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Crisotomo perdomo 3-13-4819

Cólico nefrítico

Qué es
El cólico nefrítico es el dolor fuerte que se origina a la altura del riñón o de las vías
urinarias debido a una obstrucción aguda en estas zonas provocada por una litiasis (piedra o
cálculo renal).
Esta obstrucción provoca que la orina no avance a lo largo de la vía urinaria, sino que queda
retenida. Esto produce un aumento de la presión dentro de la vía urinaria que es la causante
del dolor que acompaña al cólico nefrítico.

Causas
Además de las piedras, cualquier otro elemento que ocupe el uréter y obstruya el riñón puede
provocar un cólico. Es el caso de algunos tumores que crecen dentro del uréter o lo engloban
desde órganos vecinos, como el intestino, el ovario o el útero.
También puede estar provocado por enfermedades de carácter benigno como la fibrosis
retroperitoneal o dilataciones vasculares como el aneurisma de aorta.
Es importante no confundirlo con otras afecciones que tengan como síntoma el dolor lumbar.
Los cálculos renales pueden tener cuatro orígenes:

Síntomas
.
El dolor suele estar acompañado de náuseas, vómitos, y sudoración. Otros de los síntomas
comunes que se pueden presentar son:
• Fiebre y/o signos de sepsis.

• Hematuria: es la presencia de sangre en la orina. Puede aparecer en pequeñas cantidades, por


lo que se deberá detectar a través de exámenes de orina, o puede ser visible.

• Disuria: dificultad o dolor del paciente en la evacuación de la orina.

• Polaquiuria: aumento del número de micciones durante el día, que suelen ser de escasa
cantidad y que es síntoma de irritación o inflamación del tracto urinario.

• Anuria: suspensión definitiva de la secreción de orina. Este es el signo de mayor gravedad.


Prevención
En términos generales, este tipo de cólico se produce porque un cálculo renal se mueve y se
desplaza por el uréter, por lo que el mejor remedio preventivo es la destrucción de estos
cálculos antes de que lleguen al riñón, llegando en los casos más complicados a aplicar la
cirugía si su tamaño es considerable.

Tipos
No existen tipos claramente definidos de cólicos nefríticos, pero sí puede variar la zona
afectada por el dolor dependiente de la ubicación en la que se encuentre el cálculo:
• En los cólicos renales el dolor se localiza de forma más intensa en la fosa renal irradiándose
hacia el hipocondrio (zona del abdomen situado bajo el diafragma y las costillas flotantes).

• En los cólicos ureterales se irradia el dolor hacia los genitales.

Diagnóstico
Para confirmar la enfermedad, el especialista debe estudiar si el paciente padece fiebre, ya que
este síntoma puede llevar a otros cuadros clínicos que requieran abordajes diferentes.
Para el diagnóstico clínico, el especialista estudia la presencia, en primer lugar, de las
siguientes afecciones:
• Dolor abdominal de inicio agudo y que se ha padecido las 12 horas previas.

• Dolor cólico lumbar agudo que se irradia a las ingles o a los genitales.
• El paciente no siente una mejora ni con reposo ni con cambios de postura.

• Náuseas y vómitos frecuentes. En este caso representan dos de los síntomas más usuales.
Después de esta evaluación, el especialista realizará una exploración física que consistirá en:
• Una exploración abdominal: en la que se localizará la zona con mayor hipersensibilidad
lumbar.

Tratamientos
El tratamiento debe realizarse con la mayor celeridad posible para evitar complicaciones y
controlar el dolor.
El especialista suele recetar analgésicos antiinflamatorios no esteroideos que son eficaces
contra el dolor y la inflamación. En episodios muy agudos de dolor, este se puede tratar a
través de la aplicación de los fármacos por vía intramuscular o intravenosa.
Suele ser también necesario, en un gran número de casos, administrar medicamentos para
disminuir o erradicar el vómito, además de protectores gástricos.
Si el tratamiento del dolor no responde a los analgésicos, el especialista colocará un catéter
ureteral (en el interior del uréter), ya que debe intentar expulsar los cálculos para que no
persista el dolor, acción que se podrá realizar mejor si se administran también alfa-
bloqueantes.
En el caso de que se necesiten fragmentar los cálculos para facilitar su eliminación, se llevará
a cabo la litotricia, procedimiento médico en el que se usan ondas de choque para la
descomposición de la piedra.
En casos extremos se llevará a cabo cirugía para poder extraer lo que obstruye el riñón o las
vías urinarias.

