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LOS ESTOICOS

JUAN CARLOS GARCÍA BORRÓN


JOSE MANUEL
JUAN CARLOS GARCÍA
BORRÓN (1924-2003)
Fue profesor de filosofía y traductor.
En 1949 se licenció en Filosofía en la
Universidad de Barcelona; en 1955 se
doctoró con la tesis Séneca y los
estoicos, contribución al estudio del
'senequismo’; fue el primer doctor
que obtuvo el grado en la Universidad
de Barcelona después de la guerra
civil. Entre 1965 y 1989 fue profesor.
Es autor de libros de texto
ampliamente utilizados y de
numerosas traducciones.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS
III Y II A. C.)
1.1 LA HISTORIA EXTERNA
Hacia el año 300 a.C. el chipriota Zenón fundó una escuela en Atenas, en la Stoá
Poikilé (Pórtico de las Pinturas). Allí estructuró una filosofía que durante cinco
siglos estaría en primer plano del pensamiento clásico.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)
Algunas circunstancias que ayudan a comprender buena parte de su desarrollo y sentido:
1. La escuela se mantiene en Atenas mientras esta deja de ser el centro político del
mundo griego (y finalmente un centro político de importancia), y mientras «el mundo
griego», en general, pusa a ser una expresión sin sentido político.
2. Los fundadores étnicamente solo son griegos a medias. Desde el origen, la escuela
exhibe un sello cultural bilingüe, impuesto primero por mestizaje natural greco-semita y
luego por lo que distinguiría al estoicismo en su etapa final y más duradera, a saber, el
hecho militar-administrativo del Imperio romano.
3. Ya en esta primera etapa es observable, aunque lo será más en siglos posteriores, que
algunos de sus hombres mantienen relación personal con el poder político: asi, de Zenón
con Antígono, y los casos de Perseo, que recibió de Antígono el mando de Corinto,
Aristón de Solos, a quien el mismo rey encargó que redactara una astronomía popular, o
el rey Cleomenes, autor de una importante reforma social (redistribución de tierras),
quien había sido discípulo del estoico Esfero.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

1.2 EL SISTEMA ESTOICO


1.2.1 LA FUNDACIÓN DE LA DOCTRINA
Sin menoscabo de importancia de Crisipo, podemos acreditar a Zenón la fundación
de Ia doctrina en su integridad. Además de establecer la escuela, él inicia la
edificación del sistema en todos los ámbitos a ocupar. Lo abona ya la simple
constatación de las enseñanzas recibidas, a partir de las cuales desarrollaría las
propias.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

Según Pohlenz, el estoicismo llegó a desplazar a la Academia y el Liceo en la


hegemonía de Ia filosofía griega durante siglos porque la explicación del mundo
(de este mundo que vemos, en el que vivimos) halló en el concepto zenoniano del
logos virtualidades que no hallaba en el logos aristotélico, para no hablar del
platónico mundo de las ideas.
Zenón entendió el que el hombre se representa en las cosas y habla de ellas, se
refiere a ellas mediante signos Lingüísticos que intercambia en Ia relación
interhumana («diá-logo»); que esos signos son intercambiables en cuanto remiten a
sus significados, lo cual permite a la vez dialogar y pensar en la cosas, establecer la
comunicación de unos hombres con otros y su coincidencia en el nos otros (que
hablamos) a la vez que la comunicación con la realidad de la que hablamos.
Zenón halló en la moral cínica el ideal de conquistar la felicidad mediante la
independencia de la propia virtud.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

1.2.2 FILOSOFÍA DEL LENGUAJE Y DEL CONOCIMIENTO


Se atribuyen a Zenón las bases para una gramática griega. También parece que se
Ie debe atribuir, en la debida cuestión platónica de si el lenguaje tiene un origen
natural o se debe a una convención, la tesis intermedia propia de la escuela:
lenguaje resulta de convenciones pero la naturaleza mostró a los primeros
hablantes el camino de estas.
Zenón concluyó que todo conocimiento ha de proceder de la percepción.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

