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HISTORIA DEL PENSAMIENTO

ECONÓMICO
GINO CORNEJO MARCOS, PHD (C)
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
Tema IV: La escuela Neoclásica
4.1.- Situación económica social de los años 70 del
siglo XIX en Europa.
4.2.- Las críticas a la Economía Política Clásica.
4.3.- La "Revolución Marginal": su metodología y
sistema categorial. La disputa metodológica con la
Escuela Histórica Alemana.
4.4.- Los precursores del marginalismo.
4.5.- Escuela Lausana: L. Walras y V. Pareto.
4.6.- Escuela Austriaca: C. Menger y sus discípulos.
4.7.- Escuela de Cambridge: A. Marshall y sus
discípulos.
4.8.- La economía Neoclásica: sus características.
Situación económica social de los años 70 del siglo XIX en
Europa.

Las regulaciones mercantilistas persistieron en


Alemania por lo menos hasta la formación del
imperio en 1871, mucho después de que habían
desaparecido del escenario británico. La
competencia y la libertad de empresa, que la
escuela clásica daba por sentadas en su análisis
económico, estaban severamente restringidas en
Alemania, donde, debido a la burocracia tan
grande que administraba y regulaba múltiples
fases de la vida económica, la ciencia de la
administración pública había alcanzado un
desarrollo alto.
Las críticas a la Economía Política Clásica.

Con el advenimiento de las grandes fábricas, la Revolución Industrial acabó


con la seguridad de la antigua economía de agricultura, aldeas y artesanías.
Alrededor de esas fábricas surgieron barrios pobres atestadas, en donde el
vicio, el crimen, la enfermedad, el hambre y la miseria eran una forma de
vida. Los accidentes industriales les ofrecían muy poca o ninguna
compensación a las familias de los lisiados o muertos. Los derechos de
quienes ganaban un salario eran inexistentes y los sindicatos, ilegales. Cada
mala racha que reducía la producción y el empleo agravaba la miseria de los
trabajadores y cada nuevo triunfo de la industrialización, aun cuando a la
larga creaba más nuevos trabajos de los que destruía, lanzaba a los cientos de
miles de trabajadores artesanos al mercado laboral. La pobreza de las masas
parecía cada vez más opresiva a medida que se multiplicaban las grandes
fortunas.
Críticas a la economía clásica

Socialismo
Los anarquistas
Utópico

Socialismo
Comunismo
marxista
Socialismo Utópico

Los socialistas utópicos consideraban a la competitiva economía de


mercado como injusta e irracional. En respuesta a ello desarrollaban
arreglos sociales perfectos y después recurrían a todo el mundo para
que los adoptaran. Predicaban la solidaridad universal más que la
lucha de clases y buscaban a los capitalistas para que cooperaran con
sus proyectos e incluso los financiaran. Proyectaban comunidades
cooperativas modelo y realmente intentaron llevar a la práctica
algunas, por lo común sin ningún éxito.
Sismonde de Sismondi (Socialismo Utópico)

Aclaró además:
Historiador que ayudó a pavimentar el camino para “Sólo la intervención del Estado le
el pensamiento socialista manifestó: “la empresa aseguraría al trabajador un salario
capitalista sin restricciones, lejos de producir los
resultados que esperaban de ella Smith y Say, suficiente para vivir y una seguridad
estaba destinada a conducir a una miseria y un social mínima. Sismondi negaba que
desempleo muy difundidos”. la producción total más grande que
La crítica de la ley de mercados de Say y su sea posible coincida
negación de que una economía de empresas libres necesariamente con la mayor
tiende hacia un empleo total, se expuso en forma felicidad de las personas. Una
objetiva a principios de la aparición de la moderna
sociedad industrial: “Debemos estar en guardia pequeña producción, bien
contra esta peligrosa teoría del equilibrio, que se distribuida, sería preferible para el
supone que se establece automáticamente. Es interés general. Por consiguiente,
verdad, cierta clase de equilibrio se reestablece a en bien del interés general, el
largo plazo, pero sólo después de una terrible
cantidad de sufrimiento”.
Estado debería promulgar leyes que
regularan la distribución”.
Anarquistas (1809-1865).- Los anarquistas Socialismo marxista (1873).- El
no apoyaban la idea de que la sociedad socialismo marxista o “socialismo
tiene un orden, sino más bien que el orden científico” se basa en una teoría del
de la sociedad se origina de grupos valor trabajo y una teoría de la
autónomos mediante un esfuerzo explotación de parte de los
voluntario o asociado. Argumentaban que
capitalistas hacia quienes ganan un
la naturaleza humana es esencialmente
buena si no la han corrompido el Estado y salario. Aun cuando Marx y Engels
sus instituciones. La propiedad privada se despreciaban con pasión al
debería reemplazar por la propiedad capitalismo, le rendían tributo al
colectiva del capital en manos de grupos mayor incremento en la
de cooperación. Los anarquistas se productividad y a la producción que
imaginaban comunidades dedicadas a la desataban. Pero el capitalismo se
producción y a comerciar con otras enfrentaba a las luchas de clases y a
comunidades, con asociaciones de las contradicciones que conducirían
productores que controlaban la
a su inevitable derrocamiento y a
producción agrícola, industrial e incluso
intelectual y artística. que lo remplazara el socialismo. El
Estado capitalista oprime a los
trabajadores.
Comunismo (1818-1883).- Según Marx, el comunismo es la etapa de la sociedad que con el
tiempo sustituye al socialismo. En el socialismo el lema es: “De cada uno conforme a su
capacidad, a cada uno conforme a su trabajo.” En el comunismo el lema se convierte en: “De
cada uno conforme a su capacidad, a cada uno conforme a su necesidad.” Esto presupone
una superabundancia de bienes en relación con los deseos, la eliminación del pago en
dinero por el trabajo desempeñado y una devoción a la sociedad, tan desinteresada como la
lealtad de una persona hacia su familia. El Estado languidecerá cuando desaparezcan las
clases antagonistas y el gobierno sobre las personas será reemplazado por la administración
sobre las cosas, como los grandes sistemas de ferrocarriles y los complejos de carbón, hierro
y maquinaria.

