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An experience for historian: the social discourse around women in the review
RESUMEN
El presente trabajo aborda el discurso social en torno a las mujeres en la revista cubana
Cuba Contemporánea, entre 1913 y 1927, años durante los cuales circuló dicha
publicación, tanto a nivel nacional como internacional. A lo largo de sus 14 años ofreció
especial interés a los temas relacionados con las condiciones del género femenino en la
distintas esferas. Es por ello que realizar un análisis del discurso social presente en esta
transformaciones en cuanto a las mujeres se refiere. Para lograr este propósito se emplea
1
ABSTRACT
The present paper deals with the social discourse around women in the Cuban review
Cuba Contemporánea, among 1913 and 1927, during the circulation of this publication,
in a national and international level. During its 14 years of life, offered special interest
social discourse in this great review is relevant to the epoch´s comprehension and its
different transformations with regard to women. To get this goal it´s used as a
methodology the gender perspective, which offer a group of theoretical tools that allow
SUMARIO
Introducción
Los denominados “estudios de género” (gender studies en inglés) han cobrado gran
interés en los últimos años para las ciencias sociales y humanísticas en Cuba desde sus
múltiples aristas y enfoques. Para las ciencias históricas constituyen una novedosa
determinado periodo histórico, en cuanto revelan una visión con otra sensibilidad hacia
los mismos, así como la concurrencia de nuevos actores dentro del escenario
2
El tema de la mujer en las primeras décadas del siglo XX ha sido abordado en Cuba
desde diversas disciplinas como la historia, la literatura, las artes visuales, la sociología,
entre otras. Desde el punto de vista histórico destacan varios trabajos como el de Julio
en Cuba (1878-1920), libros en los cuales resalta su interés por las mujeres de las capas
la Mata: “El tema femenino en el discurso social del siglo XIX en Cuba”, Situación de
Por otra parte, las revistas culturales (como bien pudiera catalogarse Cuba
más avanzadas de una época. En ellas escriben, generalmente, las voces más respetadas
y entendidas en la actualidad social y cultural del territorio al que pertenecen, así como
artistas y escritores de renombre que dejan plasmados fragmentos de sus obras. Debido
a esto se considera que la revista es una práctica cultural de gran importancia en tanto
Fue una publicación dedicada fundamentalmente a abordar temas del arte y la literatura
1
Cada una de las fuentes referenciadas aparece debidamente asentada en la bibliografía al final del texto.
3
Es importante aclarar que el marco temporal seleccionado para realizar la investigación
respectivamente, así como la aprobación de una serie de leyes que las beneficiaron
Teniendo en cuenta estas premisas surge una interrogante principal a esclarecer a través
baste decir que es la fecha aproximada en la que, según el historiador inglés Eric
Hobsbawm, se inicia el corto y agitado siglo XX (Hobsbwm, 1998: 13). Este siglo
marca, además, la entrada plena de Cuba a la modernidad, que ya desde mediados del
siglo XIX se había extendido prácticamente por todo el orbe. Para la isla significó no
2
Un aspecto a tener cuenta por su influencia en estos cambios es el fenómeno de la inmigración cubana
que retornó desde diversos puntos del planeta, principalmente desde los Estados Unidos y Europa. Estas
familias que regresaban en su mayoría habían tenido que criar a sus hijos en estos países, de tal modo que
muchos hijos de cubanos hablaban el inglés fluidamente pero el español apenas lo articulaban, y por
supuesto, traían arraigados modos de vida de esas sociedades modernas que trataron de poner en práctica
en la patria.
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Muestra de la nueva época fue el auge de los grandes movimientos sufragistas del
todas las regiones del planeta, a lo cual Cuba no estuvo ajena, y que fortalecieron
desarrollarse una ardua lucha por los derechos de las mujeres y en consecuencia fueron
mediana burguesía, entre otras, que poco a poco se ganaron el respeto y la admiración
en espacios públicos,3 como por ejemplo las publicaciones periódicas, tan recurrentes en
Desde mediados del siglo XIX hubo revistas dirigidas por mujeres como el Álbum
dirigida por Domitila García de Coronado y Sofía Estévez. A finales del siglo XIX
publicaciones como El Fígaro, La Habana Elegante, El País, entre otras, contaron con
3
El tema del “espacio público” o “esfera pública” ha sido de interés de diversos autores por la
importancia que tiene como espacio de socialización esencial de los grupos humanos. Probablemente la
obra más representativa al respecto, considerada un clásico para abordar dicho tema, es la de Jürgen
Habermas Historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública.
