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Fundamentos y técnicas del análisis literario

Pre-texto: Historia literaria


Subtexto: Crítica psicoanalítica y sociología de la
literatura

Pre-texto: Historia literaria


Niveles
Concibe tres niveles diferentes para la lectura crítica del texto literario:
• Nivel pre-textual: se enfoca en las circunstancias externas de la
obra, sin que forzosamente expliquen su creación.
• Nivel subtextual: responsable de la gestación de la obra.
• Nivel textual: se compromete prioritariamente con el mismo
texto.
Nivel pre-textual
Distintas perspectivas desde las que se explica la obra literaria con
respecto a su génesis:
Biografismo
Se preocupa fundamentalmente por indagar los pormenores más
íntimos de la vida del escritor (relaciones de parentesco, lecturas,
situación profesional, posición económica, etc.) y así intenta encontrar
en su obra la proyección de la problemática estrictamente personal del
autor. Se le critica que privilegia lo accesorio sobre lo esencial, el
elemento anecdótico sobre el estético. Esa hipervaloración de datos no
contribuye prácticamente en nada a la valoración crítica de lo que en
efecto hace a un texto una obra de arte.
Los datos biográficos sirven en tanto se retorne a la obra para su
valoración estética.
Positivismo
Emparentado con el biografismo, se basa en la filosofía positivista (que
estudia al hombre no como individuo aislado e independiente del
contexto sino como producto necesario del mismo). Se detiene en
elementos como la raza, el medio, el momento histórico, incluso la
alimentación y las costumbres de la comunidad a la que pertenece el
escritor. Se le critica que se ciñe con rigidez a una concepción
excesivamente mecanicista y determinista del texto literario (y al igual
que el biografismo termina por perder al propio texto de vista).
Génesis
Se centra en la composición y la autoría del texto literario. Puede
también preocuparse por el intercambio de influencias al nivel de
literaturas de ámbito nacional. Se le critica que a veces degenera en
una denuncia celosa de plagios que ignora que toda creación literaria
se define en función de relaciones de intertextualidad, y que la
determinación de la autoría o fecha de composición de una obra
muchas veces solo es pretexto para ostentar erudición.

Subtexto: Crítica psicoanalítica y sociología de la


literatura
Nivel subtextual
Es el nivel en el que es posible detectar ciertos factores e impulsos, de
carácter individual y colectivo, que al encontrarse subyacentes y
latentes en relación con el nivel textual, están al mismo tiempo
disponibles para ser actualizados por la concretización del texto
literario. Al igual que la crítica histórica se centra en la génesis del
texto, pero la diferencia entre los datos biográficos y los factores del
subtexto es que los primeros no necesariamente se actualizan en el
nivel textual.
Distingue la crítica psicoanalítica, que se centra en las motivaciones
subyacentes de la individualidad del escritor, y la sociología de la
literatura, que desde una perspectiva colectiva se enfoca en el
contexto sociológico que engloba al escritor.
Crítica psicoanalítica
Hay una analogía operatoria entre psicoanálisis y crítica literaria:
ambas disciplinas emprenden la interpretación de sentidos profundos.
El psicoanálisis a través de la interpretación de sueños, complejos o
neurosis, intenta develar las pulsiones profundas del sujeto; la crítica
literaria, a través del análisis de los símbolos, metáforas, imágenes y
conflictos dramáticos, busca dilucidar el sentido del texto. Así, la crítica
psicoanalítica prefiere los géneros como la poesía lírica, que usa
recursos de intensa elaboración semántica (connotaciones,
ambigüedad, símbolos, etc).
Psicoanálisis literario
Dos tendencias sintetizan la crítica psicoanalítica:
• la de enfrentarse al texto literario casi exclusivamente como un
espacio de proyección de afecciones psicopatológicas, lo cual la
lleva a veces a centrarse más en lo clínico que en lo estético,
como le ocurrió a Freud y varios de sus discípulos, que se
orientaban a detectar traumas psíquicos o perturbaciones
oníricas;
• y la perspectiva de Jung, que detectó en el nivel subtextual un
inconsciente colectivo responsable de la gestación del texto.
Dicho inconsciente contiene arquetipos (como el de la Madre, o
Fausto), que son la expresión de “algo primariamente vivo que
vibra y actúa en el alma colectiva” y que dominan la creación
literaria poniendo en peligro la idea de absoluta libertad creativa.
Una crítica psicoanalítica adecuada es la que, teniendo en cuenta las
enseñanzas del psicoanálisis, valoriza los elementos estéticos que
entran en la composición de la obra literaria (por ejemplo, a través de
la idea freudiana del texto literario como un estadio intermedio entre
realidad y fantasía).
Metodologías críticas
La metodología crítica psicoanalítica debe centrarse, como ya se ha
dicho, en los elementos estéticos, redimensionándolos a partir del
psicoanálisis. Por la naturaleza del mismo debe usar datos biográficos,
pero debe tener cuidado de usarlos de forma comedida y luego del
análisis, para no caer en el apriorismo (por ejemplo, aprender un dato
anecdótico de la vida del escritor que puede develar un trauma, y
luego acudir a sus textos tratando de encontrar en ellos indicios de
dicho trauma).
Menciona dos metodologías críticas interesantes: el análisis temático
de Weber, que sobrevalora el período de la infancia como fase decisiva
de la constitución psíquica del escritor, perdiendo de vista a veces lo
estético para caer en meras explicaciones biográficas, y la psicocrítica
de Mauron, que se centra en la noción de un “mito personal” dinámico
que le permite no anclarse tanto en el biografismo y más en aspectos
estéticos como el uso de la metáfora.
Sociología de la literatura
Esta crítica depende, en lo que es metodología, de la disciplina
científica de la sociología, concebida como proceso de análisis
sistemático de las condiciones de existencia colectiva de la
humanidad, y de las leyes y fuerzas que la rigen. Al igual que las
críticas desarrolladas antes, la sociología de la literatura debe cuidarse
de no privilegiar los aspectos sociológicos en detrimento de los
estéticos. Se caracteriza por hipervalorizar un factor: el de la
colectividad.
También se distinguen dos tipos de lectura sociológica: la que se
vuelca en la problemática de la creación de la obra literaria, y otra en
la comunicación del mensaje literario.
Sociología de la comunicación literaria
La sociología de la comunicación literaria se relaciona con la
sociología de la lectura o de la recepción literaria en el sentido de
que la incluye pero no se limita a ella.
La comunicación literaria es el proceso de transmisión de un
mensaje estético-literario del autor a los lectores, transmisión
normalmente consumada en forma de libro y condicionada por
intermediarios técnicos y comerciales.
En dicha comunicación, autor y lector sustentan un diálogo que,
por ser mediatizado, implica distancias (física, temporal,
estética). La distancia estética tiene que ver con el modo en que
las propuestas del escritor (en términos de
conservación/innovación) son recibidas por el lector. Cuando hay
distancia estética suele significar que se está ante un mensaje
innovador, no susceptible de ser aprehendido por los códigos de
lectura vigentes. Cuando no hay ninguna distancia estética
puede darse el caso de la subliteratura (literatura comercial,
recreativa), lo que implica a veces una disminución de calidad
estética.
Sociología de la creación literaria
Se rige por un principio de base: que el escritor se limita a
transponer una creación colectiva. Al estar incluido en un
contexto social, político y económico, e integrado en una clase
social cuya problemática interpresta, el escritor es objeto de una
invisible coacción a proyectar dichos elementos sociales. En ese
sentido utiliza también el concepto de generación literaria
(círculo relativamente restringido de escritores que comparten
preocupaciones sociales, anhelos históricos y directrices estético-
literarias).
Otro aporte importante son las modalidades de lectura crítica
desde la perspectiva marxista, que parte del principio de que la
obra literaria se integra en el contexto de una estructura
ideológica que refleja una conciencia de clase y que es una
proyección de una infraestructura económica. Su problema es
que a veces fuerza sus preconceptos para establecer los
paralelismos deseados.
El estructuralismo genético de Goldmann procura solucionar
algunos de estos problemas, haciendo más operativo el análisis
(usando métodos que denomina "comprensión" y "explicación").
Tiene de todos modos una deficiencia: no considera la
individualidad del escritor en tanto artífice particular de su obra y
usuario de ciertos imperativos técnicos y estéticos.

