Texto:

Vocablo de origen latino.

Del latín. “textus”, tejido, enlace.
Proviene del verbo “TEXERE”, tejer.
Para que el texto sea comprendido, debe funcionar como un
todo, es decir tener una estructura.
A esa estructura la llamamos textualidad.
 La coherencia de un texto se logra a
través de la correcta organización de la
información sobre un determinado tema.
Se denomina coherencia local, a la relación entre oraciones
contiguas.

Se denomina coherencia global, a la relación entre el grupo

de oraciones que apuntan a un mismo tema.
En este nivel, debemos tener en cuenta cómo distribuir la información, las
relaciones temporales y lógicas, y las relaciones funcionales.
Tema:
Llamamos tema al saber conocido y compartido entre emisor y
receptor.
Rema:
Llamamos rema a la información que se agrega, la información nueva.
Los procesos de tematización de los remas,
se denominan progresión temática.
La cohesión textual es la relación de dependencia entre dos elementos de
un texto.
Dichos elementos cohesivos pueden pertenecer a la misma oración, o a
diferentes oraciones.
 La referencia:

Nos permite sustituir una palabra por otra que se refiere a

ella.
Las palabras que cumplen dicha función son
los pronombres.
“Los textos clásicos no son fáciles ; piden un
cierto reposo y un empeño por entenderlos a fondo”.

En este caso el pronombre personal

“LOS” reemplaza al término “texto clásico”.

 Por coordinación:
conecta elementos del mismo nivel sintáctico.
Ejemplos:
Y, o, pero, por lo tanto, sin embargo, ni, etc.
 Por subordinación:
Son nexos que conectan elementos a distinto nivel sintáctico, es decir de
funciones de palabras y construcciones.
Ejemplos: Que, mientras, donde, cuando el cual, etc.
Por construcciones adverbiales o adverbios:
Ejemplos: Así, de este modo, sin duda, en consecuencia, por cierto, en
cambio, etc.
 Consiste en dejar un vacío en el lugar
del elemento de la sustitución.

Ejemplo:
“En los noventa, seremos testigos de nuevos avances”.
(palabra elidida: años)
 La sinonimia consiste en reemplazar una
palabra por otra u otras diferentes pero que
se refieren al mismo objeto, acción, estado.
De esta manera mantenemos el tema del texto, y evitamos
repeticiones.

Ejemplo:
progreso, avance, desarrollo.
 La cohesión léxica es indispensable para
la textualidad.
Es la relación de las palabras (lexemas) en el texto.
Sus conexiones, nos harán descubrir
el tema y subtemas del texto.
En ciertos textos, científicos, explicativos, argumentativos, la repetición se
utiliza
como forma de enfatizar el concepto o
tema del que se está hablando.
Una palabra abarca otros términos mencionados anteriormente en
el texto.
Las más comunes: hechos, elementos, causas, motivos, personas,
lugar, todos.
Ejemplo:
“Estuvimos recorriendo el salón de actos, lugar que nos fascinó”.
Se asocian términos en relación a su significado.
Ejemplo:
Pelota, arquero, gol, referí.
Hiperónimo: Es el término que designa a una palabra de
significado amplio.
Ejemplo: Insectos
Hipónimo: es el término incluido en el genérico.
Ejemplo: mosca, mosquito, mariposa.
La relación de las palabras se dan por sentido opuesto.
Ejemplo: antes, después.