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Una visión del ser humano a partir del pensamiento
de
Santo Tomás de Aquino
El ser humano es un ser viviente. ¿Qué son los seres vivientes?
Es viviente porque tiene alma. ¿Qué es el alma?
¿Qué es el alma humana?
-La vida se caracteriza, por tanto, por el movimiento, pero no de
cualquier tipo sino el intrínseco o espontáneo; el sese movere, esto
es, el moverse a sí mismo hacia un fin.
-Esta definición de viviente cuadra:
-A los vegetales que tienen lo que será llamado, precisamente, vida
vegetativa
-A los animales, que poseen vida animal o sensitiva, porque se
caracteriza por un movimiento ab intrínseco o espontáneo que
procede de un conocimiento sensible (el animal se mueve a sí
mismo a la obtención de lo que capta por sus sentidos).
-Y a los seres humanos, que poseen vida intelectiva, también
llamada racional, espiritual o humana.
2-LO QUE HACE VIVIR: EL ALMA
El alma es más evidente en el animal, que precisamente recibe el nombre de ella (el animal es el ser animado, movido
por un alma). Pero aunque sea menos evidente en el vegetal que en el animal, también el vegetal tiene un principio
vital o ánima; lo descubrimos en que realiza las mismas operaciones características del ser viviente: organización,
nutrición, reproducción, etc.
El alma vegetativa no es espiritual. Definimos “espiritual” a aquello cuya existencia no depende de la materia y puede
tener operaciones independientemente de la materia. El vegetal se mueve a sí mismo, pero en todas sus operaciones
concurre intrínsecamente la materia: son operaciones materiales, aunque sean finalizadas (con un fin) e inmanentes. Y
por tanto, esa alma muere con el vegetal; deja de existir en el momento en que el cuerpo se desorganiza más allá de un
cierto punto en el que ya no es apto para vivir.
2-LO QUE HACE VIVIR:EL ALMA
Por tanto hay que decir que el alma del vegetal es inmaterial
pero no espiritual. Es inmaterial porque de lo contrario no
podría ser el principio que determina y anima la materia
(tendríamos que ir al infinito preguntándonos: ¿y a ella qué
la determina y anima?, ¿será, quizá, otra forma que también
es material?; ¿y a esta qué...?). Entre la pura materia y el
espíritu hay algo intermedio, que es la forma inmaterial no
espiritual.
2-LO QUE HACE VIVIR: EL ALMA
-Lo que hace viviente al cuerpo humano es el alma humana, que
es el primer principio de la vida humana (S.Th., I, 75, 1-2).
-Atendiendo a su origen etimológico, alma significa principio de movimiento
-”En relación a ese origen, se comprende bien la metáfora de que usó Floro,
diciendo que el emperador era el alma del imperio, y la que suele emplearse
cuando se dice del dinero, que es el alma de los negocios, sin duda porque los
impulsa y conserva en movimiento. Pues como la vida sea también
movimiento, y en esto se distingan los seres vivientes de los que no lo son, en
que los últimos, a diferencia de los primeros, no tienen dentro de sí el
principio de un movimiento, hubo de parecer muy natural que se llamase
alma al principio de las operaciones inmanentes de toda cosa viva, aunque
ésta no fuese por ventura animal.” (Diccionario de ciencias eclesiásticas,
Valencia, T.I)
3- EL ALMA HUMANA
-Es simple (físicamente simple, es decir,
que su naturaleza, su “modo de ser”, su
esencia, es simple) significa “ausencia
de partes” o indivisibilidad. No es
divisible físicamente, ya que la cantidad
y la extensión son propiedades de los
cuerpos; no puede, por lo tanto,
dividirse ni descomponerse. (S.Th., I,
50,2)
-Tampoco puede corromperse cuando se corrompe el cuerpo porque el alma
no necesita el cuerpo para existir (como veremos), por tanto, sobrevive a la
muerte del hombre y a la corrupción corpórea.
I,Q.75,a.2
-“Es necesario afirmar que el principio de la operación intelectual, llamado
alma humana, es incorpóreo y subsistente. Es evidente que el hombre por
el entendimiento puede conocer las naturalezas de todos los cuerpos. Para
conocer cosas diversas es preciso que no se tenga en la propia naturaleza
ninguna de ellas, porque las que naturalmente estuvieran en ella
impedirían el conocimiento de las demás .Ejemplo: la lengua de un
enfermo, biliosa y amarga, no percibe lo dulce, ya que todo le parece
amargo. Así, pues, si el principio intelectual contuviera la naturaleza de
algo corpóreo, no podría conocer todos los cuerpos. Pero todo cuerpo tiene
una naturaleza determinada. Así, pues, es imposible que el principio
intelectual sea cuerpo.
