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En las leyes de procedimiento, se hace preciso conciliar el interés de los litigantes, que
exige una pronta solución de los pleitos, y el interés de la justicia, que requiere una
concienzuda y acertada apreciación del derecho sobre que debe recaer el fallo. En
obedecimiento a este doble propósito, se ha creído necesario, por una parte, simplificar en lo
posible la tramitación y adoptar al mismo tiempo una serie de medidas encaminadas a hacer
ineficaces los expedientes dilatorios a que apela la mala fe para retardar la solución de los
pleitos; y, por otra parte, dar a los magistrados mayor latitud en sus atribuciones a fin de que
puedan hacer sentir en mayor grado que hasta ahora su acción en la formación y marcha de
los procesos. Confiados éstos a la sola iniciativa de las partes, se desvían a menudo de su
verdadera marcha, resultando de allí que la acción de la justicia se hace más fatigosa y
menos eficaz.
Según el plan adoptado, este Código comprende cuatro libros, destinándose el primero a
fijar las reglas comunes a todo procedimiento; el segundo, a la tramitación del juicio ordinario,
que es regla general para los casos no previstos; el tercero, a los juicios especiales, que por
su naturaleza requieren una tramitación sencilla y breve o que no se ajustarían bien a las
reglas del procedimiento ordinario, y el cuarto, finalmente, a los actos de jurisdicción no
contenciosa.
En la constitución de los poderes judiciales, la aplicación práctica del artículo 395 de la ley
de 15 de octubre de 1875, ha revelado inconvenientes que se ha creído oportuno subsanar,
agregando nuevos medios para constituir esta clase de mandato, aplicables en especial a las
personas que residen fuera de la cabecera de los departamentos o que representan
intereses comunes. Se ha determinado también el alcance que debe tener el mandato judicial
y la manera de ponerle término durante el juicio sin que perturbe la marcha de éste.
Se ha estimado necesario limitar los casos en que pueden sacarse de la secretaría los
procesos, tanto para la seguridad de éstos, cuanto para evitar en lo posible un trámite que, a
más de retardar la marcha de los juicios, causa a las partes gastos inútiles. Con análogos
propósitos se ha hecho más eficaz el apercibimiento en los casos de apremio, haciéndolo
recaer sobre los verdaderos responsables.
Uno de los puntos más delicados del procedimiento es el relativo a la práctica de las
notificaciones. Menester es que se impidan las excusas y evasivas maliciosas, pero al mismo
tiempo deben adoptarse precauciones para que las resoluciones judiciales lleguen con
seguridad a conocimiento de las partes. El sistema adoptado en el proyecto consiste en
practicar una primera notificación personal al demandado, rodeándola de todas las
seguridades necesarias para su regularidad, e imponer en seguida a las partes la obligación
de mantener vigilancia activa sobre la marcha del proceso, autorizando para ello las
notificaciones por cédula y aun por la simple inscripción en los estados de las secretarías.
Ha parecido conveniente mantener y aun extender y simplificar las notificaciones por medio
de avisos, cuando el crecido número de los interesados o la circunstancia de no ser ellos
conocidos, hagan excesivamente dispendiosa o dilatoria la práctica de la notificación
personal.
Para que la condenación de costas sea un correctivo eficaz, habrá de imponerse en todo
caso de pérdida, salvo que circunstancias muy calificadas hagan necesaria una declaración
expresa del tribunal en sentido contrario. Pero en ningún caso podrán los tribunales eximir
del pago de las que se causen en los incidentes dilatorios a la parte que los pierde. Para la
estimación de las costas se tomará como base la avaluación de la parte que las cobra, sujeta
naturalmente a la apreciación del juez.
Los propósitos antes insinuados, de dar mayor latitud a la iniciativa e intervención del juez
en la marcha del proceso, justifican la concesión de más amplias facultades para decretar de
oficio medidas tendientes al esclarecimiento de los hechos cuestionados. El tribunal que
debe dar sentencia dispondrá así de todos los medios necesarios para ilustrar su criterio y
formar una apreciación completa y exacta de los puntos litigados.
Las dispersiones de votos que con frecuencia ocurren en los acuerdos de los tribunales
colegiados, son causa de retardos perjudiciales. Se han adoptado medidas tendientes a
impedirlas y a simplificar la solución de estas dificultades.
De acuerdo con lo establecido en otros Códigos extranjeros, se faculta a los tribunales para
fallar separadamente y a medida que se encuentren en estado las diversas cuestiones que
en un mismo juicio se ventilen. Se han adoptado reglas encaminadas a impedir que la
avaluación de los frutos o perjuicios se haga por un nuevo juicio diverso de aquel en que se
debate el derecho a cobrarlos, evitándose la promoción de nuevos pleitos.
Estudiado el efecto de las sentencias, ha sido preciso aclarar diversos puntos relativos al
valor de la cosa juzgada, especialmente en cuanto los juicios civiles se relacionan con los
criminales o suponen reclamaciones que a éstos corresponde hacer.
Las facultades de los jueces para enmendar o rectificar sus propias sentencias, han dado
lugar a dudas que conviene se eviten en lo sucesivo estableciéndose reglas precisas sobre lo
que es lícito hacer en esta materia.
Enumera y reglamenta el proyecto las medidas prejudiciales que es lícito solicitar para que
sea posible la entrada en el juicio, y aun acepta que puedan reclamarse con este carácter las
medidas precautorias que la ley autoriza, pero estableciendo al mismo tiempo restricciones
que impidan todo abuso del demandante y respondan de cualquier injusto perjuicio que
pudiera ocasionarse.
Por una equitativa compensación, se ha creído necesario otorgar derechos análogos a los
que fundadamente temen ser demandados, y se les autoriza para reclamar como medidas
prejudiciales aquéllas que sean indispensables para preparar su defensa.
La reglamentación de las medidas precautorias, sobre lo cual nada fijo existe en nuestro
actual procedimiento, es punto delicado, pues se hace preciso conciliar la seguridad del
derecho del actor y el respeto a la propiedad del demandado. Menester es limitar dichas
medidas a lo estrictamente indispensable para que no se burle la acción del demandante y
evitar al mismo tiempo que con ellas sufra menoscabo el derecho de terceros. Se ha
procurado alcanzar estos resultados en el proyecto, excusando molestias innecesarias y
exigiendo la inscripción en el Conservador de las prohibiciones que se decreten sobre bienes
raíces para que puedan afectar a personas extrañas al juicio.
Nuestro Código Civil reconoce el derecho del comprador evicto para reclamar la
intervención del vendedor; pero para hacer eficaz este derecho ha sido necesario establecer
reglas que fijen la manera de reclamarlo, reduciendo en lo posible las trabas que con ello se
originan para la expedita marcha del juicio.
Los procedimientos de la prueba sufren un cambio radical en este proyecto. Según él,
corresponde en todo caso al juez determinar los puntos sobre que debe recaer, en vista de
las minutas de las partes; con lo cual se evitan preguntas innecesarias o impertinentes que
obscurecen en vez de aclarar las cuestiones, y se reduce el debate a aquello que sea
realmente útil para el pronunciamiento de la sentencia.
La duración incierta del término probatorio; la facilidad de dilatarlo por medio de prórrogas
sucesivas; las cuestiones que nacen de las suspensiones de dicho término y sobre la validez
de las declaraciones recibidas durante ellas, son causas de entorpecimientos graves para la
pronta conclusión de los juicios. Se procura remediarlas, estableciendo un término que habrá
de concederse íntegro desde luego y que, no obstante, las partes podrán reducir; se
prohíben las suspensiones, y se da lugar a términos especiales complementarios que
reemplacen los días en que haya habido impedimento real para rendir prueba.
Las declaraciones de los testigos serán públicas, y se concederá a las partes el derecho de
interrogarlos para precisar el alcance de lo que se asevere. Las tachas deberán oponerse
antes del examen de cada testigo. Estos procedimientos, que algunas leyes especiales
tienen establecidos, no han dado el fruto que debieran, por haberse autorizado su renuncia,
de lo cual aprovechan los litigantes o las personas que en su representación gestionan por
motivos de conveniencia personal, pero con perjuicio de la regularidad del procedimiento. Ha
habido, pues, necesidad de prohibir tales renuncias.
Aun cuando aparezca excesiva la tarea de los jueces en la tramitación que el proyecto
acoge, debe tenerse presente que ella se simplifica considerablemente con la reducción del
número de testigos a sólo seis por cada hecho, y del número de preguntas, que el mismo
juez está encargado de formular, limitándolas a lo necesario para el esclarecimiento de la
cuestión. El estudio de ésta, que el juez se ve obligado a hacer para el desempeño de su
tarea en la rendición de la prueba, habrá de facilitar, por otra parte, el despacho de los juicios,
permitiendo al magistrado apreciar desde luego el alcance e importancia de cada solicitud; lo
cual no es siempre fácil que suceda cuando se reserva el estudio completo de los autos para
el momento en que debe pronunciarse la sentencia.
Reconocido el derecho de adherirse a la apelación deducida por una de las partes, ha sido
preciso determinar con claridad la manera de ejercerlo, para evitar toda sorpresa al
adversario.
Con este objeto, queda prohibida la adhesión verbal en estrados, aceptada en nuestro
actual procedimiento.
En el juicio ejecutivo se ha creído conveniente dar cabida a una reforma reclamada tiempo
ha, que exige la inscripción en el Conservador del embargo de bienes raíces para que pueda
afectar a terceros. Con ello se llenan los propósitos que se tuvieron en vista al establecer el
Registro de Conservadores, reuniendo allí y haciendo públicos todos los gravámenes que
pesen sobre la propiedad raíz.
Ha sido materia de duda el valor de cosa juzgada que corresponda a las sentencias de los
juicios ejecutivos con relación a la acción ordinaria en que se ventilen los mismos derechos, y
ha parecido oportuno consignar reglas precisas que resuelvan aquella duda.
Se da lugar en este proyecto a la tercería del que pretende concurrir con el primer
ejecutante en el pago de una obligación igualmente ejecutiva, siempre que no haya bienes
suficientes para satisfacer a ambos acreedores. De esta manera se evitarán las dificultades
que a menudo se ofrecen, adoptándose una regla equitativa que ampare los derechos del
tercerista.
Para llenar un vacío del procedimiento actual, se establecen reglas para el caso de cesión
de bienes a un solo acreedor, caso que el Código Civil contempla en su artículo 1614.
La acción ejecutiva puede recaer no sólo sobre obligaciones de dar, sino también sobre las
de hacer, cuando el título en que se funda reúne las condiciones necesarias para que
aparezca claro y expedito el derecho del acreedor. No hay razón para que el crédito en
dinero merezca el amparo de la ley, y no se haga extensivo este amparo al que reclama la
ejecución de un hecho cuya obligación conste de instrumento público vencido, ni sería
equitativo imponerle la carga de seguir un juicio ordinario para obtener el pago de lo que se le
adeuda en tales condiciones. En conformidad a lo que otros Códigos establecen, se ha
ampliado el procedimiento ejecutivo a estos casos, dándose las reglas más apropiadas para
facilitarlo.
Son bien conocidas la frecuencia y facilidad con que se abusa de los convenios en los
concursos, y la dificultad que hay para establecer en muchos casos la falsedad de los
créditos con que llegan a formarse fraudulentamente las mayorías. No es justo tampoco que
la conveniencia de los más prive a los que rechazan el convenio del derecho de recibir desde
luego la cuota, grande o pequeña, que habría de corresponderles en la liquidación. Un
convenio impuesto por la fuerza es un verdadero contrasentido, y una injusticia que la ley no
debe amparar. Para poner en práctica estas ideas, adopta el proyecto diversas medidas que
modifican radicalmente las disposiciones actuales sobre esta materia. Se requiere, en primer
lugar, unanimidad de los acreedores concurrentes para toda rebaja de créditos que llegue al
cincuenta por ciento y para toda concesión de plazo que exceda de cuatro años. Además, el
convenio no impedirá a los acreedores que se hubieren opuesto a él, exigir el pago de lo que
les habría correspondido en la liquidación y reparto de los haberes del concurso.
La cuestión, muchas veces debatida, sobre si en las acciones posesorias debe darse
conocimiento de la demanda al querellado, se resuelve en sentido afirmativo, pues lo
contrario da lugar a vejaciones injustas. Para que el amparo del derecho del poseedor sea
eficaz, basta adoptar un procedimiento que impida todo retardo innecesario en el juicio.
Del contrato de arrendamiento nacen acciones que exigen una tramitación brevísima, y que
hoy se someten al procedimiento moroso de un juicio ordinario. El proyecto contiene un título
especial destinado a subsanar esta falta.
Para llenar análogas necesidades, ha sido preciso reglamentar los procedimientos sobre
permiso para contraer matrimonio y sobre autorización a la mujer casada para contratar.
A las disposiciones del juicio arbitral, se agrega un nuevo título sobre partición de bienes,
adoptando en gran parte y regularizando lo que la práctica tiene ya establecido. Se ha
procurado además aclarar algunas dudas que ocasionan los preceptos del Código Civil sobre
particiones.
Se ha ampliado este procedimiento, dando reglas para tramitar las acciones ejecutivas que
ante dichos jueces se promuevan y se ha tratado de hacerlo estrictamente verbal,
impidiéndose el abuso frecuente de formar expedientes voluminosos en litigios de muy
reducido interés.
Las disposiciones especiales del Código de Comercio sobre avería común han hecho
necesario un procedimiento apropiado para resolver las cuestiones que en esta materia
pueden suscitarse.
Las disposiciones que hoy rigen sobre matrimonio reclaman una forma especial para los
juicios en que se ventilen cuestiones de nulidad y de divorcio, perpetuo o temporal, en
armonía con la nueva situación creada por dichas disposiciones.
Terminan los procedimientos especiales con el que debe servir para el recurso de casación
en la forma y en el fondo. No difiere el primero esencialmente del actual recurso de nulidad;
pero se ha procurado llenar los vacíos y aclarar las dudas que en él se notan. Se determinan
con tal objeto los trámites cuya omisión da lugar al recurso, y se desconoce de un modo
expreso la acción ordinaria de nulidad para invalidar sentencias, no admitiéndose otro camino
que el de la casación para lograr este resultado; en obsequio a la brevedad de los
procedimientos y al tranquilo goce de los derechos declarados en juicio.
La casación en el fondo introduce en nuestra legislación una novedad reclamada por las
necesidades de dar uniforme aplicación a las leyes. Se ha limitado sólo a las sentencias de
las Cortes de Alzada, como encargadas de dar la norma para el correcto funcionamiento de
los tribunales inferiores.
La última parte del proyecto está consagrada a los actos de jurisdicción voluntaria,
determinándose allí las facultades de los jueces para proceder y para dejar sin efecto sus
resoluciones, una vez dictadas.
Los preceptos del Código Civil sobre legitimación, emancipación, reconocimiento de hijos
naturales, habilitación de edad, nombramiento de tutores y curadores, han hecho necesario
establecer reglas aplicables a cada uno de estos casos, consultando el espíritu de aquel
Código.
Las medidas que reclama la apertura de una sucesión y los trámites que le son
consiguientes, exigen un Título especial, que salven las frecuentes dudas que en la práctica
se ofrecen. Especialmente ocurre esto al tratarse de la posesión de las herencias y de la
manera como puede hacerse valer el título de heredero. Se ha estimado conveniente dar
cierta publicidad a estos actos, para que los terceros interesados puedan hacer valer
oportunamente sus derechos.
Los trámites a que debe someterse la expropiación por causa de utilidad pública, en los
casos en que una ley la autorice, son materia de un nuevo título que resume las
disposiciones hoy en vigencia.
Con anterioridad a esta declaración había dicho: "que la función de administrar justicia era
la más delicada de todas las que puedan ejercitarse en una democracia; que poner una
buena justicia al alcance de todos era el más alto ideal a que pudiera aspirar un gobernante;
que la justicia, por definición, tenía que ser expedita y rápida, porque de lo contrario
degeneraba en una mera función burocrática; que la justicia jugaba un rol importante como
auxiliar en la producción de la riqueza y en la paz social, y que el signo más auténtico de
evolución en una sociedad organizada era el que cada ciudadano tuviera la conciencia íntima
de que en cualquier momento podía hallar amparo oportuno a sus derechos".
En camino hacia la realización de estas promesas es que el Ejecutivo envía este proyecto
a la consideración de la Honorable Cámara.
Sus líneas más salientes dicen relación con conceptos procesales que ya el tiempo ha
dejado de lado o con notorios vacíos que en forma adecuada se llenan.
He aquí en síntesis las reformas más importantes que se proponen: se reducen plazos; se
eliminan muchos incidentes dilatorios y muchos trámites inútiles; se hace del privilegio de
pobreza una gestión fácil, sin las complicaciones de la tramitación actual; se aprovecha la
rapidez del juicio sumario para hacerlo extensivo a campos de acción que hoy no son suyos;
se establece que los incidentes se fallarán en segunda instancia sin alegatos de abogados,
salvo que la unanimidad del tribunal estime lo contrario; se ordena que todo juicio ordinario o
sumario empiece por un intento de conciliación entre las partes; se suprimen los alegatos de
bien probado y la expresión de agravios en el juicio ordinario; se estatuye que el recurso de
casación contra sentencia de primera instancia se vea y falle conjuntamente con la apelación;
se establece que el recurso de casación en la forma no procederá contra sentencia de
segunda instancia que confirme sin modificación la de primera, salvo las causales de
incompetencia y ultra petita; se amplían las atribuciones de los magistrados, que en
numerosos casos hasta podrán proceder de oficio; a los jueces se les saca de su rol pasivo
de meros espectadores en la contienda judicial, para llevarlos al plano de personeros activos
de la justicia, premunidos de las facultades necesarias para establecer, con pleno
conocimiento de causa, la verdad jurídica que permita, fundada y rápidamente, dar a cada
uno lo que es suyo.
Dentro de lo dicho, se aceptarán cuantas indicaciones miren a hacer que esta reforma sea
una conquista para el bien general.
Un viejo país de Europa —la Inglaterra— da, a este respecto, un sabio ejemplo que
empieza en sus seculares instituciones parlamentarias y termina en sus instituciones de
derecho privado.
Además de la línea de conducta que se acaba de enunciar, todas las modificaciones que
se pretenda hacer a la legislación —codificada o no— deberán inspirarse en las sabias
palabras de un hombre que dejó huellas perdurables en el campo del Derecho, que honró
como ciudadano a este país, y de cuyas ideas normativas no se puede prescindir.
Con una visión que victoriosa desafía al tiempo, desentrañaba la índole de esta clase de
trabajos y emitía conceptos que serán de permanente actualidad. Decía don Andrés Bello:
"Yo no presumo ofreceros bajo estos respectos una obra perfecta; ninguna tal ha salido
hasta ahora de la mano del hombre, la práctica descubrirá, sin duda, defectos en la ejecución
de tan ardua empresa; pero la legislatura podrá fácilmente corregirlos con conocimiento de
causa.
Será lo que haga el Ejecutivo una vez que se haya barrido del camino el inmenso
obstáculo que implica eliminar un pasado caduco, con miras ansiosas enderezadas a erigir
un futuro mejor.
Decreto:
1º Téngase la presente edición como el texto oficial del Código de Procedimiento Civil; y
Dicho texto se tendrá por el auténtico del Código de Procedimiento Civil, y a él deberán
conformarse las demás ediciones y publicaciones que del expresado Código se hagan.
Proyecto de ley:
Artículo 1º. Apruébase el adjunto Código de Procedimiento Civil, que comenzará a regir
desde el 1º de marzo de 1903.
...................................................................................................
...................................................................................................
Y por cuanto, oído el Consejo de Estado, he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por
tanto, promúlguese y llévese a efecto en todas sus partes como ley de la República.
ARTÍCULO 1º
Las disposiciones de este Código rigen el procedimiento de las contiendas civiles entre
partes y de los actos de jurisdicción no contenciosa, cuyo conocimiento corresponda a los
Tribunales de Justicia.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 5º, 43 y 489. Código Procesal Penal: artículo 52. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 1º, 2º y 71. Código Tributario: artículo 148. Código de Minería: artículo 233.
Código Aeronáutico: artículo 19. Código del Trabajo: artículos 415, 416, 432 y 474. Ley Nº 19.968, sobre
Tribunales de Familia: artículos 1º, 2º, 3º, 4º y 81. Ley Nº 19.947, sobre Matrimonio Civil: artículo 87. Ley
Nº 20.022, crea Juzgados Laborales y de Cobranza Laboral: artículos 1º y 8º. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento
ante Juzgados de Policía Local: artículo 1º.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 2º
El procedimiento es ordinario o extraordinario. Es ordinario el que se somete a la
tramitación común ordenada por la ley, y extraordinario el que se rige por las disposiciones
especiales que para determinados casos ella establece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 3º, 253 y siguientes, 680, 681, 817 y siguientes, Libros II
y III. Ley Nº 19.968, sobre Tribunales de Familia: artículo 27.
ARTÍCULO 3º
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 4º (5º)
Toda persona que deba comparecer en juicio a su propio nombre o como representante
legal de otra, deberá hacerlo en la forma que determine la ley.2
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 6º, 7º, 303 Nº 2, 385, 464 Nº 2 y 829. Código Civil:
artículo 43. Código de Comercio: artículos 416, 907 y 922. Código Procesal Penal: artículo 102. Código Orgánico
de Tribunales: artículos 202, 398 y 520. Código de Minería: artículo 36. Ley Nº 18.046, Ley de Sociedades
Anónimas: artículo 49. Ley Nº 18.101, sobre Arrendamiento de Predios Urbanos: artículo 8º. Ley Nº 18.120, sobre
Comparecencia en Juicio. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local: artículo 7º. Ley
Nº 19.496, sobre Protección Derechos del Consumidor: artículo 51. Código del Trabajo: artículos 397 y 434. Ley
Nº 19.968, sobre Tribunales de Familia: artículos 18, 19 y 60.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Conforme al artículo 4º del Código de Procedimiento Civil, para que una persona
pueda comparecer en juicio a su propio nombre o como representante legal de otra,
debe hacerlo en la forma que lo determina la ley y, de acuerdo al artículo 2º de la
Ley Nº 18.120, nadie, salvo los casos de excepción, puede comparecer en juicio, sino
representado por las personas que señala la ley, y no revistiendo quien comparece a
nombre de los demandantes alguna de dichas calidades, los mandatos judiciales
otorgados a éste son nulos (considerando 3º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 6/04/1995, Rol Nº 5510, Cita online: CL/JUR/1068/1995
ARTÍCULO 5º (6º)
Si durante el juicio fallece alguna de las partes que obre por sí misma, quedará suspenso
por este hecho el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 10, 165 Nº 3 y 339 inciso 2º. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 242. Código Civil: artículo 1377. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en juicio.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 5º del Código de Procedimiento Civil dispone: "Si durante el juicio fallece
alguna de las partes que obre por sí misma, quedará en suspenso por este hecho el
procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259". Como se aprecia, la
finalidad de la disposición es amparar a los herederos del litigante fallecido para que
hagan valer sus derechos una vez que se les notifique la existencia y estado del
juicio, gestión que resulta necesaria en tanto se trate de un interesado que litiga
personalmente, esto es, que obre por sí mismo, sin haber otorgado patrocinio y poder
de representación a un tercero. En efecto, la remisión del precepto a aquella parte
que obre por sí misma no puede entenderse referida al litigante que actúa patrocinado
por un abogado y representado por un mandatario judicial —cuya es la situación de la
especie—, circunstancia en la que corresponde la aplicación del artículo 529 del
Código Orgánico de Tribunales, de acuerdo al cual el mandato judicial no expira por la
muerte del mandante, manteniéndose así resguardados los intereses de sus
herederos, al conservar el representante la responsabilidad propia de su cargo, efecto
éste, determinado por la ley, que tiene por finalidad precisamente prevenir la
indefensión de la parte respectiva (considerandos 2º y 3º de la actuación de oficio de
la sentencia de la Corte Suprema).
El artículo 5º del Código de Procedimiento Civil dispone que "Si durante el juicio
fallece alguna de las partes que obre por sí misma, quedará en suspenso por este
hecho el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento para
contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259". Esta norma regula la
hipótesis de fallecimiento del litigante que obre por sí mismo; por ende, su aplicación
está sujeta al evento de morir aquella parte que actúe por sí en el juicio. Y este punto
es de extrema relevancia, porque esta regla de comunicación del estado del juicio a
los herederos no es exigible tratándose de un litigante que obre con mandato judicial.
En consecuencia, establecido que al momento de fallecer el ejecutado, éste litigaba
mediante mandato judicial otorgado a abogado, se concluye que la exigencia de
notificación a los herederos resulta improcedente, incurriendo en error de derecho los
jueces del fondo al aplicar el artículo 5º del Código de Procedimiento Civil en una
situación fáctico-procesal que no lo ameritaba. Dicha infracción de ley tiene influencia
en lo dispositivo del fallo desde que el precepto en cuestión se tuvo en consideración
como fundamento para declarar la nulidad de lo obrado y retrotraer la causa al estado
de notificar el estado del juicio a todos los herederos del ejecutado (considerando 2º
de la sentencia de la Corte Suprema).
ARTÍCULO 6º (7º)
El que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un mandato o en
ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título que
acredite su representación.
Para obrar como mandatario se considerará poder suficiente: 1º el constituido por escritura
pública otorgada ante notario o ante oficial del Registro Civil a quien la ley confiera esta
facultad; 2º el que conste de un acta extendida ante un juez de letras o ante un juez árbitro, y
subscrita por todos los otorgantes; y 3º el que conste de una declaración escrita del
mandante, autorizada por el secretario del tribunal que esté conociendo de la causa.
Podrá, sin embargo, admitirse la comparecencia al juicio de una persona que obre sin
poder en beneficio de otra, con tal que ofrezca garantía de que el interesado aprobará lo que
se haya obrado en su nombre. El tribunal, para aceptar la representación, calificará las
circunstancias del caso y la garantía ofrecida, y fijará un plazo para la ratificación del
interesado.
Los agentes oficiosos deberán ser personas capacitadas para comparecer ante el
respectivo tribunal, en conformidad a la Ley Orgánica del Colegio de Abogados, o, en caso
contrario, deberán hacerse representar en la forma que esa misma ley establece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 7º, 13, 14, 19, 31, 67 y 73. Código Civil:
artículos 1699, 2116 y siguientes, 2123, 2286 y siguientes. Código Orgánico de Tribunales: artículos 366, 379, 380
Nº 5, 394 a 396, 389G, 529, 596 y 597. Código de Minería: artículo 39. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en
juicio: artículos 2º y 4º. Ley Nº 18.092, sobre letras de cambio y pagaré: artículos 29 y 107. Ley Nº 19.178, crea la
Defensoría Penal Pública: artículo 54. Ley Nº 19.477, deroga artículo 86 de la Ley Nº 4.808, D.O. 19.10.1996.
Decreto Ley Nº 3.621, que fijó normas sobre Colegios profesionales, D.O. 7 de febrero de 1981: artículo 1º.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, 1993, fija texto ley orgánica del Consejo de Defensa del Estado, Ministerio de
Hacienda, D.O. 7.08.1993: artículo 62. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local:
artículo 7º. Código Tributario: artículos 129 y 148.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Sólo puede representar a una parte en juicio un abogado habilitado para el ejercicio
de la profesión, procurador del número, estudiante actualmente inscrito en tercero,
cuarto o quinto año de las Escuelas de Derecho de las Facultades de Ciencias
Jurídicas y Sociales de alguna de la universidades autorizadas o por egresado de
esas mismas escuelas hasta tres años después de haber rendido los exámenes
correspondientes y, no estando revestido de alguna de esas calidades al
compareciente, el mandato judicial conferido a éste es nulo por infracción de las
normas que regulan la forma de comparecer en juicio y al no entenderlo así los
ministros recurridos han cometido falta que debe ser enmendada por la presente vía.
5. Mandato judicial otorgado a dos abogados no implica que ambos deban actuar en
forma conjunta para realizar el encargo
Que no está de más precisar que el artículo 6º del Código de Procedimiento Civil
exige exhibir el título que acredite su representación. Exhibir el título es mostrar el
documento de donde emana la representación. La palabra exhibir implica mostrar
algo material, como es una escritura. Los fundamentos y razonamientos acerca del
origen de esa escritura no se exhiben; cuando mucho, se manifiestan. De donde se
desprende que la apoderada cumplió lo dispuesto en el citado artículo 6º al mostrar,
exhibir, poner a la vista, la escritura pública de su representación (considerando 5º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Que de los fundamentos del recurso se colige que el reproche de derecho que se
formula contra la sentencia impugnada se centra en que la personería del
compareciente para representar judicialmente al Banco debe existir al tiempo de la
interposición de la demanda, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6º del
Código de Procedimiento Civil, sin que resulte posible que tal exigencia se entienda
cumplida en base a un mandato judicial otorgado con posterioridad a la presentación
de la demanda ni a la ratificación del mandante, respecto de los actos ejecutados en
el tiempo intermedio. Que de lo señalado precedentemente resulta indispensable que
quien comparece en juicio a nombre de otro cuente con un mandato para ello al
tiempo de la comparecencia, pues en caso que carezca de dicho mandato sólo podrá
obrar en beneficio de otro como agente oficioso, para lo cual deberá ofrecer la
garantía que refiere la norma en comento y el interesado ratificar lo obrado en el plazo
que fije el tribunal (considerandos 4º y 7º de la sentencia de la Corte Suprema).
