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ser colonia
Para llegar a esta conclusión parten de dos premisas. La primera, y más débil,
de ellas es que el país que compra es subyugado por el que vende o viceversa,
siempre dependiendo de la magnitud. Partiendo de esta premisa se aduce que
el capitalismo en México es dependiente pues la base productiva de muchas
mercancías que son consumidas en el país se encuentra en Estados Unidos.
De hecho más del 80% de las exportaciones totales de México tienen como
destino a los EUA, de la misma manera que desde los EUA México obtiene el
74.8% de sus importaciones.
2. Si esto fuera cierto no sería posible explicar como el flujo de capital tiene
sobre todo a las mismas potencias imperialistas como principales receptáculos.
EE.UU., Alemania, Gran Bretaña, Italia ocupan simultáneamente los primeros
lugares como fuente y como destino de IED. La mayor parte de las inversiones
de IED se realizan entre países capitalistas avanzados. ¿Resulta que ahora
todos son colonia de todos?
Conclusiones
Que México se encuentre en ese sistema mundial en una posición inferior con
relación al capital de la Unión Europea o de los EUA, una posición intermedia, y
que por ello resienta como una de las economías más golpeadas por la crisis
no debe impulsarnos a adoptar una táctica de lucha de liberación nacional.
Desde hace años hemos comprobado en la práctica como quienes dijeron que
lucharían por la “Revolución Democrática” como táctica en los hechos
abandonaron todas las posiciones revolucionarias y pasaron a formar parte de
la burocracia del Estado de los monopolios. Lo mismo pasa, conforme se
acentúe el carácter imperialista del capital en México quienes luchan contra el
“imperialismo extranjero” se verán arrastrados al pantano. Decir que luchamos
contra el imperialismo extranjero sin tener clara conciencia del carácter
imperialista de la burguesía que existe en México, sin tener claro que se trata
de la fusión de capitales y de la repartición de un mercado común, nos coloca
en la posición de luchar por “mejorar” la posición de nuestros monopolios, nos
coloca en la posición de luchar por relaciones capitalistas “más equitativas”,
nos coloca en la posición de “embellecer” el capitalismo. Significa a la larga con
completa independencia de nuestras intenciones, sin importar el discurso, que
inclusive puede ser de lucha por el socialismo, en una identidad política con la
socialdemocracia. Esto lo podemos observar ya, en el reflujo una a una las
organizaciones que sostienen este punto de visto son arrastradas a alguna
forma de entendimiento con los oportunistas que dominan las posiciones claves
del movimiento sindical y social.