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Universidad de Málaga 1
a) Calidad literaria
No hablamos de interés para el niño puesto que el término interés implica una gran
relatividad, ya que, de antemano, es imposible determinar cuales son los intereses
concretos de un niño, ser, por antonomasia, en proceso de formación, con la mente
abierta y con criterios selectivos en desarrollo, lo que quiere decir que son susceptibles
de modificación e influencia. Es ésta una cuestión que justifica, entre otras cosas, la
enseñanza y la educación.
Por otra parte, no se puede confundir el interés previo con el desarrollo interesante,
atractivo y ameno de un tema en una obra literaria. Ciertamente el interés previo puede
llevarnos a que un texto nos parezca interesante, pero, también, una obra escrita de una
determinada manera puede despertar nuestro interés.
a) La calidad literaria
Para algunos teóricos, escribir obras de literatura infantil supone, por definición, una
traición a la Literatura. Pero, sostener esta idea es lo mismo que decir que escribir
sometiéndose a las reglas de un género es traicionar la Literatura. El escritor de libros
infantiles, lo mismo que el que escribe para un público de gustos concretos, ha de tener
en cuenta una serie requisitos si, por supuesto, quiere complacer a sus lectores. Un poeta
que se propone escribir un soneto debe someter su idea y su expresión a los moldes del
soneto, de lo contrario su fracaso como sonetista es evidente. El que escribe para niños
ha de cumplir unas normas determinadas o, de lo contrario, no llegará a ser leído por
aquellos a los que teóricamente quería complacer. Se ha de tener en cuenta que someter
la expresión literaria a unas normas preestablecidas siempre será un reto y no una
traición a la libertad creativa ni a la Literatura. La respuesta a tal reto puede ir en
ocasiones en contra de la calidad literaria, pero también puede potenciarla. Es cuestión
absolutamente relativa, independiente de los resultados.
orientación para seleccionar lecturas para los niños entre las múltiples ofertas de las
editoriales, las cuales, no siempre son rigurosas a la hora de decidir sus publicaciones.
2. Técnica o plástica:
-historia o relato lineal. Brevedad. Concreción. Fundamental la transmisión oral expresiva.
Montaje y diseño de edición:
Características de la edición:
-no demasiado texto en las páginas (una palabra o una frase en cada página, aunque el niño no sepa
leerla, orientan al adulto para la transmisión oral y acostumbran al niño a la palabra escrita); letra
relativamente grande, muy legible; ilustraciones detalladas, abundantes y que den la clave de la
historia o de los asuntos de la descripción o exposición.
Ediciones en plástico (que puedan acompañar al niño al baño, en sus juegos), en cartón duro, en tela.
Ilustraciones muy simples, atractivas y que faciliten su identificación.
causación, expositiva de comparación...; -activa o dialogada (teatral), para representar las obras
5. Desenvolvimientos:
-histórico y periodístico; -ficticio y fabulario; -disertativo; -policíaco (intriga); -humorístico; -lúdico
Rasgos estilísticos
1. Lenguaje:
Vocabulario: básico, común, incluyendo términos nuevos; propio del mundo nuevo que se descubre
al niño; palabras nuevas contextualizadas adecuadamente
Sintaxis: oraciones de estructuras compuestas, pero no excesivamente complejas
Rasgos: Pueden aparecer ya ciertos rasgos de tipo semántico: metáforas de fundamento lógico,
comparaciones, metonimias, símbolos...
2. Técnica o plástica:
-historia o relato lineal intrigante; -detallada y realista, sin excesos descriptivos
Montaje y diseño de edición:
Características de la edición:
-páginas sólo texto, aunque son todavía importantes las ilustraciones; -letra legible; -ilustraciones
detalladas, aunque ya son menos importantes que las palabras; -ilustraciones importantes en los
asuntos de la descripción o exposición, pero pueden faltar en relatos, o reducirse al mínimo.