ARTÍCULO 7º (8º)
El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio en que se presente, y aun
cuando no exprese las facultades que se conceden, autorizará al procurador para tomar
parte, del mismo modo que podría hacerlo el poderdante, en todos los trámites e incidentes
del juicio y en todas las cuestiones que por vía de reconvención se promuevan, hasta la
ejecución completa de la sentencia definitiva, salvo lo dispuesto en el artículo 4º o salvo que
la ley exija intervención personal de la parte misma. Las cláusulas en que se nieguen o en
que se limiten las facultades expresadas, son nulas. Podrá, asimismo, el procurador delegar
el poder obligando al mandante, a menos que se le haya negado esta facultad.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio en que se presente,
por disponerlo así esta norma, como elemento esencial de la misma. Tal
representación es continua en el proceso y no puede el representado carecer de ella,
sino bajo sanción de proceder en su rebeldía (considerando 4º de la sentencia de la
Corte Suprema).
ARTÍCULO 8º (9º)
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 9º (10)
Si durante el curso del juicio termina por cualquiera causa el carácter con que una persona
representa por ministerio de la ley derechos ajenos, continuará no obstante la representación
y serán válidos los actos que ejecute, hasta la comparecencia de la parte representada, o
hasta que haya testimonio en el proceso de haberse notificado a ésta la cesación de la
representación y el estado del juicio. El representante deberá gestionar para que se practique
esta diligencia dentro del plazo que el tribunal designe, bajo pena de pagar una multa de un
cuarto a un sueldo vital y de abonar los perjuicios que resulten.3
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 5º, 10 y 252. Código Civil: artículo 43. Código de
Minería: artículo 193.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 10 (11)
ARTÍCULO 11 (12)
Si el poder para obrar en juicio se refiere a uno o más negocios determinados, sólo podrá
hacerse valer el derecho que menciona el inciso precedente respecto del negocio o negocios
para los cuales se ha conferido el mandato.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 6º, 7º, 40, 284, 285, 844, 845 y 846. Código Civil:
artículos 473 y siguientes, 2117. Código Orgánico de Tribunales: artículos 152 y 367.
ARTÍCULO 12 (13)
En los casos de que trata el artículo 19, el procurador común será nombrado por acuerdo
de las partes a quienes haya de representar.
El nombramiento deberá hacerse dentro del término razonable que señale el tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 19, 21 y 133. Código Procesal Penal: artículo 105.
ARTÍCULO 13 (14)
Si por omisión de todas las partes o por falta de avenimiento entre ellas no se hace el
nombramiento dentro del término indicado en el artículo anterior, lo hará el tribunal que
conozca de la causa, debiendo, en este caso, recaer el nombramiento en un procurador del
número o en una de las partes que haya concurrido.
ARTÍCULO 14 (15)
Una vez hecho por las partes o por el tribunal el nombramiento de procurador común,
podrá revocarse por acuerdo unánime de las mismas partes, o por el tribunal a petición de
alguna de ellas, si en este caso hay motivos que justifiquen la revocación.
Sea que se acuerde por las partes o que se decrete por el tribunal, la revocación no
comenzará a producir sus efectos mientras no quede constituido el nuevo procurador.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 10 y 87. Código Civil: artículos 2164 a 2166. Código
Procesal Penal: artículo 105.
ARTÍCULO 15 (16)
ARTÍCULO 16 (17)
Cualquiera de las partes representadas por el procurador común que no se conforme con
el procedimiento adoptado por él, podrá separadamente hacer las alegaciones y rendir las
pruebas que estime conducentes, pero sin entorpecer la marcha regular del juicio y usando
de los mismos plazos concedidos al procurador común. Podrá, asimismo, solicitar dichos
plazos o su ampliación, o interponer los recursos a que haya lugar, tanto sobre las
resoluciones que recaigan en estas solicitudes, como sobre cualquiera sentencia
interlocutoria o definitiva.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 15, 22 y 23.
ARTÍCULO 17 (18)
En un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal que no sean
incompatibles.
Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda dos o más acciones
incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de otra.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 92, 170 Nº 6, 172, 254 Nº 5, 261, 303 Nº 6, 312, 314 y
652. Código Procesal Penal: artículo 59. Código Orgánico de Tribunales: artículo 121. Ley Nº 19.968, sobre
Tribunales de Familia: artículo 17. Ley Nº 19.947, sobre Matrimonio Civil: artículo 89.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 18 (19)
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
(Voto disidente) En este caso, no se configuran los supuestos legales de los casos
del artículo 18 del Código de Procedimiento Civil, pues si bien las acciones ejercidas
por los demandados son en abstracto jurídicamente las mismas —acciones de
indemnización de perjuicios por falta de servicio—, lo cierto es que los hechos de que
ellas emanan son distintos para cada uno de los sujetos contra quienes la demanda
ha sido dirigida, en tanto a cada uno de ellos se le atribuye haber incurrido en
omisiones negligentes derivadas de sucesos temporal y espacialmente diferenciados
y disímiles. La razón de ser del artículo 18, que tiene una evidente vinculación con la
institución de la acumulación de autos, no es sólo una de naturaleza práctica de
economía procesal, sino, de manera principal, una de peso y entidad mayor, cual es
evitar la contingencia de fallos contradictorios. Uno de los objetos primordiales del
juicio es la prueba de los hechos y cuando una o varias acciones de que son titulares
una o varias personas emanan de unos mismos hechos, la ley propende y procura
que todas esas acciones y todas esas personas litiguen en un mismo proceso, pues
todas ellas, para una u otra finalidad, deberán probar, en esencia, la existencia de
unos mismos hechos. En la situación del presente litigio ello no ocurre en lo absoluto,
pues la falta de servicio que se atribuye a la Superintendencia de Valores y Seguros,
a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, a la Unidad de Análisis
Financiero y en último término a todos los demandados, es enteramente disímil y no
es posible concebir sentencias contradictorias en el evento que se los demandara a
cada uno de ellos separadamente. Es por lo anterior que la excepción dilatoria debió
ser acogida, en tanto no se trata de uno de aquellos casos en que según la ley
pueden intervenir en un juicio varias personas, cuestión que, por lo demás, es
evidentemente de forma y no afecta el fondo de la acción deducida —como se
pretendió hacer creer por los actores—, pues deja a salvo el derecho a demandar por
separado (considerando 3º de la disidencia de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
3. Hipótesis en que se presenta una misma acción por parte de los demandantes
ARTÍCULO 19 (20)
Si son dos o más las partes que entablan una demanda o gestión judicial y deducen las
mismas acciones, deberán obrar todas conjuntamente, constituyendo un solo mandatario.
La misma regla se aplicará a los demandados cuando sean dos o más y opongan idénticas
excepciones o defensas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 13, 14, 27, 128 y 260. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 122 y 141.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Si bien es cierto, las excepciones opuestas por las partes que representan ambos
abogados son las mismas, pues, se reproduce la contestación de la demanda para
todos los demandados, cabe reflexionar, en cuanto a que el artículo 19 del Código de
Procedimiento Civil contiene una regla cuyo carácter es ordenatoria litis, en cuanto
establece un procedimiento para el caso que intervengan muchas personas en un
juicio, siendo su objeto dar ciertas garantías, como resguardar que la participación de
éstas no provoquen retardos en el proceso, razón por la que la disposición aludida
ordena que dichas gestiones las realicen conjuntamente constituyendo un mandatario
común. Circunstancia que también produce un claro efecto de economía procesal,
pues, no obstante, un mandatario común el juicio sigue adelante sin alterar los
intereses individuales en el pleito. Los fundamentos del litis consorcio es la economía
procesal y evitar diversos procesos y, también, el decoro judicial en cuanto a impedir
sentencias contradictorias. La doctrina —Tavolari Riveros— señala sobre el tema que
"la solución del problema, empero, pasa por la determinación de la naturaleza del
litisconsorcio. Si se trata de uno necesario, y entendemos por tal aquel que debe
producirse so pena que la sentencia que se dicte no pueda ejecutarse o resulte
ineficaz, como sucede cuando un tercero demanda la nulidad de un matrimonio y no
dirige su acción contra ambos cónyuges, es evidente que el proceso no puede
avanzar sin la presencia de todos los litis consorcios pasivos". De este modo, como
se ha dicho, encontrándose dictada la sentencia, la solicitud de los demandantes ha
perdido oportunidad, pues, el juicio ha llegado a la etapa de término, de lo que fluye
que ya no es necesario procurador común (considerando 9º de la sentencia de la
Corte de Apelaciones).
ARTÍCULO 20 (21)
Si son distintas entre sí las acciones de los demandantes o las defensas de los
demandados, cada uno de ellos podrá obrar separadamente en el juicio, salvo las
excepciones legales.
Se concederá la facultad de gestionar por separado en los casos del artículo anterior desde
que aparezca haber incompatibilidad de intereses entre las partes que litigan conjuntamente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 15, 16, 128 y 225. Código Procesal Penal:
artículo 105.
ARTÍCULO 21 (22)
Si la acción ejercida por alguna persona corresponde también a otra u otras personas
determinadas, podrán los demandados pedir que se ponga la demanda en conocimiento de
las que no hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en el término de
emplazamiento si se adhieren a ella.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 21 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil refiere que "Si la acción
ejercida por alguna persona corresponde también a otra u otras personas
determinadas, podrán los demandados pedir que se ponga la demanda en
conocimiento de las que no hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en
el término de emplazamiento si se adhieren a ella". Sobre el particular, el autor
Alejandro Romero Seguel refiere que "como hipótesis de intervención provocada, el
precepto es altamente deficiente, atendido que no clarifica en qué consiste la
adhesión a la demanda. Concretamente, no se explicita si el tercero citado concurre al
proceso ampliando subjetivamente la relación procesal o, por el contrario, si al
comparecer puede formular su propia acción", agregando que "En nuestra opinión, la
aplicación de este precepto debería encauzar a los terceros que puedan intervenir en
la forma adhesiva litisconsorcial. En efecto, como ellos pueden reclamar el mismo
derecho que forma parte del objeto del proceso, a través de esta citación se facilitaría
que puedan asumir alguna de las actitudes que admite la ley...", opinión esta última
que la Corte hace suya. Entonces, si el llamado a los terceros a que se refiere el
artículo 21 del Código de Procedimiento Civil lo es sólo a aquellos que puedan
adherirse a la demanda en los mismos términos en que esta está formulada, o sea,
como dice el autor citado, que puedan reclamar el mismo derecho que el
demandante, parece claro que, en la especie, los terceros cuya notificación se
pretende no podrían adherirse a la demanda pues no están en situación de reclamar
una idéntica posición jurídica que la demandante (considerandos 1º a 3º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
ARTÍCULO 22 (23)
Si durante la secuela del juicio se presenta alguien reclamando sobre la cosa litigada
derechos incompatibles con los de las otras partes, admitirá el tribunal sus gestiones en la
forma establecida por el artículo 16 y se entenderá que acepta todo lo obrado antes de su
presentación, continuando el juicio en el estado en que se encuentre.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 23, 24, 177, 518 a 529 y 823. Código de
Procedimiento Penal: artículo 115.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
2. Tercero excluyente debe hacer valer su derecho durante la secuela del juicio
ARTÍCULO 23 (24)
Los que, sin ser partes directas en el juicio, tengan interés actual en sus resultados, podrán
en cualquier estado de él intervenir como coadyuvantes, y tendrán en tal caso los mismos
derechos que concede el artículo 16 a cada una de las partes representadas por un
procurador común, continuando el juicio en el estado en que se encuentre.
Se entenderá que hay interés actual siempre que exista comprometido un derecho y no
una mera expectativa, salvo que la ley autorice especialmente la intervención fuera de estos
casos.
Si el interés invocado por el tercero es independiente del que corresponde en el juicio a las
dos partes, se observará lo dispuesto en el artículo anterior.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 16, 24, 177, 433 y 529.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 24 (25)
Las resoluciones que se dicten en los casos de los dos artículos anteriores producirán
respecto de las personas a quienes dichos artículos se refieren los mismos efectos que
respecto de las partes principales.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 21, 22, 23, 176 y 177.
ARTÍCULO 25 (26)
Todo litigante está obligado a pagar a los oficiales de la administración de justicia los
derechos que los aranceles judiciales señalen para los servicios prestados en el proceso.
Cada parte pagará los derechos correspondientes a las diligencias que haya solicitado, y
todas por cuotas iguales los de las diligencias comunes, sin perjuicio del reembolso a que
haya lugar cuando por la ley o por resolución de los tribunales corresponda a otras personas
hacer el pago.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 26, 27, 28, 144, 147, 197, 337, 347, 406 y 411. Código
Civil: artículos 756, 1845, 1847, 2334, 2347 y 2426. Código Penal: artículos 24, 47 y 241. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 492, 591, 592, 594, 595, 600, 601 y 602. Código del Trabajo: artículo 436. Decreto con Fuerza
de Ley Nº 1, 1993, fija texto Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado, Min. Hacienda, D.O. 7.08.1993:
artículo 54.
ARTÍCULO 26 (27)
Los derechos de cada diligencia se pagarán tan pronto como ésta se evacue; pero la falta
de pago no podrá entorpecer en ningún caso la marcha del juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 129, 197, 406 y 779. Código Civil: artículo 2472 Nº 1.
Código de Comercio: artículos 844 y 861. Código Penal: artículo 48. Código Procesal Penal: artículo 51.
ARTÍCULO 27 (28)
ARTÍCULO 28 (29)
Los procuradores judiciales responderán personalmente del pago de las costas procesales
generadas durante el ejercicio de sus funciones, que sean de cargo de sus mandantes, sin
perjuicio de la responsabilidad de éstos.4
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 12, 19, 25, 139 y 337. Código Procesal Penal:
artículo 50. Código Orgánico de Tribunales: artículo 600.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 29
La carpeta electrónica estará disponible en el portal de internet del Poder Judicial, salvo
que la ley establezca lo contrario o habilite al tribunal para restringir su publicidad, o la de
alguna parte de ella.
Ninguna pieza de la carpeta electrónica podrá eliminarse sin que previamente lo decrete el
tribunal que conoce de la causa.5
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 34, 35 y 148. Código Procesal Penal: artículos 39 a 43.
Código del Trabajo: artículo 433. Código Tributario: artículo 130. Auto Acordado para la aplicación de la
Ley Nº 20.886, artículos 2º a 4º y 6º a 11.
ARTÍCULO 30
Los escritos y documentos se presentarán por vía electrónica conforme se dispone en los
artículos 5º y 6º, respectivamente, de la Ley General sobre Tramitación Electrónica de los
Procedimientos Judiciales.
Los escritos se encabezarán con una suma que indique su contenido o el trámite de que se
trata.6
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 32. Código Orgánico de Tribunales: artículos 379 y 380.
Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 4º.
ARTÍCULO 31
Derogado.7
ARTÍCULO 32 (33)
Entregado un escrito al secretario, deberá éste en el mismo día estampar en cada foja la
fecha y su media firma, o un sello autorizado por la respectiva Corte de Apelaciones y que
designe la oficina y la fecha de la presentación. Deberá, además, dar recibo de los
documentos que se le entreguen, siempre que lo exija la parte que los presenta, sin que
pueda cobrar derecho alguno por los servicios a que este artículo se refiere.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 30, 217 y 348. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 379. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 4º.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 33
Los secretarios letrados de los juzgados civiles podrán dictar por sí solos las sentencias
interlocutorias, autos y decretos, providencias o proveídos, salvo cuando ello pudiere importar
poner término al juicio o hacer imposible su continuación. La reposición que sea procedente
en contra de estas resoluciones, en su caso, será resuelta por el juez.8
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 59 y 162. Código Orgánico de Tribunales: artículos 60,
70, 379, 380 Nº 1, 381.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El art. 33 del Código de Procedimiento Civil, es una norma que debe interpretarse
restrictivamente y es por tanto es de derecho estricto. En efecto, la citada disposición
establece de manera perentoria que las resoluciones dictadas por el Secretario del
tribunal de acuerdo a las atribuciones previstas en la indicada norma, en lo que dice
relación a las Reposiciones de las mismas, éstas deberán ser resultas por el Juez
titular y no por la Sra. Secretaria. En efecto, al ser dicho precepto una norma de
derecho estricto, no puede ser objeto de exégesis, ósea, de interpretación y menos en
sentido amplio, como lo es el entender que esta misma atribución la tiene el
Secretario en el caso opuesto, es decir, que el Secretario puede a contrario sensu
fallar las reposiciones deducidas en contra de las resoluciones dictadas por el Juez.
Interpretación que es del todo inexacta dada la naturaleza de derecho restrictivo de la
referida disposición. Es del caso, que dar una interpretación amplia a la citada norma,
es del todo erróneo e inexacto y se transgrede con ello su carácter restrictivo y por
ende el sentido, espíritu y alcance que el legislador ha querido otorgarle a la citada
disposición. Además, ha de tenerse presente, que el principal cometido que cumple el
Juez es precisamente ejercer la función jurisdiccional que le ha sido entregada por la
Constitución y las leyes. Asimismo, la principal función que cumple el Secretario del
Tribunal, es ser ministro de fe de todas las actuaciones y resoluciones realizadas en
el Tribunal y sólo de manera excepcional realizar actuaciones propias del ámbito
jurisdiccional, en los casos estrictamente previstos por la ley. Por los las razones
antes esgrimidas, estos sentenciadores estiman que el Segundo Recurso de
apelación deducido por la parte demandante ha de ser acogido, en contra de la
resolución dictada por la Secretaria Titular del Tribunal a quo, que no dio lugar al
incidente de nulidad presentado por la demandante cuya finalidad fue anular la
resolución de fecha catorce de febrero de dos mil diecinueve y la condenó además en
costas (considerandos 11º a 13º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Í
ARTÍCULO 34 (35)
Todas las piezas que deben formar la carpeta electrónica se irán agregando sucesivamente
según el orden de su presentación. El sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial
numerará automáticamente cada pieza de la carpeta electrónica en cifras y letras. Se
exceptúan las piezas que, por su naturaleza, no puedan agregarse o que por motivos
fundados se manden reservar fuera del proceso.9
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 29, 35. Código Penal: artículo 470. Código Tributario:
artículo 130. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.
ARTÍCULO 35
Derogado.10
ARTÍCULO 36
ARTÍCULO 37
Cuando los tribunales pidan o hayan de oír dictamen por escrito del respectivo fiscal
judicial o de los defensores públicos, les enviarán comunicación de la carpeta electrónica a la
que deben acceder electrónicamente.
En aquellos casos en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original o de
algún cuaderno o pieza del proceso, el trámite se cumplirá enviando la correspondiente
comunicación de la carpeta electrónica a la que deben acceder a través del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial. Lo mismo se aplicará cada vez que la ley ordene la
remisión, devolución o envío del proceso o de cualquiera de sus piezas a otro tribunal.12
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 36, 159 Nº 6, 302, 683 y 825. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 350, 354 a 359 y 374. Ley Nº 16.618, Ley Nº 18.695, Orgánica de Municipalidades: artículo 82
g). Auto acordado de la Corte Suprema, establece instrucciones respecto documentos y expedientes que las
Cortes de Apelaciones ordenan traer a la vista y diligencias para mejor resolver que decretan los tribunales, D.O.
12.08.1989. Auto Acordado para la aplicación de la Ley Nº 20.886, artículo 6º.
2 Este artículo fue reemplazado por el artículo 10 de la Ley Nº 18.120, que estableció normas sobre comparecencia en juicio, publicada en el Diario Oficial de 18 de mayo de 1982.
3 Este artículo fue modificado por el artículo 2º, letra a), del Decreto Ley Nº 1.417, publicado en el Diario Oficial de 29 de abril de 1976.
4 Este artículo fue sustituido por la Ley Nº 18.834, publicada en el Diario Oficial de 9 de enero de 1985.
5 Este artículo fue sustituido por el número 1) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
6 Este artículo fue sustituido por el número 1) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
7 Este artículo fue derogado por el número 2) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
8 Este artículo fue sustituido por el número 3) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
9 Este artículo fue modificado por las letras a y b del número 4) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar la expresión "el
proceso, en conformidad al artículo 29,", por "la carpeta electrónica y sustituir la oración que señala: "Al tiempo de agregarlas, el secretario numerará cada foja en cifras y en letras.", por la siguiente:
"El sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial numerará automáticamente cada pieza de la carpeta electrónica en cifras y letras.
10 Este artículo fue derogado por el número 5) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
11 Este artículo fue reemplazado por el número 6) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
12 Este artículo fue reemplazado por el número 6) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015.
LIBRO SEGUNDO DEL JUICIO ORDINARIO
TÍTULO I DE LA DEMANDA
Todo juicio ordinario comenzará por demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el
Título IV de este Libro.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 2º, 3º, 17, 21, 51, 170, 269, 273, 280, 435, 441, 474,
521, 531, 545, 551, 571, 584, 588, 607, 611, 683, 693, 694, 748, 753, 758, 759, 768 y 823. Código Civil:
artículo 331. Código Orgánico de Tribunales: artículos 134, 176 y 178. Código Procesal Penal: artículo 171. Ley
Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículos 56, 61 Nº 1 y 82.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Excepción de ineptitud del libelo debe estar justificada por hechos graves o
importantes, que la tornen ininteligible o vaga
Del tenor de lo dispuesto en los artículos 464 Nº 4 y 254 Nº 2 del Código de
Procedimiento Civil, para que proceda la excepción de ineptitud del libelo es
necesario que el requisito legal ausente en la demanda ejecutiva sea de aquellos que
la hagan inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas o
de la causa de pedir o de la cosa pedida. Así, cuando la sentencia dictada por el juez
de la instancia expresa que la demanda ejecutiva contiene una exposición
suficientemente clara de los hechos en que ella se apoya y que las omisiones que el
demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga la exposición de los hechos, se
está calificando la acción de acuerdo con los hechos que las partes exponen, materia
que corresponde al juez del fondo. De esta manera, siendo un hecho establecido por
los jueces del mérito, en uso de las facultades que les son exclusivas, que la
demanda resulta clara y precisa, no se configuran los supuestos fácticos y jurídicos
que harían procedente la excepción de ineptitud del libelo (considerandos 4º a 6º de
la sentencia de la Corte Suprema).
2. Excepción de ineptitud del libelo acogida. Demanda debe efectuar una exposición
clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya
El artículo 254 del Código de Procedimiento Civil dispone que: "la demanda debe
contener: 4º La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se
apoya": a partir de esta disposición se desprende que en la demanda debe efectuarse
una relación de los hechos que motivan la interposición de la acción y las normas
jurídicas aplicables a ellos, así en el caso de ser varios los demandados lo lógico es
que la demanda contenga una exposición de los hechos que permita entender cuáles
son los fundamentos de la acción respecto de cada uno de ellos, requisito que la
demanda de autos no cumple desde que no contiene hecho alguno respecto de la
situación de la demandada, lo que ciertamente dificulta el ejercicio de su derecho a
defensa, no siendo posible sustentar aquel en una mera elucubración. Por lo demás
respecto a la excepción en comento, la Excma. Corte Suprema ha señalado "que
respecto de la excepción de ineptitud del libelo, es pertinente señalar que
invariablemente se ha resuelto que sólo es procedente acogerla si se está en
presencia de deficiencias o defectos tales que hagan ininteligible, vaga y mal
formulada la demanda, sin que sea posible comprenderla y llevar a cabo una
adecuada defensa." (Sentencia dictada el 7 de abril de 2014, en autos Rol: 469-
2014). De esta forma, corresponde en este caso, acoger la aludida excepción
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
En la especie, resulta efectivo el reproche formulado por la recurrente, pues sin que
mediara petición de la defensa del ejecutado, el tribunal de primer grado declaró la
prescripción total de la deuda, en circunstancias que tal declaración sólo cabía
respecto de algunas de las cuotas. Así, el Máximo Tribunal ha sostenido que
constituye un imperativo legal que las sentencias se pronuncien conforme al mérito
del proceso y resuelvan los puntos expresamente sometidos a juicio por las partes.
Se extralimita, en consecuencia, e incurre en la causal de nulidad formal prevista en
el artículo 768 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil, el sentenciador que se
extralimita de sus facultades actúa fuera del ámbito de las atribuciones que le son
propias y se extiende a puntos no sometidos a su decisión (considerandos 5º y 6º de
la sentencia de casación).
ARTÍCULO 255
Puede el juez de oficio no dar curso a la demanda que no contenga las indicaciones
ordenadas en los tres primeros números del artículo 254, expresando el defecto de que
adolece.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254, 261, 308 y 782. Ley Nº 18.010, sobre operaciones
de crédito y otras obligaciones de dinero que indica: artículos 20 y 21. Código Procesal Penal: artículos 114 a 117.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Improcedencia de supeditar el ejercicio del derecho de acción a un aspecto
meramente formal, como es la tramitación electrónica en los tribunales con
competencia civil
ARTÍCULO 258
Esta tabla se formará en el mes de Noviembre del año que preceda al del vencimiento de
los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1 de
marzo siguiente; se publicará en el "Diario Oficial", y se fijará a lo menos, dos meses antes de
su vigencia, en el portal de internet del Poder Judicial y, en los oficios de todos los secretarios
de Cortes y Juzgados de Letras.120
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 49, 64, 66, 200, 255, 258, 260, 261, 308, 329, 459, 460,
461, 462, 492, 586, 683, 779, 795 y 800. Código Civil: artículo 1870. Código Procesal Penal: artículo 353. Código
Orgánico de Tribunales: artículo 548. Código del Trabajo: artículos 412, 430 y 440.
Si los demandados son varios, sea que obren separada o conjuntamente, el término para
contestar la demanda correrá para todos a la vez, y se contará hasta que expire el último
término parcial que corresponda a los notificados.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
2. Los artículos 11 y 260 del Código de Procedimiento Civil son normas para la
regulación del proceso y no para la decisión de la materia controvertida, por lo que
no pueden servir de fundamento a un recurso de casación en el fondo
Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de su
notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para
contestar la primitiva demanda.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 21, 40, 44, 148, 312 y 314.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
La correcta exégesis del artículo 261 del Código de Procedimiento Civil revela que
el objeto litigioso se concreta con las peticiones y la oposición manifestadas por las
partes en los escritos fundamentales del período de discusión. Luego, la circunstancia
que el legislador indique que "estas modificaciones se considerarán como una
¿demanda nueva?" no es óbice a lo anterior en tanto la demanda de un juicio es una
sola, aunque sus peticiones estén contenidas en dos o más escritos en que se amplíe
el primitivo libelo y la precitada frase empleada por el legislador lo ha sido "para los
efectos de su notificación", nada más que a ello. En otras palabras, la modificación
sustancial de la demanda es permitida hasta antes que haya sido contestada toda vez
que, una vez que el demandado ha opuesto su resistencia, no cabe efectuar ningún
tipo de reforma. De esta forma, la notificación de la demanda no constituye un
presupuesto procesal para hacer uso de la facultad que consagra la norma en análisis
sino que, por el contrario, se erige como el límite temporal a la potestad que le asiste
al actor para variarla a su antojo en la medida que —por esta vía— no altere la parte
petitoria del libelo primitivo. Tampoco es condición necesaria para el ejercicio del
derecho de que se trata que su uso provenga de quien ha deducido la demanda pues,
la norma permite incluir o excluir demandantes o demandados, como también
peticiones y hechos. De esta manera, en la medida que se mantenga inalterable la
acción que es el objeto principal del pleito, el orden del procedimiento no se verá
perturbado. En consecuencia, no existe inconveniente ni impedimento legal alguno
para admitir, como modificación de la demanda, la incorporación de nuevos actores a
la acción ya deducida, máxime si, como ocurre en la especie, al momento de
formularse ésta ninguno de los demandados había sido notificado de la demanda
primitiva, quedando a buen recaudo su derecho a defensa (considerandos 11º a 13º
de la actuación de oficio de la sentencia de la Corte Suprema).
