecutada. Se rechazará en cambio la objeción en aquella parte que persigue que los
gastos de publicidad del remate sean de cargo del ejecutante, puesto que tales costos
deben ser financiados por la ejecutada, conforme a los principios que inspiran el juicio
ejecutivo, que hace de cargo de la deudora los gastos ocasionados por el referido
cobro ejecutivo (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 11/02/2019, Rol Nº 55-2019,

Cita online: CL/JUR/703/2019

ARTÍCULO 490 (512)

Antes de verificarse el remate, puede el deudor libertar sus bienes pagando la deuda y las
costas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 447, 457, 495, 497 y 505. Código Civil: artículo 2399.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Remate de bienes constituye un acto complejo. Facultad del deudor de liberar sus
bienes pagando la deuda

El remate es un acto de naturaleza compleja con tintes procesales y sustantivos


que se inicia con las posturas en el acto de la subasta, sigue con la adjudicación al
mejor postor, la suscripción del acta de remate (acto constitutivo de la venta judicial),
el otorgamiento de la escritura pública de adjudicación y culmina con inscripción de
ésta en el registro conservatorio pertinente (tradición), oportunidad en que el inmueble
subastado sale definitivamente del patrimonio del deudor. En consecuencia, se
rechazará la extemporaneidad alegada, porque el ejecutado que paga la deuda antes
que el proceso del acto de remate termine, hace uso de la facultad que le confiere el
artículo 490 del Código de Procedimiento Civil, pudiendo así liberar el bien
embargado y extinguir la deuda, y con ella, el juicio ejecutivo. Concurre a favor de
esta conclusión que el propósito del juicio ejecutivo es obtener el pago de la
obligación al acreedor por un medio compulsivo, de forma que haciéndose el pago
antes del término del proceso de remate, se alcanza dicho objetivo sin perjuicio para
las partes o terceros, desde que el subastador no sufre detrimento patrimonial, al
serle restituida la suma por él consignada (considerandos 6º y 9º de la sentencia de la
Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valdivia, 22/11/2019, Rol Nº 746-2019,

Cita online: CL/JUR/6715/2019

2. Ejecutado puede hacer cesar el embargo y evitar el remate si paga la deuda y las
costas antes de verificarse el remate

En el juicio ejecutivo todas las excepciones, sean dilatorias o perentorias, deben


oponerse en un mismo escrito y en el plazo fatal establecido en el artículo 459 en
relación al artículo 463, ambos del Código de Procedimiento Civil. No obstante lo
anterior, el artículo 490 del citado texto legal dispone que "antes de verificarse el
remate, puede el deudor libertar sus bienes pagando la deuda y las costas". Al efecto,
una interpretación armónica de esta norma permite concluir que el ejecutado puede
hacer cesar el embargo y evitar el remate si paga, facultad que precluye en el
momento en que se extiende el acta del remate. No se trata entonces de una
excepción propiamente tal, sino de una situación especial que permite al deudor
liberar sus bienes si paga la deuda. Esta Corte, analizando el artículo 490 del Código
de Procedimiento Civil, ha sostenido que el deudor tiene la facultad de libertar sus
bienes pagando la deuda y las costas antes de verificarse el remate, o sea, antes de
que el juez declare adjudicada la propiedad al mejor postor, que es el acto de
autoridad que pone fin al remate (C. Suprema, 10 de marzo 1943, R., t. 40, sec. 1a,
pág. 474; C. Suprema, 29 de abril 1949, R., t. 38, sec. 1a, pág. 43; C. Suprema, 1º de
junio 1988, R., t. 85, sec. 1a, pág. 99). De lo expuesto es posible concluir que para
invocar la facultad que consagra la aludida norma es menester que el deudor
solucione la deuda que se le cobra, debiendo acreditar el pago con hechos
posteriores al plazo del artículo 459 del Código Civil, resultando indispensable contar
con una liquidación del crédito que incluya los intereses, reajustes y costas
(considerandos 5º y 6º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 5/03/2019, Rol Nº 20952-2018, Cita online: CL/JUR/1068/2019

3. Sustitución del embargo es diferente de la liberación de los bienes embargados


mediante el pago de la deuda y de las costas

La figura de la sustitución del embargo encuentra su regulación original en el


artículo 457 del Código de Procedimiento Civil, que dispone: "Puede el deudor, en
cualquier estado del juicio sustituir el embargo, consignando una cantidad suficiente
para el pago de la deuda y las costas, siempre que éste no recaiga en la especie o
cuerpo cierto a que se refiere la ejecución". Como se observa, es una clase de
sustitución especial, ya que no es posible cambiar o reemplazar los bienes
embargados por otro cualquiera que escoja el deudor, sino sólo es admisible hacerlo
por una cantidad líquida de dinero y siempre que el embargo no recaiga en la cosa
que sea objeto de la ejecución. Según ha entendido la doctrina, la suma de dinero
reemplaza al bien embargado, pudiendo el deudor mantener la oposición que hubiere
deducido oportunamente en la tramitación del juicio ejecutivo, en términos tales que al
acreedor se le pagaría su crédito en la misma oportunidad en que se le habría
solucionado de haber tenido que realizar el bien embargado —Riveros Izquierdo—.
Lo anterior permite concluir que la sustitución del embargo es diferente a la acción de
liberar los bienes embargados mediante el pago de la deuda y las costas a que se
refiere el artículo 490 del Código precitado, y mediante la cual se pone término al
juicio al haberse cumplido el objetivo de la ejecución (considerando 5º de la sentencia
de casación).

Corte Suprema, 18/04/2017, Rol Nº 28378-2016,

Cita online: CL/JUR/1801/2017

4. Pagos realizados con posterioridad al mandamiento de ejecución y embargo y,


antes del remate, permiten liberar los bienes

En la especie los pagos realizados por el ejecutado con posterioridad al


mandamiento de ejecución y embargo, unidos a los abonos antes efectuados,
permiten a dicho litigante de conformidad con lo dispuesto en el artículo 490 del
Código de Procedimiento Civil libertar sus bienes de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 490 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que ellos se realizaron con
anterioridad al remate. De este modo, la deuda que persigue el ejecutante en estos
autos se encuentra satisfecha, circunstancia fáctica que conlleva la extinción de la
obligación contraída en los términos que dispone el artículo 1568 del Código Civil. Por
lo tanto, el incidente de pago formulado por el deudor debió ser acogido, pues dados
los abonos efectuados con anterioridad al mandamiento de ejecución y a la
liquidación efectuada y los pagos efectuados con posterioridad a ello, es posible
concluir que la deuda se encontraba íntegramente pagada antes del remate, lo que
permite al ejecutado liberar sus bienes (considerandos 8º y 9º de la sentencia de
casación).

Corte Suprema, 5/03/2019, Rol Nº 20952-2018,

Cita online: CL/JUR/1068/2019

ARTÍCULO 491 (513)

El precio de los bienes que se rematen deberá pagarse de contado, salvo que las partes
acuerden o que el tribunal, por motivos fundados, resuelva otra cosa.

Las demás condiciones para la subasta se propondrán por el ejecutante, con citación de la
contraria. La oposición que se formule será resuelta de plano por el tribunal, consultando la
mayor facilidad y el mejor resultado de la enajenación.186
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 69, 493, 509 y 515.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de las bases del remate. Ejecutado dentro del plazo de citación puede
oponerse a las condiciones de la subasta propuestas por el ejecutante

En cuanto a las bases de remate, una vez practicada la tasación, corresponde fijar
las bases o condiciones en que ha de realizarse el remate. Ellas se refieren
fundamentalmente a la manera en que se pagará el precio de la subasta, al mínimo
para iniciar las posturas y a las cauciones que deben rendir los postores para tomar
parte en el remate. También, dicen relación a si el bien se vende como cuerpo cierto o
con relación a cabida, a la fecha en que se entregará al subastador el bien rematado,
a la forma en que se pagarán los impuestos que correspondan y, en general, a todas
las circunstancias que tiendan a la mejor realización de la subasta. Éstas pueden ser
fijadas de común acuerdo por las partes, en cuyo caso ellas son libres para establecer
las condiciones del remate: fijar la forma de pago del precio; el mínimo de las
posturas, las cauciones que deben rendir los interesados; etc., en la forma que
estimen más conveniente. Para tal efecto, es posible que las partes presenten de
común acuerdo un escrito fijando dichas condiciones. Sin embargo, el procedimiento
normal que contempla el artículo 491 del Código de Procedimiento Civil para la
fijación de las bases del remate consiste en que el ejecutante proponga las
condiciones de la subasta mediante la presentación de un escrito, el que se debe
tener por acompañado al proceso con citación de la contraria. La única limitación que
tiene el ejecutante para formular su proposición respecto de esas condiciones
consiste en que el precio de los bienes que se rematen deberá pagarse de contado,
salvo que las partes acuerden, o que el tribunal, por motivos fundados, resuelva otra
cosa. Así, el ejecutado dentro del plazo de citación puede oponerse a las condiciones
de la subasta propuestas por el ejecutante. Dicha oposición debe ser resuelta de
plano por el tribunal, considerando la mayor facilidad y el mejor resultado de la
enajenación (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 30/10/2019, Rol Nº 1471-2019,

Cita online: CL/JUR/6259/2019

ARTÍCULO 492 (514)

Si por un acreedor hipotecario de grado posterior se persigue una finca hipotecada contra
el deudor personal que la posea, el acreedor o los acreedores de grado preferente, citados
conforme al artículo 2428 del Código Civil, podrán, o exigir el pago de sus créditos sobre el
precio del remate según sus grados, o conservar sus hipotecas sobre la finca subastada,
siempre que sus créditos no estén devengados.

No diciendo nada, en el término del emplazamiento, se entenderá que optan por ser
pagados sobre el precio de la subasta.

Si se ha dictado la resolución de reorganización que incluya los bienes del poseedor de la


finca perseguida, o ha sido sometido a un procedimiento concursal de liquidación, se estará a
lo prescrito en el artículo 2477 de dicho Código.187

Los procedimientos a que den lugar las disposiciones anteriores, se verificarán en


audiencias verbales con el interesado o los interesados que concurran.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40, 54, 56, 258, 259, 287, 288, 785 y 762. Código Civil:
artículos 1610 Nº 2, 2428 y 2477.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procedimiento de purga de la hipoteca y el ejercicio del derecho de opción se


aplican tanto al acreedor hipotecario como al acreedor valista

Con arreglo a la interpretación lógica y sistemática del artículo 492 del Código de
Procedimiento Civil, elaborada por la doctrina y al antecedente histórico de la misma,
la Corte no puede sino concluir que el procedimiento de la purga de la hipoteca y el
ejercicio del derecho de opción que consagran las normas que han sido citadas se
aplican tanto al "acreedor hipotecario de grado posterior" y se extiende también al
acreedor valista, como sucede en la especie. Esta posición ha sido sostenida por la
jurisprudencia del Máximo Tribunal, al acoger un recurso de casación en el fondo,
señala lo expuesto precedentemente. Asimismo, en la sentencia de reemplazo de la
misma causa, señala en su considerando segundo: "Que analizados los requisitos
dispuestos en el artículo 2428 del Código Civil en relación con el artículo 492 del
Código de Procedimiento Civil, cabe concluir que el procedimiento de la purga de la
hipoteca y el ejercicio del derecho de opción que consagran estos preceptos se
aplican, asimismo y de igual manera, tanto al acreedor preferente que tiene calidad de
"acreedor de grado posterior" como indica este último, como también a aquel
acreedor valista en carácter de ejecutante que embarga y persigue la finca hipotecada
a favor de otro, ...". Así las cosas, procede tener presente que el banco, en su calidad
de acreedor hipotecario preferente, opta por conservar su hipoteca sobre el inmueble
embargado en estos autos (considerandos 9º y 10º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 4/05/2018, Rol Nº 7849-2017,

Cita online: CL/JUR/2057/2018

2. Derecho de persecución. Derecho de los acreedores hipotecarios en una subasta


judicial. Requisitos para que opere purga

Lo que singulariza a la hipoteca es el llamado derecho de persecución, conforme al


cual el acreedor hipotecario puede "perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere el
que la posea y a cualquier título que la hubiere adquirido". Sin embargo, se sabe
también que la hipoteca puede caducar o extinguirse, cuando un tercero adquiere el
inmueble afectado con el gravamen, siempre que esa adquisición se verifique en
pública subasta ordenada por el juez y previa citación o emplazamiento de los
acreedores hipotecarios. En efecto, en el caso de una subasta judicial los acreedores
hipotecarios tienen el derecho de optar entre mantener su garantía real o concurrir al
pago de sus créditos con cargo al producto del remate, con las preferencias o en el
orden de prelación que sea pertinente. Así fluye de lo establecido en el artículo 2428
del Código Civil y de lo expresado en el artículo 492 del Código de Procedimiento
Civil. En tal sentido el inciso tercero de mencionado artículo 2428 es elocuente al
expresar, imperativamente, que: "...los cuales (acreedores hipotecarios) serán
cubiertos sobre el precio del remate en el orden que corresponda". De otro lado, el
inciso final del citado artículo 2428 dispone que "El juez entre tanto hará consignar el
dinero". De lo señalado, se colige que para que opere la purga o caducidad de la
hipoteca y, con ello, las cancelaciones y alzamiento subsecuentes, no basta con el
emplazamiento del o de los acreedores hipotecarios y tampoco es suficiente que ese
acreedor o esos acreedores preferentes manifiesten su opción de pagarse con el
producido del remate. Antes bien, resulta indispensable que ese producto o suma de
dinero —consignada en la cuenta corriente del tribunal—, sea efectivamente aplicado
al crédito caucionado con hipoteca y que se agote sin solucionarlo íntegramente, toda
vez que si es cubierto en forma íntegra, operará el pago y no la purga. Únicamente en
alguna de esas hipótesis surge la posibilidad de disponer el alzamiento de las
inscripciones hipotecarias, y mientras ello no acontezca, la garantía real subsiste y
debe mantenerse vigente (considerandos 2º a 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
Corte de Apelaciones de Santiago, 3/09/2018, Rol Nº 3704-2017,

Cita online: CL/JUR/5320/2018

3. La purga tiene lugar en la medida que el producto de la subasta se exprese en una


suma de dinero consignada en la cuenta corriente del Tribunal y que ese dinero o
precio se agote sin solucionar íntegramente los créditos

Por su parte, don Raúl Espinoza Fuentes en su obra sobre el "Juicio Ejecutivo",
opina "si el ejecutante es un acreedor hipotecario de grado posterior, o no es un
acreedor hipotecario, dicho ejecutante sólo podría pedir que se les adjudicase la finca
en pago de su crédito, cuando el precio de la adjudicación exceda al valor de los
créditos hipotecarios preferentes, ya que, sólo en ese caso podría hablarse de una
adjudicación en pago. Por el contrario, si el precio de la adjudicación es inferior al
monto de las hipotecas preferentes, dicho precio debería aplicarse íntegramente al
pago de esas hipotecas preferentes, y el crédito del ejecutante no se pagaría en
ninguna parte" (Nº 158, pág. 197, 5ª edición, año 1957). En el mismo sentido se
pronuncia Rafael Mery Berisso en su obra Derecho Hipotecario del año 1958, Nº 243,
pág. 423, quien cita además las opiniones de los señores Alessandri y Espinoza
Fuentes ya referidas. Finalmente, cabe señalar que el artículo 1610 Nº 2 del Código
Civil establece la subrogación legal a favor "del que habiendo comprado un inmueble,
es obligado a pagar a los acreedores a quienes el inmueble está hipotecado",
citándose justamente entre los casos en que ello ocurre la situación a que se refiere el
artículo 2428 (Somarriva, obra citada Nº 487, pág. 496)" Que, por consiguiente y en el
contexto de esta causa, resulta posible sostener que la purga o caducidad de la
hipoteca y, en particular, que las cancelaciones y alzamientos subsecuentes están
supeditados de modo ineludible al hecho de que, relativamente al acreedor
hipotecario, el producto de la subasta se exprese en una suma de dinero consignada
en la cuenta corriente del tribunal y, desde luego, que ese dinero o precio, aplicado
que sea a su crédito, se agote sin solucionarlo íntegramente. Consecuentemente, una
vez que ese precio ha sido puesto a disposición del juez respectivo, sólo entonces
surge la posibilidad de disponer el alzamiento de las inscripciones hipotecarias y
mientras ello no acontezca, la caución real subsiste y debe mantenerse vigente
(considerandos 10º a 11º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 22/11/2000, Rol Nº 3599-2000, Cita online: CL/JUR/4750/2000

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 16/10/2008, Rol Nº 3632-2007,

Cita online: CL/JUR/7767/2008

— Corte Suprema, 27/03/2007, Rol Nº 2358-2005,


Cita online: CL/JUR/3495/2007

— Corte Suprema, 6/08/1991, Rol Nº 2854-1991,

Cita online: CL/JUR/740/1991

— Corte Suprema, 22/11/2000, Rol Nº 3599-2000,

Cita online: CL/JUR/4750/2000

ARTÍCULO 493 (515)

Salvo el caso de convenio expreso de las partes, no se admitirá postura que baje de los
dos tercios de la tasación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 488, 491, 499 y 500. Código Aeronáutico: artículo 125.
Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 23.

ARTÍCULO 494 (516)

Todo postor, para tomar parte en el remate, deberá rendir caución suficiente, calificada por
el tribunal, sin ulterior recurso, para responder de que se llevará a efecto la compra de los
bienes rematados. La caución será equivalente al diez por ciento de la valoración de dichos
bienes y subsistirá hasta que se otorgue la escritura definitiva de compraventa, o se deposite
a la orden del tribunal el precio o parte de él que deba pagarse de contado.

Si no se consigna el precio del remate en la oportunidad fijada en las bases, las que el
secretario hará saber en el momento de la licitación, o el subastador no subscribe la escritura
definitiva de compraventa, el remate quedará sin efecto y se hará efectiva la caución. El valor
de ésta, deducido el monto de los gastos del remate, se abonará en un cincuenta por ciento
al crédito y el cincuenta por ciento restante quedará a beneficio de la Junta de Servicios
Judiciales.

Se concederán sólo en el efecto devolutivo las apelaciones que interponga el subastador


de los bienes embargados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 192, 486, 493, 495, 496 y 894. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 514. Código de Minería: artículo 153.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cobro de pagaré. Improcedencia de dejar sin efecto el remate y hacer efectiva la


caución cuando la dilación en la suscripción de la escritura pública de adjudicación
no resulta imputable al adjudicatario. Bases de remate que no contienen limitación
de tiempo ni sanción en cuanto a la oportunidad para efectuar la suscripción de la
escritura

La dilación en la suscripción de la escritura pública de adjudicación en remate no es


un hecho imputable a la adjudicataria, toda vez que ésta desde el día siguiente al
remate, en reiteradas oportunidades instó para que se confeccionara la citada
escritura, lo que no se lograba por las diversas revisiones que debió efectuar el
tribunal, quien solo con fecha 30.05.2016 tuvo por aprobada la minuta de la escritura,
esto es, con posterioridad a la petición planteada por el apelante, la que fue
interpuesta el 27 de ese mismo mes. En consecuencia, no siendo la adjudicataria
responsable del retardo producido, no corresponde dejar sin efecto el remate y hacer
efectiva la caución, como pretende el ejecutado, toda vez que esto significaría hacerla
responsable de hechos que no le son imputables, teniendo en consideración,
además, que no es efectivo como señala el recurrente que en el Nº 6 de las Bases del
Remate se establezca que "El subastador perderá por vía de pena y sin más trámite
el valor consignado para participar en la licitación, el que se distribuirá en la forma
dispuesta en el artículo 9º del Código de Procedimiento Civil y en caso que no firme la
escritura de compraventa dentro de los 20 días a contar de la fecha del remate", toda
vez que ese acápite de la propuesta fue eliminado, según consta de la copia de la
misma que fue agregada, por lo que en dichas bases no existe limitación de tiempo ni
sanción en lo referente a la oportunidad en que se efectúe la suscripción de la
escritura (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Arica, 19/08/2016, Rol Nº 211-2016,

Cita online: CL/JUR/6046/2016

ARTÍCULO 495 (517)

El acta de remate de la clase de bienes a que se refiere el inciso 2º del artículo 1801 del
Código Civil, se extenderá en el registro del secretario que intervenga en la subasta, y será
firmada por el juez, el rematante y el secretario.

Esta acta valdrá como escritura pública, para el efecto del citado artículo del Código Civil;
pero se extenderá sin perjuicio de otorgarse dentro de tercero día la escritura definitiva con
inserción de los antecedentes necesarios y con los demás requisitos legales.

Los secretarios que no sean también notarios llevarán un registro de remates, en el cual
asentarán las actas de que este artículo trata.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 494, 659, 662, 894 y 919. Código Civil:
artículo 1801. Código de Minería: artículo 153.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Nulidad de acta de remate que no se ha solicitado

En la demanda de nulidad absoluta se confunde la nulidad del acto jurídico


consistente en el título traslaticio de dominio —en este caso, la compraventa
celebrada por el juez en representación del deudor, como vendedor, y los
adjudicatorios como compradores, y que se perfecciona mediante el acta de remate
conforme al artículo 495 del Código de Procedimiento Civil, en relación con el
artículo 1801 inciso 2º del Código Civil—, con la nulidad de la escritura pública
definitiva que debe extenderse dentro de tercero día, y que prevé la citada disposición
procesal civil; y que solo tiene por fin practicar la inscripción en el Registro de
Propiedades correspondiente a fin de que se efectúe la tradición del inmueble, como
previene el artículo 497 del Código de Procedimiento Civil. Luego, no puede
impetrarse la nulidad de esta última —como se pide en la demanda— invocando
presuntos vicios de nulidad substantiva que, de haberse incurrido en ellos,
necesariamente debieron cometerse en el acta de remate, cuya nulidad no se ha
solicitado (considerandos 2º a 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 25/01/2018, Rol Nº 7068-2017,

Cita online: CL/JUR/426/2018

2. Cobro de pagaré. Improcedencia de dejar sin efecto el remate y hacer efectiva la


caución cuando la dilación en la suscripción de la escritura pública de adjudicación
no resulta imputable al adjudicatario. Bases de remate que no contienen limitación
de tiempo ni sanción en cuanto a la oportunidad para efectuar la suscripción de la
escritura

La dilación en la suscripción de la escritura pública de adjudicación en remate no es


un hecho imputable a la adjudicataria, toda vez que ésta desde el día siguiente al
remate, en reiteradas oportunidades instó para que se confeccionara la citada
escritura, lo que no se lograba por las diversas revisiones que debió efectuar el
tribunal, quien solo con fecha 30/05/2016 tuvo por aprobada la minuta de la escritura,
esto es, con posterioridad a la petición planteada por el apelante, la que fue
interpuesta el 27 de ese mismo mes. En consecuencia, no siendo la adjudicataria
responsable del retardo producido, no corresponde dejar sin efecto el remate y hacer
efectiva la caución, como pretende el ejecutado, toda vez que esto significaría hacerla
responsable de hechos que no le son imputables, teniendo en consideración,
además, que no es efectivo como señala el recurrente que en el Nº 6 de las Bases del
Remate se establezca que "El subastador perderá por vía de pena y sin más trámite
el valor consignado para participar en la licitación, el que se distribuirá en la forma
dispuesta en el artículo 9º del Código de Procedimiento Civil y en caso que no firme la
escritura de compraventa dentro de los 20 días a contar de la fecha del remate", toda
vez que ese acápite de la propuesta fue eliminado, según consta de la copia de la
misma que fue agregada, por lo que en dichas bases no existe limitación de tiempo ni
sanción en lo referente a la oportunidad en que se efectúe la suscripción de la
escritura (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Arica, 19/08/2016, Rol Nº 211-2016,

Cita online: CL/JUR/6046/2016

3. Acción ejecutiva hipotecaria. Acta de remata sólo tiene efecto provisorio. Escritura
pública de compraventa para practicar la inscripción registral. Acta de remate
constituye una constancia escrita de haberse verificado el remate y de la persona
para quien adquiere el rematante. Acta de remate es susceptible de modificación

Cuando el artículo 495 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil señala que el
acta de remate "valdrá como escritura pública", tal afirmación no tiene otro alcance
que crear y dar fuerza a un título que permita al subastador exigir en forma rápida y
eficaz la extensión de la escritura de adjudicación y de las demás prestaciones
consecuenciales del remate. La verdadera escritura pública, en el caso de subasta
pública con intervención de la justicia verificada en un juicio ejecutivo, no es el acta de
remate, a la cual la ley le concede sólo efecto provisorio, sino la escritura pública de
compraventa que es la única que puede admitir el conservador para practicar la
inscripción. Y es en dicha escritura pública donde deben constar todos los datos
necesarios para practicar la inscripción a nombre del adjudicatario-comprador
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). El acta de remate es la
constancia escrita que debe extenderse en el registro del secretario que intervino en
la subasta, con la firma del juez rematante y secretario, de haberse verificado el
remate y de la persona para quien adquiere el rematante. Tratándose de una
actuación judicial para cuya formalización falta su reducción a escritura pública, ella
es susceptible de modificación (considerando 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 23/02/2016, Rol Nº 1932-2015,

Cita online: CL/JUR/1715/2016

4. Tratándose de ventas forzadas de inmuebles, de acuerdo con el artículo 495 del


Código de Procedimiento Civil, se entiende perfecto el contrato desde que se
extiende el acta de remate, pues ésta vale como escritura pública.