Rasgos: basados en cualquier nivel del lenguaje, pero no excesivamente complejos, siempre
expresivos
2. Técnica o plástica:
-referentes reconocibles, detallados sin excesos; fluidez expositiva y narrativa; puede ser extenso
(varias sesiones de lectura)
Montaje y diseño de edición:
Características de la edición:
-las páginas pueden ser de solo texto; letra normal de imprenta; ilustraciones: las necesarias (fotos o
dibujos detallados, esquemas o figuraciones...)
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 5
Los cuentos no pueden ser sustituidos ni por la televisión, ni por el cine, ni por otras
especialidades artísticas. Porque los cuentos encierran la más profunda sabiduría de los
seres humanos; los cuentos expresan los deseos más profundos, las esperanzas más
vívidas, las actitudes más hondas del subconsciente humano.
Si pensamos durante un momento, nos damos cuenta de que teatro, cine y televisión
montan espectáculos que tratan de recrear cuentos. Pero no son cuentos propiamente
dichos. Las superproductoras americanas suelen tomar nuestros cuentos clásicos como
motivo para sus películas de dibujos animados. Pero no consiguen hacer olvidar los
cuentos y no podrán nunca sustituirlos. La razón es clara, el cuento, como el lenguaje
verbal, forma parte consustancial de la esencia humana. Se ha comprobado que los
niños que escuchan cuentos desde pequeños tienen enormes ventajas en la escuela y en
la vida: aumenta su inteligencia, su capacidad de comprensión y expresión, su
imaginación, su disposición a solucionar con buen ánimo los problemas que la vida
presenta. Los adultos que conservan su amor a los cuentos, a los cuentos cuentos,
mantienen vivos un espíritu joven y una mente abierta.
Algunos de los autores que recopilaron y pusieron por escrito los cuentos de la
tradición oral, ocultaron, como si fuese un delito, su actividad. Tal fue el caso de
Charles Perrault, que hoy se pondría las manos en la cabeza si supiera que nadie lo
recuerda como autor de Los hombres ilustres que han aparecido en Francia durante el
siglo XVII, sino como autor de la versión escrita de La Bella durmiente del bosque y
otros cuentos del mismo género. Tampoco sus contemporáneos se tomaron muy en
serio, al principio por lo menos, la actividad de los hermanos Grimm o de Hans
Christian Andersen, o de tantos otros en los diferentes países. Pero también hay que
decir que psicólogos, psiquiatras, antropólogos y lingüísticas vienen, desde el siglo
XIX, tomándose muy en serio los cuentos populares, y los no populares.
1
Los apuntes que siguen, como los anteriores, están basados, fundamentalmente –en ocasiones se
reproducen literalmente algunos fragmentos- en el libro de Antonio García Velasco, El lenguaje de los
cuentos infantiles, Ediciones Aljaima, Málaga, 2005, y en otros trabajos de este autor.
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 6
las fuerzas temáticas, los actantes y las fórmulas de sus argumentos; ven su valor
educativo y didáctico para el aumento de lo que hoy llaman competencia comunicativa
y hasta propugnan su interés para el fomento de la imaginación y la creatividad. Pero
los cuentos se resisten y no se dejan dominar. Y así debe seguir siendo.
Cualquier momento puede ser bueno para buscar la oportunidad de disfrutar, durante
horas o minutos, de un edén en el que todo sea posible, donde podamos convivir con los
más fantásticos seres y en las más variadas situaciones.
Los niños que escuchan cuentos desde muy pequeños tendrán mejor disposición en el
futuro para la comprensión lectora y, en consecuencias, más gusto por la lectura.
Los cuentos permiten salvar las barreras de lenguaje y mentalidad que existen entre
pequeños y mayores. Ello quiere decir que los cuentos pueden utilizarse con fines
educativos y aun terapéuticos. En este caso para paliar problemas como desobediencias,
vagancia, enuresis, ciertos efectos de lenguaje y otros.
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 7
Literatura y didactismo
El difícil equilibrio entre ser en formación y ser con derecho a diversión estética, entre
ser necesitado de protección y ser libre parece romperse siempre por el primer platillo.