El artículo 261 del Código de Procedimiento Civil rige los efectos del instituto
procesal de la ampliación de la demanda, que se verifica cuando no se ha evacuado
la oposición del demandado mediante el trámite de la contestación. Agrega el artículo,
por su inciso 2º, que únicamente para los efectos de su notificación, se entiende a la
ampliación como una nueva demanda. La demanda entonces es una sola, aunque se
halle contenida en escritos distintos que modifiquen sustancialmente o no las
peticiones que se hacen al tribunal contra el demandado antes que éste conteste la
demanda, pero otra cosa diferente es que lo que se pretenda mediante el expediente
de una ampliación sea dirigir la acción contra quien no ha sido originalmente
demandado, pues en este caso, lo que hay, como consignó a buen derecho el tribunal
del grado, es una nueva demanda contra quien no lo había sido originalmente. Así las
cosas, la sola circunstancia, entonces, de encontrarse trabada la litis entre el actor y
los demandados, quienes ya se encontraban debidamente emplazados y habían
evacuado el trámite de las contestaciones respectivas, bastaba para desestimar toda
posibilidad de ampliar la demanda, y más todavía, si esta "ampliación" no se dirigía
contra los demandados de autos sino que tenía como fin dirigir las primitivas acciones
y pretensiones contra un tercero, de manera que se ajusta a Derecho la calificación
que hace la sentencia de que "la ampliación de demanda" respecto de quien no había
sido originalmente demandado, constituye una nueva demanda y fue incoada fuera de
los plazos que disponen los artículos 168 y 510 del Código del Trabajo
(considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
TÍTULO II DE LA CONCILIACIÓN
ARTÍCULO 262
En todo juicio civil en que legalmente sea admisible la transacción, con excepción de los
juicios o procedimientos especiales de que tratan los Títulos I, II, III, V y XVI del Libro III, una
vez agotados los trámites de discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados
en el artículo 313, el juez llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente
bases de arreglo.
Para tal efecto, las citará a una audiencia para un día no anterior al quinto ni posterior al
decimoquinto contado desde la fecha de notificación de la resolución. Con todo, en los
procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la contestación de la demanda, se
efectuará también en ella la diligencia de conciliación, evacuado que sea dicho trámite.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Concepto de Conciliación
ARTÍCULO 263
Ahora bien, la conciliación es una forma de poner término al juicio a la que arriban
las partes sobre la base de las proposiciones que, al efecto, plantea el tribunal, pero
el acuerdo es alcanzado y sus términos y estipulaciones son acordados únicamente
por los litigantes, de manera tal que no resultan pertinentes las aclaraciones o
complementaciones que efectúe el tribunal si éstas no han sido también consentidas
por quienes pactaron finalizar el pleito de este modo. Dicho de otra forma, el juez de
la causa sólo aclara o complementa las resoluciones judiciales que dicta durante la
sustanciación de la causa, pero no puede hacer lo mismo con los acuerdos que,
dentro de la autonomía que durante el desarrollo del juicio la ley les permite, alcanzan
el demandante y el demandado (considerando 7º de la sentencia de la Corte
Suprema).
ARTÍCULO 264
A los comparendos de conciliación deberán concurrir las partes por sí o por apoderado. No
obstante, el juez podrá exigir la comparecencia personal de las partes, sin perjuicio de la
asistencia de sus abogados.
ARTÍCULO 265
Si los interesados lo piden, la audiencia se suspenderá hasta por media hora para
deliberar. Si el tribunal lo estima necesario postergará la audiencia para dentro de tercero día,
salvo que las partes acuerden un plazo mayor, y se dejará de ello constancia. A la nueva
audiencia éstas concurrirán sin nueva notificación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 61 y 64. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de
Familia: artículo 20.
Í
ARTÍCULO 266
El juez de oficio ordenará agregar aquellos antecedentes y medios probatorios que estime
pertinentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 159, 207, 341 y siguientes.
ARTÍCULO 267
De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las especificaciones
del arreglo; la cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el secretario, y se estimará
como sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.124
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 175 y 434 Nº 3. Código Orgánico de Tribunales:
artículos 380 y 500. Código del Trabajo: artículo 444. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía
Local: artículo 11.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. La conciliación, sólo ha de poder surtir efecto entre las partes que han concurrido a
ella, sin que sea capaz de afectar derechos y garantías constituidos a favor de
terceros
ARTÍCULO 268
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Esta Corte, en causa rol Nº 28238-15, ha señalado que "La forma verbal
"manifestar" tiene como primera acepción en el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española la de "Declarar, dar a conocer" y como segunda acepción la de
"Descubrir, poner a la vista". Por otra parte, a la voz "jactarse" esa misma fuente la
significa como "alabarse excesiva y presuntuosamente". Conjugando ambas
expresiones, parece propio sostener que jactarse viene significando "vanagloriarse",
"dárselas de", "atribuirse", "hacer ostentación de", "presumir de", "alardear". Si no
fuese arbitrario traer este enfoque semántico a lo que en este instante convoca, el
"manifestar" del artículo 269 del estatuto procesal vendría siendo una declaración con
el preciso y exclusivo objetivo de hacer valer el desencanto derivado de la privación,
de hecho, del goce de un derecho que el manifestante dice pertenecerle; una suerte
de queja; la explicitación de un menoscabo; la expresión de una disconformidad
causada en lo que se juzga subjetivamente como un despojo; un resentimiento, un
pesar, una muestra de aflicción, una contrariedad (considerando 7º de la sentencia de
la Corte Suprema).
Se entenderá haber jactancia siempre que la manifestación del jactancioso conste por
escrito, o se haya hecho de viva voz, a lo menos, delante de dos personas hábiles para dar
testimonio en juicio civil.
Habrá también lugar a deducir demanda de jactancia contra el que haya gestionado como
parte en un proceso criminal de que puedan emanar acciones civiles contra el acusado, para
el ejercicio de estas acciones.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 342, 346, 356, 357 y 358. Código de Procedimiento
Penal: artículo 12. Código Procesal Penal: artículo 60.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Acción de Jactancia
La jactancia es una acción que puede ejercitarla toda persona a quien pueda
afectarle la manifestación de otro, por escrito o a viva voz, expresando corresponderle
un derecho del que no está gozando, a fin de que se obligue a esta persona a deducir
la demanda dentro de cierto plazo, bajo apercibimiento de no ser oído sobre sus
derechos. Para que la acción proceda, es menester que el jactancioso haya hecho
alarde injusto y público de un derecho que le correspondería, pero del que no está
gozando, que tal manifestación sea por escrito o se haya hecho a viva voz, a lo
menos delante de dos personas hábiles para dar testimonio en juicio civil, que la
demanda de jactancia sea interpuesta por aquél a quien pudiere afectar la conducta
jactanciosa y que la atribución o alarde se formule con antelación a reclamarse
judicialmente los derechos que invoca (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la
Corte Suprema).
Si se da lugar a ella, y vence el plazo concedido al jactancioso para deducir su acción sin
que cumpla lo ordenado, deberá la parte interesada solicitar que se declare por el tribunal el
apercibimiento a que se refiere el artículo 269. Esta solicitud se tramitará como incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 89, 90, 681 y siguientes.
La acción de jactancia prescribe en seis meses, contados desde que tuvieron lugar los
hechos en que pueda fundarse.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 269 a 271.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
En relación a estar prescrita la acción de jactancia ya que los hechos han ocurrido
desde el año 2009, fecha en que el demandante adquirió su predio, es necesario
destacar que el artículo 272 del Código de Procedimiento Civil señala que los seis
meses deben contarse desde que tuvieron lugar los hechos en que se funda, y si bien
es cierto que el comportamiento conflictivo del demandado se extiende por más de
ocho años y que existe un recurso de protección en que obtuvo sentencia favorable
en cuanto se obligó al demandante a retirar los candados y no embarazar el paso del
mismo hacia su propiedad, lo que éste alega como jactancioso es lo declarado ante la
Policía de Investigaciones, en cuanto que existe un camino de servidumbre que se
encuentra en disputa. La declaración ante la Policía de Investigaciones se realizó el
27 de mayo de 2016 y la notificación de la demanda se practicó el 16 de noviembre
de mismo año, por lo cual entre el hecho y la notificación no han transcurrido más de
seis meses, por lo cual no habría error en la aplicación del artículo 272 del Código de
Procedimiento Civil (considerando 1º de la sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 4/05/2020, Rol Nº 1271-2018, Cita online: CL/JUR/28721/2020
2. No existe norma que exceptúe del instituto de la jactancia a los órganos público
El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende demandar de aquel contra
quien se propone dirigir la demanda:
1º Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para parecer en juicio,
o a su personería o al nombre y domicilio de sus representantes;
2º La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar;
La diligencia expresada en el número 5º se decretará en todo caso; las de los otros cuatro
sólo cuando, a juicio del tribunal, sean necesarias para que el demandante pueda entrar en el
juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 130, 253, 255, 274, 275, 276, 279, 281, 282, 286, 287,
288, 289, 348, 385 y 435. Código Civil: artículo 1699. Código de Comercio: artículo 33. Código de Minería:
artículo 141. Ley Nº 18.092: artículo 100. Ley Nº 19.968, crea los Tribunales de Familia: artículo 22.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Preparación del juicio laboral mediante la solicitud de medida prejudicial de
exhibición de documentos
Si, decretada la diligencia a que se refiere el número 1º del artículo anterior, se rehúsa
prestar la declaración ordenada o ésta no es categórica, en conformidad a lo mandado,
podrán imponerse al desobediente multas que no excedan de dos sueldos vitales, o arrestos
hasta de dos meses, determinados prudencialmente por el tribunal; sin perjuicio de repetir la
orden y el apercibimiento.126
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 252, 273 Nº 1, 276, 282, 349, 380 y 394. Código
Procesal Penal: artículo 5º.
La exhibición, en el caso del número 2º del artículo 273, se hará mostrando el objeto que
deba exhibirse, o autorizando al interesado para que lo reconozca y dándole facilidades para
ello, siempre que el objeto se encuentre en poder de la persona a quien se ordene la
exhibición.
Í
ARTÍCULO 276 (266)
Si se rehúsa hacer la exhibición en los términos que indica el artículo precedente, podrá
apremiarse al desobediente con multa o arresto en la forma establecida por el artículo 274, y
aun decretarse allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición se pide.
Iguales apremios podrán decretarse contra los terceros que, siendo meros tenedores del
objeto, se nieguen a exhibirlo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 252, 274, 282 y 349. Código Procesal Penal: artículo 5º.
ARTÍCULO 277
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Para que pueda tener lugar la sanción contemplada en el artículo 277 del Código de
Procedimiento Civil es necesario que concurran los siguientes presupuestos: a) que
se haya dado lugar a la exhibición de los documentos mencionados en los Nºs. 3 y 4
del artículo 273 del Código mencionado; b) que la persona a quien incumba la
exhibición desobedezca su cumplimiento, y c) que existan en su poder los
documentos a que la medida se refiere. Que del estudio armónico de los artículos 277
y 276 del Código de Procedimiento Civil surge que si el futuro demandado
desobedece la medida prejudicial decretada, incurre en la sanción de perder el
derecho de hacerlos valer después, salvo que el demandante los haga también valer
en apoyo de su defensa. La sanción anterior, es sin perjuicio de la facultad de poder
también apremiar al desobediente con multa o arresto en la forma establecida en el
artículo 274 del Código de Enjuiciamiento Civil (considerandos 4º y 5º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).
Podrán solicitarse como medidas prejudiciales las precautorias de que trata el Título V de
este Libro, existiendo para ello motivos graves y calificados, y concurriendo las circunstancias
siguientes:
1ª Que se determine el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas
precautorias; y
2ª Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para responder por los
perjuicios que se originen y multas que se impongan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 280, 287, 290, 298, 299, 301 y 302. Ley Nº 18.287,
sobre procedimientos ante Juzgados de Policía Local: artículo 30.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
De conformidad al artículo 279 del Código de Procedimiento Civil, para que una
medida prejudicial precautoria pueda ser decretada, en este caso la prohibición de
celebrar actos o contratos respecto de pólizas de seguro para el fiel cumplimiento del
contrato de obra pública y de responsabilidad civil frente a terceros, se requiere que
existan motivos graves y calificados que demuestren que es indispensable para
asegurar el resultado de la acción que se entablará. Junto a ello, de acuerdo a la
regla general sobre medidas precautorias del artículo 298 del mismo Código, deben
acompañarse comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del
derecho que se reclama, antecedentes que deben servir de fundamento a la acción
que se intentará (considerando 1º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 280 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil dispone que aceptada la
solicitud de disponer como prejudicial una medida precautoria de aquellas de que
trata el Título V del Libro II, que tal ocurre en la especie, deberá el peticionario
presentar su demanda dentro del término de diez días en este caso, treinta por la
ampliación otorgada y pedir que se mantengan las medidas decretadas. Que el
inciso 2º de la disposición anteriormente señalada, precisa que tal solicitud no sólo
debe hacerse dentro de tal término, sino que, además, debe estar contenida en el
escrito mismo de la demanda. En efecto, la norma dice textualmente: si no se deduce
demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las medidas
precautorias decretadas (...), se producen las consecuencias que allí se consignan.
Que, según se ha advertido, en el libelo de la demanda, no se formuló petición
alguna, tendiente a la conservación de la prohibición de gravar y enajenar dispuesta
por el Tribunal, de manera que se ha producido ipso facto, la caducidad de la medida,
por la sola circunstancia de no haberse recabado su renovación (considerandos 3º a
5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Si aquel a quien se intenta demandar expone ser simple tenedor de la cosa de que
procede la acción o que es objeto de ella, podrá también ser obligado:
Siempre que el actor lo exija, se dejará en el proceso copia de las piezas que se presenten,
o de su parte conducente, y una razón de la clase y estado actual de los objetos exhibidos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 29, 275, 282 y 349.
Si hay motivo fundado para temer que una persona se ausente en breve tiempo del país,
podrá exigírsele como medida prejudicial que absuelva posiciones sobre hechos calificados
previamente de conducentes por el tribunal, el que, sin ulterior recurso, señalará día y hora
para la práctica de la diligencia.
Si se ausenta dicha persona dentro de los treinta días subsiguientes al de la notificación sin
absolver las posiciones, o sin dejar apoderado con autorización e instrucciones bastantes
para hacerlo durante la secuela del juicio, se le dará por confesa en el curso de éste, salvo
que aparezca suficientemente justificada la ausencia sin haber cumplido la orden del tribunal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 11, 59, 285, 287, 288, 385, 387, 394, 844, 845 y 846.
Código Orgánico de Tribunales: artículo 367.
Í
ARTÍCULO 285 (275)
En el caso del inciso 1º del artículo anterior, podrá también pedirse que aquel cuya
ausencia se teme, constituya en el lugar donde va a entablarse el juicio apoderado que le
represente y que responda por las costas y multas en que sea condenado, bajo
apercibimiento de nombrársele un curador de bienes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 11, 287, 844, 845 y 846. Código Civil: artículos 473 a
491. Ley Nº 18.120, sobre comparecencia en juicio.
Para decretar las medidas de que trata este Título, deberá el que las solicite expresar la
acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 254 y 289.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Futuro demandante debe explicar someramente las acciones legales que pretende
entablar
Toda persona que fundadamente tema ser demandada podrá solicitar las medidas que
mencionan el número 5º del artículo 273 y los artículos 281, 284 y 286, para preparar su
defensa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 269, 273, 281, 284, 286 y 289.
Las diligencias expresadas en este Título pueden decretarse sin audiencia de la persona
contra quien se piden, salvo los casos en que expresamente se exige su intervención.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 281, 286 y 302.
2. Admisibilidad de solicitud de medidas precautorias una vez citadas las partes a oír
sentencia
Al tenor del artículo 157 del Código Procesal Penal, las medidas cautelares reales
son aquellas que tienen por objeto privar, limitar o disponer de los derechos
patrimoniales durante el curso del proceso penal para asegurar la pretensión civil que
puede hacerse valer en el proceso penal y que puede ser reconocida al momento de
dictarse la sentencia definitiva en el proceso penal. El estatuto procesal penal no
contempla la existencia de medidas cautelares especiales, sino que dispone que se
pueden decretar una o más de las medidas precautorias autorizadas en el Título V del
Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia, al remitirse al
Título V del Código de Procedimiento Civil, el legislador procesal penal permite aplicar
en el proceso penal todas aquellas reguladas en dicho capítulo, esto es, las
enumeradas en el artículo 290 de ese cuerpo legal, es decir, el secuestro, el
nombramiento de uno o más interventores, la retención y prohibición de celebrar
actos y contratos, y también las restantes medidas no expresamente autorizadas por
la ley conforme a lo establecido en el artículo 298 de dicho Código (considerando 2º
de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Habrá lugar al secuestro judicial en el caso del artículo 901 del Código Civil, o cuando se
entablen otras acciones con relación a cosa mueble determinada y haya motivo de temer que
se pierda o deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora de dicha cosa, la tenga
en su poder.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 479 y siguientes. Código Civil: artículo 2250.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Que como antes se dijo el actor ha solicitado en los autos ordinarios tenidos a la
vista la restitución del vehículo en referencia fundado en que es de temer se pierda o
deteriore la especie en manos del poseedor, por lo que en consecuencia, para
asegurar el resultado de su acción, y siendo aplicable en la especie la situación
prevista en el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil en relación al ya indicado
artículo 901 del Código Civil, ha sido procedente acceder a la medida precautoria de
secuestro del aludido vehículo por lo que el juez recurrido, al no decidirlo así ha
cometido falta que la Corte de Apelaciones respectiva debió corregir por la vía
disciplinaria (considerando 6º de la sentencia de la Corte Suprema).
Son aplicables al secuestro las disposiciones que el párrafo 2º del Título I del Libro III
establece respecto del depositario de los bienes embargados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 479 y siguientes. Código Civil: artículo 2250.
2º En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay el justo motivo de temor
que el citado inciso expresa;
3º En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide cuentas al
comunero o socio que administra;
4º Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa sobre que
versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar burlados; y
Las facultades del interventor judicial se limitarán a llevar cuenta de las entradas y gastos
de los bienes sujetos a intervención, pudiendo para el desempeño de este cargo imponerse
de los libros, papeles y operaciones del demandado.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Juez incurre en falta o abuso al acceder a petición que importa un nuevo embargo
Que, con lo dicho, queda en evidencia que el juez requerido efectivamente incurrió
en falta o abuso al dictar la resolución de que se trata y la que la complementa, ya
individualizada, por cuanto accedió a una petición requerida por el interventor,
determinando una medida que importa un nuevo embargo, esta vez referido a
ingresos, en circunstancias que el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil se
refiere al embargo de utilidades, lo que ya se había decretado en la resolución de
fs. 176, por cuyo cumplimiento es por lo que el juez debe velar, salvo petición expresa
de las partes, lo que no ha acontecido en la especie. Que a mayor abundamiento, el
embargo primitivamente decretado por el juez a fs. 176 recae sobre parte de las
utilidades de la ejecutada en la explotación del Hotel Tupahue, que resulte suficiente
para cubrir el crédito de autos, sus respectivos intereses y costas de ejecución, lo que
constituye un concepto mucho más restringido que la noción de ingreso, que
evidentemente involucra costos que lo forman y que obviamente no es todo utilidad.
Que por lo tanto el juez recurrido, como antes se expresó, al resolver en los términos
impugnados cometió, a juicio de esta Corte, falta que debe ser enmendada por esta
vía (considerandos 5º a 6º Corte de Apelaciones).
La retención de dineros o cosas muebles podrá hacerse en poder del mismo demandante,
del demandado o de un tercero, con relación a los bienes que son materia del juicio, y
también respecto de otros bienes determinados del demandado, cuando sus facultades no
ofrezcan suficiente garantía, o haya motivo racional para creer que procurará ocultar sus
bienes, y en los demás casos determinados por la ley.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
En el caso que, la medida precautoria recae sobre bienes que no son materia del
juicio, para que se decrete la medida precautoria de retención de bienes
determinados es necesario la concurrencia de los siguientes requisitos: a) Que la
providencia se refiera a bienes determinados del demandado. b) Que tales bienes
sean muebles o inmuebles determinados; y c) Que se acredite por el actor que las
facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía o que hay motivo racional
para creer que procurará ocultar sus bienes —Mario Rojas Rodríguez—
(considerando 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
La prohibición de celebrar actos o contratos podrá decretarse con relación a los bienes que
son materia del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado,
cuando sus facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.
Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el
número 4º del artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete
prohibición respecto de ellos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 270, 453, 545 y 546. Código Civil: artículo 1464 Nº 4.
Código Tributario: artículo 137.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los terceros que
tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato; pero el demandado será en todo caso
responsable de fraude, si ha procedido a sabiendas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 270, 453, 545 y 546. Código Civil: artículos 1464 y 2236.
Reglamento del Registro del Conservatorio de Bienes Raíces: artículos 31 Nº 3, 32 y 53 Nº 3.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
En efecto, el art. 290 del Código de Procedimiento Civil faculta al demandante para
pedir una o más de las medidas cautelares que ese precepto señala, entre ellas la
prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados. Tal medida,
según lo prescribe el art. 296 del mismo Código puede decretarse con relación a
bienes que son materia del juicio y también respecto de otros bienes determinados
del demandado; y conforme al art. 297, cuando la prohibición recaiga sobre bienes
raíces, debe inscribirse en el Registro del Conservador respectivo, requisito sin el cual
no produce efecto respecto de terceros. que esas disposiciones, en manera alguna
obligan a solicitar dicha medida cautelar; ni es dable concluir, como lo hace la
sentencia recurrida, que la norma del art. 297 tenga el carácter de presunción de
derecho de la cual deba inferirse que la ausencia de inscripción de la prohibición de
celebrar actos o contratos sobre el inmueble, hace presumir la buena fe de los
demandados sin admisión de prueba en contrario. Al atribuirse a la referida norma un
alcance o sentido muy distinto del que ella señale, el fallo transgrede aquella norma;
infracción que implica, también, la del inciso final del art. 47 del Código Civil y art. 706
del mismo Código, al darse por establecida una presunción de derecho sin que exista
expresión de la ley en tal sentido, como lo requiere aquel precepto. Que, por lo
mismo, la mala fe de los demandados ha podido establecerse por los medios de
prueba legales (considerandos 7º a 9º de la sentencia de la Corte Suprema).
Las medidas de que trata este Título se limitarán a los bienes necesarios para responder a
los resultados del juicio; y para decretarlas deberá el demandante acompañar comprobantes
que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama. Podrá también el
tribunal, cuando lo estime necesario y no tratándose de medidas expresamente autorizadas
por la ley, exigir caución al actor para responder de los perjuicios que se originen.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 112, 279, 280, 302, 426 y 548. Código Civil:
artículo 2336. Ley Nº 18.287 sobre Procedimiento ante Juzgados de Policía Local: artículo 30. Código Tributario:
artículo 137.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Conforme al legislador civil, las medidas precautorias son aquellas que tienen por
objeto asegurar los resultados de la acción deducida, y su finalidad es evitar el daño
de que el demandado pueda enajenar los bienes objeto del litigio, siendo su principal
fundamento el "periculum in mora", es decir, el peligro de la mora, en el retardo; el
posible daño jurídico y económico que pueda derivarse del retardo de una providencia
jurisdiccional definitiva. Respecto a sus requisitos, conforme al artículo 296 del Código
de Procedimiento Civil, la medida precautoria sólo la puede pedir el demandante;
tiene que concurrir el "periculum in mora", esto es, el peligro de daño jurídico por el
eventual retardo de la sentencia, y desde luego, la situación o actitud del demandado
en cuanto pueda frustrar o menoscabar los derechos del actor que el fallo le
reconozca, como sería su insolvencia, o la mala fe para ocultar o destruir la cosa; y
por último, debe el actor acompañar comprobante que constituyan, a lo menos,
presunción grave del derecho que se reclama. La doctrina entiende que
"comprobante" es cualquier medio de prueba y no solo documentos; y que
constituyan "presunción grave" significa que tales comprobantes hagan deducir la
apariencia o verosimilitud del derecho que fundamenta esa pretensión
(considerando 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
En casos graves y urgentes podrán los tribunales conceder las medidas precautorias de
que trata este Título, aun cuando falten los comprobantes requeridos, por un término que no
exceda de diez días, mientras se presentan dichos comprobantes, exigiendo caución para
responder por los perjuicios que resulten. Las medidas así decretadas quedarán de hecho
canceladas si no se renuevan en conformidad al artículo 280.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 112, 279, 280, 302, 426, 545 Nº 2 y 548. Código Civil:
artículo 2336.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se tramitará en
conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.
Podrán, sin embargo, llevarse a efecto dichas medidas antes de notificarse a la persona
contra quien se dictan, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo
ordene. Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe, quedarán sin valor las
diligencias practicadas. El tribunal podrá ampliar este plazo por motivos fundados.
La notificación a que se refiere este artículo podrá hacerse por cédula, si el tribunal así lo
ordena.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 48, 67, 87, 89, 90, 91, 279, 280, 299, 301, 545 Nº 2
y 598. Código Orgánico de Tribunales: artículo 390. Código Tributario: artículo 137.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Que, además, el inciso final del artículo 302 del Código de Enjuiciamiento Civil al
señalar que la notificación en referencia puede hacerse por cédula cuando el tribunal
así lo ordena, no está indicando que la forma de notificación procedente es la
personal, no pudiéndose estimar que lo es la por el estado diario, como lo sostiene la
parte demandante, por cuanto el hecho que las medidas cautelares puedan llevarse a
efecto sin previa notificación del demandado y que pueda ampliarse el plazo de cinco
días que la ley establece para esa notificación, excluyen la notificación por el estado
diario, la que constituye la regla general en materia de notificaciones en nuestro
ordenamiento procesal y cuya práctica no requiere de solicitud alguna de parte, sino
que opera de oficio desde que la respectiva resolución se incluye en el estado que
diariamente debe confeccionar el secretario del tribunal respectivo en los términos
señalados por el artículo 50 del citado cuerpo legal. Abona la conclusión anterior la
circunstancia que la notificación por el estado diario ni siquiera cuando es aplicada
como sanción, conforme a lo preceptuado en el artículo 53 del Código Procesal Civil,
precisa de solicitud de parte y previa orden del tribunal. Que en materia laboral, el
Código del ramo no contiene normas especiales que regulen la institución de las
medidas precautorias, por lo que supletoriamente, de acuerdo a lo preceptuado en su
artículo 426 reciben aplicación las contenidas en los libros I y II del de Procedimiento
Civil, e incluso la propia parte demandante invocó las de este último libro citado para
fundar sus solicitudes contenidas en el primer, segundo y tercer otrosíes del
mencionado escrito de fs. 1. Que, en consecuencia, al no haber sido notificado
legalmente el demandado de la medida precautoria indicada en el término fijado por el
tribunal de primer grado, no cabe sino concluir que se ha producido el efecto previsto
en el inciso segundo del artículo 302 del Código de Procedimiento Civil, esto es, que
ha quedado sin efecto (considerandos 6º y 7º de la Corte de Apelaciones).
118 Este artículo fue reemplazado por el artículo 5º, Nº 3, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
119 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 4, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
120 Este inciso fue modificado por el número 32) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de intercalar a continuación de la expresión
"vigencia,", la siguiente: "en el portal de internet del Poder Judicial y".
121 Este inciso fue agregado por el artículo 2º, de la Ley Nº 19.743, publicada en el Diario Oficial de 8 de agosto de 2001.
122 Este artículo fue reemplazado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.
123 Este inciso fue agregado por el artículo único, Nº 2, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.
124 Este artículo fue modificado por el artículo único, Nº 3, de la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994.
125 Este artículo fue modificado por el número 33) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar la expresión "y entregará los
autos al" por "y quedará la carpeta electrónica a disposición del".
126 Este artículo fue modificado por el artículo 2º, letra l), del Decreto Ley Nº 1.417, publicado en el Diario Oficial del 29 de abril de 1976.
127 Este artículo fue sustituido por el artículo primero, Nº 14, de la Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciembre de 1989.
