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Marco Legal para el Ejercicio de la Ingeniería

RESPONSABILIDAD CIVIL DEL INGENIERO EN EJERCICIO Y PRINCIPIOS DEL


DERECHO PENAL Y COMPENDIO DE LEYES PENALES Y ESPECIALES (Parte II)

1. NACIMIENTO DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL.

La obligación de reparar el daño causado por un hecho ilícito, dentro del cual,
obviamente, quedan incluidos los hechos delictivos, deriva de los Artículos 1185 y
1196 del Código Civil, los cuales disponen lo siguiente:

"Artículo 1185.- El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha


causado un daño a otro, está obligado a repararlo.

Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el


ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del
cual le ha sido conferido ese derecho".

"Artículo 1196.- La obligación de reparación se extiende a todo daño material o


moral causado por el acto ilícito.

El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en caso de


lesión corporal, de atentado a su honor, a su reputación, o a los de su familia, a su
libertad personal, como también en el caso de violación de su domicilio o de un
secreto concerniente a la parte lesionada.

El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines, o


cónyuge, como reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima".

Ahora bien, existen tres clases de culpa en sentido amplio: a) La contractual, que
implica una relación jurídica o contrato preexistente entre el autor del hecho culposo
y el sujeto pasivo de dicho hacer; b) La extracontractual, que no nace del deber
recíproco que el contrato impone a las partes, dada la ausencia de éste, sino del
respeto que a cada ciudadano debe merecer el derecho ajeno, que nos obliga a no
dañarlo, con ocasión del ejercicio de nuestros propios actos; y, c) La nacida de
delito, declarada y sancionada previamente por un Tribunal penal y que origina una
responsabilidad civil subsidiaria de la penal.
2. LA ACCIÓN CIVIL DERIVADA DEL DELITO.

Es el derecho de perseguir o solicitar la imposición del castigo legal a todo


delincuente; y la misma, por mandato expreso del Artículo 24 del Código Orgánico
Procesal Penal "deberá ser ejercida de oficio por el Ministerio Público, salvo que
sólo pueda ejercerse por la víctima o a su requerimiento ", correspondiéndole a ésta
última el ejercicio de las acciones que nacen de los delitos que la ley establece
como de instancia privada (Art. 25 COPP). Por su parte, la acción civil derivada o
proveniente del delito, es aquella que se otorga al perjudicado de un delito, esto es,
a la víctima, para exigir las restituciones, reparaciones e indemnizaciones que
impone la ley penal. De manera que la comisión de todo delito produce dos
acciones: la penal, para el castigo del delincuente y satisfacción de la vindicta
pública; y, la civil, para reclamar el interés y resarcimiento de los daños causados.

2.1 .LEGITIMADOS PARA EJERCER LA ACCIÓN CIVIL DERIVADA DE DELITO Y


EJERCICIO DE LA MISMA.

Por lo que respecta a los legitimados para ejercer la acción civil derivada de delito,
tenemos que el Artículo 49 del Código Orgánico Procesal Penal establece que: "La
acción civil para la restitución, reparación e indemnización de los daños y perjuicios
causados por el delito, sólo podrá ser ejercida por la víctima o sus herederos,
contra el autor y los partícipes del delito y, en su caso, contra el tercero civilmente
responsable"; en tanto que los Artículos 50 y 53 COPP consagran que:

"Artículo 50. Intereses Públicos y Sociales. Cuando se trate de delitos que han
afectado el patrimonio de la República, de los Estados o de los Municipios la acción
civil será ejercida por el Procurador General de la República, o por los Procuradores
de los Estados o por los Síndicos Municipales, respectivamente, salvo cuando el
delito haya sido cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus
funciones, caso en el cual corresponderá al Ministerio Público.

Cuando los delitos hayan afectado intereses colectivos o difusos la acción civil será
ejercida por el Ministerio Público. Cuando en la comisión del delito haya habido
concurrencia de un particular con. El funcionario público, el ejercicio de la acción
civil corresponderá al Ministerio Público. El Procurador General o el Fiscal General
de la República, según el caso, podrán decidir que la acción sea planteada y
proseguida por otros órganos del Estado o por entidades civiles".

