El mercado de futuros nace con la finalidad de que todas las
operaciones se celebren dentro de un lugar establecido, con el fin de
poder efectuar las transacciones bajo un mismo parámetro de referencia. Autoridades competentes en la materia son las que se encargan de establecer los parámetros de calidad, cantidad, fecha y lugar de entrega de los contratos de futuros, de acuerdo con la oferta y demanda mundiales. Al estandarizar los contratos, las operaciones se efectúan con mayor facilidad, poder comprar y vender contratos con los mismos parámetros de referencia, hace que los participantes solo les reste negociar el precio. Un contrato de futuros Es un acuerdo a plazo negociado en una bolsa o mercado organizado, por el que las partes acuerdan compraventa de una cantidad concreta de valor (activo subyacente) en una fecha futura predeterminada (fecha de liquidación), a un precio convenido de antemano (precio de futuro). Quien compra contratos de futuros, adopta una posición "larga" (“long”), por lo que tiene el derecho a recibir en la fecha de vencimiento del contrato el activo subyacente objeto de la negociación. Quien vende contratos adopta una posición "corta" (“short”) ante el mercado, por lo que al llegar la fecha de vencimiento del contrato deberá entregar el correspondiente activo subyacente, recibiendo a cambio la cantidad correspondiente, acordada en la fecha de negociación del contrato de futuros En los mercados de futuros se pueden realizar operaciones de cobertura y de especulación. ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS DE FUTUROS Activo Subyacente: Es el activo sobre el que se basa el contrato del Futuro. Toda opción debe estar referida a un determinado activo subyacente. Plazo: Es el período de duración del contrato. Precio del futuro: Es el precio establecido al momento de cerrar el contrato; o sea, es el precio al cual, al finalizar el plazo, se podrá comprar, o vender, el activo subyacente. Fecha de Entrega: Se debe establecer el lugar y la fecha de entrega del activo subyacente. Sistema de liquidación: Se establece el modo en que se realiza la entrega del producto frente a la entrega del dinero. Lo que caracteriza a un Contrato de Futuros respecto de un simple contrato de operación diferida ("a plazo" o "forward") son una serie de características: La existencia de especificaciones (cantidad, calidad, fechas de vencimiento, modo de entrega) altamente estandarizadas. CONTRATOS DE FUTUROS La existencia de una Cámara de Compensación que actúa como vendedor ante comprador, como comprador ante vendedor y como garante de todas las operaciones. La posibilidad de "cerrar la posición", es decir permitir que un Contrato de Futuros "comprado" (obligación de comprar a futuro) se anule con otro "vendido" (obligación de vender a futuro), y viceversa. Otros aspectos operativos que son exclusivos a la negociación con futuros, como la liquidación diaria de pérdidas y ganancias o los depósitos de garantías La estandarización quiere decir que en un Contrato de Futuros todos los términos de la transacción futura están especificados de antemano (es decir, no son negociables por las partes), excepto el precio, que se negocia según el juego de oferta y demanda en el Sistema de Negociación. Estandarizar significa facilitar, agilidad en las transacciones porque lo único que los participantes deben negociar es el precio. TIPOS DE FUTUROS . FUTUROS SOBRE DIVISAS: En este tipo de contratos aparecen dos tipos de precios durante su operación, el precio cash (efectivo) y el precio spot. El precio cash, es aquel que cotizan las instituciones financieras basado en la oferta y la demanda inmediata que se tiene en el mercado. Este tipo de precio es cotizado en el momento en el que el comprador y el vendedor se ponen de acuerdo. Este tipo de precio no presenta fluctuaciones en el tiempo. Los precios spot, son divisas que serán entregadas en un plazo de 48 horas, su cotización estará determinada por la oferta y demanda en el mercado interbancario, en este mercado participan todas las instituciones autorizadas que se dedican a la compra y venta de divisas. Este mercado opera las 24 horas del día y es a través de sistemas electrónicos y por vía telefónica. “El precio de una divisa depende del costo del dinero que exista en los dos países a los que la cotización hace referencia”. Este tipo de precio es cotizado en el momento en el que el comprador y el vendedor se ponen de acuerdo. Este tipo de precio no presenta fluctuaciones en el tiempo. Los precios spot, son divisas que serán entregadas en un plazo de 48 horas, su cotización estará determinada por la oferta y demanda en el mercado interbancario, en este mercado participan todas las instituciones autorizadas que se dedican a la compra y venta de divisas. Este mercado opera las 24 horas del día y es a través de sistemas electrónicos y por vía telefónica. “El precio de una divisa depende del costo del dinero que exista en los dos países a los que la cotización hace referencia. El costo financiero no depende solamente de dos países, sino también del costo que presenten las instituciones financieras que cotizan la divisa. La diferencia que existe entre las cotizaciones por una misma divisa se utiliza para efectuar arbitrajes, que pueden ser de tipo geográfico o de cruce de tipos de cambio. Existe un arbitraje geográfico cuando una divisa se vende a dos precios distintos en mercados diferentes. Por lo general, en este tipo de arbitrajes la utilidad puede obtenerse al vencimiento de la negociación”.
