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2022-2023
CICLO I
FILOSOFÍA GRIEGA
Presocráticos
Sofistas
Sócrates
La filosofía griega representa uno de los más importantes ciclos del pensamiento
occidental
El origen de la filosofía Occidental hay que buscarlo en el paso del mito al logos, el
paso de una explicación mítica de la realidad a una explicación racional de la misma.
Este paso se dio por primera vez en Grecia, a finales del siglo VII a. C, en las colonias
que los griegos tenían en Asia Menor, concretamente, en la llamada región de Jonia, en
el Oeste de la actual Turquía.
Los mitos se dan en todas las culturas (también en la griega) y sirven para explicar y
comprender el mundo que nos rodea, quiénes somos, de dónde venimos y qué sentido
tiene la vida y la muerte. También explican el origen de la sociedad y de las normas y
costumbres que rigen la vida de sus miembros. Originalmente se transmitían de forma
oral, mediante canciones, y se apoyaban en imágenes y representaciones. En el caso de
los mitos griegos, fueron recopilados básicamente por dos poetas, Homero y Hesíodo,
mediante cosmogonías (narraciones sobre el origen y naturaleza del universo) y
teogonías (narraciones sobre el origen y naturaleza de los dioses).
LA FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA.
Los sofistas
Después de la filosofía
presocrática, el centro de interés
de la filosofía va a sufrir un
cambio radical: de la
preocupación por la naturaleza
(physis) se va a pasar a la
preocupación por el hombre y su
convivencia en la vida social
(polis). Los que protagonizaron este cambio fueron los sofistas (significa “sabio”). La
sofística nace asociada a la democracia (directa) de la Atenas de Pericles (s.V a.C.). En
la democracia, las decisiones las toma la asamblea del pueblo, lo que trajo consigo un
notable cambio en la naturaleza del liderazgo: ya no bastaba el linaje sino que había que
ganarse la aceptación popular a través de un discurso convincente. En este contexto,
pronto se sintió pronto la necesidad de poseer ciertas ideas acerca de la ley, de lo justo y
lo conveniente, así como dominar el arte de hablar en público (oratoria), debatir
(dialéctica) y persuadir (retórica), artes que dominaban los sofistas.
Sócrates era ateniense (no como los sofistas, que eran extranjeros) y comparte con
ellos su interés por el ser humano, y por las cuestiones morales y políticas. Su
personalidad y su doctrina, sin embargo, contrastan radicalmente con las actitudes y
enseñanzas de aquellos: 1) no cobraba por enseñar; 2) no impartía conocimientos a sus
oyentes, sino que los invitaba a reflexionar planteándoles constantemente cuestiones; 3)
no pronunciaba largos discursos, conferencias eruditas, sino que cultivaba el diálogo
filosófico con el objetivo de alcanzar la verdad. Pensaba que el diálogo interpersonal y
directo, es el único método de filosofar válido. Su método filosófico fundamentado en el
diálogo lo denominaba mayéutica (arte que decía haber heredado de su madre, que era
comadrona). Por esta razón no escribió ninguna obra. Se le acusó de impiedad (no creer
en los dioses) y de ser un corruptor de la juventud. En la sentencia final se le condenó a
morir envenenado (bebiendo cicuta).
En oposición a los sofistas, Sócrates pensaba que si cada cual entiende por justo y
por bueno una cosa distinta (ya sea el placer, o el dominio del más fuerte, o lo que está
de acuerdo con la tradición), la comunicación y el entendimiento entre los seres
humanos resultará imposible: ¿cómo decidir si una ley es justa o no, cuando cada uno
entiende algo distinto por “justo”? Por ello se negó a aceptar el escepticismo y el
relativismo: defendió que la verdad existe (está en nuestro interior), que la podemos
conocer (mediante el diálogo filosófico) y la podemos expresar (mediante definiciones).
La verdad existe: La verdad no está en el mundo exterior, sino que se encuentra en
estado latente en el alma de cada uno (daimon). La podemos conocer: Para lograr este
objetivo, utilizará el diálogo filosófico a base de preguntas y respuestas (mayéutica). El
maestro no es el protagonista en este proceso, sino que es el alumno el que descubre por
sí mismo la verdad con la ayuda de estas preguntas. La podemos expresar: La tarea
más urgente es, por tanto, la de restaurar el valor del lenguaje como vehículo de
significaciones objetivas y válidas para todo el mundo. Para ello se hace necesario
definir con rigor los conceptos morales.
LA MAYÉUTICA.
FILOSOFIA GRIEGA
Platón
Aristóteles
Helenísticos
PLATÓN
Los autores Geovanni Reali y Darío Antiseli en su libro “Historia del pensamiento
Filosófico y Científico" nos hablan que Aristóteles nació en Estagira, Macedonia. Hijo de
Nicómaco, médico personal del rey del Macedonia Amintas III. Fue discípulo de Platón
y de pensadores como Eudoxo, se le apodo “el inteligente”. Fue tutor del Rey Filipo II
mejor conocido como Alejandro III el Magno. El Rey Filipo le confió la educación de su
hijo por ser uno de los más grandes filósofos de mucha fama y basto conocimiento.
Epicureísmo
Epicuro (341-270 a. C.), nacido en Samos, es la figura más original de la filosofía
helenística. Fundó una escuela conocida como «el jardín», por estar situada en el jardín
de su casa ateniense, y entre sus discípulos aceptaba a mujeres y esclavos.
Estoicismo
El fundador de la doctrina estoica, Zenón de Citión (336-264 a. C.), impartía sus
enseñanzas en un pórtico (stoa) de Atenas de donde procede el nombre de su escuela. Al
igual que el epicureísmo, la doctrina estoica tuvo muchos seguidores durante todo el
periodo helenístico y la época romana.
Escepticismo
La corriente escéptica fue iniciada por Pirrón de Elis (360-270 a. C.) y Timón de
Fliunte (320-230 a. C.). Los escépticos desconfiaban de la capacidad de la razón para
descubrir la verdad, pues las sensaciones por las que percibimos la realidad sólo nos
muestran la apariencia de las cosas. Algunas de las ideas centrales del escepticismo son:
No se puede conocer cómo son las cosas en sí, y lo más aconsejable es abstenerse de
hacer cualquier juicio, pues no hay nada falso ni verdadero.
Pretender alcanzar conocimientos absolutos es una fuente de intranquilidad.
Lo único que interesa en la vida es conseguir la tranquilidad de espíritu o ataraxia.
Todo lo exterior a nosotros es indiferente.
Dado que hemos de vivir en un mundo de apariencias, a veces tendremos que
inclinarnos por lo más probable.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
https://www.ecotec.edu.ec/material/material_2018F1_FIL101_01_99133.pdf
https://www.hiru.eus/es/filosofia/la-filosofia-helenistica