La validez y la utilidad de las teorías económicas se deben


juzgar, en última instancia, no por el grado de pasión que
generan, sino a partir de un cuidadoso escrutinio
intelectual de una evidencia acumulada. Ni el escrutinio
intelectual ni la evidencia acumulada han sido benévolos,
en particular con el marxismo totalitario.
La "Revolución Marginal":
Su metodología y sistema categorial.
Muchos y serios problemas económicos y sociales
seguían sin resolverse incluso cien años después del La tendencia del siglo XIX europeo era
inicio de la Revolución Industrial. La pobreza desarrollar tres enfoques de ataque ante los
aumentaba, pese a que la productividad crecía en forma
impresionante. La distribución extremadamente
apremiantes problemas sociales y los tres se
desigual de la riqueza y del ingreso creaba mucho burlaban de los preceptos económicos
descontento, aun cuando el estándar general de vida clásicos. Esos enfoques eran promover el
subía. Las fluctuaciones de los negocios afectaban a socialismo; apoyar el sindicalismo, y exigir
muchas personas; los individuos ya no podían depender una acción del gobierno para mejorar las
exclusivamente de su propia iniciativa y capacidad para
superar las condiciones impuestas. condiciones, la regulación de la economía,
la eliminación de los abusos y la
Los agricultores y los trabajadores agrícolas tenían sus
dificultades; muchos se fueron a las ciudades atraídos redistribución del ingreso.
por la zanahoria de mejores oportunidades e
impulsados por el garrote de la pobreza rural. Los
accidentes industriales a menudo les causaban serias
penurias a los trabajadores y a sus familias antes de que
se promulgaran leyes de compensación adecuadas.
Defendían la asignación y
distribución del mercado

Deploraban la intervención
Planteamiento de los del gobierno
marginalistas :

Denunciaban al socialismo y
trataban de desalentar al
sindicalismo laboral como
algo ineficaz o pernicioso.
La escuela marginalista desarrolló nuevas y poderosas
herramientas de análisis, en especial diagramas
geométricos y técnicas matemáticas. Gracias a esos
pensadores, la economía se convirtió en una ciencia
social más exacta: le dieron a las condiciones de la
demanda su importancia exacta, como una serie de
factores determinantes para los precios tanto de los
bienes finales como de los factores de producción. La
escuela hacía hincapié en las fuerzas que modelan las
decisiones individuales; esto era válido en un mundo en
donde esas decisiones eran significativas para determinar
el curso de las actividades económicas.
El método del análisis del equilibrio parcial defendido por
muchos miembros de la escuela marginalista, era útil para
abstraerse de la complejidad del mundo real. Este enfoque,
cambiar una variable a la vez mientras todas las demás se
mantienen temporalmente constantes, permitía que los
investigadores analizaran con minuciosidad los fenómenos
complejos, un paso a la vez. Los problemas de la inmensa y
compleja sociedad, con sus incontables variables, se
simplificaron y se profundizaron de esta manera en una forma
ordenada y sistemática. A medida que los marginalistas
introducían variables sucesivas, con el tiempo se aproximaron
a situaciones más realistas.
La disputa metodológica con la Escuela Histórica
Alemana.

