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a) Introducción
En los años 60 surge con fuerza en Francia un tipo de crítica literaria que con el tiempo se llamó La
Nouvelle Critique, que recoge también tendencias anteriores. Recoge el deseo de realizar una crítica
inmanente. Levis Strauss fue el antropólogo de mayor peso, en su libro Mitologías estudia el código moral
según la religión que tiene, que está proyectado en mitos, que se van repitiendo en lo sustancial.
En la lingüística destaca Saussure con el pensamiento estructuralista: "entiendo por crítica pura la crítica
que versa no sobre seres, no sobre obras, sino sobre estructuras, y que no se ve en la visión de los seres y de
las obras, más que un pretexto para la meditación de las estructuras".
b) Representantes.
1. Principales nombres:
Así pues, en el deseo de una crítica inmanente, el desarrollo de la lingüística estructural y el conocimiento
de los formalistas rusos son los que se encuentran dentro del grupo de los novelistas, poetas, semiólogos,
etc.
El mejor representante es Roland Barthes, aunque también hay otros como Todorov, Kristeva y Greinos.
Greinos desarrolló una teoría de la narración, que con el tiempo pasa a ser la narratología, es decir, como
se va a desarrollar la narración en el relato.
2. Publicaciones periódicas.
Barthes publica un artículo llamado Elementos de semiología, que será el manifiesto de la semiología
estructural.
La revista Tel Quel tiene una peculiaridad, y es que los análisis son una teoría sobre cómo la sociedad
influye en la literatura, es decir confluyen el marxismo, el estructuralismo y el psicoanálisis.
La revista Poétique hacia finales de los 70, se detecta un desinterés por las cuestiones técnicas de los
análisis literarios, y aparece esta revista. Empieza a hablar sobre filosofía. Estaba dirigida por Todorov y
Genette. Podemos decir que la obra esencial de todo el estructuralismo francés puede encontrarse en la
obra de Roland Barthes, en la de Todorov, en la de Genette, en la de Marx, y en la de Kristeva.
c) Roland Barthes.
Es el representante más significativo de la Nouvelle critique. Su obra es muy diversa por su objeto, su
método y su ideología. es plural ya que va cambiando el punto de vista de las cosas, porque ha escrito
sobre publicidad, literatura, música, moda, política, y, por su método de análisis, porque lo va actualizando.
Su pensamiento está recogido en diversas revistas. Hay 3 fases:
1ª. Hasta 1963. La obra anterior a esta no se puede tomar como crítica estructuralista. Por otro lado, está
otro libro, El grado 0 de la escritura que es una prolongación del pensamiento de Sartre, y de la
responsabilidad del escritor ante la historia y la situación social de la literatura de Roland, lo sitúa entre el
estructuralismo y el formalismo, y entre el marxismo y el existencialismo.
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2ª. Estructuralista 1963-1970. Empieza el principio de la Nouvelle critique con la obra Sobre Racine.
Mantiene una polémica contra Ramón Picard, establece las bases y las líneas del estructuralismo, es decir,
las bases y actitudes de la nueva crítica. El ensayo se compone de tres partes:
• 1°: Alegre.
•2º: Representación de Fedra. (Analiza el texto de una manera psicoanalítica).
• 3º Sobre la crítica y la impotencia de la crítica sobre decir la verdad. Sobre esta impotencia, Barthes pide
a la crítica que confiese su lenguaje, su ideología, su sistema de referencias, etc.
Más adelante, escribe los ensayos críticos. El libro Crítica y verdad, es la respuesta que da Roland a los
críticos tradicionalistas. La importancia de este libro es que define con claridad la altitud de la Nouvelle
critique.
Los sistemas de la moda, estudia la moda como un sistema ideológico. El método lingüístico es aplicado a
los fenómenos culturales.
3ª. Más allá del estructuralismo. La década de los 70. Motivado por un viaje a Japón, escribe El imperio de
los simios, analiza toda la cultura japonesa como si se tratara de un libro.
