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TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DE JUSTICIA DE COCHABAMBA

SALA PENAL SEGUNDA

RESOLUCIÓN Nº : 40/2019
TIPO DE APELACIÓN : INCIDENTAL
NUREJ : 201305340

QUERELLANTES : MINISTERIO PUBLICO


LUIS ALBERTO MONTAÑO R.

ACUSADOS : RUBEN JAIME REJAS QUISPE

DELITOS : AMENAZAS
ART. 293 DEL CÓDIGO PENAL

LUGAR Y FECHA : Cochabamba, 04 de febrero de 2020

VISTOS
La apelación incidental formulada por Ruben Jaime Rejas Quispe contra la
resolución pronunciada el 13 de febrero de 2014 por el titular del Juzgado de
Instrucción Penal N° 6 de que declara improcedente el incidente de nulidad de
imputación por actividad procesal defectuosa, presentado por el prenombrado; los
antecedentes de la causa, y;

CONSIDERANDO I
(Admisibilidad del Recurso de Apelación Incidental)

Dentro el proceso seguido por el Ministerio Publico a instancia de Luis Alberto


Montaño Rodriguez contra RUBEN JAIME REJAS QUISPE, por la presunta comisión
del delito de amenazas, previsto y sancionado por el Art. 293 del Código Penal; el
titular del Juzgado de Instrucción Penal N° 6 de Cautelar emitió la resolución de 13 de
febrero de 2014, por el que rechaza el incidente de nulidad interpuesto por el acusado
Ruben Jaime Rejas Quispe, quien en conocimiento de la referida resolución formula
apelación incidental mediante memorial presentado el 14 abril de 2014.
Recibido el legajo de apelación incidental, en cumplimiento a la previsión
contenida en el Art. 406 del Código Procesal Penal, este Tribunal debe decidir en una
sola resolución la admisibilidad del recurso y la procedencia de la cuestión planteada,
salvo lo dispuesto en el Art. 399 de similar cuerpo procesal, relativo a la existencia de
defectos u omisiones de forma, que al no ser subsanados darán lugar a su rechazo.
En cuyo mérito, previamente corresponde analizar la admisibilidad del recurso
de apelación. En dicho propósito, de la revisión de antecedentes se advierte que la
parte apelante fue notificada el 13 de febrero de 2014 a horas 8:50, consiguientemente
se tiene que el recurso interpuesto cumple con las condiciones de tiempo y forma
establecidas por los Arts. 404 y 405 del Código de Procedimiento Penal y la resolución
apelada se encuentra comprendida en la previsión del Art. 403 de similar cuerpo
procesal, cuyos alcances fueron interpretados por el Tribunal Constitucional en la
Sentencia No. 0636/2010-R de 19 de julio, ratificada por las Sentencias No.
1465/2011-R de 10 de octubre y No. 0001/2012 de 13 de marzo; en consecuencia, se
ADMITE el recurso y corresponde analizar el fondo del planteamiento, dentro el marco
de lo previsto por el Art. 398 del Código de Procedimiento Penal, que de manera
taxativa refiere: “… Los tribunales de alzada, circunscribirán sus resoluciones a los
aspectos cuestionados de la resolución.”,
CONSIDERANDO II
(De los fundamentos de agravio desarrollados por el apelante)
II.1 La fundamentación de agravios desarrollada por el imputado SANDRO
LUIS VELA ZAMBRANA.