Las regulaciones mercantilistas persistieron


A partir de 1840 surgió la escuela histórica en Alemania por lo menos hasta la
alemana, con las publicaciones de Friedrich formación del imperio en 1871, mucho
List y Wilhelm Roscher, y terminó en 1917, después de que habían desaparecido del
cuando murió Gustav Schmoller.1 Para escenario británico. La competencia y la
entonces, los economistas habían adoptado libertad de empresa, que la escuela clásica
algunas de las ideas de la escuela aunque daba por sentadas en su análisis
ésta ya no existía como una entidad económico, estaban severamente
concreta. Lo mismo que los socialistas, los restringidas en Alemania, donde, debido a
economistas históricos alemanes criticaban la burocracia tan grande que administraba
y regulaba múltiples fases de la vida
a la economía clásica.
económica, la ciencia de la administración
pública había alcanzado un desarrollo alto.
Cuatro principios eran básicos en el pensamiento de los
economistas históricos alemanes:

Enfoque evolucionista de la economía. La escuela histórica aplicaba una dinámica


perspectiva evolucionista en su estudio de la sociedad. Se concentraba en el
desarrollo y el crecimiento acumulativos.

Énfasis en el papel positivo del gobierno. La escuela histórica era nacionalista,


mientras que la economía clásica era individualista y cosmopolita. Si el organismo
social es el objeto de estudio, si es la fuerza para un movimiento dinámico,
entonces la sociedad y el Estado, más que el individuo, ocupan el centro del
escenario.
Enfoque histórico/inductivo. Los economistas de la escuela histórica ponían de relieve la
importancia de estudiar el desarrollo histórico de la economía, como parte de un todo
integrado. Debido a que la economía y otros fenómenos sociales son interdependientes,
no es posible un estudio adecuado de la economía política si no es en combinación con
otras ramas de la ciencia social. La escuela histórica criticaba las cualidades abstractas,
deductivas, estáticas, irreales y no históricas de la metodología clásica y marginalista

Defensa de la reforma conservadora. La economía política, decían los economistas


históricos, no debe limitarse a analizar los motivos que impulsan a la actividad
económica, sino que debe sopesar y comparar el mérito moral de esas acciones y sus
resultados.
Precursores
del
Marginalismo

Jules Dupuit.- El ingeniero Johann Heinrich von


Antoine Augustin Cournot francés Arséne-Jules-Emile Thünen (1783-1850),
(1801-1877) fue un Dupuit es un segundo un tercer precursor del
matemático francés que precursor importante del marginalismo, nació en
publicó tratados sobre marginalismo. Dupuit Oldenburg, Alemania
matemáticas, filosofía y nació en Fossano,
economía. Fue el primer Piamonte, Italia.
economista en aplicar las
matemáticas al análisis
económico. Jevons, Marshall
y Fisher continuaron su obra.
Se considera a Cournot como un precursor de la escuela marginalista, debido a
que gran parte de su análisis se enfocó en las tasas de cambio de las funciones
del costo total y del ingreso. A Cournot se le acredita el haber sido el primer
economista en derivar la ahora familiar proposición de que una empresa puede
maximizar sus utilidades si determina un precio en el cual el ingreso marginal es
igual al costo marginal. En 1838, declaró:
“Supongamos que un hombre se encuentra con que es el propietario de un
manantial mineral recién descubierto que posee propiedades curativas que no
tiene ningún otro manantial. Sin duda podría fijar el precio de un litro de esa
agua en 100 francos; pero muy pronto vería, debido a la limitada demanda
[cantidad de la demanda] que ésa no es la forma de obtener el mayor provecho
de su propiedad. Por consiguiente, reducirá sucesivamente el precio del litro
hasta el punto en que obtendrá la mayor utilidad posible, es decir, si F (p)
denota la ley de la demanda [cantidad de la demanda], después de varios
intentos acabará por adoptar el valor de p [precio] que reditúa el producto pF
(p) [ingreso total] al máximo”
Mientras dejaba su impronta en la ingeniería, Dupuit desarrolló un ardiente
interés por la economía teórica y aplicada. Entre 1844 y 1853 publicó en revistas
importantes artículos concernientes a la utilidad marginal decreciente, el
excedente del consumidor y la discriminación de precios.
Dupuit declaró que el valor asignado a un bien (el agua en el sistema de aguas
municipal) varía de un individuo a otro. Además, la cantidad de satisfacción o de
utilidad que un individuo obtiene de una unidad de agua específica depende de
la forma en la cual utiliza dicha unidad. Una persona primero utiliza el agua con
fines de un valor mayor y después, a medida que aumenta el suministro del
líquido, para empleos menos valiosos. El agua utilizada para beber le cede el
paso a la empleada para la jardinería. A su vez, la utilizada para la jardinería le
cede el paso al agua para lavarse, etcétera, y culmina con su uso para propósitos
decorativos, tales como fuentes. Con este ejemplo, elaboró la idea de la utilidad
marginal y de la utilidad marginal decreciente.
El excedente del consumidor es la diferencia entre la utilidad total que
obtenemos de un bien o servicio y su precio de mercado. ... La curva de
demanda mide la cantidad que están dispuestos a pagar los consumidores por
cada unidad consumida.
Discriminación de precios. Muchas de las carreteras, puentes y sistemas de
aguas que construyó Dupuit eran monopolios del gobierno. De manera que
Dupuit se preguntaba qué precio podría cobrar el gobierno por esos bienes o
servicios monopolizados. Si la meta era maximizar la utilidad total, decía,
entonces el precio debería ser cero.
Johann Heinrich von Thünen (1783-1850). Estudió brevemente en la
Universidad de Göttingen y después compró una propiedad en Mecklenburg. Allí
se dedicó a la agricultura y escribió su obra principal, The Isolated State. En el
tomo 1 de su libro, publicado en 1826, elaboró una teoría que consideraba la
ubicación de varias formas de producción agrícola en relación con el mercado en
donde se vende el producto. En este aspecto, es el fundador de la teoría de la
ubicación y de la economía agrícola.
Escuela Lausana