3-EL ALMA HUMANA
-Tampoco puede corromperse cuando se corrompe el cuerpo porque el alma
no necesita el cuerpo para existir (como veremos), por tanto, sobrevive a la
muerte del hombre y a la corrupción corpórea.
I,Q.75,a.2
De manera similar, es imposible que entienda a través del órgano
corporal, porque también la naturaleza de aquel órgano le impediría el
conocimiento de todo lo corpóreo. Ejemplo: si un determinado color está
no sólo en la pupila, sino también en un vaso de cristal, todo el líquido
que contenga se verá del mismo color. Así, pues, el mismo principio de
intelección, llamado mente o entendimiento, tiene una operación
sustancial (propia) en la cual no participa el cuerpo. Y nada puede obrar
por sí si no es por sí subsistente, pues el obrar responde al ser en acto. De
ahí que cada cosa obre según es. Hay que concluir, por tanto, que el alma
humana, llamada entendimiento o mente, es algo incorpóreo y
subsistente.”
3-EL ALMA HUMANA
-Surge otra propiedad esencial del ser humano: su condición de ser libre.
Alguien es libre cuando es dueño de sus actos, cuando es causa de sus actos. El
dominio de los propios actos o libertad, es una cualidad de los actos humanos.
El alma no usa del cuerpo cuando elige, cuando hace un acto libre,
porque los cuerpos se rigen por leyes necesarias: la manzana que
cae, el relámpago que viaja a miles de kilómetros por hora, etc, etc.;
eso posibilita las ciencias, imagínense sino qué desbarajuste sería
que el sol dijese “hoy no salgo”… es imposible. El hornero hace
siempre su horno-nido, el hombre no siempre construye su casa, y
si lo hace, no lo hace del mismo modo que otro, o puede elegir
entre variadas maneras, porque entiende lo que es “casa, hogar”,
pero no está limitado por su cuerpo a hacer “tal” casa.
3-EL ALMA HUMANA
Las decisiones libres son propias del alma porque allí el alma no usa
del cuerpo, porque los cuerpos se mueven según leyes necesarias:
todas las cosas corporales se mueven según necesidad. Si el alma
dependiese del cuerpo para elegir, estaría sujeto a elegir cosas
necesarias, y sería imposible entonces decidir.
3-EL ALMA HUMANA
“Puede ser también señal de esto el que
cada ser por naturaleza desea ser en el
modo a él conveniente.
S.Th., I, 75, 3: “Aristóteles sostuvo que entre las operaciones del
alma solo el entender se realiza sin órgano corporal. En cambio,
el sentir y las operaciones propias del alma sensitiva es claro que
se realizan con alguna mutación corporal, como, al ver, la pupila
se cambia por la especie del color. Lo mismo sucede con otras
operaciones. Resulta evidente, así, que el alma sensitiva no tiene,
por sí misma, ninguna operación propia, sino que toda operación
del alma sensitiva va unida a lo corporal”). De ahí que concluya
el Aquinate: “por tanto, siendo el sentir una determinada
operación del hombre, aunque no sea su operación propia y
específica, es evidente que el hombre no es solo alma, sino algo
compuesto a partir del alma y del cuerpo”.
4-EL SER HUMANO, TOTALIDAD UNIFICADA DE ALMA
Y CUERPO.
Operaciones del alma sensitiva: se refiere a la parte corpórea del ser humano. Ej:
Estoy a una temperatura y luego mi temperatura aumenta. Eso significa que cuando
el tacto –que es parte de lo sensible- conoce algo, en este caso el calor, cambia,
siente, sufre. Luego, el alma sensitiva cuando conoce algo, “sufre” alguna mutación
corporal.
Lo que sucede entonces es lo siguiente. Propiamente, como las acciones o los actos
no se adjudican a las partes sino al todo (no se dice “la mano pinta” sino “Adriana
pinta”), como lo sensible o corpóreo es una parte del ser humano, también esas
acciones (sentir, ver, agarrar una pala, alegrarse, sonrojarse) se adjudican al todo.
Ese “todo”, esa sustancia, es el ser humano.
4-EL SER HUMANO, TOTALIDAD UNIFICADA DE ALMA
Y CUERPO.
Como puede verse, el punto central de
la argumentación radica en que no
solo el entender sino también la
sensación, los sentimientos, las
emociones, deben atribuirse al hombre
(al todo y no a una sola de sus partes;
en la imagen puede verse una mujer
que pinta, no “la mano”). El hombre
no es solamente “alma” ni un alma
que se sirve del cuerpo, sino una cierta
totalidad compuesta de alma y cuerpo.