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1 • Humanismo y utopía 99
Dios, que los humanistas tejieron los problemas y las cuestiones que le son propias
desde el inicio del Renacimiento.
El pensamiento utópico, en cambio, es una forma de reflexión sobre la vida polí-
tica, pero también sobre la forma de la vida humana, que aparece hacia mediados y
finales del Renacimiento. Este pensamiento surge en el momento en que los hombres
se dan cuenta de que lo que guía a los príncipes es su deseo de permanecer en el
gobierno, pero también cuando adoptan el ideal formulado por el humanismo de
que el hombre puede, a través del uso de la razón, alcanzar una organización social
perfecta.
Finalmente, el pensamiento científico se desarrolla a todo lo largo del Renacimien-
to, no sólo como consecuencia de los trabajos prácticos y el interés por desarrollar
nuevos conocimientos y nuevas tecnologías tanto para la guerra como para la paz,
sino también como resultado de la forma en que el humanismo concibe al hombre.
Para los humanistas, el hombre es capaz de interpretar el cosmos por medio de las
herramientas racionales con las que cuenta, entre ellas el pensamiento matemático y
el método experimental.
Como puedes ver, el Renacimiento, que apenas duró dos siglos, fue una época de
gran riqueza filosófica en la que surgieron muchas de las cuestiones y los temas que
hoy son la base de nuestro pensamiento.
Espacio de lectura
Para reflexionar
Después de leer a Marsilio Ficino, responde a las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo crees que sea la belleza exterior que resulta de la bondad interior? ¿Será una belleza de las formas, por
ejemplo del rostro y el cuerpo? ¿Será más bien una belleza de las acciones, las costumbres, la forma de ser con los
demás? ¿Tendrá un poco de ambas? Adopta una postura al respecto y defiéndela con una breve argumentación;
escríbela en tu cuaderno o en hoja aparte.
2. En un diccionario de filosofía investiga las definiciones de imaginación y fantasía. Con base en ellas y en la lectura
del texto de Ficino comenta por qué tales facultades son útiles para el conocimiento y la vida moral del ser
humano.
Espacio de lectura
Para reflexionar
1. Comenta con tu profesor y compañeros de clase qué se entiende hoy por dignidad. Apóyate en los usos que se hacen
de esta palabra en los discursos políticos, los medios de comunicación, los periódicos, las conversaciones cotidianas,
etcétera.
2. Elabora en tu cuaderno un cuadro con dos columnas. En la primera anota las características de la dignidad tal y como
se entiende en la actualidad. En la segunda anota las características que le da Pico della Mirandola en el Discurso
sobre la dignidad del hombre.
3. Analiza tu cuadro, compara las dos columnas y redacta un comentario breve sobre la forma en que se relacionan y
complementan estas dos nociones de dignidad. Destaca también la aportación que hace Pico a la idea de dignidad
que tenemos hoy.
su obra más conocida y difundida, escribe una especie de “arte” o manual para los
gobernantes, en donde señala qué circunstancias y acciones deben evitar o ejecutar
los príncipes y, además, desarrolla una serie de tesis filosóficas que marcaron en de-
finitiva el conocimiento moderno de la política. Una de las tesis centrales, a la que
Tomás Moro respondió de manera fuerte, es que los príncipes no actúan en busca del
bien, sino con la intención de mantenerse en el gobierno. El conocimiento político
del príncipe consiste en identificar las circunstancias de la fortuna o, como se diría
hoy, de las condiciones políticas por las que atraviesa para, con base en éstas, decidir
cuál es el mejor camino a seguir.
Para Tomás Moro, la tesis de Maquiavelo evidenciaba que los príncipes no eran o
no deberían ser quienes se encargaran de gobernar al pueblo. Y tenía motivos cerca-
nos para probarlo. Como canciller de Inglaterra durante parte del reinado de Enrique
viii, se opuso a varias de las decisiones del rey, como su primer divorcio y su decisión
de asumir la dirección de la Iglesia en Inglaterra. Oponerse primero le costó la cár-
cel —fue encerrado en la Torre de Londres— y después la muerte por decapitación.
Utopía, la obra en la que plasma algunas de sus ideas políticas, es un texto especial,
porque en él describe una ciudad que no existe, utopía en griego significa “sin lugar”.
