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PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR

Magistrada Ponente

SP14967-2016
Radicación n° 48053
(Aprobado Acta N.º 330)

Bogotá, D.C., diecinueve (19) de octubre dos mil dieciséis (2016).

VISTOS

Examina la Corte en sede de casación, la sentencia de segunda


instancia proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bucaramanga el 19 de febrero de 2016, confirmatoria de la dictada por el
Juzgado Tercero Promiscuo Municipal con Funciones de Conocimiento de
Girón (Santander) el 11 de febrero del mismo año, por medio de la cual se
condenó a ROMUALDO SIERRA ALARCÓN, a la pena principal de multa de
dos (2) salarios mínimos legales mensuales vigentes, como autor del delito
de emisión y transferencia ilegal de cheque.

HECHOS

El 19 de octubre de 2007 ROMUALDO SIERRA ALARCÓN giró a


favor de Nelson Avendaño Mantilla el cheque n.º GG543912 de
Bancolombia, por valor de $2.050.000, el cual fue presentado para su cobro
el 29 de los mismos mes y año e impagado por insuficiencia de fondos. El
26 de febrero de 2008 el beneficiario volvió a presentarlo a la entidad
bancaria que de nuevo negó su pago por la misma causal, razón por la cual,
en esa fecha se levantó el protesto.

ACTUACIÓN PROCESAL

1. Con fundamento en los anteriores hechos, el 25 de febrero de 2013


ante el Juez 21 Penal Municipal con Función de Control de Garantías, la
Fiscalía formuló imputación en contra de ROMUALDO SIERRA ALARCÓN,
como posible autor del delito de emisión y transferencia ilegal de cheque
previsto en el artículo 248 del Código Penal. El imputado no aceptó los
Casación n.º 48053
Romualdo Sierra Alarcón

cargos. La defensora solicitó al juez de garantías tener en cuenta que la


imputación versaba sobre una conducta punible cuya acción penal se
hallaba prescrita.

2. Presentado el escrito de acusación, el 19 de noviembre de ese año


se inició la correspondiente audiencia; sin embargo, se permitió a la
defensora plantear una preclusión de la investigación sustentada en la
prescripción de la acción penal y la atipicidad del hecho. El juzgado de
conocimiento negó la preclusión solicitada, decisión contra la cual la
defensora interpuso el recurso de apelación resuelto desfavorablemente el
30 de mayo de 2014 por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de
Conocimiento de Descongestión.

3. El 24 de noviembre de 2014 se evacuó la acusación. El 27 de


enero siguiente se llevó a cabo la audiencia preparatoria y el juicio oral se
realizó durante los días 7 de septiembre, 15 de diciembre de 2015, y 9 y 11
de febrero de 2016. Al cabo de la última sesión se emitió el sentido del fallo,
siendo de carácter condenatorio; se surtió el traslado del artículo 447 del C.
de P.P. En la misma fecha se profirió la sentencia por cuyo medio se
declaró la responsabilidad de ROMUALDO SIERRA ALARCÓN en el tipo
penal de emisión y transferencia ilegal de cheque, de acuerdo con los
hechos por los cuales se formuló imputación y acusación en su contra,
condenándolo a la pena principal de multa de dos (2) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.

4. Impugnada la decisión por la defensora del acusado, con fecha del


19 de febrero de 2016, el Tribunal Superior de Bucaramanga, confirmó la
condena.

5. En su contra interpuso la defensora recurso extraordinario de


casación, que fue admitido por esta Sala en auto del 12 de mayo de 2016,
disponiéndose la fecha para realizar la audiencia de sustentación del
recurso.