LIBRO TERCERO DE LOS JUICIOS ESPECIALES
El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando para reclamar su
cumplimiento se hace valer alguno de los siguientes títulos:
Tendrá mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo, la letra de cambio, pagaré
o cheque, respecto del obligado cuya firma aparezca autorizada por un notario o por el oficial
del Registro Civil en las comunas donde no tenga su asiento un notario;169
5º Confesión judicial;
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
6. Todos los títulos ejecutivos deben contener para ser tales, la condena al deudor-
demandado a la satisfacción de una determinada prestación en favor del acreedor-
demandante
Para que el título ejecutivo sea tal, es menester la reunión de dos elementos: por un
lado, la declaración de la existencia de una obligación que la ejecución tiende a
satisfacer; por otro, la orden de ejecución. Ahora bien, las formas de la ejecución
dependen del título con que se promueva aquélla. Cada especie de título tiene,
normalmente, una forma propia de proceso y, en consecuencia, la multiplicidad de
títulos apareja la multiplicidad de procesos de ejecución. En otros términos, cada título
tiene su forma particular de llegar hasta el fin propuesto y, así, no es idéntica la vía
ejecutiva que emana de la sentencia que condena al pago de una suma de dinero, a
la que nace de una sentencia que dispone el lanzamiento del arrendatario, declarado
que sea el término de este contrato. No obstante estas diferencias, lo que todos los
títulos ejecutivos —entre ellos la sentencia definitiva firme— deben contener para ser
tales, es la condena al deudor-demandado a la satisfacción de una determinada
prestación en favor del acreedor-demandante. Así fue resuelto por esta Corte
Suprema en fallo de 24 de septiembre de 2001, dictado en causa Rol 4903-200, en
que se señala que una sentencia dictada en un juicio ejecutivo no puede constituir un
nuevo título ejecutivo porque no da cuenta de una obligación indubitada,
declarándola, sino que se limita a contener la orden de seguir adelante con la
ejecución ya iniciada; criterio reiterado por el tribunal de casación (considerando 9º de
la sentencia de casación).
Los fundamentos de los cuales carece la sentencia de primer grado, de fojas 208,
confirmado por la de alzada, eran absolutamente necesarios si se considera que, no
obstante las partes han denominado indistintamente al documento de fojas 190
transacción o avenimiento; lo cierto es que, tal acuerdo puso término al juicio y, a
través de él, las partes se desistieron de la acción de demarcación planteada en
autos. A mayor abundamiento, cabe recordar que el acta de avenimiento pasada ante
tribunal competente y autorizada por un ministro de fe y de la cual emana la acción de
cosa juzgada, constituye un título ejecutivo cuyo cumplimiento ha de ceñirse al
procedimiento previsto en los artículos 434 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil (considerando 4º de la sentencia de la Corte Suprema).
1. Título ejecutivo fundado en confesión judicial. Sólo se puede prescindir del título
creado por medio de alguna excepción que ataque su validez o eficacia
2. Todo acreedor desprovisto de título ejecutivo cuenta con el derecho a instar por la
preparación de la vía ejecutiva por medio de confesión
Cabe señalar que es la ley la que confiere el carácter ejecutivo a un título, aspecto
en el que, por lo tanto, la voluntad de las partes no tiene espacio, debiendo ellas
limitarse a fijar su contenido. En otras palabras, sólo tienen la calidad de título
ejecutivo los instrumentos a los que la ley les confiere la calidad de tal, no pudiendo
ser ellos generados por vía convencional. De ahí que el artículo 434 Nº 7 del Código
de Procedimiento Civil, que encierra la enumeración de títulos ejecutivos
contemplados por dicho cuerpo normativo, se refiera a "cualquiera otro título a que las
leyes den fuerza ejecutiva" (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).
Í
ARTÍCULO 435 (457)
Si, en caso de no tener el acreedor título ejecutivo, quiere preparar la ejecución por el
reconocimiento de firma o por la confesión de la deuda, podrá pedir que se cite al deudor a la
presencia judicial, a fin de que practique la que corresponda de estas diligencias.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Del tenor literal del epílogo del inciso primero del artículo 435 del Código de
Procedimiento Civil aparece que la naturaleza de la gestión que debe realizarse no
queda entregada al arbitrio del acreedor ni del tribunal sino que está determinada por
el hecho de contar o no esa parte con un antecedente escrito que dé cuenta de la
obligación. Si lo tiene, corresponde deducir la diligencia de reconocimiento de firma y
si no lo detenta, deberá citar al deudor a confesar la deuda, pues la gestión
preparatoria en análisis tiene por finalidad constituir títulos o perfeccionar títulos
imperfectos. Luego, la confesión de deuda es la gestión que permite constituir un
título y el reconocimiento de firma es la que permite perfeccionar el imperfecto. Así,
en lo que atañe a la situación que se revisa, constituye un supuesto esencial para la
gestión intentada en autos —confesión expresa o tácita del deudor— que el acreedor
no tenga el título a que se refieren los artículos 434 y 435 del Código de
Enjuiciamiento Civil, en tanto ella importa "...el reconocimiento de una obligación que,
como tal, está sujeta a una causa, la cual es diferente al acto mismo de
reconocimiento o confesión y, en consecuencia, no puede bastarse a sí misma como
causa de la obligación. Dicha gestión no tiene la significación jurídica de crear una
obligación, sino de patentizar en forma tal que ella puede hacerse valer
ejecutivamente. Es un título ejecutivo, pero no es el acto o contrato generador de la
obligación del deudor, de modo que su carácter procesal no sustituye la fuente de la
cual ha nacido aquélla" (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema).
Por medio de las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva, entre las cuales se
encuentra la citación a confesar deuda y el reconocimiento de firma, se busca dotar
de mérito ejecutivo a una obligación preexistente que, por lo mismo, aunque ha
nacido a la vida jurídica no tiene aparejada dicha cualidad, de tal suerte que en virtud
de la gestión previa en referencia no se la crea o establece, sino que únicamente se
le otorga mérito ejecutivo, constituyéndose en el título que contiene la gestión
respectiva. La exigencia de una obligación previa, a la que se busca dotar de mérito
ejecutivo, fluye del propio tenor del artículo 435 del Código de Procedimiento Civil, en
cuanto esta norma dispone que en caso de no tener el acreedor título ejecutivo podrá
pedir que se cite al "deudor" a la presencia judicial, a fin de que practique la que
corresponda de estas diligencias, el reconocimiento de firma o la confesión de la
deuda. La referencia que hace esta disposición legal a los conceptos de "acreedor" y
"deudor" da cuenta precisamente de la exigencia de una obligación previa, que uno
tiene derecho a exigir y otro el deber de satisfacer. Lo dicho precedentemente resulta
acorde con las definiciones que entrega el Diccionario de la Lengua de la Real
Academia Española para tales términos. En efecto, se define al acreedor como el que
tiene: "mérito para obtener algo", "derecho a que se le satisfaga una deuda" y/o
"acción o derecho a pedir el cumplimiento de alguna obligación. Y a su vez, el deudor
se conceptualiza como el "que debe o está obligado a satisfacer una deuda. De este
modo, el derecho que otorga el citado artículo 435 impone la necesidad de verificar
que quien solicita la gestión tenga la calidad de acreedor y que quien es requerido
citar tenga a su vez la calidad de deudor (considerando 11º de la sentencia de la
Corte Suprema).
Corte Suprema, 15/05/2019, Rol Nº 14752-2018, Cita online: CL/JUR/3237/2019
Es del caso también señalar que esta Corte ha expresado que cuando el acreedor
es poseedor de un documento privado en que se reconoce una deuda pero carece de
mérito ejecutivo, sólo resulta procedente la diligencia de reconocimiento de firma y no
la confesión de deuda, pues el artículo 435 del citado texto legal faculta al acreedor
para solicitar la citación del deudor a la presencia judicial, con el propósito que
practique "la que corresponda de estas diligencias". En consecuencia, la naturaleza
de la gestión que debe realizarse no queda entregada al arbitrio del acreedor, sino
que está determinada, por mandato de la ley, al antecedente de que pueda disponer
el acreedor. Así, si posee un escrito en el cual se consigne la firma del obligado,
corresponderá la diligencia de reconocimiento de firma, como ocurre en este caso y
de no ser así, procedería citarlo a confesar deuda (C.S. rol Nº 6721 2010) Conforme a
lo anterior, en el caso sub lite en que la citación a confesar deuda se presenta
vinculada a determinados instrumentos en que se funda la gestión, recae sobre el
juez el deber de constatar el cumplimiento del presupuesto básico y esencial que
deben cumplir los referidos documentos, cual es el de dar cuenta de una obligación
preexistente entre las partes. Tal exigencia emana de la naturaleza misma de este
tipo de gestiones, cuyo objetivo es precisamente perfeccionar un título ejecutivo, en
este caso el señalado en el numeral 4º del artículo 434 del Código de Procedimiento
Civil, siendo la existencia de tal premisa, insoslayable (considerandos 12º y 13º de la
sentencia de la Corte Suprema).
Corte Suprema, 15/05/2019, Rol Nº 14752-2018, Cita online: CL/JUR/3237/2019
10. Imposibilidad de revivir vía actuaciones reguladas en el art. 435 del Código de
Procedimiento Civil una acción de cobro que ya prescrita
12. Acreedor que no tiene un título o tiene uno imperfecto puede crearlo o
perfeccionarlo mediante gestión preparatoria de citación para confesión de deuda
Del tenor literal —del artículo 435 del Código de Procedimiento Civil— aparece con
claridad que, si el acreedor no tiene un título o, si lo tiene, éste es imperfecto, puede
utilizar esta vía o gestión para crearlo o perfeccionarlo, y en tal caso corresponde al
órgano jurisdiccional decretar tal diligencia, conforme a lo dispuesto en los
artículos 434 y 435 del Código de Procedimiento Civil, disposición la última que
"concede tal derecho al acreedor que no tenga título ejecutivo, en términos absolutos
y sin establecer ninguna excepción", como lo indica don Raúl Espinoza Fuentes en su
Manual de Procedimiento Civil, El juicio ejecutivo, undécima edición, página 31
(considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
13. En preparación de la vía ejecutiva los magistrados tienen competencia sólo para
resolver los aspectos a que ella se refiere
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
La preparación de la vía ejecutiva que contemplan los artículos 435 y 436 del
Código de Procedimiento Civil no tiene el efecto de crear una nueva obligación ni
altera el origen, causa y naturaleza de la obligación preexistente a que ella se refiere.
Mediante este mecanismo sólo se posibilita al acreedor la cobranza de la obligación
de acuerdo a un procedimiento más concentrado, lo que no obsta al derecho del
deudor de alegar la prescripción en el momento procesal oportuno. Así, el artículo 436
del mismo Código establece que reconocida la firma quedará preparada la ejecución,
lo que ciertamente no significa que se haya dado nacimiento a una obligación distinta,
sino que puede iniciarse el procedimiento ejecutivo para el cobro de la deuda de que
da cuenta el documento reconocido, en las condiciones y modalidades que en el
mismo instrumento se consignan (considerando 5º de la sentencia de casación).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Para que haya lugar al juicio ejecutivo es necesario que se haga valer un título al
que la ley le asigne mérito para fundar tal procedimiento compulsivo, siempre que la
obligación de que da cuenta indubitadamente sea actualmente exigible y no esté
prescrita y, si es de dar, sea además líquida o liquidable mediante simples
operaciones aritméticas. En efecto, tales son las exigencias que establecen los
artículos 434, 437, 438 Nº 3 y 442 del Código de Procedimiento Civil. El citado
artículo 437 prescribe que: "Para que proceda la ejecución, se requiere además que
la obligación sea actualmente exigible". La doctrina —Carnelutti— enseña que es
exigible, "cuando el título no deja duda acerca de su actualidad". Casarino Viterbo
enseña que "entendemos por obligación actualmente exigible, aquella que, en su
nacimiento o ejercicio, no se halla sujeta a ninguna modalidad, o sea, ninguna
condición, plazo o modo". En consecuencia, cumplida la condición, vencido el plazo, o
satisfecho el modo, la obligación podrá ejecutarse. Se agrega que la exigibilidad de la
obligación debe ser actual, esto es, que debe existir en el momento mismo en que la
ejecución se inicia, porque también en ese mismo instante deben concurrir todos los
requisitos que hacen procedente la acción ejecutiva. Por tanto, la existencia de una
modalidad, como la condición, el modo o un plazo, no constituye per se un obstáculo
para la existencia de un título ejecutivo ni para su exigibilidad; lo relevante es que la
misma se encuentre cumplida al momento en que se inicia la ejecución, no
constituyendo impedimento alguno para acreditar las circunstancias que lo hagan
procedente la naturaleza ejecutiva del procedimiento (considerandos 9º y 10º de la
sentencia de la Corte Suprema).
1º Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del deudor;
2º Sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor, haciéndose su
avaluación por un perito que nombrará el tribunal; y
Se entenderá cantidad líquida, no sólo la que actualmente tenga esta calidad, sino también
la que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos que el
mismo título ejecutivo suministre.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Sobre la liquidez de la obligación, esta Corte ya ha resuelto que: "Para que pueda
exigirse ejecutivamente el cumplimiento de una obligación de dar es necesario que su
objeto sea líquido, esto es, que se encuentre perfectamente determinado en su
especie o en su género y cantidad. Aplicando los principios contenidos en el
artículo 438 del Código de Procedimiento Civil, es posible concluir que el objeto de la
obligación se entiende líquido: cuando es una especie o cuerpo cierto que se
encuentra en poder del deudor; cuando consiste en el valor del cuerpo cierto debido,
que no existe en poder del deudor, siendo indispensable en este caso avaluar dicho
cuerpo cierto por un perito nombrado por el tribunal; cuando se trata de una suma
determinada de dinero; y cuando consiste en cosas genéricas, cuya avaluación pueda
hacerse, asimismo, por un perito" (CS rol Nº 8761/2015, considerando octavo). El
propio artículo 438 del texto legal citado indica que: "Se entenderá por cantidad
líquida no sólo la que actualmente tenga esa calidad, sino también la que pueda
liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos que el mismo
título ejecutivo suministre". Por su parte, la doctrina ha entendido que una obligación
es líquida cuando: "La declaración contenida en el título es completa, en el sentido de
que se baste a sí misma; es decir, debe tratarse de obligaciones en las cuales no sea
dudoso lo que se debe y su determinación cualitativa" (Hugo Pereira Anabalón, La
Fase de Conocimiento en el Juicio Ejecutivo, Panorama Actual, Editorial ConoSur
Limitada, 1995, págs. 44 y 45) (considerando 15º de la sentencia de casación).
2. La deuda es líquida no sólo cuando ya está liquidada, sino también cuando puede
liquidarse mediante simples operaciones aritméticas
Si del título aparece una obligación en parte líquida e ilíquida en otra, podrá procederse
ejecutivamente por la primera, reservándose al acreedor su derecho para reclamar el resto
en vía ordinaria.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 464, 512, 759, 895 a 900.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Las gestiones que en tal caso haga el demandado no embarazarán en manera alguna el
procedimiento ejecutivo, y sólo podrán ser estimadas por el tribunal como datos ilustrativos
para apreciar la procedencia o improcedencia de la acción.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
3. El título debe cumplir los requisitos que la ley exige al momento de interponer la
acción ejecutiva
El artículo 441 del Código de Procedimiento Civil dispone que el Tribunal examinará
el título, en atención a que es éste el que goza del privilegio legal y debe ser tenido a
la vista al momento de proveer la demanda ejecutiva ordenando el despacho del
mandamiento de desposeimiento y embargo. Este análisis difiere del que corresponde
efectuar en un juicio declarativo, pues en éste los requisitos de una decisión favorable
y por lo tanto de la pretensión, se resuelven en la sentencia, aspecto en que se
diferencian ambos procedimientos. Tal diferencia tiene una explicación sustancial,
pues tiende a permitir el ejercicio del derecho de defensa del ejecutado, al oponerse a
la ejecución mediante la interposición de las excepciones respectivas, lo que
demandará ordinariamente un examen del título. Que no obsta al cumplimiento de
tales exigencias el hecho de encontrarse el título en otro Tribunal, el cual puede ser
solicitado para tenerlo a la vista en el juzgado en que se encuentra para efectuar su
análisis como lo dispone el legislador. No altera lo concluido precedentemente, la
circunstancia de haberse traído a la vista el título fundante de la demanda de autos
con posterioridad a la fecha en que fueron opuestas las excepciones por el
demandado, toda vez que el título debe cumplir los requisitos que la ley exige al
momento de interponer la acción ejecutiva. Si así no fuera, el ejecutado quedaría en
la indefensión, pues no tendría oportunidad procesal para oponer alguna excepción,
ya que sin duda éstas sólo pueden decir relación con el título que ha servido de base
a la ejecución dirigida en su contra y que debe ser agregado a la demanda
(considerandos 6º y 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
El único examen que el tribunal está autorizado a realizar, en los juicios ejecutivos,
es aquel previsto en los artículos 441 y 442 del Código de Procedimiento Civil y, en
general, aquel otro regulado en el artículo 256 del mismo cuerpo legal, respecto de
toda demanda. En consecuencia, ninguna facultad tenía la juez a quo para actuar de
oficio de la forma como lo hizo y despachar el mandamiento por un monto diverso a
aquel expresado en la demanda, modificando sin más la pretensión ejercida por el
actor. Una actuación de esa índole altera el principio dispositivo que debe regir en los
procesos contenciosos civiles y de paso interfiere en la posición de tercero imparcial
que debe tener el juez de la causa (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte
de Apelaciones).
El tribunal denegará la ejecución si el título presentado tiene más de tres años, contados
desde que la obligación se haya hecho exigible; salvo que se compruebe la subsistencia de
la acción ejecutiva por alguno de los medios que sirven para deducir esta acción en
conformidad al artículo 434.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434, 437, 441 y 464. Código Civil: artículo 2515.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 442 del Código de Procedimiento Civil sólo permite denegar la ejecución
en los casos que señala, pero no autoriza a declarar de oficio una prescripción
cuando los títulos ejecutivos son de aquellos que por su naturaleza prescriben en un
plazo inferior a tres años. Así lo reconoce la doctrina nacional cuando ha señalado
que "el artículo 442 es una norma de carácter excepcional dentro de la estructura
dispositiva de procedimiento civil, y por tanto, debe ser interpretada de manera
restrictiva. El precepto en comento no habla de toda obligación, sino que solamente
de aquellas cuyo título tiene más de tres años contados desde que la obligación se
hizo exigible" (Cristián Maturana Miquel. El Juicio Ejecutivo) (considerando 5º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
Í
ARTÍCULO 443 (465)
Cuando el deudor haya sido notificado personalmente o con arreglo al artículo 44 para otra
gestión anterior al requerimiento, se procederá a éste y a los demás trámites del juicio, en
conformidad a lo establecido en los artículos 48 a 53. La designación del domicilio, exigida
por el artículo 49, deberá hacerse en tal caso por el deudor dentro de los dos días
subsiguientes a la notificación, o en su primera gestión si alguna hace antes de vencido este
plazo;
2º La de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus
intereses y las costas, si no paga en el acto; y
Siempre que en concepto del tribunal haya fundado temor de que el mandamiento sea
desobedecido, podrá solicitar, a petición de parte, el auxilio de la fuerza pública para
proceder a su ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 7º, 40, 44, 48, 49, 53, 444, 445, 447, 448, 449, 450, 452,
454, 456, 457, 533 y 579. Código Civil: artículo 2465. Código de Comercio: artículo 610. Ley Nº 14.908, sobre
Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias: artículo 12. Código del Trabajo: artículo 473.
Embargada la industria o las utilidades, el depositario que se nombre tendrá las facultades
y deberes de interventor judicial; y para ejercer las que correspondan al cargo de depositario,
procederá en todo caso con autorización del juez de la causa.
Si la ejecución recae sobre el simple menaje de la casa habitación del deudor, el embargo
se entenderá hecho permaneciendo las especies en poder del mismo deudor, con el carácter
de depositario, previa facción de un inventario en que se expresen en forma individual y
detallada el estado y la tasación aproximada de las referidas especies que practicará el
ministro de fe ejecutor. La diligencia que deberá extenderse será firmada por el ministro de fe
que la practique, por el acreedor, si concurre, y por el deudor, quien, en caso de substracción,
incurrirá en la sanción prevista en el número 1º del artículo 471 del Código Penal.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 293, 294, 445, 479, 480.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Juez incurre en falta o abuso al acceder a petición que importa un nuevo embargo
No son embargables:
1º Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío
que pagan el Estado y las Municipalidades.
4º Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la liberalidad
de un tercero, en la parte que estas rentas sean absolutamente necesarias para sustentar la
vida del deudor, de su cónyuge o conviviente civil y de los hijos que viven con él y a sus
expensas;171
5º Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a la Ley Orgánica del Banco
del Estado de Chile y en las condiciones que ella determine;
6º Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en cumplimiento de lo convenido
en ellas, pague el asegurador. Pero, en este último caso, será embargable el valor de las
primas pagadas por el que tomó la póliza;
7º Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de
los trabajos. Esta disposición no tendrá efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u
obreros por sus salarios insolutos y de los créditos de los proveedores en razón de los
materiales u otros artículos suministrados para la construcción de dichas obras;
8º El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo fiscal
superior a cincuenta unidades tributarias mensuales o que se trate de una vivienda de
emergencia, y sus ampliaciones, a que se refiere el artículo 5º del Decreto Ley Nº 2.552, de
1979; los muebles de dormitorio, de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa necesaria
para el abrigo del deudor, su cónyuge o conviviente civil y los hijos que viven a sus
expensas.172
9º Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de cincuenta unidades
tributarias mensuales y a elección del mismo deudor;173
10. Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte, hasta dicho valor y sujetos a la misma elección;
12. Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los artistas,
artesanos y obreros de fábrica; y los aperos, animales de labor y material de cultivo
necesarios al labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola, hasta la suma de
cincuenta unidades tributarias mensuales y a elección del mismo deudor;174
13. Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de alimento y combustibles que
existan en poder del deudor, hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de la
familia durante un mes;
15. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación;
16. Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no embargables, siempre
que se haya hecho constar su valor al tiempo de la entrega por tasación aprobada
judicialmente; pero podrán embargarse por el valor adicional que después adquieran;
17. Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del tránsito o
de la higiene pública, como los ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las
ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que produzcan, observándose en este
caso lo dispuesto en el artículo anterior; y
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
De otra parte, ha de tenerse presente que por regla general todos los bienes son
embargables y la excepción está dada por el artículo 445, del Código de
Procedimiento Civil, en este caso, en relación al artículo 32, de la LOCM, cuya
consecuencia lógica es que su interpretación ha de ser, necesariamente, de carácter
restrictiva, máxime si dicha norma constituye una limitación del derecho general de
prenda (considerandos 18º a 20º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
1. Por regla general las remuneraciones son inembargables. Excepción del Código
Tributario
Del artículo 445 del Código de Procedimiento Civil, aplicable en la especie en virtud
del artículo 190 del Código Tributario, se desprende como regla que las
remuneraciones —en general— son inembargables. Sin embargo, tal regla contiene,
además de las excepciones que contempla el artículo 90 del Estatuto Administrativo,
otra en el artículo 170 del Código Tributario, pues este último precepto autoriza el
embargo "en la parte de las remuneraciones que perciba el ejecutado que excedan a
cinco Unidades Tributarias Mensuales" (considerando de la sentencia de la Corte
Suprema).
Aunque pague el deudor antes del requerimiento, serán de su cargo las costas causadas
en el juicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 138, 139, 140, 457, 471, 490 y 505.
No designando el acreedor bienes para el embargo, se verificará éste en los que el deudor
presente, si, en concepto del ministro de fe encargado de la diligencia, son suficientes o si,
no siéndolo, tampoco hay otros conocidos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 438, 443, 444, 445, 450, 451, 453, 454, 456, 457,
458, 490 y 539.
1º Dinero;
3º Bienes raíces; y
4º Salarios y pensiones.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 438, 443, 444, 445, 450, 451, 453, 454, 456, 457,
458, 490 y 539.
ARTÍCULO 450
El embargo se entenderá hecho por la entrega real o simbólica de los bienes al depositario
que se designe, aunque éste deje la especie en poder del mismo deudor. A falta de
depositario designado por el juez, hará las veces de tal el propio deudor hasta tanto se
designe un depositario distinto.
Tratándose del embargo de bienes muebles, el acta deberá indicar su especie, calidad y
estado de conservación y todo otro antecedente o especificación necesarios para su debida
singularización, tales como, marca, número de fábrica y de serie, colores y dimensiones
aproximadas, según ello sea posible. En el embargo de bienes inmuebles, éstos se
individualizarán por su ubicación y los datos de la respectiva inscripción de dominio.
El acta deberá ser suscrita por el ministro de fe que practicó la diligencia y por el
depositario, acreedor o deudor que concurra al acto y que desee firmar.
Sin que ello afecte la validez del embargo, el ministro de fe deberá enviar carta certificada
al ejecutado comunicándole el hecho del embargo, dentro de los dos días siguientes de la
fecha de la diligencia o del día en que se reabran las oficinas de correo, si ésta se hubiere
efectuado en domingo o festivo. El ministro de fe deberá dejar constancia en el proceso del
cumplimiento de esta obligación, en los términos del artículo 46.
Toda infracción a las normas de este artículo hará responsable al ministro de fe de los
daños y perjuicios que se originen y el tribunal, previa audiencia del afectado, deberá
imponerle alguna de las medidas que se señalan en los números 2, 3 y 4 del artículo 532 del
Código Orgánico de Tribunales.176
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 57, 61, 443, 444, 451, 452, 453, 454, 479 y 518. Código
Civil: artículo 2466. Código Orgánico de Tribunales: artículos 390, 393 y 532.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Cualquiera de las partes que ofrezca probar que el depositario no tiene responsabilidad
bastante, será oída.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Lo cual se entiende sin perjuicio del derecho que corresponda al tenedor de la cosa
embargada para seguir gozándola aún después de su enajenación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 22, 508, 518 y 226.
El retiro de las especies no podrá decretarse sino hasta transcurridos que sean diez días
desde la fecha de la traba de embargo, a menos que el juez, por resolución fundada, ordene
otra cosa.179
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 26, 36, 450 y 453. Código Orgánico de Tribunales:
artículos 379 y 393.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Procede retiro si no existe una resolución fundada que impida el retiro y han
pasado diez días desde la fecha del embargo
Puede el acreedor pedir ampliación del embargo en cualquier estado del juicio, siempre
que haya justo motivo para temer que los bienes embargados no basten para cubrir la deuda
y las costas.
El haber recaído el embargo sobre bienes difíciles de realizar, será siempre justo motivo
para la ampliación. Lo será también la introducción de cualquiera tercería sobre los bienes
embargados.
Puede el deudor en cualquier estado del juicio substituir el embargo, consignando una
cantidad suficiente para el pago de la deuda y las costas, siempre que éste no recaiga en la
especie o cuerpo cierto a que se refiere la ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 443, 446, 458, 490 y 505.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Este cuaderno se tramitará independientemente del cuaderno ejecutivo, sin que la marcha
del uno se retarde por los recursos que en el otro se deduzcan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 87, 191, 497 y siguientes, 521, 522, 523, 525 y 526.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Como puede apreciarse del —artículo 458 del Código de Procedimiento Civil—, el
cuaderno de apremio debe tramitarse de manera independiente del cuaderno
ejecutivo, sin que la marcha de uno se retarde por los recursos que se interpongan en
el otro, por lo que la suspensión decretada en la resolución recurrida —suspensión
del procedimiento de apremio— es absolutamente improcedente. En este mismo
sentido ha sido resuelto tanto por la doctrina como por la jurisprudencia. En efecto, se
ha señalado que en el hecho el cuaderno de apremio se paraliza mientras en el
cuaderno principal no se dicte sentencia definitiva, agregando sí que "Sin embargo,
ambos cuadernos se tramitan separada e independientemente, de suerte que los
recursos deducidos en uno de ellos no retardan la marcha del otro" (Mario Casarino
Viterbo. Manual de Derecho Procesal. En igual sentido el autor Raúl Espinosa
Fuentes, quien respecto a la materia en discusión ha señalado: "El juicio ejecutivo
consta de dos cuadernos o ramos: el cuaderno principal o ejecutivo y el cuaderno de
apremio. El cuaderno ejecutivo constituye el juicio mismo y en él se realiza la
discusión de las partes. Contiene la demanda, las excepciones del ejecutado, la
prueba y la sentencia definitiva. El cuaderno de apremio se tramita paralelamente al
cuaderno principal y se refiere a las actuaciones necesarias para el embargo de los
bienes y la administración y el remate de los mismos. Este ramo se inicia con el
embargo de bienes y normalmente queda paralizado hasta que se dicta sentencia en
el cuaderno ejecutivo. Cuando esto último sucede se pone de nuevo en movimiento el
cuaderno de apremio, con las diligencias tendientes a la realización de los bienes
embargados. Estos dos cuadernos se tramitan separada e independientemente, de
modo que los recursos deducidos en uno de ellos no retardan la marcha del otro
(art. 458 del C.P.C.)". (Manual de Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo. Editorial
Jurídica de Chile. Undécima edición, página 76) (considerando 4º de la sentencia de
la Corte de Apelaciones).
Si el deudor es requerido de pago en el lugar del asiento del tribunal, tendrá el término de
cuatro días útiles para oponerse a la ejecución.