Un contrato a futuro sobre tasas de interés es simplemente un contrato de cobertura sobre un activo cuyo precio depende únicamente del nivel de las tasas de interés.
La importancia de este tipo de contratos radica que “en la actualidad, el volumen total de operación de los contratos de futuros sobre instrumentos financieros representa más de la mitad del volumen toda esta industria”. Por excelencia los futuros con más éxito son los contratos futuros sobre bonos del Tesoro americano de entre 15 y 30 años de duración y sobre tasas de interés en eurodólares FUTUROS SOBRE TASAS DE INTERES
Existen dos tipos de interés, el de contado y el que es a plazo; el primero
es el tipo de interés de una inversión efectuada para un periodo de tiempo que empieza hoy y que termina al cabo de (n) años. El segundo tipo de interés es aquel que está implícito en los tipos de contado actuales para periodos futuros de tiempo. Contratos futuros de Cetes y TIIE Estos contratos son instrumentos de corto plazo y se operan en México. Los CETES (Certificados de la Tesorería de los Estados Unidos Mexicanos), teniendo como plazos de emisión 28, 91, 181 y 360 días. Y se subastan semanalmente. La TIIE es la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio. Su manejo de contrato es trimestral al igual que los T-Bills y los Eurodólares. Estos vencen a las 13:30 (tiempo de la Ciudad de México) del siguiente día hábil del tercer miércoles del mes que indica el contrato y, sus precios no representan límites máximos de operación. “La posición máxima permitida es de 5,000 contratos en combinación con todos los meses, y no más de 150 contratos sobre el mes más cercano a vencimiento durante su última semana de operación”. La TIIE hace referencia a un instrumento a 28 días, esta opera los 12 meses del año, “el monto de contrato es de $6`000,000.00 pesos y la fluctuación mínima es de un punto base, que equivale a $50.00 pesos. Este instrumento no presenta límites máximos de movimientos en sus precios FUTUROS SOBRE ÍNDICES BURSÁTILES En estos contratos se fija el precio (nivel o cotización) que alcance el índice bursátil al plazo estipulado en el contrato, realizándose la liquidación por la diferencia entre el precio de la compra venta señalado en el contrato y el valor efectivo del índice en la fecha de vencimiento del contrato. Los primeros contratos de futuros sobre índices bursátiles, aparecen a principios de la década de los 80, y desde ese momento, hasta la actualidad, su contratación ha crecido de manera exponencial. Hoy en día, las bolsas mundiales dependen en gran medida de los mercados de derivados, pues sin ellos, las capitalizaciones bursátiles actuales serían impensables. . Los contratos de futuros sobre índices posibilitan tanto la cobertura de posiciones largas en contado, como la especulación sobre la evolución de los índices al alza o a la baja. OPERACIÓN DE LOS MERCADOS DE FUTUROS.
La función principal de los
contratos de futuros es cubrir los riesgos de negocios que existen debido a los movimientos en las principales variables económicas que están fuera de su control, variaciones en el tipo de cambio o en las tasas de interés. En sí los futuros sirven para hacer coberturas de riesgos. OPERACIÓN DE LOS MERCADOS DE FUTUROS.
Los mercados de futuros sirven para cubrir una gran
cantidad de productos de la volatilidad de los mercados internacionales. La cobertura es un hecho casi cotidiano. Los seguros para automóviles, propiedades e incluso cosechas (por ejemplo, seguro contra granizo) están ampliamente difundidos. Este tipo de cobertura es una estrategia defensiva que se realiza con el fin de lograr protección contra pérdidas en el valor de los bienes, causados por daños o destrucción total de los mismos. La cobertura en futuros es una herramienta empleada para minimizar el riesgo que se produce cuando las cotizaciones se mueven en forma adversa.
Hay dos tipos de coberturas: vendedora y compradora.
La cobertura vendedora es utilizada por quienes tratan de proteger el
precio de una venta del bien que realizarán con posterioridad, es decir, por aquellos que temen una caída futura del precio del bien.
La cobertura compradora es empleada por quienes buscan establecer el precio de una compra de un bien que efectuarán posteriormente, es decir, por aquellos que temen un aumento de las cotizaciones. Los motivos para comprar o vender contratos de futuros por parte de los diferentes participantes del mercado se pueden ver a continuación: Actualmente, la mayoría de estas transacciones están respaldadas por el producto depositado en bodegas o almacenes especiales o con base en cosechas o producciones futuras. De esta forma se regulan el abasto y comercialización de varios productores en el mundo. Un ejemplo de la primera modalidad (la que no genera utilidades), es la del petróleo, ya que el almacenamiento de este producto es muy costoso debido a la necesidad de contar con instalaciones especiales que cuenten con medidas de prevención contra incendios y contaminación. Además, el petróleo es relativamente barato por unidad de volumen (a diferencia del oro), por lo que el costo de almacenamiento por unidad de valor de petróleo almacenado es importante.