LA DEMANDA DE CASACIÓN
Bajo la égida de la causal de casación consagrada en el artículo 181,
numeral 3º, de la Ley 906 de 2004, la impugnante plantea dos cargos: (i) que
el Tribunal incurrió en errores en la apreciación de las pruebas, a partir de
los cuales se dejó de aplicar el artículo 83 del Código Penal y 647, 651 y 717
del Código de Comercio, los cuales generaron que se profiriera un fallo
condenatorio, pese a que la acción penal se encuentra prescrita, en cuanto
desde la fecha en que se giró el cheque (19 de octubre de 2007), hasta
cuando se formuló imputación (25 de febrero de 2013), habían transcurrido
más de cinco años, y (ii)violación indirecta de los artículos 248 del Código
Penal y 6, 372 y 404 del C. de P.P., por errores de hecho en la apreciación
de las pruebas que llevaron al Tribunal a desconocer que ROMUALDO
SIERRA giró un cheque posfechado y por tanto, la conducta es atípica.

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Casación n.º 48053
Romualdo Sierra Alarcón

SUSTENTACIÓN Y RÉPLICAS

En la audiencia respectiva, la defensora del procesado reiteró los


argumentos expuestos en la demanda.

El delegado de la Fiscalía General de la Nación solicitó casar el fallo,


para en su lugar “absolver” al procesado, dado que le asiste razón a la
recurrente al reclamar la prescripción de la acción penal.

Señaló las características del cheque como medio de pago, cuya


exigibilidad es inmediata, a diferencia del título valor que se gira para ser
cobrado en una fecha posterior o aquél que se emite como garantía del pago
de una obligación, para concluir, que sólo frente al primer evento se
estructura el delito que se perfecciona en el momento que es presentado
para su cobro y es impagado por fondos insuficientes.

De acuerdo con ello, continuó el fiscal delegado, el término de


prescripción de la acción penal para el delito de emisión y transferencia
ilegal de cheque empieza a contar desde cuando éste se presenta al banco
para su cobro y no cuando se realiza el protesto. Tampoco cuando se
instaura la querella.

Por su parte, el representante del Ministerio Público, aunque arribó a


idéntica conclusión, es decir, que la imputación en contra de ROMUALDO
SIERRA ALARCÓN se realizó cuando ya la conducta punible se hallaba
prescrita, considera que dicho término debe empezar a descontarse desde el
día que el título valor fue girado, debido a que es suficiente que se emita o
transfiera el cheque a sabiendas de la falta de fondos para cubrir su importe.

Encontró errado el criterio del Tribunal A quo, cuando determinó que


el término extintivo de la acción penal comienza a transcurrir desde el día
que se protesta el cheque, por cuanto esa figura es propia del Código del
Comercio y no tiene incidencia en el campo penal.

Concluyó que la conducta punible se materializó el 19 de octubre de


2007 cuando se giró el cheque, momento a partir del cual empezó a correr el
término prescriptivo de la acción penal, como lo impone el artículo 83 del
Código Penal. Por tanto, desde esa fecha hasta el 25 de febrero de 2013,
cuando se formuló la imputación, transcurrió más del término máximo de la
pena prevista para el delito descrito en el artículo 248 ibídem.

De acuerdo con lo anterior, solicitó a la Corte declarar la extinción de


la acción penal y disponer el archivo definitivo.

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Casación n.º 48053
Romualdo Sierra Alarcón

Sin embargo, examinó el segundo cargo referido a la invocada


atipicidad de la conducta por tratarse de un cheque girado para ser cobrado
en fecha posterior, concluyendo que el tema se dilucida a través de las
pruebas recaudadas en el juicio y no de la jurisprudencia. Como en el
presente caso únicamente se estableció que el cheque se giró para el pago
de una factura, sin restricción en la fecha de su cobro, no hay lugar a
declarar que se trató de un título valor librado para el cobro posterior.
Solicita, en consecuencia, se declare la falta de prosperidad del cargo.