El siguiente libro es Sade, Fourier y Loyola, se analiza la obra de estos 3 autores y su pensamiento. A la
lengua de Sade se le llama lengua erótica. A la lengua de Fourier se le llama felicidad social. Y, a la lengua
de Loyola se le llama la interpretación divina.
Barthes busca la manera en la que cada uno de estos 3 autores articula, ordena y analiza las lenguas
particulares.
Por último, en 1977, aparecen los fragmentos de un discurso amoroso, y lo que analiza es el tema del amor
como si fuera un texto o un discurso.
• El ensamblaje. Es un concepto importante que recorta el objeto de estudio, cuya situación producen un
sentido, es una operación por la cuál se fijan en esos fragmentos.
El crítico estructuralista hace un simulacro de la obra, una copia en la fe que se ve en la estructura, es decir
se ven las unidades de la propia obra literaria. “En el estructuralismo, lo que es nuevo es un pensamiento o
una poética que busca, más que asignar sentidos plenos a los objetos artísticos, saber cómo el sentido es
posible, a qué precio y según que días” -> cita de Barthes, es decir, el estructuralista no pretende encontrar
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el final de la obra, sino como, a qué precio, con qué estructuras, qué es lo qué se ha sacrificado, a qué se
ha renunciado, es descubrir cómo se llega a él (al final). La obra literaria actuaría como un espejo, a un lado
estaría el autor y al otro lado el crítico.
La crítica estructuralista aprovechó la lingüística de Saussure, y más tarde fue ampliada por Jakobson.
Barthes dice que el estructuralismo consiste en aplicar dos categorías que había predefinido Jakobson: la
metáfora y la metonimia.
Cualquiera de las 4 filosofías es utilizable por la crítica literaria y que, por tanto, la esencia de la crítica
literaria no está en ninguna de ellas.
• El pensamiento de Roland Barthes. La crítica no es una tabla de resultados, sino una actividad (una
sucesión de actos intelectuales inmersos en la historia, en la sociedad, en la moral, es decir, están inmersos
en la existencia histórica y subjetiva de quién la lleva a cabo), es un discurso sobre un discurso. Por ello, la
crítica debe de tener en cuenta dos tipos de relaciones:
1º. El crítico dice que en la obra literaria hay fenómenos evidentes posibles de conocer apoyándose en las
certezas del lenguaje y gracias también a la coherencia psicológica y en los rasgos imperativos del género.
2°. Las certezas del lenguaje son las certezas del diccionario, las palabras son su sentido literario, Barthes
responde que, al leer un libro, leemos símbolos, las palabras que aparecen en las obras literarias están
relacionadas unas con otras, y cuando se rompe el automatismo del lenguaje se convierte en literatura. Si
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nos fijamos en el lenguaje de las palabras que hay en el diccionario, despreciamos la obra/novela a nivel
simbólico.
3°. La crítica tradicionalista dice que la obra tiene un sentido literal y es el sentido que prevalece. Este
sentido literal existe, y de él se encarga la filología, pero el buen crítico se pregunta si se tiene derecho o no
a leer ese discurso literal en otros sentidos que no lo contradiga, a esto no responde el diccionario, sino
una decisión de conjunto sobre la naturaleza simbólica del lenguaje. En definitiva, un verso/poema tiene
un sentido literario, pero cuando lo analizamos vemos que tiene distintas interpretaciones, todas ellas
dependen de ese sentido literal, pero cuando lo analizamos amplía su significado.
• La coherencia psicológica. Para la crítica tradicionalista, una novela sería fruto de toda la experiencia que
ha tenido el autor, sería aplicar la psicología corriente para enseñamos todo sobre el autor a través de la
novela/poema.
• El gusto. Para la crítica tradicionalista, la literatura no tiene que estar hecha de objetos, sino de valores
(que son absolutos/inmanentes), y el gusto, para esta crítica es un servidor de la moral, de la estética.
• La claridad. Roland demuestra que esa claridad del lenguaje francés, en realidad, es una jerga como otra
cualquiera. Exigía que se escribiera un tipo de lenguaje determinado, prohibiéndose así otros.