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Aguirre Natalia Romina

ISFD 113 - Profesorado de filosofía


aguirre.natalia.2103@gmail.com
Final medieval febrero 2021

ISFD N°113
Evaluación final Historia de la Filosofía Medieval:
1) Por un lado, desarrollar un texto breve que explique las características
generales de la filosofía helenística, tomando como referencia el modo en
que las presenta Pierre Hadot: atender a los rasgos particulares de cada
escuela y a las similitudes y diferencias presentes entre ellas. (Extensión
máxima 1000 palabras)

2) Imagine que una editorial le solicita un texto breve que integre un libro que
va a ser utilizado para la enseñanza de filosofía en escuelas e institutos.
Debe incluir título y subtítulos y al menos una actividad para los estudiantes
respecto del tema ( Máximo 1000 palabras)
DE LIBERA, ALAIN, La filosofía medieval. Temas mínimos: Concepción de
la temporalidad, concepción y preguntas sobre la posibilidad de una
filosofía medieval, concepciones divergentes sobre la edad media,
translación de los estudios.
HADOT, PIERRE, ¿Qué es la filosofía antigua? Cap X: El cristianismo
como filosofía revelada. Temas mínimos: sentidos del término logos y
filosofía revelada, las primeras escuelas “filosóficas cristianas”, semejanzas
con la filosofía pagana, los ejercicios espirituales, por qué el cristianismo es
“platonismo para el pueblo”.

3) Imagine que es unx emsiarix de un país extranjero (a elección de quien


escribe) enviado al imperio romano en el año 426 a.c, fecha de publicación
de la obra Ciudad de Dios. Las personas sabias de su pueblo le piden que
les escriba una carta para explicarles qué está pasando en Roma y por qué
es tan importante esa nueva obra de la que todo el mundo habla, cuál es su
contenido y problemas principales, qué cambios plantea en relación con la
cultura tradicional romana, cuáles son los aspectos más interesantes y los
más polémicos para usted y porqué. Debe incluir al menos un pasaje
textual. Temas mínimos: Contexto del surgimiento de la obra La ciudad de
Dios. Sentido y características de las dos ciudades. Implicancias para la
historia y la vida en sociedad de las posiciones de Agustín. Discusión en
torno al libre albedrío. Relación con la voluntad humana y el lugar que se le
asigna al cuerpo. AGUSTÍN DE HIPONA, Ciudad de Dios. Selección.
Introducción de Tomás Chuaqui.
4) A)¿Cómo fueron consideradas las relaciones entre dialéctica y religión
durante los siglos XI y XII en el Occidentez Cristiano? ¿Encuentra algunas
similitudes o diferencias con el modo en que la filosofía islámica considero
estas relaciones?
B) ¿Cuál fue el modo en que Anselmo considero las relaciones entre fe y
razón? ¿En qué consistió y qué utilidad pudo tener la “prueba de la
existencia de Dios”? (Máximo 1000 palabras) Bibliografía: Guerrero:
Capítulo IV.

5) A) ¿Cuáles son las principales diferencias entre la obediencia griega y la


cristiana?
B) ¿Por medio de qué procedimientos se constituye al “individuo/sujeto
pastoral”? ¿Cuáles son sus características?
C) ¿Cuáles son las ideas o pasajes del texto que más te interesaron? ¿Por
qué? ¿Algunos te parecen útiles para pensar el presente? (Máximo 1000
palabras)

1) -Contexto histórico:

La filosofía helenística se desarrolla en un período de tiempo que va desde la


muerte de Alejandro Magno,en el 323 AC hasta el año 30 AC, fecha en la que el
emperador Octavio Augusto incorpora Egipto a Roma, tras derrotar a Marco
Antonio y Cleopatra.

Alejandro Magno inaugura una nueva época de la historia. Grecia comienza a


tener intensos intercambios comerciales, culturales, de tradiciones, religiones e
ideas. Las diferentes culturas comienzan a mezclarse.

Tras su muerte, sus generales se disputan su inmenso imperio. Estas luchas


acaban en la formación de tres grandes reinos, reunidos en tres capitales: Pella,
Alejandría y Antioquía.

