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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

UNIDAD ACADÉMICA DE ESTUDIOS GENERALES


FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
CÁTEDRA: COMPRENSIÓN LECTORA Y REDACCIÓN
SEMANA
10

Mecanismos textuales

Los mecanismos de coherencia son nexos que ayudan a conectar


las partes de un texto para darle sentido y unidad. La importancia
de los mecanismos de coherencia es que estos ponen orden en el
texto ya que relacionan una idea con otra, se expresan a través de
marcadores textuales, que son palabras o expresiones que indican
una relación entre las oraciones o, inclusive, entre párrafos. Se
usan para vincular una idea con otra y darle cohesión y sentido al
texto.

Dr. Miguel Ángel TRAVEZAÑO ALDANA


mtravezanio@uncp.edu.pe
MECANISMOS DE COHESIÓN TEXTUAL

El texto es el marco en el que cada enunciado se relaciona con otros enunciados y


cobra todo su sentido. Esas relaciones son las que dotan de cohesión al propio texto y
pueden ser gramaticales, léxico-semánticas y supraoracionales.

1. Relaciones gramaticales entre enunciados


En el interior de un texto se dan tres tipos de relaciones entre enunciados:
gramaticales, léxicas y semánticas. Estas relaciones no solamente dan
cohesión, sino que aportan también coherencia, corrección y variedad a los
textos, creando una urdimbre lingüística sobre la que descansan las ideas.
Algunas de las relaciones gramaticales entre los enunciados de un texto pueden
manifestarse a través de dos fenómenos concretos: la elipsis y la deixis.

1.1 La elipsis
Llamamos elipsis a la supresión de algún elemento léxico del enunciado sin
que se altere su sentido. Los elementos léxicos omitidos pueden ser
palabras, sintagmas u oraciones. Por lo general, la elipsis se deduce
lógicamente de la información precedente que indica que se ha omitido algo.
Lo que se ha suprimido -el contenido de la elipsis- no siempre carece de
importancia. De hecho, esta supresión se realiza frecuentemente en dos
circunstancias:
Cuando un elemento léxico ha aparecido antes en el texto y es fácilmente
identificable. Este es el caso, por ejemplo, de la omisión del sujeto en una
oración cuando en ella se sigue hablando del mismo sujeto de las oraciones
anteriores.
Ejemplo:
La profesora llega al instituto. Deja el bolso en la sala de profesores y entra
en el aula.
Cuando un elemento léxico se deduce fácilmente por el contexto verbal.
Ejemplo:
Ya sabes, despacito y en voz bien alta.
En este ejemplo, extraído de un texto que refleja el ámbito escolar, se ha
omitido la forma verbal lee, deducible por el contexto (antes el maestro había
dicho: Bien, y ahora vamos a empezar un poema).
También es una práctica bastante corriente elidir acontecimientos
importantes en el desarrollo de una historia. En los textos literarios se
encuentran con frecuencia saltos en el tiempo con los que el autor corta el
desarrollo de la acción y la reanuda después prescindiendo de lo sucedido
en ese intervalo. Cuando esto ocurre se pueden buscar los motivos de la
elisión por parte del autor: en ocasiones se trata de un hecho doloroso, de
difícil expresión verbal, en otras simplemente sirve para presentar la
información de forma enigmática y misteriosa.
Ejemplo:
Cuando Malena volvió a Buenos Aires un año después, todo había
cambiado.

1.2. La deixis
La deixis es la función representada por ciertos elementos lingüísticos, que
consiste en señalar o designar algo presente entre los hablantes o en el
enunciado.
En todas las lenguas existen determinadas formas que sirven para hacer
referencia a los diferentes elementos que aparecen en una situación. En
español, por ejemplo, esto se realiza a través de unos elementos
denominados deícticos, que pueden ser pronombres personales,
demostrativos o posesivos, e incluso adverbios de lugar y de tiempo.
Los deícticos se usan con mucha frecuencia, tanto en el discurso oral como
en el escrito, de manera que aparecen en más del 90% de las oraciones de
cualquier lengua.
Existen diversos tipos de deixis según el término al que se refieran. Podemos
encontrar deixis social cuando la expresión alude a un participante de la
conversación, personal, de lugar y de tiempo.
La deixis funciona a través de dos mecanismos distintos, la anáfora y la
catáfora; ambos se utilizan en el discurso para hacer referencia a algún
elemento presente en el mismo.
Denominamos anáfora al fenómeno por el que una palabra remite a un
elemento anterior del discurso, al cual representa.
Ejemplo:
Tenemos un nuevo compañero. Es una alegría para todos y vamos a recibirlo
con un aplauso.

Las palabras anafóricas son unidades gramaticales sin significado propio. Su


significado viene dado, precisamente, por el elemento léxico al que hacen
referencia. Así, en el ejemplo anterior, lo remite a un nuevo compañero. Las
palabras que con mayor frecuencia funcionan como términos anafóricos son
los pronombres personales, algunos demostrativos y posesivos, los relativos
y los adverbios que tienen un valor referencial (aquí, allí, entonces...).
La catáfora es el fenómeno que consiste en anticipar una parte del discurso
aún no anunciada.
Ejemplo:
Me dijo lo siguiente: que renunciaba.
En este ejemplo, lo siguiente adelanta al receptor información que aparece
después.