Que es efectivo que al momento de extenderse la escritura pública de adjudicación


el 23 de junio de 1992 los demandantes ya sabían del vicio que después reclamaron,
pero aun así no se aplica a la especie la prohibición a que se refiere el artículo 1683
del Código Civil, por cuanto tratándose de ventas forzadas de inmuebles, de acuerdo
con el artículo 495 del Código de Procedimiento Civil, se entiende perfecto el contrato
desde que se extiende el acta de remate, pues ésta vale como escritura pública,
exigiendo el artículo 497 del citado cuerpo de leyes la escritura pública definitiva para
los efectos de practicar la inscripción en el Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces, de suerte que, al momento de celebrarse el contrato cuya nulidad se
demanda, esto es, al extenderse el acta de remate, los demandantes no tenían
conocimiento del vicio que reclaman y, por lo tanto, pueden demandar la nulidad
absoluta del acto jurídico celebrado (considerando 6º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 30/05/2001, Rol Nº 4497-1999, Cita online: CL/JUR/1504/2001

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 17/05/1990, Rol Nº 8563-1990,

Cita online: CL/JUR/221/1990

ARTÍCULO 496 (518)

En el acta de remate podrá el rematante indicar la persona para quien adquiere; pero
mientras ésta no se presente aceptando lo obrado, subsistirá la responsabilidad del que ha
hecho las posturas.

Subsistirá también la garantía constituida para tomar parte en la subasta, de conformidad


al artículo 494.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 494, 659, 662 y 894. Código de Minería:
artículo 153.

ARTÍCULO 497 (519)

Para los efectos de la inscripción, no admitirá el conservador sino la escritura definitiva de


compraventa. Dicha escritura será subscrita por el rematante y por el juez, como
representante legal del vendedor, y se entenderá autorizado el primero para requerir y firmar
por sí solo la inscripción en el conservador, aun sin mención expresa de esta facultad.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 494, 659, 662 y 894. Código de Minería:
artículo 153.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Juez el representante legal del vendedor y debe cumplir con las obligaciones que la
ley le impone a éste

El adjudicatario de un inmueble enajenado forzosamente a través de subasta


pública, sólo tiene la calidad de tercero independiente, pues sus intereses en el
procedimiento de ejecución forzosa son autónomos respecto de los de las partes y su
intervención es marginal, la que se reduce exclusivamente a dar cumplimiento a las
bases de remate para participar en la puja por adquirir el bien rematado. Conforme lo
disponen los artículos 495 y 497 del Código de Procedimiento Civil, es el juez el
representante legal del vendedor (ejecutado) y, por tanto, debe cumplir con todas las
obligaciones que la ley le impone a éste, entre ellas la prevista en el artículo 1824 del
Código Civil en relación con el artículo 686 del mismo Código, esto es, la entrega
mediante la respectiva inscripción en el registro de propiedad en el caso de los bienes
raíces, cuestión que no ha ocurrido en la especie (considerandos 3º y 4º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/03/2019, Rol Nº 2063-2018,

Cita online: CL/JUR/1603/2019

2. Nulidad de acta de remate que no se ha solicitado

En la demanda de nulidad absoluta se confunde la nulidad del acto jurídico


consistente en el título traslaticio de dominio —en este caso, la compraventa
celebrada por el juez en representación del deudor, como vendedor, y los
adjudicatorios como compradores, y que se perfecciona mediante el acta de remate
conforme al artículo 495 del Código de Procedimiento Civil, en relación con el
artículo 1801 inciso 2º del Código Civil—, con la nulidad de la escritura pública
definitiva que debe extenderse dentro de tercero día, y que prevé la citada disposición
procesal civil; y que solo tiene por fin practicar la inscripción en el Registro de
Propiedades correspondiente a fin de que se efectúe la tradición del inmueble, como
previene el artículo 497 del Código de Procedimiento Civil. Luego, no puede
impetrarse la nulidad de esta última —como se pide en la demanda— invocando
presuntos vicios de nulidad substantiva que, de haberse incurrido en ellos,
necesariamente debieron cometerse en el acta de remate, cuya nulidad no se ha
solicitado (considerandos 2º a 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 25/01/2018, Rol Nº 7068-2017,

Cita online: CL/JUR/426/2018

3. Acción de reivindicación. Venta del inmueble subastado por parte del adjudicatario
al tercero adquirente. Nulidad de la inscripción a nombre del adjudicatario.
Subsistencia de la inscripción a nombre del tercero adquirente con apariencia de
vigente. Legitimación pasiva del tercero adquirente para ser demandado de
reivindicación una vez declarada la nulidad del remate. No es necesario haber
demandado de nulidad al tercero adquirente por no haber sido parte del contrato

Es pertinente distinguir entre el asiento registral y el derecho reflejado en él.


Generalmente una inscripción refleja un derecho cuyo titular es quien aparece en el
Registro. Pero hay ocasiones —como ésta— en las que el asiento permanece, pero
ya sin el derecho del que formalmente da cuenta. En efecto, cuando la transferencia
del deudor —representado por el juez en la subasta conforme a los artículos 671 del
Código Civil y 497 del Código de Procedimiento Civil— fue declarada nula, la
inscripción a nombre del adjudicatario fue cancelada, porque ya no contenía el
derecho; pero la inscripción a nombre del tercero adquirente, demandado de esta
causa, practicada porque el adjudicatario le vendió, permaneció, con apariencia de
vigente, pero ya sin el derecho a su vez. Por eso es que en este juicio los
demandantes piden la cancelación de esa inscripción y reivindican. En tales
circunstancias, el tercero adquirente ha quedado en la posición de un sujeto pasivo de
la acción reivindicatoria, la cual suele ser resumida en las expresiones: "es la que
tiene el dueño no poseedor contra el poseedor no dueño". Al quedar exitoso en su
defensa, se entiende que el un día ejecutado nunca ha perdido su dominio; y hoy es
un dueño no poseedor que reivindica el predio contra el poseedor no dueño, cuya
inscripción emana del enajenante cuya adquisición fue anulada (considerandos 7º y
8º de la sentencia de la Corte Suprema). Si bien el demandado y recurrente de
casación en el fondo formula su objeción al artículo 3º del Código Civil, por estimar
que no ha sido oído en el juicio que ha generado la acción —procedimiento en el que
se declaró la nulidad del remate—, el ahora reivindicado no podía ser demandado
porque no tenía relación alguna con ese proceso. Si bien en la generalidad de las
situaciones el juicio es de nulidad de contrato, si la cosa sobre la que versa el contrato
nulo había sido enajenada por el adquirente a un tercero, a ese tercero no hay que
demandarlo de nulidad porque él no ha sido parte en el contrato de cuya nulidad se
trata sino, conforme al artículo 1689 del Código Civil, contra él sólo procede acción
reivindicatoria, que es lo que ocurre en la especie, ya que aun tratándose de una
adjudicación en remate, el efecto es el mismo, pues de lo que se trata es de nulidad y
reivindicación subsecuente. De esta forma, al demandado no se le está haciendo
cumplir el contenido de la resolución judicial que declara la nulidad de la subasta, sino
está sufriendo la consecuencia de haber adquirido una cosa ajena, que es inoponible
al dueño. Una citación u otro mecanismo para ser oído y tener la oportunidad de
acudir a defender la validez del contrato cuya nulidad generará la reivindicatoria en su
contra, es un trámite no contemplado en nuestro ordenamiento. Declarada la nulidad
por sentencia firme entre las partes del contrato, sin más surge la reivindicatoria al
tercero. En consecuencia, al ser acogida la acción de reivindicación contra el
demandado, la sentencia recurrida no ha incurrido en error de derecho
(considerandos 10º a 12º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema Primera Sala (Civil), 27/04/2017, Rol Nº 52953-2016,

Cita online: CL/JUR/2409/2017

ARTÍCULO 498 (520)

En todo caso, se dejará en el proceso un extracto del acta de remate.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61 y 494.

ARTÍCULO 499 (521)

Si no se presentan postores en el día señalado, podrá el acreedor solicitar cualesquiera de


estas dos cosas, a su elección:

1ª Que se le adjudiquen por los dos tercios de la tasación los bienes embargados; y

2ª Que se reduzca prudencialmente por el tribunal el avalúo aprobado. La reducción no


podrá exceder de una tercera parte de este avalúo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 489, 490, 494, 502, 503, 508 y 893. Ley Nº 4.702, Ley
sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 24.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La expresión "adjudicación" a que alude el artículo 499 del Código de


Procedimiento Civil es utilizada como homóloga del concepto de dación en pago

La expresión "adjudicación" a que alude el artículo 499 del Código de


Procedimiento Civil es utilizada como homóloga del concepto de dación en pago y, en
este sentido, resulta pertinente recordar que dicha institución jurídica constituye un
modo de extinguir las obligaciones que consiste en la prestación de una cosa diversa
de la debida. Por lo general, la dación en pago será el resultado de una convención
entre el deudor y el acreedor que permitirá al primero de ellos liberarse con la
realización de una prestación distinta de la que forma el objeto de la obligación. La
dación en pago constituye, en términos simples, una modalidad del pago; Que la
adjudicación se efectúa el pago de la obligación cuyo cobro se reclama
compulsivamente, mediante la entrega de una cosa diversa de la debida —
normalmente dinero— es dable reflexionar que dicha modalidad del pago
originalmente buscado, constituye un acto complejo que se inicia, en la hipótesis del
numeral primero de la disposición en examen, con la resolución que hace lugar a la
solicitud de adjudicación por los dos tercios de la tasación del bien embargado y que
culmina, efectivamente, en el evento de que se trate de un bien inmueble, con la
inscripción registral correspondiente y, más aún, con su efectiva entrega material al
adjudicatario, circunstancias que apreciadas a la luz de la normativa que estatuye el
procedimiento a seguir en este tipo de tercerías, del que se infiere que podrán
interponerse desde que se inicia la ejecución y hasta el momento que se haga pago al
ejecutante, determina concluir que una vez ejecutoriada la resolución que hizo lugar a
la adjudicación, ya no tendrá objeto la interposición de una tercería de prelación o
pago, pues no habrá ningún bien del ejecutado en que pueda hacerse pago el
tercerista, ni ningún pago en que pueda ser preferido (considerando 2º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
Corte de Apelaciones de Santiago, 1/07/2019, Rol Nº 257-2019,

Cita online: CL/JUR/3879/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 26/03/2013, Rol Nº 6362-2012,

Cita online: CL/JUR/667/2013

ARTÍCULO 500 (522)

Si puestos a remate los bienes embargados por los dos tercios del nuevo avalúo, hecho de
conformidad al número 2º del artículo anterior, tampoco se presentan postores, podrá el
acreedor pedir cualquiera de estas tres cosas, a su elección:

1ª Que se le adjudiquen los bienes por los dichos dos tercios;

2ª Que se pongan por tercera vez a remate, por el precio que el tribunal designe; y

3ª Que se le entreguen en prenda pretoria.

Si la ejecución fuere en moneda extranjera, para hacer uso del derecho que confiere el
número 1º del artículo anterior e igual número del presente artículo, el ejecutante deberá
hacer liquidar su crédito en moneda nacional, al tipo medio de cambio libre que certifique un
Banco de la plaza.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 489, 490, 494, 502, 503, 508, 658 y 893. Código Civil:
artículo 2445. Ley Nº 18.010, sobre Operaciones de Crédito y otras Obligaciones de Dinero: artículos 20, 21 y 22.
Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 25.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Se comete falta al acceder al desistimiento de la nueva subasta y permitir al


ejecutante adjudicarse el inmueble por dos tercios del valor de tasación

Se comete falta al acceder al desistimiento de la nueva subasta y permitir, además,


que el ejecutante se adjudicara el inmueble por los dos tercios del valor de tasación,
toda vez que había solicitado anteriormente que se subastara el inmueble por los
dichos dos tercios, precluyendo en ese mismo instante su derecho en relación con las
otras dos opciones previstas en el artículo 500 del Código de Procedimiento Civil,
cuales son, que se le adjudiquen los bienes por los dichos dos tercios, o bien, que se
le entreguen en prenda pretoria (considerando 3º, sentencia Corte Suprema).

Corte Suprema, 3/10/1994, Rol Nº 3838-1994, Cita online: CL/JUR/2133/1994

Í
ARTÍCULO 501 (523)

Cuando el acreedor pida, conforme a lo dispuesto en el artículo anterior, que se le


entreguen en prenda pretoria los bienes embargados, podrá el deudor solicitar que se
pongan por última vez a remate. En este caso no habrá mínimum para las posturas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 489, 490, 494, 502, 503, 508, 658 y 893. Código Civil:
artículo 2445.

ARTÍCULO 502 (524)

Cuando haya de procederse a nuevo remate en los casos determinados por los tres
artículos precedentes, se observará lo dispuesto en el artículo 489, reduciéndose a la mitad
los plazos fijados para los avisos. No se hará, sin embargo, reducción alguna de estos
plazos, si han transcurrido más de tres meses desde el día designado para el anterior remate
hasta aquél en que se solicite la nueva subasta.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 66, 489 y 658.

ARTÍCULO 503 (525)

La entrega de los bienes en prenda pretoria se hará bajo inventario solemne.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 858 a 864.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Reclamación de multa administrativa. Multa aplicada por la Inspección del Trabajo.


Prevención: Medios de impugnación de las resoluciones administrativas en materia
laboral. Resolución del Director del Trabajo que resuelve la reconsideración de
multa no limita la reclamación a la que puede acceder el afectado. Competencia del
juzgado del trabajo para conocer la reclamación de la resolución que resuelve la
reconsideración fundada en el decaimiento del procedimiento administrativo
sancionador

(Prevención). El ordenamiento laboral estructura diversos medios de impugnación


respecto de las resoluciones administrativas, uno se encuentra contenido en el
artículo 503 del Código del Trabajo —que permite recurrir directamente ante el
juzgado del trabajo con el objeto que se deje sin efecto una determinada sanción
aplicada por la Dirección del Trabajo—, y el otro está contemplado en el artículo 512
del mismo Código —que supone que el tribunal deberá revisar la actuación de la
autoridad administrativa, que se contiene en la resolución que resuelve la
reconsideración presentada ante ella—. En este caso, efectivamente el reclamante
hizo uso, previo al reclamo ante la judicatura, del derecho a impetrar la facultad del
director del Trabajo para rebajar o dejar sin efecto las multas aplicadas
(considerandos 4º y 5º de la prevención de la sentencia de la Corte Suprema).

En ese orden de ideas, la resolución que el director del Trabajo emita en el ejercicio
de las facultades que le otorgan las normas citadas —sea que mantenga la multa o
que resuelva sobre la reconsideración de la misma—, no limita la reclamación a la
que puede acceder el afectado y, en consecuencia, es competente para conocer de
ella el juez del trabajo respectivo —aunque el fundamento invocado por el reclamante
sea el decaimiento del procedimiento administrativo sancionador—, ya que la norma
que otorga el ejercicio de esta acción no formula distinción alguna a su respecto,
señalando únicamente que "Esta resolución será reclamable", sin hacer precisión
alguna acerca del contenido que esa decisión debe traer consigo para hacerla
reclamable ante el juez de letras del trabajo y sabido es que "donde la ley no
distingue, no le es lícito al intérprete distinguir". En consecuencia, al haberse decidido
por los recurridos la incompetencia del juez de letras del trabajo, se ha configurado un
vicio que afectó las reglas de competencia establecidas en Código Orgánico de
Tribunales y con ello la garantía asegurada por el artículo 19 Nº 3 inciso 6º de la Carta
Fundamental, relativa a un justo y racional procedimiento, debiendo ser declarada de
oficio su competencia (considerando 6º de la prevención de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 14/09/2016, Rol Nº 49484-2016, Cita online: CL/JUR/6472/2016

ARTÍCULO 504 (526)

El acreedor a quien se entreguen bienes muebles o inmuebles en prenda pretoria, deberá


llevar cuenta exacta, y en cuanto sea dable documentada, de los productos de dichos bienes.
Las utilidades líquidas que de ellos obtenga se aplicarán al pago del crédito, a medida que se
perciban. Para calcular las utilidades se tomarán en cuenta, a más de los otros gastos de
legítimo abono, el interés corriente de los capitales propios que el acreedor invierta y la
cantidad que el tribunal fije como remuneración de los servicios que preste como
administrador. No tendrá, sin embargo, derecho a esta remuneración el acreedor que no
rinda cuenta fiel de su administración, o que se haga responsable de dolo o culpa grave.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516. Código Civil: artículos 44 y
2445.

ARTÍCULO 505 (527)

Salvo estipulación en contrario, podrá el deudor, en cualquier tiempo, pedir los bienes
dados en prenda pretoria pagando la deuda y las costas, incluso todo lo que el acreedor
tenga derecho a percibir de conformidad a lo dispuesto en el último inciso del artículo
precedente.
Podrá también el acreedor, en cualquier tiempo, poner fin a la prenda pretoria y solicitar su
enajenación o el embargo de otros bienes del deudor, de conformidad a las reglas de este
Título.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516. Código Civil: artículo 2445.

ARTÍCULO 506 (528)

El acreedor que tenga bienes en prenda pretoria, deberá rendir cuenta de su


administración, cada año si son bienes inmuebles y cada seis meses si se trata de muebles,
bajo la pena, si no lo hace, de perder la remuneración que le habría correspondido, de
conformidad al inciso final del artículo 504, por los servicios prestados durante el año.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516.

ARTÍCULO 507 (529)

Salvo lo dispuesto en los cuatro artículos precedentes, la prenda pretoria queda sujeta a
las reglas del Título XXXIX, Libro IV del Código Civil. Cuando se constituya en bienes
muebles, tendrá además, sobre ellos, el que los reciba, los derechos y privilegios de un
acreedor prendario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516. Código Civil: artículos 2384,
2435 a 2445.

ARTÍCULO 508 (530)

Si los bienes embargados consisten en el derecho de gozar una cosa o percibir sus frutos,
podrá pedir el acreedor que se dé en arrendamiento o que se entregue en prenda pretoria
este derecho.

El arrendamiento se hará en remate público fijadas previamente por el tribunal, con


audiencia verbal de las partes, las condiciones que hayan de tenerse como mínimum para las
posturas.

Se anunciará al público el remate con anticipación de veinte días, en la forma y en los


lugares expresados por el artículo 489.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 445. Código Civil: artículo 2445.

ARTÍCULO 509 (531)

Los fondos que resulten de la realización de los bienes embargados se consignarán


directamente por los compradores, o por los arrendatarios en el caso del artículo anterior, a la
orden del tribunal que conozca de la ejecución, en la forma dispuesta en el artículo 507 del
Código Orgánico de Tribunales.

Si se ha interpuesto apelación de la sentencia, no podrá procederse al pago al ejecutante,


pendiente el recurso, sino en caso de que caucione las resultas del mismo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 451, 491 y 515. Código Orgánico de Tribunales:
artículos 507 y 517.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La liquidación de crédito es un trámite que no correspondía realizar atendido el


estado procesal de la causa.

La solicitud de liquidación de crédito formulada por el ejecutante, al no existir


remate del bien embargado ni consignación de fondos, aparece como una diligencia
inoficiosa, carente de utilidad y trascendencia en orden a obtener el cumplimento
forzado de la obligación. Dicha liquidación, atendido el estado procesal de la causa,
importa un trámite que aún no correspondía realizar. Implica saltarse etapas lógicas
del procedimiento de apremio y, por ende, vulnerar el orden consecutivo establecido
en nuestro sistema procesal (considerando 2º, sentencia Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/05/2005, Rol Nº 2560-2004, Cita online: CL/JUR/5937/2005

ARTÍCULO 510 (532)

Ejecutoriada la sentencia definitiva y realizados los bienes embargados, se hará la


liquidación del crédito y se determinarán, de conformidad al artículo 471, las costas que
deben ser de cargo al deudor, incluyéndose las causadas después de la sentencia.

Lo dispuesto en este artículo tendrá también aplicación en el caso previsto en el inciso 2º


del artículo 509.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 160, 438, 471, 475, 481, 488, 515 y 774. Código del
Trabajo: artículo 466.

ARTÍCULO 511 (533)

Practicada la liquidación a que se refiere el artículo precedente, se ordenará hacer pago al


acreedor con el dinero embargado o con el que resulte de la realización de los bienes de otra
clase comprendidos en la ejecución. Si la ejecución fuere en moneda extranjera, el tribunal
pondrá a disposición del depositario los fondos embargados en moneda diferente a la
adeudada sobre los cuales hubiere recaído el embargo y los provenientes de la realización
de bienes del ejecutado en cantidad suficiente, a fin de que, por intermedio de un Banco de la
plaza, se conviertan en la moneda extranjera que corresponda. Esta diligencia podrá también
ser cometida al secretario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 160, 438, 471, 475, 481, 488, 525, 774. Código
Orgánico de Tribunales: artículo 517.

ARTÍCULO 512 (534)

Si el embargo se ha trabado sobre la especie misma que se demanda, una vez


ejecutoriada la sentencia de pago, se ordenará su entrega al ejecutante.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 160, 438, 471, 481, 488, 525 y 774.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. En el caso del juicio sobre realización de prenda industrial el embargo ha podido


extenderse a otros bienes diversos de esta clase de prenda

Al referirse al caso en que el embargo se haya trabado sobre la especie misma que
se demanda, no está sino denotando que, en el caso del juicio sobre realización de la
prenda industrial, el embargo ha podido extenderse también a otros bienes diversos a
aquellos objetos de esta especial clase de prenda (considerando 3º, sentencia Corte
Suprema).

Corte Suprema, 21/01/1988, Rol Nº 5995-1998,

Cita online: CL/JUR/275/1988

ARTÍCULO 513 (535)

Sin estar completamente reintegrado el ejecutante, no podrán aplicarse las sumas


producidas por los bienes embargados a ningún otro objeto que no haya sido declarado
preferente por sentencia ejecutoriada.

Las costas procedentes de la ejecución gozarán de preferencia aun sobre el crédito mismo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 456, 492, 516, 518, 525, 526, 527 y 528.

ARTÍCULO 514 (536)

Luego que expire por cualquiera causa el cargo del depositario, éste rendirá cuenta de su
administración en la forma que la ley establece para los tutores y curadores. Podrá, sin
embargo, el tribunal, a solicitud de parte, ordenarle que rinda cuentas parciales antes de la
terminación del depósito.
Presentada la cuenta, general o parcial, por el depositario, tendrán las partes el término de
seis días para examinarla; y si se hacen reparos, se tramitarán como un incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 479, 480, 693, 694 y 695. Código Civil:
artículo 2250.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cumplimiento incidental. Purga de la hipoteca. Precio del remate que no alcanza


para cancelar a todos los acreedores hipotecarios. Precio del remate permite que
los acreedores se paguen de sus créditos sobre éste en el orden de las fechas de
sus hipotecas. Silencio como una expresa y determinada manifestación de
voluntad. Acreedor hipotecario que no exige el pago de su crédito sobre el precio
del remate según su grado

Para que tenga lugar el modo de extinción de la hipoteca que prevé al efecto el
artículo 2428 inciso 2º del Código Civil, será necesario que el producto del remate del
inmueble no haya alcanzado a cubrir la totalidad de los créditos hipotecarios a los que
el mismo garantizaba, puesto que, en caso contrario, la obligación principal y,
subsiguientemente, la hipoteca, resultarán extinguidas por pago. Así las cosas, en la
hipótesis propuesta, si el precio del remate no alcanza para cancelar a todos los
acreedores hipotecarios, se producirá en la práctica la denominada "purga o
caducidad de la hipoteca", situación en la que aquellos que no alcanzaron a ser
satisfechos en sus créditos verán extinguirse sus hipotecas, conservando únicamente
la acción personal para perseguir los demás bienes del deudor. La explicación de por
qué se extinguen las hipotecas de los acreedores que no logran pagarse con el precio
de la subasta, la entrega la doctrina —Somarriva Undurraga— refiriendo al efecto que
ello ocurre porque "sus hipotecas no eran suficiente garantía ya que se agotó el
precio —que entra a reemplazar al inmueble— en pagar a los acreedores
preferentes". Luego, el precio del remate tiene por objeto permitir precisamente que
los acreedores se paguen de sus créditos sobre éste en el orden de las fechas de sus
hipotecas (considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). Por lo tanto,
si bien el artículo 514 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil estatuye uno de los
pocos casos en que el legislador otorga al silencio el efecto de una expresa y
determinada manifestación de voluntad, en orden a que se asimila a la opción de ser
pagado con el precio del remate, ello no obsta considerar, enseguida, que descartada
de este modo la elección que habría permitido al acreedor hipotecario conservar su
hipoteca sobre la finca subastada, conforme establece el inciso 1º del aludido
precepto, ha de entenderse siempre una facultad suya la de "exigir el pago" de su
crédito sobre el precio del remate según su grado, situación que en la especie no
aconteció, pues verificada la subasta no compareció al proceso a efectuar
requerimiento de pago alguno y ello fue así, porque, como se ha dicho, no existe
ningún crédito actual que haya estado siendo garantizado con la hipoteca inscrita a su
favor (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 29/06/2016, Rol Nº 3470-2016,


Cita online: CL/JUR/4647/2016

ARTÍCULO 515 (537)

El depositario deberá consignar a la orden del tribunal, en la forma expresada en el


artículo 509, los fondos líquidos que obtenga correspondientes al depósito, tan pronto como
lleguen a su poder; y abonará intereses corrientes por los que no haya consignado
oportunamente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 415 y 509.

ARTÍCULO 516 (538)

Al pronunciarse sobre la aprobación de la cuenta, fijará el tribunal la remuneración del


depositario, si hay lugar a ella, teniendo en consideración la responsabilidad y trabajo que el
cargo le haya impuesto.

La preferencia establecida por el inciso 2º del artículo 513 se extiende a la remuneración


del depositario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 504, 506, 514 y 515. Código Civil: artículo 2250.