Suele entenderse que la compleja situación histórica de esta época, en las que el
mundo griego y los reinos surgidos tras el reparto de las conquistas de Alejandro
dejan paso al imperio romano, fue vivida con cierta inquietud e inclinó a los
hombres a buscar consuelo en doctrinas que permitan mantener el equilibrio
personal frente a la cambiante coyuntura política.
Sin embargo, para Hadot esto no es así. El autor indica que todas las ciudades
durante la época de las monarquías helenísticas gozaron de una intensa actividad
cultural, política, religiosa y hasta atlética. En suma: las ciencias exactas y
técnicas tuvieron un desarrollo extraordinario así como la actividad filosófica. 1

-Movimientos filosóficos del helenismo:

Los filósofos de la era helenística construyeron doctrinas con una clara inclinación
ética que dirigen al individuo hacia un equilibrio personal, hacia la tranquilidad del
espíritu. De entre los movimientos filosóficos desarrollados en el Helenismo
podemos destacar el Estoicismo, el Epicureísmo, el Escepticismo y el Cinismo. La
gran cuestión para todas estas escuelas era la discusión sobre la mejor forma de
vivir.

En los Estoicos el centro de interés de esta filosofía, al igual que la epicúrea, es la


búsqueda de la felicidad personal como respuesta a la situación en la que ha
quedado el ciudadano tras la pérdida del contexto de la polis. A diferencia de los
epicúreos, no tendrán inconveniente en implicarse en la política y en la vida social.

Como movimientos, tanto estoicos como epicúreos, comparten rasgos comunes,


esto está enraizado a que coexistieron y reflejan las mismas presiones sociales y
exigencias intelectuales.

Los estoicos conciben al universo como un todo ordenado y cerrado y que la


filosofía ha de reflejar esta realidad. “La experiencia estoica consiste en una aguda
toma de conciencia de la situación trágica del hombre condicionado por el destino.
Al parecer, no somos libres de nada, pues no depende en lo absoluto de nosotros
ser bellos, fuertes, saludables, ricos, experimentar placer o evitar el sufrimiento.
Todo eso obedece a causas externas a nosotros. Una necesidad inexorable,
indiferente a nuestro interés individual, disipa aspiraciones y esperanzas; estamos
librados sin defensa a los accidentes de la vida, a los reveses de la suerte, a la
enfermedad, a la muerte. Todo en nuestra vida se nos va de las manos. De ello
resulta que los hombres se encuentran en la desdicha porque intentan con pasión
adquirir bienes que no pueden obtener, y huir de los males que sin embargo les
son inevitables.”2 En su doctrina se distinguen distintas partes: la lógica, la física y
la moral.

Los estoicos refieren el término lógica en referencia al logos. Pero la lógica no es


solo el estudio de la argumentación sino que abarca todo lo que hoy entendemos
como una teoría del conocimiento. El logos es tanto la razón que impera en el

1Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua? Libro VII, P. 106.


2Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua? Libro VII, P. 143
cosmos, como la razón humana. De ahí que haya una común racionalidad que
permite el conocimiento.

El origen del conocimiento, para los estoicos, está en la sensación. A través de los
sentidos se crean representaciones comprensivas u objetivas que serán de tinte
incuestionable y del orden de lo particular. Sin embargo, por medio de la fantasía
se crean representaciones en la mente que no forman parte de la calidad estoica.
Esta escuela rechaza las ideas abstractas y entiende que las hipótesis no forman
parte del verdadero conocimiento. Toda verdad se ajusta a la cosa percibida,
deriva de algo real y posee evidencia inmediata

En el caso de los epicúreos, el punto de partida de su sistema es la afirmación de


que lo verdaderamente importante es la sensación y lo que produce en el
individuo. Sin embargo no todo se reduce a la sensación sino que juega un papel
muy importante, en su teoría del conocimiento, la memoria. Sin ella no se
formarían los conceptos a partir de las imágenes de los objetos percibidos
(Prolepsis).

Tanto las sensaciones como la prolepsis son siempre verdaderas. El error puede
aparecer cuando realizamos juicios o emitimos opiniones. Este criterio para
determinar la verdad o falsedad del juicio o del comportamiento vale tanto para la
física como para la ética epicúreas.

