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Primera pieza Folio.

248 (Dra Egly

celuilitis preseptal (celulitis periorbitaria) es la infección del párpado y la piel periocular por
delante del tabique orbitario. La celulitis orbitaria (celulitis retroseptal) es la infección de los
tejidos orbitarios por detrás de dichos tabiques. Ambos tipos de celulitis pueden ser causados
por un foco externo de infección (p. ej., una herida), por infecciones que se extienden desde
los senos nasales o los dientes, o por diseminación metastásica de infecciones en otras partes
del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor, eritema y edema palpebral; la celulitis orbitria
también suele causar fiebre, malestar general, exoftalmía, deterioro de la movilidad ocular y
alteraciones visuales. El diagnóstico se basa en la anamnesis, la exploración y la TC o la RM. El
tratamiento se hace con antibióticos y a veces, con drenaje quirúrgico.

La celulitis preseptal y orbitaria son dos enfermedades distintas que comparten algunos signos
y síntomas clínicos. La celulitis preseptal suele empezar por delante del tabique orbitario,
mientras que la celulitis orbitaria se inicia por detrás. Las dos son más frecuentes en niños, y la
preseptal es mucho más común que la orbitaria.

La celulitis preseptal generalmente se debe a la extensión de infecciones contiguas producidas


por traumatismos faciales o palpebrales, picaduras de insectos o mordeduras de animales,
conjuntivitis, chalazión o sinusitis.

La celulitis orbitaria casi siempre se origina por la propagación de infecciones de los senos
adyacentes, sobre todo el etmoidal (75 a 90%); más raramente, se debe a una infección directa
por traumatismos locales (p. ej., picaduras de insectos o mordeduras de animales, lesiones
palpebrales penetrantes), a diseminación de infecciones faciales o dentales contiguas o a
diseminación hematógena.

Los patógenos varían según la etiología y la edad. El Streptococcus pneumoniae es el germen


más frecuente en los casos asociados a sinusitis, mientras que el Staphylococcus aureus y el S.
pyogenes predominan en las infecciones secundarias a traumatismos locales. La infección por
Haemophilus influenzae de tipo B, frecuente hace años, en la actualidad es menos habitual a
causa de las vacunaciones amplias. Los hongos son patógenos infrecuentes que causan celulitis
orbitarias en pacientes diabéticos o inmunodeprimidos. La infección en niños < 9 años suele
deberse a un único germen aerobio; con la edad creciente, particularmente en > 15 años, la
infección normalmente es polimicrobiana con infecciones mixtas con gérmenes aerobios y
anaerobios (Bacteroides, Peptostreptococcus).

Como la celulitis orbitaria se origina a partir de grandes focos adyacentes de infección


fulminante (p. ej., sinusitis) separados sólo por una fina barrera ósea, las infecciones orbitarias
pueden ser extensas y graves. Pueden acumularse colecciones purulentas subperiósticas, a
veces de gran tamaño; se denominan abscesos subperiósticos, pero inicialmente muchos
pueden ser estériles.
Las complicaciones incluyen pérdida de visión (3 al 11%) por retinopatía y neuropatía óptica
isquémica a causa del aumento de presión intraorbitaria; restricción de los movimientos
oculares (oftalmoplejía) secundaria a la inflamación de partes blandas de la órbita; y secuelas
intracraneanas por propagación de la infección al sistema nervioso central, como trombosis
del seno cavernoso, meningitis y absceso cerebral.

Signos y síntomas
Los signos y síntomas de la celulitis preseptal son dolor a la palpación, edema, calor,
enrojecimiento o cambio de color (violáceo en la infección por H. influenzae) del párpado y a
veces fiebre. Los pacientes pueden ser incapaces de abrir el ojo a causa del edema palpebral.
La hinchazón y el malestar pueden hacer que sea difícil examinar el ojo, pero cuando se logra,
el examen muestra que la agudeza visual no se ve afectada, el movimiento ocular está intacto,
y el globo ocular no es empujado hacia adelante (exoftalmía).