L. Walras V. Pareto
Walras está considerado como uno de los tres originadores del marginalismo;
los otros dos son Jevons y Menger. En su Elementos de economía pura,
publicado en 1874, llegó de manera independiente a los principios
marginalistas básicos. También se le acredita el hecho de haber llamado la
atención de los economistas al trabajo anterior de Cournot en esta área.
Walras desarrolló y defendió el análisis del equilibrio general, que considera
las interrelaciones entre muchas variables en la economía. Eso estaba en
contraste con el análisis del equilibro parcial utilizado por Jevons, Menger y
Marshall. Así como una piedra que se deja caer en un estanque causa círculos
de olas cada vez más anchos, cualquier cambio en la economía causa cambios
adicionales que irradian hacia fuera con una fuerza que disminuye de forma
gradual. Y así como esas olas en ocasiones llegan a la playa y a la larga rebotan
para afectar al punto de impacto inicial, también hay efectos de
realimentación de los cambios iniciales que ocurren en los mercados
individuales en la economía. Este proceso de reverberación continúa a través
de todo el sistema, hasta que el equilibrio es simultáneo en todos los
mercados.
Walras
Por ejemplo, un incremento en el precio del
petróleo: según el enfoque del equilibrio parcial,
si todo lo demás no cambia, se comprará una
cantidad reducida de petróleo al precio más alto y
Si las demandas de petróleo y gasolina son
ése es el fin del asunto. Pero conviene explorar
relativamente inelásticas, el porcentaje del
unas ramificaciones adicionales mediante la
ingreso del consumidor gastado en productos
perspectiva del equilibrio general: aumentará la
del petróleo aumentará en relación con los
demanda de bienes sustitutos como el carbón, lo
otros productos; esto implica que la demanda
que causa probables incrementos en sus
de numerosos bienes no relacionados con el
cantidades y precios de equilibrio; el creciente
petróleo y la gasolina puede disminuir y, por
precio del petróleo hará que aumente el de la
supuesto, los costos de transportación de los
gasolina; entonces, como la lectura de una novela,
bienes enviados por camión aumentarán,
en cierto sentido, es un sustituto para conducir
haciendo que los precios de esos artículos se
por toda la ciudad, la demanda de libros podría
incrementen.
elevarse. Por otra parte, la demanda de bienes
complementarios, como automóviles y lavado de
automóviles, disminuye a medida que aumenta el
precio de la gasolina.
Con todos esos cambios en los mercados de bienes
para el consumidor, las demandas derivadas de Walras demostró que los precios en una
factores de producción se modificarán, lo que economía de mercado se pueden determinar
ocasionará reasignaciones de los recursos y se en términos matemáticos, considerando
necesitará menos trabajo en algunas industrias debidamente la interrelación de todos los
(por ejemplo, auto- motriz) y más en otras (por precios. La prueba rigurosa de la existencia de
ejemplo, aislamiento en los hogares); el capital una solución utilizando la topología y la teoría
también cambiará en respuesta a las diferentes de conjuntos vino más adelante, con los
tasas de rendimiento sobre la inversión en trabajos de varios economistas, en especial de
industrias diversas. Por ejemplo, los productores John von Neumann, Kenneth Arrow y Gerard
construirán más equipo de perforación y Debreu.
plataformas mar adentro y menos gasolineras. En La función de la cantidad de la demanda de un
algún punto, los cambios producidos por la bien depende del precio. Es decir, el precio es
alteración original terminarán; se habrá llegado a la variable independiente, decía Walras, y la
un equilibrio general. cantidad de la demanda es la variable
La teoría del equilibrio general de Walras presenta dependiente. Esta formulación difería de la de
un marco de referencia consistente en las Marshall, quien decía que el precio es una
interrelaciones del precio básico y la producción función de la cantidad de la demanda.
para la economía como un todo, incluyendo tanto
bienes como factores de producción.
Walras
VILFREDO PARETO (1848-1923)