Por ello, desde la antigüedad y salvo excepciones actuales, predominan las obras
didácticas entre las destinadas a la infancia y adolescencia. Veamos las diferentes etapas
de esta historia de la Literatura para niños3.
Los libros que se conservan de estas épocas son pocos en general y menos aún los
destinados a los niños. No obstante, se tiene constancia de ejemplos notables. Así,
hemos de tener en cuenta las siguientes noticias:
2
Por poner un ejemplo cercano, una de las pocas tesis doctorales sobre autores de libros para niños es la
defendida, en la Universidad de Málaga, por Mª. Luisa García-Giralda Bueno, en el mes de diciembre de
1998, sobre "José Antonio del Cañizo: apuntes biográficos y análisis de su obra infantil y juvenil".
3
Seguimos para este recorrido dos obras fundamentales: Denise Escarpit (1986): La Literatura infantil y
juvenil en Europa. Panorama histórico; Fondo de Cultura Económica, México; y Carmen Bravo–
Villasante (1988): Historia y antología de la Literatura infantil universal (cuatro tomos); Editorial
Miñón, Valladolid.
4
Inglaterra, según Carmen Bravo–Villasante, en la obra citada en la cita anterior, ha sido el país que antes
se ha ocupado del estudio y clasificación de su Literatura infantil. "De modo –dice esta autora– que tiene
carta de naturaleza en la Cambridge history of enghis literature, y es considerada como una rama de la
gran literatura, lo que todavía no se ha logrado en otros países".
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e) Hasta el siglo XIV las novelas de caballerías gozaron de gran popularidad y llegaron
también a ser lectura para los niños de las clases favorecidas.
f) En España, con independencia de una rica literatura oral, destacan autores como don
Juan Manuel, con El conde Lucanor (siglo XIV); las anteriores colecciones de
cuentos: Calila e Dimna, mandada traducir por Alfonso X el Sabio, siendo infante;
Sendebar o Libro de los engaños e los asayamientos de los mugeres, traducción del
árabe mandada por el infante don Fabrique, hermano de Alfonso X, Isopete
Historiado o La vida de Ysopet con sus fábulas hystoriadas, que contiene 80 fábulas
de Esopo, y que se estuvo reimprimiendo hasta el siglo XIX. El Bonium o Bocados
de oro, es una obra del grupo de los catecismos político–morales, del siglo XIII. La
curiosa Historia de la doncella Teodor, versión española, del siglo XIII o principios
del XIV, de un cuento árabe, fue muy popular, publicado como pliego de cordel
hasta 1524 y base de una obra de Lope de Vega. El Libro de los buenos proverbios
(del siglo X, escrito por Honein ben Ishak, pero conservado en traducción del siglo
XIII), contiene una colección de máximas: "Éste es el libro de los buenos proverbios
que dixieron los philósophos e los sabios antiguos, e de los castigos que castigaron a
sus discípulos e a los otros que quisieron aprender", dice su introducción. El Libro
del Caballero et del Escudero, también de don Juan Manuel, es también un libro
didáctico, primero sobre la función del escudero y, más tarde, sobre temas de interés
general. Del mismo autor, Libro de los estados y Libros de los castigos o consejos
que fizo don Juan Manuel para su fijo, et es llamado por otro nombre el libro
infinido. Tal repertorio de libros parecen más dirigidos a jóvenes que a niños, pero
sabido es que el límite de la infancia y la adolescencia no tuvo siempre la
delimitación actual.
g) En otros países europeos se sigue la tónica general: libros de lecturas cargados de
elementos didácticos, las fábulas y los bestiarios, de gran fuerza en Inglaterra, que se
cuentan entre los primeros libros ilustrados, de los siglos XII y XIII, y que son
especies de historias naturales, ese género que aún hoy atrae tanto a los niños. En
España, de finales del siglo XIII es el Libre de les besties de Raimundo Lulio, serie
de apólogos que presentan ejemplos de vida.
h) La literatura oral, dirigida sin distinción para adultos y niños, formaba parte del
acervo de la infancia. En esta literatura oral se daban por igual narraciones que
canciones o cantares de gesta.