El apelante manifiesta que recurre contra el auto de fecha 13 de febrero de


2014 consistente en el rechazo de la apelación de incidente de nulidad de imputación,
conforme dispone el Art. 180 parágrafo II de la C.P.E. interpone a dicha resolución
dictada por el Juez Aquo.
Vulneración del debido proceso ya que el Juez Aquo dedico a simplemente de
convencerse a sí misma y no así valorando lo expuesto por el imputado por qué no
fueron tomados en cuenta vulnerando sus derechos.
Según el requerimiento que fue emitido por el Ministerio Publico advirtiendo
que no se contaba con los suficientes elementos de indicios que permitan sostener
una resolución en la cual se conmina al investigador asignado al acaso para hacer un
informe complementario, en la que señale que tanto el imputado y la victima no se
apersonaron después de emitir su declaración, para aportar en la producción de
prueba, a tal extremo es evidente que no se ingreso al fondo de la problemática en los
puntos invocados para el incidente de nulidad de imputación por actividad procesal
defectuosa, en caso de los autos de forma incongruente ante el requerimiento del
Ministerio Publico e informe del investigador asignado al caso no se contaba con
elemento probatorio que permitan sostener una resolución de imputación, en la
resolución a objeto del presente recurso incidental no se ha tocado ni en la parte
considerativa ni mucho menos en la resolutiva sobre el control jurisdiccional a objeto
de proteger los derechos y garantías procesales.
En la resolución el Juez Aquo no advirtió que no existen respondes por que la
víctima dentro del proceso no se apersono ante el Ministerio Publico ni tampoco al
Juzgado, el incidente planteado por el imputado fue por un supuesto incumplimiento
del Art. 73 del C.P.P., a lo expuesto al requerimiento del Ministerio Publico en la que
señala la no existencia de elementos que permitan sostener una resolución final y el
informe del investigador asignado al caso de la diferencia que la seudo victima a
demostrado en la investigación y a lo previsto en la S.C. 0245/2012 de 29 de mayo de
2012 se revoque la Resolución de fecha 13 de febrero de 2014 disponiendo la nulidad
de dicha Resolución de Imputación y por ende el archivo de obrados.

Que por memorial de fecha 4 de marzo de 2013 se presentó denuncia por los
delitos de homicidio y amenazas siendo admitida solo por el delito de amenazas,
según la SC 0760/2003-R de 4 de junio refiere que la fundamentación del
requerimiento fiscal emitido de acuerdo a lo establecido en los Art. 301 Inc. 1) y 302
del CPP. En la cual se dispone la imputación a partir de la admisión de una querella,
denuncia o información de la comisión de un delito el fiscal conforme dispone el Art.
304 CPP. Tiene la facultad de rechazar la denuncia o las actuaciones policiales.
Conforme dispone el Art. 302-3 de la Ley 1970 que impone la regla inexcusable
de que la imputación formal debe ser sustentada para que se formalice la investigación
ulterior y el desarrollo de la etapa preparatoria para tomar algunas de las decisiones
que puedan ser pertinentes conforme el Art. 323 del Código Adjetivo, es decir, acusar,
sobreseer o proponer salidas alternativas, a tal efecto es cierto que la imputación debe
ser completa y suficiente en su contenido factico individualizando al imputado para así
llenar la formalidad del Art. 73 del compilado penal.
Bajo el contexto legal analizando la imputación formal de fecha 03 de
septiembre de 2013 se establece que llena con suficiencia los requisitos básicos
determinar la conducta y el accionar del imputado con relación al ilícito que es
atribuido, tomando como punto de partida la certeza de que lo sostenido en la
imputación formal cumple con las exigencias legales necesarios.

CONSIDERANDO III
FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA RESOLUCION DEL TRIBUNAL DE ALZADA
A mérito de la problemática planteada, este Tribunal considera pertinente y
necesario hacer las siguientes puntualizaciones de orden legal:

El Art. 398 del Código de Procedimiento Penal establece: “Los Tribunales de


Alzada circunscribirán sus resoluciones a los aspectos cuestionados de la resolución..”;
disposición legal que es interpretada por la Sentencia Constitucional 0077/2012 de 16
de abril que describe ".../os aspectos apelados, establecen, circunscriben y delimitan la
competencia del Tribunal de alzada para pronunciar su resolución, imponiendo una
restricción al pronunciamiento respecto a los asuntos; exceptuando aquellos casos en
los que se evidencie la existencia de defectos absolutos, dado que éstos no son
susceptibles de convalidación...". En consecuencia, de manera general es posible
concluir que los Tribunales de Alzada sólo pueden resolver y pronunciarse sobre los
agravios expresados en la apelación, no pudiendo ir más allá de lo que la parte
apelante no hubiere cuestionado respecto de la resolución impugnada, siendo este el
ámbito en el que deben circunscribir sus actuaciones y resolver los aspectos
cuestionados de quien tiene derecho de recurrir. Por otra parte también debe tenerse
presente lo establecido en el Art. 124 de similar cuerpo procesal cuando describe: “Las
sentencias y autos interlocutorios serán fundamentados. Expresaran los motivos de
hecho y derecho en que basan sus decisiones y el valor otorgado a los medios de
prueba".(…) Considerando la problemática planteada y a efectos de resolver la
impugnación, corresponde realizar las siguientes precisiones de orden legal y
jurisprudencial respecto al instituto jurídico de la nulidad de imputación:
El Tribunal Constitucional Plurinacional, pronunciándose respecto al deber de
control jurisdiccional del Juez de Instrucción Penal, en la Sentencia Constitucional Nº
SC 0618/2010-R, de 19 de julio, ha establecido: “Por ello, los arts. 54 inc. 1) y 279 del
CPP, establecen que durante el desarrollo de la investigación penal, el juez de
instrucción es el encargado de ejercer el control jurisdiccional respecto a la Fiscalía y a
la Policía Nacional, sea en la fase de investigación preliminar o durante la etapa
preparatoria, dado que conforme a los arts. 289 y 298 in fine del CPP, el Fiscal está
obligado a dar aviso de la investigación dentro de las veinticuatro horas de iniciada la
misma. Por tanto, el juez cautelar es el encargado de velar que en dicha etapa
procesal la investigación se desarrolle en correspondencia con el sistema de garantías
reconocido por la Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos, y las normas del Código Procesal Penal,
como se tiene referido.
Consecuentemente, en los casos en que una persona bajo investigación penal
considere que es víctima de abuso o atropello por parte de la Fiscalía o la Policía,
debe acudir en denuncia ante el juez cautelar que corresponda, haciendo conocer
esos hechos a través de los recursos y mecanismos pertinentes a objeto de que sean
reparados sus derechos fundamentales, entre ellos el de la libertad. En resumen, toda
persona relacionada a una investigación, que considere la existencia de una acción u
omisión que vulnera sus derechos y garantías, debe acudir en primer término ante la
autoridad judicial ordinaria competente, entendimiento recientemente ratificado por
este Tribunal en la SC 0008/2010-R de 6 de abril, que modulando la SC 0160/2005-R
de 23 de febrero, señaló: “…la norma procesal penal, prevé de manera expresa
mecanismos eficientes para precautelar derechos fundamentales durante la etapa
preparatoria, siendo el juez de instrucción el encargado de conocer y resolver los
incidentes planteados por las partes cuando éstas consideren que como consecuencia
de una actividad procesal defectuosa se estarían vulnerando derechos
fundamentales”.
Entonces, si bien el Art. 14 del Código de Procedimiento Penal establece que la
acción penal tiene por finalidad la investigación del hecho, su juzgamiento y la
imposición de una pena o medida de seguridad, y por disposición del Art. 279 del
mismo cuerpo legal, los jueces no pueden realizar actos de investigación en razón a
que en el sistema penal acusatorio es el Ministerio Público el director de la
investigación, y el investido de la facultad de imputar formalmente, solicitar la
aplicación de medidas cautelares, acusar y/o emitir requerimiento para la aplicación de