2. Las relaciones léxico-semánticas entre enunciados


En los textos se pueden identificar varias clases de palabras esenciales para
expresar el significado contenido en el mensaje que se transmite. Así, por
ejemplo, los sustantivos expresan realidades concretas o ideas abstractas; y los
adjetivos explican y describen las cualidades de los sustantivos a los que
acompañan. Para que los textos cumplan los requisitos de adecuación,
coherencia, cohesión y corrección, deben contener un vocabulario rico, variado,
adecuado, preciso y propio.
Desde el punto de vista del significado, las palabras que componen los
enunciados se relacionan de muy diversas maneras. Se pueden sustituir con el
fin de dar mayor variedad a la expresión de un mismo concepto o repetir para
dotar al texto de unidad.
2.1. La sustitución
Las relaciones léxico-semánticas entre enunciados de un texto se
manifiestan especialmente mediante el fenómeno de la sustitución de un
elemento léxico por otro equivalente. Esta sustitución se produce, sobre
todo, en dos circunstancias:
Cuando entre los dos elementos léxicos -el que sustituye y el sustituido-
existe alguna relación de contigüidad (como puede ser la que se da entre
el todo y sus partes) o de semejanza.
Ejemplo:
El funcionario tenía la cara de perro. El perro nos miraba con
desconfianza.

La sustitución debida a la contigüidad o semejanza es el principal


mecanismo de creación de las metáforas.
Cuando entre los dos elementos léxicos -el que sustituye y el sustituido-
hay alguna relación de significado (sinonimia, antonimia, hiperonimia...).
Ejemplo:
Me envolvió con su chaquetón. Era una prenda amplia.

2.2. La recurrencia léxica


La recurrencia léxica consiste en la repetición de una misma palabra en
diferentes enunciados de un texto. Constituye uno de los elementos
fundamentales para que se cumpla el requisito de la cohesión textual.
Ejemplo:
Inés se había comprado un vestido para la fiesta. Estaba convencida de
que sería el vestido más bonito de todos.
La recurrencia léxica se puede entender también como figura retórica.

2.3. La recurrencia semántica


En el texto aparecen reiteradamente elementos de cohesión semántica,
relacionados con el significado de las palabras que aparecen en el mismo.
Las relaciones de significado entre términos pueden ser de cuatro clases:
sinonimia, antonimia, hiperonimia o hiponimia.
2.3.1. Sinonimia
Dos términos son sinónimos cuando en un determinado contexto son
intercambiables sin que varíe el significado del enunciado.
Ejemplo:
Agustín empezó / comenzó la lectura del poema.

Algunos sinónimos son intercambiables en todos los contextos y, por


tanto, son términos que tienen exactamente el mismo significado. Pero lo
normal es que dos términos sinónimos tengan algunas acepciones
comunes y otras diferentes y, por eso, no se puedan intercambiar en todos
los contextos. La palabra maestro, por ejemplo, se puede sustituir por
profesor en El maestro me sacó a la pizarra (El profesor me sacó a la
pizarra), pero no en Velázquez fue un maestro en el uso del color
(*Velázquez fue un profesor en el uso del color). Así pues, la sinonimia
consiste en la identidad total o parcial del significado de dos palabras.
En los textos es muy frecuente sustituir una palabra por un sinónimo o por
una expresión sinónima.
Ejemplo:
Oí las risotadas de los otros chavales.
Sus carcajadas sonaban en mis oídos como latigazos.

2.3.2. Antonimia
La antonimia es la relación que se establece entre aquellas palabras del
texto que tienen significados opuestos.
Ejemplo:
Pedro guardaba un recuerdo bueno del viaje de fin de curso. Marta tenía
uno malo.

2.3.3. Hiperonimia e hiponimia


Se dice que un término A es hiperónimo de otro término B cuando A
nombra el género o la clase a la que pertenece lo nombrado por B. Por
ejemplo, flor es hiperónimo de rosa, y mueble es hiperónimo de mesa. Y,
a la inversa, decimos que un término A es hipónimo de otro término B
cuando A nombra un tipo de B. Así, rosa, margarita, tulipán... son
hipónimos de flor, igual que mesa, armario, librería... son hipónimos de
mueble.
La sustitución de una palabra por su hiperónimo o por su hipónimo es un
mecanismo frecuente para evitar repeticiones en el texto y contribuye a la
coherencia y cohesión que debe existir entre los elementos del mismo.

