Está en la página 1de 3

Recursos Pedagógicos basados en Retos

Es un enfoque pedagógico que involucra activamente al estudiante en una situación problemática


real, relevante y de vinculación con el entorno, la cual implica la definición de un reto y la
implementación de una solución.

El Aprendizaje Basado en Retos es un aprendizaje vivencial, en el que se facilita la participación


directa y activa de quienes intervienen, aplicando lo que se está aprendiendo a situaciones reales
donde se producen los problemas o retos a resolver. De esta forma, el aprendizaje se hace
signifiicativo para los participantes, porque pueden experimentar, sentir, pensar y actuar al mismo
tiempo. Es un modelo de aprendizaje que engloba las 4 fases del modelo de Kolb: Sentir, Observar,
Pensar y Actuar.
Para que se complete el ciclo del aprendizaje, y se contemplen todas las formas de aprender, las
actividades de aprendizaje deben diseñarse teniendo en cuenta los siguientes elementos:

La rueda del aprendizaje de Koll


1.– Deben generar reflexión, análisis crítico, experimentación y vivencias concretas.
2.- Deben fomentar la iniciativa y toma de decisiones de los participantes, promoviendo su
implicacíon y su responsabilidad.
3.– Las soluciones las proponen los participantes, debe facilitarse una creatividad activa durante
todo el proceso.
4.-El facilitador interviene para plantear el contexto y el problema sobre el que se establece el reto,
para establecer los límites, y para facilitar la reflexión y la participación de todos.
5.- Todo el proceso de aprendizaje comienza con el planteamiento de una situación o problema, que
se puede dar en el entorno de trabajo de los participantes, y que requiere una solución real, toma de
decisiones, empleo de recursos, negociación, etc. Sobre dicha situación los participantes determina
el reto que van a marcarse para abordarla. El reto debe ser a la vez estimulante y alcanzable.
6.- El reto debe promoveer la puesta en juego de conocimientos y recursos de los participantes y
llevarlos a un nivel superior de destreza. La actividad debe ser desafiante pero estar en consonancia
con las habilidades que tienen los participantes para afrontarla.
7.- La dinámica debe finalizar con una acción concreta y un compromiso de acción. Como dice
David Allen, la ultima pregunta del facilitador debe ser ¿Cual es la siguiente acción?
8.- Los participantes durante la dinámica experimentan, piensan, intercambian opiniones, ideas,
debaten, analizan, diseñan, desarrollan, ponen en marcha la solución acordada y la exponen para
que el resto puedan valorarla y enriquecerla. Los participantes se convierten en una design thinkers.
La clave está en crear una experiencia de aprendizaje que emule las situaciones, retos y problemas
que se dan en el día a día del trabajo de los participantes. De esta forma, estos sienten que el
aprendizaje es útil, se involucran de una forma más intensa y desarrollan competencias clave para
los entornos de trabajo actuales.

Los pasos para diseñar una actividad de aprendizaje basada en retos son:

1.-Planteamiento de la situación o problema: Lanzamiento por el facilitador de una idea general y


amplia, que pueda tener varias perspectivas, soluciones, que sea atractiva, y significativa para los
participantes. Por ejemplo, el liderazgo en esta organización.
2.-Pregunta Inicial: La pregunta inicial sirve para contextualizar el reto, debe despertar el interés de
los participantes, y sirve también para acotar los límites del reto. Por ejemplo, ¿Cual es vuestro
modelo de liderazgo ideal?
3.-Reto: Surge de la pregunta inicial y contiene una llamada a la acción, para crear un modelo de
solución que se materializará en una acción concreta a llevar a cabo. ¿Cómo podeis lograr que
vuestra organización responda a vuestro modelo ideal de liderazgo?
4.-Preguntas y otros recursos guía: Pueden ser aportados tanto por los participantes como por el
facilitador, su objetivo es generar más debate, más ideas, desbloquear, impulsar el proceso de
construcción de la solución, hacer participar a todos, ampliar perspectivas….
5.-Construcción de la Solución: Los participantes por grupos deben construir una solución concreta,
bien estructurada y que sea viable llevar a la práctica en el contexto de intervención del grupo. El
modelo de solución debe contener propuestas de acciones, asignaciones de recursos, roles,
responsabilidades, es decir, todo lo necesario para llevarla a cabo.
6.- Puesta en común: Cada grupo expondrá al resto su modelo de solución, sometiéndolo a debate
para enriquecerlo y testearlo.
7.-Evaluación: Todos participan en la evaluación de cada modelo de solución presentado al plenario
del grupo. Aquí las preguntas del facilitador pueden amplificar el reto, cuestionando para generar
aun más debate, participación, ideas y mejoras.
8.- Decisión: Entre todos escogen uno o dos modelos de solución a implementar. Los que
consideren mejores o más viables. A veces incluso de la puesta en común y evaluación puede surgir
un solo modelo de solución en el que se integran aspectos de todos los presentados. Es un modelo
conjunto y enriquecido.
9.-Compromiso y acción: De todo el proceso debe surgir una acción concreta a llevar a cabo tras el
trabajo en común. Una acción a implementar en la vida real, en su trabajo diario, en su
organización, o en su equipo. El facilitador invita a ello con la pregunta ¿Cual es la siguiente acción
a emprender en los próximos días? La respuesta del grupo se registra como compromiso de acción.
Aquí es fundamental establecer un proceso e indicadores de seguimiento y resultados para que el
ciclo del aprendizaje sea completo.
9.- Reflexión y aprendizaje: El facilitador concluirá la dinámica abriendo un espacio para la
reflexión y puesta en común, donde utilizará las preguntas y el feedback para hacer consciente el
aprendizaje y que este se convierta en estrategias efectivas en el futuro. Se trata de reflexionar sobre
el aprendizaje propio, sobre lo aprendido de los demás, sobre la experiencia y de poner en relación
lo vivido con los retos futuros.

Con este modelo se consiguen los siguientes resultados:


-Los participantes adquieren una capacidad de análisis más profunda e interdisciplinar de los
problemas, situaciones, que les lleva a una comprensión más profunda de los mismos.
-Ampliación de perspectivas y marcos, y de la creatividad.
–Desarrollo de habilidades de comunicación, argumentación, síntesis, escucha, formulación de
preguntas, exposición.
–Fomento de la responsabilidad y la productividad. Adquisición de conciencia sobre el poder
personal y las posibilidades de acción para producir cambios en las organizaciones.
-Mejora en la resolución de problemas y toma de decisiones.
-Adquisición de habilidades para el trabajo colaborativo y en equipo.
En mis actividades formativas en empresas y organizaciones, siempre incluyo alguna actividad de
aprendizaje basada en retos. En unas pocas semanas estaré en Madrid facilitando un Programa de
Liderazgo y Gestión de Equipos para directivos, y ya estoy diseñando una dinámica para ayudarles
a diseñar aprendizajes basados en retos para su equipo, como parte de una estrategia de motivación.

También podría gustarte