Para los epicúreos, las ideas físicas parten de una concepción atomista -con
algunas variaciones-. Epicuro, a diferencia de sus antecesores, sostiene que el
mundo es el resultado del choque de los átomos, por lo cual no existe destino
predeterminado, todo es obra del azar. Este indeterminismo defiende la libertad
humana y sofoca el miedo al destino. Los átomos son el origen de todas las cosas
y en ello se resuelven al disgregarse, también así el cuerpo y el alma humana. Al
conocer que no existe la inmortalidad no hay miedo a la muerte: “La muerte no es
nada para nosotros; mientras estamos aquí nosotros mismos, la muerte no está y,
cuando la muerte está aquí, ya no estamos”3

Tanto en los epicúreos como en estoicos, la física justifica su ética. La física


estoica enseña al hombre a reconocer que hay cosas que no están en su poder,
eslabonadas de manera necesaria y racional. La racionalidad de la acción humana
se fundamenta en la de la naturaleza: “La elección de vida estoica postula y exige,
al mismo tiempo, que el universo sea racional (…) Vivir conforme a la razón será
pues hacerlo de conformidad con la naturaleza, con la ley universal que impulsa
desde el interior de la evolución del mundo. Universo racional, pero al mismo

3Epicuro, Carta a Meneceo.


tiempo material, siendo la racionalidad estoica idéntica al fuego Heraclito” 4.

Esto propone una diferencia radical entre las doctrinas que estamos analizando.
En el caso de los estoicos la presencia del fuego-logos hace que se conciba a la
naturaleza como un ser vivo dotado de racionalidad y la mantiene unida formando
una totalidad. La máxima representación de la naturaleza es la divinidad que todo
conduce hacia fines necesariamente buenos. Esto conduce a un ciclo de eterno
retorno, en el que se repite lo mismo, puesto que no hay necesidad de que nada
cambie.

No hay lugar para una libertad que modifique el comportamiento de la naturaleza.


La providencia a la que hacen referencia hay que entenderla como un destino que
implica cumplimiento riguroso no dejando lugar a nada al azar.

En un último análisis entre ambas escuelas, hablaremos de la ética. Para Epicuro,


la ética debe mostrar el camino por el cual el hombre alcanza su propio fin, es
decir la felicidad. Epicuro, entiende que la felicidad es el placer. Placer será la
ausencia del dolor en el alma y en el cuerpo. Para ello es necesario dar prioridad
en la elección de unos placeres sobre otros.
Epicuro distingue tres clases de deseos: -naturales y necesarios, relacionados con
la supervivencia; -naturales y no necesarios, se basan en cubrir deseos de forma
determinada (comer y beber son una necesidad, comer y beber algo delicioso o en
exceso, no.); -Ni naturales ni necesarios, basados en las opiniones (ambición de
gloria).

Para la satisfacción de los deseos es necesaria la filosofía, que permite distinguir,


los falsos deseos de los que no lo son. Solo de esta manera se llega a la
tranquilidad del alma, la ataraxia, la imperturbabilidad del ánimo.

En el caso de los estoicos, al estar todos los acontecimientos del mundo


rigurosamente determinados y formar parte el hombre del logos universal, la
libertad no puede consistir más que en la aceptación de nuestro propio destino, el
cual estriba fundamentalmente en vivir conforme a la naturaleza. Para ello el
hombre debe conocer qué hechos son verdaderos y en qué se apoya su verdad.

El bien y la virtud consisten, por tanto, en vivir de acuerdo con la razón, evitando
las pasiones, que no son sino desviaciones de nuestra propia naturaleza racional.
La pasión es lo contrario a la razón, es algo que sucede y que no se puede
controlar, por lo tanto debe evitarse. Las reacciones, como el dolor, el placer o el
temor, pueden y deben dominarse a través del autocontrol ejercitando la razón, la

4Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua? Libro VII, P. 145


impasibilidad y la imperturbabilidad .

Fuera de nuestro análisis entre estoicos y epicúreos, hay otros movimientos


filosóficos desarrollados en el helenismo que son el escepticismo, quienes
representan una posición filosófica radical y el cinismo, que apuesta al abandono
de todo convencionalismos social.

El punto de partida del movimiento escéptico está relacionado con la forma de


concebir el conocimiento. Este al igual que para los estoicos y epicúreos,
comienza con los sentidos. Sin embargo, los escépticos, atribuyen a nuestras
sensaciones un valor relativo, los sentidos pertenecen a cada sujeto por lo que
captan lo que se manifiesta a ese sujeto pero no las cosas tal como son en sí
mismas.

Todas nuestras opiniones se basan en la tradición y son convencionales. Por eso


no hay razones para considerar a una más verdadera que su contraria. La única
actitud sensata sería suspender el juicio y no decir nada.