1.2.3 DE LA «FÍSICA» A LA «TEODICEA»


La inspiración en Heráclito proporcionó a Zenón el antídoto en contra de la
metafísica transmundanista de Platón y contra Ia profunda huella de la misma en
Aristóteles: todos los seres se integran en el mismo Cosmos (Her., hag. 30), como
manifestaciones de una misma sustancia originante «que siempre ha sido, es,
será» (ibid.); hay una ley que gobierna el curso de la naturaleza y por ella debe
regirse la conducta humana.
La física de Zenón es monista y materialista, aunque ponga la razón (el logos)
como fundamento de toda realidad.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

El estoicismo, aunque no mecanicista, es determinista.


Insistentemente los moralistas estoicos repiten: que algo muera o se acabe, por mas
que ese algo sea un ser humano, no autoriza que su no-ser-ya se vea como mán
lamentable de lo que podría verse su no-ser-aún, antes de que naciera o comenzase.
Existen dos puntos especialmente conflictivos a los que los estoicos hubieron de
atender desde el principio, sin alcanzar, al parecer, soluciones muy convincentes: la
cuestión de teratológico y la conciliación del determinismo natural (raíz heraclitea)
con la libertad (raíz socrático-cínica).
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

1.2.4 LA ÉTICA DE LA STOA ANTIGUA


Las fuentes coinciden en que Zenón buscó en Ia filosofía soporte para la vida
moral, y cuando entendió necesario que la filosofía se elaborase como sistema de
saber, concibió este como dirigido a y culminando en un saber ordenar la conducta;
como suele decirse, un sistema de finalidad ética. Lo que dio al estoicismo su
preponderancia durante medio milenio (algo que no cabe decir de ningún otro
sistema) fue ese doble carácter teórico-practico.
EI estoicismo fue el resultado de aplicar la mente dialéctica y razonadora, el audaz
deseo de ver con claridad y decir con rigor conceptual y coherencia (sin «misterios»
inefables, ni ideas no analizadas) propio de la filosofía griega, a la nueva situación
del hombre griego, cuando desaparece su marco tradicional, la polis.
1. LA STOA ANTIGUA (SIGLOS III Y II A. C.)

Para cada ser racional solo puede ser valioso (axios) lo que ayuda a su
conservación (el instinto orientado a esta es el más general de los instintos
naturales) y a su felicidad, entendida como plenitud de desarrollo, como vida
lograda o cumplimiento de su fin propio: la dichosa estructura y disposición
(eudaimonia, euroa biou) adecuada a Ia naturaleza y Ia conciencia de ella, según
explicó Crisipo.
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS DEL
IMPERIO ROMANO
2.1 EL TRIUNFO DE ROMA
2.2 EL ESTOICISMO MITIGADO Y ROMANIZADO DE PANECIO
La primera novedad en el conjunto doctrinal aprendido de Panecio por Cicerón no es la
aparición de algo antes ausente en Ia escuela, sino al contrario, la desaparición de algo
antes tenido por fundamental, Ia lógica.
Panecio enfatizó la conexión entre la vida mental y su base físico-fisiológica.
No sería humano el cuerpo sin el alma que lo vivifica.
En la constitución del hombre veía cuatro impulsos básicos cuya satisfacción causa
placer natural: impulso hacia el conocimiento, hacia Ia superación, hacia Ia armonía
comunitaria (social) y hacia Ia armonía interna.
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS DEL IMPERIO
ROMANO

2.3 LA RENOVACIÓN DEL SISTEMA EN POSIDONIO


Posidonio devolvió al primer plano el problema del conocimiento teórico. En
todas las esferas del saber buscó las causas de todas las cosas divinas y humanas,
según su propia definición del objeto de la filosofía. En la ética propiamente
dicha caracteriza a Posidonio una ordenación de los deberes en la que la ética
social predomina sobre la individual: los referidos al común origen natural, los
correspondientes a la comunidad humana y, por último, los familiares. El carácter
específicamente práctico de la ética se reafirma en el sentido de que el sabio, sin
considerarse cumplido en contemplación y la ciencia, ha de darse una actividad
determinada aI servicio de la comunidad y no necesariamente política.
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS DEL IMPERIO
ROMANO