CONSIDERACIONES

Para la solución de este asunto la Sala analizará los siguientes temas:


(i) el término de la prescripción de la acción penal en conductas cometidas
bajo la égida de la Ley 906 de 2004; (ii) La prescripción desde la perspectiva
de la casación; (iii) la prescripción en el delito de emisión y transferencia
ilegal de cheque, y (iv) el análisis del caso concreto.

1. Término prescriptivo de las conductas típicas cometidas en


vigencia de la Ley 906 de 2004

El artículo 83 del Código Penal establece que «la acción penal


prescribirá en un tiempo igual al máximo de la pena fijada en la ley, si fuere
privativa de la libertad, pero en ningún caso será inferior a cinco (5) años, ni
excederá de veinte (20)», salvo que se trate de las específicas situaciones
contenidas en los incisos de la citada norma: (i) conductas punibles de
desaparición forzada, tortura, homicidio de miembro de una organización
sindical, homicidio de defensor de derechos humanos, homicidio de
periodista y desplazamiento forzado, eventos en los cuales el término
máximo de prescripción es de treinta (30) años; (ii) en los delitos contra la
libertad, integridad y formación sexuales, o el delito de incesto, cometidos
con víctimas menores de edad, la acción penal prescribirá en veinte (20)
años contados a partir del momento en que la víctima alcance la mayoría de
edad; (iii) en las conductas cometidas por servidor público en ejercicio de las
funciones del cargo o con ocasión de ellas, el término se aumenta en la
mitad,1y, (iv) cuando la conducta se hubiere iniciado o consumado en el
exterior, el término de prescripción se aumentará en la mitad.

Lo anterior, tratándose del término inicial de prescripción de la acción


penal, pues un segundo momento comienza a transcurrir una vez formulada
la imputación, tal como lo dispone el artículo 86 de la codificación en cita.
En efecto, el artículo 86 del Código Penal, modificado por el artículo
6º de la Ley 890 de 2004 regla la interrupción de la prescripción a partir de la
formulación de imputación, producida la cual, ésta comenzará a correr de
nuevo por un tiempo igual a la mitad del señalado en el artículo 83. En este

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A partir de la entrada en vigencia de la Ley 1474 de 2011. Anteriormente, el
aumento por esta circunstancia correspondía a 1/3 parte de la pena.

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Romualdo Sierra Alarcón

evento, el término no podrá ser inferior a cinco (5) años, ni superior a diez
(10).

Por su parte, el inciso 2º del artículo 292 de la Ley 906 de 2004, prevé
que el término de prescripción, una vez se produce la imputación, no podrá
ser inferior a tres (3) años, lo cual, en principio, parecería una contradicción
entre las normas del Código Penal y procesal penal que regulan el término
mínimo de prescripción de la acción penal, luego de haber sido interrumpido.
No obstante, la Sala superó tal disquisición interpretando que la diferencia
de los extremos mínimos -ya indicados-, se explica por la coexistencia de
procedimientos disímiles en su naturaleza, de modo que (CSJ SP. 14 ago.
2012. Radicado 38467):

producida la interrupción de la prescripción en el Código de


Procedimiento Penal de 2000, esta vuelve a correr por un tiempo
igual a la mitad del señalado en el artículo 83 del Código Penal, sin
que pueda ser inferior a 5 años ni superior a 10, en tanto que, cuando
ello sucede en el curso de un proceso tramitado por la Ley 906 de
2004 opera la misma regla, aunque en este evento el término no
podrá ser inferior a 3 años, tal como lo dispone el artículo 292 citado,
lo cual tiene su razón de ser en la dinámica propia del sistema
acusatorio, con la que se busca materializar la efectividad del
principio de celeridad que lo caracteriza y se explica que la
prescripción de la acción penal se interrumpa con la formulación de la
imputación y empiece a descontarse de nuevo en la forma indicada.