directa o de manera oralizada (leída por otros) y que constituye una forma
intermedia entre la literatura oral y la culta.
d) Almanaques (con colección de figuras, imágenes, versos, adivinanzas, anécdotas y
proverbios, curiosidades, historias de monstruos o fantasmas) y literatura de los
buhoneros corrieron suerte paralela hasta la segunda mitad del siglo XIX. Eran
formas literarias que llegaban a los campesinos y, aun sin saber leer, servían para
recrear historias, recordar anécdotas o comentar ilustraciones.
e) El cuento maravilloso existe desde siempre. Chaucer se refería a una época pasada
como "poblada de hadas", que fueron echadas por los religiosos. Dentro de este
género, en Italia aparece Las noches placenteras (1550–1553) de Straparola y, en
1634, El pentamerón o El cuento de los cuentos de Basilio. Perrault tomará algunos
de estos cuentos para convertirlos en obras destinadas a la infancia y la juventud.
f) Con las recopilaciones de cuentos de Charles Perrault, como Historias o cuentos del
tiempo pasado (1697) se considera que nace la Literatura infantil propiamente dicha.
Volveremos a este autor en el epígrafe siguiente.
g) La literatura de tema religioso ocupó un importante papel en las lecturas infantiles,
sobre todo en países en los que se implanta la Reforma contraria a Roma. En
Inglaterra, por ejemplo, desde que en 1611 aparece la Versión autorizada de la
Biblia, ésta se convierte en el libro popular por excelencia. Está presente en todos
los hogares, de modo que cualquier niño, al aprender a leer, podría acercarse a ella
como libro que contenía narraciones de aventuras, historia, poesía, filosofía y
religión. Las ediciones con temas bíblicos se multiplican.
h) La novela picaresca también se hizo popular y fue rápidamente adoptada por los
niños. Así, por ejemplo, el relato de tema religioso, pero estructura picaresca, Viaje
del peregrino, aparecido en Inglaterra en 1678.
i) Los ejemplos son colecciones de cuentos que desde el siglo XII se prolongan hasta
los siglos XVII y XVIII.
j) En España, el Marqués de Santillana, en el siglo XV, dirige a su hijo los Proverbios
y aunque no la dirija expresamente a los niños, de él procede la más antigua
colección de refranes: Refranes que dicen las viejas tras el fuego (¿Acaso no
imaginamos a los niños escuchando a sus abuelas diciendo refranes, consejas y
cuentos?). En este mismo siglo XV, Gómez Manrique escribe un auto del
nacimiento que puede considerarse obra de teatro infantil, "porque todos los
personajes se dirigen al Niño y hablan para él"5. En el XV y el XVI fueron famosas
Las cuatrocientas o Respuesta a las cuatrocientas preguntas del almirante don
Fadrique, libro didáctico en forma de preguntas y respuestas, entre las que figuran
acertijos y adivinanzas que alcanzaron gran popularidad. Los Cancioneros del XVI
y el XVII alcanzaron gran popularidad. Entre ellos figura el de Juan López de
Ubeda, fundador del seminario de Niños de la Doctrina en Alcalá de Henares y
creador de Cancionero General de la Doctrina Cristiana destinado, sin duda, a los
alumnos de este seminario. Los libros sobre vidas de santos ya fueron famosos
durante la Edad Media y, en el siglo XVI, Santa Teresa confiesa el entusiasmo que
le producía leer estas historias siendo niña. El Lazarillo de Tormes (1554) fue leído
por los niños de la época. Los cuentos o cuentecillos de Juan de Timoneda (siglo
XVI) de Sobremesa y alivio de caminantes se leían y comentaban en las posadas y
también entre los niños. Los romances se incluyen en la tradición de literatura en
lengua oral y son considerados, en la mayor parte de los casos, literatura infantil.
Las adivinanzas de Cristóbal Pérez de Herrera (1558–1625) forman parte del
5
Carmen Bravo–Villasante (1983): Antología de la Literatura infantil española; Editorial Doncel,
Madrid.
