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CARTILLA SEMANA 1

SALUD MENTAL EN LA INFANCIA Y LA


ADOLESCENCIA:

DESARROLLO PSICOLÓGICO NORMAL


CONSIDERACIONES EN TORNO AL
DESARROLLO INFANTO-JUVENIL

El desarrollo psicológico normal del infante y del adolescente es el resultado de la


conjunción de muchas funciones y actividades psíquicas diversas que se integran
en la unidad de la personalidad. Estas funciones psíquicas se agrupan en 4
ámbitos: desarrollo físico y psicomotor, desarrollo de las funciones cognitivas,
desarrollo emocional y desarrollo social y familiar.
EL DESARROLLO FÍSICO Y PSICOMOTOR:
Las capacidades físicas del recién nacido evolucionan de manera acelerada en los dos primeros años de vida. Gracias a la maduración neurológica se hace posible el desarrollo psicomotor en
dos ejes esenciales: céfalo-caudal (controla primero el cuello hasta llegar a las piernas) y próximo-distal (del centro a los extremos: primero brazos, después dedos). Se considera que el
desarrollo psicomotor le permite al infante iniciar su evolución intelectual y afectiva.
En el momento en el que el niño p0tencia sus capacidad psicomotora se desarrollan habilidades gruesas (subir y bajar escaleras, correr o saltar) y finas (dibujar, construir o manejar objetos
pequeños). Esto termina propiciando la ejecución de conductas autónomas (vestirse, lavarse, control de esfínteres, comer); así como la toma de conciencia de su propio esquema corporal.
A partir de los 6 años hasta los 11, se desarrolla completamente la coordinación psicomotriz y la fuerza muscular. En la adolescencia, con la entrada de la pubertad (a partir de los 12 años), el
cuerpo toma una apariencia adulta.
EL DESARROLLO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS:
El recién nacido usa la percepción y las respuestas motoras para adaptarse al entorno. Durante los dos primeros años comienza a balbucear y a usar las primeras palabras (Inicio del lenguaje).
En la primera infancia, que va desde los tres a los cinco años, aparecen los procesos simbólicos que se aplican al juego, y el infante desarrolla la capacidad de hacer representaciones de
personajes u objetos no presentes (Aún tiene un pensamiento egocéntrico sobre la realidad, pero se empieza a percibir como persona independiente y aprende que su conducta tiene efecto
sobre los demás). En la segunda infancia, que va desde los seis a los once años, el infante inicia el desarrollo de un razonamiento independiente de su experiencia inmediata (Es menos
egocéntrico y ve ya la realidad desde el punto de vista de otra persona por lo que su juego es más cooperativo).
En la adolescencia que va desde los doce a los dieciocho años, el individuo, puede pensar de forma abstracta, sacar conclusiones a partir de premisas, y utiliza su pensamiento para elaborar
juicios y justificarlos y su memoria y percepción llegan al máximo.
EL DESARROLLO EMOCIONAL:
Durante el primer año de vida, el mundo afectivo del niño se basa en la relación con el cuidador principal. En esta etapa se desarrolla el apego y se establece un vínculo en función de las propias
características del niño, la conducta materna y la calidad de las interacciones entre ambos.
A medida que va acercándose a los 2 años, aparecen emociones como la alegría, la tristeza, la angustia, en respuesta a acontecimientos externos.
En la primera infancia, el niño se va sintiendo progresivamente mas integrado a su familia y a su entorno (Adquiere cada vez más autonomía e iniciativa en las interacciones, hace presencia la
desobediencia, comienza a identificarse con su sexo, aparece la vergüenza y la conciencia moral)
En la segunda infancia se hace más intensa la relación con amigos y compañeros (Perfecciona la capacidad de dar y recibir afecto hacia los amigos, va dejando de percibir a los padres como
omnipotentes, y empieza a ser más consciente de sus reacciones emocionales).
En la adolescencia, los cambios hormonales provocan que aparezca el instinto sexual con fuerza, los afectos y sentimientos van dirigidos a sus iguales y menos a la familia. Suele ser una etapa de
conflicto por los cambios continuos.
EL DESARROLLO SOCIAL Y FAMILIAR :
En los dos primeros años la relación con el cuidador principal es fundamental. Aparecen los comportamientos relacionales y hace presencia el interés comunicativo.
En la primera infancia, con la entrada en la guardería o el colegio la socialización es más estructurada y el niño refuerza las pautas aprendidas en el medio familiar (La familia sigue
siendo el punto de referencia y la calidad de las relaciones familiares marcará la de las relaciones con los iguales, y gracias al desarrollo del lenguaje sus relaciones sociales serán
cada vez más ricas).
En la segunda infancia el niño juega con grupos de amigos, aprende en ellos las reglas sociales y el sentido de la convivencia y da cada vez más valor a las opiniones de sus amigos
respecto a las de los adultos (Los grupos de amigos suelen ser del mismo sexo, y progresivamente se va independizando de la familia).
En la adolescencia prefieren estar fuera de casa y en grupo. El grupo social es su referencia, pero si está socialmente desviado puede llevarles a inadaptación escolar o social. Puede
que tomen contacto con el mundo laboral y continúen estudiando, pero la relación del adolescente con su entorno social marcará el éxito en estas actividades.
NOTA IMPORTANTE
En el desarrollo psicológico del infante y del adolescente, las
dimensiones más destacadas se dan en el plano afectivo,
intelectual, sexual, y social.  Este desarrollo no esta compuesto
de secuencias rígidas, pues las aceleraciones y desaceleraciones
de los procesos dependen, a lo menos, de las diferentes
culturas, la situación socioeconómica, los recursos personales y
tendencias previas, los niveles alcanzados de salud mental y
desarrollo biológico, y las interacciones con el entorno.
Muchas gracias
estimado y estimada estudiante
Y recuerde:
En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños

Mirko Badiale

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