salidas alternativas; no es menos cierto que todas las actuaciones del Fiscal y de la
Policía, se encuentran bajo control jurisdiccional, dentro el marco legal del Art. 54 Núm.
1) de la Ley 1970, razón por la cual los Jueces de Instrucción Penal están en la
obligación de precautelar que la fase de la investigación se desenvuelva en estricto
apego a los derechos y garantías reconocidos por la Constitución Política del Estado,
los Convenios y Tratados Internacionales vigentes y el Código de Procedimiento Penal.
En ese contexto, el Juez de Instrucción Penal al ejercer el control jurisdiccional
de la causa hace las veces de Juez de Garantías, en cuya labor está en la obligación
de comprobar si la Imputación Formal se encuentra debidamente fundamentada,
conforme al mandato de los Arts. 72 y 73 del Código Procesal Penal, así como verificar
si la calificación provisional del delito atribuido al imputado que haya realizado el Fiscal,
se adecúa razonablemente a la descripción de los hechos, y que se cumplan a
cabalidad los presupuestos estrictamente formales previstos por el Art. 302 del citado
Código. (SC Nº 1941/2011-R de 28 de noviembre); no pudiendo pretenderse que en
el control jurisdiccional de la Imputación Formal el Juez ingrese a verificar
aspectos de fondo que implica valoración de los elementos de convicción, toda
vez que esa actividad está reservada a los actos que por su naturaleza, obligan al Juez
a emitir una resolución motivada con sustento en la valoración probatoria, tal como las
resoluciones de medidas cautelares, sobre salidas alternativas o la sentencia en el
procedimiento abreviado.
Los requisitos formales de la Imputación han sido descritos por el legislador en el
Art. 302 del Código de Procedimiento Penal, de la siguiente manera:
"Si el fiscal estima que existen suficientes indicios sobre la existencia del hecho y
la participación del imputado, formalizará la imputación mediante resolución
fundamentada, que deberá contener:
1. Los datos de identificación del imputado y de la víctima o su individualización
más precisa;
2. El nombre y domicilio procesal del defensor;
3. La descripción del hecho o los hechos que se le imputan y su calificación
provisional; y,
4. La solicitud de medidas cautelares si procede."
Del texto de la norma transcrita, se entiende que es el Ministerio Público, a
través del Fiscal de Materia asignado al caso, es el encargado de valorar integralmente
todos los elementos de convicción pertinentes y conducentes que ha recolectado, para
definir en requerimiento fundamentado, si existen indicios suficientes sobre la
existencia del hecho denunciado y la participación del imputado en el mismo, no
correspondiéndole dicha actividad al Juez de Instrucción Penal a cargo del control
jurisdiccional de la causa en oportunidad de verificar la legalidad formal de la
Imputación, limitándose su atribución a controlar el cumplimiento de los presupuestos
netamente formales definidos en el citado Art. 302 del Código de Procedimiento Penal,
y la adecuada y razonable subsunción de los hechos descritos al tipo penal, en
observancia del principio de tipicidad.
Por ende, en caso de alegarse la falta de fundamentación en la Imputación,
prevista como presupuesto formal en el Núm. 3) del Art. 302 del CPP, el imputado solo
puede remitirse a la ausencia de la descripción del hecho que se le imputa con
especificación desplegada y las circunstancias concomitantes si las hubiera; así como
la calificación provisional; más no puede pretender impugnar dicho acto, de exclusiva
responsabilidad civil, penal y disciplinaria del Ministerio Público, atacando los
razonamientos valorativos, lógicos y jurídicos que respecto al fondo del asunto
investigado bajo su dirección haya realizado en la Imputación Formal, en ejercicio de la
atribución que le confiere el Núm. 1) del Art. 301 del Código de Procedimiento Penal.
En ese contexto legal, si el imputado considera que se encuentra comprendido dentro
los supuestos de fondo que habilitan el rechazo previsto en el Art. 304 del Código
Procesal Penal, debe acudir oportunamente ante el Fiscal asignado al caso
exponiendo sus motivos, a objeto de que éste, tenga la ocasión de considerarlos,
analizarlos y responder fundadamente; o, existiendo ya la Imputación Formal, tiene la
oportunidad de argumentar ante esa misma autoridad, sobre las circunstancias de