ARTÍCULO 517 (539)

No tienen derecho a remuneración:

1º El depositario que, encargado de pagar el salario o pensión embargados, haya retenido


a disposición del tribunal la parte embargable de dichos salarios o pensión; y

2º El que se haga responsable de dolo o culpa grave.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 504, 506, 514 y 515. Código Civil: artículo 44.

§ 3. De las tercerías

ARTÍCULO 518

En el juicio ejecutivo sólo son admisibles las tercerías cuando el reclamante pretende:

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Intervención de terceros en juicios ejecutivos, solo en las materias previstas en la
legislación

Las reglas generales intervención de un tercero en el procedimiento ordinario,


contenidas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil sufren modificaciones en el
juicio ejecutivo, pues en este procedimiento las tercerías están reglamentadas de
manera especial, fundamentalmente en atención a la necesidad de que la ejecución
se desarrolle en un proceso expedito y rápido que permita el cumplimiento forzado de
las obligaciones, en el caso, las del deudor ejecutado respecto del banco. Y así, estas
modificaciones "se refieren, en primer lugar, a la restricción de las situaciones en que
un tercero puede intervenir en el pleito ejecutivo. En este último juicio (el ejecutivo), el
Código no admite la intervención de un tercero siempre que éste tenga un derecho
comprometido, sino que, por el contrario, esa intervención solo es tolerada en los
casos taxativos que el mismo Código señala". —Raúl Espinosa Fuentes—. En efecto,
el procedimiento ejecutivo no puede verse afectado en su rapidez y eficacia por la
intervención de terceros, salvo en las materias especialmente previstas en el
artículo 518 del Código de Procedimiento Civil, lo que acontece cuando este tercero:
a) pretende dominio sobre los bienes embargados; b) invoca la posesión de los
bienes embargados, solicitando que sean excluidos del embargo; c) afirma tener
derecho a ser pagado con preferencia con el producto del remate: y d) afirma tener
derecho para concurrir en el pago, a falta de otros bienes. Además de las
mencionadas tercerías de dominio, posesión, prelación y pago, el Código de
Procedimiento Civil también autoriza la comparecencia de un tercero que haga valer
su condición de comunero sobre la cosa embargada (artículo 519) o cuando el
ejecutado invoque una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta (artículo 520)
(considerandos 5º y 6º de la anulación de oficio).

Corte Suprema, 2/09/2019, Rol Nº 26824-2018, Cita online: CL/JUR/4959/2019

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 14/11/2019, Rol Nº 361-2019,

Cita online: CL/JUR/6550/2019

2. Artículo 518 del Código de Procedimiento Civil tiene carácter decisorio litis

El artículo 772 Nº 1 del Código de Procedimiento Civil sujeta el recurso de casación


en el fondo a un requisito indispensable para su admisibilidad, como es que el escrito
en que se interpone "exprese", es decir, explicite en qué consiste —cómo se ha
producido— el o los errores, siempre que estos sean "de derecho". Versando la
contienda sobre una tercería de posesión, la exigencia consignada en el motivo
anterior obligaba al impugnante a explicar los contenidos jurídicos del instituto que se
hizo valer en juicio. Sin embargo, el recurrente únicamente denuncia la infracción de
disposiciones probatorias, omitiendo extender la infracción legal al artículo 518 del
Código de Procedimiento Civil, precepto que tiene carácter decisorio litis pues da
sustento jurídico a la demanda incidental y, por ende, debería ser aplicado en el fallo
de reemplazo que se dicte en el evento de ser acogido el presente arbitrio. Esta
situación implica que el compareciente acepta la decisión adoptada en cuanto al
fondo de la cuestión debatida y los errores de derecho que se denuncian no han
tenido influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, pues la normativa conforme a la
cual se resolvió el caso concreto debe tenerse como correctamente aplicada. Por
estas consideraciones y de conformidad con las normas legales citadas, se declara
inadmisible el recurso de casación en el fondo interpuesto (considerandos 3º y 4º de
la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 4/04/2019, Rol Nº 29946-2018,

Cita online: CL/JUR/1860/2019

3. Tramitación incidental de la tercería de posesión no modifica la naturaleza jurídica


de sentencia definitiva de la resolución que la falla

Las tercerías, aun considerando la tramitación incidental que tienen asignada,


constituyen un juicio distinto de la ejecución a la que se relacionan, pues comprenden
dos acciones: una orientada a obtener una declaración que debilita la del demandado-
ejecutante y otra enderezada a conseguir una condena respecto del demandado-
ejecutado. Ahora bien, respecto de la naturaleza jurídica de la resolución que pone fin
a dicho juicio, la jurisprudencia y parte importante de la doctrina —Benavente, Salas
Vivaldi y Rodríguez Garcés—, entienden que corresponde a una sentencia definitiva,
en los términos del artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que es
innegable que en virtud de ella se pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o
asunto que ha sido objeto de ese juicio en particular. Por lo tanto, a pesar de que el
legislador ha reservado una tramitación incidental a este tipo de juicios accesorios al
ejecutivo, no tiene el efecto de transmutar la naturaleza jurídica de la decisión
jurisdiccional que la resuelve. En efecto, entendiendo que una tercería como la que
ocupa estas reflexiones importa sustanciar una contienda de relevancia jurídica
dentro de un juicio ejecutivo, al que adscribe por conexidad, hace del todo
concordante concluir que la resolución que le pone término definiendo la suerte de la
pretensión posesoria del tercerista se condice en plenitud con la entidad de una
sentencia definitiva; y si bien en su tramitación se rige por las reglas de los incidentes,
el fallo que la resuelve finaliza la instancia que se abriera con su interposición y
emplazamiento, por lo que el recurso de apelación respecto de éste tiene, como plazo
de interposición, el de diez días a partir de aquel en que se haya notificado
(considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 26/01/2017, Rol Nº 61459-2016,

Cita online: CL/JUR/267/2017


4. Tramitación incidental de la tercería. Tercería constituye un juicio independiente y
con vida propia que se desarrolla dentro del juicio ejecutivo

Las tercerías, entre ellas la de posesión, se encuentran tratadas en el Código de


Procedimiento Civil en los artículos 518 y siguientes. En el caso de la tercería de
posesión, es el artículo 521 del mencionado Código el que dispone que "Las tercerías
de posesión, de prelación y de pago se tramitarán como incidente", lo que en caso
alguno significa que la materia de que se trata sea un mero incidente del juicio; por el
contrario, la jurisprudencia reiterada de los tribunales superiores de justicia ha venido
señalando que se está en presencia de un juicio independiente y con vida propia que
se desarrolla dentro del juicio ejecutivo. Lo anterior por cuanto los fines y objeto de las
tercerías son diametralmente diferentes del juicio ejecutivo, puesto que, en el caso de
la tercería de posesión, se trata de un procedimiento declarativo (considerando 2º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 29/04/2016, Rol Nº 1983-2015,

Cita online: CL/JUR/2804/2016

1º Dominio de los bienes embargados;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad y tramitación de la tercería de dominio

Mediante la interposición de una tercería de dominio se ejercita una acción


declarativa del derecho de propiedad por parte de aquel que, sin ser parte en un juicio
ejecutivo, se ve afectado por el embargo de un bien que le pertenece, a fin que se
declare su derecho y se alce el gravamen que lo perjudica. La cuestión objeto de la
tercería radica justamente en el dominio que el tercero pretende se reconozca en su
favor y en el ejercicio de su acción que se tramita conforme a las reglas del juicio
ordinario, pero sin trámites de réplica y dúplica puede el tercerista hacer valer los
derechos que favorezcan su pretensión (considerando 8º, sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 26/08/2013, Rol Nº 9432-2012, Cita online: CL/JUR/1906/2013

2. Procedencia de la tercería de dominio en bienes que se encuentran en el terreno


embargado

Que, como primera cuestión, debe considerarse que lo embargado es el bien


inmueble señalado en la letra b) del motivo segundo precedente, y la tercería se ha
intentado invocando el dominio sobre los bosques. De entender que se ha efectuado
la tradición de ellos, forzosamente la madera debería haber traspasado los límites
prediales, lo que hace absolutamente improcedente la tercería intentada, pues esos
bienes no podrían entenderse comprendidos en el embargo decretado
(considerando 9º, sentencia Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 20/04/2011, Rol Nº 967-2011,

Cita online: CL/JUR/834/2012

3. No procede tercería de dominio por ser deudor y tercerista la misma persona

Realizado, entonces, el levantamiento del velo antes expuesto, es claro que la


conducta de la empresa que aparece como demandante de tercería de dominio, es
ampararse en la estructura de su personalidad jurídica para evadir obligaciones
contraídas por el deudor prendario, creador de dicha estructura, para evadir el
derecho del ejecutante y las responsabilidades que le corresponden como deudor
principal (considerando 9º, sentencia Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Coyhaique, 25/04/2012, Rol Nº 6-2012,

Cita online: CL/JUR/4025/2012

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Valdivia, 21/02/2013, Rol Nº 2-2013,

Cita online: CL/JUR/404/2013

— Corte Suprema, 30/07/2012, Rol Nº 3884-2012,

Cita online: CL/JUR/3535/2012

2º Posesión de los bienes embargados;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de la tercería de posesión

La razón de ser de la tercería de posesión consiste en otorgar una tutela rápida y


eficaz para aquellas situaciones en que se embargan bienes que están en poder de
un tercero que, en cuanto tal, se halla amparado por la presunción del artículo 700 del
Código Civil. De esta manera, una actuación procesal verificada en esas condiciones
resulta injustificada y da derecho al interesado para reclamar el restablecimiento de
su posesión (considerando 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 21/12/2018, Rol Nº 2318-2018,

Cita online: CL/JUR/7012/2018


2. Adquisición de la posesión de los bienes muebles. Presunción de dominio del
poseedor. Carga de la prueba de la posesión exclusiva de los bienes recae sobre el
tercerista

Para adquirir la posesión de un bien mueble es necesario el corpus y el animus,


aunque la mera tenencia siga en poder de otro. La posesión de las cosas muebles se
mantiene mientras se conserve el corpus y el animus, o sólo este último aunque no se
tenga el corpus, hallándose la cosa bajo el poder del poseedor, pese a que éste
ignore accidentalmente su paradero o haya entregado la mera tenencia de la cosa.
Por otra parte, el artículo 700 inciso 2º del Código Civil establece "El poseedor es
reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo", norma que contempla una
presunción simplemente legal, que en el caso en particular determina que la carga del
onus probandi corresponderá al tercerista de posesión, quien deberá demostrar los
hechos en que funda su reclamación. En la especie, habiéndose trabado el embargo
sobre bienes muebles que se encontraban al interior del inmueble donde se practicó
la notificación de la demanda al ejecutado, era menester aplicar en principio la
presunción del referido artículo 700 inciso 2º a favor del ejecutante, ya que
determinado el domicilio del ejecutado y hallándose las especies en dicho lugar, no
podía reputarse dueño de los bienes exclusivamente al demandante de tercería,
mientras no justificara serlo. En suma, la posesión acreditada por el tercerista no
reviste la exclusividad o por lo menos la exclusión del ejecutado a quien se hace
aplicable la presunción de dominio del artículo 700 (considerandos 4º y 5º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema Primera Sala (Civil), 23/06/2016, Rol Nº 27699-2016,

Cita online: CL/JUR/4560/2016

3. Elaboración jurisprudencial para otorgar al poseedor de un bien embargado la


posibilidad de hacer valer su presunción legal de dominio en un camino breve y de
mayor simplicidad

La tercería de posesión constituye una elaboración jurisprudencial concebida para


otorgar al poseedor de un bien embargado la posibilidad de hacer valer su presunción
legal de dominio en un camino breve y de mayor simplicidad que la instalación de una
tercería de dominio propiamente tal y se estableció en el Nº 2 del artículo 518 del
Código de Procedimiento Civil, precepto que dispone que "en el juicio ejecutivo sólo
son admisibles las tercerías cuando el reclamante pretende: 2º Posesión de los
bienes embargados". Se trata de la intervención de un tercero en el juicio ejecutivo
por la vía incidental, a fin de obtener que se alce el embargo y se respete su
posesión, porque al momento del embargo los bienes en que recayó la traba se
encontraban en su poder, debiendo presumirse de su dominio (considerando 1º,
sentencia Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Punta Arenas, 3/02/2015, Rol Nº 318-2014,


Cita online: CL/JUR/556/2015

4. La carga de la prueba en la tercería de posesión recae sobre el tercerista

En la tercería de posesión el hecho que debe probarse es el siguiente: efectividad


de encontrarse los bienes muebles o inmuebles objeto del embargo, al momento de la
traba, en posesión del tercero opositor. Las reglas generales sobre peso de la prueba
sufren excepción cuando la parte que debería acreditar los hechos controvertidos se
encuentra amparada por una presunción legal; no recae sobre ella el peso de la
prueba, sino sobre el opositor (considerando 5º, sentencia Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 6/09/2013, Rol Nº 4348-2012,

Cita online: CL/JUR/2856/2013

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 26/02/2014, Rol Nº 12255-2013,

Cita online: CL/JUR/318/2014

— Corte Suprema, 9/07/2013, Rol Nº 7729-2012,

Cita online: CL/JUR/1482/2013

— Corte de Apelaciones de Santiago, 4/04/2013, Rol Nº 42-2013,

Cita online: CL/JUR/742/2013

— Corte de Apelaciones de La Serena, 12/04/2011, Rol Nº 173-2011,

Cita online: CL/JUR/10181/2011

— Corte de Apelaciones de San Miguel, 15/09/2010, Rol Nº 521-2010,

Cita online: CL/JUR/7354/2010

— Corte de Apelaciones de Talca, 19/10/2010, Rol Nº 428-2010,

Cita online: CL/JUR/8530/2010

5. La escritura pública de adjudicación en remate no es prueba suficiente de posesión

Que, resultando insuficiente, como se señaló, el acta de adjudicación en remate, ni


la escritura que la contiene para acreditar la posesión que dice tener el tercerista,
resultaba procedente denegar la demanda de tercería de posesión interpuesta, y al no
hacerlo se han infringido los artículos 724 y 728 del Código Civil, pues la correcta
interpretación y aplicación de las citadas normas debió llevar a los sentenciadores a
concluir que el tercerista no ha estado en posesión del inmueble embargado
(considerando 8º, sentencia Corte Suprema).

Corte Suprema, 1/04/2011, Rol Nº 6860-2010, Cita online: CL/JUR/2828/2011

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 26/02/2014, Rol Nº 12255-2013,

Cita online: CL/JUR/318/2014

3º Derecho para ser pagado preferentemente; o

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Concepto y objeto de la tercería de prelación

La tercería de prelación "consiste en la intervención, por medio de una demanda


incidental, de un tercero que adviene al juicio ejecutivo invocando el derecho a ser
pagado prioritariamente respecto del ejecutante con el producto de la subasta por
ostentar en contra del deudor un crédito preferente expresamente consagrado en la
ley". (Corte Suprema, rol Nº 17264-2013). De esta manera el objeto de esta acción
procesal contemplada en el artículo 518 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil, es
que se reconozca al tercero la calidad de acreedor privilegiado y hacer efectiva su
preferencia en el pago de los bienes embargados con antelación a los acreedores no
privilegiados, cuando los bienes del deudor no sean suficientes. Atento lo dispuesto
en el artículo 2470 del Código Civil, las causas de preferencia son solamente el
privilegio y la hipoteca; y conforme al artículo 2477 del mismo cuerpo legal, los
hipotecarios constituyen créditos de tercera clase, estableciéndose igualmente que en
el caso de existir varias hipotecas éstas se prefieren en el orden de su inscripción. Por
todo lo mencionado "el tercerista debe acreditar, por una parte, la existencia del
crédito que se alega, y por otra, el carácter preferente del mismo". (Corte Suprema,
rol Nº 17264-2013) (considerandos 1º a 4º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones, 4/10/2018, Rol Nº 417-2018, Cita online: CL/JUR/5679/2018

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 16/08/2011, Rol Nº 3961-2011,

Cita online: CL/JUR/10167/2011

— Corte Suprema, 23/05/2011, Rol Nº 2149-2011,


Cita online: CL/JUR/4383/2011

— Corte de Apelaciones de Antofagasta, 14/04/2011, Rol Nº 51-2011,

Cita online: CL/JUR/10403/2011

2. Tercería de prelación. Tercerías pueden interponerse en cualquier estado del


proceso mientras existan bienes para ejecutar y/o fondos pagados respecto de los
cuales se pueda hacer efectiva la prelación o pago a favor del tercerista

Las tercerías se pueden interponer en cualquier estado del proceso mientras


existan bienes que se puedan ejecutar y/o fondos pagados por los respectivos
adjudicatarios respecto de los cuales se pueda hacer efectiva la prelación o pago a
favor del tercerista, en desmedro del ejecutante. Dicho de otra manera, mientras el
ejecutante no haya percibido la totalidad de los fondos obtenidos durante el proceso
de ejecución, no se puede entender extinguido por preclusión el derecho de cualquier
tercero para invocar a su favor una preferencia por sobre el ejecutante para pagarse
con los fondos que todavía estén pendientes de liquidarse o girarse. En este mismo
sentido se ha expresado la Excma. Corte Suprema, por ejemplo en su sentencia de
fecha 4 de septiembre de 2018 (rol Nº 8300-2018), donde se sostuvo lo siguiente: "La
figura de la tercería de prelación supone naturalmente la existencia de un juicio
ejecutivo pendiente, seguido entre personas directamente interesadas en sus
resultados, pues el derecho preferente al pago que invoca el tercerista se ejerce con
relación al crédito que el ejecutante pretende hacer valer en ese juicio. Por ende, una
vez efectuado el remate de los bienes embargados y hecho el pago al ejecutante,
ningún efecto puede producir la interposición de una tercería, cuyo objeto es
precisamente impedir que el ejecutante perciba el producto de la realización de los
bienes embargados sin respetar la preferencia que el tercero invoca"
(considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valdivia, 30/10/2019, Rol Nº 613-2019,

Cita online: CL/JUR/6794/2019

3. Finalidad de la tercería de prelación. Improcedencia de la tercería de prelación para


resolver conflicto respecto al mejor derecho que exhibe otro tercero que también
concurre en calidad de tercerista

La tercería de prelación está instituida por el legislador para solucionar el conflicto


que se suscita entre el ejecutante y quien pretende un pago preferente en razón de
las causales establecidas en la ley, pues "La tercería de prelación corresponde al
acreedor privilegiado para hacer valer su crédito respecto del ejecutado y su
preferencia respecto del ejecutante. Este tiene la calidad de acreedor del ejecutado y
es titular de un mejor derecho al pago que el ejecutante. Por ello que su objetivo
inmediato sea el reconocimiento de su calidad de acreedor privilegiado; y,
consecuencialmente, el pago preferente de su crédito" (Sergio Rodríguez Garcés,
Editorial Vitacura Limitada, 1987, pág. 625). Siendo así, la colisión de derechos que el
instituto en análisis pretende solucionar no se presenta en la especie, pues el conflicto
que aqueja a la impugnante no se refiere al mejor derecho que pueda tener respecto
a aquel invocado por el actor principal, sino al que exhibe otro tercero que también
concurrió al proceso en calidad de tercerista, materia cuya dilucidación no puede
resolverse mediante el recurso que se conoce sino que deberá ser aclarada en una
etapa posterior del juicio, lo que desde luego conduce a descartar de inmediato el
error de derecho que se ha denunciado (considerando 8º de la sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 23/04/2018, Rol Nº 44257-2017, Cita online: CL/JUR/1844/2018

4. Requisitos de la tercería de prelación. No es necesario probar la insuficiencia de los


bienes del deudor

Que para poder interponer en un procedimiento de apremio una tercería de


prelación, entonces, es necesario: 1º) Ser tercero, 2º) hacer valer un crédito ejecutivo
en contra del ejecutado y 3º) acompañar el título ejecutivo en que conste el título del
tercerista. (...) En efecto, la necesidad de acreditar la insuficiencia de los bienes del
deudor no aparece como un supuesto de procedencia de tal acción (considerando 5º,
sentencia Corte Suprema).

Corte Suprema, 2/04/2012, Rol Nº 501-2011, Cita online: CL/JUR/3934/2012

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 15/03/2011, Rol Nº 2477-2010,

Cita online: CL/JUR/2093/2011

— Corte de Apelaciones de Santiago, 30/07/2010, Rol Nº 652-2010,

Cita online: CL/JUR/4497/2010

5. Acciones de cobro y de preferencia ejercidas en la tercería de prelación

En ella se comprende el ejercicio de dos acciones: la acción de cobro del crédito y


la preferencia para su pago. Ambas pretensiones se plantean en la demanda de
tercería y tienen como destinatarios sujetos procesales diferentes: la primera, el
ejecutado y la segunda, el ejecutante. En virtud de lo anterior, el tercerista deberá
acreditar la existencia del crédito en que funda su acción contra el ejecutado y la
preferencia alegada respecto del ejecutante (considerando 6º, sentencia Corte
Suprema).

Corte Suprema, 15/12/2010, Rol Nº 2938-2010, Cita online: CL/JUR/17177/2010


Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 16/10/2013, Rol Nº 478-2013,

Cita online: CL/JUR/2299/2013

— Corte Suprema, 9/03/2011, Rol Nº 4618-2010,

Cita online: CL/JUR/1910/2011

— Corte de Apelaciones de Santiago, 20/07/2010, Rol Nº 1701-2010,

Cita online: CL/JUR/17337/2010

4º Derecho para concurrir en el pago a falta de otros bienes.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Tercería de pago, concepto y requisitos de procedencia

La tercería de pago ha sido definida por la doctrina como la intervención, en el juicio


ejecutivo, de un tercero que pretende derecho para concurrir con el ejecutante en el
pago, a falta de otros bienes del deudor; también como aquella por la cual un tercero,
acreedor ejecutivo no privilegiado, interviene en el juicio ejecutivo pretendiendo
derecho para concurrir al pago con el producto de bienes embargados a falta de otros
bienes embargables y a prorrata de sus respectivos créditos. Para la procedencia de
la tercería de pago, de acuerdo con los artículos 518 Nº 4 y 527 del Código de
Procedimiento Civil, se halla supeditada al concurso copulativo de los siguientes
presupuestos: a) el crédito invocado por la persona que la plantea debe tener calidad
de ejecutivo, lo que significa que ha de cumplir con las exigencias requeridas para
cursar su cumplimiento por la vía ejecutiva; y b) el deudor debe carecer de otros
bienes, fuera de los que han sido objeto del embargo, para afrontar el pago de los
créditos del ejecutante y del tercerista (considerandos 7º y 8º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema Primera Sala (Civil), 30/03/2016, Rol Nº 10366-2015,

Cita online: CL/JUR/2080/2016

2. Incumplimiento de requisitos copulativos de la tercería de pago

La tercería que se analiza tampoco podía prosperar porque no concurre otro


aspecto medular que debe tenerse en cuenta para dirimir la colisión entre los
derechos preferentes involucrados y que se relaciona con la insuficiencia de bienes
en el patrimonio del deudor para responder cabalmente por los créditos invocados por
el demandante principal y la recurrente, ya que el mérito del proceso da cuenta de
que no se rindió por la tercerista prueba bastante, como le correspondía hacerlo, por
imperativo del artículo 1698 del Código Civil, para acreditar semejante circunstancia,
que constituía un requisito necesario para hacer plausible su pretensión, de acuerdo
con lo dispuesto en los artículos 518 Nº 4 y 527 del Código de Enjuiciamiento Civil,
pues la procedencia de la tercería de pago se halla supeditada copulativamente tanto
a que el crédito invocado por la persona que la plantea debe tener calidad de
ejecutivo, lo que significa que ha de cumplir con las exigencias requeridas para cursar
su cumplimiento por la vía ejecutiva, cuanto a que el deudor carezca de otros bienes,
fuera de los que han sido objeto del embargo, para afrontar el pago de los créditos de
la ejecutante y de la tercerista (considerando 8º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 16/04/2018, Rol Nº 40211-2017, Cita online: CL/JUR/1795/2018

En el primer caso la tercería se llama de dominio, en el segundo de posesión, en el tercero


de prelación y en el cuarto de pago.188
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 22, 24, 433, 454, 519 y 520. Código Civil: artículos 582,
700 al 731, 1567 y siguientes, 2465 y siguientes. Código Civil: artículos 582, 700 al 731, 1567 y siguientes, 2465,
2466 y siguientes. Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 30. Ley Nº 5.687,
Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 43.

ARTÍCULO 519 (541)

Se substanciará en la forma establecida para las tercerías de dominio la oposición que se


funde en el derecho del comunero sobre la cosa embargada.