Desde esta concepción de la verdad, se propone una ética de la imperturbabilidad:


ya que no podemos saber nada con certeza acerca de las cosas del mundo, lo
apropiado es mantener una absoluta indiferencia ante las cosas y por lo tanto
permita alcanzar la serenidad del alma.

Por otra parte los cínicos, buscaron la tranquilidad de su espíritu en el desarrollo


de los ideales socráticos y sus postulados los llevaron al rechazo de lo mundano,
de toda certidumbre y a un vivir de acuerdo con la naturaleza.

El cinismo es una forma de vivir, de pensar y de expresarse. El cínico es sin dudas


un radical de pensamiento, de acción, de palabra, de desvergüenza, adopta
modos de vida que escandalizan a su sociedad, por su rechazo a las reglas
elementales que la constituyen.

Los cínicos se proclaman cosmopolitas y liberados de cualquier obediencia a las


instituciones, convenciones o leyes. En el mundo antiguo proclamarse como “un
ciudadano del mundo” eran sin dudas palabras mayores ya que la identidad de
uno estaba íntimamente vinculada con ser ciudadano de cierta ciudad. Quedaban
entonces errantes del mundo humano, porque habían “abandonado su identidad”.

La libertad, sostienen los cínicos, se halla por el lado de la naturaleza (physis), no


por la convención o costumbre (nomos). Por tanto, una de las virtudes que
valoraban los cínicos era la autosuficiencia (autarkeia).
El cinismo es una forma de vida que pretende alcanzar la felicidad mediante el
ejercicio (ascesis), la práctica continua del ejercicio mental y físico, como camino
para conseguir un estado de ánimo apropiado para alcanzar la autosuficiencia.
“Pues los artificios, las convenciones y comodidades de la civilización, el lujo y la
vanidad debilitan el cuerpo y el espíritu” 5

2)
La filosofía medieval y la pluralidad de los tiempos
Resulta fundamental para el correcto desenvolvimiento de las temáticas a
estudiar definir de forma precisa a qué vamos a referirnos con el concepto de
“Edad media”. Como sabrán, este proceso histórico se inicia comprendido entre
los siglos v y xv. Convencionalmente, su inicio se sitúa en el año 476 con la caída
del Imperio romano de Occidente y su fin en 1453 con la toma de Constantinopla
por los turcos.
Es preciso destacar en relación a estos hechos que la historia de la filosofía
medieval ha sido escrita sobre “la romanidad” y, desde el punto de vista del
cristianismo occidental.
Como señala Alain De Libera esto es problemático dado que: “fija los
objetos, los problemas, los dominios de investigación; calibra, distribuye, suprime,
reparte según sus perspectivas, sus intereses y sus tradiciones; impone sus
omisiones, imprime sus direcciones y directivas, y, por último hace creer en la
unidad de un período cuyas tensiones, minorías y disonancias pretende
redescubrir rigurosamente, pero a condición de permanecer en el interior de un
mismo continuum espacio-temporal, en el espacio de juego histórico definido por
el horizonte ‘familiar’ de la historia europea”. 6
La resultante es por tanto que los acontecimientos de la historia occidental
cristiana parcela el tiempo, le proporciona una grilla de legibilidad e impone una
periodización. Por tanto el cristianismo ha erigido su tiempo en tiempo universal.
Por otra parte, el mundo medieval occidental cuenta con una diversidad de
centros ya que existen diferentes mundos medievales. Por ejemplo: La Hégira, la
emigración de Mahoma de La Meca a Medina, tuvo lugar en el año 622 DC pero
se toma como punto de partida de la cronología musulmana, es decir, que
mientras este hecho se ubica en el siglo VI de la era cristiana, constituye el primer
año en el mundo islámico. Son hechos contemporáneos pero no comparten el
mismo tiempo en la historia.
Resulta conveniente subrayar que la filosofía medieval, no es sólo la
filosofía cristiana sino también la filosofía pagana, la de mulsumanes y judios.

5Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua? Libro VII, P. 123


6Alain de Libera, “La filosofía medieval”, p.15
La aparición del cristianismo

El cristianismo tiene origen en Judea, actual Palestina. Fue extendido a lo


largo del siglo I DC como una doctrina religiosa que se presentaba como la
filosofía depositaria de la verdad revelada.
Cuando el cristianismo entró en contacto con la cultura con el mundo
romano, quien a su vez fue heredero del pensamiento griego, resultó inevitable
que se produjeran tensiones conceptuales. Un ejemplo claro está en el concepto
de creación era opuesto al de eternidad defendido por la tradición griega. Así
también, la concepción teológica y lineal del tiempo, algo completamente
contrapuesto a la concepción cíclica y eterna de los griegos.
No obstante, asimila y reinterpreta en su doctrina elementos que son
propios a los movimientos filosóficos vigentes en la época, particularmente del
Estoicismo, Gnosticismo, Neoplatonismo y también del paganismo.
Al igual que la filosofía griega, el cristianismo se presenta como discurso y
modo de vida. Fue justamente el hecho de que las escuelas filosóficas de la época
helenística fueran comprendidas como un estilo de vida favoreciendo la
aceptación de mensajes religiosos y la elaboración de corrientes sincréticas y
eclécticas.
En la filosofía Griega, la idea de Logos era esencial. Representaba al
mismo tiempo “palabra”, “discurso” y “razón”.7 Debido a la ambigüedad de esta
palabra, fue posible que el cristianismo la adoptara para hacer comprensible su
doctrina al mundo grecorromano. Los cristianos hicieron de Jesucristo la versión
encarnada del logos y naturalmente su discurso fue exegético.

Actividades:
1- Definir: “concepción teológica y lineal del tiempo” - Sincrético - Ecléctico - Logos
- exegético.
2-Enunciar algunas características del estoicismo. ¿Qué similitudes y diferencias
encuentras con respecto a esta doctrina y el cristianismo?

7Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua? Libro X. P.258


3)
Señores míos,
Lo que sucede actualmente en Roma, dio inicio hace ya algunos años.
Recordarán uds que los visigodos liderados por Alarico (410 Dc) tomaron y
saquearon Roma desestabilizando el gobierno de Honorio
Recordarán uds como buenos sabios, que el origen de todo esto se centra hace
menos de 100 años con el edicto de Milán (313 Dc), promulgado por el emperador
Constantino a partir del cual el Cristianismo comenzó a jugar un papel
fundamental dentro del imperio y produciendo muchísima inestabilidad. Más luego
Teodosio I promulgó el Edicto de Tesalónica (383 Dc), mediante el cual el
cristianismo se convirtió en la religión oficial del imperio.
Entenderán uds, que ante la caída de la ciudad que había conquistado el mundo
luego de la tan reciente elaboración de estos edictos, se empezó a difundir el
rumor de que la oficialización del cristianismo, había provocado la ira de los dioses
tradicionales.
La réplica ante estas acusaciones fue lo que motivó a Agustín, el obispo de
Hipona a la escritura del libro, del que mediante la presente, les hablaré, les hablo
de: “Ciudad de Dios”. La idea central de este libro es ofrecer una explicación
histórica. Agustin ofrece una interpretación de la historia con perspectiva cristiana.
Afirma en su relato la existencia de una lucha permanente entre dos tendencias,
una positiva y otra negativa. Al igual que en el hombre y, como ya ha señalado en
el libro X de su anterior escrito Confesiones, hay una lucha entre las tendencias
corporales y espirituales, en el mundo existe una lucha entre los intereses terrenos
y espirituales.
Simboliza esto en dos ciudades. La ciudad terrena y la ciudad celestial guiadas
respectivamente por el engreimiento humano o por el reconocimiento de Dios:
“Dos amores han dado origen a dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el
desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí, la
celestial. La primera se gloría en sí misma; la segunda se gloría en el Señor”. 8
Mirad pues cómo para entender este sentido de lucha, este hombre, ofrece una
interpretación de la historia: todo está dirigido hacia un tiempo final, el tiempo de la
salvación. Mientras llega ese tiempo, seguirá la lucha entre las dos ciudades, la de
los que quieren vivir según la carne y la de los que quieren vivir según el espíritu
colmando sus anhelos. Esto equivale a decir que viven unos según el hombre y
otros según Dios: “Entrelazadas, de hecho, y mezcladas mutuamente están estas
dos ciudades, hasta que sean separadas en el último juicio. Voy a exponer mi
opinión sobre el origen de ambas, su proceso evolutivo y el final que les
corresponde, según la ayuda que reciba de Dios; todo a gloria de la ciudad de
Dios, que brillará con más claridad en contraste con sus opuestos.” 9
Sostiene además que las dos ciudades tienen como objetivo último la paz,
aunque la ciudad terrenal la busca como un fin en sí misma y la ciudad celestial,
como un medio para alcanzar la paz eterna.
En cuanto a la legitimidad de las formas de gobierno, Agustín de Hipona afirma
que el origen de la autoridad está en el Dios cristiano, que es creador de todo y
por consiguiente de quien deriva todo poder. Siendo su Dios quien legitima el
poder, la iglesia puede investir a los gobernantes como representantes del poder
divino en la tierra. Para Agustín la intervención divina es absolutamente necesaria,
ya que la naturaleza humana está permanente y profundamente marcada por el
pecado original.
Asevera además que los Estados deben cumplir con su papel organizando la
convivencia entre los ciudadanos de forma pacífica inspirados en los valores
espirituales del amor de Dios. De esta manera, Estado e Iglesia confluyen en sus
actuaciones, construyendo una ciudad justa.
En cuanto a la libertad en Agustín, debe ser entendida de dos formas distintas: el
libre albedrío por un lado, que consistente en la existencia de una posibilidad de
elección, la de ser responsables y obrar moralmente. La acción voluntaria del
hombre, cuanto se actúa sin la ayuda de Dios, se inclina hacia el pecado. La
libertad mayor, que consiste en la efectiva realización del bien con un objetivo de
alcanzar la beatitud, es propia del estado de gracia.
La cuestión de la libertad, entonces, consiste en determinar de qué modo puede el
hombre usar su libre albedrío para realmente ser libre, es decir, trascender en la
presencia de Dios.
Espero a través de la presente haber colaborado en el esclarecimiento de la
situación actual. Los saludo atentamente y aguardo su respuesta.
8Libro 14; cap. XXVIII