fondo previstas en el Núm. 3) del Art. 323 del citado Código, en búsqueda de una
resolución Fiscal de sobreseimiento.
Sobre las exigencias de fundamentación de la Imputación Formal, como requisito
formal definido en el Núm. 3) del Art. 302 del CPP, el Tribunal Constitucional, en la
Sentencia N° 0760/2003-R de 4 de junio, estableció: "(…) III.2.1 Imputar es: «atribuir a
otro una culpa, acción o delito» (Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española), expresión que guarda similitud con el contenido normativo establecido por
el art. 5 del Código procesal de la materia, cuando expresa que "Se considera
imputado a toda persona a quien se atribuya la comisión de un delito ante los órganos
encargados de la persecución penal". Conforme a esto, desde que se comunica la
admisión de una querella, denuncia o información fehaciente de la comisión de un
delito (art. 289 CPP), la persona a quien se atribuye tal conducta adquiere el status de
imputado (queda claro que no se puede considerar imputado al destinatario de una
burda atribución de un delito, que de lógico no va ameritar el inicio de investigación
alguna). Ante esta imputación genérica, el Fiscal, conforme al art. 304 CPP, tiene la
facultad de rechazar la denuncia, querella o de las actuaciones policiales. Esto supone
que el Fiscal tiene el deber jurídico de hacer una ponderación provisional sobre
la atribución del hecho punible a una persona determinada, y si la encuentra
sustentable, debe instruir su investigación bajo su dirección funcional, haciendo
conocer tal determinación tanto al juez cautelar como al imputado, salvo los casos de
reserva previstos por ley; desde este momento, el imputado adquiere la condición de
parte, y consiguientemente, ejercita el derecho a la defensa, en los términos
establecidos por el art. 16 CPE, arts. 8 y 9 CPP.(…) La imputación formal ya no es la
simple atribución de un hecho punible a una persona, sino que la misma debe
sustentarse en la existencia de indicios suficientes sobre la existencia del hecho y la
participación del imputado en el mismo, en alguno de los grados de participación
criminal establecidos por la ley penal sustantiva; o lo que es lo mismo, deben
apreciarse indicios racionales sobre su participación en el hecho que se le
imputa. (...) Debe tenerse presente que lo que se le imputa a un procesado no
son figuras abstractas, sino hecho concretos que acaecen en el mundo exterior,
que se subsumen en una o más de las figuras abstractas descritas como
punibles por el legislador. Es cierto que la ley le otorga al Fiscal un amplio margen
de discrecionalidad; sin embargo, tal discrecionalidad encuentra su límite en la
exigencia de fundamentación, dado que discrecionalidad no supone arbitrariedad,
menos ausencia de control. Sobre el particular, corresponde recordar que la SC
1036/2002, estableció que la etapa preparatoria se inicia con la imputación formal, la
cual persigue una doble finalidad: preparar la acusación y preparar la defensa del
imputado, en igualdad de condiciones."
Por otra parte, si bien la jurisprudencia constitucional permite el control de la
legalidad formal de la Imputación, sin que exista un plazo definido para ello en la ley;
bajo el principio de preclusión previsto en el Art. 16 de la Ley del Órgano Judicial, se
entiende que el interesado debe solicitar dicho control lo más inmediatamente posible
a la notificación con dicho acto procesal, antes de que se haya producido otro actuado
procesal posterior o sustentado en la Imputación Formal y antes que concluya la etapa
preparatoria, en razón a que el proceso se desenvuelve en fases y etapas organizadas
secuencialmente, de modo que los actos procesales deben ejecutarse en un
determinado orden que responde al principio de preclusión; y, por imperio de los
principios fundamentales que rigen la jurisdicción ordinaria previstos en los Arts. 178-I
y 180-I de la Constitución Política del Estado, la negligencia o dejadez del interesado
-que se manifiesta en la impugnación extemporánea-, no puede dar lugar al retroceso
del trámite del proceso a un estadio vencido, máxime cuando dichas circunstancias
representan tácita admisión de la legalidad formal de la Imputación, o la convalidación
de los defectos formales que en ella podrían existir.