Optimalidad de Pareto
Algo de importancia particular para este tema es que
Pareto perfeccionó el análisis de Walras del equilibrio
Vilfredo Pareto (1848-1923) fué el creador general y expuso las condiciones para lo que ahora
de la “nueva” economía del bienestar, que llamamos la optimalidad de Pareto, o el bienestar
está arraigada en los principios del máximo. Después otros economistas establecie- ron la
equilibrio general de Walras. Pareto nació prueba matemática más rigurosa de que el producto
en París. Hijo de padres italianos, estudió perfectamente competi- tivo y los mercados de
recursos logran la optimalidad de Pareto.
en la Universidad de Turín en Italia y más
El bienestar máximo, decía Pareto, ocurre cuando ya no
adelante aceptó la cátedra de economía en hay cambios que lleven a alguien a estar en mejor
la Universidad de Lausana, Suiza. Allí posición, al mismo tiempo que tampoco dejan a nadie
continuó y expandió la tradición en peor posición. Esto implica que la sociedad no puede
matemática establecida por Walras, su hacer un reordenamiento de la asignación de recursos
predecesor inmediato. Pareto expuso sus o de la distribución de bienes y servicios de tal manera
principales ideas en su Manual of Political que ayude a algunos sin perjudicar a alguien más. Lo
Economy, publicado en 1906. óptimo en Pareto implica: 1) una distribución óptima de
los bienes entre los consumidores; 2) una asignación
técnica óptima de los recursos, y 3) cantidades óptimas
de producción.
VILFREDO PARETO (1848-1923)

El bienestar máximo de una sociedad, su óptimo paretiano, sólo se alcanza, de acuerdo


con el teorema central de la economía del bienestar, en condiciones de competencia
perfecta; es decir, cuando todos los agentes económicos son precio-aceptantes y no
pueden influir como productores ni como consumidores en los precios de los bienes.
En esa situación de competencia perfecta, la producción seguirá su ley de equilibrio –
en cualquier función de producción de relación marginal de transformación entre dos
factores será igual al cociente de sus precios-, el precio del producto final será igual a su
coste marginal, y lo mismo sucederá con el consumo: la relación marginal de
sustitución entre dos bienes será también igual al cociente de sus precios.
Esa asignación eficiente de recursos, que la economía del bienestar persigue, puede
verse truncada por toda una serie de imperfecciones de los mercados que,
consiguientemente, generarán situaciones subóptimas. Por ejemplo, la existencia de
monopolios o la aparición de deseconomías externas. Si, en un mercado existe un
monopolio de oferta, el precio del bien no será su coste marginal y la satisfacción de los
consumidores se verá reducida, una empresa química puede estar contaminando las
aguas de un río y provocando un perjuicio –una deseconomía externa- a los
consumidores de esas aguas sin que la empresa tenga que hacer frente al coste
adicional provocado por la contaminación.
Los teoremas fundamentales de la economía de bienestar

El segundo teorema plantea la pregunta contraria.


Hay muchas distribuciones eficientes en el sentido
de Pareto. Transfiriendo riqueza de una persona a
Dos de los resultados más importantes otra, mejoramos el bienestar de la segunda y
de la economía del bienestar empeoramos el de la primera. Tras redistribuir la
describen la relación entre los riqueza, si dejamos que actúen libremente las
mercados competitivos y la eficiencia fuerzas de la competencia, obtendremos una
en el sentido de Pareto. Estos asignación de los recursos eficiente en el sentido de
resultados se denominan teoremas Pareto. Esta nueva asignación será diferente en
fundamentales de la economía del muchos aspectos de la anterior. Si transferimos
bienestar. El primero nos dice que si la riqueza de las personas a las que les gusta el helado
economía es competitiva (y satisface de chocolate a las personas a las que les gusta el de
algunas otras condiciones), es vainilla, en el nuevo equilibrio se producirá más
eficiente en el sentido de Pareto. helado de vainilla y menos de chocolate. Pero no es
posible mejorar el bienestar de ninguna persona en
el nuevo equilibrio sin empeorar el de alguna otra.
Los teoremas fundamentales de la economía de bienestar