Muchos autores han debatido y reflexionado sobre el espacio público, tal es el caso de Hannah Arendt:
La condición humana; Jesús Martín Barbero: Reconfiguraciones comunicativas de lo público; Ricardo
Quiza Moreno: Imaginarios al ruedo. Cuba y los Estados Unidos en las Exposiciones Internacionales
(1876-1904); entre otros. El concepto de espacio público presenta varias complejidades debido en gran
medida a la variabilidad que ha tenido a lo largo de la historia, no obstante, se toma como punto de
partida la idea de que su definición, como se asume en la actualidad, está estrechamente vinculada al
surgimiento de la modernidad y la extensión de las relaciones de mercado. Según Martín Barbero “lo que
emerge en la «esfera pública» es un nuevo modo de asociación no vertical —como el que se forma desde
el Estado— y del que hacen parte originariamente sólo los que tienen instrucción y propiedad”. Desde
esta perspectiva, la esfera pública, aunque pretende la igualdad como base de su constitución, contiene en
sí desigualdades pues solo pueden acceder a ella aquellas personas que cumplan con los requisitos para
ser considerados como “iguales”. Es por ello que las mujeres fueron excluidas durante mucho tiempo de
esta esfera, ya que hasta inicios del siglo XX solo podían acceder a una educación elemental que les
permitiera ser mejores esposas y amas de casa, y solo las que pertenecían a clases elevadas dentro de la
jerarquía social poseían algún tipo de propiedad que pasaba a manos de los esposos, generalmente, una
vez que se casaban. Por otra parte, para Habermas lo público es entendido como el dominio de la razón y
la universalidad, propia de los hombres, mientras que las mujeres quedaban sujetas a la vida doméstica,
área de la particularidad y lo superficial, donde no quedaba lugar para lo justo.
5
época. Sin embargo, es en las primeras décadas del XX cuando este fenómeno se
consolida.
Como es natural, la organización de estos nuevos estudios [se refiere a los cambios
más de apreciar: la mujer cubana ha señalado su paso por dicha Escuela dejando una
estela luminosa con la impresión de tesis por más de un concepto valiosas. (Trelles,
1916: I-II)
fue muy importante en la consolidación de esta profesión. Yoel Cordoví (2012) señala
isla al finalizar el periodo colonial. No debe olvidarse que desde los últimos años del
ellas resalta el nombre de la insigne pedagoga María Luisa Dolz, cuya escuela para
realzada en mayor medida que la de las pedagogas, ya sea por motivos políticos,
6
sociales o de género. Es por ello que se desconocen, o se conocen insuficientemente, los
aportes de la Dolz, las hermanas Borrero o Carolina Poncet de Cárdenas, por mencionar
algunos nombres.
aprecia en el hecho de tener entre sus redactores fijos desde 1919 hasta sus últimos días
en el año 1927, a Dulce María Borrero, una reconocida escritora y educadora cubana.
secciones, los cuales fueron agrupados según el género: artículos, reseñas bibliográficas,
poesías, notas editoriales y noticias. Los autores de los textos son de ambos sexos ya
que lo importante es analizar lo escrito sobre y por el género femenino, de manera que
W. Scott:
[…] género, como sustitución de "mujeres" se emplea también para sugerir que la
información sobre las mujeres es necesariamente información sobre los hombres, que
un estudio implica al otro. Este uso insiste en que el mundo de las mujeres es parte del
mundo de los hombres, creado en él y por él. Este uso rechaza la utilidad interpretativa
de la idea de las esferas separadas, manteniendo que el estudio de las mujeres por
separado perpetúa la ficción de que una esfera, la experiencia de un sexo, tiene poco o
Del total de los textos (artículos, reseñas bibliográficas y poesías), 26 son de autoría
femenino, se encuentra en los siguientes años: 1922 y 1923 con 13 textos cada uno, y
1914 con 12. La década que comprenden estos escritos están marcados por el auge del
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movimiento femenino en Cuba, de ahí el aumento de textos relacionadas con las
problemáticas de las mujeres. Desde 1913 comienzan los debates en la revista en torno a
la propuesta de una Ley de Divorcio en Cuba, la cual no fue aprobada hasta 1918. Esta
ley, junto a otras como la ley que concedía la patria potestad a las madres, aunque
ejercían sobre ellas sus esposos y padres. La trascendencia histórica de estas leyes se
aprecia no solo en las favorables consecuencias para las mujeres cubanas sino, además,
mejorar la situación del género femenino. La fundación del Club Femenino de Cuba el
21 de marzo de 1918, una de las primeras y más importantes agrupaciones, fue otro de
los hechos que marcaron el auge de todo este movimiento. Sus logros estuvieron a la
igualado al que se realizó en otros lugares del mundo. (Gonzáles Pagés, 2003: 60).
La heterogeneidad mencionada por este investigador fue una de las causas que,
mayoría de sus integrantes pertenecían a la mediana y alta burguesía del país, sus
campaña a favor del sufragio femenino, la gran batalla del feminismo de la época, sino
8
también en la influencia que ejercieron en el resto de las provincias. Su ejemplo inspiró
alcanzar un estatus más digno para la mujer, entre estas se encuentra la Asociación
Femenina de Camagüey.
femenino y feminista del país. Todo esto permitió no solo lograr la unidad de las
mujeres para lograr la igualdad política por medio del sufragio, sino que demostró la
torno a las mujeres, se realizó una selección teniendo en cuenta el tema tratado y el
relación al tema.