Los signos y síntomas de la celulitis orbitaria incluyen edema y enrojecimiento palpebral y de


los tejidos blandos circundantes, hiperemia conjuntival y quemosis, disminución de la
motilidad ocular, dolor con los movimientos oculares, disminución de la agudeza visual y
exoftalmía causados por edema orbitario. A menudo, existen también signos de la infección
primaria (p. ej., secreción nasal y sangrado por sinusitis, dolor periodontal y edema con
absceso). Habitualmente aparece fiebre. La presencia de cefalea y somnolencia deben hacer
sospechar una meningitis asociada. Pueden faltar algunos o todos estos hallazgos en las fases
precoces de la infección.
Celulitis preseptal
Celulitis orbitaria Jesus Manuel Leal Bastidas

Los abscesos subperiósticos, cuando son suficientemente grandes, pueden contribuir a los
síntomas de la celulitis orbitaria con hinchazón y enrojecimiento del párpado, disminución
de la movilidad ocular, exoftalmía y reducción de la agudeza visual.

Diagnóstico
 Principalmente, evaluación clínica
 TC o RM cuando existe la posibilidad de una celulitis orbitaria

El diagnóstico se sospecha clínicamente. Otros trastornos que deben considerarse


incluyen traumatismo, picaduras de insectos o mordeduras de animales sin celulitis,
cuerpos extraños retenidos, reacciones alérgicas, tumores y seudotumor orbitario
inflamatorio.

El edema palpebral puede obligar a usar separadores para explorar el globo ocular, y los
signos iniciales de infección complicada pueden ser sutiles. Debe consultarse a un
oftalmólogo si se sospecha una celulitis orbitaria.

A menudo, puede distinguirse clínicamente entre la celulitis preseptal y la orbitaria. Es más


probable la celulitis preseptal si los hallazgos oculares son normales, con excepción del
edema del párpado. La presencia de un nido local de infección de la piel hace incluso más
probable este tipo de celulitis.

Si los hallazgos son equívocos, la exploración es difícil (como en los niños pequeños) o
existe secreción nasal (que sugiere sinusitis), debe realizarse una TC o una RM para
descartar la celulitis orbitaria, el tumor y el seudotumor. La RM es mejor que la TC cuando
se sospecha una trombosis del seno cavernoso.

La dirección del exoftalmos puede servir de indicio para localizar la infección; así, la
extensión desde el seno frontal desplaza el globo ocular hacia abajo y afuera y la
extensión desde los senos etmoidales desplaza el globo lateralmente y hacia afuera.

A menudo se realizan hemocultivos (en condiciones ideales, antes de empezar los


antibióticos) a los pacientes con celulitis orbitaria, aunque sólo son positivos en menos del
33%. Si se sospecha meningitis, se realiza una punción lumbar (ver Procedimientos
diagnósticos neurológicos : Punción lumbar). Si se sospecha un origen sinusal, se realizan
cultivos del líquido de los senos paranasales. No son particularmente útiles otras pruebas
de laboratorio.

Tratamiento
 Antibióticos

Celulitis preseptal
El tratamiento inicial debe ir dirigido contra los patógenos de la sinusitis (S. pneumoniae,H.
influenzae no tipificable,S. aureus,Moraxella catarrhalis); sin embargo, en regiones con prevalencia
de S. aureus resistente a la meticilina, los médicos deben agregar los antibióticos apropiados (p. ej.,
clindamicina, trimetoprim/sulfametoxazol o doxicilina para el tratamiento oral y vancomicina para el
paciente internado). En pacientes con heridas contaminadas, hay que considerar una posible
infección por gramnegativos.

El tratamiento ambulatorio es una opción cuando se ha descartado definitivamente la celulitis


orbitaria; los niños no deben tener signos de infección sistémica y deben estar al cuidado de padres o
tutores responsables. Los pacientes deben ser controlados cuidadosamente por un oftalmólogo. Las
opciones de tratamiento ambulatorio incluyen amoxicilina/clavulánico 30 mg/kg VO cada 8 horas
(en niños menores de 12 años) o 500 mg VO 3 veces al día o 875 mg VO 2 veces al día (en adultos)
durante 10 días.

En pacientes hospitalizados, un posible régimen sería el de ampicilina/sulbactam 50 mg/kg IV cada


6 horas (en niños) o 1,5-3 g IV cada 6 horas (en adultos) (máxima dosis de ampicilina 8 g/día)
durante 7 días.