Se tramitará como incidente la reclamación del ejecutado para que se excluya del embargo
alguno de los bienes a que se refiere el artículo 445.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 445, 464, 518, 521 y 524. Código Civil: artículo 2305.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Procedencia de oposición del comunero sobre la cosa embargada. Comunero debe


deducir tercería de dominio, para que se reconozca la situación de comunidad con
el ejecutado y se declare su derecho

En ciertos casos la ley procesal autoriza la intervención de terceros en el juicio


ejecutivo haciendo valer otros derechos en el procedimiento a través de las tercerías,
esto es, cuando se alegue un derecho invocando una calidad diversa de aquella que
sostiene el ejecutante o el ejecutado. En efecto, fuera de los casos de tercería
propiamente tales que contempla el artículo 518 del Código de Procedimiento Civil,
los artículos 519 y 520 señalan algunas hipótesis en que procede la reclamación de
un tercero en la ejecución, como lo sería, por ejemplo, la oposición del comunero
sobre la cosa embargada (Tratado de las Tercerías, Sergio Rodríguez Garcés y María
Patricia Rodríguez Aspillaga, Ediciones El Jurista, Tomo II, pág. 895). En este último
caso, la ley obliga al comunero a deducir la correspondiente tercería de dominio, para
que se reconozca la situación de comunidad con el ejecutado y se declare su
derecho. Se trata así de una oposición fundada en el derecho de un comunero sobre
la cosa embargada, que no es precisamente una tercería de dominio, sino una acción
especial que se confiere al comunero para ejercitar un derecho determinado, acción
que se sujeta al procedimiento establecido para las tercerías de dominio (ob. cit. pág.
900) (considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 14/11/2019, Rol Nº 361-2019, Cita online: CL/JUR/6550/2019

2. El derecho del comunero sobre la cosa embargada debe tramitarse según la forma
establecida para la tercería de dominio

Que adicionalmente y tal como lo reclamó en su oportunidad la ejecutante, la


tercería de posesión incoada no era la vía idónea para reclamar los derechos de
comunera que aduce tener la tercerista sobre el inmueble embargado, porque su
argumentación se opone al mandato expreso del artículo 519 del Código de
Enjuiciamiento civil (...). Esta prescripción, de carácter vinculante, inhabilita a los
juzgadores para tramitar un incidente de la especie del intentado, bajo una forma
distinta de la tercería de dominio, que no fue el vehículo procesal utilizado por el
tercerista para plantear su oposición (considerando 5º, sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 23/12/2011, Rol Nº 4105-2010, Cita online: CL/JUR/10132/2011

ARTÍCULO 520 (542)

Podrán también ventilarse conforme al procedimiento de las tercerías los derechos que
haga valer el ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta. Tales
serían, por ejemplo, los casos siguientes:

1º El del heredero a quien se ejecute en este carácter para el pago de las deudas
hereditarias o testamentarias de otra persona cuya herencia no haya aceptado;

2º El de aquel que, sucediendo por derecho de representación, ha repudiado la herencia


de la persona a quien representa y es perseguido por el acreedor de ésta;

3º El del heredero que reclame del embargo de sus bienes propios efectuado por acción de
acreedores hereditarios o testamentarios que hayan hecho valer el beneficio de separación
de que trata el Título XII del Libro III del Código Civil, y no traten de pagarse del saldo a que
se refiere el artículo 1383 del mismo Código. Al mismo procedimiento se sujetará la oposición
cuando se deduzca por los acreedores personales del heredero; y

4º El del heredero beneficiario cuyos bienes personales sean embargados por deudas de
la herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno de los derechos que conceden los
artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil.

El ejecutado podrá, sin embargo, hacer valer su derecho en estos casos por medio de la
excepción que corresponda contra la acción ejecutiva, si a ello ha lugar.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 464, 518, 521 y 524. Código Civil: artículos 1225 y
siguientes, 1259, 1261 a 1263, 1378 y 1383.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Facultad del ejecutado para interponer una tercería de dominio y hacer valer sus
derechos invocando una calidad diversa en la que se le ejecuta

El artículo 520 del Código de Procedimiento Civil estatuye que "Podrán también
ventilarse conforme al procedimiento de las tercerías los derechos que haga valer el
ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta", para luego
describir, a modo ejemplar, ciertos casos en que ello acontece, mencionando en su
Nº 4 la situación del "heredero beneficiario cuyos bienes personales sean
embargados por deudas de la herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno
de los derechos que conceden los artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil".
Así, el precepto "permite hacer valer derechos que se tengan en calidad diversa de
aquellos en que se ejecuta, o sea, alegando en la tercería derechos que no pueden
perseguirse con los créditos invocados, por tener a su respecto una calidad diversa
que la que se le imputa, sin perjuicio de que también esa parte pueda hacer valer
estos derechos por medio de la excepción que corresponda si a ella ha lugar".
Asimismo, del tenor literal de la primera parte de la norma en análisis se advierte que
podrían existir otras situaciones que autoricen al ejecutado a interponer una tercería
de dominio para hacer valer sus derechos "invocando una calidad diversa en la que
se le ejecuta" (considerando 9º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 7/02/2019, Rol Nº 7506-2018, Cita online: CL/JUR/684/2019

ARTÍCULO 521

La tercería de dominio se seguirá en ramo separado con el ejecutante y el ejecutado, por


los trámites del juicio ordinario, pero sin escrito de réplica y dúplica. Las tercerías de
posesión, de prelación y de pago se tramitarán como incidente.189

El tercerista tendrá el mismo derecho que el artículo 457 concede al deudor principal.190
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 91, 253 y siguientes, 311, 318, 457 y 523.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Tercería de dominio. Derecho del tercerista de sustituir el embargo consignando
una cantidad suficiente para el pago de la deuda. Sustitución del embargo no hace
cesar la tramitación de la tercería. Finalizado el procedimiento de tercería se
determina si cabe la devolución de los dineros consignados o si servirán para pagar
la deuda

La historia fidedigna del establecimiento de la ley muestra que el objetivo preciso de


la modificación introducida al artículo 521 del Código de Procedimiento Civil era darle
la oportunidad al tercerista de consignar una suma de dinero, en reemplazo de los
bienes embargados, que garantizara el pago de la deuda en caso de que no probare
su propiedad sobre aquellos. La idea fundamental era evitar que dichos bienes fueran
rematados para pagar una deuda ajena, y que después se comprobare su dominio.
Con ese propósito, en la discusión parlamentaria se consideró conveniente otorgarle
el mismo derecho que tiene el deudor principal, de sustituir el embargo. En
consecuencia, la aplicación de la figura de la sustitución del embargo a los terceristas
debe ser entendida como un mecanismo que permite recuperar los bienes
embargados, reemplazándolos por una suma de dinero que garantiza el pago de la
deuda, para el caso que no se logre acreditar el dominio de los mismos. Eso implica
que la sustitución no hace cesar el procedimiento de la tercería, sino que al igual que
en el caso del deudor —que mantiene la oposición no obstante la sustitución— sigue
su curso, a través del cual se intentará acreditar el dominio de los bienes que habían
sido embargados, y sólo finalizado el procedimiento, se determinará si cabe la
devolución de los dineros consignados o si, en cambio, servirán para pagar la deuda
(considerando 8º de la sentencia de casación).

Corte Suprema, 18/04/2017, Rol Nº 28378-2016, Cita online: CL/JUR/1801/2017

2. Resolución que falla la tercería de posesión tiene la naturaleza jurídica de


sentencia definitiva. Tramitación incidental de la tercería de posesión no modifica la
naturaleza jurídica de sentencia definitiva de la resolución que la falla. Aplicación
del plazo para recurrir de apelación de diez días hábiles

Las tercerías del procedimiento ejecutivo constituyen un juicio donde se ventila una
controversia independiente de la ejecución que las motiva, por lo que, de acuerdo con
lo que dispone el artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, la resolución que
falla la demanda de tercería participa de la naturaleza jurídica de una sentencia
definitiva, toda vez que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que
ha sido objeto del juicio. Refuerza lo anterior el hecho de establecer el artículo 521 del
Código de Procedimiento Civil, en lo pertinente, que las tercerías de posesión, de
prelación y de pago se tramitarán "como" incidente, entendiéndose, que el
procedimiento aplicable para la sustanciación de una demanda de tercería es el
incidental, sin que ello afecte la naturaleza de la sentencia que, en definitiva, la
resuelve. De lo anteriormente dicho, se deduce que la resolución que falla una
tercería de posesión es una sentencia definitiva, y por tanto, apelable dentro del plazo
de 10 días contados desde su notificación, así lo dispone el artículo 189 inciso
segundo del Código antes citado. De esta forma, el recurso de hecho debe ser
acogido (considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 22/03/2019, Rol Nº 2661-2018,

Cita online: CL/JUR/1605/2019

3. La tercería de dominio se sigue por los trámites del juicio ordinario exceptuando la
réplica y dúplica

Que en lo tocante a la alegación de los demandados en cuanto a que dada la


naturaleza de la acción intentada en éstos, en la que no procede la demanda
reconvencional, la única forma de hacer valer la prescripción era a través de una
excepción (...), la tercería de dominio se seguirá por los trámites del juicio ordinario,
pero sin escritos de réplica y dúplica, no existiendo por ende limitación legal alguna
que impida la interposición de una demanda reconvencional en el marco de dicho
procedimiento, en cuanto la citada norma sólo excluye la posibilidad de replicar y de
duplicar, mas no la factibilidad de ejercer una acción de carácter reconvencional, en
que se discute una cuestión anexa a la que es objeto de la tercería y que está sujeta
también al procedimiento ordinario (considerando 11º, sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 26/08/2013, Rol Nº 9432-2012,

Cita online: CL/JUR/1906/2013

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de La Serena, 15/07/2011, Rol Nº 290-2011,

Cita online: CL/JUR/10404/2011

— Corte de Apelaciones de Santiago, 9/01/2011, Rol Nº 771-2010,

Cita online: CL/JUR/6170/2011

— Corte Suprema, 26/08/2004, Rol Nº 2856-2004,

Cita online: CL/JUR/4987/2004

4. Las tercerías son cuestiones accesorias del juicio ejecutivo

Atendida la tramitación que el legislador ha previsto para la intervención de un


extraño en el juicio ejecutivo invocando los derechos que señala la ley, es dable
concluir que dicho procedimiento no puede ser confundido ni asimilado al del juicio
ejecutivo, dado que ambos comportan un diligenciamiento distinto, cuya justificación
responde a los objetivos y finalidades específicas de cada uno de estos procesos.
"Estimamos que las tercerías son cuestiones accesorias (no incidentes) del juicio
ejecutivo —carácter que les da el conjunto de las varias disposiciones del Código de
Procedimiento Civil y que les han atribuido los tribunales— y debido a que se
promueve en ellas una nueva acción, acción ejercitada por un tercero, tendiente a que
se le acepte como acreedor, se declare su prelación en el pago o se le reconozca un
derecho tan importante como el de dominio o el de concurrir en el pago en el producto
de lo embargado; el legislador dadas las características del juicio ejecutivo y la
naturaleza de la nueva acción deducida les ha señalado una tramitación diversa"
(Sergio Rodríguez Garcés, op. cit., pág. 317) (considerando 5º, sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 28/10/2010, Rol Nº 9405-2009,

Cita online: CL/JUR/8878/2010

ARTÍCULO 522

La interposición de una tercería no suspenderá en caso alguno el procedimiento ejecutivo.


El procedimiento de apremio se suspende únicamente en el caso contemplado en el inciso
primero del artículo 523 y, tratándose de una tercería de posesión, sólo si se acompañan a
ella antecedentes que constituyan a lo menos presunción grave de la posesión que se
invoca.191
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 298, 458, 523 y 525. Código Civil: artículo 700 y
siguientes, 2465, 924 y 925.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La interposición de una tercería no suspenderá en caso alguno el procedimiento


ejecutivo

La interposición de una tercería no suspenderá en caso alguno el procedimiento


ejecutivo, de suerte que subsiste la obligación que tiene el actor de instar por la
prosecución del juicio; y las normas sobre abandono del procedimiento están
contenidas en las disposiciones comunes a todos ellos (considerando 2º, sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 20/06/2005, Rol Nº 5251-2004, Cita online: CL/JUR/6079/2005

ARTÍCULO 523 (545)

No se dará curso a la tercería de dominio si no contiene las enunciaciones que indica el


artículo 254; ni se suspenderá por su interposición el procedimiento de apremio, salvo que se
apoye en instrumento público otorgado con anterioridad a la fecha de la presentación de la
demanda ejecutiva. En los demás casos el remate se llevará a cabo, entendiéndose que la
subasta recaerá sobre los derechos que el deudor tenga o pretenda tener sobre la cosa
embargada.

Las resoluciones que se dicten son apelables y la apelación se concederá en el efecto


devolutivo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 192, 194, 458, 522 y 526. Código Civil: artículo 1699.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Para que una resolución produzca efectos sin notificación previa de las partes, es
menester un texto legal que así lo disponga

Para que una resolución produzca efectos sin notificación previa de las partes, es
menester un texto legal que así lo disponga, lo que no acontece con el artículo 523
del mismo cuerpo legal (considerando único, sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 20/07/1994, Rol Nº 2746-1994,

Cita online: CL/JUR/1535/1994

2. La regla general es que no se suspenda el procedimiento de apremio y se


suspenderá si los documentos fundantes dan cuenta de un derecho real de
dominio, en forma directa

La suspensión del procedimiento de apremio por la interposición de una tercería de


dominio constituye una excepción que sólo procede cuando dicha tercería se apoya
en documentos públicos; luego la norma que la dispone debe ser interpretada
restrictivamente. La regla general es que no se suspenda el procedimiento de
apremio y se suspenderá si los documentos fundantes dan cuenta de un derecho real
de dominio, en forma directa (considerando 3º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 16/04/1990, Rol Nº 14478-1990, Cita online: CL/JUR/421/1990

ARTÍCULO 524 (546)

En el caso del inciso 1º del artículo 519, podrá el acreedor dirigir su acción sobre la parte o
cuota que en la comunidad corresponda al deudor para que se enajene sin previa liquidación,
o exigir que con intervención suya se liquide la comunidad. En este segundo caso, podrán los
demás comuneros oponerse a la liquidación, si existe algún motivo legal que la impida, o si,
de procederse a ella, ha de resultar grave perjuicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 519 y 523. Código Civil: artículos 2305 y 2313.

Í
ARTÍCULO 525 (547)

Si la tercería es de prelación, seguirá el procedimiento de apremio hasta que quede


terminada la realización de los bienes embargados.

Verificado el remate, el tribunal mandará consignar su producto hasta que recaiga


sentencia firme en la tercería.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 458, 509, 522, 523 y 526. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 517.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Al tercerista le interesa la pronta realización de los bienes y suspender la vía de


apremio

Si la tercería es de prelación, seguirá el procedimiento de apremio hasta que quede


terminada la realización de los bienes embargados. Lo anterior resulta razonable,
toda vez que interesa al tercerista la pronta realización de los bienes embargados y
en que se impida el pago al ejecutante mientras su crédito no haya sido pagado
preferentemente. En definitiva, no tiene interés para suspender el procedimiento, es
decir, el remate de los bienes embargados ya que no se disputa el dominio de ellos
(...). Eso sí, tiene interés que se suspenda la vía de apremio; es decir, una vez
realizados los bienes y consignado el dinero obtenido, necesariamente debiera
suspender los efectos del remate (considerando 2º, sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 2/09/2010, Rol Nº 3125-2010,

Cita online: CL/JUR/12235/2010

2. Tercería de prelación pierde oportunidad una vez ejecutoriada la resolución que


hace lugar a la adjudicación

En la especie, conforme al artículo 525 del Código de Procedimiento Civil, la


demanda de tercería de prelación puede ser deducida desde el momento en que se
inicia la ejecución hasta el momento en que se haga el pago al ejecutante, por tanto
una vez efectuado el pago, la tercería de prelación no surte efecto alguno, toda vez
que ante dicha circunstancia no existe un pago sobre el cual ser preferido
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 1/07/2019, Rol Nº 257-2019,

Cita online: CL/JUR/3879/2019

Í
ARTÍCULO 526 (548)

Si se han embargado o se embargan bienes no comprendidos en la tercería, seguirá sin


restricción alguna respecto de ellos el procedimiento de apremio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 456, 458, 522, 523 y 525.

ARTÍCULO 527 (549)

Si no teniendo el deudor otros bienes que los embargados, no alcanzan a cubrirse con
ellos los créditos del ejecutante y del tercerista, ni se justifica derecho preferente para el
pago, se distribuirá el producto de los bienes entre ambos acreedores, proporcionalmente al
monto de los créditos ejecutivos que hagan valer.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 518, 528 y 529. Código Civil: artículos 2469 y 2470.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Tercería de pago. I. Tercería de pago, concepto y requisitos de procedencia

La tercería de pago ha sido definida por la doctrina como la intervención, en el juicio


ejecutivo, de un tercero que pretende derecho para concurrir con el ejecutante en el
pago, a falta de otros bienes del deudor; también como aquella por la cual un tercero,
acreedor ejecutivo no privilegiado, interviene en el juicio ejecutivo pretendiendo
derecho para concurrir al pago con el producto de bienes embargados a falta de otros
bienes embargables y a prorrata de sus respectivos créditos. Para la procedencia de
la tercería de pago, de acuerdo a los artículos 518 Nº 4 y 527 del Código de
Procedimiento Civil, se halla supeditada al concurso copulativo de los siguientes
presupuestos: a) el crédito invocado por la persona que la plantea debe tener calidad
de ejecutivo, lo que significa que ha de cumplir con las exigencias requeridas para
cursar su cumplimiento por la vía ejecutiva; y b) el deudor debe carecer de otros
bienes, fuera de los que han sido objeto del embargo, para afrontar el pago de los
créditos del ejecutante y del tercerista (considerandos 7º y 8º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 30/03/2016, Rol Nº 10366-2015, Cita online: CL/JUR/2080/2016

2. Carga de la prueba sobre la ausencia de otros bienes del deudor recae sobre el
tercerista, no sobre el ejecutante

Actualmente, la Corte Suprema ha fallado que corresponde al demandante


incidental o tercerista —y no al ejecutante— acreditar el cumplimiento de la exigencia
o condición que establece el artículo 527 del Código de Procedimiento Civil, esto es,
la ausencia de otros bienes en el patrimonio del deudor. En efecto, el Máximo Tribunal
ha dicho que "al rechazar la tercería de pago (...), los jueces del mérito no han
incurrido en error de derecho y, antes al contrario, han dado correcta aplicación a lo
que dispone el artículo 527 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que la tercería
de pago fue interpuesta por un tercero acreedor aduciendo derecho para concurrir al
pago con el producto de los bienes embargados en la causa, no acreditó la
circunstancias de que el deudor carece de otros bienes distintos de aquellos,
estableciéndose por el contrario (...) que el tercerista pueda hacer efectivo su crédito
en otros bienes de propiedad del ejecutado" (considerando 7º de la sentencia de la
Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 28/02/2019, Rol Nº 606-2018,

Cita online: CL/JUR/6744/2019

3. El tercerista debe probar que el ejecutado carece de bienes suficientes para hacer
efectivo el pago que se alega

Que, en el recurso de casación que se analiza, el primero de los presupuestos de la


tercería, a que se aludió en el acápite a) del considerando anterior, no ha sido materia
de cuestionamiento, radicándose el reparo en el segundo de ellos, en cuanto sostiene
el impugnador que, pese a no haber rendido el tercerista prueba alguna orientada a
demostrar que el ejecutado carecía de otros bienes en los cuales hacer efectivo el
crédito que alega (considerando 6º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 25/05/2011, Rol Nº 7459-2009, Cita online: CL/JUR/9691/2011

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 30/05/2013, Rol Nº 8821-2012,

Cita online: CL/JUR/1168/2013

— Corte Suprema, 2/04/2012, Rol Nº 501-2012,

Cita online: CL/JUR/3934/2012

— Corte de Apelaciones de San Miguel, 4/07/2012, Rol Nº 98-2012,

Cita online: CL/JUR/4382/2012

— Corte Suprema, 27/07/2011, Rol Nº 4916-2011,

Cita online: CL/JUR/10393/2011

— Corte de Apelaciones de Santiago, 20/07/2010, Rol Nº 1701-2010,

Cita online: CL/JUR/17337/2010


ARTÍCULO 528 (550)

Cuando la acción del segundo acreedor se deduzca ante diverso tribunal, podrá pedir se
dirija oficio al que esté conociendo de la primera ejecución para que retenga de los bienes
realizados la cuota que proporcionalmente corresponda a dicho acreedor.

Si existe depositario en la primera ejecución, no valdrá el nombramiento en las otras


ejecuciones. El ejecutante que a sabiendas de existir depositario, o no pudiendo menos de
saberlo, hace retirar las especies embargadas en la segunda ejecución por el nuevo
depositario, será sancionado con las penas asignadas al delito de estafa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 518, 521, 527 y 529. Código Penal: artículos 467 y
siguientes.

ARTÍCULO 529 (551)

El tercerista de pago podrá solicitar la remoción del depositario alegando motivo fundado;
y, decretada la remoción, se designará otro de común acuerdo por ambos acreedores, o por
el tribunal si no se avienen. Podrá también el tercerista intervenir en la realización de los
bienes, con las facultades de coadyuvante. Con las mismas facultades podrá obrar el primer
acreedor en la ejecución que ante otro tribunal deduzca el segundo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 23, 443 y 451.

TÍTULO II DEL PROCEDIMIENTO EJECUTIVO EN LAS OBLIGACIONES DE


HACER Y DE NO HACER

ARTÍCULO 530 (557)

Hay acción ejecutiva en las obligaciones de hacer, cuando, siendo determinadas y


actualmente exigibles, se hace valer para acreditarlas algún título que traiga aparejada
ejecución de conformidad al artículo 434.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434 al 437, 443, 532, 533, 534 y 596. Código Civil:
artículos 1552 y 1553.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cumplimiento ejecutivo de obligación de hacer. Requisitos de procedencia de la


acción ejecutiva en las obligaciones de hacer. Improcedencia de la ejecución
cuando el título aparejado no contiene una obligación determinada ni resulta
actualmente exigible

El artículo 530 del Código de Procedimiento Civil dispone que hay acción ejecutiva
en las obligaciones de hacer cuando, siendo determinadas y actualmente exigibles,
se hace valer para acreditarlas algún título que traiga aparejada ejecución, de
conformidad al artículo 434 de ese mismo Código. Luego, en la especie, son tres los
requisitos que se desprenden del tenor del artículo 530 del Código de Procedimiento
Civil para el éxito de la pretensión ejecutiva de una obligación de hacer: a) que la
obligación conste en un título ejecutivo; b) que ésta sea actualmente exigible; y c) que
la misma sea determinada. En la especie, correctamente concluyen los
sentenciadores del grado que el título invocado no es idóneo para los fines
pretendidos por la ejecutante, pues aparece evidente que carece de los dos últimos
requisitos recién enunciados. Si bien consta en escritura pública, la obligación que en
él se contiene no se encuentra determinada ni es actualmente exigible por la vía
compulsiva elegida por la actora. Luego, la mención del fallo cuestionado referida a la
indeterminación del monto naturalmente ha de entenderse a la cantidad en la que
corresponde que el ejecutado venda sus derechos sociales, suma que no es
proporcionada por el título invocado, pues su cálculo supone conocer la fecha de
cesión (considerando 8º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 28/12/2016, Rol Nº 73805-2016, Cita online: CL/JUR/8528/2016

2. Cumplimiento ejecutivo de obligación de hacer. Instrumento privado protocolizado


no constituye título ejecutivo. Contrato de promesa de compraventa no está incluido
entre los actos y contratos que la Ley Nº 14.171 considera como escritura pública
cuando fueron otorgados por escritura privada y protocolizados. Excepción de falta
de alguno de los requisitos para que el título tenga fuerza ejecutiva, acogida

En la especie, el demandante ejerció la acción ejecutiva de obligación de hacer


cuyas reglas se encuentran en los artículos 530 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, fundada en un instrumento privado que contiene un contrato de
promesa de compraventa, que a pesar de ser calificado por aquél como "escritura
pública" y, por ende, como un título ejecutivo, lo cierto es que ante la ley no lo es. En
efecto, el artículo 434 Nº 2 del Código precitado establece que constituye título
ejecutivo la "copia autorizada de escritura pública" y, examinado dicho instrumento
privado, a la luz de esta disposición, se entiende que es un instrumento privado que
se encuentra protocolizado, protocolización que no le otorga la calidad de escritura
pública en virtud de lo dispuesto en el artículo 1699 del Código Civil, en relación con
los artículos 401 Nº 1 y 403 a 406 del Código Orgánico de Tribunales
(considerandos 7º y 8º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). Por otra parte, la
circunstancia de que el contrato de promesa de compraventa no esté expresamente
incluido entre los actos y contratos que indica el artículo 67 de la Ley Nº 14.171, que
pueden ser otorgados por escritura privada y protocolizados conforme al artículo 68
de la ley precitada, para ser considerados como si fuere una escritura pública y
tengan mérito ejecutivo de acuerdo al inciso final de la última norma aludida, lleva a
concluir que dicho instrumento no puede ser calificado de escritura pública de
acuerdo a estas reglas especiales. En consecuencia, la acción ejecutiva ejercida se
funda en un instrumento que no cumple con los requisitos o condiciones establecidos
por la ley para que dicho título tenga fuerza ejecutiva, lo que determina el acogimiento
de la excepción del artículo 464 Nº 7 del Código de Procedimiento Civil
(considerandos 9º y 10º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 13/05/2016, Rol Nº 2788-2015,

Cita online: CL/JUR/4208/2016

3. Instrumento privado en el que consta la obligación de hacer

Que en la especie el acta de acuerdo es un instrumento privado que contiene una


obligación para el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio pactada en la forma
prevista en la ley y su reglamento, y la ejecución fue preparada a través de la citación
del representante del Servicio de Salud demandado a una audiencia que se llevó a
cabo ante el Tribunal, en la que aquél, cuya personería se hizo constar en el Nº 6 del
documento aludido, reconoció su firma puesta en tal documento, quedando por lo
tanto preparada la ejecución de conformidad a lo previsto en el artículo 436 del
Código de Procedimiento Civil, lo que, a mayor abundamiento, y sin que ello fuere
necesario, fue refrendado por la juez de primer grado a fojas 19 mediante resolución
de 10 de enero de 2013, que tuvo por preparada la ejecución (considerando 6º,
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 14/01/2014, Rol Nº 5364-2013, Cita online: CL/JUR/80/2014

ARTÍCULO 531 (558)

Las reglas del párrafo 1º del Título anterior tendrán cabida en el procedimiento de que trata
el presente Título, en cuanto sean aplicables y no aparezcan modificadas por los artículos
siguientes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434 al 437, 443, 533, 534 y 596. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 9º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Para que quede efectivamente preparada la ejecución en las obligaciones de hacer,


a través de la confesión de deuda es menester que el acreedor cite a su deudor a la
presencia judicial.