9
“Diálogos: Feminismo”, de Alfonso Hernández Catá (1913).
“La vida civil de la mujer cubana en su relación con la historia de Cuba”, de Medardo
Vitier (1917).
El primero de los textos analizados se publicó en 1913, año en el que sale a la luz la
republicana . Es un diálogo supuesto entre dos mujeres que discuten sobre la situación
otra, más conservadora, pues el propósito es contrastar dos puntos de vista diferentes en
El primer personaje expresa que “mientras la fuerza orgánica fue el único factor de
dominación” (Catá, 1913: 198). Para ella la dominación de la mujer tiene su origen en la
problema. La pregunta está formulada con evidente desacuerdo con la idea que afirmó
“(…) no hay independencia moral si no hay independencia económica. (…) Los resortes
que mueven la acción feminista que se observa con más o menos vigor en el mundo
las dificultades crecientes de la vida. Las máquinas hasta hoy no han hecho más que
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aumentar la miseria; la mujer, impulsada por el hambre, ha tenido, en los países
trabajo emanciparía a las mujeres, y una crítica al sistema capitalista industrial de las
modernas y civilizadas sociedades del siglo XX, cuyo camino hacia el progreso
femenina conlleva muchos más factores además de este como el jurídico, el psicológico,
el sexual, el familiar, etc. Las mujeres que vivieron el tránsito del siglo XIX al XX le
dieron un peso importante a esta cuestión pues, si bien, desde décadas anteriores tenían
acceso a la educación, vincularse al mundo laboral asalariado fue una de las demandas
Socialista de Octubre en los albores del siglo XX, contribuyó a acelerar aún más este
proceso, pues debido a la escasez de hombres en las ciudades y campos para realizar las
múltiples labores que sostienen a una sociedad, las mujeres asumieron las mismas con
dignidad, valentía y laboriosidad. En la isla sucedió algo semejante con las guerras de
independencia, sin embargo, algunos trabajos fueron más aceptados que otros. La
asimilación de este hecho no fue posible probablemente hasta la década del 30 del siglo
y oficios. Esto fue uno de los resultados de la batalla de las mujeres en aras de lograr sus
escritores advierte:
11
“No cabe duda de que el agente catalizador, tan paradójicamente como en otros
donde se mostró de todo punto digna del comportamiento de sus abuelas mambisas en
En el texto de Hernández Catá se hace referencia al tema del adulterio. En una de las
intervenciones del primer personaje se expresa que, aunque las leyes trataban de ser
menos injustas siempre iban en detrimento de las mujeres y ejemplifica con el adulterio.
Comenta cómo en varios países del mundo (Suecia, Finlandia, Inglaterra) existía un
trabajo mancomunado entre hombres y mujeres que había traído resultados más
importante señalar que la autoridad es vista como una virtud o cualidad masculina, de
ahí que se convirtiera en uno de los terrenos a conquistar por las mujeres en su lucha por
ganar el reconocimiento social. Una de las armas más importantes empleadas para
de que “la vida pública exacerbará nuestros defectos y dudo que acrezca nuestras
virtudes.” (Catá, 1913: 200). La opinión de que la vida pública y, por ende, el espacio
público no sería beneficioso para las mujeres, sino todo lo contrario, fue uno de los
argumentos para no favorecer el cambio, no solo por parte de los hombres sino también
Uno de los personajes defiende la necesidad de usar toda vía posible (incluyendo la
12
alcanzar los derechos de las mujeres, de la misma forma en que siempre lo hicieron los
hombres. El otro no comparte estos métodos: “¿Y por qué hemos de entender todas
igual esos derechos?” (Catá, 1913: 200), con esta interrogante no se muestra partidaria
de este tipo de lucha, pues su pensamiento como mujer es diferente al de otras mujeres.
objetivos a alcanzar como parte de esa gran lucha para favorecer a “la mujer”. La
manera todos los problemas ni al igual que el resto de sus congéneres. Esta parte del
diálogo es una de las más interesante precisamente por mostrar este conflicto dentro del
sector femenino.
que más defiende los derechos de las mujeres y su emancipación decide irse pues
también tiene que atender a su marido: “Yo también me ocupo de mi marido, no vaya a
creer otra cosa. Y cuando llego tarde… ¿sabe usted? Él va todas las noches a las mil;
pero si por casualidad un día llega temprano y no me encuentra…” (Catá, 1913: 205).
Este final pone en evidencia la vida contradictoria de muchas mujeres de la época, por
que habían vivido siempre, y por el otro no podían separarse del mismo. Con más
hallaron como solución no contraer matrimonio para no tener que supeditarse al signo
que parecía dominar sus destinos. Por supuesto que estas fueron mal vistas y
historia de la lucha por el derecho al voto para las mujeres en el período inmediatamente anterior a la
Primera Guerra Mundial. Sus métodos violentos provocaron que fuera a la cárcel en varias ocasiones, de
ahí que fuera criticada por feministas de otros países.