En ese orden de ideas, en la Ley 906 de 2004, el lapso prescriptivo


comienza de nuevo, una vez se ha producido la interrupción, por un tiempo
igual a la mitad del señalado en el artículo 83 del Código Penal, sin que pueda
ser menor a los tres (3) años, de manera que los cinco (5) años a los que
alude el inciso 2º del artículo 86 de dicho estatuto solo es relevante para los
asuntos de la Ley 600 de 2000.

Adicionalmente, se aumentará la tercera parte o la mitad, según sea el


caso (antes o después de la entrada en vigencia de la Ley 1474 de 2011),
cuando la conducta punible haya sido cometida por servidor público en el
ejercicio de las funciones de su cargo o con ocasión de ellas.

De tal manera que desde la formulación de imputación hasta el


proferimiento de la sentencia de segunda instancia, empezará a correr un
término igual a la mitad del máximo de la pena prevista para cada delito, como
lo dispone el artículo 83 del Código Penal, pero en ningún caso podrá ser
inferior a tres años, por mandato del artículo 292 de la Ley 906 de 2004, ni
superar diez años, en los términos del artículo 86 de la codificación penal
sustantiva, a no ser que se esté frente a alguna de las circunstancias
específicas modificatorias del término de la prescripción. (Ver, CSJ SP1497-
2016. 10 feb. 2016; CSJ. SP-9094-2015, 15 Jul 2015, Rad. 43839 y CSJ AP-
5902-2015. 7 oct. 2015. Radicado 35592, entre las más recientes).

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Romualdo Sierra Alarcón

Un tercer momento de prescripción de la acción penal, esta vez bajo la


modalidad de suspensión, ocurre cuando se profiere la sentencia de segunda
instancia y comienza a correr un lapso que no podrá ser superior a cinco (5)
años, tal como lo prevé el artículo 189 de la Ley 906 de 2004.

Todo lo anterior, para aquellos punibles que tienen fijada pena de


privación de la libertad, en tanto, para los delitos con pena de multa la acción
penal prescribirá en cinco años. En todo caso, prisión y multa, se atenderán
las causales modificatorias del término de la prescripción.

Ahora bien, en tratándose del momento a partir del cual comienza a


transcurrir el término prescriptivo de la acción penal, se identificará según se
trate de una conducta de ejecución instantánea, permanente o que solo
alcance el grado de tentativa, u omisiva. Así, frente a la primera, desde el día
en que se consuma; de cara a la segunda, desde la perpetración del último
acto, y en esta última, a partir del momento en que haya cesado el deber de
actuar.

En ese orden, ninguna relevancia, de cara a la prescripción de la


acción penal, adquiere la fecha en que se presenta la querella en aquellos
punibles que requieren de esa condición de procesabilidad de la acción penal,
imprescindible para determinar el término de caducidad, que no de
prescripción.

2. La prescripción en la conducta punible descrita en el artículo


248 del Código Penal

El punible denominado emisión y transferencia ilegal de cheque (art.


248), establece:

El que emita o transfiera cheques sin tener suficiente provisión de


fondos, o quien luego de emitirlo diere orden injustificada de no pago,
incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años 2, siempre que la
conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.

La acción penal cesará por pago del cheque antes de la sentencia de


primera instancia.

La emisión o transferencia de cheque posdatado o entregado en


garantía no da lugar a acción penal.

No podrá iniciarse la acción penal proveniente del giro o transferencia


del cheque, si hubieren transcurrido seis meses, contados a partir de

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Hoy, dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses.

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Casación n.º 48053
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la fecha de la creación del mismo, sin haber sido presentado para su


pago.

La pena será de multa cuando la cuantía no exceda de diez (10)


salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Se trata, por tanto, de una conducta de ejecución instantánea, cuyo


término de prescripción de la acción penal empieza a transcurrir desde el día
en que se consuma, siendo necesario definir si ello ocurre en el momento en
que se gira el titulo valor; cuando se presenta para su cobro; o cuando se
protesta.