Conforme al Artículo 119 del COPP, se considera víctima: "1. La persona


directamente ofendida por el delito; 2. El cónyuge o la persona con quien haga vida
marital por menos de dos años, hijo o padre adoptivo, parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad, y al heredero, era los delitos cuyo
resultado sea la incapacidad o la muerte del ofendido; y en todo caso, cuando el
deliro sea cometido en perjuicio de un incapaz o de un menor de edad. 3. Los
socios, accionistas o miembros, respecto de los delitos que afectan a una persona
jurídica, cometidos por quienes la dirigen, administran o controlan; 4. Las
asociaciones, fundaciones y otros entes, en los delitos que afectan intereses
colectivos o difusos, siempre que el objeto de la agrupación se vincule directamente
con esos intereses y se hayan constituido con anterioridad a la perpetración del
delito".

3. CONSAGRACIÓN EN EL CÓDIGO PENAL VIGENTE DE LA


RESPONSABILIDAD CIVIL.

El Artículo 113 del Código Penal consagra la responsabilidad civil derivada de delito
en los siguientes términos:

"Artículo 113.-Toda persona responsable criminalmente de algún delito o falta, lo es


también civilmente.

La responsabilidad civil nacida de la penal no cesa porque se extingan éstas o la


pena, sino que durará como las demás obligaciones civiles, con. sujeción a las
reglas del derecho civil. Sin embargo, el perdón de la parte ofendida respecto a la
acción penal produce la renuncia de la acción civil si no se ha hecho reserva
expresa.

Se prescribirá por diez años la acción civil que proceda contra funcionarios públicos
por hechos ejecutados en el ejercicio del cargo".

Del sencillo precepto del encabezamiento del trascrito artículos salta a la vista lo
que se denomina "responsabilidad civil derivada de la penal", que para algunos
autores es preferible denominar "responsabilidad civil derivada del acto ilícito
penal", puesto que todo delito o falta engendra consecuencias en dos campos
perfectamente diferenciados: el penal y el civil.

4. CONCEPTO DE ACCIÓN CIVIL DERIVADA DE DELITO.

Facultad de promover un proceso encaminado a la efectividad de la reparación de


la lesión inferida, directa o indirectamente, al patrimonio (moral o material) de una
persona, frente a otra que ha conculcado el deber de respetarlo, mediante la
comisión de un hecho punible. La acción civil ex delito es el medio de hacer valer,
en un proceso penal, el derecho a la reparación del daño causado por el delito.

5. CARACTERÍSTICAS.

1. Es accesoria del delito mismo, o lo que es igual, que se produce necesariamente


de un hecho de entidad punitiva, que, en todo caso, le sirve de substratum o
condición.

2. Es patrimonial, porque así como la pena tiende al castigo del culpable, la civil
busca la restitución de la cosa, la reparación del daño y la indemnización de los
perjuicios.
3. Es privada. El particular ofendido en su patrimonio por el delito, el titular de la
acción, puede ejercitarla o dejar de hacerlo.

4. Es de ejercicio potestativo de su titular, pues puede ser renunciada.

5. Es transmisible por la muerte del titular.

6. Se extingue por modos propios.

6. MODALIDADES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EX DELICTO.

Dentro de las modalidades de la responsabilidad civil, podemos citar, entre otras,


las siguientes:

a) Responsabilidad principal o directa.

En ésta, la responsabilidad ha de hacerse efectiva en el patrimonio del obligado en


primer lugar o responsable criminalmente. A ella se refiere el Código Penal en su
Artículo 113, cuando anuncia que "Toda persona responsable criminalmente de
algún delito o falta, lo es también civilmente".

b) Responsabilidad subsidiaria.

Se verifica cuando la satisfacción la realiza, no el responsable criminalmente, sino


un tercero que resulta civilmente responsable, es decir, la que se refiere al sujeto
obligado "sólo en el caso de que la obligación principal no se cumpla". no haya
lugar a la restitución ".

Anexos: CUADRO DE CONDUCTAS POSIBLES DEL PROFESIONAL

RESPONSABILIDAD CIVIL DEL INGENIERO EN EJERCICIO Y PRINCIPIOS


DEL DERECHO PENAL Y COMPENDIO DE LEYES PENALES Y ESPECIALES
(Parte I)
1. LA RESPONSABILIDAD PENAL

La responsabilidad penal es la consecuencia jurídica de la violación de la ley,


realizada por quien siendo imputable o inimputable, lleva a término actos previstos
como ilícitos, lesionando o poniendo en peligro un bien material o la integridad física
de las personas. La responsabilidad penal es, en Derecho, la sujeción de una
persona que vulnera un deber de conducta impuesto por el Derecho penal al deber
de afrontar las consecuencias que impone la ley. Dichas consecuencias se imponen
a la persona cuando se le encuentra culpable de haber cometido un delito o haber
sido cómplice de éste.
La responsabilidad penal la impone el Estado, y consiste en una pena que busca
castigar al delincuente e intentar su reinserción para evitar que vuelva a delinquir.
También podrá ser común o especial:

 Común: cuando el delito cometido puede ser realizado por cualquier individuo
(robo, violación, asesinato).
 Especial: cuando el delito es cometido por un funcionario público
aprovechándose de su condición.