Texto literario
Fronteras del texto
El análisis literario centrado en el texto mismo se orienta en tres
direcciones interdependientes: la que se pregunta sobre el concepto de
texto literario, la que tiene que ver con sus límites y la que conduce a
la demarcación del nivel textual.
En lo que respecta al texto lingüístico, es el producto inmediato del
acto del habla, y no debe creerse que el texto literario es una práctica
especializada del primero, sino como mensaje resultante de un sistema
específico de normas (el lenguaje literario goza de un estatuto
semióticamente bien definido e individualizado con respecto al código
lingüístico).
La lectura crítica debe evidenciar e interpretar el conjunto de sentidos
que el texto admite:
• Evidenciar los componentes formales que, desde una óptica
particular (estilística, estructural y semiótica) constituyen la
trama técnico-artística que distingue al texto literario del
meramente lingüístico.
• Interpretar sentidos coherentemente articulados con los
componentes formales, sentidos que no son definitivos ni
unívicos debido a la plurisignificación del discurso literario.
Nivel textual
La preferencia por alguna de las modalidades (analísis estilístico,
análisis estructural y análisis semiótico) depende tanto de los rasgos
del propio texto literario como de dos concepciones operatorias
diferentes:
• La concepción dinámica, que nos remite a la problemática de la
intertextualidad.
• La concepción estática, que puede recorrer el texto tanto en el
sentido de horizontalidad como en el de verticalidad. En la
primera, tomando el texto como entidad sintagmática
susceptible de decodificación lineal, se aconseja un análisis
estructural que realza el sistema de relaciones que se da entre
los elementos estructurales que conforman el texto. En la
segunda, tomando el texto como entidad multiestratificada (por
ejemplo según la teorización de Ingarden), se puede realizar un
análisis estilístico (privilegiando las unidades fónico-lingüística y
de significación) o un análisis estructural (atendiendo a la
relación entre los estratos del texto).
Intertextualidad
Desde la concepción dinámica, se utilizan las aportaciones de Julia
Kristeva, concretamente los conceptos de productividad e
intertextualidad (en especial en cuanto a lo que sugieren de
dinamismo para el análisis del texto).
• Productividad: Tiene que ver con la relación dinámica entre el
feno-texto (espacio estructurado de proyección de sentidos) y el
geno-texto (proceso subyacente de gestación textual) de lo que
resulta la significancia del texto.
• Intertextualidad: Proceso de absorción y transformación más o
menos radical de múltiples textos que se proyectan (continuados
o rechazados) en la superficie de un texto particular.
Establece ciertos grados de intertextualidad:
• Grado mínimo: Determinadas características formales (ritmos,
metros, estructuras estróficas, tipos de personajes, etc).
• Grado medio: Alusiones próximas, reflejos discretos de unos
textos en otros.
• Grado máximo: Prácticas que alterna de modo limitado a otras
prácticas textuales (como el pastiche).

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