Supongamos que nos gustaría conseguir una determinada


distribución. Imaginemos, por ejemplo, que nos preocupan
sobre todo los ancianos. Según el segundo teorema
fundamental de la economía del bienestar, lo único que tiene
que hacer el Estado es redistribuir la riqueza inicial. Toda Teoremas fundamentales de la
asignación de los recursos eficiente en el sentido de Pareto economía del bienestar
puede conseguirse a través de unos mercados competitivos •Toda economía competitiva es
con una redistribución inicial de la riqueza. Por lo tanto, si no eficiente en el sentido de Pareto.
nos gusta la distribución de la renta generada por el mercado •Toda asignación de los recursos
competitivo, no tenemos por qué renunciar a utilizar los eficiente en el sentido de Pareto
mercados competitivos. Lo único que hemos de hacer es puede alcanzarse por medio de un
redistribuir la riqueza inicial y dejar que el mercado mecanismo de mercado
competitivo haga el resto. competitivo con la debida
El segundo teorema fundamental de la economía del bienestar distribución inicial.
tiene una importante implicación: todas y cada una de las
asignaciones eficientes en el sentido de Pareto pueden
alcanzarse por medio de un mecanismo de mercado
descentralizado.
Los teoremas fundamentales de la economía de bienestar

El segundo teorema fundamental de la economía


del bienestar establece que para asignar
eficientemente los recursos con la distribución Las razones por las que el mercado
deseada de la renta, no es necesario que exista un competitivo asigna en condiciones ideales
planificador central que posea toda la sabiduría que los recursos de una forma óptima en el
pueda conferirle un economista teórico o un sentido de Pareto es uno de los principales
socialista utópico: las empresas competitivas, al temas de estudio de los recursos habituales
intentar maximizar los beneficios, pueden hacerlo de microeconomía. Dado que nuestro
tan bien como el mejor de todos los planificadores objetivo es comprender por qué los
posibles. Este teorema proporciona, pues, una mercados competitivos no son eficientes en
importante justificación para utilizar el mecanismo algunas circunstancias, tenemos que
del mercado. En otras palabras, si fueran válidas las comprender primero por qué en condiciones
condiciones supuestas en el segundo teorema del ideales la competencia conduce a la
bienestar, el estudio de la hacienda pública podría eficiencia.
reducirse a analizar las redistribuciones correctas de
los recursos.
Escuela Austriaca: C. Menger

Aunque Cournot, Dupuit, Von Thünen y Gossen proporcionaron análisis marginales que marcaron
el camino, el marginalismo como una escuela del pensamiento económico más claramente
definida se originó con W. Stanley Jevons en Inglaterra, Carl Menger en Austria y Léon Walras en
Lausana, Suiza. Éste es otro interesante caso de nuevas ideas que surgen casi al mismo tiempo en
diferentes lugares y con personas distintas, pero que tienen un origen común: un descontento con
las antiguas teorías. Aquí se examinan las contribuciones de Jevons, Menger y de dos austriacos
que siguieron las huellas de Menger. El análisis sobre Walras queda pendiente hasta el capítulo 18,
que se enfoca en los creadores de la economía matemática.
Carl Menger (1840-1921), nacido en Galicia (España), estudió en las universidades de Viena y
Praga, y recibió su doctorado en la Universidad de Cracovia. Como profesor en la Universidad de
Viena, Menger publicó su tratado que abrió brecha: Principles of Economics. Este libro apareció en
1871, el mismo año en que se publicó la principal obra de Jevons. La meta a largo plazo de Menger
era producir un trabajo sistemático en economía y un tratado muy completo sobre la índole y los
métodos de las ciencias sociales. Su interés y el alcance de sus proyectos crecieron y en 1903
renunció a su profesorado para dedicarse por completo a su trabajo.
Teorías de C. Menger

Teoría del valor Teoría de la Imputación


Teoría del valor de Menger

Lo mismo que Jevons, Menger sustentó su teoría del valor en el


concepto de la utilidad. Sin embargo, a diferencia de Jevons,
deliberadamente no utilizó las matemáticas en la formulación de su
teoría y evitó desarrollarla sobre una base benthamita. Su exposición
de la utilidad marginal decreciente y del equilibrio de las utilidades
marginales incluía un ejemplo que se reproduce aquí.