Pero con la descripción de la ciudad y de los modos de vida de sus habitantes, Moro
muestra una idea de cómo podría construirse una ciudad cuya organización hiciera
casi innecesario el poder del príncipe. Moro fue el primero en sentar las bases del
pensamiento utópico, es decir, aquel que no discute las cosas como son actualmente,
sino como podrían ser de una manera más perfecta. Al mismo tiempo, al reaccionar
contra Maquiavelo, Moro fue de los primeros en subrayar la naturaleza negativa del
poder político como un factor a considerar en la organización de la sociedad.
Al igual que Moro, Campanella formó parte del grupo de los pensadores utópicos
del Renacimiento, pero él no ocupó cargos políticos destacados. Él era un religioso
dominico sobre el cual pesaba la sospecha de herejía debido a sus reflexiones filosó-
ficas tanto en el ámbito de la política como en el de la ciencia. Sin embargo, lo que
le costó ser condenado a cadena perpetua, y pasar 27 años de su vida en la cárcel,
de la cual fue liberado sólo cuatro años antes de su muerte en París, fue el haber
participado en una conspiración contra el dominio español en Nápoles, de donde
era originario. La ciudad del Sol es, como Utopía, la descripción de una organización
social perfecta. Sólo que en el caso de Campanella, la ciudad es descubierta por un
genovés en los mares del Pacífico Sur, y en ella se fusionan tanto el conocimiento
como la religión para fundar una verdadera ciudad universal. En cierto sentido, el
proyecto político de Campanella es ecuménico, como el de Pico della Mirandola, y
así lo refleja su ciudad.
Espacio de lectura
es verdad que nos deja gobernar la otra mitad, o casi a nosotros. Y la comparo a uno de esos ríos impetuosos que cuando se
enfurecen inundan las llanuras, destrozan árboles y edificios, se llevan tierra de aquí para dejarla allá; todos les huyen, todos
ceden a su furia sin oponerles resistencia alguna. Y aunque sean así, nada impide que los hombres, en tiempos de bonanza,
puedan tomar precauciones, o con diques o con márgenes, de manera que en crecidas posteriores o bien siguieran por un
canal o bien su ímpetu no fuera ya ni tan desenfrenado ni tan peligroso. Lo mismo ocurre con la fortuna que demuestra su
fuerza allí donde no hay una virtud preparada capaz de resistírsele; y así dirige sus ímpetus hacia donde sabe que no se han
hecho ni márgenes ni diques que puedan contenerla [...]
[...] De ahí que, como he dicho, dos hombres, actuando de una manera distinta, consigan el mismo resultado, y que en
cambio otros dos que actúan del mismo modo, uno consiga su propósito y el otro no. De eso depende también la variedad
de los resultados, porque si uno se comporta con cautela y paciencia, y los tiempos y las cosas van de manera que su forma
de gobernar sea buena, tiene éxito; pero si los tiempos y las cosas cambian, se arruina porque no cambia su manera de
proceder; no existe hombre tan prudente que sepa adaptarse a esta norma, ya sea porque no pueda desviarse de aquello a
lo que le inclina su propia naturaleza, ya sea porque habiendo triunfado avanzando siempre por un mismo camino, no puede
ahora persuadirse a sí mismo de la conveniencia de alejarse de él. Y así el hombre cauto, cuando es hora de proceder con
ímpetu no sabe hacerlo y fracasa; mientras que si modificase su naturaleza de acuerdo con los tiempos y con las cosas no
alteraría su fortuna.
Utopía
(71) Por otra parte, amigo Moro (pues voy a decirte con sinceridad lo que pienso), estimo que dondequiera que exista la pro-
piedad privada y se mida todo por el dinero, será difícil lograr que el Estado obre justa y acertadamente, a no ser que pienses
que es obrar con justicia el permitir que lo mejor vaya a parar a manos de los peores, y que se vive felizmente allí donde todo
se halla repartido entre unos pocos que, mientras los demás perecen de miseria, disfrutan de la mayor prosperidad.
Por lo cual, cuando reconsidero en mi mente las sapientísimas e irreprochables instituciones de Utopía, país en que todo
se administra con tan pocas leyes y tan eficaces, que aunque se premie la virtud, por estar niveladas las riquezas, todo existe
en abundancia para todos.
Para reflexionar
Después de leer los textos de Maquiavelo, Moro y Campanella realiza los siguientes ejercicios:
1. Explica con tus propias palabras qué es la fortuna para Maquiavelo y cómo considera que los seres humanos podemos
hacerle frente.
2. En tu cuaderno elabora una crítica de la postura de Maquiavelo en relación con la política. Para ello escribe una lista
de las virtudes que él considera deseables en un príncipe. También señala cuáles le recomendarías al gobernante de
tu ciudad desarrollar y cuáles evitar.