El actuar que estructura la conducta punible se compone de acciones


que, de surgir de manera independiente, no dan lugar a la acción penal, en
cuanto no es delito emitir o transferir cheques, a no ser que se efectúe sin
tener fondos suficientes en el banco librado para su pago, o que,
teniéndolos, se de orden injustificada de no pago.

La tipificación del artículo 248 del actual Código Penal (Ley 599 de
2000), que, acorde con el bien jurídico protegido –patrimonio económico-,
requiere que las acciones constitutivas del delito, se acompañen del no pago
del cheque por parte del banco, para que objetivamente se estructure la
conducta, determina que la acción de emitir o transferir un cheque sin contar
con fondos suficientes para el cubrimiento de su importe, constituye el hecho
material a partir del cual se cumple el presupuesto normativo.

Lo anterior, por cuanto, si se reconoce que el cheque es un título


pagadero a la vista, como lo dispone el artículo 717 del Código de Comercio,
es decir, es esencialmente un instrumento de pago y no un medio de crédito,
su destino no es otro que circular como un sustituto de la moneda, por tanto,
requiere de la provisión de fondos desde el mismo momento de su creación
o transferencia, como lo señalara la Corte Suprema de Justicia al estudiar la
constitucionalidad de esta norma (CSJ SC 16 oct. 1975):

Si es verdad que entre la letra de cambio y el cheque existen


semejanzas de forma, también lo es que existen diferencias de
sustancia que configuran el segundo como un título distinto, con
funciones propias y fines económicos y comerciales específicos. La
letra de cambio es título de crédito, al paso que el cheque es un
instrumento de pago, sustituto de la moneda, o "equivalente o
sucedáneo de la misma" como con acierto lo calificó la Corte.
2.- A las modalidades anteriores procede agregar otras, que
contribuyen ajurídica (sic) del cheque;
a). La letra está destinada a circular, mientras el cheque está
destinado a ser cancelado a su presentación;
b). El cheque es revocable, la letra de cambio no lo es;

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c). El cheque demanda provisión de fondos, más la letra no.

En tal sentido, si para que se estructure la conducta punible se


requiere el giro de un cheque sin restricción en la fecha de cobro y que éste
haya sido creado sin tener fondos suficientes en la cuenta, o que teniéndolos
se de la orden injustificada de no pago, ha de concluirse que la prescripción
de la acción penal comienza a contar desde el día en que el título valor se
creó, dado que el cheque es pagadero a la vista, como lo señala el artículo
717 del Código del Comercio.

»El cheque será siempre pagadero a la vista. Cualquier anotación


en contrario se tendrá por no puesta. El cheque posdatado será
pagadero a su presentación»

Por tanto, en el ámbito penal, el acto mediante el cual se hace constar


formalmente la falta de pago o aceptación total o parcial de un título-valor,
llamado protesto, no tiene relevancia, por ser un presupuesto probatorio
necesario para evitar que caduque la acción cambiaria de regreso que tiene
derecho a ejercer su último tenedor, pero no estructurador de la conducta
típica.

Ahora bien, puede ocurrir que una vez el tenedor presenta el cheque
para el cobro y el banco librado rehúsa el pago, este decida protestarlo; sin
embargo, también puede suceder que negado el pago por alguna de las dos
circunstancias previstas en el artículo 248 del Código Penal (falta de fondos
u orden injustificada de no pago), el tenedor opte por no exigir al banco la
anotación correspondiente, es decir, el protesto, lo cual, aunque lo deja en
riesgo de no obtener prueba para efectos de hacer efectiva la acción
cambiaria, ninguna incidencia surte en la configuración de la conducta
descrita por el artículo 248 del Código Penal.