Celulitis orbitaria
Los pacientes con celulitis orbitaria deben ser ingresados y tratados con antibióticos en dosis para
meningitis (ver Dosificaciones de antibióticos IV comunes para las meningitis bacterianas agudas*.)
Cuando existe una sinusitis, puede optarse por una cefalosporina de segunda o tercera generación,
como cefotaxima en dosis de 50 mg/kg IV cada 6 horas (en niños < 12 años) o 1 a 2 g IV cada 6
horas (en adultos) durante 14 días; otras opciones serían imipenem, ceftriaxona o
piperacilina/tazobactam. Si la celulitis se asocia a traumatismos o cuerpos extraños, el tratamiento
debe cubrir las bacterias grampositivas (vancomicina 1 g IV cada 12 horas) y gramnegativas (p.
ej., ertapenem 100 mg IV 1 vez al día) y prolongarse durante 7 a 10 días o hasta que haya mejoría
clínica.

Está indicada la cirugía para descomprimir la órbita, drenar un absceso, abrir los senos infectados o
una combinación de estos procedimientos en cualquiera de las siguientes circunstancias:

 Hay riesgo para la visión.


 Se sospecha supuración o cuerpo extraño.
 Las imágenes muestran abscesos subperiósticos grandes u orbitarios.
 La infección no responde a los antibióticos.
Conceptos clave
 Las celuilitis preseptal y orbitaria se diferencian por el hecho de que la infección sea
anterior o posterior al tabique orbitario.
 La celulitis orbitaria habitualmente es causada por la propagación por contigüidad de una
sinusitis etmoidal o frontal, mientras que la celulitis preseptal generalmente es causada por
la propagación por contigüidad de traumatismos faciales o palpebrales locales, picaduras de
insectos o mordeduras de animales, conjuntivitis, y chalazión.
 Ambos trastornos pueden producir sensibilidad a la palpación, edema, calor, enrojecimiento
o cambio de color del párpado y fiebre.
 La celulitis orbitaria es probable si hay una disminución de la motilidad ocular, dolor con
los movimientos oculares, exoftalmía o disminución de la agudeza visual.
 La terapia con antibióticos está indicada, y se reserva la cirugía para la celulitis orbitaria
complicada (p. ej., abscesos, cuerpo extraño, problemas de visión, fracaso de los
antibióticos).
Primera pieza Folio.241, 248 (Dra Elsy Rodriguez) 14/07/2014 hrs07:58 pm

CELUILITIS PRESEPTAL (CELULITIS PERIORBITARIA)

celuilitis preseptal (celulitis periorbitaria) es la infección del párpado y la piel periocular por
delante del tabique orbitario. La celulitis orbitaria (celulitis retroseptal) es la infección de los
tejidos orbitarios por detrás de dichos tabiques. Ambos tipos de celulitis pueden ser causados
por un foco externo de infección (p. ej., una herida), por infecciones que se extienden desde
los senos nasales o los dientes, o por diseminación metastásica de infecciones en otras partes
del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor, eritema y edema palpebral; la celulitis orbitria
también suele causar fiebre, malestar general, exoftalmía, deterioro de la movilidad ocular y
alteraciones visuales. El diagnóstico se basa en la anamnesis, la exploración y la TC o la RM. El
tratamiento se hace con antibióticos y a veces, con drenaje quirúrgico.

Celulitis orbitaria
Los signos y síntomas de la celulitis orbitaria incluyen edema y enrojecimiento palpebral y de
los tejidos blandos circundantes, hiperemia conjuntival y quemosis, disminución de la
motilidad ocular, dolor con los movimientos oculares, disminución de la agudeza visual y
exoftalmía causados por edema orbitario. A menudo, existen también signos de la infección
primaria (p. ej., secreción nasal y sangrado por sinusitis, dolor periodontal y edema con
absceso). Habitualmente aparece fiebre. La presencia de cefalea y somnolencia deben hacer
sospechar una meningitis asociada. Pueden faltar algunos o todos estos hallazgos en las fases
precoces de la infección.
Celulitis orbitaria Jesus Manuel Leal Bastidas

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