Doctrina Benthamita
En ella preconizaba que «todo acto humano, norma o institución, deben ser juzgados según la
utilidad que tienen, esto es, según el placer o el sufrimiento que producen en las personas». A
partir de esa simplificación de un criterio tan antiguo como el mundo, proponía formalizar el
análisis de las cuestiones políticas, sociales y económicas, sobre la base de medir la utilidad de
cada acción o decisión. Así se fundamentaría una nueva ética, basada en el goce de la vida y no
en el sacrificio ni el sufrimiento.
Análisis de la Utilidad Marginal Decreciente

Las cifras a lo largo de cada columna representan las adiciones sucesivas a la satisfacción total que
resulta del creciente consumo del bien designado. Por ejemplo, el artículo de consumo más
importante es el alimento y se supone que la primera unidad de alimento consumido tiene una
utilidad de 10, como se muestra en la columna I. Si se consumió una segunda unidad de alimento
el mismo día, su utilidad sería nueve. Con 10 unidades de alimento disponible, la última unidad
proporcionaría una satisfacción de uno. Observe que en la columna I una undécima unidad de
alimento no le añade nada a la utilidad total de esta persona.

El tabaco, que se necesita con menos urgencia, se muestra en la columna V. La primera unidad
consumida proporciona una satisfacción de sólo 6 y, más allá de 6 unidades, niveles de consumo
más altos no incrementan la utilidad.
La base del valor de intercambio, decía Menger, es la diferencia en las valuaciones
subjetivas de los mismos bienes que hacen diferentes individuos. Negaba la
máxima de Smith de que el valor de intercambio se debe a la propensión al
trueque, al comercio y al intercambio de una cosa por otra, de que el comercio es
un fin en sí debido a que es agradable. En vez de eso, Menger argumentaba que el
comercio se lleva a cabo para incrementar las satisfacciones disfrutadas por las
partes en el intercambio. El comercio incrementa la utilidad total de ambos
comerciantes. “El principio que lleva a los hombres al intercambio es el mismo
principio que los guía en su actividad económica como un todo; es el esfuerzo para
asegurar la máxima satisfacción posible de sus necesidades.”
Teoría de la Imputación

Menger originó la idea de la imputación en los factores de fijación de precios de la


producción. Los marginalistas hacían hincapié en la importancia de la demanda
del consumidor, en especial en sus aspectos psicológicos subjetivos, para la
fijación de precios. Los conceptos de utilidad total y utilidad marginal se refieren a
los deseos del consumidor; por consiguiente, sólo aplican a los bienes y servicios
para el con- sumidor. ¿Qué es lo que gobierna los precios de los bienes de “orden
alto” utilizados en la producción, tales como maquinaria, materia prima, tierra,
etcétera?
Menger, en su teoría de la imputación, afirmaba que esos bienes también le
producen satisfacción a los consumidores, aun cuando sólo sea indirectamente,
al ayudarlos a producir cosas que sí satisfacen directamente sus deseos. La
utilidad marginal que obtienen los consumidores de un trozo de hierro está
gobernada por la utilidad marginal del producto final que se hace con ese
hierro, por ejemplo, un dedal; el hierro tiene una utilidad imputada a él por la
utilidad del dedal. De manera que el principio de la utilidad marginal se
extiende a toda el área de producción y distribución. Por ejemplo, la renta
recibida por los terratenientes está gobernada por la utilidad de los productos
que se cultivan en esa tierra. Los factores, o agentes de producción, son los
valores de uso asignados que gobiernan a sus valores de intercambio. El valor
presente de los medios de producción es igual al presunto valor (basado en la
utilidad marginal) de los bienes para el consumidor que producirán, con dos
deducciones: un margen restado “para el valor de los servicios de capital”
(interés) y una recompensa para la actividad empresarial (utilidad).
La doctrina de la imputación fue un ataque a las teorías del trabajo y del
costo real del valor. Menger decía que es un error de lo más fundamental
argumentar que los bienes alcanzan un valor por nosotros porque en su
producción se utilizaron bienes que tienen un valor por nosotros. Esta
falsa doctrina, decía, no puede explicar el valor de los servicios de la
tierra, el valor de los servicios del trabajo ni el valor de los servicios del
capital. Por el contrario, el valor de los bienes utilizados en la producción
debe estar determinado, sin excepción, por el presunto valor de los
bienes para el consumidor que ayudan a producir.
Escuela de Cambridge: A. Marshall y sus discípulos