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 10
folklore infantil. Sebastián Mey piensa en los niños al escribir Fabulario en que se
contienen fábulas y cuentos diferentes, algunos nuevos y parte sacados de otros
autores (1613). Cervantes hace decir a sus personajes Sansón Carrasco que los niños
manosean su obra, el Quijote, pese a ello, si en su tiempo lo fue, no es esta obra para
los niños de hoy. Lope de Vega dedicó a su hijo la obra Los pastores de Belén.
Alonso de Ledesma (1562–1623) recoge y vierte a lo divino parte del folklore
infantil (canciones, juegos, adivinanzas, refranes...) en Juegos de Nochebuena a lo
divino.
k) El siglo XVIII es el siglo de las fábulas y, por antonomasia, el de la literatura con
fines utilitarios. No obstante, el cuento maravilloso sigue apareciendo y editándose:
en Francia, por ejemplo, entre 1785 y 1787, aparecen en cuarenta y un volúmenes
del Cabinet des fées, con cuentos de la señora D' Aulnoy, de Perrault, de la señorita
L'Hériter, de la señora Murat, etc. En 1704, aparece una traducción de Las mil y una
noches, traducida por Antoine Galland. En Inglaterra, en 1729 se traduce a Perrault.
Los cuentos maravillosos son difundidos, sobre todo, por los buhoneros y a
encontrar la oposición de la religión.
l) El inglés John Newbery pasa por ser el primer editor especializado en literatura
infantil y juvenil. En 1744, publica El lindo librito de bolsillo, con una selección
depurada de la literatura que existía dedicada a los niños y jóvenes. De la selección
excluye los cuentos de hadas. En 1745 abrió la primera librería y editorial para
niños, La Biblia y el Sol, con el objetivo de satisfacer las necesidades de la clase
media de las ciudades. Otros editores siguieron sus pasos. Fundamentalmente se
publicaban cuentos morales, excluyendo "esas cosas absurdas que perjudican las
mentes infantiles: los cuentos de duendes, hechiceras, hadas, amor, galantería,
etcétera, tan abundantes hasta ahora en la literatura infantil y juvenil".
m) En España, Félix María de Samaniego publicó en 1781 sus Fábulas morales, con
modelos de Esopo, Fedro y La Fontaine. Tiene una clara intención de ser
comprendido por los niños. Tomás de Iriarte llega a ser el fabulista más conocido y
tanto sus creaciones como las de Samaniego se utilizaron en las escuelas hasta el
siglo XX, como medio de enseñar preceptos morales y literarios.
n) La primera novela de aventuras destinada a un niño fue Las aventuras de Telémaco,
escrita por Fénelon a finales del XVII, para su alumno el duque de Borgoña. Tiene
una clara intención didáctica, enseñar ideas morales y políticas, pero el éxito fue tal
que antes de mediados del siglo XIX se habían realizado más de ciento cincuenta
ediciones. Este género (novela didáctica que compaginaba la intriga y la aventura
con la enseñanza) confirmó su éxito con Los años de aprendizaje de Withelm
Meister (1796) de Goethe.
o) Adaptaciones del Quijote para niños fueron editadas en diversos países europeos
tanto en el siglo XVIII como en el XIX.
p) En 1719, en Inglaterra, se publica Robison Crusoe de Daniel Defoe. En principio no
era una novela destinada a los niños, pero sus versiones resumidas, ya desde 1719,
pronto se tradujeron a otras lenguas europeas, fue popular entre el público infantil y
dio lugar a toda una saga de novelas robinsonianas, que todavía genera obras.
q) Otro clásico inglés, Los viajes de Gulliver (1726) de Jonathan Swift, concebida, en
principio, como sátira política, también tuvo gran éxito, debido a que conecta con lo
maravilloso y el juego del "mundo al revés", con el que los niños están
familiarizados. Su versión abreviaba aparece 1727. Genera también un conjunto de
obras.