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constituyeron la minoría, pero marcaron el inicio de un nuevo estilo de vida femenino
que estaban a favor de alcanzar la igualdad de los sexos en muchas cuestiones. A pesar
marido y una familia que atender. Además, también refleja una cuestión de gran
batallas que tuvieron que librar las feministas cubanas durante la década del 20 y el 30.
El ensayo “La vida civil de la mujer cubana en su relación con la historia de Cuba”
(Vitier, 1917: 323-340), escrito por Medardo Vitier,5 reflexiona sobre varios aspectos
relacionados con la mujer, entre ellos el mismo concepto de mujer, las funciones
es lo que hay que determinar: “Lo que más importa precisar es la naturaleza de la
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(Vitier, 1917: 323). El empleo de dos términos como “naturaleza” de la actuación…, e
influjo “natural”, revelan una visión de las mujeres como seres con una naturaleza
específica de acuerdo a la cual influirán en la sociedad. Queda explícito que para Vitier
las mujeres tienen un rol natural que cumplir dentro de ese agregado social, como él la
denomina.
Expresa que las revoluciones políticas y religiosas, las doctrinas filosóficas, la presión
mujer, arraigadas merced a la tradición y a ese funesto apego al pasado que sienten, en
uno u otro respecto, las comunidades todas” (Vitier, 1917: 323). En primer lugar, afirma
que habían sido eliminadas las viejas preocupaciones sobre la mujer, es decir sobre lo
que puede o no hacer, con lo cual obvia los numerosos prejuicios que todavía existían.
Continúa diciendo:
en buena parte, aquellos deberes que parecen más adecuados a su índole orgánica y
mental. Es decir, que la sociedad, en sus tanteos, va señalando al bello sexo su natural,
Vuelve a hacer evidente la cuestión del rol natural femenino, pero esta vez agrega un
Para llegar a esta conclusión se vale de la Sociología, que es “la ciencia última, la
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prima el enfoque positivista que traslada a todas las ciencias el método de investigación
científico de la observación y experimentación. Es por eso que expresa que desde las
sociedades tribales hasta las modernas se valen de ese método empírico para determinar
Vitier se propone hacer un análisis del papel desempeñado por la mujer en la sociedad
de diferentes civilizaciones: egipcia, china, griega, romana, hebrea, latina y sajona, para
luego ver el papel asignado por la sociedad cubana a la mujer en los distintos periodos
de la historia cubana. Parte de que este papel está signado por el concepto de mujer
cultural de lo que se entiende por femenino, por lo que puede afirmarse que no tiene una
de las mujeres desde el presente se manifiestan ciertos prejuicios de los cuales no puede
desprenderse como los roles naturales que deben desempeñar de acuerdo a su sexo.
para una época en la que la Historia como ciencia está poco desarrollada y prima, por
encima de todo, una visión positivista que privilegia la historia política y de los grandes
posterior Escuela de los Annales, corriente historiográfica fundada en 1929 por Marc
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sociales y no por los acontecimientos políticos o militares como había primado hasta
entonces:
“No es la historia de las guerras lo único esencial: hay que estudiar la historia de la paz,
por decirlo así; la historia de la evolución lenta de las ideas, los usos, las instituciones,
que depurándose e iluminándose forjan el ideal común, seductor, por el que hombres y
mujeres arrostran todos los azares, sacrifican todos los placeres y se nimban, un
En esa historia de la paz, como él le llama, las mujeres jugaron un papel importante en
simbolismo de la diosa Minerva para el pueblo cubano debido a las semejanzas entre las
Esta visión de las mujeres cubanas a través de la historia resalta el papel importante
pero pasivo que tuvieron las mujeres, sobre todo el de las madres y esposas, como fieles
acompañantes, seguidoras de sus hombres. Se refiere sobre todo al papel de las mujeres
de clase alta y media ya que la mayoría de los héroes de la guerra, en particular la del
En relación a la situación de las cubanas en la época que vive Vitier, el autor utiliza un
6
Antonio Sánchez de Bustamante y Sirvén (1865 - 1951) fue un notable abogado, jurista y político
cubano que tuvo realce a nivel internacional. Ocupó puestos importantes durante los primeros años
republicanos, entre los cuales se destacó como primer presidente de la Academia Nacional de Artes y
Letras de Cuba.