Otros datos
El cólico nefrítico concluye cuando la piedra ha sido expulsada, lo cual se produce en el
80 por ciento de los casos. Los cálculos mayores de siete milímetros suelen ser más
complicados de expulsar, por lo que se requiere un tratamiento más agresivo o cirugía.
Si el cálculo es muy voluminoso o de carácter muy obstructivo, se debe actuar con rapidez
para evitar que se afecte de forma definitiva la capacidad funcional del riñón.
¿Qué pasa si la paciente está embarazada?
En la mujer embarazada, los cólicos nefríticos son siempre, por definición, complicados.
Debe acudir al centro hospitalario enseguida para ver cómo el especialista en Urología puede
manejar el caso.

El dolor de riñón
El dolor de riñón, también denominado «dolor renal», es el dolor provocado por una
enfermedad o lesión de un riñón. Puedes sentir molestias o dolor de riñón, como un
dolor sordo, de un solo lado, en la parte superior del abdomen, la espalda o el costado
del cuerpo. Pero el dolor en estas zonas no suele estar relacionado con los riñones.
Los riñones están ubicados en la parte trasera del abdomen debajo de las costillas
inferiores, uno a cada lado de la columna vertebral. A las personas a veces les sorprende
que los riñones estén tan arriba en el cuerpo. La mayoría de las afecciones que provocan
dolor renal afectan solo uno de los riñones. El dolor renal suele estar acompañado de
fiebre y síntomas urinarios.

Causas
Estas son algunas de las posibles causas del dolor de riñón:

• Cáncer de riñón o un tumor renal


• Quistes renales (agrandamiento o rotura)
• Infección renal (pielonefritis)
• Cálculos renales
• Enfermedad renal poliquística
Es probable que los cálculos renales provoquen dolor solo cuando comienzan a
desplazarse fuera del riñón. Además, es posible tener una de estas afecciones, en
particular, la mayoría de los tipos de cáncer de riñón, y no presentar dolor de riñón.

Cálculos renales

Los cálculos renales (litiasis renal, nefrolitiasis) son depósitos duros de minerales y
sales que se forman dentro de los riñones.

Los cálculos renales tienen muchas causas y pueden afectar cualquier parte de las vías
urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la
orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan.

Síntomas

Un cálculo renal puede no causar síntomas hasta que comienza a desplazarse por el
riñón o hasta que pasa por el uréter (el tubo que conecta el riñón y la vejiga). En ese
momento, podrías tener los siguientes signos y síntomas:

• Dolor intenso a los lados y en la parte posterior, debajo de las costillas

• Dolor que se extiende hacia la parte inferior del abdomen y hacia la ingle

• Dolor al orinar

• Orina de color rosa, rojo o marrón

• Orina turbia o con olor desagradable

• Náuseas y vómitos

• Necesidad constante de orinar

• Fiebre y escalofríos si existe una infección

• Micciones en pequeñas cantidades

El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (por ejemplo, puede trasladarse a
una ubicación diferente, o su intensidad puede aumentar) a medida que se desplaza a
través de las vías urinarias.
La infección renal
La infección renal (pielonefritis) es un tipo de infección de las vías urinarias que,
generalmente, comienza en la uretra o en la vejiga y sube hasta uno o ambos riñones.

Una infección renal requiere atención médica rápida. Si no se trata de forma adecuada,
es posible que la infección renal cause daño permanente a los riñones o que las bacterias
se diseminen en el torrente sanguíneo y provoquen una infección que puede poner en
riesgo la vida.

Síntomas

Los signos y síntomas de una infección renal pueden comprender:

• Fiebre

• Escalofríos

• Dolor en la espalda, el costado (flanco) o la ingle

• Dolor abdominal

• Necesidad de orinar a menudo

• Necesidad imperiosa y constante de orinar

• Sensación de ardor o dolor al orinar

• Náuseas y vómitos

• Pus o sangre en la orina (hematuria)

• Orina turbia o con olor desagradable

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