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 11
3. Siglo XIX
De principios del siglo XVIII, aunque con notables precedentes, data cierta
preocupación por la investigación pedagógica en los principales países europeos. Y tal
preocupación tiene como fruto seguro el descubrimiento del niño como persona con
unas exigencias y necesidades propias, lo que repercute inmediatamente no sólo en los
planteamientos pedagógicos sino también en la manera de llegar al niño, en general, y
en la literatura para ellos, en particular.
Influyen en el descubrimiento del niño como tal y, por tanto, del público infantil:
a) Locke, con su obra Pensamientos sobre la educación (1693), que sostiene que la
mente del niño se forma gracias a las reflexiones que hace a partir de sus
experiencias sensoriales.
b) Rousseau, autor de Émile (1762), manifiesta que el niño más que formación necesita
protección frente a las agresiones de la sociedad. El niño es bueno por naturaleza y,
para preservar esa bondad, hay que mantenerlo lejos de la sociedad. Aunque hay
también que darle armas que le ayuden a vivir en la realidad del mundo. El contacto
con la naturaleza es fundamental para conseguir la idea de la realidad que necesita,
ya que, según su nivel de desarrollo intelectual y afectivo, irá descubriéndola por sí
mismo.
c) Basedow, pedagogo alemán, basa su pedagogía en la religión natural, el método
intuitivo y las enseñanzas de los hechos. Su obra, Manual elemental o colección
metódica de los conocimientos necesarios para las instrucción de los jóvenes
(1770–1774), tres volúmenes de texto y uno de cien grabados.
d) El también alemán Campe publica Pequeña biblioteca para niños (1779–1784),
dirigida a niños de 6 a 12 años, con poemas y relatos propios para estas edades,
portadores de una moral cotidiana y práctica.
e) Bertuch publica doce volúmenes de imágenes y veinticuatro de comentarios con el
título Libro de imágenes para niños. La idea es que el niño se acerque a unos u otros
libros según su nivel de comprensión. Es un libro de intenciones pedagógicas que se
transformó en recreativo.
f) En Suiza, Pestalozzi propagó las ideas de Rousseau. Cree en un desarrollo
progresivo de las facultades mentales del niño. Sus novelas Léonard y Gertrude
(1781–1787) y Cómo Gertrude instruye a sus niños (1801) muestran sus ideas.
g) Las ideas de estos y otros autores se van extendiendo y, en consecuencia, se acepta
el hecho del proceso psicoevolutivo del niño. Lo que, naturalmente, constituye la
base de la actual concepción de que la Literatura infantil ha de producirse de
acuerdo con la edad, o momento de la evolución mental, sensorial, afectiva, de los
niños.
h) Los autores de obras para niños, como se ha visto en algunos casos anteriores
(Literatura de los siglos XVIII y XIX), tienen en cuenta, en la mayor parte de los
casos, que el público infantil tiene una exigencias particulares.
Apuntes y material de trabajo de Antonio G. Velasco. Dpto. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Málaga 13
b) Una extensa industria editorial produce para los niños cientos, por no decir miles, de
títulos al año, en numerosísimas colecciones de cada uno de los géneros y, por
supuesto, también con soportes informáticos.
h) Internet le dedica cada vez más páginas web a los diferentes temas de la Literatura
infantil. Por ejemplo, el día 14 de enero de 1999, el "buscador" de Altavista nos
daba 695 páginas web para con las palabras clave "literatura infantil". Muchas
páginas de éstas remitían a otras varias.
Pese a ello, aún no suele ser estudiada en las historias generales o parciales de la
Literatura.
AJONJOLÍ (Hiperión)
Aparece en 1995 con el primer titulo Piano, piano de Ángel Guache, aumentando
considerablemente hasta nuestros días. Otros titulos: Versos como niños de Antonio
Gómez Yebra; Poemas para la pupila de Juan Cruz Iguerabide; El librillo de Fernando
Aramburu y Verdes amigos de Ana Mª. Romero Yebra. Los poemas están ilustrados en
blanco y negro ocupando la mayoria de las veces una página.