Este término se ampliará con cuatro días, si el requerimiento se hace dentro del territorio
jurisdiccional en que se ha promovido el juicio, pero fuera de la comuna del asiento del
tribunal.180
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 71, 76, 258, 259, 460, 464, 472 y 541.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
2. No obstante haber sido notificado en oficinas del receptor, el plazo para oponer
excepciones sigue siendo de ocho días hábiles, pues el domicilio del ejecutado es
una comuna distinta a aquella en que tiene su asiento el tribunal
La segunda parte del artículo 459 del Código de Procedimiento Civil, contempla la
posibilidad de aumentar el plazo de oposición, de 4 días hábiles a 8 días útiles, "si el
requerimiento se hace dentro del territorio jurisdiccional en que se ha promovido el
juicio, pero fuera de la comuna del asiento del tribunal". Es evidente que con ello se
ha pretendido expandir las posibilidades de defensa. Empero, debe haber un motivo
que justifique esa concesión o tratamiento privilegiado y este no puede ser otro que la
lejanía del domicilio del ejecutado con relación al lugar que sirve de asiento al tribunal,
bajo el entendido que esa distancia territorial comporta dificultades para la
preparación de la defensa (considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
El término para deducir la oposición comienza a correr desde el día del requerimiento de
pago.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Plazo para oponer las excepciones a la ejecución se cuenta desde el día del
requerimiento de pago
Del artículo 462 inciso 1º del Código de Procedimiento Civil se colige —sin mayor
esfuerzo—, que el mandato legal expreso ha sido que el plazo para oponer las
excepciones a la ejecución se cuenta "desde el día del requerimiento de pago". En
eso no hay espacio para dos lecturas ni menos para hacer decir al legislador
"notificación" donde escribió "requerimiento de pago" (considerando 3º de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
Los términos que se expresan en los cuatro artículos anteriores son fatales.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 64.
La oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes:
Si bien la gestión que pretende preparar la ejecución, por un lado y la ejecución que
por esta vía queda preparada, por el otro, constituyen unidades procesales que
persiguen la continuidad de la noción de juicio, la competencia del juez a quo para
conocer de la ejecución preparada, sin embargo, no queda necesariamente fijada al
intervenir en la gestión preparatoria previa. Así resulta de la lectura del inciso 1º del
artículo 465 del Código de Procedimiento Civil, en la parte que señala: "No obstará
para que se deduzca la excepción de incompetencia, el hecho de haber intervenido el
demandado en las gestiones del demandante para preparar la acción ejecutiva". Sin
embargo, otra es la situación que se presenta cuando lo que se invoca para
desconocer la competencia al juez ordinario que conoce de la ejecución es, por una
parte, una cuestión de fondo, referida a la existencia de una cláusula compromisoria
contenida en un contrato cuya extinción las partes de este juicio no han controvertido,
lo que implica extender más allá de lo razonable los alcances y efectos de la cláusula
en cuestión que suponen la existencia del pacto que genere esas controversias; y, por
otra parte, una cuestión procesal funcional, referida a la atribución que hace la ley
para conocer de las ejecuciones civiles al tribunal a quo, la que no ha sido entregada
entonces, a la sede arbitral que, aunque carente de imperio, la facultad para hacer
cumplir forzadamente obligaciones se refiere sólo a aquellas que en esa misma sede
se hayan previamente declarado. Así las cosas, la excepción de incompetencia
opuesta por la ejecutada deberá ser desestimada, revocando la sentencia, por lo que
procede emitir pronunciamiento acerca de las excepciones de los números 7 y 13 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil (considerandos 2º y 3º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).
La excepción del artículo 464 Nº 2 del Código de Procedimiento Civil abarca tanto la
carencia de la capacidad civil de los litigantes para estar en juicio, como la
insuficiencia, falta o defecto de las representaciones invocadas. Por su intermedio se
busca una representación adecuada, con la finalidad de evitar tramitar un litigio con
quien no representa a la parte, la que podría verse afectada por una sentencia dictada
en un juicio en que no participó. Entonces, tiene por finalidad poner de manifiesto la
ausencia de requisitos indispensables para la admisión procesal de quien se presenta
en juicio por un derecho que no es propio y engloba la actuación del personero que
representa a la parte, en lo que hace a la calidad que lo investiría como tal; objeción o
irregularidad material o formal del mandato para actuar en juicio y a la capacidad civil
para estar en juicio; ya sea por carecer de capacidad jurídica en modo absoluto o
porque no tiene capacidad procesal que le permita actuar sin la asistencia de
representante legal (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).
3ª La litis pendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya
sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención;
Este presupuesto de la cosa juzgada consta definido en el inciso final del referido
artículo 177, que establece lo siguiente: "Se entiende por causa de pedir el
fundamento inmediato del derecho deducido en juicio". Por su parte, el ya citado autor
Devis Echandía se ha encargado de precisar que la causa petendi es "El fundamento
o razón alegado por el demandante para obtener el objeto de la pretensión contenida
en la demanda, que al mismo tiempo es el fundamento jurídico de su aceptación o
denegación por el juez en la sentencia... Es la razón de hecho que se enuncia en la
demanda como fundamento de la pretensión". (Obra citada, págs. 462 y 463). En la
especie, la ejecución anterior seguida por el ejecutante fue desestimada por
defectuosa en cuanto no existió la debida coincidencia entre lo requerido en la gestión
preparatoria de notificación de desposeimiento y lo pretendido en la demanda de
dicho juicio. Por tanto, los efectos de lo resuelto en ese juicio se relacionan más bien
con lo dispuesto en el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, norma que
señala que la acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad,
ineptitud del libelo o falta de oportunidad de la ejecución, podrá renovarse con arreglo
a los preceptos de este Código. Por lo tanto, resulta evidente que entre los juicios en
que se basa la excepción de cosa juzgada no se configura la misma causa de pedir,
dado que se pretende el desposeimiento de inmuebles diversos, sin que sea óbice
que ambos garanticen la misma deuda (considerandos 6º, 8º y 9º de la sentencia de
casación).
4ª La ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en el modo de formular la
demanda, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 254;
En relación a la excepción de ineptitud del libelo, para que proceda tal oposición es
necesario que el requisito legal ausente de la demanda ejecutiva sea de aquellos que
la hagan inepta, o sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas,
de la causa de pedir o de la cosa pedida. Así, cuando la sentencia dictada por el juez
de la instancia expresa que la demanda ejecutiva contiene una exposición
suficientemente clara de los hechos en que ella se apoya y que las omisiones que el
demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga la exposición de los hechos, se
está calificando la acción de acuerdo con los hechos que las partes exponen, materia
que corresponde al juez del fondo (considerando 5º de la sentencia de la Corte
Suprema).
El beneficio de excusión contemplado en el artículo 148 del Código Civil tiene por
finalidad, cuando sea procedente su invocación, que los acreedores persigan, en
forma previa, otros bienes distintos a los bienes familiares. El beneficio de excusión
que puede oponer el fiador en los términos que consagra el artículo 2357 del Código
Civil, por su parte, tiene por finalidad que primero se persiga el pago de la deuda en
bienes del deudor. En tal sentido y a propósito de la naturaleza jurídica del beneficio
consagrado en el artículo 148 del Código Civil, se señala por la doctrina que "no se
trata de una excusión personal, sino como lo califica el profesor Leslie Tomasello, de
una excusión real" y por ello "debe desecharse la idea de que los cónyuges
reconvenidos pueden oponer el beneficio de excusión como excepción, de acuerdo al
artículo 464 Nº 5 del Código de Procedimiento Civil, sino que se trata de un incidente
que ha de deducirse en el cuaderno de apremio". (Régimen Jurídico de los Bienes
Familiares, Gian Franco Rosso Elorriaga), por lo que tal como se razonó por la juez a
quo, correspondía el rechazo de la excepción opuesta, atenta la calidad del
ejecutado, cual es la de principal obligado al pago de la deuda (considerando 11º de
la sentencia de la Corte de Apelaciones).
2. La falsedad mira a la autenticidad del título que sirve de base a la ejecución y, por
tanto, sólo puede hacerse valer contra dicho título
Que resulta evidente que las excepciones de falsedad del título y de falta de
algunos de los requisitos o condiciones establecidas por las leyes para que dicho
título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado,
contempladas en los números 6 y 7 del artículo 464 del Código del ramo, se refieren
al título ejecutivo que contiene la obligación principal y no a las garantías accesorias.
La falsedad del título mira a la autenticidad del título que sirve de base a la ejecución,
al igual que la excepción del Nº 7, que se refiere también al título que sirve de base a
la ejecución, y por tanto sólo pueden hacerse valer contra dicho título. De
consiguiente, si bien el tercer poseedor demandado puede oponer excepciones en
mención, éstas deben dirigirse a restarse eficacia al título ejecutivo y no al contrato de
hipoteca, ya que no es aceptable oponerlas fundadas en hechos que no miran al título
mismo (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
3. Artículo 464 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil prima sobre el artículo 346 del
mismo cuerpo legal
4. Excepción de falta de alguno de los requisitos para que el título tenga fuerza
ejecutiva
5. Para la fuerza ejecutiva del pagaré no es exigencia legal para que ella sea válida la
comparecencia o presencia del suscriptor ante el ministro de fe
9ª El pago de la deuda;
12ª La novación;
13ª La compensación;
Cabe hacer presente que el numeral 13º del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil prescribe que la oposición del ejecutado será admisible cuando se
funde en la compensación, sin establecer requisitos especiales para su procedencia,
de manera que ella debe ser analizada a la luz de las normas que regulan esta
institución en el Código Civil. Así, tratándose de un juicio ejecutivo, el legislador no
impuso como condición para la procedencia de la compensación que la obligación
invocada se encuentre contenida en un título ejecutivo, pues sólo exigió que se trate
de obligaciones de igual naturaleza, que sean líquidas y actualmente exigibles. El
artículo 1656 del Código Civil impone que ambas obligaciones sean "actualmente
exigibles", es decir, que las dos obligaciones se encuentren vencidas y pueda exigirse
su cumplimiento, de manera que no se encuentren sujetas a plazo o condición
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Sobre este punto, cabe hacer presente que el numeral 13º del artículo 464 del
Código de Procedimiento Civil prescribe que la oposición del ejecutado será admisible
cuando se funde en la compensación, sin establecer requisitos especiales para su
procedencia, de manera que ella debe ser analizada a la luz de las normas que
regulan esta institución en el Código Civil, tal como se enunció en los considerandos
cuarto y quinto de este fallo. Es así como debe entenderse que, tratándose de un
juicio ejecutivo, el legislador no impuso como condición para la procedencia de la
compensación que la obligación invocada se encuentre contenida en un título
ejecutivo, pues sólo exigió que se trate de obligaciones de igual naturaleza, que sean
líquidas y actualmente exigibles. A su vez, el artículo 1656 del Código Civil impone
que ambas obligaciones sean "actualmente exigibles", es decir, que las dos
obligaciones se encuentren vencidas y pueda exigirse su cumplimiento, de manera
que no se encuentren sujetas a plazo o condición. Por último, en relación a la liquidez,
debe tenerse presente que la deuda es líquida no sólo cuando ya está liquidada, sino
también la que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas que el
mismo título suministre (considerando 8º de la sentencia de casación).
Que así, entonces, los municipios no están facultados para imponer tributos o
impuestos, sino únicamente para recaudar lo que la ley permite, de manera que los
derechos que pueden cobrar por los permisos y concesiones, al igual que por los
servicios que presten, requieren de una contraprestación de su parte, pues sostener
lo contrario importa la imposición de gravámenes o tributos, situación que atenta
contra el principio de legalidad ya indicado. Que en la especie se trata de propaganda
particular, esto es, de letreros colocados en propiedad privada, no pudiendo el
municipio obtener beneficios de una situación que le es totalmente ajena, en la cual
no les ha cabido ninguna intervención y sin que exista de su parte una
correspondiente contraprestación, por cuanto aquella invocada referente a las
condiciones creadas en los espacios públicos que administra y que el avisador
aprovecha, no es más que el cumplimiento de sus obligaciones en orden a satisfacer
las necesidades de la comuna. Que lo afirmado precedentemente, no significa
desconocer las facultades que tienen los Municipios de regular la propaganda que se
efectúa en las propiedades particulares a través de las respectivas ordenanzas. Que
conforme a lo razonado, los jueces del grado han incurrido en error de derecho al
admitir el cobro de un derecho municipal, que carece de causa y que en
consecuencia torna a la supuesta obligación en nula, no siendo óbice para afirmar lo
anterior, el que en la especie se trate de un juicio ejecutivo, por cuanto el legislador ha
consagrado expresamente al ejecutado la facultad de defenderse mediante la
excepción de nulidad de la obligación, por consiguiente nada impide su acogimiento
(considerandos 11º a 14º de la sentencia de la sentencia de reemplazo).
16ª La transacción;
2. Si se puso fin a los juicios de los que derivan las obligaciones cobradas en autos
mediante avenimiento, suscrito por apoderado a quien el mandatario con facultades
para transigir delegó poder, procede acoger la excepción de transacción
Que los jueces del fondo dejaron de esta manera establecido que las partes
llegaron a un avenimiento que comprende la totalidad de las acciones que emanan
del contrato de compraventa, cuya acción se intenta en estos autos, lo cual
desprenden tanto de la transacción o avenimiento suscrito entre las partes, materia de
interpretación privativa de los jueces del grado, cuanto de las facultades conferidas
por el demandante al mandatario judicial que lo llevó a cabo. Que acerca de la
primera infracción que denuncia el recurrente, esto es el artículo 7º del Código de
Procedimiento Civil, sobre el alcance de la transacción, el demandante no ha
denunciado infracción a las normas reguladoras de la prueba que permita alterar lo
establecido sobre lo que comprendió la transacción, esto es el más amplio y completo
finiquito de todas las relaciones contractuales que las ligaban y de que las facultades
conferidas al mandatario comprendían también las de transigir, hechos que de esta
manera se asientan como inamovibles y no susceptibles de ser alterados a través de
este recurso. Que el artículo 2446 del Código Civil, establece que la transacción es un
contrato mediante el cual las partes, haciéndose recíprocas concesiones, ponen fin
extrajudicialmente a una controversia o litigio ya iniciado entre ellos, o precaven el
nacimiento de uno eventual. La transacción importa un contrato, pues ambas partes
crean vinculaciones jurídicas por las que se obligan recíprocamente a dar, hacer o no
hacer alguna cosa, como también un modo de extinguir obligaciones (art. 1567 Nº 3)
y en ella entonces van envueltas las concesiones recíprocas, en cuanto a la renuncia
total o parcial que hacen las partes de sus pretensiones, para poner término a un
litigio pendiente o evitar un litigio eventual, sin que en cuanto a ellas se exija la
equivalencia. El mandatario obraba, entonces, dentro del campo de sus atribuciones,
en cuanto por ellas finalizó el litigio existente acerca de la compra de la maquinaria
vinculada a las letras de cambio que se suscribieron para el cumplimiento del
contrato, sin que se advierta limitación en el campo de la disposición de los bienes
transigidos (considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte Suprema).
Estas excepciones pueden referirse a toda la deuda o a una parte de ella solamente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 4º, 6º, 92, 175 al 180, 254, 303, 310, 434, 437 al 440 y
541. Código Civil: artículos 17, 1448, 1567, 1628, 1652, 1655, 1670, 1672, 2358, 2466, 2492 y 2514. Código
Orgánico de Tribunales: artículos 108, 113, 114 y 178. Código Tributario: artículo 71. Ley Nº 4.097, sobre contrato
de prenda agraria: artículo 22. Ley Nº 5.687, ley sobre contrato de prenda industrial: artículo 44. Ley Nº 7.322,
sobre cobranza judicial de imposiciones, aportes y multas de Instituciones de Previsión: artículo 5º Ley Nº 18.112,
sobre prenda sin desplazamiento: artículo 22. Ley Nº 18.168, Ley General de Telecomunicaciones: artículo 35.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 3, 1997, Ley General de Bancos, Ministerio de Hacienda, D.O. 19.12.1997:
artículo 103. Código del Trabajo: artículo 470.
Todas las excepciones deberán oponerse en un mismo escrito, expresándose con claridad
y precisión los hechos y los medios de prueba de que el deudor intente valerse para
acreditarlas. No obstará para que se deduzca la excepción de incompetencia, el hecho de
haber intervenido el demandado en las gestiones del demandante para preparar la acción
ejecutiva.
Deducida esta excepción, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella desde luego, o
reservarla para la sentencia definitiva.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 170, 305, 306 309, 310, 341, 441, 470 y 447. Código
Orgánico de Tribunales: artículo 178.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Si bien el artículo 178 del Código Orgánico de Tribunales establece que serán de
competencia del Juez que hubiere sido designado anteriormente las demandas en
juicios que se hayan iniciado por medidas preparatorias de la vía ejecutiva, de
acuerdo al artículo 465 del Código de Procedimiento Civil la intervención del
ejecutado en la gestión judicial previa no obsta a que pueda deducir la excepción de
incompetencia en la etapa procesal correspondiente del juicio ejecutivo, ya que la
oportunidad para oponer la excepción de incompetencia prevista en el Nº 1 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, es precisamente una vez deducida la
demanda ejecutiva (considerando 5º de la sentencia de la Corte Suprema).
El artículo 464 del Código de Procedimiento Civil señala que la oposición del
ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las excepciones que allí
se enumeran taxativamente. Consecuencialmente, la inadmisibilidad radica en la
circunstancia de no ser tales excepciones de alguna de aquellas que enumera el
artículo 464 del referido cuerpo legal. Siguiendo esta misma línea de razonamiento
destaca la opinión de Mario Cassarino Viterbo, quien sostiene que la infracción del
artículo 465 del Código de Procedimiento Civil acarrea "la pérdida del derecho del
deudor para suministrar aquellos medios de prueba que no especificó con claridad y
precisión en su escrito de excepciones". El mismo autor, al estudiar los aspectos
relativos a la admisibilidad de las excepciones a la luz de lo dispuesto en el
artículo 466 del citado código, concluye que si "las excepciones opuestas por el
ejecutado no son de las contempladas en el artículo 464 del Código de Procedimiento
Civil, o si, siéndolas, han sido opuestas fuera de plazo, el tribunal las declarará
inadmisibles, debiendo dictar desde luego sentencia definitiva". (Manual de Derecho
Procesal, Tomo V, sexta edición, año 2015, páginas 82 y 84). Luego, resulta ineludible
conclusión de que los únicos motivos en virtud de los cuales se puede declarar la
inadmisibilidad de las excepciones opuestas a la ejecución son: 1) que no sean de
aquellas contempladas en el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil; y 2) su
extemporaneidad (considerandos 7º a 9º de la sentencia de casación).
4. Excepciones del ejecutado deben interponerse dentro del lapso previsto en la ley,
simultáneamente e individualizadas con precisión
5. Ejecutado debe señalar en el mismo escrito en que opone las excepciones los
medios de prueba de que intente valerse para acreditarlas. Pruebas deben ser
netas y contundentes
Del escrito de oposición se comunicará traslado al ejecutante, dándo-sele copia de él, para
que dentro de cuatro días exponga lo que juzgue oportuno.
Si las estima inadmisibles, o si no considera necesario que se rinda prueba para resolver,
dictará desde luego sentencia definitiva. En caso contrario, recibirá a prueba la causa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 48, 64, 66, 148, 150, 313, 318, 468, 469, 470, 473,
474, 477 y 478.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El ejecutante podrá sólo dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso 1º del
artículo anterior, desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar
acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla.
Por el desistimiento perderá el derecho para deducir nueva acción ejecutiva, y quedarán
ipso facto sin valor el embargo y demás resolucio-nes dictadas. Responderá el ejecutante de
los perjuicios que se hayan causado con la demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el
juicio ordinario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 31, 64, 66, 67, 318, 468, 469, 470, 473, 474, 477 y 478.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 467 del Código de Procedimiento Civil dispone que "el ejecutante podrá
sólo dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso 1º del artículo anterior,
desistir de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho para entablar acción
ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla". Este
desistimiento especial tiene por objeto obtener la reserva de derechos para el juicio
ordinario y el juez deberá acogerlo sin más trámite y acceder a la reserva pedida. Los
efectos de este desistimiento son que el ejecutante pierde su derecho para deducir
nueva acción ejecutiva, quedan sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas y
el actor responderá de los perjuicios causados con la ejecución, salvo lo que se
resuelva en el juicio ordinario. De este modo, para el acreedor la acción pierde su
carácter ejecutivo quien, además, no podrá retractarse o desistirse del mismo. Por
otra parte, respecto del ejecutado, no se posibilita su oposición y puede ejercer todos
los derechos que importe el término del juicio desde ese momento. El desistimiento
del artículo 467 del Código de Procedimiento Civil deja a salvo la acción ordinaria, la
que puede ser deducida por el acreedor en un juicio ordinario posterior. Es por tal
motivo el Máximo Tribunal, en reiteradas oportunidades, le ha atribuido a este
precepto el efecto de la cosa juzgada formal. El efecto de cosa juzgada formal que se
le atribuye al desistimiento del artículo 467 del citado código se circunscribe,
únicamente, a la posibilidad que el legislador le otorga al acreedor para deducir la
acción ordinaria. Por consiguiente, respecto de la acción ejecutiva, el desistimiento sí
produce el efecto natural que le otorga el artículo 150, esto es, su extinción, quedando
el demandante impedido para deducir una nueva acción ejecutiva fundada en el
mismo título (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte Suprema).
En la especie, los jueces recurridos infringieron los artículos 467 y 478 del Código
de Procedimiento Civil, vulneraciones que influyeron en lo dispositivo de la sentencia
recurrida, puesto que acogieron una reserva de acciones conforme a la segunda de
las indicadas disposiciones, en circunstancias que está dispuesta para una situación
ajena a la de esta causa, toda vez que debió aplicarse la norma del artículo 467 del
Código precitado. Ante lo concluido, y para los efectos procesales pertinentes, es útil
expresar que el Máximo Tribunal ha resuelto que es procedente el recurso de
casación en el fondo por vulneración del artículo 478 antes citado (considerando 9º de
la sentencia de casación).
5. Procedencia que el ejecutante inicie un juicio ordinario sobre los mismos puntos
materia del juicio ejecutivo
Cuando haya de recibirse a prueba la causa, el término para rendirla será de diez días.
Podrá ampliarse este término hasta diez días más, a petición del acreedor. La prórroga
deberá solicitarse antes de vencido el término legal, y correrá sin interrupción después de
éste. Por acuerdo de ambas partes, podrán concederse los términos extraordinarios que ellas
designen.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 67, 318, 320, 323, 327, 329, 332, 363 a 382,
430, 431, 432 y 795.
La prueba se rendirá del mismo modo que en el juicio ordinario, y el fallo que dé lugar a
ella expresará los puntos sobre que deba recaer. Vencido el término probatorio, tendrán las
partes seis días para hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba
sugiera. Vencido este plazo, háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo trámite, el
tribunal citará a las partes para oír sentencia.182
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 66, 67, 318, 320, 323, 327, 329, 332, 363 a 382,
430, 431, 432, 433, 795 Nº 7, 800 Nº 3.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Iniciativa del trámite de citación para oír sentencia está entregada, en forma
preeminente, al juez. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba el
demandante queda exonerado de la carga de instar por la prosecución del juicio
La Ley Nº 18.705 estableció que el trámite de citación para oír sentencia en el juicio
ejecutivo queda entregado en su iniciativa en forma preeminente al juez, al disponer
que luego de vencido el plazo que tienen las partes para realizar sus observaciones a
la prueba, "háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo trámite, el tribunal citará —
a las partes— para oír sentencia" (artículo 469 del Código de Procedimiento Civil),
sustituyendo de esta forma la antigua referencia a que vencido el término legal
conferido a las partes para hacer observaciones a la prueba, "se llevarán los autos al
tribunal para dictar sentencia definitiva". Este examen o análisis de la prueba que
pueden o no hacer las partes es análogo al que puede efectuarse en el juicio
ordinario, con la sola diferencia de que el plazo para formular estas observaciones es
de seis días, en tanto que en el juicio ordinario es de diez. De lo anterior se concluye
que los litigantes estaban eximidos de la carga de dar impulso al proceso en la etapa
en que se encuentra el juicio por ser, precisamente, aquella que se rige por lo
dispuesto en el artículo 469 del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia,
debió el tribunal, de propia iniciativa, citar a las partes a oír sentencia. Luego, es
doctrina de la Primera Sala de la Corte Suprema que no es procedente el abandono
del procedimiento en estadios procesales en que el impulso y la promoción de la
actividad de la causa se encuentran radicados en el tribunal (considerandos 8º y 9º de
la sentencia de casación).
La sentencia definitiva deberá pronunciarse dentro del término de diez días, contados
desde que el pleito quede concluso.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 144, 146, 147, 162, 170, 472, 473, 477, 478, 481, 487,
488, 510, 512 y 535.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 467 del Código de Procedimiento Civil manda "El ejecutante podrá sólo
dentro del plazo de cuatro días que concede el inciso primero del artículo anterior,
desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de sus derechos para entablar acción
ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquella (...)". Y en su
inciso final dispone: "Responderá el ejecutante de los perjuicios que se hayan
causado con la demanda ejecutiva, salvo lo que se resuelva en el juicio ordinario". De
lo establecido en la referida norma y en relación con la situación de estos autos,
resulta que no le es aplicable la disposición prevista en el artículo 471 del Código
antes citado, toda vez que ella se refiere a litigios en que se ha dictado sentencia
definitiva, por haberse opuesto las excepciones correspondientes, vale decir, ha
existido oposición por parte del ejecutado. De tal modo, que el fallo mandará seguir
adelante con la ejecución o por el contrario absolverá al ejecutado. En el caso en
cuestión aquello no ocurre, el desistimiento presentado pone término a la causa, pero
no resuelve la cuestión controvertida. Así las cosas, se debe aplicar la regla general
en materia de costas, prevista en el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil,
que dispone que la condena en costas será impuesta, cuando la parte sea vencida
totalmente en el juicio o en un incidente. De esta forma, en este procedimiento la
parte ejecutante no ha resultado vencida, sino que se ha desistido de la acción, por
ende, no existe sentencia definitiva que haya absuelto al ejecutado de la obligación
que motivó la presentación de la demanda. Y, por otra parte, la resolución del a quo
acogió el desistimiento en los términos planteados, así como también la reserva de
acciones impetrada. En consecuencia, la situación de autos corresponde a la
hipótesis contemplada en el artículo 467 del Código de Procedimiento Civil, por lo
que, en consecuencia, el ejecutante debe ser eximido del pago de las costas de la
causa (considerandos 2º a 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Si, deduciendo el ejecutado oposición legal, expone en el mismo acto que no tiene medios
de justificarla en el término de prueba, y pide que se le reserve su derecho para el juicio
ordinario y que no se haga pago al acreedor sin que caucione previamente las resultas de
este juicio, el tribunal dictará sentencia de pago o remate y accederá a la reserva y caución
pedidas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 64, 65, 158, 253, 465, 475 y 478.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Debe considerarse que el artículo 473 del Código de Procedimiento Civil constituye
una excepción al principio dispositivo que contempla como regla general dicho cuerpo
legal para la tramitación de los juicios. En efecto, la norma señala expresamente que,
efectuada la reserva de derechos para el juicio ordinario por el deudor, "el tribunal
dictará sentencia de pago o remate y accederá a la reserva o caución pedidas", de
forma tal que le impone una obligación de dictar dichas resoluciones. Lo anterior
encuentra su basamento lógico en que la actuación desplegada por el deudor en el
juicio ejecutivo constituye una mera reserva para la discusión en un juicio diverso al
que se lleva actualmente por el tribunal, sin que se continúe la tramitación del
cuaderno principal al no haberse planteado una contienda efectiva. Luego, no
correspondía que la carga de continuación del proceso residiera en el ejecutante, toda
vez que era el tribunal quien debía dar curso a la certificación, exigiéndola del
receptor, para luego, a continuación, dictar la respectiva sentencia, sin que exista una
carga procesal de la parte (considerando 5º de la sentencia de casación).