9Libro 1; Cap. XXXV.


5)
A) Entre las diferencias que examina Foucaut se establece en primer lugar que la
obediencia como tal, en la mentalidad del ciudadano griego no existe. Más si el
respeto a las leyes, las decisiones de la asamblea y las sentencias de los
magistrados.
La obediencia Cristiana por su parte establece algo sin precedentes hasta el
momento que es una instancia de obediencia pura, que tiene razón de ser en sí
misma con la voluntad del dios cristiano como estandarte representando una
dependencia integral.
Con dependencia integral, Foucaut se refiere a una relación de sumisión de un
individuo frente a otro solo porque así lo manda la misma relación de obediencia
cristiana. Podemos pensar en un párroco y su congregación, en cada individuo de
su congregación.
Por otra parte, señala el francés que la relación no representa una finalidad. En el
mundo griego, cuando un ciudadano se encomienda a un maestro, lo hace con
por un objetivo concreto, siguiendo el ejemplo, aprender filosofía. Una vez que se
complemente este objeto la relación de obediencia se interrumpe y hasta tal vez
se invierta como es el caso de Platón y Aristóteles. Ahora, en el pastorado
cristiano, esto no funciona así. Uno obedece, simplemente por ser obediente para
llegar a un estado de obediencia. Esta práctica es lo que denominan Humildad.
Ser humilde, apunta Foucault, renunciar a la voluntad propia es acatar órdenes sin
cuestionamientos. “El fin de la obediencia es mortificar la propia voluntad, hacer
que ésta, como tal, muera: que no haya otra voluntad que la de no tenerla”. 10
Por último, señala el autor, el pastor debe enseñar desde el ejemplo, esa será su
primera tarea. Esto no se aleja mucho de la modalidad de enseñanza de los
griegos. La particularidad reside en que el pastor no enseña de forma general sino
que asume cada caso -persona- como un particular. Esto implica que la dirección
de conducta sea cotidiana y que el pastor no se limite a enseñar la verdad sino a
dirigir la conciencia.
En relación a esto último, el examen de conciencia en la Antigüedad era un
instrumento para el dominio del hombre sobre sí mismo, acudiendo en ciertas
ocasiones a un director como guía, éste trataba que lograse por sí mismo, es
decir, mediante su propia voluntad examinar su conciencia. En cambio, el examen
que se practicaba en la Época Medieval era en vez de un instrumento para el
dominio de sí, un instrumento de dependencia, el hombre cristiano debía
necesariamente dudar de su propia voluntad para volcarse al perdón que le
concedería el pastor a través de la confesión de sus pecados (tentaciones, malos
pensamientos, etc).
Por otro lado, pero en relación a todo lo anteriormente mencionado, debo destacar
lo que Foucault denomina la institucionalización eclesiástica, haciendo referencia
10Foucault, “Seguridad, Territorio y Población”, Curso de 1978-79,P. 3
al Poder gubernamental que ejerció la Iglesia y que gracias a éste, se expandió en
las sociedades adoctrinando hombres.
B) Michel Foucault con este concepto de Poder pastoral hace referencia al trato
de los pastores con su rebaño, comenta el autor, que en los textos bíblicos es
visible esta relación en donde el pastor cuida de manera individual cada oveja y
vela por ella. Las instituciones cristianas fueron más allá e implementaron esta
metodología a la que hago referencia.
Ilustra el autor: “Es preciso que la enseñanza (de las doctrinas cristianas) pase por
una observación, una vigilancia, una dirección ejercida en cada instante y de la
manera menos discontinua posible sobre la conducta integral, total de las ovejas.