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“Ya deja el hogar sencillo por el taller y por la fábrica en el desarrollo creciente de la
invade las aulas y halla su bienestar en la enseñanza pública; ya acude a las diversas
en Cuba. En la colonia, ni siquiera fue tema público. Ahora lo ha sido, sin que parezcan
Esta última parte es importante pues manifiesta la opinión de Vitier en cuanto a este
movimiento, el cual solo tiene para él su razón de ser de manera accidental, debido a
una coyuntura especial. También deja entrever la escasa afiliación que había logrado el
feminismo entre las cubanas, sobre todo las de la burguesía. Se refiere a Carlos Octavio
Bunge7 para expresar su acuerdo en las ideas que este plantea sobre la incorporación de
“Pienso que esta cuestión debe resolverse por el eterno principio de la libertad de
estudios, o sea, proveyéndose a que cada mujer siga personalmente aquellos estudios
del trabajo, vasto campo le brinda para ensayarse. La sociedad debe facilitar esos
ensayos, y para ello el mejor sistema es una amplia libertad de profesiones.” (Vitier,
1917: 336).
Es muy interesante como este intelectual argentino se inclina por una libertad de oficios
7
Carlos Octavio Bunge (Buenos Aires, Argentina, 19 de enero de 1875 – 23 de mayo de 1918) fue un
sociólogo, escritor y jurista. Desarrolló una acción intelectual muy destacada en Argentina, la cual llegó a
extenderse a Iberoamérica.
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plano de igualdad a las mujeres en relación con los hombres a la hora de seleccionar la
medida que ellos cuando las hace partícipes de la división del trabajo, principio social
por medio del cual todos los miembros de la sociedad moderna capitalista contribuyen
al desarrollo de la misma.
los diferentes periodos de la historia del país, el desarrollo del movimiento feminista, así
como las corrientes científicas más modernas del momento, son muestra de ello.
Aunque tiene ideas interesantes en relación a las mujeres, como se han señalado, se
El artículo titulado “El esfuerzo femenino” (Velasco, 1919: 97-107), escrito por Carlos
Artes y Letras, leído en la sesión solemne celebrada el 4 de enero de 1919. Dicha sesión
mujeres cubanas. En la parte inicial resume en una frase lo que él considera que es la
1919: 100). Estas palabras de Velasco transmiten una imagen esencialista de la mujer y,
por supuesto, marcado por el canon femenino de la época cuando expresa que es
delicada.
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Sin embargo, aparece un adjetivo: fuerte, que introduce una particularidad dentro del
la sociedad de la época. Este nuevo atributo incorporado al sujeto femenino fue ganado
por las cubanas poco a poco desde finales del siglo XIX, gracias en gran medida al rol
desempeñado por ellas durante las gestas independentistas, tanto en la manigua como en
las ciudades. Es por ello que este nuevo uso del lenguaje en relación a las mujeres es
Por otra parte, hace referencia a su perseverancia y tenacidad, cualidades que les
permite alcanzar el fin que se propongan. Las tres primeras décadas republicanas fueron
un vivo ejemplo de esto. La lucha de las cubanas por una serie de derechos femeninos,
de estos distintivos.
con cuánta sencillez y decisión, con qué sublime espíritu de sacrificio, de deber, de
De igual manera exalta la voluntad y competencia con que las mujeres europeas se
Mundial. Este criterio evidencia una vez más la transformación social que ocurría en el
20
Su opinión en relación a las mujeres es la del hombre que reconoce y apoya la
defensor de las capacidades y el talento femenino, así lo demuestran sus palabras en esta
cita in extensu:
“Para quienes no vemos en la mujer solamente su belleza corpórea, sino también sus
la linda y grácil presea del hombre, ni tampoco inútil exornación de esta vida que vale la
pena ser vivida, a pesar de sus fealdades y miserias, sino la compañera digna, la igual
vez fe, en la renovación del mundo por obra y gracia de la reina de la gracia, por el
poder incontrastable de las virtudes y los encantos que hacen de la mujer el más sólido
Este fragmento evidencia probablemente una de las facetas más progresistas del
meros objetos ornamentales o de placer, sino como una compañera digna, de igual
entusiasmo y con las mismas capacidades intelectuales para acometer los diferentes
trabajos que poco a poco se abrían para ellas. Como bien expresa Velasco, este grupo de
hombres que así pensaban, veían la lucha femenina por sus derechos no con
preocupación o temor, sino con alegría y satisfacción. Fueron estos hombres los que le
brindaron el apoyo a las mujeres en este camino, generalmente educados, cultos, de una
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clase media que, a diferencia de la clase oligárquica de tradiciones aristocráticas, se
No obstante, es difícil eliminar todas las estructuras mentales que durante siglos
mantuvieron un orden dicotómico de género, dentro del cual la mujer siempre obtuvo el
“El hombre tiene el brío, la mujer la resistencia; aquél la acometividad, ésta la intuición;
opuestas, cuando son y nacieron para completarse, para unirse y ser siempre fuerzas
carácter complementario de los sexos. Para Velasco era necesario eliminar la creencia
error de mirarse con recelo” fue probablemente una muestra de su anhelo más que de la
Reflexiona en torno a un punto que marcaba la diferencia existente entre las mujeres
europeas y estadounidenses en relación con las cubanas: la educación. Mientras las dos
primeras son bien educadas por la sociedad en la que viven, considera que las últimas
favorable del autor en relación a concederle a las mujeres iguales deberes y derechos en
la vida ciudadana: “Se la enseña (…) los deberes y los derechos, el bien y el mal que a
cada ser humano tiene reservado el destino en la vida del hogar y en la vida ciudadana.”