La reserva de acciones y excepciones es una institución que tiene como fin evitar
que la sentencia ejecutiva produzca cosa juzgada respecto de determinadas acciones
y excepciones, las que pueden discutirse en un juicio declarativo, evitando la
aplicación de lo previsto en el artículo 175 del Código de Procedimiento Civil, que
dispone que "la sentencia definitiva firme recaída en el juicio ejecutivo produce la
acción y excepción de cosa juzgada", regla que es repetida por el artículo 478
inciso 1º del mismo Código, que indica: "La sentencia recaída en el juicio ejecutivo
produce cosa juzgada en el juicio ordinario, tanto respecto del ejecutante como del
ejecutado". De este modo, el instituto procesal en comento constituye una excepción
al efecto antes anotado consistente en que se permite tanto al ejecutante como al
ejecutado hacer reserva de sus acciones y excepciones en los casos y oportunidades
regulados en el mismo procedimiento ejecutivo. El legislador ha establecido dos
oportunidades para que el ejecutado pueda hacer reserva de sus excepciones: la
primera está contemplada en el artículo 473, al oponer excepciones y en el mismo
escrito, por carecer de medios de prueba para justificarlas, caso en el cual el tribunal
debe dictar sentencia de pago o remate y acceder a la reserva y caución pedida,
generándose el derecho del ejecutado a deducir demanda ordinaria ejercitando los
mismos derechos que invocó como fundamentos de sus excepciones, no pudiendo
pagarse al acreedor sin que caucione previamente las resultas del juicio ordinario que
va a entablar el deudor, el que tiene el plazo de quince días para hacerlo, contados
desde la notificación de la sentencia definitiva o desde la del cúmplase de la de
segunda instancia, si se hubiere deducido algún recurso, procediendo si no lo hace la
ejecución de la sentencia del juicio ejecutivo, sin previa caución. A la segunda se
refiere el artículo 478 inciso 2º, la que debe formularse antes de dictarse sentencia y
existir motivos calificados, caso en que la demanda ordinaria deberá interponerse en
el plazo antes señalado, bajo sanción de no ser admitida después (considerando 3º
de la sentencia de la Corte Suprema).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
La acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del
libelo o falta de oportunidad en la ejecución, podrá renovarse con arreglo a los preceptos de
este Título.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 464, 467,473 y 474.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, señala que la sentencia firme y
ejecutoriada dictada en un juicio ejecutivo, produce para ejecutante y ejecutado el
efecto de cosa juzgada en relación con aquellos otros en que exista la triple identidad
que exige la ley. Sin embargo, conforme viene resuelto, este aserto admite
excepciones cuando sin haber efectuado el ejecutante reserva de acciones subiste
para él, de conformidad con el artículo 477 del Código de Procedimiento Civil, la
posibilidad de renovar su acción en un juicio declarativo cuando la demanda ejecutiva
anterior ha sido rechazada por falta de oportunidad en la ejecución, excepción no
contemplada en el artículo 464 del mismo y que comprende todos los casos en que la
ejecución no ha sido posible por razones formales, que fue lo ocurrido en el juicio
ejecutivo entre las mismas partes en el que se acogió la excepción de falta de
requisitos o condiciones para que el título tuviera mérito ejecutivo, sin existir
pronunciamiento sobre la existencia de la obligación. La Corte Suprema ha resuelto
que la excepción de falta de oportunidad de la ejecución "no sólo se refiere al tiempo,
sino también, a los demás requisitos externos que debe reunir el título para tener el
mérito ejecutivo y que puedan ser subsanados por los medios que la ley indica,
puesto que la palabra oportunidad, conforme su sentido natural y obvio, significa
conveniencia de razón, tiempo y es oportuno lo que se hace o sucede en tiempo a
propósito y cuando conviene" (C. Suprema R.D.J. tomo XXI, sec. 1ª, p. 1, pág. 181.
Proceso Ejecutivo José Quezada) (considerando 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
La sentencia recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en el juicio ordinario, tanto
respecto del ejecutante como del ejecutado.
Con todo, si antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, el actor o el procesado piden
que se les reserven para el ordinario sus acciones o excepciones, podrá el tribunal declararlo
así, existiendo motivos calificados. Siempre se concederá la reserva respecto de las acciones
y excepciones que no se refieran a la existencia de la obligación misma que ha sido objeto de
la ejecución 182
En los casos del inciso precedente, la demanda ordinaria deberá interponerse dentro del
plazo que señala el artículo 474, bajo pena de no ser admitida después.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 464, 467, 473 y 474.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso 1º del artículo 450 y 4º del
artículo 451.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 290, 292, 294, 443, 444, 450, 451, 454, 458, 514, 515,
516, 517, 524 y 527. Código Civil: artículo 2250 Código Penal: artículos 469, 471 Nº 1. Ley Nº 4.702, Ley sobre
Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 20.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Toda cuestión relativa a la administración de los bienes embargados o a la venta de los que
se expresan en el artículo 483, que se suscite entre el ejecutante o el ejecutado y el
depositario, se substanciará en audiencias verbales que tendrán lugar con solo el que asista.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 451, 479, 491 y 682.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. La sentencia de remate puede cumplirse desde que se notifica, sin esperar a que
quede ejecutoriada, concediéndose la apelación en el solo efecto devolutivo
Que, de la causa tenida a la vista, consta que por sentencia de veintiuno de marzo
de dos mil, se rechazaron las excepciones opuestas, se dedujo apelación en contra
de dicho fallo, recurso que se concedió en ambos efectos. Que atendido lo dispuesto
en los artículos 194 Nº 1 y 481 del Código de Procedimiento Civil, la naturaleza de la
resolución apelada y lo informado por el señor juez recurrido, la apelación interpuesta
debió concederse en el solo efecto devolutivo (considerando 3º de la Corte de
Apelaciones).
Los bienes muebles embargados se venderán en martillo, siempre que sea posible, sin
necesidad de tasación. La venta se hará por el martillero designado por el tribunal que
corresponda.184
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 481, 485, 490, 491 y 523. Ley Nº 4.702, Ley sobre
Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 22. Ley Nº 18.118, sobre el Ejercicio de la Actividad de Martillero
Público: artículos 1º, 17, 19, 21 y 22. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 37. Ley
Nº 18.175, Ley de Quiebras: artículo 122.
Venderá el depositario en la forma más conveniente, sin previa tasación, pero con
autorización judicial, los bienes muebles sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo
deterioro, o cuya conservación sea difícil o muy dispendiosa.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 481, 485, 490, 491 y 523. Código Civil: artículo 2250.
Los efectos de comercio realizables en el acto, se venderán sin previa tasación, por un
corredor nombrado en la forma que establece el artículo 414.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 414, 481, 485, 490, 491 y 523.
Los demás bienes no comprendidos en los tres artículos anteriores, se tasarán y venderán
en remate público ante el tribunal que conoce de la ejecución, o ante el tribunal dentro de
cuya jurisdicción estén situados los bienes, cuando así se resuelva a solicitud de parte y por
motivos fundados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 71, 482, 483, 484, 486, 487, 488, 489, 493, 499, 500 y
523. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 40.
La tasación será la que figure en el rol de avalúos que esté vigente para los efectos de la
contribución de haberes, a menos que el ejecutado solicite que se haga nueva tasación.
En este caso la tasación se practicará por peritos nombrados en la forma que dispone el
artículo 414, haciéndose el nombramiento en la audiencia del segundo día hábil después de
notificada la sentencia sin necesidad de nueva notificación.
Puesta en conocimiento de las partes la tasación, tendrán el término de tres días para
impugnarla.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Transcurridos los plazos que expresa el artículo anterior, y aun cuando no hayan evacuado
las partes el traslado de las impugnaciones, resolverá sobre ellas el tribunal, sea aprobando
la tasación, sea mandando que se rectifique por el mismo o por otro perito, sea fijando el
tribunal por sí mismo el justiprecio de los bienes. Estas resoluciones son inapelables.
Si el tribunal manda rectificar la tasación, expresará los puntos sobre que deba recaer la
rectificación; y practicada ésta, se tendrá por aprobada, sin aceptarse nuevos reclamos.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 78, 475, 481, 488, 510, 512, 523, 760 y 761.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
ARTÍCULO 489
El remate, con el señalamiento del día y hora en que debe tener lugar, se anunciará por
medio de avisos publicados, a lo menos por cuatro veces, en un diario de la comuna en que
tenga su asiento el tribunal, o de la capital de la provincia o de la capital de la región, si en
aquélla no lo hubiere. Los avisos podrán publicarse también en días inhábiles. El primero de
los avisos deberá ser publicado con quince días de anticipación, como mínimo, sin descontar
los inhábiles, a la fecha de la subasta.
Si los bienes están en otra comuna, el remate se anunciará también en ella o en la capital
de la respectiva región, si fuere el caso, por el mismo tiempo y en la misma forma.
Los avisos serán redactados por el secretario y contendrán los datos necesarios para
identificar los bienes que van a rematarse.185
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 447, 457, 495, 497 y 505. Código Aeronáutico:
artículo 125. Código de Minería: artículo 153. Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo:
artículo 26. Ley Nº 5.687, Ley sobre Contrato de Prenda Industrial: artículo 38. Decreto con Fuerza de Ley Nº 3,
1997, sobre Ley General de Bancos, Min. Hacienda, D.O. 19.12.1997: artículo 104.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Anuncio del remate. Gastos de publicidad del remate deben ser financiados por la
ejecutada
En relación con las publicaciones del remate, dado lo ya expuesto con anterioridad,
aparece como razonable que la publicidad de la subasta se efectúe en un diario de
circulación nacional, además de las publicaciones que deben realizarse en diarios de
circulación comunal y provincial, acogiéndose en esta parte entonces la objeción de la
ejecutada. Se rechazará en cambio la objeción en aquella parte que persigue que los
gastos de publicidad del remate sean de cargo del ejecutante, puesto que tales costos
deben ser financiados por la ejecutada, conforme a los principios que inspiran el juicio
ejecutivo, que hace de cargo de la deudora los gastos ocasionados por el referido
cobro ejecutivo (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Antes de verificarse el remate, puede el deudor libertar sus bienes pagando la deuda y las
costas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 447, 457, 495, 497 y 505. Código Civil: artículo 2399.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Remate de bienes constituye un acto complejo. Facultad del deudor de liberar sus
bienes pagando la deuda
2. Ejecutado puede hacer cesar el embargo y evitar el remate si paga la deuda y las
costas antes de verificarse el remate
El precio de los bienes que se rematen deberá pagarse de contado, salvo que las partes
acuerden o que el tribunal, por motivos fundados, resuelva otra cosa.
Las demás condiciones para la subasta se propondrán por el ejecutante, con citación de la
contraria. La oposición que se formule será resuelta de plano por el tribunal, consultando la
mayor facilidad y el mejor resultado de la enajenación.186
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 69, 493, 509 y 515.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Finalidad de las bases del remate. Ejecutado dentro del plazo de citación puede
oponerse a las condiciones de la subasta propuestas por el ejecutante
En cuanto a las bases de remate, una vez practicada la tasación, corresponde fijar
las bases o condiciones en que ha de realizarse el remate. Ellas se refieren
fundamentalmente a la manera en que se pagará el precio de la subasta, al mínimo
para iniciar las posturas y a las cauciones que deben rendir los postores para tomar
parte en el remate. También, dicen relación a si el bien se vende como cuerpo cierto o
con relación a cabida, a la fecha en que se entregará al subastador el bien rematado,
a la forma en que se pagarán los impuestos que correspondan y, en general, a todas
las circunstancias que tiendan a la mejor realización de la subasta. Éstas pueden ser
fijadas de común acuerdo por las partes, en cuyo caso ellas son libres para establecer
las condiciones del remate: fijar la forma de pago del precio; el mínimo de las
posturas, las cauciones que deben rendir los interesados; etc., en la forma que
estimen más conveniente. Para tal efecto, es posible que las partes presenten de
común acuerdo un escrito fijando dichas condiciones. Sin embargo, el procedimiento
normal que contempla el artículo 491 del Código de Procedimiento Civil para la
fijación de las bases del remate consiste en que el ejecutante proponga las
condiciones de la subasta mediante la presentación de un escrito, el que se debe
tener por acompañado al proceso con citación de la contraria. La única limitación que
tiene el ejecutante para formular su proposición respecto de esas condiciones
consiste en que el precio de los bienes que se rematen deberá pagarse de contado,
salvo que las partes acuerden, o que el tribunal, por motivos fundados, resuelva otra
cosa. Así, el ejecutado dentro del plazo de citación puede oponerse a las condiciones
de la subasta propuestas por el ejecutante. Dicha oposición debe ser resuelta de
plano por el tribunal, considerando la mayor facilidad y el mejor resultado de la
enajenación (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Si por un acreedor hipotecario de grado posterior se persigue una finca hipotecada contra
el deudor personal que la posea, el acreedor o los acreedores de grado preferente, citados
conforme al artículo 2428 del Código Civil, podrán, o exigir el pago de sus créditos sobre el
precio del remate según sus grados, o conservar sus hipotecas sobre la finca subastada,
siempre que sus créditos no estén devengados.
No diciendo nada, en el término del emplazamiento, se entenderá que optan por ser
pagados sobre el precio de la subasta.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Con arreglo a la interpretación lógica y sistemática del artículo 492 del Código de
Procedimiento Civil, elaborada por la doctrina y al antecedente histórico de la misma,
la Corte no puede sino concluir que el procedimiento de la purga de la hipoteca y el
ejercicio del derecho de opción que consagran las normas que han sido citadas se
aplican tanto al "acreedor hipotecario de grado posterior" y se extiende también al
acreedor valista, como sucede en la especie. Esta posición ha sido sostenida por la
jurisprudencia del Máximo Tribunal, al acoger un recurso de casación en el fondo,
señala lo expuesto precedentemente. Asimismo, en la sentencia de reemplazo de la
misma causa, señala en su considerando segundo: "Que analizados los requisitos
dispuestos en el artículo 2428 del Código Civil en relación con el artículo 492 del
Código de Procedimiento Civil, cabe concluir que el procedimiento de la purga de la
hipoteca y el ejercicio del derecho de opción que consagran estos preceptos se
aplican, asimismo y de igual manera, tanto al acreedor preferente que tiene calidad de
"acreedor de grado posterior" como indica este último, como también a aquel
acreedor valista en carácter de ejecutante que embarga y persigue la finca hipotecada
a favor de otro, ...". Así las cosas, procede tener presente que el banco, en su calidad
de acreedor hipotecario preferente, opta por conservar su hipoteca sobre el inmueble
embargado en estos autos (considerandos 9º y 10º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
Por su parte, don Raúl Espinoza Fuentes en su obra sobre el "Juicio Ejecutivo",
opina "si el ejecutante es un acreedor hipotecario de grado posterior, o no es un
acreedor hipotecario, dicho ejecutante sólo podría pedir que se les adjudicase la finca
en pago de su crédito, cuando el precio de la adjudicación exceda al valor de los
créditos hipotecarios preferentes, ya que, sólo en ese caso podría hablarse de una
adjudicación en pago. Por el contrario, si el precio de la adjudicación es inferior al
monto de las hipotecas preferentes, dicho precio debería aplicarse íntegramente al
pago de esas hipotecas preferentes, y el crédito del ejecutante no se pagaría en
ninguna parte" (Nº 158, pág. 197, 5ª edición, año 1957). En el mismo sentido se
pronuncia Rafael Mery Berisso en su obra Derecho Hipotecario del año 1958, Nº 243,
pág. 423, quien cita además las opiniones de los señores Alessandri y Espinoza
Fuentes ya referidas. Finalmente, cabe señalar que el artículo 1610 Nº 2 del Código
Civil establece la subrogación legal a favor "del que habiendo comprado un inmueble,
es obligado a pagar a los acreedores a quienes el inmueble está hipotecado",
citándose justamente entre los casos en que ello ocurre la situación a que se refiere el
artículo 2428 (Somarriva, obra citada Nº 487, pág. 496)" Que, por consiguiente y en el
contexto de esta causa, resulta posible sostener que la purga o caducidad de la
hipoteca y, en particular, que las cancelaciones y alzamientos subsecuentes están
supeditados de modo ineludible al hecho de que, relativamente al acreedor
hipotecario, el producto de la subasta se exprese en una suma de dinero consignada
en la cuenta corriente del tribunal y, desde luego, que ese dinero o precio, aplicado
que sea a su crédito, se agote sin solucionarlo íntegramente. Consecuentemente, una
vez que ese precio ha sido puesto a disposición del juez respectivo, sólo entonces
surge la posibilidad de disponer el alzamiento de las inscripciones hipotecarias y
mientras ello no acontezca, la caución real subsiste y debe mantenerse vigente
(considerandos 10º a 11º de la sentencia de la Corte Suprema).
Salvo el caso de convenio expreso de las partes, no se admitirá postura que baje de los
dos tercios de la tasación.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 488, 491, 499 y 500. Código Aeronáutico: artículo 125.
Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 23.
Todo postor, para tomar parte en el remate, deberá rendir caución suficiente, calificada por
el tribunal, sin ulterior recurso, para responder de que se llevará a efecto la compra de los
bienes rematados. La caución será equivalente al diez por ciento de la valoración de dichos
bienes y subsistirá hasta que se otorgue la escritura definitiva de compraventa, o se deposite
a la orden del tribunal el precio o parte de él que deba pagarse de contado.
Si no se consigna el precio del remate en la oportunidad fijada en las bases, las que el
secretario hará saber en el momento de la licitación, o el subastador no subscribe la escritura
definitiva de compraventa, el remate quedará sin efecto y se hará efectiva la caución. El valor
de ésta, deducido el monto de los gastos del remate, se abonará en un cincuenta por ciento
al crédito y el cincuenta por ciento restante quedará a beneficio de la Junta de Servicios
Judiciales.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El acta de remate de la clase de bienes a que se refiere el inciso 2º del artículo 1801 del
Código Civil, se extenderá en el registro del secretario que intervenga en la subasta, y será
firmada por el juez, el rematante y el secretario.
Esta acta valdrá como escritura pública, para el efecto del citado artículo del Código Civil;
pero se extenderá sin perjuicio de otorgarse dentro de tercero día la escritura definitiva con
inserción de los antecedentes necesarios y con los demás requisitos legales.
Los secretarios que no sean también notarios llevarán un registro de remates, en el cual
asentarán las actas de que este artículo trata.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 61, 494, 659, 662, 894 y 919. Código Civil:
artículo 1801. Código de Minería: artículo 153.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Nulidad de acta de remate que no se ha solicitado
3. Acción ejecutiva hipotecaria. Acta de remata sólo tiene efecto provisorio. Escritura
pública de compraventa para practicar la inscripción registral. Acta de remate
constituye una constancia escrita de haberse verificado el remate y de la persona
para quien adquiere el rematante. Acta de remate es susceptible de modificación
Cuando el artículo 495 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil señala que el
acta de remate "valdrá como escritura pública", tal afirmación no tiene otro alcance
que crear y dar fuerza a un título que permita al subastador exigir en forma rápida y
eficaz la extensión de la escritura de adjudicación y de las demás prestaciones
consecuenciales del remate. La verdadera escritura pública, en el caso de subasta
pública con intervención de la justicia verificada en un juicio ejecutivo, no es el acta de
remate, a la cual la ley le concede sólo efecto provisorio, sino la escritura pública de
compraventa que es la única que puede admitir el conservador para practicar la
inscripción. Y es en dicha escritura pública donde deben constar todos los datos
necesarios para practicar la inscripción a nombre del adjudicatario-comprador
(considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). El acta de remate es la
constancia escrita que debe extenderse en el registro del secretario que intervino en
la subasta, con la firma del juez rematante y secretario, de haberse verificado el
remate y de la persona para quien adquiere el rematante. Tratándose de una
actuación judicial para cuya formalización falta su reducción a escritura pública, ella
es susceptible de modificación (considerando 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
En el acta de remate podrá el rematante indicar la persona para quien adquiere; pero
mientras ésta no se presente aceptando lo obrado, subsistirá la responsabilidad del que ha
hecho las posturas.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Juez el representante legal del vendedor y debe cumplir con las obligaciones que la
ley le impone a éste
3. Acción de reivindicación. Venta del inmueble subastado por parte del adjudicatario
al tercero adquirente. Nulidad de la inscripción a nombre del adjudicatario.
Subsistencia de la inscripción a nombre del tercero adquirente con apariencia de
vigente. Legitimación pasiva del tercero adquirente para ser demandado de
reivindicación una vez declarada la nulidad del remate. No es necesario haber
demandado de nulidad al tercero adquirente por no haber sido parte del contrato
1ª Que se le adjudiquen por los dos tercios de la tasación los bienes embargados; y
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Si puestos a remate los bienes embargados por los dos tercios del nuevo avalúo, hecho de
conformidad al número 2º del artículo anterior, tampoco se presentan postores, podrá el
acreedor pedir cualquiera de estas tres cosas, a su elección:
2ª Que se pongan por tercera vez a remate, por el precio que el tribunal designe; y
Si la ejecución fuere en moneda extranjera, para hacer uso del derecho que confiere el
número 1º del artículo anterior e igual número del presente artículo, el ejecutante deberá
hacer liquidar su crédito en moneda nacional, al tipo medio de cambio libre que certifique un
Banco de la plaza.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 489, 490, 494, 502, 503, 508, 658 y 893. Código Civil:
artículo 2445. Ley Nº 18.010, sobre Operaciones de Crédito y otras Obligaciones de Dinero: artículos 20, 21 y 22.
Ley Nº 4.702, Ley sobre Compraventa de Cosas Muebles a Plazo: artículo 25.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Í
ARTÍCULO 501 (523)
Cuando haya de procederse a nuevo remate en los casos determinados por los tres
artículos precedentes, se observará lo dispuesto en el artículo 489, reduciéndose a la mitad
los plazos fijados para los avisos. No se hará, sin embargo, reducción alguna de estos
plazos, si han transcurrido más de tres meses desde el día designado para el anterior remate
hasta aquél en que se solicite la nueva subasta.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 66, 489 y 658.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
En ese orden de ideas, la resolución que el director del Trabajo emita en el ejercicio
de las facultades que le otorgan las normas citadas —sea que mantenga la multa o
que resuelva sobre la reconsideración de la misma—, no limita la reclamación a la
que puede acceder el afectado y, en consecuencia, es competente para conocer de
ella el juez del trabajo respectivo —aunque el fundamento invocado por el reclamante
sea el decaimiento del procedimiento administrativo sancionador—, ya que la norma
que otorga el ejercicio de esta acción no formula distinción alguna a su respecto,
señalando únicamente que "Esta resolución será reclamable", sin hacer precisión
alguna acerca del contenido que esa decisión debe traer consigo para hacerla
reclamable ante el juez de letras del trabajo y sabido es que "donde la ley no
distingue, no le es lícito al intérprete distinguir". En consecuencia, al haberse decidido
por los recurridos la incompetencia del juez de letras del trabajo, se ha configurado un
vicio que afectó las reglas de competencia establecidas en Código Orgánico de
Tribunales y con ello la garantía asegurada por el artículo 19 Nº 3 inciso 6º de la Carta
Fundamental, relativa a un justo y racional procedimiento, debiendo ser declarada de
oficio su competencia (considerando 6º de la prevención de la sentencia de la Corte
Suprema).
Salvo estipulación en contrario, podrá el deudor, en cualquier tiempo, pedir los bienes
dados en prenda pretoria pagando la deuda y las costas, incluso todo lo que el acreedor
tenga derecho a percibir de conformidad a lo dispuesto en el último inciso del artículo
precedente.
Podrá también el acreedor, en cualquier tiempo, poner fin a la prenda pretoria y solicitar su
enajenación o el embargo de otros bienes del deudor, de conformidad a las reglas de este
Título.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516. Código Civil: artículo 2445.
Salvo lo dispuesto en los cuatro artículos precedentes, la prenda pretoria queda sujeta a
las reglas del Título XXXIX, Libro IV del Código Civil. Cuando se constituya en bienes
muebles, tendrá además, sobre ellos, el que los reciba, los derechos y privilegios de un
acreedor prendario.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 446, 457, 490, 513 y 516. Código Civil: artículos 2384,
2435 a 2445.
Si los bienes embargados consisten en el derecho de gozar una cosa o percibir sus frutos,
podrá pedir el acreedor que se dé en arrendamiento o que se entregue en prenda pretoria
este derecho.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Al referirse al caso en que el embargo se haya trabado sobre la especie misma que
se demanda, no está sino denotando que, en el caso del juicio sobre realización de la
prenda industrial, el embargo ha podido extenderse también a otros bienes diversos a
aquellos objetos de esta especial clase de prenda (considerando 3º, sentencia Corte
Suprema).
Las costas procedentes de la ejecución gozarán de preferencia aun sobre el crédito mismo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 456, 492, 516, 518, 525, 526, 527 y 528.
Luego que expire por cualquiera causa el cargo del depositario, éste rendirá cuenta de su
administración en la forma que la ley establece para los tutores y curadores. Podrá, sin
embargo, el tribunal, a solicitud de parte, ordenarle que rinda cuentas parciales antes de la
terminación del depósito.
Presentada la cuenta, general o parcial, por el depositario, tendrán las partes el término de
seis días para examinarla; y si se hacen reparos, se tramitarán como un incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 479, 480, 693, 694 y 695. Código Civil:
artículo 2250.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Para que tenga lugar el modo de extinción de la hipoteca que prevé al efecto el
artículo 2428 inciso 2º del Código Civil, será necesario que el producto del remate del
inmueble no haya alcanzado a cubrir la totalidad de los créditos hipotecarios a los que
el mismo garantizaba, puesto que, en caso contrario, la obligación principal y,
subsiguientemente, la hipoteca, resultarán extinguidas por pago. Así las cosas, en la
hipótesis propuesta, si el precio del remate no alcanza para cancelar a todos los
acreedores hipotecarios, se producirá en la práctica la denominada "purga o
caducidad de la hipoteca", situación en la que aquellos que no alcanzaron a ser
satisfechos en sus créditos verán extinguirse sus hipotecas, conservando únicamente
la acción personal para perseguir los demás bienes del deudor. La explicación de por
qué se extinguen las hipotecas de los acreedores que no logran pagarse con el precio
de la subasta, la entrega la doctrina —Somarriva Undurraga— refiriendo al efecto que
ello ocurre porque "sus hipotecas no eran suficiente garantía ya que se agotó el
precio —que entra a reemplazar al inmueble— en pagar a los acreedores
preferentes". Luego, el precio del remate tiene por objeto permitir precisamente que
los acreedores se paguen de sus créditos sobre éste en el orden de las fechas de sus
hipotecas (considerando 3º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). Por lo tanto,
si bien el artículo 514 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil estatuye uno de los
pocos casos en que el legislador otorga al silencio el efecto de una expresa y
determinada manifestación de voluntad, en orden a que se asimila a la opción de ser
pagado con el precio del remate, ello no obsta considerar, enseguida, que descartada
de este modo la elección que habría permitido al acreedor hipotecario conservar su
hipoteca sobre la finca subastada, conforme establece el inciso 1º del aludido
precepto, ha de entenderse siempre una facultad suya la de "exigir el pago" de su
crédito sobre el precio del remate según su grado, situación que en la especie no
aconteció, pues verificada la subasta no compareció al proceso a efectuar
requerimiento de pago alguno y ello fue así, porque, como se ha dicho, no existe
ningún crédito actual que haya estado siendo garantizado con la hipoteca inscrita a su
favor (considerando 4º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
§ 3. De las tercerías
ARTÍCULO 518
En el juicio ejecutivo sólo son admisibles las tercerías cuando el reclamante pretende:
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Intervención de terceros en juicios ejecutivos, solo en las materias previstas en la
legislación
2. Artículo 518 del Código de Procedimiento Civil tiene carácter decisorio litis
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Se tramitará como incidente la reclamación del ejecutado para que se excluya del embargo
alguno de los bienes a que se refiere el artículo 445.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 445, 464, 518, 521 y 524. Código Civil: artículo 2305.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
2. El derecho del comunero sobre la cosa embargada debe tramitarse según la forma
establecida para la tercería de dominio
Podrán también ventilarse conforme al procedimiento de las tercerías los derechos que
haga valer el ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta. Tales
serían, por ejemplo, los casos siguientes:
1º El del heredero a quien se ejecute en este carácter para el pago de las deudas
hereditarias o testamentarias de otra persona cuya herencia no haya aceptado;
3º El del heredero que reclame del embargo de sus bienes propios efectuado por acción de
acreedores hereditarios o testamentarios que hayan hecho valer el beneficio de separación
de que trata el Título XII del Libro III del Código Civil, y no traten de pagarse del saldo a que
se refiere el artículo 1383 del mismo Código. Al mismo procedimiento se sujetará la oposición
cuando se deduzca por los acreedores personales del heredero; y
4º El del heredero beneficiario cuyos bienes personales sean embargados por deudas de
la herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno de los derechos que conceden los
artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil.
El ejecutado podrá, sin embargo, hacer valer su derecho en estos casos por medio de la
excepción que corresponda contra la acción ejecutiva, si a ello ha lugar.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 464, 518, 521 y 524. Código Civil: artículos 1225 y
siguientes, 1259, 1261 a 1263, 1378 y 1383.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Facultad del ejecutado para interponer una tercería de dominio y hacer valer sus
derechos invocando una calidad diversa en la que se le ejecuta
El artículo 520 del Código de Procedimiento Civil estatuye que "Podrán también
ventilarse conforme al procedimiento de las tercerías los derechos que haga valer el
ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta", para luego
describir, a modo ejemplar, ciertos casos en que ello acontece, mencionando en su
Nº 4 la situación del "heredero beneficiario cuyos bienes personales sean
embargados por deudas de la herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno
de los derechos que conceden los artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil".