En su perfección, su mérito o su calidad, la vida cotidiana no debe ser el mero
resultado de una enseñanza general y ni siquiera de un ejemplo. Es necesario
encargarse efectivamente de ella y observarla, de modo que el pastor, a partir de
esta vida cotidiana de sus fieles vigilada por él, debe forjar un saber perpetuo que
será el saber del comportamiento de la gente y su conducción”. 11
Para asegurarse de esto, aparece el sacramento de la confesión, que tiene por
finalidad que la oveja pecadora confiese sus pecados ante un sacerdote (pastor)
que está facultado para absolver los mismos mediante una penitencia. La
finalidad es renovar la Fe y recibir la eucaristía (cuerpo de Cristo), asegurando
obediencia.
Este poder se prolongó en el estado moderno quien ejerce algunas de estas
características creando una matriz de individualización, que pretende que esta
salvación del individuo frente a las incertidumbres cotidianas de la vida material.
Las funciones pastorales fueron asumidas por diversos funcionarios e instituciones
del estado: la escuela, médicos, la policía, psiquiatras, la familia, etc.
El resultante de este escenario es la producción deliberada de una forma de
subjetividad. Los estados modernos mediante la articulación de acciones diversas
que son, en definitiva, relaciones de poder, penetran y moldean a la sociedad en
su conjunto, penetrando en los individuos con la mirada exhaustiva del pastor.
C) Una de las cuestiones más interesantes del texto fue la descripción de cómo el
cristianismo le dio un sentido completamente distinto a la palabra apatheia.
“Cuando un discípulo griego acude a un maestro de filosofía y se pone bajo su
dirección y su gobierno, lo hace para conseguir algo que se denomina apatheia, la
ausencia de pathe, la ausencia de pasiones. Pero esa ausencia de pasiones, ¿qué
significa y en qué consiste? No tener pasiones es dejar de tener pasividad. Vale
decir, eliminar de sí mismo todas las mociones, todas las fuerzas, todas las
tempestades de las que uno no es amo y que de ese modo lo exponen a ser
esclavo, sea de lo que ocurre en uno mismo, sea de lo que pasa en su cuerpo,
sea, eventualmente, de lo que sucede en el mundo. La Apatheia Griega garantiza
el dominio de sí”12

11 Foucault, “Seguridad, Territorio y Población”, Curso de 1978-79,P. 5


12Foucault, “Seguridad, Territorio y Población”, Curso de 1978-79,P. 3
El cristianismo, según relata el autor, hizo de esto un enroque y la transformó en la
ausencia de la voluntad individual para asegurar la obediencia.
Creo que podemos hacer una lectura sobre las corrientes “new positive”.
Recuerdo por ejemplo al principio de la cuarentena, como circulaban infinidad de
post en redes sociales aseverando ese momento como “una oportunidad”, “un
regalo del universo”, llegué a leer “estamos en un reto espiritual mundial”.
Hoy en distancia es para todes comprensible que hubo personas que la pasaron y
están pasándola aún muy mal, mujeres y niñes conviviendo con sus abusadores,
muches otres viviendo en condiciones precarias o de hacinamiento y, tantas
complejidades como personas que me pueda imaginar. No solamente sentí en
ese momento irespetuoso romantizar el encierro, la incertidumbre y el caos, sino
que siento que hay un regreso de ciertas filosofías (particularmente la estoica) con
una lectura que roza lo perverso, como ese enroque de ajedrez que mencioné
antes. Digo “aceptar el momento porque el universo sabe lo que hace” es a mi
entender un placebo que sofoca motores de transformación asegurando la
obsecuencia cediendo nuestro poder.

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