(Velasco, 1919: 103). El derecho al voto fue uno de los primeros y más anhelados
objetivos perseguidos por las cubanas en las primeras décadas republicanas como bien
22
lo analiza González Pagés.8 Carlos de Velasco, como muchos otros, consideraba que
las desigualdades entre los sexos se solucionarían por medio de una educación
pedagógicas. Este pensamiento no era capaz de advertir, entre otros factores, que las
relación al otro. Gracias a esta convicción estimula al Club Femenino, recién creado en
ese momento, para llevar a cabo una labor importante en esta dirección. Las líneas
finales del texto muestran la subsistencia de estereotipos sobre el rol a desempeñar por
las mujeres:
“Ella será, en fin, el eterno propulsor, más evidente ahora que antaño, de las más
sublimes o de las más abyectas concepciones del hombre; será, no su rival, ni su sierva,
Como se aprecia, la cualidad angelical se mantiene y perdurará durante varios años más,
no obstante, resalta por encima de esta idea el hecho de que se le adjudica a la mujer la
causa de cuanto bueno o malo salga del hombre. La responsabilidad depositada en ella,
por sus méritos tan reconocidos y admirados, se convierte a la misma vez en la causa de
abyectas, como expresa el autor. De tal modo, el mito de Pandora subsiste de manera
las mujeres por un puesto en el escenario social. Aunque evidentemente sus intenciones
8
Para mayor conocimiento sobre este tema en particular se recomienda la consulta del texto de Julio
César González Pagés (2003): En busca de un espacio: Historia de mujeres en Cuba, La Habana,
Ciencias Sociales.
23
progresista, su lenguaje expresa a la misma vez la presencia de estereotipos de género
dicotómico, donde todavía son bien delimitados y jerarquizados los roles femeninos y
masculinos en la sociedad.
ambos sexos en la vida social y política de Cuba. Pero sobre unas bases económico-
sociales que no son las de hoy” (Ramos, 1921: 7). Esta idea en síntesis es la base de su
discurso y sobre ella desarrolla varios aspectos significativos de la vida social de la isla
las mujeres para transformarlas en seres egoístas como los hombres o en seres
invertidos como las “marimachos”, término que desde esa época se empleaba para
han hecho las otras, las que entienden el feminismo honradamente, y trabajan y se
hallan empeñadas en toda causa noble, dentro y fuera de su país, se habla de las
muchísimas –no hago cuestión del número- para las cuales la emancipación no es más
que un vil pretexto para vivir como el hombre más egoísta, entregadas al deporte y la
eterno flirt, que ni siquiera tiene la suprema excusa del amor, ni la consagración
24
triunfante de la entrega. O bien de esas pobres marimachos, coquetas al revés, que son
como la extrema izquierda de la idea general y no tienen la importancia que sus festivos
pone en evidencia la evidente parcialidad del autor en relación al tema ya que, si bien se
si la emancipación de las mujeres es utilizada solo para llevar a cabo por ellas obras
las normas de conducta honrada y noble concebida por la sociedad (sociedad patriarcal).
Aquellas que actuaran “como el hombre más egoísta”, por medio de la bandera del
feminismo, eran enemigas de esta corriente pues estarían degenerando sus nobles
para las mujeres dentro de la sociedad, sobre todo en el ámbito jurídico. Al finalizar lo
“(…) la relación entre la mujer y la sociedad, más que obra exclusiva de la voluntad del
25
complejísimo de la costumbre y del medio, donde sólo una razón parece dominar con su
color el conjunto de matices que lo forman: la razón económica.” (Ramos, 1921: 11).
olvidarse otras cuestiones de igual valor o mayor que mantienen la desigualdad entre los
sexual del trabajo, entre otros. Todos estos aspectos se interrelacionan entre sí,
Con el fin de demostrar su teoría realiza un breve recuento histórico desde las antiguas
analiza la posición de las mujeres en cada época. Concluye diciendo que: “La mujer,
pues, no era esclava por su sexo, sino por su significación económica, en relación con
las ideas y los ideales de la época” (Ramos, 1921: 16). A partir del siglo XVIII en
olvida que, cada paso dado por las mujeres en ese camino de la emancipación no estuvo
cedido fue otorgado por ellos sin dejar de ostentar por esto la hegemonía sobre ellas.
Según su análisis, el factor que las unió a los hombres en igualdad de deberes y
derechos fue la lucha por mejorar las condiciones de vida en que estaban sometidos por
también el medio que las organizó como grupo para batallar por sus derechos de sexo.