2. DIFERENCIA CON LA RESPONSABILIDAD CIVIL


La responsabilidad penal no busca resarcir o compensar a la víctima del delito, sino
que esa será una responsabilidad civil independiente y derivada del acto delictivo.
Sería un tipo de responsabilidad civil extracontractual por producir un acto lesivo
para otra persona. En ocasiones dichos conceptos se confunden, y sobre todo en el
derecho anglosajón, dado que ambas responsabilidades pueden llevar a
obligaciones pecuniarias.
Sin embargo, existen varias diferencias:

 Su finalidad es distinta: La responsabilidad penal sanciona, y la civil repara un


daño.
 La cantidad de la cuantía a pagar se calcula con diferentes medidas: Una
multa (responsabilidad penal) estará basada principalmente en la gravedad
del hecho delictivo, mientras que la responsabilidad civil busca resarcir un
daño a la víctima.
 Normalmente el destinatario también es distinto. La responsabilidad penal se
suele pagar al estado, y la civil a la víctima.

3. REGULACIÓNES PENALES

Código Penal Venezolano

(Gaceta Oficial N° 5.763 Extraordinario del 16 de marzo de 2005)


Artículo 60: La ignorancia de la ley no excusa ningún delito ni falta.

Artículo 61: Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la
intención de realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo atribuye
como consecuencia de su acción u omisión. El que incurra en faltas, responde de
su propia acción u omisión, aunque no se demuestre que haya querido cometer una
infracción de la ley. La acción u omisión penada por la Ley se presumirá voluntaria,
a no ser que conste lo contrario. (definición legal del delito culposo).

Ley Penal del Ambiente (Caracas, viernes 3 de Enero de 1992 Número 4.358
Extraordinario)

Se definen como delitos los que violen las disposiciones relativas a la conservación,
defensa y mejoramiento del ambiente.

Objeto. La Ley tiene por objeto tipificar como delitos aquellos hechos que violen las
disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, y
establece las sanciones penales correspondientes. Así mismo, determina las
medidas precautelativas, de restitución y de reparación a que haya lugar.

Articulo 2º.- Extraterritorialidad. Si el hecho punible descrito por esta Ley se comete
en el extranjero, quedará sujeta a ella la persona responsable, cuando aquél haya
lesionado o puesto en peligro, en Venezuela, un bien jurídico protegido en sus
disposiciones.

En este caso, se requiere que el indiciado haya venido al territorio de la República y


que se intente acción por el Ministerio Público. Requiérese también que el indiciado
no haya sido juzgado por tribunales extranjeros, a menos que habiéndolo sido
hubiere evadido la condena.

Articulo 3º.- Requisitos de las sanciones a personas jurídicas. Independientemente


de la responsabilidad de las personas naturales, las personas jurídicas serán
sancionadas de conformidad con lo previsto en la presente Ley, en los casos en
que el hecho punible descrito en Esta haya sido cometido por decisión de sus
órganos, en el ámbito de la actividad propia de la entidad y con recursos sociales y
siempre que se perpetre en su interés exclusivo o preferente. Artículo 4º-
Responsabilidad de representante. Cuando lo hechos punibles fueran cometidos
por los gerentes, administradores o directores de personas jurídicas, actuando a
nombre o en representación de Estas, aquellos responderán de acuerdo a su
participación culpable y recaerán sobre las personas jurídicas las sanciones que se
especifican en esta Ley. Artículo 5º.- Sanciones a personas naturales. Las
sanciones serán principales y accesorias.

Son sanciones principales:


1º. La prisión.
2º. El arresto.
3º. La multa.
4º. Los trabajos comunitarios.

La pena de trabajo comunitario consiste en la obligación impuesta al reo de realizar,


durante el tiempo de la condena, labores en beneficio de la comunidad, que
indicará el juez, quien tendrá presente para tal fin la capacitación de aquel y, en
todo caso, sin menoscabo de la dignidad personal.

Esta pena podrá ser impuesta en sustitución de la de arresto en los casos en que el
juez lo estimare conveniente, atendidas la personalidad del procesado y la mayor o
menor gravedad del hecho.