LASCAMPANAS (Miñón)
La editórial Miñón fue absorbida por ediciones Susaeta, lo que permitió que no se
perdiera esa labor de impulso a la poesía. La colección Las campanas abarca varios
géneros bajo un diseño único. Ilustraciones de grandes artistas como Luis de Horna o
Ulises Wensell. La colección está dirigida a lectores entre 6 y 14 años. En la
contracubierta y en la parte superior derecha aparece una indicación gráfica: un sol, para
orientar sobre la edad a la que va dirigido el libro. Supera los 90 títulos. Entre sus obras
encontramos China, china Capuchina, en esta mano está la china de Carmen
Bravo-Villasante, -Canciones de nana y desvelo de Carmen Conde, Cuaderno de
música de Jaime Ferrán, Chipilandia de Gloria Fuertes, En la rueda del ,viento de
Concha Lagos, etc.
DUENDE (Susaeta)
Encontramos poesía como De quién es este rabo de Barberis (magnífico libro con
bellísimas ilustraciones y un gran sentido lúdico) o El abecedario de don Hilario de
Gloria Fuertes o libros de narraciones.
EL GRILLO (Algaida)
Libros de narrativa de Antonio Gómez Yebra. El color del grillo indica la edad de los
lectores: amarillo para 7-8 años; rojo, para 8-10 años y azul, para 10-12 años. Algunos
titulos: El quitamanchas, Un conejo en el armario, El devorador de libros, Mario y
Pillo, Un meteorito muy particular.
En esta colección encontramos, con el n.° 4, otro libro de Gloria Fuertes, del año 87
titulado Don Pito Piturra. Es una antología seleccionada de la obra publicada en la
editorial Escuela Española.
ALTAMAR (Bruño)
Aunque abre esta colección un libro de poesía de Carmen Conde, Despertar, la
mayoría de los libros publicados son de narrativa y algunos de teatro. Ilustraciones con
predominio de tonos grises mezclados con rosa, 19 cm. Al final se incluyen varias
páginas de actividades sobre su contenido, lo que la editorial denomina «comentamos el
texto».
LUMEN
Ha publicado unos libros con formato de álbum realizados por Monika Beisner:
Atrapa a ese gato, Fórmulas secretas y extraños hechizos, El libro de las adivinanzas,
El Mundo al revés. Las ilustraciones también están hechas por la autora y se van
intercalando entre las poesías. Las pastas son duras. Unas 28 páginas. Ilustraciones a
todo color.
En esta misma editorial Gloria Fuertes tiene publicado un libro en los años 80:
Aurora, Brigida y Carlos. 40 páginas. Ilustraciones a todo color. Jane Yolen también ha
escrito un álbum de rimas sobre osos, titulado Los tres osos. 27 páginas. Ilustraciones a
todo color.
JUVENTUD
M ª. Luisa Muñoz de Buendía publicó un libro a finales de los 60 titulado La
princesita de la sal: poemas infantiles. Rita Recio publicó Poemas para vosotros, de
unas 43 páginas e ilustraciones a todo color. Hay que destacar dos libros maravillosos
de Mª. Luz Uribe, ilustrados por Fernando Krahn: Cuenta que te cuento (pequeñas
historias humorísticas con rimas) y Dimes y diretes. El formato es cuadrado 22 x 22 cm.
Pastas duras. Ilustraciones a todo color. Dirigidos a los más pequeños.
LEONES (Sarriá)
Es una colección malagueña, dirigida por Antonio Gómez Yebra. Ha publicado hasta
el momento los siguientes títulos: A la pata coja de A. Gómez Yebra; EMZ en mi
planeta, de Ana Mª Romero Yebra; El verano del capitán Cooper, de Guillermo García
M.; El hada de las palabras de Antonio Rubio, y El humo de los trenes, de Ignacio
Sanz.
LIBROS DE POESÍA
Son más abundantes los libros de narrativa. Pero aún así, la oferta actual de libros de
poesía es significativa. Veamos, además de los citados, la siguiente serie: