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• Los linfocitos son células pequeñas y redondeadas de 7 a 15 μm de diámetro. Cada linfocito contiene un
núcleo grande y redondo, que se tiñe de intensamente y de modo uniforme con hematoxilina.
• El linfocito está delimitado por una fina capa citoplasmática que contiene algunas mitocondrias, ribosomas
libres y un reducido aparato de Golgi.
• La microscopia electrónica de barrido muestra que la superficie de algunos linfocitos es lisa, mientras que
otros presentan numerosas proyecciones de pequeño tamaño.
• Las células NK normalmente son más grandes que los linfocitos B o T, y contienen gránulos citoplasmáticos
evidentes.
• Salvo esta excepción, la estructura de los linfocitos no proporciona ninguna evidencia acerca de su función o
complejidad
POBLACIONES DE LINFOCITOS
• Las estructuras más importantes en la superficie de los linfocitos son sus receptores para el antígeno, que se
denominan abreviadamente TCR (receptor de antígeno del linfocito T) o BCR (receptor de antígeno del
linfocito B).
• Ambos son estructuras complejas que contienen varias proteínas diferentes. Algunas de estas proteínas están
implicadas en la unión al antígeno, mientras que otras actúan en la transducción de señales de activación.
Existen dos poblaciones principales de linfocitos T que se diferencian por su TCR, en función de si contienen
la pareja de cadenas peptídicas y (TCR /), o la pareja de cadenas y TCR (/).
• También existen subpoblaciones de linfocitos B que utilizan cinco cadenas peptídicas diferentes en sus BCR.
Los BCR también se diferencian de los TCR en que se liberan de la célula en grandes cantidades, pudiendo
pasar a los fluidos tisulares y a la sangre, donde se conocen con el nombre de anticuerpos.
• CD3 es el nombre con el que se denomina a un conjunto de proteínas del
TCR implicadas en la transmisión de la señal de activación desde el
receptor hasta el interior de la célula, tras la unión del antígeno al receptor
del linfocito T. Por tanto, el complejo CD3 está presente en todos los
linfocitos T.
• Otra proteína, CD4, solo se encuentra en los linfocitos T que reconocen los
antígenos exógenos procesados, es decir, los linfocitos T colaboradores.
• El CD4 es un receptor para las moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH) de clase II de las células presentadoras de
antígeno.
• Por el contrario, CD8 solo se encuentra en los linfocitos T citotóxicos, que
atacan y destruyen las células anómalas y es un receptor para las moléculas
del CMH de La proporción entre las células CD4+ y CD8+ en sangre puede
utilizarse para estimar la función de los linfocitos y el estado del sistema
inmunitario.
• Así, un recuento elevado de linfocitos CD4 se asocia con un incremento de
la reactividad linfocítica, debido al predominio de los linfocitos
colaboradores, mientras que un recuento elevado de linfocitos CD8 se
asocia con una disminución de la reactividad linfocítica.
• La proporción relativa entre los linfocitos CD4 y CD8 varía entre los seres
humanos y otros mamíferos.
• En los linfocitos B y células NK no se expresan los marcadores CD4 o
CD8.
Moléculas que regulan la función de los linfocitos
• La selectina-P y la selectina E se encuentran en las • Las moléculas CD2 y CD58 se unen cuando los
linfocitos T citotóxicos interaccionan con sus células
células endoteliales de los capilares sanguíneos. diana, de modo que CD58 facilita la unión del linfocito
• En los procesos de inflamación, la activación de T a cualquier célula que vaya a someterse a un
estas células conlleva la expresión de selectinas en reconocimiento celular.
su superficie que permiten la unión de los • La molécula CD58 también se encuentra en las células
neutrófilos, los linfocitos T activados y los presentadoras de antígeno, como las células dendríticas
monocitos. y los macrófagos.
• La selectina-L media la adhesión de los linfocitos a • La unión del CD58 de estas células al CD2 del linfocito
las vénulas endoteliales altas de los órganos T facilita el reconocimiento del antígeno por parte de
linfoides este y a la vez, estimula la secreción de citoquinas por
parte de la célula presentadora de antígeno.
Otras moléculas de superficie importantes
• Los linfocitos B actúan como células presentadoras de antígeno y expresan moléculas del CMH II en su
superficie.
• Sin embargo, la expresión de estas moléculas varía entre las distintas especies. Ambos tipos de linfocitos
expresan moléculas de CMH de clase Ia y de clase Ib.
CD1
• Las moléculas CD1 son una familia de moléculas del CMH no polimórficas que presentan antígenos lipídicos y
glucolipídicos a los linfocitos T.
• Existen dos grupos distintos de moléculas CD1.
• Algunas se expresan en las células presentadoras de antígeno, especialmente en las células dendríticas y los
linfocitos B, mientras que otras se expresan en el epitelio intestinal y en algunos timocitos.
