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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO ECLESIÁSTICO


“SANTO TOMÁS DE AQUINO”
TÁRIBA ESTADO TÁCHIRA

VALORACIÓN CRÍTICA DEL DISEÑO CURRICULAR DEL SISTEMA


EDUCATIVO BOLIVARIANO

Autor:
Durán Rafael C.I: 20.038147
Catedrática:
Dra. Ana Romero

Táriba, Octubre de 2019


VALORACIÓN CRÍTICA DEL DISEÑO CURRICULAR DEL SISTEMA
EDUCATIVO BOLIVARIANO

Con la llegada del presidente Hugo Chávez Frías se desarrollan diversas


reformas políticas y constitucionales con el fin de refundar a la República bajo los
ideales revolucionarios y socialistas. De esta forma, entre las dimensiones de
cambio propuestas por este gobierno es notable la posición que ocupa la
educación naciendo el diseño curricular del Sistema Educativo Bolivariano
entendido como un conjunto orgánico de planes, políticas, programas y proyectos
estructurados e integrados entre sí, que orientado de acuerdo a la etapas del
desarrollo humano, persigue garantizar el carácter social de la educación a toda la
población venezolana, desde la rectoría del Estado venezolano, ejercida por el
ministerio del poder popular para la educación.
De esta forma, se deciden crear políticas educativas que respondan al
nuevo modelo político social del país, para avanzar hacia una educación
emancipadora, liberadora y dignificante. Sin embargo, el tilde marxista no se deja
de hacer presente en la formulación de este sistema en la consolidación de los
planteamientos del desarrollo endógeno, la productividad del sistema educativo y
sobre todo considerando los modelos filosóficos propuestos. Ciertamente, se hace
necesario replantear la educación en el pensamiento de los ilustres próceres de la
patria como Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Francisco de Miranda, entre otros;
quienes tenían una visión de la educación para la consolidación del hombre como
ser virtuoso. Sin embargo, considerar los aportes de Ezequiel Zamora y José Martí
deja en evidencia la necesidad de implantar sistemas de carácter populista-militar.
Por otro lado, es necesario indicar las diversas bondades que aplica el
sistema educativo bolivariano entre los que se destaca: la aplicación de los pilares
fundamentales aprender a crear, a convivir y participar, a valorar y a reflexionar; la
estructuración de los subsistemas educativos desde la Educación Inicial hasta la
Educación Universitaria, definiendo la educación especial y la intercultural bilingüe
dando una oportunidad significativa a los indígenas; el apostar por las teorías del
aprendizaje significativo destacando la capacidad crítico-reflexiva, la dialéctica la
curiosidad y el deseo de superación del estudiante como eje fundamental del
sistema educativo.
En otro orden de ideas, se define el perfil del maestro destacando los
valores de liderazgo, tener la formación profesional y académica así como
disposición para atender la formación de los estudiantes en cualquier grado o años
de los distintos subsistemas, la participación en reuniones técnico-docentes, con la
finalidad de coordinar acciones pedagógicas curriculares, promover la orientación
vocacional, entre otros. Sin embargo al analizar los 23 ítems que propone el
currículo sobre el rol docente en comparación con la situación actual del docente
se concibe que todavía falta mucho para consolidar el bienestar del docente y las
condiciones respectivas para fortalecer los procesos de enseñanza, estudio,
aprendizaje, evaluación y superación personal.
El diseño curricular del sistema educativo bolivariano apuesta también por
la organización y sistematización de los aprendizajes apostando por la clase
participativa dando muerte a la clase magistral. Para la organización de la clase se
deben estructurar los proyectos que buscarán la solución de un problema de
interés de carácter local mediante un proceso participativo y activo. De esta forma,
el docente debe planificar junto al estudiante el proyecto educativo integral
comunitario, el proyecto de aprendizaje, el proyecto de desarrollo endógeno y el
plan de integral.
Dependiendo del desempeño y planificación de estos proyectos se podrá
desde el ambiente educativo evaluar no sólo el nivel intelectual del estudiante sino
los valores de trabajo en equipo, sensibilidad social, trabajo en equipo, visión de
país y construcción de saberes. Para ello, la evaluación como proceso debe estar
enmarcada en el plano de la reciprocidad, continuidad, la participación y la
construcción y valoración del aporte de la triada familia-escuela-comunidad.
Ciertamente no se puede catalogar la propuesta curricular bolivariana como
negativa ya que presenta un avance significativo en la apreciación y valorización
del ser educativo venezolano. Sin embargo, el punto clave estará en el
cumplimiento y la creatividad de su aplicación velando siempre por la integralidad
del estudiante siendo éste el protagonista y el presente y futuro de la República. A
mi juicio sino se enfatiza ésta dimensión, el diseño curricular se quedará en un
programa educativo teórico más el cual servirá como aporte académico o de
contribución para teorías educativas en el siglo XXI, en esta misma línea Simón
Rodríguez sigue resonando al expresar: “Nadie hace bien lo que no sabe; por
consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan
que se adopte”.

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