Así, el precepto "permite hacer valer derechos que se tengan en calidad diversa de
aquellos en que se ejecuta, o sea, alegando en la tercería derechos que no pueden
perseguirse con los créditos invocados, por tener a su respecto una calidad diversa
que la que se le imputa, sin perjuicio de que también esa parte pueda hacer valer
estos derechos por medio de la excepción que corresponda si a ella ha lugar".
Asimismo, del tenor literal de la primera parte de la norma en análisis se advierte que
podrían existir otras situaciones que autoricen al ejecutado a interponer una tercería
de dominio para hacer valer sus derechos "invocando una calidad diversa en la que
se le ejecuta" (considerando 9º de la sentencia de casación).
ARTÍCULO 521
El tercerista tendrá el mismo derecho que el artículo 457 concede al deudor principal.190
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 91, 253 y siguientes, 311, 318, 457 y 523.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Tercería de dominio. Derecho del tercerista de sustituir el embargo consignando
una cantidad suficiente para el pago de la deuda. Sustitución del embargo no hace
cesar la tramitación de la tercería. Finalizado el procedimiento de tercería se
determina si cabe la devolución de los dineros consignados o si servirán para pagar
la deuda
Las tercerías del procedimiento ejecutivo constituyen un juicio donde se ventila una
controversia independiente de la ejecución que las motiva, por lo que, de acuerdo con
lo que dispone el artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, la resolución que
falla la demanda de tercería participa de la naturaleza jurídica de una sentencia
definitiva, toda vez que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que
ha sido objeto del juicio. Refuerza lo anterior el hecho de establecer el artículo 521 del
Código de Procedimiento Civil, en lo pertinente, que las tercerías de posesión, de
prelación y de pago se tramitarán "como" incidente, entendiéndose, que el
procedimiento aplicable para la sustanciación de una demanda de tercería es el
incidental, sin que ello afecte la naturaleza de la sentencia que, en definitiva, la
resuelve. De lo anteriormente dicho, se deduce que la resolución que falla una
tercería de posesión es una sentencia definitiva, y por tanto, apelable dentro del plazo
de 10 días contados desde su notificación, así lo dispone el artículo 189 inciso
segundo del Código antes citado. De esta forma, el recurso de hecho debe ser
acogido (considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
3. La tercería de dominio se sigue por los trámites del juicio ordinario exceptuando la
réplica y dúplica
ARTÍCULO 522
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Para que una resolución produzca efectos sin notificación previa de las partes, es
menester un texto legal que así lo disponga
Para que una resolución produzca efectos sin notificación previa de las partes, es
menester un texto legal que así lo disponga, lo que no acontece con el artículo 523
del mismo cuerpo legal (considerando único, sentencia de la Corte de Apelaciones).
En el caso del inciso 1º del artículo 519, podrá el acreedor dirigir su acción sobre la parte o
cuota que en la comunidad corresponda al deudor para que se enajene sin previa liquidación,
o exigir que con intervención suya se liquide la comunidad. En este segundo caso, podrán los
demás comuneros oponerse a la liquidación, si existe algún motivo legal que la impida, o si,
de procederse a ella, ha de resultar grave perjuicio.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 519 y 523. Código Civil: artículos 2305 y 2313.
Í
ARTÍCULO 525 (547)
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Í
ARTÍCULO 526 (548)
Si no teniendo el deudor otros bienes que los embargados, no alcanzan a cubrirse con
ellos los créditos del ejecutante y del tercerista, ni se justifica derecho preferente para el
pago, se distribuirá el producto de los bienes entre ambos acreedores, proporcionalmente al
monto de los créditos ejecutivos que hagan valer.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 518, 528 y 529. Código Civil: artículos 2469 y 2470.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
2. Carga de la prueba sobre la ausencia de otros bienes del deudor recae sobre el
tercerista, no sobre el ejecutante
3. El tercerista debe probar que el ejecutado carece de bienes suficientes para hacer
efectivo el pago que se alega
Cuando la acción del segundo acreedor se deduzca ante diverso tribunal, podrá pedir se
dirija oficio al que esté conociendo de la primera ejecución para que retenga de los bienes
realizados la cuota que proporcionalmente corresponda a dicho acreedor.
El tercerista de pago podrá solicitar la remoción del depositario alegando motivo fundado;
y, decretada la remoción, se designará otro de común acuerdo por ambos acreedores, o por
el tribunal si no se avienen. Podrá también el tercerista intervenir en la realización de los
bienes, con las facultades de coadyuvante. Con las mismas facultades podrá obrar el primer
acreedor en la ejecución que ante otro tribunal deduzca el segundo.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 23, 443 y 451.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 530 del Código de Procedimiento Civil dispone que hay acción ejecutiva
en las obligaciones de hacer cuando, siendo determinadas y actualmente exigibles,
se hace valer para acreditarlas algún título que traiga aparejada ejecución, de
conformidad al artículo 434 de ese mismo Código. Luego, en la especie, son tres los
requisitos que se desprenden del tenor del artículo 530 del Código de Procedimiento
Civil para el éxito de la pretensión ejecutiva de una obligación de hacer: a) que la
obligación conste en un título ejecutivo; b) que ésta sea actualmente exigible; y c) que
la misma sea determinada. En la especie, correctamente concluyen los
sentenciadores del grado que el título invocado no es idóneo para los fines
pretendidos por la ejecutante, pues aparece evidente que carece de los dos últimos
requisitos recién enunciados. Si bien consta en escritura pública, la obligación que en
él se contiene no se encuentra determinada ni es actualmente exigible por la vía
compulsiva elegida por la actora. Luego, la mención del fallo cuestionado referida a la
indeterminación del monto naturalmente ha de entenderse a la cantidad en la que
corresponde que el ejecutado venda sus derechos sociales, suma que no es
proporcionada por el título invocado, pues su cálculo supone conocer la fecha de
cesión (considerando 8º de la sentencia de la Corte Suprema).
Las reglas del párrafo 1º del Título anterior tendrán cabida en el procedimiento de que trata
el presente Título, en cuanto sean aplicables y no aparezcan modificadas por los artículos
siguientes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 434 al 437, 443, 533, 534 y 596. Código Orgánico de
Tribunales: artículo 9º.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Cumplimiento incidental. Negativa del tribunal para cumplir con la obligación una
vez transcurrido el plazo otorgado al deudor para ello. Indefensión del demandante
al impedírsele la ejecución del fallo que obtuvo a su favor
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Í
ARTÍCULO 536 (563)
El acreedor podrá solicitar que se le autorice para llevar a cabo por medio de un tercero, y
a expensas del deudor, el hecho debido, si a juicio de aquél es esto posible, siempre que no
oponiendo excepciones el deudor se niegue a cumplir el mandamiento ejecutivo; y cuando
desobedezca la sentencia que deseche las excepciones opuestas o deje transcurrir el plazo
a que se refiere el número 2º del artículo 533, sin dar principio a los trabajos.
Igual solicitud podrá hacerse cuando, comenzada la obra, se abandone por el deudor sin
causa justificada.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 530, 533, 534, 535, 538, 542 y 543.
Puesto en noticia del demandado el presupuesto, tendrá el plazo de tres días para
examinarlo, y si nada observa dentro de dicho plazo, se considerará aceptado.
Determinado el valor del presupuesto del modo que se establece en el artículo anterior,
será obligado el deudor a consignarlo dentro de tercero día a la orden del tribunal, para que
se entreguen al ejecutante los fondos necesarios, a medida que el trabajo lo requiera.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.
Agotados los fondos consignados, podrá el acreedor solicitar aumento de ellos, justificando
que ha habido error en el presupuesto o que han sobrevenido circunstancias imprevistas que
aumentan el costo de la obra.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.
Í
ARTÍCULO 540 (567)
Una vez concluida la obra, deberá el acreedor rendir cuenta de la inversión de los fondos
suministrados por el deudor.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 478, 535, 536, 537 y 542.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Aquel que intenta una demanda por interdictos posesorios debe expresar los actos
por los cuales se le ha turbado en su posesión
Í
ARTÍCULO 543 (570)
Cuando se pida apremio contra el deudor, podrá el tribunal imponerle arresto hasta por
quince días o multa proporcional, y repetir estas medidas para obtener el cumplimiento de la
obligación.
Cesará el apremio si el deudor paga las multas impuestas y rinde además caución
suficiente, a juicio del tribunal, para asegurar la indemnización completa de todo perjuicio al
acreedor.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 274, 276, 349, 380 y 394. Ley Nº 19.947, Ley de
Matrimonio Civil, D.O. 17.05.2004: artículo 68.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
No cabe duda que el incumplimiento del progenitor al no visitar al hijo o hija tal
como se había acordado, genera el denominado caso del "niño en la ventana" que
espera a un padre o madre que no llega ni avisa que no viene. Es así que, la ley de
Menores en su artículo 48 señala que: en caso de que el padre o madre a quien
corresponda mantener la relación con el hijo dejase de cumplir, injustificadamente, la
forma convenida para el ejercicio del derecho o la establecida por el tribunal, puede
ser instado a darle cumplimiento, bajo apercibimiento de decretar la suspensión o
restricción. Esto no obstara a que se decreten apremios cuando procedan, de
conformidad al inciso 3º o del artículo 66, esto es, de acuerdo al artículo 543,
inciso 3º, del Código de Procedimiento Civil (arresto hasta por 15 días o multa
proporcional, que se puede repetir) (considerando 5º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
Que el artículo 15 de la Ley Nº 14.908 dispone, que decretados los alimentos por
resolución que cause ejecutoria, a favor del cónyuge o los hijos, el alimentante no
hubiere cumplido la obligación en la forma ordenada o hubiere dejado de efectuar el
pago de una o más cuotas, el juez deberá a petición de parte o de oficio apremiar al
deudor como medida de arresto nocturno, hasta por 15 días (...). Si el alimentante
justificare ante el Tribunal que carece de los medios necesarios para el pago de una
obligación alimenticia, podrá suspenderse el apremio personal (considerando 4º,
sentencia de la Corte de Apelaciones).
En el caso en que tenga aplicación este último inciso, se procederá en forma de incidente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89, 90, 91, 434, 530, 533, 536, 542 y 543. Código Civil:
artículo 1555.
Para que sea eficaz el derecho de retención que en ciertos casos conceden las leyes, es
necesario que su procedencia se declare judicialmente a petición del que pueda hacerlo
valer.
Podrá solicitarse la retención como medida precautoria del derecho que garantiza, y, en tal
caso, se procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 299, 300 y 302.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 299, 300, 302, 399 y 598. Código Civil: artículos 800,
1937, 1942, 2162, 2193, 2234 y 2235.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. El derecho legal de retención tiene por finalidad corregir faltas o abusos graves
cometidos en la sentencia interlocutoria
Este medio de impugnación tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos
graves cometidos en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible
su continuación o en sentencia definitiva, que no sea susceptible de recurso alguno,
ordinario o extraordinario (considerando 4º, sentencia de la Corte Suprema).
Los bienes retenidos por resolución ejecutoriada serán considerados, según su naturaleza,
como hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su realización y de la
preferencia a favor de los créditos que garantizan. El decreto judicial que declare procedente
la retención de inmuebles deberá inscribirse en el Registro de Hipotecas.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 297, 298 y 301.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Al señalar el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil que "Los bienes
retenidos por resolución ejecutoriada serán considerados, según su naturaleza, como
hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su realización y de la
preferencia a favor de los créditos que garantizan...", debe entenderse el término
"realización", como el acto o procedimiento por el cual la garantía se hace efectiva,
esto es, la venta del bien en garantía. Dicha interpretación es plenamente congruente
con la oración con la que continúa el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil,
esto es, "y de la preferencia a favor de los créditos que garantizan". Las preferencias
o privilegios de los créditos sólo se hacen valer cuando éstos son solucionados. De
esta forma, la referida norma no extiende la similitud de los efectos del derecho de
retención a la hipoteca cuando dicho derecho de retención se encuentra vigente. Es
decir, ambos derechos son similares en el evento de que el bien sobre el que recae —
en este caso inmueble—, ha de realizarse —venderse— para hacer valer su calidad
de garantía (considerandos 1º y 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Aunque se reconociera que el derecho de retención tiene el carácter de indivisible,
característica que el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil no le otorga, esto
no obsta a solicitar el alzamiento del mismo, toda vez que la prescripción extintiva de
la acción que emana del mismo fue declarada entre las mismas partes del presente
recurso. Luego, si dicho derecho tuviere el carácter de indivisible, implica que dicha
prescripción extintiva afecta a todos los que se les reconoció dicho derecho. Así las
cosas, el mismo tribunal del grado, reconoció la facultad del actor de disponer el
alzamiento parcial del derecho de retención. Negar a la parte recurrente dicha
solicitud respecto a la parte recurrida, constituye una contradicción al aforismo jurídico
que reza que "que para una misma razón, debe existir una misma disposición", o una
contradicción a decisiones del sentenciador, vertidas en la misma causa
(considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Podrá el juez, atendidas las circunstancias y la cuantía del crédito, restringir la retención a
una parte de los bienes muebles que se pretenda retener, que basten para garantizar el
crédito mismo y sus accesorios.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 297, 298 y 301.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
La protección de la posesión está regulada en el título XIII del Libro Segundo del
Código Civil, a través de las acciones posesorias allí descritas, las que de
conformidad a lo preceptuado en el artículo 916 de dicho Código, tienen por objeto
"conservar o recuperar la posesión de los bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos". Entre las referidas acciones se encuentra la denominada
querella de amparo, prevista en el artículo 921 del Código Civil en los siguientes
términos: "El poseedor tiene derecho para pedir que no se le turbe o embarace su
posesión o se le despoje de ella, que se le indemnice del daño que ha recibido y que
se le dé seguridad contra el que fundadamente teme"; su objeto es, en consecuencia,
impedir o poner término a la turbación o embarazo en la posesión que, en ciertos
casos, de continuar, puede incluso llevar a una privación o despojo de la misma.
Desde una perspectiva procesal, los interdictos posesorios se regulan en el
artículo 549 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y, en concordancia con la
definición sustantiva que se ha dado antes de la querella de amparo, el artículo 551
de este Código establece los requisitos que deberá acreditar quien la intente: a) que
personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y
no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretender ser
amparado; y b) que se le ha tratado de turbar o molestar en su posesión o que en el
hecho se le ha turbado o molestado por medio de actos que exprese
circunstanciadamente (considerando 5º de la sentencia de reemplazo).
Las palabras "fuerza" o "violencia" de que hablan los artículos 710 y 928 del Código
Civil, y 549 y 551 del Código de Procedimiento Civil, deben entenderse en el sentido
de que se ejerciten fuera de la razón y de justicia, "injustamente", "contra derecho", y
esta interpretación conduce a la conclusión de que los expresados artículos dicen
relación con la fuerza o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o puede
constituir delito por ello esta acción también es conocida como "despojo violento". Se
ha dicho que violentamente despojado alude a la necesidad de que esa privación se
logre por vías de hecho, o sea, no sólo a través de actos puramente compulsivos o de
fuerza, sino que, además, por medio de conductas que involucran autotutela. Se
requiere que las amenazas o vejámenes en contra del poseedor logren que éste
abandone la tenencia del inmueble, de lo contrario, no habría despojo y en
consecuencia no procedería la querella de restablecimiento como vía idónea a
proteger la posesión (considerando 11º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
4. Las acciones posesorias son aquellas que tienen por objeto conservar o recuperar
la posesión de los bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos
Las acciones posesorias son aquellas que tienen por objeto conservar o recuperar
la posesión de los bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos, y están
concebidos para defender una posesión que se encuentra amenazada en el hecho o
para recuperarla cuando se ha perdido. Se justifican en la conservación de la paz
social mediante la protección de la apariencia de dominio, protegiéndose la
probabilidad más o menos cierta de que coincidan respecto de los bienes raíces la
situación de poseedor y dueño, soslayando el problema jurídico que plantea
determinar quién tiene derecho a la propiedad y se limitan a resolver la situación en el
puro campo de los hechos. El objeto de la querella de amparo es conservar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos, y procede
cuando se ha tratado de turbar o molestar al poseedor en su posesión o en el hecho
se le ha molestado o turbado. Para que prospere esta acción es necesaria la
concurrencia de los siguientes requisitos copulativos: a) que el poseedor haya
detentado la posesión tranquila e ininterrumpida durante un año a lo menos; b) que se
haya sufrido un acto de molestia o embarazo en dicha posesión, y c) que la acción la
deduzca el poseedor dentro de un año contado desde el acto constitutivo de molestia
o embarazo. La posesión tranquila es aquella que se ejerce públicamente y sin
contradicción y, consecuencialmente, se opone a la violencia y clandestinidad. A su
vez, es posesión no interrumpida la que no ha sufrido ni interrupción natural ni civil. Y,
finalmente, en cuanto al término de un año previsto en la ley, no es necesario haber
poseído personalmente, toda vez que procede el beneficio de agregación de
posesiones (considerandos 2º y 3º, sentencia de la Corte Suprema).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Que, así, el objeto de una querella de amparo, como la intentada en estos autos, es
conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos y
procede cuando se ha tratado de turbar o molestar al poseedor en su posesión o en el
hecho se le ha molestado o turbado. Los requisitos que deben concurrir para que la
acción intentada en autos prospere son: a) que el poseedor haya detentado la
posesión tranquila e ininterrumpida durante un año a lo menos; b) que se haya sufrido
un acto de molestia o embarazo en dicha posesión, y c) que la acción la deduzca el
poseedor dentro de un año contado desde el acto constitutivo de molestia o
embarazo. Estos presupuestos han de verificarse en forma copulativa, de tal suerte
que la inconcurrencia de cualquiera de ellos impide que la demanda pueda tener
acogida (considerando 3º, sentencia de la Corte Suprema).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
1. Es requisito esencial de la querella posesoria de restitución probar la posesión
tranquila y no interrumpida durante un año
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
6º Para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que enumera el
Título XIV, Libro II del Código Civil.
Las apelaciones en los juicios posesorios se concederán sólo en el efecto devolutivo, salvo
que la ley expresamente las mande otorgar en ambos efectos o que el fallo apelado no dé
lugar al interdicto; y en todo caso su tramitación se ajustará a las reglas establecidas para los
incidentes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 191, 192, 194, 562, 569, 575 y 774.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
La protección de la posesión está regulada en el Título XIII del Libro Segundo del
Código Civil, a través de las acciones posesorias allí descritas, las que de
conformidad a lo preceptuado en el artículo 916 de dicho Código, tienen por objeto
"conservar o recuperar la posesión de los bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos". Entre las referidas acciones se encuentra la denominada
querella de amparo, prevista en el artículo 921 del Código Civil en los siguientes
términos, "El poseedor tiene derecho para pedir que no se le turbe o embarace su
posesión o se le despoje de ella, que se le indemnice del daño que ha recibido y que
se le dé seguridad contra el que fundadamente teme"; su objeto es, en consecuencia,
impedir o poner término a la turbación o embarazo en la posesión que, en ciertos
casos, de continuar, puede incluso llevar a una privación o despojo de la misma.
Desde una perspectiva procesal, los interdictos posesorios se regulan en los
artículos 549 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y, en concordancia con la
definición sustantiva que se ha dado antes de la querella de amparo, el artículo 551
de este Código establece los requisitos que deberá acreditar quien la intente: a) que
personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y
no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretender ser
amparado; y b) que se le ha tratado de turbar o molestar en su posesión o que en el
hecho se le ha turbado o molestado por medio de actos que exprese
circunstanciadamente (considerando 5º de la sentencia de reemplazo).
El artículo 928 del Código Civil dispone que todo el que violentamente ha sido
despojado, sea de la posesión, sea de la mera tenencia, y que por poseer a nombre
de otro, o por no haber poseído bastante tiempo, o por otra causa cualquiera, no
pudiere instaurar acción posesoria, tendrá sin embargo derecho para que se
restablezcan las cosas en el estado que antes se hallaban, sin que para esto necesite
probar más que el despojo violento, ni se le pueda objetar clandestinidad o despojo
anterior. En otras palabras, en este interdicto no se defiende el hecho de la posesión,
sino la violencia con que ha sido despojado de la tenencia, de la posesión. La
demanda, entonces, es contra esta violencia y hacia allá se dirige su reclamo o
acción. Aquí no se le exige ni que manifieste que es poseedor o mero tenedor, menos
que lo pruebe, únicamente el hecho de la violencia es la que tiene que manifestar y
probar el demandante para que prospere, de modo que no es un interdicto
propiamente tal, pues se soslaya lo relativo a la posesión. El artículo 551 del Código
de Procedimiento Civil confirma esta apreciación al preceptuar que si la querella
posesoria es de restablecimiento, se deberá expresar la violencia con que ha sido
despojado de la posesión o tenencia en que pretende ser restablecido
(considerando 9º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). Las palabras "fuerza" o
"violencia" de que hablan los artículos 710 y 928 del Código Civil, y 549 y 551 del
Código de Procedimiento Civil, deben entenderse en el sentido de que se ejerciten
fuera de la razón y de justicia, "injustamente", "contra derecho", y esta interpretación
conduce a la conclusión de que los expresados artículos dicen relación con la fuerza
o violencia cuyo uso es arbitrario e ilícito y constituye o puede constituir delito, por ello
esta acción también es conocida como "despojo violento". Se ha dicho que
violentamente despojado alude a la necesidad de que esa privación se logre por vías
de hecho, o sea, no sólo a través de actos puramente compulsivos o de fuerza, sino
que, además, por medio de conductas que involucran autotutela. Se requiere que las
amenazas o vejámenes en contra del poseedor logren que éste abandone la tenencia
del inmueble, de lo contrario, no habría despojo y en consecuencia no procedería la
querella de restablecimiento como vía idónea a proteger la posesión
(considerando 11º de la sentencia de la Corte de Apelaciones). La prueba testimonial
es imprecisa respecto al hecho que constituye el litigio. Además, la amenaza que
exige el legislador debe envolver un peligro inminente y debe ser acreditada, lo que
no ha ocurrido en los términos de gravedad que éste exige. Por lo tanto, conforme los
antecedentes del proceso, no ha nacido el convencimiento que se haya acreditado la
violencia en el despojo, ni en su fecha, naturaleza o actos que hubieren provocado
intimidación en el actor que le hubieran inhibido del ejercicio del derecho del que dice
fue despojado (considerandos 13º y 14º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Los requisitos que deben concurrir para que la acción intentada en autos prospere
son tres: a.- que el poseedor haya detentado la posesión tranquila e ininterrumpida
durante un año a lo menos; b.- que se haya sufrido un acto de molestia o embarazo
en dicha posesión, y c.- que la acción la deduzca el poseedor dentro de un año
contado desde el acto constitutivo de molestia o embarazo. Presupuestos que han de
verificarse en forma copulativa, de tal suerte, que la inconcurrencia de cualquiera de
ellos impide que la demanda pueda prosperar (considerando 3º de la sentencia de la
Corte Suprema).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Los artículos 551 Nº 1 del Código de Procedimiento Civil y 728 del Código Civil,
deben ser interpretados a la luz del artículo 700 del Código Civil, que establece como
requisito esencial de la posesión la tenencia material del bien en cuestión. Así, por
haber entrado el Fisco en posesión jurídica del terreno en virtud de la competente
inscripción, el elemento material le ha sido despojado en razón de la ocupación que
del bien hace el demandado. Con lo anterior, la resolución exenta que declara ilegal la
ocupación es un acto administrativo que se funda en las fiscalizaciones en terreno
realizadas en distintas fechas en que se constató que el querellado se mantiene en el
inmueble de forma gratuita, circunstancia que, por lo demás, fue por él reconocida en
su contestación y, en razón de ello, resulta acreditación suficiente de que el
demandado no goza de título alguno y ha despojado al Fisco de uno de los elementos
de la posesión, de manera que resultan acreditados los requisitos de procedencia de
la querella de restitución (considerando 7º de la sentencia de la Corte Suprema).
Que los demandados no han alegado ni probado tener la posesión de los inmuebles
mediante una autorización, concesión o contrato originado en conformidad al D.L.
Nº 1.939, o de otra disposición legal especial y, por lo tanto, corresponde
considerarlos ocupantes ilegales, siendo procedente, en consecuencia, acoger la
presente querella de restitución, ordenando la devolución de los inmuebles que
ocupan ilegalmente por más de diez años a su dueño el Fisco de Chile
(considerando 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme, especificará las medidas o
garantías que solicite contra el perturbador.
Deberán también expresarse en la querella los medios probatorios de que intente valerse
el querellante; y, si son declaraciones de testigos, el nombre, profesión u oficio y residencia
de éstos.
Cuando el querellado quiera rendir prueba testimonial, deberá indicar el nombre, profesión
u oficio y residencia de los testigos, en una lista que entregará en la secretaría y se agregará
al proceso, por lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la
audiencia.
Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos sobre cada uno de los hechos que
deben ser acreditados.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 372, 551, 554, 556 y 559.
Las tachas deberán oponerse a los testigos antes de su examen; y si no puede rendirse en
la misma audiencia la prueba para justificarlas y el tribunal lo estima necesario para resolver
el juicio, señalará una nueva audiencia con tal objeto, la cual deberá verificarse dentro de los
tres días subsiguientes a la terminación del examen de los testigos de la querella.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 373, 558 y 559.
Las reglas establecidas para el examen de los testigos y para sus tachas en el párrafo 3º,
Título XI del Libro II de este Código, son aplicables a la querella de amparo, en cuanto no
aparezcan modificadas por los artículos precedentes. No se podrá en ningún caso hacer el
examen de los testigos por otro tribunal que el que conozca de la querella.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 359 al 370, 373 al 380.
ARTÍCULO 561
Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo acto citará a las partes para oír
sentencia, la que deberá dictar de inmediato o, a lo más, en el plazo de los tres días
subsiguientes.192
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 162, 563, 795 Nº 7, 800 Nº 3.
Cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a salvo a los que resulten condenados el
ejercicio de la acción ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, pudiendo
comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que hayan pagado
o que se les hayan causado con la querella.
No será admisible ninguna otra demanda que tienda a enervar lo resuelto en el interdicto.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 176, 177, 564, 569, 576, 581 y 615.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto, sólo podrá hacerse en ella lo
que sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado.
Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar las obras a que se refiere el inciso
precedente. El tribunal se pronunciará sobre esta autorización con la urgencia que el caso
requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor proveer, oyendo el dictamen
de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser recusado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 38, 62, 187, 188, 194, 302, 414, 416 y 824.
Si las partes quieren rendir prueba testimonial, se sujetarán a lo prevenido a este respecto
en el párrafo 2º de este Título.
Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesarios conocimientos
periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá dentro de un breve plazo que
aquél señalará.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 414 al 420, 424, 551, 554 al 560.
Concluida la audiencia o presentado que sea el dictamen del perito, en su caso, el tribunal
citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar en el plazo de los tres días
subsiguientes.193
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Í
ARTÍCULO 571 (728)
ARTÍCULO 572
Cuando la diligencia de reconocimiento no haya sido practicada por el tribunal, podrá éste,
como medida para mejor resolver, disponer que se rectifique o amplíe en los puntos que
estime necesarios.194
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 403 a 407, 413, 416, 419, 421, 573, 574, 582 y 583.
Si se pide la destrucción o modificación de las obras a que se refieren los artículos 936 y
937 del Código Civil, se procederá en la forma dispuesta por los artículos 571, 572, 573 y 574
del presente Código.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 550, 555 al 560, 571 al 574, 581, 582 y 583. Código
Civil: artículo 937.
Si por parte del querellado se alega que el interdicto no es admisible por haber transcurrido
tiempo bastante para constituir un derecho de servidumbre, se dará a esta oposición la
tramitación de un incidente y se recibirá a prueba, sin perjuicio de practicarse la inspección
por el tribunal. Para recibir esta prueba, el tribunal señalará la audiencia correspondiente al
quinto día hábil después de la última notificación y a ella deberán concurrir las partes con sus
testigos y demás medios probatorios.
La parte que quiera rendir prueba testimonial deberá entregar en secretaría, para que se
agregue al proceso antes de las doce del día que preceda al de la audiencia, una lista de los
testigos de que piense valerse, con expresión de su nombre, profesión u oficio y residencia.
Son aplicables en este caso las disposiciones de los artículos 555 a 561 inclusive.195
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 550, 555 al 560, 571 al 574, 581, 582 y 583.