“Y del espíritu de clase, que creó el trade-unionismo, nació el espíritu de sexo. Sean
cuales fueren su origen y sus precursores –como también los tuvo el socialismo- el
La historia del feminismo demuestra que el proceso de unionismo de las mujeres surge
precisamente debido al precedente marcado por las organizaciones obreras que surgen a
partir de la Revolución Industrial en las fábricas capitalistas. Sin embargo, hay una idea
de separar a la mujer del hombre, sino en ayudar mejor a este en la conquista de la paz y
Al leer esta afirmación pudiera pensarse que cree en una igualdad verdadera entre
ambos sexos, sin embargo, una segunda lectura permite apreciar un detalle que confirma
En párrafos siguientes declara que su feminismo es el que está a favor de crear mujeres
solidaridad con los demás hombres y que recuerden el amor y los besos de la madre
santa (…)” (Ramos, 1921: 20). Más adelante continúa diciendo: “Mi feminismo solo
tiene un fin inmediato: esclarecer conciencias. Y otro mediato: preparar a la mujer para
27
ganarse su vida, para ir al matrimonio no sólo de la casa paterna, sino de la suya propia
escritor, aunque también apoya la preparación para un posible oficio o profesión que le
permita ganarse la vida. Resulta muy interesante su criterio en cuanto al tipo de mujer
que por error se toma como ideal de esposa e hija en la sociedad, precisamente aquellas
“(…) las ingenuas, las infelices, las pobres de espíritu, las que por su naturaleza son
para ellas demasiado fatigosa… Mujeres del pasado son esas –los peores enemigos del
Porque el harem, o tiene mu-ros altos, muy altos e inaccesibles, o es otra cosa peor que
Para José Antonio Ramos la mujer que continúa defendiendo y actuando según los
valores del pasado son los peores enemigos del feminismo. La idea de las mujeres
tradicionalistas como las principales enemigas del desarrollo de las mujeres se aprecia
en las feministas más radicales de la década del 20 y 30 como Mariblanca Sabas Alomá,
quien libró una ardua batalla desde las páginas de la revista Carteles a finales de los
principios morales de las sociedades modernas, modelo al que aspira convertirse la isla
en todas las esferas de la vida. Es por eso que hace un llamado no solo a todas las
mujeres, sino en particular a los padres y maridos para quienes: “Con las ideas antiguas
por norma, todo cuanto hace hoy una mujer, aun la más pura, es inmoral. Así se las hace
1921: 23).
28
El artículo “Protección a la madre” (Borrero, 1925: 5-18), por Dulce María Borrero,
constituyó el trabajo leído por la autora en la sesión pública del Segundo Congreso
Nacional de Mujeres, la noche del 16 de abril de 1925. El texto está dirigido a criticar la
situación desventajosa de las madres cubanas y a reclamar una serie de medidas para
Partiendo de esta realidad comienza su análisis del tema de manera certera y veraz, con
admirable dominio del idioma, como se aprecia en todos sus artículos. En su exposición
aboga por los derechos de maternidad para las mujeres de cualquier clase social, pero en
particular para las obreras y abandonadas. Es por esto que llama la atención sobre la
necesaria y justa implementación de medidas que fueran parejas para todas y de adoptar
como meta la protección no solo material sino también moral: “(…) el día en que la
protección a las madres sea más moral que material, habremos dado un paso más seguro
En esta idea queda clara la preocupación de Dulce María Borrero por formar a seres
Valientemente toca cuestiones que afectaban a las mujeres pero que la sociedad
el abandono y asesinato de los bebés. Todas estas salidas eran buscadas generalmente
por aquellas mujeres de clases humildes que salían embarazadas, sin maridos ni apoyo
alguno. Por estos motivos decidían deshacerse de un bebé que lo único que les
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de la Borrero va más allá de lograr una protección puramente legal y material, a lo largo
cubanos en relación a esta cuestión: “Pero aspirar al mejoramiento de la especie por este
único medio, nos llevará siempre al fracaso, mientras pese sobre la mujer el anatema de
la sociedad cuando, instrumento dócil de una ley que no es dado al hombre controlar,
Nótese en este fragmento el alcance de sus ideas: se refiere a las madres que concebían
hijos “ilegítimos” o fuera del matrimonio. Las mujeres a las que hace mención
ocupaban un lugar denigrante en la escala social y, más aún sus hijos, los cuales sufrían
al crecer el estigma de ser hijos bastardos, sin derechos prácticamente a reclamar nada
del padre.
época, una sociedad de apariencias que condenaba cualquier acción que contradijera las
en otros: “(…) porque la sociedad podrá perdonar el acto trascendente silenciado, pero
no la evidencia material que inevitablemente lo divulga” (Borrero, 1925: 12). Con esta
mujeres, por un lado, aquellas obligadas a contraer un matrimonio legal con un hombre
al que no amaban para, luego, concebir un fruto del desamor; y por otro aquellas que sin
haberse casado mantenían relaciones con la pareja que sí amaban y por la que eran
amadas, amor del cual nacía un hijo al que la sociedad rechazaba por ser la evidencia
Sin embargo, esta conducta perjudicaba a las mujeres, pero no a los hombres, exentos
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lamentables pero normales en ellos, las esposas legales no tomaban ninguna
continuaban con sus esposos adúlteros. Este hecho constituye una prueba más de la
legal que las amparaba para divorciarse y recomenzar sus vidas sin perjuicio social, aún
hogares.