Son sanciones accesorias, que se aplicarán a juicio del tribunal:


1º. La inhabilitación para el ejercicio de funciones o empleos públicos, hasta por dos
(2) años después de cumplirse la pena principal, cuando se trate de hechos
punibles cometidos por funcionarios públicos;
2º. La inhabilitación para el ejercicio de la profesión, arte o industria, hasta por un
(1) año después de cumplida la sanción principal, cuando el delito haya sido
cometido por el condenado con abuso de su industria, profesión o arte, o con
violación de alguno de los deberes que le sean inherentes;
3º. La publicación de la sentencia, a expensas del condenado, en un órgano de
prensa de circulación nacional.
4º. La obligación de destruir, naturalizar o tratar las sustancias, materiales,
instrumentos u objetos fabricados, importados u ofrecidos en venta, y susceptibles
de ocasionar daños al ambiente o a la salud de las personas.
5º. La suspensión del permiso o autorización con que se hubiese actuado, hasta
por un lapso de dos (2) años, después de cumplida la sanción principal;
6º. La suspensión del ejercicio de cargos directivos y de representación en
personas jurídicas hasta por tres (3) años, después de cumplida la pena principal; y
7º. La prohibición de contratar con la Administración Pública hasta por un lapso de
tres (3) años, después de cumplida la sanción principal.

Es necesariamente accesoria a otra pena principal, el comiso de los equipos,


instrumentos, sustancias u objetos con que se hubiere ejecutado, a no ser que
pertenezcan a un tercero ajeno al hecho; y de los efectos que de El provengan.

Los objetos e instrumentos decomisados se venderán, si son de lícito comercio, y


su producto se aplicará a cubrir las responsabilidades civiles del penado.

Artículo 6º.- Sanciones a personas jurídicas. La sanción aplicable a las personas


jurídicas por los hechos punibles cometidos, en las condiciones señaladas en el
Artículo 3º. de esta Ley, será la de multa establecida para el respectivo delito y,
atendida la gravedad del daño causado, la prohibición por un lapso de tres (3)
meses a tres (3) años de la actividad origen de la contaminación.

Si el daño causado fuere gravísimo, además de la multa, la sanción será la clausura


de la fábrica o establecimiento o la prohibición definitiva de la actividad origen de la
contaminación, a juicio del juez.
El Tribunal podrá, así mismo, imponer a la persona jurídica, de acuerdo a las
circunstancias del hecho que se haya cometido, alguna o algunas de las siguientes
sanciones:
1º. La publicación de la sentencia a expensas del condenado, en un órgano de
prensa de circulación nacional;
2º. La obligación de destruir, neutralizar o tratar las sustancias, materiales,
instrumentos u objetos fabricados, importados u ofrecidos en venta, y susceptibles
de ocasionar daños al ambiente o a la salud de las personas;
3º. La suspensión del permiso o autorización con que se hubiese actuado, hasta
por un lapso de dos (2) años; y
4º. La prohibición de contratar con la Administración Pública hasta por un lapso de
tres (3) años.

4. HECHO CULPOSO: Culpa es el término jurídico que, según Francesco Carrara,


al igual que la negligencia, supone la "voluntaria omisión de diligencia en calcular
las consecuencias posibles y previsibles del propio hecho". En Derecho se define al
delito culposo como el acto u omisión que produce un resultado descrito y
sancionado en la ley penal, a causa de no haber previsto ese resultado siendo
previsible, o se previó confiando en que no se produciría, en virtud de no observar
un deber de cuidado que debía y podía observar según las circunstancias y
condiciones personales.

El término "culposo" generalmente se utiliza en materia de siniestros y seguros


vehiculares, aunque también se utilizan acepciones como delitos imprudenciales o
no intencionales. Estaremos entonces, frente a un delito culposo cuando se realiza
una conducta o una omisión que produjo un resultado que ya la ley penal establece
y sanciona y que por lo general es un resultado dañoso; por otra parte ese
resultado puede ser conocido o desconocido por el ciudadano pero que la ley nos
impone el deber de conocerlo o por lo menos de imaginar sus alcances para luego
entonces poder preverlo y evitar que se produzca, sin embargo aquel ciudadano
que no prevea ese resultado, o si lo prevea y confíe en que no se producirá, y
debido a esa confianza o falta de previsión deje de tomar o ni siquiera tome las
medidas necesarias para evitar ese daño será sujeto a la acción penal del Estado.

- FORMAS DE LA CULPA

Negligencia.- Descuido en el actuar. Omisión consciente, descuido por impericia o


dejar de cumplir un acto que el deber funcional exige. En materia penal, es punible.

Imprudencia.- Punible e inexcusable negligencia con olvido de las precauciones que


la prudencia vulgar aconseja, la cual conduce a ejecutar hechos que, a mediar
malicia en el actor, serían delitos.