• En ratones y en los seres humanos CD1d interviene en la presentación de glucolípidos a un subgrupo de
linfocitos T denominados células NKT.
• En el ganado bovino existen dos seudogenes para CD1d pero no son funcionales, de modo que carecen de
células NKT
LINFOCITOS T COLABORADORES Y SU
RESPUESTA AL ANTÍGENO
• A diferencia de las respuestas inmunes de tipo innato, que son estimuladas por un número limitado de
patrones moleculares restringidos a los grupos principales de microorganismos patógenos, los linfocitos que
intervienen en el sistema inmune adquirido son capaces de reconocer y reaccionar frente a «cualquier cosa»,
o al menos, frente a una gran cantidad de antígenos extraños diferentes.
• Estos linfocitos poseen receptores que se unen a antígenos específicos y, en las condiciones adecuadas,
generan respuestas inmunes mediadas por células o por anticuerpos.
• Existen tres poblaciones principales de linfocitos T con receptores de unión al antígeno: los linfocitos T
colaboradores, que regulan las respuestas inmunes; los linfocitos T efectores o citotóxicos, que destruyen las
células que expresan antígenos endógenos; y los linfocitos B, que producen anticuerpos para destruir a los
antígenos exógenos.
• Los linfocitos de cada uno de estos tipos celulares son seleccionados de tal modo que solo los antígenos que
se unen a sus receptores pueden inducir su activación y, por tanto, la respuesta inmune
LINFOCITOS T COLABORADORES Y SU
RESPUESTA AL ANTÍGENO
• A diferencia de las respuestas inmunes de tipo innato, que son estimuladas por un número limitado de
patrones moleculares restringidos a los grupos principales de microorganismos patógenos, los linfocitos que
intervienen en el sistema inmune adquirido son capaces de reconocer y reaccionar frente a «cualquier cosa»,
o al menos, frente a una gran cantidad de antígenos extraños diferentes.
• Estos linfocitos poseen receptores que se unen a antígenos específicos y, en las condiciones adecuadas,
generan respuestas inmunes mediadas por células o por anticuerpos.
• Existen tres poblaciones principales de linfocitos T con receptores de unión al antígeno: los linfocitos T
colaboradores, que regulan las respuestas inmunes; los linfocitos T efectores o citotóxicos, que destruyen las
células que expresan antígenos endógenos; y los linfocitos B, que producen anticuerpos para destruir a los
antígenos exógenos.
• Los linfocitos de cada uno de estos tipos celulares son seleccionados de tal modo que solo los antígenos que
se unen a sus receptores pueden inducir su activación y, por tanto, la respuesta inmune.
• En este capítulo se analiza la primera de estas poblaciones linfocitarias, es decir, los linfocitos T
colaboradores.
EL RECEPTOR ANTIGÉNICO
DE LOS LINFOCITOS T
El componente de unión al antígeno
• Cada linfocito T posee alrededor de 30.000 receptores
antigénicos idénticos (TCR) sobre su superficie, y
cada linfocito posee un único tipo de TCR, de modo
que cada linfocito solo puede reaccionar frente al
péptido específico que corresponde a su receptor.
• Cada TCR es una estructura compleja formada por
varias cadenas de glucoproteínas, dos de las cuales se
emparejan para formar el componente de unión al
antígeno, mientras que las otras transmiten la señal,
generada por la unión del antígeno, al interior de la
célula.
• En función de las cadenas peptídicas utilizadas en el
componente de unión al antígeno, se hanidentificado
dos tipos diferentes de TCR
• Las dos cadenas peptídicas están unidas por un puente disulfuro entre sus dominios constantes, para formar
un heterodímero estable. Debido a que cada TCR consiste en dos cadenas emparejadas, los dos dominios V
forman en conjunto un surco de unión a los péptidos antigénicos asociados con las moléculas del CMH.
• La forma precisa de este surco de unión al antígeno varía entre los diferentes TCR, debido a la variabilidad de
la secuencia de aminoácidos en los dominios V. La especificidad de la unión entre el TCR y un péptido
antigénico está determinada por la forma del surco formado por los dominios V.
• Cuando se examinan con detalle los dominios V del TCR se observa que en cada dominio V existe una zona
de la cadena donde la secuencia de aminoácidos es especialmente variable. Esta es la región que realmente
entra en contacto con el antígeno (que en realidad es el péptido antigénico- CMH), por lo que se denomina
región hipervariable o región determinante de complementariedad (CDR).
• Así pues, el sitio de unión para el antígeno en el TCR está formado por el conjunto de los dos CDR que
delimitan la forma y tamaño del surco. El resto de los aminoácidos de los dominios V que quedan fuera de los
CDR y que tienen una secuencia constante, forman lo que se conoce con el nombre de región de armazón.
El componente de transducción
de señales
CD4 y CD8
• Existen otras dos proteínas estrechamente asociadas con el TCR, que se denominan CD4 y CD8. La proteína
CD4 es una glucoproteína formada por una única cadena peptídica de 55 kDa y CD8 es un dímero de dos
cadenas peptídicas (denominadas y ), con un peso molecular total de 68 kDa.