El pensamiento microeconómico de los marginalistas, analizado en los tres capítulos


anteriores, se transformó de forma gradual en lo que ahora se conoce como economía
neoclásica. Debido a que neo significa “nuevo”, el neoclasicismo implica una nueva forma
de los clásicos. Los economistas neoclásicos eran “marginalistas” en el sentido crucial de
que hacían hincapié en la toma de decisiones y la determinación de precios al margen.
No obstante, por lo menos es posible discernir tres diferencias entre los prime- ros
marginalistas y los economistas clásicos posteriores. En primer lugar, el pensamiento
neoclásico hacía hincapié tanto en la demanda como en la oferta en la determinación de
los precios de mercado de bienes, servicios y recursos, mientras que los primeros
marginalistas tendían a insistir sólo en la demanda. En segundo, varios de los
economistas neoclásicos, por ejemplo, Wicksell y Fisher, mostraban un interés mucho
mayor en el papel del dinero en la economía del que mostraban los primeros
marginalistas. Por último, los economistas neoclásicos extendían el análisis marginal a las
estructuras del mercado, además de la competencia pura, el monopolio puro y el
duopolio. En este orden, la gran figura de la escuela neoclásica fue A. Marshall (1842-
1924).
Marshall popularizó el moderno enfoque diagramático en la economía,
la pesadilla de los estudiantes principiantes que ayudó a poner en claro
ciertos principios fundamentales.

Marshall era un excelente sintetizador y trataba de combinar lo mejor de


la economía clásica con el pensamiento marginalista, y produjo así la
economía “neoclásica”. Muchas de sus notas al pie de página y de sus
apéndices ofrecen sugerencias de ideas de las cuales él estaba
consciente, pero que otros desarrollaron más adelante con más detalle.

Este autor definía su tema como sigue: “La economía política o economía
es un estudio de la humanidad en el negocio ordinario de la vida;
examina aquella parte de la acción individual y social que está
relacionada de forma más estrecha con el logro y la utilización de los
requisitos materiales del bienestar.”
Las implicaciones del enfoque y las definiciones de
Marshall son interesantes. Las leyes económicas no son
leyes naturales que son por necesidad benéficas. No es Tenía muy poco qué decir acerca
imperativo, aun cuando podría ser deseable, que se les de los ciclos de negocios, en
permita que operen ellas mismas sin ninguna mano que parte debido a su enfoque
las restrinja. Las relaciones entre oferta, demanda y microeconómico. A él y a otros
precio tienden a producir ciertos resultados si se les que desarrollaron las teorías de
permite que operen solas o por sí mismas, pero la la conducta de los individuos y
sociedad puede influir en el resultado si así lo desea. de la conducta de pequeñas
Como un ejemplo, la sociedad puede incrementar la empresas representativas, les
cantidad de educación superior utilizada por la resultaba fácil ignorar las
población general si reduce su precio (al proporcionar fluctuaciones. A la economía
universidades públicas y subvenciones para las escuelas total posterior le correspondía
privadas). El pensamiento de Marshall dejaba espacio abordar esos problemas.
para una reforma pru- dente, es decir, para modestas
desviaciones del laissez-faire.
Principales teorías
de Marshall

Utilidad marginal Elección racional del


consumidor
Utilidad marginal
Según Marshall, la demanda se basa en la ley de la utilidad marginal
decreciente. “La utilidad marginal de un objeto para cualquier persona
disminuye con cada incremento en la cantidad de ese objeto que ya
tiene.” Marshall introdujo dos condiciones importantes en este punto. En
primer lugar, señaló que le interesaba un momento en el tiempo, que es
un intervalo demasiado breve para considerar cualesquiera cambios en
el carácter y los gustos de una persona particular. Con el paso del tiempo
sus gustos pueden cambiar, de manera que, por ejemplo, mientras más
buena música escucha, es probable que la afición por ella se vuelva más
intensa. Esto no es una excepción a la regla de la utilidad marginal
decreciente, debido a que esos cambios a largo plazo en los gustos están
excluidos del análisis; en un breve momento en el tiempo los cambios
dinámicos como ésos son imperceptibles.
Elección racional del consumidor
Hasta ahora se ha establecido que Marshall estaba de acuerdo con las nociones
de utilidad y utilidad marginal decreciente. Su análisis de la demanda también
consideraba la idea de la elección racional del consumidor. En una economía
monetaria, decía Marshall, cada renglón de gastos se llevará hasta el punto en
el cual la utilidad marginal de bienes con un valor de un chelín (o un dólar) será
la misma que en cualquier otra dirección del gasto. Cada persona obtendrá este
resultado “mediante una observación constante para ver si hay algo en lo que
está gastando tanto que ganaría quitando un poco de ese renglón de gastos
asignándolo a algún otro renglón”. De manera que, por ejemplo, el consumidor
que debe decidir entre comprar ropa nueva o utilizar el dinero para unas
vacaciones, está sopesando las utilidades marginales de dos tipos diferentes de
gastos. Debe recordar que Gossen (su segunda ley), Jevons y Menger
describieron antes este proceso de elección racional. Sin embargo, a diferencia
de esos teóricos, Marshall vinculó con éxito esta regla equimarginal con la ley
de la demanda contemporánea.

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