Impericia.- Falta de pericia. Pericia.-(Del latín peritia) Sabiduría, práctica,


experiencia y habilidad en una ciencia o arte.

Inobservancia.- Consiste que al desempeñar ciertas actividades o cargos, el sujeto


omita cumplir los deberes impuestos por los reglamentos u ordenanzas.
- DIFERENCIA CON EL DOLO

La culpa en sentido amplio abarca la culpa en sentido estricto, y el dolo. La culpa en


sentido estricto es definida como la falta de intención en el sujeto activo de provocar
las consecuencias que el acto que emprende suscita -por lo que se dice que no se
representó mentalmente el resultado de su accionar-, mientras que el dolo es la
intención de cometer el acto en cuestión y consecuentemente, causar sus
consecuencias -por lo que previamente se representó mentalmente el resultado de
su acto-. La culpa entonces es el actuar imprudente, negligente, en otras palabras
la conducta atrevida o descuidada del sujeto activo. El límite entre culpa y dolo -
límite entre el actuar culposo y el doloso-, está dado por la culpa consciente y el
dolo eventual. Así, en la culpa consciente hay representación mental del resultado
que conlleva el acto efectuado, pero se suma a ello el criterio del sujeto activo de
que tal resultado perjudicial, finalmente delictual, no se concretará por una mala
valoración de las circunstancias del hecho -que podría calificarse generalmente
como un exceso de confianza-, no susceptible de ocurrir si se actuara con un
criterio estándar de cuidado y atención. Por otra parte, en el dolo eventual, como en
el directo, hay una representación del resultado disvalioso, pero difiere de éste, del
dolo eventual, en que a ello se le suma el desinterés de si tal resultado se produce
o no. Un ejemplo de lo expuesto se daría si consideramos a una persona que
conduce un automóvil a gran velocidad por una calle céntrica y atropella a un
peatón que cruzaba dicha arteria. Habrá conducta culposa si lo hizo pensando en
que no se produciría el accidente por su habilidad para el manejo, y habrá conducta
dolosa si condujo en tal forma sin importarle el atropellar o no a alguien. Tal
diferencia, a todas luces subjetiva, es de difícil valoración y aún más difícil prueba
en la práctica judicial.

5. HECHO DOLOSO: El Dolo ha sido definido por numerosos e importantes


autores. Entre ellos encontramos a Grisanti, Carrara, Manzini y Jiménez de Asúa,
quienes han emitido un concepto completo de lo que se entiende por el dolo.

Según Hernando Grisanti el dolo es la voluntad consciente, encaminada u orientada


a la perpetración de un acto que la ley tipifica como delito.

Según Francesco Carrara el dolo es la intención más o menos perfecta de hacer un


acto que se sabe contrario a la ley.

Vincenzo Manzini define al dolo como la voluntad consciente y no coaccionada de


ejecutar u omitir un hecho lesivo o peligroso para un interés legitimo de otro, del
cual no se tiene la facultad de disposición conociendo o no que tal hecho esta
reprimido por la ley.

Luis Jiménez de Asúa dice que el dolo es la producción del resultado típicamente
antijurídico con la conciencia de que se está quebrantando el deber, con
conocimiento de las circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación de
causalidad existente entre las manifestaciones humanas y el cambio en el mundo
exterior, con la voluntad de realizar la acción u con representación del resultado que
se requiere.
Para Fernando Castellanos Tena, el dolo consiste en el actuar, consciente y
voluntario, dirigido a la producción de un resultado típico y antijurídico.

El dolo posé dos elementos fundamentales a saber:

a) El cognitivo o intelectual, éste se da en el ámbito de la internalidad consciente del


sujeto, pues se conoce a sí mismo y a su entorno; por lo tanto, sabe que sus
acciones son originadoras procesos causales productores de mutaciones de la
realidad, o bien de violaciones a deberes establecidos en normas culturales.

b) El volitivo, éste se encuentra en al ámbito de los deseos del sujeto, motivados


por estímulos originados en las necesidades de la contingencia humana; es aquí en
donde se encuentra, el querer, que propiamente afirma la voluntad de alterar el
mundo circundante al desencadenar el proceso causal, o bien, aceptar tal
alteración, absteniéndose de intervenir para que éste se interrumpa.

Derivado de ambos elementos del dolo, el ser humano, a través de su inteligencia


que conoce, dirige su voluntad hacia lo que quiere, lo que se manifiesta
fenomenológicamente en acciones u omisiones, productoras de resultados.

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