• En el ser humano, cerdos, ratones y gatos, CD8 es un hetereceprodímero - y, menos frecuentemente, un
homodímero -. Tanto CD4 como CD8 son miembros de la superfamilia de las inmunoglobulinas. La
presencia de CD4 o CD8 determina la clase de molécula del CMH que es reconocida por el TCR.
• CD4 se localiza únicamente en linfocitos T colaboradores y se une a las moléculas de clase II del CMH de las
células presentadoras de antígeno, mientras que CD8 se encuentra solo en los linfocitos T citotóxicos y se une
a las moléculas de clase I del CMH. Tanto CD4 como CD8 aumentan unas 100 veces la transducción de la
señal de activación del linfocito T cuando se unen a las moléculas del CMH de la célula presentadora de
antígeno.
COESTIMULADORES
• Para que los linfocitos T reaccionen de modo apropiado frente al antígeno, todas las moléculas descritas
anteriormente deben intertaccionar de la forma y en el orden correctos.
• Por tanto, cuando un linfocito T y una célula presentadora de antígeno entran en contacto, el citoesqueleto de
la superficie de cada célula sufre una reestructuración, de modo que los complejos TCR-péptido antigénico-
CMH y los receptores de las moléculas de coestimulación forman un área de contacto especializada que se
denomina sinapsis inmunitaria.
• Esta sinapsis inmunitaria está formada por anillos concéntricos de complejos moleculares denominados
complejos macromoleculares de activación (SMAC). Estos forman un «ojo de buey» característico que
consiste en un SMAC central (c) rodeado por un SMAC periférico (p) y un anillo externo.
• El SMAC central contiene las moléculas del CMH y el TCR, así como CD4, CD3, CD2, CD28, CD80/CD86
y CD40/CD154.
• El SMAC periférico contiene CD45 y las moléculas de adhesión intercelular 1 (ICAM-1 o CD54) y del
antígeno asociado a la función del leucocito-1 (LFA-1). El tercer anillo externo contiene las proteínas
excluidas de la sinapsis central, como CD43, que es una glucoproteína muy grande que podría interferir con
el funcionamiento de la sinapsis.
TRANSDUCCIÓN DE LA SEÑAL DE ACTIVACIÓN
• Una vez que el TCR se une al péptido antigénico sobre la célula presentadora de antígeno y se forma la
sinapsis inmunitaria, los receptores de la superficie celular envían señales de activación al linfocito T.
• La primera señal se transmite desde las cadenas y de unión al antígeno del TCR al complejo CD3, lo cual
sucede probablemente como resultado del agrupamiento de varios TCR.
• Cuando las cadenas están agrupadas, los aminoácidos de los extremos citoplasmáticos que forman los ITAM
(motivos de activación del inmunorreceptor vía tirosina), pueden activar a varias tirosín quinasas
• Estas fosforilan a la proteína asociada zeta-70 (ZAP-70), lo cual activa tres rutas de señalización: una ruta
activa el factor nuclear de activación del linfocito T, otra activa el factor nuclear kappa-B y la tercera ruta
genera la proteína-1 activadora. Todas ellas en conjunto activan a los genes que codifican para las citoquinas
superantígenas IL-2, IL-2R, IL-3, IL-4, IL-5, IL-6 y IFN-.
• El efecto neto de estas reacciones es que los linfocitos T aumentan de tamaño, comienzan su ciclo celular y
sintetizan y secretan una mezcla de citoquinas que desencadenan los siguientes pasos de las respuestas
inmunes.
CONSIDERACIONES GENERALES
• Los linfocitos T son unas células muy móviles y migran rápidamente a través de los nódulos linfáticos
buscando continuamente antígenos sobre las superficies de las células dendríticas.
• Cuando un linfocito T reconoce un antígeno extraño, cambia su comportamiento: reduce su movimiento, se
detiene y finalmente se une con fuerza a una célula presentadora de antígeno.
• Este contacto da lugar a la formación de una sinapsis inmunitaria que depende de la fuerza de unión del
linfocito T al antígeno diana y no se formará por una unión débil al antígeno.
• Cuando se forma una sinapsis inmunitaria, los TCR y las moléculas de coestimulación envían una señal al
linfocito T. Sin embargo, el TCR no funciona como un sistema binario de señales simples de
activación/desactivación.
• En cambio, las diferencias en la fuerza de unión, en el grado de coestimulación y en la duración de la
interacción celular afecta a las respuestas del linfocito T.
• En ausencia de una coestimulación eficaz, el linfocito T experimentará una anergia clonal, es decir que ni se
dividirá ni producirá citoquinas, sino que se vuelve insensible al estímulo antigénico (anérgico) o sufre una
apoptosis y muere.
SUPERANTÍGENOS