Para que quede efectivamente preparada la ejecución en las obligaciones de hacer,


a través de la confesión de deuda es menester que el acreedor cite a su deudor a la
presencia judicial, teniéndose por confesada la obligación si el citado no comparece
(considerando 3º, sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 10/03/2000, Rol Nº 7665-1996,

Cita online: CL/JUR/1718/2000

ARTÍCULO 532 (559)

Si el hecho debido consiste en la suscripción de un instrumento o en la constitución de una


obligación por parte del deudor, podrá proceder a su nombre el juez que conozca del litigio,
si, requerido aquél, no lo hace dentro del plazo que le señale el tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434 al 437, 443, 533, 534 y 596.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cumplimiento incidental. Negativa del tribunal para cumplir con la obligación una
vez transcurrido el plazo otorgado al deudor para ello. Indefensión del demandante
al impedírsele la ejecución del fallo que obtuvo a su favor

En la especie, el actor solicitó que el tribunal otorgara la escritura de compraventa


en representación del deudor, ya que éste no suscribió dicho contrato en el plazo
otorgado. Sin embargo, no obstante el tenor de lo que dispone el artículo 532 del
Código de Procedimiento Civil, el tribunal de primer grado se limitó a resolver la
referida petición señalando "estése al mérito de lo resuelto", lo que impide conocer los
fundamentos de la decisión jurisdiccional, pues el legislador estableció que
transcurrido el plazo otorgado para que el deudor cumpla con la obligación, será el
juez quien deberá hacerlo en su representación, siendo justamente ello lo solicitado
en autos. Tal decisión deja en la indefensión al actor, pues no obstante la naturaleza
de la resolución recurrida, tal decisión impide la ejecución del fallo que obtuvo a su
favor (considerandos 3º y 4º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 4/05/2016, Rol Nº 18309-2016, Cita online: CL/JUR/2877/2016

2. Se puede apremiar al deudor, pudiendo el tribunal imponerle arresto hasta por


quince días, y repetir estas medidas para obtener el cumplimiento de la obligación

(...) se procederá de acuerdo con el procedimiento de apremio en las obligaciones


de hacer, y como hemos señalado, que conforme a la normativa del artículo 28
inciso 2º de la Ley de Municipalidades, toda obligación que una sentencia ordena
cumplir se transforma, por el solo ministerio de la ley, en la dictación del decreto
alcaldicio correspondiente, corresponde, de acuerdo a lo señalado, proceder de
acuerdo con las reglas del procedimiento de apremio en las obligaciones de hacer. En
consecuencia, es aplicable en este caso las disposiciones del artículo 532 del Código
de Procedimiento Civil, y en caso de incumplimiento, y sin perjuicio de otros derechos,
como lo señala el artículo 543 del mismo cuerpo legal (considerando 7º, sentencia de
la Corte Suprema).

Corte Suprema, 25/08/1999, Rol Nº 2890-1999, Cita online: CL/JUR/1548/1999

ARTÍCULO 533 (560)

Cuando la obligación consista en la ejecución de una obra material, el mandamiento


ejecutivo contendrá:

1º La orden de requerir al deudor para que cumpla la obligación; y 2º El señalamiento de


un plazo prudente para que dé principio al trabajo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 443 y 535.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Permiten, en caso de incumplimiento y sin perjuicio de otros derechos, apremiar al


deudor

Permiten, en caso de incumplimiento y sin perjuicio de otros derechos, apremiar al


deudor, pudiendo el tribunal imponerle arresto hasta por quince días y repetir estas
medidas para obtener el cumplimiento de la obligación (considerando 7º, sentencia de
la Corte Suprema).

Corte Suprema, 25/08/1999, Rol Nº 2890-1999, Cita online: CL/JUR/1548/1999

ARTÍCULO 534 (561)

A más de las excepciones expresadas en el artículo 464, que sean aplicables al


procedimiento de que trata este Título, podrá oponer el deudor la de imposibilidad absoluta
para la ejecución actual de la obra debida.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 464, 531, 536, 542 y 543.

ARTÍCULO 535 (562)

Si no se oponen excepciones, se omitirá la sentencia de pago, y bastará el mandamiento


ejecutivo para que el acreedor haga uso de su derecho de conformidad a las disposiciones
de los artículos siguientes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 464, 531, 536, 542 y 543.

Í
ARTÍCULO 536 (563)

El acreedor podrá solicitar que se le autorice para llevar a cabo por medio de un tercero, y
a expensas del deudor, el hecho debido, si a juicio de aquél es esto posible, siempre que no
oponiendo excepciones el deudor se niegue a cumplir el mandamiento ejecutivo; y cuando
desobedezca la sentencia que deseche las excepciones opuestas o deje transcurrir el plazo
a que se refiere el número 2º del artículo 533, sin dar principio a los trabajos.

Igual solicitud podrá hacerse cuando, comenzada la obra, se abandone por el deudor sin
causa justificada.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 530, 533, 534, 535, 538, 542 y 543.

ARTÍCULO 537 (564)

Siempre que haya de procederse de conformidad al artículo anterior, presentará el


demandante, junto con su solicitud, un presupuesto de lo que importe la ejecución de las
obligaciones que reclama.

Puesto en noticia del demandado el presupuesto, tendrá el plazo de tres días para
examinarlo, y si nada observa dentro de dicho plazo, se considerará aceptado.

Si se deducen objeciones, se hará el presupuesto por medio de peritos, procediéndose en


la forma que establecen los artículos 486 y 487 para la estimación de los bienes en el caso
de remate.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 486, 487, 530, 533, 534, 535, 538, 542 y 543.

ARTÍCULO 538 (565)

Determinado el valor del presupuesto del modo que se establece en el artículo anterior,
será obligado el deudor a consignarlo dentro de tercero día a la orden del tribunal, para que
se entreguen al ejecutante los fondos necesarios, a medida que el trabajo lo requiera.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.

ARTÍCULO 539 (566)

Agotados los fondos consignados, podrá el acreedor solicitar aumento de ellos, justificando
que ha habido error en el presupuesto o que han sobrevenido circunstancias imprevistas que
aumentan el costo de la obra.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.

Í
ARTÍCULO 540 (567)

Una vez concluida la obra, deberá el acreedor rendir cuenta de la inversión de los fondos
suministrados por el deudor.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.

ARTÍCULO 541 (568)

Si el deudor no consigna a la orden del tribunal los fondos decretados, se procederá a


embargarle y enajenar bienes suficientes para hacer la consignación, con arreglo a lo
establecido en el Título precedente, pero sin admitir excepciones para oponerse a la
ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Aquel que intenta una demanda por interdictos posesorios debe expresar los actos
por los cuales se le ha turbado en su posesión

En efecto (...), al establecer los requisitos para la procedencia de estos interdictos


posesorios, ordena expresamente que quien intente demanda por este concepto
deberá expresar circunstanciadamente los actos por medio de los cuales se le ha
turbado o molestado en su posesión, o bien en su caso, indicará clara y precisamente
los actos por medio de los cuales se le ha despojado de su posesión. En
consecuencia, es este uno de los requisitos de procedencia de la querella, sea de
amparo o de restitución, en su caso (considerando 4º, sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 6/10/2010, Rol Nº 1435-2009,

Cita online: CL/JUR/8153/2010

ARTÍCULO 542 (569)

Si el acreedor no puede o no quiere hacerse cargo de la ejecución de la obra debida, de


conformidad a las disposiciones que preceden, podrá usar de los demás recursos que la ley
concede para el cumplimiento de las obligaciones de hacer, con tal que no haya el deudor
consignado los fondos exigidos para la ejecución de la obra, ni se hayan rematado bienes
para hacer la consignación en el caso del artículo 541.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 533, 535, 536, 541 y 543.

Í
ARTÍCULO 543 (570)

Cuando se pida apremio contra el deudor, podrá el tribunal imponerle arresto hasta por
quince días o multa proporcional, y repetir estas medidas para obtener el cumplimiento de la
obligación.

Cesará el apremio si el deudor paga las multas impuestas y rinde además caución
suficiente, a juicio del tribunal, para asegurar la indemnización completa de todo perjuicio al
acreedor.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 274, 276, 349, 380 y 394. Ley Nº 19.947, Ley de
Matrimonio Civil, D.O. 17.05.2004: artículo 68.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Apercibimientos por incumplimiento de régimen establecido de relación directa y


regular

No cabe duda que el incumplimiento del progenitor al no visitar al hijo o hija tal
como se había acordado, genera el denominado caso del "niño en la ventana" que
espera a un padre o madre que no llega ni avisa que no viene. Es así que, la ley de
Menores en su artículo 48 señala que: en caso de que el padre o madre a quien
corresponda mantener la relación con el hijo dejase de cumplir, injustificadamente, la
forma convenida para el ejercicio del derecho o la establecida por el tribunal, puede
ser instado a darle cumplimiento, bajo apercibimiento de decretar la suspensión o
restricción. Esto no obstara a que se decreten apremios cuando procedan, de
conformidad al inciso 3º o del artículo 66, esto es, de acuerdo al artículo 543,
inciso 3º, del Código de Procedimiento Civil (arresto hasta por 15 días o multa
proporcional, que se puede repetir) (considerando 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 11/01/2019, Rol Nº 721-2018,

Cita online: CL/JUR/226/2019

2. Apremio a deudor por no pago de pensión alimenticia

Que el artículo 15 de la Ley Nº 14.908 dispone, que decretados los alimentos por
resolución que cause ejecutoria, a favor del cónyuge o los hijos, el alimentante no
hubiere cumplido la obligación en la forma ordenada o hubiere dejado de efectuar el
pago de una o más cuotas, el juez deberá a petición de parte o de oficio apremiar al
deudor como medida de arresto nocturno, hasta por 15 días (...). Si el alimentante
justificare ante el Tribunal que carece de los medios necesarios para el pago de una
obligación alimenticia, podrá suspenderse el apremio personal (considerando 4º,
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 15/09/2010, Rol Nº 414-2010,


Cita online: CL/JUR/16969/2010

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 5/10/2010, Rol Nº 7052-2010,

Cita online: CL/JUR/16968/2010

— Corte Suprema, 6/03/2006, Rol Nº 923-2006,

Cita online: CL/JUR/7314/2006

— Corte Suprema, 6/07/2000, Rol Nº 2122-2000,

Cita online: CL/JUR/3013/2000

— Corte Suprema, 22/08/2001, Rol Nº 3173-2001,

Cita online: CL/JUR/4257/2001

ARTÍCULO 544 (571)

Las disposiciones que preceden se aplicarán también a la obligación de no hacer cuando


se convierta en la de destruir la obra hecha, con tal que el título en que se apoye consigne de
un modo expreso todas las circunstancias requeridas por el inciso 2º del artículo 1555 del
Código Civil, y no pueda tener aplicación el inciso 3º del mismo artículo.

En el caso en que tenga aplicación este último inciso, se procederá en forma de incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 91, 434, 530, 533, 536, 542 y 543. Código Civil:
artículo 1555.

TÍTULO III DE LOS EFECTOS DEL DERECHO LEGAL DE RETENCIÓN

ARTÍCULO 545 (697)

Para que sea eficaz el derecho de retención que en ciertos casos conceden las leyes, es
necesario que su procedencia se declare judicialmente a petición del que pueda hacerlo
valer.

Podrá solicitarse la retención como medida precautoria del derecho que garantiza, y, en tal
caso, se procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 299, 300 y 302.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 299, 300, 302, 399 y 598. Código Civil: artículos 800,
1937, 1942, 2162, 2193, 2234 y 2235.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El derecho legal de retención tiene por finalidad corregir faltas o abusos graves
cometidos en la sentencia interlocutoria

Este medio de impugnación tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos
graves cometidos en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible
su continuación o en sentencia definitiva, que no sea susceptible de recurso alguno,
ordinario o extraordinario (considerando 4º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 4/01/2012, Rol Nº 15586-2011, Cita online: CL/JUR/4226/2012

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 3/05/2012, Rol Nº 826-2012,

Cita online: CL/JUR/865/2012

— Corte Suprema, 4/12/2001, Rol Nº 4245-2001,

Cita online: CL/JUR/4755/2001

ARTÍCULO 546 (698)

Los bienes retenidos por resolución ejecutoriada serán considerados, según su naturaleza,
como hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su realización y de la
preferencia a favor de los créditos que garantizan. El decreto judicial que declare procedente
la retención de inmuebles deberá inscribirse en el Registro de Hipotecas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 297, 298 y 301.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Solicitud de alzamiento de derecho legal de retención. Alcance de la voz


"realización" utilizada en el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil. Carácter
divisible del derecho de retención

Al señalar el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil que "Los bienes
retenidos por resolución ejecutoriada serán considerados, según su naturaleza, como
hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su realización y de la
preferencia a favor de los créditos que garantizan...", debe entenderse el término
"realización", como el acto o procedimiento por el cual la garantía se hace efectiva,
esto es, la venta del bien en garantía. Dicha interpretación es plenamente congruente
con la oración con la que continúa el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil,
esto es, "y de la preferencia a favor de los créditos que garantizan". Las preferencias
o privilegios de los créditos sólo se hacen valer cuando éstos son solucionados. De
esta forma, la referida norma no extiende la similitud de los efectos del derecho de
retención a la hipoteca cuando dicho derecho de retención se encuentra vigente. Es
decir, ambos derechos son similares en el evento de que el bien sobre el que recae —
en este caso inmueble—, ha de realizarse —venderse— para hacer valer su calidad
de garantía (considerandos 1º y 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Aunque se reconociera que el derecho de retención tiene el carácter de indivisible,
característica que el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil no le otorga, esto
no obsta a solicitar el alzamiento del mismo, toda vez que la prescripción extintiva de
la acción que emana del mismo fue declarada entre las mismas partes del presente
recurso. Luego, si dicho derecho tuviere el carácter de indivisible, implica que dicha
prescripción extintiva afecta a todos los que se les reconoció dicho derecho. Así las
cosas, el mismo tribunal del grado, reconoció la facultad del actor de disponer el
alzamiento parcial del derecho de retención. Negar a la parte recurrente dicha
solicitud respecto a la parte recurrida, constituye una contradicción al aforismo jurídico
que reza que "que para una misma razón, debe existir una misma disposición", o una
contradicción a decisiones del sentenciador, vertidas en la misma causa
(considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Temuco, 17/03/2017, Rol Nº 893-2016,

Cita online: CL/JUR/1055/2017

ARTÍCULO 547 (699)

De la misma preferencia establecida en el artículo anterior gozarán las cauciones legales


que se presten en substitución de la retención.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 297, 298 y 301.

ARTÍCULO 548 (700)

Podrá el juez, atendidas las circunstancias y la cuantía del crédito, restringir la retención a
una parte de los bienes muebles que se pretenda retener, que basten para garantizar el
crédito mismo y sus accesorios.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 297, 298 y 301.

TÍTULO IV DE LOS INTERDICTOS


§ 1. Definiciones y reglas generales

ARTÍCULO 549 (701)

Los interdictos o juicios posesorios sumarios pueden intentarse:

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Finalidad de las acciones posesorias es conservar o recuperar la posesión de los


bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos. Querella de amparo,
concepto, finalidad y requisitos de procedencia. Instalación por parte del querellado
de postes de fierro en cada lado del camino vecinal unidos por una cadena que
impide el acceso al predio del querellante. Acto de molestia que hace imposible el
ejercicio de la posesión sobre el predio

La protección de la posesión está regulada en el título XIII del Libro Segundo del
Código Civil, a través de las acciones posesorias allí descritas, las que de
conformidad a lo preceptuado en el artículo 916 de dicho Código, tienen por objeto
"conservar o recuperar la posesión de los bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos". Entre las referidas acciones se encuentra la denominada
querella de amparo, prevista en el artículo 921 del Código Civil en los siguientes
términos: "El poseedor tiene derecho para pedir que no se le turbe o embarace su
posesión o se le despoje de ella, que se le indemnice del daño que ha recibido y que
se le dé seguridad contra el que fundadamente teme"; su objeto es, en consecuencia,
impedir o poner término a la turbación o embarazo en la posesión que, en ciertos
casos, de continuar, puede incluso llevar a una privación o despojo de la misma.
Desde una perspectiva procesal, los interdictos posesorios se regulan en el
artículo 549 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y, en concordancia con la
definición sustantiva que se ha dado antes de la querella de amparo, el artículo 551
de este Código establece los requisitos que deberá acreditar quien la intente: a) que
personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y
no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretender ser
amparado; y b) que se le ha tratado de turbar o molestar en su posesión o que en el
hecho se le ha turbado o molestado por medio de actos que exprese
circunstanciadamente (considerando 5º de la sentencia de reemplazo).

En el caso de autos, por una parte, el querellante ha acreditado estar en posesión


del predio en cuestión por el plazo requerido, sin que se hubieren hecho constar actos
que controviertan su condición de ser tranquila y no interrumpida, y, por otra, se
encuentra establecido que el querellado ha desplegado una serie de actos que han
turbado o molestado la posesión del predio del demandante, desde que la instalación
de dos postes o pilares de fierro en cada lado del camino vecinal frente a su
propiedad, unidos por una cadena, obstruye la circulación vehicular por dicho camino,
impidiendo el acceso a la propiedad del querellante. Si bien la instalación de dicha
estructura no se ha verificado en el predio mismo del querellante, sino en el camino
vecinal de acceso a éste, es un hecho objetivo e indiscutible que perturba su
posesión, al extremo de impedir el ingreso vehicular al predio, por lo que atendida la
finalidad de la acción posesoria de que se trata, no puede sino estimarse que tales
actos satisfacen el requisito en análisis y son idóneos para configurar la molestia o
perturbación de la posesión que hace procedente la querella de amparo. En efecto,
no se trata de cualquier acto de molestia, sino de uno que hace imposible el ejercicio
de la posesión sobre el predio, de suerte que ha de quedar comprendido en la
protección que brinda la querella de posesión. Así las cosas, corresponde acoger la
acción posesoria en comento y disponer el cese inmediato de los actos de molestia
de la posesión del querellante, respecto del predio individualizado (considerando 6º
de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 28/09/2016, Rol Nº 10526-2015, Cita online: CL/JUR/6623/2016

2. Interdicto posesorio. Fuerza o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o


puede constituir delito. Violentamente despojado alude a la necesidad de que esa
privación se logre por vías de hecho. Insuficiencia probatoria para acreditar la
violencia en el despojo

Las palabras "fuerza" o "violencia" de que hablan los artículos 710 y 928 del Código
Civil, y 549 y 551 del Código de Procedimiento Civil, deben entenderse en el sentido
de que se ejerciten fuera de la razón y de justicia, "injustamente", "contra derecho", y
esta interpretación conduce a la conclusión de que los expresados artículos dicen
relación con la fuerza o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o puede
constituir delito por ello esta acción también es conocida como "despojo violento". Se
ha dicho que violentamente despojado alude a la necesidad de que esa privación se
logre por vías de hecho, o sea, no sólo a través de actos puramente compulsivos o de
fuerza, sino que, además, por medio de conductas que involucran autotutela. Se
requiere que las amenazas o vejámenes en contra del poseedor logren que éste
abandone la tenencia del inmueble, de lo contrario, no habría despojo y en
consecuencia no procedería la querella de restablecimiento como vía idónea a
proteger la posesión (considerando 11º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 14/04/2016, Rol Nº 215-2016,

Cita online: CL/JUR/2497/2016

3. Querella de amparo. Realización de actos materiales en zona de superposición de


terrenos. Afectación de plantaciones hechas por el querellante. Actos de turbación
de la posesión
En la especie, los medios de prueba permiten tener por acreditado que
efectivamente los querellados han realizado actos materiales en una zona donde
existiría superposición de terrenos, afectando plantaciones hechas por la querellante,
lo que constituye un acto de turbación de la posesión en los términos previstos en el
artículo 921 del Código Civil, en relación con los artículos 549 Nº 1 y 551 del Código
de Procedimiento Civil, por lo que al querellante, en su calidad de poseedor material
del predio en cuestión, tiene derecho a que se le ampare en dicha posesión
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 18/03/2016, Rol Nº 2305-2015,

Cita online: CL/JUR/2058/2016

4. Las acciones posesorias son aquellas que tienen por objeto conservar o recuperar
la posesión de los bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos

Las acciones posesorias son aquellas que tienen por objeto conservar o recuperar
la posesión de los bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos, y están
concebidos para defender una posesión que se encuentra amenazada en el hecho o
para recuperarla cuando se ha perdido. Se justifican en la conservación de la paz
social mediante la protección de la apariencia de dominio, protegiéndose la
probabilidad más o menos cierta de que coincidan respecto de los bienes raíces la
situación de poseedor y dueño, soslayando el problema jurídico que plantea
determinar quién tiene derecho a la propiedad y se limitan a resolver la situación en el
puro campo de los hechos. El objeto de la querella de amparo es conservar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos, y procede
cuando se ha tratado de turbar o molestar al poseedor en su posesión o en el hecho
se le ha molestado o turbado. Para que prospere esta acción es necesaria la
concurrencia de los siguientes requisitos copulativos: a) que el poseedor haya
detentado la posesión tranquila e ininterrumpida durante un año a lo menos; b) que se
haya sufrido un acto de molestia o embarazo en dicha posesión, y c) que la acción la
deduzca el poseedor dentro de un año contado desde el acto constitutivo de molestia
o embarazo. La posesión tranquila es aquella que se ejerce públicamente y sin
contradicción y, consecuencialmente, se opone a la violencia y clandestinidad. A su
vez, es posesión no interrumpida la que no ha sufrido ni interrupción natural ni civil. Y,
finalmente, en cuanto al término de un año previsto en la ley, no es necesario haber
poseído personalmente, toda vez que procede el beneficio de agregación de
posesiones (considerandos 2º y 3º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 26/10/2010, Rol Nº 5-2009, Cita online: CL/JUR/8799/2010

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 22/12/2004, Rol Nº 855-2004,


Cita online: CL/JUR/5322/2004

5. La acción de restablecimiento se establece a favor de quien ha sido violentamente


despojado

La acción de restablecimiento se establece a favor de quien ha sido violentamente


despojado, tanto de la posesión como de la mera tenencia, y que por poseer a
nombre de otro, o por no haber poseído durante bastante tiempo, o por cualquier otra
causa, no pudiere instaurar acción posesoria, para que accione a fin de restablecer
las cosas al estado en que antes se hallaban, sin que para esto necesite probar más
que el despojo violento, ni se le puede objetar clandestinidad o despojo anterior
(considerandos 6º y 7º, sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 23/10/2007, Rol Nº 3563-2001,

Cita online: CL/JUR/6535/2007

6. Los interdictos son procedimientos especiales y sumarios reglados en el Código de


Procedimiento Civil, para hacer valer las acciones posesorias

Los interdictos son procedimientos especiales y sumarios reglados en el Código de


Procedimiento Civil, para hacer valer las acciones posesorias y las sentencias
dictadas en los mismos dejan a salvo a los litigantes el ejercicio de las acciones
ordinarias que eventualmente le correspondan; consiguientemente, en el presente
juicio no corresponde emitir pronunciamiento sobre las irregularidades formuladas por
los contendientes en relación a las inscripciones de dominio del contrato
(considerando 5º, sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Talca, 8/07/2002, Rol Nº 55858-2002,

Cita online: CL/JUR/4844/2002

7. La validez de la inscripción de un título en el conservador no puede impugnarse por


medio de acciones posesorias

Son presupuestos de la querella de restitución deducida, tanto la posesión del bien


raíz, como el haber sido despojado de ella, ninguno de los cuales aparecen
plenamente justificados en autos. La validez de la inscripción de un título en el
conservador no puede impugnarse por medio de acciones posesorias, debiendo
discutirse en un juicio de lato conocimiento (considerando 3º, sentencia de la Corte
Suprema).