Conforme con lo anterior, un cheque girado, presentado


oportunamente para su cobro y rechazado por el banco librado, bien sea por
(i) falta o insuficiencia de fondos, u (ii) orden injustificada de no pago,
estructura la conducta punible de emisión y transferencia ilegal de cheque,
así no se haya realizado la gestión del protesto cuyos efectos probatorios
conciernen al ámbito civil. Así lo regula el artículo 729 del Código de
Comercio:

CADUCIDAD DE LA OPERACIÓN CAMBIARIA CONTRA EL


LIBRADOR Y SUS AVALISTAS POR LA NO PRESENTACIÓN Y
PROTESTO DEL CHEQUE A TIEMPO. La acción cambiaria contra el
librador y sus avalistas caduca por no haber sido presentado y
protestado el cheque en tiempo, si durante todo el plazo de
presentación el librador tuvo fondos suficientes en poder del librado y,
por causa no imputable al librador, el cheque dejó de pagarse.

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Casación n.º 48053
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La acción cambiaria contra los demás signatarios caduca por la


simple falta de presentación o protesto oportunos.

3. El caso concreto

Bajo los anteriores parámetros, la Corte examinará el caso concreto,


en el que la defensora de ROMUALDO SIERRA ALARCÓN ha sostenido
desde la audiencia en la que se formuló imputación en su contra, que la
acción penal no podía iniciarse debido al transcurso del tiempo.

La situación fáctica que originó la imputación fue reiterada por la


Fiscalía en la acusación y guarda relación con un cheque del Banco de
Colombia, que el 19 de octubre de 2007 ROMUALDO SIERRA ALARCÓN
giró por valor de $2.050.000, en favor de Nelson Avendaño.

El título valor fue presentado para el cobro por su tenedor, el día 29


de octubre de 2007, fecha en la cual el banco impuso los sellos que dan
cuenta del no pago. El 26 de febrero de 2008, nuevamente se presentó para
el cobro y en esa oportunidad se registró el protesto por la causal “02-07”.

El 25 de febrero de 2013 la Fiscalía formuló imputación en contra de


ROMUALDO SIERRA ALARCÓN, como posible autor del delito de emisión y
transferencia ilegal de cheque, previsto en el artículo 248 del Código Penal.
Durante la audiencia no se conoció –tampoco en el juicio- la fecha de
presentación de la querella, así como la legitimidad de un profesional del
derecho, que se ha dicho, figura como querellante. El imputado no aceptó
los cargos.

El anterior recuento permite establecer que el 29 de octubre de 2007


el cheque fue presentado a Bancolombia para su cobro, es decir, 10 días
después de haber sido librado sin fondos suficientes, momento éste (19 de
octubre de 2007) en el cual se estructuró la conducta punible, cuando el
girador puso en circulación un título a la vista, sabiendo que no contaba con
fondos en la cuenta corriente para cubrir su importe.

La pena prevista en el artículo 248 del C.P. es de dieciséis (16) a


cincuenta y cuatro (54) meses de prisión cuando la cuantía del cheque
supere los diez salarios mínimos legales mensuales vigentes. Si el importe
es inferior, la pena es de multa.

En el caso que ocupa a la Sala, el cheque se giró por $2.050.000


suma que para el año 2007 no alcanzaba los diez salarios mínimos legales
mensuales, dado que para ese momento se hallaba establecido en
$433.700, por tanto, la pena que corresponde es la de multa.

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Acerca de la prescripción de la acción penal en aquellas conductas


punibles que tengan señalada pena no privativa de la libertad, dispone el
artículo 83 del C.P., que ocurrirá en cinco (5) años.
Si bien la demandante enfocó el cargo por el lado de la violación
indirecta de la ley, sobre la base de que el Tribunal desconoció las
anotaciones que el cheque tenía al respaldo, entre ellas, el sello que da
cuenta de la presentación para el cobro el 29 de octubre de 2007, realmente
el error del Tribunal se consolida en una violación directa del artículo 727 del
Código del Comercio, al otorgarle a su contenido un alcance diferente al que
la ley confiere a la figura del protesto. Dispone la norma en cita:

Aplicación de los efectos del protesto. La anotación que el librado


o la cámara de compensación ponga en el cheque, de haber sido
presentado en tiempo y no pagado total o parcialmente, surtirá los
efectos del protesto.