3. En tu cuaderno o en hoja aparte escribe una breve composición en la que presentes tu idea de una ciudad ideal. Men-
ciona cómo debe ser el gobernante o líder, qué poderes o cargos deben existir, qué derechos y obligaciones deben
tener los ciudadanos, etc. Puedes retomar algunas ideas de los filósofos que estudiamos, pero es importante que
critiques las medidas que te parezcan inadecuadas y propongas otras.
Algunas claves
Sabes ya que las utopías son visiones idealizadas de lo que debería o podría ser una
sociedad óptima para el desarrollo de la vida humana. Sin embargo, en los siglos xix
y xx se crean obras literarias y artísticas en general que advierten sobre los peligros de
una planeación excesiva de la vida y los asuntos humanos. Piensa, por ejemplo, qué
consecuencias tendría el controlar cuestiones como la reproducción o las relaciones
humanas. Autores como Aldous Huxley o George Orwell reflexionaron en torno a
esta cuestión e imaginaron que las respuestas no siempre serían positivas. A manera
de crítica escribieron novelas que se inscriben en el género de la ciencia ficción, pero
que algunos estudiosos califican de anti-utopías, es decir, sociedades que parecen
tener una organización perfecta y totalmente adecuada para los seres humanos, pero
que acaban por sumirse en el caos a causa de sus elevadas pretensiones. Para que
desarrolles una visión crítica sobre el tema de la utopía te recomendamos leer Un
mundo feliz, de Aldous Huxley, o 1984, de George Orwell.
Produjo una obra muy amplia, escrita en latín y en italiano, por lo que es difícil
sintetizar su pensamiento. Pero como elementos clave para resolver las cuestiones
que él mismo se planteaba, se encuentran la afirmación de que el Universo es infinito
—fue uno de los primeros en decirlo— y la crítica al concepto de sustancia indivi-
dual que sostenía Aristóteles. En lugar de éste Bruno propuso la idea de que sólo
existe una sustancia en todo el Universo y que dentro de ella hay diversas maneras de
existir. Es en esta concepción de la sustancia en la que se basa la teoría de que el cos-
mos es abierto e infinito y no limitado y cerrado, porque tiene la virtud de integrar
todo lo que existe en una sola realidad (un rasgo característico, como sabes, de los
pensadores neoplatónicos). Pero además, la idea de una sola sustancia es básica para
poder explorar la realidad como un continuo que comparte cualidades y caracterís-
ticas, más que diferencias o cualidades exclusivas.
Su interés, por supuesto, también se centró en las cualidades del hombre y, par-
ticularmente, en las del hombre que busca y quiere conocer ese Universo que se
comprende al fin como infinito. Se entiende que, para Giordano Bruno, ese hombre
tenía que ser diferente, porque se proponía seguir una empresa que era imposible
de llevar a cabo. Por eso presenta al filósofo como un ser heroico que al final será
transformado en el objeto de su propia búsqueda. Es decir que, para él, quien busca
conocer debe empezar por conocerse a sí mismo.
Espacio de lectura
Filoteo: Contra esto decimos que, del mismo modo que en este espacio universal infinito nuestra Tierra da vueltas en torno
a esta región y ocupa esta parte, los otros astros ocupan sus partes y dan vueltas en torno a sus regiones en el inmenso
campo. Por eso, así como esta Tierra consta de sus miembros, tiene sus alteraciones y un flujo y reflujo en sus partes (como
vemos que sucede en los animales, donde los humores y las partes están en continua alteración y movimiento), así los otros
astros constan de miembros con afecciones semejantes. Y así como este astro, cuando se mueve naturalmente con toda su
potencia, no tiene movimiento sino semejante al circular, con el cual gira en torno al propio centro y da vueltas alrededor del
Sol, así necesariamente sucede con aquellos otros cuerpos que son de la misma naturaleza...
Para reflexionar
Piensa y considera, ¿qué implicaciones tiene que el Universo sea infinito y que en él existan otros astros semejantes al
nuestro? ¿Recuerdas a otros autores, filósofos o no, que hayan propuesto esta idea? ¿Cómo la formulaban? Comparte tus
reflexiones con tu profesor y compañeros de clase.
CONCLUSIONES
Escribe un breve comentario sobre cuál es la naturaleza del hombre. Qué crees que
es lo más valioso en el hombre y en qué deberíamos ocuparnos más. Después discute
tus ideas con tus compañeros.