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a- A favor de los contenidos tradicionales y elitistas, es decir, dirigidos a personas cultas que hablaban latín.
b- En contra de contenidos antiguos y desactualizados.
c- A favor de enseñar de forma equitativa a todas las personas.
d- A favor de la creencia popular de que las enfermedades mentales son producto del demonio.
e- A favor del método de Ensayo-Error según el cual empleaba sustancias como la sal, el Hg y el S en el
tratamiento de heridas, lepra, gota e hidropesía.
f- En contra del estudio de enfermedades profesionales (ej. Mineros, curtiembres, trabajadores de industrias) ya
que no se relacionan con sustancias que puedan hacer daño.
g- A favor de que todas las sustancias pueden ser venenos, dependiendo de las dosis que se empleen.
a- Aprobar las afirmaciones de la mitología antigua, basadas en los poderes de los oráculos, los dioses, las
esfinges y las sacerdotisas.
b- Por su propia cuenta, sin trabajo en equipo, sacar conclusiones acertadas.
c- Tratar de erradicar el pensamiento mágico basado en supersticiones y poderes sobrenaturales, para
reemplazarlo por el pensamiento racional de la ciencia moderna.
d- Deducir que los estados de “trance” que algunos videntes tenían eran el resultado de la inhalación de
sustancias tóxicas o vapores que emanaban de grietas de las rocas donde estaban construidos los templos.
e- El trabajo multidisciplinario (junto con la Arqueología, la geología y la química), en busca del conocimiento
racional.
f- Afirmar que los antiguos usaban a propósito sustancias adictivas para engañar a las personas que podían
pagar sus servicios.
g- Estudiar sólo intoxicaciones agudas que producen vómitos, diarrea, deshidratación y hasta falla cardíaca.
h- Estudiar intoxicaciones agudas y crónicas difíciles de diagnosticar, como en el caso del uso de arsénico.
i- Reconocer que nunca antes fue usado el arsénico ya que es muy peligroso, porque siempre se usó con fines
homicidas.
j- Analizar los diferentes usos del As, ya en el S. V a. C. y desde el S. VIII d. C.