Rol del maestro y obligaciones en la educación Colombiana

Para todo ello se requiere, sin duda, que los maestros sean el más valorado
de los bienes de una sociedad. Son los principales encargados de introducir
a toda una generación en el universo. ¿Cómo pueden tener un
reconocimiento menor que el de los guerreros? (Ospina, 2014, pág. 50)

En este escrito se pretende mostrar mi posición y mi visión acerca del rol que juega el maestro en la sociedad
actual, de ahí nos desplegaremos a hablar quién tiene el honor a llamarse educador, también, abarcaremos temas
como la formación que debe tener un profesor, cuales son los recursos con el que este cuenta para la enseñanza y
por último enfatizaremos en la influencia que tienen los medios de comunicación; la radio, la televisión, la
internet… en el acto de enseñanza, la manera como puede tener o no participación en el proceso de adquirir el
saber sea por parte del alumno o del maestro. Todo esto lo haremos afirmando o contraponiéndonos al ensayo
“carta a un maestro desconocido” uno de los cuatro ensayos contenidos en la obra la lámpara maravillosa del
periodista William Ospina.

La ocupación profesor tiene un valor mucho más allá de al que peyorativamente estamos acostumbrados a
escuchar en nuestra vida diaria o el que nos presenta las redes sociales “persona que enseña o forma, especialmente
aquella de la que se reciben enseñanzas muy valiosas”. Desglosemos esta definición que nos da el contexto virtual
e intentemos crear un análisis crítico al respecto.

Sí, creo que es correcto afirmar que el objetivo principal del educador es enseñar pero desde este punto ya nos
quedamos en un punto intermedio, no se ponen en la tarea de darnos a conocer en qué ámbitos debe un maestro
enseñar, ¿Será que conciben el enseñar como el acto de que el sujeto interiorice un conocimiento académico o
hay algo más?, bueno continuemos, en lo que no estoy de acuerdo es en que el profesor debe “formar” ya que esta
palabra tiene como significado el configurar un perfil, una imagen, una figura, una apariencia y esto no es una
tarea en la que debe enfocarse el educador, la tarea es netamente del alumno, es él quien decide de acuerdo a las
bases que le pudo haber dado el educador la manera de estructurar su personalidad y por ende darse una forma
que lo diferenciará de los demás sujetos en el contexto social, sin embargo, el educador si está en la tarea hasta
cierta etapa de su formación de disciplinarlo. Del maestro es de quien se reciben enseñanzas, con esta definición
nos siguen dejando inconclusos y podemos volver al interrogante ya planteado anteriormente.
Entonces, el maestro es aquel que tiene como principal objetivo enseñar, pero se necesita más que enseñar
conocimientos académicos, es ineludible ilustrar en experiencias, emociones; el educador debe estar en todo el
proceso de formación del alumno y en el transcurso brindar estrategias para que este logre alcanzar una
emancipación por tal motivo su trabajo no sólo se limita a un aula de clases, el maestro sabe y es capaz de formar
en cualquier condición; siempre y cuando las reconozca y las acepte. Los profesores no somos los encargados de
configurarlos y darles una identidad, somos los responsables de disciplinarlos para que el alumno; futuro
emancipado, establezca una sana convivencia en su sociedad.

En consecuencia es realmente necesario hablar sobre las obligaciones que debería tener un maestro, hablando de
su formación profesional, este debe estar en contacto permanente con el saber, debe ser un investigador, un
apasionado por el saber. De ahí nace el que no todo el mundo puede ser maestro pero además debe tener la
habilidad de reconocer los conflictos que se presentan en el proceso de aprendizaje, luego teniendo como base
sus conocimientos debería investigar, implementar, crear estrategias pedagógicas que facilitan este proceso.

Seamos honestos, los recursos con los que puede llegar a contar Colombia para la educación no son los mejores
y cuidado, en ningún momento he expresado que los recursos materiales son los que hagan la educación. No es
lo material; nos son las tecnologías a las que no todos las instituciones tienen acceso; hablo de que el bienestar
del alumno debe ser lo primordial en la educación; no nos preocupamos porque el niño tenga que comer, porque
el niño tenga con qué vestirse, es más ni siquiera nos preocupamos porque todos los niños tengan educación.
Permítame la expresión: “estamos cagados”. ¿Qué tal si le apostamos más a que el alumno tenga condiciones
óptimas para el aprendizaje tales como un lugar donde ubicarse, una buena alimentación, una infraestructura con
calidad; en la que sea el que sea tenga ganas de aprender lo puede hacer? No es posible hacer una estructura sin
antes tener unas bases, así que antes que nada aportemos a una educación en condiciones y luego nos centramos
en la implementación de las nuevas tecnologías y de los medios de comunicación.

Los medios de comunicación son importantes y aún más hoy en día pero no se nos puede convertir en lo
primordial, es nuestro deber como seres humanos establecidos en una sociedad ir por partes, lo primero es
identificar los problemas que aún se presentan en cada día de nuestras vidas y si es posibles buscar una posibilidad
de solución; claro, ya contamos con tecnología que en siglos pasados no y sería magnífico utilizar estos medios
como un instrumento que nos ayudará a lograr nuestro objetivo. Pero no podemos pretender que todas las
soluciones a nuestros problemas están ahí y mucho menos convertirlo en una forma de vida. Tanto en la vida
como en la educación debemos tener mucha mesura tanto con los medios de comunicación como con las
herramientas tecnológicas.

En conclusión, por desgracia Colombia no le da la importancia que tendría que tener el docente, de ahí que el acto
de educar se considere como algo fácil, algo que cualquiera puede hacer, pero en realidad no es así. Colombia
necesita apostarle a la educación como una estrategia que posibilite un cambio; me enorgullece decir que la
educación Colombiana está en crisis, ya que el estar en “crisis” se puede entender en el sentido de que se avecina
un cambio, en el sentido de que ya algunas personas valoran esta labor, sin embargo, no podemos quedar
satisfecho con este pobre avance que hemos tenido, necesitamos maestros con vocación los cuáles sepan las
situaciones en las que se pueden llegar a encontrar sus alumnos y que sean capaces de transformarlas en
experiencias que facilitarán el aprendizaje. Exigimos maestros empoderados del conocimiento pero que no se
atrevan a convertirlo en algo absoluto; permitamos que los jóvenes exploren, investiguen y se diviertan en el
proceso, no tenemos porqué callar la mente de un joven. Como maestros son muchas las obligaciones que
debemos acatar pero a su vez debemos reclamar por calidad y recursos aptos para la excelente realización de la
profesión docente, también necesitamos que se reconozca nuestro trabajo como profesores y que no utilicen los
medios de comunicación para erradicarnos. Con esto quiero decir: “Resalto la importancia de los medios de
comunicación y de las herramientas tecnológicas en el proceso de aprendizaje pero me rehusó totalmente a una
educación donde el educador; entendido como acompañante de este proceso se encargue de transmitir
conocimientos académicos”.