Si bien su visión sobre estos temas relacionados con los derechos de la maternidad es
limitan su análisis a favor de la plena igualdad entre los géneros. La solución que
propone Dulce María Borrero para eliminar los obstáculos que sufren las madres,
“Enséñese a la mujer a conocer y comprender el papel que le ha sido asignado por Dios
mundo al hijo que un poder inflexible la obligó a concebir, aun cuando causas ajenas a
tremenda responsabilidad que contrae la sociedad si, para poder seguir disfrutando
impune-mente de las ventajas menos edificantes del amor, sin perder por eso la gracia
a la mujer a conocer y comprender “el papel que le ha sido asignado por Dios en el
escenario humano”. Dulce María Borrero considera de gran importancia que la mujer
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puesto que ha sido impuesto por Dios, por lo tanto, no debe ser violado (ni por la mujer
concebir. ¿De dónde viene este poder? ¿Se refiere al poder divino mencionado
mujer debe mostrar orgullosa al hijo concebido aun cuando “causas ajenas a su voluntad
la priven de toda protección legal”. Esas causas ajenas a su voluntad son las normas
sociales y leyes que hasta ese momento condenaban a los hijos ilegítimos o no ofrecían
seguridad para las madres más humildes, normas y leyes que fueron establecidas u
aprobadas sin la consulta o el apoyo de las mujeres. Esta es una petición para enaltecer a
las madres, sea cual sea su posición social o las condiciones en las que concibieron a sus
hijos.
vistas a dar solución a los problemas que ha analizado a lo largo del trabajo. El primer
clínica y una escuela, para que las madres pobres, en particular las obreras, recibieran
El segundo punto propone el castigo, tanto al menor como al adulto, que afrentara
pública y brutalmente a las madres. El tercero es una petición a la prensa cubana para
que moderara o suavizara las notas de toda noticia criminal donde la honestidad de las
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mujeres, sin importar su condición social, estuviera comprometida de alguna forma.
la mujer, y: “(…) desarrollar en ella el carácter desde una edad temprana, a ponerla al
tanto de todos sus derechos y de todos sus deberes en el seno de la sociedad de que
forma parte, para que pueda defenderse por sí misma, serena y enérgicamente, en
Como expresa Dulce María Borrero, este plan que propone es ante todo un plan
corruptos y dañinos para el desarrollo de la misma. A diferencia del resto de los autores
analizados, su texto propone acciones concretas para solucionar los problemas que, con
suma atención, debatió en las páginas de esta valiente ponencia en el marco del
análisis. Su propósito durante todo el artículo, fue enaltecer la función social de las
madres y el rol sagrado de las mujeres de convertirse en madres, razón por la cual era
necesario motivar reformas tanto legales como morales por parte del conjunto social
hacia ellas. Es una época todavía muy temprana para pedirle a la Borrero una actitud
favorable hacia la libre elección de las mujeres de convertirse en madres o no sin que
esto constituyera una falta en sus vidas o una pérdida irreparable; o incluso a favor del
aborto. Sin embargo, es digno de destacar sus importantes acciones a favor de brindarles
mejores condiciones de vida a las madres cubanas sin importar clase social o estad o
el estatus general de las mujeres cubanas de la época: una educación de rigor que las
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oficios y profesiones a las que no podían acceder, aprobación de leyes que la protegían
frente a los abusos de los padres y esposos, atención y amparo a las madres obreras y de
las clases más humildes. También se aprecia una valorización de sus aportes a lo largo
a la que aspiraba convertirse la nación cubana. A la misma vez este discurso continúa
los roles de pasividad que debían desempeñar sobre todo en los hogares. Asimismo,
Conclusiones
está marcado por una pensamiento progresista y favorecedor del mejoramiento de las
condiciones de las mismas dentro de la sociedad cubana. Así lo evidencian los criterios
de varios autores a favor de las nuevas legislaciones que se implementaron por esos
años (la Ley de Divorcio en 1918 y Ley de la patria potestad en 1917), el apoyo al
movimiento femenino y las ideas feministas que comenzaban a instalarse en la isla, los
debates sobre temas antes ignorados como el adulterio, los hijos ilegítimos, las
condiciones de vida de las madres obreras, etc. Sin embargo, también se aprecian los
en sistemas de género que establecen los roles sexuales que hombres y mujeres debían
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desempeñar, entre otros. No por esto la revista deja de tener gran valor para la
sentido general, al contrario. Las ideas que se movían en torno a estas cuestiones
provenían de diferentes partes del mundo y el intercambio con esta región en particular
fue vasta, como se aprecia en las constantes referencias que utilizaban los autores para
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