Las acciones que se conceden por los artículos 939, 941 y 942 del Código Civil, se
sujetarán al procedimiento establecido en los artículos 571, 572, 573 y 574 del presente
Código.
Si se alega la excepción a que se refiere el inciso final del artículo 941 del Código Civil, se
procederá como lo dispone el artículo precedente.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 571 al 574, 581 y 582. Código Civil: artículos 941 y 942.
Si se pide la suspensión de las obras de que tratan los artículos 874, 875, 878 y 944 del
Código Civil, el tribunal procederá como en el caso de la denuncia de obra nueva.196
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 565, 567, 568, 569, 570, 581 y 582. Código Civil:
artículos 874, 875 y 878.
Las sentencias que se dicten en los interdictos de que trata este párrafo dejan a salvo su
derecho a las partes para deducir en vía ordinaria las acciones que por la ley les
correspondan.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 175, 563, 564, 569, 570 y 576.
Si la denuncia, en los casos a que se refieren los dos párrafos precedentes, se deduce por
acción popular y se reclama la recompensa que establece el artículo 948 del Código Civil, se
pronunciará sobre ella el tribunal en la misma sentencia que dé lugar al interdicto; pero la
cuantía de esta recompensa la fijará prudencialmente dentro de los límites que señala dicho
artículo, oyendo en audiencia verbal a los interesados, después de la ejecución de la
sentencia.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículo 173. Código Orgánico de Tribunales: artículo 133. Código
Civil: artículo 948.
ARTÍCULO 583 (741)
Lo dispuesto en los párrafos 4º y 5º de este Título se entiende sin perjuicio de las medidas
administrativas o de policía a que haya lugar según las leyes.
Para que se ordene la citación de evicción deberán acompañarse antecedentes que hagan
aceptable la solicitud.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 82, 303, 305, 313 y 318. Código Civil: artículo 1843 y
siguientes.
Decretada la citación, se suspenderán los trámites del juicio por el término de diez días si
la persona a quien debe citarse reside en el territorio jurisdiccional en que se sigue el pleito.
Si se encuentra en otro territorio jurisdiccional o fuera del territorio de la República, se
aumentará dicho término en la forma establecida en el artículo 259.197
Vencidos estos plazos sin que el demandado haya hecho practicar la citación, podrá el
demandante pedir que se declare caducado el derecho de aquél para exigirla y que
continúen los trámites del juicio, o que se le autorice para llevarla a efecto a costa del
demandado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 78, 87, 259 y 587. Código Civil: artículo 1843.
Í
ARTÍCULO 587 (745)
168Este número fue modificado por la Ley Nº 18.092, publicada en el Diario Oficial de 14 de enero de 1982.
169 Este número fue modificado por la Ley Nº 18.155, publicada en el Diario Oficial de 18 de agosto de 1982.
170 Las disposiciones del Código del Trabajo a que se refiere este número, fueron derogadas por el artículo 166, del Decreto Ley Nº 2.200, publicado en el Diario Oficial de 15 de junio de 1978.
171 Este número fue modificado por la letra a) del numeral ii) del artículo 34 de la Ley Nº 20.830, publicada en el Diario Oficial de 21 de abril de 2015, en el sentido de agregar a continuación de la palabra
"cónyuge", la siguiente frase: "o conviviente civil".
172 Este párrafo fue modificado por la letra b) del numeral ii) del artículo 34 de la Ley Nº 20.830, publicada en el Diario Oficial de 21 de abril de 2015, en el sentido de intercalar a continuación de la
palabra "cónyuge", la siguiente frase: "o conviviente civil".
Con anterioridad, fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.
173 Este inciso fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.
174 Este inciso fue modificado por el artículo único, Nº 1, de la Ley Nº 19.594, publicada en el Diario Oficial de 1º de diciembre de 1998.
175 Este inciso fue modificado por el artículo 1º, Nº 1, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.
176 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 4, de la Ley Nº 18.804, publicada en el Diario Oficial de 10 de junio de 1989.
177 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 11 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
178 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 12 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
179 Este inciso fue agregado por el artículo 1º, Nº 2, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.
180 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 13, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
181 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 14, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
182 Este artículo fue modificado por el número 36) del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el sentido de reemplazar el texto que señala:
"quedarán los autos en la secretaría por espacio de seis días a disposición de las partes, antes de pronunciar sentencia. Durante este plazo podrán hacerse por escrito las observaciones que el
examen de la prueba sugiera, y una vez vencido,", por el siguiente: "tendrán las partes seis días para hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba sugiera. Vencido este plazo,".
Con anterioridad este artículo fue modificado por el artículo 1º, Nº 59, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
183 Este artículo fue derogado por el artículo 1º, Nº 18, de la Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciembre de 1989.
184 Este artículo fue sustituido por el artículo 26 de la Ley Nº 18.118, publicada en el Diario Oficial de 22 de mayo de 1982.
185 Este artículo fue reemplazado por el artículo 5º, Nº 15 de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
186 Este inciso fue sustituido por el artículo 1º, Nº 55 de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
187 Este inciso fue reemplazado por el número 3) del artículo 348 de la Ley Nº 20.720, publicada en el Diario Oficial de 9 de enero de 2014.
188 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 56, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
189 Este artículo fue reemplazado por el artículo 1º, Nº 57, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
190 Este inciso fue agregado por el artículo 1º, Nº 3, de la Ley Nº 19.411, publicada en el Diario Oficial de 20 de septiembre de 1995.
191 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 58, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
192 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 59, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
193 Este inciso fue sustituido por el artículo 1º, Nº 60, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
194 Este artículo fue sustituido por el artículo 1º, Nº 61, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
195 Este inciso fue modificado por el artículo 1º, Nº 62, de la Ley Nº 18.705, publicada en el Diario Oficial de 24 de mayo de 1988.
196 La referencia que se hace al artículo 944 del Código Civil no tiene aplicación, ya que ese artículo fue suprimido por el artículo 9º de la Ley Nº 9.909, publicada en el Diario Oficial de 28 de mayo de
1951.
197 Este inciso fue modificado por el artículo 5º, Nº 16, de la Ley Nº 18.776, publicada en el Diario Oficial de 18 de enero de 1989.
LIBRO CUARTO DE LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS
Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la intervención
del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 249, 823, 831, 906 y 915. Código Orgánico de
Tribunales: artículos 10 y 133. Código de Minería: artículo 34. Ley Nº 19.968, Ley de Procedimiento ante los
Juzgados de Familia: artículo 102. Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil: artículo 25.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El asunto propuesto por el arbitrio tiene relación con la pertinencia de hacer uso,
para decidir la petición de alzamiento de un embargo, del procedimiento establecido
en el Libro Cuarto del Código de Procedimiento Civil, sobre los actos judiciales no
contenciosos, establecido en los artículos 817 y siguientes, definidos por ese precepto
como aquellos que según la ley requieren la intervención del juez y en que no se
promueve contienda alguna entre partes. Así las cosas, resulta una premisa
insalvable que lo pretendido en esta clase de procesos debe estar ajeno a una
contienda entre partes, pues ciertamente está vedado a los intervinientes de un litigio,
por la vía de un procedimiento no contencioso, pretender la resolución de un asunto
que involucra los intereses de su contraparte sin que ésta sea oída. En este contexto,
siendo un hecho admitido por el solicitante que el bien sobre el que pretende el
alzamiento está sujeto a una medida cautelar dispuesta en un juicio laboral de cobro
de pesos, queda en evidencia que no se verifica la premisa aludida, en cuanto a la
ausencia de contienda entre partes. Siendo ajenas a la decisión del asunto otra clase
de consideraciones en torno a las posibles formas de término del juicio, aparece que
el derecho ha sido correctamente aplicado por los jueces del grado (considerando 4º
de la sentencia de la Corte Suprema).
El embargo puede ser definido, en lo que aquí interesa, como la declaración judicial
por la que determinados bienes o derechos de contenido o valor económico quedan
afectados o reservados para extinguir con ellos una obligación pecuniaria ya
declarada (embargo ejecutivo), esto es, adquiriendo el mismo un carácter cautelar o
de apremio para el efectivo pago de la deuda que se cobra. En la especie, en el
contexto de un juicio ejecutivo laboral de cobro de pesos, que se llevó adelante hace
casi cuarenta años atrás, respecto del cual no existe constancia acerca de su causal
de término, pero que en cualquier caso supone la existencia de una controversia entre
partes que está en su origen, sin perjuicio de la debida consideración que todo órgano
jurisdiccional debe realizar al paso del tiempo y la necesidad de otorgar certeza a las
relaciones jurídicas que los ciudadanos puedan establecer con los bienes de que se
trata. Se debe tener presente, además, que la existencia del referido embargo se
traduce en un obstáculo jurídico a la libre circulación de los bienes, que si bien parece
que hoy en día resulta extraño a la realidad acreditada en el proceso por la solicitante
y, por lo mismo, no se visualicen argumentos poderosos para justificar racionalmente
en la actualidad la mantención de la referida figura, no puede sino señalarse que la
vía jurídica elegida por el letrado para efectuar su solicitud contraría el texto expreso
del artículo 817 del Código de Procedimiento Civil, que señala que los actos judiciales
no contenciosos son aquellos "que según la ley requieren la intervención del juez y en
que no se promueve contienda alguna entre partes", esto es, como de modo uniforme
se ha planteado, los tribunales pueden conocer de ellos sólo ante texto expreso que
señale esta forma de solución de los problemas con relevancia jurídica, lo que no
ocurre en la especie e impide, por lo mismo, conceder el alzamiento del embargo
solicitado. Lo señalado no obsta a considerar que nos encontramos frente a una
realidad tal que, pareciera revestir las características de un asunto que de manera
permanente lesiona garantías constitucionales vinculadas al derecho de propiedad de
la solicitante, bajo cuya órbita se pueda articular atribuciones bastantes en el órgano
jurisdiccional con las cuales hacerse cargo de resolver adecuadamente el problema
de base que surge de los antecedentes expuestos en el presente asunto, lo que
conforme al principio dispositivo, exige claramente otra vía a la intentada
(considerandos 3º a 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Í
ARTÍCULO 818 (990)
Aunque los tribunales hayan de proceder en algunos de estos actos con conocimiento de
causa, no es necesario que se les suministre este conocimiento con las solemnidades
ordinarias de las pruebas judiciales.
Así, pueden acreditarse los hechos pertinentes por medio de informaciones sumarias.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Que el artículo 818 del Código de Procedimiento Civil dispone, en un precepto que
es de aplicación general a pesar de hallarse ubicado en el Libro IV correspondiente a
los actos judiciales no contenciosos, que en los casos en que la ley ordena proceder
con conocimiento de causa, no es necesario que el conocimiento sea suministrado en
la forma y con las solemnidades establecidas para la prueba ordinaria. Por lo demás,
no debe olvidarse que en conformidad a lo dispuesto en el artículo 818 del Código de
Procedimiento Civil, el conocimiento de causa puede lograrse no sólo con la
información sumaria y, a su vez, la información sumaria no necesariamente debe ser
a través de testigos (considerando 4º).
1. Reclamo ante negativa del Conservador a inscribir título. Función del Conservador
de Bienes Raíces. Facultad de controlar la legalidad de inscripciones y de los
documentos y actuaciones registrales correspondientes. Inscripción que implica
reemplazo de los deslindes actuales. Resguardo de derechos de terceros. Negativa
de Conservador que se ajusta a la legalidad
Conforme con lo dispuesto en el artículo 446 del Código Orgánico de Tribunales, los
Conservadores son ministros de fe, auxiliares de la administración de justicia,
encargados de los registros conservatorios de bienes raíces, de comercio, de minas,
de accionistas de sociedades propiamente mineras, de asociaciones de canalistas, de
prenda agraria, de prenda industrial, de especial de prenda y demás que les
encomienden las leyes; y se les extiende, igualmente, en cuanto sea adaptable a
ellos, toda la normativa correspondiente a los Notarios, conforme lo dispone el
artículo 452 del señalado cuerpo legal. Del modo referido —y en la calidad que
ostentan— la función del Conservador de Bienes Raíces dice relación con controlar la
legalidad de las inscripciones y de los documentos y actuaciones registrales
correspondientes, y es ello lo que sustenta la facultad que se le atribuye de reparar o
rechazar los títulos que sean de algún modo legalmente inadmisibles, es decir, que
contravengan la legalidad vigente. Así las cosas, no puede existir dudas que si del
detallado análisis de los antecedentes que se le presenten para su inscripción el
Conservador concluye que ellos importan un reemplazo de los deslindes actuales
señalados en las inscripciones de los títulos de dominio, lo que puede ocasionar
perjuicios a terceros —que además señala determinadamente—, tal actuación no
puede considerarse como ajena a las labores que le son propias, ya que como
auxiliar de la administración de justicia con su declaración no hace más que cautelar
la eventual afectación de derechos de personas no comparecientes, ajenos a un
procedimiento voluntario como el presente, a quienes la legislación reconoce el
derecho a ser oídos y formular las defensas que estimen convenientes. La negativa,
en todo caso, de modo alguno implica una denegación de justicia para los solicitantes,
sino que lo único que se exige es que una petición como la de autos quede entregada
a los tribunales ordinarios de justicia, los que resolverán lo correspondiente a los
derechos de todos los posibles involucrados con la eventual modificación deslindes, si
tal fuere el caso, conforme al análisis de los antecedentes que en tal procedimiento
podrán aportar las partes. Actuar de una forma diversa podría dar origen a una
vulneración a la certeza del historial registral por la que debe velar el Conservador, y
si de los antecedentes del caso aparecen aspectos que deben ser previamente
dilucidadas a fin de determinar la validez y eficacia de la escritura cuya inscripción se
solicita, bien puede razonablemente estimarse que aquélla puede ser "en algún
sentido legalmente inadmisible", lo que justifica un correcto actuar del Sr.
Conservador (considerandos 5º y 6º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Por lo demás, si bien conforme al artículo 88 del Reglamento Conservatorio de Bienes
Raíces "La rectificación de errores, omisiones o cualquiera otra modificación
equivalente que el Conservador, de oficio o a petición de parte, tuviere que hacer
conforme al título inscrito, será objeto de una subinscripción, y se verificará en el
margen de la derecha de la inscripción respectiva, al frente de la designación
modificada" —que es lo solicitado por los peticionarios de autos—, la jurisprudencia
ha señalado que tal norma debe ser interpretada en el sentido que se refiere a la
corrección de aspectos más bien adjetivos, errores de transcripción u otros, que no
importen una alteración en el dominio, sea como consecuencia de introducir cambios
en la identidad del poseedor inscrito o del inmueble; y tal es la situación que se
pretende precaver en la especie, cautelando los derechos de los terceros existentes
en el sector (considerando 7º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
Finalmente, cabe señalar que en materias de jurisdicción voluntaria, como la
presente, conforme lo estatuye el artículo 819 del Código de Procedimiento Civil, los
tribunales están autorizados para apreciar prudencialmente el mérito de las
justificaciones y pruebas de cualquier clase que se produzcan, y actuando de tal
modo, atendido el mérito los antecedentes y lo ya mencionado, resulta razonable la
negativa de inscripción manifestada por el Sr. Conservador de Bienes Raíces, así
como la fundamentación de la sentencia del tribunal a quo que avaló la misma, y que
esta Corte también comparte (considerando 8º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
La pretensión ventilada es, por naturaleza, la que contiene el artículo 393 del
Código Civil, según el cual "No será licito al tutor o curador, sin previo decreto judicial,
enajenar los bienes raíces del pupilo, ni gravarlos con hipoteca, censo o servidumbre,
ni enajenar o empeñar los muebles preciosos o que tengan valor de afección; ni podrá
el juez autorizar esos actos, sino por causa de utilidad o necesidad manifiesta". En lo
que convoca, corresponde examinar si se está en presencia de un acto de
enajenación de un bien raíz del pupilo, por una parte, y si, en caso afirmativo, se
encuentra probada su manifiesta "utilidad o necesidad", por la otra. Cuanto a lo
primero —enajenación— viene a la mente el distingo que efectúa el ordenamiento
jurídico entre la persona natural del socio aportante a una sociedad de
responsabilidad limitada, por un lado, y la sociedad propiamente tal, por el otro. La
Ley Nº 20.659 explicita la naturaleza de persona jurídica de la sociedad, algo que
encuentra completa convergencia con el artículo 2053 inciso 2º del Código Civil, para
el que el ente societario forma una persona jurídica distinta de los socios
individualmente considerados. Por ello es que el aporte del socio constituyente ve
convertida su individualidad dominical en "fondo social", cuanto más si el aporte lo es
"en dominio", de modo que, en rigor de verdad, lo que opera mediante el acto de
disposición en que consiste el aporte, es que el derecho preexistente egresa del
patrimonio del aportante para ingresar al de la sociedad; el aporte viene siendo, de
esa forma, una transferencia, en la especie, del dominio de un bien raíz al capital
social. Consecuentemente, la contribución al fondo social que de sus singularizados
derechos pretende la demandante, constituye una enajenación, en los términos del
referido artículo 393 del Código Civil, aserto éste que encuentra confirmación en
disposiciones tales como los artículos 375 del Código de Comercio, 2082 y 2084 del
Civil, siendo de advertir, por lo demás, que en la cláusula quinta del proyecto social se
lee que "los socios pagan al contado, mediante el aporte en dominio...". Tocante al
segundo aspecto —manifiesta utilidad o necesidad de la enajenación— se cuenta
como referente, con el texto del proyecto de sociedad, cuya conformidad o
disconformidad con la regulación que el sistema vigente contempla en este orden de
materias, debe ser en seguida examinada. La Ley Nº 3.918, que regla las sociedades
de responsabilidad limitada, preceptúa en su artículo 2 que ésas se constituirán por
escritura pública que contendrá las enunciaciones del artículo 352 del Código de
Comercio, en tanto en el artículo 4 inciso 2º prescribe que en lo que ella ni la escritura
social prevén, se regirán por la legislación aplicable a las sociedades colectivas.
Según el artículo 352 recién mencionado, la escritura social debe expresar: "8º. La
cantidad que puede tomar anualmente cada socio para sus gastos particulares".
Ocurre que el proyecto de escritura social, permite constatar que ese tema no viene
abordado en ella, factor que, principalmente por tratarse de una creación que, según
se menciona en la demanda, está destinada a salvaguardar los intereses del
discapacitado, se ve dificultada por la regla del artículo 404 Nº 1 del Código de
Comercio, en la medida que prohíbe a los socios extraer del fondo común mayor
cantidad de la asignada para sus gastos particulares, al punto que la mera extracción
autoriza a los demás socios a exigir obligatoriamente el reintegro de lo tomado o
hacer otro tanto en la proporción del interés de cada cual en la masa social. Tampoco
le queda indiferente el artículo 397 del propio estatuto, que faculta a los
administradores para proceder, sin poder especial, a la venta de los inmuebles
sociales y practicar otro tipo de actividades tendentes a satisfacer necesidades
urgentes. Los riesgos que la interdicta asume de cara al aseguramiento de su cuota
en los inmuebles socialmente aportados saltan a la vista y precisamente es eso lo que
da sentido al resguardo del artículo 393. Sin embargo, no se ha ofrendado
informaciones o antecedentes que autoricen a la judicatura discernir sobre la
conveniencia, necesidad o manifiesto interés de que se viene hablando, a pesar de
las facilidades que al respecto brinda el artículo 819 del Código de Procedimiento
Civil. De lo que sigue que no se encuentre justificado en autos el manifiesto interés y
necesidad condicionantes del permiso que se busca (considerandos 11º a 13º de la
sentencia de la Corte Suprema).
Pueden los tribunales, variando las circunstancias, y a solicitud del interesado, revocar o
modificar las resoluciones negativas que hayan dictado, sin sujeción a los términos y formas
establecidos para los asuntos contenciosos.
Podrán también en igual caso revocar o modificar las resoluciones afirmativas, con tal que
esté aún pendiente su ejecución.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 174, 175, 181, 182 y 822.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 821 del Código de Procedimiento Civil, referido a los actos judiciales no
contenciosos, dispone que: "Pueden los tribunales, variando las circunstancias, y a
solicitud del interesado, revocar o modificar las resoluciones negativas que hayan
dictado, sin sujeción a los términos y formas establecidos para los asuntos
contenciosos" (considerando 2º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
En el caso de autos, aparece que el solicitante no se encuentra en ninguna de las
situaciones que prevé el artículo 3º de la Ley Nº 4.908, que hagan necesario inscribir
su nacimiento en el Registro Civil e Identificación para acreditar su calidad de hijo de
la causante, siendo suficientes los documentos agregados en autos, y que si bien han
sido otorgados en el extranjero cumplen los requisitos legales para hacerlos valer en
Chile; corroborando en consecuencia, la declaración que la propia causante realizó en
el testamento otorgado por escritura pública, en la que declaró que el solicitante es su
hijo y que nació de su matrimonio, celebrado en España. Así las cosas se encuentra
acreditada la concurrencia de los requisitos que hacen procedente la aplicación del
artículo 821 del Código de Procedimiento Civil, motivo por el cual, corresponde dejar
sin efecto la resolución que rechaza la solicitud de posesión efectiva
(considerandos 4º y 5º de la sentencia de la Corte de Apelaciones).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Los trámites decretados lo son para mejor resolver la solicitud de inscripción, lo que
determina su naturaleza de sentencia interlocutoria en los términos de la parte final
del artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, la que resulta apelable de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 187 y 822 del Código de Procedimiento
Civil, se acogerá el recurso de hecho de que se trata (considerando 2º de la sentencia
de la Corte de Apelaciones).
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
El artículo 823 del Código de Procedimiento Civil, en su inciso primero, manda: "Si
a la solicitud presentada se hace oposición por legítimo contradictor, se hará
contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda". De
este modo, corresponde señalar que la oposición planteada por el letrado que
representada a la demandada, debió ser tramitada de acuerdo a las normas previstas
para los incidentes, confiriéndose traslado a la contraria, toda vez que se refiere a una
cuestión accesoria promovida durante el transcurso de la petición principal, e incluso
debió ser materia de prueba, resolviéndose dicho incidente de oposición, aceptándolo
o rechazándolo. Por otra parte, se debe establecer que habida consideración de la
materia a que se refiere este juicio ordinario, vale decir, interdicción por demencia, la
naturaleza del incidente promovido es de aquellos de "previo y especial
pronunciamiento", de tal forma que debió ser tramitado en el mismo cuaderno
principal, suspendiéndose entre tanto, el curso de la acción deducida en autos. Así las
cosas, el tribunal no ha podido emitir pronunciamiento respecto de la designación de
curador ad litem, en razón de existir oposición por legítimo contradictor. De lo que se
viene explicando, resulta evidente que la tramitación de este proceso se encuentra
afectada por vicios procesales consistentes el primero, en no haber dado traslado al
demandante de la oposición interpuesta a la gestión no contenciosa de designación
de curador ad litem, y el segundo, en no haber resuelto como en derecho
corresponde dicha oposición, antes de decidir acerca de la petición de nombramiento
de curador ad litem (considerandos 4º a 6º de la sentencia de la Corte de
Apelaciones).
Atento los principios dogmáticos y las normas legales desarrolladas, la sola calidad
de socio del oponente y la posibilidad incierta de existir entre las partes diferencias no
resueltas en relación con las propiedades cuya negativa de inscripción motivó estos
autos voluntarios, no logra configurar la hipótesis prevista en el artículo 823 del
Código de Procedimiento Civil para los efectos que el asunto se torne en contencioso,
especialmente por cuanto no puede concluirse que exista un interés actual
comprometido, y por ende la calidad de legítimo contradictor, susceptible de
afectación en caso de acogerse la solicitud materia de autos, por cuanto se trata de
conflictos que pueden ser sometidos a la decisión de la justicia arbitral en el
procedimiento previsto para ello en el pacto social en el que las partes podrán hacer
valer sus derechos ampliamente, sin desnaturalizar lo que significa un procedimiento
voluntario o no contencioso como el de autos. Por lo razonado, no se vislumbra que
los jueces recurridos hayan vulnerado los artículos 823 del Código de Procedimiento
Civil y 1545 del Código Civil, por lo que el recurso de casación intentado debe ser
rechazado (considerandos 13º y 14º de la sentencia de la Corte Suprema).
En todos los casos en que haya de obtenerse el dictamen por escrito de los oficiales del
fiscal judicial o de los defensores públicos, se les pasará al efecto el proceso en la forma
establecida en el artículo 37.274
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 37, 817 y 824.
JURISPRUDENCIA RELACIONADA
Dada la naturaleza de la petición, esto es, conceder una posesión efectiva testada
después de siete años de habérsela concedido en forma intestada, y habiéndose
comunicado oportunamente por el Registro Civil la concesión de esta última, por
razones elementales de debido proceso, principio constitucional consagrado en el
artículo 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República, el tribunal debió poner en
conocimiento de tal petición a todos los beneficiados con la concesión de la posesión
efectiva intestada, a fin de oírlos y dar cumplimiento al claro mandato del artículo 826
del Código de Procedimiento Civil, que obliga en los negocios no contenciosos a
proceder con conocimiento de causa, el cual precisamente es suministrado por todos
los interesados en el asunto. Coadyuva en el razonamiento seguido, la circunstancia
que el artículo 823 del mismo cuerpo legal dispone que el asunto se hará contencioso
si a la solicitud, se hace oposición por legítimo contradictor, circunstancia que deja en
evidencia la necesidad de notificación de la solicitud planteada al tribunal en forma
previa a resolverla o acogerla a todos los interesados y no como ha ocurrido en autos,
impidiendo así que los afectados con la decisión puedan hacer valer sus derechos
previamente. Es más, lo anterior resulta palmario con todas las oposiciones que han
planteado los demás herederos una vez que conocieron la resolución del tribunal, con
lo que no cabe duda que el asunto es de naturaleza contenciosa. Así a fin de evitar la
nulidad de los actos de procedimientos y el perjuicio de los interesados en esta
controversia, se procederá a anular todo lo obrado en autos, debiendo quedar la
causa en el estado de oficiar al Registro Civil a fin de que se informe los beneficiarios
de la posesión efectiva intestada quedada al fallecimiento del causante y conforme a
ello, ordenar enseguida la correspondiente notificación de la petición efectuada, con el
objeto de que hagan valer sus respectivos derechos (considerandos 12º y 13 de la
sentencia de la Corte de Apelaciones).
Los procesos que se formen sobre actos no contenciosos quedarán en todo caso
archivados, como los de negocios contenciosos.
Si se da copia de todo o parte del proceso, se dejará en él testimonio de este hecho con
expresión del contenido de las copias que se hayan dado.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 334, 335 y 336. Código Orgánico de Tribunales:
artículo 455.
En los casos en que la ley autorice al juez para suplir la autorización del marido a fin de
que la mujer casada pueda parecer en juicio, ocurrirá ésta ante el tribunal correspondiente
manifestándole, por escrito, el juicio o juicios en que necesite actuar como demandante o
demandada, los motivos que aconsejan su comparecencia y el hecho de que el marido le
niegue la autorización o el impedimento que lo imposibilita para prestarla.
Lo dispuesto en el artículo anterior se aplicará al caso en que el hijo de familia tenga que
litigar como actor contra su padre o éste le niegue o no pueda prestarle su consentimiento o
representación para parecer en juicio contra un tercero, ya sea como demandante o
demandado.
El juicio que tenga por objeto la habilitación, por negarse el padre o marido a representar o
a autorizar al hijo o a la mujer para parecer en juicio, se substanciará en conformidad a los
trámites establecidos para los incidentes.
Lo mismo sucederá cuando, antes de otorgarse la que se haya pedido por ausencia o
ignorado paradero del padre o marido, comparece alguno de éstos oponiéndose.
Concordancias: Código de Procedimiento Civil: artículos 89 y siguientes.
Í
ARTÍCULO 834 (1006)
Derogado.275
274 Este artículo fue modificado por el artículo 2º de la Ley Nº 19.806, publicada en el Diario Oficial de 31 de mayo de 2002, en el sentido de reemplazar la expresión "ministerio público" por "fiscal
judicial".
275 Este artículo fue derogado por el artículo 10 de la Ley Nº 10.271, publicada en el Diario Oficial de 2 de abril de 1952.
276 De acuerdo al nuevo artículo 269 del Código Civil, incorporado por la Ley Nº 19.585, publicada en el Diario Oficial de 26 de octubre de 1998, debe entenderse tácitamente derogado este título, ya que
eliminó la emancipación voluntaria.
277 Este inciso fue modificado por el artículo 123, Nº 2, de la Ley Nº 19.968, publicada en el Diario Oficial de 30 de agosto de 2004, en el sentido de eliminar la frase "por escrito".
278 Este título debe entenderse tácitamente derogado, de acuerdo a lo dispuesto por la Ley Nº 19.585, publicada en el Diario Oficial de 26 de octubre de 1998.