De acuerdo con lo anterior, el Tribunal tergiversó el contenido del


artículo 727 del C. de Co., al interpretar erróneamente el alcance del texto
legal, en cuanto el acto de protesto, fundamental para probar que el título
valor fue presentado oportunamente para efectos de la interrupción de la
acción cambiaria, no constituye elemento normativo que estructure el tipo
penal descrito en el artículo 248 del C.P., a partir del cual comience a correr
el término prescriptivo de la acción.

De igual manera, el A quo dejó de aplicar el artículo 717 del Código


de Comercio, que impone claramente que el cheque es pagadero a la vista,
para, en su lugar, concebir que el delito previsto en el artículo 248 del
Código Penal se configura una vez se haya cumplido el acto de protesto.

Atendiendo los anteriores parámetros, si la conducta de emisión y


transferencia ilegal de cheque se ejecutó el 19 de octubre de 2007, cuando
el medio de pago fue girado sin restricción alguna para su cobro, el Estado
tenía, a partir de ese momento, cinco años para formular la imputación, es
decir, hasta el 18 de octubre de 2012, término que fue rebasado teniendo en
cuenta que dicho acto de inicio del proceso penal ocurrió el 23 de febrero del
año 2013.

De tal forma que le asistió razón a la defensora, cuando reclamó en la


audiencia de imputación, la prescripción de la acción penal, posteriormente
desconocida por las instancias al considerar que la conducta punible se
configuró el 26 de febrero de 2008, fecha en que se realizó el protesto del
cheque.

En ese orden, es claro que el 23 de febrero del año 2013, el Estado


ya no contaba con la potestad legal de iniciar la investigación penal de una
conducta en la cual se había presentado la prescripción al haber transcurrido
el término máximo previsto en el artículo 283 del Código Penal; por tanto, se

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Casación n.º 48053
Romualdo Sierra Alarcón

invalidará la totalidad de la actuación, incluyendo el acto de formulación de


imputación.

Finalmente, como la demandante alegó como primer cargo la


prescripción, la Corte por sustracción de materia se abstendrá de resolver el
segundo reproche que tiene que ver la atipicidad de la conducta.

Lo antes puntualizado es suficiente para advertir la prosperidad de la


censura, por lo que la Corte (i) casará la sentencia, (ii) decretará la nulidad de
todo lo actuado, inclusive desde la formulación de imputación, debido a que el
proceso penal se adelantó luego de que el Estado perdiera la potestad
sancionatoria frente a un comportamiento típico, lo cual constituye transgresión
de las garantías constitucionales sobre legalidad del juicio, con violación del
debido proceso, y, (iii) declarará la extinción de la acción penal.

En mérito de lo expuesto, LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,


SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

1. CASAR la sentencia de fecha 19 de febrero de 2016 proferida por


el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga, en consecuencia,
decretar la nulidad de lo actuado a partir de la audiencia de imputación
realizada en contra de ROMUALDO SIERRA ALARCÓN, como posible autor
del delito de emisión y transferencia ilegal de cheque, el 25 de febrero de
2013.
2. DECLARAR la extinción de la acción penal, por prescripción, en
relación con la conducta típica de emisión y transferencia ilegal de cheque,
ejecutada el 29 de octubre de 2007.
3. ORDENAR que por conducto del juez de primera instancia se
cancele todo requerimiento y pendiente que el mencionado ciudadano tenga
por razón exclusiva de este proceso penal.
Contra esta decisión no procede recurso alguno.
Notifíquese, cúmplase y devuélvase el proceso al Tribunal de origen.

GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ


JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER
LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
EYDER PATIÑO CABRERA

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Casación n.º 48053
Romualdo Sierra Alarcón

PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR


LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA, Secretaria

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