3. Marcadores textuales
Un marcador textual es una oración o inicio de oración que se emplea para
conectar diferentes partes de un texto con el objetivo de que la lectura sea simple
y agradable ante los ojos del lector. Un marcador textual puede ser oración, una
palabra o una locución.
Un marcador textual aporta nivel léxico en la redacción de un texto. Generalmente,
luego de un marcador textual se emplea una coma y, a continuación, la oración
explicativa.
Por ejemplo:
De este modo, la Revolución industrial ha tenido consecuencias en varios niveles
y aspectos de las sociedades de Europa hasta la actualidad.

No obstante, otras veces no se coloca una coma (,) sino que simplemente se
coloca la información que se desea transmitir.
Por ejemplo:
El objeto de este trabajo es clarificar la noción respecto a la contaminación
ambiental.

3.1. Ubicación de los marcadores textuales:


Al inicio del texto. Invita al lector a adentrarse en la lectura.
En la mitad del texto. Se emplea como un hilo conductor respecto de un tema.
Al finalizar el texto. Se usa para cerrar o concluir la exposición.

Marcadores textuales en el inicio de un párrafo de un texto formal


Antes de comenzar es preciso aclarar que…
Es importante comentar que…
Las investigaciones recientes respecto al tema citado muestran que…
Se explicará…
El objetivo del presente trabajo es…
Marcadores textuales para iniciar un tema nuevo dentro del texto formal
En cuanto a…
En lo que concierne al tema abordado…
Pasando a otro tema…
Por otro lado…

Marcadores textuales para detallar o enumerar algo


Así…
De este modo…
Por ejemplo…

Marcadores textuales para restringir o atenuar


A diferencia de…
En cambio…
Por otro lado…
Por un lado…
No obstante…

Marcador textual para continuar sobre la misma temática


Además…
Así pues…
Así…
Asimismo…
De manera que…
En este sentido…
También…

Marcadores textuales para demostrar


De este modo…
Debemos recordar que…
Es decir…
Hay que destacar…
Hay que hacer notar…
Hay que remarcar…
Lo que se trata de explicar es…
No debemos pasar por alto que…
Vale mencionar…

Marcadores textuales para detallar


Así…
De este modo…
Por ejemplo…
Marcadores textuales para finalizar
Concluyendo…
Concretamente…
De salida podemos decir que…
En conclusión…
En concreto…
En consecuencia…
En resumen…
En suma…
En una palabra…
Finalmente…
Para concluir…
Para finalizar…
Para terminar…
Recapitulando…
Resumiendo…

Marcadores textuales para enfatizar


Aunque…
Es más….
Más aún…
Para colmo (usado en lenguaje coloquial)…
Siquiera…

4. Conectores lógicos

● Aditivos: Expresan suma de ideas.


Noción de suma: y, además, también, asimismo, también, por añadidura,
igualmente.
Matiz Intensificativo: encima, es más, más aún.
Grado máximo: incluso, hasta, para colmo.

● Opositivos: Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados


Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier
modo, al mismo tiempo.
Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta
medida, hasta cierto punto, si bien, por otra parte, empero.
Exclusión: por el contrario, en cambio.
● Causativos-Consecutivos: Expresan relaciones de causa o consecuencia
entre los enunciados
Consecutivos: por tanto, por ende, por consiguiente, de ahí que, en
consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que
sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que.
Causales: porque, pues, puesto que, ya que, a causa de, visto que, dado
que, como, considerando que, a causa de, por culpa de.

● Comparativos: Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados


Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar.

●Reformulativos: Indican que un enunciado posterior reproduce total o


parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores.
Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras, de hecho.
Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en definitiva, en
suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en
breve, en síntesis, recapitulando, brevemente, en pocas palabras,
globalmente, en conjunto, recogiendo lo más importante, así pues, como
se ha dicho.
Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo,
particularmente, en particular, específicamente, incidentalmente, para
ilustrar, en el caso de, vale la pena decir, hay que hacer notar, conviene
destacar, lo más importante, la idea central es, en efecto, efectivamente.
Corrección: mejor dicho, o sea, bueno.

● Ordenadores: Señalan las diferentes partes del texto


Comienzo de discurso: bueno, bien (en un registro coloquial): ante todo,
para comenzar, primeramente (en un registro más formal), antes de nada,
primero.
Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, por fin, al final,
terminando, para resumir, en conclusión, para finalizar, así pues, en
definitiva.
Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a
continuación, después, luego, además, con respecto a, en cuanto a,
acerca de, otro punto es, por lo que se refiere a.
Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto.
Temporales: después (de), después (que), luego, desde (que), desde
(entonces), a partir de.... antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al
principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente,
temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando, al mismo
tiempo, anteriormente, acto seguido, más adelante, más tarde.

Referencias:
Aguirre y Estrada (2007) Redactar en la universidad; conceptos y técnicas fundamentales. 1ra
ed. Lima (Perú)
Cassany, D. (1994) El sistema de la lengua: Enseñar Lengua. Barcelona: Graó, 1994.
https://commonweb.unifr.ch/artsdean/pub/gestens/f/as/files/4740/25247_170038.pdf

Conectores

Para que podamos notar cómo los conectores realizan la cohesión les
proponemos comparar los dos fragmentos de texto que siguen:

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