Corte Suprema, 25/04/2001, Rol Nº 63-2001, Cita online: CL/JUR/2265/2001

Fallos en el mismo sentido:


— Corte Suprema, 23/04/2001, Rol Nº 4888-2000,

Cita online: CL/JUR/2236/2001

— Corte Suprema, 29/01/2001, Rol Nº 4135-1999,

Cita online: CL/JUR/3308/2001

8. La denuncia de obra nueva tiene por finalidad prevenir un daño

La denuncia de obra nueva es la acción judicial que, a fin de prevenir un daño, se


dirige a lograr la suspensión de los trabajos de una obra nueva, comenzados o a
punto de comenzarse, para impedir que la obra nueva se consume o concluya, pero
no cabe respecto de una obra nueva ya terminada o concluida, que ya no puede ser
impedida (considerando 5º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/06/2004, Rol Nº 2070-2003, Cita online: CL/JUR/4779/2004

1º Para conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Objeto y requisitos de querella de amparo

Que, así, el objeto de una querella de amparo, como la intentada en estos autos, es
conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos y
procede cuando se ha tratado de turbar o molestar al poseedor en su posesión o en el
hecho se le ha molestado o turbado. Los requisitos que deben concurrir para que la
acción intentada en autos prospere son: a) que el poseedor haya detentado la
posesión tranquila e ininterrumpida durante un año a lo menos; b) que se haya sufrido
un acto de molestia o embarazo en dicha posesión, y c) que la acción la deduzca el
poseedor dentro de un año contado desde el acto constitutivo de molestia o
embarazo. Estos presupuestos han de verificarse en forma copulativa, de tal suerte
que la inconcurrencia de cualquiera de ellos impide que la demanda pueda tener
acogida (considerando 3º, sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 26/10/2010, Rol Nº 313-2010, Cita online: CL/JUR/8799/2010

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 22/02/2013, Rol Nº 851-2012,

Cita online: CL/JUR/431/2013

2º Para recuperar esta misma posesión;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Es requisito esencial de la querella posesoria de restitución probar la posesión
tranquila y no interrumpida durante un año

Dicha querella es el interdicto sumario que se intenta para recuperar la posesión de


bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos, y el artículo 551 del mismo
Código exige, en forma particular, que personalmente o agregando la de sus
antecesores, el querellante haya estado en posesión tranquila y no interrumpida
durante un año completo del derecho que pretende ser restituido; que ha sido
despojado de la posesión por medio de actos que indicará clara y precisamente, y
deberá indicar los medios probatorios (considerando 6º, sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 18/11/2011, Rol Nº 727-2011,

Cita online: CL/JUR/10317/2011

Fallo en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Iquique, 20/04/2012, Rol Nº 710-2011,

Cita online: CL/JUR/4184/2012

3º Para obtener el restablecimiento en la posesión o mera tenencia de los mismos bienes,


cuando dicha posesión o mera tenencia hayan sido violentamente arrebatadas;

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Querella de restablecimiento, concepto y finalidad

La querella de restablecimiento regulada en el artículo 928 del Código Civil y


artículo 549 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil, es entendida como: "Aquella
acción por la cual el despojado violentamente de la posesión o mera tenencia de un
inmueble persigue se le restituya en esa posesión o mera tenencia en que se
encontraba antes del despojo violento". (Tratado de los Derechos Reales. Bienes.
Alessandri, Somarriva y Vodanovic. Tomo II, quinta edición, Editorial Jurídica de Chile,
pág. 356). Sin perjuicio de la discusión acerca de la naturaleza jurídica de la querella
de restablecimiento, tenemos que, en primer lugar, el fundamento principal de las
acciones posesorias es evitar que los particulares se hagan justicia por sí mismos,
con la finalidad de conservar el orden y la paz social. Específicamente, en lo que
respecta a la acción invocada en autos, su finalidad es, que cualquiera que haya sido
despojado violentamente, sea, ante todo, reintegrado (considerando 7º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 15/01/2020, Rol Nº 558-2019,

Cita online: CL/JUR/8112/2020


4º Para impedir una obra nueva;

5º Para impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause daño; y

6º Para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que enumera el
Título XIV, Libro II del Código Civil.

En el primer caso, el interdicto se llama querella de amparo; en el segundo, querella de


restitución; en el tercero, querella de restablecimiento; en el cuarto, denuncia de obra nueva;
en el quinto, denuncia de obra ruinosa; y en el último, interdicto especial.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 194, 562, 575 y 774. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 133. Código Civil: artículos 916 y siguientes, 927 y 2524.

ARTÍCULO 550 (703)

Las apelaciones en los juicios posesorios se concederán sólo en el efecto devolutivo, salvo
que la ley expresamente las mande otorgar en ambos efectos o que el fallo apelado no dé
lugar al interdicto; y en todo caso su tramitación se ajustará a las reglas establecidas para los
incidentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 191, 192, 194, 562, 569, 575 y 774.

§ 2. De las querellas posesorias en particular

ARTÍCULO 551 (704)

El que intente querella de amparo expresará en su demanda, a más de las circunstancias


enumeradas en el artículo 254, las siguientes:

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. La finalidad de las acciones posesorias es conservar o recuperar la posesión de los


bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos. Querella de amparo,
concepto, finalidad y requisitos de procedencia

La protección de la posesión está regulada en el Título XIII del Libro Segundo del
Código Civil, a través de las acciones posesorias allí descritas, las que de
conformidad a lo preceptuado en el artículo 916 de dicho Código, tienen por objeto
"conservar o recuperar la posesión de los bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos". Entre las referidas acciones se encuentra la denominada
querella de amparo, prevista en el artículo 921 del Código Civil en los siguientes
términos, "El poseedor tiene derecho para pedir que no se le turbe o embarace su
posesión o se le despoje de ella, que se le indemnice del daño que ha recibido y que
se le dé seguridad contra el que fundadamente teme"; su objeto es, en consecuencia,
impedir o poner término a la turbación o embarazo en la posesión que, en ciertos
casos, de continuar, puede incluso llevar a una privación o despojo de la misma.
Desde una perspectiva procesal, los interdictos posesorios se regulan en los
artículos 549 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y, en concordancia con la
definición sustantiva que se ha dado antes de la querella de amparo, el artículo 551
de este Código establece los requisitos que deberá acreditar quien la intente: a) que
personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y
no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretender ser
amparado; y b) que se le ha tratado de turbar o molestar en su posesión o que en el
hecho se le ha turbado o molestado por medio de actos que exprese
circunstanciadamente (considerando 5º de la sentencia de reemplazo).

Corte Suprema, 28/09/2016, Rol Nº 10526-2015, Cita online: CL/JUR/6623/2016

2. Querella de restitución se incluye dentro de los interdictos posesorios. Requisitos.

La querella de restitución se incluye dentro de los interdictos que pretenden la


recuperación de la posesión de los bienes raíces o de los derechos reales
constituidos en ellos, que se ha perdido. Se trata, pues, de una acción que
corresponde al poseedor y cuyo objeto es defender la posesión a fin de recuperarla
de la o las conductas que implicaron su despojo, restableciendo los hechos al estado
anterior de la comisión de tales actos, razón por la cual, en doctrina, dicha acción
también se conoce como "querella de despojo". Así, los requisitos para su
procedencia, según fluye de las normas referidas, son tres: primero, que el poseedor
haya tenido la posesión tranquilla e ininterrumpida durante un año a lo menos;
segundo, que haya sido privado de ella por medio de actos provenientes del
querellado, que deben ser referidos con claridad y precisión; y, tercero, que la acción
se deduzca dentro de un año contado desde la pérdida de la posesión, presupuestos
que han de verificarse en forma copulativa, de tal suerte, que la inconcurrencia de
cualquiera de ellos impide que la demanda sea acogida (considerando 7º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 19/02/2020, Rol Nº 20476-2018, Cita online: CL/JUR/11091/2020

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Concepción, 19/07/2019, Rol Nº 690-2019,

Cita online: CL/JUR/5761/2019

— Corte de Apelaciones de Valdivia, 15/02/2019, Rol Nº 700-2018,

Cita online: CL/JUR/857/2019


3. Acción posesoria de restitución, carga de la prueba

La carga procesal de dichos requisitos corresponde al actor, quien debe señalar en


primer lugar, para efectos de la prueba, lo señalado en el artículo 551 del Código de
Procedimiento Civil, esto es, que ha sido despojado de la posesión por medio de
actos que indicará clara y precisamente, o sea, debe señalar con precisión los hechos
y la fecha de su acontecimiento, lo que debe relacionarse con los requisitos de la
demanda del artículo 254 del mismo texto y con el plazo de prescripción establecido
en el artículo 920 del Código Civil (considerando 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 19/07/2019, Rol Nº 690-2019,

Cita online: CL/JUR/5761/2019

4. Querella de restablecimiento. I. Finalidad de la querella de restablecimiento. II.


Fuerza o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o puede constituir
delito. Violentamente despojado alude a la necesidad de que esa privación se logre
por vías de hecho. III. Insuficiencia probatoria para acreditar la violencia en el
despojo

El artículo 928 del Código Civil dispone que todo el que violentamente ha sido
despojado, sea de la posesión, sea de la mera tenencia, y que por poseer a nombre
de otro, o por no haber poseído bastante tiempo, o por otra causa cualquiera, no
pudiere instaurar acción posesoria, tendrá sin embargo derecho para que se
restablezcan las cosas en el estado que antes se hallaban, sin que para esto necesite
probar más que el despojo violento, ni se le pueda objetar clandestinidad o despojo
anterior. En otras palabras, en este interdicto no se defiende el hecho de la posesión,
sino la violencia con que ha sido despojado de la tenencia, de la posesión. La
demanda, entonces, es contra esta violencia y hacia allá se dirige su reclamo o
acción. Aquí no se le exige ni que manifieste que es poseedor o mero tenedor, menos
que lo pruebe, únicamente el hecho de la violencia es la que tiene que manifestar y
probar el demandante para que prospere, de modo que no es un interdicto
propiamente tal, pues se soslaya lo relativo a la posesión. El artículo 551 del Código
de Procedimiento Civil confirma esta apreciación al preceptuar que si la querella
posesoria es de restablecimiento, se deberá expresar la violencia con que ha sido
despojado de la posesión o tenencia en que pretende ser restablecido
(considerando 9º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). Las palabras "fuerza" o
"violencia" de que hablan los artículos 710 y 928 del Código Civil, y 549 y 551 del
Código de Procedimiento Civil, deben entenderse en el sentido de que se ejerciten
fuera de la razón y de justicia, "injustamente", "contra derecho", y esta interpretación
conduce a la conclusión de que los expresados artículos dicen relación con la fuerza
o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o puede constituir delito, por ello
esta acción también es conocida como "despojo violento". Se ha dicho que
violentamente despojado alude a la necesidad de que esa privación se logre por vías
de hecho, o sea, no sólo a través de actos puramente compulsivos o de fuerza, sino
que, además, por medio de conductas que involucran autotutela. Se requiere que las
amenazas o vejámenes en contra del poseedor logren que éste abandone la tenencia
del inmueble, de lo contrario, no habría despojo y en consecuencia no procedería la
querella de restablecimiento como vía idónea a proteger la posesión
(considerando 11º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). La prueba testimonial
es imprecisa respecto al hecho que constituye el litigio. Además, la amenaza que
exige el legislador debe envolver un peligro inminente y debe ser acreditada, lo que
no ha ocurrido en los términos de gravedad que éste exige. Por lo tanto, conforme los
antecedentes del proceso, no ha nacido el convencimiento que se haya acreditado la
violencia en el despojo, ni en su fecha, naturaleza o actos que hubieren provocado
intimidación en el actor que le hubieran inhibido del ejercicio del derecho del que dice
fue despojado (considerandos 13º y 14º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 14/04/2016, Rol Nº 215-2016,

Cita online: CL/JUR/2497/2016

5. Requisitos para la procedencia de la querella de amparo

Los requisitos que deben concurrir para que la acción intentada en autos prospere
son tres: a.- que el poseedor haya detentado la posesión tranquila e ininterrumpida
durante un año a lo menos; b.- que se haya sufrido un acto de molestia o embarazo
en dicha posesión, y c.- que la acción la deduzca el poseedor dentro de un año
contado desde el acto constitutivo de molestia o embarazo. Presupuestos que han de
verificarse en forma copulativa, de tal suerte, que la inconcurrencia de cualquiera de
ellos impide que la demanda pueda prosperar (considerando 3º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/03/2008, Rol Nº 6668-2006, Cita online: CL/JUR/6676/2008

Fallos en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 28/07/2009, Rol Nº 3583-2008,

Cita online: CL/JUR/8010/2009

— Corte Suprema, 23/06/2010, Rol Nº 1758-2009,

Cita online: CL/JUR/3487/2010

— Corte Suprema, 18/06/2007, Rol Nº 2000-2005,

Cita online: CL/JUR/1139/2007

— Corte Suprema, 30/12/2003, Rol Nº 1354-2003,


Cita online: CL/JUR/2946/2003

1ª Que personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila


y no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretende ser amparado; y

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Querella de restitución. Requisito esencial de la posesión es la tenencia material


del bien. Existencia de acto administrativo que declara ilegal la ocupación de
inmueble. Inexistencia de título que justifica la ocupación del inmueble por parte del
demandado. Larga data de la ocupación material del inmueble por parte del
demandado. Procedencia de otorgar de oficio un plazo la restitución del inmueble

Los artículos 551 Nº 1 del Código de Procedimiento Civil y 728 del Código Civil,
deben ser interpretados a la luz del artículo 700 del Código Civil, que establece como
requisito esencial de la posesión la tenencia material del bien en cuestión. Así, por
haber entrado el Fisco en posesión jurídica del terreno en virtud de la competente
inscripción, el elemento material le ha sido despojado en razón de la ocupación que
del bien hace el demandado. Con lo anterior, la resolución exenta que declara ilegal la
ocupación es un acto administrativo que se funda en las fiscalizaciones en terreno
realizadas en distintas fechas en que se constató que el querellado se mantiene en el
inmueble de forma gratuita, circunstancia que, por lo demás, fue por él reconocida en
su contestación y, en razón de ello, resulta acreditación suficiente de que el
demandado no goza de título alguno y ha despojado al Fisco de uno de los elementos
de la posesión, de manera que resultan acreditados los requisitos de procedencia de
la querella de restitución (considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 13/12/2016, Rol Nº 38352-2016, Cita online: CL/JUR/8294/2016

2. Los demandados no han probado tener la posesión del inmueble

Que los demandados no han alegado ni probado tener la posesión de los inmuebles
mediante una autorización, concesión o contrato originado en conformidad al D.L.
Nº 1.939, o de otra disposición legal especial y, por lo tanto, corresponde
considerarlos ocupantes ilegales, siendo procedente, en consecuencia, acoger la
presente querella de restitución, ordenando la devolución de los inmuebles que
ocupan ilegalmente por más de diez años a su dueño el Fisco de Chile
(considerando 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Punta Arenas, 20/12/2011, Rol Nº 121-2011,

Cita online: CL/JUR/10421/2011

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de La Serena, 13/03/2012, Rol Nº 1200-2011,


Cita online: CL/JUR/4181/2012

— Corte de Apelaciones de Iquique, 20/04/2012, Rol Nº 710-2011,

Cita online: CL/JUR/4184/2012

— Corte de Apelaciones de Concepción, 18/11/2011, Rol Nº 727-2011,

Cita online: CL/JUR/10317/2011

2ª Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en el hecho se le ha


turbado o molestado por medio de actos que expresará circunstanciadamente.

Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme, especificará las medidas o
garantías que solicite contra el perturbador.

Deberán también expresarse en la querella los medios probatorios de que intente valerse
el querellante; y, si son declaraciones de testigos, el nombre, profesión u oficio y residencia
de éstos.

Si la querella es de restitución en lugar de la circunstancia del número 2º de este artículo,


expresará que ha sido despojado de la posesión por medio de actos que indicará clara y
precisamente.

Y si es de restablecimiento, la violencia con que ha sido despojado de la posesión o


tenencia en que pretende ser restablecido.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254, 320, 372 y 465. Código Civil: artículos 700 al 731,
916 y 921.

ARTÍCULO 552 (705)

Presentada la querella, señalará el tribunal el quinto día hábil después de la notificación al


querellado, para una audiencia, a la cual deberán concurrir las partes con sus testigos y
demás medios probatorios.

Esta audiencia tendrá lugar con sólo la parte que asista.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 65, 66, 78, 258, 551, 553, 554, 555, 588, 591 y 668.
Código Orgánico de Tribunales: artículo 134.

ARTÍCULO 553 (706)

La notificación de la querella se practicará en conformidad a lo que dispone el Título VI del


Libro I; pero en el caso del artículo 44 se hará la notificación en la forma indicada en el
inciso 2º de dicho artículo, aunque el querellado no se encuentre en el lugar del juicio.
En estos casos, si el querellado no se ha hecho parte en primera instancia antes del
pronunciamiento de la sentencia definitiva, se pondrá ésta en conocimiento del defensor de
ausentes, quien podrá deducir y seguir los recursos a que haya lugar.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40 al 46, 588, 591 y 608. Ley Nº 19.253, sobre
Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas: artículo 56.

ARTÍCULO 554 (707)

Cuando el querellado quiera rendir prueba testimonial, deberá indicar el nombre, profesión
u oficio y residencia de los testigos, en una lista que entregará en la secretaría y se agregará
al proceso, por lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la
audiencia.

No se examinarán testigos que no estén mencionados en dichas listas, salvo acuerdo


expreso de las partes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 32, 320, 372, 551, 552, 555 y 559.

ARTÍCULO 555 (708)

Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos sobre cada uno de los hechos que
deben ser acreditados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 372, 551, 554, 556 y 559.

ARTÍCULO 556 (709)

Se interrogará a los testigos acerca de los hechos mencionados en la demanda, y de los


que indiquen las partes en la audiencia, si el tribunal los estima pertinentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 365, 366, 551 y 559.

ARTÍCULO 557 (710)

Las tachas deberán oponerse a los testigos antes de su examen; y si no puede rendirse en
la misma audiencia la prueba para justificarlas y el tribunal lo estima necesario para resolver
el juicio, señalará una nueva audiencia con tal objeto, la cual deberá verificarse dentro de los
tres días subsiguientes a la terminación del examen de los testigos de la querella.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 373, 558 y 559.

ARTÍCULO 558 (711)


Cuando no alcance a rendirse toda la prueba en una sola audiencia, continuará el tribunal
recibiéndola en los días hábiles inmediatos hasta concluir.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 66, 339, 340 y 559.

ARTÍCULO 559 (712)

Las reglas establecidas para el examen de los testigos y para sus tachas en el párrafo 3º,
Título XI del Libro II de este Código, son aplicables a la querella de amparo, en cuanto no
aparezcan modificadas por los artículos precedentes. No se podrá en ningún caso hacer el
examen de los testigos por otro tribunal que el que conozca de la querella.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 359 al 370, 373 al 380.

ARTÍCULO 560 (713)

De todo lo obrado en la audiencia se levantará acta, expresándose con claridad y precisión


lo expuesto por las partes y las pruebas presentadas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 370 y 559.

ARTÍCULO 561

Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo acto citará a las partes para oír
sentencia, la que deberá dictar de inmediato o, a lo más, en el plazo de los tres días
subsiguientes.192
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 162, 563, 795 Nº 7, 800 Nº 3.

ARTÍCULO 562 (715)

Si se da lugar a la querella, se condenará en costas al demandado. En el caso contrario, al


actor.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 144, 145, 146 y 582.

ARTÍCULO 563 (716)

Cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a salvo a los que resulten condenados el
ejercicio de la acción ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, pudiendo
comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que hayan pagado
o que se les hayan causado con la querella.
No será admisible ninguna otra demanda que tienda a enervar lo resuelto en el interdicto.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 564, 569, 576, 581 y 615.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. El alcance de la cosa juzgada derivada de la sentencia recaída en una querella


posesoria frente a una nueva demanda en que se pretenda alterar lo primitivamente
resuelto

El artículo 563 del Código de Procedimiento Civil ha pretendido esclarecer el


alcance de la cosa juzgada derivada de la sentencia recaída en una querella
posesoria frente a una nueva demanda en que se pretenda alterar lo primitivamente
resuelto. Se distinguen acciones ordinarias de otras acciones posesorias. De esta
manera, cualquiera que sean los resultados a que se haya llegado en la sentencia de
la acción posesoria, deja a salvo y siempre abierto el camino para que se pueda
acudir a la vía ordinaria interponiendo la acción que estime le asiste, aun a riesgo de
llegar a contradecir lo resuelto en la primitiva sentencia. Es lo que técnicamente se ha
denominado reserva de derechos para accionar por la vía ordinaria, sin que en tal
caso se pueda oponer la excepción de cosa juzgada (considerando 9º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 14/11/2007, Rol Nº 1113-2006, Cita online: CL/JUR/4862/2007

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 16/08/2005, Rol Nº 3354-2004,

Cita online: CL/JUR/6390/2005

ARTÍCULO 564 (721)

La sentencia pronunciada en la querella de restablecimiento deja a salvo a las partes, no


sólo el ejercicio de la acción ordinaria en conformidad al artículo 563, sino también el de las
acciones posesorias que les correspondan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 563, 570, 576 y 581. Código Civil: artículo 928.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Recurso de revisión. Sentencia de precario no puede contrariar algún hipotético


efecto de cosa juzgada surgida en querella de restablecimiento. Sentencia que
desestima querella de restablecimiento no produce el efecto de cosa juzgada que
bloquease la acción de precario. Distinta cosa pedida y causa de pedir entre la
querella de restablecimiento y la acción de precario. Ausencia de los requisitos de
la cosa juzgada de identidad de cosa pedida e identidad de causa de pedir
El tenor de los artículos 928 inciso 2º del Código Civil y 564 del Código de
Procedimiento Civil no presenta dificultades por cuanto su sentido es claro y, por
ende, es dable sujetarse a la regla del artículo 19 inciso 1º del Código Civil. La norma
sustantiva, vigente de larga data, es categórica en orden a que el objetivo específico
de la acción que describe es la de hacer cesar el despojo, de tal modo que vuelva la
situación a su estado inmediatamente anterior a la conducta violenta. Su faceta
netamente práctica, que identifica a las acciones posesorias, en general, queda en la
especie particularmente enfatizada al eximirse al querellante de la carga de probar
más allá del hecho de fuerza: "sin que para esto necesite probar más que el despojo
violento...". Ese carisma se reviste de plena significación cuando la disposición legal
establece lo que antes se dejó expresado en el sentido que, una vez que el orden se
ha restablecido, se autoriza no solamente a él, sino a su contradictor, para intentar las
acciones posesorias que correspondan. Por manera que, nada más a la luz del
comentado artículo 928, es posible sostener que la acción ordinaria de precario y a la
sentencia que la dirimió, no pudo contrariar algún hipotético efecto de cosa juzgada
surgido de lo decidido en el procedimiento sobre querella de restablecimiento.
Además, la sentencia que desestimó la querella de restablecimiento no produjo ni
pudo producir el efecto de cosa juzgada que bloquease la acción ordinaria de precario
entablada posteriormente por la sucesión (considerandos 9º y 12º de la sentencia de
revisión). Por otra parte, no concurren los requisitos de la cosa juzgada de identidad
de cosa pedida y de causa de pedir, pues en la querella de restablecimiento lo pedido
fue el cese del despojo y la reposición de las cosas al estado en que se hallaban al
momento del mismo, en tanto en el precario lo pedido fue la restitución del bien; y en
lo tocante a la causa de pedir, en la querella de restablecimiento lo propio, lo que la
tipificó, su especificidad, lo que esencialmente la constituyó fue la pretensión de poner
término al acto usurpador de la posesión, mientras que en el precario lo que lo
caracterizó fue el propósito de poner término al uso de la cosa ajena por parte del
demandado, fuere por ignorancia, fuere por mera tolerancia (considerando 14º de la
sentencia de revisión).

Corte Suprema, 3/08/2016, Rol Nº 10791-2015, Cita online: CL/JUR/5539/2016

§ 3. De la denuncia de obra nueva

ARTÍCULO 565 (722)

Presentada la demanda para la suspensión de una obra nueva denunciable, el juez


decretará provisionalmente dicha suspensión y mandará que se tome razón del estado y
circunstancias de la obra y que se aperciba al que la esté ejecutando con la demolición o
destrucción, a su costa, de lo que en adelante se haga. En la misma resolución mandará el
tribunal citar al denunciante y al denunciado para que concurran a la audiencia del quinto día
hábil después de la notificación del demandado, debiendo en ella presentarse los
documentos y demás medios probatorios en que las partes funden sus pretensiones.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254, 551, 552, 566, 567 y 568. Código Civil:
artículo 931.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Denuncia de obra nueva se puede dirigir en contra de quien la está ejecutando

De lo dispuesto en el artículo 565 del Código de Procedimiento Civil, se desprende


que la denuncia de obra nueva se puede dirigir en contra de quien la está ejecutando,
quien no necesariamente debe ser el dueño de la obra, lo que es coherente con la
disposición general sobre las acciones posesorias del artículo 923 del Código Civil,
que señala "En los juicios posesorios no se tomará en cuenta el dominio que por una
u otra parte se alegue" (considerando 3º de la disidencia de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 17/08/2018, Rol Nº 52-2018,

Cita online: CL/JUR/4501/2018

2. La denuncia de obra nueva es la acción judicial que, a fin de prevenir un daño, se


dirige a lograr la suspensión de los trabajos de una obra nueva, comenzados o a
punto de comenzarse

Por encontrarse la obra denunciada ya terminada y recibida por la autoridad


municipal correspondiente al tiempo de interponerse el interdicto de autos, esta
acción resulta improcedente para impetrar la solución de los problemas que la actora
persigue, sin perjuicio de otros derechos que pudieren corresponderle. En efecto, la
denuncia de obra nueva es la acción judicial que, a fin de prevenir un daño, se dirige
a lograr la suspensión de los trabajos de una obra nueva, comenzados o a punto de
comenzarse, para impedir que la obra nueva se consume o concluya, pero no cabe
respecto de una obra nueva ya terminada o concluida, que ya no puede ser impedida.
Es por ello que el artículo 565 del Código de Procedimiento Civil dispone la
presentación de la demanda sobre denuncia de obra nueva para la suspensión de
una obra nueva denunciable y no se puede pretender la suspensión de una obra que
ya ha sido concluida (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 17/06/2004, Rol Nº 2070-2003,

Cita online: CL/JUR/4779/2004

Fallo en el mismo sentido:

— Corte Suprema, 19/08/2002, Rol Nº 2777-2002,


Cita online: CL/JUR/740/2002

ARTÍCULO 566 (723)

No es necesaria la notificación del denunciado para llevar a efecto la suspensión


decretada. Bastará para esta suspensión la notificación del que esté dirigiendo o ejecutando
la obra.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 62, 187, 188, 194, 302, 414, 416 y 824.

ARTÍCULO 567 (724)

Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto, sólo podrá hacerse en ella lo
que sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado.

Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar las obras a que se refiere el inciso
precedente. El tribunal se pronunciará sobre esta autorización con la urgencia que el caso
requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor proveer, oyendo el dictamen
de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser recusado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 62, 187, 188, 194, 302, 414, 416 y 824.

ARTÍCULO 568 (725)

Si las partes quieren rendir prueba testimonial, se sujetarán a lo prevenido a este respecto
en el párrafo 2º de este Título.

Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesarios conocimientos
periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá dentro de un breve plazo que
aquél señalará.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 414 al 420, 424, 551, 554 al 560.

ARTÍCULO 569 (726)

Concluida la audiencia o presentado que sea el dictamen del perito, en su caso, el tribunal
citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar en el plazo de los tres días
subsiguientes.193

En la sentencia se ratificará la suspensión provisional decretada o se mandará alzarla,


dejando a salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de las acciones ordinarias que le
competan, para que se declare el derecho de continuar la obra o de hacerla demoler.
Podrá, sin embargo, el tribunal, a petición de parte, ordenar en la misma sentencia la
demolición, cuando estime que el mantenimiento aún temporal de la obra ocasiona grave
perjuicio al denunciante y dé éste suficiente caución para responder por los resultados del
juicio ordinario.

La sentencia que ordene la demolición será apelable en ambos efectos.

En todo caso, la sentencia llevará condenación de costas.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 191, 550, 563, 564, 575 y 576.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. En la sentencia se debe disponer la suspensión inmediata de las obras y si tendrá


carácter permanente

Es relevante destacar que la tramitación de la acción posesoria está estructurada


sobre la base de la aceptación provisional de la demanda y que se dispone la
suspensión inmediata de las obras, resolviendo en definitiva si se ratifica y mantiene
un carácter permanente a la suspensión o, por el contrario, dispone alzar la
suspensión, difiriendo, por regla general, en ambos casos la acción de demolición o
de obtención de la autorización al juicio ordinario (considerando 13º de la sentencia
de la Corte Suprema).

Corte Suprema, 9/01/2014, Rol Nº 5251-2013, Cita online: CL/JUR/34/2014

ARTÍCULO 570 (727)

Si se ratifica la suspensión de la obra, podrá el vencido pedir autorización para continuarla,


llenando las condiciones siguientes:

1ª Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves perjuicios;

2ª Dar caución suficiente para responder de la demolición de la obra y de la indemnización


de los perjuicios que de continuarla puedan seguirse al contendor, en caso que a ello sea
condenado por sentencia firme; y 3ª Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización,
demanda ordinaria para que se declare su derecho de continuar la obra.

La primera de las condiciones expresadas y la calificación de la caución, serán materia de


un incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 254, 563, 564, 576 y 581.

§ 4. De la denuncia de obra ruinosa

Í
ARTÍCULO 571 (728)

Si se pide la demolición o enmienda de una obra ruinosa o peligrosa, o el afianzamiento o


extracción de árboles mal arraigados o expuestos a ser derribados por casos de ordinaria
ocurrencia, el tribunal practicará, a la mayor brevedad, asociado de un perito nombrado por él
mismo y con notificación de las partes y asistencia de la que concurra, una inspección
personal de la construcción o árboles denunciados. Podrá también cada parte, si lo estima
conveniente, asociarse para este acto de un perito; y en el acta que de lo obrado se levante
se harán constar las opiniones o informes periciales, las observaciones conducentes que
hagan los interesados y lo que acerca de ello note el juez que practica la diligencia.

Cuando el reconocimiento haya de practicarse a más de cinco kilómetros de distancia de


los límites urbanos de la población en que funciona el tribunal, podrá éste cometer la
diligencia al juez inferior que corresponda o a otro ministro de fe, quienes procederán
asociados del perito que el tribunal designe y en la forma que dispone el inciso anterior.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 403 al 407, 413, 416, 419, 421, 573, 574, 582 y 583.
Código Civil: artículo 932.

ARTÍCULO 572

Con el mérito de la diligencia ordenada por el artículo precedente, el tribunal en el acto


citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar de inmediato o en el plazo de los tres
días subsiguientes, sea denegando lo pedido por el querellante, sea decretando la
demolición, enmienda, afianzamiento o extracción a que haya lugar.

Cuando la diligencia de reconocimiento no haya sido practicada por el tribunal, podrá éste,
como medida para mejor resolver, disponer que se rectifique o amplíe en los puntos que
estime necesarios.194
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 403 a 407, 413, 416, 419, 421, 573, 574, 582 y 583.

ARTÍCULO 573 (730)

Es aplicable a la denuncia de obra ruinosa lo dispuesto en el artículo 553.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 40 al 46, 588, 591 y 608.

ARTÍCULO 574 (731)

En la misma sentencia que ordena la demolición, enmienda, afianzamiento o extracción,


puede el tribunal decretar desde luego las medidas urgentes de precaución que considere
necesarias, y además que se ejecuten dichas medidas, sin que de ello pueda apelarse.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 187, 191, 550, 569 y 582.
ARTÍCULO 575 (732)

Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo precedente, la apelación de la sentencia


definitiva en este interdicto se concederá en ambos efectos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 187, 191, 550, 569 y 581.

ARTÍCULO 576 (733)

Cuando se dé lugar al interdicto, no se entenderá reservado el derecho de ejercer en vía


ordinaria ninguna acción que tienda a dejar sin efecto lo resuelto.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 563, 564, 570 y 581.

§ 5. De los interdictos especiales

ARTÍCULO 577 (734)

Si se pide la destrucción o modificación de las obras a que se refieren los artículos 936 y
937 del Código Civil, se procederá en la forma dispuesta por los artículos 571, 572, 573 y 574
del presente Código.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 550, 555 al 560, 571 al 574, 581, 582 y 583. Código
Civil: artículo 937.

ARTÍCULO 578 (735)

Si por parte del querellado se alega que el interdicto no es admisible por haber transcurrido
tiempo bastante para constituir un derecho de servidumbre, se dará a esta oposición la
tramitación de un incidente y se recibirá a prueba, sin perjuicio de practicarse la inspección
por el tribunal. Para recibir esta prueba, el tribunal señalará la audiencia correspondiente al
quinto día hábil después de la última notificación y a ella deberán concurrir las partes con sus
testigos y demás medios probatorios.

Dicha audiencia tendrá lugar con sólo el interesado que asista.

La parte que quiera rendir prueba testimonial deberá entregar en secretaría, para que se
agregue al proceso antes de las doce del día que preceda al de la audiencia, una lista de los
testigos de que piense valerse, con expresión de su nombre, profesión u oficio y residencia.

Son aplicables en este caso las disposiciones de los artículos 555 a 561 inclusive.195
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 550, 555 al 560, 571 al 574, 581, 582 y 583.

ARTÍCULO 579 (736)

Las acciones que se conceden por los artículos 939, 941 y 942 del Código Civil, se
sujetarán al procedimiento establecido en los artículos 571, 572, 573 y 574 del presente
Código.

Si se alega la excepción a que se refiere el inciso final del artículo 941 del Código Civil, se
procederá como lo dispone el artículo precedente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 571 al 574, 581 y 582. Código Civil: artículos 941 y 942.

ARTÍCULO 580 (737)

Si se pide la suspensión de las obras de que tratan los artículos 874, 875, 878 y 944 del
Código Civil, el tribunal procederá como en el caso de la denuncia de obra nueva.196
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 565, 567, 568, 569, 570, 581 y 582. Código Civil:
artículos 874, 875 y 878.

ARTÍCULO 581 (739)

Las sentencias que se dicten en los interdictos de que trata este párrafo dejan a salvo su
derecho a las partes para deducir en vía ordinaria las acciones que por la ley les
correspondan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 563, 564, 569, 570 y 576.

§ 6. Disposiciones comunes a los dos párrafos precedentes

ARTÍCULO 582 (740)

Si la denuncia, en los casos a que se refieren los dos párrafos precedentes, se deduce por
acción popular y se reclama la recompensa que establece el artículo 948 del Código Civil, se
pronunciará sobre ella el tribunal en la misma sentencia que dé lugar al interdicto; pero la
cuantía de esta recompensa la fijará prudencialmente dentro de los límites que señala dicho
artículo, oyendo en audiencia verbal a los interesados, después de la ejecución de la
sentencia.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 173. Código Orgánico de Tribunales: artículo 133. Código
Civil: artículo 948.
ARTÍCULO 583 (741)

Lo dispuesto en los párrafos 4º y 5º de este Título se entiende sin perjuicio de las medidas
administrativas o de policía a que haya lugar según las leyes.

TÍTULO V DE LA CITACIÓN DE EVICCIÓN

ARTÍCULO 584 (742)

La citación de evicción deberá hacerse antes de la contestación de la demanda.

Para que se ordene la citación de evicción deberán acompañarse antecedentes que hagan
aceptable la solicitud.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 82, 303, 305, 313 y 318. Código Civil: artículo 1843 y
siguientes.

ARTÍCULO 585 (743)

Decretada la citación, se suspenderán los trámites del juicio por el término de diez días si
la persona a quien debe citarse reside en el territorio jurisdiccional en que se sigue el pleito.
Si se encuentra en otro territorio jurisdiccional o fuera del territorio de la República, se
aumentará dicho término en la forma establecida en el artículo 259.197

Vencidos estos plazos sin que el demandado haya hecho practicar la citación, podrá el
demandante pedir que se declare caducado el derecho de aquél para exigirla y que
continúen los trámites del juicio, o que se le autorice para llevarla a efecto a costa del
demandado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 78, 87, 259 y 587. Código Civil: artículo 1843.

ARTÍCULO 586 (744)

Las personas citadas de evicción tendrán para comparecer al juicio el término de


emplazamiento que corresponda en conformidad a los artículos 258 y siguientes,
suspendiéndose mientras tanto el procedimiento. Si a petición de ellas se hace igual citación
a otras personas, gozarán también éstas del mismo derecho.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 23, 87, 258, 259, 260 y 585.

Í
ARTÍCULO 587 (745)

Si comparecen al juicio las personas citadas, se observará lo dispuesto en el artículo 1844


del Código Civil, continuando los trámites de aquél según el estado que a la sazón tengan.
En caso contrario, vencido el término de emplazamiento, continuará sin más trámite el
procedimiento.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 23, 87, 258, 259, 260 y 585. Código Civil:
artículo 1844.
167 Este número fue modificado por el artículo 2º, de la Ley Nº 18.181, publicada en el Diario Oficial de 26 de noviembre de 1982.

168Este número fue modificado por la Ley Nº 18.092, publicada en el Diario Oficial de 14 de enero de 1982.

169 Este número fue modificado por la Ley Nº 18.155, publicada en el Diario Oficial de 18 de agosto de 1982.

170 Las disposiciones del Código del Trabajo a que se refiere este número, fueron derogadas por el artículo 166, del Decreto Ley Nº 2.200, publicado en el Diario Oficial de 15 de junio de 1978.

171 Este número fue modificado por la letra a) del numeral ii) del artículo 34 de la Ley Nº 20.830, publicada en el Diario Oficial de 21 de abril de 2015, en el sentido de agregar a continuación de la palabra
"cónyuge", la siguiente frase: "o conviviente civil".

172 Este párrafo fue modificado por la letra b) del numeral ii) del artículo 34 de la Ley Nº 20.830, publicada en el Diario Oficial de 21 de abril de 2015, en el sentido de intercalar a continuación de la
palabra "cónyuge", la siguiente frase: "o conviviente civil".

Con anterioridad, fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.

173 Este inciso fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.

174 Este inciso fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.

175 Este inciso fue modificado por el artículo 1º, Nº 1, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.

176 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 4, de la Ley Nº 18.804, publicada en el Diario Oficial de 10 de junio de 1989.

177 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 11 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

178 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 12 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

179 Este inciso fue agregado por el artículo 1º, Nº 2, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.

180 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 13, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

181 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 14, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

182 Este artículo fue modificado por el número 36) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar el texto que señala:
"quedarán los autos en la secretaría por espacio de seis días a disposición de las partes, antes de pronunciar sentencia. Durante este plazo podrán hacerse por escrito las observaciones que el
examen de la prueba sugiera, y una vez vencido,", por el siguiente: "tendrán las partes seis días para hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba sugiera. Vencido este plazo,".

Con anterioridad este artículo fue modificado por el artículo 1º, Nº 59, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

183 Este artículo fue derogado por el artículo 1º, Nº 18, de la Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciembre de 1989.

184 Este artículo fue sustituido por el artículo 26 de la Ley Nº 18.118, publicada en el Diario Oficial de 22 de mayo de 1982.

185 Este artículo fue reemplazado por el artículo 5º, Nº 15 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.

186 Este inciso fue sustituido por el artículo 1º, Nº 55 de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

187 Este inciso fue reemplazado por el número 3) del artículo 348 de la Ley Nº 20.720, publicada en el Diario Oficial de 9 de enero de 2014.

188 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 56, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

189 Este artículo fue reemplazado por el artículo 1º, Nº 57, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

190 Este inciso fue agregado por el artículo 1º, Nº 3, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.

191 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 58, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

192 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 59, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

193 Este inciso fue sustituido por el artículo 1º, Nº 60, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

194 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 61, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

195 Este inciso fue modificado por el artículo 1º, Nº 62, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.

196 La referencia que se hace al artículo 944 del Código Civil no tiene aplicación, ya que ese artículo fue suprimido por el artículo 9º de la Ley Nº 9.909, publicada en el Diario Oficial de 28 de mayo de
1951.

197 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 16, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
LIBRO CUARTO DE LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

TÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 817 (989)

Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la intervención
del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 249, 823, 831, 906 y 915. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 10 y 133. Código de Minería: artículo 34. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los
Juzgados de Familia: artículo 102. Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil: artículo 25.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Alzamiento de embargo. Lo pretendido en los procesos judiciales no contenciosos


debe estar ajeno a una contienda entre partes. Improcedencia de ordenar
alzamiento de un embargo mediante un procedimiento no contencioso

El asunto propuesto por el arbitrio tiene relación con la pertinencia de hacer uso,
para decidir la petición de alzamiento de un embargo, del procedimiento establecido
en el Libro Cuarto del Código de Procedimiento Civil, sobre los actos judiciales no
contenciosos, establecido en los artículos 817 y siguientes, definidos por ese precepto
como aquellos que según la ley requieren la intervención del juez y en que no se
promueve contienda alguna entre partes. Así las cosas, resulta una premisa
insalvable que lo pretendido en esta clase de procesos debe estar ajeno a una
contienda entre partes, pues ciertamente está vedado a los intervinientes de un litigio,
por la vía de un procedimiento no contencioso, pretender la resolución de un asunto
que involucra los intereses de su contraparte sin que ésta sea oída. En este contexto,
siendo un hecho admitido por el solicitante que el bien sobre el que pretende el
alzamiento está sujeto a una medida cautelar dispuesta en un juicio laboral de cobro
de pesos, queda en evidencia que no se verifica la premisa aludida, en cuanto a la
ausencia de contienda entre partes. Siendo ajenas a la decisión del asunto otra clase
de consideraciones en torno a las posibles formas de término del juicio, aparece que
el derecho ha sido correctamente aplicado por los jueces del grado (considerando 4º
de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema Tercera Sala (Constitucional), 24/04/2019, Rol Nº 2265-2019,

Cita online: CL/JUR/2189/2019


2. Solicitud de alzamiento de embargo. Embargo, concepto. Existencia de embargo
que resulta un obstáculo jurídico a la libre circulación de bienes. Actos judiciales no
contenciosos son aquellos que según la ley requieren intervención del juez y en que
no se promueve contienda alguna entre partes. Tribunales sólo pueden conocer de
actos judiciales no contenciosos sólo ante texto expreso que señale esta forma de
solución, lo que no ocurre en la especie. Alzamiento de embargo que debe ser
solicitado por otra vía judicial

El embargo puede ser definido, en lo que aquí interesa, como la declaración judicial
por la que determinados bienes o derechos de contenido o valor económico quedan
afectados o reservados para extinguir con ellos una obligación pecuniaria ya
declarada (embargo ejecutivo), esto es, adquiriendo el mismo un carácter cautelar o
de apremio para el efectivo pago de la deuda que se cobra. En la especie, en el
contexto de un juicio ejecutivo laboral de cobro de pesos, que se llevó adelante hace
casi cuarenta años atrás, respecto del cual no existe constancia acerca de su causal
de término, pero que en cualquier caso supone la existencia de una controversia entre
partes que está en su origen, sin perjuicio de la debida consideración que todo órgano
jurisdiccional debe realizar al paso del tiempo y la necesidad de otorgar certeza a las
relaciones jurídicas que los ciudadanos puedan establecer con los bienes de que se
trata. Se debe tener presente, además, que la existencia del referido embargo se
traduce en un obstáculo jurídico a la libre circulación de los bienes, que si bien parece
que hoy en día resulta extraño a la realidad acreditada en el proceso por la solicitante
y, por lo mismo, no se visualicen argumentos poderosos para justificar racionalmente
en la actualidad la mantención de la referida figura, no puede sino señalarse que la
vía jurídica elegida por el letrado para efectuar su solicitud contraría el texto expreso
del artículo 817 del Código de Procedimiento Civil, que señala que los actos judiciales
no contenciosos son aquellos "que según la ley requieren la intervención del juez y en
que no se promueve contienda alguna entre partes", esto es, como de modo uniforme
se ha planteado, los tribunales pueden conocer de ellos sólo ante texto expreso que
señale esta forma de solución de los problemas con relevancia jurídica, lo que no
ocurre en la especie e impide, por lo mismo, conceder el alzamiento del embargo
solicitado. Lo señalado no obsta a considerar que nos encontramos frente a una
realidad tal que, pareciera revestir las características de un asunto que de manera
permanente lesiona garantías constitucionales vinculadas al derecho de propiedad de
la solicitante, bajo cuya órbita se pueda articular atribuciones bastantes en el órgano
jurisdiccional con las cuales hacerse cargo de resolver adecuadamente el problema
de base que surge de los antecedentes expuestos en el presente asunto, lo que
conforme al principio dispositivo, exige claramente otra vía a la intentada
(considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 10/09/2018, Rol Nº 14731-2017,

Cita online: CL/JUR/5258/2018

Í
ARTÍCULO 818 (990)

Aunque los tribunales hayan de proceder en algunos de estos actos con conocimiento de
causa, no es necesario que se les suministre este conocimiento con las solemnidades
ordinarias de las pruebas judiciales.

Así, pueden acreditarse los hechos pertinentes por medio de informaciones sumarias.

Se entiende por información sumaria la prueba de cualquiera especie, rendida sin


notificación ni intervención de contradictor y sin previo señalamiento de término probatorio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 131, 132, 324, 327, 819, 824, 844, 846 y 911.
Código Orgánico de Tribunales: artículo 390 inciso 2º.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Cobro de pagaré. El conocimiento de causa puede lograrse no sólo con la


información sumaria. Información sumaria no necesariamente debe ser a través de
testigos

Que el artículo 818 del Código de Procedimiento Civil dispone, en un precepto que
es de aplicación general a pesar de hallarse ubicado en el Libro IV correspondiente a
los actos judiciales no contenciosos, que en los casos en que la ley ordena proceder
con conocimiento de causa, no es necesario que el conocimiento sea suministrado en
la forma y con las solemnidades establecidas para la prueba ordinaria. Por lo demás,
no debe olvidarse que en conformidad a lo dispuesto en el artículo 818 del Código de
Procedimiento Civil, el conocimiento de causa puede lograrse no sólo con la
información sumaria y, a su vez, la información sumaria no necesariamente debe ser
a través de testigos (considerando 4º).

Corte de Apelaciones de Concepción, 5/09/2019, Rol Nº 1716-2019,

Cita online: CL/JUR/5100/2019

Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Concepción, 5/09/2019, Rol Nº 1702-2019,

Cita online: CL/JUR/5101/2019

ARTÍCULO 819 (991)

Los tribunales en estos negocios apreciarán prudencialmente el mérito de las


justificaciones y pruebas de cualquiera clase que se produzcan.
Concordancias: Ley Nº 16618, Ley de menores: artículo 43. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los
Juzgados de Familia: artículo 32. Ley Nº 20.087, Código del Trabajo: artículo 456.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Reclamo ante negativa del Conservador a inscribir título. Función del Conservador
de Bienes Raíces. Facultad de controlar la legalidad de inscripciones y de los
documentos y actuaciones registrales correspondientes. Inscripción que implica
reemplazo de los deslindes actuales. Resguardo de derechos de terceros. Negativa
de Conservador que se ajusta a la legalidad

Conforme con lo dispuesto en el artículo 446 del Código Orgánico de Tribunales, los
Conservadores son ministros de fe, auxiliares de la administración de justicia,
encargados de los registros conservatorios de bienes raíces, de comercio, de minas,
de accionistas de sociedades propiamente mineras, de asociaciones de canalistas, de
prenda agraria, de prenda industrial, de especial de prenda y demás que les
encomienden las leyes; y se les extiende, igualmente, en cuanto sea adaptable a
ellos, toda la normativa correspondiente a los Notarios, conforme lo dispone el
artículo 452 del señalado cuerpo legal. Del modo referido —y en la calidad que
ostentan— la función del Conservador de Bienes Raíces dice relación con controlar la
legalidad de las inscripciones y de los documentos y actuaciones registrales
correspondientes, y es ello lo que sustenta la facultad que se le atribuye de reparar o
rechazar los títulos que sean de algún modo legalmente inadmisibles, es decir, que
contravengan la legalidad vigente. Así las cosas, no puede existir dudas que si del
detallado análisis de los antecedentes que se le presenten para su inscripción el
Conservador concluye que ellos importan un reemplazo de los deslindes actuales
señalados en las inscripciones de los títulos de dominio, lo que puede ocasionar
perjuicios a terceros —que además señala determinadamente—, tal actuación no
puede considerarse como ajena a las labores que le son propias, ya que como
auxiliar de la administración de justicia con su declaración no hace más que cautelar
la eventual afectación de derechos de personas no comparecientes, ajenos a un
procedimiento voluntario como el presente, a quienes la legislación reconoce el
derecho a ser oídos y formular las defensas que estimen convenientes. La negativa,
en todo caso, de modo alguno implica una denegación de justicia para los solicitantes,
sino que lo único que se exige es que una petición como la de autos quede entregada
a los tribunales ordinarios de justicia, los que resolverán lo correspondiente a los
derechos de todos los posibles involucrados con la eventual modificación deslindes, si
tal fuere el caso, conforme al análisis de los antecedentes que en tal procedimiento
podrán aportar las partes. Actuar de una forma diversa podría dar origen a una
vulneración a la certeza del historial registral por la que debe velar el Conservador, y
si de los antecedentes del caso aparecen aspectos que deben ser previamente
dilucidadas a fin de determinar la validez y eficacia de la escritura cuya inscripción se
solicita, bien puede razonablemente estimarse que aquélla puede ser "en algún
sentido legalmente inadmisible", lo que justifica un correcto actuar del Sr.
Conservador (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Por lo demás, si bien conforme al artículo 88 del Reglamento Conservatorio de Bienes
Raíces "La rectificación de errores, omisiones o cualquiera otra modificación
equivalente que el Conservador, de oficio o a petición de parte, tuviere que hacer
conforme al título inscrito, será objeto de una subinscripción, y se verificará en el
margen de la derecha de la inscripción respectiva, al frente de la designación
modificada" —que es lo solicitado por los peticionarios de autos—, la jurisprudencia
ha señalado que tal norma debe ser interpretada en el sentido que se refiere a la
corrección de aspectos más bien adjetivos, errores de transcripción u otros, que no
importen una alteración en el dominio, sea como consecuencia de introducir cambios
en la identidad del poseedor inscrito o del inmueble; y tal es la situación que se
pretende precaver en la especie, cautelando los derechos de los terceros existentes
en el sector (considerando 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Finalmente, cabe señalar que en materias de jurisdicción voluntaria, como la
presente, conforme lo estatuye el artículo 819 del Código de Procedimiento Civil, los
tribunales están autorizados para apreciar prudencialmente el mérito de las
justificaciones y pruebas de cualquier clase que se produzcan, y actuando de tal
modo, atendido el mérito los antecedentes y lo ya mencionado, resulta razonable la
negativa de inscripción manifestada por el Sr. Conservador de Bienes Raíces, así
como la fundamentación de la sentencia del tribunal a quo que avaló la misma, y que
esta Corte también comparte (considerando 8º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Rancagua, 10/06/2019, Rol Nº 290-2017,

Cita online: CL/JUR/4484/2019

2. Procedimiento judicial no contencioso. Autorización para suscribir contrato de


sociedad de responsabilidad limitada. Contribución al fondo social constituye una
enajenación en los términos del artículo 393 del Código Civil. Insuficiencia
probatoria para acreditar manifiesto interés y necesidad condicionantes del permiso
para suscribir contrato de sociedad de responsabilidad limitada

La pretensión ventilada es, por naturaleza, la que contiene el artículo 393 del
Código Civil, según el cual "No será licito al tutor o curador, sin previo decreto judicial,
enajenar los bienes raíces del pupilo, ni gravarlos con hipoteca, censo o servidumbre,
ni enajenar o empeñar los muebles preciosos o que tengan valor de afección; ni podrá
el juez autorizar esos actos, sino por causa de utilidad o necesidad manifiesta". En lo
que convoca, corresponde examinar si se está en presencia de un acto de
enajenación de un bien raíz del pupilo, por una parte, y si, en caso afirmativo, se
encuentra probada su manifiesta "utilidad o necesidad", por la otra. Cuanto a lo
primero —enajenación— viene a la mente el distingo que efectúa el ordenamiento
jurídico entre la persona natural del socio aportante a una sociedad de
responsabilidad limitada, por un lado, y la sociedad propiamente tal, por el otro. La
Ley Nº 20.659 explicita la naturaleza de persona jurídica de la sociedad, algo que
encuentra completa convergencia con el artículo 2053 inciso 2º del Código Civil, para
el que el ente societario forma una persona jurídica distinta de los socios
individualmente considerados. Por ello es que el aporte del socio constituyente ve
convertida su individualidad dominical en "fondo social", cuanto más si el aporte lo es
"en dominio", de modo que, en rigor de verdad, lo que opera mediante el acto de
disposición en que consiste el aporte, es que el derecho preexistente egresa del
patrimonio del aportante para ingresar al de la sociedad; el aporte viene siendo, de
esa forma, una transferencia, en la especie, del dominio de un bien raíz al capital
social. Consecuentemente, la contribución al fondo social que de sus singularizados
derechos pretende la demandante, constituye una enajenación, en los términos del
referido artículo 393 del Código Civil, aserto éste que encuentra confirmación en
disposiciones tales como los artículos 375 del Código de Comercio, 2082 y 2084 del
Civil, siendo de advertir, por lo demás, que en la cláusula quinta del proyecto social se
lee que "los socios pagan al contado, mediante el aporte en dominio...". Tocante al
segundo aspecto —manifiesta utilidad o necesidad de la enajenación— se cuenta
como referente, con el texto del proyecto de sociedad, cuya conformidad o
disconformidad con la regulación que el sistema vigente contempla en este orden de
materias, debe ser en seguida examinada. La Ley Nº 3.918, que regla las sociedades
de responsabilidad limitada, preceptúa en su artículo 2 que ésas se constituirán por
escritura pública que contendrá las enunciaciones del artículo 352 del Código de
Comercio, en tanto en el artículo 4 inciso 2º prescribe que en lo que ella ni la escritura
social prevén, se regirán por la legislación aplicable a las sociedades colectivas.
Según el artículo 352 recién mencionado, la escritura social debe expresar: "8º. La
cantidad que puede tomar anualmente cada socio para sus gastos particulares".
Ocurre que el proyecto de escritura social, permite constatar que ese tema no viene
abordado en ella, factor que, principalmente por tratarse de una creación que, según
se menciona en la demanda, está destinada a salvaguardar los intereses del
discapacitado, se ve dificultada por la regla del artículo 404 Nº 1 del Código de
Comercio, en la medida que prohíbe a los socios extraer del fondo común mayor
cantidad de la asignada para sus gastos particulares, al punto que la mera extracción
autoriza a los demás socios a exigir obligatoriamente el reintegro de lo tomado o
hacer otro tanto en la proporción del interés de cada cual en la masa social. Tampoco
le queda indiferente el artículo 397 del propio estatuto, que faculta a los
administradores para proceder, sin poder especial, a la venta de los inmuebles
sociales y practicar otro tipo de actividades tendentes a satisfacer necesidades
urgentes. Los riesgos que la interdicta asume de cara al aseguramiento de su cuota
en los inmuebles socialmente aportados saltan a la vista y precisamente es eso lo que
da sentido al resguardo del artículo 393. Sin embargo, no se ha ofrendado
informaciones o antecedentes que autoricen a la judicatura discernir sobre la
conveniencia, necesidad o manifiesto interés de que se viene hablando, a pesar de
las facilidades que al respecto brinda el artículo 819 del Código de Procedimiento
Civil. De lo que sigue que no se encuentre justificado en autos el manifiesto interés y
necesidad condicionantes del permiso que se busca (considerandos 11º a 13º de la
sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema Cuarta Sala (Especial), 2/01/2018, Rol Nº 2294-2016,


Cita online: CL/JUR/19/2018

ARTÍCULO 820 (992)

Asimismo decretarán de oficio las diligencias informativas que estimen convenientes.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 159. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los
Juzgados de Familia: artículos 13 y 29. Ley Nº 20.087, Código del Trabajo: artículo 429.