2.4 LOS ESTOICOS DEL IMPERIO


2.4.1 EL ESTOICISMO ROMANO
Al romano le importa la etica y no la lógica, la firmeza y la capacidad de triunfo
más que la sabiduría, si no es que identifica sabiduría con firmeza y capacidad de
triunfo, aunque la firmeza haya de ser defensiva y resignada y Ia capacidad de
triunfo se ejerza sobre todo hacia dentro: «aguanta y abstente».
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS
DEL IMPERIO ROMANO

2.4.2 DE MUSONIO A MARCO AURELIO


Para Musonio la «vida según Ia naturaleza» consiste en el ejercicio de las
virtudes, que culminan en el amor a los seres humanos (filantropía) y, dentro de
esta, en deberes especiales con la familia y Ia equiparación de mujer y hombre,
sin olvidar sus diferencias.
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS DEL IMPERIO ROMANO

EPICTETO
«Cuando abraces a tu hijo o a tu mujer, dite que lo que abrazas es humano;
entonces su muerte no te turbarán» (Elich., III).
«Debes comportarte en vida como en un banquete. Si se pone ti ante algún plato,
puedes meter mano y tomar tu parte. Si solo te pasa por delante, no detengas ni
metas la mano en él temerariamente; aguarda, apacible, a que vuelva a ti. Haz
mismo con relación a tus hijos, a la mujer, a los cargos públicos, al dinero...»
(ibid., XV, 1).
«Si solo tienes aversión por lo que es contrario a Ia naturaleza en aquello que
depende de ti, no caerás en nada a lo que tengas aversión» (ibid., II, 1).
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS
DEL IMPERIO ROMANO

«Puedes ser invencible si no te lanzas a ningún combate en que no dependa de ti


vencer» (ibid.., XIX, 1).
«Si miras como libre y tuyo lo que por naturaleza es esclavo y sujeto a poder
ajeno, serás contrariado, te veras en dueIo, turbado» (ibid., I, 3).
La consigna para el sabio resulta a Epicteto tan clara como sencilla: aguanta y
abstente.
Y, como un cristiano, llega proponernos más arduo heroísmo pasivo: amar a
quién nos azota.
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS
DEL IMPERIO ROMANO
MARCO AURELIO
La Lógica es la base indiscutible del sistema, aunque a el no Ie interesa personal
mente su desarrollo.
La Física es base inmediata y omnipresente de Ia ética:
«nada harás bien en humano si no consideras su relación con lo divino» (III, 13);
«reconocer siempre eI mundo como un solo organismo, compuesto de una sola
sustancia y una sola alma» (IV, 40); «un solo mundo compuesto por todas las
casas, una sola sustancia, una soIa ley y una sola razón común a todos los
racionales» (VII, 9).
2. LA STOA MEDIA Y LOS ESTOICOS DEL IMPERIO
ROMANO

El alma «es principalmente culpable cuando, en lo que depende de ella, se hace


excrecencia y como tumor del cosmos; pues el irritarse con el acaecer natural es
ella defección a Ia naturaleza, de la que son parte Ias naturalezas de los seres que
abraza» (II, 16, 2 y IV, 29, 3).
La particular, eventual, son «cosas pequeñas, inestables» (VI, 36): «numerosos
granitos de incienso sobre un mismo altar; uno cae antes, otro después; nada
importa» (IV, 15). «La naturaleza del todo, de la sustancia del todo, como de cera,
modela un caballito; luego, refundido este, de materia compuso un arbolito,
después un hombrecillo y luego otra cosa cualquiera» (VII, 23). «Te mantuviste en
el mundo como parte. Serás absorbido por lo que te engendró, o mejor, recibido
mediante una transformación en el logos que te produjo» (IV, 14). «Pronto tu olvido
de todas las cosas; pronto el propio olvido de ti por todos» (VII, 21). «La muerte no
es otra cosa que un cambio de estado que agrada a Ia naturaleza del todo» (IX, 35).

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