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celuilitis preseptal (celulitis periorbitaria) es la infección del párpado y la piel periocular por
delante del tabique orbitario. La celulitis orbitaria (celulitis retroseptal) es la infección de los
tejidos orbitarios por detrás de dichos tabiques. Ambos tipos de celulitis pueden ser causados
por un foco externo de infección (p. ej., una herida), por infecciones que se extienden desde
los senos nasales o los dientes, o por diseminación metastásica de infecciones en otras partes
del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor, eritema y edema palpebral; la celulitis orbitria
también suele causar fiebre, malestar general, exoftalmía, deterioro de la movilidad ocular y
alteraciones visuales. El diagnóstico se basa en la anamnesis, la exploración y la TC o la RM. El
tratamiento se hace con antibióticos y a veces, con drenaje quirúrgico.
La celulitis preseptal y orbitaria son dos enfermedades distintas que comparten algunos signos
y síntomas clínicos. La celulitis preseptal suele empezar por delante del tabique orbitario,
mientras que la celulitis orbitaria se inicia por detrás. Las dos son más frecuentes en niños, y la
preseptal es mucho más común que la orbitaria.
La celulitis orbitaria casi siempre se origina por la propagación de infecciones de los senos
adyacentes, sobre todo el etmoidal (75 a 90%); más raramente, se debe a una infección directa
por traumatismos locales (p. ej., picaduras de insectos o mordeduras de animales, lesiones
palpebrales penetrantes), a diseminación de infecciones faciales o dentales contiguas o a
diseminación hematógena.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas de la celulitis preseptal son dolor a la palpación, edema, calor,
enrojecimiento o cambio de color (violáceo en la infección por H. influenzae) del párpado y a
veces fiebre. Los pacientes pueden ser incapaces de abrir el ojo a causa del edema palpebral.
La hinchazón y el malestar pueden hacer que sea difícil examinar el ojo, pero cuando se logra,
el examen muestra que la agudeza visual no se ve afectada, el movimiento ocular está intacto,
y el globo ocular no es empujado hacia adelante (exoftalmía).
Los abscesos subperiósticos, cuando son suficientemente grandes, pueden contribuir a los
síntomas de la celulitis orbitaria con hinchazón y enrojecimiento del párpado, disminución
de la movilidad ocular, exoftalmía y reducción de la agudeza visual.
Diagnóstico
Principalmente, evaluación clínica
TC o RM cuando existe la posibilidad de una celulitis orbitaria
El edema palpebral puede obligar a usar separadores para explorar el globo ocular, y los
signos iniciales de infección complicada pueden ser sutiles. Debe consultarse a un
oftalmólogo si se sospecha una celulitis orbitaria.
Si los hallazgos son equívocos, la exploración es difícil (como en los niños pequeños) o
existe secreción nasal (que sugiere sinusitis), debe realizarse una TC o una RM para
descartar la celulitis orbitaria, el tumor y el seudotumor. La RM es mejor que la TC cuando
se sospecha una trombosis del seno cavernoso.
La dirección del exoftalmos puede servir de indicio para localizar la infección; así, la
extensión desde el seno frontal desplaza el globo ocular hacia abajo y afuera y la
extensión desde los senos etmoidales desplaza el globo lateralmente y hacia afuera.
Tratamiento
Antibióticos
Celulitis preseptal
El tratamiento inicial debe ir dirigido contra los patógenos de la sinusitis (S. pneumoniae,H.
influenzae no tipificable,S. aureus,Moraxella catarrhalis); sin embargo, en regiones con prevalencia
de S. aureus resistente a la meticilina, los médicos deben agregar los antibióticos apropiados (p. ej.,
clindamicina, trimetoprim/sulfametoxazol o doxicilina para el tratamiento oral y vancomicina para el
paciente internado). En pacientes con heridas contaminadas, hay que considerar una posible
infección por gramnegativos.
Celulitis orbitaria
Los pacientes con celulitis orbitaria deben ser ingresados y tratados con antibióticos en dosis para
meningitis (ver Dosificaciones de antibióticos IV comunes para las meningitis bacterianas agudas*.)
Cuando existe una sinusitis, puede optarse por una cefalosporina de segunda o tercera generación,
como cefotaxima en dosis de 50 mg/kg IV cada 6 horas (en niños < 12 años) o 1 a 2 g IV cada 6
horas (en adultos) durante 14 días; otras opciones serían imipenem, ceftriaxona o
piperacilina/tazobactam. Si la celulitis se asocia a traumatismos o cuerpos extraños, el tratamiento
debe cubrir las bacterias grampositivas (vancomicina 1 g IV cada 12 horas) y gramnegativas (p.
ej., ertapenem 100 mg IV 1 vez al día) y prolongarse durante 7 a 10 días o hasta que haya mejoría
clínica.
Está indicada la cirugía para descomprimir la órbita, drenar un absceso, abrir los senos infectados o
una combinación de estos procedimientos en cualquiera de las siguientes circunstancias:
celuilitis preseptal (celulitis periorbitaria) es la infección del párpado y la piel periocular por
delante del tabique orbitario. La celulitis orbitaria (celulitis retroseptal) es la infección de los
tejidos orbitarios por detrás de dichos tabiques. Ambos tipos de celulitis pueden ser causados
por un foco externo de infección (p. ej., una herida), por infecciones que se extienden desde
los senos nasales o los dientes, o por diseminación metastásica de infecciones en otras partes
del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor, eritema y edema palpebral; la celulitis orbitria
también suele causar fiebre, malestar general, exoftalmía, deterioro de la movilidad ocular y
alteraciones visuales. El diagnóstico se basa en la anamnesis, la exploración y la TC o la RM. El
tratamiento se hace con antibióticos y a veces, con drenaje quirúrgico.
Celulitis orbitaria
Los signos y síntomas de la celulitis orbitaria incluyen edema y enrojecimiento palpebral y de
los tejidos blandos circundantes, hiperemia conjuntival y quemosis, disminución de la
motilidad ocular, dolor con los movimientos oculares, disminución de la agudeza visual y
exoftalmía causados por edema orbitario. A menudo, existen también signos de la infección
primaria (p. ej., secreción nasal y sangrado por sinusitis, dolor periodontal y edema con
absceso). Habitualmente aparece fiebre. La presencia de cefalea y somnolencia deben hacer
sospechar una meningitis asociada. Pueden faltar algunos o todos estos hallazgos en las fases
precoces de la infección.
Celulitis orbitaria Jesus Manuel Leal Bastidas