CONSIDERANDO IV
ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO
En el caso que nos ocupa, de antecedentes se advierte que a raíz del
planteamiento del incidente de nulidad de imputación, realizado por el imputado
Sandro Luis Vela Zambrana, el Juez Público de la Niñez y Adolescencia e Instrucción
Penal N° 1 de Ivirgarzama, cumplido el trámite previsto por el Art. 314 del Código de
Procedimiento Penal, señaló audiencia para resolver el incidente para el pasado 9 de
febrero de 2018, a horas 08:15. En ese orden, se tiene que en dicha audiencia, se
informó la presentación de un memorial de suspensión efectuado por el imputado
Sandro Luis Vela Zambrana, mismo que fue rechazado por el titular de la causa y por
consiguiente se determinó la prosecución de la audiencia.
En ese sentido, se tiene que en audiencia, el Juez A-quo, en consideración de
lo dispuesto por el Art. 154 Núm. 1) del Código de Procedimiento Penal, los
fundamentos de la imputación formal de 25 de enero de 2018 y lo expresado por las
partes en audiencia, considerando el contenido del escrito presentando por el
incidentista, en su ausencia determino que resulta evidente que el incidente de nulidad
de imputación no se encuentra respaldado por elementos de convicción y que no es
suficiente alegar falta de notificación con las querellas para ameritar la nulidad, cuando
estas pueden realizarse durante toda la vigencia de la etapa preparatoria, así también
el Juez A-quo advierte que el incidente tiene como base la imputación de 26 de
octubre de 2017 (anulada con anterioridad), por cuanto describe elementos de
convicción citados en dicho requerimiento y que el incidentista también menciono una
resolución inexistente que dispone la extinción de la acción penal a favor de Boris
Espinoza Vargas el 26 de enero de 2018. Finalmente indica que la valoración que el
Ministerio Publico le dio a los elementos de convicción que sustentan la imputación
formal, no pueden ser tomados en cuenta en la formulación del incidente, toda vez que
tales elementos serán valorados al momento de definirse la situación jurídica del
imputado. Bajo estos fundamentos rechazó el incidente de nulidad de imputación
planteado.
Ahora bien, precisados los fundamentos de la resolución impugnada
contrastados con los agravios esgrimidos por el apelante, quien básicamente reclama
que la audiencia fue desarrollada sin su presencia, ello vulneraría al derecho a la
defensa y al debido proceso, porque no se le notifico con las querellas y se admitió la
participación del querellante, que persistirían los defectos que ameritaron la nulidad de
imputación de 26 de octubre de 2017 en la imputación de 25 de enero de 2018, y que
existirían defectos formales sobre la fecha de la resolución de extinción de la acción
penal a favor de Boris Espinoza Vargas, sin considerar el fondo de dicha determinación
imputando a un fallecido y bajo el principio de objetividad debió acompañarse
elementos de convicción respecto ambas partes y que el requerimiento de imputación
formal se emitió después de dieciséis meses de iniciado el proceso investigativo.
Finalmente reclama respecto a la multa económica impuesta sin señalar si
corresponde a un salario básico, mínimo u otro.
Sobre el particular, este Tribunal de Alzada considera necesario precisar que el
objeto y naturaleza jurídica del incidente de nulidad de imputación, implica que el Juez
A-quo verifique que la imputación formal cumple con los requisitos establecidos en el
Art. 302 del Código de Procedimiento Penal y no permite por el diseño del Sistema
acusatorio que la autoridad jurisdiccional revise la valoración de los elementos de
convicción que sustentan la imputación formal, máxime si esta revisión se la realiza en
otro acto procesal, como bien se preciso en el apartado III de la resolución, cuyos
lineamientos son los que rigen la nulidad de imputación formal, en ese entendido el
apelante al activar el incidente únicamente debió realizar observaciones en torno a lo
establecido en el Art. 302 de la norma antes mencionada, y no así traer a colación
aspectos relativos a la tramitación de proceso y el fondo del mismo como es la
averiguación del hecho, mucho menos en grado de apelación cuestionar la multa,
suspensión de audiencia y notificaciones con las querellas, por cuanto estos aspectos
pueden ser reclamados ante la autoridad de instancia -previa observancia de los
principios que regulan la nulidad establecidos en la jurisprudencia constitucional- quien
tiene toda la potestad de realizar el control jurisdiccional de la causa y conforme a los
antecedentes, emitir aquello que corresponda, y no así de manera directa en grado de
apelación aludir aspectos que no tienen vinculación al incidente de nulidad de
imputación que como bien se preciso observa otros aspectos, mucho menos son parte
de la resolución cuestionada.
Asimismo, no puede activarse los recursos de apelación con el objetivo que el
Tribunal de Alzada valore aspectos que son de competencia del juez de la causa, por
consiguiente al evidenciarse que los agravios que esgrime la parte apelante no se
encuentran dirigidos a los lineamientos que realmente prevé la nulidad de imputación y
que lo alegado no ataca a la verdadera razón por la cual el Juez a-quo rechazó el
incidente planteado, que permita a este Tribunal de Alzada evidenciar que dicho
decisorio sea incorrecto, máxime si de la revisión minuciosa de los antecedentes
remitidos, se advierte la certeza y razonabilidad de la decisión asumida por el Juez
A-quo y finalmente al no identificar vulneración de los derechos del debido proceso y
derecho a la defensa que son únicamente enunciados por la parte apelante sin ningún
elemento objetivo que de certeza a este Tribunal de Alzada de la aparente vulneración,
corresponde declarar la improcedencia del recurso de apelación y confirmar el Auto
apelado.
A mayor abundamiento, en relación a la multa impuesta, es necesario
destacar que las modificaciones incorporadas por la Ley 586 al Art. 315 del Código
Procesal Penal, faculta al Juez imponer multa de dos (2) salarios mínimos nacionales a
ser depositados en el Órgano Judicial. Si esto es así, el fundamento jurídico esta
determinado en cuanto a la motivación fáctica resulta razonable por la naturaleza del
planteamiento que desconoce los alcances y naturaleza del incidente y ello torna
evidente que deba aplicarse la facultad coercitiva.
POR TANTO
En función a los argumentos expuestos, las disposiciones jurídicas citadas y
en aplicación de lo establecido por el Art. 406 del Código de Procedimiento Penal, la
Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declara
IMPROCEDENTE el recurso de apelación incidental formulado por SANDRO LUIS
VELA ZAMBRANA. En consecuencia, CONFIRMA el Auto apelado de 9 de febrero de
2018 emitido por el titular del Juzgado Publico de la Niñez y Adolescencia e Instrucción
Penal N° 1 de Ivirgarzama.
Se advierte a las partes que contra la presente resolución no procede recurso
ulterior. REGÍSTRESE Y NOTIFÍQUESE.-
Vocal Relatora: Dra. Patricia Torrico Ortega
Fdo. Dra. Patricia Torrico Ortega. Vocal de la Sala Penal Segunda. Fdo. Dr. Pablo
Antezana Vargas. Vocal de la Sala Penal Cuarta. Ante Mi Secretaria de Cámara es
conforme.

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