ARTÍCULO 821 (993)

Pueden los tribunales, variando las circunstancias, y a solicitud del interesado, revocar o
modificar las resoluciones negativas que hayan dictado, sin sujeción a los términos y formas
establecidos para los asuntos contenciosos.

Podrán también en igual caso revocar o modificar las resoluciones afirmativas, con tal que
esté aún pendiente su ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 175, 181, 182 y 822.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Nombramiento de curador. Improcedencia de que Tribunal que conoce del


procedimiento no contencioso decrete que se deje sin efecto de oficio —puesto que
no se le solicitó— su propia sentencia para dar lugar a una tramitación contenciosa

Si bien el procedimiento no contencioso contempla importantes excepciones al


desasimiento y la cosa juzgada, ellas no tienen lugar en la especie. Así, el inciso
primero del artículo 821 del estatuto procesal civil dispone que los tribunales podrán,
variando las circunstancias y a petición del interesado, revocar o modificar las
resoluciones negativas que hayan dictado, sin sujeción a los términos y formas
establecidos para los asuntos contenciosos; el inciso segundo, por su parte, refiere a
las circunstancias y condiciones en que pueden revocarse o modificarse las
resoluciones afirmativas. Como se advierte, ninguna de las situaciones mencionadas
contempla la posibilidad de que el tribunal deje sin efecto de oficio —puesto que no se
le solicitó— su propia sentencia, para dar al procedimiento una tramitación distinta.
Ello explica y da sentido a la salvedad contenida en la resolución recurrida, cuando —
luego de rechazar la oposición— dice "Sin perjuicio de los derechos que puedan
hacerse valer, deduciendo los recursos que les franquea la Ley". Conforme a lo
expuesto precedentemente, la resolución recurrida se ajustó a derecho y fue dictada
ateniéndose al mérito del proceso, por lo que sólo cabe confirmarla (considerandos 4º
y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de San Miguel, 31/05/2019, Rol Nº 309-2019,


Cita online: CL/JUR/3123/2019

2. Recurso de protección. Negativa del Servicio de Registro Civil a rectificar


resolución que concedió posesión efectiva. Corresponde a Tribunal competente
pronunciarse sobre solicitud de posesión efectiva del recurrente cuya filiación fue
declarada con posterioridad a la resolución administrativa impugnada

El quid del asunto sometido a la decisión de esta magistratura es determinar si la


negativa del Servicio de Registro Civil e Identificación, a rectificar la Resolución
Exenta Nº 5.812, de 3 de diciembre de 2017, que concedió la posesión efectiva de los
bienes del causante (QEPD), a sus herederos, se encuentra justificada en las normas
que regulan esta temática. En suma, de acuerdo a lo informado por la Oficina de
Registro Civil e Identificación, al momento de dictar la resolución administrativa que
otorga la posesión efectiva de la herencia, esta oficina no incurrió en errores como
tampoco omisiones en los términos del artículo 10 de la Ley 19.903 pormenorizada a
partir de los artículos 41 y siguientes del Reglamento, de manera que desde ya el
Servicio ha cumplido con el mandato legal sin que pueda advertirse uno de los
presupuestos del recurso de protección; asimismo, debe prescindirse la arbitrariedad
desde que el otorgamiento de la posesión efectiva debe tener las publicaciones
correspondientes y tramitarse, sea ante el Juzgado de letras respectivo o esta oficina
de acuerdo a lo dispuesto en la ley en comento y en el presente caso, no tratándose
de errores u omisiones, necesariamente se requiere el procedimiento adecuado para
respetar los derechos de los herederos y terceros interesados por lo mismo, el
artículo 821 del Código de Procedimiento Civil, permite revocar o modificar las
resoluciones que se dictan en los actos judiciales no contenciosos, por consiguiente
es el tribunal el que deberá pronunciarse sobre la solicitud de posesión efectiva del
recurrente sin que pueda intervenir en esta acción la Corte de Apelaciones dada la
naturaleza del procedimiento cautelar y la inexistencia de derechos indubitados, que
requiere de un procedimiento judicial para su reconocimiento (considerandos 4º y 5º
de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte de Apelaciones de Antofagasta, 11/04/2019, Rol Nº 809-2019,

Cita online: CL/JUR/2069/2019

3. Solicitud de posesión efectiva. Facultad de tribunales de revocar o modificar


resoluciones negativas respecto de actos judiciales no contenciosos, habiendo
cambiado las circunstancias. Solicitante que no se encuentra en las hipótesis que
exigen inscribir nacimiento en el Registro Civil e Identificación. Documentos
otorgados en el extranjero que cumplen requisitos legales para hacerse valer en
Chile

El artículo 821 del Código de Procedimiento Civil, referido a los actos judiciales no
contenciosos, dispone que: "Pueden los tribunales, variando las circunstancias, y a
solicitud del interesado, revocar o modificar las resoluciones negativas que hayan
dictado, sin sujeción a los términos y formas establecidos para los asuntos
contenciosos" (considerando 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
En el caso de autos, aparece que el solicitante no se encuentra en ninguna de las
situaciones que prevé el artículo 3º de la Ley Nº 4.908, que hagan necesario inscribir
su nacimiento en el Registro Civil e Identificación para acreditar su calidad de hijo de
la causante, siendo suficientes los documentos agregados en autos, y que si bien han
sido otorgados en el extranjero cumplen los requisitos legales para hacerlos valer en
Chile; corroborando en consecuencia, la declaración que la propia causante realizó en
el testamento otorgado por escritura pública, en la que declaró que el solicitante es su
hijo y que nació de su matrimonio, celebrado en España. Así las cosas se encuentra
acreditada la concurrencia de los requisitos que hacen procedente la aplicación del
artículo 821 del Código de Procedimiento Civil, motivo por el cual, corresponde dejar
sin efecto la resolución que rechaza la solicitud de posesión efectiva
(considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 5/01/2018, Rol Nº 7870-2017,

Cita online: CL/JUR/1178/2018

ARTÍCULO 822 (994)

Contra las resoluciones dictadas podrán entablarse los recursos de apelación y de


casación, según las reglas generales. Los trámites de la apelación serán los establecidos
para los incidentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 186 al 195, 764 y siguientes. Ley Nº 19.968, Ley de
Procedimiento ante los Juzgados de Familia: artículos 67 y 102K. Ley Nº 20.087, Código del Trabajo: artículo 476.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Reclamo contra Conservador de Bienes Raíces. Procedencia del recurso de


apelación en contra de la resolución que ordena trámites para mejor resolver la
solicitud de inscripción

Los trámites decretados lo son para mejor resolver la solicitud de inscripción, lo que
determina su naturaleza de sentencia interlocutoria en los términos de la parte final
del artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, la que resulta apelable de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 187 y 822 del Código de Procedimiento
Civil, se acogerá el recurso de hecho de que se trata (considerando 2º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Valparaíso, 5/01/2018, Rol Nº 2646-2017,

Cita online: CL/JUR/70/2018


Fallos en el mismo sentido:

— Corte de Apelaciones de Valparaíso, 5/01/2018, Rol Nº 2783-2017,

Cita online: CL/JUR/69/2018

ARTÍCULO 823 (995)

Si a la solicitud presentada se hace oposición por legítimo contradictor, se hará


contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda.

Si la oposición se hace por quien no tiene derecho, el tribunal, desestimándola de plano,


dictará resolución sobre el negocio principal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 22.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Interdicción por demencia. Anulación de oficio. Tribunal que no ha dado traslado al


demandante de la oposición interpuesta a gestión no contenciosa de designación
de curador ad litem. Improcedencia de decidir acerca de petición de nombramiento
de curador ad litem antes de haber resuelto oposición deducida por legítimo
contradictor

El artículo 823 del Código de Procedimiento Civil, en su inciso primero, manda: "Si
a la solicitud presentada se hace oposición por legítimo contradictor, se hará
contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda". De
este modo, corresponde señalar que la oposición planteada por el letrado que
representada a la demandada, debió ser tramitada de acuerdo a las normas previstas
para los incidentes, confiriéndose traslado a la contraria, toda vez que se refiere a una
cuestión accesoria promovida durante el transcurso de la petición principal, e incluso
debió ser materia de prueba, resolviéndose dicho incidente de oposición, aceptándolo
o rechazándolo. Por otra parte, se debe establecer que habida consideración de la
materia a que se refiere este juicio ordinario, vale decir, interdicción por demencia, la
naturaleza del incidente promovido es de aquellos de "previo y especial
pronunciamiento", de tal forma que debió ser tramitado en el mismo cuaderno
principal, suspendiéndose entre tanto, el curso de la acción deducida en autos. Así las
cosas, el tribunal no ha podido emitir pronunciamiento respecto de la designación de
curador ad litem, en razón de existir oposición por legítimo contradictor. De lo que se
viene explicando, resulta evidente que la tramitación de este proceso se encuentra
afectada por vicios procesales consistentes el primero, en no haber dado traslado al
demandante de la oposición interpuesta a la gestión no contenciosa de designación
de curador ad litem, y el segundo, en no haber resuelto como en derecho
corresponde dicha oposición, antes de decidir acerca de la petición de nombramiento
de curador ad litem (considerandos 4º a 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Concepción, 17/10/2018, Rol Nº 566-2018,

Cita online: CL/JUR/5876/2018

2. Reclamo ante negativa del Conservador a inscribir un título. Actos judiciales no


contenciosos. Derechos de terceros en actos judiciales no contenciosos. Oposición
a los actos no contenciosos. Oposición que requiere un legítimo contradictor.
Opositor que no es legítimo contradictor

Las resoluciones dictadas en los actos judiciales no contenciosos dejan siempre a


salvo los derechos de los terceros, los cuales tienen básicamente dos formas de
defender sus intereses que pueden considerar amagados por un negocio no
contencioso, a saber, comparecer a la instancia y evitar que se forme el acto de
jurisdicción no contenciosa, o pueden evitar que se forme oponiéndose a la solicitud
presentada por el interesado, pero aquí requiere revestir una calidad, esto es, la de
"legítimo contradictor". El artículo 823 del Código de Procedimiento Civil consagra la
institución procesal denominada oposición a los actos no contenciosos o a las
gestiones de jurisdicción voluntaria. Si el tercero opta por oponerse a la solicitud del
interesado, estando pendiente la resolución del asunto no contencioso, éste se
transformará en contencioso. Así la norma referida dispone: "Si a la solicitud
presentada se hace oposición por legítimo contradictor, se hará contencioso el
negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda. Si la oposición se
hace por quien no tiene derecho, el tribunal, desestimándola de plano, dictará
resolución sobre el negocio principal". En consecuencia, son tres los requisitos para
que un negocio voluntario se transforme en contencioso: 1.- Que exista oposición,
incoada por un tercero; 2.- Que la oposición emane de legítimo contradictor; y 3.- Que
la oposición se formule en tiempo oportuno (considerando 11º de la sentencia de la
Corte Suprema).

Como ya se ha señalado, el derecho a oponerse que tienen los terceros que se


sienten perjudicados con el acto no contencioso que se trata de formar no puede
hacerlo valer cualquier persona, la ley exige que se trate de un "legítimo contradictor".
No existe un concepto legal que defina tal noción. En doctrina tampoco existe acuerdo
de qué se debe entender por "legítimo contradictor". Se ha dicho que es la persona
que pretende modificar o dejar sin efecto lo resuelto en una gestión voluntaria, por
tener mejor derecho o interés que el solicitante (considerando 12º de la sentencia de
la Corte Suprema).

Atento los principios dogmáticos y las normas legales desarrolladas, la sola calidad
de socio del oponente y la posibilidad incierta de existir entre las partes diferencias no
resueltas en relación con las propiedades cuya negativa de inscripción motivó estos
autos voluntarios, no logra configurar la hipótesis prevista en el artículo 823 del
Código de Procedimiento Civil para los efectos que el asunto se torne en contencioso,
especialmente por cuanto no puede concluirse que exista un interés actual
comprometido, y por ende la calidad de legítimo contradictor, susceptible de
afectación en caso de acogerse la solicitud materia de autos, por cuanto se trata de
conflictos que pueden ser sometidos a la decisión de la justicia arbitral en el
procedimiento previsto para ello en el pacto social en el que las partes podrán hacer
valer sus derechos ampliamente, sin desnaturalizar lo que significa un procedimiento
voluntario o no contencioso como el de autos. Por lo razonado, no se vislumbra que
los jueces recurridos hayan vulnerado los artículos 823 del Código de Procedimiento
Civil y 1545 del Código Civil, por lo que el recurso de casación intentado debe ser
rechazado (considerandos 13º y 14º de la sentencia de la Corte Suprema).

Corte Suprema Cuarta Sala (Especial), 6/08/2018, Rol Nº 7102-2017,

Cita online: CL/JUR/4192/2018

ARTÍCULO 824 (996)

En los negocios no contenciosos que no tengan señalada una tramitación especial en el


presente Código, procederá el tribunal de plano, si la ley no le ordena obrar con conocimiento
de causa.

Si la ley exige este conocimiento, y los antecedentes acompañados no lo suministran,


mandará rendir previamente información sumaria acerca de los hechos que legitimen la
petición, y oirá después al respectivo defensor público.273
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 249, 567, 818 al 820. Ley Nº 19.620, sobre Adopción de
Menores: artículo 23.

ARTÍCULO 825 (997)

En todos los casos en que haya de obtenerse el dictamen por escrito de los oficiales del
fiscal judicial o de los defensores públicos, se les pasará al efecto el proceso en la forma
establecida en el artículo 37.274
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 817 y 824.

ARTÍCULO 826 (998)

Las sentencias definitivas en los negocios no contenciosos expresarán el nombre,


profesión u oficio y domicilio de los solicitantes, las peticiones deducidas y la resolución del
tribunal. Cuando éste deba proceder con conocimiento de causa, se establecerán además
las razones que motiven la resolución.
Estas sentencias, como las que se expiden en las causas entre partes, se copiarán en el
libro respectivo que llevará el secretario del tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 170. Código Orgánico de Tribunales: artículo 379. Ley
Nº 19.620, sobre adopción de menores: artículo 26. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los Juzgados de
Familia: artículos 66 y 75. Ley Nº 20.087, Código del Trabajo: artículos 458, 459 y 495.

JURISPRUDENCIA RELACIONADA

1. Posesión efectiva testada. Principio constitucional del debido proceso. Nulidad de


todo lo obrado. Registro Civil debe poner en conocimiento de todos los beneficiados
de posesión efectiva intestada solicitud posterior de conceder posesión efectiva
testada. Negocios no contenciosos deben proceder con conocimiento de causa de
todos los interesados en el asunto. Asunto se hará contencioso si a la solicitud hace
oposición legítimo contradictor

Dada la naturaleza de la petición, esto es, conceder una posesión efectiva testada
después de siete años de habérsela concedido en forma intestada, y habiéndose
comunicado oportunamente por el Registro Civil la concesión de esta última, por
razones elementales de debido proceso, principio constitucional consagrado en el
artículo 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República, el tribunal debió poner en
conocimiento de tal petición a todos los beneficiados con la concesión de la posesión
efectiva intestada, a fin de oírlos y dar cumplimiento al claro mandato del artículo 826
del Código de Procedimiento Civil, que obliga en los negocios no contenciosos a
proceder con conocimiento de causa, el cual precisamente es suministrado por todos
los interesados en el asunto. Coadyuva en el razonamiento seguido, la circunstancia
que el artículo 823 del mismo cuerpo legal dispone que el asunto se hará contencioso
si a la solicitud, se hace oposición por legítimo contradictor, circunstancia que deja en
evidencia la necesidad de notificación de la solicitud planteada al tribunal en forma
previa a resolverla o acogerla a todos los interesados y no como ha ocurrido en autos,
impidiendo así que los afectados con la decisión puedan hacer valer sus derechos
previamente. Es más, lo anterior resulta palmario con todas las oposiciones que han
planteado los demás herederos una vez que conocieron la resolución del tribunal, con
lo que no cabe duda que el asunto es de naturaleza contenciosa. Así a fin de evitar la
nulidad de los actos de procedimientos y el perjuicio de los interesados en esta
controversia, se procederá a anular todo lo obrado en autos, debiendo quedar la
causa en el estado de oficiar al Registro Civil a fin de que se informe los beneficiarios
de la posesión efectiva intestada quedada al fallecimiento del causante y conforme a
ello, ordenar enseguida la correspondiente notificación de la petición efectuada, con el
objeto de que hagan valer sus respectivos derechos (considerandos 12º y 13 de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).

Corte de Apelaciones de Santiago, 2/02/2018, Rol Nº 1484-2017,

Cita online: CL/JUR/2226/2018


ARTÍCULO 827 (999)

En los asuntos no contenciosos no se tomará en consideración el fuero personal de los


interesados para establecer la competencia del tribunal.
Concordancias: Código Orgánico de Tribunales: artículos 45 Nº 2, 133, 134, 148, 153 y 182; Código Civil:
artículo 494.

ARTÍCULO 828 (1000)

Los procesos que se formen sobre actos no contenciosos quedarán en todo caso
archivados, como los de negocios contenciosos.

Si se da copia de todo o parte del proceso, se dejará en él testimonio de este hecho con
expresión del contenido de las copias que se hayan dado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 334, 335 y 336. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 455.

TÍTULO II DE LA HABILITACIÓN PARA COMPARECER EN JUICIO

ARTÍCULO 829 (1001)

En los casos en que la ley autorice al juez para suplir la autorización del marido a fin de
que la mujer casada pueda parecer en juicio, ocurrirá ésta ante el tribunal correspondiente
manifestándole, por escrito, el juicio o juicios en que necesite actuar como demandante o
demandada, los motivos que aconsejan su comparecencia y el hecho de que el marido le
niegue la autorización o el impedimento que lo imposibilita para prestarla.

El tribunal concederá o negará la habilitación, con conocimiento de causa, si la estima


necesaria, y oyendo en todo caso al defensor de menores. Citará además al marido cuando
esté presente y no esté inhabilitado.
Concordancias: Código Civil: artículos 263 y 264. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los Juzgados de
Familia: artículo 19.

ARTÍCULO 830 (1002)

Lo dispuesto en el artículo anterior se aplicará al caso en que el hijo de familia tenga que
litigar como actor contra su padre o éste le niegue o no pueda prestarle su consentimiento o
representación para parecer en juicio contra un tercero, ya sea como demandante o
demandado.

En el auto en que se conceda la habilitación se dará al hijo de familia un curador para la


litis, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 852.
Concordancias: Código Civil: artículos 263 y 264. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los Juzgados de
Familia: artículo 19.

ARTÍCULO 831 (1003)

El juicio que tenga por objeto la habilitación, por negarse el padre o marido a representar o
a autorizar al hijo o a la mujer para parecer en juicio, se substanciará en conformidad a los
trámites establecidos para los incidentes.

Lo mismo sucederá cuando, antes de otorgarse la que se haya pedido por ausencia o
ignorado paradero del padre o marido, comparece alguno de éstos oponiéndose.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89 y siguientes.

ARTÍCULO 832 (1004)

Si la presentación del padre o marido tiene lugar después de concedida la habilitación, su


oposición se tramitará también como un incidente, y mientras no recaiga sentencia firme,
surtirá todos sus efectos la habilitación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89 y 90.

TÍTULO III DE LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA REPUDIAR LA


LEGITIMACIÓN DE UN INTERDICTO

ARTÍCULO 833 (1005)

Cuando deba obtenerse la autorización judicial para repudiar una legitimación, se


expresarán las causas o razones que justifiquen el repudio, se acompañarán los documentos
necesarios y se ofrecerá información sumaria para acreditarlas si fuere menester.

En todo caso se oirá el dictamen del respectivo defensor.


Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 817, 824 y 825. Código Civil: artículos 194 y 195.

Í
ARTÍCULO 834 (1006)

Derogado.275

ARTÍCULO 835 (1007)

El tribunal ordenará que se extienda la escritura de repudio, y que se practique la anotación


exigida por el artículo 209 del Código Civil.

En dicha escritura se insertará, además del discernimiento de la curaduría, la resolución


que autorizó el repudio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 817, 824, 825 y 833. Código Civil: artículos 194, 195
y 209.

TÍTULO IV DE LA EMANCIPACIÓN VOLUNTARIA276

ARTÍCULO 836 (1008)

Para obtener la aprobación judicial de la emancipación voluntaria se presentarán al tribunal


el padre y el hijo, declarando el primero que quiere emancipar al hijo y el segundo que
consiente en ello.277

El tribunal, previo conocimiento de causa en la forma expresada en el inciso 2º del


artículo 824, autorizará la emancipación y mandará reducirla a escritura pública, si la
encuentra ventajosa para el hijo, o denegará la autorización en caso contrario.
Concordancias: Ley Nº 16618, Ley de menores: artículo 43. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los
Juzgados de Familia: artículo 123 Nº 2.

TÍTULO V DE LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA REPUDIAR EL


RECONOCIMIENTO DE UN INTERDICTO COMO HIJO NATURAL278

ARTÍCULO 837 (1009)

La autorización judicial para repudiar el reconocimiento de un hijo natural que se encuentre


bajo interdicción, se sujetará a lo dispuesto en los artículos 833 y 835.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 817, 824, 825, 833 y 835.
273 Este inciso fue modificado por el artículo 2º de la Ley Nº 19.806, publicada en el Diario Oficial de 31 de mayo de 2002.

274 Este artículo fue modificado por el artículo 2º de la Ley Nº 19.806, publicada en el Diario Oficial de 31 de mayo de 2002, en el sentido de reemplazar la expresión "ministerio público" por "fiscal
judicial".
275 Este artículo fue derogado por el artículo 10 de la Ley Nº 10.271, publicada en el Diario Oficial de 2 de abril de 1952.

276 De acuerdo al nuevo artículo 269 del Código Civil, incorporado por la Ley Nº 19.585, publicada en el Diario Oficial de 26 de octubre de 1998, debe entenderse tácitamente derogado este título, ya que
eliminó la emancipación voluntaria.

277 Este inciso fue modificado por el artículo 123, Nº 2, de la Ley Nº 19.968, publicada en el Diario Oficial de 30 de agosto de 2004, en el sentido de eliminar la frase "por escrito".

278 Este título debe entenderse tácitamente derogado, de acuerdo a lo dispuesto por la Ley Nº 19.585, publicada en el Diario Oficial de 26 de octubre de 1998.

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